Sie sind auf Seite 1von 22

78 ZOO TEC NIA

HERENCIA DEL COLOR


P O R

DON GLIMERSINDO APARICIO SANCHEZ


Catedrá tico de Zootecnia de la fiaculla d dt V•t.rinaria d• C~ rdoba

La trasmisión del colorido en el hombre, en trario , creo sinceramente que la herencia delco·
las plantils y en los anim11les, y de és tos últimos lor es única para todas lns especies creadas. ve-
y de forma especi11l en los domésticos, inOuencill- geta les y animales, y que en todas ellas se des-
dos por la humanidad desde tiem pos prehistóri - envu elve POr principios rfgidos que no le permi-
c os, h a sido tal vez el punto más profusa e in - ten sobrepasar cierto grado de nuctuación, y que
tensamente est udiado en Genética; sin em!Jar go, sólo la mano del hombre en milenios de in ter-
no por ello se encuen tra po r completo y final- ve nción c11prichosa y a fuerza de hibridaciones
men te d ilucida do. A pes11 r de las incensantes in- y cru zamientos desordenados ha podido entre-
vestiga ciones experimentales llevadas a cabo mez.clar y aparentemente confundir ; pero, no
por los más insignes profesores, la doctrina de obs tante, a través del tiempo se muestran "in-
la trasmisión hereditaria del color no sólo c are- cól umes w sus principios, siguiendo las ,;,is-
ce de la un ifo rmidad debida, sino que dirigida mas leyes de ordenación desde que la vida exis-
por planes de investigación restringidos, encau- te sobre la tierra.
za dos en todo momento a poner de relieve si tal E j emplo de ello es la persistente trasmisión
o cual tonalidad se compor taba recesiva, domi- hereditaria, dentro de muy estrechos límites fluc-
nante o in termediariamenle 11nle otr11 coloración, tuantes. del colorido en las especies salva jes no
ha sido la causa de que el confusionismo origi na - in tervenidas por el hombre, y ejemplo de ello
do sea tan g ra nde como el núm ero de coloracio- también lo encontramos en el confusionismo de
nes existentes. Ello h11 d11do lugar a que el color l¡¡s diferentes tonalidades de capa en nuestros
que p11r11 un investigador se muestra recesi vo en animales domésticos. a partir de la coloración
determinadas especies, para otro experimentador primitiva, siempre en proporción directa al gra-
sea dominllnte en otro grupo especmco ; que aun do de su utilización por el hombre y periodo de
dentro de la misma especie, en diferentes razas, domesticación.
ocurra lo propio, y que a favor de este confu- Para que esre trabajo tenga suficiente base
sionismo se hag<Ht interveni r compli cado núme- científica. que nos permita llegar al convenci-
ro de factores génicos e innumerables teorfas, miento de la necesidad de acciones de estudio
que tratan de explicarnos tanra form11 di ferente uniformes a partir de hechos concretos, he cref-
en una simple trasmisión h eredi taria. do conveniente dividirlo en dos parles perfec ta-
Esta forma incongruente de comportarse una m ente delimi:adas en su contenido. Correspon-
misma tonalidad in terespecíficamente y aun en tre de 11 la primera , que puedo llamar •de prepara ·
diferentes razas , o , expresado con mayor clari- ción o meramen re recordaloria•, la teorla ffsica
dl!d, esta forma de ser admitida la diferente ma- del color y su concepto fisiológico; para, inme-
nera de comportarse un mismo color en su tras- dia tamente, y haciendo de lodo ello unidad de
misión hereditaria, no la comparto. Por el co n- doctrina, llegar al aspecto fundamen tal de la

1
ZOOTECNIA 79

herencia del color o leoria gené lic~. no ~in anles raleza , y j un ios, el blanco y el gris. Esros colo-
inlenlar el esbozo de las coloraciones primilivas res fu ndamen láles son : el rojo anaranjado, el
en l a~ di feren les especies de animales explo- verde y el ozul violado.
rados. Aplicad11s esras cutJiidades ffsicas de los co-
lores fundamen lales a las col ora ciones en gene-
Las coloraciones desde
el punto de vista físico.
Recordemos que, a par lir de la descomposi-
ción de la luz blanca por el prisma, produciendo
la banda coloreada o especlro solar, los físicos
dan del color, después de somererlo a derenido
análisis experimenlal y malemálico, un concep-
lo esencialmenle dinámico; lo definen como la
ondulación del éler o de una subslancia impon-
derable, conlinua y sulil que penelra hasla los
mismos in lerslicios moleculares. E~las ondas
microscópicas que se lrasmilen por lodo el es-
pacio de forma lransversal y a la velocidad apro-
ximada de 300.000 kilómelros por segundo, son
diferenles en dimensión para cada uno de los co-
lores percibidos por nuesrra relina: Omicras. 620
para el rojo claro; O micras, 512 para el verde;
Omicras, 475 para el azul, ele.
De la misma manera, no lodos los colores por
nosorros percibi.dos se comporlan fisicamenre
CoRTE Lo~crTUOINAf. nF tA 1~ 1\I Z or. UN
igual. De lo~ colores producidos por el especrro
P t LO.
.r-··.. __
: G ', M. suhSl3 ncla mcdular.-R, subsc:mcia
_// ' ........... corticol.- c, cu11culo Jd pclo.-g. folrcu-
. ..
_/
....
--- lo plloso.-P, paplb del pelo.

ral, para produci r fisicamen le en el disco

·- girarorio las diversas tonalid11des del ho m-


hre, la capa de n ue.sl ro.s animales domés-
licos y el color de las nores, habría necesi-
EsPECTRO Rut dad de efecruar, en la forma siguien le, la
A, curva Jc :u"Cfón térmlca.- 8, curva dt <1tc fón sobre la rclina o cxpcc· mezcla de dich os colores fun damenrales, en
tro vic.ibli!.-C, curva de' Je<:ión quhnfca. diversas proporciones, excepción hecha
CcLORts n.:~ DAltE\TAtEs del negro, que, por absorción de los rayos
a, b. e, rojo '"'""i'do.-., !, verJe --¡;, h, azul violado. luminosos , represenra fisíca menle la au-
sencia de lodo color :
solar, sólo rres ocupan en él una gran exlensión, Blanco en el hom bre y en los animales do-
por lo que se les denomina colores fundamenta- méslicos, inclu yendo el ensabanado y al ballio
les o primarios, en tre cuyas propiedades la más de los bóvidos, se produciría en el disco g íralo-
esencial es la de producir, bien aislados o com- r lo, median1e la mezcla a parles iguales de los
binudos dos a dos, lodos los colores de la naru- colores rojo, verde y azul.
80 ZOOTECNIA

cuanto a la capa de los animales domésJi-


1
cos se refiere, con grandes m ~ ncha s de
1
absorción- negro- en la periferia.
Pios en neqro de los équidos, berrendo {
de los bovinos y caprinos y capa barcina o
bdrcena del ganado de cerda; mezcla de
lo:; lres colores a parles iguales para dar
el blanco, y ül mismo liempo, grandes man-
chas diferenciadas de absorción , para pro-
porcionar el negro.
Plos y beuendos en colorado de lus
mismns especies; la misma mezcla de los
!res colore:; fundamenlales para dar el bla n·
co , con grandes manchas col indan les pro·
ducidas por la mezcla de los colores rojo
C.1hallo Uc r;:. z:\ :-.Jivernl~ que, l'ntrc sus caracteres Cmlros, fn cuanto
y verde en diversas proporciones.
:1 faneróptfca se refiere, osrent:~ coloración ntpa. m.áximl expresión a :.u
\'\!Z de conccn tracll)n mdániril cmrc las :c-nal:dades un!formtmenre p!g· Aparte de es ras coloraciones fundamen-
memadas tales, con las que hemos vislo se pueden
producir en el disco giralorio las diversas
Cabellos grises en el hombre y capas tordas tonalidades que en el hombre y en los animales
en los animales en sus diversas gradaciones, m- domésticos apreciemos, exislen los colores lla-
cluyendo el cárdeno de bovinos y caprinos, se mados secundarios o intermediarios-rojo-car-
obtendr!a por la unión de los mismos Jres colo- mín, amarillo puro, elcérera-llamados así por-
res en diversas proporciones, pero emremezcla- que ocupan f~ jas pequenas e intermedias en el
dos con parliculas pequeñísimas de absorción expectro, comporrándose siempre, no obslanle
para dar el negro necesario. su carác1er de simples, como colores compues-
Overo de los équidos y salinero de los bóvi· ros; es decir, que un cuerpo coloreado con di-
dos ; mezcla de los Jres colores con predominio chos Jonos absorbe un color fundamenral e irra-
del rojo anaranjado. dia los OIros dos. Cl ala:uin guinda del caballo,
Ruano, flor de romero, sabino o rosillo
del caballo, y sardo del loro; mezcla de los
rres colo res con predominio del rojo, pero
ramblén con parHculas deabsorción, dando
el negro , entremezcladas por toda la super-
ficie y con tendencia a la acumulación en
los extremos o periferia.
Totalidad de coloraciones rojas, cabe-
llos jaros del hombre y capas alazana en
el caballo y coloradas y retintas en los bo-
vinos, caprinos y suídeos; mezcla de rojo
y verde para dar las diversas gradaciones;
pero con predominio auJénlico del rojo.
Tondlidades castañas y rubias de los
cabellos del hombre, el bayo de los équi·
dos, el jabonero de los bóvidos y el casta· Conejo JU•uaa en su colar.1ción: ct\mplcumente bL..na~ por ausencia de
mdan!r:a en sus Rll amf:nto5 pllo,;)S, y a mis con ofcs rojos¡ esta úh!m:a
1io de es la misma especie y del ganado ca-
coloracLón como consKuenciJ de b rtflo:ión de la luz a uavts de 1():1!
hrfo; mezcla del rojo y verde con predomi· \'a~os sangufnl'CS c:n ausencia de granulaciones plgmentarfas en retlníl
nio grande del primero, pero también, en o iris,
¡a:zss

ZOO T ECNIA 81

por ejemplo, es asf ffsicamenre, porque de


rodas las radiaciones de la luz blanc ~. re-
flej<l 1~ 11 sólo los colores rujo anaraniado }'
azul violado, con cuya mezcla se forma en
el disco giralorio, }' al mismo riempo ab-
sorbe el olro color fu n d~ me nra l , el verde.
Luego en defin iliva y en esre conceplo
físico que concisamente acabo de exponer,
rodas las lonalidades del hombre, anima·
les domésrícos, plantas y flores, las pode-
mos defi nir y clasi ficar por las ondas lumi ·
nasas que irradian , o mucho mejor todavía:
por las radiaciones que absorben.
Esre concepto físico de las coloracio·
Toro de ;az3 Holamle::,a, en cuyo rrorottpo t:nológi co entra n tce~arla·
nes coincide plenamente con los úlrimos me:ere su capa disconrrnu3 f~Jrm:-~cG por zon o~ :; m;i ... o menos amplias de
adelantos en fotografía. El disposilivo de dlfeunrt coloración nct:lmcntc sep:uadu y co lmJantcs En herencia,
un película especial en la que de forma su· rcpre:sc.m~ el rfpo ¡fe c:'lpa:; tomlilJas por idiovo:Jriaclón.

perpuesla existen tenuísimas capas de los


rres colores fundamen tales, rojo, verde y azul, Para con testar deiJidomen le a estas pregun-
permi te la capración de las diferenles lonalidades las renemos que hac er un lige ro recordatorio de
del hombre, de la capa' de los animales y del co- su base lisio lógicll.
lor de planras y flores, y de lal manera perfec-
ras, que las emplw en mi cáledra de Zoorernia Las coloraciones en su
para la explicació n, _mediante proyecciones de
lodos los detalles fanerópricos en la~ diferen tes aspecto fisiol ógico.
razas.
Pero, esras c()loraciones ¿cómo se producen No cr eo necesario hacer u n prof undo es rudio
en el organismo animal? histoló gico como base preparatoria para efectuar
Y nuestra retina ¿cómo las perci b~? la ordenada exposición de los hechos que nos
han de conducir a la fi nalidad propuesla .
Nos bllsra pa~ ello reco rdar la esl ruclu-
ra del pelo, como ú nica fo rmació n cutá nea
que en lo s animales excira nuestra re fina
con la di\'ersidad d e sus coloraciones, y
desde luego la base d e esa pig menrac ión
diferenre. De es ta eslruc tur a enrresacamos
el hecho eeencial de que en la su bs tancia
corricol de ro d o fl lameu l o piloso y en las
u nidades celul ares en g ran parle an uclea-
das que la componen , es en donde reside
el pigmen to melá nico o melan ina, muy di-
fu ndido en la serie animal de los inverrebra-
dos y vertebrados.

Física y químic<:~ men re considerada, la


C•b.llo de Kl•drub, •mlgua "" Espa~ola convexllin<> y subhiptrm~·
melanin a es und sustllncin nitro g enada , de
tr!ca; colouclón rJrJt: o gns rcrm3d.l ror la rnez.cla d.: Rlamcmos pilosos
dt gr;~n Nncc:mraci.)r.. mdánlca con ()(ros en que d pigmtnro no t:<lfte colorido flucruan te desde el negro al pardo
o S< <n<utntra grandrmtnte diluido. más o menos obscuro o rojizo, amo rfa e
82 ZOOTECNI A

mantenerse alrededor de los 40° para que los en-


zima5 de origen animal desplieguen su máxima
ac tividad catalítica, inactivándose reversiblemen-
te con temperaturas próximas a 1 óaoo• Por o•.
otra parte, esta acción lnHuyenle de la tempera ·
rura, es perfectamente conocida por el hombre
du rante los fríos invernales o en la época de
grandes calores, en los que ante la pérdida de

,
acción del fermento o su intensificación y por
la manera imperfecta de actuar. se produce la
. ' debilitación y ausencia del brillo y la decolora-
1
. ción de •capas» en nuestros animales dom ~st i­
1
cos, mucho liemí O antes de que sobrevenga la
....' normal caída o •muda• del pelo; o bien la inlen·
silicación pigmentaria, y con ella el brillo acen-
Equus Gn1el tn l o Torp.1n; formo prfmilfvo o:ros1énlca de co-
tuado en la tonalldl:d, cuando se somete a los
lo ración wrisácca con fr:~nJ:t ennegrecida o de mayor ilcúmulo animales a un cuido esmerado en el que se les
pigmenr:~rio a lo largo dd dorso; c rJnera, igualmente obscure· dota de superabundante alimentación, y con ella
cida e Inhiesta. de los aminoácidos precisos, limpieza y tempera·
lura adecuada. Esta tonalidad brillante de las ca·
i nsoluble en agua y solventes grasos o ácidos, pas, se hace depender en algunos textos de Ge·
cuyas propiedades más pri ncipales son la de de- nélica de la acción de «factores de intensifica·
colora r se gradualmente, y la de absorber las ción o de refuerzo», cuando en verdad depende
ondas luminosas. en su mayor parle de factores ecológicos.
Su origen bloqufmico se debe a la presen- En las condiciones anteriormente expuestas,
cia de un fermento oxidan te abundante en los sobreviene la formación del pigmento melánico;
melanoblaslos y tejidos pigmen tados, y ausente pero no en forma constantemente uniforme para
totalmente en las individualidades albi n a::~: la todas las especies o para cada una de las regio-
dopa-oxidaxa, que al actuar sobre la dioxife ni la- nes corporales del mismo animal, sino al contra-
lanina o sobre la tiroxina, da lugar a la mela- rio , en concent raciones diversas y de tal modo
nina , aunque desde luego es natural y se ordenadds que producen la inmensa variedad de
admite que o tros aminoácidos, como la ti-
ramina, etcétera, pueden convertirse por el
mismo procedi miento en idén tica substan-
cia pigmentaria.
E n síntesis: para la formación de mela-
nina y consiguiente coloración del hombre,
o de la «capa» de los animales que explo-
tamos, necesitan encon trarse presentes etl
el citoplasma de los elementos celulares
apropiado:~, por una parle, fer mento espe-
cífico o dopa-oxidaxa; por otra , la cantidad
de aminoácidos precisos, y siempre, el q ue
concurran en dich o acto las condiciones
precisas a toda acción fermentativa , entre
Aurochs o Uro pnmllh·o. form3 onos1én lca primaria en la especie bovl·
las qu e destaco el pH y la temperatu ra.
na que, CODO el Equus Gmd inf, os1emaba colorali~n gns pardusn
Esta úllima es de acción tan i mportan- (presencia ¿e melanina tn diversos srados de concentración) y exrrmos
le, como se deduce de la necesidad de negros.
F

ZOOTECNIA

La to tal ausencia de melanina , por el


contrario, cond uce a la irradiación de las
o nd<~ s luminosas en intensidad igualmen te
constante, produciendo el albino.
La melanina , por último, debemos con -
sid erarla co mo una su bstau cia cuycJ princi-
pal caracterfstica es su propensión haciil la
absor ción de las ondas l um inosa:~, siendo
esta capacidad de absorción tanto más in-
tensa, cuanto en ma yor grado de concen-
tración se encuentre.
Como co n ~ec u enc i a de estos hechos
biológicos, las coloraciones se pueden cla-
sificar de acuerdo con su concepto físico y
el poder absorbente de dichas o ndas lumi-
BovJr.os de raz:. Blanca Cacereña, ún1eo5 rtprescmantes que en Espailn
poseemos Influenciados purd Uro Hispánico, tan pródlg:\memc represen- nosas, productoras a su vez de los tres co-
cado por ti hombre de( paleclHioo en sus pinturas ru pesrrcs. lores fundamentales o domi nantes , tenien-
En esra agrupación fln!ca Bbnca Cacere.il:., ~e acumula la rudxlma dt- do en cuenta para ello que dichas colora-
grad3ción plgmenrari•, pero oon><:rvando slcmpr< la suAeicnre c>nddod ciones, en los animales, se producen a
de mdanfna para ennegrecer mucosas, puntn de las c:nCQrnaduras y pe·
partir de tres hechos concre tos:
:unas.
1.0
Presencia de melanina en diversas
tonalidades que apreciamos en nuestros anima- disposiciones estructurales y en mayor o menor
les, y has la la diversa tonalidad de coloración en grado de concentración, para dar las tonalidades
diferentes parles del mismo filamento piloso. pigmentadas.
De lo expuesto, podemos deducir los siguien- 2. 0 Ausencia de melani na, dando lugar a los
tes hechos con_cre tos: albinos.
La cutícula del pelo, por su conformación, 5. 0 Mezcla de las dos formas fundamen tales
permite no sólo la entrada de aire, que sabemos
es constante en la médul-1, sino, en mucha más
intensidad, la de las ondas luminosü5.
A favor de la presencia de enzimas y ami·
noácidos apropiados eu las células corticales y
mldulares del pelo, se producen fenómenos de
oxidación y reducción , fluctuantes en intensidad,
pero siempre lo bastante constantes para dar lu-
gar a determinada pigmentación, IOMiidad, co-
loración o •capa • .
La substancia pigmentaria- melanina- no se
encuen1ra en rodos los pelos en la misma dispo-
sición y canridad, lo que permite la formación
de diferentes coloraciones y aun de diversas to-
nalidades en el m i ~mo pelo.
La presencia de melanina en estado de sa tu-
Musmón, forma ar..ccstral prchlstório de 12 espec ie Ovis
ración, conduce a la rora! absorción de las on-
a. r!es, que en correbción de su silueta rcctflrnc:~ y cncor·
das luminosas, produciendo la «capa negra» ,
naJura:; divergentes, ostcmab:., como en el re~ro de for.
que, como en el concepto físico, considero como mas primarlns, colornclón grlsál"Ca con cierta degcadaclón
la anulación de rodo color. dorsal en form a de ensilladura,
84 ZOO T ECN I A

a nteriores, bien en pequefilsimas porciones cutá- duciendo los «píos» y «berrendos» en sus diver-
neas, en las que pred omi narían una u otra forma sas tonalidades.
para dar la totalidad de g radaciones de las •ca- Ese grado de clasificación de las •capas• o
pas • tordas o grises, bien por zonas más am- ton alidades, por grodos de mayo; o menor po-
plias, netamente separadas y colindantes, pro- der ll bsorbenle, sería el siguiente:

Clasificación de las "capas" por su poder de absorción.


Por lo p resencio unifor me d e melo nino en d iversos grados de concentración

ONDAS Lu;~~.u~osA s
COLORACION Oll ~ A R!ORSE ONDAS LU~ii NOSAS CAR ACTER I~TICAS Y COMPOSICION
~- =~

PeriiMumule
QUE IRRADIA DE LA CAPA
~o umo~ HÓV!OOS Cc, ~O IAI Upl

- --
1'\rgro.
Cosraño.
Aloz5n.
-
Bayo.
Mohí no
Castaño.
Colorado.
Rubio.
Joboncro.
Todas
Azul.
Azul.
Azul.
Azul.
Todas.
Todas.
Azul.
.Azul.
Todos.
1\in~una.
Mczda de rojo y
Mczc!o de rojo y
Mczda de rojo y
Mezcla dr rojo y
verde.
verde.
verde.
verde.
1 Toca:menu:
"''"''~· ...
TOlalmeme ntgríl t:'n dtYCr:tas grndacionc,.

Roja dcgr.doda (rubia)-<Mo-""'"


roja en dh·mas gradac!oncs.
con extremos daros.
Roja ¿q;radada o an1:1rJI!rnra con exu"tmos nrgro!'l

Por mezcl a de zonas con o sin p igmento melánico


Tordo. C~ rd eno. Todao. Todos. Todos. Mezcla de pelos bloncos y negros en divm•
proporción.
Ruono. Ruano. Tod><, Todos. TOllas más rojo y v~rd~ ~lezda de pelos blanros n<gros y rOJO> ron <X·
m1s azul. rrcmcs negros.
Sobino. Sardo. Todos, Nt ngun:~ Todas m:ls rojo y verde. Me!da de pelos blancos, negros y rojos en dt·
m~s azul. \'ersas ~radaclones.
Overo. S:tline:ro. Azul. Ni nguna. ToJ as u1ás ro1o )' v~1dc. Mezcla de peos blaneos y rojos en divm> pro·
porción.
Blanco. Ensabanado. Ninguna. N i ngun;~. Todas en diversa propo rción. Torolm<nt<blanco sin ojos rojos.
Plo. B~ rrendo. Tcxlos. - Tod... Fo:mada por gr.1ndrs manchas b:ancól' y n~ra~.
Plo. Berrendo. Azul. - Tedas m ii s: rojo }• ,·crdc. Formada por gr.1ndt~ manrhas bl:ulCilS )' rof•"'·

Por fi lamentos pilosos con zonas d e diferente pigmentación


l obero. Pardo. Todas por el final. Mezcla de roJo y verde. Pelos am;:~rJllcntos por la base )' nl'JZfO!I por la
puma, 4.:-'<lrcmos n~:gros.
Ra tonero. Cenizo. Tod3S por la base. Todos produciendo el gris. Pelos enm:grccldos p.,r la ase y :amarfll~ mo) por
la punta; r:xrrtmos n1;os.
Tordillo. - Tod>S por In base. T cxlas para dar el blanco. Pelos ennegrecidos por ¡, ase y blanquecinos
por la pun111; cxttcmos del mismo role:.
!sabela. Albahto. Azul. Ninguna . Mezcla de rojo y venle. Pelos griS<s pcr la base y blanqueclno-amarillcn·
1 ros pcr larunra; extremos dd mismo color

Por ausencia de pig mento melánico


'
Albino. 1 Albino. 1 Nl ngllna.l Ningu n <~ .l Tcd¡as en absoluto. 1Capa to1almrmt blanca con ojos rojoc..

Absorbidas unas o ndas luminosas e irradia- A es1os efectos hemos de recordar que nues-
das o tras en variadfsimas pro porciones de com- tra re1ina es incapaz de perci bir iodos los colo-
binación y long itu d . se produce la diversidad de r es del espectro real; es decir, que mientras el
co lo~acio n es que denominamos • capas> en los espectro visible se extiende desde las vibracio-
ani males domésticos, q ue a l ser recibid<ls por nes del rojo obscuro (O micras, 700) hasla lns
la re1ina provo can los fenómenos caracterfsli- del viol~do (O micras, 400), el real conlinúa más
.;os de la visión. allá del rojo, produciendo la coloración infrarroja

1
..-l
p:t

ZOOTECN I A 85

y más allá del violado, produciendo la ulrravio- luz corno un se nsibilizador, absorbiendo las on-
leta; colores ambos completamente invisibles das luminosas comprendidas entre O micras, 700
paro nosotros; el primero porque carece de ac- y O micras, 400 de longitud , provocando como
ción sobre la retina, y el segundo porque todos f~nómen o general la 1€Sonancia debida; es decir,
los medios del ojo, pero más especialmente el reper cusiones de aquellas moléculas que tengan
cristalino, absorben en gran parte las vibracio- el poder d e vibración igual al de la onda l umino-
nes menores de Omicras, 400. sa absorbida; luego si en lo que a su composi-
Esto nos indica que la relina del hombre se ción molecular se refiere, la rodopsina se en-
encuentra completamente adaptada a lns vibra· cuentra en debida correlación y perfectament e
clones luminosas necesarias al discernimlenro adaptada a l11s long iludes de o ndas luminosas
del mundo exterior; o dicho de otro modo: que del mun do exterior, y exi::~ te, por tanto, perfecto
entre el poder de absorción del complejo reti nia· acuerdo entre las vibrt~cio nes luminosas del es-
no y los ondas luminosas de la parte central del pacio y las m oleculares de la substancia pigmen-
espectro. con cuyas combinaciones se producen taria del apara to visual, se comprende bien
que la percepción por r eaccione~ químicas ade-
cuadas sea un hecho, sin necesidad de recur rir
a tres substancias diferen tes integrando el pig-
mento visual.
En síntesis y co mo resultado de los datos an-
teriores, se pudiera adm itir que la percepción de
la «capa> d e los animales que explotamos y la
del color ido en genewl, sigue el siguiente orden
en sus procesos:
1. 0 Absorción por el cuerpo coloreado- en
nuestro caso la mela nina-de cier tas o ndas lu-
minosas y, corno consecuencia, irradiación de
orras simples o en mezclas complejas.
~. 0
Las ondas luminosas irra diadas provo-
can en aquellas moléculas de la substancia pig-
M11cho cahrfo dt: b G.lllrzla Orienta!; actual renruenrante. de la
mentaria de la retina- púrpura v ism•l-de idén-
pl'lm:lrla Capra PrJsca qlle, como rodas las fo;mas ortost~nlcas tica vibración, el efecto de resona ncia debido.
~nmm l es, posela ¡, cMsic~ coloración grisáceo algo degradada 3.° Como consecuencia se produce n reac-
con extremos negros. ciones adecuadas que permiten que las o ndas lu-
minosas absorbidas, debidamente dializadas, se
las múhiples tonalidades de coloración Que en el lra nsformen en energía química, trasmitida en
mundo percibimos, exisre correlación exacta. necesarios impulsos nerviosos al C'er ebro.
Parriendo del princi pio indiscutible esra bleci- 4. 0 E l normal funcionamiento de la r efina
qo por la Ley de Grotth us y posteriormen te por requiere la rápida regeneració n de la púrpu ra vi-
Draper, de que la lu~. para que ejerza 5U acción, sual, hecho que se produce en ausencia de la
ha de ser previamente absorbida, no creo sea luz, y siempre por mediación del pigmento epi-
necesario, para explicar la recepción del colori-
do, admirir con Youn y Hering la existencia en (1) Young y llcring, admiten en !3 re:rina tres snbscam:ias
la púrpurd visual de tres substancias regenera- fotoqufmias sensibles a cada uno J~: los colores que se mue:srran
doras de los tres colores fundamentales (1). A como fundamen tales o dcmln::tntes; mlnlfestjndose adenuis por
estos efectos creo basta recordar que la rodop- Herins que la primera substancia (rojo·vcrdc) se descompondrro
por lo luz roJa y se regenerar{:¡ por b verde; la seglmda, se dcs-
sina, considerada químicamente corno la combi·
com?One por el amarillo y se rcgcra por d azul (subsrancra :~m.l­
nación de un prótido simple con una carolina, rillo·azul), y la ttrcera se anula por la luz blanca (mezcla de los
~robable mente la carorina B, se conduce ante la <res colores) y se sintetiza en la obscuridad.
-
guna, y ~egú n podemos deducir de la co ·
r relación existente entre siluetas y colora-
ciones actuales, la primera variación en la
tonalidad de la coloración grisácea primiti-
va, repetida con muy ligera fluctu~ción en
la tolalidad de especies y adaptada a una
silueta n~lamente ortoide.
En esta coloración ~alvaje-to rd a gri-
sácea obscura, con franja ennegrecida a lo
largo del dorso y extremos igualmente obs-
curos- del Equus Gmelini o Tarpan, y aun
del propio Drotorohippus venticolus del ter-
ciario; en el pelaje gris pardusco con ex-
tremos negros del Aurochs o Uro primitivo
En lo ""PC<Ie porcino, el Sus scrofo ferus, representome de lo formo prr.
maria rcctiltnl'Ol , ostl'rna ba igL•almentc colornción un.ifonnetneme gri s:icea. o del mismo Bos Drimigenius; en la colo·
ración grisácea del Musmón, con su clási-
telial o fermenro en él contenido, que a más de ca decoloración dorsal en forma de ensilladu-
ser abundante en vitamina A, se encuentr a con· ra, o en la blanquecina con exlremos negros y
tln ua mente in fluenciado, como la propia rodop· cuernos divergentes del Ovis Aries Sludery, de
sina, por el lóbulo anterior de la hipófisis i:ll li- Duers; en el pelaje blanco amaril lento de la Ca-
berar hormona melanórara . prél Prisca de Adamerz; en la tonalidad franca-
mente gris obscura del Sus scrofa ferus; y en el
Las coloraciones de los color gris- agouli de los textos de Gen ética-
del conejo salvaje, se encuentran justamente los
animales domésticos en elemenlos génicos necesarios a la ullerior Vdria-
la prehistoria. bilidad de coloraciones de nuestros animales,
condensadas en las tres siguienles que conside-
C reo inleresa nte hacer resaltar en este traba- ro más principales:
jo, aunque ello sea de forma concisa, la colo·
ración que n uestros animales do mésticos po·
seyero n en edades prehistóricas y que tan le-
jos se enc uen tran de las que oslenlan en la ac·
t ualidad.
Ello si n duda aclarar á alg-unos conceptos
y desde Juego nos ha de colocar en postura
ventaj osa para el disce r nimiento ac lual de su
trasmisión heredita ria.
Indudablemente an tes de que el hombre
apareciera sobre la tierra, la tolalidad de ani·
m ales que posleriormente domesticó para su
uso, habfao sufrido mu taciones idioplásmicas
alofdicas como resulmdo de un hecho biológi-
co de caracterísli ca especifica general: el de la
tendencia a la variación, que a su vez acarrea- Dibujo de caballo oslrío de las caballerizas de Sardanápalo V (647
años ames de N. S. J. C.). Esta, lo mismo que otras varias agrupa·
ba un amplio poder d e adaptación m ~sol ógica
clones caballares de la ml~m a zona de dispersión, repr~sentnn la va-
com pletamente n ecesario. riación celoide pr1 n1ariil, con clara tendencia 3 la posesión de colon-
Este hecho biológico de mutación aloídi- clones uniformes obscurecidas, alaz ~n principalmente, ostentadas en
ca y plástica, en general , ocasiona sin duda al - forma centrfpeta.
l
i ZOOTECN I A 87

Tendencia a la variación, desenvuelta


1
entre límites específicos exactos.
Pigmento melánico en concen tración
1 suficiente, o elementos necesarios a su for-
mación.
Y factores de ordenación y regulación
del colori!!o.
1 Efectuadas las primeras variaciones
idioplasmáticas, coinciden con ellas las del
colorido, que se acen ltían por las condicio-
nes mesológicas diferemes en que los ani-
males se ven obligados a desenvolverse.
A parti r del tipo primario ortoide de co-
loración grisócesa, se producen variacio·
nes celoides o entrantes, por un lado, y cir- Carnero Jc r.tza Mcrlna-Au!trJ.I Ia.no-de~cnd !cmc, como todcJ los óvi·
toides o salientes, por otro. A la variación dt1! de rsa rn z~. d~l 0 !'15 Arit"t 1'J,\!nly, vaclac:ón ct"'oide del Mu:,món y
que prchls tórh::t mentt o ~ten uha ton:al iJaJ fráncarncntc obscurccld:t CO·
aloidica primaria celoide, le correspondie- mo atín la ¡1rescnHm algunos grupos de mcrJno~ espn1lOles, frJncaml'me
ron, en orden biológico general, coioracio- neg ro~.

nes obscurecidas con tendencia centrípeta;


es decir, de tonalidades obscuras en las regiones ceros A fricano. Aparecen los tonos pardos o
cen tral~. y degradadas en el colorido o franca· r ojizos del O vis Vignei, que ulteriormente habían
mente despigmentadas en los extremos. Estos de producir 1 <~ rClZ<l Meri n <~ a partir de los rebo-
efectos producen fas tonalidades cas tañ~s y al(!· ños negruzcos o ro jizos de la Bélica . La tonal i·
zanas de los decendien tes celoides del Equus dad obscurecida de la cabra Bezoar o cabra Ae·
Gmelini o Tarpan, que todavía podemos apreciar g agrus. Y 1<~ Hpica coloración pa rda en negrecida
en los caballos de la anligua Babilonia, de la Me· del S us Medilerra neus.
sopotamia, del Yemen o de la cuenca del Don. En o tro sentido, la variación idioplas má lica
Producen asimismo las tonalidades obscure· cirloide acarrea , ta mbién como proceso biológi-
cidas del Bos braquiceros,que se acentúan hasta co generalizado, tendencia a la deg r adació n pig·
conver tirse en francamente negras en el Braqui· mentar ia; y se produce el Equus ferus Pallas o
E q uus Przewalskii de colorl!ción apiHdada
y a veces rojiza deg radada. E l Bos Fronto·
sus, de tonalidad ru bia , q ue a su vez del,
como varian te en un g ru po de razas del
Centro de E uropa , la clásica capa ber renda
o manchada . E l g ran conjunto de ovi nos
convexiifneos de tona lided francamente
blanquecina. L a cahra Nubiana , como re
presen lante más antig uamente conocido
del tipo convexo prehistórico . Y de ig ua l
modo, el S us vi ttat us, de crá neo abo mbado,
productor de los cerdos de tipo asiático,
con ca pa esclarecida, qt•e ha llegado en
máxi ma degradació n a la tonalidad blanca
de sus descendientes: el Lar ge W hile o g ran
Bovinos ~e r:\Zfl Marroqui, dcscendlenru del Braqulceros Africano, que Yorkhire y sus d er ivados.
oomo en él )' en corrcbcf~n con sus siluetas cdoidcs, ofrecen capas obs· E l ho mbre con sus conti nua s interven-
a:rtcldas, lle¡¡ando la lntensllicaclón pigmentaria hosra producir el negro. ciones u ni endo en tre si los diferen tes li-
88 ZOO T ECN I A

Presencia de pigmento melánico, para dar


las difer entes tonalidades de ~capas» uniforme-
mente pigmentadas; desde lo que subjetivamen-
te llamamos • negro», hasta el alazán y rubio.
Degradación máxima del pigmento, para dar
el blanco_
Ausencia de pigmento melánico, para produ-
cir el «albino».
De la mezcla de los dos aspectos condiciona-
les primeros, se deducen «capas» o tonalidades
i ntermedias; desde el «!sabela» hasta el «ruano»
y «sabino», pasando por el «tordo» y •gris• y
resto de coloraciones superpuestas en el mismo
filo men to piloso. Esto quiere decir que tanlo las
capas u niformemente pigmentadas como las in-
C3prlno$ Bezoar o /\cg3grus, netamenrc C'elo!dcs en su
sllurtn )' que al sur~i r por Jdlo\rari3Ción Je la fMm3 termedias, e Incluso el albinismo, no se pueden
primarifl, Capr3 Prlsea, obscur(ccn su color::ción h:1sta producir por la acción de un solo gene o factor
convertirla en .francamente pardusca hereditario, sino por acción polfmera; o sea, il
fa vor de herencia acumuladora.
pos biológicos pri marios y descendientes. logró Asimismo las diferentes «capas», en iodas las
en el tra nscurso de milenios con fundir aparen- especies, no siempre se encuentran integradas
temente lo ley biológica de las coloraciones, y a por determinado colorido. A este respecto pudié-
fuerza de cruzamientos conseguir las más varia- ramos clasificarlas en •ca pas~ uniformes-ne-
dos tonalida des. Pero todas ellas, en definitiva, gro, albino, alazán, blanco, tordo, sabino, ove-
se produ jeron en u n o rden determinado , sin alte- ro, !sabela-y sus similares en las demás espe-
ra r el principio esencial de su formación , y siem- cies, en las que la lota! superficie cor poral es de
pre a favor de la existencia de una substa ncia la misma o parecida tonalidad , y «capas» discon-
pigmentaria o de los elemen tos necesarios pa ra lirwas o compuestas- castaño, ba yo, ruano y
su form oción, trasmitida plurifactoria lmente; re- !ollero-y sus similares en los distintos grupos
gulada su ejecución por facto res con dicio na- específicos, en que a más del color fundamental
dores, también polímeros, y cuya propie-
dad esencial es la de absorber las ondas lu-
minos<IS en tanta más intensidad cuanto
mayor sea su g rado de concentración.

Las coloraciones desde


el punto de vista ge-
nético.
De los conocimientos de Química B io-
lógico y fisiología esbozados en los i ncisos
anteriores, incrementados por los datos re-
cogidos anteriormente en cua nto a colora-
ciones de los animales prehistó ricos se re-
flere, se deduce q ue las coloraciones en los C.rdo Gr!són, deS<end!en« del Sus med ttarrane\J3, variante gfnlca pr!·
mnri:• del S l iS scrofa frrus, y que Ju nto a su perfil r.etamemc ccloiJc os·
animales domésticos dependen en princi- :cmt~ coloración francamtntt cbScurc<!da, y en algunas agrupatfones
pio de tres condiciones esenciales: - ro zas porcln3S del Sur de E spa~a- entmr.tentc negra.

J
ZOOTECNIA 89

de la capa, mostrado siempre concéntrica-


mente, existe periféricamenle el negro. Lue-
go en la formación de l ~s capas, tal como
las percibimos, intervienen forzosamente
factores reguladores o de distribución pig-
menlaria, catalogados en Genética ; prodi-
gadísimos en las especiea salvaj es y que
son base de la hermosura, variedad y fije-
za de su colorido.
En las capas de los animales domésti-
cos, por úlrimo, existen «señales»-lucero,
calzado, etcétera- que son verdaderas zo-
nas despigmenradas, laa que en capas obs-
curecidas y cuando son considrables en ta-
maño, dan lugar a los píos y berrendos. En este bovfno de rlZ:l Hen:Íord. c.J csccndJc:ue del 8os Frontc:tus, f:ll ~i.
Otras veces estas • seña les~ se limitan a lueca cirroide va acomp:u,ada de tollalh.l:':tl .bern:nJ:l en colorado•. Otras
Y(Cts, ~a silueta clrtoiJc d~ r:1. , eil o tros s:ru~. colt"lrn c•on~' mbl:ls, y
degradaciones del color fundamental-la·
!ticmpr(' mosrr:uj su tenden cu1 ·• la t.h:gJ .u:bclón pfgmen1uh mediante
vados, ojos de perdiz, lombardo, etc. - b pose5ión Jc r.1anchas blancas y muros~s lo-sclar.."(:(Jc~s.
.
pero tanto unas como otras necesitan la
presencia de los mismos • factores de distribu- Factores i nhibidores de la fo rm <~c i ó n pigmen-
ción>>, en ausencia de pigmento melánicll para tar ia.
las primeras, o en diversos grados de floculación Factores r egl!ladores o de distribución de los
pigmentaria en las segundas. determinll ntes <Interiores por zonas más o menos
En síntesis: la trasmisión hereditaria de las ex tensas.
coloraciones, según los con ocimien tos deduci- Cuando físicamente efectua mos la mezcla del
dos de los procesos biológ-icos que Intervienen color negro co n otro cuale¡ uiera, a excepción del
en su formación, se produce a favor de : blanco y g ris, el resultado obtenido es siempre
Factores determinantes de la form11ción del el obscurecimien to del color de q ue se trate; es
pigmento en diversos grados de concentración . decir, que de la mezcla del negro con el r ojo re-
sultl!rá este co lor de tono más sombrfo,
con lo que pudiéramos decir que el negro
es d omi na n te sobre el rojo y éste, a su vez,
por la misma causa, sobre el rubio, ele. De
la rnisma manera , de la me?.cla del color
negro o de otra coloración uniforme con el
bla nco, necesar iamente se prod uce colora-
ci ón intermedia ; o sea , la degradación de l
color escogido , con lo q ue diríamos q ue el
blanco es el que ha domi nado .
L uego p~ r11 que exis ti era verdader11 co-
rrelación entre los aspectos ffsico y Osio-
lógico que expuse y el aspecto genérico
que me ocupa , la trasmisión heredi taria del
color debfa efectua!'se siempre a favor de la
mayor presencia de pig mento melánico,
fqm1:. PrzcwalskJI, idfo\'arfl ción cfnoide primaria, que en correlación mostrándose c omo epistático o dominan-
{'K"rfcna coo la ley biológl~a ~ntral dt: l3s oolcracioncs. ostcnl~ cona(¡. te , hasta llega r en g r adaciones sucesivas a
dad apordada )' • veces rojiza a~.rdada. la capa «al bina,. , que se debe mostrar hipos-
90 ZOOTECNIA

!ática o recesiva como rellulta do de la ausencia de nas», etc., al encontrarse formadas, a más del co·
dicho pigmen to. Es decir, que en acue rdo perfecto lor fundamental negro o rojo, por zonas no pig-
de esta teoría con las ante riores. la trasmisión he- mentadas, lorzosamenle han de producir en toda
reditaria del color, teniendo en cuenta el grado de clase de cruzamientos capas no uniformes, debe
concen tración pigmentaria que lo produce y el seguir el proceso genético de dominancia o rece·
hecho de que les capas <<tordas u , «ruanas», • sebi- si vi dad siguiente para todas las especies:

COLOR Castaño.
Negr o .... Bayo. RECESIVO ante el tordo.
DOM INANTE '"b"· i Alazán.
Albino.

Castaño . . ldem ídem . .. . •.... ·l Bayo.


Alazán. RECESIVO ante el ¡ Negro.
Tordo.
Albino.
Negro.
Bayo. . . . . ldem ldem . ... . .... . { Alazán. RECESIVO an te Castaño.
Albino .
Tordo.
Negro.
,. ~ Alazán . . ldem ídem........ . . Albi no. RECESIVO an te Cdstaño.
Bayo .
Tordo.
T ordo . ... ldem ídem. . . . . . . . . . Todas las coloraciones.
Ruano.. .. ldem fdem.. . . . • . . . . Capas uni formemente pigmentadas. RECES IVO ante el tordo.

Overo. . . . Idem ídem... .. .. . .. Capas uniformemen te pigmentadas. RECES! VO ante el! T


Rordo
\ uano

Se notará que he dejado de consignar en el d ebe seg uir el mismo orden de trasmisión que el
cuadro precedente diversas capas de ¡ranado color fu nda mental o uniforme de donde procede,
eq uino caballar, como «isa bela», «sabino», etcé- sino la propi~ característica de •pío» ál cruza rse
tera , que en defini tiva deben comporta•·se real- co n el cará cter de «uniformidad» de capa. Como
mente y por ::.u composición . como capas forma- esta característica de «berren do» forzosamenie
das por zonas en tremezcladas con o sin pigmen- ha debido produ cirse por variación idioplasmá-
tación, y por tanto en el mismo sentido que el tica, debe trasmi ti rse en forma independiente al
tordo y el overo . Ig ualmente el grado de domi- co lor , do mi nante o recesivamente, de acuerdo
nancia de las capas del ganado vacun o seguiría co n la forma de producirse la idiovariación . Lo
el mismo o rden. Es decir, negr o, casta ño , jabo- mismo he de consignar para la totalidad de •se-
nero, re tinto, colorado y rubio. El cárdeno sería ñales• trosmilidas siempre de forma indepen·
dom in ante sobre todas las co loraciones , y el diente.
ruano v sa lin ero obrarlan sobre el r esto de co- Veamos concisamen te si la correlación entre
loraciones en el mismo sentido que sus similares los conceptos esbozados existe, o en otro caso,
en el ganado equino caballa r. qué clase de confusionismos se desprenden de
De la misma manera, no hemos anotado la las i nvestigaciones realizadas hasta el día.
capa «pfa ·• o «berre nda • . ya q ue para esbozar
su tras misión hereditaria for zosamen te h emos La coloración en los equinos caballares.
de ten er en cuen ta no sólo el color d el pío o del D~e:
las innumerables experimentaciones que
berr endo, que ante iguales ca pas compuestas sobre la trasmisión hereditaria del color en el
Z O O T E C._ N:_:__:I..:.A_:___ __ _ _ _ __ _ _9:_:1_

d ichos au t o r~ . es asimismo dom inanle so-


bre el reslo de colorilciones.
Como consecuencia de 1.549 aparea-
mienros enl re an i rr.ales negros, casraños y
alazanes, Krall inge r. que esludia por ranlo
con más g énero de deralles el com porla-
mienlo de las coloraciones uniformemenle
pigmen tadas, nos da los siguientes resulla-
dos:
Negros puros X negros puros, sólo
dan negros puros.
Negros puros X casla!lo o alazán puro,
sólo da ne¡;rro puro.
Negros im puro!:! entre sf, da lugar a la
Ubr.1 Nublana, rcpre5(tu3nte i\cnm l de la primitl\';1 ifl¡ova rijc i(m cin c[ disgregación de neR'ros y castalios.
de l'n la es~ le eo~prl na , y que en perfec ta correbclón posee rtndenci.a Alazán X po r ala zán, sólo d a esla co-
a las r:o!orJciont'> <legrad ilt.lt~s e Incluso blanquecinas. loración.
E n cuan to a la s • seriales», d a a en-
caballo se han dado a conocer y de las m fas pro- render K ralling er, que se heredan indepen-
pias efecluadas en la Esración Pecuaria l~ egi o­ dien temenre al color, aunq ue hace resallar la co-
nal de Andalucía, podernos compendiar para Id rrelación en l re su exlensión por la capa y la colo-
finalidad que persigo, los siguienres hecho.s: ración de la misma, siempre a favo r de la colo-
El carácrer de • albi n ismo~ puro, con ausen- ración alazana , hecho ésle verdaderamen te cier-
cia absolula de pigmenración, ojos rojos produ- to y r ei leradamen le co mprobado por cualquier
cidos por la reflexión de los vasos sang uín eo.s y observador.
ausencia de granulaciones pigmenlarias en reli- Como vernos. la herencia del color en el ca -
na o iris que erecrúen la absorción de los rilyos ball0 sigue exactamente el o rden de lrasmisi ón
luminosos, verdaderamenle parece no existir, no he redilmia expuesro , y coincide con el dspec-
o bsl<~ n le que en la yeguada inglesa de Ham pron ro físico y biológico d e la formación del colorido.
Courl se lrale de producirlos, Por ranto,
los genelisras ad miren como desvirluación
máxima del color al "hlanco», al que por
orra pa rle lo consideran como la ause ncia
roral de lodo colorido, no obslanle que en
su composición, corno dejé expresado en su
lugdr oporlu no, inlervengan los rres colo-
res fundamentales o dominanles,
En lo.s «lordos», se admiren dos clases:
los •lordos progresivos• que infalihlemen-
re rerminan en blanco con Id edad, y los
•rordos pigmenlados» que manrienen con
má::s conslancia la uniformidad gr!s de su
colorilción, Ta nlo el color blanco como la
capa de los rordos progresivos se rnues-
rran dominan :es sobre elrordo pigmenrado, Sus \'ÍUatu s, fo:ma rriruarla clrcoJde de tren re abomb:uln y hocico 3CU ·
mi nado. en poses ión <le ccloril dón ~rb >dlt.tjc. que habra de Uegar en sus
Y desde luego según Nonidez, Krallinger. doscendicmos (cerdos de rlpo oslárlcol o lo mhlmo d egradación pigmcn·
Orar, ele., el rordo o cgris• como le llamiln co no, dando el blanco.
-
92 ZOOTECNIA

dos de pelos negrcs-•cárdeno•-o de pelos ro·


jos -«sali nero• - , en realidad, como capas se-
cundarias que son, deben comportarse como el
tordo y el overo de los équidos .
A l no tener en cuenta estas diversas ¡noce-
dencias y manera de actuar de esta coloración,
los di versos tra tados de Genética incurren en
confusiones, y así el comportamiento del •blan -
co> para la totalidad de autores sobre esta ma-
teria es completamenle diferente, pudiendo com-
probar este a~er to , en resumen muy compendia-
do, con los siguientes hechos:
Partiendo de la base admitida por todos los
autor es de que este color se manifiesta heredita-
riamente de forma desigual , no ya entre especies,
Cnb:.llo anglo-1robc, de iranca tendencia ccnt rl p¡:ta et\ su pigmen·
~ c l ón, co!crac!ón :~lazann co n gr:~ndc$ r:-tl z:~dos y semicarc[o.
si no entre razas, manifiesta n:
El color •blanco•, que forma parte de la ca·
pa d e la raza Durhan, en unión con el rojo, pro·
Trasmisión del color en el ganado va- duce el ruano. Este mismo «blanco», en unión
cuno. Del mismo modo que en el caba llo, el con el negro, produce el gris o cárdeno.
albi ni smo puro en los bovinos es muy raro; de E l «blanco• de la capa berrenda del ganodo
todos moclos, experimentadores alemanes han holandés se muestra recesivo ante coloraciones
selíalado en varias ocasiones la pr esencia de uniformemente pigmentadas. El mismo blanco
esta capa en el ganado rojo de Wurttemberg, de la raza Dinzgauer, ante las rn i ~mas coloracio·
comportándose como recesivo ante el resto de nes, se comporta como dominante.
coloraciones . Estos resul tados a primera vista diferentes
En la t rasmisión hereditar ia del color «blan- no lo son sin embargo, sino por el contrario,
co» existe bastan te confusionismo motivado ex- coincidentes con la teoría físico-gené tica susten-
clusi vamente, a mi juicio , por el hecho de
com parar la acción hereditaria de este color
i ndependientemen te de las diversas capas de
las que forma parte, incluso las berrendas,
cuand o genéticamente y en cuan to al «blan-
í
·co» se refier e, se deben efectuar previamen-
te las necesarias delimitacion es, de las que
propongo como más principales, las si-
guientes: '
t." Blanco puro, considerado como la
degradación máxima de la capd cárdena.
2.• Blanco del berrendo, ocasionado
como en el «pfo» del caballo, por variación
idioplasmática y como es consiguien te con
herencia completamente diferente del «blan-
co puro».
3. • Blanco de las ser1a!es, con la mis- Toro de taza Dhur:w. Su capa •salincra •- mczda de Blamcmos pilosos
ma procedencia y clase de trosmisión here- blancos y rojos-se ha prestado mucho 3( confus!onismo de la trasmis ión
hcrcdinrla del color. En ínfinidad Jc ra'os los cxpt:rimcmadorcs no han
ditaria que el antel"ior. tenido en cuemn el carácter mpa; imposible de dt~sgl osar en esta clase
4. • Los demás blancos entr emezcla- J¡: c9tudios.

ZOOTECNIA 93

da por idiova riación, con fórmul a génica


difer en le en cadd caso, e imposi bl e d e sepa-
rar en sus dos coloraciones esencidles. (1 ).
E n cuanto a la rrasmisión de las Jonali·
dades pigmenradas, y seg ún mis experien-
ci<J.> personales que coincid en co n las ex-
puesras pOI" los experimenladores anuncia-
dos, la capa neg-ra es dominanre sobre la
roja en rod as <~U ::s g radaciones, sig uiendo
esras úllima:> en su lrasmisión heredi raria el
grado de dominancia previsro, en perfecra
correlación con su concenlración pigmen-
raria.
Como vemos, lampoco la lrasmisión
L.1. dis!ca fom1a de dfstrlbucfOn de manch3s: negras c:n la capa (le h r:~_ heredirariu del color en Jo s bovinos se pro-
za H11br.deo:;3, ~ tr:ls1lire rrct o:; f\·ameme fren·e a coloraciones un fforrr.c. duce en s u::s resulrados de forma conrrariu
ment< plgmen~adas. a la previsla.

rada en esla comunicación. Porque Krallinger , (1 ) Scs;ún mis experimentos y observaciones c:n el campo :mda-
en esas experiencias, no ha cruzado el blanco hu, dende se ~xptota profusamc nt~ el gan:1do (le raza 1:-lolandL-sa,
uniforme con el rojo uniforme o con el negro, y fun ~o :1 c:lb b ;tgrupac fón bovina lkrrcnda Andaluza, un3s ve-
sino el carácrer •capa «salinera» (blanco espu- CI!S en •I II."Yf O• )'otra~ en •colo rado., en la que co;¡ grJn frccucn·
cia las milnC:h ils (e esras co!oradcncs se acumulan en los planos
rreado de pelos rojos) con el colorado o con el
lattrales t.lel or~01nismo, m lcntrlS que el blanco Jnvaclc las reglo-
negro. En el primer caso bien pudiera sucede r nes dorsa l, del p<riné, brogadas. ventra l inferior r axibr, y don-
que el rojo empleado por Krallinger fuera el cas- Je a ~ lml:s mo es irecueme su unión con bóvidos eJe coloración
lu ño obscuro, con lo que la inlromisión de pelos un1forme, pudicro su~aenta rsc como prcmis:'l, qu e la trasmisión
negros de esla úllima capa es lo suficienre para hcrcdltarl:'l de 13 característlcn •berrendo • ante cs::as col or:~clones
uniloJrmt:j, >igue un proceso distinto, mo5:rtindcse l'n forma n.-cc·
producir en F. 1.' producros ruanos; pero au n
sJva el c:.rácter (berrenJo, c.Jd que pudjéramos llamar •r lpo Ho-
en el caso del empleo del colorado umforme, la lnnc.Jés• }', por el contrarío, dominance en es.c otro ci po esboudo,
acumulación de nuevos facrores pigmenlarios al que "" poJ rra deslgnor •llpo Plnzgouer•.
seria baslanfe para proporcionar los sufl-
clenles elemenros pilosos negros necesa- •
rios a la coloración ruana. En el segundo
caso, capa salinera por negro, no puede
producirse en F. 1.• más que el cárdeno,
ya que el blanco es imperfeclamenle domi-
nanle sobre el negro y ésle sobre el rojo.
Los casos de uni formidad de coloración
pigmentada, por capa berrenda de las razas
Holandesa y Pinzgauer, no allera rampoco
el resullado, ya que las capas berrendas,
compueslas por grandes manchas de dos
coloraciones, se producen por variación
idioplasrnállca y acción de los facrores re-
guladores que en ellas inlervienen, y por Al contrario de le que oc1.1rre con h c:1p:1 ele b raz.1 Holandesa, la distri·
bucilln de moncho• en la capa • berrendo • de la rozo Plnzgau<r (plac>S
lanlo con herencia diferenle. Por ello en
pigmentadas en los !amoles del cucpO y hlanco en el dor>o, bragadas
esros casos lampoco se cruzó el color bla n· axi las y c~btza) !'e trnsm1te ~n formJ domJn:~nre frcn[e J coloracfone~
co puro, sino una capa previamenle forma- uniformemente plgmtnradas.
-
94 ZOO T ECN I A

el L arge-Whire ascendienle del Middle, no


es uniformemente negra, sino que posee
ma nchas blancas en las zonas distales dd
o rgan ismo. Se trata, por tanto, de la unión
en tre un carácler de uniformidud de capa
- la blanca del Middle- con otra cil pa com-
pues ta- la del Berkshire- y en la que salvo
m uy raras excepciones la dominancia se
encuentra siempre a favor del carácter uni-
Fo rmidad. En el segundo caso l l resultado
es el previsto: blanco uniforme del Middle
po r negro uni forme de Large-Biak, no pue-
de dar más que un gris uniforme.
E n cuanto a coloraciones pigmentadas,
estos mismos uulores, en coincidencia con
Toro de raza Aberdce n·Angus. Su coloroc[ón m-gra, lo m ismo que la de
N onidez y los autores americanos, admi-
todos los bovinos de cualquier ngrupnción étnica de la misma 1ona lídad,
se tr:J.srnfte ~n forma dominante en su un ión con d rcsco de coloraciones ten la dominancia del negro sobre el rojo
unitormcmc nrc pigmc n radas-n~t i nto, color."'do y mbio-. en la totalidad de sus gradaciones, hecho
este último comprobado también en mis ex-
periencias.
La trasmisió n del c o lor en el cer do. E n
la trasmisión hereditaria de la coloració n en el La h er encia de l color en el ganado ovin o.
ganado po rci no tal como nos la presen tan los L a escasa cantidad de tonalidades en esta espe-
diversos tra tados de Genérica, exis te idén tica cie, h a traído como consecuenciil que las nume-
co n fu>~ión , en cua nto al «blanco » y al • negr o» se r osas experiwcias se circunscriban cusi por
refiere, que la descri ta para el g anado vacuno , completo a la com probilción del comportamiento
motivada desde luego por las mismas causas ya del color blanco frente al negro y el rojo.
expuestas de referirse concrelllmente en las ex- A esto::; efectos, Davemporr, Castle, Nonidez,
periencias a determ inado color, sin tener en H agedoor n, Krallinger etc., admiten la existen-
cuenta para nada puntos tan important es como cia de un factor recesivo para el negro en la ra-
el de la c apa de donde for ma par te y su
procedencia.
A es tos efectos, los au tores alemanes
-Krallinger y K ronacher principalmente -
publica n los siguientes r esul tados q ue re-
sumo, y en los que de manera firme admi-
ten diferente manera de co mpor tarse esros
colores seg ún la raza que los posea . Dicen
asf:
El co lor blanco del M iddle- W hi le c on
el neg ro del B erkshire, se com porta como
domina nte; en cambio el mismo color bla n-
co de la misma raza c on el neg ro de la
Cornwall o L arge- Biak, de donde ~ or igi-
nar ia, proporcio na i ndividualidades de F. 1."
La coloración un!formcmc blanca de este cerdo de ma Middle, se com-
g rises. Para d~sha ce r este error ba:s taría
porra dominanremenre en sn trasmisión hereditaria frl.'nte a capas ·bar·
recordar que la capa del Berkshir e, raza d na s o bircena!l •. Es un caso claro de herencia entre un carácter de
j¡eterozigo ta en cu y¡¡ formació n interviene 'uniformidad, )'cero •discontinuo•.
i ZOOTECN I A 95

za Merir.a, toda vez que en los rebaños de


1 esta raza aparecen, en casos muy aislados,
corderos negros. Esto no obstante, la to-
talidad de autores admiten , asfmismo, otro
factor dominante p11ra el mismo color ne-
gro, pero radicando en la raza l<arakul, la
que cruzada con ove jas merinas da lugar a
productos negros. Por otra parle, según
Krallinger, este ganado l<arakul posee ade-
más otro factor que produce el enmoheci-
miento de la capa o tonalidad gris «Schiw-
si •; tonalidad considerada como impura o
intermedia y que se produce no sólo con la
capa blanca sino con el resto de colora-
ciones. Cerda de r.u .1 Large·Hiack, uniformemente n~gra en su color:tclón y que
Al contrario de lo que vengo manifes- en conscc:ucncla y en unlón con capns unifocm:mcnte blanc.3s produ c1 r.t
tando, Davemport manifiesta como resulta- en F. l. • lndividualid•des gro ses.
do de sus experiencias personales, que el
carácter blanco de la lana es dominante sobre nuest ra raza Merina, coloración obscurecidll que
la tonalidad negra}' castaña o rojiza. en virtud de cruzamientos de la raw indígena
Por último, el carácter manchado o pío de al- con carneros silvestres del Norte de A frica , de
gunas razas se muestr11 recesivo ante la colora- hermosa coloración bla nca, se desvirtúa hasta
ción uniforme. El c11rácter negro es dominll nle el bl11nco a favor de herencia !!cumulado ra , o
sobre el rojizo, y l<ls •señales •-anteojeras, ho- <<por grados», como en el V III Libr o sob re Re
cico negro, elc.- se trasmiten independientes o Rustica nos manifiesta el genial Col umela. Nada
en forma intermedia. más nat ural que la posesión en los lanares de la
Como se puede deducir, la confusión en la r aza ac tual de factores recesivos en cua nto a d is-
herencia del color de los ovinos es igual que en trib ución y formación pig mentaria, puestos en
el resto de especies ya estudiadas. Pero todo evidencia cuando son escasos en número, por las
ello queda completamenre en orden al recordar manchas rojizas o negras que producen en bas-
la coloración primaria ennegrecida o rojiza de tantes individualides, y que al concu rrir en nú-
mero consideroble y en l!usencia o defec-
to, por ton to , de fac tores dominantes, pro-
vocan , en un caso corriente de i nti!.racción
factorial, expiicado mu y de ant iguo por Ba-
teson, la coloraci ón negr uzc<1 de algunos
productos , resulra nte de la un ión de i ndivi-
duos con ft1er1e g rado de h eter ozigosis.
La unión del color uniformemente ne-
gruzco del Karalml, con el blanco de nues-
tra raza l\1erina, en posesión, como hemos
vis lo, de fac tores provocadores de esa co-
loración , no debe dar como resultad o más
que productos negros degr adados. Por úl-
limo, la tonalidad g r is «Schirasi» produci-
b colorJcl6n •b:m:ln:J• en negro de e:;tc Cl'rJo Bcrk-~h ! rc, se comporro da como r esultado del cr uza miento neg ro
rcceslv:~. mcnlc fr\:ntC:1 «~lorotcJJnts uni(ormemente pigmentadas. del Ka rllkul por blanco o rojo, usí como
-
frente a coloraciones uniformente pigmen-
tadas, en forma rec~siva .
Q ue la galli na Leghorn en su colora-
ción blanca se muestre imperfectamente do-
mimmte fren te a coloraciones pigmen t~das,
e1< uno cosa natural. .S u coloración hlanca
se puede considerar como el grado mjs
ava nzado de noculación pigmen taria; pero
siempre con la canti dad de melanina nece·
saria a 1~ producción del color ama rillo en
tarsos, pico y orejillas, tonalidnd éstn que
apr eciamos también muy frecuentemen te en
las plumas de la muceta del gallo o en las
do rsales de la hembra, especialmente en
En los rcbai\os de gan1do de raza Merina can velJ6n blanc-o, :lparecen los meses de verano por aumento de tem-
JndivJdualh.hH.lcs. J~: color11ci6n p3rduscn o frant-amL·me negrns. Son casos peratura y consigu iente incremento de la
s imples de inreracc:ión factorial, debfd:1s exdusivame nrc a que noeslros
acción en formación de pigm ento. Por tan-
lanares ancesrralmemc poseran esta últ!ma roloración.
to, el bl anco de la Loghorn es sinónimo al
tordo progresivo del caballo o al cárdeno
la conclusión de Davemport , son sencillamente de¡rradado- -albahío-del toro , debiendo com-
las prev istas. portarse imperfectamente dominante de acuerdo
co n los res ultados expuestos.
La trasmisión d el color en las gallinas. Por el contrario, la recesividad de la colora·
Debidamen te comprobada la do rni nancia d e la ción blanca de algunas individualidades Wian-
coloración negra sobr e la leonada o rojiza, y de dotte, Orpi ngton y Dorkin, debemos considerar-
ésta sobre la amar illa oro, y descartados asímis· la como casos aislados en que la degradación
mo los casos de herenc ia ligada al sexo m in u- pigmentaria llegó hasta el máximo produciendo
ciosamente detallados en cualquier texto de Ge- el albino , caso éste registrado por los au t ore~
nética y entre los que consigno el de los cruza- alemanes en algunos in dividuos de estM razas,
mientos de colorac ión negra por barrado , o el que como complemento presenta ban ojos de co-
de amarillo oro por plateado , q ue no por ser lor rosa y que ante la inferioridad de su dotación
casos especiales de herencia rompen el en- visual, fueron ob<mdonados.
cuadramiento general de trasmisión del color ,
lo¡¡ dato¡¡ imprecisos y que de manera osten-
sible destacan en esta cla se de publicaciones,
dejando al lector en pleno confusionismo , se
refiere, como en los casos anteriorell, al com-
portamiento de la color<Jción bi<J nca, q ue se-
gún todos los autores se comporta genética-
mente de forma co ntrilria segú n se11 la ra za
que posea tal colorac ión .
A este respecto manifiesta n que la to nali-
dad blanca de la raza L eghorn es domina nte,
aunque no perfecta, sino predominan temen te,
sobre razas co loreadas, y por el contrario, la
misma coloración blanca d e algunas in divi - Aves Je raza Leghorn, que refresenran con su plumaje blanco}' ex·
Iremos pigmem <1dos de amari lo-tarsos, pico y orcjllfas-la mblma
dualid<Jdes, no todas, de las razas W i<J nd otte, dct:radación pigmentaria en las gallina s, componjndose en herencia
Dorkin , ele., se mu e¡¡tra por el con trario, oomo la capa 10rda de los équidos; esto es, prtdomlnanremenu:.
1 ZOOTECNIA 97

1 igual que en ellos, también existe un blan-


co recesivo que le pudiérilmos considerar
co mo la expre<>ión del albinismo en los ve-
getales.
Por ú l timo y para que exista perfec ta co-
rrelación , el cruzamiento del carácter • uni-
formidad de coloración• cvn nares mul ti-
colores o variegadas, comparables al pfo o
al berren do de nuestros animales, se mues-
tra en su trasmisión hereditaria de forma
indistinta, aunque con clara tendencia a la
domina ncia del C(lrácter varlegado sobre el
de uni formid(ld.
Avl"S de r:'IZ.'l \Vi:mdcrre, tn CU}'as !ndlvJdualidaJes se produc~n afs ln.
Jamence Cii SOS de nlbinismo impe.rfec(o; oolor:u:lón rora lm cm'" bl;~r.ca }' La herencia de l col or en el hombre.
ofcs rc:.a; en este caso su tras mfslc!n hereditaria !IC efe-ctúa en forma re· De las invesrigaciones efectulldlls para di-
ceslva
lucidar la herencia del color en el hombre,
se deduce que esta, como en el resto dP es-
La herencia del color en los conejos. La peci ~s ya estudiadas y reino vegetal, sigue en
trasmisión del colorido en los conejos, no podfa F. 1.• el mismo orden de dominancia y recesivi-
romper el orden natural observado para el resto dad expuesto.
de especies ya estudiadas. En ésta, como en las A e<> ros efectos, el co'or de lll piel se u·asmire
anteriores y con mucho más motivo por ::~er la plurifac torialmenre, siendo dominante sobre el
más intensamente esJUdiada, se ha llegado a de- resto de co loraciones. En el mula to, producto de
terminar no sólo· la acción de domin<~ n cia en ra- la unión de un negro con una hlanca o v iceversa,
zón directa al mayo; acúmulo de pigmentación,
sino muy aproximadamente la serie de fac tores
que condicionan la formación de tal pigmen to.
Para estos efectos, esa acción de dominancia
para los colores más esenciales se dispone así:
negro ) casraño) chinchilla obscuro) chinchilla
claro) marra) ruso) albino; siendo este úl timo
recesivo ante rodas las tonalidades. Del mismo
modo el factor gris, representado por la colora-
ción salvaje-agouri-de los textos de Genética,
es dominante, como el tordo de los équi dos,
sobre el resto de coloraciones.

Los colores en el reino vegeta l. Del mis-


mo modo que en los animi'lles, la trasmisión he-
reditaria de la coloración, ha sido demostrada
también en los vegetales. Sin tetiza ndo se puede
asegurar que en las plantas. el color purpúreo es
domindnte sobre el rojo, y éste sobre el verde y
amarillo. Del mismo modo que en los anima le<>, Pe.n!amíenro Ctrmania.-Su color3clón unlformememe
pú rpura·v!ol:icca. se mues[ra dcm lnantc sobre d resto de
el blauco se combina en herencia intermedia con tonolld>dts untfom1es mj s dogradodas- ro¡o. verde y ama-
el resto de coloraciones, produciendo a veces en ri llo-siguiendo >SI d mismo orden de ~ruml•lón hertdl·
F. 2.• imperfecta disgregación mendeliana ; >'al carla que en el reino anima l.
.....

98 ZOOTECNIA

la coloración obtenida es in termedia; no puede bién su distribución. Cuando ésta se hace exclu-
existir por tan to una correl<~c i ón más perfecta sivamente en la superficie posterior del iris, los
con el aspec to físico de l problema, y sin que en ojos resultan o:wles, que pueden convertirse en
generaciones sucesivas se logre disyunción de verdes cuando además del pigmento melánico
caracteres, ni se alcance la regresión total a la existe otra substancia pigmenlilri<l grasoso ama·
coloración blanca , más que en co ntados cosos rillenta- lipocromo-. Por el con trario, cuando
y a f uerza de cruzamientos de absorción con el pigmento melánlco existe en ambas superfi-
esta característico. E l carácter • piel manchada» , cies, anterior y posterior del iris, los ojos son de
comprobado en la ra za negra en indii'Íduos con color negro o castaño obscuro. Se comprende
manchas no pigmentadas, se comporlel heredita- perfectdmente después de lo expuesto, que en la
ria mente y al igual que las capas pías, de for ma trasmisión del colorido de los ojos in tervengan
independiente, aunque con claro predominio del a más de los factores encargados de la produc·
ción pigmentaria , otros de distribución. A pe -
sar de. ello, el colorido se trasmite en el mis-
mo orden de acumulación ~igmenta r ia; negro
sobre castaño y éste sobre azul y verde; no
obstante, en la 1'. ~. · . es decir, en tre la unión
de Individuos hetero1.igoros, se logra a favor
de la existencia de dichos factores de distribu-
ción , imperfecta segregación mendeliana.

Compendio
l a trasmisión hereditaria deÍ color se re-
d uce, por tanto, a la si mp i~ posesión defacto
res determinan res del pigmento melánico y a
los de su distri bucrón, y se encuentra comple-
tamente subordinada a la mayor acumulación
d e dichos factores en los individuos en pre-
sencia . [)esde el momento que estos factores
E~r~ hermos.l flor muhicolor o varlcgada, ~ comportar;\ frente n otras son polímeros, es decir, mírl riples, se com-
de cotor:1c!ón unlfa:Jrmcm~u tl! plg111emada, con herencl:\ des fgn:1l )'
prend~ perf¿cramen te la existen cia de diferen-
romo es natura.! de :acuerdo con su fórmula génlca formada il base de
tes gr~daciones en l<1 tonalidad de los anima-
mutación.
les; y el acro de su trasmisión hereditaria,
efectuada siempre en herencia acumuladora,
carác ter ma nchado sobre el de uniformidad de seria de una simplicidad extraordinaria. No obs-
coloración. tante, la presencia de los segundos, es decir,
En la trasmisión del color del pelo , el color de los encargados de la distribución pigmenta-
neg ro, como en el resto de especies, es domi- ria, a si como la ausencia rotal de pigmento en
mmle §Obre el Cl13/0ño, ésle sobre eJ rubio y ésle é!11lmas individualidades, viene l1 comp/icllr llpo-
sobre el jaro o amarillo a naranjéldo , que os ten ta renremente la sencillez de este proceso heredi-
en la especie humana la máxima recesividad tario , que no lo sería tanto, si la totalidad de
entre las coloraciones uniformemente pig menta- experimentadores se cercioraran pre viamente
das; todas ellas no obstan te son dominan tes de la homozigociddd de los individuos emplea-
sobre el albino, que representa en el hombre la dos o por el contrario de su grado de heterozigo-
ausencia roro ! de pigmento. 11is, y de igual modo, si el color objeto de la ex-
En la coloración de los ojos no sola mente in- periencia es genérico y físicamente ¡>uro, o si por
terviene la acumulación pigmentaria, sino tam- el contrario forma parte insepJrable de capas
1 ZOOTECNIA 99

1 compuestas, formadas generalmente por idiova-


riación y otras veces a base de previos cruza-
se produce a favor de la mayo r Cillltidad de
ondas lu minosas irrCJdiCJdas y por consig uiente
mientos. menor CJcumuiCJción pigme ntaria, siendo su o rden
Por todo ello y como aportación al racional de domi nCJncid el siguiente: blanco ) tordo) isa-
encauzamien to de futuras investigaciones en bela ) overo ) SCJ bin o ) r uano .
cuanto a herencia del color se refiere, deduzco 5." Las CCJpas compuestas por grandes man-
las ~lguiente s chas- píos y berrendos- así como l11s «Seriales»
se trasmiten de fo rma in dependiente.
6.• La tonalidad del tercer grupo-al bino-
Conclusiones representat iva de la toral ausencia d e melanina,
se compor ta recesiva men te ante roda cl ase de
1.• Existe correlación perfecta entre la for- coloraciones .
ma de prod ucirse físicamente el color, o aspecto 7 .• E n la unió n de ca pas del primer g rupo
físico, y su trasmisión heredllarla; trasmisión que - unifor memente pi¡¡-rnenladas-con las del se-
se efec túa plurlfactorialmen le. g undo , a excepción de las pfas y berrendas, la
2.' A los efectos de estudio genérico, las to- domi nan cia se mues tra siempre a favo r de las
nalidades de los animales domésticos deben di- Célpas formadas po r mezdas de zonas con o sin
vidirse en tres grandes grupos: uno compuesto pig mento.
por capas a parrir de la presencia uniforme de 8. • E n toda clase de experiencias gemWcas
melanina en diversos grados de concenlración. en cuanto a trasmisión del colorido se refi ere,
Otro, subdividido en dos grupos, en el que se debe procederse prev i ~: rn enle a la determi mrció n
encuadrarían las capas formadas por la mezcla del g r11do de homozigosis de los r eproducto res,
imperceptible de zonas con o sin pigmento melá- así como al discerni mien to del color objeto de 111
nico, y aquellas otras formadas por fllamenros ex;>eriencia, debiendo tener se mu y en cuen ta, si
pilosos con zonas de diferente pigmenración. El pertenece a ca pas uni formes y ffsi c 11m ~ n 1 e puras
tercer grupo e:llarfa integrado por la ronalidad o si por el contrilrlo forma parte de alg una cCJ pa
albina, producida a su vez por la ausencia de compuesta; en este úllimo caso , lo que verdade-
pigmen to melár.ico. ram ente hacemos objeto de in ves tigación, no es
3. • Las tonalidades del r>rimer grupo se el color, sino el carác ter <<ca, a» en todo su con-
conducen heredira riamenre a favor de la mayor junto.
absorción de ondiiS lumin osas y por ranro mayor 9." Es com pletamente necesario llegar ur-
acumulación pigmenraria, sit::ndo su orden de gentemente a una clasificación In ternacional de
dominancia el siguien te: negro ) rojo en todas las diferentes tonalidades de los an im ales do-
sus gradaciones) rubio. mésticos , como único medio d e conseguir en
4.' El comporlarnienro hereditario de las to- breve plazo una acció n ln vestig11dora conjun ta
nalidades del segundo grupo, por el contrario, y o rdenada en la t rasmisión heredita ria del color .

Das könnte Ihnen auch gefallen