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Bonaerense
Autores: Pablo Bonavena. Pertenencia institucional: Sociología e IIGG UBA – Sociología UNLP.
Correo electrónico: bonavenapablo@uolsinectis.com.ar. Mariano Millán. Pertenencia institucional:
Sociología UBA y Conicet – Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani.
Correo electrónico: marianomillan82@gmail.com
Introducción
La experiencia del movimiento estudiantil secundario de distintos puntos de la Argentina durante el
régimen militar conocido como “Revolución Argentina” puede resumirse en tres etapas fundamentales.
Desde la intervención universitaria casi inmediatamente posterior al golpe de Estado comandado por
Onganía, en julio de 1966, hasta el Cordobazo, en mayo de 1969, los alumnos secundarios llevaron
adelante numerosos enfrentamientos en varias ciudades del país, pero estas acciones generalmente eran
parte subsidiaria de los procesos de lucha estudiantiles universitarios. A partir de la segunda mitad de
aquel año, y durante los dos siguientes, las temáticas académico-corporativas propias de la escuela
media fueron ganando en protagonismo entre los reclamos de los estudiantes secundarios. En este
período también reconocemos el avance organizativo de esta fracción fundamentalmente, pero no
exclusivamente, por los esfuerzos realizados desde la izquierda, especialmente por el Partido
Comunista, que constituyó numerosas instancias de agrupamiento y coordinación como la FEMES
(Federación Metropolitana de Estudiantes Secundarios), la FESBA (Federación de Estudiantes
Secundarios de Buenos Aires), CAEM (Coordinadora de Agrupaciones Estudiantiles Metropolitanas) y
CAES (Confederación Argentina de Estudiantes Secundarios). Si bien los estudiantes secundarios
tomaron parte en varios hechos de masas como el Viborazo, los Tucumanazos o el Mendozazo; junto a
los docentes también participaron de numerosos enfrentamientos contra los intentos de reforma
educativa que llevaba adelante la dictadura militar durante los años de su decadencia. Este ciclo
concluye aproximadamente en 1972 y llega hasta el final del régimen militar, cuando tuvo lugar una
etapa de relativo retraimiento del movimiento estudiantil universitario y secundario. Una de las
excepciones en el terreno de los alumnos de la educación media fue la experiencia que desarrollaremos
a continuación, la lucha de los estudiantes técnicos contra la llamada “Ley Fantasma”.
En septiembre de 1972, por una “infidencia periodística”, se conoció que el gobierno de la Provincia de
Buenos Aires estaba por sancionar un decreto-ley propuesto por el Consejo de Profesionales de la
Ingeniería, la Arquitectura y la Agrimensura. La iniciativa tomó al estudiantado por sorpresa. El
1
proyecto pretendía restringir los alcances de los diplomas otorgados por el Consejo Nacional de
Educción Técnica (CONET) que serían tutelados por un consejo profesional con mayores potestades,
iniciativa que lesionaba las expectativas de los futuros egresados de esos establecimientos educativos.
El conflicto se remontaba al año 1948, cuando se sancionó la ley 5.328 que permitía a los maestros
mayores de obras, egresados de las escuelas técnicas, proyectar y dirigir obras, tareas que hasta ese
momento eran patrimonio de titulados universitarios. Esta perspectiva fue reforzada por la ley
6.075/59 y, finalmente, con la ley 6.868 de 1964 se consolidó, creando el Consejo Técnico de
Constructores No Universitarios. El 15 de septiembre de 1972 la Primera Convención de
Profesionales de Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura trató el tema y a los pocos días creció el
trascendido sobre la aprobación de una nueva ley que firmaría el gobernador Brigadier (RE) Miguel
Moragues, que por el desconocimiento de su texto como pre-proyecto fue calificada por los
estudiantes como la “ley fantasma”. Conocido este rumor el estudiantado de las escuelas técnicas
bonaerenses se movilizó raudamente. En las próximas páginas haremos un recorrido por las acciones
llevadas a cabo en los partidos del Gran Buenos Aires.
3
Argentina”.3 Se votó convocar a una concentración para el día siguiente en la Plaza de Mayo. Por la
noche, nuevamente, tuvo lugar otra movilización en Avellaneda. Durante esta misma jornada el
Ministro de Obras Públicas bonaerense, ingeniero Bertoni, manifestó que el anteproyecto procuraba
“un ordenamiento frente a la profusión de títulos” de los últimos años; al tiempo que denunciaba
irregularidades en la firma de planos.4
En este escenario, las deliberaciones se expandían por todas las escuelas técnicas bonaerenses. El 29 las
acciones de protesta se iniciaron temprano en distintos lugares del Conurbano. Por la tarde hubo una
reunión de autoridades, docentes, alumnos y padres en la ENET de Banfield; concurrieron alrededor
de 400 personas, quienes acordaron medidas para reclamar en contra de la ley.
En esa fecha, además, marcharon hacia la casa de gobierno en Capital Federal contingentes
estudiantiles de 64 escuelas técnicas, muchos de los cuales se nuclearon en la puerta de colegio Otto
Krausse. Según distintas estimaciones periodísticas la cantidad de manifestantes osciló entre los 15.000
y 30.000, contando entre ellos a padres, docentes y estudiantes. Antes de llegar a la Plaza de Mayo
fueron interceptados por la policía que les cortó el paso. Luego de varias negociaciones se aceptó que
ocho delegados estudiantiles se entrevistaran con el Ministro del Interior y con el Presidente de la
Nación, para proceder a la entrega de un petitorio con la censura de la “ley clandestina”. Los
estudiantes marcharon identificados con un papel en cada solapa donde estaba el número de la escuela
de pertenencia. Reconocidos por un brazalete, muchos estudiantes actuaron para garantizar la
seguridad; informaron que estaban atentos a la presencia de “infiltrados” con intenciones de “copar
políticamente” la movilización. Los voceros estudiantiles manifestaron que la ley limitaba la libertad de
trabajo, argumentaron que “ante la merma de la construcción buscan eliminar competidores tales como
los maestros mayores de obras y técnicos electrónicos, pisoteando una profesión cuya eficacia y
eficiencia quedó probada en 40 años de ejercicio”. 5 A la salida de la entrevista con el Ministro se
generaron muchos debates y conciliábulos entre los manifestantes. Los voceros estudiantiles declararon
a la prensa que sólo recogieron promesas y ellos querían decisiones. Ante cierta confusión e
incertidumbre, en lugar de desconcentrarse como estaba previsto, unos 5.000 estudiantes marcharon
hasta Primera Junta para proseguir reclamando.
Al otro día, el 30 de septiembre, la Federación de Estudiantes Secundarios de la Provincia de Buenos
Aires, adherida a la Confederación Argentina de Estudiantes Secundarios, apoyó el reclamo de los
alumnos técnicos.
El 1 de octubre, tras varios días de agitación en distintos puntos de Buenos Aires, el CONET desmintió
3
Diario La Razón del 29 de septiembre de 1972; página 12.
4
Diario La Razón del 29 de septiembre de 1972; página 12.
5
La situación de la construcción era preocupante. Por ejemplo, fue publicada el 3 de noviembre del ´72 una solicitada
en el diario La Razón, página 3, que reflejaba la preocupación del sector, luego de una reunión de todos los grupos
empresariales y del Sindicato de Empelados de la Construcción y Afines. El título de la solicitada sintetizaba la
circunstancia que atravesaba la actividad: “Crisis en la construcción”.
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modificaciones y le pidió a los alumnos que normalizaran las actividades. 6 Sin embargo los estudiantes
prosiguieron con el plan de lucha, plegándose al mismo diversas escuelas técnicas del norte del Gran
Buenos Aires: la Escuela Técnica Nro. 1 de Gral. Pacheco, la Escuela Técnica Nro. 1 de Tigre, la
ENET Nro. 1 de San Fernando, la Escuela Profesional Nro. 1 de la Provincia de Buenos Aires ubicada
en San Fernando, la Escuela Técnica Nro. 5 de Boulogne y todas las escuelas técnicas de San Isidro.
El 3 de octubre amanecieron tomadas varias Escuelas Técnicas. En la Plaza central de San Fernando, a
las 9,30 horas, se concentraron unos 600 alumnos de los industriales de San Fernando, San Isidro,
Talar de Pacheco y la Escuela Profesional Nro. 1 de San Fernando. Allí efectuaron una asamblea donde
votaron no concurrir a clases.
En Bernal unos 1300 alumnos de las escuela técnicas de la zona se hicieron presentes en la
inauguración del Río subterráneo Bernal-Lanús para protestar contra la ley fantasma. Pese a que se
habían ubicado frente al palco del gobernador, no pudieron increpar al funcionario, puesto que éste no
asistió el gobernador a la ceremonia. Poco más tarde los alumnos de la zona realizaron una asamblea
general para tratar la situación. Los estudiantes en lucha recibieron apoyo de la Asociación de
Docentes de la enseñanza Técnica de la Provincia de Buenos Aires. Durante esta jornada se contabilizó
un total de 34 huelgas y tomas de establecimientos entre Capital Federal y GBA, siendo mayoritaria la
porción de hechos ocurridos en territorio bonaerense.
El Ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Diego Bertoni, brindó una
conferencia de prensa señalando que la ley había sido aprobada por el gabinete provincial y elevada a la
consideración del Poder Ejecutivo Nacional. Manifestó que se había “intentado crear un clima de
confusión en torno a este tema, motivando la natural inquietud de vastos sectores, especialmente entre
los profesionales no universitarios, cuyos derechos y legítimas aspiraciones no serán lesionados en lo
más mínimo”. Explicó que la ley tendía a jerarquizar los títulos expedidos por las escuelas técnicas,
contradiciendo la opinión que se iba extendiendo en sentido contrario; añadió que el gobierno
consideraba de “primordial interés el desarrollo de las carreras técnicas intermedias”. Arguyó que se
buscaba terminar con la corrupción y las irregularidades en la firma de planos. Finalmente aclaró que el
proyecto provincial era diferente al acuñado por el Consejo de Profesionales de la Ingeniería, la
Arquitectura y la Agrimensura.7
Entretanto el movimiento de lucha continuaba recogiendo apoyos. Varias Asociaciones Cooperadoras
de escuelas, de Asociaciones de Padres de Alumnos, de la Asociación de Técnicos Nacionales, los
centros de estudiantes de las distintas sedes de la UTN y A.D.E.P.B.A. manifestaban su solidaridad con
el reclamo estudiantil en distintos comunicados.
El 4 de octubre en Villa Ballester, a partir de las 22 horas, unos 65 alumnos tomaron el control de la
ENET Nro. 1. Los ocupantes lacraron las aulas y se concentraron en un patio techado; según los
6
Diario Nueva Provincia de Bahía Blanca del 2 de octubre de 1972; página 15.
7
Véase al respecto diario La Nación del 4 de octubre de 1972; página 9.
5
comentarios tendrían apoyo del cuerpo docente. En Villa Martelli los alumnos tomaron las
instalaciones de la ENET Nro. 1 “Martín de Güemes”. Hubo protestas en la Escuela Nro. 1 de Florida
“Gral. Martín de Güemes” (Partido de Vicente López). También el estudiantado de la zona oeste se
activaba hacia principios de octubre: los alumnos de la Escuela Industrial “San Judas Tadeo” de
Ituzaingó (privada) abandonaron el establecimiento como medida de protesta; mientras que los
estudiantes de los 3 turnos de la Escuela Industrial Nro. 1 “Armada Argentina” de San Justo (km. 21
de la Ruta 3) ocuparon el edificio. Esa misma tarde, en la zona norte los alumnos de las escuelas
técnicas de San Fernando y Virreyes se congregaron frente a la municipalidad, luego marcharon hacia
Victoria y posteriormente se desconcentraron sin incidentes.
establecimientos diciendo: “Abajo la ley burguesa, queremos ser técnicos, no peones”. Este mensaje no era bien visto
por muchos estudiantes por considerar que politizaban el conflicto.
11
Diario La Opinión del 7 de octubre de 1972; página 15.
12
Véase al respecto, diario La Opinión del 10 de octubre de 1972; página 14.
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Técnicos de la Capital Federal. Al término de la misma los delegados se trasladaron a la Escuela
Técnica Nro. 6 Avellaneda, en ese momento ocupada por más de 700 estudiantes. Allí realizaron una
asamblea donde se escuchó el informe de los delegados.13
La editorial del diario La Nación señalaba que a esa altura el conflicto “no está resuelto ni acabado” y
opinaba que era “urgente definir una política coherente en materia de planes de estudio, títulos,
certificados y competencias profesionales, en la cual se armonicen y no se enfrenten estérilmente las
diferentes jurisdicciones y dependencias”.14
Las autoridades provinciales bonaerenses recibieron a los alumnos y anunciaron que retiraban de
manera definitiva el proyecto de ley; anunciaron que el pliego sería remitido a la Comisión de
Legislación de la futura Cámara de Diputados provincial para su eventual tratamiento. Los estudiantes,
no obstante, mantuvieron ocupadas varias Escuelas Técnicas del GBA, debido a que aún continuaban
vigentes varias demandas. Sin embargo, al mismo tiempo sostenían que el lunes 16 o martes 17 de
octubre podría quedar resuelto el conflicto y retornarían a clases.
estudiantes de Veterinaria de la UBA por tener su propia Facultad. Véase al respecto de Bonavena, Pablo (2011) “La
últimas luchas universitarias contra la dictadura de Lanusse: el caso del movimiento estudiantil de Veterinaria de la
UBA” ponencia presentada en el IV Congreso Regional de Historia e Historiografía, Santa Fe, Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral.
18
Diario El Litoral de Santa Fe del 12 de diciembre de 1972, página 4.
19
Berguier, et. al., 1986: 28.
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constituir un escenario en el cual las demandas estudiantiles de corte corporativo pudieron expresarse y
canalizarse institucionalmente. Hubo acción directa y utilización de métodos de lucha usuales en el
movimiento estudiantil radicalizado del período, pero casi no hubo hechos de violencia.
La ocupación, las marchas y otras tantas formas de acción sumamente corrientes en aquellos años
estuvieron presentes en este movimiento. La diferencia fue que esos métodos aquí estaban
subordinados al ejercicio de una presión sobre instituciones que eran permeables a ese tipo de
reclamos, configurando con ello un proceso de movilización estudiantil muy diferente respecto de los
que ocurrían desde 1966.
Fuentes
Bibliografía
Berguier, Rubén, et. al (1986), Estudiantes secundarios: sociedad y política, Buenos Aires,
Centro Editor de América Latina.
Bonavena, Pablo (2011) “La últimas luchas universitarias contra la dictadura de Lanusse: el
caso del movimiento estudiantil de Veterinaria de la UBA” ponencia presentada en el IV
Congreso Regional de Historia e Historiografía, Santa Fe, Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral.
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Bonavena, Pablo (2013); “La lucha de los estudiantes de las Escuelas Técnicas contra la “Ley
Fantasma” en 1972”; ponencia presentada en las X Jornadas de Sociología. Carrera de
Sociología. Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
Bonavena, Pablo y Millán, Mariano (2012); “Un movimiento estudiantil moderado en los
´70? El caso de la lucha de los estudiantes de la Escuelas Técnicas contra la Ley Fantasma”.
Revista Cuadernos del Sur Nro.41. Fascículo Historia. Departamento de Humanidades.
Universidad Nacional del Sur.
Fernández, Mónica y Acuña, Patricia (2010) “Mar del Plata y las luchas estudiantiles en la
década de los ´70” Ponencia presentada en las III Jornadas de Estudio y Reflexión sobre el
Movimiento Estudiantil Argentino y Latinoamericano, Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación, Universidad Nacional de La Plata.
Inés Izaguirre y colaboradores (2009); “Lucha de clases, guerra civil y genocidio en la
Argentina. 1973-1983. Antecedentes, desarrollo, complicidades”. EUDEBA; Buenos Aires.
Manzano, Valeria (2011), “Cultura, política y movimiento estudiantil secundario en la
Argentina de la segunda mitad del siglo XX” en Propuesta Educativa n° 35, pp. 41 – 52.
Pineau, Pablo (2003), “La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser: los avatares de la
educación técnica entre 1955 y 1983” en Puiggrós, Adriana (dir.), Dictaduras y utopías en la
historia reciente de la educación argentina (1955 – 1983), Buenos Aires, Galerna, pp. 379 –
401.
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