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1962 Herman Hesse nacié el 2 de julio de 1877 en la ciudad de Calw, a la provincia alemana de Wirtemberg, corazén de la Selva Negra Desde el comienzo, su vida fue una fuga hacia adelante. Como toda su obra, Hesse protestaba contra la cosificacién, 1ros balticos, Johannes Hesse y Marie as padres fueron d Gundert, el primero nacido como ciudadano ruso en Weissenstein, Estonia, y In segunda nacida en Talatscheri (India), hija a su ver de misionero pietista Hermann Gundert. El nifio Hesse vivié en Basilea entre 1881 y 1886, aiio en que regres6 a Calw, donde permanecié has- ta 1889, Entre 1890 y 1891 preparé el ingreso a la fundacién en la que sus padres planeaban que se iniciara en los estudios teoldgicos trad: Gonales en la familia. En 1891 ingresé al Sefninario monastico de Lal Maulbronn, del cual se fugé en abril del aio siguiente porqu espfritu de la época, “llevaba el diablo en el cuerp 1c un tedlogo para que le expulsara los demonios; en junio intenté snicidarse; pass una breve temporada en un establecim psi lico. En 1893 concluyé sus estudios de bachillcrato y en 1894 comen 26 a wabajar en una fabrica de relojes. Aflos més tarde volaria su aver sign ala educaci6n formal en la novela Bajo las ruedas (1906) Entre 1899 (cuando comenz6 a publicar sus poemas) y 1903, Hes se aprendié a ser librero con J. J. Heckenhauer de Tabingen y public histe teal que bay 190: E loin Gav rebe gua ili dev Dlic syacd jue de | Duran ila he so defensor del individuo, de la person: zaa circular junto a st. nombre en su pais de nacimiente En 1919, can el seudénimo Emil Sinclair, Hesse publica unas fal- Demin, esa fantasia homoerstica que impresiona vivamente las con- ciencias de los jGvenes veteranos de la Primera Guerra y que azota ria la concienicia de los adolescentes de todo cl mundo hasta bier entrada la década del 80, cuando la New Age arrasé incluso con si . Sinclair piensa que “las cosas s son las mis sado, Sinclair piensa que “la que vem 2s cosas que llevamos en nosotros, No hay mas realidad que la que nemos dentro. Por nayoria de los seres hnmanos viven tan realmente; porque creen que las imagenes exteriores son Ia real Jad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se pu Je ser muy feliz asf, pero ciando se conoce lo otro, ya no se puede ir cl camino de la mayoria En la economia exquisita de Denian, el protagonista se debate entre una existencia pequefioburguesa y el mundo cadtico de la se sualidad. Todos aprendimos de memoria alguna vez la protesta ¢ nil Sincl: al mundo (“Querfa tan sélo vivir aquello que brotaba espontineamente de mi, eteétera ese triunfo de la rebelidn (insupe Javia en la histor cratura del siglo Xx), Hesse encuentra su pi y por | lugar en el mercado, Si bien pucde interpretirsel an gril sperado contra la cosificacién del individuo, hay leci obra contribuyé fuertemente a perfeceionar ese apar 0 de en el que sc ormaria, bien entrado ¢ cultura de masas. Como nuestr Bucay, como el brasileric Paulo Coelho, Hesse interpela a esas manadas de jgvenes discontor mes para decirles que sean ellos misntos. ¥ ellos (y nosotros) creimos reemos que leyendo a Hesse (0 a Bucay oa Coelho) eludimes | aquinaria materialista y que, con Hesse (o con Bucay y Coelho) bs reconcitiamos con nuestros anhelos de libertad incondicional En 1919, Hesse at 1a su familia y se traslada, solo, al sur Sniza. Eseribe Siddiarta, que sera todavia mas lefda que Dem y cuya versién inglesa (1950) se convertira en una de las guias espi rituales de los jdvenes poctas del movimiento deat. En 1924 se casa 1 Ruth Wenger, pero ¢] matrimonio fracasa. Escribe El lobe estepa: 1927), cuyo protagonista, Harry Haller, atraviesa una crisis de Duran mo, Hess uulando ¢ quis En 19 miisica. | husién Berlin, En 19 otal, la F que cic di, es dei Espiritu do sin dar w No se puede seguir avanz: os pasos hacia atris. Si ¢s cierto que el siglo xx se consuma (al menos en lo que al arte y la cultura se refiere) en la corazén de la “edad dorada” y que no hay manera ya de mirar més atrds de los aitos sesenta para ver otra cosa que una foto desenfocada, un pentimento faniasmatico, también es cierto que nin industrial) aboliré la historia de la literatura precedente difiere de otra (ulterior 0 ante Gn golpe de dados (el golpe de dados de la cultura Como decia Borges, una literatur rior) menos por el texto que por la manera en que es lefda: *si me fixe ra dado leer cualquier pagina actual ~éta, por ejemplo~ como la lee “an el afio dos mil, yo sabria c6mo sera Ia literatura del aito dos mil” Hay que recordar esos momentos previos a Ia cflluura y al arte »p (casi “prehistéricos", en la medida en que se instalan en un nomento previo a un salto tecnolégico y a una mu légica equivalentes al Neolitico) para restitnir no tanto un punte cién antropo- de comparacion (una plataforma cémoda para cl juicio estético: de fin de siglo, el alto modernismo, las vanguardias hist6- jcas, toda esa sino mas bien los instantes de rupnira, las. 80 En "Nor vl Genette organiza hip ints mencioms L discontin artes (al 1 sido posib so, Noes receden presupone toen los a nes de lee Hay qui Mundial s aescala p scala plar Basta re Benjamin | los hombr Benjamin mediacion propias de brian obtu mar) la pr con algo a Guerra tendiende cinueve”. I sentido de no prevista Muchas ar por qué que ver cor 81 Walter) 82 Utopia do Artaud, Joyce, sobre los que licalmente diferente del por ejemplo) podia guir a ra Guerra ara nosotros la primera operaci6n tecn Dante. Link Ja juventud (nada es més vaefo de sentido que un joven), en al Hesse (1a atin sentido se converge en un deseo de guerra (1903-192 Spleen, ese aburrimicnto al que Baudelaire otorga estatnto estét formac co (y politico) es una sensacién de hastio ante las cosas del mundo en algun diferente de la repugnancia, porque se encuentra dentro de la 6rh del mund ta del dandysmo y, como tal, comparte su frialdad (el cuerpo fro y tragos de apiitico del dandy) ven en ra El “deseo de guerra” no es el mero resultado de una articnla maitica de cidn caprichosa sino mas bien e1 dato previo para una articulacién Frente (caprichosa). En la Historia del siglo xx, Eric Hobsbawm seiiala que apoteosis cuando se declara la Primera Guerra Mundial, Francia lanza una nerlichheit campafia de conscripeién de voluntarios esperando obtener, pe Frente al lo menos, un cinco por ciento de la poblacién civil enrolada par participar en esta guerra europea. Para sorpresa del propio minis tro de guerra, se consigue un diez por ciento de yoluntarios (ob- que convi la guerra pero, sobre todo, que tienen deseas de morir en Ia guerra’ Se deberia poder interpretar ese deseo de guerra como un deseo de sentido (dotar a la vida de algiin sentido del que carecerfa, er Ja perspectiva imaginaria de estos jévenes que van a morir por ah erra, el final de Demian de Her ue desconocen). Sobre la g1 tan Hesse dice: “Lo que'se anunciaba pues, no era el fin del mun do ni una revoluci6n, Era la guerra, la gente la recibir con ale : gria”. Se tata, ya, de la estetizacién de la guerra en Jos términos en. los que describe Benjamin ese proceso en "La obra de arte en la época de su reproductibilictad técnica’ Es por eso que la primera guerra tiene un efecto devastador: nc sélo se trata de la eantidad de muertos y mutiladgs de guerra, sino sbre todo, de Ia muerte o 1a mutifacién de un mundo entero, el sundo dlel siglo XIX Lo que importa, en este punto, ¢s la articulacién de una “litera tur verra” con una “literatura de jovenes", al mismo tiempo. ¥ : wa Recherthede Proust cn todas partes, estos ejemplos, que pod (cuyo primer tomo fue publicado antes de Ia guerra, aunque la pu blicacién definitiva se realiza a partir del 18), Demian de Herman Daten. Link Thomas Mann, uno de los grandes investigadores de la concen que bi cia, escribi6 a propésito de su Doctor Faustus, escrito segiin el ritmo ene : cho d os bombardeos en Europa durante la Segunda ¢ Muneial ! ieee etch feel bea fs} Para entonces surgieron las partes le la novela que (...) rataban ¢ ye caracterizar el estado final de una sociedad, puesta en ridicule por os la intrigante charlataneria del es ‘wopi No mucho antes que él, Herbert Marcuse habia propuesto una lar a argumentacién que funcionarfa como uno de los cimientos de la teo- scr C0 fa erftica frankfurteriana: “Acerca del caricter afirmativo de la cultura’ eer En 1918, Herman Hesse publica Demian. En 1919, un libro llama wae esc 50 de Zarathustra, titulo en el cual puede leerse una volunta aspectos ta filoséfica: Hesse cree estar a la altura de Nietzsche y por eso cree po- Ademas der escribir el regreso de Zarathustra (en apenas un escalon de me Hesse Gite galomanja por dchajo de Hesse, Thomas Mann decide, con buen cri car jo, no nombrar siquiera a Nietesche en su Docior Faustus, un libr attest scribirse slo a partir de Ja fascina: que bien podria por aqui ra la “juventad alemana’, men lo que no nombra), especialmente p cionada en el subtitulo: Zarathusiras Widerkel. Bin Wort an isch Jugend. Kn 1920, Hesse publica Gonfesién del poeta Cuando publica Demian o El regreso de Zarathustra, Hesse tiene bi Jos ahalonos, que provoca una crisis creativa en Thomas Mann, quien p que sera importante a la hora de hablar 2 que hi publica su ce Siddartha. P io)" Yen el 1943 publica El juepo de F : | por sus cor parece, en. escribe a propésito de ese libr diferente Despuda dean trabajo de muchos aos, el amigo en ta lejaa Mor : La postu En fa docada det 6 aon Danua Linx. 1, si quiere mantenerse fiel a si origen y a su destino, ne atria, Con Jo cual la verdad de la propia existeneia se alcanza no tanto por puede adherisse al mundo embriagaclo de éxitos que domina la pero 1 daa través de la industria y de la organizacion, y tampoco al mur ae en nuestras universidades: sino que puesto que la tinica tarea del sos poeta es la de ser sicrvo, defensor y caballero del alma, en el me mento actual del mundo se ve condenado a una soledad y un sufi hilida miento que no son cosa de todos. para c Lo que hay que destacar en esta cita (por otra parte plagadla de he Sil gares comunesy de clichés sobre el poeta y la poesia) ¢s la idea ce qu tiene « ¢l poeta es el siervo, el defensor y caballero del alma que, inmediata duo ( mente, por lo tanto, tiene una esencia femenina.” $i el poeta es el ca La alic allero, el alma esta dama. Todo poeta tiene un alma femenina. ¥ hay nes de una rclacién por completo cortesana entre el caballero y la dama. ficade En una carta dle! 1932 Hesse declara que como periodista huch6 sintier ‘contra la religién de moda en Europa y América: la del (...) hom- sidade bre masa que en su ligereza, en su vanidad, en su carencia de... res norma ponsahilidadl, no piensa en nada Las Siddhavta es una novela en la que se cuenta la historia de un joven, contra hijo de un riquisimo brahman que, como esti disconforme con la vida ese" que Hleva, decide entregaise a formas de violencia para encontrar la j de nu crdad de si mismo, “La verdad de sf mismo” es uso de los grandes te latinos mas en las novelas de Hesse y, en el easo de Sidharta, esa violericia se j nis, a anticula en diferentes tiempos el primero de los ctiales es el ascetismo. | fueron El segundo tiempo es la mundanidad (entendiendo mundani vos (m dad, una vez mis, como una forma de dandysmo). Al final de este rio, si jempo, Siddharta se eneventra, de nuevo, con el vacio de sentido Benjar tambicn esta tecnologia del yo lo conduee # up camino sin sali 60 un Sobreviene, pues, el deco de mueré (inevitable, por principio, et w- puerta do joven). Siddharta planea suicidarse pero se queda dormido. Es} Cuando despierta, ya ha perdido las ganas de acabar con su vida, xin a aplicacién de una tecnologia del yo (ascetismo, mundanidad, sui Siddha ) sino precisamente por la destecnologizacién del yo. “Ia hac la dest 90 Nis cantelogo, ‘Thomas Mann to en. Conse Si 1918): “Pues a nostalgia vay iene entre el espiit yl vcs. También la vida reclsma a a ‘piri, Dos moncls, enya relaeion es erdtica sin qne la polar sexval sea eat sin i je aio tepresente al principio masculing ye oto a principe femeninw; eso son la v= ay el espiitn” (Baveclona, Grill, 1978, p 218) Valencia ades, escuclas, artes, « aborales que simp nncias sin conexidn alguna y desintegrad se “elec sin” que se buscan formas para la consolidaci de nuevos colectivos y clases (los jévenes, las mujeres, los negr Dawner Link constituyen ya en los 60 una realidad planetaria y que volverén vein. te altos después a entablar la misma batalla, pero esta vez de la ma del cual abundan los datos estadisticos, En Estados Unidos, p Je Siddhartase venden en 1967 cien mil ¢) ‘entos cincuenta mil. También en cl 69, Ei labo estepario vende tre- ares, y en el "69 dc Gicntos sesenta mil ejemplares en una edicién de bolsillo, que se agota a los treinta dias de haber sido publicada. A fines de la déca da de 60, Timothy Leary, uno de los profetas de] movimiento hippie como su obra favorita de Ia literatura universal cexalta a Stepper En la Argentina la primera traducci6n es de 1947 y se venden ciento cuarenta y tres mil ejemplares de la cuadragésima primera edicién: turaleza de: Hesse (quien gustaba de fot Eleultoala nudo en los bosques alemanes y suizos) resuena en el naturalismo hippie y su nictescheanismo priictico se encuentra con la moral exis tencial de los beatuiks Y el impulso inicial de estas protestas contra cl mundo hay que buscarlas en un libro publicado en 1918, Demian. Historia de une jut veutud, firmado (con seudénimo) por el autor Emil Sinclair. El libro fue inmediatamente catapultado a la fama por la juventud alemana y muchos autores, como Thomas Mann, se preguntaban quién era este tal Emil Sinclair hasta que descubrieron que detris de este hi potético joven alemin se escondfa un ya maduro y conocido poeta Je Tas letras alemanas, Herman Hesse. La influencia de Hesse sobre sus contemporaneos no debe subes- timarse. No s6lo Thomas Mann temfa a este “otro” que venfa a exe bir sobre sus temas. Benjamin, que iba leyendo su obra a medicla 1, En 1934 le envié Infancia en Ber- que se publicaba, se eseribia con tin, escrito dos aiios antes, con la esperanza de que Hesse lo ayuda- ra encontrar editor, “pero eso no ocurri6”, como confiesa en car Theodor Adorno (del 18/3/34 y del 9/4/34). Peter Weiss, un "hesseano de izquierda” en su juventud, cuenta tas su pasién en Adids a fos padres (1961), donde fuerza EI tbo estepario hasta hacerlo un relato sobre el conilicto entre querer ser un revo Incionario o querer ser un burgués. Ks cierto que en Hesse se deja leer una protesta contra el mundo, su literatura se plantea permanen: ismo: la construccidn de pero mucho mas cierto es que ¢ temente algo mis bien del orden del hedo un mundo interior en el cual los placeres puedan ser satisfechos y, en. Mann baqu age elite ued toma Ls piens faci fsiruccidn de exual desemp as personajes de Hes se también estar por tin lado la idea de sna vida ordenada alrededor del imperative hed de satisfacer los deseas, las necesidades, los placeres del cuerpo. A contrapelo, la impe ibilidad, la culy » que provocan ciertos placeres (lo que Ge net codificard, después, como proceso de abyecciGn), que necesar mente no son satisiechos munca en la novela, porque Demian y Sin que es en el plano de lac jonde se libra ese combate entre el pro pio deseo y Jos aparatos que pretenden capturarl Bien mirados, los ¢ el esp 1 Hesse son propiamente tuagedias de la esfera estética ci mundo cuyo ethos se encarga tod el tiempo de negar Ia autonomia del arte. Es por eso que sus (extos no pueden hoy recuperarse sin hacer hincapié en la cursileria que los ins pira, Un libro bastant c are el hitsch (Karl Des Kits de F La di J entre Thomas Mann y Hesse no tiene que . co 2s (el joven di nga fea muchas veces siensa y dice lo mismo que Sinclair) sino con la construceién: la dis ancia ir6nica que domina las novelas de Mann (no siempre, pero la ayoria de ces) impide que caigan estrepitosamente en el de wsky ha definido el kitsch como la antitesis més aguda la dialéctica “lind Danser. Live hace. $i Hesse interpela a los jdvenes de todas las épocas es porque antes tuyo que hacer el esfuerzo de colocarse en un determinado lu- gar de enunciacién: la inocencia, la ingenuidad (sin evalvar, natural mente, los riesgos que implicaba). Todos los delitios imaginarios nareisistas) de identificacién que estamos acostumbrados « des montar en relacién con la literatura muchas veces suponen la coin- cidencia estratégica del punto de vista narrativo con el del que (al Se trate de un relato producido en relacién con las wad del gran arte 0 se trate de un relato producido en relacién con los » industrial, lo cierto es que Demian funciond y requisitos de! rela funciona en téminos de eficacia y de eaptura de un determinado piiblico, de un imaginario de lectura, De hecho, un problema inte resante que Demian pla nica es el modo, ciertamente complejo, en que los mismos mecanismos formales pueden aparceer tanto en re jacién con una determinada tradici6n del “gran arte” (sea esto To que fuere) como también en relacién con la cultura, entendida co- no un mecanismo (dispositive) de normalizacién Mis all de la estética ealista, cuya tiltima aparicion coheren- fe es e] Romanticismo (Hesse ha sido detinido muchas veces como tiltimo de los rominticos, el que lleva el romanticismo hasta la extenuacién), el modelo narrativo de una novela como Demian es de la novela de aprendizaje, el Bi a la novela alemana y que, desde e] Werther de Goethe seria uno de los hitos decisivos para la conformacién del realismo literario y el La novela de educacién serfa un momento de alta sofistieacin en términos de la construcci6n le estos patrdines © moldes narrati- 108. 2Qué tiene de caracteristico la novela de educacién para poder constituir una poética narrativa realista? La idea de progreso y, sobre todo, la idea de wansformacién del personaje (entendido como una entidad separada del narrador y, sobre todo, del autor: el joven Emil Sinclair es el maduro Herman Hesse) Hibria una solidaridad entre varios aspectos que hacen al relate propiamente realista: el punto de vista del narrador, o sea, el suje to de la enuneiacién, el sujeto del enunciade, el personaje, ciertos pormenores de la trama y la “ambientacién”. Categorias solidarias, lo que no implica necesariamente que el relato deba ser lineal. Lo que importa es el hecho de que el texto sea “representative”. Que 84 dia ind dir pic por jove rad esd I per elk line tery lav 9 sdadero de le ¢ clige pa debe i jue lo impresiona viv arla. E pinta a Beatrice. Est sucede del El enam a que ha producido qque apareceria reponiendo el carac +. Este caracter verdadero, sobre al se espe verdad del yo. Ya en el Danna, Liwk Querfa tan sélo intemtar vivir aquello que tendia a brotar esponta F qué habia de serme tan dif que se repite en el capitulo cinco, pricticamente el corazén de la novela. Alli aparece planteado un problenva doble: la dificultad cel he donismo (que inmediatamente implica una cierta violencia en cont del yo, en contra del sujeto) y el espontaneismo (otro rasgo bien caro a las juventudes de todos los tiempos, pero sobre todo de las aiios 60) La lengua alemana, como tantas otras lenguas, requiere obligalo- ente el sujeto expreso, con Jo cual el pronombre Jeh aparece hasta la pesadilla en el texto de Hesse: un verdadero yotley. En fa “In trodu 1", otra palabra que reemplaza genéricamente al sujet (di), Mensch, aparece dieciséis veces. Ahot sch (que significa “hombre”) esta relacionando y reforzando esta aparicién del yo con la nocidn romantica de humanidad. “Se trata del hombre real vinico y vivo", leemos, que participa, al mismo tiempo, de la came y de la interior, la realidad y la ficcién, el antes y el después Fitzgerald (como tantos otros) tampoco acepta la légica de la au jonoma para la literatura, ya que define la novela como “el medio mds potente y décil para transmitir pensamiento y emocién de un [ ft | i ser humane Valery sega algo en rel Fitzgerald p para la liter En ese ¢ aparece ce das tecnocr cionalizado es.un proce To que él qu ciencia (hi que constit crack, banks Asi, Fig ra, al pens! que implica Ia experienc Qué es | dria decirse que wato de mente, todo les de herois mir en las ni Fias (narcisis fiana a iden aquellos con Unavern aquel qui lo que concept aniea Fi de demolicién, De r los afecto: 4 Juventud. le Holly paz cle reflejar c hay que entend olame 4 prop todo Ia ley ecc una pesadilla dk ndo que el que el fi Danes. Link seria un joven y el texto representa, narra, cuenta, el des pertar de ese ensueio, el salirse de las identificaciones narcisis tas." La posibilidad de abandonar er aband tema de clasificaci6n de los otros. Como en el c esto se consigue a través de una serie de dispositivos. Por ejemplo, bio hacer listas, escribe Fitzgerald, oponiendo algo del orden de lo sistematico (Ia clase, la conexién, la subordi naci6n, la separacién, los conjuntos) a algo del orden de la serie Fl resultado es el pasaje a un estado de hiperestesia total y mania En “Dormir y despertar” (firmado en diciembre de 1934), Fitzge Id escribe ce unos alos lef un relato de Ernest Hemingway titulado Mientias los dems duermen” erei que ya no se podia decir nada muis sobre el insomnio. Ahora comprendo que era porque yo no lo habia sufrido muchas veces, Parece que el insomnio de eada perso- na es tan diferente al de su vecino como lo son las esperanzas y as Dormir y despertar” también plantea el mismo pasaje de la ventud a la madurez que constituye toda Ia “evolucién” de El Crack up, y establece un sistema de identificacién y de distancia respecte de Hem :no mismo en “una calma vacta’ (p. 114), un “silencio” (p. 117), M1 Esa calma vaela, ese silencio, esa inbu way. Ese despe en Bl Crack Up, equivale a deseubrirse odo mis bien inh anidad que se apodera de la concienei la hostilidad del escritor respecto del ilidad naa puede hacérse, no hay ‘ipo de oposicién que pueda reivindicarse. Lo que ha pa sado, en thtim: 3, para responder a esa pregunta que sd prevuela todo el texto (gqué es lo que le pasé a este que no fue si no feliz toda su vida para encontarse en tal estado de ruina de si ismo?), es ese “devenir todo el mundo’ en. El joven ha perdido su particularidad, ha devenido cualquiera y el eseritor bi deve ‘odo el mundo, que es tambi lo transforma e ledad. En Siya eng me | El suje pecto de cin), Per se opongs Yan deja log De Kall lini sobre que todo: de fuga tot Una inrep Lapers posible) li rack, lo qu de un derr permanect 204 Par ace reir por na Hida Ad Danie Link, Ya no habria mis entrega de mi mismo, toda entrega quedaria pros cripta a parur de entonces y tendria un nuevo nombre. Ese nombre Deleuze y Guattari encontraban en Kafka una con: como un perro que escarba su madriguera, En El Crack-up en perro al que le tran “un hueso con bastante carne”, ¢s decir, escribir como un perro que simtth a cultura industrial (la de lo “bien hecho", lo b la ideologta de fa se oponen las vores de Josefina la c hamp, Cage o Fitzgerald: una conciencia del no saber hacer y del no poder ser, el devenir todo el mundo o devenir imperceptible rill Jel arte, Desbarata toda ilusién de plenitud, toda progresién y con: El efecto Kafka/ Fitzgerald es una gi tal contra la vanidad cerrada sobre si, sobre sw propia intimidad | 1980 Rolat Elafio s (tubercx en los Pi casen la fre dos estadia e sayo, sob internad 1962 es simbolos sin de I ta una c ‘otras cos accident luto por fuerza: n De ac land Bas miento cle todos los sistemas de clasificacién y eo s dias de Cicerdn, pette a las consecuencias de fechas terribles qué s inventos decisives, ft levisin, a partir de los cuales se formar, hacia mediaa ms la radio, y tras 19 (clas revohuciones de redes vsitivo de contencién radical ura dle masas en el Prime 45 con la television, y aun ana ales, la coexistencia dela dades del presente se ha suelto a establecersae 2 lo q an esfuet7o para ver que 1s, posrepistologrifias guien considera que else jempre podemos reemplazail jue nuestra tesis queda sintesis politicas y eultrales de las modemas SOG reden ser producidas hoy s6lo marginalmente ata rarios, epistolares, humanisticos nds atro ferente, sobre todo porque se trata, ahora al cece Ja desinhibici6n laa Es por eso que et jc a un retorno del estado salvaje (Ca0s)p fin fe em autonome 1 experienig sevalarc on una nol tendiende « (© para la vin En xc context (Proust), “homoses 1890), no serian si por normalizar I década del sesenta s trana dialéctiea ¢ vez igualmente ins nas alk de | Petal tit sintesis politicas y cul tegoria que fu la cultura indus puesto a reflexionar sobre k I, este libre . 2 va con la dé do que Ja cul c DIOS de © porque Ja continuil Pusieron el grito en « RUPO norma Date. Li de ka “ser injuria “posmoderna” se fundamentaba en una determi piray-se pr pcién de Ia historia (dialéctiea, antes do se trate habia que emperar a pensar todo de nuevo: el eam ye le n de historicidad, los modos de] pensamiente » no pre Foucault (Eve Kosofsky incluida) sig! mba eso que “i ulladas con Giorgio As Q do Q d qe monacales de Ja filosofia pensa Rip: sus orfgenes romanos. :Qué fue lo que salié mal para que la ne falla do tal como para haber autorizado las fantae prome xe fue Hegel el primero en sospechar de ese modo de pensamiento: subjetivo para cohumpiar de un para otro raciocinios carentes enicio, cuya vaciedad se Nose tr ise toma en » “dialer > referencia a un sil lio es historico, no derivable de generalidad nis qu tebtico; hace falta, por decirlo Bian para constituirs hes maxima” (p. 111). O lo entiendo de un mod Blo entiencle Ripalda: deter ‘odo, y fratin: presocriti lector cierre este libre tal prop a i, la *humanidad’ frenta > cho y una uragenitales, siem ssormatiday ento en que s Taramente deform GRUPO norma M1) hasta T Mann (D ‘orre Europa: la impotenci hasta produc GRUPO norma

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