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LA PRUEBA PERICIAL

I. Generalidades

1.1. Concepto de prueba pericial

Serra Domínguez conceptúa a la prueba pericial como “… el conjunto de


conocimientos técnicos especializados proporcionados al Juez por los peritos,
poseedores de dichos conocimientos, para facilitarle la apreciación y valoración
probatoria de conocimientos de carácter técnico que exceden los conocimientos
genéricos del Juez” (SERRA DOMINGUEZ, 2009: 496).

Para Armenta Deu, “la prueba de peritos es la actividad a través de la que una o
varias personas expertas aportan sus conocimientos especializados en materia
no jurídica, de manera que puedan conocerse y apreciarse determinados hechos
y circunstancias fácticas…” (ARMENTA DEU, 2004: 197). La citada jurista subraya
que “la finalidad de esta prueba se orienta a permitir la valoración de hechos o
circunstancias o adquirir certeza sobre ellos, cuando su naturaleza precisa para
aprehenderlos de la intervención de sujetos con conocimientos especializados”
(ARMENTA DEU, 2004: 197).

Según Devis Echandía, la pericia “... es un medio de prueba procesal e histórico,


pero esto no excluye que el perito sea un valioso auxiliar del juez para el correcto
conocimiento de los hechos, como también lo es el testigo. No se trata de una
especie de testimonio técnico, como también se ha sostenido, sino de un medio
de prueba diferente” (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 123). Concluye Devis
Echandía que, “puesto que el perito no persigue producir efectos jurídicos
determinados con su dictamen, sino ilustrar el criterio del juez, no es una
declaración de voluntad. Tampoco es una declaración de verdad, porque puede
incurrir en error y se limita a comunicarle al juez cuál es su opinión personal
respecto de las cuestiones que se le han planteado. Es, pues, una simple
declaración de ciencia, técnica, científica o artística” (DEVIS ECHANDIA, 1984,
Tomo II: 123).
A criterio de Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar, “el
dictamen de peritos o prueba pericial es un medio concreto de prueba (…), en
virtud de la cual una persona con conocimientos especializados (científicos,
artísticos, técnicos o prácticos), que el juez no tiene, pero ajena al proceso, los
aporta al mismo para que el órgano jurisdiccional pueda valorar mejor los hechos
o circunstancias relevantes en el asunto, o adquirir certeza sobre ellos”
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA
VILAR, 2003, Tomo II: 300). Los mencionados autores ponen de relieve que “la
prueba pericial es (…) una prueba de naturaleza personal, puesto que es una
persona, el perito, quien dictamina e informa al juez. (…)

El perito y sus conocimientos especializados que van a servir para la valoración


judicial de los hechos es la fuente de prueba, mientras que el informe que prestará
en el proceso a través del procedimiento establecido para ello es el medio de
prueba…” (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y
BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 300).

El artículo 262 del Código Procesal Civil señala al respecto que “la pericia procede
cuando la apreciación de los hechos controvertidos requiere de conocimientos
especiales de naturaleza científica, tecnológica, artística u otra análoga”.

1.2. Características de la prueba pericial

La prueba pericial se caracteriza por lo siguiente:

1. Es una actividad humana: Al ser desarrolladas por personas (peritos),


quienes desarrollan ciertos actos que culminan en la elaboración de un
informe o dictamen. - Es una actividad procesal: Porque tiene lugar en el
curso del proceso principal o es actuada como prueba anticipada
2. Es un medio probatorio: Puesto que sirve para demostrar la existencia de
algún hecho, la forma en que se produjo, sus causas, consecuencias, etc.
3. Es una declaración de ciencia: Debido a que el perito se limita a dar a conocer
mediante el respectivo dictamen sus observaciones y conclusiones, basadas
en su experiencia científica, artística, técnica, etc.
4. Es una actividad realizada por expertos: Pues es en razón de los
conocimientos especiales con que cuentan los peritos que son llamados para
emitir su juicio valorativo sobre la materia que dominan intelectual o
técnicamente.
5. Es llevada a cabo por orden judicial: Ya sea de oficio o a pedido de parte, la
pericia debe obedecer a un mandato del Juez, siendo inválida aquella que se
realice en forma espontánea.
6. Está vinculada con los hechos: Porque éstos constituyen su objeto, estando
fuera de él las cuestiones de derecho, y el relato abstracto que no repercute
en lo más mínimo en la verificación y valoración de los hechos materia de
debate judicial.
7. Está referida a hechos especiales o de difícil percepción y apreciación: Ya
que de no ser así no se exigiría el aporte de expertos a fin de ilustrar al
magistrado sobre tales hechos.
8. Es una operación valorativa: En la medida que el perito emite una opinión o
juicio de valor sobre el objeto de la pericia, pronunciándose sobre su realidad,
causas, modalidades y efectos.
1.3. Concepto de perito

“... Peritos son las personas con conocimientos especializados (científicos,


artísticos o prácticos), llamados al proceso para aportar las máximas de
experiencia que el Juez no posee o puede no poseer y para facilitar la percepción
y la apreciación de hechos concretos, objeto de debate” (GOMEZ ORBANEJA;
citado por ARAGONESES, 1958: 532).

Los peritos “... son auxiliares del juez y su dictamen un medio de prueba, que si
bien presenta a veces características que lo asemejan más que todo a la
declaración del testigo, difiere de ella no sólo por su aspecto formal, sino por
razón de su contenido, como que no sólo envuelve un mero relato de hechos
previamente percibidos, fijados y conservados, sino que involucra conclusiones
originadas en razonamientos abstractos para los cuales se requieren especiales
conocimientos técnicos, científicos o artísticos” (CARDOSO ISAZA, 1979: 358).
Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar apuntan sobre
la materia lo siguiente: “… Perito es un tercero, o sea, una persona ajena al
proceso, que posee unos conocimientos técnicos especializados, tenga título
profesional o no, y que los vierte en el mismo tras haberlos aplicado al estudiar
los hechos u otros elementos objeto de prueba.

De esta definición se deducen las siguientes características:

a) Puede ser una persona física o jurídica. (…) Cuando el dictamen pericial
exija operaciones o conocimientos científicos especiales, el juez podrá
pedir el informe a una academia, institución cultural o científica que se
ocupe del estudio de las materias correspondientes al objeto de la pericia,
o persona jurídica que esté legalmente habilitada para ello. Ahora bien, la
pericia en sentido estricto ha de ser realizada materialmente por una
persona física (…).

b) El perito no ha presenciado los hechos, o no es traído al proceso por esta


circunstancia, sino que es buscado precisamente por poseer esos
conocimientos técnicos especializados a que hacíamos referencia. No
tiene importancia la forma y método de adquisición de los mismos, ni
siquiera que posea un título oficial que le faculte para ejercer la profesión,
en cuyo caso deberá ser un entendido en la materia, aunque la ley prefiera
lógicamente a los titulados…” (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER;
MONTON REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 302-303).

El perito es un órgano de auxilio judicial, un colaborador técnico del magistrado o un


órgano de prueba, como se quiera, cuya participación es imparcial y -en ocasiones-
necesaria. Así lo deja entrever Nelson Suárez cuando afirma que “el perito es un
auxiliar de justicia, que debe actuar con absoluta imparcialidad, comprometiéndose
solamente con su inteligencia, ciencia o saber, y suministrando verazmente los
informes técnicos que se le requieran, con abstracción del origen de su nombramiento
y sin otro interés que el de colaborar con la justicia, la ley y la paz social” (SUAREZ,
1972: 67).
1.4. Obligaciones

Son obligaciones de los peritos las siguientes:

 Prestar juramento o promesa de actuar con veracidad, si hubiese aceptado


el cargo.
 Realizar personalmente la pericia, siguiendo el marco del encargo judicial y
en la forma señalada por el ordenamiento procesal.
 Obrar con lealtad, veracidad, imparcialidad, responsabilidad y buena fe.
 La motivación de su dictamen y la exposición en forma clara y concreta de
sus conclusiones, las mismas que deben ser el resultado de los fundamentos
incorporados en el informe pericial.
 Guardar secreto de su labor hasta tanto no presente el dictamen pericial. - La
presentación oportuna de los dictámenes periciales.
 La explicación del mismo en la audiencia de pruebas o en una especial, si el
caso lo amerita.
 Concurrir a la inspección judicial cuando haya relación entre este medio de
prueba y la pericia, siempre que así lo ordene el Juez.
 Abstenerse de aceptar el cargo de perito o de practicar la pericia si se
encuentran afectados de alguna causal de impedimento o recusación.
1.5. Responsabilidades

El Código Procesal Civil en su artículo 270 establece que: “Los peritos que, sin
justificación, retarden la presentación de su dictamen o no concurran a la
audiencia de pruebas, serán subrogados y sancionados con multa no menor de
tres ni mayor de diez Unidades de Referencia Procesal, sin perjuicio de la
responsabilidad civil y penal a que hubiere lugar. En este caso, el dictamen
pericial será materia de una audiencia especial”. Los peritos no sólo incurren en
responsabilidad civil y penal cuando retardan -sin justificación- la presentación de
su dictamen o no concurran a la audiencia de pruebas, sino también cuando
obran con culpa inexcusable en la elaboración del informe pericial o actúan con
dolo al emitir informes falsos (ya sea debido a soborno, animadversión, u otro tipo
de intereses).
II. Requisitos

Conforme como lo ordena el articulo 263del Código Procesal Civil, numeral que norma
los requisitos de la prueba pericial, al ofrecer la pericia se indicaran con claridad y
precisión:

a. Los puntos sobre los cuales versará el dictamen.


b. La profesión u oficio de quien debe practicar la pericia.
c. El hecho controvertido que se pretende esclarecer con el resultado de la pericia.

Los peritos son designados por el juez en el número que considere necesario.

III. Clases de peritos

Según el código procesal civil (art. 262, 264, 269 y 271) nos ilustran sobre las clases
de peritos, así pues, que existen dos clases de peritos judiciales:

a. Perito de Oficio

Es cuando sin haber sido ofrecida la prueba de peritos por ninguna de las partes
o litigantes, el juez ordena el peritaje porque cree que se requiere de
conocimientos especiales (puede ser económico, contable, financieros y otros de
otra naturaleza) los que van a auxiliar para vislumbrar hechos controvertidos.

b. Perito de parte

El art. 264 del CPC, sobre este dice: Las partes pueden, en el mismo plazo que
los peritos nombrados por el Juez, presentar informe pericial sobre los mismos
puntos que trata el artículo 263 del Código Procesal Civil, siempre que lo hayan
ofrecido en la oportunidad debida. Este perito podrá ser citado a la audiencia de
pruebas y participará en ella con sujeción a lo que el Juez ordene.

Son nombrados o requeridos a solicitud de las partes en litigio, cuya finalidad es


presentar sus puntos de vista debidamente fundamentadas. El nombramiento de
los peritos de parte no necesariamente debe ser los que figuran en las nóminas
oficiales del poder judicial, pueden ser Profesionales Universitarios con
experiencia (Contadores, Médicos, Ingenieros, Asistentes Sociales, etc. Depende
de la materia que se quiere demostrar).

c. Perito dirimente
Estos pueden ser requeridos en auxilio del poder judicial, a fin de brindar opinión
especializada cuando exista evidente discrepancia entre el informe emitido por el
perito de parte y el dictamen pericial emitido por el perito de oficio, El juez designa
perito dirimente de la nómina que figura oficialmente en la corte.
IV. Actuación de la prueba pericial

Aceptado el cargo por los peritos, proceden a elaborar su informe pericial. Si los
peritos están de acuerdo, emiten un solo dictamen. Si hay desacuerdo, emiten
dictámenes separados. Todo dictamen será motivado y acompañado de los anexos
que sean pertinentes, debiendo ser presentado (s) cuando menos ocho días antes de
la audiencia de pruebas. Dicho plazo opera también para el peritaje de parte (primer
párrafo del art. 265 y primera parte del art. 264 del C.P.C.).

El dictamen pericial será explicado en la audiencia de pruebas. Si hubiese otros


medios de prueba, la pericia se actuará en primer lugar (aunque, si en la audiencia
de pruebas están presentes ambas partes y por cualquier causa no pudiera actuarse
la pericia, el Juez podrá disponer la actuación de los medios probatorios disponibles,
en aplicación de la parte final del art. 208 del C.P.C.), debiendo los peritos resumir
sus conclusiones. Por excepción, cuando la complejidad del caso lo justifique, será
fundamentado en audiencia especial (art. 208 -inc. 1)- y segundo párrafo del art. 265
del C.P.C.).

El Juez puede disponer la confrontación entre peritos, y entre éstos, los testigos y las
partes, para lograr la finalidad de los medios probatorios.

Los peritos concurrirán a la inspección judicial cuando haya relación entre uno u otro
medio probatorio, según lo disponga el Juez, de oficio o a petición de parte (art. 267
del C.P.C.).

V. Observaciones de la prueba pericial

Los dictámenes periciales pueden ser observados en la audiencia de pruebas.


En el acta se harán constar las observaciones y opiniones de los peritos.

Las partes tienen un plazo de tres días después de realizarse la audiencia para
fundamentar o ampliar los motivos de sus observaciones a través de un escrito.

VI. Nombramientos de peritos y aceptación del cargo

Según Castillo y Sánchez (2010), el consejo ejecutivo de cada Distrito judicial (34)
formula anualmente lista de los especialistas que podrán ser nombrados peritos en
un proceso, tomando como base la propuesta alcanzada por cada colegio profesional.
Cuando la pericia no requiera de profesionales universitarios, el Juez nombrará a la
persona que considere idónea. La misma regla se aplica en las sedes de los juzgados
dónde no haya peritos que reúnan los requisitos antes señalados (art. 268 del C.P.C).

Asimismo, los autores señalan que, dentro del tercer día de nombrado, el perito
acepta el cargo mediante escrito hecho bajo juramento o promesa de actuar de con
veracidad. Si no lo hace, se tendrá por rehusado el nombramiento y se procederá a
nombrar otro perito (art. 269 del C.P.C)

El perito que no acepta ni se excusa no es susceptible de acción penal, solo se le


impondrá una multa si luego de aceptar no desempeña el cargo también puede ser
subrogado por el Juez.

VII. Responsabilidad de los peritos

El Código Procesal Civil en su artículo 270 establece: Los peritos que, sin
justificación, retarden la presentación de su dictamen o no concurran a la audiencia
de pruebas, serán subrogados y sancionados con multa no menor de tres ni mayor
de diez Unidades de Referencia Procesal, sin perjuicio de la responsabilidad civil y
penal a que hubiere lugar. En este caso, el dictamen pericial será materia de una
audiencia especial.

URP: equivale a 420.

El perito está sujeto a responsabilidad penal disciplinaria y civil, en el desempeño de


su cargo.
Penalmente es responsable el perito de su dolo, es decir, cuando afirma o niega
falsamente hechos, circunstancias o calidades, u oculta hechos o circunstancias que
harían modificar sus conclusiones (reticencia dolosa) o dice haber verificado
determinados experimentos sin que esto sea cierto, o afirma una conclusión sin tener
certeza de ella (existe entonces el deber de no conceptuar), o da un concepto
contrario a la realidad por interés o sentimientos de amistad o enemistad

La responsabilidad procesal disciplinaria del perito, tiene varias modalidades

a) su remplazo, por no comparecer a posesionarse o no asumir el cargo


oportunamente y por no rendir el dictamen en el término que se le señale (algunas
legislaciones, como la penal italiana, autorizan la conducción del perito al despacho
judicial, para su posesión, por medio de la policía, tal como se hace con el testigo que
desobedece la citación, lo cual nos parece conveniente)

Si la presentación del dictamen se rinde después de vencido el plazo o en una


audiencia posterior pero antes de remplazar al perito, se considera eficaz el dictamen.

b) multas pecuniarias, en los mismos casos, que deben ser sucesivas y elevadas,
para que resulten eficaces, y que pueden acumularse a la conducción forzosa y al
remplazo (3-10 URP)

c) pérdida o disminución de sus honorados, cuando el dictamen resulta ineficaz o nulo


por vicios de forma o defectos de fondo imputables al perito

d) inhabilitación para desempeñar funciones de perito y supresión de su nombre de


las listas oficiales, en los casos de dolo, de culpa grave en el ejercicio del cargo y de
renuencia reiterada a desempeñar el cargo, que puede acumularse a las multas y a
la pérdida de los honorarios.

Responsabilidad civil del perito, por los daños y perjuicios que ocasione a las partes
con su dolo o su culpa en el desempeño del cargo, además de las multas que se le
impongan. En la culpa se incluye el retardo injustificado. La ley autoriza al juez
imponer la condena por oficio o a petición de parte interesada, y además de eso fijar
la indemnización, en el mismo proceso, mediante un procedimiento incidental o
sumario.
VIROTTA menciona la reticencia del perito, que califica de fraude procesal, el no
indicarle al juez cuestiones que aquél sabe que son indispensables para verificar la
verdad, la omisión voluntaria de una investigación que el perito sabe o debe saber
que es necesaria para no pronunciar un dictamen viciado o equivocado, el callar su
propia inexperiencia o la existencia de causas de incapacidad, incompatibilidad o
recusación. Estamos de acuerdo en que en estos casos debe imponerse al perito la
obligación de indemnizar los perjuicios, además de las sanciones disciplinarias que
autorice la ley. No basta la buena fe del perito para librarlo de responsabilidad; en
cambio, su mala le es suficiente para imponérsela.

Basado en una decisión judicial (Dijon, 25 julio 1854) dice MALLARD que, en principio,
si el dictamen fue aprobado por una sentencia definitiva, no se podría exigir
responsabilidad al perito, porque a ello se opondría la autoridad de la cosa juzgada.
Pero se podría exigir esta responsabilidad en otro proceso que será entre la parte
agraviada (producto del dictamen mal realizado) y el perito.

VIII. Honorarios de los peritos

Según el artículo 271 del Código Civil establece que: “el juez fija el honorario de los
peritos, estando obligado al pago la parte que ofrece la prueba. Si no lo hiciera dentro
del plazo que el juez le señale, éste puede ordenar que se prescinda del medio
probatorio, salvo que la otra parte ofrezca efectuar el pago, con cargo a repetir.
Cuando el medio probatorio es ordenado de oficio, el honorario será pagado
proporcionalmente por las partes. El incumplimiento de una parte faculta a la otra a
efectuar el pago con cargo a repetición”

Criterios de regulación (devis)

 la importancia económica del objeto litigioso o del asunto de jurisdicción


voluntaria para el cual se practica la prueba; (factor económico)
 las dificultades que presentaba el dictamen y la intensidad del trabajo
realizado para rendirlo; (dificultad del caso)
 El mérito científico, técnico, artístico o simplemente de experiencia práctica
que tenga el dictamen (estudio y calidad intrínseca)
No importa la posición profesional que haya obtenido con sus estudios el perito, ya
que no es factor para determinar la cuantía de los honorarios, pues si el dictamen es
pobre en méritos, ninguna importancia puede tener que se trate de un famoso
profesional.

Es necesario distinguir si el dictamen se rinde en un proceso penal o en uno de


naturaleza diferente. (Pago antes del dictamen)

Procesos Penales:

 En el primero ese pago le corresponde, por lo general, al Estado,


especialmente si la prueba es decretada de oficio por el juez o a instancia del
ministerio público,
pero si la solicita el sindicado, la parte civil o cl acusador particular, debe
imponerse a éstos el pago, salvo cuando el primero es persona insolvente y
el juez considera que la peritación es útil para la investigación, porque
entonces el Estado debe atender ese gasto.

Creemos conveniente que existan expertos oficiales de carácter permanente


encargados de los estudios técnicos y científicos relacionados con las investigaciones
criminales, con un sueldo fijo y de dedicación exclusiva, lo cual sirve no solamente
para disminuir el costo del servicio de peritos, para el Estado, sino también para
especializar el personal y obtener mejores dictámenes (cfr., números 264 y 279).

Procesos civiles, laborales, contencioso-administrativos y de cualquier otra


naturaleza (diferente de los penales)

 La regla general es la contraria: el costo de la peritación debe ser atendido


por las partes y como excepción se exime de esto a quien goce del beneficio
de pobreza. Si la prueba se practica a solicitud de una de las partes,
corresponde a ésta dicho pago, a menos que la otra solicite ampliaciones del
dictamen a nuevos puntos, pues entonces el costo de la prueba debe dividirse
entre ellas ya que viene a ser el resultado de la instancia de ambas. Si la
peritación fue ordenada por el juez, debe imponerse el pago, por igual, a las
dos partes. Ese pago se entiende sin perjuicio de las restituciones que deba
hacer la parte vencida, cuando se la condena a las costas del juicio o del
incidente respectivo.

Pago después del dictamen

Si la parte deudora no le paga, ocurre lo siguiente:

 No oír en el proceso a esa parte (viola el derecho de defensa)


 Negar mérito probatorio al dictamen (viola principio de adquisición, la prueba
ingresa al proceso, pertenece a este no al que lo ofreció)
 Otorgar a la parte contraria el derecho de cancelar los honorarios y repetir
contra la deudora, cuando rija el segundo sistema y tenga interés en que la
prueba se estime para la decisión del litigio

Pierde derecho de recibir honorarios:

 cuando es remplazado por no rendir el dictamen oportunamente.


 se declara la nulidad de éste por vicios de los cuales es responsable.
 Juez ordena repetir la prueba con otros peritos por haber prosperado una
objeción al dictamen por error grave, dolo u otra causa legal.
 O se declara Su falsedad (del dictamen) en juicio penal separado.

IX. CRONOLOGÍA DEL CASO LAS AGENDAS DE NADINE

- 16 de agosto de 2015: el programa Panorama difunde en un reportaje el contenido


de hasta 4 agendas de Nadine Heredia, entregadas por Álvaro Gutiérrez,
excongresista. Ella llamó al programa y negó que sean suyas

- 21 de agosto de 2015: la Procuraduría Anticorrupción le pide a la Fiscalía un peritaje


grafotécnico para determinar si la letra de las agendas es de Nadine Heredia.
- 10 de noviembre de 2015: Nadine Heredia no acude al peritaje grafotécnico.

- 13 de noviembre de 2015: la Primera Dama reconoce ante la Fiscalía que las


agendas son suyas y que fueron robadas de su casa.
- 7 de junio de 2016: la Fiscalía formaliza el proceso penal por lavado de activos
contra Nadine Heredia y 9 personas de su entorno.
- 15 de junio de 2016: el Congreso aprueba el informe de la Comisión de
Fiscalización, recomendado una investigación contra la Primera Dama por el caso del
financiamiento del Partido Nacionalista.
- 16 de junio de 2016: el Poder Judicial dicta el impedimento de salida del país para
los involucardos en el caso.

- 11 de enero de 2017: La Segunda Sala Penal de Apelaciones del Poder Judicial


dispuso que Nadine Heredia debe regresar cada 30 días para un control biométrico.

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