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Cuadernos de Bioética

ISSN: 1132-1989
bioética@um.es
Asociación Española de Bioética y Ética
Médica
España

López Moratalla, Natalia


DINÁMICA CEREBRAL Y ORIENTACIÓN SEXUAL SE NACE, O SE HACE, HOMOSEXUAL: UNA
CUESTIÓN MAL PLANTEADA
Cuadernos de Bioética, vol. XXIII, núm. 2, 2012, pp. 373-420
Asociación Española de Bioética y Ética Médica
Murcia, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=87524464007

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Nº 5 Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

DINÁMICA CEREBRAL Y ORIENTACIÓN SEXUAL


SE NACE, O SE HACE, HOMOSEXUAL:
UNA CUESTIÓN MAL PLANTEADA

Contenido

Construcción del cerebro de varón y del cerebro de mujer


Algunos factores que han complicado el estudio de la homosexualidad humana
Sesgo conductista
La afirmación de que la homosexualidad está presente en el mundo animal
La aportación actual de las neurociencias a la orientación sexual
Homosexualidad masculina
Homosexualidad de las mujeres
1. El determinismo genético del sexo no incluye determinismo de la orientación
homosexual humana
Genes-medio-cultura
Efecto de los genes
Dos formas del gen del receptor de andrógenos: posible predisposición genética a la orien-
tación homosexual
Efecto epigenético en la predisposición a la homosexualidad masculina
2. El efecto de las hormonas y sus receptores en el cerebro
Etapa prenatal
Asimetría en las manos: Una medida de la exposición prenatal a esteroides hormonales
3. Dimorfismo sexual en algunas estructuras y funciones cerebrales
Asimetría hemisférica
Diferencias en el tamaño de áreas
Conexiones funcionales y respuesta a estímulos
Habilidades dimórficas
4. Dimorfismo del cerebro sexual
Activación con la pubertad de las áreas del cerebro sexual
Hipotálamo
Amígdala cerebral
5. Dinámica del procesamiento neuronal de la conducta sexual
Motivación
Consumación
Evolución de la sexualidad

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Natalia López Moratalla

6. Orientación heterosexual, homosexual y bisexual en hombres y en mujeres


Respuesta a estímulos sexuales visuales según orientación sexual
Respuesta a estímulos sexuales olfativos
Percepción de las caras
Personas bisexuales
La consolidación de la orientación sexual
7. El afecto sexuado
Amor romántico y orientación sexual

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Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

Las ciencias neurobiológicas actuales prejuicios, y consciente de la necesidad


permiten salir del estrecho margen de de un claro y profundo conocimiento
planteamiento que se pregunta si la per- a la naturaleza de la homosexualidad,
sona homosexual «nace o se hace». El ce- cuestión en la que la neuro-ciencia tiene
rebro de todo ser humano nace y se hace. mucho que aportar2.
Como todo lo humano el primer nivel es
el biológico y éste se une intrínsecamente Construcción del cerebro de varón y del
con el nivel de las relaciones interperso- cerebro de mujer
nales que permiten a cada uno su propia
biografía, en convivencia con los demás. Está bien establecido que existen
Es el nivel del psiquismo humano. diferencias en la estructura y en las es-
La enorme plasticidad del cerebro lo trategias –circuitos por los que discurre
largo dela vida, y especialmente duran- la información para procesar un evento-
te la infancia y adolescencia, hace que propias del cerebro de mujer y del cerebro
tanto la estructura y la funcionalidad de varón. La causa de las diferencias es
cerebral de toda persona se configure de en primer término siempre la dotación
forma muy sensible a sus experiencias, genética del par XX o XY. Un gen situado
vivencias, decisiones, adicciones y espe- en el cromosoma Y pone en marcha en los
cialmente sus relaciones interpersonales, varones el programa de la masculinidad
educación y cultura. Gracias a la plasti- y frena el patrón de la feminidad. En las
cidad cerebral1, especialmente entre la mujeres el patrón de la feminidad se pone
pubertad y final de la adolescencia, no en marcha por la doble dosis de informa-
hay dos cerebros iguales como no hay dos ción genética que aporta el par XX y por la
personas iguales sean mujeres o sean va- ausencia del Y. Durante el desarrollo em-
rones y sea cual sea su orientación sexual. brionario, en dosis y en tiempos distintos,
El presente trabajo se sitúa en esta aparecen las hormonas sexuales de uno
perspectiva y pretende ofrecer los avances u otro sexo y las moléculas de las células
recientes de las ciencias neurobiológicas,
que ayuden a una racionalidad, libre de 2 López-Moratalla, N. «Fronteras del sexo
biológico y cerebral en la transmión de la vida».
1 Dulac, C. «Brain function and chromatin Clínica y Análisis Grupal 2, 2011, 35-60. López-
plasticity». Nature 465, 2010, 728-735. López- Moratalla. N.» Una aproximación científica a la
Moratalla, N. «Neurobiología de la adolescencia. ideología de género: cerebro de mujer, cerebro
El control del circuito afectivo-cognitivo». Clínica y de varón». En: Persona y Genero. Ed. Aranzadi.
Análisis Grupal 1, 2011, 31-48. Thomson Reuters. Pamplona. 2011.

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que las captan, los receptores, tanto en las etapa de la vida, en que cada uno elabora
gónadas como en el cerebro. Se establece sus señas de identidad e irrumpe en su
así, antes de nacer, el boceto de cerebro vida con fuerza la sexualidad.
de cada uno con patrón masculino de Hoy tenemos evidencia de que las hor-
hemisferios asimétricos, o femenino con monas desempeñan un papel importante
simetría hemisférica3 y áreas con diverso a partir de la pubertad en el desarrollo
tamaño en uno u otro. y maduración del cerebro4, y de cómo
Lo importante del boceto no son lo hacen. En general, la testosterona y
los tamaños relativos de unas u otras el estradiol se asociaron con los cambios
regiones, sino cómo se establecen las co- dinámicos en el cerebro en este período.
nexiones entre ellas permitiendo, o por el La maduración de los lóbulos parietal
contrario dificultando, el procesamiento y temporal y la corteza pre-frontal se
de la información que fluye a través de relacionan con el aumento de los niveles
las fibras y fascículos de materia blanca de estradiol en las chicas y el aumento
entre regiones más o menos alejadas en la de los niveles de la testosterona en los
estructura cerebral. La actividad cerebral chicos. La onda de maduración que parte
depende de estos circuitos que conducen de la nuca hacia la frente sigue diferentes
la información neuronal. velocidades en diferentes áreas de los dos
La estructura y la funcionalidad se hemisferios en unos y otras, consolidando
crean de forma dinámica y principalmen- el patrón cerebral prenatal como mas-
te en dos ventanas de tiempo en el que se culino y femenino. Las fluctuaciones en
dan una gran influencia de las hormonas la relación de las concentraciones de las
sexuales: en la construcción y maduración diversas hormonas modifican el trazado
del cerebro. En un primer periodo, que
abarca el desarrollo prenatal y la infancia, 4 Entre otros: Dinov, I.D., Worthman, C.M.,
Sowell, E.R. «Puberty influences medial temporal
la exposición a las hormonas de las célu- lobe and cortical gray matter maturation differently
las cerebrales condiciona la funcionalidad in boys than girls matched for sexual maturity».
entre áreas cerebrales. Más adelante, a Cerebral Cortex 21(3), 2011, 636–646. Giorgio, A.,
Watkins, K.E., Chadwick, M., James, S., Winmill,
partir de la pubertad, a las diferencias L., Douaud, G., De Stefano, N., Matthews, P.M.,
debidas por las dosis hormonales y loca- Smith, S.M., Johansen-Berg, H., James, A.C. «Lon-
lización de sus receptores, se une el hecho gitudinal changes in grey and white matter during
adolescence». Neuroimage 49, 2010, 94–103. De
de que la producción hormonal, lineal en
Bellis, M.D., Keshavan, M.S., Beers, S.R., Hall, J.,
el varón y cíclica en la mujer. Se consolida Frustaci, K., Masalehdan, A., Noll, J., Boring, A.M.
el dimorfismo sexual durante el periodo «Sex differences in brain maturation during child-
de la adolescencia precisamente cuando hood and adolescence». Cerebral Cortex 11, 2001,
552–557. Raznahan, A., Lee, Y., Stidd, R., Long, R.,
son más intensas las influencias y sobre Greenstein, D., Clasen, L., Addington, A., Gogtay,
todo las vivencias y experiencias de esta N., Rapoport, J.L., Giedd, J.N. «Longitudinally map-
ping the influence of sex and androgen signaling
on the dynamics of human cortical maturation in
3 López Moratalla, N. Cerebro de mujer y adolescence». Proceeding National Academic Science
cerebro de varón. RIALP, Madrid, 2007. 2ª edición. USA 107, 2010, 16988–16993.

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Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

de las trayectorias que se estén trazando recientemente, con los mismos datos,
en esos tiempos. para unos las diferencias sexuales en el
Las diferencias según sexo en la cerebro, porque son biológicas, son nece-
anatomía, la fisiología y neuroquímica sariamente innatas y determinadas hasta
del cerebro, son reales y de importancia el punto de constituir una condición per-
clínica5. Existen diferencias entre la mujer sonal. Para otros, el género es un concepto
y el varón con respecto a enfermedades socialmente «construido» que no tiene
neurológicas y psiquiátricas, que afectan presupuestos ni en la realidad biológica ni
a su naturaleza y a su incidencia. en la psicológica. Se nace así, afirman los
Algún autor ha sugerido6, y muchos primeros; se hace, afirman los segundos.
pensado, que considerando la profunda Las conclusiones que se derivan de una
fascinación del público con la investi- orientación sexual opcional, y variable o
gación sobre la diferencia sexual, y su no a lo largo de la vida, o determinada
impacto en los problemas mentales de desde el nacimiento, ejercen, obviamente,
salud, la educación y la equidad laboral, una fuerte influencia en la forma de ver-
los neurocientíficos deberían prestar una nos los hombres, en la cultura, y ha hecho
mayor atención a que no se produzca una interminables los debates ideológicos de
apropiación indebida de los llamados las últimas décadas. Al mismo tiempo
«hallazgos científicos sobre el cerebro que la respuesta tiene consecuencias de
masculino y femenino». Con demasiada gran calado en la política social y familiar.
frecuencia los datos, muy provisional- Sin embargo, los avances de la neu-
mente validados, se han utilizado para robiología permiten contestar a las pre-
apoyar posturas ideológicas tomadas de guntas hechas desde hace tiempo sobre la
antemano. La literatura de la diferencia orientación homosexual. La gran cantidad
cerebral está llena de afirmaciones extra- de estudios de diferente calidad tienen
poladas y mal interpretadas. más concordancias que disparidad, desde
Ciertamente los estudios de la orienta- el momento en que se puede conocer más
ción sexual no son estudios fáciles. Hasta de la actividad y los circuitos del cerebro
sexual.
5 Bao, A-M., Swaab, D.F. «Sex Differences Tan recientemente, como el 1 de
in the brain, behavior and neuropsychiatric dis- agosto de este mismo año 2012, Rieger7 y
orders. The Neuroscientist 16, 2010, 550–565. Klein,
colaboradores, publican un nuevo sistema
L.C., Corwin, E.J. «Seeing the unexpected: how sex
differences in stress responses may provide a new para medir la excitación provocada por
perspective on the manifestation of psychiatric dis- el estímulo sexual, que aporta el rigor
orders». Current Psychiatry Report 4, 2002, 441-448. necesario a las respuestas dadas en los úl-
Cahill, L. «Why sex matters for neuroscience». Na-
ture Reviews Neuroscience 7, 2006, 477-484. Shors, T.J. timos años, ya que permite confirmar los
«Opposite effects of stressful experience on memory resultados concordantes de numerosos
formation in males versus females». Dialogues in
Clinical Neuroscience 4, 2002, 139-147. 7 Rieger, G., Savin-Williams R.C. «The Eyes
6 Eliot, L. «The Trouble with Sex Differences». Have It: Sex and Sexual Orientation Differences in
Neuron 72, 2011, 895-898. Pupil Dilation Patterns». PLoS ONE 7, 2012, e40256.

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Natalia López Moratalla

estudios realizados. Medir la dilación de cerebrales que subyacen a las respuestas


la pupila ante estímulos visuales eróticos, al estímulo sexual9. Los mecanismos
como parámetro automático e inconscien- genéticos y hormonales pueden ser ana-
te de la excitación genital –tan difícil de lizados en ellos muy fácilmente, ya que
medir y hacerlo comparativamente en en roedores son procesos automáticos
hombres y mujeres–, ha permitido poder donde la relación «causa genética» y «res-
contar sin tanta dificultad con el número puesta efectiva» es directa. Estos estudios
de voluntarios para los experimentos ponen de manifiesto una clara diversidad
que arrojen resultados estadísticamente morfológica entre los dos sexos a nivel
significativos. Se validan con estas medi- del cerebro en animales. Uno de los
das muchos de los resultados obtenidos primeros trabajos10 demostró el dimor-
anteriormente. fismo sexual en los centros nerviosos del
cerebro sexual, al encontrar que núcleos
Algunos factores que han complicado el del hipotálamo anterior presentaban un
estudio de la homosexualidad humana volumen diferente en las ratas machos
que en las hembras.
Sesgo conductista En humanos también se han descrito11
diferencias en el tamaño en estas y otras
La orientación sexual no tiene en los áreas cerebrales, aunque no siempre se
hombres el determinismo cerebral del han podido verificar. Meta-análisis pos-
sexo genético ni del sexo gonadal. Sin teriores han mostrado que las diferencias
embargo, tampoco tiene la reversibilidad en simetría o asimetría pueden referirse a
de la diferenciación sexual de la rata. Se funciones muy específicas y que muchas
ha descrito que en la hembra adulta el de las medidas muestran diferencias
estímulo del olor de las feromonas activa más sutiles que las generalizaciones
los centros cerebrales del comportamien- hechas por la divulgación de los datos.
to sexual femenino, e inhibe el mascu- Pero sobre todo, el cerebro humano es
lino8. La carencia del estímulo ejerce el plástico, liberado de los automatismos
efecto contrario puede desarrollar en los de los procesos neurológicos del cerebro
machos un comportamiento femenino. animal. Todo lo que experimenta, vive,
Los estudios realizados con animales han siente, decide deja huella en el cerebro y
supuesto un sesgo de tipo conductista
9 Juntti, S.A., Coats, J.K., Shah, N.M. «A
para los hombres. Ciertamente, algunos genetic approach to dissect sexually dimorphic
aspectos del comportamiento sexual en behaviors». Hormones and Behavior 53, 2008, 627–637.
roedores han sido útiles para formular 10 Gorski, R.A., Gordon, J.H., Shryne, J.E.,
Southam, A.M., «Evidence for a morphological sex
bases biológicas de determinación sexual, difference within the medial preoptic area of the rat
su control hormonal, incluso los circuitos brain». Brain Research 148, 1978, 333-346.
11 Swaab, D.F., Hofman, M.A. «Sexual differ-
8 Kimchi, T., Xu, J., Dulac, C. «A functional entiation of the human hypothalamus in relation to
circuit underlying male sexual behaviour in the gender and sexual orientation». Trends in Neurosci-
female mouse brain». Nature 448, 2007, 1009-1014. ence 18, 1995, 264-270.

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Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

esos cambios continuos van marcando su en el lóbulo temporal y el hipotálamo,


propia biografía. ha permitido conocer que el correlato
Hasta recientemente no hemos conta- neuronal funcional, que subyace a la
do con estudios longitudinales, especial- orientación sexual humana, son las que
mente durante la infancia y adolescencia, procesan la respuesta a los estímulos
a fin de poder analizar la dinámica sexuales, diferentes en los hombres y las
diferencial de la maduración de áreas mujeres13. Este hecho ha dado acceso al
cerebrales12 y sus dimensiones funciona- conocimiento del cerebro sexual de las
les en cuanto a la producción de neuro- personas, sea cual sea su orientación
transmisores, o en cuanto a su respuesta sexual, en la búsqueda del origen de la
funcional metabólica, o de expresión de homosexualidad sin necesidad de las
genes. peligrosas extrapolaciones desde los ex-
Qué es genético y qué cultural en la perimentos con roedores.
orientación sexual humana no se puede
extrapolar sin más de los experimentos La afirmación de que la homosexualidad está
con roedores. Sólo en los seres huma- presente en el mundo animal
nos, sobre las configuraciones cerebrales
dimórficas que se basan en los factores Hay evidencia de que no existe una
genéticos, y por tanto hormonales, las orientación homosexual en el mundo
influencias recibidas en las relaciones animal. Ciertamente en primates no hu-
sociales, durante la educación, y en manos existe un aprendizaje de aspectos
particular durante las etapas críticas «sociales» y de comportamientos sexuales
de desarrollo, son muy intensas para la por imitación14. Teóricamente, una prácti-
identidad, la personalidad y la madurez ca de este tipo tenía necesariamente que
sexual de cada persona. haber sufrido una eliminación, selección
Ahora bien, la observación clínica de negativa, por la selección natural: es in-
pacientes con el síndrome de Klüver- congruente que la naturaleza busque me-
Bucy, que cursa con lesiones del lóbulo dios de «control de la natalidad» cuando
temporal y cambian su orientación de la bajada de fertilidad de una población
heterosexuales a homosexuales, y los pone en peligro de extinción a la especie.
cambios en la orientación sexual en ese
13 Savic, I, Garcia-Falgueras, A. Swaab, D.F.
mismo sentido de personas con tumores
«Sexual differentiation of the human brain in re-
lation to gender identity and sexual orientation»
12 Neufang, S., Specht, K., Hausmann, M., Progress in Brain Research 186, 2010, 41-65.
Gunturkun, O., Herpertz-Dahlmann, B., Fink., 14 Kahlenberg, S.M., Wrangham, R.W. «Sex
G.R., Konrad, K. «Sex differences and the impact of differences in chimpanzees’ use of sticks as play
steroid hormones on the developing human brain». objects resemble those of children». Current Biology
Cerebral Cortex 19, 2009, 464-473. Peper, J.S., Hulshoff 20, 2010, R1067–R1068. Edelmann, N., Auger, A.P.
Pol, H.E., Crone, E.A., van Honk, J. «Sex steroids «Epigenetic impact of simulated maternal grooming
and brain structure in pubertal boys and girls: a on estrogen receptor alpha within the developing
mini-review of neuroimaging studies». Neuroscience amygdala» Brain, Behavior and Immunity 25, 2011,
191, 2011, 28-37. 1299–1304.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 379


Natalia López Moratalla

En la realidad algunos animales, los concepto del «efecto fraternal del orden
bononos entre otros15 tienen contactos de nacimiento» en la homosexualidad
sexuales entre individuos del mismo sexo, humana masculina. Varias publicaciones,
esta actividad no ha sido eliminada por no confirmadas, propusieron16, que para
la selección natural porque cumple una un chico tener varios hermanos mayores
función: es una actividad de integración de la misma madre aumenta, en aproxi-
en la vida social, al modo de cómo en madamente un 33%, las probabilidades
otras especies se practica el acicalamiento de que sea homosexual, sin que cuente
mutuo. Esto es cemento político de su para nada el número de hermanas mayo-
sociedad entre las hembras, es expresión res. Esta relación, cuando existe, podría
de atención de las madres hacia las crías, ser explicada por la tasa de exposición a
saludo, mecanismos de apaciguamiento las hormonas en la etapa prenatal. Si en
ante las fricciones por la posesión de la cada uno de los sucesivos embarazos de
comida, o el territorio. Pero ningún ani- varones aumentara la inmunidad de la
mal restringe su actividad sexual a los madre contra el factor determinante del
individuos de su mismo sexo. Todos los sexo masculino producido por el feto,
que tiene actividad con los de su mismo disminuiría la masculinidad de los fetos
sexo, son promiscuos y bisexuales. masculinos posteriores17.
El comportamiento sexual en los Hay un dato en apoyo de que el orden
animales es un automatismo innato, y del nacimiento baja la exposición a andró-
también aprendido, seleccionado en fun- genos durante la vida prenatal, y es que
ción de la reproducción, que no puede el orden en la escala de hermanos varones
ser traducido a la orientación sexual y la influye en un parámetro que mide dicha
atracción entre los seres humanos, en los exposición prenatal18. Se trata, como se
que se integran componentes cognitivos, comentará más adelante de la asimetría
emocionales, afectivos, etc. Toda persona de la mano derecha. Hoy sabemos que la
tiene capacidad de aflojar las ataduras
que atan los estímulos sexuales fuerte- 16 Blanchard, R., Bogaert, A.F. «Homosexual-
ity in men and number of older brothers» American
mente viscerales y responder a ellos, o Journal Psychiatry 153, 1996, 27–31. Blanchard, R.
no responder, personalmente. «Birth order and sibling sex ration in homosexual
La repetición de la idea de que la versus heterosexual males and females» Annual
Review Sex Researches 8, 1997, 27–67. Jones, M.B.,
selección natural, que evidentemente
Blanchard, R. «Birth order and male homosexuality:
premia la fecundidad, pudiera trabajar a extension of Slater’s index» Human Biology 70, 1998,
la contra, dejando pasar por su filtro la 775–787.
homosexualidad animal, ha propiciado el 17 Blanchard, R., Klassen, P. «HY antigen and
homosexuality in men» Journal Theory Biology 185,
1997, 373–378.
15 De Waal, F. «Tension Regulation and non- 18 Blanchard, R., Cantor, J.M., Bogaert, A.F.,
reproductive functions of sex among captive Bono- Breedlove, S.M., Ellis, L. «Interaction of fraternal
bos». National Geografhic Research 3, 1987, 318-335; birth order and handedness in the development of
De Waal, F. El mono que llevamos dentro. Editorial male homosexuality» Hormonal Behaviors 49, 2006,
Tusquests, Barcelona, 2007. 405–414.

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Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

sensibilidad a la exposición prenatal a la amígdala cerebral y el hipocampo–, ma-


testosterona predispone a la homosexua- duran de forma diferente para cada sexo,
lidad masculina cuya causa es multifac- al igual que otras muchas áreas19. Con la
torial. El ataque del sistema inmunitario particularidad añadida en este caso de
de la madre a los factores que ponen en estar caracterizadas por su alta densidad
marcha el programa de la masculinidad de receptores de las hormonas sexuales.
puede ser una posibilidad de influencia Como consecuencia, su maduración a
en algunos casos. partir de la pubertad reafirma, o diluye,
Algunos han extrapolado estos datos el patrón prenatal de respuesta femenina
y las sugerencias de los autores, inter- o masculina a los estímulos sexuales y se
pretando la homosexualidad masculina modifica con las experiencias sexuales y
como un método natural de control de las formas de vida.
la natalidad. Antes de dar por científico Ante un estímulo erótico –visual, tác-
tal hecho será necesario confirmar que til, olfativo– las áreas del cerebro sexual
el puesto que ocupa entre los herma- –diferentes en los hombres y mujeres–
nos causa la orientación homosexual. Y procesan el estímulo y la respuesta que
aunque así fuera, los hombres no están es una motivación emocional, un deseo,
determinados a reproducirse para man- que se somatiza como excitación genital.
tener la especie, la trasmisión de la vida El patrón de respuesta a los estímulos
es proyecto personal. Y controlar la des- sexuales es diferente en hombres y en
cendencia es en definitiva una cuestión mujeres y emplea diferentes conexiones
de la pareja heterosexual. de la amígdala cerebral y áreas específi-
cas de sexo del hipotálamo. Y por ello la
La aportación actual de las neurociencias organización cerebral de la orientación
a la orientación sexual sexual también lo es.

Las técnicas actuales de las neurocien- Homosexualidad masculina


cias «miden» las emociones suscitadas
ante un estímulo. Esta matización es Un dato de enorme importancia es
importante porque una parte de la emo- que la maduración del cerebro sexual,
cionalidad detectable depende intrínse- trazado en la vida prenatal con patrón
camente de la comprensión racional que bien femenino o bien masculino, se ve
tiene la persona acerca de su orientación afectado por la variante genética del re-
sexual y una gran cantidad de factores ceptor de andrógenos que se herede en
culturales, de educación, etc. Por ello el genoma20. Este gen está situado en el
el diseño de un experimento importa
más que el hecho de que la media sea 19 Savic, I, op. cit.12.
significativa. 20 Perrin, J.S., Herve, P.Y., Leonard, G., Perron,
M., Pike, G.B., Pitiot, A., Richer, L., Veillette, S.,
Las áreas del cerebro sexual, social Pausova, Z., Paus, T. «Growth of white matter in the
y emocional –hipotálamo, el tálamo, la adolescent brain: role of testosterone and androgen

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Natalia López Moratalla

cromosoma X y tiene dos variantes, una La modificación de la sensibilidad a


de alta eficacia para unir la testosterona y la testosterona cambia la organización
otra de baja eficacia. Los hombres, por la de las áreas del cerebro sexual –amígda-
dotación XY, solo tienen una copia: la que la cerebral/hipocampo– que procesan la
porta el cromosoma X, necesariamente orientación sexual. Los estímulos eróticos
de origen materno. Según la copia sea la –visuales por ejemplo–, como cualquier
eficiente o sea la menos eficiente tendrá estímulo, llegan «en frio» a la amígdala
predisposición innata a la orientación hete- cerebral, donde se traducen a emoción.
rosexual u homosexual respectivamente. Una emoción que es entonces evaluada,
La predisposición supone diferencias en con el apoyo de otras áreas, de atracción
las conexiones del cerebro sexual y a su o rechazo, de recompensa o castigo,
fisiología en cuanto a la sensibilidad a siempre en función del significado bio-
la testosterona. Por ello, en el hombre lógico del estímulo. La amígdala pasa
heterosexual la atracción es provocada la información, el deseo o motivación,
prácticamente de forma exclusiva por al hipocampo que somatiza la emoción
las mujeres y en el hombre homosexual como excitación genital.
casi exclusivamente por hombres. Es Que el deseo se dirija a la atracción
muy rígida en este sentido, por lo que a personas del mismo sexo significa que
de hecho no existe propiamente en los se ha desconectado el estímulo sexual de
hombres de forma innata y espontánea su sentido biológico: la reproducción. Es
la bisexualidad. decir, la predisposición genética se tradu-
El origen de una predisposición gené- ce en el cerebro en una desconexión del
tica en la orientación homosexual de los deseo del objetivo que espontánea y natu-
varones tiene como factores, además de ralmente ese deseo persigue. O dicho de
la copia menos eficaz del receptor de an- otra forma, la homosexualidad humana
drógenos, mutaciones en áreas del ADN supone una disfunción en la organización
que regulan genes del cerebro implicados cerebral, por la que el placer sexual se
en el metabolismo de las hormonas. Este sitúa en ámbitos ajenos a la transmisión
factor hace que la predisposición innata de la vida.
sea de diferente intensidad. Como toda predisposición genética y
La respuesta, la excitación genital, re- de regulación de genes el medio físico y
quiere activación de áreas diferentes que el medio que podemos llamar biográfico
en hombre heterosexual. No es idéntico ni y cultural, de vivencias y experiencias,
en intensidad ni sigue la misma estrategia actúan sobre el ADN contribuyendo a la
la respuesta al estímulo de un hombre regulación de los genes; en concreto en la
ante una mujer u otro hombre. aparición de los receptores hormonales.
¿Qué significa por tanto la homose- Intensifica o diluye las modificaciones
xualidad del hombre? más o menos intensas del patrón cerebral.
Por ello, aunque la orientación sexual del
receptor». Journal Neuroscience 28, 2008 9519–9524. varón no es espontáneamente flexible, al

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Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

obedecer a una predisposición innata, psicoanálisis actual21: «la atracción sexual


esta predisposición se consolida, o por es una forma particular de compromiso
el contrario disminuye de intensidad, de la relación yo/otro que sirve tanto
con las experiencias de la infancia y la para consolidar la posición de género
adolescencia. La orientación homosexual inicial, como para expandir la capacidad
del varón, según la intensidad de la mo- de género potencial. La heterosexualidad
dificación innata del patrón cerebral, es consolida la masculinidad de un hombre
más fácil o difícilmente dirigible en el y la feminidad de una mujer. El deseo de
otro sentido. la mujer a «expandirse» en su masculi-
Por ello, si la persona lo desea, tie- nidad y el deseo del hombre de explorar
ne derecho a poder libremente buscar su feminidad, se supone opcional en
la ayuda psicológica que necesite. La parejas heterosexuales». Esta visión de
opción a buscar ayuda para orientar su la orientación sexual como una realidad
biografía no debe ser estigmatizada ni fluida y cambiante de la mente, no tiene
para la persona ni para el facultativo apoyo en las neurociencias. Sin embargo,
de la psiquiatría, o psicólogo que le de acuerdo con los datos recopilados y
asistiera. visados en el presente trabajo, podemos
decir que en los hombres la atracción
Homosexualidad de las mujeres sexual a las personas del mismo sexo,
experimentada y vivida, consolida la
La carga genética XX de las mujeres predisposición innata y la puede llegar
les permite tener dos receptores de an- a convertir en tendencia adquirida; de la
drógenos del tipo eficaz, o dos del tipo misma manera las formas de vida la
menos eficiente, o una de cada tipo. Sólo pueden des-consolidar.
en el primer caso la mayor sensibilidad a Por el contrario, en las mujeres la ho-
los andrógenos aporta una cierta mascu- mosexualidad/bisexualidad corresponde
linización del patrón cerebral femenino. más al deseo de expandir su masculini-
De ahí que la homosexualidad femenina dad. En la población femenina aparece,
sea menos frecuente que la masculina, es una atracción romántica por personas de
flexible, cambia en algunas épocas de la su mismo sexo22, lo que se ha considerado
vida, y de hecho las mujeres homosexua- como homosexualidad de expansión. Por
les son espontáneamente bisexuales. No otra parte, se ha descrito que la orienta-
hay en las mujeres una predisposición ción sexual de las mujeres homosexuales,
genética sino una cierta masculinización más que la de los hombres homosexuales,
del cerebro sexual que procesa los estí-
21 McKenzie, S. «Genders and sexualities in
mulos sexuales. individuation: theoretical and clinical explorations»
La diferencia entre la homosexuali- Journal of Analytical Psychology 55, 2010, 91–111.
dad masculina y femenina podría servir 22 Jorm, A.F., Dear, K.B. et al. «Cohort dif-
ference in sexual orientation: Results from a large
para revisar muchas de las explicaciones age-stratified population sample». Gerontology 49,
dadas. Por el ejemplo la que aporta el 2003, 392-395.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 383


Natalia López Moratalla

revierte con más facilidad ya sea espontá- Son muchas las funciones cerebrales
neamente, ya sea con psicoterapia23. de todas las personas los que exigen
En resumen, la homosexualidad apa- alineación con el cerebro masculino del
rece en la investigación neurobiológica padre, o de quien haga sus veces, y con
como un proceso ni irreversible, ni mera- el cerebro femenino de la madre o figura
mente opcional, como si se tratase de un materna, al menos durante los dos pri-
continuo desplazable en una orientación meros años de vida24, para alcanzar un
u otra según la presión del ambiente, o desarrollo armónico, y salud mental. En
de la decisión personal. Tiene como base la familia basada en el modelo natural
una predisposición genética, influida por heterosexual, la ausencia de cualquiera de
el entorno físico-fisiológico, y recibe las los padres es re-emplazada y remplaza-
influencias positivas o negativas en las ble. El modelo de convivencia que surge
relaciones familiares y sociales, con la de una relación homosexual no trata de
educación, particular durante las etapas remplazar una carencia sino de presentar
críticas de desarrollo. Estas influencias como realidad que tiene duplicada una de
son muy fuertes para la identidad, la las figuras, e inexistente la otra.
personalidad y la madurez sexual de cada La información –con una fuerte inten-
persona. No son indiferentes. ción de evitar cualquier tipo de sesgo– de
La realidad cerebral que nos muestran los avances neuro-científicos en relación
las neurociencias podría ser el punto de con la homosexualidad podría facilitar
confluencia para un debate que analice un debate racional, cuando aún se está
con rigor el modelo de la relación he- en sus comienzos. Es posible que con el
terosexual, implicado en la transmisión tiempo el resultado de un experimento
de la vida de la que depende el futuro de este tipo exija la vuelta a la crianza y
de la sociedad, y el modelo de relación educación en una convivencia natural.
homosexual. Para entonces, sería tarde para remediar
Es imprescindible conocer e informar el posible daño causado, a quienes ni se
a la sociedad de los efectos –indiferentes les ha dado oportunidad de elegir.
o adversos– en el desarrollo psicológico
y emocional de las siguientes generacio-
nes, si se admite sin más la opcionalidad
de que la familia en que se educan unos
niños esté constituida artificialmente por
dos padres o dos madres, o naturalmente
por uno y una.

23 Spitzer, R.L. «Can some gay men and lesbi-


ans change their sexual orientation? 200 participants 24 Gao, W., Gilmore, J.H., Giovanello, K.S.,
reporting a change from homosexual to heterosexual Smith, J.K., Shen, D., et al. «Temporal and spatial
orientation». Archives of Sexual Behavior 32, 2003, evolution of brain network topology during the first
403–492. two years of life». PLoS ONE 6(9), 2011, e25278.

384 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

DINÁMICA CEREBRAL Y ORIENTACIÓN SEXUAL


SE NACE, O SE HACE, HOMOSEXUAL:
UNA CUESTIÓN MAL PLANTEADA

DYNAMIC BRAIN AND SEXUAL ORIENTATION


HOMOSEXUALS, ARE THEY BORN? ARE THEY MADE? A
MISCONCEIVED MATTER

Natalia López Moratalla


Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular. Presidenta de AEBI.
E-mail: natalialm@unav.es

Resumen

La presente revisión ofrece los avances recientes de las ciencias neurobiológicas


sobre la dinámica cerebral, que han permitido establecer diferencias estructurales y fun-
cionales entre el cerebro de sexual de hombres y mujeres con orientación heterosexual
o homosexual. Los datos muestran que no existe una determinación genética. En la ho-
mosexualidad de los varones existe una predisposición innata, asociada principalmente
a las variantes genéticas del receptor de andrógenos localizadas en el cromosoma X.
La eficacia del receptor modula la masculinidad del patrón de maduración cerebral
en ambos sexos durante el periodo prenatal y la adolescencia, en los que es máxima
la plasticidad cerebral. Formaría también parte de la predisposición heredada en los
hombres, los cambios, mutaciones epigenéticas, en el sistema que regula la expresión
de genes del cerebro en función del medio. El patrón cerebral, diferente en hombres
y en mujeres, guarda relación directa con la exposición temprana a esteroides tanto
en áreas del cerebro sexual como en otras muchas regiones. La estructura arquitec-
tónica y funcional del cerebro se consolida o diluye, por el medio cultural/biográfico
-las vivencias en relación con los demás, recuerdos, emociones, experiencias sexuales
tempranas, etc.-, de forma que la predisposición innata puede consolidarse como ten-
dencia adquirida por los factores sociales, educacionales y familiares, o puede diluirse
con mayor o menor dificultad, según la fuerza de la predisposición. El cerebro sexual

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 385


Natalia López Moratalla

está constituido por núcleos del hipotálamo y el complejo amigdalino del sistema
límbico y, controlado por el lóbulo frontal. El patrón cerebral homosexual, cuando la
predisposición heredada se transforma en tendencia adquirida, muestra en los rasgos
funcionales y estructurales dimórficos, no relacionados directamente con la sexualidad,
valores que se acercan a los del patrón de las personas del otro sexo biológico. Sin
embargo el patrón de respuesta a los estímulos sexuales es masculino y diferente del
de los hombres heterosexuales. En las mujeres homosexuales el patrón de respuesta
está masculinizado. La homosexualidad aparece en la investigación neurobiológica
como un proceso ni irreversible, ni meramente opcional; existe una disfunción del
sistema de evaluación de los estímulos sexuales en relación con su función biológi-
ca, la reproducción. Los datos deberían tenerse en cuanta para respetar el derecho,
de quienes lo deseen, a tratar de cambiar su orientación sexual. Y para la toma de
decisiones sociales y legales que equiparan ambos tipos de relación, que tienen con-
secuencias en la vida social actual y de las generaciones siguientes.
Palabras clave: diferencias según sexo, orientación sexual, predisposición genética,
cerebro sexual, estructura cerebral.

Abstract

This review provides recent advances in neurobiological science on brain dynamics,


which have established structural and functional differences between the brains of
men and women with homosexual heterosexual orientation. Data show that there is
no genetic determination. In men’s homosexuality exists an innate predisposition,
mainly associated with genetic variants in the androgen receptor located on chro-
mosome X. The effectiveness of the receptor modulates the masculinity pattern of
brain maturation in both sexes during the prenatal period and adolescence, precisely
coinciding with maximal brain plasticity. The inherited predisposition in men would
be associated with epigenetic mutations in the system that regulates gene expression
in the brain depending on the medium. The brain pattern, different in men and wo-
men, is directly related to early exposure to steroids of sexual brain areas as well as
many other regions. The architectural structure and functional brain consolidates or
becomes diluted, by the cultural / biographical experiences in relation to the envi-
ronment, as well as memories, emotions, early sexual experiences, etc. – so that the
innate predisposition trend can establish itself as acquired by the social, educational
factors and family, or can be diluted with more or less difficulty, depending on the
strength of predisposition. The sexual brain consists of nuclei of the hypothalamus
and amygdaloid complex of the limbic system and controlled by the frontal lobe.
The homosexual brain pattern, when the inherited predisposition becomes acquired
tendency, shows in the functional and structural dimorphic traits, not directly related
to sexuality, values that are closer to the pattern of people of the other biological sex.

386 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

However, the pattern of response to sexual stimuli is different in male and heterosexual
men. In homosexual women the response pattern is masculinized. Homosexuality
appears in neurobiological research as a process neither irreversible, nor purely op-
tional; there is a system dysfunction in the assessment of sexual stimuli in relation
to their biological function, reproduction. The data should be taken into account in
order to respect the right of those who wish to try to change their sexual orientation.
And for making social and legal decisions that equate both types of relationships,
which have implications for current social life and next generations.
Key words: gender differences, sexual orientation, genetic predisposition, sexual
brain, brain structure.

1. El determinismo genético del sexo no somas de un par. Estas formas de un gen


incluye determinismo de la orientación dan lugar a la misma proteína, pero cada
homosexual humana una posee unas características diferentes
y una actividad mayor o menor. El tipo
1.1. Genes-medio-cultura de copias que se recibe en la herencia está
en la base de algún tipo de predisposición
La idea de una determinación genética genética.
rígida y mecanicista, en las características En la orientación sexual una base que
y aptitudes individuales de cada uno, predispone es, como se tratará después,
ha quedado obsoleta. Es obvio que no los dos tipos de receptores de andró-
existe un gen –ni varios genes– de la genos. Por estar en el cromosoma X, el
homosexualidad, como no existe el gen varón sólo podrá tener la copia eficaz o la
de la violencia, o el de la inteligencia. ineficaz. Por el contrario en la mujer, los
Ciertamente la mutación de un gen puede dos XX aportan una variedad de posibili-
dar lugar a enfermedades «monogéni- dades: muy ineficaz, media, y muy fuerte
cas» congénitas o heredables, de las que eficacia en la captación de la hormona y,
conocemos muchas. En ellas, si el gen (o por ende, de la sensibilidad a sus efectos.
genes) estropeados tienen función en un Este modo de predisposición heredada
determinado órgano, hígado, cerebro, a alguna característica humana, basada
etc., generará una enfermedad hepática, en varias copias diversas de un gen, no
cerebral, etc. es la única.
El genoma humano está constituido La rama de la Biología, que se denomi-
por 23 pares de cromosomas. Cada par na Epigenética, nos permite hoy conocer
está formado por el cromosoma heredado como en el desarrollo de un individuo,
de la madre y el heredado de la madre. de cada uno de sus órganos y, por tanto,
Además de la copia materna y paterna de las funciones de cada uno de ellos,
de cada gen, existen, para algunos genes, es dependiente del medio. El concepto
copias variables del mismo en los cromo- medio ambiente se refiere a los factores

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 387


Natalia López Moratalla

que van a actuar sobre los genes –sobre la expresión de uno o varios genes.
el genoma de cada uno– permitiendo que En el tema que nos ocupa, de entre
se produzca una proteína propia de ese esos factores de regulación de los ge-
órgano, a esa edad, etc., o se quede silen- nes, las hormonas sexuales tienen una
ciado para siempre, o durante un tiempo, importancia especial. Fabricadas en las
y en una parte concreta del organismo. gónadas y en el cerebro –y parcialmente
Este sistema de regulación cambia de en las glándulas suprarrenales– marcan
estructura paulatina y ordenadamente el ritmo de la construcción de las gónadas
con el entorno, también continuamente femeninas –los ovarios– o masculinas –los
cambiante. testículos– siguiendo las pautas de los
Los factores reguladores internos van genes presentes en el par de cromosomas
apareciendo a lo largo del desarrollo sexuales femenino, XX, o del masculino,
embrionario y de toda la vida, en las di- XY.
versas partes del organismo. Los factores Las células del cerebro, las neuronas,
externos al organismo son los del medio como cualquier célula del organismo,
ambiente del embrión –la madre, durante poseen el par de cromosomas XX o XY
el desarrollo embrionario–, y el medio según el sexo y contienen los correspon-
ambiente en su sentido más amplio, del dientes genes. El cerebro es, junto a las
entorno, alimentación, etc., después del gónadas, genitales y caracteres sexuales
nacimiento. diferentes en el cuerpo femenino o en el
A la relación genes/ambiente se deno- masculino, un órgano sexuado.
mina epigenética. Y supone que el ADN, Es, además, el órgano más complejo
sin cambiar la secuencia de sus sillares, en cualquier mamífero y de forma espe-
cambie ordenadamente su estructura es- cial en los hombres. Realiza multitud de
pacial del ADN, o el patrón de metilación: funciones con una cierta independencia,
el sitio y número de las marcas químicas con un cableado que une circuitos de
de una de las bases del ADN, la citosina, unas áreas con otras, con dos hemisferios,
que incorpora o elimina un grupo metilo. cuatro lóbulos en cada uno de ellos, y tres
Al igual que ocurren mutaciones capas conectadas entre sí, que procesan
genéticas –que cambian la secuencia de lo visceral, lo emocional, y lo cognitivo.
las cuatro bases que forman la hebra del Nos encontramos, por tanto, con un nivel
ADN y afectan por tanto al genoma–, de complejidad de la asociación genes/
existen mutaciones genéticas o epimutacio- medio mucho mayor que en cualquier
nes, que modifican el llamado epigeno- otro y, que, al estar regulado por las
ma. Estas epimutaciones se transmiten hormonas sexuales, difiere en organiza-
a la descendencia, de igual forma que ción estructural y funcional el cerebro de
las mutaciones genéticas. Y así como las mujer del cerebro del varón. Por ejemplo,
mutaciones genéticas afectan a la función la concentración de una hormona –medio-
de la proteína codificada por un gen, mu- modifica el patrón de regulación del gen
taciones epigenéticas afectan al control de que codifica su receptor. Los receptores

388 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

son proteínas de la membrana o del inte- 1.2. Efecto de los genes


rior de las células que unen la hormona
y transmiten la señal de su presencia La determinación biológica del sexo
a los genes, ejerciendo así un efecto de viene dada en primer nivel por el par de
regulación sobre ellos. cromosomas sexuales. En el feto masculino
Junto a esa complejidad del desa- se inicia el patrón de la masculinidad con la
rrollo y maduración del órgano sexua- aparición del factor determinante del sexo
do cerebro, en los seres humanos nos desde el gen (SRY) localizado en el cro-
encontramos con un segundo nivel de mosoma Y25. El desarrollo de los órganos
complejidad: el cerebro de cada uno es sexuales femeninos durante la gestación se
plástico. Esto es, a lo largo de la vida, basa principalmente en la ausencia de los
especialmente en la adolescencia, la cons- andrógenos, causada por la presencia en
trucción del cerebro de cada una de las el cromosoma X de un factor de represión
personas, se lleva a cabo con la propia genética –FOXL2–26 que impide el desarro-
vida: relaciones, vivencias, experiencias, llo en la dirección masculina y la carencia
recuerdos, decisiones, etc. Todo ello de los genes del cromosoma Y.
deja huella: modifica epigenéticamente Junto a la dotación genética, la infor-
el cerebro. Esto es, causa cambios en la mación epigenética, que aparece con el
expresión de los genes de las neuronas desarrollo y a lo largo de la vida, tiene
y con ello refuerza, debilita, o crea, nue- un efecto clave en la diferenciación sexual
vos circuitos cerebrales que procesan los del cerebro. El entorno de una neurona
conocimientos, emociones, etc. La vida en desarrollo, ya sea su dotación genética
trabaja lo recibido, lo innato, y cada uno lo XX o XY, está formado por las células
hace en un sentido u otro para las diferen- nerviosas que le rodean y las hormonas
tes capacidades humanas, con sus propias que produce, así como las hormonas, nu-
decisiones y la ineludible influencia de los trientes, medicamentos y otras sustancias
demás. Es el nivel cultural de la vida, el químicas de la madre que entran en la
psiquismo de cada uno, intrínsecamente circulación fetal a través de la placenta.
fundido con la vida biológica. Ocurre a tiempos diferentes de los de la
Significa, por tanto, que estudiar una formación y maduración de las gónadas.
propiedad cerebral como la orientación
25 Dubin, R.A.,Ostrer, H. «Sry is a transcrip-
sexual, exige investigar los genes, la regu-
tional activator». Molecular Endocrinology 12, 1994,
lación de su expresión con el desarrollo y 1182–1192. Sekido, R., Lovell-Badge, R. «Sex deter-
la vida, y los cambios que la propia vida mination involves synergistic action of SRY and
deja de continuo en los mecanismos de SF1 on a specific Sox9 enhancer» Nature 453, 2008,
930-934.
regulación de las neuronas de los circui- 26 Williams, T. W., Carroll, S. B. «Genetic and
tos implicados. molecular insights into the development and evolu-
Es el trío inseparable e inconfundible tion of sexual dimorphism». Nature Review Genetic
10, 2009, 97–804. Uhlenhaut, N. H. et al. «Somatic
de genes/medio/cultura-biografía. sex reprogramming of adult ovaries to testes by
FOXL2 ablation». Cell 139, 2009, 1130–1142.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 389


Natalia López Moratalla

La identidad sexual es pautada y de- A priori, un buen, o el mejor, candi-


terminada en el cerebro por la exposición dato para generar una predisposición
hormonal fetal, de forma independiente de este tipo sería el gen del receptor de
de la estructura y funcionamiento gona- andrógenos.
dal. De ahí, por ejemplo, la existencia del En los seres humanos la exposición
fenómeno humano de la transexualidad, a la testosterona parece ser el principal
el sentimiento de tener un cuerpo con un mecanismo implicado en la estructura-
sexo equivocado. Se conoce que se debe a ción diferencial del cerebro, debido no
un defecto genético congénito, que en las sólo a la diferente concentración de la
personas transexuales hombre-a- mujer se hormona, según sexo, sino a la expresión
trata de los genes del metabolismo de los espacio-temporal del receptor de andró-
andrógenos, la aromatasa, y de los genes genos en diferentes áreas, muy diferente
de los receptores de estas hormonas. en las áreas del cerebro sexual femenino
¿Se puede afirmar una determinación y masculino.
prenatal en la homosexualidad en lo que La mayor evidencia de que la activi-
se refiere a la alteración de un gen? La dad del receptor de andrógenos es un
respuesta es negativa a una determina- elemento clave en la masculinización
ción de ese tipo. Los estudios niegan la humana es el hecho de que la mutación
existencia de bases genéticas causales en el gen del receptor que genera el sín-
responsables de la homosexualidad. drome de insensibilidad completa a los
Sin embargo, otros muchos datos que andrógenos hace que, a pesar de poseer
ponen de manifiesto la existencia de una una genética (XY) masculina, los indivi-
predisposición heredada, al menos, en los duos afectados se desarrollan fenotípica-
varones homosexuales. mente como mujeres. Esta feminización
física es tan marcada que generalmente el
1.3. Dos formas del gen del receptor de an- diagnóstico no se tiene hasta la pubertad
drógenos: posible predisposición genética a la ante el fallo de la menarquia27, tienen
orientación homosexual identidad de género femenina –salvo
algún caso28 excepcional– y son mujeres
Una predisposición genética a una heterosexuales29.
función tan compleja como es la orienta-
ción sexual ha de consistir en un factor
27 Hines, M. «Early androgen influences on
que desempeñe un papel clave de los human neural and behavioral development». Early
circuitos neuronales específicos del cere- Human Development 84, 2008, 805-807.
bro sexual, que involucra al hipotálamo, 28 . T´Sjoen, G. et al. «Male gender identity
in complete androgen insensitivity syndrome».
área cerebral que procesa los aspectos Archives of Sexual Behavior 40 (3), 2011, 635-638.
vegetativos de la estimulación sexual y 29 Wisniewski, A.B., Migeon, C.J., Meyer-Bahl-
la amígdala cerebral que procesa/evalúa burg, H.F., et al. «Complete androgen insensitivity
syndrome: Long term medical, surgical, and psy-
la respuesta al estímulo y contacta con el chosexual outcome». Journal of Clinical Endocrinology
lóbulo frontal, que controla la respuesta. and Metabolism 85, 2000, 2664–2669

390 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

Además, la forma del gen «corto» es «largo», poco funcional. Obviamente,


el altamente funcional, con gran afinidad por estar este gen ligado al cromosoma
por la testosterona y se ha asociado a X, los varones sólo poseen uno de los dos
una acentuación de varios fenotipos de tipos, mientras que las mujeres poseen
diferenciación somática en varones30 y dos y pueden presentar una efectividad
en mujeres con síndromes de hiperan- intermedia, alta o baja. De esta forma han
drogenismo31. podido relacionar el genotipo del receptor
La relativa inaccesibilidad al cerebro de andrógenos con la velocidad de ma-
humano ha dificultado el conocimiento duración de diversas áreas corticales de
de la dinámica del desarrollo cerebral ambos hemisferios en varones y mujeres.
diferencial femenino y masculino. Con En efecto, en las mujeres se ha observado
los trabajos del equipo de Raznahan32 un «efecto dosis» en la masculinización
disponemos de un mapa longitudinal de- de la maduración de la corteza cerebral
tallado del desarrollo cerebral diferencial, ligado a las tres situaciones de diferente
de los dos hemisferios cerebrales durante eficiencia del receptor de andrógenos.
el periodo de adolescencia, desde los 9 a Los datos aportan una fuerte eviden-
los 22 años. Además de la diferente velo- cia de que la unión de los andrógenos
cidad de maduración en diversas áreas, modula los procesos de desarrollo del
en este estudio se pone de manifiesto el cerebro humano en áreas específicas, de
efecto que sobre la «masculinización» de forma específica de sexo. La mayor efi-
las áreas corticales tienen las formas del cacia del receptor en varones se asocia a
receptor, de diferente eficacia, tanto en una mayor masculinización del patrón de
hombres como en mujeres. maduración cortical bilateral del lóbulo
En el estudio han clasificado los parietal inferior, región que procesa las
participantes en grupos según el tipo tareas visuespaciales, para las que esta-
del receptor: el corto eficiente y el otro dísticamente los varones tienen mayor
facilidad, mientras que la mayor eficacia
30 Zitzmann, M. «The role of the CAG repeats del receptor de andrógenos en mujeres
in the androgen receptor polymorphism in androl-
ogy». Frontiers of Homone Research 37, 2009, 52-61.
se asocia específicamente con el patrón
31 Van Nieuwerburg, F., et al. «Shorter CAG más masculino de la maduración del giro
repeats in the androgen receptor gene may enhance frontal inferior en el hemisferio izquierdo,
hiperandrogenicity in polycystic ovary syndrome».
implicado en el lenguaje y en el control
Ginecological Endocrinology 24, 2008, 669-673.
32 Raznahan, A., Shaw, P., Lalonde, F., Stock- de los impulsos, tareas más fáciles para
man, M., Wallace, G.L., Greenstein, D., Clasen, L., las mujeres y que precisamente, se les
Gogtay, N., Giedd, J.N. «How does your cortex dificultan en la fase del ciclo menstrual
grow?» Journal of Neuroscience 31, 2011, 7174–7177.
Raznahan, A, Lerch, J., Plee, N., Greenstein, D., de alto nivel de estrógenos.
Wallace, G.L., Stockman, M., Clasen, L., Shaw, En resumen, varones y mujeres con
P.W., Giedd, J.N. «Patterns of coordinated ana- la variante genética eficaz del receptor
tomical change in human Cortical development: A
longitudinal neuroimaging study of maturational
de estrógenos muestran un patrón más
coupling». Neuron 72, 2011, 873–884 masculino de maduración cortical que los

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 391


Natalia López Moratalla

otros de su mismo sexo que poseen el re- ambiente que es físico, en la etapa pre-
ceptor de menor eficacia. La diferencia de natal, entorno físico y humano después
niveles de andrógenos, durante el periodo del nacimiento, y especialmente intensos
prenatal y la adolescencia, entre varones ambos medios en la pubertad y adoles-
y mujeres33 contribuye a las diferencias cencia. El entorno humano –relaciones
de la anatomía cortical dependientes del familiares, educación, etc.,- hace que las
sexo. predisposiciones se reafirmen o se dilu-
Y si esto ocurre en diversas regiones yan, influyendo de forma personal en las
cerebrales, en las áreas que forman el opciones y decisiones de cada uno.
cerebro sexual, muy ricas en receptores
hormonales, el nivel de eficacia de los 1.4. Efecto epigenético en la predisposición a
receptores marcaría la predisposición a la homosexualidad masculina
la orientación sexual. En los hombres,
el genotipo respecto a las variantes del Se han ido acumulando pruebas de
receptor de andrógenos supone una que existe un fuerte componente en la
predisposición innata a la orientación herencia que influye en la orientación
sexual heterosexual u homosexual. En sexual34.
las mujeres es menos rígido por tener a) Desde hace años, se ha tratado de
siempre dos copias y la presencia de las encontrar la causa de la homosexualidad
dos del tipo muy eficiente conlleva una masculina en el cromosoma X35, que ne-
cierta masculinización de los patrones cesariamente es de origen materno, Xm.
cerebrales. El grupo de Hamer centró su atención
Una predisposición genética no es en la región Xq28, situada en el extremo
una enfermedad de origen genético: no del brazo largo del cromosoma Xm36 y
hay una mutación en un gen. Aporta una encontraron patrones similares en per-
mayor o menor sensibilidad a la acción
de una señal hormonal. La expresión de 34 Ngun, T.C., Ghahramani, N., Sánchez,
este gen, tanto en su forma eficaz como F.J., Bocklandt, S., Vilain, E. «The genetics of sex
differences in brain and behavior». Frontiers in
en la ineficaz, sufre como todo gen una Neuroendocrinology 32 (2), 2010, 227-246.
regulación epigenética que le permite 35 Bailey, J.M., Pillard, R.C., Dawood, K.,
expresarse cuantitativamente en mayor Miller, M.B., Farrer, L.A., Trivedi, S., Murphy, R.L.
«A family history study of male sexual orientation
o menor grado, según el entorno. Medio
using three independent samples». Behavior Genetics
29, 1999, 79–86. Kruglyak, L. Hamer, D. «Genetics
33 Garcés, C., et al. «Hormone levels in 12-to and male sexual orientation». Science 285, 1999,
15 year-old boys and girls in Spain and their rela- 803. Sandovici, I., Naumova, A.K., Leppert, M.,
tionship with anthropometric variables». Clinical Linares, Y., Sapienza, C. «A longitudinal study of
Biochemistry 41, 2008, 621-624. Garagorri, J.M. et X-inactivation ratio in human females». Human
al. «Reference levels for 17-hydroxyprogesterone, Genetics 115, 2004, 387–392.
11-desoxycortisol, cortisol, testosterone, dehydroe- 36 Hamer, D., Hu, S., Magnuson, V., Hu, N.,
piandrosterone sulfate andandrostenedione in Pattatucci, A.M. «A linkage between DNA markers
infants from birth to six months of age». European on the X chromosome and male sexual orientation».
Journal of Pediatrics 167, 2008, 647-653. Science 261, 1993, 321–327.

392 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

sonas homosexuales de algunas familias. dre, Xm y que no son iguales entre sí.
Se confirmó posteriormente, destacando La alteración, de esta zona Xq28 u otra
que, por el contrario, la homosexualidad cualquiera, está en el Xm de la madre, se
femenina no tenía relación con esta área37. explica que, como se ha descrito, en al-
Un meta-análisis puso de manifiesto gunas familias hay una tasa más elevada
que hermanos homosexuales compartían de homosexualidad entre hermanos y en
en un 64% la estructura de esa región los tíos maternos de los hombres homo-
Xq28, en lugar del porcentaje esperado, sexuales40. Los hijos varones que reciben
50%. Este hecho no significa una falta el Xp, el X de la madre de origen pater-
de una posible determinación, como no no presentarían este componente de
se ha planteado38. Lo que apoya es una predisposición, lo que concuerda con la
participación del cromosoma Xm, de la falta de relación con la herencia paterna41.
línea materna, en la regulación de los b) Varios estudios sugerían una in-
mecanismos moleculares de la orienta- fluencia de la herencia familiar en la
ción sexual. En efecto cuando se analizó homosexualidad masculina42. Una he-
la dinámica de la activación/inactivación rencia no limitada a un solo factor sino
del cromosoma X39 en mujeres con, y sin, a múltiples. Por una parte las tasas de
hijos homosexuales, o en mujeres con concordancia de la homosexualidad en
uno o con varios hijos homosexuales, se gemelos monocigóticos43 y heterocigóti-
observa un sesgo en el estado de esa área cos, y por otra el que en algunos casos
del cromosoma: las madres con un hijo pero no en otros una persona homosexual
homosexual tienen respecto a las que no
40 Revisión: Bailey, J.M., Pillard, R.C. «Genet-
tienen ninguno un 13%, y las que tienen ics of human sexual orientation». Annual Review Sex
más de uno tienen inactivada esa área Researches 60, 1995, 126–150.
en un 23%. 41 McKnight, J., Malcolm, J. «Is male homo-
sexuality maternally linked? Psychology Evolution
Lógicamente cada hijo varón recibe Gender 2, 2002, 229–239. Bailey, J.M., Pillard, R.C.,
de la madre un solo cromosoma X, que Dawood, K., Miller, M.B., Farrer, L.A., Trivedi, S.,
puede ser el que ella recibió de su padre Murphy, R.L. «A family history study of male sexual
orientation using three independent samples». Be-
Xp o el que a su vez recibió de su ma- haviour Genetics 29, 1999, 79–86.
42 Kirk, K.M. Bailey, J.M. Dunne, M.P. Martin,
37 Hu, S., Pattatucci, A., Patterson, C., Li, L., N.G. «Measurement models for sexual orientation
Fulker, D., Cherny, S., Kruglyak, L., Hamer, D.H. in a community twin sample, Behavior Genetic 30,
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some Xq28 in males but not females». Nature Genet- man, S.E., Kessler, R.C. «Sexual orientation in a US
ics 11, 1995, 248–256. national sample of twin and non-twin sibling pairs».
38 Rice, G., Anderson, C., Risch, N., Ebers, American Journal of Psychiatry 157, 2000, 1843–1846.
G. «Male Homosexuality: Absence of Linkage to Bailey, J.M., Dunne, M.P., Martin, N.G. «Genetic and
Microsatellite Markers at Xq28» Science 284, 1999, environmental influences on sexual orientation and
665-667. its correlates in an Australian twin sample» Journal
39 Bocklandt, S., Horvath S., Vilain, E., Hamer, Perspectives Social Psychology 78, 2000, 524–536.
D.H. «Extreme skewing of X chromosome inac- 43 Bailey, J.M., Pillard, R.C. «A genetic study
tivation in mothers of homosexual men». Human of male sexual orientation» Archives Genetic Psychia-
Genetics 118, 2006, 691–694. try 48 (12), 1991, 1089–1096.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 393


Natalia López Moratalla

tenía un exceso de miembros homosexua- algunas familias aparecía la ya famosa


les en la familia materna. Si se trataba de región Xq28.
una o de varias epimutaciones44 se puede Es decir, existen epimutaciones here-
entender que su asociación permitiera dadas en diversas regiones del genoma
potenciación, o por el contrario dilución que podrían modificar la expresión de
de la predisposición innata. La relación genes en el cerebro sexual de forma cuan-
entre genes y medio prenatal, y el medio titativamente variable: una predisposición
físico y cultural-biográfico en la vida pos- innata en el nivel de las epimutaciones
natal explica la existencia de grados y la estaría en la base de las diferencias de
mayor o menor facilidad para modificar grados de la predisposición innata.
la orientación sexual. ¿Qué genes hay en esas regiones re-
En este sentido son de una gran guladoras cuya expresión pudieran ser
importancia los estudios del equipo de afectadas? Según el espléndido abordaje
Mustanski, al buscar posibles mutaciones de este trabajo en la región (7q36) hay un
de tipo epigenético, es decir que generan gen que codifica una proteína esencial
cambios en la regulación de los genes en para el desarrollo de un área cerebral
función del entorno, en un intento de en- (núcleo supraquiasmático hipotalámico)
contrar un patrón de regulación múltiple de implicada en la sexualidad46. Contribuye
la orientación sexual45. Por vez primera, por igual la herencia paterna y materna
este equipo, llevó a cabo una exploración y se ha descrito un aumento de esa área
completa del genoma –403 regiones de cerebral, en hombres homosexuales47.
diversos cromosomas– de hombres ho- También incluye otros genes que partici-
mosexuales. Fueron 456 de 146 familias pan en la separación de los hemisferios
con dos o más hermanos con orientación del cerebro durante el desarrollo fetal
homosexual. La coincidencia más alta en y en la asimetría derecha a izquierda.
el ADN se dio en tres regiones, situadas Justamente los hombres y las mujeres
en los cromosomas 7, 8 y 10. Son marcas homosexuales muestran un aumento
epigenéticas que, como corresponde, significativo de la asimetría derecha de
modifican la regulación de otros genes. la mano que está relacionada con la asi-
Podían ser de origen paterno o materno metría en el cerebro48. La región cercana
y sólo una de las epimutaciones fue de
46 Morrison, C.F., Dorin, J.R., Piggins, H.D.,
origen exclusivamente materno y estaba
Reubi, J.C., Kelly, J.S., Maywood, E.S., Hastings,
localizada en el cromosoma 26. Sólo en M.H. «The VPAC (2) receptor is essential for circa-
dian function in the mouse suprachiasmatic nuclei»
44 Bocklandt, S., Hamer, D.H. «Beyond hor- Cell 109, 2002, 497–508.
mones: a novel hypothesis for the biological basis of 47 Swaab, D.F., Hofman, M.A. «An enlarged
male sexual orientation». Journal of Endocrinological suprachiasmatic nucleus in homosexual men». Brain
Investigation 26 (3), 2003, 8–12. Researches 24, 1990, 141–148.
45 Mustanski, B.S., Dupree, M.G., Nievergelt, 48 Lalumiere, M.L., Blanchard, R., Zucker, K.J.
C.M., Bocklandt, S., Schork, N.J., Hamer, D.H. «A «Sexual orientation and handedness in men and
genome wide scan of male sexual orientation». Hu- women: a meta-analysis». Psychology Bulletin 126,
man Genetics 116, 2005, 272–278. 2000, 575–592. Rahman, Q., Wilson, G.D. «Sexual

394 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

a 8p12 del cromosoma 8 contiene varios dará origen a una enfermedad de origen
genes que codifican enzimas del metabo- paterno.
lismo de varias hormonas implicadas en ¿Qué puede significar una modifica-
el desarrollo sexual49. ción, epimutación, en la región del cro-
Por ultimo, la región 10q26 del cro- mosoma 10 materno que contiene genes
mosoma 10 materno, contiene genes con con impronta? La epimutación supone
impronta. Estos genes, de los que el geno- que los genes con impronta se expresarán
ma humano posee unos cientos, guardan en cantidades mayores o menores según
el patrón de regulación que corresponde sea la mutación epigenética.
al cromosoma que heredó de la madre y El gen es normal; no cabe que dé lugar
del cromosoma heredado del padre. Son a una enfermedad de origen genético,
genes que no borran esas marcas, no se sino simplemente a una potenciación
reprograman ni en la fecundación ni a o dilución de la predisposición innata.
lo largo de la vida. Significa que sólo se Más aún, este dato es de gran interés en
puede usar necesariamente una copia o cuanto ofrece apoyo a la idea tan exten-
la otra en cada caso de forma fija. Por dida50 de que la influencia de la herencia
ello, si la única copia usable esta mutada materna en la homosexualidad masculina
determina una enfermedad conocida no implica solamente al cromosoma X,
como «ligada a la impronta» que cur- sino a otros cromosomas de los 22 pares
san la mayoría de ellos con trastornos no sexuales, los llamados autosómicos.
neurológicos. Resumiendo, todos recibimos la he-
¿Por qué? Sencillamente porque una rencia genética de nuestros padres en dos
buena parte de los genes con impronta capas. Una capa es el genoma o secuencia
ejercen un papel esencial en las primeras de bases del polímero ADN, que no cam-
etapas del desarrollo embrionario en las bia a lo largo de la vida y es igual en todas
que se está formando y desarrollando el las células del organismo. Aporta la iden-
sistema nervioso. Para unos genes es la tidad biológica, naturalmente sexuada, de
copia materna la que puede expresarse cada uno. Y una segunda capa, la capa
y la paterna queda silenciada siempre. epigenética, que no modifica la secuencia
La mutación de la primera dará lugar a del ADN sino su estructura y sus marcas
una enfermedad de origen materno. Para químicas, y que así regula la expresión de
otros genes que la copia que se silencia los genes. Esto es que se expresen o no,
es la materna, la alteración en la paterna que lo hagan con más o menos intensidad,

orientation and the 2nd to 4th finger length ratio: 50 Incluso se ha publicado, aunque no confir-
evidence for organising effects of sex hormones or mado, en la línea de una determinación genética,
developmental instability?» Psychoneuroendocrinol- que una característica de madres de varones ho-
ogy 28, 2003, 288–303. mosexuales es una mayor fecundidad (Iemmola,
49 Mustanski, B.S., Chivers, M.L., Bailey, J.M. F., Ciani, A.C. «New evidence of genetic factors
«A critical review of recent biological research on influencing sexual orientation in men: Female fe-
human sexual orientation». Annual Review of Sex cundity increase in the maternal line». Archives of
Research 12, 2002, 89–140. Sexual Behavior 38, 2009, 393–399).

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 395


Natalia López Moratalla

en un momento concreto y en una parte testosterona y estrógenos, los receptores


concreta del organismo. de andrógenos y estrógenos y la degra-
La diversidad genética heredada en la dación de la testosterona por la enzima
primera capa y las mutaciones heredadas aromatasa.
en la segunda capa constituyen los actores Los esteroides durante el periodo
de las la predisposición innata. prenatal contribuyen a la organización
Por último, en la percepción social del cerebro e influencian las preferencias
aparece evidente un aumento de las sexuales52, mientras que la exposición a
personas que manifiestan su homosexua- las hormonas sexuales en la vida adulta
lidad ¿se trata de un aumento real o sim- estimula el comportamiento sexual, pero
plemente que no es ocultado como lo era no modifica la orientación53. El cerebro
hace unos años? La respuesta requeriría sexual madura en la adolescencia.
continuar los estudios sobre los disrup-
tores endocrinos ambientales; diversos 2.1. Etapa prenatal
informes oficiales ponen de manifiesto el
impacto de estos contaminantes en la dis- La hipótesis de la influencia de las
minución de la fertilidad humana. Y datos hormonas en la etapa prenatal, tanto si se
recientes muestran que tales compuestos debe a factores genéticos del hijo como si
pueden interferir durante el desarrollo se debe a situaciones de la madre, sigue
temprano con la diferenciación sexual siendo la más aceptada. La producción
del cerebro humano. Ablandadores de de andrógenos por el testículo fetal
plástico, es decir, ésteres de ftalato, son disminuye, por ejemplo, con el estrés
omnipresentes químicos ambientales con materno durante los primeros meses del
efectos anti-androgénicos. La exposición a embarazo. En esta primera etapa prenatal
estos compuestos se acompaña de reduc- y durante la primera infancia la influencia
ción de patrón masculino de los juegos de las hormonas en el cerebro es muy
en los varones51, así como los bifenilos pronunciada54.
policlorados. La producción de testosterona por los
testículos fetales es alta y su conversión
2. El efecto de las hormonas y sus recep-
tores en el cerebro 52 Meyer-Bahlburg, H.F.L., Ehrhardt, A.A.,
Rosen, L.R., et al. «Prenatal estrogens and the devel-
opment of homosexual orientation». Developmental
El efecto de las hormonas sobre el Psychology 31, 1995, 12–21.
cerebro es multifactorial y dependiente 53 Schwarz, J. M., Nugent, B. M., McCarthy,
de la etapa de la vida. Los diversos fac- M. M. «Developmental and hormone-induced
epigenetic changes to estrogen and progesterone
tores son la relación pre y postnatal de receptor genes in brain are dynamic across the life
span». Endocrinology 151, 2010, 1–11.
51 Swan, S.H., Liu, F., Hines, M., Kruse, R.L., 54 Schwarz, J.M., McCarthy, M.M. «Steroid-
Wang, C., Redmon, J.B., et al. «Prenatal phthalate induced sexual differentiation of the developing
exposure and reduced masculine play in boys». brain: multiple pathways, one goal». Journal of
International Journal of Andrology 33, 2010, 259–269. Neurochemistry 105, 2008, 561-1572.

396 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

periférica en dihidrotestosterona es esen- cuando los ovarios producen estrógenos


cial para la formación de los genitales. Al a altos niveles y la α-fetoproteína ya no
cerebro llega en dos oleadas. Una primera actúa.
se produce hacia la mitad de la gestación; Durante el período intrauterino la
entonces los niveles de testosterona de los interacción entre las hormonas y los
niños son diez veces superiores a los de genes en el desarrollo de las células del
las niñas. La segunda oleada se produce cerebro es determinante de la programa-
en los primeros tres meses después del ción del sexo cerebral, armonizado con
nacimiento. el sexo genético, gonadal y genital. Las
Los estrógenos no sólo llegan al hormonas, de hecho, no sólo activan el
cerebro por la circulación sino que se funcionamiento de determinadas áreas
producen por la acción de la enzima aro- cerebrales, sino que organizan los cir-
matasa sobre la testosterona. Los niveles cuitos neuronales. Durante el desarrollo
producidos en el feto masculino ejercen fetal se establece un esbozo inmaduro en
una acción desfeminizante. El cerebro el que está incoado el diseño del adulto.
fetal femenino está protegido contra el Entre otras características se establece la
efecto de los estrógenos circulantes de mayor o menor asimetría funcional de los
la madre por la proteína α-fetoproteína, dos hemisferios56.
que es producida por el feto y enlaza con
fuerza los estrógenos55. Al final del emba-
razo, cuando disminuyen los niveles de
α-fetoproteína, el feto está más expuesto
a los estrógenos de la placenta, con lo que
pierde la inhibición del eje que desde la
hipófisis manda señales a las gónadas.
Por ello, en cuanto nace se produce un
pico de testosterona en los varones y un
pico de estrógenos en las niñas.
Así, la acción desfeminizante del es-
tradiol se produce en los varones antes
del nacimiento y se evita en las mujeres 56 De Lacoste, M.C., Horvath, D.S., Wood-
ward, D.J. «Possible sex differences in the devel-
fetales debido a las acciones de protección
oping human fetal brain». Journal of Clinical and
de α-fetoproteína, mientras que la acción Experimental Neuropsychology 13, 1991, 831–846. Chi,
feminizante de estradiol normalmente J.G., Dooling, E.C., Gilles, F.H. «Left-right asym-
ocurre entre el nacimiento y la pubertad metries of the temporal speech areas of the human
fetus». Archives of Neurology 34, 1977, 346–348.
Gilmore, J.H., et al. «Regional gray matter growth,
55 Bakker, J., De Mees, C., Douhard, Q., et al. sexual dimorphism, and cerebral asymmetry in the
«Alphafetoprotein protects the developing female neonatal brain». Journal of Neuroscience 27, 2007,
mouse brain from masculinization and defemini- 1255–1260. Diamond, M.C. «Hormonal effects on
zation by estrogens». Nature Neuroscience 9, 2006, the development or cerebral lateralization». Psy-
220–226. choneuroendocrinology 16, 1991, 121–129.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 397


Natalia López Moratalla

2.2. Asimetría en las manos: Una medida de ventana del crecimiento fetal en que se
la exposición prenatal a esteroides hormonales desarrollan las manos58. La correlación
de la longitud relativa con la relación
La diferenciación sexual conduce andrógenos/ estrógenos y no con la can-
al desarrollo de distintas estructuras tidad absoluta de hormonas implica un
anatómicas –gónadas y genitales– y proceso de regulación que hace cambiar
también produce cambios anatómicos, la acción hormonal relativa.
aunque menos evidentes, en el cerebro, Los hombres tienen en general una
los huesos, músculos, etc. Diversas es- relación 2D:4D menor que las mujeres
tructuras anatómicas bilaterales no son en todos los grupos étnicos y el efecto es
perfectamente simétricas; algunos rasgos más intenso en la mano derecha que en
presentan asimetría direccional –difieren la izquierda59. Las diferencias hormonales
en el lado derecho o el izquierdo en un varón/mujer convierten dicha relación en
número elevado de individuos en una un factor medible de dimorfismo sexual.
población– y pueden constituir rasgos Y, puesto que las etapas en que el creci-
sexualmente dimórficos. miento de los dedos dependen de la can-
La longitud relativa de los dedos dos tidad de los receptores son las mismas en
y cuatro de las manos suponen un mar- que los esteroides sexuales masculinizan
cador de dimorfismo sexual ligado a una o feminizan el cerebro, la relación 2D:4D
exposición mayor o menor a esteroides en es un marcador, fácil de cuantificar, de los
la etapa prenatal: la relación de longitud dimorfismos cerebrales que sean debidos
entre el segundo y el cuarto dedo (2D:4D) a la exposición prenatal a andrógenos60.
de las manos57 en hombres y mujeres es En la etapa adulta de la vida la re-
diferente. lación no cambia61, aunque crezcan los
Las diferencias, estadísticamente dedos de las manos.
significativas, se deben a que la pro-
liferación de las células del hueso, los
condriocitos, de las falanges del cuarto 58 Zheng, Z., Cohn, M.J. «Developmental basis
of sexually dimorphic digit ratios». Proceedings of
dedo que aumenta por la testosterona the National Academy of Sciences of the United States
prenatal y disminuye con los estrógenos. of America 108, 2011, 16289-16294.
Los receptores de andrógenos y de estró- 59 Manning, J.T., Churchill, A.J., Peters, M.
«The effects of sex, ethnicity, and sexual orienta-
genos son más abundantes en el cuarto
tion on self-measured digit ratio (2D:4D)». Archives
que en el segundo dedo. De forma que Sexual Behavior 36, 2007, 223–233.
el valor de la relación 2D:4D depende de 60 Berenbaum, S.A., Bryk, K.K, Nowak, N.,
los cambios de la relación andrógenos/ Quigley, C.A., Moffat, S. «Fingers as a marker of
prenatal androgen exposure». Endocrinology 150,
estrógenos en el dedo cuatro, durante la 2009, 5119–5124.
61 Talarovicová, A., Krsková, L., Blazeková, J.
57 Manning, J.T. «Resolving the role of prena- «Testosterone enhancement during pregnancy influ-
tal sex steroids in the development of digit ratio». ences the 2D:4D ratio and open field motor activity
Proceedings of the National Academy of Sciences of the of rat siblings in adulthood». Hormones Behavior 55,
United States of America 108, 2011, 16143–16144. 2009, 235–239.

398 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

Diversos datos apoyan que este pa- gún la asimetría direccional no se observa
rámetro es efectivamente un marcador en mujeres heterosexuales, ni en hombres
de la exposición prenatal a andrógenos. homosexuales.
Las mujeres que sufren la enfermedad Recientemente se ha descrito65 que la
Displasia Adrenal Congénita, por una administración de testosterona a chicas
exposición prenatal fuerte a andrógenos jóvenes reduce la capacidad de conoci-
provenientes de las glándulas adrenales, miento empático típicamente femenino y
poseen una baja relación y presentan en paralelo una modificación de la asime-
homosexualidad o bisexualidad, directa- tría hacia la derecha de la relación 2D:4D.
mente relativa al grado de exposición62. Hay, por tanto, una masculinización de
También se asocia esta relación con la los patrones en las mujeres homosexuales.
sensibilidad a la testosterona en personas El efecto de la exposición a los esteroi-
transexuales hombre-a-mujer63. des sexuales, durante la infancia tardía y
Se han estudiado los caracteres esta- en la terminación del crecimiento durante
dísticamente significativos en varones y la adolescencia, parece estar mediado por
mujeres heterosexuales y homosexuales. el tipo de receptor de andrógenos, de alta
El análisis en adultos de los rasgos de o baja eficiencia66.
las manos ha puesto de manifiesto64 que De forma que el escenario67 de la pre-
las mujeres homosexuales mostraron el disposición a la homosexualidad parece
mismo patrón de asimetría que los varo- pasar por la herencia genética de las dos
nes heterosexuales. El patrón consiste en variedades de receptor de andrógenos,
diferencias del valor de la relación 2D:4D como hemos propuesto. La homosexua-
según la asimetría sea en la derecha o en lidad de los hombres estaría predispuesta
la izquierda. Sin embargo la diferencia se-
65 van Honk, J., Schutter, D.J., Bos, P.A.,
62 Brown, W.M., Hines, M., Fane, B.A., Breed- Kruijt, A.W., Lentjesd, E.F., Baron-Cohen, S.
love, S.M, «Masculinized finger length patterns in «Testosterone administration impairs cognitive
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renal hyperplasia due to 21-hydroxylase deficiency». 66 Manning, J.T. et al. «The second to
Early Human Development 70, 2002, 47–54. fourth digit ratio and variation in the androgen
63 Green, R., Young, R. «Fingerprint asym- receptor gene». Evolution and human Behavior
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and Individual Differences 29, 2000, 933–942. E.H., Desdicioglu, K. «Fetal development of the
64 Martin, J.T., David, A., Puts, S., Breedlove, hand, digits and digit ratio (2D:4D)» Early Hu-
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575–592. Endocrinology 151, 2010, 4116–4122.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 399


Natalia López Moratalla

por una baja sensibilidad a los andróge- embargo, muestran diferencias en las
nos, y en las mujeres un exceso de expo- personas homosexuales con las generales
sición potenciaría una masculinización de de las personas de su mismo sexo. Lo que
los patrones, en la etapa prenatal. Estas es de esperar, puesto que las diferencias
observaciones no pueden ser atribuidas del cerebro de varón y del cerebro de
a percepciones o conducta. El primer mujer presentan los dimorfismos corres-
componente de sentirse varón o mujer pondientes a la acción de las hormonas,
se establece en los niños a los dos años que se consolidan con las experiencias y
y medio. A esta edad, la identidad está formas de vida.
separada de la sexualidad, que aparece
más tarde. 3.1. Asimetría hemisférica

3. Dimorfismo sexual en algunas estruc- Se acepta en general que la asimetría


turas y funciones cerebrales cerebral, cuya dirección espacial varía
según el área, es más pronunciada en los
Es conocido que la estructura de in- varones que en las mujeres69, especial-
terconexiones entre diversas áreas del mente hacia la derecha.
cerebro, el tamaño de algunas regiones, Los estudios realizados con volunta-
y algunas habilidades son diferentes en rios con diferente orientación sexual70,
varones y mujeres. El adelanto de un par han puesto de manifiesto que los hom-
de años de la pubertad en las chicas res-
69 Toga, A.W., Thompson, P.M. «Mapping
pecto a los chicos hace que las hormonas
brain asymmetry». Nature Review Neuroscience 4,
actúen modulando una organización ce- 2003, 37–48. Good, C.D., et al. «Cerebral asymme-
rebral con patrón femenino o con patrón try and the effects of sex and handedness on brain
masculino, consolidando los patrones structure: A voxel-based morphometric analysis
of 465 normal adult human brains». Neuroimage
innatos68. 14, 2001, 685-700. Luders, E., et al. «Hemispheric
Estas características de uno u otro asymmetries in cortical thickness. Cerebral Cortex 16,
sexo, que señalamos a continuación no 2006, 1232–1238. McCormick, C.M., Witelson, S.F.
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son las correspondientes a las áreas y tion in men and women». Behavior Neuroscience 108,
conexiones directamente implicadas con 1994, 525–531.
el cerebro sexual, ni a los parámetros de 70 Savic, I., Lindstrom, P. «PET and MRI
show differences in cerebral asymmetry and func-
respuesta a los estímulos sexuales. Sin
tional connectivity between homo- and heterosexual
subjects». Proceedings of the National Academy of Sci-
68 Bramen, J.E., Hranilovich, J.A., Dahl, R.E., ences of the United States of America 105(27), 2008,
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400 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

bres heterosexuales y las mujeres homo- estrógenos74, aunque la parte posterior es


sexuales tienen asimetría cerebral hacia también sensible a la testosterona.
la derecha, mientras que los volúmenes
de los hemisferios cerebrales eran simé- 3.3. Conexiones funcionales y respuesta a
tricos en los hombres homosexuales y las estímulos
mujeres heterosexuales. Estas diferencias
de asimetría hemisférica podrían reflejar La amígdala cerebral tiene un papel
tanto que las conexiones entre los hemis- clave en las reacciones emocionales a los
ferios sean más pronunciadas en mujeres estímulos externos, al evaluar el sentido
heterosexuales y hombres homosexuales, biológico de las emociones que suscitan
según se ha señalado71, como que las los diversos estímulos sensoriales. El
funciones de los dos hemisferios no son complejo amigdalino se encarga de pro-
tan intensamente diferenciadas en las cesar las emociones y de asociarlas a los
mujeres, cualquiera que sea su orienta- procesos cognitivos y motivacionales.
ción sexual. Contiene un gran número de receptores
Es de interés el hecho de la diferente de andrógenos, que desempeñan un
concentración del receptor de andrógenos papel crítico en el desarrollo y manteni-
en los dos hemisferios72. miento del dimorfismo en el adulto75. Se
activa diferencialmente en ambos sexos76
3.2. Diferencias en el tamaño de áreas y la función de la izquierda y la derecha
en el procesamiento de la memoria emo-
El hipocampo, una región plenamente cional difiere en mujeres y varones77. Las
implicada en los procesos de aprendizaje mujeres activan la izquierda y los varones
y memoria, es de mayor volumen, por re-
gla general, en la mujer que en el varón73. 74 Morse, J.K., Scheff, S.W., DeKosky S.T.
«Gonadal steroids influence axon sprouting in the
Contiene más cantidad del receptor de hippocampal dentate gyrus: a sexually dimorphic
response». Experimental Neurology 94, 1986, 649-658.
Rahman, Q., Abrahams, S., Wilson, G.D. «Sexual-
71 Zaidel, E., Aboitiz, F., Clarke, J. «Sexual orientation-related differences in verbal fluency».
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1995, 27–43. Allen, L.S., et al. «Sex differences in the tial ability in gay and straight women and men».
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of Neuroscience 11, 1991, 933–942. 75 Cooke, B.M. «Steroid-dependent plasticity
72 Sholl, S.A., Kim, K.L. «Androgen receptors in the medial amygdala». Neuroscience 138, 2006,
are differentially distributed between right and 997-1005.
left cerebral hemispheres of the fetal male rhesus 76 Stanton, S.J., Wirth, M.M., Waugh, C.E.,
monkey». Brain Research 516, 1990, 122–126. Schultheiss, O.C. «Endogenous testosterone levels
73 Goldstein, J.M., Seidman, L.J., Horton, N. are associated with amygdala and ventromedial
J., Makris, N., Kennedy, D.N., Caviness, V.S.Jr., prefrontal cortex responses to anger faces in men but
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2001, 490-497. 2005, 288–293.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 401


Natalia López Moratalla

la derecha. Pues bien, estas diferencias, dad79. Es significativo, en este sentido, que
según el sexo, en la evaluación emocional la incidencia de depresión y de intentos
de los estímulos sensoriales subyacen en de suicidio es más elevada en homosexua-
las diversas estrategias en tareas que no les, particularmente hombres80, sin que
tienen relación directa con la actividad tenga relación con el clima de tolerancia
sexual. o intolerancia a la homosexualidad en el
Realiza conexiones dimórficas con que se desenvuelva81.
otras estructuras cerebrales, como la Otras interacciones entre áreas mues-
región subcallosa y la corteza cingulada tran también diferencias. Por ejemplo, la
anterior implicadas en la mediación del corteza sensomotora y el cuerpo estriado
estado de ánimo y los procesos relacio- muestran conexiones más fuertes en
nados con la ansiedad78. Las personas mujeres homosexuales y varones hetero-
homosexuales mostraron conexiones sexuales. Estas regiones se han asociado
de la amígdala atípicas de su sexo. En con la atención para actuar en el medio
hombres homosexuales y en mujeres ambiente externo, como las reacciones de
heterosexuales, las conexiones de la amíg- lucha y huida, más comunes estadística-
dala izquierda eran más extensas y por mente en los varones82.
el contrario, desde la amígdala derecha El factor de inhibición de la respuesta
fue más intensa en mujeres homosexuales sorpresa, o factor inhibición del pre-pulso,
y varones heterosexuales. Además, en se refiere a la reducción de la respuesta
mujeres homosexuales y varones hete- sorpresa a un fuerte estímulo sensorial,
rosexuales las conexiones se establecen cuando ese estímulo ha estado precedido
con el núcleo caudado, el putamen y por un estímulo débil y refleja un meca-
la corteza prefrontal, mientras que en
hombres homosexuales y en mujeres he- 79 Wang, J., et al. «Gender difference in neural
response to psychological stress». Social cognitive and
terosexuales las conexiones se despliegan affective neuroscience 2, 2007, 227–239.
principalmente entre la amígdala contra- 80 Fergusson, D.M., Horwood, L.J., Beautrais,
lateral y la corteza cingulada anterior. A.L. «Is sexual orientation related to mental health
problems and suicidality in young people?» Archives
Las diferencias de las conexiones que of General Psychiatry 56, 1999, 876–880. Wang, J., et
la amígdala cerebral establece con otras al. «High prevalence of mental disorders and co-
áreas en mujeres y hombres explica que morbidity in the Geneva Gay Men’s Health Study»
Social psychiatry and psychiatric epidemiology 42, 2007,
los trastornos afectivos son 2-3 veces más
414–420.
frecuentes en mujeres que en hombres, y 81 de Graaf, R., Sandfort, T.G. M., ten Have,
las estrechas conexiones funcionales entre M. «Suicidality and sexual orientation: Differences
la amígdala y la corteza cingulada en las between men and women in a general population-
based sample from The Netherlands». Archives of
mujeres se supone ser un posible sustrato Sexual Behavior 35, 2006, 253–262.
neurobiológico de su mayor vulnerabili- 82 Klein, L.C., y cols., op.cit. Korte, S.M., et al.
«The Darwinian concept of stress: Benefits of allos-
78 Phillips, M.L., et al. «Neurobiology of emo- tasis and costs of allostatic load and the trade-offs
tion perception II: Implications for major psychiatric in health and disease». Neuroscience and Biobehavioral
disorders». Biological Psychiatry 54, 2003, 515–528. Reviews 29, 2005, 3–38.

402 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

nismo innato de la entrada sensomotora. muestran el perfil opuesto a su sexo en la


Las mujeres exhiben un valor menor que fluidez verbal, o en las tareas de orienta-
los varones83. ción en el espacio 85. Algunas actividades
Se ha examinado también la respuesta en que los varones alcanzan generalmente
sorpresa a estímulos acústicos de varones mejor puntuación –como la orientación
y mujeres heterosexuales y homosexua- visuespacial–, las puntuaciones que
les84. Las mujeres homosexuales mostra- alcanzan las mujeres son dependientes
ron un valor de este factor masculinizado del estado del ciclo menstrual 86 Más
comparado con las otras mujeres; por aún, aumenta con la administración de
el contrario en los varones no hubo di- testosterona87.
ferencias, sino que muestran patrones En resumen, la estructura cerebral
típicamente masculinos. se realiza en la vida fetal y la infancia y
consolida su patrón específico de sexo
3.4. Habilidades dimórficas a partir de la pubertad a lo largo de la
adolescencia. Los parámetros sexo atí-
Se han descrito diferencias, estadísti- picos tanto en las asimetrías como en
camente significativas, ente varones y mu- las conexiones funcionales de sujetos
jeres en algunas características. Se trata de homosexuales, no pueden ser atribuidos
propiedades y capacidades humanas, que solamente a efectos aprendidos, o de
se aprenden y desarrollan con la práctica opciones elegidas, sino que sugieren un
y que se apoyan en una predisposición vínculo con entidades neurobiológicas.
natural innata ligada al sexo genético. Las Los patrones de asimetría y algunos as-
habilidades predominantes en uno u otro pectos de dimorfismo se detectan ya en la
sexo reflejan las diversas estrategias cog-
nitivas y emocionales del varón y la mujer 85 Rahman, Q., Abrahams, S., Wilson, G.D.
«Evidence continues to accumulate about the bio-
para procesar los estímulos y responder logical orientation related differences in verbal flu-
a ellos. La plasticidad cerebral es muy ency». Neuropsychology 17, 2003, 240–246. Rahman,
intensa y siendo todas ellas habilidades Q., Wilson, G.D. «Large sexual-orientation-related
differences in performance on mental rotation and
humanas, cada persona potencia y armo- judgment of line orientation tasks». Neuropsychology
niza para alcanzar su propia plenitud. 17, 2003, 25–31. Wegesin, D.J. «Relation between
Diversos estudios parecen indicar que language lateralisation and spatial ability in gay
and straight women and men» Laterality 3, 1998,
en general las personas homosexuales
227–239.
86 Gizewski, E.R., Krause, E., Wanke, I.,
83 Rahman, Q., Kumari, V., Wilson, G.D. Forsting, M., Senf, W. «Gender-specific cerebral
«Sexual orientation-related differences in prepulse activation during cognitive tasks using functional
inhibition of the human startle response behav- MRI: comparison of women in mid-luteal phase and
ioral». Neuroscience 117, 2003, 1096–1102. men». Neuroradiology 48, 2006, 14–20.
84 . Mcfadden, D., Pasanen, E.G. «Compari- 87 Aleman, A., Bronk, E., Kessels, R.P.,
son of the auditory systems of heterosexuals and Koppeschaar, H.P., van Honk, J. «A single admi-
homosexuals: Click-evoked otoacoustic emissions». nistration of testosterone improves visuospatial
Proceedings of the National Academy of Sciences of ability in young women». Psychoneuroendocrinology
United States of America 95, 1998, 2709–2713. 29, 2004, 612-617.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 403


Natalia López Moratalla

infancia. La maduración cerebral continúa que subyacen a la homosexualidad mas-


durante la adolescencia, especialmente en culina, y es un hecho que no es determi-
los chicos88, proveyendo de un sustrato nante, sino que se consolida o diluye con
para los factores ambientales y sociales. las experiencias vividas en esas etapas
La causa, aunque pueda ser multi- cruciales de la infancia y adolescencia.
factorial, incluye esencialmente la inte- Sólo teniéndolo en cuenta, se podrá hacer
racción entre la testosterona prenatal y posible que las personas puedan tomar
postnatal y las variantes del receptor de libremente decisiones de importancia
andrógenos. El factor genético es más capital en su vida.
potente en la homosexualidad de los
hombres que en la de las mujeres89. 4. Dimorfismo del cerebro sexual
Se plantea por tanto, la importancia de
la educación de las habilidades, gustos, 4.1. Activación con la pubertad de las áreas
emotividad, sensibilidad, afectividad, del cerebro sexual
sexualidad, etc. Las hormonas modifican
la forma en que se acometen las tareas90, El circuito implicado en la respuesta
y las experiencias vividas y la generación a los estímulos sexuales está formado
de habilidades durante el desarrollo y principalmente por el hipotálamo y la
escolarización, influyen en el desarrollo amígdala cerebral que forman parte del
de los sustratos neurales que subyacen a sistema límbico, la capa central del cere-
las destrezas adquiridas. Por ejemplo, la bro, y regulado por el lóbulo frontal en la
fluidez verbal con el refuerzo diferencial corteza cerebral. Estas áreas se relacionan
de la comprensión del lenguaje. entre sí a través de un gran fascículo, con-
Como otras características, la orien- junto de fibras neuronales, en el cerebro
tación sexual no es «un continuo entre medio, donde se encuentran los principa-
dos extremos», que se concretase en un les centros responsables de los sistemas
sentido u otro meramente por influencias cerebrales de recompensa y castigo.
ambientales, o puras opciones indiferen- El hipotálamo forma parte del sistema
tes91. Es un hecho la existencia de una límbico y coordina la expresión corporal
predisposición innata en los mecanismos de los estados emocionales; es un centro
coordinador de respuestas tanto somáti-
88 Paus, T. «Mapping brain maturation and
cas como autónomas o vegetativas. Por
cognitive development during adolescence» Trends
in Cognitive Science 2005, 60–68. ello, es el principal centro regulador de
89 Lyons, M.J., et al. «A twin study of sexual la respuesta a estímulos sexuales. La
behavior in men» Archives of Sexual Behavior 33, 2004, amígdala cerebral evalúa los estímulos
129–136.
90 Hausmann, M.M., Bayer, U. «Armonía en relación con su sentido biológico y los
hormonal». Mente y Cerebro 50, 2011, 70. tiñe de recompensa o castigo. A la vez que
91 Ellis, L., Burke, D., Ames, M.A. «Sexual el hipocampo, también en el sistema lím-
orientation as a continuous variable: a comparison
between the sexes». Archives of Sexual Behavior 16,
bico, guarda los recuerdos emocionales,
1987, 523–529. teñidos en positivo o negativo.

404 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

En los seres humanos, las conexiones Los niveles hormonales potencian


recíprocas del hipotálamo y el sistema la funcionalidad de las áreas de mayor
límbico, con la corteza cerebral provocan concentración de sus receptores. La con-
que los estados emocionales se hagan centración de los receptores de estrógenos
conscientes generando los sentimientos, se regula por la modificación que los
y permitiendo que el comportamiento estrógenos realizan sobre la expresión de
instintivo sea transformado en conducta. los genes que los codifican94.
Las diferencias del cerebro sexual en
hombres y mujeres se organizan duran- 4.2. Hipotálamo
te desarrollo embrionario, pero sólo se
activan en la adolescencia y de forma Por acción de las hormonas sexuales en
diferenciada debido a la exposición a las el desarrollo del hipotálamo, el cerebro se
hormonas circulantes de la pubertad. La hace receptivo a los estímulos sexuales95,
adolescencia lleva consigo cambios emo- ya que contiene los núcleos que procesan
cionales, psicológicos, sociales, mentales el comportamiento sexual. Está constituido
y físicos, en el crecimiento92. Tiene lugar
94 Nugent, BM., Schwarz, J.M., McCarthy
un incremento del interés por la actividad M.M. «Hormonally mediated epigenetic changes
sexual93 y cambios en la motivación. to steroid receptors in the developing brain: Im-
plications for sexual differentiation». Hormones and
92 Schulz, K.M., Molenda-Figueira, H.A., Behavior 59, 2011, 338–344.
Sisk, C.L. «Back to the future: The organizational- 95 Hulshoff Pol, H.E., Cohen-Kettenis, P.T.,
activational hypothesis adapted to puberty and Van Haren, N.E.M., Peper, J.S., Brans, R.G.H.,
adolescence». Hormones and Behavior 55, 2009, Cahn, W., Schnack, H.G., Gooren, L.J.G., Kahn, R.S.
597-604. «Changing your sex changes your brain: influences
93 Sisk, C.L., Zehr, J.L. «Pubertal hormones of testosterone and estrogen on adult human brain
organize the adolescent brain and behaviour». structure». European Journal of Endocrinology 155,
Frontiers in Neuroendocrinology 26, 2005, 163-174. 2006, s107-s114.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 405


Natalia López Moratalla

por una serie de núcleos que se localizan la cuestión del tamaño no es un pará-
desde la parte más anterior a la posterior, metro definido y definitorio puesto que
dos de ellos corresponden a la zona ante- puede afectarse por múltiples factores
rior el NIHA1 y el NIHA2, otros dos en dependientes de las formas de vida.
la región caudal, el NIHA3 y el NIHA4, y
otros en la zona media posterior, el núcleo 4.3. Amígdala cerebral
mamilar medial, y lateromamilar.
Los receptores de estrógenos96 están La amígdala cerebral, o complejo
presentes a diferentes concentraciones, amigdalino, es una unidad funcional
según el sexo, a lo largo del hipotálamo de áreas perfectamente interconectadas.
desde la zona frontal, rostral, hacia la Las neuronas de cada núcleo permiten
zona caudal, la nuca, en las áreas más la entrada y salida de información sen-
anteriores. Los receptores de andróge- sorial y a su vez conectan entre sí en el
nos en el hipotálamo también se hallan complejo amigdalino; el núcleo central
distribuidos de forma diferente en va- de la amígdala está compuesto prin-
rones y mujeres97, en los varones son cipalmente por neuronas inhibidoras,
más abundantes en las zonas medias y frenos al paso de la información entrante
posteriores98. o saliente, que establecen microcircuitos
Varios estudios, ya clásicos, señalaron funcionales ejerciendo el control de la
diferencias de tamaño entre varones he- adquisición y regulación de la conducta,
terosexuales y homosexuales, que siguen como se ha investigado ampliamente con
requiriendo confirmación99. No obstante el miedo100. Además de las funciones ya
señaladas, media la diferencia de sexo
96 Kruijver, F.P.M., Balesar, R., Espila, Unga, en la respuesta a los estímulos sexuales,
A.M., Unmehopa, A., Swaab, D.F. «Estrogen Recep- especialmente los visuales, muy intensos
tor Distribution in the Human Hypothalamus in
Relation to Sex and Endocrine Status». Journal of en los varones101.
Comparative Neurology 454, 2002, 115-139. Ishunina,
T.A., Swaab, D.F. «Estrogen receptor-alpha splice Academy of Sciences of United States of America 89,
variants in the human brain». Gynecological Endo- 1992, 7199–7202. Byne, W., Lasco, L.B., Shinwari,
crinology 24, 2008, 93–98. A., Edgar, M.A., Morgello, S., Jones, L.B., Tobet,
97 Fernández-Guasti, A, Kruijverm F.P.M., S. «The interstitial nuclei of the human anterior
Fodor, M., Swaab, D.F. «Sex differences in the hypothalamus: an investigation of sexual variation
distribution of androgen receptors in the human in volume and cell size, number and density». Brain
hypothalamus». Journal of Comparative Neurology Research 856 (1-2), 2000, 254–258.
425, 2000, 422–435. 100 Sprengel, R., Deisseroth, K., Stadler, M.B.,
98 Fernández-Guasti, op.cit. 96. Muller C., Luthi, A. «Encoding of conditioned fear
99 LeVay, S. «A difference in hypothalamic in central amygdala inhibitory circuits» Nature 277,
structure between heterosexual and homosexual 2010, 277-284. Haubensak, W., Kunwar, P.S., Cioc-
men». Science 253, 1991, 1034–1037. Swaab, D.F., chi, C., Wall, H.N., Ponnusamy, R. S., Biag, J., Dong,
Hofman, M.A. «An enlarged suprachiasmatic H-W., Deisseroth, K., Callaway, E.M., Fanselow,
nucleus in homosexual men». Brain Research 537, M.S., Luthi, A., Anderson, D.J. «Genetic dissection
1990, 141–148. Allen, L.S., Gorski, R.A. «Sexual of an amygdale microcircuit that gates conditioned
orientation and the size of the anterior commissure fear» Nature 468, 2010, 270-277.
in the human brain». Proceedings of the National of 101 Hamann, S. Op. cit. 76. Hamann S, Herman

406 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

Su ubicación estratégica, en la parte al complejo amigdalino, a través de esta-


delantera del lóbulo temporal, le permite ciones intermedias, y que posteriormente
actuar como un centro de llamada de se almacenan en la ínsula anterior, como
atención sobre lo nuevo, emocionante, o una especie de sentimiento subjetivo.
importante de la información sensorial. En esta representación secundaria en la
La amígdala cerebral traduce la percep- ínsula se basaría la facultad de percibir
ción sensorial, el estímulo, a emoción en conscientemente nuestros estados emo-
la gama de las emociones básicas. cionales y hablar de ellos.
¿Cómo evalúa la amígdala los estímu- Revisa la evaluación del valor de
los sexuales? Como para cualquier otro una recompensa en relación a la función
estímulo, las señales pasan de las áreas biológica del estímulo. Al activarse la
de procesamiento del cerebro sensorial amígdala cerebral con la llegada del
directamente a la amígdala y en estas es- estímulo procesado «en frio» activa el
tructuras se elabora la comunicación, tras sistema endocrino del hipotálamo que
una serie de consultas a diversos centros. libera hormonas y activa el sistema ner-
Sus conexiones con el estriado ventral, vioso autónomo en el tronco cerebral. Lo
que forma parte del sistema de recom- generado visceralmente esta asociado, y
pensa, identifica la recompensa. Evalúa se corresponde habitualmente en cada
la recompensa o castigo conectando con caso, con la situación desencadenante.
el lóbulo frontal implicado en el conoci- En términos generales y por el di-
miento, la memoria y la consciencia. Esto seño cerebral, las estrategias femeninas
es, la amígdala guía el comportamiento permiten una mayor participación de la
basado en la recompensa que procesa; emoción en los procesos cognitivos. La
su conexión con la corteza órbito-frontal amígdala cerebral implicada en la for-
integra la información emocional y cog- mación de la memoria emocional102, es
nitiva y «calcula a tiempo real» el valor diferente el procesamiento de la memoria
recompensador del estímulo. Aumenta emocional en mujeres y varones103. La
el significado afectivo de un estímulo, amígdala, situada delante del hipocampo
con un efecto similar a un aumento de
atención y motivación. 102 Cahill, L., Haier, R.J., White, N.S., Fallon,
¿En relación a qué mide la recompensa J., Kilpatrick L, Lawrence C, et al. «Sex-related dif-
ference in amygdala activity during emotionally
y conforma una emoción de atracción o
influenced memory storage». Neurobiology Learn-
rechazo? ing and Memory 75, 2001, 1–9. Cahill, L. Desmond,
Los estímulos emocionales desenca- J.E., Zhao, Z., Gabrieli, J.D.E. «Sex differences in the
denan cambios en nuestro cuerpo. Las neural basis of emotional memories». Proceedings of
the National Academy of Sciences of the United States of
informaciones sobre estas reacciones cor- America 99, 2002, 10.789–10.794; Cahill, L., Uncapher,
porales son remitidas de nuevo al cerebro, M., Kilpatrick, L., Alkire, M.T., Turner, J. (2004) «Sex
related hemispheric lateralization of amygdala func-
R, Nolan C, Wallen K. «Men and women differing in tion in emotionally influenced memory: an FMRI
amygdala response to visual sexual stimuli» Nature investigation». Learning & Memory 11, 261–266
Neuroscience 7, 2004, 411–416. 103 Hamann, S. Op. cit. 76

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 407


Natalia López Moratalla

en la profundidad del lóbulo temporal, señales sexuales de una hembra receptiva,


participa en la respuesta a los estímulos es decir anula el apetito sexual104.
sexuales de forma diferente en ambos
sexos. En los varones la amígdala tiene 5.1. Motivación
más conexión con el hipotálamo, mien-
tras que en las mujeres existe una mayor Hombres y mujeres difieren en las
conexión corteza órbitofrontal/amígdala, respuestas de motivación a estímulos vi-
lo que significa una mayor capacidad suales eróticos. Los hombres son más sen-
para controlar las respuestas que en los sibles fisiológica y psicológicamente a los
hombres. estímulos visuales sexualmente excitantes
y muestran una mayor motivación para
5. Dinámica del procesamiento neuronal buscar e interactuar con tales estímulos.
de la conducta sexual Estudios de neuroimagen 105 han
investigado si la amígdala desempeña
Los estudios de dinámica cerebral, el papel clave en la mediación de las
midiendo las emociones suscitadas, respuestas emocionales a los estímulos
muestran los patrones de activación visuales eróticos de manera diferente
diferencial según sexo en respuesta a en hombres y mujeres. La hipótesis de
los estímulos sexualmente excitantes. partida, que se ha podido afirmar por
Al mismo tiempo, el tipo de estímulo estudios de diferentes equipos, planteaba
utilizado para conocer las diferencias que las diferencias entre hombres y muje-
hombre/mujer en las respuesta a esos res en el modo de procesar los estímulos
estímulos se han utilizado para conocer visuales –la activación especifica de áreas
la dinámica de la orientación homo- cerebrales– surgen de las diferencias en
sexual en comparación con la orientación los estilos cognitivos y de las prácticas
heterosexual. El estímulo que diferencia sexuales, mientras la excitación no cambia
más significativamente la respuesta de la por ello. Si fuera así, al equiparar la ex-
mujer y el varón es el visual. De ahí que citación genital provocada por estímulos
también ofrezca más posibilidades a la eróticos visuales, el procesamiento de la
investigación. respuesta debía diferir106.
Los estudios de lesiones en la amígda- Preseleccionaron cuidadosamente los
la cerebral de ratas han puesto de relieve estímulos sexuales visuales –diverso tipos
una distinción fundamental entre el papel
de la amígdala humana en la llamada 104 Everitt, B.J. «Sexual motivation: a neural
conducta sexual apetitiva y consumato- and behavioral analysis of the mechanisms under-
lying appetitive and copulatory responses of male
ria. Esto es, el deseo, la motivación para rats». Neuroscience and Biobehavioral Reviews 14, 1990,
obtener una recompensa sexual, y la ob- 217–232.
tención de la recompensa. Las lesiones en 105 Hamann, S., Op. cit. 100. Hamann, S.,
Canli, T. «Individual differences in emotion process-
la amígdala medial afectan la capacidad ing». Current Opinion Neurobiology 14, 2004, 233–238.
de las ratas macho para responder a las 106 Hamann, S. op. cit. 76.

408 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

de fotografías y vídeos– para garantizar Por el contrario, sorprendentemente,


la coincidencia de hombres y mujeres en en las mujeres no hay zonas de mayor
la cuantía de la excitación. Las medidas activación para los estímulos sexualmente
de la excitación genital tienen limitacio- excitantes. Las respuestas no están en las
nes tales como el sesgo de voluntarios mujeres, a diferencia de los hombres, tan
y las diferencias del sistema de medirlo influenciadas por el grado de erotismo de
para cada sexo. Sin embargo, como ya los estímulos, sino que depende más de
mencionamos, muy recientemente Riegr otros aspectos no sexuales de los estímu-
y Savin-Williams las han sustituido por los, como es el contexto109.
la simple medida de la dilatación de la En las mujeres la memoria emocional
pupila, y así han confirmado los datos es muy intensa; los recuerdos con carga
anteriores, y superado las limitaciones107. emocional positiva o negativa se guardan
Los hombres mostraron una significa- en el hipocampo, una vez evaluados por
tivamente mayor activación que las muje- la amígdala cerebral y contextualizados110.
res a los estímulos sexuales especialmente En resumen, la excitación sexual se
en la izquierda amígdala y el hipotálamo, activa en los procesos cognitivos y fisioló-
que recibe la información evaluada y la gicos que eventualmente puede conducir
transfiere a los núcleos específicos de sexo a un comportamiento sexual. En el caso
del hipotálamo. Lo que concuerda con los humano además de depender de factores
resultados de estudios previos con ratas genéticos y hormonales, depende de la
que implican a la amígdala en la moti- dinámica cerebral sensorial y cognitiva y
vación sexual del macho. Y es coherente de las influencias complejas de experien-
con los resultados de otros estudios de cias y contexto111.
neuroimagen que implicaron la amígdala
humana en otras formas de motivación
apetitiva, por ejemplo, el deseo por la 109 Peplau, L.A. «Human sexuality: How
comida, o las drogas108. do men and women differ?» Current Directions in
Los estímulos «neutros» producen Psychological Science 12, 2003, 37–40. Rupp, H.A.,
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respuestas similares para las mujeres y sexual stimuli: A review». Archives of Sexual Behavior
los hombres. 37, 2008, 206–218.
110 Cahill, L., op. cit. 101. Canli, T., Desmond,
107 Rieger, G., Savin-Williams R.C. «The Eyes J.E., Zhao, Z., Gabrieli, J.D.E. «Sex differences in the
Have It: Sex and Sexual Orientation Differences in neural basis of emotional memories». Proceedings
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reward value in human amygdala and orbitofrontal Clinical Endocrinology and Metabolism 21, 2007,
cortex». Science 301, 2003, 1104–1107. 445–461.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 409


Natalia López Moratalla

5.2. Consumación 5.3. Evolución de la sexualidad

En el procesamiento de la conducta La gran mayoría de las personas tie-


consumatoria, el placer sexual, la amíg- nen orientación heterosexual113 a lo largo
dala cerebral tiene una función también de toda su vida. Lo que da lugar a que
diferencial. En el varón disminuye la la complementariedad y asimetría de la
actividad en una sola área, la amígdala relación corporal entre las personas de
izquierda112, en concordancia con estudios sexo diferente permita la transmisión de
en animales. Con el contacto físico, en el la vida.
cerebro del varón el sistema de recom- Es obvio que en el mundo animal
pensa –especialmente la región tegmental el instinto sexual no evolucionó para
ventral que sintetiza dopamina y el nú- satisfacer el placer, sino para impulsar
cleo accumbens que la recibe y proyecta a y asegurar la reproducción; de ahí que
la corteza– se encuentra activo ligado a la satisfacción del instinto conlleve a
la eyaculación. Y también el cerebro tiene situaciones que orientan y dirigen de
aumentada la actividad en las regiones forma determinada y determinante el com-
que participan en los recuerdos plásticos portamiento al objetivo preciso para la
y en la visión, así como el cerebelo que reproducción.
coordina la motricidad, y colabora en las Como ocurre con todo lo humano,
emociones. la atracción específica entre un hombre
Por el contrario, en el orgasmo el y una mujer, de forma personal, hunde
cerebro de la mujer disminuye la activi- las raíces en este trasfondo biológico que
dad de la región órbito-frontal izquierda permite la transmisión de la vida. Los
responsable del control de los impulsos códigos cerebrales, en los que participan
y el autodominio, la corteza dorsomedial unas estructuras neuronales concretas
y prefrontal. Es la inactividad cortical y que generan neurorotransmisores y
el silenciamiento de la amígdala lo que neurohormonas, se activan en determi-
desencadena la onda de dopamina, la nadas situaciones y con ello predisponen
situación de placer, que la hace receptiva. la conducta hacia su objetivo, pero no la
La respuesta de ambos en la relación determinan.
consumatoria hombre/mujer es sincro- De hecho, la concentración de las
nizada, asimétrica y complementaria. hormonas en sangre sube significativa-
Directamente asociada a la transmisión mente durante la cópula, y de forma sexo-
de la vida personalmente. dependiente. En los hombres aumenta
la vasopresina –hormona de las energías
112 Holstege, G., Georgiadis, J.R., Paans, masculinas– en la fase previa a la unión,
A.M.J., Meiners, L.C, van der Graaf, H.C.E.,
Reinders, T.S.. «Brain activation during human 113 Savin-Williams, R.C., Joyner, K., Rieger,
male ejaculation». Journal of Neuroscience 23, 2003, G. «Prevalence and stability of self reported sexual
9185–9193. Stachira, E. «El orgasmo en el cerebro». orientation identity during young adulthood».
Mente y Cerebro 44, 2010, 65-69. Archives of Sexual Behavior 41, 2012, 103–110.

410 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

para después liberar oxitocina –hormona grafías y vídeos de contenido erótico. En


de la confianza–; las mujeres liberan sólo otros se ha usado como estímulo el olor
oxitocina. A su vez, la unión corporal per- de derivados de hormonas femeninas o
mite un intercambio de hormonas: en la masculinas presentes en el sudor de los
mujer aumenta la testosterona con lo que hombres, o la emoción suscitada por la
se mantiene receptiva durante más tiem- visión de los rostros de mujer o de varón.
po y en el hombre disminuye y aumenta Los datos, en su conjunto, no se con-
la prolactina manteniendo el sentimiento tradicen entre sí, aunque los valores no
de unidad en el tiempo refractario. Sólo sean estadísticamente significativos, de-
esta forma precisa y universal, no cultu- bido a la dificultad de perfilar netamente
ral, de unión de los cuerpos personales la orientación sexual de los voluntarios y
de uno y una les capacita la transmisión debido a las dificultades, ya comentadas,
personal de la vida humana. Sólo la de medir la excitación. Sin embargo,
unión de dos cuerpos personales de sexo como se ha comentado anteriormente, el
contrario pone en marcha los circuitos parámetro dilatación de la pupila refleja
neuronales hacia la consumación de la de forma autonómica, inconsciente y no
atracción sexual, que abre a la relación modificable por el carácter invasivo de
paterno/materno-filial. las medidas genitales115.
La asimetría de la conducta sexual de El escenario que presentan los resul-
ambos sexos hunde sus raíces en el nivel tados es el siguiente:
biológico que persigue la eficacia repro- 1) Como reflejo de la diferencia gene-
ductora a la que está ligada la transmisión ral en la sexualidad masculina y femeni-
de la vida114. na, la relación entre la excitación genital y
los estímulos sexuales masculinos o feme-
6. Orientación heterosexual, homosexual ninos, es considerablemente más fuerte
y bisexual en hombres y en mujeres en los hombres que en las mujeres116 de
forma que los varones heterosexuales son
El estudio del patrón de respuesta a exclusivamente atraídos por las mujeres,
estímulos sexuales requiere analizar cómo mientras que los hombres homosexuales
procesa el cerebro el estímulo, analizando son casi exclusivamente atraído por los
las emociones suscitadas y midiendo la hombres. De ahí que existan muy pocos
excitación genital.
Numerosos trabajos se han realizado 115 Bradley, M.M., Miccoli, L., Escrig, M.A.,
con diversos grupos de personas de dife- Lang, P.J. «The pupil as a measure of emotional
rente sexo y orientación sexual y teniendo arousal and autonomic activation». Psychophysiol-
ogy 45, 2008, 602–607. Heaver, B., Hutton, S.B.
como estímulo la visualización de foto- «Keeping an eye on the truth? Pupil size changes
associated with recognition memory». Memory 19,
114 Baumeister, R.F. «Gender differences in 2011, 398–405
erotic plasticity: The female sex drive as socially 116 Chivers, M.L., Rieger, G., Latty, E.M., Bai-
flexible and responsive». Psychological Bulletin 126 ley, J.M. «A sex difference in the specificity of sexual
(3), 2000, 347–374 arousal». Psychological Science 15, 2004, 736–744.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 411


Natalia López Moratalla

hombres espontáneamente bisexuales. respuesta que en las mujeres, con una


En términos generales, para los hombres activación más intensa de la amígdala y
los patrones de motivación, deseo, son el hipotálamo117.
relativamente constantes en el tiempo y En varios estudios se usaron videos de
en situaciones diferentes. Mostrando la contenido heterosexual, escena hombre y
predisposición innata en los patrones. mujer, y de contenido homosexual, pareja
2) Por el contrario, las mujeres hete- del mismo sexo. Los resultados del análi-
rosexuales responden con la excitación sis de imagen funcional, al medir la emo-
genital básica débil, y de forma similar, ción suscitada por el estímulo, mostraron
para ambos sexos. Las mujeres homo- que la excitación sexual era dependiente
sexuales responden más ante las mujeres; del tipo de estímulo y que la respuesta del
al igual que los varones responden más cerebro de hombres heterosexuales a los
fuerte a los estímulos del mismo signo estímulos heterosexuales es comparable
que su orientación. Esto es, en las mu- a la de los hombres homosexuales a estí-
jeres la homosexualidad aparece, más mulos homosexuales118. Por el contrario,
bien, como una cierta masculinización en
las respuestas a los estímulos. No existe 117 Canli, T., Gabrieli, J.D.E. «Imaging gender
una predisposición genética innata como differences in sexual arousal». Nature Neuroscience
7, 2004, 325-332. Resultados confirmados midiendo
ocurre con los varones y resultan espon- la excitación con el parámetro de dilatación de la
táneamente bisexuales. pupila. Hamann, S., op. cit. 100.
Sea cual sea la orientación sexual, la 118 Cfr. además de las citas citadas anterior-
mente: Safron, A., Barch, B., Bailey, J.M., Gitelman,
sexualidad femenina, más que la sexua-
D.R., Parrish, T.B., et al. «Neural correlates of sexual
lidad masculina, es flexible, y su recep- arousal in homosexual and heterosexual men». Be-
tibilidad, para responder a la conducta havioral neuroscience 121, 2007, 237–248. Stoleru, S.,
sexual masculina, la hace en cierta medi- Gregoire, M.C., Gerard, D., Decety, J., Lafarge, E.,
Cinotti, L., Lavenne, F., Le Bars, D., Vernet-Maury,
da adaptable a circunstancias cambiantes. E., Rada, H., et al. «Neuroanatomical correlates of
Por lo que las mujeres no son espontánea- visually evoked sexual arousal in human males».
mente sólo homosexuales sino bisexuales. Archives of sexual behavior 28, 1999, 1 –21. Hu, S.H.,
Wei, N., Wang, Q.D., et al. «Patterns of brain activa-
Y algunas mujeres heterosexuales tienen tion during visually evoked sexual arousal differ be-
relaciones con personas del mismo sexo, tween homosexual and heterosexual men». American
de forma esporádica. Journal of Neuroradiology 29, 2008, 1890–1896. Paul, T.,
Schiffer, B., Zwarg, T., et al. «Brain response to vi-
Es decir, existe una diferencia sustan-
sual sexual stimuli in heterosexual and homosexual
cial entre los sexos en la organización de males». Human Brain Mapping 29, 2008, 726–735.
la orientación sexual. Karama, S., Lecours, A.R., Leroux, J.M., Bourgouin,
P., Beaudoin, G., Joubert, S., et al. «Areas of brain
activation in males and females during viewing of
6.1. Respuesta a estímulos sexuales visuales erotic film excerpts». Human Brain Mapping 16, 2002,
según orientación sexual 1–13. Ponseti, J., Granert, O., Jansen, O., Wolff, S.,
Mehdorn, H., Bosinski, H., et al. «Assessment of
sexual orientation using the hemodynamic brain
Los estímulos visuales sexuales ex- response to visual sexual stimuli». Journal of Sexual
plícitos generan en los hombres más Medicine 6, 2009, 1628–1634.

412 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

la respuesta del cerebro a los estímulos igualmente el deseo, pero el procesamien-


de orientación sexual opuesta a la del to de la respuesta no es la misma.
individuo, no genera la activación del Por otra parte, ante los videos de
hipotálamo característica de la excitación orientación opuesta, mostraron una fuerte
sexual ni en los hombres heterosexuales activación bilateral en la insular anterior
ni en los homosexuales. y activación del frontal inferior, más
El estímulo erótico visual, muy fuerte pronunciado que cuando el estímulo se
en los hombre, se asocia con la activación correspondía con su orientación. Este ha-
del cerebro que procesa las emociones y llazgo, según los autores, puede, al menos
sentimientos ante un estímulo sensorial, en parte, estar asociado con la actividad
la vista en este caso119. El hombre hetero- visceral, así como los estímulos emocio-
sexual se excita ante la visualización de nales adversos como el asco y el miedo.
una escena de pareja de diferente sexo, de Más aún, los heterosexuales muestran
forma similar, aunque en menor intensi- más activación de la amígdala derecha
dad, el hombre homosexual lo hace ante que procesa las emociones negativas.
la de una de pareja de hombres. Dado que los estímulos de carácter
Sin embargo, la estrategia cerebral no opuesto a la propia orientación se per-
es la misma y se activan áreas de forma ciben con gran carga emocional, y con-
diferencial y con distinta intensidad. En ducen a una mayor respuesta general
los hombres homosexuales no se activan autonómica, más que a una respuesta
con igual intensidad que en los hetero- específica para la excitación sexual, esa
sexuales la corteza cingulada anterior fuerte activación de la región insular es
derecha, que participa en el procesa- más probable que esté relacionada con
miento de las respuestas viscerales, la procesos emocionales diversos, en parte
región insular derecha que participa en aversivos, en lugar de emociones propia-
el reconocimiento del proceso somato- mente sexuales.
sensorial, y el núcleo caudado derecho O dicho de otra forma, las señales que
que participa en el control motor de la la ínsula da a la amígdala para evaluar
excitación sexual masculina. las emociones «según» la función del
Ambos grupos de varones mostraron estímulo en la corporalidad, están dis-
activación de la corteza órbitofrontal, torsionadas. De esta forma la amígdala
amígdala e hipocampo, que procesan las cerebral traduce la percepción visual
emociones calificándolas de positivas o del estímulo homosexual a atracción
negativas. Esto es, cuando el estímulo y recompensa, y procesa la excitación
visual es del mismo signo que su orien- lejos de la consumación a la que se liga
tación el patrón de estimulación produce la reproducción. Por el contrario, los
estímulos heterosexuales, dirigidos a
119 Giro prefrontal medio, lóbulo bilateral la procreación, son traducidos por la
temporal, y giro central posterior, tálamo, ínsula,
vermis, precúneo izquierdo, corteza occipital, pa-
amígdala como rechazo. Las experiencias
rietal y cerebelo. sexuales refuerzan la evaluación.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 413


Natalia López Moratalla

En resumen, el correlato neurofuncio- En general, el sistema olfativo ante


nal de la excitación sexual es uniforme diversos olores activa más unas áreas en
y diferente en hombres y mujeres, con las mujeres y otras en los varones.
independencia de la orientación sexual. Algunas sustancias derivadas de las
Sin embargo, son diferentes las vías, o hormonas sexuales actúan como senso-
estrategias, por las que los hombres he- res químicos sexuales, al participar en la
terosexuales y homosexuales procesan los activación de los centros asociados a la
estímulos visuales eróticos del mismo, u conducta sexual de manera dimórfica121.
opuesto sentido, a su propia orientación En las mujeres, cuando huelen compuestos
sexual. derivados de andrógenos a altas concen-
traciones, se activan en el hipotálamo las
6.2. Respuesta a estímulos sexuales olfativos áreas del cerebro sexual femenino. Por el
contrario, en los varones se activan los
En la mayoría de los mamíferos el olor masculinos del hipotálamo cuando huelen
juega un papel fundamental en el instinto sustancias del tipo estrógenos. La activa-
sexual. Las feromonas, sustancias quími- ción del hipotálamo es por tanto, también,
cas segregadas la hembra en el periodo sexo-dependiente. Los circuitos neurona-
fértil, afectan al cerebro neuroendocrino les de las mujeres son más sensibles en el
y al comportamiento reproductor. La periodo pre-ovulación; por ello, pueden
red neuronal que procesa estos olores detectar el casi imperceptible olor de los
presenta dimorfismo120. andrógenos en el sudor corporal del va-
En los roedores existe dimorfismo en rón122. Se establece así la correlación entre
el órgano vomeronasal, la primera neu- el estímulo sexual olfativo heterosexual y
rona de una red sensorial que procesa los su objetivo de facilitar la reproducción en
olores relacionados con la reproducción. el comienzo del periodo fértil de la mujer.
La información llega a la región del El olor de compuestos derivados de an-
área pre-óptica del hipotálamo, donde drógenos activa también el hipotálamo de
se encuentra el núcleo sexualmente di- hombres homosexuales, pero no produce
mórfico del área pre-óptica que dirige la activación en el hipotálamo de hombres
respuesta. En el hombre el sentido del
olfato no tiene la potencia, ni la capacidad 121 Savic, I., Berglund, H., Gulyas, B. Roland
P. «Smelling of odorous sex hormone-like com-
de discriminar olores que tiene el de los
pounds causes sex-differentiated hypothalamic
demás mamíferos. Los hombres carecen activations in humans». Neuron 31, 2001, 661–668.
de bulbo olfativo accesorio y el órgano Savic, I., Berglund, H. «Androstenol –a steroid de-
vomeronasal no es funcional. rived odor- activates the hypothalamus in women».
PLoS ONE 5(2), 2010, e8651.
122 Graham, C.A., Janssen, E., Sanders, S.A.
«Effects of fragance on female sexual arousal and
120 Guillamón, A, Segovia, S. «El sexo del mood across the menstrual cycle». Psychophysiology
cerebro». Mente y Cerebro 25, 2007, 68-77. Savic, I. 37, 2000, 76-84. Grammer, K. «Androstadienone a
«Processing of odorous signals in humans». Brain male pheromone?» Ethology and Sociobiology 14, 1993,
Research Bulletin 54, 2001, 307–312. 201-207.

414 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

heterosexuales. Las mujeres homosexuales 6.4. Personas bisexuales


reaccionan también de manera atípica123.
Se repite de nuevo lo observado en rela- Los estudios que usan como medida
ción al estímulo erótico visual: la respuesta de la excitación bisexual la dilatación
placentera en la homosexualidad está de la pupila, han permitido conocer en
desconectada de la función del estímulo. qué difiere la bisexualidad en hombres
Los olores en general están intensa- y mujeres.
mente relacionados con las emociones y La bisexualidad masculina no es
la memoria. Por ello, la sensibilidad a este espontánea ni del mismo tipo en todos
tipo de estímulo sexual por sustancias de los varones. En algunos presentan un
origen gonadales tiene más que ver con patrón bisexual de excitación a los estí-
las formas de vida, que con una predis- mulos visuales eróticos, con excitación
posición innata. menor que los hombres homosexuales o
heterosexuales125. Previamente se había
6.3. Percepción de las caras descrito126 que el patrón masculino no
es bisexual, posiblemente debido a que
La percepción de la cara es modulada la identificación como bisexual se debía
por la preferencia sexual, por lo que la a razones diferentes de tener una fuerte
emoción que despierta se puede usar respuesta sexual a ambos sexos127.
como parámetro de la orientación sexual. Sólo unos pocos hombres tienen real-
Ante una cara de mujer se activa con más mente atracción por ambos sexos128. La
fuerza el tálamo y la corteza pre-frontal mayoría de los hombres se identifican
medial de los hombres heterosexuales como bisexuales, aunque sólo tengan
y mujeres homosexuales, mientras que atracción por uno de los sexos, porque
en los hombres homosexuales y mujeres por su personal estilo de vida se ha
heterosexuales estas estructuras reaccio-
naban con mayor fuerza a la cara de un 125 Rosenthal, A.M., Sylva, D., Safron, A.,
hombre124. Bailey, J.M. «Sexual arousal patterns of bisexual men
revisited». Biological Psychology 8, 2011, 112–115.
126 Rieger, G., Chivers, M.L., Bailey, J.M.
123 Savic, I., Berglund, H., Lindström, P. «Sexual arousal patterns of bisexual men». Psycho-
«Brain response to putative pheromones in homo- logical Science 16, 2005, 579–584.
sexual men». Proceedings of the National Academy 127 Rieger, G., op. cit. 125. Rosenthal, A.M.,
of Sciences of the United States of America 102, 2005, Sylva, D., Safron, A., Bailey, J.M. «Sexual arousal
7356–7361. Berglund, H., Lindström, P., Savic, I. patterns of bisexual men revisited». Biological Psy-
«Brain response to putative pheromones in lesbian chology 8, 2011, 112–115.
women». Proceedings of the National Academy of 128 Savin-Williams, R.C., Joyner, K., Rieger,
Sciences of the United States of America 103, 2006, G. «Prevalence and stability of self reported sexual
8269–8274. Ponseti, J., et al. «Homosexual women orientation identity during young adulthood». Ar-
have less grey matter in perirhinal cortex than chives of Sexual Behavior 41, 2012, 103–110. Laumann,
heterosexual women». PLoS ONE 2, 2007, e762 E.O., Gagnon, J.H., Michael, R.T., Michaels, S. The
124 Kranz, F., Ishai, A. «Face perception is social organization of sexuality: Sexual practices in the
modulated by sexual preference». Current Biology United States. University of Chicago Press, Chicago,
16, 2006, 63–68. IL, 1994.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 415


Natalia López Moratalla

abierto a una variedad de experiencias infancia y adolescencia son cruciales para


sexuales, que incluye la relación con su la conformación de la orientación sexual.
sexo no preferido. Como hemos señalado, los estudios
A diferencia de la mayoría de los prospectivos sugieren que las diferencias
hombres, muchas mujeres muestran la en la masculinidad y en la feminidad apa-
excitación sexual importante a ambos se- recen en la primera infancia y antes del
xos. Pero las mujeres bisexuales no tienen desarrollo de una identidad orientación
un patrón de respuesta bisexual sino el sexual adulta. El desarrollo correlativo de
correspondiente a la heterosexualidad fe- los patrones femeninos/masculinos y de
menina. Las mujeres homosexuales tienen orientación sexual es innato e incluyen
respuestas más típicas de los hombres: las influencias prenatales gonadales y
muestran más excitación sexual a los las influencias genéticas131. Y puesto que
estímulos femeninos y algo menos que los patrones de estimulación y respuesta
las mujeres heterosexuales a los estímu- sexual son diferentes, el medio ambiente
los masculinos. Por termino medio son social influye de forma diferente en los
más masculinas en los movimientos los hombres y las mujeres132. En contraste
rasgos faciales, e incluso en sus intereses con los hombres, los patrones de atracción
y personalidad129. sexual de las mujeres se ven menos afec-
tados por la pareja y más por las variables
6.5. La consolidación de la orientación sexual culturales, sociales y de situación133. Estas
variables incluyen los vínculos de pareja,
Y las diferencias de la orientación la historia del apego, la educación, expe-
sexual y comportamiento en hombres y riencias, actitudes y creencias religiosas
mujeres no están restringidas a las cultu- y la cultura134. Ahora bien, las propias
ras occidentales, sino que se dan en las
131 Hines, M. «Gender Development and the
diferentes culturas130. Y en todas, tanto las Human Brain». Annual Review of Neuroscience 34,
experiencias sexuales, como no sexuales, 2011, 69–88. Bailey, J.M., Dunne, M.P., Martin, N.G.
en la ventana plástica del cerebro de la «Genetic and environmental influences on sexual
orientation and its correlates in an Australian twin
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129 Freeman, J.B., Johnson, K.L., Ambady, logy 78, 2000, 524–536.
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Linsenmeier, J.A.W., Gygax, L., Garcia, S.C., Bailey, erotic plasticity: The female sex drive as socially
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39, 2010, 124–140. Understanding women’s love and desire» Harvard
130 Lippa, R.A. «Sex differences and sexual University Press, Cambridge, MA, 2008.
orientation differences in personality: Findings from 134 Peplau, L.A. «Rethinking women’s sexual
the BBC Internet survey». Archives of Sexual Behavior orientation: An interdisciplinary, relationship-fo-
37, 2008, 173–187. cused approach». Personal Relationships 8, 2001, 1–19.

416 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

experiencias suponen el más fuerte factor de la madre por su hijo136, ha ayudado a


de consolidación. La huella en el cerebro poner de manifiesto las emociones carac-
que supone la modificación química de terísticas del enamoramiento. Las áreas
las regiones del ADN que regulan la comunes activadas en ambos tipos de
expresión de los receptores hormonales, vinculaciones afectivas forman parte de
cambio epigenético, es un componente los circuitos de recompensa ligados a la
crítico del mecanismo por el que las dopamina, «hormona de la felicidad», (el
vivencias tempranas de la vida influyen hipocampo y partes del cuerpo estriado
en el cerebro. y el núcleo accumbens) e igualmente la
corteza cingulada anterior, que reconoce
7. El afecto sexuado los sentimientos, algo sin duda esencial
para la vivencia amorosa y la corteza
La técnica de resonancia magnética insular medial. Este lóbulo que integra la
funcional, que detecta las emociones, ha información visual sensorial en el mundo
permitido establecer los correlatos neu- de los sentimientos, muestra más activi-
rales implicados en ese afecto dirigido a dad cuanto más atrayentes les resultan
una única persona, excluyente, intenso los rostros presentados.
y en cierta medida involuntario, cono- Permanecer enamorado requiere los
cido como amor romántico, justamente circuitos cerebrales de vinculación perso-
observando la actividad en los cerebros nal y la memoria emocional. Cuando se
de sujetos que estaban profundamente desarrolla este proceso se necesita menor
enamorados mientras veían fotos de la estímulo de oxitocina y dopamina para
persona amada, en comparación con la sostener el vínculo emocional; en este
actividad producida por ver imágenes sentido el enamoramiento inicial, como el
de los amigos de la misma edad, sexo y amor maternal, tienen algo de adicción;
duración de la amistad como la de sus el anhelo por el sentimiento extasiado
parejas135. de estar juntos puede llevar a una cierta
Es un afecto complejo que involucra dependencia mutua del otro. Las mani-
lo erótico, lo emocional, lo cognitivo, y festaciones de afecto de la pareja sellan el
los componentes de comportamiento. La vínculo y disparan los circuitos cerebrales
similitud en ciertos aspectos con el amor de la confianza asociada a la secreción
de la oxitocina, con mayor intensidad en
Peplau, L.A. «Human sexuality: How do men and
women differ?» Current Directions in Psychological las mujeres.
Science 12, 2003, 37–40. La conducta de vinculación sexual está
135 Bartels, A., Zeki, S. «The neural basis of controlada por las neurohormonas, que
romantic love». Neuro Report 11, 2000, 3829-3834.
Zeki, S. «The neurobiology of love». FEBS Letters aumentan los niveles de dopamina y que
581, 2007, 2575–2579. Aron, A., Fisher, H., Mashek, difieren en varones y mujeres. El cerebro
D.J., Strong, G., Li, H., et al. «Reward, motivation,
and emotion systems associated with early-stage 136 Bartels, A., Zeki, S. «The neural correlates
intense romantic love». Journal of Neurophysiology of maternal and romantic love». Neuro-Image 21,
94, 2005, 327–337. 2004, 1155– 1166.

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 417


Natalia López Moratalla

masculino emplea la vasopresina para la sonas. Ver el rostro de la persona amada


vinculación social y familiar, mientras desactivan la corteza frontal y la amígdala
que el cerebro femenino usa primordial- con lo que el juicio se hace menos severo y
mente la oxitocina137. Los receptores están se suspende la curiosidad y el temor que
ampliamente distribuidos en el tronco se suele presentar al estudiar los rostros
cerebral. en busca de signos desconcertantes. Esto
En el cerebro femenino enamorado, es, los estudios de neuroimagen pone de
como en el cerebro maternal pero no en el manifiesto tanto el estímulo placentero
masculino, se activa la región ventral de la por activación de las áreas del sistema
corteza cingulada anterior. Posiblemente cognitivo-afectivo de recompensa como el
el reconocimiento de los sentimientos silenciamiento de las áreas implicadas en
amorosos por esta área colabore con el el juicio negativo139.
silenciamiento de la amígdala del lado A diferencia del amor maternal, en
derecho de forma que puedan sofocar la el enamoramiento se activan específica-
actividad de estas regiones, que justamen- mente áreas del hipotálamo implicadas
te están activas en estados depresivos o en la sexualidad, y refleja el componente
de tristeza, especialmente en las mujeres. de impulso erótico inherente a este sen-
Esta área conecta con todas las regiones timiento140.
cerebrales implicadas en el procesamiento
de otro tipo de emociones, como la exclu- 7.1. Amor romántico y orientación sexual
sión social138, o el interés por conocer la
intención positiva de vinculación inter- Se han descrito, mediante la misma
personal. Son zonas que constituyen un técnica de resonancia magnética fun-
perfil de áreas invariablemente activadas cional141, los correlatos neurales de la
con la capacidad de detectar las emocio- emoción placentera producida por la
nes e intenciones propias y de otras per- visión del rostro de la pareja, en hombres
y mujeres heterosexuales y homosexua-
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418 Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª


Dinámica cerebral y Orientación Sexual. Se nace, o se hace, homosexual: una cuestión mal planteada

distancia, de la que carece el afecto de dos mujeres o dos hombres, el generado


amistad– se apoya en los mismos proce- por fecundación in vitro con el gameto
sos cerebrales. de uno o una de la pareja y un tercero
No encontraron diferencias en el de diferente sexo.
patrón de activaciones y desactivaciones Las prácticas homosexuales, obvia-
entre los grupos, aunque la muestra de mente, no pueden producir la respuesta
este estudio presentó demasiadas varia- sincronizada, asimétrica y complemen-
bles para poner de manifiesto alguna taria que define la consumación hetero-
diferencia de intensidad de activación sexual a la que se liga la transmisión de
o desactivación, si la hubiera. No era la vida. Las neurociencias con el análisis
uniforme ni respecto al tiempo de la de la estructura y dinámica funcional
relación142, ni de la fase folicular en que del cerebro distinguen entre la similitud
se encontraban las mujeres143, variables del afecto sexuado de las personas –sea
ambas que influyen en la respuesta. Los cual sea su orientación sexual– con sus
autores afirman que las diferencias en las componentes de exclusividad y erotis-
respuestas entre los pertenecientes a una mo, y la diferencia en la naturaleza de la
u otra orientación sexual habría que bus- práctica heterosexual y homosexual, no
carla en la contraparte sexual del amor, sólo en sentido físico, que es obvio, sino
que seguramente existen. también cerebral. Al poner de manifiesto
El afecto enamoramiento entre per- una relación entre la orientación homo-
sonas del mismo sexo difiere del afecto sexual y entidades neurobiológicas no
meramente de amistad, o del afecto ma- vinculadas a la procreación, evidencian
ternal, y se asemeja al enamoramiento en- la imposibilidad de equiparar ambos
tre personas de diferente sexo, en cuanto tipos de relación.
impulso de unión excluyente de terceros La toma de decisiones legales, socia-
y que involucra prácticas sexuales. En les –especialmente educativas– en estos
este sentido puede entenderse el deseo aspectos profundos de la vida humana
de algunos de equiparar ambos tipos de debe tomar en consideración las conclu-
relación. Una equiparación hasta el punto siones que emergen de los avances en la
de que se llegase a considerar fruto – comprensión del dinamismo cerebral de
«hijo»– de una relación homosexual entre las personas con una u otra orientación
sexual.
142 Kim, W., Kim, S., Jeong, J., Lee, K.U., Por una parte, la equiparación, a que
Ahn, K.J., et al. «Temporal changes in functional nos acabamos de referir, puede tener
magnetic resonance imaging activation of hetero- consecuencias que van más allá de la
sexual couples for visual stimuli of loved partners».
Psychiatry Investigation 6, 2009, 19–25. pareja: la afectación del dinamismo cere-
143 Rupp, H.A., James, T.W., Ketterson, E.D., bral de los «hijos» de dos madres o dos
Sengelaub, D.R., Janssen, E., et al. «Neural Activation padres. Por otra, la disfunción entre un
in Women in Response to Masculinized Male Faces:
Mediation by Hormones and Psychosexual Factors».
estímulo y su sentido biológico puede
Evolution and human behavior 30, 2009, 1–10. ser vivido como sufrimiento o limita-

Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª 419


Natalia López Moratalla

ción. Por ello, no se puede discriminar a busque ayuda para reajustar el proceso
quien voluntaria y libremente necesite y neuropsicológico.

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