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1. Análisis de las principales discapacidades y sus características básicas. Relación entre discapacidad y práctica
deportiva
En la década de los 80 la Organización mundial de la salud (OMS) publicó la Clasificación Internacional de deficiencia,
discapacidad y minusvalía (CIDDM). Dicho documento parte de un modelo médico que valora las consecuencias de la
discapacidad como un problema que requiere asistencia médica y rehabilitadora. En él se definen los siguientes términos:
- Deficiencia: Se trata de cualquier pérdida o anomalía de la estructura o el funcionamiento psicológico, fisiológico o
anatómico. Estas deficiencias pueden ser temporales o permanentes.
- Discapacidad: Cualquier restricción o falta de capacidad que impida llevar a cabo una actividad en el modo o grado que se
considera normal para el ser humano. Dichas actividades se tratan como integradas, considerando a la persona como un
todo a la hora de hacer una tarea, habilidad o forma de comportamiento.
- Minusvalía: Desventaja de un individuo, resultante de una deficiencia o discapacidad que limita o impide el desempeño de
sus funciones de forma normal. Representa la socialización de una deficiencia y refleja las consecuencias para una
persona en un ámbito.
Posteriormente, en el año 2001, la OMS redacta la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la
Salud (CIF). Este documento pretende aportar una nueva clasificación de componentes de salud basada en un modelo renovado
de carácter social, no solo válido para los discapacitados sino para todas las personas. Destacan tres variables:
- Funciones y estructuras corporales: Las deficiencias se entienden como una expresión del estado de salud, no se indica que
esté presente una enfermedad. Por ejemplo, se habla del grado de las funciones mentales e intelectuales, funciones
músculo esqueléticas, estructura del sistema nervioso, etc.
- Actividades: Hace referencia a las limitaciones de la actividad consecuencia de las dificultades que tiene para la ejecución
de la misma. Las limitaciones suelen clasificarse en psíquicas (mentales, retraso mental, socio afectivas) o somáticas
(órgano motoras, sensorio motoras, relacionados con el envejecimiento, coronarias, relacionados con la maternidad)
- Participación: Acto de involucrarse en una actividad vital. Se consideraría la restricción de la actividad física como un
problema que un individuo puede experimentar. A mayor grado de restricción en menor forma puede un individuo
desempeñar actividades consideradas normales.
Egea, C.; Sarabia, A. (2004) “Visión y modelos conceptuales de la discapacidad”. Revista Polibea, núm. 73. Madrid
1
1.2. Características básicas de las principales discapacidades sensoriales, físicas, y psíquicas
1.2.1. Discapacidades sensoriales
Discapacidad sensorial visual:
La discapacidad visual se define como la deficiencia en la visión que, aún teniendo corrección, afecta de forma negativa a las
personas en su vida cotidiana. Las deficiencias pueden ser diversas: Personas que les ha afectado la visión de forma progresiva
o repentina, deficiencias selectivas del campo visual, personas con otra discapacidad además de la visión, etc.
Debemos ser conscientes que las personas con una discapacidad visual tienen diferentes habilidades, aptitudes y actitudes al
igual que las personas videntes y no deben ser catalogadas como una población homogénea.
El 80% de la información recibida por una persona de su entorno viene por vía visual. Aspectos como la precepción del
espacio, la velocidad de un móvil o el tamaño, tan importantes para la actividad física no pueden ser percibidos.
Los niños con deficiencia visual1 denotan un retraso en las habilidades motrices atribuido a:
- No poder utilizar la vista como estímulo del movimiento.
- Disponen de menos oportunidades para experimentar el movimiento con el añadido de un exceso de sobreprotección
escolar y familiar.
- Incapacidad para imitar las habilidades motoras de los demás de carácter espontáneo.
- Falta de estimulación.
- Menor confianza en sus capacidades.
Atendiendo a al origen podemos clasificarlas en cerebrales (parálisis cerebral), espinales (poliomielitis, espina bífida, lesión
medular), ostearticulares (amputaciones, malformaciones congénitas,…), vasculares y musculares.
La discapacidad física presenta una mayor variabilidad en grado y tipo con respecto a la discapacidad sensorial y psíquica. Por
ello es habitualmente más difícil y complejo el diseño de un programa de actividad física requiriéndose una profunda
valoración inicial del deportista por parte del entrenador.
Históricamente la clasificación del grado de discapacidad mental ha girado en torno al resultado en las pruebas que determinan
el coeficiente intelectual (CI) de forma que se considera una discapacidad leve cuando el CI está entre 50/55-70/75, moderada
si es de 35/40-50/55, grave entre 20/25-35/40 y profunda si es inferior a 20/25. No obstante la utilización de este criterio de
forma exclusiva no es recomendable ya que no contempla la capacidad de trabajo futuro del sujeto. Además tampoco tiene en
cuenta los aspectos culturales del sujeto, sus experiencias previas o la educación recibida, situaciones del entorno que han
podido limitar du desarrollo mental.
Los grupos más significativos son los siguientes: Síndrome de Down, retraso mental y trastornos de la personalidad y la
conducta (autismo, trastorno por déficit de la atención con hiperactividad)
1
Hill, E.W., Rosen, R., Correa, V. (1987). “Orientación y movilidad para preescolares”. ICEVG. Córdova (Argentina)
2
Ríos, M. (2003). “Manual de Educación Física adaptada al alumno con discapacidad”. Barcelona. Paidotribo. (pág. 261)
3
Luckasson et al. (1992) “Mental retardation: Definition, classification, and systems of supports”. Washington. AAMR.
2
A continuación nos referiremos a diversos tipos de discapacidad y los procedimientos más comunes para reconocer sus
características.
El grado de pérdida auditiva se valora habitualmente con pruebas audiométricas. En ella se valora la intensidad y frecuencia de
los sonidos que es capaz de captar cada individuo y la pérdida en decibelios. Una persona con una audición normal capta
sonidos entre -10 a 20 db, mientras que una con una hipoacusia profunda necesita sonidos superiores a 90 db.
Una pérdida moderada de la audición suele pasar desapercibida o bien enmascaradas en un hipotético déficit de atención. Las
pérdidas severas (superiores a 70 db) suelen requerir la ayuda de una prótesis auditiva y el apoyo formativo de un logopeda.
Autismo:
Es un trastorno de la personalidad que se presenta antes de los tres años de edad. Se genera una disfunción entre la conciencia
de uno mismo y el mundo circundante. Los síntomas más significativos son:
- Problemas para iniciar sus actividades y manifestar intereses.
- Dificultades en las relaciones sociales.
- Problemas en la comunicación y el lenguaje.
1.4. Valoración de las posibilidades individuales, más allá de las limitaciones a presentar según discapacidad
La valoración de las posibilidades del deportista deberá centrarse en los siguientes ámbitos: Evaluación motora, cognitiva,
social y afectiva.
Evaluación motora: Aspectos relacionados con las cualidades físicas (velocidad, fuerza, flexibilidad, resistencia), habilidades
motrices básicas (saltar, girar, correr, lanzar) y habilidades motrices específicas como las habilidades deportivas.
4
Barraga, N. (1997) “Textos reunidos de la Dra. Barraga” Madrid. ONCE.
5
CP-ISPA. (2005) “Manual de clasificación y reglas deportivas”. Madrid. FEDPC. (pág. 4)
3
Evaluación cognitiva: Se refiere a la valoración de los aspectos del área del conocimiento presentes en la actividad física. Los
conocimientos más comunes a evaluar son técnicos, tácticos y reglamentarios.
Evaluación del ámbito social: Valora la relación ente el deportista y su entorno social. Algunos aspectos posibles de evaluación
son la aceptación de las funciones asignadas en el grupo de trabajo, cualidades de liderazgo, participación en las tareas de
grupo y grado de compromiso, desarrollo de hábitos saludables.
Evaluación afectiva: Es un aspecto poco evaluado en el entorno del deporte, si bien en la educación física adquiere más
importancia. En ocasiones los aspectos emocionales pueden interferir la evolución del deportista. Aspectos como el estado
emocional, la aceptación de las normas, disposición al trabajo, autocontrol y autoexigencia son susceptibles de ser evaluados.
Los invidentes suelen presentar habitualmente un tono muscular elevado, una mayor dificultad del control del centro de
gravedad y vicios posturales. Todo ello condiciona la postura apareciendo alteraciones en la columna y una marcha atípica.
Por lo general los invidentes llevan una vida más sedentaria que puede provocar sobrepeso, además existen otros factores socio
afectivos que suponen una barrera para la actividad física como la sensación de aislamiento, falta de confianza en sí mismo o
temor al movimiento.
Hay que tener en cuenta algunas consideraciones especiales que no hacen recomendable la práctica de determinadas acciones
deportivas, como el levantamiento de pesos en lesiones de retina que pueden producir un empeoramiento de la visión.
Discapacidad sensorial auditiva:
Una pérdida auditiva supone una pérdida paralela de comunicación con el entorno por lo que se pueden llegar a observarse
conductas de falta de integración social en forma de episodios de agresividad, abandono, absentismo si la comunicación no es
buena
No obstante, desde el punto de vista del desarrollo motor los niños con discapacidad auditiva presentan el mismo desarrollo
que los niños sin discapacidad salvando una disminución en su capacidad de reacción. Se observan alteraciones a nivel motor
cuando la lesión esta en el oído interno afectando el sentido del equilibrio y la coordinación general. También se ve alterada la
marcha que no guarda una línea al caminar. Esto es debido a la necesidad de estar mirando constantemente al entorno
perdiéndose las
referencias lineales.
Los sordos totales presentan una mayor deficiencia motora con baja estructuración espacio- temporal, deficiente equilibrio y
agilidad. También se observa una menor condición física ya que emplean gran parte de sus energías en comunicarse.
Parálisis cerebral:
En la planificación de actividades deportivas con este colectivo es importante recordar que tienen patones de movimiento
anormales, realizan movimientos involuntarios y presentan falta de coordinación, falta de equilibrio, fatiga, fuerza funcional
ineficiente y espasticidad.
4
- Controlar el entorno de entrenamiento para minimizar los posibles daños por movimientos involuntarios o reflejos. Evitar
los ambientes fríos.
- Introducir trabajos seriados que permitan intervalos de descanso, evitando así la fatiga y el stress muscular. Si hay falta de
equilibrio intercalar el trabajo con ejercicios sentado o tumbado.
- Establecimiento de metas deportivas realistas que desarrollen la autoestima y aumenten la motivación.
Amputaciones:
Las personas amputadas suelen llevar una vida prácticamente normal gracias al uso de las prótesis. Generalmente se requiere
un periodo de adaptación y aprendizaje. Desde el punto de vista deportivo la evolución tecnológica de las prótesis ha permitido
una mejora destacable en los resultados deportivos.
El entrenador deberá planificar acciones encaminadas a disminuir posibles aspectos psicosociales como sentimiento de
vergüenza, inferioridad o ansiedad del deportista.
1.6. Reconocimiento y uso fundamental del material deportivo específico y las ayudas técnicas básicas.
1.6.1. Discapacidades sensoriales
Discapacidad visual:
Se deben realizar algunas adaptaciones en el espacio como la utilización de líneas táctiles o la colocación de cintas adhesivas
que faciliten orientar la trayectoria del móvil. También es importante que la iluminación sea uniforme evitando cambios
bruscos de luminosidad y minimizar las fuentes sonoras si se utilizan elementos como el balón de cascabeles. Es importante
que el entorno de sensación de seguridad por lo que se acolcharan o protegerán los obstáculos.
El material debe ser de color contrastado y disponer de señales acústicas para su reconocimiento. Utilizar materiales blandos
cuando sea posible en la fase de aprendizaje. Para la práctica deportiva permitir el uso de gafas o lentes visuales siempre que
no suponga un riesgo.
Discapacidad Auditiva:
Las ayudas en la mayoría de los deportes se basan en señales luminosas o visuales para indicar el inicio, parada o finalización
de actividades. Es importante atenuar los sonidos de fondo en el recinto deportivo y evitar que la luz deslumbre al deportista.
También es relevante que los deportistas puedan ver un marcador con el resultado en tiempo real durante la práctica deportiva.
La utilización de prótesis en deportistas amputados mejora susceptiblemente sus resultados deportivos hasta el punto de
cuestionarse si en algunos casos no solo suple el miembro amputado sino que mejora el rendimiento convencional como el
sistema flex-foot.
No siempre se hace uso de la prótesis en actividades deportivas. En ocasiones la prótesis supone un estorbo y en otras
modalidades como la natación no está permitida.
5
Hoy en día, la práctica deportiva adaptada6 se concibe como un elemento más del desarrollo integral de la persona, de forma
que se le atribuyen los mismos beneficios para el deportista discapacitado que para el que no lo es. Se trata de orientar la
actividad física hacia el bienestar a través de un programa de prevención de ejercicio físico.
Bienestar físico y biológico: La actividad física va a mejorar diversos aspectos físicos del discapacitado reduciendo
consecuencias negativas para la salud y mejorando su calidad de vida. Se consigue un descenso de la pérdida de densidad ósea,
descenso de riesgos de problemas coronarios, descenso del colesterol LDL e incremento del colesterol HDL, mejor
cicatrización de heridas, mejora de la eficacia mecánica, amplitud de movilidad, incremento de la capacidad para tareas de la
vida diaria, etc.
Bienestar psicológico y cognoscitivo: En este apartado nos referimos a las actitudes y comportamientos que mejoran la calidad
de vida. Los beneficios de la actividad física incluyen cambios positivos en la percepción personal, mejora de la autoconfianza,
cambios positivos en estados emocionales, alivio de tensión y de estados de depresión y ansiedad, incremento de la alerta y
energía para enfrentarse a la vida diaria, incremento de la diversión a través de la práctica deportiva y los contactos sociales.
Desde el punto de vista cognoscitivo se mejora el esquema corporal, su grado de relajación, el control espacio temporal y el
dominio cinestésico. El dominio de habilidades y destrezas motrices permite tener conciencia de las posibilidades de
movimiento.
Bienestar social: Las personas con discapacidad tienen una apreciación más positiva de competencia en las dimensiones para la
vida gracias a la práctica deportiva. Las actividades físicas dirigidas y planificadas para obtener un éxito, la asimilación de
roles de liderazgo y responsabilidad facilitan una auto apreciación positiva.
Se obtiene una integración no sólo entre los colectivos específicos, sino con el resto de la sociedad en general optimizándose la
ocupación del tiempo libre.
Calidad de vida: La calidad de vida hace referencia a la autopercepción de un estado de bienestar y satisfacción personal en su
posición en la vida. En el contexto de las personas con discapacidad la actividad física facilita la interacción social, la
comunicación y evita el aislamiento proporciona un vinculo de unión social focalizado en una meta y mejora el estado físico
del individuo proporcionándole una actitud ante la vida positiva.
1.8. Los programas de iniciación y difusión de la práctica deportiva para personas con discapacidad
1.8.1. Ámbitos de aplicación de los programas de práctica deportiva
Los ámbitos de actuación 7 en los programas de actividad física adaptada pueden ser de carácter educativo, deportivo,
terapéutico, recreativo y preventivo.
En el ámbito educativo el objetivo es el desarrollo integral del alumno ofreciéndole una actividad física lo más normalizada
posible con adaptaciones curriculares que pueden llegar a ser significativas. Utilizaremos las tareas habituales del área de
Educación Física para mejorar la salud psicosocial del alumno.
En el ámbito deportivo podemos diferenciar los programas de promoción del deporte y el juego en contraposición a los
programas de tecnificación y rendimiento deportivo enfocados a los más altos resultados deportivos en las modalidades
deportivas para personas con discapacidad.
El ámbito terapéutico plantea la actividad física como instrumento de rehabilitación y reeducación de personas con
defunciones habitualmente traumáticas e ingresadas en centros hospitalarios o socio- sanitarios. Un ejemplo es el programa
Hospi Sport de iniciación al deporte adaptado para personas ingresadas hospitalarias con movilidad reducida. El objetivo de
este programa es la reinserción social a través del deporte
El ámbito recreativo engloba programas de utilización del tiempo de ocio mediante actividades física a través de clubes,
empresas de servicios deportivos especializados, ludotecas, etc.
En el ámbito preventivo se engloban programas que conciban la actividad física como un elemento importante para el
mantenimiento de la salud de la persona.
6
Gutierrez,M. y Caus, N (2006). “Análisis de los motivos para la participación en actividades físicas de personas con y sin
discapacidad”. Revista Internacional de Ciencias del Deporte. (págs. 49-64)
7
Ríos, M. (2003). “Manual de Educación Física adaptada al alumno con discapacidad”. Barcelona. Paidotribo.
8
Sanz, D. Reina, R. (2012) “Actividades físicas y deportes adaptados para personas con discapacidad”. Paidotribo (págs. 31-
32)
6
ejemplo son las pruebas unificadas de Special Olympics International o algunos critériums ciclistas abiertos a la participación
de tándems para discapacitados visuales.
2. Práctica deportiva en personas con discapacidad. Técnicas de comunicación específicas e identificación de las
limitaciones que pueden presentarse en la iniciación deportiva.
2.1. Toma de conciencia de los sentimientos, prejuicios y actitudes hacia personas con discapacidad
La integración en la sociedad de los colectivos con discapacidad se ha ido materializando en la promulgación de instrumentos
legislativos que velan por equiparar oportunidades. La práctica físico deportiva también ha sido un aspecto importante de
intervención de forma que las autoridades competentes han dotado de medios y recursos para garantizar la integración en el
deporte. No obstante, la sociedad por falta de conocimiento o prejuicios puede poner obstáculos en la inclusión.
El formador deportivo puede ser un instrumento muy poderoso en el éxito de la integración social siempre y cuando sepa
responder a las necesidades de los deportistas con un grado de discapacidad, sin olvidar el importante papel de sus compañeros
y la familia.
Respecto al ámbito educativo la actitud del profesor de Educación Física 9con alumnos con necesidades educativas especiales
parece un clave para la inclusión exitosa así como la actitud de sus propios compañeros.
La preparación inicial y continua del profesorado, así como su experiencia de trabajo con alumnos con discapacidad hacen que
sus actitudes sean más favorables
Se observan mayores actitudes y disposición con personas con afecciones leves que severas. También se observa una actitud
más favorable entre profesionales más jóvenes.
En el ámbito deportivo se observan también la mayoría de los aspectos citados en el ámbito educativo.
Existen otros factores que condicionan o limitan el proceso de inclusión en el ámbito educativo y deportivo como la falta de
destrezas del formador, falta de fondos económicos, materiales adaptados o servicios especializados.
2.2. Aplicación de técnicas básicas de recogida de información en relación a las características de los deportistas con
discapacidad
Reconocimiento médico: El reconocimiento médico deportivo previo a la realización de actividad física valora los mecanismos
perceptivos, orgánicos y morfológicos del deportista. También se evalúan las medidas antropométricas del deportista,
porcentajes de grasa y masa corporal, aspectos relacionados con la respiración y el sistema cardiovascular mediante una
prueba de esfuerzo. Esta evaluación deberá ser realizada únicamente por personal médico especializado.
En el caso de deportistas con discapacidad será necesario prestar atención a los resultados del reconocimiento y valorar las
posibles incompatibilidades o complicaciones para la práctica de determinado deporte adaptado.
Entrevista: Realizada habitualmente al principio del proceso de entrenamiento sirve al técnico deportivo para conocer las
características del deportista, sus motivaciones, actitudes y expectativas, además de otros aspectos socioafectivos y cognitivos.
9
Vaillo, R. (2003) “Propuesta de intervención para la mejora de actitudes hacia personas con discapacidad a través de
actividades deportivas y recreativas”. Revista digital efdeportes. Nº 59.
7
En el colectivo de personas con discapacidad tiene una importancia significativa ya que nos informa de las características del
entorno del deportista. También podemos obtener información de las experiencias deportivas previas a la actividad a realizar.
Ficha valorativa del grado de discapacidad: En esta ficha se registrarán aspectos relacionados con el tipo de discapacidad del
deportista, causas y clasificación de la funcionalidad dentro del tipo de discapacidad. También se obtendrá información de la
categoría correspondiente del deportista si se pretende practicar un deporte adaptado.
Si pretendemos recoger información relevante en relación al proceso de entrenamiento del deportista utilizaremos los
siguientes instrumentos:
Registro de acontecimientos: También llamado registro anecdotario, consiste en la constatación por escrito del comportamiento
del deportista que resulten de interés y análisis para el técnico deportivo en el proceso de entrenamiento. Habitualmente
también se registra una interpretación de la conducta.
Listas de control: Son listas de frases donde se describen conductas de acciones deportivas. El técnico observa la tarea a
realizar y anota un “si/ no /a veces” para determinar si se consigue realizar la tarea. Junto al resultado se suele anotar la fecha
de realización.
Escalas de clasificación: Similares a las listas de control, el observador valora una conducta determinada emitiendo un juicio.
Sin embargo, el juicio se valora mediante una escala que puede ser cualitativa (suficiente, bien, notable,…); numérica
(generalmente del 1 al 10); o descriptiva (descripciones en orden de competencia de una acción motriz).
Registro estadístico de la práctica deportiva: Anotación en una plantilla de las acciones que se dan en situaciones de práctica
deportiva o juego real. Sirva de ejemplo el registro de las acciones habituales en el baloncesto como número de canastas, tiros
libres, asistencias, rebotes ofensivos y defensivos, etc.
Cronometraje: Toma de tiempo de una acción deportiva determinada. En los deportes individuales este aspecto es mucho más
objetivo y clarificador de los resultados que en los deportes colectivos.
Muestreo de tiempo: En un tiempo de acción determinado previamente, por ejemplo un minuto, el entrenador observa al
deportista si es capaz de ejecutar un comportamiento definido.
Existen una serie de factores que se deben tener en cuenta a la hora de aplicar el registro de acciones deportivas de los
deportistas con discapacidad:
- Día de la prueba, transporte y accesibilidad.
- Condiciones de idoneidad del lugar de realización. Temperatura, pavimento apropiado, material y ayudas técnicas.
- Problemas de comunicación entre los deportistas y evaluadores.
- Falta de práctica en las actividades física a evaluar. En algunos tipos de discapacidad pueden producir ansiedad, miedo o
sobreesfuerzo.
- Aclimatación de los deportistas a las condiciones de la prueba y los evaluadores, especialmente en personas con
discapacidad psíquica.
La información debe ser concreta y se debe verbalizar la acción a realizar. Es común utilizar códigos fijos en los cuales
determinadas palabras representen acciones que se dan a menudo. La información se verá apoyada facilitando que se toque a la
persona que lo realiza o bien movilizándole sus partes corporales. Incentivar la exploración de objetos si los hubiera.
A la hora de dirigirse al deportista es importante llamarle por su nombre antes de hablarle y mantener una posición estable en
el espacio para transmitir la información. Utilizar un tono de voz adecuado y no incomodarse por expresiones como “mira” o
“vamos a ver” tratándolo con naturalidad.
En relación a la metodología para transmitir la información se debe tratar de lo específico a lo general para interpretar la
globalidad del movimiento informando de los resultados durante y al final de la ejecución. Si el concepto de movimiento no se
entiende se debe tratar de comunicarlo de forma diferente.
8
Se buscar el emparejamiento del deportista sordo con otro deportista normooyente si lo hubiera.
En este tipo de discapacidad las aportaciones de información del entrenador deben ser concretas y simplificadas. Las
consignas deberán ser simples y con frecuentes repeticiones para su asimilación, acompañadas en la medida de los posibles de
la visualización de la acción. Siempre que sea posible la información visual será suplida por la verbal.
Es conveniente que las instrucciones verbales tengan un cierto ritual en las sesiones de entrenamiento de forma que les de
confianza y seguridad. Ante la falta de entendimiento se recurrirá a comunicarlo de forma diferente.
Los sistemas alternativos de comunicación permiten que personas con dificultades de comunicación por afecciones diversas
puedan comunicarse e interactuar con la sociedad en igualdad de derechos y oportunidades.
El alfabeto braille basado en un sistema de puntos con relieve permite a los ciegos leer, escribir o utilizar equipos informáticos.
Habitualmente se estructuran en celdas de 6 puntos de relieve si bien en informática se utilizan celdas de 8 puntos.
Las personas con discapacidad auditiva significativa utilizan diversos métodos de comunicación. El más utilizado es el
lenguaje de signos. Se sustituye un canal vocal auditivo propio del lenguaje oral por un lenguaje que utiliza un canal gestual-
visual-espacial. Al igual que las lenguas orales no existe una lengua de signos universal. Actualmente se clasifican en familias.
Los sordos también han desarrollado técnicas de lectura labial .Ésta es la habilidad, destreza, por la que un sujeto comprende lo
que se le habla observando los movimientos de los labios.
Una técnica que utiliza el lenguaje de signos y la lectura labial es el lenguaje bimodal. El mensaje se expresa en dos
modalidades al mismo tiempo, pero la lengua base, la que marca el orden de la frase y la que determina la sintaxis de las
producciones, es la lengua oral.
Otro instrumento de comunicación para sordos es el alfabeto dactilológico que representa el alfabeto oral-escrito de una lengua
de forma bimanual o unimanual (habitualmente la mano derecha) como es el caso de las lenguas con alfabeto latino. Este
alfabeto no debe confundirse con el lenguaje de signos.
Las personas que tiene afectada el habla o el lenguaje por una discapacidad física o intelectual pueden recurrir a productos de
apoyo que compensen sus dificultades de comunicación.
El tablero o cuaderno de comunicación es un soporte que permite utilizar elementos que permiten la comunicación como letras,
silabas y pictogramas (representación del lenguaje por dibujos o imágenes). La persona realiza un barrido sobre los mismos
para comunicarse. El receptor deberá mantener una postura de escucha activa para interpretar el barrido.
El comunicador portátil permite por síntesis de voz o voz gravada decir en voz alta el mensaje creado una vez pulsadas las
casillas del comunicador.
Existen programas informáticos para utilizar en ordenadores, PDAs, agendas o móviles que permiten comunicarse mediante
pictogramas, enunciados, letras o palabras. En ocasiones será necesario dispositivos de acceso diferentes a los convencionales
(teclado y ratón).
2.5. Aplicación de ejemplos de inclusión deportiva de personas con discapacidad en entornos normalizados
2.5.1. Ámbito educativo
La escuela concibe tradicionalmente la formación académica para un alumno medio, por lo que en ocasiones muchos alumnos
quedan fuera de la debida atención.
En el área de Educación Física tanto en Primaria como en Secundaria se observa por diversos estudios realizados que no se
atiende la diversidad tal y como refleja la ley. Una verdadera inclusión educativa en la enseñanza de las actividades físicas
debe posibilitar que todo el alumnado alcance el grado de consecución en los fines formativos de acuerdo a sus posibilidades.
9
La inclusión no solo beneficia al alumnado con necesidades educativas especiales sino a todos los compañeros de clase,
profesores y familias.
El programa de acción más común en las aulas de Educación Física es la sensibilización de los alumnos, independientemente
de que tengan una discapacidad o no, para vivenciar una situación que suponga una restricción de su funcionalidad física o
sensorial. Esta acción ayuda a valorar y entender las dificultades de compañeros con discapacidad.
Las condiciones más significativas para conseguir una inclusión escolar son la realización de campañas de sensibilización,
cambios estructurales y organizativos de los centros, reducción de la proporción profesor/alumno, diseño curricular flexible,
supresión de barreras arquitectónicas, formación del profesorado y participación de las familias.
Las instituciones deben facilitar un estilo de vida activo y de libre elección a la ciudadanía para organizar su tiempo libre. La
provisión de actividades para personas con discapacidad debe estar relacionada con la accesibilidad e inclusión en el entorno
social.
Las personas con discapacidad son un colectivo heterogéneo al que se debe dar una respuesta. Ello implica intervenir en ocio
con discapacidades con diferentes niveles de funcionamiento físico y cognitivo y con propuestas abiertas que acercan todos los
ámbitos del ocio.
El Consejo superior de deportes (CSD) ha diseñado a nivel estatal, políticas de normalización a través de proyectos para la
igualdad de todos los deportistas como los Campeonatos de España en edad escolar de atletismo, natación y baloncesto en silla
de ruedas.
El CSD en colaboración con el comité Paralímpico Español, las Comunidades autónomas y las Federaciones Deportivas
Españolas ha hecho posible la creación del Plan ADOP, plan de ayuda al deporte paralímpico, que ha permitido dotar a los
deportistas con discapacidad de medios para poder llegar a resultados deportivos de excelencia y acudir a los Juegos
Paralímpicos en las mejores condiciones pudiendo en muchos casos hacer uso de los centros de tecnificación deportiva de alto
rendimiento españoles.
El goalball es un deporte exclusivo para personas con ceguera. En ella compiten dos equipos de 3 jugadores con el fin de tratar
de meter un gol con un balón sonoro en la portería contraria. Las dimensiones son las mismas que las de un campo de voleibol.
El atletismo tiene como adaptación significativa en las carreras el empleo de un guía que va unido al deportista por una cuerda.
Los saltos abarcan las modalidades de longitud, triple salto y altura. En los lanzamientos (peso, disco y jabalina) se permite la
orientación por voz.
En el fútbol a 5 se juega con un balón sonoro en un terreno de juego de 40x20 metros con los laterales del campo delimitados
por unas vallas de 1 metro de altura. Los saques de banda se realizan con los pies.
Otras modalidades deportivas practicadas son el ajedrez, ciclismo en tándem, natación, judo, deportes de invierno, vela, hípica,
etc.
10
Madariaga Ortuzar, A. (2003). “¿Qué implica avanzar desde un ocio integrador hacia un
ocio inclusivo?” Boletín ADOZ, 26, 21-27.
10
Discapacidad sensorial auditiva:
Los deportes para personas con discapacidad auditiva se rigen internacionalmente por el Comité de deportes para sordos
(ICSD). Este organismo celebra los mundiales con la denominación de Deaflympics (Olimpiadas para sordos) en los deportes
de atletismo, baloncesto, bádminton, bolos, ciclismo, fútbol, baloncesto, orientación, tiro, tenis de mesa, tenis, waterpolo,
natación, lucha y voleibol y deportes de invierno.
Además de estas modalidades la Federación Española de deportes para sordos (FEDS) recoge otras modalidades deportivas.
El baloncesto en silla de ruedas creado por veteranos de guerra estadounidenses en 1946 es uno de los deportes adaptados más
conocidos. Se juega con balón y dimensiones reglamentarias de baloncesto con adaptaciones específicas.
La boccia es un deporte practicado por personas con parálisis cerebral y gran discapacidad funcional de las extremidades
superiores. Es muy similar al deporte de la petanca ya que el objetivo es acercar a una bola diana el mayor número de bola de
un color.
En el ciclismo la clasificación que establece la Unión ciclista Internacional (UCI) es la siguiente: Discapacidades motoras del
tren inferior en diferentes subcategorías según el grado de afección, parálisis cerebral con triciclo y Hand- Cycling para
deportistas que requieren silla de ruedas en su vida diaria.
La natación requiere una clasificación funcional tanto en seco como en agua y se establecen 10 categorías. La mayoría de las
pruebas son de velocidad. No se permite el uso de prótesis ni elementos asistenciales. Existen algunas modificaciones mínimas
del reglamento.
En el apartado de los deportes de invierno destaca el esquí alpino. Dependiendo de la lesión se utiliza 1 esquí más estabilo
(elementos dispuestos en los palos para aumentar la estabilidad) o el sit-ski con una o dos palas.
Modalidades deportivas paralímpicas son esgrima, fútbol 7, hípica, powerlifting, remo-piragüismo, tenis en silla de ruedas,
tenis de mesa, tiro con arco, tiro olímpico, vela y voleibol sentados.
Otras modalidades deportivas practicadas son el bádminton, bailes en silla de ruedas, fútbol para amputados, futman, golf y
slalom para personas con parálisis cerebral entre otros.
Los deportes de competición que recoge la Federación española de deportes para discapacidades intelectuales (FEDDI) son el
atletismo, baloncesto, fútbol, fútbol sala, hípica, esquí nórdico y tenis de mesa.
No obstante, el fomento de la actividad deportiva en este colectivo debe ir dirigido más a la participación que a la propia
competición.
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