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MODULO:

ACTIVIDAD ADAPTADA Y DISCAPACIDAD. MED-C103


BLOQUE COMÚN ENSEÑANZAS DEPORTIVAS
.

1. Análisis de las principales discapacidades y sus características básicas. Relación entre discapacidad y práctica
deportiva

1.1. Concepto de discapacidad. Terminología. Modelos adoptados internacionalmente

En la década de los 80 la Organización mundial de la salud (OMS) publicó la Clasificación Internacional de deficiencia,
discapacidad y minusvalía (CIDDM). Dicho documento parte de un modelo médico que valora las consecuencias de la
discapacidad como un problema que requiere asistencia médica y rehabilitadora. En él se definen los siguientes términos:
- Deficiencia: Se trata de cualquier pérdida o anomalía de la estructura o el funcionamiento psicológico, fisiológico o
anatómico. Estas deficiencias pueden ser temporales o permanentes.
- Discapacidad: Cualquier restricción o falta de capacidad que impida llevar a cabo una actividad en el modo o grado que se
considera normal para el ser humano. Dichas actividades se tratan como integradas, considerando a la persona como un
todo a la hora de hacer una tarea, habilidad o forma de comportamiento.
- Minusvalía: Desventaja de un individuo, resultante de una deficiencia o discapacidad que limita o impide el desempeño de
sus funciones de forma normal. Representa la socialización de una deficiencia y refleja las consecuencias para una
persona en un ámbito.

Posteriormente, en el año 2001, la OMS redacta la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la
Salud (CIF). Este documento pretende aportar una nueva clasificación de componentes de salud basada en un modelo renovado
de carácter social, no solo válido para los discapacitados sino para todas las personas. Destacan tres variables:
- Funciones y estructuras corporales: Las deficiencias se entienden como una expresión del estado de salud, no se indica que
esté presente una enfermedad. Por ejemplo, se habla del grado de las funciones mentales e intelectuales, funciones
músculo esqueléticas, estructura del sistema nervioso, etc.
- Actividades: Hace referencia a las limitaciones de la actividad consecuencia de las dificultades que tiene para la ejecución
de la misma. Las limitaciones suelen clasificarse en psíquicas (mentales, retraso mental, socio afectivas) o somáticas
(órgano motoras, sensorio motoras, relacionados con el envejecimiento, coronarias, relacionados con la maternidad)
- Participación: Acto de involucrarse en una actividad vital. Se consideraría la restricción de la actividad física como un
problema que un individuo puede experimentar. A mayor grado de restricción en menor forma puede un individuo
desempeñar actividades consideradas normales.
Egea, C.; Sarabia, A. (2004) “Visión y modelos conceptuales de la discapacidad”. Revista Polibea, núm. 73. Madrid

1
1.2. Características básicas de las principales discapacidades sensoriales, físicas, y psíquicas
1.2.1. Discapacidades sensoriales
Discapacidad sensorial visual:
La discapacidad visual se define como la deficiencia en la visión que, aún teniendo corrección, afecta de forma negativa a las
personas en su vida cotidiana. Las deficiencias pueden ser diversas: Personas que les ha afectado la visión de forma progresiva
o repentina, deficiencias selectivas del campo visual, personas con otra discapacidad además de la visión, etc.
Debemos ser conscientes que las personas con una discapacidad visual tienen diferentes habilidades, aptitudes y actitudes al
igual que las personas videntes y no deben ser catalogadas como una población homogénea.
El 80% de la información recibida por una persona de su entorno viene por vía visual. Aspectos como la precepción del
espacio, la velocidad de un móvil o el tamaño, tan importantes para la actividad física no pueden ser percibidos.
Los niños con deficiencia visual1 denotan un retraso en las habilidades motrices atribuido a:
- No poder utilizar la vista como estímulo del movimiento.
- Disponen de menos oportunidades para experimentar el movimiento con el añadido de un exceso de sobreprotección
escolar y familiar.
- Incapacidad para imitar las habilidades motoras de los demás de carácter espontáneo.
- Falta de estimulación.
- Menor confianza en sus capacidades.

Discapacidad sensorial auditiva:


Consideramos la presencia de una discapacidad auditiva2 al trastorno sensorial caracterizado por la pérdida de la capacidad de
percepción de las formas acústicas, ya sea por una alteración del órgano de la audición o bien por vía auditiva.
Existen diferentes grados de discapacidad auditiva. La OMS define una persona sorda como aquella cuya agudeza auditiva le
impide aprender su propia lengua, seguir con aprovechamiento las enseñanzas básicas y participar en las actividades normales
de su edad. Por otro lado una persona con hipoacusia tiene una audición funcional y le permite la adquisición del lenguaje, con
el uso habitual de prótesis auditivas.
Desde el punto de vista motor esta población presenta problemas de equilibrio y coordinación vinculados a las alteraciones del
aparato vestibular del oído, menor capacidad de reacción por la ausencia de de los estímulos sonoros y problemas de control
postural como más destacados.

1.2.2. Discapacidades físicas


En este caso la alteración se manifiesta a nivel locomotor en diverso grado, dependiendo del tipo de discapacidad. Las causas
pueden ser por un inadecuado funcionamiento del sistema nervioso central, del sistema muscular, del sistema óseo o de una
combinación de los tres sistemas anteriores.

Atendiendo a al origen podemos clasificarlas en cerebrales (parálisis cerebral), espinales (poliomielitis, espina bífida, lesión
medular), ostearticulares (amputaciones, malformaciones congénitas,…), vasculares y musculares.
La discapacidad física presenta una mayor variabilidad en grado y tipo con respecto a la discapacidad sensorial y psíquica. Por
ello es habitualmente más difícil y complejo el diseño de un programa de actividad física requiriéndose una profunda
valoración inicial del deportista por parte del entrenador.

1.2.3. Discapacidades intelectuales


La Asociación Americana de Discapacidad Mental (AAMR) 3 se refiere a la discapacidad psíquica o mental como al
funcionamiento mental significativamente inferior al término medio de la población, con limitaciones en al menos dos de las
áreas de habilidad adaptativa siguientes: comunicación, cuidado de uno mismo, vida en el hogar, habilidades sociales, uso de
los servicios de la comunidad, autorregulación, salud, tiempo libre, trabajo y habilidades académicas. Dicha discapacidad se
manifiesta antes de los 18 años.

Históricamente la clasificación del grado de discapacidad mental ha girado en torno al resultado en las pruebas que determinan
el coeficiente intelectual (CI) de forma que se considera una discapacidad leve cuando el CI está entre 50/55-70/75, moderada
si es de 35/40-50/55, grave entre 20/25-35/40 y profunda si es inferior a 20/25. No obstante la utilización de este criterio de
forma exclusiva no es recomendable ya que no contempla la capacidad de trabajo futuro del sujeto. Además tampoco tiene en
cuenta los aspectos culturales del sujeto, sus experiencias previas o la educación recibida, situaciones del entorno que han
podido limitar du desarrollo mental.

Los grupos más significativos son los siguientes: Síndrome de Down, retraso mental y trastornos de la personalidad y la
conducta (autismo, trastorno por déficit de la atención con hiperactividad)

1.3. Reconocimiento de la discapacidad mediante procedimientos básicos de observación de las características


morfológicas y funcionales del deportista

1
Hill, E.W., Rosen, R., Correa, V. (1987). “Orientación y movilidad para preescolares”. ICEVG. Córdova (Argentina)
2
Ríos, M. (2003). “Manual de Educación Física adaptada al alumno con discapacidad”. Barcelona. Paidotribo. (pág. 261)
3
Luckasson et al. (1992) “Mental retardation: Definition, classification, and systems of supports”. Washington. AAMR.

2
A continuación nos referiremos a diversos tipos de discapacidad y los procedimientos más comunes para reconocer sus
características.

1.3.1. Discapacidades sensoriales


Discapacidad sensorial visual:
Existen dos elementos que determinan el funcionamiento visual. La agudeza visual y el campo visual.
La agudeza visual 4 es la medida clínica de la habilidad para discriminar claramente detalles finos en objetos o símbolos ya sea
de cerca o de lejos. La visión normal se considera 1 y la ceguera 0. Para su valoración se utilizan ostotipos, escalas con figuras
o símbolos decrecientes.
El campo visual hacer referencia a la amplitud del espacio o campo que el ojo es capaz de percibir sin efectuar movimiento.
Se considera que una persona es ciega si su agudeza visual máxima es inferior a 0,05 o su campo visual es inferior a 10 grados.
Una persona tiene baja visón si su agudeza visual está entre 0,05 y 0,3.
Discapacidad sensorial auditiva:

El grado de pérdida auditiva se valora habitualmente con pruebas audiométricas. En ella se valora la intensidad y frecuencia de
los sonidos que es capaz de captar cada individuo y la pérdida en decibelios. Una persona con una audición normal capta
sonidos entre -10 a 20 db, mientras que una con una hipoacusia profunda necesita sonidos superiores a 90 db.
Una pérdida moderada de la audición suele pasar desapercibida o bien enmascaradas en un hipotético déficit de atención. Las
pérdidas severas (superiores a 70 db) suelen requerir la ayuda de una prótesis auditiva y el apoyo formativo de un logopeda.

1.3.2. Discapacidades físicas


Lesiones medulares:
Consisten en una conmoción, compresión o sección de la médula espinal. Desde el punto de vista motor suponen una ausencia
de control de los músculos esqueléticos. Se establecen dos grandes tipos de lesión: tetraplejia (lesión cervical que implica a las
cuatro extremidades y la musculatura del tronco) y paraplejia (lesión a nivel dorsal con parálisis motora de los miembros
inferiores).
Parálisis cerebral:
Se trata de una lesión cerebral5 no progresiva que causa daños de coordinación, tono y fuerza muscular incapacitando a la
persona a tener una postura normal y ejecutar movimientos normales. La afectación puede ser de un solo miembro
(monoplejia), de un lado del cuerpo en su eje transversal (paraplejia), de un lado del cuerpo en su eje longitudinal (hemiplejía)
o de tres miembros (triplejia)
Algunas consideraciones relevantes son la falta de equilibrio causada habitualmente por una postura anormal o una actitud
incorrecta, falta de coordinación por una alteración en el tono muscular y por último una falta de eficacia mecánica que obliga
a un mayor consumo energético para la realización de un mismo movimiento respecto a una persona normal.
Amputaciones:
Se trata de la pérdida total o parcial de un miembro por motivos congénitos, por tumores, lesiones o enfermedades. En el
ámbito físico deportivo los deportistas amputados utilizan prótesis en sus extremidades para compensar su pérdida funcional.
La falta de miembros corporales tiene diversas consecuencias en la práctica deportiva como la modificación del centro de
gravedad del deportista o la resistencia cardiorrespiratoria.

1.3.3. Discapacidades intelectuales


Síndrome de Down:
Consecuencia de una trisomia genética del par cromosómico 21. Se caracteriza morfológicamente por un leve achatamiento de
la cabeza, aplanamiento de la cara, pliegue cutáneo en el ángulo interno del ojo, mayor tendencia de la lengua con tendencia a
sacarla, hipotonía, manos anchas y una altura inferior a la media.
Existen diferentes grados de discapacidad pero en todos ellos es observable un menor desarrollo perceptivo motor observable
por problemas en el equilibrio, coordinación global y estructuración espacio temporal.
En contraposición a los problemas motores y cognitivos destacan su socialización y buen humor.

Autismo:
Es un trastorno de la personalidad que se presenta antes de los tres años de edad. Se genera una disfunción entre la conciencia
de uno mismo y el mundo circundante. Los síntomas más significativos son:
- Problemas para iniciar sus actividades y manifestar intereses.
- Dificultades en las relaciones sociales.
- Problemas en la comunicación y el lenguaje.

1.4. Valoración de las posibilidades individuales, más allá de las limitaciones a presentar según discapacidad
La valoración de las posibilidades del deportista deberá centrarse en los siguientes ámbitos: Evaluación motora, cognitiva,
social y afectiva.
Evaluación motora: Aspectos relacionados con las cualidades físicas (velocidad, fuerza, flexibilidad, resistencia), habilidades
motrices básicas (saltar, girar, correr, lanzar) y habilidades motrices específicas como las habilidades deportivas.

4
Barraga, N. (1997) “Textos reunidos de la Dra. Barraga” Madrid. ONCE.
5
CP-ISPA. (2005) “Manual de clasificación y reglas deportivas”. Madrid. FEDPC. (pág. 4)

3
Evaluación cognitiva: Se refiere a la valoración de los aspectos del área del conocimiento presentes en la actividad física. Los
conocimientos más comunes a evaluar son técnicos, tácticos y reglamentarios.
Evaluación del ámbito social: Valora la relación ente el deportista y su entorno social. Algunos aspectos posibles de evaluación
son la aceptación de las funciones asignadas en el grupo de trabajo, cualidades de liderazgo, participación en las tareas de
grupo y grado de compromiso, desarrollo de hábitos saludables.
Evaluación afectiva: Es un aspecto poco evaluado en el entorno del deporte, si bien en la educación física adquiere más
importancia. En ocasiones los aspectos emocionales pueden interferir la evolución del deportista. Aspectos como el estado
emocional, la aceptación de las normas, disposición al trabajo, autocontrol y autoexigencia son susceptibles de ser evaluados.

1.5. Condicionantes derivados de un tipo de discapacidad para la práctica físico deportiva


1.5.1. Discapacidades sensoriales:
Discapacidad sensorial visual:
Existen muchas clasificaciones en la deficiencia visual pero es muy importante diferenciar las discapacidades visuales
congénitas de las adquiridas que ambas difieren mucho en su repercusión de la actividad física.

Los invidentes suelen presentar habitualmente un tono muscular elevado, una mayor dificultad del control del centro de
gravedad y vicios posturales. Todo ello condiciona la postura apareciendo alteraciones en la columna y una marcha atípica.

Por lo general los invidentes llevan una vida más sedentaria que puede provocar sobrepeso, además existen otros factores socio
afectivos que suponen una barrera para la actividad física como la sensación de aislamiento, falta de confianza en sí mismo o
temor al movimiento.
Hay que tener en cuenta algunas consideraciones especiales que no hacen recomendable la práctica de determinadas acciones
deportivas, como el levantamiento de pesos en lesiones de retina que pueden producir un empeoramiento de la visión.
Discapacidad sensorial auditiva:

Una pérdida auditiva supone una pérdida paralela de comunicación con el entorno por lo que se pueden llegar a observarse
conductas de falta de integración social en forma de episodios de agresividad, abandono, absentismo si la comunicación no es
buena

No obstante, desde el punto de vista del desarrollo motor los niños con discapacidad auditiva presentan el mismo desarrollo
que los niños sin discapacidad salvando una disminución en su capacidad de reacción. Se observan alteraciones a nivel motor
cuando la lesión esta en el oído interno afectando el sentido del equilibrio y la coordinación general. También se ve alterada la
marcha que no guarda una línea al caminar. Esto es debido a la necesidad de estar mirando constantemente al entorno
perdiéndose las
referencias lineales.

Los sordos totales presentan una mayor deficiencia motora con baja estructuración espacio- temporal, deficiente equilibrio y
agilidad. También se observa una menor condición física ya que emplean gran parte de sus energías en comunicarse.

1.5.2. Discapacidades físicas


Lesiones medulares:
La lesión medular tiene una serie de consecuencias físicas que deben ser tomadas en consideración en el proceso de
entrenamiento:
- Osteoporosis y osteoartritis producidas por la inmovilidad y atrofia muscular.
- Disfunciones urinarias que producen infecciones y pueden dañar el aparato urinario. Se recomienda vaciar el colector de
orina previo a la práctica deportiva.
- La alteración del sistema nervioso simpático y la falta de grandes grupos musculares provoca hipotensión y dificulta el
retorno venoso. Por ello es importante realizar un buen calentamiento y vuelta a la calma en las sesiones de entrenamiento.
- Deterioro sensorial. Pérdida del sentido del tacto, dolor, temperatura por debajo de la lesión. Se pueden producir lesiones
que pasan desapercibidas por el sujeto.
- Se debe evitar sobreentrenar los grupos musculares que habitualmente se utilizan para la vida diaria realizando un trabajo
equilibrado de fuerza y flexibilidad.

Parálisis cerebral:
En la planificación de actividades deportivas con este colectivo es importante recordar que tienen patones de movimiento
anormales, realizan movimientos involuntarios y presentan falta de coordinación, falta de equilibrio, fatiga, fuerza funcional
ineficiente y espasticidad.

Las líneas recomendadas a seguir serán las siguientes.


- Tener en cuenta otras posibles alteraciones asociadas como problemas del habla, comunicación, problemas cognitivos.
- Ser consciente de que no tiene que haber una relación directa entre babeo o alteraciones del habla con discapacidad
intelectual.
- Actuar de forma diversa en los calentamientos si la musculatura es espástica (estiramientos estáticos mantenidos) o
atetósica (relajación, por estar en constante movimiento).

4
- Controlar el entorno de entrenamiento para minimizar los posibles daños por movimientos involuntarios o reflejos. Evitar
los ambientes fríos.
- Introducir trabajos seriados que permitan intervalos de descanso, evitando así la fatiga y el stress muscular. Si hay falta de
equilibrio intercalar el trabajo con ejercicios sentado o tumbado.
- Establecimiento de metas deportivas realistas que desarrollen la autoestima y aumenten la motivación.

Amputaciones:
Las personas amputadas suelen llevar una vida prácticamente normal gracias al uso de las prótesis. Generalmente se requiere
un periodo de adaptación y aprendizaje. Desde el punto de vista deportivo la evolución tecnológica de las prótesis ha permitido
una mejora destacable en los resultados deportivos.

El entrenador deberá planificar acciones encaminadas a disminuir posibles aspectos psicosociales como sentimiento de
vergüenza, inferioridad o ansiedad del deportista.

1.5.3. Discapacidades intelectuales


A continuación se muestran algunas recomendaciones a tener en cuenta en la planificación de actividades deportivas:
- Las personas con discapacidad intelectual tienen niveles más bajos de resistencia cardio- respiratoria y frecuencias
cardiacas máximas más bajas.
- Evitar trabajos de fuerza con peso libre por motivos de seguridad.
- El trabajo de flexibilidad en individuos con Síndrome de Down deberá tener en cuenta su hiperlaxitud articular y su
hipotonía muscular.
- Evitar acciones deportivas explosivas que puedan dañar la estructura ósea produciendo fracturas. Los individuos con
Síndrome de Down padecen de osteoporosis.
- Realizar instrucciones sencillas y enseñar patrones de movimiento básicos, fomentando la interrelación y la motivación.

1.6. Reconocimiento y uso fundamental del material deportivo específico y las ayudas técnicas básicas.
1.6.1. Discapacidades sensoriales
Discapacidad visual:
Se deben realizar algunas adaptaciones en el espacio como la utilización de líneas táctiles o la colocación de cintas adhesivas
que faciliten orientar la trayectoria del móvil. También es importante que la iluminación sea uniforme evitando cambios
bruscos de luminosidad y minimizar las fuentes sonoras si se utilizan elementos como el balón de cascabeles. Es importante
que el entorno de sensación de seguridad por lo que se acolcharan o protegerán los obstáculos.
El material debe ser de color contrastado y disponer de señales acústicas para su reconocimiento. Utilizar materiales blandos
cuando sea posible en la fase de aprendizaje. Para la práctica deportiva permitir el uso de gafas o lentes visuales siempre que
no suponga un riesgo.

Discapacidad Auditiva:
Las ayudas en la mayoría de los deportes se basan en señales luminosas o visuales para indicar el inicio, parada o finalización
de actividades. Es importante atenuar los sonidos de fondo en el recinto deportivo y evitar que la luz deslumbre al deportista.
También es relevante que los deportistas puedan ver un marcador con el resultado en tiempo real durante la práctica deportiva.

1.6.2. Discapacidades físicas


En relación al espacio es importante que este no sea deslizante ya que puede causar caídas o ineficacia de movimiento de las
sillas de ruedas.
Se suelen utilizar bastones y andadores para los problemas de equilibrio y en cuanto a las sillas de ruedas es conveniente que
tengan angulación o camber adecuado de manera que haya una inclinación hacia el exterior de las ruedas de impulsión. Hoy en
día existen sillas de ruedas específicas al deporte a practicar. En las actividades conjuntas las sillas deberán tener un
cubrerradios para evitar lesiones.

La utilización de prótesis en deportistas amputados mejora susceptiblemente sus resultados deportivos hasta el punto de
cuestionarse si en algunos casos no solo suple el miembro amputado sino que mejora el rendimiento convencional como el
sistema flex-foot.

No siempre se hace uso de la prótesis en actividades deportivas. En ocasiones la prótesis supone un estorbo y en otras
modalidades como la natación no está permitida.

1.6.3. Discapacidades intelectuales


No existen modificaciones significativas en el material. Se utilizan refuerzos en la actividad deportiva con colores, sonido y
material de apoyo. También es común la figura del profesor de apoyo o colaborador que facilite la comprensión de
instrucciones verbales.

1.7. Beneficios de la práctica deportiva para personas con discapacidad


Tradicionalmente el concepto de la práctica deportiva para personas con discapacidad ha estado ligado a una visión de carácter
rehabilitadora. En este concepto la participación en actividades deportivas tiene un fin terapéutico. La meta en este modelo era
prescribir al paciente actividad física para su rehabilitación física, psicológica y social.

5
Hoy en día, la práctica deportiva adaptada6 se concibe como un elemento más del desarrollo integral de la persona, de forma
que se le atribuyen los mismos beneficios para el deportista discapacitado que para el que no lo es. Se trata de orientar la
actividad física hacia el bienestar a través de un programa de prevención de ejercicio físico.

Bienestar físico y biológico: La actividad física va a mejorar diversos aspectos físicos del discapacitado reduciendo
consecuencias negativas para la salud y mejorando su calidad de vida. Se consigue un descenso de la pérdida de densidad ósea,
descenso de riesgos de problemas coronarios, descenso del colesterol LDL e incremento del colesterol HDL, mejor
cicatrización de heridas, mejora de la eficacia mecánica, amplitud de movilidad, incremento de la capacidad para tareas de la
vida diaria, etc.
Bienestar psicológico y cognoscitivo: En este apartado nos referimos a las actitudes y comportamientos que mejoran la calidad
de vida. Los beneficios de la actividad física incluyen cambios positivos en la percepción personal, mejora de la autoconfianza,
cambios positivos en estados emocionales, alivio de tensión y de estados de depresión y ansiedad, incremento de la alerta y
energía para enfrentarse a la vida diaria, incremento de la diversión a través de la práctica deportiva y los contactos sociales.
Desde el punto de vista cognoscitivo se mejora el esquema corporal, su grado de relajación, el control espacio temporal y el
dominio cinestésico. El dominio de habilidades y destrezas motrices permite tener conciencia de las posibilidades de
movimiento.
Bienestar social: Las personas con discapacidad tienen una apreciación más positiva de competencia en las dimensiones para la
vida gracias a la práctica deportiva. Las actividades físicas dirigidas y planificadas para obtener un éxito, la asimilación de
roles de liderazgo y responsabilidad facilitan una auto apreciación positiva.
Se obtiene una integración no sólo entre los colectivos específicos, sino con el resto de la sociedad en general optimizándose la
ocupación del tiempo libre.
Calidad de vida: La calidad de vida hace referencia a la autopercepción de un estado de bienestar y satisfacción personal en su
posición en la vida. En el contexto de las personas con discapacidad la actividad física facilita la interacción social, la
comunicación y evita el aislamiento proporciona un vinculo de unión social focalizado en una meta y mejora el estado físico
del individuo proporcionándole una actitud ante la vida positiva.

1.8. Los programas de iniciación y difusión de la práctica deportiva para personas con discapacidad
1.8.1. Ámbitos de aplicación de los programas de práctica deportiva
Los ámbitos de actuación 7 en los programas de actividad física adaptada pueden ser de carácter educativo, deportivo,
terapéutico, recreativo y preventivo.
En el ámbito educativo el objetivo es el desarrollo integral del alumno ofreciéndole una actividad física lo más normalizada
posible con adaptaciones curriculares que pueden llegar a ser significativas. Utilizaremos las tareas habituales del área de
Educación Física para mejorar la salud psicosocial del alumno.
En el ámbito deportivo podemos diferenciar los programas de promoción del deporte y el juego en contraposición a los
programas de tecnificación y rendimiento deportivo enfocados a los más altos resultados deportivos en las modalidades
deportivas para personas con discapacidad.
El ámbito terapéutico plantea la actividad física como instrumento de rehabilitación y reeducación de personas con
defunciones habitualmente traumáticas e ingresadas en centros hospitalarios o socio- sanitarios. Un ejemplo es el programa
Hospi Sport de iniciación al deporte adaptado para personas ingresadas hospitalarias con movilidad reducida. El objetivo de
este programa es la reinserción social a través del deporte
El ámbito recreativo engloba programas de utilización del tiempo de ocio mediante actividades física a través de clubes,
empresas de servicios deportivos especializados, ludotecas, etc.
En el ámbito preventivo se engloban programas que conciban la actividad física como un elemento importante para el
mantenimiento de la salud de la persona.

1.8.2. Tipos de programas de actividad física adaptada


A continuación describiremos la clasificación de los programas de actividad física adaptada según Sanz y Reina 8 en función
del nivel de integración con los programas catalogados como formales:
Programas segregadores: Programas en los que aquellas personas que tienen una discapacidad realizan la actividad física al
margen del resto de la sociedad o grupo en el que se hallen inmersos. Por ejemplo la Copa del rey de baloncesto en silla de
ruedas, al margen de la copa del rey de Baloncesto ACB.
Programas paralelos: Representan un avance en la normalización de las prácticas deportivas ya que se comparten instalaciones,
horarios, materiales, etc. Un ejemplo claro está en la celebración de las Paralimpiadas que comparten lugar de celebración en
fechas diferentes.
Programas integrados: Implican una convivencia entre ambos colectivos en la realización del programa. Se deben realizar
adaptaciones en las tareas para que las personas con discapacidad puedan tomar parte de la actividad. Un ejemplo son las
adaptaciones curriculares en la Educación Física escolar.
Programas inclusivos: En estos programas hay una total inclusión por lo que el planteamiento de las actividades no estará
determinado por las limitaciones de uno de los grupos. Todos tendrán las mismas oportunidades de participación y práctica. Un

6
Gutierrez,M. y Caus, N (2006). “Análisis de los motivos para la participación en actividades físicas de personas con y sin
discapacidad”. Revista Internacional de Ciencias del Deporte. (págs. 49-64)
7
Ríos, M. (2003). “Manual de Educación Física adaptada al alumno con discapacidad”. Barcelona. Paidotribo.
8
Sanz, D. Reina, R. (2012) “Actividades físicas y deportes adaptados para personas con discapacidad”. Paidotribo (págs. 31-
32)

6
ejemplo son las pruebas unificadas de Special Olympics International o algunos critériums ciclistas abiertos a la participación
de tándems para discapacitados visuales.

1.9. La vivencia personal en situaciones de práctica restrictivas simulando la discapacidad


La realización de actividades recreativas y deportivas adaptadas interactuando personas con discapacidad y sin ella hace
posible que las personas sin discapacidad vivencien una serie de sensaciones y emociones que les lleve posteriormente a un
cambio de ideas sobre el colectivo de personas con discapacidad.
En este contexto de interacción, la persona con discapacidad puede mejorar la autoestima e incrementar la aceptación social.
El contacto a través de una actividad cooperativa que iguala el estatus de acción permite una mejora de las actitudes.
La persona que participa vivenciando actividades deportivas de carácter adaptado es consciente de las limitaciones, ventajas o
diferencias que el deportista con discapacidad tiene en el deporte en concreto, debiéndose adaptar a la nueva condición para el
correcto desarrollo de la actividad. En muchas ocasiones las actitudes negativas o bajas expectativas que tiene la sociedad
hacia este colectivo se deben a que se atienden más a las limitaciones que a sus capacidades o posibilidades. La práctica de un
deporte adaptado en situación de restricción hará vivenciar en primera instancia las nuevas posibilidades motoras que la
modalidad deportiva le ofrece.
Habitualmente, al inicio de actividades de estas características, ambos grupo pueden manifestar cierta confusión y stress
motivado por no conocer que esperan los otros de sí mismos, pero esta situación se resuelve con la práctica.
Una propuesta para construir y cambiar creencias y, por tanto, comportamientos respecto a las personas con discapacidad
puede seguir lo siguientes pasos:
- Información acerca de la discapacidad, modalidades deportivas, para los grandes grupos de discapacidad, organizaciones
nacionales e internacionales.
- Simulación de actividades deportivas en situaciones de desventaja. Un primer acercamiento puede ser desplazarse por la
localidad simulando una reducción de de su capacidad de movilidad. De esta manera el individuo es consciente de las
dificultades en el transporte y la existencia de barreras arquitectónicas. En un segundo paso se pueden practicar deportes
adaptados en iguales condiciones restrictivas bajo la supervisión de un orientador de la actividad.
- Contacto con personas con discapacidad realizando diferentes juegos y modalidades deportivas, específicas de los
distintos grupos de discapacidad. Los dos grandes grupos en los que mejor se pueden incidir son la discapacidad física
funcional y la discapacidad visual ya que es más fácil provocar la sensibilización. Resulta más fácil realizar las
adaptaciones y hay una implicación más rápida en las actividades con estos colectivos que con la población de
discapacidad intelectual o discapacidad auditiva. Esto no quiere decir que no se pueda abordar sino que requiere de una
mayor complejidad en la actuación.

2. Práctica deportiva en personas con discapacidad. Técnicas de comunicación específicas e identificación de las
limitaciones que pueden presentarse en la iniciación deportiva.
2.1. Toma de conciencia de los sentimientos, prejuicios y actitudes hacia personas con discapacidad
La integración en la sociedad de los colectivos con discapacidad se ha ido materializando en la promulgación de instrumentos
legislativos que velan por equiparar oportunidades. La práctica físico deportiva también ha sido un aspecto importante de
intervención de forma que las autoridades competentes han dotado de medios y recursos para garantizar la integración en el
deporte. No obstante, la sociedad por falta de conocimiento o prejuicios puede poner obstáculos en la inclusión.
El formador deportivo puede ser un instrumento muy poderoso en el éxito de la integración social siempre y cuando sepa
responder a las necesidades de los deportistas con un grado de discapacidad, sin olvidar el importante papel de sus compañeros
y la familia.
Respecto al ámbito educativo la actitud del profesor de Educación Física 9con alumnos con necesidades educativas especiales
parece un clave para la inclusión exitosa así como la actitud de sus propios compañeros.
La preparación inicial y continua del profesorado, así como su experiencia de trabajo con alumnos con discapacidad hacen que
sus actitudes sean más favorables
Se observan mayores actitudes y disposición con personas con afecciones leves que severas. También se observa una actitud
más favorable entre profesionales más jóvenes.
En el ámbito deportivo se observan también la mayoría de los aspectos citados en el ámbito educativo.
Existen otros factores que condicionan o limitan el proceso de inclusión en el ámbito educativo y deportivo como la falta de
destrezas del formador, falta de fondos económicos, materiales adaptados o servicios especializados.

2.2. Aplicación de técnicas básicas de recogida de información en relación a las características de los deportistas con
discapacidad
Reconocimiento médico: El reconocimiento médico deportivo previo a la realización de actividad física valora los mecanismos
perceptivos, orgánicos y morfológicos del deportista. También se evalúan las medidas antropométricas del deportista,
porcentajes de grasa y masa corporal, aspectos relacionados con la respiración y el sistema cardiovascular mediante una
prueba de esfuerzo. Esta evaluación deberá ser realizada únicamente por personal médico especializado.
En el caso de deportistas con discapacidad será necesario prestar atención a los resultados del reconocimiento y valorar las
posibles incompatibilidades o complicaciones para la práctica de determinado deporte adaptado.
Entrevista: Realizada habitualmente al principio del proceso de entrenamiento sirve al técnico deportivo para conocer las
características del deportista, sus motivaciones, actitudes y expectativas, además de otros aspectos socioafectivos y cognitivos.

9
Vaillo, R. (2003) “Propuesta de intervención para la mejora de actitudes hacia personas con discapacidad a través de
actividades deportivas y recreativas”. Revista digital efdeportes. Nº 59.

7
En el colectivo de personas con discapacidad tiene una importancia significativa ya que nos informa de las características del
entorno del deportista. También podemos obtener información de las experiencias deportivas previas a la actividad a realizar.

Ficha valorativa del grado de discapacidad: En esta ficha se registrarán aspectos relacionados con el tipo de discapacidad del
deportista, causas y clasificación de la funcionalidad dentro del tipo de discapacidad. También se obtendrá información de la
categoría correspondiente del deportista si se pretende practicar un deporte adaptado.

Si pretendemos recoger información relevante en relación al proceso de entrenamiento del deportista utilizaremos los
siguientes instrumentos:

Registro de acontecimientos: También llamado registro anecdotario, consiste en la constatación por escrito del comportamiento
del deportista que resulten de interés y análisis para el técnico deportivo en el proceso de entrenamiento. Habitualmente
también se registra una interpretación de la conducta.

Listas de control: Son listas de frases donde se describen conductas de acciones deportivas. El técnico observa la tarea a
realizar y anota un “si/ no /a veces” para determinar si se consigue realizar la tarea. Junto al resultado se suele anotar la fecha
de realización.

Escalas de clasificación: Similares a las listas de control, el observador valora una conducta determinada emitiendo un juicio.
Sin embargo, el juicio se valora mediante una escala que puede ser cualitativa (suficiente, bien, notable,…); numérica
(generalmente del 1 al 10); o descriptiva (descripciones en orden de competencia de una acción motriz).

Registro estadístico de la práctica deportiva: Anotación en una plantilla de las acciones que se dan en situaciones de práctica
deportiva o juego real. Sirva de ejemplo el registro de las acciones habituales en el baloncesto como número de canastas, tiros
libres, asistencias, rebotes ofensivos y defensivos, etc.

Cronometraje: Toma de tiempo de una acción deportiva determinada. En los deportes individuales este aspecto es mucho más
objetivo y clarificador de los resultados que en los deportes colectivos.

Muestreo de tiempo: En un tiempo de acción determinado previamente, por ejemplo un minuto, el entrenador observa al
deportista si es capaz de ejecutar un comportamiento definido.

Existen una serie de factores que se deben tener en cuenta a la hora de aplicar el registro de acciones deportivas de los
deportistas con discapacidad:
- Día de la prueba, transporte y accesibilidad.
- Condiciones de idoneidad del lugar de realización. Temperatura, pavimento apropiado, material y ayudas técnicas.
- Problemas de comunicación entre los deportistas y evaluadores.
- Falta de práctica en las actividades física a evaluar. En algunos tipos de discapacidad pueden producir ansiedad, miedo o
sobreesfuerzo.
- Aclimatación de los deportistas a las condiciones de la prueba y los evaluadores, especialmente en personas con
discapacidad psíquica.

2.3. Reconocimiento y aplicación de técnicas de comunicación concretas según discapacidad


2.3.1. Discapacidades sensoriales
Discapacidad sensorial visual:
Los deportistas con deficiencia visual necesitan una mayor cantidad de estímulos auditivos, cinestésicos y táctiles. También es
necesario informar previamente de la actividad física a realizar dando más detalles del movimiento.

La información debe ser concreta y se debe verbalizar la acción a realizar. Es común utilizar códigos fijos en los cuales
determinadas palabras representen acciones que se dan a menudo. La información se verá apoyada facilitando que se toque a la
persona que lo realiza o bien movilizándole sus partes corporales. Incentivar la exploración de objetos si los hubiera.

A la hora de dirigirse al deportista es importante llamarle por su nombre antes de hablarle y mantener una posición estable en
el espacio para transmitir la información. Utilizar un tono de voz adecuado y no incomodarse por expresiones como “mira” o
“vamos a ver” tratándolo con naturalidad.

En relación a la metodología para transmitir la información se debe tratar de lo específico a lo general para interpretar la
globalidad del movimiento informando de los resultados durante y al final de la ejecución. Si el concepto de movimiento no se
entiende se debe tratar de comunicarlo de forma diferente.

Discapacidad sensorial auditiva:


Las acciones a realizar deberán tener muy presente la figura del intérprete, el cual deberá estar siempre cerca del entrenador. Se
mantendrán reuniones con él para que conozca la terminología del deporte y las actividades a realizar.
Se proporcionara al deportista planes de los programas de entrenamiento con anterioridad para que pueda comprender el
contenido a realizar.

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Se buscar el emparejamiento del deportista sordo con otro deportista normooyente si lo hubiera.

2.3.2. Discapacidades físicas


En determinadas lesiones medulares, en la parálisis cerebral y en lesiones cerebro – vasculares de los hemisferios cerebrales
fundamentalmente se producen trastornos del lenguaje y el habla. En estos casos el entrenador deberá asegurarse que el
deportista ha comprendido la actividad a realizar y si no es posible entender al deportista se utilizarán otros métodos de
comunicación como los sistemas gráficos codificados o los tableros de comunicación.

2.3.3. Discapacidades intelectuales

En este tipo de discapacidad las aportaciones de información del entrenador deben ser concretas y simplificadas. Las
consignas deberán ser simples y con frecuentes repeticiones para su asimilación, acompañadas en la medida de los posibles de
la visualización de la acción. Siempre que sea posible la información visual será suplida por la verbal.

Es conveniente que las instrucciones verbales tengan un cierto ritual en las sesiones de entrenamiento de forma que les de
confianza y seguridad. Ante la falta de entendimiento se recurrirá a comunicarlo de forma diferente.

2.4. Métodos de comunicación alternativa respecto de personas con discapacidad

Los sistemas alternativos de comunicación permiten que personas con dificultades de comunicación por afecciones diversas
puedan comunicarse e interactuar con la sociedad en igualdad de derechos y oportunidades.

El alfabeto braille basado en un sistema de puntos con relieve permite a los ciegos leer, escribir o utilizar equipos informáticos.
Habitualmente se estructuran en celdas de 6 puntos de relieve si bien en informática se utilizan celdas de 8 puntos.

Las personas con discapacidad auditiva significativa utilizan diversos métodos de comunicación. El más utilizado es el
lenguaje de signos. Se sustituye un canal vocal auditivo propio del lenguaje oral por un lenguaje que utiliza un canal gestual-
visual-espacial. Al igual que las lenguas orales no existe una lengua de signos universal. Actualmente se clasifican en familias.

Los sordos también han desarrollado técnicas de lectura labial .Ésta es la habilidad, destreza, por la que un sujeto comprende lo
que se le habla observando los movimientos de los labios.

Una técnica que utiliza el lenguaje de signos y la lectura labial es el lenguaje bimodal. El mensaje se expresa en dos
modalidades al mismo tiempo, pero la lengua base, la que marca el orden de la frase y la que determina la sintaxis de las
producciones, es la lengua oral.

Otro instrumento de comunicación para sordos es el alfabeto dactilológico que representa el alfabeto oral-escrito de una lengua
de forma bimanual o unimanual (habitualmente la mano derecha) como es el caso de las lenguas con alfabeto latino. Este
alfabeto no debe confundirse con el lenguaje de signos.

Las personas que tiene afectada el habla o el lenguaje por una discapacidad física o intelectual pueden recurrir a productos de
apoyo que compensen sus dificultades de comunicación.

El tablero o cuaderno de comunicación es un soporte que permite utilizar elementos que permiten la comunicación como letras,
silabas y pictogramas (representación del lenguaje por dibujos o imágenes). La persona realiza un barrido sobre los mismos
para comunicarse. El receptor deberá mantener una postura de escucha activa para interpretar el barrido.

El comunicador portátil permite por síntesis de voz o voz gravada decir en voz alta el mensaje creado una vez pulsadas las
casillas del comunicador.

Existen programas informáticos para utilizar en ordenadores, PDAs, agendas o móviles que permiten comunicarse mediante
pictogramas, enunciados, letras o palabras. En ocasiones será necesario dispositivos de acceso diferentes a los convencionales
(teclado y ratón).

2.5. Aplicación de ejemplos de inclusión deportiva de personas con discapacidad en entornos normalizados
2.5.1. Ámbito educativo
La escuela concibe tradicionalmente la formación académica para un alumno medio, por lo que en ocasiones muchos alumnos
quedan fuera de la debida atención.

En el área de Educación Física tanto en Primaria como en Secundaria se observa por diversos estudios realizados que no se
atiende la diversidad tal y como refleja la ley. Una verdadera inclusión educativa en la enseñanza de las actividades físicas
debe posibilitar que todo el alumnado alcance el grado de consecución en los fines formativos de acuerdo a sus posibilidades.

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La inclusión no solo beneficia al alumnado con necesidades educativas especiales sino a todos los compañeros de clase,
profesores y familias.

El programa de acción más común en las aulas de Educación Física es la sensibilización de los alumnos, independientemente
de que tengan una discapacidad o no, para vivenciar una situación que suponga una restricción de su funcionalidad física o
sensorial. Esta acción ayuda a valorar y entender las dificultades de compañeros con discapacidad.

Las condiciones más significativas para conseguir una inclusión escolar son la realización de campañas de sensibilización,
cambios estructurales y organizativos de los centros, reducción de la proporción profesor/alumno, diseño curricular flexible,
supresión de barreras arquitectónicas, formación del profesorado y participación de las familias.

2.5.2. Ámbito de ocio y recreación

Las instituciones deben facilitar un estilo de vida activo y de libre elección a la ciudadanía para organizar su tiempo libre. La
provisión de actividades para personas con discapacidad debe estar relacionada con la accesibilidad e inclusión en el entorno
social.

Las personas con discapacidad son un colectivo heterogéneo al que se debe dar una respuesta. Ello implica intervenir en ocio
con discapacidades con diferentes niveles de funcionamiento físico y cognitivo y con propuestas abiertas que acercan todos los
ámbitos del ocio.

Una oferta de ocio para todos 10 implica que:


- Se construyan modelos de servicios de ocio estructurados de forma que respondan a las necesidades de cada participante.
- Se enfatice el sentido de comunidad para que todas las personas desarrollen el entimiento de pertenencia.
- Se fomenten las relaciones personalizadas en el ámbito del ocio para crear portunidades de comunicación y relación.
- Todas las personas utilicen los mismos equipamientos, servicios y programas de ocio disponibles en su comunidad.
- Se utilicen todos los recursos de ocio disponibles para todos los ciudadanos
- Se proporcione apoyo social en ocio a todas las personas y no sólo a los colectivos con necesidades especiales.

2.5.3. Ámbito deportivo de élite


A finales de los años 80 en los países anglosajones se empieza a debatir la inclusión de deportistas con discapacidad en el
deporte convencional y se comienzan a firmar acuerdos de colaboración entre las federaciones de personas con y sin
discapacidad.

El Consejo superior de deportes (CSD) ha diseñado a nivel estatal, políticas de normalización a través de proyectos para la
igualdad de todos los deportistas como los Campeonatos de España en edad escolar de atletismo, natación y baloncesto en silla
de ruedas.

El CSD en colaboración con el comité Paralímpico Español, las Comunidades autónomas y las Federaciones Deportivas
Españolas ha hecho posible la creación del Plan ADOP, plan de ayuda al deporte paralímpico, que ha permitido dotar a los
deportistas con discapacidad de medios para poder llegar a resultados deportivos de excelencia y acudir a los Juegos
Paralímpicos en las mejores condiciones pudiendo en muchos casos hacer uso de los centros de tecnificación deportiva de alto
rendimiento españoles.

2.6. Los principales deportes adaptados


2.6.1. Discapacidades sensoriales
Discapacidad sensorial visual:
Se establecen 3 categorías en función de mayor a menor discapacidad denominadas B1, B2 y B3. La mayoría de los deportes
son coordinados por la Federación Española de deportes para ciegos (FEDC).

El goalball es un deporte exclusivo para personas con ceguera. En ella compiten dos equipos de 3 jugadores con el fin de tratar
de meter un gol con un balón sonoro en la portería contraria. Las dimensiones son las mismas que las de un campo de voleibol.

El atletismo tiene como adaptación significativa en las carreras el empleo de un guía que va unido al deportista por una cuerda.
Los saltos abarcan las modalidades de longitud, triple salto y altura. En los lanzamientos (peso, disco y jabalina) se permite la
orientación por voz.
En el fútbol a 5 se juega con un balón sonoro en un terreno de juego de 40x20 metros con los laterales del campo delimitados
por unas vallas de 1 metro de altura. Los saques de banda se realizan con los pies.
Otras modalidades deportivas practicadas son el ajedrez, ciclismo en tándem, natación, judo, deportes de invierno, vela, hípica,
etc.

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Madariaga Ortuzar, A. (2003). “¿Qué implica avanzar desde un ocio integrador hacia un
ocio inclusivo?” Boletín ADOZ, 26, 21-27.

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Discapacidad sensorial auditiva:
Los deportes para personas con discapacidad auditiva se rigen internacionalmente por el Comité de deportes para sordos
(ICSD). Este organismo celebra los mundiales con la denominación de Deaflympics (Olimpiadas para sordos) en los deportes
de atletismo, baloncesto, bádminton, bolos, ciclismo, fútbol, baloncesto, orientación, tiro, tenis de mesa, tenis, waterpolo,
natación, lucha y voleibol y deportes de invierno.

Además de estas modalidades la Federación Española de deportes para sordos (FEDS) recoge otras modalidades deportivas.

2.6.2. Discapacidades físicas


El atletismo es uno de los deportes adaptados más practicado. Existen un gran número de clases funcionales pero simplificando
las categorías existen dos grandes grupos: Deportistas en sillas de ruedas y deportistas ambulantes. En los dos grupos se
establecen dos subcategorías de atletas con parálisis cerebral y atletas con lesión medular, amputaciones, lesiones neurológicas
o anomalías congénitas.
En las modalidades de parálisis cerebral se observan modificaciones más significativas:
- Altura: Lanzamiento de un saco de arena de 200gr.por encima del listón de altura que inicialmente suele ser de 1.50cm.
- Distancia: Se trata de lanzar un saco de arena de 200gr a la mayor distancia posible
- Precisión: Se lanzan sacos sobre una diana puesta en el suelo, compuesta por ocho círculos metálicos concéntricos desde
una distancia de 5 m. los hombres y 3 m las mujeres.
- Balón Medicinal: se hace rodar el balón de 3 kg de peso empujándolo con el pie.
- Kick-Ball: Lanzamiento de un balón de 1 kg. Con un puntapié.
- Club: Es una maza de 400 gr y se lanza desde una línea. Los atletas que son ambulantes pueden hacer el lanzamiento
después de hacer una carrera previa.
- Bola: Se lanza una bola de 2 kg de peso y no debe quedar pegada al cuello mientras se lanza.

El baloncesto en silla de ruedas creado por veteranos de guerra estadounidenses en 1946 es uno de los deportes adaptados más
conocidos. Se juega con balón y dimensiones reglamentarias de baloncesto con adaptaciones específicas.

La boccia es un deporte practicado por personas con parálisis cerebral y gran discapacidad funcional de las extremidades
superiores. Es muy similar al deporte de la petanca ya que el objetivo es acercar a una bola diana el mayor número de bola de
un color.

En el ciclismo la clasificación que establece la Unión ciclista Internacional (UCI) es la siguiente: Discapacidades motoras del
tren inferior en diferentes subcategorías según el grado de afección, parálisis cerebral con triciclo y Hand- Cycling para
deportistas que requieren silla de ruedas en su vida diaria.

La natación requiere una clasificación funcional tanto en seco como en agua y se establecen 10 categorías. La mayoría de las
pruebas son de velocidad. No se permite el uso de prótesis ni elementos asistenciales. Existen algunas modificaciones mínimas
del reglamento.

En el apartado de los deportes de invierno destaca el esquí alpino. Dependiendo de la lesión se utiliza 1 esquí más estabilo
(elementos dispuestos en los palos para aumentar la estabilidad) o el sit-ski con una o dos palas.

Modalidades deportivas paralímpicas son esgrima, fútbol 7, hípica, powerlifting, remo-piragüismo, tenis en silla de ruedas,
tenis de mesa, tiro con arco, tiro olímpico, vela y voleibol sentados.

Otras modalidades deportivas practicadas son el bádminton, bailes en silla de ruedas, fútbol para amputados, futman, golf y
slalom para personas con parálisis cerebral entre otros.

2.6.3. Discapacidades intelectuales


Las dos organizaciones que regulan la práctica deportiva de estos colectivos a nivel internacional son International Sports
federation for Persosns with Intellectual Disability (INAS-FID) y Special Olympics International (SOI).

Los deportes de competición que recoge la Federación española de deportes para discapacidades intelectuales (FEDDI) son el
atletismo, baloncesto, fútbol, fútbol sala, hípica, esquí nórdico y tenis de mesa.

No obstante, el fomento de la actividad deportiva en este colectivo debe ir dirigido más a la participación que a la propia
competición.

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