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Schütz: El mundo de la vida, entramaje de la subjetividad

Alejandra Estefanía Saucedo Tapia

Con el fin de esclarecer los significados del mundo de la vida, a lo largo de su obra, Alfred
Schütz, economista, jurista y científico social austriaco, retomó aspectos de la obra de
Husserl, en la experiencia humana, dándole un significado al mundo social, y la acción
simbólica, a palabras de Luckhmann en el texto Las estructuras del mundo de la vida1,
incorporó el individualismo metodológico de Max Weber, adecuando los problemas
metodológicos de las ciencias del hombre, a una explicación precisa de su objeto de estudio,
una teoría de la acción humana para la acción social, retomando además, aspectos
centrales de la obra de George Herbert Mead, y William James.

Los principales elementos y conceptualizaciones elaborados en su obra, destaca la


intersubjetividad, tipificaciones y conocimiento, realidades múltiples, acción social, y los
signos y símbolos en la vida cotidiana de los sujetos, afianzando y retribuyendo a una
explicación y análisis metodológico de las ciencias sociales.

En su obra, El problema de la realidad social, Schütz integra ensayos sobre la


estructura de la vida cotidiana, en el capítulo 5 de su trabajo, se expone la importancia de
la conceptualización filosófica de Husserl en las ciencias sociales, aspectos clave como la
intersubjetividad, cultura y personalidad, la fenomenología, por tanto, adquiere un sentido
filosófico en el mundo vital, siendo su objeto la demostración y explicación de las
actividades de conciencia, de la subjetividad, la cual está constituida los mundos de vida.

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Como bien lo citan los traductores de su obra (Richard M. Zaner y Tristram Engelhardt), este libro
representa mayor profundidad en la explicación de sus conceptos clave para entender el mundo de
la vida: la dimensión espacial, estructuras de la fantasía y el sueño, el origen de la singularidad de
las biografías individuales, tipo y tipicidad, acento de la realidad, estilo de la vivencia o cognición,
cursos de vida.

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Schütz aborda los ejes centrales en las delimitaciones del pensamiento de Husserl,
comenzando con el cuestionamiento si las ciencias positivas son en realidad un sustituto
ingenuo del mundo de la vida, basadas en ideales falaces a las ciencias de la naturaleza.

Para Husserl, la subjetividad trascendental es el punto clave de la fenomenología


constitutiva, la ciencia del espíritu. La esfera primordial estaría sujeta al sentido de la
subjetividad, el verdadero sentido, o mundo privado, delimitado por la acción de mí ser, la
corporeidad, a través de experiencias y campos sensoriales.

Dichas experiencias de mi corporeidad se entrelazan con los otros, su ego, y su


alterego, el cuerpo del otro es presentado y delimitado con una interrelación de mi
existencia y la del otro. Es así, que el presupuesto científico es mediado por la subjetividad,
también nuestra vida cotidiana estaría constituida por un mundo intersubjetivo de la
cultura con significación y sentido.

Ahora bien, el mundo de la vida, está enmarcado en un contexto geográfico e


histórico, delimitado por lo socio espacial, en una realidad, pero ¿Qué significaciones posee
dicho concepto? ¿Existe una realidad única?, Schütz, en la misma obra referida, explicita
que la realidad es subjetiva, es decir, está sujeta al hombre que percibe o mira, relacionada
a nuestra vida emocional y activa, muestra de la relación con nosotros.

Schütz, delimita los estratos de la realidad, en un sentido que le atribuye Mead, a la


estructuración de la realidad, el área manipuladora, el núcleo de la realidad, a lo que el
autor llamaría ámbitos finitos de sentido lo que constituye la realidad, a través de nuestras
experiencias cognoscitivas y no de los objetos.

Para Schütz, las ciencias que describen a los seres humanos y su pensamiento
debería explicar la realidad natural, dicha realidad es el mundo de la vida cotidiana.

Para el ser humano la significación de la vida cotidiana es la intervención y


modificación de las pautas, siendo un ser con interacciones en un organismo animado se
limita el accionar por las relaciones con los otros. De esta forma, recae la intersubjetividad

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al interactuar con los otros y comprenderlos “un mundo circundante, común y
comunicativo”:

Se entiende por mundo de la vida cotidiana, a la realidad circundante con


propiedades o atributos, donde se modifica la realidad por los sujetos o agentes,
antepuestos al sentido común, dentro de este mundo de vida con interacciones, existe una
conciencia, esa conciencia subjetiva que al encontrarse con los otros y al entendernos, al
compartir los significados, se permea un mundo intersubjetivo, así, “mi mundo cotidiano,
no es mi mundo privado”.

Existe un marco común de interpretación en el mundo exterior, en los otros y en mí,


como ser humano natural¸ dotado de interpretaciones y conocimientos con supuestos y
situaciones, en los que adquirimos relaciones sociales con el otro. Para Schütz, la vida
cotidiana presupone los elementos consecuentes: existencia corpórea de los otros,
corporeidades dotadas de conciencia análoga a la mía, semejanza en el sentido del
ambiente, es decir, objetivaciones símiles, un entendimiento recíproco, y una cultura
histórica como referente vinculante.

En este campo de relaciones, en el mundo social no exclusivamente se actúa dentro


de él, sino sobre él, es decir, se convierte la realidad social en la acción recíproca; un
elemento primordial es la representación de transformación, de la resistencia y la
comprensión de mi mundo para modificarlo.

Otro elemento, es el conocimiento como tipificación; el conocimiento es dado por


mis experiencias previas y mi contexto, Schütz lo ejemplifica con la relación y esquemas de
referencia en las experiencias con mis padres, maestros, mi contexto referencial más
próximo, una realidad tipificada.

Se enmarca además, el supuesto de lo problemático y presupuesto, dada por las


experiencias y la actitud natural, de modo que las interpretaciones y resolución de
acontecimientos, estarán cimentadas a partir de las experiencias remotas validadas.

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En el contexto subjetivo de sentido, aparecen otros elementos, ya mencionados,
puesto que las conductas van adquiriendo lógicas en la interrelación, que nos ubican o
colocan en el mundo de vida, los actos corporales, gestos y movimientos; muestra notable
en las estructuras del mundo de la vida, son las institucionalizaciones en encuadres sociales,
que se adhieren en su sentido comprensivo a mí como hombre en un marco social, como
sistema, sujeto a relaciones y estructuras, divisiones y diferenciaciones.

Además, en el mundo de la vida, la acción y elección emergen como entramados de


lo más sustancial, la participación modificable de nuestro actuar, a partir de nuestras
situaciones particulares biográficas e históricas, es decir, en un escenario espaciotemporal,
operamos por intereses sujetos a sentido, a palabras de Schütz: “mis actos son
aprehendidos como típicos, y me inserto en una estructura de incompatibilidades, que es
vivida como obvia”.

La explicación del mundo de la vida cotidiana, añade la realidad eminente, el mundo


físico perceptible por los sentidos, retomado por las ideas de William James; el mundo de
la vida abarca los mundos ficticios u oníricos, “trascendiendo la cotidianidad por medio de
símbolos”.

El mundo de la vida cotidiana, contiene un alcance efectivo de orientación,


proximidad y distancia, las percepciones en tanto, están sujetas a las significaciones
subjetivas, y son de carácter temporal, también están regidas por el alcance recuperable
sujeto a mi experiencia trascendental.

La importancia de la obra de Schütz, radica en la resignificación de los postulados en


las ciencias sociales, como él lo llamaría, las ciencias naturales, la realidad social explicitada
a través de las percepciones y experiencias de los sujetos, la relación significativa de la
subjetividad y el entorno que potencia el entendimiento del otro en un mundo social
compartido.

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BIBLIOGRAFIA

Schutz, Alfred (1993) "Introducción", en La construcción significativa del mundo social,


Paidós editores, España.
Schutz, Alfred (1974) “La fenomenología y las ciencias sociales” en El problema de la
realidad social, Amorrortu editores, Buenos Aires.
Schutz, Alfred (1973) “El mundo de la vida cotidiana y la actitud natural” en Alfred Schutz y
Thomas Luckmann, Las estructuras del mundo de la vida, Amorrortu editores, Buenos Aires
Schutz, Alfred (1974) “Sobre las realidades múltiples” en El problema de la realidad social,
Amorrortu editores, Buenos Aires

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