CONCLUSIONES

Actualmente el turismo es desarrollado en muchos países y tomado como una

actividad económica de primer orden llegando a ser el principal sustento de la
economía de muchos de ellos. En el caso de Perú, este cuenta con los
suficientes recursos para poder desarrollar una actividad turística muy diversa en
torno a ellos, pero a veces la falta de conocimiento hace que solo se ofrezcan
los distintos ya conocidos y se produzca de esta manera una sobreexplotación
que muchas veces puede llevar al deterioro y pérdida de los mismo.

Así, encontramos lugares como la provincia La Mar, distrito San Miguel y distrito
Tambo, ue si bien no cuentan con recursos únicos en su género que pueden
motivar corrientes de turistas extranjeros, pero sí en cambio motiven el turismo
interno, dirigido especialmente a personas que vivan en zonas aledañas y que
buscan un lugar en donde logren evadir la rutina y liberarse del estrés sin ir muy
lejos.

Puesto que el turismo es un fenómeno social, no solo contribuye a un país en el

aspecto económico, sino también en lo cultural. Las muchas interacciones que
se realizan producen una aculturación en dónde los pueblos intercambian y
adquieren las características propias de otra cultura diferente a la suya, como
son hábitos, costumbres, valores, tradiciones, etc. Depende mucho de las
autoridades y de la creación de una conciencia turística en la población para
garantizar que este fenómeno no tenga un impacto negativo en el núcleo
receptor. En el caso específico de la provincia de La Mar – San Miguel, asi como
de cualquier lugar, un mal manejo de la actividad traería una pérdida del
atractivo que motiva el Turismo hacia esa zona, por diversas razones como
pérdida del atractivo que motiva hacia esa zona, por diversas razones como
perdida de la identidad, costumbres, deterioro de los recursos, etc.

Los municipios están obligados a regular de una u otra manera la actividad

turística dentro de su jurisdicción, con la finalidad de velar por el mantenimiento
y desarrollo de la actividad.

San Miguel por su ubicación geográfica que presenta dentro del departamento
de Ayacucho, es un lugar con pocos atractivos pertenecientes a las regiones
de la sierra. Es un lugar privilegiado en cuanto a sus tierras que son adecuadas
para el cultivo de diversas plantas principalmente los frutales por su clima cálido.
A pesar de todas estas características y cualidades, San Miguel presenta una
situación no muy buena en cuanto al nivel de vida de sus pobladores, la mayoría
son de sectores económicos C, D y E cuya principal actividad es la agricultura
frutícola, tubérculos y algunos casos la ganadería que es limitado, la misma que
se traduce en la escasez de tierras y espacios para garantizar una vida tranquila.

El desarrollo de la actividad turística en san miguel se viene dando de una

manera muy lenta, la población apenas está empezando tomar conciencia a
cerca del gran potencial con el que cuenta y que por tantos años no es
considerado importante, se viene sensibilizando a la población para lograr el
desarrollo económico social en base a sus recursos turísticos.
En la actualidad vemos como van desarrollando distintas actividades durante
sus fiestas costumbristas, patronales, carnavales, todo esto no solo con el fin de
conservar y preservar sus costumbres si no también con la finalidad de
aprovechar y lograr captar un ingreso adicional que pueda ayudar a mejorar
su situación económica y social.

Todas estas obras contrastan muchas veces con la falta de interés al momento
de brindar información turística que puedan manejar de la zona, todo ello
debido a la ausencia de una oficina que incite al desarrollo turístico y su
aprovechamiento de la zona.

El tipo de turismo practicado hasta el momento en la zona es de tipo

convencional o tradicional, ya que las actividades más desarrolladas son
aquellas que explotan los patrones culturales de la localidad, como son sus
fiestas costumbristas, gastronómica, festivales, excursiones, etc. Y que a su vez
las que no necesitan de una mayor inversión para su explotación.