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INTRODUCCIÓN
Las implicaciones éticas del investigador son aquellas en las que se ven los lados positivos
o negativos que puede tener un avance científico, es decir, ver el daño o beneficio.
Acabamos de dar vuelta al siglo XX, un siglo cargado de enormes avances en ciencia y
tecnología que nos han acercado a las partículas más íntimas de los seres vivos, así como
a revelaciones insospechadas de la dinámica del universo. Este conocimiento formidable
de nosotros mismos y de nuestro universo se acompaña del dominio de medios que han
mejorado ostensiblemente la calidad de vida de la humanidad, pero que también le han
dotado, irremediablemente, de mecanismos para autodestruirse como especie (Carl
Sagan, 1996). Parece inherente al desarrollo científico y sus aplicaciones tecnológicas
una "doble cara de la moneda", que asusta al público general y que alimenta barreras
culturales que frenan la puesta en escena de muchas aplicaciones del conocimiento actual.
Junto a cada nuevo avance científico van muchas implicaciones éticas que nos invitan a
detenernos un momento para repensarnos y concertar el "costo ético" de tal avance. La
ciencia como actividad generadora de conocimiento no debe ni puede detenerse y la
humanidad se irá adaptando a cada nueva situación, en forma más lenta de lo que lo hace
el científico, de tal forma que se hace cierta la frase de Adela Cortina "... frente a la ciencia
ficción nos inventaremos la ética ficción". Visto el panorama actual, no parece ser el
análisis ético lo que ponga un límite a las aplicaciones tecnológicas, sino el miedo propio
de asomarnos a lo desconocido o de aceptar razones que mueven nuestras bases
conceptuales.
3. MARCO TEÓRICO
Las implicaciones éticas del investigador son aquellas en las que se ven los lados
positivos y/o negativos que puede tener un avance científico, es decir, ver el daño o
beneficio que puede tener un descubrimiento o avance hacia la sociedad (pros y contras).
La ética es una ciencia que tiene por objeto de estudio a la moral y la conducta humanas.
Esta ciencia nos permite acercarnos al conocimiento de lo que es bueno o malo, la
respetabilidad, la corrupción o lealtad de la conducta de las personas, o sea que propone
la valoración moral de los actos de los seres humanos, y por lo tanto es esta misma quien
guía nuestro comportamiento en diversidad de situaciones. En la vida cotidiana constituye
una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un
sistema de referencia moral u otro (Lipman, 1988).
Las implicaciones éticas de la investigación científica tienen una clara relación con las
acciones que afectan de modo directo y tanto al hombre como a la naturaleza. Todas las
prácticas profesionales se deben a un código ético, donde la investigación científica
no es una excepción. La investigación científica se ve más por parte de agentes externos,
ya que los objetivos dan beneficios nuevos y permiten que se pueda optimizar la calidad
de vida de nuestra sociedad.
OBEJETIVOS DE LAS IMPLICACIONES ÉTICAS DE LA INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA
Es de vital trascendencia que toda investigación científica, deberá tener sustento moral y
axiológico; con ello se garantizará un desarrollo sustentable para la humanidad. De ahí la
importancia de formar egresados con gran solidez en principios éticos, para que, aquéllos
que incursionen en el mundo de la ciencia y la tecnología; lo hagan desarrollando
proyectos de investigación, creando tecnología e innovación; sirviendo de esta manera a
la sociedad, con un alto sentido ético y de solidaridad.
Partiendo de los objetivos de la investigación científica como son:
Establecer principios generales para explicar y describir los fenómenos
Profundizar y precisar acerca del conocimiento.
Descubrir el sentido último de los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad.
Ofrecer solución a problemas prácticos.
CARACTERÍSTICAS DE LA CIENCIA
La ciencia, tanto la natural como la social se puede definir como un conjunto de
conocimientos ordenados, organizados y sistematizados que nos permiten ofrecer una
descripción veraz y objetiva de la realidad. Esta descripción está basada en la medición y
el conteo de los fenómenos y sus causas. Sus conclusiones siguen un proceso lógico.
Metodológico.
De acuerdo con el filósofo Marx, la ciencia: “constituye un cuerpo organizado o
sistemático de conocimientos que hace uso de leyes o principios generales; es un
conocimiento acerca del mundo y es aquel tipo de conocimiento acerca del cual pueden
alcanzarse acuerdos universales por parte de los científicos que comparten un lenguaje (o
lenguajes) y unos criterios comunes para la justificación de presuntos conocimientos y
creencias.
La ciencia no es una simple acumulación de resultados empíricos, esencialmente, la
ciencia intenta comprender y ordenar estos resultados. Lo que tratan de hacer los
científicos es descubrir un marco lógico de pensamientos que les permita encontrar
interconexiones y relaciones entre las observaciones experimentales que puedan ser
postuladas como “leyes científicas”.
La ciencia públicamente financiada debería estar informada, al menos, por los siguientes
criterios:
Para lograr ese nivel de formación no es suficiente con que los que vayan a ser científicos
cursen algunas lecciones de ética durante sus años universitarios. Se trata de imbuir todo
el quehacer científico de ese ethos, que tiene que llegar a ser seña de identidad de los
propios científicos. La ética no se puede enseñar: pero se aprende practicándola en
comunidades que la han hecho suya. Para lograrlo es muy conveniente que las sociedades
científicas, las empresas dedicadas a este quehacer, las instituciones académicas y, en
general, las administraciones públicas promuevan la creación de foros en los que se pueda
debatir sobre la dimensión ética de la ciencia. La ética no es imprescindible para la
ciencia y la técnica sólo para evitar que se obre mal, sino para saber elegir entre las
infinitas posibilidades científico-técnicas que se le ofrecen al ser humano cuáles son las
más idóneas para que pueda desarrollar su vida.