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OTORRINOLARINGOLOGICA
POT los doctores
VALENTIN E. THOMPSON
Profesor Adjunto de Otarrinolaringolot/ta de la Facultad de Ciencias Medicas
de la Universidad de Buenos Aires. Jcfc del Servicio de Otorrinolaringologia
del Hospital Alvarez.
JOSE A. BERTELLI
Docente Autorizado de la Facultad dc Ciencias Medicos dt la Universidad
de Buenos Aires. Jefe del Servicio de Otorrinol<tringologia\ del Hospital Munis.
JORGE ZUBIZARRETA
Docente Autorizado de la Facultad de Ciencias Medicas de la Universidad
de Buenos Aires. Medico dc los Hospitalcs del Servicio de Otorrinolaringo-
logia del Hospital Ramos Mejia. Asistcnte Extranjero dc la Facultad de
Medicina de Paris.
Segunda edicion
EDICION REVOLUCIONARIA
PROLOCO V
PROLOGO DE LA SEGUNDA EDICION VII
DETALLE DE TRABAJOS POR AUTOR IX
PRIMERA PARTE
OIDO
CAPITULO PRIMERO
Anatomia 3
Hhtologia . 7
Vias aciisticas nerviosas 8
Neumatizacion del hueso temporal 11
Fisiologia de la audition 12
Fisiologia del equilibrio 15
Semiologia 15
Exploration juncional del octavo par de los ncrvios craneanos 20
Raiz coclear - Audicion 20
Nociones fisicas acerca del sonido 20
Exploracion juncional de la audicion 22
Audiometria fonica . . . 23
Acumetria instrumental 24
Audiometria electronica 28
Audiometria liminar 28
Audiometria supraliminar 33
Logoaudiometria . . . . 37
Audiometria en los nifios 38
Audiometria colectiva 39
Simulacion y disimulacion de la 39
Raiz vestibular - Equilibrio 41
Estudio de los signos laberinticos espontaneos 43
Estudio de los signos laberinticos provocados 45
Aparato otolitico 55
Estudio radiologico del oido 55
XII iNDICE
CAPITULO II pAG.
CAPITULO III
CAPI'TULO IV
PAG.
Benignos . 1 1 7
Malignos 118
Traumatismos del oido . . . . 122
Traumatismos del pabellon 122
Ctohematoma 122
Traumatismos del conducto auditivo externo 122
Traumatismos del timpano .122
Traumatismos del oido medio y del oido intcrno 123
Fractura del penasco 123
Conmocion laberintica . . • 126
CAPITULO V
Hipoacusias 128
Hipoacusias de conduccion 129
Timpanoesclerosis . 130
Hipoacusias de percepcion 133
Hipoacusias por traumatismos . 137
Trauma aciistico 137
Hipoacusias de las enfermedades infecciosas 140
Zona auricular 140
Sifilis del oido interno 142
Brucelosis 144
Hipoacusias por afecciones vasculares 145
Hipoacusias toxicas 146
Hipoacusias mixtas 149
Otoesclerosis 149
Sindrome de Meniere 158
Sindromes vestibulares de origen periferico 158
Sindromes vestibulares de origen central 160
Sordomudez - Hipoacusias en la infancia 161
Los otoamplifonos 164
Indicaciones de lcs otoamplifonos 166
PARTE II
CAPITULO VI
Anatomia 171
Fisiologia 174
Semiologia 176
Radiografia 183
XIV INDICE
C A P I T U L O VIII
Alcrgia 198
Atopia 198
Alergia bacteriana . . . - . . . , 198
Rinitis espasmodica 200
Sinusitis alergicas 201
Terapeutica general . • . . . . 205
Terapeutica local o quirurgica . . . 208
CAPITULO IX
Epistaxis 209
Epistaxis por causas locales 209
Epistaxis por causas generales 210
Formas clinicas 211
Tratamiento • 211
CAPITULO X
PAG.
CAPITULO XI
CAPITULO XII
CAPITULO XIII
Sinusitis . • 247
Sinusitis agudas y cronicas en particular 250
Sinusitis aguda 250
Sinusitis cronica 256
Complicaciones de las sinusitis 269
Complicaciones craneales 269
Osteomielitis 269
Meningitis, paquimeningitis 270
Absceso de cerebro. Encefalitis 270
Tromboflebitis del seno cavernoso y del seno longitudinal 271
Complicaciones orbitarias 271
Celulitis orbitaria 271
Neuritis retrobulbar 272
Complicaciones por descenso del pus 272
6ticas . 272
Faringeas 272
Broncopulmonares 273
Digestivas 273
Complicaciones focales 273
XVI INDICE
PARTE III
FARINGE
CAPITULO XV
Anatomia 301
Fisiologia 304
Semiologia 304
CAPITULO XVI
PAG.
CAPITULO XVII
CAPITULO XIX
CAPITULO XX
PARTE IV
LARINGE
CAPITULO XXI
PAG.
Palpacion 381
Laringoscopia indirecta 382
Laringoscopia directa 383
Estroboscopia 384
Radiografia laringea . . . 384
CAPITULO XXII
CAPITULO XXIII
CAPITULO XXIV
PAG.
CAPITULO XXV
CAPITULO XXVI
CAPITULO XXVII
CAPITULO XXVIII
Dhfonias 460
Disfonia psicosomatica 460
Trastornos mutacionales de la voz 461
Trastornos de la mutacion 462
Ausencia de mutacion o voz de falsete 462
Mutacion incompleta o prolongada 462
Hipermutacion 463
Nodulos de las cuerdas vocales 463
tilcera laringe a por contacto* 465
PRIMERA PARTE
OIDO
CAPITULO PRIMERO
Anatomia. Histohgia. Vias acusticas nerviosas. Neumatizatidn del hueso temporal. Fisiologia.
Semiologia. Anamnesis. Sintomas generates y subjetivos. Acufenos. Vertigos. Examen fisico.
Inspection. Otoscopia. Exploration de la trompa de Eustaquio. Exploration funtional del VIIl
par de los nervios craneanos. Raiz coclear. Audition. Nociones fisicas acerca del sonido. Explo-
ration funtional de la audition. Audiometria instrumental y fonica. Audiometria electronica.
Logoaudiometria. Audiometria de los niiios y colectiva. Simulation y disimulacion de la sordera.
Raiz vestibular. Sintomas vestibulares espontdneos y provocados. Examen del aparato otolitico.
Estudio radioldgico del oido. Incidencias de: Stenvers, Schuller, Chausse y Mayer. Manera de
leer la placa.
En el interior de la caja timpanica se alojan los facilmente separables. Las radiadas parten del anillo
huesecillos del ofdo, que en niimero de tres (mar- cartilaginoso y del periostio del conducto auditivo
tillo, yunque,y estribo) se unen entre si por medio externo, e irradiandose terminan en el mango del
de articulaciones, y con las paredes de la caja, por martillo. Las fibras circulares relativamente gruesas
ligamentos, dividiendola en dos partes separadas por en la periferia, disminuyen progresivarriente de gro-
un piano virtual: una superior, el atico, que cons- sor hacia el centro y se entrecruzan tendiendo a dar
tituye la casilla o celda de los huesecillos y otra al timpano una forma de embudo convexo hacia
inferior, el atrio, que corresponde al timpano. Ahora fuera. Entre las fibras radiadas aparecen espacios con-
ANATOMIA 5
juntivos, tapizados de celulas endoteliales planas, con la escama del temporal propiamente dicho, se divi-
el aspecto de corpusculos: corpusculos de von Troltsch. den para su estudio en anteriores y posteriores.
B) Celdas o cavidades neumaticas: Estan situadas 4) Celdas de las paredes de la caja.
en el espesor del hueso temporal y las dividiremos Situadas en el techo (legmen tympani), en el
para su estudio en: piso (sobre el golfo de la yugular) y en la cara
1) Celdas de la mastoides. externa, alrededor del orificio tubario.
Cfcupan, como su nomBre lo indica, la apofisis Todas las celdas que hemos enumerado constituyen
mastoides y han sido clasificadas por Mouret en: el sistema neumatico del oido medio.
a) anteriores o petroescamosas, que ocupan la re- Tienen un tamafio variable y se comunican entre
gion del antro y del apex, distinguimos en ella dos si hasta desembocar en la caja timpanica. Hacen ex-
grupos, superficial y prof undo; b) posteriores, que ception a esta regla las celdas del grupo mastoideo
y algunas cigomaticas que terminan en el antro y
en el aditus.
No hay celdas anatomicamente aisladas de la caja
timpanica, las celdas aberrantes en el verdadero sen-
tido de la palabra, no existen.
Las celdas estan ocupadas por aire y estan reves-
tidas por una mucosa que tiene las mismas caracte-
risticas histopatologicas que la de la caja timpanica
de la cual no es mas que una prolongation.
Es de interes tonocer que la caja timpanica y las laberinto membranoso cuyo interior tambien con
celdas paratimpanicas, forman una unidad anatomies tiene liquido, el liquido endolinfatico.
conocida con el nombre de oido medio. El laberinto oseo, o capsula del oido interno, se
Trompa de Eustaquio. — Es una verdadera via compone de tres partes: el caracol o coclea hacia
de comunicacion entre la caja timpanica y la fa- adelante, el vestibulo en el centro y los conductos
ringe, se compone de dos porciones que, al decir de semicirculares hacia atras.
Valsalva, se asemejan a dos conos unidos en su api- El caracol, en position perpendicular al eje de la
ce; tiene una longitud de 35 a 45 mm y se dirige roca, entre el conducto auditivo interno y el con-
oblicuamente hacia adelante, abajo y adentro. La ducto carotideo, esta situado por delante y debajo
porcion osea o timpanica es una tercera parte mas del vestibulo; su base se encuentra a nivel del con-
larga que la porcion anterior fibrocartilaginosa. El ducto auditivo interno y su cima se dirige hacia la
orificio faringeo de la trompa de Eustaquio pre- caja timpanica. En su origen el caracol esta recu-
senta una forma triangular con vertice hacia arriba, bierto por el promontorio que tiene una consistencia
sus dos bordes, anterior y posterior, estan constitui- marfilina. Esta constituido por un tubo enrollado
dos por cartilago y pliegues musculares, detras del alrededor de un eje conico llamado columela (Bres-
cual se halla la fosita de Rosenmuller. chet) o modiolo (Valsalva).
El tubo del caracol o lamina de los contornos
OiDO INTERNO
gira en dos vueltas y media, teniendo como eje la
columela, disminuyendo paulatinamente de calibre,
para terminar en el vertice del modiolo por una ca-
El oido interno o laberinto, componente esencial
vidad cerrada, la cupula; en el cone, el conducto del
del organo de la audicion, ocupa la parte inferior
caracol aparece dividido por una lamina osea en dos
de la porcion petrosa del temporal y encierra dos
partes, una superior o rampa vestibular y otra in-
aparatos distintos no solo bajo el punto de vista ana-
ferior o rampa timpanica.
tomico, sino principalmente funcional: el aparato
La lamina osea divisoria, lamina espiral, esta fi-
coclear y el aparato vestibular. El primero o labe-
jada por su borde interno a la columela y su borde
rinto anterior, es el organo de la funcion auditiva;
externo aparece libre en la cavidad; el extremo in-
el segundo o laberinto posterior es el organo del
ferior llega al piso del vestibulo. La rampa vesti-
equilibrio.
bular termina en la gotera de la pared anterior de
El oido interno esta constituido por una serie de la cavidad vestibular. La rampa timpanica, como la
cavidades oseas que se comunican entre si: el labe- lamina espiral, penetra en el vestibulo ensanchan-
rinto oseo, que aloja a su vez otra serie de cavidades. dose, y se abre lateralmente en la ventana redonda.
con paredes membranosas blandas: el laberinto mem-
branoso. El espacio que existe entre ambos se halla La base de la columela forma el cuadrante ante-
ocupado por un liquido, el liquido perilinfatico. roinferior del fondo del conducto auditivo interno, o
Otro tanto ocurre con las cavidades que encierra cl fosita coclear, la que esta perforada por unos peque-
iiisimos orificios dispuestos en una doble espiral pa-
ralela. De todos ellos parten canaliculos muy del-
gados que desembocan en uno principal, ahuecado en
la pared de la columela, a lo largo de la insertion
de la lamina espiral: el canal espiral. De este ulti-
mo a su vez parten otros que marchan en el espesor
de la lamina espiral y se abren en su borde libre.
El conjunto de canales sirve de pasaje a las ramitas
del nervio coclear.
El vestibulo constituye una verdadera cavidad osea
central y se encuentra por arriba y atras del caracol
y por delante y debajo de lot conductos semicircu-
lares.
De forma muy variable, ovoide, aplanado trans-
versalmente, es mas alto que ancho, reconociendosele
para su estudio seis caras.
La cara interna corresponde a la caja timpanica
y esta formada en gran parte por las ventanas oval
y redonda. La cara interna en su porcion mas ante-
rior forma la base del conducto auditivo interno;
presenta ademas una cresta transversal que separa dos
fosas: una superior pequena y otra inferior mayor.
Estas fosas por su parte estan divididas en dos cua-
FIG. 4. — Esquema del oido interno (Testut-La- drantes por otra cresta; el posterosuperior o fosita
tarjet). utricular y el posteroinferior o fosita sacular. Por
estas dos fositas pasan las ramitas del nervio vesti-
1) Utriculo. 2) Saculo. 3) Conducto semicircular. bular. En todas las paredes del vestibulo, exception
4) Conducto coclear. 5) Canal endolinfatico. 6) Sa- hecha de la anterior y de la inferior se encuentran
co endolinfatico. 7) Canal de Hensen. 8) Rampa los orificios de los conductos semicirculares.
timpanica. 9) Rampa vestibular. 10) Acueducto del Los conductos semicirculares oseos ocupan la parte
vestibulo. l j ) Acaeducto del caracol. 12) Estribp posterosuperior del laberinto y estan situados por
cewando la ventana oval. 13) Ventana redonda. detras del vestibulo. Son tres: el horizontal o exter-
HISTOLOGIA 7
no, el superior o vertical anterior y el posterior o liquido cefalorraquideo por medio del acueducto del
vertical posterior. Nacen en el vestibulo por una caracol, que parte de la base timpanica y llega a la
extremidad ensanchada denominada ampolla y en la base del craneo en las vecindades del golfo de la
cual se encuentra alojada parte de las finas termi- yugular.
naciones del nervio vestibular. En el conducto hori- Las cavidades del laberinto membranoso se comu-
zontal o externo la ampolla se halla en el extremo nican con los espacios subaracnoideos a traves del
anterior y en los verticales en el extremo inferior. conducto endolinfatico, que se aloja en el acueducto
El conducto horizontal desemboca en el vestibulo del vestibulo y termina por un extremo ensanchado.
por otro extremo, el posterior; los conductos verti- el saco endolinfatico.
cales, antes de su desembocadura se unen; de tal
manera que en el interior del vestibulo se encuen-
tran cinco aberturas que corresponden a los orifi- HISTOLOGfA
cios de los conductos semicirculares, es decir dos
para el horizontal y tres para los verticales.
OIDO EXTERNO
El laberinto membranoso se encuentra completa-
mente encerrado dentro del oseo; toda comunicacion Sus caracteristicas histologicas no revisten nin-
con el oido medio esta obturada porque a la ventana guna particularidad.
oval la ocluye la platina del estribo. El paso por la
ventana redonda o coclear esta cerrado por el tim-
pano secundario de Scarpa. OIDO MEDIO
En el caracol, el laberinto membranoso esta re-
presentado por un conducto angosto, prismatico trian- El oido medio esta constituido por una serie de
gular, denominado conducto coclear (ductus cochlea- cavidades labradas en el espesor del hueso temporal,
ris), o rampa media, tiene una pared inferior o rodeadas en su totalidad por tejido oseo (salvo las
membrana basilar que continua la lamina espiral y vias de comunicacion: conducto auditivo externo y
complementa la separation entre las dos rampas; la trompa de Eustaquio) y tapizadas interiormente
una pared externa que corresponde al periostio de por una delgada mucosa, denominada mucosa tim-
la lamina de los contornos y una pared superior o panica, que estudiaremos a continuation.
membranosa de Reissner. Sobre la membrana basi- La mucosa timpanica esta formada por dos capas:
lar descansa el organo de Corti donde nacen las una superficial, el epitelio, y otra profunda, el corion.
f ibras del nervio coclear. EI conducto coclear se pro- Capa superficial: El epitelio no se presenta en to-
longa un poco hacia atras sobre el piso del ves- das las regiones con los mismos caracteres. Consti-
tibulo, donde termina en fondo de saco. tuido por celulas planas en los sitios donde la mu-
El vestibulo oseo contiene al vestibulo membra- cosa es delgada (membrana timpanica, promontorio,
noso que se divide en dos vesiculas: una superior, cadena osicular y celdas paratimpanicas), es cilin-
el utriculo y otra inferior mas pequena, el saculo. drico y con cilios vibratiles en otras regiones.
Las dos vesiculas se adhieren a las fositas corres- Corion: De naturaleza conjuntiva, comprende a su
pondientes de la pared interna del vestibulo de vez dos pianos distintos; uno profundo, mas denso,
donde parten fibras del nervio vestibular. El sistema que corresponde al periostio, y otro superficial o co-
utriculosacular constituye el aparato sensorial del rion propiamente dicho. Este ultimo esta formado
organo estatico. por finas trabeculas fibrilares que se entrecruzan en
La cara interna del utriculo presenta los 5 orifi- todo sentido, dejando algunos espacios libres por los
cios de los conductos semicirculares y esta revestida cuales corren vasos sanguineos y linfaticos.
por un epitelio no diferenciado, salvo a nivel de la Pueden observarse a veces en la superficie libre
macula o mancha. El saculo se encuentra por debajo de la mucosa timpanica algunos cordones membra-
del utriculo, su epitelio de revestimiento tampoco nosos, formados por restos del tejido conjuntivo em-
es diferenciado, su interior esta lleno de liquido brionario que llenaba el oido medio durante la vida
endolinfatico y aloja un otolito de constitution ana- fetal.
loga al del utriculo. Los autores no se han puesto de acuerdo acerca
Las manchas estan formadas por neuroepitelio de la existencia de glandulas o formaciones glan-
sensorial compuesto de celulas ciliadas; por debajo dulares; algunos las admiten y otros las niegan.
de este epitelio se encuentra la membrana otolitica. iTienen los tejidos blandos que recubren las
La pared de los conductos semicirculares mem- celulas paratimpanicas los caracteres de una verda-
branosos esta constituida por tejido conjuntivo re- dera mucosa? La mayoria de los investigadores mo-
cubierto hacia la cara endocanalicular por un epi- dernos, y entre ellos Mayer, creen que si, dado que
telio no diferenciado. A nivel de cada ampolla este aquellos no son mas que una prolongation de la
toma un caracter especial formando en esta region mucosa que recubre la caja timpanica. Otros hacen
una cresta cuya direction es perpendicular a dicha resaltar su analogia con las membranas serosas.
ampolla: las crestas acusticas, estan compuestas por Krains sostiene que lo que se llama mucosa de las
celulas neuroepiteliales ciliadas, y unidas a finas ra- celdas paratimpanicas no es mas que un endostio,
mificaciones del nervio ampular. y lo designa con el nombre de endostium pneuma-
Todas las partes del. laberinto membranoso estan ticum. Se basa en el hecho de que cuando se exa-
en comunicacion entre si y a-tal efecto existe un minan trozos de huesos que corresponden a los ta-
canal de union entre el saculo y el conducto coclear. biques intercelulares y a los tejidos correspondien-
Asimismo todos los espacios perilinfaticos llenos de tes, afectados por una inflamacion aguda, se obser-
perilinfa se comunican. va gran cantidad de osteoblastos con la consiguiente
La perilinfa del laberinto tiene conexion con el neoformacion osea, fenomeno que solo un tejido
8 PARTE I: Of DO
muy diferenciado y no una mucosa puede producir. Por dentro y por fuera del arco de Corti, se
Muy acertada nos parece la opinion de Podesta, > visualiza una serie de celulas cilindricas ciliadas
el cual llega a las siguientes conclusiones: el tejido (celulas auditivas) que no alcanzan la membrana ba-
de revestimiento de la cavidad timpanica y celdas silar, pues solo ocupan la mitad superior del orga-
accesorias no es seguramente una mucosa comun, no de Corti. Las celulas internas, dispuestas en una
en el verdadero sentido de la palabra, es decir, tal sola hilera, y las externas, colocadas en tres hileras.
cual la consideramos en el tubo digestivo o en las El extremo libre de las celulas auditivas esta pro-
vias aereas superiores, por ejemplo. Es una mucosa visto de un ribete cuticular, donde nacen numero-
con caracteres especiales, que la acercan notable- sos cilios que se sumergen en la endolinfa del con-
mente al tipo de revestimiento endostal, sin ser ducto coclear y tocan la membrana tectoria, mien-
realmente un endostio. En realidad habria que con- tras que su porcion basal se pone en contacto con
siderarla como un verdadero revestimiento muco- la prolongacion periferica de las celulas bipblares
periostico, como habian afirmado los autores anti- del ganglio espiral. Cada celula ciliada interna re-
guos, con todas las propiedades inherentes a su cibe una fibra nerviosa; en cambio, las celulas ci-
doble caracter de formacion epitelial del tipo de liadas externas tienen conexion con varias de ellas.
revestimiento y de formacion periostica, a cuya pro- Por debajo de las celulas ciliadas externas se
piedad se debe la neoformacion osea en el interior ven otras, las celulas de Deiters, que pertenecen a
de las mallas del tejido conjuntivo que existe entre la categoria de las celulas de sosten. Ellas emiten
el epitelio, por una parte, y el hueso que forma por su extremidad superior una prolongacion que
las paredes celulares, por otra. se introduce entre las celulas ciliadas externas y
Ilegan hasta la superficie del organo de Corti, donde
forman, al reunirse, la membrana reticular, que solo
OlDO INTERNO se interrumpe a nivel de los extremos libres de las
celulas ciliadas. A continuation de las celulas de
cl organo de Corti es la porcion mas importan- Deiters se estudiaran otros dos tipos de celulas de
te del conducto coclear. En su estructura histolo- scsten: las cilindricas de Hensen, que contienen glo-
gics se estudian los siguientes elementos: 1"? celu- bulos grasos, y las cubicas de Claudius, que tapi-
las sensoriales; 2' celulas de sosten, y 3° la mem- zan el resto de la membrana basilar.
brana tectoria (fig. 5 ) . La membrana tectoria que recubre al organo de
Corti esta constituida por una sustancia mucilagi-
nosa, en la que se reconocen numerosas fibrillas
incoloras. Por su extremo interno se adosa al borde
libre de la lamina espiral, cerca de la insertion de
la membrana de Reissner, y su extremo libre esta
muy engrosado.
Conductos semicirculares: En el interior de la
ampolla de cada uno de los conductos semicirculares
se hallan las crestas acusticas, tapizadas por un epi-
telio cilindrico simple y otro sensorial; este ultimo
se encuentra cubierto por una masa gelatinosa o
cupula terminal que llena totalmente la luz de la
ampolla. El neuroepitelio esta compuesto por celu-
las ciliadas o sensoriales, entre las que se interpo-
nen otros elementos filiformes, las celulas de sosten.
Las celulas sensoriales desprenden una finisima pro-
longacion, formada por numerosos cilios, que al-
FIG. 5. — Organo de Corti (imitado de Boies). canzan la cupula, mientras que la porcion basal
recibe una fibra amielinica del nervio vestibular.
1) Membrana tectoria. 2) Espacio de Nuel. 3) Ce-
lula ciliada externa. 4) Tunel externo. 5) Celulas Vestibulo: En el saculo y en el utriculo se ha-
de Hensen. 6) Celula de Claudio. 7) Membrana llan las manchas o maculas, elementos revestidos
basilar. 8) Celula falangica externa. 9) Celulas ba- por un neuroepitelio, de estructura semejante a la
silares. 10) Fibras nerviosas. 11) Celula falangica de las crestas acusticas. Estan cubiertas por una
interna. 12) Celula ciliada interna. 13) Celula sustancia gelatinosa aplanada, la membrana otoli-
marginal. tica, que contiene gran cantidad de pequenisimos
cristales prismaticos de carbonato de calcio u oto-
litos, que en el utriculo se llaman lapili y en el
saculo sagiti.
En los cortes transversales del caracol se observa
al microscopio que en el sector medio del organo
de Corti se disponen, a modo de arco, celulas epi-
teliales modificadas de sosten que reciben el nom- VIAS ACUSTICAS NERVIOSAS
bre de pilares, los que circunscriben un espacio
triangular cuya base es la membrana basilar (tunel El octavo par o nervio auditivo esta, constituido
de Corti). Cada arco esta constituido, entonces, por dos raices: la coclear, cuyas fibras proceden del
por la reunioa de dos pilares, el interno y el ex- caracol y llevan anexo el ganglio espiral, y la ves-
terno, que en hilera discontinua se extienden, como tibular, que se origina en los canales semicirculares
el conducto que los contiene, en dos vueltas y me- y en el vestibulo membranoso, encontrando en su
dia de espira. recorrido el ganglio de Scarpa. Las dos raices se
VIAS ACUSTICAS NERVIOSAS 9
juntan en el conducto auditivo interno y, de esta las radiaciones aciisticas indirectas. Tambien existen
manera, el tronco del acustico llega al endocraneo, fibras de asociacion interhemisfericas corticales y fi-
penetrando en el bulbo por su cara lateral, donde bras de asociacion de la zona cortical auditiva.
se divide en dos fasciculos, anterior y posterior, que
continiian el trayecto de los nervios vestibular y co-
clear, respectivamente.
VIA COCLEAR: El sistema coclear es, sobre todo,
sensorial y transmite al cerebro los estimulos audi-
tivos, aunque tambien participa en los reflejos aciis-
ticos. Consta de tres neuronas (fig. 6) :
10 Heurona: Su cuerpo celular reside en el gan-
glio espiral, cuyas celulas bipolares tienen dos pro-
longaciones: las perifericas, que se ponen en con-
tacto con las celulas sensoriales del organo de Corti,
y las centrales, cuyo conjunto forma la porcion
coclear del nervio auditivo. Estas ultimas ganan el
surco bulboprotuberancial y terminan en dos nii-
deos, el dorsal o tuberculo acustico y el ventral.
20 Neurona: A partir de dichos nucleos existen
dos vias: la dorsal y la ventral.
La via dorsal se origina en el tuberculo acustico
y en seguida se subdivide en otras dos: la superfi-
cial o de Monakow y la profunda o intermedia de
Held. De la primera emanan las barbas del calamo
o estrias aciisticas, que cruzan la linea media y
alcanzan la cinta de Reil lateral o haz acustico cen-
tral; y la segunda contiene fibras directas, que se
unen al haz acustico central, y fibras cruzadas, que
participan en la constitution del cuerpo trapezoi-
des, donde se uniran al fasciculo superficial.
La via ventral o de Fleschig comienza en el nu-
cleo anterior, cuyos axones forman el cuerpo trape-
zoides; algunos de ellos hacen estacion en la oliva
superior protuberancial y en el nucleo trapezoides,
de donde a su vez parten otros axones directos y
cruzados que refuerzan el haz acustico central.
La cinta de Reil lateral o haz acustico central
resulta, entonces, de la fusion de los axones des-
prendidos de los nucleos bulbares y de los comple-
jos olivares superiores, y contiene fibras directas y
cruzadas que forman un fasciculo ascendente aco-
plado externamente a la cinta de Reil media. En el
curso de su trayecto entran en relation con el nu-
cleo del lemnisco lateral, localizado en la parte alta
de la protuberancia. Las fibras del haz acustico cen- FIG. 6. — Via coclear (modificado de Testut-Ja-
tral terminan en el cuerpo geniculado interno, emi- cob, gentileza del Dr. Garino).
tiendo colaterales que se dirigen al tuberculo cua- 1) Caracol (organo de Corti). 2) Ganglio espi-
drigemino posterior, en conexion con los nucleos ral. 3-3') Nucleos bulbares (tuberculo acustico y
oculomotores (via refleja auditiva). nucleo anterior). 4-4') Nucleo y cuerpo trapezoi-
30 Neurona: El ultimo eslabon son los cilindro- des. 5) Nucleo lateral de Reil. 6) Tuberculo cua-
ejes de las celulas de los cuerpos geniculados in- drigemino posterior. 7) Cuerpo geniculado interno.
fernos, denominadas radiaciones aaisticas, que ter- 8) Corteza cerebral. 9) Nucleo lenticular. 10) Ta-
minan en el area auditiva del cerebro, es decir, la lamo optico.
circunvolucion transversa de Heschl, situada sobre
la cara superior del lobulo temporal, que forma la
vertiente inferior del valle silviano. Se aceptan como De lo expuesto se infiere que, a partir del nu-
areas paraauditivas: una que rodea mas o menos cleo primario bulbar, toda la via auditiva es homo
completamente el gyrus transverso de Heschl (fun- y heterolateral, por lo que cualquier lesion que se
ciones motrices automaticas de la atencion auditi- instate por arriba de dicho nucleo, ya sea en la
va) y otra comprendida entre los dos tercios pos- cinta de Reil, cuerpo trapezoides, tuberculo cuadri-
teriores de la primera circunvolucion temporal (area geminc, cuerpo geniculado interno o radiaciones
del reconocimiento auditivo). aciisticas, determinara efectos o respuestas bilatera-
Un grupo de axones nacidos en el cuerpo geni- les y moderadas.
culado interno y numerosas colaterales de las fibras Vias cocleares reflejas: Son colaterales que las
directas geniculadocorticales finalizan en el dorso- vias cocleares centrales abandonan a distintos gru-
talamc, desde donde parten axones que constituyen pos celulares (complejo olivar superior, nucleo del
10 PARTE I : OIDO
lemnisco lateral, tuberculos cuadrigeminos posterio- La oliva superior y los niicleos accesorios, la oliva
r y ) . Punto de partida de vias reflejas y de asocia- accesoria y los niicleos trapezoides interno y exter-
cion, explicarian fenomenos asociados a los estimu- no se conectan con los niicleos vecinos: facial, que
los auditivos: reacciones oculares y cefalicas, reac- inerva el musculo estapedio; motor ocular externo;
ciones del oido medio y reacciones vegetativas. niicleo motor del trigemino, que inerva el musculo
del martillo; y niicleos del espinal.
VfA VESTIBULAR: Es subcortical extrapiramidal
y esencialmente refleja, aunque muchos neurologos,
basados en observaciones clinicas documentadas (Hall-
pike), admiten que tiene una representacion en la
corteza de la primera circunvolucion temporal. Con-
siderandola en el aspecto en el que es mejor c6no-
cida, es decir, como una via refleja, consta de una
via aferente y otra eferente (fig. 7 ) :
a) Via vestibular af erente: Esta compuesta por
una sola neurona, cuyo cuerpo reside en el ganglio
de Scarpa, y sus dendritas provienen de dos siste-
mas: el otolitico (saculo y utriculo), que recibe
las impresiones estaticas, y el ampular (canales se-
micirculares), que recoge los estimulos dinamicos.
Las axonas celulifugas de las celulas bipolares del
ganglio de Scarpa forman el nervio vestibular, el
que fusionado con el coclear penetra en el bulbo por
su fosa lateral y se divide en tres raices: dorsal,
descendente y ascendente.
Las fibras de la raiz dorsal terminan en parte
en el niicleo de Deiters, pero las mas numerosas
siguen directamente hasta ganar los niicleos del te-
cho y el lobulo floculonodular, formando el fascicu-
lo cerebeloso directo. La raiz descendente abandona
fibras al niicleo triangular o de Schwalbe, y termi-
nan en el niicleo de Roller. La raiz ascendente
finaliza en el niicleo superior o dorsal externo de
Bechterew.
b) Via vestibular eferente: Los niicleos vestibu-
lares bulboprotuberanciales estan conectados con:
1° El cerebelo, por mediation de los niicleos
del techo, globulus y embolus, mientras que otras
fibras ganan directamente la corteza del lobulo flo-
culonodular y probablemente la uvula y la lin-
gula. Son las fibras vestibulocerebelosas. De esos
niicleos y de la corteza cerebelosa parten fibras efe-
rentes que se agrupan en tres fasciculos, destinados
a los niicleos vestibulares, a la sustancia reticulada
del bulbo y a los cuernos anteriores de la medula
cervical.
2° Los niicleos motores de los nervios craneales
(III, IV, VI y XI pares) del mismo lado y del
opuesto, por el fasciculo vestibulomesencefalico y la
cintilla longitudinal posterior.
39 Los niicleos viscerales motores de los nervios
craneanos y, en especial, el niicleo motor dorsal del
X par, y los niicleos secretores (fasciculo de Spit-
FIG. 7. — Via vestibular (modificado de Testut- zer).
Jacob, gentileza del Dr. Garino).
4' Las celulas de los cuernos anteriores de la
Fibras ascendentes en lineas llenas y fibras descen- medula (fibras vestibulospitiales).
dentes en lineas punteadas. 1) Laberinto posterior. 5° El niicleo rojo de la calota.
2) Ganglio de Scarpa. 3) Fibras directas al cere-
belo. 4-4'-4") Niicleos bulbares. 5) Cerebelo. 6) Via vestibulocortical: Si en verdad existe una
Nticleos del techo. 7) Fibras cerebelifugas cruza- conexion directa del laberinto posterior con la cor-
das. 8) Niicleo de los nervios motores craneales. teza cerebral, CQITIO parece demostrarlo el vertigo
9) Fasciculo longitudinal posterior. 10) Bulbo. 11) psicogeno o determinadas posiciones extremas, su
Fasciculo vestibuloespinal. 12) Fasciculo vestibulo- trayecto y localization exacta en la corteza no se han
espinal lateral. 13) Medula. podido establecer hasta el presente.
NEUMATIZACION DEL HUESO TEMPORAL 11
Demas esta decir que los casos estudiados como Su tolerancia a los estrechamientos de calibre es
tipos de neumatizacion patologica, son los extremos notable. Mientras quede una luz minima, casi fili-
y entre ellos caben todas las variaciones posibles. forme, la transmision sonora a ese nivel es normal.
las cuales dependen mas que de la virulencia del La obstruction total de la luz del conducto, as!
germen, de la epoca que ha sido lesionada la mu- como su inexistencia (agenesia,), ocasiona una hi-
cosa timpanica. poacusia de hasta 60 db. Senalemos al pasar la con-
Por consiguiente, de acuerdo con Wittmaack, el secuencia de que toda hipoacusia que sobrepasa tal
eslado de la mucosa desempefia un papel muy im- intensidad, no puede ser exdusivamente conducti-
portante en la evolution de las otitis. va. sino que tiene forzosamente una componente de
Una mucosa normal se defiende mejor contra perception.
la infeccion que una mucosa ya modificada ante-
riormente; las lesiones ganan rapidamente profun-
didad y ocasionan una gran reaccion inflamatoria. OlDO MEDIO
Una otitis que se desarrolla en esa mucosa se-
guira un curso agudo y tendra mayor tendencia La membrana timpanica vibra por action de la
hacia la complicacion mastoidea. cuanto mas amplia presion de la energia sonora y transmite esa vibra-
sea su neumatizacion. tion a la cadena osicular, uno de cuyos huesecillos,
Si el epitelio de la mucosa esta hiperplasiado, el el martillo, esta empotrado en la membrana.
proceso sera completamente superficial, acompanado Para sonidos graves la parte central de la mem-
de escasa reaccion inflamatoria, predominando la brana se pone en juego mas que la parte periferica,
secretion mucosa, teniendo por consiguiente una correspondiendo el centro de tal zona de vibration,
evolution cronica. no al punto central de la membrana sino a una zona
Si la capa subepitelial sufre la transformation fi- situada algo mas abajo.
brosa, sera muy grande la resistencia de la mucosa Para sonidos de mas de 2000 ciclos la membrana
a los procesos inflamatorios y las manifestaciones vibra en su totalidad.
que en ellas se produzcan seran de poca intensidad El timpano tiene tambien un importante papel
y de gran duration, siendo las secreciones muy li- de proteccion sonora de la ventana redonda (ver
quidas y pobres en celulas. mas adelante).
Resumiendo: La cadena osicular transmite las vibraciones des-
de la membrana timpanica hasta la ventana oval, es
a) El curso de la otitis se hara segun el estado
decir, hasta la perilinfa.
de la mucosa auricular de la cual depende, ademas,
Para compensar la resistencia (impedancia) que
la neumatizacion.
tienen que veneer las ondas sonoras al atravesar en
b) Las alteraciones oticas dependeran del desa- el oido distintos medios fisicos, la cadena osicular
rrollo celular. tiene una funcion de refuerzo de la presion sonora
del orden de 22 a 1. Esta proportion se desglosa
FISIOLOGfA D E I.A A U D I C I O N en dos mecanismos: el primero es una diferencia de
superficie, que es 17 veces mayor para el timpano
El sonido llega a los centros auditivos por un que para la ventana o\al; el otro elemento es dado
complejo mecanismo que podemos resumir en tres por el brazo de palanca efectuado a nivel de la ar-
etapas fundamentals: ticulation martillo-yunque. Esta relation de refuer-
la Transmision de las ondas sonoras como ta- zo es tan solo del orden de 1,3 a 1. La conclusion
les, es decir, la transmision de una energia pura- practica de esto ultimo es que la cadena osicular
mente fisica, de caracter vibratorio. Este fenomeno puede ser sOstituida, practicamente sin perdida fun-
tiene lugar desde la entrada al conducto auditivo cional, por un transmisor rigido del tipo de la co-
cxterno hasta las celulas neurosensoriales del organo lumela de las aves, como son los vastagos artificiales
de Corti. que se emplean actualmente en la cirugia funcio-
2a Transformacion a nivel del organo de Corti nal del oido.
de esta energia fisica en otro tipo de energia que Los musculos que regulan el movimiento osicular
llamaremos bioelectrica. tienen funciones complejas, distintas en detalle para
Ja Transmision de esta energia por las vias y el del martillo y el del estribo, que reciben iner-
centros hasta la corteza temporal de ambos lados. vacion de distinto par craneano, el primero de los
cuales tendria aisladamente una funcion de refuerzo
para los sonidos debiles (tensor del timpano) y el
OlDO EXTERN O segundo una funcion de proteccion contra los soni-
dos intensos mediante el hundimiento y fijacion del
El pabellon tiene una funcion de captation y, en estribo en la ventana oval.
cierto grado, de vehiculizacion y refuerzo de las Pero en realidad lo fundamental de la action de
ondas sonoras. Funcion de considerable importancia estos musculos es sinergico. En efecto, la contrac-
en ciertos animales con orejas amplias y moviles, cion de ambos musculos tiende a inmovilizar el
en el hombre su importancia es pobre. La ausencia aparato de conduccion, formando una barrera que
del pabellon trae aparejada una perdida auditiva dificulta el paso de los sonidos, principalmente los
de no mas de 15 db e inconvenientes vagos en la de tono grave.
ubicacion de la fuente sonora. El hecho de que este mecanismo protector actiie
El conducto auditivo externo conduce las ondas de preferencia sobre los sonidos graves, y no sobre
sonoras que ingresan a el hasta la membrana tim- los agudos, que son los mas acutraumatizantes, pare-
panica y, en su defecto, hasta la pared interna de la ceria un error de la naturaleza. Pero es que los
caja. ruidos intensos que la naturaleza produce son gra-
FISIOLOGIA DE LA AUDICION 15
ves. Los agudos han sido traidos por el maquinismo rampa vestibular, la presion que dicho liquido ejer-
moderno (las armas de fuego, los motores). Vero- ce de retorno por la rampa timpanica "abomba"
si'milmente, en el decurso de los siglos la evolution la membrana de la redonda hacia la caja.
ira adaptando este sisteroa reflejo de protection Viceversa en la fase siguiente (y son cientos a
sonora a modalidades mas completas y adecuadas. miles por segundo), en que el estribo hace presion
Las ventanas oval y redonda, que comunican el negativa en la ventana oval, la membrana redonda
oido medio con el interno, tienen importantisima se hunde hacia el oido interno. Se establece asi
funcion en la transmision sonora. La platina del es- un constante vaiven vibratorio entre ambas ven-
tribo, culmination de la cadena osicular (en la ven- tanas.
tana oval), transmite las vibraciones recibidas de ella
a los liquidos del oido interno. Estas vibraciones po-
nen en movimiento vibratorio a la perilinfa a nivel
de la rampa vestibular; la vibracion sobrepasando la
zona del helicotrema vuelve por la rampa timpani-
ca hacia la ventana redonda, o mejor dicho, la mem-
gran vacimiento petromastoideo. En ellos no existe de la caja aumenta su tenor en acido carbonico.
cadena osicular ni timpano. La cara interna de la Esto excita la cuerda del timpano y, a traves de
caja con ambas ventanas esta ampliamente expuesta ella, la funcion de las glandulas salivares submaxilar
a las vibraciones sonoras, que actiian simultanea- y sublingual. Este aumento de salivation provoca el
mente y con igual intensidad sobre las ventanas reflejo deglutorio y la consiguiente apertura tu-
oval y redonda (identidad de fase). Esto explica baria.
el hecho paradojal de que estos operados mejoren
su audicion cuando el fondo de la cavidad se en-
sucia con secrecion que bloquea las ondas sonoras OIDO INTERNO
que hubieran impresionado a la ventana redonda.
Todo esto nos permite comprender la importancia Los liquidos laberinticos, puestos en rnovimiento
de la funcion de la cadena osicular en el sentido ondulatorio hacen vibrar la membrana basilar del
de canalizar las vibraciones sonoras hacia una sola organo de Corti excitando asi las celulas ciliadas
ventana (oval) para que esta las reciba con mayor del mismo.
intensidad (presion sonora) que la otra ventana Es a este nivel donde tiene lugar un proceso de
(distinta fase). fundamental importancia en la audicion: la trans-
formation de energia vibratoria en una nueva ener-
La aplicacion practica fundamental de estos co-
gia de tipo electrico. Esta actividad privativa de las
nocimientos se refiere a la moderna cirugia repa-
celulas ciliadas del organo de Corti, se llama efecto
radora y funcional del oido medio, denominada
microfonico coclear, y se realiza a la manera de
timpanoplastia. En ella se busca sustancialmente:
ciertos microfonos fisicos que basan su action en
1° mantener, de ser posible parcial o totalmente
sustancias como la sal de Seignette.
la cadena osicular litil o en su defecto una prote-
sis (efecto de columela) apoyada sobre la ventana El trascendental trabajo de Wever y Bray demos-
oval para dirigir hacia ella las ondas sonoras y 2° tro este hecho. Estos autores conectaron electrodos
proteger, por el contrario, de las ondas sonoras, la en la coclea de gatos descerebrados y los conectaron
ventana redonda (evitar la identidad de fase) me- a un sistema amplificador. En esta forma consiguie-
diante la creation de un neo-timpano (injerto) y ron reproducir en el amplificador tonos puros, y
de una camara de aire (neo-caja) que se ventile aun voz humana transmitidos al oido del gato des-
por la trompa. cerebrado.
La propiedad de los cuerpos, como ciertos crista-
Las ondas sonoras en su transcurso por el oido
les de cuarzo, la sal de Seignette y las celulas ci-
externo y medio y tambien en los liquidos laberin-
liadas del organo de Corti, de transformar un esti-
ticos (conduction de energia vlbratoria) van ven- mulo vibratorio en una corriente electrica, se llama
ciendo en mayor o menor grado factores de resis- piezo-electricidad.
tencia que llamamos impedancia.
Ellos son la rigidez (del sistema), la masa y el El organo de Corti tiene un importante papel en
frotamiento. la selection del tono (frecuencia) del sonido (ver
pagina 2 0 ) .
El aumento de la rigidez obstaculiza la trans- En este sentido todavia queda en pie la teoria de
mision de los tonos graves. Desde el punto de vista Helmholtz de la localization de los sonidos de
fisiologico, hemos dicho mas arriba que la contrac- acuerdo con su frecuencia, a lo largo del organo de
tion simultanea de los musculos de martillo y estribo Corti. Cada punto del organo de Corti vibra al uni-
fija la cadena osicular y dificulta la audicion de los sono de un tono puro de su misma frecuencia que
tonos graves para proteger al oido interno de tales lo excita, a la manera de la cuerda de un piano que
sonidos cuando son demasiado intensos. Es la ri- vibra al unfsono del sonido de un diapason de su
gidez. misma frecuencia especifica.
La otoesclerosis en su primer estadio es puramen- Se comporta asf, el organo de Corti, como un
te la fijacion del estribo en la ventana oval (an- amplio teclado de miles de teclas, cada una de las
quilosis estapedip vestibular). La disminucion de cuales reproduce especificamente un tono determi-
audicion recae particularmente sobre los sonidos gra- nado.
ves. Es otro caso tipico de aumento de la rigidez. Los tonos se van ubicando a lo largo de dicho te-
Cuando hay en el conducto auditivo un tapon de clado de mayor a menor, ocupando los mas agudos
cera o en la caja supuracion, liquido aseptico se- la primera vuelta del caracol, en la region que en-
roso, engrosamiento de. la mucosa, etc., aumentan la frenta a la ventana redonda, y los mas graves la
masa y el frotamiento. En estos casos la disminucion region vecina al helicotrema. Esto ha sido compro-
de audicion predomina para los sonidos agudos. bado mediante multiples artificios, algunos de los
Tromptt de Bustaquio: Este tubo de comunicacion cuales son muy demostrativos. Uno de ellos es basa-
entre oido medio y rinofaringe tiene por funcion do en la prueba de Weber y Bray y muestra que,
regular la presion del aire contenido en los espacios si se conecta un electrodo y un amplificador a la
neumaticos de aquel. primera espira del organo de Corti, los microfonicos
La trompa se abre mediante un mecanismo re- cocleares transmiten solamente sonidos agudos y
flejo durante la deglucion y el bostezo, por la con- que si se conecta al final de la segunda espira solo
traction de los musculos periestafilinos. En este mo- se obtendra transmision de sonidos graves.
mento el aire de la caja puede renovarse y su pre- Otro metodo ha sido la destruction quirurgica ex-
si6n mantenerse en permanente equilibrio con la perimental de zonas localizadas del organo de Corti
presion atmosferica exterior. que provocaron la anulacion funcional para deter-
Este rnovimiento reflejo es ejecutado por algunos minadas frecuencias.
individuos en forma voluntaria. En el piano de la clinica tambien tenemos hoy
Se tiene por cierto que el enrarecimiento del aire dia por cierto que uno de los motivos de que el
SEMIOLOGfA 15
traumatismo causado al oido interno por sonidos muy FlSIOLOGIA DEL EQUILIBRIO
intensos actiie particularmente sobre la zona coclear
que capta los sonidos de 4000 ciclos pot segundo, (En lo que se rejiere al laberinto posterior)
seria por estar esta zona situada exactamente frente
a la ventana tedonda que es un punto debil en lo En el equilibrio estatico y cinetico intervienen
que se refiere a la protection contra sonidos intensos. una serie de factores: el cerebelo, la vista, las sen-
En cuanto al analisis de la intensidad sonora saciones tactiles y propioceptivas, tal vez la corteza
(ver pag. 20) en el oido interno no esta dicha la y, lo que concierne a nuestro tema, el laberinto
ultima palabra. Es posible que las celulas ciliadas posterior.
internas representen un papel preponderante en los El utriculo tiene una funcion primordial en el
sonidos muy intensos. Es posible tambien que la equilibrio estatico por action sobre los grupos mus-
simple variation en la intensidad de la energia vi- culares extensores, flexores, pronadores y supinado-
bratoria origine correlativamente mayores potencia- res. El saculo tiene una funcion aun no adarada
les en los efectos microfonicos. vinculada al utriculo.
En el equilibrio cinetico intervienen el vestibulo
V I A AUDITIVA
y los conductos semicirculares.
Los desplazamientos de la endolinfa excitan la
cresta de la ampolla del conducto semicircular mem-
De las celulas del ganglio de Corti la energia bio-
branoso. Esta excitation es transmitida a los centros.
electrica transcurre por la primera neurona (macros-
copicamente raiz coclear del nervio auditivo) hasta Cuando la corriente endolinfatica se dirige hacia
alcanzar los nucleos de origen bulboprotuberancia- lit ampolla se llama ampulipeta, y cuando se dirige
les de tal nervio. hacia el lado opuesto se llama ampulifuga.
Desde este punto, la via auditiva se dirige por la El desplazamiento de la cresta ampular hacia un
segunda y tercera neurona hacia la corteza temporal lado determinado, ocasiona una tendencia al despla-
por un fasciculo homolateral y otro heterolateral. zamiento de los grupos musculares (brazos, piernas,
Quiere decir que la via auditiva es directa y cruzada. ojos) hacia ese mismo lado.
Esto es muy importante pues explica porque las le- Estos estimulos llegan a waves del ganglio de
siones retronucleares no dan hipoacusia clinicamen- Scarpa y de la primera neurona (raiz vestibular
te apreciable. Hechos experimentales y clinicos tien- del nervio auditivo) a los nucleos de origen bulbo-
den a demostrar que la via cruzada tiene un valor protuberanciales del vestibular.
funcional algo mayor que la homolateral. Estos ocupan el piso del cuarto ventriculo.
La segunda neurona, dividiendose en un haz dor- Es sumamente importante retener las conexiones
sal y otrb ventral y volviendo a reunirse en la cinta de estos nucleos del vestibular con otros centros y
de ReiL lateral,- termina en las celulas del cuerpo haces del neuroeje.
geniculado interno. Este es un punto importante de 10 Con el cerebelo.
conexiones de la via auditiva; en particular con los 20 Con los nucleos oculo-motores (III y VI pa-
ruberculos cuadrigeminos por donde parece vincu- res craneanos) por intermedio de la cintilla
larse con la funcion ocular. longitudinal posterior.
Para algunos autores debe considerarse a este ni- 3 0' Con el X par (niicleo ambiguo).
vel una neurona mas que llaman tercera. Nosotros, 40 Con el haz piramidal.
con muchos autores, consideramos tercera y ultima 50 Con la corteza cerebral por haces no total-
neurona a las fibras de proyeccion que van del cuer- mente demostrados hasta hoy, pero fisiologi-
po geniculado al area cortical temporal auditiva, si- camente existentes.
tuada en el fondo de la cisura de Silvio. La signification clinica de estas conexiones la en-
Esta area (Heschl) tiene, segun se cree actual- contrara el lector en el capitulo destinado al exa-
mente, conexion con otras zonas de la corteza y tam- men funcional de la raiz vestibular (equilibrio).
bien con zonas del lado opuesto.
Se cree actualmente que las localizaciones de la
frecuencia sonora, asi como en la coclea, existen en
las vias y centros. Esto se ha demostrado por lesiones SEMIOLOGfA
experimentales en el cuerpo geniculado y en la cor-
teza, teniendose hoy por cierto que en dichas zonas En otorrinolaringologia los metodos de exa-
se puede establecer, como en la coclea, un verda- m e n son similares a los q u e se utilizan en c l i n i -
dero "mapa" de las frecuencias. ca general. El aparato a u d i t i v o sera explorado
Recuerdese entonces, que cada coclea esta conec-
teniendo en c u e n t a los s i n t o m a s subjetivos y
tada a la corteza temporal de ambos lados; y, reci-
procamente cada corteza temporal recibe estimulos objetivos del paciente en el m o m e n t o del exa-
desde ambas cocleas. Existen tambien fibras eferen- men. P r e v i a m e n t e se hace la anamnesis, se c o n -
tes que, partiendo de la 2* neurona de cada lado, t i n u a con el e x a m e n fisico y se finaliza con el
terminan en el organo de Corti del lado opuesto;
examen funcional del o c t a v o par.
es el haz de Rasmussen.
Digamos para terminar, dos palabras acerca de la A N A M N E S I S : En la confeccion de la historia
estereo-audicion que nos permite localizar la ubica- clinica, el interrogatorio, a u n q u e breve, tiene
cion de una fuente sonora.
que ser prolijo. Se puede c o m e n z a r p o r los a n -
Se trata de un mecanismo sutil basado en la dife-
rencia minima de tiempo, de intensidad, y de "fase" tecedentes de la enfermedad actual, inquiriendo
con que un mismo sonido llega a uno y otro' oido. si h u b o supuracion, vertigos, sordera, e t c . , p r e -
16 PARTE 1 : O!DO
guntando la fecha de iniciacion, evolucion y Los acufenos vibratorios son originados por
tratamientos efectuados. Luego se averiguan vibraciones provenientes de cualquier parte del
los antecedentes personates, dentro de los cua- organismo; el aparato auditivo percibe un so-
les tiene importancia, en primer termino, la in- nido que normalmente no se oye o uno que
fluencia del sexo sobre ciertas hipoacusias (otos- normahnente no existe. No solamente los per-
clerosis) ; tambien la edad para ciertas oto- cibe el paciente, sino el observador con el au-
patias (en el nifio, otitis media aguda). La xilio de un estetoscopio o amplificador elec-
profesion sera tenida en cuenta para valorizar tronico. Se llaman endoticos si se generan. den-
las hipoacusias por traumas aciisticos. tro del oido y exdticos cuando se originan fuera
Se investigaran las enfermedades generates de aquel. Estos ultimos se dividen en para o
que pueden lesionar el oido (eruptivas y paro- perioticos si proceden de alrededor o de las cer-
tiditis), las infecciones especificas (tuberculo- canfas del oido, y teleoticos si se engendran
sis, la brucelosis y la sifilis) no olvidando las lejos de dicfio organo.
afecciones de las partes altas del tracto respi- Los acufenos no vibratorios son el resultado
ratorio, que tanta importancia tienen en las de alteraciones bioquimicas, las que a su vez
otopatias. Igualment* no se omitira comprobar determinan reacciones electricas en el sistema
la normalidad funcional del aparato circulato- neural del oido. A diferencia de los anteriores,
rio y la del sistema nervioso, cuyas perturba- los nota el paciente pero no el observador, por-
ciones repercuten desfavorablemente sobre cl que en realidad no existen. Al decir de Fowler
laberinto (vertigos, acufenos, hipoacusias). serian una ilusion del sonido.
El interrogatorio concluye con los anteceden- El nervio acustico excitado desencadena sen-
tes hereditarios y familiares, sin descuidar el saciones especificas (sonoras), de la misma
terreno o predisposicion e investigando taras manera que el nervio optico responde a un esti-
y enfermedades familiares. A continuacion se mulo determinado con sensaciones luminosas.
especifica el estado actual. El zumbido no vibratorio delata una lesion del
SI'NTOMAS CENERALES: La actitud del pa- aparato neural del oido: coclea, nervios, niicleos
cicnte puede servir de orientacion para des- y vias.
cubrir una afeccion de oido. Observese a un Los acufenos deben estudiarse como el so-
sordo unilateral y se vera cdmo mueve la nido, y por lo tanto se analizaran sus propie-
cabeza y acomoda el pabellon del lado sano dades: frecuencia, intensidad y timbre.
para escuchar. El cstudio de las facies puede Los acufenos de tono grave se perciben en
dar cierta orientacion como la tipica de la pa- las enfermedades del aparato de transmision;
ralisis facial, o la del adenoideo, con la boca son de poca intensidad (5 a 10 decibeles), se
entreabierta y cl prognatismo del maxilar su- ensordecen con J a 10 decibeles, pero son muy
perior. La voz de los sordos sufre modifica- molestos para el enfermo, que los oye particu-
ciones por ausencia del control auditive larmente de noche.
SI'NTOMAS SUBJETIVOS: LOS mas i m p o m n - Los acufenos de tono agudo, de caracter mu-
tes, desde el punto de vista auricular son tres: sical, se presentan en las afecciones del aparato
los dolores, los acufenos y los vertigos. de percepcion (organo de Corti); son perma-
Los dolores pueden ser espontaneos o pro- nentes y alcanzan ihtensidades de 10 a 30 deci-
vocados, y son muy variables en cuanto a in- beles y son ensordecidos con 20 a 40 decibeles.
tensidad, duracion e irradiacion. La otodinia En cambio, las lesiones neurales no perifericas,
es el dolor provocado por una afeccion del apa- es decir, las localizadas en el nervio, niicleos o
rato auditivo o de sus anexos, y la otalgia es vias, son capaces de producir acufenos de 30 6
un dolor reflejo, es decir, referido al oido, que mas decibeles, y no es posible su ensordecimien-
sigue complicados trayectos y anastomosis ner- to con el audiometro al maximo de intensidad
viosas. En la otodinia, la exploracion descubre (diagnostico diferencial de las hipoacusias per-
una lesion auricular; en la otalgia, la busqueda ceptivas).
es negativa y solo el examen de regioncs veci- Los audiogramas repetidos en pacientes con
nas aclarara el diagndstico. acufenos transitorios han probado que estos
Se define el acufeno o zumbido como un pueden ser causantes de parte de la perdida
ruido subjetivo del oido. Fowler clasifica los auditiva.
acufenos en vibratorios o extrinsecos y no vi- El vertigo (de: vertere = girar) es un sin-
bratorios o intrinsecos. toma consistente en la sensacion irreal de ro-
S EMIOLOGI A 17
tacion, por el cual cl sujeto tiene la impresion /os signos proporcionados por otros examenes
erronea del movimiento de su cuerpo en el es- mas precisos.
pacio (vertigo subjetivo) o de los objctos que Otoscopia. Es una maniobra instrumental
lo rodean (vertigo objetivo). Otras veces, tal que permite visualizar el conducto auditivo ex-
impresion se halla sustituida por la de vacio ce- terno, la mcmbrana del timpano y, en ausencia
falico o de debilidad en el apoyo de las piernas. de esta, la caja timpanica. Para efsctuarla se
El vertigo pone en evidencia una alteracidn requieren tres elcmentos fundamentales: un fo-
en el sistema vestibular (laberinto, vias y cen- co luminoso o fotoforo, un espcjo frontal y
---- que, juntamentc con el sistema extra- un jucgo dc especulos de oido. Estos instru-
piramidal secundario, el cerebeloso que coordina mentos pucdcn rcemplazarse con cl espejo de
los movimientos, y la sensibilidad propioceptiva Clar o con el otoscopio electrico, muy util estc
(tactil, articular y muscular), regula el tono ultimo en los ninos y en examenes domicilia-
muscular y mantiene el equilibrio tanto en la rios, asi como para aclarar algunas imagenes
actitud estatica como en la dinamica, recibien- timpanicas, pues va provisto dc una lente de
de una importante colaboracion del sentido de aumento (fig. 10).
Puede examinarse el enfermo de dos mancras:
EXAMEN Flsico: Incluye la inspeccion, la 1) Segiin la clasica, sc sienta frente al espe-
palpacion, la percusion, la otoscopia, la cxplo- cialista rotando su cabcza para prcsentarlc el
recion de la trompa de Eustaquio y la radio-
lado que hay que inspeccionar, con una leve
grafia.
inclination hacia cl opuesto. El fotoforo estara
Los primeros metodos, aplicables especial-
colocado a la dcrecha del paciente, cerca de el
mente al oido externo y a la region mastoidea,
buministran datos que si bien a veces son su- y en la vecindad de la oreja. El medico, pro-
ficientes para establecer un diagnostico defini- visto de un espejo frontal, se sienta delante del
tivo. por lo general solo orientan y valorizan enfermo y a su misma altura, y mirara a traves
IS PARTE I: OIDO
del orificio central del espejo; en este caso con La imagen timpanica que da la otoscopia
su ojo izquierdo (vision monocular). proporciona una serie de detalles, cuyo conjun-
2) El paciente puede sentarse de perfil, con- * to comprendc el cstudio del mapa timpanico,
servando la cabeza en posicion erecta, para y las alteraciones patologicas revelan el estado
evitar asi la rotacion del cuello. del oido medio.
El otdlogo precede en primer lugar a ende- Recordemos sumariameiite que los rcpliegues
rezar el conducto auditivo, para lo cual traccio- timpanomaleolares delimitan dos, sec tores en la
nara hacia arriba y atras el pabellon de la oreja membrana timpanica: la superior, o pars fldcci-
(atras y aba jo en los ninos) con la mano con- da, y la inferior, o pars tenstt. En esta ultima
traria, del lado a examinar. Con la otra mano, porcion sc individualizan el relieve del mango
sirviendose del pulgar y el indice y mediante del martillo y el cono luminoso de Politzer,
una suave rotacion, introduce lentamente en los que delimitan un angulo abierto hacia ade-
el interior del conducto un especulo de calibre lante. Una linea horizontal imaginaria que atra-
apropiado, previamente calentado (fig. 1 1 ) . viese el ombligo y su perpendicular prolongada
hasta la periferia del disco dividiran al timpano
Debido a que rnuchas veces es necesario tener
en cuatro cuadrantes de superficie desigual.
la mano derecha libre para realizar maniobras
como la paracentesis, cs aconsejable acostum- EXPLORACION DE LA TROMPA DE EUSTA-
brarse a introducir y sostener el especulo, en QUIO: Las pruebas de la permeabilidad tubaria
ambos lados, con los dedos pulgar e indice de
la mano izquierda, reservando al dedo medio la
mision de enderezamiento del conducto, la que
cumple recbazando o atrayendo el contorno
del pabellon.
II) Metodo de Volifzer. Esta prueba se basa se forzara la entrada del aire hasta el interior
en la apertura de la trompa y en el cierre de de la caja.
lai rinofaringe durante la deglucion. Se requie- El instrumental neccsario es el siguiente: 1)
re el siguiente instrumental: 1) una pera de sondas especiales modelo Itard, de diferentes
aire c« goma, modelo Politzer, provista de un calibres; 2) una pera de goma, tipo Politzer, y
juego de olivas metalicas o de vidrio para obtu- 3) un tubo otoscopio (fig. 1 0 ) .
ar las narinas, y 2) un tubo otoscopio, que Previamente es indispensable comprobar el
zsctrola, por la auscultacion, el pasaje d«l aire grado de permeabilidad de las fosas nasales y
x li caja (fig. 1 0 ) . practicar una anestesia del piso, cornete infe-
El paciente toma un pequefio sorbo de agua rior y cavum. Debe recordarse que la distancia
qee retiene en su boca. Se conecta el tubo otos- de la cola del cornete inferior a I nombrado
capio entre el meato auditivo del medico y el orificio es, termino medio, de 7 a 8 milimetros.
iei enfermo. La oliva de la pera de goma (ele- Despues ds conectarse el tubo otoscopio se
gida de acuerdo con el calibre de la narina) introduce la sonda de Itard con su pico ro-
se introduce horizontalmente en la narina del zando suavemente el suelo nasal, hasta tocar
lado a insuflar y se aprieta contra ella un ala la pared posterior de la faringe. Localizada es-
de la nariz, oprimicndo la del lado opuesto ta referenda existen tecnicas distintas para
contra el tabique (con los dedos pulgar e in- colocar el pico de la sonda en el orificio t u -
d i c e de la mano izquierda, fig. 1 2 ) . Se ordena bario. Describiremos la conocida como del ta-
al paciente que degluta el liquido y, cuando se
comprueba que la laringe termina su movi-
miento de ascenso fisiologico, se comprime ener-
rgicamente con la mano derecha la pera de go-
ma. La entrada de aire en la caja se denota
por un ruido particular, que se transmite por
el tubo otoscopio al oido del observador. Si
en este instante se practica una otoscopia, se
apreciara el deslizamiento hacia afuera de la
membrana timpanica, congestionada sobre todo
en la pars fldccida y en el mango del martillo.
Antes de inyectar el aire es indispensable con-
trolar por rinoscopia la ausencia de secreciones
en las fosas nasales; conviene invitar al pacien-
tea a sonarse la nariz. En los ninos pequefios la
derecha de aire se practica en el momento del FlG. 13. — Cateterismo de la trompa de Bustaquio
con la sonda de Itard (segun Bezold). Tomada <&-
grito. Korner.
Como variante de la tecnica descrita puede
prescindirse del trago de agua, reemplazandolo
bique o de Franck, por ser la mas sencilla y la
por la emision de ciertos fonemas (late), que
de mas facil ejecucion. Ei fundamento ana-
cumplen el mismo fin, o sea que elevan el velo
tomico de este procedimiento se basa en que
y abren la trompa en el momento de la ducha.
el borde posterior del tabique y los dos orificios
Parecido resultado se consigue haciendo ejecu- faringeos de la tuba estan en un mismo piano
tar al enfermo una espiracion forzada con la verticotransversal.
boca cerrada para inflar sus mejillas (Levi).
Una vez que la sonda ha tocado la pared
Es de hacer notar que la entrada brusca y ma-
posterior de la faringe se rota su pico 90 gra-
siva del aire puede provocar el estallido y de$-
dos hacia el oido opuesto y se la atrae delica-
garro del timpano.
damente hasta engancharla en el borde pos-
III) Cateterismo: Ciertamente es el metodo terior del tabique. A continuacion, se gira la
mas seguro y eficaz. Tiene la ventaja sobre el sonda 180 grados hacia aba jo pero en sentido
de Politzer de ser individual y, por lo tanto, de inverso, es decir, del lado a cateterizar. En
actuar selectivamente sobre la trompa enferma. este momento el pico de la sonda cae sobre el
Consiste en introducir por la fosa nasal elegida orificio tubario (fig. 13). En buena posicion,
una sonda cuyo extremo se apoyara en el ori- el indice del pabellon de la sonda (anillo) es-
ficio faringeo de la tuba, y a traves de ella t a r i dirigido hacia el angulo externo del ojo
20 PARTE I: OIDO
establece que, en el oido, lejos de aumentar pa- Ese primer decibel es una unidad fisica, con-
ralelamente, la percepcion crece como el logarit- vencional y absoluta, dada por una unidad de
mo del estimulo, es decir, que si el estimulo presion; pues no otra cosa cs lo que ejerccn
crece en progresion geometrica, la percepcion las ondas sonoras sobre el oido. Esta unidad
lo hace en progresion aritmetioa. equivale a 0,000204 de baria.
Esto equivale a decir —para ser aun mas La baria, siendo una unidad dc presion, re-
explicitos— que la rcspucsta del organo audi- presenta fuerza sobre superficie, dadas estas
tivo es pobre, pues si los estimulos crecen co- por la dina y el cm 2 respectivamente.
mo 1-10-100-1000-10.000-100.000, etc, los Dcfiniremos a la dina, a su vez, como la
percibira como 1-2-3-4-5-6, etc. Tal cosa sig- fuerza nccesaria para imprimir a un gramo-
nifies que para que percibamos un sonido como masa una aceleracion de 1 cm por seg.~.
diez veces mas intenso que otro, el estimulo Los decibeles sucesivos no son ya unidades
sonoro (fisico) debsra ser mil millones de ve- absolutas, sino relativas, pues, debido a la pro-
ces mayor que el primero. gresion geometrica a que nos hemos referido,
Basandose en esta ley, se puede, teniendo un la intensidad en que hay que aumentar el esti-
aparato que emita sonidos de intensidad medi- mulo es mucho mayor si se tienen, por ejem-
ble, conocer con que intensidad deben ser oi- plo, 50 decibeles para tener 51 que si se tiene
dos. Este aparato es el andiometro, del cual nos 1 para tener 2.
ocuparemos mas adclantc. Damos en el siguience cuadro algunos ejem-
Solo faltaba fijar una unidad conventional plos de aumento de intensidad fisica y sub-
CUADRO I
que fuera punto de partida de la escala crc- jetiva relacionados con ruidos conocidos, ha-
ciente de intensidades sonoras: cs decir, el um- bitualcs.
bral de intensidad sonora perceptible, o cero
del audiometro. b) El tono o altura del sonido es dado por
Y se creo el decibel, que es no solo lo ante- la cantidad de vibraciones o, para ser mas pre-
dicho —para un oido normal, el menor sonido cise?, de vibraciones dobles o ciclos en la uni-
audible— sino tambien la menor fluctuation dad de tiempo. Por eso sc llama tambien fre-
perceptible en la intensidad de un sonido. cuencia; dc acuerdo con su baja o alta
22 PARTE I: OIDO
frecuencia los sonidos se denominan graves o damente cada una. Asi, la o y la u estan cerca
agudos. del limite grave de la zona dc la palabra na-
Nos hemos referido a vibraciones dobles. Se blada; la t y la i cerca de su limite agudo; y
las llama asi porque progresan en ondas que entre estas letras extremas se van escalonando
desde una linea cero se desplazan hacia un lado las demas. Esto es de suma importancia, pues
y vuelven a la linea cero, que atraviesan hasta en muchas hipoacusias en que la audicion cae
el lado opuesto, para regresar a la linea cero. b s c a m e n t e a partir de cierta frecuencia —que
En esa forma han trazado un zigzag al que esta generalmente en plena zona de la pala-
« llama vibracion doble o ciclo (fig. 1$, A bra, el enfermo percibira bien las letras gra-
yB). ves, pero no las agudas, dando Iugar al feno-
La unidad de frecuencia es la octava. Esta meno de la indiscrimination, sobre el que Iuego
se obtiene duplicando el numero de vibracio- volveremos, en que el enfermo oira, por ejem-
nes por segundo a partir de 16, umbral en que plo, las palabras nato y vaso como na-o y a-o
se perciben las vibraciones con caracter de respectivamente aunque note que se le dicen
sonido. con fuerte intensidad (ver fig. 1 6 ) .
Logoaudiometria
En la practica, se denomina actimetria al
conjunto de pruebas fonicas e instrumenta- Prueba psicogalvanica
les no electricas, y audiometria a las realiza-
das con audiometro radioelectrico. Peep-Show
Estudiaremos dichas pruebas en el orden que ta distancia del paciente, del lado a in-
indicamos en el cuadro II. vestigar, y haciendo comprimir fuertemente
el trago del oido no investigado, para ensorde-
cerlo, se va acercando mientras pronuncia con
AUDIOMETRIA FONICA intensidad variable diversas palabras (fonemas)
y toma nota de la distancia a que el enfermo
En ella nos valemos de la palabra hablada, comienza a captarlas, lo cual reconoce porque
averiguando su umbral, es decir, a que dis- este las repite correctamente.
tancia comienza a ser captada por el oido ex- Esta prueba se realiza en primer termino con
plorado. Para ello, el otologo se coloca a cier- voz cuchicheada, siendo el umbral normal apro-
ximadamente 20 m, y luego con voz hablada.
en que aquel suele hallarse sobre los 50 m en un
ambiente silencioso.
Esta prueba pondra de manifiesto, grosera-
24 PARTE I: OIDO
mentc, la conservation o disminucion cuantita- El reloj nos da datos elementales pero de al-
tiva de la audition. Nos dara, ademas, datos guna utilidad. Obturando el oido no investiga-
cualitativos, a saber: do y —especiaImente en ciertos enfermos— ta-
1) Nos informara acerca del fenomeno de pando los ojos, buscaremos la distancia a que el
la indiscrimination, que es una peculiaridad de tictac del reloj es percibido.
la hipoacmia de perception, en que el enfermo, Esto rcpresenta un dato cuantitativo; pero el
a pesar de notar que se le habla fuerte, no dis- hecho dc que el tictac de un pequefio reloj es
tingue exactamente lo que se le dice. 2) Nos de tono agudo, nos da un informe de tipo cua-
indicara si cl paciente oye inejor los f one mas litativo: como oye cl paciente los sonidos agu-
graves, en cuyo caso pensaremos en una hipoa- dos.
cusia tie perception, o bien los agudos, como ve- Si se quiere obtener un sonido que sea siem-
mos habitualmente en las conductivas. 3) Nos pre el mismo (puesto que los rclojes son distin-
permitira establecer el indice de Gradenigo, es tos uno de otro) ; y mas intenso que el del re-
decir comparar la audition de la voz cuchichea- loj, sobre todo para investigar hipoacusias en que
da con la hablada, formando un quebrado, cuyo este no sea percibido, se puede usar el actime-
numcrador es dado por la distancia (umbral) tro de Poliizer, el cual consiste en un martilli-
en metros a que es percibida la primera, y el to de acero que cae desde la misma altura y con
denominador por la segunda. Ya hemos visCo fuerza constante sobre un pequefio cilindro tam-
que normalmente esa relation es prcxima a Vs bien dc acero. Produce un sonido de 512 c / s ,
6 7 4 ; en las hipoacusias dc conduction, en que que debe ser oido a 15 m de distancia por un
se percibe relativamente mejor la voz cuchichea- oido normal. Esto nos da datos cuantitativos
da que la hablada, la relation puede Ilcgar has- en distancia umbral y en frecuencia.
ta V i ; por el contrario, en las pcrceptivas, en
Otras pruebas mas completas, aparte de dar-
A D
FIG. 17. — Modo de utilizar el diapason para investigar la audicion por via airea.
que se percibe mal la voz cuchicheada, la re- nos datos cuantitativos aproximados, nos per-
lation esta cercana a Vio> pudiendo hasta so- miten comparar como se comports la audition
brepasar VBO- ante sonidos de distinta frecuencia, y con ello
ncs orientan en el sentido de una topografia de
la causa dc la hipoacusia. Se efectuan con diver-
ACUMETR1A INSTRUMENTAL sos instrumentos. Los mas importantes son los
diapasones, instrumentos met-alicos que constati
Se efectua con una seric de instrumentos. de un pie bifurcado en dos ramas. Golpeando
Con ellos se buscan, como ocurria con la voz suavemente una de estas ramas en la palma de
hablada, datos cuantitativos y cualitativos. la mano se hacen vibrar y producen. un sonido,
ACUMETRIA INSTRUMENTAL 25
cuyo tono o frecuencia es especifico para cada de acuerdo con el sitio en que se coloque la co-
diapason. rredera en que la cuerda se apoya.
Se fabrican diapasones para producir desde 32 Con este instrumento se producen sonidos dc
hasta 4096 c/s, constituyendo asi la escala de frecuencias que van de 6600 a 25.000 c/s.
diapasones uno para cada octava, vale decir, de El silbato ideado por Galton emite un soni-
32, 64, 128, 256, 512, 1024, 2048, y 4096 do sibilante cuya fuente es una pera de ma-
c/s. No existen diapasones que den sonidos por no, que se gradua mediantc un tornillo para
encima de esta ultima frecuencia; por eso se han que produzca sonidos entre 6000 y 30.000 c/s.
creado instrumentos para complementar, en las Existen diapasones que permiten medir exac-
frccuencias mas altas, la escala tonal de diapaso- tamente el tiempo que dura su percepcion por
nes. !Estas son el monocordio de Siruyken y el un oido; veamos en que consisten: basado en un
silbato de Gallon que describiremos mas adelan- sistema mecanico, el diapason de Escat entra en
tc. vibracion al soltar un resorte, siempre con iden-
Veamos cdxno y para que se usan los diapa- tica intensidad y exactamente en el instante
sones. requerido. Basado en un sistema optica, cl dia-
El diapason vibrante se mantiene suspendien-
dolo con dos dedos por el pie y con las ramas
colgando, de manera que estas queden frente al
mcato auditivo a unos 3 cm de el (fig. 17).
Nos informarcmos en esta forma acerca de
coma es percibido por la via aerea. A continua-
cidn, se apoyara su pie sobre el hueso, a traves
de las partes blandas de diversas zonas, scgun
la prusba a realizar (mastoides, vertex, olecra-
non, e t c . ) ; esto nos informara acerca de como'
es percibido por via osea.
En estas pruebas observarcmos, por via aerea
y osea y con uno o varios diapasones:
1) Si es percibido.
2) Cuanto tiempo.
De ello sacaremos conclusiones.
AUDICION DE LOS DIAPASONES POR. VIA AE-
REA: En las hipoacusias debidas a trastornos en
la transmision o conduction del sonido, produ-
cidas por obstaculos en el recorrido dc este des-
de el meato auditivo hasta la coclea, no se oyen
o se oyen poco los diapasones de tono grave, y
se perciben normalmente, o casi, los agudos; se
dice, entonces, que esta ascendido el limite to-
nal inferior. En cambio, si se trata de un tras-
torno de la perception, es decir, situado entre la FJG. 18. — Prueba de Weber en una hipoacusia
de conduction. El sonido se laieraliza hacia el lado
ventana oval y los nucleos del coclear, no se enfermo.
oyen los sonidos altos o agudos, y si, basian-
te bien y hasta normalmente, los bajos o gra-
ves; esta descendido el limite tonal superior pason de Gradenigo muestra la intensidad con
(ver capitulos de via auditiva e hipoacusias). que esta vibrando en un momento dado (nos
interesa el momento en que deja de ser percibi-
El monocordio de Siruyken tiene un vastago do) , por la imagen optica que producen duran-
graduado. Paralelo a el, un alambre metalico te la vibracion unos triangulos dentellados di-
tenso, apoyado en una corredera movible sobre bujados en el extremo de cada rama (fig. 10,7).
el citado vastago. Si se frota longitudinalmente Existen tambien instrumentos cuyos sonidos
el alambre con un fieltro embebido en una mez- utilizamos para ensordecer un oido mientras
cla de bencina y trementina, a partes iguales, se examinamos el otro, a fin de excluir a aquel de
produce un sonido cuya frecuencia se graduara la prueba y evitar asi que pueda falsear los da-
26 PARTE I : OlDO
tos del examinado (ver mas adelante "falso que se hace superior a la de un oido normal.
Rinne negativo" y "psrfil sombra"). Ello es debido a que existen en el ambiente so-
El mas comiin es el tttmbor de Barony, que nidos de tono predominantemente grave y baja
consta de un mecanismo semejante a un desper- intensidad (inferiores a 30 d b ) , que al impre-
tador y que produce un sonido dc cerca de 100 sionar el timpano de un oyente normal, aunque
db, de tono grave y timbre tipo chicharra. Es- no alcanzan a ser oidos, interfieren la correcta
ta provisto de un terminal olivar de ebonita o percepcion del sonido de un diapason apoyado
pasta para adaptarlo al meato auditivo. sobre hueso. En el hipoacusico con alteracion de
PRUEBAS COMPARATIVAS CON LOS DIAPASO- la conduccion, estos sonidos, al ser "filtrados"
N E S : Estas pruebas nos permiten averiguar si por dicha alteracion, no interfieren la correcta
en una hipoacusia esta afectado el aparato de percepcion por via osea, y esta, realizada enton-
transmisicn, el de percepcion, o ambos, es de- ces en forma pura y perfects, supera a la nor-
cir, investigar el deficit auditivo en un scntido mal.
topografico. Esta teoria se demuestra por el hecho de que
las pruebas que pasamos a estudiar no se produ-
cen en igual forma en el interior de una camara
sonoamcrtiguada. Otra hipotcsis explicativa de
tal fenomeno dice que las ondas transmitidas
por el hueso "escapan" en cierto grado a traves
del oido medio normal; en cambio, no puedcn
hacerlo libremente cuando encuentran a esc n i -
vel algun obstaculo; entonces se acumulan, se
refucrzan, aumentando la sensacion de sonido
que "retumba", si se nos permite la expresion.
En cambio, en las hiooacusias perceptivas
(oido intcrno, nervio auditivo, nucleos) al es-
tar lesionado el aparato "receptor" los diapaso-
nes, como es ldgico, se pyen muy mal o no se
oyen por via <5sea.
Describiremos a continuacion las pruebas mas
comunmente empleadas. Deben realizarse con
diapasones graves —como el 128 y el 256— y,
por lo expuesto mas arriba, en un ambiente no
ruidoso, aunque tampoco deben hacerse en una
camara silenciosa ad hoc como las usadas para
la audiometria electrcnica.
La prueba de Weber se efectua apovando el
pie de un diapason eh vibracion sobre el ver-
tex v preguntando al enfermo si oyc el sonido
Fie. 19- — Prueba de Weber en una hipoacusia de shnetricamente o bien lateralizado, ya sea hacia
percepcion. El sonido se lateralixa hacia el lado
sano. el lado mas hipoacusico o hacia el menos hipoa-
cusico, a los que, para abreviar, Hamaremos la-
do enfermo y lado sano respectivamsnte.
Recordemos que, clinicamente, el aparato de En un suieto normal se percibiri el sonido
;ransmision o conduccion eomprende desde la simetricamente. En una hipoacusia conductiva,
ireja hasta la ventana oval, aunque desde el y debido al aumento de la propagacidn por via
lunto de vista fisiologico se extienda hasta el osea antes explicado, se Iateralizara hacia el lado
>rgano de Corti, pues los lfquidos laberinti- enfermo (fie. 18). En una hipoacusia percep-
os forman parte del mecanismo de la transtni- tiva se Iateralizara hacia el lado sano, porque, a
ion. oidos medios cquivalentes, predomina el oido
Estas pruebas se basan en la exteriorization interno meior (fig. 19).
e un fenomeno paradojico que se observa en La prueba de Rhine compara el tiempo de
is hipaacusias de conduction, consistente en el percepcion de un diapason en un mismo oido,
'imento en estas de la audition por via osea, por las vias aerea y osea.
ACUMETRIA INSTRUMENTAL 27
En el oido normal, y en la hipoacusia per- alejado del oido (rotula, olecranon). Normal-
ceptiva, se oye mas tiempo el diapason vibran- men te, no se percibe; en las hipoacusias percep-
te frente al meato'auditivo (via aerea, fisiolo- tivas tampoco, y con mas motive En las con-
gica) que apoyado sobre la mastoides (via ductivas intensas si se produce el fenomeno,
osea) : es el Rinne positivo O normal. En las hi- debido al refuerzo de la via osea.
poacusias conductivas, en las que esta aumen- Para efectuar la prtieba de Bing se hace vi-
tada la propagacion sonora por via osea, sc igua- brar el diapason y se apoya en la mastoides.
lan y llegan a invertir los terminos, y el diapa- Cuando deja de ser percibido, y sin mover el
son es oido mas tiempo por hueso que por ai- diapason, se obtura el conducto auditivo exter-
re: es el Rintte negativo o invertido. no prcsionando con un dedo fusrtemente sobre
Pussto que la prueba de Rinne, al igual que e! trago; el oido normal o el hipoacusico de -per-
las otras "comparativas", trata de poner de ma- cepcion volveran a oi'r el diapason, pues con
nifesto el refuerzo de la via osea, nos parece im- la maniobra estamos provocando artificialmen-
propio llamarla, como se hace habitualmente, te una hipoacusia de transmision exaltando asi
positiva cuando no demuestra lo buscado y la percepcion por via osea; no suc;dcra lo mis-
negativa cuando si lo pone en evidencia; de ahi mo en el oido que ya estaba afectado de hipoa--
que usemos con preferencia los terminos de cusia de transmision, el cual segiura sin oir el
prueba de Rinne normal y Rinne invertida, que diapason a pesar de la maniobra, que no oca-
representan correctaments los hechos. siona ningun cambio en. el.
Cuando la hipoacusia perceptiva de un oido La prueba de Runge se basa en el mismo fun-
es de cierta magnitud y el otro oido tiene per- damento que la de Bing, pero difiere de esta en
cepcion osea normal o aumentada se produce que la hipoacusia de transmision no se crea ar-
el fenomeno llamado falso Rhine negativo, en tificialmente comprimiendo e! trago, sino acos-
que al investigarse en la prueba el oido hipoa- tando al suieto en decubito lateral del lado no
cusico parece que durara mas la percepcion investigado V llenandole el conducto auditivo
osea que la aerea, cuando en realidad, por efecto con agua tibia. Se comparara el tiempo de per-
de la transmision osea craneana, esta ovendo por cepcion del sonido por via osea con el conducto
el lado normoacusico v simulando un Rinne ne- libre y ocupado, mediante un diapason de Gra-
gativo o invertido. Este inconveniente se evita
denigo.
ensordeciendo el oido mejor, aunque en muchos
La prueba de Lewis o de Bing-Federici tam-
pacientes no hace falta este recurso, pucs ejlos
mismos observan que perciben el diapason apo- bien compara la via osea con el conducto li-
yado en las mastoides del lado enfermo "como bre fossa relativa) u obturado (osea absoluta),
si se irradiara al lado sano". retirando el diapason que vibra sobre la mas-
toides cuando deia de oirse y apoyandolo in-
La prtieba de Schwabach compara la duracion mediatamente sobre e! trago, de manera que
de la percepcion por via 6sea entre el oido in- presione sobre este y le haga obturar el conduc-
vestigado y uno normal Siendo el otdlogo nor- to. En esta prueba, a la circunstancia de provo-
moacusico, la prueba se efectua, en la prac- car, como en las dos anteriores, una hipoacusia
tica, haciendo vibrar un diapason, apoyandolo de conduccion, se aerega el hecho de que la
alternativamente en la mastoides del paciente transmision por cartilaso (trago) es muy efi-
y en la del medico y averiguando auien es el ciente y, por ello, da valores mayores que ellas
primcro en dei^r de percibirlo. Si el paciente para la diferencia entre osea relativa y osea ab-
lo deia de percibir antes que el medico, se habla soluta; a esta ultima, en esta prueba, podriamos
de Schwabach acortaJo y se trata de una hinoa- llamarla condroosea.
cusia perceotiva. Si lo ove durante el mismo Hemos descrito como se comportan en cstas
tiempo cue el medico se habla de Schwabach pruebas los o'dos con hipacusia de transmision
normal v se trata de un oido funcionalmcjite o de percepcion tipicas; pero existen casos in-
sano. Por ultimo, si el paciente siaue ovendo el termedios, hipoacusias bilaterales o hipoacusias
diapason en mastoides cuando el medico ha de- de topografia mixta, mas complejas en su inter-
jado de percibirlo, se habla de Schwabach alar- pretacion, en las que el otdlogo debera aplicar
gado y se trata de una hipoacusia conductiva. su experiencia y su sentido clinico.
Mediante la prtieba de Bonnier se busca la La prueba de Gelle pone de manifiesto la fi-
percepcion nitida en el oido investigado del jacion del estribo a la ventana oval (anquilosis
sonido de un diapason apoyado sobre un hueso estapediovestibular) y es practicamente patog-
28 PARTE I: OIDO
condiciones investigando un oido normal com- la que se llama, por contraposicion al umbral,
probaremos que en cada frecuencia necesita- (echo andith'O.
rcmos una distinta intensidad para obtener el La curva de umbral junto con la de techo
umbral de audicion. En efecto, desde J 2 hast a configuran una zona que representa el area
16.384 c / s y de octava en octava, necesitare- auditiva, es decir, las intensidades y tonos que
mos, respectivamente, 72, 63, 4 1 , 24, 13, 8, el oido humano es capaz de pcrcibir: es el gra-
6, 9, 2 1 , y 100 decibeles. Esto nos dara en el fico o curva de Wegel.
grafico una curva de concavidad superior, re- Ahora bien, si se invierte este audiograma,
presentando el umbral de audicion tal como lo colocando el umbral arriba_ y el techo abajo,
mostramos en la figura 21. se obtendra el audiograma aleman, que hoy en
dia tiene poca aceptacion (fig. 2 2 ) . Y si en
este ultimo se endereza la curva del umbral,
transformandola artificialmente en una linea
recta, obtendremos el audiograma americano,
que es el que se usa en nucstro medio y cl mas
aceptado universalmente (fig. 2 3 ) ; el techo
se estira tomando forma de cupula muy,acen-
tuada, e.'. posicion invertida; esta cupula coin-
cide aproximadamentc con el limitc del rendi-
niiento de los audiometros y con una curva de
umbra!es que representa la perdida total de
la audicion.
Un oido con umbral a 61 db estara regresen- Tambien senalaremos que el audiometro tiene
tado como vemos en la misma figura 24. En el un rendimiento mas perfecto en los tonos me-
audiograma americano, en cambio, para los dios, pues en los mas agudos la gran intensidad
128 c / s no tendremos 41 db de umbral, sino de estimulo necesaria crea en el aparato ruidos
cero (asi como para todas las demas frecuen- parasitos que alteran hasta cierto punto los
cias), y el oido del ejemplo que comentamos resultados; y los auriculares, aun los de buena
estara marcado en la linea de 20 db, que repre- calidad, no toleran tampoco grandes incensida-
senta en realidad 20 db de perdida auditiva, des sin crear armonicos que distorsionan el so-
con respecto a un oido normal, en el tono 128 nido, siendo este fenomeno mas manifiesto para
(fig. 25). los graves.
El otro hecho en que se falsea la realidad, Los audiometros comunes indican 7 frecuen-
buscando ventajas de orden practico, consiste cias en octavas que van de 128 a 8192, otros
en equiparar en una misma linea cero los u m - de 32 a 16.384; algunos modelos agregan fre-
brales de las vias aerea y osea, cuando, la pri- cuencias intermedias (semioctavas), y aun los
mera, que es la v i a correcta, fisioldgica, es hay que pueden investigate todas las frecuencias
aproximadamente 3 J db mas eficiente que la en forma continua, "barriendo", por asi decir-
osea (umbral 35 db mas bajo). Este segundo lo, con una intensidad dada, toda la escala t o -
nal.
En lo referente a intensidades, es suficiente,
para los usos practicos, la graduation de a 5 6
10 db, pero hay audiometros de precision mu-
cho mayor en ese sentido,
Los demas controles: botones interruptores,
luces indicadoras, altavoces, moduladores, etc.,
son variables para cada aparato, y su funda-
mento ira apareciendo oportunamente en el
texto.
vestigado es total (cofosis) o muy intensa, si tra del timpano por un tubo de 1 mm de
se sobrepasa en 40 6 50 db el umbral del otro diamctro.
lado, se obtiene una curva que es falsa, puesto En la investigacion de la via osea, la lini-
que es producida por la audicion del oido mejor ca forma de eliminar por completo de la prue-
(transmision transcraneana, audicion cruzada). ba al oido contralateral seria, segun preconiza
Y por ser esta curva perfectamente paralela a Rainville, ensordecer en un mismo oido. por
la del buen oido, separada de este por unos 40 V. O. un tono dado por V. A. con intensidad
db, se la denomina perfil sombra {shadow-cur' umbral. La intensidad en que se Iogra ensorde-
ve). cerlo indica el umbral de V. O.
Para evitar este dato falso, cuando existe mu- El interruptor es un mecanismo median te el
ck diferencia entre la audicion de ambos o i - cual el tecnico interrumpe el sonido a volun-
dos es indispensable, al investigar el peor, ensor- tad, y es de gran valor no solo para descubrir
decer el mejor, para demostrar en aquel la ver- la disimulacion de la sordera (ver mas adelan-
dadera curva, o la falta total de audicion (fi- te) sino tambien el error de quien a intensida-
gura 2 6 ) . des proximas al umbral cree de buena fe seguir
El audiometro tiene un ensordecedor cuya oyendo, cosa que sucsde mas comunmente
intensidad se gradua a voluntad en decibeles; cuando se investiga el umbral disminuyendo la
en muchos audiometros el tono es la suma de intensidad, es decir, yendo del sonido al silen-
las diversas frecuencias del espectro, lo cual cio.
le confiere un timbre particular, al que se lla- Los buenos audiometros modernos estan gro-
ma ruido de sierra o, tambien, ruiio bianco, vistos de un doble circuiio, que permits inves-
por analogia con el color bianco, constituido tigar ambos oidos simultaneamente y compa-
por la suma de todos los colores del espectro rarlos a diversas intensidades (balance aural).
cromatico; esto es lo clasico. Algunos audiometros son capaces de producir
Otros audiomatros ensordecen con tonos pu- un sonido que en lugar de continuo es flue-
ros, debiendo usarse de preferencia una octava tuante o modulado, es decir, que se percibe co-
por debajo de la frecuencia investigada. mo una sucesion de ondas ritmicas de intensi-
Luscher y Zwislocki preconizan ensordecer dad creciente y decreciente. Esto nos da datos
con un sonido dado por una banda estrecba de de importancia para el diagnostico de localiza-
frecuencias vecinas (por eneima y por deba- tion de ciertas hipoacusias (ver modulacion).
jo) al tonb in vestigado, pero sin comprender a La audiometrla debe realizarse en un am-
este. biente muy tranquilo y silencioso o, mejor aun,
La intensidad del ensordecedor se graduara en una cabina sonoamortiguada ad hoc, cuyas
30 6 40 db por eneima de la que se esta dan- paredes esten hecbas de planchas de fieltro
do en el oido investigado. prensado, separadas por capas de aire de 5 cm,
Al investigar la via osea se crean problemas o bien de "lana de vidrio" u otros materiales
do dificil solucion, ya que cuando es menester sonoaislantes.
ensordecer con gran intensidad se actua inevi- La tecnica de la audiometrla tonal es teori-
tablemente ensordeciendo tambien al oido in- camente sencilla: pero en la practica requiere
vestigado. Por ello, al investigar la via osea de paciencia, experiencia y sagacidad por parte de
quien la realiza, e inteligencia, atencion y bue-
un oido, se ensordecera el otro con una inten-
na fe por parte del enfermo. Ya volveremos
sidad de minima diferencia con respecto al lado sobre esto en las paginas siguientes.
que se investiga. Un recurso practico consiste
Luego de explicar brevemente al paciente de
en ensordecer el oido mejor por via aerea con
que se trata, se sentaran el y el tecnico en for-
el mismo tono y una intensidad ligeramente ma tal que aquel no vea los diales y demas con-
superior al sonido que se esta emitiendo para la troles. Existen instalaciones en que el paciente
osea opuesta; cortando este ultimo con inte- con los auriculares y vibradores se instala en
rrupciones se observara si el paciente las deno- una cabina y el tecnico, con el audiometro, en
ta o no. otra; en el tabique que las separa hay una pe-
El procedimiento que teoricamente se apro- quefia ventana de vidrio a traves de la cual en-
xima al desideratum es el de Aubry y Giraud, fermo y audiometrista pueden verse.
quienes utilizan un chorro de aire comprimi- Se comienza por la via aerea del oido mejor;
do a una presion de 15 g dirigido sobre el cen- luego la del peor, siguiendo con la osea del me-
32 PARTE I: OIDO
joi', para concluir por la osea del peor. Habi- No se omicira ensordecer el mejor oido al in-
tualmente sc comienza por investigar cl um- vestigar el peor cuando sus umbrales esten se-
bral en cl tono 1024. parados por 30 db o mas.
Conviene buscar que este aparczca al aumen- Luego se haran las tnismas maniobras para
tar la intensidad desde cero y no que desapa- investigar la via osea, aplicando, en lugar del
rczca disminuyendola, pues aunque en aquella auricular sobre el pabellon, el vibrador meta-
forma parece que se obtuvieran rcsultados algo lico para via osea sobre la mastoides.
inferiores, son mas exactos. Se anota en el au- El ensordecimicnto para esta via es muy de-
diograms un punto donde la vertical de 1024 licado, debido a la facil conduccion de los hue-
cruza la horizontal de la intensidad encontra- sos craneanos; por ello se cnsordcccra con inten-
da. sidades que superen en muy poco a la que se
Para evitar el hablar durante la prueba, el emite en el oido investigado, para no actuar en-
paciente mostrara que se ha alcanzado cl um- scrdeciendo a este.
Hecho esto se unen con Iineas los puntos ob-
tenidos y se habra confcccionado para cada oi-
do una curva de umbrales de via acrca y otra
de umbrales de via osea.
Hasta la aparicion de notaciones mas moder-
nas —no queremos decir mejores— se usaba un
grafico para cada oido y se unian los puntos
cbtenidos para la via aerea con linea puntea-
da y para la csea con linea llena. Esto en el au-
diograma americano. En el grafico frances se
investigan las que acabamos de indicar, llama-
das respectivamente curva aerea (C. A.) y
curva osea rehtiva (C. O. R.) y, ademas, la
osea tomada estando el conducto auditivo ex-
terno obtuiado por un algodon en%'asclinado 0
por una fuerte presicn sobre el trago. A esta
investigation de la audicion por via osea con
exprcsa oclusion de la aerea sc la llama citrvd
csea absoluta (C.O.A.).
Reprcsentamos las tres curvas tomadas de un
oido normal en la figura 27. Vemos que la
C O . A . supera a la C.O.R. en 10 o 15 db, en
los tonos graves hasta los 1024 c/'s, y en solo
5 db en los 2048; en tanto que coincide con
ella en las frecuencias supcriorcs, desde 4096-
Esta notation —segiin se vc observando nue-
vamente la figura 27— nos objetiva grafica-
mente la prueba de Rinnc, dada por la separa-
tion entre C.O.R. y C.A., asi como la de Bing,
B
dada por la separation entre C.O.R. y C.O.A.
FlG. 27- — Curvas oseas. Tendremos expuesta dc esta forma grafica-
A) Audiograms franees. B) Audiograms americano. mente, en las hipoacusias pcrceptivas puras,
(r : C.O.A.). una separacion C.O.A.—C.O.R. normal.
En las hipoacusias puras dc transmision esa
bral sonoro mediante un gesto previamente con- separacion se angosta (5 db, en vez de IS) o
venido o accionando una perilla que haga en- se acorta (C.O.A. y C.O.R. coinciden desde
cender una luz en el audiomctro. 2000, 1000 6 500 c/s, en lugar de hacerlo
En la misma forma se iran buscando y desde 4000) o suceden ambas cosas a la vez-
anotando los umbrales para las frecuencias *En las formas tipicas de otosclerosis, en cua-
agudas en orden creciente, y luego en las lesquiera de sus etapas, C.O.A. y C.O.R. coin-
graves —menores que 1024—, decreciendo. ciden en toda su extension. En «1 audiogra-
AUDIOMF.TRIA 33
ma americano quo es, en la practica, el unico diar el comportamiento del oido por encima del
de uso corriente, tambien puede trazarse la umbral, por una parte, y la captacion de la pa-
C.O.A. (ver fig. 27, B ) . labra hablada, por otra. En seguida estudiaremos
Los acufenos, fenomeno auditivo cuya natu- este tema.
raleza se trato en un capitulo anterior, presen- 5) El audiometro sc desregula con facilidad.
tan a nuestro estudio, como sonidos —subje- Este inconveniente se solueiona mediante la
tivos o no— que son en realidad, los tres cla- ayuda del tecnico, o bien reglando la linea
sicos caracteres del sonido. El timbre se inves- ccro por comparacion con los oidos normoacii-
tigara por el interrogatorio (comprendiendo en sicos de 5 6 10 sujetos jovenes, de veinte afios
el la comparacion con diapasones), que nos de edad, aproximadamente.
dara el caracter de tono puro o de ruido com-
LA AUDIOMETRIA SUPRALIMINAR: ES el es-
plejo, aleteo, chorro de vapor, chistido, etce-
tudio de la audicion en las diversas intensida-
tera; pero la frecuencia y la intensidad se mi-
des que super an el umbral, y fue posible desde
den prcferentcmente por equiparacion o por en-
que se creo una unidad de medida para la in-
sordecimiento del acufeno, constituyendo esto
tensidad del estimulo y de la percepcion audi-
la acufenonietria.
tiva —el decibel— y un aparato que la mid a
La audiometria tonal de umbrales proporcio- exactamente, o sea, el audiometro.
na datos mas precisos que la acumetria; datos Esta audiometria realizada sobre el limen o
graficos, por otra parte, ya que permite, de un umbral nos permite estudiar tres hechos funda-
vistazo sobre los perfiles audiometricos, obtener m e n t a l s : el fenomeno de Fowler, el fenomeno
una orientacion clinica. Pero tiene inconve- de Liischer y el fenomeno de Gardner.
niences, de los cuales analizaremos a continua-
El fenomeno de fowler consiste en lo siguien-
cion los que conccptuamos mas importantes,
te: en un sujeto portador de una hipoacusia
asi como las soluciones que podemos oponer-
unilateral se aplican en ambos oidos los auri-
Ies.
culares de un audiometro de doble circuito (o
1) El psiquismo del paciente puede no estar los de dos audiometros perfectamente cali-
a la altura de la prueba; asi ocurre con los in- brados).
fradotados, con simuladores, con hipoacusicos
En el oido sano se busca ante todo el umbral
proximos a la cofosis, asi como con aquellos
en una frecuencia dada, y se invita al sujeto a
en quienes se fatiga facilmente la atencion o
que el mismo lo busque en el hipoacusico. A
con quienes ex profeso no colaboran en la prue-
continuacion se ira aumentado, de 10 en 10 db,
ba, etc. Tambien puede influir en tal sentido,
la intensidad en el oido sano, y cada vez que se
por anoxia, la hipoventilacion de la camara
aumenta se pedira al paciente que, manejando
silente.
el mismo el dial del otro circuito, aumente la
La solucion de estos problemas dspende de la intensidad hasta que tenga la sensacion de igual
paciencia, habilidad y experiencia personales del volumen en ambos oidos o, dicho de otro mo-
otologo o tecnico que explora. do, hasta que haya equiparado los volumenes.
2) La aparici&n de la fatiga en el organo Si se anotan los resultados se obtiene el grafieo
auditivo. Para evitarla descansaremes unos po- de la figtira 28, que puede verse en muchas
cos segundos entre cada umbral o bien intcrca- hipoacusias conductivas y perceptivas. En el
Iaremos en la prueba algun descanso mas largo. hay que aumentar cada vez el mismo numero
3) La edad. Por debajo de los seis afios, es de dccibeles en el oido hipoacusico que en el sa-
casi imposibie la audiometria. Para obviar este no para equiparar volumenes.
inconveniente existen soluciones tales como la Esto esta de acuerdo con la logica, y no pa-
prueba psicogalvdnica y el peep show. recia que pudiese existir otra eventualidad; pe-
4) Es comun que exista en un oido cierta ro Fowler demostro que no siempre el oido se
dhociaci&n entre su grafieo de audiometria to- comporta de esa manera. En efecto, en ciertas
nal de umbrales y su aptitud para la audicion hipoacusias, cuya causa es —adelantemoslo—
practica. {Por que ocurre esto? Porque la au- de localizacion coclear, ocurre un fenomeno cu-
dicion practica, y, dentro de ella, Io mas util, rioso: si en altas intensidades se va aumentan-
la palabra hablada, no esta constituida por t o - do en el oido normal de a 10 db, en cl enfermo
nos puros ni umbrales, sino por sonidos com- se van necesitando 6, 4 6 menos para ir equipa-
plejos, de timbres muy diversos y de muy diver- rando volumenes; por lo cual, a 60 u 80 db,
sas intensidades. [Esto creo la necesidad de estu- por ejemplo, el oido enfermo oye algunos tonos
34 PARTE I: OIDO
con igual intensidad que el normal y hasta, a mal o subnormal, existicndo una diferencia en-
veces, lo sobrepasa, registrandose una sensacion tre los umbrales de ambos oidos de 30 db como
de mayor volumen en el oido hipoacusico, es- minimo. Es el caso y la tecnica que hcmos ele-
timulado con menor intensidad que el normal gido en la description del fenomeno de Fow-
{over-recruitment). La reprcsentacion grafica ler. Pero cuando ambos oidos tienen umbrales
de esto seria lo que mostramos en la figura 29. semejantes o proximos, hay que balancear en
A este fenomeno, estudiado, como hemos di- el que se investiga, ya sea via osea con aerea o
cho, por Fowler, Is llamo Lorente de No "re- bien dos frecuencias distintas por via aerea,
cruitment" {reclutamiento), en el sentido de llamandose a esto balance monoaural bitonal.
"reclutamiento" de potencia o "acumulacion"
Estas ultimas tecnicas son engorrosas y difi-
FIG. 28. — Balance biauricular monotonal, FIG. 29. — Balance biauricular monotonal.
Reclutamiento negativo. Reclutamiento positivo y sobrerreclutamiento.
de volumen. Algunos autores franceses lo de- ciles en la practica, pues no es facil cemparar
nominan "ratrappement", y Huizing "feno- subjetivamente intensidades (volumcnes) de
meno de la regresion". Una denomination logi- dos sonidos de distinto tono.
ca nos parece, simplemente, la de fenomeno Si miramos el grafico (fig. 2 9 ) , compren-
de Fowler. deremos que el reclutamiento se manifiesta cli-
jComo se investiga en la practica el recluta- nicamente por el fenomeno de la algiacusia,
miento? Haciendo lo que se llama el balance que cs, como su nombre indica, la facilidad con
aural. Existen varias tecnicas. La clasica consis- que, en estos oidos, se alcanza el umbral de do-
te en coneetar un circuito a cada oido por via lor; y esta representado audiometricamente por
aerea; es el llamado balance monotonal biaural, e! "descenso del techo auditivo". Quien realice
excelente cuando el oido no investigado es nor- una audiometria en un oido "que recluta" n o -
AUDIOMETRY A 35
t a r i tambien que los umbrales y las diferen- audicion de uno y otro oido presentan poca
cias de intensidad son percibidos en forma par- diferencia entre si. En cllos la prueba de balan-
ticularmente neta. Esto ultimo nos va Uevan- e de Fowler como hemos senalado mas arriba
do a la comprension del fenomeno que pasamos es irrealizable por necesitar una buena diferen-
a describir. cia entre arnbos umbrales (ver figs. 28 y 2 9 ) .
La prueba de Liiscber es la investigation del La faiiga aaditiva es la disrninucion del ren-
umbral diferencial de intensidad sonora. dimiento coclcar despues de un estimulo in-
Se llama tambien umbral de modulation. Es, tenso y / o prolongado. Se pone de manifiesto
para expresarlo en forma mas clara, la inves- investigando el umbral de un oido para un
tigation de la minima variacion o fluctuacion tono dado, excitando luego ese oido con un
en la intensidad de un sonido, necesaria para mismo sonido durante un tiempo determinado
que un oido la note. En el oido normal esta y volviendo a investigar el umbral. Se vera
variacion es de un decibel, segun hemos cx- que este ha ascendido: es el fenomeno de Gard-
presado al definirlo. ner, El tiempo transcurrido hasta que el um-
Esta prueba es muy practica y parece lbm?.- bral recupera su normalidad se llama tiempo de
da a sustituir a las pruebas de reclutamiento. recuperation tmditiva.
En realidal, la prueba de Fowler y la de Liis-
cher son la representation de un mismo feno-
meno.
Si observamos nuevamente la figura 29, vere-
mos que el oido que recluta volumenes tiene el
umbral y el tecbo muy prcximos. Vale decir
que la gama de intensidades audibles, que en un
oido normal se despliega en mas de 100 db (en
las frecucncias no extremas), en el oido que re-
cluta lo hace en 30 6 40. Esto ya nos hace pen-
sar —y el grafico lo demuestra— que un oido
que pressnta reclutamiento discriminara peque-
fias variaciones en la intensidad —eosa parado-
jica— mejor que uno normal.
La prueba dc Liischer consists en lo siguien-
tc: se excita un oido con una frecuencia e in- FIG. 30. — Umbral de modulation de Liischer.
tensidad dadas, y se intercalan pequenas varia-
ciones en la intensidad, medibles, iguales y r i t -
micas (3 por segundo). Un oido normal notara 'Existen varias tecnicas para investigar la fa-
que el sonido no es continuo, sino modulado, tiga. Peyser determina el umbral; provoca la
cuando liaya un decibel o mas de fluctuacion fatiga durante 3 minutos en la frecuencia 1000,
pero con menos de un decibel no podra discri- con una intensidad de 100 db, y vuelve a de-
minar la no continuidad del sonido y no lo per-, terminar el umbral despues de 15 segundos de
cibira como fluctuant^ o modulado que es, si- descanso. Normalmente se produce un aumen-
no como continuo. to de umbral de J db. Puede aceptarse como
normal hasta 10 db, pero una cifra superior
Liischer, Zwislocki y otros observaron que
a esta indica padecimiento o labilidad del orga-
ciertos oidos perciben, ya con */io de decibel
no de Corti.
de fluctuacion, y hasta con menos, que el soni-
do es modulado. Los enferrrios con padecimien- "Wilson fatiga con 2000 c/s, a 80 db duran-
to del organo de Corti son los que tienen esta te 8 minutos e investiga el ascenso del umbral
discriminacidn por debajo de un decibel; los de en los 4000 c/s; mas de 10 db, es patologico,
conduccion y normales (asi como los de nervio Alavoine utiliza el ruido bianco a 100 db du-
y segunda neurona) en un decibel; y los de rante 5 minutos, investiga los 4000 c/s. Estos
ultima neurona y corteza, en 3 a 5 db y hasta ultimos "'tests" nos parecen mas logicos que el
mas (fig. 3 0 ) . de Peyser.
La prueba de Liischer, al investigar un solo Las tecnicas descritas estudian la fatiga in-
oido con exclusion del otro, tiene particular vestigando el umbral luego de la accion del es-
aplicacion en los casos en que los umbrales de timulo fatigante; pero puede estudiarse tarn-
}6 PARTE 1: OIDO
bien durante la accion dc dicho cstimulo, se- cisas y ordenadas se dara la misma dimension
gun aconseja Hallpike. En efecto, balanceando a una octava y a 20 decibelcs.
volumenes entre el oido que esta siendo fatiga- Se utilizara color rojo para representar el oi-
do y el otro, se nota que a medida que va ac- do dereeho y azul o negro para cl izquierdo.
tuando el estimulo con una intensidad dada, se Se notaran los umbrales con los signos si-
va necesitando menos intensidad en el otro para guientcs (esquema a):
equiparar. Se sobreentisnde que cl sonido "tes-
tigo" se emitira con intcrmitencias para no fa-
tigar tambien al oido "testigo".
Es muy grande la importancia del estudio dc
la fatiga. En primer lugar, en el diagnostico
topografico de las hipoacusias; pues, si esta au-
mentada, forma parte del sindrome de cortipa-
iias, aunque esto no sea absoluto, segun los es-
tudios de Rawdon y Smith. Y tambien porque Personalmente, esta notacion no nos hace ol-
informa sobre la labilidad auditiva, cosa de vidar la claridad y la objetividad que tiene el
gran valor en la profilaxis del trauma aciistico. uso de una carta audiometrica para cada oido,
En efecto, no solamente en las hipoacusias exis- y el de la union de los diversos puntos por una
te aumento de la fatiga; existen casos de au- curva de linea punteada para la via aerea y por
mento de la fatiga acompafiados de descenso una llcna para la via osea (esquema b).
del techo auditivo sin modificacion del umbral;
y nosotros, estudiando la fatiga auditiva en
operadoras telefonicas, hemos encontrado algu-
nas que a pesar de tener audicion normal pre-
sentan algiacusia, con dolor a 80 db, y hasta
menos, en las frecuencias medias; y en la prue-
ba de Peyser, modificacion del umbral hasta en
30 db.
O aerea derecha
X aerea izquierda
< osea derecha
> osea izquierda
1* Esta prueba consiste en realizar una logoau- LA AUDIOMETRIA EN LOS NINOS: En el re-
diometria interponiendo un filtro que elimina al- eien n a c i d o se puede investigar el reflejo co-
gunas frecuencias de sonido en los fonemas. El por-
tador de lesiones de la cotteza temporal discrimi- cleopalpebral, de preferencia con un sonido si-
na en el lado opuesto a la lesion menos porcen- bilante. Desde luego tiene poca utilidad p r a c -
taje de palabras que un sujeto normal, el cual al- tica. P a r a los ninos de hasta 4 afios existe un
canza en esta prueba a un 80 por ciento.
procedimiento que dista de ser una novedad,
2° Se realiza una logoaudiometria, pero la pala-
bra se "corta" varias veces por segundo con inte- i u e ideado por Fere en 18 8 8 ; es la llamada
rrupciones. Estas interrupciones y las fases de sonido prueba psicogalvdnica. Su f u n d a m e n t o es el si-
tienen igual duracion. guiente: las modificaciones del s i m p a t i c o a c -
Con 10 6 mas interrupciones por segundo la dis- t u a n sobre las glandulas sudoriparas, creando
crimination es practicamente total. Con 3 6 menos
es nula. Entre ambos extremos se escalonan, Iogica- alteraciones en la impedancia o resistencia de
clectrodos conectados a los homes de excitacioh los umbrales para las frecuencias buscadas, se
(faradica) del aparato se fijan en la otra pier- confecciona un audiograma segun la tecnica
na; el de choque, a nivel de la cabeza del pe- habitual.
ronc, lugar por donde pass el nervio ciatico Por encima de los siete anos, la audiometria
popliteo extemo, y el indiferente en la pan- se efectua por lo general sin inconvenientes,
torrilla- H a y que esperar nno o dos minutos como si se hiciera en un adulto.
entre cada excitacion y recordar que luego de LA AUDIOMETRIA OOLECTIVA: N O S hemos re-
varias pruebas el reflejo se agota, por lo que ferido a la audiometria individual, prolija y,
debe "condicionarse" de nuevo al paciente. Es- por decirlo asi, exhaustiva. Pero cuando se re-
ta prueba tiene la ventaja de ser muy objeti- quiere separar, de entre un numero grande de
va y permitirnos, al investigar uno por uno individuos, colegiaks, obreros, soldados, a- los
los umbrales en las frecuencias mas importan- hipoacusicos, para estudiarlos debidamente en
ces (voz hablada), confeccionar un verdadero forma individual, y con la dedication y el
audiograma; pero representa un trauma psiqui- tiempo necesarios, debemos valernos de recur-
co m u y desagradable y si se nos permite la sos que han dado en Ham arse audiometria co-
expresion—• cruel. De ahi que, en la practica, lectiva. Se realiza esta mediante el empleo de
se prefjera formar una idea de con junto so- discos grabados con diferentes palabras que se
bre la audicion util del nifio. Esto debe ponerse emiten a distintas intensidades por un alta-
en manos As gentc especializada, que median- voz, pudiendo hacerse con voz de hombre y de
tc la conversation con el nifio, el uso de ins- muier alternativamente. Los examinados ano-
trumentos musicales y aparatos ruidosos (cor- t a r i n las palabras percibidas en una planilla
neta, tambor, matraca) observe sus reacciones. ad hoc, en la que hay una columna con casi-
Por ejemplo, si se hace sonar una tro.mpeta Ueros para el oido derecho y otra para el iz-
quierdo, cada una de ellas dividida en una sub-
v se ofrece esta a un nino que la oiga, tratarsi
columna para voz femenina y otra para voz
de imitar la production del sonido imitando la
masculina. Es innecesario decir que para in-
action; en cambio, si no la oyo tomara el ins-
vestiear un determinado oido se hace obturar
trument© con la mas absoluta indiferencia. el opuesto.
En los ninos comprendidos entre cuatro y
seis anos de cdad, la prueba ideada por miss Una vez llenadas en las pruebas las planillas,
Dix y Hallpike presta gran utilidad. Se la co- la maestra u otro encargado del grupo las reco-
noce con el nombrc de peep show. En sintesis, gs y las completa, seleccionando el otoloeo, de
se trata de colocar al nino frente a una pan- acuerdo con los resultados, IOJ oidos disacu-
sicos.
talla, en aue puedan provectarse figuras varia-
das, de forma y colores llamativos- Si se emite Para separar de un grupo numeroso y con
un sonido por un parlante, e inmediatamente se •minima perdida de tiempo a aquellos que ten-
oprime un boton, aparecera en la pantalla una #an "hipoacusia clinica", Kinney los estudia
figura. Se muestra al enfermito que si no hay "erosso modo" en forma individual con un au-
diometro que investiga por via aerea solamen-
sonido es inutil que oprima el boton, pues la
te las 4 frecuencias de la voz y en una sola in-
pantalla seeuira en bianco. Cuando se le ha
tensidad: 30 db.
adiestrado dc esta manera, se van investigando
en cada frecuencia las intensidades, en forma En pocos segundos se realiza esta audiome-
decreciente. Mientras oiga el sonido que se emi- tria basica. Los que no oigan alguno de los 4
te, oprimira inmediatamente el boton y una sonidos investigados son separados del grupo y
nueva figura aparecera ante sus ojos; cuando estudiados en forma completa.
se emita un sonido y el nino no oprima el SlMULACION V DISIMULACtON DE LA SORDE-
boton S3 comprendera facilmente que la inten- RA: Hemos estudiado hasta aqui la explora-
sidad de ese sonido no aicanzo el umbral y tion de la funcion auditiva; nos falta ahora
aue, por consiguiente, no ha sido percibido. reseriar los medios con que contamos para des-
Por supuesto, esta prueba reauiere gran habi- cubrir la sbnulacion, o exageracion conscience o
lidad v paciencia por parte de quien Ja reali- su'bconsciente, de la disminucion o perdida de
za, salvo en el caso de que se trate de un nino dicha funcion o, por el contrario, la dhhtvu-
psiquicamente m u y evolucionado, o que tenga lacion de una hipoacusia real, por parte de
suficlentes restos auditivos corao para pOder quien se veria perj.udicado al reconocerla (tele-
fonistas, radiotekgrafistas, etc.).
explicarle oralmente la maniobra. Obtenidos
"^
40 PARTE I: OIDO
Teoricamente, esta investigation parece muy forma: colocindose frente al presunto simu-
simple, y lo es en realidad en el caso de un si- ,Iador de hipoacusia unilateral, se le aproxima
mulador burdo; pero en el de una persona habil al meato auditivo del lado sano un tambor de
y hasta —llega a ocurrir—• bien aleccionada, Barany, que se hace sonar con intermitencias
pueden encontrarse dificultades, sobre todo t«- mientras se lo interroga acerca de est sonido;
niendo en cuenta que el otologo al dar su fallo preguntandosele, por ejempio: si lo oye, como
en estos casos toma sobre si una enorme res- es, si aumenta o disminuye, etc. JDe pronto,
ponsabilidad (peritajes); en estos casos hay se le aplica la oliva del aparato, obturando per-
que realizar algunas de las muchas pruebas fectamente el meato, mientras sc le siguen ha-
que se han propuesto, entre las cuales utiliza- ciendo preguntas, como por ejempio: "<Y aho-
ra? jLo oye mas fuerte aun?" El simulador
mos de preferencia las siguientes:
contestara que si sin cacr en la cuenta de que
Si el suieto Simula una cofosis bilateral, el se le ha ensordecido por completo el oido que
reflejo cockopaljtebral lo delatara. el reconoce ser normal y de que, por consi-
Si la simulada cofosis bilateral es, ademas, guiente, ha oido las ultimas preguntas por el
de larga data y la articulacion de la palabra otro.
es normal, esta lo delata, pues la palabra se
modifica con el tiempo en los cofosicos (si Esto con la acumetria. La audiometria nos
es que la han adquirido) tomando un caracter es tambien muy util.
monotono y un timbre particular. Si se toma la audicion de un oido cofosico
La prueba de Lombard consiste en hacer leer sin ensordecer el sano, se obtendra un perfil
al suieto en voz alta y mientras lee ensordecerlo piano, paralelo al normal, alrededor de 40 de-
con intensidad creciente. El hipoaciisico sigue cibeles mas abaio. Es el perfil-so'mbra a que
hablando sin modificar la intensidad de la pa- antes hemos hecho refercncia. El simulador no
labra, en tanto que el simulador (normal) la dara perfil sombra y si, scguramente, la carta
va aumentando, pues el ensordecimiento le im- audiometrica en bianco para ese oido, pues no
pide oirse y, por lo tanto, autorregular la in- confesara oir ningiin sonido al interrogarsele
tensidad con que habla. el lado de Ja simulacion.
La prueba de Azzo Azzi es muy ingeniosa Por otra parte, la diversidad de trazos au-
y de gran eficacia. Consiste en hacer leer en diometricos dados por el simulador, en diver-
voz alta al presunto simulador mientras por sas pruebas audiometricas, es la norma. Tendria
los auriculares que se le han colocado previa- que tener mucha memoria, mucho oido musi-
mente se le hace llegar su propia voz retar- cal y mucha suerte para repetir audiogramas
dada en 1/5 de segundo. En estas condiciones exactos.
se hace totalmente imposible la lectura. En Una prueba sumamente ingeniosa es la de
cambio el verdadero sordo seguira leyendo per- Stenger, llamada "de los dos diapasones", y
fectamente. que el audiometro ha perfeccionado.
Tanto esta prueba como la de Lombard pue- Si se oye simultaneamente por uno y otro
den realizarse perfectamente en simuladores oido un mismo tono puro con distintas inten-
"unilaterales" ensordeciendo el oido reconoci- sidades se percibe subjetivamente solo el mas
do como sano. Con la ventaja en la de Azzi intense
de que se puede obtener el verdadero umbra 1 Si colocamos en estas condiciones a un hipo-
de audicion. Aumentando el volumen de la aciisico unilateral investigando con un tono
voz retardada, el umbral se habra alcanzado medianamente intenso el lado hipoaciisico y
cuando el paciente comience a tartamudear y con uno debil el sano, dira que oye solamente
tenea aue dssistir de la lectura. un sonido debil en el lado sano.
En la simulacion o exageracion de hipoacu- Un normal oira —lo repetimos— solamente
sias unilaterales existen tambien otros utiles un tono a fuerte intensidad en un oido.
recursos. Y un simulador dira que no oye nada en
Quien obturando con el dedo el oido que nineun oido. En efecto: al oir (como normo-
reconoce ser normal, no contesta las preguntas acusico que es) solo el sonjdo intenso por el
iormuladas en voz gritada es un simulador, lado que Simula, dira no oir nada. El sonido
pues los sonidos de 80 6 mas decibeles deben dehil no lo oye en realidad al estar enmasca-
oirsc aun con el oido sano obturado. rado por el otro.
La prueba de Marx se efectua en la siguiente En esta prueba se puede conocer con bas-
RAIZ VESTIBULAR • EQUILIBRIO 41
tante aproximacion el verdadero umbral au- los globos oculares, muy sensible, y. que se co-
ditivo. noce con el nombrc de nistagmus (fig. 3 2 ) .
Hemos dicho que rcalmente el simulador no El vertigo es una falsa sensacion de despla-
oye el sonido debil que le hacemos llegar por zamiento del sujeto con respecto a los objetos
el oido bueno. que lo rodean (subjetivo) o de los objetos con
Si vamos bajando la intensidad en el oido en respecto al sujeto (objetivo). Brain lo define
que simula, llegara un momento en que real- como la desorientacion consciente del cuerpo
mente no oira por este, y manifestara que oye
el sonido debil en el buen oido. El umbral cs
unos 5 db superior a ese punto.
La prueba psicogalvanica nos queda como
ultimo recurso por su objetividad.
La disimulacidn es mas facii de dcscubrir:
la simple percepcion de la palabra hablada nos
orientara: la logoaudiomctria y la accion del
boton del interruptor de sonido del audiomc-
tro nos sacaran de dudas.
Nociones preliminares
como por presentarse "unicamente en la mirada tica) y que vinculan la corteza frontal y occi-
extrema hacia el lado de la componente rapida, pital, resgectivamente, los nucieos de los pares
es decir, el lado del laberinto hipervalente (gra- III, IV i VI.
do I de Alexander) o tambien en la mirada Sus alteraciones nos informan sobre lesiones
al frente (grado I I ) , o aun hacia el lado de la cerebrales frontales (movimientos voluntarios)
44 PARTI: I : O 11) O
sagital y luego en cl frontal; dc una amplitud con los brazos caidos, los pies juntos y los ojos
de 45° desde el nivel del hombro hacia aba jo, cerrados, sin que su cuerpo contacte con nin-
cuidando que no llegue la mano a tocar la gun objeto. Estas dos ultimas premisas deben
silla, ni los muslos, ni las rodillas dei paciente, observarsc estrictamente, a fin de privar al
pues tambien el sentido ccncstesico puede ayu- cquiiibrio dc los informes oculares y cenestesi-
SIGN-OS LABERINTICOS PROVOCADOS 45
cos, y observar asi al labcrinto en forma pura. que se investiga; en sentido ampulipeto del
Debe dejarsc hasta un minuto de latencia como arco a la ampolla; ampulifugo, de la ampolla
minimo y observar si existc tendencia a la des- al arco.
viacion o caida, en que sentido y con que in-
tsnsidad.
Hecho en primer terming con la cabeza
orientada al frente, se investigara a continua-
cion el Romberg con la cabeza fuertementc
vuclta bacia cada lado.
Segiin es clasico describir, aunque no stem-
prc se observe en la practica, el enfermo labe-
rintico cae hacia el lado en que se halle colo-
cado cl labcrinto bipovalente; quiere esto decir
que si, por ejemplo, el izquierdo es el menos
tonico la caida se hara, con la cara dirigida al
frente, bacia la izquierda; con la cara vuelta
a la derecha, hacia adelante; y con la cara
hacia la izquierda, para atras.
El cerebeloso, en cambio, caera siempre ha-
cia el mismo lado, con independencia de la po-
sicion de la cabeza.
D) Se hara caminar unos pasos al enfermo
para observar las anormalidadcs posibles. Luego
se hard la prueba de Babinski-Weil o de la mar- FIG. 35. — Prueba de Babinski-Weil.
cha a ciegas. Con los ojos cerrados se hace an-
dar unos pasos al enfermo alternativamente
hacia adelante y atras. Si hay predominio de Para interpretar estas reacciones provocadas
un laberinto, cl paciente, al caminar hacia ade- es menester recordar las leyes de Ewald y de
lante, se desviara hacia el lado opuesto a el, Flourens, pues, aunque hoy existen dudas de
configurando, luego de algunas idas y venidas, que se cumplan exactamente en el hombrc,
la figura de una estrella (marcha en estrella) tampoco ha sido demostrado definitivamente
(fig. 3 5 ) . !o contrario y seducen por lo verosimiles y
didacticas.
Cuando no se dispone de unos metros de
espacio para efectuar csta prueba, se pueden 1* Ley de Ewald: En el conducto semicircu-
obtener parecidos resultados con la marcha lar horizontal e). movimiento cndolinfatico am-
"iix situ" ("marcando el paso") con los ojos pulipeto es el mas activo y el ampulifugo el
cerrados; el enfermo podra, micntras marcha, menos activo.
mostrar su desequiUbrio, girando sobre si mis- 2* Ley de Ewald: En los conductos vertica-
mo en un sentido determinado. ls ocurre lo contrario: la corriente endolinfa-
E s T U D I O DE LOS SIGNOs LABERINTICOS P R O - tica ampulifuga es la mas activa y la ampu-
VOCADOS: El vertigo, el nistagmus, la laterali- lipeta, la menos activa.
zation de los movimientos segmentarios y la 3* Ley de EwaU: El movimiento endolinfa-
lateropulsion pueden presentarse en forma es- tico mas activo origina nistagmus hacia su
pontanea, segun acabamos de describir. Pero lado; el menos activo, hacia el lado opuesto.
tambien podemos provocarlos con diversos ar- Ley de Flourens: El nistagmus se produce
tificios. Consisten ellos en modificar la tem- en el piano del conducto excitado.
peratura del oido con agua caliente o fria, u Estas pruebas se efectuan como rutina in-
otros recursos; su dinamica, mediante el movi- vestigando el conducto horizontal que es el mas
miento; su presion mediante la action del aire accesible a las excitaciones provocadas e in-
comprimido o enrarecido; su tonus mediante la forma sobre los otros conductos y cl vestibulo
corriente galvanica. Se considera que estos re- en torma valedera salvo excepciones (lesiones
cursos actiian provocando una corriente erido- de un solo conducto, resultados disociados).
linfatica que impulsa en determinada direction
E) 1* Prueba rotatoria: Aunque no es la mas
los cilios ampulares del conducto semicircular
usada comenzaremos por la prueba rotatoria
46 PARTE i: oíno
FIG. 37. — Posiciones cefálicas en las pruebas laberínticas. En B (prueba rotatoria para los
conductos verticales), el conducto horizontal queda vertical y, por lo tanto, inexcitable.
que la endolinfa, que por inercia tiende a seguir maniobra, el paciente sentirá además de las sen-
movilizándose en el sentido del giro, empuje saciones subjetivas de origen Vagal:
en ese momento a los cilios. Al frenar, apa- a) Que los objetos vecinos parecen girar ha-
recerá un nistagmus cuya fase lenta, así como cia la izquierda.
la lateropulsión y la desviación de los brazos b) Que él tiende a rotar hacia la derecha.
extendidos que lo acompañan, se dirigirá hacia El observador, por su parte, verá que:
el lado del giro, del movimiento o presión en- a) El cuerpo se lateraliza hacía la derecha.
dolinfática, de la inclinación de los cilios de b) Los dedos índice extendidos al frente se
las crestas amputares. lateralizan hacia la derecha.
48 PARTE I: OÍDO
c) Aparece un nistagmus hacia la izquierda mando un ángulo de 90° con respecto a este
(componente lenta, laberíntica, hacia la de- plano( fig. 37, B). Es la forma de eliminarlos
recha) cuya duración es de 3 5 a 40 segundos de esta prueba, que no los excitará, ya que la
en la mirada lateral y de 10 a 20 segundos en corriente endolinfática que ella origina es per-
la mirada al frente. pendicular al eje mayor del conducto y de
Duración parecida tienen los demás fenó- valor despreciable por su mínima intensidad
menos que hemos provocado. (en razón de su dimensión); y porque su di-
La prueba ha investigado ambos conductos rección no es ni ampulípeta ni ampulífuga.
horizontales: el izquierdo, que estaba en estu- Efectuemos, entonces, la rotación de izquier-
dio, y el derecho, cosa inevitable y que cons- da a derecha. La detención brusca determina-
tituye un inconveniente de la prueba rotatoria. rá una corriente (o presión) ampulífuga en los
Pero en forma predominante el izquierdo, ya conductos verticales derechos y ampulípeta en
que, de acuerdo con la primera ley de Ewald, los conductos verticales izquierdos. Los cuatro
hemos creado una corriente ampulípeta en ese conductos verticales, dos derechos y dos iz-
lado: y una, menos activa, ampulífuga, en el quierdos—• han sido sometidos a la rotación;
otro, cuyo efecto se debe sumar al del primer pero esta acción ha sido más efectiva sobre los
lado. del lado derecho, pues ha creado en ellos una
A los efectos didácticos, creemos que simpli- corriente ampulífuga que es, de acuerdo con
fica las cosas el decir que el sentido de la fase la segunda ley de Ewald, la más activa en los
conductos verticales (fig. 38). Aparecerá un
nistagmus con los siguientes caracteres:
a) Será rotatorio, pues se ha actuado predo-
minantemente sobre los conductos que son asi-
nérgicos por estar orientados en distinto plano
( % 36, B ) .
b) De acuerdo con la tercera ley de Ewald,
tendrá la componente lenta hacia la izquierda
y la rápida hacia la derecha.
c) Será de corta duración (15 a 20 segun-
dos).
d) La sensación subjetiva vertiginosa será
particularmente intensa.
Inútil es decir que mediante una prueba idén-
tica, pero con rotación en sentido inverso, in-
vestigaremos los conductos verticales del lado
izquierdo.
Hechas las pruebas, tengamos en cuenta al-
gunas normas para interpretar los resultados.
FlG. 38. — Prueba rotatoria para los conductos La descripción que hemos hecho es —lo
verticales.
repetimos—• lo que ocurre en un sujeto nor-
mal.
lenta del nistagmus postrotatorio será el mis- En un laberinto hiperexcitable, encontra-
mo que la inercia imprime a la endolinfa, por remos un nistagmus más intenso y de mayor
la detención brusca» en uno y otro laberinto. duración que en el normal, llegando a ser de
Para investigar el conducto horizontal de- 1, 2 y hasta 3 minutos. Esto es índice de irri-
recho haremos la misma maniobra, en dirección tación laberíntica, aunque no prueba decisiva
inversa (fig. 36, A). de ella. En efecto, existen sujetos normales
Examinemos ahora los conductos verticales. que presentan reacciones exageradas frente a
Para ello anularemos funcionalmente a los ho- estas pruebas, así com'o en ciertas actividades
rizontales, colocando la cabeza del paciente en de la vida corriente (baile, navegación, avia-
extensión de 60° hacia atrás, de manera que, ción) , pero los diferenciaremos de los indivi-
sumada esta inclinación a la de 30° que los duos patológicos porque las reacciones en los
conductos llamados horizontales tienen con normales, si bien exageradas, son iguales en
respecto al plano horizontal, queden ellos for- uno y otro lado.
SIGNOS LABERÍNTICOS PROVOCADOS 49
en el medio por una pequeña sonda de doble de los índices (vía vestibuloespinal) y las
corriente. manifestaciones subjetivas del vértigo (siner-
En el primer frasco está el agua a 27 grados; gia vestibulovagal), vía vestibulocerebelosa y
la sonda, introducida en el meato auditivo irri- conexiones corticales ( ? ) .
ga el tímpano, y el segundo frasco recoge —y La extrema simplicidad manual e instrumen-
mide— el agua empleada. Un laberinto normal tal con que puede realizarse la prueba térmica,
necesita 70 cm 3 para ser excitado en estas con- así como el hecho de que interroga un solo la-
diciones. La prueba "a mínimo" (Kobrak) berinto por vez, hacen que ella sea la más co-
consiste en excitar con estímulos muy suaves, múnmente usada y la de mayor valor práctico.
para provocar las menores molestias subjetivas Y si describimos la prueba rotatoria en primer
posibles. Se comienza con 3 cm 3 de agua a término, sólo fué por razones de orden didác-
3J° C, luego a 33° C, luego a 31° C. Si no tico.
aparece nistagmus, se investigan con 8 ó 10
cm 3 a 35° C, luego a 33° C, etc. La simple Pero en los casos que requieren un examen pro-
lijo y —valga la frase— que se acerque a lo per-
enunciación de esta técnica nos muestra que fecto, realizamos la prueba descrita por Hallpike
por la paciencia y el dispendio de tiempo que y Fítzgerald. Esta prueba tiene, aparte de una gran
exige es incompatible con la práctica diaria precisión, la particularidad de permitirnos estudiar
Se han hecho muchas modificaciones a estos el fenómeno denominado "dirección preponderante
del nistagmus, prueba y fenómeno que pasamos a
métodos clásicos. Es común que cada otólogo estudiar.
use el que le resulte más correcto o simplemente Si un laberinto es hiperexcitable, el nistagmus
más cómodo, y al cual se encuentre acostum- provocado por la prueba térmica es de mayor du-
brado; así, algunos usan la mezcla de hielo con ración cuando se irriga ese lado que cuando se
agua, que tiene la ventaja de su temperatura irriga el otro, independientemente de que el agua
sea fría o caliente y, por ende, con independencia
constante, y la de necesitarse una cantidad exi- de que el nistagmus deba aparecer hacia la izquierda
gua para provocar reacciones. o la derecha.
Nosotros, en la práctica diaria, empleamos Pero existen casos en que el nistagmus dura más
para la excitación, agua comente (10 cm 3 en en aquellas pruebas que lo hagan dirigirse hacia
determinado lado, con independencia de qué oído
invierno y 20 cm 3 en verano, aproximadamen- haya que irrigar para ello, con agua fría o con agua
te, irrigados en 10 segundos). Este sistema tie- caliente; por ejemplo, durará más el nistagmus en
ne la ventaja de ser simple y práctico, pues no las pruebas que lo dirijan a la izquierda, es decir,
exige dispositivos especiales ni termómetros, ya en la fría en oído derecho y en la caliente en oído
izquierdo.
que, si bien la temperatura del agua varía cada Esto es lo que se llama nistagmus de dirección
día, en un mismo día es igual para ambos oí- preponderante. Hallpike, Cawthorne y Fítzgerald han
dos, que es lo fundamental. Además, esta ex- estudiado prolijamente este fenómeno y le dieron
citación no resulta demasiado intensa. Tal en un principio valor de signo de lesión del lóbulo
temporal, ya que éste, según esos autores, tiene una
sencillez en la técnica permite, asimismo, que función de tonas o, si se quiere, de refuerzo sobre
el médico práctico, mediante una simple jerin- los núcleos del vestibular. Esta afirmación, que se
ga y agua corriente pueda verificar por. lo halla en contradicción con la anatomía y la his-
menos de manera elemental, el estado funcio- tología, las cuales no han demostrado la existencia
de fibras vestibulocorticales (ver vía vestibular) pa-
nal de los laberintos. recería, a raíz de los estudios antedichos, confirmada
Normalmente, para los conductos horizonta- por los hechos.
les, tras un período de latencia que oscila entre Los próximos esquemas (fig. 39) objetivarán
20 y 30 segundos, aparece en la mirada extre- las cosas. En el A tenemos un aparato del equili-
ma, hacia el lado que corresponda, un nistag- brio en estado normal y representando la influen-
cia cortical sobre lo que sucede en los núcleos ves-
mus que dura 80 a 100 segundos. Según dure tibulares, oculomotores, etcétera.
más, o menos, o no aparezca, diremos que el la- El B muestra que si se destruye la corteza tem-
berinto es hiper, hipo o inexcitable; pero para poral, jsor ejemplo del lado izquierdo, predominará
estar seguros de esta última eventualidad de- la corteza temporal derecha, y los impulsos se pro-
ducirán en la forma indicada en el gráfico. En
bemos recurrir, si no encontramos respuesta en tal caso, si los laberintos son normales las 4 prue-
esta prueba, a una excitación masiva, como por bas térmicas (fría y caliente, para cada oído) da-
ejemplo 20 cm 3 de agua de hielo ó 200 cm 3 rán como resultado un nistagmus de mayor dura-
a 10° C. ción en las que dirijan la componente lenta bacía
la derecha y la rápida hacia la izquierda.
Sistemáticamente, verificamos, además del La técnica de la prueba es como sigue: el pa-
nistagmus (vía vestibuloóptica), la desviación ciente se acuesta sobre una camilla, en decúbito dor-
52 PARTE I: O í ¡y O
sal. con la cabeza apoyada en flexión de 30 grados Entre una y otra prueba debe hacerse un des-
para que los conductos horizontales se coloquen en canso de 5 minutos.
posición exactamente vertical, y fija la mirada en Los resultados se anotan en un gráfico que tiene
un punto dado, situado exactamente frente a él, una línea recta horizontal gruesa representando el
en el techo. tiempo (tres minutos) y dividida por líneas trans-
Sobre un pilar hay dos recipientes de un litro versales de diversas medidas, en 10 segundos, 20
cada uno, cuyo orificio de salida, que se halla en segundos y 1 minuto. Con una línea terminando en
la parte inferior, está colocado con 60 centímetros un triángulo en negro se marca la duración del
de desnivel sobre el oído a investigar. A dicho ori- nistagmus en cada prueba, y éstas se anotan y nu-
ficio se conecta el extremo de un tubo de goma, meran en el orden antedicho.
de 1,20 m de largo y 4 mm de luz de diámetro, Tres datos fundamentales, característicos de esta
cuyo otro extremo termina en una cánula d.e irri- prueba deben recordarse:
gación de 2,50 mm de diámetro.
1° El nistagmus se busca y mide sólo con la
El agua fría y el agua caliente se utilizan, res- mirada al frente.
pectivamente, a 30°C y a 44°C, es decir, a sólo
2'-' No se emplean lentes de Bartels.
7" de diferencia con la temperatura del cuerpo.
La prueba resulta así suficientemente sensible, sin 3° No se tiene en cuenta el tiempo de latencia,
que los fenómenos vagales resulten demasiado in- anotándose directamente como dufación del nistag-
tensos. Se irriga el oído durante 40 segundos, pa- mus el tiempo transcurrido desde que comienza la
sando en ese tiempo 240 cm 3 de agua. Para que la irrigación hasta que aquél desaparece.
temperatura de! agua no varíe durante la prueba. 4" No se tiene en cuenta más que las sacudidas
se la prepara a medio grado más de temperatura nistágmicas netas, rítmicas, indiscutibles, desprecián-
que la necesaria y se la hace pasar por el tubo de dose los últimos movimientos residuales.
INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS OS LA
goma durante 15 segundos antes de comenzar la irri-
PRUEBA DE HALLP1KE: LOS resultados normales
gación. Las pruebas se efectúan en el siguiente fluctúan entre I minuto 30 segundos y 2 minutos
orden invariable: 20 segundos, siendo la acción del agua fría superior
en 10 ó 15 segundos a la del agua caliente.
Prueba 1° - 30° - oído izquierdo En los casos patológicos, la lectura atenta de
2* - 30° - ., derecho los gráficos nos explicará el porqué de las conclu-
„ 3* - 4 4 o - ,, izquierdo siones siguientes.
„ A:> - 11° - ., derecho Si la suma de las líneas 1 y 4 es mayor que la
PRUEBA DE HALLPIKE 53
de 2 y 3, se trata de un nistagmus preponderante una verdadera fístula, sino una osteítis especi-
hacia la derecha (fig. 40, A). fica de la cápsula ósea del laberinto, el signo
Si la suma de 2 y 3 es mayor que la de 1 y 4, ' de la fístula es positivo, aunque con caracteres
se trata de un nistagmus preponderante hacia la iz-
quierda, (fig. 40, B). muy irregulares en cuanto a intensidad y di-
Según Hallpike, la dirección preponderante del rección del nistagmus; lo más comúnj es, em-
nistagmus representa un indicio importante en favor pero, que contrariamente a cuando existe fís-
de lesión del lóbulo temporal del lado del nistagmus tula, el nistagmus tenga lugar hacia el lado
o de lesión utricular del lado opuesto. Cuando, por
el contrario, se trata de una lesión puramente peri- sano: éste es el signo de Hennebert, o de la
férica (paresia o irritación de un conducto semicir- fístula sin fístula.
cular), el nistagmus predominará en las pruebas en
que se irrigue el mismo lado, es decir, 1 y 3 ó 2 y 4, H) Prueba galvánica de Babinski, o vérti-
siendo 1 + 4 sensiblemente igual a 2 -f- 3 y no go voltaico: si en un sujeto normal se apli-
habrá entonces dirección preponderante del nistag- ca un polo de una corriente galvánica en
mus (fig. 40, C). cada oído y se hace pasar la corriente, aparece
Según Riesco, la dirección preponderante repte- un estado vertiginoso con lateropulsión hacia
' sentaría un nistagmus espontáneo latente, que nece-
sita de la prueba para ponerse en evidencia y que el polo positivo, seguido de nistagmus hacia el
puede ser de causa central o periférica. Si el sín- polo negativo.
drome es central, habrá preponderancia hacia el La prueba se efectúa con el paciente de pie.
lado de la lesión, y si es periférico, hacia el lado El umbral de excitación está normalmente en
opuesto.
Concluiremos lo referente a las pruebas térmicas 2 miliamperes para la lateropulsión y 3 para
haciendo notar que cuando, por causas diversas (per- el nistagmus. Nótase la inversión de los umbra-
foraciones, etc.), no sea oportuno refrigerar el oído les con respecto a las pruebas térmicas en que
con agua, se deberá usar un poco de cloruro de habitualmente aparece antes el nistagmus que la
etilo a ese efecto, o tocar el promontorio con un
estilete enfriado o calentado. inclinación de cuerpo y miembros.
En los_ laberintos hiper o hipoexcitables los
G) Prueba de la fístula o neumática: En
umbrales se modifican, oscilando entre yí mi-
oídos normales, sí se comprime bruscamen-
te el aire contenido en el conducto auditivo liampere y 10, 15 ó más, respectivamente.
externo no se observan trastornos laberínti- Por excitar a ambos laberintos a la vez, así
cos. Pero cuando existe una solución de conti* como al coclear y, a veces, al VII par y otros
nuidad en la pared ósea de un conducto semi- elementos del neuroeje, esta prueba no es de
circular (casi siempre el externo) dicba ma- las más usadas en la práctica otológica.
niobra actuará por aumento de presión sobre el Conclusiones obtenidas del conjunto de prue-
conducto semicircular membranoso, provocan- bas: Adoptados un orden y una técnica para el
do un nistagmus: es el signo de Lucae. estudio funcional del laberinto posterior, haga-
La prueba se efectúa adaptando perfecta-1 mos ahora un análisis de los síntomas y signos
mente al oído una pera de Politzer o, mejor un obtenidos del conjunto de observaciones y prue-
espéculo de Siegle, El nistagmus puede ser ho- bas, y, a manera de un ensayo de clínica pro-
rizontal o rotatorio, dirigido hacia el lado de la pedéutica, agrupémoslos de manera que nos
fístula (fase lenta, hacia el lado opuesto). sirvan de orientación ante un caso concreto.
Si en lugar de compresión se ejerce descom- Supongamos que un paciente ha sufrido un
presión (presión negativa) se invierte la direc- estado vertiginoso. Lo estudiaremos y podremos
ción del nistagmus. obtener, en esquema, tres tipos de resultados:
Pero esto no es absoluto; así, puede ser ne-
lf Reacciones normales
gativa la prueba existiendo fístula, cuando la 2* Reacciones patológicas armónicas
lesión ha destruido totalmente el laberinto, o disociadas
3' Reacciones patológicas parciales
ser negativa la compresión y positiva la descom- disarmónicas L pervertidas
presión cuando, existiendo fístula, ella está
ocluida por una granulación o masa colestea- ler. caso. El examen funcional es normal.
tomatosa que ejerce una acción valvular. Cuan- Estamos en presencia de una irritación del la-
do la perforación se localiza en h ampolla, la berinto —pasajera— ocasionada por causas di-
dirección del nistagmus se invierte. versas con exclusión de lesión local. Las más
Tampoco cuando la prueba es positiva repre- frecuentes de dichas causas son los espasmos
senta un signo de certeza de fístula laberínti- vasculares, la hipotensión, las parasitosis intes-
ca: en efecto, en algunas heredolúes, sin existir tinales, los reflejos de origen gástrico, I*« pa--
APARATO OTOLÍTICO 55
Stenvers, Schüller, Chaussé III y Mayer. Esto tipo de neumatización de la mastoides, así co-
no significa que sean las únicas: la de Towne, mo la presencia de cavidades patológicas, ero-
la de Auschultz, la de Guillen y otras tienen sión, osteítis, colesteatoma, en ático y antro.
sus indicaciones y sus adeptos. Previene m u y bien al cirujano contra el peli-
La explicación será breve y objetiva. Mos- gro de procidencia de meninge o de seno late-
traremos en cada una el recorrido del rayo prin- ral, siendo su gran aliada en el acto operatorio,
cipal y luego los puntos de referencia que hay pues muestra como ninguna otra incidencia la
que conocer para "leer" la radiografía. Esto cara quirúrgica de la mastoides
en forma exclusivamente gráfica mediante una La incidencia tercera de Chaussé ha tomado
radiografía, un esquema, y un corte atípico de gran boga en todos los centros especializados y
un hueso temporal que "imita" a la radiografía por ello no queremos omitirla en esta síntesis.
y está orientado tal como lo incide el eje de los
El fundamento que encontró Chaussé para
rayos.
idear esta incidencia es la delgadez del " t e -
Por último comentaremos las indicaciones de cho" óseo de la corredera caja-aditus-antro que
cada una de las incidencias, es decir su utilidad la hace particularmente radiotransparente. El
en el caso práctico. rayo central recorre exactamente el eje de di-
La incidencia de Stenvers es perpendicular cha corredera pero con una ligera inclinación
al peñasco. El rayo central entra inmediata- (30°) en sentido vertical.
mente por fuera de la protuberancia occipital El rayo principal entra por el ala mayor del
externa del lado que no se radiografía y sa- esfenoides, es decir, inmediatamente por fuera
le inmediatamente por detrás del pómulo (zi- de la cresta orbitaria externa y sale juntó a la
goma) del lado que se radiografía, y que está protuberancia Occipital externa. El rayo prin-
apoyado contra la película. Podemos sintetizar cipal entra y sah por el mismo lado que se ra-
esta descripción —y ello nos servirá de mnemo- diografía. Es uña incidencia esfeno-occipital.
técnica— llamando a la incidencia de Sten-
La proyección queda encuadrada en un mar-
vers occipito-zigomática.
co semejante a una U formado por fuera por el
Esta incidencia es ideal para estudiar radio- ala mayor del esfenoides, por dentro por la
lógicamente el peñasco. Muestra muy bien su cresta orbitaria externa, y por abajo por la por-
destrucción por procesos inflamatorios (petro- ción externa del arco superciliar.
sitis), o tumorales. Así los tumores del cavum La perfección con que muestra la caja y su
rinofaríngeo suelen invadir la punta del peñas- contenido le otorga un gran valor en las apla-
co. En cambio los tumores del nervio acústico sias del C.A.E., en que el cirujano, antes de
comienzan ensanchando el C.A.I. y recién en la intervención, puede gracias a ella "ver" el
un grado más avanzado de evolución tienden a
oído medio y ático y la cadena osicular.
destruir masivamente la punta. La incidencia
Aparte de esta indicación precisa creemos
de Stenvers es también la indicada para estudiar
las líneas de fracturas del peñasco. que es menos útil en la práctica que otras in-
cidencias clásicas.
La incidencia de Schüller es oblicua al pe-
La incidencia de Mayer es paralela al peñas-
ñasco. Sería teóricamente una incidencia de oído
co en el sentido longitudinal de éste; pero en
en perfil con el rayo central entrando por un
conducto auditivo y saliendo por el otro para el sentido vertical tiene una inclinación de 4551.
impresionar la placa. Pero para evitar la super- El rayo central entra al cráneo por encima
posición, de las imágenes de ambos oídos se da (4 dedos) del reborde orbitario externo del lado
una leve oblicuidad al rayo; éste entra, enton- opuesto al examinado y sale por la mastoides
ces, por la región temporal del lado que no se del lado a radiografiar, que se ha aplicado con-
radiografía y sale por el C.A.E. del lado a ra- tra la película. Es. una incidencia fronto-mas-
diografiar. Se la puede llamar por esto inciden- toidea.
cia temporotimpánica. Por su proximidad a la La superposición de elementos de distintas
película, el oído proyecta en ella una imagen partes del oído (externo y medio) ya claras
muy nítida. (aire de C.A.E., y de caja), ya densas (pare-
Tal oblicuidad hace también que el rayo des de C.A.E. y caja) hacen que esta inciden-
central atraviese exactamente, en un mismo eje, cia no sea fácilmente interpretada por el otólo-
el C.A.I., la caja y el C.A.E. go novel sin el recurso de preparados anatómi-
Esta incidencia es óptima para estudiar el cos. Otra particularidad a señalar en esta inci-
RADIOLOGÍA
Incidencia de Slenvers
Flí!. 4 1 . — ap., punta del peñasco; t . c . a . i . , techo del conducto auditivo interno; p . c . a . i . , piso
del conducto auditivo interno; vest., vestíbulo; c, caracol; c . s . s . , conducto semicircular superior;
c . s . h . , conducto semicircular horizontal; a . m . , antro mastoideo; esc, escama occipital; p . m . ,
punta de la mastoides; em. a r e , eminencia artuata; ap. est., apófisis estiloides; VII", entrada del
nervio facial; crest. sag., cresta sagital; g . c . g . , golfo de la vena yugular y cavidad ylenoidea
superpuestas; s. lar., seno lateral.
58 PARTE i: OÍDO
hicidencitl de Schiiller
FlG. 42. — c.m., cóndilo del maxilar; c. gl., cavidad glenoidea; p.p., punta del peñasco; S.c.m.,
fosa cerebral media; m.tn.., nenmatización mastoidea; a . c , ángulo de Citelli; s.l., seno lateral;
p.m., punta de la mastoides; c.c.c, claridad de C.A.I., caja y C.A.E., superpuestos; a.m., antro
mastoideo.
RADIOLOGÍA
Incidencia de Mayer
FlG. 44. — c. gl., cavidad glenoidea; cond., cóndilo; p-, peñasco; m.a.int., meato auditivo
interno; cond.car., conducto carotídeo; h.t., hueso timpanal; p.ad., piso del aditus ad antrunv,
m.at., muro del ático; neum., neumatización; c.c, claridad de la caja y C.A.E. superpuestas;
S.I., seno lateral; a., antro mastoideo: s.p.s., seno petroso superior; vest., vestíbulo.
RADIOLOGÍA 61
dencía es la separación que ella muestra median- y la falta de visión de conjunto en la proyec-
te una densa sombra entre la caja por un lado, ción.
y el aditus y antro por el otro, cosa que con- c) La radiografía estereoscópica, por la cual
traria la realidad anatómica. tenemos particular predilección. Se trata de sa-
La incidencia de Mayer muestra bastante car dos radiografías con una mínima diferencia
bien la usura del "muro del ático" en los pro- angular entre una y otra y observarlas con un
cesos que lo destruyen (osteítis, colesteatoma). dispositivo ad hoc que permita mirar con un
Es útil también para comprobar la falta de ojo una y con el otro ojo la otra. Esto crea en el
desarrollo del hueso timpanal y de la "claridad" observador la impresión perfecta de la tridi-
del C.A.E., en las aplasias del mismo. mensión.
En los procesos supurados crónicos debe te- Además de la ventaja que representa la visión
nerse en cuenta como complemento de la in- en relieve, aumenta sorprendentemente la niti-
cidencia de Schüller. dez de la radiografía, informa con gran per-
Para el estudio de la radiografía en cualquier fección sobre el tipo de superficie de una cavi-
incidencia que se haya elegido para un caso dad o usura patológica y es invalorable para la
concreto es suficiente en general la radiogra- localización de un cuerpo extraño (bala, mu-
fía simple en negativo que se mira por trans- nición) .
parencia contra una luz difusa. Lo más denso se d) La radiografía contrastada mediante la
ve más blanco y lo más radiotransparente inyección de sustancias radioopacas en el antro,
se ve más negro. con ser poco usada, tiene sus indicaciones co-
mo por ejemplo en el estudio de la otoantritis
Pero existe una serie de artificios muy úti- del lactante. En nuestro medio esto ha sido muy
les para casos especiales y que pueden aplicarse empleado por Franchini y colaboradores.
a cualquier incidencia.
e) De la radiografía simple, que es un ne-
a) La radiografía agrandada. Su utilidad no gativo, se puede obtener, como en fotografía,
necesita explicación. un positivo. Ello tiene utilidad para copias, ar-
b) La radiografía tomográfica puede ser útil chivos, etc., pero el médico tiene hecho el há-
para localizaciones muy precisas a pesar de la bito de ver la película en negativo (radiogra-
falta de nitidez que suele presentar la imagen fía simple).
CAPÍTULO II
Enfermedades del oído externo. Malformaciones del pabellón auricular y del conducto audi-
tivo externo. Enfermedades del pabellón. Otohematoma, peficondritis, tumores del pabellón.
Enfermedades del conducto auditivo extemo. Anomalías de secreción. Furunculosis. Otitis
externa difusa. Cuerpos extraños. Miasis. Otomicosis. Exostosis. Tumores del conducto auditivo
externo. Otras otitis externas. Enfermedades del conducto y pabellón. Eczemas.
MALFORMACIONES D E L PABE-
LLÓN AURICULAR
ENFERMEDADES DEL
PABELLÓN
ción líquida, fluctuante, de aparición brusca, más debe demorarse la evacuación del conteni-
forma redondeada, superficie regular, tamaño do purulento. La incisión debe ser amplia, para
aproximado al de un garbanzo y coloración permitir un examen minucioso del cartílago
rojo violácea. Es sensible a la palpación y y se aconseja, de ser posible, efectuarla en la
asienta en la mitad superior de la cara exter- cara posterior del pabellón con el objeto de di-
na- del pabellón auricular. simular la cicatriz.
Librado a su suerte, por pequeño que sea, La técnica de Howard (operación de las ven-
determina deformaciones antiestéticas, conside- tanas) asegura buenos resultados estéticos. Con-
rablemente agravadas cuando la colección se siste en extraer, previa anestesia y con la ayu-
infecta y se establece un otopiohsmatoma. da de una pinza, dos o tres placas de piel y
Para evitar tales complicaciones, está firme- pericondrio.
mente indicada la incisión evacuadora de la
bolsa (fig. 45) a través de la cual pueden TUMORES DEL PABELLÓN
ser eliminados los coágulos o fragmentos de
cartílago nccrosado. Acto seguido se suturan los El pabellón auricular puede ser asiento de
bordes cutáneos y se aplica un vendaje com- toda clase de tumores, benignos o malignos. Se
presivo o un aposito enyesado durante 8 a 12 originan en cualquiera de sus elementos estruc-
días. turales, tales como la piel, cartílago, glándu-
las y vasos.
Perincondritis
autolimpieza inadecuada con la toalla, porta- les casos, las variantes de la humedad ambiente
algodones o, peor aún, con "limpiaoídos", hor- explican las alternativas.
quillas, etc. y las derivadas de ambientes de tra- Cuando la obstrucción del conducto es total,
bajo cargados de partículas orgánicas o minera- el enfermo experimenta una hipoacusia de
les, son elementos que actúan como factores transmisión de 30 a 40 db, más o menos uni-
etiológicos de hipersecreción. forme en toda la escala.
Se admite, en general, que los cutis grasos son La hipoacusia -no sólo está en relación con el
los productores más frecuentes de cerumen au- volumen, sino con la ubicación del cerumen,
ditivo; también se les vinculó a un alto tenor pues pequeños acumules adheridos al tímpano
de colesterina; en realidad la causa determinan- son capaces de disminuir en forma insospechada
te de esta hipersecreción ceruminosa está aún la audición.
sin demostrar. En cambio, en el mecanismo de La otodinia es rara, el paciente acusa más
producción del tapón, es evidente la concurren- bien una sensación de plenitud o aturdimiento,
cia de tres factores, a saber: l) el exceso secre-
y autofonía, en pocos casos acompañada de
torio, 2) la existencia de un obstáculo o estre-
zumbidos y, con poca frecuencia, de vértigo
chez en el conducto que dificulta la salida de
laberíntico.
la cera y 3) la presencia de un cuerpo extraño
o masa de descamación epitelial de la misma Por lo contrario, ocasionalmente, en el curso
piel, que sirva de núcleo para el depósito de de un examen otorrinolaringológico sistemáti-
sucesivas capas ceruminosas. co, el diagnóstico de tapón de cera sorprende al
propio enfermo, libre de síntomas subjetivos
Si bien estas son las condiciones óptimas pa- aprecíables, y constituye un verdadero hallazgo.
ra provocar la mayoría de los casos y sus reci- Desde el punto de vista objetivo, se advierte
divas, no son esenciales, pues es muy frecuente el conducto ocupado, en forma total o parcial,
en conductos bien calibrados que se reproduz- por una masa amarilla, marrón o negra, corres-
can los tapones en lapsos de pocos meses. pondiendo este último color a los tapones alo-
El ritmo es lento en otros pacientes, pues só- jados desde mayor tiempo atrás; La descama-
lo perciben la oclusión cada dos o tres años. ción epitelial los recubre de una capa blanque-
cina cuando son antiguos y duros; en cambio
la cera reciente es de consistencia blanda.
TRATAMIENTO: Eliminar un tapón d« cera
es tarea accesible a todo médico práctico y has-
ta el vulgo se siente capaz de practicarla. No
obstante son numerosas las complicaciones, al-
gunas de bastante gravedad, derivadas de ma-
niobras intempestivas.
En primer término, debe quedar absoluta-
mente proscrita toda acción instrumental fuera
de las manos del especializado, y, segundo, mu-
chas veces es menester substraerse a la insis-
tencia del enfermo, quien pretende la solución
inmediata de su problema.
FlG. 47. — Lavaje de oído. Si la cera es blanda, se puede proceder ense-
guida, mediante un lavado con agua hervida ti-
bia (a 37 ? con el fin de evitar reflejos laberín-
SINTOMATOLOGÍA: El síntoma primordial es
ticos). Se utiliza para inyectar el agua, según
la hipoacusia. Algunos pacientes vinculan su
las preferencias, una cánula de extremo romo
comienzo con la entrada de agua en el conduc-
montada en una enema o jeringa inglesa, y en
to. Como la cera es higroscópica, basta este de-
talle para establecer un brusco ensordecimiento. los niños pequeños una ieringa metálica o una
pera de goma.
Otras veces el enfermo consulta al compro-
bar una disminución paulatina de su agudeza El enfermo, sentado, con una toalla ajusta-
auditiva, que atribuye a una hipoacusia esen- da a su cuello, y pendiendo sobre su pecho, la
cial, y por su parte algunos refieren sucesivas cabeza sostenida por un ayudante y algo recli-
disminuciones y mejorías de la audición. En ta- nada sobre el lado a lavar, sostiene, uos trave-
OTITIS DESCAMATIVA. TAPÓN EPIDÉRMICO é7
ses de dedo por debajo del lóbulo auricular, de varios días, hasta que el enfermo se acos-
una cubeta arrir.onada. tumbre a oir sin inconvenientes.
El ayudante traccicna el pabellón hacia arri- Si, por lo contrario, después del lavaje persis-
ba y atrás, como para efectuar la otoscopía, y el te el déficit auditivo, el estudio acumétrico es
operador empuña la pera del inyector con una inexcusable.
mano y con la otra dirige el extremo de la cá- Otra precaución es necesaria: el cerumen
nula hacia el polo posterosuperior del conduc- puede ocultar una perforación del tímpano y
to, con el propósito de hacer actuar el chorro el lavado, al actuar con la cierta energía nece-
costra las paredes y no directamente sobre el saria para movilizarlo, puede repercutir sobre
tímpano, pues esto resulta desagradable para el el laberinto o introducir una infección. En es-
enfermo (fig. 48, A). Durante la maniobra es tos casos se debe reblandecer al máximo la. ce-
muy importante no ocluir el meato auditivo con ra acumulada y lavar con mucha suavidad.
el extremo distal del inyector, pues en tal caso,
Por último puede suceder que el enfermo, an-
al comprimir el líquido aprisionado en el con-
te las recomendaciones de abstenerse de mano-
ducto, se ejerce una violenta presión sobre la
sear sus conductos auditivos, pregunte como
caja capaz de determinar estados vertiginosos.
puede efectuar la higiene de los mismos. La
Extraída la cera, se debe secar el conducto única profilaxis aconsejable consiste en colocar
y, si se presume haber ocasionado algún trau- periódicamente las mismas gotas utilizadas para
matismo, conviene pincelar las paredes con un reblandecer la cera, con el propósito de facilitar
líquido antiséptico. su salida a medida que se produzca y evitar
Cuando el cerumen es de antigua data, es la formación del tapón.
imprescindible proceder a reblandecerlo con so- B) Hiposecreción. — £s un estado de cau-
luciones adecuadas, previniendo al enfermo so- sa desconocida que proviene de la atrofia de
bre la posible exacerbación de la hipoacusia y las glándulas ceruminosas. La piel se muestra
demás molestias cuando la cera se ablanda y más pálida, normal o adelgazada, lo que deter-
profundiza. mina un ensanchamiento de la luz del con-
Con este objeto se puede utilizar la siguiente ducto.
formula: Subjetivamente, el paciente acusa una sen-
sación de picor que excita el rascado y preci-
Rpi pita la aparición de otitis externas. En otras
Carbonato de sodio 2g oportunidades, este estado pasa inadvertido.
Glicerina neutra 1 ,«
Agua destilada f Estos cuadros tienen lugar en los ancianos,
(gotas oído) por atrofia de los elementos cutáneos y se des-
criben en la otoesclerosis, donde obedecerían
Tras haber entibiado el frasco en baño de a trastornos tróficos.
María, se colocarán de V a X gotas, tres o cua- Cuando existen molestias se aconseja instilar
tro veces diarias, durante tres o más días, y al un cuerpo graso inerte, por ejemplo vaselina
cabo de ellos se procederá al lavado en la for- líquida o alguna pasta adecuada.
ma descrita. Si no se consigue la eliminación
total en la primera sesión, conviene no insistir Otitis descamativa. Tapón epidérmico
en demasía y aconsejar que se persista en colo-
car las gotas, para facilitar un lavaje ulterior. Algunas afecciones cutáneas son capaces de
El médico, ante la comprobación de un ta- provocar una descamación epidérmica exage-
pón de cera debe guardar prudencia con el en- rada, la que puede concretarse, en el interior
fermo, evitando toda prematura promesa de re- del conducto auditivo externo, en un conglu-
cuperación auditiva. El tapón puede coincidir tinado que recibe el nombre de tapón epidér-
con una hipoacusia esencial. mico.
Tras el lavaje, si el oído está intacto, puede Su etiología resulta oscura aún. Se presenta
suceder que la audición se normalice, o bien que como un conglomerado de laminillas adosadas
se instale una hiperacusia. El enfermo, acos- a la manera de las hojas de una cebolla, de co-
tumbrado a recibir las ondas sonoras atenuadas, lor blanco o blanco grisáceo y consistencia du-
acusa una resonancia desagradable de los ruidos ra capaz de ulcerar las paredes y aun ensanchar
ambientes, y en estos casos favorece el colocar la luz (colesteatoma del conducto). Los sín-
un trozo de algodón en el conducto por espacio tomas subjetivos son similares a los del tapón
68 PARTE I: OÍDO
de cera. La estructura del tapón epidérmico se riginoso. En las tentativas de alivio por rasca-
aproxima mucho a la de una afección del oído do con diversos objetos (horquillas del cabello,
medio que estudiaremos más adelante: el coles- lapiceros, etc.) se vehiculiza c inocula el esta-
teatoma. Cuando éste perfora el tímpano e in- filococo aureohemolítioo, germen que también
vade el conducto, el diagnóstico diferencial con es huésped habitual del conducto.
el tapón epidérmico se hace muy difícil. Cuan- Es también frecuente ver su aparición en la
do la membrana timpánica está intacta se pue- temporada veraniega, tras baños en el mar y so-
de descartar que, la masa observada en el con- bre todo en el rio o piscinas. Predisponen: la
ducto auditivo externo, pertenezca a un coles- constipación, la diabetes, las anemias, los focos
tea toma del oído medio. También debe distin- sépticos, etcétera.
guirse del cerumen. En frecuentes oportunida-
des, el tapón epidérmico está recubierto de una SiNTOMATOLOGÍA SUBJETIVA: El dolor, sín-
capa de cera, mas ésta, al ser eliminada por el toma fundamental, es uno de los más intensos
procedimiento ya descrito, permite reconocer que acontecen en el oído y suele superar al de
la verdadera etiología de la obstrucción. las otitis más graves. Lo caracteriza su progre-
sividad, su acmé a los 2 ó 3 días del comienzo,
El tratamiento consiste en reblandecer el ta- sus irradiaciones a la vecindad, su espontanei-
pón con sustancias queratolíticas, utilizándo- dad, las exacerbaciones con la masticación, la
se por lo común el ácido salicílico vehiculizado fonación, el bostezo, etcétera y un estado de
en vaselina líquida o en alcohol, en las propor- inquietud capaz de impedir el sueño.
ciones siguientes o más concentradas aún:
Consecutiva a la obstrucción sobrevienen, o
no, una bipoacusia de transmisión de grado va-
Rp: riable, sensación de plenitud y acufetws.
Ácido salicílico 1 g
Vaselina líquida 50 g Dentro de los síntomas objetivos, la inspec-
(gotas oído) ción a veces descubre una infiltración por de-
lante, por detrás o por debajo del pabellón au-
Ácido salicílico 0,50 g
Alcohol 70° ' 30 g ricular, según sea el grupo o los grupos gan-
(gotas oido) glionares afectados. La palpación sobre estas
zonas, sobre todo en el trago, despierta sensibi-
De cualquiera de estas fórmulas se instilan lidad, pero cuando se tracciona la oreja hacia
IV o V gotas, tres veces diarias, y al cabo de atrás, el dolor se hace lancinante y paroxístico.
una semana se procede al lavado del oído co- El forúnculo situado en el trago, deforma la
mo para el tapón de cerumen. La solución del zona de este cartílago y determina una tumo-
caso suele no ser rápida, haciéndose necesarias, ración rojiza que ocluye al meato. En el inte-
por lo general varias sesiones. Cuando repetidos rior del conducto se ubica en el sector cartila-
lavajes no consiguen movilizar el tapón, el es- ginoso, sobre todo en su parte superior.
pecialista puede valerse del prudente uso de La otoscopía, que debe practicarse con mu-
ganchos u otros instrumentos.
cha suavidad, advierte una saliencia del tamaño
Por último, la profilaxis del tapón epidérmi- de una lenteja, de color rojo. Aproximadamente
co exige modificar la dermosis del conducto hacia el 3' ó 4 9 día del comienzo, puntea en su
con instilaciones de alcohol, curaciones locales, extremo libre una zona blanca: el clavo, que
etc., y, frente a este cuadro, tratar de estable- al 6" día se elimina; el dolor se atenúa, y, en
cer la existencia sobre todo en un niño, de las una semana, el forúnculo entra en resolución,
afecciones y signos agrupados con el nombre
más no el problema, pues cada unidad es capaz
de síndrome de Mounier Kuhn.
de resembrar la infección y prolongarla en for-
ma inquietante.
Otitis e x t e r n a circunscrita,
En un mismo momento, a veces, subsisten
(furunculosis)
varios forúnculos en diversos estadios de su evo-
La furunculosis, también denominada otitis lución. Esta coincidencia, así como un forúncu-
externa circunscrita, es la infección estafilocó- lo voluminoso o la estenosis por infiltración de
cica de los folículos pilosebáceos del conducto las paredes, dificultan la introducción del es-
auditivo externo. péculo cuando se pretende visualizar al tímpa-
Entre los factores etiológicos de orden local, no, maniobra que a menudo, inclusive se hace
resalta la presencia de un eczema crónico pru- imposible.
OTITIS EXTERNA DIFUSA 69
SÍNTOMAS GENERALES: Por lo común no son Hecha la incisión, que debe ser suficiente para
intensos. Se produce con frecuencia ligero as- evitar la retención y recidiva por cierre precoz,
censo febril, pérdida del apetito y un decai- se trata el conducto con instilaciones de alco-
miento imputable a la ligera sepsis o al insom- hol boricado o yodado.
nio. El estado general no debe ser descuidado, el
COMPLICACIONES: a) Locales. Fuera de su enfermo debe permanecer en reposo, es menester
tendencia a recidivar, el forúnculo puede abs- facilitarle la evacuación de sus emuntorios y
cedarse. b) De vecindad. La infiltración de los suprimirle los alimentos y bebidas tóxicas. En
ganglios circunvecinos produce con cierta fre- los casos de recidivas repetidas, o concomitantes
cuencia un adenoflemón anterior, posterior o furunculosis en otras regiones, no se debe pres-
inferior al pabellón; en ocasiones cervical. Son cindir del estudio clínico y de laboratorio, ya
muy raras las pericondritis. c) Distantes. Ex- que la valuación de la urea y de la glucosa en
cepcionalmente se producen sepsis renales, ar- la sangre pueden elucidar dond; reside la causa
ticulares, cardíacas, etc., o furunculosis disemi- de! proceso.
nadas por estafilococemia. La profilaxis local consistirá en curar el ecze-
DIAGNÓSTICO: El positivo surge con facilidad ma; en la profilaxis general, se ensayaron la
en los casos comunes. En cambio, se suscitan invección de heterovacunas, autovacunas y pro-
serias dificultades cuando coincide con una oti- teicos, con resultados diversos.
tis media simple o complicada de mastoiditis. En cuanto a la proteinoterapia, si bien in-
La localización del dolor en el conducto, la segura como preventiva, es de indudable efi-
integridad radiográfica del hueso y la hipoacu- cacia curativa.
sia más moderada orientan a la forunculosis. Resumiendo es aconsejable como tratamiento
TRATAMIENTO: Dada la acentuada incomo- •urativo, la aplicación de mechas de nitrato
didad que produce el forúnculo no se debe he- de plata, si se conoce el germen responsable
sitar en el empleo adecuado de sulfodrogas, an- usar el antibiótico Je elección de lo contrario
tibióticos, etc., ni tampoco olvidar el trata-
emplear mío de espectro amplío (la eritromi-
miento del dolor (sedantes, hipnóticos, etc.)
cina, por ejemplo) e incidir, si es necesario, en
Deben evitarse, en cambio, las maniobras in- el momento oportuno. Como preventivo la va-
tempestivas, como la incisión prematura, el uso
cunoterapia.
precoz del cauterio, etc., inútiles y hasta per-
judiciales. En la fase inicial, fuera del trata-
miento general, lo único que se preconiza es la Otitis externa difusa
introducción, con el máximo de suavidad posi-
ble, de una mecha de gasa de 4x1 cm embebida La otitis externa difusa es una dermoepider-
en una solución de nitrato de plata al 5 %, mitis, aguda o crónica, del conducto auditivo
que, tras una permanencia de 24 horas se retira externo y de la capa epidérmica (externa) de
y, si es necesario, se renueva. En los casos le- la membrana timpánica.
ves puede servir como único tratamiento, en ETIOLOGÍA: La génesis de la otitis externa
los muy dolorosos por lo general proporciona difusa obedece, en eeneral, a los mismos causa-
alivio. les de la circunscrita, más algunos que le son
Otro de los puntos prácticos es la aplicación propios. El eczema con sus consecutivos efec-
tos del rascado e infección; la permanencia de
de calor o frío sobre la región dolorida. A
tin cuerpo extraño, sobre todo de naturaleza
prhri, dado que existe una flogosis, parece razo- orgánica, junto a las maniobras inhábiles reali-
nable emplear siempre una bolsa con hielo; em- zadas para extraerlo; el paso de pus provenien-
pero, son numerosos los casos donde se obtiene te de una otitis media, las instilaciones cáus-
alivio con fomentaciones calientes, secas o hú- ticas de medicamentos (glicerina fenicada) por
medas. error (ácidos, e t c . ) , los lavajes antisépticos ex-
Cuando el furúnculo está supurado y no se cesivamente concentrados en sujetos con idio-
evacúa espontáneamente, llegó el momento de sincrasias particulares, son los factores más
incidirlo con un furunculótomo, bisturí de ho- comunes que determinan la dermitis básica.
ja corta o galvanocauterio. Esta maniobra, bre- Los microorganismos observados en estas lesio-
ve pero muy dolorosa, en ciertos casos justifica nes parecen ser invasiones secundarias, entre
una rápida narcosis general. ellos el Vseudomonas aeruginosa (bacilo piocíá-
7Ü PARTE J: OÍDO
febriles y, en casos graves, complicaciones mor- cloroformo y dejarlo por espacio de cinco a
tales de meningoencefalitis. ,diez minutos. Cumplido este lapso, las larvas
TRATAMIENTO: Debe ser precoz y la vigi- están inmovilizadas, pudiéndose entonces ex-
lancia constante, con el propósito de cortar la traer con una pinza de oídos. Se completará la
invasión, sobre todo de las larvas alojadas en maniobra con un lavado en el conducto y aún
las estructuras profundas del oído medio. Las en la caja, con una solución antiséptica como
larvas instaladas en el conducto se eliminan el oxibicianuro de mercurio al 1 %. El tolue-
con facilidad, pero cuando invaden el oído no es también eficaz.
medio resultan menos accesibles. Pese a estas previsiones, y a la extracción de
Ante todo se debe colocar un algodón con un número considerable de larvas, es posible
OTOMICOSIS -" 73
la reaparición de ellas al día siguiente. En tal solución de continuidad del tímpano, pero es
caso se debe repetir la maniobra basta la cu- raro que perfore la membrana.
ración total. TRATAMIENTO: En primer lugar se debe
Cuando las larvas profundizan en el oído proceder a la limpieza del conducto. Para esto
medio, provocan infecciones y complicacio- se coloca una mecha antiséptica, dado que las
nes locales y aún craneales, capaces de exigir maniobras van a excoriar la piel, de suyo ya
medidas quirúrgicas. erosionada por el proceso. Luego, con pinzas
se eliminan las láminas desvinculadas de la der-
Otomicosis mis y las parcialmente adheridas, y se procede
a practicar un lavaje con agua tibia.
Es una afección parasitaria vegetal del oido Una vez que la piel del conducto quedó des-
externo determinada por el desarrollo de colo- embarazada de los elementos que la cubren,
nias de hongos, primordialmente del Aspergi- se puede actuar sobre el parásito adherido al
llus. epitelio. Con este objeto se emplean electiva-
ETIOLOGÍA: LOS hongos son vehiculizados mente instilaciones de alcohol absoluto, alcohol
por las partículas que flotan en el aire y se yodado o salicilado, una o dos veces diarias si
depositan en el conducto por objetos utiliza-
dos para restregarse, instilaciones de sustancias
grasas, etc., en personas de aseo deficiente. Fa-
vorece la pululación el verdadero medio de
cultivo determinado por los productos de des-
camación del epitelio, la exudación de serosi-
dad y las instilaciones medicamentosas que irri-
tan, fermentan o mantienen la humedad,
algunas de indicación profana, como son los
macerados vegetales, la leche, etc., cuyo uso
resulta inconcebible.
Es difícil el desarrollo de estas micosis en
oídos sanos. Por lo general preexiste un ecze-
ma húmedo o una purulencia.
SINTOMATOLOGÍA: En los casos incipientes
o moderados, los trastornos subjetivos pasan in-
advertidos. Por lo general no provoca dolor, FlG. 49. — Esquema de Schwarze (modificado por
sólo un ligero prurito O moderada incomodi- Robbio Campos).
dad. Cuando los acúmulos son importantes o El oído medio está formado por la caja timpánica
el parásito afecta al tímpano, se despiertan do- (C.T.) y las celdas paratimpánicas (C.P.). la mu-
lores, hipoacusia y acúfenos. cosa, M (espacio patológico de Linck), recubre
La observación descubre alguna» veces al todas las cavidades.
conducto tapizado por una especie de polvillo,
repartido en forma uniforme y que también hay buena tolerancia por parte del enfermo,
recubre los depósitos ceruminosos, a quienes y, en caso contrario, se diluyen con agua des-
confiere un aspecto perlado; otras veces el acu- tilada hasta encontrar la titulación adecuada.
mulo es de mayor espesor, pues está formado Si el alcohol resulta muy cáustico, se em-
por capas concéntricas, capaces de ocluir en plean pulverizaciones de ácido bórico.
diverso grado la luz del conducto. La colora- También resultan eficaces las pincelaciones
ción es, por lo general, gris verdosa, y se ad- suaves de tintura de yodo, violeta de genciana,
mite, cuando predomina el color negro, la verde de malaquita, nitrato de plata, lavajes
prevalencia del Aspergillus niger; si es amari- con hipoclorito del calcio diluido, etcétera. Se
lla, del flavus; y cuando verdosa, del fumiga- considera al m-cresilacetato con 1 % de timol
fus. para aplicación tópica, una medicación m u y
EVOLUCIÓN: Librada a su suerte dura in- eficiente.
definidamente, pues la micosis mantiene la der- Por último, para precaverse de las recidi-
mitis que hizo posible su implantación. El hon- vas, es necesario tratar las dermitis del con-
go puede invadir el oído medio a través de una ducto y evitar las causas que las producen,
74 PARTE I: OÍDO
pues la micosis no asienta sobre una piel sana, Tumores del conducto auditivo externo
En enfermos curados se aconseja la instilación
profiláctica, en forma periódica, de las solucio- Benignos. — En el conducto pueden asen-
nes alcohólicas indicadas. tar diversos tumores tales como fibromas, lipo-
mas, etc., cuya única sintomatología es, por lo
Exostosis general, la hipoacusia. Cuando el trastorno au-
ditivo es considerable, se procede a resecarlos.
Las exostosis (del griego, fuera del hueso) Cáncer. — Las neoplasias malignas del con-
son excrecencias circunscritas del sector óseo ducto auditivo externo, son menos frecuentes
del conducto, que destacan su relieve dentro que las del pabellón.
de la luz del conducto auditivo externo.
La localizacicn inicial en conducto, sólo
ETIOPATOGENIA: Aparecen preferentemente
se puede apreciar hasta cierto estadio de su evo-
en el sexo masculino hacia el final de la ado*
lución, pues al progresar ya sea al oído medio
lescencia. Están constituidas por hueso poroso
o al pabellón o a ambos a la vez, e implicar
o compacto. Se atribuyen a periostitis traumá-
sus elementos constitutivos, el origen del tumor
ticas ulteriormente osificadas, trastornos dia-
resulta inclasificable.
tésicos o disostosis por lúes hereditarias, pero
en realidad la etiología de las exostosis entra en Subietivamente, determina una hipoacusia
el campo de lo especulativo-. de conducción y un dolor desproporcionado
SINTOMATOLCGÍA : A la otoscopia se presen- con la sintomatología supurativa. Samengo y
tan como saliencias del tamaño de una muni- Sebastián consideran tal desproporción como un
ción, únicas o múltiples, sésiles o pediculadas, signo interesante de sospecha de malignidad, y
uni o bilaterales, redondeadas o cónicas y recu- lo denominan "disociación algiootorreica".
biertas por una piel normal. De preferencia El diagnóstico se asegura por la biopsia. La
se sitúan en las paredes anterior y posterior cirugía, además de actuar sobre la localiza-
del conducto. ción en conducto, puede estar obligada a la
Subjetivamente la exostosis produce pocos resección parcial o total del pabellón auricular.
síntomas, al extremo de constituir con frecuen- El tratamiento se completa con radium y / o
cia un hallazgo de examen. Si el conducto está radío o cobaltoterapia.
muy ocluido, existe una notable hipoacusia.
Asimismo, cuando las exostosis adquieren
notorio volumen, los depósitos epiteliales o ce- Otras otitis e x t e r n a s
ruminosos obstruyen con facilidad el conduc-
to, y en estos casos es necesario practicar fre- Cabe recordar en este párrafo que son nu-
cuentes extracciones. Si coincide con una oto- merosas las afecciones agudas o crónicas capa-
rrea purulenta, puede constituir un obstáculo ces de instalarse en el conducto auditivo ex-
de importancia en el avenamiento de la suou- terno.
ración o para el tratamiento del oído medio. El herpes común, el zoster, los exantemas de
DIAGNÓSTICO: El diagnóstico es simple. Con las enfermedades infecciosas, la gonococia, la
un estilete abotonado se puede tactar y esta- erisipela (con sus posibles espesamientos cuta-
blecer el distingo con pólipos, cuerpos extra- neos elefantíasicos), la psoriasis, el pénfigo, el
ños y otolitos. La radiografía previa instila- lupus vulgar y el eritematoso (con punto de
ción de aceite radiográfico puede proporcionar partida nasal), ofrecen características dife-
datos de interés. rentes, pero algunas de estas dermatosis dejan
E V O L U C I Ó N : Su evolución es muy lenta y como secuelas eczemas, favorecidos por la pre-
se detiene en el adulto, sobrepasada la época disposición del conducto a estos procesos.
del crecimiento. Contrariamente a lo que ocurre en el oído
T R A T A M I E N T O : En los casos de una otorrea medio, pocas veces el conducto se ve afectado
obstruida en su avenamiento por la o las exos- por la escarlatina. Es igualmente rara, pero
tosis, o cuando existe una hipoacusia verosímil- posible, la difteria, cuyas seudomembranas se
mente de este origen con integridad del oído pueden semejar- a los exudados de otras afec-
medio, se impone el único tratamiento posi- ciones. También se reconocieron en el conducto
ble; el quirúrgico. pápulas sifilíticas y dermitis tuberculosas,
ECZEMA 75
cemia provocada, fórmula y recuento leucoci- es corriente hacer toques, una o dos veces al
tario, eritrosedimentación y examen parasitoló- día, con soluciones de nitrato de plata del 2
gico de la materia fecal. al * % y luego aplicar delgadas capas de des-
En primer término se debe indicar una dieta congestivos tales como la llamada "pasta al
atóxica, en la que queden proscritos factores agua" cuya fórmula clásica es:
sensibilizantes alimenticios tales como pescado,
chocolate, huevos, conservas, bebidas alcohóli- Rpl
cas, infusiones y exceso de sal en las comidas; Óxido de 2¡nc
otro tanto habrá que hacer de exposiciones al Talco ,
Glicerina
sol, desarrollo de trabajos en atmósferas muy Agua destilada J
secas o calurosas, etcétera.
Desde el punto ¿c vista local, se debe pres- En las fases ulteriores, son recomendables las
tar la máxima atención a una posible otorrea, pomadas estimulantes. Se utiliza mucho, en es-
pues, cuando existe, son aleatorios los trata- te sentido, el ictiol al 5 %, el aceite de Cade,
mientos para el eczema por ella originado. el alquitrán de hulla, el azufre, la resorcina,
Se deben prohibir: los lavados con agua co- etc., y, como vehículo, la pasta Lassar, cons-
mún; por su parte los enjabonamientos, las tituida por:
soluciones sulfamídicas, el bloqueo del conduc-
to con pomadas o polvos d« uso quirúrgico, la Rpl
permanencia de mechas de gasa pueden ser Vaselina
contraproducentes. Óxido de zinc
Lanolina f **"
Fuera de estas medidas y medicaciones inade- Almidón
cuadas, existen otras cuya aplicación, aunque
parece razonable, sólo consiguen empeorar la Durante el verano se puede reemplazar el
dermitis. En este cunto, materia, en realidad almidón por talco. La periódica renovación
del dermatólogo, sólo es posible dar hormas ge-
de la pomada se verifica tras haber limpiado
nerales, ya que el tratamiento capaz de curar
la aplicada con anterioridad, mediante linimen-
a un paciente, puede, en otro, resultar nega-
tivo. to oleocalcáreo o aceite de olivas.
Los colorantes (verde de malaquita, cristal
"Es necesario observar la tolerancia de la
pie! de cada sujeto. De ahí que el tratamiento violeta, e t c . ) , el aceite -mineral, los antibióticos
local debe realizarse con prudencia en los niños (Neomicina, etc.), los corticoides, (hidrocor-
pequeños y en los diabéticos" (Casterán y tisona), la radioterapia (dosis 1/3 de eritema)
Montero). tienen frecuente aplicación local.
En primer término se debe desembarazar el Por último, a los referidos tratamientos, de-
conducto de las secreciones, escamas, cerumen, bemos agregar el empleo de desensibilizantes
etc., mediante pacientes limpiezas con porta- (hiposulfito de sodio, bromuro de calcio), la
algodones secos o mojados en aceite de almen- autohemoterapia, los antihistanímicos y los ya
dra u oliva. citados antibióticos y corticoides per os o pa-
En la fase aguda y en los tipos rezumantes, renterales.
CAPÍTULO III
Enfermedades del oído medio. Obstrucción tubaria. Otitis media aguda: simple, fulminante,
necrosante y complicada. Otitis medias según su etiología. Otitis del lactante. Aerootitis. Otitis
media crónica. Otitis media trónica con perforación central mesotimpánica u otitis crónica sim-
ple. Otitis media crónica con perforación marginal osteítica y colesteatomaíosa. Complicficiones
de las otitis medias: laberintitis, absceso extramural, abscesos encefálicos, leptomeningitis, trom-
boflebitis del seno lateral y del golfo de la yugular, parálisis del facial.
una palabra: la restitución se hace "ad inte- una sensación de oído ocupado (de algodón ert
grum". el oído), de plenitud; otras veces, de desplaza-
¿Se trata de un exudado inflamatorio? ¿Es miento líquido con los cambios de posición.
un trasudado consecuencia de hiperemia "ex Autofonía, es decir, resonancia exagerada de
vacuo", por la presión negativa endotimpá- su propia voz; acufenos de tonalidad diversa,
nica con más frecuencia de tipo grave. Evoluciona
Veamos algunos signos en favor de la hipó- esta afección sin dolor alguno.
tesis mecánica, es decir, de un proceso aséptico, 2) Objetivos. •—• Imagen otoscópica: El t í m -
no inflamatorio: 1) En presencia de una per- pano, siempre hundido, se presenta, en los casos
foración persistente, no hay formación de lí- agudos, de una coloración cobriza; en los casos
quido. 2) La serosidad no ocupa más que una crónicos, ligeramente apizarrada. Veremos una
parte de la caja, justamente hasta la instala- exageración en sus caracteres normales como
ción del equilibrio endotimpánico. 3) Si se prominencia de la apófisis corta del martillo,
efectúa una paracentesis, el aire exterior pe- modificaciones en el triángulo luminoso (y, a
veces, su desaparición), acortamiento del man-
netra en la caja formando burbujas, y no hay
go del martillo (que resulta de la horizontali-
salida de líquido hacia el conducto auditivo
zación del mismo debida a la retracción de la
externo.
membrana timpánica) y, como consecuencia,
Si, en cambio, la obstrucción se prolonga o exageración del relieve de los ligamentos tim-
el cierre se repite con mucha frecuencia, se lle- panomaleolares (anterior y posterior).
gará, en la evolución de las lesiones, a un nue-
vo estado anatomopatológico: es el de obstruc- Si hay líquido se observa la llamada línea
ción tubaria con depresión persistente y atrofia de nivel, que se modifica con los cambios de
del tímpano. posición de la cabeza.
En esta fase se comprueba una distensión 3) Funcionales. — Hipoacusia, a menudo bi-
de las fibras que constituyen la lámina propia lateral, del tipo de transmisión, es decir, de
de la membrana timpánica, y un adelgaza- oído medio y de intensidad muy variable.
miento acentuado tanto del revestimiento cutá- El examen practicado con los diapasones da-
neo como del mucoso. Los ligamentos interarti- rá lo siguiente: Prueba de Weber (C. 1 2 8 ) :
culares pierden su elasticidad, y la cadena de dirigida hacia él lado de la lesión, si es bilate-
huesecillos afecta una posición viciosa, como ral hacia el lado más afectado; brueba de Rin-
consecuencia de la anquilosis o subluxación de ne: negativa; prueba de Schwabach: alargada;
las articulaciones de los mismos. ascenso de límite tonal inferior; descenso de
Si todavía nos fuera posible permeabilizar límite tonal superior.
la trompa en este período, devolveremos al AUDIOMETRÍA: La curva audiométrica mues-
tímpano su color normal, y la capacidad audi- tra un descenso en la zona grave (\2%" y
tiva se recuperará a su nivel anterior; pero la 2Sé"). A veces puede manifestarse en la zona
esclerosis, la atrofia parcial o total, la depre- aguda.
sión de la membrana y la anormal posición de Todas estas pruebas demuestran una lesión
los huesecillos persistirán de una manera defi- del aparato de transmisión del oído medio. La
nitiva. caída en los agudos verificada frecuentemente
BACTERIOLOGÍA: De acuerdo con los traba- en los audiogramas (audiogramas tipo Crowe)
jos de Zaufal y Preysing, la caja timpánica es se explica por la infiltración edematosa de la
normalmente aséptica. El líquido formado en mucosa, a nivel de las ventanas redonda y oval
la obstrucción tubaria, es decir, el trasudado (Siebemann), o por la existencia de líquido en
está habitualmente exento de gérmenes (Scheibe, la caja.
Brieger y Brock). La simple penetración del aire por cateteris-
mo de de la trompa modifica favorablemente
HISTOPATOLOGÍA : Se aprecia un espesamien-
la hipoacusia en los casos simples y, después,
to intenso de la mucosa (Brock), con estasis
ayuda a la reabsorción del exudado, cuando éste
de los vasos linfáticos, y una infiltración con-
existiere.
siderable de la misma.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL;: La ausencia de
SÍNTOMATOLOGÍA: LOS síntomas pueden di- dolor y de signos inflamatorios (fiebre) nos
vidirse en subjetivos, objetivos y funcionales. permitirá diferenciar este cuadró de la otitis
1) Subjetivos. — El enfermo experimenta media aguda simple.
OTItIS MBDIA 79
el estafilococo; se ve una tendencia hacia los mas, dada la mayor dificultad de su avena-
gérmenes gramnegativos. De allí la necesidad miento y la gran amplitud de su espacio pa-
de su exacta valorización por medio del anti- tológico.
biograma. El estado inmunobiológico del organismo
Un factor importante a considerar en la pro- tiene un papel de gran importancia en la
ducción de la otitis es el estudio del terreno producción de las otitis. Las infecciones agu-
en el cual ésta se desarrolla. En lo que a esto das y crónicas favorecen su aparición. Las en-
se refiere, hemos de tener en cuenta: las alte- fermedades de la nutrición, en primer lugar la
raciones anatómicas, el estado inmunobiológico diabetes, son de gran importancia y dignas de
del individuo y el factor constitucional. tenerse en cuenta.
Entre las variaciones de la estructura anató- Hemos de considerar, en último término, el
mica normal, del oído medio, nos referiremos estado constitucional del sujeto. Las llamadas
en primer lugar a las de la trompa de Eusta- diátesis exudativas, el estado timicolinfático, la
quio. hipertrofia de las amígdalas y vegetaciones ade-
La trompa del niño es ancha y corta y fa- noides predisponen evidentemente a la infec-
cilita la ventilación del oido medio, pero es ción del oído medio.
fácilmente franqueable a los gérmenes que vie- Efectuando el estudio del terreno, entrare-
nen de la rinofaringe; ello explicaría la mayor mos a considerar las causas etnológicas de las
frecuencia de otitis en los niños que en los otitis, los llamados factores de vecindad, tales
adultos. En éstos se han dado casos de persis- como inflamaciones agudas de la rinofaringe
tencia de trompa infantil (Wittmaack). (rinitis, faringitis, sinusitis y adenoiditis, éstas,
La estructura anatómica anormal de la caja sobre todo, en los niños). Dichas inflamacio-
dada por los residuos embrionarios, las dehis- nes pueden ser simples, o primitivas, y secun-
cencias del tegmen y los intersticios en el piso darias a una enfermedad infecciosa (gripe, sa-
pueden ser factores de importancia en la evo- rampión, escarlatina, difteria).
lución de los procesos agudos del oído medio Finalmente, estudiaremos los llamados facto-
y sus posibles complicaciones. res desencadenantes. Los más frecuentes son el
Era un hecho de observación corriente en- enfriamiento, las variaciones de la presión
tre los cirujanos de la especialidad que los pro- atmosférica (barotrauma), los traumatismos en
cesos agudos se desarrollaban en temporales la región del oído, etcétera.
neumáticos, mientras que los crónicos lo hacían VÍAS DE INFECCIÓN: El oído medio puede
en temporales ebúrneos, y se atribula precisa- infectarse de varias maneras: La vía de la
mente esta eburnificación a la formación de trompa de Eustaquio es la más frecuente; la
un tejido fibroso de defensa, que más tarde se inflamación llega a la caja a través de la tuba,
osificaba. En una palabra, se imputaba a la como consecuencia de algún proceso infeccioso
cronicidad como responsable del estado final situado en sus vecindades.
del hueso, se consideraba causa lo que en reali- Al concepto clásico de infección de! oído
dad era un efecto, como veremos en seguida.
medio por vía tubaria o rinógena, se agrega
Ya Cheattle v Mouret, en sus investigaciones
actualmente la infección por vía hematógena,
sobre el cadáver, encontraron gran cantidad
teoría sustentada por muchos autores, los cua-
de temporales ebúrneos en sujetos sin pasado
otopático, por lo menos clínicamente aparente, les la admiten no sólo para las otitis secunda-
e interpretaron este hecho como simples "va- rias a enfermedades infecciosas agudas, sino
riaciones individuales". Pero es a Wittmaack, también para las formas simples o idíopáticas;
con sus estudios sobre la mucosa del oído habiendo sido comprobado este hecho no sólo
medio, a quien corresponde haber penetrado la por estudios anatomopatológicos, sino por di-
esencia misma del fenómeno, demostrando lo sas experimentaciones efectuadas en animales.
siguiente: "la neumatización del hueso tempo- También una otitis puede tener como puer-
ral es función del tejido de revestimiento, que ta de entrada la vía del conducto auditivo
tapiza las cavidades del oído medio, es decir, externo, a través de la membrana timpánica,
de la mucosa".
ya sea, presentándose ésta sana, por medio de
Un temporal muy.-desarrollado tendrá ma- un traumatismo o, directamente, por una per-
yor tendencia a la formación de otitis agudas foración preexistente.
y, sobre todo, a las complicaciones de las mis- Siendo los ganglios linfáticos de la caja tim-
OTITIS MBMA AGUDA 81
pánica tributarios de los ganglios parotídeos y subepiteliales muestran los caracteres de una
de los retrofaríngeos, no es difícil admitir que franca inflamación: dilatación vascular y gran
las infecciones desarrolladas en éstos o en sus infiltración leucocitaria (polinucleares neutró-
conexiones puedan llegar al oído medio. filos, linfocitos y plasmacélulas). A esta con-
Finalmente, consideramos las otitis medias gestión sigue la formación de un exudado, ce-
agudas de causa meningógena, es decir, las ori- falitis supurada que llena las cavidades y que
ginadas por una infección del laberinto, se- está constituido por leucocitos, mucus y fibri-
cundaria ésta a un proceso meníngeo de la na. La inflamación se localiza, preferentemente,
vecindad. en la mucosa. El hueso no participa de ella o lo
hueso. Las lesiones t a n f á c i l m e n t e curables de forma los llamados espacios medulares secundarios,
los dos primeros períodos se v u e l v e n definitivas ló que conduce a la esclerosis secundaria del hueso,
proceso que no debe confundirse con la esclerosis
e irreparables, debido a los fenómenos de r e a b - primitiva, debida, como hemos visto anteriormente,
sorción ósea. al estudiar la neumatización, a alteraciones de la
I n m e d i a t a m e n t e debajo del corion de la m u - mucosa timpánica (Wittmaack).
cosa de las celdas, observamos la presencia de
a b u n d a n t e s osteoclastos, los cuales se disponen N o siempre las o t i t i s e v o l u c i o n a n d e esta
solos o en cadenas, j u n t o al hueso en que h a n manera. Existe otra forma, de curso s u m a m e n -
de p r o d u c i r la reabsorción, en pequeñas fosetas te r á p i d o , conocida por los n o m b r e s de o t i t i s
q u e ellos mismos han e x c a v a d o y q u e se d e n o - media a g u d í s i m a , otitis sino demarcatione ( M a -
m i n a n lagunas de H o w s h i p . y e r ) osteoflebitis ( K o r n e r ) o flemón c o n j u n -
t i v o transóseo ( M o u r e t ) , e n q u e l a disemina-
ción de los gérmenes al e n d o c r á n e o se hace r á -
Este hecho ha sido muy bien estudiado por Witt-
maack y entre nosotros, por Podestá, que lo des- p i d a m e n t e por las partes blandas del hueso, m é -
cribe de la siguiente manera: "Es la destrucción del d u l a y v í a s vasculares, sin d a r t i e m p o p o r c o n -
epitelio, por acción generalmente supurativa, cir- siguiente, a la d e s t r u c c i ó n ósea, signo c a r a c -
cunscrita a pequeñas regiones, la que despierta una t e r í s t i c o de la forma q u e hemos estudiado a n -
reacción de parte del hueso, al parecer de origen
trófico, que se manifiesta por la aparición de típi- teriormente.
cos focos de reabsorción en el interior del mismo y C u a n d o la otitis se desarrolla en un organis-
alrededor de los vasos".
mo e n f e r m o o debilitado, o debida a gérmenes
"Los focos están constituidos por un tejido con-
juntivo laxo, rico en células entre las que se ha- virulentos o ambos factores se reúnen c o n j u n -
llan los osteoclastos". t a m e n t e , t o m a u n c a r á c t e r especial: e s del tipo
"La actividad osteoclástica hace que los focos au- necrossnte.
menten rápidamente de tamaño y se pongan en con- AI h a b l a r de la destrucción ósea por la a c t i -
tacto, invadiendo luego el tejido submucoso hasta
lleaar. finalmente, a la luz celular". v i d a d osteoclástica, n o hemos e n u n c i a d o para
La fusión de los tabiques reúne a las celdas entre n a d a la palabra necrosis, reservándola para el
si, y forma cavidades cada vez mayores, hasta lle- proceso q u e estudiaremos en seguida.
gar, a veces, a una sola o a unas pocas reunidas, P o r necrosis se e n t i e n d e la m u e r t e celular,
proceso que es designado con el nombre de em-
piema, por Scheibe, y absceso óseo, por Mayer. causada en este caso p o r trombosis vascular.
Este último autor considera que la cavidad no La célula, al no recibir los elementos n u t r i t i -
se forma por dilatación excéntrica celular debida a vos de la sangre, m u e r e lo mismo q u e el tejido
la hiperpresión del pus, sino que es el resultado de del cual forma p a r t e .
un intenso trabajo de reabsorción ósea de los ta-
biques, y de la transformación purulenta de la mu-
cosa de las celdas, las cuales tienen en su interior Este fenómeno se manifiesta histológicamente por
un abundante tejido de granulación y un exudado las pérdidas de las apetencias tintóreas de los ele-
purulento. El pus contenido a presión en las cavi- mentos morfológicos.
dades celulares y neoformadas busca naturalmente La necrosis puede situarse solamente en la mu-
una salida al exterior, realizando entonces el orga- cosa o, lo que es más común, puede propagarse al
nismo un intenso proceso de reabsorción ósea, que hueso. Si examinamos la mucosa la veremos espe-
conduce a la formación de una fístula. Ésta puede sada y edematosa.
situarse en la tabla externa y dar origen al clásico Al examen microscópico, comprobaremos la des-
absceso subperióstico retroaurícular a los flemones aparición del epitelio en regiones más o menos va-
profundos del cuello (Bezold), retrofaríngeos (suelo riables y una infiltración leucocitaria (polinuclea-
de la pirámide) o hacia la tabla interna, lo que res, neotrófilos, linfocitos, y plasmacélula), y lla-
traerá ..corno consecuencia el absceso extradural, ya mará poderosamente la atención la gran dilatación
sea d e ' la fosa cerebral media o de la cerebral pos- de los vasos; algunos de ellos están ingurgitados
terior. con sangre y otros trombosados.
Conjuntamente con este proceso de destrucción, En el interior de las celdas, muy disminuidas
existe otro de neoformación ósea y que no es más por el aumento de espesor de la mucosa, veremos
que una reacción del organismo contra la infección. gran cantidad de pus y detritus celulares.
El exudado contenido en la cavidad de las celdas, Las lesiones óseas son bien evidentes y se carac-
muy rico en fibrina, comienza a organizarse, mien- terizan por secuestros más o menos grandes y abun-
tras que en un punto cualquiera de la mucosa apa- dantes, de acuerdo con la calidad v cantidad de va-
rece un brote conjuntivo con gran húmero de vasos sos trombosados. Asientan con preferencia en la ca-
de nueva formación que llega a ponerse en contacto ja y en sus vecindades inmediatas: las celdas para-
con el exudado. La presencia de abundantes fibro- timpánicas y él laberinto.
blastos convierte a todo en un tejido de granula- La localización en la caja, trae como consecuen-
ción que va ocupando poco a poco la luz celular. cia la destrucción de la membrana timpánica, lo
Este tejido tiende naturalmente a la osificación y que ocasionará una perforación de tamaño más o
CLASIFICACIÓN 83
menos variable y la pérdida de uno o de todos los las paredes que rodean a los canales vasculares.
huesecillos, los cuales son expulsados como restos Con la disminución de la inflamación, re-
en la supuración.
La aparición y la consiguiente eliminación por el troceden y desaparecen estas lesiones, termi-
organismo de los secuestros óseos exige al mismo la nando todo en una restitutio ai integrum.
existencia de un fuerte trabajo de reparación. La También y en otro sentido, diríamos que
cicatrización se hará por la formación de un tejido hay cierta extralimitación del espacio patoló-
fibroso, que no sólo curará las lesiones, sino que
formará frecuentes adherencias, lo cual traerá como gico correspondiente. Se trata de procesos que
consecuencia, trastornos irreparables en la audición. se desarrollan en temporales enormemente neu-
matízados. En afecciones de gran intensidad
inflamatoria puede progresar el proceso hasta
CLASIFICACIÓN las vecindades del oído medio, el laberinto, el
endocráneo (fosa cerebral media y posterior)
Tarea de por sí muy compleja es la de dar o el exterior (periostio), dando lugar a in-
una exacta clasificación de las otitis medias flamaciones serosas, conocidas con los nombres
agudas. de laberintitis, meningitis y periostitis induci-
das.
Cada autor tiene la suya y entre las más
importantes, eligiremos la dada por Portmann, Estas lesiones que, anatómicamente hablan-
que las divide de la siguiente manera: do, se extienden a las vecindades del oído me-
dio, no representan ningún papel patológico
Imperforantes activo e independiente. Son simples y transito-
Simples Perforantes rias y no constituyen ningún obstáculo para
O. M. Agudas el restablecimiento de la otitis.
Imperforantes
Necrosantes SiNTOMATOLOGÍA: Para el estudio de la oti-
Perforantes
tis media aguda simple, es de especial interés
Esta clasificación se basa en los estudios de conocer el cuadro sintomático, a lo que se agre-
Anatomía Patológica y luego en la evolución ga el control otoscópico.
clínica de las otitis. En la otitis media aguda simple, podemos
Nosotros, teniendo en cuenta los estudios distinguir dos clases de síntomas:
realizados por diversos autores y en nuestra ex- a) Los que son provocados por procesos in-
periencia personal, adoptaremos la siguiente cla- flamatorios del espacio patológico, llamados
sificación: síntomas básicos.
b) Los que son provocados por efectos cer-
canos o distantes de la otitis media sobre el
1) Simple
organismo en general o sobre los espacios ve-
2) Agudísima
O. M, Aguda cinos al oído, a los que se denomina síntomas
i) Necrosante concomitantes.
1) Complicada 1) SÍNTOMAS BÁSICOS: LOS síntomas básicos
son cuatro: fiebre, otodinia, hipoacusia y oto-
1) Otitis media aguda simple rrea o supuración auricular.
La otitis media aguda simple se puede defi- Los tres primeros existen siempre en toda
nir de la siguiente manera: Es la inflamación otitis; no así el último, que se presenta sola-
de la mucosa de revestimiento de las cavidades mente en la forma en que hay perforación
que constituyen el oído medio (caja timpáni- timpánica. Estos síntomas demuestran que tie-
ca ,y celdas para timpánicas) y que tiene una nen una evolución característica.
evolución clínica característica: estado, decli- La fiebre se inicia con un ascenso brusco,
nación y restitutio ai integrum. para luego descender en lisis; es muy elevada
Haremos notar que la limitación de la in- en los niños y escasa en las personas de edad
flamación solamente a la mucosa del sistema avanzada. Retorna a la normalidad lentamen-
neumático, esp-icio patológico de Linck, no es te, en el curso dé la segunda semana o de una
absoluta. Como hemos visto al estudiar la ana- manera rápida -después de la perforación.
tomía patológica, en toda otitis media aguda El iolór ie oído se localiza preferentemente
se presenta, sobre todo durante los dos primeros en la profundidad del oído, pero puede exten-
períodos, una congestión ligera y pasajera de derse a la región mastoidea y al hemicráñeo
la sustancia ósea, localizada preferentemente en correspondiente al lado afectado. Tiene un ca-
¿4 P A RTK I : OÍDO
FIG. 51
86 PARTE I : OÍDO
plo en los casos de otitis inhibidas por anti- sar de la perforación del tímpano (espontánea
bióticos con retención de los exudados en la o quirúrgica) e irradia hacia el hemicráneo co-
caja (Popcr), rrespondiente. Los trastornos auditivos suelen
ser a veces de tipo laberíntico: hipoacusia muy
2) Otitis media aguda fulminante acentuada (de percepción), acompañada por
acufenos de diversa tonalidad.
Llamada también por otros autores otitis La supuración abundante desde el comienzo
media agudísima, otitis sine ilcmarcatione, etc., y de un aspecto sanguinolento, toma luego un
ticna como características la rápida evolución carácter serohemorrágico.
de sus síntomas y la pronta aparición de las 2) SÍNTOMAS CONCOMITANTES: Son los que
complicaciones. dan a esta forma de otitis su carácter especial
En su estudio consideraremos, como es nor- y muestran la gran participación del organis-
ma, los síntomas divididos en básicos y con- mo ante la gravedad de la infección.
comitantes y la otoscopía. Las importantes perturbaciones del estado
OTITIS MEDIA AGUDA NECROSANTK 89
general se traducen en: lengua seca y saburra], síntomas básicos están presentes, pero los sín-
apatía y somnolencia acompañadas a veces por tomas concomitantes dominan ampliamente el.
excitación o delirio. cuadro confiriéndole su gravedad característi-
Desde el comienzo se puede esbozar hacia ca que la distingue de la forma aguda simple.
que lado se hará la complicación. Son los sín-
tomas más comunes dolores intensos en la re- 3) Otitis inedia aguda necrosante
gión mastoidea, espontáneos o provocados por
la presión, acompañados a veces por edema o Cuando la infección ótica es debida a gér-
despegamiento del pabellón auricular. menes de extrema virulencia o se desarrolla en
organismos muy debilitados, ya sea por causas
Frecuentemente aparecen cefaleas persisten- generales (diabetes y nefritis) o como conse-
tes, de predominio nocturno que ocasionan in- cuencia de enfermedades infecciosas graves (es-
somnio. La existencia de un estado vertiginoso carlatina, sarampión, fiebre tifoidea), la infla-
intenso acompañado por vómicos y nistagmus mación puede asumir un carácter necrosante.
espontáneo, evidencia la rápida alteración del
laberinto. En épocas anteriores era frecuente y de gran
importancia. En la actualidad es rara.
Haremos notar que, a diferencia de la forma
simple, estas lesiones no son debidas a simples 1) SÍNTOMAS BÁSICOS: Provocados por la in-
edemas colaterales que fácilmente retroceden, flamación aguda del oído medio, son los comu-
sino que representan verdaderos fenómenos in- nes a toda otitis, aunque con ligeras variantes
flamatorios activos de rápida evolución y ha- que no alcanzan a conferirle características
cia los cuales hemos de orientar nuestro diag- fundamentales.
nóstico para luego iniciar la terapéutica ade- Fiebre: Como sucedí en la forma simple es
cuada. elevada al principio y desciende luego paula-
3) OTOSCOPÍA: Llamará la atención la pron- tinamente para llegar a desaparecer en la ma-
ta instalación de la imagen otoscópica carac- yoría de los casos, no suele ser muy intensa.
terística: inflamación intensa de la membrana Dolor: Los intensos dolores (Portmann) que
timpánica en toda su extensión. se localizan en el oído afectado o en la región
La perforación precozmente aparecida es pul- mastoidea y en el hemicráneo correspondiente
sátil y por ella sale abundante secreción mu- son característicos de esta forma.
copurulenta que ocupa el conducto auditivo Trastornos de la audición: Es frecuente la
externo en su totalidad y dificulta el examen. existencia de una hipoacusia exagerada, gene-
La exploración de los puntos dolorosos rc- ralmente del tipo de transmisión, que puede
troauriculares (región del antro y de la pun- transformarse en perceptiva.
t a ) , es la mayor parte de las veces muy sen- Supuración: Es muy abundante y rápida-
sible. mente toma un carácter purulento y con escaso
EVOLUCIÓN: Lo característico de esta forma mucus. Suele ser fétida y es debida a la des-
es la rapidez de su evolución. Apenas iniciada trucción necrótica de los tejidos.
la otitis aparece la complicación, necesitándose 2) SÍNTOMAS CONCOMITANTES: Estos sínto-
muchas veces un buen estudio del enfermo mas confieren a este tipo de otitis un carácter
para poder efectuar el diagnóstico y conceder- especial.
le la debida importancia. Desde un principio nos guiarán y nos indi-
DIAGNÓSTICO: La persistencia de los síntomas carán el lugar y el tipo de las lesiones.
básicos y la aparición inmediata de los sínto- Estas tienen como lugar de elección la caja
mas concomitantes es su característica más timpánica y sus vecindades inmediatas, sin ex-
saliente. cluir, por supuesto, las celdas paratimpánicas
Tendremos que establecer el diagnóstico con (cavidades neumáticas) y el laberinto.
la otitis media aguda simple. En los períodos No dejará de llamar poderosamente la aten-
iniciales de esta forma están presentes los lla- ción el hecho de que un proceso de una acti-
mados síntomas básicos (dolor, fiebre, supu- vidad inflamatoria relativamente débil presente
ración o hipoacusia), que irán luego remitiendo tantos fenómenos destructivos.
poco a poco en tanto que los síntomas conco- Cefaleas intensas y prolongadas, especialmen-
mitantes faltan por completo o están ligera- te nocturnas nos indicarán la propagación del
mente esbozados (dolor retroauricular, cefa- proceso hacia el endocránco, cuya duramadre
leas). En la otitis media aguda fulminante, los le sirve de barrera defensiva.
90 PARTE I: OÍDO
b) Forma excéntrica: hacia las tablas ex- mente y podemos distinguir en ella dos perío-
terna e interna y hacia el laberinto. dos perfectamente diferenciables: un período
c) Forma mixta: ambas formas combinadas. de comienzo y un período de estado.
Como en la forma anterior, estudiaremos
A) FORMA CONCÉNTRICA los síntomas divididos en básicos y concomi-
tantes y a ellos agregaremos la otoscopia.
Tiene como causa fundamental (como hemos 1) Síntomas básicos: Según hemos dicho an-
visto anteriormente) la falta de restablecimien- teriormente, son cuatro: fiebre, dolor, hipo-
to y la estabilización de las lesiones en el es- acusia y supuración auricular, y dominan du-
pacio patológico (3 er.' período de la evolución rante el período inicial de la evolución de esta
de la otitis: celulitis destructiva). Esta esta- otitis.
bilización de la inflamación es causa de que Como en la forma simple, se inicia con fie-
las lesiones fugaces de la otitis media aguda bre alta, dolor acentuado en el oído afectado
simple no desaparezcan, sino que se manten- e hipoacusia de intensidad variable.
gan y progresen destruyendo los tabiques in- AI efectuarse la perforación timpánica (es-
tercelulares y transformando el hueso en una pontánea o quirúrgica) disminuyen o desapa-
gran cavidad: empiema de Scheibe o absceso recen la fiebre y el dolor, persistiendo en cam-
óseo de Mayer (ver anatomía patológica). bio la hipoacusia. Se observa entonces la apa-
Esta complicación puede situarse en cual- rición de la supuración auricular, que va au-
quier parte del sistema neumático paratimpá- mentando paulatinamente en cantidad y se va
nico del oído medio; la localización más común transformando lentamente en mucopurulenta
es en la región mastoidea (mastoiditis), si- para hacerse luego francamente purulenta.
guiendo en frecuencia la región petrosa (petri- 21 Síntomas concomitantes: Dominan en el
tis) y la región cigomática (celulitis cigomá- segundo período de la evolución de la otitis,
tica), es decir, en las regiones de mayor neu- o sea en el período de estado.
matización. Estos síntomas indican el progreso de las le-
siones y sobre todo la localización de la com-
B) FORMA EXCÉNTRICA plicación; los más importantes son:
La complicación hecha en esta forma cuya a) Edema y dolores espontáneos en la región
orientación es hacia el laberinto, exo y endo- retroauricular y a veces en la región cigomá-
cráneo se puede producir: 1) por un proceso tica, acompañados o no por el despegamiento
de fusión lenta, osteítis, es decir, a través de! pabellón auricular, síntoma muy frecuente
de una fístula en una de las tablas del hueso en los niños.
(externa e interna) o de la cápsula laberínti- b) Dolor de tipo neurálgico del trigémino
ca y 2) directamente con el hueso intacto, (V p a r ) , acompañado a veces por parálisis o
por intermedio de las vías vasculares, debido paresia del VI par (motor ocular externo)
quizás a la virulencia extremada de la infec- lo que provoca estrabismo convergente y di-
ción o a las pocas defensas del organismo. plopía.
c) Cefaleas intensas y persistentes, predo-
C) FORMA MIXTA minan durante la noche ocasionando insomnio
y son rebeldes a toda medicación.
Es la más común, ya que el mismo proceso Estos síntomas, los más frecuentes y comu-
causante de la destrucción de los tabiques in- nes, nos van indicando la localización de la
tercelulares puede provocar una fístula de las complicación.
tablas externa e interna del hueso. En el primer caso dirigimos nuestra inves-
Se presentará entonces el caso clásico de la tigación hacia la región de la apófisis mastoi-
complicación situada en la región mastoidea, dea y el cigoma.
con una fístula en la cara externa de la mis- En el segundo caso, dada la localización
ma, dando origen al absceso subperióstico re- anatómica' del ganglio de Gasser y del VI par
troauricular o, lo que es menos frecuente, a (motor ocular externo), pensaremos siempre
una fístula en la cara interna, causando en- en lesiones situadas en la región de la punta
tonces un absceso extradural. del peñasco.
SINTOMATOLOGÍA: Tiene esta forma una En el tercer caso nos orientaremos hacia un
evolución característica y muy distinta a la posible absceso extradural provocado por una
de la otitis aguda simple; se desarrolla lenta- perforación situada en la tabla interna.
92 PARTE I : OÍDO
apófisis mastoidea: mastoiditis de Bezold o fle- corresponden a la forma aguda simple, es de-
món profundo de cuello. cir, están presentes los llamados síntomas bá-
2) Otitis media aguda complicada en la pi- sicos: fiebre, dolor, hipoacusia y supuración
rámide. Denominada también petritis o petro- auricular.
sitis, es Un tipo de complicación menos fre- 2) Período de estado. En esta etapa los sín-
cuente que la anterior. tomas concomitantes dominan el cuadro sinto-
La sintomatología característica es la de mático e indican la existencia de una compli-
una otitis media aguda complicada común, a cación, de modo que eliminando el primer pe-
lo que se agregan algunos síntomas que nos ríodo en su parte inicial (cuyo diagnóstico en
indican su localización. la forma simple no tiene ninguna importancia
Los más importantes son: dolores intensos ya que los síntomas son prácticamente los
en el hemicránéo correspondiente al oído afec- mismos) y conocido perfectamente el segundo
tado, debidos a una neuralgia del trigémino; período por la aparición de los síntomas con-
parálisis o paresia del VI par (motor ocular comitantes, quedaría por resolver la etapa en-
externo), que ocasionan diplopía y estrabis- tre ambos períodos.
mo. Como hemos dicho anteriormente, la ausen-
Estos síntomas asociados a la supuración au- cia de síntomas —"la calma antes de la tor-
ricular constituyen lo que se denomina sín- menta"—, puede inducirnos a pensar en una
drome de Gradenigo. posible curación, sobre todo si se trata de for-
Agregaremos a lo anterior manifestaciones mas prolongadas.
del aparato laberíntico: vértigo, vómitos y Para llenar este vacío sintomático nos val-
nistagmus espontáneo, causadas por la vecin- dremos del control otoscópico y de la radio-
dad de las lesiones con respecto al laberinto grafía.
(por laberintitis serosa). Otoscopía: La imagen timpánica de la for-
3) Otitis media aguda complicada en las ma simple vuelve rápidamente a la normali-
celdas del cigoma. Llamada también paramas- dad; en las formas complicadas no ocurre lo
toiditis: en realidad no constituye más que mismo y la resolución está inhibida.
una variante de la primera forma ya que la Hay causas que pueden originar una inhibi-
destrucción ósea localizada en la apófisis mas- ción en el retorno a la normalidad de la ima-
toidea puede propagarse o reducirse solamente gen timpánica, pero que no tiene relación al-
a las celdas cigomáticas. guna con la existencia de una complicación
La sintomatología es idéntica a ella, difi- de la otitis; las estudiaremos inmediatamente
riendo solamente en que su exteriorización y agregaremos que es conveniente conocerlas
(absceso subpeiióstico) es más alta y corres- perfectamente, pues pueden inducir a errores
ponde lógicamente a la región ósea afectada. graves. La medicación inadecuada por el uso
Insistiremos nuevamente en que estas for- abusivo del agua oxigenada, de la glicerina
mas clínicas no son más que aspectos de la fenicada, formol, etc., es causa de la irritación
otitis media aguda complicada; no constitu- de la membrana timpánica, con la inflamación
yen enfermedades de por sí diferentes y éste consiguiente de su mucosa. Esto desaparece,
es el concepto que creemos debe imponerse de- como es lógico, con la eliminación del medica-
finitivamente. mento perjudicial.
DIAGNÓSTICO: Efectuado el diagnóstico de Eliminando esta causa de error es necesario
la otitis media aguda, nos interesa saber si es- conocer las causas verdaderas, diríamos así,
tamos frente a una forma simple, o frente a que inhiben el retorno a la normalidad de la
una complicada. imagen timpánica, causas representadas por
Para establecer el diagnóstico de esta forma los procesos supurados de las vecindades de la
de otitis, nos valdremos, tal como en la forma caja.
simple, del estudio del cuadro sintomático, la La inhibición timpánica se representa otos-
otoscopía y la radiografía. cópicamente en tres formas:
Al estudiar la sintomatología hemos dividi- 1) Inhibición simple de la resolución: Cuan-
do esta forma de otitis en dos períodos perfec- do la supuración ha desaparecido, es decir, el
tamente diferenciables: proceso ótico ha curado, la imagen timpánica
1) Período de comienzo. No presenta sig- debe volver a la normalidad. Cuando esto no
nos característicos, sus síntomas son los que sucede y el proceso queda estacionado en un
94 PARTE I: OÍDO
estado inflamatorio permanente, debemos pen- son grandes y convierten al hueso en una cavi-
sar que enfrentamos una complicación. dad: empiema.
2) Caída de la pared posterosuperior del Resumiendo, al práctico le interesa saber si
conducto: Es un signo de gran valor diagnós- se encuentra frente a una otitis media aguda
tico; suele acompañarse por una abundante simple o a una otitis media complicada.
supuración auricular aunque en casos raros Para ello se vale del estudio de la sintoma-
se presenta sin ello. Nos indica generalmente tología: síntomas básicos y concomitantes, a
una periostitis de la pared posterosuperior del los que se agrega la otoscopía y el control ra-
conducto que puede afectar los tercios exter- diográfico.
nos y medio o el tercio interno, esto último in- TRATAMIENTO: En la época preantibiótica
dicaría una osteítis del antro. era sumamente frecuente la aparición de la
3) Prolapso de la mucosa: Se presenta sola- otitis media aguda complicada; actualmente,
mente en casos de persistencia de la perfora- con los eficaces tratamientos de que se dispo-
ción y supuración. Cuando la evolución del ne, estas complicaciones tienden a desaparecer,
proceso ha llegado a tal grado que la supura- constituyendo casos muy poco frecuentes.
ción cesa, los bordes de la perforación pueden No podemos ni debemos ignorar su existen-
hacerse visibles, se ponen en contacto y se cie- cia pues ello compromete muchas veces la vida
rran definitivamente. de los pacientes. Es necesario efectuar un diag-
En ciertos casos de complicación, la perfo- nóstico exacto, sobre todo para evitar cual-
ración no se cierra y la supuración reaparece quier posible enmascaramiento de las lesiones,
por los bordes de la misma; se nota también lo que acarrea consecuencias muy desagrada-
un botoncito rojo que aumenta paulatinamen- bles.
te de tamaño. Efectuado un buen diagnóstico, la inter-
Cuando en la imagen otoscópica se encuen- vención quirúrgica es de rigor.
tra una de estas inhibiciones, nos hallamos en La operación consiste en el vaciamiento de
presencia de una otitis media aguda complica- las celdas mastoideas (mastoidectomía) co-
da. rrectamente efectuado, con una ampliación
Su estudio puede servirnos para la localiza- hacia la región cigomática temporal y su co-
ción del proceso: la simple inhibición timpá- municación con el antro, y de allí a la caja
nica nos orienta hacia la pirámide y la caída timpánica. Esta es la técnica más corriente.
de la pared posterosuperior del conducto nos Se efectuará con anestesia general o local po-
llevará hacia la región mastoidea o cigomáti- tencializada de acuerdo con las preferencias
ca. del cirujano.
La supuración abundante, con prolapso de La vía de abordaje será la clásica, es de-
la mucosa, indicará que la complicación se en- cir la retroauricular.
cuentra en las vecindades inmediatas: región La propagación de la complicación hacia
mastoidea, región cigomática temporal y re- las regiones más aisladas hace necesario a veces
gión perituljaria. ciertas operaciones complementarias, en la ma-
Radiografía: Es un precioso elemento de yor parte de las veces, de la anterior.
ayud?. cuando el diagnóstico se hace difícil
por la ausencia de síntomas. La extensión del proceso hacia la región de
El estudio comparativo de ambos oídos la pirámide del temporal (operación de Strait-
efectuado en posición de Schuller para la re- Eagleton), hacia el golfo de la vena yugular
gión mastoideocigomática, en posición de (operación de Grunnert-Voss) o hacia el la-
Stenvers para la pirámide y en posición de berinto (operación de Hansen, Neuman, Hilrs-
berg, Uffenorde) son las más frecuentes. Re-
Hirtz para las cadenas laberínticas anteriores,
mitimos a los libros de cirugía otológica al
nos permite observar, además del velamiento
lector que quiera profundizar este tema.
característico de la otitis media aguda sim-
ple, la existencia de focos de destrucción ósea, Las otitis medias según su etiología
síntoma esencial de la forma que estamos es-
tudiando. Estos focos son, en ciertos casos, 1) Otitis media aguda simple o genuina, es la
que hemos tomado como tipo de descripción.
muy pequeños y permanecen ocultos aún a la 2) Otitis gripal: La propagación del ptoceso gri-
observación más experimentada, pero en otros pal al oído medio se produce frecuentemente, en
OTITIS DEL LACTANTE 95
los niños, y ha sido considerada por Hembuer co- autores en cuanto a la frecuencia de la otitis en la
mo signo patognomónico de la gripe. escarlatina es sumamente variable. Existen diversos
En las diversas epidemias gripales su frecuencia tipos de otitis, de allí las diversas clasificaciones.
es muy variable, dependiendo más que nada del Algunos autores las dividen en otitis precoces y
llamado "genio epidémico". otitis tardías, considerando' a las primeras como for-
Los gérmenes encontrados por la bacteriología mas malignas y a las últimas como de pronóstico
son los mismos que los hallados en las otitis agu- más favorable, concepto no compartido por todos.
das genuinas; el bacilo de Pfeiffer se encuentra más Manassé clasifica las otitis escarlatinosas en: forma
raramente que lo que antes se creía. común y otitis escarlatinosa específica o necrosante.
En la primera fase de la enfermedad el exudado La primera forma es en todo semejante a la otitis
es hemorrágico, y es precisamente por este síntoma media aguda simple o genuina que hemos conside-
que se da el nombre de otitis hemorragica a la oti- rado, y la segunda pertenece al capítulo de las Otitis
tis gripal. necrosantes.
Su sintomatología es variable y en los comienzos 5) Otitis en la difteria: Hay que distinguir la
acusa cierta uniformidad. Llama la atención el in- otitis diftérica propiamente dicha —en la cual se
tenso dolor local al igual que la hipoacusia muy pueden encontrar bacilos diftéricos en la secreción—
exagerada. de aquellos casos en que se encuentra una otitis
Por la otoscopía se verán vesículas hemorrágicas genuina en enfermos diftéricos.
ocupando la membrana timpánica y a veces el con- La primera forma, la que lleva consigo la demos-
ducto auditivo externo en su parte más profunda; tración de bacilos de Loeffler, tiene, desde el punto
cuando estas vesículas se rompen producen un exu- de vista diagnóstico, sus inconvenientes, pues no es
dado hemorrágico que llena el conducto (fig. 51-4). posible en ciertas ocasiones la comprobación evi-
Este exudado posteriormente pasa a ser serohemorrá- dente de los mismos.
gico y finalmente se torna purulento. En esta forma podemos distinguir, según Marx,
En ciertos casos no se encuentran vesículas, el dos tipos: otitis diftérica con formación de mem-
exudado hemorrágico ocupa la caja y lo comproba- branas y otitis diftérica supurada.
mos por la salida de líquido a través de la perfo- La primera es sumamente rara (Ruter); la in-
ración espontánea o de una paracentesis. fección se realiza por vía tubaria y es secundaria
La tendencia a complicar es mayor que en la otitis a una amigdalitis diftérica.
media aguda genuina y su pronóstico es por lo tanto La segunda forma corresponde en su sintomato-
más serio. logía y evolución a una otitis media supurada común
3) Otitis en el sarampión: La mucosa del oído o genuina y se distingue de ella solamente por la
medio, inflamada por la enfermedad sarampionosa, presencia del germen en el exudado.
es un terreno particularmente favorable para el des- En cuanto al pronóstico, diremos que para la
arrollo de las infecciones secundarias. primera forma es muy grave, siendo mejor para
La otitis en esta enfermedad es muy frecuente, y la segunda.
por esta razón, según Lederer, hay que admitir que 6) Otitis en la coqueluche: En esta afección, la
la otitis al igual que la rinofaringitis y la conjun- otitis se debe al paso de los gérmenes al oído medio,
tivitis, constituye una parte integrante del cuadro a través de la trompa de Eustaquio; puede aparecer
sarampionoso. en el período catarral o en la fase convulsiva.
La otitis puede aparecer en el período preexan- La existencia de una otitis como complicación de
temático ( H a e g ) , en el período inicial y coinci- una tos ferina es bastante frecuente, y como su sin-
diendo con el exantema, o en el período postexan- tomatología es escasa, es aconsejable practicar siem-
temático, en el que se presenta entre el quinto y pre una otoscopía en los enfermos de coqueluche,
el décimo día a partir de la desaparición del exan- sobre todo si se trata de niños.
tema. 7) Otitis en la infección meningocócica: La óritis
En cuanto a las vías de infección, lógico es pensar meningocócica, aunque rara, puede existir. El ger-
que puede producirse por la transmisión del virus men entra al organismo por la nasofaringe infec-
por vía hematogena (otitis preexantemáticas o coin- tando al oído por vía tubaria. En la mayor parte
cidentes con el exantema), y por vía tubárica (oti- de las veces se produce una otitis unilateral.
tis postexantemáticas). Cuando la infección del oído se realiza por pro<
La sintomatología de la primera forma recuerda pagación hematogena, la afección es frecuentemente
a la otitis media aguda genuina, sin nada de carac- bilateral y como es lógico el hemocultivo es positivo.
terístico a excepción de su presentación bilateral la
mayor parte de las veces (lo que confirma la teo-
ría de la vía hematogena).
En la forma postexantemática, la sintomatología OTITIS DEL LACTANTE
es ieual a la del anterior, sin embargo tiene ciertas
particularidades, tales como la mayor violencia de
los síntomas básicos; dolor y fiebre, y la pronta La otitis del l a c t a n t e presenta c a r a c t e r í s t i -
aparición del exudado por perforación espontánea cas especiales y por ello merece un c a p í t u l o
precoz de la membrana timpánica, perforación que a p a r t e . H a s t a hace p o c o t i e m p o existía una
en la forma anterior no suele presentarse hasta la confusión q u e incidió sobre el pronóstico, t r a -
aparición del exantema.
t a m i e n t o y evolución de esta enfermedad.
El pronóstico es bueno aunque más serio que en
la otitis media aguda simple. Casi siempre las enfermedades óticas del lac-
4) Otitis en la escarlatina'. La estadística de los tante eran atribuidas a los procesos rinofa-
96 l ' A R T 1! I : o 11) O
ríngeos que muchas veces no existían, sin te- bordes lisos, y por su orificio sale pus que se re-
ner en cuenta para nada los trastornos nutriti- nueva cada vez que se efectúa la limpieza.
vos, que pasaban a un segundo orden admitien- En el niño eutrófico la otitis recuerda en to-
do que eran consecuencia de las otitis, siendo dos sur aspectos a la otitis media aguda genuina.
en realidad una de las causas. Fiebre intensa, dolor persistente y supuración
Actualmente, gracias a los estudios de Bes- auricular cuando hay perforación de la membra-
sau, se ha aclarado el panorama: las otitis evo- na timpánica, son sus síntomas iniciales.
lucionan en muy distinta manera en el niño Durante la otoscopia se ve el tímpano conges-
normal o eutrófico y en el niño que tiene un tionado en casi toda su extensión, infiltrado y
trastorno nutritivo, carencial o distrófico. cuando existe la perforación se ve como un pun-
Según el concepto actual, la distrofia es una to brillante, animada de latidos isócronos con el
desnutrición por carencia alimenticia, primiti- pulso, manando abundante pus espeso y fila-
vamente exógcna, que es agravada frecuente- mentoso.
mente por otros factores (infección, constitu- La presión efectuada en el trago (signo de
ción, etc.) que perturban la ingestión o el Vacher) es dolorosa.
aprovechamiento del alimento (Garrahan). Marfan y Comby, de acuerdo con Varriot,
El estado de distrofia coloca al niño en una dicen que en presencia de todo lactante que gri-
inferioridad tal de sus defensas que hace que te, llore y tenga fiebre, no encontrándose nada
su organismo (especialmente las mucosas) se en el aparato digestivo ni respiratorio, debe pen-
haga apto para la instalación de procesos in- sarse en la existencia de una otitis y efectuar,
flamatorios. por lo tanto, una otoscopia.
ETIOLOGÍA: Cambia fundamentalmente si EVOLUCIÓN: La otitis en el niño distrófico
tenemos en cuenta el estado general del niño evoluciona de una manera latente; la infección
enfermo; hemos de distinguir el niño distrófi- que se localiza preferentemente en el antro tie-
co y el eutrófico o normal. ne un curso silencioso: "otoantritis latente"
En el primero, la infección ótica no es toda pues salvo la supuración auricular, son los sín-
la enfermedad, es solamente un síntoma, un tomas generales los que indican su evolución
epifenómeno de una grave alteración del esta- y tratamiento.
do general, de un trastorno nutritivo o caren- En el lactante normal o eutrófico la otitis
cial que condiciona la infección ótica, la que evoluciona de una manera distinta: la fiebre, el
a su vez —con sus gérmenes y toxinas —com- dolor y a veces la supuración dominan el cua-
promete el terreno, estableciéndose asi un ver- dro sintomático y la infección puede localizarse
dadero círculo vicioso. en el antro y celdas periantrales, dando lugar a
En el niño eutrófico, es decir en el niño nor- la existencia de una complicación que se carac-
mal en cuanto a su estado general se refiere, la teriza por el absceso subperióstico retroauricular
causa debe buscarse a nivel de la rinofaringe: que origina luego el despegamiento del pabellón
rinitis, adenoiditis, etcétera; en estos casos la auricular.
otitis constituye toda la enfermedad.
DIAGNÓSTICO : En el niño distrófico es im-
SINTOMATOLOGÍA: En el niño distrófico el prescindible la colaboración entre el médico pe-
proceso ótico es silencioso y bilateral la mayor díatra y el otólogo.
parte de las veces; el pedíatra hace el diagnós- Estudiado el cuadro general (trastorno nu-
tico sobre las bases de una cantidad de signos y tritivo o carencial), debe controlarse el estado
síntomas de orden general que le obligan a con- del oído: otoscopia.
sultar con el otólogo. H. Lennert y J. Hirondelle preconizan la ex-
Fiebre de aparición brusca, diarreas rebeldes ploración del antro por medio de la punción por
a todo tratamiento, vómitos de variable intensi- vía externa. Discutido por algunos, aceptado
dad son síntomas que unidos a los datos otos- por otros, este procedimiento permite efectuar
cópicos confirman el diagnóstico de otitis. el diagnóstico de bloqueo del antro o reconocer
La imagen otoscópica es característica: tím- la presencia de pus, y en caso afirmativo, rea-
pano de color gris sucio o, algunas veces, de co- lizar su examen bacteriológico.
lor blanco o rosado (Le Meé); desaparición del En el lactante normal o eutrófico el diag-
triángulo luminoso y borramiento del mango nóstico es simple; frente a un cuadro infeccio-
del martillo. La perforación es redondeada, de so agudo es conveniente pensar en la posibilidad
AEROOTITIS MEDIA 97 ;
presión del aire de la caja timpánica con res- esta eventualidad, es decir, el pasaje a la cro-
pecto al del medio ambiente; descongestión de nicidad de una otitis aguda.
la nariz y del cavum mediante instilaciones Es frecuente que la otitis media crónica no
vasoconstrictoras (efedrina) e inhalaciones haya sido precedida por una verdadera supu-
balsámicas (mentol y eucaliptol); desinfec- ración agudi. en su exacto sentido (tempera-
ción de las mismas cavidades (gotas nasales tura, dolor de oído), es decir, que al notar el
antisépticas y nebulizaciones con penicilina y enfermo algún síntoma (supuración o hipoa-
estreptomicina), y finalmente utilización del cusia), éste correspondía ya a un proceso cró-
método de desplazamiento o de Proetz. nico cuya iniciación suele remontarse casi
Las insuflaciones cdn pera de Politzer o ca- siempre a la infancia.
teterismo con sonda de Itard son aconsejables, Aunque la patogenia de la otitis crónica no
pero deben practicarse con las mayores pre- esta definitivamente aclarada, estamos de
cauciones para evitar toda posible infección de acuerdo en interpretarla como una predisposi-
la caja. ción de la mucosa del oído medio para las afec-
Si hay estallido de la membrana timpáni- ciones crónicas, dándole el sentido de una in-
ca, deben proscribirse los lavajes y las instila- ferioridad biológica que la hace propicia a reac-
ciones auriculares a fin de evitar en lo posible cionar de dicha manera; este tipo de mucosa ha
toda infección, eventualidad que sería segura sufrido una transformación hiperplástica, fenó-
si se utilizaran estos procedimientos. Además meno comprobado mediante los estudios de
se prescribirán antibióticos por vía parenteral. Wittmaack y que en la actualidad se reconoce
Contra el dolor se aconsejarán analgésicos unánimemente.
compuestos por aspirina, piramidón, etcétera. De esto se deduce que las otitis crónicas se
En los casos de aerootitis crónica, el episo- desarrollan en temporales no neumatizados co-
dio agudo debe ser tratado como anteriormen- mo consecuencia de un oído medio que presen-
ce hemos explicado y luego será eliminada la ta su mucosa con degeneración hiperplástica lo
causa productora de la afección. que impide un normal desarrollo del hueso.
CLASIFICACIÓN: Clasificaremos las otitis cró-
nicas en dos grupos: u l) otitis crónicas con per-
OTITIS M E D I A CRÓNICA foración central y 2) otitis crónicas con perfo-
ración marginal.
La otitis media crónica es un proceso infla-
matorio del oído medio, de duración prolonga- 1) Otitis media crónica con perforación
da, que se caracteriza por una supuración a central mesotimpánica u otitis crónica
través de una perforación timpánica persisten- simple
te y cuya curación deja una secuela cicatricial
definitiva. La otitis crónica simple ha sido designada
ETIOPATOGENIA : La otitis crónica no es el también con el nombre de otitis mucosa u oto-
resultado del pasaje a la cronicidad de un pro- rrea tubaria y presenta, como principal carác-
ceso agudo del oído medio por deficiente o ter, una perforación de la membrana timpánica
inadecuado tratamiento, puesto que ordinaria-
persistente y central, es decir, que no llega has*
mente, una otitis media aguda supurada se
ta los bordes del tímpano.
cura o termina en una complicación osteítica
en el temporal. ETIOLOGÍA: Además de los factores que an-
Este criterio es compartido hoy por gran teriormente hemos enunciado, son de especial
número de autores, quienes jamás observaron interés las afecciones más corrientes de la rino-
la transformación de una otitis media aguda en faringe: rinitis aguda, sinusitis, adenoiditis (en
una otitis crónica y con una amplia perfora- la infancia), amigdalitis, etc., que actúan in-
ción timpánica. fectando directamente el oído enfermo.
Naturalmente, otros autores opinan que no ANATOMÍA PATOLÓGICA: Las lesiones son muy
podría sostenerse la • misma afirmación, en los variables; macroscópicamente veremos una mu-
casos de sujetos cuya lesión ótica sea conse- cosa espesada y aumentada de tamaño, con te-
cuencia de enfermedades infecciosas graves, o jido d c a t n d a l abundante, los huesecillos pueden
en quienes por una alteración del estado inmu- presentarse deformados y sus articulaciones an-
nobiológico de su organismo, pudiera ocurrir quilosadas por tejido fibroso.
100 PARTE I: OÍDO
En el examen microscópico observaremos una Siegle y en los brotes agudos infiltración con
mucosa hiperplásica y a veces invadida por te- enrojecimiento difuso.
jido fibroso. El corion también presenta signos La secreción es mucopurulenta, de colora-
de degeneración fibrosa y además suele estar ción amarilla y al limpiar el conducto con el
ocupado por gran número de cavidades quís- portaalgodón se estira en largos filamentos.
ticas. No es fétida de por sí y si ello ocurriera, se-
Las lesiones se extienden también al hueso ría debido a dificultades del avenamiento o a
que presenta frecuentemente signos de osteí- alguna infección secundaria asociada por fal-
tis condensante. ta de tratamiento adecuado.
La supuración auricular puede ser originada DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Se basa princi-
por procesos vecinos a la entrada de la trompa palmente en la localización de la perforación
de Eustaquio (otorrea tubaria) o por lesiones timpánica^ y en la calidad de la secreción auri-
de la misma mucosa de la caja, del antro y cular.
células periantrales. Se tratará de no confundir una otitis cróni-
Citaremos además los llamados comúnmen- ca_simple con una otitis aguda perforada, ha-
te pólipos de oído, que no son más que teji- ciendo la diferenciación por los antecedentes,
dos de granulación con abundante irrigación la sintomatología y la evolución.
sanguínea. Asientan habitualmente en los bor- Se distingue de la otitis crónica colesteato-
des de la perforación o en la mucosa de la ca-
matosa por el tipo de perforación L e ^ a r á c t e r
ja timpánica.
de la secreción y otros signos que estudiaremos
SiNTOMATOLOGÍA: Clasificaremos los sínto- más adelante.
mas en básicos y concomitantes, y a ellos
PRONÓSTICO: Se trata de una afección Jbe-
agregaremos la otoscopía.
nigna, exenta de complicaciones, fácil de curar
>wl) Síntomas básicos: Supuración auricular:
el enfermo presenta en el oído una supuración pero_aue deja casijsiempre algunas secuelas:
persistente, de variable intensidad y que rea- perforación timpánica persistente; esclerosis
parece o aumenta con motivo de los procesos timpánica; adherencias; alteraciones de la ca-
agudos localizados en la rinofaringe (otopio- dena de huesecillos (unidad de Wolff), etc.,
sis intermitente). dejando, como es lógico, una hipoacusia^ defi-
Hipoacusia: es d otro síntoma importante nitiva de grado variable, en relación con las
de esta afección; es de regukr intensidad y alteraciones de las articulaciones osiculares
aJ-SS-í? c o n preferencia a los sonidos de tonali- más que con el tamaño de la perforación tim-
dad grave. Su examen funcional revela una pánica.
alteración del oído medio, es decir, del tipo de TRATAMIENTO: En primer lugar deben ser
transmisión. tratadas las afecciones rinofaríngeas, que ac-
\2^ Síntomas concomitantes: En este tipo de túan sobre el oído enfermo a través de la
otitis estos síntomas no tienen mayor impor- trompa de Eustaquio.
tancia; traducen una reagudización del proce- Localmente es de aconsejar la limpieza de
so por retención del exudado la mayor parte de la secreción con algodón seco hidrófilo y lue-
las veces. go las instilaciones de alcohol boricado a satu-
Los más frecuentes son cefaleas del tipo ración.
unilateral y dolor localizado en la región re- También se recomiendan las instilaciones,
troauricular del lado afectado. previa limpieza del conducto, con soluciones
( 3) Otoscopía: En el examen otoscópico nos antisépticas débiles compuestas por sulfamida
sera fácil observar la perforación timpánica, o antibióticos.
generalmente única, central (no toca los bor- Si existen pólipos, deben ser extirpados con
des del círculo timpanal), localizada preferen- el polipótomo para el oído, previa anestesia
temente en el cuadrante anteroinferior y de con la mezcla de Bonain; si hay granulaciones
tamaño variable (fig. S5). en las paredes de la caja deben ser cauteriza-
JE1 _restoLjkLtímjiano^ojisjerya, su coloración das con una solución de nitrato de plata del
más o menos normal, o bien presenta espesa- 10 al 20 %, o con una perla del ácido cró-
mientos, depósitos calcáreos, inmovilidad al mico.
OTITIS CRÓNICA 101
rodeadas por una membrana llamada matriz de las cavidades superiores ^d^ la caja timpá-
del colesteatoma. nica.
El colesteatoma es un tumor benigno por El epitelio pavimentoso no tarda en pene-
su estructura histológica, pero maligno en lo trar a través de la perforación y epidermiza
que se refiere a su evolución, pues por su cre- las paredes del antro y del epitímpano para
cimiento excéntrico destruye todo lo que se dar nacimiento al colesteatoma.
interpone a su desarrollo (fig. 5 5 ) . Podestá confirma estos hechos demostrando
Como la matriz del colesteatoma tiene la histológicamente la existencia de un colestea-
estructura de la piel (epitelio pavimentóse» es- toma cuyo punto de partida es timpanal, sin
tratificado) con excepción de las glándulas y previa otitis ni perforación de la membrana
folículos pilosos, la presencia de epidermis en timpánica.
el oído medio (que tiene un revestimiento En el colesteatoma la epidermización tiene
mucoso, epitelio cilindrico), ha dado lugar a un carácter especial, se extiende tanto en su-
diversas__interpretaciqnes. perficie como en profundidad; ésta última se
La mayoría de los autores coinciden en con- efectúa en forma de bridas que pueden llegar
siderar al colesteatoma como un epifenóme- por debajo del epitelio cilindrico de la mucosa
no de una supuración crónica en el oído medio (Manassé), en cuyo caso no es condición "si-
y por consiguiente, de muy distinta naturaleza, ne qua non" el que este epitelio esté destruido
que el colesteatoma primitivo o margaritoma previamente.
de Vírchov, causado por disposición germinal SINTOMATOLOGÍA: De acuerdo con nuestra
primitiva. norma, dividiremos los síntomas en básicos_y
Para explicar el origen de estas laminillas cojicomitantes, y agregaremos la otoscopía.
epidérmicas existen dos teorías: ( 2 ) Síntomas básicos: Secreción auricular: la
a) el colesteatoma del oído medio es un ver- presencia de pus en el ^pjnch^to_jjiditivo_ex-
dadero colesteatoma, es un tumor primitivo terno, y su exteriorización con olor fétido^es-
(Korner); pscialmente en las otitis que se acompañan por
b) el colesteatoma es un seudocolesteatoma colesteatoma, es el primer síntoma^ que llama
y es de causa secpndariaj la atención del paciente.
l 9 Por un proceso de metaplasia de la mu- Hipoacusia: generalmente de_mediana inten-
cosa ( W e n d t ) ; sidad, es a veces el único síntoma. El examen
29 Por una^ invasión de la epidermis del con- funcional correctamente practicado evidencia
ducto auditivo externo a través de la perfo- una hinoacusia de transmisión, es decir, de oí-
ración timnánica, tendencia normal de cura- do medio, pero puede lleear a ser de tipo mix-
ción (Habermann-Bezold), basada en el hecho to_TOr_ederna_ del laberinto.
de que un epitelio pavimentoso estratificado (7\ Síntomas concomitantes; Son poco fre-
en contacto con un epitelio cilindrico tiende cuentes y su presencia.traduce, una reactiva-
a_reemolazarlo y ocupar su lugar (lucha de los ción del proceso crónico por retención del exu-
epitelios de Mayer) en circunstancias especia- dade., reinfección o complicación del colestea-
les, toma.
Bezold (1887) ha sido quien primero notó Es frecuente k._cífaleai._sínjtoma^.Pjírsisjten-
la relación que puede existir entre la obstruc- te y sumamente molesto.
ción" tubaria crónica —con depresión persis- Pueden presentarse dolores¡espontáneos y
tente de la membrana de Shrapnell-— y el co- provocados en la región retroauricular, en cier-
Iesteatoma, teoría también compartida por tos casos acompañados por ligeros edemas.
SeH°lbe v Wittmaack. La fiebre falta habitualmente en la evolu-
En esta pequeña cavidad formada por la ción de este proceso; su^ presencia indica la po-
membrana de Shrapnell, se inicia un pequeño sibilidad de una complicación.
colesteatoma de la piel del conducto auditivo ¡' 3) Otoscopía: En el examen otoscópico ve-
externo, y por una infección de la masa epidér- remos la perforación timpánica, que puede si-
mica y necrosis consecutiva del saco timpánico tuarse sobre la membrana_de Shrapnell sola-
y de los tejidos vecinos, o por ruptura del tím- mente o extenderse al resto de|__tírn^ino,_a.fec-
pano^ p o r desenvolvimiento^ excéntrico y reab- tándolo a veces en su totalidad, con desapa-
sorción del tejido óseo subyacente, la^puerta de jnción de la cadena de huesecillos o conserva-
entrada está abierta a las infecciones sucesiva? ción de parte de Ja misma.
O T J Í I S CRÓNICA 103
ceso del cerebro y del cerebelo y tromboflebi- Se efectúa después la plástica correspon-
tis del seno lateral (cuyo estudio detallado ha- diente.
remos en el capítulo correspondiente). Si la audición ósea fuera buena y la trompa
permeable podemos recurrir a la timpanoplás-
TRATAMIENTO: Tiene por finalidad el cese
tica ("Wullstein y Zollner), que no sólo trata
de la supuración auricular y, con ella, la cu-
las lesiones sino que restablece la función au-
ración de la otitis.
ditiva bastante satisfactoriamente. Consiste
Siendo la otitis crónica una afección fre- fundamentalmente en la reconstrucción de la
cuentemente secundaria a otros procesos, es caja de! tímpano, más pequeña pero en amplia
necesario adoptar una profilaxis tendiente a evi- comunicación con la faringe a través de la
tarla, para lo cual se tratarán efectivamente
trompa conservando al máximo los elementos
las rinitis o sinusitis infantiles, cuya acción
de la caia y restituyendo en toda su capacidad
sobre la mucosa timpánica favorece su trans-
e! normal funcionamiento de ambas venta-
formación hiperplástica.
nas (oval y redonda).
Frente a una otitis crónica supurada con
perforación marginal caben dos tratamientos:
a) El llamado clásicamente conservador. COMPLICACIONES D E L A S OTITIS
Consiste en lavaies con la cánula de Hart-
MEDIAS
man. simples instilaciones de solución de alco-
hol boncado o antisénticos débiles compuestos
La aparición de los antibióticos señala, sin
por sulfamida o antibióticos.
duda, una etapa decisiva en la medicina gene-
Además, deben ser extirpados los pólipos de
ral y en especial en la otología.
la caia por medio del nolioótomo de oído, pre-
Las complicaciones endocraneanas de las en-
via anestesia con líquido de Bonain, v cauteri-
fermedades del oído eran en épocas anteriores
zadas las granulaciones con una solución de
uno de los capítulos más interesantes y más
nitrato de plata al 10 %, lo que facilitará la
amplios de la especialidad y constituían el te-
salida de pus al exterior.
ma de numerosos congresos científicos.
Se aconseian también las pulverizaciones
El tratamiento correcto de las otitis agudas
con ácido bórico por su leve acción antisép-
mediante el empleo de los antibióticos, la pro-
tica y desodorizante, o con sulfamidas, que
filaxis de las otitis crónicas y su terapéutica
actúan directamente contra la infección, pre-
bien conducida, han hecho disminuir la apa-
vio lavaie con alcohol absoluto.
rición de estas complicaciones hasta un punto
b) No siempre podemos actuar de acuer-
tal que lo que antes era frecuente constituye
do con lo descrito. Salvo en personas de edad
actualmente una rareza. Sin embargo, no han
avanzada o mal estado general, nosotros cree-
desaDarecido totalmente y es nuestro deber co-
mos aue el tratamiento de la otitis crónica epi-
nocerlas para no incurrir en errores de gran
timpánica (especialmente si hay colesteatoma)
importancia diagnóstica.
es auirúrgico, puesto aue no es lógico hacer
correr riesgos importantes al naciente —no
sólo en lo aue a su vida se refiere, sino a la Laberintitis
función auditiva, que disminuye con el avan-
ce de las lesiones— por no someterlo a una in- La inflamación del oído interno, o laberin-
tervención quirúrgica oue correctamente prac- titis, es provocada en la mayoría de los casos
ticada por manos hábiles no ofrece peligro. por una otitis media aguda o crónica reagudi-
La ooeración a efectuarse es la llamada radi- zada, pudiendo ser también el resultado de una
cal del oído medio (vaciamiento petromastoi- meningitis y rara vez de un proceso metastá-
deól por vía endopreaural (Lempert) o re- sico consecutivo a una enfermedad infecciosa
troauricular, con anestesia local potencializada aguda.
o general secún las preferencias del cirujano Estando el oído interno perfectamente aisla-
o el caso clínico. do del oído medio por paredes en parte óseas
La ooeración consiste en la apertura quirúr- y en parte membranosas, se comprende fácil-
gica del antro con fresa o gubia, su comunica- mente que debe existir una destrucción previa
ción con el aditns v de allí con la caja, y lue- del hueso o de las membranas para que se pro-
go la limpieza de las granulaciones y elimina- duzca la propagación de la enfermedad al la-
ción del colesteatoma. berinto.
\.
LABERINTITIS 105
período de estado, transcurriendo un tiempo de la- debe ser tomada rápidamente por la pronta di-
tencia más o menos prolongado. fusión de la droga.
Los síntomas pueden dividirse en tres grup_os_:
P R O N Ó S T I C O : El absceso encefálico consti-
j»**"™ ——— _. .. —
En las meningitis que siguen a una compli- fundamente alterado, con pulso taquicárdico e hi-
potenso.
cación endocraneana de una otitis (absceso en- El examen hematológico evidenciará una gran leu-
cefálico, tromboflebitis), debe concederse im- cocitosis con polinucleosis y esquema de Arneth des-
portancia primordial al tratamiento de la afec- viado hacia la izquierda.
ción causal. Además, es frecuente la existencia de una anemia
más o menos intensa, con oligocronemia, no siendo
Concluida la faz quirúrgica del tratamien- raro el hallazgo del hemocultivo positivo.
to, se harán punciones lumbares repetidas con .La punción lumbar revelará una hipertensión del
fines de diagnóstico y tratamiento (inyecciones líquido cefalorraquídeo, sin encontrarse otras par-
medicamentosas). ticularidades dignas de mención en el examen físi-
co, químico y bacteriológico del líquido.
Se practicará además una correcta medica- Si la trombosis del seno lateral alcanza al golfo
ción antibiótica, en dosis suficientes. de la vena yugular, se presentarán síntomas de exci-
Finalizaremos con el tratamiento de los sín- tación o de parálisis de los pares craneanos IX, X
y XI (síndrome de Vernet), por compresión de
tomas; de las convulsiones y cefaleas, mediante los mismos a nivel del agujero desgarrado posterior.
sedantes o calmantes. Si el proceso sobrepasa el golfo y alcanza el
tronco mismo de la vena yugular interna, el enfer-
Tromboflebitis del seno lateral y del mo acusará un dolor a lo largo del cuello a menu-
gofo de ía yuglar do acompañado de un verdadero torticolis. A la
palpación se percibirá a lo largo del borde interno
Dentro de las complicaciones endocraneanas del esternocleidomastoideo un cordón duro y doloro-
so que no es otra cosa que la vena yugular interna
de las otitis, las tromboflebitis sinusoyugulares trombosada.
ocupan un lugar preponderante; frecuentes en DIAGNÓSTICO: El otólogo, frente a una com-
épocas anteriores, actualmente son más raras. plicación endocraneana secundaria a una otitis
Por tromboflebitis entendemos la obliteración media, deberá hacer el diagnóstico diferencial
total o parcial del vaso por un coágulo de entre la tromboflebitis y las afecciones de ve-
origen inflamatorio. cindad capaces de confundirse con ellas: abs-
Se observa esta afección durante el curso de ceso extradural, absceso encefálico, meningitis
procesos agudos del oído medio y en especial otógena, etcétera, intensificando el estudio clí-
en os procesos crónicos, del tipo otitis crónica nico del enfermo y los exámenes de labora-
colesteatomatosa reagudizada! El c"amino que torio correspondientes.
sigue la infección para llegar al seno lateral es También debe efectuarse la diferenciación
sumamente variable: vía directa, es decir por con otros cuadros de evolución semejante: neu-
contigüidad, llamada también compresión sép- monía, tifoidea, septicemia, etc., en los que
tica; o vía indirecta, llamada también sanguí- falta el antecedente otógeno, pero que por la
nea, que ocurre por trombosis de los pequeños similitud de su sintomatología pueden prestarse
vasos tributarios del seno. a errores.
SlNTOMATOLOGÍA: El cuadro sintomatológico de TRATAMIENTO: El tratamiento de la trom-
la'tromboflebitis otógena es de lo más variable, di- bosis del seno sigmoideo es quirúrgico en lo
vidiéndose los síntomas para su mejor estudio en
locales y generales. que se refiere a la supresión absoluta del foco
Síntomas locales: Pueden ser subjetivos, los más infectante, responsable del estado septicémico
importantes son la cefalea persistente del lado de seguido luego por un tratamiento antibiótico.
la lesión; y objetivos7 constituidos por el dolor a~la Cuando la trombosis complica a un proceso
presión, localizado en la región posterior de* la apó- del oído medio, agudo o crónico (colesteato-
fisis mastoidea a nivel de la desembocadura dFTa
vena emisaria de Santorino (signo de Griessinger), m a ) , en especial a este último, el tratamiento
agregado a los síntomas de la otitis media causante quirúrgico constituye la primera etapa de la
de la trombosis. conducta a seguir: mastoidectomía amplia o va-
Síntomas generales: El síntoma por excelencia de ciamiento petromastoideo.
la tromboflebitiTU" la fiebre, por lo general alta y Como dijimos anteriormente, la sintomato-
del tipo remitente, con""gTarfd'te¡ oscilaciones y áToTTF
panada por escalofríos. En los niños no es raro logía de la tromboflebitis tiene una traducción
"observar una temperatura de tipo "continuo y ge- pobre, que en ciertos casos es una simple pre-
neralmenté muy elevada." sunción: solamente la denudación del seno, la
Otro síntoma importante es la existencia de me- exploración de sus paredes y, especialmente su
tástasis, que pueden presentarse en el territorio de punción, nos permitirán afirmar con certeza la
la pequeña circulación (pulmonar), o de la gran
circulación (ríñones, hígado, articulaciones, etcéte- existencia de un proceso endoflebítico.
ra). Además se comprobará un estado general pro- El seno normal presenta una pared lisa, de
110 PARTE I : OÍDO
color blanco azulado brillante, aspecto tenso y ciento para permitir la eficacia de la terapéu-
que no late la mayor parte de las veces. tica antibiótica.
El seno enfermo, por el contrario, puede Se usará preferentemente la heparina (por
presentar diversos aspectos que muestran su vía endovenosa) y el Tromexan (comprimidos),
grado de alteración: lesiones de periflebitis en dosis suficientes y sostenidas; se hará el
(absceso perisinusal), lesiones de flebitis parie- control diario del tiempo de protrombina.
tal mostrando la pared despulida, grisácea y ge- La medicación anticoagulante será acompa-
neralmente animada por latidos y, finalmente, ñada por la medicación antiinfecciosa, usándose
lesiohes de tromboflebitis que a lo anteriormen- de preferencia los antibióticos en grandes dosis
te observado agregan un aspecto especial de y de acuerdo con las reglas que hemos expli-
las paredes que pueden ser o no pulsátiles cado en capítulos anteriores.
de color gris verdoso, de hoja muerta y poco El tratamiento general del enfermo será com-
depresibles. pletado con tónicos cardíacos, calmantes, etc.,
La punción que se practicará con una aguja y la medicación adecuada para cada uno de
de bisel corto, previa antisepsia de la región, sus síntomas.
permite extraer las siguientes conclusiones:
a) Por la aguja sale sangre: trombosis pa- Parálisis del facial
rietal;
Un satélite muy molesto del aparato audi-
b) por la aguja sale pus: tromboflebitis su-
tivo lo constituye, sin duda alguna, el VII par
purada;
craneano; su vecindad inmediata con dicho ór-
c) la punción es negativa: trombosis obli-
gano suele ocasionarle una serie de trastornos
terante.
(Jansen-Kobrack).
Efectuado el correcto diagnóstico de la le- El nervio facial cruza el hueso temporal
sión, se practicará la denudación y la apertura por el conducto de Falopio, al que recorre en
del seno con un pequeño bisturí, buscando la toda su extensión; penetra en el conducto au-
exclusión de sus extremos mediante un tapona- ditivo interno acompañado por el VIH par y
miento de gasa yodoformada colocada entre el sale por el agujero estilomastoídeo.
seno y la pared craneana. ETIOLOGÍA: El nervio facial tiene relacio-
Después de su apertura, se procederá al le- nes inmediatas con el oído externo (conducto
grado de los coágulos intravasculares en am- auditivo externo), el oído medio (caja timpá-
bas direcciones hasta que los extremos sangren. nica y ático), el oído interno (laberinto) y
Esto se conseguirá fácilmente en el superior, finalmente con el conducto auditivo interno,
llegando a veces hasta muy cerca de la prensa de modo que cualquier lesión de importancia
de Herófilo en la porción horizontal del seno; de alguno de estos sectores puede afectarlo.
pero en el inferior la infección puede llegar La parálisis del facial en las afecciones del
hasta el golfo de la yugular y a veces sobre- oído externo constituye una rareza, se ha des-
pasarla, planteándose entonces el problema de crito algunas veces en casos de pericondritis
la ligadura de la vena yugular interna y la u otohematoma.
ampliación de la operación efectuada anterior- La participación del VII par en los procesos
mente para permitir el acceso a la región del que afectan al oído medio es debida a lesiones
golfo de la yugular y sus vecindades inmedia- de origen infeccioso, favorecida a veces por
tas (operación de Grunnert-Voss). causas anatómicas, como sucede en los casos
El tratamiento quirúrgico debe ser conti- de dehiscencias de las paredes del conducto o
nuado por el tratamiento médico, que se efec- procesos de gran virulencia que originan lesio-
túa de acuerdo con la siguiente conducta: nes osteíticas en la zona que recorre el nervio.
1) Medicación anticoagulante y 2) medica- Puede presentarse en la otitis media aguda com-
ción antiinfeccibsa. plicada, sobre todo en la forma necrosante, pero
Con la primera se trata de alargar el tiempo es más frecuente en la otitis crónica supurada
de coagulación de la sangre para evitar la for- que ha sufrido un período de reagudización.
mación de trombos y, por consiguiente, de Dentro de estas lesiones figuran, en primer
embolias. Se mide por el llamado tiempo de término, la otitis crónica tuberculosa, el coles-
protrombina que al ser considerada como nor- teatoma y la otitis crónica de forma osteítica,
mal la cifra de cien debe reducirse del diez siguiendo en orden de importancia.
al cinco por ciento y a veces hasta el dos por Entre las enfermedades del oído interno que
PARÁLISIS DEL FACIAL 111
pueden lesionar el VII par citaremos en primer Examinando al enfermo será fácil compro-
término a la laberintitis supurada. bar:
Los traumatismos craneanos, especialmente —Trastornos motores, fácilmente reconoci-
en los casos de fractura de base de cráneo que bles mediante el examen de la cara en reposo y
ocasionan una fisura de la porción petrosa del en movimiento;
hueso temporal, pueden acompañarse también —Trastornos sensitivos subjetivos, poco fre-
por una parálisis del nervio facial. cuentes, especialmente en la región auriculo-
Debemos considerar también las parálisis del mastoidea o en la zona del nervio trigémino,
VII par de origen quirúrgico, que se producen pueden a veces preceder a la parálisis; los ob-
como consecuencia de una operación efectuada jetivos consisten en dolor en la región de la
en la apófisis mastoidea (mastoidectomía) o un punta de la mastoides a la presión, hiperestesia
vaciamiento petromastoideo (operación radi- cutánea en la zona de Ramsay-Hunt por le-
cal). Tampoco olvidaremos las llamadas pará- sión del ganglio geniculado;
lisis "a frigore", o parálisis de Bell aguda mo- —Trastornos reflejos, traducirían para al-
nosintomática de origen reumático o criptoge- gunos un valor pronóstico: la pérdida del re-
nético según Kinnier-Wilson. Es debida a una flejo nasopalpebral sería un signo de gravedad
afección del nervio dentro del canal de Fa- (Guillaim);
lopio, causada por una compresión (por con- —Trastornos simpáticos, traducidos en cier-
gestión, edema o infiltración perinerviosa y ner- tos casos por aumento de calor en la zona pa-
viosa, que originan prontamente una hipo o ralizada;
anoxia del nervio al que irrigan los "vasa ner- —Trastornos eléctricos, evidentes durante el
vorum"). estudio de las reacciones de los nervios y de
Finalmente, deben ser recordadas las pará- les músculos comprometidos mediante la esti-
lisis del facial que acompañan a lesiones del mulación farádica y galvánica.
VIH par y de otros pares craneanos. En la parálisis facial periférica se observa
SINTOMATOLOGI'A: Clínicamente se trata de una reacción de degeneración que no se encuen-
una parálisis del tipo periférica completa o tra en las parálisis de origen central. La reac-
parcial. ción de degeneración puede ser parcial o com-
El comienzo es sumamente variable; puede pleta; en la primera el nervio es excitable y
instalarse repentina o progresivamente, afec- en la segunda es inexcitable, al igual que todos
tando primero el facial inferior y luego el los músculos por él inervados. La medida de la
facial superior. crenaxia permite precisar las alteraciones de la
Instalada la parálisis, se observan en el en- excitabilidad neuromuscular.
fermo grandes perturbaciones en la fisonomía Es clásico señalar ciertas características de
y en la mímica (Déjerine). las parálisis intrapetrosas:
Existe una asimetría de la cara con desvia- a) Hipoestesia sensorial y táctil de los dos
ción hacia el lado sano que se exagera al hablar tercios anteriores de la lengua del lado para-
y con los movimientos. lizado;
El ojo homolateral puede ocluirse sólo en b) trastornos sensitivos en la región mastoi-
parte y aparece al examen más abierto que el dea;
otro; el pestañeo es imposible y por la pará- c) hiperacusia dolorosa (algiacusia) por pa-
lisis del músculo de Horner las lágrimas no rálisis del músculo del estribo, acompañada
circulan por el conducto lagrimal y se vierten por reclutamiento y pruebas de la fatiga posi-
por fuera de las comisuras (epífora). Cuando tiva ( T a t o ) ; y
se efectúa la oclusión del párpado, el globo d) trastornos de la secreción lagrimal cuan-
ocular se dirige en alto y hacia afuera como do la lesión se sitúa en el ganglio geniculado.
normalmente, pero los párpados al no cerrar- FORMAS CLÍNICAS: a) Parálisis de causa otó-
se del todo, dejan ver la esclerótica (signo de gena.
Bell). Puede ser motivada por una otitis media agu-
Haciendo que el enfermo mire hacia arriba da complicada, a veces de tipo necrosante.
se observa que el ojo paralizado describe una Siendo rígido el conducto de Falopio e in-
rotación mayor en altura, que le hace llegar a extensible, la existencia de ciertos factores tales
un nivel superior al del ojo sano (signo de como dehiscencias en las paredes de la caja,
Nigro). hace que sean las relaciones vasculares entre la
112 PARTE 1: OÍDO
mucosa y el neurikma del nervio facial las aguda complicada, a una otitis crónica re-
que condicionen la aparición de fenómenos de agudizada, en su forma colesteatomatosa, os-
compresión, lesión ésta que es la más frecuente. teítica o tuberculosa, exige un tratamiento
Las neuritis tóxicas son más raras. quirúrgico inmediato: mastoidectomía para el
En las otitis crónicas puede aparecer una sim- primer caso y vaciamiento petromastoideo para
ple paresia o una verdadera parálisis del facial, los segundos.
complicación muy importante y digna de con- La parálisis del séptimo par originada por
sideración. En estos casos los fenómenos de una afección del laberinto entra en el campo
compresión y de neuritis evolucionan paralela- quirúrgico: operación radical seguida por una
mente; el facial puede ser comprimido por un trepanación laberíntica, según los casos.
secuestro óseo, particularmente al nivel del adi- Durante el acto operatorio es necesario vi-
íus. sualizar en lo posible las causas que pudieran
En los procesos tuberculosos desempeña un haber lesionado el nervio: granulaciones, os-
papel muy importante la neuritis tóxica, en teítis, colesteatoma, etc., para su eliminación.
particular en las parálisis fugaces, en tanto A continuación es necesario efectuar el tra-
que en las afecciones prolongadas el facial es tamiento directo del nervio, ya sea en las pa-
desintegrado por un foco de osteítis tubercu- rálisis anteriormente enunciadas como en las
losa, constituyendo un proceso de naturaleza llamadas criptogenéticas o "a frigore".
irreversible. Mucho tiempo atrás era corriente la idea
b) Parálisis operatoria. de que debía esperarse dos" o tres semanas an-
Una técnica imperfecta o un accidente des- tes de iniciar el tratamiento activo del nervio
graciado pueden ocasionar en el curso de una y que cualquier método de estimulación mus-
operación una parálisis del facial. cular en ese período podía favorecer la apari-
Suelen presentarse durante una mastoidecto- ción de la contractura; actualmente tal c r i -
mía, un vaciamiento petromastoideo, una resec- terio no puede ser sostenido (Bierman).
ción del laberinto y una operación Lempert Primeramente emplearemos agentes terapéu-
(otoesclerosis). ticos de acción antiflogística o anticongestiva,
Sus causas más frecuentes pueden ser: le- que disminuyan o supriman la compresión y
grado de la punta de la mastoides en un lac- la isquemia; para ello utilizaremos de prefe-
tante; trepanación muy anterior, es decir, en rencia la radioterapia profunda, calor local,
plena pared posterior del conducto, o muy pro- ondas cortas en dosis adecuadas, cortisona y
funda durante la búsqueda de un antro peque- ACTH.
ño; legrado exagerado de las células perian- Para actuar sobre los músculos emplearemos:
trales, etcétera, de donde se deduce que es im- la inmovilización, el calor local, la estimula-
prescindible para efectuar esta clase de opera- ción eléctrica (farádica, galvánica), el masaje
ciones tener un conocimiento exacto de la téc- estimulante y los ejercicios activos.
nica quirúrgica para evitar esta clase de acci- Si nos encontramos frente a una sección del
dentes graves y de terribles consecuencias. nervio, como podría suceder en el caso de una
DIAGNÓSTICO TOPOGRÁFICO: Frente a una intervención quirúrgica o de una compresión
parálisis del nervio facial es deber del médico intensa que lo haya, podido lesionar de tal ma-
tratar de precisar el lugar donde se ha produ- nera, ss efectuará primeramente la denudación
cido la interrupción de la vía nerviosa. Se del mismo para confirmar la causa directa de
comprende la necesidad de efectuar un topo- la parálisis: quirúrgica, hematoma, esquirla,
diagnóstico, de suma utilidad para la interpre- etcétera.
tación, pronóstico y tratamiento de la afec- Si la lesión es importante, es decir hay una
ción. verdadera sección del tronco nervioso, se hace
TRATAMIENTO: En la parálisis facial es in- necesaria la cirugía reparadora.
dispensable conocer la causa y luego el diag- Se pensó en primer lugar en las anastomosis
nóstico topográfico de la misma. En conse- nerviosas, es decir, unir el tronco del VII par,
cuencia, se adoptará el criterio de tratar en al glosofaríngeo IX, al espinal XI y al hipo-
primer término la enfermedad que origina la gloso mayor XII. Estas operaciones son fácil-
lesión del nervio, para seguir luego el trata- mente realizables pero tienen una serie de in-
miento de la misma. convenientes derivados del funcionamiento de
La parálisis facial consecutiva a una otitis los nervios anastomosados.
PARÁLISIS DEL FACIAL H3
El procedimiento ideal es la sutura directa, rrafia externa, que reduce la apertura palpebral
que en ciertos casos no se puede hacer; en su y pone al ojo al abrigo de irritaciones exte-
defecto se utilizan los injertos de tejido ner- riores. Para el segundo caso se efectuará la
vioso empleando para ello trozos del nervio suspensión de la comisura bucal por medio de
femorocutáneo o del braquialcutáneo interno. una bandeleta tendinosa tomada de la fascia
En los injertos el resultado es bastante fa- lata, que pase por debajo de la piel y una el
vorable, pero es necesario esperar de seis a nue- músculo temporal con el orbicular de los labios.
ve meses antes de apreciar el resultado funcio- También se efectúan reposiciones muscula-
nal del nervio afectado. res que consisten en anastomosar un músculo a
El retorno de la motilidad facial se efectúa otro vecino, no inervado por el facial, como
lentamente, el tono muscular se recobra y des- por ejemplo: el masetero, el temporal, etcétera.
aparece la asimetría de la cara; los primeros En algunos casos suele usarse el aparato pro-
movimientos comienzan en la comisura bucal tésico de Ombredanne para elevar la comisura
y la oclusión del ojo se hace posible. La moti- labial, que consta de un gancho que fija esta
lidad del músculo frontal no reaparece jamás. comisura a una prótesis dentaria.
Los signos eléctricos preceden siempre a los b) Cirugía del simpático: Leriche (1919)
clínicos y es obvio decir que el acto quirúr- preconizó la anastomosis del facial con el sim-
gico debe ser seguido por un tratamiento fisio- pático.
kinésico del ente nervio-músculo. También puede efectuarse la resección del
En casos de parálisis antiguas, es decir, cuan- ganglio cervical superior, que ocasiona una
do hay gran atrofia muscular y la prueba enoftalmía permanente, con retracción de la
galvánica es negativa, los músculos son inca- hendidura palpebral, y permite en parte la
paces de responder a toda nueva inervación. oclusión voluntaria de los párpados.
Los tratamientos a seguir son: En la actualidad se está usando la infiltra-
a) Cirugía plástica para corregir la defor- ción con soluciones débiles de novocaína (0,50
mación permanente de la cara motivada por por ciento) en dosis que oscilan entre 1J y 22
la parálisis del nervio facial. Tratar de supri- centímetros cúbicos, inyectadas en las proxi-
mir la fagoftalmia y restablecer la simetría midades del primer ganglio cervical o estrella-
bucal. do; técnica que nos rinde resultados bastante
Para el primer caso se practicará la tarso- halagüeños.
CAPÍTULO IV
Tuberculosis del oído. Tumores del oído. Traumatismos del oído (externo, medio e interno).
TUBERCULOSIS DEL OÍDO necen a este tipo la mayoría de las otitis tuberculosas
observadas en adultos, afectados de tuberculosis pul-
monar. El bacilo de Koch alcanza el oído medio por
D E F I N I C I Ó N . - La tuberculosis del oído es la cuatro vías, a saber:
afección causada por el bacilo de K o c h en las 1) Directa, a través del conducto auditivo exter-
tres porciones del órgano, c o m o la manifesta- no. Muy rara, sólo factible por una inoculación ac-
cidental.
ción primaria o secundaria de la enfermedad
2) Tubaria. Los bacilos de Koch, habituales en
tuberculosa. la rinofaringe, llegarían a la caja siguiendo la luz
Las lesiones del o í d o e x t e r n o pertenecen a la de la trompa. Se objeta que ei epitelio vibrátil de
d e r m a t o l o g í a , p o r lo t a n t o nos limitaremos a la mucosa tubaria se opone al progreso de gérmenes
sin desplazamiento propio, como e¡ Koch.
estudiar la tuberculosis del temporal.
3) Linfática. La propagación por vía linfática se
E T I O L O G Í A : El agente causal es el bacilo de realizaría desde el anillo de Waldeyer por los lin-
K o c h , e n s u tipo h u m a n o . E l tipo bovino t a m - fáticos de las paredes de la trompa. Es dudosa.
bién es responsable, pero en un n ú m e r o menor 4) Herttatógena. El hallazgo de tubérculos en
de casos. las paredes óseas de la caja sin lesiones de la mu-
cosa, así como la presencia de tubérculos miliares en
F R E C U E N C I A : N O e s fácil establecer con el tímpano, confirman la posibilidad de esta vía pa-
e x a c t i t u d las cifras, m u c h a s otitis tuberculosas togénica, que hoy se admite como la más común.
pasan inadvertidas, otras otitis se describen ANATOMÍA PATOLÓGICA: Las lesiones iniciales
como tuberculosas sin la confirmación c a t e g ó - asientan en los estratos superficiales de la mucosa.
Los nodulos subepiteliales se extienden a la profun-
rica de su n a t u r a l e z a fímica. D e l e s t u d i o de didad, caseificándose y ulcerándose, al mismo tiempo
estadísticas, sobre miles de pacientes, se admite que se forma tejido conjuntivo, lo que da lugar a la
que son tuberculosas del 1 al 2 % de las otitis aparición de pólipos y fungosidades.
crónicas que se presentan en los tuberculosos El tejido óseo se compromete después. La oblite-
ración vascular y la acción de las toxinas, produce
pulmonares adultos. la osteítis o la necrosis del hueso.
E D A D : La tuberculosis del oído tiene predi- Según el estado inmunobiológico del paciente, la
lección por la edad infantil, dado que en ella afección adoptará un tipo productivo (granulomas,
fungus, minoraciones) exudativo (úlceras, necrosis,
a m e n u d o tienen l u g a r los fenómenos de p r i - caries blanca) o mixto en el cual coinciden las
moinfección y generalización hematógena de la manifestaciones de una y otra forma.
enfermedad. SiNTOMATOLOGÍA: La tuberculosis del oído
S E X O : Se observa con m a y o r frecuencia en es u n a afección e m i n e n t e m e n t e poliforma. La
él h o m b r e , la proporción admitida es de tres infección piógena sobreagregada puede enmas-
otitis en el h o m b r e p o r cada u n a en la mujer. carar la verdadera etiología de donde, p o r su
PATOGENIA. De acuerdo con el esquema de Ran- aspecto, no h a y forma de otitis crónica que no
ke se admiten: pueda ser atribuida a la tuberculosis.
a) Tuberculosis primaria o primoinfección tu- A d e m á s de la forma crónica abierta c o m ú n ,
berculosa: Algunos casos parecen seguros, pero como
toda otra tuberculosis primitiva extrapulmonar es existe u n a forma cerrada de evolución s u b -
difícil que se produ2ca y es difícil demostrarla. aguda. Comenzaremos con la descripción de
b) Tuberculosis secundaria del oído medio: En el los síntomas funcionales, q u e , e x c e p t u a n d o la
momento de la diseminación sanguínea del germen supuración, son comunes en línea general a las
y su consiguiente hipersensibilidad alérgica, se esta- dos formas.
blece en el oído un estado inflamatorio en el cual
es factible el hallazgo de tubérculos hematógenos. S Í N T O M A S BÁSICOS. El proceso tuberculoso tie-
c) Tuberculosis terciaria del oído medio: Perte- ne un comienzo poco ruidoso en relación con
TUBERCULOSIS DEL OÍDO INTERNO 115
los procesos supurativos comunes. En él llama en su posición normal, apareciendo como sus-
a atención la ausencia de dolor y fiebre, con pendido delante de la caja.
la sola presencia de hipoacusia y a veces de A través de la pérdida de sustancia y previa
acüfenos. limpieza en el interior de la caja, se comprueba
La hipoacusia es el síntoma primero y prin- una mucosa pálida y secretante, bañada por
cipal. Aunque sea clásico considerarla como de pus cremoso. Los casos evolucionados, con fre-
tipo laberíntico, en nuestra experiencia el es- cuencia contienen fungosidades y granulacio-
pectro sonoro evidenció hipoacusias de transmi- nes blancoamarillentas o rosadas, blandas y a
sión o mixtas. veces de volumen exhuberante, que, luego de
La supuración no se diferencia de la produ- extraídas, recidivan con rapidez.
cida por las otorreas comunes. Algunas veces El hueso puede aparecer denudado, con fís-
presenta masas caseogrumosas. tulas laberínticas, destrucción del promonto-
SÍNTOMAS OTOSCOPICOS.—>A) Forma infil- rio, etc. El estilete puede movilizar secuestros
trante (Moller, pleuresía del oído de Lermo- o tocar zonas de necrosis.
yez): Las adenopatías periauriculares, considera-
Las particularidades del tímpano tuberculoso das constantes por algunos autores, no existían
son: en la mayoría de los casos por nosotros estu-
diados.
1) Dilatación y sinuosidad persistente de
los vasos radiales que, en número de seis a
ocho, se muestran en el cuadrante anteroinfe- LOCALIZACIONES TOPOGRÁFICAS
DE LA TUBERCULOSIS
rior. EN EL OÍDO MEDIO
2) Coloración amarillo cobriza (caldero de
cobre pulido u hoja seca). Fuera de la ubicación lesiónal común en la caja,
se describen localizaciqnes especiales en el tímpano,
3) Infiltración de los cuadrantes superio- tuba y mastoides. Entre éstas cobran notable im-
res, sobre todo el posterosupsrior. portancia las otomastoiditis, que afectan por lo ge-
Este cuadro, tras una latencia de varios me- neral a los niños pequeños o lactantes. Se describían
como tuberculosas hasta del 5 al 10 % del total de
ses, puede, en algunos casos, retrogradar y lle- las mastoiditis aperadas de la era preantibiótica.
gar a la curación. En otros el tímpano se pre- Tuberculosis del oído interno. — La parti-
senta tumefacto y vemos aparecer unos peque- cipación del laberinto en las otitis medias tubercu-
ños puntos o manchas blancoamarillentas en- losas, se comprueba, en la actualidad, con relativa
gastados en su espesor y con tendencia a con- frecuencia.
La propagación se verifica por vía directa desde
fluir. el oído medio (caja, peñasco, etc.) a través de las
Posteriormente, los nodulos se ulceran super- ventanas, o por osteítis de cualquier sitio de la cáp-
ficialmente o perforan la membrana en diver- sula laberíntica. También es posible una laberintitis
sos lugares, por lo general alrededor de su om- por difusión bacteriana o tóxica a través de mem-
branas o paredes óseas alteradas, pero sin perfora-
bligo. Las perforaciones son netas, como produ- ción (forma inducida).
cidas con sacabocado, y su ensanchamiento Como en todas las laberintitis, la afección vesti-
adelgaza los espacios que las separa. bular se traduce por perturbaciones del equilibrio,
vértigos, nistagmus hacia el lado sano, etc., pero
B) Forma ulcerovegetante: estos signos son menos intensos que su' similares
Es la forma común de la otitis tuberculosa. de la laberintitis supurada común, se desarrollan por
Podría resultar del paso a la cronicidad del tipo lo general en forma lenta y dan tiempo a los meca-
infiltrante, pero es difícil establecerlo, pues nismos compensadores para actuar. Frente a este cua-
dro, en un número menor de casos, la afección se
su comienzo asintomático hace que sea evidente desarrolla en forma violenta.
sólo en su período de estado. La participación del aparato coclear se traduce
Las perforaciones de forma redondeada u por una hipoacusia perceptiva, de instalación casi
oval, rodeadas por un halo rojizo, se sitúan por siempre brusca, por lo general irreparable y que
lleva a la cófosis.
delante y detrás del mango del martillo, aun-
FORMAS CLÍNICAS: El aspecto polimorfo de la
que se observan también en el epitímpano. otitis media tuberculosa explica la variedad de tipos
Un proceso más intenso determina la fusión clínicos descritos, pero en esencia hay dos formas:
de casi toda la membrana, sobre la cual una exudativa y productiva, con todas las modificacio-
nes que provoca la infección secundaria.
perforación reniforme deja sólo un reborde de
COMPLICACIONES: Parálisis facial, Otorragias,
tímpano alrededor del marco óseo. El mango Tromboflebitis del seno lateral, Meningitis, Absce-
del martillo, cariado o no, queda muchas veces sos y Tuberculomas cerebrales, Neuralgias tempóro-
PARTE I: OÍDO
maxilares u oculares (en caso de osteítis profunda oportunidades radioterapia a dosis débiles y ra-
del peñasco que alcanza al ganglio de Gasser), son yos ultravioleta.
las posibles complicaciones de la tuberculosis del
oído, afortunadamente cada vez más raras. En las formas cerradas está formalmente
proscrita la paracentesis, pues no modifica los
DIAGNÓSTICO: Muchas veces las otitis y mas- síntomas objetivos ni subjetivos y hace fac-
toiditis tuberculosas no presentan característi- tible la infección secundaria. En estos casos
cas esenciales para establecer una clara diferen- nos remitimos al tratamiento general.
ciación don las piógenas. Cuando la localización adquiere carácter in-
En concreto el diagnóstico se fundamenta en: vasor y determina complicaciones de diversa
l 9 ) Comienzo poco ruidoso. índole, es necesario proceder quirúrgicamen-
2 ? ) Imagen otoscópica. En las formas ce- te. Gracias a los antituberculóticos en la ac-
rradas: el color cobrizo del tímpano, los vasos tualidad se pueden abordar, con brillantes re-
radiales, la infiltración posterosuperior, la pre- sultados, procesos antes considerados incurables
sencia de tubérculos, etc. En las formas abier- (pstrositis, por ejemplo).
tas: las perforaciones múltiples o única amplia,
las fungosidades, secuestros, etc.
3°) La presencia del bacilo de Koch, en la T U M O R E S D E L OÍDO
©torrea reciente (en la antigua es difícil ha-
llarlo). Ademas de la directoscopia se deb» rea- Los tumores del oído, excepción hecha de
lizar el estudio por homogeneización, cultivos los denominados pólipos, son de extremada ra-
e inoculaciones. reza en la práctica corriente. Para su mejor es-
4 9 ) Comprobación histológica de tuberculo- tudio los clasificaremos en benignos y malig-
sis en los fungus, pólipos o esquirlas óseas ex- nos.
traídas por biopsia o en el acto quirúrgico.
J') Radiografía. La casi total integridad A) Benignos:
de la mastoides en un proceso supurativo cró-
Pertenecen a este grupo los llamados común-
nico o la llamada imagen "en miga de pan"
mente pólipos del oído. Son un verdadero te-
son bastante características.
jido de granulación de naturaleza inflamato-
6') Evolución postoperatoria muy prolonga-
ria, por consiguiente, no son neoplasmas des-
da, gran lentitud cicatrizal.
de el punto de vista anatomopatológico. H e -
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO: La mayoría de mos realizado su estudio en el capítulo corres-
las otitis tuberculosas evolucionan en forma la- pondiente a las otitis crónicas; agregaremos a
tente, en consecuencia el pronóstico de vida por continuación algunos detalles.
lo general no es desfavorable. No sucede lo
mismo con respecto al porvenir de la función, Al examen otoscópico se presentan como
pues muchas veces las funciones del oído me- granulaciones de color rojo brillante y fácil-
dio e interno se alteran en forma irreversible. mente sangrantes al tacto con el estilete, de-
En. la actualidad la evolución y el pronósti- jando ver los detalles de la lesión causal, oti-
co de la otitis tuberculosa es mucho más favo- tis media crónica con perforación marginal
rable que antaño, gracias a la imponderable (osteítis, colesteatoma) y otitis media cró-
ayuda aue a estos procesos brinda la precoz nica tuberculosa (fungosidades y caries). Tie-
aplicación de los modernos antituberculosos. nen forma de clava cuando son pediculados y
TRATAMIENTO: La otitis tuberculosa siem- hemisféricos cuando son sésiles, dependiendo
pre se debe referir a la tuberculosis, enferme- sv. configuración del sitio de implantación y
dad general, y en especial al pulmón, foco pri- del lugar que tienen para desarrollarse.
mordial. El tratamiento general incluye to- Se insertan preferentemente en las paredes
das las medidas higienicodietéticas, clínicas o de la caja, sobre todo en el promontorio, así
quirúrgicas, adecuadas a cada enfermo, y acon- como en los bordes de la membrana timpáni-
sejadas por el tisiólogo. ca.
Con respecto a la conducta local en las for- Desde el punto de vista histológico se dis-
mas abiertas, se debe proceder, como en las tinguen (según Bilancioni) en:
otras otorreas, con lavajes modificadores de la 1) Pólipo con células redondas o pólipo mu-
flora piógena, instilaciones, curaciones secas, le- coso: es el más común y representa el verdade-
grado de pólipos y fungosidades y en ciertas ro granuloma inflamatorio. Está formado por
118 PAUTE I: OÍDO
tejido conectivo joven, rico en células con es- De más está decir que se dará importancia
caso retículo fibrilar vascularizado. capital al tratamiento de la enfermedad cau-
El revestimiento lo constituye un epitelio sal: otitis crónica con perforación marginal,
plano, cilindrico o mixto, simple o estratifi- y otitis crónica tuberculosa.
cado, de acuerdo con el sitio de origen del pó-
lipo. Generalmente en su extremo libre el re- B) Malignos:
vestimiento epitelial está más o menos modifi-
cado, es polimorfo y recuerda a la disposición Los tumores del oído, como todos los de la
de los estratos de la epidermis, tiene a menudo economía, se dividen en tres grupos:
formaciones quísticas, plasmacélulas ( H a h n ) , Epiteliales (epiteliomas).
células gigantes (Bilancioni), etcétera. Conjuntivos (sarcomas).
2) Pólipo fibroso: puede ser originado por Embrionarios.
la transformación fibrosa del pólipo ordinario ETIOLOGÍA; La etiología de los tumores es
o ser un verdadero fibroma del periostio de la basta ahora desconocida, existiendo, por lo
caja o del conducto. Está constituido por un tanto, varias teorías para explicar su origen.
estroma conectivo fibrilar compacto en el
Lo cierto es que cualquiera sea su patoge-
cual ss encuentran células fusiformes o estre-
nia, dichos tumores localizados en el oído
lladas. Los vasos son escasos, faltan a menudo
asientan sobre una base do irritación crónica:
las formaciones glandulares y quísticas y la su-
eczema de conducto, otitis crónica, etc., en la
perficie puede presentar papilas análogas a las
mayoría de los casos.
de la epidermis.
La iniciación del tumor (epitelioma), puede
3) Mixomas: son muy raros, tienen un as-
tener lugar en el epitelio del conducto auditi-
pscto gelatinoso. Están formados por un es-
vo externo por un proceso semejante a la gé-
troma fibrilar en el cual existe una sustancia
n3sis del colesteatoma (Guivillien) ; o bien en
intersticial muv gelatinosa, con células fusi-
el epitelio de la caia, ya sea directamente (ti-
formes estrelladas.
po cilindrico), o indirectamente, por un pro-
4) Granulomas específicos. Tuberculoma:
ceso de metaplasia (tipo pavimentoso) (Se-
no se diferencia mayormente al examen otos-
roni).
cópico de los pólipos anteriormente descritos,
siendo necesario el estudio histológico para En los casos de sarcomas, el lugar de parti-
efectuar el diagnóstico diferencial. da debe buscarse en el tejido conjuntivo del
StNTOMATOLOGÍA: Los síntomas determina- corion de la mucosa o en el periostio de la ca-
dos por los pólipos benignos del oído medio ja timpánica.
corresoonden, como es lógico, a los de la enfer- LOCALIZACIÓN : Los tumores que estamos
medad causal, supuración auricular a veces he- estudiando se localizan:
morrágica, hipoacusias, cefaleas, acufenos, etc. 1) En el conducto auditivo externo y en la
EVOLUCIÓN: Abandonados a sí mismos au- caia timpánica.
mentan de volumen, causan fenómenos de re- 2) En las regiones vecinas al oído:
tención del pus, temperatura, cefalea, etc., a) golfo de la vena yugular, glotnus ytt-
con todos los peligros consiguientes, es decir, gularis.
la propagación del proceso a las regiones veci- b) nervio acústico.
nas, provocando meningitis, absceso extradu- SINTOMATOLOGÍA; A) Tumores del conduc-
ral, laberintitis, etc. También pueden eliminar- to auditivo externo y de la caja timpánica.
se esnontáneamante, evolución observable en Estos tumores suelen aparecer en la edad
los pólipos grandes y con pedículo largo y fi- adulta (epitelioma), muy frecuentemente en
no. sujetos portadores de una lesión crónica del oí-
PRONÓSTICO: Se trata de formaciones benig- do. Inversamente, los sarcomas se presentan
nas en el sentido anatomopatológico, fácilmen- en individuos jóvenes o en la infancia (figu-
te soportables, aunaue a veces pueden ocasio- ra 57 A).
nar graves inconvenientes (los ya menciona- Su comienzo es insidioso y es solamente re-
dos por propagación del proceso). conocible por el examen otoscópico. Nos lla-
TRATAMIENTO: Se efectuará su extirpación mará la atención un gran número de granula-
con un polipótomo de oído, previa anestesia ciones, friables y hemorrágicas al tacto, ro-
con líquido de Bonain. deadas por una secreción abundante, fétida y
TUMORES DEL OÍDO 119
sanguinolenta, que ocupa la caja y el conduc- en el lado afectado; parálisis del nervio facial,
to auditivo externo. sintoma que rara vez falta y que es causado
Otros síntomas de importancia son: cefa- por una compresión y luego por una verdade-
leas persistentes, a veces intolerables, extendí- ra invasión del tumor; síntomas de irritabili-
das a todo el cráneo o localizadas solamente dad o de anulación del aparato laberíntico,
arrollan a expensas de los residuos del tejido acompañada por náuseas y vómitos del tipo
nervioso periférico, especialmente de las célu- cerebral, síntomas característicos de la hiper-
las embrionarias de la vaina de Schwann (fi- tensión endocraneana.
gura 57 £ ) . Ciertos exámenes complementarios ayudan a
Se describen clásicamente tres períodos en completar el diagnóstico:
la evolución clínica de sus síntomas (M. Au- 1* Examen de fondo de ojo, que muestra
bry). Período de comienzo, signos cocleoves- edema de papila.
tibulares. Período de estado, síntomas neuroló- 2° Examen radiográfico, que efectuado en la
gicos. Período final, síndrome de hipertensión posición de Stenvers, permite la visualización
endocraneana. del tumor.
a) Signos cocleovestibulares: El síntoma 3 ? Ventriculografía, que facilita el diagnós-
inicial es una hipoacusia persistente y que au- tico al mostrar el desplazamiento de los ven-
menta de intensidad, acompañada de acufenos, trículos cerebrales.
del tipo perceptivo (oído interno), pudiendo 4' Punción raquídea, que muestra un líqui-
llegar finalmente a la cófosis. do claro con presión muy elevada al Claude.
Más tarde se presentan los trastornos del DIAGNÓSTICO: Dada la extrema rareza de
aparato vestibular, traducidos por alteraciones los tumores malignos del oído, pocas veces se
del equilibrio y de la marcha, vértigos y signo piensa en ellos y de esto siguen los errores de
de Romberg. No hay nistagmus espontáneo diagnóstico.
(Riesco). Frente a una tumoración de aspecto poli-
b) Síntomas neurológicos; Con el avance de poide, con tendencia a la hemorragia y a la
las lesiones se comprobará la propagación a la recidiva cuando se practica la extracción (so-
esfera del nervio trigémino (V par) por la re- bre todo en personas de cierta edad), debe
percusión notable en el ganglio de Gasser. Los pensarse en la existencia de un posible tumor
trastornos más frecuentes son: anestesia de la y efectuarse los exámenes correspondientes pa-
córnea, hipoestesia de la cara, etcétera. ra aclarar el diagnóstico.
Aparecen luego los síntomas cerebelosos, hi- El diagnóstico de certeza lo da el examen
potonía, ataxia, dismetría, adiadococinesis y histológico (biopsia) que debe ser correcta-
otros. A esta etapa sigue un aumento de los mente practicado y tomar, si es posible, va-
signos cocleovestibulares y es frecuente obser- rias regiones distintas del tumor.
var el llamado nistagmus posicional (Wylen). Luego se efectuarán, como ya hemos dicho
Luego comienzan a afectarse los pares cra- anteriormente, los distintos exámenes comple-
neanos vecinos. mentarios: radiografía, examen de fondo de
Facial (VII p a r ) : generalmente la parálisis ojo, ventriculografía, laboratorio, etcétera.
es del tipo inferior y de carácter espasmódico. TRATAMIENTO: El tratamiento de los tumo-
Motor ocular externo (VI par) ¡ que ocasio- res del oído debe ser en lo posible quirúrgico,
na estrabismo y diplopía. y la operación será lo más amplia que permi-
Motor ocular común (III p a r ) : produce la ta el tamaño de las lesiones.
parálisis de los músculos oculares. Más tarde será enviado el enfermo a un ra-
Glosofaríngeo (IX p a r ) : las lesiones de este dioterapeuta, quien practicará la irradiación
nervio causan trastornos en la esfera de la de- de la zona del tumor por medio de los rayos
glución. X o de la curieterapia, con el objeto de evitar
Neumogástrico (X p a r ) : al ser afectado es- las posibles recidivas. Elegimos preferentemen-
te nervio las consecuencias son más generales te la radioterapia, sin que la dosis total sobre-
y se traducen por alteraciones del ritmo car- pase los 4000 r, distribuidos en forma adecua-
díaco, respiratorio y de la laringe. da al caso v al tipo de aparato, tomando co-
c) Síndrome de hipertensión endocraneana: mo ejemplo la dosis de 200 r diarios. La prefe-
Constituye la faz final de la enfermedad. En rimos a la curieterapia porque aunque ésta per-
este período es posible observar los síntomas mite hacer el tratamiento más o menos rápida-
anteriormente descritos reunidos en su mayo- mente, tiene el inconveniente de causar necro-
ría o en su totalidad, en tanto el enfermo em- sis del tejido óseo, con la consiguiente forma-
peora. ción de secuestros.
La cefalea que en los períodos anteriores po- En caso de emplear la curieterapia, se lle-
día ser no muy intensa, se hace intolerable, nará la cavidad operatoria con una pasta que
122 PARTE I: OÍDO
contiene agujas de radio, en forma tal que irra- Si es pequeño, puede esperarse su resolución
die con una intensidad de 30 a 40 milicuries. espontánea, y si es voluminoso, se corre el
Luego se efectuará una intervención plástica riesgo de una infección originando un absceso
para el cierre de la cavidad operatoria, y dado o una condritis capaz de causar una deforma-
que la pared membranosa del conducto gene- ción del pabellón auricular.
ralmente es eliminada en el acto quirúrgico, TRATAMIENTO: Cuando se trate un hemato-
usaremos en la misma injertos libres de piel. ma de poco volumen, puede intentarse su reab-
Como es lógico pensar, escapan a esta tera- sorción con compresas de hielo y evitar la in-
péutica los tumores del nervio acústico y del fección inyectando antibióticos.
ángulo pontocerebeloso, que pertenecen al do- Si es de mayor tamaño, el tratamiento a
minio de la neurocirugía. efectuarse es de índole quirúrgica y consiste
en una amplia abertura para facilitar el drena-
je y luego la aplicación de un vendaje compre-
TRAUMATISMOS DEL OfDO sivo para evitar toda recidiva; además se pres-
cribirán antibióticos para precaverse de toda
Las condiciones de la vida moderna, espe- posibilidad de infección.
cialmente pródigas en posibilidades de trauma-
tismos, hacen que las afecciones de este origen
Traumatismos del conducto auditivo
representen un capítulo muy importante en externo
otología.
En todo traumatismo localizado en dicha La mayor parte de las veces, los traumatis-
región se presentan problemas no sólo desde mos del conducto auditivo externo son debi-
el punto de vista terapéutico, sino también dos a la presencia de cuerpos extraños, así co-
desde el aspecto medicolegal (tales como la mo también a las maniobras que se siguen pa-
valorización de las secuelas de los mismos), y ra su extracción cuando el cirujano no ha to-
medicosocial: traumatismos profesionales y me- mado todos los cuidados especiales que se re-
djcina de trabajo. quieren.
Las fracturas del conducto auditivo exter-
Traumatismos del pabellón no óseo, rara vez están limitadas a esta zona,
sino que son una consecuencia de una fisura
Dada la situación anatómica del pabellón del hueso temporal que acompaña a un trau-
auricular, los traumatismos son bastante fre- matismo del cráneo.
cuentes, siendo motivados por instrumentos Su sintomatologia y su evolución dependen
cortantes, golpes, heridas, etc., la mayor par- muy especialmente de la lesión causal.
te de las veces. Como tratamiento aconsejamos evitar toda
La rica vascularización de la zona obliga, maniobra intempestiva que pudiera agravar el
durante el tratamiento, a practicar una cuida- estado de la lesión, asepsia y sutura de la heri-
dosa sutura de la herida y evitar en lo posible da y medicación antibiótica para prevenir toda
su infección: condritis con todas sus conse- infección.
cuencias.
Traumatismos del tímpano
Otohematoma
ETIOLOGÍA: La introducción de instrumen-
El otohematoma es un espesamiento sanguí- tos rígidos para la higiene del oído por parte
neo o serosanguíneo qué se sitúa entre el car- del paciente, o la maniobra del otólogo como
tílago y el pericondrio del pabellón auricular. consecuencia de un movimiento brusco del en-
Se produce tomo consecuencia de un trau- fermo, pueden ocasionar una herida del tím-
matismo violento en el pabellón, observándose pano que va desde la simple fisura o puntura
frecuentemente en los boxeadores y jugadores hasta una perforación- grande de la membrana
de rugby. timpánica con una péídida de sustancia con-
Tiene el aspecto de una tumefacción roja siderable.
o violácea, situada a nivel del tercio superior También puede romperse el tímpano como
de la cara externa del pabellón de la oreja y consecuencia de la compresión brusca del aire
de un tamaño más o menos variable. contenido en el conducto auditivo externoi
TRAUMATISMOS 123
tal como sucede en los casos de explosión vio- Si el proyectil se dirige hacia atrás, puede
lenta, puñetazo o golpe aplicado directamen- penetrar en el macizo mastoideo y en algunos
te sobre el pabellón, cambios rápidos de altura casos puede reflejarse hacia' la pared anterior
de un avión, cámara neumática, etcétera. del conducto auditivo externo y penetrar en
SINTOMATOLOGÍA: El enfermo acusa inten- la región maxilofaríngea.
so dolor en el oído afectado, variable según la En los heridos de guerra, el sitio de entra-
causa originante y que lo pueden llevar a ve- da, la desviación, la propagación del proyec-
ces ?. la pérdida del conocimiento. til y la localización terminal son muy varia-
Se acompaña a menudo de otorragia, hay bles y sus lesiones no pueden ser sistematiza-
además hipoacusia y en ciertos casos algunos das (P. Truffert).
acufenos. SINTOMATOLOGÍA: Al salir el herido poco a
La otoscopia muestra la equimosis y el lugar poco de su coma, observamos que presenta
de la perforación: el tímpano se desgarra en una otorragia a menudo muy abundante.
forma irregular, los bordes no son redondea- El examen otoscópico se podrá efectuar o
dos ni ovales sino angulosos y puntiagudos in- no de acuerdo con el sitio de las lesiones.
fluvendo en esto el trayecto de las fibras cir Pueden darse varias posibilidades: a) Reco-
culares y radiales de la membrana timpánica. nocimiento de la existencia del proyectil en el
El tímpano recuerda a un aro revestido de conducto auditivo externo. En este caso se de-
capel (de los que se utilizan en los circos) que be intentar su extracción, ya sea por la vía na-
hubiera sido perforado por un golpe de puño tural o por una incisión retroauricular para
(Kriegsmann). agrandar el conducto.
El examen funcional revela una hipoacusia b) Lo más frecuente es que el proyectil no
del tipo de transmisión, salvo el caso que es- sea visible directamente. Para su exacta lora-
tuviera lesionado simultáneamente el oído in- lización debe efectuarse el control radiográ-
terno. fico en las posiciones más corrientes: Schüller,
TRATAMIENTO: Deben prohibirse las instila- Stenvers e Hirtz.
ciones de gotas de cualquier clase, así como
PRONÓSTICO: Se trata de una lesión grave
os lavajes y todo tipo de maniobra local.
y su curso depende tanto de la localización
El oído debe ser ocluido con un algodón
del proyectil como de la aparición de compli-
esterilizado, previa limpieza del conducto audi-
caciones, siendo las más frecuentes la paráli-
tivo externo en su parte exterior. Se prescri-
birán antibióticos en dosis suficientes. sis del nervio facial y la hemorragia fatal por
ulceración de la carótida interna o del seno la-
teral.
Traumatismos del oído medio y del
oído interno Con posterioridad al trauma pueden sobre-
venir complicaciones de origen infeccioso, so-
ETIOLOGÍA: Estos traumatismos pueden ser bre todo si el proyectil no ha sido rápidamen-
debidos a una causa directa, como sucede en te extraído: laberintitis supurada, absceso ex-
las lesiones motivadas por armas de fuego, o tradural, meningitis y, si el proceso infeccioso
indirectas, como consecuencia de una fractura se dirige hacia adelante, artritis de la articu-
de la base del cráneo que interesa al hueso tem- lación temporomaxilar.
poral.
En el primer caso debemos señalar como
más frecuentes las debidas a tentativas de sui-
Fractura del peñasco
cidio, así como también las originadas por ho- Las más frecuentes entre las fracturas de la
micidio o accidente.
base del cráneo son las del peñasco, constitu-
La bala que penetró en el conducto auditi-
yen una irradiación de la bóveda hacia la base.
vo externo puede quedar detenida en su por-
De acuerdo con la teoría de Feliset, un
ción más estrechada (istmo) o seguir hacia
adelante y penetrar 'en el oído medio, quedan- traumatismo en la región temporoesfenoidal
do en él. Los lugares donde se aloja más fre- producirá una fractura cuya línea es parale-
cuentemente son el ángulo posterior promon- la al eje del peñasco, en tanto que si el trau-
toriomastoideo y el anterior promontoriocaro- matismo actúa sobre la región occipital, la
tídeo. pirámide es lesionada en su borde posterior y
124 PARTE I: OÍDO
el trazo de la fractura es perpendicular a su Las fracturas oblicuas (C) son más raras:
eje (fig. 5 8 ) . su trayecto interesa, de atrás hacia adelante, a
La fractura también puede tener una direc- la apófisis mastoidea, la pared posterior del
ción oblicua al eje del peñasco, reconociendo condueño auditivo externo, siguiendo luego
como causa un traumatismo situado en la re- por la caja: techo, laberinto posterior, canal
gión occipital. de Falopio y finalmente la región anteroexter-
La fractura longitudinal (A) es la más fre- na del caracol.
cuente de las fracturas del peñasco (Rama- En esta fractura el oído medio está lesiona-
dier) y su trayecto es paralelo al eje del mis- do, así como la membrana timpánica, y par-
ticipando además el oído interno. Es la -más
grave de las fracturas, puesto que reúne los
síntomas de las dos anteriores.
SiNTOMATOLOGÍA: Como consecuencia de un
golpe o de una caída, el enfermo por lo gene-
ral entra en estado de coma, aunque en algu-
nos casos sólo experimenta una breve pérdida
del conocimiento, de carácter pasajero.
Cuando ha sobrevenido el coma, la impor-
tancia de la fractura del peñasco pasa a un se-
gundo plano, en tanto que adquiere su má-
ximo valor la reacción del encéfalo y de las
meninges del paciente frente al traumatismo
craneano.
Los síntomas más importantes son:
1* Otorragia: Constituye uno de los signos
más importantes de la fractura del peñasco
(signo de Lauguier), es relativamente abun-
dante y puede durar varias horas o días con
intermitencias.
La otorragia es constante en las fracturas
FlG. 58. — Fracturas del peñasco (Truffert).
Fractura longitudinal (A). Fracturas transver- longitudinales u oblicuas, en las cuales está le-
sales (B). Fractura oblicua (C). sionado el tímpano, no así en las transversa-
hs, en las que éste permanece intacto, en es-
tos casos puede verse la imagen del hemotím-
mo. Comienza en la región temporooccipital, pano por la presencia de sangre en la caja.
desciende y afecta al techo del conducto au- 29 Salida de líquido cefalorraquídeo por el
ditivo externo y de la caja, y luego sigue por conducto: Este síntoma es menos frecuente
la pirámide llegando hasta el agujero desga- que la otorragia, suele observarse más tarde y
rrado anterior o al redondo menor. sobre todo cuando esta última tiende a dis-
En este tipo de fractura el oído medio está minuir; el líquido se transforma en serosán-
siempre afectado, al igual que la membrana guinolento, más tarde en seroso, para cesar
timpánica. El oído interno y el nervio facial después de seis o siete días más o menos.
permanecen intactos. La membrana timpánica puede no romperse
Las fracturas transversales (B) son perpen- y el líquido cefalorraquídeo se sitúa entonces
diculares al eje del peñasco y parten en su ma- dentro de la caja, dando lugar a la imagen co-
yoría del agujero desgarrado posterior. En su nocida con el nombre de "liquor y tympani-
variedad interna afectan al conducto auditivo c u m " (Voss), es decir, el tímpano se vuelve
interno, pudiendo llegar a veces al caracol en transparente v rosado, mostrando a veces una
su porción anterointerna. La variedad externa línea de nivel.
sigue línea de fractura en la región del oído 3* Ecfuimosis en la región mastoidea: Se sue-
interno: vestíbulo, caracol y canal de Falopio. len observar en los casos de fracturas longi-
En esta variedad el oído medio está afectado tudinales v oblicuas.
solamente en su pared laberíntica y el tímpano 4* Parálisis del nervio facial: Son bastante
permanece intacto. frecuentes y del tipo periférico. Su instalación
TRAUMATISMOS 12$
suele ser inmediata y permanece definitiva- mente los elementos neurosensoriales o provo-
mente. En otros casos puede aparecer más tar- can graves hemorragias intralaberínticas cuya
de y es ocasionada por una neuritis inflama- resultante funcional más frecuente es la cófo-
toria secundaria, teniendo un carácter tran- sis.
sitorio. Durante el examen del aparato vestibular se
La presencia de una parálisis del facial nos buscará la existencia de un estado vertigino-
debe hacer pensar en una lesión del laberinto so, acompañado o no por nistagmus espontáneo
y es consecuencia de una fractura transversal y desviación del índice. Las pruebas de excita-
u oblicua. ción laberíntica (calórica y rotatoria) deben
En caso en que el laberinto no esté lesiona- ser efectuadas con suma prudencia. La com-
do, la parálisis sería debida a una fractura probación de la existencia de una parálisis
longitudinal. cocleovestibular significa un pronóstico gra-
J* Alteraciones auditivas y del laberinto: ve, ya sea desde el punto de vista funcional
Suelen pasar inadvertidas en un comienzo de- por la sordera definitiva y completa alteración
bido a los trastornos postconmocionales que del equilibrio que produce, como desde el pun-
siguen al trauma. De ello se desprende la im- to de vista vital, por el peligro de una me-
portancia que reviste el examen otológico ningitis que representa la no consolidación del
efectuado en los primeros días que siguen al trazo de la fractura.
accidente y que permiten descubrir o excluir El examen clínico será completado por: a)
estos síntomas. punción lumbar: debe efectuarse con sumo
Este examen no sólo tiene un interés diag- cuidado y se encuentra sangre en el líquido ce-
nóstico sino también desde el punto de vista falorraquídeo y b) radiografías: tienen una
pronóstico, pues permite precisar las posibles importancia considerable, pues muestran el lu-
secuelas que pueda dejar el traumatismo cra- gar y el trazo de la línea de fractura. Las po-
neano. Su técnica es la usual y como resulta- siciones empleadas son: la de .Schüller, que
do obtendremos hipoacusias de tipos variables proporciona una imagen de conjunto del ór-
de acuerdo con las diversas fracturas. gano del oído; la de Stenvers, que permite
En las fracturas longitudinales, que como visualizar bien la pirámide y la de Hirtz, que
hemos visto afectan el oído medio y externo, da la imagen de la base del cráneo.
lógicamente se verificará una hipoacusia de EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO: El pronóstico
transmisión, pero frecuentemente se encuen- depende como ya hemos dicho, de la reacción
tra una hipoacusia de tipo mixto por la con- del encéfalo y de las meninges al traumatismo
moción laberíntica que provoca microhemo- craneano; la muerte puede sobrevenir sin que
rragias en los espacios perilinfáticos y en los el coma haya retrocedido.
canales óseos del caracol que al organizarse
Es posible la infección del oído medio, so-
engloban filetes nerviosos.
bre todo en los casos en que hay fractura de
La afectación del órgano de Corti se tra- la membrana timpánica. El proceso puede ex-
duce funcionalmente en forma parecida al tenderse también hacia el laberinto y de allí
trauma sonoro. a las meninges. En los casos en que el tímpa-
Según el caso observaremos: 1? hipoacusia no está intacto, el peligro de infección es me-
de transmisión pura cuando sólo está afectada nor. Solamente quedaría en consideración el
la unidad funcional del oído medio; 29 hipoa- sitio y el tamaño de la fractura (transversa-
cusia mixta de grado leve. Pérdida por vía aé- les) con las lesiones que pueda ocasionar y la
rea entre 50 a 70 db en caída abrupta a nivel ausencia de consolidación de la misma.
del 4096. 39 Vía ósea por arriba de la aérea Muy importantes y muy dignas de ser teni-
pero con caída en los agudos cruzando el per-
das en cuenta son las secuelas de la fractura,
fil de la misma. 4' Vía aérea muy afectada con
que pueden manifestarse por trastornos auditi-
caída hacia los agudos. Vía ósea mejor que la
vos (hipoacusias) y fenómenos vestibulares,
aérea en la zona grave, caída brusca en los
síntomas estos que desaparecen en un lapso
agudos.
más o menos variable por obra de los mecanis-
Audiometria supraliminar: fenómeno de re- mos compensadores. La persistencia de los sín-
cuperación o reclutamiento frecuente. tomas vestibulares después de un tiempo indi-
Las fracturas transversales (B) u oblicuas cado, debe atribuirse al síndrome postconmo-
( C ) , al pasar por el caracol, lesionan directa- cional de gran importancia medicolegal.
126 PARTE 1: OÍDO
La parálisis del facial, bastante frecuente es puede aparecer mucho tiempo después del
definitiva en la mayor parte de las veces. traumatismo o bien alcanzar un grado de in-
TRATAMIENTO: El tratamiento inmediato tensidad muy superior al original.
de un traumatismo del cráneo interesa más al En las conmociones producidas experimen-
cirujano o neurocirujano que al otólogo. talmente, la lesión predominante es la hemo-
El paciente debe guardar reposo absoluto rragia (Zange). Además de la hemorragia pue-
en cama en una habitación oscura y con una den ser causa de perturbación las afecciones
bolsa con hielo en la cabeza. del sistema nervioso autónomo, que pueden
Para evitar el edema cerebral se efectua- provocar alteraciones en el aparato vasomo-
rán inyecciones de suero clorurado hipertóni- tor (Leriche y Tenel).
co al JO %, 20 cm3 dos veces por día; tam- Finalmente, las modificaciones de la circu-
bién se recomienda la solución de novocaína lación del líquido cefalorraquídeo pueden re-
al 1 %, 100 cmJ por vía endovenosa, gota a presentar algunas veces un factor importante,
gota (XX gotas por minuto). Se administra- ya se trate de una hipertensión a nivel de la
rán también tónicos cardíacos, sedantes y oxí- cara posterior del peñasco o de un proceso de
geno. Se deberá tratar convenientemente el aracnoiditis adhesiva.
oído por medio de la inyección de antibióti- ETIOLOGÍA: La conmoción laberíntica pro-
cos, para evitar su infección y la posibilidad ducida por un traumatismo craneano puede
de su propagación hacia el endocráneo. acompañar a una fractura del hueso temporal
o más frecuentemente presentarse en forma
Conmoción laberíntica aislada. Una variación brusca y de gran inten-
sidad de la presión atmosférica es capaz de le-
La conmoción laberíntica que por defini- sionar el oído interno; la mayoria de las veces
ción corresponde a un sacudimiento físico del se produce por explosiones, detonaciones o en
oído interno no se acompaña (por lo menos sujetos que trabajan sometidos a hiperpresión:
teóricamente) de ninguna lesión anatómica. cámara neumática, buzos.
Está ligada a las vibraciones de las paredes SINTOMATOL'OGÍA: Los síntomas de la con-
óseas craneanas y Wittmaack dice: "Todo trau- moción laberíntica, están asociados a menudo
matismo del cráneo, haca sentir su acción so- a los de la conmoción cerebral.
bre los arcos de sostén petrosos; sino es muy Las manifestaciones conmocionales sobre-
intenso, no produce ninguna fractura, pero los vienen inmediatamente después del traumatis-
hace entrar en un sacudimiento molecular de mo y tienen tendencia a decrecer, para desapa-
intensidad variable y de acuerdo con la región; recer o estabilizarse en un tiempo que varía
donde llegan éstos al máximo es el lugar en desde algunas semanas a unos pocos meses.
que se producen las lesiones microscópicas". Entre los síntomas del aparato auditivo ves-
Las secuelas conmocionales son más raras tibular, el vértigo es el más comúnmente ob-
en los traumatismos que provocan fracturas servado (Ramadier). Presenta generalmente el
óseas (Ramadier y Causee) que en los casos en tipo laberíntico, es decir, provoca una sensa-
que ésta falta. Se atribuye el hecho a que el ción de desplazamiento de carácter giratorio,
cráneo fracturado, a semejanza de una campa- pero en otros casos en los que es más difícil
na rajada, no vibraría más (Leiri). de establecer, se trata de una sensación vaga
De acuerdo con la definición, la conmoción de inestabilidad no rotatoria, el sujeto cree
laberíntica no debería producir lesiones anató- caerse en cualquier momento. Sobreviene en
micas; sin embargo los estudios histológicos y forma de ataque a raíz de un movimiento
los trabajos experimentales demuestran que las brusco de la cabeza o de un cambio de posi-
lesiones de contusión existen siempre (Aubry). ción violento y no se acompaña de náuseas ni
Se trata de microhemorragias en los espacios de vómitos.
perilinfáticos o en los canalículos nerviosos; No existe el nistagmus espontáneo y si lo
es importante tener en- cuenta el proceso de hay es de pequeña intensidad y de sacudidas
organización a posteriori, ya que el tejido ci- finas y rápidas.
catrizal engloba los filetes nerviosos y provo- Las pruebas funcionales muestran una nor-
ca una pérdida funcional progresiva en forma ma o hiperexcjtabilidad laberíntica, llamando
muy lenta que se debe considerar desde el pun- la atención las intensas reacciones neurovege-
to de vista medicolegal, pues la hipoacusia tativas: palidez, sudación, cefalea, taquicardia,
CONMOCIÓN LABERÍNTICA 127
etc., reacciones qué parecen más debidas a la sos, en un tiempo que varia desde algunas se-
conmoción cerebral que al laberinto. manas a algunos meses (Baudouin).
Hipoacusia: la audición no está alterada la Sin embargo pueden persistir trastornos de
mayor parte de las veces, sin embargo se en- déficit auditivo que pueden agravarse y condu-
cuentran frecuentemente hipoacusias de inten- ducir seguramente a la cófosis.
sidad variable, sobre todo si se efectúan Debemos recordar al respecto que la pérdi-
los exámenes audiométricos sistemáticamente, da funcional puede aparecer o bien incremen-
puesto que muchas son pasadas por alto clíni- tarse mucho tiempo después de producido el
trauma, a causa de los fenómenos de cicatri-
camente. Pertenecen al tipo de percepción, y
zación, por lo que siempre se debe ser muy re-
pueden revestir el tipo de las hipoacusias por
servado en el pronóstico de esta clase de lesio-
trauma sonoro, por lesiones degenerativas de
nes.
las células ciliadas externas e internas en la
TRATAMIENTO: Cuando el enfermo ya su-
parte media de la espira basal (zona de los
peró la conmoción —cuyo tratamiento corres-
4000 c / s ) ; o bien el tipo de percepción de alto
ponde al médico internista— debe tratarse in-
grado. Comprobaremos por lo tanto, perfiles mediatamente de aliviar sus síntomas, de por
audiométricos con una hipoacusia leve y con sí bastante molestos. Se aconseja reposo o evi-
una caída abrupta a nivel de los 4096 c/s y tar toda clase de movimientos bruscos, régi-
en los casos más graves, pérdidas acentuadas men desclorurado e hipotóxico y la administra-
en todas las frecuencias, predominando en los ción de calmantes o sedantes del laberinto ex-
agudos, y vía ósea muy afectada en forma citado. La medicación que se empleará consis-
paralela y por debajo de la aérea. te, en: bromuro de calcio al 5 % en solución
Las pruebas supraliminares revelan a menu- glucosada hipertónica al 40 % (vía endoveno-
do existencia de reclutamiento. sa), sulfato de magnesio 15 y 25 % (vía in-
Acufenos: son frecuentes, acompañan a la hi- tramuscular) ó 25 al 5 0 % (vía endovenosa),
poacusia o se presentan sin ella. sulfato de magnesio con sulfato de atropina
y clorhidrato de paraminobenzol-dietilaminoe-
DIAGNÓSTICO: El examen de los trastornos
tanol en ampollas (vía endovenosa o intra-
postconmocionales, tiene por objeto comprobar
muscular) ; o en comprimidos de alcohol tri-
la realidad y el alcance de los mismos, de don- clorobutílico, aminopirina y cafeína; o tam-
de se desprende la necesidad de efectuar el diag- bién sales canfóricas de hiosciamina y escopo-
nóstico diferencial con respecto a la simula- lamína en comprimidos; puede emplearse asi-
ción y a la neurosis traumática. El estudio de mismo el 8-cloroteofilinato del éter beta-di-
estos enfermos plantea a veces problemas di- metilaminoetilbenzolidrilo en grageas, 3 ó 4
fíciles desde el aspecto medicolegal. veces por día, según la indicación médica. To-
PRONÓSTICO: LOS trastornos postconmocio- dos estos .productos existen en el comercio con
nales desaparecen, en la mayor parte de los ca- su nombre característico.
CAPÍTULO V
mente conducido y luego percibido, de ahí que soriales del oído interno provocan este tipo de
podamos hacer una primera clasificación entre hipoacusias y en especial aquellos que se origi-
las hipoacusias de acuerdo con el aparato lesio- nan en la unidad funcional constituida por el
nado: hipoacusias de conducción e hipoacusias tímpano y la cadena osicular. La causa puede
de percepción. A estos dos grupos fundamenta- estar localizada en el oído externo: cuerpos
les, lógicamente debemos agregar el de aquellas extraños, tapones de cera, pólipos, osteomas,
hipoacusias que se establecen en los procesos que tumores malignos, también puede ser de ori-
concomitantemente afectan al aparato de con- gen congénito como las atresias o ausencia del
ducción y de percepción, o sea las hipoacusias meato auditivo. El grupo más importante lo
de tipo mixto. constituyen los procesos inflamatorios del oído
CONDUCCIÓN I PERCEPCIÓN
FiG. 59. — Topodiagnóstico de las hipoacusias (Zabizarreta, J.)
todo proceso que altere la conducción del so- desempeñan un papel de gran importancia los
nido hasta los elementos neurosensoriales (cé- acumules linfoideos peritubarios y la alergia
lulas ciliadas externas e internas del órgano como causas frecuentes de estos procesos ad-
de Corti), vale decir, que incluso elementos hesivos.
del oído interno como los líquidos perilinfáti- A N A T O M Í A PATOLÓGICA: Las lesiones de la
cos de las rampas vestibular y timpánica que timpanoesclerosis asientan principalmente so-
transmiten la energía física vibratoria hasta bre el tímpano, la cadena osicular y las venta-
la membrana basilar, deben ser considerados nas.
como parte integrante del aparato de conduc- Macroscópicamente, se observa la mucosa
ción y las alteraciones en los mismos (laberin- engrosada y proliferaciones de distinto tama-
topatías linfopáticas) pueden dar lugar a hi- ño formadas por bandas de tejido conjuntivo
poacusias de transmisión. organizado que subdividen la cavidad timpá-
nica en espacios irregulares con exudado en
Timpanoesclerosis los intersticios. Histológicamente, se verifica
que el asiento de las lesiones consiste princi-
Esta afección del oído medio se manifiesta palmente en proliferaciones de tejido conjun-
por una típica hipoacusia de transmisión. Es tivo subepítelial, pudiendo estar engrosado
hasta un volumen cincuenta veces superior
al normal.
La membrana timpánica está retraída, fre-
cuentemente adherida al promontorio. Puede
estar espesada por infiltración e hiperhemia-
da; otras veces tiene lugar una atrofia por es-
clerosis.
En el epitímpano, la neoformación conjun-
tiva rodea la articulación incudomaleolar en
una especie de envoltura que la anquilosa; el
mango del martillo, a su vez, puede estar fi-
jado al promontorio.
A nivel de la ventana oval las masas de te-
jido conjuntivo fijan parcial o totalmente el
estribo y como también pueden existir calci-
ficaciones y aún llegar a la osificación, este
proceso fue en oportunidades confundido con
la otoesclerosis. También en el nicho de la
ventana redonda la proliferación conjuntiva
puede ocasionar su cierre (fig. 60).
SINTOMATOLOGÍA: Signos funcionales: Es-
tas alteraciones se traducen funcionalmente
por una hipoacusia progresiva pero que no lle-
FIG. 60. — Fijación del estribo por un proceso ga nunca a la cófosis; por lo general es bila-
inflamatorio (Ruttin).
teral, con variaciones en su intensidad y se
F: facial; St: estribo; S: mucosa hiperplasiada, va-
sodilatación sanguínea y linfática, signos de infla- acentúa con cada coriza. La autofonía es cons-
mación crónica; P: promontorio; T: membrana tante y a causa de este fenómeno el enfermo
del tímpano; E: exudado mucoso dentro de la caja. habla en voz baja, pero a su vez exige que se
le hable fuerte, puesto que con el aumento de
un proceso patológico secuela de diversos es- intensidad de la voz oye perfectamente.
tados inflamatorios; en otros términos, se tra- Los deufenos, si están presentes, son de po- %
ta de una otitis cicatrizal adhesiva. ca intensidad, 10 db aproximadamente, y de
ETIOLOGÍA: Las otitis supuradas, las obstruc- tono grave. Lois perciben sólo en el silencio de
ciones tubarias crónicas, las obstrucciones tu- la noche, pues^ durante el día los ruidos del
barias recidivantes a cada rinitis, los procesos medio ambiente los enmascaran.
inflamatorios de la rinofaringe, en los que Signos otoscópicos: El tímpano es el espejo
TIMPANOESCLEROSIS 131
no se modifica, salvo en las partes atróficas nes a nivel de las ventanas que perturban la
que se dejan rechazar y aún insuflar como hidrodinamia laberíntica, más que a la parti-
burbujas perladas. La agudeza auditiva no me- cipación del oído interno.
jora en absoluto, ya que no se trata de una La misma interpretación vale para las alte-
hipoacusia por hipoventilación tubaria sino que raciones que se verifican en los perfiles de la
es debida a la adherencia de la cadena osicular. vía ósea; esta perturbación de la vía ósea, por
E X A M E N DE LA AUDICIÓN: Permitirá preci- ejemplo, no la vemos en las hipoacusias por
sar el diagnóstico, comprobando una clásica agenesia del conducto, la más pura de las hi-
hipoacmia de conducción, poacusias de transmisión.
Examen con la voz: L; percepción de la voz La logoaudiometría verifica umbrales de de-
cuchicheada está muy alterada, la voz de con- tectabilidad de la voz, de la palabra y de cap-
132 PARTE I: OÍDO
tación por encima de lo normal (30 a 60 db mente observamos hiperplasia del tejido linfoi-
aproximadamente), pero el porcentaje de in- deo nasofaríngeo, teniendo especial importan-
teligibilidad llega al 100 por ciento con fuer- cia los acúmulos situados en la zona peritu-
tes intensidades, dando una curva paralela a la baria.
normal (fig. 3 1 ) . La salpingoscopia precisará aún más el diag-
En las secuelas de las otitis supuradas (Oti- nóstico de estos procesos y facilitará sobre to-
tis media aguda, necrosantes, crónicas sim- do el estudio del orificio tubario comproban-
ples, osteíticas, colesteatomatosas, tuberculo- do o no la presencia de bridas a ese nivel.
sas) se agregan a los procesos cicatrizales de Con el cateterismo y la insuflación de la
caja que acabamos de describir, perforacio- trompa completaremos el estudio, verificando
nes de la membrana del tímpano que pueden o no la permeabilidad de la tuba.
estar localizadas en diferentes regiones: en El examen de la faringe no será descuida-
la membrana flaccida, posterosuperiores, mar- do, debiendo explorarse cuidadosamente el es-
ginales centrales, etc., de forma y tamaño con tado de las amígdalas, foco de la mayor irra-
todas las variaciones posibles. La hipoacusia diación patológica en el campo de nuestra es-
motivada por la perforación timpánica aisla- pecialidad.
damente considerada es mínima si no está com- DIAGNÓSTICO: Se realiza sobre la base del
prometida la movilidad de los huesecillos, es examen otoscópico y la fórmula auditiva; en
posible observar grandes perforaciones con mí- general no presenta dificultades. El diagnós-
nimas pérdidas auditivas, 25 db o menos aún, tico diferencial debe establecerse con respecto
por lo tanto toda pérdida importante de la a la obstrucción tubaria crónica y la otoescle-
audición debe interpretarse como debida a la rosis. En la primera, la hipoacusia no es tan
falta del libre juego o interrupción de la ca- intensa y al restablecerse la permeabilidad tu-
dena osicular. baria mediante la insuflación de la trompa
Como hemos visto en el capítulo de fisio- mejora, aunque sólo sea transitoriamente.
logía de la audición, el tímpano además de En la otoesclerosis, se comprueba la inmo-
transformar la presión sonora ejerce la protec- vilidad del estribo; la hipoacusia es más bien
ción acústica de la ventana redonda; en las de tipa mixto; la imagen timpánica es normal
perforaciones timpánicas esta función puede y la anamnesis comprueba la íntima relación
faltar. En la práctica esto podemos verificar- de la sintomatología con los episodios de la
lo fácilmente con una simple torunda de al- vHa genital (pubertad, embarazo, lactancia,
godón envaselinada "tímpano de Barany" si menopausia), además de antecedentes familia-
la aplicamos en la perforación obturándola o res claros; faltan, en cambio, antecedentes de
en el nicho de la ventana redonda podremos afecciones rinofaríngeas.
comprobar en algunos casos un aumento de PRONÓSTICO: ES desfavorable en cuanto a
la audición. Esto es debido a que se ha produci- la función se refiere y sólo podrán obtenerse
do un cambio de fase al orientarse la onda so- mejorías parciales de la acuidad auditiva.
nora primero hacia la ventana oval, lo que sig- T R A T A M I E N T O : NO hay un verdadero tra-
nifica, por consecuencia, el buen funcionamien- tamiento curativo para esta otopatía; debe
to de la articulación estapediovestibular y de instituirse lo más precozmente posible para
la ventana redonda. evitar la obliteración de las ventanas y orien-
E X A M E N DE LAS CAVIDADES ANEXAS: ES de tarse hacia los factores etiológicos que hemos
importancia fundamental, pues nos permitirá mencionado anteriormente.
establecer los factores causales y orientar la Se debe tratar todo proceso inflamatorio de
terapéutica. las fosas nasales o cavidades anexas, que gra-
El examen de las fosas nasales y senos para- vite, por intermedio de la tuba, sobre el oído
nasales facilitará el descubrimiento de proce- medio. Elimínense ante todo los procesos pato-
sos inflamatorios «ociados frecuentemente a lógicos del anillo de Waldeyer por medio de
malformaciones arquitecturales o sinusitis, que la cirugía, la electrocoagulación, la radiotera-
están gravitando, por intermedio de la tuba, pia o la radiumterapia, según sea el caso.
sobre el oído medio. Debe vigilarse la permeabilidad de la trom-
La rinoscopia posterior es imprescindible, pa; en presencia de una estenosis tubárica, és-
recurriendo a la ayuda del elevador del velo ta debe ser eliminada por medio de cateteris-
si no se obtiene una buena visión; frecuente- mo, sondeos e insuflación. Este procedimien-
HIPOACUSIAS DE PERCEPCIÓN 133
to, al empujar el tímpano hacia afuera, movi- las lesiones cutaneomucosas propias de la sífilis
liza la cadena osicular y distiende las adhe- congénita precoz. Actualmente, sin embargo,
rencias. El método del desplazamiento puede con el mejor conocimiento de la etiopatogéne-
ser de utilidad. sis de las hipoacusias infantiles, la sífilis ha
Los progresos de la audiocirugía permiten perdido mucha de la importancia clásicamen-
hoy día tratar las adherencias fibrosas y de- te atribuida.
pósitos calcáreos que traban el juego de los Durante el primer trimestre del embarazo,
huesecillos. Se consiguen considerables ganan- la rubéola, en un porcentaje de un 40 %, afec-
cias en la audición inmediatas, aunque la res- ta el oído interno; también las infecciones a
titución funcional no es posible obtenerla en virus, la eritroblastosis fetal, incompatibilidad
todos los casos, por la gran tendencia de la materno fetal para el factor Rh, y los trau-
mucosa a reproducir nuevos procesos adhe- matismos obstétricos se cuentan entre las cau-
sivos. sas mejor conocidas de las sorderas congéni-
tas.
El factor terreno tiene también importan-
HIPOACUSIAS DE PERCEPCIÓN cia, en la hipoacusia infantil la consanguini-
« dad se verifica en un 40 % de los casos se-
Son traducidas por la lesión de los elemen- gún Bilancioni; en Buenos Aires, Casterán
tos nerviosos que intervienen en la audición, la verifica en el 31 % de los casos.
ya sea a nivel del órgano neurosensorial, del En la osteosatirosis o enfermedad de Lobs-
nervio, de las vias o de los centros. tein caracterizada por escleróticas azules, fra-
ETIOLOGÍA: Múltiples causas pueden originar gilidad ósea y laxitud ligamentosa, se verifica
estas hipoacusias: por ejemplo las enfermeda- sordera en 1 / 3 de los casos.
des infecciosas, tanto agudas como crónicas, ANATOMÍA PATOLÓGICA: Las lesiones son
las parotiditis, escarlatina, sarampión, fiebre muy variables y dependen de la noxa causal.
tifoidea, brucelosis, sífilis, etc. Los tóxicos, Se trata, según el caso, de lesiones atroficode-
ya sean exógenos (quinina, salicilatos, estrepto- generativas de las células nerviosas o procesos
micina, etc.) como endógenas (diabetes, ure- inflamatorios de las vainas meníngeas del tron-
mia, heoatooatías, etcétera). co nervioso meningoneurítico. Las entidades
Trastornos circulatorios: El oído interno es mórbidas plurilesionales como la lúes o la bru-
extremadamente sensible a las perturbaciones celosis, no sólo atacan al órgano periférico si-
circulatorias, ya sean de índole puramente lo- no también a los núcleos, vías v centros. En
cal —como un espasmo de la arteria auditiva cada una de las formas etiológicas estudiare-
interna— ya sea como manifestación parcial mos la lesión anatómica característica.
de un trastorno circulatorio general —hiper- Una particularidad anatómica de especial
tensión, arterieesclerosis, hemopatías—. trascendencia patológica es la forma que está
También puede lesionarse el órgano de Cor- irrieada la cóclea. La espira basal sólo recibe
ti por un trauma, sea éste por lesión directa, irrigación de una arteriola terminal, en cam-
fractura o conmoción laberíntica tanto como bio la espira mediana y la apical la reciben por
por un trauma sonoro. tres vasos que, a pesar de ser terminales, se
Los tumores del acústico pueden lesionar el anastomosan entre sí. Esta particularidad ana-
VIII par en el conducto auditivo interno o en tómica crea una mayor labilidad en la espira
e! ángulo pontocerebelóso. A nivel de los nú- basal de la cóclea, especialmente para los pro-
cleos, vías o centros se producen tumores, abs- cesos vasculares.
cesos, lesiones inflamatorias de neurosje, he- Además este hecho tiene una repercusión
morraeias o traumatismos. funcional importantísima: los estudios fisio-
La lesión del oído interno puede establecerse lóeicos de Fowler sobre la actividad microfó-
en cualquier momento de la vida, inclusive du- nica coclear y los estudios clínicos y anatomo-
rante la gestación; en este período diversos patolóeicos de Crowe y Guild han permitido
factores infecciosos o tóxicos pueden actual demostrar que en la espira apical se ubica la
desfavorablemente; la infección treponémica receptividad de los tonos entre los 16 y 512
de la madre, da lugar a la meningoneuritis del c / s ; en la esoira mediana, los comprendidos en-
VIII par, que aparece asociada en el lactante tre ÍOO al 2000 c/s, y en la basal, los que van
a la afección de otros pares craneanos y con desde el 2000 al 11.000 c/s o más, vale decir
134 PARTE I : OÍDO
que, dada la menor resistencia de la espira rioso fenómeno: la diplacusia. El sujeto oye
basaí frente a las distintas noxas por su me- el sonido como si estuviera compuesto por dos
nor irrigación, las lesiones del órgano de Cor- tonos, oye como eco u oye un tono diferente
ti se traducirán principalmente en pérdidas en cada oído (diplacusia monoaural disarmó-
para los agudos. Otro hecho también de gran nica, diplacusia biaural ecótica, diplacusia bi-
importancia patológica es la estrecha vincula- aural disarmónica). Estos trastornos se obser-
ción anatómica que existe entre el laberinto van en distintos procesos que afectan única-
anterior y posterior, ambos bañados por los mente al órgano de Corti (cortipatías).
mismos líquidos peri y endolinfáticos conte- Los acufenos, por lo general, están presen-
nidos en un mismo saco membranoso cocleo- tes: son de tono agudo y de una intensidad
vestibular. Esta estrecha vinculación que tam- mucho mayor que los que hemos descrito en
bién existe desde el punto de vista embrioló- la timpanoesclerosis. El ruido ambiente no los
gico y ontogenético, hace frecuente la afec- enmascara, los enfermos los sienten de día y de
ción de ambos laberintos en los distintos pro- noche y toman a veces un carácter obsesivo.
cesos patológicos. Estas características son más notables cuando
También es preciso recordar la relación di- la lesión es retrolaberíntica. En general, pre-
recta existente entre el líquido perilinfático ceden a la hipoacusia o, mejor dicho, son la
y el líquido cefalorraquídeo por medio del manifestación clínica más precoz de la lesión
acueducto del caracol que se abre en el inte- del VIH par; en un principio son transitorios,
rios de los espacios aracnoideos, lo que nos ex- pero al poco tiempo se hacen permanentes. El
plica la concomitancia de laberintitis y m:nin- enfermo se queja de un ruido fundamental que
goneuritís. ccmoara con el canto de un grillo o de una
SlNTOMATOLOGÍA FUNCIONAL: El COmieilZO chicharra, el zumbido de las abejas, canto de
de las hipoacusias nerviosas puede ser brusco o pájaros, etc., pero además oye otra serie de
insidioso. Por lo general evoluciona en una for- ruidos fugaces tales como crujidos, pitos, chi-
ma gradual progresiva, pero más rápidamente rridos, pudiendo adquirir un carácter pulsátil
que la de transmisión y alcanza una intensi- isócrono con los latidos arteriales. Las emocio-
dad más acentuada, pudiendo llegar hasta la nes, los excesos alimenticios, el cansancio ner-
cófosis. En su iniciación el enfermo tiene di- vioso, las preocupaciones, los intensifican.
ficultad para percibir los sonidos agudos tales Este tipo de hipoacusia se acompaña a me-
como los timbres, campanilla del teléfono, etc., nudo de vértigos, que indican la participación
y en cambio oye bien los sonidos graves, co- concomitante del sistema vestibular.
mo los motores de automóviles o de aviones. Síntomas otoscópicos: El tímpano es nor-
Este trastorno de la audición se hace también mal, la trompa es permeable y el examen rino-
extensivo a la comprensión de ciertas palabras, faríngeo es negativo.
pues están comprometidos algunos tonos que Acumetría: El paciente oye la voz cuchi-
forman parte de las armónicas elevadas de la cheada con dificultad y lo mismo sucede con
voz. Esta dificultad se hace más evidente la voz hablada y aún con la voz gritada; en
cuando el paciente tiene que entender la con- les casos más intensos esta disminución de la
versación de una o varias personas a cierta dis- acuidad para la voz en el período de estado
tancia o en ambiente ruidoso. es notablemente más acentuado que en las hi-
Un síntoma característico es la algiacusia; pcacusias de transmisión, lo que nos permite
ocurre, por ejemplo, que estos enfermos, por la muchas veces orientar el diagnóstico del tipo
dificultad que tienen para oir la voz, piden que de hipoacusia. Por ejemplo, un enfermo que no
se les hable más fuerte, pero cuando ;e eleva percibe la voz alta (70 db aproximadamente)
la intensidad de la voz les molesta y exigen a un metro de distancia, hace suponer a priori
que se les hable en voz baja. Además, ciertos que se está en presencia de una hipoacusia de
ruidos, tales como bocinas de automóviles, chi- percepción. También la audiometría fónica nos
rridos de la radio, puertas que se golpean, etc., permitirá observar el fenómeno de la indiscri-
les producen una sensación muy desagradable, minacicn, el enfermo pese al aumento de la
difícil de definir. Este síntoma es la expresión intensidad de la voz tiene dificultad en distin-
clínica de una serie de fenómenos paradojales guir exactamente lo que se le dice, como tam-
que estudiaremos en la investigación supra- bién se notará una mejor captación de los fo-
liminar. El mismo significado tiene otro cu- nemas graves en relación con los agudos.
HIPOACUSIAS DE PERCEPCIÓN 135
El examen de la vía aérea con los diapaso- del límite tonal superior, trastornos en la au-
nes revela buena percepción para los graves dición transósea (audiograma de la fig. 62).
hasta 512 c/s, pero para las frecuencias su- Será importante también el aporte de la acu-
periores a ésta, existe una pérdida franca y fenometría: acufenos que se enmascaran con
aún abolición de la audición. 20 o más decibeles situados en la zona de los
La conducción ósea del sonido está muy dis- agudos, así como también los datos de la in-
minuida y en los casos avanzados puede estar vestigación supraliminar: presencia o no del re-
abolida. clutamiento —desplazamiento del umbral in-
La comparación de ambas vias nos dará la confortable—.
siguiente fórmula acumétrica: Schwabach acor-
Logoaudiometría: Es indispensable comple-
tado; Weber lateralizado al lado sano o mejor;
mento de la audiometría tonal. La disminución
Rinne positivo acortado. En aquellos enfermos
con percepción ósea normal o mejor del oído del poder de discriminación de la palabra, o
ccntralateral al hipoacúsico, debemos recordar sea, la incapacidad de un enfermo afectado en
la necesidad de ensordecer el oído mejor para su función neurosensoriaí para oír el 100 %
evitar el fenómeno del falso Rinne negativo da las palabras, a pesar del aumento de la in-
que hemos descrito en acumetría instrumen- tensidad, da lugar a una curva muy típica: el
tal. El límite tonal superior está precozmente perfil asciende hasta un límite máximo varia-
descendido para ambas vías. ble según el caso, pero siempre disminuido, y
Audiometría: Confirma los resultados del a partir de ese punto la curva se hace parale-
examen con los diapasones; la vía aérea es la a la línea de las abcisas, pese al aumento
normal o casi normal para los graves y descien- de la intensidad, pudiendo ocurrir también que
de gradualmente en la zona media, acentuán- aun descienda con el aumento de intensidad,
dose en los agudos. El 4096 es precozmente dibujando un perfil cupuliíorme (fig. 31).
afectado; le sigue el 2048 y en las formas Exámenes complementarios: El examen fun-
avanzadas el 1024 y aún el 512 acusan pér- cional del laberinto posterior debe ser de rigor
dida. en toda hipoacusia perceptiva. Sabemos la ín-
El perfil de la vía ósea sigue al de la aérea. tima vinculación, no sólo anatómica, sino em-
El 4096 no se percibe y el 2048 está muy des- briológica y ontogénica, que existe entre el
cendido. aparato vestibular y la cóclea. Esta estrecha
No siempre se obtendrá un perfil audiomé- relación de ambos aparatos, a pesar de su dis-
trico tan típico; podrá observarse, por ej.: par función, hace que frecuentemente una
caídas abruptas por arriba de los 2048 c / s ; afección coclear coincida con otra vestibular,
caídas en toda la escala, pero más acentuadas que se traducirá por signos vestibulares es-
en los agudos; caídas en forma de V en deter- pontáneos: vértigo, nistagmus, trastornos del
minadas frecuencias; lagunas en la zona de los equilibrio con hipoexcitabilidad o inexcitabili-
agudos, etc. Pero siempre observaremos tras- dad laberíntica. Sin embargo, hay que tener
tornos más acentuados en los agudos, descenso en cuenta que esto no ocurre matemáticamen-
136 PARTE I: OÍDO
te; hay una vulnerabilidad mayor r)or parte nerativos irreparables de los elementos nervio-
de la cóclea ante las diversas noxas; de ahí sos.
que la lesión vestibular pueda no existir o ser DIAGNÓSTICO TOPOGRÁFICO: Entre las hipo-
transitoria. acusias perceptivas, sin la pretensión de ser in-
En toda hipoacusia nerviosa se impone una falibles, podemos llegar a un diagnóstico de
prolija anamnesis. Se debe buscar sistemáti- localización (fig. 59).
camente todo antecedente de trauma, intoxi- Así, con la ayuda de los métodos de examen
caciones e infecciones, etc., imponiéndose una modernos descritos anteriormente, se ha esta-
estrecha colaboración con el internista, ya que blecido el síndrome de las cortipatías, que tie-
en gran número de casos la hipoacusia es sólo ne individualidad propia.
la manifestación parcial de una afección ge-
Los portadores de este síndrome acusan en
neral.
el interrogatorio algiacusia y diplacusia; al exa-
DIAGNÓSTICO: Se fundamentará en los re- men con diapasones evidencian la clásica tría-
sultados del examen de la audición, cuyas ca- da de Lucae; al estudio de la audiometría to-
racterísticas más notables son: a) caída en los nal, umbral neto y curvas tipo percepción.
agudos; b) estrechamiento del campo auditi- Además, acufenos de tonalidad aguda, techo
vo por descenso del límite tonal superior; c) descendido, reclutamiento positivo, umbral de
perturbación de la percepción transósea del so- modulación menor que un db, fatiga aumenta-
nido; d) pérdida del poder de discriminación
da, y en la logoaudiometría, la curva, después
de la palabra en la logoaudiometría.
de haber alcanzado con intensidades medianas
Debemos destacar las ventajas que tiene la un porcentaje que nunca llega al 100 %, des-
audiometría en este tipo de hipoacusias. Como
ciende con las grandes intensidades (fig. 31).
hemos visto, su evolución suele ser insidiosa
Los portadores de hipoacusias retrolaberín-
y la pérdida de la audición se hace en un
ticas revelan el clásico síndrome de percep-
principio en la zona de los agudos, respetando
ción, que las asemeja a las cortipatías, pero
o afectando muy poco la zona de la palabra,
de las cuales se diferencian por no provocar al-
de ahí que muchos enfermos poco observado-
res no adviertan la pérdida de la acuidad au- giacusia, diplacusia, umbral particularmente
ditiva. En muchos casos sucede que a raíz de neto, ni descenso del techo, dan reclutamiento
la exploración audiométrica, realizada con mo- negativo, umbral de modulación de un db, fa-
tivo de un examen médico escolar, o médico tiga normal. Los acufenos son muy intensos;
captación como la descrita al tratar las hipo- tras, en que la etiología y la patología se
acusias de percepción. desconocen.
Las hipoacusias retrolaberínticas se asocian Las hipoacusias de etiología más definida
a parálisis de nervios vecinos, así como a tras- pueden reunirse en cinco grandes grupos:
tornos vestibulares centrales. 1* Hipoacusias por traumatismos.
En forma esquemática diremos, que si la le- 29 Hipoacusias de las enfermedades infec-
sión asienta en el tronco del coclear (primera ciosas.
neurona), se acompaña frecuentemente de un 3 9 Hipoacusias por intoxicaciones.
síndrome vestibular armónico. 4* Hipoacusias de las afecciones vasculares
Si es bulbar o peduncular forman parte, ge- del oído interno.
neralmente, de síndromes neurológicos comple- 59 Hipoacusias por lesiones retrolaberínticas.
jos, acompañándose de edema de papila, hiper- En distintos capítulos encararemos el estudio
tensión endocraneana y síndrome vestibular de estas formas etiológicas, insistiendo solamen-
disarmónico (central). te en los distintos aspectos que permiten su
Las corticales (área de Heschl) provocan diferenciación y en su tratamiento.
hipoacusia de poca intensidad debido a que las
vías son directas y cruzadas, el umbral de mo- HIPOACUSIAS POR TRAUMATISMOS
dulación es mayor que un db (audiograma
fig. 6 3 ) ; si son bilaterales dan hipoacusias muy El traumatismo puede afectar el oído interno
intensas pero no cófosis, acompañándose de afa- de dos maneras: a) por acción del sonido: trau-
sias. Se ha dicho que éstas son las únicas hipo- ma acústico, y b) por una fractura del pe-
acusias perceptivas con Rinne negativo. ñasco. (Ver traumatismos del oído.)
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: N O presenta di- Comenzaremos con el estudio del trauma
ficultades en las formas típicas, en cambio sue- acústico, que es la hipoacusia de característi-
le ser engorroso en aquellos casos en los que cas más típicas.
existen simultáneamente lesiones del sistema de
transmisión o procesos que afectan al mismo Trauma acústico
tiempo ambos aparatos (capsulopatías).
Una prolija anamnesis, más los datos que Se entiende por trauma acústico la lesión
aporta la investigación supraliminar, presencia del órgano auditivo por acción del sonido.
de reclutamiento y fallas en la discriminación Este tipo de hipoacusia tiene un gran inte-
128 256 512 1024 2048 4096 10000 128 256 512 1024 2048 4096 10000
1 2 3
FIG. 64. — Distintos periodos evolutivos de las hipoacusias por trauma acústico (Ruedi)H
de la palabra revelables por la logoaudiometría, rés práctico y medicolegal. El gran desarrollo
hablan de una hipoacusia nerviosa. industrial ha sido el factor determinante del
DIAGNÓSTICO ETIOLÓGICO: E S de suma im- incremento de este tipo de hipoacusia.
portancia ya que, de él depende el pronóstico Bunch ha establecido que todo sonido que
y la terapéutica correspondiente. No siempre pase los 90 decibeles puede dañar el oído y si
es fácil de realizar pues hay muchas hipoacu- tenemos en cuenta que la intensidad del soni-
sias de marcha tórpida en que la relación de do comprobada en las industrias ruidosas su-
causa a efecto es muy difícil de establecer y pera los 100 decibeles (fábricas metalúrgicas,
138 PARTE I: OÍDO
tejedurías, hilanderías) -y aún alcanza los 130 tres períodos sucesivos. En el primer período,
a 145 decibeles como sucede en los bancos de después de una corta permanencia en un am-
prueba de los motores a reacción, se compren- biente ruidoso, a veces desde la primera jor-
derá muy fácilmente que los obreros de estas nada de trabajo, el obrero experimenta un ma-
fábricas estarán predispuestos a adquirir una lestar difícil de definir, acompañado ce cefa-
hipoacusia de mayor o menor grado, pudiendo leas, una sensación de oído taponado; siente,
llegar hasta la pérdida total de la audición. aún alejado de su trabajo los ruidos de los mo-
Esta forma de hipoacusia es conocida desde tores, máquinas, etc. Además en ocasiones ma-
hace mucho tiempo, habiendo sido denomina- nifiesta algiacusia y acufenos. La audición no
da "sordera de los caldereros", pero sólo re- está perturbada para la voz de conversación,
cientemente con las modernas investigaciones pero la audiometría revela un signo caracterís-
radioelectrónícas, se han precisado sus caracte- tico: una pérdida muy localizada situada a ni-
rísticas clínicas. vel de los 4096 c/s que puede alcanzar hasta
Dentro del espectro sonoro, los sonidos agu- los 5 0 db de pérdida (fig. 64 1 y audiograma
dos son más nocivos para la audición que los figura 65).
graves, para los cuales el oído tiene mayor pro- Esta sintomatología subjetiva y funcional
tección. Con respecto a los ultrasonidos, si desaparece con el reposo, pero si la permanen-
bien pueden lesionar el oído interno como a cia en el ruido se prolonga (segundo período),
otros tejidos, en la práctica no tienen impor- el obrero se adapta al ambiente ruidoso, los
tancia, pues los ultrasonidos generados en los malestares generales desaparecen, la cefalea tam-
ambientes industriales (motores a reacción por bién, pero la pérdida auditiva se hace más per-
ejemplo), no alcanzan una intensidad suficien- sistente y termina por ser definitiva pese al
te como para afectar el órgano de Corti. El reposo.
ritmo con que se producen los sonidos también Una audiometría practicada durante este pe-
tiene importancia; son más nocivos aquellos so- ríodo mostrará el ensanchamiento del escotoma
nidos que se producen con un ritmo disconti- tanto hacia el 2048 como hacia los 8192 ciclos
nuo, tal como ocurre en las fábricas. También (fig. 64 2 ) comprometiendo tonos importan-
debe tenerse en cuenta la duración; el sonido tes de la zona de la palabra, déficit que se
que pase el "nivel crítico de Hood" 90 db, pondrá muy en evidencia con la voz cuchi-
puede lesionar el oído interno, pero es menes- cheada y la mala discriminación de algunos fo-
ter que actúe en forma prolongada. Tiene con- nemas.
siderable importancia la construcción de las Después de unos años (tercer período), la
herramientas de trabajo: la falta de aislamien- pérdida de la audición aumenta considerable-
to de los martillos neumáticos o de las má- mente, extendiéndose a toda la escala tonal
quinas fijas en el suelo da lugar a vibraciones (fig. 64 3) comprometiéndose toda la zona de
que se transmiten por vía ósea y que se suman la palabra, por" lo que no sólo oirá mal la voz
al trauma sonoro. cuchicheada sino también la voz de conversa-
La pérdida de la audición se establece en ción.
HIPOACUSIAS POR TRAUMATISMOS 139
La detonación por armas de fuego provoca 20.000 c/s en la práctica no afectan la audi-
e). mismo tipo de hipoacusia y a ella están ex- ción por las razones anteriormente expuestas.
puestos cazadores, artilleros, tiradores, etc.; en Otro factor a tener en cuenta es la edad:
cambio las explosiones forman un grupo apar- las personas jóvenes se defienden mejor así co-
te, pues a causa de la gran energía física que mo también se recuperan más fácilmente. Des-
generan dan lugar a lesiones groseras del oído pués de los cuarenta años los oídos se mues-
medio e interno. tran más vulnerables.
El trauma por explosión es un traumatismo Entre ambos extremos existen un sinnúmero
neumosonoro que debemos diferenciar del trau- de casos intermedios.
matismo sonoro puro y da las sorderas profe- Son causas predisponentes otras otopatias:
sionales. otitis crónicas, otoesclerosis, lesiones del apa-
Interesa como hemos visto el oído medio y el rato neurosensorial de otro origen. Además, co-
oído interno. Se establece en fracciones de se- mo hemos dicho, existe un factor individual
gundo mediante un doble mecanismo: en cada sujeto normal que puede ser investiga-
a) La onda expansiva ejerce una compresión do mediante las pruebas de la fatiga.
brusca del tímpano y huesecillos. ANATOMÍA PATOLÓGICA: Las lesiones se lo-
b) Una onda de aspiración de doble dura- calizan en la espira basal, en un todo de acuer-
ción que la anterior, ejerce un efecto de do con el déficit acústico. A esta altura se
succión. Durante la primera fase predo- observa: primero, una hipertrofia de las célu-
minan las lesiones del oído medio y du- las ciliadas externas, luego de las internas y si
rante la segunda, las del oído interno. el trauma es más violento, desaparición de las
La síntomatoloeía puede resumirse: otodinea células ciliadas externas y de las células de
intensa acompañada o no de otorragia, acufe- scstén de Deiters, creándose una verdadera
nos. hipoacusia y vértigo. brecha en el órgano de Corti.
DIAGNÓSTICO: Debe sospecharse esta forma Esta localización electiva • a nivel del 4096,
etiológica toda vez que se verifique una hipo- cualquiera sea el espectro de frecuencias del
acusia bilateral y casi simétrica, con una caída sonido causal, que corresponde a la parre me-
abrupta en los 4096 c/s y con antecedentes dia de la espira basal en el hombre, demostrada
de trabajo en un medio ruidoso. Audiogramas experimentalmente por Ruedi, crea un proble-
sucesivos practicados después de un período de ma de fisiopatología cuya explicación está to-
aislamiento de todo ruido evidenciando una davía en el terreno de la hipótesis. Para Lar-
mejoría apreciable, ajustarán el diagnóstico de sen se debería a un factor anatómico de menor
una hipoacusia por trauma. A su vez, la inves- vascularización (punto de división de la ar-
tigación supraliminar revela la existencia del teria cocleovestibular): para Kobrac, un fenó-
fenómeno de recuperación o reclutamiento me- meno de transmisión paraosicubir del sonido
dido con el umbral diferencial de Lüscher. (proximidad de la ventana redonda a la zona
PRONÓSTICO: Se trata de una afección que afectada) y para Ruedi, fenómenos de hidro-
puede alcanzar la pérdida total de la audición, dinámica del laberinto (torbellinos opuestos
pero la intensidad que alcanzará la hipoacusia por arriba de los 4000 ciclos).
depende de la susceptibilidad individual, su- Las lesiones observadas en el trauma por ex-
mamente variable. Hay caldereros que después plosión son muy severas. Ruedi describe, en un
de veinte años de labor tienen una audición casi soldado muerto por la explosión de una grana-
normal, en cambio en otros casos son extrema- da, desaparición del tímpano, los huesecillos ro-
damente sensibles como el del audiograma de tos y subluxación de la platina del estribo, he-
a figura 65. morragia en la caja y en los espacios perilinfá-
La calidad del sonido y la cantidad de so- ticos con desgarramiento de la membrana ba-
nido reflejado por las superficies del taller tie- silar.
nen importancia. Los sonidos que correspon- TRATAMIENTO: Hasta la fecha no se conoce
dan a las frecuencias altas son más nocivos medicamento eficaz. Por tal motivo, el único
que los de baja frecuencia y los sonidos que tratamiento a instituir en estos enfermos es
abarcan una estrecha banda de frecuencias, son alejarlos de nuevos contactos con el ruido.
más peligrosos que aquellos de amplio espectro. Las medidas profilácticas de las hipoacusias
Los ultrasonidos, vale decir por arriba de los profesionales son de fundamental importancia
140 PARTE I: OÍDO
y deben ser encaradas bajo tres aspectos dis- ras nerviosas del VIII par, ya sea por acción
distintos: directa del germen o de sus toxinas sobre el
a) Prevención técnica: Incumben a ingenie- elemento nervioso, como indirectamente, pro-
ros y técnicos. Reemplazo de técnicas indus- vocando alteraciones vasculares o del tejido
triales ruidosas, por ejemplo, remaches por sol- óseo. Ejercen también su acción sobre el órga-
dadura. Atenuación del ruido de la máquina no periférico (neurolaberintitis); sobre el tron-
introduciendo mejoras en su fabricación (su- co nervioso y su envoltura (meningoneuritis)
presión de vibraciones transmitidas al suelo). en los núcleos bulboprotuberanciales (proce-
Emplazamiento estratégico de las máquinas en sos inflamatorios o degenerativos) en las vías
un taller, para que no se sumen los ruidos de (como en las cisticercosis) o en los centros
una a los de la otra. Revoques absorbentes es- corticales (meningoencefalitis, reblandecimien-
peciales de paredes y techos, etcétera. tos, etcétera).
b) Profilaxis médica: Consiste en el examen Tanto las enfermedades infecciosas agudas
sistemático de todo obrero al ingreso y durante como las crónicas provocan estas complicacio-
los años de trabajo en ambiente ruidoso. nes v lo hacen en toda época de la vida, ya des-
Muy importantes y muy dignas de ser teni- de el claustro materno. Por ejemplo la rubéola,
das en cuenta son las otopatías anteriores (oti- enfermedad benigna para el niño o el adulto,
tis, otoesclerosis, hipoacusias nerviosas de otra constituye en cambio una embriopatía extre-
madamente grave cuando se produce en el pe-
etiología) que predisponen para la adquisición
ríodo de organogénesis, dando lugar a una
de este tipo de sordera.
sordera bilateral por detención del desarrollo
Prueba de la fatiga: hemos destacado las de la cóclea.
variaciones de labilidad del oído interno en las
distintas personas y por esta causa las pruebas Las meningitis cerebroespinales y las encefa-
de la fatiga constituyen un método de explo- litis agudas en el niño causan meningoneuritis
ración muy importante, aunque no absoluto, purulentas (aunque pueden hacerlo por otros
para descubrirlas. mecanismos: encefalitis, laberintitis, embolia
séptica, otitis) con grave perjuicio de la audi-
c) Protección individual: Consiste en el uso
ción y de la función vestibular (hipoexcitabi-
de protectores auriculares que pueden ser in-
lidad o inexcitabilidad del laberinto posterior).
tra o extraauriculares; los primeros, son tapo-
Pese a que el pronóstico de esta afección quod
nes para los oídos: tapón de algodón envaseli-
vitam como quod functionem ha variado radi-
nado, de caucho, obturadores de material plás-
calmente con el advenimiento de los antibió-
tico, etc. Los extraauriculares cubren el pabe-
ticos, sigue siendo una de las causas más im-
llón con una especie de cámara insonora. La
portantes de la sordomudez. Idénticas conse-
mayoría de los protectores existentes atenúan
cuencias pueden producir las encefalitis por
de 10 a 35 db entre los 1500 a 3200 c/s y de
virus neurotropos en los lactantes, como la
20 a 40 db entre los 6000 a 12.000 c/s.
varicela, rubéola, coqueluche, que lesionan tan-
Aparatos protectores: resonadores muy ate- to el nervio como los núcleos.
nuados, cuya frecuencia está alrededor de los
La parotiditis epidémica, en cambio, afecta
1000 c/s, deian pasar las frecuencias de la zo-
con frecuencia al adulto, produciendo lesiones
na de la palabra. El modelo propuesto por
cocleovestibulares bilaterales o lesiones coclea-
Ruedi consiste en una tapa con numerosos agu-
res puras unilaterales. La pérdida auditiva es,
jeros que cubren completamente el pabellón.
por lo general importante, de aparición brus-
También se utilizan cascos rígidos o neumáti-
ca y de carácter irreversible. Un síndrome muy
cos, que aunque muy molestos son útiles para
característico da lugar al herpes acústico fa-
los aviadores o los talleres de ajuste de motores
cial.
a reacción.
Zona auricular
Hipoacusias de las enfermedades
infecciosas La neuritis acústica zonal puede provocar
una hipoacusia nerviosa de grado intenso. Es
Las enfermedades infecciosas llenan un im- atribuida a la lesin del VII par por un virus
portantísimo capítulo en la génesis de las hi- neurótropo, que los estudios virológicos han
poacusias. Su mecanismo de acción es muy va- comprobado la semejanza con el de la varice-
riado; pueden actuar sobre todas las estructu- la, que ataca electivamente los ganglios de las
HIPOACUSIAS DE LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS 141
raíces posteriores de la médula y a los homólo- tosa que regresa en una semana antes de llegar
gos de los nervios craneales como son los gan- a la vesiculación. Excepcionalmente puede ser
glios de Corti, de Scarpa y geniculado en el grave, de carácter gangrenoso; se acompaña
caso del herpes zoster acusticofacial. Sin em- casi siempre por una otalgia muy intensa, con
bargo, no existen hasta la fecha comprobacio- sensación de quemadura y con crisis paroxísti-
nes anatomopatológicas de certeza, de allí que ca, especialmente en las personas de edad. El
algunos autores localicen la lesión en los nú- tímpano puede estar congestionado y despulido,
cleos bulboprotuberanciales, como también en como si participara de la reacción herpética.
la compresión del VII y VIII par en el conduc- La parálisis facial es de tipo periférico y por
to auditivo interno; se basan en ciertas carac- lo general se manifiesta unos días después de
terísticas sintomáticas y en los resultados del la aparición de los dolores.
examen del líquido cefalorraquídeo. La afección suele iniciarse con un cuadro
SINTOMATOLQGÍA: Las perturbaciones a ni- infeccioso leve: decaimiento, temperatura,
vel del VIII par se manifiestan por un síndro- anorexia, cefalea, y en casos excepcionales, ma-
me cocleovestibular característico: vértigos, nifestaciones clínicas de irritación meníngea.
acufenos, hipoacusia. En el 50 % de los casos hay alteraciones del
Las manifestaciones cocleares tienen todas líquido cefalorraquídeo: linfocitosis, hiperal-
las características de las hipoacusias nerviosas, buminosis, hiperglicorraquia.
aunque existe una perturbación concomitante FORMAS CLÍNICAS: Además del herpes zoster
del aparato de transmisión por la parálisis de acusticofacial, cuya sintomatología acabamos
las ramas del facial intrapetroso, destinadas al ds describir, existen formas disociadas en las
músculo del estribo. La intensidad de la pérdi- que sólo hay síntomas cocleares o vestibulares
da funcional puede ser grande y en ocasiones aislados. También se han descrito formas aso-
llegar a la cófosis. ciadas a otras zonas de vecindad, con partici-
La participación del ramo vestibular se ex- pación del V, IX, X y XI par.
terioriza por un vértigo a veces muy intenso, PIAGNÓSTICO: NO ofrece dificultades en los
con náuseas y vómitos, que obliga a guardar casos típicos en que el síndrome cocleovestibu-
reposo en cama. El examen revela signos ves- lar se acompaña de la triada sintomática del
tibulares espontáneos: nistagmus dirigido hacia síndrome de Ramsay H u n t : parálisis facial, ve-
el lado san^, Romberg y desviación di los índi- sículas herpéticas y otalgia. Más difícil es esta-
ces hacia el lado opuesto, trastornos del equili- blecer el diagnóstico cuando la manifestación
brio, etcétera. Las pruebas funcionales revelan cutánea és fugaz o en las formas disociadas;
hiposxcitabilidad laberíntica, excepcionalmente en estos casos se orienta por las características
hiperexcitabilidad. En el examen vestibular epidémicas que suele tener el-síndrome menín-
suelen observarse, sin embargo, manifestacio- geo y por examen del líquido cefalorraquídeo.
nes disociadas o paradojales, tales como normo- En las formas asociadas, las vesículas sue-
excitabilidad a la prueba térmica e hipoexcita- len aparecer en otras regiones, pudiendo ser
bilidad a la rotatoria; estos fenómenos son observadas en la boca (parte interna de las me-
atribuidos por algunos a una localización en los jillas, labios, lengua); en los pilares y en el ve-
núcleos del área vestibular del IV ventrículo. lo del paladar. También pueden asentar en la
La sintomatología cocleovestibular hace su laringe, en la epiglotis, repliegues aritenoepi-
aparición, salvo excepciones, después de la erup- glóticos y en los aritenoides.
ción de las vesículas he'rpéticas en la zona de Estas lesiones mucosas rápidamente se ulce-
Ramsay H u n t y al comienzo de la parálisis ran y se cubren de falsas membranas, siendo
facial; el conjunto constituye el denominado necesario diferenciarlas de otros procesos ulce-
síndrome completo del ganglio geniculado de rosos y en especial de las estomatitis herpéti-
Souques o zona ótico completo de Sicard. cas, de las cuales se diferencian por el dolor
Las lesiones de la piel comienzan como una intenso, el comienzo brusco y febril y la au-
erupción de pápulas eritematosas, las cuales sencia de recidivas.
se transforman en vesículas en un lapso de 12 TRATAMIENTO; NO hay un tratamiento es-
a 24 horas, luego en pústulas al cabo de 72 pecífico para esta afección. Los antibióticos,
horas, para secarse gradualmente en un térmi- aún los de más amplio espectro, son ineficaces.
no de 7 a 8 días. En los casos leves los elemen- La clortetraciclina o el cloranfenicol co-
tos cutáneos no pasan de una páoula eritema- múnmente usados demuestran su eficacia espe-
142 PARTE I OÍDO
cialmente para prevenir las infecciones secun- las cubiertas meníngeas, el nervio y sus vainas.
darias. Se preconiza también la gammaglobu- Este proceso provoca secundariamente lesiones
lina de convalecientes de zona o varicela, do- atróficas degenerativas en las células del gan-
sis inicial de 10 cm3. El clorhidrato de emeti- glio espiral y en los elementos neurosensoria-
na en inyección subcutánea "loco dolente" es les del órgano de Corti.
usado para las algias como para la rápida evo- Las lesiones laberínticas puras responden
lución de la lesión cutánea y también se indica generalmente a los procesos vasculares sifilí-
la novocaína intradérmica o intravenosa para ticos: endoarteritis, aneurismas y hasta ruptu-
dominar el síntoma dolor. ras vasculares de la arteria auditiva interna.
Los corticoesteroides y el A C T H son tam- En la sífilis terciaria, el VIII par puede ser
bién recomendados por su acción antiflogísti- englobado por una meningitis gomosa de la
ca; los antihistamínicos en fuertes dosis son base, de tipo miliar, circunscrita o difusa.
usados por su acción analgésica e hipnógena La sífilis puede provocar un proceso de os-
atribuyéndoles algunos una acción directa so- teítis gomosa en la cápsula laberíntica, que
bre los fenómenos inflamatorios locales. directamente (por compresión) lesiona los ele-
Localmente se usan pomadas antisépticas y mentos nerviosos del oído interno. También
como medicación general la hexametilentetra- la lesión del VTTT par puede derivar de un
mina en sus distintas combinaciones por vía proceso polioencefalítico con localizaciones nu-
venosa o la autohemoterapia así como analgé- cleares múltiples lesionándose concomitante-
sicos corrientes para los dolores. La parálisis mente otros pares craneanos (X y X I ) .
facial debe tratarse con masajes antes de efec- SINTOMATOLOGÍA: Se manifiesta como una
tuar la electroterapia. Algunos autores reco- hipoacusia progresiva que por lo general se ini-
miendan la administración prolongada del com- cia bilateralmente, acompañada en la mayoría
plejo vitamínico B. de los casos por zumbidos y trastornos vesti-
Las noxas infecciosas crónicas revisten un bulares.
particular interés para nosotros. En efecto, La hipoacusia tiene las características que
los pacientes afectados frecuentemente acudi- hemos estudiado en las hipoacusias nerviosas
rán al especialista por trastornos de la audición o sea caída de la audición en los agudos, des-
v muchas veces, dada la extrema sensibilidad censo del límite tonal superior, acufenos in-
del VIII a ciertas infecciones, acusarán como tensos de tono elevado y acortamiento de la
primer síntoma llamativo de su enfermedad percepción transósca. Algunos autores han
general la pérdida auditiva o trastornos ver-
asignado una gran importancia a este fenóme-
tiginosos.
no considerándolo patognomónico de una sor-
La sífilis y la brucelosis son dos típicos dera sifilítica. Beck lo atribuye a una hiper-
ejemplos en este sentido. Tomaremos como ti- tensión del líquido cefalorraquídeo. Para este
po para nuestra descripción la lúes. autor, el Schwabach acortado o abolido está
presente en el 70 % de los luéticos aunque no
Sífilis del oído interno
tengan hipoacusia u otra manifestación sinto-
La sífilis es una de las noxas infecciosas mática de orden general, sin embargo, este fe-
crónicas que tienen mayor propensión a pro- nómeno se observa en otras formas etiológicas
vocar alteraciones en el aparato perceptor del de hipoacusias nerviosas, como son las tóxicas
sonido (Errecart). Estos trastornos se produ- vasculares, etc.; también se verifica en el sín-
cen en un aproximadamente 20 % de los en- drome de Meniére por glaucoma del oído inter-
fermos luéticos. no, y cuando están anuladas la ventana oval
Por otra parte el par craneano más sensi- y la redonda en un proceso de caja (Tato).
ble a esta infección es el VIII (Alexander) y Clásicamente se considera también como sín-
pueden aparecer tanto en el curso de la sífilis toma precoz la disminución de la audición en
adquirida como en el de la hereditaria. la zona hipersensible (Escat), con caídas abrup-
ANATOMÍA PATOLÓGICA: Se trata de una en-
tas a nivel de los 4096 c/s. Repetiremos lo di-
tidad mórbida plurilesional, lo que explica que cho con respecto a la perturbación de las
la hipoacusia se debe a distintos factores. transmisiones por vía ósea; si bien la lúes pue-
La lesión más frecuente es una meningoneu- de presentar estos trastornos no hay nada lo
ritis, vale decir, el proceso inflamatorio afecta suficientemente típico en los exámenes de la
HIPOACUSIAS DE LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS 143
audición como para establecer un diagnóstico cuencias funcionales que puede provocar la
etiológico. sífilis. Por otra parte, la institución de un tra-
Los síntomas vestibulares son muy frecuen- tamiento específico oportuno ofrece la ven-
tes, manifestándose por vértigos, trastornos del taja de que no sólo detiene el curso evolutivo
equilibrio y nistagmus, éstos junto con la hi- de la hipoacusia, sino que también mejora con-
poacusia, completan las características sinto- siderablemente la audición de estos enfermos.
máticas del clásico síndrome de Meniére, que Los accidentes laberínticos del período se-
estudiaremos más adelante. cundario no plantean mayores problemas diag-
El examen del laberinto posterior revela, en nósticos, pues coinciden con la erupción cu-
la mayoría de los casos, hipoexcitabilidad y aún tánea o sólo la preceden en unos pocos días.
abolición refleja de las respuestas a las distin- El pronóstico es favorable porque en estos ca-
tas pruebas. En algunos casos se verifican re- sos el tratamiento se realiza precozmente. No
sultados contradictorios, por ejemplo, excita- ocurre lo mismo en las formas terciarias. La
bilidad normal a la prueba rotatoria v acentua- hipoacusia aparece muchos años después del
da hipoexcitabilidad o abolición refleja a la accidente primario. Debe pensarse en ella to-
prueba térmica; más raramente se observa el da vez que un paciente acuse una hipoacusia
resultado inverso. Este hecho es interpretado rápidamente progresiva acompañada por tras-
como debido a una localización central de las tornos vertiginosos con fenómenos contradic-
lesiones; en este mismo sentido hablan las le- torios o paradoiales en las pruebas laberínticas.
siones aisladas vestibulares o cocleares y los Cuando el proceso es debido a una meningi-
síndromes laberínticos disarmónicos, cuya im- tis de base, la participación de otros pares cra-
portancia analizaremos en el estudio del síndro- neanos es posible, lo que orienta considerable-
me de Meniére. mente el diagnóstico. El VII par resulta fre-
Un signo bastante característico es el de cuentemente afectado por este proceso, dando
Hennebert o signo de la fístula sin fístula, lugar a una parálisis facial de tipo periférico.
que se obtiene comprimiendo aire en el con- Pueden producirse parálisis múltiples de otros
ducto auditivo externo, lo que provoca un nervios craneanos; las más comunes, además
nistagmus dirigido hacia el lado sano. La as- de la del facial son las de los nervios oculo-
piración provoca un nistagmus en sentido motores y del neumoespinal.
opuesto. Es de tipo horizontal o rotatorio, y Si bien hay elementos clínicos que orien-
sufre variaciones en el curso evolutivo de la tan el diagnóstico en estas formas de rica sin-
enfermedad. tomatología cocleovestibular —a la que pue-
Debemos destacar la importancia diagnós- de asociarse la aparición de otras parálisis—
tica de este signo en un enfermo que no pa- resulta mucho más difícil, en cambio, poderlo
dezca otitis media, pues es bastante constante establecer en aquellas formas de evolución cró-
en la heredolúes. Es excepcional, en cambio, nica cefl sintomatología muy insidiosa. En es-
en la sífilis adquirida. Según Ramadier, es de- tos casos se impone una minuciosa búsqueda
bido a una excesiva movilidad del estribo en de antecedentes e investigaciones serológicas,
la ventana oval provocada por una osteítis tanto en la sangre como en el líquido cefa-
gomosa localizada a nivel de ésta. lorraquídeo y aún, en casos de duda, se está
El curso evolutivo, en general, es de un ti- autorizado a instituir un tratamiento de prue-
po subagudo; comienza insidiosamente, se acen- ba.
túa en forma gradual y progresiva y puede Por otra parte, la aparición de síntomas a
llegar a la sordera total si no se establece el nivel del VIII par puede tener un considera-
tratamiento indicado oportunamente. Otras ble valor diagnóstico, como síntoma precoz
veces, el comienzo puede ser brusco —una hi- de una neurolúes, como lo es el signo de Argyll
poacusia rápidamente progresiva—, pero lo Robertson o el de Westphál.
que más perturba al enfermo son los trastornos En la heredosífilis, las lesiones pueden esta-
vestibulares: crisis vertiginosas intensas y pro- blecerse en la vida intrauterina, en la infancia
longadas, con cefaleas, náuseas, vómitos, sen- o en la pubertad, raramente más tarde. Por ló-
sación de desplazamiento y caída, lo que le gica, cuanto más tempranamente se declaran
obliga a guardar cama. será tanto mayor el peligro de provocar sor-
DIAGNÓSTICO: El diagnóstico precoz tiene domudez.
:onsiderable importancia por las graves conse- El examen de la audición no orienta mayor-
144 PARTE I: OÍDO
mente en el diagnóstico etiológico. Algunos au- den dar lugar a la acentuación de los trastor-
tores han dado como característico no sólo el nos funcionales; se los atribuye a fenómenos
acortamiento del límite tonal superior, sino del debidos a la liberación de toxinas microbianas
inferior, y en las heredosífilis tardías, se ha por destrucción masiva de espiroquetas.
descrito una sordera con buena conducción La penicilina, por su escasa toxicidad y por
ósea para los graves, Rinne negativo con el su eficacia como antiluético, es actualmente
128, pero con rápida caída en los agudos. la droga de elección para las complicaciones a
Sin embargo, hay gran disparidad de opinión nivel del VIII par. Se la utiliza de acuerdo con
acerca del valor de estos signos acumétricos. los distintos esquemas terapéuticos propuestos
Incluso se ha descrito en la sífilis adquirida y dada la rebeldía que a veces presenta esta
como en la hereditaria tardía, un síndrome complicación, aconsejamos los métodos de ad-
otoesclerótico. También se ha verificado en au- ministración prolongada con dosis crecientes
topsias la existencia de lesiones osteíticas de la de penicilina. Es conveniente tener en cuenta
cápsula laberíntica, pero es muy difícil deter- que, pese a los buenos resultados obtenidos has-
minar clínicamente si el síndrome osteoescle- ta la fecha con la penicilina (salvo excepciones
rótico es debido a la lúes o se trata de una —neurorrecidivas a corto plazo después de tra-
otoesclerosis en un enfermo luético. tamientos bien dosificados-—) no hay experien-
La participación vestibular es frecuente y cia suficiente como para dictar normas defi-
en este sentido debemos destacar la importan- nitivas, por lo que la autorizada opinión de
cia del signo de Hennebert, presente en cinco Gougerot de dar al enfermo una "doble chan-
casos sobre siete (Soulas). La búsqueda de los ce", combinando la penicilina con otra droga
elementos de la triada de Hutchinson contri- antiluética como el bismuto o el mercurio, es
buyen a aclarar el diagnóstico. Como sabemos, a nuestro criterio la conducta aconsejable.
este investigador describió en el año 1863 la En los casos rebeldes a todo tratamiento se
tríada característica de la heredosífilis: anoma- ha aconsejado la piretoterapia con proteínas
lías dentarias, especialmente a nivel de los in- heterólogas o caldovacunas y se ha utilizado
cisivos superiores; queratitis intersticial y tras- también la malarioterapia de eficacia relativa
tornos auriculares, este último es el elemento o dudosa.
más inconstante de la tríada. Últimamente Perlman y Leek usan en el
TRATAMIENTO: Puede realizarse, de acuerdo tratamiento de la heredosífilis tardía, el A C T H
con el esauema clásico, con mercurio, bismu- combinado con la penicilinoterapia. Según es-
to y arsénico, obteniendo buenos resultados tos autores, las drogas tendrían una acción an-
siempre que la antigüedad del proceso no sea tiínflamatoria, reduciendo la actividad de los
muy grande y que se esté en presencia de le- fibroblastos en los focos de infiltración gomo-
siones reversibles. Las manifestaciones vesti- sa de la cápsula laberíntica, lo que favorecería
bulares responden a la terapia más rápidamente la acción de la penicilina.
aue las cocleares; además, hay que tener en Por último, debemos recordar que en los ca-
cuenta que no revisten la misma gravedad sos debidos a lesiones de los elementos vascu-
pronostica que las de la audición, en virtud lares del oído interno, es eficaz la medicación
de los distintos mecanismos compensadores que a base de iodo.
restablecen el equilibrio.
Es necesario considerar, en el uso de las dro- Brucelosis
gas antisifilíticas, la posibilidad de una com- La brucelosis como la lúes, es una enferme-
plicación tóxica a nivel dsl acústico, debida dad infecciosa eminentemente plurilesional y
a los arsenicales (neurolaberintitis). como tal puede localizarse en cualquier lugar
Por esta razón está contraindicado comen- del organismo. Al octavo par puede lesionarlo
zar el tratamiento con los arsenicales y se acon- en el órgano periférico, en el nervio, en los
seja instituir primero uno consistente en bis- núcleos, en las vías o en los centros. La hipoa-
muto o mercurio y después iniciar aquél. cusia puede suscitarse en cualquier período de
Es necesario tener en cuenta las neurorreci- la enfermedad; la sin toma tología, en la mayo-
divas; en este caso, los fenómenos cocleovesti- ría de los casos, es cocleovestibular,, siendo los
bulares son debidos a tratamientos efectuados trastornos vestibulares los que llaman inicial-
con dosis insuficientes. mente la atención. Toda las variantes descri-
Las reacciones de Herxheimer también pue- tas en los perfiles aüdiométricos de las hipoa-
HIPOACUSIAS POR AFECCIONES VASCULARES 145
Los primeros pueden ser de tipo estenosan- vapor, adquiere un carácter pulsátil y sincróni-
te (arterioesclerosis, sífilis) y obliterantes por co con los latidos arteriales; sufre la influen-
trombosis o embolia, como también por una cia de los movimientos del cuello, la compre-
hemorragia laberíntica tal como la descrita por sión de los vasos cervicales, los esfuerzos físi-
Meniére. Las angiopatías funcionales hipo o cos y los agentes medicamentosos que mejoran
hipertónicas pueden presentarse aisladas o aso- la circulación.
ciadas a los trastornos orgánicos. La isquemia La hipoacusia muestra en la audiometría
vasomotriz puede estar asociada al ateroma o perfiles muy característicos; pérdidas acen-
a la hipertensión arterial como también puede tuadas en los agudos, comenzando la caída
suscitarse en personas sanas por desequilibrio en forma gradual aproximadamente a nivel
neurovegetativo, shock, frío, lesiones en la co- del tono 1024 o 2048, en cambio para los to-
lumna cervical, emoción, etcétera. nos graves y parte de los medios, existe una
146 PARTE I: OÍDO
audición normal o casi normal (fig. 67). mos decir que el pronóstico con respecto a la
Frente a estos perfiles audiométricos, de- , función auditiva no es malo, pues excepcional-
bemos recordar que en la espira basal se ubi- mente incapacita al enfermo. Dadas las carac-
can los tonos desde el 2048 c/s hasta las fre- terísticas que hemos verificado en el estudio
cuencias más elevadas, en la espira mediana audiométricc, están afectados los tonos agu-
desde el 512 hasta 2048 c/s y en la apical, dos pero las frecuencias graves y medias están
desde 16 hasta 512 c/s. Al relacionar estos con- conservadas, vale decir, que la zona útil para
ceptos fisiológicos con el hecho anatómico de la palabra está poco afectada y sólo se obser-
la mejor circulación de la espira apical y me- varán trastornos en su discriminación que se
diana (tres arteriolas terminales, pero que se pondrán en evidencia con la logoaudiometría.
anastomosan entre sí, y una sola para la ba- Además, cabe agregar, como lo señala Riesco,
sal) , se comprenderá lógicamente que un défi- que se trata de personas mayores para quienes
cit circulatorio repercutirá más sobre la espi- la actividad social y económica ha perdido la
ra basal que sobre las otras dos. intensidad del pasado y, en consecuencia, pue-
Las comprobaciones histopatológicas confir- den seguir desenvolviéndose sin apreciables di-
man esta suposición. Este tipo de sordera se ficultades con la capacidad auditiva restante.
caracteriza, histológicamente, por un proceso TRATAMIENTO: Debe ser esencialmente pa-
atrófico degenerativo que se inicia siempre a togénico y estar a cargo del internista. Se re-
nivel de la espira basal de la cóclea y se extien- comendarán vasodilatadores tales como los de-
de lentamente hacia el vértice. El neuroepitelio rivados del ácido nicotínico per os y por vía
sensorial del órgano de Corti se va aplanan- intramuscular, endovenosa; en las manifesta-
do paulatinamente y disminuye la altura hasta ciones bruscas el ácido nicotínico, el clorhi-
llegar casi a la desaparición. En el ganglio es- drato de papaverina, la cafeína y el clorhidra-
piral, las células nerviosas se atrofian y desapa- to de tiamina; se impone en todos los casos
recen, siendo reemplazadas por tsjido conjun- la supresión de tabaco, café y alcohol.
tivo que en los casos avanzados rellena todo Los fenómenos angioespásticos de tipo fun-
el conducto de Rosenthal. cional, dependientes del simpático vascular y
El proceso compromete, aunque en mucho cervical y generalmente asociados a la lesión
menor escala, el tronco del nervio coclear. orgánica, sufren la favorable influencia de las
Vértigo: Se presenta especialmente en aque- modernas drogas gangliopléjicas.
llos casos en los que la arterieesclerosis se
acompaña de hipertensión y angioespasmo. Por Hipoacusias tóxicas
lo general los accesos vertiginosos son de ca-
rácter leve y se manifiestan con los movi- Diversas noxas tóxicas pueden afectar el
mientos de cabeza, por ejemplo, al levantarse VIH par y provocar lesiones del ramo coclear
del lecho, agacharse, etc. Sin embargo, cuan- o del vestibular, o de ambos a la vez, y por
do el proceso se instala en forma brusca, deter- otra parte pueden actuar tanto sobre el órga-
mina la supresión funcional del oído interno no periférico como sobre las vías o centros.
y en ese caso la sintomatología cocleovestibu- Los estudios experimentales de R. Caissé y K.
lar asume un carácter apopletiforme (vértigo Berg y los de L. Ruedi, Furrer, etc., con qui-
de Meniére). nina y estreptomicina, demuestran lesiones de
Otras veces el proceso evoluciona en forma los núcleos del acústico y predominantemente
de crisis, provocando una verdadera claudica- lesiones en el órgano de Corti. La espira basal
ción intermitente del laberinto con períodos es la primera en sufrir procesos degenerativos
de calma, en los cuales el déficit funcional la- que afectan las células ciliadas externas y la
bíríntico se recupera parcialmente. estría vascular; en el laberinto posterior (es-
En cada nueva crisis se suman sucesivas pér- treptomicina) se observa desaparición de las
didas funcionales, sobre todo del laberinto an- células sensoriales sobre las tres crestas ampu-
terior, extremadamente sensible y lesionado Iares y las manchas del utrículo y sáculo, ade-
desde el primer ataque. No ocurre lo mismo más existen lesiones en los núcleos que, según
con el laberinto posterior, que tiene la propie- Caissé, obedecen a degeneración secundaria.
dad de reponerse funcionalmente en forma Los trastornos que denuncian neuritis tóxi-
mucho más notable que la cóclea. ca, pueden sobrevenir en forma aguda (acufe-
PRONÓSTICO: En términos generales, pode- nos, vértigos e hipoacusia) y permiten estable-
HIPOACUSIAS TÓXICAS 147
cer fácilmente una relación de causa a efecto; no acostumbradas a fumar, quienas acusan
pero en muchas oportunidades la sintomatolo- vértigos, náuseas y vómitos.
gía es insidiosa y lentamente progresiva, lo que El alcohol provoca también manifestacio-
dificulta mucho el diagnóstico ctiológico. nes cocleovestibulares por actuar tanto sobre
El tipo de hipoacusia es el de una sordera el órgano periférico como sobre el nervio. El
bilateral de percepción que varía desde un dé- alcoholismo crónico provoca meningoneuritis.
ficit localizado en 2 ó, 3 frecuencias agudas La quinina, el salicilato y sus derivados y
(8000 c/s, 4000 c/s) hasta pérdidas más gra- el arsénico administrados en altas dosis o en
ves, que no sólo afectan los agudos sino tam- forma prolongada, provocan con bastante fre-
bién los graves y pueden alcanzar la totalidad cuencia acentuadas pérdidas funcionales, prin-
de la función. cipalmente del laberinto anterior. Resulta su-
La audiometría supraliminar revelará, muy mamente importante establecer si los trastor-
frecuentemente, reclutamiento. nos cocleovestibulares que sobrevienen en un
Los factores tóxicos pueden ser de origen tratamiento antiluético con arsenicales son de-
exógeno como endógeno. bidos a la acción tóxica del medicamento o a
Intoxicaciones exógenas: Pueden reconocer una neurorrecidiva. En este sentido, hay que
como causa el abuso de ciertos tóxicos tales tener en cuenta si no han sido dosis insuficien-
como el tabaco o el alcohol; o ser de origen tes capaces de permitir una neurorrecidiva de
profesional: plomo, óxido de carbono, tintu- la fenomenología del oído interno. Cuanto
ras, benzol, etc. También se producen por la más espaciadas hayan sido las inyecciones del
administración de diversos agentes terapéuti- medicamento, más posibilidades existen para
cos, quinina, arsénico, salicilatos, dihidroestrep- que ocurra una neurorrecidiva.
tcmicina, etc. Con respecto a la quinina, debemos señalar-
Otros ototóxicos se han puesto en eviden- la como posible causa de una embriopatía tó-
cia con la aparición de nuevos antibióticos: xica al ser usada como abortivo, provocando
la neomicina de acción coclear selectiva, la hi- ulteriormente sordomudez.
dracida del ácido nicotínico sobre ambos la- En la actualidad se observan con suma fre-
berintos, la novobiocina, la kanamicina. cuencia accidentes cocleovestibulares provoca-
Este hecho tiene un particular interés des- dos por el uso de la estreptomicina. La partici-
de el punto de vista práctico dada la frecuen- pación vestibular se encontró muy a menudo
te necesidad de utilizar estas drogas, cuya ad- en los primeros tiempos y fue atribuida en par-
ministración debe ser especialmente cuidadosa te a las impurezas de la droga y al desconoci-
para evitar la posibilidad de lesiones irrepara- miento de su exacta administración. Las com-
bles de los elementos nerviosos del oído. plicaciones de esta índole sobrevienen general-
La neuritis nicotínica provoca pérdida de la mente quince o veinte días después de inicia-
audición y trastornos vestibulares; éstos son do el tratamiento y el primer síntoma que apa-
muy característicos, especialmente en la into- rece es el vértigo, provocado especialmente
xicación aguda que se observa en las personas por los movimientos cefálicos. Los trastornos
148 PARTE I: OÍDO
del equilibrio son muy notables en la estación signos premonítores. Según algunos autores pue-
de pie y en la marcha, que se hace titubeante de tener lugar en forma tardía después de que
como la de un ebrio. Estos trastornos pueden la droga ha sido administrada. La vía de difu-
persistir durante un tiempo bastante prolonga- sión es la sanguínea, pero también la vía pla-
do (hasta dos años en una de nuestras obser- centaria está comprobada; la mayor peligrosi-
vaciones) . dad se comprueba cuando se utiliza la vía in-
El examen del laberinto posterior demues- tratecal, especialmente cuando se usa la punción
tra hipo o inexcitabilidad, tanto a la prueba suboccipital.
térmica como rotatoria. Pueden verificarse Desde luego, tanto para estas drogas como
también respuestas anormales que denuncian para cualquier noxa capaz de vulnerar el VIII
participación central. par, existe un grado de vulnerabilidad variable
FlG. 68. — Audiograma perteneciente a una enferma que después de administrarle 30 gramos
, de sulfato de estreptomicina, presenta graves trastornos del equilibrio (deambulación casi im-
posible durante un año y medio).
La hipoacusia por lo general aparece un tiem- de individuo a individuo. Hay enfermos que
po después de instalados los trastornos del sis- soportan dosis enormes sin el menor trastorno,
tema vestibular, los que, inclusive pueden llegar en cambio hemos observado otros que con do-
a producir la abolición funcional sin provocar sis pequeñas y espaciadas (3 gramos semanales
hipoacusia (fig. 68). Cuando se produce, se de dihidroestreptomicina durante cuatro sema-
trata de una típica hipoacusia de percepción; nas y luego 2 gramos por semana hasta alcan-
si las lesiones no son muy extensas, sólo hay zar los 25 g) sufrieron una hipoacusia grave
pérdidas en los agudos, en los casos más serios sin trastornos vertiginosos y con normoexcita-
bilidad vestibular.
el déficit comprende toda la escala tonal y sólo
excepcionalmente alcanza la cófosis. Intoxicación endógena: La diabetes, la ure-
El descenso del umbral confortable con au- mia, la colesterinemia, el ácido úrico, los tras-
dición normal sería una manifestación precoz tornos hormonales (especialmente los consecuti-
de la participación coclear (Maspetiol). Las vos a la extirpación de los ovarios), las endo-
pruebas de Fowler o Lüscher revelan, en oca- toxicosis de origen intestinal o hepático, han
sido señalados como causas de hipoacusias. El
siones, reclutamiento.
diagnóstico suele ser engorroso: no es fáeil es-
La dihidroestreptomicina, considerada en un
tablecer muchas veces la relación de causa a
principio menos tóxica que la estreptomicina lo
efecto, pues son de desarrollo tórpido. Se con-
es realmente con respecto al sistema vestibular,
sulta al especialista por procesos de larga data
pero en cambio es proporcionalmente mucho y además se superponen frecuentemente otros
más perjudicial para el coclear; las estadísticas factores etiológicos tales como arterieesclero-
dan un 28 % de sorderas producidas por esta sis, afecciones renales, edad avanzada (presbia-
droga contra un 4 % causadas por la estrepto- cusia), alcoholismo, tabaquismo, etc., que com-
micina (Deruys, Hofft y Michiels). Además plican aún más el diagnóstico. La más carac-
tiene el grave inconveniente de que la hipoacu- terística es la laberintotoxia diabética; la hi-
sia aparece sin que el laberinto posterior acuse perglucemia puede provocar una hipoacusia
HIPOACUSIAS MIXTAS 149
progresiva con acufenos y en oportunidades, Acerca de los resultados obtenidos con estos
vértigo paroxístico. El eczema del conducto medicamentos y su eficacia existe una gran dis-
observable en estos enfermos puede coincidir paridad de opiniones.
con las manifestaciones laberínticas que se ex- En las autotoxicosis por enfermedad del re-
acerban en los días en que aparece la erupción cambio, el tratamiento estará a cargo del inter-
cutánea. nista y será de orden clínico general; régimen
TRATAMIENTO: En primer término, estable- dietético e insulina (por ejemplo en la neuritis
cido el diagnóstico etiológico, es necesario pro- diabéticas).
ceder a la eliminación de la noxa causante.
No siempre esto es posible pues en la menin-
gitis tuberculosa, por ejemplo, el pronóstico vi- HIPOACUSIAS MIXTAS
tal es más importante que el funcional. En
general, es aconsejable para tratamientos pro- Son bastante comunes en la nráctics diaria
loneados desechar la dihidroestreptomicina, o V suelen plantear delicados problema": diaenós-
bien utilizarla en dosis débiles y espaciadas ticos. Son mi'v frecuentes, por eiemplo. en en-
combinadas con otros tuberculocidas. No usar- fermos que han padecido otopafias del oído
la por vía intrarraquídea. El tratamiento pro- medio, pueden tener a su vez afecciones vas-
filáctico con pantotenato de sodio preconizado rulares, tóxicas, etc., dañan a su vez el oído
por la escuela francesa, para asociarlo a los tra- int"t- n o.
tamientos con la estreptomicina así como tam-
En muchos casos, un mismo proceso infla-
bién el B A L . han fracasado en los ensayos
matorio del oído medió provoca una lesión de
realizados en nuestro país fCasterán).
vecindad en el oído interno por destrucción de
La vitamina Be., B12 y el inositol comple- las paredes o por pasaje de toxinas a través de
mentan este tratamiento por su acción esti- las ventanas como hemos visto en el capítulo
mulante de las diastasas de las proteínas rela- de las otitis. Pero sin lugar a dudas, este tipo
cionadas con el metabolismo de las núcleo- de hiooacusia es típico de los procesos que ata-
proteínas (Casterán). can la cápsula laberíntica y que alteran, por
Una vigilancia permanente es fundamental un doble mecanismo la audición: fijan el es-
en los tratamientos prolongados con estos anti- tribo en la ventana oval perturbando la trans-
bióticos. Cuando no es posible una exploración misión y modifican a su vez el aparato de la
audiométrica sistemática, debe adjudicarse el percepción al dañar la cóclea.
mayor valor a la aparición de los síntomas que La entidad mórbida bastante característica
exteriorizan la lesión del acústico (acufenos, en este sentido es la otoesclerosis, que estudia-
algiacusia, mareos); el simple control de la remos a continuación.
audición del mismo enfermo por medio del re-
loj constituye un recurso de utilidad. Otoesclerosis
En los tratamientos con arsenicales igualmen-
te debe mantenerse una vigilancia expectante, La otoesclerosis, llamada también otoespon-
pues la aparición de cualquier síntoma cocleo- giosis, es una afección particularísima del ór-
vestibular denuncia la participación del VIII gano auditivo, consistente en un proceso dis-
par. En aquellos enfermos que tienen afectado trófico de la cápsula del laberinto que provoca
el acústico por la lúes está contraindicada la la anquilosis estapediovestibular. Tien; n ca-
terapia con arsenicales (véase sífilis del oído rácter hereditario neto y ataca prefer cemen-
interno). te al sexo femenino.
Deben aconsejarse asimismo, medidas de or- ANATOMÍA PATOLÓGICA.- Se trata <!e una
den general para la eliminación del tóxico: eva- osteodistrofia localizada en el laberinto con ca-
cuantes intestinales, diaforéticos, régimen hi- racterísticas similares, pero no idénticas, a la
giénico dietético, etcétera. enfermedad de Recklinghausen o de Paget. La
El clorhidrato de tiamina por su acción tró- lesión anatómica es bilateral. Asienta en la cáp-
fica nerviosa, se prescribe en dosis fuertes que sula ósea que rodea el laberinto membranoso en
alcanzan 1,00 mg o más por día, para saturar forma de pequeños focos patológicos de neofor-
el organismo o como choque vitamínico inicial. mación ósea perfectamente delimitados en el es-
Con el mismo criterio se recomiendan actual- pesor del hueso normal del oído interno. Su
mente dosis altas de vitamina A. tamaño oscila desde pequeños focos de 1 mm
150 PARTE I: OÍDO
Guild señala que la ventana redonda es el Havers muy irregular, exuberante, formando
lugar que sigue en orden de frecuencia en el verdaderos osteofitos. La enfermedad se cir-
asiento de focos otoescleróticos, pero éstos ra- cunscribe en ciertos puntos de predilección,
ramente alcanzan un tamaño suficiente como cual es la región de la cápsula laberíntica, si-
para perturbar la audición. Esto mismo ocurre tuada entre la cóclea y el vestíbulo, y esencial-
con las localizaciones en las otras partes de la mente en el borde anterior y superior de la
cápsula coclear, las de los canales semicircu- ventana oval; desde este punto la lesión se ex-
lares o las del conducto auditivo interno. Sólo tiende hacia la ventana oval, destruyéndola, fi-
por excepción alcanzan una magnitud suficien- jando el estribo y envolviendo la ventana re-
te como para modificar la acuidad auditiva. donda. También desde esta región invade la
HIPOACUSIAS MIXTAS 151
región vestibular de la cápsula laberíntica y ciones de las glándulas endocrinas que regulan
engloba la ampolla del canal posterior; cuando este metabolismo paratiroideo e hipófisis y que
alcanza esta extensión, suelen observarse líneas provocarían una hipocalcemia o una hipofosfa-
de fractura desde la ventana redonda hasta la tsmia. Sin embargo, las investigaciones del la-
ampolla (O. Mayer) (fig. 69). boratorio no son concluyentes en este sentido.
Secundariamente a estas lesiones se produce Wittmaack sostuvo la tesis de que esta capsulo-
la anquilosis estapediovestibular y esta lesión patía sería debido a una hiperemia venosa por
dará las características clínicas a esta enfer- estasis. Otros autores atribuyen estos trastor-
medad. nos a: factores mecanofuncionales (lugar exi-
También, secundariamente en los estadios gido funcionalmente) ; factores circulatorios
más avanzados, se lesiona el laberinto mem- locales (focos en las zonas terminales de las
branoso, produciéndose un proceso de atrofia arterias nutritivas); factores inflamatorios del
y de degeneración, tanto de las células neuro- oído medio en personas predispuestas, y tam-
sensoriales del órgano de Corti como de los bién a la lúes que ha sido considerada como po-
elementos de sostén. A los fenómenos que se sible etiología. En síntesis, podemos decir que
suscitan en la cápsula ósea, Portmann agreda si bien hay factores constitucionales, endocri-
trastornos en la presión de los líquidos endo- nos y metabólicos, íntimamente relacionados
laberínticos oor relleno de los espacios peri- con esta otopatía, la génesis causal se desco-
linfáticos primitivos, o bien, ambos factores noce y todas las explicaciones dadas hasta la
a la vez. A la hiperpresión endolinfática estos fecha sólo abonan el terreno de la hipótesis.
autores atribuyen la marcha inexorable de la SINTOMATOLOGÍA: Síntomas funcionales, hl-
enfermedad, pues a la anquilosis estapedioves- poacusia progresiva y acufenos son los sínto-
tibular se agrega la lesión del oído interno, mas básicos de esta otcoatía. La anamnesis sue-
dando lugar Con el tiempo a la atrofia del le ser característica. Se trata, por lo general,
órgano de Corti en particular en la primera de una ioven que consulta por una hipoacusia
esnira, observándose la degeneración de las fi- progresiva bilateral acompañada por zumbidos
brillas del nervio y del ganglio de Corti co- de intensidad variable; como el comienzo del
rrespondiente. trastorno es insidioso le resulta difícil precisar
ETIOPATOGENIA: Pese a estas particularísi- la fecha exacta de su instalación. Otras veces
mas lesiones de la cápsula ósea del laberinto, atribuye erróneamente esto a un catarro tu-
barío, que tratado por los medios habituales
perfectamente identificables histológicamente,
no meioró, por el contrario, fue en aumento
se desconocen hasta la fecha las causas de este
y se hizo bilateral. Si la interrogamos minu-
proceso distrófico.
ciosamente comprobaremos que hay miembros
Llamó la atención desde un primer momento
de su farr'Iia sordos, sin mayores antecedentes
el papel que desempeña la herencia. Según Na- rinofar!ns?eos, que los climas húmedos le son
ger alcanza a un 5 8,6 % en una estadística desfavorables, que se reagrava con los episodios
de 489 pacientes por él observados. El 52 % de su vida genital (menstruación o embara-
según las estadísticas de Bezold, el 40 % en las zo"). La dificultad mavor de estos pacientes es-
de Denker y el 3 5 % según Siebenman. Esta triba en la percepción de la voz, en cambio
frecuencia del factor hereditario en la otoes- captan proporcionalmente mucho mejor los to-
clerosis hizo que se la considerara en primer tér- nos simples; de ahí que nos digan que tienen
mino como un tipo de enfermedad constitu- grandes dificultades auditivas en teatros y ci-
cional. El hecho de tratarse de una otopatía nes, no así en los conciertos. Existe además
que ataca con mayor frecuencia al sexo feme- un cierto grado de fatigabilidad auditiva; el
nino, que se inicia en la pubertad, que se agrava enfermo tiene mejor audición por la mañana
con el embarazo y que por lo general se esta- que por la noche. Un fenómeno paradojal muy
ciona en la menopausia, orientó la investiga- característico, aunque no específico, son las
ción al terreno de las disfuncíones endocrinas paracusias, que consisten, como sabemos, en
vinculándola en especial con la tiroides y las una mejor audición en los ambientes ruidosos
glándulas sexuales. (paracusia de Willis). Nos refieren por ejem-
Numerosos autores han estudiado posibles plo, que sostienen con mucha más facilidad una
conversación en un tranvía o en un tren en
perturbaciones en el metabolismo del calcio en
marcha que en un ambiente silencioso. Se atri-
los otoescleróticos y en relación con disfun-
152 PARTE I OÍDO
buye la sobreaudición paradojal de estos enfer- velando un ascenso del límite tonal inferior,
mos en los lugares ruidosos a la dificultad que el 128 por ejemplo no se oye o es mal perci-
tienen las personas normales en presencia de bido, los agudos en cambio se oyen mejor.
ruidos y que los obliga a aumentar la intensidad La conducción ósea está aumentada; el
de la voz, lo que favorece al paracúsico, quien Schwabach, prolongado; el Weber se lateraliza
por otra parte, está aislado por su misma hipo- al oído más afectado y el Rfnne es negativo.
acusia de estos ruidos. La masticación en cam- Si se coloca el diapasón sobre un hueso alejado
bio molesta la audición y el enfermo durante del oído, por eiemplo en la tibia o en un ma-
las comidas tiene mucha dificultad en seguir léolo, es percibido en el oído más afectado.
una conversación. Este fenómeno es debido al Este signo fue descrito por Bonnier y por tal
aumento de la osteofonía, lo que provoca tam- motivo se lo denomina paracusia alejada de
bién otro fenómeno que ya habíamos señalado Bonnier.
en las hipoacusias de transmisión y por el cual
el paciente habla en voz baja. B) Signos que denuncian la anquilosis esta-
pediovestibular: podemos verificarlos por dis-
El clima marítimo, húmedo o frío influye tintas pruebas:
desfavorablemente sobre la afección. a) Prueba de Gellé: Si ejercemos una pre-
Los acufenos son casi constantes (en el 80 % sión centrípeta sobre el tímpano con la pera
de los casos), de tonos variables, pero por lo de Politzer o el espéculo de Siegle, el sonido
general graves v monótonos, los nacientes los de un diapasón colocado sobre la mastoides no
comparan con el ruido de un molino o con la se altera (Gellé no modificable o Gellé nega-
lluvia. Predominan en el oido más afectado, su tivo).
ntensidad es también variable y los estados emo-
b) Prueba de Escat: Mediante la maniobra de
cionales, el embarazo, la menstruación, la fati- Valsdva eiercemos una presión centrífuga sobre el
ga, etc., los exacerban. La acufenometria de- tímpano, igualmente un diapasón colocado en la
muestra que son de poca intensidad, J db. Si mastoides no modifica la percepción ósea.
e localizan en los graves son de transmisión y c) Prueba de Bing: La obliteración del conducto
si están por encima de los 1000 c/s son de auditivo externo no modifica tampoco la percepción
percepción. Los primeros desaparecen con la fe- de un diapasón colocado en la mastoides.
d) Prueba de Runge: Verifica que no hay varia-
nestración o movilización exitosa, en cambio no ción o un débil aumento (10") en la percepción
se modifican los de percepción. El carácter ob- transósea a3 nivel de la mastoides. luego de introdu-
sesivo que tiene en algunos enfermos depende cir 1 cm de aeua en el conducto.
de la personalidad psíquica del mismo y no de e) Prueba de Lewis, Bing y Federici: La percep-
su intensidad (Bello). ción de un diapasón colorado en la mastoides es
igual a la que se obtiene apnvándolo sobre el trago
OTOSCOPÍA; El tímpano es normal y la mo- y ocluyendo el conducto auditivo externo.
vilidad, al Siegle está conservada; en los tímpa- AUDTOMETRÍA: El examen audiométrico nos
nos de buena transferencia puede observarse demuestra, al permitirnos explorar el campo au-
la denominada mancha rosada de Schartze, que ditivo en una forma más perfecta, hechos de
corresponde a focos otoescleróticos en activi- suma importancia y aue no concuerdan con los
dad, de la pared interna de la caja. obtenidos por la aeumetría. En primer térmi-
Algunos autores han señalado un mayor diá- no, los perfiles audiométricos revelan una dis^-
metro del conducto auditivo, una sensibilidad minución cuantitativa muv superior a la obser-
disminuida, ausencia de cera y una disminu- vada en las hinoacusias del o'do medio. En se-
ción de la movilidad del mango del martillo gundo lugar, las curvas audiométricas que por
(Holmegren). lo general se obtienen en el periodo de estado,
ACUMETRÍA: Este examen nos proporciona- muestran una caída en los agudos y los per-
rá dos datos de interés: A) hipoacusia acen- files audiométricos pertenecen al tipo de las
tuada de tipo de transmisión, y B) signos po- hinoacusias mixtas con predominio de trans-
sitivos que revelan una anquilosis estapedio- misión, es decir aue observaremos una curva
vestibular. aérea con pérdida en los graves pero con caída
A) La conducción aérea está muy pertur- en los agudos. La curva de conducción ósea
bada, la voz cuchicheada se percibe muy mal está por arriba de la aérea en las zonas graves y
y con la voz alta se discriminan mejor los fo- medias, descendiendo también como la aérea en
nemas agudos que los graves. los agudos. Un típico audiograma del período
Los diapasones graves no son percibidos, re- de estado es el que observamos en la fig. 70 A.
H1POACUSIAS MIXTAS 153
Este carácter mixto de la hipoacusia es un sos de enfermos con hipoacusia acentuada del
hecho perfectamente explicable si recordamos la aparato de transmisión y con tímpano normal:
patología de esta otopatía; el proceso otoescle- presunción diagnóstica que confirmaremos al
rótico no se detiene en la ventana oval, sino verificar la característica tetrada sintomática
que se profundiza en la cóclea; de ahi que sólo de esta afección: ascenso precoz del límite to-
sea posible obtener un audiograma típico de nal inferior, predominio manifiesto de la au-
conducción en el primer período de la enfer- dición transósea sobre la aérea, paracusias y
medad, siendo de gran utilidad por otra parte acuidad auditiva invariable a las presiones cen-
la investigación supraliminar para verificar es- trípetas y centrífugas ejercidas sobre la mem-
ta participación coclear. brana del tímpano.
cesos adhesivos han llegado a fijar el estribo dos (es muy importante conocerlos en razón
en. la ventana oval, vale decir, precisamente es > del tratamiento): 1" hipoacusias de transmisión,
en esos casos en que las pruebas de la audición 2° hipoacusia mixta con predominio de trans-
pueden prestarse más a la confusión. En casos misión, 3" hipoacusia mixta con predominio de
9
dudosos, la radiografía puede ser de utilidad, percepción y 4 hipoacusia de percepción o
pues en la timpanossclerosis observaremos fre- cófosis.
cuentemente falta de desarrollo neumático, en
cambio en la otoesclerosis, por lo general, la ler. Período: Hipoacusia de transmisión pura y
neumatización es normal. (C. A. Hutchinson.) síndrome anquilósico completo.
Voz cuchicheada: se oye a una distancia entre
En las sorderas nerviosas debemos basar 0,25 y 0,50 m. Diapasones: por vía aérea, los gra-
nuestro diagnóstico en los resultados del exa- ves muy perturbados y por vía ósea, prolongados.
men de la audición: Schwabach acortado; Weber lateralizado al oído más afectado. Rinne, in-
clusive con el 1024 c/'s negativo. Schwabach: nor-
Rinne positivo; Weber lateralizado para el lado mal con 2048 c/s.
opuesto v prueba de Gellé positiva. Audiometría tonal: vía aérea con una pérdida de
Las dificultades podrán presentarse en las 40 db aproximadamente. Vía ósea normal, o bien
formas cocleares puras de Manassé o en las for- ligera caída, entre los 500 a 4000 c/s de 5 a 15 db,
mas rápidamente evolutivas con exagerada par- que según Carhart es debido a trastornos en la vi-
bración del sistema acústico y no a una lesión ner-
ticipación laberíntica; estos casos pueden ser viosa, pues desaparece cuando los tratamientos qui-
imposibles de diferenciar y sólo podremos orien- rúrgicos tienen éxito.
tar nuestro diagnóstico con una prolija anam- Audiometría supraliminar: no hay reclutamiento.
nesis. A este respecto anotaremos fen lo que Audiometría vocal: curva paralela a la normal
entre los 40 y 60 decibeles.
se refiere a los antecedentes familiares) que Discriminación 100 %.
sólo debemos tener en cuenta aquellas otopa- 2Q Período: Comienza la participación coclear.
tías que aparecen entre los 15 y 30 años y ca- Hipoacusia mixta (transmisión, percepción). Voz cu-
racterizadas por la paracusia de Willis. En chicheada: se percibe solamente hablando junto al
ciertas oportunidades el diagnóstico se ve fa- pabellón. Schwabach: acortado con el 2048.
Audiometría tonal: la curva se mantiene horizon-
cilitado por encontrarse en el oído Opuesto una tal hasta lds 1024 c/s y comienza a inclinarse ha-
clásica anquilosis estapediovestibular. cia los agudos sobrepasando los 60 decibeles. El
perfil de la vía ósea es paralelo al de la aérea; se
EVOLUCIÓN: La pérdida de audición en la mantiene por encima de los 30 db hasta los 1024
otoesclerosis se caracteriza por su evolución ó los 2048 c/s. alcanzando esta intensidad en los
gradual y progresiva y comienza en la puber- agudos.
tad. Este proceso puede ser lento, con perío- Audiometría supraliminar: no hay reclutamiento.
dos de estabilización y hasta verdaderas remi- Audiometría vocal: muestra una pérdida en de-
cibeles aproximada a la verificada en la audiome-
siones; otras veces el progreso es rápido. Estas tría tonal a nivel de la zona de conversación, 50 a
formas rápidamente evolutivas pueden serlo 60 aproximadamente, y la prueba de discriminación
naturalmente o a causa de la influencia que demuestra que sólo alcanza el 90 %.
ejerce sobre ella la vida genital: menstruación, 3er. Período: Casos de mal pronóstico. En este
grupo se incluyen aquellos pacientes en quienes, ade-
embarazo, lactancia; o bien el clima frío, hú- más de la anquilosis del estribo, existe una degene-
medo, marino o de altura. Esta sordera en sus ración neural franca que afecta en varias frecuen-
comienzos es de transmisión pura y se le agre- cias la zona de la palabra. La prueba de Rinne es
gan precozmente todos los síntomas del positiva o igual para el diapasón 1024. El Schwa-
bach algo acortado para 1024 y francamente acor-
síndrome anquilósico estapediovestibular. El tado para el diapasón 2048.
aparato de percepción se afecta secundariamen- Audiometría tonal: vía aérea rápidamente descen-
te, aunque también puede hacerlo simultánea- dente en los agudos, alcanzando los 90 decibeles.
mente y entonces la sordera toma el tipo de Vía ósea: sobrepasa los 30 db por arriba de los
512 c/s, alcanzando 50 á 60 db en el 2048 y más
las sorderas mixtas con predominio de transmi- aún en los 4096 u 8000 c/s.
sión. Con el correr del tiempo, dado el carác- Audiometría supraliminar: Se observará recluta-
ter progresivo de esta enfermedad, la sordera, miento en las frecuencias más afectadas.
si bien es de tipo mixto es con predominio de Logoaudiometría: la curva desplazada entre 60
á 70 db y fuertemente inclinada en las altas inten-
percepción, pudiendo llegar en ciertos casos sidades, alcanzando solamente 85 % de discrimina-
(afortunadamente los menos), a la cófosis. Vale ción.
decir que el tipo de la hipoacusia varía según 4° Período: Corresponde a .la fase de atrofia la-
el estado evolutivo de la enfermedad. Esque- beríntica. La voz cuchicheada no se percibe. Los
diapasones muy disminuidos. El Rinne negativo sólo
máticamente podemos distinguir cuatro perío- para las frecuencias bajas.
HIPOACUSIAS MIXTAS 155
Audiometría tonal: la curva de la vía aérea cae hidrato de papaverina), vasodilatadores (cafeí-
rápidamente sobrepasando los 70 db en la zona de na, ácido nicotínico, etc.) y sedantes cortica-
la palabra. La vía ósea también muy perturbada
por debajo de 30 db; el 4096 no se percibe. les o hipotalámicos como los bromuros, el ex-
Audiometría supraliminar: hay reclutamiento. tracto de valeriana y los barbitúricos, son de
Audiometría vocal: la pérdida sobrepasa los 70 eficacia muy relativa, actúan más bien como
db, la curva se inclina sobre la línea de las abasas sedantes del sistema nervioso, particularmente
y sólo se discrimina un 60 % de los fonemas.
el autónomo, por lo común alterado en estos
PRONÓSTICO: ES una otopatía que no sólo enfermos.
lesiona el mecanismo da transmisión de los so- Las medicaciones de orden patogénico se
nidos por la anquilosis ósea estapediovestibu- orientan de acuerdo con las distintas hipótesis
lar, sino que también, al producir lesiones la- emitidas. Dada la gran frecuencia con qué los
berínticas, da lugar a una pérdida progresiva
oteeseleróticos presentan alteraciones endocri-
de audición que alcanza un alto grado. Sin
nas, se ha recurrido a la hormonoterapia. En
embargo rara vez llega a la cófosis. Por lo ge-
primer término se ha utilizado el ovario y dada
neral su marcha se detiene al sobrevenir la
la relación existente entre la hipófisis v las
menopausia y por tal motivo cualquier incre-
glándulas germinativas, se le ha asociado al
mento a posferiori debe atribuirse a otro proce-
extracto de lóbulo anterior de hipófisis. Se ha
so concomitante que lesione los elementos ner-
aconsejado también la invección de extracto
viosos del oído interno.
paratiroideo en las fases de comienzo.
FORMAS CLÍNICAS: Hay cuatro formas clí- Sobre el modo de administración de los pre-
nicas de otoesclerosis. narados hormonales no hav normas establecidas.
La clásica por anquilosis ósea estapedioves- Cada autor procede emníricamente, de acuer-
tibular o de Bezold-Politzer, considerada antes do con su criterio. Los efectos benéficos de esta
como la más común. terania suelen observarse en las muieres dis-
El síndrome de Lermoyez, caracterizado por menerreicas, quienes acusan durante los perío-
una hiDoacusia mixta, forma que se observa dos menstruales acufenos v aún dolores auricu-
con más frecuencia tal como lo han demostra- lares. Sr'n embarro, en términos generales debe-
do los métodos actuales de audiometría. mos decir que los resultados de estos agentes
La forma coclear pura o de Manassé, en terapéuticos son muy dudosos v oue es total-
la que los focos otoescleróticos respetan la ven- mente problemático que puedan influir sobre
tana ova!, y en cambio lesionan la cóclea o los focos otoescleróticos de la cáosula labe-
nervio coclear. ríntica. Siendo una afección del sistema óseo,
En esta forma clínca el estudio audiomé- sa. ha aconseiado la administración de los com-
trico muestra una hipoacusia de percepción ponentes minerales del teüdo óseo: fósforo,
idéntica a la de las sorderas nerviosas. Por úl- calcio, flúor; generalmente se los asocia a la
timo cabe considerar una cuarta forma: la hormonoterapia como a la medicación sedante.
forma latente, sobre la cual ha insistido Fow- Estos preparados tampoco han resultado efi-
ler. La anatomía patológica demuestra la pre- caces.
sencia de focos otoescleróticos en personas que La eficacia de la vitaminoterapia en ciertas
en vida jamás acusaron perturbaciones audi- enfermedades óseas, en particular en el raqui-
tivas. Esta forma muda para los actuales me- tismo, orientó el ensayo de las vitaminas, es-
dios de examen, tendría considerable importan- pecialmente la A y la D, pero los resultados
cia el día que se llegase a diagnosticar, pues fueron negativos. Hay que tener muy en cuen-
sería el momento de ensayar la terapia más ta en la administración de todos estos agentes
adecuada para detener el curso progresivo de medicamentosos que los resultados beneficio-
la enfermedad antes de que se establezcan sos comunicados por diversos autores deben
lesiones definitivas. atribuirse con toda seguridad, como lo desta-
TRATAMIENTO: Puede ser médico o quirúr- ca Fowler, al hecho de que esta enfermedad
gico. El tratamiento médico a su vez puede tiene variaciones en la acuidad auditiva que se
ser sintomático o patogénico. producen día a día, hora a hora, minuto a
El tratamiento sintomático se instituye pa- minuto, incluso varían con el clima, con la
ra calmar los zumbidos de oídos. Los distin- atención y el estado mental.
tos preparados existentes en el comercio, com- Con este mismo criterio deben juzgarse los
puestos por elementos antiespasmódicos (clor- resultados difundidos acerca de la terapéutica
156 PARTE I: OÍDO
con agentes físicos: diatermia, ondas cortas, se efectúa, tiene su apoyo en los conocimien-
ultrasonidos. tos de la fisiología y fisiopatología de la au-
Las medidas tendientes a movilizar el estribo dición. La fijación del estribo en la ventana
en la ventana oval mediante las insuflaciones oval crea la inmovilidad de los líquidos labe-
de trompa deben ser proscritas pues se les rínticos cuya circulación sólo es posible por
imputa exacerbaciones de los focos laberínticos. la libre función de ambas ventanas. Las inter-
En síntesis, podemos decir que "todos los venciones orientadas en este sentido crean una
tratamientos médicos u otros no quirúrgicos fístula en el laberinto (canal semicircular ho-
han fracasado en el intento de curar la afec- rizontal) o en el vestíbulo (fenestra novo-
ción o de detener su curso, o mejorar la audi- ovalh) que se cubre con un colgajo de piel
ción. Pretendidos éxitos no han sido otra cosa de la pared posterosuperior del conducto y si
que las variaciones que espontáneamente pre- es posible con la membrana flaccida o de
senta la audición de estos enfermos o las largas Shrapnel!.
pausas naturales del curso evolutivo" (Tato). Esta intervención está indicada cuando exis-
Por último, debe contemnlarse la posibilidad te una pérdida bilateral de la audición, con
de establecer medidas profilácticas, que si bien fijación del estribo en la ventana oval y con
no han tenido aplicación práctica por falta de membrana de la ventana redonda normal. La
leyes especiales, pueden ser un gran aporte a pérdida auditiva por la vía aérea no debe so-
la solución fie este nroblema. Al respecto Erre- brepasar los 70 db, pues las ganancias a obte-
cart dice: "Partiendo del concepto de que una ner no son mayores de 30 a 40 db, y es nece-
de las bases de la otoesclerosis es la predispo- sario alcanzar los 30 db requeridos para una
sición patológica heredada transmitida por el audición social suficiente, especialmente en la
plasma germinativo ove 1'ega a nonerse de zona dp la palabra (entre $12 a 4096 c/s, fi-
manifiesto por noxas de distinta índole en una gura 70 A y B ) .
éooca cualauiera de la vida, la terapia a ooo- El estudio de la condición ósea tiene una
ner a esta otoñaría sería ante todo un proble- gran importancia pues refleja el estado de la
ma de eugenesia". cóclea; una pérdida de la conducción ósea que
T R A T A M I E N T O QUIRÚRGICO: La cirugía es- sobrepase los 30 db en la zona de la palabra
tá orientada en dos sentidos completamente —y particularmente en el 2048—, hace pro-
distintos, uno patogénico y otro funcional. blemáticos los resultados de la fenestración.
Hemos visto en el estudio de la anatomía pa- Dentro de los distintos períodos evolutivos que
tológica que esta enfermedad, en sus primeros hemos descrito, en el período l 9 v 2' está in-
estadios, se caracteriza por fenómenos con- dicada la cirugía; se obtienen malos resultados
gestivos con los cuales comienza la espongifi- en el 39 y está totalmente contraindicada en
cación, fenómenos aue Wittmaack atribuye a e! 4".
una estasis venosa. Este autor ha ideado una La movilización del estribo en la ventana
intervención que consiste en un despegamiento oval, antiguo procedimiento usado ya por Kes-
de la duramadre de la cara anterosuperior de sel y Miot a fines del siglo pasado, ha sido re-
la roca, destruyendo los vasos del teemen y actualizada por Rosen. Consiste en ejercer
seccionando el nervio petroso superficial ma- una suave y creciente presión con finos esti-
yor. Esta intervención sólo estaría indicada letes ya sea sobre el yunque, sobre el cuello
al comienzo de la enfermedad y los resultados del estribo r» sobre las cruras ffie. 7 1 ) .
aue se han obtenido con ella son muv dudosos. La movilización del estribo, sin embargo,
Lo mismo cabe decir de las paratiroidectomías sólo es realizable en un 30 % de los enfermos
unilaterales o de las ligaduras de las arterias por existir un foco annuilosante muy denso o
tiroideas inferiores. Ferreri basándose en las bien las cruras son débiles y el resultado de
meiorías de la audición aue se observan en el las maniobras auirúrgicas es la fractura de las
tratamiento del vértigo de Meniére con los ul- ramas del estribo. En estos casos se preconizó
trasonidos, aue serían debidos a cambios en en un princinin la fenestración de la platina,
la hidrodinámica laberíntica, aplica la técnica pero los resultados favorables eran mínimos.
de Asían en la otoesclerosis previa antrotomía Con el fin de no sacrificar la cadena osicu-
y también después de fenestrar. En ambos lar, se han precisado métodos que actúan d i '
procedimientos refiere buenos resultados. El rectamente sobre la región de la platina a tra-
otro tipo de intervención que corrientemente vés del mismo foco otoesclerótico o bien efec-
HIPOACUSÍAS MIXTAS 157
túan la sección de una de las cruras efectúan- quen actualmente procedimientos más radica-
do una movilización monópodica. les que realizan una parcial o total estapedec-
Con la movilización directa el porcentaje tomía y reconstituyen la cadena osicular en
de buenos resultados inmediatos se ha incre- distinta forma, según las preferencias del ciru-
mentado pero la posibilidad de una reanquilo- jano; fundamentalmente se basan en: a) Re-
sis siempre está presente, de ahí que se apli- constituir la unidad funcional con el nuevo
estribo o parte de él, colocando un injerto de Por lo tanto, podemos clasificar los síndro-
vena, en la ventana oval, b) Interponiendo mes vestibulares en dos grandes grupos.
también un injerto de vena, spongostan, gra- 1° Síndromes vestibulares de origen periféri-
sa; pero sustituyendo el estribo por un vastago co-. Comprenden no sólo el clásico cuadró des-
de polietileno o un alambre conectado al yun- crito por Meniére y causado por hemorragia
que, c) Prótesis única soldada en una pieza laberíntica, sino todos aquellos síndromes ver-
colocada ski ninguna interposición. tiginosos no otíticos debidos a lesión del oído
La cirugía de la otoesclerosis con las nuevas interno.
técnicas y los progresos en la otomicroscopia 2" Síndromes vestibulares de origen central,
mejora día a día sus estadísticas; no obstante en los cuales la lesión situada fuera del labe-
la posibilidad de la complicación laberíntica con rinto afecta núcleos, vías o centros vestibula-
todos sus peligros sigue siendo un problema no res.
resuelto, tal es así que algunos autores como
Shambaugh señalan que en la cirugía del es-
Síndromes vestibulares de origen
tribo y especialmente en la estapedectomía la
lesión de la cóclea por laberintitis excede en
periférico
número y en severidad a los de la clásica fe-
Si bien en la mayoría de los casos la lesión
nestración.
anatómica corresponde al oído interno, un pro-
La ciencia electrónica, con el extraordina- ceso aislado del nervio acústico puede exterio-
rio progreso experimentado, nos brinda una-po- rizarse clínicamente por la misma sintomato-
sibilidad más para poder restablecer la capaci- logia.
dad auditiva del otoescleroso por medio del au-
ETIOPATOGENIA: Las causas, muy numerosas,
dífono electrónico. Cada día estos aparatos al-
podemos clasificarlas en locales o generales.
canzan una mayor zona de frecuencias, un
De orden local: modificaciones en la ten-
poder aumentado hasta 10.000 veces y todo
sión de los líquidos laberínticos; después de las
ello con una distorsión sumamente reducida.
verificaciones necrópsicas de Hallpike y Crains
Sin embargo, su prescripción requiere un es-
que realizaron en dos enfermos vertiginosos
tudio especial por parte del otólogo y en cada
tratados quirúrgicamente por la sección intra-
caso es necesario una adaptación individual.
craneana del vestibular, se considera al hy-
drops una de las causas más frecuentes y para
Síndrome de Meniére algunos autores la única causa del vértigo la-
beríntico. La hidropesía se produciría por una
En el año 1861 Meniére estudió minuciosa- hipersecrecicn del líquido o por un trastorno en
mente un cuadro sintomático muy caracterís- la evacuación del mismo. Los trastornos vascu-
tico, consistente en acufenos, hipoacusias, vér- lares tienen en esto una gran importancia ya
tigos sobrevenidos en forma apopletiforme. que sea por la alteración de los vasos dilatadores o
atribuyó a una hemorragia laberíntica, tal co- de los vasos constrictores; puede tratarse de
mo él pudo comprobarlo en la autopsia. Pos- fenómenos locales o generales, vale decir, en
teriormente se comprobó que esta tríada sin- el territorio del auditivo interno o de sus ra-
tomática no es patognomónica de una hemo- mas, por irritación del símpáticc/cervical (dis-
rragia laberíntica, ya que puede aparecer por copatía C5-C6) o por distonía neurovegeta-
otras causas: laberintitis tóxicas, infecciosas y tiva, etc. Como la secreción de los líquidos de-
espasmos de la arteria auditiva interna. Puede pende esencialmente de la función vasomotora,
ser también de origen reflejo, provocado por se considera hoy día como la causa más pro-
una caries dentaria, por modificaciones de la bable de los hydrops laberínticos a trastornos
tensión de los líquidos laberínticos, etc., vale vasomotores motivados por una distonía del sis-
decir, se trata de un síndrome y no de una tema neurovegetativo.
enfermedad. Las angiopatías laberínticas pueden suscitar-
Por otra parte, el vértigo, que es el sínto- se por hemorragia o trombosis del tronco ar-
ma más llamativo de este síndrome, puede terial o lesiones parciales, debida generalmente
presentarse acompañado o no por hipoacusia y a la arterieesclerosis (ateroma de la auditiva o
en procesos localizados por fuera del laberinto, de sus ramas). El espasmo generalmente está
tales como los del ángulo pontocerebeloso, del asociado al proceso vascular y explica las ca-
sistema nervioso central, tumores del acústico. racterísticas paroxísticas de estos síndromes.
SÍNDROMES VESTIBULARES DE ORIGEN PERIFÉRICO 159
De causa general: la alergia actuaría provo- tos, nistagmus de tercer grado, palidez, sudo-
cando una hidropesía laberíntica del tipo del ración fría. El ataque dura desde algunas horas
edema de Quincke. La avitaminosis B; la dis- hasta cinco o seis semanas, con exacerbaciones
tonía neurovegetativa, los trastornos vascula- parexísticas con los movimientos de la cabeza.
res de orden general especialmente arteriees- El síndrome vertiginoso es precedido gene-
clerosis. Los tóxicos exógenos: estreptomicina, ralmente por acufenos que se intensifican du-
quinina, salicilatos, el tabaco, toxinas micro- rante el ataque; hay pérdida total o parcial de
bianas. De origen reflejo, de origen intestinal, la audición.
hepático u ovárico. Existen también vértigos Formas subagudas y crónicas: Se deben ge-
esenciales cuya etiología no puede establecerse; neralmente a la laberintitis o neurolaberintitis
se los encuadra en el mismo orden de las neu- tóxicas o infecciosas, como también a las an-
ralgias del V par o la epilepsia. giopatías laberínticas de marcha progresiva.
SINTOMATOLOGI'A: La fenomenología cocleo- El vértigo se presenta por lo general en forma
vestibular se manifiesta, como hemos visto, por más atenuada, aunque también exacerbado
una tríada sintomática muy característica: con los movimientos de la cabeza, con insegu-
vértigos, acufenos y sordera. Los síntomas ves- ridad manifiesta en la deambulación y aún en
tibulares, así como también la exploración fun- la estación de píe. El enfermo busca en los mo-
cional del laberinto posterior ya han sido tra- mentos en que recrudece, un punto de apoyo
tados en el caoítulo correspondiente al estu- para sostenerse. La oscuridad acentúa sus tras-
dio funcional del equilibrio. tornos. Se acompañan también por síntomas
Sordera: La participación del laberinto ante- neurovegetativos: sudores, palidez, náuseas,
rior se manifiesta, por una hipoacusia nerviosa etc. El nistagmus espontáneo puede estar o no
de intensidad variable, la pérdida funcional presente en los paroxismos.
puede llegar aun a la cófosis. La hipoacusia Forma idiopdtica: Descrita por Lindsay, su
se acompaña, por lo general, por acufenos de patogenia y la razón de sus manifestaciones
tonalidad aguda y de cierta intensidad, el zum- clínicas no son bien conocidas. Anatomopato-
bido de oído (sobre todo en las formas vascu- lógicamente se verifica una hidropesía laberín-
lares) suele anunciar la crisis vertiginosa in- tica y estasis de la endolinfa con distensión del
mediatamente antes de aparecer el vértigo. laberinto membranoso y hernia del utrículo y
Además recordaremos que en este síndrome del sáculo en los canales semicirculares. Se-
pueden presentarse los síntomas que hemos ría debida a una hipersecreción o a una falla
descrito en las cortipatías (algiacusia, diola- en el mecanismo de reabsorción de la endolinfa.
cusia, reclutamiento, descenso del techo auditi- Los síntomas se caracterizan por ataques re-
vo) de donde se deduce la importancia topo- cidivantes de vértigo con hipoacusia; ésta pue-
diagnóstica que tendrá la investigación supra- de revestir el tipo de una hipoacusia de trans-
liminar en todo síndrome vertiginoso. misión (los líquidos intralaberinticos pertene-
cen al aparato de transmisión) pero hay dipla-
FORMAS CLÍNICAS: El síndrome de Meniére
cusia, algiacusia, reclutamiento y límite tonal
de origen periférico puede tener un carácter
superior paradojal, que denuncian la participa-
agudo, subagudo o crónico y según su patoge- ción del órgano de Corti. Con el tiempo ad-
nia también es posible distinguir formas sin- quiere las características de una hipoacusia
tomáticas con características propias. nerviosa como consecuencia de la atrofia de los
Formas agudas o apopletiformes: Son debi- elementos neurosensoriales del oído interno.
das a la supresión funcional del laberinto. Obe- Neuronitis vestibular: Descrita por Hallpi-
decen a hemorragias, trombosis, embolias de ke, es una variedad particular de perturbación
la arteria auditiva interna o de sus ramas ter- laberíntica periférica en que existe vértigo sin
minales. Se obserVan en las leucemias, mono- hipoacusia.
nucleosis infecciosas, anemias, sífilis y bruce- El enfermo generalmente acusa una sensa-
losis (por lesiones vasculares), cambios brus- ción no bien definida de mareo acompañada
cos de presión (descenso en picada de un avión, de un breve e inesperado ataque vertiginoso,
buzos), fracturas del peñasco que interesen el otras veces solamente acusan una sensación de
laberinto, enfermedades infecciosas agudas, inestabilidad en la estación de pie o la mar-
alergia, etc. El vértigo se presenta en forma cha.
brusca y violenta, con caída, náuseas, vómi- La audición es normal y la prueba térmi-
léO PARTE I : OÍDO
ca revela anormalidad en todos los casos. El Los siguientes síndromes: síndrome del án-
nistagmus espontáneo puede ser persistente y gulo pontocerebeloso, síndrome de la línea me-
la dirección es similar a las observadas en las dia y el síndrome del hemisferio cerebeloso, ya
lesiones laberínticas periféricas unilaterales. No han sido estudiados en el capítulo del estudio
hay signos neurológicos que revelen el compro- funcional del equilibrio.
miso del sistema nervioso central y la función Síntomas cocleares: Acufenos e hipoacusia
coclear esta conservada. Se atribuye a una le- (estudiada en el capítulo de hipoacusia de ori-
sión de la neurona vestibular periférica que gen central). Recordaremos que dado el com-
se localiza en el núcleo de Scarpa, como tam- plicadísimo trayecto de la vía acústica en el
bién en los núcleos del área vestibular d«l IV sistema nervioso central, es prácticamente im-
ventrículo. La infección como factor etioló- posible que se provoque una cófosis, más aún,
gico se verifica en casi todos los casos, noso- puede existir un neto síndrome vertiginoso
tros hemos comprobado frecuentemente esta con una mínima pérdida de la audición o sin
forma clínica en la brucelosis. Como el liqui- hipoacusia (fig. 63).
do cefalorraquídeo es normal en todos ellos, se
Sintomatología vestibular: Ha sido descrita
atribuye a la invasión directa de las neuronas
en el capítulo correspondiente al estudio fun-
por virus, toxinas, o bacteria causal.
cional del equilibrio.
Síndrome de Lermoyez: "Vértigo que hace TRATAMIENTO: El tratamiento racional de los
oir": Se trata de una hipoacusia progresiva, síndromes vertiginosos debe establecerse sobre bases
con acufenos que preceden a un brusco ataque etiopatogénicas; la estrecha colaboración con el in-
vertiginoso y en el trascurso del mismo la au- ternista se impone en cada caso, pues frecuentemen-
te el vértigo es sólo una manifestación parcial de
dición mejora por un corto período; se atri- una enfermedad general.
buyen estos fenómenos ("Lermovez , Portmann) Se pueden clasificar los tratamientos en médicos
a un espasmo de la arteria auditiva interna que y quirúrgicos:
provoca la hipoacusia progresiva por anoxia; Tratamientos médicos: Basándose en la hipótesis
de que el hydrops se debería a un trastorno del
al ceder bruscamente se produce un repentino metabolismo de los líquidos, se prescribe restric-
aumento de la irrigación laberíntica provo- ción en la administración líquida, supresión de la sal
cando el vértigo. e ingestión durante tres días de cloruro de amonio
(8 a 9 g) o de potasio; se procura en esta forma
evitar el edema por retención clorurada y favore-
Síndromes vestibulares de origen cer el metabolismo del agua. Orientados en este
central mismo sentido también se prescriben los modernos
diuréticos por vía oral. Basándose en los concentos
de leriche sobre la hipertensión del líquido cefalo-
Son determinados por procesos inflamatorios rraquídeo se prescriben por vía endovenosa sueros
vasculares o lesiones compresivas o destructi- hipertónicos.
vas que afectan los núcleos, vías o centros del Buenos resultados para combatir el hydrops pue-
sistema vestibular. den obtenerse con dosis sostenidas de corticoste-
toides o con la hormona adrenocorticotrópica. El
SINTOMATOLOGÍA; Se manifiesta por sínto- origen vasomotor de los trastornos vertiginosos ha
mas cocleares y vestibulares, a los que se su- dado lugar a distintos procedimientos terapéuticos,
man por lo general síntomas de compresión en tal sentido son utilizados los gangliopléjicos bus-
intracraneana, compromiso de otros pares cra- cando una vasodilatación paralítica a la vez que ac-
túa por su manifiesta acción sedante y antihistamí-
neanos y síntomas neurológicos varios. nica; se usan los derivados de la fenotiazina en dosis
Todo proceso localizado en la fosa anterior, bicotidianas de 25 mg, que se reduce a la mitad en
media y posterior da lugar a síntomas otoneu- cuanto se obtiene mejoría. Como medicación de ur-
gencia en los accesos agudos puede utilizatse la vía
rológicos (nistagmus de tipo central, dirección intramuscular, 25 mg que puede repetirse en caso
preponderante del nistagmus provocado, tras- necesario hastaT^ y 4 veces. La clorpromazina o la
torno del equilibrio, etc.). Las localizaciones levomepromazina también puede usarse por vía endo-
de fosa posterior es donde los síntomas oto- venosa por goteo lento.
El difosfato de histamina y el ácido nicotínico,
neurológicos son más frecuentes y definidos. drogas químicamente diferentes, se usan por sus
El examen funcional del VIII par permite es- comunes propiedades vasodilatadoras. Buscando igual-
tablecer no solo la localización infratentorial mente un aumento en circulación laberíntica se uti-
sino también descubrir síntomas que indican liza la novocaína al 1 ó 2 % P o f v ' a endovenosa.
Se han ensayado también los vasodilatadores en ioni-
ei lugar de la lesión dentro de la misma fosa zación solos o asociados a la hialuronidasa.
posterior. La conocida acción de la estreptomicina sobre el
SORDOMUDEZ HIPOACUSIAS EN LA INFANCIA 161
sistema vestibular se ha querido aprovechar en aque- las dificultades que se plantean. Desde el pun-
llos enfermos con lesión vestibular bilateral y en to de vista práctico y a modo de orientación
los cuales están contraindicados los procedimientos
quirúrgicos. Se ha intentado la destrucción del la- terapéutica, debe tenerse presente:
berinto por medio de la estreptomicina conserván- a) Que los síndromes vestibulares a veces de
dose la audición; Fowler administra 4 g diarios de años de duración, tienen remisiones espontáneas
estreptomicina obteniéndose buenos resultados en 4
enfermos; otros autores utilizan 3 g en 30 días. Con- aun sin ninguna medicación. Que pueden afec-
troles repetidos de la audición y del laberinto pos- tar primero un laberinto y después de un tiem-
terior son indispensables, debiéndose suspenderla po atacar al otro.
medicación si aparecen trastornos de la audición.
b) La mayoría de los vértigos pueden curar
En aquellos enfermos con síndromes vestibulares
portadores de una artrosis cervical es recomendado o mejorar con tratamientos médicos, salvo una
por diversos autores el bloqueo del ganglio estre- mínima proporción, 1 al 2 %, según Sham-
llado con procaína o radioterapia profunda. baugh, en los cuales debe recurrirse a la ciru-
Tratamientos quirúrgicos: Son numerosos; pode- gía.
mos clasificarlos: aquellos que actúan sobre el oído
interno destruyéndolo, con la consecuente abolición c) De los procedimientos quirúrgicas debe
funcional de ambos laberintos; por esta razón sólo elegirse aquellos que menos riesgos tienen. La
pueden estar indicados cuando la enfermedad es uni- laberintectomía está indicada en los casos uni-
lateral. Procedimientos que actúan solamente sobre
el laberinto posterior, respetan la función coclear. laterales, cuando existe un pronunciado défi-
La destrucción laberíntica puede realizarse por cit de la audición. En los casos bilaterales Kor-
los clásicos métodos de laberintectomía con remo- kis aconseia el bloqueo del ganglio estrellado
ción del laberinto membranoso, por medio de la y la simpatectomía antes de someter al pacien-
electrocoagulación o con sustancias tóxicas como el
alcohol. te a procedimientos más riesgosos. La sección
Lempert, por la vía endaural, descomprime el la- endocraneaha del VIII par tiene su especial in-
berinto extrayendo el estribo y destruyendo la ven- dicación en aquéllos enfermos en que las prue-
tana redonda con una fresa de 2 mm. bas funcionales revelan anomalías aue hacen
Cawthorne obtuvo excelentes resultados en 288 sospechar una localización retrolaberíntica en
casos con la simple remoción del canal semicircu-
lar externo membranoso y su ampolla. Efectuando el ángulo pontocerebeloso.
una ático antrotomía por vía endopreauricular, fis-
tulina el canal externo y con aumento apropiado
extrae el canal endolinfático, clausurando la fístula SORDOMUDEZ - HIPOACUSIAS
con fragmentos óseos.
EN LA INFANCIA
Menzio, con el propósito de conservar la función
coclear, coloca esponja de fibrina en el espacio peri-
linfático del canal semicircular externo, que es re- Del latín sordus: sordo, mutm: mudo, que
emplazada por tejido de granulación y ulterior fi- significa la ausencia de la función auditiva y
brosis como lo ha demostrado con experiencias en del lenguaje hablado. Es la consecuencia de
el cobayo.
Dandy, por la vía intracraneana, efectúa la sec- un estado patológico del órgano auditivo, con-
ción del nervio vestibular conservando el nervio génito o adquirido, durante la primera infan-
coclear. cia, que imposibilita al niño para aprender el
La descompresión del saco endolinfático es pre- lenguaje por intermedio del oído o bien olvida
conizada por Portmann para favorecer la reabsor- en otros casos la manera de emplear la palabra
ción de la endolinfa y la desaparición del hydrops.
Arslan, mediante un irradiador especial, aplica articulada.
directamente sobre el canal semicircular externo on- Cabe distinguir dos grupos fundamentales:
das ultrasónicas, previa mastoidectomía, con lo que a) Niños con hipoacusia grave, incapaces del
obtiene desaparición de los trastornos vertiginosos,
conservando y a veces mejorando la audición. reconocimiento de las imágenes auditivas del
Para aumentar el aflujo sanguíneo del oído in- mundo sonoro que nos rodea: lenguaje hablado,
terno se han ideado métodos para interrumpir la sonidos, música, ruidos, etc. b) Niños con un
inervación simpática; Lempert la realiza por la vía déficit de su audición importante pero que su
transtimpánica, actuando sobre el promontorio; Ro-
sen secciona la cuerda del tímpano suprimiendo los oído es funcional con o sin la ayuda del oto-
hipotéticos estímulos anormales que actuarían a tra- amnlífono.
vés de la misma. El niño normal no tiene lenguaje conscien-
Con el mismo fin, Passe actúa sobre el ganglio te durante el primer año de la vida, pudien-
estrellado; la simpatectomía es preconizada por este
autor. do considerarse como límite los 18 meses, lue-
go comienza paulatinamente a reproducir al-
La simple enumeración de esta serie de tera- gunos sonidos, palabras, frases. Este proceso
pias preconizadas para el tratamiento, traduce psicofisiológico de aprendizaje es lento; el ni-
162 PARTE I • OÍDO
ño aprende por imitación de los fonemas bási- lenguaje lo que orienta la consulta. Los sín-
cos y los realiza mediante la acción combina- tomas básicos son: la sordera y la mudez. A lo
da de la audición y de la visión. En lo funda- que debemos agregar los trastornos intelectua-
mental necesita 3 años, pero para completar les y del carácter.
su fijación debe alcanzar los 5 a 6 años; si en Normalmente en un niño de 2 a 3 meses
un niño nacido con audición normal se esta- cuando se emite un sonido cerca de su oido, se
blece una hipoacusia antes de la fijación del produce un cambio en la posición de la cabeza
lenguaje, en un porcentaje aproximadamente hacia la fuente sonora, cosa que no tiene lu-
de un 60 % o más se olvida lo aprendido. gar en un niño sordo. También puede inves-
No sólo debemos tener en cuenta los tras- tigarse el reflejo cocleopalpebral. También po-
tornos graves de la capacidad auditiva, sino dremos investigar la audición con las llamadas
que también constituyen un serio problema pruebas de discriminación grosera, que consis-
déficits menores que contrariamente a lo que ten en producir sonidos con diversos elemen-
ocurre «a los primeros, pasan frecuentemente tos, especialmente juguetes sonoros cuya in-
inadvertidos en el ambiente familiar, para re- tensidad y gama tonal se conocen; estas prue-
cién evidenciarse en la edad escolar; ya hemos bas no solo nos informarán si los oye sino
visto como las estadísticas revelan que el 48 % también que los interpreta y los reconoce; pero
de los repetidores de grado son hipoacúsicos. como ya hemos visto en el capítulo de la au-
ETIOLOGÍA: La sordera puede ser debida diometría infantil, el examen de la audición
a una afección del o'do medio o del oído inter- cuali y cuantitativo, es imposible de realizar
no, en el primero de los casos el diagnóstico sur- por debajo de los 3 años y difícil por encima
ge fácilmente y su gravedad es menor, no suce- de ellos. El estudio de la vía ósea y aérea se
de así cuando el órgano neurosensorial es el le- realiza por las .pruebas clásicas o las condicio-
sionado, pues las causas son múltiples y en la nadas como el audiovideo, o "peep show" y
mayoría de los casos es imposible diagnosticar- reflejos psicogalvánicos. Según los casos, la
las oportunamente. testificación audiométrica verificará hiooacu-
La afección sensorial puede existir desde el sias graves con incapacidad de percepción de
nacimiento o bien adquirirse en la primera in- sonidos o ruidos, pero en la mayoría de los ca-
fancia. En el primer caso puede ser here- sos (90 %) se verifican restos auditivos en los
ditaria de tipo dominante o recesivo; consis- graves y a veces perfiles audiométricos insos-
te en anomalías del laberinto óseo y membra- pechados.
noso; la anatomía patológica revela un menor La evaluación del umbral auditivo es un
número de espiras del caracol, defectos en la trabajo arduo que requiere muchas veces me-
lámina espiral y en la columela, degeneración ses para lograrlo, pero es de fundamental va-
de la estría vascular, hiper o hipoplasias del lor para el pronóstico y tratamiento. La in-
canal coclear, etcétera. Amnesias del oído ex- vestigación supraliminar es también muy im-
terno, medio o interno. Durante los primeros portante pues la algiacusia, el reclutamiento
meses de la vida intrauterina diversas noxas y ,1a fatiga son frecuentes y es menester cono-
pueden actuar sobre el órgano auditivo: enfer- cerla antes de equipar al niño con una próte-
medades a virus; intoxicaciones: endógenas de sis.
la madre de tipo endocrino o metabólico; exó- Los trastornos del lenguaje se evidencian en
genas: quinina, salicilato, estreptomicina, etc. el transcurso de los 2 años de edad. Un niño
En el momento del nacimiento: traumas obs- normal comienza a reproducir .algunos soni-
tétricos, eritroblastosís fetal, factor Rh. dos, luego palabras aisladas; el niño sordo, to-
En la primera infancia todos los factores do lo contrario, es incapaz de reproducir pa-
etiológicos ya estudiados en el capítulo de las labras o frases, solo por imitación pronunciará
hipoacusias, son posibles, pero el papel de ma- 2 o 3 palabras como papá, mamá o alguna pa-
yor importancia lo constituyen las enfermeda- labra muy deformada. Si el déficit auditivo es
des infecciosas: meningitis cerebroespinal y tu- parcial, la adquisición del lenguaje es tardía,
berculosa, neuritis a virus, parotiditis, etcétera. defectuosa y la comprensión insuficiente.
SINTOMATOLOGÍA: Corrientemente la intui- La falta del lenguaje tiene una manifiesta
ción de la madre del enfermito le hace sospe- influencia en la evolución de las funciones in-
char precozmente el padecimiento, en otras telectuales, pues el lenguaje es el substratum
ocasiones es el retardo en la adquisición del de todo pensamiento; el sordo al actuar en un
SORDOMUDEZ - HIPOACUSIAS EN LA INFANCIA 163
mundo sin palabras, sus mecanismos superio- ción residual, de la precocidad con que se co-
res de abstracción y generalización evolucio- mienza el tratamiento y si se trata de un ni-
nan con dificultad, lo que entorpece enorme- ño cuya sordera existía al nacer o si se esta-
mente la adquisición hasta de las nociones más bleció entre los 3 a los 5 años.
elementales como las del tiempo y del espacio; Las prótesis auditivas han mejorado hoy día
pero como se encuentra en un pie de igualdad notablemente el pronóstico, tal es así que su
en sus posibilidades intelectuales con un nor- aplicación no solo beneficiará a un buen nú-
moacúsico, trata de suplir este retardo de su mero de hipoacúsicos, sino que también son
intelectualidad reemplazando la falta de audi- útiles en aquellos enfermitos que sólo tienen
ción con grandes esfuerzos de atención. restos auditivos. Mediante las prótesis electro-
El carácter también se ve afectado, la des- acústicas es posible impresionar a un cerebro
ccnección con el ambiente sonoro y la impo- en desarrollo hasta entonces virgen de imáge-
sibilidad de desarrollar normalmente la inteli- nes auditivas, cuya capacidad adquisitiva no
gencia conduce a trastornos psicológicos múl- podemos preveer.
tiples con perturbación del carácter y de la es- TRATAMIENTO: Consiste en el tratamiento
fera afectiva, muchas veces agravados por una de la sordera y la reeducación. Como ya hemos
orientación pedagógica errónea. dicho debe iniciarse lo más precozmente po-
En los niños con hipoacusias leves los tras- sible, prácticamente desde que se descubre la
tornos no alcanzan esta gravedad, pero igual- sordera, pues los centros que rigen los movi-
mente tienen gran importancia pues pasan mu- mientos de fonación y articulación pierden re-
chas veces ignorados, recién se evidencian en ceptividad si no son ejercitados desde la más
la edad escolar por dejadez, disortografía, dis- temprana edad, y por otra parte, dada la hon-
Iexia y ligeros trastornos del lenguaje, y cons- da repercusión en la personalidad, la rápida
tituyen un elevado porcentaje de repetidores adquisición del lenguaje exterior e interior es-
de grado. tará en relación directa con el desarrollo psí-
No todo niño incapacitado en su lenguaje quico del niño.
es sordo, puede tratarse de una afasia congé- El tratamiento de la hipoacusia, se limita en
nita en que la audición puede ser normal, pe- general a un pequeño número de casos y se
ro están inhabilitados en la emisión de la pa- realiza de acuerdo con su etiología.
labra; estos niños son fácilmente catalogados La reeducación consiste en crear en el ni-
como sordos congénitos. Menos dificultades ño una conciencia fonológica para lo cual se
tiene el diagnóstico diferencial en los trastor- recurre a todas las aferencias posibles. De
nos del lenguaje de las alteraciones mentales: acuerdo con el grado de la audición residual
idiocia, esquizofrenia, oligofrenias, etc. Men- se utiliza la amplificación ya sea como el ele-
cionaremos también la mudez de origen psi- mento principal, o bien como un complemen-
cógeno. to del sistema educativo. En los casos más fa-
PRONÓSTICO: Se establece de acuerdo con las vorables le permitirá al enfermito actuar en el
posibilidades de aprovechamiento de la audi- medio social normal; en hipoacusias de más de
164 Í>ARTE I : OÍDO
En el siglo xix y a principios del actual FlG. 73. — Lámpara tripolar al vacío.
existían aparatosas cornetas o tubos acústicos Micrófono. — Su función se obtiene apro-
que al concentrar en sus paredes las ondas so- vechando una sorprendente propiedad de cier-
noras procuraban al hipoacúsico una débil am- tos cuerpos como el cristal de cuarzo o la sal
plificación. En gran parte la utilidad de estas de Seignette que es la llamada piezoelectri-
cornetas acústicas eran de orden psicológico. cidad.
En efecto, el hipoacúsico al llevar a la oreja Este fenómeno consiste en lo siguiente:
esos grandes aparatos hacía ostensible su dé- cuando estos cuerpos reciben ondas sonoras,
ficit auditivo y el interlocutor le hablaba fuer- según uno de sus ejes, las transforman, emi-
te. tiendo una débil corriente eléctrica en sentido
Recién en 1930 aparecieron amplífonos de perpendicular a dicho eje; el micrófono va co-
LOS OTOAMPLÍFONOS 165
nectado a la lámpara o tubo o, siendo varios, bien a través de un cristal de cuarzo o sal de
al primero de ellos conectados en serie. Seignette, ocurriendo así lo inverso que en el
Amplificador. — Puede ser a "lámpara" o micrófono, pues el fenómeno de la piezoelectri-
a "transistores". La lámpara es un tubo en cidad es reversible.
que se ha hecho el vacío y que contiene 3 ele- Los clásicos audífonos de tubos al vacío pe-
mentos (ver figura 7 3 ) . san poco más de 100 g y su tamaño es,
I 9 un filamento (fig. 73, F) conectado a una aproximadamente el de un paquete de 10 ci-
pequeña pila de escaso voltaje (2 volts) y con- garrillos. Y sin embargo aseguran una amplifi-
siderable amperaje (30 a 50 miliamperes) cación que puede superar los 60 db.
(fig. 73, Pl.).
2" una placa (fig. 73 Pl) conectada a otra
pila de mayor voltaje (30 a 60 volts) y míni-
mo amperaje (0,2 a 2 miliamperes) (figu-
ra 73, P 2 ) .
3' entre ambas, una rejilla conectada al mi-
crófono (fig. 73. R ) .
La primera pila tiene por función calentar
el filamento que en esas condiciones emite una
corriente de iones dirigidos hacia la placa, a
la cual impresionan.
Interpuesta en el trayecto de estos iones es-
tá la rejilla que, por su conexión con el mi-
crófono, regula el paso de los iones de acuer-
do con las variaciones del sonido que llega a él.
Más modernamente los llamados "transisto-
res'1 han ido sustituyendo, por sus múltiples
ventajas, a los tubos al vacío.
Los transistores son pequeños cristales de
germanio que tienen la misma propiedad que
los tubos termoiónicos en el sentido de ampli-
ficar una débil corriente eléctrica.
Tienen también tres conexiones: una al mi- FlG. 74. — Diversos tipos de audífonos.
crófono, que representa la rejilla de los tubos: es
el emisor; otra al receptor, que representa la
placa y una tercera a una única pila que pro- La caja, de material plástico, contiene el
vee la corriente. Así como los tubos al vacío, micrófono, los tubos triodos y las pilas. De
los transistores pueden conectarse varios en se- ella sale un cable que va al receptor el cual
rie para reforzar su acción. se adapta al conducto auditivo externo me-
Las ventajas principales de los transistores diante un molde que se aloja en dicho conduc-
son: que su gran pequenez reduce en los mo- to. Debe adaptarse a sus paredes en forma per-
dernos audífonos el peso y tamaño hasta unos fecta; de ahí que haya que hacer esta prótesis
pocos gramos y 3 centímetros de diámetro; en forma individual para cada enfermo to-
que suprimen la primera pila, ya que no hay mando un molde de su conducto auditivo (fi-
filamento que calentar, y siendo justamente es- gura 7 4 ) .
ta pila la de poca duración (70 horas) se re- Esto es muy importante, pues la adaptación
duce el precio y la comodidad de manteni- imperfecta del receptor ocasiona ruidos pa-
miento; y también, que al no necesitar un mo- rásitos, a veces muy intensos.
mento de latencia para calentar el filamento, Esto para adaptar el aparato a la vía aérea;
la operación del aparato es instantánea, como para la vía ósea el receptor va en una peque-
ocurre en las pequeñas "radios" portátiles a ña pieza metálica que se aplica sobre la super-
transistores. ficie mastoidea.
Receptor. —• La ietransformación de la elec- Los audífonos, contemplando razones de co-
tricidad en sonido se obtiene mediante un elec- modidad y estética, se han ido fabricando de
troimán, como en los aparatos telefónicos, o tamaño y peso cada vez menores, lo que ha si-
166 PARTE I: OÍDO
Y si se lee, páginas atrás, lo referente a lo- puede compensar una caída muy pronunciada
goaudiometría se verá que al realizarla en es- del perfil audiométrico también hacia los agu-
tas hipoacusias, cuando se aumenta la intensi- dos.
dad del sonido, no se aumenta paralelamente Teóricamente sería ideal un amplífono que
el número de palabras correctamente repetidas refuerce los decibeles de pérdida que haya en
(indiscriminación) aunque el paciente note que cada frecuencia, es decir un verdadero "cal-
percibe mayor volumen sonoro. Esta indiscri- co complementario del audiograma". Y ello se
minación es debida a la diferencia en la per- ha logrado en el laboratorio; pero por el mo-
cepción de las distintas frecuencias y se pone mento no ha sido llevado al uso corriente.
de manifiesto en la inclinación que tiene el En las hipoacusias mixtas se puede aceptar,
perfil en la audiometría tonal. Cuanto más como una ley general, que la eficacia de la
abrupta es ésta, peor es la discriminación. prótesis y la tolerancia a ellas será menor cuan-
Como los audífonos dan parecido refuerzo to más componente de percepción tenga la hi-
en todos los tonos, un oído con caída suave poacusia de que se trate.
hacia los agudos (5 db por octava) tendrá 2° Los elementos de juicio para la indicación
aceptable discriminación y se beneficiará fá- de una prótesis y la valoración de los benefi-
cilmente del otoamplífono (fig. 76, A ) . cios que ella reportará, no dependen exclusiva-
A FIG. 76. B
En cambio otro oído con 20 db de diferen- mente de cada oído, sino de una serie de fac-
cia por octava (fig. 76, B) que oye cómodamen- tores que hacen a la personalidad integral del
te la frecuencia 500 (letras a, o ) , oye con in- sordo y al ambiente en que él actúa.
suficiente intensidad la frecuencia 4000 (le- Entre esos factores se deben tener en cuenta
tras t, s ) ; y si tiene graduado el audífono a la capacidad mental del paciente para adap-
fuerte volumen, oirá bien el tono 4000 pero el tarse a una serie de sonidos nuevos u olvida-
$00 con una intensidad insoportable (algia- dos para él; y más aún si es necesario reedu-
cusia). carlo con la prótesis son muy variables las po-
En estos casos de mala discriminación, la sibilidades individuales para aprovechar la re-
adaptación de una prótesis no siempre es posi- educación. Aquí ocurre lo mismo que en el
ble, y nunca fácil, haciendo necesario adecua- adiestramiento fonético del laringectomizado,
das condiciones psicológicas en el paciente (ver en el aprendizaje de la lectura por el tacto
más adelante) y, eventualmente, clases de re- en los ciegos (Braille), y aun en los estudios
educación. en escuelas y colegios comunes. Todos sabemos
En algunos casos la coexistencia de los co- que para un mismo maestro y un mismo plan
mentados inconvenientes —presencia de reclu- de estudios, hay una serie de factores, inteligen-
tamiento y pronunciado desequilibrio en la cia, dedicación, paciencia y fuerza de volun-
percepción de las frecuencias— lejos de refor- tad, que configuran un coeficiente individual
zarse se anulan mutuamente; en efecto, en al- de aprovechamiento muy variable.
gunos casos en que el reclutamiento es más También es importante la actividad o pro-
acentuado en cada octava hacia los agudos, fesión del hipoacúsico. En el obrera manual y
168 PARTE I: OÍDO
aún en profesiones deportivas en que se ganan cipio, en una hipoacusia conductiva cualquier
altas retribuciones (box, foot-ball), la hi- aparato de amplificación lineal dará buenos
poacusia no es un impedimento para el trabajo. resultados.
Pero muy distinto es el caso del estudiante, Pero si estamos frente a una hipoacusia per-
del músico, etc. Estos necesitan oír bien no so- ceptiva en que el diálogo con el enfermo nos
lamente en los momentos de solaz como los muestra mala discriminación; el audiograma
del caso anterior, sino fundamentalmente pa- tonal gran desequilibrio en la percepción de las
ra su actividad específica. frecuencias; la logoaudiometria una curva cu-
Un factor extraótico, que aunque accesorio puliforme, sabemos que estamos ante un caso de
no es despreciable, es la coquetería. Muchas difícil adaptación y debemos extremar los re-
otoesclerosas y otoesclerosos (!) aún sin acúfe- cursos para dar buena solución al problema.
no se deciden por el tratamiento quirúrgico En estos casos lo mejor es realizar pruebas
por ese motivo. de logoaudiometria en "campo libre", es de-
La edad es otro factor que se debs pesar pa- cir, sin auriculares ni casco, sino con altopar-
ra la prescripción de la prótesis. Los niños lantes situados en las paredes de la cámara so-
aprenden, se habitúan, se adaptan con gran noamortiguada.
facilidad v por otra parte tienen toda la vi- Así se pueden realizar logoaudiometrías con
da por delante y hav que capacitarlos para y sin labiolectura y reforzando el oído con
defenderse en ella. A los viejos les cuesta, en diversos modelos y marcas de aparatos: ya sea
cambio, adaptarse a lo nuevo y ya han cum- lineales o a compresión, ya sea con ieual re-
plido, por lo general, lo más importante de su fuerzo en cada frecuencia, o, como hay mu-
misión. chos, con aumento progresivo de 5 db para
3' Sin lleear a pruebas más perfectas, de las cada tono a partir de los 500 o los 1000 c/s.
que nos ocuparemos más adelante, podemos, ba- La comparación de estas logoaudiometrías
sados en el estudio audiológico del enfermo, ele- con diversos tipos y modelos, objetivará cuál
gir el oído a eauipar. beneficia más al oído en cuestión. La inten-
Cuando el oído mejor tiene un déficit no sidad será mejor en aquel que más desplace
mayor de ÍO db conviene equipar el peor siem- hacia la izquierda la curva (lo mejor es medir
pre, claro está, que no sea cofótico, y sz ob- esta desviación en el umbral de captación, ver
tendrá una pasable audición biaural. logoaudiometria). La discriminación o inteli-
Si la pérdida es mayor que esa cifra se re- gibilidad se valora por el "enderazamiento"
forzará el mejor, para llevar por lo menos a de dicha curva.
uno a una audición socialmente útil. Y la tolerancia está dada por la amplifica-
Cuando la diferencia entre ambos oídos no ción en db que se puede dar por encima del ni-
sea mucha, se debe elegir el oído de curva au- vel de audición cómoda sin provocar algiacu-
diométrica más plana y que tenga menos dis- sia.
torsión de intensidad (reclutamiento).
El punto de vista estético es completamen-
4? Se aconseja siempre equipar la vía aé-
te secundario en las grandes hipoacusias, pero
rea, aun cuando una fuerte inversión del
en las menos profundas se lo puede tomar en
Rinne haea creer que la vía ósea daría mejor
cuenta y ensayar gafas en el hombre o peine-
audición. Pero en este caso lo que se ganará
en intensidad se pierde en nitidez. tas o hebillas en la mujer.
Las únicas excepciones son la agenesia del En hipoacusias muy profundas, el amplífo-
conducto auditivo y las supuraciones crónicas. no puede llevar al sordo a oír algunos sonidos
5' Oué aparato elegir? (algunas letras). Necesita, entonces, como ya
Este tópico entraña el problema de la se- hemos dicho, ayudarse con reeducación acús-
lección del otoamplífono. tica para dar un significado a las palabras in-
Se buscan en él varias condiciones funcio- completas que ahora oye.
nales y estéticas. La prescripción del audífono debe ser hecha
Las primeras son la fidelidad sonora, la fal- por el médico otólogo. La selección, toma del
ta de ruidos parásitos, el refuerzo de intensi- molde, etc., suele hacerlo él o la técnica fo-
dad, la discriminación y la tolerancia. noaudióloga, que cuenta con equipos perfecta-
El estudio clínico y audiométrico nos orien- mente adecuados, variedad de amplífonos para
ta hacia qué aparato aconsejar. Así, en prin- pruebas, etcétera.
SEGUNDA PARTE
Fosas nasales
polipoidea de las colas del cornete. El comete medio, de menor resistencia, tanto a los procesos inflama-
colocado por encima del inferior, es de un tamaño torios como a los traumatismos. En la cirugía de
más pequeño; sin embargo la cabeza del mismo en las frontoetmoiditis debe ser siempre tenida en cuen-
ciertas ocasiones puede estar neumatizada (cornete ta, pues su efracción lleva la infección a la fosa
bulloso) adquiriendo gran tamaño. Con la pared craneal anterior, el cornete medio es el punto de
externa forma el meato medio, punto clave en la reparo a tener en cuenta. La mucosa pituitaria
patología sinusal, pues en él desembocan los senos tapiza esta lámina cribosa y se ínvagina en los senos
maxilares, frontales y celdas etmoidales anteriores. esfenoidales.
Lo hacen en el canal del unciforme o hiatus semi- d) La pared inferior forma el tabique de sepa-
lunar; este canal está limitado hacia adelante por ración con la cavidad bucal y tiene relación, hacia
una eminencia, el repliegue del unciforme y hacia adelante, con los dientes anteriores del arco maxilar.
atrás por la bulla ethmoidalis que no es más que
una celda etmoidal prominente (fig. 77, 5 ) .
Senos paranasales
tes paradentarios y la introducción de restos radi- medio y las segundas en el superior, entre estas úl-
culares en las intervenciones quirúrgicas sobre los timas se distingue una celda por su mayor tamaño:
mismos. Las piezas dentarias más relacionadas con la celda de Onodi, en íntimo contacto con la cara
el seno son los molares 'segundo especialmente) y anterior del seno esfenoidal. Las celdas etmoidales
premolares (fig. 79) y excepcionalmente el canino. comunican entre sí, pero cada grupo es independien-
La pared anteroexterna o facial es muy delgada, por te el uno del otro. Las celdas tienen relaciones de
esta razón y por su fácil acceso a través del surco vecindad hacia adentro con las fosas nasales, hacia
gingivolabial, es la pared quirúrgica del seno; en afuera por una lámina muy delgada (lámina papi-
ella se visualiza el orificio suborbitario y hace relie- rácea) con la órbita y hacia arriba con la fosa an-
ve el conducto dentario anterior, elementos a res- terior.
petar en las antrotomías. La base de la pirámide
la forma la pared intersinusonasal muy delgada, en
parte sólo cubierta por mucosa, ya hemos visto có-
mo a través de ella se efectúan las punciones del
seno. Su poco espesor la hace también muy frágil,
lo que permite rechazarla hacia adentro con un
instrumento romo, para ampliar el campo quirúr-
gico en las operaciones del etmoides y esfenoides o
bien llevarla hacia la línea media, con el propósito
de estrechar las fosas nasales en las rinitis atróficas.
Hacia adelante hace relieve el canal lacrimona-
sal y en su parte superior se encuentra la abertura
maxilar del conducto maxilar. Cabe destacar que
el seno drena sus secreciones por un verdadero con-
ducto y no por un simple orificio, dicho conduc-
to tiene 6 a 8 mm de longitud y 3 a 5 mm de
ancho; su orificio antral se encuentra en la fosita
de Fiol-Pietrantoni, depresión de forma oval o re-
niforme, situada en la parte anterosuperior del án-
gulo diedro superointerno del seno. En la parte
posterior de la fosita se abre el conducto maxilar
y en la parte anterior desemboca el conducto et-
moidal maxilar; este conducto vincula al etmoides
anterior con el seso maxilar y en algunas ocasiones
alcanza el seno frontal en su piso.
Estos conductos, etmoideo y frontomaxilar, ex-
plican porqué el seno maxilar puede ser el recep-
táculo de las secreciones patológicas de los di-
vertículos sinusales superiores y es la razón anató-
mica que explica el porqué de las pansinusitis y
no de sinusitis aisladas.
El orificio nasal (ostium maxilar) se encuentra' FlG. 79. — Piso del seno maxilar (Galea).
en el extremo posterior y en el fondo del hiatus En esta pieza han sido resecadas las paredes externas
semilunar (fig. 7 7 ) . de un maxilar superior derecho. Hacen prominencia
La pared superior u orbitaria, forma el piso de intrasinusal los alvéolos del segundo premolar, pri-
la órbita, en ella hace prominencia el conducto sub- mero, segundo y tercer molares. El sitio más pro-
orbitario; esta pared es una firme barrera a la in- fundo está entre el segundo premolar y el primer
fección, no así a las neoplasias; en estos casos la molar.
lesión del suborbitario explica las intensas neural-
gias y su destrucción, la anestesia que se observa en
la zona inervada por esta rama del V par. Senos frontales: Tienen la forma de una pirá-
mide triangular, de tamaño muy variable, desde el
Etmoides: El laberinto etmoidal está constituido
tamaño de un grano de mijo, a senos cuya neuma-
por 7 a 9 celdillas separadas por delgados tabiques
tización alcanza la apófisis orbitaria externa del hue-
óseos que neumatizan el cuerpo del etmoides. Su
so frontal y, hacia atrás, la hendidura esfenoidal.
tamaño depende de la neumatización, en ciertos ca-
Otra característica es su disimetría debida a la des-
sos alcanza un gran desarrollo y se observan las viación del tabique intersinusal y a irregularidades
denominadas celdas etmoidales usurpantes que in- en la neumatización.
vaden otros huesos: frontal, maxilar, esfenoides, pa-
La agenesia de un seno frontal se verifica en
latinos, muy importantes a tener en cuenta en las más de una ocasión, pero es excepcional la de ambos
intervenciones del etmoides y que mediante un pro- senos.
lijo examen radiográfico se las puede descubrir La pared anterior es la de mayor espesor (12
previamente. De acuerdo con la localización de sus m m ) ; su espeso diploe de tejido óseo esponjoso
orificios de drenaje se clasifican en dos grupos: cel- favorece la infección, de ahí que sea preferible
das etmoidales anteriores y posteriores; como ya abordar el seno por su piso ante el riesgo de una
hemos visto, las primeras desembocan en el meato osteomielitis de los huesos planos. La pared postero-
174 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
superior es de 1 mm de espesor; sobre esta última del instrumento quirúrgico en las intervenciones del
descansa el lóbulo frontal y también se relaciona esfenoides por la vía transetmoideomaxilar.
con el seno longitudinal superior. Su parte interna forma parte de la bóveda de
La pared interna es sumamente irregular y en el las fosas nasales y en ella se encuentra el orificio
sitio donde se une a las otras paredes presenta unos sinusal de 2 a 3 mm de diámetro y está locali-
espesamientos denominados espaldones. zado en la parte superior de la cavidad. El cate-
El espaldón posterior separa el orificio de ambos terismo es posible y se realiza siguiendo una línea
senos; es menester tener en cuenta que puede estar imaginaria que, partiendo de la espina nasal ante-
reemplazado por una apófisis crista galli prominente rior atraviesa la hendidura olfatoria pasando por
que si se reseca al intentar ensanchar el canal naso- la mitad del borde libre del cornete medio, el ex-
frontal se cae en fosa cerebral (senos peligrosos de tremo del catéter alcanzará el ostium esfenoidal,
Boenninghaus). alrededor de unos 7 a 8 cm de distancia a partir
de las narinas.
El seno frontal desemboca en el meato medio
por intermedio del conducto nasofrontal, este con- Nasofaringe: Rinofaringe o cavum, es una cavi-
ducto de 1 a 1 Yi cm de longitud y de 2 a 3 mm dad cuboidea que prolonga hacia atrás las fosas na-
de diámetro es irregular en su trayecto, sigue una sales, es una zona de considerable interés en la
dirección de arriba abajo, de delante atrás y de patología, pues en ella se localiza la amígdala fa-
afuera hacia adentro. Su orificio superior se abre en ríngea, el foco de mayor irradiación patológica de
el piso cerca del tabique intersinusal y hacia abajo la primera infancia y en ella también se desarrollan
normalmente lo hace en la gotera del unciforme o neoplasias con características de malignidad muy es-
hiatus semilunar, pero también puede hacerlo direc- peciales. Hacia adelante corresponde a las coanas
tamente por debajo de la cabeza del cornete medio y hacia atrás se relaciona con el espacio retrofa-
o en el canal de la bulla. Recordaremos además la ríngeo, asiento de adenoflemones en el lactante; en
posibilidad de que el conducto etmoideomaxilar al- su parte superior este espacio está subdividido en
cance el seno frontal; en estos casos el seno tiene dos por el ligamento occipitoatloideo faríngeo o li-
dos desembocaduras: en el meato medio y en el gamento suspensor de la faringe. En la pared late-
seno maxilar, convirtiéndose en estos casos el an- ral se encuentra la trompa de Eustaquio; el orificio
tro de H%nmore en el receptáculo de los exudados de la trompa está limitado por dos repliegues, el
del seno frontal. anterior o salpingopalatino y el posterior o salpingo-
faríngeo.
Seno esfenoidal: Este divertículo, por su situación
en medio de la fosa craneana, en íntima vecindad La mucosa que rodea el orificio es muy rica en
con elementos vitales como: la hipófisis, el seno folículos linfoideos. Gerlach ha descrito en esta zona
cavernoso, el nervio óptico, hacen que su estudio una verdadera amígdala, sin embargo no es admiti-
anatómico revista un especial interés. Es de forma da por todos los autores, pues sólo se la verifica en
cuboidea, su capacidad variable, término medio de los estados patológicos. Hacia afuera de la trompa se
5 a 6 cm, el tabique intersinusal, como en el seno relaciona con el ala interna de la apófisis pterigoides
frontal, se desvía irregularmente, lo que hace per- y la fosa cigomática con su contenido (nervio ma-
der a estos dos senos su simetría. En ocasiones está xilar inferior y sus ramas, la arteria maxilar inter-
muy neumatizado, invade los huesos vecinos con pro- na, los músculos pterigoideos).
longaciones, a) anteriores en relación con el nervio En la pared superior corresponde al cuerpo del
óptico, b) palatinas, relacionándose en estos casos esfenoides, la apófisis basilar del occipital y un
por intermedio de las celdas etmoidales con el án- pequeño sector de la pirámide petrosa; con la pa-
gulo superointerno del seno maxilar, c) pterigoidea, red posterior forma una curva cóncava hacia ade-
con el agujero redondo mayor y nervio maxilar su- lante. Extendida sobre estas dos paredes se encuen-
perior, agujero y nervio vidiano, d) alares con el tra la amígdala faríngea o de Luschka que descri-
agujero oval y nervio mandibular, e) posteriores biremos en detalle en el capítulo correspondiente a
excepcionales, en estos casos pueden extenderse has- las vegetaciones adenoides.
ta la apófisis basilar del occipital y la fosa pos- La pared inferior es virtual, sólo la contracción
terior. y elevación del velo del paladar forma un tabique
de separación con la orofaringe.
La pared externa tiene relaciones en su parte pos-
terior con el seno cavernoso y su contenido (caró-
tida interna, nervios oculomotores y la rama oftál- FISIOLOGÍA
mica del V par) en su parte anterior con el con-
ducto óptico, su contenido y los elementos de la Las fosas nasales intervienen en el pasaje normal
hendidura esfenoidal. La pared superior se relaciona del aire en los dos tiempos de la respiración y
con la hipófisis, el quiasma óptico y la cintilla ol- en ellas se cumple también la función olfatoria.
fatoria. Los tumores del seno o los que invaden el Las fosas nasales están cubiertas por la pituita-
seno esfenoidal, vencen la barrera ósea y dan lugar ria, membrana mucosa constituida por un epitelio
a variados síndromes neurológicos (síndrome hipo- seudoestratificado con células cilindricas ciliadas en
fisoesfenoidal — síndrome de encrucijada petroesfe- su superficie. Los cilios tienen una longitud de 5
noidal) que estudiaremos en el capítulo correspon- a 8 n, y cada célula tiene 25 a 30 cilios.
diente a los tumores de los senos y nasofaringe.
El epitelio reposa sobre una bien delimitada mem-
La pared anterior se relaciona en su parte externa brana basal. En el estroma y en la submucosa exis-
con las celdas etmoidales posteriores, el tabique de ten glándulas mixtas (seromucosas). En la sub-
separación es delgado y permite fácilmente el paso mucosa de los cornetes medio, inferior y tabique se
FISIOLOGÍA 175
halla un tejido seudocavernoso con una rica red ringe unos 30 minutos. La actividad ciliar depende
venosa. La mucosa de los senos, que no es más de la temperatura, los movimientos óptimos se re-
que una prolongación de la pituitaria, pero es mis gistran a 33° —del grado higrométrico ambiente—
delgada, con sólo 2 a 3 capas celulares de aspecto del tenor en oxígeno, la anoxia detiene el movi-
cuboideo, recubierta también por cilios con escasas miento ciliar —del equilibrio iónico, papel esencial
glándulas y ausencia de submucosa. del ion potasio— del pH.
Esta mucosa altamente diferenciada se adapta ma- La infección no detiene el movimiento ciliar y
ravillosamente a la función que debe cumplir: hu- en estas circunstancias la cantidad de mucus vehicu-
medecer, calentar y purificar el aire inspirado, re- lizado es enorme, pero una medicación inapropiada
gulada por la rica inervación sensitiva y vegetativa puede paralizar los cilios, como pueden serlo las
que posee. instilaciones de sustancias antisépticas con un pH in-
a) Humedecimiento: En el corto trayecto de las adecuado.
fosas nasales, el aire alcanza a un 75 a 80 % de El drenaje de las secreciones normales -y pato-
humedad cuando llega a la nasofaringe. La cantidad lógicas de los senos se efectúa por varios mecanis-
de agua evaporada 350 a 500 gramos (en 24 ho- mos, unos físicos: gravedad —variaciones del ciclo
ras) es variable según el porcentaje de humedad respiratorio—, el efecto Bernoulli, y un mecanismo
del aire del ambiente. La desecación de la secre- biológico, la actividad mucociliar que acabamos de
ción de las glándulas seromucinosas y células cali- describir.
ciformes es la que suministra el vapor de agua ne-
cesario. Gravedad: Hemos visto en el estudio anatómico
la posición desfavorable de los ostium en el seno
b) Calentamiento: El calor desprendido de los maxilar y en el esfenoides, que en nada favorecen
lagos sanguíneos que se encuentran en el tejido el drenaje en la bipedestación, disposición anató-
seudocavernoso de los cornetes y tabique, verdade- mica que sólo posibilita un drenaje por rebalsa-
ros radiadores naturales, lleva al aire inspirado a miento y que se explicaría como consecuencia de
una temperatura que oscila entre los 36 y 37 gra- un estigma o una disposición anteevolución, pues es-
dos cuando llega a la rinofaringe. El relleno de los tarían solamente en situación favorable en la acti-
lagos sanguíneos se realiza mediante un mecanismo tud común de los vertebrados. Aun en los senos
eréctil regulado- por el sistema neurovegetativo. como el frontal en que el ostium se encuentra en
c) Purificación: Las fosas nasales constituyen el posición favorable, este mecanismo fácilmente se ve
más perfecto filtro para eliminar las impurezas en perturbado pues la evacuación no se produce si la
suspensión del aire. Esta función la cumplen en cantidad de secreción evacuada no es reemplazada
parte las vibrisas, pero fundamentalmente la fun- por igual cantidad de aire. En efecto, en el conducto
nasofrontal largo y estrecho, además fácilmente dis-
ción mucociliar.
minuido de calibre por tumefacción de la mucosa
Las investigaciones de Proetz han demostrado la o secreciones, la entrada de aire es difícil, la pre-
considerable importancia de la secreción mucosa o sión intrasinusal se hace entonces inferior a la at-
moco que tapiza, como una delgada película, toda mosférica y el drenaje se detiene.
la pituitaria.
Variaciones en el ciclo respiratorio: El aire ins-
Esta capa de moco es extremadamente delgada,
pirado es proyectado hacia un verdadero corredor
adherente, y ofrece una considerable resistencia a
formado por el meato medio y de ahí se incurva
la tensión, tanto es así que la capa de mucus pre-
hacia las coanas, una parte pasa entre el cornete
turbinal, donde no existe epitelio con cilios, es
medio y el tabique y otra muchísimo menor pasa
llevada hacia atrás por los cilios de las partes pos-
la hendidura olfatoria.
teriores.
El aire expirado choca con la cola del cornete
Debido a su delgadez, normalmente no se la dis-
inferior y es proyectado hacia el cornete medio, se
tingue, pero con una pipeta capilar puede ser le-
subdivide allí en dos corrientes, una que sigue el
vantada como una telaraña; su gran viscosidad sirve
meato medio y otra el superior, estableciéndose ade-
a la fijación de las impurezas del aire inspirado.
más movimientos en torbellino. Las variaciones de
Esta capa de mucus se halla en un constante mo-
presión intrasinusal durante el ciclo respiratorio son:
vimiento, de las cavidades sinusales hacia el ostium
y de las fosas nasales hacia la nasofaringe, renován- mínima, más o menos 3 a 4 mm de agua en la
dose dos o tres veces por día. Esta proyección del respiración normal, más o menos 30 a 35 mm de
mucus hacia las coanas se realiza por el constante agua en la respiración forzada y sólo en el estor-
movimiento de los cilios vibrátiles (hasta 250 mo- nudo, al sonarse o con la maniobra de Valsalva,
vimientos por minuto). Los concluyentes trabajos se alcanzan los 200 mm de agua.
experimentales de Proetz han demostrado que estos Como vemos, las variaciones de presión en la res-
movimientos son de tipo ondular, con dos fases, una piración son muy débiles como para asegurar un
sacudida rápida, con el cilio recto y rígido, en la drenaje eficaz.
dirección de la corriente y una sacudida lenta en
sentido contrario, con el cilio ondulado; la veloci- El efecto Bernoulli consiste en la depresión que
dad de la corriente varía según la zona: en el ter- se establece en el conducto de pasaje de un gas o
cio anterior dé las fosas nasales el movimiento es un líquido cuando establece un cambio de dirección
lento, adquiriendo velocidad en los dos tercios pos- o un ensanchamiento siguiendo una estrechez. Este
teriores. Se calcula que una partícula tarda en re- mecanismo invocado por algunos autores en el meato
correr el trayecto entre el vestíbulo nasal y la fa- medio sólo puede tener lugar en la respiración for-
176 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
zada, pues la rapidez de la corriente aérea en la penetre en la región olfatoria; en esta fase de la
respiración normal, es muy débil. respiración, el aire espirado se carga de los va-
Como vemos, el drenaje puramente físico en el pores odoríferos, odorivectores de las partículas ali-
avenamiento de las secreciones intrasinusales es in- menticias constituyendo el principal componente del
eficaz, el drenaje constante solo, es posible por la sabor, "olfación gustativa de Zwaardemaker". El
actividad mucociliar, de lo que se deduce la enor- umbral olfatorio es muy variable según la natura-
me importancia que tiene la cubierta mucosa y la leza de la sustancia olorosa. Los olores son clasifi-
necesidad de respetarla al máximo en todo trata- cados en dos grupos:
miento, tanto sea médico como quirúrgico. Olores alimenticios: esteres aromáticos, balsámi-
Podemos medir la actividad de los cilios intro- cos, ambrosíacos.
duciendo a través del ostium, por el método del Olores pútridos: nauseabundo, hediondo, aliáceo.
desplazamiento (ver método de Proetz) o por pun- Si bien el olfato es un sentido poco desarrollado
ción, sustancias colorantes y establecer el tiempo de en el hombre, su sensibilidad es muy grande, y
aparición en el pañuelo o en el meato medio. basta para percibir el olor a vainilla en una canti-
Con la introducción de sustancias radioopacas po- dad no mayor de 0,660000005 de g por litro de aire.
demos también, mediante el control radiográfico,
medir el tiempo de evacuación y observar, por ejem-
plo, el notable poder de esta actividad ciliar.
Veremos, en más de una ocasión, cómo un acei- SEMIOLOGÍA
te yodado introducido en un seno con una contra-
abertura en el meato inferior (por operación de La exploración clínica de la nariz, senos pa-
Caldwell-Luc) es eliminado por el ostium maxilar ranasales y rinofaringe comprende: 1) a n a m n e -
contrariando leyes de la gravedad.
Los senos paranasales, mientras no se demuestre sis, 2) signos generales y subjetivos, 3) examen
lo contrario, son cavidades fisiológicamente neutras; físico y 4) examen funcional.
todos los estudios realizados sólo abonan el terreno A N A M N E S I S : M u y i m p o r t a n t e , bien orientada
de la hipótesis, en tal sentido mencionaremos: teo-
h a r á m u c h a s veces el diagnóstico. Se estudia-
rías respiratorias, a) papel en la hematosis, b) ac-
ción refleja sobre los movimientos respiratorios a r á n los antecedentes hereditarios y familiares
punto de partida sinusal, c) acondicionamiento del investigándose especialmente los antecedentes
aire inspirado, d) regulador de la presión nasal y alérgicos, enfermedades infecciosas, ambiente
nasofaríngea en la respiración normal y amortigua- de trabajo y t r a t a m i e n t o s efectuados. D u r a n t e
ción en los cambios bruscos de presión. Teoría ol-
fatoria: es sólo aceptable en los animales macrosmá- el interrogatorio se observará las facies (facies
ticos. Teoría fonatoria: sin tener un papel directo adenoideas), nariz en silla de m o n t a r ; facies
en la resonancia de la voz, contribuye sin embargo leonina, etcétera.
al embellecimiento y calidad del canto. Teoría ais-
lante: en las cavidades sinusales tienen una tempe- SÍNTOMAS SUBJETIVOS: Dolores, insuficien-
ratura constante pudiendo actuar como aislador tér- cia respiratoria, rinorrea, epistaxis y trastornos
mico de los centros nerviosos de la base del cráneo. del olfato, son los s í n t o m a s que c o r r i e n t e m e n -
Teoría del aligeramiento del cráneo; si tenemos en te acusan les enfermos con afecciones rinosinu-
cuenta su capacidad promedio, que es de unos 45
sales; la justipreciación exacta de cada u n o de
centímetros cúbicos, su influencia, aunque indiscuti-
ble, es mínima. estos s í n t o m a s en relación con la edad, antece-
dentes de medio, región donde reside h a b i t u a l -
Olfación m e n t e , horario, etc., tienen g r a n i m p o r t a n c i a
y serán estudiados en detalle en cada u n o de
Es la parte superior de las fosas nasales en un los próximos capítulos.
área de 25 mm entre el cornete superior y el ta-
bique, la mucosa toma un tinte amarillento debido EXAMEN FÍSICO: Comprende la inspección,
al pigmento que contienen las células olfatorias. palpación, rinoscopia anterior, rinoscopia poste-
Esta región olfatoria posee un epitelio sensorial de rior, t a c t o nasofaríngeo, p u n c i ó n , cateterismo
tipo cilindrico ciliado, células bipolares ciliadas de y radiografías.
Schultze, sus dendritas reciben los estímulos que
transportan al cuerpo de la neurona y sus prolon- La inspección de la n a r i z externa nos infor-
gaciones centrales, amielínicas, atraviesan la lámina m a r á sobre t r a u m a t i s m o s , deformaciones c o n -
cribosa y penetran en el bulbo olfatorio. A esta génitas y anomalías del desarrollo; t a m b i é n
zona llega el aire en la inspiración normal y for-
nos i n f o r m a r á sobre alteraciones en la piel a
zada y también en la espiración normal y forzada.
Hemos visto cómo normalmente penetra una débil nivel de los senos: simples reacciones infla-
corriente del aire inspirado a la zona olfatoria, pero matorias colaterales, trayectos fistulosos y ver-
en la actitud de husmear u olfatear en que se con- daderas deformaciones provocadas p o r t u m o -
traen en forma especial, las narinas desvían la co- res de los senos.
rriente de aire hacia la zona olfatoria.
En la espiración, la disposición anatómica favo- P A L P A C I Ó N : N o s dará informaciones valio-
rece el que una mayor parte de la corriente aérea sas en las f r a c t u r a s de la p i r á m i d e nasal y al
PALPACIÓN 177
nivel de los senos; explorará a través de los una de las cuales es fija y la otra se maneja
tegumentos o del surco gingivolabial y de la mediante un tornillo (fig. 80, 9 ) ; existen
órbita; las paredes accesibles de los senos ma- varios modelos (Duplay, Moure y Vacher).
xilares, frontales y etmoidales, despistando to- El modelo Vacher tiene una escotadura late-
da zona dolorosa, tumefacción o destrucción ral (fig. 80, 8) lo que facilita distintas m i -
de las mismas. niobras (taponajes, punciones, cauterizaciones,
BJnoscopiá anterior: Se efectúa mediante un etc.). El modelo Killian (fig. 80, 7) cuyas
espéculo nasal; a través del mismo se refleja valvas y pabellón se dilatan por medio de
con el espejo frontal la luz del fotosforo ubi- dos ramas que maneja la mano izquierda del
cado en la misma forma que para la otoscopía. examinador, proporciona mayor espacio y fa-
Previamente debe inspeccionarse el vestíbulo cilidad de maniobras al no necesitar el control
nasal que puede ser asiento de diversas derma- de un tornillo. En los lactantes y en niños pe-
tosis que no sólo podrán pasarse por alto sino aueños se usa con ventajas un espéculo de oí-
que, con la introducción del espéculo, pueden do. Se procede de la siguiente manera: se in-
provocarse dolor o fisuras. troduce el espéculo con delicadeza en el vestí-
Se facilita el examen del vestíbulo levan- bulo nasal sin sobrepasar la parte cutánea; si
tando los lóbulos y las alas de la nariz hacia se toca la mucosa nasal del tabique se provoca
arriba con el pulgar de la mano izquierda. dolor y muy fácilmente sangra. La valva móvil
El espéculo nasal es un instrumento senci- queda hacia afuera y el espéculo es sostenido
llo, compuesto de un pabellón y dos valvas, con el pulgar e índice de la mano izquierda y
178 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
los otros dedos tomar apoyo en el dorso nasal; La aplicación se efectúa mediante pulveriza-
con la mano derecha se acciona el tornillo (fi- ciones o bien con un portaalgodón que, a la
gura 81) hasta desplazar el ala nasal lo sufi- vez que aplica el medicamento, sirve como ex-
ciente. Libre la mano derecha, ésta toma la plorador.
cabeza del enfermo haciéndole efectuar movi- Como veremos en el estudio de la patología,
mientos en distintas posiciones, al mismo tiem- la retracción de la mucosa permite observar
po que se coloca el espéculo en distintos án- zonas ocultas al examinador, apreciar el esta-
gulos en forma tal de visualizar: do funcional de la mucosa en casos de hiper-
trofia, cohibe hemorragias, descubre várices y
permite maniobras instrumentales al obtener
la anestesia mucosa.
La presencia de mucosidades, costras o coá-
gulos que impiden el examen, serán eliminados
con un aspirador, con una pinza en bayoneta
o expelidas por el mismo paciente.
Rinoscopta posterior: Con ella exploramos el
cavum, zona de gran repercusión patológica
(adenoides, tumores, e t c . ) ; su examen se rea-
liza con un espejillo, cuyo diámetro oscila en-
tre los 0.8 y 1.5 cm, inclinado 100 a 120 gra-
dos sobre su tallo, que a su vez el examinador
podrá incurvar de distinta manera (fig. 80,
1) Con la cabeza derecha: se observa el pi- 14) a fin de facilitar su introducción y exa-
so de la fosa nasal, hacia adentro el tabique y men (fig. 82).
hacia afuera el cornete inferior. Si el espacio Previamente se instruye al paciente a fin de
turbino septal es suficientemente amplio, nor- aue colabore y no se sorprenda de las manio-
malmente no lo es, podrá visualizarse la coa- bras a realizar; mediante un bajalenguas se de-
na y los movimientos del paladar blando, para prime la lengua y se ilumina la pared posterior
esto último se invita al enfermo a pronunciar de la faringe por debajo de la úvula. Se indica
la sílaba dos, la letra I, o se le hace efectuar
al paciente que respire suavemente por la bo-
un movimiento de deglución.
ca o por la nariz, según sea la forma en que
2) La cabeza rotada hacia atrás 30°: se vi-
relaje en mejor forma el velo del paladar, y
sualiza el meato medio, la hendidura olfatoria
recién se introducirá el espejillo, previo calen-
y en casos excepcionales, en que el espacio entre
tamiento con una lámpara de alcohol para que
el cornete y el tabique sea lo suficientemente
no se empañe y controlada la temperatura del
amplio, podrá verse la bóveda de las fosas
mismo en el dorso de la mano del examinador
nasales y la cara anterior del seno esfenoidal
a fin de evitar quemar al paciente. El espejillo
(ocena, atrofias postoperatorias).
es adaotado a un mango especial y se introdu-
3) La cabeza rotada 60°: permite observar
ce deslizándolo por la comisura labial izquier-
la bóveda y cabeza del cornete medio. La pi-
tuitaria tiene un color rojizo, es una mucosa da hasta situarlo por detrás y por debajo del
lisa brillante y húmeda; debemos recordar la paladar blando, teniendo especial cuidado de
rica vascularización de la submucosa que es no tocar parte alguna del istmo de las fauces,
donde se forman lagos sanguíneos, de ahí que a fin de no provocar el reflejo nauseoso que
el color rojizo sea, como hemos dicho, su as- imposibilitaría el examen. En muchos enfer-
pecto normal y no congestivo como fácilmen- mos pese a estas precauciones, el examen no es
te confunde el examinador poco avezado. posible por reflejos exagerados; en esos casos
Realizado este primer examen se procede a la deberá recurrirse a la anestesia local con cocaí-
retracción de la mucosa con cocaína al 10 % nal al 10 % y después de una prudente espera
y adrenalina al milésimo o sucedáneos sintéti- se efectuará el examen. En determinadas cir-
cos; muy útil es el líquido de Hirsch: cocaína, cunstancias, bien porque una úvula hipertró-
3 g; solución de adrenalina, xxx gotas; ácido fica tape la visión, una macroglosia reduzca el
fénico, 0,50 cm 3 ; solución de sulfato de pota- campo visual, o bien porque se desee obtener
sio al 2 % c.s.p., 100 cm 3 . una más amplia visión del cavum con fines
RINOSCOPIA 179
de diagnóstico o terapéuticos, pueden aplicarse músculos del velo obteniéndose una retracción
los denominados elevadores del velo (figura aun mayor que con el elevador.
80, 2 ) . Este instrumento toma el velo del Introduciendo el espejo rinoscópico veremos
paladar y lo retrae hacia adelante y arriba de- en primer término las coanas separadas por el
jando un amplio campo para la introducción borde posterior del tabique. A través de las
del espejo de rinoscopia posterior o uno de ma- coanas se ven las colas de los cornetes inferior
yor tamaño y si se desea con aumento. La co- y medio, a veces el cornete superior y por de-
locación del elevador del velo requiere una bajo de la coana, la cara posterior del velo y la
anestesia, con supresión de todo reflejo, que úvula. Orientando el espejillo lateralmente vi-
se realizará mediante pulverizaciones espaciadas sualizaremos el orificio tubario y por detrás de
de cocaína; en ciertas circunstancias conven- su rodete posterior siempre bien visible, la fosi-
drá efectuar, además, una infiltración con no- ta de Rosenmüller. Inclinando el espejo hacia
vocaína a nivel de los orificios palatinos pos- atrás tendremos la imagen de la pared posterior
teriores para obtener una mayor relajación de donde se encuentra la amígdala faríngea o de
los músculos del velo. Luschka; bien desarrollada en el niño, y a ve-
El elevador del velo puede ser reemplazado ces en el adulto. El examen del cavum debe
con ventaja por un fino tubo de goma que se practicarse en toda ocasión, las dificultades que
introduce en U por ambas narinas, se retiran presente deben ser superadas con una práctica
sus extremos por detrás del velo y se los pasa constante pues es el cavum una zona funcio-
por delante del labio superior anudándolos en nalmente poco exigida y por esta razón con
la región occipital; la tracción elástica de la una sintomatología poco manifiesta o de apari-
goma vence, al poco tiempo, la acción de los ción tardía, siendo por otra parte, una zona de
180 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
gran irradiación patológica, asiento de vegeta- que luego estudiaremos, pero no es una manio-
ciones adenoides, del fibroma nasofaríngeo, de bra innocua; por tal motivo no debe practicarse
procesos inflamatorios que por vía tubaria en procesos infecciosos agudos ni en el lactante.
afectan la función auditiva, de tumores en al- La palpación indirecta puede realizarse me-
to grado malignos, etc. Mediante el salpingos- diante un estilete abotonado en bayoneta y de-
copio, instrumento óptico con luz propia, pue- bidamente incurvado; sólo es posible en el adul-
de visualizarse directamente la rinofaringe, in- to previa anestesia.
troduciéndolo a través de la fosa nasal; si bien Transiluminación: Las cavidades sinusales, de
se logra una imagen magnificada, sólo se obtie- paredes óseas finas y superficiales (seno frontal
ne una visión parcial de la cavidad. El farin- y maxilar), son fácilmente iluminadas por
goscopio, otro instrumento óptico que puede transparencia con una lamparita eléctrica de 4
utilizarse en el examen rinofaríngeo, da una a 8 voltios; el instrumento usado se denomina
visión más amplia que el salpingcscopio, pero diafanoscopio, y consiste en un portalámparas
por su tamaño, no tiene la facilidad de manio- provisto de un interruptor en el mango y 2 ca-
bra del espejillo rinoscópico (fig. 8 3 ) . puchones, uno cilindrico y con una perforación
Tacto nasofaríngeo: Dadas las dificultades en su extremo y el otro con una amplia escota-
que puede plantear el examen de la rinofarin- dura (fig. 80, 3 y 4 ) .
ge, especialmente en los niños, se recurre al El diafanoscopio está conectado a un trans-
tacto nasofaríngeo directo o indirecto, con un formador provisto de un reostato con el cual
instrumento apropiado. Se requiere un ayudan- pedemos regular la intensidad luminosa. El exa-
te que inmovilice al niño; el examinador to- men debe efectuarse en cámara oscura. Para
ma la cabeza con su mano izquierda y la apo- examinar el seno maxilar se coloca el diafa-
ya contra su tórax, teniendo la precaución de noscopio con el capuchón en escotadura den-
introducir entre las arcadas dentarias, a tra- tro de la boca del paciente y se le indica apro-
vés de las mejillas, uno o dos dedos de su ma- ximar los labios hasta pegarlos en el aparato.
no a fin de evitar mordeduras; recién entonces Previamente conviene instruir al paciente y re-
introduce el índice de la mano derecha por la tirar prótesis dentarias si las hubiere.
boca; reconoce la pared posterior de la faringe, La iluminación del seno a través del pala-
arquea el dedo hacia arriba en forma de gan- dar producirá: a) una mancha luminosa trian-
cho y en una suave y rápida maniobra recono- gular suborbitaria {signo de Heryng); b) una
ce las paredes anteriores, lateral posterosupe- sensación luminosa al ocluir los párpados (sig-
rior, identificando malformaciones, adenoides, no de Garel-Burger); c) iluminación de las
tumores, pólipos etc. El tacto suministra siem- pupilas (signo de Voshcn-Davidson); d) man-
pre datos de interés, además permite el masa- cha luminosa de las mejillas (fig. 84).
je de la adenoides, procedimiento terapéutico Para iluminar el seno frontal colocamos el
PUNCIÓN 181
del seno con suero fisiológico tibio ejerciendo ma, flemones del párpado, de la mejilla, de la
sólo una suave presión con el fin de no provo- órbita, etc.
car dolor; el líquido se recoge en una cubeta También se describen accidentes mortales;
que sostiene el enfermo apoyándola en el men- si bien se discute su patología, se los atribuye
tón, inclinando la cabeza hacia adelante y man- a una embolia gaseosa por falsa vía. La pun-
teniendo la boca abierta; terminado el lavaje, ción de seno correctamente realizada, es per-
fectamente tolerada por el enfermo, y es uno
de los elementos más eficaces con que cuenta
el especialista para el diagnóstico y el trata-
miento. La punción será positiva o negativa.
Si es positiva se obtendrá, ya sea por la aspi-
ración con jeringa o con el líquido del lavaje,
exudado purulento en los procesos inflamato-
rios del seno, líquido citrino en los quistes,
líquido hemorrágico en los tumores, líquido
espeso achocolatado en los mucoceles. Si la
punción es negativa significa que el seno está
sano, pero debemos tener en cuenta que el seno
puede estar ocupado por un quiste que el tro-
car no atravesó, y lo mismo ocurrirá en una
sinusitis hiperplásica o poliposa. A través del
trocar, también podrá introducirse un aparato
óptico que permite el examen de la cavidad;
si bien es posible por este sistema el examen
visual de la cavidad, adolece de los inconve-
nientes ya anotados en la rinoscopia posterior
directa.
yección de aire para verificar la permeabilidad la transparencia de los rayos que se traducirá, en
del canal e instilación de antibióticos o sus- la placa radiográfica, por velamientos u opacidades;
tancias radioopacas. lo mismo ocurre con la repleción de las cavidades
por exudados, que se visualizarán por opacidades o
Cateterismo: Las variantes anatómicas de niveles líquidos. Cuando el proceso alcanza el hue-
los orificios de desembocadura de los senos, la so y lo destruye, se observarán estas destrucciones
ubicación de los mismos que no permite su muy claramente. Hemos visto en el estudio de la
visualización, hacen que este procedimiento sea fisiología rinosinusal el papel que desempeña la
actividad mucociliar; por intermedio del examen ra-
poco empleado en la práctica diaria. Pueden diográfico podremos valorar esta función estable-
ser cateterizados los senos maxilares, frontales, ciendo el tiempo de eliminación de sustancias ra-
y esfenoidales: se realiza con sondas especiales dioopacas.
que pueden ser incurvadas de acuerdo con cada En síntesis, el examen radiográfico permitirá es-
caso individual. Se efectúa anestesia con co- tudiar fundamentalmente: 1) el estado arquitectu-
caína al 10 % o sucedáneos sintéticos y una ral; 2) verificar la alteración de la mucosa de los
senos; 3) verificar cualquier alteración patológica
retracción al máximo de la mucosa usando los en las paredes óseas y 4) efectuar el estudio fun-
vasoconstrictores; ambas sustancias aplicadas cional de los senos.
con una torundita de algodón que se coloca en- Técnica: Desde el punto de vista anatomorradio-
tre el cornete medio y el inferior. Obtenida la gráfico distinguiremos dos grupos sinusales: a) gru-
anestesia y retracción de la mucosa se intro- po anterior verticofrontal (frontal y maxilar) y
duce la sonda en el meato medio y al tacto b) grupo anteroposterior horizontal (etmoides y es-
fenoides). De esta disposición se derivan las dis-
se busca el ostium, al respecto se recordará que tintas incidencias radiográficas que tienen por objeto
la desembocadura del seno maxilar se hace en la visualización de las partes en estudio, sin inter-
la parte posterior del canal del unciforme y posición 'de sombras parásitas, pues no es posible
que corresponde a la parte alta de la cavidad obtener en una sola radiografía una idea de conjunto
del seno; el frontal lo hace también en la mis- de todas las cavidades paranasales por proyectarse
en ellas otras estructuras (peñasco, columna, dientes,
ma gotera (ver parte anatómica). etcétera).
El seno esfenoidal es más accesible al cate- Cuando se obtiene una radiografía directamente,
terismo; ya hemos descrito en la parte anató- se trata de una radiografía simple, si introducimos
una sustancia radioopaca en los senos, obtendremos
mica la línea a seguir con el catéter y la dis- radiografías de contraste y si estudiamos el tiempo
tancia (8 cm) entre la pared anterior del de eliminación de las sustancias opacas con radio-
seno y el borde inferior de la narina; también grafías seriadas o provocamos la retracción de la
puede pasarse primero la sonda por el piso de mucosa con vasoconstrictores intrasinusales, realiza-
remos un estudio radiográfico dinámico o funcional
la fosa nasal hasta la nasofaringe y rozando con de los senos.
el tabique, se recorre la pared inferior del seno
Incidencia mentonasoplaca: El enfermo sentado o
que forma la bóveda del cavum, luego la pa-
en decúbito ventral, apoya nariz y mentón en la
red anterior del esfenoides hasta caer en el placa, el rayo central pasa por el plano sagital y
ostium. El cateterismo en términos generales se dirige de arriba abajo hacia el mentón, formando
es difícil, es una maniobra a ciegas que de no un ángulo de 15° a 17° con el plano horizontal
efectuarse con suavidad y suspendiendo todo (fig. 86); el peñasco se proyecta en la infraestruc-
intento si no se lo logra con facilidad, expone tura del seno maxilar, permitiendo la observación
de la base, pared externa y superior.
a falsas vías y complicaciones; en este senti-
El seno frontal se visualiza también; puede estu-
do, como hemos dicho, el seno esfenoidal es diarse muy bien sus prolongaciones y celdas etmoida-
más accesible. El cateterismo tiene mayor apli- les que invaden este seno; no obstante por estar se-
cación en los postoperatorios de las interven- parado de la placa radiográfica, su imagen está
ciones, pues se hace fácil el acceso a las cavi- deformada y agrandada; las celdas etmoidales se ven
dades a través de los sitios de drenaje. superpuestas y los huesos que forman la pirámide
nasal enmascaran la imagen de las celdas etmoidales
anteriores; no obstante esta incidencia da una idea
Radiografía del grado de neumatización del etmoides, muy útil
para la cirugía del mismo y si se toma la placa
Es un método de examen de gran valor, es im-
prescindible antes de cualquier acto quirúrgico; por con boca abierta, se obtendrá la imagen de los senos
su intermedio verificamos las características anató- esfenoidales.
micas de la nariz -y de los senos paranasales; ya Incidencia frontonasoplaca: (fig. 87). Estando el
hemos destacado la importancia de este examen en paciente mentado o en decúbito ventral, el rayo atra-
la punción del seno frontal. Desde el punto de viesa la cabeza en dirección podálica con una obli-
vista clínico aporta datos de igual valor; todo pro- cuidad de 22° a 25° aproximadamente, emergiendo
ceso inflamatorio o tumoral altera el espesor de la en el nasión; en esta incidencia, el seno frontal es
mucosa dando lugar a la disminución o pérdida de correctamente visualizado con todos sus detalles. Las
184 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
celdas etmoidales se ven bien pero superpuestas, lo de un lado con el otro; se aprecia muy bien el ta-
mismo que el cuerpo del esfenoides, los senos es- maño de los senos esfenoidales y los senos maxila-
fenoidales, los huesos propios de la nariz y las ramas res, aunque superpuestos. También se observa la silla
montantes. Los senos maxilares que se superponen turca, la lámina cribosa y la fosa pterigomaxilar.
con el peñasco y la parte alta de la columna cer- Radiografías con medio de contraste: En la radio-
vical. Esta incidencia es rica en líneas de contornos grafía simple, la superposición de imágenes puede
óseos, pero la superposición de imágenes hace di- simular una alteración de la mucosa (seno velado o
fícil la interpretación de las opacidades, excepción imagen quística) en un seno normal; otras veces in-
del seno frontal. teresa establecer el recorrido de un trayecto fistuloso
Incidencia submentovertexplaca: Estando el pacien- o bien conocer el estado funcional de la mucosa del
te en decúbito dorsal con la cabeza en hipirextensión, sene, con la introducción en la cavidad sinusal de
el rayo central sigue el eje vertical de la cabeza, sustancias radioopacas, aceites yodados al 25 % y al
entra a la altura de los ángulos maxilares y emerge 50 %, se podrá visualizar el contorno de las mucosas
por el vértex (fig. 8 8 ) . Está indicada para el es- destacando cualquier irregularidad patológica, como
tudio del etmoides, del seno esfenoidal y del cavum. también podremos estudiar la función ciliar y la
Aparece clara la proyección de la base del cráneo permeabilidad de los orificios.
en sus compartimientos anterior y medio, lo que La introducción de la sustancia opaca puede ha-
la hace muy útil en el estudio de los tumores. Exa- cerse de dos maneras: a) por inyección a través del
gerando la hiperextensión de la cabeza, se desplaza trocar de punción, como también a través de una
el maxilar hacia adelante y el etmoides anterior cánula colocada en un trayecto fistuloso o por orifi-
puede visualizarse lo mismo que el seno frontal. cios de drenaje en los senos operados, b) a través
Incidencia de perfil: El rayo central pasa a la al- de los orificios naturales utilizando el método de
tura del reborde orbitario externo, justo en su parte desplazamiento. La radiografía contrastada mediante
media; esta incidencia permite estudiar el seno fron- la introducción de sustancias radioopacas a través
tal, las celdillas etmoidales se ven superpuestas, las del trocar de punción se realiza en el seno ma-
RADIOGRAFÍAS CON MEDIO DE CONTRASTE 185
xilar y con menor frecuencia en el seno frontal; una parte estrechada colocamos un líquido, éste que-
la capacidad media del seno maxilar, es de unos dará retenido en su parte superior, pero si realiza-
8 a 12 cm 3 , la del seno frontal muy variable; la mos una presión negativa en forma alternada en
lectura de la radiografía de contraste (fig. 91) de- su abertura superior, se producirá un desequilibrio
be comenzar con el estudio del contorno muco- de presiones y cada burbuja de aire que asciende
so cuyo espesor normal es de 1-1,5 mm; cualquier de la parte inferior será reemplazada inmediatamente
proceso patológico fácilmente se destaca con un por igual cantidad de líquido hasta equilibrar vo-
aumento de espesor (fig. 106, A, B ) ; muy típicas lúmenes y presiones; suponiendo que la parte supe-
son las imágenes de un pólipo o quiste que apa- rior del tubo fuesen las fosas nasales, la parte es-
rece como espacio claro, de contorno circular y ge- trechada, los conductos de desembocadura en la mis-
neralmente situado en el piso del seno (fig. 106, ma de los divertículos sinusales y la parte inferior
C. y D . ) . Se requieren como mínimo dos inci- los senos, nos bastará colocar a un enfermo en una
dencias, así por ejemplo, una tumoración que se posición determinada para que introduciendo un
sitúa en el piso del seno que no alcance la pared líquido en las fosas nasales se cubran con el mismo
anterior, puede dar una imagen normal de relleno los ostium y entonces efectuando una serie de pre-
en las radiografías frontales, en cambio es puesta siones negativas en forma alternada, el líquido se
bien en evidencia, en una radiografía de perfil; introducirá en los senos.
también con dos incidencias se apreciarán con ma- Técnica: 1) Con cocaína y adrenalina 1/1000
den en el mismo plano vertical (fig. 9 0 ) . Esta ejecutar al paciente profundos movimientos de ins-
posición clásica puede modificarse, exagerando la piración, con la precaución de tener la nariz tapada
hiperextensión, de manera que el eje vertical pase y la boca cerrada. El relleno de los senos por el
por delante del mentón, y en un segundo tiempo método del desplazamiento, ofrece la -ventaja de ser
se la rota 45° del lado a inyectar, al mismo tiempo un método sencillo, indoloro, y sin complicaciones,
que se la flexiona ligeramente en forma lateral; en que rellena varias cavidades a la vez y que permite
esta forma el líquido baña el meato medio y el verificar la permeabilidad de los ostium.
meato superior, el receso etmoidoesfenoidal, el os- El fracaso de un relleno correctamente practicado
tium del seno esfenoidal y respeta el orificio tu- se debe: a que la cavidad está ocupada, a la falta
bario. de permeabilidad de las comunicaciones naturales,
Otra posición, cuando se desea obte"er un relle- por edema de la mucosa, pólipos en el meato me-
no unilateral y de los complejos sinusales anterio- dio o un tapón de mucosidades desecadas. Las dis-
res, es la posición de Parkinson (fig. 8 9 ) . 3) In- tintas radiografías contrastadas, además del valioso
yección del líquido: con una jeringa se inyecta len- aporte que significan al radiodiagnóstico, permiten
tamente el líquido en una cantidad de 5 a 8 cm 3 , estudiar la función ciliar; esta función, cuyo impor-
según el tamaño de la fosa nasal, repitiendo la tantísimo papel en el drenaje de las fosas nasales
maniobra con 2 cm 3 , aproximadamente por vez y y cavidades anexas ya hemos destacado, puede ser
teniendo la precaución de dejar una capa de aire, valorada con gran precisión midiendo el tiempo de
vale decir sin que aflore a las narinas. En posición la eliminación de las sustancias opacas de los senos.
de Parkinson de 1 a 3 cm 3 . Se admite que en un lapso aproximado de 72
Aspiración: se realiza mediante un motor aspi- horas los aceites yodados son totalmente eliminados;
rador, provisto de un tubo de goma con una oliva si la función mucomaxilar está alterada, el tiempo
4f i ' / *
que se adapta a la narina, y de un manómetro que de eliminación está retardado y si hay un retardo
controle el vacío, que nunca debe sobrepasar los entre 72 y 144 horas, se supone que las lesiones
12 a 15 cm. de presión negativa. Mediante un son irreversibles.
mecanismo interruptor de la corriente o simple- Otra interesante aplicación de este método es el
mente con un orificio practicado en el tubo de goma, estudio funcional de la mucosa, como lo ha pro-
próximo a la oliva, que con el pulgar se obtura puesto V. Carminatti. Prueba de la adrenalina: si
intermitentemente con el objeto de producir pre- introducimos una sustancia vasoconstrictora, se pro-
siones negativas, alternadas, en número de 8 a 10 ducirá en los senos el mismo fenómeno de retrac-
veces. Para cerrar el circuito es menester que el ción mucosa que se observa en las fosas nasales. Si
enfermo contraiga el velo de|, paladar obturando la una radiografía nos muestra un velamiento unifor-
rinofaringe, esto se logra fácilmente invitándolo a me como frecuentemente se observa en las reaccio-
pronunciar la sílaba K. i. i. i., en el momento de la nes alérgicas de los senos, veremos en una nueva
succión. La fuente de aspiración puede ser reem- toma radiográfica, después de la introducción de
plazada por una pera de caucho como la de Le la sustancia vasoconstrictora, como el velamiento
Mee, calculada en su poder de vacío. Más simple- desaparece 15 minutos después; en cambio si se tra-
mente, como lo propone Ermiro de Lima, haciendo ta de un proceso irreversible la imagen persiste.
FUNCIÓN RESPIRATORIA 187
medio de una doble tubuladura se llega a su fativa serán en más hiperosmia, pero general-
interior; por una inspira el enfermo. El tubo mente en menos: hipoosmia o anosmia; recor-
es obturado hasta el comienzo de la prueba y demos que concomitantemente se acompañan
por el otro inyecta aire en una forma gradual de una disminución del gusto.
CAPÍTULO VII
Toda causa obstructiva en las fosas nasales Aquí sólo cabe una enumeración de los pro-
altera su fisiología normal, es decir comprome- cesos de toda índole que reducen o anulan la
te sus funciones respiratoria y olfatoria, su respiración nasal, su estudio detallado se reali-
papel éxito-reflejo y su participación en el pro- za en los capítulos correspondientes. Sólo ha-
ceso fonatorio. remos hincapié en un hecho: si bien es normal
El juego armoniosamente combinado de las que cuanto más grande es el obstáculo endo-
alas de la nariz, verdadera válvula de admisión nasal tanto mayor resulta la insuficiencia, no
de la cantidad de aire inspirado, junto con la siempre se aprecia este paralelismo; pues son
capacidad eréctil de la mucosa del cornete in- numerosos los casos donde una pequeña malfor-
ferior, permiten que el aire, en su paso a través mación, que aparentemente no merece ser co-
de la nariz, se humedezca (función secretoria), rregida, determine importantes trastornos fun-
se caliente (función eréctil) y se libre de las cionales. También cabe consignar que el agru-
partículas que agita (función ciliar). par a los factores etiológicos en distintas épo-
Además cuando la entrada del aire se reali- cas, no implica que sean exclusivos de cada
za por la boca, disminuye el volumen del aire una de ellas; su único alcance es el de que
inspirado, se producen respiraciones menos pro- predominan en tal momento de la vida.
fundas, la respiración se hace de tipo abdomi- a) En el lactante; mecánicas u obstructivas
nal y por consiguiente el ritmo es frecuente e (hipertrofia adenoidea, imperforación coanal,
irregular. En estas condiciones se altera la can- imperforación de narinas), agudas (rinitis,
tidad y calidad del aire que llega al pulmón, en adenoiditis, difteria, gonococia) y crónicas (sí-
menor volumen del necesario por un lado, se- filis).
co, frío e impuro por otro, lo cual determina
trastornos no sólo en diversas zonas de su re- b) En el niño: obstructivas (hipertrofia
corrido, sino que también repercuten sobre el adenoidea, cuerpos extraños), crónicas (cata-
estado general y el desarrollo del sujeto. Su in- rros mucopurulentos persistentes de origen si-
fluencia será tanto más perniciosa cuanto más nusítico, por lo general sin poliposis, rinitis
joven sea el individuo y más intensa la obstruc- alérgicas).
ción. c) En el adolescente: además de las comu-
Las causas orgánicas o funcionales capaces nes malformaciones del tabique, hipertrofias
de reducir el calibre de las fosas nasales en de cornetes, procesos nasosinusales, poliposis na-
forma permanente o discontinua, uni o bila- sal recidivante (enfermedad de Woakes) oca-
teral, parcial o total, pueden engendrar el sín- sionalmente puede existir un serio proceso: el
drome que nos ocupa, definido por Vacher co- fibroma nasofaríngeo.
mo: "el estado en que se encuentra un indi- d) En el adulto: prevalecen los trastornos
viduo que en reposo no alcanza a recibir en obstructivos septales, las hipertrofias permanen-
sus pulmones, exclusivamente por respiración tes de los cornetes (alérgica, vasomotora, mi-
nasal, la cantidad de aire necesaria para la he- xomatosa) y la existencia de pólipos. Eventual-
matosis". mente existen en nariz y cavum procesos espe-
190 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
cificos tumorales o estenosantes (lúes, tuber- tos de las paredes torácicas, lo que trae apare-
culosis, carcinomas, micosis, etc.). jado una depresión permanente del tórax en
su pared anteroinferior parecida a la del ra-
2) Insuficiencia respiratoria quitismo y la reducción de la excursión respi-
de origen funcional ratoria y de la ventilación pulmonar. La res-
piración se hace de tipo abdominal, es super-
Para establecer su diagnóstico es necesario ficial y frecuente y el ritmo menos regular,
descartar un obstáculo real de las fosas nasa- notándose además disminución de las vibracio-
les, aunque sea mínimo, pero insistimos en que nes vocales y del murmullo vesicular.
pueden coexistir obstrucción y trastorno fun- La infección descendente al actuar sobre
cional. Esto explica los fracasos postoperato- el árbol aéreo acentúa los trastornos mecáni-
rios de una operación sobre el tabique o ade- cos y determina traqueítis, bronquitis, etc.
notomía. El trastorno funcional se admite en Radiográficamente los hilios aparecen pronun-
las circunstancias siguientes: ciados por acentuación de las figuras bronco-
a) La causa de la obstrucción fue corregida vasculares (Brisco y Gócmez).
pero persiste la respiración por boca, debido a La deficiente aireación de los pulmones de-
que el hábito funcional de los músculos respi- termina un descenso de la reserva alcalina. En
ratorios es deficiente. Este caso, bastante co- efecto, el aporte insuficiente de oxígeno, la
mún, se trata con éxito apelando a la reedu- retención de anhídrido carbónico, la disminu-
cación respiratoria y al tratamiento de los ción de los intercambios gaseosos de la sangre
complejos elementos que entran en la etiolo- y de las oxidaciones intracelulares, traen apa-
gía del proceso (trastornos metabólicos, endo- rejado un desequilibrio acidobase, que ejerce in-
crinos, avitamínicos, etc.). mediata influencia sobre el metabolismo. A es-
b) El sujeto tiene su aparato respiratorio ana- to se agregan los trastornos provocados por
tómicamente normal, empero existe una insu- las secreciones sépticas, que desarrolladas con
ficiencia nasal atribuida a hiporreflexia sim- facilidad en las cavidades rinosinusales hipo-
pática trigeminal. Esta eventualidad, poco fre- ventiladas, descienden y determinan laringitis
cuente es de orden neuropático. y afecciones broncopulmonares, orgánicas o
c) Por último existe, otra posibilidad: las funcionales (bronconeumopatías crónicas, as-
fosas nasales son normalmente amplias, por ma) .
ejemplo en una rinitis atrófica, empero el en- La acción inhibitoria que la insuficiencia
fermo acusa dificultad respiratoria nasal. En respiratoria nasal ejerce sobre el crecimiento del
realidad se trata de una sensación sugestiva, esqueleto, tiene hasta demostración experimen-
motivada por la disminución de la presión del tal. En el esqueleto facial estas distrofias se tra-
aire inspirado "in situ" y a la insensibilidad ducen: a) por una acenttiada atrofia del maxilar
de la pituitaria. superior con deformaciones y asimetría de la
SINTOMATOL'OGÍA : La dificultad respirato- bóveda palatina, sobre todo en su altura (pala-
ria permanente en inspiración, espiración o en dar ojival) y b) trastornos de calcificación,
ambos tiempos, es el síntoma principal del implantación y oclusión dentaria.
síndrome. El enfermo se queja de haber tenido Este proceso se explica por que en la respiración
siempre la "nariz tapada" o de haber compro- bucal la lengua apoya solamente sobre el maxilar in-
bado que la obstrucción se instaló en forma ferior, faltándole al superior, como consecuencia, la
lenta y progresiva, en uno o en ambos lados, presión normal de la lengua, que normalmente ac-
túa contra el aumento de presión que desde el exte-
que al comienzo es nocturna, por acción del rior ejerce la región del carrillo. Esto determina un
decúbito y luego durante casi todo el día, que aplastamiento del maxilar superior y el resultado es
es permanente o la percibe al realizar un esfuer- un insuficiente desarrollo del arco alveolar, progna-
zo o bien al penetrar en un ambiente cerrado. tismo superior, estrechamiento de la bóveda y la ul-
terior elevación del diámetro vertical (paladar oji-
"El déficit aéreo actúa sobre la mecánica y val).
sobre la química del aparato respiratorio" (Te-
rracol). En el aparato circulatorio se han descrito
Desde el punto de vista mecánico existe una trastornos funcionales, palpitaciones, soplos,
insuficiencia global que se traduce por una dis- erectismo cardíaco y variaciones de la tensión
minución del volumen del aire inspirado, por la arterial. En la sangre: ligera anemia, hipoglo-
disminución de la amplitud de los movimien- bulinemia y ligera leucocitosis.
MALFORMACIONES NASALES EXTERNAS 191
1" Deformaciones por exceso del caballete precisar cual es el factor morboso, que se trata
osteocartilaginoso, en las que encontramos: de un estigma de degeneración. Clínicamente
a) riñómegalla: la nariz está aumentada de se manifiesta por una estrechez osteocartilagi-
tamaño en todas sus dimensiones. nosa de las fosas nasales, que acompaña a una
reducción de todos los diámetros transversales
b) rinosifosis: se caracteriza por una giba lo-
de la cara. Aunque no existan adenoides, el su-
calizada en el dorso de la nariz, que puede ser
jeto puede presentar las "facies adenoidea".
ósea, cartilaginosa y con la mayor frecuencia
La oclusión de las narinas, también congénita
osteocartilaginosa.
y poco frecuente, cuando se presenta por lo ge-
c) hipertrofia de los cartílagos alares. neral es incompleta, cutánea y tinilateral. Ade-
2? Deformaciones por defecto: más puede suceder a quemaduras, heridas, lupus,
a) microrrinia: disminución de todas las di- etc. Su tratamiento pertenece a la cirugía plás-
mensiones de la nariz (rara). tica y puede complementarse con electrocoagu-
b) nariz cóncova o en silla de montar: fun- lación.
damentalmente está disminuido el diámetro an- Las sinequias son adherencias anómalas en-
teroposterior del caballete óseo, al que acompa- tre la pared externa e interna de las fosas nasa-
ña un aplastamiento cartilaginoso. En la correc- les. Las más comunes relacionan el tabique con
ción plástica a menudo se impone suplir el de- el cornete inferior (fig. 93 C ) .
fecto con un injerto. Su origen obedece casi siempre a actos qui-
rúrgicos endonasales, que lesionan la mucosa en
39 Deformaciones por desplazamiento:
dos sitios que se enfrentan y toman contacto,
a) laterorrinia; toda la pirámide está despla- cuando cicatrizan dejan un puente fibroso en-
zada hacia uno u otro lado. tre ellos. Con menor frecuencia pueden provo-
b) rinoescoliosis: el dorso se incurva en " S " . carlas los traumatismos nasales, cuerpos extra-
ños y algunas afecciones agudas y crónicas.
Su síntoma más importante es la insuficien-
INSUFICIENCIA ALAR cia respiratoria; se reconocen y anestesian intro-
duciendo en la fosa nasal un tapón de algodón
En una perturbación caracterizada por el co- embebido en adrenalina-cocaína y se les seccio-
lapso de las alas de la nariz, las que durante la na con galvanocauterio o diatermocoagulación
inspiración, en lugar de dilatarse, se adosan (fig. 93 D ) . Para evitar una nueva coalesc;n-
contra el subtabique, cerrando la ventana e im- cia cicatrizal es conveniente colocar, y mante-
pidiendo así el paso normal del aire. ner por espacio de unos días, un taponaje im-
Entre los factores etiológicos se citan los pregnado en una sustancia grasa.
trastornos de orden general (disendocrinias,
trastornos tróficos de la musculatura en gene- Atresia e imperforación de las coanas
ral, etc.), pero en realidad, fuera de los casos
en que sucede a una intervención de orden plás- Es una malformación congénita, preferente-
tico, su origen permanece oscuro. mente unilateral, constituida por un diafragma
La causa del trastorno obedece a una hipo- completo o incompleto', de naturaleza fibrosa,
plasia de los elementos condromusculares que ósea o mixta, ubicada en la parte posterior de la
configuran y movilizan a las alas nasales. En nariz o en la coana propiamente dicha. Su ori-
efecto, la inspección destaca la falta de curva- gen es incierto. Se atribuye a la persistencia de
tura y la palpación su consistencia blanda. la membrana nasobucal, que en la vida embrio-
El tratamiento actual es exclusivamente qui- naria separa las cavidades nasal y faríngea.
rúrgico.
SlNTOMATOLOGÍA: a) En el recién nacido la
oclusión total al impedir la respiración y la ali-
ATRESIAS DE LAS FOSAS mentación, puede provocar su deceso en breve
tiempo. Si es incompleta o unilateral se obser-
NASALES
va cianosis y tiraje sobre todo en el momento
La atresia de las fosas nasales, uno de los que el lactante pretende mamar, b) En el niño
elementos del dismorfismo maxilofacial, es rara, las fosas nasales están repletas de una secreción
casi siempre congénita y se considera, sin poder mucosa y en estos casos la obstrucción respira-
ATRESIA E IMPERFORACIÓN DE LAS COANAS 193
toria se atribuye a otra causa (adenoides por imperforación completa, la película, así obteni-
ejemplo). c) El adulto presenta trastornos res- da, muestra la detención de la sustancia opaca
piratorios, anosmia, perturbaciones del gusto, al nivel de las coanas, o su paso limitado cuando
rinolalia cerrada, imposibilidad de eliminar las el cierre no es total. En el niño se practicará es-
secreciones, etcétera. ta exploración por rinoscopia anterior y en el
FlG. 93. •— /4: Desviación del tabique nasal. B: Resección subperkóndrica y subpe-
rióstica del tabique nasal. C: Sinequia turbinosepta!. D: El galvanocauterio seccio-
nando la adherencia.
DIAGNÓSTICO: En el recién nacido el médico adulto por rinoscopia posterior, la cual revelará
práctico puede establecerlo explorando la per- la existencia de un diafragma rosado, a veces
meabilidad con la ayuda de una sonda de go- brillante como una aponeurosis, que oculta los
ma, introducida en las fosas nasales. Si se cuen- extremos posteriores de los cornetes.
ta con un equipo radiográfico, se instilan en la TRATAMIENTO: En el recién nacido se puede
nariz unas gotas de yodolipol. En los casos de tentar la perforación del obstáculo con un tro-
194 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
impone primero valorar en forma precisa si existe secciona la mucosa en el surco gingivolabial desde
trastorno respiratorio y si repercute sobre los órga- un canino al otro y la desprende junto con el pe-
nos vecinos y pulmones, si produce trastornos re- riostio hacia arriba hasta el suelo de las fosas na-
flejos, etc.; luego establecer si el tabique es el res- sales, dejando al descubierto la espina nasal que
ponsable de los mismos. El diagnóstico por consi- se reseca. Luego se procede como con el método de
guiente no debe ser sólo anatómico, debe tenerse Killian, pero el abordaje por el piso facilita la
muy en cuenta la parte funcional. El descrédito maniobra de decolar la mucosa y evitar su rotura.
puede acompañar a la operación mejor realizada si
no se corrige todas las otras causas que contribu-
yen a reducir el paso del aire (rinitis vasomotoras,
hipertrofias inflamatorias por sinusitis, etc.). TRASTORNOS SENSITIVOS
T R A T A M I E N T O : El t r a t a m i e n t o consiste en la RESEÑA ANATOMOFISIOLÓGICA : La mucosa na-
sal, al margen de la función sensorial olfatoria,
resección subpericóndrica de las partes desvia- posee una rica red nerviosa sensitiva simpática, y
das del tabique nasal. La tendencia actual en parasimpática, la que le confiere una manifiesta
esta operación evita resecciones inútiles, limi- sensibilidad y la transforma en un centro reflejo
tándose a eliminar hueso o c a r t i l a g o sólo en los de la mayor importancia. En efecto son muy vivas
las reacciones que siguen a los estímulos más sim-
lugares donde ocasionan trastornos en el paso ples, tactos endonasales por ejemplo, las que pro-
de la c o l u m n a aérea. vocan hipersecreción, lagrimeo, congestión conjun-
Es clásico no operar hasta los 15 años, época tival, rubor facial homolateral, crisis estornutatoria
y rinorrea (por reflejo nasofacial).
en que se considera completado el desarrollo del
Las distintas fuentes de donde proviene la iner-
tabique. El criterio a c t u a l tiende a set menos vación son:
rígido y se e f e c t ú a n operaciones antes de esa a) La inervación de la sensibilidad general o ce-
edad en las obstrucciones m u y p r o n u n c i a d a s , rebroespinal, que depende por completo del trigé-
sobre t o d o de origen t r a u m á t i c o . P o r su p a r t e mino. El nervio maxilar superior suministra los es-
por e n c i m a de los 50 años la operación tiene fenopalatinos que inervan la mayor parte del tabi-
que y los cornetes superior y medio. En menor grado
indicaciones limitadas. interviene el nervio nasal, rama del oftálmico. Una
En algunas oportunidades el desvío del tabi- de sus terminales la externa tras suministrar sen-
que coincide con malformaciones de la p i r á m i - sibilidad al ojo termina en la piel del dorso superior
de la nariz; por su parte el nervio nasal interno,
de, sobre todo l a t e r o r r í n i a s ; en este caso se debe inerva el tercio anterior de la mucosa pituitaria,
proceder sobre ambos defectos. la región nasolobular y la piel del entrecejo, esta
Técnica operatoria del método de Killian. Se co- última, por intermedio de una anastomosis con el
mienza topicando con cocaína o sucedáneo sintético nervio frontal.
(pantocaína, etc.) adicionada con adrenalina y se b) La inervación vegetativa (vasomotora y secre-
realiza una infiltración subpericóndrica, con novo- toria), está constituida por fibras simpáticas y para-
caína al 1 ó 2 % con una gota de adrenalina por simpáticas. Las simpáticas son perivasculares y pro-
cada centímetro cúbico, lo que facilita el despe- vienen de los plexos carotídeo y cavernoso. La inei-
gamiento de la mucosa en el acto operatorio. vación parasimpática llega por el nervio gran pe-
La incisión se efectúa habitualmente en la con- troso superficial, originado en el ganglio genicu-
vexidad, pero puede ser complementada con otra lado (núcleo lacrimonasal del facial).
en el lado cóncavo. La mucosa de un lado se des- El ganglio esfenopalatino o de Meckel, es un pe-
pega en su totalidad a través de la incisión, y luego queño conglomerado de células nerviosas de unos
de efectuar un corte en la parte anterior del car- 5 a 6 mm de longitud, que se ubica frente al agu-
tílago se procede a decolar la del lado opuesto. jero del mismo nombre. Se le considera como un
Acto seguido se insinúa un espéculo entre cartí- lugar de paso de las fibras simpáticas, en cambio
lago y mucosas, quedando las mucosas por fuera y las parasimpáticas harían sipnasis en su interior
el cartílago en el medio de las ramas del mismo constituyéndolo en un centro periférico. Si bien
(fíg. 93 B ) . En este momento se reseca cuanto sea su fisiología no está del todo aclarada, lo positivo
necesario del cartílago y del vómer, y si la des- es que cumple un importante papel en la inerva-
viación es alta lo desviado de la lámina perpendi- ción nasal.
cular.
Si se cuenta con un trozo del cartílago resecado, PERTURBACIONES DOLOROSAS: En la nariz
sin angulaciones y de suficiente tamaño, se puede pueden producirse u n a serie de reacciones des-
volver a colocar entre las mucosas, lo cual contri- agradables c o m o respuesta directa a distintas
buirá a fortalecer el tabique debilitado por la re-
causas de excitación e x t e r n a : aire, frío, gases
sección. Se sutura o no la incisión y se procede a
efectuar un taponamiento con venda de gasa, de 1 tóxicos, ciertos olores pronunciados, e t c . Esta
a 2 cm de ancho, impregnada en una sustancia hiperestesia de la pituitaria está vinculada a des-
grasa. equilibrios vagosimpáticos, n e u r o p a t í a s , e t c .
La técnica relatada resuelve la mayoría de los Al m a r g e n de esta hipersensibilidad de la pi-
problemas de la cirugía del tabique. Empero exis-
ten casos de fuertes exóstosis de la parte inferior tuitaria existe u n a i n t r i n c a d a serie de t r a s t o r -
que ofrecen dificultades. Para superarlas Kretscbmann nos reflejos de orden sensitivo simpaticovagal,
196 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
como respuesta a la excitación endógena o exó- les inferiores, mastoideos, posibles irradiaciones
gena del sistema trigémino-simpático. Nos ocu-' a la dentadura y faringe y frecuentes trastor-
paremos de las perturbaciones dolorosas más im- nos secretorios en estas mismas zonas.
portantes determinadas por estas causas: la ce- El dolor, que puede afectar uno, varios o
falea rinógena y algunos síndromes neurálgicos. todos los sitios indicados, con frecuencia ad-
quiere un tipo causálgico con sensación de
1) Cefalea rinógena hormigueo, quemadura o ducha fría facial. Ade-
más lo caracteriza: la aparición brusca, su mar-
Numerosas causas pueden determinarla. Unas cha continua o paroxística, el exacerbarse con
responden a perturbaciones locales, tales como el frío o el calor y el calmarse con la anestesia
las crestas o desviaciones altas del tabique na- nasobucal.
sal que comprimen al cornete medio, las hiper- El diagnóstico del síndrome, en todo pacien-
trofias de los cornetes, los tumores, las polipo- te quejoso de los trastornos descritos, exige un
sis, etc. En otros casos el origen de la cefalea es prolijo examen de las cavidades nasales, para-
menester buscarlo en causas alejadas como son: nasales y bucal. En ellas pueden hallarse di-
insuficiencia hepática, disendocrinias: tiroidea, versas perturbaciones, como es la clásica "coli-
ovárica, etc. sión turbioseptal", pero con frecuencia el re-
Unas u otras pueden exacerbarse con las va- sultado del examen es negativo. La falta de
riantes de temperatura, presión y humedad at- lesiones locales características obliga a dirigir
mosférica, con los estados anímicos, cíclicos, la atención hacia el terreno, predispuesto por
etcétera. un desequilibrio neurovegetativo, en el cual
La rinoscopia anterior durante la crisis de- un hígado insuficiente, una disendocrinia tiro-
muestra un estado hiperhémico de la mucosa ovárica o un trastorno renal pueden contribuir
nasal y la aplicación de un anestésico de super- a establecer la cefalea o ser sus únicos respon-
ficie cdn el agregado de un vasoconstrictor, sables. En caso de dificultad, tiene indudable
sobre todo en la región del meato medio, al valor diagnóstico la anestesia del extremo pos-
tiempo que facilita la visualización, tiene el terior del cornete medio. Para lograrla se apli-
valor de una prueba, pues hace desaparecer la ca un trozo de algodón embebido en cocaína
cefalea. al 10 % o un sucedáneo sintético, lo cual trae
En el intervalo de las crisis el diagnóstico aparejado la remisión del dolor al cabo de pocos
es más difícil. La pituitaria está pálida y ex- minutos.
cluida una sinusitis oculta, pueden hacer pensar
en el origen nasal de la cefalea: "una pesadez 3) Neuralgia del nervio nasal (síndrome
frontal con su máximo rigor hacia la raíz de de Charlin)
la nariz, irradiación periorbitaria o retroorbita-
ria a veces occipital de la cefalea, la cual sobre- El síndrome del nervio nasal, debido a una
viene a menudo por la mañana, desde el desper- neuritis de origen rinógeno, está constituido
tar, y que se acompaña de fenómenos intermi- por: 1) dolores intensos con crisis paroxísticas
tentes de obstrucción nasal y a veces de crisis en una región naso-orbitaria; 2) hidrorrea ho-
de hidrorrea" (Guillon). molateral, y 3) lesiones tróficas corneanas (con-
En el mecanismo del dolor entra por una parte juntivitis, iritis o iridociclitis, queratitis), más
la hiperhemia de la pituitaria, que provoca un ata- o menos moderadas. En algunos casos se com-
que directo a las terminaciones nerviosas, y por otro
trastornos en la circulación venosa y linfática de prueban erupciones vesiculosas en la piel del
la misma mucosa lo que provoca, según Lermoyez, dorso de la nariz, párpados y frente.
un aumento de la presión endocraneana. Al margen
de este mecanismo irritativo existen otras algias, Durante la crisis la rinoscopia anterior descubre,
en sujetos aun sin lesiones o malformaciones na- junto con la rinorrea, una hiperhemia del tercio an-
sales, que obligan a atribuirlas a una perturbación terior de la mucosa nasal y por su parte el oftalmó-
del sistema trigémino-simpático. Tal es el síndrome logo comprobará las lesiones corneales. Además se
de Sluder que pasamos a estudiar. debe proceder a la búsqueda de la sensibilidad en
las zonas de proyección de las terminales del nervio
2) Neuralgia del ganglio esfenopalatino nasal; el nasal interno en las narinas (dorso y ala
de la nariz) y el externo en el ángulo orbitario
(síndrome de Sluder) superointerior (véase la reseña anatomofisiológica).
En el diagnóstico diferencial cabe, por su sinto-
Este síndrome integrado por: trastornos do- matología nasoorbitaria unilateral, distinguirlo de
lorosos faciales, orbitarios, occipitales, cervica- las formas frustras del zona oftálmico. Por su parte
SÍNDROME DE CHARLIN 197
el síndrome de Sluder carece de lesiones oculares, latino posterior, se introduce una aguja de unos
las que afectan sólo al síndrome de Charlin y que 6 a 8 cm de largo, la cual seguirá una direc-
persisten en el intervalo de las crisis.
ción de dentro afuera, de arriba abajo y de
TRATAMIENTO: Una premisa previa es in- adelante atrás. Recorridos unos 4 a i cm, al-
excusable en el tratamiento de todas estas canza la parte más alta de la fosa pterigoma-
afecciones: corregir las malformaciones del xilar, donde se halla el ganglio esfenopalatino.
tabique, hipertrofias de cornetes, etc., que En esta zona se inyecta la solución anestésica
puedan crear por contacto zonas dolorosas. Con (novocaína, xilocaína, etc., al 2 % ) . Tam-
frecuencia el dolor desaparece como consecuen- bién se puede practicar la alcoholización del
cia de la operación. Otras veces la simple ac- ganglio, empleando la siguiente fórmula:
ción descongestiva de las pulverizaciones endo-
nasales o topicaciones en el cornete medio, han Novocaína 1
aa
servido para curar las cefaleas. Mentol I °> 0 2
Alcohol 80° 0,02
Si los procedimientos enunciados, más el agre-
gado de sedantes, antineuríticos (vitamina B i ) , El método puede resultar tan eficiente como
etc., no rinden el efecto esperado, se puede pro- para que una única sesión haga desaparecer el
ceder a la anestesia del ganglio esfenopalatino. sindrome doloroso. En caso de mejoría parcial
Para lograrlo se emplea como vía de elección la o de fracaso no existe inconveniente en repe-
endobucal. Estando el enfermo sentado y con tir la infiltración varias veces, con lapsos pru-
la boca bien abierta, a través del conducto pa- denciales.
CAPÍTULO VIII
ALERGIA Atopia
El término alergia (allos diferente y ergos Este término, creado por Coca, designa
reacción) fue introducido en 1906 por Von "ciertas formas clínicas de la hipenensibilidad
Pirquet, para designar los fenómenos que tra- humana que no ocurren en los animales infe-
ducen una modificación en la capacidad reac- riores y que están sujetas a influencias here-
cional del organismo. ditarias".
Un organismo normal responde a la pene- Incluímos en ellas: la fiebre de heno, algu-
tración de una proteína extraña contenida en nas corizas y asmas bronquiales, dermatitis
el polen, alimento, bacteria, etc., con una reac- atópicas, algunas urticarias y jaquecas y ciertas
formas de sensibilidad a drogas y alimentos.
ción que en modo y grado de intensidad es
igual en los individuos normales de la misma En los atópicos, el contacto de la piel sen-
sible con el excitante específico determina una
especie, raza y edad sometidos al mismo estí-
reacción inmediata, vascular, exudativa, mani-
mulo baio idénticas condiciones y en el mis-
festada por los elementos de la triple respuesta
mo momento.
de Lewis: eritema (habón urticariano), pru-
Cuando esta capacidad para reaccionar (sen- rito y calor local (reacción inmediata), que
sibilidad1) se exterioriza por una respuesta anor- nos son útiles para el estudio de la sensibilidad
mal, alterada, y esa alteración es adauirida es- de los pacientes.
pecíficamente, el fenómeno resultante se de- El estudio de los anticuerpos sensibilizantes
nomina alergia. de la piel humana o reaginas que corrientemente
Por lo tanto, para ser incluidas en esta de- se encuentran en la atopia, hizo progresar los
nominación se exige: 1) una reacción cualita- descubrimientos clínicos, ya que se comprobó
tivamente diferente de la que el estímulo pro- que pueden transmitirse a la piel humana nor-
duce, en iguales dosis, en los sujetos normales mal y en estos sitios sensibilizados pasivamen-
de la misma especie y 2) que esa alteración te pueden obtenerse, inyectando el alérgeno,
sea el resultado de un conflicto antigeno-anti- las mismas reacciones que se provocan direc-
cuerbo de orden intnunológico. tamente en el enfermo (prueba de Prausnitz-
Kustner o de la sensibilización pasiva).
Esta alteración de la respuesta es el resul-
tado de la exposición a un agente determinado
que provoca la sensibilización y solamente se Alergia bacteriana
manifestaría ante la reexposición al mismo
Esta forma de alergia es debida a la infec-
agente o a otro semejante inmunológicamente
ción provocada o espontánea por bacterias, vi-
(Bozzola). rus o eumicetos y se caracteriza porque no se
Por lo tanto, la definición más aceptada de transmite ni congénita ni hereditariamente (di-
alergia es la siguiente: "cualquier alteración ferencia con la atopia); además el agente des-
específicamente adquirida en la capacidad de encadenante no es necesariamente idéntico al
reacción de los tejidos vivos", siendo su carac- sensibilizante y puede ser no antigénico (hap-
terística fundamental la especificidad. tenos).
ALERGIA BACTERIANA 199
La reacción alérgica cutánea (test) investi- picas, no así en las debidas a la alergia bacte-
gada con estas bacterias u hongos sensibilizan- riana o por contacto, sospechándose que los
tes, aparece varias horas después de la intro- hijos heredan de los padres el "órgano de
ducción del agente desencadenante (reacción shock".
papular tardía) puede durar varios días, igual Pe.ro indudablemente intervienen también
que la reacción tuberculínica; además, en el otros factores en el establecimiento de la en-
suero de quienes la presentan no se comprueba fermedad, tales como son el contacto suficien-
la presencia de anticuerpos específicos trans- te con el alérgeno y probablemente algunas
misibles como ocurre en la atopia. Los gérme- perturbaciones endocrinovagosimpáticas.
nes pueden actuar por sí mismos como antí- Las condiciones del ambiente en que habita
genos, o a través de sustancias difusibles (to- o desarrolla sus actividades, así como la per-
xinas) cuya acción se lleva a cabo indepen- manencia en lugares cargados de alérgenos
dientemente o mediante la copulación con ele- (molinos de cereales, curtiembres, colchone-
mentos propios del individuo. Los fenómenos rías) facilitarán la sensibilización del organis-
de alergia bacteriana se explicarían así: presen- mo predispuesto.
cia de un foco infectivo previo, de evolución Las influencias meteorológicas, aún no bien
crónica, con brotes periódicos de agudización, conocidas, intervienen en los alérgenos que flo-
produciendo la sensibilización de los diferentes tan en el ambiente. Es un hecho conocido la
órganos o tejidos, que reaccionarán luego alér- agravación de los alérgicos por las oscilaciones
gicamente ante el nuevo ingreso de excitantes bruscas de la temperatura, presión atmosféri-
o bien partiendo del foco en sus periódicas ca, grado de humedad, vientos, etc., que ac-
reactivaciones. tuarían en igual forma que las variaciones de
Frecuentemente,, coinciden en el mismo pa- la electricidad atmosférica, aumentando el des-
ciente sensibilizaciones bacterianas y atónicas, equilibrio vaeosimpático tan común en los
nue constituyen las llamadas formas mixtas, alérgicos (Lucero Funes).
desempeñando las primeras un panel de fondo En las rinitis alérgicas deben distinguirse
a pesar de mantenerse ocultas o disimuladas de- varios tinos de agentes etiológicos: los atope-
trás de sensibilizaciones atómicas más llamati- nos, los alérgenos bacterianos y los contactan-
vas. Según López Lacarrere y Viale del Carril, tes.
en algunos casos en los que suman los dos Los ato peños más comunes son: el polvo de
factores, la alergia atópica prepararía el cam- la habitación o del ambiente de trabajo (ce-
po para una infección, obteniéndose así la reales, polvillo del algodón de fábrica de te-
fórmula alergia más infección de Hansel, de jidos, etc.), plumas varias, diversos pelos de
lo que se deduce la necesidad previa de la de- animales, alimentos, polen etcétera.
sensibilización atópica. Pero también es fre-
Los atopenos o alérgenos no siempre son pro-
cuente la inversión de dicha fórmula, es decir,
teínas, como en el caso de los sujetos sensibles
que la sensibilización bacteriana abra el cami-
a drogas por ejemplo, y podemos clasificarlos
no a otras sensibilizaciones extrínsecas utópi-
según su manera de actuar en:
cas, en cuyo caso la fórmula sería infección
más alergia. Según esta concepción, resultaría 1° Inhalantes: Producen su efecto por inha-
que los focos sépticos actúan dando lugar no lación con el aire inspirado; podemos citar
sólo a fenómenos de naturaleza alérgica en re- a) polen;
giones vecinas o alejadas del organismo, sino b) polvo de casa;
que también la propia etiopatogenia de los fo- c) iris de Florencia;
cos está condicionada por fenómenos de esa d) piretro;
naturaleza alérgica (A. Lucero Funes). e) seda, algodón, lana;
ETIOLOGÍA: Las rinitis alérgicas que consti- f) partículas orgánicas desprendidas de
tuyen una afección bastante frecuente dentro insectos;
de la especialidad, son comunes en la segunda g) harinas y otros alimentos secos y
y tercera década de la vida ( T u f t ) ; en los h) hongos.
niños afectan más al sexo femenino (en la pro- 29 Por ingestión: Producen sus síntomas a
porción de 2 a 1) anticipándose meses o años través del tubo gastrointestinal:
a la aparición del asma bronquial. a) alimentos;
El factor herencia influye en las rinitis ató- b) bebidas;
200 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
liante, y al tacto con el estilete se tiene la túa en forma unilateral o de rinitis a báscula.
sensación de flaccidez debida al edema y a la La hidrorrea nasal, que tiene un carácter se-
hipertrofia del tejido conjuntivo subepitelial. roso, tiende a modificarse; es una verdadera se-
2* Forma aperiódica (rinitis alérgica): creción matinal abundante y da la sensación
Esta forma clínica tiene una sintomatología de que una cavidad se vacía. Si es especialmen-
más atenuada que la anterior; en ella predo- te unilateral, hace pensar en un origen sinusal.
minan las manifestaciones nasales y las ocula- Completa el cuadro clínico una sensación de
res son muy escasas. Las crisis aparecen sin rit- tensión, más que de dolor, en los senos afecta-
mo aparente, con la particularidad de que sus dos. Cuando es unilateral, en el lado que se ma-
intervalos se hacen cada vez más cortos y el nifiesta la hidrorrea.
sujeto recobra con dificultad la normalización La rinoscopia anterior no revela detalles de
respiratoria nasal. Los estornudos disminuyen en importancia; la mucosa nasal presenta los ca-
intensidad y en frecuencia; la obstrucción nasal racteres que anteriormente hemos descrito. Los
que es el síntoma de mayor importancia va exámenes complementarios nos permitirán es-
acentuándose v, se manifiesta especialmente de tablecer el diagnóstico.
noche, en el decúbito y aumenta con la con- Radiografía: Debe practicarse en todos los
gestión cefálica; la hidrorrea, sumamente mo- estados alérgicos; puede mostrar desde un li-
lesta, es persistente y contribuye a agravar los gero velo en las cavidades sinusales hasta una
sufrimientos del paciente. opacidad acentuada de las mismas. Estas lesio-
La causa de la insuficiencia respiratoria es nes son constantes e irreversibles, a diferencia
la degeneración edematosa que sufre la mucosa de las observadas en las crisis de rinitis espas-
por la repetición de las crisis, pues al aumen- módica, que desaparecen junto con el cuadro
tar de tamaño reduce considerablemente el ca- clínico.
libre de las fosas nasales. Durante el examen La radiografía contrastada o con relleno es
rinoscóoico se verá que presenta coloración vio- de sumo interés; el método de desplazamiento
lácea pálida, aspecto brillante, como lavada por no permite en ciertos casos conocer el estado
la secreción serosa. Es frecuente observar en el de las cavidades sinusales, como Proetz lo ha
meato medio pólipos edematosos de tamaño y reconocido, adjudicando la responsabilidad a la
número variable. permeabilidad del "ostium". Para ello se acon-
Los senos de la cara participan casi siempre seja practicar la punción directamente, en am-
de las manifestaciones alérgicas agudas, ya sea bos lados, usando 3-4 cm 3 de aceites yodados,
por los síntomas clínicos -—cefaleas frontales cantidad ligeramente inferior a la capacidad
o dolores localizados en la región de los senos del seno. La radiografía pone en evidencia el
maxilares— o sin síntomas subjetivos aparen- espesamiento de la mucosa. La imagen de con-
tes, comprobables solamente por los signos ra- traste central debiera estar normalmente a la
diográficos. misma distancia de las paredes óseas, pero ello
no siempre sucede debido a las variaciones del
II) Sinusitis alérgicas espesor de la citada mucosa.
El lavaje de los senos suele proporcionar da-
Las sinusitis alérgicas pueden revestir dos tos de gran interés diagnóstico. Puede suceder
formas distintas: a) serosa y b) polipoidea; las a menudo que la cavidad central contenga un
estudiaremos sucesivamente.
líquido amarillento y viscoso, que se puede ob-
a) Forma serosa: Las frecuentes crisis alér- tener por punción y aspiración con la jeringa.
gicas de la mucosa sinusal hacen que ésta vaya Este líquido es en ciertos casos de apariencia
perdiendo poco a poco su capacidad de restau- normal; practicando el examen citológico nos
ración; distendida e infiltrada por la serosidad
encontraremos con células epiteliales, mononu-
en forma permanente, estas lesiones terminan
cleares y eosinófilos, signo de gran valor, espe-
por ser irreversibles. Este es el estado clínico
cialmente si sobrepasan el 10-15 %. Su ausen-
conocido con el nombre de sinusitis alérgica se-
cia no basta para eliminar el diagnóstico de
rosa. Los signos funcionales rara vez tienen un
alergia, en tanto la falta de gérmenes es un
valor de orientación; su manifestación clínica
buen argumento en su favor. Puede suceder
es la de una coriza aperiódica muy atenuada, los
que el lavaje sea imposible; los casos de senos
estornudos tienen tendencia a hacerse cada vez
bloqueados son bastante frecuentes en la aler-
más frecuentes y la obstrucción nasal se acen-
202 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
gia ya sea por el edema de la mucosa que obs- a) Sinusitis aguda: se presenta rara vez y se
truye el trocar o a causa de la infiltración del manifiesta con algias intensas, secreción muco-
ostium que tapona aquél. purulenta abundante y temperatura de inten-
b) Forma polipoidea: La mucosa pituitaria sidad variable.
edematizada puede sufrir una degeneración y b) Sinusitis crónica: no tiene características
dar origen a una poliposis nasal. Los pólipos especiales, salvo una obstrucción nasal perma-
sen a menudo el último estado de la enfermedad nente y secreción mucopurulenta de regular
alérgica. intensidad. En el examen rinoscópico será fácil
Las respuestas del paciente al interrogatorio verificar que la cavidad nasal está ocupada
evidencian que la hidrorrea nasal ha perdido por una gran cantidad de pólipos rodeados por
su importancia, como si la mucosa degenerada una secreción mucopurulenta, de aspecto pro-
fuera incapaz de originar el líquido seroso. La fundamente distinto al de la hidrorrea de la
anosmia se instala definitivamente, y constitu- alergia.
ye un síntoma sumamente molesto. c) Sinusitis latente: sin ninguna manifesta-
Los dolores localizados en la región de los ción clínica local; se hace presente por una
senos persisten, ya sea con poca intensidad co- complicación a distancia, reumatismo infeccio-
mo revistiendo la forma de una ligera tensión so la mavor parte de las veces (Kirstner).
en los senos afectados. DIAGNÓSTICO: Para su mejor estudio divi-
La obstrucción nasal permanente se agrava, diremos el diagnóstico del alérgico en: clínico
aumenta en intensidad y además de la mucosa e inmunológico. El primero es generalmente de
fuertemente edematizada y de color caracterís- presunción y el segundo, de certeza, suele ser
tico, es posible comprobar en el examen ri- eí que individualiza el agente sensibilizante V
nescópico aue la luz existente entre los corne- permite afirmar la naturaleza aléreica de la
tes v el tabique nasal está ocupada por una dolencia; es, en consecuencia, de fundamental
cantidad de masas blanquecinas y translúcidas importancia para su tratamiento.
oue constituven los pólipos nasales. Frecuente- El diagnóstico clínico permite asignar a sus
mente trasnonen los límites del cornete medio conclusiones sólo un valor presuntivo de aler-
e invaden el resto dé las fosas nasales. En ge- gia. En él se debe considerar: l9 el interroga-
neral son bilaterales. torio, de importancia fundamental en el caso
Los exámenes comolementanos proporcionan del enfermo alérgico, pues puede orientar el
resultados semejantes a los de la forma anterior: diagnóstico inmunológico y dirigir la investi-
opacidad en la radiografía simple y presencia gación mediante los "tests". Tendremos en
de pólipos en las cavidades sinusales, bien visi- cuenta: a) los antecedentes hereditarios, ya que
bles, especialmente en radiografía con relleno. es común que en ellos se encuentren asmáticos,
EVOLUCIÓN: La evolución de las tres fases eczematosos, etc.; b) los antecedentes perso-
oue hemos descrito está lejos de ser una regla nales: es frecuente que relate en su pasado el
absoluta; muchos pacientes permanecen siempre padecimiento de enfermedades alergizantes (co-
en su primer estado, es decir, el de rinitis es- queluche, tuberculosis, etcétera), la administra-
pasmódica, sin acusar ninguna manifestación ción de sueros terapéuticos (antidiftérico, anti-
ulterior. En otros, por el contrario, la alergia tetánico), hormonas, vitaminas y antibióticos
se complica con síntomas traqueales, toses es- o la inyección de leche que pueden abrir el
pasmódícas, crisis de asma, etc., y muy es- camino a futuras sensibilizaciones.; en este sen-
pecialmente con sinusitis agudas que indepen- tido revisten importancia algunas drogas y
dientemente de las manifestaciones alérgicas sustancias químicas del grupo para (parafenil-
contribuyen a agravar el pronóstico de esta en- endiamina de las tinturas del cabello); c) los
fermedad. antecedentes alérgicos pueden manifestar la co-
La afección puede quedaí en su faz de si- existencia de otras enfermedades de mecanismo
nusitis polipoidea, cuando, en ciertos casos, tina alérgico que alternen o sean simultáneas con
infección sobreaguda contribuye a complicarla. respecto a la rinitis, tales son: el asma, eczemas
El estado de la mucosa rinosinusal de un alér- o el haber padecido en la niñez vómitos cícli-
gico es propicio para una infección secundaria cos, urticarias, etc.; d) los caracteres de la
ulterior. Su traducción clínica varía según la enfermedad actual constituyen un dato impor-
violencia de la misma: tante para la presunción de enfermedad alérgi-
SINUSITIS ALÉRGICA 203
ca. Así, tendremos en cuenta su presentación ejemplo de esto mencionaremos las crisis de es-
en paroxismos, su duración, estado del enfermo tornudos al penetrar en determinados ambien-
en los intervalos entre los accesos, la existencia tes o usar algunas ropas, etcétera. La iniciación
de fenómenos exudativos y de contracción de de las manifestaciones después de una enferme-
fibra muscular lisa característica de los fenó- dad infecciosa (sarampión, coqueluche), hará
menos alérgicos. La irrupción estacional de pensar en una etiología bacteriana; se averi-
las manifestaciones induce a pensar en la etio- guará también si tuvo lugar después de la in-
logía polícnica si ocurre en la primavera o gestión de determinados alimentos o del con-
verano, y bacteriana si ocurre en invierno, tacto con animales.
constituyendo un dato de valor su aparición El examen clínico general es importante, ya
en determinadas épocas del año, en ciertos am- que no existe una sintomatología característica
bientes, regiones del país o residencias. Como ni la alergia presenta signos físicos patognomó-
nicos; debe estudiarse el funcionamiento vago- que se traduce objetivamente por el habón ur-
simpático y endocrino (frecuentemente altera- ticariano en el sitio de la inyección, acompaña-
d o ) ; la posible presencia de focos sépticos en do por prurito y enrojecimiento a los pocos mi-
amígdalas, dientes, etc.; la preponderancia de nutos. En esta forma de alergia se puede com-
eosinófilos en los exudados y su aumento en probar la presencia de reaginas o anticuerpos
sangre, dato valioso por cuanto se ha afirmado sensibilizantes de la piel, utilizando para ello
que "si hay eosinofilia existe alergia". la prueba de Prausnitz-Kustner.
Las pruebas clínicas y terapéuticas compren-
Para comprobar la sensibilidad atónica se utili-
den las dietas de eliminación y provocación; zan diferentes métodos de investigación: 1) ks
la prueba de la taquicardia reaccional de la pruebas cutáneas (tests 1 Dor escarificación, ñor pun-
alergia alimenticia; la de la adrenalina; el índi- tura o por vía intradérmica; 2) las pruebas mu-
ce leucopénico de Vaugbam y la cámara libre cosas (nasales, oculares) y 3) las pruebas indirec-
tas o de transmisión pasiva.
de alérgenos.
19 Las pruebas cutáneas, empleando cualquier
Nos ocuparemos solamente, por ser más fá- método producen, cuando son positivas, la llamada
ciles en la práctica, del comentario de las dietas triple respuesta de Lewis manifestándose por una
de eliminación y provocación de síntomas. Es- mancha inicial blanca que pasa inmediatamente a
ser roia por dilatación activa local de pequeños
tas dietas permiten afirmar que una sustancia vasos (incluyendo capilares); una roncha circunscrita
actúa como alérgeno específico en un caso de- eminente y pálida de tamaño variable y de contorno
terminado cuando por varias veces consecuti- más o menos irregular con un eritema circundante
vas desaparecen las manifestaciones de enfer- con prurito y aumento de la temperatura local en
0.5-2 grados. Esta triple respuesta resultaría de la
medad al eliminarla y reaparecen o se exacerban liberación de una sustancia difusible que ejerce una
al ser expuesto nuevamente el paciente a la acción similar a la histamina, llamada por Lewis
causa. Están regidas por el principio de some- sustancia "H" que sería puesta en libertad por las
ter al paciente a regímenes confeccionados con células dañadas por el antíeeno inyectado.
pero que satisfagan en lo posible las necesida- a) Escarificación ("scrach test" o rascado) :
Con una aguja ordinaria, lanceta o bisturí se
plimentos de nula o escasa actividad alergénica practica una pequeña herida epidérmica, bien su-
des proteicas, calóricas, vitamínicas, minera- perficial de 4-5 mm de lareo, cuidando que no
les, etc., del organismo, con el objeto de su- produzca sangre y se aplica allí la sustancia a pro-
primir la sintomatologia que los afecta y una bar; se prefiere: la región del brazo o antebrazo
(cara externa o anterior), la espalda o el abdo-
vez logrado este fin agregar otros alimentos a men y la lectura se haré a los 15, 20 y 30 minutos.
la anterior (o dieta básica) observar los efectos b) Puntura o Picadura: Se deposita en la piel
que producen y así eliminar los componentes aséptica una gota del extracto a probar v sobre ella
nocivos por una temporada más o menos larga. se aplica la punta de una aguia; sosteniéndola tan-
gencialmente a la superficie cutánea; se ejerce cierta
Diagnóstico inmunológico: Es el conjunto presión y se repite este movimiento el mismo nú-
de pruebas ("tests); es también llamado dia«- mero de veces para cada prueba. El resultado se
lee en la misma forma que los anteriores.
nósfico ctiolósico o específico y tiene como fin
c) Pruebas intradérmicas: los extractos alergé-
h. investigación de las causas provocadoras de nicos, en concentración adecuada, son aplicados por
la enfermedad. Esto se logra en un alto porcen- inyección intradérmica en la cara externa del bra-
taje de casos mediante el diagnóstico de sensi- zo o anterior del antebrazo, utilizando la jeringa de
bilización, que es el conjunto de los métodos de Cooke y agujas finas y cortas. La cantidad de ex-
tracto inyectado no debe sobrepasar los 0.2 cm3; esta
investigación basados en pruebas biológicas que invección forma un habón completamente super-
permite afirmar el estado alérgico del individuo. ficial de tamaño apenas mavor que el de una cabeza
La comprobación de la sensibilidad a una cau- de alfiler; puede ser repetida hasta llegar a veinte
sa determinada mediante las pruebas alérgicas por día si no hubiera reacciones positivas muy in-
tensas. En los niños se administrará la mitad de
(cutáneas, mucosas, etc.) o la provocación del las dosis; sólo en casos especiales y adoptando mu-
cuadro sintomático con su contacto, son ele- chas precauciones se empleará este procedimiento
mentos indispensables para afirmar el estado en menores de cinco años.
alérgico de un individuo. La lectura de las reacciones intradérmicas en la
atopia se efectúa a los 5 a 15 minutos siguientes
En la atopia, el tejido de shock está situa- y para ello puede seguirse la clasificación propuesta
do en los vasos sanguíneos de la porción supe- por Cooke, que se basa en: a) tamaño de la pápula;
rior de la dermis y la lesión característica de b) regularidad de su contorno; c) eritema y d)
las reacciones positivas es la extravasación de prurito.
As! pueden considerarse las reacciones como: ne-
líquido y el pasaje de ciertas células, especial- gativas (—), positiva ligeras ( + ), positivas mo-
mente eosinófilos, a través de sus paredes, lo deradas ( + + ) y positivas acentuadas (+++ ).
RINITIS ESPASMÓDICA 205
Por los resultados que arroja el porcentaje ce por la introducción de antígenos heterólo-
de sensibilizaciones de nuestros pacientes, los gos, tales como la peptona, tuberculina (pro-
tratamientos hiposensibilizantes parenterales teinoterapia), etc., que estimulan también la
más frecuentes corresponden a los inhalantes: producción de anticuerpos circulantes.
polvo de casa, plumas varias, epitelios y pelos La hiposensibilización específica se lleva a
oís animales (gato, perro, cordero, etc.), seda, cabo mediante la administración de las auto-
paina (miraguano), hongos. vacunas preparadas con material extraído de
El ideal es desensibilizar al paciente con ex- los diferentes focos sépticos y secreciones (es-
tractos alergénicos hechos con material recogido putos, secreción nasal, sinusal, granulomas api-
en el medio ambiente en que vive: plumas de cales, secreción prostática, piezas quirúrgicas
de sus almohadones, lana de su colchón, etc.; extirpadas), siendo más eficaces aquellas pre-
en caso contrario se utilizan los extractos paradas con los gérmenes menos modificados,
stock. para no disminuir su capacidad antigénica.
En la alergia bacteriana el tratamiento se No debemos olvidar que un germen habitual-
rige por principios similares a los establecidos mente saprofito que esté actuando como tal,
anteriormente: l 9 eliminación del alérgeno cau- puede, desde el punto de vista alergológico,
sal; 2° hiposensibilización y 3° terapéutica sin- producir reacciones alérgicas o paralérgicas que
tomática y coadyuvante que mantendrá o res- se manifiestan por síntomas clínicos, pasando
tablecerá el equilibrio funcional del organismo. así de saprofito desde el punto infeccioso a pa-
Eliminación del alérgeno camal: En la ci- tógeno desde el punto de vista alérgico.
tada forma de alergia, este factor está condicio- En cuanto al valor terapéutico de las auto-
nado casi siempre a la extirpación quirúrgica vacunas y stock-vacunas, creemos en la supe-
del foco séptico o a la curación de la infección rioridad de las primeras dada la especificidad de
provocadora. El tratamiento del foco séptico sus gérmenes, lo que se refleja en la intensidad
puede ser radical —como en el caso de un foco de la intradermorreacción. Las s/oc£-vacunas
circunscrito: extirpación de piezas dentarias, tienen más valor para la terapéutica preventiva:
infecciones apicales o canaliculares, paradento- su manejo fácil las hace accesibles para el mé-
sis, amígdalas sépticas, drenaje quirúrgico o le- dico práctico y pueden asociarse también a las
grado de senos paranasales— o seguir procedi- autovacunas.
mientos conservadores tales como el empleo de Administración de las vacunas:
la radioterapia o curieterapia, onda corta, an- Las vacunas pueden administrarse por vías
tibióticos, quimioterapia, etcétera. diferentes: a) intradérmica; b) subcutánea o
Desensibilización o hiposensibilización: Si se intramuscular; c) intravenosa; d) oral; e) mu-
han individualizado los factores etiológicos, co- cosa y f) entérica.
rresponde el tratamiento específico adecuado; La vía intradérmica es la usada con prefe-
en caso contrario debe intentarse la desensibili- rencia por su mínima reacción, además de re-
zación inespecífica que consiste en introducir sultar más económica por sus dosis más peque-
ñas, a pesar de lo cual producen mayor canti-
en el organismo los antígenos en forma crecien-
dad de anticuerpos circulantes.
te a fin de producir un exceso de reaginas cir-
La vía subcutánea o intramuscular se usa
culantes que neutralicen los alérgenos bloqueán-
mucho, pero provoca mayores reacciones gene-
dolos antes de que se pongan en contacto con
rales y focales (especialmente la última) y pro-
los tejidos del órgano de shock.
duce al parecer menos anticuerpos que la men-
La desensibilización comprende en realidad
cionada en primer término. La vía intravenosa
dos métodos:
se emplea para la terapia de shock, utilizando
a) La hiposensibilización (específica y hete-
la vacuna antitífica, la anticoqueluchosa, etc.
roespecífica) y b) la desalergización, que pue-
La vía oral se está extendiendo por su prac-
de obtenerse mediante la administración endo-
ticidad; existen muchos productos en el co-
venosa u oral de pequeñas dosis de alérgenos
mercio.
que al provocar microchoques agotan las reagi-
La vía mucosa puede utilizarse en forma de
nas disponibles en los órganos de shock, inca-
vacunoterapia por gotas nasales, inyecciones
pacitándolos para reaccionar a una nueva in- intramucosas o tópicos; a través de la mucosa
troducción del antígeno. bronquial o nasal se administran aerosoles con
La hiposensibilización heteroespecífica se ha- vacunas.
RINITIS ESPASMODICA 207
Stock vacunas: Dan resultados beneficiosos da paciente tiene su llamada dosis útil que se
en muchos casos empleadas en forma intra- debe mantener, no siendo necesario entonces
dérmica o subcutánea. Tienen un valor pre- seguir la progresión antes mencionada. Se debe
ventivo indudable y se ha preconizado también tratar entonces de espaciar las inyecciones;
su empleo en aerosoles, diluidas en suero fisio- cuando produzca una reacción local intensa
lógico. (dosis tope) se debe disminuir la dosis.
Hiposensibilización heteroespecífica: Com- La peptona de Witte o Armour N9 2 se pue-
prende agentes que introducidos por vía paren- de utilizar por vía intradérmica, en solución al
teral provocan también un aumento de anti- 5 %, en dosis crecientes. Por vía intramuscu-
cuerpos circulantes, actuando como terapéuti- lar, en solución al 1 % empezando por 1/4
ca de choque. Esta proteinoterapia inespecífica de cm 3 para luego pasar a la solución al 5 %,
puede hacerse con vacunas de gérmenes gram- pudiéndose inyectar hasta 5 cm 3 . Mencionare-
negativos (como la antitífica, la tuberculina mos también las yodopeptonas indicadas en el
vieja de Koch, proteínas naturales como la le- tratamiento de algunos tipos de asma; por ejem-
che o el Aolán) con transudados y líquidos de plo la Desensibilizyne de P. Cantonnet.
flictenas, sueros homólogos y heterólogos, me- El Aolán, que es una solución al 5 % de
tales coloidales, etcétera. Agregaremos las mos- caseína purificada, se utiliza como terapéutica
tazas nitrogenadas y la piroterapia en sus va- de macrochoque, aplicándolo por vía intrave-
rias formas, así como la histamina (el Lerti- nosa en dosis de 0,5 cm 3 a 1 cm 3 ; provoca
gón), el Pyromen, las peptonas, la hemoterapia, una reacción febril al cabo de una hora más o
la autosueroterapia, etcétera. menos y puede inyectarse cada 4 a 8 días.
2? Terapéutica no específica y sintomática: El Pyromen es un específico americano que
Este tratamiento llamado con más propiedad contiene hidrato de carbono de origen bacte-
hiposensibilizante heteroespecífico, comprende riano; se usa en pequeñas dosis progresivas y
agentes que al ser introducidos en el organismo conviene comenzar por diluciones repetidas por
por vía parenteral, provocan un exceso de anti- vía subcutánea o intradérmica. Es interesante
cuerpos circulantes en forma similar a los agen- su uso en algunas alergias bacterianas.
tes específicos, es decir, estas reacciones ines- La hemoterapia no por antigua deja de ser
pecíficas favorecen la producción de anticuer- eficaz en algunas manifestaciones alérgicas; la
pos específicos. Según su grado de intensidad, autohemoterapia y maternoterapia se emplean
varían desde el ligero microchoque hasta el en dosis de 1 a 10 cm 3 inyectados por vía in-
macrochoque con reacción grave, de acuerdo tramuscular en series de 10 a 20 inyeccione
con la cantidad inyectada, el agente utilizado La autosueroterapia premenstrual, especial-
o el estado del paciente, ya que actúan sobre mente indicada en las mujeres que sienten exa-
los humores, el equilibrio neurovegetativo O la cerbación de sus síntomas en la época pre-
fórmula sanguínea al provocar leucopenia se- menstrual o menstrual, se hace por vía intra-
guida por leucocitosis. dérmica o intravenosa, empezando por 1/10
Mencionaremos los agentes más usados: de cm 3 y aumentando hasta 0,5 cm 3 cada 2
La histamina se utiliza en forma de solución a 7 días.
de clorhidrato, 1/10.000 por vía subcutánea En el grupo de la terapia disreaccional men-
y 1/1000 por vía intradérmica. cionaremos la piretoterapia, que actúa por cho-
El Lertigón, que es histamina con un esque- que provocando temperaturas altas. Los agen-
leto azoproteico, se inyecta por vía subcutánea tes más usados son: el azufre en aceite por vía
empezando por diluciones 1:10, para aumentar intramuscular; las vacunas antitíficas diluidas
por décimos de centímetro cúbico, pasando lue- administradas por vía intravenosa, empezando
go a la solución concentrada. por décimos de cm 3 y otros más.
La tuberculina vieja de Koch se puede utili- La mostaza nitrogenada diluida, inyectada
zar en grandes diluciones en los alérgicos con por vía endovenosa, es una medicación no
reacción positiva a la tuberculina, comenzando exenta de peligros.
con diluciones 1:10.000.000 o más y llegando Debemos mencionar también en la terapéu-
por dosis crecientes a diluciones 1:10.000 o tica de las alergias rinosinusales los antibióticos
1:1000 como máximo. y las sulfas, que se deben administrar única-
En todos estos tratamientos desensibilizantes mente cuando hay infección secundaria y siem-
debe buscarse la reacción de mejoría, pues ca- pre teniendo en cuenta que su uso indiscri-
20Ü PARTE 1Í: FOSAS NASALES Y ANJEXOS
minado puede llevar a sensibilizaciones secun- tratar todas las alteraciones anatómicas que
darias. En forma de aerosoles se pueden utili-, hubiere en las fosas nasales, o en sus inmedia-
zar mezclados con vasoconstrictores (tipo adre- tas vecindades, que se relacionan con dicha
nalina) o antihistamínicos de síntesis. afección y el segundo debe tratar su causa.
La terapéutica sintomática y coadyuvante Las lesiones más frecuentes de la alergia na-
que nos conduce a restablecer el equilibrio fun- sal son las siguientes: hipertrofia de los corne-
cional de los aparatos afectados, debe tener en tes inferiores, motivada por la degeneración
cuenta medidas de orden general, atendiendo a mixomatosa de la mucosa nasal y también por
la clínica integral del alérgico sin descuidar la congestión pasiva de los cornetes; se corrige
el terreno, los antecedentes hereditarios, el am- mediante la cauterización lineal con el galva-
biente en que vive, su profesión, los proble- nocauterio, previa anestesia con cocaína y so-
mas que pueden alterar su psiquismo, etcétera. lución de adrenalina. Los pólipos nasales deben
Dentro de estos factores cabe enfatizar la in- ser eliminados quirúrgicamente empleando el
fluencia de las disfunciones hepáticas y los re- polipótomo de Lermoyez, según la técnica co-
gímenes alimentarios inadecuados (Lucero Fu- rriente. La desviación del tabique nasal, cuan-
nes) . do es grande y dificulta la respiración de por
Los antihistamínicos de síntesis actúan sobre sí deficiente en el alérgico, debe ser corregida
la sintomatología (Piribenzamina, Benadryl, quirúrgicamente (operación de Killian), faci-
Cloro-trimeton), son útiles a pesar de los tras- litando con ello el restablecimiento de la fun-
tornos secundarios que suelen causar (somno- ción correcta. La existencia de grandes lesio-
lencia, trastornos gástricos) pueden aplicarse nes en los senos de la cara, así como la enorme
también por vía intramuscular o endovenosa hipertrofia de la mucosa, la presencia de pó-
en los casos agudos (Antistina, Neo-Antergán, lipos en las cavidades sinusales y en la nariz,
etcétera). las sinusitis sobreagregadas que ocasionan gran-
des molestias al paciente, deben ser tratadas
En algunos casos agudos o rebeldes a los
por medios quirúrgicos: operación de Caldwell-
tratamientos habituales tendremos que recurrir
Luc para los senos maxilares; operación de Er-
también a la terapia hormonal con productos
miro De Lima, Uffenorde, y otros, para las
como la cortisona, hidrocortisona, prednisona
pansinusitis seguidas o no por operaciones com-
o al ACTH, pero siempre teniendo en cuenta
plementarias en los senos frontales.
que debemos tratar de llegar al descubrimiento
del agente alergénico sensibilizante para com- Los focos sépticos deben ser eliminados:
batirlo con la terapéutica desensibilizante es- amigdalitis séptica, hipertrofia e infección de
pecífica. las vegetaciones adenoides, sinusitis y quistes
de los senos de la cara, etcétera.
B) Terapéutica local o quirúrgica Las crisis pueden ser detenidas mediante un
toque con un hisopo mojado en líquido de Bo-
La colaboración del rinólogo con el alergó- nain, practicado en el ganglio esfenopalatino
logo es del todo indispensable para la terapéu- (cola de cornete medio) ; su exacta aplicación
tica de la rinitis espasmódica; el primero debe parece ejercer un efecto inmediato.
CAPÍTULO IX
Epistaxis. Epistaxis de causa local. Epistaxis de causa general. Formas clínicas: epistaxis
enfermedad- y epistaxis sintomática. Tratamiento.
gripe
enfermedades infecciosas sarampión
agudas tifoidea
escarlatina
coqueluche.
hemofilia
enfermedades de la san-
púrpura
gre
leucemia
2) causas generales escorbuto
enfermedades carenciales deficiencia de vitamina C
endógenas uremia
toxicas exógenas fósforo
golpes
traumatismo exposiciones al sol
descompresión brusca
de Killian), las muy abundantes y de difícil púrpura y las leucemias agudas y crónicas son
contención provocadas por la turbinectomía las más comunes.
o resección de los cornetes, operación feliz- También las enfermedades llamadas caren-
mente abandonada por sus complicaciones, y ciales, entre ellas en especial el escorbuto, pue-
por último las que siguen a una extirpación den presentar epistaxis frecuentes durante su
de pólipos nasales o a una intervención en los evolución.
senos de la cara. La insuficiencia hepática, tanto en su for-
ma leve como grave, al producir alteraciones
2) Epistaxis por causas generales: en la coagulación sanguínea (déficit de pro-
En la hipertensión arterial se observan más trombina) es causa de hemorragias nasales cu-
frecuentemente las hemorragias nasales debidas ya intensidad es directamente proporcional a
a una causa general, en la mayor parte de la alteración de la función hepática.
los casos son más importantes que las anterio- Los traumatismos en una región tan expues-
EPISTAXIS 211
ta como la nariz, sean provocados por acci- de la enfermedad causal que la acompañan: hi-
dentes (caídas y golpes) o durante la prác- pertensión arterial, insuficiencia hepática, dis-
tica de deportes (box y rugby), son causa crasia sanguínea, etc., los que se presentarán
de epistaxis, obrando en igual forma la expo- en mayor o menor grado de acuerdo con la
sición prolongada a la luz solar y los fenóme- evolución de la enfermedad.
nos ocasionados por una descompresión brus- PRONÓSTICO Y EVOLUCIÓN: De lo anterior-
ca atmosférica, como sucede en las cámaras mente expuesto se deducen fácilmente.
de hiperpresión de los buzos y en los vuelos La epistaxis enfermedad tiene un pronóstico
a gran altura. benigno y no produce mayores complicacio-
FORMAS CLÍNICAS: Distinguiremos dos for- nes, salvo en caso de repetirse frecuentemente,
mas clínicas: Io epistaxis enfermedad y 2° epis- lo que puede llevar al paciente a presentar sig-
taxis sintomática. nos de anemia; su evolución es muy rápida
I9 Epistaxis enfermedad: Es la hemorragia y en poco tiempo el problema está resuelto
nasal corriente, poco abundante y que se cohi- con una terapéutica adecuada.
be con facilidad; se debe la mayor parte de No sucede así con la epistaxis llamada por
las veces a lesiones capilares situadas en la causa secundaria; depende ante todo de la
zona de la mancha vascular de Kisselbach, enfermedad causal.
Las hemorragias nasales que siguen a una
Es la epistaxis de los niños y de los adoles-
hipertensión arterial cederán solamente des-
centes, que se presenta repentinamente, sin
pués que se hayan normalizado la presión y el
ningún antecedente o siguiendo a un pequeño
volumen sanguíneo del sujeto, persistiendo en
traumatismo o a alguna exposición prolon-
ciertos casos a pesar del taponamiento correc-
gada a la luz solar; cede fácilmente ante los
tamente efectuado o de una cauterización opor-
métodos habituales.
tuna.
En el examen rinoscópico será fácil locali-
Graves son también las epistaxis que siguen
zar la zona hemorrágica, que se hará más vi-
a una discrasia sanguínea o una insuficiencia
sible aún después de aplicar sobre- su superficie
hepática por la alteración de la coagulación,
un algodón impregnado con una solución de
dependiendo ante todo de sus causas origina-
adrenalina al 1/00.
rias y de la importancia de la misma.
2° Epistaxis sintomática: El cuadro clínico
Las hemorragias postoperatorias son fácil-
es diferente del que presenta la forma ante-
mente inhibibles siguiendo una técnica adecua-
rior. Aparece generalmente en personas mayo-
da y pueden ser evitadas siempre que se observe
res de 40 años como consecuencia de algún
una correcta conducta operatoria y se prepare
esfuerzo, exceso alimenticio, golpes de tos, et-
previamente al paciente.
cétera, la hemorragia es siempre muy abundan-
TRATAMIENTO: Puede ser de dos clases: local
te y resiste a los medios frecuentas de conten-
y general.
ción. Puede presentarse en sujetos habitualíñen-
te hipertensos y acusar síntomas prodrómicos a) Tratamiento local: Frente a una epista-
tales como: cefalea occipital, acufenos y vér- xis es importante, ante todo, observar el lugar
donde se origina. Para esto se ordenará al pa-
tigos, palpitaciones, etc., o en un sujeto de
ciente sonar bien su nariz para eliminar todo
apariencia sana, ser el primer síntoma que
aquello que impida una buena visión. Una vez
llame la atención hacia una hipertensión que
obtenido esto, se efectúan toques con un por-
se inicia.
taalgodón mojado en una solución de adrenali-
Comenzada la hemorragia, no se detiene es-
na al 1 °/oo que obrará produciendo la vaso-
pontáneamente sino que va aumentando pau-
constricción de la mucosa nasal y permitirá
latinamente en intensidad, pudiendo llegar en
así la mejor visualización del vaso o zona cau-
ciertos casos a una anemia e hipotensión agu-
sante de la hemorragia. Luego se hará un to-
da, o terminar en un estado de aparente equi- que con un portaalgodón embebido en una so-
librio de la masa sanguínea. Su lugar de elec- lución de cocaína al 10 % o sucedáneos sin-
ción son las ramas de la arteria esfenopala- téticos, con lo que obtendremos la anestesia
tina, a veces en sus partes posteriores, lo que de la región.
dificulta su diagnóstico y tratamiento.
Con esta sencilla maniobra o mediante la
Siendo estas epistaxis secundarias, a otro aplicación de un trozo de algodón mojado en
trastorno, no debemos olvidar los síntomas una solución de adrenalina al milésimo se de-
212 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
miento anterior y la hemostasia tiene lugar al sores, régimen desclorurado, reposo y sedantes;
formarse un coágulo en el espacio muerto en- en las enfermedades en las que está alterada
tre ambos tapones. la coagulación sanguínea se modificará ésta
La gasa debe retirarse a las 48 horas; para con calcio, vitamina C o ácido ascórbico, fi-
ello se afloja el extremo nasal del hilo y se brógeno, vitamina K, etc. Si existieran altera-
tira por el bucal hasta que el tapón quede ciones en la permeabilidad vascular, usaremos
afuera. Se comprenderá porqué insistimos en con preferencia la vitamina C y la rutilina y
el detalle de no olvidar este extremo del hilo sus derivados; en las alteraciones de la función
al fabricar el tapón, ya que su falta dificulta hepática se administrará la vitamina K pues
enormemente la extracción. favorece la producción de protrombina cuyo
Si por un motivo justificado deseamos pro-
longar la permanencia de las gasas en las fosas
nasales, administraremos al paciente inyeccio-
nes de antibióticos para evitar la infección y
la probabilidad de complicaciones (otitis y si-
nusitis).
En los casos de hemorragias nasales rebeldes
a todo tratamiento y que pueden poner en
peligro la vida del paciente —especialmente
por la imposibilidad de su exacta localización—
se aconseia practicar la resección submucosa
del tabiaue nasal (operación de Killian), la
aue al liberar a la mucosa del cartílago o del
hueso, permite su fácil compresión mediant;
el taponamiento.
Grandes hemorragias suelen presentarse cuan-
do existen tumores malignos y fibromas naso-
faríngeos; en estos casos, aparte del tratamien-
to local (descrito en los capítulos correspon- FlG. 95. — Taponaje nasal posterior.
dientes) será necesario practicar la ligadura
de la arteria maxilar interna o, a veces, de la
carótida externa o primitiva. déficit es característico en estos estados. Ac-
b) Tratamiento general. La epistaxis por tualmente se recomienda el uso de los estró-
causas puramente locales, es decir la epistaxis genos.
enfermedad, no requiere generalmente ningún Si la pérdida de sangre ha sido muy copiosa,
cuidado después de su contención, salvo, en será útil practicar una o varias transfusiones
caso de que hubiera sido de cierta intensidad, que variarán de cantidad de acuerdo con el
en tanto que en las hemorragias por causa estado del paciente y el criterio del médico
general el tratamiento es de suma importancia. internista.
Aconsejamos en primer término la interna- Una vez repuesto el enfermo, se tratará la
ción del paciente en un lugar adecuado para anemia con extractos hepáticos, ácido fólico,
ejercer su completa vigilancia y poder efectuar vitamina B12, hierro, etc., que permitirán en
así la medicación correspondiente. un plazo más o menos prolongado la norma-
Predominará, como es lógico, el tratamiento lización del cuadro sanguíneo (para más de-
de la enfermedad causal: en los casos que si- talles remitimos al lector a los tratados de
guen a una hipertensión se aconsejan hipoten- patología interna).
CAPÍTULO X
Rinitis agudas. Formas clínicas. Rinitis del lactante. Coriza heredosifiUtica. Rinitis crónicas.
Rinitis atróficas. Ocena. Rinitis atrófica simple.
los gérmenes o facilitan su acción. El sistema en un lapso que oscila entre las 36 y 48 horas
reticuloendotelial desempeña un papel prepon- una segunda fase de rinitis mucopurulenta, que
derante con sus mecanismos de defensa, en es- puede aún transformarse en purulenta y con
tos casos anulados o en déficit, por causas di- estrías sanguinolentas, características éstas que
versas. La disminución o falta de actividad fa- revelan la intensidad aún mayor de la agresión
gocitaria, junto con alteraciones en la forma- microbiana. Luego de esta segunda fase, gene-
ción de anticuerpos y respuesta vasomotriz ti- ralmente mucopurulenta, comienza la declina-
sular alterada, son los mecanismos de causa cien de la sintomatología y al 7 9 -8 9 día la se-
general más comunes que facilitan la instala- creción vuelve a ser mucosa, desapareciendo
ción de la enfermedad. Estos procesos de de- completamente los síntomas entre el 109 y el
fensa pueden estar alterados por excesos o 12 9 día. Pero esta evolución cíclica típica exen-
defectos del régimen, disfunciones endocrinas ta de complicaciones puede, en épocas epidé-
(más comunes en la mujer), trastornos ner- micas, dar un cuadro más ruidoso, siendo más
viosos, hipovitaminosis, a los que se agregan comunes e importantes las complicaciones. En
todos los factores capaces de- generar stress. estos casos la anosmia es persistente, tenaz;
El alcoholismo y la alergia actuarían en forma existe participación laringotraqueobronquial y
asociada, ya que es indiscutida su acción gene- las otitis se hacen presentes. También puedí
ral sobre el organismo, ocasionando una hiper- ser frecuente la complicación sinusal. La co-
trofia de cornetes o modificaciones de la mu- riza aguda, una vez cumplido su ciclo, puede
cosa pituitaria, que alterando la ventilación curar completamente, aunque en otros casos
nasal actúan también como causa local agre- su recidiva ocasiona un estado de inflamación
de las adenoides. En los adultos, la repetición
gada.
de la coriza, cuando no está ligada a una al-
ANATOMÍA PATOLÓGICA: Las biopsias toma-
teración general o a un carácter epidémico,
das en distintas etapas de esta enfermedad mues-
debe hacer pensar en un factor irritativo local
tra en primer término vasoconstricción y más
(desviación del septum, hipertrofia de la cola
tarde intensa vasodilatación con aflujo leuco-
de los cornetes, etcétera).
citario y edema.
DIAGNÓSTICO; El diagnóstico no ofrece nin-
SINTOMATOLOGI'A: Generalmente la enferme-
guna dificultad dadas las características de la
dad se revela en forma ostensible, luego de
enfermedad.
un cambio brusco de temperatura. El primer
En el lactante o en el niño se acompaña mu-
síntoma es una sensación de picazón nasal y
chas veces por hipertermia, con compromiso
faríngea acompañada por cefaleas y aún por
del estado general, pudiendo llegar a la dis-
escalofríos con decaimiento. Inmediatamente
trofia. En el adulto el diagnóstico diferencial
aparece hipersecreción nasal (hidrorrea) y la
más importante debe realizarse con respecto a
obstrucción se instala, repercutiendo lógica-
la alergia y la gripe. En la primera, el estado
mente sobre el mecanismo respiratorio, que se
de la mucosa, unido a los antecedentes, y la
convierte ahora en bucal, ocasionando como
secreción nasal, nos orientarán en el diagnóstico.
consecuencia molestias a nivel de la boca y de
En la gripe, los antecedentes del cuadro, uni-
la faringe (sequedad de las mucosas). Los es-
dos a complicaciones generalmente pulmona-
tornudos pueden acompañar este estado, sobre
todo si existe una alergia agregada. La obstruc- res y el compromiso general más serio por le-
ción nasal puede ser alternada y luego de un sión de las suprarrenales (hipotensión-at.enia),
lapso variable entre 24 y 36 horas, la hidrorrea son los elementos más importantes para orien-
nasal, al principio leve, llega al máximo, dre- tar y decidir el diagnóstico. Aparte de ello,
nando un líquido seroso netamente inflamato- se cuenta con la individualización y cultivo
rio. El olfato sufre trastornos que van desde del virus, disciplina recomendada por la es-
la dificultad para la discriminación de olores cuela americana.
hasta la anosmia transitoria (etapa viral). TRATAMIENTO: Lo dividiremos en tres par-
La rinoscopia anterior, practicada en este pe- tes, preventivo, abortivo y curativo.
ríodo de la enfermedad, muestra la mucosa El tratamiento preventivo: Puede realizarse
nasal congestiva de color rojo intenso, ede- extremando el cuidado individual y exaltando
matosa y recubierta por mucus abundante. las defensas con una vida normal. La vacuna-
Luego de esta fase inicial catarral se ínstala ción y seroterapia preventiva, estudiada en es-
216 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
pecial por la escuela anglosajona, no ha dado terísticas anatómicas de las fosas nasales, des-
los resultados esperados, aunque las nuevas téc- tacándose: l9 estrechez de las mismas, 2° coa-
nicas de investigación bacteriológica permiten nas pequeñas y 3" cavum horizontal y de pe-
cifrar esperanzas en una futura terapéutica in- ruanas dimensiones.
munizante. En el lactante y en el niño pequeño la in-
Tratamiento abortivo: A pesar de haberse fección del tejido adenoideo es prácticamente
ensayado un sinnúmero de drogas —entre las inseparable de las rinitis agudas; la enferme-
cuales citaremos los analgésicos (solos o com- dad entonces se presenta, en gran número de
binados con antipiréticos) y actualmente los casos, como una rinoadenoiditis o rinofaringi-
antihistamínicos— no se ha llegado a resulta- ris. En estos casos la propagación al tejido ade-
dos satisfactorios. En síntesis, no se ha encon- noideo hace más rebelde )a infeccióp, a la par
trado hasta la fecha un tratamiento abortivo nue facilita la aparición de mayores complica-
eficaz. ciones.
Tratamiento curativo: Las gotas nasales es- ETIOLOGÍA: La rinitis a?uda simóle del lac-
tán indicadas cuando se instala el síndrome tante v del niño neoiieño es nórticamente
de obstrucción nasal, utilizando para ello, go- su primera infección exógena. Varias causas
tas vasoconstrictoras con efedrina al 1 %, o ni- los predisponen, disminuyendo sus defensas y
trato de la 2-naftilmetilimidazolina. colocándolos en condiciones de contraer la en-
Estos productos deben utilizarse sin el agre- fermedad: debilidad, prematurez, taras here-
gado de antibióticos ni auimioterápicos (sul- ditarias, distrofias, traumatismos obstétricos,
fadrogas) aue alteran la función ciliar y, por etcétera.
ende, retardan la curación. En el recién nacido sé atribuye a las secre-
A esta terapéutica nodrá agregarse otro tino ciones vaginales maternas el ser portadoras de
de descongestivos y débiles antisépticos nasales los gérmenes que éste aspira durante el parto,
como las inhalaciones, hedías ñor lo general infectando su nariz. Más adelante desempeñan
con mentol, gomenol y eucaliptol en dosis va- un papel fundamental como portadores de gér-
riables. En los niños es conveniente no usar menes, las personas ligadas al ámbito familiar.
el mentol. Desde el punto de vista bacteriológico, la
Los antihistamínicos por vía oral aminoran rinitis del niño es una coriza por virus. A ve-
ciertos síntomas, especialmente la hidrorrea, ces se instala secundariamente una rinitis es-
siendo útil su empleo en la primera etapa de treotocócica común.
la enfermedad, en la que predominan los sín- SINTOMATOLOGÍA: La sintomatología suele
tomas alérgicos. ser ruidosa, dado que la obstrucción y la hiner-
Las nebulizaciones con antibióticos combi- Sf.c recién nasal pueden acompañarse por fiebre
nados con antialérgicos, producen una sensa- elevada, malestar e inquietud. Como se pre-
ción de alivio en razón de combatir la infec- senta la particularidad de que el lactante y el
ción secundaria. A esta medicación deberá niño pequeño, no pueden desembarazarse de
agregarse reposo, dieta hipotóxica e hipercalóri- sus secreciones la obstrucción aumenta aún
ca, analgésicos, antitérmicos, diaforéticos y vi- más por adición y mecánicamente, con la con-
tamina C. Se sobreentiende que la intensidad siguiente alteración de la respiración y alimen-
de esta medicación estará condicionada al cua- tación.
dro clínico. Las sulfamidas y los antibióticos
EVOLUCIÓN: La evolución se cumple en diez
no tienen acción sobre la coriza aguda pero sí
días aproximadamente, pasando por las mismas
estarán indicados ante la primera amenaza de
una complicación. etapas que la rinitis aguda del adulto.
COMPLICACIONES: Muy importantes son las
complicaciones a que expone la coriza aguda
Rinitis del lactante
del lactante o del niño. La escuela pediátrica
La rinitis aguda simple del lactante es una y otorrinolaringológica argentina se ha ocupa-
de sus enfermedades más comunes y junto con do, en valiosos trabajos, de los problemas que
la adenoiditis constituye una causa de obstruc- plantea esta afección, tan común en la pri-
ción nasal. En el lactante se manifiesta una mera infancia.
predisposición a la obstrucción por las carac- La adenoiditis no debe ser considerada como
RINITIS AGUDAS 217
séptimo día de vida, y desarrolla una enferme- TRATAMIENTO: Deberán emplearse los anti-
dad con grave compromiso ulterior del estado ' bióticos específicos e instituir el tratamiento
general. general, ya expuesto en los temas anteriores.
Localmente existe una intensa rinitis aguda, 4° Coriza fibrinosa. — A pesar de su
con obstrucción nasal y dificultad para ali- discutida etiología, la tendencia actual se incli-
mentarse. La secreción es espesa y abundante, na a considerarla como diftérica en gran nú-
con coloración especial que da el nombre a mero de casos, no descartando de ninguna ma-
la rinopatía: amarillo citrino. Esta secreción nera la acción patológica de otros gérmenes.
se coagula y el color se torna más adelante Clínicamente, se trata de una rinitis aguda
yema de huevo. Más tarde aún, la secreción se que se transforma en subaguda, con secreción
convierte en hemática, signo éste de mayor gra- seropurulenta, obstrucción nasal, trastornos di-
vedad y alteración patológica más intensa de gestivos y respiratorios. La mucosa nasal pre-
la mucosa: la ulceración de la misma. El im- senta un exudado fibrinoso que adquiere colo-
pétigo de las partes vecinas es común, pudien- ración especial según el germen inculpado. En
do extenderse a toda la cara. efecto: el bacilo de Lóffler genera fibrina en
En este momento el síndrome toxiinfeecio- cantidades apreciables, pero también hacen lo
so llega a su máxima gravedad, pudiendo lle- propio otros gérmenes que al formar el exu-
var al óbito al aproximarse el cuarto día de dado fibrinoso le confieren un color particu-
evolución. lar: el neumococo amarillento; el estafilococo:
TRATAMIENTO: Se indica tratamiento local amarillento más intenso, virando al yema de
con gotas de penicilina y pomadas con antibió- huevo; el estreptococo: amarillento rosado te-
ticos en las zonas con dermatitis; penicilinote- nue. El exudado fibrinoso producido por el
rapia paren teral intensa y horaria; en ciertos bacilo de Lóffler presenta un tono amarillento
casos se debe recurrir aún a la asociación con sucio oscuro, muy parecido al que da el neu-
sulfamidas o con otros antibióticos de amplio mococo. En los casos dudosos la diferenciación
espectro. es solamente posible por el hallazgo del ger-
Las vacunas antiestafilocócicas están indi- men causal y la presencia de manifestaciones
cadas solamente como terapéutica coadyuvan- de otro orden presentes en la difteria (regiona-
te. Al igual que en las rinitis agudas simples les y generales). El exudado fibrinoso de cual-
o gonocócicas, con grave compromiso general, quier etiología presenta, desde el punto de
el tratamiento de la coriza debe ser intenso y vista macroscópico, las siguientes característi-
sistemático. cas: es más suave, menos compacto y más fria-
Terminaremos este capítulo aclarando que ble que la seudomembrana típica. Para evitar
puede encontrarse también una asociación es- confusiones, debemos agregar que algunos au-
trepto estafilocóáca, observada sobre todo si tores designan al exudado fibrinoso con el nom-
existe infección puerperal de la madre (provo- de de seudomembrana fibrinosa que se dis-
cada por estreptococos). El tratamiento en es- tingue de la seudomembrana diftérica por las
te caso, sigue los lincamientos generales del características arriba señaladas.
correspondiente a la coriza purulenta citrinosa. Antes de concluir, insistiremos que el aspec-
3" Coriza por n e u m o c o c o s . — No son to local de la coriza y del exudado constituyen
raras, sobre todo en épocas epidémicas. solamente una parte del diagnóstico, que se
Las rinitis que responden a esta etiología completa con la presencia o ausencia de ma-
pueden ser puramente triviales o adquirir un nifestaciones regionales y clínicas de carácter
aspecto seudomembranoso. En tal caso el diag- general.
nóstico diferencial con la difteria se establece 5 9 Coriza diftérica. — Como su nombre
por el examen bacteriológico y el cultivo así lo indica, se debe al bacilo diftérico o bacilo de
como por la presencia o ausencia de signos agre- Lóffler. Generalmente es primaria; como se-
gados (véase más adelante, coriza fibrinosa y cundaria a otra localización diftérica prácti-
coriza diftérica). camente no existe.
A la par de estos cuadros relativamente se- La enfermedad comienza con un cuadro de
rios, se observan otros de extrema gravedad, coriza aguda, que al prolongarse se transfor-
que conducen a complicaciones pulmonares o ma en subaguda, con la obstrucción nasal in-
meníngeas a veces mortales, y cuya puerta de tensa. Esto se debe a la presencia de seudo-
entrada fue la rinitis primitiva. membranas que constituyen un verdadero obs-
RINITIS AGUDAS 219
táculo mecánico agregado. Siempre aparece con en las dos primeras semanas se cree haber lle-
el aspecto fundamental de la difteria: su carác- gado a la curación, impresión que se desvane-
ter invasor. ce cuando un tiempo más tarde -aparece la
La coriza diftérica puede presentarse local- veloplsjía, índice de polineuritis. Instalada és-
mente en las fosas nasales bajo dos modalida- ta, puede retrogradar o progresar, transformán-
des distintas: a) exudado fibrinoso, de carac- dose en una polineuritis extensoprogresiva que
terísticas ya señaladas en párrafos anteriores a veces conduce al óbito por complicaciones
y b) seudomembrana diftérica nasal típica. Es- broncopulmonares aspirativas, parálisis frénica
ta última tiene las características de la for- o sincope cardíaco.
mada por el Lóffler, es decir coherente, consis-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: El diagnóstico
tente, flota en el agua, se regenera con facili-
diferencial más importante debe establecerse con
dad y deja una superficie sangrante cuando
respecto al carbunco interno (muy raro) y
s? la extrae, observándose en esta oportunidad
a localizació<n nasal y faríngea. El carbunco
ulceraciones de la mucosa pituitaria. Su color
está siempre ligado a un antecedente profe-
es blanco grisáceo, sucio, distinto del blanco
sional (clasificador de cueros o cerdas, traba-
nacarado que observamos en la faringe.
jo en curtiembres) y en la localización naso-
Esto se debe a la prolongación de la enfer-
faríngea se aprecian los siguientes signos di-
medad, (rinitis subaguda), que desfigura el
ferenciales: secreción nasal serohemática con
exudado (lo mismo que la seroterapia aplica-
obstrucción nasal alta, adenitis del cuello (cue-
da con fines terapéuticos) y a la presencia de llo proconsular), fiebre elevada y debilidad
secreción nasal y sangre extravasada, que al cardiovascular.
aportar otras tonalidades alteran el color pri-
mitivo de la seudomembrana. Es importante el edema de faringe que se
Será útil enfatizar algo que fluye a través evidencia por la mucosa de color rojo violá-
de las descripciones anteriores: la seudomem- ceo. Como elemento fundamental para la orien-
brana no es patognomónica de Lóffler, su sig- tación del diagnóstico, se comprueba ausencia
nificado desde el punto de vista anatomopa- de dolor, típico de esta enfermedad.
tológico es el de imbricación de fibrina y de- TRATAMIENTO: Establecido el diagnóstico
tritus. Recordamos que, precisamente, el nom- clínico de coriza diftérica, se impone el trata-
bre de seudomembrana se le asigna para dife- miento seroterápico, condicionando las dosis a
renciarla de la membrana verdadera, en cuya la edad del enfermo y gravedad particular del
constitución interviene el tejido conjuntivo. caso. En los casos graves es necesario adminis-
El diagnóstico de la enfermedad debe esta- trar 100.000 unidades internacionales en for-
blecerse por el conjunto de signos que forman ma intramuscular (como mínimo); se evita
la triada clásica diftérica: a) manifestación la reacción sérica administrando dosis reparti-
local: en este caso exudado nasal diftérico; b) das o repetir la dosis anterior al segundo y ter-
manifestación regional: adenitis; y c) síndrome cer día. A este tratamiento se asocia con ven-
universal toxémico. taja la terapia con antibióticos.
La coriza diftérica se acompaña por adenitis 6" C o r i z a h e r e d o s i f i l í t i c a . — Mantene-
preauricular y carotídea alta (con periadenitis), mos esta denominación clásica aunque la co-
que deforman el ángulo del maxilar simulando
rriente moderna, aceptada por la mayoría de
un infarto de parótida.
los sifilógrafos, tiende a reemplazar este térmi-
La difteria nasal tiene como característica no por el de sífilis congénita. En efecto, al du-
especial la de ser un proceso insidioso. El en-
dar del factor hereditario en la sífilis, se pre-
fermo llega muchas veces tarde a la consulta,
fiere considerarla como una enfermedad congé-
cuando las lesiones por fijación de la toxina ca
nita, ya que la infección sería contraída por el
el miocardio y sistema, nervioso son ya graves,
feto en el útero. La rinitis heredosifilítica no
si no irreversibles.
existe en el momento del nacimiento; aparece
EVOLUCIÓN: La coriza diftérica puede locali-
aproximadamente al decimoquinto día y aún
zarse o ser punto de partida de una propaga-
después del mes.
ción al cavum, faringe y laringe, configurando
así la forma clínica extenso —progresiva— Trousseau relató un caso único, muy co-
maligna. Otras veces evoluciona espontánea- mentado en su época, cuya aparición se ha-
mente y se elimina el exudado; en estos casos bía registrado en el sexto mes.
220 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
más obstruida y el líquido saldrá por el lado En estas condiciones puede existir una masa vo-
opuesto. luminosa constituida casi exclusivamente por celdas
óseas muy amplias, como sopladas y mucosa poco
Esta maniobra, si se realiza con prudencia, engrosada.
es efectiva. Si se eleva demasiado la botella del
suero, el exceso de velocidad y de presión del SINTOMATOLOGÍA: a) funcional: Así como
líquido puede arrastrar la secreción a las cavi- en la rinitis catarral prevalecen los trastornos
dades sinusales. Los lavajes también se prac- secretorios, la forma hipertrófica se caracteri-
tican con pipetas especiales o con una técnica za por la obstrucción, que determina en mayor
similar al Proetz. Como antisépticos se emplean o menor grado, un síndrome de insuficiencia
instilaciones de sales de plata, tirotricina, etc., respiratoria nasal.
aerosoles sulfamídicos y antibióticos, algunos La posición en decúbito exacerba la insufi-
autores obtienen buenos resultados con la vita- ciencia en el lado que apoya sobre la almohada
mina A en gotas nasales. y la obstrucción pasa varias veces durante el
También se aconsejan tópicos de ácido cró- sueño de una fosa nasal a la opuesta {rinitis
mico al tercio o nitrato de plata al 5 %. En en báscula). El paciente se ve obligado a res-
general es menester ser parco al emplear las pirar por la boca, ronca, y sufre una acentuada
cauterizaciones químicas, por respeto a la fun- sequedad de la garganta, notable al despertar
ción ciliar de la mucosa. y que le ha obligado a tomar agua durante la
noche para contrarrestarla.
b) Generales: El tratamiento general es muy
importante. Se emplean vitaminas, yodo, arsé- Sensación de plenitud cefálica, cefaleas refle-
nico, hierro, preparados opoterápicos, etc.; es- jas, torpeza intelectual, rinolalia cerrada, son
pecialmente dan buenos resultados los murrua- otros síntomas frecuentes y a éstos se unen,
tos cúpricos. Se indican además las curas en con la evolución del proceso, trastornos olfa-
estaciones termales o zonas de clima seco. torios, obstrucción de la trompa e hipoacusias,
también tubarias.
c) Quirúrgicas: Esta afección ofrece pocas
oportunidades de actuar quirúrgicamente en las La cefalea rinógena obedece a la compre-
fosas nasales, no obstante, si está indicado, se sión de un cornete medio voluminoso.
debe proceder a liberar al cavum de vegetacio- b) Objetiva: En la forma congestiva, la luz
nes adenoideas. de ambas o de una de las fosas aparece estre-
chada por un espesamiento uniforme de la mu-
B) R i n i t i s hipertróficas cosa de los cornetes inferior y medio, de color
rojo subido. La colocación de un tapón de al-
Constituye un paso más avanzado de la ri- godón impregnado con adrenalina o a veces el
nitis catarral crónica. Se caracteriza por la simple toque con un estilete, retrae la mucosa
mayor magnitud de su sintomatología, aunque y restituye la permeabilidad nasal a su estado
en realidad los factores etiológicos son los mis- normal.
mos. En la forma hiperplásica, la obstrucción na-
ANATOMÍA PATOLÓGICA: Un el comienzo se ob- sal es más intensa y los vasoconstrictores ro
serva una dilatación de los vasos sanguíneos del obtienen completamente la retracción de la
cuerpo eréctil de los cornetes, que reaccionan así mucosa. Los cornetes están aumentados de vo-
contra la infección (forma congestiva). Esto se tra-
duce por un enrojecimiento de la mucosa y una lumen y ofrecen un color rosa grisáceo, o blan-
hipertrofia laxa y reversible a los vasoconstrictores. cuzco con un tinte violáceo. La mucosa, que
En un segundo estadio paede sobrevenir una hi- puede ser lisa o de aspecto polipoideo, granu-
pertrofia pura, en la que encontramos: engrasamien- loso, etc., dentro de su aumento general de
to de las paredes vasculares, neoformación de teji-
do conjuntivo intersticial e infiltración celular de volumen tiene sitios de predilección donde
glándulas y epitelio; o bien la exacerbación de este asientan formaciones de un parecido con el
proceso, traducida por una transformación polipoi- pólipo.
dea, sobre todo notable en el borde libre del cornete
inferior y en el cornete medio. Las hipertrofias Se distinguen del. mismo por su coloración
óseas, electivas del cornete medio, son congénitas y (carne de pescado en el pólipo) y sin mayor
obedecen a la penetración de una celda etmoidal en consistencia. Son, en realidad transformaciones
su interior.
de tipo polipoideo que asientan, sobre todo, en
El cornete hulloso se debe al enrollamiento; del
cornete .medio sobre su cara interna y ulterior sol- la extremidad posterior del cornete inferior
dadura He la mucosa de su borde libre. (cola de cornete) (fig. 96A), en todo el
RINITIS HIPERTRÓFICAS 223
FlG. 96. — A) Cola de cornete inferior. B) Colas de tabique. C) Cornete medio hipertrófico.
D) Resección de la cola de un cornete inferior.
sobre todo, por rinoscopia posterior. En ella desarrollado en su interior (cornete hulloso)
aparecen como unas masas globulosas que ocu- y la prueba con adrenalina no reduce el vo-
pan casi por completo la parte inferior de la lumen del cornete medio hipertrófico, sino que.
coana, o al superar los límites coanales y ex- sólo lo hace palidecer.
tenderse por el cavum pueden obstruir el ori- DIAGNÓSTICO; La forma congestiva descrita,
ficio del pabellón tubario, explicando la pato- es de difícil confusión con otras rinitis.
logía ótica de este origen. Sobre el borde pos- La transformación polipoidea del cornete me-
terior del vómer también se pueden observar dio se distingue de pólipos de origen sinusal,
unos rodetes sobreelevados de mucosa, denomi- en que éstos arraigan en el meato medio, son
nados colas de tabique (fig. 96 B ) . por lo general piriformes y bien pediculados;
224 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
do, es decir, el subtabique, los cartílagos trian- líuman la atribuyen a disfunciones endocríni-
gulares, los cartílagos alares y los tegumentos cas, mencionando como responsables a la ma-
participan del proceso, provocando deformación yoría de las glándulas de secreción interna:
característica de la nariz en los casos avanza- tiroides, paratiroides, ovario, testículo, etcétera.
dos, conocida con el nombre de platirrinia oce-
TEORÍAS DE ORIGEN EXÓGENO: Los autores
nosa de Tarneau.
que sostienen este grupo de teorías indican co-
2" Teorías fisiológicas: La enfermedad co- mo primordial en la ocena, la existencia de una
menzaría en la infancia (Fox) por un estado supuración, opinando que se trata de una enfer-
de rinitis hipertrófica que más tarde conduci- medad transmitida ya sea por gérmenes especí-
rla a la atrofia de la mucosa. Esta hipertrofia, ficos o microbios comunes de la supuración.
a! privar a la pituitaria de su estímulo normal,
Otros la consideran como una manifestación
que es el aire, conduciría a la misma a su le-
de una heredosífilis o de una tuberculosis.
sión definitiva.
Los microbios que se consideran en la ac-
3" Teorías patológicas: La lesión radica en
tualidad como actuantes en la ocena son tres:
una afección del sistema óseo, del epitelio glan-
el Coccobacilhis foetidus ozenac de Pérez, el
dular o del sistema nervioso, según los diversos
Bacterium ozenac de Lewenberg, y el Bacilo
autores.
scudodiftérico de Belfanti. El bacilo descubierto
La ocena es una enfermedad primitiva del por Pérez sería responsable de la fetidez; el de
sistema óseo, según Cordes y Cholewa, ya que Lewenberg de las secreciones; y por último,
sus lesiones recuerdan a las que se producen el de Belfanti, de la atrofia.
en la osteomalacia.
Estudios posteriores han demostrado oue el
Veldmann sostiene que la ocena se áéh~ a
bacilo de Lewenberg no es más que el bacilo
una anomalía congénita del epitelio de la mu-
de Friedlander, en tanto el de Belfanti es un
cosa nasal, pues en lugar de ser cilindrico ci-
germen que habitualmente se encuentra en las
liado es pavimentoso estratificado.
fesas nasales (normales o afectadas por un pro-
Sin embargo, este proceso de metaplasia no ceso infeccioso común), sólo el bacilo de Pé-
es constante en la ocena (Fraenkel) y a veces se rez sería responsable de la ocena y es fácil en-
ha podido observar en casos de cuerpos extra- centrarlo en los suietos ¡óvenes en los comien-
ños permanentes alojados en las fosas nasales zos de la enfermedad. Más tarde se confunde
(Escat). con el bacilo de Friedlander, y tanto su iden-
Para Launtenschlager, la lesión responsable tificación como su cultivo resultan difíciles.
radica en el tejido subepitelial, y está consti- Lo expuesto se ha comprobado experimental-
tuida por una periarteritis fibrosa que ocasio- mente en el perro (Pérez).
na luego trastornos de origen circulatorio que
conducen a la atrofia. Una vieja teoría sostenida por Vieussens,
Rouger, etc., hace provenir la ocena de una su-
Worms ha observado en dos casos la lesión
puración crónica sinusal: etmoiditis y sinusitis
del nervio trigémino (uno por meningitis ce- frontales y maxilares. Sin embargo, estas afec-
rebroespinal y otro por traumatismo); ambos ciones son muy poco frecuentes en los ocenosos
fueron seguidos por la aparición de un estado CIO %) y su curación no altera la evolución
morboso con las características de la ocena. de la ocena.
Este hecho se explica por las experiencias
La producción de atrofia osteomucosa de las
realizadas por Duval, Vulpian y Laborde, que
muestran que la excitación del trigémino (pa- fosas nasales como etapa final de ciertas sífilis
rasimpático) provoca una hipersecreción acuo- nasales, y la comprobarión de la existencia de
sa abundante, en tanto la del simpático estimu- lesiones de atrofia semejantes a la ocena en al-
la una débil secreción de un líquido espeso. Se gunas formas de tuberculosis, indujeron a al-
trata, en consecuencia, de lesiones degenerati- gunos autores entre ellos Escat y Sebieau para
vas del trigémino o irritativas del simpático; la sífilis y Alexander para la tuberculosis— a
las que destruyen el equilibrio secretorio de las pesar de que se trataba de una manifestación
glándulas de la pituitaria y predisponen a ésta de una sífilis hereditaria tardía y de una tu-
para la adquisición de toda infección microbia- berculosis larvada.
na posterior. Sin embargo, la mayor parte de los autores
No conociendo con exactitud la etiología de no dan como causa de la ocena a las enferme-
esta alteración, ¿cómo explicarla? Halpen y Se- dades anteriormente enumeradas, sólo les asig-
226 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
nan el papel de determinantes de un terreno fa- el paciente acude a consultar al médico cuan-
vorable a su instalación. do la afección está bastante avanzada.
Resumiendo: a pesar de los pacientes esfuer- Clínicamente se distinguen en ella dos perío-
zos de numerosos autores y diversas escuelas, la dos: el período infantil preocenoso (durante
patogenia de la ocena permanece todavía en el él puede pasar inadvertida) y el período de
dominio de las hipótesis. estado. El primer período, llamado por Mouré
Conviene señalar, sin embargo, que la dis- de rinitis hipertrófica ocenosa, se distingue por
minución de esta enfermedad —cuya frecuen- una rinorrea abundante, purulenta y persisten-
cia de hace treinta años contrasta con la rareza te. Esta rinitis tiene como característica su re-
en la época actual— pudiera ser atribuida en beldía a los tratamientos habituales; más tar-
parte a los exitosos tratamientos de la sífilis o a de, las secreciones comienzan a ser fétidas, has-
la cura de las supuraciones nasales infantiles ta llegar a concretarse en forma de costras ver-
(operación de amígdalas y vegetaciones) ade- dosas o grises.
noideas, sinusitis. En su período de estado distinguiremos varios
Estos argumentos apoyarían las teorías que síntomas. La fetidez es característica y se debe
la consideran como la manifestación de una si- a la descomposición de las secreciones nasales
filis hereditaria tardía o como un proceso debi- por acción de la flora proteolítica. El paciente
do a un germen microbiano específico deter- no la percibe exactamente porque hay un cierto
minado. grado de atrofia en sus elementos sensoriales o
ANATOMÍA PATOLÓGICA: La lesión predomi- una fatiga de los mismos frente a una excita-
nante en la ocena es la atrofia, que afecta no ción olfativa tan prolongada. Por el contra-
sólo a la mucosa pituitaria sino también al teji- rio, esta fetidez constituye para la gente que lo
do óseo subyacente y al de los cornetes. rodea un síntoma que hace penoso el contacto
En la mucosa nasal \z afección se localiza al con el enfermo, quien puede llegar al aislamien-
nivel del epitelio o del coi-ion. Se observa cons- to o a un síndrome de depresión mental. La
tantemente un proceso de metaplasia, que con- acumulación de las costras en las fosas nasa-
vierte al tejido cilindrico ciliado normal en un les es la causa principal de la fetidez perma-
epitelio pavimentoso estratificado (Fraenkel). nente y puede desaparecer con un tratamiento
Existe un proceso de fibrogénesis; se efectúa adecuado.
la transformación fibrosa del corion de la zona Durante la época menstrual esta fetidez suele
ricamente vascularizada subyacente, pero mien- aumentar de intensidad, en tanto que el emba-
tras en las rinitis crónicas comunes con fibro- razo tiende a hacerla desaparecer.
sis más o menos importantes se observa un es- La formación de costras constituye otro sín-
pesamiento del corion, en la ocena, por el con- toma de importancia; éstas son de aspecto y
trario, el proceso de esclerosis conduce a la dimensiones muy variables y su coloración es
atrofia considerable de estos territorios, con amarilloverdosa. La intensidad de la fetidez
desaparición de sus elementos glandulares. varía de acuerdo con la coloración de las cos-
En el periostio, durante los procesos de ca- tras: es débil cuando son espesas y amarillas;
rácter subagudo, se puede encontrar una infil- más intensa cuando presentan color verdoso y
tración formada por mono y polinucleares. se torna insoportable cuando son pequeñas y
de un tinte gris sucio.
En los casos de inflamación crónica, acom-
La cefalea es otro síntoma de importancia;
pañada de esclerosis, es posible ver una multi-
radica casi siempre en la región de los senos
plicación y un espesamiento de las fibras colá-
frontales.
genas. En el esqueleto de los cornetes y tejido
La obstrucción nasal es importante en estos
óseo circunvecino se observan lesiones esencial-
enfermos; pese a la amplitud de sus cavidades,
mente polimorfas, las más comunes son las de
se quejan de dificultad respiratoria. En reali-
osteítis rarefaciente y osteítis fibrosa (Cordes-
dad, se trata de un trastorno puramente subje-
Cholewa), que recuerdan a la osteomalacia;
tivo debido a la disminución de la presión del
hay en ellas reabsorción de la sustancia ósea
aire inspirado (que tiene que recorrer un largo
con formación de cavidades denominadas lagu-
trayecto en las fosas nasales) y a la insensibili-
nas de Howship.
dad de la mucosa. Finalmente la anosmia es
SINTOMATOLOGÍA: La ocena tiene una evo- otro de los síntomas de esta enfermedad; la
lución sumamente insidiosa, causa por la cual anosmia total es rara, como se prueba por la
RINITIS ATRÓFICAS - OCENA 227
persistencia del gusto en este tipo de pacientes, cuyo origen embriológico es faríngeo, puede su-
pero está disminuida en grado variable. frir un proceso ocenoso (Lanneis). Las lesio-
E X A M E N DE LAS FOSAS NASALES: A veces el nes más frecuentes son: obstrucción tubaria
simple examen directo de la nariz deja entre- aguda y crónica; timpanosclerosis y otitis me-
ver la enfermedad: su forma recuerda a la si- dias agudas y crónicas.
lla de montar, con persistencia de los caracte- DIAGNÓSTICO: En su período inicial, esta en-
res infantiles, nariz ancha y aplastada, dismi- fermedad pasa casi siempre inadvertida, oculta
nuida en longitud. No obstante, en otros casos por los síntomas de una rinitis mucopurulenta
la pirámide nasal tiene un aspecto normal. La trivial. Es por ello que se aconseja pensar en la
rinoscopia anterior permite ver unas fosas na- posibilidad de su existencia en los casos de ri-
sales sumamente amplias y llenas de costras. nitis mucopurulentas hipertróficas que se pro-
Éstas son de distinta coloración y tamaño y se longan más de lo corriente o que aparecen en
desprenden con facilidad sin provocar hemorra- niños de ocho a quince años.
gia ni dejar ulceraciones en la mucosa; después En el período de estado, el diagnóstico es
de su caída se aprecia la verdadera amplitud más fácil, especialmente si se presentan los sín-
de las fosas nasales y la atrofia considerable de tomas característicos: fetidez, costras y atro-
los cornetes inferiores y medios. fia de la mucosa.
La radiografía nos permite apreciar la gran Es necesario diferenciar la ocena de otras
amplitud de las fosas nasales y la falta de des- afecciones con las cuales puede confundirse; la
arrollo de las cavidades sinusales. distinguiremos de la sífilis nasal, especialmente
en los casos de formas ulceradas, en las cuales
FORMAS CLÍNICAS: Ocena unilateral: La le-
hay gran fetidez que se debe a las granulacio-
sión de ambas fosas nasales se encuentra en la nes, a las úlceras y a los secuestros óseos, reco-
casi generalidad de los casos, no obstante pue- nocibles estos últimos por el tacto con el estilete
den verse algunos de ocenas unilaterales, y y su localización en el tabique o en el piso de
otros con fuerte predominio de un lado cuando las fosas nasales.
el calibre de una de las cavidades está muy dis-
La supuración de la sinusitis es distinta, más
minuido por la convexidad del tabique.
líquida, no hay costras, se localiza en el meato
Ocena faringolaríngea: En casos muy raros medio y a veces en el inferior. Los antecedentes
las costras pueden tapizar la pared posterior de clínicos del enfermo, el examen radiológico y la
la laringe y la faringe, determinando molestias punción, permitirán aclarar el diagnóstico.
en la deglución, tos quintosa y rebelde y tras- PRONÓSTICO: La ocena evoluciona lentamen-
tornos en la voz. Sin embargo, la desaparición te y presenta, en ciertas épocas de la vida, agra-
de las costras faringolaríngeas después de una vaciones relacionadas con la actividad glandu-
intervención quirúrgica exitosa, nos hace pensar lar: pubertad, menstruación, embarazo y lac-
que se trata de una rinofaringitis descendente tancia.
sin características propias.
El pronóstico es naturalmente desfavorable;
Ocena y sinusitis maxilar: Se calcula que un no obstante pueden existir mejorías, sobre todo
10 % de las ocenas se acompañan por una si- durante, la menopausia.
nusitis maxilar, a menudo bilateral; éstas evo- TRATAMIENTO: Describiremos sucesivamen-
lucionan de igual manera que las sinusitis co- te el tratamiento profiláctico y el tratamiento
munes y curan con el mismo tratamiento: la- curativo.
vajes e intervención quirúrgica. Para el primero es de sumo interés la tera-
COMPLICACIONES: La ocena no queda locali- péutica eficaz de todas las rinitis y sinusitis
zada solamente en las fosas nasales, sino que mucopurulentas infantiles, las que deben ser
puede extenderse hacia el cavum, faringe y la- prudentemente vigiladas para evitar en lo posi-
ringe, como antes habíamos dicho, y llegar a la ble su transformación en una ocena.
tráquea y a los bronquios. Al no conocer con exactitud la etiología de
Las vías lagrimales también pueden afectar- la ocena, todavía no se ha llegado a resolver el
se, determinando una serie de lesiones que van problema que constituye esta molesta enferme-
desde la simple epifora, blefaritis, dacriocistitis, dad y su tratamiento.
hasta la queratitis flictenular. Se aconsejan lavados diarios y abundantes,
El aparato auditivo tampoco escapa a esta con solución fisiológica tibia, a la que se le pue-
afección; se admite que la mucosa timpánica, de agregar bicarbonato o biborato de sodio.
228 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
En caso que la ocena se acompañe por sinu- fosas nasales, método que permite obtener una
sitis, se puede practicar el método de desplaza- > disminución apreciable de las cavidades.
miento, o de Proetz, con soluciones débilmente Pensando en una modificación del influjo
antisépticas (sulfamidas y sus derivados). nervioso simpático (inspirados en ocenas so-
Buenos resultados se obtienen con las nebu- brevenidas por lesiones nerviosas), Bengis y Ar-
lizaciones con solución de penicilina y estrep- teredes practican la simpaticectomia periarte-
tomicina, las que al ejercer una acción local rial en la arteria carótida externa, sn tanto
antiséptica bastante eficaz, hacen desaparecer Portmann propone efectuarla en la primitiva.
las costras.
Dada la posible existencia de una causa in-
fecciosa, se administran frecuentemente inyec- RINITIS ATRÓFICA SIMPLE
ciones de stock-vacunas (Pérez-Hoffer) o, en
Existen varias infecciones inflamatorias de la
ciertos casos vacunas.
mucosa nasal que en su período final causan
Se aconseja también la ingestión de vitami-
una atrofia acentuada de la misma y que, pa-
na A en dosis elevadas por su acción específica
ra un observador no muy experimentado, pue-
sobre los epitelios.
den prestarse a confusiones con la ocena. Se
Además de la terapéutica anteriormente in- presentan como consecuencia de grandes rini-
dicada, se logra el restablecimiento del calibre tis infecciosas gripales, escarlatinosas o diftéri-
normal de las fosas nasales, para lo cual habrá cas, las que al actuar muy intensamente sobre
que acudir a la cirugía. la mucosa nasal provocan la atrofia.
Se ha buscado en primer lugar el acercamien- Las intervenciones quirúrgicas demasiado
to quirúrgico de las paredes laterales de las fo- amplias hechas para corregir una insuficiencia
sas nasales hacia el tabique y la producción de respiratoria, la resección submucosa del tabique,
sinequias, Lautenschlager, Halle, Ramadier, la turbinectomía y las operaciones practicadas
abordan la pared nasal externa por la vía sinu- en los senos de la cara, son capaces de produ-
somaxilar, o por la vía nasal, y una vez sepa- cir una lesión atrófica de importancia, deno-
rada del seno, llevan esta pared hacia el tabi- minada por algunos autores ocena quirúrgica.
que nasal, disminuyendo así la amplitud de las Las lesiones importantes consecutivas a las
fosas nasales. pérdidas de sustancia originadas por procesos
sifilíticos, tuberculosos o leishmaniósicos, pro-
Más práctica resulta para nosotros la inclu-
vocan en su período final una atrofia intensa
sión submucosa de ciertos elementos: usamos
de la mucosa, seguida por un agrandamiento
preferentemente el cartílago del tabique nasal
de las fosas nasales.
de otro paciente del mismo grupo sanguíneo
El diagnóstico diferencial con la ocena es re-
(J. Aubone), como así también sustancias acrí-
lativamente fácil; la ausencia de fetidez y la
licas.
presencia del olfato permitirán distinguirlas.
La inclusión puede hacerse en el tabique na- El tratamiento sintomático es igual al de la
sal (siguiendo la técnica de la operación de Ki- ocena y además se practicará el de la enferme-
llian), en el piso o en las paredes laterales de las dad causal.
CAPÍTULO XI
mas ulcerosas, el lupus tiene lugar cuando las za notable número de años sin variantes de nin-
lesiones torácicas son muy moderadas y aún guna clase. Pero el lupus de las mucosas no
inaparentes. De ahí proviene el error de consi- siempre es una afección innocua para la vida,
derarlo como "escrófula", "paratuberculosis", algunas veces evoluciona hacia las formas gra-
etc.; en realidad, el lupus no es una enfermedad ves de tuberculosis laringopulmonar; por lo
especial sino una modalidad particular del es- tanto no debe menospreciarse la presencia de
tado inmunobiológico del sujeto frente a la in- un lupus, aunque aparezca con las característi-
fección tuberculosa. cas de una afección local.
La lesión primitiva del lupus, como en las DIAGNÓSTICO; Por su carácter asintomático
otras agresiones nasales provocadas por el baci- los lupus de las mucosas pueden pasar inadver-
lo de Koch, responde primordialmente a la vía tidos, por ello la presencia de un lupus cutáneo
hematógená. La propagación ulterior al fondo exige la revisión sistemática de las vías aero-
de la nariz, cavum, faringes oral y laríngea y digestivas altas. Comprobada la lesión, en cier-
epiglotis por un lado, o a los planos cutáneos tas oportunidades es muy difícil establecer su
circunvecinos por otro, se verifica por vía lin- etiología, aún contando con el estudio histoló-
fática (fig. 97 C ) . gico.
El lupus es por otra parte una afección de
En caso de duda, se apelará a un prolijo es-
escasa sintomatología subjetiva. Es tan indolo-
tudio clínico tuberculinicorradiográfico, a la
ro que el período de comienzo pasa inadvertido
siembra de tejidos, cultivos e inoculaciones.
y sólo constituye un hallazgo en los exámenes
de rutina. Objetivamente, en el período de estado, el
Más tarde, la acumulación de costras, la diagnóstico diferencial debe establecerse con. la
consiguiente obstrucción nasal y algunas epis- sífilis. Si bien ambas atacan el cartílago, la lúes
taxis ligeras, inducen al paciente a consultar y afecta también el tabique óseo, lo perfora rápi-
a), proceder a la limpieza se descubren, desde damente y produce fetidez y secuestros; el lu-
la zona dermomucosa del vestíbulo hacia la zo- pus, en cambio, siempre lo respeta. En estos ca-
na vascular del tabique, las primeras localiza- sos la diferenciación no es difícil, pero en las
ciones. Se presentan con el aspecto de una man- lúes atenuadas, o cuando coexisten sífilis y tu-
cha o múltiples formaciones rojas puntiformes, berculosis, ni la serología ni la biopsia pueden
en una mucosa de aspecto aún normal. Poco muchas veces aclarar el diagnóstico, debiéndose
después la confluencia de infiltrados, del ta- apelar al tratamiento de prueba.
maño de una cabeza de alfiler, da lugar a los La lepra produce anestesia, determina el des-
nodulos hípicos que levantan a la mucosa en moronamiento del lóbulo nasal, coexiste con
forma despareja produciendo una tumefacción manifestaciones cutáneas y, por otra parte,
irregular abollonada. orienta el lugar de donde procede el enfermo.
Más adelante la mucosa se seca y despule, TRATAMIENTO: En todas las formas es inex-
aumentan los nodulos y sobre su superficie y cusable el tratamiento general de la tuberculo-
en los espacios intermedios, aparecen úlceras sis. Al mismo, puede unírsele en la forma ul-
superficiales, pequeñas, múltiples, de bordes cerosa, diversos tratamientos locales (topica-
dentados y fondo rojo sombra. La coexistencia ciones con soluciones de tanino, etc.). En la
de úlceras y nodulos es lo más característico tumoral de bajo nivel evolutivo, puede utili-
de la afección. zarse la radioterapia.
En esta fase el crecimiento en profundidad En el lupus se emplea galvanocauterio, elec-
comprime y perfora al cartílago; luego pueden trocoagulación, radium, rayos ultravioleta y
desaparecer nodulos y úlceras y las lesiones ad- roentgenoterapia dentro de los elementos físi-
quieren un aspecto esclerosado, c»n la posibili- cos. Todos estos elementos nos pueden llevar
dad de recidiva en las cicatrices. En pocos ca- al éxito o al fracaso, empero, en manos hábiles,
sos, la pirámide puede quedar muy deformada las rayos ultravioleta y la radioterapia produ-
por retracción de las partes blandas (fig. 97
cen, en algunos casos, indudables beneficios.
E y F).
El método de Charpy consiste en suminis-
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO: La evolución es trar en forma continuada altas dosis de vita-
muy lenta en todos los casos, en algunos alcan- minas A y D.
232 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
noides blanquecinos y la ausencia de ganglios. La ( u n a cucharada sopera, dos veces por día, en
erisipela produce una reacción congestiva e invaso- las principales c o m i d a s ) .
ra de los tegumentos perinasales, pero sus manifes-
taciones son especialmente de otden general. A d e m á s de las medidas locales de limpieza
Las sifílides del secundarismo, sobre todo pot su y antisepsia, la cirugía debe colaborar en la
coincidencia con similares elementos cutáneos, dan extracción de secuestros, permeabilización de
la pauta de la naturaleza sifilítica de la coriza ini- las fosas, e t c . Las deformaciones consecutivas
cial, que pudo quedar ignorada. En cuanto a la co-
riza sifilítica del recién nacido aparece entre la se- serán objeto de correcciones plásticas.
gunda y cuarta semana posterior al" parto, lo cual
la destaca de la coriza blenorrágica que es inmedia-
ta al mismo. S Í F I L I S NASAL, HEREDITARIA
En la sífilis terciaria puede destacarse en primer
término la perforación, la cual no difiere, desde el La herodosífilis afecta a la nariz en forma precoz
punto de vista objetivo, de las de otra etiología. Em- o tardía. En los lactantes, hacia la segunda semana,
pero su asiento posterior, en la conjunción del hue- aparece un síndrome obstructivo agudo, con profu-
so con el cartílago, es bastante característica. sa rinorrea, que de serosa se hace mucopurulenta y
Pese a las reacciones serológicas y a los factores fétida. Acto seguido aparecen fisuras, erosiones y
etiológicos ya estudiados, puede establecerse la ne- excoriaciones sangrantes de las narinas, extendidas
cesidad de diferenciar al goma, que aparece brusca- al labio superior, las que al curar dejan cicatrices
mente como un edema duro, con el hematoma y el definitivas. También es factible la producción de las
absceso del tabique que siguen a un traumatismo na- secuelas estudiadas en la sífilis adquirida.
sal y son depresibles a la palpación. Si no media un tratamiento antiluético la evo-
Lupus, tuberculoma, leproma y neoplasias, no lución puede provocar diversas complicaciones (bron-
siempre denuncian su naturaleza por sus caracteres cooulmonares, óticas, del estado general) capaces de
objetivos, es menester apelar a la histología y even- epilogar en el deceso del niño.
tualmente, cuando coexisten las enfermedades, la Las manifestaciones de la sífilis hereditaria tar-
dificultad es extrema. día, normalmente aparecen al finalizar la segunda
EvoLucrÓN Y P R O N Ó S T I C O : El desarrollo de infancia o en la adolescencia y aun hasta los 30
años de edad. Ataca la pirámide en la forma de go-
una lúes ignorada o deficientemente t r a t a d a , ma típico, más también se atribuye a la heredosífi-
puede llevar a graves complicaciones. En la a c - lis otras expresiones, tales como la nariz pinzada,
tualidad los trastornos de gran m a g n i t u d son la ocena, la poliposis recidivante, hiperostosis, este-
nosis, etc. de diagnóstico incierto.
poco frecuentes (meningoencefalitis, e t c . ) . E s -
tos beneficios derivan sin duda, de la eficaz
medicación antisifilítica, de la profilaxis de la
LEPRA NASAL
enfermedad y de sus fuentes (lenocinios, e t c . ) ,
todo lo cual condiciona sin lugar a dudas un
El significativo índice de morbilidad del mal
pronóstico del enfermo y de la sociedad m u c h o
de FTansen en nuestro país, j u n t o a la posibili-
más feliz. dad de ignorar la etioloeía de sus manifestacio-
T R A T A M I E N T O : El t r a t a m i e n t o de la sífilis nes en las vías aerodieestivas altas, exieen el co-
primaria o secundaria es el c o m u n m e n t e e m - nocimiento obietivo de la enfermedad para em-
pleado en los mismos períodos de la afección plear en consecuencia, todos los elementos que
para las otras localizaciones (arsénico-bismu- c o n d u z c a n a establecer un diagnóstico precoz
t o , p e n i c i l i n a ) . Desde el p u n t o de vista local, es el, que a su vez, posibilitará un m a y o r p o r c e n -
taje de éxitos terapéuticos.
menester proceder a la higienización de las fo-
sas nasales con lavados antisépticos suaves, po- Las lesiones nasales en la hbra son muy tre-
madas y pulverizaciones con iodoformo. mentes y la forma clínica más común es la le-
En la lúes terciaria, además del b i s m u t o li- frromatosa, que, por o t r a parte, es la más co-
rriente e n t r e los enfermos del mal de H a n s e n .
posoluble, están indicadas las altas dosis de io-
M ' s del 50 % de los que sufren esta forma
d u r o de potasio (4 a 8 g diarios), ya sea en el
clínica, presentan lesiones evidentes en la nariz.
clásico J a r a b e de G i b e n o en la fórmula de
En un n ú m e r o m u c h o m e n o r de casos el
Moure que asocia el iodo al m e r c u r i o :
" b o r d e r l i n e " produce lesiones nasales, en c a m -
Biioduro de mercurio 0,15 g bio en las formas tuberculoide e i n c a r a c t e r í s -
Ioduro de potasio 5 „ tica la localización en la nariz es m u y poco fre-
I o d u r o de sodio 5 „ cuente.
J a r a b e de e n . a 50 ,, Se a d m i t e c o r r i e n t e m e n t e que la evolución
A g u a destilada 250 „ de la rinitis hanseniana se hace generalmente en
234 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
tres períodos. El primero, congestivo; el se- cesos crónicos (Nemirovsky). La forma nodu-
gundo, de estado y el tercero, cicatrizal. lar, menos frecuente, solo se presenta en el
Uno de los primeros síntomas de la rinitis 4,7 % de los casos. Se caracteriza por la apa-
leprosa es la epistaxis, que si bien es común al rición de lepromas, localizados de preferencia
principio, disminuye en frecuencia en los pe- en la parte anterior del tabique. Estos adoptan
ríodos más avanzados de la enfermedad. la forma de pequeños acúmulos salientes, lisos,
Concomitante con la epistaxis suele aparecer duros, anestésicos, de color gris blanquecino o
una coriza tenaz, recidivante, que sufre exacer- blanco amarillo y de forma variable.
baciones con los brotes tegumentarios, acom- Al poco tiempo, sobre el proceso infiltrante
pañada por sensación de hormigueo, obstruc- o sobre los lepromas se instalan pequeñas úlce-
ción nasal interna, secreciones espesas, muco- ras superficiales y aisladas, que pronto se pro-
purulentas, algunas veces malolientes. Extraídas fundizan y confluyen adquiriendo mayor ta-
las secreciones aparece la mucosa nasal enroje- maño y terminan por perforar el cartílago del
cida, himefacta y surcada por capilares dila- tabique. La perforación de diversos tamaños,
tados. bordes infiltrados hipoestéticos o anestésicos,
En esta misma fase, tras el predominio de fácilmente sangrante, sobre todo al remover las
Jos síntomas congestivos, (obstrucción, epista- gruesas costras que sobre ellos se depositan. Si
FIG. 99. — A) Caso lepromatoso tratado con chaulmoogra (dosis bajas y en forma irregular).
El proceso avanza. B) El mismo caso sometido durante 7 meses a tratamiento chaulmoógrico
intenso. Obsérvese la mejoría. (Caso del doctor Schujman.)
xis, etc.) la mucosa se presenta descolorida, pá- es muy grande o se acerca al dorso nasal, la es-
lida, atrofiada y seca, recubierta o no de cos- tética se halla muy perjudicada pues se produce
tras adherentes a las paredes del septum. Y así el desmoronamiento de la arquitectura de la
insensiblemente, se pasa al período de estado, nariz.
de larga evolución, donde se producen infiltra- En este periodo la coriza se hace fétida. La
dos, la mayor parte de las veces de aspecto uni- olfación, aun en los procesos de gran intensi-
forme y otras de forma nodular. dad, pocas veces está alterada. Por lo contrario,
La primera se caracteriza por un espesamien- la exquisita sensibilidad de la pituitaria sufre,
to total de la mucosa, la que se cubre de gruesas a nivel de las lesiones, una notable pérdida, que
costras de color amarillo o gris, que al despren- en ocasiones llega a la abolición total de la sen-
derse dejan una superficie ulcerada y fácilmen- sibilidad térmica o dolorosa, conservando en
te sangrante. La mucosa suele adquirir un color cambio la de contacto.
característico amarillo pálido uniforme, que la A este período, eminentemente evolutivo y
distingue de la palidez que producen otros pro- destructivo, en caso de que los enfermos hayan
LEPRA NASAL 235
sido mal o insuficientemente tratados, sobre- si es posible mensualmente, cada tres meses como
viene otro: cicatrizal o final. La nariz se des- máximo. Los hallazgos positivos son casi constan-
morona aún más, el lóbulo, que se hizo grueso tes en los lepromatosos (más del 90 %) en el "bor-
derline" 75 % y llamativamente menores en las
y redondo, cae y casi llega a ponerse en con- otras formas.
tacto con el labio superior (fig. 9 9 ) . Los ori- 4° Estudio bacterioscópico del legrado nasal: Cuan-
ficios de la nariz se redondean, las alas de la do no se encuentra el bacilo por simple recolec-
nariz se agrandan y se espesan; como resultado ción del mucus, aumentan las posibilidades de reco-
nocerlo por legrado de la mucosa de las partes in-
se establece una deformación similar a la na- filtradas o del contorno de la perforación. El mate-
riz en anteojos, observada en la lúes. rial obtenido se aplasta entre dos portaobjetos y se
En este estado la rinoscopia a veces resulta colorea con el método de Ziehl-Neelsen. El procedi-
miento sólo da un 10 % de resultados positivos.
dificultosa, pues los vestíbulos nasales suelen 5° Examen histopatológico de la mucosa nasal: So-
presentarse atrésicos. La mucosa se encuentra bre todo de gran valor en los casos de hipoestesia
atrófica, de color amarillo pálido caracterís- o anestesia con mucosa íntegra o sin alteraciones
tico; los cornetes inferiores y medios han des- características.
aparecido v las fosas nasales se han transfor- E) DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Es necesario es-
tablecer la distinción con respecto a las afecciones
mado en dos amplios túneles, comunicados por crónicas más comunes, que por su polimorfismo son
una no menos amplia perforación del tabi- capaces de provocar dudas en su interpretación.
oue, cuyos bordes se encuentran adelgazados. I9 Sífilis: a) La primoinfección se instala rápida,
Estas manifestaciones nasales, especialmente en la lepra lentamente, b) La sífilis secundaria se ma-
nifiesta como una tumefacción del cornete inferior,
los lepromatosos, suelen acompañarse por grue- en la lepra la mucosa es pálida y atónica, c) En el
sas lesiones de la piel de la cara, frente, pirá- terciarismo el goma afecta el esqueleto óseo, la le-
mide nasal y pabellones auriculares, represen- pra lo respeta. La lúes tiende a elevar el lóbulo na-
sal (nariz en silla de montar), la lepra lo desmoro-
tadas casi siempre por tubérculos o cicatrices na. Además en la sífilis de este período hay integri-
que deforman horriblemente la cara del pacien- dad de la piel, mientras que el Hansen con rinitis
te (facies leonina). tan avanzada siempre presenta lesiones cutáneas.
DIAGNÓSTICO: Este capítulo reviste excep- Con todo es necesario recordar; 1) que en la le-
pra las reacciones de Kahn y Wassermann son po-
cional importancia. Reconocer una rinitis lepro- sitivas y por consecuencia no tienen valor diagnós-
sa en un enfermo evolutivo, es por lo general tico diferencial y 2) que pueden coexistir las dos
fácil, pero establecer el carácter inicial de la en- enfermedades.
fermedad en un conviviente, sin lesiones cutá- 2° tuberculosis: a) Lupus: El diagnóstico inicial
es difícil, si el sujeto no presenta una tuberculosis
neas típicas, exige, muchas veces, apelar a to- pulmonar bien definida. Ambas son de comienzo
dos los recursos diagnósticos a nuestra dispo- lento e insidioso y afectan la parte anteroinferior
sición y que dividiremos para su estudio en: del tabique.
Pero el lupus ataca con frecuencia el vestíbulo, al
A) Diagnóstico positivo: que se verificará que la lepra por lo general respeta: los nodulos
en base a los elementos tecnicoclínicos hallados constituyen un elemento característico mientras los
y a la valoración de los mismos. lepromas son infrecuentes, aquellos son múltiples,
"en semillero"; éstos únicos o en número reducido,
B) Diagnóstico diferencial: con las afeccio- de mayor tamaño y anestésicos.
nes crónicas más comunes que ofrecen aspectos Las lesiones lúpicas son más superficiales y aun
parecidos (tuberculosis, sífilis, micosis, etc.). sus formas graves, capaces de deformar la pirámide
nasal, no determinan su caída como en el Hansen.
A) DIAGNÓSTICO POSITIVO: Mencionaremos los b) Ulcerativa: Difícil confundirla, coexiste siem-
principales elementos que pueden permitir un diag- pre con lesiones torácicas importantes.
nóstico de enfermedad de Hansen nasal: c) Tuberculoma: Único y relativamente volumi-
1° La presencia de lesiones cutáneas típicas indu- noso difiere de los lepromas en que éstos rara vez
cen a pensar en la similar naturaleza de los sínto- son solitarios, son de tamaño más pequeño, bilate-
mas: coriza, epistaxis, etc. rales y presentan trastornos de la sensibilidad.
2° El examen rinoscópico practicado en los tres 3* Leishmaniosis: En el tabique cartilaginoso se
períodos de la enfermedad, sobre todo en el de es- descubre en la fase inicial, unas pequeñas granula-
tado, evidencia las lesiones ya estudiadas. Es fun- ciones más rojizas o más pálidas que la mucosa cir-
damental el estudio de la sensibilidad térmica y do- cunvecina. En este último caso, como hace notar Har-
loroso., validos para la primera de un estilete pre- tung (San Pablo), se presta a confusión con la le-
viamente calentado y una aguja de punción lumbar pra, determinando un error de tristes consecuencias.
para la segunda, tocando o pinchando con firme- En una fase más evolutiva, todo el septum apare-
za, pero sin violencia, sobre todo la región proximal ce granuloso e infiltrado, desde allí se extiende el
e inferior del septo. ataque a la pirámide nasal y zonas circunvecinas,
Esta exploración debe ser extendida a quienes sobre todo el labio superior.
conviven con el paciente. Además del peculiar aspecto objetivo la distingue
3° investigación bacterioscópica del mucus nasal de la lepra el resultado de la investigación bacte-
236 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
FIG. 100. — Leishmaniosis nasal. maño de una cabeza de alfiler. Las zonas men-
A) Destrucción del subtabique y ala nasal iz- cionadas se recubren de costras pequeñas y ad-
quierda. B) El mismo caso visto en detalle. herentes, que al ser desprendidas producen mo-
deradas epistaxis.
de perforaciones septales es bajo (28 %) y la En el período de estado, la infiltración cu-
consiguiente disminución de destrucciones de- bre mayor magnitud, las granulaciones se ha-
formantes del esqueleto cartilaginoso, coincide cen gruesas y aun se pediculizan (pólipo de
plenamente con una mayor benignidad de las Mangabeira Albernaz) y el proceso se extiende
lesiones cutáneas. a todo el tabique. La mucosa se ulcera y el car-
Estos beneficios obedecen al ingreso de las tílago se perfora con amplitud, los bordes del
sulfonas (Diasona, Prcmtin, Promizol), que acu- defecto son gruesos, irregulares y granulosos.
dieron en inapreciable auxilio del clásico aceite Hasta este momento la estética no sufre al-
de chaulmaogra. Además se emplean: corticoi- teraciones, a lo sumo cierta depresión en el dor-
des, hidrazida del ácido isonicotínico y tiosemi- so cartilaginoso nasal. Lentamente son invadi-
carbazonas. dos los cartílagos alares y los laterales, la pirá-
Localmente el tratamiento se limita a la hi- mide se tumefacta y hace globulosa, se borran
giene de las cavidades con lavajes alcalinos, los surcos nasofaciales y la piel adquiere un tin-
remoción de costras, etcétera. te rojo violáceo.
LEISHMANIOSIS NASAL 237
La destrucción ulterior puede afectar tam- 5° Carcinoma: El cáncer, cuyo aspecto, evo-
bién, como en el caso de la (fig. 100), el sub- lución, etc., son totalmente distintos, se evi-
tabique. La fusión de la parte membranosa de- dencia claramente en el examen histopatológi-
termina una cavidad única; pero la nariz aún cc.
se mantiene erguida, pues parte del dorso de la
EVOLUCIÓN: La marcha de la enfermedad es
lámina cuadrangular todavía la sostiene. Por
lo contrario otras veces la pirámide se desmoro- muy lenta. Algunos casos se prolongan por años
na, aproximándose la punta al labio superior. sin cambios sustanciales, a pesar de las tera-
En algunos casos desdichados, la deformación péuticas empleadas. Hartung habla de sobre-
asume características monstruosas, pues afecta vidas de 10 a 30 años.
no sólo la pirámide nasal sino también el labio PRONÓSTICO: En primer término depende de
superior; planos cutáneos circunvecinos y aun la precocidad del diagnóstico. También es esen-
el labio inferior. En casos más raros puede re- cial la sensibilidad a la terapéutica, pues, si el
sultar perforado el paladar duro.
En el periodo terminal, si nada detuvo la
marcha de la enfermedad, la destrucción sólo
deja un pequeño muñón de lo que fue la pirá-
mide nasal. Otras veces el enfermo conserva
gran parte del promontorio, que sobrecubre a
una abertura única (fig. 101).
DIAGNÓSTICO: a) 'Positivo: Tiene gran im-
portancia la noción del medio endémico del cual
proviene el paciente. Si en el portador de una
rinitis obstructiva crónica, costrosa pero ino-
dora, con lesiones granulomatosas del tabique
nasal podemos establecer la presencia de una
lesión cutánea cicatrizal precedente, tendremos
una orientación valiosa.
Cuando el proceso alcanza graves proporcio-
nes, el diagnóstico es más fácil.
b) Diferencial: Las afecciones crónicas con
respecto a las cuales es necesario establecer di-
ferencias son: 1" La sífilis que en sus formas
goma y sifiloma ataca también la parte ósea
del tabique, al que la leishmaniosis respeta. En
esta enfermedad no hay cacosmia y las secuelas
son distintas a la .clásica "silla de montar" de
la lúes.
2" Blastomicosis sudamericana: No es muy
frecuente en la nariz. Su úlcera es plana, más
pálida que la mucosa circundante y saturada de FIG. 101. — Leishmaniosis nasal.
El proceso ha cicatrizado.
puntos hemorrágicos y pequeñas úlceras blan-
quecinas. Pero también se describen formas gra-
nulosas de paracoccidiodomicosis, de mayor pa- protozoario se hace resistente, tras un período
recido con la leishmaniosis; en este caso la his- de detención o mejoría, la enfermedad prosigue
tología debe elucidar el diagnóstico. inexorablemente.
39 Ttiberculosis: Como hemos visto las for- TRATAMIENTO: El tratamiento clásico de la
mas ulcerosas de la tuberculosis nasal son poco enfermedad es el tártaro emético (tartrato de
frecuentes; si existen, la evolución muy dis- antimonio y potasio al 1 % ) . El estibofén
tinta, el estudio clínico general y el aspecto (Fuadina, Neoantimosán). La tetraciclina no
objetivo, definen las etiologías. actúa como único tratamiento, pero asocia-
49 Enfermedad de Hansen (Ver diagnóstico da con el antimonio refuerza su acción al in-
diferencial de esta afección). hibir las reinfecciones secundarias.
23 8 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
Afecciones del tabique nasal. Hematoma. Abscesos. Tumores benignos. Pólipo sangrante. Perfo-
raciones. Rinolitiasis. Cuerpos extraños de las fosas nasales. "Traumatismos de la nariz.
origen dentario, lesiones vestibulares en el niño, si- estarían vinculados a los quistes mucosos del pi-
nusitis gripales); 3° abscesos metastásicos en algu- so de la nariz.
nas infecciosas como en erisipelas graves, escarlati-
na, tifoidea o en crónicas como la diabetes. Los seudoquistes derivan de un h e m a t o m a o
Los gérmenes hallados por orden de frecuencia absceso que pasó inadvertido. T a m b i é n apa-
son: el estreptococo, el estafilococo y el neumococo. recen en la convalecencia de la fiebre tifoidea,
S I N T O M A T O L O G Í A : C u a n d o lo precede un he- como secuela de una pericondritis específica.
m a t o m a , el dolor local se acentúa e irradia a t o - S I N T O M A T O L O G Í A : Subjetivamente sólo pro-
da la pirámide, a su vecindad y a las cavidades ducen una moderada obstrucción respiratoria,
orbitarias, adquiriendo un c a r á c t e r lancinante, pero p o r lo general son hallazgos del examen
acompañado de fotofobia y lagrimeo. La obs- rinoscópico. Al mismo se presentan c o m o pe-
trucción nasal t a m b i é n es más pronunciada y queñas tumoraciones recubiertas de mucosa
la fiebre, los escalofríos y el decaimiento gene- n o r m a l y situadas a ambos lados de la parte
ral, denuncian que existe una infección sobre- anteroinferior del tabique nasal. La p u n c i ó n o b -
agregada. O b j e t i v a m e n t e se comprueba que las tiene un líquido seroso que puede o no conte-
fosas nasales están ocupadas, casi siempre en ner gérmenes.
ambos lados, por dos masas de color gris rojizo
T R A T A M I E N T O : Se debe proceder a extirpar
renitentes y dolorosas a la presión. El edema in-
el quiste. No son raras las recidivas.
flamatorio que asienta en la pirámide, puede al-
canzar los párpados, mejillas y labio superior.
Pólipo sangrante del tabique
D I A G N Ó S T I C O : La presencia de rodetes bilate-
rales f l u c t u a n t e s y dolorosos que asientan en C o n el n o m b r e impropio de pólipo sangran-
el tabique nos orientan al diagnóstico; la con- te del tabique nasal se define a un " t u m o r fi-
firmación la obtendremos por p u n c i ó n de las bro-vascular b e n i g n o " ( M a l á n ) , unilateral, que
bolsas que nos permitirá extraer un pus denso asienta en la zona vascular de Kiesselbach y cu-
grumoso, fétido y mezclado con sangre. yas características principales son: 1) ser muy
E V O L U C I Ó N : Si no media un t r a t a m i e n t o pre- sangrante y 2) recidivar con frecuencia des-
coz y correcto el absceso puede complicar al pués de la extirpación.
endocráneo (trombosis del seno cavernoso, me- C u a t r o veces más frecuente en la mujer que
ningitis séptica) o bien, ya curada la lesión, en el h o m b r e , aparece d u r a n t e la p u b e r t a d , y,
puede quedar una depresión de la piel en la p a r - como lo influye la gestación, se acepta que es-
re anterior de la nariz, inmediatamente encima tá relacionado con la actividad endocrina ge-
de! lóbulo o una perforación del tabique. nital. T a m b i é n se a d m i t e que los pequeños
T R A T A M I E N T O : U n a vez constituido el abs- t r a u m a t i s m o s endonasales y las infecciones cró-
ceso no se debe diferir su evacuación, inci- nicas c o n t r i b u y e n a su desarrollo.
diendo, en un sólo lado, la parte más baja de Existen, según Guibert, cuatro tipos histológicos
principales: a) angiofibroma, b) granuloma infla-
su convexidad. Se debe dar amplia salida al pus, matorio, c) pólipo fibroso y d) papiloma, pero, se-
limpiar la cavidad de coágulos y desechos y gún el mismo autor lo positivo es el proceso de me-
completar la operación con un avenamiento taplasia epidermoide que afecta a menudo el epite-
lio cilindrico de revestimiento. Según Malán en la
que, al tiempo de evacuar las secreciones, per- práctica todos son angiofibromas más o menos an-
mite instilar antibióticos. El t r a t a m i e n t o gene- giomatosos o más o menos fibromatosos, según el
ral debe ser riguroso. predominio de uno o del otro de sus elementos cons-
titutivos.
S I N T O M A T O L O G Í A : La enferma acude acusan-
Tumores benignos del tabique nasal do repetidas hemorragias de importancia varia-
ble, pero por lo general progresivamente copio-
Los tumores benignos de las fosas nasales se-
sas, que m u c h a s veces coinciden con los perío-
r á n descritos en o t r o c a p í t u l o , aquí nos referi-
dos menstruales. Su invariable unilateralidad las
remos a los propios del tabique, en la práctica distinguen de las epistaxis de o t r o origen, que
sólo los quistes. no siguen en este sentido u n a regla fija. T a m -
Quistes del tabique nasal: Son colecciones se- bién se produce o b s t r u c c i ó n nasal del lado san-
rosas intraseptales s u m a m e n t e raras, que se cla- grante, en relación con el v o l u m e n del pólipo.
sifican en verdaderos y seudoquistes. Por rinoscopia anterior se observa un t u m o r
Los quistes verdaderos de origen congénito pediculado del volumen de una lenteja hasta el
PERFORACIONES DEL TABIQUE NASAL 241
de una almendra, de color rojo sombra y super- de menor resistencia pues la mucosa que lo re-
ficie irregular, que se implanta en la mancha cubre es más delgada, su epitelio carece de ci-
vascular, ubicada como es sabido, en la parte lios vibrátiles y su vascularización, aunque ri-
anteroinferior del tabique. ca, carece de troncos importantes. Por otra par-
EVOLUCIÓN: En un lapso de algunos meses a te está expuesta a las diversas agresiones que
uno o dos años el tamaño del pólipo y la fre- sobre un terreno propicio terminan comprome-
cuencia de las epistaxis obligan al paciente a tiendo la nutrición del cartílago.
procurar la solución de su problema. Por otra SINTOMATOLOGÍA: El primer síntoma que
parte se discuten las posibilidades de que sufra acusa el enfermo es obstrucción nasal, peque-
una transformación maligna. Ante tal compro- ñas epistaxis, no constantes y al soplar la nariz
bación, en un caso dudoso, la mayoría de los la presencia de una o varias costras de tama-
autores no admiten la existencia de un pólipo ño variable, carentes de fetidez. En algunos ca-
sangrante previo, sino de un carcinoma desde sos se produce un silbido espiratorio.
el comienzo. La rinoscopia permite apreciar una perfora-
DIAGNÓSTICO: En su manifestación típica ción ovalada con su mayor diámetro anteropos-
el diagnóstico no ofrece dificultades. Algunas terior de bordes lisos, regulares, blanquecinos
de sus variedades histológicas pueden exigir un indoloros al tacto del estilete.
diagnóstico diferencial con la fase inicial del EVOLUCIÓN: Se constituye lentamente y de
sarcoma papilomatoso o con algunas formas ve- no suprimirse el agente causal alcanza su má-
getantes de la tuberculosis nasal de tipo granu- ximo desarrollo, siempre limitado al cartílago
lomateso. Empero estas últimas excepcional- del tabique. Pequeñas costras y epistaxis indi-
mente pueden ser tan sangrantes.
can que la úlcera aún se encuentra en evolu-
El. diagnóstico definitivo evidentemente lo ción; en cambio un borde liso e inactivo tradu-
proporciona el estudio histológico, pero aquí se
ce a la faz cicatrizal. Por otra parte nunca su-
proscriben las resecciones fragmentarias, pues
ceden trastornos estéticos de la pirámide nasal.
acrecientan las hemorragias. En su lugar con-
viene la exéresis total del pólipo, la cual, por TRATAMIENTO: Cuando es posible establecer
otra parte, es una norma fija para todos los tu- la causa responsable, debe ser de inmediato su-
mores pediculados. primida. Portmann aconseja circunvalar la par-
TRATAMIENTO: En procesos de pequeño vo- te submucosa de la úlcera con esclerosantes que
lumen algunos practican la electrocoagulación se deben inyectar en cuatro o cinco puntos, a
del pólipo. Hay consenso, empero, en aceptar medio centímetro del borde y en directo con-
como definitiva la extirpación quirúrgica. La tacto con el cartílago. Las pequeñas perfora-
técnica consiste en resecar el pólipo junto con ciones (hasta 5 mm de diámetro) pueden ser
el zócalo del cartílago donde se implanta. tratadas con plásticas de la misma mucosa na-
sal.
Perforaciones del t a b i q u e n a s a l Perforaciones secundarias. Se producen a con-
tinuación de diversas maniobras o traumatis-
Las úlceras perforantes del tabique osteocar-
mos, enfermedades, etcétera.
tilaginoso de la nariz pueden ser primitivas y
1° Perforaciones traumáticas y postquirúrgicas:
secundarias. Son las más frecuentes. Se establecen en los trau-
Perforación primitiva, úlcera de Hajek o mas repetidos de la rinodactilomania, cuando se ha-
"ulcas rodens". La úlcera perforante ds Elajek ce resección submucosa del tabique nasal en lugar
es un proceso trófico primitivo del cartílago de subpericóndrica, en las cauterizaciones excesiva-
mente profundas destinadas a cohibir epistaxis, etc.
del tabique nasal de rara observación (2 % del 2° Perforaciones de los cocainomaníacos: Se pro-
total de casos). ducen por la acción isquemiante de la cocaína. Es
ETIOLOGÍA: En algunos casos se consignan de evolución lenta pero muy destructora, al extremo
de ser la única úlcera trófica que afecta el tabique
antecedentes de rascado digital, trabajo en at- óseo.
mósferas saturadas de gases o partículas tóxi- 3° Perforaciones de los obreros del cromo: Tiene
cas o irritantes, pero la mayor parte de las ve- como característica su evolución muy rápida.
ces la causa queda desconocida. Lo positivo es 4P Perforaciones sifilíticas: La úlcera de la lúes,
que no afecta al hueso, se limita a la parte an- si bien afecta al cartílago, la caracteriza su franco
ataque al tabique óseo, al que secuestra en medio
teroinferior del cartílago cuadrangular, región de una pronunciada fetidez.
242 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
te en el cartílago cuadrangular. Como general- ma. De mayor utilidad será la palpación, que
mente la fuerza traumática actúa en el sentido se llevará a cabo tomando la arista nasal entre
anteroposterior y apenas lateral, ocurre que el el pulgar y el índice de la mano derecha, en
cartílago cuadrangular, firmemente adherido tanto la izquierda, apoyada sobre el occipucio,
al vómer, puede fracturarse si queda indemne inmoviliza la cabeza del paciente.
la articulación condrovomeriana, o desplazarse La palpación tratará de comprobar la exis-
en caso contrario. En la primer circunstancia, tencia de dolor, crepitación ósea y movilidad de
la rotura del cartílago se verifica siguiendo un los fragmentos. El enfisema subcutáneo es el
trazo oblicuo hacia abajo y adelante (fractura signo patognomónico del desgarramiento de la
de Chevallet), por lo que el fragmento ante- mucosa por un fragmento óseo. Estas maniobras
rior se coloca en el plano frontal, en tanto el
serán efectuadas con moderación y delicadeza;
fragmento posterior lo hace en el plano sagital.
por lo general corresponde al sitio más dolo-
Cuando se presenta la segunda eventualidad, se
roso la probable línea de fractura.
comprueba la desinserción del cartílago, con el
La rinoscopia anterior se practica previa
consiguiente desplazamiento hacia el piso nasal;
limpieza de las fosas nasales (eliminación de
en verdad, se trata en ese caso de una luxación
coágulos) y anestesia de superficie. Se podrá
condrovomeriana con disyunción de los cartí-
lagos laterales, que se separan de los huesos pro- verificar una obstrucción nasal alta, con estre-
pios (fractura de Jarjavay). chamiento de la hendidura olfativa debido al
desplazamiento de los huesos que la confor-
Los traumatismos poco intensos sólo produ- man.
cen fisuras cartilaginosas u óseas, no siempre En la fractura de Chevallet, la rinoscopia
acompañadas por desviaciones de fragmentos. anterior comprueba a cada lado del tabique, los
Por el contrario, si los agentes vulnerantes rodetes caracteristicos del hematoma subperi-
obran con violencia inusitada, originan ya sea condrial. En la inspección se nota una doble
fracturas conminutas que comprometen el es- deformación (Clerc). En el plano frontal hay
queleto osteocartilaginoso, o bien fracturas com- desviación de la punta de la nariz y en el pla-
plicadas que se extienden a las regiones veci- no sagital existe una concavidad dorsal, que
nas: órbitas, lámina cribosa (base de cráneo), se extiende desde los huesos propios hasta el
maxilar superior, etcétera. lóbulo de la nariz. En estos enfermos observa-
SÍNTOMAS: Son muy variables, en relación mos, por rinoscopia, la saliencia angular del
con la intensidad y dirección de la fuerza trau- cartílago fracturado en la fosa nasal del lado
mática. opuesto.
En los casos de graves accidentes, los sín- En la fractura de Jarjavay se nota la des-
tomas locales (dolor, epistaxis) pasan a un se- viación y el descenso de la punta de la nariz
gundo plano, dominando el cuadro clínico una del lado de la luxación, con una depresión
conmoción cerebral con rinorrea serosa (líqui- dorsal entre el hueso propio y el lóbulo, com-
do cefalorraquídeo), testimonios elocuentes de probándose a la rinoscopia la eminencia del
una fractura de la base del cráneo.
borde inferior del cartílago luxado.
Por lo común, y pongamos por ejemplo trau- El examen de todo fracturado será comple-
matismos de fuerza moderada (puñetazos, caí- tado con radiografías en distintas incidencias,
das, etc.), la pirámide nasal se encuentra tu-
especialmente en aquellos casos en los que la
mefacta y equimótica, extendiéndose la infil-
gran infiltración de los tejidos impida una bue-
tración edematosa a las zonas próximas (sub-
na y satisfactoria exploración.
orbitaria, geniana). En ciertos casos se puede
descubrir una equimosis subconjuntival. Si el EVOLUCIÓN: En términos generales —y no
impacto obró de frente, en la inspección de considerando las fracturas complicadas por ex-
perfil será fácil notar la conocida nariz en tensión a las regiones lindantes, que comprome-
silla de montar, producto del hundimiento de ten la vida del sujeto (lámina cribosa, base
los huesos propios. Por lo general, y en las del cráneo) —• el pronóstico es francamente fa-
primeras horas del traumatismo, en virtud del vorable si se ha instituido un tratamiento pre-
intenso edema que abarca no sólo la región na- coz y correcto.
sal sino las vecinas, es difícil poder apreciar Las fracturas de la pirámide nasal tienden
con el simple examen visual la existencia de a una rápida consolidación, pero abandonadas
una fractura y menos aún el tipo de la mis- a sí mismas, dejan desagradables deformacio-
FRACTURAS 245
ncs que alteran la estética facial y provocan lor, el edema y la posible infección de un he-
serios trastornos funcionales (obstrucción na- matoma del tabique.
sal y anosmias). En presencia de una fractura simple sin des-
DIAGNÓSTICO: Es sencillo, tanto en las frac- plazamiento, la conducta terapéutica adecua-
turas recientes como en las antiguas, si se tie- da es la expectación y vigilancia, recordando
nen en cuenta los antecedentes del traumatis- que esta clase de lesiones pasan comúnmente
mo y el resultado del examen físico, realizado inadvertidas.
con la colaboración de la radiografía. En las fracturas con desplazamiento late-
Tres son los signos primordiales sobre los ral, la reducción se practica con el paciente
que se basa el diagnóstico de una fractura na- bajo anestesia local o general, esta última de
sal: V la deformación (lateral, sagital o com- elección en los niños. Se infiltrará con novo-
binada); 2" el enfisema subcutáneo traumáti- adrenalina los nervios suborbitario y nasal in-
co y 3° el hematoma del tabique. terne, previa cocainización de las fosas nasa-
les. Mientras un instrumento apropiado (ele-
COMPLICACIONES: Pueden ser a) trastornos
vador romo, espátula de tabique) se introduce
respiratorios, representados por secuelas de le-
en la fosa nasal del lado cóncavo, o sea donde
siones cartilaginosas o sinequias retráctiles: obs-
actuó el agente traumático, y ejerce una enér-
trucción nasal; b) trastornos nerviosos, entre
gica presión hacia la pared externa, con el pul-
los cuales mencionaremos las neuralgias, cefa-
gar aplicado sobre la convexidad, vale decir
leas, anosmias, etc.; c) trastornos oculares
del lado opuesto a la lesión, se ejecuta un mo-
(epifora por lesión del canal lacrimonasal) y vimiento sincronizado con la maniobra ante-
rior, hasta conseguir colocar la arista nasal en
la línea mediana, la que se anuncia por un
típico "crac" (fig. 102).
Como es de rigor en cualquier tipo de frac-
tura, una vez conseguida la reducción se pasa
a la contención, cuya técnica variará de acuer-
do con el grado de la lesión. Esta maniobra se
ve, por otra parte, facilitada por la ausencia
de fascículos musculares desarrollados en la pi-
rámide nasal.
Si después de reducida la fractura los frag-
mentos permanecen inmóviles, será suficiente
una tira de esparadrapo mantenida en hiper-
corrección, o mejor aún, un aposito enyesado
o la férula de Bemes. En caso contrario, es
FlG. 102. — Técnica de la reducción de una fractura decir si los cabos tienden a desplazarse, podrá
de la nariz con desplazamiento lateral (Boles). recurrirse al auxilio de distintos modelos de
aparatos de contención.
d) maxilodentarios, que afectan especialmen- En las fracturas con desplazamiento antero-
posterior, la reducción se llevará a cabo con el
te los dientes en relación con el suelo nasal
concurso de espátulas, elevadores especiales, le-
(pulpitis, periodontitis, gangrena pulpar).
gras o simplemente con el espéculo de largas
TRATAMIENTO: Será conducido de diferente valvas de Killian, instrumentos que introduci-
manera según se trate de una fractura reciente dos en las fosas nasales, ejercerán una soste-
o de antigua data. nida presión sobre la cara profunda de los frag-
En el primer caso, la reducción precoz no mentos fracturados, los cuales de esta manera,
será diferida bajo ningún pretexto más allá de serán conducidos a su posición normal. Como
la primera semana de producida. Si no es po- este tipo de fractura se acompaña frecuente-
sible realizarla en el mismo día por la inten- mente por la disyunción de las ramas montan-
sidad del traumatismo u otros inconvenientes, tes del maxilar, la maniobra descrita será com-
se recetarán analgésicos, sedantes, hielo local, pletada con presiones laterales sobre dichas re-
reposo y antibióticos, que combatirán el do- giones, que se ejecutarán en el mismo instan-
246 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
Sinusitis. Sinusitis agudas y crónicas en particular. Formas clínicas. Reacciones alérgicas de los
senos paranasales. Sinusitis en los niños. Sinusitis odontógenas. Complicaciones de las sinu-
sitis. Complicaciones craneales, orbitarias, por descenso del pus y focales.
pecial resulta más afectado el maxilar, cuya con el meato medio, se infecta y propaga fá-
situación en un plano más bajo lo hace más cilmente por contigüidad o a través del con-
vulnerable, al extremo de resultar difícil una ducto etmoideomaxilar.
infección etmoidal o frontal sin participación El seno frontal semeja una botella cuyo fon-
del maxilar, que constituye una especie de re- do está dirigido hacia arriba y desagota su
servorio de la secreción de los otros senos (fig. contenido en el meato medio. Esta disposición
103 B ) . Por otra parte, en lugar de una cavi- es indudablemente favorable y de ahí el menor
dad única, del antro maxilar pueden derivarse número de sinusitis frontales con respecto a
SINUSITIS 249
las maxilares o etmoidales (fig. 103 D ) . Em- tidas es conocida su coincidencia con la caída
pero, el desarrollo exagerado de la bulla etmoi- del estado inmunobiológico del sujeto.
ílal, del agger tiasi y de las células vecinas al c) Causas desencadenantes: El frío húmedo
canal frontal, al acodar su trayecto o reducir y los cambios bruscos en el estado del tiempo,
su luz, comprometen la ventilación, facilitan muy comunes en el clima de una extensa zona
las retenciones y la ulterior infección. de nuestro país, son factores de importancia:
El seno esfenoidal, en su pared anteroexter- lo demuestra el mayor número de sinusitis du-
na, se relaciona con las células etmoidales más rante el invierno. A esto se agrega el exceso
posteriores y tiene su orificio de desemboca- de calefacción que seca las mucosas y las hace
dura elevado en relación al piso del seno. Esta más vulnerables a la infección, junto al contras-
disposición favorece, por un lado, la propaga- te que implica la salida del sujeto al frío ex-
ción de las etmoiditis a la cavidad esfenoidal terior, y las ocupaciones en lugares fríos y hú-
v por otro una vez infectado, la retención medos (cámaras frigoríficas, sótanos, etc.). La
de secreciones (fig. 103 C ) . inmersión en natatorios, cuyas aguas son reno-
C) LA NEUMATIZACIÓN: Es la mayor o me- vadas sólo una vez por semana o en lapsos ma-
nor amplitud de las cavidades sinusales. Tiene yores aún, puede significar otra causa de con-
importancia, sobre todo, en la génesis y exten- taminación, especialmente cuando se practica
sión de las complicaciones. la natación debajo del agua o el ejercicio de
2) Factores de vecindad: a) Fosas nasales: zambullirse. Una práctica nociva es el lavaje
Las perturbaciones arquitectónicas tales como intempestivo de las fosas nasales, verificado
los desvíos altos del tabique y la hipertrofia de muchas veces con el agua común obtenida de
los cornetes inferiores y medio, que inciden los grifos, así como la forma incorrecta de
sobre la luz del ostium, limitando la ventila- sonar las narices.
ción y el buen avenamiento, favorecen la ins- Las fracturas o heridas pueden introducir la
talación de una sinusitis o su paso a la croni- infección al seno. Los aviadores las sufren, con
cidad. cierta frecuencia, por un mecanismo patogé-
Los tumores, los cuerpos extraños, la per- nico llamado aerosinusitis. Es producido por las
manencia prolongada de taponamientos, así co- diferencias de presión atmosférica que deben
mo algunas intervenciones nasales en procesos soportar.
agudos o infectados secundariamente, son las Fuera de toda esta diversa serie de elemen-
otras causas de origen nasal de mayor impor- tos, existen factores imponderables. Siempre que
tancia. la ecuación germen-terreno se dé cita en un pa-
b) Cavum: La hipertrofia de la amígdala ciente, podrá producirse la enfermedad, pero
faríngea (adenoides), al detener la corriente una sinusitis es capaz de establecerse aun en
aérea, provoca una rarefacción del aire en las sujetos sin aparentes causas predisponentes.
cavidades paranasales y junto a la infección
ANATOMÍA PATOLÓGICA: En la sinusitis aguda,
derivada de la detención de las secreciones, in- la mucosa se presenta roja, despulida, edematosa, con
fecta los senos, especialmente en los niños. Las focos hemorrágicos y en la cavidad existe una sero-
hipertrofias de la extremidad posterior de los sidad, a veces purulenta. Histológicamente, las le-
cornetes (colas de cornetes) y del borde pos- siones se limitan a una infiltración de polinucleares,
ingurgitación capilar, activa diapedesis e infiltración
terior del tabique, también se tienen en cuenta de serosidad.
en la etiopatogenia. La sinusitis crónica ofrece las características de
3) Factores de orden general: Las taras un proceso no específico, que afecta a los elementos
constitucionales, los trastornos carenciales (hi- constitutivos de la cavidad: mucosa y hueso. El epi-
telio de revestimiento se destruye y pierde su acti-
poalimentación, hipoavitaminosis A, C, D, et- vidad ciliar. Las lesiones predominan en el tejido
cétera) ; la dietética inadecuada; los trastornos conectivo de la submucosa. Alrededor de los vasos,
metabólicos; las disendocrinias (ováricas, ti- lo que ocasiona acentuado estasis; la proliferación de
roideas, hipofisarias); las sensibilizaciones alér- tejido de granulación produce pólipos, que se infil-
tran y edematizan; la obstrucción de los poros ex-
gicas bacterianas o polínicas; el abuso del ta- cretores de las glándulas da lugar a quistes, etcétera.
baco y del alcohol, así como el "surmenage" Por otra parte las alteraciones de la mucosa,
físico o intelectual, comprometen a las defen- que cumple las funciones de un mucoperiostio en-
sas orgánicas y condicionan un estado inmu- cargado de la nutrición de la capa ósea subyacente,
nitario deficiente, propicio para la infección determina en unos casos procesos de osteoporosis y
en otros calcificaciones patológicas traducidas en no-
de las cavidades. En las sinusitis agudas repe- tables espesamientos de las paredes.
250 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
BACTERIOLOGÍA: Normalmente no hay bacterias canzar al oído y a las regiones malar y occi-
en el interior sinusal. Por un lado el movimiento pital. Por lo general es intermitente (raras ve-
ciliar actúa eliminándolas a la cavidad nasal y por
ctro, el mucus que cubre la mucosa, de pH alca- ces continuo), y se acrecienta por la tarde,
lino, es poco propicio para la puluiación de gér- cuando la secreción, que se va acumulando en
menes. el seno, presiona sus paredes (fig. 103 B ) .
En las sinusitis agudas predomina el neumococo I, Al despertar el paciente experimenta un ali-
II y III, luego el estreptococo, hemolítico o no (res-
ponsable de la osteomielitis) y el estafilococo do- vio, pues la posición lateral de la cabeza, apo-
rado. En las formas crónicas la flora varía por in- yada sobre la almohada, favorece el avenamien-
fección secundaria hallándose, según algunos auto- to, sobre todo en los sujetos que cambian va-
res, predominio de los estafilococos sobre los estrep-
tococos, aunque pueden existir también neumococos, rias veces de postura durante el sueño.
coli, píociánicos, seudodiftéricos y anaerobios^ éstos En las frontoetmoiditis duele la tabla exter-
en especial, en los procesos de origen dentario. na del frontal y el ángulo superointerno de la
órbita, y hay proyección hacia las sienes. A la
inversa del dolor maxilar, el paroxismo se pro-
SINUSITIS AGUDAS Y CRÓNICAS duce en las horas de la mañana, pues la posi-
EN PARTICULAR ción horizontal favorece la repleción "de la
botella" (fig. 103 D ) ; en cambio, en la posi-
Vamos a considerar en este capítulo los sín- ción erecta la misma va desagotando su con-
tomas subjetivos, objetivos y generales, así co- tenido y con el transcurrir de las horas se
mo los elementos diagnósticos y el tratamiento acentúa el alivio.
de las sinusitis agudas y crónicas. Un dolor occipital, más acentuado en las
últimas horas de la tarde con alivio matutino,
I) S i n u s i t i s a g u d a . — Cuando cumplida
huede caracterizar la inflamación del seno es-
una semana desde el comienzo de una coriza
fenoidal. La situación posterior del seno expli-
aparecen: dolor facial, acrecentamiento uni o
ca la irradiación de la cefalea a la nuca y la
bilateral del catarro que fluye por la nariz (el
posición alta del conducto de desembocadura,
enfermo ensucia tres, cuatro o más pañuelos
provoca variaciones del dolor semejantes a las
diarios) y empeoramiento del estado general,
obseryadas en el seno maxilar (fig. 103 C ) .
puede presumirse la existencia de una sinusitis
aguda. 2) Cefaleas: En algunos casos no se dis-
tinguen del dolor; en otros, constituyen una
A) SÍNTOMAS SUBJETIVOS: 1) Dolor: El
sensación neta v definida. El paciente experi-
dolor, síntoma cardinal en la inflamación agu- menta una pesadez cefálica difusa que, al igual
da es, por lo general, espontáneo y neurálgico, que el dolor, se relaciona con las repleciones
con irradiaciones hacia las zonas vecinas. So-
o evacuaciones horarias.
breviene con carácter periódico, en crisis de
La cefalea se exacerba con los movimientos
tipo cólico vinculadas a la repleción de las
cefálicos, en especial el de anteflexión.
cavidades con secreciones. Las algias obedecen
3) La obstrucción nasal, significa otro sín-
más oue al proceso inflamatorio, a la presión
toma sumamente molesto y siempre presente.
ejercida sobre los filetes nerviosos por los exu-
dados retenidos en la cavidad, estado definido Se debe a la congestión determinada por la co-
con el nombre de cólico de retención. El dolor riza inicial y mantenida por la secreción que
localizado en las regiones supra e infraorbitaria aparece después.
corresponde a la afección de los senos del grupo 4) Peturbaciones del olfato: El sentido del
anterior (maxilares, etmoides anteriores y me- olfato está muy disminuido por la inflamación
dios y frontales) ; cuando se proyecta en la y consiguiente aumento de volumen de la mu-
región occipital indica que está interesado el cosa. En los casos extremos llega a la anosmia,
grupo posterior (etmoides posterior y esfenoi- que provoca embotamiento del sentido del gus-
des). to. Cuando pululan ciertos gérmenes putre-
factivos, las secreciones adquieren un olor fé-
En la infección aguda de predominio maxi-
tido que puede ser percibido por el mismo pa-
lar, el dolor se localiza en la pared anterior del ciente (cacosmia subjetiva) y hasta por quie-
seno, desde donde se irradia hacia la parte infe- nes rodean al enfermo (cacosmia objetiva).
rior de la órbita y a la arcada dentaría supe- 5) Fotofobia, lagrimeo, movimientos del glo-
rior, algunas de cuyas piezas pueden ofrecer bo ocular dolorosos, dificultad para la lectu-
particular sensibilidad; las molestias pueden al- ra, etc., pueden producirse por acción de ve-
SINUSITIS AGUDAS 251
cindad, sin invasión directa, especialmente en tablecer que la secreción proviene de los se-
casos de frontoetmoiditis. nes, se coloca entre el comete inferior y medio
6) Tos, dolor faríngeo, acúfenos y otalgias, una pequeña torunda de algodón embebida en
son síntomas de la repercusión que la sinusitis adrenalina. Tras la retracción de la mucosa, se
ejerce sobre otros órganos y que se acostumbra observa un reguero purulento que desciende des-
describir. En realidad, como no se trata de sín- de el meato medio.
tomas de sinusitis, sino de complicaciones de 4) Rinoscopia posterior: La simple farin-
la misma, nos limitamos a enunciarlos, para goscopia con bajalenguas ya muestra el descen-
proceder a su descripción en el capítulo co- so de mucopús por la pared posterior faríngea;
rrespondiente. el espejillo muestra la extremidad caudal de los
B) SÍNTOMAS OBJETIVOS: 1) Inspección: cornetes inferiores, el borde posterior del ta-
Comprende el estudio del tegumento que re- bique y del piso de las fosas nasales, bañados
viste a los senos y regiones vecinas. En el ves- por la secreción.
tíbulo nasal se observan a menudo escoriacio- C) SÍNTOMAS GENERALES: La afección pue-
nes, debidas a la irritación producida por la de producir malestar, laxitud, insomnio, de-
hidrorrea. En las frontoetmoiditis, la exteriori- presión, etc.; la piofagia provoca estados nau-
zación se insinúa en el ángulo superointerno de seosos; la repleción de las cavidades, deter-
la órbita. La inflamación a veces supera la lá- mina torpeza intelectual y física. En otros ca-
mina papirácea del etmoides y, especialmente en sos existe poca repercusión general y el pa-
los niños, determina congestión, aumento tér- ciente continúa deambulando.
mico local, acentuado edema palpebral y lagri- DIAGNÓSTICO: El diagnóstico de una sinu-
meo. sitis aguda se establece por los antecedentes clí-
2) Palpación: Si viva es la sensibilidad do- nicos, síntomas objetivos y subjetivos, rinos-
lorosa espontánea, mucho mayor lo es cuando copia anterior y posterior, diafanoscopia, radio-
se procede a investigarla por presión digital; grafías y punción transmeática. Los elemen-
que se practica en la fosa canina para el seno tos clínicos cardinales son: el dolor, la obstruc-
maxilar, en el agujero supraorbitario para el se- ción y el catarro. A estos síntomas, según las
no frontal, en la lámina papirácea y unguis pa- formas clínicas, se pueden agregar cualquiera
ra el etmoides. de los descritos.
El reno esfenoídal, por su situación, no es
accesible a las maniobras palpaforias directas; Si la salida de la secreción es permanente,
la presión uniforme y moderada sobre los glo- es fácil advertirla en el meato medio. En otras
bos oculares despierta dolor retroccular y oc- oportunidades la evacuación se hace por des-
cipital en las sinusitis esfenoidales. cargas y fuera de ellas, no es posible compro-
bar secreción alguna. En este caso si la sospe-
3) Rinoscopia anterior: Muestra en primer
cha de sinusitis persiste, se dirige la cabeza en
término, en forma uni o bilateral (con mayor distintos planos del espacio para obtener la
frecuencia en un solo lado) a las fosas nasales salida de secreción por gravedad (posiciones de
obstruidas por congestión de la pituitaria. Los Fraenkel) o se procede a la aspiración en las
cornetes medio e inferior aparecen turgentes, fosas nasales para procurar la extracción del
edematosos, a veces contactando con el tabi- mucopús existente en la cavidad sinusal. La dia-
que, explicándose así la deficiente permeabili- fanoscopia es útil cuando señala la opacidad de
dad respiratoria. un sene, en contraste con la buena permeabili-
La secreción nasal fluye cada vez más abun- dad a la luz de los otros. En sinusitis recientes
dante por el lado enfermo en la sinusitis uni- puede resultar infiel al demostrar transparen-
lateral, precisamente cuando en el lado no afec- cia en senos ocupados.
tado va disminuyendo o desapareciendo el ca- La radiografía es un auxiliar diagnóstico efi-
tarro de la rinitis, factor etiológico. La secre- caz y de empleo casi sistemático en el estudio
ción, serosa al principio, se va tornando cada de toda sinusitis.
vez más espesa y mucosa, para terminar siendo Las tomas: frontonasoplaca, mcntonasoplaca
mucopurulenta. La coloración que es amarillo- con la boca abierta de Blondeau, de perfil y
verdosa, a veces está estriada de sangre. Se submentovertex (Hirtz) procuran establecer
distribuye por toda la fosa nasal, bañando los en el caso particular de la sinusitis aguda,
cornetes y depositándose en el piso. Para es- la transparencia y opacidad de las cavidades
252 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
y la integridad o alteración de las paredes del y D ) , los dos elementos intrasinusales de la si-
seno, nusitis aguda, se traducen radiográficamente
La colección serosa o purulenta (fig. 104 A) por un velo homogéneo, que destaca la opacidad
y el espesamiento de la mucosa (fig. 104 B, C del seno enfermo en comparación con los se-
nos indemnes o menos afectados y, al mismo ble evitar su paso a la cronicidad, y en casos
tiempo, supera la densidad de las cavidades menos frecuentes a la complicación. El paso
orbitarias. Por su parte, los contornos defini- a la cronicidad puede realizarse en forma so-
dos del seno maxilar y sobre todo el frontal, lapada, debido a la acción enmascarante de los
se esfuman y en las tomas de perfil las pare- antibióticos.
des pueden aparecer borrosas.
PRONÓSTICO: El pronóstico de las formas
Por último, el procedimiento diagnóstico de- comunes de una sinusitis aguda, es en la actua-
finitivo es la punción sinusal (ver Semiolo- lidad favorable. La moderna medicación con-
gía). La presencia de mucopús en el agua del trola o favorece mucho la curación del pro-
lavado es definitiva. ceso. Empero, no se puede desconocer la gra-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Una neuralgia vedad de algunas formas de tendencia inva-
supraorbitaria puede simular los dolores de la sora inicial.
sinusitis frontal. A diario vemos instituir lar- TRATAMIENTO: El tratamiento de la sinu-
gos e infructuosos tratamientos médicos dedi- sitis aguda incluye varios aspectos, a saber:
cados a la sinusitis en procesos de jaqueca, sin
a) Profilaxis de la infección.
reparar que, en estos casos, faltan antecedentes
de coriza, obstrucción nasal, secreción, cacos- b) Tratamiento general (de la infección y
mia, etc. Por otra parte, en la neuralgia, la régimen alimenticio, etc.).
sensibilidad a la presión está limitada a las c) Tratamiento local (gotas nasales, pul-
ramas nerviosas o a sus puntos dolorosos en verizaciones, inhalaciones, nebulizaciones,
la hendidura supraorbitaria y es posible evi- aspiración de secreciones, Proetz, catete-
tar el acceso doloroso horario suministrando, rismo, punción transmeática, fisioterapia,
cuatro o cinco horas antes del mismo, corne- etcétera).
zuelo de centeno o quinina, lo que no da re- d) Tratamiento quirúrgico: Esencialmente
sultado cuando se trata de una sinusitis. Las consiste en intervenciones destinadas a
neuralgias dentarias trigcviinales pueden pro- asegurar el avenamiento de las secrecio-
yectarse hacia el seno maxilar, simulando los nes detenidas en las cavidades infectadas.
dolores de una sinusitis. La concomitante in- Cumplido su objetivo, se previene al en-
flamación de la mucosa sinusal es frecuente, fermo de posibles complicaciones.
siendo difícil discriminar la causa del dolor.
Cuando el seno está indemne, la falta de sín- a) Profilaxis de la infección: No cabe duda que
tomas de sinusitis orienta para establecer el muchas sinusitis pueden ser evitadas. En cuanto res-
pecta al aparato dentario, resultan increíbles los
origen dentario. descuidos en que incurren muchas personas. Asimis-
En el catarro simple, seroso o mucopurulen- mo, son razonables las precauciones que se toman al
sonar correctamente la nariz, evitar en todo lo po-
to, toda la pituitaria exuda y la limpieza de sible los cambios bruscos de ambientes de muy di-
la secreción, combinada con la acción de los ferentes temperaturas, barotraumas, zambullidas, y
vasoconstrictores, no demuestra preferente sa- en general, todos los factores desencadenantes men-
cionados en el capítulo de etiopatogenia.
lida por el meato medio. Además no hay do-
lor sobre las zonas características ni signos Dado el origen nasal de la mayoría de las sinu-
sitis, es prudente tratar adecuadamente los estados
radiográficos particulares. catarrales de las vías respiratorias, corizas, etc., que
EVOLUCIÓN: Durante más o menos 10 días pueden actuar como factores etiológicos de la infec-
los cólicos sinusales afectan una o dos veces ción sinusal.
b) Tratamiento general: Es el de mayor jerar-
diarias al enfermo, pero, cumplido este lapso, quía en los primeros días de la enfermedad y en
sea por la acción medicamentosa o espontá- esencia sus prescripciones no difieren de las de cual-
neamente, el dolor se presenta más espaciado quier infección aguda. Comprende limpieza de emun-
y de menor intensidad o duración hasta des- torios, régimen alimenticio hiposalino y rico en sus-
aparecer. La secreción, inicialmente serosa y tancias alcalinas, etcétera.
luego mucopurulenta, vuelve a ser fluida para Como ya señalamos las sinusitis coinciden con una
caída del estado general, resultando aconsejable el
ir cesando por completo, así como la obstruc- reposo en cama, en una atmósfera templada, con una
ción nasal. La evolución de la sinusitis aguda humedad próxima al 50 % (esto se obtiene con la
es, por consiguiente, favorable. A pesar de ebullición de agua que puede aromatizarse con esen-
ello, existen casos en los cuales, no obstante cia de eucalipto u otro balsámico).
las medidas terapéuticas empleadas, es imposi- La cefalea, uno de los síntomas más molestos, re-
quiere el uso de analgésicos y sedantes generales;
254 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
\
SINUSITIS AGUDAS 255
y por sobre todo la radioterapia en dosis desinflama- en síntesis: 1) afeitado de las cejas y desinfección
toria (por lo común bastan de 500 a 1000 R, en dosis de la zona; 2) incisión de planos cutáneos según
de 50 a 150 R cada u n a ) . fig. 105 A; 3) localización del punto electivo para
d) Tratamiento quirúrgico: Ante todo es necesa- la abertura por el piso del seno, situado encima y
rio destacar el cambio fundamental operado desde el en contacto con la línea de articulación frontomaxi-
advenimiento de las sulfadrogas y de los antibióticos; lar, fig. 105 B; 4) trepanación de la cavidad antral,
gracias a ellos en la actualidad es raro tener que con escoplo o fresa, en una superficie circular de
operar una sinusitis aguda, progreso incuestionable, alrededor de un centímetro y 5) aspiración de las
pues las operaciones de la era preantibiótica siempre secreciones y colocación de un tubo de doble co-
entrañaban el peligro de provocar graves complica- rriente. Abstenerse de practicar legrados.
ciones. En la actualidad, si bien con perspectivas dis- Las frontoetmoiditis y empiemas de etmoides, de
tintas, cuando en estos casos, fuerza actuar, mantiene preferente observación en los niños, en los casos ur-
su vigor la premisa: operación mínima en procesos gentes se tratan con una técnica similar. Es excep-
muy agudos y extendidos, destinada exclusivamente cional tener que actuar en un empiema esfenoidal
a asegurar el avenamiento de las cavidades afectadas. agudo.
El seno maxilar, rebelde a las punciones y lava- Como norma general de carácter práctico,
dos, puede ser intervenido en forma mínima crean- podemos resumir la conducta a seguir en el
do una ventana en el meato inferior (operación de
tratamiento de una sinusitis aguda en las si-
Claoué). Esta operación, que será descrita más ade-
lante, talla una abertura a menudo suficiente para guientes indicaciones:
airear el antro sinusal y facilitar su limpieza. 1) Cuidados generales higienicodietéticos y
En el "empiema" del seno maxilar por extracción medicación sedante del dolor.
dentaria, Agrá aconseja: 1° lavado del seno por vía 2) Retracción y descongestión de la mu-
diameática a través de una sonda de polietileno; cosa: Vasoconstrictores en gotas, pulverizacio-
2° colocación de una prótesis que, sin entrar en la
nes o nebulizaciones, inhalaciones.
fístula, cierre la comunicación. Ésta evita la reinfec-
ción del seno desde la cavidad bucal. 3) Medicación antibiótica: Si es posible, uti-
El seno frontal agudo, más aún que el maxilar, lizar los antibióticos específicos de cada infec-
debe ser respetado en lo prudente, pero si se produjo ción. En caso contrario, indicar los preparados
la exteriorización, casi siempre en el ángulo inter- de espectro más amplio, es decir los que actúan
no de la órbita, sin pérdida de tiempo es menester sobre los gérmenes grampositivos y negativos.
determinar el avenamiento de la colección. Con este
4) El fracaso de las medidas precedentes
propósito, si es posible, se realiza un examen radio-
gráfico previo para establecer las características de exigirá, dentro de la semana de iniciado el pro-
ancho y profundidad de la cavidad a intervenir. La ceso, proceder a la punción del seno maxilar.
operación, que debe ser conocida por el médico ge- 5) La amenaza de o la complicación en
neral dada la posible necesidad de actuar, consiste marcha, exige la intervención quirúrgica.
256 PARTE I I : POSAS NASALES Y ANEXOS
to posterior, como el pólipo coanal, ganan el ocasiones resulta dificultoso comprender cómo
cavum. El número en que se presentan también tantos pólipos se han podido alojar en un con-
es muy dispar; varía desde un pólipo solitario tinente relativamente pequeño. 30 Faringoscopia
hasta un semillero de elementos tal, que en y rínoscopia posterior: En la pared posterior
faríngea se advierte una secreción mucopuru- cidad lechosa característica, unida al adelgazamiento
lenta que a veces se deseca en costras adheren- de las paredes óseas. Por lo contrario, en los* casos
de osteítis condensante, se destaca el engrasamiento
tes y verdosas. También puede verse, en el es- de las paredes y una sombra dt notable densidad
pacio del istmo de las fauces, el polo inferior" (fig. 106 D). Pueden existir dificultades para dife-
de un pólipo coanal. La observación de la rino- renciar la opacidad de una sinusitis y la producida
faringe comprueba la existencia de secreción por un seno de paredes gruesas. En este caso, la
radiografía de perfil denunciará el espesor de dichas
mucopurulenta espesa, pólipos, espesamiento paredes y la luz cavitaria sin la opacidad que co-
caudal del cornete inferior, etcétera. rrespondería a una inflamación o a un contenido.
C) SÍNTOMAS GENERALES: Las sinusitis cró- La agenesia del seno frontal, observable con re-
lativa frecuencia, muestra un hueso poroso y celular
nicas tienen más posibilidades que las agudas en la zona en la que habitualmente existe la clari-
para producir complicaciones focales. Por otra dad cavitaria. Esta sombra es, a menudo, interpre-
parte es de señalar la frecuencia con que se tada como producida por una sinusitis, con lamen-
observan facies de intoxicación, pérdida del tables derivaciones quirúrgicas. La radiografía de
perfil, también en este caso, elucida el diagnóstico,
apetito, falta de aptitud para el trabajo, fati- pues muestra en la agenesia una ausencia total de
ga fácil, aprosexia, insomnio, vértigos, trastor- cavidad, en tanto el seno lleno de pus nunca ofrece
nos oculares y febrículas de tipo subclínico. oscuridad completa.
Hasta se observaron casos de trastornos men- Además de opacificar las masas laterales del et-
tales. moides, la evolución del proceso rarefaciente puede
borrar, en forma parcial o por completo, las pare-
DIAGNÓSTICO: El estudio de los antecedentes des celulares. En estos casos desaparece la tabicación
normal y el etmoides adquiere el aspecto de una
—entre los cuales más de una vez el enfermo forma homogénea.
alude a un "resfrío mal curado" o a una ex- La profunda situación anatómica del seno esfenoi-
tracción dental laboriosa o incompleta— unido dal dificulta la interpretación de su cavidad, por ello
a otros datos semiológicos, como la rinorrea el estudio se completará con una radiografía de
mucopurulenta, constituyen un indicio de orien- perfil, que mostrará las relaciones entre seno y silla
turca.
tación. La introducción de sustancias de contraste (aceite
La rinoscopia, mostrando directamente, o con vegetal iodado, etc.) mediante punción o por des-
las posiciones de Fraenkel, el lugar por donde plazamiento, cumple en las sinusitis crónicas dos
emerge la supuración, la presencia de pólipos, importantes funciones, a saber:
1) Proporciona informaciones exactas acerca de
etc., junto a la diafanoscopia, cateterismo, as- la capacidad del seno, su contenido y el espesor de
piración, estudio radiográfico simple contrasta- la mucosa que no debe ser mayor de 2 mm (fig.
do o por tomografías, confirman un diagnós- 107 A).
tico que luego ratificará la punción. 2) Informa sobre la función de los cilios vi-
brátiles, que normalmente arrojan la sustancia opa-
El lavado del seno maxilar, además de la com- ca de la cavidad sinusal en 72 horas (100 horas
probación que aporta a su respecto, permite presu- según Agrá). Después de este lapso la presencia
mir el estado del frontal, pues la presencia casi in- en el seno de parte o casi todo el líquido opaco
mediata de pus en el meato medio tras la irrigación implica mal funcionamiento de la mucosa y del os-
maxilar, implica, dada la posición ortostática de la tium, y, en muchos casos, aleja las posibilidades de
cabe2a, un descenso secretorio desde el frontal. tratamientos conservadores (fig. 107 B).
El frontal, el etmoides y esfenoides pueden ser El estudio radiográfico del seno maxilar, con fre-
punzados, pero esta técnica es difícil y su uso está cuencia, exige el complemento de otro del aparato
menos generalizado. Prácticamente cuando se actúa dentario vinctdado al mismo. Las tomas intrabucales
sobre estos senos es para intervenirlos, de donde la denuncian focos de osteítis, reabsorciones, granulo-
necesidad de agotar el diagnóstico. mas, quistes y otros procesos capaces de provocar la
Esto abona la importancia de un correcto estudio sinusitis en estudio. La importancia de este examen
radiográfico. El seno maxilar con sinusitis crónica, es obvia: todo tratamiento llevado a cabo en un
además de la opacidad total o parcial de su cavidad, seno, por amplio que sea, estará condenado a un
ofrece un contorno y paredes engrosadas (fig. 106 A)- inevitable fracaso si persiste el foco dental respon-
Los pólipos se destacan en el piso o en las paredes sable de su génesis, que será capaz de provocar la
como prominencias de opacidad homogénea, múlti- recidiva de la enfermedad.
ples, redondeadas, con la convexidad hacia la luz DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: La rinitis mucopuru-
del antro (fig. 106 B). lenta común afecta la mucosa de las dos fosas na-
Los quistes implantados frecuentemente en el pi- sales, hecho que establece la distinción con la sinu-
so son, por lo general, únicos y de mayor tamaño sitis unilateral. Si se trata de una sinusitis bilateral
(fig. 106 C). Es rara la ausencia completa de seno el diagnóstico es más difícil, pero tras la limpieza
maxilar y su consiguiente comprobación en la pe- y aspiración se ve reaparecer en las fosas el catarro
lícula. que estaba depositado en las cavidades, en tanto en
La sinusitis frontal crónica, cuando existe degene- la rinitis, con igual maniobra, nada se obtiene pues
ración polipoidea de la mucosa, muestra una opa- tarda un tiempo en volverse a formar.
SINUSITIS CRÓNICA 259
La sinusitis crónica, cuyas secreciones tienden a con antecedentes de las piezas dentarias que les co-
formar costras malolientes, pueden simular la ocena, rresponden. Radiográficamente, como ya hemos vis-
pero ésta provoca atrofias y ulceraciones de la mu- to, aparece una sombra redondeada intrasihusal, pero
cosa. Los cuerpos extraños alojados en la fosa nasal en estos casos siempre es prudente aclarar su efec-
provocan una exudación mucopurulenta permanente, tiva existencia con la introducción de sustancias de
de fácil confusión, especialmente cuando se ha pro- contraste, tras lo cual se efectúan tomas de frente
ducido reacción inflamatoria del seno; otro tanto y de perfil. El ulterior desarrollo del quiste puede
se puede decir de los rinolitos. Pueden orientar al provocar la deformación de la fosa canina. Otros
diagnóstico: los antecedentes, la unilateralidad y la quistes del piso, de contenido líquido, son asinto-
comprobación clínica (en la que no debe faltar el máticos e innocuos y también se evidencian como una
tacto con el estilete y la radiografía, sobre todo sombra redondeada del piso del seno. Constituyen
cuando se trata de objetos opacos a los rayos). un hallazgo radiográfico.
Los quistes del seno maxilar pueden vincularse Los tumores malignos intrasinusales, inicialmente
sólo evacúan una moderada cantidad de sangre o una dativas tienen su principal expresión en las
secreción serohemática. En su evolución producen sinusitis hiperplásicas. D e n t r o de estas últimas
neuralgias, invaden la fosa nasal, alteran la mucosa
vecina al ostium, crean fungosidades confundibles en algunas el pólipo c o n s t i t u y e su c a r a c t e r í s t i -
ton pólipos granulomatosos o deforman la fosa ca- ca principal {pólipo solitario, poliposis recidi-
nina. La punción, al principio negativa, es más vante ( s í n d r o m e de W o a k e s ) .
adelante hemorragípara y arrastra secreciones y es-
facelos, productos de li destrucción tumoral. Radio- El cuadro clínico de una sinusitis varía según se
gráficamente aparecen como una sombra redondeada trate de una inflamación aguda o de un proceso cró-
por lo general, en el techo cuando el proceso asien- nico, pero los estados crónicos reagudizados parti-
ta en el seno maxilar. cipan de ambas sintomatologías. Por otra parte la
El mucocele puede instalarse en cualquier seno habitual intervención de varias cavidades determi-
paranasal. En su fase intrasinusal sólo determina una na que la sintomatología de una sinusitis se integre
somb?a radiográfica, difícil de diferenciar de la si- con los factores más característicos de la inflama-
nusitis. Luego se producen destrucciones óseas más ción de cada seno. Dentro del cuadro común, obs-
amplias que las sinusales y cuando invade la órbi- trucción nasal y rinorrea, pueden prevalecer los
ta, su naturaleza puede sospecharse por la ausencia síntomas de una cavidad determinad?.; en este caso
de catarro nasal y de la flogosis característica de se denominará el proceso: sinusitis maxilar, sinu-
las sinusitis exteriorizadas. sitis frontal, etc. Desde cualquiera de estas cavida-
El osteoma, si bien puede infectarse y simular una des puede partir la invasión a las otras, y si bien
sinusitis por retención de secreciones, ofrece en la todas pueden resultar afectadas, el contagio es más
película una sombra densa y regular, netamente di- fácil entre las de relación anatómica más estrecha.
ferenciada de otros procesos patológicos. Por ello es poco concebible la infección del fron-
tal sin participación del etmoides y la de éste sin
E V O L U C I Ó N : La habitual ausencia de t r a s - la del maxilar.
tornos dolorosos, explica el porqué algunas si- Enunciado el concepto de la superposición de
nusitis crónicas pasaron inadvertidas o fueron síntomas en las sinusitis generalizadas o pansinusitis
menospreciadas d u r a n t e m u c h o tiempo. C o n y del predominio de alguno de ellos cuando el pro-
ceso asienta de preferencia en una cavidad, cabe
buen avenamiento, u n a sinusitis puede prolon-
también encarar el estudio de acuerdo con la situa-
garse d u r a n t e muchos años sin otras manifes- ción anatómica. En efecto, los senos tributarios del
taciones que la obstrucción nasal, la presencia meato medio son los anteriores de la cara, ios más
de secreciones, así como algunas de orden ge- fácilmente vulnerables y relacionados entre sí, a su
vez los etmoides posteriores y los esfenoidales están
neral, a las cuales algunos enfermos desapren-
ubicados en la parte posterior de las fosas nasales.
sivos t e r m i n a n p o r habituarse. P o r lo c o n t r a - Esta disposición permite, en cierta medida, la infec-
rio, toda causa que dificulte la salida de pus, ción aislada de cada grupo sinusal con característi-
expone a u n a serie de complicaciones, a través cas sintomatológicas propias.
de las cuales se descubre la sinusitis responsa- En las sinusitis manifiestas, todos los síntomas
ble de las mismas. estudiados atraen inmediatamente la atención sobre
el seno y las fosas nasales, pero frente a éstas exis-
P R O N Ó S T I C O : En general, el pronóstico de ten otras: las latentes, en las que al decir de Laurens,
la enfermedad se revela por una sintomatología
una sinusitis crónica se hará en función del
ajena a las cavidades nasosinusales, como son las
agente microbiano a c t u a n t e , la edad del enfer- cefaleas, trastornos visuales, etcétera.
mo, el estado inmunobiológico del mismo y En cuanto a las perturbaciones de la vista y su
la extensión y la profundidad de las lesiones. relación con la sinusitis, haremos referencia a ellas
Depende m u c h o de la cavidad principalmente en el capítulo de las complicaciones.
afectada y, como veremos al c o m e n t a r el t r a - Los cuadros dolorosos por sinusitis tienen su má-
xima expresión en el síndrome del vacuum sinus, de
t a m i e n t o , hay senos m á s susceptibles de una Canuyt y Terracol. El mecanismo de la cefalea se
cura t o t a l y definitiva que otros. establece por el proceso congestivo de la mucosa,
debido a la obstrucción del ostium del seno y la
FORMAS C L Í N I C A S : E S posible a g r u p a r a las
consiguiente reabsorción del aire contenido en el
sinusitis en general considerando distintos as- antro, sobre todo frontal. Una desviación alta, un
pectos. C o m o queda i m p l í c i t o según su dura- cornete medio hipertrófico, etc., puede originar el
ción pueden ser: agudas o crónicas y desde el cuadre, que desaparecerá con la corrección de las
malformaciones o la aireación quirúrgica del seno.
p u n t o de vista topográfico: del grupo anterior
El concepto de esta entidad cada vez está más res-
(frontal, etmoides anterior y medio y m a x i l a r ) tringido. Con frecuencia casos encuadrados dentro
o del grupo posterior (etmoides posterior y es- de las sinusitis latentes son en realidad verdaderas
í'enoidal). sinusitis, deficientemente estudiadas. Por otra par-
te hay formas inaparentes durante una época que
Las crónicas, de acuerdo con la forma de luego se hacen exudativas, para volver a entrar en
exteriorizar sus síntomas se califican en: la- reposo. La actividad secretora, que la denuncia clí-
tentes y manifiestas. Las sinusitis exudativas nicamente, depende de factores circunstanciales des-
pueden ser: catarrales y supurad-as, las no exu- encadenantes.
SINUSITIS CRÓNICA 261
En sus estudios, Runge explica la susceptibilidad Su evolución es variable: algunos aumentan de vo-
de la mucosa y hace remontar a la infancia sus al- lumen insensiblemente, otros mantienen su tama-
teraciones. Estas condicionarían una constitución es- ño a través de sucesivas observaciones y otros cre-
pecial con tendencia a las reacciones edematosas o cen con rapidez. Las recidivas, en algunos casos,
histológicamente caracterizada por neoformación adoptan un ritmo muy rápido, al extremo de pre-
conjuntiva, vascular y glandular y consiguiente hi- sentarse en lapsos de pocas semanas, en otras opor-
pertrofia de la mucosa (formas hiperplásicas). Es- tunidades los intervalos son más largos.
ta mucosa es muy sensible a los agentes irritativos Vamos a considerar en forma particular las sinu-
y, por consiguiente, al desarrollo de sucesivos pro- sitis, en las cuales el pólipo constituye la principal
cesos sinusales. De acuerdo con su carácter exuda- característica:
tivo o no, vamos a considerar las siguientes formas
clínicas: Pólipo solitario o antrocoanal: Se presenta, como
sit nombre lo indica, como una masa única, redon-
1° Sinusitis hiperplásicas: Comprenden los pro- deada o piriforme, lisa, de color amarillento, cuyo
cesos sinusales no excretantes o que sólo eliminan tamaño le permite asomar por el borde inferior del
una escasa cantidad de secreción mucosa, pues el istmo de las fauces. Poco visible por las fosas nasa-
lavado del seno es negativo. Las fosas nasales pre- les, su comprobación se realiza por rinoscopia pos-
sentan pólipos o pueden ser normales, limitándose terior, que demuestra el cavum- prácticamente ocu-
las lesiones al interior antra!. pado en su totalidad. Esto explica la sensación de
En lo que respecta a la sintomatología, se le atri- cuerpo extraño y la perturbación respiratoria reve-
buye la posibilidad de provocar cefaleas, 'artropa- ladas por el paciente.
tías, astenia, etc., pero lo característico es la fre- Se implanta en el surco alveolodentario del seno
cuente recidiva de los resfríos cefálicos. El diagnós- maxilar por intermedio de un pedículo largo y es-
tico se afirma sobre la base del estudio radiográ- treche, que, tras pasar por el ostium maxilar, llega
fico, que destaca un engrosamiento de la mucosa, a la coana y rinofaringe, donde se expande. La dis-
persistente aún en las fases de poca actividad de la posición intrasinusal del pedículo hace ineficaz la
afección. simple ablación; el tratamiento eficiente exige la
Una modal/dad de la sinusitis htperplásica se ma- apertura del antro maxilar y la extirpación de sus
nifiesta con predominio poliposo. Toda sinusitis inserciones en sus orígenes.
puede ir acompañada por pólipos, pero este ele- El fibroma nasofaríngeo, una de las pocas afec-
mento adquiere en algunas formas un carácter pri- ciones que pueden prestarse a confusión, es muy
mordial, que justifica la descripción de entidades sangrante, síntoma ausente en el pólipo coanal.
nosológicas sobre la base de sus peculiaridades ania- Poliposis recidivante (síndrome de Woakes; po-
tcmcpatológicas o evolutivas (poliposis recidivan- liposis recidivante y deformante de los jóvenes, de
te, pólipo coanal, etc.). Canuyt y Terracol) : Bajo estas denominaciones se
En efecto, el pólipo se presenta en algunos ca- agrupan varios cuadros cuya característica primor-
sos aparentemente desvinculado de toda otra afec- dial es la rápida recidiva del pólipo después de su
ción y se presenta como si fuera la única enferme- extracción. Ataca, por lo general, ambas fosas na-
dad, pues la nariz y el seno parecen sanos. Esto se sales. Éstas aparecen atestadas por pólipos blanco-
hace evidente en las poliposis por etmoiditis sin grisáceos y la degeneración polípoideoedematosa
participación maxilar; el lavado de este seno, al re- afecta también al cornete medio. La presión de los
fultar negativo, induce equivocadamente a descartar pólipos ensancha a la pirámide nasal en su raíz y
la sinusitis. Pero en realidad el pólipo siempre es los huesos propios aparecen rechazados hacia el ex-
secundario a un factor irritativo producido por la in- terior.
fección sinusal. Esta casi siempre es evidente, aun-
El serio problema planteado por el proceso se
que a veces puede ser atenuada o pasar inadverti-
halla en la posibilidad de las recidivas pese a todos
da y aun haber cufado dejando el pólipo como se-
ios tratamientos empleados. Empero el vaciamiento
cuela.
transmaxilar del etmoides, respetando la arquitec-
Por lo tanto, si existe un proceso sinusítico pre- tura y la mucosa nasal en todo lo posible, unido a
vio creemos justificada la inclusión de las poliposis la desensibilización bacteriana, proporciona algunos
nasales en este capítulo, pues en realidad es un sín- éxitos.
toma de la sinusitis hiperplásica pero no una en- 2" Reacciones alérgicas de los senos paranasales:
fermedad. Las infecciones del laberinto etmoidal son La reacción alérgica de los senos paranasales, en su
las mayores productoras de pólipos, le siguen las período inicial es una manifestación reversible de
del maxilar. El frontal lo hace con menor frecuen-
la mucosa, en todo similar a las verificabies en otros
cia y el esfenoidal menos aún.
órganos, no constituye una verdadera sinusitis infla-
Los síntomas más característicos de la poliposis matoria. Más adelante se producen procesos edema-
en sí son tosos e hiperplásicos permanentes. Es muy importan-
3.) Obstrucción nasal, con sus consecuencias di- te destacar que la sinusitis alérgica puede presentar
rectas o alejadas: respiración bucal nocturna, reso- una infección- sobreagregada.
nancia nasal de la voz, tos, faringitis congestivas,
catarro tubario, pesadez intelectual y malestar fí- Su sintomatología objetiva y subjetiva se con-
sico; b) anosmia: el verdadero bloqueo provocado funde con la rinítica: mucosa nasal pálida, a veces
por la poliposis altera el olfato en forma transito- acompañada por pólipos, obstrucción respiratoria,
ria o permanente, que se recupera, en algunas opor- crisis hidrorreicas y estornutatorias, etc. A esto se
tunidades, con la extracción de los pólipos y otras une tensión en los senos, j.quecas, cefaleas, adina-
adopta un carácter irreversible. mia y frecuentes manifestaciones alérgicas alejadas,
El aspecto objetivo de la poliposis ya fue descrito. tales como asma, urticaria, eczema, colitis y otras.
262 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
La punción y lavaje del seno evidencian una mu- demuestra una sinusitis purulenta, poliposis re-
correa persistente. La radiografía simple revela ve-
cidivante, acentuada obstrucción respiratoria,
los o espesamientos, que desaparecen después dé
pasadas las crisis o con la introducción de vaso- signos inequívocos de sepsis local, descendente o
constrictores. En los procesos de cierta data, las general, juntos o aislados, máxime si el trata-
sombras son irreductibles. La radiografía contrasta- miento conservador ha fallado, se impone la
da muestra, durante la crisis, un retardo en la elimi-
nación, debido a la inhibición ciliar. Pasado este intervención quirúrgica. La existencia o el pe-
período la sustancia opaca desaparece de la cavi- ligro de una complicación impone realizarla
dad antral, en lapsos normales. sin dilaciones.
La cirugía debe limitarse a las pequeñas inter- La conducta quirúrgica persigue un fin esen-
venciones, tales como extracciones de pólipos, para cial: crear entre los senos y las fosas nasales,
llegar al tratamiento radical sólo después de haber
eliminado todos los factores alergénicos, de foco una comunicación amplia y permanente que
séptico, de infección sobreagregada y tras haber ac- asegure sin restricciones la aireación y el ave-
tuado sobre las malformaciones nasales capaces de namiento de la cavidad sinusal; en la medida
influir en la afección.
de lo posible una cura radical.
Sinusitis exudativas: La respuesta de la mucosa
antral ante la agresión microbiana —eliminación Las condiciones ideales expresadas precedentemen-
de secreciones— caracteriza a las sinusitis exudati- te no siempre se pueden obtener en forma integral.
vas. El producto eliminado puede ser seromucoso o Los resultados de la intervención definitivos en la
purulento, y, según este aspecto, se clasifica a la si- cirugía del seno maxilar, cuando el proceso se li-
nusitis como: catarral o supurada. mita al mismo, con frecuencia son menos categó-
Esta división no puede ser muy terminante, pues ricos cuando se trata del frontal y del etmoides.
muchos signos subjetivos son comunes a ambos pro-
Recordamos que sólo las maxilitis de origen
cesos. Además, en un momento dado, una sinusitis
dentario se limitan a una cavidad, las sinusitis pro-
catarral puede transformarse en purulenta y a raíz
venientes de las fosas nasales, si bien predominan
de un tratamiento o en forma espontánea, volver a
en un seno, afectan por lo general varías cavidades,
su estado catarral primitivo. Otras en cambio son
de lo que se infiere la necesidad de investigar cui-
invariablemente supurativas, con recrudescencias y
dadosamente el estado de todas, para evitar la per-
alternativas en la cantidad segregada concordantes
manencia de algún foco de supuración que invalide
con periódicas exacerbaciones.
los resultados.
a) Sinusitis catarral: Se caracteriza por el cons-
Otro aspecto a considerar es el relativo a la con-
tante exudado seroso, seromucoso o mucoso presen-
servación de la mucosa. Cuando se procede con es-
te en la nariz y rinofaringe. Histológicamente, la
te criterio, el acto quirúrgico se limita a crear una
mucosa es hipertrófica, con posible transformación
simple abertura con el propósito de procurar una
polipoidea antronasal y destrucción del epitelio ci-
buena aireación de la cavidad sinusal. En efecto al-
liado. La radiografía permite comprobar el retardo
gunas veces la mucosa puede respetarse (Segura lo
de las sustancias de contraste usadas.
preconizaba), pero en la mayoría de los casos sus
b) Sinusitis supurada: La secreción es, en estos profundas lesiones obligan a extirparla. La mucosa
casos, purulenta y además fétida cuando la sinusitis suprimida se reemplaza por otra menos vasculari-
es de origen dentario. Histológicamente, represen- zada, por ende menos resistente y más susceptible
ta un estado lesional más profundo, pues a las al- de infección. Así se explica el que algunos enfer-
teraciones de la mucosa se pueden agregar las óseas. mos, técnicamente bien operados, continúen supu-
La presencia de pus en la nariz o su extracción rando, si bien en forma moderada, indefinidamen-
por el lavaje, es lo característico de esta forma clí- te. Esta eventual posibilidad, de ninguna manera
nica, capaz de reunir muchos de los signos de la si- justifica la adopción de una conducta abstencionis-
nusitis avanzada, ya estudiados en sintomatología. ta. Una sinusits crónica muchas veces exige inter-
venir quirúrgicamente; en la mayoría de los casos,
T R A T A M I E N T O : La mayoría de las medica- el éxito dependerá de la eficiencia de la técnica em-
ciones generales y locales, cuyos eficientes re- pleada.
sultados destacamos al describir la sinusitis Lo condenable son los excesos operatorios que
aguda, son mucho menos útiles y a menudo inducen a intervenir senos sin elementos evidentes
de infección, buscando en cuadros asmáticos, neu-
ineficaces en los casos de sinusitis crónicas. ritis retrobulbares, etc., los mismos beneficios que
La punción y el lavado, o la punción con obtiene la intervención en las sinusitis francas.
Frente al enfermo con sinusitis crónica, el mé-
irrigación de soluciones medicamentosas en la dico desempeña, en primer término, una misión
cavidad sinusal a través de una cánula perma- orientadora. Es difícil encontrar al paciente dispues-
nente, constituyen la terapéutica conservadora to, de primera intención, a someterse a un acto qui-
rúrgico. Por lo general aluden a curaciones de otros
—no quirúrgica— más eficiente para tratar una casos mediante procedimientos conservadores (algu-
sinusitis. nos de ellos eficaces en las sinusitis agudas) sin al-
Cuando radiográficamente se observa que canzar a discernir en este aspecto la diferencia fun-
damental que la separa de la enfermedad crónica.
la evacuación del liquido de contraste no se El médico con tolerancia, pero claramente, debe di-
realizó transcurrido el quinto día, la clínica suadir al paciente de sus propósitos de hacerse tra-
SINUSITIS CRÓNICA 263
FlG. 108; — Irrigación periódica del seno con cánula permanente. Distintos tiempos
para ¡a introducción de la cánula.
264 PARTE II; FOSAS NASALES Y ANEXOS
tar con métodos en un todo desproporcionados con inoperancia de estos procedimientos es una razón
la importancia de su enfermedad. Excluyendo algún que justifica un criterio quirúrgico.
caso de efectiva sinusitis crónica excepcionalmente CIRUGÍA DE LA SINUSITIS CRÓNICA: Establecida
curado con medicación antibiótica, fisioterapia, etc., la necesidad de operar un caso de sinusitis cróni-
para tratar estos procesos quedan sólo dos procedi- ca, el cirujano adapta la técnica a emplear de acuer-
mientos: uno conservador, la punción, el otro inter- do con la patología, especializándose sobre la o las
vencionista, las diversas operaciones. cavidades más afectadas.
Punción sinusal en la sinusitis crónica. Estable- Como consecuencia de la curación del foco prin-
cido ya el diagnóstico, para ratificarlo o con de- cipal del proceso, muchas veces deriva la de los se-
cidido propósito curativo, se puede punzar el seno nos menos afectados. Por ejemplo, en caso de sinu-
enfermo. No es posible dar una regla fija acerca de sitis maxilar muy intensa con moderado ataque et-
la cantidad de punciones a realizar. Los números moidal, es fácil que desaparezca la etmoiditis con
concretos (seis, diez, etc.) sólo son una norma, pues la operación radical del seno maxilar. En una fran-
el criterio se ajusta a la evolución del proceso, con- ca etmoiditis con escasa inflamación frontal, la cu-
siderando el aspecto del líquido que se empleó en ra del etmoides trae aparejada la total normaliza-
el lavado. Cuando desaparece la turbiedad del líqui- ción del enfermo.
do inyectado y sólo se advierten copos mucosos en el En otros casos, el proceso, no sólo muy extendi-
mismo, es indicio de una mayor actividad de las do sino muy intenso, exige técnicas más amplias y
glándulas mucíparas y, por consiguiente, de una aun La combinación de varias de ellas. Tal es el ca-
tendencia a La supuración. En estos casos es posible so de las pansinusitis supuradas importantes.
aguardar el resultado de algunos lavajes más. Por
Los senos paranasales pueden ser abordados por
lo contrario, al mantenerse la fetidez y suciedad del
vía endonasal, bucal o externa, con la posibilidad
líquido pasadas unas 6 ó más punciones, pocas espe-
de combinar estas vías entre sí.
ranzas alientan a proseguir con este tratamiento.
En términos generales, la vía nasal, exceptuan-
Además conviene ponerse a cubierto del error que
do la técnica de ataque al antro del esfenoides,
implica suponer siempre que el enfermo curó cuan-
no proporciona un campo con la amplitud necesa-
do tras una serie de lavajes el agua sale limpia. En
ria para una acción radical. La vía gingivobucal, por
algunos de estos casos persiste la infección; la apa-
lo contrario, permite cómodamente el acceso al se-
rente cura se debe a que los Lavados repetidos supe-
no maxilar; a través del mismo se puede llegar, en
raron el ritmo de producción de las secreciones.
forma muy satisfactoria, al etmoides y aun resulta
Por lo tanto, es prudente ir espaciando la maniobra
pcsible abordar el seno esfenoidal, no así el frontal.
a medida que se observe mejoría; esto, unido al es-
tudio clinicorradiográfico, dará la pauta de la cu- La vía externa deja cicatrices postoperatorias más
ración definitiva. o menos visibles y esto determina la resistencia de
los enfermos, especialmente del sexo femenino. No
En los últimos años se incorporó a la práctica obstante es el único acceso lógico cuando el fron-
un procedimiento que en esencia es complementario tal está profundamente afectado.
de la punción: la irrigación periódica del seno con Entre las muchas operaciones conocidas conside-
cánula permanente por espacio de varios días. Para raremos aquellas que, según nuestro criterio, son
ello se utiliza un trocar grueso que, colocado en el las más adecuadas para solucionar quirúrgicamente
interior del seno, permite introducir una cánula las sinusitis de cada seno en particular. Seguiremos
(fig. 108). Se retira el trocar y se deja la cánula, para la descripción con el orden en que se encuen-
cuyo extremo proximal excede el vestíbulo nasal en tran las lesiones, en frecuencia decreciente y expon-
varios centímetros. Durante dos o más días, y en dremos además, entre las técnicas consagradas, las
Lapsos regulares de tres a cuatro horas, por la luz que se adaptan a un caso determinado, según la in-
canular se introduce con la ayuda de una jeringa tensidad o gravedad del proceso. En esta mención
común de vidrio montada con una aguja de inyec- trataremos de sintetizarlas, pues para los detalles
ciones subcutáneas una pequeña cantidad de suero es menester remitirse a los libros de cirugía espe-
fisiológico, se escurre el líquido con varios golpes de cializada.
aire y acto seguido se instilan 4 a 5 cm 3 de la sus-
tancia medicamentosa. Pueden utilizarse varias de tratamiento de los pólipos. Algunos días antes
éstas, según las preferencias del operador. de intervenir una sinusitis, es de buena práctica
procecler a liberar de pólipos a las fosas nasales.
Cuando se dispone del antibiograma, se impone Esta 'conducta facilita, en el acto quirúrgico, las
el uso del o de los antibióticos de elección; cuando
maniobras de anestesia, el reconocimiento de los
este estudio no se ha realizado, la siguiente fórmu-
la puede ser de utilidad: puntos de referencia intranasales y reduce la hemo-
rragia que, si bien por lo general, es ligera, puede
Rp/ resultar profusa y representar, por lo tanto, un in-
Penicilina 500.000 u conveniente. En cuanto a los pólipos con poca reac-
Estreptomicina 1 g ción sinusal, el tratamiento se puede reducir a su
Solución de hialuronidasa . 5 cm 3 extracción y esperar si recidivan o no. Si recidivan
Suero fisiológico . . . . 100 cm 3 con qué velocidad lo hacen, etc. Bien entendido: el
(uso indicado) pólipo es sólo un síntoma, una consecuencia, y na-
Este es un método eficiente en los casos modera- da que no sea la cura radical de la causa, en este
dos, en los que la punción también es eficaz, aña- caso la sinusitis productora, asegura su desaparición
diendo la ventaja de una mayor celeridad en la ob- definitiva. Sólo en algunos casos poco frecuentes
tención de los resultados. el pólipo eliminado no se reproduce. *
Como quedó enunciado en la síntesis inicial, la La extracción del pólipo pediculado se hace con
SINUSITIS CRÓNICA 265
cualquiera de los modelos del cierranudos o poli- su extremo distal de un gancho cortante en su par-
pótomo. Se anestesia con cocaína o sintético, adicio- te cóncava. Con este procedimiento sólo se extirpa
nados con adrenalina, sustancia que al producir la el sector extrasinusal del proceso. Por eso, como ya
retracción de la mucosa del cornete medio facilita dijimos, es menester la apertura del antro maxilar
la maniobra, pero en caso de que el pólipo sea pe- y extirpar la inserción endocavitaria. No es nece-
queño, puede retraerlo demasiado y ponerlo fuera sario resecar la mucosa del seno.
del alcance del operador. Cuando la anestesia se
juzga suficiente, se desliza por el piso nasal o pa- Seno maxilar: Antes de efectuar el tratamiento
ralelo al tabique, el asa del polipótomo, con el pro- quirúrgico de un seno maxilar, está formalmente
pósito de enganchar la extremidad libre del pólipo. indicado proceder a eliminar las piezas dentarias en-
Una vez logrado esto, se gana el cuerpo del pólipo fermas, vinculadas con dicho seno y responsables
con suaves movimientos de vaivén; a medida que de la sinusitis,
FlG. 109. — Operación radical del seno maxilar, según la técnica de Caldwell-Luc.
A) La línea punteada indica el trazo de la incisión, en el surco gingivoyugal. B) La fosa canina
fue trepanada. C) El rectángulo, dibujado en el tabique intersinusonasal, indica la parte ósea
por resecar con el propósito de comunicar el seno con la fosa nasal a través del meato inferiar.
D) El tiempo anterior se realizó. En la brecha se advierte el borde libre del corneta inferior
y un estilete que introducido por nariz penetra en la cavidad sinusal (Laurens).
se asciende se va estrechando el asa hasta llegar a Por correcta que sea la operación nada se adelan-
la mayor altura posible en el pedículo y en ese mo- ta si persiste el foco causal, la reinfección es ine-
mento se procede a seccionarlo, tras asegurarse de vitable.
haber realizado una buena toma. Los pólipos tam- El seno maxilar puede ser abordado por vía nasal
bién se pueden eliminar con la pinza de Backley o o gingivobucal.
Luc, evitando mutilar el cornete medio. La extir- La operación endonasal (técnica de Claoué) sólo
pación del pólipo solitario o coanal antes se hacía se reserva para los casos que no presentan osteítis
seccionando su pedículo por vía nasal anterior, con y cuya mucosa está poco afectada. Sus tiempos fun-
un instrumento formado por un tallo, portador en damentales son: 1) resección de la cabeza del cor-
266 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
ríete inferior y 2) resección con gubia o fresa de una láminas de los cornetes y papirácea, creando una
porción del tabique intersinusonasal a través del cavidad única hasta su nivel superior (techo corri-
meato inferior, de modo que se comuniquen fosa do de los autores brasileños).
nasal y seno. Seno frontal: Pocas intervenciones en toda la ci-
Vía gingivobucal. En la inmensa mayoría de los rugía suscitaron tantas controversias en cuanto a
casos se procede a la operación radical, según ¡a sus indicaciones, vías de abordaje y detalles de téc-
técnica de Caldwell-Luc, método de elección, de re- nica, como las empleadas con el propósito de so-
sultados definitivos en cualquier sinusitis, limitada lucionar el problema de la sinusitis frontal.
al seno maxilar. Consiste en abrir el antro de High- La intrincada y variable anatomía de este seno
more a través de la fosa canina; realizar, favore- entorpece su operación radical y con el afán de su-
cidos por la buena visión que proporciona esta vía, perar las dificultades se propuso un elevadísimo
las extirpaciones óseas o mucosas necesarias, y crear número de técnicas, lo cual implica que dista de
una comunicación antrosinusal desde la cavidad del existir unanimidad con respecto a la mejor solución.
seno a la fosa nasal a expensas de la lámina inter- No obstante los progresos son evidentes; entre ellos
sinusonasal del meato inferior (fig. 109). los aportados por Tato, Bergara, Belou y otros.
Laberinto etmoidal: Pese a los progresos en la Al seno frontal se puede llegar por vía endona-
cirugía de las etmoiditis, es menester ser parco en sal, por vía transetmoideomaxilar y por vía externa.
prometer una cura radical. La complejidad anató- En la elección de cualquiera de ellas es de capita)
mica del etmoides dificulta en grado sumo la aper- importancia el tamaño del seno, la presencia de pro-
tura de la totalidad de las celdillas, sobre todo longaciones y tabicamientos y la practicabilidad dfl
cuando la neumatización es exagerada e invade zonas canal nasofrontal.
circunvecinas, como el techo de la órbita. I) Vía endonasal: Las operaciones realizadas por
Recordamos la coexistencia habitual de estos pro- esta vía actúan más sobre el etmoides que sobre
cesos con una sinusitis frontal, siendo, por lo tan- el frontal, trabajan a ciegas y resultan incomple-
to, tributarios de la cirugía exclusiva del etmoides tas. Tienen por objeto demoler las celdas etmoidales
los casos de franca afección supurada y poliposa anteriores, que estrechan el conducto nasofrontal y
de este laberinto, con escasa participación del an- entorpecen el desagüe del seno.
tro frontal. Esta cavidad encuentra avenamiento con II) Vía transetmoideomaxilar: En el curso de
la exéresis etmoidal y puede curar si no está muy
una etmoidectomía transmaxilar se puede procurar
afectada.
el avenamiento penetrando por el piso del seno
Como tiempo previo a la intervención en el et- frontal, a través del etmoides anterior.
moides, se debe proceder a la extracción de póli-
III) Vía externa: Es la vía electiva cuando se
pos, a veces notablemente numerosos en esta sinusi-
trata de sinusitis crónica purulenta, con o sin poli-
tis. En cuanto al cornete medio, por razones fisio-
posis que: a) sufre frecuentes reagudizaciones o
lógicas algunos autores preconizan respetarlo en for-
síntomas de retención; b) se exterioriza una fístula;
ma sistemática, pero cuando lo afecta un importan-
c) existe la amenaza de complicaciones orbitarias o
te estado degenerativo se impone su resección total
endocraneanas; d) la sintomatología local o cir-
o parcial.
cunvecina es penosa y e) todas las medicaciones ya
El etmoides puede ser abordado por vía endona- empleadas, médicas o quirúrgicas son inoperantes.
sal, externa o transmaxilar. La vía endonasal (ope- Como en la generalidad de los casos se trata de
ración de Halle, Moaré) en general proporciona pansinusitis, se procede previamente a la limpieza
buen ataque al etmoides anterior. La vía externa de los otros senos, buscando desagüe para el antro
tiene pocas indicaciones en la etmoiditis crónica ais- frontal (por lo común el seno menos afectado).
lada, pues por lo general si se apela a esta vía es En la actualidad es corriente practicar antes una
para actuar conjuntamente sobre etmoides y fron- maxiloetmoidectomía transmaxilar. Si después de
tal. En las etmoiditis de los niños (que aún no des- un tiempo prudencial no se obtienen los beneficios
arrollaron el seno frontal) tiene su principal indi- esperados, se procede a intervenir el frontal por vía
cación. externa.
Vía transmaxilar. Desde hace dos décadas en va- Los senos que más frecuentemente ofrecen pro-
rios países de latinoamérica, casi sistemáticamente cesos quirúrgicos son los de gran tamaño, tabicados,
se cumple el abordaje del etmoides por vía trans- con divertículos profundos y canal frontonasal lar-
maxilar, siguiendo la técnica de Pietrantoni, cuyas go, estrecho o tortuoso.
normas dio Ermiro de Lima. Esta operación cons- Las intervenciones por vía externa abordan el an-
tituye un importante progreso en la cirugía etmoi- tro frontal, resecando en forma parcial o total, ya
dal y es sumamente satisfactoria. A través del seno sea la pared anterior o la pared inferior u orbita-
maxilar, que como tiempo previo puede ser operado ria. Una variante del acceso por la pared anterior
en forma radical, se llega al ermoides, cuyas partes es el tallado de un colgajo osteoperióstico de la mis-
media y posterior son visibles ampliamente, no así ma, que es reaplicado al finalizar la intervención.
todo el etmoides anterior cuyo extremo proximal Efectuada la apertura y todas las maniobras de
difícilmente es alcanzado. limpieza necesarias en la cavidad, se procede a crear
Los tiempos fundamentales son: 1) amplia aper- una comunicación entre la misma y las fosas nasales.
tura de la cara anterior del seno maxilar; 2) aper- Es esencial cumplir esta etapa, pues si permanece
tura del ángulo superointerno del seno maxilar por una cavidad supurada sin avenamiento suficiente
detrás del ostium, es decir, el techo del seno maxi- al exterior (estrechamiento u oclusión del canal
lar que corresponde a la porción inferoexterna del nasofrontal por persistencia del proceso etmoidal),
piso del etmoides. Se cae en el etmoides medio y el problema se mantiene prácticamente en la situa-
posterior y 3) legrado de todas las celdas entre las ción preoperatoria. Para evitar los problemas de la
SINUSITIS CRÓNICA 267
reinfección del 2ntro frontal operado, algunos au- o en las sinusitis del grupo posterior en vincula-
tores reactualizan un antiguo procedimiento consis- ción con la porción distal del etmoides, pero afor-
tente en ocluir la cavidad sinusal, empleando para tunadamente la frecuencia de sus procesos supura-
ello injertos de grasa o papilla de hueso. dos o poliposos es muy escasa.
La intervención de Uffenorde da buenos resul- El seno esfenoidal puede ser abordado por vía en-
tados cuando se realiza correctamente. Consiste donasal, endoseptal, frontal, o transetmoiddl.
en: 1° Incisión por encima o por debajo de las La operación por vía endonasal consiste en rese-
cejas desde cerca de su cola, pasando por el án- car la parte alta del tabique nasal y la totalidad del
gulo interno del ojo, hasta el borde del orificio cornete medio; proporciona visibilidad insuficiente.
piriforme. 2? A expensas del borde inferior de la La intervención por vía endoseptal (operación de
incisión, desprendimiento del periostio de la cara Hirsch-Segura) : a través de una resección submu-
inferior del seno y hueso propio y desinserción del cosa del tabique nasal, libera la mucosa hasta las
saco lagrimal y polea del gran oblicuo. 39 Ataque caras anterolaterales del esfenoides y a través de
del seno por el, piso del mismo, en el ángulo su- ellas penetra en la cavidad.
perointerno de la órbita, por encima de la sutura del Vía jrontal. En el curso de una intervención por
frontal con el unguis y la apófisis ascendente del frontoetmoiditis y a lo largo del trayecto limitado
maxilar. 4*? Resección parcial de la pared inferior, por las láminas papirácea y de los cornetes se lle-
apófisis montante del maxilar y hueso propio. 5° Va- ga a la última celda etmoidal {celda de Onoddi) a
ciamiento de las cavidades frontal, etmoidal y, si través de la cual se penetra en el esfenoides.
es necesario, apertura del esfenoidal. 6° Tallado de Vía trans etmoidal. Desde el etmoides se puede
un colgajo'en la cúpula de la pituitaria que asegu- llegar al esfenoides por dos medios:
re una buena comunicación entre la cavidad única a) Por vía endonasal: Resecando los cornetes
y el meato medio nasal. Colocación temporaria de medio y superior. Es muy mutilante.
una cánula, que asegure la permeabilidad de dicha
b) Por vía maxiloetmoidal: En las pansinusitis
comunicación. El estrechamiento ulterior de la mis-
se puede llegar al esfenoides penetrando por el se-
ma compromete el éxito quirúrgico.
no maxilar y el etmoides. Desde la última celda
Seno esfenoidal: El seno esfenoidal es el menos etmoidal dirigiéndose hacia abajo, atrás y adentro,
accesible de todos los senos paranasales, tanto para —para evitar el seno cavernoso y la carótida interna,
la exploración como para la cirugía, y por ello su situados al mismo nivel pero hacia afuera— se cae
patología pasa inadvertida en algunos casos. Su en una cavidad: el antro esfenoidal.
participación es, desde luego, posible en las infec- Podemos resumir en el siguiente cuadro las vías
ciones generalizadas que denominamos pansinusitis, empleadas por las diversas técnicas para las inter-
Vía Seno
Técnica empleada Indicaciones, eficacia
quirúrgica enfermo
venciones de los distintos senos, en las sinusitis veniente de la nariz a través del cavum, si bien no
crónicas, y el juicio que nos merece su utilidad. es un síntoma exclusivo, adquiete mucho valor. La
Sinusitis en los niños: El pedíatra es consultado misma caída de secreciones determina tos noctur-
a diario, por casos de niños que crónicamente se- na por contacto o irritación del vestíbulo laríngeo.
cretan en sus vías aerodigestivas superiores y es- Muchos de estos niños también presentan adenitis
tán expuestos a constantes resfríos, son inapeten- cervicales.
tes con un desarrollo físico y mental que puede El cuadro referido puede permanecer largo tiem-
ser aceptable pero no es óptimo. Si a esto se agre- po con pocas variantes, pero en algunas ocasiones,
ga un déficit respiratorio, la atención por lo gene- el niño cae en forma brusca en una acentuada pos-
ral se dirige a la existencia o no de vegetaciones tración, aparece fiebre de 39° y aún más, escalofríos,
adenoideas. En realidad, su presencia provoca cua- cefaleas, dolores supraorbitarios, vómitos, fotofobia y
dros similares y para tratarlos se indica una abla- el flujo purulento nasal, en unos casos se exacerba y
ción de la amígdala faríngea, pero con posteriori- en otros desaparece por retención. La sintomatología
dad al acto quirúrgico se comprueba la invariable nasal cede paso a la orbitaria: el globo ocular se
persistencia de los síntomas referidos. En tales ca- desplaza y aparece un edema en el párpado superior,
sos se atribuyó exceso de responsabilidad a las ade- blanco, blando y doloroso a la presión. Por la pal-
noides y amígdalas palatinas, cuando lo que existía pación se comprueban puntos dolorosos en la órbita
era una sinusitis. y el unguis; la radiografía evidencia un velado en
las cavidades etmoidales. Se trata del recalenta-
¿Son frecuentes las sinusitis en la infancia? En miento de una etmoiditis crónica, pero el proceso
relación con las de los adultos la cantidad es bas- puede aparecer en forma de etmoiditis aguda en
tante menor, pero se debe reconocer que muchos lactantes o en niños, hasta ese momento, sin antece-
casos pasan inadvertidos o diagnosticados como un dentes de sinusitis.
resfrío común.
En autopsias, algunos autores comprobaron hasta DIAGNÓSTICO: La etmoiditis aguda revela su pre-
un 30 % de sinusitis en los niños, muchas de ellas sencia sin dificultades, en cambio la forma crónica
no diagnosticadas en vida. No cabe duda que había debe ser distinguida de los catarros comunes. La
casos imputables a la alteración cadavérica, pero secreción mucopurulenta se comprueba en nariz, ri-
su frecuente presencia es un hecho real. nofaringe y faringe, pero a veces no se ve porque
La posibilidad de infección de un seno existe el niño la deglute o la retiene en la cavidad sinu-
desde el momento en que se desarrolló su cavidad; sal. En estos casos la radiografía es un auxiliar va-
las maxilares y las etmoidales anteriores desde el lioso al evidenciar lesiones de perisinusitis.
nacimiento, las frontales después de los seis años, En concreto: un niño con salida crónica de mu-
las etmoidales posteriores y esfenoidales hasta pa- copas por la nariz (sobre todo si es unilateral), pá-
sados los doce años. lido, inapetente, etc., que sufre exacerbaciones pe-
La cavidad más frecuentemente afectada en el riódicas de sus supuestos resfríos, con fiebre, cefa-
niño es la etmoidal anterior y le sigue la maxilar. leas y neuralgias, que tiene adenopatías cervicales
Las sinusitis del grupo posterior son más raras por y no curó con la amigdaloadenotomía, es fácil que
las razones anatómicas expuestas. sufra de una sinusitis.
En lo referente a la etiopatogenia los factores es- La radiografía, la aspiración y aun la punción, ra-
tudiados en la parte general le son aplicables. tifican el diagnóstico.
La sinusitis es similar en adultos y niños, pero EVOLUCIÓN: El proceso agudo, aun en épocas
en éstos tiene algunas particularidades etiológicas. previas a los antibióticos, ofrecía por lo general una
Son por ejemplo más características de la infancia: evolución favorable. En cuanto al crónico, cuya na-
las diátesis exudativas; la avitaminosis A; la inci- turaleza se ignora y por consiguiente no recibe la
dencia de sarampión, escarlatina y coqueluche, la terapéutica adecuada, mejora con el advenimiento
existencia de adenoiditis que provocan respiración de la estación cálida, aunque no son raras las rea-
bucal y mal avenamiento de las secreciones; los ori- gudizaciones durante las estadías en balnearios.
ficios sinusales anchos, que facilitan la infección y
TRATAMIENTO: Reviste mucha importanciia el
la inmunidad aún no adquirida. Por otra parte, son
tratamiento profiláctico. No pueden descuidarse las
evidentes las relaciones entre las inflamaciones del
corizas, ni descansar en el cómodo criterio de es-
anillo de Waldeyer y los senos, estableciéndose re-
perar que cesen con el desarrollo del niño. A los
ciprocidades procesales clinicobacteriológicas.
mayorcitos es menester enseñarles a sonar con co-
SlNTOMATOLOGÍA: LOS niños propensos a la si- rrección sus fosas nasales, pues es constante la ten-
nusitis son, por lo general, de constitución débil. dencia de los mismos a aspirar sus secreciones por
Algunos de sus síntomas tales como palidez, ina- pereza de eliminarlas. En los lactantes o pequeños,
petencia, peso subnormal, anemia, laxitud, también se procede a la extracción con una pera de goma
se observan en el adulto, pero en aquéllos son de comprimida cuya boca se aplica al vestíbulo nasal
aparición más precoz. y hecho esto se afloja bruscamente, con lo cual se
La mucosa nasal se presenta pálida o congestiva, obtiene la salida de mucosidades. Existen aparatos
con secreción mucosa o mucopurulenta indíviduali- ideados con este objeto y también, según las eda-
zable algunas veces en el meato medio. Los corne- des, se emplea el aspirador eléctrico.
tes se muestran hipertróficos, pero los pólipos son La sinusitis infantil aguda casi siempre responde
de rara observación y hacen pensar en otras etiolo- al tratamiento médico, sobre la base de una ade-
gías (tuberculosis, lúes). cuada antibioticoterapia.
La comprobación, por faringoscopia, de la exis- No son aconsejables las pomadas porque retar-
tencia en la pared posterior laríngea de un flujo dan la actividad ciliar y obstruyen la respiración,
constante mucopurulenta, fluido o desecado, pro- así como tampoco el uso de mentol o cocaína. Las
COMPLICACIONES DE LAS SINUSITIS 269
pomadas se pueden utilizar en la parte externa, pa- II) Complicaciones orbitarias: a) celulitis
ra las excoriaciones del vestíbulo nasal. Para la y abscesos de órbitas; b) neuritis retrobulbar.
medicación descongestiva del cuadro agudo los me-
jores vehículos son las soluciones líquidas isotóni- III) Complicaciones por descenso de pus:
cas y moderadamente constrictoras. Para aplicarlas a) óticas; b) faríngeas; c) broncopulmonares;
se coloca al niño acostado y se instilan no más de d) digestivas.
2 gotas en cada lado, pues el exceso es deglutido.
IV) Complicaciones focales.
La aspiración, el procedimiento de Proetz y aun
la punción, pueden ser necesarios. En algunos ca-
sos crónicos la adenotomía, al facilitar la ventila- I) Complicaciones craneales
ción nasal y el avenamiento, puede resultar de efi-
cacia. En cambio el uso de antibióticos en estos pro-
cesos crónicos, sólo determina mejorías momentáneas. Los senos paranasales están separados de las
Siempre se atribuyó mucha importancia a la in- estructuras vecinas por tabiques óseos, pero la
fluencia ,del régimen alimentario sobre la sinusitis. infección de la cavidad, sea por osteítis de con-
En principio se debe disminuir los hidratos de car- tigüidad o por las comunicaciones entre las re-
bono y prescribir alimentos ricos en alcalinos, sobre
todo cuando, hay acentuada acidez en la orina, pues des venosas del -mucoperiostio infectado y las
es sabido que la disminución de la alcalinidad san- intracraneales, supera las barreras óseas y de las
guínea perturba el metabolismo del calcio. La res- envolturas cerebrales y establece complicacio-
tricción en la cantidad de cloruro de sodio es ne- nes meningoencefálicas. El seno que complica
cesaria, considerando que la sal favorece la permea-
bilidad de los endotelios, y, por consiguiente, las con mayor frecuencia e importancia es el fron-
exudaciones de las mucosas. A la dieta es conve- tal, cuya delgada pared posterior al ser vulne-
niente agregar tónicos compuestos por hierro e hí- rada por el proceso patológico puede así infec-
gado, vitaminas, extracto tiroideo, paratiroideo o tar los espacios epidurales, subdurales, aracnoi-
viosterol.
La autovacunación sola o combinada con stock deos y aun a la corteza cerebral.
vacuna es muy eficiente. Con menor frecuencia, la osteítis de la pa-
La complicación más frecuente, la celulitis orbi- red externa del seno esfenoidal provoca trom-
taria, se combate eficazmente con los antibióticos
y sulfadrogas. El paciente debe guardar cama, to- boflebitis del seno cavernoso y son raras las
mar un laxante y se debe favorecer su transpiración complicaciones directas endocraneales del et-
con ácido acetilsalicílico o ipecacuana, baños de moides y del maxilar.
inmersión, pediluvios calientes y bebidas calientes.
También se administrarán analgésicos (se pueden Las sinusitis crónicas y las crónicas recalen-
emplear con ventajas los supositorios), inhalaciones tadas complican más que las agudas. Algunos
y calor irradiado (rayos infrarrojos, ultravioleta, de los factores etiopatogénicos estudiados, las
onda corta).
Para reducir la hidrorrea se emplea la atropina, operaciones quirúrgicas en los procesos crónicos
apelando a su propiedad de secar las mucosas, a recalentados, las técnicas defectuosas que de-
razón de 2 gotas cada 2 horas. La proteinoterapia jan divertículos supurantes o focos de osteí-
como resolutivo fue exitosamente empleada; se usa
leche tindalizada (3 a 5 ó más cm3, según la edad) tis, y la práctica de legrados intempestivos ca-
y la vacuna tífica. paces de lesionar al hueso, condicionan o abren
Si pese a todos los medios empleados no es po- puertas de entrada a la complicación.
sible dominar el cuadro, puede imponerse la nece-
sidad de una intervención. El proceso exteriorizado a) O s t e o m i e l i t i s . — La osteomielitis de
se abrirá en la forma ya señalada en el capítulo de los huesos planos es una de las complicaciones
la sinusitis en general, reduciendo la operación al
mínimo. más temibles de la especialidad. En la actua-
lidad los casos son cada vez más raros y esto se
debe a la profilaxis preventiva que implica el
COMPLICACIONES D E LAS
uso de antibióticos en las intervenciones qui-
SINUSITIS
rúrgicas sobre los senos o en los procesos agu-
La infección sinusal, al extenderse a las es- dos en las reagudizaciones de las sinusitis cró-
tructuras o regiones vecinas u órganos distan- nicas.
tes, puede determinar complicaciones, algunas El estreptococo según algunos autores, el
de singular gravedad. estafilococo dorado según otros, es el princi-
En este capítulo estudiaremos: pal responsable de esta afección de los espacios
I) Complicaciones craneales: a) osteomieli- óseos preformados. El pus se forma y coleccio-
tis; b) paquimeningitis, meningitis; c) absceso na debajo del periostio, despegándolo del hueso.
del cerebro, encefalitis; d) tromboflebitis del La progresión se cumple por continuidad, pero
seno cavernoso y del seno longitudinal. también puede formar focos a distancia, de-
270 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
jando zonas intermedias de hueso en apariencia la duramadre en profundidad. Por otra parte
sano. el buen avenamiento a las cavidades, es inex-
Clínicamente la afección comienza con un cusable.
estado subfebril, un dolor espontáneo y a la b) Meningitis, paquimeningitis. — Por
presión, seguido por una tumefacción edema- los mecanismos estudiados la infección puede
tosa, tensa y sensible de las partes blandas, alcanzar las meninges, sobre todo en las sinu-
que cuando afecta al frontal supera sus límites sitis del frontal. Si la duramadre soporta el
y alcanza a los párpados. La temperatura, nor- ataque, reacciona formando tejido conjuntivo
mal o poco intensa al principio, adquiere con y limita el proceso, que queda en estado laten-
frecuencia en el período de estado una forma te durante un período, constituyendo una pa-
septicémica, acompañada por escalofríos y gran quimeningitis fungosa y una colección entre el
plano óseo y la duramadre (absceso extradu-
ral). La sintomatología frustrada (cefaleas,
mal estado general, etc.) explica porqué mu-
chas veces el proceso resulta un hallazgo ope-
ratorio.
La aparición de una leptomeningitis es po-
sible, ya sea en forma primitiva por un brote
agudo, en una sinusitis crónica, o secundaria
a un acto quirúrgico intempestivo portador
de la infección al endocráneo o que destruye
las barreras biológicas de contención del absceso
extradural o bien por la evolución de este mis-
mo absceso dentro de los espacios subaracnoi-
deos, a raíz de una reagudización del proceso.
Violenta cefalea generalizada; dolores cefá-
licos localizados; rigidez de la nuca; parálisis
oculomotoras; elevación febril brusca, escalo-
fríos iniciales; líquido cefalorraquídeo puru-
lento, séptico, pleiocitósico, con presión aumen-
tada, son los síntomas clásicos que integran e.
cuadro de la meningitis.
El pronóstico en la actualidad es alentador
debido a los antibióticos y quimioterápicos que,
además de su uso oral o peroral, pueden intro-
FlG. 110. — Radiografía de los senos frontales de ducirse por vía intrarraquídea. La ablación del
un paciente afectado de osteomielitis de los mismos. tejido óseo afectado con amplio avenamiento
al exterior y el evitar un cierre operatorio in-
mediato en los casos en los que se tema la per-
postración. La incisión del absceso provoca la
sistencia de algún foco de supuración, consti-
salida a presión de un pus espeso y muestra un
tuyen la conducta ineludible.
hueso denudado, sin vitalidad, carcomido, ba-
ñado de pus y a través de la solución de con- c) Absceso de cerebro. Encefalitis. —
tinuidad se evidencia una duramadre fungosa. Los abscesos del cerebro se localizan casi siem-
En la radiografía, el hueso ofrece un aspecto pre en el lóbulo frontal, pues en la gran mayo-
irregular, conocido como hueso atigrado o apo- ría de los casos se deben a sinusitis frontales.
lillado (fig. 110). Pueden ser superficiales ubicados en la unión
El pronóstico que era casi fatal, sigue sien- de la sustancia gris y blanca de la corteza
do serio, sobre todo, cuando se forman focos cerebral, o profundos.
a distancia y aun hoy, pese a los mejores me- Cuando obedecen a la propagación de una
dios de lucha existentes, depende de la precoci- osteítis, las meninges engrosadas aislan los es-
dad del diagnóstico y de la intervención. Ésta pacios subaracnoi4eos de la contaminación sép-
debe ser amplia, pasando por tejido sano, lejos tica sinusal, de tal forma que el absceso co-
del foco lesional en extensión y debe llegar a munica directamente con el antro sinusal a
«..OMfLlC A C I O N E S ORBITARIAS 271
través de la fístula labrada en su pared pos- conserva su lucidez mental, todo expresa la
terior. El absceso es, por lo general, único y gravedad del proceso.
de pequeñas dimensiones, pero puede existir La orientación diagnóstica la dan los tras-
una encefalitis purulenta difusa. tornos oculares. Dos síntomas cardinales, exof-
La contaminación sobreviene, casi siempre, talmía y queinosis de la conjuntiva bulbar,
en una fase aguda en el curso de una sinusitis atacan sucesivamente ambos ojos y van acom-
crónica o en una infección sobreaguda. Es pañados de midríasis, ptosis palpebrai, dilata-
menester destacar que la afección del seno pu- ción de las venas palpebrales y frontales y,
do haber curado y no obstante, la masa cere- hacia el último período de la enfermedad, pa-
bral, infectada en el mismo episodio, proseguir rálisis de los músculos motores. El fondo de
la formación del absceso. ojo, cuando se puede explorar, revela • hemo-
La sintomatología inicial puede ser poco cla- rragias retinianas, edema de la papila, etcétera.
ra. Palidez, demacración, cefalea localizada, ano- El pronóstico es prácticamente fatal en un
rexia, astenia, vómitos, náuseas en relación con lapso aproximado de diez días. En el trata-
las comidas, convulsiones y bradicardia {no miento médico se usa la heparina. El quirúr-
constante), son signos de esta complicación. gico, a través de la órbita, debe sacrificar el
Se sospechará su existencia por la brusca apa- ojo y el abordaje al seno también se practica
rición de fiebre y escalofríos en el curso de una por vía temporal.
sinusitis crónica. 2) Tromboflebitis del seno longitudinal.
El líquido cefalorraquídeo es, por lo gene- Esta flebitis, muy grave, pero afortunadamen-
ral, estéril con aumento de tensión, claro o te muy rara, es provocada por la extensión ve-
turbio por la presencia de leucocitos y con fre- nosa o, por continuidad, desde una sinusitis
cuencia acusa aumento de la glucosa. El fondo frontal. Los síntomas generales son los de una
de ojo muestra edema papilar y neuritis óptica; septicopiohemia; los cerebrales, muy caracterís-
la unilateralidad de estos elementos es un sig- ticos pero que pueden faltar, son convulsiones
no de localización (Sagnon). y hemiplejías. Estas se inician en el miembro
Los síntomas de foco, como es natural, se inferior y van invadiendo el tronco, el miem-
encuentran en relación con la localización del bro superior y la cara (Lannois).
absceso. En las llamadas "zonas silenciosas" El pronóstico, dentro de su gravedad, mejoró
el proceso puede alcanzar gran extensión sin un tanto con el advenimiento de los antibió-
determinar manifestaciones peculiares. Por lo ticos. La cirugía puede actuar cuando el diag-
contrario, el ataque a centros motores se tra- nóstico ha sido establecido precozmente.
ducirá en parálisis de los miembros, afasia de
Broca, etc., pudiendo existir, además, trastor- II) C o m p l i c a c i o n e s orbitarias
nos psíquicos e intelectuales.
La ventriculografía, el encefalograma y la a) Celulitis orbitaria. — Desde la cavi-
punción de la duramadre durante el acto qui- dad de los senos la infección puede llegar a
rúreico, completan el estudio. El tratamiento las paredes y al contenido orbitario. Las fron-
impone un completo vaciamiento del seno res- toetmoiditis agudas y crónicas reagudizadas en
ponsable, la puesta al descubierto de la dura- el adulto, así como la etmoiditis aguda en el
madre, la localización del absceso y el avena- niño, son las sinusitis que proporcionan más
miento de la colección purulenta. complicaciones en la órbita. Esto se explica
porque la porción orbitaria del piso del seno
d) T r o m b o f l e b i t i s del s e n o c a v e r n o s o frontal es una lámina ósea delgada que cede
y del s e n o l o n g i t u d i n a l . — l) La trombo- fácilmente a los procesos inflamatorios sinu-
flebitis del seno cavernoso por sinusitis sucede sales. Hubert clasifica las infecciones orbita-
a una infección aguda o crónica reagudizada rias de origen sinusal en cinco grupos. Cons-
del seno esfenoidal. El comienzo se denuncia tituyen en realidad los grados evolutivos por
por la aparición brusca de fiebre elevada (40° los que puede pasar el mismo proceso, con la
y más aún) seguida por sudores profusos y posibilidad de detenerse en cualquiera de ellos,
escalofríos. La temperatura va adquiriendo un y son los siguientes:
carácter septicémico, aparece un dolor neurál- 1" Edema inflamatorio de los párpados: En
gico retroocular, náuseas, vómitos, pulso ta- medio de un pronunciado dolor en la región
quicárdico y filiforme y aunque el enfermo palpebral del seno enfermo, aparece un acen-
272 PARTÍ; II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
Turnares de las josas nasales y de los senos paranasales. Tumores benignos. Papilomas. Adeno-
mas. Osteomas. Mucocele. Tumores malignos. Formas clínicas. Tumores del cavum. Turnares
benignos. Papilomas. Adenomas. Quistes faríngeos. Mixomas. Tumores vasculares. Fibroma na-
sofaríngeo juvenil. Tumores malignos. Síndromes neurológicos.
FlG. 111.
A) Osteoma ebúrneo del frontal. B) Zona de implantación con los canales
de Havers dilatados.
SINTOMATOLOGÍA: Se distinguen dos perío- na, con una densidad mayor que la ósea cir
dos en la evolución clínica de los osteomas. cúndante.
Primer período o de latericia: el osteoma evolu- Segundo período o de exteriorización: el es
276 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
tado de latencia puede durar años, incluso in- de la pared anterior o posterior del seno (figu-
definidamente, pero en otras ocasiones se des- ra 113).
arrollan progresivamente y provocan molestias Si una intervención quirúrgica no ha sido
dolorosas muy variables en cuanto a su carácter oportunamente indicada, el osteoma se extien-
y hasta en el ritmo horario; más raramente, de a la órbjta o gana el endocráneo.
causan una insuficiencia respiratoria unilate- La extensión orbitaria provoca exoftalmía,
ral, anosmia o epífora. dacriocistitis, queratitis, panoftalmitis, pérdida
de la agudeza visual hasta la ceguera. La in-
vasión del endocráneo se produce lentamente;
las meninges reaccionan ante la progresión del
tumor con un proceso de paquimeningitis de-
fensivo. Hemos podido observar extensas des-
trucciones de la pared posterosuperior del seno
sin ninguna manifestación endocraneana. La in-
fección de las cavidades sinusales, que frecuen-
temente se sobreagrega, así como también el
estancamiento de las secreciones por obstruc-
ción del conducto nasofrontal, son el motivo de
las complicaciones meningoencefálicas. Puede
sobrevenir en ciertos casos el desarrollo brus-
co de un neumatocele.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Habrá que dis-
tinguir, en primer término, un osteoma de un
csteosarcoma del periostio orbitario. Este tumor
maligno es de evolución rápida y provoca una
tumefacción cutánea de tipo inflamatorio.
FlG. 112. — Osteoma del frontal exteriorizado. Poi La otra afección cuya sintomatología es fá-
su gran tamaño fue necesario extirparlo en múltiples cil de confundir es el mucocele. El diagnóstico
porciones. se establece con la radiografía, pues no tiene
la opacidad radiográfica de los osteomas, es
homogéneo y ocupa toda la cavidad sinusal.
Muchas veces es una diplopía la que llama
la atención del paciente. En otras ocasiones el TRATAMIENTO: El único tratamiento indi-
tumor se exterioriza en los planos cutáneos sin cado es el quirúrgico, que debe realizarse, en
haber provocado ningún trastorno previo. La lo posible, antes del establecimiento de la com-
localización habitual de la tumoración es el plicación infecciosa o endocraneana. En las tu-
ángulo interno de la órbita, verificándose a la moraciones poco desarrolladas puede abordar-
palpación su característica dureza que hace se el seno por su pared inferior. En los osteo-
cuerpo con esqueleto óseo, que es indolora y mas de gran tamaño, la técnica más aconseja-
no pulsa. ble son las operaciones osteoplásticas; cuando
están exteriorizados por la pared anterior no
La rinoscopia anterior por lo general es ne-
es posible usar los métodos osteoplásticos y
gativa; sólo en algunos casos es posible obser-
debe extirparse el tumor a través de la pared
var por arriba del cornete medio una masa
anterior y efectuar después la corrección plás-
dura recubierta por mucosa de aspecto normal.
tica.
La radiografía determina el diagnóstico; se ob-
serva una masa tumoral de opacidad mayor
que la de las estructuras óseas circundantes, Mucocele
aunque no homogénea, y que en los lugares don-
Es un tumor líquido constituido por la re-
de no alcanza los límites del seno se halla sepa- tención de la secreción mucosa dentro de los
rada de los mismos por una banda clara corres- senos paranasales lo que provoca la distensión
pondiente a la cavidad sinusal restante normal. de sus paredes. Como el osteoma, que acabamos
Con una toma de perfil se precisa el tamaño de describir, es un tumor de naturaleza histo-
y es posible reconocer o descubrir la erosión lógica benigna, pero clínicamente, por su des-
TUMORES BENIGNOS, MUCOCIÍLE 277
ETIOPATOGENTIA: NO está bien aclarada; se mas estructuras óseas desgastadas por la ero-
atribuye a la obstrucción del ostium debido, por sión. En estos casos su aspecto externo recuer-
ejemplo, a traumatismos que al provocar adhe- da al de los quistes paradentarios. El examen
rencias fibrosas retendrían las secreciones. Esta histológico demuestra que está constituido por
hipótesis se ve abonada por algunos casos con un tejido conjuntivo denso, de espesor variable,
antecedentes de este tipo. Las infecciones si- frecuentemente hialinizado; su interior está ta-
nusales tórpidas, al provocar una hiperplasia e pizado por una mucosa en muchas zonas pluri-
hipersecreción mucosa, favorecerían por este estratificada, de tipo nasal, donde el epitelio ci-
doble mecanismo el cierre de la comunicación lindrico ciliado se aplana, los cilios se atrofian
nasosinusal y el acumulo de mucus. Se ha men- o desaparecen, las glándulas mucosas se dilatan
cionado la dilatación quística de una glándula en un principio y al final se atrofian. Esta cu-
bierta membranosa es discutida por algunos
de la mucosa por obliteración de su conducto
autores, quienes considerándola necesaria, ad-
excretor. Otros autores suponen que el ori-
miten que pueden existir retenciones mucosas
gen es congénito e invocan la degeneración
intrasinusales sin membrana quística. Sin em-
quística de una celda etmoidal.
bargo, la mayoría de los mucoceles la presen-
ANATOMÍA PATOLÓGICA: El mucocele es tan, y se cree que es una variante de la misma
como ya hemos dicho, un tumor líquido con- mucosa sinusal, que por la compresión del lí-
tenido dentro de una cápsula de aspecto blan- quido y los procesos inflamatorios circundan-
quecino y cuyo espesor variable, puede alcan- tes, se espesa y transforma.
278 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
tido de una afección sinusal, pero la radio- matología es muy parecida, el roentgendiag-
grafía orientará algo más el diagnóstico. Sin nóstico aclara la situación. Con respecto a los
embargo, el proceso debe haber avanzado sufi- tumores malignos, éstos son raros en el fron-
cientemente para dar signos radiológicos; és- tal; en otras localizaciones, a pesar de que pre-
tos, fundamentalmente, son variaciones en la sentan aspectos radiológicos similares, se los dis-
densidad de la cavidad sinusal, anormalidades tingue por su evolución rápida y porque afec-
en los contornos y estructuras óseas circunve- tan el estado general.
cinas: como el seno está ocupado por un lí- Los meningoceles son tumores congénitos,
quido mucoso, es menos radiolúcido que lo elásticos, reducibles, fluctuantes, que también
normal pero esta opacidad no es muy acentua- pueden exteriorizarse en el ángulo superointer-
da; cuando adquiere gran densidad es debida no de la órbita y prestarse a confusión en la
a fenómenos reaccionales en las paredes óseas radiografía, mostrando ésta la dehiscencia ósea
del seno; los bordes del seno pierden sus ta'bi- de la base. La punción, al precisar las carac-
camientos marginales y su aspecto festoneado; terísticas del contenido, aportará un elemen-
to decisivo para el diagnóstico.
además, los límites están agrandados compara-
tivamente con el otro lado y han perdido su TRATAMIENTO: La extirpación quirúrgica
densidad. En las radiografías de frente o perfil del mucocele junto con su membrana de cu-
podrán observarse destrucciones óseas muy lla- bierta es el tratamiento más aconsejable en es-
mativas localizadas en el techo de la órbita, a te tipo de lesión para evitar la recidiva.
nivel de la fosa anterior; desaparición de los Goodye-ir preconiza la apertura del quiste
comunicando directamente con la fosa nasal,
tabicamientos etmoidales y del tabique intersi-
con el propósito de evitar los inconvenientes
nusal; desaparición de la hendidura esfenoidal,
postoperatorios del drenaje de los senos fronta-
del agujero óptico, etcétera. La punción cuan-
les.
do es posible permitirá establecer el diagnóstico;
las características del líquido extraído, filan-
te, grisáceo, con cristales de colesterina, con B) TUMORES MALIGNOS
las reacciones histoquímicas del mucus (mu-
cicarminteonina y reactivo de Mac Magnus, En este capítulo estudiaremos solamente
ácido peryódico y reactivo de Schiff). Ade- aquellos tumores cuyo sitio de implantación
más, el examen histológico podrá verificar cé- se encuentra en las fosas nasales, así como aque-
lulas cilindricas con las características del llos que tienen su origen en las estructuras
epitelio nasal, con mucus en su interior. paranasales. Su estudio de conjunto se justifica
por presentar características clínicas comunes
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Se establecerá y plantear problemas terapéuticos muy simi-
con respecto a los osteomas. Si bien la sinto- lares.
280 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
ETIOLOGÍA; Como la de todos los tumores estos datos a una errónea interpretación histo-
malignos, su etiología es desconocida. Se con- lógica.
sideran como factores desencadenantes todas
aquellas irritaciones de tipo microbiano o quí- Tumores epiteliales
mico, las enfermedades específicas, la sífilis,
la tuberculosis, el alcohol, el tabaco, etcétera. Desde el punto de vista histológico, pode-
Se han descrito, por ejemplo, cánceres de fo- mos clasificarlos en diferenciados e indiferen-
sas nasales en los obreros de la industria del ciados.
cromo, sin embargo, a pesar de ser las fosas El grupo más importante es el de los epite-
nasales un lugar de constantes irritaciones, las liomas diferenciados (cilindricos, epidermoi-
estadísticas revelan la poca frecuencia de los deos y glanduliformes).
mismos entre los tumores malignos de las vías
aéreas superiores, aproximadamente un 6 %. Epiteliomas cilindricos: Provenientes del epitelio
cilindrico normal de revestimiento o de las glándu-
La frecuente coexistencia de pólipos nasales las. Siendo ésta la estructura histológica normal de
y neoplasias ha llevado a suponer la posibilidad la pituitaria, cabría suponer a priori que la mayoría
de una degeneración maligna de los pólipos. de los epiteliomas presentan esta estructura; sin
Actualmente dicha teoría está descartada, y se embargo, no es así, debido, posiblemente, a que en
el lecho tumoral, antes de sufrir la degeneración
interpreta la presencia de los pólipos como carcinomatosa, ha sufrido profundas variantes es-
consecuencia de los procesos inflamatorios que tructurales y ha tenido lugar una metaplasia mal-
complican los tumores malignos, o bien como pighiana precancerosa. Histológicamente, se carac-
el resultado de la misma irritación crónica que terizan por estar constituidos por cordones de gran-
des células cilindricas con núcleos hipercromáticos
provocó la degeneración maligna. No ocurre en los que se ven numerosas mitosis atípicas e hi-
lo mismo con los papilomas, adenomas o cica- persecreción mucosa en algunas ocasiones, otras ve-
trices, cuya transformación maligna ha sido ces su estructura es glandular. Asientan en las partes
fehacientemente demostrada. Se ha insistido altas de las fosas nasales y son radiorresistentes.
sobre el papel etiológico de las sinusitis cróni- Epidermoideos: Macroscópicamente son de as-
cas y las intensas modificaciones de las muco- pecto vegetante o ulceroso. Histológicamente, el ti-
sas que provoca. La metaplasia del epitelio ci- po más frecuente es el espinocelular, existiendo una
mayor o menor tendencia a la queratinización con
lindrico ciliado o pavimentoso estratificado es- formación de globos córneos.
pecialmente ha sido considerado como un ver- INDIFERENCIADOS: También llamados metatípi-
dadero estado precanceroso, como parecen de- cos. basocelulares, etc., no sufren la transformación
mostrarlo algunas observaciones de carcinomas malpighiana y los elementos celulares se parecen a
desarrollados en sinusitis de larga data. Sin em- los de la capa basal epidérmica. Son raros en las
fosas nasales y se considera que son los más ladio-
bargo, las estadísticas demuestran que la ma- sensibles.
yoría de los cánceres de los senos se desarrollan Un grupo interesante lo constituyen los cilindro-
en enfermos sin antecedentes sinusales. mas, tumores (descritos por primera vez por Bill-
roth) formados por células epiteliales cúbicas o po-
En los tumores del reborde alveolar tienen ligonales dispuestas en cordones separados por es-
importancia los restos epiteliales paradentarios pacios que engloban una cavidad central llena de
(Malassez) y los quistes paradentarios. El des- tejido hialino. Del aspecto cilindrico de esta cavi-
dad central proviene su nombre. Son tumores poco
arrollo de tumores malignos originados en es- infiltrantes e invasores, raramente metastatizantes, pe-
tos tejidos ha sido demostrado repetidas veces. ro con gran tendencia a la recidiva loca).
ANATOMÍA PATOLÓGICA: Dentro de las fo-
sas nasales pueden desarrollarse tumores malig- Tumores conjuntivos
nos de la serie epitelial y conjuntiva, como
también tumores mixtos. Clásicamente se con- Las fosas nasales constituyen, dentro del
sideraba como más frecuentes a los sarcomas. campo de la especialidad, el sitio en el que más
Las estadísticas actuales, en cambio, revelan frecuentemente se desarrollan los sarcomas.
un porcentaje mayor para el carcinoma; Gri- Pueden observarse fibrosarcomas, mixosarco-
couroff, citado por Baclesse, da las siguientes mas osteogenéticos y reticulosarcomas, los dos
cifras: seno maxilar 109 epiteliomas, 15 sar- primeros son los más frecuentes. Son tumores
comas, 7 cilindromas; fosas nasales y etmoi- de consistencia variable según su estructura
des: 57 epiteliomas, 3 8 sarcomas, 6 cilindro- histológica, de desarrollo rápido, que sangran
mas. Se atribuye la falta de concordancia de fácil y abundantemente. Se propagan por vía
TUMORES CONJUNTIVOS 281
sanguínea a excepción de los linfosarcomas, trario, provoca una obstrucción nasal progre-
que lo hacen por vía linfática y son muy ra- siva, que al igual que la rinorrea, resiste a to-
diosensibles. Existe una predilección topográ- da clase de tratamientos (vasoconstrictores,
fica para las distintas variedades histológicas antibióticos, etcétera). La obstrucción nasal
(fig. 115). llega a ser casi total; el enfermo respira por
Los epiteliomas pavimentosos representan la la boca y como consecuencia aparece una ri-
mayoría de los tumores observados en el seno nolalia cerrada muy acentuada y una dismi-
maxilar y en el grupo etmoideomaxilar. Los nución y aun pérdida del olfato.
epiteliomas cilindricos y glanduliformes se lo- Las complicaciones propias de la insuficien-
calizan con preferencia a nivel del etmoides, cia respiratoria obstructiva no tardan en apa-
especialmente en su parte media y en las ex- recer: complicaciones sinusales, obstrucciones
tremidades del mismo lo hacen las formas in- tubarias, otitis, rinobronquitis descendentes,
diferenciadas. En el plano inferior de las fosas etcétera. En ciertas oportunidades el enfermo
nasales asientan los tumores de la serie con- expulsa, en sus esfuerzos por liberar las fosas
juntiva; los cilindromas se observan preferen- nasales, pequeños trozos de tejido por fragmen-
temente en el etmoides y en las fosas nasales. tación del tumor.
b) Epistaxis: en general, no son muy abun-
dantes; aparecen ante el menor esfuerzo, son
repetidas y rebeldes a todos los tratamientos.
Debemos llamar la atención acerca de esta ca-
racterística de rebeldía, pues es frecuente ver
que se somete a estos enfermos a repetidos ta-
ponamientos, cauterizaciones y las más variadas
terapéuticas para favorecer la coagulabilidad
sanguínea, sin sospechar la neoplasia. Una epis-
taxis unilateral, rebelde a todo tratamiento,
en un paciente de cierta edad con buen estado
general y normotenso debe hacer sospechar
una neoplasia.
En los tumores muy vascularizados, sarco-
mas en particular, la hemorragia nasal puede
ser muv importante y reauerir, en ciertos ca-
sos la ligadura de la carótida externa o de la
maxilar interna por vía transmaxilar (si el se-
no maxilar está libre).
FlG. 115. — Esquema comparativo de la histología el Neuralgias: este síntoma es menos cons-
y topografía de los cánceres del seno maxilar y del
etmoides (Baclesse). tante que los dos anteriores. Es característico
de los tumores aue se localizan en la pared ex-
terna de las fosas nasales, en el etmoides, en el
SINTOMATOLOGÍA: Podemos distinguir dos seno maxilar (pared anterior1) se debe a la le-
períodos: inicial, en el que el tumor está cir- sión de los filetes del suborbitario, del nasal
cunscrito a las fosas nasales o senos y un pe- interno o del panelio esfenonalatino. Las neu-
ríodo de invasión, en el que el tumor desbor- raleias se manifiestan por dolores intensos de
da la región de origen e invade las zonas ve- tino trigeminal irradiados a las mejillas, a los
cinas. dientes, o crisis triseminosimpáticas, acompa-
Período inicial: La sintomatología básica de ñadas a veces por trastornos sensitivos: hipoes-
este período se caracteriza fundamentalmente tesia o anestesia cutánea en el terreno del sub-
por: a) síntomas inflamatorios; b) epistaxis orbitario. Estas últimas manifestaciones son ra-
c) neuralgias. ramente acusadas por el enfermo, perturbado
a) El enfermo presenta una rinorrea muco- principalmente por los dolores; en consecuen-
purulenta fétida, a menudo con estrías de san- cia, el médico debe investigar si existen o no.
gre; es unilateral, y si bien tiene alternativas En resumen, este período se caracteriza por
en su intensidad, nunca cura sino por lo con- una rinorrea sanguinolenta, fétida, obstruc-
282 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
ción nasal, epistaxis, y en ocasiones neural- can la aparición de sombras radiográficas ex-
gias. , tensas, causando la impresión de que el tumor
El examen rinoscópico anterior mostrará una es de mayor tamaño que el real.
fosa nasal llena de secreciones mucopurulen- Período de invasión: Si la neoplasia no ha
tas y costras. Después de una prolija limpieza, sido tratada durante el primer período, inva-
podrá observarse una tumoración de aspecto y de las zonas vecinas y provoca serias compli-
localización variables; generalmente se verá caciones. El tumor puede extenderse (fig. 116):
una masa carnosa de superficie vegetante, de a) hacia adelante: comprime las vías lacrima-
color rojizo; otras veces será una ulceración les y causa complicaciones oculares (dacrio-
anfractuosa, de bordes salientes. Al practicar el cistitis, conjuntivitis, etc.). Deforma en su
tacto con el portaalgodcn se destacará en pri- crecimiento expansivo la abertura piriforme,
mer término, la facilidad con que sangran, y, ensanchando las narinas y desviando el lóbu-
en segundo lugar, que se trata de una tumo- lo, también deforma la raíz de la pirámide
ración indurada y fija. La presencia de pólipos nasal y provoca la disyunción de los huesos
es muy frecuente y se debe a la infección rino- propios, exteriorizándose hacia las partes blan-
sinusal concomitante que enmascara el diagnós- das, que se tumefacen y a la palpación, fluc-
tico; un signo que debe llamar la atención en túan; b) hacia atrás: si la rinofaringe y el es-
este sentido es la facilidad con que estos pólipos fenoides son invadidos, se manifiesta una rino-
sangran al tocarlos con el estilete. lalia cerrada muy acentuada; cefalea o neural-
La rinoscopia posterior será de gran utilidad gias trigeminales; trastornos auriculares (hipo-
para observar la extensión posterior del tumor acusia, obstrucción tubaria, otitis). La rinosco-
así como las heoplasias de la parte posterior de pia posterior y la radiografía de perfil preci-
las fosas nasales. sarán este tipo de invasión; c) hacia adentro:
La diafanoscopia, y especialmente la radio- desplaza el tabique (provocando la convexidad
grafía (simple o contrastada), serán elementos del lado opuesto), se pone en contacto en los
de gran valor para precisar la localización y cornetes del lado opuesto y causa neuralgias
extensión de las neoplasias y la destrucción (síndrome turbinoseptal). Finalmente, el ta-
que han provocado en las paredes óseas. bique se perfora y el tumor se extiende a la
Es preciso tener en cuenta, al interpretar otra fosa nasal. Esta propagación hacia la fo-
la imagen radiográfica, la existencia de proce- sa nasal opuesta suele hacerse en forma seudo-
sos inflamatorios sobreagregados, que provo- poliposa respetando la mucosa (fig. 116); d)
284 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
20 Tumores del etmoides. — En sus te mismo nivel. Durante este periodo poco
comienzos, la sintomatologia es insidiosa; se aportan también los estudios efectuados con
traduce por una rinorrea purulenta fétida la transiluminación o la radiografía, pues no
unilateral, con obstrucción nasal poco acentua- existen todavía destrucciones óseas y el vela-
da. Hay epistaxis intermitentes, acompañadas miento de los senos es comparable al de una
o no por dolores en el ángulo interno del ojo sinusitis poliposa. La punción puede provocar
o retroorbitarias. La rinoscopia es poco de- una hemorragia secundaria.
mostrativa; puede observarse un cornete me- El diagnóstico, por lo general, se establece
dio aumentado de tamaño, deformado, rojo, o al practicar la intervención quirúrgica de la
bien pólipos y pus en el meato medio. Sólo la supuesta sinusitis; la presencia de granulacio-
rebeldía de estos sintomas al tratamiento y la nes sospechosas estudiadas histológicamente a
facilidad con que la tumoración sangra por posferiori revelará la neoplasia.
el tacto con el estilete, harán sospechar la neo- La sintomatologia es más orientadora du-
plasia. Con el tiempo, los signos rinoscópicos rante el período de invasión: a) hacia el et-
se hacen francos: la infección se acentúa y a moides siguiendo el mismo camino que los tu-
nivel del meato medio o en el mismo cornete, mores allí originados y que invaden el seno
se observa la neoformación en forma de una maxilar (vale decir por las células etmoídeo-
masa vegetante, con aspecto de frambuesa y maxilares) pero en sentido inverso, alcanzan
sangrante. el etmoides. Desde este punto se propagan a la
En el período de invasión, la neoplasia pue- órbita (figura 123-5).
de dirigirse hacia los distintos sectores circun- Cuando la tumoración está ampliamente
vecinos: a) hacia la órbita (la más frecuente) ; desarrollada en el etmoides, es difícil estable-
el tumor destruye la lámina papirácea y pro- cer su primitivo origen. Un dato importante
voca el rechazo del globo ocular hacia afue- en este sentido es el resultado de la biopsia ya
ra, o la exoftalmía si lo ha hecho a nivel de que en el etmoides predomina el tipo cilindri-
las células etmoidales posteriores. El contení- co glanduliforme; b) hacia la parte superior
do orbitario resiste bastante tiempo y sólo en destruyendo el piso de órbita. El ojo es recha-
zado hacía arriba, y precozmente se acusa di-
sus últimas etapas es invadido, provocando
plopía. A esto se agrega tumoración cutánea
síntomas sépticos locales (fig. 123-2); b) ha-
y engrosamiento del reborde orbitario, neural-
cia el seno maxilar, siguiendo los grupos celu-
gia y anestesia del suborbitario (fig. 123-7):
lares etmoideomaxilares. El fenómeno ya seña-
c) hacia adelante, por destrucción de la pared
lado en los tumores que perforan el tabique con anterior del seno, provoca una tumefacción
invasión de la cavidad opuesta y respetando la cutánea alrededor de la meiilla y el borramien-
mucosa, se repite frecuentemente en el seno to del surco gingivolabial. A veces puede pro-
maxilar. Este debe ser considerado en el radio- gresar hacia la región malar, provocando un
día gnóstico, pues la imagen radiográfica hará abombamiento en la meiilla; la piel se torna
pensar en una participación del seno mayor tumefacta, pierde su movilidad por la infil-
nue la aue en realidad existe (fig. 123-3); c) tración cancerosa v termina por ulcerarse (fi-
hacia arriba, lo hace en dirección al seno gura 123-6); d) hacia atrás, destruye la pa-
frontal o hacia la lámina cribosa, que perfora. red posterior del seno e invade la fosa pterlgo-
Son poco frecuentes (fig. 123-4); d) hacia maxilar. Esta invasión suele permanecer un
atrás ocupan el cavum o el seno esfenoidal tiempo en forma latente, luego se manifiesta
provocando, neuralgias, obstrucción nasal y por dolores neurálgicos en el territorio del V
trastornos auriculares. par y trismus al extenderse a la fosa cigomá-
tica; e) hacia abajo, destruye el piso del seno
30 Tumores del seno maxilar. — En
v provoca un abombamiento de la mucosa
un principio la sintomatologia es más insidio-
del paladar; el surco gingivolabial también se
sa aún que la de los localizados en el seno et-
borra y empasta. El enfermo experimenta fuer-
moidal. El tumor endocavitario raramente se
tes dolores a nivel de los dientes; el reborde
diagnostica. Se confunde frecuentemente con
alveolar también es invadido; las piezas denta-
una sinusitis purulenta y sólo podrá hacer sos-
rias se movilizan y caen posteriormente y en
pechar que no se trata de una sinusitis común, los alvéolos aoarece la granulación neoplásica.
la presencia de dolores intensos en la región del Es difícil establecer si se trata de un tumor del
suborbitario así como zonas de anestesia a es-
TUMORES DEL REBORDE ALVEOLAR 285
tabla anterior del seno (figs. 118 y 119J; aparece endocraneana con cefaleas, vómitos y bradicardia;
como una tumefacción en la región frontal que en otras veces el síndrome de hipertensión no existe,
un principio se desliza sobre los planos profundos, y pero en cambio se observa la destrucción del óptico,
con el tiempo hace cuerpo con él; luego se extiende del motor ocular común y del V par. Este tipo de
hacia la nariz y la piel se enrojece y se ulcera. invasión, al producir la destrucción de la silla turca
El tumor desplaza el globo ocular hacia adelan- y dada la rareza de estos tumores, es interpretado
te y afuera, destruyendo, a veces, en un período más de una vez como tumor de la hipófisis (fi-
muy avanzado el nervio óptico. gura 120).
El diagnóstico diferencial durante los primeros DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
estadios debe hacerse con los procesos inflamato- Se establecen con los datos aportados por el
rios; la rebeldía de los síntomas a los tratamientos,
la intensidad del dolor, y las epistaxis pueden orien- examen clínico, radiodiagnóstico y la biopsia.
tar el diagnóstico. Examen clínico: Los síntomas funcionales
En el período de las defotmaciones, con los tumo- que orientan el diagnóstico de una neoplasia
res benignos, en especial los mucoceles y los osteo- son: obstrucción nasal unilateral con rinorrea
mas, la radiografía, la punción, la evolución clíni- mucopurulenta y fétida; epistaxis, crisis do-
ca del tumor y la biopsia darán el diagnóstico (ver
capítulo tumores benignos.) lorosas o verdaderas neuralgias trigeminales,
6? Tumores del seno esfenoidal. — Son que suelen acompañarse por hipoestesia o anes-
más raros aún que los del seno frontal y como éstos tesia en la zona del suborbitario.
la mayoría pertenece a la serie conjuntiva. La inspección puede ser también de gran
utilidad. El examen de frente y de perfil per-
mite reconocer las deformaciones de los planos
cutáneos, ensanchamiento o deformación de
los huesos propios, honramiento del surco na-
sogeniano, abombamiento de la región genia-
na, malar o yugal. El examen de globo ocular
revela una exoftalmía directa en los tumores
del etmoides posterior y anteroexterna en las
invasiones orbitarias anteriores. Igualmente se
notan los trastornos de la motilidad ocular cau-
sados por compresión e invasión de los múscu-
los oculares y de las ramificaciones termina-
les de los nervios motores oculares. La palpa-
ción permite comprobar el espesamiento del re-
borde orbitario inferior, la dureza y fijeza de
las zonas invadidas y la invasión de la órbita.
La palpación del surco gingivolabial evidencia
FlG. 120. — Destrucción de la silla turca por tumor la propagación a la pared anterior sinusal. El
maligno del seno esfenoidal. examen de la boca informará acerca de todo es-
pesamiento sospechoso del reborde alveolar;
En sus períodos iniciales permanecen latentes du- granulaciones sangrantes y deformaciones del
rante un lapso bastante largo, de ahí que su diag- velo del paladar. Un signo importante que se
nóstico raramente pueda realizarse; esto es debido debe considerar es la existencia de trismo, que
a la localización anatómica de este seno que hace
difícil su exploración. Sus primeras manifestacio- denuncia la invasión de la fosa pterigomaxilar.
nes son cefaleas profundas, rebeldes con irradiación Rinoscopia anterior: Los tumores de la par-
"occipital"; también presentan una rinorrea rebelde te anterior de las fosas nasales no ofrecen di-
que fluye constantemente hacia la orofaringe. El ficultades, pero no ocurre lo mismo cuando
examen radiográfico en posición submento-vertex,
mostrará una opacidad de la cavidad sinusal. ocupan regiones superiores, posteriores o las
El período de estado se caracteriza por las com- cavidades sinusales. Los cornetes y mucosas
plicaciones de vecindad, neuritis retrobulbar o una hipertrofiados por los procesos inflamatorios,
tromboflebitis del seno cavernoso. El tumor no tar- así como los pólipos ocultan la lesión. Es nece-
da en franquear los límites anatómicos del seno; en
su avance hacia adelante invade las fosas nasales y sario recurrir a los vasoconstrictores, tratar
el etmoides; hacia abajo invade el cavum provocan- previamente la infección secundaria y extirpar
do una notable insuficiencia respiratoria retronasal; los pólipos para localizar y ver el tumor.
la hipoacusia por obstrucción de la trompa siempre
está presente. Hacia arriba el tumor invade su fosa La rinoscopia posterior: practicada con el
media dando lugar a un síndrome de compresión elevador del velo, tal como debe efectuarse pa-
PRONOSTICO 287
ra el examen de la rinofaringe, es muy útil y les. Más comunes son los procesos sifilíticos ter-
facilita la visión de los tumores del tercio pos- ciarios. En general, son lesiones más extensas
terior del tabique y permite conocer el grado y que provocan amplias destrucciones del tabi-
de extensión hacia el cavum «de los tumores que con formación de secuestros (excepcional
del etmoides. El salpingoscopio también puede en las neoplasias), con una fetidez notable.
ser de utilidad en la exploración de las anfrac- La leishmaniosis produce lesiones ulcerovege-
tuosidades de las fosas nasales. tantes muy extendidas. Sólo puede establecer-
Radiodiagnóstico: La exploración de la es- se el diagnóstico de certeza mediante la biop-
tructura etmoideomaxilar requiere: a) radio- sia, que deberá hacerse previa anestesia local
grafía de frente; en posición mentonasopla- con una pinza sacabocados. Es indispensable,
ca, con la boca abierta para visualizar el seno al tomar el material, ver la lesión y nunca ha-
maxilar, parte del etmoides posterior y del es- cerlo a ciegas, pues con ello sólo se conseguirá
fenoides. Se usa la posición frontonasopla- exacerbar los procesos inflamatorios y dilatar
ca, para el estudio de los senos frontales y el la aplicación del tratamiento apropiado.
laberinto etmoidal; b) de perfil. Es una radio- COMPLICACIONES: Las infecciones que se
grafía de difícil interpretación pues se super- sebreagregan al tumor pueden provocar com-
ponen las cavidades paranasales de ambos la- plicaciones: meningitis, encefalitis, abscesos del
dos. Permite observar las paredes anterior y pos- cerebro (lóbulo frontal), trombosis del seno
terior del seno, lo que ayuda a identificar las cavernoso y flemones de la órbita.
invasiones de la fosa pterigomaxilar, el esfe- El desenlace es siempre fatal. Las metásta-
noides y el cavnm; c) radiografía de base de sis son raras, el enfermo si no fallece por las
cráneo (incidencia de H i r t z ) . Es muy útil complicaciones infecciosas ya mencionadas, lo
para diagnosticar la destrucción de la pared hace por hemorragia cataclísmica, bronconeu-
posterior del seno y propagaciones a la fosa monía o caquexia.
pterigomaxilar y su trasfondo; d) tomogra- PRONÓSTICO: Si se abandona a su evolución
fías. Una serie de tres tomografías de frente, espontánea, termina inexorablemente con el en-
pasando por tres planos será de utilidad. El fermo en un plazo no mayor de tres años.
primer plano pasará a la altura del ángulo in-
El pronóstico variará de acuerdo con la pre-
terno; el segundo, por el reborde externo de cocidad del diagnóstico y según las distintas
la órbita y el tercero, dos centímetros por de- localizaciones y el tipo histológico. Los tumo-
trás de este reborde. Las tomografías de per- res precozmente diagnosticados son pasibles de
fil, pasando uno, dos y tres centímetros por tratamientos eficaces, obteniéndose curaciones
fuera del plano sagital del lado enfermo, son en más de un 50 % de los casos, especialmente
de interpretación más difícil. Conviene obte- cuando se trata de tumores del reborde alveo-
ner radiografías simétricas del otro lado para lar y estructuras subyacentes. Por el contrario,
establecer la comparación. tumores tardíamente diagnosticados y que ya
La interpretación de las imágenes radiográ- han invadido la fosa pterigomaxilar o la re-
ficas debe basarse, fundamentalmente, en- la gión retroorbitaria, son de muy mal pronós-
observación de las destrucciones óseas. Las opa- tico. Los sarcomas, especialmente los desarro-
cidades de las distintas cavidades pueden ser llados en individuos jóvenes, son de una marcha
debidas tanto a la neoplasia, como a los proce- muy rápida y un pronóstico funesto.
sos inflamatorios sobreagregados (pus, edema TRATAMIENTO: Tres formas de tratamien-
de mucosa, pólipos). tos son aplicables a los tumores de la nariz y
El diagnóstico diferencial suele ser difícil, de los senos: a) métodos quirúrgicos; b) mé-
pues procesos inflamatorios específicos o tumo- todos físicos y c) métodos combinados.
res benignos pueden ofrecer el mismo aspecto Cirugía: Mediante distintos tipos de incisio-
macroscópico. Los tumores benignos del tipo nes, paralateronasales o nasogenianas según el
del angiofibroma que se localizan en la mancha caso (fig. 121) puede abordarse la lesión tu-
vascular, son circunscritos, móviles y pedicu- moral. Ésta será sometida a una exéresis atí-
lados. La tuberculosis (sólo las formas vege- pica, y luego se explorarán las zonas sospecho-
tantes: tuberculomas), puede asemejarse a las sas de propagación, difíciles de visualizar, como
neoplasias, particularmente a los sarcomas, pe- la fosa pterigomaxilar. Es de gran utilidad el
ro son lesiones excepcionales en las fosas nasa- uso de electrocoagulación.
288 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
Las amplias resecciones del maxilar aconse- mientos combinados (que luego describiremos).
jadas en los tratados clásicos, se han abando- En sustitución del radium se ha comenzado
nado por ser muy mutilantes y proporcionan a usar los isótopos radioactivos; se los emplea
los mismos resultados que las exéresis limitadas en forma de tubos metálicos y plásticos, agu-
a la lesión. En los tumores invasores, es conve- jas, granulos, que pueden ser manejados por
niente la ligadura de la carótida externa pa- un electroimán, o en una pasta maleable.
ra prevenir las hemorragias quirúrgicas o post- Como radioelemento artificial se utiliza el
operatorias alejadas. cobalto 60 con una irradiación más homogé-
Los tumores limitados al etmoides posterior nea y con rayos beta muy blandos en relación
y esfenoides, pueden ser abordados por la vía al radium, lo que permite su aplicación con
transmaxilar; para la obtención de un amplio un débil filtraje. También se utilizan, el oro
radioactivo Au 198, el iridium radioactivo Ir
194 y el fósforo radioactivo P 32. La expe-
riencia con los radioelementos artificiales es
muy reciente y no psrmite obtener conclusio-
nes definitivas.
La roentgenterapia, en cambio, puede usar-
se eficazmente sola. Se emplea el método de las
dosis fraccionadas, aplicándose diariamente de
200 a 250 R en campos alternados, alcanzando
de 6000 a 9000 R. La radioterapia está indica-
da (Baclesse) para las siguientes localizacio-
nes: tumores de la infraestructura de evolu;
ción externa; de la supraestructura, también
de evolución externa; tumores de la zona an-
terior y posterior del etmoides; tumores del
piso de las fosas nasales, linfosarcomas, reti-
culosarcomas.
Inconvenientes de la roentgenterapia: a)
dificultad en la apreciación de los resultados;
b) radionecrosis que pueden aparecer a partir
de las 6000 R (Baclesse) favorecidas por las
infecciones sobreagregadas de la mucosa; c)
riesgos de complicaciones oculares que obligan a
reducir los campos; d) dificultad en irradiar,
con una dosis elevada y homogénea, el macizo
etmoideomaxilar; e) radiorresistencia de cier-
tas formas histológicas, como los epiteliomas
glanduliformes, comunes en etmoides.
El telecobalto por su mayor penetrabilidad,
mejor tolerancia de la piel y por lo práctico,
se lo emplea como tratamiento único o en los
FlG. 121. — Distintas incisiones para el abordaje tratamientos combinados que a continuación
de Jas neoplasias de las josas vasales y senos para- describiremos; sus indicaciones y contraindica-
nasales (Leroux Robert).
ciones son las mismas que las de la roentgen-
terapia.
campo posterior se luxa con un instrumento Tratamientos combinados: Cirugía-radium,
romo la pared interna del seno maxilar, efec- aplicando tubos de 2 a 6,66 miligramos de ra-
tuando un movimiento de palanca. En esta for- dium elemento en la brecha quirúrgica, en una
ma se empuja la pared interna hacia la fosa gasa embebida con aceite gomenolado por es-
nasal y se fractura el vómer desplazándolo ha- pacio de 3 a 4 días (la radionecrosis es bas-
cia el lado opuesto. tante frecuente).
Medios físicos-. Se emplean radium, rayos x, Cirugía-roentgen terapia: es el método más
tclecobalto. El radium es usado en los trata- empleado. Une a las ventajas de la exéresis tu-
ÍUMORES DEL CAVUNÍ 289
Las infecciones consecutivas a la obstruc- nasal sólo se producen cuando el tumor ha al-
ción respiratoria completan el cuadro: compli- canzado un tamaño relativamente grande. Este
caciones óticas, sinusales y oculares. hecho se repite en los tumores malignos que
El examen rinoscópico muestra el tumor con son tardíamente diagnosticados por falta de
las características ya descritas anteriormente; una sintomatología orientadora, de ahí la ne-
los tumores de gran tamaño pueden observarse cesidad de examinar sistemáticamente la riño-
inclusive en el vestíbulo nasal. faringe de todo enfermo.
El examen de la faringe permite compro- Cuando la tumoración se ha desarrollado el
bar que el velo del paladar está rechazado ha- cuadro sintomático es bastante típico. Un tu-
cia adentro. mor duro, no ulcerado, implantado en las par-
PRONÓSTICO: ES siempre serio en razón de tes altas de la rinofaringe, muy sangrante,
las complicaciones que sobrevienen: infeccio- propio del sexo masculino y de la adolescencia,
sas, endocraneanas o graves hemorragias. orienta rápidamente el diagnóstico.
EVOLUCIÓN: Si el enfermo resiste las com- Tres incidencias radiográficas completan
plicaciones del período de estado, el tumor en- el examen clínico: frente, perfil y base del
tra en regresión entre los quince y los veinti- cráneo, y permiten comprobar el grado de ex-
cinco años; pero durante su larga evolución, tensión del tumor y las destrucciones óseas
"«•IR»,.
el paciente está expuesto a serias complicacio- que ha producido, dato muy importante para
nes que pueden provocar su muerte. la predeterminación del tratamiento quirúr-
La transformación maligna de estos tumo- gico. Estas destrucciones también pueden ex-
res es excepcional; Shaheen sostiene que pue- tenderse mucho, como se aprecia en la fig. 122.
de establecerse no sólo la transformación sar- La biopsia certifica el diagnóstico, pero
comatosa, sino también la carcinomatosa; noso- siempre se tomarán las precauciones para con-
tros hemos observado esta evolución maligna tener la hemorragia que puede provocar esta
en un caso. maniobra.
DIAGNÓSTICO: ES muy difícil establecerlo DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Se establece con
en sus comienzos; la rinofaringe es una re- respecto a los pólipos coanales o nasales; és-
gión que prácticamente no acusa síntomas de tos son pálidos, blandos, móviles, no sangran
la lesión primaria. La rinolalia o la obstrucción y son raros en los jóvenes.
292 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
Los tumores malignos: raros en los adoles- se retira. La transfusión sanguínea pro y post-
centes, son ulcerados con una fetidez caracte- operatoria, así como la anestesia general con
rística, infiltrantes, de gran base de implanta- hipotensión controlada, son medidas de suma
ción y generalmente acompañados por adeno- utilidad y beneficio.
patías cervicales. Los sarcomas que pueden ad-
quirir gran tamaño son los que más se prestan B) Tumores malignos
a confusión, pero su rápida evolución contras-
ta con la del fibroma. Los tumores del cavum son considerados co-
La sífilis o tuberculosis: sólo las formas ve- mo los más malignos dentro de nuestra espe-
getantes podrían confundirse, pero son excep- cialidad.
cionales. La radiografía, las reacciones sero- Varios factores contribuyen a ello: 1) la
lógicas y la biopsia aclararán toda duda. situación profunda de la nasofaringe, que la
Las vegetaciones adenoideas: hemos señalado hace una región difícil de explorar, a lo que
la similitud de la sintomatología del comienzo se agrega la reflectividad de la faringe que di-
de ambas afecciones, que ha llevado inclusive a ficultan el examen instrumental de dicha zona;
intervenir pacientes supuestos adenoideos con 2) la vaguedad y aun la ausencia de síntomas
las consiguientes hemorragias, error que sólo iniciales; 3) las características patológicas de
se justifica con exámenes incompletos. En caso las distintas formas tumorales de esta región:
de duda debe efectuarse una biopsia. tumores infiltrantes que se propagan fácil-
TRATAMIENTO: Distintos tratamientos han mente. A esto se añade, como agravante la gran
sido propuestos. Basándose en los conocimien- riqueza linfática del lecho tumoral que fa-
tos etiopatogénicos ha sido aconsejada la an- vorece extraordinariamente la precocidad de
drcgenoterapia asociada a la radioterapia pro- las metástasis ganglionares.
funda. Aunque los resultados son muy varia- El tumor puede iniciarse en distintas zonas
bles, se aconseja su ensayo antes de intervenir, del cavum: a) en la pared lateral, especial-
pues aunque solo se obtenga una reducción mente en los rodetes tubarios; b) en la pared
parcial, se facilita la intervención. posterior y superior, donde existen numerosos
elementos linfoideos del anillo de Waldeyer; c)
Diatermocoagulación: puede realizarse si-
en la pared anterior o pericoanal y d) excepclo-
guiendo la técnica de L. Samengo, quien la
nalmente en el velo del paladar.
efectúa por vía nasal y bucofaríngea. En un
primer tiempo coagula parcialmente las pro- A N A T O M Í A PATOLÓGICA: LOS tumores de la
longaciones, la extirpación total de la masa tu- nasofaringe pueden pertenecer tanto a la serie
moral y el pedículo, se completa con una pin- epitelial como a la conjuntiva.
za especialmente diseñada.
Los tumores epiteliales pueden ser clasificados en:
La cirugía está especialmente indicada en epiteliomas diferenciados (epidermoideos, cilindricos
los tumores voluminosos, en los enfermos con y glanduliformes) y epiteliomas indiferenciados,
signos de complicaciones endocraneanas, en las posiblemente el grupo más importante de los tumo-
res del cavum. Son neoformaeiones de células epi-
recidivas, en los pacientes con grandes hemo- teliales que no sufren la diferenciación malpighiana
rragias y mal estado general. y quedan en un estado homólogo a la célula basal
Puede realizarse por la vía externa, median- epidérmica.
te una rinotomía paralateronasal: por la trans- Entre los tumores conjuntivos pueden observarse
maxilar y la bucofaríngea. La vía transpalati- fibrosarcomas, condrosarcomas, osteosarcomas y ex-
cepcionalmente, tumores de mieloplaxas. Un grupo
na ofrece grandes ventajas pues es la que per- que reviste gran interés son los reticulosarcomas que
mite visualizar mejor su implantación en el se originan en les elementos celulares del retículo
cavum, el arrancamiento desde un principio y adenoideo de los elementos linfoideos de la nasofa-
ringe, que, como sabemos, abunda en las paredes
por consecuencia un mejor control de la he- posterior y superior del cavum. Su denominación
morragia. La elección de la vía depende de las proviene de los elementos celulares del retículo
zonas invadidas. La hemorragia dificulta gran- adenoideo (células dendríticas o macrófagos de Ma-
demente el acto quirúrgico y es aconsejable ximow), pertenecientes al sistema reticuloendotelial.
Oberlin los clasifica en reticulosarcomas indiferen-
la ligadura de las carótidas externas o mejor ciados y diferenciados: a) reticulosarcomas fibrila-
aún, la colocación de un hilo que se tracciona res; b) reticuloendoteliosarcomas; c) mi'elosarcomas,
durante la intervención y se deja durante el linfosarcomas y teóricamente, eritrosarcomas.
postoperatorio; si no se producen hemorragias, Un grupo discutido es el de los linfoepiteliomas
descritos por algunos autores. En la actualidad se
TUMORES MALIGNOS 293
consideran como epiteliomas indiferenciados o xeti- to, se fijan. La movilización lateral se hace
culosarcomas. cada vez más difícil hasta ser imposible cuan-
ETIOLOGÍA; ES desconocida como la de to- do han adquirido una dureza leñosa.
dos los cánceres de las vías aerodigestivas su-
periores. Se atribuye un valor, como factor
ctiológico, a la múltiple cantidad de pliegues e
invaginaciones que presenta el tubo neural
primitivo durante la evolución embrionaria, así
como a los factores irritativos crónicos de ori-
gen microbiano huéspedes habituales en estas
cavidades; la sífilis, el alcohol, el tabaco, et-
cétera. Representan el 2 % los tumores que se
originan en la faringe.
ESTUDIO CLÍNICO: Podemos considerar tres
períodos: período inicial; período de estado y
período de invasión o terminal. Sin embargo,
por las características evolutivas de estos tu-
mores, el período de estado es poco manifiesto,
por lo cual sólo describiremos un período de
comienzo y un período de invasión o termi-
nal.
a) Período de comienzo: Hemos insistido,
desde un principio, que uno fie los factores
más importantes en la malignidad de estos tu-
mores es la vaguedad y aun la inexistencia de
una sintomatología propia de esta región. Sólo
el 10 % de las formas de comienzo se exterio-
riza por una sintomatología nasal: obstrucción FIG. 123. — Esquema representando las diversas
nasal o epistaxis. En el 50 % de los casos, el propagaciones de carcinomas del etmoides y del seno
primer síntoma lo constituye la presencia de maxilar.
adenopatías cervicales; en un 2 5 c/c está dado,
por manifestaciones óticas y en el 15 % res- La adenopatía cervical, dura, fija, indolora,
tante, por síntomas neurológicos: neuralgias rápidamente progresiva, caracteriza a este in-
del V par, parálisis de los nervios craneales, farto ganglionar y debe orientar acerca de la
especialmente del VI par. presencia de un tumor maligno del tracto aero-
FORMA DE COMIENZO GANGLIONAR: El es- digestivo superior y, en especial, de la rinofa-
tudio de esta forma clínica de comienzo figu- ringe del seno piriforme, de la amígdala, de la
ra en primer término pues como ya hemos se- cavidad bucal (paladar), regiones todas que
ñalado es la más frecuente. deben ser exploradas con minuciosidad.
Lejos está, desde luego, de ser una sintoma- Las características de las adenopatías varían
según la naturaleza del tumor; ya hemos seña-
tología que guíe a un diagnóstico precoz. Su
lado que en la serie conjuntiva pueden adqui-
importancia radica en que certifica la gran
rir gran tamaño, y en los reticulosarcomas
malignidad de estos tumores.
son sumamente precoces. El examen de la rino-
El cuadro clínico común es el siguiente: el
faringe señala lesiones de aspecto aparente-
paciente consulta por una tumefacción de la
mente banal, las infecciones sobreagregadas
región cervical, indolora que lo inquieta y que provocan un aumento de tamaño y las tornan
por su crecimiento perturba los movimientos dolorosas. El asiento más común es la región
del cuello. Mediante la palpación se verifica retrosubangulomaxilar o subdigástrica; sin em-
la existencia de una adenopatía dura, cuyo ta- bargo, en todo el territorio ganglionar de la re-
maño puede oscilar desde el de una avellana gión cervical puede asentar la primera adeno-
hasta una voluminosa deformación visible. patía (región supraclavicular, en la nuca, et-
En un principio son móviles, se deslizan ba- cétera). Los ganglios retrofaríngeos y del es-
jo el dedo, pero rápidamente, con el crecimien- pacio laterofaríngeo, primera etapa de la red
294 PARTE I I : FOSAS NASALES Y ANEXOS
linfática de la rinofaringe, pueden ser precoz- vado en algunas ocasiones, desciende más aún,
mente invadidos (antes que los cervicales) y llega a la hipofaringe y al vestíbulo laríngeo,
tumefacen la faringe en la línea media o en la despierta tos con expectoración hemoptoica y
región retroamigdalina lateral. Otros territo- motiva muchos errores diagnósticos.
rios ganglionares también pueden ser invadi- En los tumores ulcerados, las infecciones
dos, como los de la región parotídea. sobreagregadas y el esfacelo producen una fe-
Forma de comienzo por síntomas óticos: Se tidez característica.
manifiesta por acufenos e hipoacusia. La otos-
E X A M E N FÍSICO: La rinoscopia anterior es
copia revela la clásica imagen de una obstruc-
neeativa en la mayoría de los casos; en las
ción tubaria; una simple insuflación mejora la
formas nasales sólo se verifican fenómenos in-
audición, pero a los pocos días se repite el mis-
flamatorios. Una prolija cocainoadrenalización
mo cuadro. La ducha de aire con la sonda de
rermitirá ver en algunas personas el caviim
Itard provoca una hemorragia que llama la
y observar excepcionalmente la neoformación;
atención.
más fácilmente notaremos una tendencia a la
Otras veces el enfermo presenta una verda- hemorragia provocada por los toques con el
dera otitis purulenta cuya rebeldía hace pen- portaalgodón, aue sale impregnado de sangre.
sar en una complicación ósea.
El examen de la faringe será negativo en
Esta forma clínica es provocada por los tu-
términos generales pero sin embargo se puede
mores que asientan en el rodete tubario o en
observar, en algunas ocasiones, la existencia
las regiones vecinas, aunque también la infec-
de secreciones con estrías sanguinolentas que
ción sobreagregada a las otras localizaciones
descienden del cavum. Un signo muy llama-
puede acusar una sintomatología semejante.
tivo es la disminución de la movilidad del velo
Forma neurálgica y paralítica: Se manifiesta del lado de la lesión, debida a la infiltración
por una cefalea frontal intensa o en casquete, neoplásica; este signo se observa preferentemen-
con frecuente irradiación hacia el oído (otal- te en los tumores del rodete anterior de la tuba.
gia) ; paroxismos intensos y, eventualmente, La deformación de la faringe en el surco
extensión hacia los dientes (odontalgia) o ha- retroamigdalino causada por las adenopatías
cia la lengua (glosodínea). laterofaríngeas, o en la zona media por el in-
Otros enfermos consultan en primer térmi- farto de los ganglios retrofaríngeos, se obser-
no al oftalmólogo por trastornos oculomoto- va en muchos casos antes de aparecer las me-
res (paresias o parálisis del VI par principal- tástasis cervicales.
mente). Desde luego, estos fenómenos oculo- La rinoscopia posterior revela las caracterís-
rierviosos denuncian por sí mismos una exten- ticas macroscópicas del tumor y su sitio de
sión del tumor hacia la base del cráneo. imolantación.
Forma nasal: Como surge del estudio esta-
En los enfermos con excesivos reflejos, de-
dístico, son la minoría, lo que nos explica las
berá efectuarse una cuidadosa anestesia y co-
dificultades de un diagnóstico precoz. Ade-
locación del elevador del velo o de un tubo
más, como hemos dicho, estos tumores presen-
de goma introducido en la forma ya descrita
tan una sintomatología de comienzo insidio-
en la parte semiológica.
so, que pasa inadvertida y los síntomas que en
realidad orientan el diagnóstico corresponden Con un espejo de tamaño adecuado, mejor
a un estado avanzado, metástasis o extensión aún con aumento, se observa, según el caso,
a la base del cráneo. Las formas nasales suelen una tumoración de superficie lisa un aumen-
presentarse como una rinitis rebelde o una rino- to sospechoso de la amígdala de Luschka, un
sinusitis con notable rinolalia cerrada; las se- espesamiento del rodete posterior de la tuba
creciones nasales mucopurulentas muestran, a de color rojo vinoso. En otros casos se verá una
menudo, estrías sanguinolentas. En otros ca- tumoración vegetante o ulcerada sangrante, re-
sos se trata de una verdadera epistaxis resis- cubierta por un exudado fibrinoideo, de bordes
tente a los tratamientos comunes. Algunos en- anfractuosos o crateriforme, de fondo sanioso
fermos refieren que eliminan sangre por la boca y con una base de implantación amplia. Muy
con o sin acompañamiento de tos; esto es de- frecuentemente se trata de un tumor infil-
bido a que la sangre fluye hacia la faringe y trante que deforma los relieves anatómicos,
el paciente manifiesta que escupe sangre sin con una superficie de mucosa aparentemente
precisar bien su origen o, como hemos obser- sana y con uno u otro brote vegetante. Los
TUMORES MALIGNOS 295
sarcomas pueden adquirir gran tamaño y ocu- vio maxilar inferior y a la arteria meníngea
par gran parte de la rinofaringe; son de su- menor— del agujero redondo mayor (por don-
perficie lisa, duros o blandos según su natu- de pasa el nervio maxilar superior) y del agu-
raleza histológica. jero rasgado anterior, recubierto por una lámi-
SalpingOscopia: El salpingoscopio es de gran na fibrosa perforada por el nervio vidiano.
utilidad para el examen de los rodetes tubarios, Dentro de la cavidad craneana el proceso
pues permite descubrir pequeñas modificacio- tumoral es detenido en su marcha expansiva
nes estructurales gracias a sus dispositivos de por el peñasco, se difunde entre éste y el esfe-
aumento. noides, en la zona llamada por Jacod encruci-
Debemos recurrir, en último término al tac- jada petroesfenoidal. Importantísimos elemen-
to nasofaríngeo para verificar la consistencia tos anatómicos existen en esta zona: seno ca-
del tumor y la facilidad con que sangran. vernoso, carótida interna, pero en especial son
b) Período de invasión: Estos tumores, ade- lesionados ciertos nervios craneanos y como
más de la gran variabilidad de su sintomatolo- i éstos se agrupan en encrucijadas, su lesión pro-
gía clínica, se caracterizan por la gran tenden-
cia invasora que muestran en distintos senti-
dos: l9 hacia adelante, es poco frecuente; así
se extienden los tumores que asientan en los al-
rededores de las coanas; la sintomatología de
obstrucción nasal es franca, la rinoscopia
muestra la fosa nasal ocupada por una granula-
ción sangrante con secreción saniosa y fétida
(fig. 124).
El etmoides es rápidamente invadido y su
frágil pared externa es franqueada fácilmen-
te, lo que se traduce por exoftalmia y estra-
bismo. También el esfenoides y el s;no maxi-
lar pueden ser invadidos; 2" hacia abajo es pro-
pia de los tumores que asientan en el rodete
anterior del pabellón tubario. Habíamos men-
FlG. 124. — Esquema representando las diversas
cionado un signo característico de estos tu-
propagaciones de los tumores del cavum.
mores: "la inmovilización del hemivelo del pa-
1, Invasión lateral; 2, hacia abajo y 3, hacia arriba.
ladar" observable en los movimientos de con-
tracción, en la náusea, o al pronunciar alguna
vocal durante el examen de la faringe. Este voca una serie de síndromes topográficos que
signe, más neuralgia en el territorio del V par representan la característica más notable de
e hipoacusia por obstrucción tubaria, consti- la invasión tumoral de la base del cráneo. De-
tuyen una tríada sintomática conocida como bemos tener en cuenta que no sólo la infiltra-
"síndrome de Trotter". Los tumores vegetan- ción tumoral es la causante de estos síndromes
tes pueden alcanzar gran tamaño y ser obser- paralíticos, sino que también intervienen las
vables directamente por detrás del velo; 3 ? in- metástasis ganglionares, tan frecuentes en es-
vasión lateral: los tumores peritubarios se ex- tos tumores. Estos síndromes de la base del
tienden lateralmente, perforan la aponeurosis cráneo se caracterizan porque raramente exis-
faríngea e invaden la fosa pterigomaxilar, pro- ten síntomas clínicos oftalmológicos de hiper-
vocando: trismo, por infiltración de los múscu- tensión endócraneana (a pesar del gran tama-
los masticadores; neuralgia en el territorio del ño que adquieren en ciertas oportunidades) y
maxilar superior y otalgia con paroxismos agu- faltan, asimismo, manifestaciones sensitivomo-
dos; 4* hacia arriba: el tumor alcanza la base toras en los miembros.
del cráneo y penetra en la cavidad craneana a Los más variados síndromes neurológicos han
través de los elementos que la atraviesan, tan- sido descritos; citaremos sólo los más caracte-
to en su sector anterior como en el medio, in- rísticos.
filtrando la vaina perivascular de la arteria Los tumores de la bóveda, después de haber
faríngea ascendente. Puede hacerlo también a invadido los complejos sinusales posteriores pe-
través del agujero oval —que da paso al ner- netran en la órbita y causan un síndrome or-
296 PARTE II: FOSAS NASALES Y ANEXOS
bitario caracterizado por parálisis parciales al ca los nervios que emergen del agujero desga-
lesionar las ramas terminales de los nervios ocu- rbado posterior, IX, X, XI y XII (hipogloso)
lomotores y amaurosis con exoftalmía. Cuan- que sale por el agujero condíleo anterior. Se
do la infiltración ha alcanzado el seno caver- trata, por lo tanto, de una hemiplejía velopala-
noso, aparece el "síndrome hipofisoesfenoidal", tofaringolaringotrapecioesternocleidomastoidea y
caracterizado por oftalmoplejía total (que co- lingual, más los trastornos sensitivosensoriales
mienza generalmente por el VI par), amaurosis descritos en el síndrome de Vernet.
y dolores en la esfera del oftálmico, que luego
Síndrome del espacio rctroparotídeo poste-
se generalizan a las otras ramas del V par.
rior o de Villaret (1916): Están lesionados los
Síndrome de ¡a encrucijada petroesfenoidal de
pares IX, X, XI, XII con el simpático, vale
Jacod. En esta encrucijada están comprendi-
decir a la sintomatología ya descrita en el sín-
dos los agujeros oval, redondo menor (la hen-
didura esfenoidal, vecina al agujero óptico) y drome de Collet-Sicart, se agrega la del sín-
el desgarrado anterior, por donde generalmen- drome de Claudio Bernard-Horner: miosis enof-
te es invadida la región. En este síndrome se talmía y disminución de la hendidur,-. palpe-
afectan los pares craneanos II, III, IV, V y bral.
VI y, por lo tanto, se trata de una oftalmople- DIAGNÓSTICO: Se establece mediante: a) me-
jía sensorial, motora y sensitiva dolorosa, a la dios clínicos; b) radiografía y c) biopsia.
que se suma una hipoacusia de transmisión ho- a) La sintomatología proteiforme de estos
molateral, por obstrucción tubaria. El síndro- tumores poco orienta en general. La rinoscopia
me de la punta de la roca o de Lannois-Gran- posterior permite aclarar el diagnóstico por lo
denigo, se caracteriza por dolores frontopa- que debe realizarse sistemáticamente valiéndo-
rietotemporales, que obedecen a la lesión del se, en todo caso sospechoso, de los distintos au-
ganglio de Gasser, y parálisis del nerviomotor xiliares que facilitan la visualización de la epi-
ocular externo. faringe (elevador del velo, salpingoscopio, etc.).
Síndromes paralíticos de origen exocrancano b) El examen radiográfico debe realizarse
provocados por las metástasis ganglionares: con una incidencia de perfil (fig. 125) y otra
Como habíamos dicho, las formas clínicas gan- de base de cráneo.
glionares son las más frecuentes en el período La primera debe ser obtenida con boca abier-
de comienzo; en el período de invasión los in- ta y con boca cerrada (fig. 145), debido al
fartos ganglionares son prácticamente la regla obstáculo que representa la rama ascendente
y se los observa en el 90 % de los casos. Los del maxilar inferior. Permite comprobar una
infartos ganglionares producidos en la vecin- claridad correspondiente al orificio de la trom-
dad de los agujeros de salida de los nervios pa, la pared posterior faríngea, el espacio pre-
craneanos lesionan los últimos pares. El sín- vertebral y el seno esfenoidal. En la radiografía
drome del agujero desgarrado posterior des- de base se observará la zona petroesfenoidal y
crito por Vernet en 1916 provoca la lesión del los distintos orificios por donde penetra el tu-
IX par (glosofaríngeo), X (neumogástrico) y mor: oval, redondo menor, rasgado anterior.
XI (espinal); estas lesiones determinan una he- c) La biopsia proporciona, en definitiva, la
miplejía faringolaringovelopalatinotrapecioes- certeza diagnóstica aunque su realización pre-
ternocleidomastoidea con atrofia y tonicidad senta dificultades. Puede efectuarse, previa
disminuida por lesión del XI par. A esto se anestesia local, de distintas maneras: directa-
añade parálisis del constrictor superior de la fa- mente (en los tumores descendentes y de gran
ringe, que provoca trastornos en la deglución tamaño), pero son casos excepcionales; intro-
con detención de los alimentos en el seno piri- duciendo una pinza sacabocado por las fosas
forme, y el signo de la cortina, observable du- nasales, localizando la masa tumoral mediante
rante la náusea. Además se verifican trastornos un espejillo de rinoscopia posterior o con con-
del gusto en el tercio posterior de la lengua por trol de un salpingoscopio introducido por la
lesión del IX par (actualmente los trastornos fosa nasal opuesta. Introduciendo el dedo ín-
atribuidos clásicamente a la lesión del gloso- dice en la rinofaringe, conducir la pinza y
faríngeo están en revisión). apoyarla en el lugar sospechoso.
Síndrome del agujero condíleo rasgado pos- En caso de una lesión rinofaríngea sospe-
terior: Descrito por Sicard (1912) y por Co- chosa, cuya biopsia arroje resultados histoló-
llet (1915) se caracteriza porque la lesión ata- gicos dudosos, y que presente adenopatías cer-
TUMORES MALIGNOS 297
vicales, se recurre a la biopsia, extirpando un sanas, aun con procedimientos tan mutilantes
ganglio. como el de Seiffert.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Se debe estable- El radium, la radioterapia profunda y la tele-
cer con respecto a la sífilis terciaría (gomas o terapia con las unidades de cobalto 60, cons-
sifiloma difuso), tuberculosis y fibroma naso- tituyen los elementos físicos de que disponemos
faríngeo. La biopsia será, fundamentalmente, el para el tratamiento de estos tumores. La radium-
arbitro definitivo, puesto que todas estas afec- terapia puede aplicarse localmente mediante tu-
ciones ofrecen aspectos macroscópicos comunes. bos colocados en la vecindad del tumor con
Además, puede desarrollarse, en un enfermo tu-
berculoso o sifilítico, un tumor de la rinofa-
ringe, vale decir que una radiografía de pul-
món o reacciones serológicas positivas son sólo
elementos auxiliares de diagnóstico, no deci-
sivos.
FARINGE
CAPÍTULO XV
que se relacionan con los pilares y luego dos ex- dalas palatinas entre los pilares anteriores y pos-
tremidades o polos: el superior separado del velo teriores.
por la foseta supraamigdalina y el inferior en re- c) La laringofaringe se extiende hacia el orificio
lación con la lengua por un conjunto de glándulas superior del esófago; corresponde por delante a la
foliculares que constituyen la amígdala lingual. entrada de la laringe y a su pared posterior.
Está deprimida lateralmente formando dos cana-
les: senos piriformes.
RELACIONES: La faringe se comunica directamen-
te por las fosas nasales, la boca y la laringe.
Por detrás corresponde a la pared anterior de la
columna vertebral revestida por los músculos pre-
vertebrales; un espacio celulograsoso, el espacio re-
trofaríngeo, que contiene ganglios linfáticos y venas,
la separa de dicha pared.
Lateralmente se distinguen en la faringe dos re-
giones: una cervical y otra cefálica.
Región cervical: Las relaciones se establecen con
los vasos y nervios de la región carotídea: bifur-
cación de la carótida externa, yugular externa, tron-
co tirolinguo-facial, nervio neumogástrico, laríngeo
superior, hipogloso mayor, corpúsculo retrocarotídeo,
etcétera.
Región cefálica: Es la situada por encima del
borde superior del maxilar inferior. La faringe co-
rresponde al espacio maxilofaríngeo.
Este espacio de sección triangular está limitado,
por fuera, por la rama ascendente del maxilar; por
detrás, por la mastoides y el vientre posterior del
digástrico y, por dentro, por la faringe (fig. 127).
Está dividido, por la aponeurosis lateral de la fa-
ringe y los músculos y ligamentos que se insertan
en la apófisis estiloides (ramillete de Riolano), en
dos porciones:
La porción preestiloidea, que contiene los órganos
de la región cigomática (músculos pterigoideos, ar-
teria maxilar interna) y el compartimiento tetro-
estiloideo, que contiene la arteria carótida interna,
la yugular interna y los nervios neumogástrico, es-
pinal, glosofaríngeo e hipogloso mayor y el simpá-
tico cervical.
Debajo del epitelio se encuentran nodulos con tinguir dos partes perfectamente diferenciadas: pri-
centros germinativos incluidos en una masa difusa mero, tejido linfoide y segundo, elementos del sis-
de tejido linfoide. El folículo linfoide es el órgano tema reticuloendotelial.
linfoide elemental o unidad histológica y está for- Amígdala faríngea: Es un acumulo linfoide im-
mado por elementos de dicho tejido en general y portante situado en el techo y pared superior de la
una malla reticular con un tejido de células libre/! faringe. Su estructura histológica tiene cierta dife-
en dicha red. El folículo es un órgano redondeado rencia con la amígdala palatina; carece de cápsula
que presenta dos zonas: cortical y central; esta úl- propiamente dicha y no tiene criptas; el tejido lin-
tima es el centro germinativo y es el lugar de la foide está formado por verdaderos regueros o plie-
formación de los linfocitos. gues longitudinales y finalmente está recubierta por
Las amígdalas carecen de senos linfáticos, pero un epitelio pseudoestratificado cilindrico con células
tienen plexos reticulares de amplios capilares linfá- caliciformes que recuerda al del epitelio de las fosas
ticos. La amígdala palatina carece de linfáticos afe- nasales.
rentes (Scháffer) : opinión no compartida por otros Amígdalas linguales: Carecen de cápsula propia.
autores. Las masas de tejido linfoide que la forman están se-
En el contenido celular del órgano podemos dis- paradas por un tejido conjuntivo proyectado de la
304 PARTE III: FARINGE
base de la lengua. Las criptas son muy rudimen- nasales y se dirige luego hacia la laringe. Para ello
tarias y carecen de profundidad. Está recubierta por es necesario el descenso del velo del paladar.
un epitelio plano estratificado. FONACIÓN: En lo que se refiere a la producción
Bandas o cordones laterales faríngeos: Están si- de la voz, la faringe actúa como resonador que
tuados a cada lado del pilar posterior en el ángulo amplifica el tono fundamental dado por la laringe
formado entre éste y la pared lateral de la faringe. y expande la columna de aire supraglótica.
Son pequeños y pueden faltar. Están formados por Durante el acto respiratorio, la rinofaringe se
elementos linfáticos y los folículos tienen la misma encuentra abierta hacia abajo, porque el velo del
estructura que los anteriores. paladar cuelga, lo que permite el pasaje del aire.
Las criptas son raras y cortas y están recubiertas Al emitir la voz, el velo del paladar se levanta y
por un epitelio pavimentoso estratificado. conjuntamente con la úvula y los pilares se adhieren
a la pared posterior de la faringe cerrando el paso
del aire hacia las fosas nasales, evitando la reso-
nancia.
FISIOLOGÍA
Este istmo de las fauces o esfínter velopalatino
tiene suma importancia para la emisión de la voz
La principal función de la faringe es, sin lugar porque aumenta o disminuye la capacidad bucal o
a dudas, la deglución, pero también contribuye a faríngea.
formar parte de las vías aéreas superiores y es el
sitio de la formación del sonido de la voz.
DEGLUCIÓN: ES un acto fisiológico complejo y
determinado por el pasaje del bolo alimenticio de SEMIOLOGÍA
la cavidad bucal, hacia la faringe y luego al esó-
fago. La exploración de la faringe tiene g r a n i m -
Desde la época de Magendie es costumbre divi- portancia clínica, pues en ella se suscitan p r o -
dir al acto de la deglución en tres períodos: bucal,
cesos inflamatorios que gravitan c o m o foco
faríngeo y esofágico, sin embargo no hay ninguna
pausa o intervalo entre ellos. séptico en todo el organismo; a su vez tienen
Franqueada la cavidad bucal el bolo alimenticio lugar otros procesos que son manifestaciones
empujado contra el istmo de las fauces es proyectado sintomáticas de enfermedades generales, como
hacia el canal faríngeo. La faringe se eleva y se las faringitis d; alteraciones sanguíneas y las
abre rápidamente, originándose en su interior una
presión negativa que agregada a la de los músculos faringitis de las enfermedades infecciosas; t a m -
faríngeos (constrictores), empuja al bolo alimenti- bién ¿n ella se desarrollan tumores malignos
cio hacia el esófago. cuyo diagnóstico precoz es de f u n d a m e n t a l im-
El pasaje a través de la faringe está condicionado portancia para el t r a t a m i e n t o . Por estas razo-
por el cierre de las comunicaciones de dicha cavi-
nes el examen de la faringe no sólo debe se-
dad con la boca, fosas nasales y laringe.
La regurgitación del bolo alimenticio hacia la guir estrictamente una técnica precisa, sino
boca es impedida en primer lugar por la contrac- que t a m b i é n debe sobrepasar los límites de su
ción del músculo milohioideo y luego por el gloso- dominio y extenderse a todo el organismo, te-
estafilino que al aproximar los pilares anteriores niendo más que n u n c a presente el principio
estrecha el istmo de las fauces.
básico de todo examen c l í n i c o : "los errores de
El cierre hacia las fosas nasales es posible por
la elevación del velo del paladar, el cual se pone diagnóstico se deben casi siempre a los exá-
en contacto, en forma de tabique horizontal, con el menes incompletos".
repliegue de Passavant (músculo constrictor supe-
rior) a la pared posterior de la faringe. La exploración semiológica de la faringe se
La oclusión de la laringe depende de las fun- efectúa por la anamnesis, donde el interroga-
ciones esfinterianas de la misma; es favorecida por torio recoge todos los síntomas generales y
el juego de dos esfínteres: el superior, formado por funcionales y el examen físico, cuyos medios
los cartílagos aritenoides, el repliegue aritenoepigló-
de exploración son: la inspección, la palpación,
tico y la epiglotis; y el inferior está constituido por
las bandas ventriculares. la endoscopia, la auscultación y la radiografía.
La deglución es un acto reflejo; al tragar se pro- A N A M N E S I S : En los antecedentes heredita-
duce el estímulo inicial necesario por el contacto rios y familiares deben recogerse todos los da-
de las fauces con la lengua o inyectando cierta can-
tidad de saliva. tos de valor que explican el terreno favorable
Las vías aferentes del reflejo están contenidas en en que se desarrollan diversos estados patoló-
las vías del nervio maxilar superior del trigémino, gicos: anomalías constitucionales asténicas y
glosofaríngeo y los ramos faríngeos del laríngeo linfáticas, alergia, un terreno especifico o ba-
superior, que llegan a los centros bulbares de donde
parten las vías eferentes motrices representadas por cilar, etcétera.
el nervio trigémino, neumoespinal e hiplogloso. Los antecedentes personales verificarán los
RESPIRACIÓN: La faringe es el paso obligado de antecedentes de medio, profesión y hábitos del
la corriente del aire inspirado que llega de las fosas paciente, tienen importancia en este sentido
SEMIOLOGÍA 305
los ambientes de trabajo fríos, húmedos, re- mer término las fascies y actitud del paciente,
cargados de polvos irritantes, el alcoholismo, son característicos el tinte de la piel y de-
tabaco; ciertas profesiones que obligan al uso formaciones cervicofaciales en los tumores con
y abuso de la voz, son capaces de producir una adenopatías, las fascies vultuosas de las farin-
irritación crónica de la faringe. Se investigará gitis agudas, las deformaciones óseas de los
también todo padecimiento de los órganos ve- adenoideos.
cinos, fosas nasales, senos paranasales, rinofa- La temperatura y el pulso deben siempre
ringe y boca, como también toda enfermedad controlarse, la repercusión febril de las farin-
general capaz de repercutir en la faringe. gitis agudas es prácticamente constante y mu-
La historia clínica detallará en esta parte la chas veces elevada; otros tipos de procesos
data del proceso, su forma de comienzo, sus (amigdalitis crónica) dan en cambio solamente
características evolutivas y la influencia de los febrículas acompañadas de astenia y manifes-
tratamientos, climas y cambios estacionales. taciones focales a distancia.
El estado actual consigna los síntomas ge- SÍNTOMAS SUBJETIVOS: El síntoma básico de
nerales y funcionales. la patología faríngea es el. dolor, que puede ser
SÍNTOMAS GENERALES: Se observará en pri- espontáneo o provocado por la palpación o
30é PARTE III FARINGE
tacto instrumental; puede ser constante o so- cusión en la faringe pueden dar lugar a espas-
lamente manifestarse con la deglución odino- mos muy molestos con sensación de bola.
fagia; la irradiación dolorosa al oído, otalgia, Como ya hemos visto en la fisiología de la
es frecuente, la intensidad del dolor puede ser deglución, esta función requiere un mecanis-
muy grande pero no siempre está en relación mo sincronizado reflejo que exige un perfecto
directa con la intensidad de las lesiones. Una cierre de la boca, nariz y laringe; las causas
faringitis aguda eritematosa suele provocar do- orgánicas ya citadas alteran este cierre. Debe-
lores más intensos que un tumor maligno. mos señalar que las grandes hipertrofias de
Las faringodinias por lo general son motiva- amígdalas y, a veces, tumores benignos de gran
das por procesos inflamatorios agudos y ulce- tamaño perturban poco el segundo tiempo de
raciones, pero pueden existir sin una manifes- la deglución, en cambio, la infiltración infla-
tación patológica, en estos casos se debe a un matoria o neoplásica de los músculos al afec-
proceso neurálgico (neuralgia del IX par) con tar la motilidad produce mayores trastornos.
el característico dolor en gatillo a nivel del Es interesanta en este sentido saber los pocos
istmo de las fauces, pero generalmente se trata trastornos en la deglución y la compensación
de .manifestaciones subjetivas en los neuróoa- que se establece en otros casos después de am-
tas. plias resecciones quirúrgicas de la base de la
A nivel de la faringe también tienen lugar lengua y la faringe que se realizan en la ciru-
una serie de sensaciones poco definidas, el en- gía oncológica, fenómeno que también vere-
fermo refiere una sensación de sequedad, de mos en las resecciones de la región supragló-
cuerpo extraño, de picazón, de constricción, tica de la laringe. En cambio la paresia o pa-
espasmo o de bola. Se observan en personas con rálisis de los músculos del piso de la boca, del
insuficiencia nasal que durante la noche res- velo, de los constrictores y del esfínter larín-
piran con la boca y amanecen con una sensa- geo, provocan grandes trastornos, reflujo de
ción de ardor y sequedad; estas sensaciones se líquidos y sólidos a las fosas nasales, introduc-
observan en pacientes en los que un cuerpo ción de alimentos en las vías aéreas.
extraño (espina de pescado, hueso, cerda de un La odinofagia, dolor a la deglución acom-
cepillo dental) se ha enclavado en la faringe, pañada o no de disfagia es síntoma frecuente
y persisten muchas veces aún después de elimi- y se observa en las alteraciones de la mucosa,
nado. Son frecuentes también en las neurosis, quirúrgicas, inflamatorias o neoplásicas; la
diagnóstico sin embargo al que debe llegarse otalgia es prácticamente constante y a veces
después de un prolijo examen y de una obser- tan intensa que el enfermo consulta por su
vación prolongada; hemos visto rotular en este dolor de oído.
sentido enfermos con una sensación de cuerpo
T r a s t o r n o s de la r e s p i r a c i ó n : ~Dú he-
extraño que eran portadores de una neoplasia.
cho señalado de que grandes obstáculos en la
En las hipertrofias de la amígdala lingual, faringe alteran proporcionalmente poco la de-
en pletcricos, alcoholistas y fumadores, se ob- glución, lo vemos también en la función res-
serva una forma de tenesmo paroxístico acom- piratoria, es muy difícil que se establezca dis-
pañado a veces de vómitos y espasmos de la nea de causa faríngea; en cambio se observan
glotis. frecuentemente fenómenos reflejos por irrita-
SÍNTOMAS FUNCIONALES: Se verifican en la ción, como accesos de tos y aun espasmos la-
deglución, respiración y fonación. ríngeos.
T r a s t o r n o s de la d e g l u c i ó n : La dificul- T r a s t o r n o s de la f o n a c i ó n : La faringe
tad al deglutir, disfagia, puede observarse por interviene en la fonación como una cavidad de
causas orgánicas o funcionales; entre las pri- resonancia.
meras se encuentran los tumores benignos o Es característica por su timbre la denomina-
malignos, las estenosis cicatrizales, fisuras, y da voz amigdalina; el enfermo habla como si
más raramente los procesos inflamatorios; en- tuviese comida en la boca; se observa en las
tre las causas funcionales mencionamos las en-: grandes hipertrofias de las tonsilas, en los tu-
fermedades infecciosas que afectan por espas- mores y en los flemones periamigdalinos.
mos, paresia o parálisis el mecanismo nervioso La fonación requiere el armonioso funciona-
que interviene en el segundo tiempo de la de- miento de los músculos de la faringe y de la
glución, la poliomielitis, la difteria, el tétanos, boca y el velo. Son notables las alteraciones
la rabia; las neurosis con su frecuente reper- por parálisis o fisuras del velo del paladar; se
EXAMEN FÍSICO 307
produce en estos casos un escape de aire y una bos pilares; son de forma y tamaño muy va-
resonancia nasal exagerada que se denomina ri- riable, siendo de especial interés el examen de
nolalia abierta. En las obstrucciones nasales y su cara interna.
rinofaríngeas por adenoides, pólipos o tumores, En el capítulo correspondiente a las amig-
se establece, por lo contrario, una rinolalia ce- dalitis crónicas, estudiaremos en detalle, por
rrada; el enfermo estará impedido a pronunciar su gran importancia en la patología, los di-
las consonantes M, N y Ñ. versos aspectos y métodos de exploración de
este órgano linfoide.
Examen físico 2° Por detrás de los pilares posteriores se
visualiza la pared posterior de la faringe. La
INSPECCIÓN: Se ilumina con cualquiera de mucosa de esta región es de un color rojo
los sistemas ya descritos en capítulos anterio- pálido brillante y húmeda, haciendo promi-
res. El enfermo sentado frente al examinador
con sus brazos apoyados y su cuerpo relajado.
Se le indica entonces que abra la boca, que
deje la lengua flaccida por detrás de la arcada
dentaria y entonces con un bajalenguas (del
cual existen varios modelos, preferibles con
mango, ver fig. 128,8), se deprime el tercio
anterior de la lengua. La introducción muy
profunda del bajalenguas provocará el reflejo
nauseoso y hará imposible un examen correc-
to; generalmente se utiliza la mano izquierda
para el bajalenguas y la derecha para corregir
la posición de la cabeza del enfermo (fig. 129).
En los niños suelen ser imposibles estas ma-
niobras; el problema se subsana con un ayu-
dante que lo sostenga y se aprovecha el llanto
para introducir el bajalenguas; si esto no es
posible se le obstruyen las narinas para obli-
garlo a abrir la boca; también puede recurrir-
se a una sonda roma que introducida por de-
trás de las arcadas dentarias provoca un re-
flejo nauseoso y entonces abre la boca. Otra FlG. 129. — Orofaringoscopia.
dificultad la plantean los enfermos con exa-
gerados reflejos; en estos casos se anestesia nencia en ella granulaciones rojizas amarillen+
la faringe con pulverizaciones de cocaína al tas que no son más que acúmulos linfoides, en
10 % y se invita al enfermo a respirar por condiciones patológicas. Los folículos linfoides
la boca. situados lateralmente por detrás del pilar pos-
En general este examen de práctica diaria terior, se hipertrofian en ciertas ocasiones de
no ofrece dificultades, pero esta misma facili- tal manera que simulan un tercer pilar. En la
dad hace que en más de una ocasión no se línea media podrá observarse a veces una pro-
realice en la forma metódica y prolija que se minencia que corresponde al tubérculo ante-
requiere, cometiéndose errores de diagnóstico rior del atlas.
que no debieran ocurrir. 3 ? Con un espejo laríngeo (ver laringoscopia
Como hemos insistido, la exploración debe indirecta), examinaremos la base de la len-
ser prolija y metódica, examinaremos: gua; otro elemento del anillo linfoide de Wal-
1° La úvula, pilares del velo y amígdalas pa- deyer, la amígdala lingual, aparece haciendo
latinas; se observará el color, la presencia o prominencia a ambos lados de la línea media,
no de exudados, erosiones, ulceraciones de la de color rojo pálido, su superficie irregular
mucosa y se apreciará al mismo tiempo la mo- y abollonada se diferencia de la amígdala pa-
tilidad del velo que depende del X par craneano. latina por carecer de criptas. Está separada de
Las amígdalas palatinas se alojan en una de- las tonsilas por el surco glosoamigdalino.
presión de forma, triangular situada entre am- En la base de la lengua observamos nume-
308 PARTÍ: III: F A R J N G F.
rosas venillas que es preciso tener en cuenta, ploración instrumental con variados instrumen-
pues son origen frecuente de várices capaces tos, bajalenguas, estilete acodado, ganchos, cu-
de dar pequeñas hemorragias que simulan uria retas, compresores y ventosas, especialmente
hemoptisis. ideadas para comprimir o hacer vacío sobre
Por delante de la amígdala lingual se ob- las tonsilas. Esta exploración se realizará tam-
serva la característica disposición en V, a vér- bién previa anestesia y nos informará sobre se-
tice anterior, de las papilas caliciformes. creciones en la profundidad de las criptas, en
Hacia atrás y abajo observamos la epiglotis especial de su polo superior, de trayectos fis-
separada de la base de la lengua por un pro- tulosos, de la consistencia de los tumores, de
fundo surco, el seno glosoepiglótico o valécu- los caracteres de los bordes de las ulceracio-
la, subdividido por dos repliegues, uno medio nes, etcétera.
y dos laterales; en los repliegues glosoepiglóti- Se completará el examen con la palpación
cos, en esta zona, pueden localizarse supuracio- externa cervical; la región subángulo maxilar,
nes, tumores benignos y malignos. las regiones carotídeas y la región suprahioidea
PALPACIÓN: La palpación puede ser directa serán objeto de una minuciosa palpación que
intrabucal; se realiza con la extremidad del nos informará especialmente sobre la extensión
índice provista de un dedal de goma esterili- de los procesos supurados laterofaríngeos, de
zado; es conveniente, previamente, anestesiar la la presencia de ganglios abscedados o de metás-
faringe con pulverizaciones de cocaína al 10 % tasis casi constantes en los tumores malignos
para evitar molestias; además es útil la palpa- de la orofaringe.
ción bimanual colocando los dedos de la otra AUSCULTACIÓN: Este procedimiento tendrá
mano en gancho, palpando al mismo tiempo
utilidad en el diagnóstico de los aneurismas de
el cuello por debajo del ángulo mandibular.
la carótida interna por su característico soplo
Mediante la palpación podremos precisar mejor
el tamaño, sensibilidad, dureza, extensión, fluc- sistólico.
tuación, temperatura, etc., de los distintos pro- RADIOGRAFÍA: Se utilizan las radiografías de
cesos revelados a la inspección. perfil muy útiles en los cánceres de la base
También es útil, en muchos casos, la ex- de la lengua y valéculas.
CAPÍTULO XVI
Con dicho autor dividimos las faringitis en: sas y totales, agrupándolas en el cuadro que va
superficiales o mucosas, profundas o submuco- a continuación:
herpes de la faringe:
faringitis herpética,
2) vesiculosas zonabucofaríngeo,
pén figos
forma común
3) seudomembra- difteria forma submaligna
nosas forma maligna
Faringitis ulceromembranosas: angina de Vincent
superficiales
faringitis aguda con naonocitosis
serie blanca faringitis aguda con agranulocitosis
4) en las hemo-
patías faringitis agudas de las leucemias
serte roja
5) sintomáticas escarlatina
de las enfer- sarampión
medades in- rubéola
fecciosas tifoidea
y de una odinofagia muy molesta con irradia- localizado especialmente en el orificio de las
ción hacia los oídos. criptas. Además la membrana es friable, no
La temperatura es alta desde el comienzo, a adherente y no sangra cuando se la elimina.
veces acompañada de ligeros escalofríos y es La difteria, como veremos más adelante, se
más elevada en el niño que en el adulto; el inicia con temperatura baja, que luego va en
pulso es frecuente y con tensión normal. aumente, pulso taquicárdico con hipotensión y
El examen de la faringe muestra desde la depresión muy acentuada del paciente. El exu-
iniciación de la afección un estado inflamato- dado, situado en las amígdalas, sobrepasa fre-
rio de las amígdalas, las que se presentan muy cuentemente sus límites; además la membrana
aumentadas de volumen y de coloración ro- es dura, adherente en su superficie de contac-
jiza. to y sangra fácilmente cuando se la extrae. La
En el estado siguiente (el pultáceo) se ob- presencia del bacilo de Klebs-Loeffler en el exu-
servan las criptas amigdalinas recubiertas de dado y el cultivo positivo aclarará el diagnós-
un exudado amarillento, muy friable y no ad- tico.
herente. TRATAMIENTO: Siendo la faringitis una en-
Los pilares anteriores están inflamados, lo fermedad general y de origen infeccioso, la te-
mismo que la úvula, que se encuentra edema- rapéutica se orienta a combatir la infección:
tizada. sulfamidas y sus derivados y antibióticos a do-
La reacción ganglionar es constante, los sis adecuadas y suficientes. Además debe in-
ganglios situados en la región del ángulo de dicarse reposo en cama, régimen higiénico-die-
la mandíbula están aumentados de volumen y tético y medicación antitérmica y analgésica
son dolorosos a la palpación. (sellos o supositorios).
EVOLUCIÓN: ES muy variable; lo corriente Consideramos de muy poca eficacia la lla-
es que evolucione entre tres y seis días, aunque mada medicación local (tópicos y gargaris-
existen formas llamadas abortivas. mos) : a lo sumo tendrá un efecto calmante y
La curación es la regla, pero la repetición ligeramente antiséptico de la región de la fa-
frecuente de los ataques puede llevar a una ringe. En los casos benignos puede prescindir-
amigdalitis crónica. se de la inyección antiinfecciosa, dado que la
COMPLICACIONES: Son muy variables; la afección evoluciona favorablemente por sí sola.
más frecuente es el llamado flemón paraamig- También pueden emplearse en el tratamiento
dalino al que sigue en importancia la adenitis los derivados de la urotropina en forma endo-
del. cuello. venosa existentes en el comercio y los deriva-
Como complicaciones de vecindad podemos dos del bismuto (canfocarbonato de bismuto)
citar: las otitis medias agudas. la reagudización sobre todo en forma de supositorios, insistien-
de las otitis crónicas, las sinusitis y las larin- do finalmente en que la medicación debe ser
gitis agudas. siempre de carácter general.
Las complicaciones llamadas a distancia son
muy importantes y dignas de ser tenidas en Herpes de la Faringe
cuenta: son la glomerulonefritis a foco o en
forma difusa y el reumatismo poliarticular A) Faringitis herpética
agudo; siguen en orden de frecuencia las os-
teomielitis y las endocarditis. La faringitis herpética, más conocida con el
nombre de angina herpética, es la localización
DIAGNÓSTICO: En su período inicial o erite-
matoso puede hacer confundir al médico con faríngea de una enfermedad general, infeccio-
la faringitis de la escarlatina, pero luego la sa y específica.
aparición de los síntomas de esta afección di- ETIOLOGÍA: Rara antes de los cinco años,
sipará toda duda. la fiebre herpética es una afección del adoles-
En el período pultáceo, y si las lesiones son cente y del adulto joven.
muy extendidas, puede prestarse a confusión Está determinada por un virus dermoneuro-
con la faringitis de la difteria. tropo cuyos corpúsculos elementales, fueron
Alta temperatura, pulso rápido y depresión descritos por Neguchi en 1934, inoculable en
poco acentuada. El examen del exudado lo la córnea del conejo (queratitis herpética,
muestra limitado a la zona de las amígdalas y Gruter) y con una afinidad cercana al virus
312 PARTE III : FARINGE
ya sea con los calmantes habituales (aspirina, mero muy variable. Su tamaño varía entre el de una
antipirina, etc., en sellos o supositorios) o el arveja y una nuez, y llega a veces a dimensiones
mayores. Se forman rápidamente y pueden fusio-
ginergcno (Frus-Moller) en aplicación subcu-
narse con ampollas vecinas; se desecan y se rompen
tánea (1 cnr ! diariamente) y finalmente los de- con facilidad, dejando al descubierto superficies ero-
rivados de la urotropina por v í a endovenosa sivas rojas, poco rezumantes y rodeadas por colgajos
(puros o asociados con salicilato de sodio o v i t a - de epidermis desprendida.
mina B j , como existen en el c o m e r c i o ) . Las lesiones en las mucosas son constantes, pre-
coces y muy dolorosas, y predominan en la boca,
faringe, fosas nasales, ojos y genitales externos.
C) Pénfigo Su evolución es progresiva y crónica, o por bro-
tes con períodos más o menos largos de remisión.
Se a g r u p a n bajo esta denominación una serie El pronóstico es desfavorable, mortal práctica-
de dermatosis esencialmente ampollares, c a r a c - mente en todos los casos.
Su etiopatogenia es desconocida. Ninguna de las
terizadas por ocasionar serias alteraciones del es-
hipótesis adelantadas para la producción del pén-
tado general, y que conducen la mayor p a r t e figo ha sido confirmada, aunque existe sin embar-
de las veces a la m u e r t e del paciente. go, tendencia a considerarlo como un virus filtra-
ble.
Distinguiremos las siguientes afecciones:
Pénfigo foliáceo
1) Pénfigo agudo febril grave.
Presenta lesiones ampollosas semejantes a las del
2) Pénfigo subagudo maligno de ampollas pénfigo vulgar, que se rompen fácilmente y no tien-
extensivas. den a la reparación, recubriéndose luego de escamas
3) Pénfigo v u l g a r . o de escamocostras húmedas. Por extensión adquie-
re el aspecto de una eritrodermia descamatíva.
4) Pénfigo foliáceo.
Las mucosas son generalmente afectadas, y su le-
5) Pénfigo vegetante. sión es de evolución más lenta.
Las dos primeras afecciones evolucionan en Pénfigo vegetante
forma aguda o subaguda, con la característica Comienza y se localiza preferentemente en los
de un estado septicémico grave, y deben ser pliegues (axilar e inguinal) o en la mucosa bucal
o faríngea.
consideradas como tales. Los restantes, a pesar Se forman ampollas semejantes a las del pénfigo
de las diversas teorías aún en estudio, son afec- vulgar, que, al romperse su fondo, prolifera ha-
ciones de etiología poco clara. ciéndose papilomatoso y vegetante.
Pénfigo agudo febril grave S I N T O M A T O L O G Í A : Las diferentes formas de
Es una afección ampollar poco frecuente, vincu- pénfigos se caracterizan todas p o r xina lesión
lada al grupo de los pénfigos únicamente por su elemental: la ampolla. Ésta se forma rápida-
aspecto objetivo.
Se inicia bruscamente en forma de una septice- mente, en un día, o en algunas horas, p o r la
mia a la que se agregan las erupciones de ampollas confluencia de algunas vesículas o el p r o g r e -
duras que nacen sobre manchas rojas en la piel. sivo a u m e n t o de t a m a ñ o de una sola.
Su evolución es rápida (7 a 15 días) y fatal.
La ampolla es una g r a n vesícula redondeada
Se observa en personas que manipulan animales
muertos, y en las que puede observarse una herida u oval y a m e n u d o de contornos irregulares;
previa en la mano. su t a m a ñ o v a r í a de algunos m i l í m e t r o s a 2 cm
Su etiología es microbiana: estreptococo, estafi- de d i á m e t r o y a veces más. Está rodeada de
lococo o bacilo piociánico. El agente causal se en-
un halo rojizo, y su coloración depende de su
cuentra en el contenido de las ampollas o en la
sangre. contenido, un líquido cetrino a veces, de as-
Pénfigo subagudo maligno de ampollas extensivas pecto hemorrágico otras. Al t a c t o se deja de-
Se trata de un proceso septicémico, como el ante- primir fácilmente.
rior, y se diferencia por su iniciación menos brusca Las ampollas crecen r á p i d a m e n t e y p r o n t o
y su evolución más prolongada, aunque mortal en
se abren, dejando en su lugar una exulceración
la mayoría de los casos.
Comienza con la aparición de lesiones ampolla- de contornos bien marcados, roja, que sangra li-
res de las mucosas, que luego se observan en la f>iel geramente, y que aparece recubierta de una
y que tienden a invadir la totalidad de los tegu- ligera seudomembrana. La r u p t u r a de varias
mentos.
ampollas vecinas da lugar a una g r a n exulce-
El estado general se afecta progresivamente y se
acompaña de fiebre moderada y dolores intensos. ración de contornos policíclicos.
Vorma común o pénfigo vulgar U n a característica de estas afecciones es la
Es la forma más corriente y se observa en gene- evolución por etapas, es decir, que en un m o -
ral en sujetos de más de cuarenta años de edad. m e n t o dado es posible observar todos los as-
Se inicia sin pródromos y en cualquier punto de
la piel o de las mucosas. pectos en la evolución de las lesiones: vesícula,
Las ampollas aparecen sobre la piel sana, en nú- ampolla, exulceración, seudomembrana, e t c .
314 PARTE III: FARINGE
Su lugar de implantación escapa a toda sis- minuye progresivamente la dosis hasta encon-
tematización: velo del paladar, pilares anterio- » trar la dosis individual de mantenimiento ca-
res y posteriores, pared posterior de la faringe paz de impedir la reaparición de ampollas.
y más raramente en las amígdalas. De esta manera muchos enfermos pueden so-
DIAGNÓSTICO: El pénfigo vulgar y el pén- brevivir durante años y llegar, en casos favo-
fígo foliáceo son los que con mayor frecuen- rables, a reintegrarse a sus tareas habituales.
cia provocan lesiones ampollares en la mucosa Para las lesiones de la boca debe usarse co-
bucal o faríngea. mo agua higiénica bucal la solución de agua
En muchos casos la manifestación inicial oxigenada, de bicarbonato de potasio o de per-
asienta en esos sitios y perdura durante un tiem- manganato de potasio al 0,50 %.
po relativamente largo como única exterioriza- Las lesiones también pueden tratarse con tó-
>.ión de la enfermedad. En tales casos el diagnós- picos de una solución de nitrato de plata al
tico exacto del padecimiento es imposible, y 3 % Y preparaciones anestésicas, lo que per-
sólo podrá confirmarse su verdadera naturale- mite una buena alimentación del enfermo.
za cuando aparezcan ampollas en el tegumento
que puedan ser fácilmente reconocidas por la
Faringitis vesiculosas sintomáticas
histopatología (ampolla intraepidérmica acan-
tolítica) y por el citodiagnóstico (células del 1) Varicela
cuerpo mucoso "sin espinas" con monstruosi-
dades nucleares). Durante el curso de la varicela las mucosas
TRATAMIENTO: Entendidos en la materia son a menudo el lugar de manifestaciones ve-
opinaban que el tratamiento carecía de valor siculosas, y es en la cara interna de las mejillas
y que el diagnóstico de pénfigo era equivalen- v la mucosa palatina donde se observan más
te a una sentencia de muerte; en los momentos frecuentemente.
actuales no se puede decir lo mismo, ya que El estado vesicular es muy efímero, lo que
se consiguen restablecimientos y el tratamiento se observa más a menudo son las erosiones for-
prolonga la vida del paciente. madas por la rotura de las vesículas.
Entre las numerosas medicaciones empleadas
figuran en primer lugar la Germanin'a (Ba- 2) Viruela
yer 205) y el Moranyl (Laboratorios Pasteur
Es raramente observada en nuestros días.
de París).
Consiste en una angina roja con una gran tu-
Se usan las soluciones estériles de Germanina
mefacción del tipo seudoflemonoso sobre la
o de Moranyl de preparado reciente y por vía
cual aparecen pronto los elementos caracterís-
intramuscular o endovenosa, preferentemente
3 ticos: vesículas de color brillante sobre una
la primera. Se comienza con 0,2 5 cm cada
base rojiza. Este estado es fugitivo; la vesícu-
3 a 5 días, aumentándose en 0,2 5 la dosis has-
la se rompe, dejando una ulceración grisácea,
ta llegar de 3 a 5 g como dosis total.
profunda pero sin caracteres específicos que
Antes del uso de estos medicamentos se te-
permitan distinguirla de una lesión de varicela
nía gran confianza a las sales metálicas: arsé-
o de herpes.
nico en forma de arseniato sódico al 2 % por
Se acompaña de ciertos signos funcionales
vía subcutánea, Neosalvarsán por vía endove-
(dolor, disfagia, salivación) cuya intensidad
nosa y finalmente Stovarsol (0,25 g) cuatro
depende del grado del enantema.
veces diarias durante 3 a 4 días.
Estas alteraciones faríngeas coinciden con la
También se ha empleado la quinina, o, más
aparición del exantema que se caracteriza por
recientemente la Plasmoquina (dosis de 0,01
la presencia de pústulas cutáneas en diversas
a. 0,02) tres veces al día durante 3 días y 3
partes del cuerpo.
de descanso.
En la actualidad el tratamiento de los pén-
figos está dominado por el A C T H y los corti- Faringitis seudomembranosas
coides (Cortisona, Hidrocortisona y Predni-
solona, etc.). Difteria
Estos compuestos deben darse en dosis ele- La faringitis diftérica, que es en la mayo-
vadas en el comienzo, hasta lograr contro- ría de los casos la lesión primaria de la difte-
lar las manifestaciones clínicas; luego se dis- ria, se caracteriza por su naturaleza seudomem-
FARINGITIS SEUDOMEMBRANOSAS 315
branosa y por la presencia del bacilo de Klebs- brana a las amígdalas, hacia la úvula y los
Loeffler en el interior de la misma. pilares anteriores y posteriores.
La difteria es una enfermedad local por su Estas membranas, mucho más extensas que
falsa membrana y una enfermedad general por las de la forma anterior, son siempre bilatera-
la acción de sus toxinas. les, gruesas y de un color gris sucio.
De mucha importancia en épocas anterio- La adenitis del cuello es más notable que
res, su gravedad ha disminuido por la acción en la forma común, y hay signos de inflamación
de la seroterapia y su frecuencia por la vacu- periganglionar.
nación preventiva al punto de que en los me- Los síntomas generales son más importantes:
dios urbanizados constituye hoy una rareza. temperatura elevada, adinamia, taquicardia • con
ETIOLOGÍA: ES una enfermedad contagiosa, hipotensión, palidez exagerada, etcétera.
que aparece en todas las edades, pero que se 3) Forma maligna: Generalmente esta forma
observa sobre todo antes de los 10 años. maligna tiene sus características propias desde
Con frecuencia tiene carácter epidémico, y el comienzo de la afección, pero también pue-
el contagio se produce por el enfermo o el de suceder a una forma común sin tratamiento
portador de gérmenes. o insuficientemente practicado. Su frecuencia
FORMAS CLÍNICAS: Podemos distinguir tres varía mucho según el genio epidémico.
formas clínicas de difteria: La iniciación, es muy seria: temperatura ele-
1) Forma común. vada, vómitos y dolores abdominales, con un
2) Forma grave (submaligna). estado general bastante afectado, niño muy pos-
3) Forma maligna. trado con delirio y palidez que contrasta con
la alta temperatura.
1) Forma común: Tiene un comienzo insi-
El examen de la faringe muestra seudomem-
dioso. Después de un período de incubación de
branas de color pardusco, de aspecto sucio, he-
3 ó 4 días, el niño sienta los primeros sínto-
morrágicas y fétidas, sobre una mucosa edema-
mas de su enfermedad: dolor de garganta, fie-
tizada y con fenómenos de necrosis.
bre, fatiga y palidez.
Los síntomas locales más importantes son el
El examen de la faringe muestra la existen-
dolor y la disfagia intensa, que impiden toda
cia de una inflamación generalizada en la que,
alimentación.
a nivel de las amígdalas, se puede observar la
presencia de dos falsas membranas. Los ganglios del cuello y de la región del án-
gulo de la mandíbula están infartados, con le-
Estas membranas tienen una coloración gris
siones de periadenitis, dando el clásico cuello
sucio v no tardan en extenderse hacia los pila-
res y la úvula; se adhieren a los planos super- proconsular de Saint Germain.
ficiales: son gruesas; difíciles de despegar y La difteria faríngea se extiende hacia el ca-
no se disocian en el agua. vum y la nariz, dando origen a una rinorrea sa-
niosa, que se acompaña a veces de epistaxis,
El examen da la región cervical permite ob-
con aliento fétido y nauseabundo.
servar la existencia de una adenopatía dolorosa,
sin signes de periadenitis. Esta forma es sumamente grave, y se ca-
racteriza por la intensidad de sus signos gene-
Síntomas de importancia son también la
rales: temperatura elevada, taquicardia con
presencia de una coriza que traduce la propa-
hipotensión, postración, adinamia y palidez
gación de la infección hacia el cavum, la as-
acentuada.
tenia y la palidez (que indica el grado de in-
toxicación del paciente). L.i difteria maligna es una afección fun-
damentalmente tóxica; la muerte puede pro-
Completa el cuadro general la temperatura
ducirse por la extensión del proceso a todo el
no muy elevada y el pulso taquicárdico con
árbol respiratorio o por complicaciones cardía-
hipotensión.
cas, renales, nerviosas, etcétera.
Tan pronto como se inicia el tratamiento
se observa la mejoría del paciente; se limpia 4) Otras Formas Clínicas: Pueden las lesiones de
la difteria ser unilaterales o bilaterales, en las que se
la faringe, y van desapareciendo los fenómenos impone el diagnóstico diferencial con el flemón pa-
generales. raamigdalino, y simples, es decir, difterias puras o
2) Forma grave: Llamada también subma- asociadas.
La asociación con el estreptococo es la más fre-
ligna, puede observarse una gran inflamación cuente; su papel como factor de reagravación ha sido
de la faringe y la propagación de la seudomem- demostrado experimentalmente por Ramón.
316 PARTE III: FARINGE
La asociación con el neumococo, con los gérmenes por insuficiencia cardíaca o por una hepatitis tóxica
de la angina de Vincent, con el colibacilo, puede ser que determina trastornos funcionales cuya intensidad
observada, así también con los agentes productores y gravedad está en relación directamente proporcio-
de la rubéola y de la escarlatina, sumamente graves nal con el grado de la lesión.
que justifican el examen bacteriológico de las angi- Suprarrenales: Insuficiencia suprarrenal aguda.
nas escarlatinosas. Renales: Lesiones tubulares más que en los glomé-
Nos ocuparemos ahora de otras formas cuya im- rulcs. También puede observarse la nefritis difté-
portancia radica en la posibilidad de pasar inadver- rica.
tidas en cuanto a su verdadera etiología.
Síndromes tóxicos de la difteria:
A veces aparecen en sujetos vacunados. La vacu-
nación puede no prevenir la enfermedad, por haber 1) Precoz o de Verdoux ( 1912).
sido realizada en forma incompleta, con intervalos Se produce del 2? al 5° día y se traduce clínica-
demasiado largos entre las aplicaciones, por haber mente por parálisis precoces, vómitos, depresión,
transcurrido más de 5 años desde la inoculación, o modificaciones cardiovasculares (taquicardia, arrit-
por tratarse de un paciente difícilmente inmunizable. mia), albuminuria, etcétera.
Como se sabe, la inmunidad diftérica es difícil de Su duración es de 3 a 6 días.
obtener, y debe tenerse presente la posibilidad de una 2) Síndrome secundario de Marfan (1905).
difteria aun en un vacunado. Se observa en la difteria maligna, entre los ocho
Pueden estas anginas diftéricas hacer pensar en y doce días. Después que la enfermedad ha cura-
una angina de Plaut-Vincent, o en una forma seu- do aparentemente, el enfermo mantiene intensa pali-
doflemonosa; en pacientes que despierten la menor dez, apatía, trastornos cardíacos (taquicardia, hipo-
sospecha de enfermedad debe pracricarse el trata- tensión, extrasistolia) y hepatomegalia.
miento antidiftérico. Estos trastornos se acentúan, especialmente los
COMPLICACIONES: a) Por extensión de la cardíacos (aumento del área, ritmo de galope, apa-
enfermedad. La difteria nasal se caracteriza gamiento de los tonos; la hepatomegalia persiste, y
aparece luego un vientre abombado acompañado de
por la inoculación en la mucosa nasal del b a -
facies peritoneal con náuseas y vómitos. La muerte
cilo de Klebs-Loeffler que desciende del ca- sobreviene entre el 3" y 6° día por síncope.
vum. Las fosas nasales se recubren de seudo- 3) Síndrome tardío (Grenet-Mizard) (1933).
membranas que provocan u n a obstrucción Aparece después de los 50 días con un período
persistente y dan u n a secreción a b u n d a n t e m u - predrómico; se instalan las parálisis nerviosas que
tienen tendencia invasora, con grave repercusión so-
copurulenta.
bre el estado general. La muerte se produce en poco
La difteria laríngea es u n a complicación tiempo.
temible conocida con el n o m b r e de c r u p . E V O L U C I Ó N : La evolución y pronóstico de la
Es u n a laringitis seudomembranosa y ataca angina diftérica depende de dos factores:
principalmente a los niños de poca edad (en- 1) Gravedad de la forma clínica.
tre 2 y 5 a ñ o s ) . En los lactantes el c r u p es 2) Precocidad del t r a t a m i e n t o .
raro pero de gravedad excepcional. La angina diftérica c o m ú n , tratada conve-
C l í n i c a m e n t e , esta complicación se a n u n - nientemente, tiene una evolución relativamen-
cia por modificaciones en la voz (período dis- te leve y libre de incidentes.
fónico) seguido luego p o r dificultades en la
Bajo la acción del suero las seudomembra-
respiración (períodos disneico y a s f í c t i c o ) . nas se t u m e f a c í a n y luego se desprenden; a
Difteria del aparato auditivo: Se han obser- los 2 ó 3 días el aspecto de la faringe se nor-
vado casos de otitis medias agudas simples o maliza y ulteriormente desaparecen las adeno-
complicadas, consecutivas a una lesión del ca- patías. La astenia puede persistir d u r a n t e va-
vum o de la laringe p o r el bacilo de Loeffler. rios días.
b) Complicaciones por la acción de la toxina difté- Por el contrario, m u y diferente es la evo-
rica. Cardíacas: la toxina diftérica tiene una acción
lución que se observa en el caso de la angina
selectiva sobre la fibra cardíaca; el miocardio es la
parte más afectada (miocarditis). Clínicamente se diftérica c o m ú n , t a r d í a o insuficientemente
traduce por taquicardia con hipotensión y extra- tratada. L a m e n t a b l e m e n t e , esta situación p u e -
sistolia; aumento del área cardíaca, apagamiento de de observarse con cierta frecuencia, por esca-
los tonos, ritmo de galope, etc., en los casos graves.
sez de s í n t o m a s por p a r t e del paciente o por
Neurológicas: son afectados en especial los ner- l e n t i t u d del médico, para confirmar el diag-
vios periféricos, originando paresias o parálisis lo-
calizadas en los nervios motores. La parálisis más nóstico preciso.
frecuente es la velopalatina y de la musculatura fa- Sólo después de transcurridos algunos días
ríngea; le sigue en importancia la parálisis de la desde la inyección del suero antidiftérico las
acomodación (músculo ciliar), ocular (músculos ex-
ternos del ojo), de miembros inferiores y superio- fauces q u e d a r á n limpias de seudomembranas;
res (síndrome de Landry). persiste la astenia. C o n cierta frecuencia pue-
Hepáticas y digestivas: la hepatomegalia se produce de producirse la parálisis del velo del paladar.
FARINGITIS SHUDOMHMBRANOSAS 317
de bacilos diftéricos. Este método requiere cier- Tratamiento con antibióticos: Los antibió-
ta práctica; sólo la coloración negruzca pre- ticos deben asociarse al suero antidiftérico, pe-
coz tiene valor. ro de ninguna manera pueden reemplazarlo pues
Un último test permite reconocer los baci- no actúan sobre la enfermedad, por carecer
los virulentos; la inyección de cultivo bajo de acción antitóxica.
la piel del cobayo determina en el animal le- Actúan inhibiendo el crecimiento local del
bacilo de Loeffkr y esta posibilidad procuró
siones en las glándulas suprarrenales, de carác-
un progreso importante, al resolver el difícil
ter hemorrágico y con fenómenos de necrosis.
problema de los portadores de gérmenes.
TRATAMIENTO: A) De la enfermedad: El Los antibióticos empleados son: penicilina,
tratamiento de la enfermedad se hará con el Aureomicina, Acromicina, Terramicina, Cloro-
suero antidiftérico. La dosis de suero depende- micetina e Illotricina. Si la deglución es peno-
rá de tres factores: sa y la vigilancia difícil se pueden utilizar por
318 PARTE III : FARINGE
vía parenteral; si el enfermo puede deglutir el riesgo importante de las complicaciones pul-
con facilidad y es posible controlar el trata-, monares, como ocurría antes.
miento se puede recurrir a la vía oral. En presencia de una parálisis, si no se ha
En la angina diftérica se emplean los agen- hecho aún aplicación de suero, la inyección de-
tes citados en tópicos, nebulizaciones, etc. El be hacerse inmediatamente y en grandes dosis.
uso local, notoriamente insuficiente por sí so- Las parálisis, una vez instaladas, evolucio-
lo, coadyuva con los otros tratamientos. nan lenta y caprichosamente y el tratamiento
Tratamiento complementario: El reposo en poco las modifica; se recomienda el uso de la
cama es indispensable y el enfermo debe ser vitamina Bx y la estricnina.
alimentado de acuerdo con la forma clínica. C) Profiláctico: El enfermo debe ser aislado,
Se deben practicar gargarismos alcalinos, y su habitación y sus objetos personales desin-
emolientes, antisépticos o con antibióticos. fectados.
Es menester el cuidado del aparato cardio- Todos los que rodean al paciente deben ser
vascular con cardiotónicos y levantar el tono sometidos a un examen de la faringe con cul-
vascular con 40 a 60 gotas de adrenalina. tivo de las secreciones, que permitirá descu-
Suministrar vitaminas, en especial la C, en brir a los portadores de gérmenes.
abundancia. Estos portadores serán aislados y tratados
De todas las vitaminas la Bi se complemen- con antibióticos hasta conseguir que sus cul-
ta muy bien con la estricnina por sus propie- tivos sean negativos.
dades profilácticas y terapéuticas de las com- Si los portadores de gérmenes presentan una
plicaciones vasculares y neuríticas. angina, se la considerará como diftérica y se
En las lesiones malignas se recomienda la la tratará como tal, asociando el suero a los
estricnina a dosis elevadas (1 mg por kilo de antibióticos.
peso). En estos casos con severas lesiones to- Habrá que comprobar si los que rodean al
xígenas son útiles los preparados hormonales: enfermo han sido vacunados o no. En el pri-
corteza suprarrenal total y cortisona. mer caso se practicará una inyección de "rap-
Para las complicaciones cardíacas (insufi- pel" y én el segundo la vacunación será com-
ciencia, bloqueo) se emplea estrofantina, ouabai- pleta.
na, coramina, adrenalina, etc. pero no visar di- En los niños es conveniente practicar la se-
gital, por el peligro del bloqueo. roterapia preventiva comenzando 2 días después
La aminofilina endovenosa es de gran uti- de la vacunación.
lidad, así como el suero glucosado hipertónico.
tratamiento con anatoxina diftérica y sue- Anginas ulceromembranosas
ro antidiftérico: Como la difteria es una en-
fermedad poco inmunizante para vacunar al Angina de Plaut-Vincent
paciente y también para evitar complicaciones Es una afección caracterizada por lesiones
tardías se aconseja inyectar la anatoxina sub- ulceronecróticas, recubiertas por una seudo-
cutánea a dosis de %, l/2 y 1 cm 3 antes o des- membrana.
pués de la cantidad de suero antidiftérico ade- Si el examen directo aisla un bacilo fusifor-
cuada al caso. me junto a un espirilo, se trata entonces de
Vídela C. A. prescribe % cm 3 de anatoxina una asociación fusoespirilar.
antes del suero; a los 5 días 1 cm 3 y 5 días ETIOLOGÍA: La angina ulceromembranosa
más tarde 2 cm 3 . ataca preferentemente a personas jóvenes, y en
B) De las Complicaciones: Las complicacio- especial del sexo masculino.
nes pueden ser locales, debido a la progresión Su aparición se ve favorecida por las siguien-
de las seudomembranas (crup) y generales, por tes causas:
la acción de la toxina. 1) Estado general debilitado, enfermedades
El crup será tratado por la aspiración de infecciosas, avitaminosis, intoxicaciones, snr-
las seudomembranas por laringoscopia direc- menage,. etcétera.
ta; cuando se instala la disnea, y ésta es muy 2) Lesiones dentarias de importancia.
intensa se hace necesario intubar al niño, y a SINTOMATOLOGÍA: La afección se inicia con
veces se impone una traqueotomía. Ésta, gra- un dolor localizado a nivel de la faringe, que va
cias al empleo de los antibióticos, no encierra aumentando con el progreso de las lesiones; la
FARINGITIS EN LAS HEMOPATIAS 519
temperatura es poco elevada y el estado gene- Finalmente conviene levantar el estado ge-
ral no está muy afectado. neral por medio de un régimen dietético ade-
El comienzo es unilateral y la evolución se cuado, vitaminas, tonificación, etcétera.
realiza en dos tiempos: fase seudomembrano-
sa y fase ulceronecrótica. Faringitis en las Hemopatías
Las lesiones comienzan preferentemente a
nivel de las amígdalas o de las encías, recu- 1) Mononucleosis infecciosa: (Angina
biertas al principio por una seudomembrana monocítica o fiebre ganglionar de Pfeiffer).
Je color gris blanquecino, bien localizadas y Es una enfermedad infecciosa, generalmente
poco adherentes. Más tarde esta membrana se febril, que presenta como síntomas más comu-
elimina, dejando en su lugar una ulceración nes: poliadenopatías, angina, temperatura, es-
irregular, de fondo necrótico y anfractuoso y plenomegalia y un cuadro hemático leucemoi-
de bordes netos que sobresalen. de, con predominio en sangre periférica de ele-
La adenopatía es constante y va aumentan- mentos celulares linfomonocitoides.
do paulatinamente de volumen. Suele presentarse en la infancia y adoles-
Es conveniente examinar el estado dentario cencia.
del paciente. La alteración de éste constituye Se la considera como de causa viral: es con-
sin. duda una de las causas de esta infección. tagiosa de tipo endémico-e Jémico.
La evolución de esta enfermedad es variable, SINTOMATOLOGÍA: laringitis: Es el síntoma
y su curación depende nada más que de su más constante en el adulto adolescente en cam-
causa. bio en el niño predominan las adenopatías y
DIAGNÓSTICO: El examen clínico del enfer- la temperatura. Puede ser el síntoma inicial de
mo y el examen bacteriológico que revelará la la enfermedad. No tiene un aspecto típico de-
naturaleza fusoespirilar de la angina seudomem- finido (Lemiene) y puede revestir el carácter
de cualquiera de las inflamaciones corrientes:
branosa son sus principales elementos.
forma . v¡teni3topultácea, seudomembranosa o
El diagnóstico diferencial debe ser efectuado
ulceronecrótica.
con las faringitis seudomembranosas y las vil-
cerosas. La mayoría de ios casos presenta una amig-
En la difteria las seudomembranas titilen dalofaringitis congestiva evidente al 7° día de
tendencia a extenderse hacia los pilares y la enfermedad.
úvula. El estudio clínico del paciente y el cul- Adenopatías: Preferentemente toma los gan-
tivo aclararán el diagnóstico. glios de la nuca. Suelen ser pequeños y dolo-
La escarlatina puede comenzar a veces con rosos. Se encuentran además en cuello, axilas,
una faringitis seudomembranosa o ulcerone- y ambas zonas inguinales.
crótica; la evolución posterior del cuadro clí- Cuadro hemático: En general se observa leu-
nico disipará toda duda. cocitosis con predominio de células mononu-
El chancro sifilítico de la amígdala puede cleadas que presentan atipias morfológicas ca-
prestarse a confusiones, pero su induración, su racterísticas de esta enfermedad. Puede con-
gran adenopatía satélite, la investigación del fundirse en ciertos enfermos con el cuadro
treponema y las reacciones serológicas de la citológico de la leucemia aguda.
sífilis evitarán toda confusión al respecto. En general no presenta anemia ni trombo-
En las lesiones faríngeas de las agranuloci- citopenia y la médula ósea es normal.
tosis y de las leucemias el examen de la sangre La reacción de Paul-Bunnell es específica de
y del paciente, y sobre todo la evolución clíni- esta enfermedad, aunque su negatividad no
ca permitirán establecer el diagnóstico. excluye el diagnóstico. Consiste en descubrir
TRATAMIENTO: En esta angina debemos en- anticuerpos presentes en el suero de estos en-
sayar un tratamiento local con tópicos de so- fermos. Su positividad se manifiesta después
luciones de Neosalvarsán, Sulfarsenol, o azul de los primeros 10 a 1J días del comienzo del
de metileno aplicados directamente en la lesión cuadro.
ulcerosa. EVOLUCIÓN: Cura espontáneamente en el
Debe completarse con un tratamiento gene- término de 3 a 6 semanas.
ral a base de antibióticos usados en dosis co- COMPLICACIONES: Aunque muy poco fre-
rrectas y adecuadas. cuentes, pueden ser: hepatitis, miocarditis, y
320 P AK T E III : FARINGE
sobre todo lesiones del sistema nervioso cen- pecha de ser el desencadenante del cuadro, si-
tral y periférico (síndrome meníngeo, de pa- no todo aquél del que exista en la literatura,
res craneanos y raíces medulares). antecedentes de haber provocado agranulocito-
Cuando cursa con esplenomegalia, puede ori- sis.
ginarse la rotura del bazo por su gran friabi- Se medica con pequeñas transfusiones de
lidad. sangre fresca, antibióticos de amplio espectro
TRATAMIENTO: ES puramente sintomático. sin antecedentes tóxicos hematopoyéticos,
Se indica reposo sobre todo si hay esplenome- A C T H endovenoso por goteo a razón de 2 5 u
galia o complicación hepática. c/12 horas y Prednisona 3 0 mg por día.
Se administran antibióticos como la Aureo- Tratamiento ¡ocal: Antisépticos bucofarín-
micina y la Terramicina; en realidad tienen su geos. Tratamiento de la enfermedad causal.
indicación en las infecciones que suelen sobre-
venir en los cuadros neutropénicos. 3) Leucemia aguda
Se indican además, antipiréticos y antisép-
Esta enfermedad grave se caracteriza por
ticos amigdalofaríngeos.
una hiperplasia sistematizada, difusa y progre-
2) Agranulocitosis siva del tejido hematopoyético, generalmente en
sus formas celulares más primitivas indiferen-
Es una afección aguda grave que se carac- ciadas y la aparición de esos elementos en la
teriza por desaparición total, o casi total, de sangre periférica.
los granulocitos en la médula ósea y sangre Se presenta la mayor parte de las veces en
periférica. Generalmente es de origen tóxico, niños y adultos jóvenes. Su cuadro clínico es
alergia a drogas o medicamentos o secunda- variable. El síntoma más constante es la ane-
ria a otras enfermedades (leucemias agudas y mia; ésta muchas veces se asocia a manifesta-
crónicas, reticuloendoteliosis, linfo y retículo- ciones hemorrágicas por plaquetopenia (epis-
sarcoma, etcétera). taxis, gingivorragías, púrpura, equimosis), y a
SINTOMATOLOGÍA; La angina o faringitis, es lesiones ulceronecróticas de las mucosas con al-
un signo importante en la iniciación de la en- ta temperatura, configurando un cuadro to-
fermedad; es precoz, raramente tardía, y de xicoinfeccioso muy grave.
comienzo agudo. En poco tiempo se extiende Los accidentes hico faríngeos, son muy lla-
y adquiere los caracteres de las formas ulcero- mativos. La infiltración leucémica de la sub-
necrótícas. La pequeña lesión inicial, situada mucosa, las lesiones ulceronecróticas por agra-
en cualquier lugar de la faringe, se extiende y nulocitosis, y las diátesis hemorrágicas le dan a
se localiza en amígdalas, invade los pilares, la estas lesiones un aspecto característico. Las
úvula y la pared posterior, para descender lue- encías están edematizadas y sangrantes; la
go a la hipofaringe. Un ligero trismo dificul- masticación es dolorosa, y es muy frecuente la
ta a veces el examen, y se va acentuando cor. asociación de moniliasis.
el avance de las lesiones. Las leucemias agudas son afecciones malig-
Dolores intensos, disfagia persistente, alien- nas y siempre de carácter mortal; pueden se-
to fétido y salivación abundante, son otros guir un curso más o menos prolongado.
síntomas que acompañan a la afección. TRATAMIENTO: Transfusiones de sangre,
Cuadro hemático: Presenta en sangre perifé- preferentemente recién extraída, por su con-
rica, leucopenia con neutropenia absoluta. tenido en plaquetas. Se administran según el
En general el número de hematíes y de pla- cuadro anémico y el mantenimiento de un ni-
quetas no se altera. vel sanguíneo prudencial.
La médula ósea puede presentar la desapa- A C T H endovenoso, por goteo 30 u por día.
rición parcial o total de todo el sector granu- Prednisona 30 mg término medio, por día.
locítico con conservación de las demás series. Antibióticos, si sobreviene infección secun-
Se observa además aumento de las células daria al cuadro hemático agranulocítico.
reticulares y linfocitos. El cuadro adquiere Antimetabolitos: Agentes antileucémicos,
las características de una septico-pioemia con que bloquean la síntesis de los ácidos nuclei-
muy mal estado general y alta temperatura. cos, dificultando así la división celular. Son
TRATAMIENTO: La primera medida es evitar de acción lenta, observándose su efecto recién
no sólo el medicamento del cual se tiene sos- a las 4 a 8 semanas.
FARINGITIS SINTOMÁTICAS DE LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS 321
El signo de Koplic aparece de 2 a 5 días an- do en el cual la faringe fue la puerta de en-
tes de la erupción. trada del germen infeccioso.
y la mucosa faríngea por delante y la aponeu- que permitirá una buena visión del campo ope-
rosis prevertebral, los músculos prevertebrales ratorio y dejará libres nuestras manos.
y las vértebras por atrás; puede propagarse Se efectúa la incisión en el lugar de la pun-
en varias direcciones. ción y luego, con un aspirador se elimina el
Esta celda retrofaríngea o prevertebral está pus; se puede ampliar la herida con una pin-
abierta hacia abajo, lo que explica la fácil di- za adecuada.
seminación de la supuración hacia la base del La operación efectuada con manos hábiles y
cuello y mediastino posterior. seguras carece de todo peligro. De más está
ETIOLOGÍA: Esta afección aparece habitual- decir que deben administrarse antibióticos en
mente en los lactantes entre el 2' y 109 mes las dosis usuales y corrientes, y tratar el esta-
y rara vez después de los 2 años. do general del niño afectado por la dificultad
Tiene como origen una alteración nasofa- alimentaria y respiratoria.
ríngea, y su puerta de entrada es una infección
de la nariz, boca y faringe. b) Del adulto
La adenoiditis aguda es una causa muy im- 1) Abscesos agudos retrofaríngcos
portante. Estas complicaciones se presentan raramen-
SINTOMATOLOGÍA : Como consecuencia de te; pueden observarse supuraciones retrofarín-
una rinitis o adenoiditis aguda, el lactante tiene geas secundarias a un traumatismo instrumen-
temperatura alta, dificultades en la alimenta- tal (generalmente por una esofagoscopia), y
ción y en el sueño. también por la presencia de un cuerpo extra-
La disfagia es ^ mecánica y dolorosa; el ni- ño localizado en la pared esofágica no trata-
ño tiene hambre y toma el pecho o el biberón do convenientemente.
pero no tarda en dejarlo porque no puede tra- Antes era posible ver, como complicaciones
gar y sufre dolor al deglutir. de otitis agudas seguidas de lesiones osteíticas
Más tarde aparece la disnea, que va aumen- localizadas en el peñasco o pirámide del tem-
tando paulatinamente de intensidad y que es por" (que efectuaban su drenaje en la pared
particularmente notable durante el sueño. inferior), abscesos que descendían hasta las re-
El examen de la faringe, correctamente giones profundas y posteriores del cuello.
practicado, muestra en la pared posterior una 2) Abscesos fríos retrofaríngcos
prominencia roja, densa, más o menos volumi- Los abscesos fríos son consecuencia la mayor
nosa, convexa hacia adelante, situada en la re- parte de las veces del mal de Pott suboccipítal.
gión lateral y que se va propagando poco a po- Se observa clínicamente una voluminosa
co hacia la línea media. tumefacción localizada a nivel de la región
El tacto faríngeo nos indica una eminen- retrofaríngea, blanda, depresible, y sobre todo
cia blanda, depresible y tensa como una pelota de muy lenta evolución.
de goma, que es muy distinta de la pared pos- Los pacientes se quejan de cierta dificultad
terior, dura e inmóvil. en la deglución, y transcurre mucho tiempo
La punción que se efectúa con sumo cui- antes de consultar al especialista.
dado en el sitio de más prominencia, si es posi-
tiva nos dará el verdadero signo de certeza. Faringitis totales
DIAGNÓSTICO: El adenoflemón retrofarín-
geo del lactante tiene una sintomatología típi- Gangrena de la faringe
ca, y no puede ser confundido con otra afec-
Es una afección sumamente grave, y feliz-
ción. La dificultad (sólo aparente para su diag-
mente, de extrema rareza, caracterizada por
nóstico) se debe a que la poca frecuencia de la
el esfacelo en masa de los tejidos de la farin-
enfermedad inclina al profesional a no pensar
ge, debido a un proceso de origen gangreno-
en ella.
so.
TRATAMIENTO: El tratamiento del adeno- Es consecutiva en la inmensa mayoría de
flemón retrofaríngeo exige un diagnóstico los casos a una enfermedad infecciosa aguda
exacto y lo más temprano posible. (y por lo tanto representa una de sus compli-
Comprobada la existencia de pus por la pun- caciones: estreptodifteria, escarlatina, erisipela,
ción, se procede a la apertura del absceso con tifoidea, etc.), así como a todas las afecciones
un bisturí; se coloca un abrebocas automático, de origen dentario.
AMIGDALITIS LINGUAL 327
pació parafaríngeo y que luego se extendió de la pinza de Lubet-Barbou. Una simple in-
prácticamente a todos los compartimientos ve- cisión en el lugar que bombea detrás del pilar
cinos. posterior suele bastar; otras veces es necesa-
TRATAMIENTO: Los recursos terapéuticos rio realizar una amigdalectomia en un primer
modernos permiten en la mayoría de los casos tiempo, pues facilita la apertura y el buen dre-
prevenir esta complicación; la administración naje por las vías naturales de una colección
oportuna de antibióticos en un postoperatorio parafaríngea.
de amígdalas con signos de infección del pa- La vía intraoral tiene limitadas indicaciones,
rafaríngeo, lo mismo que el tratamiento ade- por no corresponder al punto de más declive
cuado y oportuno de un flemón periamigda- y estar expuesta a reinfecciones.
lino, evitan la supuración laterofaríngea. Si La vía externa es evidentemente la de elec-
se ha instalado la colección purulenta se impo- ción; se debe efectuar recién cuando el pus se
|ne el tratamiento quirúrgico. ha coleccionado. Es preferible en caso de du-
En casos muy favorables, en los que la co- das, la espera de 24 a 48 horas, observando la
lección está localizada en la zona paraamigda- marcha evolutiva y reforzando la medicación
lina, aquélla puede ser evacuada por las vías antiinfecciosa, a la apertura precipitada.
naturales; pero antes de intervenir es conve- VÍA EXTERNA: Puede abordarse la colección
niente efectuar una punción exploradora. Se purulenta mediante una incisión horizontal pa-
citan en la literatura hemorragias cataclísmi- ralela al maxilar teniendo por mira el vientre
cas debidas a la apertura, por las vías natura- posterior del digástrico; la zona preestilea se
les, de un absceso parafaríngeo; la carótida aborda por delante de este músculo, luxando
interna que normalmente dista unos 2 cm del previamente la glándula submaxilar y ligando
pilar posterior, en condiciones patológicas pue- la arteria y vena facial; al compartimiento re-
de estar a 3 mm (Salinger y Pearlman), des- troestileo se llega por detrás del digástrico,
plazada por el mismo proceso. rechazándose el esternocleidomastoideo. Si esta
Es aconsejable por tal motivo la palpación incisión no es suficiente por el tamaño de la
y la punción previa (que no sólo es diagnóstica colección, es preferible una incisión vertical
sino que revelará la presencia de un vaso) y que siga el borde anterior del esternocleidomas-
la utilización de instrumentos romos del tipo toideo, desde la región retroangular al borde
FLEMONES DE LOS ESPACIOS PARAFARÍNGEOS 331
Faringitis crónica difusa. Sífilis faríngea. Tuberculosis faríngea. Micosis superficiales. Candidiasis.
Micosis profundas. Blastomicosis sudamericana. Histoplasmosis. Actinomicosis. Lepra bucofaríngea.
de dichos conductos, determina la formación pilares posteriores, a cuyo borde interno supe-
de pequeños quistes. ran más o menos con amplitud en los casos
SINTOMATOLCGÍA: a) Síntomas subjetivos: más hipertróficos. La superficie puede ser lisa,
Es raro que el paciente sufra verdaderos dolo- pero con mayor frecuencia es irregular, gra-
res, pero no por ello los trastornos son menos nulosa o de color rojo congestivo.
molestos. La faringitis produce picazón, cos- La faringe del anciano presenta una mucosa
quillas o sensaciones de sequedad local o cuerpo pálida y lisa, brillante, sin hipertrofias o con
extraño, más notables por la mañana, al des- pocas granulaciones, recubierta por un mucus
pertar, por efecto de la respiración bucal noc- seco. La atrofia de la submucosa permite a la
turna. membrana destacar los relieves de la columna
También al levantarse el enfermo procura el cervical.
esgarro de las secreciones, acumuladas en los tres DIAGNÓSTICO: El diagnóstico positivo surge
sectores faríngeos durante la noche; en ese con frecuencia de los elementos locales estu-
acto de limpieza matutina deglute o expectora diados, pero exige además un examen etioló-
abundantes secreciones, más o menos deseca- gico en la vecindad {cavum, nariz, senos) y
das, pudiéndose en el esfuerzo producir náu- otro de orden clínico general, dada la respon-
seas y espasmos. Las secreciones formadas du- sabilidad que numerosas afecciones orgánicas
rante el día, que son más fluidas cuando lle- tienen en la génesis del proceso (corazón, ba-
gan a la cavidad bucal, provocan un constante zo, hígado, ríñones, etc.). El diagnóstico di-
movimiento deglutivo, o de expulsión, tradu- ferencial se establece con otros cuadros hiper-
cido por un ruidoso carraspeo, notable sobre tróficos crónicos, como las secuelas cicatriza-
todo cuando el paciente conversa. les de la lúes y de la tuberculosis, de aspecto
Otras repercusiones se observan en la rino- más fibroso, menos vitalizado y con procesos
faringe; por mecanismo tubárico, se pueden pro- reaccionales de la mucosa por la presencia de
ducir acufenos y más raramente otalgias refle- costras ocenosas.
jas. En el vestíbulo laríngeo tos seca irritativa, EVOLUCIÓN: Las descripciones clásicas asig-
en el interior laríngeo velamiento de la voz y nan a la enfermedad un carácter progresivo,
eventualmente espasmos; y en las vías respi- traducido en tres etapas sucesivas: 1" catarral;
ratorias catarros traqueobronquiales. 2° hipertrófico y 3' atrófico. En efecto, la fa-
b) Síntomas objetivos: El examen de la fa- ringitis puede adoptar esta forma evolutiva,
ringe en la fase catarral, que se realiza por lo aunque en muchas oportunidades la enferme-
general después de pulverizaciones anestésicas, dad permanece con el aspecto característico
dada la alta reflectividad mencionada, nos mues- de cualquiera de esas etapas.
tra tina mucosa congestiva y alimentada de va- Existen razones para comprender esta inde-
lumen, con úvnla tumefacta, casi edematosa, pendencia evolutiva. Por ejemplo, la mucosa de
pilares posteriores engrosados y una secreción la faringe del anciano llega a la atrofia con-
711 neo purulenta verdosa, adherente, más o me- temporáneamente con otras mucosas orgánicas,
nos desecada, proveniente del cavum y adheri- y por ello es posible una faringitis atrófica no
da sobre todo en los sectores laterales de la precedida de fase hipertrófica alguna.
pared posterior faríngea. No es infrecuente la Si no media el tratamiento de la enferme-
presencia de ganglios subangulomaxilares. dad, ésta se mantiene en forma tenaz e inde-
En la forma o estadio hipertrófico sobresalen finida; si bien sus efectos orgánicos no revisten
dos elementos: las granulaciones y los falsos gravedad, la persistencia puede crear un estado
pilares. Las granulaciones son elementos que re- angustioso capaz de repercutir en la esfera psí-
saltan sobre la mucosa, de tamaño variable, quica.
desde una cabeza de alfiler al de una lenteja, TRATAMIENTO: Debe procurar ante todo co-
o mayor aún, aislados, a veces conglomerados rregir el o los factores etiológicos causales, obs-
en placas, blanquecinos o rojizos, y de los cua- trucciones nasales en la vecindad, infecciones
les emergen con frecuencia vasos radiales in- en los senos, hipertrofias o infecciones de las
gurgitados que se esfuman en la mucosa tras amígdalas faríngeas o palatinas, etcétera.
un breve trayecto.
En el aspecto clínico general se impone el
Los falsos pilares son unos rodetes laterales adecuado tratamiento de las afecciones orgáni-
de la pared posterior faríngea, adheridos a los cas, la supresión de los abusos de alcohol y ta-
334 PARTE III : FARINGE
bacc, la inhalación de vapores cáusticos, la edu- nes extragenitales más frecuentes. Dentro de
cación de la tos y el carraspeo (que se con- la faringe su asiento predilecto es la amígdala.
vierten en verdaderos tics nerviosos) y la pres- Se produce por contacto directo bucobucal,
cripción de regímenes alimentarios descongesti- bucogenital o por utensilios (vasos, bombilla
vos; también está indicada la reeducación res- de succión de infusiones).
piratoria, la aireación correcta de los ambien- SÍNTOMAS FUNCIONALES: En general pre-
tes, etcétera. senta el cuadro de una angina que se prolonga
La medicación local incluye gargarismos e por espacio de varias semanas, caracterizada por
irrigaciones alcalinas (boratos, clorato de po- disfagia unilateral persistente, acompañada de
tasio), pulverizaciones salinas astringentes (clo- un estado ligeramente febril, pues la tempera-
ruro de cinc, tanino al 5 %) y en las formas tura no supera los 3 8°.
atróficas, los estimulantes de la actividad ce- SÍNTOMAS FÍSICOS: El estado inicial luéti-
lular (iodoiodurado), los antisépticos como el co provoca una infiltración y tumefacción pro-
Protargol, el Argyrol, el nitrato de plata, etc. minente de la tonsila, de color rojo vivo y base
Otras medidas locales de uso corriente son la indurada, en la cual se destaca una erosión, o
cauterización eléctrica en la cima de la gra- una úlcera, de bordes desiguales, recubierta
nulación, con ulterior penetración de la pun- de un exudado blanco difícil de despegar.
ta del galvanocauterio 1 ó 2 mm, la electro- El proceso se acompaña de una voluminosa
coagulación, la cauterización quimica con áci- adenopatía satélite, por lo común indolora y
do tricloroacético o crómico. En algunas opor- de larga persistencia, que se mantiene después
tunidades nos vemos obligados a resecar qui- de la desaparición de las lesiones.
rúrgicamente los cordones laterales, maniobra Dentro de las características generales comu-
que da buen resultado. Otras veces obtuvimos nes al chancro se destacan varias formas par-
satisfacciones indudables con la radioterapia en ticulares: a) forma erosiva, la más típica. Co-
dosis desinflamatorias, empleando de 1000 a mo su nombre lo indica, presenta una exulce-
1500 R. en sesiones de JO a 150 R. cada una, ración superficial, plana, de unos 5 mm de diá-
con intervalos de 2 a 3 días entre cada apli-
metro; b) forma ulcerosa, con pérdida de sus-
cación.
tancia más profunda, crateriforme, redondeada
En la forma atrófica las soluciones iodo- u oval, capaz de producir notable disfagia, ha-
ioduradas también se pueden adnjinistrar por litosis y sialorrea; c) forma anginosa, que pre-
boca, para estimular la secreción mucosa. No
senta las características de una angina roja
se puede cerrar este capítulo sin poner de re-
sobreagregada a un chancro, y que puede asi-
lieve la importancia del mejoramiento del es-
mismo simular un flemón periamigdalino; d)
tado general. Es menester fortalecer al paciente
forma epiteliomatosa; e) difteroide; f) gan-
(sobre todo si es un niño) con altas dosis de
grenosa; g) polipoidea; h) vegetante.
vitamina A, morruatos cúpricos, etc. Al adulto
pletórico se le indica climatoterapia, al artrí- El chancro admite la posibilidad de su re-
tico curas termales o sulfurosas. Un recurso infección secundaria, en especial en los sujetos
también eficaz lo constituye la autovacunación. alcoholistas y con dentadura en mal estado de
higiene y de conservación.
DIAGNÓSTICO.- Positivo: La localización pri-
Sífilis faríngea
maria puede permanecer desconocida; su mar-
La faringe es el asiento predilecto de las cado polimorfismo obliga a pensar en ella en
manifestaciones secundarias y terciarias de la presencia de toda lesión infectoulcerosa unila-
lúes. El conocimiento de sus características es teral más prolongada que una común y acom-
de sumo interés, ante la posibilidad lamentable pañada de adenitis cervical.
de confundirla con otras afecciones faríngeas Ante la sospecha se impone la investigación
y postergar el ataque terapéutico. ultramicroscópica del treponema y la reac-
ción de Wassermann, que es positiva entre los
A) Sífilis primaria 10 y 20 días siguientes a la aparición del chan-
cro.
El chancro faríngeo, aunque expresión sifi- Diferencial: Las amigdalitis agudas eritema-
lítica de escasa importancia numérica en rela- tosa o pultácea son febriles, de sintomatología
ción con la genital, es una de las manifestacio- general más intensa, y evolucionan favorable-
SÍFILIS FARÍNGEA 33$
mente con los tratamientos antiinfecciosos co- cedente, y se ha comparado a la mancha pro-
munes; la angina fusoespirilar (Vincent) s¡ ducida en la mucosa por un toque con nitrato
presta más a la confusión. El estado general de plata; b) papulosa; consiste en elementos
está más comprometido y es posible la apari- sobreelevados como pequeñas pastillas; c) ulce-
ción de lesiones sucesivas; sin embargo el diag- rosa primitiva o por reinfección secundaria de
nóstico, en ciertos casos, depende del laborato- una pápula común; d) difteroide: recubierta
rio. La difteria localizada en una sola amígda- de una falsa membrana adherente.
la puede suscitar la duda, pero la búsqueda 29 La forma enantemática se caracteriza por
del bacilo y su evolución más corta aclaran el la rubicundez acarminada del velo, difusa o en
diagnóstico. Las distintas formas de tubercu- placas, que precede a la aparición de las. sifíli-
losis y las neoplasias se prestan poco a confu- des. Se distingue de una angina eritematosa co-
sión con la sífilis primaria. mún por su escasa sintomatología flogósica.
EVOLUCIÓN: El tratamiento hace desapare- 3* La forma hipertrófica: La sífilis secunda-
cer al chancro en espacio de una semana, aun- ria tiene manifiesta afinidad por el tejido lin-
que la adenitis persiste durante un tiempo. Si fático. Además de las adenopatías cervicomaxi-
no se ha medicamentado al enfermo, en un lares, todo el anillo de Waldeyer resulta hiper-
lapso de 6 semanas aproximadamente, se pro- trofiado, en especial en sus amígdalas palatinas
duce la cicatrización espontánea, pero ésta va y en la base lingual.
seguida de la aparición de accidentes secunda- Las tonsilas aparecen tumefactas, dos y hasta
rios. tres veces 'más voluminosas que las normales y
TRATAMIENTO; Debe ser local (limpieza de con un fuerte enrojecimiento que las distingue
la boca, alcalinización del medio, etc.), y ge- de la hipertrofia común.
neral (antiluético). DIAGNÓSTICO: Puede resultar difícil. Será ne-
cesario desconfiar de toda angina de tipo sub-
B) Sífilis secundaria agudo con molestias que se prolonguen de dos
a seis semanas. El aspecto de los accidentes
Alrededor de los 40 días posteriores al chan- mucosos, su coincidencia con elementos simila-
cro, si no se realizó el tratamiento adecuado res de otras mucosas y con las manifestaciones
aparecen los accidentes secundarios de la sífi- dérmicas, el decaimiento en el estado general
lis. Su forma típica está representada por las (cefaleas, dolores óseos, estado febril, enflaque-
placas mucosas que coexisten por lo común con cimiento) que hagan sospechar una lúes y las
las manifestaciones dérmicas, pero también adenopatías se verán aclaradas en su carácter
adopta un aspecto enantemático o el de una re- por el resultado positivo serológico.
percusión de los elementos linfoideos faríngeos.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Se hará prin-
I9 Las sifílides mucosas son elementos de no-
cipalmente con las siguientes afecciones buco-
table contagiosidad, que se extienden por los
faciales: a) el herpes es más agudo, febril y
labios, la lengua, las amígdalas y el velo faucial,
doloroso, forma vesículas en lugar de placas y
con preferencia en las proximidades de la úvu-
se rodea de un halo blanquecino; b) el zona
la, y alcanzan raras veces la pared posterior
también produce vesícula? dolorosas, pero dis-
faríngea.
tribuidas en forma unilateral, sin afectar a la
SÍNTOMAS FUNCIONALES: En general se ma- amígdala; c) las aftas se presentan como pla-
nifiesta como una faringitis tenaz y tórpida, quetas muy dolorosas, urentes, ulceradas, ama-
pues es poco ¿olorosa y provoca más bien una rillentas. Cuando están bastante difundidas pro-
sensación de molestia, con moderada disfagia vocan un estado febril; d) las placas de leu-
y tendencia recidivante. coplasia, más extendidas y asintomáticas; e) la
SÍNTOMAS FÍSICOS: En lo que se refiere a glositis exfoliatriz marginada; f) el pénfigo;
la unidad física del proceso, la sifílide es una g) el liquen plano y h) la estomatitis mercu-
lesión superficial, blancuzca, opalina, de bordes rial son más fáciles de reconocer.
festoneados y forma irregular, rodeada de un TRATAMIENTO: Comprende: a) Las medidas
ligero halo inflamatorio. Según los casos adquie- para mantener el buen estado de higiene y al-
ren características clínicas particulares; se ob- calinidad bucal; b) la supresión del tabaco,
servan las siguientes formas: a) erosiva: es la alcohol y alimentos congestivos, y la medica-
más común; corresponde a la descripción pre- ción antisifilítica.
336 PARTE III: FARINGE
Afecta a cualquier zona de la faringe; preva- completo ambas cavidades (atresia gutural de
lecen las lesiones del velo, que experimenta Fournier) y como disposición más curiosa las
una infiltración dura, se enrojece o inmoviliza. pérdidas de sustancia adoptan la forma de tú-
Estas lesiones son indoloras, y no se acompa- neles regulares que atraviesan todo el espesor
ñan de adenopatías. En el curso de algunas se- del velo (fig. 134, D . ) .
manas comienza el reblandecimiento de las le- B) Goma: Es una tumoración circunscrita
siones que conducen a la perforación, acompa- redondeada y oval, de color rojo purpúreo, in-
ñada de rinolalia abierta o cerrada, reflujo de durada, elástica al tacto, que no determina
líquido por la nariz, etc. El examen objetivo adenopatías. Crece rápidamente y se ulcera;
TUBERCULOSIS FARÍNGEA 337
otros casos se explica el mecanismo patogénico por grises, luego amarillentas, que asientan en una mu-
contaminación de contacto esputógeno. cosa pálida (fig. 135 A y B). Estos elementos conflu-
Estado pulmonar: Las tuberculosis amigdalinas ul- yen y se ulceran con rapidez; dando lugar a un cua-
cerosas acompañan por lo general a tuberculosis pul- dro muy doloroso, con penosa otodinofagia, sobre to-
monares abiertas de suma gravedad. El lupus y otras do a los líquidos, parálisis velopalatina, con reflujo
formas, por lo contrario, pueden coexistir con tras- de líquidos por la nariz y sialorrea.
tornos pulmonares mínimos y aun inaparentes. Frente a este cuadro clásico, Galland y Ratoureau
describen un síndrome subagudo, en el que la loca-
FORMAS CLÍNICAS: En su expresión evolu- lización faringolaríngea constituye la primera ma-
nifestación clínica de la tuberculosis pulmonar. Es-
tiva fundamental, la tuberculosis faríngea es: cat, una jornia subaguia de síntomas más atenuados
aguda cuya forma más típica es la tuberculo- por descargas paucibacilares de gérmenes atenuados.
sis miliar aguda de Isambert y crónica mani- Letulle, una faringitis sobreaguda, de aspecto seuJo-
fiesta (ulcerocaseosa, tuberculoma, lupus) o flemonoso, pocas granulaciones y úlceras muy ex-
tendidas. Y nosotros una faringitis edematosa, en la
crónica inaparente (larvada). cual el edema adquiere proporciones inusitadas y
provoca dificultades "diagnósticas.
B) Tuberculofsis crónicas de las tonsilas.—
Vamos a considerar: a) las formas manifiestas; b)
las formas inaparentes.
a) Tuberculosis faríngeas crónicas manifiestas:
Comprende los tipos ulcerosos o infiltrativos, que
sólo por excepción se observan puros, pues son más
bien formas mixtas ulceroinfiltrantes con tendencia
a localizarse y originar fuertes procesos de caseifi-
cación a nivel de los folículos amigdalinos.
1° Forma ulcerocaseosa: Es una de las formas
más frecuentes de faringitis tuberculosa manifiesta.
Es secundaria a una tuberculosis pulmonar casi
siempre avanzada y tiene, por lo general, un comien-
zo insidioso. En el período de estado se aprecian
granulaciones y úlceras superficiales en el velo, so-
bre las amígdalas y en la pared posterior faríngea
(fig. 136 A, B y C). Las pérdidas de sustancia, en al-
gunas oportunidades, pueden adquirir grandes pro-
porciones; observamos en un caso una lesión ulce-
rosa de las tonsilas que realizó una verdadera abla-
ción de las mismas.
2° Forma infiltrativa pura (tuberculoma): Es
muy rara. Es una manifestación de defensa, de evo-
lución lenta y con síntomas similares a los de otros
tumores de la región.
Al revés de lo que ocurre en la forma ulcerosa,
que se observa en las tuberculosis avanzadas, los sín-
tomas auscultatorios iniciales en pulmón son a me-
nudo poco acentuados, al extremo de pasar inadver-
tida la verdadera etiología del proceso. En estos ca-
sos es fácil desviar las sospechas hacia un tumor be-
FlG. 135. — Tuberculosis faríngea. nigno o maligno de la tonsila o faringe y sólo la
biopsia puede aclarar el cuadro.
A y B: Micronodulia aguda. (Enfermedad de
Isambert.) 3* Lupus faríngeo: Es poco frecuente y coexiste,
por lo general, con un proceso semejante en las fo-
sas nasales y cavum, del que constituye una exten-
A) Tuberculosis aguda. — Puede observarse en sión. A través de la faringe laríngea alcanza a me-
los estadios terminales de una tuberculosis pulmo- nudo el vestíbulo del órgano vocal. La mayoría de
nar, al decaer las resistencias del sujeto; pero tam- las veces se observa en sujetos jóvenes y aun ni-
bién es posible su aparición aun en personas con ños con buen estado general. Su carácter asintomá-
todas las defensas, cuando una intervención quirúr- tico permite observar formas avanzadas de la afec-
gica (adenoamigdalectomía) despierta la actividad ción, pues las molestias se reducen a una sensación
de un foco latente. urente o de picazón.
La expresión más típica de estas faringitis la te- El examen objetivo describe una mucosa espesada,
nemos en la tuberculosis miliar aguda de Isambert. de tinte violáceo y mamelonada, debido a la presen-
Sobreviene en tuberculosos pulmonares avanzados, cia de una serie de nodulos de colot gris amarillen-
con localizaciones granúlicas en otros órganos. to diseminados en la faringe, sobre todo en el velo,
Toda la faringe, la base lingual y el vestíbulo la- desde el que progresan hacia la úvula a la cual con-
ríngeo están sembrados de pequeñas granulaciones fiere el aspecto irregular de una mora (fig. 136 D).
TUBERCULOSIS FARÍNGEA 339
Múltiples ulceritas sobre los nodulos o en los espa- munes, pero del punto de vista histológico porta-
cios intermedios, recubiertas de un exudado blanco fi- doras de folículos de Koster típicos, años atrás al-
brinoidec, coexisten con los nodulos. canzaron al 26 % de las tonsilas operadas a 200 tu-
Las lesiones no siempre mantienen un ritmo uni- berculosos pulmonares y el 45,6 % de las ade-
forme; es posible observar focos en plena actividad noides operadas o de las que se tomaron biopsia a
en contraste con zonas cicatrizadas. 160 pacientes con igual enfermedad. Hoy las cifras
b) Tuberculosis amigdalinas inaparentes: Deno- han disminuido en forma notable.
tuberculosas deja pocas dudas sobre su etiolo- ten acantonar al hongo y asegurar su permanen-
gía. cia en el interior de las criptas. Unos, super-
Cuando se ignora el proceso torácico o éste ficiales, circunscritos a los tegumentos, son de
es insignificante (lupus, tuberculoma) la biop- escasa importancia y constituyen, en ocasiones,
sia orienta el diagnóstico, pero no en todos los verdaderos hallazgos de examen. Otros, por lo
casos, pues en algunos estudios no aparecen ele- contrario, se profundizan en el" tejido celular,
mentos de especificidad. que reacciona formando granulaciones; y asu-
El afta, el herpes y el zona pueden confun- men notable gravedad, pues con frecuencia se
dirse en su iniciación con las nodulias, pero generalizan por vía linfohemática y provocan
aquéllas establecen su naturaleza en base a su la muerte del enfermo en caquexia.
carácter evolutivo.
El sifiloma difuso faringolaríngeo puede con- Micosis superficiales
fundirse con el lupus y otras formas tórpidas
Leptothrix buccalis: Actinomices innocuo y
de tuberculosis. Aclaramos un caso sólo des-
de marcha latente, determina en la pared poste-
pués de la punción lumbar y otro mediante tra-
rior faríngea, senos glosoepiglóticos y aun en
tamiento de prueba. Recordemos que un tuber-
el cavum, formaciones puntiformes, aisladas,
culoso puede además ser sifilítico.
blanquecinas, duras, adherentes a la mucosa,
Donde las dificultades llegan a su máxima que no provocan inflamaciones perivecinas ni
expresión, es en la tarea de reconocer como tu- reacciones ganglionares. Tampoco se manifies-
berculosa una amígdala sin lesiones externas. tan repercusiones en el estado general ni ascen-
Los antecedentes personales y de ambiente, el sos térmicos.
estudio tuberculinorradiográfico, las adenopa-
TRATAMIENTO: Puede curar espontáneamen-
tías cervicales, los eritemas nudosos, las supu-
te; en algunos casos resulta resistente a la te-
raciones prolongadas de oído, etc., pueden
rapéutica común y crea inquietudes de carácter
orientar pero se obtiene la certeza mediante el
psíquico al enfermo. Las soluciones iodoiodura-
examen histopatológico.
das, colutorios, gargarismos, están indicados,
T R A T A M I E N T O : a) En las formas manifies- así como la electrocoagulación de los focos.
tas ulcerativas se debe tratar: l9 El dolor, con En ocasiones, ante procesos limitados a la
pulverizaciones anestésicas preprandiales, anes- amígdala, se puede realizar la ablación del ór-
tesia con novocaína de la fosita supraamigdali- gano.
na, electroanestesia, etc. 2° Tratamiento cura-
Faringoqueratosis: Afección benigna pero
tivo local: a) topicaciones o pulverizaciones
rebelde, también atribuida al leptothrix, repre-
con sustancias modificadoras (preferimos el ta-
sentada por numerosas y pequeñas masas blan-
nino; b) rayos ultravioleta (en el lupus); c)
coamarillentas más o menos elevadas, de con-
radioterapia, en las formas tumorales y en el
sistencia firme, muy adherentes y sin reacción
lupus; d) galvanocauterización, en amigdalofa-
inflamatoria de vecindad, que se observan en
ringitis difusa, escasamente evolutiva; e) crio-
el epitelio del orificio de las criptas amigda-
terapia, en procesos similares. 39 Tratamiento
linas (angina de Siebermann). En el examen
curativo general: los antituberculosos moder-
microscópico este acumulo estratificado de cé-
nos (estreptomicina, ácido paraaminosalicílico,
lulas córneas se presenta como verdaderas per-
tiosemicarbazonas, hidrazida del ácido isonico-
las colesteatomatosas.
tínico, etc.) de los cuales nos ocuparemos por
extenso en el capítulo de laringitis tuberculo- Los síntomas locales se limitan a una sen-
sa, son verdaderos "revolucionarios" de la te- sación de aspereza, sequedad o cuerpo extraño.
rapéutica de estas localizaciones en las cuales El estado general no se halla comprometido.
algunos de ellos ejercen, sobre todo en sus for- Se observa que la frecuencia de la enfer-
mas evolutivas, una acción realmente espec- medad es mayor en los niños y adolescentes,
tacular. sobre todo del sexo femenino.
La electrocoagulación es el procedimiento
más eficaz para el tratamiento.
Micosis
Candidiasis
Diversos hongos radican parasitariamente en
la faringe, en especial en las amígdalas, órga- La candidiasis o moniliasis es una afección
nos que por su estructura anfractuosa permi- provocada por el hongo levaduriforme Can-
CANDI DI A SIS 341
dida Albicans. Éste se encuentra en todas par- cepto el Micostatin Candicidin que es alta-
tes del universo, diseminado por el ectodermo mente eficaz.
y el entodermo de enfermos y aun de indivi-
duos en aparente estado de salud. Micosis profundas
Afecta con bastante frecuencia la cavidad
oral de los lactantes, los pezones de sus ma- Micosis ele Lutz (Blastomicosis sudamerica-
dres, a los niños y personas maduras con en- na. Paracoccidiosis brasiliensis): El granuloma
fermedades g»aves (tuberculosis, cáncer) y en paracoccidioídico, también conocido como en-
la lengua y labios de personas con ajuste in- fermedad de Lutz-Splendore-Almeida, tiene su
adecuado de sus dientes artificiales. Favore- origen en el hongo Paracaccidioides brasilien-
cen su evolución: el embarazo, la diabetes y los sis.
estados consuntivos, así como el tabaquismo La Argentina tiene su lugar-foco en la pro-
exagerado y la mala higiene bucal. vincia del Chaco, el Brasil en el estado de San
La infección es principalmente superficial Pablo (el foco más importante de Sudaméri-
pero puede desarrollarse en profundidad. En la ca), pero se encuentra prácticamente en todo
mucosa oral ofrece dos aspectos principales: el sur del continente; de ahí su actual deno-
A) típicos limares blancos cremosos rodeados minación.
de un halo rojo, que producen una sensación En nuestro país la enfermedad era de rela-
muy molesta (semejantes al afta). B) Sobre tiva frecuencia, pero debe tenerse en cuenta
una mucosa color rojo ígneo, una intensa su- que muchas veces queda sin diagnóstico. Por
perposición de placas blancas pequeñas y muy otra parte es interesante destacar la posibili-
diseminadas (muguet). dad de que existan muy largos períodos de in-
Es de particular interés la aparición o exa- cubación.
cerbación de las candidiasis consecutivas a los Casi todos los pacientes pertenecen al sexo
tratamientos con antibióticos, lo que se produ- masculino; la mayoría de ellos se ocupa en
ciría por la eliminación de gérmenes competi- faenas rurales y tienen la costumbre de escar-
dores o por avitaminosis, caídas del estado ge- bar la dentadura con tronquitos recogidos del
neral y trastornos endocrinos. El diagnóstico suelo, siendo ésta, indudablemente, una de las
diferencial con otras glositis, avitaminosis, etc., formas más fáciles de contraer la afección.
es difícil, pues en realidad en muchos de estos
SINTOMATOLOGÍA: a) Funcional: En el co-
casos ambas etiologías están entroncadas.
mienzo la lesión no es muy dolorosa; cosqui-
El pronóstico en las formas cutáneomucosas lleo o prurito y por momentos una sensación
es benigno, por lo general responden con rapi- urente, pero como la molestia es insidiosa ter-
dez al tratamiento, en cambio adquieren gra- mina por inquietar mucho al enfermo. Con el
vedad las generalizaciones, que se realizan por progreso de la enfermedad la deglución de ali-
vía linfohemática. Las recidivas son frecuen- mentos (tanto sólidos como líquidos) se hace
tes. muy molesta; es particularmente penosa la in-
TRATAMIENTO: Se debe tener como nor- gestión de líquidos ácidos tales como los ju-
mas generales la prescripción de una dieta po- gos de frutos cítricos. También puede haber
bre en hidratos de carbono y adecuada en vita- tos seca, y persistente; b) Objetiva: Se pre-
minas, sobre todo B, tratar en casos necesa- senta como una placa, por lo general bastante
rios, la diabetes y la obesidad, y evitar en lo extendida por velo, amígdalas, hipofaringe, en-
posible el uso de antibióticos antibacterianos cías, comisuras labiales, etc. (fig. 137). La
de amplio espectro cuando hay predisposición a superficie de la lesión es plana, exulcerada, y
la candidiasis. ofrece un pequeño resalto de mucosa circun-
Localmente se emplean tópicos de violeta de vecina, de bordes irregulares, festoneados.
genciana al 1 %, tres o cuatro veces por día y El progreso de la enfermedad convierte a la
gargarismos con el mismo fármaco. El violeta exulceración en una verdadera úlcera cubierta
de genciana también se utiliza endovenoso en de un exudado blanco amarillento, de tipo fi-
solución al 0,5 % filtrado por bujía Berkefeld. brinoideo, con costras más o menos tenaces y
La dosis se debe calcular a razón de 5 mg por zonas que sangran con facilidad.
kg de peso diarios, durante 7 a 10 días. En todos los sectores de esta superficie se
Por vía oral el ácido nicotínico da buenos aprecia un puntillado rojizo, comparable a las
resultados. Los antibióticos son inoperantes, ex- petequias de la púrpura. Algunos de estos ele-
342 PARTE III FARINGE
do, pero de mayor extensión, que son la expre- La lúes y el cáncer son difíciles de confun-
sión objetiva de microabscesos intraepiteliales. dir con las paracoccidiosis. La leishmaniosis da
La mucosa, aparte de las zonas afectadas, no imágenes más parecidas, pero la comprobación
ofrece aparentes modificaciones.
El proceso se acompaña de adenopatías cer-
vicales, constituidas por ganglios móviles, in-
doloros, de tamaño variable, que a veces alcan-
zan el hueco supraclavicular.
DIAGNÓSTICO: a) Positivo; Se debe verificar
de acuerdo con los antecedentes (procedencia
de lugar-foco, trabajo rural, o costumbre de
escarbar la dentadura con tronquillos), aspecto
de las lesiones, evolución crónica y concomi-
tante con lesiones pulmonares —5 0 a 70 %
de los casos—. La confirmación la da el exa-
men histopatológico, mediante el cual se des-
cubren células gigantes con parásitos en su ci-
toplasma (fig. 138).
b) Diferencial: Es de suma importancia. De s¡ll¡
FlG. 138. — Blastomicosis sudamericana. Célula gi-
seis enfermos cinco nos llegaron con el diagnós- gante con parásitos en su citoplasma.
tico de tuberculosis. La confusión se explica por
la gran frecuencia de lesiones pulmonares en la de la lesión cutánea, la iniciación nasal y la evo-
paracoccidiosis; la lesión torácica se interpreta lución (más destructiva) orientan el diagnós-
como tuberculosis pulmonar y la faríngea como tico.
HISTOPLASMOSIS 343
ción de los abscesos, raspado de los trayectos fis- amigdalinas de origen leproso. Nosotros no ha-
tulosos, etc. Algunos autores aseguran haber llamos lesiones características en las amígdalas
obtenido buenos resultados con la radioterapia. operadas en enfermos de Hansen.
Hoy se utilizan con buen éxito los antibió- La faringitis crónica es habitual en la lepra.
ticos y quimioterápicos en dosis de J00.000 a Los enfermos experimentan una sensación de se-
1.000.000 de unidades diarias de penicilina y quedad en las fauces, que los obliga al ca-
3 a 4 g de sulfamidáceos por espacio de tino a
seis meses, según la tolerancia del paciente. La
aureomicina, la terramicina y el cloramfenicol,
así como la estilbamidina (diamidas aromáticas)
son muy eficaces, la estreptomicina lo es menos.
Lepra bucofaríngea
Las manifestaciones bucofaríngeas de la le-
pra, son menos frecuentes con respecto a las
localizaciones nasales y su aparición es siempre
posterior a las mismas. Un carácter común de
las lesiones leprosas, cualquiera sea su localiza-
ción, es el color amarillo pálido de la mucosa y
las perturbaciones de la sensibilidad térmica y
¿olorosa.
Los labios aparecen infiltrados y cubiertos de
tubérculos que le confieren un aspecto mamelo-
nado. Luego los tubérculos se ulceran y cubren
de costras irregulares, que al desprenderse de-
jan una superficie ulcerada y sangrante.
La lengua también ofrece un aspecto irregu-
lar, por la presencia de nodulos rodeados de
surcos profundos que dividen al órgano en com-
partimientos (fig. 140). Estos nodulos se hi-
perplasian y ulceran en relación con las reac-
ciones tegumentarias, e imposibilitan al enfer-
mo para alimentarse por la boca, aunque la ma-
yor parte de las veces el sentido del gusto se
conserva. El velo membranoso está totalmente
invadido por una infiltración difusa. La úvula
se hipertrofia en conjunto o es asiento de tu-
bérculos salientes que al ulcerarse, producen la
FlG. 140. — Lepra bucofaritigolaríngea.
mutilación total o parcial del órgano. Con pos-
terioridad se forman adherencias cicatrizales de-
formantes capaces de determinar trastornos fun- rraspeo para desembarazarlas de las secreciones
cionales en la deglución y rinolalia abierta por tenaces descendentes del cavum.
mala oclusión del cavum. El examen muestra una mucosa gruesa, que
En los pilares y las amígdalas se observan pro- puede hacerse vegetante, cubierta de costras y
cesos difusos o circunscritos, e inclusive, se- secreciones espesas, con fisuras que a veces se-
gún Jeanselme se pueden registrar hipertrofias gregan pus sanguinolento. También se pueden
LEPRA BUCOFARINGEA 345
notar nodulos y tubérculos de distinto tama- gias y dolores óseos de predominio nocturno, fiebre,
ño, de aspecto irregular y granuloso. La ulcera- decaimiento general, micropoliadenopatías, etc.)
orientan hacia el diagnóstico de lúes.
ción de estos nodulos deja una superficie san-
Por su parte, si bien los lepromas de la mucosa
grante, dolorosa, cubierta de secreciones blan- de la comisura labial se recubren de un exudado
quecinas, cuyas cicatrices producen retracciones fibrinoideo blanquecino y pueden ser interpretados
muy molestas. como placas de sífilis, el Hansen presenta otra cla-
se de afecciones cutáneas, y sus manifestaciones bu-
DIAGNÓSTICO: Es absolutamente necesario, cofaríngeas, que son anestésicas, se observan en pa-
en la medida de lo posible, establecer el diag- cientes en los que la enfermedad es de larga evolu-
nóstico de esta grave enfermedad. El mal de ción.
Hansen adquiere importancia numérica en nues- c) Sífilis terciaría: Es el período de estado por
tro país. El enfermo de lepra puede además ser excelencia de esta enfermedad y en él las lesiones
alcanzan su máxima actividad e importancia.
sifilítico o tuberculoso pulmonar; y como co- Se presenta bajo dos modalidades clásicas: el go-
nocemos repetidos casos de esta enfermedad ma circunscrito y el sifiloma difuso.
confundidos con otras afecciones crónicas, cree- El goma, en su expresión tumoral, difícilmente se
mos necesario puntualizar los elementos dife- presta a confusión con los cuadros de la lepra.
renciales para evitar funestas consecuencias. En el sifiloma difuso, las lesiones infiltroulcerati-
vas extendidas y con predominio en la pared poste-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Debe realizarse rior faríngea, abarcan con frecuencia la nariz y la
con la sífilis, la tuberculosis, Icishmaniosis, el parte superior de la laringe.
cáncer y con el eseleroma. En este caso, por su aspecto objetivo y su escasa
sintomatología, es mayor su semejanza con la farin-
1? Vamos a detenernos en primer término en la gitis del Hansen, pero la coloración de las lesiones
diferenciación con la sífilis. (rojo vivo en la lúes, amarillo pálido en la lepra),
la ausencia de lepromas y la anestesia típica de esta
A) Sífilis faríngea: Como hemos visto, esta en- última establecen la diferencia.
fermedad afecta la faringe con frecuencia. Tanto por
su posible presencia en un leproso cuanto por algu- La similitud entre ambas enfermedades es mayor
nos aspectos morfológicos, sobre todo cicatrizales, es aún en el estadio de reblandecimiento del goma. El
importante su estudio. velo aparece como un fleco con perforaciones, esco-
La sucesiva aparición de las lesiones (con asien- taduras y hasta totalmente destruido, el paladar
to inicial en la nariz) en la faringe y eventualmen- óseo perforado por necrosis y eliminación de secues-
tros; cuando prevalece la reacción fibrosa las sine-
te en el piso superior laríngeo, confiere similitud quias determinan atresias capaces de aislar la cavi-
evolutiva a la lepra, la sífilis y el lupus. dad bucal de las fosas nasales.
Estos hechos imponen el mayor conocimiento po-
sible de las manifestaciones locales, las que, junto La lepra también origina la destrucción de los te-
con el estudio general, proporcionan elementos efi- jidos de la faringe: ataca electivamente las partes
cientes para el diagnóstico diferencial. blandas, y, como la lúes, provoca adherencias, de-
formaciones y atresias, pero respeta al hueso. Por
a) Sífilis de primoinfección: El chancro invade otra parte, paralelamente a las lesiones faríngeas,
cualquier estructura de la faringe, pero con preferen- tan destructivas, se observa un intenso cuadro derma-
cia asienta en una amígdala palatina, a la que hiper- tológico.
trofia, tumefacta e infiltra.
La superficie erosionada o ulcerosa, la firme con- Difícil resulta establecer a cuál de las dos etio-
sistencia de los tejidos circunvecinos, la congestión logías responden algunas lesiones cicatrizadas de ti-
perifocal de un rojo encendido, las adenopatías sa- po atrésico y sin manifestaciones cutáneas concomi-
télites y sobre todo las algias lateralizadas al lado tantes. En este caso será necesario indagar los ante-
enfermo diferencian esta, manifestación de cualquier cedentes del contagio, si hubo primoinfección geni-
forma de lepra faríngea. En ésta, como sabemos, las tal, el estado de la piel en el período de mayor ac-
lesiones son pálidas e indoloras. tividad del proceso y el aspecto exo y endonasal.
La investigación del treponema y la prueba tera- B) Sífilis lingual: Consideramos este capítulo
péutica aclaran el diagnóstico. dentro de las lesiones luéticas bucofaríngeas; com-
b) Sífilis secundaria: Las sifílides mucosas tienen prende las glositis en los tres períodos de la enfer-
una manifestación polimorfa: se presentan en for- medad, en su diagnóstico diferencial con la lepra de
ma de placas, papilas erosivas, papilas hipertróficas la lengua.
y ulceraciones. Cada una de estas lesiones puede en- Las lesiones luéticas primarias típicas son franca-
contrar su semejante en la lepra. mente localizadas, de base indurada, únicas de as-
El enfermo se queja de una molestia y hasta de pecto ulceroso, indoloras; se acompañan de micro-
una disfagia prolongada; si ésta persiste por espacio poliadenopatías y aparecen entre los 15 y 25 días
de dos o tres semanas puede orientarnos con respec- del contacto genital.
to a su etiología. En la glositis leprosa ulcerada es raro que exista
La roséola es la expresión de la piel de la sifílide una sola lesión lingual, aunque puede ser la única
en la mucosa; este exantema no se puede confundir ostensible.
con las manifestaciones cutáneas de la lepra. Las lesiones leprosas tienen una base indurada en
El breve intervalo entre el accidente primario ge- los tipos lepromatosos o tuberculoides; tampoco son
nital y las sifílides y los síntomas generales (cefalal- dolorosas, pero sí anestésicas y no provocan reac-
346 PARTE III: FARINGE
ción general. Cuando se ulceran tienden a progresar nismo; si en estas condiciones se instala en un lepro-
en superficie y profundidad. ,so, su verdadera naturaleza puede pasar inadvertida,
La ultramicroscopia positiva, de gran valor en la aun con el examen histopatológico.
lúes, es naturalmente negativa en el Hansen. Objetivamente se producen lesiones granulosas
Lesiones linguales secundarias: Las placas muco- que se propagan y por continuidad desde la nariz.
sas al asentar sobre la lengua adoptan el tipo papu- La coexistencia de nodulos y úlceras pequeñas por un
locongestivo, con un centro de coloración blanco lado y zonas de esclerosis en otro sitio, junto a la
grisáceo y una periferia rosa violácea. Son múltiples, posibilidad de recidivar en las cicatrices, son sus
indoloras e infectantes. características más salientes.
Otras veces son papuloulcerosas y recubiertas por Es indoloro pero conserva la sensibilidad térmica
un exudado sanioso, pero la ulceración es superfi- y dolorosa; generalmente es superficial y no esrable-
cial y rara vez terebrante. ce las mutilaciones observadas en la lepra.
La lepra, en una de sus formas también produce Tuberculoma lingual: Es la glositis tuberculosa
lesiones mucosas planas, erosivas, de fondo grisáceo que más se presta a confusión con la del Hansen.
y halo rojizo, indoloras como en la lúes, pero anes- Se produce en enfermos con lesiones pulmonares
tésicas. poco intensas, sobre todo en su forma defensiva fi-
Las lesiones linguales terciarias pueden ser escle- brosa.
rosas, gomosas y esclerogomosas. Generalmente único, asienta en la punta o los bor-
En su primer forma (superficiales) confieren al des, alcanza el tamaño de una arveja o de una nuez,
órgano un aspecto abollonado. Si son profundas, es poco evolutivo y poco indoloro; tiende a ulcerar-
primero hipertrofian y luego atrofian el órgano, se en su tipo más exudativo (el granulotuberculo-
provocando surcos muy pronunciados. ma).
La glositis gomosa presenta nudosidades (una o El leproma, cuando es único, es parecido. Es poco
varias) de distinto tamaño que pronto se reblande- evolutivo, no se ulcera o tarda en hacerlo; es tam-
cen y ulceran. En la forma esclerogomosa la lengua bién indoloro, pero anestésico.
presenta características combinadas de los dos tipos 3' Leishmaniosis: Afecta la faringe con posterio-
descritos. ridad a su localización nasal.
En la glositis lepromatosa también hay surcos pro- Infiltra profundamente los tejidos faríngeos, en
fundos que dividen la lengua en sectores de des- los que se instala originando las características gra-
igual tamaño. nulaciones, que confieren al conjunto un aspecto
Los nodulos hipertrofian y deforman el órgano y muy irregular.
le confieren un aspecto elefantiásico; pero se ulceran De su estadio cicatrizal, como en el Hansen, pue-
con mayor lentitud y, si bien son igualmente indo- den quedar sinequias entre el paladar blando y la
loros, su anestesia es característica. Por lo general pared posterior faríngea. Pero el diagnóstico dife-
van acompañados de lesiones en la cara, boca y la- rencial no es difícil, por el tipo de lesiones nasales
ringe, y es muy raro que aparezcan como manifes- de una y otra enfermedad, las diferencias macroscó-
tación única de la enfermedad. picas de las lesiones, la ausencia en la leishmaniosis
2° Tuberculosis: Expresión extrapulmonar mucho de las manifestaciones cutáneas típicas de la lepra,
menos frecuente que la laríngea, con excepción del etcétera.
lupus, se produce en enfermos de tuberculosis pul- 4° Cáncer: Los procesos malignos de la cavidad
monar muy avanzada. faríngea asientan electivamente en una amígdala pa-
Con excepción de las micronodulias de la faringe, latina. Esta resulta indurada, se ulcera y tiende a
que se distinguen de la lepra por su franco carác- propagarse en la vecindad, provocando vivos dolores
ter agudo, su forma crónica más corriente es la in- que terminan por imposibilitar la ingestión de ali-
filtroulcerosa. mentos.
En ella se aprecia, sobre una mucosa pálida, mul- La repercusión ganglionar es intensa con impor-
titud de granulaciones y pequeñas úlceras, con ten- tantes adenopatías en las cadenas cervicales del lado
dencia a confluir y provocar defectos de mayor ta- lesionado.
maño. Ataca a todo el velo blando, amígdalas y pa- En el Hansen una amígdala puede estar hiper-
red posterior faríngea. trofiada e infiltrada por lepromas ulcerados. Pero
Desde el punto de vista funcional existe una odi- la integridad de la piel, la inmovilidad de la zona
nofagia en extremo intensa, con otalgia, sialorrea y donde asientan, el dolor espontáneo y el provocado
reflujo de líquidos por la nariz. por la deglución, la sensibilidad al contacto, el fon-
En la lepra también se observan erosiones y no- do de la úlcera irregular, activo, sangrante e inva-
dulos, tubérculos que se ulceran e infiltraciones di- sor, caracteres todos diametralmente opuestos a los
fusas, pero la coloración es pálida y la pérdida de de la misma localización leprosa, tórpida y menos
la sensibilidad térmica y dolorosa contrasta con el activa, aclaran con facilidad el diagnóstico.
vivo dolor que provoca la ulceración de la tubercu-
losis crónica. PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO: NOS remiti-
También difiere el orden de aparición de las le- mos a las mismas consideraciones expuestas al
siones. En el mal de Hansen se presenta primero en estudiar la localización nasal.
la nariz, luego en la faringe y por último en la la-
ringe. En la tuberculosis la primera localización es
la laríngea. E s c l e r o m a
En el lupus de la faringe existen más dificultades
para el distingo. El escleroma de la faringe proviene de la exten-
Es muy difícil reconocerlo cuando aparenta ser sión del foco inicial en la nariz. Sus manifesta-
la única manifestación de tuberculosis en el orga- ciones objetivas son en todo similares al nasal, es
ESCLEROMA 347
decir, se forman nodulos del tamaño de un garban- ción que estrecha la abertura tubárica, propulsa el
zo o una avellana, aparecen en la epifaringe, y las velo hacia arriba y termina soldándolo a la pared
infiltraciones invaden la cara faríngea del velo y las posterior faríngea. En el último estadio se encuen-
paredes laterales. tran cicatrices sobreelevadas y radiales, similares a
Progresivamente se establece un proceso de retrac- las producidas por la lúes.
CAPÍTULO XVIII
sobre todo la palpación de las cadenas ganglio- rosa pálido; cuando están inflamadas crónica-
nares yugulocarot ideas nos permitirá verificar mente presentan un color más rojo. Este enroje-
la presencia de adenopatías múltiples, móviles, cimiento se hace extensivo también al pilar an-
sin periadenitis. terior, que puede edematizarse, perdiendo el
La palpación ejercida con cierta presión a ni- borde libre su normal delgadez; en los empujes
vel del lecho amigdalino, vale decir en la región inflamatorios este edema se extiende al trián-
subangulomaxilar, provoca en la amigdalitis gulo superior y a la misma úvula.
crónica desde una simple molestia hasta un En las criptas, cuyos orificios son visibles
franco dolor. en número de 20 a 3 0 (Canuyt), suelen ob-
Se considera como patognomónico el ganglio servarse puntos blanquecinos (o más bien de un
tonsilar o subdigástrico (Chevalier Jackson), blanco amarillento) que denuncian la infec-
situado a nivel del ángulo de la mandíbula, ción (fig. 142).
ganglio que se ubica entre la vena yugular y También es frecuente observar cicatrices,
el tronco tirolinguofacial. bridas o tractos fibrosos, secuelas de los fe-
Exploración de la amígdala: De fundamental nómenos cicatrizales de los procesos inflamato-
importancia, nos pondrá al corriente de su as- rios.
pecto, forma, coloración, volumen, consisten- El volumen es muy variable, y depende, co-
cia, naturaleza de las criptas y de su contenido. mo hemos visto, de las dos formas de amigda-
litis crónica: la hipertrófica y la atrófica.
La primera se observa por lo general en las
personas jóvenes; las amígdalas alcanzan a ve-
ces un volumen enorme, dando la impresión de
obstruir el istmo de las fauces.
Las formas atróficas se observan por lo ge-
neral en el adulto, en el que la esclerosis va
atrofiando a tal punto las amígdalas que éstas
se encuentran encastilladas y fijas a los pilares
amigdalinos; esta forma clínica es particular-
mente peligrosa, pues la infección en las crip-
tas es muy séptica, a la vez que por su escaso
volumen llama poco la atención al examinador.
La consistencia también es variable; en las
personas jóvenes son blandas; en los procesos
de larga data y especialmente cuando han exis-
tido flemones, son duras, fijas a los pilares y
paredes laterales de la faringe. El tacto bima-
nual, con el índice introducido en la boca y la
otra mano en el hueco retroángulo mandibular,
es aconsejable en ciertos casos, no sólo para ex-
plorar la amígdala, sino también el espacio pa-
rafaríngeo, muchas veces afectado (Brunner).
Más de una vez la amigdalitis crónica no se
evidencia fácilmente, y entonces debemos re-
currir a otros medios de examen. Frecuente-
mente el pilar anterior cubre gran parte de la
FlG. 142. — Amigdalitis crónica. Las señales corres-
ponden a los puntos en que se realiza la infiltración amígdala, especialmente a nivel de la fosita
anestésica. supraamigdalina. Para examinar las lesiones re-
curriremos a un gancho que permita reclinar
el pilar y explorar el polo superior oculto.
Recordemos con respecto a este examen las En ciertas amígdalas, un espejillo de rinos-
normas descritas en el capítulo correspondien- copia posterior facilitará el examen de las crip-
te al examen semiológico de la boca e istmo tas de la vertiente posterior o de las amígdalas
de las fauces. muy encastilladas. Nos mostrará detalles de la
El color normal de las amígdalas es de un implantación posterior del repliegue triangular
AMIGDALITIS CRÓNICA 351
de His, los orificios de desembocadura del se- estos exámenes con respecto de la septicidad
no de Tortual, la prolongación lingual de la tonsilar. Normalmente existen secreciones ca-
amígdala, etcétera. seosas en las criptas formadas por descamación
Si introducimos profundamente el bajalen- de las células epiteliales, colesterina, ácidos gra-
gua hasta alcanzar el tercio posterior lingual sos, leucocitos y bacterias y no hay acuerdo
o la pared faríngea provocaremos el reflejo sobre qué cantidad y calidad de gérmenes o so-
faríngeo; esta simple maniobra provoca la con- bre qué cantidad de elementos leucocitarios
tracción de los músculos de los pilares y del indican patogeneidad. Se admite en términos
velo, proyectando las amígdalas*hacia la línea generales que la riqueza de leucocitos, especial-
media, mostrando su tamaño real, sus prolon- mente de neutrófilos, hablan en favor de la exis-
gaciones intravélicas y linguales. tencia de un foco séptico amigdalino.
La náusea provoca también una verdadera Mayor importancia tiene la investigación
expresión tonsilar, abriendo los orificios de las bacteriológica en las septicemias o en enfer-
criptas; que da lugar muchas veces a la sali- mos con focos secundarios, y el estudio de la
da de casetim o pus líquido. relación de causa a efecto en la comparación
Compresión del pilar anterior: Esta maniobra de ambas floras microbianas.
es molesta y algo dolorosa; debe realizarse en Igualmente puede servirnos para la prepara-
caso de duda. Se efectúa deprimiendo con un ción de autovacunas.
bajalengua el dorso lingual; con otro depresor En más de una oportunidad no es posible
o con una espátula o rodillo apropiado se com- establecer el diagnóstico de certeza o el grado
prime el pilar anterior a 1/2 cm por fuera y en de responsabilidad de la amígdala como foco
forma paralela a la amígdala, evitando una séptico. Para esto se han propuesto numero-
compresión intensa o deslizamientos que trau- sos métodos indirectos de diagnóstico. Entre
maticen la mucosa o provoquen hemorragia in- los más conocidos mencionaremos la prueba
traamigdalina por rotura del epitelio de las crip- de Vigo Schmtdt:. Con el enfermo en ayunas
tas, con el consiguiente peligro de diseminacio- se confola la temperatura y el pulso; se hace
nes sépticas. recuento globülar y fórmula leucocitaria; a
DIAGNÓSTICO: La amigdalitis crónica es una continuación se efectúa un masaje de 2 minu-
afección frecuente, cuyo diagnóstico es preciso tos en cada amígdala. A los 15 minutos, a la
establecer con certeza dada la importante gra- hora y a las 2 horas se repiten los controles.
vitación patológica de esta infección crónica. En las amígdalas infectadas se produce una
La anamnesis nos informará de molestias du- hiperleucocitosis que puede llegar a 5 ó 6.000
rante la deglución, aumento de tamaño de una elementos de diferencia.
u otra amígdala, expulsión de partículas ca- En la actualidad hay disparidad de opinión
seosas malolientes, anginas a repetición, etc. Al en la interpretación de los resultados de esta
respecto debemos destacar que la amigdalitis prueba.
crónica se caracteriza por la inconstancia y va- El resultado positivo de la misma es un
riabilidad de los síntomas funcionales. aporte diagnóstico, pero la negatividad no sig-
El examen metódico y completo por la fa- nifica ausencia de "foco amigdalino".
ringoscopia, el tacto, la expresión, y la palpa- Prueba de Múller o de Malan: Consiste en el
ción de la región cervical nos informarán sobre masaje de la amígdala con la yema del dedo
el volumen, tipo de amígdalas, fundamental- durante algunos segundos y la observación de
mente sobre la infección de las criptas, las se- manifestaciones clínicas a distancia: hiperter-
creciones purulentas o caseosas que contienen, mía, artralgias, hematurias, etcétera.
y así también sobre la presencia de quistes o Esta prueba, como la anteriormente descri-
abscesos intraamigdalinos. ta, permite el paso de gérmenes o toxinas a la
Un complemento del diagnóstico es el exa- sangre, habiéndose observado la agravación de
men bacteriológico y del exudado amigdalino. afecciones renales, articulares, endocardíacas,
Las secreciones amigdalinas recogidas con etc. Por tal motivo esta prueba, como la de
un simple portaalgodón o con pipetas, con ven- Vigo Schmidt ha sido proscripta por numerosos
tosas especiales y hasta mediante punción in- autores; deberá reservarse para casos extre-
traamigdalina nos informarán sobre la flora mos.
microbiana y sobre las características del exu- Prueba de la limpieza de las amígdalas o de
dado. Sin embargo, es discutible el valor de Romero Rodríguez: Este autor, previa expre-
PARTE íil FARINGE
sión de la amígdala, inyecta por punción in- aumentan bruscamente el tamaño de la amíg-
traamigdalina suero fisiológico a 37", hacien- dala y son de consistencia blanduzca.
do un lavado de las criptas; a continuación En las faringitis crónicas la sintomatología
completa la maniobra aspirando los restos de se- funcional se confunde frecuentemente con la
creciones intracrípticas con ventosas especia- sintomatología poco típica de la amigdalitis
les conectadas a un aspirador. La prueba con- crónica; en estos casos el diagnóstico lo dará
siste, a la inversa de las dos anteriores, en la el examen objetivo pues no se trata de una le-
desaparición da los síntomas generales duran- sión limitada a la amígdala, sino de que la fa-
te cierto tiempo. ringe estará irritada, enrojecida y edematosa.
Intradermorreacción: Con los gérmenes ex- El diagnóstico de la amigdalitis aguda es
traídos de las criptas, cultivados y aislados con fácil; se trata de un proceso en el que las amíg-
la misma técnica de las autovacunas, se efectúan dalas se presentan rojas, cubiertas por un exu-
inyecciones intradérmicas de una o dos déci- dado pultáceo en el orificio de las criptas. Hay
mas de milímetro; si se observa la reacción repercusión general con fiebre, escalofríos, ce-
franca local y más aún la reagudización de los faleas, etc., que definen el cuadro; sin embar-
síntomas generales, deberá atribuirse a manifes- go es necesario tener en cuenta que frecuente-
taciones clínicas del foco amigdalino y en par- mente se trata de brotes agudos en una amig-
ticular al germen que da la reacción positiva, dalitis crónica; de ahí la necesidad de efectuar
siempre y cuando el organismo no esté sensi- un prolijo examen de las amígdalas una vez
bilizado a ese microorganismo. desaparecido el proceso inflamatorio.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Las micosis a lep- COMPLICACIONES LOCALES: Cálculos y quistes
tothrix pueden simular una amigdalitis cróni- amigdalinos: Los primeros se deben a precipi-
ca; los puntos blancos del clavo micósico tie- taciones de fosfato de calcio o de magnesio
nen sin embargo una firme adherencia y no existentes en el caseum; pueden pasar inadver-
están ahuecados en el orificio de las criptas tidos, pero en algunas ocasiones obstruyen las
sino en plena mucosa. De las distintas formas criptas y provocan fenómenos de retención
de tuberculosis de amígdalas sólo la forma cró- que exaltan la virulencia microbiana, dando
nica hipertrófica, de evolución latente, se pres- origen a una exacerbación de la amigdalitis.
ta a confusión. Su aspecto macroscópico pue- Adquieren a veces el tamaño de un garbanzo
de ser similar, y sólo la clínica, la intradermo- y terminan por ulcerar la amígdala en forma
rreacción y la biopsia aclaran el diagnóstico. circunscrita. El diagnóstico suele presentar al-
También en enfermos con febrícula será ne- gunas dificultades pues muchas veces pasan
cesario establecer si esta hipertermia es de origen inadvertidos y las minoraciones y las moles-
amigdalino o bacilar; de gran ayuda serán en tias faríngeas son atribuidas meramente a las
estos casos las pruebas indirectas de diagnós- propias de la amigdalitis; cuando provocan una
tico (Vigo Schmidt, Romero Rodríguez, etc.), ulceración se confunden con una angina de
que, asociadas a la clínica y al radiodiagnós- Vincent. El tacto normal o con el estilete nos
tico, resolverán el problema. dará el diagnóstico.
Diversas enfermedades infecciosas crónicas, Los quistes tienen la misma patogenia; son
como la sífilis secundaria y la brucelosis pue- retenciones de las secreciones de las criptas cu-
den conducir a la inflamación e hipertrofia de yos orificios suelen obstruirse totalmente, y la
los elementos del anillo de Waldeyer, pero a mucosa los recubre, favoreciendo de este modo
estas enfermedades se agregan otras manifes- las formaciones quísticas. Estos quistes causan
taciones clínicas y bacteriológicas. pocas molestias; a veces provocan "sensación de
El síndrome infeccioso sumado a las reac- pinchazo", y raramente disfagia. Cuando son
ciones serológicas positivas orientarán el diag- superficiales la inspección comprueba forma-
nóstico. ciones redondeadas de color blanco amarillen-
Los tumores malignos raramente pueden to del tamaño de un garbanzo o mayor aún;
confundirse con una amigdalitis crónica; los cuando son profundas sólo en el acto quirúrgico
epiteliomas son ulcerosos, y los sarcomas au- se los puede verificar.
mentan desmesuradamente el tamaño de la Flemones: Su localización más frecuente es en
amígdala y son de rápida evolución. Los lin- la celda amigdalina, pero pueden desarrollarse
fosarcomas unilaterales o bilaterales también en el espacio parafaríngeo. Por su importancia,
AMIGDALITIS CRÓNICA 3 53
los estudiamos separadamente en un capítulo xinas son capaces de lesionar órganos a distan-
especial. cia, como el bacilo de Loeffler, no todos tienen
COMPLICACIONES OTORRINOILARINGOLÓGICAS: esta característica, de ahí que cobre cada día
Por la vía de continuidad mucosa las amig- más importancia la teoría alérgica. El meca-
dalitis crónicas, con la flora microbiana exa- nismo sería el siguiente: paso a la sangre del
cerbada en su virulencia, infectan en forma antígeno del foco primario y sensibilización
constante las cavidades" vecinas, lo que da ori- del órgano o tejido electivo. Regules destaca
gen a rinitis, rinosinusitis a repetición, otitis como hecho de importancia el tiempo transcu-
por la vía tubaria, laringitis, etcétera. rrido de la primera irrupción del antígeno a
la sangre, la reacción antígeno anticuerpo y el
La sintomatología proteiforme y en gene-
ataque a distancia. En la clínica esto se tradu-
ral poco llamativa de la amigdalitis crónica
ce por el tiempo que transcurre entre un bro-
hace que se subestime este foco como origen
te de amigdalitis y una nefritis o brote reu-
de las complicaciones mencionadas. Estas pre-
mático. Con el tiempo el antígeno específico
sentan signos muy evidentes y ruidosos que
deja de serlo, cambiando su sensibilidad a un
llenan el cuadro sintomático; 'la exéresis amig-
antígeno cualquiera, lo que da fisonomía pro-
dalina efectuada para eliminar un posible foco,
pia al foco metastático y por lo tanto en este
es la que resuelve el problema y aclara el diag-
período es ineficaz la extirpación del foco pri-
nóstico. mario. Para otros autores entrarían en juego
COMPLICACIONES GENERALES: Las complica- mecanismos endocrinos o neurovegetativos o
ciones de orden general llenan un amplio capi- ambos a la vez.
tulo de la patología, y su conocimiento es una
La presencia de un foco séptico se traduce
de las más importantes adquisiciones de la me-
clínicamente por: a) manifestaciones genera-
dicina moderna. La relación entre una artritis
les por infección focal y b) manifestaciones
o una nefritis con una infección de las amíg-
metastáticas diversas.
dalas era desconocida, o se la admitía con gran-
a) Infección focal: Los trastornos genera-
des reservas.
les provocados por las amígdalas como foco
Hunter ya en el año 1901 emitió sus con-
séptico pueden considerarse como debidos a
ceptos sobre la infección focal, pero sólo mu-
una sepsis crónica sin localización. Los sínto-
chos años después, con el aporte de numero-
mas más característicos son: la astenia, la fe-
sas experiencias, se fijó la importancia de es-
brícula, la anorexia, artralgias y mialgias; ade-
tas observaciones. Hoy sabemos que la amig- más se agregan frecuentemente palidez, sensi-
dalitis crónica es el foco séptico de mayor irra- bilidad al frío, perturbaciones del sueño, suda-
diación patológica en el organismo. ción, etcétera. Todos estos síntomas tienen
El concepto de infección focal supone: V 1?. característica de ser cíclicos, con períodos
un foco microbiano de evolución latente; 2° de calma en los que desaparecen parcial o to-
una bacteriemia o toxemia y 39 una enfermedad talmente.
a distancia.
La astenia es una manifestación de toxico-
Las características de la infección en el se- sis, casi constante en los portadores de un foco
no de las criptas crea un medio ideal para que séptico. El enfermo siente un cansancio injus-
se establezca un foco de infección crónica, con tificado y la necesidad imperiosa de sentarse;
presencia de gérmenes de virulencia atenuada, el deseo de dormir es constante, y después de
que repercute en forma metastática en distin- un sueño prolongado se despierta con la misma
tos órganos por un mecanismo no bien acla- sensación de cansancio que se experimenta
rado. La presencia de hemocultivos positivos cuando el reposo no es suficiente. El sueño sue-
hallados en algunos enfermos, hablan a favor le ser intranquilo, acompañado de sensación de
de una bacteriemia, pero este hallazgo no es fre- angustia y sobresaltos, con repetidas interrup-
cuente y los sostenedores de esta teoría expli- ciones.
can la negatividad de los hemocultivos, por- El cansancio de los asténicos contrasta con
que el pasaje de los gérmenes sería intermiten- el aparente buen estado de salud que revela su
te y en poca cantidad, además serían lisados aspecto físico.
en gran cantidad no bien llegan a la sangre. La febrícula es otro síntoma característico;
La teoría tóxica tampoco conforma totalmen- generalmente se experimenta en algunas horas
te, pues si bien existen gérmenes cuyas exoto- del día, y su descubrimiento es muchas veces
354 PARTE III FARINGE
las septicemias agudas, tromboflebitis de la yu- tibióticos son ineficaces ante un foco crónico
gular (por lo general consecutiva a una com- como la amigdalitis, pero están indicadas en
plicación de orden local: flemones periamig- cambio en los brotes agudos y en las compli-
dalinos o parafaríngeos). En la piel: furuncu- caciones, o en el pre y postoperatorio de amíg-
losis, piodermitis, peladas, algunos eczemas. dalas sépticas.
También hipertrofias tiroideas, polineuritis, ciá- Las mismas indicaciones tienen las vacunas
ticas, corea, cefaleas y jaquecas. y autovacunas.
En la vista: iritis, íridociclitis, úlceras cor- TRATAMIENTO QUIRÚRGICO; Indicaciones:
neales, retinitis, hemorragias, etcétera. a) En todos aquellos casos con manifesta-
TRATAMIENTO: Hay que considerar dos tipos ciones locales francas: anginas a repetición;
de tratamientos: conservadores y quirúrgicos. amígdalas con pus o abundante caseum a la
PROCEDIMIENTOS CONSERVADORES: Los tópi- expresión; amígdalas con antecedentes de pe-
cos, pulverizaciones o nebulizaciones con anti- riamigdalitis, flemonosas o no; sensibilidad es-
sépticos o antibióticos son totalmente inefica- pontánea o a la presión en el lecho amigdali-
ces. Se limita su indicación a los brotes agudos. no. Infarto ganglionar subángulo maxilar.
Si bien con la aspiración y el lavado de las b) Amígdalas con signos de infección cró-
criptas se pueden obtener mejorías tempora- nica evidentes o sospechosas con manifestacio-
rias sólo se aconseja como elemento de diagnós- nes generales del tipo de foco séptico o com-
tico (Prueba de Romero Rodríguez). plicaciones metastáticas a distancia.
Las inyecciones intraamigdalinas de sulfa- Contraindicaciones: Insuficiencia cardíaca,
drogas pueden ser beneficiosas, pero de efectos discrasias sanguíneas, períodos menstruales y
temporarios; sus indicaciones son muy limita- epidemias.
das (afecciones cardíacas con grave insufi-
Casos especiales: Amígdalas en tuberculosos:
ciencia, reumatismos, etcétera).
está contraindicada la intervención en todo
La discisión amigdalina consiste en la aper-
proceso evolutivo; es beneficiosa, en cambio, en
tura de las criptas con un bisturí acodado; ac-
todo proceso estabilizado, pues al suprimirse
tualmente se lo utiliza para evacuar cálculos
un foco que suma su acción patogénica toxo-
o quistes amigdalinos cuando el enfermo recha-
infecciosa a la del bacilo de Koch, se mejora
za la operación.
el estado general del enfermo y por ende se
La roentgenoterapia, puesta en boga por
ponen en mejores condiciones los mecanismos
numerosos autores, tiene indicaciones muy li-
mitadas. Si bien reduce las amígdalas hiper- inmunobiológicos contra la infección general.
tróficas y se ensanchan los orificios de las crip- Por otra parte, él advenimiento de los moder-
tas, está demostrada su ineficacia en la total nos antituberculóticos pone a cubierto en el
esterilización del foco particularmente en las postoperatorio de complicaciones por disemi-
amígdalas atróficas con escaso tejido linfoideo nación o por disminución de las defensas.
y con gran esclerosis. Además, la radioepitelitis Diabetes: Lo mismo que en la tuberculosis, la
que provoca frecuentemente produce una se- intervención, al mejorar el estado general,
quedad muy molesta de la mucosa; otro incon- coadyuva en el tratamiento. Los actuales co-
veniente que hay que tener en cuenta es la fi-
nocimientos dietéticos, la insulina y los anti-
brosis periamigdalina, que dificulta la inter-
bióticos disminuyen casi totalmente los riesgos
vención a posteriori.
quirúrgicos en estos enfermos.
La roentgenoterapia se indicará sólo como
complemento de la cirugía cuando existe hi- Cantantes: A la intervención en los casos de
perplasia difusa del anillo de Waldeyer, espe- amígdalas hipertróficas se le ha atribuido mo-
cialmente de la pared faríngea y del cavum dificaciones en el timbre de la voz, por la al-
(foco en sábana de Cuatrecasas). teración de la arquitectura de las cavidades
En los casos en que el estado general con- resonadoras; sin embargo, cuidando en el acto
traindique la intervención y la relación de cau- quirúrgico de no afectar la musculatura pe-
sa a efecto sea neta (nefritis o endocarditis riamigdalina, en especial los pilares del velo, se
graves, postamigdalitis) puede aconsejarse la evitarán las cicatrices retráctiles y las posibi-
radioterapia. lidades de alteración de la voz serán mínimas
Las medicaciones con quimioterápicos o an- (Tarneaud).
356 PARTE III: FARINGE
es conveniente tomarlo primero con un tiraamígdala Analgésicos per os o inyectables (ácido acetilsa-
delicado y luego tomarlo transversalmente con la licílico, derivados de la pirazolona, etc.). Antibió-
pinza hemostática; para efectuar la ligadura es me- ticos. En los flemones retrofaríngeos o parafaríngeos
nester tener los índices libres, para lo cual es nece- se drenará el flemón (ver tratamiento de estas com-
sario enroscarse ambos extremos del hilo en el quinto plicaciones en el capítulo correspondiente).
dedo o bien guiar la ligadura con pinzas. b) Infecciones a distancia: Son de carácter me-
Si el esrado general está gravemente comprometido tastático (renales, cardíacas, articulares, septicémi-
puede efectuarse una compresión de la celda; se man- cas, septicopiémicas, tromboflebitis de la yugular,
tendrá el tapón con la sutura de pilares. del seno cavernoso). Se las señala en la literatura
b) Hemorragias en napa: El procedimiento más y, de acuerdo con nuestra experiencia, son excepcio-
práctico en este caso es ejercer una suave compre- nales. Sólo hemos observado dos complicaciones de
sión en la celda con un algodón (si se toma la pre- este tipo en amigdalectomías en caliente por fle-
caución de quemarlo superficialmente a la llama se mones periamigdalinos realizadas en la época pre-
adherirá firmemente a las paredes de la celda amig- antibiótica.
dalina) que puede dejarse durante varias horas. Tam- Es aconsejable con todo operar siempre en frío.
bién se utilizan algodones o gasas embebidas en sus- No emplear técnicas quirúrgicas con aparatos como
tancias hemostáticas: agua oxigenada, extracto de pul- el Sluder-Ballenger, Daniels, etc., en enfermos con
món desecado, veneno de cobra, suero sanguíneo, an- acentuados síntomas focales, pues ejercen presión so-
tipirina, etcétera. Su eficacia es discutida. bre el órgano y favorecen las diseminaciones sép-
Algunos especialistas preconizan el uso de las ge- ticas. Igualmente, en estos pacientes, o en aquellos
latinas esponjosas absorbibles. que pueden dejarse con complicaciones metastáticas, será prudente in-
indefinidamente in situ: sin embargo su adherencia no tervenir con administración pre y postoperatoria de
es ran firme como la del algodón expuesto a la antibióticos.
llama. Las complicaciones broncopulmonares (neumonía,
Tratamiento general: La transfusión sanguínea es abscesos de pulmón) se deben a la aspiración fle-
la indicación más eficaz en toda pérdida importante, mática y de productos sépticos favorecida por la
ya que además de reemolazar el volumen sanguí- anestesia general, que suprime los reflejos.
neo eleva la presión arterial y tiene una acción he- Las complicaciones digestivas son de poca impor-
mostática de primer orden. tancia. Se deben a la deglución de sangre y secre-
ciones, y tienen mayor repercusión en los niños que
En los casos en que la pérdida no es considerable en los adultos y, a ellas hay que atribuir la fiebre,
está indicada !a administración de diversos agentes los trastornos dispépsicos, la lengua muy saburral.
terapéuticos: calcio por vía venosa, citrato de sodio Las precauciones quirúrgicas se remiten al control
al 30 $ (20 cm3 por vía venosa), vitamina C, de la hemorragia y a la aspiración. Durante el post-
vitamina K, extracto hepático (intramuscular), naf- operatorio, sobre todo en los niños, es conveniente
talén, sulfonato de sodio y extracto de sustancias he- administrar un laxante al enfermo y exigirle que no
mostáticas extraídas de la sangre de bovino, fer- degluta durante las primeras 24 horas y que expulse
mento coagulante del veneno de la Bothrops Jara- la saliva, lo que permitirá también el control de
raca, conocidos con diversos nombres comerciales. cualquier hemorragia
Infección: Esta complicación es cada vez menos
frecuente; actualmente con el advenimiento de los
antibióticos, su importancia ha disminuido consi- Hipertrofia de la amígdala lingual
derablemente. Podemos distinguir 2 tipos de infec-
ción. ETIOLOGÍA: Entre las causas más frecuentes
a) Infección de ¡a herida: No existe práctica- de hipertrofia de la amígdala lingual se han se-
mente ningún postoperatorio sin una infección leve ñalado: a) infecciones crónicas primitivas o
de la herida, puesto que la cicatrización por segun-
da intención se establece en un lugar constantemente secundarias de regiones vecinas (tonsilas, fo-
contaminado por la flora bucal. En algunos casos esta sas nasales); b) sustancias tóxicas e irritantes
infección adquiere mayor importancia; al sexto día como el alcohol, tabaco, etc., y c) exceso en el
en que la caída de la escara es manifiesta, persiste uso de la voz. Predomina en los sujetos amigda-
una capa de exudado fibrinopurulento que recubre la
celda, la lengua es saburral, el aliento fétido y hay lectomizados, y, según la experiencia de cier-
sialorrea. El enfermo denota una notable odinofagia tos autores, se observa con más frecuencia en
con otalgia; la palpación del lecho amigdalino es el sexo femenino.
francamente dolorosa y revela generalmente la presen-
cia de ganglios. ANATOMÍA PATOLÓGICA: Escat distingue tres
La infección puede ganar los espacios celulares ve- tipos anatomopatológicos: a) forma disemina-
cinos (comúnmente el parafaríngeo y más raramente da, en la que se descubren nodulos rojizos más
el retrofaríngeo) y originar flemones. Se atribuye pequeños que un guisante; b) forma masiva,
esta complicación a que durante el acto quirúrgico
se han vehiculizado gérmenes con la aguja de anes- caracterizada por la presencia de dos rodetes
tesia introducida demasiado profundamente o a que sésiles, mamelonados, amarillentos-rojizos, del
se ha intervenido en caliente o efraccionado la ba- volumen de una frambuesa, que llenan y en-
rrera del constrictor faríngeo. mascaran las fositas glosoepiglóticas; y c)
Tratamiento: Antisépticos suaves para la higiene hipertrofia en napa, que cubre la base de la len-
bucal. Bolsa de hielo en la región subangulomaxi-
lar, es eficaz calmante del dolor. gua.
358 PARTE III : FARING-E
También nos informará del sitio de implanta- trago; en ella se destaca una zona transparen-
ción (bóveda, pared posterior), su extensión te correspondiente a la columna de aire que se
hacia las fositas de Rosenmüller, etcétera. dibuja entre la pared posterosuperior del ca-
Esta maniobra aunque se practique con de- vum y la cara posterior del velo (fig. 145 A ) .
licadeza y rapidez, provoca a menudo una pe- Las vegetaciones adenoideas se visualizan por un
queña hemorragia. espesamiento característico de las partes blan-
Otoscopía: Es clásico admitir que el tímpa- das que limitan hacia atrás y arriba el canal
no es el espejo de la rinofaringe; los fenóme- aéreo (fig. 145 B). Introduciendo aceite iodado
al 25 % ó 50 % por cada fosa nasal, 1 cm en
nos de obstrucción tubaria se producen en ma-
los niños y 3 a 4 cm en los adultos, obtendre-
yor o menor grado en los portadores de ade-
mos una radiografía de contraste. La sustancia
noides. El examen mostrará un tímpano aspi-
opaca se deposita sobre la pared posterosuperior
rado con notable saliencia del repliegue tim- del cavum; destaca todas las irregularidades y
panomaleolar, el mango del martillo acortado aclara las dudas que puedan surgir por la su-
y la desaparición del triángulo luminoso. perposición de imágenes de la radiografía sim-
ple o de los inconvenientes técnicos que se de-
rivan de la indocilidad de los niños pequeños.
Moreau ha preconizado la radiografía con-
trastada utilizándola siempre en los niños como
complemento de la simple y ha demostrado con
este método, hiperplasias adenoideas, desde los
6 meses de edad (fig. 144).
y los glóbulos rojos disminuidos lo mismo que aunque frecuentemente se verifica una con-
el porcentaje de hemoglobina. gestión del borde libre del pilar posterior y de
COMPLICACIONES: La insuficiencia respirato- la pared posterior de la faringe. Pero el signo
ria y las infecciones sobreagregadas dan lugar capital es el descenso de secreciones mucopu-
a diversas complicaciones. Se ha dicho con ra- rulentas o purulentas por detrás de la úvula,
zón que la mitad de la patología infantil se especialmente visibles al provocarse una náu-
debe a la adenoiditis. sea durante el mismo examen.
a) Trastornos del desarrollo: Ya hemos men- La rinoscopia posterior, en los casos en que
cionado la facies adenoidea; la dificultad res- es posible nos muestra la amígdala faríngea
piratoria provoca también malformaciones a muy aumentada de tamaño, congestionada y
distancia, tórax estrecho con acentuada salien- recubierta de secreciones mucopurulentas.
cia de las costillas o bien tórax en carena o en La otoscopia es de gran valor ya que el oído
reloj de arena. La columna puede deformarse, medio participa en mayor o menor grado en el
y se observan escoliosis o cifosis. proceso, infectándose por la vía tubaria. El
Al examinar al niño desnudo llamará la aten- tímpano estará según el caso enrojecido par-
ción la diferencia de desarrollo de la región cialmente, con predilección a nivel de la mem-
subumbilical normal con respecto al tórax y brana flaccida o a lo largo del mango del mar-
brazos, en que es escaso, más las malformacio- tillo, o bien se observará el enrojecimiento de
toda la membrana (lo que explica la otodinia,
nes ya descritas.
acufenos, hipoacusias, tan frecuentes en estos
b) Complicaciones infecciosas: Todo adenoi-
brotes inflamatorios).
deo se encuentra en un permanente estado de
menor resistencia a las infecciones, que son La adenopatía cervical es casi siempre cons-
causa de múltiples cuadros clínicos agudos o tante; los ganglios están infartados y doloro-
crónicos, de los cuales el más frecuente es la sos, y su inflamación afecta al esternocleido-
adenoiditis aguda a la que por su especial gra- mastoideo, que origina en ciertas oportunida-
des un ligero torticolis; también puede existir
vitación patológica en la infancia prestaremos
una discreta rigidez de nuca por reacción in-
mayor atención.
flamatoria de las articulaciones vertebrales sub-
Por adenoiditis aguda se entiende la infla-
yacentes a las vegetaciones adenoideas o a los
mación catarral aguda de la amígdala de Lusch-
ganglios retrofaríngeos infartados.
ka. Los gérmenes que muestra el examen bac-
teriológico son los habituales de la nasofarin- La fiebre se mantiene por lo general duran-
ge, estreptococos, estafilococos, neumococos, te varios días, con oscilaciones muy irregula-
res; la duración imprevisible y la irregularidad
neumobacilos, etcétera.
es una característica de la adenoiditis.
La adenoiditis aguda por lo general comien-
za bruscamente, con alta temperatura (39" a Podemos distinguir cuatro formas clínicas.
40 9 ), decaimiento, cefalea, pérdida del apetito, Según la edad: adenoiditis del lactante y ade-
inclusive convulsiones o un falso crup en los noiditis del niño. Según la evolución: adenoidi-
tis aguda, clásica, de corta duración y adenoi-
espasmofílicos.
ditis prolongada.
La sintomatología nasofaríngea se establece
rápidamente, la obstrucción nasal es total o ca- A d e n o i d i t i s del l a c t a n t e . — Se caracte-
si total, y todo el cortejo sintomático ya des- riza por su comienzo dramático. La temperatura
crito en las adenoiditis crónicas se exacerba. asciende rápidamente a 40° ó 41° y en los ra-
Hay respiración nocturna por la boca y con quíticos y espasmofílicos puede acompañarse de
ronquido, rinolalia cerrada, abundantes secre- convulsiones o espasmo glótico. Hay polipnea
ciones mucopurulentas, imposibilidad de sonar- con obstrucción nasal completa y mal compen-
se la nariz que obliga al niño a deglutir las sada por falta de adaptación del niño a la res-
abundantes secreciones rinofaríngeas que no tar- piración bucal. Todo esto se acentúa al ser
dan en provocar trastornos digestivos. Muchas amamantado. La succión es imposible porque se
veces, al estornudar o al sonarse la nariz, el asfixia. Las secreciones mucopurulentas obstru-
enfermito revela dolor de oídos acompañado yen las estrechas vías nasales; se las puede ob-
en ciertos casos de acufenos e hipoacusia. servar también descendiendo por detrás de la
Por lo general el examen de la faringe mues- úvula. Las complicaciones pulmonares son muy
tra las amígdalas de color y tamaño normal, frecuentes.
362 PARTE III : FARINGE
fancia. Las repercusiones sobre el oído medio fico que provocan las adenoides es aconseja-
constituyen, por su importancia patológica y ble operar precozmente, pues estas complica-
funcional, una de las indicaciones más forma- ciones son mucho más perjudiciales que el re-
les de las adenoidectomías. moto peligro de una adenoidectomía.
g) Trastornos nerviosos y psíquicos: Los ni- No obstante, si no existe una indicación
ños se quejan de cefaleas, otros tienen un ner- perentoria es conveniente operar a partir de
viosismo permanente con manifestaciones de los dos años, pero cuando existen otitis recidi-
espasmofilia; sin embargo son los trastornos vantes que no se solucionan con tratamiento
psíquicos los más frecuentes y los que tienen médico; aun en los niños de pocos meses está
un especial interés; hay en estos niños un evi- indicada la intervención.
dente déficit de la memoria, asociación de ideas Indicaciones fundamentales son las de orden
y atención, que se evidencia por lo general mecánico: insuficiencia nasal, malformaciones,
cuando ingresan a la escuela. La experiencia dificultad en la lactancia y las de orden infec-
es categórica en este sentido; según Regules la cioso: adenoiditis a repetición, bronquitis, oti-
adenoidectomía mejora en un 50 % el rendi- tis medias, etcétera.
miento escolar, el niño rápidamente siente el Contraindicaciones: Lo mismo que en lo refe-
beneficio, aprende fácilmente, se concentra, au- rente a las precauciones preoperatorias, con-
menta su capacidad de trabajo y vivacidad. súltense las correspondientes a las amigdalitis
TRATAMIENTO: a) Profiláctico: Consiste en crónicas.
el tratamiento de toda rinitis o brote agudo de
Operación: Se realiza en los lactantes sin anes-
adenoiditis sin descuidarlas hasta su curación. tesia y en los niños con anestesia general. En
b) Médico: Sólo es eficaz en las adenoidi- casos especiales o en los adultos con anestesia
tis agudas; en el lactante habrá que restable- local: topicaciones con cocaína, adrenalina por
cer la permeabilidad nasal con solución oleosa fosa nasal y novocaína por vía transpalatina,
de adrenalina o efedrina antes de cada mamada. anestesiando los plexos faríngeos.
En el empleo de gotas antisépticas debe te- Las combinaciones de gangliopléjicos (mé-
nerse cuidado de no alterar la fisiología de la todo de'Laborit) como preanestesia rinden ex-
mucosa nasal con soluciones de pH inadecua- celentes resultados.
do, fuertes antisépticos, etc.; tienen alguna
Se coloca el niño envuelto en una sábana y
eficacia los antisépticos suaves como los de pla-
sostenido por un ayudante sentado delante -del
ta coloidal (Protargol, Argyrol, etc.), o las so-
operador, mientras otra persona sostiene y co-
luciones de antibióticos de fuerte acción local
loca la cabeza en posición.
(tirotricina, bacitracina, tetraciclina, etc.).
Como medicación general los antibióticos Con una cureta de Beckman o un adenóto-
son eficaces, lo mismo que la vacunoterapia. mo modelo Schultze se procede a la extirpa-
En las formas prolongadas de adenoiditis ción, teniendo en cuenta todas las disposición
"el tacto apoyado" mediante el dedo o mejor nes anatómicas que puede tener el cavum.
aún con un portaalgodón incurvado introdu- Si. utilizamos la cureta de Beckman (el ins-
cido en el cavum resuelve muchas veces febrí- trumento generalmente usado) procederemos
culas e infecciones rebeldes a los antibióticos; de la siguiente manera: con un depresor lingual
la amígdala faríngea puede así ser exprimida de mango se visualiza bien el istmo de las fau-
y las retenciones purulentas eliminadas. ces, se introduce la cureta por detrás del velo
Franchini efectúa la expresión de adenoides del paladar y se la lleva rozando suavemente
por vía nasal; introduce, siguiendo el piso de la el borde posterior del vómer hasta contactar
fosa nasal, un portaalgodón recto, en cuya ex- con el techo del cavum. Entonces, con un mo-
tremidad fija un algodón embebido en una vimiento circular, contorneando las paredes
solución antiséptica; en cuanto toca la pared superior y posterior del cavum, se arrastra la
posterior del cavum, realiza un masaje con una vegetación. Esta maniobra debe ser practica-
presión constante y sin brusquedad. da, con suavidad, para no afectar los planos
c) Quirúrgico: Es el tratamiento que debe musculoaponeuróticos. Inmediatamente, con
aconsejarse en las adenoiditis crónicas. otra cureta más pequeña, se efectúa la misma
Edad en que debe practicarse: Frente a las maniobra sobre las regiones laterales a fin de
complicaciones infecciosas o de carácter tró- eliminar las prolongaciones retrotubarias, de
3 64 PARTÍ; III l ' A K I N C I-:
gran importancia en la patología del oído me- ze o de la Forcé) ; intervenir con el enfermo
dio. 'acostado en posición de Trendelenburg-Boyce.
El postoperatorio es muy bien tolerado y las Las mismas reactivaciones focales (nefritis,
complicaciones son excepcionales; éstas pue- reumatismo, etcétera), que estudiáramos con
den ser: a) Hemorrdgicas: con respecto a su respecto a las amigdalitis crónicas, pueden pro-
prevención y tratamiento médico ver lo tratado ducirse en las adenoidectomías.
en las amigdalitis crónicas (pág. 3 5é). Si tie- Muchos niños, luego de una correcta extir-
nen carácter de rebeldes se hará un nuevo pación, siguen respirando por la boca; hay
curetaje que arrastrará coágulos y algún resto que tener en cuenta que durante el largo tiem-
sangrante. Excepcionalmente está indicado un po en que han tenido respiración bucal han
taponaje posterior, b) Infecciosas: son la sep- perdido el reflejo excitorrespiratorio normal,
sis, los adenoflemones, los flemones periamig- por lo que es necesaria una reeducación me-
dalinos y las otitis; aparte de su rareza, son diante ejercicios respiratorios para quitar el
fácilmente dominadas por los antibióticos. hábito.
La aspiración de las vegetaciones o las se- También es importante el control de las re-
creciones en las vías aéreas superiores es una po- percusiones morfológicas como el paladar oji-
sibilidad que hay que tener en cuenta, sobre val, y la mala implantación dentaria que debe
todo cuando se opera con anestesia general; corregirla precozmente el odontólogo especiali-
pues en estos casos pueden ocasionar compli- zado mediante la ortopedia funcional de los
caciones broncopulmonares importantes. maxilares.
Para evitar este serio inconveniente se acon- Son también muy importantes en el posto-
seja: correcta técnica quirúrgica; tratar de peratorio todas las medidas de orden clínico
arrastrar la vegetación afuera de la boca y no general para modificar el terreno diatésico de
dejarla caer en la hipofaringe; el uso de baja- los enfermitos, por lo cual es importante la
lengua con cesta y con dispositivos para co- íntima colaboración del pedíatra y del especia-
nectar con un aspirador (guillotina de Schult- lista.
CAPÍTULO XIX
el curso de las polineuritis, pero puede existir un lugar determinado: pared posterior, base o
aisladamente, traduciéndose solamente por la bordes de la lengua, etc.
ausencia de reflejos al toque con el estilete y Los dolores se acompañan de cierto tenesmo
el bajalenguas; se ha atribuido a la histeria la de la faringe, con irradiación hacia el oído, y
mayor parte de las veces (Gilles-La Tourette). la deglución es dolorosa cuando el enfermo
Puede presentarse en las lesiones bulbares y traga saliva; sin embargo, desaparece o es me-
de las vías sensitivas; va acompañada de tras- nos molesta cuando se alimenta.
tornos en la deglución; se manifiesta en el co- El examen debe ser cuidadoso y detenido,
mienzo de la tabes y durante la evolución de pues una amigdalitis críptica, una várice de
la siringomielia y la lepra. base de la lengua, una hipertrofia de la amíg-
P a r e s t e s i a . — Es un síndrome caracte- dala lingual, una pequeña lesión de la mucosa
rizado por sensaciones dolorosas a nivel de la faríngea, una apófisis estiloides muy desarro-
faringe y en la cual el examen correctamente llada, etc., pueden ser las causas, que el pa-
practicado es poco menos que normal. ciente, con un psiquismo anormal, contribuye
Hay que destacar el psiquismo especial y a acentuar.
cierto desequilibrio más o menos intenso en El diagnóstico de parestesia faríngea es ex-
esta clase de pacientes (con trastornos que cepcional; sólo se hará cuando hayamos ago-
van desde neurosis incipientes a psicosis avan- tado todas las posibilidades; a veces puede su-
zadas) . ceder que después de haberlo formulado en-
Se presenta en cualquier clase de personas contremos una lesión que apenas empieza a
y especialmente en mujeres en la menopausia o hacerse evidente.
en hombres intelectuales fatigados, preocupa- El tratamiento consiste en la eliminación de
dos, con cierto grado de excitación, del tipo las posibles causas de las parestesias: lesiones
introvertido ( J u n g ) , todo el cual constitu- dentarias, de las amígdalas palatina o lingual,
ye un terreno especial para esta clase de afec- de la mucosa faríngea, etc., y la observación
ciones. posterior. Debe tratarse el estado psíquico del
Estas molestias aparecen como consecuencia paciente e investigar la causa de su padeci-
de una gripe o sin motivo alguno aparente. miento. Si no llegamos a un resultado satisfac-
Los síntomas son discretos. Se trata de do- torio, el enfermo debe ser atendido por un
lores de garganta que el paciente localiza en psiquíatra.
CAPÍTULO XX
porte de células neoplásicas a distancia, sino Los tumores de la amígdala son bastante
la aparición simultánea en amígdalas y ganglios más frecuentes en el hombre que en la mujer.
de un mismo proceso. Ello justifica el agregar Su incidencia en las distintas épocas de la
i la denominación de estos tumores la termi- vida varía mucho con respecto a la forma his-
nación "omatosis". tológica. Los epiteliomas aparecen, en términos
Macroscópicamente son lobulados, polipoi- generales, a edad más avanzada que los sarco-
deos, blanduzcos, de crecimiento submucoso y mas, con la particularidad de que estos últi-
poca tendencia a la ulceración. La adenopatía mos (que son más frecuentes en la tercera dé-
es muy precoz, a veces bilateral y hasta con cada de la vida) se presentan con parecida
difusión a distancia (cuello mediastino, mesen- frecuencia en las demás, incluso en la pri-
terio). Esto confirma en la clínica el sentido mera década; no ocurre lo mismo con los epi-
de "omatosis" a que nos acabamos de referir. teliomas cuya mayor frecuencia en la quinta
Los linfosarcomas se originan en los elemen- década de la vida es, aunque no absoluta, sí
tos linfáticos amigdalares y también, como en muy neta.
epiteliales-papiloma
fibroma
Benignos
lipoma
angioma
conjuntivos mixoma
osteoma
condroma
indiferenciado
RETICULOSAROOMA
diferenciado
conjuntivos í
LlNFOSARCOMA
J linfoblástico
I linfocítico
Mixtos
líos de los tumores conjuntivos que preferi- zación de pronóstico particularmente grave)
mos describirlos por separado. en el surco amigdalogloso.
Junto con este hallazgo, la palpación pro-
Tumores epiteliales funda del cuello puede ya evidenciar en la re-
Aparecen en un hombre maduro de cincuen^ gión carotídea uno o varios ganglios duros pero
ta años aproximadamente, gran fumador por aún indoloros y móviles.
lo general, o portador de causas de irritación La conducta que debe seguirse es la esci-
crónica local; la sepsis dentaria constituye, en sión biópsica de una granulación o del borde
este sentido, un factor de primer orden. de una fisura sospechosa.
Puede también tratarse de un antiguo espe- Con el avance de las lesiones los síntomas
cífico, o de un sujeto que presenta lesiones subjetivos se hacen más manifiestos: el dolor
crónicas precancerosas de la mucosa bucofa- espontáneo es muy intenso y hasta intolerable,
ríngea, como es la leucoplasia. el paciente no puede conciliar el sueño, y los
movimientos de deglución se han hecho difi-
cultosos si no imposibles; el enfermo los res-
tringe al máximo, "babeando" una saliva es-
pesa y sanguinolenta. La discreta halitosis que
pudo notarse en la iniciación se ha transfor-
mado ahora en una atroz fetidez "ex ore".
La otalgia refleja es la regla. Si el tumor
progresa en profundidad alcanza el plano del
Dterigoideo interno, y habrá trismo. Si ocupa
la parte alta de la amígdala habrá voz nasal
y eventualmente flujo de líquidos por la nariz
en la deglución.
En los tumores localizados en el polo infe-
Fie 146. — Carcinoma de amígdala. rior, con tendencia a invadir el surco amigda-
logloso y la base lingual, hay gran dificultad
y dolor a la protrusión de la lengua.
Los síntomas se instalan insidiosamente. El El examen objetivo nos muestra las lesiones
paciente acude a la consulta en este período
en toda su magnitud (fig. 146).
de iniciación acusando molestias subjetivas dis-
Desde el punto de vista del aspecto, las le-
cretas (algia o escozor en la zona amigdalar)
y voz nasal (localizaciones altas), o alguna siones pueden ser vegetantes, ulcerosas, o in-
dificultad en la motilidad lingual (localizacio- filtrantes.
nes bajas). En algunos casos puede haber no- Con respecto a la localización debe obser-
tado en la saliva alguna estría sanguinolenta. varse si el tumor asienta en el centro de la ton-
Puede ya presentar dolor a la deglución con sila o en la profundidad de una cripta; en el
irradiación al oído. polo inferior, en fin, forma esta última muy
En este período incipiente la posibilidad de frecuente y particularmente grave por su ten-
curación puede depender de la sagacidad del dencia a invadir precozmente el vecino surco
médico. Éste debe, ante esta sintomatología amigdalogloso y la base lingual, y a originar
poco definida, buscar con particular cuidado una difusión ganglionar muy precoz.
la presencia de una fisura, una ulceración, una No debe omitirse la palpación digital intra-
granulación, o una placa de leucoplasia ulce- oral, de gran valor diagnóstico al mostrar. la
rada con las características fundamentales de induración, su profundidad y sus límites.
dureza al tacto y facilidad para sangrar al La palpación externa del cuello pondrá de
contacto del portaalgodón. manifiesto la adenopatía que es casi constan-
Esta lesión puede, aunque inicial, ser evi- te aunque diversa en sus características.
dente, como en el caso de localización en la Son ganglios duros, variables en número y
superficie libre amigdalar; pero también pue- tamaño aún para un mismo tipo histológico
de estar escondida en el interior de una cripta, de tumor original tonsilar. Generalmente es-
en el receso supraamigdalino o intravélico, en- tán rodeados por un proceso de periadenitis y
tre la amígdala y el pilar anterior, y (locali- terminan a menudo por constituir un block
TUMORHS EPITELIALES DE LA AMÍGDALA 371
grande, duro y doloroso que puede traer apa- en ambos casos de tumores malignos, conviene
rejados trastornos de compresión cervical. tenerlo en cuenta pues ya veremos que la
Por último, si el tratamiento no ha tenido orientación terapéutica no es la misma con
éxito, el desenlace se produce en algunos meses respecto a unos y a otros.
por caquexia, infección, compresiones nervio- No creemos oportuno sintetizar aquí el es-
sas o linfáticas, o metástasis (no muy frecuen- tudio del diagnóstico diferencial entre ambos
tes). Éstas se localizan en esófago o estómago tipos de tumores; ya nos hemos referido deta-
en nueve casos de cada diez, según Ennuyer. lladamente a la sintomatología de unos, y más
Al precisar el diagnóstico debe evitarse caer adelante haremos lo mismo con los otros.
en el error de confundir un epitelioma en su En los casos menos claros la biopsia eli-
fase o en su forma de tumor indurado no ul- minará las dudas; conviene no olvidar, sin em-
cerado con un goma o una tuberculosis, un bargo que este examen no equivale a la cer-
flemón de evolución subaguda, o un tumor teza sino que es sólo un importante auxiliar
benigno. de la clínica.
El goma tiene una coloración particular ro- El pronóstico del epitelioma tonsiiar es gra-
jo oscura; la tuberculosis es pálida, con ele- ve. Depende en gran parte de la extensión
mentos nodulares, según los tipos. Los ante- de la lesión inicial y de la magnitud de la
cedentes ayudan al diagnóstico. Los flemones, adenopatía. Así, Ennuyer ha obtenido en la
en fin, son procesos febriles inflamatorios. Fundación Curie 50 % de curaciones por igual
Cuando el tumor se ha ulcerado debe dife- en los 3 casos siguientes: Con ganglios unila-
renciarse de procesos inflamatorios locales o terales muy pequeños. Con ganglio unilateral
generales, así como de otros específicos (tu- único. Sin ganglios palpables.
berculosis y lúes). A mayor extensión, peor pronóstico: cuan-
Entre los primeros se tendrá en cuenta la do el tumor rebasa los límites de la amígdala
angina de Plaut-Vincent, ulceración única, ex- el pronóstico es extremadamente serio. Lo mis-
tensa, cubierta de un exudado sucio, con evo- mo ocurre en lo que se refiere a la adenopa-
lución aguda, mal estado general y fiebre, y tía: cuando están tomados los ganglios carotí-
en el que el frotis muestra la característica deos bajos o también los supraclaviculares, los
asociación fusoespirilar. resultados favorables no alcanzan al 10 %.
Así también deberá pensarse en otras lesio- Por último, resulta inútil todo intento te-
nes ulcerativas, como la agranulocitosis con ul- rapéutico cuando la difusión del proceso es
ceraciones necróticas, fiebre alta, grave esta- aún mayor.
do general y fórmula sanguínea característica. Ennuyer ha visto en su larga experiencia
La tuberculosis puede simular un epitelio- 20 enfermos que al presentarse a la consulta
ma, pero las ulceraciones no son induradas ni por primera vez tenían ya metástasis en axila,
fácilmente sangrantes; y su aspecto atónico mediastino, hilio pulmonar, hueso o piel.
y particularmente superficial en el lupus, así Los recursos terapéuticos para actuar ante
como sus bordes irregulares, desflecados en la \in epitelioma de la amígdala son:
forma ulcerocaseosa, aclararán las dudas.
La lesión sifilítica inicial, en su rara locali- 1* La cirugía
zación amigdalar, se asemeja al tumor que es- radioterapia
2? Las radiaciones curieterapia
tamos estudiando por el aspecto de la úlcera y
la induración sobre la que ésta asienta; pero 39 La combinación de ambas.
los ganglios son menos duros y el hallazgo de
la espiroqueta con el ultramicroscopio asegu- Actúan aislada o simultáneamente:
rará el diagnóstico. 1. Sobre el tumor amigdalar.
El goma se distingue bastante netamente 2. Sobre la adenopatía cancerosa.
del epitelioma por su característica ulceración La intervención quirúrgica sobre la amíg-
cortada a pico, el color rojo vinoso de la mu- dala está indicada en tumores que no rebasen
cosa vecina y la inconstancia de la adenopa- el límite de la glándula.
tía satélite. La vía de abordaje más común es la intra-
El diagnóstico diferencial con los tumores bucal que se prefiere cada vez más a las vías
conjuntivos es relativamente fácil; aunque su de abordaje artificiales, que se adoptaban para
importancia no es fundamental, por tratarse obtener un campo amplio y poder eliminar la
372 PARTÍ; III FARINGE
amígdala y los ganglios en un solo block. Es- pida desintegración: en efecto, pierde su mi-
tas vías de abordaje son la faringotomía media- tad en tres días.
na suprahioidea, la faringotomía lateral con El radium, en sus aplicaciones transcutánea,
resección del maxilar o sin ella, que puede ser intracavitaria y tele-Curie-terapia tampoco tie-
temporaria o definitiva. Se puede aducir con- ne ventajas a su favor, pues en ella las partes
tra estas técnicas, que si el tumor es chico no vecinas reciben demasiada radiación, salvo que
son necesarias y si es grande se cae en pleno el tumor sea extremadamente superficial; y en
tumor bucal. tal caso responde mejor a la roentgenoterapia
La operación por vía bucal, que, repetimos, de contacto. En el caso particular de la tele-
es la más aceptada en la actualidad, consiste Curie-terapia la cantidad de radium necesaria
en una amigdalectomía más o menos ampliada es muy grande.
realizada con la ayuda del electrobisturí, el Por estos motivos se prefiere la radiumpun-
cual, al obliterar los vasos, impide la hemorra- tura, que no adolece de dichos inconvenientes
gia y la difusión de células neoplásicas por vía y tiene en cambio a su favor el hecho de que
linfática. las agujas están en la intimidad de la lesión.
La indicación quirúrgica sobre los ganglios Por otra parte, la puntura puede asociarse fá-
(amplio vaciamiento) existe sin discusión cilmente a la radioterapia. Antes del tratamien-
cuando éstos son macroscópicos, es decir pal- to se eliminará toda sepsis bucodentaria. Pre-
pables. Cuando no lo son, algunos cirujanos via anestesia de base y local se colocan unas
opinan que debe realizarse igualmente el va- 8 agujas dispuestas de acuerdo al caso par-
ciamiento celuloganglionar. En opinión de Le- ticular.
roux Robert no es lo aconsejable, pues obliga Como orientación puede servir el siguiente
a una mutilación considerable para obtener re- plan, indicado en un caso localizado en el cen-
sultados que no son, según su enorme experien- tro de la amígdala y cuya propagación no pre-
cia, superiores a los que ofrece la roentgenote- domine en ningún sentido: tres agujas en el
rapia. polo superior (pilar anterior, foseta supraamig-
Las radiaciones están indicadas sobre el tu- dalina, pilar posterior). Tres agujas entre el
mor tonsilar cuando éste, caso de hallazgo muy polo inferior y el surco amigdalogloso. Una
precoz, no alcanza a 2 cm de extensión, o por aguja que atraviesa el pilar anterior y otra el
lo contrario, cuando ya invade la vecindad y posterior.
pasa a ser mal caso para la cirugía. Se dejan in situ alrededor de 4 ó 5 días,
Los rayos Roentgen se emiten por dos cam- de manera de liberar de 15 a 20 milicuries.
pos laterales transcutáneos y uno intraoral. En cuanto al tratamiento para la adenopa-
Para éste, y en caso de tumor con extensión tía los rayos Roentgen sólo están indicados
intravélica hacia la línea media, que es su en los raros casos sin adenopatía palpable o
principal indicación, es conveniente adoptar, macroscópica o, esto es la regla, como terapéu-
para proteger los cuerpos vertebrales de la ra- tica complementaria posterior al vaciamiento
dionecrosis, el interesante artificio instrumen- ganglionar. Esta irradiación actúa asimismo so-
tal que usan en la Fundación Curie. Consiste bre el tumor primitivo si éste no ha sido ope-
en una espátula de plomo que se articula al rado.
extremo del localizador y se insinúa entre el La única forma de radium que puede estar
velo y la úvula por un lado y la pared pos- indicada alguna vez sobre la adenopatía es la
terior faríngea por el otro. tele-Curie-terapia en ganglios enormes, muy
La dosis indicada es, para los campos late- fijos, inoperables. En estos casos parece ac-
rales, de 4000 R por lado salvo que antes haya tuar más eficazmente que la roentgenoterapia.
habido Curiepuntura. En este caso la dosis es Los isótopos del cobalto ofrecen excelentes
menor: 3 500 R. perspectivas. La dermitis es menor que con la
Para el campo endobucal la dosis es de 2000 terapia clásica, así como el peligro de osteone-
ó 3000 R. crosis.
Con esto se obtienen 6000 R-tumor apro- La dosis total se tiende a hacer en un plazo
ximadamente. muy breve (menos de 3 semanas).
La Curieterapia puede hacerse sobre la amíg- La impresión actual es de que va relegando
dala con diversos elementos y técnicas. a la roentgenoterapia.
El Radon tiene el inconveniente de su rá- La terapia combinada se utiliza casi por
TUMORES CONJUNTIVOS DE LA AMÍGDALA 373
sistema. El tratamiento que se prefiere en mu- cie con localización faríngea o amigdalina ais-
chos casos consiste en radiumpuntura seguida lada.
de radioterapia transcutánea y endobucal. Esto El pronóstico es tanto o más grave que el
está indicado en casos con ganglios únicos o del epitelioma; así lo confirman las estadísticas.
pequeños, o sin ganglios. Esto es lógico por dos hechos fundamentales.
Si los ganglios son grandes es aconsejable el El primero es la ley general de qus los tumo-
vaciamiento precedido por radiumpuntura de res son más malignos cuanto más joven es
la amígdala y seguido de roentgenoterapia (tres el enfermo. En el niño, el sarcoma es atroz.
semanas después). En toda la literatura no existe más que un solo
Otra variante posible es el tratamiento qui- caso, en Italia, curado a seis años. El segun-
rúrgico del tumor amigdalino con puntura de do hecho es que en el tratamiento de estos tu-
la cavidad operatoria y más tarde vaciamiento mores podemos valemos de menos recursos te-
ganglionar seguido de roentgenoterapia. rapéuticos. Esto lo estudiaremos en seguida.
El único tratamiento indicado para los sar-
Tumores conjuntivos comas de la amígdala es la roentgenoterapia.
En efecto, es tal la facilidad con que cual-
Sin/omatología: Son tumores del ¡oven que quier maniobra quirúrgica (aun la simple esci-
se presentan en su mayoría hacia los treinta sión biópsica) difunde las células neoplásicas,
años; pueden inclusive aparecer en el niño, y que se las proscribe en general. Por otra parte,
comúnmente en faringes que no sufren irrita- dada la blandura de los tejidos tumorales, las
ciones crónicas. agujas de radium los funden muy pronto y
Los síntomas subjetivos u objetivos, así ton- caen precozmente. En cambio son muy ráoi-
silares como ganglionares, se inician rápida- damente sensibles a los rayos Roentgen, los
mente y en forma notablemente simultánea. cuales pueden además actuar simultáneamente
La amígdala, o ambas, se presenta enorme- sobre el tumor amigdalino y el ganglionar.
mente agrandada, aunque casi indolora, lisa, Uno y otro se funden espectacularmente bajo
blanduzca, con tinte lieeramente cianótico, sin los efectos de la radiación, aunque la mayoría
tendencia a la ulceración. de las veces la curación es ilusoria, y pronto
Esta deformación trae apareiados precozmen- se presenta la recidiva.
te trastornos deglutorios, dislálicos y respira- La roentgenoterapia se aplica por campos que
torios. pueden hacerse variar de acuerdo con el caso.
Los eanelios tienen características semejan- Pueden hacerse campos laterales, dos de ca-
tes a las del tumor tonsilar: son grandes y da lado. Uno superior rasante al borde infe-
blandos. Se ha observado que las adenooatías rior de la rama horizontal del maxilar inferior
del l'nfosarcoma, así como las del Hodgkin, (como límite superior) y al borde inferior del
pueden presentar remisiones espontáneas tran- cartílago tiroides (límite inferior); por de-
sitorias. trás sobrepasa el músculo esternocleidomastoi-
Dada la tremenda facilidad con que estos tu- deo y alcanza la cadena espinal; y hacia ade-
mores se difunden hay que evitar toda manio- lante no llega al borde posterior del cartílago
bra que abra vías a esa difusión. Por eso no tiroides, pero por encima de éste hace una pro-
debe hacerse biopsia salvo que exista ulcera- longación suprahioidea para irradiar los gan-
ción; y en tal caso iniciar la radioterapia in- glios subaneulomaxilares, que son más fácil-
mediatamente. En caso de verdadera duda diag- mente invadidos en este tumor que en el epi-
nóstica es más aconsejable extraer un ganglio telioma.
por cervicotomía. El campo inferior continúa hacia abajo al
El diagnóstico diferencial debe hacerse con superior y llega casi hasta la clavícula. Hacia
las hipertrofias simples: la iniciación brusca adelante y atrás se ensancha de arriba hacia
y el rápido aumento de los síntomas en el sar- abajo, por lo que adopta forma de trapecio.
coma serán tenidos en cuenta. Por cada uno se irradian 3000 unidades en
La leucemia linfoidea se reconocerá por su 7 semanas como término medio. Pero el tiempo
cuadro hemático y también por este examen en que se desarrolla el tratamiento no es de
se individualizará el Hodgkin; debe recordarse importancia capital. Puede oscilar entre 8 a 60
que es raro que la linfogranulomatosis se ini- días; la gradación la indicará el terapeuta se-
374 PARTE III : FARINGE
gún el caso. La dosis diaria, en cambio, es im- gran importancia. Él debe conducir la dosis en
portante: si es menor de 100 R es insuficiente; ' u n óptimo sin caer en un exceso de dosis, que
si es mayor de 150 R ocasiona radionecrosis. es sinónimo de complicaciones, ni en una do-
La habilidad personal del terapeuta es de sis pobre, que conduce al fracaso.
CUARTA PARTE
LARINGE
CAPÍTULO XXI
muy laxo, debajo del mismo se halla una membrana sidera un nervio mixto sino exclusivamente sensi-
de tejido elástico muy firme (ligamento vocal) y tivo. Todas las fibras motrices procederían de la
más profundo aún, aparecen los haces musculares rama interna del espiral, por intermedio del gan-
del tiroariteroideo. glio plexiforme, lo cual explica el porqué de al-
gunos aspectos de las repercusiones faringolarín-
geas de los síndromes neurológicos.
Las ramas del neumogástrico que inervan a la
laringe son: el laríngeo superior desde el punto
de vista sensitivo y el laríngeo inferior desde el
punto de vista motor. Empero el laríngeo superior
no es exclusivamente sensitivo, pues una de sus
dos ramas, la externa, tiene a su cargo la inerva-
ción del músculo cricotiroideo y probablemente lle-
gue a otros músculos.
En caso de parálisis de la musculatura endola-
ríngea, la integridad de este nervio permite uti-
lizar la acción supletoria del cricotiroideo (tensor
de la cuerda vocal) en la reeducación foniátrica.
En lo que respecta a la inervación motora re-
cordaremos que el laríngeo inferior izquierdo (re-
currente izquierdo) tiene un trayecto más largo
que el derecho.
La vital junción respiratoria a través de la la- cuerdas vocales y i" un resonador (.fosas nasales,
ringe está asegurada por la abducción de las cuer- cavum, senos paranasales, boca y faringe).
das vocales, movimiento ejecutado sobre todo por Analicemos el segundo de estos factores. Como
e! músculo cricoaritenoideo posterior, que es por acto previo a la emisión de la voz se produce el
consiguiente el músculo respiratorio de la laringe. cierre de la glotis. En el concepto clásico del fun-
Centros voluntarios y corticobulbares rigen la sepa- cionalismo de las cuerdas vocales, se admite que
ración de las cuerdas vocales al tiempo que con- actúan como dos pequeños rodetes adosados en la
traen el diafragma y dilatan la caja torácica. línea media. El aumento de la presión dentro del
Las lesiones neurológicas que afectan los cen- árbol respiratorio, engendrada por la compresión
tros respiratorios, pueden determinar síndromes as- de los pulmones y por la acción de los músculos
fícticos. torácicos y abdominales, separa dichos rodetes, los
cuales se vuelven a poner en contacto por reacción
elástica {teoría mieloelástica). Esta apertura de la
glotis permite el paso del soplo respiratorio, ori-
gen del sonido laríngeo.
Según esta teoría la presión del aire espirado,
regula además la amplitud de las vibraciones cor-
dales, y ésta, a su vez, influye sobre la intensidad
del sonido, de donde se deduce que la intensidad
de la voz depende de la presión del aire espirado.
Basados en estos principios es fácil comprender
porqué en la reeducación de la voz se pone espe-
cial atención en corregir la técnica de la respira-
ción, dado que se considera a ésta no sólo como
la causa principal de la difusión y del volumen de
la voz, sino también como el motor único y ex-
clusivo del cual depende la vibración de las cuer-
das vocales.
Estudios ulteriores sugieren que los movimientos
vibratorios de las cuerdas dependen - de impulsos
cerebrales, (teoría neurocronáxica) y no del sim-
ple contraste entte el soplo espiratorio y la contrac-
tura de los músculos tensores. Aboga a favor de
este concepto, por una parte, que las cuerdas vo-
cales no precisan de la corriente de aire para vi-
brar y por otra que la presión no hace variar la
frecuencia. Pero si bien el punto de partida de la
vibración es de orden nervioso, el mantenimiento
de esta vibración es de orden respiratorio. El cese
de la vibración después del agotamiento de la re-
serva de aire, es un argumento indestructible en
favor de la cooperación de los dos factores enun-
ciados, creando lo que se podría llamar: teoría
neuromieloelástica.
El sonido laríngeo se produce por el paso del
aire a través de la hendidura glótica. La contrac-
ción del fascículo interno del músculo tiroarite-
noideo, abre parcialmente la glotis dando salida a
FlG. 149. — Esquema de los linfáticos de la laringe un poco de aire a presión en forma brusca. En
(Rouviére). las partes fija's, móviles o semimóviles supraglóti-
1) Digástrico. 2) Colectores supraglóticos. 3) Pe- cas, nuevos chorros de aire sorprenden al que ya
dículo anterior (Red subglótica). 4) Pedículos late- atravesó dicha hendidura produciendo una especie
roposteriores. 5) Ganglio pretraqueal. de remolino, de lo cual resulta un aumento del so-
6) Omohioideo. nido laríngeo y la producción de los armónicos
que dotan a cada voz de un timbre particular.
La anatomía y la fisiología, de acuerdo con la edad
F u n c i ó n f o n a t o r i a . — La voz humana además y el sexo, imprimen diferencias notorias en la al-
de cumplir en su forma más perfecta, con la indis- tura, intensidad y timbre de la voz. Estas cualida-
pensable necesidad de relación del hombre con sus des a su vez pueden verse alteradas por perturba-
semejantes, es el instrumento de expresión de sus ciones patológicas.
estados anímicos, con el cual puede alcanzar matices F u n c i ó n e s f i n t e r i a n a . — Su papel primordial
artísticos maravillosos. consiste en evitar la penetración de todo lo que no
En su aspecto mecánico tres factores básicos in- sea aire, en las vías respiratorias inferiores.
tervienen para generarlo: I o un impulso motor es- El tiroaritenoideo, el interaritenoideo y las fibras
piratorio, 2° un elemento vibrante laríngeo, asegu- musculares de los repliegues aritenoepiglóticos cons-
rado por la aproximación, rigidez y tensión de las tituyen un verdadero anillo muscular cuya contrac-
380 PARTE IV: LARINGH
fura en el acto deglutorio, actuando en forma de dudable importancia que el laringólogo debe
válvula, cierra el "aditus laryngis", impidiendo la
entrada de sustancias extrañas en el árbol tráqueo- saber valorar.
bronquial. E X A M E N FUNCIONAL: Hemos destacado que
Además de esta acción protectora de la deglución, la laringe cumple funciones respiratoria, fona-
el cierre del esfínter, deteniendo el aire dentro del
tórax, determina un mayor rendimiento del traba- toria y esfinteriana. Las alteraciones patoló-
jo muscular, un aumento de la presión abdominal gicas del órgano, según su ubicación topográ-
(parto, micción, etc.) incide en el mecanismo de fica y magnitud, alterarán una o más de dichas
la tos y, al dar firmeza al cierre glótico, produce funciones.
una mayor intensidad de la voz en los cantantes.
T r a s t o r n o s respiratorios. — La disnea
inspiratoría es el síntoma primordial que evi-
dencia el trastorno. En el síndrome obstructivo
SEMIOLOGÍA
agudo tiene una instalación brusca que obedece,
ya sea, a la formación de edema en la hipola-
Como en todo examen clínico se debe comen- ringe (laringitis subglóticas sofocantes o esta-
zar por una inspección general del enfermo dos alérgicos), a la acumulación de seudomem-
(disnea, caquexia, etc.) hecho lo cual se pasa branas en la difteria o la presencia de un cuer-
al estudio de la Anamnesis donde se consigna- po extraño. Por otra parte la disnea puede ins-
rán los antecedentes hereditarios familiares y talarse en forma paulatina (carcinoma subglc-
personales. Entre estos últimos debe constar tico: papilomatosis múltiples, lesiones activas o
la edad, profesión y sexo. cicatrizales estenosantes de la enfermedad de
El mismo síntoma según la edad tiene un Hansen, etc.).
distinto valor. En la pubertad una insuficiencia Sea aguda o crónica la disnea laríngea exi-
glandular puede dejar la voz del joven con ge una atención eficiente v una estrecha vi-
características infantiles (voz eunucoide), en gilancia, Dues en ciertas ocasiones se debe prac-
plena juventud puede tratarse de un pólipo ticar una traqueotornía en el momento opor-
cordal, en una persona entre la segunda y ter- tuno, como único medio capaz de salvar la
cer década de la vida, con antecedentes de vida del enfermo.
impregnación tuberculosa, es muy factible una T r a s t o r n o s fonatorios. — Las cualida-
laringopatía de esta etiología, en un hombre des de la voz: altura, intensidad, timbre y dura-
maduro puede tratarse de una neoplasia. ción pueden verse directamente alteradas a raíz
De acuerdo con la profesión también se puede de cualquier anomalía en las distintas zonas o
encontrar vanantes; en una educadora o en un elementos que intervienen en su producción, co-
obrero, que trabaja en un taller ruidoso y de- mo pueden resultar influidas a distancia por
be elevar su voz para hacerse oír, es fácil de- trastornos hormonales, digestivos o psíquicos.
mostrar una disfonía funcional; pero si el pa- En el primer aspecto la disminución del
ciente nunca realizó esfuerzos vocales es ne- fuelle espiratorio por compromiso del parén-
cesario suponer que la ronquera obedece a una quima pulmonar, determina una voz débil; la
de las laringopatías crónicas más comunes (tu- más leve perturbación cordal, diversas disfo-
morales benignas o malignas, tuberculosa, lué- nías; las alteraciones de las cavidades de re-
tica y micótica). sonancia (parálisis o fisuras velopalatinas, ade-
El sexo también imprime características noides, etc.), repercusiones particulares co-
particulares; el carcinoma es en el hombre no- nocidas con los nombres de rinolalia abierta y
tablemente más frecuente que en la mujer, en cerrada.
ésta por lo contrario son fáciles las repercu-
Las alteraciones vocales pueden tener un
siones endocrinas (ováricas, tiroideas, paratiroi-
carácter permanente, una vez instaladas sus
deas) y de tipo idiopático (afonías nerviosas).
variantes son escasas: las afecciones que las
Por otra parte el conocimiento acerca de la determinan son orgánicas. En cambio otras
naturaleza aguda o crónica de una laringo- tienen un tipo horario, es decir, son más in-
patía, de los trastornos obstructivos o infla- tensas en las últimas horas del día, cuando
matorios de las vías respiratorias altas, de las el paciente cansó a su laringe con el trabajo
enfermedades congestivas de orden general vocal de la jornada; en estos casos la voz se
(circulatorias, hepatointestinales), de las so- aclara al despertar debido al reposo determi-
bretasas de urea, etc. proporciona datos de in- nado por el sueño nocturno.
EXPLORACIÓN DE LA LARINGE 381
tilete metálico abotonado, pero en este caso nación, para esto último se invita al paciente
se requiere un control endoscópico. que pronuncie la vocal E ó I (fig. 151).
B) Laringoscopia. La observación de la la- En algunos casos es menester emplear anes-
ringe puede realizarse a través de un espejillo tesia local en tópicos o pulverizaciones. Si se
adecuado (laringoscopia indirecta) o a través trata de pacientes emotivos o con una hiper-
de un aparato tubular donde nada se interpo- sensibilidad de sus mucosas, capaz de despertar
ne entre la vista del observador y la laringe vivos reflejos, se impone inclusive una prepa-
(laringoscopia directa). ración previa a base de barbitúricos, antiespas-
módicos, sedantes o gangliopléjicos.
1) L a r i n g o s c o p i a i n d i r e c t a . — El ins-
Para realizar la observación, en casos dificul-
trumento empleado es el espejillo laríngeo, cuyo tosos, Escat creó un bajalenguas que atrae la
diámetro oscila entre 10 a 20 mm. Sostenido base lingual hacia adelante y ensancha el diá-
con la mano derecha se coloca con suavidad, metro anteroposterior laríngeo, con lo cual se
pero sin oscilaciones, sobre la parte media del mejora la visual de la endolaringe.
velo palatino. La mano izquierda mantiene la Un artificio simple y de mucha utilidad
lengua fuera de la cavidad bucal todo lo posi- consiste en colocar al enfermo en las llamadas
ble, pero sin tracciones que provoquen dolor. posiciones de Killan. El tubérculo de la epi-
La laringe se examina en respiración y en fo- glotis puede ocultar la parte anterior de la
LARINGOSCOPIA 383
glotis, en la normal posición del paciente y nombre lo indica entre el ojo del observador y
médico sentados. Para superar el inconvenien- la región examinada no existen superficies re-
te el médico de pie frente al enfermo sentado flejantes sino exclusivamente la luz del aparato
o de rodillas coloca el espejillo en un plano destinado a este fin: el laringoscopio. Éste pue-
de tener luz proximal (Haslinger, Brünnigs)
o luz distal, en el extremo del tubo que con-
tacta con la laringe (Chevalier-Jackson) (fig.
150).
En lo fundamental el laringoscopio consta
de un tubo metálico a cuyo través se realiza
la observación. Como este aparato es rígido y
el ángulo que forman el eje bucal con el eje
laríngeo es casi de 90°, una maniobra resulta
indispensable: la de transformar ese ángulo
recto en un ángulo obtuso lo más abierto po-
sible. Para obtener esta posición óptima se co-
loca al paciente sobre una mesa especial, en
FlG. 151. — Laringoscopia indirecta. Imagen larín-
gea en el espejo laringoscópico (Segura y colabora-
decúbito supino, la cabeza en retroflexión má-
dores). xima en la articulación occipito-atloidea a la
cual se añade una antelación de la columna
vertical, en lugar del común de 45°. En la cervical.
parte superior del espejillo se refleja la parte La directoscopia, hoy practicada por muchos
anterior laríngea. Para visualizar la parte pos- en forma sistemática, encuentra sus principa-
terior de la laringe el enfermo se pone de pie les indicaciones en los casos que la observa-
y el médico permanece sentado. En esta forma ción indirecta resulta imposible o insatisfac-
el espejillo busca la horizontalidad, la comisu- toria (en los niños, en los adultos con epiglo-
ra posterior se proyecta en la parte posterior tis caída o rígida que impide visualizar la en-
del espejo. dolaringe, en la investigación algo profunda
2) L a r i n g o s c o p i a directa. — Como su de los senos piriformes, etc.), o bien cuando
384 PARTE IV : LARINGE
FIG. 153.
Izquierda: Radiografía de perfil de la laringe. Derecha: Esquema. 1) Lengua. 2) Surco gloso-
epiglótico. 3) Epiglotis. 4) Pie de epiglotis. 5) Hioides. 6) Zona correspondiente al espacio
preepiglótico. 7) Repliegue aritenoepiglótico. 8) Ventrículo de Morgagni, modificado
de Leroux Robert.
tica o valécula, epiglotis y unión del pie de la sobrevino la osificación de los cartílagos por
epiglotis con la comisura anterior. efecto de la edad. Aun sin este inconveniente
El espacio preepiglótico se destaca como un como los elementos de las dos hemilaringes apa-
triángulo cuya base está en el hueso hioides, recen superpuestos (bandas, ventrículos, cuer-
el lado posterior en la epiglotis, el anterior en das) es imposible establecer la localización
la membrana tiroidea y el vértice hacia el pie exacta de una lesión.
de la epiglotis. Es importante por las invasio- La totnografía de la laringe supera este in-
nes de que puede ser objeto, por parte de algu- conveniente, pues permite visualizar, por se-
nos carcinomas de la endolaringe. paradas, ambas hemilaringes en un plano fron-
La luz laríngea se dibuja como una banda tal y sin que se superponga la sombra de la
clara, convexa hacia adelante. En ella se dis- columna cervical. Por consiguiente permite
tinguen los repliegues ariepiglóticos, que pro- comparar, en la misma imagen, las hemilarin-
longan hacia atrás la línea de la epiglotis. Tam- ges derecha e izquierda (fig. 154).
3 Sí I' A H i Íi IV; I. A R 1 X G 1
hoja mediana corresponde al vestíbulo, las ho- nado hacia arriba o abajo, para valorar la
jas laterales, que son estrechas a los ventrícu- evolución de un tratamiento radioterápico, pa-
los y el tallo se va ensanchando desde la hen- ra el estudio de los laringoceles y de otras di-
didura glótica hacia la subglotis y tráquea. versas afecciones laríngeas.
CAPÍTULO XXII
enfermo en un medio adecuado era de mucha EVOLUCIÓN: Depende mucho del estado ge-
utilidad. neral del paciente; con todo, el pronóstico sue-
Puede también realizarse la intubación por le ser favorable.
laringoscopia directa, la que facilita las ma- Pueden producirse complicaciones: edema de
niobras al eliminar la introducción a ciegas del la laringe, que conduce a la asfixia, ulceracio-
tubo. nes profundas y pericondritis que llevan a la es-
Traqueotomía: Cuando las circunstancias lo tenosis cicatricial y, finalmente, fenómenos de
requieran, ya sea por la extrema gravedad del toxiinfección general.
paciente o por la imposibilidad de las manio- DIAGNÓSTICO: ES fácil cuando se encuen-
bras anteriores, debe efectuarse la traqueoto- tran las lesiones bucofaríngeas, que permiten
mía, que en la época actual, por la acción de el diagnóstico de la complicación laríngea.
los antibióticos, ha visto disminuir en gran par- Debe efectuarse el diagnóstico diferencial
te sus peligros. con la difteria, pero el estudio de las seudo-
Debe ser efectuada de una manera correcta membranas, el frotis y el cultivo contribuirán
y siguiendo las técnicas corrientes. a aclararlo.
Resulta muy útil la maniobra de efectuar TRATAMIENTO: Deben mantenerse en buen
la traqueotomía sobre un broncoscopio intro- estado las lesiones bucales y faríngeas, con tó-
ducido en la tráquea, que no sólo facilitará la picos a base de azul de metileno, neosalvarsán
respiración del paciente, sino también el ha- y gargarismos alcalinos.
llazgo de ese órgano, de por si muy pequeño Los antibióticos constituyen el medicamen-
en niños de esa edad. to de elección y deben ser aplicados a dosis úti-
les y suficientes.
8) Laringitis ulceromembranosa
Sarampión
La laringitis ulceromembranosa es una afec- La laringitis puede aparecer en cualquiera de
ción caracterizada por la presencia de placas los períodos en que evoluciona el sarampión.
ulceronecrcóticas, recubiertas de una capa dif- En el período de invasión la participación la-
teroide, a cuyo nivel el examen directo aisla ríngea se traduce en tos y ronquera, y el examen
laringoscópico muestra una congestión de las cuer-
un bacilo fusiforme asociado a un espirilo; se das vocales y de toda la mucosa laríngea.
trata de una asociación fusoespirilar. En el período de erupción el enantema puede
ETIOLOGÍA.- ES casi siempre secundaria a una alcanzar a la laringe, provocando a veces infiltra-
ción y edema en la región subglótica.
estomatitis o a una angina ulceromembrano- En el período final las complicaciones son más
sa o de Plaut-Vincent; raramente es primitiva. raras y están constituidas por lesiones del tipo ul-
Se trata de una afección muy poco frecuen- cerativo, causadas por necrosis y supuración.
te y afecta a personas con mal estado general, La participación de la región subglótica es pe-
ligrosa, y ocasiona, a veces, accesos de disnea y so-
al que se agregan lesiones dentarias de bastan- focación.
te importancia. El diagnóstico de laringitis sarampionosa se im-
SINTOMATOLOGÍA: ES un paciente que tiene pone cuando el enfermo presenta el cuadro clásico
de dicha enfermedad. Es de temer la asociación de
una angina ulceromembranosa, en quien los
la difteria con el sarampión, complicación no muy
síntomas generales comienzan a acentuarse, se frecuente pero posible en el ambiente hospitalario.
agregan molestias en la emisión de la voz. La
disfonía es señal de complicación laríngea. Escarlatina
El examen muestra, además de las lesiones
Las complicaciones laríngeas de la escarlatina son
en la cavidad bucal y faríngea, ulceraciones raras; "la escarlatina no quiere a la laringe" (Trous-
irregulares recubiertas de una seudomsmbra- seau).
na y situadas a nivel de la epiglotis, los ari- Son siempre graves, y se trata de lesiones del
tenoides, los repliegues aritenoepiglóticos y las tipo edematoso ulceroso que se complican con pe-
bandas ventriculares. ricondritis, abscesos y flemones laríngeos que con-
ducen a accidentes de sofocación muy serios, los
El examen bacteriológico revela una asocia- que pueden dejar más tarde estenosis definitiva.
ción fusoespirilar, a los que se agregan estrep-
El diagnóstico es relativamente fácil, pues estas
tococos y neumococos como infección secun- complicaciones aparecen durante el transcurso de
daria. la escarlatina o su convalecencia.
394 PARTE IV : LARINGE
los antibióticos a dosis suficientes, los que, aunque Se manifiesta por una artritis cricoaritenoidea o
no son específicos, actúan disminuyendo la infec- cricotiroidea y una corditis.
ción y alejando las posibilidades de complicaciones. Las lesiones articulares son en todo semejantes a
Como es una afección muy dolorosa, se recomien- ias de las demás articulaciones.
da el uso de los analgésicos, usando preferentemente SlNTOMATOLOGÍA: Podemos distinguir tres cla-
la vía rectal o inyectable y eligiendo los derivados ses de síntomas.
del ácido acetilsalicílico, la antipirina, el piramidón, 1) Artritis cricoaritenoidea: Se anuncia con una
etcétera, y la vitamina B1 por su acción antineu- disfagia intensa y una disfonía dolorosa.
rítica. Hay una ligera reacción perilaríngea (Moure)
con dolor vivo en la palpación periférica.
Laringitis aftosa En la laringoscopia se observa una tumefacción
inflamatoria de uno de los dos aritenoides. Las
Es una afección muy rara y secundaria a una es- cuerdas vocales están inmovilizadas por la artritis
tomatitis aftosa. cricoaritenoidea.
El comienzo es brusco; el paciente que ya te- 2) Artritis cricotiroidea: Hay un predominio del
nía lesiones aftosas en la boca siente de pronto dolor periférico situado a nivel de la articulación
dolores al deglutir. cricotiroidea.
El examen de la boca y de la cavidad faríngea Al examen laringoscópico se comprueba una dis-
muestra la existencia de aftas a nivel de las encías, tensión de la cuerda vocal.
de los bordes laterales de la lengua, de los carri- 3) Corditis reumática: En la laringoscopia x
llos y de los labios. observa, por miositis, una cuerda vocal tumefacta y
La laringoscopia descubre las mismas lesiones en roja.
la laringe.
La afección es benigna y dura pocos días. DIAGNÓSTICO: Es a veces difícil (sobre todo si
El diagnóstico es relativamente fácil, sobre todo se ignora la causa etiológica), pues puede con-
cuando se acompaña de lesiones bucofaríngeas. fundirse con una laringitis gripal, pero la fijación
de la cuerda vocal por la artritis cricoaritenoidea,
¡a palpación dolorosa de la laringe y la acción cu-
Erisipela rativa del salicilato de sodio y la aspirina, facili-
tarán el diagnóstico.
Es una afección muy grave y felizmente rara en
la época actual.
Es, casi siempre, secundaria a una erisipela de la Gota
cara, que invade primero la faringe y luego la la-
ringe; es la erisipela interna de los clásicos. La laringitis gotosa es la localización de la gota
SlNTOMATOLOGÍA: Se inicia con síntomas gene- a nivel de la laringe.
rales serios: temperatura alta, escalofríos y cefa- En un paciente que ha tenido accesos de gota
leas; los síntomas funcionales son también acentua- se presenta como una laringitis aguda común: ,dis-
fonía, ligera disfagia.
dos: disfagia dolorosa y alteraciones vocales y res-
piratorias. La laringoscopia muestra un enrojecimiento de
la mucosa laríngea, en especial en la región arite-
La laringoscopia muestra una inflamación intensa noidea. Si la lesión es .más importante, hay una
de la mucosa laríngea, de color rojo vivo, y ede- verdadera artritis cricoaritenoidea, con edema de los
mas con apariencia seudoflemonosa que se sitúan, aritenoides y paresia de las cuerdas vocales.
preferentemente, en la epiglotis y los repliegues ari-
tenoepiglóticos.
La evolución puede ser favorable, pero aparecen F L E M O N E S DE LA LARINGE
a veces abscesos o flemones de la laringe, que por
su tamaño odasionan molestias respiratorias que Contrariamente a lo que hemos observado en
pueden requerir una traqueotomía de urgencia. la faringe, los abscesos o flemones son excep-
El diagnóstico diferencial debe hacerse con los cionales en la laringe; esto se debe a que los
abscesos y flemones de la laringe de cualquier etio- espacios celulares no son tan importantes ni se
logía que sean, pero el antecedente de una erisipela
de la cara contribuirá, sin duda, a facilitar el diag- hallan expuestos a la infección.
nóstico. Se distinguen flemones intralaríngeos y pe-
TRATAMIENTO: Por ser la erisipela una enfer- rilaríngeos; estos últimos, también designados
medad infecciosa, podemos recurrir a las sulfami- faringolaríngeos, son los más frecuentes.
das y sus derivados, en formas puras o combinadas. Los primeros son intracavitarios; se desarro-
También se usarán los antibióticos a dosis corrientes.
llan en los espacios celulares de la endolaringe;
Además debe aconsejarse, un régimen higienico-
dietético y reposo en cama, para preparar al pa- los faringolaríngeos lo hacen preferentemen-
ciente para cualquier complicación de urgencia. te en los repliegues faringoepiglótico, glosoe-
piglótico y aritenoepiglótico.
Reumatismo ETIOLOGÍA: Los procesos inflamatorios de la
La laringitis reumática aparece durante o des- faringe, en especial los de la amígdala lingual;
pués de una crisis de reumatismo poliarticular agudo. la septicidad bucodentaria, así como también
3 96 PARTE TV LARINGE
los traumatismos por cuerpos extraños y por la cara anterior de la epiglotis (epiglotis anterio-
ingestión de cáusticos, son consideradas las -res).
causas más frecuentes. Las enfermedades in- Cuando la infección se sitúa en el espacio
fecciosas, consideradas clásicamente como un preepiglótico las valéculas están parcialmente
factor etiológico importante, escán muy lejos borradas por la infiltración flemonosa, que
de serlo. se extiende en herradura hacia las goteras fa-
Los cocos piógenos son los gérmenes común- ringolaríngeas.
mente verificados. La palpación produce un vivo dolor, parti-
SINTOMATOLOGÍA: LOS síntomas que presen- cularmente en la movilización lateral de la la-
tan los enfermos son los siguientes: ringe.
Odinofagia: acompañada de abundante sia- EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO: La marcha es
lorrea y otalgia. rápida; en pocos días el absceso se colecciona
y, por fistulización espontánea o por abertura
Dhfonía: La voz se enronquece, o bien da
quirúrgica, se evacúa la colección.
la sensación de que se habla con un cuerpo
La obstrucción laríngea aguda es de temer,
extraño colocado en la boca.
por el infiltroedema que obstruye el vestíbulo
Disnea: No siempre está presente, pero es laríngeo; otra complicación es la propagación
una eventualidad de temer, por el intenso ede- purulenta por las vainas celulares de cuello,
ma del vestíbulo laríngeo que se produce con que puede, inclusive, llegar al mediastino.
frecuencia (ver síndrome obstructivo agudo).
TRATAMIENTO: La medicación general an-
LARINGOSCOPIA: El examen laringoscópico, tiinfecciosa, a base de antibióticos y sulfadro-
que debe efectuarse con extremada cautela gas, se impone desde sus comienzos, comple-
porque puede precipitar los fenómenos disnei- mentada con pulverizaciones adrenalizadas y
cos, nos mostrará la ubicación y extensión del gangliopléjicos para prevenir los espasmos la-
proceso. ríngeos.
Se observan abundantes secreciones que llenan Establecida la colección purulenta debe efec-
la hipofaringe; la epiglotis y los repliegues ari- tuarse la evacuación, que conviene realizar por
tenoepiglóticos, de color rojo vinoso y muy au- la laringoscopia directa, con buena aspiración
mentados de tamaño por un intenso infiltro- para evitar la inundación séptica de las vías
edema, dan la clásica imagen de laringe con respiratorias. La abertura se realiza en el pun-
aspecto de hocico de tenca. La mucosa que re- to de máxima abscedación, que, por lo gene-
cubre los aritenoides, fuertemente edematizada, ral, se muestra como el punto más prominente
da una forma globulosa a estos cartílagos. Al- y de color amarillento; una punción previa
gunas veces la tumefacción se localiza en la es una guía muy interesante.
CAPÍTULO XXIII
si imperceptible. En el cuadro obstructivo es- obstructivas son hoy objeto de un exacto co-
tos movimientos se exageran mucho, pues el 'nocimiento. Ello se debe al incrementa de la
desplazamiento del cartílago tiroides con res- direcfoscopia. En épocas pretéritas solía resul-
pecto a la horquilla esternal alcanza varios tar difícil el diagnóstico, sobre todo en los ni-
centímetros. ños, y por consiguiente incierta la conducta
4' Huélfago (cornaje): Los ruidos laríngeos a seguir en el tratamiento.
son de tonalidad e intensidad muy variables y Los procesos obstructivos más comunes son:
se manifiestan cómo ruidos de sierra, raspado, 1° Estridor laríngeo congénito: Es una ano-
etcétera. Al principio se producen en inspira- malía del contorno superior de la laringe. El
ción y luego en los' dos tiempos respiratorios. órgano, por debilidad de sus paredes, se plie-
El huélfago (de la voz francesa cornaje, por ga, sus bordes se aproximan y forman una hen-
similitud con el sonido producido al soplar un didura que actúa como una válvula. Desde las
cuerno, adaptado como instrumento musical) primeras horas o a los pocos días del nacimien-
es un síntoma muy llamativo que permite, al to aparece este cuadro, caracterizado por la
observador avezado» presumir el diagnóstico producción de un ruido inspiratorio grave, en
adelantándose al examen del paciente. ciertos instantes agudo (comparado al ronro-
neo de un gato), que aumenta con el esfuerzo
B) Síntomas menores o complemen-
y disminuye o desaparece con el sueño. La voz
tarios: 1° Alteraciones de la voz y de la tos:
y la tos se conservan claras. Es un proceso be-
La primera es ronca, áfona y sofocada; la se-
nigno, pero la dificultad se acentúa mucho
gunda gruesa y crupal.
con las enfermedades infecciosas agudas, lo que
29 Retroflexión cefálica: Cuando este sig-
justifica incluirlo en este capítulo. Por lo ge-
no está presente se observa al enfermo con la
neral cura espontáneamente, antes del segun-
cabeza elevada y dirigida hacia atrás, como en
do año de vida.
un intento de alargar el diámetro anteroposte-
2° Laringitis supraglótica: En el curso de un
rior laríngeo y favorecer así la entrada de ai-
fuerte proceso catarral rinofaríngeo o de la
re, por lo contrario cuando la estenosis es tra-
orofarínge puede acontecer su propagación al
queal la cabeza está dirigida hacia adelante.
vestíbulo laríngeo, es decir a la epiglotis, a los
3° Estasis venosas: Notables sobre todo du- arítenoides y a los repliegues intermedios. Al
rante las crisis de disnea, se traducen por cia- principio catarral, luego flemonoso, termina
nosis facial y turgencia de las yugulares. abscedándose y provoca disfagia, disfonía y un
49 Pulso paradojal: Consiste, como es sabido, cuadro disneico que, a veces, exige un diagnós-
en la debilidad y aun desaparición del pulso tico diferencial con la difteria.
durante la inspiración (pulso paradojal de Es posible tener que recurrir a la traqueo-
Kussmaul). tomía, además de la medicación antiinfeccio-
59 Aleteo nasal: Traduce, por lo general, es- sa habitual. La evolución, por lo general, es
tados graves. buena, siendo posible la respiración por las vías
ETropATOGENiA; Las infecciosas (gripe, sa- naturales a los pocos días.
rampión, difteria, etc.) son las enfermedades 39 Laringoespasmo: Acontece en los dos pri-
que con mayor frecuencia determinan la apa- meros años de la vida. Tiene un comienzo brus-
rición del síndrome. Eventualmente las que- co sin pródromos; en el medio del sueño, o aun
maduras y los cuerpos extraños pueden provo- despierto, el niño deja de respirar, se agita, pa-
carlo. Algunos factores etiológicos fueron es- lidece y echa la cabeza hacia atrás. Esta apnea
tudiados en sus capítulos correspondientes, de dura algunos segundos; luego sobreviene una
ellos por consecuencia, sólo haremos una re- respiración intensa, ruidosa, con sacudidas tu-
ferencia sucinta. sígenas y al cabo de pocos minutos el paciente
Es interesante destacar la mayor suscepti- se repone. El acceso puede ser único o repetir-
bilidad del niño, en razón de los diámetros me- se con largos intervalos o aun en el mismo día,
nores de su laringe, de su mayor reflectividad presentarse sólo o acompañado de convulsio-
frente a los estímulos y de su particular pato- nes. Es rara la muerte por asfixia.
logía. Es fundamental buscar el factor etiológico:
Por su parte, desde las formas de evolución helmintiasis, trastornos gastrointestinales, ve-
benigna hasta las más graves, posibles de pro- getaciones adenoideas, timo, etc. Además el
vocar el' deceso del enfermo, las laringopatías cuadro puede ser una de las formas con que se
SÍNDROME OBSTRUCTIVO LARÍNGEO AGUDO 399
Es muy importante prescindir de una traqueotomía abrir la tráquea. Se comienza algo encima del cri-
que se podía evitar, pero en todo caso es preferible »coides, punto de reparo importante, pues debajo de
una traqueotomía de más. que perder a un enfer- él encontramos a la tráquea (fig. 155); 2') dis-
mo por no haberla realizado. laceración del plano muscular prelaríngeo al nivel
Además la crisis puede aparecer en forma tan del rafe 9 mediano de la aponeurosis cervical super-
abrupta, que es peligroso mantener demasiado tiem- ficial; 3 ) buscar el borde inferior del cricoides;
po la conducta conservadora. En todo caso serio du- debajo está el istmo de la glándula tiroides, que se
rante el lapso en que se aguardan los efectos de reclina o secciona entre dos pinzas de Kocher y se
un tratamiento incruento, se debe mantener una suturan los muñones. La cara anterior de la tráquea3
tstrecha expectación armada. aparece libre a la vista y se inyecta entonces 1 cm
Vamos a considerar ahora en particular los mé- de cocaína al 10 % o similar, para evitar el reflejo
todos que procuran la dieta aérea indispensable: tusígeno al producirse con la apertura de la tráquea;
9
1' Traqueotomía: Es de antiguo el método de 4 ) incisión de la tráquea en el 2°, 5° ó 4' ani-
elección. Hoy se emplea a diario, aun con laringe llo; al hacerlo se produce un silbido característico
libre, en casos de: disfunción neuromuscular (po- y un inmediato alivio respiratorio. Es una buena
liomielitis, tétanos, botulismo, etc.); coma prolon- práctica efectuar en este tiempo dos maniobras:
gado por intoxicación medicamentosa; complicacio- 1) Una resección triangular o circular adecuada
nes pulmonares con tos ineficaz, etc.; pero en este al tamaño de la cánula a utilizar;
capítulo sólo nos interesan los procesos obstructivos 2) Suturar la tráquea a la piel incidida.
laríngeos agudos. En estos casos, la llamada tra- Con esto se consigue facilitar la recolocación de
queotomía de urgencia es la intervención a reali- la cánula extraída para su limpieza y se evitan
zarse cuando se está en presencia de un caso de trastornos respiratorios por aspiración de las pare-
asfixia inminente. des traqueales, cuando se procede a la descanula-
Operar en estas condiciones sólo se justifica cuán- ción definitiva.
do, por razones ambientales, llega el enfermo en un 5°) Sutura de la piel con crin por encima y
estado tal que no queda otro remedio; pero es in- por debajo de la cánula, si la incisión resultó muy
admisible, por indecisión o error diagnóstico, en- larga; 6°) aplicación de apositos, mantenimiento
frentar un estado tan desfavorable. de la atmósfera húmeda y caldeada, cuidado de la
Lo ideal es practicar la operación en el momento limpieza de la cánula interna, aspiración de secre-
oportuno pues esto nos evita realizarla en condicio- ciones, suministro de oxígeno, vigilancia del cora-
nes dramáticas. zón y emuntorios, son cuidados de rigor.
Desde el punto de vista técnico, pese a que es Antes de üescanular se controla por laringoscopia
más dificultosa, la traqueotomía debe ser siempre directa o indirecta el estado de la lesión. A veces
baja, pues la llamada alta (transcricotiroidea), con- conviene descanular en forma gradual; progresiva-
duce a la estenosis laríngea. mente se obstruye la cánula hasta tener la seguri-
En estos últimos tiempos, de hábil práctica en- dad de que la respiración por vías naturales se res-
doscópica, algunos cirujanos la efectúan después de tableció en forma suficiente. En 4 a 6 días es po-
haber introducido el tubo endoscópico. "La bron- sible retirar la cánula si la traqueotomía fue ra-
coscopia previa a la traqueotomía debe efectuarse cional.
siempre cuando el paciente es un niño, con la do- 2Q) Aspiración de membranas: En los procesos
ble finalidad de mantener libres las vías aéreas du- obstructivos laringotraqueobronquiales agudos la
rante la intervención (aspiración de secreciones o principal acción del médico consiste, por un lado,
membranas y suministro abundante de oxígeno) y en mantener permeables a la laringe, la tráquea y
facilitar la técnica de la misma". Si no se tiene a bronquios, y por otro, en ayudar al organismo para
mano un broncoscopio puede también intubarse al que se sobreponga a la infección.
paciente con un tubo de goma o plástico que se Como además de la tumefacción de las mucosas
introduce en la tráquea con la ayuda de un larin- los síntomas obstructivos, y aun los tóxicos, obede-
goscopio directo. Teniendo al enfermo, intubado, cen a la presencia de seudomembranas, resulta ra-
sea de una u otra forma, la traqueotomía se efec- cional obtener la permeabilidad eliminándolas. Para
túa sin apuros, sin momentos de angustia para el ello, tras el examen clínico, se debe observar por
cirujano y sus ayudantes (Pilheu, J. A. y Loro Már- laringoscopia la glotis y la subglotis. Si esta última
chese J.). está muy estenosada, se pasa una sonda blanda de
El acto operatorio se puede efectuar con el pa- 3 mm de diámetro, conectada a un aspirador y se
ciente acostado, la cabeza extendida todo lo posible interpone un tubo en U con el propósito de reco-
sin que llegue a exagerar la disnea, o bien algo fle- ger secreciones que, además de aliviar al enfermo
xionada si la dificultad respiratoria es mucha. Tam- permiten un examen bacteriológico.
bién se puede realizar con el paciente adulto sen- Si la estenosis no lo impide, se pasa un tubo me-
tado. tálico de aspiración y las seudomembranas semides-
La anestesia local con novocaína al 1 %, adicio- prendidas., o a medio camino, terminan de extraerse
nada con adrenalina debe infiltrar desde la horqui- con pinzas especiales.
lla esternal hasta por encima del cricoides. Los La aspiración por sí misma mejora muchas veces
tiempos quirúrgicos son: 1"?) Incisión de la piel, el cuadro obstructivo, pero al realizarla por medio
más o menos 3 ó 4 centímetros, procurando no del broncoscopio, por mucha habilidad que se ponga
apartarse de la línea media y que el punto medio en juego, se pueden producir traumatismos desfavo-
de la incisión coincida en el sitio donde se piensa rables para el futuro del órgano, máxime si se
SÍNDROME OBSTRUCTIVO LARÍNGEO AGUDO 403
tiene en cuenta que es menester repetir varias ve- En adelante, el índice no debe moverse más. El
ces por día la maniobra. Al fracasar con la aspi- , tubo, entonces es introducido en la boca en sen-
ración por estenosis muy acentuada se procede a la tido horizontal; después se lo levanta para descen-
traqueotomía. der detrás de la base de la lengua, manteniéndolo
30) Intubación: La colocación de un tubo apro- todo lo exactamente posible en la línea media; se
piado en el interior laríngeo permite restablecer la lo desciende luego, sin perder contacto con el bor-
corriente respiratoria a través de las hendiduras gló- de radial del índice izquierdo, e insinuándose entre
ticas o subglóticas estenosadas. el pulpejo del índice izquierdo y la cara posterior
Estos instrumentos constituyen una serie que indi, de la epiglotis, se le introduce en el conducto la-
ca el tubo a emplear según la edad. Es necesario ringotraqueal. En cuanto la glotis es franqueada el
también tener en cuenta la talla del niño y el sexo. índice izquierdo se eleva, apoya sobre el capitel
En principio, la niña tiene la laringe más an- del tubo y completa su descenso, mientras el intro-
cha en los dos primeros años de vida; la relación ductor es retirado levantándolo de su palanca.
es inversa a partir de los 14 años. La producción del ruido canalicular indica que
El niño, arrollado en una sábana, es firmemente el tubo está bien ubicado. Si el tubo es expulsado
mantenido sentado delante del operador. Sobre el en un acceso de tos habrá que introducir uno más
lado izquierdo de la mandíbula se coloca un abre- grueso Si se obstruye, se limpia y vuelve a colocar.
boca y se le confía a un ayudante. También es factible practicar la intubación por
El tubo, provisto de un hilo de seda, es coloca- vía directa, la que al ser menos traumatizante per-
do en el introductor, que el operador empuña só- mite además usar un tubo de mayor diámetro.
lidamente con la mano derecha, pulgar arriba, mien- La desintubación puede hacerse con un extractor
tras con el meñique mantiene tenso el hilo. que se introduce en la luz del tubo o con un hilo
El índice izquierdo arqueado sobre la cara pos- que se deja de propósito. Al ceder, la sintomatolo-
terior de la lengua, cubre el vértice romo de la gía, y en un máximo de 6 a 10 días, tiene lugar
epialotis, desciende sobre su cara posterior, lisa y esta segunda maniobra.
cóncava, y estriba después sobre dos pequeñas masas Al desintubar a niños que habían permanecido
cartilaginosas separadas por un surco mediano que una semana intubados, se presentaron dificultades
son los aritenoides, puntos de reparo de importan- respiratorias (disnea, tiraje), pero el hecho desapa-
cia capital en esta intervención. rece en 3 ó 4 días.
CAPÍTULO XXIV
Laringitis crónicas. Simples. Hipertróficas. Atróficas. Sífilis laríngea. Tuberculosis laríngea.
Formas patogénicas. Canaliculares y hematógenas. Lepra laríngea. Diagnóstico diferencial.
Debe aconsejarse el reposo vocal y luego co- La laringoscopia muestra a éstas con una
rregir, por medio de tratamiento foniátrico, serie de prominencias redondeadas u ovales,
los defectos de la emisión de la misma. de color rojizo.
Se suprimirán el tabaco y el alcohol que son 3) Corditis hipertrófica posterior. La lesión
irritantes de la laringe. paquidérmica se sitúa en la parte posterior de
El tratamiento endolaríngeo puede ser nece- las cuerdas vocales.
sario; se prescribirán inhalaciones balsámicas La laringoscopia muestra a las cuerdas vo-
nebulizaciones e instilaciones con medicamen- cales normales en sus tercios anteriores, pero
tos apropiados. en el posterior hay dos rodetes irregularmen-
te ovalados de diferente tamaño.
Si las prominencias opuestas son pequeña»
encajan mutuamente durante la fonación, pe-
ro si son voluminosas impiden el afrontamien-
to de las cuerdas vocales.
4) Paquiderrmia interaritenoidea. Se presenta
baio la forma de un enerosamiento de la mu-
cosa en la comisura posterior.
En la laringoscopia se observa en la región
interaritenoidea una mucosa granulante,, ple-
gada y de aspecto aterciopelado.
5) Paquidermia laríngea o leucoplasia. Está
caracterizada por una lesión del tipo hipertró-
fico situada en la cuerda vocal, de color blan-
quecino y de tamaño variable.
AnatomoDatológicamente se caracteriza por
un desarrollo exagerado de las papilas y por
estar recubierta por un epitelio queratinizado.
FlG. 156. — Laringitis crónica, Hiperqueratosis Está agrupada en las llamadas lesiones precan-
bicordal. cerosas, de donde se exige un estudio muy cui-
dadoso del paciente para evitar toda consecuen-
B) Laringitis crónicas hipertróficas. cia desagradable ulterior. La laringoscopia
— La laringitis crónica hipertrófica es el tipo muestra la lesión situada en la cuerda vocal
más frecuente de laringitis crónica. de un color blanquecino característico.
Desde el punto de vista anatomopatológico 6) Laringitis crónica subglótica. No es acep-
se caracteriza por una transformación del epi- tada por todos en sus formas primitivas y ge-
telio cilindrico, con cilias vibrátiles, en pavi- neralmente es secundaria a una tuberculosis,
mentoso estratificado, y en una hiperplasia del sífilis o rinoescleroma.
corion, que conduce finalmente a la fibrosis TRATAMIENTO; Además del tratamiento de
de la mucosa laríngea. la afección causal, en la laringitis crónica hi-
Su etiología corresponde a las causas que pertrófica es necesario efectuar el tratamien-
anteriormente hemos enumerado, es decir, a las to local.
de la laringitis crónica simple; clínicamente Se usará preferentemente la vía endoscópica,
pueden ser divididas en varias formas (Garel). que dará la seguridad necesaria para la extir-
1) Corditis paquidérmica simple difusa. Es pación completa de las lesiones.'
la forma más frecuente; aparece como conse- Previa anestesia local potencializada, se in-
cuencia de laringitis crónicas simples prolon- troducirá el laringoscopio (Hasslinger, Cheva-
gadas. lier-Jackson) y con pinzas especiales se efec-
La laringoscopia muestra las cuerdas vocales tuará el tratamiento de aquéllas.
rojas, engrosadas, cilindricas, lisas y unifor- También son útiles los tópicos de sustancias
mes. medicamentosas, en especial la solución de ni-
2) Corditis paquidérmica verrugosa (Larin- trato de plata del 2 al 5 %.
gitis granulosa). Está constituida por pequeñas Ciertos especialistas prefieren la vía indi-
hipertrofias circunscritas y diseminadas, loca- recta, es decir, efectuar la maniobra con ayuda
lizadas preferentemente en las cuerdas vocales. del espejo laríngeo; nosotros creemos que efec-
408 PARTE IV : LARINGE
Las placas mucosas coexisten con las farín- formaciones vegetantes seudopoliposas o seudopapi-
geas y presentan sus mismas características. Icmas.
Por su parte, el goma se desarrolla en el espesor
Además de asentar en las cuerdas vocales lo c!c la mucosa, ataca luego el pericondrio y termina
hacen en la cara endolaríngea de la epiglotis, por afectar al cartílago en mayor o menor grado.
en sus bandas ventriculares. Por último, las lesiones luéticas cicatrizan en
Las formas malignas se ulceran con fre- base a acúmulos de tejido conjuntivo muy abun-
cuencia, en cambio es raro que esto ocurra en dante y vitalizado, responsable de . estenosis y re-
tracciones características muy intensas y deforman-
la infiltración hipertrófica difusa o en la que tes.
forma pequeños condilomas. Las ulceraciones,
al cicatrizar, dejan en el borde libre de las SiNTOMATOLOGÍA; A) Funcional; Los sínto-
cuerdas muescas capaces de provocar persis- mas funcionales de la lúes laríngea dependen
tentes disfonías. fundamentalmente de la ubicación y del as-
El aspecto más común es el eritema difuso, pecto clínico de las lesiones. Las alteraciones
sobre todo cordal y simultáneo al de la farin- de ¡a voz con frecuencia uno de los primeros
ge. Por éste se puede descubrir la enfermedad. síntomas, tiene lugar en los procesos difusos
Se presenta con un vivo color rojo cereza, que afectan las cuerdas vocales, cuando éstas,
sobreviene sin afección aguda de las vías aero- aislada o conjuntamente se fijan en la línea
digestivas altas que lo justifiquen y supera la media por artritis cricoaritenoidea o cuando
duración de una faringitis eritematosa. Los au- un proceso subglótico transmite la inflama-
tores describen en estos casos un aspecto irre- ción a la o a las cuerdas vocales suprayacentes.
gular y rugoso de la mucosa y lo denominan Las perturbaciones respiratorias constituyen
"lengua de gato". el trastorno más importante. En forma aguda,
Si el laringólogo, a través de los signos loca- que exige urgente traqueotomía, o progresiva
les descritos y otros como los accidentes cutá- y lentamente tiene lugar una disnea, sobre to-
neos y adenopatías, puede establecer la natu- do nocturna, cuyo epílogo es también la ca-
raleza sifilítica de las lesiones, frecuentemente nulación.
confundidas con laringitis catarrales inespecí- Por lo contrario, falta verdadero dolor; más
ficas subagudas, el tratamiento oportuno evi- bien los pacientes acusan una sensación de mo-
tará serias consecuencias. lestia, disfagia, en algunos casos, pero que ra-
c) Sífilis terciaria: Tiene su expresión en los ramente llega a la odinofagia. La paciente de
dos aspectos clásicos: el goma y sobre todo, el la figura 157, soportó la destrucción de todo
sifiloma difuso, con habitual participación de su vestíbulo laríngeo, sin llegar a ver muy
la faringe y aun de la nariz. comprometidas sus posibilidades de alimentar-
Entre los factores etiolóeicos inespecífieos fe durante casi dos años, lapso de duración del
se admiten: el mal uso y el abuso vocal, las la- proceso.
ringitis catarrales comunes, el tabaquismo y el Esto ratifica el concepto clásico de la des-
alcoholismo, y por ello se justifica la mayor proporción entre la magnitud lesional y la es-
frecuencia de la localización en el sexo mascu- casa sintomatologia que acusan los pacientes.
lino. B) Objetiva: a) el goma, por su aspecto a
La aparición del terciarismo laríngeo tiene través de las etapas sucesivas, ofrece el cono-
lugar alrededor de 10 años después del acciden- cido cuadro: tumoración única, lisa, redondea-
te primario. da, color rojo ajamonado, rodeada de tejidos sa-
nos o ligeramente edematosos.
ANATOMÍA PATOLÓGICA: Fuera de las dificul- Transcurrido un tiempo, se reblandece, ama-
tades diagnósticas macroscópicas, aun contando con rillea en una zona, se ulcera, elimina su con-
el examen histológico, se pueden susdtar dudas
tenido y deja paso a la clásica cicatriz de bor-
para establecer distinciones con otros procesos cró-
nicos. des cortados a pico.
Caracteriza al infiltrado sifilítico la riqueza en Cuando asienta en las epiglotis y sus replie-
elementos linfoplasmocitarios, agrupados con pre- gues, por lo general destruye una y otros en
dilección alrededor de los vasos arteriales y venosos, su totalidad, persistiendo sólo un muñón. Si
cuyas paredes se alteran. afecta a aquélla en forma parcial, una parte
Al mismo tiempo en que las lesiones vasculares
determinan destrucciones, puede proliferar con exu- del opérculo se elimina como mordida por un
berancia un tejido inflamatorio capaz de determinar sacabocados y hasta observamos una perfora-
SÍFILIS LARÍNGEA Í09
ción en ojal ubicada en la parte céntrica del c) Además de los tipos clásicos descritos,
cartílago aludido. en su inmenso polimorfismo, la sífilis ofrece
La localizacion subglótica es ¡a más común formas ulcerativas, con los caracteres conoci-
del goma; la presencia de lesiones de este ca- dos y de primordial asiento en la epiglotis y la
rácter y en esta zona, deben inclinar las sos- subglotis; formas infiltrativas, con deforma-
pechas hacia la lúes. Se manifiesta como un ción fusiforme de la cuerda vocal, globulosa
proceso unilateral, visible sobre todo en la ins- del aritenoide, eversión del ventrículo larín-
piración forzada, como un casquete de esfera geo, etc., y además, manifestaciones vegetan-
que a veces propulsa hacia arriba la cuerda vo- tes o poliposas cordales o subglóticas, hiperpla-
cal o bien la infiltra comprometiendo su movi- sias papilomatosas a veces de enorme volumen
que emergen del fondo de la ulceración, esta-
dos paquidérmicos o lencoplásicos de desarro-
llo favorecido por el terreno luético.
COMPLICACIONES: a) Edema agudo: Hoy se
ve sólo por excepción. Además del factor etio-
lógico fundamental, varias causas concurren a
su instalación, inculpándose a ios enfriamien-
tos, a las pericondritis y, sobre todo, a la in-
tolerancia al ioduro de potasio utilizado en el
tratamiento.
Son las lesiones subglóticas las más temibles
productoras de edjma y el cuadro es el de un
síndrome de obstrucción laríngea aguda.
b) Pericondritis laríngeas: La lúes es una de
las causas más frecuentes d; pericondritis. Si
bien la enfermedad, muchas veces, sólo ataca
en forma superficial a la mucosa puede, en
otras, llegar hasta el pericondrio, de donde si-
gue el compromiso nutritivo y ulterior secues-
trado del cartílago subyacente.
FlG. 157. — Sífilis laríngea. El proceso destruyó la Tiene una evolución grave, capaz de provo-
epiglotis y todo el vestíbulo transformado en un
anillo rígido permite observar las cuerdas vocales car el deceso por asfixia cuando se inunda la
en fonación. (La fotografía fue obtenida por el laringe por el estallido de un absceso en su in-
Dr. Ricardo Bis i.) terior. Otras veces la colección tiende a abrir-
se a través de una fístula cutánea.
lidad, en especial cuando afecta la articulación c) Parálisis cordales: La lúes puede provocar
cricoaritenoidea. parálisis de las cuerdas vocales por dos meca-
El goma de la banda ventricular o del ari- nismos: 1" por efecto local de las lesiones, ac-
tenoides es menos común. tivas o cicatrizadas, en las articulaciones mo-
b) El sifiloma difuso-. Es la forma más fre- toras y 29 por lesiones alejadas, tales como las
cuente del terciarismo y muchas veces va nerviosas (bulbares, meningoneuríticas) por
acompañado de localizaciones faríngeas y aun compresión del recurrente (aneurisma aórti-
perforaciones del tabique nasal. co).
Como su nombre lo indica, puede asentarse La más importante es la parálisis de los dila-
en cualquier sitio de la laringe y se traduce tadores, que fue llamada el Argill Robertson
por lesiones algunas veces vegetantes, casi de la laringe y será estudiada en el capítulo
siempre ulcerosas, de fondo sucio, de distintos correspondiente.
tamaños y profundidad y de distinta data, pues d) Cicatrices; estenosis: Las lesiones evolu-
algunas lesiones recientes coinciden con otras cionan a la cicatrización, hayan sido tratadas
más antiguas. Al cicatrizar deforman funda- con eficacia o libradas a su suerte. Unas, su-
mentalmente las estructuras, transformando el perficiales, producen bridas, soldaduras y has-
vestíbulo en un embudo irregular, sinuoso y ta la destrucción de la epiglotis (fig. 157),
retorciendo a la epiglotis, que experimenta di- pero sin comprometer funciones vitales.
versas pérdidas de sustancia. En otros casos el tejido cicatrizal, además de
410 PARTE IV : LARINGE
ser exuberante, tiene una más fuerte tenden- de dolor en la primera etapa, disminución de la
cia retráctil; las cicatrices son profundas y " movilidad, etc.) que obligan a puntualizar la di-
cuando se ubican en la glotis o subglotis atraen ferencia entre ambas afecciones.
La infiltración carcinomatosa aparece, ya sea co-
el contorno hacia la luz del órgano, creando mo una masa única, mal delimitada, vegetante, de
un sólido anillo. Como en su invasión envuel- color rojo subido, o bien como una ulceración de
ven a los aritenoides y a sus articulaciones, és- bordes duros, fondo terebrante, sucio, sanioso o es-
tas quedan totalmente inmovilizadas y las cuer- facélico, de olor fétido y sobrecubierta por vegeta-
das vocales en contacto, cuando no soldadas. ciones friables. Dos elementos caracterizan a esta
enfermedad: 1°) la facilidad con que sangra es-
La respiración sólo se verifica en forma muy pontáneamente o al tactarse con un estilete y 2°
precaria, a través de una ranura muchas ve- la precocidad e intensidad, superior a la de otros
ces insignificante. procesos, con que inmoviliza la zona donde asien-
tan, de modo particular, las cuerdas vocales.
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO.- Como vimos, la
En estos casos, el enfermo casi siempre supera
evolución de la laringitis, sobre todo en sus los 45 años; con frecuencia presenta mal estado ge-
localizaciones en glotis y subglotis, puede ser neral, en contraste, la lúes ataca a personas de to-
grave y hasta fatal, si no media un tratamien- das las edades con buen estado físico. La sífilis,
to que haga menos sombrío el pronóstico. aunque menos frecuentemente que el carcicoma y la
tuberculosis, asienta en la subglotis. Cuando es tu-
Aparte del edema agudo v la pericondritis, moral se ulcera rápidamente, destruyendo el lugar
capaces de cuadros bruscos de asfixia, se pre- en que se localiza, pero va seguida de un estado
sentan también las estenosis progresivamente cicatrizal con pocos síntomas funcionales, salvo en
asfixiantes, cuyo término es, muchas veces, el caso de estenosis.
convertir al enfermo en un canulado perpetuo. Empero, pese a estos elementos y a otros, como
las reacciones serológicas (a veces inútiles pues
Desde luego, el diagnóstico precoz y las me- pueden ser débilmente positivas en los cancerosos)
didas consiguientes mejoran el pronóstico, pe- y los estudios histopatológicos, radiográficos, tu-
ro cuando superada la época de las manifesta- mográficos, ere, no son excepcionales los casos
ciones más tínicas, el cuadro se presenta in- donde existe perplejidad frente al diagnóstico. Un
cierto, hasta llegar al diagnóstico se pierde un proceso subglótíco luético puede inmovilizar la zo-
na donde asienta y adoptar un aspecto vegetante,
tiempo precioso, a veces el ooortuno, para evi- similar al del carcinoma, y la biopsia no resultar
tar graves secuelas funcionales. aclaratoria.
Otras veces, la asociación entre sífilis y cáncer
Estos cuadros confusos son más comunes de lo complica mucho el dilucidar la existencia de am-
que se cree. La paciente de la figura 157 reribió bas etiologías o establecer lo que pertenece a una u
durante dos años tratamiento para supuesta tuber- otra. Por estas razones, se explica la necesidad de
culosis laríngea y cicatrizó a las dos semanas de apelar al tratamiento de prueba, a base de bismu-
aplicarle la terapéutica antisifilítica. to, con el fin de precaver posibles accidentes con-
gestivos.
DIAGNÓSTICO: A) Positivo: La anamnesis, b) tuberculosis: Es estudiado en el capítulo de
el examen laringoscópico, con las característi- tuberculosis laríngea. Sólo recordaremos que la au-
cas descritas, el examen de regiones vecinas, en sencia de una tuberculosis pulmonar clínica radio-
esoecial la farinee, por la que es notoria la pre- gráfica descarta esta etiología en la laringe. Algu-
nos casos de lupus y tuberculosis con lesiones pul-
dilección de la lúes, las manifestaciones nasa- monares poco aparentes pueden suscitar dificultades;
les, el orden descendente de su aparición desde del primero se deben recordar sus características de
las fosas hasta la laringe (muchas veces en es- superficialidad, lentitud evolutiva, etc., pero con
tos casos respetando la mesolarinee), el exa- todo, en su oportunidad es necesario apelar al tra-
tamiento de prueba.
men general del laboratorio (serológico, his-
c) Enfermedad de Hansen: Será estudiada en el
topatolóeico) podrán demostrar la naturaleza capítulo correspondiente.
de la lesión. d) Leishmaniosis: Sus lesiones son más superfi-
Al respecto, conviene insistir en la posible ciales y por ende menos destructivas que las sifilí-
negatividad de la reacción sanguínea (caso fi- ticas Cuando están asociadas participan de ambas
gura 157) y en la histología poco caracterís- características: amputaciones, destrucciones, etc., so-
brecubiertas de una mucosa infiltrada y granulosa.
tica de mtrehas biopsias. e) Blastomicosis sudamericana: Proporciona lesio-
B) "Diferencial: Debe hacerse con el carci- nes superficiales, erosivas, con las manchas purpú-
noma, la tuberculosis, la enfermedad de Han- reas descritas en el capítulo de esta micosis en la
faringe.
sen, leishmaniosis y blastomicosis.
a) Carcinoma: El cáncer y la lúes tienen signos TRATAMIENTO; Tiene las mismas indicacio-
funcionales objetivos semejantes (disfonía ausencia nes ya estudiadas en la sífilis terciaria de la fa-
ESCLEROMA LARÍNGEO 411
ringe, pero aquí conviene recordar la posibili- El aspecto de sus manifestaciones, la sinto-
dad de provocar accidentes disneicos por ac- matología y la evolución en nada difieren de
ción medicamentosa. las determinadas por la lúes adquirida, seña-
El ioduro de potasio permite resolver pro- lándose sólo una particular tendencia destruc-
cesos en enfermos resistentes a otras sales pero tiva y mutilante.
puede, con poca frecuencia, edematizar a la El diagnóstico se basará en el aspecto lesio-
laringe, más por sensibilidad del paciente que nal, en la concomitancia con lesiones en otras
por acción de la dosis. Asimismo, los arseni- regiones (faríngea, nasal) mayor aun que en
cales, por igual mecanismo, determinan en al- la sífilis adquirida y en los estigmas deforma-
gunos casos reacciones edematosas, por lo cual tivos en el cráneo, dentadura, etcétera.
la tendencia actual se inclina por el bismuto,
siempre que el riñon no esté a/ectado, agre- ESCLEROMA LARÍNGEO
gándose penicilina, medicación electiva.
Es una afección muy rara en nuestro medio y por
Cuando se usa un ioduro es prudente inter- lo general las observaciones tienen lugar en sujetos
nar al paciente, y ante cualquier disnea inquie- oriundos de Polonia, Rusia, Austria, etc., y en nues-
tante es mejor practicar una traqueotomía tro país de provincias del N.O.
profiláctica, hasta la recuperación de la per- Las alteraciones laríngeas coinciden con simila-
res nasales y faríngeas, y cuando éstas faltan el diag-
meabilidad laríngea, pues en oportunidades la
nóstico se hace difícil.
asfixia letal, no dio tiempo para practicar nin- En el comienzo se aprecia una infiltración nodu-
guna maniobra quirúrgica. lar de color rojo pálido, ubicada en la región sub-
glótica. De allí invade el resto de la laringe (cuer-
B) Hereditaria das, epiglotis, etc.) respetando la parte posterior
del órgano.
La sífilis congénita de la laringe, así como En su período de estado se descubren engrosa-
mientos compactos, sésiles o pediculados, coexisten-
la nasal y la faríngea, puede ser precoz y tar- tes con procesos cicatrizales, retracciones, sinequias,
día. etc., capaces de conferir variados aspectos. Cuan-
a) Sífilis hereditaria precoz: Ataca desde el do las deformaciones comprometen a las cuerdas
primer año de vida, es decir, en la lactancia. vocales y a las articulaciones cricoaritenoideas de-
Lo primero que llama la atención a los fami- terminan la estrechez de la luz glótica, la que pue-
de quedar reducida a una simple fisura.
liares del niño es la disfonía comprobable en
Estos trastornos anatómicos se traducen en dis-
los gritos, llanto y aun en los golpes de tos. fonía, a veces muy pronunciada, y en disnea pro-
Más tarde aparecen estridor y otros trastor- gresiva, agravada por estrechamiento del árbol tra-
nas de origen respiratorio de intensidad varia- queobronquial, consecutivo al mismo proceso. En
ble, para llegar, en forma brusca o paulatina, cambio, la enfermedad transcurre sin dolor.
hacia la sofocación. La laringoscopia directa DIAGNÓSTICO: ES fácil y se funda en el curso
muestra infiltración, erosiones, úlceras, etc., de indoloro de la afección, la presencia de engrasamien-
tos nodulares compactos ie típico color rojo páli-
particular asiento subglótico, y el examen so-
do grisáceo, en las lesiones similares nasofaríngeas
mático comprueba signos de sífilis hereditaria y en el lugar de procedencia del paciente.
precoz: fisuras perianales, pénfigo plantar, si-
PRONÓSTICO: Desfavorable.
fílides, hipertrofias esplenohepáticas, etcétera.
Huelga hacer resaltar la importancia del TRATAMIENTO: Consiste en la limpieza de la.en-
examen laríngeo en estos casos de disnea por dolaringe, extracción de las costras que puedan for-
marse en su luz, resección de las proliferaciones con
causa indeterminada y la necesidad de pensar pinzas cortantes, etc. La evolución progresiva de la
en la lúes, pues algunos lactantes mueren por enfermedad exige eventualmente una traqueotomía,
este motivo sin haberse establecido el diagnós- mas en esta operación sólo asume el carácter de pa-
tico. liativa, pues la estrechez traqueobronquial ulterior
es irremediable.
b) Sífilis hereditaria tardía: En la segunda
Sobre la eficacia de la radio y radiumterapia las
infancia, adolescencia o aun en la edad adulta,
opiniones son contradictorias. Actualmente se ob-
también pueden hacer su aparición las lesiones tienen mejores resultados con la estreptomicina aso-
de la sífilis hereditaria. ciada a los corticoesteroides.
Il_> l ' A R I I! I V I. A R I N G K
descritos pertenecen a la era prefradiológica y En estos casos, las descargas son paucibacilares; no
son, por lo tanto, poco seguros. evolucionan siempre en forma violenta y rápida,
sino también en forma lenta, sin temperatura ni
Si bien es cierta la existencia de tuberculosis síntomas.
laríngeas, clínicamente primitivas, es decir, cu- El bacilo fue identificado en la sangre y, por otra
ya evidencia clínica es anterior a la tuberculosis parte, nada impide que la laringe se afecte, como
pulmonar, debemos establecer que en estos ca- otros órganos sin ningún contacto con el exterior
(epidídimo, articulaciones, etcétera).
sos la lesión pulmonar puede ser, al principio, Es, por lo tanto, perfectamente admisible el me-
indemostrable, tanto al examen clínico como a canismo hematógeno en las circunstancias señala-
la radiografía común. das y se caracteriza por la reacción edematosa de los
La laringe recibe a los bacilos por tres vías tejidos y por localizarse, sobre todo, en el vestíbulo
laríngeo (fig. 159, XII).
teóricamente posibles: A) canalicular, esputó-
C) Vía linfática: Desde el primer momento inter-
gena o por contacto, B) hematógena y C) lin- vienen en el proceso tuberculoso las vías linfáticas
fática. (linfangitis, adenopatías).
Dada la particular afinidad del bacilo por el te-
A) Via canalicnlar: Tiene lugar en el período jido linfático, se pretendió explicar por su interme-
terciario de la tuberculosis pulmonar. En estos ca- dio la vehiculización lesional. Empero los niños, en
sos, la laringe resulta afectada desde la superficie a quienes la reacción linfática adquiere su máxima im-
la profundidad, como consecuencia de la irritación portancia sufren pocas laringitis tuberculosas. Dos
producida por el pasaje de los esputos bacilíferos so- fuentes de origen entrarían en juego: una alta (na-
bre una mucosa traumatizada por la tos, la acción riz, boca, amígdalas de la faringe), desde la cual
corrosiva de los esputos, el mal uso o abuso vocal, por vía descendente, la infección llega a la laringe;
la acidez exagerada de algunos alimentos, etc., o a la otra, inferior, por vía ascendente remite los agen-
través de la mucosa sana, como ocurre en el intes- tes desde un foco originario en los ganglios tra-
tino. queobronquiales.
La laringe al constituir una estrechez en el trayec- Supera los propósitos de este texto la considera-
to de las vías aéreas, la situación del ventrículo, los ción en detalle de las posibilidades de esta vía, ba-
pliegues de la mucosa interaritenoidea, la ausencia sada en la circunstancial komolateralidad de las le-
de epitelio vibrátil en el borde de las cuerdas voca- siones pulmonares y laríngeas, etc. En verdad, to-
les, favorecen el estancamiento de los esputos y la das las laringitis no se explican por un único me-
penetración del germen. Esto explica la notable ma- canismo patogénico; por ejemplo, las laringitis con
yor frecuencia de su compromiso con respecto a las expectoración negativa no pueden obedecer a la vía
otras manifestaciones tuberculosas de las vías aero- canalicular pero, sin descartar la vía iinfática, que
digestivas superiores, y su localizacián en el contor- exige nuevas comprobaciones para ser aceptada, las
no periglótico (cuerdas vocales y comisuras). vías canalicular y hematógena, una y otra, explican
Además, la importancia del contacto se destaca satisfactoriamente la mayoría de los casos.
por: l9 Parangón con lo acontecido en el intesti-
no, donde las lesiones prevalecen en los sitios de ANATOMÍA PATOLÓGICA: La tuberculosis pro-
estancamiento de la materia fecal cargada de baci- duce lesiones tisulares con características pro-
lo (ángulos ileocecal y colónico ciego); 2"? argu-
mentos experimentales (cricotomía y depósitos de pias, cuya unidad histológica es el folículo de
bacilos, etc.). Según la mayoría de los autores el Koster. La inflamación, según el estado in-
esputógeno es el mecanismo más frecuente de la munobiológico, adoptará una forma productiva
infección, puesto que el 91 % de los tuberculosos o exudativa.
laríngeos tiene bacilos de Koch en sus esputos; se
observa con mayor frecuencia en los tuberculosos El proceso inflamatorio específico en la la-
pulmonares con lesiones abiertas y muy bacilífe- ringe, no difiere del producido por el bacilo
ros; las lesiones se inician, por lo general, en la co- de Koch en otras regiones del organismo, em-
misura posterior, que es donde, precisamente, la pero pueden ser destacadas algunas caracterís-
laringe sufre más irritaciones.
B) Vía hematógena: Además de la infección por ticas impresas por las condiciones anatomofi-
vía del esputo contaminado, la tuberculosis puede siolcgicas locales.
llegar a la laringe por vía sanguínea.
Este mecanismo resulta evidente en la forma mi- El proceso afecta sin discriminación a todos los
liar aguda, donde la laringe es alcanzada, al igual elementos: epitelio, corion, glándulas, músculos, pe-
que varios otros órganos, en las diseminaciones de ricondrio, cartílagos, articulaciones, vasos y nervios.
las formas muy graves de la tuberculosis pulmonar En términos generales decimos: las lesiones son
(anergia final). de tipo infiltrativo, ulceroso, mixto o tumoral. Su
Pero la laringitis también tiene la posibilidad de aspecto macroscópico y su localización se describen
establecerse en una forma cerrada de tuberculosis en otro capítulo, limitándonos aquí a destacar que
pulmonar con expectoración directoscópica negati- la importancia de las imágenes en el espejillo dista
va, en un momento de hipersensibilidad, cuando mucho de estar en concordancia con lo observado
las siembras son frecuentes (II período de Ranke). en la pieza anatómica; igualmente las grandes úl-
414 PARTE IV: LARINGE
ceras, así como muchas úlceras incipientes no son siones articulares, por trastornos musculares
descubiertas por la laringoscopia. laríngeos concomitantes con la hipotonía mus-
En las formas infiltrativas los bacilos ubicados
en el corion, por debajo del epitelio, suscitan una cular general y por trastornos nerviosos mo-
rápida proliferación de macrófagos mononucleares trices.
y la formación de folículos tuberculosos pequeños, El tuberculoso tiene en general fatiga fona-
con poca tendencia a la caseificación, rodeados de toria fácil, la voz es primero opaca y termina
una infiltración linfocitaria que abarca en napas
grandes zonas de la submucosa. en el enronquecimiento. Al notar su voz dé-
En las formas predominantemente productivas se bil, ejerce mayor presión y cae en la "voz es-
origina una hipergénesis fibrosa. El epitelio se hi- pástica", común en los oradores.
pertrofia, hiperplasia y aun metaplasia dando lugar, La disfonía puede ser: l9 cuantitativa: por
cuando su crecimiento- se hace hacia la superficie, a lesiones de las cuerdas vocales, se establecen
formaciones de aspecto poliposo o papilomatoso.
modificaciones en la altura y calidad de la
Si la proliferación se verifica en la profundidad
suele emitir prolongaciones que se introducen en la voz; por hipertrofias de las bandas, en lugar
submucosa, pero con conservación de la basal. En de contactar las cuerdas, lo hacen estos ele-
los cortes tangenciales de micrótomo estas digitacio- mentos, provocando una voz poco intensa,
nes pueden ser confundidas con ramificaciones epi- temblorosa (fonadores de bandas) y así es po-
teliomatosas. sible llegar a la hipofonía o afonía casi com-
Cuando los procesos productivos adquieren par- pleta; voz apagada, asténica, por falta de fuelle
ticular intensidad originan las formas tumorales:
fibrotuberculoma y granulotuberculoma. En el pri- en algunos neumotorizados; 2° cualitativa: voz
mero, la fuerte reacción conjuntiva ahoga a las le- temblorosa del pólipo laríngeo, ruido de ban-
siones tuberculosas. dera de las formas vegetantes, voz leñosa de
En las formas exudativas predomina la desinte- las tuberculosis tumorales y voz bitonal de
gración y tienen lugar las úlceras por necrosis de las parálisis recurrenciales, paresias o destruc-
caseificación de un tubérculo subepitelial o por el
desgaste que origina, sobre el epitelio, el crecimien- ción de una cuerda vocal y 3" horaria, el pa-
to excéntrico del mismo (necrosis de presión). El ciente, hacia el atardecer, suma los esfuerzos
proceso destructivo superficial se extiende luego en vocales realizados durante el día y experimenta
profundidad, afectando a los demás elementos y una pérdida de volumen, tono y timbre de su
con posterioridad los esputos, cargados de bacilos
piógenos, reinfectan y agravan la úlcera. El peri- voz.
condrio o el periostio, según la edad, es afectado b) Alteraciones de la tos. Son similares a
con frecuencia en las formas ulcerosas intensas y las de la voz; en los áfonos la tos es apagada,
sus alteraciones comprometen la nutrición del car-
tílago, al que destruyen y secuestran. hay tos bitonal en quienes sufren esa altera-
El edema suele estar presente en cualquiera de ción de la voz y es coqueluchoide en las hiperes-
las formas descritas. Uno, perifocal, de origen in- tesias del laríngeo superior.
flamatorio, aparece en forma aguda en la vecindad c) Alteraciones de la respiración. En contra-
de los focos específicos y se localiza con preferen- posición al neoplasma, son raros, aun en los
cia en la supraglotis (forma hematógena); el otro
tipo adopta una forma crónica y su origen es debi- casos graves y extendidos de la tuberculosis,
do a una linfangitis crónica. los síndromes .obstructivos que obliguen a tra-
queotomizar. Castiglioni Alonso (Uruguay), se
SINTOMATOIJOGÍA: A) Funcional. Las lesio- vio obligado a efectuar dicha operación sólo
nes descritas en anatomía patológica pueden dos veces, sobre 7000 tuberculosis laríngeas
accidentalmente asentar en zonas laríngeas de observadas. La dificultad, que varía desde la
poca repercusión funcional (cara endolaríngea simple disnea de esfuerzo hasta el síndrome
de la epiglotis, ventrículo) y no provocar mo- obstructivo, obedece: l9 a la infiltración, sobre
lestias. Las denominamos lesiones mudas. Pero todo subglótica; 29 al edema; 39 a lesiones
lo normal, ya sea en su ubicación intrínseca o vegetantes o tumorales; 49 a lesiones estenosan-
extrínseca, es que resulten afectadas las fun- tes, como el lupus (tenemos dos traqueoto-
ciones laríngeas y se establezcan tres síndromes, mías por esta causa) y 59 a la inmovilidad de
de acuerdo con el predominio lesional: síndro- las cuerdas vocales (artritis cricoaritenoideas
mes disfonizante, disfagizante y disneizante o con fijación de cuerdas).
la combinación en un mismo caso de los ele- d) Alteraciones de la sensibilidad. Son en
mentos constitutivos de cada uno. ocasiones, muy graves. En algunos casos se li-
a) Alteraciones de la voz. Se producen por: mitan a parestesias (sensación de sequedad, hi-
modificaciones de forma y superficie de las persensibilidad de la pared posterior faríngea)
cuerdas vocales y bandas ventriculares, por le- motivadas por alteraciones neurovasculares de
TUBERCULOSIS LARÍNGEA •m
S. M 8-VI11-52 S. M 12-1X-52
D. de S. 12-V-52 D. de S. IV S-XI1-52
C. N. 28-V-52 C. N. VI 27-VJ1I-52
FlG. 158- — imágenes de tuberculosis laríngea y su evolución regresiva con los modernos
tuberculostáticos.
«o,.
416 PARTE IV: LARINGE
L. A. XXI 20-X-52
L. A. XXII 5-XII-52
M. de r. XVIII 15VII-52
FlG. 160. — Imágenes de tuberculosis laríngea y su evolución regresiva con los moderno
tuberculostátieos.
418 PARTE IV: LARINGE
FlG. 161. — Imágenes de tuberculosis laríngea y su evolución regresiva con los modernos
tuherculostáticos.
TUBERCULOSIS LARÍNGEA 419
la submucosa. La mayoría de las veces existe ellos, etc.) y 29 su color, rosado pálido o ro-
un dolor pocas veces espontáneo, aun con le- jizo cuando es reciente y mucho más blanque-
siones destructivas, siendo más bien provocado cino, por reacción fibrosa, cuando la infiltra-
con la palpación, tos y sobre todo por la de- ción es antigua.
glución de los líquidos. La infiltración en la epiglotis determina los
La disfagia acontece en las infiltraciones siguientes aspectos:
vestibulares no ulceradas; cuando aparece la a) en hocico de Tenca o turbante; por edema
úlcera se convierte en odinofagia, la cual pue- a expensas de la cara posterior y por lo general
de ir acompañada de otalgias por irritación de origen hematógeno (fig. 158 XII) y b)
del filete auricular del neumogástrico y sia- acartuchada; el opérculo se retrae hacia la línea
lorrea. media aproximando sus mitades laterales. Las
B) Objetiva. Normalmente 1os trastornos bandas ventriculares pueden infiltrarse en grado
funcionales guardan proporción con la magni- sumo, al extremo de ocultar a las cuerdas vo-
tud de las lesiones que los provocan, pero es cales; las cuerdas vocales, una o ambas, se in-
factible encontrar, por evento, ronquera y do- filtran en forma regular y pareja, formando
lor en una laringe en apariencia sana. En estos como un rodillo (figs. 159 XVI, y 160 XXI)
casos, la lesión existe en zonas no visibles a la o bien lo hacen irregularmente, por la presen-
Iaringoscopia y las maniobras palpatorias, al cia de granulaciones finas o de gran tamaño),
despertar dolor, orientan sobre su existencia. en la subglotis, difícil de ver, aparecen rodetes
Clásicamente se consideran tres períodos: co- anteroposteriores uni o bilaterales (fig. 160
mienzo, estado y terminación. Con frecuencia, XXII), los aritenoides se presentan globulosos,
la semiología recoge un síntoma previo común con sus relieves borrados (fig. 161 XXXI) y
a todas las formas: la palidez del velo del pa- la zona interaritenoidea espesada (fig. 160
ladar. XXI) se distingue de las hiperplasias simples
de la mucosa porque en la aducción aquélla
a) Período de comienzo: Varias son las imá-
hace hernia y ésta forma pliegues.
genes que anuncian la posible aparición de una
tuberculosis laríneea; entre ellas, tenemos: l 9 Por último, puede aparecer una infiltración
la pincelada aritenoidea. Es la congestión a nivel difusa, que incluye a los elementos estudiados
de este cartílago, que resalta sobre la palidez más los repliegues ariepiglóticos, etc., es decir,
del resto del órgano; 2° la hiper plasta inter- extendida a toda la laringe (figs. 160 XXI y
aritenoidea; que la constituye el espesamiento 161 X X V ) .
velvético de la mucosa de la zona; 3° la mono- Cuando la proliferación se verifica en su-
carditis; es decir el enrojecimiento y engro- perficie, tienen lugar las formas vegetantes,
samiento de una cuerda vocal (puede obedece? que determinan transformaciones poliposas y
a causas no tuberculosas); 49 la laringitis ca- ganulaciones, sobre todo en la región posterior,
tarral. En un tuberculoso pulmonar toda larin- cuerdas vocales, comisuras, etcétera.
gitis prolongada se la considera específica, so- Adoptan aspectos: a) papilomatoso, sobre
bre todo si no existe en las vías superiores cau- todo en la región posterior, en forma de tumor-
sa capaz de ser responsabilizada de su oroduc- citos de color gris rosado, muriformes, pedicu-
ción. La evolución dará la pauta; 59 Trastor- lados; b) seudopoliposo, aspecto de pólipo la-
nos miopáticos. Paresias, etc.; 69 Forma epi- ríngeo vulgar; c) inmoral (fig. 160 XVII)
glótica, que es la congestión del opérculo y 79 proceso circunscrito, más localizado que las in-
palidez acentuada de toda la laringe. filtraciones comunes, con integridad del resto
b) Período de estado: Los dos elementos pa- laríngeo. Entre ellos, el granulotubercúloma,
tológicos salientes: infiltración y ulceración, en parecido a los otros tumores, se implanta sobre
mayor o menor grado, pintos en el mismo caso todo en el ventrículo y es de consistencia más
y con menor frecuencia aislados, se distribu- blanda que el fibrotuberculoma, capaz de fijar
yen por la laringe, dando lugar al más variado una hemilaringe y ser confundido con un neo-
conjunto de imágenes. La infiltración, constan- plasma.
te y precoz, nada tiene macroscópicamente de Las ulceraciones son de aspecto, número y
patognomónica frente al aspecto de los infil- tamaño variable dentro de las características
trados sifilíticos, leprosos, etc. Puede orientar: comunes al proceso destructivo tuberculoso,
l9 su localización con frecuencia en la laringe que estudiaremos en el capítulo del diagnósti-
posterior (aritenoides, zona intermedia entre co. Las úlceras más profundas se observan so-
420 PARTE IV: LARINGE
Pronóstico Incierto, sobre todo en los hiperagudos Relativamente favorable, sobre todo
si hay neumotorax
lento desde el cavum (sinusitis, etc.). La tu- pecto rinofaringolaríngeo pudo establecerse la
berculosis debe sospecharse por la asimetría, verdadera etiología luética. Por otra parte, en
por la infiltración de la mucosa (y no sólo su un número apreciable de casos, las lesiones la-
espesamiento) y cuando el paciente emite co- ríngeas eran neoplásicas y habían sido inter-
rrectamente su voz, si el cavum está limpio y pretadas como tuberculosas, pues existían en un
si se descubre alguna ulceración. tuberculoso pulmonar. También pueden aso-
Cuando en un tuberculoso hay también un ciarse en el mismo órgano vocal cáncer y tu-
estado mucopurulento rinofaríngeo, el distin- berculosis. Tenemos al respecto una observación
go es muy difícil. En la sífilis, en la modali- realizada en un enfermo de tuberculosis pul-
dad del sifilovia difusa en su período de esta- monar.
do, las lesiones son también infiltroulcerosas, Esto demuestra la imperiosa necesidad de co-
pero aparecen en un paciente con mejor estado nocer los aspectos macroscópicos, de cuyo es-
general, se localizan hacia la mitad anterior tudio prolijo muchas veces es posible obtener
del órgano y coexisten, por lo general, con le- una orientación que permita arrancar los in-
siones nasales y faríngeas, de las que constitu- calculables beneficios de un diagnóstico exac-
yen una prolongacicn. El goma, redondeado, to. Es una corruptela descuidar estos asoectos
liso, rojo, duro, poco doloroso, no sangrante, o esperarlo todo de la biopsia o del labora-
se parece al tuberculoma. Se distingue porque torio.
el tumor sifilítico en dos o tres meses, produ- Las micosis también pueden exigir un diag-
ce una úlcera crateriforme, con bordes corta- nóstico diferencial, máxime si se tiene en cuen-
dos a pico, fondo de color gris y recubierto ta la alta frecuencia de lesiones pulmonares en
por un exudado pultáceo y circundado por una algunas de ellas, por e¡emplo la paracoccidiosis
zona dura y elástica de color rosado. brasiliensis. Las modalidades más características
En cambio la úlcera tuberculosa es atónica, de las lesiones, sobre todo las bucofaríngeas
poco activa, se desarrolla en extensión, presen- concomitantes y el examen histológico, aquí
ta bordes despegados, cortados a bisel, denta- definitivo, son los principales elementos diag-
dos, húmedos, rodeados de una zona violácea, nósticos.
fondo en palangana, en su período de estado Del distingo con la lepra nos ocuparemos en
poco profundo, con brotes carnosos y sobrecu- el capítulo dedicado a esta enfermedad.
bierto por un exudado blanquecino; no es san- Formas clínicas. Los conceptos estudiados nos per-
grante. miten establecer una premisa: las determinaciones
La ulceración neoclásica se caracteriza por tuberculosas en la laringe responden esencialmen.
su fondo activo, exuberante, que sangra con te a una de las expresiones anatomopatológicas fun-
damentales; la producción y la exudación.
facilidad; produce una secreción icorosa, ma- Los diferentes aspectos que caracterizan a las
loliente y la circunda un rodete de invasión formas clínicas no son sino la expresión reaccional
sobreelevado. Por otra parte, el tumor malieno de los tejidos laríngeos a las agresiones específicas,
constituye un proceso más limitado; inmovili- según el estado inmunitario del sujeto. Así, tenemos
formas claramente productivas, exudativas y mixtas;
za la zona laríngea donde asienta, despierta también es posible comprobar, en una misma larin-
dolores precoces y provoca disneas intensas, ge, el paso sucesivo de un tipo a otro.
las que en lapsos breves exieen traqueotomías, Las variantes en el pulmón determinan con fre-
lo cual no ocurre en la tuberculosis. Cuando cuencia cambios similares en la laringe; por ejem-
no es endolaríngeo coloniza ganglios cervica- plo una laringopatía estabilizada de carácter cana-
licular puede sufrir en forma brusca una reacción
les v el pulmón está indemne. aguda edematosa, en coincidencia con un brote he-
Muy serias dificultades diagnósticas se sus- matógeno en el pulmón.
citan para establecer si la imagen dudosa de Por consiguiente, la posibilidad de reconocer for-
una laringopatía, instalada en un tuberculoso mas clínicas es muy grande, verbigracia por su ori-
gen (clínicamente primitivas o secundarias); por su
pulmonar además de sifilítico, pertenece a una patogenia (broncógenas o hematógenas); por su
u otra enfermedad. El mismo examen histoló- evolución (aguda, subaguda y crónica); por los ca-
gico puede no ser concluyente y sólo el trata- racteres de las lesiones (infiltrante, ulcetosa, vege-
miento de prueba es, en ocasiones, definitivo, tante, tumoral); por los síntomas dominantes (for-
como hubimos de demostrar en varias publi- mas disfónica, disneica, tusígena y secretante). En
fin, podríamos decir que hay tantas formas cuantas
caciones. entidades hemos desetito en los capítulos correspon-
Otras veces la afección laringopulmonar fue dientes. Sólo hacemos referencia a las expresiones
interpretada como tuberculosis y por el as- más características.
422 PARTE IV: LARINGE
altura ofrece con frecuencia los inconvenien- b) Fisioterápico. Numerosos elementos físicos se
tes del exceso de sequedad; la costa marina es emplean en el tratamiento de las laringopatías tu-
congestionante por su inconstancia meteoroló- berculosas. La helioterapía, es decir, al luz solar re-
flejada sobre la laringe por intermedio de un siste-
gica, en cambio resulta apropiado y sedante el ma de espejillos, debe ser realizada en atmósferas
clima de llanura, que no adolezca de esos de- límpidas, pues las partículas en suspensión disper-
fectos. san los rayos, inconvenientes de que carece la lám-
para de Cemach, cuya forma acodada permite su in-
Reposo vocal. En los sitios de la laringe más troducción endolaríngea. Es discretamente eficaz en
expuestos a lo." influjos mecánicos, es donde algunas formas ulcerativas tórpidas y en el lupus.
se encuentran los procesos tuberculosos más El galvanocauterio, del cual se exageraron sus in-
desarrollados, por ejemplo los aritenoides. La dicaciones, puede ser utilizado con mucha precau-
cura del silencio sigue un principio general de ción, en las formas productivas y úlceras con poca
reacción de vecindad. En cambio, la radiumterapia
la tisiología, el someter a los órganos a reposo V sobre todo la radioterapia, así como es contrapro-
para obtener su curación, pero aquí no es del ducente y peligrosa en las formas agudas y exuda-
todo posible, pues la tos y la respiración im- tivas, es ciertamente eficaz cuando la indicación es-
primen constante movilidad a la laringe. Las tá bien hecha (formas productivas, tumorales, et-
lesiones en las cuerdas vocales y en los arite- cétera) .
c) Quirúrgico. Muchos métodos, como por ejem-
noides son las que más exigen el reposo de la plo la epiglotectomía, están hoy abandonados. Asi-
voz. Puede haber, en cambio, más tolerancia mismo, la resección de un fibrotuberculoma, tumor
cuando la enfermedad se ubica en el vestíbu- enucleable, merece un estudio prolijo pues, en rea-
lo laríngeo, sin participación cordal. La cura lidad, sólo se explicaría en caso de duda con un neo-
del silencio es, para ciertas personas, una ver- plasma. Se pueden extirpar formaciones poliposas y
seudopoliposas. En una oportunidad extrajimos, por
dadera tortura moral; por ello no se justifica vías naturales, una enorme masa seudopoliposa con
su indicación, salvo cuando es indispensable. asiento en la comisura posterior, curándose así la
Por otra parte, es difícil obtener el silencio; disnea de la enferma.
el enfermo lo promete pero muchas veces no lo Además de las traqueotomías de urgencia, por
suerte poco frecuentes en los tuberculosos, se puede
cumple, pues termina cansado de comunicar- realizar esta operación como medida previa al tra-
se por escrito. La internación en establecimien- tamiento endolaríngeo, en formas fibrosas y poco
tos especializados facilita este tratamiento. evolutivas. Acevedo Sojo realizó, por tirotomía, la
La voz cuchicheada, procedimiento propues- sección de una banda fibrosa que soldaba, en su
to para obviar estos inconvenientes, es perju- parte media, ambas cuerdas vocales; Juan C. y Nés-
tor A. Castiglione Alonso en un proceso producti-
dicial, pues exige a la laringe un esfuerzo su- vo interaritenoideo con inmovilidad bicordal, prac-
perior al de la voz común. Por ello cuando el ticaron una cordectomía exitosa en cuanto a la res-
laríngeo habla, se le debe aconsejar que lo ha- piración y a la función fonatoria, pues el muñón
ga con la voz más natural posible. cicatrizal resultó útil a tales efectos. En ambos casos
fue posible descanular.
La traqueotomía y la sección del recurren-
d) Del dolor. Los procedimientos para aplacar el
te, maniobras propuestas para inmovilizar la dolor, hoy de pocas indicaciones, constituyeron eJ
laringe, son antifisiológicas y desproporciona- problema más angustioso en otras épocas. Se uti-
das. lizan: a) pulverizaciones de soluciones anestésicas
(cocaína o sucedáneos sintéticos) y polvos como la
Tratamiento local: a) Medicamentoso. Son innu- anestesina. Estas pulverizaciones preprandiales pro-
merables las soluciones que se han utilizado, ya sea vocan un embotamiento de la sensibilidad gustativa
en instilación, tópicos, pulverizaciones, nebulizacio- y hacen perder al enfermo la voluntad de alimen-
nes, etc. Resultan efectivos los esteres del chaulmo- tarse; b) la electroanalgesia según el método de
ogra (Hidnocarpus Kurzí y Birmania), pero tienen Grain. Se trata de una ionoterapia negativa, con
el inconveniente de irritar la mucosa gástrica al ser icduro de potasio al 2 %. Es eficaz en un 30 %
deglutidos en parte. de los casos; c) la anestesia subcutánea del nervio
Las soluciones vitamínicas aromatizadas son se- laríngeo superior, o, sobre todo mucho más eficaz,
dantes, y de paso incorporan el principio cuando pa- a cielo abierto, con o sin alcoholización del nervio,
san al estómago. constituye el método más eficaz en la lucha contra
Lo más eficaz es el tanino, ya sea en solución si- el dolor.
ruposa, por ejemplo, el líquido de Sovein (tanino
15 g, alcohol 15 cm3, anestesina 5 g) en tópicos o Tratamiento con tuberculostáticos. Hasta
instilaciones, o bien pulverizado con la marmita de hace poco se empleaban, casi exclusivamente,
Lucas-Championiére, según el método de Puig (Uru- dos drogas: la estreptomicina y la isoniacida.
guay), en inhalatorios adecuados. Hoy se emplean tres o más drogas de entrada
Durante los largos años previos al advenimiento
de los tuberculostáticos, constituyó para nosotros la en el supuesto que haya resistencia a las dos
piedra angular del tratamiento de estas laringopatías. citadas. Por lo general se asocia a dos drogas
TUBERCULOSIS LARÍNGEA 425
Por igual, es necesario sustraer al tubercu- glotis solamente, cosa que se ve con mucha fre-
loso de ambientes malsanos por gases, partícu- cuencia, la voz conserva sus caracteres norma-
las tóxicas, mala ventilación, etc., en lugares les. Cuando están tomadas las partes que inter-
de trabajo o casa-habitación. vienen en la fonación (depósito de tubércu-
Desde el punto de vista local, la medida de los sobre la mucosa laríngea, lesiones destruc-
mayor importancia consiste en evitar el abuso tivas de las cuerdas, paquidermia interarite-
de la voz. Es posible comprobar la aparición de noidea) es cuando la voz se altera. Desde aho-
laringitis en tuberculosos pulmonares que rea- ra podemos decir que las cuerdas verdaderas
lizaban, por razones profesionales o por afi- están casi siempre intactas. La lepra, al parecer,
ción, excesos vocales, pese a las advertencias en respeta las funciones nobles. Así, en la nariz, no
pro de una mayor continencia en el uso de la altera el sentido de la olfación, en la lengua
voz. no destruye el sentido del gusto y en la larin-
También cuando existan factores vecinos ge conserva generalmente las cuerdas vocales
perjudiciales en faringe, nariz, etc., se debe pro- verdaderas, pero aquí la voz se altera por le-
curar su corrección, si el estado del enfermo siones de vecindad.
no ofrece contraindicaciones. Otro de los síntomas funcionales que se no-
tan en la laringitis leprosa es la perturbacióit
respiratoria, en proporción con el grado de tu-
LEPRA LARÍNGEA mefacción de la glotis y con la intensidad de
la estenosis inflamatoria causada por lesión lo-
La laringe, como los demás órganos de las cal. Asi, cuando a los procesos crónicos se
vías aerodigestivas superiores, es atacada con agrega un brote agudo general, se pueden pro-
frecuencia por la lepra. ducir graves dificultades respiratorias, con
Según Morell-Mackenzie, las lesiones sobre cornaje y tiraje, que obligan a una traqueoto-
este órgano aparecen recién a los 10 ó 12 años mía de urgencia para salvar la vida de los en-
después del comienzo de la enfermedad. fermos. Al examen laringoscópico, la sintoma-
A los fines nada más que prácticos, se po- tología varía según el período de la enferme-
dría dividir la evolución de la laringitis lepro- dad. La epiglotis es el asiento inicial de las le-
sa en tres períodos: El primero se caracteriza siones y la parte de la laringe más frecuente-
por un eritema difuso, en que toda la mucosa mente atacada. Comienzan por aparecer man-
está roía, con vascularización pronunciada. chas y pápulas de un rojo difuso, acompañado
Semeja al simple catarro crónico de la laringe. de un poco de infiltración; después el opércu-
El segundo período sería la infiltración difu- lo se espesa, se hace globuloso, rígido y apa-
sa o circunscrita, con nodulos generalmente recen nodulos cuyo examen anatomopatológi-
discretos aue, según Virchow, se parecen a las co revela que son lepromas. Estos son de dis-
pápulas sifilíticas. El tercer período está ca- tintos tamaños, duros o elásticos, anestésicos.
racterizado por la ulceración y la necrosis, con Con el correr del tiempo estos nodulos y estas
pérdida de sustancia. Esta separación es, hasta infiltraciones se ulceran, se cubren de costras
cierto punto, esquemática, porque se puede que al desprenderse dejan una superficie san-
comprobar manifestaciones concorrlitantes de grante. Las úlceras, cuando se extienden en
los dos últimos períodos, es decir, que mien- profundidad, llegan a producir la desaparición
tras en unos puntos se observan nodulos y tu- del opérculo o a formar cicatrices que lo re-
bérculos, en otros aparece la ulceración. traen, lo enrulan y lo hacen caer sobre la aber-
En la mucosa, el color amarillo pálido ca- tura de la laringe. Concomitantemente con es-
racterístico es muchas veces la única expresión tas lesiones de la epiglotis, se producen también
de la enfermedad. Va acompañado, como en infiltraciones sobre las falsas cuerdas o ban-
los demás órganos, de la consiguiente altera- das ventriculares y en los repliegues ariteno y
ción de la sensibilidad térmica y dolorosa. glosoepiglóticos, los que se espesan, se infiltran
Uno de los primeros síntomas funcionales de y se retraen dando al órgano posiciones vicio-
la laringitis leprosa es la alteración de la voz. sas. Sobre esta infiltración se puede notar, tam-
Ligeramente enronquecida al principio, puede bién, la presencia de nodulos de tamaños di-
volverse ronca en mayor grado hasta llegar a versos, que a veces producen obstrucciones me-
la afonía completa. Cuando está tomada la epi- cánicas de la luz glótica ocasionando, en los
LEPRA LARÍNGEA 427
brotes agudos, como hemos dicho, graves tras- Por otra parte, la sífilis es menos crónica;
tornos de la respiración y la fonación. en un plazo perentorio se ulcera, establecien-
Los aritenoides y la región interaritenoidea do una pérdida de sustancia crateriforme de
acompañan al proceso general. Se infiltran, se bordes cortados a pico, fondo grisáceo, rodea-
engrosan, se inmovilizan y se forma un estado da por una zona dura, elástica y plana cuya
paquidérmico de la mucosa, que corresponde a coloración es altamente congestiva. La ulcera-
la región interaritenoidea. ción de la lepra, si bien puede profundizarse y
Sobre los aritenoides se pueden observar, a determinar la amputación de la epiglotis, en ge-
veces, pequeños tubérculos que no son más que neral es menos destructiva; sus bordes son irre-
lepromas. Estas lesiones son anestésicas. En un gulares, su fondo saburral y costroso, y sobre
estado más avanzado se pueden notar úlceras todo, como señala Nemirovsky, la coloración
que se extienden en profundidad, pudiendo de toda la mucosa es amarilla pálida.
hasta producir pérdidas de sustancia con sus En el sifiloma difuso las imágenes pueden
graves consecuencias. En este estado, los enfer- ser más similares a las leprosas, tanto en su pe-
mos experimentan dolores, disfagia, afonía y ríodo de estado cuanto en sus secuelas cicatri-
brotes de edema agudo con inminencia de as- zales. Con todo, la infiltración del primero es
fixia. muy extendida. Aunque granulosa y ulcerada,
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: LOS aspectos de no presenta los nodulos, la coloración, ni tam-
las lesiones en algunas laringitis crónicas nada poco las alteraciones de la sensibilidad térmi-
tienen de patoenomónicos, mas el cuadro ge- ca y dolorosa que caracterizan a la enferme-
neral ofrece elementos que permiten aclarar dad de Hansen.
con facilidad el diagnóstico. Un elemento que puede inducir a error es la
En otros casos, además de ser los síntomas ya citada positividad de las reacciones serolo-
locales escasos o confundibles, pueden darse ci- gicas en los leprosos. Seeún Pinkerton, en una
ta en el mismo paciente dos a más etiologías, cifra que supera el 40 % de los pacientes del
tornando difícil establecer la naturaleza de una tipo nodular y sin otras evidencias de sífilis,
afección. la reacción de Wasermann es positiva v esto
Particularmente en estas oportunidades, es puede determinar la administración de largos
menester apelar al prolijo estudio de las carac- y estériles tratamientos antiluéticos.
terísticas diferenciales entre las laringitis. Empero, salvo la coexistencia de ambas en-
I9 Sífilis: La larineitis luética primaria es fermedades, creemos que el distingo no es di-
excepcional; se denuncia con la aparición de fícil, sobre todo teniendo en cuenta la casi
los accidentes secundarios y no es de interés constante integridad cutánea en la lúes del ter-
práctico para los propósitos de este trabajo. ciarismo.
Las sifílídes, eritemas, pápulas y demás ex- 2" Tuberculosis: La tuberculosis es la afec-
presiones del secundarismo pueden confundir- ción crónica específica que proporciona el ma-
se con el estudio de eritema difuso, admitido yor número de laringitis y es la que, en alguna
como forma inicial del Hansen, o con los no- de sus formas y etapas evolutivas, con más fre-
dulos, aue según Virchow, se parecen a las pá- cuencia exige establecer el diagnóstico diferen-
pulas sifilíticas. cial con la similar localización leprosa.
Donde existe la posibilidad de confundir sí- En primer término, la tuberculosis laríngea
filis con lepra es en el terciarismo. Es sabida siempre es secundaria a un proceso de la misma
la frecuencia con que la lúes ataca la laringe en naturaleza en el pulmón y por lo general evo-
este período, con sus dos expresiones clásicas; el lutivo, pero como es frecuente la coinciden-
goma o el sifiloma nasofaríngeo. cia de la lepra y de la tuberculosis pulmonar,
El goma, al igual que la lepra, tiene su asien- ésta por sí no alcanza la significación de un
to de elección en la epiglotis y estructuras an- elemento diagnóstico definitivo, para calificar
teriores, pero mientras el tumor sifilítico es li- como tuberculosa a la laringitis.
so y circunscrito, la infiltración del Hansen es Forma infiltroulcerosa: Cuando el probable
extendida y de superficie irregular debido a la mecanismo patogénico responde a la vía ca-
presencia de los lepromas. Además, estas lesio- nalioular, el proceso asienta con predilección en
nes tienden a infiltrar las zonas circunvecinas la comisura posterior para extenderse más tar-
y subyacentes del opérculo. de a .la epiglotis y demás estructuras superiores.
428 PARTB IV: LARlfiGE
La lepra, por lo contrario, ataca en primer tér- sus lesiones crónicas, reagravadas por brqtes
mino, las dos caras de la epiglotis, para profun-' agudos edematosos, o bien las infiltraciones de
dizarse después en la endolaringe. tipo exuberante, elefantiásico obligan a tra-
En la tuberculosis es frecuente el comienzo queotomizar con una frecuencia mayor que en
con un estado congestivo, ya sea en la epiglotis, la tuberculosis.
en una cuerda vocal o en ambos aritenoides. Forma hematógena: Cuando la laringitis tu-
En la lepra las mucosas adquieren un tinte
berculosa se determina por esta vía, el vestí-
amarillo pálido, que recuerda generalmente la
bulo edematizado adopta el clásico tipo de "tur-
coloración de la cera.
bante". Durante los brotes agudos de la lepra,
La ubicación es, en la tuberculosis, bilateral
acompañando a las manifestaciones cutáneas,
y posterior en sus primeras fases; en la sífilis
puede aparecer un extenso edema laríngeo,
es anterior y unilateral y en la lepra es difícil
más generalizado que en la tuberculosis, que
establecer, fuera del asiento inicial epiglótico,
interfiere la respiración y es de fácil confu-
una predilección más o menos constante por
un lugar determinado. sión con la laringitis gripal o ds origen ana-
La infiltración en la tuberculosis puede pre- filáctico.
sentarse sin detalles que la diferencien de la le- En este caso los signos agudos concomitan-
prosa; ésta, cuando adopta el tipo nodular, es tes, en el pulmón o faringe para la tuberculo-
característica, pero la infiltración simple del sis y en los tegumentos para la lepra, orientan
Hansen es objetivamente similar a la del Koch. hacia el exacto diagnóstico.
La ulceración tuberculosa más ^tónica y de Lupus: Traduce un estaco inmunobiológico
fondo menos activo se recubre de un exudado particular del sujeto frente a la infección tu-
fibrinoideo, que oculta pequeños nodulos ro- berculosa y puede, sin aparente afección pul-
jizos, se profundiza y determina pericondritis monar, tener lugar en un enfermo de Hansen.
y condritis con eliminación de secuestros car- Asienta, como en la lepra, en epiglotis y replie-
tilaginosos. En la lepra pueden presentarse am- gues ariepiglóticos, y su evolución, forma de
plias superficies infiltrativas o nodulares sin ulcerarse y cicatrizar tiene mucha similitud.
que se establezca la ulceración, y cuando acon- Antes de ganar la epiglotis, a veces su prime-
tece, en general no determina las extensas pér- ra y única localización, el lupus invade por
didas de sustancia provocadas por la tuberculo- continuidad, desde la nariz, el cavnm y la fa-
sis. ringe, pero la progresión es más irregular.
En esta laringitis la curación es uniforme:
Contribuye a dificultar la diferenciación el
cuando lo hace en mayor o menor grado todo
hecho de que el lupus también es indoloro, pe-
el órgano participa de ella. En la lepra, una
ro nunca anestésico como la lepra.
cicatriz puede asentar en un sitio y observarse
30 Leishmanioús: Ataca la laringe en pocas
en las zonas circunvecinas una infiltración evo-
oportunidades, siendo los casos observados por
lutiva e invasora.
nosotros consecuencia de una propagación de
Los signos subjetivos son netamente distintos.
lesiones supralaríngeas.
En la tuberculosis ulcerada nunca falta el sín-
Al decir de Hartung (Brasil), autoridad.en
toma dolor, siendo clásica la otodinofagia que
la acompaña; en la lepra las lesiones son indo- la materia, "no hay muchas probabilidades de
lorosas o mucho menos dolorosas siendo por lo confusión entre las dos entidades mórbidas, pa-
general cuando muy extendidas, sólo disfagi- ra quien esté familiarizado con estos capítulos
zantes. de la patología".
Riquebourg llama la atención sobre la des- El vestíbulo laríngeo se cubre, en estos ca-
preocupación entre el tipo hipertrófico exagera- sos, de las granulaciones características de la
do y los pocos síntomas locales y generales que enfermedad, muy distintas de los lepromas.
se presentan. En el Hansen, por otra parte, cuando el
En lo que respecta a la respiración, es raro proceso adquiere la magnitud que es frecuente
que la tuberculosis la perturbe en forma noto- observar en la leishmaniosis, coexiste con ex-
ria. La necesidad de practicar una traqueotomía tensas lesiones cutaneoanestésicas, etcétera.
por esta causa es excepcional. 4° Cáncer: Existe el concepto generalizado
En la lepra, si bien su localización alta mu- de la rareza del cáncer en los leprosos. Portu-
chas veces respeta el contorno glótico, en otras gal cita dos casos sobre 2.5 50 enfermos, lo que
LEPRA LARÍNGEA 429
do de sostén debajo de una mucosa normal. Es Cualquier infiltración distiende este espacio
necesario diferenciarlos de los adenocarcino- en la misma forma en que experimentalmente
mas o adenosarcomas, raros también en laringe. Reinke lo hacía con sustancias colorantes (fi-
Quistes: Son de origen congénito por tras- gura 162) y es el punto de partida del desarro-
tornos del desarrollo. Poseen un epitelio de ti- llo del pólipo.
po bronquial o amigdaloideo, pero en su ma-
yoría son quistes por retención glandular cu-
yo epitelio corresponde al de los canales excre-
tores. Asientan en la cara anterior de la epiglo-
tis y en el contorno superior de la laringe. Más
raramente, se localizan en las bandas ventri-
culares, ventrículos, en el seno piriforme, et-
cétera. Como en la mayoría de los tumores be-
nignos, son muy variables en su tamaño, los
hay desde los muy pequeños, que son hallados
casualmente en un examen de rutina, hasta las
grandes formaciones que obstruyen la laringe.
Son de color grisáceo o más bien gris amari-
llento y están rellenos de un líquido espeso
amarillento de aspecto gelatinoso.
Grti-po b): Tumores de origen inflamatorio:
Este grupo comprende el mayor porcentaje de
los tumores benignos de la laringe. Son debi-
dos a procesos inflamatorios crónicos y al abu-
so o mal uso de la voz. I'IG. 162. — Edema crónico de las cuerdas vocales
Son muy importantes de conocer por los por infiltración del espacio de Reinke (Hajek).
trastornos funcionales que provocan, y en al-
gunos- casos favorecen el desarrollo de forma- Congestión, edema crónico, trastornos cir-
ciones malignas. Entre ellos, por su importan- culatorios locales, trombosis e hialinización,
cia y frecuencia, estudiaremos los pólipos y son las sucesivas etapas (fig. 163).
los papilomas. A estos últimos, por su particu- Macroscópicamente son de color rosa pálido
lar sintomatología les dedicaremos un capítulo
o rojizo y esto depende de la intensidad de los
aparte.
procesos inflamatorios agregados, son de con-
Los pólipos son frecuentes en la laringe, si
sistencia blanduzca cuando recientes, o fir-
bien su aspecto muchas veces es similar al de los
fibromas o mixomas, los fibroangiomas y los lin- mes, por fibrosis y hialinización secundaria.
fangiomas, con los cuales se los ha confundido El epitelio de cubierta varía en su espesor
en los tratados clásicos. Reinke, Hajek y Wal- según las capas epiteliales sean normales o, por
dafel han demostrado el origen inflamatorio de la constante irritación a que estén sometidas,
estas formaciones. sufran fenómenos de hiperplasia e hiperquera-
Existe en el borde de las cuerdas vocales una tosis.
zona de tejido celular muy laxo, conocida con SINTOMATOLOGÍA: El síntoma principal es
el nombre de espacio de Reinke, extendido des- la disfonia, debida a la dificultad de la cuerda
de la comisura anterior hasta la apófisis vocal vocal para su correcto afrontamiento; la voz
aritenoides y hacia arriba y abajo hasta la zo- comienza por velarse y termina por enronque-
na de transición del epitelio pavimentoso al ci-
cerse.
lindrico. En esta zona la mucosa es muy del-
Esta alteración es constante si la formación
gada, formada únicamente por dos capas epi-
es sésil y es variable si se trata de un pólipo con
teliales en vez de las diez o veinte de otras zo-
un largo pedículo que queda intermitentemen-
nas. Este tejido celular muy laxo con la capa
te aprisionado en las cuerdas vocales.
epitelial muy delgada, conforma una zona de
Locus minoris resistentiae precisamente en un Si la neoformación está por arriba o por de-
sitio exigido funcionalmente. bajo de la glotis y no alcanza un gran volu-
men, la alteración de la voz es mínima o nula.
432 PARTE IV: LARINGE
Los trastornos respiratorios son excepciona- practicar una biopsia de la tumoración antes
les y sólo aparecen si alcanzan un gran volu- de proceder a su tratamiento.
men, como hemos visto en los condromas, Los pólipos son las formaciones más comu-
quistes y fibromas, pero estos tumores, de por nes. Por lo común asientan en la unión del ter-
sí excepcionales, no siempre afectan un gran cio medio con el tercio anterior de las cuerdas
desarrollo endolaríngeo como para provocar vocales, fijando su pedículo en el borde supe-
disnea. rior o inferior. Otros tumores pueden asentar
en cualquier sitio, pudiendo ser únicos o múl-
tiples. La radiografía simple de perfil o las to-
mografías permiten precisar el tamaño y ex-
tensión en profundidad, y en el particular ca-
so de los condromas u osteocondromas, harán
el diagnóstico.
TRATAMIENTO.- La extirpación por las vías
naturales es el procedimiento de elección a
adoptar frente a un tumor benigno. Puede ha-
cerse: a) por laringoscopia indirecta mediante
pinzas especiales con puntas intercambiables; b)
por laringoscopia directa o laringoscopia en
suspensión; da una visión precisa, especialmen-
te en los pólipos próximos a la comisura.
Tanto en uno como en otro procedimiento
debe efectuarse la toma sin lesionar los tejidos
circunvecinos, pues la lesión de los elementos
fibrosos de la cuerda vocal o del aritenoides
puede motivar defectos cicatriciales permanen-
tes con secuelas funcionales importantes.
Estas precauciones deben extremarse aun en
aquellas oportunidades en que se proceda a la
eliminación del tumor por cauterización o
electrocoagulación. Estos procedimientos no
FlG. 163. — Pólipo de la cuerda vocal (Hajek). sólo pueden provocar un defecto permanente
e) epitelio; v) vasos dilatados; el) fibras elásticas;
s.hy) hialinización; m. Jiy. i) músculo tiroaritenoideo en una cuerda vocal, sino también peric.ondri-
interno. tis con sus frecuentes estenosis por cicatrices
retráctiles.
En los casos excepcionales en que el tumor
Los procesos inflamatorios sobreagregados, alcanza un tamaño como para obstruir el paso
más un mayor o menor grado de espasmo la- del aire puede, como hemos mencionado, provo-
ríngeo, pueden motivar un cuadro de disnea car un síndrome obstructivo y requerir una
grave que requiere una traqueotomía. traqueotomía o una laringofisura para su co-
Más raros aún son los trastornos en la de- rrecta extirpación.
glución, provocados por grandes quistes de la Teniendo en cuenta que en la etiología de
epiglotis o de la corona laríngea. los pólipos, gravitan, en la mayoría de los ca-
DIAGNÓSTICO: El examen laringoscópico con sos la mala impostación, el uso exagerado o el
el espejillo laríngeo, completado por la inspec- mal uso de la voz, será necesario instituir en el
ción directa con el laringoscopio, nos informa- postoperatorio la reeducación vocal correspon-
rá de la extensión, aspecto, color, forma, con- diente.
sistencia y sitio de implantación del tumor. P a p i l o m a s . — Son los tumores benignos
Fundamentalmente el examen descartará más frecuentes en la laringe. Son formacio-
cualquier posible característica de malignidad; nes irregulares de aspecto velloso, de color
en especial se verificará si infiltra las zonas ve- blanco grisáceo o rosado y cuyo análisis his-
cinas o se fija el libre movimiento de las cuer- topatolcgico revela que están formadas por
das vocales, pues en caso de duda será necesario una hiperplasia del epitelio y del tejido conjun-
PAPILOMAS 433
tivo subyacente. Por lo general son formacio- tendencia al rápido crecimiento y multiplica-
nes múltiples diseminadas en cualquier parte ción, no tardan en aparecer alteraciones respi-
de la laringe, con tendencia a la repululación ratorias favorecidas por la mayor estrechez de
y a la recidiva (fig. 164). la laringe.
Sí trata, por lo tanto, de formaciones tu-
morales conjuntivoepiteliales (fig. 165) que si
bien respetan la membrana basal, ha sido de-
mostrada en algunos casos su transformación
maligna, por lo que debe considerárselos como
estados precancerosos especialmente los del
adulto, en quien es corriente observar papilo-
mas córneos del tipo leitcoplásico.
Su etiología es desconocida; en ciertas per-
sonas hay una predisposición individual en ese
sentido sin causa explicable: tienen papilomas
en la laringe, la vejiga y los órganos gsnitales,
verrugas en la piel, etcétera.
Se observan en el niño, en el adulto y en el
anciano, con predominio franco por el sexo
masculino.
En el niño suele ser notable su tendencia in-
vasora (papilomatosis de la infancia) y en el
adulto es de temer, en cambio, su transforma-
ción maligna. 1;IG. 164. — Papilomatosis laríngea.
FIG. 165.
A) Papiloma con su revestimiento epitelial poliestratificado. B) Una zona
del preparado anterior observada a mayor aumento. Ejes conjuntivos vasculares
laxos y edematosos.
SINTOMATOLOGÍA: Los síntomas que llaman Suelen aparecer los primeros síntomas dis-
primeramente la atención, si se trata de un ni- neicos con el esfuerzo o con una crisis espas-
ño son los trastornos disfcnicos, pero dada su módica durante la noche. La obstrucción larín-
434 PARTE IV : LAEINGE
gea puede ser grave, requiriendo la traqueoto- Una biopsia realizada en plena masa papiloma-
mía, terapéutica heroica más frecuente que en tosa, muchas veces no demostrará una posi-
el adulto en quien será excepcional por la es- ble degeneración maligna, al tomar las capas
casez de perturbaciones respiratorias. más superficiales, ni demostrará la ruptura de
El examen laringoscópico revelará, implan- la membrana basal.
tadas sobre la mucosa laríngea, masas verru- TRATAMIENTO: El tratamiento de los papi-
gosas de color blanquecino o rosado, sésiles, a lomas es una de las cuestiones más debatidas y
veces pediculadas. El lugar de predilección es ninguna terapéutica ciento por ciento eficaz,
la cuerda vocal en su tercio anterior o la comi- frente a la tendencia a la recidiva y repulula-
sura anterior pero además pueden observárse- cicn, especialmente en los niños. Se utilizan
los en cualquier otro sitio de la laringe, en la tratamientos médicos a base de magnesia cal-
epiglotis, en la faringe y en la tráquea. Estos cinada en dosis de 2 gramos por día.
casos tan invasores son los que se presentan en
los niños; la tráquea puede estar invadida hasta Quirúrgico: Es el más usado en nuestro me-
sus límites inferiores (papilomatosis laringo- dio. Por endoscopia, previa anestesia local, se
traqueal). extirpan con pinzas sacabocados, con curetas
aspiradoras o usando la electrocoagulación. Ca-
En los adultos, en general, no son tan difun-
ben las mismas preocupaciones anotadas con
didos pero pueden alcanzar un gran tamaño,
respecto a la extirpación de los tumores benig-
en cresta de gallo, hiperqueratcsicos, con su
nos, no lesionar los tejidos no afectados, la po-
característico aspecto papilariforme blanqueci-
sibilidad de deformidades en las cuerdas voca-
no.
les, o de pericondritis por coagulaciones muy
DIAGNÓSTICO: NO presenta en general difi- profundas, con las desagradables secuelas fun-
cultades por el examen laringoscópico. Debe- cionales.
rá precisarse, como en todo tumor benigno, si La laringofisura queda reservada para los
infiltra los tejidos vecinos o si tiene tendencia grandes papilomas del adulto, cuando hay du-
a fijar la cuerda vocal, caracteres ambos de das diagnósticas sobre una posible degeneración,
malignidad; además, el control histopatológi- o en los casos recidivantes.
co debe ser la regla sin excepción después de
Agentes físicos: La radioterapia profunda
toda extirpación.
en dosis variables según los autores, (en gene-
El diagnóstico diferencial con todas las afec-
ral 6000-7000 R) se aplica en dosis diarias de
ciones capaces de provocar un síndrome obs-
150 a 200 R. La radiosensibilidad de estos tu-
tructivo agudo en la infancia, como los cuer-
mores tiene variaciones individuales muy gran-
pos extraños, la laringitis diftérica, la laringi-
des. Es aconsejable después de la extirpación
tis subglótica o el estridor laríngeo congénito,
quirúrgica en las formas recidivantes.
se hará fácilmente con el examen laringoscó-
pico. Más difícil será, en cambio, ante ciertas
formas vegetantes de la tuberculosis de as-
pecto papilar, raras en comparación con la fre- LARINGOCELE
cuencia de los papilomas. Se han descripto for-
mas terciarias de seudopapilomatosis sifilítica, El laringocele es un saco de aire, aparente-
difíciles de ver. mente tumoral, formado por una hernia de la
mucosa del ventrículo laríngeo. Puede ser pri-
Más dificultades crea la discriminación en
mitivo o secundario.
los adultos de los papilomas cornificados de las
cuerdas vocales con los epiteliomas, que pueden El laringocele primitivo o genuino es excep-
tener el mismo aspecto macroscópico, como cional, su origen congénito excluye el antece-
también poder establecer si un papiloma evo- dente de cualquier proceso patológico adqui-
luciona a la malignidad. Para esto último se rido capaz de producirlo. El laringocele secun-
tendrá en cuenta la infiltración de los tejidos dario es raro, en su génesis, fuera de posibles
circundantes y la fijeza parcial o total de la predisposiciones, existe un factor etiológico ad-
cuerda como elementos clínicos para orientar- quirido, por lo general un tumor.
se, y la biopsia será el arbitro final del diag- Según la forma de presentarse se dividen
nóstico. Es necesario hacer la biopsia en el lí- en: 1) Laringoceles internos, desarrollados den-
mite de la tumoración, tratando de tomar un tro del esqueleto laríngeo, 2) laringoceles ex-
trozo de ésta más una porción de tejido sano. ternos, son los que producen una proyección
LARINGOCELE 435
dondeada, coloración normal y participa de los ser, total o parcialmente reducidas, tales como los
movimientos respiratorios de la laringe. Cuan- traqueoceles, faringoceles, enfisemas localizados de
do es bisaculado, la laringoscopia comprueba orden traumático provocados por una maniobra de
tubaje, por ejemplo, o de origen ulcerativo especí-
que la presión de la tumoracicn externa hace fico (sífilis, tuberculosis), abscesos abiertos en la
aumentar de volumen a la interna. Produce dis- cavidad laríngea, etc. El laringocele interno puede
fonia y la disnea, en algunos casos tales como pasar inadvertido mucho tiempo. Puede ser con-
insuflación exagerada o derrame purulento en fundido con tumores benignos (pólipos, mixomas,
tumores quísticos).
la cavidad, obliga a punzar la tumoración o a
practicar una traqueotomía (fig. 166).
TRATAMIENTO: El único tratamiento efec-
DIAGNÓSTICO: Se basa fundamentalmente tivo en el laringocele genuino es la extirpación
en dos hechos: total del saco; lo cual es factible pues su pa-
1) La tumoración se reduce con la compre- red propia es decolable. En la maniobra se de-
sión y se rehace con la espiración forzada y la be llegar hasta el techo del ventrículo, en don-
tos y 2) la percusión del saco da un sonido de se debe proceder a la ligadura. El laringo-
timpánico. cele interno puede ser eliminado tras tiroto-
mía; si coexiste con un tumor intralaríngeo,
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: El laringccele ex-
terno puede ser confundido con otras tumoraciones la resección del tumor puede traer la cura-
gaseosas que aumentan con los esfuerzos y pueden ción del laringocele.
CAPÍTULO XXVI
fundas en estos tejidos hiperplásicos, escapan nos marcadas, debido a los procesos irritativos
al patólogo los caracteres de malignidad. antes mencionados (fig. 168).
En síntesis, si bien la_ verdadera_ etiología del Broders en 1926 propuso una clasificación
.cáncer se desconoce, en lo que al de la larin- en cuatro grupos; pero dada la dificultad de
ge se refiere es innegable la influencia de los distinguir los dos grupos intermedios, los pa-
factores de irritación c r ó n i c o , tabaco, alcohol, tólogos prefieren denominarlos en tumores di-
abuso y mal uso de la voz, así, como la impor- ferenciados, moderadamente diferenciados e
tancia de los estados precancerosos, que com- indiferenciados. Como lo ha destacado Colledge
prenden las formas hiperqueratósicas de las la- un mismo tumor puede variar en sus caracte-
ringitis crónicas, lás leucoplasias y los papilo- rísticas histológicas de un tumor netamente
mas córneos. diferenciado en su centro, a un tumor indife-
Las condiciones estructurales locales tienen renciado en su borde de crecimiento, de don-
una gran importancia en la marcha de las neo- de se deduce que la biopsia ha perdido la im-
plasias laríngeas, mencionando las tres más im- portancia antes atribuida como pronóstico y
portantes: 19) Característica de la distribución orientación terapéutica, y solo el estudio del
linfática: hemos visto la riqueza de linfáticos tumor en su totalidad dará una orientación
del compartimiento superior o vestibular de la más precisa.
laringe en contraste con la escasez en la zona En efecto, la localización topográfica del
subglótica y la ausencia en las cuerdas voca- tumor, en correspondencia con la riqueza en
les. Por lo tanto el pronóstico de cada forma redes linfáticas y el grado evolutivo de la neo-
topográfica estará en relación directa con la plasia, son los factores que rigen el pronósti-
cantidad de redes linfáticas, pues las neopla- co y directivas terapéuticas.
sias laríngeas se propagan sin atravesar la fir- Los epiteliomas cilindricos glandulares son
me barrera del esqueleto laríngeo, sino que sor- excepcionales.
tean este obstáculo a través de los linfáticos Macroscopicaamente, pueden revestir tres as-
(fig. 167) 20 En el espacio de Reinke, situa- pectos: formas exofíticas, infiltrantes y ulce-
do a nivel de la cuerda vocal y cuyo estudio rosas.
anatómico ya hemos realizado, las neopla- a) Exofiticas: Se presentan como masas
. sias quedan circunscriptas durante un tiempo aframbuesadas de ancha base de implantación.
bastante largo por la firme barrera que le ofre- Otras veces son tumoraciones grandes, vege-
cen los límites del mismo, favoreciendo de tantes, granulosas, vellosas, irregulares y san-
otra manera un tratamiento oportuno. (3 9 La grantes. Son frecuentes en la región supragló :
presencia del espacio preepiglótico (ver anato- tica y especialmente los de la epiglotis suelen
mía) que si "bien es fácilmente invadido por alcanzar gran tamaño. Por lo general, son tu-
su parte posterior es capaz durante un largo mores indiferenciados o poco diferenciados.
tiempo, de evitar una ulterior propagación. (b)\ Infiltrantes: Son formas qué proliferan,
ANATOMÍA PATOLÓGICA: Si bien, teórica- en profundidad por debajo de la . mucosa_£__los
mente, en todas las estructuras laríngeas pue- tejidos infiltrados se muestran aumentados
den originarse neoplasias malignas, desde el irregularmente de volumen, duros al tacto y
punto de vista práctico el problema se concre- fijos. Esta inmovilidad es muy característica,
ta al epitelioma. Las estadísticas son conclu- sobre todo en la cuerda vocal.
yentes aI respecto: los sarcomas se verifican La mucosa puede permanecer intacta, pero
en una proporción menor del 0,5 % (Leroux con el tiempo por lo general, se ulcera superfi r
Robert) ; la mayor proporción de sarcomas ci- cialmente (formas infiltroulcerosas).
tados en los textos clásicos deben considerarse c) Ulcerosas: Tienen las características de
como formas seudosarcomatosas, a células fu- todá's las úlceras neoplásicas: crateriformes, de
siformes de epiteliomas. bordes salientes, infiltrados o vegetantes, con
Los epiteliomas pavimentosos estratificados el fondo esfacelado.
son los más comunes tanto para la cuerda vo- ESTUDIO CLÍNICO: El éxito de la terapéuti-
cal como para la supra e infraglotis, zonas es- ca cancerosa se Baia en la precocidad del diag-
tas últimas revestidas normalmente por epitelio nóstico. Al respecto, es menester llamar la
cilindrico; vale decir que este epitelio ha sufri- atención acerca de que si bien el síntoma clá-
do una metaplasia escamosa (leucoplasia; paqui- sicamente admitido como manifestación pre-
dermia laríngea) y otras modificaciones me- coz de un cáncer laríngeo es el trastorno de
CÁNCER DE LA LARINGE 439
la voz, este síntoma sólo tiene valor cuando uno de los cuales tiene asignada una función
el neo asienta en la cuerda vocal, perdiendo je- específica.
rarquía cuando la lesión se desarrolla en otras En el superior la función esfinterial es la
zonas de la laringe. Si nos basamos en los da- más importante; en el glótico lo es la función
tos estadísticos, de los que se infiere que sólo fonatoria y en el subglótico prevalece la res-
allí al otro lado; hacia atrás, hasta la apófisis ringe, lo que acelera la desnutrición por caque-
vocal del aritenoides y hacia arriba, invadiendo xia cancerosa, presente en este período. Final-
al ventrículo. Esta invasión debe sospecharse mente, la neoplasia rompe la barrera de conten-
al examen endosccpico, al observar la banda ción que ofrece el esqueleto laríngeo, invade los
ventricular rechazada hacia arriba, situación tejidos perilaríngeos y se generaliza por metás-
que se mantiene durante un largo tiempo an- tasis ganglionares, muy raramente por metás-
tes de que la misma banda sea invadida. Ha- tasis viscerales (pulmonares, digestivas, esquelé-
cia abajo, el tumor se extiende a la subglotis ticas).
y esta invasión, insospechada al examen endos- El enfermo, por lo general muere por una
cópicc, es frecuentemente verificada por el es- complicación broncopulmonar, por hemorragia
tudio tomográfico. o por asfixia.
Si bien todas estas propagaciones tendrán PRONÓSTICO: Si bien el cáncer de la cuerda
un curso progresivo, lo característico del cán- vocal no escapa a la marcha inexorable de toda
cer de la cuerda vocal es quedar un largo tiem- neoplasia maligna abandonada- a sí misma, esta
po localizado y unilateral; recién en los últimos Iocalización es la de mejor pronóstico. Supera
estadios el tumor se propaga a toda la laringe, además ampliamente al 90 % de curaciones
invadiendo el otro lado, la epiglotis y alcanzan- cuando es tratado oportunamente. Esto se debe
do los repliegues ariepiglóticos. En profundi- a tres importantes factores: a) a la precocidad
dad ataca el cartílago, al que deforma y des- de la disfonía; desde su comienzo, la especiali-
truye llegando hasta los tejidos perilaríngeos. zada función de la cuerda vocal está alterada,
En este período el examen difícilmente preci- lo que favorece al diagnóstico; b) a la falta o
sa el origen de la neoplasia. escasez de linfáticos del lecho tumoral; y c) a
El examen externo es negativo durante un que el carcinoma de la cuerda vocal queda cir-
largo tiempo; sólo cuando la neoplasia alcan- cunscripto en los primeros estadios al espacio
za al esqueleto cartilaginoso y en especial la de Reinke, que carece de linfáticos, donde es
articulación cricotiroidea, se notará primero retenido por la firme barrera que forman los
la desaparición del craqueolaríngeo; en el des- límites de dicho espacio (Wakdafel); la hipo-
plazamiento lateral del órgano cuando el car- motilidad de la cuerda recién se produce cuan-
tílago tiroides está invadido, el ángulo ante- do invade zonas de epitelio cilindrico, cuya re-
rior se redondea. lación con la musculatura es más estrecha por
Las adenopatías son también tardías en el la -falta de fibras elásticas existentes en el borde
cáncer de la cuerda; la aparición de ganglios (Alonso).
del grupo yugular superior traduce la invasión S u p r a g l ó t i c o s . — Tumores que se locali-
supraglótica y los prelaríngeos la subglótica. zan en la cara laríngea de la epiglotis infra-
EVOLUCIÓN: La evolución del cáncer de la hioidea, en las falsas cuerdas y en el ventrículo.
cuerda se caracteriza por su marcha lenta (nor- Existe un lugar de especial atracción patológi-
malmente de 1 a 3 años) aunque son conoci- ca: la unión del pie de la epiglotis con la banda
dos casos de mayor duración (hasta 6 años an- ventricular.
tes de operarse en un caso de nuestra experien-
El síntoma más precoz en la mayoría de estos
cia). Clásicamente se describen tres períodos:
enfermos es una sensación de cuerpo extraño ^
1? Período de comienzo o disfénico, en que la
de flema pegada a la altura de la laringe (Alon-
cuerda es móvil por no estar infiltrado profun-
damente el músculo; período ideal para encarar so) . Este síntoma subjetivo, como vemos, po-
el tratamiento; 2° Período disneico, en cuerda co se diferencia de las molestias que experi-
fija por infiltración profunda; la luz laríngea mentan los portadores de amigdalitis crípticas
se reduce y a ello se agregan las crisis de larin- o faringitis, o de las que sufren las personas
goespasmo que pueden requerir una traqueoto- con trastornos funcionales de origen psicóge-
mía de urgencia; 39 Período disfágico: la disfa- no. Tanto es así que es de observación fre-
gia dolorosa (odinofagia), con su característica cuente ver enfermos sometidos largo tiempo a
irradiación al oído (otalgia) es típica de este tópicos, gargarismos, y aun a una amigdalecto-
período. Estos síntomas denuncian la invasión mía por falta de un control endoscópico.
de la región esfinteral. La ingestión de alimen- Sólo cuando la tumoración ha alcanzado
tos provoca también crisis de tos por introduc- un cierto desarrollo aparece la disfonía, en que
ción de partículas alimenticias dentro de la la- a diferencia de la glótica sólo altera el timbre
CÁNCER DE LA LARINGE 443
velándolo y, por lo general, no hay ronquera. ro y luego la carótida) y con los nervios cer-
~ L a disnea no tarda en aparecer y lleva a j a vicales, lo que provoca dolores difíciles de co-
traqueotomía más aceleradamente que en el hibir.
cáncer de cuerda. Dada la riqueza linfática de la región supra-
Las molestias e n j a deglución (odinofagia), glótica, las metástasis, aparte de ser más fre-
no tardan en aparecer, y cuando se le agrega cuentes, son bastante precoces. Tanto es así
la otalgia, indica que la lesión está muy ex- que Hayes Martin refiere, como síntoma ini-
tendida. cial en un 20 % de sus observaciones, la pre-
La odinofagia y la otalgia son síntomas más sencia de ganglios metastatizados.
precoces que en el cáncer glótico. EVOLUCIÓN: A diferencia del cáncer gló-
" U n a tos rebelde, frecuentemente acompaña- tico, los cánceres vestibulares se caracterizan
da de expectoración sanguinolenta, se hace pre- por una marcha más rápida; la dificultad resj-
siente desde los comienzos en muchos enfermos. piratona y la necesidad de una traqueotomía
EXAMEN LARINGOSCÓPICO: Comprueba una se suscita a los pocos meses.
neoformación por lo general fácilmente san- No son ajenos a la disnea los fenómenos in-
grante, papilariforme, de ancha base de im- fecciosos sobreagregados.
plantación (de 1 a 3 cm de diámetro), ubi- Igualmente hemos señalado la precocidad de
cada en la epiglotis, las bandas ventriculares, las adenopatías.
Tos aritenoides, los repliegues ariepiglóticos, y La invasión de la celda preepiglótica es la
con más frecuencia en el pie de la epiglotis regla en los neos de la comisura anterior del
(figura 171 B ) . •vestíbulo, que son la mayoría de los supra-
Otras veces toma la forma ulcerosa desde glóticos. La epiglotis ofrece muy poca resisten-
sus comienzos; las zonas vecinas están profun- cia a la penetración de la neoplasia; en cam-
damente infiltradas y pierden por ello su mo- bio, dentro de la celda queda durante un tiem-
vilidad, lo que se comprueba, sobre todo, en po detenido por las barreras fibrosas del espa-
la epielotis, que además suele estar acartucha- cio. El borramiento parcial o total de las
da, dificultando la visión de su cara laríngea y valéculas y la radiografía de perfil demuestran
de gran parte de la glotis; en estos casos se esta invasión.
impone la laringoscopia directa. En estas for- Además del espacio preepiglóticú, pueden in-
mas ulcerosas, el fondo de las fositas glqsqepi- vadir la epiglotis extendiéndose rápidamente,
glóticas o valéculas suelen verse sobreeleva- hacia el lado opuesto o hacia atrás alcanzando
das; esto es debido a la invasión del espacio los aritenoides o lateralmente hacia los plie-
preepielótico. Cuando esta invasión es muy gues ariepiglóticos, a los que desborda.
marcada, el borde de la epiglotis queda implan- PRONÓSTICO: El pronóstico de esta localiza-
tado en medio de la masa tumoral. ción es mucho más severo que el de las loca-
Una forma bastante frecuente de observar lizaciones en la glotis y está sobre todo, en
es la de un tumor proliferante con una ulcera- relación con las metástasis ganglionares; al res-
ción central de fondo blancuzco. pecto, es preciso tener en cuenta la frecuencia
La infección se agrega a la neoplasia, pro- de las metástasis microscópicas (demostradas
duciendo tumefacción y edema de los aritenoi- por Del Sel y Agrá en los vaciamientos gan-
des, bandas ventriculares, etcétera. La sialorrea glionares sistemáticos: 30 %) en ganglios no
también está presente y en el examen es carac- palpables y aparentemente normales, que ex-
terístico el mal aliento (halitosis) de los por- plica el porqué de los infartos ganglionares a
tadores de una úlcera neoplásica infectada. posteriori de una exitosa intervención.
El examen externo verifica, en esta forma Las metástasis en otros órganos son raras
clínica, la presencia de ganglios yugulocarotí- en esta localización, aunque algo más frecuen-
deos, especialmente a la altura del hiendes. tes que en los de la cuerda vocal (12 % para
Estos ganglios tienen las características de ésta y 18 % para los vestibulares) (Hayes
todas las metástasis ganglionares; tienen una Martin). Los órganos más afectados son los
dureza particular; al principio ruedan fácil- pulmones y el tejido óseo.
mente bajo el dedo, pero rápidamente infiltran Las complicaciones pulmonares y las hemo-
los tejidos vecinos mostrando una particular rragias por erosión de los grandes vasos termi-
fijeza." La infiltración neoplásica establece ad- nan generalmente con el enfermo que ha so-
herencias con los vasos (venas yugular prime- brevivido a los accesos asfícticos.
444 PARTE IV LARINGE
Los otros síntomas propios de los tumores suma utilidad para comprobar la invasión del
vestibuloepiglóticos: odinofagia, sensación de espacio preepiglótico y el límite inferior de los
cuerpo 'extraño, otalgia, mal aliento, sialorrea, tumores subglóticos, como asimismo la destruc-
tos, carraspeo, etcétera, deben ser minuciosa- ción del cartílago tiroides.
mente investigados.
Hemos señalado lo tardío de la disfonía o
de los trastornos respiratorios en esta localiza-
cien, así como la mayor frecuencia de esta
forma topográfica.
La lirringoscopia indirecta en general, podrá
orientar el diagnóstico de un neo de l a r i n g e ^
precisar su localización y su grado de exten-
sión,
Debe hacer entrar en sospechas cualquier
formación laríngea que deforme una cuerda
vocal o el pie de la epiglotis, que rechace hacia
arriba la banda ventricular, en fin, cualquier
alteración arquitectural de la endolaringe. Debe
desconfiarse de toda monocorditis, en especial
si fija parcial o totalmente la cuerda vocal, lo
mismo que de una epiglotis fija y acartuchada.
No debe quedar ninguna región de la laringe
sin visualizar; en la mayoría de los casos re-
curriremos, para ello, a la anestesia con co-
caína o sucedáneos sintéticos, y de quedar al-
guna duda, especialmente en lo que se refiere
a la comisura anterior, ventrículos y subglo-
tis, recurriremos a la laringoscopia directa, que
nos facilitará una visión más precisa del pro-
ceso. FlG. 172. — Tomografía de la laringe. Tumor del
ventrículo con infiltración de la falsa cuerda
BIOPSIA: El aspecto macroscópico de una (radiografía del Dr. Moreau).
malformación nos permitirá realizar el diag-
nóstico presuntivo de malignidad, pero sólo la La tomografía es un procedimiento de gran
biopsia podrá certificarlo. Las semejanzas clí- utilidad; presta una gran ayuda en el diagnós-
nicas de los procesos tumoraks pueden hacer tico precoz de los tumores subglóticos y del
caer en el error hasta al especialista más ex- ventrículo, permite comparar un lado de la la-
perto, y ningún tratamiento mutilante, como ringe con el otro, y establecer la extensión
la laringotomía total o parcial, podrá realizar- hacia arriba y hacia abajo de la neoplasia. Ade-
se sin este control. más, es de gran utilidad para controlar los
La biopsia se hará, previa anestesia local, por resultados de la roentgenoterapia (fig. 172).
laringoscopia indirecta o directa; se efectuará DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Véase el capí-
una toma profunda y se tratará de hacerlo en tulo del diagnóstico diferencial de las lesiones
el límite entre el tejido sano y el enfermo. En tumorales de la laringe ocasionadas por proce-
las formas infiltrantes son frecuentes las biop- sos inflamatorios o neoplasias benignas.
sias negativas, las que deben repetirse en caso Recordaremos, únicamente, que el aspecto
de dudas las veces necesarias, hasta aclarar el macroscópico puede ser similar a los procesos
diagnóstico. inflamatorios crónicos inespecíficos, a la tu-
El riesgo de una diseminación por vía lin- berculosis, micosis profundas, sífilis y algunos
fática al efectuar la toma es mínimo, siendo tumores benignos de la laringe; de ahí que la
aconsejable, de cualquier manera, establecer el biopsia sea el arbitro final.
tratamiento no bien el histopatólogo confirma PRONÓSTICO: Como lo hemos señalado ante-
el diagnóstico. riormente el pronóstico debe establecerse fun-
La radiografía en incidencia de perfil es de damentalmente en base a la localización topo-
446 PARTE IV L A R I N G 15
gráfica y al grado evolutivo del tumor. Esque- y bajos de la cadena yugular y a los ganglios
máticamente puede establecerse el pronóstico que acompañan al nervio recurrente.
de acuerdo al desarrollo alcanzado por el tumor La glotis, casi sin linfáticos, excepcionalmen-
en cuatro grados evolutivos. te da metástasis.
ler. Grado: Epitelioma limitado a su sitio de La célula neoplásica cuando alcanza el gan-
origen. No infiltrante. Movilidad perfecta. glio se reproduce in situ, primero en pequeños
2 ? Grado: Epitelioma que infiltra pero que núcleos, reemplazando luego en forma gradual
no se extiende más allá de la laringe. Movili- y progresiva todo el tejido linfoideo para, fi-
dad perturbada o perdida. nalmente, infiltrar también la cápsula fibrosa
3er. Grado: Epitelioma que rebasa los límites e invadir los tejidos vecinos. La palpación en
de la laringe por extensión directa o por me- un comienzo verificará ganglios de una dureza
tástasis ganglionares. especial, móviles y algo dolorosos; luego el gan-
49 Grado: El tumor infiltra la piel, hay me- glio pierde sus contornos netos, aumenta de ta-
tástasis ganglionares unilaterales o bilaterales maño, a veces lo hace bruscamente de un día
profundamente fijadas; metástasis a distancia. para el otro y finalmente termina por fijarse; en
En el grado 1 el pronóstico es muy favora- estos momentos la palpación es dolorosa.
ble; los resultados terapéuticos superan amplia- Si bien la metástasis se establece en los gan-
mente el 90 % de curaciones. También es fa- glios regionales, ya mencionados de acuerdo a
vorable, aunque en un porcentaje menor, en el las distintas localizaciones del tumor primitivo,
grado 2; en cambio el pronóstico es desfavora- la embolia celular puede saltar el territorio
ble en el grado 3 y desesperante en el 4. Lo es correspondiente y hacerlo en otro grupo gan-
fundamentalmente por su difusión metastá- glionar más alejado. También puede ocurrir
tica, más que por su extensión directa que sue- que un ganglio totalmente cancerizado obstru-
le ser controlable quirúrgicamente hasta un pe- ya la corriente linfática y produzca la vasodi-
ríodo bastante avanzado de la enfermedad. El latación linfática aferente, alterándose el me-
epitelioma de laringe y el de la laringofaringe, canismo valvular; entonces la corriente linfá-
que a continuación estudiaremos, en su etapa tica refluye y busca otra vía, siendo éste el
inicial es un proceso tumoral localizado, que en mecanismos más frecuente de las embolias re-
su evolución posterior deja de serlo; la embolia trógradas.
cancerígena, siguiendo las vías linfática o san- Los ganglios cervicales palpables, con las ca-
guínea, se reproduce en los ganglios regionales racterísticas ya anotadas, denuncian la presen-
o en órganos alejados con las mismas caracterís- cia de una metástasis; pero es preciso tener en
ticas del núcleo autóctono y es capaz a su vez cuenta que no todo ganglio palpable en un
de dar metástasis. cáncer de laringe es siempre neoplásico; la his-
Podemos distinguir, por lo tanto, dos clases tología demuestra en más de una oportunidad
de metástasis', a) en los ganglios regionales y que el ganglio no está metastatizado y que se
b) metástasis alejadas. trata de un proceso inflamatorio; a su vez
La invasión de los ganglios regionales es ganglios no palpables pueden estar sembrados
frecuente, constituyendo el modo de propa- de metástasis. Con el control histológico siste-
mático de todo ganglio extirpado se ha demos-
gación más común de los tumores ^le la_Jatin-
trado que las metástasis ganglionares superan
ge e hipo faringe; su conocimiento tiene consi-
el 70 % en algunas localizaciones (véase tu-
derable interés por su importancia pronostica
mores de la hipo faringe), lo que obliga a con-
y por los problemas que plantea su tratamien- siderar al tumor y al ganglio como un com-
to. El porcentaje de metástasis ganglionares es- plejo que debe tratarse; de donde se infiere
tá en relación directa con la riqueza linfática también, que en aquellas localizaciones tumo-
del lecho tumoral (fig. 167). rales con un alto porcentual de metástasis debe
La zona supraglótica es la más rica en lin- efectuarse el vaciamiento ganglionar profilácti-
fáticos, y da el más alto porcentaje de metás- co en todos los casos.
tasis (50 % según Boca); lo hacen en los gan- Metástasis alejada: La célula neoplásica se
glios medianos y altos de la cadena yugular. reproduce a distancia vehiculizada por la vía
La subglotis es menos rica en linfáticos y sigue sanguínea o las grandes vías linfáticas. Pueden
en orden de frecuencia, metastatiza a los gru- ser precoces o tardías; las primeras antes del
pos ganglionares pretraqueales, a los medianos año de efectuado el tratamiento de la lesión
CÁNCER t>E LA LARINGE 447
primitiva; las segundas después del año; a veces cundando ampliamente la lesión en todos los
varios años después, siendo difícil en este caso' sentidos, inclusive con extirpación parcial del
establecer si se trata de un nuevo tumor o de' cartílago; 2° el tumor limitado de la cara la-
células que permanecieron en estado latente pa- ríngea de la epiglotis. También se aborda por
ra despertar años después. Las metástasis más una incisión mediana y se llega a la lesión previa
frecuentes son en pulmón y mediastino; siguen resección en V del cartílago tiroides y aper-
en orden de frecuencia las metástasis en híga-
tura de la membrana tiroihioidea ( H u e t ) .
do, tejido óseo, sistema nervioso, etcétera.
TRATAMIENTO: El cáncer de laringe puede 3°) Basándose en la detención del cáncer vesti-
ser tratado eficazmente por la cirugía y por buloepiglótico a nivel del techo del ventrículo de
los medios físicos (rayos X, radio, diatermo- Morgagni, Alonso ha descrito una operación par-
cial horizontal conservando la función, que permite
coagulación). la extirpación, con amplio margen de la lesión, y
Cirugía: Ha realizado un notable progreso el vaciamiento ganglionar del cuello. Sus tiempos
en estos últimos años y el advenimiento de los son: abordaje lateral de la laringe con amplio col-
antibióticos permite operar sin temer las com- gajo en U, ensanchada con su línea superior a nivel
del hioides. Vaciamiento ganglionar adaptado al
plicaciones pulmonares o las infecciones cervi- caso; extirpación del hemihioides correspondiente,
comediastinales que sobrevenían en otra época. de la parte alta del omohioideo esternocleidohioideo
Puede ser parcial o total. y tirohioideo.
a) Cirugía parcial: Queda reservada para Se secciona el gran cuerno del tiroides y se libe-
aquellos casos en que la lesión ha sido precoz- ran las inserciones del contrictor de la faringe en
sus 2/3 superiores. Se aborda la faringe a la altu-
mente diagnosticada y es posible extirparla con ra de la base del gran cuerno del tiroides y se ex-
amplio margen de seguridad; tiene la gran ven- ploran los límites de la lesión; si es factible la ex-
taja de la no extirpación del órgano, quedando tirpación parcial, se despega del ala tiroidea la mu-
cosa del seno piriforme y se secciona horizontalmen-
sólo parcialmente afectada la función fonato- te el ala tiroidea por la mitad, obteniéndose en esta
ria. Tiene sus indicaciones más precisas en: l 9 ) forma una amplia visualización del vestíbulo larín-
el cáncer de la cuerda vocal con cuerda móvil geo que permite una fácil extirpación de la lesión
o semimóvil; en el cáncer de comisura anterior; por exéresis atípica, incluyendo siempre en la mis-
ma el espacio preepiglótico.
en los epiteliomas que toman la cuerda vocal y
comisura. Se procede de la siguiente manera: b) Laringectomía total: La extirpación to-
cuando la lesión alcanza la comisura anterior o tal de la laringe está indicada en todos aquellos
está próxima a ella se abre por la línea media tumores extendidos que afectan ambos lados
o a uno o dos centímetros del lado no afectado, de la laringe alcanzando la comisura posterior
con una incisión mediana del hioides al cricoi- o la corona laríngea y en los casos en que se
des, y se extirpa la cuerda vocal con el tumor dude de poder circunscribir el tumor por teji-
(fig. 173). En los casos en que la lesión es dos sanos con una laringectomía parcial.
más extendida se hace una intervención cir- Numerosas técnicas han sido propuestas, lo
-148 PARTE IV: LA R I N G ü
mismo que variedades de colgajos cutáneos. En Las estadísticas revelan un franco progreso
términos generales, después de esqueletizarse la en los resultados de la radioterapia, gracias al
laringe, se procede a su extirpación de arriba mejor conocimiento de la biología de los tu-
hacia abajo o de abajo hacia arriba, según la mores sumado a los grandes adelantos técnicos,
ubicación de la lesión (fig. 174). En aquellos y fundamentalmente a la especialización del
casos en que la lesión ha invadido la hipofa- radioterapeuta, capaz de seguir por endoscopia
ringe, el espacio preepiglótico, la lengua, et- la evolución de la lesión, graduando las ddsis,
cétera, se procede a una laringectomía amplia- los filtros etc., de acuerdo con cada caso1.
da (preepiglolaringectomía) faringolaringecto- Radiumterapia: Se practica colocando con
mía, etcétera. dispositivos especiales tubos de radium en el
En presencia de ganglios metastatizados se interior de la laringe o, mejor aún, por agujas
impone el vaciamiento ganglicnar de cuello, o tubos introducidos en los tejidos afectados
pues de lo contrario la intervención está con- por medio de una láringofisura. También en
denada al fracaso. Se la realiza en un mismo los institutos especializados puede usarse la te-
tiempo o a las 2 ó 3 semanas una vez cicatri- lecurieterapia en la misma forma que la radio-
zada la herida. terapia, en dosis fraccionadas y observando las
La laringectomía total es una intervención reacciones tisulares locales de los tejidos veci-
mutilante porque suprime el órgano vocal y nos (en especial piel y mucosa), así como tam-
deja el enfermo respirando por un traqueos- bién la repercusión general.
toma, pero lo salva en gran cantidad de oca- Elección del método terapéutico: Los pro-
siones; la adaptación social de los enfermos es cedimientos quirúrgicos o la aplicación de me-
bastante satisfactoria, en especial con los pro- dios físicos pueden curar epiteliomas de larin-
gresos de la foniatría en la reeducación vocal. ge. Los procedimientos quirúrgicos son muti-
M e d i o s físicos. — Roentgenoterapia: Es lantes y los físicos respetan la función, pero
el método físico más empleado. Corrientemente estos últimos, desgraciadamente, no ofrecen las
se utiliza la radioterapia profunda con aparatos garantías de los quirúrgicos; hay muchas for-
de 200 a 2JO Kw. También se utilizan super- mas clínicas en que son totalmente ineficaces
voltajes de 1000 a 3000 Kw y los ultrasuper- y en las cuales la cirugía tiene grandes posibi-
voltajes 20.000 Kw. Con estos aparatos se ob- lidades de curación. Las estadísticas indican el
tiene una aceleración de los electrones y má- 5 S % de curaciones por la cirugía y el 31 %
ximo grado de penetración; sin embargo por por la roentgenoterapia, excepto en la cuerda
su costo y complejidad de su manejo su uso vocal. Gran disparidad de criterio existe, sin
está limitado a pocos centros especializados. embargo, en las indicaciones terapéuticas, pues
Se sigue el tratamiento de las dosis fraccio- en muchos casos resulta muy difícil establecer
nadas y escalonadas, de manera de hacer absor- a priori si el enfermo podrá curar con rayos,
ber a los tejidos dosis importantes sin alterar si es factible una laringectomía parcial o si
su fisiología, alcanzando las 7000 a 8000 R. en la única solución es la extirpación total del
8 a 12 semanas, según el caso. Debe vigilarse órgano. En la decisión, desafortunadamente,
permanentemente al enfermo y evitarse las pesa en muchos casos la especialización del te-
reacciones cutáneas o mucosas. rapeuta que trata de resolver el problema de
Actualmente mediante la telecobaltoterapia acuerdo a su especialización (el cirujano por
se obtienen las mismas ventajas que con los su- la intervención, el radiólogo por la aplicación
pervoltajes; son máquinas de manejo mucho de rayos), de donde se deduce la necesidad de
más sencillo y de costo muy inferior. Las ca- una labor en equipo.
racterísticas más salientes de esta moderna for- Salvar la vida primero, y en segundo lugar
ma de irradiación son: gran penetración, alta salvar la función (Alonso), es el principio fun-
dosis tumor, baja dosis piel, concentrada y bien damental en el tratamiento del cáncer larín-
definida irradiación con mínima dispersión, re- geo.
ducido porcentaje de absorción por cartílago La elección del tratamiento a instituir debe
y hueso. Estas características hacen de la tele- basarse fundamentalmente: 1°) en la localiza-
cobaltoterapia el mejor método de irradiación, ción topográfica de la lesión; 2°) en su grado
ya que la experiencia de varios años permite evolutivo; 39) en la presencia o no de metás-
aquilatar las ventajas de este nuevo método de tasis ganglionares; 4 9 ) en el tipo histológico, y
terapia. 5") en el estado general.
CÁNCER DE LA LARINGE 449
CÁNCER GLÓTICO: a) Cáncer de la cuerda (cuerda fija): Pueden ser tratados por larin-
vocal en su primer estadio (cuerda móvil): gectomia parcial (tirotomía ampliada fronto-
Puede ser tratado por laringofisura con una lateral), la laringectomia total ofrece las ma-
mínima resección que da un porcentaje de cu- yores garantías.
ración del 100 '/'< • La radioterapia, igualmente, La radioterapia también puede curarlos, pero
los cura en un alto porcentaje, b) Cáncer de en un porcentaje mucho menor, c) Cáncer de
la cuerda vocal con invasión del firoaritenoideo cuerda que se ha extendido: Hacia la subglotis,
vención se extirpan, en un solo bloque, los gan- que algo enronquecida, al fin y al cabo es hu-
glios con sus vasos y el tejido celular subcu- mana y producto del esfuerzo de órganos vivos
táneo, incluyendo cualquier órgano o tejido sobre los que puede ejercerse dominio.
que pueda haber sido invadido: masas muscula- Son eficaces todas las técnicas reeducativas.
res, tiroides, vasos arteriales y venosos, nervios, Tiene como principio fundamental la coordi-
etc. Fundamentalmente deben eliminarse todos nación en el uso de un depósito de aire y de
los ganglios que acompañan a la yugular in- una seudo glotis y del mecanismo de articula-
terna, a la cadena del espinal, a los de la fosa ción de la palabra normal. La voz esofágica es
supraclavicular y en las localizaciones altas los producto de movimientos sincronizados de los
ganglios submentoneanos, y submaxilares. La labios, la lengua, el paladar y las mejillas, y de
táctica quirúrgica variará, según el caso, desde la expulsión de aire por vía digestiva. Se ob-
un vaciamiento ganglionar que permite respe- tiene aspirando y tragando aire que luego es
tar al máximo los elementos anatómicos, has- emitido a voluntad. Es necesario coordinar res-
ta los grandes vaciamientos en que se extirpa piración, aerofagia y fonación.
conjuntamente con la masa celuloganglionar los Las bebidas carbonatadas facilitan al pacien-
músculos esternocleidomastoideo, esternotiroi- te la acumulación de aire en el esófago y estó-
deo, omohioideo, estilohioideo y digástrico, la mago. Se reconocen en la producción de la voz
glándula submaxilar y la vena yugular. La in- normal tres elementos: motor, vibrante y reso-
filtración neoplásica de la carótida obliga a nador; es decir: pulmones y tórax, cuerdas vo-
veces a su extirpación; en este sentido la eli- cales y cavidades de resonancia supra e infra-
minación de la carótida externa no tiene peli- glótica. Para la producción de voz esofágica el
gros, en general tampoco lo tiene la ligadura estómago hace las veces de pulmones como de-
de la carótida primitiva respetando la comu- pósito de aire; el abdomen actúa como fuelle.
nicación entre la carótida externa e interna; en El aire también puede acumularse en el esó-
cambio la ligadura de la carótida interna puede fago. La membrana vibrante o seudoglotis, por
ser de consecuencias fatales. lo general, está situada en la hipofaringe. Cuan-
En la necesidad de efectuar un vaciamiento do hablamos la acción respiratoria queda subor-
bilateral, no es aconsejable la extirpación de dinada a la acción de hablar. Cuando habla el
ambas yugulares internas en el mismo acto qui- laringectomizado la fonación se produce sin
rúrgico; es preferible realizar la intervención que exista relación alguna con el aire bronquial.
en dos tiempos con un intervalo de quince días. La coordinación de aerofagia y fonación, inde-
La sección de uno o de los dos recurrentes y pendientes con respecto a la respiración, es la
de un neumogástrico también es bien tolerada. mayor dificultad que hay que salvar.
El laringectomizado no queda inválido, como En lo que se refiere a la emisión de los fo-
cabría suponer por la magnitud de las opera- nemas, en el comienzo de la reeducación se
ciones. Es posible reeducarlo, consiguiendo que eligen preferentemente las consonantes explosi-
se haga entender por medio de la voz esofágica vas P, T, Ch, K, formando sílaba con las voca-
o seudovoz. les a, o, e. Las consonantes B, D, L, M, N,
El resultado inesperado de una autorreediica- etcétera, requieren fonación. Faltándoles su ru-
ción, como fue el caso del laringectomizado mor característico no se oyen.
Schmid, marcó el primer paso en la corta his- Algunos pacientes no aprenden a emitir la
toria de la adquisición de la voz por otra vía que voz esofágica o seudovoz. Puede aconsejárseles
no fuera la respiratoria. Sometido a prolijo es- el uso experimental de laringes artificiales. Se
tudio, fue posible comprobar la ausencia de co- ha conseguido en ellas verdadera perfección.
municación entre las vías respiratorias y la boca, Son de tipo mecánico y electrónico. Su mayor
como asimismo la emisión de sonidos sin inter- inconveniente reside en que su sonido y su as-
vención respiratoria. Experiencias posteriores pecto se destacan.
permitieron hallar el método más rápido, na- El aprendizaje preparatorio del laringectomi-
tural y útil de producción de la seudovoz. Sur- zado es aconsejable. Los pacientes deben practi-
gió así la reeducación del laringectomizado. Se car voz esofágica en el preoperatorio, porque
reconoce la superioridad de esta primera expe- acorta el tiempo de reeducación postoperatoria,
riencia sobre los demás medios luego ensayados. la que debe iniciarse inmediatamente después
Por el método primitivo se hace posible la emi- de retirarse la sonda esofágica para evitar el
sión sonora de la palabra y esta sonoridad, aun- acostumbramiento a voz cuchicheada.
432 PARTE IV: LARINGE
CÁNCER DE LA LARINGOFARINGE
neto distingo entre los tumores de la porción la espátula verifica el tumor en la proximidad
superior y los tumores de la porción inferior, de! seno.
puesto que los primeros son tumores de gran El examen cervical comprobará, en la mayo-
sensibilidad a las radiaciones y en cambio los se- ría de los casos, una adenopatía cervicolate-
gundos son radiorresistentes. ral, dura, poco dolorosa y que rápidamente se
fija, situada a la altura del hioides y a veces
Tumores de origen multicéntrico no son excep- subparotídea. La adenopatía suele ser el primer
cionales en la hipofaringe, lo que íes da un carác- síntoma de un tumor oculto en la hipofaringe
ter de gran malignidad. En estos casos el carcino-
ma se desarrolla en la profundidad del epitelio, en que ha permanecido largo tiempo latente. Los
múltiples puntos y en una amplia zona Las masas tumores de la hipofaringe dan un mayor por-
epiteliales avanzan ampliamente en el conectivo centaje de metástasis ganglionares que los tu-
submucoso en una dirección bien definida, en ge- mores laríngeos. Boca, en un estudio estadís-
neral ascendente.
tico comparativo sobre 500 casos operados, da
En las zonas más profundas se comprueban ma-
sas celulares muy pequeñas, en donde la anaplasia las siguientes cifras: metástasis ganglionares
alcanza el máximo, difusamente extendidas e infil- comprobadas por estudio histológico: hipofa-
trando las fibras musculares adyacentes. El replie- ringe 76 %; marginal 73 %; vestibulares 50 %;
gue aritenoepiglótico izquierdo es el sitio en que se ventricular 30 %; glóticos 0,4 %; subglóti-
verifica, por lo general, el máximo de cambios car- cos 46 % .
cinomatosos. Las metástasis son por lo general unilatera-
Otra' característica que habla del alto potencial les, sin embargo 1 de cada 6 tumores unilatera-
de malignidad de esta localización es la comproba- les dan adenopatías bilaterales, lo mismo ocurre
ción de células cancerosas en los linfáticos submu-
cosos, en los bordes del tumor principal y en los cuando el tumor rebasa la línea media.
linfáticos de diferentes partes de la hipofaringe y La radiografía es un auxiliar de la mayor im-
laringe, incluyendo el repliegue aritenoepliglótico, portancia. Son indispensables una radiografía
el ventrículo y cuerdas vocales. standard de perfil y una tomografía frontal.
También se verifican en los linfáticos perineu- Es útil la radiografía de perfil y frente
rales, en el lumen de la vena yugular y en el sar- durante la ingestión de sustancia opaca, así
colema de los músculos (Raven R. W.). como la de perfil durante la maniobra de Val-
salva; con este último artificio el espacio vir-
SINTOMATOLOGÍA: Molestias a la deglución tual que existe entre la región cricoaritenoidea
para los sólidos y luego también para los lí- y la pared posterior de la faringe se hace real,
quidos y la saliva, son los síntomas funcionales lo que nos permite especificar si una sombra a
que acusan en su iniciación los enfermos. La ese nivel t i n e asiento en uno u otro de dichos
odinofagia suele ser intensa con franca irradia- puntos.
ción al oído. No es excepcional que estos en- La tomografía, en dos cortes frontales, tiene
fermos consulten para su otalgia al especialis- su especial indicación en los tumores de la par-
ta. La voz es normal en los primeros estadios, te inferior del seno piriforme que pasan inad-
recién cuando el tumor invade la hemilaringe vertidos al examen laringoscópico y cuya pri-
aparece la disfonía, y en los casos muy avanza- mera manifestación frecuente es la adenopatía
dos pueden sobrevenir crisis disneicas. cervical; la ingestión de sustancia opaca faci-
El examen del enfermo comprueba saliva- lita aún más el diagnóstico.
Con estos elementos de juicio no es difícil
ción exagerada, halitosis marcada y a veces es-
el diagnóstico diferencial; por otra parte, esta
putos hemoptoicos.
región no es asiento frecuente de lúes, tuber-
La endoscopia verificará masas vegetantes
culosis, micosis, leishmaniasis, etc. Éstas
que llenan la entrada del seno piriforme, otras se reconocerán por la visión de las lesiones con
veces es una ulceración de fondo granuloso el su color, tipo de ulceración y de secreción, etc.,
que ocupa la región. Cuando el tumor está si- que caracterizan a cada una de ellas. En todo
tuado profundamente, no se observa por la- caso el estudio histopatológico hará su siempre
ringoscopia indirecta, debiéndose recurrir a la valioso aporte.
hipofaringoscopia directa. En estos enfermos En cuanto a los ganglios, éstos plantean du-
suele observarse la acumulación de la saliva en das acerca de su etiología, del lugar de origen
el seno piriforme afectado, motivado por la de la lesión primaria y de su carácter de pri-
hemiparesia de la laringe; la introducción de mitivos o secundarios.
454 PARTE IV: LARINGE
No debe olvidarse que un ganglio puede ser ralmente. Cuando el carcinoma ha invadido el
inflamatorio, tuberculoso, o vinculado a una sistema linfático, pueden encontrarse metásta-
hemopatía. Un ganglio duro, grande, único y sis ganglionares muy alejadas del tumor pri-
móvil al comienzo tiene mayores probabilida- mitivo: prevertebrales, mcdiastinales, alrededor
des de ser neoplásico. de la curvatura menor del estómago, pancreáti-
Con respecto a la localizacion, un ganglio cas, etcétera.
situado en el extremo del gran cuerno del hioi- c) Difusión por vía sanguínea: La invasión
des habla de hipofarínge; el alto, submastoideo, do los pequeños vasos o la directa de la vena
de cavnm; subángulo maxilar de laringe, amíg- yugular sen el origen de metástasis alejadas,
dala. lengua; submaxilar, de piso de boca; su- las más frecuentes en el pulmón. También pue-
praclavicular, de pulmón, esófago o estómago. de observárselas en ei hígado, en el miocardio,
sistema óseo, sistema nervioso central, etcétera.
PRONÓSTICO: Estos tumores son particular-
mente graves y hasta hace poco tiempo eran de TRATAMIENTO: Pueden tratarse por cirugía,
pronóstico desesperado. En ¡a actualidad, gra- radiaciones, o por ambos procedimientos a la
cias a la asociación de la cirugía con las radia- vez.
cienes, se ha logrado obtener curaciones. Esta
gravedad pronosticada es debida a su ránida Tratamiento quirúrgico: Parciales o totales.
difusión, la cual se realiza por tres distintos a) Parciales; Hipofaringectomía parcial; sus
mecanismos. indicaciones son excepcionales; este tipo ha sido
a) Difusión por extensión directa: El tumor preconizado por Alonso para aquellos tumores
invade, hacia arriba, las zonas vecinas de la localizados en la pared externa de la gotera fa-
hipofaringe, hacia la orofaringe, envolviendo la ringolaríngea sin invasión endolaríngea. La vía
base de lengua, las amígdalas, los pilares y la de abordaje es laterocervical, lo que permite el
pared faríngea, alcanzando a veces la nasofa- vaciamiento ganglionar; se efectúa una sección
ringe. Hacia abaio invade el esófago cervical. vertical del ala tiroidea y del hemihioides del
Hacia adelante infiltra la laringe. La tráquea lado enfermo, lo que facilita la exéresis del tu-
también es penetrada por el tumor. Estructu- mor sin abrir la laringe, respetándose en esa
ras vecinas también son invadidas. Los lóbu- forma la fonación y respiración.
los tiroideos son invadidos en un 20 % de los En la mayoría de los casos debe recurrirse a
casos. La invasión de los grandes vasos del los tratamientos radicales, la laringohipofarin-
cuello también se produce, siendo la causa de gectomía que debe acompañarse del vaciamiento
hemorragias fatales. En su extensión lateral, ganglionar de cuello dado el alto porcentaje de
engloba a veces el nervio recurrente, e infiltra
metástasis ganglionares de estos tumores.
los mesculos del cuello.
Los tratamientos combinados ya estudiados
b) Difusión por vía linfática: La metásta- en el cáncer de laringe tienen gran aplicación,
sis ganglionar es muy frecuente (76 % según ellos son: cirugía-roentgen, la roentgenotera-
Boca). Tnicialmente la metástasis se establece pia-cirugía y los tratamientos denominados en
en los ganglios cervicales profundos, tributarios sandwich (1600 R. por campo, 1 mes de espera
de los linfáticos del pedículo supraglótico, lo-
después de la última aplicación, cirugía y com-
calizados en la proximidad de la vena yugular
pletar la irradiación con 2000 a 2400 R por
entre el vientre posterior del digástrico y la
campo). El advenimiento del telecobalto con las
porción anterior del omohioideo. Estos grupos
grandes ventajas que ya hemos descrito en lo
ganelionares se comunican con los ganglios que
corren a lo largo del nervio espinal hasta el referente a la baja dosis de piel y reducido por-
borde del trapecio, así como también con los centaje de absorción por cartílago, facilita los
situados por debaio del omohioideo en la región tratamientos combinados.
supraclavicular. Las metástasis en estos grupos Las radiaciones como único tratamiento tie-
ganglionares no tardan en propagarse. Los car- nen su aplicación en los tumores de la porción
cinomas postericoideos metastatizan los gan- superior del seno piriforme, que en general son
glios de la cadena recurrencial, uni o bilate- de gran radiosensibilidad.
CAPÍTULO XXVII
perior se traduce por alteraciones sensitivas y Tiene las mismas características sensitivas
motrices. y motrices que el síndrome anterior, al que
Las perturbaciones sensitivas son: pérdida se agrega la parálisis del músculo trapecio y
de la sensibilidad de la hemilaringe correspon- del esternocleidomastoideo: caída del hom-
diente, anestesia a nivel del vestíbulo laríngeo, bro e imposibilidad de rotar la cabeza hacia
en la epiglotis y de la base de la lengua. el lado opuesto.
Las perturbaciones motrices afectan al i) S í n d r o m e de J a c k s o n . — Lesión del
músculo cricotiroideo o músculo tensor de la. nervio hipogloso mayor (XII par craneano).
cuerda vocal. Origina una hemiplejía velopalatolaríngea y
La voz aparece apagada y velada y al exa- la parálisis de la mitad correspondiente de la
men laringoscópico se observa la cuerda vo- lengua.
cal floja y ondulante. j) Síndrome de Collet-Vernet. — Se
Esta parálisis puede observarse en el curso designa también con el nombre de síndrome del
de una laringitis aguda o ser consecuencia de agujero desgarrado posterior; está motivado
la neuritis diftérica. por la lesión de los tres nervios que pasan por
e) Parálisis del n e r v i o neumogástri- este orificio craneano: glosofaríngeo (IX par),
co. —• A los síntomas de parálisis recurrencial neumogástrico (X par) y espinal (XI par).
que anteriormente hemos descrito, se agregan Se caracteriza por una heminleiía de la fa-
otros que corresnonden a la alteración del ner- ringe, de la lengua y de la laringe.
vio neumogástrico: trastornos cardiacos, res- La lesión del nervio glosofaríngeo causa una
piratorios, digestivos, etcétera. parálisis del músculo constrictor superior de la
f) S í n d r o m e de T a p i a . — El síndrome farinee, con perturbaciones en la deglución y
de Tapia se caracteriza rx>r una parálisis del en el gusto.
nervio neumogástrico, del nervio laríngeo su- La lesión del nervio neumogástrico motívn
pprínr. de la rama interna del nervio espinal y alteraciones sensitivas en la faringe, el velo del
del ltino»loso mayor. paladar y la laringe, además de trastornos car-
La lesión tiene su asiento a nivel del gan- díacos y pulmonares.
glio plexiforme del neumogástrico, por enci- La. lesión del nervio espinal ocasiona la pa-
ma de la salida del nervio laríngeo superior. rálisis del músculo esternocleidomastoideo y del
Este síndrome se caracteriza por trastor- traoecio Trama externa) y heminleiía del velo
nos sensitivos ocasionados por la parálisis del del paladar y de la larinse (rama interna).
neumogástrico v del laríngeo suoerior: hi- k) S í n d r o m e de Collet. — Llamado tam-
perestesia de la faringe, del velo del paladar, bién síndrome de la encruciiada condiloidea ras-
de la lentrua y de la laringe, seguidas de per- gada posterior, o sea de los últimos 4 pares cra-
turbaciones cardíacas y pulmonares; además neanos: glosofaríngeo (IX par), neumogástrico
hav alteraciones motoras por parálisis de la ra- (X par), espinal (XI par) e hipogloso mayor
ma interna del espinal e hinogloso mavor: he-
(XTI par).
mip1ei''a del velo del paladar, de la lengua y
Tiene las mismas características que el sín-
de la laringe v finalmente parálisis del múscu-
drome anterior al que se le agregan los sínto-
lo esternocleidomastoideo y del músculo tra-
pecio. mas ocasionados por la lesión del nervio hipo-
gloso mayor, que produce hemiatrofia de la
g) S í n d r o m e de A v e l i s . — El síndro-
me de Avelis está originado por la lesión del lengua. La mitad de la lengua del lado lesiona-
nervio neumogástrico, del nervio laríngeo su- do está arrugada y hundida, presentando con-
perior y de la rama interna del espinal. tracciones vermiculares. Al sacar la lengua
Se caracteriza por alteraciones sensitivas a afuera de la boca, la misma se desvía hacia el
nivel del velo del paladar, faringe y laringe, lado enfermo y la palpación la muestra blan-
perturbaciones cardíacas y pulmonares y una da y sin consistencia.
hemioleiía velopalatolaríngea. 1) S í n d r o m e de Villaret. — Conocido
h) Síndrome de Schmidt. — El de también con el nombre de síndrome del espacio
Schmidt es causado por lesión del nervio neu- retroparotídeo posterior, está originado por la
mogástrico, del nervio laríngeo superior y del lesión de los últimos cuatro pares craneanos:
nervio espinal (ramas externa e interna). glosofaríngeo ( I X ) , neumogástrico ( X ) , espi-
458 PARTE IV: LARINGE
nal (XI) e hipogloso mayor (XII), al que se de la cuerda vocal, ventriculectomía, aritenoi-
agrega el gran simpático. dectomía (Kelly), la operación de Rethi, que
Al síndrome anterior (lesión de los cuatro consiste en desplazar una de las cuerdas voca-
últimos pares craneanos), se unen los síntomas les por la sección de los músculos abductores
de la parálisis del gran simpático, o sea la tríada interaritenoideo y laterales, conservando sola-
de Claudio Bernard-Horner: enoftalmía, mio- mente el músculo cricoaritenoideo posterior y,
sis y estrechez de la hendidura palpebral. finalmente, la operación llamada de King, ba-
sada en la rotación hacia afuera del cartílago
m) Parálisis de origen bulbar. —• La
aritenoides y efectuada por métodos autoplás-
lesión radica en los centros nerviosos situados
ticos.
en el bulbo raquídeo.
Las causas principales pueden ser la sífilis,
las hemorragias y las lesiones del sistema ner- Espasmos de la laringe
vioso central, como la siringobulbia, la escle-
rosis en placas y la esclerosis lateral amiotrófi- El cierre espasmódico de la laringe puede in-
ca. teresar únicamente a la glotis o abarcar todos
La laringoplejía de origen bulbar se carac- los músculos oclusivos de dicho órgano.
teriza por su comienzo rápido y por la partici- La variedad más común es la manifestación
pación de todos los músculos de la laringe o so- de la primera función de la laringe, por orden
lamente del grupo de los abductores, acompaña- filegenético, que es la oclusión espasmódica re-
fleja protectora y el golpe de tos, provocado
dos a veces por lesiones de los centros nervio-
por la sensación de cuerpo extraño.
sos de los pares craneanos, IX, X, XI y XII,
que se encuentran próximos a la región afecta- Los espasmos de la laringe se deben a una
da. causa refleja, cuyo punto de partida se encuen-
tra la mayor parte de las veces en el órgano
En el examen laringoscópico se observa la
mismo (inflamación, toque, cauterización,
parálisis correspondiente a los nervios lesiona-
cuerpo extraño) o bien en una región alejada,
dos, pudiéndose ver, a veces, movimientos atá-
que se encuentra bajo la dependencia de los ner-
xicos y temblores en las cuerdas vocales.
vios trigémino, neumogástrico o gran simpá-
n) Parálisis de origen cerebral. — Es tico.
difícil el examen de las condiciones anatómicas
Describiremos seguidamente los espasmos de
y fisiológicas de la laringe en un enfermo hemi-
la laringe en el niño y en el adulto.
pléjico, ya sea por hemorragia o reblandecimien-
a) Del niño: Como hemos visto al tratar la
to cerebral. Clínicamente, el paciente tiene una
laringitis subglótica, la laringe del niño es muy
voz defectuosa y dificultades en la articulación
estrecha; de allí la gravedad en la más míni-
de la palabra.
ma reducción del calibre laríngeo.
El centro cortical es de acción bilateral y Se presenta en niños con alteraciones gan-
actúa sobre ambas cuerdas vocales a la vez, y glicnares, frecuentemente con adenopatías tra-
en caso de hemorragia no se observa la pará- queobronquiales, que por su acción refleja y en
lisis de la cuerda vocal del lado afectado (Co- un terreno especial producen el espasmo.
llet). El diagnóstico es relativamente fácil; el ni-
TRATAMIENTO DE LAS PARÁLISIS LARÍNGEAS: ño deja bruscamente de respirar, palidece y
Siendo la parálisis laríngea siempre de causas mira fijamente. Realiza grandes esfuerzos pa-
secundarias, debe antes que nada, en lo posi- ra facilitar la entrada del aire y por fin el ac-
ble, tratarse la lesión causal. ceso desaparece tan rápidamente como comen-
La mayoría de las parálisis laríngeas es de- zó.
finitiva y toda la terapéutica se reduce a me- El diagnóstico diferencial debe hacerse con
jorar este inconveniente. la laringitis subglótica, el adenoflemcn retro-
En la época actual el tratamiento fonético faríngeo y el cuerpo extraño de las vías aéreas.
es el indicado y se consigue con ello resultados TRATAMIENTO: Se aconsejan fomentaciones
bastante satisfactorios. calientes alrededor del cuello, balneoterapia y
Cuando la luz laríngea es muy estrecha, oca- medicación antiespasmódica, especialmente en
sionada en este caso por parálisis de: ambas cuer- forma de supositorios.
das, y produce dificultades respiratorias, se b) Del adulto: Los espasmos de la glotis se
pueden ensayar métodos quirúrgicos: resección deben a motivos numerosos y diversos: lesio'
ALTERACIONES SENSITIVAS 459
ETIOLOGÍA: Las causas desencadenantes las Para evitar toda recidiva debe realizarse de
constituyen sin duda un terreno neurótico o inmediato un tratamiento psicoterapia).
una personalidad histérica, a la que se agregan
conflictos del subconsciente.
Aparecen en sujetos emotivos y es más fre- TRASTORNOS MUTACIONALES
cuente en la mujer que en el hombre. D E L A VOZ
SINTOMATOLOGÍA; Un sujeto que antes ha-
blaba normalmente, comienza a hacerlo con voz Es por todos conocida la influencia que tie-
cuchicheada, llegando a veces a una afonía to- ne en el desarrollo y en la función de la larin-
tal. ge, nuestra actividad neuro-endocrina.
Es frecuente encontrar parestesias o diseste- El testículo, el ovario y, sobre todo, la se-
sias faringcesofágicas, bajo forma de molestias creción del lóbulo anterior de la hipófisis, tie-
en la garganta, ardores, dolores fonatorios, se- nen una acción preponderante en la vida de la
quedad, dificultad en la deglución, sensación laringe y en la evolución de la voz.
de cuerpo extraño, etcétera. Las paratiroides, al regular el metabolismo
Al examen laringoscopio) se observan las del calcio, la tiroides, a veces directamente por
cuerdas vocales normales en su aspecto y color, vecindad, y las glándulas suprarrenales, no de-
con buena movilidad y no llegan a aproximar- jan de tener su importancia.
se; la glotis toma una forma elíptica por insu- En la época de la pubertad, hay una 'activi-
ficiente tensión. dal intensa de las gonadas bajo el efecto de
La tos y la risa son normales y si durante el las estimulaciones hormonales hipofisarias. Las
examen laringosccpico se las provoca se obser- células germinales maduran y la células endo-
va que las cuerdas vocales se juntan. crinas elaboran los esteroides sexuales que con-
DIAGNÓSTICO: Se hace por medio de los an- dicionan la adquisición de los caracteres mor-
fológicos y las capacidades funcionales defini-
tecedentes del paciente y por la prueba del en-
tivas de los órganos genitales.
sordecimiento. Esta consiste en ensordecer am-
bos oídos del enfermo con un aparato adecua- En la muda de los muchachos se observa una
do, a fin de que no pueda oir su propia voz. Se acción auxotrófica, particularmente intensa a
nivel de la laringe, reveladora de una sensibili-
le invita a leer; al comienzo lo hará con voz
dad específica de este órgano frente a la hor-
cuchicheada y poco a poco irá tomando sus
mona masculina. Además aparece un carácter
características normales.
funcional particular, la laringe se hace apta
TRATAMIENTO: No hay que ridiculizar al para fibrilar en un régimen monofásico.
paciente afirmando que no tiene nada, más bien Durante el período prepuberal las cuerdas
hay que ayudarlo. vocales son delgadas y translúcidas; en el mo-
Conviene usar un método sugestivo de ac- mento de la muda se nota una hiperemia muy
ción rápida para neutralizar la inhibición del marcada de las regiones aritenoideas y de las
paciente y comenzar con algunas frases. bandas ventriculares. Consecuencia de esta hi-
Se consigue la recuperación de la voz aso- peremia es un mayor desarrollo muscular, que
ciando una estimulación galvánica al ensorde- se traduce en la laringoscopia por una ligera
cimiento de ambos oídos. Se le da un tono opacidad dé las cuerdas vocales, las que impre-
grave, intenso para que no oiga su propia voz, sionan asimismo como más largas.
y a través de los electrodos puestos sobre el En la infancia, la laringe y la voz, salvo ra-
escudo tiroideo se hace pasar la corriente, el pa- ras excepciones, no están desarrolladas y si-
ciente empieza a leer o contar números con voz guiendo la expresión de Tarneaud diríamos que
afónica; aumentando lentamente la intensidad son asexuadas.
de la corriente llega el momento en que la voz Los distintos órganos del cuerpo humano,
se transforma en sonora; interrumpiendo el en- van desarrollándose en forma acorde con el cre-
sordecedor, el paciente se entera que puede ha- cimiento del individuo, no ocurriendo lo mis-
blar normalmente. mo en la laringe, considerada como un órgano
Conviene insistir con la misma técnica en la sexual secundario, que en breve lapso adquiere
emisión de vocales o sílabas aisladas y luego en su máximo desarrollo ocasionando entonces un
la lectura sin ensordecedor, con voz fuerte, cui- desequilibrio en la fonación.
dando la respiración y el ataque vocal. En la pubertad tiene lugar la mutación, es
462 PARTE IV: LARINGE
decir la transformación de una laringe infan- fiestan que es solamente tratable elevando la
til en adulta y el establecimiento de la voz voz 2-3 tonos hacia el agudo. La hipermuta-
normal. Dicho proceso sucede entre los 11 y ción puede aparecer en la mujer adelantándose
16 años. a la mutación final, luego de la menopausia
En este período se observa al examen larin- 2-3 tonos más bajos que la tesitura normal.
goscópico, la laringe ligeramente congestionada Las modificaciones laríngeas y vocales son
y las cuerdas vocales levemente edematosas con mínimas cuando la muda se hace rápido y
bordes irregulares; la glotis entreabierta en su pronto. La voz baja solamente un tercio.
tercio posterior (triángulo de la mutación).
La voz es característica: b¡tonal, áspera y so-
plada. TRASTORNOS DE LA
En el muchacho las cuerdas vocales aumen- MUTACIÓN
tan de tamaño en largo y espesor.
En sentido sagital se alargan un centíme- 1) Ausencia de mutación o voz de falsete.
tro, es decir un tercio de su longitud (Seeman). 2) Mutación incompleta o prolongada.
La voz desciende una octava; es más grave, 3) Hipermutación.
más intensa y más timbrada. Sufre además
otras modificaciones variables: emplea a menu- Ausencia de mutación o voz de falsete
do sonidos agudos extremos y sonidos graves
intercalados. Se caracteriza por una voz infantil en una
En la joven la laringe se desarrolla en altu- persona adulta.
ra, sin alargamiento transversal y sagital, tan De acuerdo a conocimientos modernos, ba-
importante en los varones. sados en estudios de fisiología, estas laringes
En las niñas este tema ha sido poco estu- fonarían solamente en el régimen recurrencial
diado, pero existen mutaciones patológicas en bifásico (voz de falsete o de cabeza). Régi-
la mujer. Froeschels calificó de mutaciones men que se presenta en los ñiños antes de la
precoces al desplazamiento del registro vocal muda y en las mujeres.
medio superior a los valores comunes, tornán- Esto se debería a insuficiencias endocrinas
dose la voz varonil mientras que la laringe importantes: síndrome adiposo-genital; eunu-
muestra características masculinas. En otros coides, insuficiencia tiroidea, ectopia testicular,
casos la voz es bitonal en forma intermitente, insuficiencia suprarrenal, etcétera.
sobre todo, si coincide con factores anímicos. La voz es característica: voz de niño que
Otras veces la mutación se manifiesta en for- contrasta con la edad del sujeto, no así su des-
ma más notable que lo normal, en el sentido arrollo somaticopsíquico.
de que el registro medio baja de soprano lige- La voz hablada es de una octava más elevada
ra a contralto, pero el sujeto no acepta psi- (bajo sol 2 ) , corresponde a la altura de la voz
cológicamente la variación de su voz ni la ca- femenina (comprendida en la octava 3 y 4 ) .
ja de resonancia a la nueva función de su ór- La reeducación fonética de estos pacientes se
gano de emisión. La voz se mantiene entonces debe llevar a cabo con la colaboración del cn-
casi continuamente en un registro agudo, resul- docrinólogo.
tando de estos trastornos secundarios de tim-
bre y resonancia, disfonías reactivas por mal Mutación incompleta o prolongada
"couplage" tan bien descrito por Husson y
Tarneaud. Se observa en sujetos adultos cuya laringe
En el caso de los trastornos vocales de las hace tiempo que ha completado su desarrollo.
niñas, y aun de la mujer adulta, debe ponerse Es determinada por causas de orden psicoló-
especial atención para no confundir un simple gico, como el caso del joven que tendría voz
caso de mutación de la voz con una laringitis de bajo y por dichas causas trata de conservar
catarral crónica, histerismo o disfunción ováli- su voz infantil, colocando, para obtenerla, su
ca y no insistir con tratamientos farmacoló- laringe en posición bien alta. Como este regis-
gicos, eléctricos y hormonales que no conducen tro es artificial, alterna la fonación en régimen
al alivio del paciente. monofásico (que es el verdadero o real) con el
Williamson y Tarneaud hablan de la voz régimen bifásico o recurrencial (voz de cabe-
agravada con un síndrome disfónico y mani- za o falsete).
NODULOS DE LAS CUERDAS VOCALES 463
En otros casos al crecer la laringe en forma facilitación específica sobre la conducción re-
tumultuosa y con mayor rapidez que las ca- currencial monofásica del efector laríngeo.
vidades de resonancia, provoca una irnpedan-
cia, observándose también la intermitencia de
la voz grave con la de falsete. NODULOS D E L A S CUERDAS
Ocurren los mismos fenómenos en sujetos VOCALES
que usan los falsos registros por amusia o por
agrado (inversión sexual). Los nodulos de las cuerdas vocales se mani-
Examinados estos sujetos con el estrobosco- fiestan como una neoformación situada a ni-
pio presentan las siguientes características: vel del borde libre de las mismas y de prefe-
1) Altura excesiva de la laringe. rencia en la unión del tercio anterior con el
2) Reducción del vestíbulo laríngeo por tercio medio, (fig. 177).
una contracción faríngea. Para Leroux-Robert los nodulos y los póli-
3) Tensión fuerte de las cuerdas vocales con pos son seudo tumores, modalidades evolutivas
vibración limitada al borde interno de las mis- diversas de un mismo proceso histológico.
mas. Son de tamaño variable, oscilando desde el de-
nominado nodulo espinoso, comparable a una
Hipermutación cabeza de alfiler hasta llegar al del tamaño de
una arveja. Suelen presentarse en forma unila-
Aparece frecuentemente en mujeres de 3 0 a teral, bilateral simétrica o asimétrica; se en-
40 años, también en los que forzaron la voz con cuentran con mayor frecuencia en las mujeres,
la declamación y el canto en la adolescencia. son raros en el hombre y en el niño.
T R A T A M I E N T O : Conociendo la enfermedad,
el diagnóstico no tiene dificultad dado lo ca-
racterístico de la voz y propondremos en
seguida el tratamiento que salvo raras excep-
ciones se corona con el mayor de los éxitos.
Se hace imitar una voz grave y fuerte, pre-
sionando hacia abajo y atrás el escudo tiroi-
deo. Hacer bajar el mentón apoyándolo sobre
la laringe, lo que obligará al sujeto a emitir
sonidos graves. Colocado en esta posición se
ensordecen ambos oídos mientras se obliga a
la emisión de sonidos. Se interrumpe brusca-
mente el ensordecimiento y el paciente se en-
tera de su verdadera voz.
Se debe buscar la voz normal del indivi-
duo, pues de lo contrario se provocaría una
real disfonía.
Se deben efectuar escalas musicales con una
vocal tenida, ataque dulce, salto de 5 y 8 y
masticación del aire fonatorio (Froechels) co- l'IG. 17,'. -— Laringitis funcional. Nodulos en ambas
cuerdas vocales.
mo factor de relajación y psicoterápico.
En caso de mutación prolongada o de larga
duración se aconseja los masajes armónicos. De- En el proceso de su evolución se distinguen
ben efectuarse grabaciones antes y en el curso tres, estados, a saber: prenodular, (formación
de la reeducación. noduloide)., esbozo nodular y el nodulo pro-
Para la hipermutacíón se debe corregir la hi- piamente dicho.
perfunción de los músculos que bajan la larin- ANATOMÍA PATOLÓGICA: Con referencia a
ge, mediante ejercicios de notas cada vez más diversos trabajos efectuados sobre nodulos y
agudas; se aconseja también tirar la lengua y pólipos de las cuerdas vocales, se ha podido es-
decir la letra " i " en notas altas. tablecer que no hay diferencias . entre ambos
Los andrógenos parecen tener un efecto de desde el punto de vista histogénico ni desde
464 PARTE IV: LARINGE
el punto de vista hist-opatológico. Leroux-Ro- llega a ser el sitio de una exudación con eva-
bert establece que tanto uno córao^ el otro, ginacicn proveniente de los tejidos intersticia-
tienen el msimo proceso histológico en cuya les o de los capilares que han sido rotos. Garde
base se hallan esencialmente fenómenos vas- opina que la etiología de las neoformaciones
culares y exudativos, esto es, del tipo inflama- nodulares podría deberse a sustancias capaces
torio en el sentido más amplio del término, y de perturbar la vascularización y la trasmisión
fenómenos del tipo degenerativo. No se for- neuromuscular de la excitación motriz, a nivel
man por un proceso de proliferación. del tercio anterior de las cuerdas vocales. Entre
El centro del nodulo está ocupado, a menu- estas sustancias figurarían la histamina y la co-
do, por lagunas vasculares rellenas de sangre linesterasa.
de dimensiones variables, semejantes a la de lo» Leroux-Robert con Delarue y Lallemant lle-
capilares y tapizadas por un epitelio continuo garon en 1954 a la conclusión que los fenóme-
normal. Tiene por consiguiente el aspecto de nos histológicos observados en los pólipos de la
un angioma. laringe corresponden a perturbaciones angio-
Alrededor de estas ectasias vasculares, los neuróticas locales; esto explicaría el mayor nú-
elementos del tejido conjuntivo están igual- mero de sujetos del sexo femenino con pertur-
mente disociados por un importante edema. En baciones nodulares.
estos puntes se observan íntimamente intrinca- Las alteraciones endocrinas constituyen un
das lesiones degenerativas de la sustancia fun- factor importante en algunos casos de nodulos.
damental; degeneraciones fibrinosa y hialina Garde y Amado han constatado que tina cier-
etc.; diseminadas por estos elementos se en- ta proporción de nodulos se acompañan de una
cuentran algunas células inflamatorias. Las le- hipertrofia tiroidea o de un bocio mediano y
siones están limitadas a la submucosa; no se de un cuello grueso.
encuentran al nivel de la mucosa.
TERAPÉUTICA: La terapéutica nodular será
La mucosa que lo recubre se halla a menudo encarada de distintos aspectos de acuerdo con la
alterada. El epitelio está muy adelgazado sal- naturaleza y origen del mismo.
vo a nivel de la implantación donde puede pre- La neoformación requiere un tratamiento lo-
sentarse espesado con hiperacantosis. cal que puede ssr quirúrgico o farmacológico
Finalmente los nodulos y los pólipos pueden y un tratamiento funcional o foniátrico.
experimentar una transformación fibrosa y re- El tratamiento local quirúrgico está indica-
cubrirse de un epitelio hiperplásico y paraqu:- do en los casos de nodulos de gran tamaño y los
ratósico. que han resistido al reposo vocal y a las topi-
Anatómicamente se explica el punto de elec- caciones. No debe efectuarse la extirpación
ción del nodulo si tenemos en cuenta lo estable- de nodulos en los niños pues desaparecen en el
cido por Goertler, quien manifestó que el ter- momento de la muda.
cio anterior de las cuerdas vocales es una re- El tratamiento fonético es muy importante
gión pobremente inervada y vascularizada; por y consiste en realizar ejercicios respiratorios y
lo tanto es particularmente sensible a las cau- de relajamiento muscular general y de cuello.
sas de perturbaciones vasculares y nerviosas. Se efectúan en forma combinada con el tra-
Este estudio anatomopatológico de los nodu- tamiento farmacológico, dividiéndose en dos
los y pólipos rebate la teoría clásica que consi- períodos, uno el de "reposo vocal" y el otro el
deraba al nodulo como una hiperqueratosis (ca- de "impostación de la voz".
llo de las cuerdas vocales). Durante el primer período se exige al pa-
FISIOLOGÍA: La mayoría de los autores esta- ciente un reposo vocal absoluto de 5 a 15 días;
blecen que el factor que con más frecuencia se reemplaza la ingestión de sal por cloruro de
desencadena la formación de los nodulos es, sin potasio y se recomienda la aplicación de una
duda alguna, el esfuerzo vocal. Aparte del sustancia penetrante (clorpromazina). Como
trabajo incorrecto de las cuerdas vocales exis- prevención de la hipotonía de las cuerdas vo-
ten otros factores que pueden ser: infecciones cales se utiliza la vitamina Bi. También se acon-
de vecindad, alteraciones endocrinas, cardio- sejan antihistamínicos juntamente con cal-
vasculares y nerviosas. cio, combinado este último con vitamina Bi2.
Husson considera que el nodulo de la cuer- En el segundo período, que se inicia una vez
da vocal se forma por un proceso de arranca- desaparecidos los nodulos, se exige del paciente
miento ligamentario; la parte donde se sitúa el uso de la voz cuchicheada durante un tiem-
ÚLCERA LARÍNGEA POR CONTACTO 465
po (7 a 10 días) controlando las cuerdas vo- ANATOMÍA PATOLÓGICA: ES una úlcera su-
cales. perficial que llega hasta el pericondrio, y que
Se le autoriza a ingerir alimentos con sal, se cuando la lesión lleva mucho tiempo ocasiona
suprime la sustancia penetrante, no así las vi- la necrosis del cartílago. La rodean una mucosa
taminas y el calcio; se inicia un tratamiento y una submucosa crónicamente inflamadas. Mu-
con Prostigmin alternándolo con la vitamina chas veces, la úlcera está recubierta por un pe-
B1 (durante 2 ó 3 meses). queño granuloma.
En este período la orientación de la reedu-
SINTOMATOLOGÍA: El paciente presenta una
cación esta dirigida hacia la fonación, produc-
ción de sonido uniforme (uso del estimulófono), disfonía de intensidad variable, más o menos
voz salmodeada y finalmente ubicación de la permanente, que aparece, sobre todo, después
voz a nivel dell registro sonoro de cada paciente. de hablar mucho.
Cuando se examina la laringe con espejo, la
úlcera no es visible porque se la observa de la-
ÚLCERA LARÍNGEA POR do, pero con el laringoscopio se ve perfecta-
mente bien, sobre todo si con el borde del tubo
CONTACTO
se inclina la punta de la eminencia arítenoi-
(Chevalier-Jackson) dea (Chevalier-Jackson).
O Í D O
FOSAS NASALES Y A N E X O S
.
ÍNDICE ALFABÉTICO 473
D Faringoscopio, 180 I
Fibroma, del cavum, 289
Deformaciones, por defecto del •—- juvenil del cavum, 289 Incidencia, frontonasoplaca, 183
caballete osteocartilaginoso, 192 — nasofaríngeo juvenil, 289 — mentonasoplaca, 183
— por desplazamiento, 192 Fibrosarcomas, 280 — de perfil, 184
— por exceso, 192 Fiebre del heno, 198, 200 —• submentovertexpkca, 184
Desviaciones del tabique nasal, Fiol-Pietrantoni, fosita de, 173 Inervación, de la sensibilidad ge-
194 Flebitis de la vena oftálmica en neral, 195
Dermatitis atópicas, 198 las sinusitis, 272 —• vegetativa, 195
Desalergización, 206 Fisiología, 174 Inspección, 176
Desensibilización, 206 Fisioterapia en las sinusitis agu- Insuficiencia, alar, 192
Diafanoscopia, 180 das, 254 — respiratoria de, causa orgáni-
— de los senos maxilares, 181 Fontanela de Zuckerkandl, 171 ca, 189
Diafanoscopio, 180 Fosas nasales, 171 origen funcional, 190
474 ÍNDICE ALFABÉTICO
FARINGE
Tumores de la amígdala palati- —, complicaciones, 361 Vigo Schmidt, prueba de, 351
na, 368 —, formas clínicas, 361 Viruela, 314
— benignos, 368 , adenoiditis, aguda, clási-
— malignos, 368 ca, 362
— — conjuntivos, 368, 370 , prolongada, 362 W
— — epiteliales, 368, 370 — — —, del lactante, 361
, del niño, 362 Waldeyer, anillo de, 302
—, sintomatología, 359 Whitehead, abreboca de, 305
—, tratamiento, 363
v , médico, 363
Varicela, 314 , profiláctico, 363 Z
Vegetaciones adenoideas, 358 , quirúrgico, 363
—, anatomía patológica, 358 Verdoux, síndrome de, 316 Zona faríngeo, 312
L A R I N G E
A CH F