Sie sind auf Seite 1von 17

LA SEXTA COPA DE LA IRA

Introducción

Los que creemos en Cristo y en Su Evangelio, tenemos la certeza de Su Segunda Venida triunfal,
la cual ha de producirse en el final de los tiempos. El libro del Apocalipsis nos habla,
precisamente, de las señales de los últimos tiempos, las cuales las tenemos que ver de una
forma espiritual para poder comprender en toda su extensión lo que Dios quiere comunicarnos
sobre Su Voluntad, manifestada a Juan y escrita en este libro.

Precisamente leyendo este libro, el Señor me hizo meditar sobre el siguiente versículo:

Apocalipsis 16.12: "El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se
secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente."

El capítulo 16 habla sobre las 7 Copas de la Ira, las cuales son derramadas por sendos ángeles. En
concreto la referida es la sexta y sobre la séptima dice lo siguiente: "El séptimo ángel derramó su
copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está."
(Apocalipsis 16.17). Tras esta Copa, lo que encontramos es la condenación de la Gran Ramera, la
Caída de Babilonia, el Juicio y la Nueva Jerusalén. Por lo tanto, estamos ante un acontecimiento
que nos indica que estaremos viviendo el ultimísimo tiempo.

¿Pero, que quiere decirnos Dios con esto?, ¿a qué acontecimientos se refiere?.

Para poder dar una respuesta esta vez, además de las Escrituras, me gustaría apoyarme en la
actualidad mundial, en los acontecimientos que están ocurriendo en nuestros tiempos, en cómo
se encuentra la sociedad actual, en qué creen sus habitantes y cuáles son sus valores.

El río Eufrates
Dice el versículo en cuestión que el sexto ángel derramó su copa y el agua del Eufrates se secó.
Este río, para el que no lo sepa, es uno de los cuatro brazos en los que se dividía el río que salía
del Huerto del Edén (Génesis 2.10-14).

Las aguas de este río han nutrido a civilizaciones antiguas como los sumerios, asirios y babilonios
que, aprovechando la fertilidad de sus crecidas han proliferado y dominado su entorno,
convirtiéndose en referente cultural y político del mundo antiguo. A la Palabra de Dios me
remito, en la que podemos encontrar vivos ejemplos espirituales e históricos sobre el tema.
Lejos de querer exponer un estudio histórico sobre oriente próximo, me gustaría incidir en el
significado espiritual del Eufrates y de las tierras que baña. Como podremos comprobar en el
pequeño mapa que he adjuntado a este artículo el Eufrates nutre, baña y riega a la región donde
estuvo el imperio Asirio, Babilónico y Sumerio. Estas civilizaciones han estado enfrentadas al
pueblo de Israel y, por lo tanto, a YHWH Dios, pues de todos son conocidas la idolatría del
pueblo asirio y babilónico. Espiritualmente hablando, las aguas de este río, representan unas
aguas de doctrina religiosa contraria a Dios y al Mesías y Su Evangelio Eterno, Jesucristo.

En especial, la región de Babilonia es de gran interés para mostrar este punto; su creación a
partir de Babel, nos muestra el origen de las distintas lenguas o doctrinas religiosas en las que el
mundo está dividido, sin posibilidad de entendimiento y fuentes de contiendas y guerras, por
intentar acceder a Dios por un medio que no es el adecuado, que no es otro que el Evangelio de
Cristo. Babilonia significa "Confusión, Mezcla" y es ahí donde está el verdadero problema del
mundo, pasado y actual, pues mezcla Palabra de Dios con doctrinas extrañas y produce una
confusión en el creyente de buena voluntad para impedirle establecer una relación directa y
personal con Su Creador. Este punto está ampliamente descrito y analizado en el artículo que
trata sobre la Torre de Babel.

Pero hay que recordar que cada uno de nosotros hemos estado o estamos, según la
circunstancias personales y particulares, en una Babilonia. Abraham, el padre de la Fe, nació y
vivió gran parte de su existencia (75 años) a orillas del Eufrates, en Ur (Génesis 11.31) y salió,
junto a su padre, camino de Canaán y se quedaron en Harán, también junto al Eufrates. Entonces
Dios le dijo "Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te
mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra" (Génesis 12.1-3). Fue en ese momento cuando
partió de Harán hacia la tierra de Canaán cruzando el Eufrates.

Este paso de Abraham es el que Dios nos pide a cada uno de nosotros, que seamos capaces de
comenzar una nueva vida, lejos de las aguas que nos vieron nacer y de las que hemos bebido,
para irnos a una nueva tierra donde se beberá otra agua con la que ya nunca volveremos a tener
sed, tal y como Jesús le dijo a la Samaritana (Juan 4.14): "mas el que bebiere del agua que yo le
daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que
salte para vida eterna"

Dios desea que nos demos cuenta de que toda nuestra existencia hemos estado equivocados por
Satanás, que nos había engañado, haciéndonos creer que estabamos en relación con Dios siendo
mentira. Este es el espíritu de Confusión propio de las Aguas del Eufrates.

Dios quiere hacer un pacto con nosotros: "En aquel día hizo YHWH un pacto con Abram,
diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río
Eufrates" (Génesis 15.18). Ahora esta agua de confusión nos será puesta por frontera, de la cual
ya no hemos de volver a beber ni pasar de nuevo si es que deseamos permanecer en la Voluntad
de Dios.

En la Palabra también contamos con otro ejemplo en el que encontramos la referencia a este río:
"Y Salomón señoreaba sobre todos los reinos desde el Eufrates hasta la tierra de los filisteos y el
límite con Egipto" (1ª de Reyes 4.21). Hay que significar que los dominios de Salomón
coincidieron con el Pacto que Dios hizo con Abraham. Ni antes ni después volvieron a ser tan
extensos: "Porque él señoreaba en toda la región al oeste del Eufrates, desde Tifsa hasta Gaza,
sobre todos los reyes al oeste del Eufrates; y tuvo paz por todos lados alrededor." (1ª de Reyes
4.24). Una de las ciudades que aparecen en este versículo, Tifsa, es ribereña del Eufrates, su
nombre significa: Paso, Salto, Pascua. Con lo que el Señor nos confirma que el acto de pasar el
Eufrates es para nosotros el mayor paso de nuestra vida y estamos haciendo presente en nuestra
vida la Pascua de Cristo, aceptando Su Sangre en Sacrificio para el Perdón de nuestros pecados.
Es el principio de nuestra nueva vida.

Recapitulando, hemos visto que el sentido espiritual de las aguas del Eufrates indica un
sometimiento a las doctrinas religiosas y morales del mundo que han de ser negadas para poder
Nacer de Nuevo en Cristo y entrar en la Tierra Prometida.
Pero volviendo al Versículo que nos trajo aquí, decía que "El sexto ángel derramó su copa sobre
el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó "

¿Qué es lo que nos quiere decir el Señor con esto?

Continuando con el sentido espiritual de las aguas, o sea, referido a las doctrinas religiosas,
opuestas a la Voluntad de Dios, de las que el hombre bebe, tenemos que tener en cuenta el
contexto en el que aparece este versículo, como antes vimos y su intención profética. Quiero con
esto hacer llegar, no la preocupación, sino la aseveración de que estamos viviendo los tiempos
descritos aquí.

Espiritualmente el secarse las aguas indica que el hombre le falta el sustento moral y religioso
que antes le alimentaba. En la sociedad que vivimos estamos comprobando que, a pasos
agigantados, cada vez más la moral "cristiana" y las religiones tradicionales están perdiendo
"peso". La sociedad está perdiendo u olvidando los valores morales en los que se fundamentaba.
La juventud está sin rumbo gracias a que ya no existe firmeza ni en la familia ni en la educación
académica.

En el mundo hispano, que es el que vivimos, la religión católica cada vez con más rapidez está
siendo tratada con menos respeto por los poderes políticos, la sociedad en general y sus tesis o
doctrinas cada vez más consideradas pasadas de moda y no acomodadas a los nuevos tiempos.
Esta agua del Eufrates que para el mundo hispano es la religión católica, se está secando, tiene
menos influencia y está perdiendo fuelle, por lo que está quedando como un reducto cada vez
más para personas mayores y niños de corta edad. Por supuesto que han influido los casos
aparecidos en los últimos años sobre abusos sexuales a menores y homosexualidad en el clero,
pero éstos no hacen sino confirmar que estamos llegando a un momento en la historia espiritual
del mundo en el que Dios le está quitando la protección que hasta ahora tenían estas religiones
tradicionales para abrir un nuevo camino, el cual analizaremos más adelante.

Esta reflexión no la hago a la ligera, gratuita y libremente. Todo lo contrario, pues aunque es algo
que conocemos, me gustaría aportar datos estadísticos a la vez que sociales y periodísticos sobre
mis aseveraciones:
Me gustaría comenzar por España, mi país, considerada no hace demasiado tiempo como "la
reserva espiritual de occidente". Hoy en día, como podremos comprobar, esta afirmación ha
quedado sin sentido y aunque el número de "creyentes" es alto, sin embargo, son cada vez
menos los que conocen y practican los ritos de su religión, mucho menos los que leen y siguen la
Biblia. Por otro lado tenemos al resto de la Europa occidental, donde el peso de las religiones
tradicionales (Catolicismo, Ortodoxos y Protestantes: Calvinistas, anglicanos, Luteranos...) es
cada vez menor, donde el proceso de venta de templos por falta de fieles, es cada vez más
común, así como el de la falta de pastores o sacerdotes para atender a los cultos, siendo la
media de edad de éstos cada vez más alta.

Fruto de esto podemos comprobarlo en la recién aprobada Constitución Europea, donde no ha


habido consenso de incluir una referencia expresa a las raíces espirituales cristianas de la
civilización europea. El periodista español David Amado, en el periódico La Razón (España), cita
lo siguiente: "La Europa que están construyendo no quiere nada con el cristianismo. Si en el
Preámbulo de la Constitución han omitido las raíces cristianas no ha sido por un desenfoque
histórico, sino por una voluntad explícita de romper con Dios. Han optado por la ciudad terrena,
orgullosa de sí misma, de la que dijo san Agustín «se ama a sí misma hasta llegar al desprecio de
Dios»". Culmina de la siguiente manera: "La Europa que dice no a Dios está anunciando su
propia muerte."

Volviendo a España, José Manuel Vidal, en el diario el Mundo, expresa lo siguiente: "Muchos
católicos bautizados desertan de los sacramentos. Sobre todo, de los llamados «sacramentos
duros», los que exigen compromiso personal, como la confesión y la confirmación. Los propios
obispos reconocen que «nunca los confesionarios han estado tan vacíos». Pero incluso sufren
anemia aguda sacramentos blandos como el bautismo, la primera comunión, el matrimonio o los
ritos funerarios."

En las distintas cadenas de televisión podemos encontrar distintos programas o series donde se
trata a la religión de forma despectiva o irrisoria. Esto hace 20 o 25 años hubiera sido
impensable; encontrar presentadores que se mofaran de ciertas congregaciones religiosas o de
distintos personajes de la cúpula eclesial católica..., poco tiempo atrás hubieran sido despedidos
al instante. En la actualidad vende mucho el ridiculizar o destapar escándalos religiosos. El
público se está acostumbrando a relacionarlos como parte de los distintos "Realities Shows" que
podemos ver en cualquier cadena del mundo. La sociedad ha cambiado.

Como corroboración de estas afirmaciones me gustaría utilizar una encuesta que el "Centro de
Investigaciones Sociológicas" (CIS) ha realizado para dar a conocer la religiosidad de la sociedad
española (Actitudes y creencias religiosas" de Enero 2002) y otra realizada por una emisora de
radio española, la Cadena Ser, que en su pulsómetro de 18/10/2004 sobre cambios sociales
retrata lo que piensa la sociedad española en materia de religión y de temas sociales
relacionados con ésta.

Así el 80% de los españoles se considera católico, una abrumadora mayoría frente al 11,5% de
los no creyentes y al 1,4% de los que pertenecen a otras religiones. Otro dato importante es que
dentro de los católicos, más de las tres cuartas partes no son practicantes tal y como expresan
las leyes de su religión, pues sólo un 19% acude regularmente a misa, una vez a la semana como
mínimo, sin embargo a la pregunta de si en su adolescencia asistían a misa todas las semanas,
más del 66% dijo que sí. Es significativo que el 50% de las personas que han participado en la
encuesta manifiesta que son muy o bastante religiosas y sólo un 36% se considera creyente pero
poco religioso. Esto nos hace pensar que el español es religioso por tradición o costumbre más
que por fe, ya que el 47% piensa que la religión tiene poca influencia en su vida y el 55% declara
que la felicidad de la humanidad depende más de la ciencia que de la religión.

Entrando en la cuestión sacramental; el 34% cree que el bautismo es un deber, mientras que el
46% lo toma más como una costumbre. Sin embargo, el 94% de los encuestados está bautizado y
el 91% ha hecho la "primera comunión". Ante la pregunta de si en el supuesto de tener un hijo lo
bautizaría, el 78% dijo que sí.

Entrando en cuestiones de creencias es curioso que el 53% de la población se muestra


disconforme con que la vida tiene sentido porque Dios existe, es decir, que nuestra existencia
tiene que ver con un plan de Dios. Un 20% se muestra indiferente. En la encuesta del CIS, en la
pregunta número 40 encontramos que se le plantea al entrevistado las siguientes cuestiones con
el encabezado ¿Cree Ud. en ...? :

Que hay vida después de la muerte: sólo el 37% responde afirmativamente.

El alma: 52% creen en su existencia.

El demonio: lo niega un 63%

El infierno: lo niega un 64%

El cielo: sólo creen en él el 39% de los encuestados.


Dios: lo niegan casi un 22% de los entrevistados

El pecado: sólo creen en él un 42%

La reencarnación: la niegan el 60%.

Estas preguntas y sus respuestas nos hacen pensar que el español tiene unas creencias extrañas,
mezcla entre la propia Palabra de Dios y otras doctrinas filosóficas o morales, producto de la
Babilonia espiritual en la que vivimos. Pero estas "aguas" están faltando, pues la pregunta 43
que trata sobre cómo ve el futuro de la religión, el 56% considera que decrecerá su importancia
con el paso del tiempo y en la pregunta 44 la religión católica suspende claramente a la cuestión
de si está dando respuestas adecuadas en cuestión de problemas morales y de necesidades del
individuo (64%), a los problemas de la vida familiar (64%) y sobre todo, en lo referente a las
necesidades espirituales del hombre (sólo un 27% considera que está actuando correctamente).
Unido a todo esto, para un 22% de la población existe una discrepancia frontal con la religión de
sus padres.

Tras el análisis de todos estos datos cabe realizar la siguiente pregunta: ¿Hacia donde vamos?. En
la encuesta podemos comprobar que la mayoría de la sociedad actual cree (un 50% de los
encuestados) que no hay una única religión verdadera, sino un conjunto de verdades y principios
que se encuentran en la mayoría de las religiones del mundo y un 17% cree que ninguna religión
puede ofrecer ningún tipo de verdad. Sólo un 25% piensa que existe una religión verdadera. Por
lo tanto, la mayoría de los españoles está de acuerdo en la mezcla, en la tolerancia, en coger un
poco de aquí, otro poco de allí y hacer una religión a la carta, de acuerdo con los principios
morales (universales) que imperan en la sociedad actual. Esto aparece también cuando se le
plantea al ciudadano la cuestión de si su hijo/a se quisiera casar con otra persona de otra
religión, para un 85% no le resultaría ningún problema.

Otro ejemplo lo encontramos dentro del pulsómetro ofrecido por la Cadena Ser, donde casi un
61% de la población está de acuerdo con la intención del gobierno de legalizar el matrimonio de
los homosexuales. Cuestión ésta fruto de la tolerancia y del "todo vale" propio de los valores
morales actuales.

En América Latina también encontramos este proceso de descenso en la religiosidad de la


sociedad; en el estudio "Creencias y religiones. La religiosidad de los montevideanos (Uruguay)
al fin del milenio" (N. Da Costa-G. Kerber-P. Mieres, Ediciones Trilce, Montevideo, 1996),
encontramos que el 81% de los montevideanos creen en Dios, pero sólo el 41% dice estar de
acuerdo en que se imparta la educación religiosa en las escuelas. Entre las personas de la tercera
edad los católicos ascienden al 62% (porcentaje bastante mayor que el promedio, el 48%). Entre
los jóvenes los católicos ascienden al 36%. Una mayoría relativa (42%) señaló que a lo largo de su
vida había disminuido su religiosidad. Asimismo los "practicantes" serían a lo sumo un 20% del
total y sólo el 38% se consideran vinculados a la Iglesia Católica. Este estudio también relata con
asombro y preocupación como distintas sectas y creencias de origen pagano u oriental, como la
reencarnación, son cada vez más comunes entre los ciudadanos.

Otra referencia la encontramos en una encuesta publicada por el diario "La Tercera" de Santiago
de Chile, el 12 de enero 2005, en la que los estudiantes de la Universidad Central de esta ciudad
chilena puntuaban su confianza en ciertas instituciones. Pues bien, en lo relacionado con las
preguntas sobre las instituciones religiosas, el 68,5% de ellos tenía poca o nula confianza en las
iglesias evangélicas y un 51,5% de desconfianza sobre la católica.

A nivel mundial encontramos la Encuesta Mundial de Valores realizada por Ronald Inglehart,
donde expone que Dios, el país, la familia y la autoridad son los valores que presiden las
sociedades más tradicionales, las menos desarrolladas, y en oposición a éstas, las occidentales,
educadas en la libertad y la tolerancia, en las que los individuos prefieren pensar por sí mismos,
los niveles de religiosidad están bajando de forma considerable. En esta clasificación, en la que la
relación entre alta religiosidad y bajo nivel de renta es casi matemática, Estados Unidos
constituye la gran excepción.

Ronald Inglehart equipara laicismo, humanismo con progreso y religiosidad con tercer mundo,
en vez de analizar que los países de cultura y tradición judeo-cristiana han tenido bendición aquí,
en este mundo y los países con otras creencias, muy ricas espiritualmente, por cierto, han
sufrido maldición, ruina económica, hambrunas, miserias, en la inmensa mayoría de la
población, para muestra lo ocurrido el día 26 de diciembre de 2004 con el tsunami en el océano
Índico.

Europa en general y España en concreto, al abjurar de su raíz cristiana, camina a pasos


agigantados hacia el colapso económico y social, aunque ahora, decir esto suene retrógrado y
políticamente incorrecto. Pero Dios nos conoce y sabe los pasos que vamos a seguir, por lo que
la profecía está tomando cuerpo en los tiempos que vivimos.

Libros como el "Código da Vinci" ayudan a "desecar" la Fe, pues D. Brown, con esta novela de
gran éxito y difusión mundial, ve a Jesucristo como un hombre que tuvo una relación mundana
con María Magdalena, y el cristianismo como un invento político del emperador Constantino en
el siglo IV, todo ello basado en las doctrinas gnósticas que intentan destrozar el Verdadero
Evangelio de Salvación. Estas patrañas y mentiras son perfectamente usadas por el Maligno para
fundamentar su misión, abriendo una brecha en la sociedad actual, facilitando el camino a.....

Los reyes del oriente:

El versículo continúa así: "... para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente".

¿Quiénes son estos reyes o qué representan?

En la evolución que está sufriendo nuestra sociedad, factores como el humanismo, la tolerancia,
la paz, en definitiva, el buscar la armonía con uno mismo y con el resto del mundo, fundamentan
la búsqueda del ser humano. Éstos condicionan cada día más al mundo occidental. No digo con
todo esto que estos valores no sean cristianos o un hijo de Dios no tenga que estar en paz con el
mundo, todo lo contrario. Lo que quiero exponer es que el mundo actual ha sustituido la fe en
Dios, el temor a Su Creador, por otros valores "importados" que producen el aniquilamiento de
la sociedad judeo-cristiana tradicional, es decir, secando las aguas del Eufrates.

Esto no significa que la población esté cambiando de religión, pues como hemos podido
comprobar con anterioridad, los ciudadanos occidentales están dejando atrás las prácticas
religiosas, pero sí quiero expresar que el poder de las religiones orientales está cada vez más
presente entre nosotros, "inundándonos" con otras filosofías o creencias esotéricas y
espirituales.

Términos como Karma, Nirvana, Chakras, Tantra, suenan cada vez en conversaciones y las
podemos encontrar en los distintos medios de comunicación. Prácticas como el Yoga, Tai chi, Chi
Kung, Karate, etc., están cada vez más extendidas y es fácil encontrar algún lugar en nuestra
ciudad donde se ofrezcan cursos de iniciación a tales disciplinas orientales.

A simple vista, parecen prácticas inofensivas que favorecen al cuerpo, relajan el sistema nervioso
que tan estresado está por la forma de vida occidental, buscando un estado mental más puro y
en armonía con nuestro entorno. Como podremos comprobar, estos sistemas están íntimamente
unidos a prácticas religiosas, doctrinales o filosóficas propias de las religiones asiáticas que para
nada son acordes con Cristo y con Su Evangelio Eterno.

Me gustaría enumerar algunas de estas doctrinas religiosas y filosóficas orientales, exponiendo


sucintamente algunas de sus creencias:

Taoismo: Está marcado por la percepción mística y se caracteriza por rasgos esotéricos y
misteriosos, desarrollándose un misticismo natural en el que el individuo trata de conformarse
con el orden cósmico, y cree disolverse en el todo. Unido a esta religión podemos encontrar la
filosofía del Tai Chi, fruto de la unión de lo negativo (Yin) y lo positivo (Yang), dos aspectos
contrarios y complementarios. Con su unión se consigue el equilibrio de las fuerzas de la vida y
bajo ningún concepto pueden separarse. Cada mitad, depende de la otra y forma parte de ella,
por separado pierden todo su valor y significado.

Sintoismo: Considera que el mundo está poblado de fuerzas y energías cósmicas que tienen que
ver con la existencia humana, dentro de la naturaleza.

Budismo: Se basa en un intento de suministrar un remedio a los sufrimientos de la humanidad, y


de elevar y satisfacer el impulso moral. Es un intento asimismo de hacer la vida más tolerable
mediante la represión del egoísmo y el desarrollo de la solidaridad y la ayuda mutua. Otro de los
puntos centrales de su doctrina es la idea de la Reencarnación. El sistema de Buda es un
individualismo religioso, es decir, un sistema donde el individuo no necesita intermediarios,
porque solo él tiene la responsabilidad de su destino espiritual. La meditación es esencial para
esta religión y fruto de esta se puede alcanzar el Nirvana, es decir, la experiencia de una pureza
que puede ser adquirida durante esta vida y en este mundo, un estado absoluto de
bienaventuranza y felicidad suprema, liberando al cuerpo de todo deseo y llegando de este
modo a la absoluta y perfecta serenidad.

Zoroastrismo: Su doctrina se centra en las cuestiones relativas a la naturaleza espiritual y moral


del hombre, y trata de explicar la condición humana, así como el encuentro entre el bien y el
mal.

Hinduismo: Entre sus doctrinas podemos encontrar la del ciclo de nacimiento -muerte -
renacimiento (Reencarnación), pues toda acción humana es un resultado necesario de
anteriores acciones humanas, y la práctica del Yoga, donde su objetivo es la integración
armónica de la personalidad, en la unión de la mente consciente con los niveles mas profundos
del inconsciente, aspirando a llegar a la felicidad como un estado interno de inalterada paz. Es un
método de perfeccionamiento humano que abarca el cuerpo, la mente y el espíritu, y que tiende
a la comprensión profunda de la naturaleza esencial del hombre y de lo que este necesita, para
vivir en armonía consigo mismo y con el medio ambiente.

Si algo tienen en común estas religiones o filosofías es que buscan la espiritualidad del hombre y
su armonía con la naturaleza que le rodea, practicando actos buenos e intentando sacar a la luz
el hombre espiritual anulando, con prácticas de meditación, el hombre racional, sacando lo malo
de cada uno, intentando llegar a la perfección espiritual del hombre, llegando a ser buenas
personas.

Muy unidas a estas religiones encontramos las prácticas que intentan desarrollar todo el
potencial de nuestra mente, sacando a la luz la energía que todos nosotros tenemos dentro, a
través de la meditación, pudiendo llegar a un estado de misticismo, de percepciones psíquicas y
de control de nuestro cuerpo fuera de lo común, según los criterios occidentales.

Tales prácticas son ofrecidas por el Maligno para intentar apartarnos de la búsqueda de Dios.
Ofrecen una "paz" y "amor" en el mundo, que nada tienen que ver con lo que Cristo nos da,
engañosas, ya que podemos sentir un estado "parecido" a lo que significa vivir en Paz con
nuestro Creador, pero sin necesitar el Sacrificio del Mesías por nuestros pecados y su posterior
Resurrección, por la que verdaderamente podremos acceder a la Vida Eterna.

Hay un pasaje en las Escrituras que detalla esta estrategia de Satanás para atraer al pueblo:

El capítulo 18 del libro 2ª de Reyes, relata cómo el Rey de Asiria pone cerco a Jerusalén y envía a
uno de sus capitanes, Rabsaces, para hablar con sus habitantes, exponiéndoles que Dios no los
podrá librar de la mano del Rey de Asiria, al igual que les ha ocurrido a otros pueblos antes que a
ellos, que incluso él habla en nombre de YHWH y Ezequias, Rey de Judá, está engañándolos,
llevándolos a una muerte segura si no se rinden. Pues bien, en este contexto encontramos este
pasaje:

"Entonces el Rabsaces se puso en pie y clamó a gran voz en lengua de Judá, y habló diciendo:
Oíd la palabra del gran rey, el rey de Asiria. Así ha dicho el rey: No os engañe Ezequías, porque no
os podrá librar de mi mano. Y no os haga Ezequías confiar en YHWH, diciendo: Ciertamente nos
librará YHWH, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria. No escuchéis a
Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: Haced conmigo paz, y salid a mí, y coma cada uno de
su vid y de su higuera, y beba cada uno las aguas de su pozo, hasta que yo venga y os lleve a una
tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de olivas, de
aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis a Ezequías, porque os engaña cuando dice:
YHWH nos librará." (28-32)

Esta propuesta que hace Satanás por boca de Rabsaces, es la que nos hace a cada uno de
nosotros para que no confiemos en Dios. Lo sencillo para el pueblo era creer que este capitán
asirio tenía razón, ya que los tenía sitiados, hambrientos, con un ejercito muy inferior al Asirio.
Además, la propuesta no era de esclavitud total, sino una promesa de tierra "parecida" y sobre
todo una actitud de mantenerles la vida, pues les dijo que morirían si no le hacían caso. Esto me
recuerda el pasaje donde la serpiente, Satanás, habla con la mujer tentándola a comer del Árbol
de la Ciencia del Bien y del Mal, del cual les dijo Dios que como comieran morirían (Génesis
2.17), pero Satanás es muy astuto y convence a la mujer para que coma: "Entonces la serpiente
dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal." (Génesis 3.4-5). Junto a esto
encontramos la condición de que cada uno coma de lo suyo y beba de su pozo, lo cual indica que
cada uno juzgue lo que está bien o está mal, invalidando a Cristo, que es lo que verdaderamente
le interesa a Satanás. Además propugna que la búsqueda del por qué de las cosas se puede
encontrar por uno mismo y se puede llegar al conocimiento de Dios a través de prácticas
religiosas o esotéricas, tal y como proclaman estos reyes de oriente.

Esta es la propuesta que nos hace Satanás, en boca de todos los que nos quieren hacer ver que
estas doctrinas nos van a libertar de la esclavitud de nuestra mente, de la naturaleza maligna del
hombre, de intentar potenciar nuestro conocimiento hasta llegar a un estado de perfección o
comunión espiritual que nos lleve a una paz y armonía inexplicables para el hombre racional.
Todos estos sentimientos son descritos por los hombres como espirituales, pero lejos de serlo,
son estados de engaño pues, sólo alcanzaremos el nivel espiritual de Perfección y de Paz
siguiendo la senda de Cristo y participando en Su Resurrección, o sea, Naciendo de Nuevo. El
Evangelio es la única vía para conseguir la conexión con Dios, recibiéndole en nuestra Alma y
siendo partícipes de Su Cuerpo.

Pero el engaño llega mucho más allá, es muy sutil, pues intenta aunar estas prácticas y doctrinas
orientales con Jesucristo, aunque sea el histórico y su mensaje esté adulterado. Puede parecer
extraño pero es así. Antes me referí al libro "El código Da Vinci" como una táctica del Maligno
para anular el Verdadero Evangelio, camuflándolo por otro erróneo, descafeinado. Existe un
movimiento mundial que define las creencias del autor de este libro: La Nueva Era, o, en su
término inglés, New Age. Ésta incluye a Jesucristo y el Evangelio de Juan como parte de sus
creencias y expone la naturaleza divina de Jesús, pero eso sí, matizando que todos nosotros
somos igual de divinos que Él, lo que ocurre es que, según esta doctrina, Él tenía conciencia de
su divinidad por haber expulsado de sí toda su dependencia de lo terrenal. Nosotros tenemos
que seguir su ejemplo, eso si, basado en prácticas de meditación y otras, para anular lo terrenal
y llegar a tomar conciencia de nuestra espiritualidad, consiguiendo formar parte de la naturaleza
mística del mundo, pues para estas doctrinas todo lo que vemos forma parte de la divinidad.

El siguiente enlace, que está ubicado en un sitio católico, detalla lo que es en esencia este
movimiento y sus creencias existenciales: New Age: el retorno del gnosticismo, ¿una nueva
moda religiosa?

El problema con el que nos enfrentamos ahora no es sólo quedarse en la letra de la Palabra sino
usarla junto con otros "evangelios", los llamados apócrifos, para justificar una serie de creencias
existenciales que anulen el Mensaje de Salvación de Jesucristo, pues el Camino no es buscar a
Dios en el interior sino fuera, para ello nos debemos dar cuenta del engaño de Satanás y tener
conocimiento de que estamos muertos por causa del pecado, cuestión que, por supuesto, niega
esta corriente. Una vez que hayamos dado este paso, es decir, una vez hayamos salido,
negándonos a nuestra antigua forma de pensar, al trabajo de conseguir establecer por nuestros
medios una relación imposible con el Creador, será cuando podamos dar sentido a las Palabras
de Cristo: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas" (Mateo 11.28-29), pudiendo establecer una relación de Amistad
con Dios a través de Su Hijo, el cual quiso sacrificarse por Amor hacia nosotros, para abrirnos el
Camino hacia el Padre, redimiéndonos del engaño con el que Satanás nos había embaucado
toda nuestra vida.

Si todavía estás intentado buscar a Dios dentro de ti, no sigas por ese camino, sino ten Fe en Dios
y Él te encontrará. Pero si ya has encontrado Paz y Descanso, no permitas que Satanás te atraiga
con sus seducciones espirituales, todo lo contrario, repréndelo en el Nombre del Señor y confía
en que Dios luchará por ti y ganará esta batalla.

Quisiera añadir unas citas que encontramos en 1ª de Juan 4 que resumen claramente lo antes
expuesto:
"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos
falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que
confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que
Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros
habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los
habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son
del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que
conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de
verdad y el espíritu de error." (1-6)

Los espíritus engañosos nos hacen pensar que los pueblos con mayor riqueza espiritual son los
más bendecidos, sin embargo, la realidad nos demuestra que lo único que consiguen todos los
patriarcas espirituales y místicos es atraer miseria, destrucción y desgracia a su pueblo. Ejemplo
de todo ello, tal y como expuse con anterioridad, lo encontramos en las grandes hambrunas de
la India, epidemias de todo tipo en el lejano oriente, grandes terremotos y catástrofes naturales
que sufren... esto no puede ser por casualidad. Son avisos del Señor.

El primer mundo, el occidental, no está libre de pecado y, hasta ahora, ha tenido una gran
bendición y protección por sujetarse a los dictados morales y religiosos "cristianos". Puesto que
en los últimos años estamos cortando estos vínculos, preparémonos para sufrir lo que estamos
viendo en otros lugares.

Hace unos días, en el periódico El mundo, tuve la oportunidad de ver esta tira cómica:

Aunque el autor ha pretendido hacer un chiste con ella, sin embargo, es muy clarificadora del
motivo por el que ocurren estas desgracias y de cómo estamos obligando a Dios a actuar
castigándonos. En esta tira, se habla del matrimonio homosexual, el cual al día siguiente de su
publicación se aprobaba por el gobierno español, eso si, apoyado por la mayoría de la población
que lo aprueba, tal y como hemos visto.

Cada uno juzgue espiritualmente.


Me gustaría incluir estas palabras de David hacia el Señor, Salmo 112:

"Bienaventurado el hombre que teme a YHWH, y en sus mandamientos se deleita en gran


manera.

Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. Bienes y
riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre.

Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; es clemente, misericordioso y justo.

El hombre de bien tiene misericordia, y presta; gobierna sus asuntos con juicio, por lo cual no
resbalará jamás; en memoria eterna será el justo.

No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en YHWH.

Asegurado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.

Reparte, da a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será exaltado en gloria.

Lo verá el impío y se irritará; crujirá los dientes, y se consumirá.

El deseo de los impíos perecerá."

Conclusión:

Si usted está participando de estos ritos o prácticas y además cree en Jesucristo, le pido que
compruebe en la Palabra de Dios todo lo anteriormente expuesto, pues el engaño con que el
Maligno trata de equivocarnos es grande, muy superior a nosotros y es imposible para el
hombre luchar por si mismo contra él. Para vencerlo tenemos a Jesucristo hecho carne, es decir,
que ha ofrecido Su Vida en lugar nuestro, para el perdón del pecado que mora en nosotros, por
obra del mencionado engaño.

Tenemos dos opciones:

1ª) Aceptar que esto de lo que te estoy hablando es más de lo mismo, fruto de otra doctrina
religiosa, prefiriendo seguir con tu propio criterio de creencias para vivir conforme a lo que nos
dicte nuestro entendimiento personal.

2º) Decir "Bendito el que viene en el nombre de YHWH; desde la casa de YHWH os bendecimos.
YHWH es Dios, y nos ha dado luz" (Salmo 118.26-27)

Artículos relacionados:

La Europa que dice no a Dios está anunciando su propia muerte (Por D. Amado)

El por qué España ha dejado de ser católica

España sigue como el tercer país más católico de Europa, tras Polonia e Italia

EE.UU. es predominantemente protestante (57%) mientras que en Europa lo son el 19% de los
creyentes

En Alemania, decrece el número de católicos y el de protestantes


Situación actual de la fe y la teología (Cardenal J. Ratzinger) (Sitio católico)

Sacred versus Secular: Reproducing Religion and Cultures in the 21st Century

Religión y Dios: así los imaginamos los españoles

Dios es un ser luminoso, los ángeles no tienen alas y el infierno no existe

Otras tradiciones religiosas (Sitio católico)

¿Qué es el Yoga?

El cerebro budista, distinto a causa de la meditación

Catástrofe en el paraiso

La Reencarnación

Das könnte Ihnen auch gefallen