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VOCABULARIO
FRANCISCANO
Serie Mayor - 42
VOCABULARIO FRANCISCANO
PARA INICIADOS
EDITORIAL
e s p i g a s
VALENCIA 2005
I.S.B.N.: 84 - 609 - 7396 - 4
Depósito legal: V. 3.908 - 2005
I mprenta N ácher , S.L. - M ilagro , 7 - 46003 V alencia
Vocabulario Franciscano 7
PRESENTACIÓN
los hombres y la historia, el origen del mundo, etc. Temas todos ellos
ofrecidos por la Escritura, pero también abiertos a la posibilidad de ser
profundizados por la razón iluminada por Dios.
En segundo lugar, la relación con y la adhesión a Dios se realiza por la
voluntad y el entendimiento, que recibe la revelación como la auténti
ca y más veraz iluminación de toda verdad teológica. La Escritura
vincula al entendimiento aunque ésta pueda usar las fuentes y orígenes
naturales del saber.
En tercer lugar, existe una acentuación del bien, del sujeto y de la li
bertad frente a la verdad, el objeto y la necesidad. Así se abre una pe
culiar relación entre la racionalidad y la revelación. Ambas se encuen
tran en la persona creyente en un abierto diálogo que hace posible su
repercusión en la historia humana, excluyendo la tentación permanen
te que se ha dado a lo largo de los siglos en la cultura occidental cris
tiana, es decir, la inutilización de la razón, que lleva a la fe a conver
tirse en fideísmo, o en sentido contrario a la abolutez de la razón, que
conduce a un empobrecimiento del hombre al alejar a Dios de la His
toria.
Por último, debemos contar con la incorporación de Aristóteles por los
maestros franciscanos, pero con la libertad de modificarlo o adaptarlo
a la Escritura ante las interpretaciones no acordes con las verdades
tradicionales de fe, de forma que combinan al Estagirita con el pen
samiento neoplatónico agustiniano.
Estas acentuaciones del pensamiento franciscano no es algo que se
imponga a los estudiosos por una férrea disciplina de escuela, con fi
delidades a los maestros más sobresalientes, o seguimiento servil a
ciertos paradigmas del pensar sobre la verdad, la unidad o el bien. La
llamada “escuela franciscana no obedece estrictamente al concepto
que de ella tienen, por ejemplo, los Tomistas. Pero tampoco se puede
decir, sin más, que solo existe una filosofía o teología de los francis
canos, en el sentido de que cada uno es completamente original, por
que entronca su pensamiento en fuentes dispares con ausencia de un
horizonte común. No existen temas que descubran una dimensión de
Vocabulario Franciscano 9
F. Martínez Fresneda
Vocabulario Franciscano 11
PRÓLOGO
Por último, dejar bien claro que estas páginas no pretenden enseñar
nada a los maestros de espiritualidad, filosofía teología actuales, sino
Vocabulario Franciscano 13
A. - Históricos.
Teología:
la iglesia. Cita a sus predecesores vez por todas los calificativos ne
que en su día no dudaron en afir gativos que el Dr. Mariano ha te
mar que el Dr. S. Buenaventura nido que sufrir a lo largo de los
era también, junto a Sto. Tomás, siglos. Estamos ante una estrella
otro príncipe de la escolástica. en el firmamento de la iglesia que
Así, León XIII, en su Aeterni Pa- brilla con luz propia y peremne.
tris y Pió X en su carta Doctoris
Seraphici. Del Bto. Juan Duns Analogía (San Buenaventura).-
Escoto escribe puntualmente: A1 estudiar la doctrina de la ana
Apud augustum et primarium logía según San Buenaventura,
templum sancti Thomae Aquina- encontraremos, como esencial,
tis, praeter alia honorabile exur- que su tendencia es enteramente
git, quamvis dissimili structura et diferente de la de Sto. Tomás.
mole, quod, firmis innnixum fun- Mientras Sto. Tomás insiste en el
damentis et arduis natum pinna- aspecto negativo de la analogía,
culis, ardente contemplativo in subrayando la distancia infinita
genio usus, Joannes Duns Scotus que separa a la criatura de Dios;
ad aetera extulit. San Buenaventura insiste en el
En otros párrafos, añade lo si aspecto positivo de la analogía,
guiente: “siguiendo el ardor del haciendo resaltar la semejanza de
espíritu de S. Francisco, propone todas las cosas con Dios.
el Bto. Juan Duns Escoto que la La analogía debe distinguirse de
caridad está sobre el saber”. Con la equivocidad y de la univocidad.
fiesa abiertamente el Primado de La equivocidad no denota comu
Cristo, como la suprema obra de nidad o conveniencia entre cosas
Dios. Que Cristo magnifica la del mismo nombre. La univocidad
idea de la Trinidad y Redención y la analogía por el contrario, in
del género humano. Lo presenta dican tal comunidad o convenien
como Rey del universo, junto a El cia. La base de la univocidad es la
resplandecen su Madre María, etc. participación de dos o más cosas
SS. Pablo VI no duda en afirmar en una misma naturaleza, por
que la doctrina de Escoto es un ejemplo: Pedro y Pablo en cuanto
firme antídoto contra el ateísmo. que participan de la misma
Propicia el coloquio entre católi naturaleza humana. Por
cos y anglicanos y profesa un consiguiente, la univocidad
grande y fecundo amor a la igle puede definirse como: la
sia. Todos estos conceptos del conveniencia por participación en
sumo Pontífice arrinconan de una una naturaleza. "La base de la
analogía, en cambio, es la relación
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asediad como definición del ser diaconía del Espíritu Santo, basa
de Dios (cf. infinitud), (cf. J. da en la confianza en Dios y “en”
Duns Escoto, Abhandlung über y “por” los hermanos en religión.
der erste Prinzip, heraus. von W. De aquí que su tarea principal sea
Kluxen, Darmstadt, 1974). crear espacios a la fuerza del Es
píritu Santo. Hacer crecer en la
Aspecto (aspectus), S. Buena vocación de fidelidad al evangelio
ventura.-Usase la expresión as y custodiarlo. Hacer que se actúe
pectus mentís» (aspectos de! ama) en función del Espíritu Santo
para designar no facultades diver (FU., 2,13). Es Dios el que activa
sas, sino una misma facultad espi en nosotros el querer y el querer y
ritual, que, informada de las dis la autoridad para realizar el desig
posiciones de la porción superior, nio del amor. Desde el horizonte
va recorriendo los objetos más di profético, la autoridad deberá sus
ferentes en su significación más citar siempre esperanza, estar
profunda de las cosas creadas, en atenta a las mociones del Espíritu
cuanto son signos y representa Santo y animar la creatividad de
ciones de Dios, y las divinas, en los religiosos. Construir la comu
su trascendente puridad. Él orden nión y reconciliación, armonizar
subjetivo de los aspectus corres los dones y el crecimiento. Dentro
ponde al orden objetivo de los se de la dimensión agápica buscar lo
res que se ponen a la considera esencial, purificar lo accidental,
ción; la animalidad o sensualidad, estimular la tolerancia, plurali
a los seres corporales; el espíritu, dad, flexibilidad y creatividad.
a los seres espirituales; lo mente, Por último, procurar que se pro
al ser divino. O también, si se do fundicen los lazos interpersonales,
blan ambos órdenes: el sentido más allá de la vida en común,
(sensus) se refiere a los objetos convencido de que su misión
sensibles, de los sentidos. principal es la de “servir” al Espí
ritu en los hermanos y a favor de
Autoridad.- “Te he constituido los hermanos, dispuesto siempre a
como centinela de la casa de Is crucificarse por ellos en aras de la
rael” (Ez., 13,17). La autoridad en caridad. Sus preferidos serán los
la Orden Franciscana hay que ver- enfermos, San Buenaventura, en
la desde este horizonte: La su su hermosa obrita “Las seis alas
prema autoridad en la Orden es el del Serafín”, enumera las virtudes
Espíritu Santo. Así lo entiende S. que todo superior debe poseer. La
Francisco. Por tanto es como una primera es el celo por la justicia,
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ción; y cuando esta causa parcial dad no se retrae ni huye , sino que
está aproximada, el entendimiento sale al encuentro del hombre y se
está en potencia accidental o manifiesta progresivamente, en el
próxima de obrar”. Una vez que el proceso de la humanidad siempre
entendimiento posible está en po crece la verdad (Ord. IV, d. 1, q.
tencia próxima de conocer, en 3, n. 8 ; Vives, XVI, 136). El futu
gendra, junto con la especie inte ro, pues, no es la oscuridad sino la
ligible, un tertium quid, la intelec luz de la verdad (Manzano, Oro-
ción. mi, Merino).
Ahora es momento de apuntar
unas cuantas palabras respecto del Conservación del universo.- Es
objeto primero del intelecto en coto afirma una relación estrecha
orden de su propia naturaleza. “La entre el acto creativo de Dios del
tesis de Duns Escoto es que el ob mundo, del universo y el acto de
jeto propio del entendimiento se su conservación. Para él el acto de
gún su naturaleza (ex natura po- la conservación es cierta comuni
tentiae) es el ente en cuanto ente cación de la existencia en cuanto
(ens in quantum ens), pero el ob es una continuación de la acción
jeto primero y propio del enten creativa de Dios. Por tanto, crea
dimiento según el estado actual ción y conservación no son sino
(pro statu isto) es la quid ditas rei un mismo acto, y ello no solo en-
materialis. Con ello se distingue titativamente hablando, sino ter-
claramente entre la capacidad na minative. Lo que equivale a afir
tural 3' la capacidad circunstan mar que el acto creativo, tomado
cial del entendimiento del hom simplemente no es suficiente para
bre”. denotar el acto de conservación
Pero ello no debe olvidar, afirma sino en el sentido de que se ex
Merino, la tensión radical del pen tiende a él, de tal forma que entre
samiento a la realidad total. El ambos solo se da una distinción
entendimiento humano, en cuanto de razón. El término por tanto de
tal, está ontológicamente ordena ambos es intrínsecamente el mis
do a conocer y revelar el ser, aun mo en ambos, vale decir, el mis
que en su estadio encarnado y mo ser de la cosa, en cuanto a la
mundano se vea sometido a la creación responde un ser después
abstracción del mundo material. de un no ser o el ser de la cosa
No obstante, la limitación conna revestido de la novedad de ser, o
tural al hombre histórico, este ser en el primer instante, puede
progresa hacia la verdad. La ver referirse al acto de la conserva
Vocabulario Franciscano 41
“Bien, todo Bien y sumo Bien zado a los caminos del hombre,
pondrá en evidencia su concepto sujeto a la pobreza (IR. 9,5; 2C.
sobre Cristo. Dios es amor y ello 56). Ese Cristo mendigo que reci
explica su infinta comunicación be todo del Padre, la creación re
ad intra y su libérrima comunica cibida como don, el reino de los
ción ad extra, con la Encarnación. cielos (2R. 6 , 1-6). Cristo cordero:
Así, Francisco, con casi previsión en el misterio eucarístico, sangre
teológica, descubrirá la obra de la libremente derramada, pero tam
Salvación, cuya iniciativa será del bién: presencia del Señort resuci
Padre, quien envía a su Hijo para tado (Cta. O. Ii; 1C, 77-78). Cris
que se haga hombre (Oficio de la to es Buen Pastor. Da su vida por
Pasión, FF n. 288). Y por medio las ovejas, las conduce a su pleni
de El, su Hijo, es por quien el Pa tud (Adm. 6 ; IR., 22, 2; 2Cta.
dre con el Espíritu Santo ha crea 56). Imagen tomada de la Escritu
do todas las cosas (IR, c. 23). La ra, Is. 10,11; 1P. 2,24; cf. Michael
Encarnación no tiene como fin Hubart, Quelle visión du Christ se
primario la liberación del pecado, dégage des Escrits de Fran^ois,
sino nuestra divinización o exis en Evcingile d ’oujourd’hui, 107
tencia del Hijo (cf. Adm. 5). Su (1980); Luc Mathieu, Le Christ
mirada equilibrada de fe no separa qui suffit á Dieu, en Evangil au-
nunca la condición divina de la jourd'hui, 107 (1980). Henri-
humana de Cristo, por lo que nos Jacque Stiker, Franqois d'Assie
importará será el acento que Fran aux prises avec la Christologie
cisco pone en que este Cristo Se d ’aujourd’hui, en Evangil au-
ñor tanto sufrió por nosotros. Para jourd’hui 107 (1980).
Francisco la gloria de Cristo Se
ñor brota de su abajamiento, de su Cristocentrismo.- Ya hablamos
humanidad crucificada, donde se sobre el tema (—►Encamación,
manifiesta la gloria de Dios, es motivo; Primado de Cristo); pero
decir, su secreto. insistimos sobre el tema puesto
En esta línea, en la que acentúa la que contiene la llave maestra de
humanidad de Cristo, utilizará las todo su sistema filosófico-
siguientes imágenes: Cristo Ser teológico. “Yo digo así”, afirma
vidor, quien “lava los pies de sus en Reportado Parisiensis (1-3, d.
discípulos, noche de Jueves San 7. a. 4, n. 5), “primero Dios se
to” (Adm. 4). Es Servidor sufrien ama; segundo, Dios se ama para ir
te, ultrajado (Oficio de Pasión). a los demás, y este amor es orde
Cristo mendigo y peregrino, lan nado; tercero, Dios quiere ser
Vocabulario Franciscano 49
amado por alguien que pueda amor infinito y recibir el que Cris
amarlo al summum del amor; y yo to le devolverá, idéntico al recibi
hablo del amor intrínseco; cuarto, do... Pues solo Cristo, afirma Es
Dios prevé la unión consigo mis coto, es Principio, Causa final,
mo de ese ser que debe amarlo Primado y Rey (Longpré, Deodat
sobremanera, aún cuando entre de Basly).
todos los seres creados nadie trai
cione su amor”. Deus caritas est, Cronología de S. Buenaventu
exclama S. Juan, y Duns Escoto ra.- En 1221 nace en Bagnorea
repite: Dios es amor, se ama nece (Viterbo). Infancia: aquejado de
sariamente, pero libremente, grave enfermedad su madre, Ma
complaciéndose infinitamente en Ritelli acude a la intervención de
ese amor. Pero el amor tiende a S. Francisco y sana. 1236, princi
expandirse, luego Dios se ama pia sus estudios en París. 1240, li
fuera de sí, para llegar a los de cenciado en artes (París). 1243,
más y este amor es perfectamente entra en la orden franciscana.
ordenado. Vale decir: Dios no 1244, inicia los estudios de teolo
puede subordinar el bien mayor a gía bajo la dirección de Alejandro
uno menor, sin alterar todo el or de Hales y Juan della Rupella.
den del plan de su sabiduría eter 1248, lee como bachiller bíblico
na. De ahí que Dios no quiere a en el Estyudio General de París.
los seres que están fuera de El 1250, lee a Pedro Lombardo.
más que en la medida en que estos 1253, obtiene el doctorado en Pa
pueden corresponder a su inten rís. 1253-57, ejerce como Maestro
ción de amor”. No lo pueden en París, según afirmaPelster.
hacer los hombres y ángeles por 1257, 2 de febrero, es elegido Mi
ser finitos. Luego ha de ser el de nistro general de la Orden en Ro
un hombre asumido por el Verbo: ma. 1257, establece residencia en
este es el único capaz de rendir a París como General de la Orden.
Dios Trino un amor intrínseco, y 1258, llama a su presencia a fray
por el hecho de ser verdadero Gerardo de Borgo para que se re
Dios, un amor idéntico al que co tracte de sus ideas joaquinistas.
rresponde a Dios-, independiente 1260, elabora la Constitución
mente de toda falta, sin ninguna Narbonense en el Capítulo Gene
previsión de méritos, Dios predes ral, Italia. 1261, a petición del
tina a Cristo, directamente queri Capítulo General redacta la Le
do por El, en primer término y pa yenda Mayor y Menor de San
ra sí mismo, a fin de darle su Francisco. 1270, escribe Apología
Enrique Oltra Perales 50
es la forma más general entre las cepción de otras formas más par-
materiales y que dispone a la re- ticulares.
Enrique Oltra Perales 58
tar sofismas (para defender la fe), hay muchas cosas ciertas, que es
porque expone a la fe a la burla- tán por enseñar.
de hecho es mejor reconocer que Pero el principio primordial de
uno no sabe, reconocer la propia cualquier investigación científica
ignorancia, que engañarse a sí del método crítico del diálogo es
mismo creyendo que conoce algo el siguiente: “si algún doctor dice
por los sofismas que emplea” algo nuevo, nadie está obligado a
(Ord., II, d .l, q.3, n. 10). aceptarlo, sino solo cundo ha te
Al enunciar este principio, el nido lugar un consulere Eccle-
Doctor Sutil apunta a los que se siam, de este modo evitaremos el
creen capaces de saber y probar error”. La Iglesia, de hecho, es la
todas las verdades reveladas con comunidad verdadera, en cuyo
el intelecto humano solo. testimonio uno puede creer con la
Un punto principal del diálogo di mayor certeza; incluso la autori
ce así: “En los artículos de fe - dad de la Iglesia “es quizás mayor
advierte él - no deberíamos multi que la de la Escritura” porque -
plicar Is demostraciones inútil como dice San Agustín - “evan
mente, ni tampoco recurrir a mu gelio non crederem nisi Ecclesicie
chos milagros. La Sagrada Escri credidissem, no creería en el
tura concuerda cuando la expli Evangelio si antes no creyera en
camos literal y naturalmente, la Iglesia.
usando ampliamente también de Paulo IV, después del Concilio de
las ciencias profanas, para obtener Trento, y Pablo VI, después del
más claramente su significado. Concilio Vaticano II asumieron
Pide también que cuando expon esta regla escotista y la fijaron
gamos los dogmas no nos ciña como método de diálogo entre los
mos a un sentido único necesa no-católicos y católicos.
riamente, sino que gocemos de
cierta libertad. De los argumentos Dinero.- Entre los rasgos concre
de este o aquel Padre de la Iglesia, tos del mundo social precapitalis
no se sigue que determinada pro ta y burgués del siglo XIII, el di
posición deba ser tenida como "de nero pasa a adquirir funciones
fide", sino solo que él piensa de importantes en el nuevo orden
tal o cual forma. Finalmente, ase económico. Para la burguesía, in
vera que aunque debamos admitir cluidos los comerciantes, el dine
como verdad todo lo que enseña ro es considerado como el oxíge
la autoridad, no hay que negar no, sin el cual se hace imposible
tampoco el hecho de que también el funcionamiento del organismo
Vocabulario Franciscano 65
tadas depende de la permisión del amado sea amado. Por eso, Dios
pecado? Brevemente, ¿el universo creó a los ángeles y a los hom
es cristocéntrico o gira más bien bres. Y por ello también, Dios
en torno al pecado? Aquí reside amó primero y desea que la cria
para Escoto lo crucial del proble tura contribuya al más grande
ma. Los teólogos opinan que cier amor que es lo más próximo a su
tas criaturas fueron lanzadas a la fin”.
existencia porque Dios previo que
otras caerían en pecado. Escoto Encorvado (Reclináis).- Con este
no comparte dicha opinión, por vocablo se expresa un estado de
que entonces, arguye, un indivi fectuoso del alma por el cual, per
duo podría tener razón en alegrase dida la derechura hacia lo Alto en
de que otro pecara y nadie debe wque la crió, inclina su capacidad
agradecer de que otro cometa pe del conocer y amor hacia las co
cado (Cf. Auer, IV, p. 129). El ar sas inferiores.
gumento restante hunde sus raíces
en la sede misma de un amor ra Entendimiento divino.- En Ox.
zonable y ordenado. Quien ama distinción 11, se pregunta Escoto
de forma desordenada desvalora si el ser infinito se conoce a sí
el valor intrínseco de lo que ama. mismo. Ciertamente y lo prueba
se da entonces que ama los me por partes. 1) El ser infinito, en
dios como fin y viceversa, el fin cuanto primer eficiente goza de
como medio. Y ello resulta in entendimiento. En efecto: “el
compatible con la sabiduría divi primer eficiente dirige su acto al
na. El supremo valor y el fin su fin”. Ahora bien, o lo dirige natu
premo de todo perfecto amor es el ralmente o libremente, y por tan
mismo Dios en sí mismo amable. to, conociendo, amando y que
Todavía más, una voluntad creada riendo. 2) El ser infinito se conoce
no puede encontrar en sí misma a sí mismo, pues el último o pri
una completa perfección ni agota mer fin. En efecto, hemos visto
su capacidad de amar, salvo en el que dirige el acto al fin, pero El
caso de que ame su primer bien. mismo es el fin. Luego se conoce
Si embargo, el amor que las tres a sí mismo (Ox. I, d .ll, n.78).
divinas personas mantienen con Ahora pasamos a emplear el co
su esencia no actúa como un amor nocimiento que Dios tiene de los
celoso o egoísta. Escoto dirá, con posibles: ideas divinas. Escoto
Ricardo de San Víctor al respecto: distingue en el entendimiento di
“El amor perfecto desea que el vino dos objetos: uno primario y
Enrique Oltra Perales 74
nales de los dos más grandes doc bles sin la experiencia vivida de la
tores franciscanos, sobre el rol de primera comunidad franciscana en
Cristo en el plan de Dios: unión con la misma experiencia
Que nuestro Señor Jesucristo, tu de Francisco de Asís.
hijo amado, en quien has hallado En este sentido, la escuela fran
complacencia, te dé gracias por ciscana es tradicional, vinculada a
todo... ya que El te basta para la especulación patrística agusti-
siempre para todo y por quien tan niana, fecundada por la escuela de
tas cosas nos has hecho. ¡Allelu- Hugo y Ricardo de S. Víctor y el
ya! (1 C., 23,5). Pseudo Dionisio, etc., asimilando
El cristocentrismo de Francisco y viva herencia de un pasado fecun
la doctrina de la absoluta primacía do. Al mismo tiempo, es progre
de Jesucristo, fin del universo siva, vale decir, no se encierra en
creado, del bienaventurado Duns sí misma, pero al ser pensadores
Escoto, están contenidas en ger vivenciales y comprometidos en
men en esta oración de su Padre la búsqueda , en la comprensión y
Francisco de Asís. transmisión de las verdades cris
tianas, humanas y mundanas, es
Origen.- Así como el cristianis tán abiertos siempre a la verdad
mo, al tomar contacto con la cul nunca totalmente poseída. De ahí
tura griega fue capaz de articular que el franciscano pensador esté
dos sistemas filosófico-teológicos siempre en tensión inquieta en su
cristianos, así, el franciscanismo, pensar y obrar lo que imprime un
al vincularse al pensamiento de la rango como de misión a toda la
Universidad de Paris y Oxford del existencia humana. Recurrimos
Medioevo produjo un sistema ahora a la historia para situar los
humano que enriquece el patri comienzos en el tiempo de la es
monio cultural del cristianismo. cuela franciscana.
Pero debemos precisar que aquí, A los pocos años de la muerte de
el sistema y la teoría son el resul Francisco los frailes ya se forma
tado de una vivencia y praxis, que ban y participaban activamente en
condicionan el pensamiento. Por las famosas universidades, como
tanto, afirmamos con numerosos eran las de Oxford y de París, en
franciscanófilos, que la especula donde se forjaron los primeros fi
ción filosófica y teológica de Ale lósofos-teólogos franciscanos.
jandro de Hales, S. Buenaventura, A la distancia de cuatro años de la
Juan Duns Escoto, Pedro J. Olivi, llegada de los franciscanos a In
R. Lulio, etc., son incomprensi glaterra, el Provincial Ángel de
Vocabulario Franciscano 77
los cristianos -cada uno de los y sígame (Mat. 16, 24); finalmen
santos - son miembros más o me te la tercera: “No llevéis alforja,
nos perfectos de EL. Existe, pues, ni báculo, ni sandalias” (Luc. 10.
una doctrina franciscana según la 4). Dijo entonces el santo Patriar
cual Dios es Santo, es grande, pe ca: “Esta será nuestra Regla”.
ro es, sobre todo, Bien; más aún, (Anónimo Perus. c. 10 y 11).
el Sumo Bien. Para ella, Dios es “De ahí la pobreza franciscana,
amor, que de amor vive, por amor que rehuye el lujo y ama espe
crea, por amor se encarna y redi cialmente aquello que menos sa
me, es decir, salva y santifica. tisface a los ojos y a la vanidad;
“Hay también una manera fran de ahí la sencillez franciscana,
ciscana de contemplar a Jesús: el que conduce al alma a buscar di
encuentro del Amor Increado con rectamente a Dios, siguiendo el
el amor creado. Y hay también un camino breve, el camino sencillo,
modo de amarle y de imitarle; se es decir, considerando menos la
ve al Hombre-Dios y se prefiere propia deformidad y más la belle
considerarlo en su Santísima. za infinita de Dios; de ahí la re
Humanidad, porque lo muestra nuncia franciscana total, perenne,
mejor y casi lo palpa. De ahí esa pero sin sacudimientos, sin cho
devoción ardiente hacia la encar ques, sin pesares; renuncia suave,
nación y la pasión de Jesús, que lo hecha por amor a Jesús. De ahí la
presentan ya no sólo en la gloria, genuina alegría franciscana, que
en la omnipotente grandeza o en no es alegría escandalosa ni la ri
el triunfo eterno, sino más bien en sotada descompuesta, sino más
su amor humano, tan dulce en la bien la tranquila sonrisa, llena de
cuna y tan doloroso en la cruz. amable serenidad.
“Hay, finalmente, una manera “De ahí, sobre todo, la caridad
franciscana de imitar a Jesús. universal, que, viendo en Dios a
Vuestro Seráfico Padre buscó y todos y a todas las cosas, ama to
encontró en el Evangelio, abierto do y a todos en El y por El; de to
casi al azar, tres frases del divino dos goza gozando de Dios. Deus
Maestro. La primera decía: “Si meus et omnia (Dios mío y todas
quieres ser perfecto, ve, vende las cosas). De este espíritu fran
cuanto tienes y dalo a los pobres y ciscano, de esta visión franciscana
tendrás un tesoro en el cielo,, de la vida tiene el mundo necesi
(Mat. 19, 21); la segunda advertía: dad”.
“Quien quiera venir en pos de mí, El franciscanismo es pues ante to
niéguese a sí mismo, tome su cruz do y sobre todo una actitud total
Vocabulario Franciscano 97
contraer. Por otro lado, si la fra mirada que se dirige hacia los
ternidad debe constituirse como demás, y que se vuelva más respe
una gran familia que tenga a Dios tuosa, servicial, atenta, cariñosa,
como Padre, los hermanos no casi maternal o más que maternal,
pueden guardar para sí solos lo es la que debe animar todo el ac
que es de todos. Entre los herma cionar franciscano. De ahí la sen
nos no hay propiedad privada. Es cillez, la cordialidad, la bonhomía
te será un valor altamente signifi que siempre ha caracterizado a los
cativo: propiciar la renuncia vo hermanos de nuestra Orden.
luntaria a la propiedad de los bie Además, el apostolado francisca
nes, como ideal evangélico, entra no es la irradiación de la dicha de
rá en su proyecto de vida como un convivir los hermanos unidos, a
rasgo esencial del mismo. El “Po- Impulsos del Espíritu de Cristo el
verello” transará en muchos casos Señor. Vivir profundamente la re
con la Santa Sede, pero en materia lación fraterna, ofreciendo un sig
de pobreza será intransigente. no de la nueva humanidad, es
Francisco está convencido que nuestro principal apostolado. Es
con el mal uso de los bienes, que una de las sugerencias de Francis
con la propiedad y con la riqueza, co a los que van entre sarracenos:
se rompe la fraternidad que debe "que no promuevan disputas y
existir entre los hermanos. controversias, sino que se some
La fraternidad es también sacrifi tan a toda humana criatura por
cio y gracia. Esa gracia de Dios y confiesen que son cristia
ser-hermano encuentra su mejor nos" (1 R 16, 6). Por consiguien
expresión, sorprendente y de difí te, la guarda y defensa de una real
cil comprensión, en la paz y sere convivencia entre los hermanos,
nidad con que se puede sufrir, en es uno de los hitos sobre los que
unión con Cristo, las molestias e los ministros y siervos de toda la
inconvenientes de la convivencia, fraternidad han de estar siempre
de la pertenencia al grupo. Re atentos y vigilantes. Hemos de ser
cuérdese la parábola franciscana coherentes con nuestro cuadro de
de la perfecta alegría, que tiene un valores, y asegurarnos que ni to
fuerte mensaje sobre la verdadera mamos ni retenemos compromi
fraternidad, como gracia interior sos que nos hagan prácticamente
antes que como modelo de com imposible la convivencia fraterna.
portamiento grupal. Sin embargo, es posible malen-
Esa gracia de ser hermano, con la tender la nota de fraternidad hasta
consiguiente modificación de la el punto de exagerar su aplica
Enrique Oltra Perales 100
criatura semejarse a Dios por co toda caída. De suyo, según los es
nocimiento y amor (BAC). cotistas, la voluntad de Jesús, co
mo cualquiera otra voluntad
Impecabilidad.- La predicamos humana, sería capaz de pecar pues
de Jesús, pero ¿cómo se explica? su naturaleza humana es humana
¿Cómo puede conciliarse con la por todo concepto; y a la natu
libertad de la voluntad humana de raleza corresponde no el pecar de
Cristo? El tomismo defiende una hecho, pero sí la posibilidad de
impecabilidad “interna”. Así des pecar. Esta posibilidad la poseía
criben su doctrina: la humanidad también de suyo Jesús. Pero la
de Jesús solo existe por el Verbo, providencia de Dios velaba y
sólo en El y por El existe también cuidaba de modo tan eficaz sobre
su voluntad humana. De ahí que sus apetitos, que una caída
su voluntad esté de tal manera quedaba de antemano excluida.
constituida y predestinada que, en Como se ve, la teoría escotista
sí misma, en su peculiar estructu salvaguarda en todos sus aspectos
ra y condición, es el instrumento la voluntad humana de Jesús. El
humanamente más perfecto del Papa Paulo V aseguró
Logos, tan perfecto que no es si expresamente esta doctrina de
quiera capaz de pecado. Como toda nota de incorrección y hasta
quiera que la voluntad humana de de herejía. Porque, por mucho que
Jesús sólo al Logos le debe su ser ponga de relieve la humanidad de
existencial, sólo posee también Jesús, mantiene, por otra parte, lo
aquellas posibilidades y aptitudes esencial que a los teólogos
que están ordenadas al bien, a lo interesa, pues también ella
mejor y a lo divino, y no tiene ca reconoce y salvaguarda la im
pacidad alguna para el pecado. pecabilidad de la voluntad del
Desde el punto de vista del to Señor. Es fácil ver que esta teoría
mismo, la libertad de la voluntad escotista se sigue, como
humana de Jesús es una libertad consecuencia inmediata, del modo
limitada. El pecado, el dominio de como el escotismo juzga la consti
la noche, le ha sido sustraído. Los tución íntima del Dios-hombre.
escotistas en cambio defienden Individuación, Principio de.- Pa
una impecabilidad externa. Según ra Buenaventura el principio de
ellos es un factor externo, es de individuación es la materia y la
cir, la providencia particular de forma, ya que la individualidad es
Dios la que de antemano preserva algo sustancial; luego no puede
la voluntad humana de Jesús de depender de la materia sola (Sto.
114
que esta definición de Infinito ex tor tiene del pecado de origen,
cluye la analogía de proporción o hoy común a todos los teólogos.
proporcionalidad; y la atribución Para el Beato Escoto, el pecado
de que se justifique el dicho ana- original no consiste más que en la
loga metaphisica surtí univoca ló negación de la gracia que se de
gica. biera poseer. Y por eso, no ha de
Por último, ¿podemos decir que la preguntarse nada sobre la carne,
infinitud radical es la heceidad como hacían los anteriores.
divinal. Escoto responde: Debe A la pregunta, pues, de si María
mos distinguir: para la metafísica fue concebida en pecado, respon
en nosotros, la infinidad funge de: No. ¿Motivos? La perfec-
como heceidad de Dios; para la tísima Redención de su Hijo y la
metafísica - en sí y para los bien honra y honor del mismo. Es
aventurados que contemplan la decir, que la dificultad de los con
heceidad divina, ésta es más y trarios la esgrime él como argu
mejor que nuestro concepto de In mento casi único. Resumámoslo.
finidad, aunque lo implica y lo ”Se afirma que en Adán todos pe
encierra. Ellos ven a Dios como caron y que en Cristo y por Cristo
es; nosotros lo concebimos como todos fueron redimidos. Y que si
podemos. Ese ser infinito es el ob todos, también Ella. Y respondo
jeto propio de la teología. No co que si, Ella también, pero Ella de
mo lo descubre la metafísica, que modo diferente. Como hija y de
solo nos puede demostrar su exis scendiente de Adán, María debía
tencia, sino como es en su reali contraer el pecado de origen, pero
dad propia inefable, que solo pue redimida perfectísimamente por
de basarse en la divina revelación. Cristo, no incurrió en él. ¿Quién
actúa más eximiamente, el médico
Inmaculada Concepción, La .- que cura la herida del hijo que ha
El Beato Escoto se plantea la caído, o el que, sabiendo que su
cuestión de modo completamente hijo ha de pasar por determinado
diferente al de los que le pre lugar, se adelanta y quita la pie
cedieron: “¿Fue concebida María dra, que provocaría el traspié? Sin
en pecado original?”. Este modo duda que el segundo. Cristo no
de preguntar no presupone ni pre fuera perfectísimo redentor, si por
juzga nada, y tiene un sentido lo menos en un caso no redimiera
claro y terminante: ¿Tuvo o no de la manera más perfecta
tuvo el pecado original? Ello ar posible. Ahora bien, es posible,
ranca de la idea que nuestro Doc prevenir la caída de alguno en el
Vocabulario Franciscano 117
que puede encontrarse en la cria ciones graduales que los seres es
tura” (Bertoni). pirituales reciben, sigo también
por la expresión progresiva con
Jerarq u ía (Hierarchia) - En ge que se asemejan a Dios en sus
neral, significa pluralidad, unidad, hábitos y en sus actos.
orden y semejanza expresiva.
Aplícase, en primer lugar, a Dios, Jesús (Crucificado).- Francisco
uno en la esencia y trino en las de Asís se identificó tan estre
personas, en las cuales se da or chamente con Cristo que este le
den sin dependencia, siendo las regaló sus llagas transformándolo
tres divinas personas el ejemplo íntimamente con El. Para Escoto,
supremo de todo loo creado. Esta aspirar a la salvación es ir hacia
jerarquía in divinis la llama el Cristo que es luz que ilumina. La
santo Doctor increada, su- búsqueda filosófica en Escoto es
pra-celeste, divina. En segundo auténtica cuando muestra su ten
lugar, se aplica al orden creado, dencia y plenitud en Cristo. La
tanto a los ángeles como a los auténtica antropología, para Esco
hombres. Respecto a los ángeles to, es implícitamente cristología.
existe la jerarquía angelical, sub San Buenaventura va más allá.
dividida en suprema, media e in Según su espiritualidad, el amor a
ferior, jerarquía que también se Jesús crucificado encierra en sí la
llama celeste, por más que bajo virtud de todos los ejercicios mís
este nombre se designan a veces ticos.
la de los Santos del cielo y aun la Por él se formaron los santos, por
que reluce en la Beatísima Trini cuanto es el medio mas poderoso
dad. Respecto a los hombres se da puesto a disposición del alma en
la jerarquía humana, que se llama su trabajo pr adquirir las virtudes.
también jerarquía eclesiástica, Ad quae omnia - escribe S. Bue
que se concreta en la Iglesia mili naventura al fin del De regimine
tante, jerarquía sub-celeste. Res animae, super omnia credo valere
pecto al alma humana, en sí mima memoriam crucifixi. Tan persua
considerada, no se le aplica la pa dido está el gran doctor de su ex
labra jerarquía, pero sí conceptos celencia, que consagra todo un
incluidos en ella, tales como el de capítulo del De triplici vía para
la jerarquización, el de grados o mostrar cómo la meditación del
actos jerárquicos, el de Jerarqui misterio de la cruz conduce por
zarse, etc. Y esta jerarquización se grados sucesivos "al esplendor de
explica no solo por las ilumina la verdad", privilegio del estado
Vocabulario Franciscano 121
Espíritu Santo del Padre y del válido de sus actos. Ello se aplica
Hijo, siendo así que son dos mo a cualquier acto de amor.
dos de ser principio, opuestos
ciertamente en contrario, de lo Luz {Lux). - La luz es la forma
cual ocurre que la actividad esen substancial general de todos los
cialmente libre del amor del Padre cuerpos. Todos los cuerpos tienen
y del Hijo, proviene libremente al menos dos formas: la forma
aquel que es el amor en persona. general, que es la luz, y su propia
Otra diferencia con Sto. Tomás la forma específica: “La información
encontramos en la relación diver de la materia corporal es doble,
sa que existe entre entendimiento una general, otra especial la gene
y voluntad, y en consecuencia en ral por una forma común a todos
tre la libertad y la voluntad. Para las cosas corporales, y ésta es la
Escoto la voluntad es de por sí ra forma de la luz; la especial por
cional y, por tanto, principio sufi otras formas, ya elementales ya
ciente de sus actos. Poseer volun del compuesto ... (11 de las Sent..
tad y ser de naturaleza intelectual d. 13, divisio tex).
es la misma cosa (Ox. IV; Sent., Hay que distinguir, sin embargo,
d. 49, q. 2, n. 20). Refiriéndose entre la luz {lux), el fulgor o luz
Escoto a la doctrina de las perfec irradiada {lumen)
ciones puras, afirma que no solo y el color {color). La luz es la
el conocimiento sino el acto de la forma substancial de los cuerpos,
voluntad es de por sí suficiente y el fulgor es la irradiación produ
perfecto. Llega a decir que si un cida por ésta forma substancial en
acto de amor existiese solo de por el medio, y el color, su punto ter
sí ya sería una actividad peculiar minal en otros cuerpos: “La luz
de la naturaleza racional. No for- puede considerarse de tres mane
maliter, sino de modo concomi ras, a saber, en sí y en el medio
tante es la voluntad quien recibe transparente y en la superficie del
del entendimiento su carácter de cuerpo iluminado. Del primer
esta actividad determinada. Queda modo es luz, del segundo modo
por tanto subrayada la diferencia fulgor, del tercer modo hipóstasis
entre la postura de Sato. Tomás y de color ...” (1 de las Sent., d. 17,
Escoto, vale decir: la voluntad en p. 1,9. 1).
sí misma ya está determinada co La luz es la más noble de todas
mo racional y por tanto se consti las formas substanciales y cuanto
tuye en un principio plenamente más participe un cuerpo de esta
forma, tanto más verdadero y no
126
ble será. Por eso el empíreo, que gor es una fuerza o virtud subs
es luz pura (Brevil. 11, 3), ocupa tancial (virtus ei connaturalis et
el primer lugar, y la tierra el últi consubstancialis) e imperceptible
mo. La tierra, sin embargo, con a los sentidos; aunque obra sobra
tiene también esta forma substan ellos: “De este modo dicen los fi
cial, porque, como enseña la ex lósofos, que el cuerpo celeste in
periencia, todo cuerpo, puede fluye, mediante su fulgor, hasta lo
volverse transparente: “... Y que profundo de la tierra, donde se
todos los cuerpos participan de la generan los cuerpos minerales...
naturaleza de la luz, se prueba su (1. c., d. 3, q. 2).
ficientemente por el hecho de no También puede entenderse bajo el
haber cuerpo opaco, que después nombre de luz irradiada una cua
de mucha purificación y pulimen lidad que vuelve posible la visión
to, no pueda convertirse en lumi y así considerada es una cualidad
noso, y prueba de ello es que de la sensible. (1. c.).
ceniza puede hacerse vidrio, y la Siguiendo a Gilson, podemos re
tierra producir carbunclo” (11 de sumir así la función de la luz en el
las Sent. d 13 a 2). sistema de Sn. Buenaventura: el
Como primer forma substancial fin primordial de la luz es servir
de los cuerpos, la luz no es una de base a todos les seres corpora
disposición imperfecta, sino la les, haciéndoles posible el subsis
misma forma y naturaleza de to tir y obrar. Bajo su influencia se
das las formas adicionales; a las constituyen las unidades superio
que conserva y da eficacia, digni res, los elementos, los mixtos
dad y excelencia (1. c.). (minerales) y los complexionados
El fulgor es el efecto de la luz en (cuerpos orgánicos) (cfr. Itin., II,
el medio, o mejor dicho es la ge 2). La radiación substancial de la
neración y difusión de la luz en el luz por generación o multiplica
medio (1, c. a, 3, q. a ). ción (la “multiplicatio specierum"
Respecto de este fulgor o irradia de los perspectivistas) reaparece
ción de la luz en el medio, debe por doquier en el mundo de los
mos distinguir de nuevo; en un cuerpos. Como influencia consus
primer sentido, se llama luz irra tancial e imperceptible su presen
diada (lumen) una fuerza activa cia se descubre sólo por los múl
(vis activa) proveniente del cuer tiples efectos que producen las es
po luminoso (estrella) y mediante feras inferiores a las esferas celes
la cual él obra sobre las cosas de tiales. Penetra en las entrañas de
la tierra. Así considerado, el ful la tierra y preside la formación de
Enrique Oltra Perales 127
nado al fin que es Dios, es posible (Cf. Escoto, Ox. It, d. 38, n. 4 r,
la libertad de crear o no crear, 645a). Finalmente la idea se en
crear esto o aquello; es posible la cuentra también en F. W. Sche-
libertad de elección (cf. ST r, q. lling que presenta el acto creador
19, a. 2 z 3; Summa c. Gent.I, divino como una explicado Dei,
c.74; De verit. q. 3, a. 4; De pot. porque es una revelación de la li
q. 3, a. 15; Sent I, d. 43, q. 2). bertad del amor divino que consti
La orientación de la escuela fran tuye su esencia. Todo lo que es
ciscana escotista, por el contrario, quiere manifestarse, y el ser su
concibe la libertad de Dios como premo se ha manifestado en el
una libertad interna de acto, que universo. Con ello el mundo pue
actúa espontáneamente como una de mantener su propio rango que
libertad personal, con indepen había perdido en el pensamiento
dencia de fines y objetivos (cf. platónico, donde el mundo solo
Vitalis DE FURNO.+ 1327, De significa algo por su participación
rerum principio q. 2, a. 3, n. 70: de Dios. Las ideas de Schelling
“per modum gratuitae voluntatis recuerdan la sentencia de Platón
expressivae et effectivae et im- de que el cosmos es “divinidad
mensae potestatis de initio omnia experimentable”, expresión que
creavit” (ed. Garda 321). Aquí desde luego no debe entenderse
lo decisivo no parece ser tanto el en un sentido panteísta (Auer,
principio neoplatónico del Ps. Minges, II).
Dionisio, de que bonum est diffu-
sivum sui, entendiendo el bien Mujeres, ordenación.- Tanto S.
como una realidad que tiene que Buenaventura en Sent. IV, d. 25,
difundirse, y tal como esa idea a. 2, q. 1 como Duns Escoto (Ord.
aparece todavía en Nicolás de Cu IV, d. 25, q. 2) enseñaron que en
sa. Lo que aquí está en juego es esta cuestión no estamos ante
más bien un pensamiento que cuestión disciplinar eclesiástica,
volvemos a encontrar más tarde sino ante la misma voluntad de
en el oratoriano G. Juenin ( Instit. Jesucristo. Y aduce como argu
Theologicae II, Lyon, 1704, 340s: mento de que a pesar de que su
“Forma, per quam Deus constitui- Madre fue dechada de virtudes
tur liber est actus immanens seu como nadie, su hijo Jescristo no la
velle, non quidem prout termina- invistió de tal dignidad (Minges,
tur ad bonitatem divinam sed II, 675,7 a-b).
prout terminatur ad creaturas”.
Vocabulario Franciscano 137
giosas: fina red de jerarquías que oración al cual todas las cosas de
atrapan a los religiosos, no deján ben servir”. Por la oración se con
doles vivir en racional libertad, sigue la ayuda de Dios (2C, 101;
marginándole de la comunidad VC, 27). Convierte los hombres a
general, desconociéndole como Cristo (B, 8/2; LA 71). S. Buena
miembro de la misma. Desconfía ventura afirma: “lo mismo cuando
de todo lo que pueda separar, di caminaba como cuando paraba, de
vidir u oprimir. De ahí que no sea viaje o en casa, trabajando o des
cauteloso con los superiores, sino cansando se dedicaba a la oración,
también ante los que saben, los in de tal modo que parecía más bien
telectuales, predicadores, letrados. haberle entregado todo su corazón
Por eso les prescribe que se ejer y todo su cuerpo, toda su activi
citen también en trabajos manua dad y todo su tiempo” (2C, 93).
les. Nadie tendrá poderío sobre Su sintonía personal alcanzaba la
los demás, sino que obedecerán oración (B 10/1) litúrgica de la
los unos a los otros “lavándose los iglesia en armonía con los deseos
pies”. Francisco, ante el misterio de su alma (C 3, 41; 2C, 96). S.
de la obediencia reivindica la Buenaventura ha traducido en
prioridad del amor entre los her clave mística (cf. Itinerarium) la
manos, que los nivela a todos por importancia de la oración:” Los
igual, conspirando todos a abrazar deseos de unión con Dios se in
el ideal de vida evangélica que a flaman en nosotros por el clamor
Jesús prometieron. Es el espíritu de la oración, que exhala en alari
del amor fraterno que anima la dos los gemidos del corazón, y
organización de su movimiento, por el resplandor de la especula
que lo trasciende y es el padrón ción, por la que el alma suspira e
que regula su relación con Dios, intensísimamente se convierte a
con los hombres y con el mundo. los rayos de la luz” (/tin.., prólo
go). La oración es la madre y ori
Oración.- La oración privada en gen de la sobreelevación, lo que
tra en el proyecto de vida francis conseguiré con el auxilio divino”.
cano como uno de sus pilares bá La oración es el “segundo cami
sicos. Lleva la primacía en la vida no por donde llega el alma a la
apostólica (B 10/1). A fray Anto verdadera sabiduría”, esto es, la
nio de Lisboa le amonestaba di contemplación” {De triplici via,
ciendo: “enseña teología a los 671). Es menester orar mucho pa
humanos, mi obispo, pero siempre ra alcanzar el don de la contem
que no se descuide el espíritu de plación hasta haber logrado el ob
Enrique Oltra Perales 142
extático amor. Como término re del pecado original, San Buena
lativo a la espiritualidad bonaven- ventura con Santo Tomás afirma:
turiana significa unas veces el fru “Y así sucede que la persona co
to de la purificación, que es pleno rrompe a la naturaleza y la natu
dominio de sí mismo; el aquieta- raleza corrompida corrompe a su
miento interior; otras, la meta de vez a la persona” (Brev., III, p.
la subida del alma a Dios, en 303). Y puesto que en el pecado
quien ve colmadas todas sus aspi original no existe culpa personal y
raciones al pasar perfectamente a la culpa siempre tiene que ver con
El por estático amor; y otras, por la persona, Escoto admite como
último, la bienaventuranza de los explicación un “decretum divinae
pacíficos, hábito gratuito supremo voluntatis”. Dios, como creador
entre todos los que integran el or del hombre, quiso que el primer
ganismo espiritual descrito por hombre tomase su decisión no
San Buenaventura. solo para sí mismo, sino también
para todos sus descendientes
Pecado Original, El .- A la pre (Minges, II, 322; Ox. II, d.32,
gunta: ¿Qué es el pecado original n.2). Y añade: Mas esa decisión
en el hombre? Sto. Tomás ve en del hombre no afecta simplemente
la carencia de la gracia de Dios, a una cosa o contenido objetivo,
asignada al hombre en la historia la posesión de la gracia; llega
salvífica, el elemento formal y en también a lo más profundo de la
la concupiscencia el elemento ma naturaleza humana, que el hombre
terial del pecado original. Duns transmite en la generación. Una
Escoto ha visto esencialmente el mentalidad nada teológica y exce
pecado original “en la carencia de sivamente primitiva ha revestido
santidad o de la justicia original por todo ello ese contenido real
(peccatum origínale non est nisi bajo la fórmula de: Lo que el an
carentia iustitiae divinae) (Ox., II, tepasado "ha perdido ya no pue
d.32, n.7, XIII, 310). La concu den heredarlo los descendientes,
piscencia es el elemento material aunque les hubiera pertenecido
solo en un sentido similar a como como perteneció a su padre. En
el caballo sin bridas o el barco sin ese contexto, sólo puede entrar la
timón quedan a la deriva (homo culpabilidad, si existe un decreto
immoderate fertur in concupiscen- divino. Y ese decreto divino sobre
tiam carnis, deperdita iustitia ori- la responsabilidad del patriarca
gimali. Rep., II, d.33, n.19; XXIII sobre todos sus descendientes en
1636). En cuanto a la trasmisión la cuestión del pecado vendría a
V ocabulario Franciscano 151
dos, con los enfermos y leprosos y comunión con los pobres y con el
con los mendigos de la calle. (IR. Cristo que se empobreció para
9/3). Ellos son imagen de Cristo. identificarse con los pobres. Con
Por eso debemos compartir con siguientemente, a las personas le
ellos los bienes que de Dios reci tradas que desean seguirle les pide
bimos. Como cristiano verdadero, que abandonen la ciencia para
Francisco veía en todos los pobres “ofrecerse desnudos en brazos del
la imagen de Cristo; por lo cual, Crucificado” (77). Pide también
al primero que se le presentaba, que nadie se apropie del ministe
no sólo entregaba generosamente rio de la predicación (78), ni del
las limosnas que había recibido... cargo de superior, título que no
sino que llamaba eso una "devo debe existir en la fraternidad, pues
lución” igual que si el pobre fuera el “guardián, debe ser como una
el dueño de ellas. “Se nos han madre, como quien lava los pies a
prestado aquellas limosnas, decía, los demás, cual auténtico siervo
hasta que encontráramos a otro Cexh, IX). “Pecan contra la altí
más pobre que nosotros”(B. 8/5). sima pobreza quienes, aun siendo
Al ver a los pobres se le conmovía muy pobres, se permiten despre
el corazón, y cuando no podía ciar a los hombres que vieren ver
ayudarlos con algo, al menos les tidos de ropas delicadas y de co
daba pruebas de su cariño. Veía lar, usar de manjares y bebidas
sufrir a Cristo en cualquier des delicadas...”. Quien se irrita a
gracia que encontraba y en todos causa de los pecados de los demás
los pobres reconocía al Hijo de la lo que hace en realidad es “ateso
Virgen pobrísima (2C. 83). rar” y, por lo tanto, peca contra la
Pero el ser humano no posee úni pobreza, porque se convierte en
camente bienes materiales; tam fariseo que no cae en la cuenta de
bién posee bienes del espíritu sus propios pecados. Tampoco es
(ciencia, dotes naturales, funcio pobre el que, aún siendo celoso y
nes que proporcionan honorabili dado a la penitencia, es incapaz de
dad, virtudes difícilmente con soportar critica alguna, la cual le
quistadas...). Esos son los bienes perturba y le irrita. La verdadera
más duraderos y preciosos, por pobreza va asociada a la humildad
que son bienes personalizados. que todo lo soporta y todo lo
Francisco cae sagazmente en la acepta, porque el yo se ha des
cuenta de que también en este te hojado de todo deseo de autoafir-
rreno puede medrar el espíritu de mación, justificación e imposi
apropiación que nos aparta de la ción. Por eso en su “Saludo a las
Enrique Oltra Perales 160
tancia. Para ello hace falta el im mediante la abstracción del ser de
pulso último y decisivio del e s s e , los entes y reducido a un concepto
que constituye el acto último de la común de ser. Así lo entiende
sustancia. Este esse es el que hace también un medievalista tan
presentes a las cosas ahí, es el que conspicuo como E. Gilson: En
las saca del poder ser a la actuali Tomás “el sujeto de la metafísica
dad del ser. A este acto y perfec es el ens commune tomado en su
ción última los escolásticos lo universalidad y su indetermina
llamaron existencia. ción pura (...). Todo sucede real
Avancemos un paso más. Dijimos mente, como si el ser en cuanto
que los escolásticos siguen a Aris ser de la metafísica tomista fuera
tóteles y conciben a la metafísica la más abstracta de las abstraccio
como el estudio del ente en cuan nes”. La Metafísica en Tomás se
to ente, e n s q u a t e n u s e n s . ¿A qué ría una ciencia eminentemente
se refiere este q u a te n u s , a la abstracta, .si es que en definitiva
esencia o a la existencia? Con no recurriera a un último e s s e in
otras palabras, ¿bajo qué aspecto dividual: Dios. Es aquí donde en
estudia la metafísica de Tomás al Tomás la existencia adquirirá to
ente: por su esencia o por su ser? do su sentido y podremos hablar
Hemos dicho que toda existencia del ser como de una sustancia, de
está individualizada, no existe una la sustancia por excelencia. Pero
existencia desnuda de su esencia. entonces la metafísica, igual que
La existencia es el ser de una sus en Aristóteles, se convertirá en fi
tancia que existe aquí y ahora. losofía primera, en teología. Esta
Igual que no se dan esencias ais sustancia perfectísima será la cla
ladas de su acto de existir tampo ve de todo el edificio filosófico y
co se dan existencias separadas. de todo nuestro raciocinio, el ser
¿Cómo podemos pues plantearnos de los entes contingentes encon
el estudio del e n s q u a t e n u s e n s ? trará su razón de ser y su signifi
¿De qué se ocupa propiamente la cado en este otro ente más perfec
metafísica? ¿Acaso de la abstrac to. La ciencia metafísica continua
ción total del ser? Así parece ser. rá siendo ciencia, porque deduci
Se racionalizó tanto la realidad mos el fundamento dé algo por
que aquel primer principio tan re algo superior. Todo ente hallará
alista de salida del ente individual su razón de ser en otro ente. La
a la postre se redujo a lo que los ontología, como ciencia del ente,
escolásticos llamaron el e n s c o m - se convertirá aquí también en el
m u n e o e l e n s u t s ic , obtenido estudio del ente por el ente su
Vocabulario Franciscano 171
Sabiduría cristiana, La.- San unión mística con Dios, ¿por qué
Buenaventura ha sido llamado, preocuparse por la autoridad cien
con justicia, el defensor de la sa tífica o por una especial prepara
biduría cristiana. Y hace de ella la ción intelectual? Porque para
meta de la carrera del hombre en marchar por ese camino se precisa
pos del conocimiento y de la paz. de una vocación especial como la
Pero, ¿qué es la sabiduría? Tiene que tuvo San Francisco, pero no
como cuatro acepciones: 1) un es lo común. San Buenaventura
conocimiento general de las cosas elige para sí y su Orden el camino
divinas y humanas; 2) un conoci de la ciencia (estudio), para llegar
miento sublime de las causas su a la sabiduría que consiste en
premas, como el de las realidades “gustar” de Dios. (Cf. De Scientia
eternas. En este sentido se identi Christi, II, 225-7; In Epiphania
fica con la filosofía; 3) un cono Domini, II, 441).
cimiento de Dios según la piedad,
o sea, conocer a Dios adorándole Sabor Perfecto (Sabor perfectas)
con fe, esperanza y caridad. En S. Buenaventura.- La teología, la
tonces, el tema de Dios es la au única ciencia perfecta, no es me
téntica sabiduría, como vida au ramente especulativa. Está orde
ténticamente cristiana, y 4) cono nada, sobre todo, a encender en
cimiento de Dios por experiencia, nosotros la llama del divino amor.
que equivale a un don del Espíritu El hábito teológico, perfectivo del
Santo, cuyo acto es gustar la dul alma, abarca a un tiempo el cono
cedumbre de Dios. Es propio del cimiento y el afecto, y es la sabi
estado místico: goza de ilimitada duría. Por su finalidad, la teología
intensidad. Aquí subyace un pro viene a ser especulativa y práctica
blema: si el más alto grado de sa a la vez, pero más práctica que
biduría se obtiene mediante la especulativa. Su fin principal es
Enrique Oltra Perales 178
de los Hermanos Menores. De es 155; IR, 16; 2C1., 128; 2C1., 156;
ta misma opinión es K. Esser, 1C1.,31).
quien ve en la Carta a los fieles Con fuerza afirmó S. Francisco
una exhortación a los hermanos y que el ejemplo humano era la me
hermanas de la penitencia. De ser jor de las predicaciones. Celano
así, tendríamos el mejor testimo escribe al respecto: “Señor, te
nio de la conciencia del fundador acordaste de tu misericordia en
que tenía el Santo de Asís. estos últimos tiempos y fundaste
La Primera Regla, apellidada me la Orden de nuestros hermanos
moria dei propositi, se redactó en para despertar la fe y manifestar
1221, obra del Cardenal Hugoli- en ellos las exigencias de tu evan
no. En 1284, Caro de Flortencia, gelio. ¿Quién, pues, te dará satis
compuso otra Regla que Nicolás facción por ellos si, olvidándose
IV impuso a todos los hermanos de su misión, descuidan tus lumi
penitentes. Regla que regirá hasta nosos ejemplos a todos los hom
el pontificado de León XIII. bres y muestran al mundo obras
La Tercera Orden se fortalece con de tinieblas? (2C1., 156). En la
el nacimiento de la Regular, cu IR, 16, exhorta San Francisco a
yos miembros hacen los tres votos sus frailes a que cuando vayan por
de pobreza, obediencia y castidad, el mundo no promuevan pleitos ni
y se equiparan a cualquier orden contiendas, sino sujétense por
reconocida por la iglesia. Dios a toda humana criatura y
confiesen que son cristianos. Este
Testimonio de Vida.- Si en la es fue el fin de la regla de oro que
piritualidad dominicana el anun todos los numerosos franciscanos
cio de la palabra de Dios, la pre practicaron en los más difíciles
dicación, es uno de sus ejes prin campos de misión. Y así, por
cipales en la espiritualidad fran ejemplo, en la vasta evangeliza-
ciscana. La predicación opta pre- ción de América, los hermanos
ferencialmente por el ejemplo de dominicos apelaban al derecho
vida evangélica, vivida en la ale contra los desmanes de los con
gría. Según Celano, Francisco quistadores, los franciscanos opo
aseguraba que los Hermanos nían el ejemplo de vida evangéli
Menores habían sido enviados por ca como fuerte antídoto a los vi
Dios, en los últimos tiempos, para cios de conquista.
que con sus ejemplos sirvieran de No lanzaron duras invectivas co
luz a los que estaban sepultados ntra los conquistadores, sino que
en las tinieblas del pecado (2C1., respetando la estructura de con
Vocabulario Franciscano 193
vos, que son dos sustancias, puede verso y de cada criatura en parti
ser comprendida de dos modos cular, por lo cual toda creatura es
diversos: en cuanto termina en una analogía del Dios trino. En
una sustancia que recibe el ser o esto el Doctor Seráfico es fiel dis
en una sustancia que recibe su cípulo de su amado maestro,
presencia de “traer aquí” . La pri Hugo de Sn. Víctor, quien en el
mera se llama productiva, la se séptimo libro de su Didascalion
gunda aductiva, porque interpreta describe detalladamente la estruc
la acción divina como un traer tura trinitaria de la creación. Por
aquí del cuerpo de Cristo. Habrá que Dios es trino y Dios trino creó
que imaginarse aquí que el Cristo el mundo, todas las cosas, por pe
desciende del cielo al altar, pero queñas que sean, deben llevar el
sin cambiar de lugar, debido a su sello de la Trinidad creadora
estado glorioso no es capaz de un (Brevil. II, 12). Esta idea conduc
cambio espacial. El traer aquí se tora del sistema de san Buenaven
ría el comienzo del sacrificio, tura, ha influenciado aún sus in
después seguría su consagración vestigaciones especulativas en el
y, finalmente, el ofrecimiento mundo de las substancias creadas.
(Ord. IV, d .ll,q .3 ,q .4 , ss). As lo vemos insistir en la compo
sición de toda criatura de materia
Trinidad.- La doctrina trinitaria y su complemente formal, porque
de S. Agustín domina todo el am de lo contrario no habría en ella
biente espiritual teológico de la representación de la Santísima
Edad Media en lo que se refiere a Trinidad: “Y despojar de esto a la
este vital misterio. San Buenaven criatura sería despojarla de la re
tura bebe en ese venero y se enri presentación de la Trinidad; corno
quece con las aportaciones de la decir que la criatura es acto puro y
teología griega, la de Hugo de S. no tiene composición” (Hex. 11,
Víctor. El Dios de S. Buenaventu 24).
ra es el Dios Padre, Hijo y Espíri Para el Doctor Seráfico el mundo
tu Santo, como el de su padre S. es como un libro que da testimo
Francisco, la Trinidad beatísima. nio de la santísima trinidad antes
Ella es la causa ejemplar, eficien de ser revelada en la Sagrada Es
te y final de todos los seres. critura. Por esto, en sus cuestiones
E l rasgo más característico del disputadas sobra el misterio de la
ejemplarismo bonaventuriano es Santísima Trinidad, comienza por
probablemente la idea de una es leer y estudiar este libro en busca
tructura trinitaria de todo el uni de analogías trinitarias (o. c., q. 1,
Enrique Oltra Perales 196
ello, desde ese amor gratuito de mas es lo mismo que decir o
rrama rayos de luz que iluminan hablar exteriormente, o sea profe
el curso entero y parecen unir el rir el verbo creado y temporal. El
cielo y la tierra. Francisco llegó a primer Verbo es el Hijo de Dios,
intercalar este consejo a los suyos Dios mismo. El segundo no es
en la Regla: “tengan cuidado mis Dios, sino la criatura en su rela
hermanos de nos presentarse ce ción a Dios. Habla también el
ñudos y con hipócrita tristeza, Santo Verbo inspirado, expresión
mas bien manifiéstense gozosos que designa al Verbo en cuanto se
en el Señor, alegres, simpáticos, intima con el alma mediante gra
de buen humor y conveniente cia.
mente graciosos” (2C, 128). La
alegría espiritual es fruto de un Vestigio (Vestigium) S. Buena
corazón limpio y generoso con ventura.- Término que se aplica a
Dios y con el prójimo”. las criaturas, tanto corporales co
mo espirituales, en cuanto lejana
Verbo (verbum) S. Buenaventu y distintamente representan a
ra.- Este vocablo significa dic Dios como la causa determinante
ción, o sea, proferir una palabra, e inconfusa - eficiente, formal y
hablar. Esta palabra, en las opera final - . Nos lleva al conocimiento
ciones del entendimiento puede de los atributos apropiados, vis
uno decírsela a sí mismo en la lumbrándose, por consiguiente,
semejanza de la idea concebida por medio del vestigio el misterio
con el objeto inteligible, y enton de la Santísima. Habla San Bue
ces se tiene el verbo concebido, naventura de la contemplación o
verbum completun. O bien puede especulación de Dios fuera de no
proferirla a otro, expresando exte- sotros por los vestigios y en los
riormente la idea concebida, y vestigios, y entonces se refiere a
entonces se tiene el verbo proferi la subida progresiva del alma a
do, verbum prolatum. Transporta Dios por medio de las criaturas
dos estos conceptos a Dios, tene materiales. Especular a Dios por
mos que la idea que Dios tiene de sus vestigios es lo mismo que
sí mismo, de toda la eternidad, en contemplarlo por medio de las
todo semejante a El, es el verbo criaturas sensibles, donde relucen
eterno concebido y engendrado de las divinas perfeccione. Especular
toda eternidad. Además de esto, a Dios en sus vestigios equivale a
Dios posee la representación de contemplarlo no ya en el mundo
las criaturas. Dar el ser a las mis exterior a nosotros, donde está la
Vocabulario Franciscano 213
segundo lugar, las facultades del tas in Deo est sua essentia reali-
alma o los aspectos de la misma. ter, perfecte et iden tice" (Rep. I,
Cf. Aspecto. En sentido moral, se n. 7, 501b; Minges II, 162). Ahora
aplica a los hábitos o actos virtuo bien, ¿cómo se distingue la volun
sos, sean naturales o sobrenatura tad del ser infinito de su entendi
les. Las virtudes, en canto hábitos miento?
gratuitos, rectifican y vigorizan el La Voluntad del Ser Infinito se
alma para los actos esenciales de distingue de su Entendimiento
la vida sobrenatural. La virtud, ya formalmente, pues la quididad de
en su realidad física ya en su rea la voluntad es diversa de la quidi
lidad moral, se aplica a Dios, re dad del entendimiento; pero como
movida, empero, toda imperfec el Infinito es simplísimo, esa dis
ción. tinción no puede en manera alma
ser real, ni puede ser de pura ra
Vocación franciscana.- La voca zón, pues entonces se destruiría el
ción es un llamado en el cual Dios concepto de entendimiento y vo
toma la iniciativa para transfor luntad en El y, por consiguiente,
marnos en testigos, heraldos de la carecería de personalidad; pero un
perfección evangélica a ejemplo infinito impersonal es absurdo
de S. Francisco. La mayor de to más que un cubo redondo.
das las gracias que hemos recibi
do de nuestro gran bienhechor, ¿Cuál es el único objeto necesa
Padre de las misericordias, y por rio de la Voluntad Divina? El
la cual debemos estar agradecidos único objeto necesario es su pro
a nuestra vocación. (FCL, 1). Este pia esencia en cuanto es el Bien
llamado no es percibido sino por Infinito. Todos los demás objetos
las almas abiertas y disponibles los quiere la Voluntad divina sin
(B 1/5). Una vez que hemos deja necesidad alguna, contingente
do el mundo, ninguna otra cosa mente; pues todos los demás obje
hemos de hacer sino aplicarnos a tos son finitos, limitados, defi
seguir la voluntad de Dios y darle cientes.
gusto. Ser dóciles a cada luz re
cibida (IR 22/9) y progresar hasta Voluntarismo.- Otro de los ejes
el fin (B 14/1). principales del sistema filosófico-
teológico de Duns Escoto es su
Voluntad divina - Según Escoto, voluntarismo. La primera pregun
el ser infinito no solo tiene volun ta que nos hacemos es la siguien
tad, sino que es voluntad: “volun te. ¿Es la voluntad humana esen
Vocabulario Franciscano 215
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ENRIQUE OLTRA PERALES nace en Carcagente (Valencia), el 3 de junio de 1
aunque a él le gusta llamarse también am istangatúa Denia, ciudad en la que se estabt
ron sus padres en 1942. Casi desde la cuna es franciscano, pues a los 9 años entra i
seminario de Benisa de la provincia franciscana de San José, de Valencia. Allí realizarte
estudios primarios. Los superiores de teología los hará en la Universidad de Salame
donde recibió el grado de doctor (1964). Completa sus estudios de teología en el Poní
Ateneo Antoniano de Roma (tres años) y en Munich (un año). Tras breves años de doce
en el Instituto General de Teología de la provincia franciscana de Valencia, pasa a la Rep
ca Argentina, y será en la ciudad de San Juan, Universidad Católica, donde apuntalar
comienzos de dicha alta casa de estudios. Es fundador también y primer Rector del Co
de Secundaria de San Francisco de Asís de dicha ciudad. En 1971 actúa en la Univers
del Salvador y San Miguel, de los Padres Jesuítas, en Buenos Aires. Es por esas fechas
publica su libro P aideia P recolom bina o id e a lpedagógico de io s M ayas, incas y Azh
Este contacto con las culturas precolombinas le dará pie a una posterior divulgaciói
pensamiento del universo cultural precolombino en sus obras: A m érica profunda: sus dk
m itos y pensam iento. Y, a su vez, el otro título de D ioses y sabios de io s antiguos mexic¿
Obligado por razones familiares, regresa a España en 1982, y a diez años de la conmen
ción del V Centenario de la Evangelización de América, impulsa la creación de la B ibik
Franciscana-A m ericana, que como él dice, «pretendía devolver a América todo cuanl
ella recibió». De ese tiempo procede su incursión en la historiografía americana con tí
tan sugestivos como Franciscanos Valencianos en A m érica y F ilip in a s, Valencia en ia f
biicaA rgentina, y biografías como las de Junípero Serra, Bernardino de Sahún, Antonio b
de Jesús, Esteban Verdalet, de Denia, etc. No deja por ello de escudriñar en el campo
filosofía, y en colaboración con Roberto Prieto, publican la obra R eflexiones sobre ia p rt
cía y ausencia de D ios, editada por el Instituto de Teología de Murcia. Su última reflexi
centra sobre el pensamiento franciscano bajo el título de Vocabulario Franciscano. \
recoge el resultado de numerosas conferencias, dictadas a lo largo de su dilatada a<
pastoral y docente, como por ejemplo la Semana Filosófico-Teológica que dirige pers'
mente en la Universidad Católica de San Juan (República Argentina): en el Semii
Arquidiocesano de la misma ciudad; la Semana Filosófico-Teológica en el Instituto Fra
cano de Querétaro (Michoacán-México); conferencias dictadas a los estudiantes franc
nos del Seminario Arquidiocesano de Mérida y Campeche (México). Charlas a la Asocte
de Padres de Alumnos de diversos colegios secundarios franciscanos de Argentina, a
diantes universitarios de Colegios Mayores en Valencia, etc. Por lo tanto, estamos an
trabajo de «no mera recopilación», sino de auténtica reflexión personal. Por último, deci
fray Enrique Oltra mantiene la relación docente con la Universidad Católica de San
como p ro fe so r extraordinario, a la que acude anualmente, desde 1997, a dar su semir
Además de ello, lleva también, como Vicepostulador, la causa de beatificación del padre
Pedro Esteve, de Denia. Por último, su experiencia de doce años como Custodio en Are
na avala el matiz personal que da a los temas aquí tratados. Destinatarios de los misme
querido que sean, principalmente, sus hermanos franciscanos de Iberoamérica.
R oberto I
S ecretariado de p u b lica d
PUBLICACIONES e intercam bio científico.
INSTITUTO TEOLOGICO FRANCISCANO U N IVE R SID A D DE MU