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GESTIÓN PROCESAL

A) PROCESOS Y NORMAS COMUNES A TODOS LOS PROCEDIMIENTOS CIVILES

TEMA 23

Las Actuaciones Judiciales (IV). Los actos de comunicación judicial (II).


Actos de comunicación a las partes y otros intervinientes en el proceso:
notificaciones, requerimientos, citaciones y emplazamientos. Notificaciones,
citaciones y mandamientos en el proceso penal. Formas de notificación y
nuevas tecnologías

INTRODUCCIÓN

La Ley de Enjuiciamiento Civil señala que los actos procesales de comunicación del
tribunal serán:

1. Notificaciones, cuando tengan por objeto dar noticia de una resolución,


diligencia o actuación.

2. Emplazamientos, para personarse y para actuar dentro de un plazo.

3. Citaciones, cuando determinen lugar, fecha y hora para comparecer y actuar.

4. Requerimientos, para ordenar, conforme a la ley, una conducta o inactividad.

5. Mandamientos, para ordenar el libramiento de certificaciones o testimonios y la


práctica de cualquier actuación cuya ejecución corresponda a los registradores
de la propiedad, mercantiles, de buques, de ventas a plazos de bienes muebles,
notarios, corredores colegiados de comercio o agentes de Juzgado o Tribunal.

6. Oficios, para las comunicaciones con autoridades no judiciales y funcionarios


distintos de los mencionados en el número anterior.

NOTIFICACIONES

Es aquel acto procesal cuya finalidad es poner en conocimiento de una persona una
determinada resolución judicial, porque así se dispone en ella.

Es decir, es la forma de que las partes en un proceso puedan tener conocimiento de la


marcha del mismo, as( como de los sucesivos trámites que se vayan siguiendo de tal
forma que el proceso no marche a espaldas de las partes, permitiéndoles la posibilidad
de recurrir alguna resolución con la que no se encuentren conformes. Si una resolución
concreta no se notificara a las partes difícilmente podrían éstas recurriría, pues la
desconocerían.

La Ley de Enjuiciamiento Civil, en su artículo 150, establece que las resoluciones


judiciales y diligencias de ordenación se notificarán a todos los que sean parte en el
proceso.
Por disposición del tribunal, también se notificará la pendencia del proceso a las
personas que, según los mismos autos, puedan verse afectadas por la sentencia que en su
momento se dictare. Esta comunicación se llevará a cabo, con los mismos requisitos,
cuando el tribunal advierta indicios de que las partes están utilizando el proceso con
fines fraudulentos.

También se hará notificación a los terceros en los casos en que lo prevea la Ley.

La Ley Orgánica del Poder Judicial establece, en su artículo 248.4 que, al notificarse la
resolución a las partes, se indicará si la misma es o no firme y, en su caso, los recursos
que procedan, órgano ante el que deben interponerse y plazo para ello. A esto se le
denomina "pie de recurso".

Señala asimismo la Ley de Enjuiciamiento Civil que todas las resoluciones judiciales y
las diligencias de ordenación se notificarán en el plazo máximo de tres días desde su
fecha o publicación.

Los actos de comunicación a la Abogacía del Estado y al Ministerio Fiscal, así como los
que se practiquen a través de los servicios de notificaciones organizados por los
Colegios de Procuradores, se tendrán por realizados el día siguiente a la fecha de
recepción que conste en la diligencia.

La notificación puede revestir distintas formas, las cuales pasamos a estudiar, en el


proceso civil y en el penal.

EN EL PROCESO CIVIL

La Ley de Enjuiciamiento Civil señala lo siguiente con carácter general para todos los
actos de comunicación:

Los actos de comunicación se realizarán bajo la dirección del Secretario Judicial, que
será el responsable de la adecuada organización del servicio. Tales actos se efectuarán
materialmente por el propio Secretario Judicial o por el funcionario que aquél designe, y
en alguna de las formas siguientes, según disponga esta Ley:

1. A través de procurador, tratándose de comunicaciones a quienes estén


personados en el proceso con representación de aquél.

2. Remisión de lo que haya de comunicarse mediante correo, telegrama o cualquier


otro medio técnico que permita dejar en los autos constancia fehaciente de la
recepción, de su fecha y del contenido de lo comunicado.
3. Entrega al destinatario de copia literal de la resolución que se le haya de
notificar, del requerimiento que el tribunal le dirija o de la cédula de citación o
emplazamiento.

La cédula expresará el tribunal que hubiese dictado la resolución, y el asunto en que


haya recaído, el nombre y apellidos de la persona a quien se haga la citación o
emplazamiento, el objeto de éstos y el lugar, día y hora en que deba comparecer el
citado, o el plazo dentro del cual deba realizarse la actuación a que se refiera el
emplazamiento, con la prevención de los efectos que, en cada caso, la ley establezca.

En las notificaciones, citaciones y emplazamientos no se admitirá ni consignará


respuesta alguna del interesado, a no ser que así se hubiera mandado. En los
requerimientos se admitirá la respuesta que dé el requerido, consignándola sucintamente
en la diligencia.

Comunicación por medio de Procurador

La comunicación con las partes personadas en el juicio se hará a través de su procurador


cuando éste las represente. El procurador firmará las notificaciones, emplazamientos,
citaciones y requerimientos de todas clases que deban hacerse a su poderdante en el
curso del pleito, incluso las de sentencias y las que tengan por objeto alguna actuación
que deba realizar personalmente el poderdante.

Lugar de comunicación de los actos a los Procuradores

Los actos de comunicación con los procuradores se realizarán en la sede del tribunal o
en el servicio común de recepción organizado por el Colegio de Procuradores.

El régimen interno de este servicio será competencia del Colegio de Procuradores, de


conformidad con la ley.

Se remitirá a este servicio, por duplicado, la copia de la resolución o la cédula, de las


que el procurador recibirá un ejemplar y firmará otro que será devuelto al tribunal por el
propio servicio.

Actos de comunicación con las partes aún no personadas o no representadas


por Procurador. Domicilio

Cuando las partes no actúen representadas por procurador o se trate del primer
emplazamiento o citación al demandado, los actos de comunicación se harán por
remisión al domicilio de los litigantes.

El domicilio del demandante será el que haya hecho constar en la demanda o en la


petición o solicitud con que se inicie el proceso. Asimismo, el demandante designará,
como domicilio del demandado, a efectos del primer emplazamiento o citación de éste,
el que aparezca en el padrón municipal o el que conste oficialmente a otros efectos, así
como el que aparezca en Registro oficial o en publicaciones de Colegios profesionales,
cuando se tratare, respectivamente, de empresas y otras entidades o de personas que
ejerzan profesión para la que deban colegiarse obligatoriamente. También podrá
designarse como domicilio, a los referidos efectos, el lugar en que se desarrolle acti-
vidad profesional o laboral no ocasional. Si el demandante designare varios lugares
como domicilios, indicará el orden por el que, a su entender, puede efectuarse con éxito
la comunicación.

Asimismo, el demandante deberá indicar cuantos datos conozca del demandado y que
puedan ser de utilidad para la localización de éste, como números de teléfono, de fax o
similares.

El demandado, una vez comparecido, podrá designar, para sucesivas comunicaciones,


un domicilio distinto.

A efectos de actos de comunicación, podrá designarse como domicilio el que aparezca


en el padrón municipal o el que conste oficialmente a otros efectos, así como el que
aparezca en Registro oficial o en publicaciones de Colegios profesionales, cuando se
tratare. respectivamente, de empresas y otras entidades o de personas que ejerzan
profesión para la que deban colegiarse obligatoriamente. También podrá designarse
como domicilio, a los referidos efectos, el lugar en que se desarrolle actividad
profesional o laboral no ocasional.

Cuando en la demanda se ejercite una acción de aquellas a las que se refiere el número
Io del apartado 1 del art. 250 (las que, con fundamento en el impago de la renta o
cantidades debidas por el arrendatario, o en la expiración del plazo fijado
contractualmente, pretendan que el dueño, usufructuario o cualquier otra persona con
derecho a poseer una finca rústica o urbana, dada en arrendamiento, ordinario o
financiero, o en aparcería, recuperen la posesión de dicha finca), podrá designarse como
domicilio del demandado, a efectos de actos de comunicación, la vivienda o local
arrendado.

Si las partes no estuviesen representadas por procurador, las comunicaciones efectuadas


en cualquiera de los lugares previstos en el apartado anterior, que se hayan designado
como domicilios, surtirán plenos efectos en cuanto se acredite la correcta remisión de lo
que haya de comunicarse aunque no conste su recepción por el destinatario.

No obstante, si la comunicación tuviese por objeto la personación en juicio o la


realización o intervención personal de las partes en determinadas actuaciones procesales
y no constare la recepción por el interesado, se estará a lo dispuesto respecto de la
comunicación por medio de entrega o copia de la resolución o cédula, que más adelante
estudiaremos.

Cuando las partes cambiasen su domicilio durante la sustanciación del proceso, lo


comunicarán inmediatamente al tribunal.

Asimismo deberán comunicar los cambios relativos a su número de teléfono, fax o


similares, siempre que estos últimos estén siendo utilizados como instrumentos de
comunicación con el tribunal.

Averiguaciones del Tribunal sobre el domicilio


En los casos en que el demandante manifestare que le es imposible designar un
domicilio o residencia del demandado, a efectos de su personación, se utilizarán los
medios oportunos para averiguar esas circunstancias, pudiendo dirigirse, en su caso, a
los Registros, organismos, Colegios profesionales, entidades y empresas.

Al recibir estas comunicaciones, los Registros y organismos públicos procederán


conforme a las disposiciones que regulen su actividad.

En ningún caso se considerará imposible la designación de domicilio a efectos de actos


de comunicación si dicho domicilio constara en archivos o registros públicos, a los que
pudiere tenerse acceso.

Si de las averiguaciones a que se refiere el apartado anterior resultare el conocimiento


de un domicilio o lugar de residencia, se practicará la comunicación por medio de
remisión de lo que haya de comunicarse mediante correo, telegrama o cualquier otro
medio técnico que permita dejar en los autos constancia fehaciente de la recepción, de
su fecha y del contenido de lo comunicado.

Si estas averiguaciones resultaren infructuosas, la comunicación se llevará a cabo


mediante edictos.

Registro Central de Rebeldes Civiles

Los tribunales que hayan realizado infructuosamente las averiguaciones a que se refiere
el apartado anterior, comunicarán el nombre del demandado y los demás datos de
identidad que les consten al Registro central de rebeldes civiles, que existirá con sede en
el Ministerio de Justicia.

Cualquier tribunal que deba averiguar el domicilio de un demandado podrá dirigirse al


Registro central de rebeldes civiles para comprobar si el demandado consta en dicho
registro y si los datos que en él aparecen son los mismos de que dispone el tribunal. En
tal caso, mediante providencia, podrá acordar directamente la comunicación edictal del
demandado.

El demandado inscrito en el citado Registro podrá solicitar la cancelación de la


inscripción comunicando el domicilio al que se le pueden dirigir las comunicaciones
judiciales. El Registro remitirá a los tribunales escrito en el que conste que existe
proceso contra dicho demandado, y el domicilio indicado por éste a efecto de
comunicaciones, resultando válidas las practicadas a partir de ese momento en ese
domicilio.

Comunicación mediante entrega

Cuando no pudiera acreditarse que el destinatario ha recibido una comunicación que


tenga por finalidad la personación en juicio o la realización o intervención personal de
las partes en determinadas actuaciones procesales, se procederá a su entrega en la
forma establecida en el art. 161, por medio de entrega de copia de la resolución o
cédula.
Comunicaciones con testigos, peritos y otras personas que no sean parte en el
juicio

Las comunicaciones que deban hacerse a testigos, peritos y otras personas que, sin ser
parte en el juicio, deban intervenir en él, se remitirán a sus destinatarios con arreglo a lo
dispuesto en el apartado 1 del art. 160, que establece que, cuando proceda la remisión
de la copia de la resolución o de la cédula por correo certificado o telegrama con acuse
de recibo, o por cualquier otro medio semejante que permita dejar en los autos
constancia fehaciente de haberse recibido la notificación, de la fecha de la recepción, y
de su contenido, el Secretario Judicial dará fe en los autos de la remisión y del
contenido de lo remitido, y unirá a aquéllos, en su caso, el acuse de recibo o el medio a
través del cual quede constancia de la recepción.

La remisión se hará al domicilio que designe la parte interesada, pudiendo realizarse, en


su caso, las averiguaciones a las que antes hemos hecho referencia.

Cuando conste en autos el fracaso de la comunicación mediante remisión o las


circunstancias del caso lo aconsejen, atendidos el objeto de la comunicación y la
naturaleza de las actuaciones que de ella dependan, el tribunal ordenará que se proceda
con arreglo a lo dispuesto en el art. 161, que regula la comunicación por medio de
entrega de copia de la resolución o cédula, como ahora veremos.

Las personas a que se refiere este artículo deberán comunicar al tribunal cualquier
cambio de domicilio que se produzca durante la sustanciación del proceso.

En la primera comparecencia que efectúen se les informará de esta obligación.

Remisión de las comunicaciones por correo, telegrama u otros medios


semejantes

Cuando proceda la remisión de la copia de la resolución o de la cédula por correo


certificado o telegrama con acuse de recibo, o por cualquier otro medio semejante que
permita dejar en los autos constancia fehaciente de haberse recibido la notificación, de
la fecha de la recepción, y de su contenido, el Secretario Judicial dará fe en los autos de
la remisión y del contenido de lo remitido, y unirá a aquéllos, en su caso, el acuse de
recibo o el medio a través del cual quede constancia de la recepción.

A instancia de parte, y a costa de quien lo interese, podrá ordenarse que la remisión se


haga de manera simultánea a varios lugares antes mencionados como empresas,
colegios profesionales, registros públicos, etc.

Cuando el destinatario tuviere su domicilio en el partido donde radique la sede del


tribunal, y no se trate de comunicaciones de las que dependa la personación o la
realización o intervención personal en las actuaciones, podrá remitirse, por cualquiera
de los medios a que se refiere el apartado anterior, cédula de emplazamiento para que el
destinatario comparezca en dicha sede a efectos de ser notificado o requerido o de
dársele traslado de algún escrito.
La cédula expresará con la debida precisión el objeto para el que se requiere la
comparecencia del emplazado, indicando el procedimiento y el asunto a que se refiere,
con la advertencia de que, si el emplazado no comparece, sin causa justificada, dentro
del plazo señalado, se tendrá por hecha la comunicación de que se trate o por efectuado
el traslado.

Comunicación por medio de entrega de copia de la resolución o de cédula

La entrega al destinatario de la comunicación de la copia de la resolución o de la cédula


se efectuará en la sede del tribunal o en el domicilio de la persona que deba ser
notificada, requerida, citada o emplazada.

La entrega se documentará por medio de diligencia que será firmada por el Secretario
Judicial o funcionario que la efectúe y por la persona a quien se haga, cuyo nombre se
hará constar.

Cuando el destinatario de la comunicación sea hallado en el domicilio y se niegue a


recibir la copia de la resolución o la cédula o no quiera firmar la diligencia acreditativa
de la entrega, el Secretario Judicial o funcionario designado le amonestará de la
obligación que impone el apartado anterior.

Si insistiere en su negativa, el funcionario actuante le hará saber que la copia de la


resolución o la cédula queda a su disposición en la Secretarla del Juzgado,
produciéndose los efectos de la comunicación, de todo lo cual quedará constancia en la
diligencia.

Si el domicilio donde se pretende practicar la comunicación fuere el lugar en que el


destinatario tenga su domicilio según el padrón municipal o a efectos fiscales o según
Registro oficial o publicaciones de Colegios profesionales, y no se encontrare allí dicho
destinatario, podrá efectuarse la entrega a cualquier empleado o familiar, mayor de
catorce años, que se encuentre en ese lugar, o al conserje de la finca, si lo tuviere,
advirtiendo al receptor que está obligado a entregar la copia de la resolución o la cédula
al destinatario de la misma, o a darle aviso, si sabe su paradero.

Si la comunicación se dirigiere al lugar de trabajo no ocasional del destinatario, en


ausencia de éste, la entrega se efectuará a persona que manifieste conocer a aquél o, si
existiere dependencia encargada de recibir documentos u objetos, a quien estuviere a
cargo de ella.

En la diligencia se hará constar el nombre de la persona destinataria de la comunicación


y la fecha y la hora en la que fue buscada y no encontrada en su domicilio, así como el
nombre de la persona que recibe la copia de la resolución o la cédula y la relación de
dicha persona con el destinatario, produciendo todos sus efectos la comunicación así
realizada.

En el caso de que no se halle a nadie en el domicilio al que se acuda para la práctica de


un acto de comunicación, el Secretario Judicial o funcionario designado procurará
averiguar si vive allí su destinatario.
Si ya no residiese o trabajase en el domicilio al que se acude y alguna de las personas
consultadas conociese e1 actual, éste se consignará en la diligencia negativa de
comunicación.

Si no pudiera conocerse por este medio el domicilio del demandado y el demandante no


hubiera designado otros posibles domicilios, se procederá de conformidad con lo
establecido en el art. 156 respecto a la averiguación del domicilio.

Actos de comunicación por medios electrónicos, informáticos y similares

Cuando los juzgados y tribunales, y las partes o los destinatarios de los actos de
comunicación dispusieren de medios electrónicos, telemáticos, infotelecomunicaciones,
o de otra clase semejante, que permitan el envío y la recepción de escritos y
documentos, de forma tal que esté garantizada la autenticidad de la comunicación y de
su contenido y quede constancia fehaciente de la remisión y recepción íntegras y del
momento en que se hicieron, los actos de comunicación podrán efectuarse por aquellos
medios, con el acuse de recibo que proceda.

Las partes y los profesionales que intervengan en el proceso deberán comunicar al


tribunal el hecho de disponer de los medios antes indicados y su dirección.

Asimismo se constituirá en el Ministerio de Justicia un Registro accesible


electrónicamente de los medios indicados y las direcciones correspondientes a los
organismos públicos.

Cuando la autenticidad de resoluciones, documentos, dictámenes o informes


presentados o transmitidos por los medios a que se refiere el apartado anterior sólo
pudiera ser reconocida o verificada mediante su examen directo o por otros
procedimientos, aquéllos habrán de aportarse o transmitirse a las partes e interesados de
modo adecuado a dichos procedimientos o en la forma prevista en los artículos
anteriores, con observancia de los requisitos de tiempo y lugar que la ley señale para
cada caso.

Servicio Común de Notificaciones


En las poblaciones donde esté establecido, el Servicio Común de Notificaciones
practicará los actos de comunicación que hayan de realizarse.

Comunicación edictal

Cuando, practicadas, en su caso, las averiguaciones a que se refiere el art. 156, no


pudiere conocerse el domicilio del destinatario de la comunicación, o cuando no pudiere
hallársele ni efectuarse la comunicación con todos sus efectos, conforme a lo
establecido en los artículos anteriores, o cuando así se acuerde en el caso a que se dirija
el Tribunal al registro Central de Rebeldes, el tribunal, mediante providencia,
consignadas estas circunstancias, mandará que se haga la comunicación fijando la copia
de la resolución o la cédula en el tablón de anuncios del Juzgado o Tribunal.
Sólo a instancia de parte, y a su costa, se publicará en el «Boletín Oficial» de la
provincia, de la Comunidad Autónoma, en el «Boletín Oficial del Estado» o en un diario
de difusión nacional o provincial.

La publicidad de los edictos se entenderá cumplida mediante la inserción, según


proceda, en los Boletines Oficiales que señalen las leyes procesales.

Cuando expresamente así se prevea, tal publicidad y comunicaciones podrán sustituirse,


en los términos que reglamentariamente se determinen, por la utilización de medios
telemáticos, informáticos o electrónicos.

La publicación en cualquier otro medio se podrá acordar a petición y a costa de la parte


que lo solicite.

Actos de comunicación mediante auxilio judicial

Cuando los actos de comunicación hayan de practicarse según lo dispuesto en el art. 161
de la Ley, es decir, por medio de entrega de copia de la resolución o de cédula, por
tribunal distinto del que los hubiere ordenado, se acompañará al despacho la copia o
cédula correspondiente y lo demás que en cada caso proceda.

Estos actos de comunicación se cumplimentarán en un plazo no superior a veinte días,


contados a partir de su recepción. Cuando no se realice en el tiempo indicado, a cuyo
efecto se requerirá al tribunal para su observancia, se habrán de expresar, en su caso, las
causas de la dilación.

Nulidad y subsanación de los actos de comunicación

Serán nulos los actos de comunicación que no se practicaren con arreglo a lo dispuesto
en la ley y pudieren causar indefensión.

Sin embargo, cuando la persona notificada, citada, emplazada o requerida se hubiera


dado por enterada en el asunto, y no denunciase la nulidad de la diligencia en su primer
acto de comparecencia ante el tribunal, surtirá ésta desde entonces todos sus efectos,
como si se hubiere hecho con arreglo a las disposiciones de la ley.

Responsabilidad de los funcionarios y profesionales intervenientes en la


comunicación procesal

El Secretario Judicial, Oficial, Auxiliar o Agente que, en el desempeño de las funciones


que por este capítulo se le asignan, diere lugar, por malicia o negligencia, a retrasos o
dilaciones indebidas, será corregido disciplinariamente por la autoridad de quien
dependa e incurrirá, además, en responsabilidad por los daños y perjuicios que
ocasionara.

El procurador que incurriere en dolo o morosidad en los actos de comunicación cuya


práctica haya asumido o no respetare alguna de las formalidades legales establecidas,
causando perjuicio a tercero, será responsable de los daños y perjuicios ocasionados y
podrá ser sancionado conforme a lo dispuesto en las normas legales o estatutarias.
EN EL PROCESO PENAL

Notificaciones realizadas en la Secretaría del Juzgado

La notificación personal en los estrados del Juzgado o Tribunal se practicará leyendo


íntegramente la resolución a la persona que deba ser notificada, dándose en el acto copia
de ella, aunque no la pidiere, haciendo constar ambos extremos en la diligencia que se
extienda, que suscribirá el funcionario actuante.

Notificación en el domicilio del destinatario

En este caso se procederá previamente por el Secretario a la confección de la


correspondiente cédula de notificación, y se hará constar en los autos, por medio de una
nota sucinta, la expedición de la cédula y el funcionario a quien se le entregue, quien
sacará, autorizando con su firma, tantas copias de la cédula cuantas sean las personas a
quienes hubiere de notificar.

Para la práctica de las notificaciones, el Secretario que interviniere en la causa extenderá


una cédula, que contendrá:

1. La expresión del objeto de dicha causa y los nombres y apellidos de los que en
ella fueren parte.

2. La copia literal de la resolución que hubiere de notificarse.

3. El nombre y apellidos de la persona o personas que han de ser notificadas.

4. La fecha en que la cédula se expidiere.

4. La firma del Secretario.

Hallado el interesado en su domicilio se efectuará la notificación mediante lectura


Integra de la resolución que deba ser notificada entregando copia de la cédula al mismo
y haciendo constar la entrega mediante diligencia, que se extenderá al pie de la cédula
original, haciéndose constar el día y la hora de la entrega y con la firma de la persona
notificada, otra a su ruego, si no supiere, o dos testigos, si se negare a ello, y el
funcionario que la practique. Estos testigos no podrán negarse a serlo, bajo la multa de
0,15 a 0.60 euros.

En el caso de que el interesado no se encuentre en su domicilio a la primera diligencia


en busca, cualquiera que fuere la causa y el plazo de su ausencia, se entregará la cédula
al pariente, familiar o criado mayor de catorce años que se encuentre en su habitación; si
no hubiere nadie se le hará la entrega al vecino más próximo, haciendo constar en la
diligencia de entrega la obligación de éste de entregar la cédula a su destinatario tan
pronto regrese a su domicilio, bajo la multa de 0,15 a 1,20 euros si dejare de entregarla.
En el supuesto de que la notificación no pueda llevarse a cabo por haber cambiado de
domicilio la persona que deba ser notificada, sin que sea posible averiguar el nuevo, se
hará constar en la cédula original.
Notificación por edictos

En el supuesto de que la persona que deba ser notificada no tenga domicilio conocido, la
notificación se realizará por medio de edictos que se insertarán en el Boletín Oficial de
la Provincia de su último domicilio y en el del Estado si se estima necesario.

Notificación por correo certificado con acuse de recibo

En estos casos el Secretario del Juzgado o Tribunal dará fe del contenido del sobre
remitido que se unirá a los autos.

En el caso de que el interesado no se encuentre en su domicilio a la primera diligencia


en busca, cualquiera que fuere la causa y el plazo de su ausencia, se entregará la cédula
al pariente, familiar o criado mayor de catorce años que se encuentre en su habitación; si
no hubiere nadie se le hará la entrega al vecino más próximo, haciendo constar en la
diligencia de entrega la obligación de éste de entregar la cédula a su destinatario tan
pronto regrese a su domicilio, bajo la multa de 0,15 a 1,20 euros si dejare de entregarla.
En el supuesto de que la notificación no pueda llevarse a cabo por haber cambiado de
domicilio la persona que deba ser notificada, sin que sea posible averiguar el nuevo, se
hará constar en la cédula original.

Notificación por edictos

En el supuesto de que la persona que deba ser notificada no tenga domicilio conocido, la
notificación se realizará por medio de edictos que se insertarán en el Boletín Oficial de
la Provincia de su último domicilio y en el del Estado si se estima necesario.

Notificación por correo certificado con acuse de recibo


En estos casos el Secretario del Juzgado o Tribunal dará fe del contenido del sobre
remitido que se unirá a los autos.

Notificaciones por otros medios

En supuestos de urgencia, y cuando el Juez lo estime conveniente, podrán practicarse


las notificaciones por cualquier otro medio idóneo de comunicación, como el telégrafo,
teléfono, etc.

Junto a estas notificaciones cabe, al igual que en lo civil, la notificación a través de


procuradores, excepto cuando tenga por objeto autos de procesamiento, prisión o
libertad, conclusión de! sumario y todo aquello que afecte a la situación personal del
interesado.

La notificación del auto de prisión se realizará personalmente al preso. Para llevar a


efecto el auto de prisión se expedirán dos mandamientos: uno se entregará al agente
judicial (hoy funcionario de Auxilio Judicial) o funcionario de la Policía Judicial que
haya de ejecutarlo, y otro al Director de la prisión que deba recibir al preso. En el
mandamiento se consignará textualmente el auto de prisión, el nombre, apellidos,
naturaleza, edad, estado y domicilio del procesado, si constare; el delito que dé lugar al
procedimiento; si se procede de oficio o a instancia de parte, y si la prisión ha de ser con
comunicación o sin ella. Los directores de las prisiones no recibirán a ninguna persona
en calidad de preso sin que se les entregue mandamiento de prisión.

Si el presunto reo no fuere hallado en su domicilio y se ignorase su paradero, se


expedirá requisitoria a los Jueces de Instrucción en cuyo territorio hubiese motivo para
sospechar que aquél se encuentre, y, en todo caso, se publicará en el Boletín Oficial del
Estado y de la Provincia, y en el tablón del Juzgado que conociere de la causa y en el de
los Jueces de instrucción a quienes se hubiere requerido.

CITACIONES

Es aquel acto de comunicación en virtud del cual se pone en conocimiento de las partes,
peritos o testigos, la obligación de acudir determinado día y hora a un lugar
determinado, para realizar una diligencia.

Las citaciones podrán revestir las siguientes formas:

EN EL PROCESO CIVIL

Tal como hemos visto, la regulación de los actos de comunicación se realiza con
carácter general tanto para las notificaciones como para las citaciones en la LEC y
concretamente señala que la cédula expresará el tribunal que hubiese dictado la
resolución, y el asunto en que haya recaído, el nombre y apellidos de la persona a quien
se haga la citación o emplazamiento, el objeto de éstos y el lugar, día y hora en que deba
comparecer el citado, o el plazo dentro del cual deba realizarse la actuación a que se
refiera el emplazamiento, con la prevención de los efectos que, en cada caso, la ley
establezca.

EN EL PROCESO PENAL

Las diferencias más importantes con el proceso civil son las siguientes:

La obligación, si la hubiere, de concurrir al primer llamamiento, bajo la multa de 200 a


5.000 euros; o si fuese ya el segundo el que se hiciere, la de concurrir bajo
apercibimiento de ser perseguido como reo del delito de obstrucción a la Justicia
tipificado en el artículo 463.1 del Código Penal.

La cédula original de citación, que irá acompañada de tantas copias como sean las
partes que deban citarse, se unirá a los autos una vez firmada por el interesado.

El artículo 487 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que si el citado no


compareciere ni justificare causa legítima que se lo impida, la orden de comparecencia
podrá convertirse en orden de detención.

Otra diferencia digna de mención consiste en que para el nombramiento de peritos se


utilizará el oficio, que le será entregado al Funcionario de Auxilio Judicial. Dicho oficio
contendrá las formalidades de las citaciones de los testigos, reemplazándose la cédula
original por un atestado que extenderá el Funcionario de Auxilio Judicial.
EMPLAZAMIENTOS

Es aquel acto por medio del cual se le comunica a las partes una resolución judicial, en
virtud de la cual puede, dentro de un determinado plazo, ejercitar determinada actividad
procesal.

Los emplazamientos se nacen mediante cédula que se entregará al interesado,


extendiéndose diligencia de ello, diferenciándose de la cédula de citación en que en vez
de expresarse un día y hora determinados, se expresa el plazo dentro del cual deberá
realizar la actividad procesal concreta. Tanto en lo civil como en lo penal se puede
practicar por correo certificado con acuse de recibo o por telégrafo o cualquier otro
medio idóneo de comunicación, dejándose constancia de ello en los autos.

REQUERIMIENTOS

Son aquellos actos del órgano judicial por el que se le comunica a una persona el
contenido de una resolución judicial en virtud de la cual se le ordena que realice o deje
de realizar una actividad o determinados hechos en cierto día o dentro de un plazo.

Asimismo recordamos que la LEC señala que en las notificaciones, citaciones y


emplazamientos no se admitirá ni consignará respuesta alguna del interesado, a no ser
que así se hubiera mandado. En los requerimientos se admitirá la respuesta que dé el
requerido, consignándola sucintamente en la diligencia. Por lo tanto, en el
requerimiento, a diferencia de la notificación, el interesado puede hacer las alegaciones
que estime convenientes.

De todo ello se extenderá la oportuna diligencia en los autos. La Ley de Enjuiciamiento


Criminal, a diferencia de la civil, no hace referencia alguna a los requerimientos, aunque
en la práctica se realizan de la misma forma.

MANDAMIENTOS EN EL PROCESO PENAL

La Ley de Enjuiciamiento criminal se refiere a los mandamientos en diversos preceptos


que pasamos a reseñar.

Así en el art. 186 establece que para ordenar el libramiento de certificación o testimonio
y la práctica de cualquier diligencia judicial, cuya ejecución corresponda a
Registradores de la Propiedad, Notarios, auxiliares o subalternos de Juzgados o
Tribunales y funcionarios de policía judicial que estén a las órdenes de los mismos, se
empleará la forma de mandamiento.

Sin embargo cuando los Jueces o Tribunales tengan que dirigirse a Autoridades o
funcionarios de otro orden, usarán la forma de oficios o exposiciones, según lo requiera
el caso.
El art. 511 señala que para llevar a efecto el auto de prisión se expedirán dos
mandamientos: uno a la Policía Judicial o funcionario de Auxilio Judicial, en su caso,
que haya de ejecutarlo, y otro al director del establecimiento que deba recibir al preso.

En el mandamiento se consignarán los datos personales que consten del imputado, el


delito que dé lugar al procedimiento y si la prisión ha de ser con comunicación o sin
ella.

Los directores de los establecimientos no recibirán a ninguna persona en condición de


preso sin que se les entregue mandamiento de prisión.

Una vez dictado auto por el que se acuerde la libertad del preso, inmediatamente se
expedirá mandamiento al director del establecimiento.

El art. 794 establece que en los casos en que se haya impuesto la pena de privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, se procederá a la inmediata
retirada del permiso y licencia habilitante, si tal medida no estuviera ya acordada,
dejando unido el documento a los autos y remitiendo mandamiento a la Jefatura Central
de Tráfico para que lo deje sin efecto y no expida otro nuevo hasta la extinción de la
condena.

Al referirse la Ley de Enjuiciamiento Criminal a las fianzas y embargos establece en el


art. 595 que la fianza hipotecaria podrá otorgarse por escritura pública o "apud acta",
librándose en este último caso el correspondiente mandamiento para su inscripción en el
Registro de la Propiedad.

Devuelto el mandamiento por el Registrador, se unirá a la causa.

Y el art. 604 señala que cuando se decrete el embargo de bienes inmuebles, se expedirá
mandamiento para que se haga la anotación prevenida en la Ley Hipotecaria.

La Ley de Enjuiciamiento Civil establece que los actos de comunicación se realizarán


bajo la dirección del Secretario Judicial, que será el responsable de la adecuada
organización del servicio. Tales actos se efectuarán materialmente por el propio
Secretario Judicial o por el funcionario que aquél designe, y en alguna de las formas
previstas en esta Ley. Por lo tanto el funcionario de Auxilio Judicial será el encargado
de la práctica de los actos de comunicación en los supuestos en los que sea designado
por el Secretario. Ello le obliga no sólo a la realización material del acto de
comunicación sino también a extender, como consecuencia de ello, la oportuna
diligencia en la que se hará constar el hecho de la notificación. A ello nos referimos en
la parte de diligencias de este Temario. En definitiva, la diligencia no es otra cosa que la
constancia documental o escrita de algo que se ha hecho y en la que se hará constar todo
lo acontecido durante su práctica.

ACTOS DE COMUNICACIÓN EN LA LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL

Establece la LPL que los actos de comunicación se efectuarán de forma que se


garanticen el derecho a la defensa y los principios de igualdad y de contradicción.
Habrán de practicarse por los medios más rápidos y eficaces que permitan su adecuada
constancia y las circunstancias esenciales de la misma.

En el primer escrito o comparecencia ante el órgano judicial, las partes señalarán un


domicilio para la práctica de actos de comunicación.

Si las partes comparecieren con representación o asistencia de profesionales, el


domicilio de éstos será el indicado para la práctica de los actos de comunicación, salvo
que señalen otro.

Las providencias, autos, sentencias y diligencias de ordenación del Secretario se


notificarán en el mismo d(a de su fecha, o de la publicación, en su caso, a todos los que
sean parte en el juicio, y no siendo posible, en el día hábil siguiente.

También se notificarán, cuando así se mande, a las personas y entidades a quienes se


refieran o puedan parar perjuicio u ostentaren interés legítimo en el asunto debatido.

Si durante el proceso hubieran de adoptarse medidas tendentes a garantizar los derechos


que pudieran corresponder a las partes o a asegurar la efectividad de la resolución
judicial, y la notificación inmediata al afectado de las actuaciones procesales o de la
medida cautelar, preventiva o ejecutiva adoptada pudiera poner en peligro su
efectividad, el órgano judicial podrá, motivadamente, acordar la demora en la práctica
de la notificación durante el tiempo indispensable para lograr dicha efectividad.

Las citaciones, notificaciones, emplazamientos y requerimientos se harán por el


Secretario o por quien desempeñe sus funciones, en el local del Juzgado o Tribunal o en
el servicio común, si allí comparecieren por propia iniciativa los interesados y, en otro
caso, en el domicilio señalado a estos efectos.

Las citaciones, notificaciones y emplazamientos que se practiquen fuera de la sede del


Juzgado o Tribunal se harán, cualquiera que sea el destinatario, por correo certificado
con acuse de recibo, dando fe el Secretario en los autos del contenido del sobre
remitido, y uniéndose a ellos el acuse de recibo.

En el exterior del sobre se hará saber al receptor: que ha de cumplir el deber público que
se le encomienda; que puede ser sancionado con multa de 120 a 1.200 euros si se niega
a la recepción, o no hace la entrega con la mayor brevedad; que ha de comunicar al
órgano judicial la imposibilidad de entregar la comunicación al interesado, y que tiene
derecho al resarcimiento de los gastos que se le ocasionen.

En el documento de acuse de recibo se hará constar la fecha de la entrega, y será


firmado por el funcionario de Correos y el receptor. En el caso de que éste no fuera el
interesado se consignará su nombre, documento de identificación, domicilio y su
relación con el destinatario.

Se podrá disponer que la comunicación se practique por el servicio de telégrafo o por


cualquier otro medio idóneo de comunicación o de transmisión de textos si los
interesados facilitaran los datos indicativos para utilizarlos. Se adoptarán las medidas
oportunas para asegurar la recepción del acto comunicado del cual quedará constancia
en autos.
Si las diligencias de comunicación no pudieran efectuar se en la forma indicada se
practicarán mediante la entrega de cédula al destinatario; si no fuese hallado se
entregará aquélla al pariente más cercano o familiar o empleado, mayores de dieciséis
años que se hallaren en el domicilio y, en su defecto, al vecino mas próximo o al portero
o conserje de la finca.

Sin necesidad de constituirse en el domicilio del interesado se podrá entregar la cédula a


cualquiera de las personas antes mencionadas y a quien por su relación con el
destinatario pueda garantizar el eficaz cumplimiento del acto de comunicación.

Se hará saber al receptor: que ha de cumplir el deber público que se le encomienda; que
puede ser sancionado con multa de 120 a 1.200 euros si se niega a la recepción, o no
hace la entrega con la mayor brevedad; que ha de comunicar al órgano judicial la
imposibilidad de entregar la comunicación al interesado, y que tiene derecho al
resarcimiento de los gastos que se le ocasionen.

Las cédulas, a las que se acompañará copia literal del acuerdo, contendrán los siguientes
requisitos:

1. El Juzgado o Tribunal que haya dictado el acuerdo, la fecha de éste y el asunto


en que haya recaído.

2. El nombre de la persona a quien se dirige.

3. Fecha de expedición de la cédula y firma del Secretario.

En las cédulas de citación a las partes para prestar confesión judicial, en las de testigos,
peritos y asesores, se consignarán, además de los requisitos mencionados en el apartado
anterior, los siguientes:

1. El objeto de la citación.

2. El lugar, d(a y hora en que deba comparecer el citado.

3. La prevención de que si no comparece le parará el perjuicio a que hubiere lugar


en derecho. En esta cédula no se insertará copia de la resolución que hubiere
acordado la citación.

Para constancia de las diligencias de citación, notificación, emplazamiento y


requerimiento se unirá a los autos un duplicado de la cédula, que contendrá los
siguientes extremos:

1. Fecha de la diligencia.

2. Firma de la persona a quien se haya entregado la cédula y, si no fuere el


interesado, su nombre, documento de identificación, domicilio y relación con el
destinatario.
3. Firma del Secretario, haciendo constar, en su caso, si el notificado no quisiera o
no pudiera firmar.

Cuando una vez intentada la comunicación utilizando los medios razonables, no conste
el domicilio del interesado, o se ignore su paradero, se consignará por diligencia y el
Juzgado o Tribunal mandará que se haga la notificación, citación o emplazamiento, por
medio de edictos, insertando un extracto suficiente de la cédula en el Boletín oficial
correspondiente, con la advertencia de que las siguientes comunicaciones se harán en
estrados salvo las que deban revestir forma de auto o sentencia o se trate de
emplazamiento.

En las notificaciones, citaciones y emplazamientos no se admitirá ni consignará


respuesta alguna del interesado, a no ser que se hubiera mandado en la resolución. En
los requerimientos se admitirá la respuesta que diera el requerido, consignándolo
sucintamente en la diligencia.

Cuando estas diligencias deban entenderse con una persona jurídica se practicarán, en
su caso, en las Delegaciones, sucursales, representaciones o agencias establecidas en la
población donde radique el Juzgado o Tribunal que conozca del asunto aunque carezcan
de poder para comparecer en juicio las personas que estén al frente de las mismas.

Los actos de comunicación con el Abogado del Estado, así como con los Letrados de la
Administración de la Seguridad Social, se practicarán en su despacho oficial.

Estas diligencias se entenderán, respecto de las Comunidades autónomas, con quien


establezca su legislación propia.

Cuando se trate de comités de empresa, las diligencias antedichas se entenderán con su


presidente o secretario y, en su defecto, con cualquiera de sus miembros.

Cuando la citación o emplazamiento haya de hacerse por medio de exhorto se


acompañará la cédula correspondiente.

Serán nulas las notificaciones, citaciones y emplazamientos que no se practiquen con


arreglo a lo dispuesto en este capítulo. No obstante, si el interesado se hubiere dado por
enterado, la diligencia surtirá efecto desde ese momento.

El Secretario deberá expedir oficios, exhortes, mandamientos y recordatorios


interesando la práctica de actuaciones que dimanen de su ámbito de competencia.

En cualquier caso, el Juez o la Sala podrá encomendar al Secretario que practique estos
actos de cooperación judicial.

ACTOS DE COMUNICACIÓN EN LA LEY REGULADORA DE LA JURISDICCIÓN


CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVA

La Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-


Administrativa establece que una vez interpuesto el recurso el Órgano Judicial requerirá
a la Administración que le remita el expediente administrativo, ordenándole que
practique los emplazamientos a los interesados.

La resolución de la Administración por la que se acuerde remitir el expediente se


notificará en los cinco días siguientes a su adopción, a cuantos aparezcan como
interesados en él, emplazándoles para que puedan personarse como demandados en el
plazo de nueve días. La notificación se practicará con arreglo a lo dispuesto en la Ley
que regule el procedimiento administrativo común.

Hechas las notificaciones, se enviará el expediente al Juzgado o Tribunal, incorporando


la justificación del emplazamiento o emplazamientos efectuados, salvo que no hubieran
podido practicarse dentro del plazo fijado para la remisión del expediente, en cuyo caso
éste se enviará sin demora, y la justificación de los emplazamientos una vez se ultimen.

Recibido el expediente, el Juzgado o Tribunal, a la vista del resultado de las actuaciones


administrativas y del contenido del escrito de interposición y documentos anejos,
comprobará que se han efectuado las debidas notificaciones para emplazamiento y, si
advirtiere que son incompletas, ordenará a la Administración que se practiquen las
necesarias para asegurar la defensa de los interesados que sean identificables.

Cuando no hubiera sido posible emplazar a algún interesado en el domicilio que conste,
el Juez o Tribunal mandará insertar el correspondiente edicto en el mismo periódico
oficial en que se hubiera publicado el anuncio de la interposición. Los emplazados por
edictos podrán personarse hasta el momento en que hubiere de dárseles traslado para
contestar a la demanda

El emplazamiento de la Administración se entenderá efectuado por la reclamación del


expediente.

Como vemos el emplazamiento de los codemandados se realiza por la Administración


con arreglo a lo dispuesto en la Ley que regule el procedimiento administrativo común,
sin embargo el resto de los actos de comunicación que se realicen a lo largo del proceso
contencioso administrativo se llevaran a cabo conforme a la regulación que con carácter
general establece la Ley de Enjuiciamiento Civil que tiene carácter supletorio en el
procedimiento contencioso administrativo.

La Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones


Públicas y del Procedimiento Administrativo Común establece por su parte que las
notificaciones se practicarán por cualquier medio que permita tener constancia de la
recepción por el interesado o su representante, así como de la fecha, la identidad y el
contenido del acto notificado.

La acreditación de la notificación efectuada se incorporará al expediente.

Cuando la notificación se practique en el domicilio del interesado, de no hallarse


presente éste en el momento de entregarse la notificación podrá hacerse cargo de la
misma cualquier persona que se encuentre en el domicilio y haga constar su identidad.
Si nadie pudiera hacerse cargo de la notificación, se hará constar esta circunstancia en el
expediente, junto con el día y la hora en que se intentó la notificación, intento que se
repetirá por una sola vez y en una hora distinta dentro de los tres días siguientes.
Para que la notificación se practique utilizando medios telemáticos se requerirá que el
interesado haya señalado dicho medio como preferente o consentido expresamente su
utilización, identificando además la dirección electrónica correspondiente, que deberá
cumplir con los requisitos reglamentariamente establecidos. En estos casos, la
notificación se entenderá practicada a todos los efectos legales en el momento en que se
produzca el acceso a su contenido en la dirección electrónica. Cuando, existiendo
constancia de la recepción de la notificación en la dirección electrónica, transcurrieran
diez días naturales sin que se acceda a su contenido, se entenderá que la notificación ha
sido rechazada con los efectos previstos en el siguiente apartado, salvo que de oficio o a
instancia del destinatario se compruebe la imposibilidad técnica o material del acceso.

Cuando el interesado o su representante rechace la notificación de una actuación


administrativa, se hará constar en el expediente, especificándose las circunstancias del
intento de notificación y se tendrá por efectuado el trámite siguiéndose el
procedimiento.

Cuando los interesados en un procedimiento sean desconocidos o se ignore el lugar de


la notificación, o bien, intentada la notificación, no se hubiese podido practicar, la
notificación se hará por medio de anuncios en el tablón de edictos del Ayuntamiento en
su último domicilio, en el "Boletín Oficial del Estado", de la Comunidad Autónoma o de
la Provincia, según cual sea la Administración de la que se proceda el acto a notificar, y
el ámbito territorial del órgano que lo dictó.

En el caso de que el último domicilio conocido radicara en un país extranjero, la


notificación se efectuará mediante su publicación en el tablón de anuncios del
Consulado o Sección Consular de la Embajada correspondiente.

Las Administraciones públicas podrán establecer otras formas de notificación


complementarias a través de los restantes medios de difusión, que no excluirán la
obligación de notificar conforme a los dos párrafos anteriores.

La publicación a través de la publicación del acto o resolución que se pretende notificar,


sustituirá a la notificación surtiendo sus mismos efectos en los siguientes casos:

1. Cuando el acto tenga por destinatario a una pluralidad indeterminada de


personas o cuando la Administración estime que la notificación efectuada a un
solo interesado es insuficiente para garantizar la notificación a todos, siendo, en
este último caso, adicional a la notificación efectuada.

2. Cuando se trata de actos integrantes de un procedimiento selectivo o de


concurrencia competitiva de cualquier tipo. En este caso, la convocatoria del
procedimiento deberá indicar el tablón de anuncios o medios de comunicación
donde se efectuarán las sucesivas publicaciones, careciendo de validez las que se
lleven a cabo en lugares distintos.
NUEVAS TECNOLOGÍAS

La Ley Orgánica del Poder Judicial establece en el art. 230 que los Juzgados y
Tribunales podrán utilizar cualesquiera medios técnicos, electrónicos, informáticos y
telemáticos, para el desarrollo de su actividad y ejercicio de sus funciones, con las
limitaciones que a la utilización de tales medios establece la LO 5/1992 de 29 octubre, y
demás leyes que resulten de aplicación.

Los documentos emitidos por los medios anteriores, cualquiera que sea su soporte,
gozarán de la validez y eficacia de un documento original siempre que quede
garantizada su autenticidad, integridad y el cumplimiento de los requisitos exigidos por
las leyes procesales.

Los procesos que se tramiten con soporte informático gara-Izara- la identificación y el


ejercicio de la función jurisdiccional por el órgano que la ejerce, así como la
confidencialidad, privacidad y seguridad de los datos de carácter personal que
contengan en los términos que establezca la ley.

Las personas que demanden la tutela judicial de sus derechos e intereses podrán
relacionarse con la Administración de Justicia a través de los medios técnicos a que se
refiere el apartado primero cuando sean compatibles con los que dispongan los Juzgados
y Tribunales y se respeten las garantías y requisitos previstos en el procedimiento que se
trate.

Reglamentariamente se determinarán por el Consejo General del Poder Judicial los


requisitos y demás condiciones que afecten al establecimiento y gestión de los ficheros
automatizados que se encuentren bajo la responsabilidad de los órganos judiciales de
forma que se asegure el cumplimiento de las garantías y derechos establecidos en la LO
5/1992, de 29 octubre, de Regu'ación del tratamiento automatizado de los datos de
carácter personal.

Los programas y aplicaciones informáticos que se utilicen en la Administración de


Justicia deberán ser previamente aprobados por el Consejo General del Poder Judicial,
quien garantizará su compatibilidad.

Los sistemas informáticos que se utilicen en la Administración de Justicia deberán ser


compatibles entre sí para facilitar su comunicación e integración en los términos que
determine el Consejo General del Poder Judicial.

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