Cuestionario de la Lectura: “El Infanticida”

Por el Autor: Demetrio Korsi

1. Nacionalidad del Autor

Demetrio Korsi (13 de enero de 1899 – 30 de octubre de 1957) fue un poeta de nacionalidad
panameña, representante del paso de la literatura modernista a la literatura vanguardista en la
primera mitad del siglo XX.

2. ¿Considera usted que las opiniones que expresan los periodistas influyen en el ánimo
y forma de pensar del lector?

Yo considero que las opiniones que expresan los periodistas ya sean del medio escrito tradicional
o digital, sí influyen en el ánimo y forma de pensar del lector, ya que la gran mayoría de los lectores
de los periodistas, no tienen una mirada crítica de lo que lee y escucha, y es fácilmente
manipulable. En otras palabras, los periodistas manejan la cabeza de la mayoría de sus lectores a
su antojo y despojo.

3. ¿Piensa usted que el relator o narrador estaba de acuerdo con la actitud tomada por
el reo? Sustente su respuesta.

Pienso que el relator o narrador, tomo una posición neutral y profesional, por la forma en la que
este relato la historia; no se parcializo ni tampoco, demostró estar de acuerdo o en contra con la
actitud tomada por el reo. El relator solo se limitó a contar de forma detallada lo descrito por el
reo y la fiscalía.

4. Describa la actitud del fiscal.

El Fiscal tenía una actitud completamente arrogante y soberbia, donde resaltaba su desprecio hacia
el procesado, acusándole de forma incisiva y cruel, pero con brillante fraseología haciendo alarde
de sus años de experiencia.

5. Describa físicamente al niño asesinado.

El niño asesinado físicamente lucía, según el relato del reo, como un verdadero monstruo; horrible:
tenía la cabeza grande, parecía un globo inflado; los ojitos se hundían en su carne, y los brazos,
eran uno más largo que el otro, y estaban cubiertos de pelos largos como los de patas de animal.
Aunque lo más horrible para el reo fue, que aquel niño tenía una doble joroba.

6. ¿Considera usted que esos motivos eran justos? ¿Por qué?

Yo considero que esos motivos, no eran justos para tomar la vida del bebé, ya que solo Dios tiene
el poder de dar y quitar. También, basándome en el marco legal el infanticidio es considerado un
crimen especial y aberrante, y este señor, el acusado, no tenia ningún derecho sobre la vida de este
ser indefenso.
 7. ¿Consideras que es fácil condenar a este hombre? Pero menciona, por lo menos, tres
razones para minimizar la pena.

Considero que Sí es fácil condenar a este hombre ya que el infanticidio, está clasificado como un
delito especial, ya que ha obedecido, tanto a un sentimiento de severidad, de indignación contra el
que mata a un ser débil y sin defensa, como a un sentimiento de piedad para la madre que mata al
fruto de sus entrañas para ocultar su deshonor. En este caso en particular no hay una madre que
desee ocultar su deshonor, por el contrario, solo existe un hombre que mato a este ser indefenso y
débil. Las tres razones por las cuales se podría minimizar la pena para este reo son las siguientes:

1. El acusado, es un hombre muy nervioso, y sus acciones fueron resultados de sus nervios,
el cuál debe medicarse para controlar esta singularidad.
2. El acusado, estaba bajo efectos del alcohol, que sumado al medicamento de los nervios
provoco, distorsión de su realidad.
3. El acusado, obviamente tiene algún problema de tipo psicológico, ya que nadie en sus
cabales puede pensar que tomar la vida de un bebe, débil e indefenso, podría ser visto como
una muestra de piedad y sencilla bondad.

8. ¿Qué oportunidades se ofrecen, actualmente, a niños como el descrito en el relato?

Antes se pensaba que la discapacidad era igual a anormalidad o fenómenos como comúnmente
encasillamos a los niños y personas que se ven diferente a nuestra descripción de normalidad.
Actualmente las oportunidades que se le ofrecen a niños como el del relato son muchas, hace solo
unos años atrás, se creía que un niño o niña de apariencia diferente, nunca podría hacer las cosas
como la mayoría. Esto traía una enorme carga de frustración para la mayoría de los niños o niñas
y su familia: una especie de condena. Palabras como “monstruo”, “fenómeno”, “minusválido”,
“aberración” o “retrasado” reflejan ese peso negativo y estigmatizador que antes se le daba a los
niños y personas que lucían diferentes.

Hoy, felizmente, pensamos diferente. En primer lugar, tenemos una mayor comprensión de la
importancia que tiene la sociedad como espacio de inclusión, reconociendo a todas las personas
como sujetos de derechos. Existe una Convención Internacional acerca de los Derechos de las
Personas con Discapacidad y leyes nacionales que marcan un cambio: ubican a quienes tienen
discapacidades en un plano de igualdad de derechos con todos los demás. Es importante mencionar
la palabra discapacidad para esta mención ya que al no tener sus extremidades asimétricas y sus
ojos hundidos le imposibilitan gozar de buena amplitud visual, este se considera como una persona
con un grado de discapacidad.

Esta forma de ver la discapacidad implica reconocer a todas las personas (niños, niñas,
adolescentes, adultos y personas mayores) como diferentes, algo que es propio de la diversidad
humana. A lo largo de nuestras vidas, todas las personas tendremos algún tipo de limitación o
formas de caminar, hablar, pensar, ser y hacer. Para vivir una vida plena, todos necesitamos tener
las mismas oportunidades, en un ambiente donde no nos discriminen ni segreguen. Si bien los
bebés y niños o niñas con esta condición pueden tener necesidades específicas en sus cuidados,
son capaces de vivir una vida saludable y con pleno bienestar.