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VEGUETA, Número O, mayo 1992, (43-53)

Canarias y América
en el siglo de la conquista

* Catedrático de Historia Moderna. Facultad d e Geografía e Histor ia.


Universidad de Las Palmas d e Gran Canaria.
44 Manuel Lobo Cabrera

L a conexión de Canarias con el Nuevo


Mundo se inicia desde el mismo momen-
to de su Descubrimiento. De hecho las islas
riales, masa documental m& abundante en
Canarias.
U... se recogen datos rnenudos, que vienen u ser siyni-

desde el primer viaje del Almirante se convir- ficativos, cuando se acurnuian, pero se sospecha que
tieron en el verdadero camino para las indias nunca son exhaustivos.
Esto incidio en que las relaciones entre ambas En resumidas cuentas, hay que recurrir a los d o ~ u -
orillas atlánticas se mantuvieran a lo largo del mentos notariales cuando faltan otros más aleccionado-
tiempo. Además de los nexos físicos y huma- res...^^.

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nos hay que buscar relaciones con igual o si- La situación del archipiélago dentro de la
milar dimensión, constatables en los métodos ruta que enlazaba a Europa con Áfricai Amé-
d e conquista y cnlonización, e n la trama urba- rica propició desde el primer momento la idea
na, sistemas de gobierno, tipos de cultivo, etc. de incluir a las islas en el régimen monopo-
Canarias se convirtió de este modo en un Iístico de la Casa de la Contratación.proyecto
modelo a següi~eii ias 11uevd5iierrds ciescu- éste que nos prosperó, pero que cielo ai Hrcnk
biertas y conquistadas. Buscar estas relacio- piélago, en lo relativo al comercio, abierto a
nes, que las hubo, en los primeros momentos todas las iniciativas4.
es una tarea difícil, pues gran parte de la do- Además de su valor estratégico,la neccsi-
cumentación más antigua del Archipiélago se dad de abastecer a las flotas y huestes con-
ha perdido y la que existe da poca informa- quistadoras reportó a las islas en general una
ción de estas conexiones, aunque el paso de serie de privilegios, que hicieron posible su
gentes y flotas por las islas debía ser un es- participación en el monopolio sevillano. Este
pectácu!G Uiuris Sin eri,Y2u: cs !=ú:,ic= aspecto se vio axpliacio al comercio y a la
con la cual podemos acercarnos al estudio de emigración, iniciados desde el viaje del Des-
estas relaciones, puesto que ni siquiera en el cubrimiento
Cedulario de Canarias', se halla documento k>n lo relativo al comercio los estudios in-
alguno anterior a 1566,año del nombramiento ciden, que el abastecimiento fue el origen de
del primer juez de registro para Gran Canaria y las licencias logradas por las islas, a pesar de
Tenerife'. la rigidez del monopolio5.]unto a este motivo
La documentación existente en Canarias de carácter general se halla otro especial rela-
nos da noticias diversas, desde el nornbra- tivo a proveer a la isla de Santo Domingo6 1.a
miento del gobernador de Tierra Firme hasta licencia disfrutada por las islas para poder co-
el paso de expediciones conquistadoras, ]un- merciar directamente con las Indias fue otor-
to a contratos de pasajeros, referencias a tra gada por un numero reducido de años, y al
tos comerciales, rcclamaciones de bienes de parecer consta que desde 1526 le fue conce-
isleños muertos en Indias, etc. dida a Tenerife, aunque desde 1508 los comer-
Caaa documento da idea de asuntos dis- ciantes castellanos fueron autorizados a car-
tintos y aunque, a veces, no se puedan elabo- gar en Canarias para las Indias cualquier clase
rar series y estudios estadísticos, por la penu- de mercadería no prohibida7 La necesidad de
ria de datos, sí sc pueden obtener noticias que todo lo que se enviase a Indias fuese me-
cualitativas de interés para entender las rela- diante registro para evitar e! fraude y !a falta
ciorirs r n t r r PI arc-hipiBlaecicanario y el Nuevo de cumplimiento, hace que se realice ante el
Mundo en estos primeros momentos Por esta escribano del puerto, pero en el caso de Gran
razón estamos totalmente de acuerdo con el Canaria era ante los escribanos de Las Palmas
asei-tü del ii-iuestigadüi íiaiict% E. Ldpeyrc, u de leíde, auriquc pusieriormenre se especi-
cuando nos dice, que en los protocolos nota- ficó que fuese el del Cabildo8
Canarias v América en el siclo de la conquista 45

El sistema de licencias continuó durante gunos son artesanos, otros clérigos y los más
casi gran parte del siglo XVI, regulándose la simples labradoresL3.
salida d e los navíos. y riu cari-itiióe11 el control L e sigue la del adelantado y gobernador
hasta crearse la figura de los jueces de regis- del Río de la Plata y Mar del Sur,don Pcdro de
tro en la época de Felipe I19. Mendoza; parte de su hueste hizo escala en
Gran Canaria, y al frente de ella estaba Cristo-
Canarias camino hacia Indias bal de Frías de Marañón. piloto que permane-
Las palabras d e López d e Gomara «por ser las ció en Gran Canaria y La Gomera unos 35

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Islas Canarias camino para las Indias»'! son una díasI4,para tomar rumbo a Indias. En Canarias
realidad fuera de toda duda. En este contexto rehízo parte d e su hueste, enrolándose en ella
no hubo cxpcdición que no tocara el Archipié- Antonio d e Orerio y Cristóbdl de SerpaI5,jun-
lago antes de zarpar definitivamente hacia el to con el clérigo luan López de Fonseca, que
Nuevo Mundo En estos años son bastantes resta dinero al vecino d e Terceira Antonio Ló-
las expediciones que pasan por Canarias, pe- pez dc iiguiar, capii2ri y riidesue del iiaviu
ro interesa quizá concretar cuáles arriban a las Santa CatalinaL6Estos dos últimos persona-
islas para avituallarse y tomar refresco antes jes que contactaron en la Isla fueron piezas
de emprender la singladura atlántica y cuáles claves en la expedición platense. Antonio Ló-
se organimn en el Archipiélago. Sin contar las pez realizó varios viajes con sus naves para so-
de la ruta colombino, w han contabilizado el correr a los conquistadores de Buenos Aires y
paso y formación d e hasta 42 empresas d e es- a los establecidos en Asunción del ParaguayLí.
te tipo por las islas de Gran Canaria, Tenerife, Tarnbién podemos destacar la de Pedro
¿d 13di111d y La Sül~i~eiKi,
CUYOS destino^ reco- h$enéndrzde AvilEc, g ~ b c r n n r ?j~. udclmtada
:
rrían de norte a sur toda la geografía america- de La Florida, y la de Diego Fernández de Ser-
na, desde el Río d e la Plata a las Antillas, pa- pa, gobernador y adelantado d e la Nueva An-
sando por la costa d e Brasil, Panamá, Perú,Yu- dalucía. El primero llega a Gran Canaria el 5 d e
catán, Paria, Venezuela. La EspaÍiola, Santa julio d e 1565 y zarpa el 8 del mismo mes, pero
Marta )i La Florida l . En muchas de estas ex- antes deja resueltos algunos asuntos, en es-
pediciones embarcan personajes, materiales, pecial el que le encomienda al capitán general
plantas y productos de la Isla Pcdro Cerón. En estos días deja un
-Alniinac C!P estas hi.~este~
~ I I pasan
P y se crPriito a nombre de Cerón para avudar al
rehacen en Canarias, han sido estudiadas y aviamiento del resto d e la armada que venía
son por tanto mejor conocidas. tales como la tras é1I8.
de Lope de Sosa, gobernador de Gran Canaria, La de Hernández dc Scrpa no sólo pasa
que pasa a Darien en 15 19 donde muere aho- por las islas sino que forma compañía en Gran
gado; su paso desde la citada isla a la costa de Canaria para llevar desde esta isla o desde Es-
Tierra Firme, concretamente a Castilla del Oro pana 200 hombres de guerra, be eiios 5U la-
lo realizó con ucierto número de vecinos de bradores casados con sus mujeres, hijos y ar-
Gran Canaria, con sus mu]eres»12,previo flete masL5.
de navíos a Aionso y Cristóbal Vivas. De Tenerife parten con dcstino al Nucvo
Otra expedición organizada en Gran Cana- Mundo como más conocidas la de Diego de
ria, sin previamente haberse aprestado en Se- Ordás en 1530, la de los hermanos Silva e n
villa, es la de los hermanos Bartolomé y García 1531 y la de don Pedro de Lugo. La primera te-
de Moxica, tundadores del Nombre de Dios. nia por destino El Marañón, y estuvo surta en
Estos en 1534 se conciertan con varios veci- id isla rrihs de uri riics, pcríudu eri el que >e
nos y transeúntes para Ilevarlos con ellos al- pertrechó de pan y vino20. La expedición de
46 Manuel Lobo Cabrera

los hermanos Gaspar, luan y Bartolomé Silva, rísticas: situación y enclave, aprovechamiento
está relacionada con la anterior, pues se ha- de escala por los barcos y las propias necesi-
bían concertado con Diego de Ordás, para lle- dades del Archipiélago. al permitir la salida
var d e las islas hasta cien hombres y algunos hacia Indias de sus excedente^?^
caballos2'.Finalmente la d e Santa Marta orga- En la segunda etapa el comercio se inten-
nizada por don Pedro Fernández de Lugo, sifica con la actividad de los exportadores, en
adelantado d e Canarias, llevó de las islas unos su relación con el comercio y con el capital in-
cientos d e hombres a la vez que apareló cua- vertido en el mismo29.

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tro embarcaciones, además de otras tres que Las islas en este siglo jugaron un papel
procedían de SevillaL2. destacado con respecto al comercio america-
Del resto d e las huestes que pasaron por no. Fueron aprovechadas por difcrcntcs flotas
el Archipiélago y se detuvieron tanto en las is- para sus escalas y aprovisionamiento de man-
las comentadas como en La Palma y en La tenimientos y productos, aclimatados muchos
~ ü l i i ~ l dpeild5
d , bdbe1110~
algo m& qUC 10 re- a e eiios, luego, en ias indiasíü.En este sentido
senado en la bibliografia2j,aunque por noti- es de destacar la flota de Juan de la Cosa, a
cias indirectas sabemos del enrolamiento de bordo d e la cual iba el cronista Gonzalo Fer-
isleños en tales expediciones, algunos de los nández de Oviedo, quien nos relata cómo los
cuales murieron en la conquista de Venezuela primeros plátanos llevados a Indias procedían
y G~atemala~~. de la huerta propiedad de la orden serafica,
ubicada junto a su convento en el barrio de
Comercio Triana d e Las Palmas de Gran Canaria Por
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s e mantiene con intensidad en los siglos pos- ayudaron a llevar a buen término estas expe-
teriores. En 1831 se destacaba este carácter diciones.
con las siguientes palabras: Además las islas ocuparon un lugar singu-
u... el descuárinziento del Nuevo Mundo abrió un lar en las reparaciones de los navíos de la ruta
carnpo extenso a Ia esperanza de las islas pvestando alas indiana a la par que contribuyeron con prés-
a su industria ~ercantily al únicocomercio activo,que si tamos a la continuación de la ruta, pues no
se quiere ha llegado a conocerse en elIa~...u~~. debe olvidarse el papel d e Canarias como
A nivel general el comercio canario ameri- plaza bancaria. para ampliar tripiularimxs y
cano ha preocupado a historiadores e iiivesti- fomentar un activo y duradero comercio.
gadores, contando con una producción signi- Este tráfico, como el africano y el europeo,
~ ~el. siglo XVI sc pueden distinguir
f i c a t i ~ aEn permitió aumentar y ampliar astilleros y vara-
dos etapas: la d e origen y formación, es decir deros en los litorales de Ids islas3', e incre-
desde el Descubrimiento hasta 1564, período mentar la nómina de carpinteros d e ribera que
en el que el Archipiélago goza de relativa li- trabajaron en Los barcos s e varaban en
bertad comercial, y la de regulación que abar- las Isletas o en su Arrecife, en Las Palmas, y en
ca desde 1564 a 1612, en donde el tráfico y co- Santa Cruz y Garachico, en Tenerife, donde se
mercio se regula por la Casa de la Contrata- reparaban, ampiiaban y carenaban. Navíos re-
ción a traves d~ la presencia en Canarias del parados en las islas hicieron la ruta con desti-
juez de registro, establecido primero en La no a Nueva España, Santo Domingo o al Nom-
Palma y ampliado luego a Gran Canaria y a Te- bre de Dios. Pero no sólo Canarias es un taller
nerife? de reparaciones para llevar a buen fin las ex-
Cii cl priirier pcríoúo las isias juegan un pediciones, sino que se convierte a ia vez en
papel importante, centrado en tres caracte- un mercado del transporte naval En ellas se
Canarias y América en el siglo de la conquista 47

compran y venden toda clase de embarcacio- en función de los hallazgos de noticias suel-
nes cuyo último destino eran las Indias caste- tas en la misma fuente, en los libros parro-
quiales y en la documentación d e la lnquisi-
Los rnercaderes y maestres de navíos ex- ciónq7En las otras islas las cifras pueden ser
tranjeros, conocedores de la actividad de este superiores o similares, pero hasta ahora no
mercado, ponen sus barcos en venta en mo- existe estudio alguno al respecto, además de
mentos de escasez, al no poder navegarlos contar con los inconvenientes que se han se-
ellos mismos de acuerdo con las normas de la ñalado de que

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Casa d e la Contratación, o simplemente se c.. los archivos canarios del siglo XVI en lugares de
desprenden de una parte del navío al objeto tanta trascendencia para el pasado d~ las islas respecto a
de que el isleño o castellano a quien se la ven- Anzérica, corno es, por ejemplo,Santa Cruz de La Palma,
den lo pueda navegar, participando aqudlos han sido casi todos destruidos, otros se hallan con abun-
de las ganancias de los fletes y pasajes dantes legajos, pero en los años Q lugares que interesan
t n este comercio se hallan invoiucrados para nuestro estudio se encuenrran can deteriorados que
individuos de diferente condición social. tanto prácticamente son ilegibles...» j 8
autoridades locales como personas dedica- A estos inconvenientes hay que añadir los
das a actividades liberales, sin conocimientos navíos que comerciaban de manera clandesti-
náuticos, que invierten en este trato al objeto na, sin registrar su carga ante escriban^^^,
de conseguir saneadas ganancias a través de puesto que en el envío de mercancías era re-
sus barco? quisito remitir certificación a la Casa de la
Su papel como centro de finanzds quedd Contrdtación, nombrando para tal efecto en
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préstamos para concluir la fábrica de un na- Canaria a luan de Arifiez,conquistador y escri-


vío, alguno de ellos mediante cédulas a librar bano mayor del cabildo, y en su ausencia a
en la ciudad del Betis, por algún mercader3'. hlichel de Muxica, ambos vecinos de Gran Ca-
En otras ocasiones los créditos tienen como naria4"
lugar de su saldo el puerto de destino en In- Los propios estudiosos del tema hacen
dias, donde debía pagarse en productos ame- hincapié en señalar cómo la vigilancia de los
ricanos o en dinero de aquel cuño Del mismo jueces de registro, a partir dc 1566, rcsultó
mndn lo< m ~ r c a d ~ rye sr n a ~ < t r w
d e navío lo inpfica7 desde el mnmentn en q i e ~ l l mmis-
mismo que los pasajeros recibían dinero mos estimulaban la evasión, el fraude y el coii-
crédito, bien para su mantenimiento como pa- trabando". Haring es aseverativo cuando nos
ra pagar el pasaje dice que la situación favorable dc Canarias
Sin embargo, no cabe duda de que el nexo como base para el comercio clandestino con-
más duradero y beneficioso se realizó a través virtió a las islas en fuente perenne de enfado
del tráfico y del comercio. Sólo para Gran Ca- para las autoridades de Lspana"'. Para ello los
naria tenemos contabilizada la salida de 61 canarios utilizaron navíos de poco porte. más
navíos que realizaron las rutas indianas hasta ligeros y capaces de esquivar los peligros del
1566,en su calidad de embarcaciones sueltas, mar, principalmente piratas y corsariosJ3.La
sin contar las flotas y expediciones de con- Casa de la Contratación había intentado con-
quista3" Es obvio la pequeñez de la cifra, pero trolar esto, disponiendo en 1532 la capacidad
tan sólo nos remitimos a las localizadas en la mínima de los navíos en 80 toneladas, pero
documentación d e protocolos al no contar entre 1566 y 1561 permitió a las islas el uso de
coii oirds íueiiies, esii~i~d~idw ~ U cliv
I que pv- ~ldvívsde I I I C I I Vpul
~ ie4'.Esivb I I ~ V i~I U~ ~C ~ ~ I I

dría multiplicarse por cinco e incliiso por diez, todas las rutas, aunque lo normal era tomar
48 Manuel Lobo Cabrera

como primer puerto de escala uno de las Anti- miten camisas de ruán, paños d e narices,
llas, para desde allí encaminarse a Tierra Fir- escopetas, fruteros de ruán y otras mercade-
me, Santo Domingo y Nueva España, los mas rías5? La prohibición del envío cit. estos ar-
visitados, seguidos por Cartagena, Nombre de tículos confirma el fundamento de las pro-
Dios, Río de la Plata, Santiago d e Cuba, Puerto testas de los mercaderes andalucesji. Otros
Kico, Honduras, Campcche y Florida. productos de la tierra también son objeto de
A bordo de los navíos se cargaban y envia- este comercio como el vinagre, la conserva, la
ban todas clase d e productos, puesto que miel, los cordobanes v los zapatos56.

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desde el primer momento hubo una amplia li- La actividad comercial y las exportaciones
bertad de envíos, incluso sin limitación. y así en general convierten a Canarias en plaza idó-
e n 15 1 1 se emite una provisión real, permi- nea para la constitución d e compañías. Inter-
tiendo a las naves en ruta a La Española pro- vienen en ellas mcrcaderes de origen diverso,
veerse en Gran Canaria4'.Así ya desde 1509 s e tanto isleños como peninsulares y extranjeros,
enviaí-I 566 üvejds desde ¿d P ~ ~ I diI I Nuevo~ que s e dan cita en los principaies puertos y
y en 15 10 salen d e Tenerife otras 120 ciudades para en unión de otros socios inver-
con 70 u 80 toneladas d e ropa47,sin contar las tir grandes cantidades de dinero de cara a ne-
propias ovejas que lleva el hermano de Colón, gociar en distintos puertos del Nucvo Mundo
Bartolomé, desde La Gomeraaa. y obtener con ello un buen y saneado nego-
En todas las islas la tónica fue similar y cio.
]unto a los propios frutos d e la tierra, se en- Para llevar a buen término estas empresas
vían artículos d e fuera como paños, lienzos y lo normal era formar sociedades familiares,
~ cC, m s n ; ~de !ndius
c t r x ~ ~ 1 p2~1~ h i h i d S! por 0fXcei mZjoie3 gaiaritias, aüliyüe tam-
insistía en que debían ser frutos de la tierra el bién fue usual el concierto entre dos o más
objeto del tráfico, pero la neccsidad al otro la- socios particulares con la aportación de capi-
d o del Atlántico hizo que los reyes autorizaran tales. no siempre en cantidades iguales, para
el envío de todos los artículos sin limitación emplearlos en mercaderías y productos d e la
alguna tal como señala Carlos 1 en 152549.De tierra. La inversión de capitales y el modo d e
todos modos a lo largo del siglo XVI fue el vi- hacerlo varía en función d e la tipología de las
no el artículo de exportación por excelencia. compafiías: fijas y eventuales Las primeras se
Trabaios recientes confirman la idea de la fijan Dara trabajar en la negociación durante
pronta inscrción de este ramo en los merca- tres años, mientras que las otras sólo duraban
dos exteriores50,por lo cual hay que adelantar el tiempo indicado por los socios para la
la fecha d e exportación de este producto, transacción. Estas últimas son más corrientes,
orientado principalmente hacia las Indias En cn espccial cuando las cantidades invertidas
el plano económico la remisión de los caldos son más elevadas Se debe ello a que las com-
isleños a ios mercados americanos permite panias filas, en ocasiones, entrañaban más
explicar cómo la crisis azucarera no afectó en riesgos, pues las distancias y los peligros del
deniasía a la economía insular sino que se re- mar creaban casi siempre serios obstáculos,
dujo a una simple y pausada sustitución de más aún si cl capital invertido sobrepasaba el
los cultivos de regadío5'.Junto con los caldos millón de maravedís. lunto a las sociedades
se enviaban otros artículos tales como harina, de eran envergadura. donde s e conciertan
quesos, pez52,manufacturas y paños de origen mercaderes de renombre en plazas como Se-
extranjero como cariceas, tafetanes y oro teji- villa y Cádiz, hallamos otras de tipo más mo-
do5?.En ün enuio ica!izado desde Grari Cana- desto, Íüiiiiadas pul isiuñus. De d111bdb ierie-
ria en 1570 junto a un barril de azafrán se re- mos ejemplos para el siglo XV1 Compañía de
Canarias y América en el siglo de la conquista 49

tipo familiar es la formada por un regidor de origen medieval, organizadas preferente-


Gran Canaria y su cuñado, yendo este último mente por italianos. siguen estando vigen-
en el navío con la carga además de ir como es- tes en las relaciones canario-americanas en
cribano. En la sociedad el primero invierte el siglo XVI, del mismo modo que seguían
21 1.632 maravedís y el segundo 153.984 mara- estando d e actualidad en la ciudad d e Sevi-
vedí~, invertidos en vino para vender en La Ha- Ilaol.
bana, donde el producto obtenido se volvería a A la hora d e estudiar el carácter de los ex-
invertir en corambre mercancías de beneficio, portadores directos hemos d e señalar que tal

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para navegarlas a Sevilla,lugar donde se volve- y como se había dispuesto por la Casa de la
ría a vender y emplear en cosas convenientes Contratación sólo podían exportar productos
para traerlas a Gran Canaria. El beneficio obte- a Indias los vecinos y comerciantes de Cana-
nido en los cambios se partiría a medias entre rias, aunque en 1559 se consiguió que pudie-
ambos5í.Estos tratos son los que nos permiten sen hacer lo mismo todos los naturales de los
hablar de comercio triangular, rcaiizado en esie reiiius iiispáí-iicos,hasta qüe en :566 ;e v u c l r
caso por dos socios, donde uno solo aporta a constreñir sólo a los vecinos isleños62.Di-
capital y el otro capital y trabaio. chas disposiciones se cumplieron, pues en
Compañía similar formada por dos parti- una proporción cercana al 80% los exportado-
culares es la que s e realiza en Tenerife entre el res eran isleños, entendiendo por tales rio a
bachiller Alonso d e Beirnonte. teniente de go- los aborígenes, sino a aquéllos que habían vi-
bernador de la isla, y el escribano público de vido y residido en el Archipiélago más de 10
La Laguna Alonso Gutiérrez, en la cual invier- aiios y estaban casados en él, según ha seña-
it.1~1229.787 ~iia~a\iecli~,
en vino, harina, qucses !?de oitiu L i r ~ a g e ~ ~ .
y pez, para llevar a venderlos a Yucatán, y d e El resto d e los tratantes eran grupos mino-
allí a Sevilla y Tenerife5'. ritarios, sevillanos y portugueses. Los prime-
A veces un vecino de las islas entrega a un ros no directamente sirio. por lo roniún, a tra-
maestre de navío mercancías para que se las vés de sus agerites, factores y encomenderos
venda en Indias y las invierta pagándole por isleños, asiduos al trato con Indias. Los portu-
su servicio y trabajo en la venta el 6% de las gueses, avecindados en las islas, de acuerdo
ganancias obtenidas59. con las disposiciones vigentes podían hacer-
Cnmpafiías TIP trpq S O C ~ O Sy de mavor en- lo. El resto lo conformaban indianos, vecinos
vergadura también se forman con el mismo ob- de las Antillas o dc Tierra Firme, quienes en
jetivo. Con ello se consigue darle mayor agili- sus transacciones con aquel destino, aprove-
dad a la sociedad desde el momento en que chaban su estancia en las islas para comerciar
cada uno de ellos actúa en un punto geográfi- con sus productos.
co distinto. Así tenemos ejemplos de este tipo Entre los islenos son asiduos en el comer-
donde los jntegrantes son dos mercaderes se- cio los rriercdderes y pelsuiias a quienes les
villanos y un isleño. La duración de la compa- estaba prohibido hacerlo, pero que sin em-
Ría se establece por tres años y en este tiernpv bargo lo hacían, como eran los oidores, regi-
cada uno de los compañeros residirá en un dores, depositarios generales y al moja rife^^^.
puerto distinto: Méjico. Sevilla y Canariasbo. También el clero participa de los beneficios de
En otras ocasiones las soci~tladesse or- este negocio, lo mismo que las muiercs, viu-
ganizan en Sevilla y s e eligen las ciudades ca- das y con sus maridos ausentes en Indias, y
narias como punto d e las operaciones. los artesanos.
¿o indicado iids~ciaquí I-10sda pie para Ln contrapartidu u !o n v p ~ r t d cse r w i -
afirmar cómo los tipos d e sociedades d e bian en las islas a bordo d e los navíos que Ile-
50 Manuel Lobo Cabrera

gaban a ellas directamente de Indias, y d e ma- grafía~al respecto. La misma autora es la pri-
no de los propios isleños que habían viajado mera que da cifras correlativas de este tráfico,
al continente joyaq, oro, plata, palo Brasil y mediante el estudio de las licencias concedi-
palo Campeche. Era normal tesaurizar los me- das por los reyes entre 1505 y 159670.A nivel
tales preciosos, fundamentales para hacer ob- canario el panorama es aún más pobre, a pe-
jetos d e arte y joyasb5.para eri momentos de sar de tener constancia del papel desempeña-
necesidad poderios vender y poner en circu- d o en la trata Desde el Archipiélago se envia-
lación en el mercado En testamentos e inven- bar1 negros a Indias mediante dos sistemas:
t a r i o ~s e aprecia la cantidad de joyas y piedras en grandes envíos mediante cargazones, vía

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preciosas que existían en las islas. Cabo Verde o Guinea, o a menudeo con el
Las materias tintóreas procedentes del despacho de unidades7
continente americano se encuentran en los Para ambos envíos era necesaria la licen-
puertos isleños y desde aquí se vuelven a cia. Ésta era concedida graciosamente o me-
rppwportx en h ~ s c ade nuevos b c ~ c k i o sE1 . diante el p g u de id misma. Ambos casos se
palo Brasil, propio de países tropicales, cuya observan en Canarias. De todos modos debe
madera, dura y capaz de hermosos pulimen- tenerse en cuenta que las cifras obtenidas a
tos, servid para teñir de encarnado De las in- través d e las licencias no son siempre fidcdig-
dias, su procedencia era principalmente Santo nas con respecto a este tráfico. al ser costum-
Domingo y Cuba6" zonas con las que Canarias bre habitual cargar más negros que los regis-
mantenía activas relaciones. No obstante, trados, para compensar las pérdidas en el tra-
pensamos que este palo no venía directamen- yecto. El fraude tan habitual en Canarias, fue
te d e Centroamérica sino del propio Rrasi!, a de i l c genera!
~ tanto cn c! sictema dc cargaZüe
pesar de estar prohibida la entrada de extran- nes como en el de menudeo72.
jeros en los reinos hispánicos, pero al ser de Los navíos negreros, implicados en el tráfi-
mala calidad cl quc venia de las indias raste- co, parrían directamente de los puertos cana-
llanas existió durante algunos años un tráfico rios o los tomaban como escala, una vez sali-
fraudulento de aquélb".utilizando como plata- dos d e la Península. Desde las islas sc dirigían
forma para este comercio ilegal cl Archipiéla- a Cabo Verde, Ríos de Guinea o Santo Tomé
go Canario, puesto que mientras en Sevilla no donde rescataban y compraban esclavos, que
se registra ninguna entrada en el año 1575, luego navegaban hacia las Indias. Era iisiial la
ese mismo salen por el puerto de las isletas, salida de estos barcos fuera de flota, lo cual
en Las Palmas, 178 quintales, 3 arrobas y 20 li- representaba una amenaza para el comercio
bras rumbo a C5diz6! Algo similar siicede con de Sevilla por las posibilidadcs que ofrecía
el palo Campeche, originario de la península para el tráfico ilegal. En la época de Felipe 11
d e Yucatári, empleado para teñir paños y se- hicieron esta ruta, al menos desde Gran Cana-
da@. ria, i a navíos, en ios cuales navegaron a Indias
Capítulo aparte, aunque entroncado tam- alrededor de 4000 e s c l a ~ o sLas ~ ~ .zonas re-
bién con el comercio indiano, merece el tráfi- ceptoras eran, principalmente, Cartagena d e
co de esclavos hacia el Nuevo Mundo, donde Indias, Nueva Andalucía y Nueva España.
Canarias juega un papel trascendente. La introducción de negros a través d e las
Poco o muy poco se sabc sobre este tema islas, fue fomrniatla, en algunas ocasiones,
para el siglo AV1 a nivel general, así L! Cortés por la corona, al conceder licencias a los cabil-
señalaba, no hace mucho tiempo, cómo el co- dos para fortificar las islas74.
nocimiento s ~ h r eeste t r z t ~m es -S:; c m - Uieii por üi2 >i>teilldC U I I ~ Upor otro ¡o cier-
cluyente, a causa de la inexistencia de mono- to es que Gran Canaria. Tenerife y La Palma se
Canarias Y América en el sido de la conquista 51

convirtieron en puertos lavorables donde los ción a los insulares que deseen pasar a las
navíos se proveían d e productos para trocar- Indias7' y por la alarma producida en Gran Ca-
los, luego, en Guinea por negros. La principal naria ante s u d e s p ~ b l a m i e n t o ~ ~ .
inversión se hacía en vinos. enviados por isle- No obstante en los estudios realizados so-
ños, comprados por los mercaderes y factores bre las contribuciones regionales a Indias en-
sevillanos o entregados por los canarios a los tre 1493 y 1360 Canarias ocupd casi el último
maestres y capitanes de navío para que le co- lugar con el 02% representado por 63 perso-
merciaran varios negros75. nas'? No obstante estudios realizados cn las
islas multiplican esa cifra por más de cien, es-

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Emigración timando que a lo largo del siglo XVI pasaron
El descubrimiento de las Indias y s u repohla- tinos 10000 insulares al Nuevo Mundo, entre
ción se verificó gracias a un importante con- gobernadores, conquistadores, pobladores y
tingente humano, en el que contribuyeron to- clero"? Sin embargo, en muchos casos, estas
das ias regiones áei soiar iiispdriu'! Cdliaiici cifras pücden plaritear prublcmus coz respec-
no quedó al margen por razones obvias: ser la to a la población total del Archipiélago por-
última tierra castellana que las naves tocaban que si bien cs cicrto que muchos de los que
antes de emprender el viaje transoceánico y pasaron al Nuevo Mundo eran isleños, otros
por rehacerse en ella las huestes y expedicio- muchos eran peninsulares y extranjeros que
nes. Sobre este aspecto se ha incidido en cs- utilizaron las islas para pasar al Nuevo hilundo,
pecial por las recomendaciones reales, pues tales como los maestres de navío y los inerca-
en 15 1 1 el rey concede privilegios de excep- dcrcs, además d e muchos pobladores.

NOTAS

1 Cedulario de Ginurias, transcripción y estudio dc F Mo- 9 hiem, p 37 y S S


R A F?
~ . Palmas de G.C., lY7U, 3 tomos El
P A ~ R O NLas 10 Ci:. p o r MWHLESPAD~ÚN, F <Las islas Canarias y
primer documento que se recoge en esta colección América», en Historia Genzral de 1115 Isla, Ci~viurili, dr A
dociimental se rpmonta al 9 de octubre de 1566 Millares Torres, S,'C de Tenerife, 1977, T 11,
2 MORALESPADRON,r El Comercio ~a~ari3-ameri~anc ísigloj p. 231
XVI, XVll y XVlll), hevilla, I Y 9 3 El primer IueLUe regis- .i .i D v i ~ ~ tAs , ~'b'idics C U I U L ~ V ~?aiiiiipüiiSn
~VS zr, la
tro nombrado para la isla de Tenerife fue Francisco conquistz de Amer.cao, en Historia Getierd de las Idas
Maldonado de Olivares y para Gran Canaria el Iicen- Canarias d~ A Millarej Drres S/C. de Tenerife, 1977,
ciado Palomeque <irF \ i r ~ i D L r todos modos e! pri- T 11 p p 250-253 En estas psginas se recogen me-
mer juez de registro nombrado para Canarias se es- diante cuadro las expedic ones d e las que se Lieiie
tableció en La Palma m 1564 constancia pasaron por las islas entre 1499-1593
3 LWEYRE,H. y R . CAR~NDEd?elacion~s~orncrciaIes 12 A ~ N A VALLEIO,
R E Op ~ i i p, 158 En 1522. y merced a
en el Medilerr2rieu d ~ r a n t eel siglo XVln, \/I Congreso ia rcciarnac~ond e su viuaa, aoñd I:I& Cdbreid, Ius le-
de Historia de la C3roiza de Aragón, Madria, I Y5Y. p 705 yes expiden una ceduld donde c)rdendn se le pague a
4 AZNXRVALLEIO E La int~graci6nd~ las Islas Caiiarias en lo la misma 90566 maravedíscasteiianos, por los servi-
Cororiit de Cmtilia ( 1 478 i 2261Aspectosadministuatii~oc,so cios de Lope de Snqa e n Tierra Firme
ciales y económicos, La Laguna, I Y83, p Y 15 13 BoKc~,, A aLd regiijii ídiiaiia er los orígenes ameri-
5 PERAZA DF AYA¡A. j . F1r4girrieri tomerc-ialde Caiiarias ton !as canosu, Anuaric de Ejtudios Atlánticos, 18, Madrid-Las
lridius eri los siglos XVI, XVll g XVIII, Se~illz,1977, p 19 Palmas de G C . 1972, p 2367 A(rchivn1 H(iit6rico)
~ ~ s F El ~omercio, p 150
h l o i i ~ PADRON Pírovinciall de Lías) P(almas1 lerónin-o Bautista. n c
6 ~ ~ O R A L ZPADRON.
S E.Ei Con?erm p 304. AihAR VALLE- 756, fs 181 b a 181 v. 333 V . 335 v. 336 v. 338 v, y 346v
10, E . Op í i t . p 115 14 BOKCES,A Majes , p 252
7 PERAZA DE AYALA, j Üp Cit., p 2 i ,
,i ii.: i PL P. I Ieinando d c ?adi!!i,. I- " 74" f !!U? :k t o c
8 MORALES PXDRCN,F. ticoniercio ., p. 36 vecirios d e Gran Canaria compran su pasale y dos ye-
52 Manuel Lobo Cabrera

guas a dos vecinos de 1 .oja que deciden quedarse en Laguna, 1976, <,Por qué comercia Canarias con 111-
la Isla, para pasar al Río de la Plata. dias en el siglo XVI? Incentivos y obstáculosa. 1 Colo-
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BORZES, A. aLa region ...D. p. 246. <Las primeras migra- Gran Canaria, 1977, pp 86-104. <La financiación del
ciones a Indias desde las Islas Orientales>,//Coloquio comercio d e Garachico con las Indias 11 566-161 2 ) ~ , / 1
de Historia Canario-Americana ( i 9771, Las Palmas de Coioquio de Historia Canario-Americana í I ~1771,Las Pal-
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CIORANESCU A aLa avertura americana de los her- naval~sen Canzias en !a siglos .W! :W!!í, .4uiinvio
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Las Palmas d e Gran Canaria, 1972, p p 227-308. Canaria, 1985. pp. 346-374
LA ROSAOL:VERA, L: aDon Pedro Fernández de Lugo Asi por elemplo un vecino de Tenerife vende a uno de
prepara la expedicion a Santa marta^, Anicario de Estu- Nueva Espafia una harca de 24 toneladas, por 205 du-
dios Atlántitoí. 5 Madrid-Las Palmas de G. C.1959. pp cados, con todos sus aparejos velas, entenas, jarcias, dr-
399-444. boles, etc, 130 de los cuales debía pagarle en Méjico,
RnRGFS Viajes . MORALESPADRON, E. L a islas lucgo que all: llegase. 4 1 1 PL.P, Luis Felipe, 11"854, 5 f
A.H PL.P,Hernando de Padilla, n.! 75 1 , f. 109 r Dos ve- Entre los compradores se aprecia la presencia de ci-
cinos de Gran Canaria murieron en la conquista de rulanos, uno d e ellos actúa como ~estdferrodel
Venezuela, habiéndose enrolado yuizd en Id expedi- maestre d e un barco, quien en realidad desembolra
cion del alemár Nicolás Federman, que fondeó en el dinero. AH PL.P Alonso de Balhna. n o 775, f. 18 v
Lanzarote y La Gomera En Guatemala falleció luan El tráfico de cédulas d c cambio entre Canarias y Sevi-
Omc, siendo maestre de una compañía del adelanld- lid, tanto para estos tratos como para otros, ha sido es-
d o don Pcdro de Alvarado tudiado por WTE,E acanarias. plaza bancaria europea
ANONIMO ahlemoria relat:va al comercio interior y ex- en el siglo X M n , IV Coloquio de Historia Cana&Ameritana
terior de las Islas Canarias 1183 1 )o, El Museo Ca~zario, ( 1980).Las Palmas de G C . 1982. T 1 , pp 157- 173
XXIV; Las Palrrids de Gran Canaria, 1976, p 175 LOBOCWRERK M oGran Canaria P Indias hasta la crea-
En este sentido son pioneros los trabajos d e MOIA- ción del juez de registros, 1566~.lIIColoquio de Histona Ca-
LES P,4DROh,F:E[ ~0lller~i0 , PER4ZA DE AYALA, 1 . Op CII.,Y nano-hfncana (1980).Las P a h a s de G. C 1982.T l , p. l 19
R ~ I N E UD E ARMAS, A. Piraferias u ataques navales contra las A cste respecto e s importante la irilurmaiióri facilita-
: ~ Ü J Curtüiiu>, ividUiid, 1947-IY90, 5 Lorrios. En ¡OSuiti- aa por estas tuentes y por la documentación del Ar-
mos anos la producción bibliográfica sobre el tema chivo Municipal de La Laguna Como elemplo tene-
s e ha incrementado considerablemente con las po- mos constancia dcl paso d c una expedición con des-
nencias y comunicaciones presentadas a los Col<>- lirio a El Dorado, a traves d e un niño bautizado cn la

quios d e Historia Canario-Americana, que van ya por parroquia d e San luan d e Telde
su décima edición BoncEs. A . Ln región ., p 247
Cio~nnescu,A : Historia de Santa Cruz de herife S/'C de Esto s e hacíd bien para evadir los impuestos o simple-
icneritc, 1977-1979. T 11, pp 43-46 Este autor si- mente porque determinados grupos optaron por no
guiendo a PERAZA DE AYAL\I y a M ~ Q A L EPADRON
S Fy acudir al notario tal como refiere MELIS. F la\ f w n t ~es-~
com~ietandosu informaci6n rnn material inédito es- pecíficas de la historia etonómita y otros estudios, Valladolid
tablccc seis pcríodos para e! comercio canario-arrc- 1977 Cri relación al ioiiieiiiu cdridriu-dmericano vid E
ricano, que abarca desde la época del Descubrimien- VILAV I L ~seRrefiere al contrabando de los navíos por-
to hasta 1778 tugueses que hacían escala en Canarias en &as Cana-
MORALES PADRON. E aLas relaciones comerciales ca- rias como base de dpruvisionamiento de navíos portii-
nario-amcricanaso, en llistoria Ger~eralde las islas C m - guesesn, 11 Coloquio de Hislona Cioiano-Amencarta 11977).
rias de A Millares 76rres. Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de G C.1979,T 11, pp 248-300
1977, T 111 pp 317-370 k ~ . 4 R~ L L E I OE, OP.lit, P. 3 15
VUIMEFG RAVIIUA, A - aEl cornercio d e Garashico con MOSALES 13AADRON, E La5 rekKi0neS .. PER4ZA DE AYALA, 1
las Indias, 1566- 1612n, Memoria de Iiteizciatura.inédita, La Op. cit., y <Acerca del régirren comercial de Canarias
Canarias y América en el siglo de la conquista 57

con Indias>,en Historia GEMeral de las Islas Canarias de A Mi- n o 827, f.981 r, n." 831, f 158 v; Francisco Hiriolusa,
llares 7brres. Las Palmas de G. C 1977.T 111 pp 706-116 n c 967, f. 227 v y luan de Vega, no 3 119. f 205 b.
42 HAKING H. C. Op c i l , p 24. 65 SERRERA. R : aun USO marginal de la riqueza minera
43 R U M E U DE ARM4S. A. Op.cit indiana. la acurnulaci6n suntuaria de metales precio-
44 PERAZA DE AYA[ A. 1 FI rPgimen.. p. 3 l . MORALES PADRON, sosa, Anuario de Estudios Americanos, XXXlV Sevilla,
F Elcomercio., pp 108-1139 1977, pp. 487 51 5
45 MORALES PADROU, F. dcomercio ., p. 37. 66 LOREVZO SANZ, E . Op cit T l . p 598
46 GONZÁLEZ YANES, E y M. hlARRERO KODRIGUEZ: PTOtO- 67 ldem, p. 599.
colos del m-rihann Hernán Guerra. La Laguna 1508- 68 A.H PL.P, Rodrigo de Mesa, n.<'786, f. 50 v

© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2009
15 10, La Laguna. 1958,doc. 155 69 LORENZO SANZ. E Op cit. p 600 Archivo General d e
47 ldem, doc 1 366. Simancas. Diversos dc Castilla. leg. 46, n.O 33
48 FERNANDEZ MART~N,L.: <Un pleito de Bartolomé Colón 70 CORTES ALONSO, V aLa mano de obra negra en el Vi-
relacionado con La Gomerao,Anuario de Estudios Atlánti- rreinatoa, RPvista de la Univer,idud Ciwiplutense de A4adrid.
cos, 29. Madrid-Las Palmas de G C. 1983, pp. 15-40. 1 17. Madrid, 1080,p. 489 y SS
49 ~ I O R A LPADRON
ES F. El comercio ., p. 37. 71 Loho CABRERA. M. aEsclavos negros d Iridids a través
;a Ti-....-..
""A'"" n.
r o
.l u .x.ril""",,;,"+,
ri
iiLg"ciuiILL illI .<-.,...
+;,,,fnR,?rhcno*& -- .A@jo
r d~ Gran Canariaa Revista de Indias. 175. Madrid, 1985,
(1 532- 1594).Historia de Un éxito>,h u d o de EstudiosAtlán- pp 27-50
ticos, 26, Madrid-Las Palmas de G. C., 1980 pp. 5611514. 72 SCELLE, C.. La traite negriere aux Index de Castilla, Paris
51 BETHENCOJRT MASSIEU, A. <Panorama del Quinientos 1906,vol. l. p. 153 En el sistema de irienudeo se prac-
canano), prólogo a la obra de M. LOBO CABRERALa e&- ticó el fraude d e dos modos: uno era aquel donde un
vitud en las Cananas Orienlules en el siglo XVI (negros,moros y pasajero declaraba llevar como hacienda suya un es-
nzoriwos),Las Palmas de Gran Canaria, 1982,p. I Y clavo cuando en rediiddd cid piopiedad de otra per-
52 MARTINEZ GALINW, P FToLodu~de Rodrigo Bmúndez ( i j20- sona y lo llevaba al Nuevo Mundo para venderlo I a
i 526) San Cristóbal de La Laguna, 1988,T I pp 39 y 41 otra forma fue practicada por los maestres de navío,
53 A H PL P. Gil de Quesddd, 11 758, f 345 r quienes escudándose en la falta de tripulación, pe-
5A * H P1 P I .nrenm Palenzuela. n.O 829. f 963 v Mercan- dian licencia pdrd llevar es~lavuscomo tales, así reci-
cías como éstas son llevadas por un piloto a Nueva bían piezas d e segundas personas al objeto de
Españd pdrd venderlas y beneficiarlas a la mayor vcn- comerciarlas en Indias
tala, para emplear lo procedido en plata o reales. 73 Loso C ~ B R EM.. R~ ESL~UVOS
, negros.. Esta cifra rcprcsen-
55 Loho CARRFRA. M Gran Canariae Indias... p. 11; 1 ta el 3.2%del cuiijuiito del tráfico de negros en c! si-
56 Así en 1569 se remiten a La Habana distintas pipas glo XVI, si cotejamos niieqtra cifra con las aportadas
de vino y vinagre, v en 1588 ]unto al vino. varias doce- por V Cortés
nas dc cordobanes. más 24 pares de zapatos y 8 tn- 74 MORALES PADRON. b Leduldrio ., T I docs 192 y 206 En
cas de lino AH PLP, Lorenzo de Palenzuela, n o 827, 1581 se concede merced a la isla de La Palma por
f. 369 r. y Derrardino Rosales, n." 892, f 133 r dos años para poder cargar esclwos a Indias y en
57 A H PL P. luan de Vega, n" 3 119,f. 205 r. 1582 se concedc licencia a Gran Canaria para poder
58 MARRERORODR~GUEZ M .aAlgunos viajes atlánticos cargar hasta Luu esclavos
de los becinos de Tenerife en el primer tercio del si- 75 A.H PL P Luis de Balboa n o 864. f 148 1:. n 866,
glo XVio, 11 Coloquio de Hiltoria Canario-Americana (19771, f 195 r
Las Palmas de Cran Canaria, 107<),1: l . pp. 61-74. 76 SULANO, F rlr aFrriigroci6n andaluza a las Indias du-
59 hH PL P. Lorenzo Palenzuela, n o 827, f. 370 v rante el siglo XVlo, en América y la España del siglo XVI,
60 En 1562 forman compaiiia tres socios: el sevillano Madrid, 1987. T 11, p 19
Gaspar hlelchor, Hernan Vazquez de México, hurnbre 77 PERAZA DE AYALA, 1 El régimen..,p. 28
sobresaliente en estos negocios al poseer crédito en 78 ldem. La afluencia de canarios a 5anto Uorningo y
Sevilla e intentar constituir una sociedad para indias otras partes de las Indias llego a tener tal proporción
con el propio rey Fclipe 11, y el depositario general y qiie el regidor Pedro de Escobar expuso al rey el pe-
regidor canano Aluiisu Veriegas A.H PL.P, Aloiisu dc ligro que ello conllevaba
Balboa. n o 774. fs 175 r y 176 v 79 BOYD-BOW~~PN, P lndice yeohiogrrifico de cuarenta mil po-
61 LoacNzo SPNZE Comercio de España ~ o nAmérita en la bladores espaneles de Amirica, Bogotá-México, 1964-
éporn de FPlipi 11 \'alladolid. 1979. 2 vuls. 1968. T 1 1492-1 5 19 y T 11 1520-1539: aLa procederi-
62 MORALES I'P.DRON, t . tlcomercio ., pp 148-149. cia de los españoles dc América (1540 1559)o,Histo-
63 I m o C~BRER MACran . Canaria e Indias... p. 144;VEITIA ria Mexicana, XVII, 65, México. 1967,pp 37-7 1
L I ~ K 1E. ,~Vortedela Contrntación Buenos Aires, 1945.h- 80 RORGES, A aLas primeras a, y aAproximación al estu-
bro 11, cap XKV dio oc la cniigrdciúii ~ d i l d l i dd A l t t l i c a en el siglo
64 A.H PL P Alonso Fernández Saavedra, n." 789, f 172 r, XVID,Anuaric de estudios Alldntiios, 23, Madrid-Lds Pal-
Luis Felipe, n.O 854, f 294 r., Lorenzo Palenzuela. mas de Gran Canaria, 1977.

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