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Los valores son resultado de la importancia de la interpretación que hace un sujeto

hacia la utilidad, deseo, importancia, interés o belleza de un objeto. Es decir, designamos
como valores aquellas cualidades que tienen las cosas y las acciones y los
comportamientos humanos que las hace estimables y deseables por si mismas y no por
relación a otra cosa

Los valores éticos son estructuras del pensamiento propio con el cual definimos
nuestro carácter y que sirven como medios para conseguir nuestros fines.

Los valores en la ética tienen que ver con lo correcto e incorrecto desde un punto de
vista moral, por ello tiene una particular importancia en las decisiones que tomamos como
individuos.

La ética se refiere a las normas por las cuales debemos regirnos en base con nuestros
valores, y estos valores indican la importancia, significado o eficiencia de algo.

Se consideran fundamentales a los valores que radican en las personas y que al ser
demostrados en la práctica social emanan del individuo una correspondencia deseable en
él por lo mostrado en sus actos.

Los mencionados como más importantes son los que comprometen a los individuos
con la sociedad y al mismo, con su propio comportamiento.

  

Es una característica de orden social que engloba al conjunto de normas y reglas que
establecen el marco para las relaciones entre personas, instituciones; autorizando,
prohibiendo y permitiendo acciones para la interacción de los mismos. Las reglas tienen
un fundamento cultural y en la mayoría de los casos se basa en el consenso amplio de los
individuos en sociedad sobre lo bueno y lo malo, y otros aspectos de cómo organizarse en
las relaciones entre personas.

La Justicia lleva consigo la conciencia del saber decidir lo que es de uno por derecho.
Es la voluntad constante de dar a cada uno lo que es suyo. Es el sentimiento de rectitud
que gobierna la conducta y hace acatar debidamente a todos los derechos de los demás.

Cuando un individuo deja de aplicar la ética en sí mismo y deja de actuar de acuerdo a

la moral del grupo, la justicia entra en escena.

La Justicia se usa cuando la falta de ética y el comportamiento destructivo del individuo

comienzan a afectar demasiado seriamente a los demás. Cuando un individuo deja de
aplicarse la ética y no actúa de acuerdo a los códigos morales, la sociedad toma medidas
de justicia contra él, hasta que se convierta en una persona adecuada (en su propia ética)
para sus semejantes.

 
 La Libertad designa al ser humano la facultad que le permite decidir y llevar a cabo o
no una determinada acción según su inteligencia o voluntad; aquella facultad que permite
a otras facultades actuar y que está regida por la justicia.

Esta facultad natural del hombre de obrar de una manera u otra, y de no obrar, se lleva
a cabo en un estado en que no es esclavo o del que no está preso y que no esté
subordinado.

La independencia esta intrínsecamente contenidos en la Libertad y ambos tienen una

relación mutua, pues no existe una sin otra. Cuando se llega a la independencia total del
ser se puede llegar a ser libre. Una vez que uno es libre ya no dependerá de nadie para
tomar sus decisiones. Serán propias y únicas del ser.

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Es la conformidad que tiene el individuo con lo que existe entre la situación real de algo
o un concepto real que se tiene respecto a un tema y como este lo define.

Esta se hace evidente cuando las proposiciones existentes de un algo no sean

falsificables, pues estas están dentro de un ámbito de lógica y razón. Es un hecho lógico,
una proposición donde toda afirmación o negación a la que puede ser implicada da como
resultado algo único e infalsificable. Al ser procesado por las facultades racionales,
ejecutada por las facultades físicas y puesta a prueba según el criterio de la persona, esta
puede tomar un valor verdadero o falso. Esta dualidad de respuesta son proposiciones
certeramente falsas o certeramente verdaderas y dependen de la conclusión a las cuales
son encaminadas las facultades racionales de nuestra mente y/o las herramientas
fabricadas para tal fin.

En sí, puede decirse que la verdad es la adecuación (no identificación) entre las cosas
y el entendimiento. Y en cuando más verdadera sea la comprensión del individuo, mas
semejantes serán las cosas.

La verdad es igual en la mayoría de los casos un mutuo acuerdo en alguna afirmación

o negación, aunque este no propiamente reivindique la verdad. Mientras que uno no
pueda tener un buen sentido intuitivo de lo que tiene que ser verdad, dar una definición
que consiga una amplia aceptación es difícil. Una razón es que a menudo la verdad es
primero indicada como un objeto y sólo después de que la gente empieze a razonar qué
verdad es realmente.p
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Gran parte de este artículo trata de ideas filosóficas respecto a qué clase de cosas son
llamadas verdad y el significado de la palabra verdad. Además, trata algunos usos
particulares y peculiares de la verdad.

TEORIA HEGELIANA

xVeracidad es la correspondencia de la expresión exterior dada al pensamiento con el

pensamiento mismo. No debe ser confundida con la verdad verbal (veritas locutionis), que
es la correspondencia de la expresión exterior o verbal con la cosa que se pretende expresar.
Esta última supone por parte del que habla no sólo la intención de hablar de manera
verdadera, sino también la facultad de hacerlo, esto es, supone (1) conocimiento verdadero
y (2) un correcto uso de las palabras. La verdad moral, por otra parte, existe siempre que el
que habla expresa lo que está en su mente incluso si de facto está equivocado, a condición
de que el diga lo que cree ser verdadero. Esta última condición, sin embargo, es necesaria.
De ahí que una definición mejor de la verdad moral sería ³la correspondencia de la
expresión exterior del pensamiento con la cosa tal como es concebida por el que habla´. La
verdad moral, por tanto, no implica conocimiento verdadero. Pero, aunque una desviación
de la verdad moral sería sólo materialmente una mentira, y por tanto no censurable, salvo
que el uso de las palabras o signos sea intencionalmente incorrecto, la verdad moral implica
la utilización correcta de palabras y signos. Una mentira por tanto, es una desviación
intencionada de la verdad moral, y se define como una locutio contra mentem, esto es, es la
expresión externa de un pensamiento que es intencionadamente distinto de la cosa tal como
es concebida por el que habla. Es importante observar, sin embargo, que la expresión del
pensamiento, sea por palabras o mediante signos, debe en todos los casos ser tomada en su
contexto; con respecto a ambos, palabras y signos, la costumbre y las circunstancias
producen considerables diferencias respecto a su interpretación. La veracidad, o hábito de
decir la verdad, es una virtud, y la obligación de practicarla surge de un origen doble.