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DERECHO DE FAMILIA

Familia China (1985) del libro The Face Of China As Seen By Photographers &
Travelers 1860-1912.

Hablar de la Antigua China es hablar de miles de años. China es una de las


civilizaciones más antiguas del mundo y cuenta con una Historia tan rica que ha
hecho que su cultura sea infinitamente compleja. Dividida en dinastías, poco ha
cambiado su forma de ver la vida esta civilización milenaria cuya sociedad giraba
en torno a la familia y a la veneración de sus ancestros, a los que elevaban a la
categoría de presencias espirituales.

 La familia china tradicional –llamada Jia- era considerada la estructura


social por excelencia. La vida familiar y la organización social resultaban
inseparables. Era, en la familia, donde encontraba su fundamento el
Estado.

 Para el Confucionismo, la familia era la institución social encargada de


garantizar la estabilidad, la armonía y el sistema social. Así, en su escala
de valores se otorgaba gran importancia a la formación de familias
numerosas, con los abuelos, los padres, los hijos y los nietos. Este tipo
de familias, en las que convivían tres, cuatro y hasta cinco generaciones
era la normal y la ideal, llegando a considerarse vergonzoso dividirlas.
Cada gran familia estaba regida por una organización patriarcal muy
rigurosa, basada en un estricto sistema de jerarquía. Dentro del cual se
establecían los deberes, obligaciones y derechos en función del género,
la edad y la generación, cimentados, todos ellos, en el respeto a la
autoridad paterna.

 De este modo los cabeza de familia disponían de poder absoluto para


tratar los asuntos familiares, mientras que las generaciones más jóvenes
no tenían derecho a decidir.

 En consecuencia, se daba especial importancia a la virtud de amar a los


padres, a la que denominaron piedad filial. Ésta mueve al hijo a amar y
a respetar a sus progenitores, contribuir a su comodidad, y darles
felicidad y honor. La piedad filial incluía la obligación para los hijos de
vivir, aún después de casados, bajo el mismo techo que el padre y
prestarle obediencia –casi infantil- toda la vida.

 En el seno familiar el respeto a la autoridad era aceptado y practicado a


través de una red de parentesco cuya manifestación más importante era
el culto a los ancestros. En toda familia el jefe era un hombre, el de
mayor edad, y su autoridad se extendía sobre su esposa, concubinas,
hijos, nietos, nueras, hijas solteras y todos los parientes que habitaban
bajo su techo.

 El patriarca controlaba la economía familiar, el matrimonio de sus hijos


y el destino de todos los miembros de la familia. Para las mujeres y los
niños, la Jia era el centro y el límite del mundo.
1. MATRIMONIO

 Ni hombres ni mujeres tenían libertad de elección en materia de


matrimonio, a menos que desafiaran las convenciones y la autoridad
paterna. Los casamientos eran combinados por los padres de los novios,
generalmente con la ayuda de un casamentero o de una tercera
persona. Después que la novia era llevada a la casa de su marido, se le
ponía a prueba durante tres meses, concluidos los cuales si la prueba
había resultado Satisfactoriamente se le permitía participar en el
sacrifico ancestral y se convertía en un miembro reconocido de la familia
del novio. En las épocas Chou se permitía a los jóvenes y doncellas de la
clase campesina elegir libre mente a sus cónyuges después de la fiesta
de la primavera.

 Se practicó la poligamia y el concubinato, que permitía al hombre tener


más de una consorte, pero estas costumbres estaban limitadas a clases
adineradas.

– Matrimonio poligámico.- Estaba condicionado a la potencia


económica del marido.
– Concubinato.- Sí estaba admitida e incluso contar con varias
concubinas se consideraba un signo de distinción y estatus
socioeconómico. Durante los Sui, el simple concubinato del marido era
permitido abiertamente por la ley.

 El reinado de Fuhi 2738 a.c instituyó socialmente el matrimonio


concibiéndole como fin superior la procreación. China es el país del hijo
único; su colosal población le ha impuesto la política familiar planificada
a partir del control de natalidad.

 El matrimonio tradicional por lo tanto reflejaba el interés familiar en


lugar de los intereses individuales.- Las uniones matrimoniales eran
contratos concertados por las familias de los involucrados, quienes se
mantenían al margen sin ni siquiera conocerse antes de contraer
matrimonio, ya que el noviazgo era considerado innecesario. Eran los
jefes de las respectivas familias quienes intervenían para concluir la
relación contractual y la posición socioeconómica de las familias
implicadas era generalmente el principal factor que determinaba la
decisión.

 Los patriarcas utilizaban a sus jóvenes vástagos para realizar este tipo
de arreglos, y ellos los acataban sin resistencia. Se podía contraer
matrimonio sólo con una pareja de igual condición y status social.

 El matrimonio tradicional por lo tanto reflejaba el interés familiar en


lugar de los intereses individuales. El día de la boda, el novio, vestido
con sus mejores galas iba a casa de la novia donde la recogía en un
palanquín nupcial y, juntos se dirigían a casa de su padre, donde se
hallaban los invitados. La novia solía cubrir la cabeza con una tela roja,
con el fin de exorcizar los malos espíritus, rogar la felicidad y disimular
la vergüenza. Tras su llegada se servían bebidas dulces en una copa
nupcial, de la que debían beber los novios para sellar su matrimonio.
Desde este momento, durante el ritual de boda, la hija rompía
oficialmente los lazos con su familia de origen, para trasladarse al lugar
de residencia de su esposo. Pasaba así a formar parte de este nuevo
patriarcado, en el que debía servir a su nueva familia –lo que incluía a
sus ancestros- y donde su existencia se restringía a las tareas del hogar.

 La institución matrimonial no le daba a la mujer derecho a la propiedad


familiar mientras viviera el esposo y al estar marginada de la actividad
productiva tampoco contaba con recursos propios.

 El régimen matrimonial de la antigua China reconocía la posición


preferente de la esposa oficial, mientras que las concubinas fueron
consideradas como poco o nada más que mercancías.
 En una familia feudal, sólo la esposa oficial poseía el mismo derecho que
su marido. Si el esposo moría primero, su esposa tendría que
permanecer viuda, y si era ella la que moría primero, el esposo debía
permanecer viudo en lo espiritual y aunque tenía permitido casarse con
otra mujer.

 Probablemente ninguna sociedad ha dado tanta importancia a la familia


como lo ha hecho la sociedad tradicional china. A pesar de tratarse de
una región tan vasta, con una larga historia y con obvias diferencias
regionales, lingüísticas y de clase, es asombrosa la uniformidad que se
detecta en prácticas y costumbres familiares, y es única su persistencia
a través de los siglos (Botton 1993).

 La familia tradicional china era patrilineal, patrilocal, patriarcal y


exogámica. La herencia era en línea masculina, igualitaria para los hijos
varones.

 Las mujeres no tenían derechos a la herencia de sus padres, pero podían


heredar del esposo si este fallecía.

 La estructura de la familia era jerárquica, teniendo siempre precedencia


los de la generación más anciana y, dentro de cada generación, el que
era de mayor edad.
2. DIVORCIO

 El derecho al divorcio era privilegio masculino, y más que una decisión


de la pareja era considerado como asunto familiar. Si el matrimonio no
respondía a los intereses y expectativas de las familias, era motivo de
divorcio.

 El derecho al divorcio era privilegio masculino. Solo el marido gozaba


del recurso del divorcio y podía obtenerlo apoyándose en diferentes
motivos como:

– Desobediencia a los padres del marido: Es decir, que la esposa no


obedezca a los suegros.
– Celos: Que la esposa tenga celos de las concubinas o no permitir a su
marido tener más mujeres (en la antigua China, además de una esposa
oficial, los hombres podían tener varias mujeres más como concubinas).
– Esterilidad: El repudio del marido hacia la esposa por no tener hijos
varones.
– Locuacidad: Que la esposa hablara demasiado.
– Enfermedad crónica: Padecer alguna enfermedad grave y contagiosa.
– Latrocinio: Usar sin permiso los bienes familiares.
–Adulterio: tener relaciones sexuales con otros hombres.
3. MUJER

 Tenía derechos y privilegios, en conjunto era mejor tratada que en la


sociedad India.

 Se consideraba sujeta a tres tutelas: padre, esposo e hijo mayor. Si es


soltera debe obediencia al padre; si es casada al marido, y si es viuda,
al hijo mayor, a lo cual se da en el país el nombre especial de “las tres
obediencias”.

 En la sociedad china el trabajo en los campos no fue considerado un


trabajo normal de la mujer, aunque entre las familias pobres ésta se
veía a menudo a ayudar.

 La propia familia de la mujer no enunciaba a todo interés por ella


cuando abandonaba su hogar por el de su marido y podía intervenir en
caso de que se le maltratara.

 A partir del décimo siglo de nuestra era, se estableció en China la


costumbre de deformar los pies de las mujeres. Cuando la niña tenía
cinco o seis años se envolvía sus pies con largas tiras de tela
estrechamente atadas que impedían el crecimiento normal del pie y lo
deformaba y encogía para lograr lo que se llamaba la forma de loto
dorado. Para lograr que el pie fuera más delgado, se doblaba los cuatro
dedos hacia la planta del pie, lo que con el tiempo rompía el empeine
forzándolo hacia arriba, de tal manera que solamente el talón pudiera
sostener el peso del cuerpo. A medida que se fracturaba el empeine, la
planta y el talón se acercaban y su posición pasaba de horizontal a
perpendicular, cara a cara.
 El resultado era que la mujer ya no podía correr, y hasta caminar se le
volvía difícil. A medida que los pies crecían, la niña sufría grandes
dolores; después que terminaba la edad del crecimiento ya no había
dolor, pero se seguía utilizando las fajas en parte para sostener los pies
y en parte para disimular su deformación monstruosa, la que nadie
debía ver.

 El motivo supuestamente era obtener un buen matrimonio, lo que


ayudaría a la familia mediante el buen precio que pagaría el novio. La
costumbre y la metodología pasaban de madre a hija, la madre
enseñaba a la niña como lavar y cuidar los pies para que no se
gangrenaran. Había que cortar las uñas de los dedos de los pies para
que no se incrustaran en la carne viva, cambiar las vendas diariamente
para mantener pareja la presión y lavar para reducir el olor,
masajeando las piernas para reducir el dolor y calzando delicados
zapatos para que se notara el logro obtenido.

 La gran mayoría de las mujeres en la ciudad y en el campo estaban


sujetas a esta deformación que reducía su capacidad de trabajo activo.
Parece ser que las mujeres de la minorías étnicas y de algunos lugares
apartado en el campo no los practicaban, pero a principios del siglo XX,
en las ciudades casi la totalidad de las mujeres tenían los pies
deformados, la musculatura de las piernas atrofiada, y la necesidad de
apoyarse contra una pared si estaban de pie por un periodo que
pasaran pocos minutos.

 Las mujeres aceptaban el sufrimiento derivado de la deformación de


sus pies como un mal inevitable así como los sufrimientos del
alumbramiento y se burlaban de las que tenían los pies normales.

 Se cree que las consecuencias de la deformación de los pies puede


haber causado la muerte de un cierto porcentaje de las mismas; pero
no se conoce estadísticas ni estudios sobre la deformación obligada de
los pies de las mujeres, es un tema generalmente evitado por los
sinólogos tanto historiadores como antropólogos.

 Parece que los emperadores de la dinastía Qing (originarios de las


provincias del noreste de China o Manchuria) se oponían al sistema,
pero no lo prohibieron.

 Los gobiernos republicanos, tanto nacionalista (1911) como maoísta


(1949) prohibieron esta costumbre (Fairbank 1992). En 1998, conocí a
una señora que tenía en esa época 95 años, cuyos pies eran
deformados, pero que se desplazaba prácticamente de manera normal:
yo atribuí su ligera dificultad en caminar a su edad; porque en ese
momento no supe que tenía los pies vendados. Ella decía ser nieta de
una concubina del último emperador.

 Hay una fecha del año en que la madre de la esposa debe rendirle un
homenaje al yerno, preparando un banquete en su honor y colocándolo
a su derecha en la mesa y brindando junto con los demás comensales
al yerno deseándole larga vida, salud y riqueza. Faltar a este rito o
realizarlo a medias, compartiendo los honores con otra persona es la
peor ofensa que puede hacer la suegra a su yerno.

 La nuera tiene que atender a su suegra en todo y especialmente en la


enfermedad y vejez de la suegra. Y se dice que en algunos casos la nuera
ha cortado un pedazo de su propio brazo para hacerle una sopa a la
suegra anciana y enferma.
4. Maternidad

 Como vemos, la situación de las mujeres, como esposas, era


sumamente precaria y sus deberes eran infinitos.

 La maternidad se perfilaba por lo tanto, como la mayor satisfacción


para unas mujeres obligadas a soportar la hostil vida diaria, carente de
derechos, bajo la dura tiranía de la suegra.

 Tener hijos –varones- les concedía la única oportunidad de alcanzar


cierto reconocimiento dentro de la Jia.

 El nacimiento de un hijo varón era considerado una gran alegría


debido a que garantizaba la continuación de la línea paterna. Por el
contrario, el nacimiento de una niña se vivía como una felicidad menor
-si es que había alguna.

 De hecho, el extendido infanticidio femenino en China era un


fenómeno que se explicaba, en gran parte, por la posición de la mujer
dentro de la familia; la mujer era el miembro más susceptible de ser
desechado (incluso, era frecuente la venta de niñas en momentos de
crisis económica).
5.-Educación

 La importancia de la educación familiar se explica por la consideración


de la Jia como base de la organización social.

 La educación básica, inicial, se llevaba a cabo dentro del amparo


familiar, por parte del padre, quien debía enseñar a su hijo a hablar, a
conducirse por la sociedad, a conocer sus deberes para con los ancianos,
etc. También se les iniciaba en el aprendizaje de la lectura, que duraba
hasta los siete años.

 Por su parte, los hijos debían corresponder al amor paterno –piedad


filial- y someterse a su autoridad.

 En cuanto a la educación de las mujeres, dependía de la clase social de


pertenencia. En las zonas rurales, las campesinas no recibían educación
formal; era considerado un gasto inútil. En cambio, se les enseñaba
cuestiones prácticas para un buen desempeño en la vida doméstica.
Entre las clases privilegiadas, algunas niñas aprovechaban las lecciones
que recibían sus hermanos varones logrando acumular conocimientos
de cultura general.

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