Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
° 2, (103-110)
2002
RESUMEN – Se realizó un estudio sobre una muestra de 210 mujeres en su primer ingre-
so valorando la frecuencia de la Psicosis Cicloide, psicosis funcionales no afectivas y
evaluando además la validez del diagnóstico. Se revisaron las historias clínicas y se com-
pararon de forma retrospectiva a las pacientes diagnosticadas de Psicosis Cicloide frente
a otras psicosis funcionales. Además, un subgrupo formado por el 20% de las pacientes
de ambos grupos fue evaluado 11 años después. En total 51 (24%) de las pacientes
cumplieron con el criterio diagnóstico de Psicosis Cicloide, observándose varias diferen-
cias significativas entre éstas y las pacientes con otro tipo de psicosis funcionales en el
momento de su primer ingreso, sin embargo la mayoría de ellas presentó criterios diag-
nósticos de Psicosis Cicloide. No se encontraron diferencias significativas en el
seguimiento. No tuvimos éxito en cuanto al mantenimiento del diagnóstico y sobre todo
en lo re fe rente a la validez del pronóstico de las Psicosis Cicloides. De todos modos
deben tenerse en cuenta estos resultados, pero con el cuidado debido dadas las limita-
ciones de este estudio.
104 JIRÍ MODESTIN ET AL.
so (Paykel et al. 1976, Paykel & Mangen la prueba de Kruskall Wallis y el t-test de
1980), así como la psicopatología presen- Student para las variables continuas.
tada por los pacientes (según la ICD-10) y
p s i c o fa rm a c o t e rapia indicada para cada
caso.
En el contexto de otro estudio relacionado Resultados
con el pronóstico de las psicosis funcionales
no afectivas (Modestin et al.) y después de En definitiva, 51 (24%) de las 210 pa-
obtener el consentimiento informado de un cientes cumplieron los criterios diagnósti-
subgrupo de 43 de las 210 pacientes, se rea- cos de Psicosis Cicloide, obteniéndose di-
lizó un estudio de seguimiento y una entre- ferencias significativas entre éstas y las
vista personal en la propia casa de los pacientes con otras psicosis funcionales en
pacientes 11,0 años (SD = 2,5) después de el momento de su primer ingreso, tal como
su primer ingreso. La selección de las puede verse en la tabla I.
pacientes no tuvo relación con el diagnósti-
co de Psicosis Cicloide y de nuevo el inves- La mayoría de los síntomas observados,
tigador desconocía la asignación de los pro- con el 96 y 94% respectivamente, fueron
bandos a los grupos diagnósticos. Aparte de trastornos psicomotores y delirios. Por tér-
los datos clínicos básicos se obtuvo infor- mino medio, un paciente experimentó 3,2
mación acerca del número de rehospitaliza- acontecimientos vitales en el año anterior a
ciones así como de los tratamientos ambula- su ingreso. Además el 92% de todas las
torios, incluida la psicofarmacoterapia. El pacientes recibieron neurolépticos, el 16%
examen del estado actual se realizó median- antidepresivos y el 24% benzodiazepinas.
te el PSE (Wing et al. 1974) evaluando con Con respecto a la psicopatología anterior-
él la psicopatología de los pacientes. Ade- mente mencionada, el número, tipo y gra-
más se utilizó la Entrevista Social estandari- vedad de los acontecimientos vitales y la
zada SIS (Clare & Cairns 1978), con la que psicofarmacoterapia empleada, no mostra-
se valoró el funcionamiento y el ajuste ron diferencias significativas entre ambos
social. La PSE contiene 140 síntomas bien grupos. La nueva evaluación del diagnósti-
definidos, que se agrupan en cuatro grupos co con ayuda del DSM-III-R confirmó la
sindrómicos: los síndromes delirantes y alu- d i s t ri bución de los diagnósticos según la
cinatorios (DHA), los trastornos del com- ICD-10, lo cual podemos ver en la tabla I.
portamiento del habla y otros síndromes Mientras que el 69% de las pacientes con
(BSO),los síndromes neuróticos específicos Psicosis Cicloide fue diagnosticado según
(SNR) y los síndromes neuróticos no espe- el DSM-III-R, de una psicosis breve reacti-
cíficos (NSN). La SIS cubre tres categorías: va o atípica, los diagnósticos más frecuen-
condiciones materiales con 10 ítems, mane- tes en el grupo de las otras psicosis fun-
jo social con 14 ítems y satisfacción perso- cionales fueron en el 45% de los casos
nal con 18 ítems. esquizofrenias o trastornos esquizofrenifor-
mes.
Se compararon aquellos pacientes que
cumplían el criterio diagnóstico de Psico- Por otro lado la muestra sobre la que se
sis Cicloide con el resto. La prueba de Chi- realizó el seguimiento, formada por 11
cuadrado y la prueba exacta de Fisher se pacientes con Psicosis Cicloide y 32 con
emplearon para las variables categóricas y otro tipo de psicosis funcionales, reprodujo
106 JIRÍ MODESTIN ET AL.
Tabla I
Diferencias significativas entre las Psicosis Cicloides y otras psicosis funcionales
(Los porcentajes figuran entre paréntesis)
Psicosis Otras psicosis Significación
Cicloides funcionales
n1 = 51 n2 = 159 t*/χ2 df p
Edad (años): MN ± SD 32 ± 10 39 ± 17 3,65* 137.3 .0004
Intervalo (días) entre el inicio de los
síntomas y su ingreso: MN ± SD 8±9 470 ± 1.838 37,01 1 .0001
Factores precipitantes 43 (84) 89 (56) 12,10 1 .0005
Síntomas afectivos 50 (98) 130 (82) 7,08 1 .008
Cambio de la sintomatología 44 (86) 52 (33) 42,52 1 .0001
ICD-10 Esquizofrenia 3 (6) 50 (31)
Trastorno esquizofreniforme agudo 4 (8) 23 (14)
Trastorno psicótico agudo polimorfo 34 (67) 22 (14) 60,53 5 .0001
Trastorno esquizoafectivo 6 (12) 14 (9)
Trastorno afectivo 3 (6) 32 (20)
Otros 1 (2) 18 (11)
con el porcentaje indicado por Lindvall et que refleja la exclusión de pacientes con
al. (1993), quienes identificaron Psicosis trastornos afectivos de la muestra original.
Cicloide en un 24% de todos sus primeros Casi la mitad (45%) de las pacientes con
ingresos con psicosis funcionales. Entre las “otras psicosis funcionales” fueron diag-
mujeres las Psicosis Cicloides constituyen nosticadas de nuevo de esquizofrenia o de
una parte sustancial de las psicosis funcio- t ra s t o rno esquizo f re n i fo rm e, siendo sólo
nales (Lindvall et al. 1986). Entre los ingre- unas pocas las pacientes con Psicosis
sados por primera vez, pueden identificarse Cicloide a las que se les volvió a diagnos-
diferencias significativas entre las psicosis ticar de Psicosis Cicloide. Esto está en
cíclicas y las psicosis funcionales (tabla I). consonancia con la línea de Sigmund y
Algunas de estas diferencias, como la rapi- Mundt (1999) quienes concluyen cómo es
dez de inicio, la alta frecuencia de síntomas posible esa diferenciación en cuanto a la
afectivos y los frecuentes cambios sintoma- s i n t o m at o l ogía de la Psicosis Cicloide,
tológicos en las Psicosis Cicloides reflejan implicando un buen pronóstico, a diferen-
claramente la definición de este trastorno. cia del pobre pronóstico de los cuadros
Los episodios de Psicosis Cicloide ocurren más nu cl e a res de la esquizofrenia. Tam-
frecuentemente sin ningún factor ex t e rn o bién todo ello está en consonancia con el
claro (Perris 1974), no habiéndose detecta- trabajo de Warkentin et al. (1992), los cua-
do diferencias en cuanto a la frecuencia, les encontraron un modelo de flujo sanguí-
tipo o gravedad de los acontecimientos de neo regional cerebral en los pacientes con
vida. Los factores precipitantes más fre- Psicosis Cicloide, diferente del observado
cuentes, aparecidos en las Psicosis Cicloi- en la esquizofrenia.
des se refieren a factores subjetivamente
percibidos por los pacientes como los cau- En el pequeño grupo de seguimiento, la
santes del comienzo de su enfermedad. alta frecuencia de reingresos entre los
Teniendo en cuenta el inicio de los sínto- pacientes con Psicosis Cicloide (Cutting et
mas en las Psicosis Cicloides podría haber al. 1978) no pudo ser confirmado. Normal-
sido más fácil para los pacientes relacionar mente no existen diferencias entre los
a estos factores con su enfermedad. pacientes con Psicosis Cicloide y otras psi-
cosis funcionales con respecto a los resul-
El diagnóstico de acuerdo con la ICD-10
tados clínicos en términos de tratamiento,
de “trastorno psicótico agudo polimorfo” se
psicopatología y al funcionamiento psico-
hace frecuentemente en la mayoría de los
social. Así, la presumible mejor adapta-
pacientes con Psicosis Cicloide (ello de
ción social de las pacientes con Psicosis
acuerdo con el manual ICD-10).
Cicloide (Brockington et al. 1982, Jónsson
De acuerdo con el hallazgo de Brocking- 1991) no llegó a demostrarse. Sin embargo
ton et al. (1982), sólo excepcionalmente nótese que el resultado en la totalidad del
fueron estas pacientes diagnosticadas de grupo de mujeres fue más bien positivo
trastornos esquizo a fe c t ivos. Cuando se con respecto a la baja tasa de rehospitali-
volvió a diagnosticar a los pacientes utili- zaciones, a la ausencia de síndromes psi-
zando los dos sistemas ICD-10 y DSM-III- cóticos y a la adaptación psicosocial. Por
R, resultó sumamente raro en las pacientes otro lado fue posible identificar a un grupo
con Psicosis Cicloide el ser diagnosticadas de pacientes con Psicosis Cicloide siguien-
de un trastorno afectivo. Este hallazgo sin do los criterios de Perris y Bro ck i n g t o n
embargo podría tratarse de un art e fa c t o , (1981); estas pacientes no parecían diferir
108 JIRÍ MODESTIN ET AL.
CUTTING, J.C.,CLARE,A.W., MANN, A.H. Cycloid chogenic psychosis, and schizophrenia. Comprehensive
psychosis: an investigation of the diagnostic concept. Psy - Psychiatry (in press).
chological Medicine, 8: 637-648, 1978.
MOJTABAI, R. Heterogeneity of cycloid psychoses: a
FRANZEK,E.,BECKER, T. ,H O F M A N N, E.,FLOHL, latent class analysis. Psychological Medicine, 30:721-726,
W., STÖBER, G., BECKMANN, H. ls computerized 2000.
tomography ventricular abnormality related to cycloid psy-
chosis? Biological Psychiatry, 40:1255-1266,1996. PAYKEL,E.S.,MANGEN, S.P. Interview for recent life
events, revised. Manual. St. George’s Hospital Medical
HOFFLER, J.,BRAUNIG, P.,KRUGER, S.,LUDVIK, School. London: Department of Psychiatry, 1980.
M. Morphology according to cranial computed tomo-
graphy of first-episode cycloid psychosis and its long-term PAYKEL, E.S., McGUINESS, B., GOMEZ, J. An
course: differences compared to schizophrenia. Acta Psy - Anglo-American comparison of the scaling of life events.
chiatrica Scandinavica, 96: 184-187, 1997. British Journal of Medical Psychology, 47: 237-247,
1976.
JÖNSSON, S.A. Marriage rate and fertility in cycloid
psychosis: comparison with affective disorder, schizoph- PERRIS, C. A Study of Cycloid Psychoses. Acta Psy -
renia and the general population. European Archives of chiatrica Scandinavica, 253 Suppl, 1974.
Psychiatry and Clinical Neuroscience, 241: 119-125,
1991. PERRIS, C. The concept of cycloid psychotic disorder.
Psychiatric Developments, 1: 37-56, 1988.
JÖNSSON, S.A., JONSSON, H., NYMAN, A.K.,
NYMAN, G.E. The concept of cycloid psychosis: sensiti- PERRIS, C.,BROCKINGTON, I.F. Cycloid psychoses
vity and specificity of syndromes derived by multivariate and their relation to the major psychoses. In: Perris, C. et
clustering techniques. Acta Psychiatrica Scandinavica, 83: al. (ed.) Biological Psychiatry. Biomedical Press,Elsevier/
353-362, 1991. North-Holland, 447-450, 1981.
JÖNSSON, S.A., JONSSON, H., NYMAN, G.E. The PFUHLMANN, B., STÖBER, G., FRANZEK, E.,
concept of cycloid psychosis: the discriminatory power of BECKMANN, H. Cycloid psychoses predominate in seve-
symptoms. Acta Psychiatrica Scandinavica, 84:22-25,1991. re postpartum psychiatric disorders. Journal of Affective
KLEIST, K. Über zykloide, paranoide und epileptoide Disorders, 50: 125-134, 1998.
Psychosen und über die Frage der Degenerationspsycho- SIGMUND, D., MUNDT, C. The cycloid type and its
sen. Schweizer Archiv für Neurologie Neurochirurgie Psy - differentiation from core schizophrenia: a phenomenolo-
chiatrie, 23: 1-35, 1928. gical ap p ro a ch. Comprehensive Psych i at ry, 40: 418,
LEONHARD, K. Aufteilung der endogenen Psychosen, 1999.
5. Auflage. Berlin: Akademie, 1980.
STÖBER, G., KOCHER, I., FRANZEK, E., BECK-
LINDVALL, M . ,A X E L S S O N, R., OHMAN, R. Inci- MANN, H. First-trimester maternal gestational infection
dence of cycloid psychosis. A clinical study of first-admis- and cycloid psychosis. Acta Psychiatrica Scandinavica,
sion psychotic patients. European Archives of Psychiatry 96: 319-324, 1997.
and Clinical Neuroscience, 242: 197-202, 1993.
STRIK, W.K., FALLGATTER, A.J., STÖBER, G.,
LINDVALL, M., HAGNELL, O., OHMAN, R. Epide- FRANZEK,E.,BECKMANN, H. Specific P300 feaures in
miology of cyloid psychosis. A prospective longitudinal patients with cycloid psychosis. Acta Psychiatrica Scandi -
study of incidence and risk in the 1947 cohort of the navica, 95: 67-72, 1997.
Lundby Study. European Archives of Psychiatry and Neu -
rological Sciences, 236: 109-118, 1986. STRIK, W.K., RUCHSOW, M., ABELE, S., FALL-
GATTER,A.J., MUELLER, T.J. Distinct neuropsycholo-
MAJ, M. Cycloid psychotic disorder: validation of the gical mechanisms for manic and cycloid psychoses: evi-
concept by means of a follow-up and a family study. Psy - dence from a P300 study on manic patients. Acta
chopathology, 23: 196-204, 1990. Psychiatrica Scandinavica, 98: 459-466, 1998.
MODESTIN, J., BACHMANN, K.M. Zur Frage einer
WARKENTIN, S.,NILSSON, A.,KARLSON, S.,RIS-
dritten Psychose. Eine Literaturanalyse. Schweizer Archive
BERG, J.,FRANZEN, G.,GUSTAVSON, L. Cycloid psy-
für Neurologie und Psychiatrie, 143: 307-323, 1992.
chosis: regional cerebral blood flow correlates of a psycho-
MODESTIN, J., SONDEREGGER, P., ERNI, T. tic episode. Acta Psychiatrica Scandinavica, 85: 23-29,
Follow-up study of hysterical psychosis, reactive/psy- 1992.
110 JIRÍ MODESTIN ET AL.