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UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS “ESPE”

NOMBRE: CRISTIAN HERRERA


CURSO: ING. PETROQUIMICA
NRC:3037

Hablar del Arte de la Guerra, escrito por Sun-Tzu, es adentrarnos en el mundo de la


milicia, de los ardides y estrategias para salir victoriosos; éste escrito compuesto de 13
capítulos analiza parte por parte los elementos que componen una guerra. Conforme
avanza uno en la lectura nos vamos situando, pensando, evaluando y equiparando con la
actualidad y nos podemos dar cuenta que las batallas ancestrales se han traslado al ámbito
de los negocios, ahora las verdaderas batallas se libran por lograr el marketing, por
posicionarse, por apropiarse de una tajada del pastel se dice ahora.
EL ARTE DE LA GUERRA inspira a los líderes de empresas competitivas las cuales se
asemejan a los conflictos que se dan en las guerras. En el mundo corporativo el lenguaje
toma muchas expresiones de la guerra y las utiliza cotidianamente.
Sun Tzu tiene ideas que son convertidas en conceptos de negocios las cuales se ponen en
práctica para así obtener el éxito. La idea es tomar todos los ejemplos y pensamientos
para aplicarlos en estrategias para los negocios
Ganar todo sin combatir es un principio estratégico donde someter al enemigo sin
combatir es el colmo de la habilidad. En el contexto de los negocios tomar intacto todo
lo que hay bajo el cielo para que la victoria sea total, significa que su batalla por el
dominio del mercado no debe destruir la rentabilidad de la industria. Es mucho más
productivo atacar los puntos débiles de su competidor que atacar sus fortalezas; atacar la
debilidad acorta el proyecto que conduce a la victoria, atacar la fortaleza no alarga.
Debemos de tener la mayor información que podamos de los mercados, experiencias,
nombres, negociaciones, grado de riesgo, metas, entre más rápido lo hagamos nos dará
pie para que estén desequilibrados y estar en la punta, ya que si tenemos buenas iniciativas
la competencia se sentirá mal moralmente, además podremos fijar reglas como tiempo y
lugar para enfrentar la competencia. Por lo tanto, cuando estamos capacitados para atacar,
debemos parecer imposibilitados para hacerlo; cuando estamos usando nuestras fuerzas,
debemos parecer inactivos; cuando estamos cerca, debemos hacer creer al enemigo que
estamos lejos; cuando estamos lejos, debemos hacerle creer que estamos cerca.
El éxito en la guerra se obtiene adaptándonos cuidadosamente al propósito del enemigo.
Anticípate a tu oponente apoderándote de lo que el más aprecia y sutilmente contribuirás
a apurar su derrota. Así que cuando todo parezca a tu favor, deberíamos modificar los
planes, porque así puedo predecir quien tiene mayores posibilidades de ganar o perder.
Lo mejor tratar de los enemigos no se unan; el líder habilidoso vence a las tropas
enemigas sin luchar, este es el método de estrategia ofensiva; por lo tanto, que en la guerra
que tu gran objetivo sea la victoria, no las campañas duraderas. No podemos entrar en
alianzas hasta no conocer perfectamente los planes de nuestros vecinos.
Si estamos en igualdad de condiciones, podemos ofrecer batalla; si somos menos,
podemos evitar al enemigo; si somos desiguales en todas formas, podemos huir de él. Por
lo general las fuerzas pequeñas así realicen una lucha tenaz, lo más seguro es que será
capturada por una fuerza mayor. El método indirecto se puede utilizar para lanzarse a la
batalla, pero se necesitarán métodos indirectos para asegurar la victoria; sin embargo,
ellos de en combinación dan como resultado una serie interminable de maniobras.
El control de una gran fuerza se rige por el mismo principio que el control de unos pocos
hombres: solamente es cuestión de dividir sus cantidades. El combatiente inteligente
anticipa el efecto de la energía combinada y no exige demasiado de los individuos.
Si permanecemos invisibles al enemigo y descubrimos sus posiciones podemos mantener
a nuestras fuerzas concentradas, mientras que las de nuestro adversario estarán divididas;
conociendo el lugar y la hora de la batalla que se acerca, podremos concentrarnos para la
lucha desde las distancias más lejanas.
Si tenemos planes, nuestros enemigos lo conocerán solo por otros hombres, es por esto
que las relaciones con los espías deben ser más especiales o estrechas. En ningún otro
asunto se debería preservar más celosamente el secreto: nuestros espías deben ser
comisionados para asegurarnos esos datos.
En la guerra, no hay condiciones constantes. Solamente aquel que conoce en detalle los
males de la guerra, podrá conocer exhaustivamente la manera provechosa de llevarla a
cabo; impida que sus competidores se una, en caso de ataque, primero separe a su
competidor de sus aliados. En todo negocio lo más importante es el liderazgo pensando
en los objetivos del mismo y en el bienestar de los hombres y no en las necesidades del
líder. Estos líderes son excepcionales y difíciles de encontrar por su disposición a
anteponer las necesidades de los demás a las propias y poseer un carácter fuerte
y templado. Son la verdadera joya de la organización. La seguridad contar la derrota
implica tácticas defensivas; la habilidad para vencer al enemigo requiere tomar la
ofensiva. Quedarse a la defensiva indica falta de fuerza, atacar una súper y destinada
valentía.
Hay que tener mucha concentración para evitar las dificultades o tirar la victoria por la
borda. Hay cinco puntos esenciales para la victoria ganara aquel que sepa cuando luchar
y cuando no hacerlo, ganara aquel que sepa cómo manejar tanto a las fuerzas superiores
como a las inferiores, ganar aquel cuyo ejército este animado por el mismo espíritu a
través de todos sus rangos, ganara aquel que estando esperando y preparado aguarde un
poco más para tomar al enemigo desprevenido, ganara aquel que tenga capacidad y no
sufra interferencia alguna de parte de su soberano. La mejor victoria es vencer
sin combatir y esa es la única importante distinción entre el hombre prudente y
el ignorante. Con esta obra comprendemos los orígenes de los conflictos y así mismo
poder buscar las soluciones.
En el capítulo primero que es el de “Estimaciones Iniciales” Sun-Tzu nos plantea la
necesidad de prepararse completamente, contemplar cuidadosamente los cursos de acción
potenciales e iniciar solo aquellos movimientos que tienen posibilidad de éxito, nos habla
también del engaño como la esencia de la guerra y el principio fundamental de manipular
al enemigo; el engaño subyace y provee la posibilidad de manipular al enemigo apresando
sus debilidades: “Aunque seas capaz, muéstrales incapacidad” “Ataca cuando no estén
preparados” “Crea desorden en sus fuerzas y tómalas” ”Si están unidas haz que se
separen”, son solo algunas frases que nos encontramos en este capítulo.
En el capítulo 2 nos habla de “Hacer la Guerra” y dice que ningún país se ha beneficiado
jamás por una guerra prolongada y que inclusive puede condenarlo a la derrota en manos
de terceras partes no involucradas en el conflicto inmediato. También nos habla de la
motivación al hombre para vencer al miedo percibido este como el peor problema del
comando- por medio del empleo de recompensas y castigos prometiendo cosas materiales
e inimaginables como adquirir nobleza, rango. En el capítulo 3 nos habla de “Planear las
Ofensivas” y nos dice que la victoria debía lograrse con el mínimo de sacrificio posible
de hombres y materiales. Nos dice que el más alto ideal es sojuzgar al enemigo sin luchar,
frustrando sus planes, desbaratando sus preparativos y minando sus alianzas, porque las
victorias así logradas conservarán intacto al estado y aumentará su poder y su
imponencia. Si la guerra es inevitable un general astuto buscará conquistar al enemigo
con la mínima destrucción por ambos lados, tratando de evitar conflictos prolongados;
hace énfasis en que el uso de la inteligencia militar es necesario así como que también
necesaria es la autoevaluación; hay que ver hacia adentro para conocerse al cien por ciento
a fin de que no hayan sorpresas desagradables tales como descubrir que nuestras
estrategias son inapropiadas o que no hay entendimiento de nuestras capacidades y
deficiencias.
El ser inconquistable está dentro tuyo, el ser conquistable está dentro del enemigo” Quien
posee excelencia en la guerra puede hacerse inconquistable, pero no necesariamente
puede tornar conquistable al enemigo” Sun-Tzu nos dice que por el hecho de ser los
mejores no significa que el enemigo ya está derrotado, sino que se deben de crear las
condiciones que conduzcan a la derrota del enemigo, ya sea por medio de ardides o
trampas, de tal manera que el enemigo se confíe y se convierta en presa fácil. A
continuación, en el siguiente capítulo nos habla de “El Poder Estratégico Militar” el cual
nos dice que “Entremezclada y turbulenta, la lucha parece caótica, pero no se los puede
desordenar. En el tumulto y la confusión, su despliegue es circular, y no se los puede
vencer”. “El caos simulado nace del control; la ilusión de miedo nace del coraje; la
debilidad fingida nace de la fuerza” “El orden y el desorden son una cuestión de números;
el coraje y el temor son una cuestión de configuración estratégica de poder; la fuerza y la
debilidad son una cuestión de despliegue de fuerzas” a partir de este capítulo comienzan
a aparecer conceptos tácticos o estratégicos, lo ortodoxo y lo no ortodoxo aunado a que
esto debía ser encausado por el comandante en jefe quien daba las directrices como si de
un solo hombre se tratara.
En el capítulo 6 nos habla del “Vacío y la Sustancia” y al respecto nos dice “En general,
quien ocupa primero el campo de batalla y aguarda al enemigo estará cómodo; quien
ocupa el campo de batalla después y debe correr hacia el conflicto estará fatigado. Así
quien posee excelencia en la guerra compele a los hombres y no es compelido por otros
hombres” a través de este capítulo Sun-Tzu expresa que si no existe una estrategia previa
uno nunca debe emprender tareas o entrar en un conflicto si se es inferior al enemigo; por
tanto se debe estar preparado anticipando los hechos de manera que cuando surja la
oportunidad o se creen las condiciones para que surja se esté preparado sin que se sufran
debilidades de ahí en adelante la situación puede y debería ser manipulada de tal manera
que los esfuerzos estén dirigidos a ir aplicando las estrategias previstas.
El capítulo 7 nos habla del “Combate Militar” Sun-Tzu dice “El combate entre ejércitos
es ventajoso; el combate entre masas es peligroso,”; “Así, el ejército se establece por
medio del engaño, se mueve por medio de la ventaja y cambia a través de dispersarse y
reunirse. Así su velocidad es como el viento, su lentitud es como el bosque, inmóvil es
como las montañas. Es tan difícil de conocer como la oscuridad; en movimiento es como
el trueno” y a continuación aconseja “Cuando hagas pillaje en un distrito, divide la riqueza
entre tus tropas. Cuando agrandes tu territorio, divide las ganancias. Toma el control del
equilibrio estratégico del poder y muévete”. Se nos hace referencia a que el ejército
victorioso debe de estar preparado y no ser resultado de reclutar a cualquier hombre por
el solo hecho de que se presente como voluntario, ya que de la integración de gente
entrenada saldrá el ejército el cual caminará unido hacia la victoria. También nos hace
referencia a no presionar a un invasor exhausto y a no ir tras aparentes retiradas, siempre
dejar una salida decorosa para el enemigo.
En el capítulo 8 nos habla de los “Nueve Cambios” y nos dice “Así es la estrategia para
emplear al ejército: no dependas de su no arribo, sino depende de que nosotros tengamos
los medios para esperarlos. No dependas de que ellos no ataquen, en cambio depende de
que nosotros tengamos una posición inexpugnable” Lo que Sun-Tzu nos transmite en este
capítulo es una evaluación analítica del campo de batalla, acerca de qué hacer y qué no
hacer para que las cosas se resuelvan a nuestro favor, a continuación nos habla de los
cinco rasgos de carácter peligroso de los generales lo cual se puede entender como que
la muerte, la vida, la ira, la obsesión y el amor suelen ser factores determinantes peligrosos
en el carácter de un general, por ejemplo podemos decir que si un gobernante amaba a su
pueblo y no deseaba mandar sus hombres a la guerra, ese mismo amor hacía que ese
pueblo fuera invadido y no pudiera defenderse, igualmente un general iracundo no piensa
y se arrebata lo que hará que sus acciones sean llevadas por su irracionalidad conduciendo
a su ejército a la derrota.
En el capítulo 9 dice “Maniobrar el Ejército” en este capítulo Sun-Tzu hace referencia de
cómo conducir y manejar al ejército, habla también de las señales que se encuentran en
el medio ambiente y a las cuales hay que estar alerta así mismo nos dice que cuando no
existe congruencia entre lo que vemos y lo que oímos seguramente existe un desgaste,
por citar algo: “Los que están de pie apoyados sobre sus armas es porque están
hambrientos. Si los que sacan el agua beben primero es porque están sedientos. Cuando
ven ganancia potencial pero no saben si avanzar, están cansados; si matan sus caballos y
comen su carne, el ejército carece de granos…” También nos hace referencia a cómo debe
de comportarse un ejército y qué se debe de hacer para que la masa sea unificada,
ordenada y controlada, al respecto dice “Si impones castigos a las tropas antes de que se
hayan unido, no serán sumisas. Si no son sumisas, serán difíciles de emplear. Si no
impones castigos después de que las tropas se han unido, no se les pude usar”.
En capitulo 10 nos habla de “Configuraciones de Terreno” y nos dice que “Las
principales configuraciones del terreno son: accesible, suspendida, de punto muerto,
constreñida, escarpada y expansiva. Términos utilizados para denotar la situación
imperante en un momento determinado, así también nos dice que cuando las condiciones
están dadas y la victoria se ve segura hay que luchar y ganarla a pesar de que el gobernante
haya dado instrucciones de evitar el combate, caso contrario si se percibe una situación
adversa no luchar está permitido, aunque el gobernante dé instrucciones de pelear. En un
párrafo dice “Así es que se dice que, si conoces a los otros y te conoces a ti mismo, tu
victoria no se verá en peligro. Si conoces el Cielo y la Tierra, tu victoria será completa”.
Lo que se puede interpretar como que el comandante en jefe no puede simplemente
conocer sus fuerzas, sino que debe también analizar al enemigo y sus capacidades, ya que
esto le permitirá tener un dominio de la situación.
En el capítulo 11 “Nueve Terrenos” nos habla de que existen diversos tipos de terrenos,
tales como el terreno dispersado, el terreno ligero, el terreno contencioso, el terreno
atravesarle, el terreno focal, el terreno pesado, el entrampado, el envolvente y el terreno
fatal y que en cada uno de ellos hay que luchar de acuerdo a estos tipos de terreno, también
nos dice que “La naturaleza del ejército es hacer hincapié en la velocidad, sacar ventaja
de la ausencia del enemigo; viajar por caminos no anticipados; y atacar cuando no estén
alerta…” Comenta Sun-Tzu que se debe de tener un ejército unificado a fin de que luchen
juntos por el mismo fin, menciona así mismo que el general que comanda un ejército debe
de ser tranquilo y oscuro, correcto y auto disciplinado y ser capaz de dejar estupefactos los
ojos y oídos de los oficiales y las tropas manteniéndolos ignorantes.
En los capítulos 12 y 13 que son de “Ataques Incendiarios” y “Emplear Espías” nos dice
primeramente que “Si no es ventajoso, no te muevas. Si el objetivo no se puede alcanzar,
no emplees al ejército. A menos que estés en peligro no te trabes en guerra. El gobernante
no puede movilizar el ejército por su ira personal. El general no puede trabarse en batalla
por una frustración personal. Cuando es ventajoso, muévete; cuando no lo es, detente. La
ira se puede revertir a felicidad, la molestia se puede revertir a alegría, pero un estado
vencido no se puede revivir, los muertos no se pueden volver a la vida” El fuego era muy
utilizado en los combates a lo largo de la historia de China, lo utilizaban para asaltar
objetivos limitados, tales como pueblos fortificados o campamentos protegidos, también
usado en las planicies, que generalmente son ventosas, por esto a los comandantes se les
advertía constantemente posicionarse a favor del viento y evitar terrenos con una
vegetación espesa y en el siguiente capítulo se habla del uso de la inteligencia secreta y
nos muestra cinco categorías de espías, también nos habla del control que sobre los espías
debe de existir y del cuidado y sabiduría para interpretar los datos adquiridos por esta vía.
En conclusión puedo decir que pasaríamos horas y horas leyendo y analizando El Arte de
la Guerra, ya que cada capítulo da para extendernos en la disertación del mismo; aunque
tiene miles de años que se escribió está tan vigente en nuestros días debido a que como
comenté en el párrafo inicial la guerra se ha trasladado a las organizaciones, los terrenos,
los vientos, los incendios, los espías, los espacios, los vacíos, los soldados, las maniobras
estratégicas los encontramos en el ámbito empresarial, leer a Sun-Tzu es como leer un
libro de planeación estratégica o un libro de competitividad, en donde el autor nos lleva
por el camino de la guerra por así llamar a la feroz competencia que existe hoy en día;
esa parte en la que se habla de sorprender al enemigo, lo podemos ejemplificar cuando de
la noche a la mañana amanecemos con la ciudad llena de publicidad acerca de un nuevo
producto y que si la competencia no vio venir esto se queda rezagada; en fin este humilde
ensayo no pretende abarcar todo lo que El Arte de la Guerra es, sino apenas es un
pequeñísimo esbozo de él.

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