Ecualización 1:

Sonido audible en una persona joven y sana va de 20HZ a 20KHZ.

A medida que subimos una octava lo que hacemos es duplicar la frecuencia.

Por ejemplo LA 3 está en 440Hz, y La 4 en 880Hz y así sucesivamente.
Es una función logarítmica.

La anterior imagen describe las 10 octavas audibles por el oido humano. Nótese que cada
una proporciona una información. En algunos casos es conveniente atenuar alguna
octava y/o amplificar otra.

La octava 4 es bueno bajarla un poco. Zona acartonada. Esto suele ser bastante habitual,
pero no siempre necesario. Probar primero.
La octava 5 igual. Suena a lata. Pero ha de tenerse cuidado, porque es posible que
dañemos la voz principal.

En casos de tener guitarra acustica y voz, podríamos probar a subir la última octava
última ya que aporta brillo y realismo.

Si tuviéramos una voz con poca definición, se puede estudiar bajar la 4 y subir 8
Si mi bajo suena retumbón, sin grave bonito, recortar la 3 y añadir en la 2.

A veces podríamos simplificar todo y dividir el sonido en las siguientes zonas:

20 – 200Hz Graves
200Hz – 1khz Medios graves
1Khz – 5Khz Medios agudos
5Khz – 20Khz Agudos
Definición de Ecualización:
Alteración y/o modificar rangos de frecuencias de una señal.

A la hora de ecualizar deberíamos tener en cuenta:

• Ganancia (db)
• Fecuencia central (Hz)
• Amplitud (selectividad)(Q)
• BandWidth (ancho de banda) = Frec. Central / Amplitud

En la siguiente ilustración vemos una clasificación de ecualizadores:

Los filtros utilizados en un proceso de edición de audio pueden ser del siguiente tipo:

Filtros:
• Low pass, paso bajo
• High pass, paso alto
• Band pass, paso banda
• Low Shelf: Atenua o amplifica frecuencias por debajo de una concreta con
un Q modificable
• High Shelf: Igual pero a partir de una frecuencia

Técnica de ecualización:

Dividir en tres pasos: Es una técnica que simplifica y mediante la cual podemos realizar
una primera aproximación hacia una buena ecualización.

Sea cual sea la técnica utilizada es muy interesante tener nuestro proyecto separado por
cuantas más pistas mejor. Es decir, tener por un lado el bajo, el bombo, los platos, la caja,
guitarra solista, acústica, acompañante, voz, etc...
Veamos los pasos que se realizarán para llevar a cabo esta técnica de ecualización.

1. Limpieza de los extremos. Eliminar de la zona de agudos o graves lo molesto en cada

pista ya que podría ensuciar las pistas adyacentes.

Por eso es conveniente conocer las frecuencias fundamentales de cada instrumento. En

la siguiente tabla veremos los márgenes entre los que suele estar cada instrumento así
como los posibles armónicos que nos encontraremos posiblemente.

Dichos armónicos marcan la diferencia entre un instrumento y otro. Por ejemplo, un La

con una guitarra y un piano tendrán el mismo funamental (440Hz), sin embargo habrá
distintos armónicos y de este modo distinguimos el instrumento.
O por ejemplo, la voz humana está entre 85 Hz y 400 Hz con armónicos entre 1Khz y
12Khz, así que podríamos cortar con un Low pass de 85Hz hacia abajo para eliminar
ruidos molestos que pudiera haber durante la grabación, como por ejemplo el ruido de
un ordenador o un aire acondicionado. Ojo, no cortar por arriba porque eliminaremos los
matices de la voz, aunque sí que se podría adornar un poco dicha voz.
2. Limpieza de frecuencias desagradables.

Eliminando frecuencias centrales, para atenuar frecuencias “cartoneras” o de “lata”.

Cuando atenuamos una frecuencia lo que hacemos es ecualización sustractiva, y
cuando resaltamos dando más ganancia es ecualización aditiva.

3. Puntos fuertes o destacables.

Ecualización aditiva de frecuencias que distinguen o caracterizan un sonido concreto,

así reforzamos lo que realmente identifica a una frecuencia.

Tratamiento de las voces:

Si en un proyecto estuviéramos trabajando con distintas voces, estas deben tratarse por
separado y nunca pisar unas con otras.