05/Noviembre/2019

ACCIÓN E IDEOLOGÍA
PSICOLOGÍA SOCIAL DESDE CENTROAMÉRICA

Entre el individuo y la sociedad

Se presenta una crítica a las publicaciones referentes a la psicología social, ya que esta se
presenta en cualquier escenario como si fuera un conocimiento universal, dejando de lado
las particularidades de cada contexto. La realidad social de estos textos es la de un mundo
percibido, es decir que depende más de los esquemas perceptivos y no de procesos
objetivos. Por lo tanto la Psicología Social se muestra a las personas en una de sus formas,
y el psicólogo plantea la existencia de varias más.

Baro no está de acuerdo con la psicología tradicionalmente impuesta y postula que la de la

psicología social no analiza solo dinámicas de grupos, sino también la acción de personas
en su individualidad que, a su vez, puede ser una acción social, pues de alguna u otra forma
estaría dirigida en función del otro.

De igual forma Baró postula la existencia de dos concepciones sobre la ideología: una
funcionalista, que entiende como un conjunto coherente de ideas y valores que dirigen la
acción de una sociedad de manera unitaria que rige al individuo con valores y normas; y la
marxista, que se define como una imagen no correspondiente a la realidad, dirigida por los
intereses de la clase dominante, la cual se configura por el conflicto de intereses
contrapuestos.

La moderna Psicología Social se diferencia de la anterior en cuatro hechos: mayor

consciencia sobre las diferencias de los grupos humanos, una concepción secularizada del
ser humano, la revolución industrial y el desarrollo de una nueva metodología. Se puede
identificar tres periodos: 1) qué es lo que nos mantiene unidos en una sociedad y en un
determinado orden social; 2) qué integra las personas en un orden social y de qué forma se
integra a este orden social en equilibrio, centrándose en las necesidades del orden social y
ayudar a las personas a adaptarse. Se comienza a tratar a la psicología desde la perspectiva
conductual, surgiendo así una psicología social positivista. 3) expone la idea de que no se
debía estar al servicio del poder, dejando la sumisión de lado de las ciencias sociales.
Utilizando el orden social como un marco de referencia y no como factor inhibidor de
cambio, la pregunta de la psicología social cambia a cómo las personas pueden cambiar ese
orden, construyendo uno nuevo que sea mejor.

Este último enfoque propone tres críticas importantes, que van a cambiar el objeto de
estudio de la psicología social: la realidad social como una construcción, una concepción de
la realidad social como una unidad armoniosa, y la idea de que las ciencias psicológicas
sirven como instrumento al servicio del poder establecido.

La respuesta a la pregunta que se hace al inicio, podemos aseverar que el objetivo es

estudiar la acción humana en cuanto ideología; la conclusión de intencionalidades,
significaciones y procesos de conciencia así como de las grandes variables históricas. La
comprensión del ser humano como un sujeto esencialmente histórico. Se trata de incorporar
el quehacer científico a una praxis social liberadora, que desenmascare y destruya la
manipulación, promoviendo, como se dice al principio, una efectiva divulgación del
conocimiento y la práctica psicológica.