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Sugerencias sobre
cómo la escuela adventista
apoyar a la
puede

Iglesia local
Miguel
7 años

2
«vayan y háganlo mi
discípulo […], bautizándolo
en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándole a obedecer
todo lo que les he mandado
a ustedes».
Mt. 28:19-29 NVI

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4
Quejas regulares de maestros sobre
los pastores
1.Falto de simpatía por los profesores que tienen el problema de
responder ante el director, los padres, el pastor, la junta escolar, los
miembros de iglesia y el director de educación. Los pastores son incapaces
de darse cuenta que el profesor no puede ser todo para todas las partes.

2.Incapacidad de ver al profesor como un obrero y miembro del equipo.

3.Solo se comunica con el profesor cuando existe un problema, y no es


capaz de felicitarlo cuando se lo merece

Bill Kerensoma, “Pastores y escuelas conforman un equipo ideal”, Revista de educación


adventista, 32 (2011), 21-25 5
Quejas regulares de maestros sobre
los pastores
4.Le falta comprensión para saber lo que sucede en la escuela de la iglesia,
y en algunos casos ve la escuela como responsable de los problemas
financieros.

5.Es incapaz de comprender que los profesores también tienen problemas


fuera del aula, y que necesitan la atención pastoral como cualquier otro
miembro de la iglesia.

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Quejas regulares de pastores sobre
los maestros
1.No apoyan al pastor delante de los miembros, padres y colegas.
2.No apoyan los programas de la iglesia porque no asisten, ni participan
regularmente.
3.Se mezclan con los grupos críticos y con los temas controversiales.
4.Piden apoyo pastoral solo cuando las cosas andan mal o cuando el
trabajo no está bien hecho.
5.Son defensivos si el pastor participa en la escuela.

Bill Kerensoma, “Pastores y escuelas conforman un equipo ideal”, Revista de educación


adventista, 32 (2011), 21-25
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8
“no somos nada sin la
colaboración mutua”.
Bill Kerensoma

Bill Kerensoma, “Pastores y escuelas conforman un equipo ideal”, Revista de educación


adventista, 32 (2011), 21-25.
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¡Hagamos de
la misión de
Cristo una
prioridad!
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¡Es nuestra tarea!

[El compromiso total con Dios para los colegios
primarios y secundarios implica] trabajar con los
padres y las congregaciones locales para asegurar
que cada alumno conozca las demandas de Cristo y
tenga la oportunidad de dedicarse en favor de él y
ser bautizado.

Compromiso total con Dios, documento votado en el Concilio Anual de la AG en 1996.


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Retención

Cuando la relación entre el hogar, la iglesia y la
escuela es sólida, incrementa la posibilidad de que
los niños y jóvenes crezcan en la fe y sigan
comprometidos con el mensaje, el estilo de vida, la
misión y la iglesia.

Roger L. Dudley y V. Bailey Gillesie Valuegenesis: Faith in Balance (1992). Citado por Jiri Moscala en “La Escuela de la iglesia: Cuando la
iglesia y las escuelas colaboran con la misión”, Revista de educación adventista, 46 (2018). Disponible en www.jae.adventist.org/es/2018.4.2 12
Consejo divino

El maestro no debe divorciarse de la obra de la iglesia. Los que
dirigen las escuelas de iglesia y las escuelas mayores, deben
considerar suyo, no solo enseñar en la escuela, sino también
dedicar a la iglesia con la cual están relacionados los mismos
talentos que usan en la escuela. Por su obra e influencia se ha
de comunicar poder a la iglesia. Se esforzarán por elevarla a un
nivel más alto
Consejos a los maestros, padres y alumnos, 412
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1.
Cumpliendo fielmente con la parte que le toca del
discipulado. Haciendo a Cristo el centro de sus
clases y de toda la vida escolar. Siendo un
docente dedicado y eficiente. Haciendo un buen
trabajo, como parte del equipo.

Roland Hill, “Cómo mejorar las relaciones entre el pastor y el profesor”, Revista de educación adventista, 4 (1995), 5-7
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2.
Siendo un modelo e influencia positiva a través
de sus docentes. Estos deben ser miembros
ideales de la iglesia, en asistencia, puntualidad,
ofrendas y diezmos.

R. Eduardo Gómez, Guía para Capellanes de escuelas, colegios y universidades adventistas. Publicado por el Ministerio de Capellanía de la
División Interamericana, 2008.
15
3.
No permitiendo que los miembros lo
inciten a pelear con el pastor.

Roland Hill, 7

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4.
Orando por las iglesias locales y sus
proyectos misioneros.

17
5.
Establezca buenas relaciones con las
iglesias y pastores locales, somos
parte del equipo.

18
6.
Preocúpese y apoye las iniciativas de
la Asociación e iglesia local. Hable
bien de ellas ante sus alumnos y los
padres.

19
7.
Funcione como apoyo en la
promoción de la educación
adventista en la iglesia local.

20
8.
Trabaje con los pastores distritales
de las iglesias cercanas en el
seguimiento de los alumnos que son
comunes a ambas instituciones.
• ¿Asiste a la iglesia?
• ¿Está activo en la iglesia?
• ¿Qué necesidades tiene?
• ¿Cómo está su desarrollo espiritual?
Oscar Felix Tapia, “Diseño de una capellanía para instituciones adventistas”, Christ in the Clasroom, Vol. 20 (1998), 293-310. Disponible en
http://christintheclassroom.org/vol_20/20cc_293-310.pdf 21
9.
Favorecer la formación y el trabajo
conjunto de los jóvenes de ambas
instituciones.

Oscar Felix Tapia, “Diseño de una capellanía para instituciones adventistas”, Christ in the Clasroom, Vol. 20 (1998), 293-310. Disponible en
http://christintheclassroom.org/vol_20/20cc_293-310.pdf 22
10.
Formar y proveer líderes a las
iglesias.

Oscar Felix Tapia, “Diseño de una capellanía para instituciones adventistas”, Christ in the Clasroom, Vol. 20 (1998), 293-310. Disponible en
http://christintheclassroom.org/vol_20/20cc_293-310.pdf 23
El caso de la Academia del Valle de
Shenandoah
○ Se invitó a los oficiales de la iglesia a ser mentores y guías.
○ Después de haber recibido un breve entrenamiento. Se
formaron parejas, de acuerdo a dones espirituales
semejantes.
○ Luego estos mentores y los estudiantes trabajaron juntos
como compañeros por nueve semanas del semestre.
○ Los estudiantes recibieron crédito académico por los
elementos teóricos y prácticos de esta experiencia.
○ La clase fue voluntaria. Solamente participaron alumnos que
querían un entrenamiento para ser líderes.
Sally Dillon y Becca Jackson, “De manos dadas: Un programa para guiar a estudiantes a la vida de la iglesia”, Revista de educación adventista,
12 (2000), 20-23 24
11.
Intercambio entre la escuela y la
iglesia.

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12.
Funcionando como nexo entre los
alumnos no adventistas y sus familias y las
iglesias locales cercanas a ellos.
Convertirse en un centro de influencia
para la comunidad.

“Aunque las personas seculares tengan prejuicios hacia la


iglesia, con frecuencia pueden no tenerlos con la escuela
local”
Jiri Moscala en “La Escuela de la iglesia: Cuando la iglesia y las escuelas colaboran con la misión”, Revista de educación adventista, 46 (2018).
Disponible en www.jae.adventist.org/es/2018.4.2
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13.
Apoyando con los alumnos en las
actividades de la iglesia:

Evangelismo, certificaciones, seminarios, vigilias,


visitaciones con el coro, conjunto de cuerdas, programas de
sociedad de jóvenes o escuela sabática…

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14.
Apoyando a los departamentos de la
iglesia local.

a. Clubes: Especialidades, facilitando las instalaciones.


b. Departamentos de divisiones infantiles: Proveyendo capacitación,
apoyando en la elaboración de materiales en conjunto con las hermanas.
c. Elaborando programas de certificaciones para mujeres, escuela para
padres, departamento de música, etc.
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15.
Los docentes pueden ser un gran apoyo en las
reuniones de los sábados, domingo, viernes y
miércoles. Colaborar siempre que sea posible en
toda campaña misionera de la iglesia, como la
recolección, el evangelismo personal y público.

Gómez G.
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16.
Invitando a los departamentales de la Unión o
Asociación para conversar con los alumnos sobre
los desafíos y avances de la misión en el territorio,
y orar con ellos.

Esto inspirará a los alumnos a participar como misioneros y orar


por su iglesia, y fortalecerá su identidad adventista

Gómez G.
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17.
Proveyendo un programa de visitación a
las iglesias, con su equipo docente y el
capellán.

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18.
Visite a otros miembros de la iglesia a
parte de los padres de sus alumnos, e
informe a su pastor, acaso él necesita que
usted anime al miembro en algún punto.

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19.
Genere diálogos con los ancianos y
pastores para responder a las preguntas,
para generar iniciativas en conjunto.
En un mundo ideal, ¿cómo debe ser un equipo sólido de iglesias y escuelas?
¿Cuáles son algunas de las razones de por las que nuestros jóvenes se
desconectan de la iglesia?
¿Cómo podemos juntos hacer un mejor trabajo para mantener a nuestra
juventud conectada a Dios y a nuestra iglesia?
Billi Keresoma 33
19.
Genere diálogos con los ancianos y
pastores para responder a las preguntas,
para generar iniciativas en conjunto.
En un mundo ideal, ¿cómo debe ser un equipo sólido de iglesias y escuelas?
¿Cuáles son algunas de las razones de por las que nuestros jóvenes se
desconectan de la iglesia?
¿Cómo podemos juntos hacer un mejor trabajo para mantener a nuestra
juventud conectada a Dios y a nuestra iglesia?
Billi Keresoma 34
20.
Permitiendo que el capellán apoye
otras actividades de la iglesia:
Campañas, cultos, visitaciones, entrevistas, etc. Siendo un embajador
del colegio en las iglesias.

Billi Keresoma 35
Preguntas
Contacto:
- www.educacionadventista3.wix.com/capellania
- vanegasda@adventistasumn.org
- 826 102 7817
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Referencias
Bill Kerensoma, “Pastores y escuelas conforman un equipo ideal”, Revista de educación adventista, 32
(2011), 21-25.
Oscar Felix Tapia, “Diseño de una capellanía para instituciones adventistas”, Christ in the Clasroom, Vol. 20
(1998), 293-310. Disponible en http://christintheclassroom.org/vol_20/20cc_293-310.pdf
R. Eduardo Gómez, Guía para Capellanes de escuelas, colegios y universidades adventistas. Publicado por el
Ministerio de Capellanía de la División Interamericana, 2008.
Roger L. Dudley y V. Bailey Gillesie Valuegenesis: Faith in Balance (1992). Citado por Jiri Moscala en “La
Escuela de la iglesia: Cuando la iglesia y las escuelas colaboran con la misión”, Revista de educación
adventista, 46 (2018). Disponible en www.jae.adventist.org/es/2018.4.2.
Roland Hill, “Cómo mejorar las relaciones entre el pastor y el profesor”, Revista de educación adventista, 4
(1995), 5-7.
Sally Dillon y Becca Jackson, “De manos dadas: Un programa para guiar a estudiantes a la vida de la
iglesia”, Revista de educación adventista, 12 (2000), 20-23.

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20 Sugerencias sobre cómo la escuela adventista
puede apoyar a la iglesia local por David Hernández
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