Meteorización y erosión

Los cambios de temperatura y humedad en la superficie de las rocas, la lluvia, la congelación

del agua en las grietas, la erosión producida por los glaciares, los vientos, la lluvia y las
corrientes de agua, son agentes meteorológicos que causan la desintegración física de las
rocas, reduciéndolas a fragmentos cuyo tamaño puede variar desde bloques o cantos hasta
polvos finos; iodos ellos mantienen las propiedades físicas y químicas de la, roca original. Otros
agentes atmosféricos como la disolución o hidratación por el agua de la lluvia, la oxidación por
el oxígeno del aire, o la carbonatación por el bióxido de carbono, alteran la composición
química y física de las rocas originales, dando como residuo una serie de compuestos químicos,
entre otros: carbonates do calcio, magnesio, potasio y sodio, óxidos e hidróxidos de fierro y de
aluminio, sílice, coloidal, partículas de arcilla coloidal y muchos compuestos químicos más.
Estos procesos naturales de desintegración física y de alteración química de las rocas se
conocen como meteorización. Los productos de la meteorización de las rocas pueden
permanecer en su sitio de origen o ser transportados por la gravedad, las corrientes fluviales,
los vientos o los glaciares y depositados a grandes distancias de su sitio original.

Sedimentación y consolidación

Los fragmentos de roca meteorizada son finalmente transportados por los ríos, los glaciares y
los vientos y depositados a lo largo de los cauces, o en el fondo de los lagos o los mares,
formando estratos de espesor variable desde unos centímetros hasta varios metros. El espesor
acumulado en el fondo marino puede alcanzar centenares de metros, generando así grandes
presiones sobre los estratos inferiores que se comprimen y endurecen. Frecuentemente, esta
compactación va acompañada de la depositación de substancias cementantes, que contribuye
a incrementar considerablemente la cohesión entre las partículas y dan lugar a la formación de
una nueva roca. Este proceso de endurecimiento de los sedimentos marinos se conoce como
consolidación de las rocas sedimentarias. Por otra parte, la abundancia de bióxido de carbono
en el agua* de los mares, durante varios períodos geológicos, produjo la precipitación química
de carbonatos de calcio o de magnesio, cuya sedimentación. y consolidación dio origen a rocas
estratificadas que llegaron a alcanzar gran resistencia.

Metamorfismo

La acción de las fuerzas tectónicas, acompañada o no por altas temperaturas en la corteza

terrestre, produce la alteración de la textura y estructura originales, tanto de las rocas
sedimentarias como ígneas, formando rocas metamórficas con características diferentes a las
de las rocas originales.