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El impresionismo

Apoteosis del instante


Lo bello está hecho de un elemento eterno, invariable, cuya
cantidad es excesivamente difícil de determinar, y de un
elemento relativo, circunstancial, que será, si se quiere, por
alternativa o simultáneamente, la época, la moda, la moral,
la pasión. Sin ese segundo elemento, que es como la envoltura
divertida, centelleante, aperitiva, del dulce divino, el primer
elemento seríaindigerible, inapreciable, no adaptado y no
apropiado a la naturaleza humana. Desafío a que se descubra
una muestra cualquiera de belleza que no contenga esos dos
elementos.

Charles Baudelaire, EL PINTOR DE LA VIDA MODERNA


La multitud es su dominio, como el aire es el del pájaro,
como el agua el del pez. Su pasión y su profesión es adherirse
a la multitud. Para el perfecto paseante, para el observador
apasionado, es un inmenso goce el elegir domicilio entre el
número, en lo ondeante, en el movimiento, en lo fugitivo y lo
infinito. Estar fuera de casa, y sentirse, sin embargo, en casa
en todas partes; ver el mundo, ser el centro del mundo y
permanecer oculto al mundo, tales son algunos de los
menores placeres de esos espíritus independientes,
apasionados, imparciales, que la lengua sólo puede definir
torpemente.

Charles Baudelaire, EL PINTOR DE LA VIDA MODERNA


La modernidad es lo transitorio, lo fugitivo, lo
contingente, la mitad del arte, cuya otra mitad es lo
eterno y lo inmutable.

Charles Baudelaire, EL PINTOR DE LA VIDA MODERNA


Es una especie de culto de sí mismo, que puede sobrevivir
a la búsqueda de la felicidad que se encuentra en otro, en
la mujer, por ejemplo; que puede sobrevivir incluso a todo
aquello que llamamos ilusiones. Es el placer de
sorprender y la satisfacción orgullosa de no sorprenderse
nunca. Un dandi puede ser un hombre hastiado, puede
ser un hombre doliente; pero, en este último caso, sonreirá
como el laceddemonio bajo la mordedura del zorro.

Charles Baudelaire, EL PINTOR DE LA VIDA MODERNA


No vemos dos veces el mismo cerezo ni la misma luna
sobre la que se recorta un pino. Todo momento es el
último porque es único. Para el viajero, esa percepción se
agudiza debido a la ausencia de rutinas engañosamente
tranquilizadoras, propias del sedentario, que nos hacen
creer que la existencia va a seguir siendo como es por
algún tiempo.

MargueriteYourcenar, UNA VUELTA POR MI CÁRCEL


El agua hincha los gérmenes y hace surgir las fuentes. El
agua es una materia que por todas partes vemos nacer y
crecer. La fuente es un nacimiento irresistible, un
nacimiento continuo. Imágenes tan grandes marcan para
siempre el inconsciente que gusta de ellas y suscitan
ensoñaciones sin fin.

Gastón Bachelard, EL AGUA Y LOS SUEÑOS


Narciso va por lo tanto a la fuente secreta, al fondo de los
bosques. Tan sólo allí se siente naturalmente duplicado;
tiende los brazos, hunde las manos en su propia imagen, le
habla a su propia voz. Eco no es una ninfa lejana. Vive en el
fondo de la fuente. Eco está sin cesar con Narciso. Es él. Es su
voz. Tiene su rostro. No la oye a grandes voces. La escucha en
un murmullo, como el murmullo de su voz seductora, de su
voz de seductor. Ante las aguas, Narciso tiene la revelación
de su identidad y de su dualidad, la revelación de sus dobles
poderes viriles y femeninos, sobre toda la revelación de su
realidad y de su idealidad.

Gastón Bachelard, EL AGUA Y LOS SUEÑOS


Por el aire toda la vida y todos los movimientos son
posibles.

Gastón Bachelard, EL AIRE Y LOS SUEÑOS


El convite al viaje aéreo, si posee, como conviene, el
sentido del alcance, es siempre solidario de la impresión o
efecto de una ligera ascensión. Sentiremos entonces que
hay movilidad de imágenes en la proporción en que,
simpatizando por medio de la imaginación dinámica con
los fenómenos aéreos, seamos conscientes de un alivio, de
una alegría, de una ingravidez.

Gastón Bachelard, EL AIRE Y LOS SUEÑOS


Todos los seres aéreos saben muy bien que es su propia
sustancia la que vuela, naturalmente, sin esfuerzo, sin
movimientos de ala. Beben el viento de su propia
velocidad. Lo inmortal en nosotros es el movimiento, más
que la sustancia: El movimiento puede cambiar, pero no
puede morir.

Gastón Bachelard, EL AIRE Y LOS SUEÑOS


El vuelo es la libertad del mundo. Así el dinamismo del
aire se siente insultado por el espectáculo del pájaro
prisionero.

Gastón Bachelard, EL AIRE Y LOS SUEÑOS

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