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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas


CARRERA
DERECHO
ASIGNTURA
SOCIOLOGÍA JURÍDICA
SUSTENTADO POR
CARLOS MIGUEL PATIÑO SANTANA
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADOR:
PEDRO PABLO HERNÁNDEZ RAMOS
ACTUALMENTE RECLUIDO EN EL PINITO LA VEGA
(C-C-R16)
República Dominicana
10 DE DICIEMBRE DEL (2019)
Introducción

El delito como fenómeno social es un tema bastante amplio es y ha sido


desde hace mucho tiempo objeto de estudio de varias ramas de investigación,
específicamente de la sociología jurídica, pues es esta la que se encarga de
estudiar los fenómenos que surgen en la sociedad.

También encontrara conceptos y autores que en sus obras e investigaciones


abordan este fenómeno social. Todos los seres humanos intentamos vivir en
armonía dentro de la sociedad y es por ello que esta se rige por normas y
leyes, para que de esta forma nadie altere el orden.

en cuanto, a su objeto dice que no existe unanimidad en este punto, pero


formula como objeto central, exclusivo de la psicosociología todos los
fenómenos relacionados con la ideología y la comunicación, ordenados según
su génesis, su estructura y su función.

El Derecho es establecer un orden en la vida social, pero no un orden


cualquiera sino un orden social justo. El orden es la realidad del Derecho y la
justicia es el ideal del Derecho, sin orden no hay justicia posible,

Ha llevado a cabos diferentes trabajos de investigación relacionados con la


justicia penal, la violencia y la delincuencia juvenil, la reincidencia en el delito,
los delincuentes sexuales, la violencia doméstica, las alternativas a la cárcel,
los costes de la justicia, etc.
Objetivo especifico
 El delito como fenómeno social
 Definición del delito
 La Ley y el delito
 Evaluación general del delito y la delincuencia
 Delito y criminología
 Delito y Delincuencia
 Concepción del delito.

Desarrollo

Pasteur solía decir que el delito es como una epidemia, el hombre tiene en el
ser el microbio del delito y necesita acercarse a un medio propicio para que sea
desarrollado, si el virus no llega al medio, resulta inofensivo, pero si se coloca
en el ambiente adecuado, va a reproducirse y llegara a convertirse en un foco
de contagio terriblemente virulento.

Por supuesto, dependiendo de los hechos concretos que se hayan cometido,


de qué manera y contra quién, estos hechos serán constitutivos de un delito o
de otro, además hay que atender para ciertos delitos al perjuicio causado, los
medios empleados en la comisión delictiva, la víctima u objeto del delito.

La pena es un castigo, esta es la función retributiva, este castigo es una


reprobación de la conducta delictiva, pero la pena debe ser merecida y
proporcional, pues no se acepta en un Estado Democrático y de Derecho que
el reproche penal se convierta en una venganza.
Elaborar un mapa mental acerca de los factores
sociales que inciden en las conductas delictivas.

El delito como fenómeno social.

El delito ha existido siempre, en todas las sociedades y en todas las épocas. El ser humano como
ente social es el sujeto activo del delito. La sociedad es necesaria e imprescindible al individuo y pese
a ello busca la forma de dañarla o beneficiarse de ella.
El delito surge conjuntamente con la aparición del Estado, cuando los hombres establecen las
normas, cuya violación constituye lo que se llama delito. El delito tiene su fundamento en el principio
de legalidad, según el cual sólo se puede considerar delito el hecho que previamente está tipificado
como tal por el Código Penal, o alguna ley especial. Esto es de algún modo una garantía para el
ciudadano, en el sentido de que si se dejara al capricho de la autoridad, entonces la seguridad
individual de las personas estaría en peligro.
El delito es un acto antijurídico que puede ser cometido por hombres y mujeres sanos y de cualquier
status social. Puede nacer tanto de una acción como una inacción, en todo caso el delito es una
variante de la conducta amoral, que se sale de las normas habituales de la sociedad
El delito está íntimamente ligado con lo ilícito. Uno de sus elementos esenciales es la antijurididad.
Según las normas culturales, sociales y modos de comportamiento de la sociedad, es un concepto
dinámico que puede variar según la evolución a la que esté sujeta la sociedad por su propia dinámica
y por su sentido de la perfectibilidad. Esto hace que no pueda darse un concepto o definición del
delito válido para todas las sociedades y para todos los tiempos, es decir, definiciones del delito in
especie, del caso concreto. La existencia de diversas escuelas penales, cada una con su propia
concepción, y en última instancia, es algo real y vivo, en íntima conexión con la vida social y jurídica
de cada pueblo y cada siglo que sigue los cambios que se van produciendo, impiden una definición
de esa magnitud.
Definición del delito

Para definir el delito hay que tomar en cuenta el país o lugar, debido a que el mismo está
sujeto al tiempo y al espacio, porque ha sido considerado como una valoración cultural,
significa esto que lo que la ley aquí considera delito, probablemente en otro país no lo es.
La noción formal o nominal del delito enseña que el delito es una conducta, que se opone a
lo que la ley manda. Aquí la noción del delito la suministra la ley, amenazando con una pena
a quien incida en ella. Lo que da realidad objetiva al delito es la pena o sanción penal. En la
noción formal o nominal sin ley que defina el delito no hay delito, aunque la conducta sea
inmoral o reprochable socialmente
La idea del delito toma su origen en la ley penal. Entre la ley penal y el delito existe un nexo
indisoluble, pues el delito es propiamente la violación de la ley penal o, para ser más
exactos, la infracción de una orden o prohibición impuesta por la ley; en consecuencia,
delito será todo hecho al cual el ordenamiento jurídico penal le adscribe como consecuencia
una pena, impuesta por la autoridad judicial por medio de un proceso.
Para que haya delito deben de incidir dos sujetos: el sujeto activo y el sujeto pasivo. En
ocasiones intervienen otros en conjunción con el activo, ya sea antes o después de la
comisión o realización del delito, que para los efectos de este estudio no revisten mayor
relevancia. El sujeto activo del delito será toda persona que, en términos generales, infrinja
la ley penal, ya sea por su propia voluntad o sin ella; es decir, el delito puede ser cometido,
por el sujeto activo con pleno conocimiento de la acción que va a realizar, esperando el
resultado de ése, o, en caso contrario, sin la voluntad de ese sujeto, cuando la acción que
da origen al delito, no es deseada y se comete por imprudencia o sucede por un accidente.
Sin embargo, este sujeto será el que realice la acción o la omisión previstas y sancionadas
por la ley penal. El sujeto pasivo del delito es toda persona que resienta el daño que
ocasiona la comisión del delito, la consecuencia de la conducta delictiva, ya se trate de su
persona, en sus derechos o en sus bienes. La persona a quien se le afecta en su esfera
personal de derechos e intereses es, pues, el sujeto pasivo.
El delito formal se perfecciona con una simple acción u omisión, haciendo abstracción de la
verificación del resultado. Los delitos de lesión o daño y de peligro según el objeto o fin que
persiguen, la perturbación, daño, disminución o destrucción del bien jurídicamente
protegido, son delitos contra la cosa pública o el Estado mismo o sus Instituciones y delitos
contra las personas privadas, delitos políticos y no políticos.
El delito formal se perfecciona con una simple acción u omisión, haciendo abstracción de
la verificación del resultado. Los delitos de lesión o daño y de peligro según el objeto o fin
que persiguen, la perturbación, daño, disminución o destrucción del bien jurídicamente
protegido, son delitos contra la cosa pública o el Estado mismo o sus Instituciones y
delitos contra las personas privadas, delitos políticos y no políticos.
A fines del siglo XIX y bajo la influencia de las ideas científicas, imperantes por entonces,
los juristas se preocuparon de identificar los “elementos naturales” del delito. Las
nociones utilizadas fueron de naturaleza síquica o biológica para indicar más o menos
arbitrariamente- el origen de la “teoría del delito”, debemos referirnos, sin duda, a la
publicación del LEHRBUCH de Franz von Liszt, realizada diez años después de la entrada
en vigencia del Código Penal alemán de 1871. En esa ocasión, el jurista germano formula
la distinción entre las nociones de culpabilidad y ANTIJURICIDAD.

La Ley y el delito

Tanto el delito como la ley es una creación del ser humano, y si se parte del principio de que el
delito ha existido desde que el mundo es mundo, en todas las épocas y en las distintas
sociedades, habría que preguntarse entonces que nace primero si el delito o la ley. Es bien
sabido que la ley nació de la necesidad de organizar la convivencia de los seres humanos y por
supuesto que su creación se debió a la preocupación del hombre y la mujer ante las crecientes
desavenencias que turbaban el orden público existente y al no haber normas escritas que
pudieran regular esas acciones. Surge la necesidad de legislar para que determinados hechos
con ciertas características preestablecidas se consideren delito.
Es importante destacar, que el delito como fenómeno social, no es algo absoluto y estático, sino
que como un fenómeno de valoración cultural, varía lógicamente en tiempo y espacio, por lo que
en un país una determinada acción puede considerarse un delito, en tanto que para otro país no
lo es. Por ejemplo, en República Dominicana el acoso sexual hasta el año 1997 no constituía un
delito, por lo tanto no se castigaba. Pero el auge de esta práctica se fue constituyendo en un
problema que causaba perturbaciones al orden público, lo que motivó a varias instituciones y
organismos que trabajan a favor de la mujer a la realización de talleres y seminarios, lo cual trajo
como consecuencia que se legislara al respecto. Una acción que no estaba contemplada como
delito en el Código Penal dominicano, con la aprobación y puesta en vigencia de la ley 24-97 de
fecha 27 de enero del año 1997, queda calificada como delito; aunque siempre fue una
transgresión
Delincuente y víctima

Evidentemente que entre delincuente y víctima existen ciertos nexos porque no puede
haber víctima sin victimario. Es decir, se necesita una persona que actúa en la comisión de
un delito que sería el victimario o delincuente y otro que recibe el daño o agravio que es la
víctima. En algunas ocasiones la víctima provoca el crimen de manera directa al iniciar la
violencia física o provocando al victimario o agresor. También los espectadores pueden
contribuir a la comisión de un delito. Se cometen muchos crímenes y los espectadores se
muestran pasivos e indiferentes y en muchas ocasiones no van en auxilio de la víctima,
aunque algunas personas argumentan que no lo hacen porque temen también convertirse
en víctima o sujeto pasivo del delito.
LAMBON, refiriéndose a la VICTIMOLOGÍA, establece niveles de responsabilidad, en ocasión
de la comisión del delito. Estos niveles aparecen en orden ascendente y no se establecen
como causas del delito, sino más bien como factores que pueden contribuir a que se
produzca la victimización, en ese tenor sostiene que:
“El primero de estos niveles es el de la invitación en que la víctima, consciente de los
resultados que puede producir entra en una situación peligrosa exponiéndose
innecesariamente. El segundo nivel es de la facilitación, que comprenden aquellas
ocasiones en que la víctima no toma las precauciones razonables que la situación requiere.
El tercero, el de provocación, en el cual la víctima activamente induce la respuesta criminal
ya sea en forma verbal u otra. El cuarto es el de perturbación en él es la víctima misma
quien desata la cadena de eventos que culminan en el delito. El quinto nivel es el de
cooperación, en el que se incluyen aquellos casos en los que la propia víctima da su
consentimiento pasivo a la conducta punible. En última instancia encontramos la instigación
con la cual la propia víctima alienta o promueve activamente la comisión del delito”.
(RESUMIL, 1992, p. 207).
SCHULTZ sostiene que los conceptos agresor y víctima no siempre son totalmente opuesto.
El agredido no es siempre inocente. A veces sucede que la víctima de una conducta se
convierte en el victimario de su agresor. También sucede que la víctima cansada de serlo,
se convierte en el victimario. En este sentido, muchos jóvenes y adultos de todas las
edades y sexo, son víctima dentro de la sociedad, por el medio ambiente, económico y
político. En vista de que se encuentran sumergidos en una situación difícil por pertenecer a
una clase social poco privilegiada y para escapar a esa situación escogen el camino de la
delincuencia.
El delito y sus consecuencias.

Son muchos los pensadores entre ellos filósofos, sociólogos, juristas, criminólogos y
psicológicos, que se han empeñado por el estudio del delito y el delincuente, los cuales se
han limitado más bien a investigar y descubrir las causas por las que el individuo delinque, es
decir el porqué de la criminalidad. Sin embargo sobre las consecuencias del delito se ha dicho
muy poco. Por supuesto que no hay causas sin efecto, por lo que es necesario esbozar
algunas que otras consecuencias que conllevan la comisión de un delito para el delincuente y
la sociedad.
La primera consecuencia que produce la comisión de un delito es una sanción penal,
impuesta por el Estado. Al individuo se le priva de libertad, con la finalidad de que pague a la
sociedad el mal que ha cometido, pero además dicha sanción que por supuesto conlleva un
encierro, persigue una reeducación del delincuente, para que inmediatamente cumpla su
prisión reingrese a la sociedad totalmente reivindicado o redimido. Aunque se sabe que la
realidad sucede todo lo contrario. El individuo que tiene la desgracia de ir a la prisión, sale
totalmente corrompido, convirtiéndose en ocasiones en un enfermo mental que no logra
adaptarse al medio social. En República Dominicana se ha avanzado mucho en materia
penitenciaria, luego de la implementación del nuevo modelo de Gestión Penitenciaria, que ha
dado muy buenos resultados.
Además de la sanción penal, el que comete un delito se hace pasible de sanciones civiles, por
lo que si resulta condenado penalmente, normalmente es condenado al pago de una
indemnización proporcional al daño ocasionado a la víctima.
La segunda consecuencia es el rechazo moral y social por parte de la sociedad, Es bien
sabido que el individuo que ha ido a la prisión, generalmente es apartado por la sociedad,
debido a que esta lo ve como un elemento peligroso. Además, generalmente las empresas no
les gusta emplear individuos con antecedentes penales, lo cual contribuye a que estos que a
lo mejor desean adaptarse a la sociedad, se les dificulte su adaptación por el rechazo moral y
social por parte de sus amigos y hasta sus familiares. De todo lo cual se deduce que es la
misma sociedad quien se encarga de corromper al individuo, primero porque le crea los
medios para que se desvíen y segundo porque después que lo hacen le cierran todas las
puertas.
Los efectos que producen el fenómeno de la delincuencia son numerosos, puesto que afecta
los ámbitos sociales, político, económico, jurídico, laborales, familiares, y escolares. De ahí
que los daños que causa la delincuencia no pueden ser calculados y medidos
matemáticamente, pero sí se sabe que la misma produce daños materiales y morales que
hieren profundamente a la sociedad. Esto se explica debido a que la delincuencia produce
también daños psíquicos que a primera vista no se ven, pero dejan secuelas para casi toda la
vida. La persona víctima de un crimen, en la mayoría de los casos, quedan con trastornos
mentales y emocionales que le afectan de manera considerable las actividades normales de
su vida.
También la delincuencia influye de manera directa e indirecta en el equilibrio de la familia. En
el mundo actual, muchas familias han sido destruidas física y psíquicamente a causa de la
delincuencia.
La delincuencia también en un momento determinado pone en desequilibrio a los gobiernos.
Muchas veces se producen atentados terroristas contra la estabilidad política, económica y
social de un determinado país. De ahí que los estados incurren en gastos incalculables para
prevenir la delincuencia.
Otras de las consecuencias que genera la delincuencia, es que empobrece a la sociedad,
particularmente cuando se cometen actos de corrupción en las esferas gubernamentales y del
sector privado. Cuando se hace un desfalco, se le priva a la sociedad de recibir los servicios
que el Estado está obligado a brindarle. Muchos personeros de la política se hacen millonarios
a costa del pueblo; luego se pasean normalmente por las calles disfrutando el dinero del
pueblo, mientras mucha gente padece espantosas miserias.

El delito y su solución.

El delito es un fenómeno social que existe en todos los rincones del mundo, razón por la cual todo
el mundo está expuesto a ser sujeto activo o pasivo del delito. Este fenómeno está arropando al
mundo entero, lo que preocupa a toda la humanidad, ya que aumenta en todas las sociedades,
incluyendo la Republica Dominicana.
Los intentos para prevenir el delito han sido numerosos. Sin embargo, no se ha logrado prevenir
ese mal social, que está carcomiendo a la humanidad. Muestra de ello es el alto índice de
criminalidad que se viene registrando, sin que se apliquen medidas eficaces que tiendan cuando
menos a disminuirlo.
Los Estados han creado una serie de mecanismos, tendientes a disminuir la criminalidad, entre
los que se incluyen: Códigos, organismos represivos, militares, políticas penitenciarias, y servicio
de inteligencia para prevenir y tratar el delito y al delincuente. Cualquiera pensaría que con todos
estos mecanismos se encontraría la solución. Si se toma como parámetro potencias como los
EUA, donde existe una verdadera política criminal para la prevención y tratamiento del delito,
donde se han establecido penas muy severas para aplicarlas a determinados crímenes, y aun así
la disminución de la criminalidad no ha sido posible.
Para la solución de este mal social son muchas las teorías y opiniones que han surgido.
Hay autores que proponen el endurecimiento de la pena, llegando a proponer hasta la pena
de muerte. Pero la implementación de la misma no resuelve el problema de la criminalidad,
porque entonces la ley sería más criminal que cualquier individuo que haya cometido un
crimen por grande que fuere.
Aunque el delito sea un fenómeno sin solución no quiere decir sin embargo que hay que
quedarse de brazos cruzados. Se hace necesario que se sigan buscando alternativas que
tiendan a disminuir la criminalidad; a través de tratamientos terapéuticos que se
implementen a los individuos que llegan a la prisión, pero que tenga un alcance
POSTPENITENCIARIO.
Es importante que el Estado dominicano aplique políticas públicas eficaces, como son
mejorar las condiciones de vida de la gente: su alimentación, vivienda, educación, salud,
empleos, fortalecer el núcleo familiar, y dar un seguimiento adecuado a las personas que
son deportados por la comisión de crímenes en otros países.
Un aspecto de vital importancia para la prevención del delito, es aplicar medidas que
tiendan a disminuir los actos de corrupción, como las debidas a sanciones a quienes
desfalcan las empresas públicas.

Evaluación general del delito y la delincuencia

La concepción del delito, necesariamente hay que vincularla al estudio del ser
humano, puesto que son los hombres y mujeres quienes delinquen. El fenómeno
del delito no puede estudiarse aislado de la sociedad.
AVANESOV (1985), señala que la concepción marxista-leninista de la delincuencia
se asienta en el hecho de que el fenómeno, no existe independientemente del
mundo real en que viven y actúan los hombres. Por consiguiente, es un fenómeno
socialmente condicionado, puesto que los delitos son cometidos por hombres y
mujeres. Es por ello que la criminología al estudiar un crimen concreto y su
aspecto psicológico, lo une al aspecto sociológico y pasa de la investigación de los
actos individuales al análisis de actos masivos, o contenido de las relaciones
sociales.
Delito y criminología

El delito como fenómeno social, no sólo es estudiado por el derecho penal, sino también
por la criminología.
La criminología parte del principio de que no todas las infracciones son absorbidas por
el derecho penal. Para este existe el delito toda vez que se actúa contrariando las
disposiciones del Código Penal u otras leyes especiales. La Criminología no sólo
estudia la delincuencia, sino también las contradicciones sociales, y la conducta
desviada que de alguna manera está ligada al individuo, o sea una conducta que si bien
no es contraria a la ley, ocasiona daños y perturba la sociedad, ya que su característica
criminógena es muy aparente y notoria. La criminología no sólo califica delito, norma
que se encuentra de manera taxativa en la ley, sino también toda conducta desviada o
antisocial. (AVANESOV, 1985).

Delito y Delincuencia

El delito constituye una acción singular, en tanto que la delincuencia se refiere a ese conjunto
de crímenes y delitos que se producen en la sociedad en un espacio y tiempo determinado,
por lo tanto se puede decir que la delincuencia es la consecuencia del delito. La delincuencia
implica crímenes y delitos producidos por una actividad o inactividad humana en un tiempo y
lugar determinado. Se dice que la delincuencia es un fenómeno colectivo, y no constituye un
fenómeno homogéneo.
Componentes de la delincuencia

Existen cuatro elementos importantes a destacar en el estudio de la delincuencia,


ellos son: estado, estructura, dinámica y nivel de delincuencia.

Estado de la delincuencia.

El estado de la delincuencia se refiere “al número de delitos ejecutados y de sus


autores, en uno u otro territorio en un período concreto. Los indicadores del
estado se expresan sólo en cifras absolutas. Ahora bien, al hablar de la
delincuencia en conjunto y al darle una evaluación general, es admisible a veces
usar el término general de la delincuencia”. ( AVANESOV, 1985, p. 66).

El nivel de la delincuencia

A este componente se le llama coeficiente de delincuencia. El nivel de la delincuencia se


registra partiendo del número de delitos en uno u otro territorio en un período determinado,
número que es calculado por una cantidad dada de habitantes, por ejemplo, por diez mil o cien
mil. Los indicadores del nivel sólo se expresan en cifras relativas para definir más exactamente
este nivel no se debe tener en cuenta toda la población. Es necesario excluir los niños y niñas y
también a la población envejecida. En estos dos grupos la comisión de delitos es muy reducida.
(AVANESOV, 1985)
La estructura de la delincuencia

En vista de que la delincuencia no es una simple suma aritmética de delitos y las


relaciones entre estos, es precisamente la estructura de la delincuencia la que
determina la proporción de distintos tipos de categorías, grupos de delitos en su total
correspondiente a uno u otro territorio y a un período concreto. Conocer la estructura
de la delincuencia significa poner de manifiesto un importantísimo aspecto de este
fenómeno. (AVANESOV, 1985).

La dinámica de la delincuencia

Con este elemento se alude que la delincuencia está en constante cambio y


movimiento. La dinámica de la delincuencia engloba los 3 elementos de la
delincuencia: el estado, el nivel y la estructura. El tiempo juega aquí un papel
muy importante, ya que para un estudio científico de la delincuencia se debe
tomar en cuenta cómo ha surgido, cuáles etapas ha atravesado en su
desarrollo, qué es actualmente, y qué podrá ser en el futuro. ( AVANESOV,
1985)
Concepción del delito.

El delito como fenómeno jurídico y social ha sido objeto de estudio por deferentes escuelas,
las cuales han tratado de dar una explicación de la existencia del mismo. Aquí se esbozará
diferentes concepciones de dicho fenómeno jurídico. En ese orden Goldstein (1993),
sostiene que el hecho criminal como acción u omisión humana es diversamente apreciado
conforme las distintas disciplinas que lo estudian a la luz de sus propios métodos.
Antropológica: según la concepción antropológico-criminal del delito fundamentado por
César Lombroso, el delincuente verdadero, nato, posee ciertas características corporales y
anímicas. O sea, que existen naturalezas criminales natas que pueden reconocerse en
virtud de características absolutamente precisas, corporales y anímicas perceptibles
exteriormente.
El delincuente es una especial variedad, un genotipo antropológico, cuya índole específica
reconocible exterior y corporalmente, hace de su portador, con necesidad natural
indeclinable, un delincuente aunque no manifiesto. La naturaleza crea el delincuente, pero
sólo la sociedad le suministra las condiciones necesarias para cometer delito.
Parecería que para la concepción antropológica del delito, el individuo nace con
características criminales, pero de vivir en una sociedad que no le brinde las condiciones
necesarias para que desarrolle su potencialidad de criminal, permanecería en un estado
normal, es decir sin delinquir. Dicha concepción parece dar a entender que los factores
sociales ejercen menor influencia en la conducta criminal.
Biológica: esta concepción plantea que la psicología criminal debe captar la total multitud de
la configuración de la personalidad humana y debe utilizar el resultado para la consideración
de la psique del delincuente, configurada también de un modo múltiple.
Se recurre a la biología constitucional, la cual tiene como propósito fundamental la
investigación sobre la base científico-causal de los diversos tipos de personalidad humana
en sus características y forma de exteriorización corporales somáticas, anímicas, psíquicas,
aplicando posteriormente dichos resultados al objeto de la comprensión del delincuente.
Cuerpo y alma, cuyas irradiaciones últimas influyen uno en otro y viceversa, de un modo que
no pueden separarse, yacen en un plano unitario de investigación causal. La tesis de una
correlación corporal anímica aparece como un principio de trabajo indispensable. El
exponente más destacado es KRETSCHMER.
c) Dinámica: desde esta concepción el delito es un acontecimiento individual en la vida
del sujeto y en conjunto de la comunidad social, es por ello que el mismo nunca se
repite de la misma manera. Así el acto delictivo es una vivencia individual, el cual
surge de una situación concreta.
d) PSICONALÍTICA: el psicoanálisis explica el fenómeno anímico con auxilio de los
denominados complejos que tienen su origen en la vida anímica infantil. Plantea que el
criminal a consecuencia de su instinto delictivo inconsciente aparece sobrecargado
con un preexistente sentimiento de culpabilidad y procura liberarse de esta carga
mediante el delito. Desde el momento en que de manera inconsciente trata de dar
ejemplo, de evitar la pena, más bien la busca. Sus expositores más connotados fueron
Alexander y STAUD.
e) Psicopatológica: para esta corriente las enfermedades mentales, o psicosis, son
causas determinantes o predisponentes en la comisión de los delitos. Llega incluso a
considerar el delito en sí mismo como una enfermedad, pero a diferencia de la teoría
LOMBROSIANA, las características no son somáticas, sino mentales, psicopáticas.
f) Sociológica: en la explicación del delito toma en consideración los factores externos
del medio que actúan sobre el criminal. En primer término se encuentran los influjos de
la vida en la colectividad que circunda al delincuente y en la que éste se halla inmerso.
Exponentes destacados de la concepción sociológica son Ferri y GARÓFALO, quienes
completaron sociológicamente la teoría LOMBROSIANA.
Conclusión

Todos los seres humanos intentamos vivir en armonía dentro de la sociedad y


es por ello que esta se rige por normas y leyes, para que de esta forma nadie
altere el orden, es decir que la función de la ley es controlar, reprimir y castigar
al delito. Cuando las leyes son quebrantadas por un individuo, se dice que el
sujeto cometió un delito en contra del bien jurídico tutelado dela víctima
Bibliografía

http://trimestral.uapa.edu.do/pluginfile.php/1149265/mod_resource/content/1/So
ciologi%CC%81a%20Juri%CC%81dica%20Cap7.pdf

https://www.monografias.com/docs/El-delito-como-fenomeno-social-
F3FP9JZBY

https://es.scribd.com/doc/54015310/Delito-Como-Fenomeno-Social

https://blogs.ucv.es/postgradopsocologia/2017/11/15/evaluacion-y-tratamiento-
de-delincuentes/

https://calderoncorredera.com/consecuencias-del-delito-penas-y-medidas-de-
seguridad/

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