Corina Sarti Gutiérrez

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Quiero empezar este ensayo con una frase que describe para mi en general
un punto muy clave no solo de la lectura, sino de la vida “El silencio, a su
modo, es fundamental para la vida.” Sin momentos de silencio en nuestras
vidas, nada seria igual.

Aun el silencio no lo notamos fácilmente porque es prácticamente imposible

estar en un silencio total en nuestro diario vivir, sin esos pequeños espacios
de silencio que existen nuestra percepción de los sonidos, ruidos y demás
seria distinta. Es el silencio un punto de equilibrio de todo nuestro sistema
auditivo.

Un ejemplo claro que mencionaba la lectura era con respecto al ruido y como
muchas veces nosotros reducidos el ruido que no queremos escuchar con un
ruido que, si nos es agradable, pero es que sea agradable para mi no significa
que será igualmente agradable para la otra persona. Y así vamos generando
ruido a nuestro alrededor que puede ser solo música para nuestros oídos.

El silencio si lo analizamos no es utilizado en momentos de alegría,

entusiasmo o de algo referente a vida, al contrario, el silencio se utiliza con
referencia a la muerte, el silencio que se percibe cuando se detiene un reloj,
una tumba, como la muerte no llega a tener voz. El silencio nos hace sentir
en suspenso, en intriga, Mark Slouka (1958) menciona como después de
todo, el silencio nos entierra y nos hace nacer, y así como la vida sin el
contrapeso de la mortalidad no significaría nada, tan solo el silencio, al
ofrecerse como el otro eterno, hace posible nuestra música.

Thomas Edison abrazó el mundo del silencio durante toda su vida, se deleitó
en su espacio y le permitió empoderarlo, como fue que a partir del silencio el
surgió de distintas maneras en la vida con su gran negocio que es pensar. El
en una ocasión pidió que le tocaran lo más alto posible distintas piezas en el
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piano, en su lucha constante por poder escuchar lo que toda la ida se había
perdido.

En el silencio de nuestras propias mentes, en los tranquilos márgenes del

texto, somos diferentes unos de otros y somos capaces de entender las
diferencias con nosotros. El silencio es algo que nos hace percibir las distintas
perceptivas de la vida, auto analizarnos y analizar nuestro alrededor.

Hay en distintas partes del mundo hay lugares especializados en retiros de

silencio, en los cuales las personas permanecen en silencio por un
determinado tiempo, no se pueden comunicar a través del habla con nadie,
si desean comunicarse lo pueden hacer de distintas maneras pero la gran
mayoría de tiempo estas personas permanecen aisladas, teniendo un
encuentro con ellos mismos y con un contacto más directo con el entorno, se
vuelven más consientes de todo lo que los rodea, todo esto a partir del
silencio que se autogeneran.

Si bien el silencio puede llegar a fortalecernos y a conocernos, este también

puede llegar a volvern0s frágiles en cierto punto. Pero si la capacidad de crear
su propio silencio ha sido una de las antiguas prerrogativas de la riqueza,
también es cierto que el panorama auditivo rápidamente cambiante de finales
del siglo XX ha elevado enormemente el estado (y el valor) del silencio.