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U N D É C I M A PA R T E

DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

GENERALIDADES

La sociedad por acciones, nos dice el art. 424 del Código de Co-
mercio, “es una persona jurídica creada por una o más personas
mediante un acto de constitución perfeccionado de acuerdo con
los preceptos siguientes, cuya participación en el capital es repre-
sentada por acciones”.
Las sociedades por acciones (SpA) son una notable creación
de la Ley Nº 20.190, del año 2008, con muy pocos ejemplos en el
derecho comparado,835 y que probablemente harán cosa del pasado
835
Una lectura superficial de la normativa e inspiración de la Ley Nº 20.190,
que crea las SpA no deja espacio a dudas de que su molde está tomado de las
Limited Liability Companies norteamericanas (conocidas por sus siglas LLC) in-
troducidas en los Estados Unidos en 1977, primero en el Estado de Wyoming y
luego en Florida, para expandirse a toda la Unión por las reformas federales a
los tributos a principios de 1988, que admitió el tratamiento tributario que la
legislación federal da a las partnership a estas sociedades, que es más benigno que
el que reciben las corporaciones tipo S en el sentido que en estas las utilidades
de la compañía se cargan automáticamente a retiros de los accionistas sin la fle-
xibilidad que admiten las partnership. Estas LLC pueden tener un solo accionista
y sus intereses en dicha sociedad pueden ser enajenados en los mismos términos
que los derechos en una partnership, esto es, se puede ceder el derecho social
libremente, pero eso da al adquirente solo derecho a los dividendos y restituciones
de capital, sin derecho a participar en la gestión social, salvo que los demás socios
lo autoricen en forma unánime. En fin, en mucho se parecen a las corporaciones
más que a las partnership, aun cuando estas sean una Limited Liability Partnership,
pero se parecen a éstas en el sentido que deben tener una duración limitada
en el tiempo.Toda la doctrina de los Estados Unidos que apunta a que estas
sociedades son el futuro de todos los middle and small size business. Ver DOOLEY,
ob. cit., pp. 29 y 31, y HAMILTON, ob. cit., p. 25. También se advierte influencia
de las S.A.S. (Sociedad por Acciones Simplificadas) con varios accionistas o la

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LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

a las sociedades anónimas cerradas por ser un instrumento jurídico


mucho más flexible que aquellas y cuyas desventajas en paralelo
son de verdad, en nuestro parecer, muy insignificantes. Con todo,
cualquiera sea el futuro de la sociedad anónima cerrada, lo cierto es
que el futuro de estas SpA se ve muy promisorio, como lo demues-
tran además las innumerables constituciones de este tipo social que
figuran en el Diario Oficial todos los días.
El fundamento de esta normativa es la rigidez de la normativa
para las sociedades anónimas en contraste con la flexibilidad que
debe tener la forma societaria capitalista mediana en la industria
de los capitales de riesgo. El mensajista de la Ley Nº 20.190 nos dice
que la sociedad anónima se estructura esencialmente sobre el anda-
miaje de la sociedad anónima abierta y que este hecho “incrementó
el número de rigideces estructurales de las sociedades anónimas
cerradas, siendo éstas suplidas por artificiosos mecanismos legales
que buscaban superar dichas dificultades por medio de pactos pri-
vados, paralelos a la estructura estatutaria de la sociedad anónima
cerrada”, con la consecuente “pérdida de transparencia estatutaria e
incremento de los costos necesarios para la creación de una sociedad
dedicada al capital de riesgo”.
Lo que resultó de esas aspiraciones del Ejecutivo fue lo que
podríamos definir como una sociedad anónima subordinada al
principio de la autonomía de la voluntad, que pudo ser pensada
para la industria de capital de riesgo, pero que se ha empleado ya
para múltiples otros usos, pues en muchos sentidos sirve también
como una empresa individual de responsabilidad limitada “enaje-
nable” por su titular. Lo relevante en todo caso es que esta es una
sociedad de capitales, una sociedad por acciones y por eso, no
obstante la libertad de los accionistas, tampoco es una sociedad
stricto sensu.836
S.A.S.U. (Sociedad Anónima Simplificada Unipersonal) con un solo accionista
que existen en Francia desde 1994.

836
Es importante aclarar esto para evitar confusiones, pues el Mensaje del
Ejecutivo denominaba estas sociedades como “sociedades de responsabilidad limi-
tada por acciones”, expresión equívoca tomada probablemente de un intento de
traducción de las nuevas Limited Liability Company. Curiosamente alguna doctrina
local ve el origen de estas sociedades en la “tradición continental de sociedades
de responsabilidad limitada con raíces en América Central y América del Sur”. Ver
HAMILTON, ob. cit., pp. 24 y otra en las legislaciones de Irlanda y Gran Bretaña en
conjunción con algunos civil law countries. Ver DOOLEY, ob. cit., p. 29.

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UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

Andrés Jara Baader no ve en las SpA chilenas “una forma no-


vedosa que demuestre la creatividad legislativa nacional”, sino un
mero “compendio de proyectos legislativos foráneos, reducidos y
sistematizados”, entre otros los proyectos de Francia, Alemania y
Estados Unidos, que han creado institutos análogos.837
La normativa de este tipo social merced a la misma ley se injertó
en nuestro centenario Código de Comercio en su Parágrafo 8 del
Título VII del Libro II, arts. 424 a 446, ambos inclusive.

1. NORMAS APLICABLES

Las SpA se rigen en primer lugar por las reglas de los arts. 424 a 446
del Código de Comercio.
En segundo término, estos entes se ajustan por lo estipulado
libremente en los estatutos de la sociedad. Esta circunstancia no es
un accidente, sino un elemento fundamental de esta institución, pues
tiende a crear un mecanismo societario capitalista, pero con una
flexibilidad estatutaria desde luego mayor que la de las sociedades
anónimas, mayor inclusive que la de las sociedades de responsabili-
dad limitada de la Ley Nº 3.918. Aquí la autonomía de la voluntad
es soberana en muchos sentidos, como veremos más adelante, y con
ello se crea lo que los economistas y banqueros llaman un nuevo
“producto financiero”, pues las acciones de estas sociedades deberán
leerse no como un título autónomo regido esencialmente por la ley,
como ocurre con las acciones de las sociedades anónimas, sino como
un título cuyo contenido y valor dependerá mucho de lo previsto
en el estatuto de la sociedad.
En tercer término, estas sociedades se ordenan por los precep-
tos que regulan en la Ley Nº 18.046 y otras leyes a las sociedades
anónimas cerradas. De hecho, para efectos tributarios, estas socie-
dades se consideran sociedades anónimas, esto es, están obligadas
a llevar contabilidad completa, están afectas al impuesto normal
de primera categoría sobre rentas efectivas; pagan una tasa del
35% por gastos rechazados, etc. y por lo mismo sus distribuciones
de utilidades se ordenan en relación a las acciones y no como en
las sociedades de personas, y no están amparadas por el beneficio

837
Ver ANDRÉS JARA B., “Sociedades por Acciones”, Ley Nº 20.190, Revista
Chilena de Derecho, vol. 34, pp. 382, año 2007.

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de reinversión de la letra c) del Nº 1 de la letra A) del art. 14 de


la Ley de la Renta.838
Sin embargo, en el evento de que la SpA registre voluntariamente
sus acciones en el Registro de Valores a que se refiere el art. 5º de
la LMV, o que se den las condiciones para que ella se convierta en
una sociedad anónima abierta (500 accionistas o que menos de un
10% esté en manos de más de 100 accionistas, entre los que no se
cuentan los que directa o indirectamente tengan más de un 10%
de las acciones), entonces esta sociedad ya no se ajusta a las nor-
mas de las sociedades anónimas cerradas, sino que se transforma
por el solo ministerio de la ley en una sociedad anónima abierta,
a condición de que los factores para ser tal permanezcan por más
de 90 días continuos. En ese caso, las normas de los estatutos de la
SpA quedan subordinadas a las normas aplicables a las sociedades
anónimas abiertas y en la siguiente junta de accionistas se deberán
“resolver las adecuaciones que reflejen la nueva modalidad social y
elegir los miembros del directorio que continuará la administración”
(art. 430 del Código de Comercio).
Luego, en subsidio de estas normas, habrá que recurrir a las nor-
mas pertinentes en materia de sociedades del Código de Comercio,
dado el objeto siempre comercial de estas sociedades (art. 425 Nº 2
del Código de Comercio).
El art. 425 Nº 2 dispone que el objeto de estas sociedades será
siempre mercantil. Esta regla es más pronunciada que la del art. 1º
de la Ley Nº 18.046, en el sentido de que aquí no se dice que la socie-
dad como ente es acto de comercio, sino que su objeto, su actividad,
cualquiera esta sea, es mercantil. Esto debe leerse necesariamente
como que el legislador quiere someter siempre estas sociedades a
una lectura mercantilista y que estas siempre serán sociedades que
se reputarán sujetos calificados del art. 41 del Libro IV del Código
de Comercio, porque cualquiera sea la actividad que ejerzan, ella
será reputada jurídicamente mercantil. Si esa fue la intención del
legislador, ello afirmaría aún más nuestra tesis de que la sociedad
anónima, por más que sea mercantil, no por eso es comerciante ni
por eso está comprendida en el art. 41 referido, esto es, bien puede
ejercer una actividad civil,839 pues si a la fecha de la Ley Nº 20.190
838
Ver Circular del Servicio de Impuestos Internos Nº 46, del 4 de septiembre
del año 2008.
839
Esta absurda tendencia a mercantilizar las empresas individuales de res-
ponsabilidad limitada (art. 2º Ley Nº 19.857) y ahora las SpA parece un ejercicio

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UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

ya se debatía arduamente sobre este tema y el legislador pone


este acento aclaratorio para la SpA y no para la sociedad anónima
–que también se modificó por esta Ley Nº 20.190, pero no en este
punto– las dudas sobre qué quiere el legislador para las sociedades
anónimas ya no pueden ser muchas.

2. CONSTITUCIÓN, EXISTENCIA, NULIDAD


Y SANEAMIENTO DE LA SpA

El art. 425 del Código de Comercio previene que esta sociedad “se
forma, existe y prueba por un acto de constitución social escrito,
inscrito y publicado” en los términos del art. 426.
Desde luego el instrumento de constitución puede adoptar dos
formas: i) la escritura pública, y ii) el instrumento privado suscrito
por los otorgantes cuyas firmas sean autorizadas por el mismo notario
que en su registro protocolice dicho documento.
La escritura pública o privada debe contener:
1. El nombre de la sociedad, que deberá concluir con la expre-
sión SpA.
2. El objeto de la sociedad.
3. El capital de la sociedad y el número de acciones en que el
capital es dividido y “representado”.
4. Forma como se ejercerá la administración de la sociedad
y se designarán sus representantes; con indicación de quienes la
ejercerán provisionalmente en su caso.
5. Duración de la sociedad, la cual podrá ser indefinida, y si
nada se dijere tendrá ese carácter.
El art. 433 del Código de Comercio agrega que la sociedad debe-
rá tener un domicilio, pero si su mención se hubiere omitido en la
escritura social, se entiende domiciliada en el lugar de otorgamiento
de esta, esto es, en el domicilio jurisdiccional del notario autorizante
de la escritura o del que la protocolice, en su caso. Como quiera que
sea, el domicilio de la sociedad no es un elemento esencial para el
extracto de la escritura.

persecutorio a la foma más que al fondo de por qué existe un sujeto calificado en
materia de legislación concursal. No es razonable, por emplear un término suave,
que cualquier actividad se mercantilice por la forma, porque con ello se degenera
el sentido de la discriminación entre deudores que hace el Libro IV del Código
de Comercio.

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LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

Otorgada la escritura o hecha la protocolización, es menester


hacer un extracto de la escritura de constitución, que deberá indi-
car: 1) nombre de la sociedad; 2) nombre de los accionistas concu-
rrentes al instrumento de constitución; 3) objeto social; 4) monto a
que asciende el capital suscrito y pagado de la sociedad, y 5) fecha
de otorgamiento, nombre y domicilio del notario que autorizó la
escritura o que protocolizó el instrumento privado de constitución
que se extracta y el registro y número de rol o folio en que se ha
protocolizado dicho instrumento.
El extracto debe ser inscrito en el Registro de Comercio del
domicilio social y si nada dice la escritura, del domicilio del nota-
rio autorizante, y debe ser también publicado en el Diario Oficial,
todo dentro de un mes desde la fecha de la escritura pública o de
la protocolización.
El estatuto puede ser alterado por acuerdo de la junta de accionis-
tas, que debe traducirse en un acta que tendrá que ser protocolizada
o reducida a escritura pública. Por excepción no hace falta la junta
antedicha si la totalidad de los accionistas suscribieren una escritura
pública o un instrumento privado protocolizado en que conste tal
modificación. Un extracto del documento de modificación o del acta
respectiva, según sea el caso, será inscrito y publicado en la misma
forma establecida en el artículo precedente. El extracto deberá hacer
referencia al alcance de la reforma solo cuando se haya modificado
alguno de los contenidos señalados en dicho artículo.
En el evento de omitirse las formas previstas para constituir estas
sociedades o si existe una disconformidad esencial, esto es, que in-
duzca a una errónea comprensión de la escritura extractada, entre
las escrituras de constitución y los extractos, la sociedad es nula abso-
lutamente, pero saneable con arreglo a la Ley Nº 19.499. La nulidad
declarada por estos vicios es causa de disolución y da principio a la
liquidación de la misma sociedad, gozando durante dicho proceso,
al igual que la sociedad anónima, de personalidad jurídica. Esta
nulidad opera también ex nunc, o sea, como una verdadera causal
de terminación de un contrato de tracto sucesivo.
Tanto la constitución de una sociedad por acciones como sus
modificaciones pueden ser saneadas en sus vicios formales por el
procedimiento de la Ley Nº 19.499, por disposición expresa del
art. 428 del Código de Comercio. Si de acuerdo a lo dispuesto en
dichas normas se declara nula la sociedad o no es procedente su sa-
neamiento, los accionistas podrán liquidar por sí mismos la sociedad

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UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

de hecho o designar uno o más liquidadores. Vale decir, ante esta


causal de nulidad, hay disolución y liquidación y no la formación
de una comunidad.

3. SOCIEDAD DE UN SOLO ACCIONISTA

Una de las grandes innovaciones de la Ley Nº 20.190 es por primera


vez haber permitido en Chile la creación y subsistencia de una so-
ciedad de un solo accionista y anónimo.840 Esto hace de la sociedad
un objeto de comercio, pues una misma persona puede tener varias
de estas sociedades y enajenarlas como unidad de negocios sin tener
que acudir al arbitrio del prestanombres como ocurría con otras
formas sociales. El art. 424 del Código de Comercio expresamente
consagra la posibilidad de que la sociedad tenga un solo miembro y
el art. 444 del mismo Código refuerza la idea señalando que “salvo
que el estatuto disponga lo contrario, la sociedad no se disolverá
por reunirse todas las acciones en un mismo accionista”.
Vale decir, esta sociedad está pensada como instrumento con
accionista singular y tiene la ventaja sobre la empresa individual de
responsabilidad limitada en que las acciones de la SpA con un accio-
nista pueden enajenarse, en tanto que los derechos del empresario
sobre su EIRL solo pueden enajenarse vía aporte a otra sociedad con
arreglo a los arts. 15 letra b) y 16 de la Ley Nº 19.857. Además, las
EIRL deben tener por denominación el nombre del empresario, en
cambio la SpA es un instrumento que mantiene el nombre del titular
en el anonimato, siendo solo relevante el nombre del ente.

4. LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD
EN LA ESTRUCTURACIÓN DE LA SpA

Aparte de aquellas cláusulas que libremente pueden ser modificadas


por los constituyentes de una sociedad anónima, en las SpA, la liber-
tad es mayor. Este propósito más liberal, desregulado y creativo nos
lo advierte la propia ley cuando nos dice que “la sociedad tendrá un
840
En realidad, esta fue la gran innovación del Derecho francés al crear sus
Sociedades Anónimas Simplificadas, y ha sido el tono en otras legislaciones que han
seguido el modelo, como Colombia con la Ley Nº 1.258 del año 2008. Ver REYES
VILLAMIZAR, SAS Sociedad por Acciones Simplificada, p. 40.

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LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

estatuto social en el cual se establecerán los derechos y obligaciones


de los accionistas, el régimen de su administración y los demás pactos
que, salvo por lo dispuesto en este párrafo, podrán ser establecidos
libremente” (art. 424 del Código de Comercio).
En el fondo este instrumento permite regular estatutariamente
lo que en la sociedad anónima era solo posible a nivel de pactos
parasociales o de accionistas. Esto tiene sus ventajas, sin duda, pero
tiene como gran desventaja que las acciones ya no cuentan con un
alcance objetivo definido solo en la ley, sino que muchos elementos
que solo pueden ser comprendidos mediante un detenido estudio
de los estatutos sociales y sus reformas, lo que afecta desde luego su
negociabilidad y libre transferencia y, por lo mismo, incide sobre la
finalidad de fomentar la inversión. El art. 446 del Código de Comercio
se hace cargo de esta debilidad exigiendo que en los traspasos de
acciones se exprese que el adquirente conoce y acepta los estatutos
de la sociedad, pero lamentablemente la infracción a esta declara-
ción no acarrea la nulidad de la cesión, sino solo la responsabilidad
civil del cedente. Además, esa cláusula, inserta en los traspasos de
acciones, de verdad será un ritualismo sin mucho sentido.
Veamos cómo es que se manifiesta esta libertad creativa:
1) Desde luego, puede organizarse un sistema de administra-
ción absolutamente autónomo, con uno o varios administradores
individuales o colectivos, con o sin directorio, con administradores
o gerentes simultáneos o subrogantes unos de otros. La única exi-
gencia legal es que la institucionalidad del órgano administrador,
aunque sea un administrador único, debe figurar en los estatutos
de la sociedad y, desde luego, en la escritura de constitución. Este
fenómeno es un gran avance, porque en muchas sociedades anóni-
mas cerradas uno de los inconvenientes era el exceso de estructura
de administración.
2) Hoy es posible incorporar en los propios estatutos lo que
para las sociedades anónimas era forzoso estipular a nivel de pactos
de accionistas: la primera opción de venta (first refusal); el pacto de
obligación de vender con los accionistas minoritarios, denominado
tag along (art. 435 inc. 2º del Código de Comercio); los pactos de
designación de administradores en forma distinta a la supletoria
legal; los pactos de dilución, etc.
3) Puede prescindirse de los títulos de acciones, si se previene
en los estatutos la omisión de “láminas físicas” para los títulos. La
ley erradamente habla de que las acciones no figuren en láminas

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UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

fijas, pero a lo que se refiere es a los títulos de acciones (art. 434 del
Código de Comercio), con lo que se avanza en la desmaterialización
de las acciones, como debe ser en la era tecnológica.
4) En materia de creación de series de acciones o acciones privi-
legiadas o preferidas, existe mayor libertad que en materia de socie-
dades anónimas. Pueden haber varias series de acciones ordinarias
(art. 436 del Código de Comercio); no existe límite temporal para las
preferencias; se acepta la creación de acciones con voto múltiple; se
acepta la creación de acciones con dividendo de monto fijo, lo que es
posible en las sociedades anónimas, pero la flexibilidad de su manejo
es mayor. Se admite una preferencia inédita en nuestro derecho: ac-
ciones asociadas a inversiones específicas de la sociedad que se pagan
sobre la base de las utilidades de esa inversión específica y no sobre
los resultados generales de la sociedad y, es más, si esas rentas se dis-
tribuyen, no se conjugan con los resultados generales de la sociedad,
lo que solo va a ocurrir si no se reparten en el ejercicio pertinente
entre los accionistas de “esa” inversión, pues entonces se confunden
con “los resultados generales del ejercicio correspondiente”.
5) Se permite la creación y emisión de acciones por la admi-
nistración. Esto es común en el derecho norteamericano, pero una
rareza a la que tendremos que acostumbrarnos sólo a partir de este
instituto.841
6) Por regla general las acciones no pagadas no gozan de derecho
alguno (art. 434 del Código de Comercio), pero otra cosa pueden
estipular los estatutos.
7) Se permite establecer estatutariamete límites mínimos o
máximos de acciones que puede tener una misma persona directa
o indirectamente.
8) Se permite mayor flexibilidad en el régimen de adquisición
de acciones por la propia sociedad emisora (art. 438 del Código de
Comercio).
841
En Estados Unidos la regla general es que una vez constituida la corporación
la decisión de emitir y fijar los precios de colocación de las acciones es atributo del
directorio, aunque en muchos Estados de la Unión rige aún la regla de que esta
es materia de la junta de accionistas (Shareholders Meeting) siempre que así se esta-
blezca en los articles of incorporation (constitución de la sociedad). Sin embargo, en
la práctica rara vez es la junta la que cumple esta función. Lo corriente es que sea
el directorio el que determine cuántas acciones coloca y el precio de colocación.
El límite son los articles of incorporation, porque el directorio no puede colocar más
acciones que las previstas en ese instrumento (authorized capital) constitutivo, cuya
modificación es resorte de la junta de accionistas.

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LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

9) El derecho de suscripción preferente de acciones de nueva


emisión ya no es de la esencia, sino meramente accidental en la SpA,
pues debe ser expresamente pactado y no solo para las acciones,
sino también para los bonos convertibles (art. 439 del Código de
Comercio).
10) Se permite regular el régimen de disminución de capital
estatutariamente fijando las mayorías que los constituyentes pacten;
pero si nada se pacta, la ley previene que dicho acuerdo requiere del
voto de la unanimidad de las acciones con derecho a voto.
11) En materia de avisos y publicaciones que sirvan de comuni-
cación entre la sociedad y los accionistas, el art. 445 del Código de
Comercio permite crear o estipular cualquier sistema “siempre que
den razonable seguridad de su fidelidad” y, es más, en el silencio de
los estatutos se deja de lado el sistema de los avisos vía periódicos,
siendo el sistema supletorio legal el correo certificado. Muchas veces
en las sociedades anónimas cerradas las comunicaciones vía periódico
eran una formalidad “tramposa”, porque nadie lee las publicaciones
legales en los periódicos o en el Diario Oficial, como se exige para
las sociedades anónimas (art. 59 LSA), salvo que ya esté advertida
del advenimiento de dicha publicación.
12) También es posible regular el funcionamiento, frecuencia,
poderes, asistencia a distancia y materias de las juntas de accionistas.
No se está obligado a los objetos de cada una de ellas: pueden ser
ordinarias, extraodinarias y especiales, etc., porque la ley no obliga
a ceñirse por las reglas de las sociedades anónimas cerradas sino
cuando los estatutos guardan silencio.
13) Adicionalmente es posible crear un sistema absolutamente
original en materia de control de la administración. No es necesario
que existan ni los inspectores de cuentas, ni los auditores externos
independientes, sin perjuicio de que tampoco esté prohibido acoger
dicha normativa de las sociedades anónimas cerradas.
14) Pueden fijarse obligaciones adicionales para los accionistas.
Es cierto que ellos sólo serán responsables hasta el monto de sus
respectivos aportes a la sociedad (art. 429 del Código de Comercio),
pero el art. 424 se abre a que el estatuto establezca “los derechos y
obligaciones de los accionistas” y como en otros países842 contem-
842
Es el caso de España e Italia, que aceptan las denominadas “prestaciones
accesorias” que pueden pactarse estatutariamente y que son “prestaciones acceso-
rias distintas de las aportaciones de capital, sin que puedan integrar el capital de
la sociedad”. Art. 36-1 de la LSA de España. Ver BROSETA PONT, ob. cit., p. 241, y
de Italia, ver BRUNETTI, ob. cit., t. II, p. 314.

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UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

ple obligaciones adicionales para los accionistas, como aportes de


trabajo u otros aportes adicionales e incluso fijar cláusulas penales
por no pago oportuno de las acciones y por el incumplimiento de
otras obligaciones previstas en los estatutos.
15) Como la ley nada dice, todos los asuntos establecidos en el
art. 67 LSA que requieren 2/3 de las acciones para ser acordados,
como la transformación, división y fusión de la sociedad, la disolu-
ción anticipada, la emisión de bonos convertibles; la modificación
de las facultades de la administración; la enajenación de activos
determinantes; la creación de preferencias, etc., pueden acordarse
por mayorías distintas (v. gr., simple mayoría o mayoría absoluta de
las acciones) si así se prescribe en los estatutos de la sociedad. En
silencio de los estatutos, cobra plena vigencia el art. 67 LSA.

5. DEL CAPITAL Y LAS ACCIONES DE LAS SpA

En vista a la inspiración que tuvo el legislador para introducir este


instituto dentro de nuestro ordenamiento jurídico privado, a saber,
esencialmente crear un instrumento flexible para las inversiones de
capital de riesgo, no cade duda que es en las normas atingentes al
capital y las acciones de las SpA donde se registran las innovaciones
más audaces en relación a la sociedad anónima cerrada. No es fácil
hacer un tratamiento sistemático a dichas innovaciones, por lo que
optamos por ir de disposición en disposición y contrastarla con las
normas de las sociedades anónimas cerradas.

5.1. DEL CAPITAL

El capital debe ser fijado en los estatutos y en eso nada hay que la
diferencie de las sociedades anónimas cerradas (art. 434 del Código
de Comercio).

5.1.1. Suscripción y pago del capital

Ya es novedoso el hecho de que el término para pagar el capital


inicial o sus aumentos puede fijarse sin límites en los estatutos y solo
si nada dicen los estatutos el plazo, que no es el de tres años de las

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LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

sociedades anónimas, es de cinco años, con el mismo efecto, eso


sí, de que si no se paga dentro del plazo, el capital social quedará
reducido al monto efectivamente suscrito y pagado.
Pero a diferencia de lo que ocurre en las sociedades anónimas,
y salvo disposición en contrario en los estatutos, las acciones de las
SpA cuyo valor no se encuentre totalmente pagado no gozarán de
derecho alguno, en circunstancias que en aquellas, salvo disposi-
ción especial de sus estatutos, las acciones no pagadas solo privan al
accionista del derecho a dividendo y del derecho a restitución del
aporte y solo en la proporción no pagada (art. 16 LSA), pero no de
sus derechos políticos.

5.1.2. Facultad de los administradores para aumentar el capital

Donde está la gran novedad es que el capital puede ser aumentado


por la junta de accionistas igual que en las sociedades anónimas,
pero también por los administradores de la sociedad, siempre que
los estatutos lo autoricen.
Esta autorización puede ser general, esto es, que el directorio
pueda en cualquier momento aumentar el capital; o limitada, esto
es, fijada circunstanciadamente en los estatutos en cuanto a montos.
También puede ser temporal –esto es, una facultad que sólo se pue-
de ejercer en un determinado período de tiempo– o permanente,
esto es, una facultad que puede ejercerse durante toda la vida de la
sociedad. La ley no limita de verdad los objetos de este aumento, que
puede ser para financiar la gestión ordinaria de la sociedad –capital
de trabajo– o para fines específicos.
Esta norma puede ser contradictoria con el art. 429 del Código
de Comercio en el sentido de que los accionistas no son sino res-
ponsables hasta el monto de sus respectivos aportes a la sociedad y
este gesto del directorio puede forzar una dilución de los accionistas
que no quieran financiar dicho incremento.
El proyecto del Ejecutivo era distinto, pues permitía estas emi-
siones de acciones siempre que la junta lo autorizara, sin que ello
además modificara ni el capital ni el número de acciones, sino
como cuenta de inversión separada y siempre dejando a los accio-
nistas disidentes protegerse del uso o abuso de esa facultad con el
instituto del derecho a retiro. Esa proposición no se aceptó en el
Congreso y el texto quedó en los términos señalados conforme al

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UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

art. 434 inc. 2º del Código de Comercio. Este “pequeño” cambio de


verdad corrompe la norma. En efecto, pues se genera la paradoja
de que por un lado el capital debe figurar en los estatutos y, por el
otro, si estos admiten esta facultad, el capital deja de ser determina-
do y queda al arbitrio de la administración. Doña María Fernanda
Juppet Ewin critica la norma en el sentido de que ella no prescribe
mecanismos de control anterior al aumento de capital y tampoco un
control posterior o necesidad de rendir cuentas una vez invertido
el aumento de capital.843
Como paliativo debemos recordar que el aumento de capital de
toda sociedad es materia de una reforma de sus estatutos y aunque
el aumento de capital surja de los administradores sociales, como
lo subraya Sarroca Poblete, no por eso deja de ser una modificación
de estatutos que solo puede ser acordada en junta de accionistas
(art. 427 del Código de Comercio) o instrumento otorgado por
todos los accionistas.844 En consecuencia estos aumentos de capi-
tal a iniciativa de la administración social quedan de algún modo
constreñidos por esta suerte de contradicción que se ahonda más
si consideramos que la propia ley dice que los accionistas solo son
responsables de sus respectivos aportes.
Claramente esta norma está inspirada en el sistema de los Es-
tados Unidos, donde los articles of incorporation (estatutos) fijan un
authorized capital, pero queda entregada al directorio la facultad de
colocar las acciones a su discreción en la medida de las necesidades
de capital de la corporación. Ese era el sentido del proyecto. Pero
ahora, si esa facultad es abierta al directorio, ¿cómo se va a reflejar
en los estatutos el capital de la sociedad? Solo los accionistas pueden
modificar los estatutos en asamblea. ¿Qué ocurre si los accionistas
no apoyan la medida de la administración? En fin, hace falta un
ajuste a esta normativa.

5.1.3. Disminución del capital

Las normas sobre disminución de capital son análogas a las de las


sociedades anónimas. Este capital se disminuye de pleno derecho
843
MARÍA FERNANDA JUPPET EWIN, “Capital de Riesgo: el caso de las sociedades de
responsabilidad limitada por acciones”, Revista Actualidad Jurídica Nº 16, pp. 404.
844
JOSÉ MIGUEL SARROCA POBLETE, “Las Sociedades por Acciones, SpA”, Revista
Actualidad Jurídica, Nº 21, p. 522.

727
LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

si no se pagan las acciones en en plazo estatutario o legal (art. 434


del Código de Comercio) o si la sociedad no enajena acciones de
tesorería dentro del plazo estatutario o legal. Lo novedoso es que
pueden fijarse estatutariamente mayorías distintas a las de las so-
ciedades anónimas para que la junta acuerde una disminución de
capital. Novedoso es también en el sentido de que si nada dice el
estatuto, este acuerdo debe ser adoptado por la unanimidad de los
accionistas, y como la ley no distingue, aun de aquellos accionistas
sin derecho a voto (art. 440 del Código de Comercio).
Al igual que en el caso de las sociedades anónimas, no podrá
procederse al reparto o devolución de capital o a la adquisición de
acciones con que dicha disminución pretenda llevarse a efecto, sino
desde que quede perfeccionada la modificación estatutaria, esto es,
una vez inscrito y publicado el extracto de la escritura que contiene
el acta en que se acordó la disminución de capital, lo que pasa por
el trámite previo de la autorización del SII.

5.2. L AS ACCIONES

El capital de las SpA también debe estar dividido en acciones. Pero al


parecer hasta aquí llega el parecido de esta sociedad con la sociedad
anónima, porque las diferencias son notables.

5.2.1. ¿ACCIONES DE DISTINTO VALOR?

En primer lugar, no existe la exigencia de que todas las acciones de


una serie sean del mismo valor. Claro, por regla general nos dice
el art. 437 del Código de Comercio que cada accionista dispone de
un voto por acción, pero en las SpA se admiten acciones con voto
múltiple, y eso puede justificarse precisamente por tener acciones
de distinto valor.

5.2.2. Tratamiento de las preferencias

En segundo término, en materia de acciones preferidas o privile-


giadas, la libertad para la creatividad parece irrestricta, con la única
limitación de que las preferencias deben figurar, al igual que en las

728
UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

sociedades anónimas, en los estatutos (art. 436 del Código de Co-


mercio). Se permite crear distintas series iguales, pues la ley señala
que “no es de la esencia de las preferencias su vinculación a una o
más limitaciones en los derechos de que pudieran gozar las demás
acciones”. No se entiende para qué puede servir crear dos series
distintas con los mismos derechos,845 fuera de que las series sin tener
privilegios de ningún tipo tengan acciones de distinto valor.
En materia de derecho a voto, la gran diferencia de las SpA con
las sociedades anónimas es que en aquellas se permiten acciones
con voto múltiple, lo que está expresamente prohibido para éstas.
Cuando se fijen derechos de voto especial, esto es, acciones sin de-
recho a voto, acciones con derecho a voto limitado o acciones con
derecho a voto múltiple, es menester fijar en el estatuto la forma en
que dichos votos se van a computar y creemos que en esto el art. 437
del Código de Comercio está también llamando a fijar si existe o
no voto acumulativo.
Si nada dicen los estatutos, se aplica el principio general de cada
acción un voto.
Además, el art. 442 del Código de Comercio prescribe que si
la preferencia es el derecho a un dividendo fijo, determinado o
determinable, estos se pagan con preferencia a las demás accio-
nes y eso no admite modificación estatutaria. Lo que sí puede ser
modificado estatutariamente si el estatuto admite esta preferencia
es que no se apliquen las reglas supletorias de dicho artículo, que
establecen que en el evento de que los resultados de un ejercicio
no permitan pagar ese dividendo fijo, el titular de las acciones
puede optar por:
a) Crear una cuenta de patrimonio donde se acumulen esos
dividendos impagos. Esto genera que la sociedad no puede distribuir
dividendos a los demás accionistas sino una vez saldada esta cuenta,
y si se disuelve la sociedad no se pueden restituir aportes o utilidades
retenidas, sin antes pagar esta cuenta.
b) Ejercer el derecho de retiro de la sociedad. En este caso al
accionista que se retira se le debe pagar el valor de rescate de la
acción, si alguno se fijó en los estatutos, o el valor libro, más los
dividendos fijos no pagados, en el silencio de estos.

845
También JARA BAADER, ob. cit., p. 384, arriba a la conclusión en base a
esta norma que se “permite poseer series de acciones que compartan iguales
derechos”.

729
LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

Otra forma de acciones preferentes en las SpA son aquellas


conexas a una inversión específica de la sociedad. Por ejemplo, la
sociedad es una sociedad inmobiliaria y para la construcción de
un edificio emite acciones para financiar ese proyecto específico.
En ese caso, las acciones en cuestión siguen la pérdida o ganancia
de ese proyecto en particular. La ley obliga en ese caso a crear una
contabilidad separada para ese proyecto y la distribución –o no– de
dividendos dependerá solo de esta cuenta, sin importar para nada el
resultado general de la sociedad, de forma que podemos encontrarnos
con que la sociedad tenga pérdidas en un ejercicio determinado y
que, sin embargo, distribuya dividendos a las acciones de esa cuenta
separada si esta arroja utilidades. También puede ocurrir lo opuesto,
naturalmente. La ley añade algo que es muy importante tener pre-
sente. Estas utilidades de cuentas separadas son utilidades sociales y
tributan como cuentas separadas. Pero si ellas no se distribuyen en
el ejercicio siguiente a su gestación, deben confundirse y colacio-
narse con los resultados generales del ejercicio en que no se vayan
a distribuir esas utilidades. Esto permitirá a las SpA funcionar casi
como verdaderas administradoras de fondos mutuos y en algunos
aspectos como una suerte de securitizadoras, pero con notables di-
ferencias en orden a la flexibilidad del manejo de esas inversiones
y colocaciones de títulos asociadas a ellas.

5.2.3. Adquisición por la sociedad de acciones de propia emisión

Puede estipularse en el estatuto la prohibición para la sociedad de


adquirir acciones de su propia emisión. Naturalmente esta prohi-
bición ha de referirse a los casos en que la sociedad las adquiere en
forma directa, porque en los casos del ejercicio del derecho a retiro
o de adquisición por fusión con otra sociedad tenedora de acciones
de esta SpA la prohibición sería ilegítima.
Al igual que en el caso de las sociedades anónimas, cuando la
SpA tenga acciones de propia emisión, estas no se cuentan para
nada, esto es, no se computarán para la constitución del quórum en
las asambleas de accionistas o aprobar modificaciones del estatuto
social, y no tendrán derecho a voto, dividendo o preferencia en la
suscripción de aumentos de capital.
Tampoco es irrestricto el plazo de tenencia de sus acciones por
la sociedad emisora. Debe enajenarlas, pero en el plazo que con-

730
UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

templen los estatutos, que puede ser cualquier plazo. En silencio de


los estatutos, el plazo es de un año desde la adquisición, cualquiera
sea la causa de dicha adquisición. Si no se respetan los plazos esta-
tutarios o legales de enajenación, “el capital quedará reducido de
pleno derecho y las acciones se eliminarán del registro”.

5.2.4. El derecho de suscripción preferente de acciones


o valores de nueva emisión

Lo anterior se complementa con la circunstancia de que la socie-


dad podrá emitir acciones de pago, que se ofrecerán al precio que
determinen libremente los accionistas o quien fuere delegado al
efecto por ellos, que puede ser precisamente la administración si el
estatuto lo previene.
El estatuto puede establecer que las opciones para suscribir ac-
ciones de aumento de capital o de valores convertibles en acciones
de la sociedad, o de cualquiera otros valores que confieran derechos
futuros sobre estas, sean de pago o liberadas, deban ser ofrecidos,
a lo menos por una vez, preferentemente a los accionistas, a pro-
rrata de las acciones que posean. Sin embargo, en el silencio de los
estatutos, los accionistas carecen del derecho de opción preferente
para suscribir acciones de pago de nueva emisión, como ocurre en
las sociedades anónimas.

5.2.5. Límites mínimos y máximos de tenencia de acciones

En los estatutos de sociedades anónimas abiertas y cerradas es po-


sible fijar normas de desconcentración accionaria, fijando límites
estatutarios de concentración, como de hecho se exige para que las
acciones de sociedades anónimas abiertas puedan ser adquiridas
por algunos inversionistas institucionales (v. gr., las AFP). Pero en
las SpA la regla es mucho más plástica, pues se admite que vaya en
el estatuto social una regulación de los porcentajes máximos de
tenencia de acciones, y que este fije porcentajes o montos mínimos
o máximos del capital social que podrá ser controlado por uno o
más accionistas y no solo en forma directa, sino también indirecta.
Esos estatutos deberán entonces contener disposiciones que regulen
los efectos y establezcan las obligaciones o limitaciones que nazcan

731
LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

para los accionistas que quebranten dichos límites, según sea el


caso. Esto es, deben fijar plazos para incrementar o disminuir la
participación del accionista que sobrepase los límites y sanciones a
los infractores. Normalmente estos pactos obligan al infractor que
se excede a enajenar sus acciones a los restantes accionistas para
mantener las proporciones. La ley señala que si no se pactan en
detalle estos asuntos, el pacto mismo que fija los límites máximos o
mínimos carece de valor (“se tendrá por no escrito”, dice la ley) sin
necesidad de sentencia que declare tal invalidez.

5.2.6. Tag along, drag along, buyback right y first refusal estatutario

Otros pactos susceptibles de rango estatutario en materia de SpA


son los asociados a las restricciones a la compraventa de acciones
para los accionistas.
La ley ha permitido también el pacto de que si vende el mayo-
ritario debe invitar a participar en dicha venta al mismo precio al
o a los accionistas minoritarios en la proporción que a cada uno le
corresponda en el número de acciones que se oferte adquirir por
un tercero (pacto denominado tag along).
Es legítima asimismo la cláusula denominada drag along, que
permite a un accionista que recibe una oferta por sus acciones bajo
la condición de que vendan los demás (normalmente el 100%),
forzar a los restantes a adherirse a dicha oferta y vender al tercero.
Esta cláusula es común en los pactos de accionistas en que no hay
accionistas mayoritarios tenedores de paquetes de control. Juppet
Ewin ve en esta facultad una violación al derecho de propiedad,
toda vez que se puede forzar una enajenación. Esto no es así, pues
al igual que el contrato de promesa de compraventa puede forzar
una enajenación, en estas sociedades ese deber surge de la circuns-
tancia de formar o acceder a la sociedad con la aceptación implícita
de sus estatutos. En otras palabras, siempre el accionista asume la
obligación de venta actual o potencial voluntariamente al acceder
a los estatutos sociales.846
También puede ir en los estatutos el pacto de que si un accionista
quiere vender o recibe una oferta de un tercero por sus acciones debe
primero ofrecerlas a los restantes accionistas (pacto denominado first
846
Ver JUPPET EWIN, ob. cit., p. 405.

732
UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

refusal). Es también cláusula estatutaria legítima en estas sociedades


aquella que estipule que ante determinadas circunstancias un ac-
cionista debe enajenar sus acciones obligatoriamente a la sociedad
o a sus accionistas, como es el caso de acciones de ejecutivos clave
de la compañía, cuando estos se retiran, o accionistas que en forma
directa o indirecta se inmiscuyan en negocios que compiten con los
de la sociedad (pacto denominado buyback right).
Estos pactos son habituales en las sociedades anónimas cerradas,
pero la ley los incorpora ahora en el estatuto, precisamente porque
esos pactos tienen un efecto sobre el ser y valor de las acciones.
Dice el art. 435 del Código de Comercio que el estatuto también
podrá establecer que bajo determinadas circunstancias se pueda
exigir la venta de las acciones a todos o parte de los accionistas, sea
a favor de otro accionista, de la sociedad o de terceros. En caso de
existir tales normas, el estatuto deberá contener disposiciones que
regulen los efectos y establezcan las obligaciones y derechos que
nazcan para los accionistas. Si este régimen no está normado en los
estatutos, estos pactos también se tienen por no escritos.

5.2.7. Reglas especiales para los traspasos de acciones

Los traspasos de acciones se regulan por las normas sobre los mismos
aplicables a las sociedades anónimas cerradas. Pero los estatutos
sociales pueden modificar esas reglas y fijar normas distintas en or-
den a sus formalidades. Sin embargo, ellos deben siempre otorgarse
por escrito, pues el art. 446 del Código de Comercio previene que
en ellos debe constar la declaración del cesionario en el sentido de
que conoce la normativa legal y estatutaria y “las protecciones que
en ellos puedan o no existir respecto del interés de los accionistas”.
Vale decir, la ley asume que el traspaso será por escrito. Claro, la ley
no invalida el traspaso sin esta declaración, sino que hace respon-
sable al cedente de los perjuicios derivados de dicha omisión, pero
siempre asumiendo que el traspaso es escrito.
Estas SpA deben también tener un Registro de Accionistas, que
es muy similar y sirve para los mismos propósitos que el Registro de
Accionistas de las sociedades anónimas (art. 431 del Código de Co-
mercio), pero se establece expresamente que “los administradores y
el gerente general de la sociedad serán solidariamente responsables
de los perjuicios que causaren a accionistas y terceros con ocasión

733
LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

de la falta de fidelidad o vigencia de las informaciones contenidas


en el registro a que se refiere este artículo”.

5.2.8. Las acciones de industria

Tanto Aguirre Brand como Sarroca Poblete son de la opinión


que en este tipo de sociedades no son admisibles las acciones de
industria. Ambos ven dicha prohibición en razón de la aplicación
de las normas atingentes a las sociedades anónimas cerradas a este
tipo de sociedades y entre ellas la del art. 13 de la LSA que expre-
samente las proscribe.847 A nosotros no nos parece tan claro. Por
de pronto, recordemos que la LSA se aplica a estas sociedades en
subsidio de los estatutos libremente formulados. De modo que la
aplicabilidad del art. 13 LSA queda subordinada a lo que digan los
estatutos de la SpA. En segundo término, las acciones de industria
en nada se oponen a la naturaleza de una sociedad por acciones,
porque en Chile antes y en otros países en el derecho comparado
se admiten las acciones remuneratorias, de organización o de in-
dustria, como hemos visto. Pero además pensamos que si no existe
la prohibición expresa en el Código de Comercio ello puede no ser
un accidente, pues estas sociedades se concibieron para generar
proyectos innovadores atractivos para los capitales de riesgo, en
que el “emprendedor” es dueño de ideas, productos o proyectos
atractivos y de capacidad técnica para implementarlos, pero po-
bre en capital. A ese emprendedor nada mejor que pagarle con
acciones de industria por las que se remunere su trabajo. Por eso
es que muy en la línea de la razón de ser de estas sociedades, nos
parece perfectamente legítimo que se emitan acciones de industria
o de organización.
Ahora, si estas acciones se pagan mediante una valorización del
trabajo, eso habrá que dejarlo claro en los estatutos. Si, por otro
lado, se emplea la fórmula habitual que ellas serán pagadas con
las utilidades que distribuya la sociedad, entonces debe dejarse así
expresamente previsto en la constitución social, pues recordemos
que las acciones suscritas pero no pagadas en las SpA no tienen
derecho alguno, salvo que otra cosa digan los estatutos (art. 434 del
Código de Comercio).
847
SARROCA POBLETE, ob. cit., p. 524. AGUIRRE BRAND, ob. cit., p. 111.

734
UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

En Colombia las acciones de industria o remuneratorias están


expresamente admitidas en la Ley Nº 1.258 del año 2008, con un
amplio abanico de posibilidades, aunque con la única limitación
que a nuestro juicio es aplicable en Chile, de que el pago de remu-
neraciones con acciones (en especie) deben ajustarse a las normas
del Código del Trabajo.848

6. DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA SOCIEDAD

En silencio de los estatutos, la sociedad será administrada por un


directorio de tres miembros en todos aquellos asuntos, que son la
generalidad, que la ley o los estatutos no confíen a la junta de ac-
cionistas, pues ello surge de la aplicación supletoria de las normas
de las sociedades anónimas cerradas a las SpA (art. 424 del Código
de Comercio en relación con los arts. 31 y 40 LSA).
Pero los estatutos pueden establecer otra forma de adminis-
tración y en esto la creatividad de los constituyentes y/o de los
accionistas pareciera irrestricta, pues se pueden fijar formas de
administración unipersonal, bipersonal, orgánica o no, etc., y
distribuir los poderes entre la junta de accionistas y la administra-
ción también en la forma que más acomode a esa sociedad. Nada
impide que la administración se confíe a una o varias personas
jurídicas y que estas actúen como administradores de una sociedad
de personas o como un órgano colegiado a modo de directorio de
personas jurídicas o de mezcla entre personas jurídicas y físicas.
Puede también dotar de carácter irrevocable a todos o alguno
de los administradores y admitir su renovación, en caso de admi-
nistradores plurales, por parcialidades. Es posible fijarles plazos
indefinidos para el ejercicio de la función. Es posible que deban
ser elegidos por voto acumulativo o de bloque o por otra forma de
votación que fijen los estatutos. En síntesis, en este ámbito prima el
principio de derecho privado de que todo está permitido excepto
aquello prohibido por las leyes o contrario al orden público o a las
buenas costumbres, a condición, siempre, de que todo esto esté
regulado en los estatutos.

848
Ver FRANCISCO REYES VILLAMIZAR, SAS, Sociedad por Acciones Simplificada,
p. 93.

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LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…

7. DE LAS JUNTAS DE ACCIONISTAS

Si nada dicen los estatutos, las juntas de accionistas deben ajustarse


a las normas de las sociedades anónimas cerradas. Empero, para mo-
dificar los estatutos el acta de la junta puede ser reducida a escritura
pública o protocolizada, a elección de la sociedad; no hace falta que
siempre sea una escritura pública. Excepcionalmente, la ley exime a
esta sociedad de la necesidad de junta para modificar los estatutos
si la totalidad de los accionistas suscriben la escritura pública o el
instrumento protocolizado de modificación. Para formalizar esa mo-
dificación siempre debe inscribirse y publicarse un extracto dentro
del plazo fatal de un mes contado desde la escritura.
En todo lo demás, las juntas pueden ser reguladas libremente
por los accionistas.849
En otros países se ha debatido mucho en atención a si no sería
contrario al orden público aceptar que para todos o ciertos asuntos
baste el voto de minoría para adoptar el acuerdo pertinente. Eso
es inadmisible en las sociedades anónimas, pero podría ser posible
en las SpA, creando acciones de voto múltiple para una minoría de
acciones. Pero no nos parece que sea posible aceptar que los votos
de minoría se puedan imponer a los votos de mayoría, siendo am-
bos de una misma serie, pues eso es contrario al sistema mismo de
sociedades por acciones.

8. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN LAS SpA

A diferencia de lo que ocurre con las normas sobre solución de


conflictos de las sociedades anónimas, las diferencias entre los
accionistas, entre los accionistas y la sociedad, entre los accionistas
y los administradores y liquidadores de la sociedad por acciones y
entre estas y esos administradores o liquidadores son de arbitraje
forzoso, pues la ley no se abre a la posibilidad de llevarlos a la justicia
ordinaria (art. 441 del Código de Comercio).
Si nada dice el estatuto, el arbitraje forzoso será de derecho
(mixto dice la ley… pero el Código Orgánico de Tribunales no re-
conoce esa categoría) con facultades de arbitrador y es designado
por la justicia ordinaria.
849
De la misma opinión, JARA BAADER, ob. cit., p. 383.

736
UNDÉCIMA PARTE. DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES

Pero los estatutos pueden alterar esas reglas modificando el tipo


de arbitraje y la conformación del tribunal arbitral, como asimismo
la forma de nombramiento de los árbitros y sus reemplazantes e in-
cluso designar nominativamente a dicho árbitro, cosa no permitida
en materia de sociedades anónimas.

737

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