El conocimiento es el resultante de una serie de fenómenos fisiológicos y psíquicos
(sensaciones, memoria, percepciones) que junto con la capacidad de observación,
juicio y razonamiento, dan al sujeto la posibilidad de relacionarse con lo que le rodea, aumentar las adquisiciones cognoscitivas y de modificar su estructura. Cabe destacar, que el conocimiento como una actividad humana es aquel aprendizaje que todo los seres humano tenemos desde el momento en que nacemos y vamos explorando llevando una aventura en nuestros conocimientos. Su transmisión implica un proceso intelectual de enseñanza y aprendizaje. Transmitir una información es fácil, mucho más que transmitir conocimiento. Es decir, que cada persona desarrolla su intelecto dependiendo el ambiente donde se desenvuelva, la capacidad de pensar está en el potencial biológico de la raza humana y la posibilidad de su desarrollo consiste en los instrumentos conceptuales que facilitan su cultura y la necesidad de aplicarlos para desenvolverse en el mundo; en la actualidad los procesos de adaptación a la naturaleza están influidos por la cultura y la tecnología y se buscarían transformaciones en los aparato cognitivos de la raza humana.
Por otra parte, el conocimiento científico es una actividad que se vincula a la
acción del conocer, la verdad descubierta a través del proceso de investigación, basado en todas aquellas evidencias que nos llevan a indagar en la realidad para obtener una verdad con certeza, mientras que el conocimiento vulgar o común es un tipo de saber cotidiano que surge de la opinión o de la experiencia particular de los individuos, así mismo, el conocimiento mítico religioso brinda la explicación que subsume a la definición de todo los fenómenos; es decir, que no requiere de contratación empírica de sus verdades que se dan solo en creencias y no en un acto racional de demostración. No obstante, el conocimiento científico se caracteriza por ser relacional donde el ser humana utiliza sus capacidades de racionamiento con el propósito de producir nuevas ideas, metódico cuando su validación debe de pasar por una serie de pasos y procedimientos técnicos, sistemático porque los conocimientos se relacionan y se complementan, verificable porque puede ser comprobados por otros mediantes pruebas de la experiencias y sus técnicas; cuyas técnicas de la verificación evolucionan en el transcurso del tiempo, falible reconoce su propia capacidad de equivocarse, de cometer errores, y en consecuencia de auto corregirse y de pretender alcanzar verdades absolutas o definitivas y busca las regularidades porque intenta describir la realidad para comprenderla en sus relaciones invariantes.