¿Qué es Europa?

Adolf Hitler
¿Qué es Europa?
Adolf Hitler
 ¿Qué es Europa?
Discurso de Adolf Hitler.

Negras nubes se amontonan sobre Europa, porque, mis diputados,

¿qué es Europa? No hay una definición geográfica de nuestro continente, tan sólo
étnico-nacional y cultural. Los Urales no son la frontera de este continente, sino la línea
que divide el oeste del este. En una época, Europa estuvo confinada a las islas griegas,
que fueron alcanzadas por tribus nórdicas, y ahí ardió por primera vez la llama que lenta
pero firmemente iluminó la humanidad. Cuando los griegos lucharon contra los invasores
persas, no sólo defendieron su pequeña patria, que era Grecia, sino también el concepto
que hoy es Europa.
Y el espíritu del europeo se mudó de Grecia a Roma. El pensamiento y la política
romanos combinados con el espíritu y la cultura griegos. Un imperio fue creado, la
importancia y poder creativo el cual jamás será igualado, ni sobrepasado, ni siquiera
hoy. Y cuando las legiones romanas se enfrentaron al ataque africano en Cártago en tres
terribles guerras en Italia, y finalmente batallaron hasta la victoria, Roma no luchó tan
sólo por sí misma, sino que también lo hizo por el mundo grecorromano que entonces
abarcaba Europa.
La siguiente invasión contra la tierra de esta nueva cultura de la humanidad vino de las
vastas expansiones del este. Un temible asalto de hordas bárbaras del centro de Asia se
colaron en el corazón del continente europeo, quemando, saqueando y asesinando como
el verdadero azote de Dios. En los Campos Catalaúnicos, hombres romanos y germánicos
lucharon juntos por primera vez en una batalla decisiva, de una tremenda importancia
para una cultura que se inició con los griegos, continuó con los romanos y que hoy abarca
los pueblos germánicos.
Europa había madurado. Occidente surgió de Grecia y Roma , y durante tantos siglos su
defensa no fue tan sólo una tarea de los romanos, sino que por encima de todo, de los
pueblos germánicos. Lo que ahora llamamos Europa es el territorio geográfico
de Occidente, iluminado por la cultura griega, inspirado por la poderosa herencia del
Imperio Romano y su territorio ampliado por la colonización germánica. Tanto los
emperadores germanos luchando contra las invasiones desde el este en el río Unstrut o en
los llanos de Lechfeld, o contra África en una larga lucha para España, siempre fue una
lucha de la Europa en desarrollo contra un mundo profundamente extranjero. Tal y como
Roma hizo su inmortal contribución a la construcción y defensa de este continente, son
ahora los pueblos germánicos los que han tomado esta tarea de proteger esta familia de
naciones, las que pueden diferir en estructura y objetivos políticos, pero que no obstante
constituyen un todo racial y cultural unificado y complementario. Y desde esta Europa no
sólo han nacido asentamientos en otras partes del mundo, sino también una fertilización
cultural y espiritual, la cual es sólo visible para aquellos dispuestos a buscar la verdad, en
lugar de negarla.
Así, no sólo fue Inglaterra quien cultivó el continente, sino las ramas anglosajonas y
normandas de los pueblos germánicos que viajaron desde nuestro continente hacia las
Islas Británicas e hicieron posible su desarrollo, que es único en la Historia.
De la misma forma no fue América quien descubrió Europa, sino al contrario. Y todo
aquello que América no obtuvo de Europa parecía ser de la digna admiración para una
raza mestiza judeizada, pero que Europa consideraba como síntoma de una decadencia
artística y cultural, producto de la mezcla de sangre judía y negroide.

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 ¡Mis diputados! ¡Hombres del parlamento alemán! Debo hacer estas observaciones,
para esta lucha, que se ha vuelto ineludible en los tempranos meses de este año, lucha que
el Reich alemán está llamado a liderar, y que también trasciende los intereses de nuestra
propia gente y nación.
Cuando los griegos entonces plantaron cara a los persas, ellos defendieron más que
solamente Grecia. Y cuando los romanos aguantaron contra los cartagineses, ellos
defendieron más que solamente Roma. Cuando los pueblos romanos y germánicos se
unieron para plantar cara a los hunos, ellos defendieron más que Occidente. Cuando los
emperadores germanos lucharon contra los mongoles, ellos defendieron más que
solamente Alemania. Cuando los héroes españoles se levantaron frente a África, ellos no
sólo defendieron España, sino que toda Europa. Del mismo modo, Alemania no sólo
lucha hoy por sí misma, sino por todo nuestro continente.
Y es un signo propicio, el que esta idea esté tan profundamente arraigada en tanta gente
y que ellos participen en esta lucha, tanto con un abierto apoyo como con un torrente de
voluntarios.

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 “Tal y como Roma hizo su inmortal
contribución a la construcción y
defensa de este continente, son ahora
los pueblos germánicos los que han
tomado esta tarea de proteger esta
familia de naciones, las que pueden
diferir en estructura y objetivos
políticos, pero que no obstante
constituyen un todo racial y cultural
unificado y complementario.
Y desde esta Europa no sólo han
nacido asentamientos en otras partes
del mundo, sino también una
fertilización cultural y espiritual,
la cual es sólo visible para aquellos
dispuestos a buscar la verdad,
en lugar de negarla.”
(Adolf Hitler)