Centrales Receptoras de Alarmas

Las CRA ante la nueva Ley de Seguridad Privada

Las centrales receptoras de alarmas (CRA) tienen muchos intereses puestos en el Proyecto de Ley de Seguridad
Privada. Entre ellos se encuentra el tipo de personal que tendrán que contratar a partir de la entrada en vigor de la
norma, los nuevos servicios que podrán asumir, los servicios de verificación personal, las sanciones, la formación
y así un largo etcétera. Para tomar el pulso sobre este tema, Seguritecnia ha realizado una consulta entre los res-
ponsables de algunas de las centrales receptoras más importantes del país. Pero no sólo se les ha preguntado por la
nueva ley, sino también por otros asuntos cruciales para este negocio.

1 ¿Cuál es su valoración general sobre el tratamiento 3 ¿Qué avances tecnológicos se han producido en los úl-
que hace el Proyecto de Ley de Seguridad Privada de las timos años en cuanto a la continuidad de las comunica-
centrales receptoras de alarmas (CRA)? Y en concreto, ciones entre usuarios y CRA, especialmente para aquellos
¿qué opina sobre los cambios relativos al personal encar- casos en los que se producen cortes de líneas?
gado de la atención y gestión de las alarmas?
4 ¿Cuál cree que es el gran reto de futuro para las CRA en
2 Transcurridos dos años desde que entró en vigor España?
la Orden Ministerial sobre funcionamiento de los sis-
temas de alarma en el ámbito de la seguridad privada
(INT/316/2011), ¿cuál es su opinión acerca de la efectividad
de la norma para reducir el número de falsas alertas?

“Nuestro gran reto consiste en proporcionar

servicios de valor añadido a los clientes”

Alejandro Gutiérrez
Jefe de Explotación de la CRA de Tyco IF&S

1 A nivel general, el Proyecto de Ley
de Seguridad Privada se ha centrado
principalmente en las funciones rela-
cionadas con el personal de las agen-
cias de detectives privados, proble-
mas de videovigilancia en comunida-
des de vecinos y zonas comunes…
Temas a los que, sobre todo, se les han
dado mucha publicidad en los medios
de comunicación, como por ejemplo
lo relacionado con las competencias
de las investigaciones privadas y si de-
ben o no recaer exclusivamente en los
detectives privados o sobre cualquier
empresa de seguridad. Aspectos que
aparecen perfectamente definidos en
este proyecto de ley.
Sin embargo, en lo que se refiere al
personal encargado de la CRA, es una
de las cuestiones que queda más dis-
persa, incluso confusa. Si bien recoge
algunos puntos sobre los centros de
control privados, deja al margen de to-
das las definiciones a los operadores de
las centrales receptoras de alarmas pú-
blicas/generalistas. Veremos cómo evo-
lucionan las reclamaciones, como la de
la Asociación de Empresas de Seguri-
dad (AES) y otros organismos, para que
se considere a los operadores de CRA
dentro del personal específico de segu-
ridad privada. En el texto debería apa-
recer la figura del operador de CRA con
cualificación específica incluida entre el
personal de seguridad, como se hace
ya con los vigilantes, guardas de campo,
etc. Esto ayudaría a su vez a regular y
definir la formación que debe recibir
este tipo de operadores. Se trata de un
punto que convendría modificar y desa-
rrollar una vez se apruebe el texto y se
genere el Reglamento.
2 Esta norma ha sido especialmente
positiva y satisfactoria, ya que sirvió

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 Centrales Receptoras de Alarmas
para regular en el sector los medios de
verificación, planteamientos y requisitos
a la hora de las instalaciones de los sis-
temas y las normativas sobre el material
instalado. En cuanto a las verificaciones
de alarmas, ha ayudado también a sen-
tar las bases y dar respaldo a las CRA a
la hora de poder discriminar con cierto
criterio y respaldo legal lo que es una
alarma confirmada y cuándo se puede
o no enviar a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad a una determinada instala-
ción. En Tyco ya aplicábamos con ante-
rioridad procedimientos similares a esta
orden ministerial, por lo que no nece-
sitamos hacer grandes modificaciones
una vez entró en vigor.
A nivel general, atendiendo a los da-
tos ofrecidos por el Ministerio del Inte-
rior, se aprecia que desde la entrada en
vigor de estas órdenes ministeriales se
ha pasado de unos ratios de alarmas
reales del seis por ciento (a nivel na-
cional a un 9%). En el caso de Tyco es-
tamos aproximadamente cuatro veces
por encima en efectividad, con un 40
por ciento de acierto en los envíos a la
policía, lo que confirma la efectividad
de los mecanismos de verificación que
aplicamos y del funcionamiento de los
sistemas de seguridad de los que dis-
ponen nuestros clientes. Pero, igual-
mente, estas órdenes ministeriales nos
José Ramón Becerra
Jefe de Televigilancia de la Central Receptora de Alarmas de Gunnebo España
1 En general, el texto legal es posi-
tivo, sistemático, flexible y completo.
Pero en lo que respecta a las CRA veo
luces y sombras. Un aspecto muy ne-
gativo es la obligación de que los ope-
radores sean vigilantes. ¿Por qué? No
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sirven de apoyo y soporte legal a la
hora de hablar con clientes y pasar avi-
sos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguri-
dad del Estado.
Podemos hablar de esta orden minis-
terial como un acierto, al ayudar al sector
a dar un paso adelante hacia la profesio-
nalización, trazando unas líneas férreas
para contar con un soporte legal y uni-
ficar criterios a nivel nacional que permi-
ten que todos nos ajustemos a unos pro-
cedimientos mínimos y comunes.
3 Sin duda, el mayor avance ha sido la
implantación de sistemas IP. Hemos pa-
sado de los sistemas tradicionales, que
funcionaban con emisiones analógicas
por las líneas telefónicas tradicionales,
a las transmisiones IP, bien vía Internet
o bien con módulos transmisores GPRS
o 3G, que nos permiten una mayor ve-
locidad en las transmisiones y un ma-
yor ancho de banda para enviar imá-
genes y ofrecer otros servicios, como
la supervisión continua de línea. Dicha
supervisión nos permite detectar casi
de manera inmediata que una línea de
comunicación se ha cortado, algo que
con los sistemas anteriores era práctica-
mente imposible y que, en el mejor de
los casos, se detectaba con un margen
de 24 horas. Ahora, en escasos minu-
tos o segundos, si la línea de comunica-
“Poder atender alarmas de tipo técnico
o asistencial es oxígeno para nuestra
actividad”
aporta ningún valor añadido al servi-
cio ni lo mejorará, únicamente lo enca-
recerá. Las empresas buscamos opera-
dores que tengan perfiles profesionales
adaptados a lo que entendemos se pre-
cisa para asegurar un buen servicio, ta-
ción IP se corta, la CRA se entera y actúa
de inmediato sobre el problema. Por lo
que ha aportado muchísima más fiabili-
dad en cuanto a la comunicación con el
equipo y la seguridad que ofrecemos a
nuestros clientes.
4 El gran reto ahora mismo consiste,
además de mejorar la eficacia en la veri-
ficación de alarmas, en ir más allá y pro-
porcionar servicios de valor añadido a
los clientes. Estos desafíos pasan no sólo
por la integración de sistemas de seguri-
dad conectados a CRA, sino por los ser-
vicios orientados hacia el teleservicio
y telemantenimiento de las instalacio-
nes. Ahora mismo estamos ofreciendo a
nuestros clientes estos mismos servicios
remotos, tanto a nivel técnico como a ni-
vel de supervisiones de equipos, cáma-
ras y video-verificaciones de rondas de
video; destacando también las integra-
ciones de tipo domótica y la resolución
remota de cualquier tipo de incidencia
del cliente con los sistemas. Se trata, en
todo caso, de dar una solución eficaz,
evitando demoras y desplazamientos de
los técnicos a las instalaciones.
Creemos que el fututo de las CRA está
no sólo en ser centrales de recepción de
alarmas sino también en convertirnos en
centrales de control para nuestros clien-
tes y nuestras instalaciones. S
les como informática, comunicaciones,
electrónica o idiomas, por poner algu-
nos ejemplos. Cada empresa sabrá cuál
es el perfil más conveniente en base a
los servicios que deba prestar. La for-
mación adicional que precisan en otras
SEGURITECNIA Octubre 2013
 Centrales Receptoras de Alarmas

materias ya las aportamos en nuestros
planes de formación inicial tras su incor-
poración. Por tanto, es un requisito in-
necesario, que encarecerá los servicios
y que no aportará ninguna mejora. Me
parece más bien un requerimiento inte-
resado, sin que haya ninguna razón ob-
jetiva que lo justifique.
En el otro lado de la moneda, des-
taco como muy positivo el apar-
tado sobre las actividades compa-
tibles. Se retira la restricción de que
únicamente podamos desarrollar
servicios de centralización de alarmas
correspondientes a las competencias
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
y a la prevención contra incendios,
pasando a poder atender alarmas de
tipo técnico o asistencial, o de sistemas
o servicios de control o mantenimiento.
Oxígeno para nuestra actividad.
Una última consideración que
relaciona, con cierto tono de humor, los
dos comentarios anteriores: ahora que
vamos a poder diversificar servicios, y
si finalmente los operadores deben ser
vigilantes, ¿mejorará dicha cualificación
profesional, por ejemplo, la atención de
una alarma de teleasistencia? ¿No será
mejor que contratemos a asistentes
s o cial es , m é dicos o sicó l o g os?
¿Encontraremos fácilmente perfiles de
médico-vigilante?
2 Positiva. Los datos está ahí y los
avisos han disminuido notablemente.
Pero lo que más destacaría es que dicha
orden vino a dar protección jurídica
a la actividad al definir, por fin, cuáles
eran los métodos para verificar las falsas
alarmas. Era injusto decir que habíamos
verificado mal, y multarnos en base
a ello, cuando no se había definido
legalmente ningún método concreto.
3 El avance más notable es la
disposición en prác ticamente
todo el territorio nacional de líneas
y servicios de banda ancha que nos
permiten monitorizar los canales
d e co muni c a ci ó n . D isp o n er d e
transmisión por ADSL y redundancia
por GPRS es hoy accesible a cualquier
usuario y nos garantiza, prácticamente
con una seguridad total, detectar
un ataque donde estén vulnerando
ambos sistemas de comunicación
mediante cor te e inhibición
simultáneos. Ahora bien, los usuarios
con riesgo, debidamente informados,
deben tener la voluntad de contratar
el servicio.
4 Aprender a evolucionar, aplicar las
nuevas tecnologías y el nuevo marco
legal para revolucionar nuestra activi-
dad con servicios novedosos. Especia-
lizarnos más y vencer reticencias para
llegar a acuerdos de colaboración con
nuestros competidores, convertidos
puntualmente en aliados, para dar
un mejor servicio compartido a un
mismo cliente o, simplemente, para
optimizar nuestros costes compar-
tiendo inversiones. S

“La figura del vigilante para trabajar en las CRA carece de

sentido en el siglo XXI”

Stanley Security

1 La ley, construida por antiguos

miembros de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, que son la ma-
yoría de los directores de Seguridad en
este país, sigue creyendo en la segu-
ridad como esa forma de proteger las
instalaciones desde el servicio de vigi-
lancia tradicional. En concreto, la figura
de un vigilante para trabajar en las CRA
carece de sentido en el siglo XXI. Cada
vez más, la tecnología se instala en las
centrales receptoras y es necesario se-
leccionar perfiles de formación profe-
sional muy técnicos. La seguridad ha
dejado de ser de los vigilantes y ha pa-
sado a ser de los ingenieros. Pero las
instituciones siguen sin darse cuenta, la
tecnología les ha superado.

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 Centrales Receptoras de Alarmas
“La seguridad ha dejado de ser de los vigilantes y ha
pasado a ser de los ingenieros, pero las instituciones
siguen sin darse cuenta”
2 Ninguna.  Las falsas alarmas han au-
mentado al transmitir más informa-
ción los nuevos sistemas de grado que
los anteriores convencionales. Lo que
ha disminuido, y que al parecer es lo
único que interesa, son los avisos por
falsas alarmas a las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado. Eso es otra
“Esperamos que la nueva ley ayude a dinamizar este negocio
afectado por la debilidad económica”
Prosegur
1 La principal novedad es que, por
primera vez, se exige que el personal
cuente con formación técnica y opera-
tiva específica, lo que permite cumplir
con los procedimientos de actuación
de la orden ministerial actual.
En Prosegur, esperamos que esta ley
ayude a dinamizar este negocio, que
sin duda se está viendo afectado por la
debilidad económica. Seguiremos tra-
bajando con todos los sectores de ac-
tividad como venimos haciendo hasta
ahora por mantener la excelencia y la ca-
lidad en la prestación de nuestras solu-
ciones de seguridad. También, por su-
puesto, seguiremos invirtiendo en la for-
mación de nuestros profesionales, un
pilar básico en la gestión de la seguridad.
2 La aplicación de esta norma ha
permitido reducir el número de fal-
sas alarmas. Sin embargo, para garan-
tizar la seguridad, desde Prosegur re-
comendamos la instalación de cáma-
ras de videovigilancia  que permitan
verificar el salto de alarma por imagen.
Contamos con Prosegur Proview +, una
solución de seguridad para el ámbito
60
cosa.   Pero la Orden INT/316/2011 está
muy bien hecha para regular las salidas
de los Cuerpos policiales para verificar
la activación de un sistema de alarma y
sancionar a las CRA.
3 Las ya existentes. Esto no es nuevo.
Un sistema puede comunicar por TCP-
“Los principales retos que afrontan las CRA se centran
en la reducción de las falsas alarmas, así como en una
detección más rápida y efectiva del sabotaje en línea”
residencial y pymes que comprueba las
incidencias a través de vídeo, por lo que
el cliente dispone de una conexión a
la CRA de la compañía durante las 24
horas. Este sistema se complementa con
ProMobile, una aplicación que permite
a los usuarios utilizar su alarma desde
su dispositivo móvil, así como obtener
imágenes de su hogar o negocio en
cualquier momento que así lo requieran.
3 Las comunicaciones del centro de
control requieren un elevado nivel de
protección, pero a la vez la información
siempre tiene que estar disponible para
llegar al cliente. En los últimos años,
se ha producido una rápida evolución
de las telecomunicaciones y  cada vez
es posible incluir más transmisores de
línea DSL y GPRS. De esta forma, los
IP, RTB, GPRS, 3G… pero esto depende
de lo que un cliente esté dispuesto a
gastarse y nada es fiable al cien por
cien, porque las comunicaciones digi-
tales siguen siendo inestables en Es-
paña y esto acarrea falsas alarmas. Mu-
chas falsas alarmas.
4 El gran reto es hacer ver que son
plataformas tecnológicas que apues-
tan por proteger las instalaciones de los
clientes desde el punto de vista técnico,
y no plataformas de centros de control
para vigilantes. La vigilancia carece de
sentido con los medios tecnológicos
existentes. S
usuarios cuentan con una supervisión
más frecuente de sus comunicaciones,
lo cual incide positivamente en la
seguridad y el control del servicio.
4 Los principales retos que afrontan
las CRA se centran en la reducción
de las falsas alarmas, así como en una
detección más rápida y efectiva del
sabotaje en línea. Para Prosegur, es
fundamental la seguridad tradicional, el
vigilante que está presente en el lugar;
pero además, introducimos tecnología
vía remota, de manera que podemos
atender cualquiera de las necesidades
que el cliente tenga. En la actualidad,
más de 250 profesionales trabajan
en nuestra CRA para gestionar las
conexiones residenciales o de pymes,
así como de grandes empresas. S
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“El reto fundamental es la rapidez de

las comunicaciones entre las CRA y los
clientes”

Ricardo Vicente Hernández

Jefe de Sala de la Central Receptora de Alarmas de Vasbe Seguridad

1 Todos los cambios son efectivos de-
bido al gran tiempo que ha pasado
desde la promulgación de la actual Ley
de Seguridad Privada, pero hay que
darse cuenta de que hay muchas ins-
talaciones que deben adaptarse a los
tiempos y eso puede llevar todavía un
tiempo.
En cuanto al personal encargado de
la atención y gestión de alarmas, debe-
ría haber también titulaciones especí-
ficas, como los vigilantes de seguridad.
2 . Es efectiva, sobre todo en lo rela-
cionado con la comunicación de fal-
sas alarmas a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad; pero hay que concienciar a
quien tenga un sistema de seguridad
de su funcionamiento y las obligaciones
que conlleva.
3 En estos últimos años ha habido un
gran avance en las comunicaciones,
tanto en la transmisión de señales de in-
trusión como de transmisión de vídeo,
debido a las transmisiones IP y GPRS. En
cuanto a los cortes de línea, es efectivo
siempre que tengan dos o más vías de
comunicación para, si hay pérdida de
una de ellas, el aviso siga por la otra.
4 El reto fundamental es la rapidez de
las comunicaciones entre las CRA y los
clientes. Sobre todo la doble vía de co-
municación para todas las instalaciones
y la implementación de la imagen de
calidad en las señales de alarma. S

“Hoy en día el cliente demanda algo más que una mera

recepción y gestión de las alarmas”

Manuel Escandón
Director del Centro de Operaciones de Servicios de Securitas Seguridad España

1 En cuanto a los cambios relativos

al personal encargado de la atención y
gestión de las alarmas, desde el punto
de vista de las empresas de seguridad
es evidente que un vigilante debida-
mente formado en la gestión de las
alarmas supondría un valor añadido
para el servicio, ya que se trata de pro-
fesionales imbuidos en el día a día de
la seguridad y cuentan con los conoci-
mientos necesarios para tomar las de-
cisiones adecuadas. Sin embargo, es
cierto que desde el punto de vista de
las empresas usuarias, el actual opera-
dor de CRA presenta un currículo con
conocimientos técnicos superiores.
Además, no hay que olvidar que exis-
“El actual operador de CRA presenta un currículo
con conocimientos técnicos superiores a los de un
vigilante”
ten CRA que tienen suscritos acuerdos zas y Cuerpos de Seguridad del Estado
de empleo para personas con discapa- han disminuido drásticamente desde
cidad, algo que, de implantarse la figura las CRA debido principalmente a que
del vigilante-operador de CRA, no se- se define claramente en las mismas
ría posible. cuándo se puede y cuándo no se las
puede llamar. Ya desde el propio diseño
2 En relación con el cambio de las de los sistemas de seguridad se está de-
Órdenes Ministeriales, podemos de- finiendo la ubicación de los periféricos
cir que las comunicaciones a las Fuer- pensando en la normativa vigente, lo

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que permite establecer un diálogo más
profesional con los clientes a la hora de
ofrecerles diferentes posibilidades de
verificación de las alarmas recibidas, tal
y como marca la normativa.
3 Las redes IP han posibilitado la
continua supervisión de los siste-
mas de seguridad instalados, permi-
tiendo la atención inmediata ante los
cortes de comunicación y aportando
una doble vía de verificación para la
adecuada tramitación de señales de
Jesús Alonso Herrero
Director del Área de Particulares de Segur Control
1 El Proyecto de Ley de Seguridad Pri-
vada responde a la evidente necesidad
de evolucionar hacia un nuevo marco
legal que se adapte a los tiempos ac-
tuales, dejando atrás una norma que se
había quedado claramente obsoleta.
En el sector de los sistemas electró-
nicos de seguridad en general, y de los
servicios de CRA en particular, este he-
cho era quizás más palpable. Un claro
ejemplo es la incorporación en el Pro-
yecto de una directa mención a los ser-
vicios de videovigilancia o los destina-
dos al análisis y monitorización remota
de eventos de seguridad de la informa-
ción y las comunicaciones, que mate-
rializan la dirección hacia la que avanza
los sistemas de seguridad y los servicios
aparejados.
En relación con los cambios relati-
vos al personal que debe atender y ges-
tionar las alarmas, mi opinión es total-
mente contraria a que estas funciones
las realicen vigilantes de seguridad. Esto
62
alarma. Las nuevas comunicaciones
móviles (GPRS, 3G) suponen una vía de
supervisión añadida.
4 Estamos convencidos de que la CRA
no puede ser sino una parte más de un
conjunto, que, en el caso de Securitas,
hemos llamado Centro de Operaciones
de Servicios (COS). El cliente de hoy en
día demanda más que una mera recep-
ción y gestión de las alarmas, demanda
una gestión integral de toda su seguri-
dad; y para ello tenemos que ofrecerle
“No me parece proporcionado que los
acudas deban prestarse por parte de
vigilantes con arma”
“El mundo IP está siendo la gran revolución de este
sector, aunque supone un reto para las empresas por su
mayor complejidad”
no aporta nada, más bien al contrario,
pues el perfil, la preparación y la fun-
ción del operador de CRA de hoy en día
nada tienen que ver con la de un vigi-
lante de seguridad.
Tampoco me parece proporcionado
que el servicio de respuesta a las alar-
mas deba prestarse por parte de vigi-
lantes con arma.
2 Si lo medimos exclusivamente por la
reducción del número de alarmas que
se comunica a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, la efectividad de la orden
ministerial de alarmas es incuestionable.
No obstante, creo que algunas de
las medidas son exageradas y el plazo
un Centro de Operaciones de Servicios
que vaya más allá. En este sentido, un
ejemplo muy clarificador son las solucio-
nes de vídeo remoto. Cuando se recibe
el salto de alarma en la CRA, el vigilante
del COS se puede conectar de manera
remota a la instalación, visionar la inci-
dencia a través de las cámaras de seguri-
dad y tomar las medidas adecuadas para
resolver la situación. Este tipo de solucio-
nes integradas constituyen el futuro, no
sólo de las CRA, sino de la seguridad pri-
vada en general. S
dado para su implantación muy es-
caso. Esto obligó a fabricantes, empre-
sas prestatarias del servicio y usuarios
a soportar altos costes en muy poco
tiempo que no están en consonancia
con la situación económica actual.
3 Tan importante es contar con siste-
mas electrónicos cada vez más avan-
zados tecnológicamente como tener
unas comunicaciones seguras y fiables.
El avance en las comunicaciones está
permitiendo utilizar nuevas herramien-
tas que refuerzan los sistemas de se-
guridad convencionales y que permi-
ten verificar remotamente su funciona-
miento.
SEGURITECNIA Octubre 2013
 Centrales Receptoras de Alarmas

El mundo IP, sin duda, está siendo la
gran revolución de este sector. Aunque
está suponiendo un reto para las em-
presas por la mayor complejidad y es-
fuerzo que conlleva el control y trata-
miento de una alarma, pues podría de-
cirse que conviven varios sistemas en
un mismo equipo.
4 La seguridad electrónica es un sector
eminentemente tecnológico que evolu-
ciona a gran velocidad. Para sobrevivir, las
CRA deben saber adaptarse con rapidez a
este mundo cambiante. Para ello es pre-
ciso realizar enormes esfuerzos tanto eco-
nómicos, al tener que acometer fuertes
inversiones con cada vez más cortos pe-
riodos de amortización, como en forma-
ción y preparación de los operadores.
Aunque, sin duda, el mayor reto es
aportar más valor al servicio que la CRA
presta al cliente para que resulte atrac-
tivo (fundamentalmente para los “no
obligados”) contratar la conexión de su
sistema de seguridad. S

“El gran reto de las CRA es la incorporación

de la gestión de alarmas técnicas en el
sector industrial”

Juan Jerez García

Director de Sistemas de Seguridad y Consultoría de Eulen Seguridad

1 No existen grandes innovaciones,
se sigue echando en falta la inclusión
de los operadores de CRA dentro del
personal de seguridad privada, con
categoría y entidad propia, así como
con formación especializada. Basán-
donos en las funciones que realizan
los operadores de CRA, su responsa-
bilidad y la regulación de su labor en
la legislación vigente, deberían ser
considerados personal de seguridad
privada.
Igualmente, se echa en falta una
aclaración en lo referente al proce-
dimiento de verificación,  por cuanto
que sí se hace referencia a que la
verificación personal debe hacerse
con vigilantes de seguridad, pero
no se especifica sobre quién debe
o puede realizar el resto de los pro-
cedimientos de verificación. Enten-
demos que la verificación personal
debe realizarse mediante vigilantes
de seguridad, pero la verificación de
alarmas debe llevarse a cabo por los
operadores de CRA.
Atendiendo a la  disposición transi-
toria segunda (Operadores de central
receptora de alarma: “Los operadores
de las centrales de alarma que a la en-
trada en vigor de esta ley se encuen-
tren contratados por empresas de se-
guridad o centrales de alarma de uso
propio podrán continuar desempe-
ñando sus funciones”), puede dedu-
cirse que la figura del operador des-
aparece en beneficio de la de vigi-
lante, y entendemos que ello no tiene
fundamento alguno. En primer lugar,
un operador de CRA realiza unas fun-
ciones que  nada tienen que ver con
las del vigilante de seguridad. En se-
gundo lugar, la formación que han de
recibir unos y otros es totalmente di-
ferente. Y, por último, comportaría un
cambio de categoría profesional de
los operadores de CRA que conllevaría
un aumento de costes imposible de
asumir para las empresas de seguridad
en la situación económica actual.
2 Los procedimientos de verificación
han aportado claridad en la resolu-
ción de las ‘alarmas confirmadas’.   La
utilización de equipamiento norma-
lizado, con características y garantías
definidas, ha reducido la generación
de señales intempestivas, originarias
de las falsas alarmas. Las implicacio-
nes de diseño, especialmente en las
instalaciones obligadas a disponer de
medidas de seguridad (Grado 3), y la
obligatoriedad de supervisión en las
comunicaciones con las CRA han con-
tribuido notablemente a incrementar
los niveles de seguridad de las insta-
laciones y a reducir la generación de
falsas alarmas.
3 La irrupción de las líneas ADSL de
manera masiva ha permitido el incre-
mento exponencial de las comunica-
ciones digitales, que posibilitan la su-
pervisión continua de las líneas sin
costes añadidos para el usuario. De
igual manera, la utilización de las co-
municaciones GPRS como sistemas
de backup, con costes contenidos y
acotados, ha permitido garantizar las
comunicaciones con importantes ga-
rantías.
4 La incorporación de la gestión de
alarmas técnicas en el sector indus-
trial, más o menos relacionadas con la
seguridad, y la gestión domótica en
los domicilios particulares.

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 Centrales Receptoras de Alarmas

“Se está trabajando para incrementar la

capacidad de verificación y conseguir así un
mayor índice de acierto”

Ignacio Jiménez del Castillo

Director de Operaciones y Relaciones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
de Securitas Direct

1 Positiva, con matices. Como suele

ocurrir, el Proyecto de Ley de Seguri-
dad Privada aporta notables mejoras
respecto a la situación actual, pero tam-
bién algunas dudas e imprecisiones,
como la figura del personal encargado
de gestionar las alarmas, que parece
quiere limitarse a los vigilantes de segu-
ridad, cuando la actividad no requiere
de ninguna función de vigilancia, más
bien de gestión y respuesta ofimática y
telemática. Algo que el actual operador
de CRA debidamente formado está rea-
lizando de manera correcta y eficaz.
2 Muy buena. Ciertamente, la aplica-
ción de dicha norma ha reducido no-
tablemente la comunicación de falsas
alarmas a los servicios policiales y de
emergencias, mejorándose el resultado
en las actuaciones.
“Ya no basta con que una CRA atienda una señal
alarma, sino que es muy importante asegurar que esa
señal se reciba correctamente”
3 Ya no solo basta con que una CRA nes securizadas y protegidas o los dis-
atienda una señal alarma, sino que se tintos dispositivos y protocolos anti-
ha vuelto muy importante tratar de corte y antiinhibición.
asegurar que esa señal se reciba co-
rrectamente en la CRA. En esta carrera 4 Garantizar las comunicaciones,
contrareloj, están siendo muchos los como hemos tratado anteriormente, es
avances y medidas que se están apli- uno de ellos. Pero otro gran reto en el
cando, como la conocida doble vía que me consta que se está trabajando
de comunicación, que se está exten- es incrementar la capacidad de verifi-
diendo más allá de los establecimien- cación de manera que permita identifi-
tos obligados, los variados medios o car con mayor índice de acierto lo que
canales de comunicación (RTB, GSM, pueda estar ocurriendo en el inmueble
SMS, GPRS, IP, etc.) y sus combinacio- protegido. S

“Las CRA deben ser capaces de orientar su

objetivo de negocio a la calidad”

Ángel Muñoz Barrios

Ingeniero de Edificación del Departamento  de Ingeniería de Cyrasa

1 Me parece que el Proyecto de Ley
de Seguridad Privada desatiende por
completo un aspecto tan fundamen-
tal en el ámbito de la seguridad privada
como es el del funcionamiento de las
CRA, así como del personal que desa-
rrolla sus funciones en ellas. Aunque en
revisiones anteriores a la norma ésta sí
establece el concepto de CRA e indica
que el personal de las mismas debe dis-
poner de una formación especializada,
nunca se han fijado unos mínimos so-
bre esta formación. En la jurisdicción ac-
tual hay una carencia importante de te-
marios específicos, de una acreditación

SEGURITECNIA Octubre 2013 65

 Centrales Receptoras de Alarmas

telefonía, que han descuidado las ins-

talaciones analógicas terrestres dedi-
“El objetivo no debe ser mantener miles de conexiones cándose más a este aspecto, y a los fa-
mal atendidas, sino un número de conexiones óptimo bricantes de paneles y receptoras, que
que permita prestar un servicio de calidad” todavía no han tenido en cuenta este
aspecto para sus productos.

4 Creo que el reto para el 98 por ciento

propia para operadores así como otra
–más importante aún si cabe– para el
personal encargado de la gestión de los
operadores, de un plan de formación
continua que conlleve la renovación de
las acreditaciones oficiales.
2 Evidentemente, la imposición de ac-
tualizar los sistemas de seguridad ins-
talados en locales de especial riesgo
al grado III, así como del resto de co-
nexiones a CRA al grado II, ha produ-
cido una renovación del parque tecno-
lógico de centrales y sistemas instala-
das en España que, aunque algo tímida
en principio por los tiempos de crisis
que vivimos, se hará más evidente con-
forme termine el plazo impuesto para
su adaptación total. Esta renovación de
sistemas que ya están funcionando y
que son de nueva instalación ha pro-
ducido un impacto en la reducción del
índice de falsas alarmas; una tendencia
que esperamos se mantenga, ya que
al final influye en sobrecostes añadidos
al personal de las CRA, que en muchas
ocasiones debe desatender otras seña-
les para atender éstas, así como en la
efectividad de las intervenciones de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
3 Aunque éste es quizá el problema
más importante al que se enfrenta una
CRA en su funcionamiento diario, es evi-
dente que el avance de la tecnología ha
abierto nuevos medios de comunica-
ción que en parte suplen estas deficien-
cias, como el GPRS o el IP; esta comuni-
cación es más segura, rápida y fiable.
Destaca también el importantísimo
papel que han desempeñado las co-
nexiones mediante líneas digitales o
902, que han hecho posible que las se-
ñales que no pueden enviarse a la re-
ceptora puedan ser ‘enrutadas’ a través
de otros medios de enlace.
No obstante, quizá el avance más im-
portante en este campo sea la telefo-
nía IP. En este punto, querría hacer una
crítica al común de los operadores de
de las CRA que operan en España no es
sólo que se mantengan a la vanguar-
dia de las nuevas tecnologías de recep-
ción de señales y comunicación bidirec-
cional como podría pensarse en un pri-
mer momento, sino que sean capaces
de orientar su objetivo de negocio a la
calidad del mismo; esto es, no ostentar
mantener miles y miles de conexiones
mal atendidas pensando sólo en el ob-
jetivo económico, sino que mantengan
un número de conexiones óptimo que
les permita prestar un servicio persona-
lizado y de calidad, donde cada instala-
ción individual cuente como la más im-
portante de todas y donde todas y cada
una de ellas pueda ser monitorizada dia-
riamente y gestionada de la manera más
eficaz posible. Aunque parezca algo ob-
vio es conocido por todos que algunas
CRA han perdido su propia identidad de
empresa de seguridad en alguna parte
del camino, convirtiéndose en multina-
cionales que operan del lado de la eco-
nomía y no de la seguridad. S

“A las CRA no sólo se les atribuye la

responsabilidad de sus acciones, sino
también la del usuario y la del instalador”

David Verdeja
Director general de Ralset

1 Valoro positivamente el esfuerzo que
implica el reciente abordaje legislativo de
nuestra actividad, que como sabemos
se encontraba prácticamente huérfana
de regulación. Aplaudimos sobre todo,
en línea con el camino abierto por la co-
nocida “Ley Ómnibus”, la apertura de los
servicios que pueden prestar las CRA a
otros ámbitos ajenos a los de seguridad a
través de los conocidos servicios comple-
mentarios. Es un avance importante que
viene a ayudar en la comercialización de
servicios de valor añadido.
La participación de las CRA en el con-
texto de la seguridad privada es de una

66 SEGURITECNIA Octubre 2013

 Centrales Receptoras de Alarmas
importancia enorme. En realidad, por
lo que afecta a los sistemas de seguri-
dad, la mayoría de las veces no se po-
dría hablar de sujeción a la Ley de Se-
guridad Privada de no concurrir el ser-
vicio de una CRA. Esta posición axial en
el esquema normativo, sin embargo, se
traduce en la imposición de toda la res-
ponsabilidad de los servicios de seguri-
dad privada por el mero hecho de ser
el último eslabón de la cadena. En de-
finitiva, la sensación que tenemos es
que se nos atribuye la responsabilidad
no sólo de nuestras acciones sino de las
del usuario o aquellas que pertenecen
al instalador de sistemas, entendiendo
que cada actor debería asumir su rol;
es decir, el usuario, la empresa instala-
dora y la CRA deberían tener claras sus
responsabilidades, tanto del uso que
se hace de los sistemas de seguridad,
como del perfecto mantenimiento de
éstos o su correcta tramitación ante un
posible acto delictivo.
Por su parte, la obligación de incor-
porar personal de seguridad a las la-
bores de una central receptora de alar-
mas no redunda en un mejor funcio-
namiento del servicio; tampoco peor,
simplemente, resulta indiferente. Desde
la óptica sistemática de la propia ley,
parece lógico que se quiera imponer
la obligación de que todos los servicios
de seguridad, también los propios de
una CRA, sean realizados por personal
de seguridad. Ahora bien, la labor de
una CRA, hasta ahora, no consiste en la
vigilancia, por lo que los conocimientos
o habilidades de un vigilante son me-
nos atractivos que otros conocimientos
técnicos o informáticos de mayor utili-
dad en las centrales.
2 Tanto la reciente Orden Ministerial
INT/316/2011 sobre funcionamiento de
sistemas de alarma, como esta modifi-
cación que se anuncia de la Ley de Se-
guridad Privada, tienen el claro objetivo
de mejorar sustancialmente la calidad
de los servicios de seguridad privada,
aunque esperamos que el futuro regla-
mento desarrolle claramente los debe-
res y responsabilidades de cada una de
las partes implicadas.
68
Es importante que las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad cuenten con
una información fidedigna cuando
son requeridos por una CRA, por eso
no nos lamentamos de que se san-
cione la transmisión de falsas alarmas,
siempre y cuando esa responsabilidad
sea compartida por el instalador y el
propio usuario. La mejora en los ser-
vicios de seguridad privada redunda,
como sabemos, en la mejora de la se-
guridad pública; por ese motivo, la fi-
nalidad última de un sistema de se-
guridad consiste en proteger una ins-
talación concreta, pero también la
seguridad colectiva.
La regulación por la que se le im-
pone mayor responsabilidad a las CRA
es absolutamente incongruente, ya
que, de un lado, se impone una obli-
gación de acierto en la determinación
de si una alarma es, a priori, real o falsa;
pero paralelamente, se permite que
instalaciones tan sensibles para la se-
guridad pública, como las administra-
ciones de lotería, joyerías, gasolineras
o compra venta de oro, dispongan de
ocho años más para adaptar unas ins-
talaciones de seguridad, en muchos
casos obsoletas.
Se olvida que las CRA no son las res-
ponsables de las instalaciones de se-
guridad concretas; que la calidad de
aquellas instalaciones resulta decisiva
para la correcta interpretación de una
señal de alarma y, sin embargo, se im-
pone la misma obligación de acierto a
un sistema de fotodetección low cost,
pongamos por caso, que al mejor y
más completo sistema de seguridad.
3 En línea con lo que decíamos, lo
sorprendente es que esta tecnología
no sea obligatoria para todas las insta-
laciones conectadas a CRA, o al menos
a los establecimientos obligados a dis-
poner de medidas de seguridad, o que
el usuario prefiera ahorrarse el coste de
estos elementos. No compartimos la
laxitud a la hora de imponer su uso, so-
bre todo si la contraponemos al rigor
con el que se fiscaliza la labor de la CRA.
Es decir, no se exigen unos determina-
dos métodos de transmisión más segu-
ros, quizás un poco más caros para el
usuario, sin embargo, en el caso de que
el cliente no contrate lo que la empresa
de seguridad le ha recomendado y se
produzca un robo recae sobre nosotros
toda la responsabilidad civil.
4 La vinculación a aseguradoras que
impongan a sus asegurados la obliga-
ción de mejora continua de los sistemas
de seguridad. Recuerde que si su sistema
de seguridad no se actualiza, los ladro-
nes sí actualizan sus medios de intrusión.
La apertura de otros tipos de servi-
cios complementarios como, por ejem-
plo, los ya contemplados en el nuevo
Proyecto de Ley de Seguridad Privada,
en el que se detallan nuevas líneas de
negocio para las CRA.
En definitiva, la supervivencia de
nuestro negocio en estos tiempos tan
complicados. S
SEGURITECNIA Octubre 2013
 Centrales Receptoras de Alarmas

“Siendo más operativos, seremos más

eficientes y llegaremos a la excelencia”

Faustino Díez Rodríguez

Director Nacional de Seguridad y Vigilancia de Vinsa Seguridad Alentis

1 En una primera aproximación al
texto, parece claro que supondrá un
cambio que afectará al actual modelo
de contratación de personal para ope-
rar en una CRA, el cual necesitará una
base de titulación en seguridad. Por
otro lado, supondrá una reorganización
por parte de las compañías en sus futu-
ras plantillas.
siguiente, enfocada a la reducción de
las falsas alarmas atendidas por las FCSE.
También consideramos que ha ve-
nido bien la adecuación y certificación
de los sistemas de seguridad, normali-
zando todos ellos y de cara a obtener
una solidez técnica. Sin olvidar el incre-
mento de la calidad, extremo que hay
que agradecer.
siguiente implementación dentro de las
CRA, aporta un valor operativo eficaz,
rapidez y celeridad a la hora de gestio-
nar una alarma. Entendemos también
que, desde los fabricantes y proveedo-
res, la parte de integración que tanto se
demanda se ha potenciado, buscando
respuestas reales a las necesidades de
las CRA.

2 En términos generales, la valoración
y nuestra opinión es muy positiva, a
pesar de los primeros problemas de-
tectados en cuanto al alcance de di-
cha orden, interpretaciones varias sobre
distintos aspectos que en ella se marca-
ban. En este sentido, destacamos que
se ha marcado un protocolo concreto
de actuación y que de cara a las CRA
nos marca los pasos a seguir, ajustados
a una actuación homogénea y, por con-
3 Entendemos que se han actualizado,
potenciado, muchas de las herramien-
tas que ya existían, tomando más peso
sobre el conjunto de todo el sistema de
alarma. Se han potenciando las comuni-
caciones, dando redundancia por diver-
sas tecnologías, aportando un mayor
control y seguridad de la información
de los paneles hacia las CRA y vice-
versa, sobre todo obteniendo datos en
tiempo real. Este desarrollo, y por con-
4 El gran reto, dentro del marco so-
cioeconómico en el que nos encontra-
mos es dar continuidad al desarrollo de
los servicios que puede aportar las CRA,
dentro de un margen operativo y téc-
nico sostenible. La tecnología hoy en
día va unida a la inversión y ésta, a su
vez, tiene que ir unida a la integración.
Siendo más operativos, seremos más
eficientes y llegaremos, por qué no, a la
excelencia. S

“Con la nueva ley habrá que elaborar un itinerario formativo para

los vigilantes”

Carlos Santamaría Gutiérrez

Director general de Sistemas de Grupo Control

1 La aprobación de la nueva norma
conllevará la sustitución de la ley que
tenemos en vigor, que data de 1992. Ló-
gicamente, desde entonces se han pro-
ducido avances tecnológicos signifi-
cativos, además de importantes cam-
bios en el marco social y ciudadano
respecto al planteamiento que hacía
la Ley 23/1992 del papel del sector pri-
vado de la seguridad, que hacían nece-
saria su modificación.
En cuanto a las CRA, el proyecto ley
contempla que los operadores de nueva
contratación cuenten con la titulación de
vigilante. Por un lado, es una importante
ventaja por los conocimientos transver-
sales que estos perfiles poseen sobre las
diferentes casuísticas que pueden gene-
rar los eventos recibidos en la receptora, si
bien es cierto que habrá que elaborar un
itinerario formativo que tendrán que su-
perar, sobre todo en el área tecnológica y
normativa, además de la gestión de situa-
ciones de forma no presencial.
2 Esta norma ha permitido reducir
notablemente el número de falsas alar-

SEGURITECNIA Octubre 2013 69

 Centrales Receptoras de Alarmas
mas que se notifican a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado. Bien
es cierto que conlleva un gran esfuerzo
para las empresas que prestan dicho
servicio, en la medida que no todos los
clientes aceptan tener detectores con
videoverificacion, sobre todo en el seg-
mento residencial, y esto conlleva dis-
poner de otros medios técnicos (CCTV)
y humanos (servicio de acuda) suficien-
tes para discriminar entre real o falsa.
En cierta medida, también se ha bene-
ficiado a las grandes compañías en de-
trimento de las pequeñas, debido a la
capacidad de compra en volumen de
las primeras, que les permite ofrecer un
precio muy competitivo que no puede
ser alcanzado por las segundas.
“Debemos defender los intereses del sector,
Javier Grasa
Director general de Coviar
1 En estos momentos sólo existe un
borrador, y sé que en este punto mu-
chas compañías y agrupaciones de em-
presas han enviado propuestas o han
hecho recomendaciones al respecto.
Desde Coviar pensamos que todos los
aspectos del proyecto de ley con los
que se de profesionalidad a los cargos
que ha habido siempre dentro del sec-
tor son buenos para todos. Ello hará
que las personas que componen el sec-
tor deban cumplir unos requisitos de
preparación más adecuados para cada
puesto. Pero entendemos que el perfil
profesional y formativo de un vigilante
de seguridad no es el adecuado para
ejercer el puesto de operador de cen-
tral, dado que para dicha función debe
tenerse un perfil mucho más técnico,
adaptado y, sobre todo, formado en
70
De igual forma, quiero hacer notar
la dificultad que está conllevando la
implantación de dicha orden minis-
terial, que ha obligado a la publica-
ción de una moratoria en la misma
para los establecimientos obligados
(INT/1504/2013, de 30 de julio).
3 El avance tecnológico de las co-
municaciones de datos entre siste-
mas, los conocidos m2m, ha permi-
tido en estos últimos años que sean
mucho más rápidas, económicas y
seguras, haciendo de éste un medio
sumamente interesantes para el sec-
tor seguridad. Destacan las comu-
nicaciones a través de la red global,
Internet, ya que facilita la gestión de
y una pieza básica para ello debe ser la
nueva ley”
ámbitos tecnológicos tales como la in-
formática, sistemas de vídeo, etc.
2 La norma ha sido un referente du-
rante estos años. Creo que las empre-
sas del sector la han empezado a apli-
car como referente desde el inicio de
la misma, lo cual ha facilitado su tarea a
las FCSE.
3 Las Órdenes Ministeriales han ayu-
dado a adecuar muchas de las insta-
laciones de obligado cumplimiento.
Uno de los requisitos fundamentales
es implementar sistemas que den su-
pervisión constante a los equipos de
transmisión de estos establecimien-
tos. El futuro debe ir encaminado a
que todas las instalaciones lleven este
tipo de requisito, pero indudable-
equipos y su supervisión constante,
detectando de forma inmediata cual-
quier incidencia en el sistema.
4 El desarrollo pendiente de las
normas que le afec tan (PNE EN -
1. R e q u i s i t o s d e u b i c a c i ó n y
construcción; PNE EN 50518-2. Re-
quisitos técnicos; EN 50518-3. Proce-
dimientos y requisitos de operación;
y EN 50131-9. Verificación de Alar-
mas), de manera que todas las CRA
compitamos en igualdad de condi-
ciones en este mercado tan maduro,
además de normalizar todos los pro-
cesos relacionados con los clientes y
con las Fuerzas y Cuerpos de Seguri-
dad del Estado. S
mente en estos años se ha producido
un avance.
4 El gran reto de las centrales recep-
toras de España es el de subirse al ca-
rro de las implantaciones de circuito ce-
rrado de televisión (CCTV) que va a ha-
ber en los próximos años. Casi todas las
CRA de España tienen ciertos años de
antigüedad, y esta variante del sector
de la seguridad que es el CCTV, que lle-
vamos tantos años instalando, está su-
friendo un intrusismo desproporcio-
nado por parte de empresas de otros
sectores. Creo que entre todos debe-
mos defender los intereses particulares
del sector, y una pieza básica para ello
debe de ser, sin ir más lejos, la nueva
Ley de Seguridad Privada que está a
punto venir. S
SEGURITECNIA Octubre 2013