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UNIVERSIDAD NACIONAL PERDO RUÍZ GALLO

ESCUELA DE POST GRADO

MAESTRIA EN DERECHO CON MENCIÓN EN CIENCIAS


PENALES

PRISIÓN PREVENTIVA

DOCENTE: Dr. Edhin CAMPOS BARRANZUELA

INTEGRANTES:
1. ALVA BECERRA, Elmer
2. CAPUÑAY SANCHEZ, ARNALDO.
3. DAMIAN CHAPOÑAN DAVID FRANCISCO.
4. DIAZ BUSTAMANTE, EVERT.
5. DÍAZ BUSTAMANTE, José Orlando

Chiclayo, 26 de octubre de 2019


INTRODUCCIÓN

La prisión preventiva -o el sometimiento por parte del Estado de una persona sospechosa de
haber cometido un delito a una medida de privación de libertad previa a la comprobación
judicial de culpabilidad- suele describirse como un enfrentamiento entre dos intereses
igualmente valiosos: por un lado, la defensa del principio de presunción de inocencia, por el
cual nadie puede ser considerado ni tratado como culpable hasta que sea comprobada su
responsabilidad; por el otro, la responsabilidad del Estado de cumplir su obligación de
perseguir y castigar la comisión de hechos delictivos y la violación de valores jurídicos
protegidos, mediante la garantía de que el imputado estará presente durante el juicio en su
contra, la investigación se pueda llevar a cabo sin obstaculizaciones indebidas y que aquellos
que sean encontrados penalmente responsables cumplan con la pena impuesta. Los riesgos
son claros en ambos sentidos: una persona sometida a prisión preventiva que resulta siendo
inocente verá su derecho a la libertad seriamente restringido, además del daño inevitable a
sus relaciones familiares, sociales y laborales. Por otro lado, una persona que enfrenta un
proceso en libertad con intención de boicotearlo podría con relativa facilidad frustrar la
obtención de justicia, sea mediante la fuga o la manipulación y/o obstaculización de la
actividad probatoria.

CONTENIDO:
1. DEFINICION: La prisión preventiva trata de una privación de libertad como medida de
precaución - tomada a fin de garantizar una efectiva investigación del delito en
cuestión, el juzgamiento del imputado y el eventual cumplimiento de la pena. En ese
sentido, y siguiendo un estricto respeto al principio legal relativo a la presunción de
inocencia, para efectos del presente trabajo esta definición de la prisión preventiva
abarcará tanto a aquellas personas detenidas e imputadas con un delito y en espera de
realizarse un juicio o salida alternativa; como a personas detenidas y sentenciadas en
primera instancia, pero cuyo caso está en proceso de apelación o revisión. Se excluye
evidentemente a aquellas personas privadas de libertad que se encuentran cumpliendo
condena mediante sentencia firme así como a personas detenidas por motivos ajenos
a la investigación y sanción de un delito por la vía penal.
2. ANTECEDENTES
I. La representante del Ministerio Público, solicita que se dicte la medida de coerción
procesal de prisión preventiva contra los imputados Hugo Oswaldo Arroyo Coronel,
Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan, por el plazo de
dieciocho meses, imputándoles que habrían incurrido en el delito de concusión y banda
criminal; como hechos materia de imputación señala que, el catorce de agosto del año
en curso, el camión de placa de rodaje M3G940, Mitsubishi, conducido por Luis Cerna
González, en compañía de Ysrael Amador Hinojosa Espinoza, transitaba por la
intersección de la Panamericana Norte con la Avenida Chiclayo y en tales
circunstancias, fue interceptado por un auto color plata metálico con placa de rodaje
AEM-112, del cual descendieron tres personas, el conductor sería el imputado Miguel
Ángel Castillo Cusma, el copiloto el encausado Henry Arturo Benalcazar Chayan, este
último portaba un arma de fuego y ordenó al conductor del camión que se estacione a
la mano derecha, manifestando que era policía forestal, subiendo de inmediato al
camión, intimidando a sus ocupantes, les indicó que iban a ir presos, que el camión iba
a ser embargado y pidió cooperación, indicó a Hinojosa Espinoza que se comunicara
con el dueño de la carga; que en el referido camión se trasportaba carbón vegetal
procedente de la ciudad de Piura con destino a Lima; que Hinojosa Espinoza procedió a
comunicarse con Santos Rodríguez Cotrina quien sería el dueño de la carga, desde su
celular, realizando dos llamadas telefónicas; que una llamada se habría efectuado del
celular del imputado Henry Arturo Benalcazar Chayan; que en tales comunicaciones
Henry Arturo Benalcazar Chayan habría conminado a Santos Rodríguez Cotrina al pago
de la suma de S/. 2,000.00 soles, a efectos que el camión siga con su trayecto; luego el
imputado Henry Arturo Benalcazar Chayan subió al camión, siendo escoltado por el auto
color plata metálico con placa de rodaje AEM-112, donde se encontraba Hugo Oswaldo
Arroyo Coronel y Miguel Ángel Castillo Cusma, cuando el camión se encontraba
desplazándose por la Vía de Evitamiento- Ovalo de San José, efectivos policiales de la
DESPRCAR REQUE al mando del efectivo Policial Rogelio Baldera Balladares
intervinieron al mismo y en esas circunstancias Henry Arturo Benalcazar Chayan
desciende del camión y huye del lugar; que los efectivos policiales solicitaron la
documentación del trasporte forestal a Ysrael Amador Radimir Hinojosa Espinoza, quien
indicó que a la altura de la fábrica de hielo intersección de la Panamericana Norte con
la Av. Chiclayo, habían sido intervenidos por personal policial de civil a bordo de un
vehículo color plata, quienes les habían retenido la documentación del vehículo y del
producto; que posteriormente se intervino a Santos Rodríguez Cotrina, en el cruce
Callanca-Panamericana Norte, quien manifestó ser el encargado de la coordinación del
transporte del producto forestal; que luego se hicieron presentes al lugar de la
intervención los efectivos policiales vestidos de civil, Hugo Arroyo Coronel, Miguel Ángel
Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan. Los hechos los ha calificado el
Ministerio Público como delito de banda criminal, que conformarían los tres imputados
Hugo Arroyo Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan,
ya que trabajarían en dependencias policiales distintas, que para cometer el delito dos
de ellos habrían aprovechado su día de franco y uno de ellos había abandonado sus
servicios, que se habrían reunido con el objeto de intervenir al camión ya mencionado;
que tuvieron conocimiento previo del transporte del producto forestal de forma irregular,
y en mérito a tal información procedieron a intervenir el camión; por otro lado ha
calificado tal hecho en el delito de concusión, ya que los encausados Hugo Arroyo
Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan habrían
abusado de su cargo y obligado a prometer indebidamente la suma de S/. 2, 000.00
soles, a efecto de no detener, reportar e informar el traslado del producto forestal, que
estaba siendo trasladado de forma ilegal el día de los hechos; a partir de tal imputación,
ha señalado diversos actos de investigación que ha realizado en la etapa preliminar, que
a su criterio serían graves y fundados y acreditarían las imputaciones a nivel de
sospecha grave, ha considerado que se supera el requisito de prognosis de pena y de
peligro procesal, tanto el peligro de fuga como el peligro de obstaculización; que la
medida resulta proporcional, que el plazo de dieciocho meses es razonable a fin de
esclarecer los hechos, porque es necesario la realización de pericias, el levantamiento
del secreto bancario, secreto tributario, secreto de las comunicaciones y recibir
declaraciones; y que es un proceso complejo.

II. LA DEFENSA DEL SEÑOR HUGO OSWALDO ARROYO

Coronel ha solicitado que la medida postulada por el Ministerio Público se declare infundada;
señala que existirían notorias contradicciones entre las diversas declaraciones prestadas por
los ocupantes del camión donde se trasportaba el carbón; que el testigo Ysrael Amador
Radimir Hinojosa Espinoza indica que hizo el contacto para que dialogaran el propietario de
la carga Santos Rodríguez Cotrina con el imputado Henry Arturo Benalcazar Chayan; que
Santos Rodríguez Cotrina señala que por el contrario Ysrael Amador Radimir Hinojosa
Espinoza fue quien le llamó para que entregara dinero a los efectivos policiales y que fue a
Ysrael Amador Radimir Hinojosa Espinoza a quien le solicitaron dinero y no a su persona;
que el efectivo policial José Bonilla Paico ha señalado que no vio descender del vehículo a
la persona que según la imputación se habría fugado; que las declaraciones de José Luis
Zapata Tesen como de James Allen Vázquez Moreno, no aportarían información relevante
para acreditar la imputación que formula el Ministerio Público; que el delito de banda criminal
debe tener cierta permanencia y pluralidad de personas, lo que no se cumpliría en este caso,
máxime si los imputados no ocultaron su condición de policías, lo que no ocurriría si se
tratara de la comisión de un delito por parte de integrantes de una banda criminal; que la
fiscalía no ha señalado cuál es el rol de su patrocinado; que el testigo Ysrael Amador Radimir
Hinojosa Espinoza no señaló haber visto a su patrocinado, versión que sería contradictoria
a la del conductor del vehículo Cerna González; además cuando se ha intervenido
posteriormente al señor Santos Rodríguez Cortina, no se le encontró en su poder dinero
alguno, y como tal no habría forma que se pague alguna coima; en tal sentido considera que
la imputación no se subsume en el delito de concusión ni en el delito de banda criminal; en
cuanto a la prognosis de pena señala que el delito de concusión, tiene una pena mínima de
2 años, y con las agravantes que postula la fiscalía, no se superaría los 4 años que exige la
norma para decretar la medida de prisión preventiva; que en el tipo penal de concusión está
presente el elemento funcionario público, por lo que no se puede considerar como una
agravante; que los imputados no dejaron de ser policías en el hecho en el que han
intervenido; en cuanto a las presuntas llamadas que habría hecho su patrocinado, eran para
contactarse con el señor Vásquez Moreno porque éste los había llamado; la resolución de
Inspectoría que se habría presentado de suspensión del cargo a su patrocinado, es apelable
y puede ser revocada; presenta documentales para acreditar el arraigo domiciliario y familiar,
indicando que su patrocinado es casado, tiene dos hijos, por tanto, hay tres personas que
dependen de él; que se debe preferir la educación y la manutención de sus menores hijos
ante el bien jurídico persecución delictiva; que si bien en un primer momento su patrocinado
habría salido de lugar en su moto, pero ello fue porque consideró que era un abuso, pero
posteriormente se presentó ante los efectivos policiales que realizaron la intervención, por
lo que solicita que afronte el proceso con comparecencia, y se le fije una caución.

III. LA DEFENSA DEL ENCAUSADO MIGUEL ÁNGEL CASTILLO CUSMA


ha hecho alusión a la Sentencia Plenaria N° 1-2017, señalando que para decretar una
medida de prisión preventiva se requiere una sospecha grave, que exista la alta probabilidad
de que los hechos son ciertos, lo que en este caso no ocurriría dadas las contradicciones en
relación a los hechos en las versiones de los testigos; esto es, el propietario de la carga
Santos Rodríguez Cotrina, el conductor del camión y el señor Ysrael Hinojosa Espinoza; que
el piloto del camión Luis Alberto Cerna González no habría indicado que quien prometió
entregar el dinero fue el dueño del carbón, y que al señor Santos Rodríguez Cotrina no se
le encontró dinero y ni dos Santos Rodriguez Cotrina, ni Ysrael Hinojoza Espinoza afirman
que prometieron entregar dinero, por lo tanto, no estarían presentes los elementos objetivos
del delito de concusión; en cuanto al delito de banda criminal señala que no basta el concierto
para afirmar que los imputados vendrían incurriendo en tal delito desde más antes; ha
precisado la diferencia entre banda criminal y coautoría, señalando que la primera debe tener
un mínimo de temporalidad y cierta estructura; que de acuerdo a los hechos postulados por
la fiscalía lo que habría ocurrido sería un acto de coautoría; en cuanto a la prognosis de pena
señala que se descarta el delito de banda criminal, que en el peor de los casos habría
coautoría de concusión, donde la pena mínima es de dos años, y como tal, no se supera el
requisito de prognosis de pena; en cuanto al peligro procesal señala que se ha hecho la
práctica común que la fiscalía no trae recaudos para acreditar el peligro procesal y por el
contrario ello se carga a la defensa; ha presentado documentos para acreditar el arraigo
domiciliario, señalando que su patrocinado es casado, adjunta un acta de nacimiento,
documentos relacionados a la propiedad de un lote de terreno; que no podría fugarse porque
según la Ley N° 30714 la suspensión temporal del servicio que se le habría impuesto a su
patrocinado lo faculta a percibir el 50% de su remuneración, que a diario debe ir a firmar a
la policía para recibir tal parte de su remuneración, que no podría entorpecer la investigación
porque lo que han declarado los testigos lo favorece; por lo que solicita se imponga la medida
de comparecencia con restricciones con el pago de una caución.

IV. LA DEFENSA DEL IMPUTADO HENRY ARTURO BENALCAZAR CHAYAN

ha solicitado que se desestime el pedido del Ministerio Público, por existir contradicciones
graves en las versiones de los testigos; que no se ha acreditado la intervención en flagrancia
a su patrocinado; que el acta de intervención policial está referida a la intervención de un
camión con tres ocupantes, en base a indicios de la comisión de un delito ambiental, y en la
misma no consta la intervención a su patrocinado; ha cuestionado el acta de intervención
policial, señalando que se habría iniciado a elaborarse a las siete de la mañana y se habría
cerrado a las once y cuarenta y cinco del mismo dia, que se habría incluido en tal acta con
letra pequeña que se incautó un revólver lo que viciaría la misma y por esa razón no fue
suscrita por su patrocinado; que la fiscal debió separar los elementos de convicción por cada
delito, es decir, por banda criminal y concusión; que el conductor del vehículo, señor Luis
Cerna Gonzales no señala que haya escuchado que pidieron dinero; que los ocupantes del
camión sabían que llevaban producto ilegal por lo que su declaración es interesada, y
buscarían acogerse al derecho premial; que los ocupantes del camión habrían sido
sometidos a una serie de presiones, para que señalen hechos y asi encuadrar la conducta
en un determinado tipo penal; que en el acta de transcripción y visualización del teléfono de
su patrocinado no aparece contacto Hugo Oswaldo Arroyo Coronel, y no hay conversación
con dicho imputado; que con Castillo Cusma hay una llamada del 10 de agosto, otra del 9
de agosto y un mensaje, pero que los mismos no tienen ningún tipo de relevancia; que el
testigo Vásquez Moreno no estuvo en la intervención; que Luis Zapata Tesen no tenía nada
que hacer en la intervención, que el testigo Bonilla Paico no dice nada sobre los hechos, por
lo tanto considera que no hay elementos suficientes para acreditar la imputación; en cuanto
a la prognosis de penal señala que no hay elementos para acreditar los delitos de banda
criminal y de concusión; sobre el peligro de fuga señala que su patrocinado se ha presentado
en forma voluntaria ante los policías que hicieron la intervención, que pudo haberse
desaparecido y nadie lo hubiera podido identificar, pero eso no ha sucedido; que tiene
arraigo laboral y domiciliario, y ha adjuntado documentos, que desde su perspectiva
acreditarían, tales circunstancias.

1. NORMATIVA APLICABLE
NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL

TÍTULO
LA PRISIÓN PREVENTIVA

CAPÍTULO

2. LOS PRESUPUESTOS DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

1. En cuanto a las medidas restrictivas de derechos fundamentales, el artículo 253° incisos 2 y


3 del Código Procesal Penal, señala: " (...) 2. La restricción de un derecho fundamental
requiere expresa autorización legal, y se impondrá con respecto al principio de
proporcionalidad y siempre que, en la medida y exigencia necesaria, existan suficientes
elementos de convicción.(…) 3. La restricción de un derecho fundamental sólo tendrá lugar
cuando fuere indispensable, en la medida y por el tiempo estrictamente necesario, para
prevenir, según los casos, los riesgos de fuga, de ocultamiento de bienes o de insolvencia
sobrevenida, así como para impedir la obstaculización de la averiguación de la verdad y
evitar el peligro de la reiteración delictiva".

2. Los presupuestos materiales de la prisión preventiva, están previstos en el Código Procesal


Penal, en el artículo 268°, que señala: "El juez, a solicitud del Ministerio Público, podrá dictar
mandato de prisión preventiva, si atendiendo a los primeros recaudos sea posible determinar
la concurrencia de los siguientes presupuestos: (…) a) Que existen fundados y graves
elementos de convicción para estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule
al imputado como autor o partícipe del mismo.(…) b) Que la sanción a imponerse sea
superior a cuatro años de pena privativa de libertad;(…) y c) Que el imputado, en razón a
sus antecedentes y otras circunstancias del caso particular, permita colegir razonablemente
que tratará de eludir la acción de la justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la averiguación
de la verdad (peligro de obstaculización)".

3. Por otro lado, a nivel Jurisprudencial, tomando como base tales presupuestos materiales en
la Casación N° 626-2013-MOQUEGUA, que constituye precedente vinculante, además de
los tres presupuestos materiales ya reseñados, se ha precisado que debe debatirse, la
proporcionalidad y la duración de la medida.

4. Sobre la libertad personal que es objeto de restricción mediante la prisión preventiva el


Tribunal Constitucional en la Sentencia 2496-2005-PHC/TC, señala que la libertad no solo
es un derecho fundamental reconocido, sino un valor superior del Ordenamiento Jurídico,
pero su ejercicio no es absoluto e ilimitado; pues se encuentra regulado y puede ser
restringido mediante ley.

V. GRAVES Y FUNDADOS ELEMENTOS DE CONVICCION POR EL DELITO DE


CONCUSION.
Al respecto debemos señalar lo siguiente; en el acta de intervención policial del catorce de
agosto del año 2019, se da cuenta que se intervino a los efectivos policiales Hugo Oswaldo
Arroyo Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan, y de la
fuga de Hugo Oswaldo Arroyo Coronel; tal acta es corroborada por las diversas
declaraciones que ha recogido el Ministerio Público; así se tiene la declaración del señor
Luis Alberto Cerna Gonzales, conductor del camión, quien señala, en la pregunta siete, que
habría sido intervenido por tres personas que se identificaron como policías; que la
intervención irregular fue realizada por efectivos policiales vestidos de civil, a la altura de la
fábrica de hielo y la Avenida Chiclayo, donde se acercó un carro del cual descendió una
persona de sexo masculino de contextura gruesa y le pidió los papeles, luego subió a la
cabina un efectivo policial delgado que tenía un arma en la mano, e iba conversando con
Ysrael Amador Radimir Hinojosa Espinoza, que también viajaba en tal vehículo, quien le dijo
que las Guías eran legales; y la declaración de Israel Amador Radimir Hinojoza Espinoza,
quien da detalles de la intervención irregular por policías vestidos de civil, señala que cuando
cruzaban la Avenida Chiclayo, los cierra un auto plomo, del cual salen dos personas de la
parte delantera, el chofer que es un gordito y su copiloto que es un flaco de aproximadamente
1.79 metros, quien ordenó al conductor que se orille a la derecha, portaba un arma de fuego,
tocó la puerta del vehículo y les indicó que era policía forestal; que el efectivo policial que
subió al camión les indicó que cooperaran, que se comunicara con el dueño de la carga
Santos Rodríguez Cotrina, que de su teléfono se comunicó dos veces y una vez del teléfono
de la persona armada, indicándole al señor Santos Rodríguez Cotrina que le iba a volver a
llamar; dicho efectivo señaló que primero tenía que coordinar con su jefe que se encontraba
en el vehículo plomo, para ver el lugar para el cobro de los S/. 2,000.00; en la pregunta
novena señala que escuchó al policía que se encontraba dentro del camión pedir dos mil
soles al señor Santos Rodríguez Cotrina, quien era el dueño de la carga; y Santos Rodríguez
Cotrina señala que el gordo llamado Israel le indicó que todo estaba subsanado, que
entregara dinero a los efectivos policiales, en la pregunta décima señala, que a él no le
pidieron sino al señor Ysrael y le llaman porque él iba a arreglar, desconoce para quién era
y la cantidad; en tal sentido, del acta de intervención policial y las tres versiones de los tres
testigos que ya se han mencionado, a criterio de este Órgano Jurisdiccional fluye que hubo
una intervención irregular por los imputados quienes estaban vestidos de civil, que dio lugar
a la solicitud del pago de una prebenda que ascendía a la suma de S/. 2, 000.00 soles.
VI. Asimismo, se corrobora la conclusión antes señalada a partir de la declaración de los
efectivos policiales que intervinieron en la detención de los ocupantes del camión y de
los efectivos policiales que vestían de civil. Así se tiene, la declaración del señor José
Luis Zapata Tesen, quien señaló que habría observado que policías vestidos de civil
habrían realizado la intervención irregular, que el comandante James Vázquez Moreno
le indicó que le diga a sus colegas que los había visto en el auto para que se presenten;
la declaración de James Allen Vázquez Moreno quien señala que en el lugar donde se
intervino al dueño del carbón se hicieron presentes, en un auto color plomo, los
encausados, se le acercó primero un policía vestido de ropa civil, de contextura gruesa,
tez morena y luego otro policía vestido de ropa civil, de contextura mediana con gorra
color negra y que el policía de gorra color negra se habría fugado en un inicio; a partir
de tales versiones, es de inferir que los tres imputados habrían intervenido en forma
irregular al camión que transportaba carbón en forma ilegal y lejos de comunicar a la
policía que debía asumir competencia, solicitaron al dueño de la carga la suma de S/. 2,
000.00 soles, lo que contituye un acto de corrupción.

VII. Sobre los roles que desplegaron los imputados; en la declaración del señor Hinojosa
Espinoza, quien habría tenido contacto con el policía armado que había subido al
vehículo, identificado como Henry Arturo Benalcazar Chayan, a quien se le ha incautado
un arma de fuego, según consta el acta de incautación respectiva, señala que tal
persona le habría pedido su teléfono para comunicarse con Santos Rodríguez Cotrina,
en dos oportunidades y que por tercera vez se comunicó desde su teléfono celular; en
tal sentido la intervención de dicha persona en la solicitud de una prebenda ilegal está
acreditada a partir de la versión del citado testigo y de la persona que conducía el
vehículo Cerna Gonzales; en cuanto al señor Miguel Ángel Castillo Cusma; dicho
imputado habría indicado ser policía forestal, en un primer momento habría solicitado
los documentos de la carga al conductor del camión y posteriormente luego de la
intervención regular de la policía le habría devuelto los mismos, todo lo cual da cuenta
de roles definidos, de Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan.

VIII. En cuanto a la intervención del señor Hugo Oswaldo Arroyo Coronel, ha quedado claro
que si se encontraba en el lugar de los hechos y según la declaración del conductor del
vehículo Luis Alberto Cerna Gonzales, en la pregunta siete, señala sus características
físicas; pero más allá de que se habría identificado como policía, no se aprecia que haya
ejecutado algún acto que tenga relación con la solicitud de una prebenda, salvo como
ha dicho la señora fiscal, en un acuerdo previo, que probablemente hubo; pero no se
aprecia con contundencia su intervención en el delito, que pueda dar lugar a una
sospecha grave.

IX. Lo antes mencionado nos lleva al análisis de la tipicidad, si bien es cierto, en esta
audiencia no se puede modificar la tipificación como lo ha señalado la fiscalía; pero no
debemos dejar de lado tal análisis, porque no cualquier hecho que se acredite va a dar
lugar a una prisión preventiva; sino un hecho que tenga la gravedad suficiente; en ese
sentido la fiscalía se ha decantado por el tipo penal de concusión, a partir de las
declaraciones del señor Ysrael Hinojosa Espinosa, del dueño de la carga, señor Santos
Rodríguez Cotrina; Ysrael Hinojosa Espinosa señaló que el efectivo policial que subió al
camión le indicó que iba a coordinar con su jefe que se encontraba en el vehículo plomo,
para acordar el lugar para el cobro de los S/. 2, 000.00 soles, lo que implica que ya había
un acuerdo sobre el pago de tal monto, hecho que lo deja entrever Santos Rodríguez
Cotrina quien señaló que “yo iba a arreglar”, esto es, él iba a pagar el monto ya señalado,
asimismo se aprecia el rol del señor Ysrael Hinojosa en la definición del monto que se
iba a pagar, pues Santos Rodríguez Cotrina señala que aquél había dicho que ya todo
estaba subsanado, lo que podría configurar el delito de concusión, pero para este
órgano jurisdiccional, sin modificar en modo alguno los hechos, los mismos, más
parecen subsumirse en el tipo penal de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la
función policial1, porque en la audiencia quedó claro que la policía no deja de ser tal en
cualquier momento cuando se requiera su intervención ante la comisión de un delito, es
decir en cualquier momento están facultados para intervenir, tal como lo establece la
Ley Orgánica de la Policía Nacional, Decreto Legislativo N° 1267, que en el artículo 3
inciso 1 señala: “Son atribuciones del personal policial las siguientes: Intervenir cuando
el ejercicio la función policial así lo requiera por considerar que sus efectivos se
encuentra de servicio en todo momento y, circunstancia”, si eso es así, y si los
encausados podían realizar la intervención porque habían indicios razonables de la
comisión de un delito, lo que debieron hacer es poner a disposición, o comunicar a los
efectivos policiales a cargo de la investigación por delitos forestales, mas no continuar
con la investigación y pedir una prebenda; ello además se puede inferir del contexto en
que se han producido los hechos, porque los imputados se han identificado como
policías, han pedido los documentos de transporte de la carga del vehículo, que es
propio de una actuación policial, pero la desnaturalización a la intervención se dio
cuando han requerido el pago de una coima o dádiva, lo que bien puede subsumirse en
el delito de cohecho pasivo propio, y aún cuando se admitiera la tipificación que postula
la fiscalía de concusión, a juicio de este órgano jurisdiccional existe sospecha grave
porque hubo una promesa, un ofrecimiento por parte de las dos personas que tenían a
cargo del transporte del carbón: Ysrael Hinojosa Espinoza, quien habría participado del
acuerdo y el señor Santos Rodríguez Cotrina, quien es el que iba a pagar el monto que
se había acordado.

X. En conclusión, sobre delito de concusión o en su caso cohecho pasivo propio en el


ejercicio de la función policial, existen elementos graves y fundados para considerar que
hay una sospecha grave contra los imputados Henry Arturo Benalcazar Chayan quien
fue el que subió el camión, realizó comunicaciones con el dueño de la carga e incluso
con el propio señor Ysrael Hinojosa; y el señor Castillo Cusma, quien habría solicitado
la documentación y posteriormente luego de la intervención a los ocupantes del vehículo,
entregado tales documentos al conductor del camión; no así de Miguel Ángel Castillo
Cusma, quien solamente según los elementos de convicción que presenta la fiscalía,
habría tenido el papel de identificarse como policía; pero no se ha señalado cuál es la
acción concreta referida al abuso del cargo, que desplegó, pues no ha solicitado un
beneficio económico o una prebenda.

XI. GRAVES Y FUNDADOS ELEMENTOS DE CONVICCION POR EL DELITO DE BANDA


CRIMINAL.
Al respecto, es de señalar que, con los datos que ha proporcionado la fiscalía que los efectivos
policiales trabajaban en dependencias policiales distintas y que se habrían reunido y comunicado

1
con anticipación para cometer el delito, no es suficiente para considerar que los imputados han
venido cometiendo delitos, pues no se tiene datos anteriores a los hechos, con la contundencia que
requiere una prisión preventido, para considerar como acreditado tal extremo, en todo caso, podría
existir una sospecha reveladora, lo que será objeto de investigación en la etapa de investigación
preparatoria; por tanto, sólo se va a continuar con el análisis de la medida de prisión preventiva para
Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan y se retomará el caso del señor
Hugo Oswaldo Arroyo Coronel, más adelante, para determinar qué tipo de medidas de restricción se
le va a imponer.

I. PROGNOSIS DE PENA

Sobre la prognosis de pena la fiscalía ha subsumido los hechos en el delito de concusión, y estando
a que mínimamente han intervenido en los hechos dos personas, lo cual constituye una circunstancia
agravante genérica, resulta probable que la pena va a superar los cuatro años de pena privativa
libertad; más aún, si para este juzgado los hechos no configurarían concusión sino cohecho pasivo
en el ámbito de la función policial, en cuyo caso la pena mínima es de seis años, por lo tanto, este
requisito de la prisión preventiva se cumple.

II. PELIGRO PROCESAL

Sobre el peligro procesal en cuanto al peligro de fuga; los imputados Miguel Ángel Castillo Cusma
y Henry Arturo Benalcazar Chayan, están suspendidos para ejercer sus funciones, y además se
debe considerar la gravedad de la pena y la magnitud del daño causado; este Juzgado no pone en
tela de juicio que tengan un domicilio y una familia constituida, lo que debe compulsarse es si esas
dos circunstancias son suficientes para evitar que en su momento puedan ocultarse o fugarse,
sustrayéndose así de la acción de la justicia; en cuanto a la gravedad de la pena, tal como se ha
analizado, va a ser efectiva porque va a superar los cuatro años de pena privativa libertad; que con
los hechos de corrupción se causa un enorme daño al Estado, a sus instituciones; en el presente
caso a una institución tutelar como es la Policía Nacional, en la cual todos los ciudadanos confiamos
y no esperamos que se realicen estas conductas de suma gravedad, y lo que habría sucedido en
este caso, es conminar a quienes estaban realizando actos ilícitos y evitar cumplir con sus funciones,
a cambio de una suma de dinero; por tanto, teniendo en cuenta la gravedad de la pena, el daño
causado y la situación que los imputados ya no están en servicio activo, es de concluir, que se
presenta el peligro procesal en su vertiente de peligro de fuga.

En cuanto al peligro de obstaculización, se ha informado por la fiscalía que los imputados en un


primer momento se fugaron del lugar de los hechos y luego se habrían presentado; que habían
borrado todos los mensajes y llamadas de sus teléfonos celulares, además el testigo Ysrael Amador
Radimir Hinojosa Espinoza ha señalado que teme por su integridad física y la de su familia; y además
teniendo la forma en que se ha cometido el delito, donde uno los efectivos policiales ha amenazado
con un arma de fuego a los ocupantes del camión, es de concluir que hay razones plausibles para
considerar que está presente el peligro de obstaculización, porque dada la condición de efectivos
policiales de los encausados tienen acceso y manejan armas de fuego y han borrado mensajes de
sus celulares, por lo que este Órgano Jurisdiccional considera que hay datos objetivos que permiten
considerar que van a obstaculizar la investigación y en su caso tratar de influenciar en los testigos,
que son dos personas quienes no tienen la seguridad de que no se les pueda amenazar para que
puedan cambiar sus versiones.
III. PROPORCIONALIDAD Y DURACION DE LA MEDIDA

Respecto a la proporcionalidad de la medida, es de señalar, que la medida de prisión preventiva es


idónea, porque va a permitir que los imputados se sujeten al proceso, y en su oportunidad si es que
se le impusiera una pena cumplan con la misma; en cuanto al examen de necesidad, si hay otra
medida alternativa que con igual eficacia que la prisión preventiva permita sujetar a los imputados al
proceso, consideramos que no la hay, porque la comparecencia con restricciones implica que los
imputados concurran a la Fiscalía o al Poder Judicial a dar cuenta de sus actividades, pero eso no
va a impedir que se fuguen, ni que puedan amenazar a los testigos de esta causa; y en el ámbito de
la proporcionalidad en sentido estricto, debemos de analizar por un lado la intervención en el derecho
fundamental a la libertad individual de los imputados Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo
Benalcazar Chayan, que la medida de prisión preventiva es sumamente drástica ya que los
imputados no van a poder ejercer su derecho a la libertad ambulatoria, ni ejercer actividad laboral o
profesional alguna, por eso es que el plazo que se debe otorgar debe ser el estrictamente necesario,
para que Ministerio Público, cumpla con la finalidad constitucional que se le ha otorgado de investigar
en forma diligente el delito, y de otro lado, se tiene el deber constitucional de persecución delictiva
que debe ser exitosa, pues en caso contrario se genera impunidad, lo que se debe evitar, en ese
sentido, considero que el plazo de dieciocho meses que solicita la fiscalía resulta excesivo, en
atención que es un proceso complejo con un plazo de ocho meses y si es que tuviera que prorrogar
tal plazo, tendrá que pedir una prolongación de la prisión preventiva, pero lo concreto que tenemos,
es ocho meses de investigación preparatoria y de ahí un plazo adicional para la etapa intermedia y
el juicio oral, que desde la perspectiva de este Juzgado no puede ser superior a quince meses de
prisión preventiva, por lo que reduciendo de los dieciocho meses que pide la fiscalía a quince meses,
este órgano jurisdiccional considera que se estaría en la balanza en un mismo nivel, tanto la
restricción del derecho a la libertad individual de los imputados, como la optimización del bien jurídico
persecución delictiva; pero también se debe considerar que los delitos de corrupción son sumamente
graves, habiéndose comprometido el Estado peruano a una lucha eficaz a través de convenciones
internacionales como la Convención Interamericana Contra la Corrupción y la Convención de las
Naciones Unidas Contra la Corrupción, y a fin de optimizar tal lucha, evitar que las instituciones
tutelares como la Policía Nacional sean menoscabadas y en la sociedad se genere una sensación
de impunidad; este órgano jurisdiccional considera pertinente que en esta oportunidad triunfa el bien
jurídico persecución delictiva, por lo que se debe decretar la prisión preventiva por quince meses
contra Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan, máxime si el último como
quedó registrado en el audio tiene una condena por robo agravado, que si bien estaría rehabilitado,
pero es un dato a considerar en su conducta que ha venido desplegando en su condición de efectivo
policial.

IV. COMPARECENCIA CON RESTRICCIONES

sobre el señor Hugo Oswaldo Arroyo Coronel, debe imponérsele reglas de conducta estrictas,
dada su condición de efectivo policial a fin que de ningún modo pueda visitar a los testigos o a los
otros imputados; pues si eso sucediera la fiscalía de forma inmediata debe solicitar que se revoque
la medida de comparecencia restringida que se le va a otorgar, con el pago de una caución, porque
como ya se afirmó no se ha aprecia que haya tenido un rol relevante en la comisión del delito.
V. LA PRESENTE CAUSA SOBRE EL RECURSO DE APELACIÓN
INTERPUESTO POR LAS PARTES PROCESALES. ESCUCHADO EL
DEBATE EN AUDIENCIA PÚBLICA ENTRE EL SEÑOR FISCAL Y LAS
PARTES APELANTES, HABIENDO TOMADO DECISIÓN POR
UNANIMIDAD LOS MIEMBROS DEL COLEGIADO; Y,

Primero: Resolución recurrida. Es materia del recurso de apelación la resolución judicial número
tres, dictada con fecha veinte de agosto del año dos mil diecinueve, en el cuaderno Nº 9519-2019-
70, por el Juez del Décimo Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo, en la investigación
preparatoria seguida contra Hugo Oswaldo Arroyo Coronel y otros por delito de Concusión y otro,
en agravio del Estado; habiéndose resuelto en dicha resolución declarar fundado el requerimiento
de prisión preventiva solicitado por la señorita Fiscal de la Primera Fiscalía Provincial Penal
Corporativa Especializada en delito de Corrupción de Funcionarios de Chiclayo contra Miguel Ángel
Castillo Cusma y Henry Arturo Bernalcazar Chayán e Infundada en lo referente a Hugo Oswaldo
Arroyo Coronel y, consecuentemente, en virtud de ello, dictar prisión preventiva por Quince meses,
con lo demás que contiene.

SEGUNDO: Agravios de la parte apelante. Ha quedado registrado en audio del sistema informático
los agravios que han postulado: 2.1. El Señor Fiscal procede a narrar los hechos,sostiene que los
imputados Hugo Oswaldo Arroyo Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar
Chayán, habrían incurrido en el delito de concusión y banda criminal, como hechos materia de
imputación señala que, el 14 de agosto del año en curso, el camión de placa de rodaje M3G940,
Mitsubishi, conducido por Luis Cerna Gonzales, en compañía de Israel Amador Hinojosa Espinoza,
transitaba por la intersección de la panamericana norte con la avenida Chiclayo y en tales
circunstancias, fue interceptado por un auto color plata metálico con placa de rodaje AEM-112, del
cual descendieron tres personas, el conductor seria el imputado Miguel Ángel Castillo Cusma, el
copiloto el encausado Henry Arturo Benalcazar Chayán, este último portaba un arma de fuego y
ordenó al conductor del camión que se estacione a la mano derecha, manifestando que era policía
forestal, subiendo de inmediato al camión, e intimidando a sus ocupantes, les indicó que iban a ir
presos, y el camión sería embargado y pidió cooperación; solicitó a Hinojoza Espinoza que se
comunicara con el dueño de la carga, que trasportaba carbón vegetal procedente de la ciudad de
Piura con destino a Lima; por lo que, Hinojoza Espinoza procedió a comunicarse con Santos
Rodríguez Cotrina quien sería el dueño de la carga, desde su celular, realizando dos llamadas
telefónicas, una llamada se habría efectuado del celular del imputado Henry Arturo Benalcazar
Chayán, que en tales comunicaciones Benalcazar Chayán habría conminado a Santos Rodríguez
Cotrina al pago de la suma de S/ 2,000.00 soles, a efecto que el camión siga con su trayecto; luego
el imputado Henry Arturo Benalcazar Chayán subió al camión, siendo escoltado por el auto color
placa metálico con placa de rodaje AEM-112, donde se encontraban los otros dos imputados,
cuando el camión se encontraba desplazándose por la vía de evitamiento – ovalo de San José,
efectivos policiales de la DESPRCAR REQUE al mando del efectivo policial Rogelio Baldera Valladares
intervinieron al mismo y en esas circunstancias Henry Arturo Benalcazar Chayán desciende del
camión y huye del lugar; que los efectivos policiales solicitaron la documentación del trasporte
forestal a Ysrael Amador Radimir Hinojosa Espinoza, quien indicó que a la altura de la fábrica de
hielo, intersección de la panamericana norte con la avenida Chiclayo, habían sido intervenidos por
personal policial de civil a bordo de un vehículo color plata, quienes les habían retenido la
documentación y el producto. Posteriormente se intervino a Santos Rodríguez Cotrina en el cruce
Callanca – Panamericana Norte, quien manifestó ser el encargado de la coordinación del transporte
del producto forestal, que luego se hicieron presenten al lugar de la intervención los efectivos
policiales vestidos de civil, Hugo Arroyo Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo
Benalcazar Chayán. Los hechos los ha calificado el ministerio público como delito de banda criminal,
que conformarían los tres imputados Hugo Arroyo Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry
Arturo Benalcazar Chayán, ya que trabajarían en dependencias policiales distintas; que para
cometer el delito, dos de ellos habrían aprovechado su día de franco y uno había abandonado sus
servicios, reuniéndose con el objeto de intervenir al citado camión que transportaba el producto
forestal en forma irregular; por otro lado, ha calificado tal hecho por el delito de concusión ya que
los encausados Hugo Arroyo Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar
Chayán habrían abusado de su cargo y obligado a prometer indebidamente la suma de S/ 2,000.00
soles, a efecto de no detener, reportar e informar el traslado del producto forestal, que estaba
siendo trasladado en forma ilegal el día de los hechos. A partir de tal imputación, ha señalado
diversos casos de investigación que se ha realizado en la etapa preliminar, que a su criterio serían
graves y fundados y acreditarían las imputaciones a nivel de sospecha grave, ha considerado que se
supera el requisito de prognosis de pena y de peligro procesal, tanto el peligro de fuga como el
peligro de obstaculización y que la medida resulta proporcional; que el plazo de 18 meses es
razonable a fin de esclarecer los hechos, porque es necesario la realización de pericias, el
levantamiento de secreto bancario, secreto tributario, secreto de las comunicaciones y recibir
declaraciones, y que es un proceso complejo. Solicitando: a) Se Confirme la prisión preventiva
ordenada y se Revoque en el extremo del quantum solicitando que la misma sea de Dieciocho
meses; b) Que, se Revoque en el extremo de la Comparecencia a favor de Hugo Oswaldo Arroyo
Coronel y se imponga la medida de coerción solicitada en el Requerimiento; y c) Se Revoque en el
extremo que se señala que no existe fundados elementos de la comisión del delito de Banda
Criminal.

VI. EL ABOGADO DEFENSOR DEL IMPUTADO MIGUEL ÁNGEL CASTILLO


CUSMA, solicita se declare la nula la resolución impugnada o se revoque por
comparecencia con restricciones, sustentando su recurso de apelación en lo
siguiente: 2.2.1. En relación a los graves y fundados elementos de convicción,
refiere que la impugnada deviene en nula, porque en el requerimiento de prisión
preventiva la calificación jurídica de los hechos imputados era banda criminal y
concusión, siendo el debate respecto a estos dos delitos; sin embargo, el juez en el
auto apelado resuelve que los hechos encuadrarían en el delito de cohecho pasivo
propio, habiéndose afectado el debido proceso y derecho de defensa, al haberse
debatido respecto a una calificación jurídica distinta. Que el delito de cohecho pasivo
propio requiere una legitimidad en la actuación funcionarial, sin embargo, la
imputación fiscal para su patrocinado y sus coimputados no se encontraban en
funciones, es por ello que no se ha esgrimido mayores elementos respecto a ese
punto. Que en el delito de cohecho el sujeto activo solicita de manera directa el
medio corruptor, sin embargo, conforme a la imputación fiscal quien había solicitado
una dádiva es otra persona distinta a su patrocinado, no se ha motivado como es
que su patrocinado por intermedio del otro efectivo policial habría solicitado una
dádiva. Invoca la Casación N° 704- 2015-Pasco, de fecha 27-11-2017 y el
Expediente N° 8462-2019 de la Tercera Sala Penal de Apelaciones (Fundamento
5.11) 2.2.2. Respecto a la revocatoria, manifiesta que no se ha analizado la
imputación y que se realiza en base a los elementos de convicción recabados. Que
no está corroborado el hecho de la solicitud de la dádiva, existe un testigo que es el
copiloto que se contradice con el dueño y chofer del vehículo. 2.2.3. En relación a
la prognosis de la pena: Que existe una variación sustancial para efecto de la
gradualidad de la pena de acuerdo a la calificación jurídica, porque en el plenario se
debate respecto al delito de concusión que tiene como pena mínima dos años, pero
el Juez califica los hechos en el delito de cohecho pasivo cuya pena mínima supera
los cuatro años de pena privativa de la libertad. 2.2.4. En relación al peligro procesal:
Que su patrocinado es un efectivo policial, no tiene antecedentes penales, judiciales
y policiales, conforme está acreditado en autos; además, tiene una familia
constituida por su hija y esposa, por lo que no eludiría la acción de la justicia. Por
tanto, no está acreditado el peligro procesal, que su patrocinado no deja de percibir
una remuneración por el hecho de estar suspendido administrativamente, además,
su patrocinado tiene un reconocimiento otorgado por su institución, y no tiene
procesos penales.

VII. EL ABOGADO DEFENSOR DEL IMPUTADO HENRY ARTURO BENALCAZAR


CHAYÁN, solicita se declare nulo el auto apelado o se revoque por comparecencia
con restricciones, sustentando su recurso de apelación: 2.3.1. En relación a los
graves y fundados elementos de convicción, refiere que el Ministerio Público en esta
audiencia, bajo el principio de progresividad, ha señalado que en el decurso de la
investigación podría darse un recalificación de los hechos, pero se está debatiendo
lo que ocurrió en la audiencia de prisión preventiva, y el fiscal en el desarrollo de la
audiencia de primera instancia no hizo una variación del delito de concusión por el
delito de cohecho, sin embargo, el A quo en la resolución apelada indica que podría
darse un cambio de tipificación, y realiza un análisis de los presupuestos de la
prisión preventiva sobre la base del delito de cohecho, afectándose el derecho
defensa, debido proceso e igualdad de armas. Invoca la Casación N° 704-2015-
Pasco. Por lo que solicita la nulidad de la resolución impugnada. 2.3.2. Respecto a
la revocatoria, señala que el relato de los hechos no concuerdan con lo que ha
fundamentado el A quo en la resolución, es decir, los argumentos de cada defensa
no han sido debidamente desvirtuados por el juez de primera instancia, por lo tanto,
no existe logicidad en la sustentación de la resolución apelada. Asimismo, cuestiona
el acta de intervención policial, porque indica que se refiere a una intervención por
un delito ambiental, no se aprecia en dicha acta la intervención de tres efectivos
policiales en la comisión de un hecho delictivo; y la hora de la intervención con el
cierre del acta de intervención, empieza a las 7:00 am y culmina a las 11:45 am; de
igual manera, su patrocinado no fue detenido en flagrancia, el arma de fuego es
introducida al final del acta; es por ello que dicha acta no ha sido firmada por los
imputados. De otro lado, existe una contradicción al indicarse que su patrocinado
hizo el pedido del dinero, cuando el dueño de la mercadería señala que en ningún
momento recibió la llamada de un policía que le conminaba a pedir dinero, lo que
indica es que el señor Hinojoza decía que le solicitan dinero, pero no individualizaba
qué persona le había solicitado; además, se ha indicado que en Callanca se iba a
recoger la dádiva que se solicita por este acto ilegal, sin embargo, cuando se
interviene al señor Santos Rodríguez Cotrina no se le encuentra nada, conforme al
acta de registro personal, en consecuencia, el hecho que se solicitó una dádiva para
favorecerlos en el transporte, no tiene un elemento fáctico que lo corrobore. 2.3.3.
En relación a la prognosis de la pena, arguye que si el Ministerio Público opta por la
tesis del delito de concusión en el supuesto caso incluso su patrocinado y su
coimputado podrían acogerse a una figura premial que podría darle una pena por
debajo del mínimo legal para este delito, más aun que el A quo de manera incorrecta
hace una calificación para la prognosis de la pena por un delito que no ha sido
materia de debate y propuesto por el Ministerio Público. 2.3.4. En relación al peligro
procesal: Que no se ha sustentado de qué manera su patrocinado podría fugarse,
sí los imputados de manera voluntaria se han presentado a la Fiscalía del Medio
ambiente, a los imputados no lo capturan, no existe persecución, entonces, no existe
peligro de fuga y obstaculización, ya que los imputados están aportando toda la
información necesaria para esclarecer los hechos. Se ha acreditado el arraigo
laboral y familiar, conforme a las documentales que obran en el expediente.

VIII. CON RESPECTO A LOS PROCESADOS MIGUEL ÁNGEL CASTILLO CUSMA Y


HENRY ARTURO BENALCAZAR CHAYÁN. 5.1.
Respecto al primer presupuesto regulado en el artículo 268 del Código Procesal Penal, fumus boni
iuris o fumus delicti comissi, vale decir, lo que legalmente se indica, existencia de fundados y graves
elementos de convicción para considerar de manera razonable la realización del delito y la
vinculación del imputado como autor o partícipe del mismo. De lo evaluado en la presente audiencia
se ha aprecia que los señores abogados defensores solicita la nulidad de la resolución impugnada,
por cuanto en la audiencia de prisión preventiva se ha debatido la calificación jurídica de los hechos
imputados como banda criminal y concusión, sin embargo, el Juez resuelve que los hechos se
encuadrarían en el delito de cohecho pasivo propio, lo cual ha afectado el derecho de defensa,
deviniendo en nula dicha resolución; Sin embargo, este argumento no es cierto por la razones
siguientes: (i) Si bien es cierto, los imputados en sus recursos de apelación sostienen que en la
audiencia de prisión preventiva el juez ha considerado la calificación como delito cohecho pasivo
por haber solicitado dinero; versión que ha sido sostenida por los abogados en la audiencia de
apelación; Sin embargo, no se ajusta a la verdad por cuanto en el fundamento 13 de la recurrida el
Juzgador refiere que en dicha audiencia no se puede modificar la tipificación señalada por la fiscalía,
tal es así que en el considerando 14, concluye que sea el delito de Concusión existen elementos de
convicción de tal gravedad de sospecha grave de la realización del ilícito penal. (ii) Este Colegiado
advierte que si bien se formula cuestionamiento a lo decidido en primera instancia; sí existen
elementos que establecen de manera razonable la comisión del delito. Al respecto, cabe precisar
que el acta de intervención policial del catorce de agosto del año 2019, se da cuenta que se intervino
a los efectivos policiales Hugo Oswaldo Arroyo Coronel, Miguel Ángel Castillo Cusma y de la fuga
Henry Arturo Benalcazar Chayán; (iii) Tal acta es corroborada por las diversas declaraciones que ha
recogido el Ministerio Público; así se tiene la declaración del señor Luis Alberto Cerna Gonzales,
conductor del camión, quien señala, en la pregunta siete, que habrían sido intervenido por tres
personas que se identificaron como policías; (iv) Que la intervención irregular fue realizada por
efectivos policiales vestidos de civil, a la altura de la fábrica de hielo y la avenida Chiclayo, donde se
acercó un carro del cual descendió una persona de sexo masculino de contextura gruesa y le pidió
los papeles, luego subió a la cabina un efectivo policial delgado que tenía un arma en la mano,
identificado posteriormente como el imputado Henry Arturo Benalcazar Chayán quien iba
conversando con Ysrael Amador Radimir Hinojosa Espinoza, que también viajaba en tal vehículo,
quien les dijo que las guías eran legales, corroborado con su declaración en la cual da detalles de la
intervención irregular por policías vestidos de civil, señala que cuando cruzaban la avenida Chiclayo,
los cierra un auto plomo, del cual salen dos personas de la parte delantera, el chofer que era un
gordito y su copiloto que es flaco de aproximadamente 1.79 metros, quien ordenó al conductor que
se orille a la derecha, portaba un arma de fuego, tocó la puerta del vehículo y les indicó que eran
policías forestales; (v) El efectivo policial que subió al camión les indicó que cooperaran, que se
comunicara con el dueño de la carga Santos Rodríguez Cotrina, que de su teléfono se comunicó dos
veces y una vez del teléfono de la persona armada, indicándole al señor Santos Rodríguez Cotrina
que le iba a volver a llamar; dicho efectivo señaló que primero tenía que coordinar con su jefe que
se encontraba en el vehículo plomo, para ver el lugar para el cobro de los S/ 2,000.00; en la pregunta
novena, señala que escuchó al policía que se encontraba dentro del camión pedir dos mil soles
Santos Rodríguez Cotrina, quien era el dueño de la carga; (vi) Santos Rodríguez Cotrina en su
declaración señala que el gordo llamado Ysrael le indicó que todo estaba subsanado, que entregara
dinero a los efectivos policiales, tal corre de la pregunta décima que refiere, que a él no le pidieron
sino al señor Ysrael y le llaman porque él iba a arreglar, en tal sentido, del acta de la intervención
policial y las citadas versiones de los testigos, se determina que dicha intervención fue irregular por
los imputados quienes estaban vestido de civil, que dio lugar a la solicitud del pago de una prebenda
que ascendía a la suma de S/ 2,000.00 soles; (vii) De la declaración de los efectivos policiales que
intervinieron en la detención de los ocupantes del camión y de los efectivos policiales que vestían
de civil, se tiene, la declaración del PNP José Luis Zapata Tesen, quien señaló que habría observado
que policías vestidos de civil habrían realizado la intervención irregular; y que el comandante James
Vázquez Moreno le indicó que le diga a sus colegas que los había visto en el auto para que se
presenten; (viii) De igual modo de la declaración del PNP James Allen Vásquez Moreno, señala que
en el lugar donde se intervino al dueño del carbón se hicieron presentes en auto color plomo los
encausados, se le acercó primero un policía vestido de ropa civil, de contextura gruesa, tez morena
y luego otro policía también vestido de ropa civil, de contextura mediana con gorra color negra y
que el policía de gorra color negra quien habría fugado en un inicio; (ix) En tal sentido, estando a las
precisiones y evaluación de los ítems que antecede, es de inferir que los tres imputados habrían
intervenido en forma irregular al camión que trasportaba carbón en forma ilegal y lejos de
comunicar a la policía que debía asumir competencia, solicitaron al dueño de la carga la suma de S/
2,000.00 soles, lo que constituye un hecho ilícito; por lo que siendo esto así, se verifica el primer
presupuesto establecido en el artículo 268 del Código Procesal Penal, al existir un nivel de sospecha
grave de comisión de delito y vinculación de los imputados como coautores del mismo, conforme a
la referida Sentencia Plenaria. 5.2. Respecto al segundo presupuesto, que es la pena probable.
Establecido en el artículo 268 inciso b) del Código Procesal Penal, se ha escuchado un debate entre
los sujetos procesales en esta audiencia; corresponde evaluar al Colegiado también, teniendo en
cuenta que lo que se ha cuestionado en la apelación es toda la resolución de la prisión preventiva,
y para ello se aprecia que el juez sí ha emitido un pronunciamiento que resultaría correcto respecto
a la prognosis de pena, pues como señala el Fiscal nos encontraríamos frente a un delito de
Concusión con la agravante de dos o más personas, así como el uso de un arma de fuego, conforme
al artículo 45-A del Código Penal, adicionado por la Ley 30076 por lo que pena sería superior a los
cuatro años; así como teniendo en cuenta el sistema de tercios implantado en nuestra legislación
por dicha norma. 5.3. Respecto al peligro procesal. En el rubro de peligro procesal ha habido una
amplia fundamentación de la defensa y del señor Fiscal en esta audiencia; los abogados indican que
sus patrocinados son efectivos policiales que no tienen antecedentes penales, judiciales y policiales,
además tiene una familia constituida, por lo que, no eludirán la acción de la justicia; aunado a que
no dejan de percibir remuneración por el hecho de estar suspendidos, no tienen sanciones
administrativas. Por su parte la Fiscalía Superior señala que no existe arraigo laboral por encontrarse
suspendido temporalmente de sus trabajos, y si bien tienen arraigo familiar no es suficiente, al
respecto debe señalarse que si bien se ha indicado que deberían evaluarse los presupuestos, ya la
jurisprudencia ha señalado que basta la acreditación que uno de los presupuestos de peligro
procesal, sea el de fuga, el de obstaculización, para considerar la existencia de peligro procesal; Este
Colegiado advierte lo siguiente: a) En el peligro procesal, se debe tener en consideración la Circular
sobre prisión preventiva, Resolución Administrativa N° 325-2011-P-J del 13 de septiembre del 2011
que establece criterios para evaluar tanto el peligro de fuga como el peligro de obstaculización a la
luz de los artículos 269° y 270° del C.P.P. b) En cuanto al peligro de fuga, se debe basar en hechos
determinados que puedan ser verificados con los elementos de investigación preparatoria; y el
artículo 269° establece los criterios que el juez deberá valorar para determinar su cumplimiento. Así
tenemos que en cuanto a la gravedad de la pena que se espera como resultado del procedimiento
no solamente se tendrá en consideración que la pena privativa de la libertad probable será superior
a los cuatro años, sino que se deberá vincular con otras circunstancias. Coherente con ello la Circular
N° 325-2011-CE-PJ establece que se tendrá en consideración otros criterios. En el presente caso,
conforme lo hemos analizado en el primer presupuesto, estamos ante un hecho grave, por la
magnitud del daño causado que configuraría un ilícito agravado por cuanto los imputados tienen la
calidad de miembros de la Policía Nacional del Perú, que los harían merecedores a una pena severa
acorde a su responsabilidad por el hecho, situación que determina a mayor pena esperada mayor
es el peligro de fuga; junto a ello se evalúa su comportamiento post-delito, como es el hecho de la
investigación disciplinaria en su contra como se infiere del oficio N° 194-2019-
IGPNP/DIRINVPNP/OFIDIS-ASUESP4.TRU de fecha 20 de Agosto del 2019. Asimismo, se advierte de
la carpeta fiscal, que los imputados no se pusieron a disposición de su comando; sino que se fugaron
del lugar de los hechos y luego se habrían presentado; lo que demuestra la voluntad de los
imputados de no someterse a la investigación penal; y c) Con respecto al peligro de obstaculización,
cuya finalidad es evitar que se pueda ocasionar la desaparición de fuentes de prueba o en su caso
la alteración de su veracidad; así tenemos que el numeral 2 del artículo 270° del C.P.P. precisa que
habrá obstaculización cuando elementos de convicción hagan prever que el imputado influirá para
que el testigo informe falsamente o se comporte de manera desleal o reticente y con ello frustrar
el desarrollo de la actividad probatoria o el resultado del proceso; y para ello se exige que el peligro
debe ser concreto y fundado esto es atendiendo a la capacidad del procesado. Ahora bien, se tiene
que los procesados son autoridades por tener la calidad de efectivos policiales, y como refiere el
Ministerio Público habrían borrado todas las llamadas y mensajes de sus teléfonos celulares y que
durante los hechos uno de los imputados habría amenazado con su arma de fuego al testigo Ysrael
Amador Radimir Hinojosa Espinoza, actos que tendrían como finalidad perturbar la actividad
probatoria a favor de los imputados. En consecuencia, genera en este Colegiado la presunción
razonable de que recobrada la libertad, los investigados, como interesados directos perturbarían la
actividad probatoria; d) De otro lado, debe indicarse que si bien los imputados han acreditado tener
arraigo domiciliario y familiar; sin embargo, el arraigo laboral, para el Colegido no tiene la entidad
que garantice que los imputados no vayan a incurrir en la misma conducta, que es materia de
investigación o en otra similar, al retornar a sus labores habituales, como ha asegurado su defensa,
más aún si existe un proceso disciplinario que podría dejarlos sin trabajo.En consecuencia, se ha
evaluado de manera debida y suficiente la existencia del peligro procesal de fuga en la resolución
materia de impugnación. e) De otra parte, es de precisar, que respecto a los presupuestos
adicionales que establece la Casación Nº 626-2013-Moquegua, esto es el debate sobre el principio
de proporcionalidad y el debate sobre el plazo de la prisión, respecto de este último no ha habido
mayor debate, el juez así ha señalado expresamente conforme a las circunstancias de la comisión
del delito ha evaluado un plazo de Quince meses; y, respecto al principio de proporcionalidad, se ha
señalado por el Juez el test de proporcionalidad, refiriendo sobre la necesidad de que se dicte la
prisión preventiva a fin de asegurar el normal desarrollo del proceso; vale decir, si bien no lo ha
hecho de manera detallada a través de los sub principios de idoneidad, de necesidad y de
proporcionalidad en sentido estricto, sí aparece el señalamiento de que la medida resulta
proporcional para asegurar el normal desarrollo del proceso y la eficacia de la resolución que le
ponga fin. Efectivamente, la evaluación en una prisión preventiva del test de proporcionalidad, tiene
en cuenta que la medida coercitiva cautelar es una que solo tiene fines procesales y que busca en
buena cuenta asegurar dos presupuestos, el primero, el de permitir a los órganos correspondientes,
en este caso, al Ministerio Público, reunir los elementos de cargo y de descargo para verificar la
realización de un delito y la vinculación o no del procesado y, segundo, tener la posibilidad de que
el Estado pueda ejecutar de manera exitosa una sanción penal, en caso de que el delito resulte
acreditado, así como la vinculación del procesado; por lo tanto, la evaluación del test de
proporcionalidad efectivamente está relacionado con estos criterios enmarcados en la Circular Nº
325 – 2011 del PJ; por tanto lo considerado por el juez de primera instancia se ajusta al test de
proporcionalidad y ha sido señalado en su resolución.

I. SEXTO: SOBRE LA COMPARECENCIA CON RESTRICCIONES DEL


PROCESADO HUGO OSWALDO ARROYO CORONEL. 6.1. El Tribunal
Constitucional en su Resolución 00349-2017-PHC/TC, Amazonas; de fecha 21 de
abril del 2017 ha desarrollado la motivación que deben tener las resoluciones que
imponen una prisión preventiva. 6.2. El artículo 139, inciso 3, de la Constitución
establece los principios y derechos de la función jurisdiccional y la observancia del
debido proceso y de la tutela jurisdiccional; en consecuencia, cuando el órgano
jurisdiccional imparte justicia, está obligado a observar los principios, derechos y
garantías que la norma fundamental establece como límites del ejercicio de las
funciones asignadas. 6.3. En este sentido, la necesidad de que las resoluciones
judiciales sean motivadas es un principio que informa el ejercicio de la función
jurisdiccional y, al mismo tiempo, es un derecho fundamental de los justiciables.
Mediante la debida motivación, por un lado, se garantiza que la impartición de
justicia se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículo 138
de la Constitución) y, por otro, que los justiciables puedan ejercer de manera
efectiva su derecho de defensa. Al respecto, se debe indicar que este Tribunal ha
señalado en su jurisprudencia lo siguiente: [La] constitución no garantiza una
determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial se respeta
siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo
resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, aun si esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación
por remisión. Tampoco garantiza que, de manera pormenorizada, todas las
alegaciones que las partes pedan formular dentro del proceso sean objeto de un
pronunciamiento expreso y detallado (…) (Expediente 1230-2002-HC/TC,
fundamento 11). 6.4. Esto es así en tanto hay grados de motivación, pues la
motivación ausente resulta inconstitucional; sin embargo, la fundamentación
jurídica que presente una suficiente justificación que sustente lo resuelto no resulta
inconstitucional, lo que debe ser apreciado en el caso en particular (Expediente
02004-2010-PHC/TC, fundamento 5). En la misma línea, este tribunal también ha
dicho: El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una
garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las
resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados,
sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se
derivan del caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que eventualmente
incurra una resolución judicial constituye automáticamente la violación del
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales (Expediente 00728-2008-PHC/TC, fundamento 7). 6.5. El
artículo 268 del Código Procesal Penal (D. Leg. 957, modificado por la Ley 30076),
aplicable al caso penal de autos, establece que para el dictado de la medida
cautelar de la prisión preventiva es necesaria la concurrencia de tres presupuestos:
a) que existan fundados y graves elementos de convicción para estimar
razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como autor o
partícipe de este; b) que la sanción a imponer sea superior a cuatro años de pena
privativa de libertad; y c) que los antecedentes del imputado, y otras circunstancias
del caso particular, permitan colegir razonablemente que tratará de eludir la acción
de la justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro
de obstaculización). 6.6. Como se aprecian el Juzgador no realiza un mínimo
análisis en lo referente al procesado Arroyo Coronel pues su motivación se reduce
a: “dada su condición de efectivo policial (…) no se aprecia que haya tenido un rol
relevante en la comisión del delito” sin embargo, el Juzgador en la recurrida en el
ítem 1-B.- GRAVES Y FUNDADOS ELEMENTOS DE CONVICCIÓN DEL DELITO
DE BANDA CRIMINAL refiere: “Al respecto, es de señalar que, con los datos que
ha proporcionado la fiscalía, aparece que los efectivos policiales laboran en
dependencias policiales distintas y que se habrían reunido y comunicado con
anticipación para cometer el delito, no es suficiente para considerar que los
imputados han venido cometiendo delitos, pues no se tiene datos anteriores a los
hechos, con la contundencia que requiere una prisión preventiva, para considerar
como acreditado tal extremo, en todo caso, podría existir una sospecha reveladora,
lo que será objeto de investigación en la etapa de investigación preparatoria; por
tanto, sólo se va a continuar con el análisis de la medida de prisión preventiva para
Miguel Ángel Castillo Cusma y Henry Arturo Benalcazar Chayan y se retomara en
el caso del señor Hugo Oswaldo Arroyo Coronel, más adelante, para determinar
qué tipo de medidas de restricción se le va imponer”; sin embargo, no existe una
motivación coherente y determinada sobre el acusado Arroyo Coronel ya que el
hecho de encontrarse en actividad no es motivación suficiente. Dichas omisiones
han colocado una valla insalvable que impide a esta Sala Superior pueda
pronunciarse en el incidente, se ha producido, entonces, una nulidad de carácter
insubsanable (artículo 150° literal d) del CPP) y esta tiene grave trascendencia
porque afecta el derecho a obtener una resolución debidamente motivada; por lo
que siendo así, dicha inobservancia acarrea su nulidad hasta el momento en que
se produce el vicio –artículo 154°.1 del CPP-, debiendo retrotraerse el estado al
momento en que se produjo el vicio; por lo que el Colegiado no podría emitir
pronunciamiento de fondo al no conocer las razones que llevaron al Juzgador a
dictar la medida de comparecencia restrictiva, en tal sentido, en este extremo debe
anularse la recurrida. 6.7. Nuestro sistema recursal ha previsto en casos de
pluralidad de imputados, que la impugnación de uno de ellos favorecerá a los
demás, siempre y cuando los motivos en que se funde no sean exclusivamente
personales (Artículo 408.1 del CPP). En el presente caso, la razón que lleva a este
colegiado a declarar la nulidad de la resolución apelada en este extremo, de la
situación jurídica del imputado Arroyo Coronel tiene que ver con la ausencia de
motivación, toda vez que sólo se funda en motivos personales, por tanto, la nulidad
no afectará a los otros imputados, cuya prisión preventiva está sustentada en la
resolución apelada. En consecuencia, debe producirse el reenvío ordenándose
para que el mismo Juez de Investigación Preparatoria emita nuevo
pronunciamiento. Siendo ello así, no puede ser otra la decisión de esta Sala que
confirmar en parte la resolución impugnada y declararla nulidad en otro extremo,
debiendo el mismo órgano jurisdiccional, previa audiencia, emitir nueva resolución
conforme a los fundamentos expuestos anteriormente.

INCIDENTE1 : ABOGADO DE ARROYO(JOSÉ) SOLICITA QUE SE REPROGRAME LA AUDIENCIA POR NO


HABER TENIDO EL SUFICIENTE TIEMPO PARA PREPARAR SU DEFENSA Y POR LO TANTO NO SE
TENDRÍA EN IGUALES CONDICIONES NO HABRÍA IGUALDAD DE ARMAS....SE ALLANAN DAVID Y ALVA.

INCIDENTE 2: EL ABOGADO DE BALCAZAR(ALVA) TIENE EL CELULAR EN SONIDO ....SE LE PIDE QUE


SE APAGUE .

INCIDENTE 3: LA ESPOSA DE BALCAZAR (FIORELLA)COMIENZA A GRITAR QUE SU ESPOSO ES


INOCENTE...SE LE SOLICITA QUE DESALOJEN LA SALA

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