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Esos tristones restos de arroz blanco pueden vivir una segunda juventud: márcate unos arancini
al más puro estilo italiano con ellos. Croquetas a la italiana.
En Cocinatis somos muy de dar una segunda oportunidad a esos alimentos que han sobrado, a
consecuencia del poco apetito o de un mal cálculo de las proporciones. Hoy cogemos restos de
arroz a punto de ir al cubo de la basura y conseguimos insuflarles nueva vida en forma de
deliciosos arancini. Omnipresentes en todo recetario de cocina siciliana o web de gastronomía
con dominio ".it", estas croquetas de arroz son un plato resultón y sencillo de hacer.
Ingredientes:
Ajo y perejil.
Un huevo.
Parmesano rallado.
Sal.
Preparación:
Si vas a utilizar restos de un risotto, el arroz ya estará en su punto, con su toque de parmesano y
azafrán. Si son las sobras de un arroz blanco, mézclalo en un bol con un huevo batido y
parmesano rallado y remuévelo bien. Aparte, prepara el relleno: sofríe con ajo y perejil el
ingrediente elegido (carne picada, gambas, guisantes, setas...). También puedes utilizar los restos
de un ragut ya guisado. O un picadillo "margherita" de mozzarella, salsa de tomate y albahaca
fresca. Para dar forma a los arancini, humedécete las manos y haz bolas de arroz del tamaño de
una albóndiga. Ahuécalas con el dedo en el centro, introduce una cucharadita del relleno y cierra
con un poco más de arroz. Rebózalas en huevo batido y pan rallado y déjalas reposar un par de
horas en el frigorífico. Fríelas en aceite de oliva bien caliente hasta que estén doradas, escúrrelas
sobre papel absorbente y sírvelas calentitas.