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Trujillo, 30 de junio de 2019

Prefacio
Es satisfactorio presentar a la comunidad jurídica esta modesta obra: Derecho Sustantivo Penal, la
cual lo ofreceremos en diversos estudios en ellos se comentará el articulado del Código Penal
Venezolano, con acotaciones de las sentencias vinculantes de la Sala Constitucional, de la Sala de
Casación Penal y de los Tribunales de instancia de la República, haciendo de esta manera un
análisis de las disposiciones que rigen la materia sustantiva penal venezolana.

Es la intención modesta de presentar este trabajo por medio de estudios parciales que, en
su conjunto, configuran el tratado, que es nuestro objetivo final, con la ventaja de que la
comunidad jurídica lo puede utilizar para su consulta de manera actualizada, gratuita y confiable,
además que tiene la ventaja de ir coleccionando estos estudios a medida que se vayan publicando,
sin tener que esperar el tiempo que nos llevaría producir la obra completa.

CODIGO PENAL VENEZOLANO


G.O. Nº 5.768, Ext. Del 13 de abril de 2005

(Reformado y vigente)

Este Código aumenta en gran medida, en muchos de sus artículos la duración de las penas
aplicables. Fija las multas en unidades tributarias. Por otra parte, se incluyen algunos delitos y se
modifican otros, que en ningún momento representan un cambio estructural de éste Código Penal
vigente de la República Bolivariana de Venezuela.

Fuente: Ministerio Público.


LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES

SOBRE LOS DELITOS Y LAS FALTAS, LAS PERSONAS RESPONSABLES Y LAS PENAS.

(Desde el Art, 1º al 127º; comprendido por XI Títulos, 0 Capítulos, 0 Secciones)

En total contiene 127 artículos.

TITULO I

DE LA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL

(Desde el Art, 1º al 7º; comprendido por 0 Capítulos, 0 Secciones)

En total contiene 7 artículos,

que son a los que le aplicaremos el estudio pertinente en este trabajo.

NOTA: Los títulos que preceden al texto de los artículos del C.P fueron elaborados por el
compilador.

Principio de legalidad y hechos punibles. División.

Art.1º.- Nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviere


expresamente previsto como punible por la Ley, ni con penas que ella no
hubiere establecido previamente.

Los hechos punibles se dividen en delitos y faltas.


Concordancia:

CRBV art. 49 Ord 6: El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas; en consecuencia:

Ord. 6.- Ninguna persona podrá ser sancionad6 por actos u omisiones que fueren previstos como
delitos, faltas o infracciones en leyes pre-existentes.

(Nulla poena sine lege). Esto quiere decir que nadie puede ser sentenciado a pagar una condena si
no hay una ley que diga que lo que ha hecho debe ser castigado y con una pena determinada.

JURISPRUDENCIA.- PRINCIPIO DE LEGALIDAD. APLICACIÓN DE LA LEY PENAL. "(....) El Código


Penal, en su artículo 1º ratifica este principio así: (....)".

Bajo este contexto normativo, podemos afirmar que el máximo principio que consagra la
legitimidad y la legalidad dentro del derecho penal es el principio: "nulla crime, nulla poena sine
lege", recogido en la mayoría de los ordenamientos jurídicos penales de índole romanista y
germánico, el cual apunta a una garantía de libertad y seguridad para los ciudadanos, sin dejar de
lado el poder punitivo del estado el cual es ejercido a través de sus legisladores y sus jueces.

Tenemos entonces, que el principio de legalidad exige que el delito se encuentre


expresamente contemplado en la ley formal, de manera clara y precisa, con el fin de garantizar la
seguridad de los ciudadanos, quienes deben conocer, sin lugar a dudas, cual es la conducta
prohibida e ilegitima, y cuáles serían las consecuencias jurídicas que se generarían a aquellos que
transgredan lo que la norma penal contempla. Esto significa que debe haber una ley preexistente y
que este vigente, tal como lo ha señalado la doctrina internacional en el entendido que las
conductas punibles deben ser descritas inequívocamente y las sanciones a imponer deben estar
también previamente predeterminadas (....)".

(Tribunal Supremo de Justicia. Sala de Casación Penal. Ponente: Dr. Héctor Manuel Coronado
Flores. Exp. Nº C09-097. Sentencia del 29-10-2009).

Se inicia el Código Penal Venezolano consagrando el principio de legalidad. Este principio


se integra por tres garantías: Garantía delictiva: No hay delito sin previa ley que lo establezca;
Garantía punitiva: No hay pena que no este establecida por la ley; y una Garantía judicial: El
tribunal debe estar constituido por un Tribunal Natural, CRBV Art. 49 Ord. 4 "El debido proceso se
aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia: Toda persona tiene
derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las
garantías establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a
juicio sin conocer la identidad de la persona que la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de
excepción o por comisiones creadas para tal efecto."

Principio de legalidad y las medidas de seguridad

El artículo 236 del Código Orgánico Procesal Penal Venezolano hace mención en su numeral 1º al
principio de legalidad de las medidas de seguridad, en los siguientes términos: "Un hecho punible
que merezca pena privativa de libertad y cuya acción penal no se encuentre evidentemente
prescrita." La aplicación de la medida de seguridad no basta que el Ministerio Público la solicite al
juez como director del debate. Éste debe observar:

a) Que haya un tipo penal que merezca privativa de libertad.

b) Que la acción penal no esté prescrita.

c) que el delito se haya tipificado como tal antes de que el sujeto activo lo cometa.

Todo esto se debe hacer por auto razonado es lo que se infiere del numeral 3: "Una presunción
razonable, por la apreciación de las circunstancias del caso en particular, de peligro de fuga o de
obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un acto en concreto de investigación."
Siendo esto parte del debido proceso.
Vocablo punible por la ley

El término tiene en primer lugar, un sentido garantista. Reproduce la garantía, que se significa el
principio de la legalidad, el cual solo puede atraer la consecuencia de la pena, aquellos hechos,
que previamente la ley tipifica como delitos o faltas.

Prohibición de analogía

Se excluye del derecho penal la aplicación tanto de la análoga perjudicial, como la buena a casos
distintos a los comprendidos en la norma, por lo tanto la analogía en cualquiera de sus
modalidades está vetada o eliminada del derecho penal venezolano.

(Autores juristas Carlo Piva y José Zabala, Código Penal Venezolano comentado).

Hechos punibles. División delitos y faltas.

El principio de culpabilidad se manifiesta: Solo es responsable el que es culpable de un delito o


falta estatuida en ley penal alguna. La culpabilidad se integra por el dolo y la culpa, las posiciones
más modernas no solo trasladan al dolo y la imprudencia a la acción antijurídica, sino que
incorporan al concepto de culpabilidad la reprochabilidad por actuar en forma contraria a lo que la
norma exige y la exigibilidad de una conducta conforme a tales normas sobre lo que nada dice al
precepto.

Estado de derecho

El principio de Estado de Derecho impone el postulado de un sometimiento a la potestad punitiva


al derecho, lo que da lugar a los límites derivados del principio de legalidad. La idea del Estado
Social sirve para legitimar la función de prevención en la medida en que sea necesaria para
proteger a la sociedad. Ello implica ya varios límites que giran en torno de la exigencia de la
necesidad social de la intervención penal. Por último, la concepción del Estado democrático obliga
en lo posible a poner el Derecho Penal al servicio del ciudadano, lo que puede verse como fuente
de ciertos límites que hoy se asocian al resto de principios como los de dignidad humana, igualdad
y participación de los ciudadanos.

Bien jurídico protegido

Por bien jurídico entiende la doctrina Alemana en palabras de GÜNTHER JAKOBS "un bien es una
situación, se entiende, en este contexto, en sentido amplio, comprendiendo no solo objetos
(corporales y otros), sino también estados y procesos. Un bien llega a ser bien jurídico por el hecho
de gozar protección jurídica. Sin embargo, podría argumentarse que la protección jurídica
Constituye prueba suficiente y decisiva de la valoración positiva y el concepto abarca todo lo que a
los ojos de la ley, en tanto que condición de la vida sana de la comunidad jurídica, es válido para
esta. "El bien jurídico protegido en el sentido como el interés o los intereses que el Estado debe
proteger a la hora de tipificar una acción como delito o falta.

Tratado aplicable
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CASDH): Art. 9º.- Principio de Legalidad y de
Retroactividad. Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de
cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer pena más
grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Si con posterioridad a la comisión
del delito, la Ley dispone la imposición de una pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello.

Dictamen del Ministerio Público

No es procedente formular cargos fiscales cuando los hechos investigados revelan la lesión de un
bien jurídico no tutelado por el derecho. Ejemplo, sería un caso el Juego de Invite y Azar ilícito, el
llamado terminal, ya que ni siquiera puede exigirse como obligaciones, menos aún puede ser
objeto de tutela a través de un tipo penal.

Debe existir congruencia entre la motivación contenida en la calificación jurídica y el petitorio del
escrito.

Si en autos no está probada la autoría del procesado, el fiscal del Ministerio Público debe
abstenerse de formular cargos cuando no hay suficientes elementos para dictar el auto de
detención.

Jurisprudencia

Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Lara,
en Barquisimeto, 09/02/2011- Exp KP01-P-2011-1492: la Sala Constitucional del Supremo Tribunal
en el expediente 07- 0800, profirió sentencia en fecha 03/08/2007, en la que dispuso: "vulnera el
contenido del artículo 49.6 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual
consagra el principio de legalidad de los delitos y de las penas.

Al respecto, esta Sala considera oportuno resaltar previamente que el PRINCIPIO DE LEGALIDAD,
funge como uno de los pilares fundamentales para el efectivo mantenimiento del Estado de
Derecho. A mayor abundamiento, tal principio constituye la concreción de varios aspectos del
estado de derecho en el ámbito del Derecho Penal por lo cual tal principio se vincula con el
imperio de la ley como presupuesto de la actuación del Estado sobre los bienes jurídicos de los
ciudadanos, y con el derecho de éstos a la seguridad jurídica y a la interdicción de la arbitrariedad.

La formulación de este Principio se traduce, básicamente, en que todo el régimen de los delitos y
las penas debe estar regulado necesaria y únicamente en los actos que por excelencia son dictados
por el órgano legislativo del Estado, a saber, en las leyes.

Por lo tanto, su configuración formal básica se traduce en el aforismo nullum crimen, nulla poena
sine lege.

Partiendo de lo anterior, se aprecia que de esta primera garantía formal se desprende a su vez
otras cuatro garantías estructurales. En tal sentido, se habla en primer lugar de una GARANTÍA
CRIMINAL, la cual implica que el delito esté previamente establecido por la ley (nullum crimen sine
lege); de una GARANTÍA PENAL, por la cual debe necesariamente ser la ley la que establezca la
pena que corresponda al delito cometido (nulla poena sine lege); es una GARANTÍA
JURISDICCIONAL, en virtud de la cual la comprobación del hecho punible y la ulterior imposición
de la pena deben canalizarse a través de un procedimiento legalmente regulado, y materializarse
en un acto final constituido por la sentencia; y por último, de una GARANTÍA DE EJECUCIÓN, por la
que la ejecución de la pena debe sujetarse a una ley que regule la materia.

En el ámbito de nuestro derecho positivo la garantía criminal y la garantía penal del principio de
legalidad penal encuentran su refugio en el artículo 49º.6 de la CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA y en el artículo primero del CÓDIGO PENAL, por otra parte, la
garantía jurisdiccional está consagrada fundamentalmente, en el artículo 49º, en sus numerales 3
y 4 y en los artículos 253º y 257º de la CONSTITUCIÓN y desarrollado en el artículo 1º del CÓDIGO
ORGÁNICO PROCESAL PENAL; mientras que la garantía de ejecución se encuentra desarrollada por
el Libro Quinto de la mencionada ley adjetiva penal, así como también en la normativa contenida
en la LEY DE RÉGIMEN PENITENCIARIO.

Una segunda garantía genérica del principio de legalidad, ahora de carácter material, impone que
la ley que desarrolle las anteriores exigencias deba ser: a) previa a la realización de los hechos que
se pretenden castigar (lex praevia), con lo cual queda proscrita la posibilidad de aplicar de forma
retroactiva la ley penal; b) escrita (lex scripta), de modo tal que no se pueda recurrir a la analogía
como fuente del derecho penal; y c) que describa un supuesto de hecho estrictamente
determinado, es decir debe describir claramente las características del hecho punible (lex stricta o
lex certa), cobrando vida en este último aspecto el principio de taxatividad o mandato de certeza,
con lo cual se evitan descripciones típicas indeterminadas o vagas.

Al respecto CARBONELL señala que el principio de legalidad se traduce en los enunciados "..... No
hay delito sin una ley previa, escrita y estricta, no hay una pena sin ley, la pena no puede ser
impuesta sino en virtud de un juicio justo y de acuerdo por lo previsto por la ley y en los
reglamentos: son los denominados principios de legalidad criminal, penal, procesal y de
ejecución". (Cfr. CARBONELL MATEU, Juan Carlos. Derecho Penal: concepto y principios
constitucionales. Tercera edición. Editorial tirant lo blanch. Valencia, 1999, p.110).

Con base en lo anterior, podemos resaltar como características fundamentales de dicha


institución, en primer lugar, que constituye una EXIGENCIA DE SEGURIDAD JURÍDICA, en el sentido
que se tome la existencia y conocimiento previo de los delitos y de las penas, como presupuesto
para la imposición de un determinado castigo; y en segundo lugar, que constituye una GARANTÍA
POLÍTICA, que se traduce en que el ciudadano no pueda ser sometido por el Estado a cumplir
penas cuyo establecimiento no haya sido aceptado por el pueblo".

Estamos en ausencia del primer requisito a que alude el numeral 1 del artículo 236 del COPP, por
constar que no hay un hecho punible que merezca pena privativa de libertad, en consecuencia
adolece el procedimiento del primer elemento, no se hace necesario analizar los siguientes
elementos, en consecuencia, no es licita la imposición de alguna medida cautelar, por lo que se
otorga la LIBERTAD PLENA, al ciudadano WUILLIAM ANTONIO SUAREZ ROBERTIS, ante la ausencia
de acción típica que exige el delito de sustracción y retención de adolescente, y el resto de su
conducta en el hecho de la aprehensión, no constituye delito alguno en la legislación penal
venezolana. Así se resuelve.

RETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL

Art.2º.- Las leyes penales tienen efecto retroactivo en cuanto favorezca al


reo, aunque al publicarse hubiere ya sentencia firme y el reo estuviere
cumpliendo la condena.
CONCORDANCIA:

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. CRBV 24, 49.6, 156.32, 187.1

Art. 24.- No retroactividad. Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto
cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo
de entrar en vigencia aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en los procesos penales,
las pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo o a la rea, conforme a la ley
vigente para la fecha en que se promovieron.

Cuando haya dudas se aplicará la regla que beneficie al reo o a la rea.

Art. 49. 6.- Garantías judiciales y administrativas. El debido proceso se aplicará a todas las
actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia:

Ord. 6 Nulla poena sine lege. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no
fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes pre-existentes.

Art. 156.32.- Competencias. Es de la competencia del poder público nacional:

Ord. 32 La legislación. En materias de derecho, garantías y deberes constitucionales; la civil,


mercantil, penal, penitenciaria, de procedimientos y de derecho internacional privado; la de
elecciones; la de expropiación por causa de utilidad pública y social; la de crédito público; la de
propiedad intelectual, artística e industrial; la del patrimonio cultural y arqueológico; la agraria; la
de inmigración y poblamiento; la de pueblos indígenas y territorios ocupados por ellos; la del
trabajo, previsión y seguridad sociales; la de sanidad animal y vegetal; la de notarías y registros
público; la de bancos y la de seguros; la de loterías, hipódromos y apuestas en general; la de
organización y funcionamiento de los órganos del poder público nacional y demás órganos e
instituciones nacionales del Estado; y las relativas a todas las materias de la competencia nacional.

Art. 187.1.- Atribuciones de la Asamblea. Corresponde a la Asamblea Nacional:

Ord. 1 Legislar. En las materias de competencia nacional y sobre el funcionamiento de las distintas
ramas del poder nacional.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. PIDCP 15.1


Artículo 15

1. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueran
delictivos según el derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del delito. Si con posterioridad a la comisión del delito la
ley dispone la imposición de una pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello.

2. Nada de lo dispuesto en este artículo se opondrá al juicio ni a la condena de una persona por
actos u omisiones que, en el momento de cometerse, fueran delictivos según los principios
generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su


resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966

Entrada en vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49 Lista de los


Estados que han ratificado el pacto.

Preámbulo

Los Estados Partes en el presente Pacto,

Considerando que, conforme a los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas, la
libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad
inherente a todos los miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables,

Reconociendo que estos derechos se derivan de la dignidad inherente a la persona humana,

Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, no puede


realizarse el ideal del ser humano libre en el disfrute de las libertades civiles y políticas y liberado
del temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar
de sus derechos civiles y políticos, tanto como de sus derechos económicos, sociales y culturales,

Considerando que la Carta de las Naciones Unidas impone a los Estados la obligación de promover
el respeto universal y efectivo de los derechos y libertades humanos,

Comprendiendo que el individuo, por tener deberes respecto de otros individuos y de la


comunidad a que pertenece, tiene la obligación de esforzarse por la consecución y la observancia
de los derechos reconocidos en este Pacto.

Ley Aprobatoria de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. LACASDH/77 Art. 9º.

Art. 9º.- Retroactividad de la ley. Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el
momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede
imponer pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Si con
posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve, el
delincuente se beneficiará de ello.

Comentario: Como una excepción al principio general de la Irretroactividad del derecho, la norma
incomento establece la regla de la retroactividad de la ley más favorable al reo, contemplándose
ésta en la Carta Magna en el artículo 24. "Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo,
excepto cuando imponga menor pena...."

La retroactividad como suplemento del principio de la legalidad

La retroactividad es una consecuencia de la legalidad de los delitos y de las penas. En el estado


actual de nuestra legislación, creemos que la norma de la irretroactividad de la ley no puede tener
excepciones, porque la norma no está a capricho del legislador, sino que es la garantía consagrada
en pacto constitucional.

Ley aplicable en el tiempo

Principio de actividad

El principio de actividad, según que lo trascendente a estos efectos es el momento en que el


sujeto exterioriza su voluntad delictiva a través de una conducta activa u omisiva, el momento de
aplicar la ley en el tiempo tiene trascendencia:

- Para determinar la aplicación retroactiva o irretroactiva de la ley penal. Conviene recordar


que la ley se aplica con carácter general a los hechos cometidos mientras esté en vigor.

- Para la valoración de las causas personales de imputabilidad o de atenuación, que deben


aplicarse solo si concurrirán al tiempo de cometerse la acción omitiva el acto debido.

- para el computo del plazo de prescripción que se inicia desde el día en que se ha cometido
la infracción punible, día que será el que se cometió la acción.

JURISPRUDENCIA:

Principio "Tempus Regit Actum". Noción. "(....) La aplicación del principio general en materia de
validez temporal de la Ley Penal del TEMPUS REGIT ACTUM, conforme al cual la ley penal (y
también la procesal penal como lo afirma MIR PUIG), rige para las acciones y omisiones
acontecidas durante el período de su vigencia.

El que la Ley Procesal establezca límites a la disminución de la pena, es en nuestro criterio


perfectamente válido, entre otros razonamientos, porque de no ser así, una Ley Penal modificativa
no podría, por ejemplo, consagrar una pena más onerosa para un delito.

La excepción al principio Tempus Regit Actum, es precisamente la retroactividad de la ley penal


más favorable al reo.
Es de observar que en el caso de marras, se trata de un hecho punible cometido por el acusado
bajo la vigencia del artículo 376 (actualmente artículo 375) del Código Orgánico Procesal Penal, al
ser norma procesal como antes se dijo, que debe aplicarse a todos los hechos cometidos durante
su vigencia.

El artículo 376 (actualmente 375) del Código Orgánico Procesal Penal, al ser norma procesal
aplicada a un hecho ocurrido durante su vigencia, lo que hace es reiterar lo dispuesto en el artículo
24 Constitucional, sin que dicha situación vulnere para nada el aludido principio de progresividad
de los derechos humanos, el cual tiene aplicabilidad en otros contextos.

La prohibición expresa por mandato del referido artículo 376 (actualmente 375) del Código
Orgánico Procesal Penal en cuanto al límite máximo de la rebaja de pena aplicable en el presente
caso, por tratarse de un delito donde hubo violencia contra las personas, al haberse ocasionado la
muerte de la ciudadana quien en vida respondiera al nombre de XXXX, impide imponer la pena
que pueda bajar el límite inferior de la establecida, en este caso para el delito de HOMICIDIO
CALIFICADO previsto y sancionado en el numeral 3º del artículo 408 del Código Penal, razón por la
cual es improcedente la aplicación de la atenuante especial contenida en el artículo 67 del Código
Penal, la cual por otra parte no quedó demostrada". (Corte de Apelaciones. Sala Nº 9 Juez Dr.
Nelson Chacón Quintana. Exp. Nº 1214-03. Sentencia del 19-05-2003).

JURISPRUDENCIA:

Retroactividad en la ley penal, preferencia en la aplicación. Publicación.

"(.....) Al respecto ha dicho la Sala “que la aplicación del principio de retroactividad de la ley penal
sustantiva, requiere la existencia de una nueva ley que sea más favorable al reo. (Exp. Nº RC06-
283. Sentencia del 16 de noviembre de 2006. Ponencia Magistrada Deyanira Nieves).

Además ha señalado la Sala, en la sentencia mencionada: "(....) que en el tránsito de leyes


punitivas o sucesión de leyes penales en el tiempo, el juez debe valorar cuál de ellas es la más
favorable al acusado y aplicarla en preferencia".

Ahora bien, conforme a lo establecido en el artículo 215 de la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela. La ley quedará promulgada al publicarse con el correspondiente
"Cúmplase" en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Es decir, que es a partir
de la fecha en que ésta se publica, cuando la ley entra en vigencia, De manera que la ley aplicable
a un hecho penal especifico, será la vigencia para el momento en que éste se ejecute. Este
momento del hecho, es cuando se verifique la acción u omisión por parte del sujeto activo
independientemente de cuándo se produzca el resultado.

No obstante lo anterior, durante la comisión del delito y la resolución del mismo, puede ser
derogada o modificada la ley. Bajo este planteamiento nos encontramos ante un caso de sucesión
de leyes penales, por lo que tendríamos que revisar si tal reforma favorece o no al imputado (....)".
(Tribunal Supremo de Justicia. Sala de Casación Penal. Ponente: Dra. Blanca Rosa Mármol de León.
Exp. Nº 11-420. Sentencia del 14-08-2012).
PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD

Art. 3º.- Todo el que cometa un delito o una falta en el espacio geográfico de
la República, será penado con arreglo a la ley venezolana.
CONCORDANCIA:

CRBV art. 131; CCV art. 8; CB art. 296; COPP art. 56; LACNUCDOT arts. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 23.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Art. 131.- Con la Constitución y las leyes. Toda persona tiene el deber de cumplir y acatar esta
Constitución, las leyes y demás actos que en ejercicio de sus funciones dicten los órganos del
poder público.

Código Civil Venezolano

Art. 8.- Autoridad de la Ley. La autoridad de la Ley se extiende a todas las personas nacionales o
extranjeras que se encuentren en la República.

Código de Bustamante

LIBRO TERCERO -DERECHO PENAL INTERNACIONAL

Capítulo I -DE LAS LEYES PENALES

Art. 296.- Las leyes penales obligan a todos los que residen en el territorio, sin más excepciones
que las establecidas en este capítulo.

Código Orgánico Procesal Penal

Art. 56.- Jurisdicción Ordinaria. Corresponde a los tribunales ordinarios el ejercicio de la


jurisdicción para la decisión de los asuntos sometidos a su conocimiento, conforme lo establecido
en este Código y leyes especiales, y de los asuntos penales cuyo conocimiento corresponda a los
tribunales venezolanos según el Código Penal, los tratados, convenios y acuerdos internacionales
suscritos y ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.

La falta de jurisdicción de los tribunales venezolanos será declarada, a instancia de parte, por el
tribunal que corresponda, según el estado del proceso. La decisión será recurrible por ante el
Tribunal Supremo de Justicia en Sala Político-Administrativa.

Ley Aprobatoria de la Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada


Transnacional. (LACNUDOT).

Art. 1.- Finalidad. El propósito de la presente convención es promover la cooperación para


prevenir y combatir más eficazmente la delincuencia organizada transnacional.
Art. 2.- Definiciones. Para los fines de la presente Convención:

a) Por "grupo delictivo organizado" se entenderá un grupo organizado de tres o más


personas que exista durante cierto tiempo y que actué concertadamente con el propósito de
cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglos a la presente Convención con
miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden
material;

b) Por "delito grave" se entenderá la conducta que constituya un delito punible con una
privación de libertad máxima de al menos cuatro años o con una pena más grave;

c) Por "grupo estructurado" se entenderá un grupo no formado fortuitamente para la


comisión inmediata de un delito y en el que no necesariamente se haya asignado a sus miembros
funciones formalmente definidas ni haya continuidad en la condición de miembro o exista una
estructura desarrollada;

d) Por "bienes" se entenderá los activos de cualquier tipo, corporales o incorporales,


muebles o inmuebles, tangibles e intangibles, y los documentos o instrumentos legales que
acrediten la propiedad u otros derechos sobre dichos activos;

e) Por "producto del delito" se entenderá los bienes de cualquier índole de productos
derivados u obtenidos directa o indirectamente de la comisión de un delito;

f) Por "embargo preventivo" o "incautación" se entenderá la prohibición temporal de


transferir, convertir, enajenar o mover bienes, o la custodia o el control temporal bienes por
mandamiento expedido por un tribunal u otra autoridad competente;

g) Por "decomiso" se entenderá la privación con carácter definitivo de bienes por decisión de
un tribunal o de otra autoridad competente.

h) Por "delito determinante" se entenderá todo delito del que se derive un producto que
pueda pasar a constituir materia de un delito definido en el artículo 6 de la presente Convención;

i) Por "entrega vigilada" se entenderá la técnica consistentes en dejar que remesas ilícitas o
sospechosas salgan del territorio de uno o más Estados, lo atraviesen o entren en el, con el
conocimiento y bajo supervisión de sus autoridades competentes, con el fin de investigar delitos e
identificar a las personas involucradas en la comisión de éstos;

j) Por "organización regional de integración económica" Se entenderá una organización


constituida por Estados soberanos de una región determinada, a la que sus Estados miembros han
transferido competencias en las cuestiones regidas por la presente Convención y que ha sido
debidamente facultada, de conformidad con sus procedimientos internos, para firmar, ratificar,
aceptar o aprobar la Convención o adherirse a ella; las referencias a los "Estados Partes" con
arreglo a la presente Convención se aplicarán a esas organizaciones dentro de los límites de su
competencia.
Art. 3.- Ámbito de aplicación. 1. A menos que contenga una disposición en contrario, la presente
Convención se aplicará a la prevención, la investigación y el enjuiciamiento de:

a) Los delitos tipificados con arreglo a los artículos 5, 6, 8 y 23 de la presente convención; y

b) Los delitos graves que se definen en el artículo 2 de la presente Convención; cuando esos
delitos sean de carácter transnacional y entrañen la participación de un grupo delictivo
organizado.

2. A los efectos del párrafo primero del presente artículo, el delito será de carácter
transnacional si:

a) Se comete en más de un Estado;

b) Se comete solo dentro de un Estado pero, una parte sustancial de su preparación,


planificación, dirección o control se realiza en otro Estado;

c) Se comete dentro de un solo Estado pero, entraña la participación de un grupo delictivo


organizado que realiza actividades delictivas en más de un Estado; o

d) Se comete en un solo Estado pero tiene efectos sustanciales en otro Estado.

Art. 4.- Protección de la Soberanía. 1. Los Estados Partes cumplirán sus obligaciones con arreglo a
la presente Convención en consonancia con los principios de igualdad, soberanía e integridad
territorial de los Estados, así como de no intervención en los asuntos internos de otros Estados.

2. Nada de lo dispuesto en la presente Convención facultará a un Estado Parte para ejercer, en el


territorio de otro Estado, jurisdicción o funciones que el derecho interno de ese Estado reserve
exclusivamente a sus autoridades.

Art. 5.- Penalización de la participación de un grupo delictivo organizado. 1. Cada Estado Parte
adoptará las medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito,
cuando se cometan intencionalmente:

a) Una de las conductas siguientes, o ambas, como delitos distintos de los que entrañen el
intento o la consumación de la actividad delictiva:

i) El acuerdo con una o más personas de cometer un delito grave con un propósito que
guarde relación directa o indirecta con la obtención de un beneficio económico u otro beneficio de
orden material y, cuando así lo prescriba el derecho interno, que entrañe un acto perpetrado por
uno de los participantes para llevar adelante ese acuerdo o que entrañe la participación de un
grupo delictivo organizado;

ii) La conducta de toda persona que, a sabiendas de la finalidad y actividad delictiva general
de un grupo delictivo organizado o de su intención de cometer los delitos en cuestión, participe
activamente en:
a) Actividades ilícitas del grupo delictivo organizado;

b) Otras actividades del grupo delictivo organizado, a sabiendas de que su participación


contribuirá al logro de la finalidad delictiva antes descrita;

c) La organización, dirección, ayuda, incitación, facilitación o asesoramiento en aras de la


comisión de un delito grave que entrañe la participación de un grupo delictivo organizado;

2. El conocimiento, la intención, la finalidad, el propósito o el acuerdo a que se refiere el párrafo


primero del presente artículo podrán inferirse de circunstancias fáticas objetivas.

3. Los Estados Partes cuyo derecho interno requiera la participación de un grupo delictivo
organizado para la penalización de los delitos tipificados con arreglo al inciso i) del apartado a) del
párrafo primero del presente artículo velarán porque su derecho interno comprenda todos los
delitos graves que entrañen la participación de grupos delictivos organizados. Esos Estados Parte,
así como los Estados Parte, cuyo derecho interno requiera la comisión de un acto que tenga por
objeto llevar adelante el acuerdo concertado con el propósito de cometer los delitos tipificados
con arreglo al inciso i) del apartado a) del párrafo primero del presente artículo, lo notificarán al
Secretario General de las Naciones Unidas en el momento de la firma o del depósito de su
instrumento de ratificación, aceptado o aprobado de la presente Convención o de adhesión a ella.

Art. 6.- Penalización del blanqueo del producto del delito. 1. Cada Estado Parte adoptará, de
conformidad con los principios fundamentales de su derecho interno, las medidas legislativas y de
otra índole que sean necesarias para tipificar como delito, cuando se cometan intencionalmente:
a) i) La convención o la transferencia de bienes, a sabiendas de que esos bienes son producto del
delito, con el propósito de ocultar o disimular el origen ilícito de los bienes o ayudar a cualquier
persona involucrada en la comisión del delito determinante a eludir las consecuencias

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