Segunda sesión del capítulo diecinueve:

Siguiendo lo planteado por Bion podemos inferir que la aparición de Enzo

durante la sesión generó en el grupo, ansiedades de tipo paranoide, lo cual
llevo al grupo a estructurarse de manera defensiva, ubicando a Enzo como
objeto persecutorio. Esto es posible deducirlo a partir de que Antonio plantea
que el grupo se ha unido para defender el tratamiento ya que el hermano de
Roberto sería una amenaza. Esta proposición de Antonio es afirmada por el
grupo.

El grupo pasa a la actividad mental de la mente de grupo por efecto de la

valencia, esta implica la capacidad de combinación de manera instantánea e
involuntaria de los inconscientes, lo cual liga la actividad mental. Es menester
destacar que cuando hablamos de mentalidad de grupo estamos haciendo
referencia a una fantasía por parte del sujeto en la que el grupo tiene una
determinada actitud hacia él y si el sujeto singular no actúa acorde a la
actividad de la mentalidad del grupo experimenta progresivos sentimientos de
incomodidad. Además, existe un predominio del proceso primario lo cual indica
que está orientado por el principio de placer.

Esta es una estructura defensiva frente a ansiedades y angustias arcaicas de la

cual pueden desprenderse tres configuraciones, los supuestos básicos: de
dependencia, de ataque-fuga y emparejamiento. Además, debemos destacar
que cuando hablamos de los supuestos básicos los entendemos como
estructuras subyacentes ya que orientan la actividad del grupo hacia la
búsqueda de un determinado tipo de liderazgo. En este caso vamos a dar
cuenta del supuesto básico de ataque-fuga a partir de lo observado en la
sesión. Allí actúa el mecanismo de la escisión y el objeto bueno se deposita en
el grupo mientras que el objeto malo es depositado en el mundo externo.

Este supuesto básico se configura a partir de que el grupo ha ubicado a Enzo

en la posición de objeto persecutorio, este es causante de ansiedades
paranoides frente a las cuales el grupo se defiende. Podemos inferir que Enzo
significa una amenaza de desintegración para el grupo ya que busca que
Roberto abandone el tratamiento.
Lo que ocurre es que se establece una comunicación en la que todos expresan
estar de acuerdo con que el grupo se vio unificado ante la aparición de Enzo.
Allí el licenciado Segura realiza una intervención en donde expresa “a veces es
necesario tener un enemigo común y único de manera tal que todo el resto del
grupo se pueda poner en contra de ese enemigo en común”. Retomando lo
propuesto por Puget se trata de una interpretación a partir de la teoría de la
transferencia, ya que podemos inferir que en el grupo se pone en juego una
fantasía que hace referencia a la triangularidad edípica, en donde ellos ocupan
el rol de hermanos defendiéndose de un agresor que despierta ansiedades
desintegradoras, de caos grupal.

A continuación de lo acontecido podemos inferir desde Bion, que Cecilia

experimenta sentimientos de incomodidad frente a la mentalidad de grupo y
frente al supuesto básico cuestionando la posición que el grupo ha adoptado
frente al objeto. Esto lo podemos observar a partir de su respuesta negativa
ante lo expresado por el grupo y la intervención que realiza el Licenciado
Segura. Posterior a esta respuesta por parte de Cecilia, Antonio asume el rol
de líder del supuesto básico defendiendo la posición del grupo y su unidad.

Colegimos que en esta situación el objeto persecutorio (Enzo) se desplaza

hacia el interior del grupo (Cecilia) quien es posicionada por sus compañeros
como “alguien que se encuentran del lado del frente” resultando un chivo
expiatorio.

Todo esto se ve plasmado en la intervención que realiza el terapeuta cuando

expresa “Cecilia se ubica en el lugar de quien recibe la bofetada, yo te diría que
desplazando al hermano de Roberto vos te transformas en la mala de la
película y antes era el hermano de Roberto el malo y todos se tenían que
defender, probablemente este sucediendo esto con vos”

Desde Puget proponemos que esta interpretación es realizada a partir de la

teoría de las configuraciones y ansiedades básicas ya que la detección de la
configuración del grupo le da acceso a la comprensión de modalidades
vinculares desde la asunción de roles. Guillermo señala que Cecilia asume un
rol que el grupo le asigna en función de la estructura defensiva del mismo ante
las ansiedades anteriormente mencionadas.
Posteriormente el terapeuta se centra en Roberto para luego realizar una
intervención a nivel grupal expresando: “parecería ser que, si ustedes pueden
comprometerse de verdad con lo que sienten, también sienten que pueden
estar perdiendo algo, algo que quieren de verdad”. Podemos plantear que esta
interpretación es realizada desde la teoría del narcisismo, ya que lo que buscar
señalar el licenciado segura es la perdida que se da ante el compromiso con lo
que sienten. El terapeuta apunta a la salida de la configuración diádica y el
pasaje a la triangularizacion en donde se pueda reconocer la realidad y la
terceridad.

ANEXO

Descripción de la sesión del capítulo diecinueve. Minutos 31:18 – 36:29

La sesión comienza con Jimena hablando sobre la llegada del hermano de

Roberto, sobre cómo le resulto conflictivo pero bueno a la vez, ya que para ella
era una persona con problemas sin embargo comenta que también produjo una
unión en el grupo. Ante esto, el licenciado Segura realiza un señalamiento
“¿Para qué lado es que tiraban?” el cual a su vez se ve interrumpido por
Antonio, quien, comienza a relatar sobre lo que produjo la llegada del hermano
de Roberto. Lo ubica como una amenaza ante el cual el grupo se defiende.

Inmediatamente comienza a hablar Alejandra, que al igual que los dos

miembros nombrados con anterioridad, ve al hermano de Roberto como una
amenaza. A su vez que dice que lo el hermano de Roberto quiere, es que él no
forme parte del grupo terapéutico. Luego de esto, el terapeuta realiza un
señalamiento/interpretación “a veces es necesario tener un enemigo en común
y único de amenaza de manera tal que el grupo se pueda poner en contra de
ese enemigo común” ante lo cual Cecilia responde, pero de manera diferente,
dando cuenta que no es necesario unirse ante un enemigo.

Después de esto, Antonio la ataca verbalmente, y luego le sigue Alejandra

quien le dice que pareciera ser que ella no forma parte del grupo que no está
integrada. Ante esto el licenciado realiza una interpretación “en este momento
vos te estas colocando en el lugar del que reciben las bofetadas, yo te diría que
desplazando el hermano de Roberto vos te transformas en la mala de la
película y antes era el hermano de Roberto el malo todos se tenían que
defender, probamente este sucediendo esto también con vos ¿Por qué no?
Decime una cosa Roberto, vos sentís que te defendes bien”. Roberto ante esto
responde que recién ahora se está defendiendo del hermano, que defiende sus
“huevos”. A demás de que si él volviera le dejaría la puerta abierta porque
también es su casa, pero lo pondría también en su lugar. Nuevamente el
licenciado realiza una interpretación “parecería ser que, si ustedes pueden
comprometerse de verdad con lo que siente, también sienten que, pueden
estar perdiendo algo. Algo que quieren de verdad”. Ante esto va responder
Gonzalo, quien siente que si se llega a comprometer con algo y alguien va
perder algo, y a él no le gusta perder nada. El licenciado ante esto hace un
señalamiento “¿y perder el tiempo tampoco?”, Gonzalo le dice que a veces si le
gusta perder el tiempo que se cuelga demasiado, y no solamente pierde el
tiempo, sino que otras cosas, y que a veces siente que es su propio enemigo,
pero que al grupo no le gustaría perderlo.
Primera sesión, capitulo 1 y 2

Siguiendo la línea teórica de Puget, el grupo es armado por el terapeuta con los
criterios de agrupabilidad que se exponen a continueación

 Cantidad de miembros que componen el grupo terapéutico, en este caso

seis personas (cantidad mínima que requiere un grupo terapéutico)
 Edades similares, se permite una diferencia máxima de 10 años, algo
que se puede observar en este grupo terapéutico en donde el mínimo es
de 25 y el máximo de 35 años
 Ninguno tiene hijos, sino que son hijos.
 El sufrimiento por los vínculos y que todos tienen una estructura
neurótica
 Paridad de género, en este caso se pueden observar tres varones
(Gonzalo, Antonio y Roberto) y tres mujeres (Alejandra, Jimena y
Cecilia)

Durante el comienzo de la primera sesión podemos observar que los

integrantes del grupo se mantienen callados, mirándose, como aislados. En
cuanto empiezan a hablar se interrumpen, habla uno sobre otro, hay
malentendidos. Esto se lo puede relacionar con el momento previo a la
constitución del grupo que plantea Puget, donde hay un equilibrio frágil, donde
la organización narcisista predomina en cada integrante, resguardándose, sin
un reconocimiento profundo del propio aislamiento. Luego hay un momento de
desequilibrio, donde ocurren los malentendidos mencionados. Podemos
relacionar esta situación con la vivencia de caos en el grupo, la cual refiere a
una imposibilidad de encontrar formas mínimas de vínculos. En este punto el
terapeuta interviene dejando establecido el encuadre con las siguientes
palabras: “Me parece un buen momento para hacer una observación sobre el
funcionamiento del grupo, acá podemos hacer chistes, podemos ocuparnos del
otro, podemos hacer lo que queramos, lo que sí es imprescindible es el que
grupo se maneje siempre con absoluta verdad y las cosas que se diga en el
grupo son del grupo y nunca utilizadas fuera de este ámbito”. Con esta
intervención, el terapeuta permite que el grupo se organice alrededor del
encuadre, siendo este el único elemento que lo protege de la ansiedad de
caos, permitiendo el juego interaccional y clarificando así cual es la tarea del
grupo.

Cuando hablamos de encuadre, podemos decir que este brinda un sentido

especifico al grupo terapéutico. Este encuadre incluye dos variantes, por un
lado, encontramos lo explícito en donde se hace referencia al espacio, la
frecuencia de las sesiones, honorarios, entre otras cosas que sea necesario
establecer. A esto hace alusión el terapeuta con su intervención. Por otro lado,
nos podemos encontrar con el aspecto implícito del encuadre, el cual hace
referencia a nuestro cuerpo teórico e ideológico acerca de lo sano y de lo
enfermo, así como acerca de los psicodinamismos grupales que consideramos
útiles para el proceso terapéutico. Estamos hablando acá de aquellos aspectos
inconscientes que se montan sobre el encuadre y que muchas veces
perjudican la tarea.

Este aspecto implícito se puede observar en el momento en que Jimena tiene

un episodio de enuresis. Al ser explicitado el encuadre podemos observar sus
problemas frente a la imposición de límites, la legalidad.

Se puede inferir que este hecho además es un hecho psicológico fundante, ya

que va a permitir que se inicie un proceso en el cual el grupo va a empezar a
constituirse. Un hecho psicológico fundante es un movimiento inconsciente en
donde los sujetos se identifican, y donde hay un roce de deseos inconscientes.
A partir de acá los integrantes del grupo comienzan a hablar alrededor del
mismo tema, la humedad. Sin embargo, cada uno de ellos se refiere a diversas
cuestiones, ya que cada uno lo significa a su manera.

Se puede colegir que este hecho psicológico fundante da pie a una fantasía de
fusión, donde impera la ilusión de completud, de que todos son uno, todos son
iguales. Dicha fantasía se desprende de una experiencia originaria de fusión,
vinculo narcisista, que es actualizado en el grupo.

Por esto es que posteriormente Roberto cuenta acerca de un hombre que se

baña porque había sido infiel. Alejandra dice manifiestamente “se puso húmedo
este primer encuentro” y luego comenta que tiene dificultad al hablar en
público, lo que provoca que se le humedezcan los ojos.
Hasta acá se puede deducir que la configuración grupal es diádica, ya que se
trata de modalidades interaccionales en las que se excluye al tercero, modelos
narcisistas en los que se refuerza el vinculo simbiótico, la relación dual.

Luego Gonzalo comienza a hablar acerca de otro tema, haciendo su

presentación e interrumpiendo el proceso explicado anteriormente. A partir de
acá el grupo vuelve a un equilibrio frágil, que es sostenido por el encuadre en
tanto que este sirve como ordenador de la interacción, regulador de la
comunicación.

Podemos inferir cómo la multiplicidad de cuerpos en esta situación produce

desencuentros entre el deseo de uno y el deseo del otro. Esto lo observamos
cuando Antonio piensa ante el comentario de Gonzalo: “¿y por qué no te vas a
la puta que te pario, ¿me estas refregando la plata en la cara?”. Lo mismo
cuando Cecilia habla de sus plantas y Roberto con Antonio no pueden contener
la risa, lo que genera una confrontación. Se puede colegir que estas
situaciones están relacionadas con fantasías edípicas donde se ponen en
juego sentimientos de rivalidad y celos, algo característico del vínculo fraterno.

Ante esto el terapeuta interpreta diciendo: “esto va a pasar mucho en el grupo,

quiero decir que alguien va a tomar para un lado y otro se va a colgar para otro
lado. Sería como ver entre todos qué es lo que en realidad estamos viendo.”

El Lic. Segura señala primero la situación y luego interpreta desde la teoría de

la transferencia ya que hace alusión a la confrontación, que sería una vivencia
actualizada de los vínculos primarios en el aquí y ahora de la sesión.
Capitulo 10. Minutos 19:15 a 23:00.

Esta sesión será analizada a partir de los planteamientos de Anzieu, y las

intervenciones del terapeuta siguiendo a Puget.

En el comienzo de la sesión está hablando Jimena, diciendo que está contenta

por haber conseguido un aumento por el que peleó, y también porque perdió
unos rencores que tenía tras amigarse con una compañera de la oficina con
quien se había peleado.

Partiendo desde Anzieu, se puede inferir que esto provoca una resonancia
fantasmatica en el grupo. El fenómeno de resonancia fantasmatica implica que
una fantasía individual provoca eco en los otros integrantes del grupo. En esta
situación las fantasías giran alrededor de la temática de la plata y la pelea. El
fantasma de Jimena comienza a circular en el grupo, hace eco, y Antonio es el
que posteriormente comenta que lo “asoció” con la pelea suya, la pelea que
tiene con la plata.

Este fenómeno se debe a que el grupo es un lugar privilegiado para la

fomentación de imágenes, de fantasmas, donde puede haber una puesta en
común de las imágenes interiores de los participantes.

Vemos como en este caso, la convergencia de fantasías pone a disposición del

grupo la energía para la realización de la actividad grupal. Por esto decimos
que la resonancia fantasmatica es uno de los organizadores grupales, ya que
da paso a la constitución del grupo.

Posteriormente cada uno de los integrantes del grupo se va prendiendo de este

tema y se reagrupan en torno a Antonio. Alejandra le dice que pensaba que
con la única que se peleaba era con la novia. Antonio le responde que eso es
distinto y Gonzalo le dice: “claro que es diferente, porque la plata no quiere a
nadie, se va con quien la sabe conseguir”. Seguidamente Gonzalo se disculpa
por su comentario, ante lo cual el terapeuta le pregunta: “¿Por qué te
disculpas?, ¿sentís que estás desubicado?”. Gonzalo contesta: “si, puede ser,
lo que pasa es que en mi familia el problema no es la plata”. Con esta situación
y teniendo en cuenta la intervención, podemos inferir que Gonzalo pone en
juego su propia fantasía y la disparidad con la de Antonio. Antonio se defiende
y retoma el monopolio del grupo en cuanto al predominio de su fantasmatica.
Rápidamente Cecilia también cuestiona lo planteado por Antonio, pudiéndose
deducir nuevamente la disparidad fantasmatica en el grupo.

Ante estos hechos podemos hacer alusión a lo planteado por Anzieu en

relación a que la resonancia fantasmatica como organizador grupal es inestable
en la vida de un grupo porque inhibe la circulación de los fantasmas que
aportan otros integrantes.

¿¿¿Jimena apoya el discurso de Cecilia y el terapeuta le dice: “pero vos

hablaste de perder rencores, ¿eso tendrá algo que ver con tu pelea Antonio?”.
Ante lo cual Antonio responde que no es un tipo resentido, pero que lucha para
no ser resentido. Segura responde de esta manera: “parece que no sos el
único Antonio”. Lo hace al mismo tiempo que mira a Roberto y éste contesta.

Se puede deducir que estas intervenciones refieren a la pelea de estos

integrantes contra el resentimiento, por eso es que, desde Puget, estas
intervenciones refieren a la teoría de la transferencia, ya que remite a la

situación histórico-genética de cada uno. ???