ESCUELA MAESTRO ALUMNO APRENDIZAJE

William Ospina, plantea Para William Ospina el William Ospina nos Ospina refiere que el aprendizaje no
que la escuela es solo una Maestro es la persona dice que así como el solo se da dentro de las aulas, por el
parte del sistema que no solo tiene el contrario el aprendizaje se puede dar
Maestro puede estar
educativo, por tanto no deber sino también la en cualquier lugar, en cualquier
debe recaer total posibilidad de salvar la en cada uno de momento, se puede decir que cada
responsabilidad sobre ella, sociedad. El autor nosotros, igualmente experiencia, cada situación puede
no debe ser asumida como refiere que maestro no puede haber “un generar aprendizajes y que
un espacio cerrado y es quien alumno en cada constantemente estamos
especializado, aludiendo a necesariamente se ha uno”, este autor aprendiendo, sin embargo, también
la frase “el mundo entero formado y tiene esta argumenta que hay menciona que en muchas ocasiones
es en cierto modo la profesión y a quién se aprendemos cosas que no se deben,
tanto por aprender que
escuela”. A pesar de lo le paga por dicha labor, debido a lo que constantemente
anterior, este autor más bien dice que el no solo podemos estamos presenciando, “sólo el ser
menciona que dentro de la Maestro puede estar en asumirnos en un solo humanos es Capaz de aprender y
escuela que comúnmente cualquiera de nosotros, rol. de innovar” hecho que nos diferencia
conocemos, se dan es aquel quién a partir Armando Zambrano de los animales y a que a su misma
algunas posibilidades que de las diferentes vez se puede convertir en un gran
no tienen otros sectores situaciones puede “Yo soy responsable avance o llevarnos a un retroceso, en
pues a ella llegan personas hacer que se den del Otro, pero soy palabras de Ospina “nuestra
a temprana edad a las que aprendizajes. primer responsable capacidad de aprender es a la vez
de alguna manera se Armando Zambrano, se más que los otros” nuestro principal privilegio y
puede ir orientando e refiere al Profesor como (p. 37). A. Zambrano, nuestro principal peligro”.
inculcando aprendizajes de un sujeto sobre el cual Con esta frase el autor Armando Zambrano, converge en el
manera positiva. recae la nos dice que se hace mismo planteamiento que Willian
responsabilidad del necesaria la otredad, Ospina de la escuela como parte del
Zambrano afirma que la éxito del estudiante, o vista como la sistema educativo, pero también hace
escuela es un espacio en el como él lo llama al posibilidad de referencia a la importancia que tiene
cual se prepara a los “sujeto educable” para descubrir en el ser la familia en los procesos de
sujetos para que puedan lo cual hace un llamado humano aquellos educación ya que es aquí donde se
espacios que han sido
desenvolverse en la
sociedad y esto a su vez
les permita formar parte de
ella.
a reconocer la prohibidos y deben dan los primeros lapsos de
heterogeneidad salir a la luz dando encuentros humanos, contribuyendo
presente en las aulas paso a la generación al desarrollo y socialización del niño o
de clases las cuales de nuevos niña. De ahí la importancia del
vienen marcadas por la conocimientos. acompañamiento, ya que relegar esta
condición socio Zambrano, también labor únicamente a la escuela
económica, cultural o menciona que ocasionara una serie de
religiosa, de igual forma todo Sujeto “es inconvenientes al ingresar al mundo
a identificar los ritmos educable”, cada del conocimiento
de aprendizaje de cada estudiante es De igual manera, Zambrano, plantea
estudiante, lo cual diferente, tiene que los aprendizajes deberían ser la
implica el historias, necesidades, garantía de un despertar a la cultura
replanteamiento del que competencias y del otro, al reconocimiento de sus
hacer pedagógico y capacidades propios límites y al establecimiento de
didáctico ya que la particulares por lo un balance sobre aquellas fragilidades
omisión de los factores tanto el educador no humanas que expresa el sujeto
mencionados conduce debe tratarlos como educable.
de forma irremediable al iguales.
fracaso de un ser
humano en el campo
educativo. El maestro,
entonces es aquel que
brinda al educando
reconocimiento para
evitar su fracaso.
 EL MUNDO UNA ESCUELA DE APRENDIZAJE

Autores como Ospina y Zambrano en sus escritos invitan a reflexionar sobre los
conceptos que se manejan en la amplia y compleja labor educativa, por un lado
Ospina plantea que “La Escuela es sólo una parte del Sistema Educativo”, el autor
refiere que la escuela no solo debe ser mirada bajo el concepto de un espacio
cerrado y especializado, sino más bien un lugar que se puede encontrar en
cualquier parte del planeta, lugar en el cual se dan diversos aprendizajes a partir
de las diferentes experiencias que vivencia cada individuo; en este sentido, se
construye escuela en el hogar, en la calle, con la familia y en los diferentes
contextos socio culturales, históricos, políticos, donde el ser humano interactúa
diariamente, vivencias de su cotidianidad, que forman la escuela para su vida.
De este modo, el niño o niña desde su periodo gestacional, inicia su
preparación para desenvolverse socialmente, los hábitos, las rutinas, que se
instauran desde esta primera etapa, serán básicos para su formación,
constituyéndose la familia como eje primordial, para enseñar y aprender, de ahí
que Maestros somos todos, desde nuestros numerosos ámbitos, tal como plantea
Ospina, el maestro no es un rotulo que se le deba dar solo a quienes se han
formado bajo esa profesión, este autor afirma que el maestro se puede encontrar
en cualquiera de nosotros así mismo como al estudiante, debido a que estamos en
constante aprendizaje por lo tanto todos podemos adquirir ese rol en cualquier
momento o lugar, se requiere pues de la humildad y sensibilidad para asumir una
posición en la que todo no está dado y que por el contrario estamos en
permanente construcción y proceso de aprendizaje sobre sí mismo y con otros.
De la misma manera, Zambrano plantea que la familia juega un papel
primordial en los procesos educativos, en cuya labor la tarea es compleja y a la
vez simple: dar buen ejemplo, no limitarse a resaltar los problemas o falencias,
ofrecer soluciones, elogiar, transformar el aprendizaje en nuevas oportunidades
para crecer en las relaciones humanas y sociales.
Mientras tanto Zambrano se refiere a la escuela como un espacio en el cual se
prepara al sujeto para desenvolverse en la sociedad y con ello poder hacer parte
de la misma, sin embargo retoma la incidencia que tiene el educador en el éxito o
fracaso del sujeto educable (Alumno) y en quien de cierta forma recae una gran
responsabilidad, en este sentido Zambrano refiere que “todo sujeto es educable, y
en tanto esto, el pedagogo debe hacer todo lo que esté a su alcance para que el
otro tenga éxito en su empresa educativa”.
En este sentido las palabras de Zambrano invitan a reflexionar sobre la
importancia que se le debe dar a cada uno de los estudiantes y a todo lo que
rodea, reconociendo las diferencias al interior de las aulas, pues el autor refiere
que cuando se desconoce al sujeto educable se le condena al fracaso, situación
que requiere articularla con la planeación concienzuda de un acto pedagógico,
previa autoevaluación o reflexión de la postura del maestro, pues de allí
dependerá el reconocimiento a ese otro, a esa diversidad latente con la que a
diario convive, heterogeneidad que le permitirá movilizarse para construir desde la
otredad; activando dispositivos básicos de aprendizaje en su práctica pedagógica,
evitando la homogenización del ser humano integral que reclama con muchas de
sus actitudes y respuestas por ese reconocimiento, de esta manera brillará una
verdadera intencionalidad que evitará dichos fracasos.
Por consiguiente los maestros siguiendo estas propuestas, se convertirían en
creadores del futuro dejando a un lado el hecho de sólo habitarlo, ya que
empezarían a pensar y sentir en múltiples posibilidades; ya no serían clases
catedráticas, limitantes las que los estudiantes vivirían en sus jornadas, sino que
empezarían a disfrutar de actividades diversas de descubrimiento, un aprendizaje
que llevaría a la convergencia entre conocimiento y autoconocimiento, donde las
prácticas pedagógicas son la materialización de la planeación consciente, reflexiva
e intencional, propendiendo por una convivencia en el aula donde el contacto entre
unos y otros deje huellas asertivas para todos, donde el maestro con su secuencia
y estrategias genere procesos de atención a la diversidad en el aula, los motive
propiciando un clima armónico, factores que en su conjunto producirán finalmente
lo académico o conocimiento.
El conocimiento entones se consideraría con y desde de la participación del
otro, reconocimiento que llevaría al encuentro de varias intenciones, motivos,
experiencias, motivaciones, personas en formación con una mirada holística,
capaces de opinar, intentar, lograr, participar y no condenadas a fracasos.
Aprendiendo en diversos escenarios, donde se valora el crecimiento personal,
más que el ascenso a un escalafón social o cumplimiento de estándares, es un
compromiso por ser felices.
Sin embargo estas concepciones a través del tiempo han perdido su verdadero
sentido tomando connotaciones diferentes originadas por otros actores como los
medios de comunicación que se han constituido en una forma de control de la
sociedad transformando los modos de vida, las costumbres, la capacidad de
opinión y las formas en que el individuo conoce y comprende lo que ocurre en su
entorno, hoy los medios de comunicación se han convertido en el maestro que
educa con el ejemplo para muchos, provocando comportamientos inadecuados
que ha llevado a la sociedad a sumergirse en un proceso de aprendizaje facilista
sustentado en observar, escuchar y repetir.
Si bien es cierto que los avances en comunicación han ampliado la visión sobre
el mundo y han permitido conocer lo desconocido también han influenciado la
sociedad y especialmente en la conducta humana con posturas inadecuadas que
llevan a situaciones como el desconocimiento de la existencia del otro o de los
otros, aquellos con los que diariamente interactuamos y compartimos no solo en
un espacio cerrado por cuatro paredes si no en los diferentes contextos en los que
nos movilizamos, en otras palabras se ha perdido el verdadero sentido de los
componentes del proceso educativo a causa de la inmersión en un mundo
competitivo donde se busca ser el mejor sin importar lo que se tenga que hacer o
por encima de quien se deba pasar para lograrlo.
 Ante lo anterior es importante recuperar la visión de escuela como cualquier
espacio a partir del cual se puede generar aprendizaje, el maestro como el ser que
no solo enseña, sino que también aprende de sus educandos, capaz de trasformar
la sociedad, teniendo en cuenta la diversidad que lo rodea replanteando su
quehacer pedagógico formando personas con verdadero sentido humano capaz
de reconocerse y reconocer al otro pues es claro que el desconocimiento de la
humanidad y la falta de saberes nos conducen al fracaso pues como lo refiere
Zambrano “Probablemente, fracasar signifique no tener la oportunidad de
reconocerse en tanto que sujeto actor de la propia historia”.
 BIBLIOGRAFIA

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Zambrano. A. La mirada del sujeto educable. Blogandreak. Recuperado de

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