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EL TESORO DE

LA LENGUA
Antología de poemas
para “lecturas de trabajo”

El Laboratorio Oscuro
Estación de los vientos 2019
…serie aleatoria y, a la vez, necesaria de poemas que están en la
memoria de la lengua, que van hacia la memoria, es decir, que la lengua
los necesita y los usa... Son un momento de configuración en la historia
del cuerpo (de cada cuerpo, cada vez que se corporiza en quien los
recita) y sirven como coartada para hacer colisionar la individualidad
frágil del cuerpo con la vorágine de la historia...
Se configuraron como un momento de sedimentación de las
capas geológicas de las que está construida la lengua, que nos explican
el uso de la lengua, sus confines, sus límites, sus posibilidades y su
relieve. Hasta dónde es posible decir yo, dónde termina y dónde empieza
un cuerpo que habla y que dialoga. Porque el primer lugar indiscutible
del yo es el diálogo, es decir la incertidumbre.

Ariel Schettini, El tesoro de la lengua (2009)

lectura de trabajo: leerás más como un lento venir viniendo que


como una llegada.

Macedonio Fernández, “Poema de trabajos de estudios


de las estéticas de la siesta” (1940)
JORGE MANRIQUE

Recuerde el alma dormida,


avive el seso e despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiere tiempo passado
fue mejor.

Coplas por la muerte de su padre (circa 1476)


Romance del prisionero

Que por mayo era, por mayo,


cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.

Romancero (s. XV)


El infante Arnaldos

¡Quién hubiera tal ventura


sobre las aguas del mar
como hubo el infante Arnaldos
la mañana de san Juan!
Andando a buscar la caza
para su falcón cebar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar;
las velas trae de sedas,
la jarcia de oro torzal,
áncoras tiene de plata,
tablas de fino coral.
Marinero que la guía
diciendo viene un cantar,
que la mar ponía en calma,
los vientos hace amainar;
los peces que andan al hondo,
arriba los hace andar;
las aves que van volando,
al mástil vienen posar.
Allí habló el infante Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
-Por tu vida, el marinero,
dígasme ora ese cantar.
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
-Yo no digo mi canción
sino a quien conmigo va.

Romancero (s. XV)


La mora Moraima

Yo me era mora Moraima


morilla de un bel catar;
cristiano vino a mi puerta
cuitada, por me engañar.
hablóme en algarabía
como aquel que bien la sabe:
-Ábrasme las puertas, mora,
sí, Alá te guarde de mal.
-¿Cómo te abriré, mezquina,
que no sé quién te serás?
-Yo soy el moro Mazote
hermano de la tu madre,
que un cristiano dejó muerto
tras mí venía el alcalde:
si no me abres tú, mi vida,
aquí me verás matar.
Cuando esto oí, cuitada,
comencéme a levantar,
vistiérame una almejía
no hallando mi brial,
fuérame para la puerta
y abríla de par en par.

Romancero (s. XV)


GARCILASO DE LA VEGA

XIII

A Dafne ya los brazos le crecían


y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu'el oro escurecían;

de áspera corteza se cubrían


los tiernos miembros que aun bullendo estaban
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,


a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,


que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!

(1543)
SAN JUAN DE LA CRUZ

Noche oscura

(Canciones del alma que se goza de haber llegado al alto estado de la perfección, que
es la unión con Dios, por el camino de la negación espiritual)

En una noche oscura ¡oh noche que juntaste


con ansias en amores inflamada Amado con amada,
¡oh dichosa ventura! amada en el Amado transformada!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada. En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
A escuras y segura allí quedó dormido,
por la secreta escala disfrazada, y yo le regalaba
¡oh dichosa ventura! y el ventalle de cedros aire daba.
a escuras y en celada
estando ya mi casa sosegada. El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía
En la noche dichosa, con su mano serena
en secreto que nadie me veía, y en mi cuello hería,
ni yo miraba cosa y todos mis sentidos suspendía.
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía. Quedéme, y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado;
Aquesta me guiaba cesó todo, y dejéme
más cierto que la luz del mediodía, dejando mi cuidado
adonde me esperaba entre las azucenas olvidado.
quien yo bien me sabía
en sitio donde nadie parecía.
(circa 1578)
¡Oh noche, que guiaste!,
¡oh noche amable más que la alborada!
LUIS DE GÓNGORA

A una rosa

Ayer naciste, y morirás mañana.


Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida?
Y, ¿para no ser nada estás lozana?

Si te engañó su hermosura vana,


bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.

Cuando te corte la robusta mano,


ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.

No salgas, que te aguarda algún tirano;


dilata tu nacer para la vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.

(1584)
FRANCISCO DE QUEVEDO

A una nariz

Érase un hombre a una nariz pegado,


érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado;

era un reloj de sol mal encarado,


érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.

Érase el espolón de una galera,


érase una pirámide de Egito,
las doce tribus de narices era;

érase un naricísimo infinito


muchísima nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.

(1605)
LOPE DE VEGA

Soneto de repente

Un soneto me manda hacer Violante,


que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante


y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando


y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aún sospecho


que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.

La niña de plata (1610)


CONDE DE VILLAMEDIANA

Soneto amoroso XXVIII

En el albergue caro donde anida


como en roca de honor, beldad guardada,
toca a la puerta presunción osada
de soberano asunto conducida.

Y aunque sorda deidad, como ofendida,


a compasivo fin cierra la entrada,
insistirá mi voz desengañada,
nunca desobligada ni admitida.

Puerto fuera esta puerta de suave


ansia de Amor, si Amor, peligro eterno,
no la cerrara con esquiva llave.

¡Oh dura potestad!, ¡oh ruego eterno!


donde con experiencia el alma sabe
Che per porta del Ciel se va al inferno.

Obras de Don Juan de Tarsis (1629)


HERNANDO DOMÍNGUEZ CAMARGO

A un salto por donde se despeña el arroyo de Chillo

Corre arrogante un arroyo da cristalinos relinchos.


por entre peñas y riscos, Bufando cogollos de agua,
que, enjaezado de perlas, desbocado corre el río,
es un potro cristalino. tan colérico, que arroja
Es el pelo de su cuerpo a los jinetes alisos.
de aljófar, tan claro y limpio, Hace calle entre el espeso
que por cogerle los pelos, vulgo de árboles vecino,
le almohazan verdes mirtos. que irritan más con sus varas
Cíñele el pecho un pretal al caballo a precipicio.
de cascabeles tan ricos, Un corcovo dio soberbio,
que si no son cisnes de oro, y a estrellarse ciego vino
son ruiseñores de vidrio. en las crestas de un escollo,
Bátenle el ijar sudante gallo de montes altivo.
los acicates de espinos, Dio con la frente en sus puntas,
y es él tan arrebatado, y de ancas en un abismo,
que da a cada paso brincos. vertiendo sesos de perlas
Dalen sofrenadas peñas por entre adelfas y pinos.
para mitigar sus bríos, Escarmiento es de arroyuelos,
y es hacer que labre espumas que se alteran fugitivos,
de mil esponjosos grifos. porque así amansan las peñas
Estrellas suda de aljófar a los potros cristalinos.
en que se suda a sí mismo,
y atropellando sus olas, Ramillete de Jacinto de Evia (1675)
SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

Redondillas (Arguye de inconsecuentes el gusto y la censura de los hombres que en


las mujeres acusan lo que causan)

Hombres necios que acusáis ¿Pues cómo ha de estar templada


a la mujer, sin razón, la que vuestro amor pretende?,
sin ver que sois la ocasión ¿si la que es ingrata ofende,
de lo mismo que culpáis; y la que es fácil enfada?

si con ansia sin igual Mas, entre el enfado y la pena


solicitáis su desdén, que vuestro gusto refiere,
¿por qué queréis que obren bien bien haya la que no os quiere
si las incitáis al mal? y quejaos en hora buena.

Combatís su resistencia Dan vuestras amantes penas


y luego, con gravedad, a sus libertades alas,
decís que fue liviandad y después de hacerlas malas
lo que hizo la diligencia. las queréis hallar muy buenas.

Parecer quiere el denuedo ¿Cuál mayor culpa ha tenido


de vuestro parecer loco, en una pasión errada:
al niño que pone el coco la que cae de rogada,
y luego le tiene miedo. o el que ruega de caído?

Queréis, con presunción necia, ¿O cuál es de más culpar,


hallar a la que buscáis aunque cualquiera mal haga;
para pretendida, Thais, la que peca por la paga
y en la posesión, Lucrecia. o el que paga por pecar?

¿Qué humor puede ser más raro ¿Pues, para qué os espantáis
que el que, falto de consejo, de la culpa que tenéis?
él mismo empaña el espejo Queredlas cual las hacéis
y siente que no esté claro? o hacedlas cual las buscáis.

Con el favor y el desdén Dejad de solicitar,


tenéis condición igual, y después, con más razón,
quejándoos, si os tratan mal, acusaréis la afición
burlándoos, si os quieren bien. de la que os fuere a rogar.

Opinión, ninguna gana, Bien con muchas armas fundo


pues la que más se recata, que lidia vuestra arrogancia,
si no os admite, es ingrata, pues en promesa e instancia
y si os admite, es liviana. juntáis diablo, carne y mundo.

Siempre tan necios andáis (1682)


que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel Inundación castálida (1689)
y a otra por fácil culpáis.
BARTOLOMÉ HIDALGO

Cielito a la aparición de la escuadra patriótica en el puerto de Montevideo

Flacos, sarnosos y tristes


los godos encorralados,
han perdido el pan y el queso
por ser desconsiderados.

Cielo de los orgullosos,


cielo de Montevideo,
piensan librarse del sitio
y se hallan con el bloqueo.

(1814)

Cielitos (1820)
JOSÉ MARÍA HEREDIA

Inmortalidad

Cuando en el éter fúlgido y sereno


Arden los astros por la noche umbría,
El pecho de feliz melancolía
Y confuso pavor siéntese lleno.

¡Ay! ¡así girarán cuando en el seno


Duerma yo inmóvil de la tumba fría!...
Entre el orgullo y la flaqueza mía
Con ansia inútil suspirando peno,

Pero ¿qué digo? -Irrevocable suerte


También los astros a morir destina,
Y verán por la edad su luz nublada.

Mas superior al tiempo y a la muerte


Mi alma, verá del mundo la ruina,
A la futura eternidad ligada.

Poemas (1825)
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

LIII

Volverán las oscuras golondrinas


en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas


de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos


las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!

Rimas (1867)
LOLA RODRÍGUEZ DE TIÓ

La Borinqueña

¡Despierta, borinqueño ser libres ya,


que han dado la señal! y nuestro machete
¡Despierta de ese sueño afilado está…
que es hora de luchar! y nuestro machete
afilado está.
¿A ese clamor patriótico
no arde tu corazón? ¿Por qué entonces, nosotros
¡Ven! Nos será simpático hemos de estar,
el ruido del cañón tan dormidos y sordos
y sordos a esa señal,
Mira, ya el cubano a esa señal…
libre será, a esa señal?
le dará el machete
su libertad… No hay que temer, riqueños,
le dará el machete al ruido del cañón
su libertad. que salvar a la patria
¡es deber del corazón!
Ya el tambor guerrero
dice en su son, Ya no queremos déspotas,
que es la manigua el sitio, caiga el tirano ya,
el sitio de la reunión, las mujeres indómitas
de la reunión… también sabrán luchar.
de la reunión.
Nosotros queremos
El Grito de Lares la libertad
se ha de repetir, y nuestros machetes
y entonces sabremos nos la darán…
vencer o morir. y nuestro machete
nos la dará.
Bellísima Borinqueña,
a Cuba hay que seguir, Vámonos, borinqueños,
tú tienes bravos hijos vámonos ya,
que quieren combatir. que nos espera ansiosa,
Ya por más tiempo impávidos ansiosa la libertad.
no podemos estar,
ya no queremos, tímidos, ¡La libertad, la libertad!
dejarnos subyugar.
(1868)
Nosotros queremos
JOSÉ MARTÍ
I Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Yo soy un hombre sincero Y no es un suspiro, - es
De donde crece la palma, Que mi hijo va a despertar.
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma. Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Yo vengo de todas partes, Tomo a un amigo sincero
Y hacia todas partes voy: Y pongo a un lado el amor.
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy. Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Yo sé los nombres extraños Y morir en su guarida
De las yerbas y las flores, La víbora del veneno.
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores. Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Yo he visto en la noche oscura Sobre el silencio profundo
Llover sobre mi cabeza Murmura el arroyo manso.
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza. Yo he puesto la mano osada,
De horror y júbilo yerta,
Alas nacer ví en los hombros Sobre la estrella apagada
De las mujeres hermosas: Que cayó frente a mi puerta.
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas. Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
He visto vivir a un hombre El hijo de un pueblo esclavo
Con el puñal al costado, Vive por él, calla y muere.
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado. Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Rápida, como un reflejo, Y todo, como el diamante,
Dos veces vi el alma, dos: Antes que luz es carbón.
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós. Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto.
Temblé una vez, en la reja Y que no hay fruta en la tierra
A la entrada de la viña, Como la del camposanto.
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña. Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Gocé una vez, de tal suerte Cuelgo de un árbol marchito
Que gocé cual nunca: -cuando Mi muceta de doctor.
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcaide llorando. Versos sencillos (1891)
JOSÉ ASUNCIÓN SILVA

Nocturno III
donde nuestra voz no alcanza,
Una noche solo y mudo
una noche toda llena de perfumes, de por la senda caminaba,
murmullos y de música de älas, y se oían los ladridos de los perros a la
Una noche luna,
en que ardían en la sombra nupcial y a la luna pálida
húmeda, las luciérnagas fantásticas, y el chillido
a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, de las ranas,
toda, sentí frío, era el frío que tenían en la
muda y pálida alcoba
como si un presentimiento de amarguras tus mejillas y tus sienes y tus manos
infinitas, adoradas,
hasta el fondo más secreto de tus fibras ¡entre las blancuras níveas
te agitara, de las mortüorias sábanas!
por la senda que atraviesa la llanura Era el frío del sepulcro, era el frío de la
florecida muerte,
caminabas, Era el frío de la nada...
y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos y Y mi sombra
profundos esparcía su luz blanca, por los rayos de la luna proyectada,
y tu sombra iba sola,
fina y lánguida iba sola
y mi sombra ¡iba sola por la estepa solitaria!
por los rayos de la luna proyectada Y tu sombra esbelta y ágil
sobre las arenas tristes fina y lánguida,
de la senda se juntaban. como en esa noche tibia de la muerta
Y eran una primavera,
y eran una como en esa noche llena de perfumes,
¡y eran una sola sombra larga! de murmullos y de músicas de alas,
¡y eran una sola sombra larga! se acercó y marchó con ella,
¡y eran una sola sombra larga! se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella... ¡Oh las
Esta noche sombras enlazadas!
solo, el alma ¡Oh las sombras que se buscan y se
llena de las infinitas amarguras y agonías juntan en las noches de negruras y de
de tu muerte, lágrimas!...
separado de ti misma, por la sombra, por
el tiempo y la distancia,
por el infinito negro, (circa 1891-1896)
RUBEN DARÍO

Yo persigo una forma

Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,


botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
al abrazo imposible de la Venus de Milo.

Adornan verdes palmas el blanco peristilo


los astros me han predicho la visión de la Diosa;
y en mi alma reposa la luz como reposa
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.

Y no hallo sino la palabra que huye,


la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;

y bajo la ventana de mi Bella-Durmiente,


el sollozo continuo del chorro de la fuente
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.

Prosas profanas (1896)


Canto triste de la Conquista

El llanto se extiende, las lágrimas gotean allí en Tlatelolco.


Por agua se fueron ya los mexicanos;
semejan mujeres; la huida es general.
¿Adónde vamos?, ¡oh amigos! Luego ¿fue verdad?
Ya abandonan la ciudad de México:
el humo se está levantando; la niebla se está extendiendo…
Con llanto se saludan el Huiznacahuácatl Motelhuihtzin,
el Tlailotláctal Tlacotzin,
el Tlacatecuthli Oquihtzin…
Llorad, amigos míos,
tened entendido que con estos hechos
hemos perdido la nación mexicana.
¡El agua se ha acedado, se acedó la comida!
Esto es lo que ha hecho el Dador de la vida en Tlatelolco.
Sin recato son llevados Motelhuihtzin y Tlacotzin.
Con cantos se animaban unos a otros en Acachinanco,
ah, cuando fueron a ser puestos a prueba allá en Coyoacán…

(1528)

Cantares mexicanos (1904)


Versión de Ángel Ma. Garibay K.
DELMIRA AGUSTINI

Nocturno

Engarzado en la noche el lago de tu alma,


Diríase una tela de cristal y de calma
Tramada por las grandes arañas del desvelo.

Nata de agua lustral en vaso de alabastros;


Espejo de pureza que abrillantas los astros
Y reflejas la sima de la Vida en un cielo!…

Yo soy el cisne errante de los sangrientos rastros,


Voy manchando los lagos y remontando el vuelo.

El libro blanco (1907)


ANTONIO MACHADO

Por tierras de España

El hombre de estos campos que incendia los pinares


y su despojo aguarda como botín de guerra,
antaño hubo raído los negros encinares,
talado los robustos robledos de la sierra.

Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares;


la tempestad llevarse los limos de la tierra
por los sagrados ríos hacia los anchos mares;
y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra.

Es hijo de una estirpe de rudos caminantes,


pastores que conducen sus hordas de merinos
a Extremadura fértil, rebaños trashumantes
que mancha el polvo y dora el sol de los caminos.

Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto,


hundidos, recelosos, movibles; y trazadas
cual arco de ballesta, en el semblante enjuto
de pómulos salientes, las cejas muy pobladas.

Abunda el hombre malo del campo y de la aldea,


capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,
que bajo el pardo sayo esconde un alma fea,
esclava de los siete pecados capitales.

Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,


guarda su presa y libra la que el vecino alcanza;
ni para su infortunio ni goza su riqueza;
le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

El numen de estos campos es sanguinario y fiero;


al declinar la tarde, sobre el remoto alcor,
veréis agigantarse la forma de un arquero,
la forma de un inmenso centauro flechador.

Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta


—no fue por estos campos el bíblico jardín—;
son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín.

Campos de Castilla (1912)


RAMÓN LÓPEZ VELARDE

El retorno maléfico

A D. Ignacio I. Gastélum Si el sol inexorable, alegre y tónico,


hace hervir a las fuentes catecúmenas
Mejor será no regresar al pueblo, en que bañábase mi sueño crónico;
al edén subvertido que se calla si se afana la hormiga;
en la mutilación de la metralla. si en los techos resuena y se fatiga
de los buches de tórtola el reclamo
Hasta los fresnos mancos, que entre las telarañas zumba y zumba;
los dignatarios de cúpula oronda, mi sed de amar será como una argolla
han de rodar las quejas de la torre empotrada en la losa de una tumba.
acribillada en los vientos de fronda.
Las golondrinas nuevas, renovando
Y la fusilería grabó en la cal con sus noveles picos alfareros
de todas las paredes los nidos tempraneros;
de la aldea espectral, bajo el ópalo insigne
negros y aciagos mapas, de los atardeceres monacales,
porque en ellos leyese el hijo pródigo el lloro de recientes recentales
al volver a su umbral por la ubérrima ubre prohibida
en un anochecer de maleficio, de la vaca, rumiante y faraónica,
a la luz de petróleo de una mecha que al párvulo intimida;
su esperanza deshecha. campanario de timbre novedoso;
remozados altares;
Cuando la tosca llave enmohecida el amor amoroso
tuerza la chirriante cerradura, de las parejas pares;
en la añeja clausura noviazgos de muchachas
del zaguán, los dos púdicos frescas y humildes, como humildes coles,
medallones de yeso, y que la mano dan por el postigo
entornando los párpados narcóticos, a la luz de dramáticos faroles;
se mirarán y se dirán: “¿Qué es eso?”. alguna señorita
que canta en algún piano
Y yo entraré con pies advenedizos alguna vieja aria;
hasta el patio agorero el gendarme que pita...
en que hay un brocal ensimismado, ...Y una íntima tristeza reaccionaria.
con un cubo de cuero
goteando su gota categórica Zozobra (1919)
como un estribillo plañidero.
JUANA DE IBARBOUROU

La higuera

Porque es áspera y fea,


porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,


ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste


con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
“Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto”.

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,


cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:

¡Hoy a mí me dijeron hermosa!

Raíz salvaje (1922)


CÉSAR VALLEJO

XXIII

Tahona estuosa de aquellos mis bizcochos


pura yema infantil innumerable, madre.

Oh tus cuatro gorgas, asombrosamente


mal plañidas, madre: tus mendigos.
Las dos hermanas últimas, Miguel que ha muerto
y yo arrastrando todavía
una trenza por cada letra del abecedario.

En la sala de arriba nos repartías


de mañana, de tarde de dual estiba,
aquellas ricas hostias de tiempo, para
que ahora nos sobrasen
cáscaras de relojes en flexión de las 24
en punto parados.

Madre, y ahora! Ahora, en cuál alvéolo


quedaría, en qué retoño capilar,
cierta migaja que hoy se me ata al cuello
y no quiere pasar. Hoy que hasta
tus puros huesos estarán harina
que no habrá en qué amasar
¡tierna dulcera de amor!
hasta en la cruda sombra, hasta en el gran molar
cuya encía late en aquel lácteo hoyuelo
que inadvertido lábrase y pulula ¡tú lo viste tanto!
en las cerradas manos recién nacidas.

Tal tierra oirá en tu silenciar,


cómo nos van cobrando todos
el alquiler del mundo donde nos dejas
y el valor de aquel pan inacabable.
Y nos lo cobran, cuando, siendo nosotros
pequeños entonces, como tú verías,
no se lo podíamos haber arrebatado
a nadie: cuando tú nos lo diste,
¿di, mamá?

Trilce (1922)
GABRIELA MISTRAL

Éxtasis

Ahora, Cristo, bájame los párpados,


pon en la boca escarcha,
que están de sobra ya todas las horas
y fueron dichas todas las palabras.

Me miró, nos miramos en silencio


mucho tiempo, clavadas,
como en la muerte, las pupilas. Todo
el estupor que blanquea las caras
en la agonía, albeaba nuestros rostros.
¡Tras de ese instante, ya no resta nada!

Me habló convulsamente;
le hablé, rotas, cortadas
de plenitud, tribulación y angustia,
las confusas palabras.
Le hablé de su destino y mi destino,
amasijo fatal de sangre y lágrimas.

Después de esto ¡lo sé! no queda nada.


¡Nada! Ningún perfume que no sea
diluido al rodar sobre mi cara.

Mi oído está cerrado,


mi boca está sellada.
¡Qué va a tener razón de ser ahora
para mis ojos en la tierra pálida!
¡ni las rosas sangrientas
ni las nieves calladas!

Por eso es que te pido,


Cristo, al que no clamé de hambre angustiada:
¡ahora, para mis pulsos,
y mis párpados baja!

Defiéndeme del viento


la carne en que rodaron sus palabras;
líbrame de la luz brutal del día
que ya viene, esta imagen.
Recíbeme, voy plena,
¡tan plena voy como tierra inundada!

Desolación (1922)
CONRADO NALÉ ROXLO

El grillo

Música porque sí, música vana


como la vana música del grillo;
mi corazón eglógico y sencillo
se ha despertado grillo esta mañana.

¿Es este cielo azul de porcelana?


¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?

¡Que bien suena la flauta de la rana!...


Pero no es son de flauta: en un platillo
de vibrante cristal de a dos desgrana

gotas de agua sonora. ¿Qué sencillo


es a quien tiene corazón de grillo
interpretar la vida esta mañana!

El grillo (1923)
FEDERICO GARCÍA LORCA

La casada infiel

A Lydia Cabrera y a su negrita tienen el cutis tan fino,


ni los cristales con luna
Y que yo me la llevé al río relumbran con ese brillo.
creyendo que era mozuela, Sus muslos se me escapaban
pero tenía marido. como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
Fue la noche de Santiago la mitad llenos de frío.
y casi por compromiso. Aquella noche corrí
Se apagaron los faroles el mejor de los caminos,
y se encendieron los grillos. montado en potra de nácar
En las últimas esquinas sin bridas y sin estribos.
toqué sus pechos dormidos, No quiero decir, por hombre,
y se me abrieron de pronto las cosas que ella me dijo.
como ramos de jacintos. La luz del entendimiento
El almidón de su enagua me hace ser muy comedido.
me sonaba en el oído, Sucia de besos y arena
como una pieza de seda yo me la llevé del río.
rasgada por diez cuchillos. Con el aire se batían
Sin luz de plata en sus copas las espadas de los lirios.
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros Me porté como quien soy.
ladra muy lejos del río. Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
Pasadas las zarzamoras, grande de raso pajizo,
los juncos y los espinos, y no quise enamorarme
bajo su mata de pelo porque teniendo marido
hice un hoyo sobre el limo. me dijo que era mozuela
Yo me quité la corbata. cuando la llevaba al río.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver. Romancero gitano (1928)
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
Profecía de Chilam Balam, que era cantor en la antigua Maní

Buena es la palabra de arriba, Padre.


Entra su reino,
Entra en nuestras almas el verdadero Dios;
pero abren allí sus lazos.
Padre, los grandes cachorros que se beben a los hermanos,
esclavos de la tierra.
Marchita está la vida
y muerto el corazón de sus flores,
y los que meten su jícara hasta el fondo,
los que estiran todo hasta romperlo,
dañan y chupan las flores de los otros.
Falsos son sus reyes,
tiranos en sus tronos,
avarientos de sus flores.
De gente nueva es su lengua,
nuevas sus sillas, sus jícaras, sus sombreros.
¡Golpeadores de día,
afrentadores de noche,
magulladores del mundo!
Torcida es su garganta,
entrecerrados sus ojos:
floja es la boca del rey de su tierra.
Padre, el que ahora ya se hace sentir.
No hay verdad en las palabras de los extranjeros.
Los hijos de las grandes casas desiertas,
Los hijos de los grandes hombres
de las casas despobladas,
dirán que es cierto
que vinieron ellos aquí, Padre.

¿Qué Profeta, qué Sacerdote,


será el que rectamente interprete
las palabras de estas escrituras?

(s. XVI)

Los libros de Chilam Balam de Chamuyel (1930)


Versión de Antonio Mediz Bolio
MIGUEL HERNÁNDEZ

Elegía

(En Orihuela, su pueblo y el mío, de piedras, rayos y hachas estridentes


se me ha muerto como del rayo Ramón sedienta de catástrofes y hambrienta.
Sijé, a quien tanto quería).

Quiero escarbar la tierra con los dientes,


Yo quiero ser llorando el hortelano
quiero apartar la tierra parte a parte
de la tierra que ocupas y estercolas,
a dentelladas secas y calientes.
compañero del alma, tan temprano.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
Alimentando lluvias, caracolas
y besarte la noble calavera
y órganos mi dolor sin instrumento,
y desamordazarte y regresarte.
a las desalentadas amapolas
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
daré tu corazón por alimento.
por los altos andamios de las flores
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
pajareará tu alma colmenera
que por doler me duele hasta el aliento.
de angelicales ceras y labores.
Un manotazo duro, un golpe helado,
Volverás al arrullo de las rejas
un hachazo invisible y homicida,
de los enamorados labradores.
un empujón brutal te ha derribado.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
No hay extensión más grande que mi
y tu sangre se irán a cada lado
herida,
disputando tu novia y las abejas.
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras
Ando sobre rastrojos de difuntos,
espumosas
y sin calor de nadie y sin consuelo
mi avariciosa voz de enamorado.
voy de mi corazón a mis asuntos.
A las aladas almas de las rosas
Temprano levantó la muerte el vuelo,
del almendro de nata te requiero,
temprano madrugó la madrugada,
que tenemos que hablar de muchas
temprano estás rodando por el suelo.
cosas,
compañero del alma, compañero.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
(10 de enero de 1936)
no perdono a la tierra ni a la nada.
El rayo que no cesa (1936)
En mis manos levanto una tormenta
NICOLÁS GUILLÉN

Soldado así no he de ser

Soldado no quiero ser, Si a mí me dieran un rifle


que así no habrán de mandarme les diría a mis hermanos
a herir al niño y al negro, para qué sirve.
y al infeliz que no tiene A mis hermanos soldados
qué comer. para qué sirve.
Soldado así no he de ser. Pero a mí no me lo dan,
porque sé para qué sirve,
¡Mira al caballo en dos patas, por eso no me lo dan.
y al soldado encima de él, Ni a ti te lo dan, ni a ti,
con ojos llenos de furia, ni a ti, ni a ti... ¡Qué soldados
con boca llena de hiel, íbamos a ser nosotros
y el machetón, que lo mismo en caballos desbocados!
mata viejo que mujer!
Soldado así no he de ser. Soldado así quiero ser.
El que no cuida el central,
¡Ah de los trenes de tropas, que no es de él,
fríos al amanecer, ni reina, como un rey tosco
en duros rieles de sangre de cuartel,
corriendo a todo correr ni sobre el campo de caña
para aplastar una huelga tiras arranca de piel,
o estrangular un batey! feroz igual que un negrero,
Soldado así no he de ser. y aún más cruel.

¡Ah de los ojos con vendas, Soldado libre, soldado


porque vendados no ven! no más que al esclavo fiel:
¡Ah de las manos atadas soldado así quiero ser.
y la cadena en los pies!
¡Ah de los tristes soldados
esclavos del coronel! El son entero; Cantos para soldados y
Soldado así no he de ser. sones para turistas (1937)
ALFONSINA STORNI

Voy a dormir

Dientes de flores, cofia de rocío,


manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.


Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes…


te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides… Gracias. Ah, un encargo:


si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido…

En La Nación (1938)
JOSÉ LEZAMA LIMA

Llamado del deseoso

Deseoso es aquel que huye de su madre.


Despedirse es cultivar un rocío para unirlo con la secularidad de la saliva.
La hondura del deseo no va por el secuestro del fruto.
Deseoso es dejar de ver a su madre.
Es la ausencia del sucedido de un día que se prolonga
y es la noche que esa ausencia se va ahondando como un cuchillo.
Es esa ausencia se abre una torre, en esa torre baila un fuego hueco.
y así se ensancha y la ausencia de la madre es un mar en calma.
Pero el huidizo no ve el cuchillo que le pregunta,
es la madre, de los postigos asegurados, de quien se huye.
Lo descendido en vieja sangre suena vacío.
La sangre es fría cuando desciende y cuando se esparce circulizada.
La madre es fría y está cumplida.
Si es por la muerte, su peso es doble y ya no nos suelta.
No es por las puertas donde se asoma nuestro abandono.
Es por un claro donde la madre sigue marchando, pero ya no nos sigue.
Es por un claro, allí se ciega y bien nos deja.
Ay del que no marcha esa marcha donde la madre ya no le sigue, ay.

No es desconocerse, el conocerse sigue furioso como en sus días,


pero el seguirlo sería quemarse dos en un árbol,
y ella apetece mirar el árbol como una piedra,
como una piedra con la inscripción de ancianos juegos.
Nuestro deseo no es alcanzar o incorporar un fruto ácido.
El deseoso es el huidizo.
Y de los cabezazos con nuestras madres cae el planeta centro de mesa
y ¿de dónde huimos, si no es de nuestras madres de quien huimos
que nunca quieren recomenzar el mismo naipe, la misma noche de igual ijada
descomunal?

Las aventuras sigilosas (1945)


MARTÍN ADÁN

Fuga

…Dize la Muerte:
Fluir non conviene al que ha de estar quedo
De LA DANZA DE LA MUERTE

Away! Away! For I will fly to thee!


Keats

—¡Glisándome... siguió la nave a nada!...


¡Y queda en mí, de boya, desguarnida,
O en caribdis agógico vertida,
O en mar anfractuosísimo aconchada!

—¡Si es tu fuga sin torna ni arribada,


Si erigiste o tiraste allá mi vida,
Dame el timón, la mano, la medida,
Lo de la eternidad atormentada!

—¡Sin el tiempo cuadrado, que he soltado!...


¡Sin el aire redondo, que he perdido!
¡Mírame!... ¡sin decurso ni costado!...

—No me dejes sin ti, tras tu denuedo!...


¡Tú, sin nombre ni tacto en mi mïedo!...
¡Yo, sin tabla ni muerte en el oído!...

Travesía de extramares (1950)


YOLANDA BEDREGAL

Voy a cantarme

Voy a cantarme desanudando la canción me detengo en el plasma virginal del no ser


hasta la primera nebulosa y me pierdo, me pierdo.
que fue la ignota almohada
de un impreciso sueño Necesito el instinto y la furia,
en la cuna del inhóspito edén. la garra y el anatema;
necesito librarme del rescate del lloro,
Voy a desvestirme de todas las texturas derribar el muro del no sé.
para buscar la nada mil veces milenaria
donde tuvo su origen la chispa del Mar. De qué me sirve estar en nada,
en la muerte en potencia,
Quiero sentarme como una momia incaica en la vida menguada.
en la altura más honda de los montes
invertidos. Pude haber sido alga, o cascajo, o almeja,
y estoy aquí de Cristo reventando milagros.
Talaré el bosque tupido y negro de mis
cabellos Pero yo quiero regresar,
desde sus bíblicas raíces; ¡cavar hasta topar la aurora,
cada imperceptible vello de mi cuerpo rajar las fibras hasta hallar el calor,
crujirá en su caída. desnacer todo a todo!,
cada alvéolo vacío remedará calavera del descascararme el germen mismo,
mundo. buscar el dónde y el por qué.

De la sien excavada Y no puedo cantarme


me goteará la sangre hasta dejarme si no aprehendo la pauta del silencio,
transparente, si no puedo asirme del abismo;
reflejada en el charco de la linfa. necesito retomar, desnacer para cantarme,
De mis ojos se irán vaciando a mis manos necesito morir para cantarme.
el árbol de la experiencia acumulada.
Mi lengua será látigo cansado, (Y este humilde charango en las costillas
mis oídos, conchas solitarias que desafina tanto…)
resonando un sollozo impar, si eco, seco.
Todo el follaje del recuerdo No hay regreso, no me puedo cantar esta
Deberá cremarse en el enrejado noche;
columbario. Será mañana en polvo, será cuando sea
tarde.
Yo necesito retornar para encontrarme
sin él, sin ella, sin yo, Yolanda pequeña, ¡no hay regreso!
más allá del orgasmo y la agonía. No te puedes cantar.
Antes de aniquilarme, ya tropiezo en la
voz; Nadir (1950)
ROSARIO CASTELLANOS

A la mujer que vende frutas en la plaza

Amanece en las jícaras


y el aire que las toca se esparce como ebrio.
Tendrías que cantar para decir el nombre
de estas frutas, mejores que tus pechos.

Con reposo de hamaca


tu cintura camina
y llevas a sentarse entre las otras
una ignorante dignidad de isla.

Me quedaré a tu lado,
amiga,
hablando con la tierra
todo el día.

El rescate del mundo (1952)


OLIVERIO GIRONDO

Mi lumía

Mi lu
mi lubidulia
mi golocidalove
mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma
y descentratelura
y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los desalmes
con sus melimeleos
sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y gormullos
mi lu
mi luar
mi mito
demonoave dea rosa
mi pez hada
mi luvisita nimia
mi lubísnea
mi lu más lar
más lampo
mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio
mi lubella lusola
mi total lu plevida
mi toda lu
lumía.

En la masmédula (1954)
ARMANDO TEJADA GÓMEZ

Coplera del prisionero

Estamos prisioneros,
carcelero.
Yo de estos torpes barrotes,
tu del miedo.

¿Adónde vas que no vienes


conmigo a empujar la puerta?
No hay campanario que suene
como el río de allá afuera.

Como el que se prende fuego


andan los presos del miedo,
de nada vale que corran…
¡El incendio va con ellos!

No hay quien le compre la suerte


al dueño de los candados:
murió con un ojo abierto
¡y nadie pudo cerrarlo!

No sé. No recuerdo bien


que quería el carcelero…
¡…creo que una copla mía
para aguantarse el silencio!

Es cierto: muchos callaron


cuando yo fui detenido
¡vaya con la diferencia
yo preso, ellos sometidos!

Le regalé una paloma


al hijo del carcelero
cuentan que le dejó ir
tan sólo por verle el vuelo…

¡Que hermoso va a ser el mundo


del hijo del carcelero!

Antología de Juan (1957)


IDEA VILARIÑO

Carta II

Estás lejos y al sur


allí no son las cuatro.
Recostado en tu silla
Apoyado en la mesa del café
de tu cuarto
tirado en una cama
la tuya o la de alguien
que quisiera borrar
-estoy pensando en ti no en quienes buscan
a tu lado lo mismo que yo quiero-.
Estoy pensando en ti hace una hora
tal vez media
no sé.
Cuando la luz se acabe
sabré que son las nueve
estiraré la colcha
me pondré el traje negro
y me pasaré el peine.
Iré a cenar
es claro.
Pero en algún momento
me volveré a este cuarto
me tiraré en la cama
y entonces tu recuerdo
qué digo
mi deseo de verte
que me mires
tu presencia de hombre que me falta en la vida
se pondrán
como ahora te pones en la tarde
que ya es la noche
a ser
la sola única cosa
que me importa en el mundo.

París, 1954

Poemas de amor (1957)


JUAN L. ORTIZ

Ah mis amigos, habláis de rimas…

Ah, mis amigos, habláis de rimas


y habláis finamente de los crecimientos libres...
en la seda fantástica que os dan las hadas de los leños
con sus suplicios de tísicas
sobresaltadas
de alas...

Pero habéis pensado


que el otro cuerpo de la poesía está también allá, en el Junio de crecida,
desnudo casi bajo las agujas del cielo?

Qué haríais vosotros, decid, sin ese cuerpo


del que el vuestro, si frágil y si herido, vive desde "la división",
despedido del "espíritu", él, que sostiene oscuramente sus juegos
con el pan que él amasa y que debe recibir a veces,
en un insulto de piedra?

Habéis pensado, mis amigos,


que es una red de sangre la que os salva del vacío,
en el tejido de todos los días, bajo los metales del aire,
de esas manos sin nada al fin como las ramas de Junio,
a no ser una escritura de vidrio?

Oh, yo sé que buscáis desde el principio el secreto de la tierra,


y que os arrojáis al fuego, muchas veces, para encontrar el secreto...
Y sé que a veces halláis la melodía más difícil
que duerme en aquellos que mueren de silencio,
corridos por el padre río, ahora, hacia las tiendas del viento...
Pero cuidado, mis amigos, con envolveros en la seda de la poesía
igual que en un capullo...
No olvidéis que la poesía,
si la pura sensitiva o la ineludible sensitiva,
es asimismo, o acaso sobre todo, la intemperie sin fin,
cruzada o crucificada, si queréis, por los llamados sin fin
y tendida humildemente, humildemente, para el invento del amor...

De las raíces y del cielo (1958)


BLANCA VARELA

Bodas

Perdidos en la niebla
el colibrí y su amante.
Dos piedras lanzadas
por el deseo
se encuentran en el aire.
La retama está viva,
arde en la niebla, habitada.

Este puerto existe (1959)


OLGA OROZCO

Para hacer tu talismán

Se necesita sólo tu corazón


hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios.
Un corazón apenas, como un crisol de brasas para la idolatría.
Nada más que un indefenso corazón enamorado.
Déjalo a la intemperie,
donde la hierba aúlle sus endechas de nodriza loca
y no pueda dormir,
donde el viento y la lluvia dejen caer su látigo en un golpe de azul escalofrío
sin convertirlo en mármol y sin partirlo en dos,
donde la oscuridad abra sus madrigueras a todas las jaurías
y no logre olvidar.
Arrójalo después desde lo alto de su amor al hervidero de la bruma.
Ponlo luego a secar en el sordo regazo de la piedra,
y escarba, escarba en él con una aguja fría hasta arrancar el último grano de
esperanza.
Deja que lo sofoquen las fiebres y la ortiga,
que lo sacuda el trote ritual de la alimaña,
que lo envuelva la injuria hecha con los jirones de sus antiguas glorias.
Y cuando un día un año lo aprisione con la garra de un siglo,
antes que sea tarde,
antes que se convierta en momia deslumbrante,
abre de par en par y una por una todas sus heridas:
que las exhiba al sol de la piedad, lo mismo que el mendigo,
que plaña su delirio en el desierto,
hasta que sólo el eco de un nombre crezca en él con la furia del hambre:
un incesante golpe de cuchara contra el plato vacío.

Si sobrevive aún,
si ha llegado hasta aquí hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios;
he ahí un talismán más inflexible que la ley,
más fuerte que las armas y el mal del enemigo.
Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela.
Pero vela con él.
Puede crecer en ti como la mordedura de la lepra;
puede ser tu verdugo.
¡El inocente monstruo, el insaciable comensal de tu muerte!

Los juegos peligrosos, 1962


JORGE LUIS BORGES
El golem

Si (como afirma el griego en el Cratilo) (El cabalista que ofició de numen


el nombre es arquetipo de la cosa a la vasta criatura apodó Golem;
en las letras de rosa está la rosa estas verdades las refiere Scholem
y todo el Nilo en la palabra Nilo. en un docto lugar de su volumen.)

Y, hecho de consonantes y vocales, El rabí le explicaba el universo


habrá un terrible Nombre, que la esencia Esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga
cifre de Dios y que la Omnipotencia y logró, al cabo de años, que el perverso
guarde en letras y sílabas cabales. barriera bien o mal la sinagoga.

Adán y las estrellas lo supieron Tal vez hubo un error en la grafía


en el Jardín. La herrumbre del pecado o en la articulación del Sacro Nombre;
(dicen los cabalistas) lo ha borrado a pesar de tan alta hechicería,
y las generaciones lo perdieron. no aprendió a hablar el aprendiz de
hombre.
Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día Sus ojos, menos de hombre que de perro
en que el pueblo de Dios buscaba el y harto menos de perro que de cosa,
Nombre seguían al rabí por la dudosa
en las vigilias de la judería. penumbra de las piezas del encierro.

No a la manera de otras que una vaga Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
sombra insinúan en la vaga historia, ya que a su paso el gato del rabino
aún está verde y viva la memoria se escondía. (Ese gato no está en Scholem
de Judá León, que era rabino en Praga. pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Sediento de saber lo que Dios sabe, Elevando a su Dios manos filiales,


Judá León se dio a permutaciones las devociones de su Dios copiaba
de letras y a complejas variaciones o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
y al fin pronunció el Nombre que es la en cóncavas zalemas orientales.
Clave,
El rabí lo miraba con ternura
la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio, y con algún horror. ¿Cómo (se dijo)
sobre un muñeco que con torpes manos pude engendrar este penoso hijo
labró, para enseñarle los arcanos y la inacción dejé, que es la cordura?
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.
¿Por qué di en agregar a la infinita
El simulacro alzó los soñolientos serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
párpados y vio formas y colores madeja que en lo eterno se devana,
que no entendió, perdidos en rumores di otra causa, otro efecto y otra cuita?
y ensayó temerosos movimientos.
En la hora de angustia y de luz vaga,
Gradualmente se vio (como nosotros) en su Golem los ojos detenía.
aprisionado en esta red sonora ¿Quién nos dirá las cosas que sentía
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora, Dios, al mirar a su rabino en Praga?
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros. 1958

El otro, el mismo (1964)


VIOLETA PARRA

Muzúrquica modérnica

Me han preguntádico varias persónicas


si peligrósicas para las másicas
son las canciónicas agitadóricas.
Ay, qué pregúntica más infantílica!
sólo un piñúflico la formulárica,
pa mis adéntricos yo comentárica.
Le he contestádico yo al preguntónico:
cuando la guática pide comídica
pone al cristiánico firme y guerrérico
por sus poróticos y sus cebóllicas.
No hay regimiéntico que los deténguica
si tienen hámbrica los populáricos.
Preguntadónicos, partidirísticos,
Disimuládicos y muy malúlicos
son peligrósicos más que los vérsicos,
más que las huélguicas y los desfílicos.
Bajito cuérdica firman papélicos,
lavan sus mánicos como piláticos
caballeríticos almidonáticos.
Almidonádicos mini ni ni ni ni...
le echan carbónico al inocéntico
y arrellanádicos en los sillónicos
cuentan los muérticos de los encuéntricos
como frivólicos y bataclánicos.
Varias matáncicas tiene la histórica
en sus pagínicas bien imprentádicas.
Para montárlicas no hicieron fáltica
las refalósicas revoluciónicas.
El juraméntico jamás cumplídico
es el causántico del desconténtico.
Ni los obréricos, ni los paquíticos
tienen la cúlpica, señor fiscálico.
Lo que yo cántico es una respuéstica
a una pregúntica de unos graciósicos
y más no cántico porque no quiérico.
Tengo flojérica en los zapáticos,
en los cabéllicos, en el vestídico,
en los riñónicos y en el corpíñico.

Las últimas composiciones (1965)


JUANA BIGNOZZI

Sprit o sentido del humor, como gusten

Hace unos días he decidido luchar


y la sola idea de lucha
me ha producido un cansancio tan infinito
que hasta mis mejores amigos guardan una distancia respetuosa.
Además como he pasado al lado de los ríos más famosos del mudo
y no me suicidé en ninguno
mi falta de amor por la humanidad está suficientemente demostrada.
Como siempre hablo de los demás pero digo yo,
todos pueden dormir serenos
pensando que estas locas historias solo pueden ser mías,
que ya sabemos qué clase de persona soy.
Mis mejores amigos sufren en distintas partes del mundo
y yo escribo cartas graciosas
sentada en medio del desierto bajo el sol de enero,
mientras mis vidas muertas insisten en volver.
Algunos de mis mejores amigos no se engañan
y me ofrecen tardes plácidas, retiran los objetos molestos,
hacen lugar a mi ruido.
Como soy infinitamente perezosa
creo que nunca intentaré luchar,
por eso casi nadie me saluda, otros dicen pobrecita,
y mis mejores amigos se burlan despiadadamente de los ingenuos
y no me hacen caso.

Mujer de cierto orden (1967)


OCTAVIO PAZ

Custodia

El nombre
Sus sombras
El hombre La hembra
El mazo El gong
La i La o
La torre El aljibe
El índice La hora
El hueso La rosa
El rocío La huesa
El venero La llama
El tizón La noche
El río La ciudad
La quilla El ancla
El hembro La hombra
El hombre
Su cuerpo de nombres
Tu nombre en mi nombre En tu nombre mi nombre
Uno frente al otro uno contra el otro uno en torno al otro
El uno en el otro
Sin nombres

Ladera Este (1969)


GLORIA FUERTES

Autobiografía

Gloria Fuertes nació en Madrid


a los dos días de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre
que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro
y a los catorce me pilló la guerra;
A los quince se murió mi madre,
se fue cuando más falta me hacía.
Aprendí a regatear en las tiendas
y a ir a los pueblos por zanahorias.
Por entonces empecé con los amores,
-no digo nombres-,
gracias a eso, pude sobrellevar
mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla,
pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta,
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.
Escribo por las noches
y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces.

Antología poética (1969)


ANA MARÍA MOIX
Nancy Flor bailará por siempre

Nancy Flor bailará siempre los tres en silencio,


porque Johnny ya murió. mas el corazón no calla, traidor.
Un bribón le dio la muerte, Y Jim lo supo.
nadie sabe a dónde huyó. Daban las doce en el cuco.

Fue testigo un pistolero Caía el sol en la acera


rey en los bares de New York, y Dulce Jim vio un gran amor
pasado luego a carcelero en las dos sombras de Johnny y Nancy
contó la historia en un block. Flor
unidas a ras de tierra.
Jim, Johnny y Nancy Flor
tres personajes de antología, El dolor apenas quema
de apología, cuando nada queda en el hueco
extraña historia del terror. de un antiguo corazón.

Ella tenía los ojos grises, El asesino huyó de la justicia


Johnny pintaba flores de azahar, pero le persigue el eco
Jim era dulce, un soñador. de una loca ilusión
que con diabólica malicia
Ella bailaba todas las noches, persiste en tener razón.
Jim la soñaba en un bazar
rodeada de otros muñecos Una flor era Nancy para Jim,
que la adoraban por su candor. mas una flor pintada antaño
por un solo enamorado
Eran hermanos los dos adoradores de que no fue Jim, sino John.
Nancy Flor.

Por la calle caminaban Baladas del dulce Jim (1969)


FINA GARCÍA MARRUZ

Príncipe oscuro

Nada entiendo, Señor, di lo que he sido.


Virgen es todo acto, el más impuro.
Yo no puedo llegar a esos oscuros
Ángeles que he engendrado y que he movido.

Acto, reminiscencia de lo puro,


Que tan solo una vez es poseído.
¡Oh su extraña inocencia en lo perdido,
Que espera tus nevados ojos duros.

¿Va el tiempo hacia el ayer y no al mañana?


¿Va la estrella al ayer y no al mañana?
¿Va mi sangre al ayer y no al mañana?

Antepasado, hijo mío, realízame.


¿Oh tierra en que he nacido!, realízame.
Acto, príncipe oscuro, realízame.

Visitaciones (1970)
GUAMÁN POMA DE AYALA

Himno a Viracocha

Viracocha del fundamento y del límite


¿Dónde estás?
¿En el suelo de arriba,
en este suelo,
en el suelo de adentro,
en el suelo límite?
Creador de este suelo,
Hacedor del hombre,
¿dónde estás?
¡Óyeme!

Primera nueva corónica y buen gobierno. F. 54 (circa 1613)


Versión de Rodolfo Kusch (1970)
ALEJANDRA PIZARNIK

Para Janis Joplin

a cantar dulce y a morirse luego.


no:
a ladrar.

Así como duerme la gitana de Rousseau.


Así cantás, más las lecciones de terror.

Hay que llorar hasta romperse


para crear o decir una pequeña canción,
gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia
eso hiciste vos, eso yo.
Me pregunto si eso no aumentó el error.

Hiciste bien en morir.


Por eso te hablo,
por eso me confío a una niña monstruo.

(1972)

Textos de Sombra y últimos poemas (1982)


JUAN GELMAN

Confianzas

se sienta a la mesa y escribe


“con este poema no tomarás el poder” dice
“con estos versos no harás la Revolución” dice
“ni con miles de versos harás la Revolución” dice
y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán
no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos
ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe

Relaciones (1973)
ENRIQUE LIHN

Pájaro carnicero bien podría…

Pájaro carnicero bien podría


el loro serlo como lo parece
a juzgar por su pico que le crece
al modo de una hoz de utilería.

De un oscuro pasado inferiría


—bien que como es histrión lo desmerece—
el gusto de la sangre en que esplendece
su plumarajo de carnicería.

Vegetariano, ambiguo, torpe y loco,


pasivamente armado de sus garras
el semihumano pájaro de cuenta

en cualquier caso se parece un poco


a los que sin moverse de sus barras
gozan loreando una ocasión sangrienta.

Por fuerza mayor (1973)


SEVERO SARDUY

Blue Reverie

ORQUESTA TÁNTRICA

Cootie Williams a la trompeta-fémur.


Joe Nanton al trombón: para obtener un buen wa-wa
orine en la boca de cobre
Johnny Hodges al saxo alto: un gran lama, sí señor. Quién si no
podría expulsar por la boca
el aire aspirado por el ano?
Harry Carney al saxo barítono, un gran lama, sí señor. Quién si no
podría expulsar por el ano
el aire aspirado por la boca?
Sonny Greer al drum: los tamborines:
cráneos de niño serruchados por la mitad
cuero de yack legítimo.
Duke al piano en llamas.

Big Bang (1974)


FRANCISCO URONDO

La verdad es la única realidad

Del otro lado de la reja está la realidad, de


este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados en
el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía
cualquiera
son parte de la memoria, no suponen necesariamente
el presente, pero pertenecen a la realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso cubriendo la Patagonia
porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como
la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia
del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse, a rescatar lo suyo, su
realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.

Cárcel de Villa Devoto, abril de 1973

Cuentos de batalla (1973-1976) (1989)


MARÍA ELENA WALSH

Eva

I ¿Qué importa donde estaba yo?


Calle Florida, túnel de flores podridas.
Y el pobrerío se quedó sin madre II
llorando entre faroles sin crespones. No descanses en paz, alza los brazos
Llorando en cueros, para siempre, solos. no para el día del renunciamiento
Sombríos machos de corbata negra sino para juntarte a las mujeres
sufrían rencorosos por decreto con tu bandera redentora
y el órgano por Radio del Estado lavada en pólvora, resucitando.
hizo durar a Dios un mes o dos. No sé quién fuiste, pero te jugaste.
Buenos Aires de niebla y de silencio. Torciste el Riachuelo a Plaza de Mayo,
El Barrio Norte tras las celosías metiste a las mujeres en la historia
encargaba a París rayos de sol. de prepo, arrebatando los micrófonos,
La cola interminable para verla repartiendo venganzas y limosnas.
y los que maldecían por si acaso Bruta como un diamante en un chiquero
no vayan esos cabecitas negras ¿Quién va a tirarte la última piedra?
a bienaventurar a una cualquiera. Quizás un día nos juntemos
Flores podridas para Cleopatra. para invocar tu insólito coraje.
Y los grasitas con el corazón rajado, Todas, las contreras, las idólatras,
rajado en serio. Huérfanos. Silencio. las madres incesantes, las rameras,
Calles de invierno donde nadie pregona las que te amaron, las que te maldijeron,
El Líder, Democracia, La Razón. las que obedientes tiran hijos
Y Antonio Tormo calla "amémonos". a la basura de la guerra, todas
Un vendaval de luto obligatorio. las que ahora en el mundo fraternizan
Escarapelas con coágulos negros. sublevándose contra la aniquilación.
El siglo nunca vio muerte más muerte. Cuando los buitres te dejen tranquila
Pobrecitos rubíes, esmeraldas, y huyas de las estampas y el ultraje
visones ofrendados por el pueblo, empezaremos a saber quién fuiste.
sandalias de oro, sedas virreinales, Con látigo y sumisa, pasiva y compasiva,
vacías, arrumbadas en la noche. única reina que tuvimos, loca
Y el odio entre paréntesis, rumiando que arrebató el poder a los soldados.
venganza en sótanos y con picana. Cuando juntas las reas y las monjas
Y el amor y el dolor que eran de veras y las violadas en los teleteatros
gimiendo en el cordón de la vereda. y las que callan pero no consienten
Lágrimas enjuagadas con harapos, arrebatemos la liberación
Madrecita de los Desamparados. para no naufragar en espejitos
Silencio, que hasta el tango se murió. ni bañarnos para los ejecutivos.
Orden de arriba y lágrimas de abajo. Cuando hagamos escándalo y justicia
En plena juventud. No somos nada. el tiempo habrá pasado en limpio
No somos nada más que un gran castigo. tu prepotencia y tu martirio, hermana.
Se pintó la República de negro Tener agallas, como vos tuviste,
mientras te maquillaban y enlodaban. fanática, leal, desenfrenada
En los altares populares, santa. en el candor de la beneficencia,
Hiena de hielo para los gorilas. pero la única que se dio el lujo
Pero eso sí, solísima en la muerte. de coronarse por los sumergidos.
Y el pueblo que lloraba para siempre Agallas para hacer de nuevo el mundo.
sin prever tu atroz peregrinaje. Tener agallas para gritar basta
Con mis ojos la vi, no me vendieron aunque nos amordacen con cañones.
esta leyenda, ni me la robaron.
Días de julio del 52. Canciones contra el mal de ojo (1976)
NÉSTOR PERLONGHER

Por qué seremos tan hermosas

Por qué seremos tan perversas, tan peligrosas


mezquinas tan entregadas, tan masoquistas, tan
(tan derramadas, tan abiertas) -hedonísticamente hablando-
y abriremos la puerta de calle al por qué seremos tan gozosas, tan gustosas
monstruo que mora en las esquinas, o que no nos bastará el gesto airado del
sea el cielo como una explosión de muchacho,
vaselina su curvada muñeca:
como un chisporroteo, como un tiro pretenderemos desollar su cuerpo
clavado en la nalguicie -y y extraer las secretas esponjas de la axila
por qué seremos tan sentadoras, tan tan denostadas, tan groseras
bonitas Por qué creeremos en la inmediatez,
los llamaremos por sus nombres cuando en la proximidad de los milagros
todos nos sienten circuidas de coros de vírgenes bebidas y
(o sea, cuando nadie nos escucha) asesinos dichosos
Por qué seremos tan pizpiretas, tan arriesgadas, tan audaces
charlatanas pringando de dulces cremas los tocadores
tan solteronas, tan dementes cachando, curioseando.
Por qué seremos tan superficiales, tan
Por qué estaremos en esa densa fronda ligeras
agitando la intimidad de las malezas encantadas de ahogarnos en las pieles
como una blandura escandalosa cuyos que nos recuerdan animales
vellos se agitan muellemente pavorosos y extintos,
al ritmo de una música tropical, brasilera. fogosos, gigantescos.
Por qué seremos tan sirenas, tan reinas
Por qué abroqueladas por los infinitos marasmos
seremos tan disparatadas y brillantes del romanticismo
abordaremos con tocado de plumas el tan lánguidas, tan magras
latrocinio Por qué tan quebradizas las ojeras, tan
desparramando gráciles sentencias pajiza la ojeada
que no retrasarán la salva, no tan de reaparecer en los estanques donde
pero que al menos permitirán guiñarle el hubimos de hundirnos
ojo al fusilero salpicando, chorreando la felonía de la vida
Por qué seremos tan despatarradas, tan tan nauseabunda, tan errática
obesas
sorbiendo en lentas aspiraciones el zumo Austria-Hungría (1980)
de las noches
MAROSA DI GIORGIO

Soy la Virgen. Me doy cuenta. En la noche me paro junto a las columnas y a las
fuentes. O salgo a la carretera, donde los conductores me miran extasiados o huyen
como locos.
Soy la Virgen. El Ángel me hablaba entre jazmines y en varios planos. Me dijo
algo rarísimo; no entendí bien.
Voy por el antiguo huerto —Isabel, Ana- por las antiguas casas; quisiera ser una
mujer en una de estas casas, una mujer en la ciudad, pero, soy la Virgen; no se dan
cuenta; busco otra aldea abandonada, otros cáñamos. Silba el viento. Los lobos están
comiendo los corderos. A mi diadema caen las estrellas como lágrimas, caen rosas y
gladiolos, dalias negras.
Soy la Virgen.
Estoy sola. Silba el viento. ¿Adónde voy? ¿Adónde voy?
y jamás habrá repuesta.

La liebre de marzo (1981)


CORAL BRACHO

En la humedad cifrada

Oigo tu cuerpo con la avidez abrevada y tranquila


de quien se impregna (de quien
emerge,
de quien se extiende saturado,
recorrido
de esperma) en la humedad
cifrada (suave oráculo espeso; templo)
en los limos, embalses tibios, deltas,
de su origen; bebo
(tus raíces abiertas y penetrables; en tus costas
lascivas -cieno bullente- landas)
los designios musgosos, tus savias densas
(parva de lianas ebrias) Huelo
en tus bordes profundos, expectantes, las brasas,
en tus selvas untuosas,
las vertientes. Oigo (tu semen táctil) los veneros, las larvas;
(ábside fértil) Toco
en tus ciénagas vivas, en tus lamas: los rastros en tu fragua
envolvente: los indicios
(Abro
a tus muslos ungidos, rezumantes; escanciados de luz) Oigo
en tus légamos agrios, a tu orilla: los palpos, los augurios
-siglas inmersas; blastos-. En tus atrios:
las huellas vítreas, las libaciones (glebas fecundas),
los hervideros.

El ser que va a morir (1982)


NICANOR PARRA

Cachureo

Decidme hijos hay Marx


Sí padre:
Marx hay
Cuántos Marxes hay?
Un solo Marx no +
Dónde está Marx?
En el culo*
en la tierra
y en todo lugar

Aleluya?
Aleluya!

* dice culo
léáse cielo

Cachureo, ecopoemas, guatapiques, últimas prédicas (1983)


SUSANA THÉNON

¿por qué grita esa mujer?


¿por qué grita?
¿por qué grita esa mujer?
andá a saber

esa mujer ¿por qué grita?


andá a saber
mirá que flores bonitas
¿por qué grita?
jacintos margaritas
¿por qué?
¿por qué qué?
¿por qué grita esa mujer?

¿y esa mujer?
¿y esa mujer?
vaya a saber
estará loca esa mujer
mirá mirá los espejitos
¿será por su corcel?
andá a saber

¿y dónde oíste
la palabra corcel?
es un secreto esa mujer
¿por qué grita?
mirá las margaritas
la mujer
espejitos
pajaritas
que no cantan
¿por qué grita?
que no vuelan
¿por qué grita?
que no estorban
la mujer
y esa mujer
¿y estaba loca esa mujer?

ya no grita

(¿te acordás de esa mujer?)

Ova completa (1987)


REINALDO ARENAS

Voluntad de vivir manifestándose

Ahora me comen.
Ahora siento cómo suben y me tiran las uñas.
Oigo su roer llegarme hasta los testículos.
Tierra, me echan tierra.
Bailan, bailan sobre este montón de tierra
y piedra
que me cubre.
Me aplastan y vituperan
Repitiendo no sé qué aberrante resolución que me atañe.
Me han sepultado.
Han danzado sobre mí.
Han aprisionado bien el suelo.
Se han ido, se han ido dejándome bien muerto y enterrado.

Éste es mi momento.

(Prisión del Morro, La Habana, 1975)

Voluntad de vivir manifestándose (1989)


LEÓNIDAS LAMBORGHINI

Comiqueo de Rulo

-Me drogo porque sí, porque me gusta,


porque ¡¿qué hay?! soy joven y lo hago;
si quiero destruirme me destruyo.

Me droga el mundo, me droga un medio mundo,


el ambiente me droga, un medio ambiente;
me droga un San Bernardo, drógame un Grondo.

El rock me droga (el tango ni me droga),


y el ruido y las luces de la disco,
el calor de la ciudad y sus fríos.

Me droga el fúlbo, la TV y los almuerzos


y micos y ginellis y una pérgola;
me droga un vano grillo, un can ciruja.

Me drogan los aviesos noticieros,


los juegos de video, comerciales,
y los consejos de papá y de mami.

Me droga el cine poético, cinéfilos,


óperas y ballets, el sida, el sexo;
una papa me droga, una papada.

Me droga una mina intelectual,


poetas de la lírica y cuentistas;
me drogan los milicos y políticos.

Me droga un Presidente, un juez,


un senador, un diputado,
un intendente y un edil me drogan.

Y me drogan los curas sanadores


y los obispos y la gente “progre”
y los hipócritas de doble faz.

Me droga un culo grande pa’ chambones,


me drogan las culonas y culones;
me drogan policías y buchones.

Me drogan tantas cosas que me drogo;


me droga este que escribe y que me escribe,
que me hace hablar al pedo; yo me drogo,

forro lector, porque me da la gana.

Comedieta (1995)
MARIO SANTIAGO PAPASQUIARO

¿Cuántos hijos tuvo Diógenes el Cínico / amarrado al barril donde cantaba puras
leperadas?

¿Embriagó a su verga con cicuta?


Además de negarse a vivir como ni Dios mismo
¿Cuál es el eco que nos llega de lo que hizo o no quiso
hacer?
Estas preguntas no surgen de la nada
La cueva donde la vida & la muerte son cómplices
pendejas
La cueva que no acaba de sorber el diluvio
del hedor de este cosmos trastornado
se desquebraja desangrando la pesadilla de su espejo
La esquina mar & cielo ya está muerta
Roncan beodas las abejas
Pero la herencia del sarnoso aquél
puebla aún estas noches de azorados intersticios
La verdad sigue siendo vista como cosa putrefacta
Los letreros de Prohibido Cruzar son más abundantes
que las mismas vías de tren
El abrazo de la mente es más temido que la peste
del dinero
& a la figura de 1 perro montado en 1 perra
se le escupe como si 1 pez hecho de espinas
desbaratado de rabia pudiera evaporar al mar.

Aullido de cisne (1996)


FABIÁN CASAS

El moscardón

Un pequeño kamikaze
golpea la ventana tratando de entrar.
Posiblemente el frío matinal
lo despertó de la juerga calurosa
de la noche -nosotros mismos
tuvimos que cerrar las ventanas
y correr a taparnos por el temporal-
y ahora (un poco más punk
que el albatros de Baudelaire)
renuncia, aturdido,
a su inasible elegancia.

El salmón (1996)
DINA POSADA

Conquistador

Cuando me tiene vista


como presa segura
avanza tu falo
descubriendo sus virtudes

trae en su médula
néctar de un principio
y palpitar de un fin

Tímido meñique adormecido


al rozarme
gallardo índice certero

Voz erguida articulando callada conquista

Devoto a la vigilia
arrastra
por los pliegues de mi sombra
rumor de un anhelo

Ávido ofidio
buscando en mi selva
la dulce fruta jugosa

raíz de su ardor

Llave que se acopla


a mi cerradura
se a
b
i
s
m
a en mi secreto
y me inunda y dobla mi frente
con su cálido soplo desgajante

Fuego sobre el madero (1996)


CRISTINA PERI ROSSI

Claroscuro

(La encajera, Jan Vermeer de Delft)

La aplicación de las manos


de los dedos
la concentrada inclinación de la cabeza
el sometimiento
una tarea tan minuciosa
como obsesiva
El aprendizaje de la sumisión
y del silencio
Madre, yo no quiero hacer encaje
no quiero bolillos
no quiero la pesarosa saga
No quiero ser mujer

Las musas inquietantes (1999)


WASHINGTON CUCURTO

Zapatillas de tela

En la estación de Trenes de Once ¡Qué postura, qué prestancia,


hay una gran zapatillería; hállenla ustedes más
la más grande del mundo; que en una zapatilla de tela!
en ella hay pares Ansío como todos
de las más variadas estopas. muchas cosas:
Zapatillas y zapatotas aparatos de música,
de todos los colores timbres, computadoras,
y las locas formas. pero con unas Flechas de tela
Hay rojas, lilas, turquesas, yo estoy más que caripela.
violetas, rosas, negras, De par en mar,
moradas de telas todas. es una cosa que no tiene par.
Trainganme al señor Yo voy en sulky, voy en tranvía,
que inventó las zapatillitas de tela, voy en trolebús, voy en cincelbondi,
¡de él me enamoro hoy! ¡Qué comodidad con mis
Alpargatas ¡hagg!, zapatillitas de tela!
sandalias ¡pluaj!, En ellas guardo un pincel,
lelas ojotas ¡bleff!; un mantel, un cuaderno de poemas;
no tienen la elegancia con ellas no me dan ganas
de una zapatilla de tela. de tirarme al río...
¡Tanta elegancia no se halla
ni en un rey! Hoy en día que todo rima de maravilla
Pocas cosas más placenteras me quedo circunflejo
que andar con zapatillas de tela. admirando mis zapatillitas de tela.
¡Afuera zapatos,
esclavos del narcisismo viril! Veinte pungas contra un pasajero (2003)
De cuero, de gamuza, de nobuk,
OSVALDO LAMBORGHINI

no escribió
poesía
sin
embargo
la tenía

Toda
adentro: igual
desdeñoso
impertérrito
NO
ELEGÍA

Poemas 1965-1985 (2004)


TAMARA KAMENSZAIN

Soy la okupa de mi propia casa


desde que la propiedad se fue de mí
ya no tengo escritura y como en los sueños
la puerta de entrada me espera afuera
para que todo empiece de nuevo
atravieso de canto esa hospitalidad
atrás de los cuadros debajo de los muebles
se aquerencia un techo nuevo
donde hubo hogar quedan fotogramas
vos tú él el hombre con cama doble
mudado por el cuarto a la deriva paso a paso
los libros del living lo siguen arrastrados
en un maletín que se desfonda y es en el baño
donde la mochila ruge por última vez.
Hablo de un inodoro que nos traga lejos
hasta otras casas.

Solos y solas (2005)


DAVID ANIÑIR GUILITRARO

Mapurbe

Somos mapuche de hormigón


Debajo del asfalto duerme nuestra madre
Explotada por un cabrón.

Nacimos en la mierdópolis por culpa del buitre cantor


Nacimos en panaderías para que nos coma la maldición

Somos hijos de lavanderas, panaderos, feriantes y ambulantes


Somos de los que quedamos en pocas partes

El mercado de la mano de obra


Obra nuestras vidas
Y nos cobra

Madre, vieja mapuche, exiliada de la historia


Hija de mi pueblo amable
Desde el sur llegaste a parirnos
Un circuito eléctrico rajó tu vientre
Y así nacimos gritándoles a los miserables
Marri chi weu!!!!
en lenguaje lactante.

Padre, escondiendo tu pena de tierra tras el licor


Caminaste las mañanas heladas enfriándote el sudor

Somos hijos de los hijos de los hijos


Somos los nietos de Lautaro tomando la micro
Para servirle a los ricos
Somos parientes del sol y del trueno
Lloviendo sobre la tierra apuñalada

La lágrima negra del Mapocho


Nos acompañó por siempre
En este santiagoniko wekufe maloliente.

Mapurbe, venganza raíz (2005)


ARTURO CARRERA

Títere de la moneda

Pringles, 4 de enero de 2004.


Viene un chico a la puerta y grita desde afuera:
"Señor, ¿tiene una monedita?"
Abro la mirilla grande de la puerta negra,
le digo entre los relieves oscuros: "¡Sí; ya
vuelvo!" Y voy hasta la caja donde guardo
los títeres de guante; me calzo uno y
lo llevo hasta la mirilla, ahora Boca del Teatrino:

-¿Síiiiiiiii?- y el chiquito se ríe.

Y el títere de la moneda le da la moneda.


¡Por suerte no soy yo!
El títere de la moneda le da la bienvenida a mi puerta.
¡Por suerte no soy yo!
El títere le dice que todos los remordimientos
son esa monedita trucha que le da.
Que todo el dinero del mundo
es su mentira que le entrega.
Que toda la falsedad de la Tierra cabe
en nuestro dolor, en la mísera alegría
de ese instante sin rencor: "¡Gracias, Señor,
hasta mañana!".

Potlatch (2004)
GUILLERMO GÓMEZ-PEÑA

Voces de Merolico y Pachuco

Me encuentro ante un auditorio repleto de académicos. Miles de lingüistas, sociólogos,


antropólogos, estudiosos todos de mi «autenticidad», escuchan atentos mi rollo en
busca de vectores y señales:

(alternando)
me dicen el half & half
half-Indian/half Spaniard
half-Mexican/half/Chicano
half-son/half-father
half-artist/half-writer
half-wolf/half-eagle
half-always/half-never
(busco a alguien en el público)
y tú my dear jaina
te atreverías a amar
a un ser tan incompleto?
the Spaniards, the gringos & the art world
left me all angry and fractured
lenguas muertas para oídos muertos
(hablo en lenguas muertas)

(Standford University, 1990)

Bitácora del cruce (2006)


ANGÉLICA LIDDELL

Huele a muñeco quemado


solamente le he prendido fuego a
las cabezas formaban una
familia eran tan pequeños
tan ridículos me los podría
meter todos en mi útero ¿cómo
explicar la naturaleza que oculto?
hay un salvajismo herido hay
una bestia teatral y patética hay
secretos con lombrices hay cosas
hay cosas dentro el peligro de
vivir con un litro de gasolina en el
cuerpo arder cualquier día
cuando no tengas muñecos cerca
es bella la vida nada tan
hermoso como ver a tu madre
envuelta en llamas

Los deseos de Amherst (2008)


FERNANDA LAGUNA

Tomar alcohol no nos hace mejores poetas

vireus de mierda COMO


dejame escriebuier MUERO POR QUE ME ABRACES
Eliminá a se maldito virus… Y VOS SOS FLIZ DICIENDO QUE SOS
ahi estaa;;; AMIGA MIA.
acabo de llegar a casa PORQUE SOSY UN BICHO EXÓTICO
si QIE LA GENTE AMA.
esto es mi diario íntimo pero yo…
la voz de mi tristeza. te odio y te amo…
ël diece que una no escribe la felicidad te quiero yquiero que me abraces.
el dice aue escruibo mal y que haré hoy?
que no corrijo dormir?
pero si estoy en pedo…. no
sufriendo. NO
mirá… NO QUIOERO
si voy a acorregir. un día mas sin vos.
Hijo de puta me suicidaróia.
cómo te quiero NO quiero un día mas sin vois.
y saber,,,, y vos decís.
que nunca me vas a querer seguro hatá un gran poema.
y saber que nunca voy a corriegir este pero te quiero demostrar que
malfito poema. si no estuviera escuchando este
mirá regaetón esectacular
lo en perdo que estoy que no puedo ni estaría escribiendo una reverendísima
escribir. este es mi lenguaje. te gusta=? mierda
ah??? . mirá
no… te quiero.
ya se este no serña mi meto poema re pelotudo.
no… y la hija de puta que me dejó…
y hou potr qu é miredda me dejó+
sabés lo que haráe….me iré a dormir…. yo
porque estoy sola soy una persona común que escribe su
y fui a baila maldita tristeza
(me estoy poniendo las pilas con la acompañada de una canción de moda,
escritura) bine hit.
no me querés
hijo de puta
Los grandes proyectos (2010)
COMO TE QUIERO
SUSY SHOCK

Yo monstruo mío Yo solo llevo las prendas de mis cerillas


el rostro de mi mirar
…Yo, pobre mortal, el tacto de lo escuchado y el gesto avispa
equidistante de todo del besar
yo D.N.I: 20.598.061 y tendré una teta obscena de la luna más
yo primer hijo de la madre que después fui perra en mi cintura
yo vieja alumna y el pene erecto de las guarritas alondras
de esta escuela de los suplicios y 7 lunares
77 lunares
Amazona de mi deseo qué digo: 777 lunares de mi endiablada
Yo, perra en celo de mi sueño rojo señal de Crear

Yo, reinvindico mi derecho a ser un mi bella monstruosidad


monstruo mi ejercicio de inventora
ni varón ni mujer de ramera de las torcazas
ni XXI ni H2o mi ser yo entre tanto parecido
entre tanto domesticado
yo monstruo de mi deseo entre tanto metido “de los pelos” en algo
carne de cada una de mis pinceladas otro nuevo título que cargar
lienzo azul de mi cuerpo baño: de ¿Damas? o ¿Caballeros?
pintora de mi andar o nuevos rincones para inventar
no quiero más títulos que cargar
no quiero más cargos ni casilleros a donde Yo: trans… pirada
encajar mojada nauseabunda germen de la aurora
ni el nombre justo que me reserve ninguna encantada
Ciencia la que no pide más permiso
y está rabiosa de luces mayas
Yo mariposa ajena a la modernidad luces épicas
a la posmodernidad luces parias
a la normalidad Menstruales Marlenes bizarras
Oblicua sin Biblias
Bizca sin tablas
Silvestre sin geografías
Artesanal sin nada
Poeta de la barbarie solo mi derecho vital a ser un monstruo
con el humus de mi cantar o como me llame
con el arco iris de mi cantar o como me salga
con mi aleteo: como me pueda el deseo y la fuckin ganas
mi derecho a explorarme
Reinvindico: mi derecho a ser un monstruo a reinventarme
que otros sean lo Normal hacer de mi mutar mi noble ejercicio
El Vaticano normal veranearme otoñarme invernarme:
El Credo en dios y la virginísima Normal las hormonas
y los pastores y los rebaños de lo Normal las ideas
el Honorable Congreso de las leyes de lo las cachas
Normal y todo el alma!!!!!!… amén.
el viejo Larousse de lo Normal
Poemario Trans Pirado (2014)
RAÚL ZURITA

Sorpendentes carnadas llueven del cielo.


Sorprendentes carnadas sobre el mar. Abajo el mar,
arriba las inusitadas nubes de un día claro. Llueven
sorprendentes carnadas. Hubo un amor que llueve,
hubo un día claro que llueve ahora sobre el mar.

Son sombras, carnadas para peces. Llueve un día


claro, un amor que no alcanzó a decirse. El amor,
ah sí el amor, llueven desde el cielo asombrosas
carnadas sobre la sombra de los peces en el mar.

Caen días claros. Extrañas carnadas pegadas de días


claros, de amores que no alcanzaron a decirles.

El mar, se dice del mar. Se dice de carnadas que


llueven desde el cielo y de días claros pegados a
ellas, se dice de amores inconclusos, de días claros
e inconclusos que llueven para los peces en el mar.

INRI (2013)
ITATÍ SCHVARTZMAN

Ni una menos

La amiga que sueña un marido que la el chiste de mierda, las propagandas,


mantenga Tinelli, la novela turca, los concursos de
el pibe que escribe el reggaetton de moda belleza
la madre que educa machitos y princesas el que te obliga a hacer algo en la cama
el jefe que escupe: es que está en día que no deseás,
femenino el que se fija sólo en su placer
la compañera que te dice: así no vas a el que te dice: ahora no me podés dejar así
conseguir novio el que te humilla, el que te adjetiva, el que
la boluda que aclara: soy femenina, no te menosprecia
feminista el que te caga a trompadas
la mamá que la viste sólo de rosa, porque el que te aísla, te controla, te cela, te sigue
es nena el que me dijo el primer piropo grosero
el papá que compra muñecas y a los doce años,
cocinitas y lavarropas a la nena el que me tocó contra mi voluntad en el
y pelotas y aviones y juegos de química al boliche de moda, en todos los
varón boliches de moda
el novio que te revisa el teléfono y el el compañero que te manda a barrer el
facebook piso del local del partido
la mina que dice de otra mina que parece el compañero que no cuestiona sus
una puta con esa ropa privilegios
la mamá que sueña un príncipe azul para el que recibe un cheque más gordo sólo
yerno por tener pene
el papá que paga por sexo con nenas de la y se calla y se lo guarda en el bolsillo
edad de su hija el pelotudo que pregunta y el día del
el novio que no coge con la novia por varón, eh?
respeto la mamá que obliga a la nena a levantar
y sale de putas después de acompañarla a los platos sucios de sus hermanos
casa varones
los compañeros profesionales que en vez la pelotuda que rápido vuelve a aclarar
de escucharte pero mirá que yo soy femenina, no
lo que tenés para decir en la reunión, feminista
te piden que sirvas el café o hagas el mate la que se burla de que no me pinto
la marca de detergente que sólo te habla a la que se burla de que vos no te
vos, mujer depilás
el médico que te hace cesárea sin la que se burla de que no calzás tacones
necesidad la que se ríe de que compro libros y no
o el que te hace la episiotomía de rutina carteras
la enfermera que te grita: bancátela, bien el compañero que me mira las tetas
que te gustó hacerlo Todos unidos frente al televisor
o la que te ata a la camilla para parir preguntándose cómo puede ser
el marido que te prohíbe trabajar que asesinaron a otra mina.
o el que te esconde los documentos y la
plata Ni una menos y otros poemas
o el que te controla los ingresos y egresos antipatriarcales (2015)
la caricatura política diaria
MARIANO BLATT

Papelitos de locura justo arriba de la cabeza


como un tubito de luz amarillo
estaban tirando que a veces crecía
papelitos de locura y a veces se achicaba
así que todos íbamos caminando entre hasta casi casi desaparecer
papelitos de locura y cuando elías caía con una birra helada
algunos porque las guardaba en el freezer del kiosco
papelitos de locura era una botella de quilmes con escarchitas en el
estaban escritos cuello
pero otros que yo acariciaba
no con las yemas de los dedos
simplemente esa imagen
estaban en blanco se sostuvo
después de un rato un instante
llegamos al barrio recién
nos subimos a las bicis acá
y a medida que pasaba el tiempo dibujada
pasaba también el paisaje en un papelito de locura
por adelante de mí que me encontré
ahora en el bolsillo de atrás
por ejemplo así que quiero levantar
pasaba una casa de tejas rojas esta tarde mi voz
y piedras a la vista en el frente para dar las gracias
una casa tipo chalet al estado
según se dice por haber planeado alguna vez construir una
lo loco es que yo ya no estaba en la bici autopista
estaba sentado en la vereda expropiar todos estos terrenos
y la calle giraba como cuando gira el mundo y después nunca más construir ninguna
pero en cámara rápida autopista
lo lindo es que así pasaban las estaciones miren cómo quedó la calle donado:
y la casa tipo chalet también y quiero dar las gracias
estaba ahí también
otoño casa chalet invierno casa chalet a elías
verano casa chalet primavera casa chalet por guardar siempre las cervezas en el freezer
árbol con hojas verdes del kiosco
árbol con hojas amarillas por usar esas remeras
árbol sin hojas por tener unos brazos como los que tiene
después sin pedir nunca nada a cambio
despacito y quiero dar las gracias
caía el sol por eso alzo mi voz
y en la vereda se prendían otros fuegos a salva
que iban iluminándonos las caras por jugar tan bien al fútbol
y cuando salva le daba mecha y por ser mi amigo
y cuando nahuel le daba mecha y quiero agradecer
y cuando kevin preguntaba si tiraba una vez más a dios
siiiiiii, tiiiiiira que hizo
y cuando kevin le daba mecha como todos sabemos
y cuando brian escribía en la pared todo
“briam” y que hizo
y cuando elías me miraba de reojo como todos sabemos
la vida era entonces una cosa real nada
porque pasaba una parte adentro mío Mi juventud unida (2016)
y otra un poco más afuera
KIHILI KUNTURPILLKU

Mentiras primarias básicas y fundamentales del coloniaje

-Que la Vida tuvo un principio y tendrá un final.


-"Somos seres culpables, despreciables,
-Que Ser y Estar son dos distintos. condenables, esclavizables,
explotables y sujetos a muerte".
-Que Tiempo y Espacio son dos diferentes.
FALSO. MENTIRA. FALACIA. CRIMEN.
-Que Aquí y Ahora son dos aparte.
La más avanzada y sofisticada investigación
-Que Pensar y Sentir son dos separados. científica del siglo XX,
Demuestra, establece y comprueba que somos
-Que Naturaleza y Cultura pueden estar Seres de Luz.
Divorciadas. Somos condensaciones lumínicas
Autoconscientes, presintientes e inteligentes.
FALSO DE TODA FALSEDAD
La realidad de la existencia vívida
Ser-Estar es uno solo en el Ocurrir. Es fotónica, luminiscente.
Y es lo único real y verdadero que existe.
Y es Eterno. Es una realidad física.
Y es una ocurrencia Biótica.
Tiempo-Espacio es nuestro verdadero
"Territorio". Y claro que también es
Atómica, molecular, celular, tisular, orgánica,
Aquí-Ahora es un regalo. fisiológica, biológica
Es el Presente. Y TODAS las demás lógicas y definiciones
Indescriptible, inabarcable, imponderable, juntas.
inexorable, insondable e
incondicionable Y más,
Y mucho más. Mucho más.
Divina y Sagrada Manifestación de Vida Infinitamente más.
viviente.
Nosotrxs ni nos robamos ni nos comimos
Pensasentir y/o Sentipensar se dan en Uno. manzana alguna.
En el evoluir, fluir y discurrir del Serestar Nosotrxs SOMOS la flor y el fruto del árbol de la
Autoconsciente, inteligente, sensible, sensorial Vida.
y sensitivo:
Nosotrxs. Ñoqaiqo, nosotritxs. Tampoco hemos matado al Hijo de su Dios.
Aptos para Prefigurar, Configurar y Transfigurar
nuestra propia Historia.
Para la decodificación del esquema conceptual
La SEPARACIÓN es la clave del MIEDO. colonial / Más de 525 millones derrotando el
miedo (2019)
OTRA (y muy importante):

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