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VliERiNES, 25 D€ ABRIL DE 1969 ÜA VANGUARDIA Páqhxa 13

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ÍNTIMOS MUNDOS
SAN JORGE ARTE Y CIVILIZACIÓN

LIBROS Y ROSAS JJUESTROS íntimos mundos no es-


tán solamente en nosotros, den-
SIETE MIL ANOS DE EGIPTO
TA cultura egipcia ofrece una dar, y lo consigue plenamente,
TOMO todos los años en Cataluña se ha celebrado la fiesta de San Jorge con tro de nosotros, sino en esas zonas profunda paradoja; de un lado una visión sucinta pero 'muy exac-
dos ferias: la de Libros y la de Rosas. Las dos ferias tienen un sentido ín- que nos rodean y en las que se re- se nos aparece tan cerrada, com- ta y concreta de: la evolución de
timo y poético. Nuestra tradición no pierde su encanto al celebrar esas dos ma- fleja el pulso, no siempre normal ni pleta en sí misma y casi tan leja- la egiptología, la geografía del país,
nifestaciones tan entrañables en nuestro pueblo. En el artículo que hace unas mucho menos, de nuestra persona- na como la de China. De otro lado, lo esencial de su devenir históri-
«emanas publicamos sobre "¿Eugenio d'Ors, poeta?" citábamos unos versos del lidad. La mesilla de noche es un buen es el origen indudable de nuestra co, la religión, el sistema social, la
maestro que dicen: espejo de nuestro ser. Y a mí, de civilización europea, o, cuando me- lengua y los jeroglíficos, y las re-
pronto, como suceden estas cosas, se nos, una de sus fuentes principa- acciones frente a las invasiones ex-
me ha inundado el cajón de la me- les, a través de Fenicia y de Gre- tranjeras, desde la de los hyksos
Dijo la flor al libro da y, posteriormente, por medio
de feria a feria:
silla de noche. Manos cariñosas aca- en el Imperio Medio a la de los
baban de traerme un vaso de agua de los coptos. Algunos historiado- asirios y otros. El arte es explica-
¿Por qué tan serlo? ¿Aburra res del arte no han dejado de se- do a través de su relación profun-
tanto la Ciencia?
de limón que yo había solicitado.
Cuando he querido darme cuenta ñalar que los frescos de Bauit da, con la sociedad de cada época,
Y el libro respondióle: (siglo VI) les recordaban inven- sin que pueda suprimirse el valor
SI usted supiese
—¡tantos cachivaches hay en mi me-
silla!—, el agua se había salido de ciblemente las decoraciones mura- irracional, intuitivo, de que emer-
la guasa que en el cuerpo
madre, quiero decir de vaso, para les del románico catalán, signifi- ge, ha rudeza de los inicios, la in-
me traigo a veces...
inundar el cajón de la mesilla. Yo cadas esencialmente por los maes- concebible manía por lo enorme
he dicho en broma: ¡la riada' Yo he tros de Pedret (siglo XI) y Tahull de Kefren, Cheops y Micerino, el
El humorismo que entraña a veces este pequeño diálogo es revelador de la (XII). Por lo general, las histo- humanismo de la época de Sesos-
sonrisa que aflora en todos los labios de los que compran libros o adquieren rosas gritado: ¡socorro! Y en seguida han rias del arte egipcio comprenden
acudido las mujeres cuidadoras de tris III, el período particularmen-
en el mercad ¡lio del edificio de la Diputación Provincial de Barcelona. ¡Libros sólo la «gran época» del país del te poético de «la rey» Hatshepsut,
y rosasl Explosión de espiritualidad de un pueblo. La guasa que trae a veces mi persona y de mis manías. Que Nilo, es decir, la que va desde
todo hay que decirlo. él auge imperialista de la dinastía
•I libro quiere decir que no todos los libros tienen la gracia y viveza que 3100 a.J. —fecha de la unificación XVIII, el resplandor místico del
serla de desear. Algunos ostentan más broma, burla y sosería al lado de otros «¡Cómo se ha puesto todo!», ha ex- del Alto y Bajo Egipto por Nar- período de Teil Amarna —suscita-
magníficos con otras cualidades de mayor valor o más fina literatura. clamado mi mujer. Lo ha dicho con mer-Menes (en la que ya está do por un solo hombre, indudable-
Raras son las personas que en la festividad de San Jorge no han obse- dulzura y con música triste, como si creado el sistema jeroglífico y el mente un genio— Ekhnaton
quiado a sus esposas, novias o personas queridas con un ramo de espléndidas Quisiera decirme que mi mesilla no orden teológico y social del Esta- (Amenhetep IV) que fundó una
rosas o con un ejemplar de un libro de reciente publicación del que haya es la mesilla de un hombre normal, do) y una época indefinible, lla,- nueva religión en el Estado más
hablado la critica elogiosamente. Parece una profanación de la Fiesta no sino de un hombre raro. «¿Avisamos mada «baja», con sentido peyora- conservador del mundo y se atre-
dedicarle el homenaje de aquellos obsequios a los bomberos?» «No estamos para tivo, que para algunos se inicia en vió a oponerse al poderoso clero
El patrón de Cataluña inspira amores tanto a las personas como a la bromas.» Es verdad. ¿Qué haríamos la dinastía XX, hacia el 1000 a.J., del culto oficial, etcétera, se nos
cultura a pesar de que pueda ser cierta la respuesta del libro a la flor cantada con todos esos minúsculos y diversos y para otros unos siglos después, ofrecen cargados de sentido y no
por Eugenio d'Ors de que el libro puede traerse mucha "guasa". enseres de mi mesilla de noche? cuando el gran país que llegara a sólo como datos y datas. Micha-
Desde luego el ciudadano culto no espera la festividad de San Jorge Había que salvarlos. dominar desde Siria -septentrional lowski se interesa especialmente
para enriquecer los búcaros de su casa con ardientes rosas ni los estantes de En tanto se realizaba la operación al Sudán, cae sucesivamente bajo por los problemas sociales, por ex-
(u biblioteca con nuevos libros, pero los enriquecimientos del dia de San Jorge de salvamento, yo me iba percatan- el poder de asirios, persas y ma- plicar la situación de los artistas
, parecen ser los que expiden más perfume en todos los sentidos. do de la enorme cantidad de cosas cedónicos—. La prehistoria egipcia en el país faraónico, deduciendo
Recuerdo que en mi familia la festividad de San Jorge era celebrada con que guardo en mi mesilla: los cal- tampoco suele ser tratada, al me- que los escultores y pintores se
el mayor esplendor, sobre todo por mi hermana, que no podía dejar pasar mantes, los estimulantes, los inhala- nos con la suficiente amplitud, en hallaban, como los escribas, en la
tan señalada fecha sin que uno de nosotros, sus hermanos, la obsequiásemos dores, las pomadas... Todo por si dichos libros. Y aunque, desde jerarquía rruis alta de los artesa-
con el más famoso libro publicado durante el año y me pedia le regalase uno acaso, como puntos de apoyo para luego, esa época no pueda en modo nos y operarios manuales, pero sin
de mis libros de versos con una especial dedicatoria y yo lo hacia con una esas dolencias que son las chucherías alguno aexplican la súbita gran- superarla. Por el contrario, los ar-
devoción y un amor exquisitos. Porque la inspiración poética del dia de San de la enfermedad. Un papel con la diosidad a que rápidamente acce- quitectos —tonto por la importan-
Jorge se traducía en una dedicatoria especial con metro y rima que ella pro- lista de los objetos que llevo en los de el Imperio Antiguo culminan- cia estatal de su trabajo como por
nunciaba y saboreaba con el amor fraternal más puro y efusivo. viajes. Unos devocionarios. Un frasco do en las 111 y IV dinastías, no el hecho de que eran los «guar-
Con un ramo de rosas obsequio cada año a mi esposa, adquirido en el de agua de colonia. Los prospectos deja de poseer interés en muchos dianes» del secreto de las tumbas
Mercado de la Diputación Provincial de Barcelona y parece que las rosas de de las medicinas.- Cajas de inyeccio- aspectos: insculturas en las rocas, cargadas de tesoros— ocuparon
San Jorge son más expresivas que las de cualquier otro día del año. nes. Unas entradas de teatro. No sigo cerámica, vasos de piedra, útiles una posición privilegiada, junto a
Recuerdo un año en que unos niños discutían con una vendedora de enumerando para no cansarles. diversos e inicios de una decora- los jefes militares, políticos y re-
rosas del patio de la Diputación por el precio que les parecía, y era realmente, Poco a poco se ha ido verificando ción que tiende al esquematismo y ligiosos. El esplendor de las lámi-
excesivo, de unas rosas que pretendían regalar a su madre, y de tal manera el salvamento. Y poco a poco, a cada a transformarse, por tanto, en nas de la obra y la abundancia de
objeto salvado, mi mujer, sin decir signo. la ilustración documental permi-
- n enfurecían por el precio, al que no llegaban sus caudales, que ta vendedora
nada, iba arrugando el ceño. Al fin ten seguir todos esos pasos y com-
Jegó a enternecerse y les hizo una considerable rebaja
me dijo: «¿Por qué no hacemos lim- El profesor polaco Kasimierz probar que, si bien en todos los
En-las paradas de libros que se instalan, en general, delante de las libre- Michalowski, director del Institu- tiempos se produjeron obras de ca-
pieza? ¿Por qué no tiramos a la ba-
rías se producen, a veces, fracasos imperdonables. Porque o no se encuentran
sura casi todas estas cosas?» Yo dije to Arqueológico de su nación en lidad desigual, con frecuencia el
los libros que uno busca, sobre todo de literatura catalana, o con el descuento que no, que de ninguna manera, que El Cairo, ha realizado una obra nivel es muy alto. Mirando con
tradicional que hacen todas las librerías se agotan muchas ediciones. todo tenía que quedar igual, que ahí, completísima con su «Arte y Ci- atención las obras, sean escultu-
Este año ha aparecido la obra premiada con el premio de poesía catalana en el cajón de la mesilla estaba una vilización &$•< Egipto», ya que noras, bajorrelieves, pinturas, orfe-
"Ciudad de Barcelona", titulada: "Bestiari Hagiográfic", de mosén Camil Geis, gran parte de mi vida. sólo considera la prehistoria, sino brería o edificios, se advierte que
Sin embargo, yo, por dentro, pen- también, toda la baja época, e in- la pretendida «uniformidad del ar-
de Sabadell, inspiradísimo poeta y originalísimo cantor de temas realmente cluso, después de ésta, el Egipto te egipcio» no existe. El refina-
nuevos poéticamente tratados del Antiguo y Nuevo Testamento. Es un ofreci- saba que mi mujer tenía razón. Eso, ptolemaico, romano y copio, lle- miento del Imperio Nuevo, sobre
miento que el eximio poeta sabadellense hace a Cataluña en et día de su vivir «amparado» por una mesilla gando a los albores de la época todo desde Amenhetep III a Ram-
Fiesta Mayor.
así no es normal. Pues sí. Mi mesilla que, en Europa, se llama románico. sés II (1417-1237 a.J.), con su ma-
de noche es una tienda de antigüeda- Abarca, por tanto, siete mil años nierismo «sui generis» constituye
El patronazgo sobre Cataluña del Caballero San Jorge es antiquísimo y el des en miniatura. Pero no sabría
Consejo de Ciento lo promulgó solemnemente de manera que toda la leyenda egipcios y muestra la gran conti- uno de los «momentos» cumbre
vivir ni dormir sin todo esto al lado. nuidad de la enorme época cen- del arte mundial de todos los tiem-
de San Jorge fue y ha sido siempre una de las fuentes de inspiración poética ¡Qué maniáticos somos! Marcelino de
más explotadas en nuestra literatura
tral (3100-304 a.J.) y las profun- pos, no ya por la riqueza material
Landa ha escrito en LA VANGUAR- das afinidades con la primera épo- (tesoro de Tutankhamon) o por la
¡Rosas y libros! "San Jordi mata la aranya". Dios nos dé muchos años de DIA un artículo magistral titulado ca ($000-3100 a.J.) y la tercera perfección formal (estatua de Ram-
vida para cantar las glorias dei Santo Caballero y para que los catalanes aman- «El hombre neurótico de nuestro (304 a.J.-ca. 1000 d.J.). Sobre to- sés II en Turín), sino por la ma-
tes de nuestras tradiciones podamos exaltar la figura del Santo y ofrecer a Dios tiempo». Se decían en la crónica do, el Egipto de los Ptolomeos tización de expresiones humanas,
nuestros corazones a través de la grandeza del famoso Caballero que según cosas finamente hondas: «En todos —que feneció en la batalla de Ac- que culmina en el luminoso perío-
liberó a una doncella de las insidias y ataques del diablo. ellos (los insensatos) operan factores tium, en 30 a.J.— y el romano, do de Tell Amarna, en la época
de desequilibrio de criterio; todos va- supieron conservar mucho de la en que el mismo rey componía
Luis VALEftl cilan más o menos en su íntima se- herencia histórica y artística de su himnos a Atan, su dios, himno*
guridad por el choque de contradic- grandioso pasado. Hay representa- de una calidad literaria que pue-
ciones frecuentes. Necesitan, pues, ciones de Augusto y de Nerón co- de ser igualada pero no superada
encauzar en una linea de conducta mo faraones, en estatuas y relie- por las grandes obras (en su ex-
sus varias fuerzas internas, poner en ves que prosiguen la linea iniciada tensión) de cualquier literatura.
LECHE AL CACAO orden su mente... Es preciso, en de-
finitiva, acudir al psiquiatra.»
¿Seré yo uno de esos insensatos?
bajo los últimos ramésidas y que Resumiendo, sólo podemos decir:
se ablanda sin perder carácter na- Egipto revive para nosotros.
cional en el Egipto ptolemaico, con
¿Seré un neurótico de tomo y lomo,
como tantos otros hombres? Prefiero su última reina, Cleopatra y su úl-
pensar que soy, sencillamente, un timo rey sin corona, el procónsul Juan-Eduardo CIRLOT
poco raro, un poco especial. Pero Marco Antonio.
ahora, frente a la mesilla inundada, El libro de Michalowski no se De la Academia del Faro
me doy cuenta de que ahí están per- limita al arte, sino que procura de San Cristóbal
fectamente concretadas mis manías,
mis prevenciones, mis miedos.
Tenemos, más que mucho miedo,
Leche del Pirineo con Cacao muchos miedos. Y necesitamos apo-
yarnos en esas pildoras, en esas in-
Jva&tbonibónf yecciones, en esa colección de «pe-
queñas seguridades», sin decidirnos a
tirar por la borda todo ese mundo
íntimo de «porquerías» —así lo llama
Gran colección de bolsos
mi mujer—, para quedarnos con esas PAJA, BENA-CALF, SERPIENTE,
pocas cosas que necesita el hombre
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