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Míchael G. Pulían
Suzanne Stiegelbauer
f
Planeación, realización y
manejo del cambio
í.'.
H erbert S pencer,
“Over Legislation”, The Westminter Review Qulio, 1853)
'''- I
Para el creciente número de personas que posible”, “Planeación y m anejo” y “El alcance
han intentado producir un cambio educativo, la del cam bio”.
“ingobernabilidad” se está convirtiendo en un
término muy conocido. Sin embargo, la falta de
gobernabilidad no es igual a la insensibilidad a
¿POR QUÉ FRACASA
la influencia. Y la incapacidad para cambiar to
das las situaciones que idealmente nos gustaría
LA PLANEACIÓN?
reformar, no conduce, necesariamente, a la con
clusión de que no puede o no debe cambiarse El entendimiento de las razones por las cua
ninguna situación. Para complicar aún más el les fracasan la mayoría de los intentos de refor
asunto, si se llega a la conclusión de que una ma educativa, va más allá de la identificación
situación se. puede cambiar en ciertas formas, de problemas técnicos específicos, como la fal
eso no significa que deba hacerse. ta de buenos materiales, una capacitación en
El panorama del cambio que se ha venido funciones deficiente, o un mínimo apoyo admi
desarrollando en los capítulos anteriores, n ece nistrativo. En términos más fundamentales, el
sita considerarse desde el punto de vista de qué cambio educativo fracasa, en parte, debido a
se puede hacer al respecto. Con esta finalidad, las suposiciones de los planificadores y, en par
trato aquí cuatro aspectos principales del pro te, porque algunos problemas son inherente
blema de la planeación del cambio educativo; mente insolubles. En las dos subsecciones si
“Por qué fracasa la planeación”, “El éxito es guientes, se analizan estos dos problemas.
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Suposiciones imperfectas y formas en formas que excluyen las realidades de otros,
de pensar acerca del cambio está destinado al fracaso.
Lighthall describe el primer discurso del jefe
En pocas palabras, las suposiciones de las de zona Spanman ante la facultad de la escuela
personas que dictan las normas son, con fre Kensington;
cuencia, hiperradonales (W ise, 1977, 1979,
La visita de Spanman a la escuela Kensington,
1988). Una de las fuentes iniciales del problema
tenía el propósito de hacer una “presentación” a
es el compromiso que adquieren los reforma
los 21 miembros de la facultad. No tenía la finali
dores de percatarse de que se implemente un dad de analizar con ellos los problemas comunes
cambio particular deseado. El compromiso con de crear un tipo totalmente nuevo de educación.
lo que debe cambiarse, suele variar en forma Su objetivo era expresar a la facultad algunas par
inversamente proporcional al conocimiento acer tes de su realidad; no se trataba de intercambiar
ca de cóm o trabajar a través de un proceso de la suya con la de ellos. En la medida en que, se
cambio. gún él, era la facultad quien pondría en acción los
De hecho, com o lo reafirmaré posteriormen objetivos e imágenes educativos de su realidad,
te, un fuerte compromiso con un cambio en es decir, incorporaba su realidad a las realidades
particular puede ser una barrera para establecer de los demás, y puesto que ninguna persona res
ponde a otra realidad que no sea la suya, la selec
un proceso de cambio eficiente y, en cualquier
ción de Spanman de una forma de comunicación
caso, hay dos aspectos completamente diferen
unilateral era autoderrotante. Con el fin de que su
tes del cambio social. El proverbio: “el que realidad se convirtiera en parte de la de ellos, ten
quiere, puede”, no siempre es apto para la pla- dría que haber hecho suya parte de la realidad de
neación del cambio educativo. Los deseos son ellos.
abundantes, pero rhuchas veces se interponen,
en lugar de señalar el camino. Como hemos vis Los innovadores que carecen de la aptitud
to, para promover cambios específicos se para alterar sus realidades acerca del cambio
requiere de una cierta cantidad de visión que por medio del intercambio con los futuros en
proporcione la claridad y energía necesarias, cargados de la implementación, pueden ser tan
pero la visión en sí misma puede interponerse autoritarios com o los defensores más firmes
en el camino si es que resulta en impaciencia, del statu quo. Esto no quiere decir que los inno
incapacidad para escuchar, etc. Expuesto en vadores no deban tener profundas conviccio
una forma más equilibrada, los promotores del nes acerca de la necesidad de reforma o deban
cambio necesitan estar comprometidos y capa estar preparados para abandonar sus ideas a la
citados en el proceso del cambio, así com o en primera señal de oposición. Lo que quiere decir
el cambio mismo. es que, por razones que debieron haber queda
La crítica incisiva de Lighthall (1973), acerca do en claro en los capítulos 2 a 5, los innovado
del famoso estudio de caso de Smith y Keith res necesitan estar abiertos a las realidades de
(1971) sobre el fracaso de un nuevo concepto otros; algunas veces porque sus ideas conduci
abierto para la escuela primaria, proporciona rán a alteraciones en beneficio de la dirección
un fuerte apoyo para la hipótesis de que el com del cambio, y en ocasiones porque las realida
promiso del liderazgo con una versión particu des de otros expondrán los problemas de imple-
lar de un cambio, se relaciona negativamente mentación que deben abordarse y, al menos,
con la aptitud para implementarlo. Lighthall ma indicarán por dónde se debe empezar.
nifiesta, como yo lo hago a lo largo de todo este Lighthall documenta claramente la forma en
libro, que el cambio educativo es un proceso de que el jefe de zona y el director en Kensington
enfrentarse a las múltiples realidades de las imponían continuamente sus realidades, y cómo
personas, quienes son los principales participan su postura condujo en un corto plazo a resulta
tes en la implementación del cambio. El líder dos desastrosos. Lighthall (1 9 73 ) observó:
que presupone cómo debe ser el cambio y actúa
Posición de la autoridad
Sí No
Iniciador o I II
Relación con promotor Planificador (por ejemplo, Planificador (por ejemplo,
el esfuerzo elaborador de la política) diseñador)
de cambio
III IV
Recipiente
Coordinador (por ejemplo, Coordinador (por ejemplo,
0 receptor
el director) el maestro)
Figura 6.1.
posición de ia autoridady ia reiación con ei
esfuerzo de cambio.
96
ejemplo, presionar por asistencia técnica, opor implementar todos los cambios que se esperan,
tunidades para la interacción entre maestros, puesto que sabemos del tiempo y la energía que
etc. Si las condiciones no son favorables o no se se requieren para una implementación eficaz.
puede lograr que sean favorables, la mejor Debemos sentir pena, especialmente por aque
estrategia de manejo consistiría en saber lo sufi llos que ocupan posiciones de autoridad (admi
ciente acerca del proceso del cambio para que nistración media en oficinas de distrito, directo
pudiésemos entender por qué no funciona, y, res, personal gubernamental intermedio en ofici
por tanto no culparnos a nosotros mismos; nas regionales de provincias y estados), que son
podemos también obtener un cierto consuelo responsables de conducir o atender la implemen
al darnos cuenta de que la mayoría de otras per tación pero no quieren o no entienden el cambio
sonas están en la misma situación de imposibili -y a sea porque no se ha elaborado lo suficiente
dad de la implementación. Además, podemos mente (o literalmente no es entendible), o por
comprender que, en cualquier caso, no se pue que ellos mismos no participaron en la decisión
de supervisar fácilmente la implementación; en del cambio o no han recibido la orientación o
un gran número de cambios educativos es sufi entrenamiento adecuados-. El psiquiatra Ronald
'A; ciente que parezca que se está implementando Laing, representa esta situación cuando hace
el cambio, así como sucede con el uso de algu referencia a un “nudo”.
nos de los materiales. En resumen, el problema
radica en elaborar lo suficiente el significado en Hay algo que no sé
relación con el cambio con el fin de situarnos que se supone que sé.
en posición de implementarlo eficazmente o N o sé qué es lo que no sé,
rechazarlo, según sea el caso. y sin embargo, se supone que sé.
Las personas que se enfrentan a un cambio Y siento que me veo como tonto
no deseado y están en puestos de autoridad tanto si parece que no sé
(célula III), tendrán que elaborar mecanismos como cuando no sé qué es lo que no sé.
diferentes de manejo que los de las que ocupan P or tanto, finjo que sé.
posiciones sin autoridad (célula IV). Para el lec Esto es espantoso puesto que no sé
tor que piensa que resistirse al cambio repre qué es lo que debo fingir que sé.
senta una obstinación irresponsable, vale la pena P or tanto, finjo que sé todo.
repetir que los programas y las reformas que no
son susceptibles de implementación, es proba R. D. L a i n g , K nots, (1970)
ble que causen más daños que beneficio cuan
do se intentan. La acción más responsable po Una postura ridicula con toda seguridad, tan
dría ser la de rechazar las innovaciones que dolorosa com o infructuosa. Desde luego, pue
están destinadas al fracaso y trabajar seriamen de ser exitosa en el sentido de conservar el es
te en las que tienen una oportunidad de alcan tado actual de las cosas. Asimismo, dependien
zar el éxito. Además, en algunas situaciones, la do de la propia capacidad para el autoengaño,
resistencia puede ser la única forma de conser podría ser más o menos dolorosa. En cualquier
var la cordura y evitar el cinismo total. En la bús caso, los maestros saben cuando alguien intro
queda de significado en una situación particular duce un cambio o lo apoya, a pesar de que no
de cambio impuesto, podemos concluir que no cree en él ni lo entiende. No obstante, ésa es la
hay significado, o que el problema no es más posición en que se encuentran, o se permiten a sí
que uno (y no necesariamente el más importan mismos, muchos administradores intermedios.
te o estratégico) de los muchos problemas que Quienes ejercen la autoridad también tienen la
deben enfrentarse. La directriz básica sería tra necesidad de un significado, pero si no es por
bajar con menos innovaciones, pero hacerlas otra razón más allá del cambio mismo, no cdcan-
mejor -d eb id o a que probablemente no es de zarán el éxito si no pueden trasmitir su significa
seable, y sin duda humanamente imposible. do a los demás.
valores implícitos en el cambio, o una resistencia Planeación efectiva. Las suposiciones sos
empedernida a todos los cambios. Asuma la tenidas, ya sea conscientes o inconscientes,
existencia de una serie de razones posibles, constituyen nuestra filosofía del cambio. El pro
rechazo de valores, fuentes inadecuadas para pósito de esta sección es que esta filosofía se
apoyar la implementación, insuficiente tiempo vuelva más explícita en cuanto a los conceptos
transcurrido. y aptitudes que apuntalan una planeación exito
7. No espere que cambien todas o incluso la sa, es decir, una planeación que resulta en me
mayoría de las personas o grupos. La compleji joras en la práctica.
I
dad del cambio es tal que es imposible que se Con el fin de comprometernos en un cambio
produzca una reforma amplia en cualquier sis exitoso, necesitamos desarrollar una forma de
tema social extenso; el progreso aparece cuan pensar en el cambio basada en un entendimien
do tomamos medidas (p or ejemplo, siguiendo to completo de los procesos que se analizan en
i i.
las suposiciones que se enumeran aquí) que los capítulos 4 y 5. Tal conocimiento, una vez
aumenten el número de personas afectadas. obtenido, es un recurso mucho más poderoso
Nuestro alcance debe exceder nuestra concep que una lista memorizada de los pasos específi
ción, pero no con un margen tan holgado que cos que debemos seguir. El objetivo fundamen
nos caigamos de bruces. En lugar de desalen tal para los planificadores consiste en alcanzar
tarnos por todo lo que resta por hacerse, debe una sensibilidad hacia el proceso del cambio y
mos sentirnos estimulados por lo que se ha a las personas que intervienen en él lo cual im
logrado, en relación con mejoras resultantes de plica una combinación de investigación y cono
nuestras acciones. cimiento experimental. Como lo expone Cohén
8. Dé por sentado que necesitará un plan que (1987, pág. 485), debemos “usar los resultados
esté basado en las anteriores suposiciones y de la investigación para com plem entar.. . la
que aborden los elementos que se conocen experiencia y la sabiduría profesionales, no
afectan la implementación (véase la sección para suplantarlas”. Lindblom y Cohén (1979),
que sigue a las directrices para acción). Son de manifiestan un argumento más completo sobre
suma importancia los modelos de cambio evo la necesidad de combinar el conocimiento de
lutivo y de manejo de problemas basados en el “indagación profesional” con lo que ellos lla
conocimiento del proceso del cambio (Louis y man “conocimiento común y corriente”. Am
Miles, 1990). bos tipos de conocimiento son necesarios para
9. Dé por sentado que ninguna cantidad de resolver los problemas.
conocimiento pondrá totalmente en claro la En otras palabras, el cambio no es un proceso
acción que debe tomarse. Las decisiones sobre plenamente predecible. La respuesta no sólo se
las acciones que deben implementarse son una encuentra buscando directrices ya hechas, sino
combinación de conocimiento válido, conside luchando por comprender y modificar sucesos y
raciones políticas, decisiones improvisadas e procesos que son intrínsecamente complicados,
intuición. Un mejor y más profundo conoci difíciles de precisar, y siempre cambiantes. Sa-
miento del proceso del cambio mejorará el sur rason (1971) explica que los agentes del cam
tido de recursos a los que podemos recurrir, bio no confrontan sus propios conceptos sobre
pero nunca representará, ni debe representar, cómo realizar el cambio y, por tanto, no apren
la única base para la decisión. den a mejorar sus planteamientos: “Admito que
10. Dé por sentado que el cambio de cultura me parece un tanto divertido el observar cuánta
en las instituciones es la agenda real, y no la consideración se presta a la creación de vehícu
implementación de innovaciones independien los para cambiar grupos objetivos y qué poca se
tes. En otras palabras, cuando se implementan presta a los vehículos que protegen al agente de
innovaciones particulares, siempre debemos cambio para que no cambie en su entendimiento
prestar atención a si la institución está progre y planteamiento de ese ejemplo particular de
sando o no. cambio” (pág. 217).
I'
.¿í'
Si funciona un programa nuevo, a los maestros se les da muy poco
crédito, si fracasa, ellos son los principales culpables.
Anónimo
i^ B
El cambio educativo depende de lo que los tivo -la s condiciones en que prospera la ense
maestros hacen y piensan; tan simple y tan com ñanza.
plejo como eso. Todo sería más fácil si pudiése A lo largo de las últimas dos décadas, parece
mos legislar cambios en el pensamiento (Sara- ser que se han deteriorado las condiciones de
son, 1971, pág. 193). Es dudosa la posibilidad de la enseñanza; lo contrario a esta tendencia,
un cambio educativo importante; fácil no lo es, com o lo analizaré en este capítulo, debe estar
indudablemente. en el núcleo de cualquier esfuerzo serio de re
Los salones de clases y las escuelas se vuel forma. Dejando a un lado la cuestión de la cul
ven eficientes cuando: d) se recluta para la pa, es un hecho que los maestros han sido deva
enseñanza a personas de calidad (véase cap. luados por la comunidad y el público. El estrés y
' 14), b) el lugar de trabajo está organizado para la enajenación del maestro ante su profesión,
estimular y recompensar los logros (Conley, com o se examina posteriormente en este capí
Bacharach y Bauer, 1989). Los dos elementos tulo, se presentan hoy día con una mayor fre
están estrechamente relacionados. Las condi cuencia, a juzgar por la creciente demanda de
ciones del lugar de trabajo que gratifican profe talleres para manejar el estrés y el número de
sionalmente, atraen y conservan a personas maestros que abandonan o desean abandonar la
valiosas. Con la mejora sostenida como criterio, profesión. El rango de objetivos y expectativas
este capítulo avanza de lo negativo - l a situa educativas para las escuelas y la transferencia de
ción para la mayoría de los m aestros- a lo posi problemas familiares y sociales al ámbito esco-
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lar, aunados a la ambivalencia de la juventud maestros las demandas cotidianas impiden la
acerca del valor de la educación, presentan con persistencia en el mejoramiento.
diciones intolerables para un avance educativo Es claramente imposible describir en unas
sostenido y experiencias laborales satisfactorias. cuantas páginas las vidas de dos y medio millo
La revisión de las condiciones de la enseñanza nes de maestros en diversos escenarios a lo lar
que establecen los grupos Carnegie y Holmes go y ancho de Norteamérica; ni siquiera un so
(ambos 1986), refuerza la necesidad de fortale ciólogo podría hacerlo. Lo siguiente, escrito
cer a los maestros y a la enseñanza como una por un maestro, proporciona un panorama com
“profesión”. Tanto para la estabilidad como para puesto que, a pesar de lo florido del lenguaje,
el cambio, la salud mental y las actitudes de los capta la experiencia de muchos maestros de
maestros son absolutamente decisivas; en espe secundaria.
cial para el cambio.
Si ha de suceder un cambio educativo, se re Los maestros, mtinariamente, tienen que ense
querirá ante todo, que los maestros se entien ñar a 140 alumnos por día. Encima de eso, tene
dan a sí mismos y que los entiendan los demás. mos que atender el almuerzo, atender la llegada y
Como lo ha establecido Nisbet (1969), con el salida del autobús escolar, el salón de clases don
fin de considerar el cambio, primero debemos de los alumnos se reportan al inicio del d ía...
entender la estabilidad y el orden. Por esta Vamos a las juntas de los padres, a las juntas de
razón, empiezo con un bosquejo de la situación maestros, a juntas en funciones, a juntas de
de los maestros en la actualidad. De ahí, pasaré currículo, juntas del departamento, juntas de
al fenómeno de la introducción del cambio maestros a nivel condado, juntas del consejo
escolar, y conferencias de maestros a nivel estatal.
-d entro del cual, en nueve de cada 10 casos se
Atendemos las taquillas de entradas y los puestos
presenta una discordancia, en cuanto a lo que
de concesión en los juegos de fútbol y baloncesto.
se refiere al mundo del m aestro-. En tercer Supervisamos la producción de obras teatrales en
lugar, me centro en lo que hace que funcione la escuela, los anuarios, los periódicos, bailes,
un cambio, sobre todo en las condiciones del encuentros deportivos, debates, torneos de aje
salón de clases y el lugar de trabajo que son drez, ceremonias de graduación. Vamos a los via
necesarias para el éxito. En la cuarta sección jes de graduación para estudiantes de enseñanza
-directrices para los m aestros- hago recom en m edia... Vamos a visitas de campo a los edificios
daciones sobre cóm o pueden los maestros eva de la capital, prisiones, centros para el estudio de
luar y manejar el cambio deseado y el no desea la naturaleza, zoológicos, juicios en tribunales. En
do. Por último, abordo el tema del profe el almuerzo, engullimos macarrones con queso y
mantequilla de cacahuate del Departamento de
sionalismo en la encrucijada, ya que la ense
Agricultura de Estados Unidos (y tenemos que
ñanza es una coyuntura crítica en su evolución
pagar por ello). Revisamos casilleros durante ame
como una profesión. nazas de bombas. Supervisamos simulacros de
incendio y alertas por tornados. Escribimos pases
para el salón de actos, notas para el director, para
SITUACION ACTUAL el asistente del director, para los padres y para
DE LOS MAESTROS nosotros mismos. Damos asesoría. Nos desperta
mos cada mañana dándonos cuenta de que nues
Iniciar ubicando la situación actual de los tros estudiantes preferirían estar en otro lugar.
maestros significa tomar com o punto de partida Además, todo el mundo nos grita -lo s legisladores
estatales, los padres y la puntuación de las pruebas
la rutina, la sobrecarga y los límites para la re
de aptitudes e sco la re s-.. . Y, por si fuera poco, los
forma, ya que ésta es la situación para la mayo
institutos de estudios superiores y las universida
ría de los maestros. Como veremos más adelan des se enojan, gruñen y se indignan por la prepara
te, existen excepciones notables para este pa ción crecientemente deficiente de los estudiantes
trón modal, las cuales representan vislumbres que les enviamos. Pues bien, ¿quién piensa que
de lo que podría ser, pero para la mayoría de los nos enseñó a enseñar? ¿Cuánto apoyo y prestigio
los maestros el valor real de los salarios prome ción sobre el ciclo de carrera de los maestros es
dio en 1971-1972” (Darling Hammond y Berry, sorprendentemente escasa y la mayoría es re
1988, pág. 39). Es creciente el reconocimiento ciente (véanse Bacharach y cois., 1987; Burke y
p de que debe mejorarse la compensación para cois., 1987; Huberman, 1988, 1991). Huber-
los maestros; en muchos casos, los aumentos man, en un estudio exhaustivo de 160 maestros
económicos se vinculan explícitamente con en Suiza, encontró varios subpatrones, pero en
nuevas expectativas para mejoras en la escuela general sus descubrimientos muestran que los
(Darling-Hammond y Berry, 1988). maestros atraviesan varias fases, que van de la
En Canadá, los maestros están mejor pagados sobrevivencia y el descubrimiento (lo s prime
comparativamente, se refleja una posición más ros tres años), a la estabilización (años 4 a 6), a
alta y un mayor incentivo para quienes ingresan a la experimentación y diversidad (años 7 a 18), y
la profesión de la enseñanza. Por ejemplo, el sala a una disminución en la concentración (19 o
rio promedio para los maestros en Ontario en más años). Huberman (1988) encontró tres sub
1988-1989 era de más de 42 000 dólares, y el patrones en el último grupo, al cual etiquetó
salario inicial era de más de 26 000 dólares, lo com o “enfoque positivo” (me ocupo de mis
t cual coloca a los maestros en su primer año cerca propios asuntos), “enfoque defensivo” (retraído
- del salario promedio de todos los maestros en y crítico), y desencanto (retraimiento y amargu
Estados Unidos de América, aunque sea en dóla- ra). Como lo establece Huberman, hay excep
.= res canadienses. ciones individuales en el patrón, y las líneas
¿ Otro aspecto revelador de las condiciones divisorias son aproximadas, pero se pregunta
. del maestro es la consideración de cóm o evolu qué nos dicen los resultados acerca de cóm o se
ciona la carrera de la enseñanza. La investiga está manejando el cambio, cuando estamos
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probable que los docentes confíen, valoren y los temas de Rosenholtz no son lineales y ocul
den legitimidad a los conocimientos técnicos, tan una colección de subvariables en funciona
compartiendo y buscando asesoría, y propor miento, mismas que es necesario entender con
cionando ayuda tanto dentro como fuera de la el fin de evitar que se deriven lecciones superfi
escuela. Es más factible que cada vez se vuelvan ciales de la investigación del citado autor. Y
mejores educadores en la tarea; “Todo esto sig para anunciar un punto que abordaremos más
nifica que en algunas escuelas es mucho más adelante, la relación entre la colaboración y la
fácil aprender que enseñar, y aprender a ense autonomía no carece de problemas. No obstan
ñar mejor, que en otras” (pág. 104). te, la esencia de los principales resultados de
El convertirse en mejores maestros significa Rosenholtz está respaldada con una investiga
una mayor confianza y certidumbre en las deci ción abundante. La mayoría de los 12 elemen
siones acerca de temas de instrucción y en el tos clave de Mortimore y colaboradores (1988),
.
' manejo de problemas. Rosenholtz descubrió que: se relacionan con los temas de Rosenholtz - in
cluyendo la participación de los maestros, la
Cuando los maestros solicitan y se ofrecen consistencia entre ellos, la enseñanza intelec
mutuamente asistencia técnica, y cuando el per tualmente desafiante, un entorno centrado en
sonal de la escuela impone estándares consisten el trabajo, un liderazgo determinado, un am
: tes para el comportamiento de los alumnos, los biente positivo, etc. El compromiso del maestro
maestros tienden a quejarse menos de los estu y del estudiante se ve fuertemente influido por
diantes y de tos padres. Más aún, cuando los
esas características escolares. En estudios re
maestros colaboran, cuando mantienen la parti
cientes de mejoras en escuelas secundarias (Fi-
cipación de los padres y les informan acerca del
progreso de sus hijos, cuando los maestros y el restoney Rosenblum, 1988; Louis y Miles, 1990;
director trabajan juntos para imponer consisten Wilson y Corcoran, 1988), se encuentran temas
temente las normas para la conducta de los estu similares, así como en otros estudios importan
diantes, y cuando los maestros celebran sus lo tes sobre la colaboración a nivel escolar (Good-
gros por medio de la retroalimentación positiva lad, 1984; Little, 1982). Como concluye Nias
de los estudiantes, los padres, el director, sus co (1 9 8 9 ) en su estudio de las culturas escolares
legas, y su propio sentido, tienden a creer colecti en Inglaterra:
vamente en una cultura técnica y su práctica
docente (pág. 137). [Los maestros] se encuentran más a gusto en
un ambiente social que se caracterice por la
La certidumbre y el compromiso de los maes dependencia mutua en donde la “participación”
tros se alimentan mutuamente, como lo descu sea la norma y los individuos no se avergüencen
brió Rosenholtz, aumentando la motivación ha de admitir un error o una sensación de incapaci
cia el maestro, para un mejor desempeño. Todos dad. . . las relaciones entre el personal que puede
estos elementos sirvieron para canalizar la ener ayudarse y se ayuda mutuamente, proporcionan
un oasis de calma en un día largo y frenético,
gía hacia el progreso del alumno. En las escuelas
establecen otros estándares, altos, pero alcanza-
de aprendizaje enriquecido, era menos probable bles para el desempeño profesional y suministran
que los maestros estuviesen de acuerdo con nue un entorno social de apoyo mutuo, se caracteri
vas políticas estatales o distritales que considera zan por la accesibilidad personal, abudancia de
ban mal concebidas, y era más probable que oportunidades para intercambiar opiniones; risa;
evaluaran las innovaciones en términos de su alabanza y reconocimiento (págs. 152-153).
impacto real en los estudiantes.
Debo advertir al lector que, hasta este punto, Antes de derivar implicaciones para los maes
la historia transcurre sin mayores escollos. tros, debemos tener cuidado de no suponer
Otros elementos median en la ecuación, como que una creciente interacción entre ellos es
la calidad de aquellos que ingresan a la ense automáticamente algo bueno. Little (1990a), ad
ñanza (cap. 14). Más aún, las relaciones entre vierte que hay muchos ejemplos superficiales
ta, cancelando citas para el almuerzo, y “escon mejorar) que las redes en colaboración, con
diéndonos” en todas las formas que podamos. No múltiples enfoques, que se vuelven “profundas,
atribuimos nuestros motivos para esa conducta a personales y duraderas” en el servicio de la
rasgos de personalidad de naturaleza conserva mejoría (véase Hargreaves, 1989).
dora o a una consideración malévola o poco pro
fesional hacia nuestros colegas. Por el contrario,
las normas profesionales son las que nos disua
den de sacrificar nuestros compromisos a las res DIRECTRICES PARA MAESTROS
ponsabilidades del empleo, incluso cuando ese
sacrificio se puede hacer en el nombre del com Los maestros, tanto individualmente como en
pañerismo (pág. 25). grupos pequeños, necesitan considerar varios
puntos antes de tomar la decisión de dedicar
Nada de esto pretende negar que el aislamien todas sus energías a un esfuerzo de cambio (o
to puede ser una protección contra el escmtinio y antes de decidir rechazarlo).
una barrera contra la mejora, pero sí nos dice que Primero, y de ninguna forma evidente, cuan
debemos colocar la cuestión de autonomía y do el cambio se propone desde el exterior, ¿se
colaboración en una perspectiva que nos conduz dirige a una necesidad importante? ¿Hay evi
ca a evaluar las condiciones en que podría ser dencia de que tal práctica haya funcionado en
conveniente cada una. otras partes y haya logrado resultados positi
Este debate tiene implicaciones prácticas. El vos? Con el fin de evitar el problema de la falsa
fomento del consenso en todos los niveles de la claridad, se requiere ser autocrítico (analítico)
escuela y la conformidad éntre maestros no es cuando un maestro supone superficialmente que
■
el punto de partida ni la meta final. La búsqueda se está abordando el objetivo, pero en realidad
de consenso puede inhibir la creatividad y pue no está empleando los recursos y conductas de
de resultar en la solución equivocada. En vez de enseñanza que potenciarían su consecución.
v‘ buscar una extensa participación en el uso de Con este punto está relacionada la tendencia
una innovación particular, sería más convenien actual en muchos maestros a rechazar todos los
;r . i
te, sobre todo en las escuelas más grandes, es cambios externos (en particular si provienen de
timular múltiples ejemplos de colaboración entre ciertas fuentes, como las gubernamentales). El
gmpos pequeños de maestros dentro y fuera de rechazo sin más ni más, a todos los cambios
la escuela. Huberman (1990, 1991), deduce propuestos, puede ser tan regresivo como la
fi esta conclusión de su estudio del ciclo de carre aceptación de todos. Sin embargo, incluso si el
ra de los maestros. De esta misma manera, se cambio se desea y se necesita, también será
gún Huberman, necesitamos aumentar el núme necesario determinar su prioridad. Puesto que
ro y la calidad de colegas o expertos a quienes los maestros se enfrentan a demasiados cam
: podrían recurrir los maestros individuales en el bios a la vez, ya sea individual o conjuntamente,
curso de la experimentación en sus salones de deben elegir hacia dónde dirigir sus esfuerzos.
clases; el objetivo consiste en expandir la red Si todo se intenta (o se rechaza), nada alcanza
de personas que trabajan en problemas simila rá el éxito. En un sentido, lo mejor que puede
res. La observación de Louis y Miles (1990), de hacer un maestro es trabajar intensamente en
que los subtemas pueden incorporarse con el una o dos de las prioridades más importantes a
tiempo, probablemente sea una imagen más la vez y lidiar con las otras lo mejor posible. Es
idónea que el concepto de que los objetivos de útil que el maestro sea parte de un grupo o
toda la escuela son los que guían las acciones escuela que tenga un sentido de dirección o
de todos los participantes. Paradójicamente, visión que sirva como guía para la elección de la
.í(; los esfuerzos de toda la escuela por implemen- prioridad.
tar las innovaciones únicas pueden causar Segundo, se debe hacer un intento por deter
menos impacto en la cultura profesional de las minar si la administración está respaldando el
c- escuelas (y de ahí, en la capacidad básica para cambio y por qué, puesto que, para que tenga
129
gado y confuso; por el lado optimista, en los considero posibles diferencias entre los direc
directores que manejan el cambio con eficien tores de escuelas primarias y secundarias y
cia, la investigación más reciente ha identifi entre las mujeres comparadas con ellos.
cado algunas conductas específicas relaciona
das con el cambio. Es hora de ir más allá de la
frase vacía de que “el director es el guardián del SITUACION DE LOS DIRECTORES
cambio”.
Si bien la investigación sobre las mejoras en Si el cambio está en el aire en todas partes,
las escuelas está ahora en su segunda década, pensaríamos que la mayor presión que siente
la sistematización sobre lo que hace realmente el director es la conducente a producir alguna
el director y su relación con la estabilidad y el transformación importante en la escuela. Pero
cambio, es muy reciente. Alguna investigación el aire no es la tierra, y en la tierra muchos direc
anterior sobre la implementación, identificaba tores experimentan (algunas personas dirían
el papel del director como decisivo para pro que aceptan muy fácilmente) precisamente lo
mover o inhibir el cambio, pero no examina opuesto, presiones para conservar la estabili
ba ese papel con profundidad o en perspectiva dad. Como veremos en la siguiente sección,
(por ejemplo, Berman y McLaughlin, 1978a). esto no quiere decir que todos los directores
Durante la década de 1980 aumentó la investi trabajen para conservar la estabilidad, pero con
gación y la práctica, centrándose en el papel de frecuencia, hay una gran presión para que lo
los directores, subdirectores y otros líderes es hagan. El manejo de esta presión depende del
colares, lo que dio como resultado una mayor concepto que tenga el director de su papel y de
claridad y, asimismo, una apreciación más las expectativas de los administradores distrita
extensa de las complejidades y los diferentes les de la escuela - e s decir, lo que realmente
caminos hacia el éxito. Durante la última déca quieren que hagan los directores-. Casi todas
da, la investigación programática directa, de las descripciones acerca del rol, que hace el
primera mano, ha descubierto un creciente distrito escolar (y los cursos en teoría de admi
número de puntos conflictivos relacionados nistración educativa, que toman casi todos los
con la dirección (Barth, 1990; Bossert y cois., directores) subrayan las responsabilidades del
1982; Pulían, 1988; Hall y Hord, 1987; Hord, liderazgo instructivo del director -facilitar el
Stiegelbauer y Hall, 1984; Leithwood y Jantzi, cambio, ayudar a que los maestros trabajen jun
1990; Leithwood y Montgomery, 1982, 1986; tos, evaluar y proseguir la mejora escolar, e tc .-.
Leithwood y Steinbach, 1989a, b; Manasse, 1985; Sin embargo, la forma en que los directores pa
Smith y Andrews, 1989). El papel o rol, no es san su tiempo en realidad, es obviamente un
tan sencillo como se nos hace creer en las mejor indicador de su impacto en la escuela. Si
declaraciones que se refieren constantemente siguiésemos a los directores en un día típico,
a los directores como la clave del cambio. Aún ¿qué encontraríamos? El antropólogo Harry
así, el director es de fundamental importancia, Wolcott (1973), hizo exactamente eso durante
especialmente para los cambios en la cultura todo un curso escolar con el director de una
escolar. escuela primaria. Descubrió que, prácticamen
En el presente capítulo, empiezo con una te, el director ocupaba todo su tiempo en en
descripción de la situación actual de los direc cuentros personales de uno a uno, juntas y lla
tores; después me dirijo a la parte de su papel madas telefónicas.
que nos interesa más - lo que hacen y no hacen Martin y Willower (1981), y Peterson (1981),
los directores en relación con el cam b io-. En la encontraron también que los días laborales de
última sección del capítulo, analizo los dilemas los directores eran discontinuos, caracteriza
del cambio que enfrentan los directores y trazo dos simultáneamente por brevedad, variedad y
algunas directrices sobre cóm o podrían mane fragmentación. Por ejemplo, Martin y Willower
jarlo con más eficacia. A lo largo del capítulo. informan que los directores de escuelas secun-
K :
CAP. 8. EL DIRECTOR 137
Los directores con estilo iniciador trabajan también un número importante de intervencio
más con el personal para aclarar y apoyar el uso nes. En anteriores estudios, se descubrió que la
de la innovación (consulta y refuerzo), con clave no consiste únicamente en contar con otros
40 % de sus intervenciones en esta categoría, facilitadores de cambio activos en la escuela; la
diferencia importante parece estar relacionada
comparadas con 20 % de los estilos responsivos
con lo bien que trabajen juntos el director y estos
y administrativos. Era notoria la forma en que otros facilitadores del cambio como un equipo
los directores trabajaban con otros facilitadores de facilitación del cambio. Es este equipo de
del cambio (un subdirector, un líder de maes facilitadores, bajo la guía del director, lo que hace
tros). Hall y sus colegas examinaron también que ocurra un cambio exitoso en las escuelas
las conductas de intervención de estos “segun (pág. 49).
dos facilitadores del cam bio” (FC). El director
administrativo en realidad hacía más interven La investigación en las escuelas eficientes
ciones en números absolutos que el director ini corrobora los descubrimientos de Hall y sus
ciador, pero el número total promedio de inter colegas, y ha demostrado ser bastante contun
venciones era más alto en las escuelas dirigidas dente en cuanto a que el director es decisivo
por el iniciador; es decir, el número combinado para el éxito. En un cuidadoso estudio de la
de intervenciones de directores y segundos FC eficiencia escolar, Teddlie, Kirby y Stringfield
era mayor. En particular, los directores respon (1989), armonizaron ocho escuelas en Louisia-
sivos efectuaban 50 % menos intervenciones na en términos de un consistente desempeño
que lo segundos FC; Los directores administra académico, superior o inferior, durante un pe
tivos realizaban dos veces más intervenciones riodo de dos años, equiparando a las escue
que los segundos facilitadores del cambio; la las de acuerdo con las condiciones socioeco
distribución entre los directores iniciadores y nómicas de la comunidad. Descubrieron que
los segundos facilitadores del cambio era casi las escuelas comparadas diferían significativa
igual (Hall y Hord, 1987; Hall, 1988). mente en nueve de 10 medidas de eficiencia
Los directores de estilo iniciador trabajaban docente extraídas de la literatura de investiga
en colaboración con otros facilitadores del cam ción (tiempo en la tarea, presentación de mate
bio. Estas escuelas, dirigidas en colaboración, rial nuevo, expectativas altas, refuerzos positi
experimentaban más intervenciones (notas al vos, disciplina, etc.). Los autores ilustran las
personal, reuniones pequeñas, conversaciones diferencias en el papel del director en uno de
acerca del progreso) y más intervenciones con los pares que eran idénticas (ambas tenían 50 %
múltiples objetivos (acciones tomadas con un de estudiantes blancos y 50 % de estudiantes
grupo o más de una persona), más acciones en negros y estaban a unas cuantas manzanas de
caminadas a la consulta con maestros, más di distancia una de la otra).
rección por parte del director, más acción por
parte de los maestros y más enfoque en los estu Un observador describió a la directora de la
diantes y el aprendizaje. Las funciones desem escuela 1 (la escuela eficiente) com o que “tenía
peñadas por directores eficientes -elaboración el dedo puesto en el pulso de la escuela”. Se le
de arreglos de apoyo en la organización, la con veía frecuentemente en los pasillos y los salones
de clases. Parecía conocedora con respecto a
sulta, el refuerzo, la supervisión, e t c .- se en
todas las innovaciones importantes en cada salón
cuentran en los estudios más amplios de la re
de clases y cuidaba que los maestros estuviesen
forma (véanse Marsh, 1988; Louisy Miles, 1990). expuestos a ideas nuevas y creativas (Teddlie y
Hall (1988), concluye que: cois. 1989, pág. 231).
■S'
>i .
&T ¿Pür qué en una sociedad democrática, el primer contacto real
de un individuo con una institución formal tiene que ser tan
profundamente antidemocrático?
} ;V i S
B owles y G intis
(1976),págs. 250-251
fx
149
tual de los estudiantes, seguido por una conside 2. Menos de una quinta parte de los estu
ración de los alumnos y el cambio, y las implica diantes informó que los maestros pedían sus
ciones en el manejo del cambio. opiniones e ideas para decidir qué o cómo
enseñar (19, 16, 13 %), un resultado que dupli
camos consistentemente en trabajos subse
SITUACIÓN DE LOS ESTUDIANTES
cuentes en un gran número de salones de cla
ses en otras escuelas.
El enorme número y la diversidad de estu
3. No se consideraba que los directores y
diantes, combinado con la mínima investiga
subdirectores escucharan a los estudiantes o
ción desde el punto de vista de los alumnos,
que estos últimos influyeran en los primeros.
vuelve imposible hacerle justicia a la pregunta
4. Un significativo porcentaje de estudian
de cuál es la situación de los estudiantes. En
tes, incluyendo uno de cada dos estudiantes de
cambio, presentaré un resumen de algunos de
preparatoria, informó que “la mayoría de mis
los principales aspectos que parece que con
clases o lecciones son tediosas” (29, 26, 50 %).
ciernen a los educandos. Esto se utilizará com o
un contexto para abordar a los estudiantes y al
Los comentarios escritos a las preguntas
cambio.
abiertas elaboraban el significado de las respues
De 1970 a 1977, participé en un proyecto de
tas a los formatos fijos. Alrededor de 1000 estu
investigación intensiva a gran y pequeña escala
diantes (del total de casi 3600) escribió comen
sobre el papel de los estudiantes en las escuelas
tarios sobre la escuela. De éstos, cerca de 30 %
de Ontario (véanse Fullan y Eastabrook, 1973;
reflejaban actitudes positivas, tales como;
Fullan, Eastabrook y Biss, 1977). Mis colabora
dores y yo empezamos con una encuesta a los
d) Los maestros son amistosos. (Primaria.)
estudiantes de 46 escuelas de Ontario que re
b') La escuela es fabulosa. (Enseñanza me
presentaban un rango de ciudades de tamaño
dia.)
grande mediano, escenarios suburbanos y rura
c) Creo que la escuela a la que voy es buena
les. Se reunió información de una muestra alea
tal y com o está ahora. No necesita nin
toria de estudiantes de 5o. a 13o. grados (las
gún cambio. (Enseñanza media.)
escuelas preparatorias de Ontario llegaban has
£/) Me gusta mi escuela porque tiene técni
ta el grado 13 en esa época). Recopilamos la
cas, métodos de enseñanza e instalacio
información directamente en los salones de
nes modernos. Es una escuela limpia y
clases usando un cuestionario. La muestra origi
actualizada. Pienso que deben conservar
nal fue de 3972, de los cuales obtuvimos 3593
la escuela como está. (Preparatoria.)
respuestas, lo que representa un índice de 90 %.
Las preguntas incluían formatos de elección fija
El otro 70 % de los comentarios son indicati
y preguntas abiertas que pedían comentarios.
vos de lo que calificamos generalmente como
Clasificamos las respuestas de acuerdo con tres
“el tema de la enajenación”:
niveles; escuela primaria (grados 5o. a 6o., o 5o.
a 8o. en algunas escuelas), enseñanza media
d) Creo que las escuelas deberían hacer que
(grados 7o. a 9o.), y media superior (grados 9o.
los estudiantes se sintieran cómodos y no ten
a 13o., o 10o. a 13o. en algunas escuelas). Lo
sos. (Preparatoria.)
siguiente resume nuestros principales descubri
d) Siento que a los maestros, mientras se les
mientos:
pague su sueldo, no les importa realmente lo
1. Una minoría de estudiantes piensa que losque pasa con los estudiantes. (Primaria.)
maestros comprenden su punto de vista, y la c) Sé que la escuela es importante para mí, y
proporción disminuye con el nivel educativo que la necesito para llegar a alguna parte en la
(41, 33 y 25 % desde primaria, enseñanza media vida. Pero me estoy empezando a dar cuenta de
y media superior, respectivamente). que esta razón no es suficiente. En este punto,
Nuestras preguntas sobre los directores y sub Seguimos esta investigación con un trabajo
directores estimularon muchos comentarios de intensivo en dos secundarias, en las que traba
i estudiantes de enseñanza media y media supe jamos en más de 40 salones de clases durante un
rior, como los que observamos en las siguientes período de tres años (Eastabrook y Pulían, 1978;
líneas: Pulían y cois., 1977). Tomando el salón de cla
ses como una unidad, nos reunimos con alum
d) Nunca he hablado con el director, y ni nos y maestros, elaboramos un nuevo cuestiona
siquiera sé quién es el subdirector. rio basados en su información, les pedimos que
¿») Es difícil decir algo sobre el director. llenaran los cuestionarios e informamos y discu
Siempre se está escondiendo. timos los resultados con los estudiantes y con
c) Nunca lo vemos y creo que sólo conoce a maestros y alumnos juntos. Además de la corro
los chicos que son los representantes de boración de los anteriores resultados, surgió un
las clases. Parece un hombre agradable, número de temas más específicos:
( pero quién lo sabe realmente, cuando
siempre está metido en su oficina. 1. Aun cuando encontramos que los estu
diantes no piensan que los maestros los entien
Por último, les formulamos a los estudiantes den, la brecha de comunicación entre estudian
una pregunta abierta acerca de lo que pensaban tes también era extensa (excepto en los casos
sobre el cuestionario y el proyecto. Esto abrió la en que eran amigos cercanos o parte del mismo
compuerta de una represa. Más de una tercera grupo). Si bien 41 % de los estudiantes sentía
parte de los estudiantes escribió respuestas, de que los maestros no entendían su punto de vis
las cuales casi todas indicaban que los estudian- ta, 63 % indicaba que sus compañeros no cono
t tes estaban interesados en tos temas y tenían cían o no entendían su punto de vista. La ma
algo que decir. De estas 1200 respuestas, las si yoría de los alumnos tenía dos o tres amigos
guientes fueron las típicas: cercanos en una clase; algunos eran solitarios.
Prácticamente, no había comunicación dentro
d) Creo que este proyecto es muy interesan o fuera de las clases con la inmensa mayoría
te en muchas formas. Plantea muchas pregun de otros estudiantes (es decir, fuera del peque
tas que nunca me habían formulado. (Prima ño grupo de los amigos de cada uno).
ria.) 2. Sólo un pequeño número de estudiantes
d) Creo que es estupendo que los adultos participaba regularmente en las discusiones en
quieran nuestra opinión. Siento que nos tratan el salón de clases (típicamente, de cinco a ocho
como bebés. (Primaria.) estudiantes en una clase de 25-30). En respues
c) Me provocó que pensara en cosas en las ta a una pregunta de elección fija, 85 % de los
que nunca había pensado antes, y en la institu- alumnos dijo que la mayor parte de sus compa
j ción se está dando el conocimiento de lo que ñeros no participaba en las discusiones o for-
153
con la equidad de las prácticas tanto para los en la escuela y a nivel distrital-. Este ciclo, en
maestros como para los estudiantes. Firestone ausencia de alguna intervención, se autoperpe-
y Rosenblum subrayan que la clave es la consis túa y profundiza.
tencia-. “Un entorno consistente es aquél donde
se mantiene el orden, los roles son claros y se Los estudiantes que no entienden el trabajo
aplican las reglas justa y rigurosamente, pero no del curso se aíslan de la clase y con frecuencia,
con dureza” (pág. 21). tienden a romper la unidad. Cuando obtienen
Las expectativas - e l cuarto elem ento- tam poca respuesta positiva y una gran cantidad de
bién es un tema familiar en la literatura. Una negativa, los maestros transfieren la responsabili
cierta cantidad de estrés en la forma de expec dad a otros, tanto a estudiantes como a adminis
tradores. Se vuelven aletargados e impacientes,
tativas altas (combinado con los otros elemen
dejan de explicar las cosas a los alumnos y, en
tos) sirve para mejorar el desempeño. Firestone
casos extremos, llegan al maltrato verbal. Estas
y Rosenblum encontraron tres grupos de escue conductas, a su vez, deprimen aún más el com
las relativamente distintos. Primero, “en la ma promiso de los estudiantes. . . Una vez que un
yoría de las escuelas hay poca presión para la estudiante que ha estado en la escuela ocho o
buena enseñanza y los logros del estudiante” más años se encuentra con un maestro con expe
(pág. 23). En un segundo grupo más pequeño, riencias similares, ambos están muy bien prepara
los maestros reciben cierto apoyo para la ins dos para representar su parte en el ciclo (Firesto
trucción, pero “no hay capacitación especial o ne y Rosenblum, 1988, pág. 14).
presión para que enseñen mejor” (pág. 23). El
tercer grupo (el cual parece que sólo compren El análisis de Wilson y Corcoran (1988), de
de una escuela) “combina una firme administra 571 escuelas secundarias efectivas, contiene
ción e incentivos para los estudiantes con un conclusiones casi idénticas, pero estos autores
programa extensivo de capacitación del maes muestran también la forma en que algunas es
tro en funciones” (pág. 23). cuelas han intervenido para revertir el ciclo de
El quinto elemento descrito es la influencia. impulso negativo a positivo. Ciertos elementos
Los autores descubrieron que los maestros te (com o el sentido de propósito y un liderazgo
nían un interés limitado en las decisiones im activo) crean “condiciones de enseñanza” que
portantes acerca de políticas educativas. Esta son más o menos motivadoras para el personal,
ban ocupados con asuntos cotidianos relacio lo cual a su vez influye en “ambientes de aprendi
nados con materiales, libertad de acción en la zaje” que son más o menos motivadores para los
instrucción, etc. La influencia del estudiante no estudiantes. Estos autores descubrieron que “las
se examinó directamente, pero, por otros datos, expectativas, estándares y recompensas” sólidos
se puede inferir que es baja. y centrados motivaban a los estudiantes a parti
Firestone y Rosenblum muestran la manera cipar más en el aprendizaje en las escuelas efec
en que el compromiso del maestro y el estu tivas en comparación con otras escuelas. Esta
diante se retroalimentan mutuamente en for blecen claramente que las escuelas efectivas son
mas positivas y negativas. Los estudiantes res especialmente útiles para “la juventud en ries
ponden al “respeto” que les demuestre el maes go”. Describen escuela tras escuela en las cuales
tro, la cantidad de trabajo interesante y la pa los nuevos programas correctivos y académicos,
ciencia y el afecto del profesor cuando expli las nuevas políticas de asistencia y disciplina, la
ca y vuelve a explicar (Firestone y Rosenblum, capacitación del personal, expectativas altas,
1988, pág. 11). De modo similar, la respuesta alabanza y reconocimiento y la colaboración
que obtienen de los estudiantes influye notoria general entre administradores, maestros, estu
mente en el compromiso del maestro. Los maes diantes y miembros de la comunidad resultaron
tros frustrados empiezan a ubicar la culpa en en mejoras espectaculares en el desempeño
otras partes -e n los antecedentes familiares de académico, menores índices de ausentismo y
los estudiantes, en la falta de un liderazgo firme deserción, y un mayor compromiso y moral más
CAP. 9. EL ESTUDIANTE fó l
nan compañeros de aprendizaje cooperativo, re la tesis de que se dispone de estrategias de
ciben esperanza y oportunidad. Los grupos de enseñanza (comprendiendo laverbalización, el
aprendizaje cooperativo permiten actuar a sus escribir acerca del contenido, el diálogo en el
miembros haciendo que se sientan fuertes, aptos salón de clases, etc.), que ayudan a los estu
y comprometidos. Es el apoyo social y la respon diantes a desarrollar, organizar, enterarse y, en
sabilidad ante los compañeros apreciados lo que pocas palabras, les brinda acceso a su propio
motiva esfuerzos comprometidos para alcanzar
conocimiento y al de otros. El acceso implica
objetivos y triunfar (pág. 4:1).
ayudar a que los estudiantes elaboren redes de
conocimiento y percepción reflexiva de esas
redes; “En resumen, significa pensar en el niño
Los estudiantes que están “en riesgo” de aban como un ser cognoscitivo total, alguien que,
donar y/o fracasar en la escuela, necesitan típica cuando se le habilita, tiene acceso a un rango
mente las relaciones de afecto y compromiso de completo de recursos intelectuales y, por tanto,
sus compañeros, apoyo social y autoimagen posi puede responder proactivamente en oposición
tiva, así como un desempeño más eficiente. Todo a reactivamente en diversos contextos dentro y
esto se obtiene en las experiencias de aprendiza fuera de la escuela” (Prawat, 1989, pág. 34).
je cooperativo. Con el fin de trabajar de forma En esta área, se necesita mucha más elabora
cooperativa, los estudiantes en riesgo necesitan ción para generar sistemas y prácticas específi
las aptitudes sociales que se requieren para traba cos de enseñanza que sean prácticamente usa
jar eficientemente con otros. Sin embargo, en la
bles. En el trabajo de Bereiter y Scardamalia
mayoría de los salones de clases, el statu quo es
sobre “aprendizaje intencional”, tenemos un
competivo o de instrucción individualista y se
espera que los estudiantes escuchen las clases, ejemplo particularmente poderoso (Bereiter y
que participen en discusiones de la clase comple Scardamalia, 1987; Scardamalia y Bereiter, 1989).
ta, que llenen individualmente hojas de trabajo Con la elaboración de sistemas basados en
sin interactuar con los compañeros, que estudien computadoras en los salones de clases norma
por sí mismos y respondan el examen (cap. 4, les, Bereiter y Scardamalia han podido diseñar
pág. 25). ciertos procedimientos por medio de los cuales
los estudiantes pueden tener acceso al conoci
Otras innovaciones pedagógicas recientes miento y usar ciertas técnicas de aprendizaje,
en psicología cognoscitiva, si bien son más como la escritura, ganando así un mayor “con
complejas, proporcionan estrategias potencial trol ejecutivo” sobre su propio aprendizaje.
mente poderosas para un mayor control de los En conversaciones con estudiantes jóvenes
alumnos. Prawat (1989) considera que la habili (9 a 12 años de edad) acerca de cóm o llegan a
tación del alumno se puede ver mejor desde aprender y a entender, Scardamalia y Bereiter
una perspectiva de resultados que subraye el (1 9 8 9 ) encontraron deficiente la situación pro
“acceso”, o en la medida en que los estudiantes medio del salón de clases:
tienen la capacidad para utilizar sus recursos
intelectuales. Los maestros pueden habilitar a En estas conversaciones, nos impresionó lo
los estudiantes proporcionándoles estrategias alejada que está la dirección normal de la activi
cognoscitivas que les permitan regular su pro dad educativa para atraer a los niños a la identi
pio aprendizaje. El modelo de Prawat presenta ficación y discusión de avances en el enten
tres niveles interactivos, disposiciones motiva- dimiento. Las tareas educativas tienen, como
objetivo fundamental, el progreso del entendi
cionales, estrategias de aprendizaje y conoci
miento. Pero su estructura, como se comunica
miento táctico y conceptual. Cada nivel está explícitamente, destaca la estructura superficial
mediado por la organización (de conocimiento de las actividades escolares. El objetivo explíci
o estrategias) y la reflexión (la capacidad de los to es completar una tarea -terminar una lectura
estudiantes para reflexionar en lo que saben y o una tarea de redacción, dedicarse a alguna
usarlo en una forma diferente). Prawat sostiene actividad, entregar un informe, responder pre-
Si';!
-V'
Si los maestros y los administradores, que cerca esté el padre de la educación del niño,
pasan de 40 a 60 horas a la semana inmersos tanto mayor será el impacto en la evolución y
en el mundo educativo, tienen problemas para logros educativos del niño. Desde luego, no es
comprender el significado del cambio educati tan sencillo, ya que esa relación abarca una
.1-
i- vo, imaginémonos cóm o será para un padre de multitud de variables que hacen más o menos
familia. Los padres con una educación supe probable que ocurra esa cercanía. Y ciertamen
rior se sienten desconcertados; más aún, ¿qué te, podemos imaginarnos situaciones en las
sucede con los menos educados, que siempre cuales la cercanía per se podría ser perjudicial
se han sentido incómodos al tratar con la es para el crecimiento del niño. Más todavía, las
Ú- cuela? decisiones acerca de la naturaleza precisa de la
La cuestión de la participación paterna y de participación del padre deben tener en cuenta
la comunidad en las escuelas ha sido el tema las diferencias culturales, étnicas y de clase, así
de cientos de libros y artículos durante los últi com o las variaciones relacionadas con la edad
mos 30 años. A primera vista, esta literatura y el género de los estudiantes. Gran parte de la
parece ser una masa de contradicciones, confu investigación al respecto, se ha realizado en
sión e impotencia para comprender -y a no escuelas primarias, aun cuando muchos de los
digamos lidiar c o n - la relación entre las comu principios que identificaré también son aplica
nidades y las escuelas. No obstante, de esta bles al nivel secundaria.
investigación está surgiendo un mensaje que es En la identificación de las condiciones en
extraordinario en su consistencia: cuanto más las que es más benéfica la participación de los
195
padres y de la comunidad, tenemos que com más privilegiadas (en términos de condiciones
prender las diferentes formas de participación en el hogar que apoyan el aprendizaje), se de
paterna y sus consecuencias para los estudian sempeñan mejor en la escuela. La interrogante
tes y otros integrantes del personal de la es en cuanto al cambio educativo es, si ciertas
cuela. Dicho en otra forma, ¿por qué ciertas prácticas en el salón de clases y en la escuela,
formas de participación producen resultados relacionadas con los padres, significan sustan
positivos mientras que otras parecen inútiles o ciales diferencias adicionales en el desempe
contraproducentes? ño de los estudiantes, sobre todo si se trata de
Empiezo con el papel de los padres y el salón ayudar a los niños en riesgo.
de clases y la escuela local porque es ahí donde Epstein (1986, 1988), quien ha dirigido cierta
reside el instrumento más poderoso para la me investigación sistemática durante la última dé
jora. Segundo, considero el papel de las juntas cada sobre la interacción paterna y la escuela,
escolares y de las comunidades en cuanto a su no deja dudas al responder la pregunta antes
influencia en la iniciación o rechazo de políticas planteada.
y reformas nuevas. En la sección final, como en
los capítulos anteriores, formulo algunas direc Existe una evidencia consistente acerca de
trices generales con respecto a la forma en que que el estímulo de los padres, actividades, interés
los padres y el personal de la escuela, juntos, en el hogar y su participación en la escuela afec
podrían lidiar mejor con el cambio educativo. tan los logros de su hijo, aun después de tomarse
en cuenta la capacidad de los estudiantes y la po
sición socioeconómica de la familia. Los estu
diantes ganan en evolución personal y académica
PARTICIPACION DE LOS PADRES si sus familias enfatizan la escolaridad, dejan que
EN LAS ESCUELAS sus hijos sepan que lo hacen, y continúan sin
cesar con esta conducta durante el transcurso de
Los estudios realizados en Estados Unidos los años (Epstein, 1988, cap. 1).
de América, el Reino Unido y Canadá durante la
última década, apuntan crecientemente hacia Las principales formas de participación pa
la necesidad de la participación de los padres y terna incluyen:
de la comunidad para la mejora del salón de
clases y la escuela (por ejemplo, Dauber y Eps- 1. La participación paterna en la escuela (por
tein, 1989; Epstein, 1988; Epstein y Dauber, ejemplo, como voluntarios, asistentes).
1988; Fantini, 1980; Mortimore y cois., 1988; 2. La participación paterna en las activida
Rosenholtz, 1989; Wilson y Corcoran, 1988; des de aprendizaje en casa (por ejemplo,
Ziegler, 1987). La evidencia qué presentan ayudar a los niños en el hogar, clases par
éstos y otros autores es tan convincente y tan ticulares en casa).
impresionante como cualquiera otra en el cam 3. Relaciones hogar-comunidad-escuela (es
po del cambio educativo. decir, comunicación).
Una de las razones por la cual es tan confuso 4. Gobierno (por ejemplo, en consejos con
el papel de los padres es la de que, con fre sultores) (Epstein y Dauber, 1988).'
cuencia, no se define específicam ente lo que
se entiende por participación, ni se vincula Las dos primeras formas de participación ejer
ésta con resultados particulares. Al igual que cen un impacto más directo en la instrucción
sucede con la investigación sobre la mejora de
la escuela, cada vez está mejor enfocada la ‘ Epstein y sus colaboradores identifican un quinto tipo de par
investigación relacionada con los padres y las ticipación paterna, la cual se enfoca en ayudar a las familias a
establecer condiciones domésticas positivas para el aprendizaje.
escuelas. Es indudable que los antecedentes
No analizo esto en detalle, pero es especialmente importante
familiares y la situación en el hogar implican para los padres de niños en etapas preescolcires y en los primeros
una diferencia. Los estudiantes de las familias grados.
Follow
Título I ESAA Título VII Through Total
Número de sitios ló 12 13 ló 57
Fuente: Los cuatro informes de los tipos de escenario son, respectivamente, de Melaragno y cois. (1981);
Robbins y Dingler (1981); Cadena-Muñoz y Keesling (1981); Smith y Nerenberg (1981).
198
í-’ :
mentación efectiva que se describen en el escuela en actividades relacionadas con la ins
capítulo 5. trucción.
El empleo de padres como asistentes paga Sin embargo, el hecho es que no todos los
dos, también estaba relacionado con resultados padres muestran un interés en el trabajo de
positivos. Los padres que servían como asisten sus hijos en la escuela, y que no todos los maes
tes informan acerca de muchos beneficios per tros y escuelas buscan la participación activa de
sonales (com o lo han descubierto otros estu los padres. En el gran estudio de Mortimore y
dios). Melaragno y colaboradores (acerca del colaboradores (1988), acerca de la eficiencia
programa Título I), subrayan: “Indudablemente, de la escuela, las prácticas de participación
el resultado más notable de una naturaleza insti paterna representaban uno de los 12 factores
tucional fue que los estudiantes desarrollaran clave que diferenciaban a las escuelas eficien
mejores actitudes hacia su trabajo cuando sus tes de las menos eficaces.
padres participaban en el programa de instruc
ción de la escuela” (pág. 7). Nuestros resultados muestran que la participa
: Este efecto complementario en los estudian ción de los padres en la vida de la escuela es una
.'■1 i influencia positiva en el progreso y desarrollo de
tes, ocurrió com o resultado de la familiaridad
■
de los padres con la escuela y el programa de los alumnos. Esto incluía la ayuda en los salones
V i
instrucción, y no se limitaba a la situación en de clases y en visitas educativas, y la asistencia a
' ' reuniones para examinar el progreso de los ni
que los padres estaban trabajando en el salón
ños. La accesibilidad del director para con los
de clases de sus hijos. En los estudios in situ, los padres también era importante; las escuelas que
investigadores de SCD también encontraron al operaban con una política informal, de puertas
gunos resultados negativos de naturaleza logísti abiertas, eran las más eficaces. La participación
ca; los maestros necesitaban tiempo extra para paterna en la evolución educativa de los alumnos
coordinar el trabajo de los asistentes; se presen en la casa, también era claramente benéfica. Los
taban dudas en algunos casos acerca de la apti estudiantes cuyos padres les leían, los escucha
tud y el compromiso de los padres asistentes; y ban leer y les proporcionaban acceso a libros en
están los informes de algunos padres en el senti casa, tenían un efecto positivo en su aprendizaje
=11 do de que algunos maestros los intimidaban. (pág. 255).
Estos casos negativos, según los investigadores,
eran “extremadamente raros”. En tres de los En su estudio, con el cual ya nos hemos fami
cuatro programas, los investigadores concluye liarizado, Rosenholtz (1989), encontró impor
:s ; ron, sin dejar lugar a dudas, que los programas tantes diferencias en la forma en que los maes
-.'3 ■
investigación sobre los efectos de la participa ble que los maestros supusieran que no se po
ción paterna, apoyándose en estudios tanto día hacer nada con los padres, en tanto que los
;
canadienses como estadounidenses. Las con maestros de las escuelas progresistas veían a
clusiones de la autora confirman el hallazgo cen los padres com o parte de la solución.
tral de esta sección, de que es benéfica para los Sólo una minoría de los maestros intenta que
niños la participación paterna en la casa y/o los padres participen sistemáticamente. Becker
1. Casi todos los maestros expresan actitu 1. Los padres informan poca participación
des firmes y positivas acerca de la participación en la escuela misma. Muchos padres trabajan
paterna en general. Pero la fortaleza de los pro medio tiempo o tiempo completo, y no pueden
gramas escolares y la práctica real de los maes ir al edificio de la escuela durante el horario
tros varían considerablemente, siendo los pro escolar.
gramas de primaria más sólidos, más positivos, 2. Los padres en todas las escuelas de esta
y más comprensivos que los de los grados de muestra son enfáticos acerca de querer que las
enseñanza media. escuelas y los maestros les aconsejen cómo
2. Las prácticas individuales de cada maes ayudar a sus propios hijos en casa en cada
tro en los distintos niveles de grado particulares nivel o grado.
y en áreas de materias particulares, son la pie 3. Los padres creen que las escuelas necesi
dra angular de los programas óptimos de parti tan reforzar prácticas tales como el proporcio
cipación paterna. ‘ narle información específica sobre las principa
3. Sin embargo, el maestro individual no es el les materias académicas de sus hijos y lo que se
único factor en la elaboración de programas espera que aprendan cada año.
. sólidos. Los análisis de “calificaciones discre- 4. Los padres de niños pequeños y los pa
pantes” mostraron que las diferencias entre él y dres con mayor escolaridad realizan más acti
el director, él y sus colegas, y entre él y los vidades en casa en apoyo de la escolaridad de
padres, se asociaban significativamente con la sus hijos.
g solidez de los programas de participación pater- 5. Los padres que recibían la guía de los
&*', na en las escuelas. Los programas y las prácticas maestros acerca de cómo ayudar en casa, pasa-
sempeño y el progreso. No espere 100 % de éxi 5. A niveles escuela y distrito, diseñe políti
to, pero sí espere una mejora real. En pocas pala cas y programas que incluyan los diversos tipos
bras, diseñe un plan explícito, aunque sea de participación paterna y comunitaria que se
pequeño, para la participación de los padres. analizan en este capítulo.
Todo esto se facilitará si la escuela cuenta con
un planteamiento y la experiencia para interesar La consecuencia fundamental del conjunto
a los padres, incluyendo materiales, capacita anterior de actividades es el desarrollo del cono
ción y otras actividades. Un inicio en pequeño y cimiento por parte de padres, maestros y estu
el incremento paulatino puede conducir a múlti diantes y de aptitudes en relación con prácticas
ples formas de participación de la comunidad específicas. En otras palabras, es la manifesta
que se refuerzan mutuamente. ción del significado del cambio en el nivel de los
Tomado com o un conjunto, este capítulo individuos con alguna oportunidad para alcan
está repleto de ideas y recursos para que el per zar significados y objetivos compartidos.
sonal de la escuela comprometa efectivamente Como sucede con la mayoría de los aspectos
a los padres en la mejora del salón de clases y la del cambio, el inicio es la parte más difícil. Mu
escuela. Para resumir los consejos en términos chos padres y maestros están sobresaturados
generales; con sus propias preocupaciones personales y
las relacionadas con el trabajo. Es posible que
i\ 1. A niveles escuela y salón de clases, propi se sientan incómodos en presencia unos de
cie que la participación paterna sea parte funda otros, debido sobre todo a la falta de familiari
mental de la definición y misión de una escuela dad mutua y a la ausencia de un mecanismo
eficiente. No es un agregado. No es agradable para resolver los problemas que pudiesen sur
únicamente, es parte integral del desarrollo y la gir. Al examinar la investigación presentada en
dedicación del estudiante en la educación. este capítulo, es alentador observar que la parti
2. Establezca programas y prácticas especí cipación de los padres fue efectiva cuando al
ficos al nivel del maestro individual. Los maes guien o algún grupo (padres, maestros, personal
tros necesitan materiales que sean claros y que del distrito, creadores del programa), tenía la
los padres puedan seguir con facilidad. responsabilidad de organizar y dirigir activida
, |1 . 3. Utilice los “principios de implementa- des específicas que unieron a los padres y al per
, f. ción” básicos para poner en práctica cualquier sonal de la escuela para un propósito particular.
í5 actividad o programa nuevo: objetivos claros, El éxito no se dio por accidente.
buenos materiales, capacitación, seguimiento Mientras tanto, la conclusión de este capítulo
continuo, y vigilancia en la que participen los es doble. Primera, la gran mayoría de los padres
padres en las sugerencias de actividades y cam encuentran un mayor significado en las activida
bios y la evaluación de resultados. des relacionadas con sus propios hijos que con
4. Los directores deben nombrar a un coor los empeños de la escuela o el nivel del sistema.
dinador (de medio tiempo), a nivel escuela, Segunda, la reforma educativa requiere de los es
cuya responsabilidad sea trabajar con los maes fuerzos conjuntos de las familias y la escuela.
tros y el director para iniciar, apoyar y coordi Los padres y los maestros deben reconocer la vi
nar la participación de los padres en la escuela. tal importancia complementaria de cada uno en
La participación de los padres representa un la vida del estudiante. De otra manera, estamos
cambio en la organización, no sólo un cambio colocando limitaciones en las perspectivas para
en el salón de clases individual. el cambio que podría ser imposible superarlas.