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ARTE Y MORAL

Uno de los grandes tópicos del arte es la moralidad. Sin embargo, tales temas han quedado
ocultos porque se piensa el arte como un campo de libertad dónde el juicio de las opiniones
morales es superfluo. Pensamos además, que la moralidad consiste únicamente en elaborar
opiniones sobre la corrección o la incorrección de los actos, y no vemos todas aquellas
perspectivas que nos ofrece pensar la moralidad.

Debemos decir que no es precisamente una actividad humana, antes de ello es una condición
propia de muchos animales.

En principio cuando el animal se reconoce en un espejo está reconociéndose en dos niveles, uno
ficticio y uno real. Uno ficticio porque la imagen que observa en el espejo es su yo imaginario.
Algunos animales no pueden hacerlo, los perros por ejemplo suponen que se trata de otro perro,
un perro muy raro carente de olor, los perros muchas veces tampoco saben distinguir entre
objetos y sus representaciones. El ser humano se identifica a sí en un plano abstracto e imaginario,
esta condición lo hace capaz de tener un lenguaje basado en representaciones abstractas, de
signos imaginarios que representan cosas, atributos, actos y emociones.

Así que en pocas palabras la moralidad es la posibilidad de imaginar y tener un lenguaje basado en
la abstracción. A partir de ahí la moralidad sigue infinitos caminos, pero si hablamos de la relación
entre arte y moralidad lo principal es hacer notar que el estatuto de las obras de arte con respecto
a la moral y la imaginación sigue dos caminos opuestos. Sabemos que el arte representa, sí, pero
al mismo tiempo desdibuja la representación, el arte de alguna forma nunca se cansará de insistir
en la herida intima que existe entre moralidad y carnalidad. Lo carnal hace referencia al cuerpo
como cuna de un lenguaje escrito que no se integra completamente en él y que da paso a una
serie de tropiezos significativos. Esta escisión está incansablemente representada en la cultura
entera.

Una de las razones por las que nadie aprecia el arte contemporáneo es porque nunca han sabido
examinar estos principios de la moralidad y por esa misma razón aquellos comportamientos que
no coinciden con el sentido de sus propios actos y pensamientos son señalados como carentes de
sentido.

Esto es lo que ha hecho Avelina Lesper durante tantos años, y ha tenido tanta aceptación porque
pocos poseen las herramientas para comprender la moral como una estructura y no en términos
de lo correcto y lo incorrecto. El arte en general ha perdido demasiado cuando se juzga de forma
arbitraria en base a prejuicios que bien podrían cuestionarse.

Pues buen, a partir del momento en que reconocemos el arte en el plano imaginario debemos
buscar conceptos adecuados para hablar en términos imaginarios. Los conceptos son
herramientas abstractas que nos ayudan a comprender con mayor o menor eficacia los fenómenos
que nos rodean. Cuentame ¿Cuáles son tus conceptos favoritos para hablar sobre arte
contemporáneo? Sí, son muy buenos. Nos veremos en un siguiente video, saludos.

La carnalidad en este sentido es una expresión de la totalidad, la moralidad escinde cuando el


cuerpo busca la unión espiritual. Esta es la condición del ser humano, y aquí podemos entender
con mayor precisión el cristianismo porque este busca la redención del cuerpo a través de la
moral, inaugura un cielo imaginario dónde moral y cuerpo son conciliados, dentro de la
producción artista sucede algo similar, cuando observamos una película nos vemos llevados a una
especie de cielo abstracto que se vive como si fuera real, suspendiendo por un momento los lazos
que nos sujetan a lo cotidiano.

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