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Técnicos:
ÁREA MATEMÁTICA:
ÁREA LENGUA:
COMPAGINACIÓN Y EDICIÓN
Walter MIRWALD
INTRODUCCIÓN
Aprovechamos este espacio, para acompañar el desarrollo de las prácticas de
enseñanza de los docentes de nuestras escuelas, acercándoles alternativas de
planificación que puedan utilizar de acuerdo a sus necesidades y que faciliten su
labor cotidiana. Entendiendo desde nuestra perspectiva que el diseño de
secuencias didácticas favorece en gran medida la tarea docente.
“En términos pedagógicos, este principio supone pensar a todos los alumnos desde
un lugar de iguales, es decir con iguales derechos a ser educados y con las mismas
posibilidades de aprender.”
“Las condición de igualdad se sostiene sobre la premisa de que todos los niños
pueden aprender en contextos de enseñanza adecuados, salvo en situaciones de
compromisos biológicos específicos. Sabemos que todos pueden aprender, pero no
todos aprenden del mismo modo y en los mismos tiempos. La igualdad se juega,
entonces, en encontrar estrategias para que todos aprendan. En sentido didáctico
requiere revisar las condiciones pedagógicas de la enseñanza, es decir volver a
mirar sus tiempos, las estrategias y los recursos puestos en juego en el aula con el
propósito de ampliar y enriquecer las oportunidades de los alumnos de interactuar
con un conjunto de saberes que la sociedad y el equipo docente considera valioso.
1
Ministerio de Educación de la Provincia de la Pampa (2013), p. 4, Secuencias Didácticas, Documento
Base.
2
Ministerio de Educación de la Provincia de la Pampa (2013), p. 6, Secuencias Didácticas, Documento
Base.
el trabajo en el aula; orienta no prescribe, ya que se viven acontecimientos
imprevistos a los que el docente debe responder en el transcurso de cada clase. Por
eso decimos que la planificación es una hipótesis sujeta a modificaciones que van
surgiendo tanto de las nuevas ideas como de la recreación que se va realizando en
la práctica de lo primeramente pensado.
3
Pitluk L. (2006), p.24, La Planificación Didáctica en el jardín de Infantes, Rosario, Homo Sapiens.
4
Coronado M. (2009), p. 121, Competencias Docentes, Buenos Aires, Noveduc.
acompañamiento del equipo de conducción institucional con quienes también
evaluarán lo hecho y lo previsto.
Conceptualización y Características
La planificación áulica puede presentar diversos formatos o modelos según sean las
relaciones que se establecen entre sus componentes. “En términos específicos, una
secuencia didáctica se refiere a la planificación y organización del trabajo en el
aula mediante situaciones didácticas estructuradas y vinculadas entre sí por su
coherencia interna y grado de complejidad creciente, realizada en momentos
sucesivos, destinados a la enseñanza de un saber o conjunto de saberes que
conforman una unidad de sentido.” 5
Algunas características:
5
Ministerio de Educación de la Provincia de la Pampa, (2013), p. 8, Secuencias Didácticas, Documento
Base.
deben realizar los/as alumnos/as. Es decir, todas las secuencias didácticas
implican una secuencia de actividades pero no toda secuencia de
actividades implica una secuencia didáctica.
Podemos agregar también que este es un modelo de organización lo
suficientemente flexible como para efectuar modificaciones y ajustes
necesarios sin perder de vista el propósito.
COMPONENTES
I. Fundamentación:
En este punto, el docente expresa “desde que enfoque epistemológico y
pedagógico-didáctico se posicionará en relación a la disciplina como objeto
científico, como producción de conocimiento social y objeto de aprendizaje en el
aula”.6
En esta instancia el docente y/o conjunto de docentes deberán reflexionar y
expresar cuál es el sentido pedagogico-didactico de esta secuencia en la
experiencia educativa escolar del niño ¿Por qué le es significativa?.... dar razones
6
Agrasar, M; Chemello, G(coords.) (2006), Cuadernos para el aula: Matemática 1,2, 3, Buenos Aires,
Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología.
acerca del para qué y por qué enseñar determinado saber a este grupo de
alumnos.
En virtud de los enfoques a los que adhiera seleccionará ciertos contenidos como
relevantes y descartará otros. Por consiguiente se pondrán también de manifiesto
en la fundamentación los criterios de selección del contenido que dependen de los
enfoques y otros factores tales como las características propias de grupo de
alumnos, los recursos disponibles, etc.
El enfoque didáctico también incorpora las concepciones que el docente adopta
respecto al proceso de enseñar y de aprender la disciplina como objeto de
conocimiento en el aula, respondiendo a preguntas tales como: ¿Qué tienen que
hacer en términos cognitivos los alumnos/as para aprender? ¿Cómo voy a intervenir
en consecuencia en términos de enseñanza?
II. Objetivos:
III. Contenidos:
Selección de contenidos
7
Antúnez S; Del Carmen L; Ibernon F; Parcerisa A y Zabala A. (1992) p. 22, Del Proyecto educativo a
la programación de aula. Barcelona. Grao.
Es decir un contenido que al ser aprendido por el alumno le permita
desempeñarse en diversas situaciones de su entorno y que este adaptado a
sus intereses y posibilidades cognitivas (conocimientos previos, características
psicológicas, etc.) como así también al ambiente especifico de aprendizaje.
Criterios epistemológicos o disciplinares: historicidad, estructura conceptual,
estructura metodológica, lenguaje disciplinar, interdisciplinariedad, valores
sociales que transmite.
Criterios sociológicos, que sea relevante en la cultura que pretendemos
construir.
Organización de contenidos
IV. Metodología:
Entender el problema de la metodología de la enseñanza implica comprender que
esta representa la posibilidad de articulación entre dos dinámicas:
-La dinámica propia del conocimiento, que cada disciplina incluye, en la que
intervienen procesos de producción, verificación, validación y distribución del saber.
La dinámica cognoscitiva del sujeto que aprende, según la cual este pone en
marcha procesos mentales y esquemas de conocimientos previos que le permitirán
la apropiación de los contenidos.
Estrategias metodológicas:
Implican todo lo que el docente pone en juego a la hora de diseñar y concretar las
propuestas de enseñanzas, es decir todas sus acciones e intervenciones no existe
una estrategia única ni mejor, sino una amplia gama de posibilidades adecuadas o
no en función del contenido, las metas, los alumnos, el contexto, las situaciones
reales, todas positivas si mantienen coherencia con el modelo de enseñanza que se
promueve.
Se pueden explicitar las estrategias generales que dan cuenta de las modalidades
desde las cuales se abordará la tarea…Pero además al presentar cada actividad se
explicitan las estrategias básicas, es decir, la organización, la consigna principal, la
síntesis del trabajo a realizar.
Por su naturaleza no todos los contenidos pueden ser abordados con las mismas
estrategias, sino que estas deben presentarlos respetando sus características de
modo que sirvan de guía al proceso de aprendizaje que toma connotaciones
diferentes en cada caso. Por ejemplo, los hechos necesitan como estrategia de
presentación la exposición y tareas más repetitivas y de memorización más
mecánica, mientras que los conceptos, sistemas conceptuales y principios
necesitan que el maestro organice y coordine actividades que promuevan la
comprensión de la acción y la formación de categorías, conceptos y principios, ya
que se estructuran mediante experiencias variadas en la acción y en el contexto.
Las actitudes, comportamientos y valores son los que requieren de un proceso más
largo de adquisición mediante estrategias como la presentación de modelos
comportamentales de referencia, la conducción de debates, asambleas y toda
actividad que permita la reflexión, la expresión, etc.
Actividades:
Selección de Actividades
Organización de Actividades
Cada una conforma en sí misma una unidad de sentido, en tanto están organizadas
de modo que haya un inicio, un desarrollo y un cierre, y en ese cierre quedarán
abiertas las cuestiones a desarrollar en las actividades siguientes, conteniéndolas y
superándolas en algún grado de complejidad.
Consulta de bibliografía.
Búsqueda de información.
Lectura (textos, imágenes, videos, gráficos, cuadros de datos, textos de
divulgación científica, artículos periodísticos de actualidad, casos históricos).
Relevamiento y Organización de información.
Discusión de experiencias, mensajes de textos, videos, etc.
Análisis de casos.
Trabajos de campo e investigación.
Participación en diálogos, debates.
Observación y experimentación.
a) Entornos: se refiere a los espacios de trabajo, “el aula suele ser el entorno más
frecuente y casi exclusivo de la enseñanza.”8Pocas veces se usan otros espacios
escolares tales como: laboratorios, biblioteca, talleres, etc., o se realizan visitas a
instituciones, empresas, museos, etc.
Respecto al ambiente hay dos aspectos fundamentales a destacar: la
distribución del espacio y la organización- gestión de la clase. La primera nos
permite saber dónde nos situamos, y la organización del aula nos permite
estudiar las diversas posibilidades de trabajo individual y en grupo, así como las
diversas posibilidades de configuración del espacio en el aula. También es
importante para la movilidad y convivencia entre los alumnos y el profesorado.
8
Agrasar, M; Chemello, G. (coords.) (2006), Cuadernos para el aula: Matemática 1,2, 3, Buenos
Aires, Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología.
e) Recursos: son aquellos elementos u objetos que operan como insumos y se
utilizan para realizar las actividades de aprendizaje previstas; como tales ofrecen
apoyo a la enseñanza.
Ejemplos:
V. Evaluación
¿Qué es la evaluación?
9
Ibernon F. (1995), La programación de las tareas del aula, Buenos Aires, Magisterio.
¿Qué evaluamos?
Momentos de evaluación:
-Agrasar, Mónica y Chamello, Graciela, (2006), NAP Serie Cuadernos para el aula,
Matemática 4, Buenos Aires, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la
Nación.
-Ibernon Francisco, (2005), La programación de las tareas del aula, Buenos Aires,
Magisterio.
1° GRADO:
NAP: La comprensión de que existe una gran variedad de materiales, y de que estos
se utilizan para distintos fines, según sus propiedades.
INTRODUCCIÓN:
PROPÓSITO:
OBJETIVOS:
INICIO:
La docente presentará una serie de objetos como: jarrón de barro, vaso de plástico,
vaso de vidrio, botella con agua, jabón de tocador, jugo diluido, una hoja de
cuaderno, otros. (Estos objetos quedan a criterio del docente).
Se les solicitará a los alumnos que agrupen los diferentes objetos según los
materiales que los forman. Se socializará dicho agrupamiento en forma oral.
Posteriormente se les pedirá que los reagrupen según sus características comunes
(SÓLIDOS, LÍQUIDOS)
¿Y al agua?
Una vez que se hayan retirado los moldes del frezeer, se pueden desmoldar y se les
preguntará a los chicos: ¿Cómo explican que hayamos podido obtener la gelatina,
los cubitos de hielo y los jabones de diferentes formas y tamaños? Se les solicitará
que registren lo observado en la experiencia por medio de dibujos secuenciados.
PROPÓSITO:
OBJETIVO:
La docente realizará las siguientes preguntas: ¿Todas las botellas contienen el mismo
líquido? ¿Tiene el mismo color?
DESARROLLO:
La docente pedirá a los alumnos que coloquen cada botella boca abajo y que
observen que sucede con los líquidos. Preguntará: ¿se mueven fácilmente? ¿Cuál
es más espeso?
Los alumnos escribirán los conceptos dados por el docente en sus cuadernos.
MATERIALES/
VISCOSIDAD FLUIDEZ
PROPIEDADES
GLICERINA
VINAGRE
JARABE DE GLUCOSA
Esto lo realizará en forma conjunta con los alumnos teniendo en cuenta sus saberes
previos. La docente generalizará diciendo que la fluidez de un líquido es cuando
este cambia de forma según el recipiente que lo contiene porque sus componentes
tienen poca coherencia entre sí. Viscosidad es la resistencia que opone un líquido
para desplazarse o fluir. Los alumnos copiarán el cuadro en sus cuadernos.
Una vez que se ha abordado el reconocimiento de los materiales que forman los
objetos, pueden ampliar el conocimiento de la diversidad de materiales que
permitan incluir características y usos. El docente puede proponer a los niños que
planteen preguntas que ellos harían para saber más sobre los materiales y a partir
de ellas , deducir palabras claves que servirán para buscar información en
materiales previamente seleccionados por el maestro: enciclopedias, libros,
internet, etc. y con los datos obtenidos, confeccionarán un listado de propiedades
de los materiales.
ACTIVIDAD N° 4: PRODUCCIÓN DE TEXTOS SENCILLOS.
La docente solicitará a los alumnos que escriban textos sencillos teniendo en cuenta
las generalizaciones y el resultado de las indagaciones.
La docente repartirá tres botellas una con agua y jabón, otra con agua y
detergente y otra con alcohol y detergente. Preguntará lo siguiente: ¿Si agito cada
botella que sucederá? Las anticipaciones serán anotadas en la pizarra.
Puesta en común. La docente, mostrará una cuarta botella (agua con lavandina), y
mientras la agita, preguntará: ¿Se forma espuma? Si no, ¿por qué?
Explicará que no todos los líquidos tiene la propiedad para formar espuma.
Los niños de primer grado tienen unas variadas representaciones sobre los
materiales como resultado de sus interacciones con diferentes objetos desde muy
temprana edad. En general, homologan los líquidos al agua y en el caso de otros
líquidos consideran que se trata de agua con algún agregado. Cuando hacen
referencia a los sólidos mencionan como características dominantes la rigidez, La
tenacidad, el elevado peso. Con el propósito de que los alumnos pongan en juego
y amplíen sus saberes acerca de los materiales en estado sólido y en estado líquido,
exploraran los diferentes materiales presentados y los organizaran en grupos,
dando razones para dicha organización.
Al iniciar el segundo grado se profundizarán las relaciones entre los materiales, con
una mirada particular sobre las interacciones entre la luz y diversos materiales. Se
espera que los alumnos observen y experimenten con materiales de distintos grados
de transparencia, que exploren y describan las condiciones que favorecen la
reflexión de la luz y que registren, comuniquen datos y conclusiones a partir de las
observaciones.
PROPÓSITO:
OBJETIVO:
Posteriormente les solicitará, a los alumnos, que anoten en su cuadernos qué tienen
de diferente los materiales observados.
Lectura de lo registrado.
DESARROLLO:
CIERRE
Los alumnos deberán observar cada objeto y redactar un epígrafe para cada uno;
Puesta en común.
DESARROLLO: PRODUCCIONES ESCRITAS SENCILLAS
La docente preguntará:
¿Qué funciones cumplen las ventanas del aula? ¿Todas son de vidrio? ¿Todo lo que
nos permite ver del otro lado es de vidrio? ¿Y las puertas? ¿Y los vidrios de los autos?
¿Y los cascos para las motos? ¿Son de vidrio?
Las botellas de gaseosa, ¿en todos se puede observar su contenidos? ¿Y las latitas,
de que material son? ¿Se puede ver su contenido?
Laurita fue al oculista y le recetó anteojos para que pudiera ver mejor. ¿Qué
material será el más adecuado para los anteojos de Laurita? ¿Por qué?
Luego les propondrá otras situaciones problemáticas: ¿Podrá Laurita ver si los vidrios
son de color negro? ¿Y de color rojo? ¿Por qué para pasear bajo un día soleado
necesitamos usar anteojos con vidrios oscuros? ¿Podemos diferenciar los colores de
los diferentes objetos?
La docente coloca un objeto sobre la mesa y lo tapa con una tela oscura.
Pregunta: ¿Pueden ver el objeto?
Luego lo tapa con una tela transparente, hace la misma pregunta. Las respuestas
son anotadas en la pizarra. Luego inicia un dialogo en el cual hará hincapié en la
presencia y ausencia de luz para ver los objetos. Posteriormente explicara dicha
relación.
Se sugiere a los docentes variar los materiales a trabajar: vidrios de diferentes
espesores y transparencias para hacer notar que la transparencia no depende solo
del material sino también del espesor.
La docente plantea:
“Hoy es un día soleado. En el aula hay ventanas de vidrio que dan al patio, tienen
persiana metálicas. El aula está iluminada, los veo a todos, las carteleras, los bancos,
etc. ¿Qué suponen que ocurrirá si cierro las persianas? ¿Por qué?
Las anticipaciones serán anotadas en un papel afiche. La docente ante las mismas
promoverá el intercambio de ideas a partir de las cuales se hará un acercamiento
al término de oscuridad como ausencia de luz.
La docente solicitará a los alumnos que escriban un texto sencillo sobre los
materiales opacos, translucidos y transparentes y su relación con la luz.
Por ejemplo: “Mi papa tiene un auto cuyos vidrios no son transparentes, son
translucidos.”
INTRODUCCIÓN:
PROPÓSITO:
OBJETIVO:
VELA
FOCO
LINTERNA
CIERRE:
La docente deberá dejar bien claro que” Cuando la luz no alcanza a atravesar un
objeto o un cuerpo, este adquiere otra característica de los cuerpos iluminados, SU
SOMBRA.” Los alumnos copiarán en sus cuadernos.
ACTIVIDAD N°3: EXPLORACIÓN SOBRE EL CONCEPTO DE SOMBRA Y FORMULACIÓN DE
ANTICIPACIONES.
contrastar sus anticipaciones, para ello organizará la clase en grupos pequeños y les
Los alumnos podrán anticipar, con cuáles de ellos se producirá una sombra nítida y
perceptible y con cuáles no. Comunicarán los resultados de la exploración y la
docente los consignará en un cuadro en la pizarra o en un papel afiche.
Se sugiere trabajar con otros materiales u objetos, pero sin perder el propósito y el
objetivo, además de la continuidad con la actividad siguiente y la anterior.
ACTIVIDAD N° 4: COMPARACIÓN Y DISCUSIÓN DE LAS ANTICIPACIONES PARA
ELABORAR GENERALIZACIONES.
Los alumnos escribirán en sus cuadernos textos sencillos y continuos de los resultados
obtenidos en las exploraciones .Luego comunicarán sus producciones en forma oral
al resto de la clase. La docente hará intervenciones pertinentes.
La docente propone a los alumnos buscar en sus netbook información acerca del
teatro de sombras.
Los alumnos tendrán la decisión de seleccionar los materiales que utilizarán para
representar los personajes, superficies de proyección, fuentes de luz, etc.
Los alumnos expondrán por grupo sus producciones del teatro de sombras.
Es común que los alumnos de esta edad hayan jugado alguna vez al JUEGO DE LAS
SOMBRAS y explorado las posibilidades del mismo, aunque seguramente no han
reparado en cuáles son las características de los objetos que permiten hacerlo ni su
relación con la luz. El trabajo sobre estos contenidos se apoya en esos saberes para
enriquecerlos promoviendo un análisis sistemático de la relación entre la luz y los
objetos según el material del que están hechos.
3° GRADO
INTRODUCCIÓN:
Los niños en su vida diaria experimentan diversas situaciones en las que los
materiales cambian de estado de solido a liquido o de líquido a sólido, por ejemplo
la preparación de cubitos de hielo, un helado de agua que se derrite, un chocolate
expuesto al sol, etc. Pero es posible que no hayan reparado en la constancia y
regularidad de este fenómeno sobre diferentes materiales así como la relación entre
cambios de la forma y la variación de la temperatura. Con el propósito de
promover la circulación de saberes de los niños sobre la temática, el docente podrá
plantearles algunas situaciones problemáticas donde el estudio del fenómeno se
ponga de manifiesto, En este contexto dará oportunidad a los alumnos para que
intercambien ideas, registren y sistematicen la información para compararla y
reconocer cambios o permanencias en los materiales con que trabaja.
NAP: CAMBIOS EN LOS MATERIALES POR EFECTOS DEL CALOR, FRIO, Y OTROS
FACTORES.
OBJETIVO:
UN GLOBO INFLADO/DESINFLADO.
Teniendo en cuenta los registros de las experiencias pueden formularse las siguientes
preguntas.
La lectura del cuadro en forma conjunta docente y alumno tendrá dos propósitos,
focalizar los aspectos a observar durante la exploración y reconocer los ítems a
consignar en cada espacio. El análisis de los datos registrados en el cuadro
conducirá a establecer las relaciones entre las modificaciones ocurridas en los
objetos. Las conclusiones arribadas podrán ser registradas también a través de un
texto de producción colectiva.
Se sugiere trabajar con otros materiales que no sean tóxicos pero que puedan
visualizarse los cambios físicos y químicos. Por ejemplo una barra de chocolate o
parafina o manteca expuesta al calor, aceite de oliva o vaselina liquida expuestos
al frio, transformaciones de los materiales de la masa de sal y cortarla con diferentes
moldes de cortantes, para elaboración de pan o de una torta.
Rosa
Gloria Liliana.
- ¿Qué pasó con la leña del horno?, ¿hubo en ella un cambio químico o físico?
- ¿Cómo elabora el pan la abuela?, ¿será que podemos volver a los ingredientes
iniciales?, ¿qué tipo de proceso hay allí?
Se sugiere insistir en la observación del antes y el después para que estas sean más
detalladas y con la lectura del texto ROSA interpretar el concepto de cambio físico
y químico. También se podría trabajar relacionando los órganos de los sentidos y
con tecnología en procesos para la elaboración de alimentos.
La docente guiará los alumnos para que realicen las observaciones como: color de
líquido, viscosidad, transparencia, formación de espumas a través de las siguientes
preguntas:
La docente preguntará para hace reflexionar a los alumnos: ¿Qué hicieron para
que se produzca espuma? ¿En todos se formó espuma? ¿Se habrán mezclado con
alguna sustancia presente en el interior de la botella? En este momento la docente
deberá caracterizar una sustancia gaseosa y solicitar que registren la experiencia en
un texto sencillo, explicando como obtuvieron las espumas.
La docente solicitará a los alumnos que agiten las botellas con las diferentes
sustancias durante 2 minutos y observen la cantidad de espuma que se forma en
cada una de ellas. Les peguntará, ¿en cual se formó más espuma? ¿Por qué?
Con el uso de las TICS los alumnos realizarán un cuadro como el siguiente:
CIERRE: SOCIALIZACIÓN
Puesta en común. Los alumnos explicarán por qué el método funciono o no. El
docente tomará nota en un cuadro general e introducirá los términos de
tamización, filtración, decantación, imantación, tría.
La docente preguntará: ¿el aceite y agua se mezclan? Y ¿el alcohol con agua? Las
anticipaciones se escribirán en la pizarra.
CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS:
No pueden ser aprendidos por los alumnos en forma espontánea, por lo que se
debe destinar el tiempo necesario a su enseñanza para garantizar el empleo
eficiente de aquellos cuando la situación lo requiera.
Como objeto de enseñanza se van construyendo y mejorando gradualmente,
volviéndose más funcionales y transferibles a nuevas situaciones.
Se debe realizar un diagnóstico sobre el nivel de conocimientos y prácticas que
poseen los alumnos respecto a los modos de conocer básicos, pues serán los
mediadores de niveles de aprendizajes de otros más avanzados.
Es conveniente comenzar por los modos de conocer más simples y generales
para avanzar luego hacia los más complejos y específicos.
PRIMER GRADO
PROPOSITOS:
El docente a través de preguntas, buscará que los niños cuenten como es el lugar
donde ellos viven. En este momento permitir que ellos comenten acerca de sus
experiencias o vivencias, expresando las características del medio, sus lugares de
juegos, las actividades que realizan los mayores, etc.
Los interrogantes planteados tienen como objetivo que los alumnos vayan
reconociendo elementos propios del campo y de la ciudad, conduciéndolos a
reconocer si habitan un espacio urbano o rural.
Las formas narrativas tienen un valor muy especial para la enseñanza de las
Ciencias Sociales, ya que en los relatos se conjugan una trama de actores,
acciones, intenciones y posibilidades. Relatos como el que se propone a
continuación, permiten la incorporación progresiva de las nociones de tiempo y
espacio.
Juan tiene ocho años. Vive con su familia en un lugar llamado El Molulo, en la Provincia de Jujuy.
Como la mayoría de la gente del lugar, él y su familia trabajan criando unas pocas cabras y
algunas vacas. Su mamá se las ingenia para plantar entre las piedras, maíz y papas que les
sirven de alimento. Con sus vecinos intercambian su ganado por tejidos (mantas, ponchos) o
piezas de alfarería (vasijas para el agua, ollas para cocinar). Una vez al mes bajan al pueblo para
vender algunos animales y comprar lo que necesitan: sal, azúcar, vino, arroz o alguna golosina.
A Juan y a sus hermanos les encanta cuando el papá les trae chupetines de limón.
Como la madera es escasa, tienen problemas para juntar leña y así prender el fuego para
cocinar o calentarse cuando hace frío. Juan trabaja muy duro para conseguir la leña, porque
tiene que desenterrar con un pico la raíz de una planta llamada tola y eso le lleva mucho tiempo.
Cuando no consiguen madera, queman “yareta”, pero a Juan y su familia esto les gusta menos,
porque la yareta forma un humo espeso y molesto que ensucia las ollas y se adhiere a las
paredes y al techo de su casa.
Juan, como todos los chicos de la zona, va a la escuela rural. Para llegar, camina todos los días
más de dos horas entre los cerros.
La mamá de Juan pasa mucho tiempo hilando lana mientras camina detrás del ganado o
mientras vigila que no se le queme la comida.
Varias veces por año, su papá se va de casa por algunos meses. Se emplea en la cosecha
de caña de azúcar o de algodón. Así junta unos pesitos para ayudar a la familia.
-Tola: arbusto espinoso de crecimiento lento, es propio de zonas semiáridas y áridas
de Chile, Perú y Argentina.
-Yareta: pequeña planta con flores nativa de América del Sur, que crece en la zona
cordillerana de la Puna entre los 3200 y 4500 metros de altitud.
A partir de la lectura:
-Proponer a los alumnos que identifiquen las tareas que cotidianamente realizan
Juan y su familia.
-Preguntar a los niños ¿qué tipo de herramientas usará la mamá de Juan para
sembrar? ¿Qué cultivan? las tareas mencionadas por los chicos de acuerdo con el
tipo de necesidad que satisfacen. Por ejemplo: tareas para poder alimentarse,
tareas para poder abrigarse y otras. ¿Qué elemento usa Juan para obtener leña?
A continuación, se pedirá a los niños que dibujen una escena en la vida de Juan y
su familia, colocando los nombres a los personajes y la tarea que realizan (con
ayuda del docente).
-¿La producción, será para vender en el mercado las semillas del girasol o para que
consuman las familias? (para venderles a las fábricas que trituran las semillas para
extraer el aceite).
-¿Además del cultivo, qué otro elemento ven en la foto? (se deberá trabajar con la
maquinaria de riego y contarles que en estos grandes campos, se utilizan también
máquinas como cosechadoras o sembradoras).
El docente debe hacer notar la diferencia que existe entre la tecnología empleada
en la producción de un bien primario a gran escala y aquella usada por Juan y su
familia en la producción de un bien primario para subsistencia.
Don Enrique vive en Santa Florentina, un pueblito en el departamento Chilecito. Como muchas
otras personas de la zona, se dedica a producir uva. El campo de don Enrique queda cerca de la
ciudad de Chilecito, por eso puede ir y venir varias veces en el día. Allí hace trámites o compra
herramientas para usar en su campo. También va a reuniones con otros productores. Allí se
informa como producir cada vez más y mejores uvas. En la última reunión, una profesional
sobre el cultivo de uvas (ingeniera agrónoma), explicó la mejor manera de cultivar con una
nueva forma llamada de “espaldera”.
El sistema de espalderas es así: primero se colocan unos postes con alambres a lo largo de los
surcos donde crecen las plantas de vid. Luego se atan las ramas a los alambres para que vayan
creciendo apoyadas. Este sistema es mejor porque los racimos de uva reciben la luz del sol en
forma más directa, facilita curar las uvas en caso de que alguna plaga las enferme. Por otro lado
también permite al cosechero cortar los racimos con mayor facilidad. Estos trabajadores, llegan
de distintas provincias en el mes de febrero para cosechar en forma manual los racimos de uva.
Algunas serán llevadas en camiones a las bodegas, lugar donde se elaborará el vino y otras
serán transportadas a diferentes comercios donde se venderán como frutas frescas.
Las bodegas se encuentran muy cerca del campo de don Enrique, en ese lugar las uvas son
colocadas en máquinas que las trituran para extraerles sus jugos los que, luego de varios días se
transforman en vino
Después de la charla, don Enrique volvió entusiasmado a su campo. Se puso a hacer las cuentas
necesarias para ver qué elementos necesitaba para empezar a cultivar sus uvas con el sistema
de espalderas.
-¿Qué es producir?
Trabajar con las respuestas que ellos den sobre el término. Llevarlos a sus propias
experiencias de producir, por ejemplo, cuando fabrican una pelota de trapo, están
produciendo un juguete, cuando su abuelita o su mamá teje, produce o fabrica un
abrigo, es decir, son productores.
SEGUNDO GRADO
PROPOSITO:
Indagar a los niños sobre el término producir, qué entienden por producir, si
alguna vez han fabricado o producido algún juguete como una pelota de
trapo, un autito, una muñeca o algún vestido para la muñeca. Preguntar
también qué elementos utilizaron para fabricarlo, si lo elaboraron con ayuda de
mamá, papá u otra persona. Si la mamá elabora pan, dulces de frutas,
empanadas, o si alguna vez les ha confeccionado un abrigo u otra prenda
(abrigo tejido, por ejemplo). Esta indagación tiene como objetivo que los niños
se aproximen al término producción mediante el empleo de sinónimos como
fabricación, elaboración, confección. En esta primera parte, el docente debe
trabajar de manera oral para generar en los niños una mayor participación y un
acercamiento al concepto.
Luego, en sus cuadernos, los niños dibujarán el objeto que alguna vez han
producido (algún juguete, por ejemplo) y escribirán con ayuda del docente,
qué elementos emplearon para fabricarlo o elaborarlo. Pero puede suceder
que algún niño nunca haya producido nada, en este caso pedirle que dibuje
algún objeto que quisiera fabricar o producir y que escriba qué elementos
emplearía para elaborarlo.
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Para avanzar en la comprensión del tema, podemos analizar un ejemplo de un
bien de consumo diario como el pan que se produce de manera artesanal y
también en panaderías con otras tecnologías.
Orientar a los niños en una conversación para que ellos relaten sus experiencias
familiares o vecinales en la elaboración del pan artesanal o casero. Cómo y dónde
amasan, cómo es el horno, que se utiliza para encenderlo, los actores sociales
intervinientes, etc.
Los alumnos deberán unir con flechas las imágenes, según correspondan a
producción artesanal o industrial:
PRODUCCIÓN
ARTESANAL
PRODUCCIÓN
INDUSTRIAL
Por último, se retomará la actividad de producción de la muñeca o la pelota (a
elección), los alumnos comentarán como lo harían y dibujarán el producto
terminado.
La fabricación en este caso, ¿Fue artesanal o industrial? ¿Por qué? Se pedirá que
mencionen otros bienes que, como el pan pueden elaborarse en casa, pero
también en fábricas.
CIENCIAS SOCIALES (GEOGRAFÍA)
TERCER AÑO
CLASE 1/SESION 1
PROPÓSITO:
INICIO
Indagar a los niños sobre el término producir, qué entienden por producir,
si alguna vez han fabricado o producido algún juguete como una pelota de
trapo, un autito, una muñeca o algún vestido para la muñeca. Preguntar
también qué elementos utilizaron para fabricarlo, si lo elaboraron con ayuda
o solos.
Se les presentaran tres imágenes que muestran como los productos que se
consumen a diario pasan por diferentes actividades económicas hasta que
llegan a nuestras manos.
Actividades Primarias
Actividades Terciarias
Son aquellas por las cuales se
Actividades Secundarias
obtienen las materias Estas distribuyen el producto
primas, es decir cómo se Ellas transforman la materia para que todos lo podamos
encuentran en la naturaleza, prima en productos consumir en el comercio.
en este caso, la leche. elaborados (industria).
Las materias primas son los productos básicos que se obtienen de la naturaleza y
se utilizan para fabricar otros que se llaman productos elaborados. El origen de
las materias primas puede ser vegetal, animal o mineral y en la mayoría de los
casos provienen del espacio rural.
Para enriquecer el saber, se propone la siguiente actividad:
DESARROLLO
Partiendo de la materia prima del vino (la uva), como producción por
excelencia de nuestra provincia, solicitar a los niños que reunidos en grupos,
dibujen cómo se imaginan los pasos que se siguen para producir el vino,
desde la cosecha de la uva hasta llegar al comercio donde se lo vende.
Descontamos que las producciones serán heterogéneas producto de las
experiencias que los niños tienen sobre el tema. Pueden ocurrir dos cosas:
que los chicos conozcan en detalle alguna etapa y la dibujen muy bien,
aunque no tengan clara la noción de circuito productivo o que manejen
de manera intuitiva la idea de circuito y puedan hacer una secuencia,
aunque en cada etapa los dibujos serán incompletos y tengan errores.
CIERRE
ESQUILA
LAVADO
CARDADO (formar un manto fino con la lana)
PEINADO
VENTA
CIRCUITO PRODUCTIVO DE LA YERBA MATE
COSECHA
SECADO
ESTACIONAMIENTO
MOLIENDA
ENVASADO
VENTA
Del mismo modo, trabajar también los circuitos productivos del algodón,
de la caña de azúcar y del trigo (o del girasol). De esta manera, se
incluyen producciones de distintas provincias argentinas. Esta actividad
también puede realizarse empleando las computadoras, mediante
formas sencillas de presentación.
Es interesante que el docente al referirse a las distintas producciones que
se desarrollan en diferentes zonas de nuestro país, haga mención a
generalidades acerca de las características naturales de los suelos,
climas, relieves, que favorecen las producciones regionales.
CLASE 2/SESIÓN 2
PROPÓSITO:
INICIO
Preguntas orientadoras:
- ¿Por qué se les llama eslabones del circuito productivo? ¿En qué otro objeto
podemos ver eslabones?
DESARROLLO
Circuito productivo: “Se refiere a las distintas actividades relacionadas entre sí para la
producción de un bien, desde la obtención de la materia prima hasta la distribución y
comercialización del producto final.
Querida hermana:
Antonio
CIERRE
- El docente entregará a cada alumno una sopa de letras en la que
deberán buscar las siguientes palabras: CIRCUITO – VINO – LECHE –
ESLABÓN – CAMPO
- Responder:
¿Cómo se pueden mejorar las condiciones de trabajo de los obreros que se
ocupan en las cosechas?
- Leer los textos y completar los dibujos.
Los
PRIMER AÑO
PROPÓSITO:
Brindar múltiples experiencias para que los alumnos puedan comparar las formas de
vida del pasado y del presente de las sociedades estudiadas, identificando
cambios y continuidades.
CLASE 1/SESIÓN 1
En esta tierra hace mucho, mucho tiempo, cuando no habían nacido ni tus abuelos, ni tus
bisabuelos, ¡ni siquiera tus tatarabuelos! Gobernaba un rey que habitaba en un país muy
lejano llamado España. Vivían aquí muchas personas: blancos, negros, indios y una gran
cantidad de mezclados. Mezclados se llamaba a la gente que nacía de la unión de un
papá blanco y una mamá india o una mamá blanca y un papá negro o un papá negro y
una mamá india ¿sabían que en esos tiempos solo unos pocos podían ir a la escuela y que
había hombres y mujeres que eran dueños de la vida de otros hombres y mujeres?
También se puede crear una situación ficcional en la que los personajes de las
imágenes entren en diálogo entre sí, contando uno a otro quiénes son, qué hacen,
cómo son, para que los chicos comiencen a hablar sobre las identidades y las
diferencias vigentes en esa sociedad.
Escribir algunas frases en el pizarrón que den cuenta del itinerario recorrido.
En este caso, los chicos dicen y el maestro escribe. El texto elaborado
colectivamente, que los alumnos deberán copiar en sus cuadernos, podría
comenzar de esta manera:
Los alumnos deberán buscar a través de diferentes fuentes imágenes de las clases
sociales de la época colonial para pegar en sus cuadernos. (Como tarea)
CLASE 2 /SESIÓN 2
Las niñas de las familias ricas del tiempo colonial solían pasar la mayor parte del tiempo en
sus grandes casas de la ciudad, entre costuras, bordados, zurcidos y asistencia a misa. Los fines
de semana, dejaban la casa de la ciudad para ir con sus padres a sus quintas y estancias. Por lo
general, crecían mimadas por la servidumbre de la casa. Los padres no eran muy cariñosos con
sus hijos. Además, estos trataban a sus padres de “usted”. Eran sus padres quienes las
obligaban a casarse con los hombres adinerados que ellos elegían. Además jamás trabajaban.
En cambio las mujeres pobres como las indias, mestizas sí trabajaban. En la ciudad eran
vendedoras ambulantes y en el campo, trabajaban sembrando la tierra o cuidando animales.
Indagar a los niños sobre la impresión que les dejó la lectura con preguntas
tales como: ¿Era diferente la vida de las personas en la época colonial a la
nuestra? ¿Por qué? ¿Qué significa esclavo? ¿Por qué es bueno tener
libertad? ¿Existen hoy en La Rioja negritos esclavos? ¿De dónde venían los
esclavos?
RELATO 2
En los tiempos coloniales, sobre todo los niños indios y negros, eran pobres, empezaban a
trabajar desde muy chicos. La infancia duraba muy poco porque a los 8 o 9 años empezaban a
ayudar a sus padres en los trabajos. Los niños negros no eran libres sino esclavos. Es decir no
podían jugar ni estudiar, dependía de lo que les ordenaban sus dueños, los blancos.
Si hubieras sido una mujer blanca y rica (en ésa época) ¿qué hubieras hecho?
¿Habrías elegido a tu esposo? ¿Por qué? ¿Hoy los papás eligen los esposos a las
chicas?
Después del relato los niños deben imaginar diálogos entre diferentes personajes
imaginando posibles modos de relación entre personas pertenecientes a diferentes
grupos sociales: quién podría hablar con quién, qué cosas se dirían, cómo sería el
trato entre unos y otros, esta actividad dará sustento a los diálogos, sería una
oportunidad para innovar e imaginar diálogos imposibles o disparatados. Establecer
relaciones esperables en aquella época. Esta actividad resultará productiva para
profundizar las nociones sobre estratificación social.
CLASE 3/SESIÓN 3
Preguntar:
¿Cómo creen que eran las viviendas de los distintos personajes de la época
colonial? Luego, para enriquecer las respuestas de los alumnos, mostrar la imagen
de una casa colonial de la clase de elite y leer el siguiente relato para la
observación y el análisis por parte de los niños de la vivienda colonial típica de las
elites urbanas.
Relato 1
Las familias de la elite solían tener más de una casa: una quedaba en la ciudad y otra en las
afueras.
Las casas de la ciudad solían ser amplias, con muchas habitaciones, ya que generalmente
vivían en ella el matrimonio con los hijos y también otros parientes, como abuelos, hermanos,
primos y tíos.
Estas casas tenían varios patios, dos o tres. En el último patio trabajaban los esclavos,
también allí estaban sus habitaciones.
En el caso de la ciudad, la mayoría de las casas de la elite no tenían aljibe porque era muy
caro construirlo. Por eso, el agua se compraba al aguatero, quien la traía del río.
Las casas tenían ventanas a la calle, protegidas por unas rejas que sobresalían bastante del
marco de la ventana, las llamaban rejas voladas, sobresalían tanto que muchas veces durante
Contar que, en las afueras de las ciudades coloniales, lo más característico era
la noche, como la iluminación de las calles no era muy buena, la gente se las llevaba por
encontrar ranchos donde vivían mestizos, mulatos y otros individuos.
delante y quedaba muy malherida. Estas rejas, en verano, no protegían demasiado de los
robos porque como las ventanas estaban abiertas, los ladrones, ayudados por una caña,
“pescaban” sin problemas los objetos más cercanos.
Relato 2
El rancho era la vivienda de las afueras de la ciudad. Era habitualmente de adobe y con
techo de paja. Tenía pocos muebles, unas pocas sillas de baqueta o paja, cráneos de vaca
que se usaban como asiento, una mesa, tres o cuatro catres y una caja baúl para guardar la
ropa. La cuna de los bebés estaba lejos del piso, para protegerlos de los animales peligrosos.
En el centro del rancho había un fogón en el suelo.
La vajilla se componía de unos pocos platos de madera, unos candelabros y el infaltable
mate. Otros utensilios eran el asador, dos o tres ollas, el mortero y el cada de hueso.
Nunca faltaba un horno de barro para cocinar pan, galletas y bizcochos. Los días de lluvia,
como se podía ir al campo a trabajar, ¡Eran días de buñuelos y tortas fritas!
Trabajar con los chicos lo leído a partir de preguntas. ¿Los esclavos en qué casas
vivían? ¿Por qué no podían tener sus propias viviendas? ¿Las casas de los señores de
la ciudad, se parecen a las nuestras? ¿Qué problemas tenían con el agua? ¿Hoy
cómo obtenemos el agua en nuestras casas? ¿Han visto un aljibe? ¿Por qué eran
tan grandes la casa de la ciudad? ¿Hoy también ponemos rejas en nuestras casas
como en esos tiempos? ¿Por qué? ¿Qué es la inseguridad de las viviendas? ¿En qué
se diferencias las viviendas de la gente rica con las de los mestizos o mulatos? ¿Han
visto un horno de barro? ¿Hoy también existen diferentes viviendas como en la
época colonial?
Los niños leerán sus historias y dibujaran en sus cuadernos cada una de las
viviendas estudiadas.
Observación: Con este tipo de propuestas, se busca que los chicos establezcan
relaciones, identifiquen causas y consecuencias y se aproximen a las diferentes
fuentes que los investigadores utilizan para acceder y reconstruir la compleja
trama del pasado.
PROPÓSITO:
Esta secuencia tiene como estrategia, el estudio de un caso: Los conflictos en las
sociedades del pasado y del presente.
CLASE 1/SESIÓN 1
¿Ustedes saben quiénes fueron los primeros habitantes de nuestro territorio riojano?
¿Qué hacían? ¿Cómo se alimentaban y vivían? ¿Trabajaban? Estas preguntas
pueden servir para abrir el tratamiento del tema.
Hace muchos, pero muchos años nuestro territorio riojano estaba habitado por numerosos pueblos
agricultores que compartían la misma cultura y hablaban un idioma en común llamado cacán. Estos
pueblos fueron llamados Diaguitas.
Tukuy y Atamisqui eran dos niños diaguitas que vivían en un pueblito muy pintoresco, con casas de
piedra y techos de paja, rodeado de un paisaje serrano. Su familia era numerosa, junto a sus papás
y cuatro hermanos mayores, vivían también sus abuelitos a quienes respetaban y veneraban y
además, algunos tíos. Todos colaboran en las tareas de siembra y cría de animales. Las mujeres
como su mamá y su abuela, además de cocinar tejían ponchos y mantas de vivos colores.
Sus hermanos mayores, junto a los demás hombres de la casa, se encargaban del trabajo de la
tierra. Cultivaban maíz, papas, zapallos, porotos. También la crianza de llamas era muy
importante porque eran utilizadas como animales de carga y además, aprovechaban su lana,
carne y leche.
Los niños, como Tukuy y Atamisqui, por lo general, debían recolectar vainas de algarroba que en el
verano se desprendían de las ramas del árbol. Un día, a horas de la siesta fueron al monte a
recoger los frutos, ya que con ellos las mujeres del pueblo hacían harina para el patay y bebidas
como la aloja y añapa.
Las horas pasaban y los hermanitos no regresaban, ya que después de recoger el fruto se
entretuvieron trampeando pajaritos. Su familia preocupada salió a buscarlos, la noche se acercaba y
perderse en el monte era muy peligroso, ya que los animales salvajes salían a buscar su alimento.
Luego de varias horas de búsqueda los encontraron y la reprimenda de sus padres terminó con un
castigo: no volverían al monte a buscar algarroba nunca más, sino que ayudarían a su mamá a moler
el maíz en un mortero de piedra y no comerían por un tiempo largo la tortilla dulce que ella les hacía
y que tanto les gustaba con la harina de las vainas de algarroba.
Este castigo era muy doloroso para los niños porque ir al monte era divertido, aprovechaban el
paisaje para jugar, juntar piedritas de colores y hacer algo que estaba muy mal visto por sus
mayores: trampear pajaritos. Cada vez que veían pasar a sus primos y amigos con las canastas de
recolección de vainas, Atamisqui le reprochaba a su hermano que por su culpa no irían nunca más a
recoger algarroba.
A partir del relato, el docente realizará a los alumnos preguntas que permitirán la
aproximación a los conceptos de división del trabajo y conflicto social.
¿Qué hacía este pueblo para obtener su comida? ¿Qué tareas desarrollaban los
hombres y cuales las mujeres? ¿Cómo eran sus viviendas? ¿Qué es la algarroba?
¿Qué son las vainas del algarrobo? ¿Para qué sirven? ¿Conocen este árbol? ¿Todos
los habitantes de este pueblo tenían una tarea? ¿Por qué? ¿Todos se beneficiaban
con el trabajo de cada uno? ¿Si uno de ellos no cumplía con su tarea, qué
sucedía? ¿Había conflicto, o problemas si alguno de ellos no cumplía con la tarea
que debía cumplir? ¿Por qué? ¿Les parece que los diaguitas eran organizados? ¿Es
bueno que la comunidad se organice? ¿Por qué? ¿En nuestra casa, en la escuela, o
en la ciudad todas las personas tenemos una actividad? ¿Qué pasaba si alguien
no cumplía sus tareas? ¿Cómo estaban conformadas las familias?
- Se propone que los alumnos dibujen en sus cuadernos una escena de la vida
del pueblo diaguita basándose en el relato de Tukuy y Atamisqui.
- Los alumnos harán carteles indicadores para que los visitantes sepan como
conviene recorrer la muestra. Preparar invitaciones para los papás y los
chicos de otros años.
- La finalidad de esta actividad es que los alumnos puedan visualizar de
manera concreta aquellos aspectos de la vida de los diaguitas trabajados
anteriormente, como así también las situaciones de conflictos que pueden
presentarse si alguno de los alumnos no cumple lo solicitado, tal como
sucedía en el relato.
CLASE 2/SESIÓN 2
En un pueblo diaguita vivían varias familias, cada una de ellas colaboraba en las tareas de la
comunidad. Los niños recolectaban algarroba y cuidaban los animales. Los hombres sembraban
la tierra y construían acequias para traer de las montañas el agua de las vertientes, porque en
ese lugar las lluvias eran muy mezquinas, apenas si visitaban el pueblito en el verano y durante el
resto del año no compartían el agua que tanto necesitaban los pobladores. Las mujeres además
de cocinar y limpiar sus pintorescas casitas de piedras, tejían, molían los granos de maíz, las
vainas de algarroba y también trabajaban la arcilla para fabricar jarrones, ollas, vasijas, etc.
El jefe del pueblo, hombre sabio y prudente, observó que las mujeres del pueblo se esmeraban
para que sus artesanías fueran cada vez más bonitas, y por ello quiso premiarlas. Pero no sabía
de qué manera hacerlo. Después de pensar y pensar entendió, que como toda mujer, la
coquetería para ellas era muy importante, como lucir una buena túnica, con un bonito collar.
Entonces llamó a los hombres del pueblo y les dijo: “Todas nuestras mujeres se esmeran cada día
para que no nos falte el alimento al regresar de nuestras tareas ofreciéndolo en hermosos
recipientes que ellas mismas elaboran con mucho esmero, siendo los más lindos de toda la
región. Merecen de nuestra parte ser reconocidas por ello. He decido que cada uno de nosotros
recogerá piedras pequeñas y de hermosos colores, las que serán pulidas de tal manera que
brillen a la luz del sol, para luego hacer con ellas collares y pendientes. Esperaremos el día en
que festejamos a nuestra Pachamama para sorprenderlas con nuestros regalos.”
Llegó el día esperado y cada mujer del pueblo recibió su collar y los pendientes ¡cual de todos los
más bonitos! Ellas los lucieron con mucha alegría. Estaban tan felices considerando que jamás
habían sido reconocidos sus esfuerzos, y por ello se esmeraron cada vez más para fabricar
mejores jarrones, ollas, vasijas.
- Averiguar en diversas fuentes por qué las viviendas de los diaguitas eran de
piedras y cómo las construían.
-Pueden presentar dibujos que recreen la vida de los diaguitas en láminas con
imágenes donde los niños expliquen apelando a la rica y variada información que
han ido adquiriendo. Este trabajo puede hacerse en forma grupal.
-Otra actividad es que los niños imaginen historias que den continuidad a los relatos
leídos. A estas historias podrán escribirlas, dibujarlas o representarlas en maquetas,
luego podrán ser además objeto de dramatizaciones.
Los chicos ya podrán decir que este pueblo era sedentario que vivían en forma
permanente, que no se desplazaban en busca de animales y frutos para
recolectar como otros pueblos, que los hombres y las mujeres tenían trabajos
diferenciados.
VISITAS AL MUSEO
-También se sugiere la visita al museo Inca Huasi lo que será de gran ayuda para
ampliar las representaciones infantiles sobre la cultura de estos pueblos. Los museos
abren la posibilidad de realizar un acercamiento peculiar a la sociedad estudiada
ya que en la mayoría de los casos atesoran objetos y testimonio valiosos sobre ellos;
no se trata de asistir a mirar los objetos expuestos en las vitrinas, sino de establecer
vínculos afectivos con los materiales que forman parte de las muestras.
-Antes de la salida, es muy importante que el docente realice una visita al museo
elegido, tome decisiones del recorrido de los alumnos y se familiarice con los
objetos con los que ellos van a encontrarse. Es recomendable también seleccionar
una de las salas de exposiciones y elaborar preguntas que establezcan vínculos con
los textos y las imágenes trabajadas en clases.
-El docente formula preguntas e intenta que los alumnos relacionen los objetos
expuestos con situaciones cotidianas vividas por hombres y mujeres de ese pasado
que es objeto de estudio.
-¿A quiénes pertenecerían? ¿En qué lugar de la casa los ubicarían? Si los alumnos
escriben pueden estar reunidos en grupo frente al objeto y la producción se
recuperará al regresar a la escuela; en caso de que no escriban se puede grabarlos
(usando XO) y luego trabajarlos en clases.
Otra posibilidad
-Proponer a los niños que elijan un objeto del museo que les llame la atención y
sugerirles que lo dibujen junto a sus posibles usuarios; tendrán que poner en juego los
conocimientos adquiridos y establecer inferencias para realizar una adecuada
vinculación entre los eventuales usuarios y los objetos.
PROPÓSITO:
Por otra parte en las sociedades tanto del pasado como del presente junto con los cambios
pueden observarse continuidades. Por ejemplo se producen en algunas sociedades acelerados
cambios económicos que no son acompañados por transformaciones en las instituciones
políticas, también puede ocurrir que se produzcan bruscos cambios políticos, sin que se
modifiquen las estructuras económicas y sociales. Por lo tanto, también es un concepto
importante en el análisis de las realidades sociales el concepto de “continuidades”.
Para los nativos que formaban parte de los sectores populares, la nueva situación
creada por la llegada de tantos extranjeros tampoco fue fácil: tuvieron que
compartir espacios, trabajos, actividades con personas de diversos orígenes que
tenían costumbres, valores y modos de vida en la mayoría de los casos bastante
distintos de los propios.
CLASE 1/SESIÓN 1
La encuesta
Ayudados por su familia, completar una encuesta sencilla para averiguar si sus
padres, abuelos, bisabuelos o tatarabuelos migraron hacia el lugar donde ellos
viven. ¿Cómo se llama la persona de tu familia que emigró? ¿Qué relación tiene o
tenía con vos? ¿De qué lugar vino? ¿En qué año llegó, aproximadamente? ¿Por qué
vino a este lugar? (este ejercicio servirá para comenzar a reconocer los distintos
tipos de migraciones (ultramarinas, limítrofes, internas) que recorren la historia de
nuestro país.
Luego, escribir algunas oraciones que den cuenta de estas relaciones y de sus
opiniones sobre la información obtenida por medio de la encuesta.
Observación (para el docente) La actividad anterior nos dará pié para contarles,
de una manera comprensible por ellos, que en los últimos ciento treinta años,
nuestro país fue escenario de múltiples migraciones. La más importante, por la
cantidad de personas involucradas y por los cambios que produjeron en el país, fue
la gran inmigración ultramarina de fines del siglo XIX y comienzo del siglo XX.
Para que los chicos puedan comprender la magnitud de la inmigración que tuvo
nuestro país y que estamos estudiando, podemos formular comparaciones con la
cantidad de población de algunas de las grandes ciudades de la actualidad. Por
ejemplo, los inmigrantes eran tantos como toda la gente que vive actualmente en
Buenos Aires o como cuatro veces más que la gente que vive hoy en la ciudad de
Mendoza.
Debemos trabajar con las fotos a fin de detenernos en algunos detalles que
consideramos significativos. Por ejemplo, si trabajamos con imágenes que retratan
un grupo de inmigrantes que acaba de descender del barco y otra donde se los ve
sobre cubierta del vapor podríamos plantearles: ¿Hay mujeres? ¿Y los chicos? ¿Hay
más hombres o mujeres? ¿Qué equipajes traen? ¿Cómo están vestidos? ¿Te
parecen que viajaban cómodos?
Abrir interrogantes para que los chicos reflexionen sobre la difícil y compleja
experiencia de migrar: ¿Creen que será fácil instalarse en otro país para vivir? ¿Qué
sentirá toda esa gente al mudarse a un lugar desconocido? ¿Qué habrán dejado
en su país? Ellos hablaban en otro idioma ¿Cómo lograron entenderse? ¿Habrán
sido bien recibidos? ¿Sus vidas habrán cambiado mucho?
Los docentes deberán tomar nota de las opiniones de los alumnos al tiempo que
coordinaremos el intercambio e intervendremos repreguntando, acotando y
promoviendo que ellos expresen y argumenten sus puntos de vista. Posteriormente,
volcaremos nuestras anotaciones en una cartelera del aula para poder volver sobre
ellas a medida que avancemos en el conocimiento de la temática en estudio.
CLASE 2/SESIÓN 2
No debemos olvidar la situación que la Argentina vivía entre 1860 y 1930, era un país
agroexportador, donde la inmigración fue convocada para poblar y hacer producir
los extensos campos, además la mayor parte de los inmigrantes y de la población
en general tendió a concentrarse en la región pampeana.
Un 30 de junio de 1908, a bordo del vapor Asunción, Rosa Anna Bondio está llegando al final de su largo
viaje. Rosa Anna es casi una niña. Tiene apenas 16 años. Viajó sola desde su aldea del norte de Italia para
encontrarse con su hermano, quien cultiva un campo en la provincia de Santa Fe.
Desde la cubierta del barco, Rosa Anna mira la costa y el puerto de Rosario. ¡Desearía tener una vista de
lince para poder ver a lo lejos y entre tanta gente a su querido hermano Giuseppe!
Dos lágrimas se desprenden de los ojos de Rosa Anna. Lentas, ruedan por su rostro. Mientras se las seca
con la mangas del sacón, mete su otra mano en el bolso y acaricia el cofrecito de plata que había
pertenecido a su madre. Se tranquiliza. Pero no puede dejar de temblar. ¿En junio frío?, se pregunta
extrañada. En mi tierra, en junio, hace calor. ¿Qué estarán haciendo mis asnos? ¿Y los cabritos? Seguro
que correteando por la montaña…
Se sacude. ¡No quiere volver a llorar! Seguro que Giuseppe está ahí. Piensa en la acelga que le va a plantar
y en las buenas pastas que le amasará con su cuñada Amalia. Se relame pensando en la carne que comerá.
¿Y sus sobrinos? ¿Cómo serán Julio y Francisco?
Cuando llegan al puerto, Rosa Anna agarra bien fuerte el bolso. No es cosa de perder las ropas. ¡Mucho
menos el cofrecito!
En el lugar donde revisan los pasaportes, Rosa Anna espera sola y, luego de unas horas, cuando la llaman,
se adelanta y comienza a conversar con un empleado de la oficina de migraciones. El hombre no la
entiende. Rosa Anna le dice su nombre completo, que sabe hacer, de donde viene, pero el hombre sigue sin
entenderla. Finalmente, el señor se cansa y le entrega un papel.
Si pudiese leerlo, Rosa Anna se enteraría de que ahora se llama Rosana, que no tiene profesión y que es
una inmigrante.
Adaptación del relato e Francis Korn, “Un puerto para llegar”, en Buenos Aires, 1910: Memoria del
porvenir, Buenos Aires, 1999.
Mientras leemos el relato, tendremos que ubicar en el mapa, Italia y la ciudad de
Rosario a la vez que se debe aclarar a los chicos todo aquello que les dificulte la
comprensión del texto, no olvidemos que estábamos trabajando con alumnos de
tercer grado.
Luego, podemos plantearles una serie de consignas que apunten a reconocer los
miedos, las incertidumbres, las dificultades de comunicación, las añoranzas y
expectativas de Rosa Anna. Será importante poner el acento en el cambio que
significaba para los inmigrantes la llegada a un país desconocido, donde los
esperaba otro clima, otras formas de alimentarse, y por sobre todo, otro idioma.
Como contrapartida, estaba la expectativa de acceder a cosas difíciles de
alcanzar en Italia y en otros países europeos: tierra, trabajo, buenos ingresos y ¡la
caarnnneee!, un alimento que en Europa solo se comía en ocasiones muy
especiales.
-Observar nuevamente las fotos, esto les permitirá descubrir otras cosas, detenerse
en los detalles que antes les habían pasado inadvertidos, analizar los rostros de los
recién llegados, adentrarse en sus sentimientos.
En esta nueva sesión es muy importante que el docente prepare todo el material
didáctico en un banco de imágenes, que contenga ilustraciones, fotografías sobre
propagandas de loteos y remates de tierras y sobre los entonces modernísimos
tranvías eléctricos, que podrá compartir con sus alumnos empleando las XO, para
que ellos puedan observar, relacionar, analizar, opinar, etc., a fin de favorecer la
comprensión del fenómeno de la descentralización de Buenos Aires a comienzo del
siglo XX.
Comenzar recordando el relato de Rosa Anna y Giuseppe que a raíz de lo mal que
les iba en el campo decidieron marchar a la ciudad donde había mucho trabajo y
seguramente, podría conseguir empleo en el ferrocarril, en el puerto, en algún
frigorífico o en otra actividad.
Se trabajará sobre la nueva situación que deberán vivir los inmigrantes cuando
deben desplazarse del campo a la ciudad, acerca de la diferencia de vivir en
zonas rurales y áreas urbanas, como así también, las diversas respuestas personales
frente a lo nuevo.
Un día, Giuseppe, Amalia, Rosa Anna y los otros chicos juntaron nuevamente sus bolsos,
maletas y cofres y se dirigieron a la estación del tren que los llevaría a Buenos Aires.
Buenos Aires los sorprendió. Tanta gente, tantos carruajes y tranvías. Giuseppe y Rosa Anna
estaban serios, los chicos callados y un poco tristes. Y Amalia, radiante.
Bien cargados, los Bondio caminaron unas cuantas cuadras desde la estación hasta una
enorme casona de dos plantas. Giuseppe se presentó ante un hombre robusto, bien arreglado,
algo serio, pero amable: el encargado. Precisamente, el se ocupó de abrirles las puertas del
conventillo y de hacerlos entrar a un enorme patio lleno de chiquillos que chillaban, peleaban,
jugaban y se empujaban.
Giuseppe tenía cara de pocos amigos. Extrañaba su casa del campo: el aire, el sol, la soledad.
Amalia se enojaba:
- Vamos Giuseppe, el campo ya no lo tenemos. Aquí vamos a estar mejor. Luigi y
Vittorio te consiguieron un empleo en la compañía de trenes. Es un trabajo seguro.
Mañana podrás ir con ellos para hacer los trámites y empezar a trabajar.
Pero Giuseppe se resistía:
- Yo nunca trabajé con esos fierros para las vías. Yo siempre trabajé la tierra, eso es
lo que sé hacer.
- - Quedate tranquilo Giuseppe- insistía Amalia-; todo va a estar bien, esto no va a ser
para siempre. ¡Y mirá! ¡Mirá a Francisco y Julia! Ya están jugando, aquí van a tener
nuevos amigos. ¡Además aquí hay un montón de gente que habla nuestro idioma!
Amalia era una mujer fuerte y decidida. Parecía que nada le molestaba. Ella era
optimista: se instalarían un tiempo en el conventillo; con el trabajo de todos, podrían
ahorrar unos pesos y, en un par de años, conseguirían algo mejor para vivir; como muchos
otros paisanos, tendrían su casita propia.
Después del relato, los chicos podrán aportar elementos sobre este cambio, a partir
de experiencias personales o las vividas por alguno de sus familiares. Para ello el
docente deberá orientar esta situación a través de preguntas.
-El próximo relato estará orientado a conocer los conventillos, lugares de residencia
de los inmigrantes que llegaban a la gran ciudad de Buenos Aires. Esta nueva
situación que vivieron los extranjeros tendrá ventajas y desventajas. Esta narración
brindará a los niños más información sobre las características edilicias de los
conventillos, de la cantidad de personas que los habitaban, de los conflictos por los
espacios compartidos y de los ricos intercambios culturales que en ellos de
producían.
♦ Información para el docente: ¿Cuáles fueron las causas por las cuales
aparecieron los conventillos? A fines del siglo XIX la ciudad de Buenos Aires,
carecía de infraestructura indispensable para albergar a tanto inmigrantes.
La solución fue la siguiente: las viejas mansiones de las familias ricas que
debieron abandonarlas luego de las epidemias de tifus y fiebre amarilla de
las décadas de 1860 y 1870 fueron adaptadas para servir de viviendas a
muchas familias de inmigrantes que se trasladaban a la ciudad. Así surgió el
conventillo.
Rosa Anna y su familia en el conventillo
La habitación en la que se instalan Giuseppe, Amalia, Rosa Anna y los niños tiene tres camas, una
mesa pequeña y un armario. Rosa Anna comparte la cama con Julia. En la pieza de al lado vive un
matrimonio italiano; zapatero el marido, cocinera la mujer. En la de enfrente vive otra italiana,
viuda, con cinco hijos, en la pieza que está subiendo la escalera dicen que viven tres vendedores
ambulantes italianos, pero todos sabemos que por las noches vienen otros ocho a tirar sus
cuerpos cansados sobre dos miserables mantas.
Los chicos están deslumbrados con el tamaño de la casona y la cantidad de gente que circula
todo el tiempo por pasillo y los patios. Pero tanta gente junta compartiendo baños, canillas y
sogas para la ropa trae algunas complicaciones. Para cocinar, Amalia y Rosa Anna tienen que
usar el brasero del patio, turnándose con los vecinos. En la habitación no hay piletas ni baño, así
que hay que organizarse para usar los baños y las piletas colectivos. Amalia tiene calculados los
horarios en que el baño del fondo está desocupado. Giuseppe se levanta a las cinco en invierno y
usa el baño un rato antes que los otros hombres que van a trabajar.
A las seis de la mañana, es posible ver a Rosa Anna y a Amalia caminando rapidito hacia el fondo
con los elementos de higiene para el lavado diario.
A las seis y media es el turno de los niños. A veces los cálculos fallan: hay que hacer cola y
esperar un largo rato hasta que el baño se desocupe. Por eso no es cuestión de andar con el
tiempo justo.
Después del aseo obligado, a Julia y a Francisco les queda un buen rato para el desayuno y para
ir a la escuela. En la ciudad ya no tienen que caminar tanto como en el pueblo: la escuela queda a
la vuelta del conventillo. Llegan en unos pocos segundos.
Por la tarde desde que los chicos vuelven de la escuela hasta las siete y media, hora en que se
los manda a dormir, en el conventillo reina la algarabía: algunos gritan, otros juegan, corren,
lloran o llaman a los gritos a su madre. A veces, el lío llega a ser tan grande que tiene que
intervenir el policía de la esquina. ¡No es para menos: en el conventillo viven más de cien niños!
Pero en el conventillo no todo son problemas o dificultades. Muchos de los habitantes de esta
gran casona son italianos o hijos de italianos. Giuseppe, Amalia y Rosa Anna pueden entenderse
con sus vecinos.
¡Y también están las fiestas! En esos días, el patio de empedrado y tierra, cruzado por sogas
repletas de ropa tendida, se ve más alegre y pintoresco. La fiesta suele empezar con
conversaciones amigables entre vecinos, los niños como siempre entre gritos y correrías, pero
ya no tan molestos como en los días de trabajo. Más tarde, la música y el baile de cada tierra
ganan el patio del conventillo y se quedan hasta el anochecer, momento en el que los
instrumentos callan y las familias vuelven a sus piezas a descansar para reiniciar las labores al
día siguiente.
Fuentes: La Prensa, 8 de septiembre de 1901 en Suriano Juan, La huelga de inquilinos de 1907, Buenos Aires, Centro
Editor de América Latina y otros.
Los inmigrantes inician el sueño de la casita propia, dejar los conventillos por las
desventajas que ofrecían para su vida cotidiana. De esta manera surgen los barrios
alejados de la ciudad de Buenos Aires, en la periferia, relativamente alejados de sus
trabajos, pero gracias a la extensión de los ramales ferroviarios y de los tranvías,
abarataron el costo del viaje y la rapidez de los mismos. Además los lotes de
terrenos eran baratos y podían pagarse en cuotas. Los inmigrantes quieren mejorar
sus condiciones de vida.
Es importante que los chicos conozcan estos cambios. Entonces, podremos imaginar
junto con ellos si el sueño de Amalia de poder mudarse a la casita propia se hizo o
no realidad. ¿Logrará Giuseppe tener su casa? ¿Por qué? En caso de poder
comprar el terreno ¿Le llevará mucho tiempo construirla? ¿Con qué materiales la
levantará? ¿A qué nuevos cambios tendrán que hacer frente los Bondio? ¿Vivirán
mejor en el barrio que en el conventillo? ¿Por qué? Estas pueden ser algunas de las
preguntas que orienten el trabajo en esta etapa.
Trabajo…mucho trabajo
Mi papá con cien pesos paga la cuota del terreno. Compra unos cuantos tablones y
hace la primera habitación, que eran tablones de albañil. Esa es la primera casa que
tenemos nosotros. Y recuerdo yo siempre que, siendo chico, un día viene ¡una graaan
tormenta! Y mi papá tuvo que salir afuera a atar la casa, porque el viento se la llevaba.
Eran tiempos…de pobreza. En aquellos tiempos, ¡todo se aprovechaba! ¡Antes,
todo…todo servía! Algunas casas se demolían. Todo eso servía para hacerse una casa.
Luego venían las mejoras. Lo primero era hacerse el ranchito y luego, aún…aún se
podía ahorrar algo.
Las casas tenían varias piezas que daban a un patio y la quintita y las gallinitas, porque
las gallinitas no se comían todos los días; algunos ni a fin de año las comían. En mi
casa, el pan dulce lo comíamos dos días después porque costaba mucho más barato.
Algunos que estaban mejor que nosotros tomaban vino. El tranvía costaba diez
centavos. Fijate vos que para comprar el diario había que esperar a las once de la
mañana porque lo vendían a cinco centavos. Quiere decir que el dinero se cuidaba y la
gente lo hacía rendir. Por eso la gran mayoría de los de acá son propietarios.
Testimonio de Francisco Gil, vecino del Barrio de Nueva Pompeya, Ciudad de Buenos Aires, 1992.
Inmigrantes de hoy
Es común que estas personas se agrupen en los mismos barrios, para mantener una
forma de vida muy parecida a la que tenían en su tierra.
-Un camino para trabajar las migraciones recientes es por ejemplo, si entre los
familiares de los chicos o entre sus vecinos y amigos hay migrantes que hayan
realizado recientemente el desplazamiento, podremos entrevistarlos o bien,
entrevistar a algún comerciante.
-Se sugiere preguntarle sobre los motivos por los que decidió emigrar, qué
dificultades encuentra para adaptarse a su nueva vida, si mantiene algún vínculo
con otros inmigrantes de su país, si le resultó difícil conseguir trabajo, si son bien
tratados por los demás argentinos, etc.
El museo
-Por último, para cerrar este recorrido didáctico organizar un museo que reúna, en
lo posible, materiales de las distintas migraciones que se han producido en la
Argentina del siglo XX.
En el museo del aula podremos incluir fotografías e ilustraciones, así como los
materiales elaborados por los alumnos sobre la gran inmigración ultramarina de fines
del siglo XIX y comienzo del siglo XX. Además los chicos podrán solicitar a los
migrantes que hayan entrevistado y a otros, objetos que hayan conservado de su
país o provincia de origen. También serán útiles todos aquellos elementos que se
vinculen con el desplazamiento, como cartas o fotografías.
Cambios y permanencias
-También es bueno que los chicos investiguen en distintas fuentes con ayuda del
docente (no olvidemos que son niños de tercer grado), los cambios que se
produjeron en la sociedad argentina: qué costumbres cambiaron, qué comidas de
origen extranjero están en nuestra dieta como las pastas, la pizza, etc.
Introducción:
Desde muy pequeños los niños y las niñas van teniendo una aproximación a
conocimientos matemáticos: nombran los números y las formas geométricas, los
reproducen, los reconocen. Muchas de estas ideas previas van a ser punto de
partida para que los niños construyan y se apropien de nuevos saberes.
“Repensar la clase de matemática como un lugar de nuevos posibles, donde
los estudiantes vivencien los derechos de pensar, pronunciar, oír y escuchar las
voces de sus pares incorporando las opiniones y argumentaciones, haciendo
avanzar las conceptualizaciones en la producción cooperativa. Llevar adelante
esta modalidad áulica implica un proceso –largo- de construcción. En él,
aprenderán a resolver diferentes clases de problemas que pondrán en acto la
heterogeneidad de conocimientos de los estudiantes y adquirirán una gran
variedad de estrategias en su resolución.”10
10
Alicia González Lemmi: La Enseñanza de la Matemática para favorecer la construcción de la ciudadanía. La
resolución de problemas matemáticos. La voz de los estudiantes. En 12 (ntes) Enseñar Matemática Nivel Inicial
y Primario. Pág. 28.
“Al elegir o elaborar problemas para enseñar una noción con el propósito de
que los alumnos construyan su sentido, debemos tener en cuenta diversidad de
contextos, significados, representaciones y tipos de tarea. Asimismo, habrá que
considerar las relaciones posibles entre datos e incógnitas, cuidando que sea la
“herramienta matemática” más eficaz que permite resolverlos. Esta variedad de
problemas no puede abordarse simultáneamente y por esta razón, se organizan
secuencias de actividades con propósitos definidos, sosteniendo un trabajo
articulado sobre un mismo contenido en clases sucesivas. En este sentido, es
importante que el conjunto de problemas elegidos para tratar una noción
matemática sea suficientemente representativo de la diversidad posible a abordar
en el año escolar correspondiente pues, de otro modo, es probable que los alumnos
puedan utilizarla en contextos limitados, haciendo uso de representaciones
estereotipadas o en situaciones similares a las que estudiaron en la escuela. Esa
variedad de problemas debe organizarse en secuencias con propósitos claros que
orienten la selección de las actividades y su articulación. Cuando esto no ocurre,
resulta difícil para los alumnos identificar qué vincula a esas actividades y en
consecuencia qué es lo que se espera que aprendan y, para los maestros, decidir
qué intervenciones serían las más adecuadas para ajustar el trabajo en la clase de
modo que todos aprendan. En relación con la organización de las secuencias que
se incluyen en este material, cabe señalar que en cada actividad se retoma algo
elaborado en la anterior o las anteriores, manteniendo el foco de trabajo, pero
cambiando el contexto, las representaciones que se usan o el tipo de tarea que se
propone a los alumnos, o eventualmente, el significado de la noción en estudio. Al
dar lugar al uso de distintas representaciones para una misma noción e incluir la
producción y análisis de distintos procedimientos para resolver un mismo problema,
se enriquece el sentido que los alumnos van construyendo de la noción en estudio y
se brinda a todos los niños la posibilidad de participar activamente en la clase. Por
otra parte, sostener el foco de trabajo durante varias actividades brinda más
tiempo para que todos puedan sumarse. Volver sobre algo que se hizo para
revisarlo o para usarlo en un nuevo problema, permite que los niños encuentren una
nueva oportunidad para incluirse, si no lo hicieron antes, o para descubrir nuevas
relaciones.”11
11
Notas para la Enseñanza 1 – Ministerio de Educación: Presidencia de la Nación. (Plan “Matemática para
todos”) pág. 7.
Estructura de las secuencias en general
Actividad 2
Actividad 3
Actividad 4
Trabajo con saberes específicos
Actividad 5
Institucionalizaciones parciales
Actividad 6
Actividad 7
Actividad 8
Institucionalización Final
Actividad 9
Conocer las
herramientas de las
que disponen los
alumnos
Comprobar los
avances
ALGUNAS PROPUESTAS
Exploración de Establecimiento de
Establecimiento de
regularidades de la regularidades en la
sucesión numérica. regularidades en la
sucesión numérica oral y sucesión numérica oral y
escrita intercambiando escrita intercambiando
ideas acerca del nombre,
ideas acerca del nombre,
la escritura y la
la escritura y la
comparación de números
comparación de números
de diversa cantidad de de diversa cantidad de
cifras cifras
Inicio en el análisis del valor
posicional de las cifras de Reconocimiento y análisis
un número en contextos Reconocimiento del valor
posicional de las cifras de del valor posicional de las
significativos. cifras en un número y
un número en contextos
diferentes contextos.
significativos.
12
L a enseñanza del número y del sistema de numeración. PRIMERAS HERRAMI ENTAS NUMÉRICAS. IFDC El Bolsón. Área de
Matemática.
PRIMER AÑO DE LA UNIDAD PEDAGÓGICA
SECUENCIA: NÚMERO
FUNDAMENTACIÓN:
En esta secuencia se considera el intervalo numérico del 1 al 50, para plantear
situaciones en las que los números aparezcan en diferentes contextos de uso a fin
de que los alumnos registren e interpreten cantidades, lean, escriban y reciten
números.
Para que los niños avancen en el conocimiento de los números, se les presentará
variedad de problemas que podrán ser resueltos a partir de diferentes estrategias.
13
Agrasar, M; Chemello, G.(coords.) (2006), Cuadernos para el aula: Matemática 1. Buenos Aires, Ministerio
de Educación Ciencia y Tecnología. Pág. 33
Leer y escribir los numerales del 1 al 50 o más.
Comparar y ordenar números de la sucesión hasta el número 50.
Identificar regularidades en la sucesión numérica para leer, escribir y comparar
números.
PROPÓSITOS:
Permitir la recuperación de aprendizajes singulares, respecto del número y del
sistema de numeración, proveniente de situaciones de aprendizajes (en
relación a lo social o escolarizado desde inicial) previas
Proponer la exploración de regularidades del sistema de numeración
decimal, vinculadas a la escritura y lectura o a partir de distintos argumentos
y analizados en una tabla de números.
Promover la construcción de composiciones y descomposiciones numéricas
desde la resolución de situaciones problemáticas fundadas en el entorno
inmediato de alumno/a y explicados desde un trabajo intramatemático
Proponer actividades que brinden la oportunidad de consolidar los
conocimientos numéricos desde el análisis de la “posicionalidad” y desde los
“agrupamientos” de a diez.
CONTENIDOS:
Serie numérica hasta el 50.
Interpretación de información numérica.
Registro de cantidades.
Recitado de la serie numérica hasta el 50
Comparación y ordenación de números.
Análisis de regularidades.
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS:
Plantear diferentes situaciones problemáticas.
Plantear situaciones en contexto de juego.
Indagar y favorecer el uso de conocimientos previos.
Propiciar el trabajo autónomo, la consulta entre pares y el intercambio de
procedimientos.
Promover la explicitación de ideas que se van construyendo a partir de las
actividades.
ACTIVIDAD 1: TURNOS EN LA PANADERÍA
En esta actividad se propone a los alumnos situaciones ligadas con el conocimiento
de los números como parte de la serie: el reconocimiento del anterior o del siguiente
de un número dado y el número entre otros dos, el conteo de 1 en 1 y la escritura.
II) EMI COMPLETÓ CON ALGUNO DE LOS NÚMEROS. ¿ESTÁN BIEN UBICADOS?
4 5 8 10 11 12
III) LUIS ESCRIBIÓ ESTOS NÚMEROS EN LA TIRA. ¿ESTÁ BIEN LO QUE HIZO? EXPLICA
10 11 12 31 14 15 61 17 19
IV) ACÁ HAY OTRA PARTE DE LA TIRA ¿PUEDES ESCRIBIR LOS NÚMEROS QUE
FALTAN?
19 20 21 23 24 27 29
TAREA:
A) COMPLETA LA SERIE:
…………… - 29 - ……………
II) LUIS DEBE COLOCAR UNA BOLSA EN EL CASILLERO VEINTIOCHO. MARCA CON
UNA X EL LUGAR.
III) A ANITA LE TOCA GUARDAR SU MOCHILA EN UN CASILLERO ANTES QUE EL DE
LUIS. ¿CUÁL ES EL NÚMERO QUE LE CORRESPONDE?
IV) LUCAS DEBE USAR EL CASILLERO QUE ESTA ENTRE EL 34 Y EL 36. ¿QUÉ NÚMERO
TIENE?
V) EVA DICE QUE LE ASIGNARON EL CASILLERO DOCE Y ELLA USO EL NÚMERO 21.
¿TIENE RAZÓN? ¿POR QUÉ?
10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
16
10 12 13
20 24
25
1 2 4 6 9 10
19 20
22 30
32 38
48 50
TAREA
ACTIVIDAD 6: PUM AL 50
DESARROLLO: EN CADA UNA, VAN DICIENDO POR TURNO, UNO CADA UNO, LOS
NÚMEROS EN ORDEN. LOS QUE DEBEN DECIR 10, 20, 30, ETC., EN LUGAR DEL NOMBRE
DEL NÚMERO, DICEN PUM. SI ALGUNO SE EQUIVOCA, EL JUGADOR SIGUIENTE VUELVE
A EMPEZAR. CADA RONDA GANA UN PUNTO AL LLEGAR A 50. DESPUÉS DE UN TIEMPO
DETERMINADO, GANA LA RONDA QUE OBTUVO MÁS PUNTOS.
14
NAP. Serie Cuadernos para el Aula – Matemática 1. Ministerio de Educación de la Nación. Página 45.
ACTIVIDAD 7: JUEGO “JUEGO DEL YACARÉ I” 15
MATERIALES
• UN TABLERO CADA CUATRO ALUMNOS.
• FICHAS DE COLOR
• UN DADO
15
Juegos en Matemática. EGB1. Ministerio de Educación de la Nación. Página 21.
ACTIVIDAD 8: DESPUÉS DEL JUEGO.16
16
Juegos en Matemática. EGB1. Ministerio de Educación de la Nación. Página 24 (Actividades
complementarias)
ACTIVIDAD 0/10: ¿QUÉ SABEMOS?
Esta actividad propuesta como 0 (cero) al inicio de las otras actividades como
cuando se la hace luego de haber realizado las otras actividades se la secuencia,
como 10, precisa que el docente explicite a sus alumnos el objetivo de llevarla a
cabo. Puesto que tomada como 0 (cero) permitirá determinar lo que puede o no
hacer porque tiene el conocimiento necesario, tomando la instancia con
naturalidad y sin temor, Y considerada como 10 permitirá frente a una situación
desarrollar lo que se ha logrado “aprehender” desde las otras actividades de la
secuencia.
La Actividad I) toma desde el contexto de lo cotidiano las ideas de "número" que
reconocen los alumnos
La Actividad II) permitirá establecer relaciones entre colecciones de objetos para
su conteo y cómo pueden modificar su cardinalidad
La Actividad III) sugiere un trabajo más detallado de análisis al sistema de
numeración, la banda numérica puede completarse y realizar algunas
observaciones a cerca de las regularidades que en ella pueden encontrarse.
I) BUSCANDO NÚMEROS:
_______________________________________________ _
________________________________________________
________________________________________________
____________________________________________ ____
C) ¿QUÉ NÚMERO SIGUE AL 49? ¿EN QUÉ CAMBIA? ¿Y EL QUE SIGUE AL 19? ¿Y AL
29?
SEGUNDO AÑO DE LA UNIDAD PEDAGÓGICA
SECUENCIA: NÚMERO
17
Agrasar, M; Chemello, G.(coords.) (2006), Cuadernos para el aula: Matemática 2. Buenos Aires, Ministerio
de Educación Ciencia y Tecnología. Pág.43, 44, 46, 48.
FUNDAMENTACIÓN:
En esta secuencia las actividades permitirán que los alumnos, además de leer y
escribir números de dos y tres cifras, escribir intervalos numéricos y encuadrar
números entre otros dos, puedan tener la ocasión de analizar las escrituras. Y desde
las situaciones plantear la comparación y el orden de cantidades y números, para
avanzar en la comprensión del orden de la serie numérica.
El juego, puede aprovecharse para relacionar la “numeración hablada” (la forma
de decir los números) con la escrita. Así, es posible proponerles que exploren tramos
de la serie numérica escrita para establecer relaciones entre los números y analizar
regularidades. La forma de nombrar los números dará lugar a pensarlos como la
suma de sus “partes”.
Se presentan en la propuesta actividades para que los alumnos realicen
composiciones y descomposiciones aditivas de números y, también, para que se
inicien en la descomposición multiplicativa utilizando la variedad de contextos.
PROPÓSITOS:
Permitir el avance en la comprensión de nuestro sistema de numeración
trabajando sobre la ampliación del campo numérico y en diferentes tareas que
irán desde el planteamiento de “supuestos”, la comunicación y la
argumentación de los mismos.
Proponer la exploración de regularidades del sistema de numeración decimal,
vinculadas a la escritura y lectura o a partir de distintos argumentos que
permitan un reconocimiento, en la escritura, del “valor” diferente que tiene
cada cifra.
Promover el uso de composiciones y descomposiciones numéricas tanto aditivas
como multiplicativas para la resolución de situaciones problemáticas fundadas
en hacer funcionar los cambios 10 por 1 en dos niveles
CONTENIDOS:
Serie numérica hasta el 500.
Conteo de colecciones de objetos de 1 en 1, 10 en 10, de 100 en 100,...
Comparación y ordenación de números.
Reconocimiento del valor posicional de las cifras de un número en contextos
significativos.
Regularidades en la sucesión numérica oral y escrita intercambiando ideas
acerca del nombre, la escritura y la comparación de números de diversa
cantidad de cifras
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS:
Plantear diferentes situaciones problemáticas.
Plantear situaciones en contexto de juego.
Indagar y favorecer el uso de conocimientos previos.
Propiciar el trabajo autónomo, la consulta entre pares y el intercambio de
procedimientos.
Promover la explicitación de ideas que se van construyendo a partir de las
actividades.
Rodrigo tiene un álbum para completar con 100 figuritas de equipos de fútbol. En la
última página del álbum hay un cuadro donde, cada vez que Rodrigo pega una
figurita, escribe el número, así siempre sabe qué figuritas tiene.
1 2 4 7 9
10 12 14 18
21 26 29
32 36 37
40 41 44 45 49
51 53 54 58
60 67 69
80 83 87 88
91 93 96 99
I) Ayer la mamá le compró 2 sobres y le salieron las figuritas con estos números:
71 86 24 32 48 57 58 82 95 39 16 89
II) Su amigo Fabricio tiene muchas repetidas y le regaló a Rodrigo todas las
figuritas que terminan en 5. ¿Cuántas figuritas, de las que terminan en 5, le
faltaban a Rodrigo? ¿Cuáles son?
III) En el sobre que le regaló hoy su abuela, le salieron las figuritas que le faltaban
para completar la fila del SESENTA. ¿Cuáles son esas figuritas?
V) Sofía dice: “En una misma fila, todos los números empiezan igual”. ¿Tiene
razón? Ejemplifica.
TAREA:
Con el cuadro Rodrigo también juega con sus amigos a las pistas. Guíense por estas
pistas para anotar los números correctos. Luego, márquenlos con color también en
el cuadro.
A) Está entre el 73 y el 75.
B) Está antes del 71.
C) Es el número que falta en esta serie: 60 – 61 – 62 – 64 – 65 – 66 - …
D) Es el número que sigue en esta serie: 98 – 97 – 96 – 95 –...
E) Es el OCHENTA Y SEIS.
En esta actividad se pretende, a la vez que se trabaja con otra porción de la serie
numérica, intercambiar ideas acerca del nombre y la escritura de números mayores
que 100, explorando regularidades, ordenando, averiguando anterior y posterior de
un número.
El álbum de Julián es más grande, por eso trae dos cuadros con números para llevar
el control. El segundo cuadro es este:
I) Si el primer número que está escrito en la tabla es el CIEN. ¿Qué número será
éste (108)? ¿Y éste (110)?
II) ¿Es verdad que a Julián le falta la figurita CIENTO ONCE? ¿Cómo lo sabes?
III) ¿Cuáles son todas las figuritas, con números mayores que 100, que le faltan?
¿Cómo te diste cuenta?
IV) Julián le regaló a Federico una figurita que tenía repetida. Su número está
entre 123 y 125. ¿Cuál es?
V) Fede le pidió que le regale también todas las figuritas que terminan en cero,
ya que tiene muchas repetidas. ¿Cuáles son las figuritas que le pidió?
Tarea:
Para medir también se usan los números. En las cintas métricas, por ejemplo,
aparecen números. En esta cinta faltan algunos, complétala:
III) ¿Qué características comunes tienen los números de una misma fila? ¿Y de
una misma columna?
IV) ¿En qué se diferencian los números de la primera con los de la tercera fila?
200 201 202 203 204 205 206 207 208 209
210
220
230
240
250
260
270
280
290
300
342
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
100 110 120 130 140 150 160 170 180 190
200 210 220 230 240 250 260 270 280 290
300 310 320 330 340 350 360 370 380 390
400 410 420 430 440 450 460 470 480 490
500
18
NAP. Serie Cuadernos para el Aula – Matemática 2. Ministerio de Educación de la Nación. Página 57.
A) ¿Qué cambia en el número cuando se aumenta de a 10?
B) ¿Qué cambia en el número cuando se baja un casillero?
C) ¿Qué números del cuadro pueden ayudar para saber si trescientos
quince está bien escrito de la siguiente manera: 315?
D) ¿Te sirve saber cómo se escribe 410, 420, 430 para escribir 415?
E) Completá con los números que falta. Indicá cual es la estrategia que usas.
TAREA
II) El cuatrocientos se escribe así “400” ¿El cuatrocientos ocho se puede escribir
así “4008”? Explica por qué sí o no.
III) Completá esta recomendación: Para escribir números es útil tener en cuenta que
el nombre contiene información que puede ayudar. Por ejemplo, al leer o
escuchar cuatrocientos cincuenta y seis se sabe que el número comienza
con………… (por el cuatrocientos), sigue con un 5 (por el………………..………….) y
termina con un…………….
ACTIVIDAD 6: A EMBOCAR19
ACTIVIDAD 6: A EMBOCAR
Materiales: una lata, una mesa y cinco pelotitas o bollitos de papel encintados para
cada grupo.
19
NAP. Serie Cuadernos para el Aula – Matemática 2. Ministerio de Educación de la Nación. Página 66.
Desarrollo: cada jugador debe tirar las cinco pelotitas y anotar el puntaje obtenido
al caer. Por cada acierto adentro de la lata, se obtienen 100 puntos; si caen sobre
la mesa, 10 puntos, y si caen en el piso, 1 punto.
Al cabo de cuatro vueltas de cinco tiros cada una, deberán averiguar quién es el
ganador calculando el total de puntos obtenidos.
100 10 1 TOTAL
1er. Tiro 3 1 1
2do. Tiro 1 1 3
3er. Tiro 2 1 2
4to. Tiro 4 401
5to. Tiro 50
B) ¿Y el mayor?
20
NAP. Serie Cuadernos para el Aula – Matemática 2. Ministerio de Educación de la Nación. Página 66.
II) Según los puntajes obtenidos, indicá cuántas pelotitas cayeron en cada
lugar.
100 10 1 TOTAL
Martín 302
Nico 320
Tati 41
Dana 140
A) ¿Quién ganó?
III) Escribí la cantidad de billetes y monedas que necesito para armar los importes del
de cuadro
Importes
$ 184
$ 498
$ 500
IV) ¿Con cuales de las siguientes sumas de billetes puedo formar $ 232?
100 + 100 + 1 + 1 + 1 + 1 + 1
100 + 10 + 10 + 10 + 1 + 1
100 + 100 + 10 + 10 + 10 + 1 + 1
ACTIVIDAD 9: ¿VALE O NO VALE?
Esta actividad propuesta como 0 (cero) al inicio de las otras actividades como
cuando se la hace luego de haber realizado las otras actividades se la secuencia,
como 10, precisa que el docente explicite a sus alumnos el objetivo de llevarla a
cabo. Puesto que tomada como 0 (cero) permitirá determinar lo que puede o no
hacer porque tiene el conocimiento necesario, tomando la instancia con
naturalidad y sin temor, Y considerada como 10 permitirá frente a una situación
desarrollar lo que se ha logrado “aprehender” desde las otras actividades de la
secuencia.
II) JUEGO: José, Marcelo y Gaby están jugando al Sapo. José tiene 99 puntos.
Gaby tiene 1 punto menos que José y Marcelo tiene 10 puntos más que
José. Completá el cuadro de los puntajes:
III) BILLETES Y MONEDAS: Luis tiene los siguientes billetes y monedas. ¿Cuánto
dinero tiene?
IV) MÁS BILLETES Y MONEDAS: Caro tiene $ 152 ¿Qué billetes y monedas puede
tener?
TERCER GRADO
SECUENCIA: NÚMERO
“Se propone enfrentar a los alumnos con diversos problemas que les permitan
explorar distintos tramos de la serie numérica, encontrando regularidades y
estableciendo relaciones entre los números. Para establecer estas regularidades, es
decir, las características que se repiten en un determinado tramo, los chicos tendrán
que considerar el valor posicional de las cifras.
Este tipo de abordaje, en los primeros años de la escolaridad, considera las ideas y
el modo de pensar las escrituras numéricas de los niños como anclaje para el
aprendizaje. Por ejemplo, para interpretar, escribir o descomponer los números, los
chicos se apoyan, por un lado, en los conocimientos numéricos ya alcanzados, pero
también extraen información del modo como se nombran los números. Por ejemplo,
trescientos cuarenta y ocho puede asociarse palabra por palabra a la escritura 300,
40 y 8, y por lo tanto, a la descomposición aditiva 300 + 40 + 8.
Cuando los alumnos comienzan a trabajar con las multiplicaciones, también podrán
reconocer que trescientos es lo mismo que 3 veces 100 o que cuatro mil es 4 veces
1000.
Para que los niños puedan descubrir regularidades, es necesario que les
presentemos situaciones que involucren intervalos de la serie numérica
suficientemente amplios, de modo que sea evidente cómo cambia la escritura al ir
agregando 1, 10 o 100, etc. Cuando se avanza en la enseñanza según el orden
En 3er grado, los alumnos trabajan el pasaje de la descomposición aditiva a la
descomposición aditiva y multiplicativa de los números. Por ejemplo, pasar de
pensar el 3472 como 3000 + 400 + 70 + 2, a hacerlo también como 3 x 1000 + 4 x 100
+ 7 x 10 + 2.
Así, la resolución de situaciones que requieran que los alumnos comparen u
ordenen cantidades y números, expliciten y analicen las regularidades de nuestro
sistema de numeración, y compongan o descompongan aditiva y
multiplicativamente los números, irá dando lugar poco a poco a que, además de la
idea de valor posicional, puedan construir la noción de las sucesivas agrupaciones
“de a 10”. Este proceso suele demandar varios años de la escolaridad hasta que los
niños logren una comprensión más acabada de las reglas del sistema.
Para continuar el trabajo de composición y descomposición de números abordado
en 2º año/grado, y que los alumnos avancen en la comprensión del sistema de
numeración, podemos plantear actividades como el canje de billetes, el cálculo de
puntajes en juegos y la anticipación del resultado de operaciones realizadas con
calculadora.21
21
Agrasar, M; Chemello, G.(coords.) (2006), Cuadernos para el aula: Matemática 3. Buenos Aires, Ministerio
de Educación Ciencia y Tecnología. Pág.43, 44, 45, 53.
FUNDAMENTACIÓN:
PROPÓSITOS:
Permitir el avance en la comprensión de nuestro sistema de numeración
trabajando sobre la ampliación del campo numérico, fijando contextos
“apropiados” para cuadro numérico
Proponer la exploración de regularidades del sistema de numeración
decimal, vinculadas a los movimientos que se realizan en las cifras, ya
focalizadas como unidades, decenas, centenas y unidades de otro orden.
Promover el uso de la calculadora para reflexionar composiciones y
descomposiciones numéricas tanto aditivas como multiplicativas
CONTENIDOS:
Serie numérica hasta el 5000.
Comparación y ordenación de números.
Reconocimiento del valor posicional de las cifras de un número en contextos
significativos.
Regularidades en la sucesión numérica oral y escrita intercambiando ideas
acerca del nombre, la escritura y la comparación de números de diversa
cantidad de cifras
Conteo de colecciones de objetos de 1, en 1, de 10 en 10, de 100 en 100, de
1000 en 1000,...
Escrituras aditivas y multiplicativas de los números apoyados en regularidades y
estableciendo relaciones con la escritura del número
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS:
Plantear diferentes situaciones problemáticas.
Plantear situaciones en contexto de juego.
Indagar y favorecer el uso de conocimientos previos.
Propiciar el trabajo autónomo, la consulta entre pares y el intercambio de
procedimientos.
Promover la explicitación de ideas que se van construyendo a partir de las
actividades.
Uso de la calculadora como recurso
Esta son las piezas de un rompecabezas, debés lograr “encajarlas” de tal forma que
la sucesión de números quede correcta
TAREA:
Realizá un rompecabezas de 8 (ocho) piezas con los números desde el 500 al
599 y juega luego con tus compañeros.
IV- ¿Todos tienen más de 50 años? Explicá cómo puedes darte cuenta sin hacer
ninguna operación matemática.
V- Y vos, ¿en qué año naciste? ¿Cuál es tu deporte predilecto? Hacé el dibujo
y completá los espacios.
NOMBRE Y APELLIDO:
DEPORTE:
AÑO DE NACIMIENTO EN
NÚMERO:
I) ¿Qué tienen en común los números escritos con letras? Y ¿en qué se
diferencian?
2004
4020
4022 4030
4032 4037
4048
II) Agregá en el cuadro tres más: cuatro mil cuarenta y seis, cuatro mil cuarenta
y siete, y cuarto mil cuarenta y nueve. ¿cómo hicieron para saber dónde
iban? ¿qué características comunes tienen los números de esta fila?
III) Agregá estos al cuadro: 4008 -4018 – 4028. ¿Qué características comunes
tienen los números de esta columna?
TAREA
a) ¿dónde dice cinco mil cuarenta y seis? 5406 –5046– 500046 ¿Cómo lo
descubriste?
b) El cuatro mil se escribe así “4000” ¿El cuatro mil cuarenta y ocho se puede
escribir así “400048”? Explica por qué sí o no.
ACTIVIDAD 6: CASILLEROS REMARCADOS22
5000 5010 5020 5030 5040 5050 5060 5070 5080 5090
5100
5200
5300
5400
5500
5600
5700
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NAP. Serie Cuadernos para el Aula – Matemática 3. Ministerio de Educación de la Nación. Página 51.
ACTIVIDAD 7: ADIVINA ADIVINADOR
Reglas del juego: El docente escribe en el pizarrón un par de pistas, como las
siguientes.
EJEMPLO 1:
Es de cuatro cifras.
Esta entre dos mil y tres mil
Termina en ocho
Una de sus cifras se lee “setecientos”
Sus dos últimas cifras forman un número entre ochenta y noventa.
EJEMPLO 2:
Es de cuatro cifras.
Esta entre dos mil y tres mil
Termina en ocho
Una de sus cifras se lee “doscientos”
Sus dos últimas cifras forman un número entre sesenta y noventa.
EJEMPLO 3:
Es más chico que nueve mil.
Es más grande que el ocho mil quinientos.
Una de sus cifras se lee “seiscientos”.
Termina en veinticinco.
EJEMPLO 4:
Es más grande que el cinco mil.
Esta entre seis mil y el seis mil cuatrocientos.
Una de sus cifras se lee “cincuenta y ocho”.
Se reparte a cada grupo cuatro paquetes de 10 cartas con los dígitos del 0 al 9. La
consigna es: “armar el número que creen que pensó la maestra”. Cuando cada
grupo haya armado el suyo, los escribirán en el pizarrón y entre todos averiguaran
qué grupo ganó. El grupo que acertó el número se anota 100 puntos, y el que
estuvo más cerca se lleva 50 puntos. Luego de varias rondas, gana el equipo que
obtuvo más puntos.
b) Tiene 4 cifras.
Es más chico que tres mil seiscientos.
No tiene ningún cinco.
Termina en cuarenta y uno.
Una sus cifras se lee tres mil.
No repite cifras.
I) Cuatro mil cuatro se escribe 4040 y cuatro mil cuatrocientos se escribe 4400.
II) Si a 1998 le aumentás dos veces mil, el número se lee tres mil novecientos
noventa y ocho.
III) Si los números remarcados son correctos, el número intruso del cuadro es el 5230:
El número es 3265
Esta actividad propuesta como 0 (cero) al inicio de las otras actividades como
cuando se la hace luego de haber realizado las otras actividades se la secuencia,
como 10, precisa que el docente explicite a sus alumnos el objetivo de llevarla a
cabo. Puesto que tomada como 0 (cero) permitirá determinar lo que puede o no
hacer porque tiene el conocimiento necesario, tomando la instancia con
naturalidad y sin temor, Y considerada como 10 permitirá frente a una situación
desarrollar lo que se ha logrado “aprehender” desde las otras actividades de la
secuencia.
III) PISTAS :
a) Completá el cuadro con una X cuando el número cumpla con la
condición planteada. El primero es un ejemplo:
Sus dos
últimas cifras
Una de sus
Está entre Termina en forman un
El número cifras se lee
mil y dos mil cinco número entre
seiscientos
cincuenta y
ochenta
1475 X X X
2655
1665
1675
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PROPUESTA DE UN ITINERARIO DE LECTURA
PARA 2° GRADO
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Laiza Otañi
Con la colaboración de:
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María del Pilar Gaspar
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(en la secuencia para el cuento Los sueños del sapo)
Mirta Torres
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(en la secuencia para el cuento Pímpate)
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Material de trabajo especialmente escrito para el proyecto
Desarrollo profesional en alfabetización inicial
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Área Lengua
Coord. Silvia M. González
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Dirección de Educación Primaria
Dirección de Gestión Educativa
Ministerio de Educación de la Nación
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TRANSFORMACIONES
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P 2°
ROPUESTA DE UN ITINERARIO DE LECTURA PARA GRADO
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pero si lo leemos, ocurre algo raro, creo que cambia cada vez.
Jorge Luis Borges, “El libro”, en Borges Oral
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Descripción general de la propuesta
Transformaciones es una propuesta para segundo grado que despliega un desarrollo, entre
otros posibles, de la presentada en NAP. Cuadernos para el aula. Lengua 3, en donde se
sugiere un itinerario de lectura de distintos relatos literarios atravesados por el tema de la
transformación:
“El tema de las transformaciones está presente en mitos y leyendas de la tradición oral: desde
la Dafne de la mitología griega que se transforma en el árbol de laurel hasta la doncella que se
transforma en la flor de irupé y muchísimas cosmogonías de los pueblos originarios de América.
Muchos relatos de autor desarrollan el tema de las transformaciones del cuerpo a partir de
situaciones imaginarias, donde el tamaño, casi siempre exagerado y llevado al extremo, se
presenta como un conflicto.
La literatura oral y de autor está llena de relatos de transformaciones que permitirán continuar
con el itinerario: príncipes que se convierten en sapos o en bestias en los cuentos tradicionales,
niños que se convierten en la luna y en sol en la mitología guaranítica, malvados que son
convertidos en piedras o animales en leyendas quechuas... Es cuestión de seguir el hilo.”
Gaspar, María del Pilar y González, Silvia (2006)
NAP. Cuadernos para el aula. Lengua 3. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación
La idea es justamente, seguir el hilo, para que, al finalizar este recorrido, niños y niñas
produzcan, de manera colectiva y con la orientación del docente, un relato en el que alguna
transformación sea el eje conductor de la historia.
A Nieves,
a Wilhelmine,
mis dos abuelas extranjeras que no conocí
y de las que tanto me hicieron falta
los cuentos que seguramente me habrían narrado,
si yo hubiera tenido la dicha
de crecer junto a ellas.
Elsa Bornemann
Dedicatoria, en Bilembambudín
A todos los niños les encanta que les narren cuentos y la narración genera en ellos el deseo de
volver a oírlos una y otra vez. Las razones se despliegan en un amplio abanico: la literatura
seduce porque permite asomarse a otros territorios, otras vidas, otros tiempos, mundos
ficcionales que se dejan ver y entrever en las palabras y entre las palabras, y acercan
alternativas frente a los límites de la propia vida y experiencias que ayudan a entenderse y a
enriquecer la mirada hacia el otro; la literatura empapa de distintos modos de decir las cosas y
de formas de decir que desafían a develarlas, apropiarlas, desarmarlas y rearmarlas en las
propias escrituras; la literatura convoca a escribir, transmite la herencia cultural y abre el juego
para conformar y formar parte de una comunidad de lectores.
Para muchos niños, la escuela es la única oportunidad de formarse como lectores de literatura.
De allí la importancia de leerles literatura... “una escuela que se propone esta formación
ofrece continuas oportunidades para que lean gran cantidad de textos literarios. El número de
obras leídas es fundamental, porque permite construir un horizonte de expectativas contra el
cual se proyecta cada nueva lectura. Algunos ejemplos: al leer ‘había una vez’ en el comienzo
2
de un relato, el lector que haya leído numerosos relatos maravillosos reconocerá de inmediato
que se le propone un pacto de lectura específico; solo es posible advertir los desvíos que
propone la parodia, y por lo tanto leer desde esa clave, si se han leído textos no paródicos del
mismo género; las palabras ‘pirata’ o ‘bucanero’ despiertan resonancias solo cuando el lector
se ha ‘embarcado’ en varios viajes de las novelas de aventuras.” (NAP. Cuadernos para el aula.
Lengua 4, pág. 28).
Proponer un itinerario de lectura es poner a disposición de los chicos no solo un conjunto de
textos literarios, sino también un modo particular de leer, poco habitual en el aula. Porque un
itinerario supone la lectura cruzada de un conjunto de textos atravesados, en este caso, por un
tema común. La invitación (o la seducción) consiste entonces en descubrir cómo se entrevera
ese tema en cada historia, de qué modo se dice o no se dice y solo se sugiere, cómo dialogan
los textos.
Miradas que transforman la vida en piedra, flechas que cambian la indiferencia o el odio en
amores apasionados, pócimas que convierten navegantes en cerdos o madrastras en pobres e
hipócritas viejecitas, mordeduras que transmutan personas en vampiros, frasquitos
inofensivos que reducen el tamaño del cuerpo, brebajes de laboratorio que metamorfosean a
un tímido doctor en un hombre temible, actitudes despreciables que convierten a un hombre
en un monstruoso insecto1… El tema de la transformación (del cuerpo, de un aspecto del
cuerpo, de los sentimientos o de objetos) está presente en mitos y leyendas, en cuentos
tradicionales y en relatos de autor de todos los tiempos.
En esta propuesta, sugerimos un recorrido por cinco relatos atravesados por el tema de la
transformación:
Pelos, de Ema Wolf, donde se narran las extrañas mutaciones que sufren los peces que
habitan el Río de la Plata: pelos creciendo en sábalos, dorados, pejerreyes, surubíes, viejas
y pacúes;
La Bella y la Bestia, una adaptación de Laiza Otañi del cuento tradicional europeo, donde
un príncipe que había sido víctima de un hechizo que lo convierte en una bestia recupera
su forma original gracias al amor de una joven;
Los sueños del sapo, de Javier Villafañe, sueños en los que el sapo se convierte en muchas
otras cosas, además de sapo;
Pímpate, de Beatriz Ferro, donde las transformaciones las sufre un rollo de papel en la
imaginación de un niño y de un adulto.
1
Para corroborar las alusiones que seguramente habrán buscado, detallamos a continuación los textos aludidos,
en el orden en que aparecen mencionados: mito griego de Medusa, mito griego de Eros (o el romano de Cupido),
capítulo 10 de la Odisea de Homero, en el que la nave de Ulises llega a la isla donde reina la maga Circe; cuento
tradicional de Blancanieves y los siete enanitos; Drácula, de Bram Stocker; Alicia en el país de las maravillas, de
Lewis Carrol; Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson y La metamorfosis, de Franz Kafka.
3
Entonces, la transformación como tema en estos cuatro textos2 (y los textos transformados
por la lectura) es el tema que atraviesa tanto los textos como los modos de leer que sugerimos
en esta propuesta. La idea es romper los límites que imponen el título y el punto final de cada
relato y poner a dialogar los textos, dialogar justamente sobre cómo dialogan los textos en
relación con ese tema común: compararlos, buscar semejanzas y diferencias, cruces entre los
textos seleccionados, descubrir conversando cómo los relatos son entrelazados por el hilo de
la metamorfosis.
2
Pelos y La bella y la bestia están reproducidos en el Anexo de esta propuesta. Los otros dos relatos, Los sueños
del sapo y Pímpate, forman parte de “El libro de lectura del bicentenario” que llegó a todas y cada una de las
escuelas del país.
4
estas aportan nuevos significados, abren nuevas interpretaciones, y enfrentarse a ellas en
cada relectura es, para el niño o la niña (y también para el adulto), como develar un
secreto, como enfrentarse a un verdadero hallazgo. Por último, porque en esas relecturas
se afina la comprensión, se puede captar mejor el detalle o seguir interrogándose sobre la
globalidad de la historia.
En cuanto a la conversación sobre los textos, no estamos proponiendo un diálogo fortuito
y sin planificación. Por el contrario, es necesario preparar preguntas posibles para el texto,
para los modos de decir, para las ilustraciones, para las acciones de los personajes, para lo
que se dice y también lo que no se dice y debe inferirse, para las relaciones del texto que
se está leyendo con otros, etcétera. Pero, se trata de preguntas “posibles” en tanto no
cierran la entrada a otras preguntas que probablemente surgirán si se escuchan
atentamente (y sin emitir juicios de valor) todas las participaciones de los chicos, en tanto
no se reduzca la participación de los alumnos a respuestas pautadas de antemano y en
tanto se acepte la posibilidad de que no todas las preguntas planificadas deban formularse,
porque, por ejemplo, puede suceder que las intervenciones de niños y niñas se anticipen a
ellas o bien generen un camino no previsto, pero igualmente productivo, de conversación
sobre el texto.
3
Estos cuatro tipo de actividades se desarrollan también en el proyecto “Uno más para la colección. Segundo
grado”, que se ha abordado en la edición 2010 del Proyecto de Desarrollo Profesional de Alfabetización Inicial.
5
d) Actividades para seguirla: actividades de invención a partir de lo leído que permiten
abonar el terreno para la segunda etapa: la producción de un cuento en la que haya
una o más transformaciones.
Desarrollo de la propuesta
PRIMERA PARTE:
UNO POR UNO, LOS CUENTOS DEL RECORRIDO
Como ya se señaló, esta etapa incluye la lectura y relectura de cada texto, incluidas la
conversación sobre ellos y ciertas actividades de diferente tipo con cada uno de ellos. Esto
requerirá que cada niño y niña (o al menos cada dos niños) cuente con un ejemplar (en lo
posible libro, o en fotocopia) del cuento, lo que permitirá hacer referencia, en algunas
actividades, a partes del cuento, a ir y volver por el texto, buscando pistas que fundamenten
sus afirmaciones o datos para resolver las actividades sugeridas.
6
*Pelos. De Ema Wolf*4
Lewis Carrol
Alicia en el país de las maravillas
Pelos es un cuento muy al estilo de Ema Wolf: lleno de humor y de situaciones ridículas que se
vuelven absolutamente creíbles en la lógica atrapante de la historia. En este relato, la
transformación la sufren los peces del Río de la Plata, cuando un marinero de un remolcador
deja caer, por accidente, un tónico capilar. Este hecho produce el crecimiento de pelos (de allí
el título del cuento) en los habitantes del río, y también cambia su estilo de vida: aparecen
peluquerías, fábricas de todo tipo de accesorios y champúes para el pelo y todos andan
ocupados en el aspecto de sus cabelleras. Hasta que un día, una señora deja caer una crema
depilatoria…
1. Antes de leer…
Antes de encarar la lectura del cuento, incluso antes de que los chicos sepan que van a
proponerles leer este cuento, sugerimos trabajar con el significado de dos expresiones clave
(presentes en la síntesis del tema del cuento): tónico capilar y crema depilatoria. Dos ideas
posibles:
Reflexionar sobre sus significados a partir de la conversación sobre situaciones concretas.
Por ejemplo: Muchas personas a las que se les cae el pelo de la cabeza, suelen aplicarse un
tónico capilar (escribe estas palabras en el pizarrón mientras las lee, lentamente y
alargando los sonidos; también marca la separación entre palabras). ¿Por qué creen que lo
usarán? ¿Para qué servirá? De manera similar: A muchas mujeres no les gusta tener pelitos
(llamados “vellos”) en las piernas, por eso algunas usan cremas para depilarse (escribe
estas palabras en el pizarrón; procede igual que con tónico capilar). ¿Alguien sabe cómo se
usan?
Reflexionar y resolver entre todos, en el pizarrón, una actividad centrada en contrastar
diferentes expresiones sinónimas, con el fin de reconocer la que no pertenece al grupo
porque significa otra cosa. Por ejemplo:
En cada caja hay una que no va porque significa otra cosa. ¿Cuál es? ¿Por qué no va? (la
idea es justificar por qué la eligieron; luego, la tachan).
4
Este cuento fue cedido para su publicación en NAP. Cuaderno para el aula 3. Pp. 75 -76.
7
PARA HACER CRECER EL PELO PARA SACARSE LOS VELLOS
TÓNICO CAPILAR CREMA SACA VELLOS
FORTALECEDOR CAPILAR CREMA DEPILATORIA
VIGORIZANTE CAPILAR CREMA FORTALECEDORA DE VELLOS
DEBILITADOR CAPILAR CREMA EXTRACTORA DE VELLOS
Y luego, el/la docente vuelve sobre lo que quedó en los cuadros y pregunta: ¿Para qué sirve un
tónico capilar? ¿Y una crema depilatoria? ¿Es lo mismo una “crema depilatoria” que una
“crema para depilarse”?
5
En: “La conversación literaria como situación de enseñanza”, Imaginaria N° 282, 23-11-2010
8
Actividad de escritura
Como cierre de esta primera lectura, se puede completar un conjunto de oraciones que
sintetizan el tema del cuento leído con las palabras que faltan. Por ejemplo:
9
El /la docente comienza a leer e interrumpe cuando se llega a: La madre se sorprendió
bastante porque –ya se sabe- los peces no tienen pelos. Entonces relee la madre se
sorprendió y los invita a que pongan la cara que habrá puesto la madre del pequeño
surubí.
Sigue luego leyendo hasta donde dice: Así empezó la mayor rareza de la historia peluda
y acuática:
- ¿Qué quiere decir con “Así empezó la mayor rareza”? Si algo tiene una rareza,
¿entonces cómo es?
- ¿Por qué dice que esta historia es peluda y acuática?
Continúa leyendo hasta leer: El pobre ni se imaginó las novedades que eso iba a
producir en el fondo del río.
- Se acuerdan de lo que hablamos el otro día ¿Para qué sirven los tónicos
capilares?
Sigue la lectura e interrumpe en: Al principio se sentían raros con la nueva facha, pero
después todo el mundo estaba encantado con sus pelos.
- ¿Qué querrá decir “nueva facha”?
El cuento dice que al principio se sentían raros.
- ¿Se animan a imitar esto de “se sentían raros”?
- ¿Y qué cara habrán puesto después, cuando estaban encantados con sus pelos?
Avanza hasta leer: Pero nada dura en esta vida…
- ¿Por qué dice “pero nada dura en esta vida”? ¿Qué pasa después?
Sigue hasta Destapado, el frasco y pregunta:
- ¿Para qué sirven las cremas depilatorias?
Se detiene en: Y no había peluca que parara semejante desastre.
- ¿Qué significa que no había peluca que parara semejante desastre?
- Antes, el cuento dice que El disgusto de los peces fue enorme. ¿Se animan a
poner la cara de disgusto de los peces cuando se vieron pelados?
Continúa hasta el final del cuento y pregunta:
- ¿Por qué el texto dice que los peces son “calvos como huevos”? ¿Con qué otra
cosa podemos comparar las cabezas calvas de los peces?
10
Como se puede observar, hay palabras más fáciles de leer (río, cabeza), en tanto otras son
bastante más complicadas, por ejemplo, crema que tiene un grupo consonántico, o peluquería
que es larga e incluye sílabas de más de dos letras. El docente (en tanto conocedor de sus
alumnos) propone a cada uno palabras del nivel de dificultad necesario para que con una
pequeña ayuda puedan leer adecuadamente, y al mismo tiempo ir un poco más allá de lo que
pueden leer solos.
rareza pelo
peladez agua
acuática raro
palos
A los peces les salieron en la cabeza.
pelos
río
Un marinero tiró al un tónico capilar.
tío
Actividades de lectura de oraciones. El docente relee la parte del cuento donde dice qué les
pasó a los peces después de que el marinero volcara el tónico capilar. Incluso esta parte
pueden renarrarla entre todos a partir de una pregunta como: ¿Recuerdan qué hizo el
marinero en Río de la Plata? ¿Qué pasó luego? Después, les propone buscar esa parte en el
texto (si lo necesitan, los ayuda a ubicar esa parte del texto) o bien, esta parte la lleva
11
transcripta en un papel afiche, desde A los sábalos les salió una melena enrulada hasta
protestaba el pacú.
A medida que el docente o los niños van leyendo cada oración, pregunta, por ejemplo: ¿cómo
es una melena enrulada?, o ¿qué parte de la cabellera es el flequillo?, y sigue así hasta el final
de este fragmento.
Luego dibuja varios peces (dibujos esquemáticos) en el pizarrón, les entrega a distintos chicos
tiritas de papel cada una con una oración semejante a las del texto que describan cómo
quedaron los peces después del suceso del tónico capilar, les pide que lean en voz alta lo que
está escrito en su tira de papel y que luego dibujen en los peces la cabellera correspondiente.
Las oraciones son:
A la inversa: coloca dibujos de peces con estos distintos peinados, entrega a distintos niños un
papel con la oración escrita, cada uno lee y luego señala el dibujo correspondiente. Para
comprobar, vuelve a leer la oración pero para toda la clase.
Finalmente, pueden realizar una actividad similar en el cuaderno. A cada niño se le entrega un
papel con una de estas oraciones escrita en él, leen y dibujan. La distribución de las oraciones
(o la decisión de entregar una, dos o tres oraciones a cada niño) varía dependiendo del grado
de dominio del sistema de escritura en cada caso.
12
El motivo: ¿Por qué vuelve todo a la normalidad?
Si quedaron secuelas: ¿Todo volvió a ser exactamente de la misma forma?
El plano (real o imaginario) en que ocurrió la transformación: La transformación de los
peces, ¿es algo que les ocurrió a los peces o que los peces soñaron? (esta pregunta resulte
quizá conveniente plantearla a partir del segundo cuento del recorrido).
Actividad escrita
Como cierre, se puede proponer completar entre todos una ficha (presentada en un papel
afiche) en la que registren cómo se desarrolla el tema de la transformación en el cuento. Por
ejemplo:
Los chicos pueden completar y pegar en sus cuadernos una ficha similar a esta.
13
Luego los invita a leer los nombres de todos los peces escritos en el pizarrón, mientras el
docente va señalando las palabras con el dedo. A continuación les dice que algunas de esas
palabras nombran a un solo pez y que otras nombran a muchos. Entonces, lee una palabra por
vez para que los chicos indiquen cuáles nombran a uno y cuáles a muchos. Después les
propone organizar esos nombres en un cuadro como el siguiente:
UNO MUCHOS
Finalmente, pregunta cómo cambiaría cada palabra si nombrara lo contrario: uno o muchos,
según el caso. Por ejemplo, ¿cómo cambia la palabra bagre si queremos nombrar a muchos
peces? o La palabra “dorados” nombra a muchos peces, ¿cómo cambia si queremos nombrar a
uno solo? Es decir que organiza una reflexión en torno a la oposición singular-plural.
La reflexión puede continuar, trabajando con pares de palabras singular-plural, escritas en el
pizarrón una debajo de la otra para analizar entre todos en qué cambian, qué agregan los
plurales en cada caso y, si el grupo lo permite, si se dan cuenta en qué casos los plurales
agregan la terminación ES y en cuáles agregan solo S.
Una actividad similar pueden realizar en el cuaderno, aunque con menor cantidad de palabras.
Por ejemplo:
COMPLETÁ LOS ESPACIOS EN BLANCO
UNO MUCHOS
bagre ……………………………
……………………….. palometas
……………………….. surubíes
7. Para seguirla…
Muchas expresiones que usamos habitualmente llevan la palabra pelo, pero no se refieren al
pelo, sino que significan otra cosa. ¿Qué significan las siguientes expresiones?
Otra:
El relato dice:
El marinero de un remolcador volcó en el agua, por accidente …………………………
¿Qué otras cosas pudo haber tirado el marinero en el Río de la Plata?
14
¿Qué transformaciones habrían sufrido los peces en cada caso?
La idea es trabajar estas preguntas de manera oral y, para cada caso, realizar una escritura
colectiva en forma de listado: para cada sustancia que propongan, indicar la transformación
correspondiente. Incluso se puede realizar el registro en un cuadro:
15
*La Bella y la Bestia. Versión de Laiza Otañi*
Es una adaptación del cuento maravilloso europeo, cuya versión más conocida es la escrita por
Jeanne-Marie Leprince de Beaumont en 1.756. Se trata de un relato que alterna momentos de
dramatismo, humor y ternura que se combinan con interpelaciones directas al lector. Como
muchos saben, la transformación la sufre el personaje de la Bestia que, frente al beso de la
Bella, se convierte en “un bonito príncipe con flequillito y todo”. Sin embargo, al final, el lector
descubre que en ese momento vuelve a su “forma original”, pues había sido transformado
previamente en una bestia por el hechizo de una bruja.
1. Primera lectura
Antes de leer, el /la docente pregunta si conocen la historia de La Bella y la Bestia y, si algunos
vieron la película o les leyeron alguna versión, y a partir de esto, organiza la narración oral de
esta historia. Es importante aquí que el /la docente colabore con la organización de la historia
(¿quiénes son los personajes?, ¿dónde ocurre?, ¿qué pasó primero?...), sugiera palabras
alternativas para nombrar de manera precisa el referente y de conectores que “enlazan” las
partes del relato de manera que los chicos puedan ir encontrando formas de introducir el o los
conflictos, reordene los enunciados de los niños o les pida que los completen (en caso de ser
necesario).
Algunos conectores que el maestro puede ir sugiriendo para que los chicos continúen
narrando:
Había una vez Un día Entonces Al final
Cierta vez De pronto Después Y resulta que
Cierto día De repente Luego Así fue que
Resulta que Más tarde
Al rato
A continuación les dice que les va a leer un relato de La Bella y la Bestia, contado un poco
distinto. Sugerimos realizar primero una lectura completa del cuento. Dado que se trata, como
ya dijimos, de un relato que alterna momentos de dramatismo, humor y ternura que se
combinan con interpelaciones directas al lector, resulta muy atractivo leerlo dramatizándolo;
por ejemplo, poniendo suspenso en la voz y en la expresión del rostro donde lo requiera
(cuando la Bestia descubre al hombre robando una rama de rosal o cuando la Bella llega al
castillo de la Bestia) o leyendo con voz temblorosa, baja y aguda la parte en que el padre pide
disculpas, etcétera.
Una vez que finaliza la lectura, abre a la conversación sobre la historia, al igual que propusimos
en el abordaje de “Pelos”.
Actividad escrita
Como cierre de esta primera lectura, se puede solicitar la ilustración de los tres personajes
que aparecen en la historia y escribir sus nombres: Bella, Bestia, el padre de Bella.
16
Si el docente lo considera oportuno, puede concentrarse también en repasar (o introducir por
primera vez) algunos aspectos del sistema de escritura (el grupo consonántico DR en padre) y
de la ortografía presentes en estas palabras (el uso de B en Bella y Bestia, de LL en Bella, o por
qué Bella y Bestia van con mayúscula y padre no).
La Bella y la Bestia
Laiza Otañi
Una tarde de 1757, un hombre entró al jardín del castillo de la Bestia y
arrancó una rama de rosal para llevarle a la Bella, su hija menor. Pero tuvo tanta mala
suerte que lo pescó la Bestia. ¿Se imaginan la situación? La Bestia gritaba
furiosamente y el padre pedía disculpas con una voz finitiiiita y temblorosa.
La Bestia estaba convencidísimo de que la Bella era una bruja y que quería
la rama para hacerle un hechizo diabólico. Para calmarlo, el hombre tuvo que
prometerle que la Bella viviría en el castillo por unos días y así demostraría que no
1
era una bruja.
¿Por qué la Bella tenía
1 que vivir en el castillo de
Ella quería esa rama de rosal sólo porque le gustaban las ramas de rosal y la Bestia?
las rosas, y las margaritas, y los pajaritos… ¡en fin! La Bella era una tremenda
soñadora. Para saberlo, bastaba con mirarla: tenía un gesto tan dulce en el rostro,
unos ojos tan brillantes y curiosos, una sonrisa tan cálida y amable…
***
La Bella llegó al castillo de la Bestia un día de octubre. Y esa misma noche,
durante la cena, conoció a la Bestia.
Allí estaban, sentados uno a cada lado de la mesa del comedor. La Bella lo
miraba y lo miraba y no podía creer lo feo que era: ojos chiquitos y saltones, nariz
arrugada, cara peluda y boca babeante. Pero era tan amable y parecía tan triste...
solitario... dulce...
Cada noche, la Bella y la Bestia se encontraban en el comedor. Allí cenaban
y luego conversaban, leían juntos, bailaban y jugaban a los palitos chinos y a las
escondidas. Cada noche, antes de despedirse, él repetía la misma pregunta:
- ¿Te casarías conmigo, Bella? 2
Y cada noche, ella agachaba la cabeza y no respondía, para no lastimarlo. ¿Por qué la Bella no
responde a la pregunta
2 de la Bestia? ¿Cuál
¿Acaso ustedes están pensando que la Bestia estaba locamente enamorado hubiese sido su
de la Bella? ¡Acertaron! A los desconfiados, les doy tres pistas: respuesta?
17
2. Se ponía colorado cuando ella lo miraba.
3. Se reía como un bobo por cualquier cosa graciosa, y no tan graciosa, que ella
dijera.
***
Un día, la Bella tuvo que abandonar el castillo por varios días para visitar a su
padre. La Bestia la dejó partir, pero no soportó la soledad y el miedo de que ella no
volviera. La extrañaba tanto tanto que un día se dejó caer de tristeza bajo un enorme
árbol.
Allí lo encontró la Bella cuando regresó: moribundo de amor, hecho una
3
piltrafa y más feo y despeinado que nunca. Pero dulce como el dulce de leche y muy
feliz de verla: ¿Qué quiere decir
moribundo? ¿Y piltrafa?
3
(Si es necesario, releer
- ¿Te casarías conmigo, Bella?
el párrafo anterior para
- Sin dudarlo, Bestia. que tengan presente el
estado de la Bestia).
Disculpen si les da vergüenza, pero aquí, la Bella le dio un buen beso de
enamorados. Y en cuanto lo besó, la Bestia se convirtió en un bonito príncipe con
flequillito y todo.
Una bruja malvada lo había embrujado quién sabe por qué. Pero el beso de
la Bella rompió el hechizo, porque, aunque no era muy bella, era tierna, amable y
cariñosa y se enamoró de la Bestia a pesar de su cara de bestia.
BELLA BESTIA
18
Si surgen dudas, el/la docente lee las partes del texto donde se describe el carácter de cada
uno. Lee todas las veces que sea necesario. Además, genera la reflexión sobre los cambios que
necesitan realizar en el género (femenino-masculino) de los adjetivos de la lista (ya que están
todos en masculino, pero algunos corresponden a la Bella).
Las decisiones se discuten y se escriben (pasan los chicos a escribirlos en el cuadro del
pizarrón) cuando haya acuerdo generalizado. Como ya se habrán dado cuenta, la lista contiene
adjetivos que corresponden a los dos personajes y otros que no corresponden a ninguno de los
dos. El docente o los compañeros orientan al escribiente si tiene dudas o si falta alguna letra.
Finalmente les pregunta si consideran necesario agregar otros adjetivos. Si se da el caso,
siempre pregunta por qué consideran que hay que agregarlo.
En el cuaderno, pueden realizar una tarea similar. El docente les entrega un cuadrito para que
escriban dos, tres o cuatro palabras que digan cómo es cada personaje.
Otra posibilidad es que les dé el cuadrito armado con un adjetivo intruso, para que lean y
tachen el que no va. Por ejemplo:
EN CADA CAJITA, TACHÁ LA PALABRA QUE NO VA
BELLA BESTIA
AMABLE PELUDO
CARIÑOSA FEO
DULCE MENTIROSO
EGOÍSTA DULCE
Distintos chicos pasan al pizarrón para completar los espacios en blanco con los adjetivos
correspondientes. Los que lo necesiten, pueden consultar el texto todas las veces que quieran.
También pueden recibir ayuda de docente y compañeros.
A continuación el/la docente agrega palabras que nombren otras partes del rostro y de la
cabeza de la Bestia y escribe en un costado del pizarrón o presenta en un afiche una lista de
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adjetivos y expresiones calificativas. La idea es, nuevamente, que la lista incluya expresiones
que no corresponden a un ser de aspecto tan feo porque ha sido hechizado; además, en el
momento de escribirlas junto al sustantivo correspondiente, deberán realizar ajustes en
relación con el género y el número.
Sin embargo, es necesario aclarar que se trata aún de una reflexión intuitiva que,
lentamente, se irá sistematizando, sobre todo a partir de tercer grado. “Intuitiva”
porque no se trata de definir y clasificar el género y número de sustantivos y adjetivos,
sino de orientar la mirada hacia este fenómeno a partir de “no queda bien así, debería
ser así”.
Ejemplos de partes de la cabeza de la Bestia y de adjetivos y expresiones para caracterizarlas:
Partes de la cabeza: OREJAS, DIENTES, LENGUA, FRENTE, CABELLERA…
Calificativos posibles: ENORME, PEQUEÑO, BLANQUÍSIMO, SUCIO, PUNTIAGUDO, PELUDO,
LLENO DE GRANOS, SEDOSO, BRILLANTE, ENREDADO, CON PELOS…
Indudablemente, estas actividades, además de centrarse en repasar y afianzar el dominio del
sistema alfabético, al mismo tiempo contribuyen con el enriquecimiento de vocabulario, la
exploración de diferentes construcciones que permiten describir el carácter y el aspecto físico
de las personas y la reflexión intuitiva sobre el género y el número de las palabras.
En el cuaderno puede realizarse la siguiente actividad:
COPIÁ LA PALABRA QUE VA
Oraciones: Luego de la relectura por parte del docente, los chicos buscan dónde dice:
Antes, el docente escribe la pregunta en el pizarrón, y entre todos piensan quién dice esa
pregunta en el cuento. Para ayudarlos a encontrarla, el docente puede llamar la atención
sobre las rayas de diálogo y los signos de pregunta. Puede proponerles que los marquen con
color, primero en el pizarrón y luego en sus textos. Luego, puede pedirles que subrayen los dos
lugares dónde está escrita la pregunta que le hace la Bestia a la Bella.
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Palabras: El docente propone trabajar con los dos últimos párrafos del cuento. Para ello, les
dice que va a leerlo lentamente y que ellos sigan su lectura con la vista. Luego les pide que en
grupos de dos deberán buscar dónde dice Bella y dónde dice Bestia. Se puede concentrar la
reflexión sobre la letra B. Pueden incorporar a la búsqueda las palabras bruja y beso y
reflexionar sobre las dos formas en que está escrita (mayúscula y minúscula), para recordar el
tema del uso de mayúsculas. Para ayudarlos a encontrar las palabras, el docente relee el
fragmento todas las veces que sea necesario y lentamente.
Luego, el docente presenta en un papel afiche un cuadro de doble entrada con una columna
para cada cuento y otra, la primera, con las preguntas que permitan la comparación.
Seguramente, al principio no habrá acuerdo acerca de cómo completar cada casillero, así que,
nuevamente se abrirá la discusión hasta llegar a un acuerdo general. Es importante que el
docente anime a todos a opinar y a explicar por qué piensan lo que piensan. Esto es posible
cuando demuestra confianza en las opiniones de los alumnos y cuando no censura ninguna
intervención, sino que las indaga, es decir, muestra interés en saber el por qué de sus
afirmaciones.
En cuanto a su completamiento, dependiendo del nivel de autonomía del grupo, el maestro
colabora:
- Acordando qué se va a escribir
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- Poniendo en discusión dónde se lo va a escribir
- Haciendo aclaraciones sobre la ortografía de alguna palabra
- Colaborando especialmente con quienes lo requieran, durante la escritura de los
chicos por sí mismos
LA BELLA Y LA
PELOS
BESTIA
¿Quién se
transforma?
¿Cómo se
transforma?
¿Por qué
ocurre?
¿Algo quedó
distinto?
¿Ocurre de
verdad la
transformación?
5. Para seguirla
Al finalizar la segunda parte, se enumeran tres pistas. Señalen esa parte del cuento; tengan en
cuenta los números.
Luego les propone, a distintos chicos, que las lean. A continuación pregunta: ¿Por qué son
pistas? ¿Para darnos cuenta de qué? ¿Qué otras cosas se les ocurre que pueden indicar que
una persona está enamorada de otra?
Les pide que escriban esas pistas en el pizarrón. Por supuesto, docente y compañeros van
leyendo esas escrituras, ayudando a pensar la frase y las palabras a quienes lo necesiten, etc.
Actividad escrita
Como cierre de esta relectura, el docente puede proponerles ayudar a la autora del cuento
con otras pistas que indiquen que una persona está enamorada de otra. Por ejemplo:
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PISTAS PARA SABER SI ALGUIEN ESTÁ ENAMORADO DE MÍ
………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………….
Otra:
Al finalizar el cuento, nos enteramos de que la Bestia es en realidad un bonito príncipe que
había sido hechizado por una bruja. ¿Por qué creen que la bruja lo hechizó?
La idea es que, entre todos, escriban una lista de posibles motivos por los que la bruja hechizó
al príncipe. Luego pueden escribir solos en sus cuadernos el motivo que les pareció más
convincente.
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*Los sueños del sapo. De Javier Villafañe*
Este bellísimo cuento de Javier Villafañe tiene una intensa cualidad lírica, presente no solo en
la estructuración general del texto, sino fundamentalmente en las descripciones en las que el
sapo comenta a sus compañeros lo que siente, piensa y experimenta cuando sueña que es un
río, un árbol, un caballo, etc. El goce que las palabras ofrecen (incluso cuando no se terminen
de comprender completamente, como en realidad sucede frecuentemente) suele dejar como
saldo para los pequeños lectores un conjunto de imágenes sensoriales, experiencias, ideas. Al
mismo tiempo, el relato explora la posibilidad de descentración y de captación de la
experiencia desde diversos puntos de vista, razones por las que los pequeños lectores suelen
perder de vista el argumento principal.
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Otro cuento que vamos a leer está en la página 37 (escribe el número en el pizarrón).
¿Cómo se llama ese cuento? E invita a los niños a leer y que le dicten a un compañero
ese título para escribirlo en el pizarrón. Luego pregunta: ¿Cuántas palabras tiene este
título?
También puede orientar la observación de las pequeñas imágenes que ilustran cada
título del índice. Algunas preguntas posibles: ¿En qué cuento hay abejas? ¿Hay una
historia que se desarrolla en el mar? ¿Cuál es su título? El tercer cuento se llama
Celestino, ¿quién será Celestino?... Busquemos las páginas del cuento con ayuda del
índice, a ver si nos hacemos alguna idea...
Como cierre de esta exploración, el docente puede proponerles, por ejemplo, que redondeen
en el índice los títulos de los dos cuentos que van a leer, que subrayen el título de un cuento
que tenga como personaje un animal, que busquen y recuadren un título que tenga el nombre
de un animal, que elijan el cuento que les da más ganas de leer, etcétera.
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Algo más para recordar: abrir la discusión, siempre; releer el texto o fragmentos del
cuento todas las veces que sea necesario e invitarlos a hacer lo mismo; cuando los
chicos creen que ya tienen la respuesta, ¡zás!, les planteamos un nuevo problema;
cuando los chicos nos preguntas “¿cómo es, seño?”, vamos al texto y leemos, o les
proponemos que busquen y lean o nos hagan leer. Recordemos las palabras de C.
Bajour, citadas en páginas anteriores: “Cuando el maestro apela al texto para que sea
[el texto mismo] el que responda o que en todo caso deje abiertas nuevas preguntas,
les está marcando el camino para que consoliden su argumentación a partir de la
materialidad de lo que dicen o callan las palabras y las ilustraciones”.
Y el sapo se fue. Volvió a la huerta y descansó entre cuatro palitos que señalaban
los límites del perejil.
Esa tarde el sapo dijo:
- Esta noche voy a soñar que soy caballo.
Y al día siguiente contó su sueño. Más de trescientos sapos lo escucharon. Algunos
vinieron desde muy lejos para oírlo.
3
- Fui caballo anoche – dijo -. Un hermoso caballo. Tenía riendas. Iba llevando un
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hombre que huía. Iba por un camino largo. Crucé un puente, un pantano; toda la pampa ¿Qué soñó esta vez el
bajo el látigo. Oía latir el corazón del hombre que me castigaba. Bebí en un arroyo. Vi mis sapo?
ojos de caballo en el agua. Me ataron a un poste. Después vi una estrella grande en el ¿Le gustó ser caballo?
cielo; después el sol; después un pájaro se posó sobre mi lomo. No me gustó ser caballo. ¿Por qué? ¿Cuántos
sapos había en el
3
público? (Se anota el
Otra noche soñó que era viento. Y al día siguiente, dijo: número en el
pizarrón)
- No me gustó ser viento.
Soñó que era una luciérnaga, y dijo al día siguiente:
- No me gustó ser luciérnaga.
Después soñó que era una nube, y dijo: 4
- No me gustó ser nube. ¿Qué otras cosas
soñó ser el sapo?
4
¿Cómo se sintió?
Una mañana los sapos lo vieron muy feliz a la orilla del agua.
- ¿Por qué estás tan contento? – le preguntaron
Y el sapo contestó:
- Anoche tuve un sueño maravilloso. Soñé que era sapo.
Sigue la conversación:
Al final dice: “Una mañana los sapos lo vieron muy feliz a la orilla del agua”.
¿Por qué el sapo se siente ahora feliz?
Al comienzo de esta historia, ¿le gustaba al sapo ser sapo? ¿Y al final de la historia?
Les pregunta a los niños y las niñas si hay alguna parte que les gustó más y si desean volver a
escucharla. Relee esos fragmentos todas las veces que se lo soliciten y los invita también a
ellos a releer. Luego trabaja la relectura y renarración conjunta de distintos fragmentos, con el
fin de precisar el significado de algunas palabras, expresiones o partes del texto. Por ejemplo,
puede renarrar el principio diciendo:
Al comienzo, antes de ir a dormir, el cuento dice… y entonces busca la siguiente parte del texto
delante de los niños y la lee, incluso orientando el texto hacia los chicos y señalando con el
dedo el renglón que está leyendo:
“Todavía andaba el sol girando en la rueda del molino”.
Luego pregunta: ¿Alguno sabe qué es un molino? ¿Y un molinete? ¿Por qué dirá “todavía
andaba el sol girando en la rueda del molino?”
Otros fragmentos del cuento se pueden trabajar de manera similar. Por ejemplo:
Cuando el sapo cuenta su primer sueño y dice que era un álamo, también dice que “tenía raíces
hondas y muchos brazos como alas”, ¿a qué parte del árbol se refiere el sapo cuando dice
“muchos brazos como alas”?
Comentar un texto, releer fragmentos, analizar entre todos el significado de una
expresión o de una palabra, renarrar un cuento completo o una parte, escribir el título
en el pizarrón o en un cartel antes de comenzar a leer, ilustrar, mostrar y comentar las
ilustraciones son actividades sobre los textos que se leen, que deberían ser habituales
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en el aula.
Luego de esta primera presentación de la síntesis, lo ideal será entregársela a los chicos por
escrito, de manera que sean ellos quienes las lean cada vez que lo deseen y la conserven en
sus cuadernos.
Tengamos en cuenta que para los chicos, sobre todo para los que leen con menor
fluidez, la distribución en el espacio, con los blancos correspondientes, y la reiteración
de oraciones les permite tener idea más cabal de lo que están leyendo, y que incluso
puede ser que a esta altura lean de memoria (lo que colabora de manera muy rica con
la tarea y el aprendizaje).
6
Esta síntesis, preparada para los chicos y las chicas, aparece en el anexo 1.
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A continuación, se vuelve sobre la síntesis, para releerla y finalmente realizar alguna actividad
estructurada, por ejemplo, el subrayado de las palabras clave: ÁRBOL, RÍO, CABALLO, VIENTO,
LUCIÉRNAGA, NUBE, SAPO. Luego, los chicos pasan a escribir esas palabras en el pizarrón.
Otra posibilidad es el cuento tal como figura en el Anexo I, para que cada niña y niño pueda
incluir los dibujos que desee, relativos a cada uno de los elementos y seres con los que sueña
el sapo. Así, orientados por el maestro, pueden buscar las palabras clave (en el cuento, en
negritas) y luego realizar los dibujos, que también pueden completar en sus casas.
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Teniendo como propósito la ampliación del vocabulario, en el aula de 2º año/grado se pueden
llevar a cabo múltiples actividades que hagan foco en las palabras y en sus relaciones. A
continuación, se presentan algunas propuestas.
Constelaciones. Se trata de “lanzar” una palabra para que los chicos digan todas aquellas que
crean que “tienen que ver” con esa. La propuesta puede adquirir diferentes tintes. Una
posibilidad es que, a la manera de un juego, “sin repetir y sin soplar”, cada chico diga una
palabra. Otra dinámica posible es que los niños pasen al pizarrón a escribir las palabras que se
les ocurran, para luego destinar un momento a releerlas y a pensar juntos por qué las pusieron
(consultando primero en cada caso al que la escribió). Esta propuesta también puede realizarse
en grupos. Cada chico escribe una palabra en un papelito. Las palabras se guardan en una
bolsa. Se forman grupos y cada grupo toma al azar una palabra de la bolsa. La tarea consiste en
escribir grupalmente todas las palabras asociadas a la que sacaron de la bolsa. Después, por
supuesto, habrá que leer la resolución y explicar por qué asociaron esa palabra con las demás.”
Gaspar, María del Pilar y Silvia González (2006) NAP. Cuaderno para el aula. Lengua 2. Buenos
Aires: Ministerio de Educación de la Nación (pp. 123 – 125)
Se propone focalizar esta actividad en el primer sueño del sapo. Antes de releerlo, el maestro
les pide a los chicos que escuchen con suma atención e imaginen cada una de las cosas que
cuenta el sapo. Luego, se puede armar entre todos, en el pizarrón, un campo semántico con
palabras que vayan surgiendo: RAÍCES, TRONCO, OTOÑO, HOJAS, etcétera. Luego de escribir
esas palabras, se las relee y se comenta por qué las incluyeron.
Finalmente, a partir de esas palabras, les pide que completen en sus cuadernos:
Cuando el sapo soñó que era árbol
El sapo tenía…..
El sapo no podía ….
Se puede realizar un trabajo similar en relación con el río y/o el caballo, incluso no por medio
de completamientos, sino por medio de la escritura de los chicos en forma completa.
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Luego se les puede proponer una actividad de asociación de palabras, como la siguiente:
TRONCO
ÁRBOL BARCOS
ESPUMA
RÍO LÁTIGO
HOJAS
CABALLO RIENDAS
6. Para seguirla
Imaginar entre todos uno de los sueños que el sapo no relata: ¿qué soñó cuando fue viento,
luciérnaga, nube?
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*Pímpate. De Beatriz Ferro *
– Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son
gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas que,
volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
–Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado en esto de las aventuras:
ellos son gigantes y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que
yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Esta propuesta de trabajo incluye situaciones para primero y segundo grados. Las que son
específicas para primer grado figuran en otro tipo de letra, para su ágil visualización
El maestro presenta el cuento a los niños antes de leérselos. Cuando un docente presenta un
cuento, también se presenta a sí mismo como lector; a través del maestro, los chicos
empiezan a advertir qué sentimientos o emociones puede suscitar la lectura:
Les voy a leer un cuento muy divertido…, la autora es Beatriz Ferro, que escribió muchos
cuentos graciosos…
El cuento que les voy a leer se llama ´Pímpate´, ya se pueden imaginar que con este título debe
ser un cuento divertido…, por lo menos a mí me hizo reír
Les voy a leer la historia de un chico a quien le encargan un trabajo; tiene que entregarle a un
dibujante un rollo de papel que debe llegar impecable, perfecto, a manos del cliente. Pero ya
van a ver qué ocurre en el camino”
Como se ve, se trata de que el maestro muestre a los niños su propio interés y entusiasmo por
la historia que se viene.
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facilitarles una aproximación al contexto verbal del cuento, a las expresiones, los
encadenamientos, los personajes, sus palabras y sus pensamientos…
En el caso del intercambio entre los niños y el maestro, el propósito de este espacio de
intercambio o comentario es el de ampliar la interpretación, profundizar el conocimiento del
texto y volver a disfrutar ciertos detalles del relato.
- ¿Vieron?, Miguel tenía un rollo de papel y, de pronto… Seguramente, a partir de las palabras
del maestro, los niños podrán iniciar una enumeración de las transformaciones del rollo de
papel.
- A mí, la parte que más me gustó es la parte donde vuelven juntos Miguelito y el dibujante y el
hombre dice: “-¡Atención mis hombres! – gritó mirando por el catalejo…” El maestro relee el
párrafo hasta el final; de ese modo, los niños vuelven a escuchar las palabras del relato y
comparten y comentan un fragmento específico cuya interpretación puede profundizarse
conjuntamente.
Con el propósito de recuperar escenas interesantes o divertidas, el maestro puede releer más
de un fragmento; la relectura focaliza y enriquece el comentario; los niños disfrutan cuando
vuelven a escuchar una historia conocida y, de paso, van adquiriendo un conocimiento más
puntual de las palabras del narrador.
Antes de dar por finalizada la clase, los niños pueden agregar el título del cuento al cuadro
organizador del itinerario.
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4. Los niños leen por sí mismos para revisitar el índice
Pímpate es un cuento que integra la antología Libro de lectura del Bicentenario que está en
todas las escuelas. Tal vez, los niños puedan tener varios ejemplares a su disposición. El
maestro se asegura de que los ejemplares circulen entre todos los miembros del grupo.
- En esta antología hay muchos cuentos. Aquí encontré el cuento que leímos ayer. ¿Se
acuerdan? Pímpate.
- ¿Vieron cuál es el título de esta antología?
- ¿Encontraron Pímpate? Se puede buscar en el índice para ver en qué página está.
- ¡Magdalena encontró el cuento! ¿En qué página lo encontraste?, deciles a todos para
que lo busquen.
El maestro habla con propiedad: “la antología”, “el índice”, “el título”, “el autor”, “el
ilustrador”… En este momento, el propósito central tiene que ver con la lectura; será necesario
retomar luego alguno de estos conceptos y explicitarlos junto con los alumnos, sin temerle a
un recurso de la didáctica como lo es la propuesta diferida, es decir, la decisión del maestro de
retomar al día siguiente o dos o tres días más tarde algunos conceptos a los que se ha estado
haciendo referencia para explicitarlos con los niños. Volveremos sobre esta idea.
Por ahora, es importante no desviarse del propósito de leer. Las intervenciones del maestro
orientan y alientan la exploración del ejemplar.
La exploración es un momento de lectura; los lectores expertos leen cuando revisan los
estantes de la librería –hojean los libros, leen las contratapas o los otros títulos del
autor en la solapa-, cuando exploran con la mirada el puesto de diarios hasta decidirse
o no por cierta publicación, cuando hojean una revista.
Para primero
Los niños de 1° necesitan explorar los libros para aprender a manipularlos, a
ubicarlos apropiadamente para leer y dar vuelta las páginas, a localizar lo que
buscan, a reconocer y diferenciar los títulos del cuerpo del texto, la tapa de la
contratapa, el índice del resto del libro; los lectores expertos –algunas veces- no
advierten que manipular un libro y ubicarlo para pasar cómodamente las páginas son
aprendizajes que a los niños les insumen tiempo y práctica. Se trata de aprendizajes
que se concretan en la práctica, haciéndolo.
Poco a poco, ayudándose mutuamente, preguntándole al maestro que recorre las
mesas y se acerca a los grupos de niños o luego de revisar hoja por hoja, los niños
localizan Pímpate. Una intervención del maestro no debería faltar:
¿Están seguros que ese es Pímpate?, ¿cómo se dieron cuenta?, ¿en qué se fijaron para
saber que es Pímpate?
Esta intervención tiene un propósito didáctico importante: es necesario que los chicos
compartan entre sí los criterios que les permitieron localizar el cuento para que cada
uno pueda ampliar su propio repertorio de criterios, por ejemplo:
Porque está Miguel sosteniendo el rollo de papel.
Porque está el dibujante con sombrero de pirata y catalejo.
Porque vi en el índice que estaba en la página 21.
Porque vi que decía Pímpate.
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Las imágenes, el número de la página, el reconocimiento o la lectura del título… En
todos los casos se trata de criterios válidos para orientarse en la exploración y en la
localización aunque por el momento sólo algunos de ellos impliquen tomar en cuenta
la escritura. Es posible que los niños no puedan hacerse oír por todos sus
compañeros, por eso es conveniente que el docente retome los argumentos de los
niños y los ponga en común.
Los niños de 2° grado también exploran libremente el libro pero el maestro puede solicitarles
explícitamente que localicen el título del libro en el índice, tal como ya se ha planteado para
Los sueños del sapo.
Más adelante, veremos otras variantes de las situaciones de lectura de los niños por sí mismos.
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pistas para que localicen las expresiones en el texto: indica el número de página, muestra
desde el frente de la clase en su ejemplar, se acerca a las mesas y les señala puntualmente la
expresión correspondiente.
Durante la lectura, llegará el momento en que hay tantas transformaciones, que resultará
interesante anotar para recordar:
Ah, no… Un momento, me parece que hay muchas transformaciones. Va a ser mejor anotarlas
para no olvidarnos.
Es necesario valorar la densidad didáctica de esta propuesta. Por un lado, los niños no
pueden dejar de divertirse porque cada actividad no es eterna ni pierde ritmo. Poco a
poco, están profundizando su conocimiento del cuento y afinando su interpretación: ya no
sólo disfrutan de la historia sino que ahora tratan de descubrir cómo dice el narrador que el
rollo de papel se transforma en… El propósito del maestro -¡y de la escuela!- es que los
niños aprendan a leer, es decir, que afinen sus posibilidades de interpretación y que, a la
vez, adquieran la lectura convencional, vean dónde dice.
Por otro lado, la profundización en el conocimiento del cuento y del libro -o del texto
fotocopiado que tienen a mano- le permite al maestro valerse de los nombres de ciertos
elementos y de ciertas expresiones del relato. Estos elementos y estas expresiones son
significativos para los niños.
Cuando el maestro propone realizar con ellos un listado - en el contexto del cuento- este
listado se integra al ambiente del aula y queda disponible para que los niños recurran a él para
reconstruir la historia, producir una historia nueva, inventar otras transformaciones,
incorporar las expresiones a otros relatos de transformaciones y mirar las escrituras todas las
veces que sea necesario para ver cómo se escribe.
Para primero
Después del recreo, puede retomar el listado –conviene anotarlo en un papel afiche
para que permanezca a la vista durante varios días- y leerlo más de una vez al tiempo
que señala: EL ROLLO DE PAPEL SE CONVIRTIÓ EN…, algunos chicos se van a ir
sumando a la lectura del repertorio de transformaciones.
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Al cabo de la clase, la mayoría de los chicos debe saber dónde dice ROLLO DE PAPEL
y BASTÓN, algunos sabrán dónde dice SE CONVIRTIÓ y otros dónde dice SE
TRANSFORMÓ, varios encontrarán dónde dice BATUTA y otros dónde dice VARILLA.
Cada uno puede anotar en su cuaderno la transformación que más le guste e ilustrar.
Pímpate es un relato que permite que el maestro elija – en otro momento- algún otro
repertorio –además del listado de las transformaciones-. Los repertorios se anotan a partir de
la relectura y quedan a la vista de los chicos que recurren a ellos para buscar información para
resolver otras escrituras o inventar otras historias orales o escritas. Las siguientes son
actividades para la conformación de estos repertorios, de diferente índole:
Al compás de…
¿Vieron que en el cuento varias veces dice que los personajes caminan al compás de...?
¿Se acuerdan? Escuchen, cuando empieza el cuento: “Miguel caminó al compás de pim
pam, pim pam”
Los chicos pueden probar y caminar al compás de:
PIM PAM, PIM PAM
PÍMPATE PAM, PÍMPATE PAM
PÍMPATE PÁMPATE, PÍMPATE PÁMPATE
En la página 24, ¿quién es que camina al compás de…?, vamos a ver al compás de
qué…: “El dibujante caminó al compás de `¡Qué barbaridad! ¡Qué barbaridad!”.
En la página 25, ¿se acuerdan?, ¿alguno puede leer? Empieza así: “Miguel caminaba al
compás de…”
37
Si el maestro tiene a su cargo 2° grado insistirá para que los chicos intenten localizar ellos
mismos en el texto las diversas transformaciones pero mostrándose siempre dispuesto a
prestar su ayuda y a releer tantas veces como sea necesario. En 2° grado se espera que los
niños empiecen a intentar localizar y leer ciertos fragmentos en un texto que ya conocen muy
bien porque se lo han escuchado leer al maestro.
Seguir la lectura
Cuando siguen la lectura del maestro con el texto delante de sus ojos, los niños encuentran
escrito lo que escuchan que el maestro lee.
Para primero
Los que están en los momentos iniciales del proceso de aprendizaje empezarán a
descubrir que varias veces dice Miguel -con la de MICAELA o la de MIÉRCOLES o la
de MAMÁ.
Los que están en 2°, más cerca de la lectura convencional, podrán sorprenderse con alguno de
los recursos gráficos a que apela el cuento: “… y caminó por el cordón pasito a pasito con mu-
chí-si-mo-cui-da-do…” . Si el maestro llama la atención de los niños y los ayuda a descubrir la
expresión -“con mu-chí-si-mo-cui-da-do”- , exagerando un poco la lectura e indicándoselas con
el dedo, también puede pasar a ser un indicio interesante para que los más inexpertos
comiencen a descubrir los secretos de la lectura por sí mismos.
Es por eso que, una vez que los chicos conocen el libro, sus imágenes y colores y la ubicación
del cuento, el maestro puede invitarlos a seguir la lectura.
Para hacerlo, espera a que todos tengan el libro abierto en la página correspondiente, un
ejemplar para cada niño, uno cada dos o tres…, es la situación ideal.
Ciertos guiños del maestro pueden orientar a todos los niños mientras siguen en sus textos la
lectura del maestro:
“Doy vuelta la hoja”, “Voy por acá” (señala con el dedo en el ejemplar de alguno al que ve
perdido), “Voy por donde dice `pim-pam´, ¿lo encontraron?”, “Pongan el dedito donde dice
`pímpate pam, pímpate pam´, en la página 22”
La propuesta de seguir la lectura del maestro puede realizarse antes o después de anotar
los repertorios, con este u otros cuentos cuando el maestro cuento con varios ejemplares,
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con poesías y canciones que los chicos pueden pegar en su cuaderno o incluir en un
cancionero.
Otra pareja puede representar la escena del encuentro de Miguel con el dibujante; uno de los
niños deberá ensayar la lectura de las palabras del dibujante que ruge:
“¿Qué es esto? ¿Este es un rollo de papel hermoso y limpio? ¡Habrás venido jugando!”
El compañerito, por su parte, tendrá que pensar qué caras poner para que todos entiendan lo
que Miguel quiso explicarle al dibujante:
“…es muy difícil caminar con un rollo que a cada rato, pímpate pámpate, te da ganas de
jugar”
En 2° grado, los niños pueden ensayar junto con el maestro la lectura de algunos fragmentos
divertidos –como el fragmento de la página 25, cuando Miguel y el dibujante miran por el
catalejo y tienen un ataque de risa- o emotivos –como el fragmento final cuando Miguel y el
dibujante pensaban lo mismo. Es importante que el maestro de 2° decida junto con los niños
desde dónde hasta dónde se extienden los fragmentos que quieren leer y por qué.
Escrituras acotadas
Los niños de 1° y 2° necesitan tener oportunidades frecuentes de realizar escrituras
relativamente acotadas que les permitan pensar en aspectos de la escritura muy importantes
para los principiantes:
¿Con qué letras se escribe BATUTA? ¿Con la de BÁRBARA?, ¿Dónde puedo buscar la
palabra BASTÓN, dónde dice BASTÓN en los listados que anotamos?, ¿Cuántas letras
necesito para escribir BASTÓN?
Antes de iniciar la producción el maestro debe corroborar que los niños reconozcan los dibujos
(el rollo de papel, la batuta, el bastón)
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o El dueño de la papelería le entrega a Miguel un rollo de papel …
…………………………………………….
PIM PAM PIM PAM, PÍMPATE
………………………………………………………
PÍMPATE
……………………………………………………….
Durante la escritura, el maestro ayuda, es decir, enseña a escribir según las necesidades.
Puede preguntar a algún niño qué va a escribir y con cuál va (con la de BÁRBARA, con la de
VIERNES); puede remitir a los que necesiten a los repertorios que permanecen en el aula ¿Qué
vas a escribir? ¿Dónde lo podés buscar?, alentar a los que se acercan a los afiches para buscar
por propia iniciativa...
Es esperable que en sus primeras escrituras, los niños necesiten consultar al maestro con cuál
se escribe. El maestro puede remitirlos a los nombres de los compañeros que aparecen en la
cartelera del aula, a los días de la semana que están en el calendario o a los repertorios que se
anotaron al leer el cuento.
Para primero
En 1°, si algún niño no se atreve a escribir, puede darle las letras sueltas de la palabra
para que la arme y luego la copie en el lugar correspondiente –recorta seis papelitos y
anota en cada uno las letras de BASTÓN, por ejemplo-.
Una vez que realizaron las escrituras –estas y muchas otras que se le ocurran al maestro- será
necesario revisarlas junto a los niños. En todos los casos, la revisión de las escrituras es una
40
situación de enseñanza y no de evaluación. El docente puede remitir a las escrituras seguras
que aparecen en el aula para que comparen y completen, indicar cuál les falta, darles las letras
sueltas para que las armen.
Para primero
En 1°, las primeras intervenciones del maestro pueden ser para solicitar que lean lo que
escribieron y que vayan indicando con el dedito. En algunos casos, los niños se
encontrarán con que les faltan letras y agregarán algunas.
En otros casos, cuando la escritura es más completa, el maestro puede indicar por ejemplo: -
BASSSTÓN, te falta la S. Muchos niños hasta 2° suelen producir escrituras en las que faltan
algunas letras –sobre todo consonantes al final de sílaba, como en BASTÓN-.
Una vez que el maestro está seguro de que la mayoría de los chicos sabe qué escribir –qué se
espera que escriba-, los niños escriben. En todos los casos deberá estar atento porque algunos
necesitarán que se acerque a ellos para decidir qué poner.
Las escrituras van a ser diferentes entre sí, algunas pueden parecer alejadas de la escritura
convencional pero es importante que todos los niños se sientan convocados a la escritura y
libres para intentarlo en un ambiente de confianza.
Si alguno de los niños no se atreve, el maestro puede pedirle que le dicte qué quiere poner,
iniciar la escritura y entregar el lápiz para que el niño complete con alguna de las palabras que
aparecen en los repertorios del aula.
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La Bella y la Bestia
Laiza Otañi
Una tarde de 1757, un hombre entró al jardín del castillo de la Bestia y arrancó una rama de
rosal para llevarle a la Bella, su hija menor. Pero tuvo tanta mala suerte que lo pescó la Bestia. ¿Se
imaginan la situación? La Bestia gritaba furiosamente y el padre pedía disculpas con una voz finitiiiita y
temblorosa.
La Bestia estaba convencidísimo de que la Bella era una bruja y que quería la rama para
hacerle un hechizo diabólico. Para calmarlo, el hombre tuvo que prometerle que su hija viviría en el
castillo por unos días y así demostraría que no era una bruja.
Ella quería esa rama de rosal sólo porque le gustaban las ramas de rosal y las rosas, y las
margaritas, y los pajaritos… ¡en fin! La Bella era una tremenda soñadora. Para saberlo, bastaba con
mirarla: tenía un gesto tan dulce en el rostro, unos ojos tan brillantes y curiosos, una sonrisa tan cálida
y amable...
***
La Bella llegó al castillo de la Bestia un día de octubre. Y esa misma noche, durante la cena,
conoció a la Bestia. Allí estaban, sentados uno a cada lado de la mesa del comedor. La Bella lo miraba y
lo miraba y no podía creer lo feo que era: ojos chiquitos y saltones, nariz arrugada, cara peluda y boca
babeante. Pero era tan amable y parecía tan triste... solitario... dulce...
Cada noche, la Bella y la Bestia se encontraban en el comedor. Allí cenaban y luego
conversaban, leían juntos, bailaban y jugaban a los palitos chinos y a las escondidas. Cada noche, antes
de despedirse, él repetía la misma pregunta:
- ¿Te casarías conmigo, Bella?
Y cada noche, ella agachaba la cabeza y no respondía, para no lastimarlo.
¿Acaso ustedes están pensando que la Bestia estaba locamente enamorado de la Bella?
¡Acertaron! A los desconfiados, les doy tres pistas:
1. No podía dejar de mirarla.
2. Se ponía colorado cuando ella lo miraba.
3. Se reía como un bobo por cualquier cosa graciosa, y no tan graciosa, que ella dijera.
***
Un día, la Bella tuvo que abandonar el castillo por varios días para visitar a su padre enfermo.
La Bestia la dejó partir, pero no soportó la soledad y el miedo de que ella no volviera. La extrañaba
tanto tanto que un día se dejó caer de tristeza bajo un enorme árbol.
Allí lo encontró la Bella cuando regresó: moribundo de amor, hecho una piltrafa y más feo y
despeinado que nunca. Pero dulce como el dulce de leche y muy feliz de verla:
- ¿Te casarías conmigo, Bella?
- Sin dudarlo, Bestia.
Disculpen si les da vergüenza, pero aquí, la Bella le dio un buen beso de enamorados. Y en
cuanto lo besó, la Bestia se convirtió en un bonito príncipe con flequillito y todo. Una bruja malvada lo
había embrujado quién sabe por qué. Pero el beso de la Bella rompió el hechizo, porque, aunque no era
muy bella, era tierna, amable y cariñosa y se enamoró de la Bestia a pesar de su cara de bestia.
42
Los sueños del sapo
Javier Villafañe
Una tarde un sapo dijo:
- Esta noche voy a soñar que soy árbol.
Y dando saltos, llegó a la puerta de su cueva. Era feliz; iba a ser árbol esa noche.
Todavía andaba el sol girando en la rueda del molino. Estuvo un largo rato mirando el
cielo. Después, bajó a la cueva; cerró los ojos, y se quedó dormido.
Esa noche el sapo soñó que era árbol.
A la mañana siguiente contó su sueño. Más
de cien sapos lo escuchaban.
- Anoche fui árbol – dijo-, un álamo.
Estaba cerca de unos paraísos. Tenía nidos.
Tenía raíces hondas y muchos brazos como alas;
pero no podía volar. Era un tronco delgado y alto
que subía. Creí que caminaba, pero era el otoño
llevándome las hojas. Creí que lloraba, pero era
la lluvia. Siempre estaba en el mismo sitio,
subiendo, con las raíces sedientas y profundas.
No me gustó ser árbol.
El sapo se fue; llegó a la huerta y se quedó descansando debajo de una hoja de acelga.
Esa tarde el sapo dijo:
- Esta noche voy a soñar que soy río.
Al día siguiente contó su sueño. Más de doscientos sapos formaron rueda para oírlo.
- Fui río anoche – dijo-. A ambos lados,
lejos, tenía las riberas. No podía escucharme. Iba
llevando barcos. Los llevaba y los traía. Eran
siempre los mismos pañuelos en el puerto. La
misma prisa por partir, la misma prisa por llegar.
Descubrí que los barcos llevan a los que se
quedan. Descubrí también que el río es agua que
está quieta; es la espuma que anda; y que el río
está siempre callado, es un largo silencio que
busca las orillas, la tierra para descansar. Su
música cabe en las manos de un niño; sube y
baja por las espirales de un caracol. Fue una
lástima. No vi una sola sirena; siempre vi peces;
nada más que peces. No me gustó ser río.
Y el sapo se fue. Volvió a la huerta y descansó entre cuatro palitos que señalaban los
límites del perejil.
Esa tarde el sapo dijo:
- Esta noche voy a soñar que soy caballo.
43
Y al día siguiente contó su sueño. Más de trescientos sapos lo escucharon. Algunos
vinieron desde muy lejos para oírlo.
- Fui caballo anoche – dijo -. Un hermoso
caballo. Tenía riendas. Iba llevando un hombre que
huía. Iba por un camino largo. Crucé un puente, un
pantano; toda la pampa bajo el látigo. Oía latir el
corazón del hombre que me castigaba. Bebí en un
arroyo. Vi mis ojos de caballo en el agua. Me
ataron a un poste. Después vi una estrella grande
en el cielo; después el sol; después un pájaro se
posó sobre mi lomo. No me gustó ser caballo.
44
PARTE II. UNO MÁS PARA EL RECORRIDO, PERO ESCRITO ENTRE TODOS
En esta segunda parte de la propuesta, ya explorados varios cuentos que presentan el tema de
la transformación, el trabajo se centra en la producción colectiva de un nuevo cuento
atravesado por alguna metamorfosis.
Si el recorrido gustó a los niños y el docente se sintió cómodo con él, puede agregar otros u
otros cuentos al itinerario. Una opción posible es el caso de mitos griegos (como el de Aracne,
la tejedora, o Dafne y Apolo, entre muchos otros que cuentan con bellas adaptaciones para
lectores infantiles) o bien una leyenda (como la de la flor del Irupé o la de la yerba mate... ¡Hay
muchísimas!), asçi como los propuestos en NAP. Cuaderno para el aula. Lengua 3.
Lo importante, en este caso, es leer y releer el relato y pensar para él, según las pistas que nos
ofrece (según la historia que cuente, o el campo semántico de palabras que involucre, o la
manera en que cuente la historia…) diversas actividades que apunten a distintos objetivos del
área y al mismo tiempo, ir siguiendo con el cuadro organizador, que permite guardar memoria
de lo leído y resulta a la vez un conjunto de notas para la escritura.
45
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty Material de trabajo especialmente desarrollado por Laiza Otañi,
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para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
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EL DÍA DE CADA UNO
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Una propuesta para trabajar con el nombre propio
Laiza Otañi
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vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq Propuesta para 1er. grado
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Incluye sugerencias para trabajar el propio nombre
en 2do. y 3er. grados
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Material de trabajo especialmente escrito para el proyecto
Desarrollo profesional en alfabetización inicial
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Dirección de Gestión Educativa
Ministerio de Educación de la Nación
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hjklzxcvbnmrtyuiopasdfghjklzxcvbn Marzo 2011
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Material de trabajo especialmente desarrollado por Laiza Otañi,
para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
Aprender a escribir el nombre propio es un aprendizaje muy especial, porque es una escritura cargada de
sentido. De hecho, para muchos, tal vez sea su primera palabra escrita.
El propio nombre aparece ante el niño y la niña como una de las primeras formas escritas estables:
siempre las mismas letras y en el mismo orden. Aunque no domine las reglas del sistema alfabético, la
escritura de su propio nombre y el de sus compañeros /as le permite desarrollar la conciencia léxica a
partir de una palabra sumamente importante para cada uno; y también prestar atención a cada uno de los
sonidos que conforman su nombre (conciencia fonológica). En otras palabras, las actividades de este
proyecto contribuirán para que avancen en la comprensión de que no cualquier conjunto de letras le sirve
para escribir su nombre y el de sus compañeros, que el orden de las letras es importante y que existe una
relación entre las letras que se escriben y los sonidos que se dicen.
La escritura del propio nombre y el de compañeras/os servirá de referencia, a chicos /as y docente, en
todo el proceso de alfabetización inicial. Es decir, las letras (y los sonidos) de sus nombres y el de sus
compañeros/ as, sobre todo la letra inicial (y/o su sonido), serán reconocidas en otras palabras y, de esta
manera, ayudarán en su lectura y escritura (¡Esta palabra empieza con la MMM de mi nombre!, o ¡Esta
tiene mi letra!, o ¡Esta suena como Lucas, luuucas!).
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Material de trabajo especialmente desarrollado por Laiza Otañi,
para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
Nuestro sistema de escritura es un sistema alfabético puesto que representa los sonidos que conforman
las palabras a través de letras. El principio alfabético consiste precisamente en la relación entre los
sonidos, que son unidades del habla, y las letras, que son unidades del sistema de escritura. Los niños
comprenden en qué consiste la escritura cuando se dan cuenta de que las palabras están formadas por
sonidos y que las letras representan (idealmente) esos sonidos. El descubrimiento del principio
alfabético es un hito fundamental en el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura.
El aprendizaje de la lectura promueve el desarrollo de la conciencia léxica porque la escritura permite
“ver” las palabras como unidades separadas: en los textos hay espacios entre ellas. También permite
comprender que una palabra corta como “tren” puede referirse a un objeto largo, es decir, que no hay
una relación motivada entre la escritura de la palabra y su referente. Se trata de una representación
simbólica del habla.
La conciencia fonológica supone darse cuenta de que las palabras orales están formadas por sonidos.
Permite deslindar los sonidos de las palabras.
¿Por qué proponemos trabajar la escritura y lectura del propio nombre en el marco de la producción de
una agenda? De manera general, lo que estamos proponiendo es trabajar la lectura y la escritura de
palabras en contexto, en el marco de la lectura y escritura de textos. Esto permite que desde un comienzo
las actividades alfabetizadoras estén vinculadas con la cultura escrita.
Como afirman Gaspar y González en Cuadernos para el Aula. Lengua 1, “al ingresar a primer
grado, los chicos conforman un grupo heterogéneo en cuanto a sus experiencias y
conocimientos en relación con la escritura. Tienen distintos saberes respecto de qué es y para
qué sirve escribir. Por otra parte, sus producciones escritas manifiestan diferencias en relación
con la comprensión del principio alfabético de escritura. Algunos escriben de memoria su
nombre y algunas palabras conocidas. Otros hacen el gesto gráfico o intentan escrituras que aún
no son convencionales. Habrá quienes escriban omitiendo letras y otros que se nieguen a
escribir. Esta diversidad en los puntos de partida de los alumnos constituye un desafío para la
escuela y los docentes, que deberán garantizar múltiples situaciones de escritura en las que
todos puedan participar y aprender” (pág. 105).
La agenda propone registrar datos que no pueden guardarse, en su totalidad, en la memoria. La
realización y el uso de la agenda en cada situación que lo requiera colaborarán para que, al
mismo tiempo que niños y niñas avanzan en la comprensión y apropiación del principio
alfabético de la escritura (es decir, el hecho de que hay una relación sistemática entre sonidos y
letras), también avancen en la comprensión de las funciones que cumple la lengua escrita en
nuestra sociedad. La realización del proyecto ayudará a que los niños y las niñas adquieran
conciencia de que la palabra dicha se puede escribir y de que leyendo se puede volver, siempre
que lo necesiten, a lo que se escribió, porque una de las funciones fundamentales de la escritura
es guardar información (en este caso, fechas de cumpleaños y, en algún caso, números
telefónicos) para recuperarla cuando se la necesite.1
1
Para ampliar este tema recomendamos la lectura del NAP. Cuadernos para el aula. Lengua 1, pág. 21 y ss.
2
Algunas actividades de la presente secuencia fueron tomadas y adaptadas de: Melgar, Sara y M. Zamero, Módulo
de Lengua 1º Todos pueden aprender, Buenos Aires, Unicef - Asociación Educación para Todos, (2006).
3
Material de trabajo especialmente desarrollado por Laiza Otañi,
para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
Es importante que los docentes no perdamos de vista que los chicos constituyen un grupo heterogéneo en
diversos aspectos: en sus edades, en cuanto a sus expectativas respecto del año escolar y de la escuela en
general, en sus experiencia en nivel inicial y, sobre todo y en relación con el tema que nos ocupa, en su
participación en situaciones alfabetizadoras tempranas (contactos previos con libros y otros materiales de
lectura, con la escritura propia o de otras personas, el manejo del lápiz y el cuaderno o la hoja en blanco).
Por ello es necesario que diariamente aprendan canciones y canten juntos, que todos los días el o la
docente les lea y que escriba delante de ellos (en el pizarrón, en su carpeta, en un afiche...) algo que
quiere anotar (como su nombre, la fecha, la letra de una canción, el título de un cuento, una adivinanza) o
algo que los chicos le dicten.
PARTE I
La primera tarea se realiza con el objetivo de presentarse, en forma oral. Se presenta primero el docente,
dice su nombre y lo escribe en el pizarrón con letras mayúsculas de imprenta. Luego pregunta el nombre
a cada uno y a medida que lo dicen, lo escribe en un cartel (que prepara previamente) delante de los
chicos, mientras pronuncia lentamente cada letra que escribe, alargando, si es posible, los sonidos.
Los carteles deben ser idénticos en tamaño, forma y color, de forma tal que la única diferencia entre ellos
sea el nombre propio escrito. El tipo de letra predominante para la escritura, al menos durante la primera
mitad del año, es la de imprenta mayúscula, porque es posible que sea la letra con la que los niños están
más familiarizados desde el Nivel Inicial y la que utilizan con mayor frecuencia en sus propias
escrituras.
A continuación, el docente le entrega a cada niña y niño el cartel con su nombre y les pide que repasen
las letras con color.
Finalmente, los pegan en una cartelera o friso. Allí el docente escribe un título acordado entre todos (por
ejemplo: LOS NENES Y LAS NENAS DE PRIMER GRADO o LOS CHICOS Y CHICAS DE
PRIMERO...).
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Material de trabajo especialmente desarrollado por Laiza Otañi,
para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
Cuaderno, lápiz, goma, sacapuntas son parte de la tecnología de la escritura que los niños y las niñas
utilizan en la escuela y necesitan familiarizarse con ella. El cuaderno tiene tapas, hojas de papel con
anverso y reverso, márgenes y renglones; tiene un modo de uso, una forma de ser ubicado en el banco o
mesa. El lápiz se toma y presiona de una determinada manera que resulta más cómoda y efectiva para
escribir y tiene que tener una buena punta... La goma se usa para borrar algo que nos salió mal o que no
nos gusta cómo lo hicimos. Tiene la misma función que el borrador y también tiene un modo de uso: se
toma con una mano y con la otra se sostiene la hoja para que no se arrugue. Estos objetos tienen partes,
nombres, están hechos de diferentes materiales y tienen funciones y modos de uso específicos; son
objetos de la cultura letrada que es necesario aprender a usar, tratar y cuidar.
No es una pérdida de tiempo explicarles todo esto a los chicos, conversar con ellos, darles la oportunidad
de que todos y cada uno los exploren, prueben, pregunten, porque no todos los chicos tienen experiencias
previas y ricas con estos materiales de nuestra cultura escrita en el nivel inicial o en sus casas.
Luego se le entrega a cada niño /a una etiqueta con su nombre escrito en letra mayúscula de imprenta y
se les pide que la peguen en la tapa del cuaderno. Por medio de dibujos en el pizarrón se les puede
indicar dónde pegarla, si arriba y en el centro, o en el ángulo superior derecho. El / la docente recorre las
mesitas para orientar a los niños y niñas en la tarea. A continuación, les pide que repasen las letras de su
nombre (escrito en la etiqueta) con color.
Luego, el docente escribe MIS ÚTILES en el pizarrón. A medida que escribe, al igual que cada vez que
lo hace delante de toda la clase, marca la orientación de la escritura (comienzo a la izquierda y arriba y
avanzo hacia la derecha) y pronuncia cada letra, alargándolas o repitiéndolas cuando no pueden
alargarse. Cuando termina de escribir, vuelve a leer, lentamente, mientras señala con el dedo cada letra a
medida que lee. También vuelve a marcar la orientación de la escritura, desde dónde se comienza a leer y
el espacio mayor que hay entre las dos palabras, para, precisamente separarlas.
En el cuaderno
Leo y releo mi nombre en el cartel. Luego lo escribo en la carátula de mi cuaderno.
En el cuaderno
Copio del pizarrón: MIS ÚTILES y dibujo algunos útiles.
El docente anuncia que van a leer una historieta. Reparte una copia a cada chico /a o, por lo menos, una
cada dos. Luego de darles un ratito para mirarla, les pide que observen detenidamente cada uno de los
cuadritos, que digan qué ven, quién está en cada uno, qué está haciendo, qué expresión tiene el rostro del
nene, qué problema creen que tiene.
A continuación, les dice que el título de esta historieta es MI LÁPIZ y les pide que lo señalen: ¿Dónde
está escrito el título del texto? Luego de escucharlos, lo lee nuevamente, mientras señala cada palabra
con el dedo. Después dice que este título tiene dos palabras: MI (la señala) y LÁPIZ (la señala mientras
la lee). A continuación pregunta: ¿Cómo nos damos cuenta de que este título tiene dos palabras?¿Dónde
dice "lápiz"? ¿Y "mi"?
Una vez señaladas ambas palabras, el docente las analiza con los chicos. Por ejemplo:
• La palabra MI (mientras la pronuncia lentamente, señala cada una de las letras) comienza con la
letra MMM. Miren los carteles con sus nombres y levanten los carteles que comienzan con la letra
MMM. ¿Qué otras palabras comienzan con MMM? ¿Quién pasa a escribir esta letra en el pizarrón?
3
Esta historieta se encuentra en el ANEXO, al final de esta secuencia. Se trata de "Mi lápiz", de Cristina Otañi y
Laiza Otañi, incluida en el cuadernillo Para seguir aprendiendo. Material para alumnos. Inicial, Ministerio de
Educación de la Nación, Buenos Aires, 2001.
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Material de trabajo especialmente desarrollado por Laiza Otañi,
para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
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• ¿Qué letra suena después? MIIIIII ¿Alguno de sus nombres comienza con III? ¿Conocen otras
palabras que comiencen con III? ¿Quién escribe III en el pizarrón?
El análisis continúa, de manera similar, con la palabra LÁPIZ, hasta que queden escritas las dos palabras
en el pizarrón.
Luego les pide a los niños que señalen la palabra más cortita. ¿Qué dice aquí? (señala LÁPIZ) ¿Con qué
letra comienza? ¿Cuántas letras tiene?
A continuación comienza la lectura del texto, cuadrito por cuadrito. Les muestra por qué cuadrito
comenzará a leer y les dice que comenzará a leer por el cuadrito que está arriba y a la izquierda. A
medida que avanza, les señala por cuál continúa la lectura. Mientras lee, el docente mantiene las
fotocopias de frente a los chicos (tal vez, pegadas en una cartulina).
El docente lee la historieta completa en voz alta, con expresividad. Mientras lee, recorre con el dedo cada
renglón, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, para que los chicos vayan comprendiendo o
afianzando su conocimiento sobre la direccionalidad de la escritura.
Al finalizar la lectura, dialogan sobre lo leído a partir de preguntas: ¿Quién es el personaje de este
cuento? ¿Cómo se llamará? ¿Dónde aparece este dato? ¿Qué problema tiene el personaje?
Les dice que volverá a leer el primer cuadrito y luego de hacerlo les pregunta: Aquí dice: ¡Le tengo una
cosa a mi lápiz! Y ustedes, ¿le "tienen cosa" al lápiz? ¿Por qué? ¿Qué significa "tenerle cosa" al lápiz?
¿Qué hace el nene cuando se enoja con su lápiz? Y ustedes, ¿se enojan con su lápiz? ¿Qué hacen
cuando se enojan?
Luego propone leerles de nuevo la historieta, mientras ellos van mirando los cuadritos siguiendo la
lectura.
En el cuaderno
Copio del pizarrón: HISTORIETA: MI LÁPIZ
Busco y repaso LÁPIZ con color.
Pego la historieta.
Dada la heterogeneidad del grupo de alumnos /as, es necesario que antes de que comiencen a escribir, el
/la docente recuerde por dónde se empieza a escribir, de qué lado debe quedar el margen de la hoja, que
hay que escribir sobre los renglones, que se comienza a escribir desde arriba y a la izquierda hacia la
derecha y abajo, etcétera. Es importante que este recordatorio, en el que gradualmente colaborarán los y
las alumnos /as, tenga lugar en todas las oportunidades de uso del cuaderno.
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para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
Antes de que los chicos lleguen, el docente prepara las mesas de la siguiente manera. Las organiza en
grupos de tres o cuatro. En esas mesas, distribuye los tres o cuatro carteles correspondientes a los
nombres de los alumnos /as que habitualmente las ocupaban, pero alterará el orden en el que los niños y
niñas se sentaron durante los días anteriores, de manera que tengan que buscar en cuál de las tres o
cuatro sillas se van a sentar ese día, orientándose solo por el cartel.
Antes de que los chicos entren al aula, el docente le entrega a cada uno otro cartel con su nombre,
idéntico al que colocó en las mesitas (mismo tamaño, forma y color, y escrito en letras mayúsculas de
imprenta) que les servirá como guía para encontrar en cuál de los tres o cuatro lugares se sentará. Es
decir que, para saber qué silla ocuparán ese día, deberán reconocer dónde está el cartel con su nombre. Si
lo necesitan, podrán ayudarse con el cartel que tienen en la mano. Orientados por el docente, los chicos y
chicas de cada grupo de mesas verifican si todos están sentados en el lugar indicado por el cartel.
Es importante realizar esta rutina diariamente durante, al menos, tres semanas. A medida que los chicos
y las chicas logren reconocer su nombre escrito (porque lo han memorizado de manera completa o
porque reconocen algunas pistas del mismo), se pueden introducir variantes en su procedimiento. Por
ejemplo: más adelante, los niños y niñas deberán buscar los carteles con sus nombres en un grupo,
colocado en sus mesitas, de tres o cuatro, luego de cinco o seis nombres, finalmente en el friso o afiche
donde están todos los nombres de los chicos y las chicas del curso (bajo el nombre acordado entre todos:
LOS NIÑAS Y LAS NIÑAS DE PRIMER GRADO / CHICOS Y CHICAS DE PRIMERO...
En el cuaderno
Me dibujo y escribo mi nombre.
Leo y releo mi nombre e intento escribirlo (sin mirar) en mi lápiz de escribir y en algún otro material.
Para resolver la actividad anterior se puede recurrir a distintas alternativas, según las posibilidades, por
ejemplo: entregar etiquetas para que los chicos escriban allí su nombre y luego las peguen en algunos
útiles, raspar (en el caso de los lápices), escribir directamente con birome o marcador de trazo fino.
¿Qué podemos hacer si un niño escribe sólo algunas letras de su nombre? El docente puede
preguntar: ¿Ya está o hay que poner otra? Elegirá dos o tres letras móviles y le pedirá al niño o a
la niña que diga cuál de ellas cree que falta; o bien le muestra su cartel y lo lee lentamente,
alargando y señalando cada una de las letras de su nombre y luego le pide que lo compare con su
escritura; o bien, si el niño no queda conforme con su escritura, el docente escribe debajo el
nombre del niño mientras lee alargando los sonidos y mientras el niño compara ambas formas: la
propia y la del docente.
Si se niega a escribirlo, el docente le entrega el cartel con su nombre escrito para que lo copie.
De esta manera, el cartel funciona como modelo de escritura. Se procede de igual manera si
escribe de modo no convencional.
4
Inicialmente, el reconocimiento de su propio nombre escrito se realiza a partir de alguna pista visual que han
abstraído y memorizado, como la forma de la primera letra o de una letra que se repite (como la A en BÁRBARA).
Estas pistas le permiten identificar su nombre entre otros.
Para ampliar este tema, recomendamos la lectura de los dos fragmentos que se incluyen al final de este material
proyecto, de Borzone de Manrique, Ana (2004) y otras: “De las primeras formas de escritura a la escritura
convencional” y “Leer palabras para leer textos”. Allí se aborda el tema de las primeras formas de escritura y de
las estrategias de reconocimiento de palabras en la lectura inicial.
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para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
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PARTE II
– … ¿Cuál es tu nombre?
– Cinthia Scoch.
– Lindo nombre.
– ¿Usted cómo se llama?
– Jamás me llamo. Siempre son otros los que me llaman. ¿Vamos?
El docente presenta el proyecto a los niños y las niñas. Les dice que van a hacer una agenda en las que
van a anotar los nombres de todos (que están aprendiendo a leer y escribir) y las fechas de sus
cumpleaños, así pueden recordarlas. Les explica qué es una agenda alfabética (es decir, un índice, no una
agenda de todo el año), qué función cumple, qué datos registra (direcciones, números de teléfono, fechas
de cumpleaños), cómo se va a construir, cuánto tiempo van a necesitar, qué tareas deberán realizar. Si es
posible, el docente lleva algunas agendas para mostrarles de qué se trata.
A continuación, escribe en el pizarrón VAMOS A HACER UNA, mientras señala la orientación de la
escritura y pronuncia cada letra que escribe, alargando o repitiendo los sonidos. Luego les dice que van a
completar el título escrito en el pizarrón con la palabra AGENDA.
• ¿Con qué letra comienza la palabra AGENDA: AAA? ¿Alguno de sus nombres comienza con A?
Miren los carteles con sus nombres y levanten los carteles que comienzan con la letra A. ¿Qué otras
palabras comienzan con A? ¿Quién pasa a escribir A en el pizarrón?¿Qué letra sigue después:
GGG? Y sigue así con cada letra de la palabra AGENDA.
En el cuaderno
Copio del pizarrón: VAMOS A HACER UNA AGENDA
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para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
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Primero se realizan nuevamente las actividades con carteles del apartado 4 “Lectura global del propio
nombre”. Luego, el docente prepara un pizarrón o un friso y les dice que allí van a registrar la asistencia,
día por día, es decir que cada día van a anotar quiénes vienen a clase y quiénes están ausentes.
Luego escribe como título LISTA DE ASISTENCIA. A medida que escribe, al igual que cada vez que lo
hace delante de toda la clase, marca la orientación de la escritura y pronuncia cada letra, alargándola.
Cuando termina de escribir este título, vuelve a leerlo, lentamente, mientras señala con el dedo cada letra
a medida que lee.
A continuación presenta dos carteles con las palabras PRESENTES y AUSENTES. Lee cada palabra,
lentamente, señalando con el dedo, como siempre, cada letra a medida que lee y marcando la orientación
de la lectura (y la escritura).
Se detiene especialmente en la primera letra de cada palabra. Si comienza con la palabra PRESENTES,
escribe en el pizarrón la letra P e invita a los alumnos a hacer lo mismo. Pregunta si hay chicos cuyo
nombre comience con P (pronuncia el sonido repetidamente). Los alumnos pueden responder guiándose
por el sonido de las letras de su nombre o por el cartel con su nombre escrito. En caso de haber nombres
que comiencen con esta letra, los niños se paran junto a la letra correspondiente, escrita en el pizarrón, y
muestran el cartel con su nombre al resto de la clase. El docente señala esa primera letra en cada cartel,
la recorre con el dedo, mientras la pronuncia. Luego se realiza la misma secuencia con la palabra
AUSENTES.
Luego, el docente coloca los dos carteles en el friso o pizarrón que se usará para el registro de la
asistencia, como si estuvieran encabezando dos columnas. Seguidamente, les pide a los niños y las niñas
que están presentes que coloquen uno de los carteles con su nombre que tienen en la mesa debajo del
cartel correspondiente.
Los carteles de los ausentes serán colocados debajo del otro cartel por distintos niños o por el docente.
En cada caso, el docente leerá los nombres de los chicos y las chicas que no asistieron ese día a clase,
como siempre, lentamente, señalando con el dedo cada letra a medida que lee y marcando la orientación
de la lectura (y la escritura). Luego conversarán sobre las ausencias de los/las compañeros/as ¿Por qué
no habrán venido hoy a la escuela? El docente irá profundizando el vínculo para que los niños y las
niñas sientan que su presencia es importante para el grupo.
Finalmente cuentan cuántos asistieron y cuántos están ausentes y se anotan esos números debajo de cada
grupo de carteles con nombres.
En el pizarrón, el docente, como todos los días, escribe la fecha y luego escribe la palabra AUSENTES
y, junto a ella, el número de niños y niñas ausentes del día. Por ejemplo:
AUSENTES: 1
Para cada palabra que escribe, pronuncia cada una de sus letras, lentamente, y luego lee la palabra
completa. También marca la orientación de la escritura.
En el cuaderno
Copio del pizarrón: AUSENTES: 1
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Educación de la Nación, marzo 2011
El docente entrega a cada alumno y alumna una lista con 3 o 4 nombres de sus compañeros /as y le
indica que redondee su propio nombre (o el del compañero /la compañera) y que repase con color la
primera letra.
7. Lectura de un cuento
Se vuelven a realizar las actividades del apartado 4 (carteles con nombre) y 6 (lista de asistencia).
Al igual que el trabajo con los carteles con los nombres de los chicos y las chicas, también es importante
realizar diariamente el registro de asistencia, con distintas variantes cada vez, como variar el registro de
asistencia agregando un cartel que indique el día (DÍA 3), más adelante el nombre del día (LUNES 8,
MARTES 9), entre otras.
Luego, se conversa con los niños y las niñas acerca de lo que pensaban o sentían respecto del primer día
de clases, cómo se imaginaban que sería la escuela, quién los acompañó ese primer día, qué pensaban
que iban a hacer o aprender, si estaban contentos, si tenían miedo, si tenían ganas de comenzar, si
protestaron, etc. El docente interviene organizando, ampliando, reordenando las intervenciones de los
chicos y las chicas.
A continuación anuncia que les va a leer un cuento sobre un nene llamado Tomás que cuenta qué sintió
el primer día de clases, antes de entrar y luego de vivir ese primer día. A continuación, les propone
escribir entre todos el nombre del nene en el pizarrón. Para ello, comienza por analizar oralmente la
palabra con los chicos y chicas:
• La palabra TOMÁS comienza con la letra T. Miren los carteles con sus nombres y levanten los
carteles que comienzan con la letra T.
Si hay alguno, pasa al frente, muestra su cartel, señala T y escribe su nombre en el pizarrón, solo o
con la ayuda de otro /a compañero/a o del docente, o bien lo copia de su cartel. Luego, otro chico,
pasa al frente y remarca la T inicial.
• ¿Qué otras palabras comienzan con T? ¿Quién pasa a escribir esta letra en el pizarrón?
Y sigue así hasta que se complete la escritura de la palabra TOMÁS. Una vez escrita, la lee lentamente,
mientras señala con el dedo cada letra que pronuncia.
Después les dice que, algunas personas, a los chicos que se llaman TOMÁS les dicen TOMI, y escribe,
letra por letra, con la participación de todos los chicos y chicas, este nombre debajo de TOMÁS. Luego
les pide que comparen ambas palabras y que indiquen qué letras son iguales en las dos, qué cambia, qué
nombre tiene más letras, cuántas letras tiene cada uno.
A continuación les cuenta que a Tomás, el personaje del cuento, le pasó algo parecido o distinto de lo
que les pasó a ellos respecto del primer día de clases. Les dice que el cuento se llama EL PRIMER DÍA
DE CLASES PARA TOMÁS y escribe ese título en el pizarrón, alargando los sonidos.
Para la lectura del cuento, proponemos aplicar la estrategia de lectura interrumpida: durante la lectura
en voz alta del texto, el docente se detiene para averiguar qué están pensando los alumnos, qué ideas o
hipótesis sobre lo escuchado están construyendo. Los números introducidos en el cuento (columna más
ancha de la izquierda) indican los momentos sugeridos para interrumpir la lectura y formular preguntas.
En la columna más angosta de la derecha aparecen las preguntas posibles. La versión limpia, sin marcas
ni preguntas, se incluye en el anexo, al final de la secuencia.
La estrategia de lectura interrumpida permite dialogar sobre el personaje y lo que le sucede y sobre el
significado de alguna palabra o expresión del texto. Es muy interesante la posibilidad que esta estrategia
les brinda a los niños y las niñas de revisar sus ideas, expresarlas en palabras, compararlas con otras
ideas que, sobre el mismo punto, tienen otros chicos, lo que los lleva a repreguntar, replantear sus
hipótesis, ajustarlas, precisarlas o, incluso, desecharlas.
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Material de trabajo especialmente desarrollado por Laiza Otañi,
para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
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Adaptado de la versión publicada en el cuadernillo Para seguir aprendiendo. Material para alumnos. Inicial,
Ministerio de Educación de la Nación, Buenos Aires, 2001
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para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
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El docente les pregunta a los niños y las niñas si hay alguna parte que les gustó más y si desean volver a
escucharla. Incentiva la identificación de fragmentos que les hayan gustado y los relee todas las veces
que se lo solicitan.
También el docente puede ser quien propone la relectura y, luego, la renarración conjunta de fragmentos
seleccionados, sobre todo para precisar el significado de algunas palabras, expresiones o partes. Por
ejemplo, puede sintetizar la primera parte del cuento, diciendo: Cuando Tomás se enteró de que al día
siguiente comenzarían las clases, fue corriendo a hablar con su mamá para tratar de convencerla de
que no lo enviara a la escuela. Pero, ¿qué le respondió la mamá? ... Luego, Tomás cuenta que "Por
supuesto, esa noche no pude pegar un ojo". Busca esta parte en el texto delante de los niños y la lee
(incluso orientando el texto hacia los niños y señalando con el dedo el renglón que está leyendo). Luego
pregunta: ¿Qué quiere decir "esa noche no pude pegar un ojo”?
De la misma manera se pueden trabajar otros fragmentos del cuento, como:
"Nunca me pareció tan largo el camino desde mi casa hasta la escuela como a la mañana siguiente",
¿por qué a Tomás le pareció más largo el camino desde su casa hasta la escuela? o
"Cuanto más nos acercábamos al cole, más me crecía una cosa rara en el estómago que no me dejaba
respirar bien”. ¿Qué era esa cosa rara que le crecía a Tomás en el estómago?
Es importante que determinadas actividades sobre los textos que se leen sean habituales, como
comentar, releer fragmentos seleccionados, renarrar, analizar entre todos el significado de una palabra o
expresión, escribir el título en el cuaderno, ilustrar y luego mostrar y comentar las ilustraciones frente al
grupo. Otras, en cambio, serán menos habituales, como dramatizar o representar alguna escena, contar
una versión propia del cuento o parte de él, asumir grupal o individualmente la voz de los personajes en
los diálogos, etc.
En el cuaderno
Copio del pizarrón: LEÍMOS EL CUENTO: EL PRIMER DÍA DE CLASES PARA TOMÁS
Busco y repaso TOMÁS.
El docente dibuja en el pizarrón o muestra caritas preparadas previamente en cartulina que tienen
distintas expresiones: miedo, enojo, tristeza, alegría. Las dibuja o muestra una por vez y pregunta por
cada una: ¿Qué siente esta carita? Luego la pega en el pizarrón y escribe al lado la palabra
correspondiente con letras mayúsculas de imprenta.
Les pregunta cuál de esas caritas muestra lo que sentía Tomás el primer día de clases (debe tenerse en
cuenta que hay más de una respuesta adecuada para esta pregunta, por ello, resultará interesante permitir
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las dudas, las preguntas, la discusión sobre este aspecto. Lo importante es que puedan llegar a darse
cuenta de que los sentimientos predominantes de Tomás fueron de miedo al principio y de alegría
después de conocer a la maestra y compartir el día con ella y sus nuevos compañeros). A continuación,
escriben TOMÁS, solos o copiando, en el pizarrón, al lado de las caritas correspondientes.
En el cuaderno
Copio del pizarrón: EL PRIMER DÍA DE CLASES SENTIMOS...
A continuación, el docente le entrega a cada niño y niña un juego de caritas, o bien un papel con cuatro
caritas con distintas expresiones, o bien dibuja cuatro caritas con distintas expresiones en cada cuaderno.
Junto a las caritas correspondientes deberán escribir el nombre del personaje del cuento y el propio
nombre, según lo que cada uno sintió el primer día de clases.
Antes de desarrollar las siguientes actividades con letras móviles sugerimos repetir las actividades con
carteles y con la lista de asistencia (actividades de los apartados 4 y 6). Gradualmente, se pueden
introducir modificaciones. Por ejemplo, para la lista de asistencia se puede trabajar con una tabla de
doble entrada en un papel afiche, donde aparecen los nombres de los alumnos y alumnas y la letra inicial
de cada día de la semana. Lo que varía es el número que indica la fecha de cada día. La idea es que los
chicos y las chicas se busquen en la lista y coloquen la letra P en el casillero correspondiente. Los
espacios en blanco (ausentes) serán completados, entre todos, con una A.
¿Cuáles son las letras de mi nombre? El docente prepara un juego de letras para cada niño y niña (de
1,5 x 1,5 cm, más o menos, en cartulina, recortadas o trazadas en cuadraditos de goma eva.
A continuación, entrega a cada niño y niña un juego con las letras de su nombre (letras móviles) y les
pide que armen su nombre con ellas. Si lo necesitan, pueden ayudarse mirando su cartel.
Para los chicos y las chicas que ya escriben su nombre, esta tarea puede ser muy fácil. Se puede
complejizar dándoles más letras de las que necesitan y entonces se suma la dificultad de descartar
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algunas. El docente alienta la colaboración entre compañeros y compañeras. Mientras tanto, recorre las
mesas para observar la tarea y les pide que lean el nombre mientras lo señalan con el dedo.
Si a algún niño o niña le faltó una letra puede preguntar: ¿Ya está o hay que poner otra? En este caso,
elegirá dos o tres letras móviles y le pedirá que diga cuál de ellas cree que falta. Si no se da cuenta, le
pedirá que mire el cartel con su nombre o pensará su nombre con el niño o la niña, alargando los sonidos.
Si un niño o una niña ordena las letras de manera inadecuada, le pedirá que compare el nombre armado
con el cartel. O bien el docente escribe debajo el nombre del niño o la niña mientras lee alargando los
sonidos y le pide que compare ambas formas: la propia y la del docente.
Para resolver la siguiente actividad en el cuaderno, el docente le entregará a cada niño y niña un juego de
letras para que armen su nombre y peguen los cartoncitos en sus cuadernos.
En el cuaderno
Armo mi nombre y pego las letras en el cuaderno
Repaso la primera letra con color.
Escribo como puedo el nombre de algo que empiece con la misma letra. Dibujo.
¿Cuántas letras tiene mi nombre? Como en la actividad anterior, el docente entrega a cada niño /a un
juego con las letras de su nombre (letras móviles), más una, dos o varias más de las que necesitan, y les
pide que armen su nombre. Si lo necesitan, pueden ayudarse mirando su cartel. Una vez armado, pasa
por las mesas a observar la tarea y les pide que lean el nombre mientras lo señalan con el dedo.
Los niños y las niñas resuelven la tarea comparando globalmente o contando las letras y luego exponen
en una situación colectiva lo que han realizado con el compañero o la compañera. Pasan al pizarrón a
escribir los nombres y a explicar por qué uno es más largo o más corto que el otro con la guía
permanente del /de la docente que realiza preguntas para que surjan todas las interpretaciones de los
niños y las niñas sobre la escritura.
Luego les pide que cada uno /a indique cuántas letras tiene su nombre y exponen en una situación
colectiva sus respuestas, organizadas por preguntas como: ¿Quiénes armaron su nombre con tres letras?
¿Quiénes necesitaron cuatro letras?... Y así sigue. Como respuesta, les pide que levanten y muestren su
cartel al resto de la clase, mientras dicen su nombre en voz alta, para que todos lo escuchen y opinen.
Un aspecto a prever es que muchos nombres y apellidos de los chicos provienen de diversas lenguas. Es
muy probable que haya desajustes, o defectos de paralelismo, entre la forma hablada y su ortografía (por
ejemplo, Walter, Johnathan, Khaysilahen, Qawana, Samantha, Christian, Johanna).
El docente tendrá que hacerles notar que prestar atención a los sonidos ayuda a escribir estas palabras,
pero que tienen una ortografía particular que hay que aprenderse de memoria. Los ayuda a leer esos
nombres, que están correctamente escritos en los carteles, para compararlos con las escrituras de los
chicos y ver si están todas las letras que lo forman y en el orden correcto. Lo mismo sucede en variados
nombres que sí responden a la ortografía del español: ¿Qué hace una U en Miguel, o por qué Gerónimo
se puede escribir con G o con J?
En el cuaderno
Armo mi nombre y lo copio en mi cuaderno.
Repaso la primera letra con color.
Escribo cuántas letras tiene mi nombre.
Los nombres de mis compañeros. Los niños y las niñas trabajan en equipos de dos integrantes. El
docente les entrega letras sueltas a cada pareja. Los niños y las niñas buscan las letras que necesitan para
armar sus nombres, uno por vez. Si necesitan ayuda, toman como guía la tarjeta con el nombre que se les
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entregó el primer día. El docente recorre la sala, observa y ayuda. Cuando todos tienen los nombres
armados sobre la mesa, cada pareja lee ambos nombres.
Luego pide a cada pareja que escriba ambos nombres en el pizarrón. Cada uno escribe el nombre del
compañero o compañera, aunque se ayudan mutuamente. El resto de la clase también puede ayudar.
Después les pregunta por la cantidad de letras de cada nombre con el fin de que los comparen. Por
ejemplo: ¿Cuántas letras tiene MARIANA? ¿Y cuántas tiene CARINA? ¿Cuál tiene más letras?
Entonces: ¿cuál es el nombre más largo?
Luego escribe en el pizarrón: HOY TRABAJÉ CON ... Como siempre que escribe delante de los niños y
las niñas, antes de comenzar a escribir, indica la orientación de la escritura, y a medida que escribe,
pronuncia cada letra alargando o repitiendo los sonidos. Cuando termina de escribir, relee, lentamente,
señalando cada letra con el dedo y haciendo una pequeña pausa al terminar cada palabra. Lee una vez
más, con menor lentitud y señalando con el dedo cada palabra que pronuncia. Luego pregunta: ¿Cuántas
palabras lo que escribimos? Los ayuda, volviendo a leer, señalando con el dedo cada palabra y sumando
con los dedos.
El trabajo con el propio nombre es fundamental porque, una vez que los niños saben escribir sus propios
nombres, al intentar escribir el de otro compañero, es muy habitual que pregunten refiriéndose a la letra
o sílaba que necesitan: ¿Está en mi nombre? Este es un criterio de clasificación importante con que los
niños abordan el reconocimiento de las letras: hay un conjunto de letras que está en su nombre y otro
que no lo está. Esta actitud espontánea debe ser aprovechada de distintas formas.
Cuando la letra o sílaba buscada está en el nombre, se ayudará al niño a que la ubique, a través del
análisis oral de su nombre, y la use en la nueva palabra que va a escribir.
Se pedirá que busquen, oralmente, palabras que empiecen igual que su nombre, dejando que decida qué
parte tendrá en cuenta. Por ejemplo, Bárbara podría buscar palabras que empiecen con ba, bar o bbb.
Se les propondrá que escriban algunas de las palabras encontradas. Probablemente descubran que tienen
que empezar con las letras iniciales de su nombre, pero no sabrán cómo seguir. Se los alentará a hacerlo
como a ellos les parezca que puede escribirse esa palabra.
Luego se les pedirá que lean en voz alta lo que escribieron, siguiéndolo con el dedo.
En el cuaderno
Copio y completo
HOY TRABAJÉ CON ... (escribe, solo o copiando, el nombre del compañero o de la compañera con
quien trabajó).
Para la siguiente actividad el docente entrega a cada alumno y alumna una lista con 3 ó 4 nombres de sus
compañeros y compañeras y les da las siguientes consignas:
En el cuaderno
Redondeá el nombre más largo
Repasá con color las letras del nombre más corto
Subrayá tu nombre
Se repiten las actividades de la parte anterior, pero ahora forman grupos de cuatro integrantes: arman los
nombres de cada uno con las letras móviles, los leen, cuentan las letras de cada nombre y los ordenan del
más corto al más largo.
El docente escribe en la pizarra o en un afiche el título MIS COMPAÑEROS Y MIS COMPAÑERAS.
Como siempre, indica la dirección, lee mientras escribe, alargando o repitiendo los sonidos. Relee
señalando cada letra con el dedo y haciendo una pequeña pausa al terminar cada palabra. Relee una vez
más, señalando con el dedo cada palabra que pronuncia.
Luego les pregunta cuántas palabras tiene este título y quién se anima a señalarlas. Les dice que en este
título se repite una palabra y los anima a descubrirla.
Bajo este título cada uno escribe el nombre de un compañero o una compañera con quien trabajó en
equipo. Si lo necesita, puede ayudarse con el cartel. Otra variante: el docente escribe todos los nombres
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con lápiz. Cada niño /a busca el nombre de un niño o una niña con quien trabajó y lo repasa con
marcador.
En el cuaderno
Copio el título MIS COMPAÑEROS Y MIS COMPAÑERAS. Escribo sus nombres.
PARTE III
– Estaban aprendiendo a dibujar –siguió el Lirón mientras
bostezaba y se frotaba los ojos, porque empezaba a sentir mucho
sueño–, y dibujaban toda clase de cosas… todas las que empiezan
con M…
–¿Por qué con M? –preguntó Alicia.
–¿Por qué no? –dijo la Liebre de Marzo.
La agenda alfabética o índice telefónico. Una libreta con índice, un cuaderno cuyas hojas estén
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encabezadas por cada letra del abecedario, un conjunto de hojas en blanco (por ejemplo, la mitad de las
hojas tamaño carta) más una tapa de cartulina abrochadas. Lo importante es que, en caso de armarla los
chicos y chicas, o los alumnos en colaboración con los padres en una especie de taller con la familia,
quede espacio en la tapa o en la primera hoja para que cada uno escriba su nombre.
El docente entrega a cada niño /a su “agenda personal” que va a ser completada de a poco por cada uno/a
y entre todos (en el recuadro de recomendaciones se presentan algunas ideas sobre la confección de la
agenda).
En un afiche o cartulina quedará expuesta una agenda del aula, LA AGENDA DE 1º que irán
completando en paralelo a las agendas personales.
B
C
El docente lee lo que está escrito. A continuación, les dice que ilustren la tapa de sus agendas y que
escriban su nombre para que, si llegara a perderse, se sepa a quién pertenece.
Luego, presenta las letras del abecedario. Les explica a los chicos y las chicas que la lengua que
hablamos tiene 28 letras y, mientras las pronuncia, las va colocando, una a la vez, en un lugar visible del
aula, donde permanecerán a lo largo del año. Inicialmente, presenta las letras en el tipo mayúscula de
imprenta.
Después de colocar la A, les pide a los niños y niñas cuyos nombres comienzan con A que digan su
nombre. Procede de la misma manera con cada letra del abecedario.
Luego les pide que observen la agenda. Les pregunta si las letras que aparecen en el interior tienen el
mismo orden que las letras del abecedario que acaba de pegar en la pared.
El sistema alfabético representa los fonemas de una lengua. Idealmente, cada grafema representa un
fonema en una relación biunívoca y estable. A las lenguas en las que existe poca divergencia entre
fonemas y grafema se las llama “transparentes”. Otras lenguas, más “opacas”, presentan mayor
divergencia. El sistema de escritura del español tiene cierto grado de opacidad en la medida en que no
se corresponde unívocamente con la variante de pronunciación de todos los hablantes.
El docente pega en el pizarrón cinco carteles con los nombres de niños y niñas del curso, por ejemplo:
ANA, MARÍA, ARIEL, MATÍAS, ABEL (los nombres elegidos deben coincidir en algunas de sus letras
iniciales y finales). Luego lee cada uno de los nombres mientras señala cada letra. Después invita a los
alumnos y las alumnas a leerlos entre todos.
A continuación reparte tarjetas con estas palabras, un juego por cada pareja, y les propone la siguiente
consigna: Agrupar las palabras que empiezan igual. Como ayuda, pueden remarcar con color la letra
inicial de cada nombre.
En pareja ordenan los dos conjuntos de nombres (ANA – ARIEL – ABEL y MARÍA - MATÍAS). El
docente recorre las mesas y colabora con los chicos y las chicas, por medio de preguntas.
Luego, cada grupo cuenta cómo armó los grupos y por qué. Entre todos, ordenan los carteles en el
pizarrón, marcando con tiza de color la letra inicial M en los nombres de uno de los grupos, y A, en los
del otro grupo. A continuación les pide que digan palabras que comienzan con M, y luego con A.
Distintos chicos y chicas las escriben en el pizarrón, en un costadito, ayudándose unos a otros.
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Finalmente, pregunta si hay otros nombres en el grupo que comiencen con MMM o con AAA. Si los
hay, pasan al pizarrón y pegan el cartel en el grupo correspondiente. También repasan con tiza de color
la letra inicial.
El docente saca los carteles del grupo que tienen más nombres y trabaja con el grupo que tiene menos,
por ejemplo, MARÍA y MATÍAS. Coloca los carteles uno debajo del otro y, si se decidió registrar los
números telefónicos, al lado de cada nombre anota ese dato, número por número, ya sea dictado por el
niño o la niña o bien copiado de su registro.
En la agenda
Busco la letra M en la agenda. Copio el nombre de todos los chicos y chicas que comiencen con M y su
número de teléfono (esto último, solo en caso de que hayan decidido registrarlos en la agenda; esta tarea
se suspende si hay algún niño o niña que no tenga teléfono).
A partir de aquí se pueden combinar actividades con consignas variadas para ir completando la
agenda con el resto de los nombres según se conforme la lista de los chicos y las chicas del grado. A
continuación, se presentan algunas alternativas, que ponen el foco en distintas letras y sus sonidos.
Los nombres tienen vocales. El docente les dice que va a pronunciar una letra y que ellos deben
señalarla en el abecedario y luego escribirla en el pizarrón. La letra es A. Luego les pide que digan
palabras que empiecen con A (la pronuncia alargando su sonido).
A continuación, coloca en el pizarrón los carteles de cuatro o cinco nombres de alumnos y alumnas de la
clase. Les pide a los niños y las niñas que busquen cuáles de ellos tienen la letra A y que la señalen en el
nombre. Separa los carteles en dos grupos según tengan o no tengan A.
Realiza en el pizarrón el siguiente cuadro. Los niños y las niñas pasan a escribir sus nombres en la
columna correspondiente:
Los leen todos juntos, mientras el docente señala con el dedo cada letra que se lee. Después resuelven las
siguientes consignas:
1° Buscar el nombre que tiene más A.
2° Buscar los nombres que tienen una sola A.
3° Buscar los nombres que comienzan con A
En la agenda
Copio el nombre (o los nombres) que comienzan con A en la hoja correspondiente de la agenda. Junto a
cada nombre, escribo los números que dicta el docente.
En el cuaderno
Título: LAS VOCALES
Copio el nombre con más A.
Copio el nombre con una A.
Repaso con color todas las letras A.
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El docente escribe en el pizarrón la letra E y los niños y las niñas buscan los nombres que tienen E,
después hacen lo mismo con la I, y así sucesivamente con las letras O y U. Se escriben, reanalizan y se
leen entre todos alargando la pronunciación de los sonidos vocálicos y siempre señalando letra por letra.
Confeccionan un cartel entre todos para colgar en el aula: LAS VOCALES A E I O U.
Si hay nombres que comiencen con alguna vocal, se escriben en la agenda y, junto a ellos, los números
telefónicos.
Para quienes lo tengan disponible, recomendamos que el docente lea a los chicos A Lucas se le perdió la
A, de Silvia Schujer. Luego, se puede proponer una actividad que consista en pensar qué pasaría si al
nombre de cada uno se le pierde una A o una U y así con todas las vocales
Como es posible que haya más de un niño o más de una niña con el mismo nombre, el docente pregunta
cómo harían para darse cuenta de quién es cada uno. Dado que lo que los distingue es su apellido, los
buscarán en la lista de asistencia y los leerán con ayuda del docente. En las agendas, podrán escribir
junto al nombre de cada uno la primera letra del apellido que corresponda y, si se animan -¿por qué no?-,
copiarán el apellido completo.
Los personajes intrusos. El docente selecciona un conjunto de nombres entre los que se encuentran
los nombres de algunos compañeros y compañeras aún no incorporados en la agenda y otros nombres
conocidos por los chicos y las chicas (por ejemplo, personajes de cuentos leídos). Los escribe en el
pizarrón y les pide a los alumnos y alumnas que pasen y señalen los nombres que no corresponden a los
chicos del grado. El docente promueve la comparación de principios y finales iguales e incentiva la
lectura de las otras palabras de la lista.
En la agenda
Escribo los nombres trabajados en la agenda.
El docente escribe en cada cuaderno varios nombres de los niños y las niñas del curso en cada cuaderno,
algunos repetidos (o entrega una fotocopia con esos nombres). Luego le indica que busque y subraye los
nombres repetidos.
En el cuaderno
Leo y señalo los nombres repetidos
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PARTE IV
El día en que Duny cumplió los trece años, un luminoso día de principios de
otoño, cuando las hojas aún brillan en las ramas de los árboles, Ogión regresó de
la montaña de Gont y celebraron la ceremonia del Pasaje. La bruja despojó al
muchacho del nombre que la madre le había dado al nacer. Innominado y
desnudo, el muchacho entró en las heladas aguas del lecho del Ar… Temblando
de frío pero a paso lento y muy erguido, como hay que atravesar esas aguas
gélidas y turbulentas, el muchacho llegó a la otra orilla.
Ogión, que lo esperaba, extendió la mano y aferrándole el brazo le susurró el
nombre verdadero: Ged.
De: Úrsula Le Guin, Un mago de Terramar I
Pregunta qué meses conocen y luego propone una lectura compartida de las palabras del cartel: ¿Quién
se anima a leer la primera?¿Cuál empieza con A? Hay cuatro que terminan igual, ¿cuáles son?
Luego llega el turno para que cada uno anote la fecha de su cumpleaños en la lista del aula.
Durante esa escritura, puede suceder que algunos chicos la sepan escribir de manera completa y correcta,
mientras que otros tengan dudas con los números o con las palabras. Para los números, es conveniente
disponer de una banda numérica (del 1 al 31) sobre la que se va contando hasta llegar al número
indicado. En el caso de las palabras, el maestro puede o bien ayudarlos a escribirlas o bien pedirles que
busquen el nombre del mes en la lista ya trabajada. Por supuesto, siempre es posible consultar el
calendario del aula, y ubicar cada día allí, para chequear la escritura del número (contando sobre los días
del mes) y del nombre del mes (realizando contrastaciones entre la escritura realizada y la convencional).
En el cuaderno
Reconozco y copio el número del día de mi cumpleaños.
Leo los meses del año y subrayo o pinto el de mi cumpleaños.
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En la agenda
Busco mi nombre en la agenda.
Al lado copio la fecha de mi cumpleaños:
primero pongo el día,
después escribo DE
después escribo el mes
En la agenda del aula cada chico pasa a escribir la fecha de su cumpleaños que se podrá completar en
más de una sesión de trabajo. Es decir, durante varios días la tarea será completar las fechas de
cumpleaños de todos, copiando la que el compañero escribió...
LOS CUMPLEAÑOS DE 1º
ENERO FEBRERO MARZO
3 ---------------------- 11 -------------------------
15 ---------------------- 23 -------------------------
ABRIL MAYO JUNIO
----------------
JULIO AGOSTO SETIEMBRE
Ayudado por su agenda personal y en el orden de los días del mes, cada chico escribe su nombre dentro
de la celda que corresponde. Después, por grupos leen los nombres de los que cumplen en un mismo
mes. Y cuando llegue el momento, ¡feliz cumpleaños!
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Una actividad que le permitirá al docente una primera evaluación de los conocimientos alcanzados por
sus alumnos /as es la observación en la agenda de las escrituras de niños y niñas. Específicamente, la
mirada atenta del registro de datos desde los primeros nombres propios que registraron en ella hacia los
escritos en último término le permitirá decidir si cada uno /a de sus alumnos /as, sin importar cuál fue el
punto de partida y el de llegada, realizó algún proceso que demuestre la adquisición de conocimientos
sobre el sistema de escritura. Es decir que esta observación permite, no comparar a sus alumnos entre sí,
sino comparar el punto de partida de, por ejemplo, una niña con el punto en el que esa misma niña se
encuentra cuando ya ha registrado todos los nombres y las fechas de cumpleaños de sus compañeros /as.
Por medio de algunas preguntas, los/as docentes podrán evaluar la lectura. En este caso, proponemos
trabajar con el registro de nombres y fechas de cumpleaños en el afiche. Algunos tipos de preguntas
posibles: ¿Cuándo es el cumpleaños de Javi? Luego repite el nombre alargando el sonido de la primera
letra: JJJJAVI. Incluso, pueden pasar algunos /as niños /as a escribir el nombre en el pizarrón, antes de
buscarlo en la lista. Otro tipo de pregunta posible, aunque más difícil: ¿Es verdad que Federico cumple
años en junio?
Una propuesta de escritura podría ser: Aún no anotaron mi fecha de cumpleaños. ¿Dónde van a escribir
mi nombre: INÉS? (o, por ejemplo, la fecha de cumpleaños de la directora o de la bibliotecaria).
Nuevamente, el o la docente repite el nombre alargando el sonido de la primera letra y proponiéndoles a
algunos de sus alumnos /as escribirlo en el pizarrón, antes de que cada uno lo escriba en la agenda.
Otra manera de evaluar los conocimientos que logró cada uno /a durante el desarrollo de las actividades
de enseñanza que se desarrollaron en el presente proyecto es a través de distintos tipos de actividades
relacionadas con las realizadas:
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6) Escribí las palabras que dicta tu maestra /o. Escritura de palabras al dictado.
No más de tres palabras y que hayan
sido trabajadas durante el desarrollo
de la secuencia, como los nombres de
los días de la semana o de los meses.
ANEXO
A continuación se incluye:
o “Mi lápiz” de Cristina Otañi y Laiza Otañi
o “El primer día de clases para Tomás” de Laiza Otañi
o “De las primeras formas de escritura y a la escritura convencional” y “Leer palabras para
leer textos” fragmento de Borzone de Manrique, Ana María y otras, Niños y maestros
por el camino de la alfabetización, Buenos Aires, Ministerio de Educación y Etis, 2004,
págs. 76 a 78
o Sugerencias para trabajar con el nombre propio en 2º grado
o Sugerencias para trabajar con el nombre propio en 3º grado
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MI LÁPIZ
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Educación de la Nación, marzo 2011
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para el proyecto “Desarrollo profesional en alfabetización inicial”, Coord. Silvia M. González, Área Lengua, DNGE, Ministerio de
Educación de la Nación, marzo 2011
Todos los años la misma historia. Cuando menos lo espero, cuando ya le tomé el gusto al
calorcito de las tardes, cuando el michi ya se acostumbró a verme todas las mañanas en casa,
cuando ya perdí la costumbre de peinarme todos los días, ... ¡zápate! Aparece alguien que me
dice de golpe:
– Mañana empiezan las clases. ¿Estás contento, Tomi?
– ¡Empieza la escuela! ¡¡¡Mamáaaaaaaaa!!!
Una hora. ¡Sí, señor! Una hora entera estuve pataleando, diciendo "ufa" y explicándole a
mi mamá por qué no era conveniente que yo fuera a la escuela.
– ¿Quién va a jugar con mi hermanito? ¿No te parece que el michi me va a extrañar? ¿Quién te
va a ayudar a poner la mesa? ¿No te parece que la plata no alcanza como para mandarme a la
escuela? ¿Quién va a llenar de alegría tus silenciosas mañanas? ¿Quién te va a defender cuando
discutas con la vecina porque le toqué el timbre?
¡Pero nada! No logré convencerla. Mi mamá me miró con una sonrisa, me mostró mi
guardapolvo nuevo, la mochila ya preparada y, mientras me rascaba la capochita, me dijo:
– Ya vas a ver que te van a gustar tu nueva seño y tus compañeros de primer grado.
– ¿Y si no me interesa tener compañeros nuevos ni conocer a esa seño?- le pregunté con un
montón de lágrimas en los ojos.
– Igual vas a ir a la escuela– me contestó mi mamá. Y eso fue lo último que se habló del asunto.
Por supuesto, esa noche no pude pegar un ojo. ¿Será buena mi nueva seño? ¿Le gustará
jugar con nosotros? ¿Extrañaré a mi mamá? ¿Nos dejarán pintar dibujos? ¿Será como la salita
de cinco? Porque mi salita era como una casa tibia con muchos amigos. ¿Serán buenos conmigo
los otros chicos? Y si no puedo aprender a escribir mi nombre, ¿me retarán? ¿Se enojarán
conmigo?
Nunca me pareció tan largo el camino desde mi casa hasta la escuela como a la mañana
siguiente. Cuanto más nos acercábamos al cole, más me crecía una cosa rara en el estómago que
no me dejaba respirar bien. Hacía mucho que no le apretaba fuerte fuerte la mano a mi mamá. Y
esa mañana no se la solté ni cuando llegamos a la escuela, delante de los otros chicos. Pero yo
no era el único. Me di cuenta de que había muchos chicos que estaban bien pegaditos a las
piernas de sus mamis, abus y papis, como yo.
De pronto, cuando ya pensaba que me iba a poner a llorar, apareció una sonrisa grande y
dulce invitándonos a pasar al aula. Apenas entré pude notar que estaba llena de colores y de
objetos curiosos. La seño nos dijo su nombre y empezó a contar un montón de cosas
interesantes y divertidas que íbamos a hacer y a aprender con ella. Les dijo a los papás, abuelos,
tíos y hermanos que si querían se podían quedar en la puerta. Yo, por las dudas, le dije a mi
mamá que se quedara un ratito. Mientras tanto, empezamos a presentarnos, a cantar, a jugar y a
recorrer la nueva escuela. Conocí nuevos chicos, aprendí una canción redivertida y el aula me
pareció tan tibia como la salita de cinco. Entonces, en lo mejor de todo, la seño nos saludó:
– ¡Hasta mañana!
–¡Quéeee! ¿Ya nos vamos? ¡¡¡Mamáaaaaaaaaaaaaa!!! ¿Falta mucho para mañana?
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seguramente porque las dos “x” le dan a esa palabra una gran saliencia perceptiva y, además, no hay
otras palabras con las que se pueda confundir. Asimismo, algunos niños reconocen el nombre del
personaje “Zorro” empleando como pista visual la “Z”. Estos son casos en los que los niños
recuerdan la relación entre un rasgo visual y un significado. Esta estrategia permite identificar muy
pocas palabras y lleva a errores porque los niños confunden unas palabras con otras. Así por
ejemplo, cada vez que encuentran una palabra que empieza con “Z” leen “Zorro”.
Cuando los niños comienzan a relacionar la escritura y el habla recurren a una estrategia
alfabética. En un primer momento los niños pueden establecer sólo la relación entre el sonido
inicial de la palabra y la letra correspondiente y emplear esta relación como pista para leer la
palabra. Esta estrategia se manifiesta en los errores que cometen; por ejemplo, ante la palabra
LUNA, pueden leer LÁPIZ, LOBO o LIMÓN. Posteriormente pueden atender también a la letra
inicial y final para “leer” la palabra. Leen así, por ejemplo, “nido” por “nudo”.
A medida que conocen más correspondencias sonido–letra, los niños pueden leer las palabras
completas. En un primer momento leen con dificultad y esfuerzo, muchas veces sílaba por sílaba.
Gradualmente la lectura se hace rápida y fluida. Una vez que el proceso de lectura se vuelve automático
los niños pueden leer fluidamente un texto y comprenderlo.
¿Por qué la comprensión depende del reconocimiento rápido y preciso de las palabras? Si el niño lee
una palabra o dos, por ejemplo “Luis estaba” y lo hace lentamente, cuando lee las siguientes “nadando
en el lago” ya no recuerda quién estaba nadando. No puede establecer relaciones entre palabras, por lo
que no comprende lo que lee.
Cuando los niños inician el aprendizaje de la lectura y la escritura ya comprenden y producen textos
orales, pero no pueden comprender ni producir textos escritos hasta tanto no aprendan a leer y escribir
palabras. Esto no significa que el aprendizaje de las palabras sea independiente del aprendizaje de otros
procesos que permiten comprender y producir textos más complejos aun que los aprendidos en la
conversación.
El niño no aprende primero a leer palabras y luego a comprender un texto escrito. Ambos
aprendizajes se producen en forma simultánea cuando en las situaciones de interacción en torno a
la escritura el andamiaje del adulto apoya tanto la lectura y escritura de palabras como el
aprendizaje de otras estrategias y conocimientos que facilitan la comprensión y producción de
textos.
Borzone de Manrique; Ana María y otras, Niños y maestros por el camino de la alfabetización, Buenos
Aires, Ministerio de Educación y Etis, 2004, págs. 76 a 78
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Estas historias se remontan a un tiempo anterior a nuestra vida y forman parte de nuestra
propia historia y de la de los chicos. Historias cortas o largas, las historias de los nombres, de
cómo fueron elegidos, quiénes los eligieron y por qué, pueden entramarse con otras anécdotas y
personas cercanas a nosotros y se ligan con la vida de la comunidad en la que vivimos y/o
nacimos. Es interesante que los chicos puedan desplegar estas historias.
Por supuesto, no las de todos en un mismo día. Es importante que particularicemos el momento
de esa historia personal, que puede hacer el efecto de la "piedra en el estanque", que genera
ondas, mueve otras voces, convoca a otros relatos, plantea interrogantes en los otros chicos
sobre su propio nombre, sobre su propia historia.
Al recuperar estos relatos sobre sus nombres y sobrenombres, los chicos van construyendo su
pertenencia, van armando un escenario personal en el cual pueden instalarse. A veces la
historia del nombre se entrama con los viajes, las migraciones familiares pasadas y las que
actualmente protagonizan muchos de los mismos chicos; se entrama con las lenguas y las
construcciones de significado de otras comunidades a veces olvidadas y en muchos casos
silenciadas. (…)
A partir de lo mucho o poco que los chicos puedan conocer de estas historias pueden recuperar
voces perdidas, lugares olvidados, raíces a veces de otras culturas. A partir de la lectura que
cada uno de los chicos hace sobre esto, del matiz personal de su mirada, pueden ir construyendo
su lugar en el mundo, su lugar actual, que se arma y se proyecta con sus raíces y sus deseos. Un
lugar personal e interno desde el cual construir la identidad a lo largo de toda la vida.
Y entonces el nombre de cada uno comienza a ser propio. Los chicos se lo van apropiando letra
a letra, lo modifican al darle su lectura y su voz, lo reeligen con uno u otro matiz y lo escriben. Y
es una escritura cargada de sentido. Probablemente, para muchos, esta sea su primera palabra
escrita. Y, obviamente, no tenemos en nuestro salón chicos con nombres iguales, aunque lleven
ese mismo nombre. (…)”
Saguier, A., Nap. Cuadernos para el aula. Nivel Inicial
Juegos y juguetes. Narración y Biblioteca. Volumen I, MEN, 2006, pág. 85
La propuesta consiste en realizar entre todos una antología que recopile las historias de sus nombres.
En este caso, el trabajo comenzaría por indagar en nuestras casas, entre los adultos de nuestra familia,
cómo fue elegido nuestro nombre, quién lo eligió y por qué, si estaban todos de acuerdo con ese nombre,
qué otros nombres se barajaron, si nuestro nombre pertenece a una lengua que no sea el español, a qué
lengua pertenece y qué significa en ese idioma.
Luego se organiza la exposición oral de esas historias. El docente interviene organizando, ampliando,
reordenando las intervenciones de los chicos. No más de tres relatos por jornada, para no cansar al
auditorio.
El docente puede contar la historia del nombre de la escuela y luego les propone escribirla entre todos en
el pizarrón, en una tarea de escritura colectiva que les permitirá obtener un modelo de cómo organizar el
relato, discutir sobre el uso de la mayúscula al comienzo de la oración y del punto al final de la misma,
cómo evitar la repetición excesiva de una misma palabra, etcétera.
Después de que cada niño y niña relate la historia de su nombre, se prepara para escribirla. Primero en
una hoja borrador que corregirán con ayuda del /de la docente, tantas veces como sea necesario. Cuando
el docente se los indique, podrán pasarla en limpio en una hoja en blanco que formará parte de la
antología.
Es necesario realizar algunos acuerdos, como:
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• el título de cada relato será el propio nombre de cada uno; pueden asignar un color a cada letra del
abecedario y escribir el título con el color correspondiente a la letra inicial de su nombre
• el orden de los relatos en la antología lo dictará el orden de las letras del abecedario
• la ilustración de la tapa se puede decidir por un concurso de dibujos organizado entre todos y con
ayuda del /de la docente
• el nombre de la antología podría ser sometido a una votación entre distintos nombres propuestos
entre todos.
Cuando tengan todas las historias pasadas en limpio, se ordenan alfabéticamente, se colocan las tapas y
se encuadernan o abrochan.
Finalmente, en otra tarea de escritura colectiva, escriben el texto de la contratapa. Antes de hacerlo, el
docente puede indagar con los chicos las contratapas de distintos libros, para averiguar qué tipo de
información suelen incluir las contratapas.
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Sugerimos realizar el trabajo con el propio nombre en tercer grado en el campo de la ficción. En este
caso, proponemos jugar con el nombre, con los significados ocultos en él, con su misterioso origen en
tiempos remotos, sumergirnos en su significante y dejarnos llevar por las asociaciones que despierten
esos sonidos para crear relaciones no sospechadas, significados curiosos.
En el libro El señor de los anillos, Tolkien dice: "... mi nombre crece continuamente, de modo que mi
nombre es como una historia. Los nombres verdaderos cuentan la historia de quienes los llevan... " .
Claro que, no necesariamente tiene que ser una historia real. En este caso, la idea es dejarse llevar, volar,
jugar, inventar...
En El nuevo escriturón, Maite Alvarado (2006) cuenta que la idea del Nombrario fue del periodista
Eduardo Hojman, en el programa radial Setenta monos. Los oyentes del programa fueron invitados a
colaborar con la escritura de este diccionario exótico, proponiendo definiciones de nombres propios y
alguna pequeña historia vinculada a él. Así, Maite dejó volar su imaginación y propuso la siguiente
definición e historia de Godofredo:
"Godofredo: Nombre de origen bárbaro, en un principio feroz. Cuando un Godofredo invadía
un territorio, los antiguos habitantes huían aterrorizados, porque se rumoreaba que los
Godofredos descendían de los ogros y conservaban su pésima costumbre de devorar niños. Eran
corpulentos y pesados, barrigones y de digestión lenta. Con el tiempo, el nombre se generalizó
para los gorditos simpaticones y hoy en día ha caído en desuso" (p. 35)
El docente puede contar en clase la "delirante" historia de su nombre y luego proponerles escribirla entre
todos en el pizarrón. Como toda tarea de escritura colectiva, esta se constituye en una excelente
oportunidad para brindar un modelo de cómo organizar el relato, qué hacer con tantas palabras repetidas,
cómo organizar el texto en párrafos, recordar el uso en las oraciones de mayúscula inicial y punto final, y
el uso de mayúscula en los nombres propios, etcétera.
La historia inventada por cada niño y niña puede, primero, ser contada oralmente, con la asistencia del
/de la docente para ordenar lo que quieren decir, evitar las frases incompletas, reponer información
necesaria para que se entienda. En estos relatos orales, el resto de los alumnos y alumnas puede
colaborar, aportando asociaciones nuevas, si el autor o autora así lo permite.
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Después de que cada niño y niña relate la delirante historia de su nombre, la escribe, primero en una hoja
borrador que será sometida a sucesivas revisiones y correcciones por parte del /de la docente, tantas
veces como sea necesario. Cuando el docente se los indique, podrán pasarla en limpio en una hoja en
blanco que formará parte del diccionario. Al igual que en la antología, en el Nombrario las historias
también se ordenarán alfabéticamente por el nombre propio.
En este caso, pueden acompañar cada nombre con una ilustración. Si es así, el diccionario se llamará:
Nombrario. Diccionario ilustrado de nombres propios. Por ejemplo, para Godofredo pueden ilustrar al
"Primer Godofredo que existió en este mundo".
Como en la Antología de 2do. grado, discutirán y asumirán acuerdos respecto de la ilustración de tapa y
el texto de la contratapa.
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“CARTAS QUE VAN Y VIENEN”
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Proyecto de trabajo para 2º y 3er grados
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María del Pilar Gaspar
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Material de trabajo especialmente escrito para el proyecto
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Desarrollo profesional en alfabetización inicial
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Área Lengua, Coord. Silvia M. González
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Áreas Curriculares - Dirección de Educación Primaria
Dirección de Gestión Educativa
Ministerio de Educación de la Nación
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PROYECTO CARTAS QUE VAN Y VIENEN
Los chicos y las chicas de 2º año / grado ya han tomado contacto sistemático con la escritura.
Sin embargo, conforman un grupo heterogéneo en cuanto a sus experiencias y conocimientos,
dados la complejidad de este aprendizaje, los distintos puntos de partida con los que ingresaron
a la escolaridad y los diferentes ritmos de aprendizaje y estilos personales de cada uno.
Puede suceder que algunos niños todavía omitan algunas letras, que no se planteen la duda
ortográfica, que segmenten las palabras de modo no convencional. Hay chicos que están tan
interesados en expresar lo que quieren decir que se "lanzan" a escribir, a veces descuidando las
formas gráficas. Otros, atentos a la letra y a no cometer errores, se demoran y a veces
abandonan la tarea por la mitad o la dan por terminada antes de tiempo. En esta etapa, el
trabajo que les da escribir se confronta con el deseo de hacerlo; por eso sigue siendo importante
que el docente colabore escribiendo con ellos o por ellos, proponiéndoles formas de seguir
adelante, alentándolos a decir más.
Gaspar, M. y S. González, Nap. Cuadernos para el aula. Lengua 2, pág. 90
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DESARROLLO DEL PROYECTO
A los chicos les gusta escribir y recibir cartas. Cuando son pequeños, regalan sus dibujos. A
modo de carta, una vez que aprenden a escribir su nombre, los "firman". Y cuando saben más,
comienzan a incorporar pequeñas frases que se animarán a ir entramando con otras para decir
cada vez más y más. Lo que muchos chicos comprenden desde muy pequeños, cuando nos
entregan papelitos con dibujos dedicados, es que ese dibujo o esa frase 'hablará' por ellos
cuando estén ausentes.
Gaspar, M. y S. González, Nap. Cuadernos para el aula. Lengua 2, pág. 102
Para desarrollar este proyecto es indispensable que, como paso previo, el docente establezca
contacto con un docente de otra escuela para realizar el intercambio. Es importante que ambos
grupos tengan el mismo o similar número de alumnos, y, en lo posible, que las escuelas estén lo
más alejadas posible, de manera que aquello que se relate sobre la vida y el lugar resulte de
alguna manera diferente de las experiencias habituales de los niños.
Este proyecto de intercambio atiende a dos modalidades de lectura y escritura:
- Escritura y lectura de cartas colectivas para todos las niñas y los niños de la otra escuela
- Escritura y lectura de cartas personales en que cada niño del grado se comunica con otro
niño de la otra escuela. Las parejas de amigos epistolares será organizada entre ambos
maestros antes de iniciar el proyecto.
Para dar inicio al proyecto, uno de los docentes escribe una carta a su colega y sus alumnos,
proponiéndoles iniciar el intercambio epistolar. A continuación, un ejemplo posible:
2. Llega la invitación
Todos sabemos que no debemos abrir las cartas que no son para nosotros, pero...¿cómo sabemos
que no son para nosotros sin abrirlas? ¿Cómo sabemos quién nos manda una carta? ¿Cómo
podemos saber (sin abrirla) de dónde viene? ¿Qué otra información figura en el sobre? ¿Cuál es
la información que nunca debe faltar en un sobre?
Gaspar, M. y S. González, Nap. Cuadernos para el aula. Lengua 3, pág. 102
El maestro les comenta a los chicos que estuvo reunido con un colega de otra escuela y que
decidieron que sería lindo que los chicos se conocieran. Pero como están lejos, la manera en que
se van a conocer es a través de cartas...
Se inicia entonces un diálogo sobre las cartas, indagando si saben qué son, si alguna vez en sus
casas recibieron alguna, quién la escribió, para qué, a quién. Los niños pueden llevar a la escuela
cartas que sus familias hayan conservado; los maestros pueden aportar una selección diversa para
imaginar las características de quienes las escribieron, con qué propósito, en qué circunstancias.
Sugerimos leer con los chicos el cuento “Correspondencia” escrito e ilustrado por Isol,
incluido en NAP. Cuaderno para el aula. Lengua 4, páginas 98 y 99. A partir de la
lectura del texto, se puede conversar en el aula acerca de los significados de la palabra
“correspondencia” y del sentido del título de este relato.
Luego, el maestro les muestra el sobre, lo lee en voz alta, mientras va comentando sus partes:
personas a las que está destinado, dirección; remitente, dirección. Mientras tanto, acompaña la
explicación escribiendo estas palabras en el pizarrón y aclarando sus significados.
En lo posible, el maestro lleva otros sobres para mostrarles a los chicos las diferencias: en los
sobres que llegan por correo figura un sello o estampilla, mientras que las cartas que se entregan
personalmente no llevan sello.
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Kuky y sus alumnos de la escuela 761 de Termas de
Río Hondo (Santiago del Estero) leen con atención la
carta recibida para iniciar el intercambio.
A continuación, se lee la carta en voz alta y se conversa sobre ella, centrando la atención en:
¿Quién escribió la carta? ¿Para qué? ¿Cuántos alumnos tiene la señorita Nélida?
Por último, el maestro les aclara que van a escribir de dos maneras: una carta entre todos, para
todos los alumnos del otro grado; una carta cada uno para un chico del otro grado.
En esta conversación, el maestro introduce permanentemente los términos que pueden resultar
nuevos para los chicos: "destinatario", "remitente". Para concluir esta conversación, se puede
escribir en los cuadernos:
Entre todos, se recuerda qué van a hacer: escribir una carta a los chicos de xxx grado de la
escuela xxx, cuyo maestro se llama xxx. Como esta es la primera carta que les van a enviar, lo
más importante es presentarse para que los otros chicos los vayan conociendo.
Para la escritura colectiva de la carta, el maestro y los chicos acuerdan qué les van a contar. Ese
primer acuerdo se va anotando en un costadito del pizarrón (dejando lugar para escribir la carta
en el resto del espacio) y puede tener la siguiente forma:
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Nuestros nombres y nuestro grado
Nuestra escuela
Lo que más nos gusta
Dos preguntas
Luego, comienza la redacción del borrador de la carta colectiva. Si se prevé que la actividad
continúe al día siguiente, conviene escribir el borrador en papel afiche para conservarlo en
grande a la hora de revisar entre todos esta primera versión.
Recordemos que escribir textos colectivos es una tarea que demanda un intenso intercambio oral
previo sobre qué se va a escribir y cómo se va a escribir (son dos cuestiones que vale la pena ir
diferenciando oralmente, en los intercambios). Por ejemplo, se acordó que comenzarán por
presentarse. Entonces ¿Cómo se va a escribir esa oración? ¿Primero se va a escribir a qué
grado van y luego los nombres o al revés? ¿Cómo quedarán esas oraciones? ¿Quién quiere
decirla? ¿A quién se le ocurre otra forma de decirla?
Estas preguntas se van realizando sobre la marcha, escuchando las propuestas de oraciones que
los chicos realizan, haciendo ajustes colectivos y finalmente escribiéndolas, cuando el borrador
oral de cada oración (o más de una) se encuentre más o menos ajustado.
Por otra parte, si bien en este caso se trata de una escritura colectiva, el maestro puede solicitar
ayuda a algunos chicos para que hagan de escribas o secretarios: ¿Quién quiere escribir esta
oración en el pizarrón? Ahora cada uno pasa a escribir su nombre...
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Durante la escritura del borrador y/o la revisión posterior, el maestro va ayudando a:
Expandir y organizar el texto, por ejemplo:
• Con el nombre solo no van a saber mucho de nuestra escuela. ¿A quién se le ocurre una
oración para contarles cómo es? ¿Qué más podemos decirles?
• ¡Qué lío, a todos no nos gustan las mismas cosas! Algunas nenas dicen que les gusta jugar
con las muñecas, otras prefieren otros juegos. A la mayoría de los varones les gusta el
fútbol.... ¿Cómo lo podemos decir? ¿Armamos dos oraciones distintas?
Tener en cuenta distintas convenciones:
• ¡Uy, los nombres quedaron uno atrás de otro! Luciana Yésica Mariana... a lo mejor piensan
que es una sola nena que tiene tres nombres... ¿Cómo hacemos para separar los nombres
entre sí? ¿Quién quiere pasar a poner todas las comas?
• ¿Así está bien el nombre de la escuela? ¿Quién pasa y borra para poner las mayúsculas? ¿Y
el nombre del barrio donde está la escuela? Revisemos a ver si todos los chicos escribieron
su nombre con mayúscula...
• Lo leo en voz alta... y me quedo sin aire. Creo que tenemos que poner algún punto. Vuelvo a
leer y ustedes me dicen dónde va. ¿Quién pasa a poner el punto? ¿Y con qué va la letra con
la que empieza la oración?
• Les leo la carta que recibimos, para tomar algunas ideas. ¿Qué es lo que se escribe
primero? ¿Quién quiere pasar a poner el lugar y la fecha en nuestro borrador?
• Al final, Nélida incluyó su nombre para que supiéramos quién nos envía la carta. ¿Cómo
hacemos para firmar? Ya pusimos nuestros nombres en la carta y a lo mejor no queda bien
repetirlos. ¿Cómo podemos poner en una frase quiénes somos?
Las intervenciones del docente se ajustarán en función del intercambio que se va llevando
a cabo mientras escriben la carta, en el que los chicos seguramente aportarán ideas por
demás interesantes. Por otra parte, de acuerdo con el momento en que se encuentren en
relación con la escritura, habrá que ver si se pueden abordar todas las convenciones
sugeridas (coma de enumeración, uso de mayúsculas, punto) o si el maestro elige solo
algunas para trabajar explícitamente y otras decisiones las toma él mismo durante la
escritura. Por ejemplo, el maestro puede optar por separar el texto en párrafos mientras va
escribiendo (sin hacerlo explícito) y decidir trabajar el punto y seguido dentro de cada
párrafo, para que los chicos pongan en uso sus saberes en relación con la escritura de
oraciones (incluso si todavía escriben en imprenta mayúscula).
Por otra parte, es probable que el maestro considere la necesidad de seguir trabajando el
sistema alfabético. Esta secuencia permite incluir actividades específicas sobre QUE –
QUI y sus correspondientes CA – CO – CU, por oposición a CE – CI. Así, será
interesante detener la mirada, releer y reflexionar sobre la escritura de algunas palabras
sumamente habituales en esta secuencia: cartas, cariños, querido, quisiera, escuela,
compañeros.
Se recomienda acompañar esta carta con una foto de todo el grado (incluido el maestro) o un
dibujo colectivo en que se retraten (en caso de no contar con foto).
Importante: Las versiones finales de esta carta colectiva y las siguientes también se escribirán
en papel afiche y con letra grande, de manera de garantizar que todos los chicos del otro grado
puedan leerlas cuando el maestro las pegue en el pizarrón.
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Algunas palabras clave para ayudar las escrituras colectivas e individuales (se recomienda
sumar más y trabajarlas especialmente en lecturas):
Encabezados: Queridos ..., ¡Hola, ....!
Despedidas: Cariños, Un abrazo, Con cariño, Besos
Buenos deseos: Ojalá...., Les deseamos que..., Nos gustaría que...
Preguntas: Nos gustaría / quisiéramos saber..., A nosotros... ¿y a ustedes?, Tenemos dos
preguntas: ....
Formas de dar cuenta de los niños: A todos nos gusta...., Algunos vivimos... y otros..., A las
nenas les gusta jugar a ... y a los varones...., A la mayoría nos encantan... y a dos / tres /
algunos...
En la ficción para niños se encuentran relatos muy interesantes que incluyen cartas o que
tienen el formato de cartas o correspondencias. Recomendamos la lectura de alguno de
estos textos con los chicos, algunos relativamente difíciles, pues requieren que los
pequeños lectores realicen interpretaciones complejas para reconstruir el marco y las
intenciones de los protagonistas. que suponen extensas
Algunos posibles:
"Correspondencia", de Isol (en Curiosos de 2º, Buenos Aires, Longseller, 2004)
"Cartas a Papá Noel", de L.M. Pescetti (en Nadie te creería, Buenos Aires, Alfaguara,
2003)
"Correspondencia", de L.M. Pescetti (en El pulpo está crudo, Buenos Aires, Alfaguara,
1999)
"Papelitos de amor", de A. Sobico (en AAVV Cartas de amor, Buenos Aires, Siete
Vacas, 2008)
Cartas recopiladas y recreadas por L. Devetach (en Cura mufas, Buenos Aires, Colihue,
1995)
"Carta de Drácula a su tía", de E. Wolf (en Los imposibles, Buenos Aires, Sudamericana,
1988)
“No quiero que mis cartas queden siempre sin respuesta, y dejaría de inmediato de escribirte si
no me respondes. "
S. Freud, Correspondencia
La escritura de textos colectivos se complementa con las escrituras individuales de los chicos. Si
bien entre todos los chicos escribieron una carta, que estará completa y correctamente escrita,
también es importante que los chicos escriban por sí mismos y vivencien la posibilidad de tener
un amigo epistolar.
Lo primero será, entonces, definir a quién le va a escribir cada uno. Para eso, el maestro tomará
la lista que organizó con su colega y les leerá los nombres de sus amigos epistolares. Los chicos
pueden ir anotando esto en un afiche como el que figura debajo; o bien el maestro puede llevarlo
hecho de manera que cada uno busque su nombre y lea el de su amigo epistolar.
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Aclaración: La última columna, en este momento vacía, será utilizada durante la sesión 5.
Una vez definido el destinatario, cada niño escribirá el encabezado de su futura carta, incluyendo
ese nombre.
Dado que es probable que los niños tiendan a repetir los temas que se trabajaron en la escritura
colectiva, no conviene lanzarlos a escribir sin más. Por esto, el maestro les propone que piensen
qué pueden contar y promueve una conversación en el aula, cuyo propósito será imaginar las
preguntas que pueden tener en mente los chicos que recibirán las cartas (y que ellos también
quisieran hacerles a los chicos del otro grupo). Estas preguntas se anotan en el pizarrón, por
ejemplo:
¿Cómo te llamás?
¿Cuántos años tenés?
¿Con quién vivís?
¿Tenés algún animalito?
¿Qué hacés cuando no estás en la escuela?
Luego de responder oralmente estas preguntas, el maestro les pide a los chicos que formulen
cómo incluirían esa información en la carta teniendo en cuenta que las preguntas, por supuesto,
no van a aparecer (por ejemplo, si a la cuarta pregunta respondieron Dos perros y un conejo, en
la carta podrían escribir En mi casa tengo dos perros y un conejo).
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A continuación, cada niño escribe su carta, mientras el maestro se pasea por el aula colaborando
con ellos para ir mejorando lo que están escribiendo: letras que pueden faltar, qué hay que
cambiar o reubicar, separación de palabras, uso de oraciones, firma, etc.
En un segundo momento, se les pide a los chicos que piensen dos preguntas que deseen hacerle a
su amigo epistolar (en este caso, es necesario tener en cuenta que sean temas acordados
previamente con su maestro paralelo del proyecto, para que estas preguntas no sean en vano).
Estas dos preguntas pueden escribirse de manera individual o hacerse entre todos en el pizarrón y
luego copiarlas cada uno en su propia carta.
Si el maestro considera que algunos niños no cuentan con la autonomía suficiente para hacer una
escritura completa, puede proponerles el siguiente esquema incompleto:
(Lugar y fecha)
Querido............................:
Me llamo...................................... .
¿...................................................................?
¿..............................................................?
Cariños
(Firma)
Por supuesto, será muy bienvenido un dibujo que acompañe las palabras...
Y si gustan, pueden escribir los sobres, para que cada chico incluya la carta dentro.
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“Esperando tu respuesta en una cartita me despido con un beso cariñoso”,
se despide Guido de su amigo epistolar
“Mucho más que las nuestras, son importantes para nosotros las cartas que recibimos."
E. Cioran, Ejercicios de admiración y otros textos
¡Llegó el gran día! El maestro llega con las cartas individuales escritas por los chicos del otro
grado y la gran carta colectiva que escribieron entre todos.
Importante: Si bien se volverá sobre ambas luego, será importante hacer una primera lectura:
primero la carta colectiva, expuesta a la vista de todos los chicos; luego, las cartas personales de
los amigos epistolares. En este último caso, el maestro colaborará con los niños, que es probable
que aún no puedan leer toda la carta por su cuenta.
La carta individual se guarda con cuidado.
El maestro y los chicos releen la carta colectiva recibida. En las posteriores relecturas, se realizan
diferentes búsquedas, guiadas por el docente por medio de preguntas como las siguientes:
• ¿Qué día nos escribieron?
• ¿Algún nene del otro grado tiene el mismo nombre que alguno de nosotros?
• ¿Cuántos son?
• ¿Quién encuentra cómo se llama la escuela? ¿Quién relee cómo es la escuela?
• ¿Qué juegos les gustan más?
Las actividades de relectura a partir de un texto conocido son muy importantes pues, por un
lado, colaboran en el recuerdo del texto y, por otro, permiten releer un texto ya conocido
(pues el maestro lo leyó completo al menos dos veces, o en sucesivos momentos a lo largo de
la clase).
Por último, el maestro les pide a los chicos que lean las preguntas que les hicieron, aclarando que
se encuentran entre los signos de interrogación. Las preguntas se subrayan, porque serán
importantes a la hora de escribir la carta de respuesta.
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“El cartero no me cae muy bien. A mi perra Teté tampoco. Y menos cuando deja solamente
cuentas o cartas que no son para mí. Yo sé que no es culpa del señor cartero, que él no elige lo
que trae, pero tampoco parece esforzarse mucho."
Isol, "Correspondencia"
Si bien los chicos ya hicieron una primera lectura de su carta personal, en esta sesión se les
propone volver a leerlas. El maestro colabora nuevamente para que todos puedan hacerlo.
Es probable que muchos niños lean en voz alta, que unos ayuden a otros a leer, que se sucedan
algunos comentarios. Todas estas acciones son bienvenidas y forman parte de las lecturas
individuales, que no tienen por qué ser silenciosas...
Una vez concluidas las lecturas, cada niño dirá algo que le resulte interesante para comentar
sobre su amigo epistolar. Ese dato sobre su amigo se anotará en la tercera columna del afiche
presentado en la actividad 4 (columna vacía).
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7. CARTAS QUE RESPONDEN: ESCRITURA INDIVIDUAL
“La carta [...] aporta otra suerte de relación: un entenderse sin oírse, un quererse sin tactos, un
mirarse sin presencia en los trasuntos de la persona que llamamos recuerdo, imagen, alma."
P. Salinas, Ensayos completos
El maestro les pide a los chicos que relean la carta de su amigo epistolar. Luego de esta primera
relectura global, les pedirá que compartan, leyendo en voz alta, las dos preguntas que su amigo le
formuló. A medida que se leen las preguntas, se va organizando un borrador oral, que atienda al
problema: ¿Cómo le vas a responder? La producción de esta suerte de borrador oral de respuesta
cuenta con la colaboración del maestro y de los compañeros: ¿Alguien tiene alguna opción para
que lo diga de otra forma?
Cuando se concluye esta situación oral (o a medida que se van leyendo las cartas) los chicos se
abocan a responder, para lo cual hacen primero un borrador escrito.
Una vez finalizados los borradores, el maestro los revisa uno por uno, para ayudarles a mejorar
la escritura y recordar algunas convenciones que pueden faltar, por ejemplo:
• Acuérdense de la fecha, para saber qué día les escribieron.
• Si no dice el nombre del nene, la señorita Nélida no va a saber a quién dársela...
También se puede dedicar una clase para armar entre todos una lista de encabezados y
despedidas para que luego cada uno elija cuáles le gustan más para su propia carta. Esta lista
puede ayudar a hacer una revisión posterior del borrador, haciendo las inclusiones necesarias
antes de pasar en limpio la propia carta.
La escuela es un lugar donde se puede aprender que el libro no solo se lee, sino que de un libro
se habla y que, quizás lo más importante cuando se ha leído un libro, es ser capaz de hablar de él
para que otro lo lea."
J. Hébrard, "El aprendizaje de la lectura en la escuela: discusiones y nuevas perspectivas"
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largo del año y se vuelven a mirar los libros, para hacer memoria. Los chicos comentan
cuáles son los cuentos que les gustaron más. Mientras tanto, el maestro copia en el
pizarrón los títulos que más hayan sido evocados y finalmente propone una votación.
2) Una vez decidido el cuento que se va a recomendar, el maestro realiza dos o tres lecturas
en voz alta, para recordar la historia.
3) Entre todos, se hace una renarración oral y a partir de ella, se realiza un resumen
colectivo en el pizarrón, con frases breves que den cuenta de la historia.
4) Una vez concluido el resumen, el maestro alerta: ¡No vamos a contarles el final, así les
dan ganas de leerlo! ¿Qué partes del resumen les parece que tenemos que sacar? Entre
todos se decide entonces hasta dónde se va a incluir en la carta que se enviará.
5) Se pasa en limpio este resumen sin final, para tenerlo a la vista cuando se escriba la carta
colectiva.
Para la escritura de la carta colectiva, seguramente será necesario recordar las partes que no
pueden obviarse: lugar y fecha y encabezado con la mención del destinatario. Una vez incluidas
esas dos partes en un afiche que oficiará como borrador, se vuelve a leer la carta colectiva
recibida, en busca de las preguntas que les hicieron los chicos de la otra escuela.
Estas preguntas suscitarán nuevos intercambios y serán respondidas.
En último lugar, se incluirá una frase del tipo: Queremos recomendarles un cuento que nos gustó
mucho porque...... Su título es...... y su autor........ Les contamos parte de la historia: (en este
punto se pega el afiche con el resumen, con las partes que no se van a enviar tachadas).
Por último, se decide entre todos cómo se dará fin a la carta y cómo se firmará.
Este es un buen momento para incluir el correo electrónico: en lugar de escribir una carta,
podrían redactar un mail y enviarlo desde la casilla de correo electrónico de escuela o del
docente a la dirección electrónica de la otra escuela o docente. En el caso de que se tome
esta opción, será necesario tomar en consideración las características propias de este
género y sus diferencias respecto de la carta (por ejemplo, en un mail no se escribe el
lugar y la fecha; y, por supuesto, no se usan sobres). Estas diferencias pueden ser puestas
en relación leyendo algunos mails impresos y cartas escritas en papel.
Florencia: ¿Por qué te vas por las ramas si no somos monos? Te pregunté si nos
vemos a la salida y vos me hacés un comentario sobre mi hermana.
A. Sobico, "Papelitos de amor"
Al igual que en la actividad número 5, será interesante que el maestro entregue a cada chico su
carta y también que lean entre todos la carta colectiva. Se trata de una sesión de lectura destinada
a saber cómo respondieron las preguntas que les habían formulado (colectivas e individuales) y
también a enterarse de qué cuento les recomiendan los otros nenes.
En una nueva sesión de clase, se lee el cuento que el otro grupo recomendó.
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Los nuevos amigos
no solo siguieron
escribiendo, sino
que también
enviaron algunos
libritos que tanto
les gustaban
De acuerdo con la etapa del año, recomendamos concluir el proyecto con la escritura individual
y/o colectiva de una carta que incluya un agradecimiento por la recomendación enviada por el
otro grupo, la propia opinión sobre el cuento y buenos deseos para el resto del año o para las
vacaciones (en este último caso, pueden incluir algún comentario sobre qué harán durante la
época sin clases).
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SUGERENCIAS PARA LA EVALUACIÓN
En los Núcleos de Aprendizajes Priorizados para 1er ciclo leemos algunos ítemes que
encuadran este proyecto:
La escuela ofrecerá situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos y alumnas durante
el Primer Ciclo de EGB / Nivel Primario
• La comprensión de algunas funciones de la lectura y la escritura por medio de su
participación en ricas, variadas, frecuentes y sistemáticas situaciones de lectura y de
escritura.
• El respeto y el interés por las producciones orales y escritas de otros.
• La confianza en sus posibilidades de expresión oral y escrita.
• El interés por expresar y compartir experiencias, ideas y sentimientos a través de
intercambios orales y escritos.
• La escritura de narraciones, esquelas y cartas personales, y descripciones, identificando
el propósito del texto y controlando la legibilidad y los aspectos de la normativa
gramatical y textual correspondientes al ciclo.
• La reflexión sistemática acerca de algunos aspectos gramaticales y textuales
correspondientes al ciclo.
• La ampliación del vocabulario a partir de situaciones de comprensión y producción de
textos orales y escritos.
En cuanto a los saberes presentes en este listado, vale la pena señalar que todos ellos son
relevantes y dignos de ser evaluados, no necesariamente a través de una prueba escrita, sino de
otras situaciones en las que los chicos las pongan en juego, por ejemplo:
1. Conversar y anotar a qué personas les escribirían cartas y para qué. En lo posible,
escoger una de esas personas y escribirle, en el aula y con la ayuda del maestro, una
primera carta para ese nuevo intercambio epistolar.
2 y 3. En instancias de reflexión sobre la lengua y los textos[1] en el aula, tomar una carta
escrita por otro niño, reconocer las partes que le faltan (por ejemplo, la firma o la fecha) y
explicarle a su autor por qué sería necesario incorporarla, o bien otras convenciones del
género que es necesario cumplir.
En cuanto a los saberes incluidos en los puntos 4 y 5, son “trasladables” a otros escritos, es decir,
no son exclusivos del género. Esto implica que, como siempre sucede con la normativa, es
necesario volver sobre ellos en múltiples instancias de escritura y reflexión sobre la lengua.
Por otra parte, siempre es interesante al concluir un proyecto de esta naturaleza, pensar en
evaluar entre todos lo aprendido. Esto supone realizar una conversación a partir de dos
preguntas: ¿Qué hicimos? ¿Qué aprendimos? Durante esa conversación y cuando se van dando
conceptualizaciones que están en condiciones de ser anotadas, se van tomando notas entre todos
(en el pizarrón, en un afiche), en dos columnas (una para cada pregunta). Luego de esas primeras
notas, es importante que cada uno revise sus cuadernos y entre todos volver a mirar los
materiales que no están allí (afiches, borradores, cartas recibidas) y sumar elementos (entre todos
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o en hojas sueltas por grupo) a esas listas. Finalmente, se puede escribir un texto desarrollado en
que se narre qué se hizo y se exponga qué se aprendió, para el diario mural de la escuela, para
escribir una nueva carta al respecto (al director, a las familias).
En definitiva, el propósito de este proyecto es generar o acrecentar el gusto por escribir para
comunicarse con otros y ampliar el bagaje de formas lingüísticas (palabras y expresiones,
estructuraciones textuales) y estrategias (prever qué se va a comunicar, tomar notas para escribir,
releer el escrito para reformular ampliando, eliminando o sustituyendo; considerar qué se va a
leer antes de hacerlo, releer para recordar, etc.) disponibles para hacerlo. Estos propósitos no son
excluyentes del género carta, sino que se mantienen, por lo menos, a lo largo del primer ciclo, y
su evaluación requiere por parte del maestro una mirada atenta a las formas lingüísticas y
estrategias de lectura y escritura que ponen en juego los niños cada vez que leen o escriben.
[1] Ver Gaspar, M. P. y Silvia González (2006) “Eje Reflexión sobre la lengua (sistema, norma y uso y los textos”.
En: Cuadernos para el aula 2 y 3. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. (pp. 120 – 137; pp. 112 –
133, respectivamente)
Sugerencias de lectura
En NAP. Cuaderno para el aula. Lengua 3, se presentan algunas ideas para abordar este género
en el apartado “La carta” (pp. 101 – 104).
En Trengania. Para los que leen y escriben solos, podrán encontrar una secuencia para el trabajo
con cartas: “Cartas por encargo” (pp. 47 – 49). En la pista “Cartas por encargo” del audio Los
sonidos de Trengania también se incluyen actividades vinculadas con la escritura de cartas.
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