ODOUS CIENTIFICA Vol.

VII, No 1, Enero - Junio 2006

PARADIGMAS DE LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA

Vásquez N.*, Couto Caridad M.**

Resumen
La práctica odontológica se sustenta en la corriente positivista, la cual se define como la teoría
del saber que se niega a admitir otra realidad que no sean los hechos, e investigar otra cosa que
no sean las relaciones entre los hechos. Bajo el episteme positivista, se circunscribe el abordaje
del objeto de estudio de la odontología, del quehacer odontológico, el cual se basa en los hechos
o fenómeno inherentes al proceso salud-enfermedad. La práctica odontológica como
argumentación tecno-científica, académica y social de la profesión, pretende atender los
problemas de la salud-enfermedad bucal a través de los componentes de la
generación de conocimientos (investigación), producción de servicios y
desarrollo de recursos humanos (profesionalización); no obstante, cada uno
de estos componentes que integran la profesión odontológica en su evolución
y desarrollo, han perdido de vista el objeto global de la odontología como
profesión, la perspectiva de su objeto de trabajo, la búsqueda de la salud
bucal de la población, para asumirse cada uno de ellos como un fin en si
mismo y no, como en realidad son, un medio para alcanzar la meta propuesta.
Palabras Clave: Paradigma, Práctica Odontológica, Positivismo.

(PARADIGMS OF THE DENTAL PRACTICE)

Abstract
The dental practice sustains in positivist current, which is defined as the theory of the knowledge
that refuses to admit another reality that is not the facts, and to investigate another thing that is not
the relations between the facts. Under positivism episteme, the boarding of the object of study of
the dentistry is confined, of dentistry task, which is based on the inherent facts or phenomenon to
the health disease process. The dental practice like tecno-scientific, academic and social
argumentation of the profession, tries to take care of the problems of the buccal health-disease
through the components of the knowledge generation (researching), service-production and
development of human resources (professionalization); however, each one of these components
that integrate the dental profession in their evolution and development have lost of the global
object of the Dentistry like profession, the perspective of their object of work, the trying to find of
the buccal health of the population, to assume each one of them like an aim in if same and no, as
in fact they are, an average one to reach the proposed goal.
Key words: Paradigm, Dental Practice, Positivism.

* Prof. Titular del Departamento de Salud Odontológica Comunitaria. Coordinadora del Curso de Higienistas Dentales. Facultad de
Odontología. Universidad de Carabobo.
** Prof. Agregado del Departamento de Salud Odontológica Comunitaria. Facultad de Odontología. Universidad de Carabobo.

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I. INTRODUCCION.
La práctica odontológica se sustenta en la
corriente positivista, “… un conjunto de
conocimientos universales y científicos;
universales por estar íntimamente relacionado
con la existencia del hombre y su destino, y
son científicos por estar basados sobre los
hechos, susceptibles de demostración por la
experiencia y según los métodos de las ciencia
moderna.” (Oliveros J., 2001 p.41). De tal
manera que el positivismo se puede definir
como la teoría del saber que se niega a admitir
otra realidad que no sean los hechos; y a
investigar otra cosa que no sean las relaciones
entre los hechos.
Bajo el episteme positivista, se circunscribe
el abordaje del objeto de estudio de la
Odontología, del quehacer odontológico, el cual
se basa en los hechos o fenómenos inherentes
al proceso salud- enfermedad. Pero esta
episteme, no ha dado todas las respuestas a
las interrogantes que surgen del saber
disciplinario de la profesión.
La tendencia reduccionista de la práctica
odontológica pone de manifiesto una limitante
en la construcción del conocimiento. El
odontólogo se relaciona en su práctica
profesional con una pequeña parte de esa
totalidad que es el ser humano. El aparato
estomatognático y más específicamente el
diente son su objeto de estudio, conduciéndolo
a una abstracción de las múltiples inter-
conexiones que conlleva el proceso salud-
enfermedad, decantándose en una actividad
aislada, que en muchos casos podría
considerarse autista.
En relación a esa postura lineal y causal,
propia de la práctica odontológica, Payares C.,
(1996) asume que la práctica odontológica
hegemónica se caracteriza por continuar
empeñada en una concepción determinista y
mecanicista de su objeto.
En consecuencia con los elementos de la
práctica odontológica reseñados anterior-
mente, la enseñanza de dicha disciplina está
basada en el dominio de la información y la
técnica con respecto a materiales y
procedimientos diagnósticos o terapéuticos, en
los cuales los cambios y la obsolescencia son
tan rápidos, que en muchas oportunidades se
llega a evaluar el impacto de ellos cuando en
muchas oportunidades han dejado de ser
utilizados, para dar paso a otros de última
generación. De tal manera, que el futuro
profesional se formará como un asimilador
compulsivo de tecnología que no le permitirá
posiblemente mantener un juicio critico de su
quehacer cotidiano.
En lo que respecta al manejo de la
información, en ella pesa un alto contenido
tecnicista y mecanicista, en detrimento del
conocimiento filosófico, herramientas
epistemológicas, que es de donde surge el
conocimiento capaz de provocar cambios
sustanciales en aras de una nueva y mejor
enseñanza y práctica odontológica.
II. EL PROCESO SALUD-ENFERMEDAD Y
LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
La salud es una integralidad y la salud bucal
hace parte de ella; por lo tanto, al estudiar los
procesos de salud-enfermedad que afectan a
la población, debe visualizarse esa noción de
integralidad a la que se hace referencia.
Yépez P. (1989, p. 29), en su calidad de
representante de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), aporta.... “la
salud bucal es una condición bio – social que
no aparece aislada dentro del contexto
económico social de Latinoamérica y se
considera que se debe abordar tanto en su
problemática como en las alternativas de
solución, con un criterio global que nos
permitiera comprender e interpretar las realidad
con una actitud de constante critica y autocrítica
frente a la práctica y a su compromiso”.
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Payares, C. (1996, p. 4) expresa “....La
práctica odontológica ha transitado por
enfoques y modelos deterministas que no han
permitido consolidar un movimiento conceptual
transformador. Estrategias como la
Odontología integral, la formación de personal
auxiliar, la simplificación y la desmonopolización
y un compromiso social, están aún al orden
del día.”. En muchos espacios se espera por
operativizar modelos de práctica odontológica
basadas en el trabajo cooperativo entre el
odontólogo, el asistente y otros profesionales
involucrados en el área de la salud.
Igualmente, el autor manifiesta que la
Odontología durante los siglos XIX y XX
desarrolló sus conocimientos en una
fundamentación básicamente tecnológica;
dicha práctica fue efectiva para el proceso de
profesionalización, pero negativa por su
descontextualización, que se evidencia en
haber despojado al objeto de estudio de su
ubicación real, haber conducido a la
odontología a un cientificismo, falta de realidad
y haber reproducido un odontólogo despojado
de su coedición histórica y social.
En este sentido, la Odontología como
disciplina ha seguido el principio de la
objetividad que postulan las ciencias clásicas,
conformándose como estanco del
conocimiento en donde se ubica la doxa
académica. El objeto de estudio y desempeño
de los profesionales de la salud, incluidos los
odontólogos, se ha gestado desde la
comprobación de un fenómeno, sin ejercitarse
en la especulación subjetiva de los mismos.
Cabe señalar, que la Odontología en sus
inicios y todavía en la actualidad tiene una
orientación predominantemente curativa y
reparadora, de allí que el modelo de la práctica
tradicional de la enseñanza odontológica se
haga en ese sentido.
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Este modelo de práctica odontológica es
biológico-técnico, de tipo tradicional, en donde
la comunidad es interpretada de forma
abstracta, el paciente es visto como un
individuo aislado, donde la unidad dentaria es
el principio y fin de las acciones. En tal sentido,
la forma de acción se caracteriza por ser
individualista y de elevado costo, no existiendo
una atención programada de la población, la
cual acude en forma espontánea para la
solución de sus problemas.
III. LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA Y
SUS COMPONENTES.
La práctica odontológica tradicionalmente
se ha conformado en tres componentes a
saber, producción de conocimientos, formación
de recursos humanos y prestación de servicios.
Dichos componentes cumplen una serie de
funciones derivados de sus relaciones con las
estructuras y el trabajo sanitario, referidos a
los procesos educativos y asistenciales; ahora
bien, sirve también como consumidora e
intermediaria de los productos del complejo
industrial odontológico. De este modo, la
práctica odontológica se evidencia en la
respuesta científico-técnico-social de la
profesión para dar solución a los problemas
de la salud bucal, a través de cada uno de sus
componentes, apoyada por la aplicación de la
tecnología.
La producción del conocimiento, en tanto
que la práctica odontológica está orientada
hacia el ejercicio privado, con una alta
dependencia de la industria biomédica, en tal
sentido, el capital se apropia de la ciencia y la
tecnología, que las utiliza para su propio
desarrollo, pero que en última instancia no
posibilitan soluciones a los grandes problemas
de la sociedad en el área de la salud bucal.
De tal manera, la práctica odontológica es
técnica, no científica, por cuanto no produce
conocimiento sino que reproduce el adquirido
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en otras formaciones sociales. El conocimiento
está orientado hacia la formación para una
práctica privada y ésta es la que nutre, sirve
de campo de acción y retroalimentación a una
formación, donde todavía existe la separación
del trabajo intelectual con el trabajo manual y
con ello la distinción de la educación
odontológica de la práctica; de tal manera la
práctica odontológica tiene un papel dominante
sobre la formación del recursos humanos y la
producción del conocimiento. Esta producción
está determinada por la estructura socio-
económica-cultural predominante en el
momento histórico en que el mismo se realiza.
En relación a lo anteriormente planteado, el
proceso de producción de conocimiento, es
indispensable en la atención de salud en
general y en la salud bucal en particular, debido
a que la situación socio-económica, cultural y
de salud, varía de un país a otro, una
comunidad a otra, y aún dentro de una misma
comunidad; de tal manera, sólo a través del
estudio de cada realidad especifica podrá
lograrse el conocimiento necesario para su
difusión y aplicación. (Informe de la Reunión
sobre Modelos Alternativos de Servicios
Odontológicos, 1984).
Sin embargo, en el proceso de producción
de conocimientos, autores latinoamericanos
refieren que en Odontología la investigación
científica ha estado marcada por el fenómeno
de dependencia y subordinación que tienen
nuestros países con Norte América y Europa,
la cual se expresa fundamentalmente en el
estudio de enfermedades que probablemente
no se correspondan con nuestra realidad, una
preeminencia del fenómeno biologicista-
empírico, en el análisis del proceso salud-
enfermedad y una visión del investigador
aislado y no comprometido con la realidad
social. (Informe del Grupo de Trabajo, 1989).
En América Latina, tradicionalmente la
formación de recursos humanos en
Odontología, responde a los intereses políticos
y económicos de las clases dominantes y no a
las necesidades de los pueblos. La formación
del odontólogo no es un proceso independiente
de la estructura económica que predomina en
la sociedad donde se desarrolla, debido a que
la práctica odontológica esta ligada a la
transformación histórica del proceso de la
producción económica.
Por consiguiente, la formación del recurso
humano presenta características propias del
fenómeno de dependencia científico-técnica.
La enseñanza está caracterizada por ser
memorística e informativa, con transmisión de
conocimientos desvinculados de la realidad,
separación de la teoría de la práctica, de las
disciplinas básicas de las clínicas,
constituyendo una expresión de la influencia
del positivismo y concepción sobre la
Educación, el papel del individuo en la sociedad
y en la relación con el proceso salud-
enfermedad. (Morón, A. y otros, 1991)
En consecuencia, para la Odontología
constituye un reto la crisis que enfrenta el sector
salud debido a los cambios económicos y
sociales de la población, por lo tanto es
determinante la formación de recursos
humanos que puedan dar respuesta y modificar
la situación existente. En este sentido, el
profesional debe pensar que es un ser social,
que su actividad profesional debe estar
orientada y realizarse hacia los servicios
comunitarios; su trabajo debe ser de óptima
calidad, en el menor tiempo posible y
delegando funciones en personal auxiliar.
En la Primera Conferencia de Facultades,
Escuelas y Departamentos de Odontología de
América Latina se planteó… “una nueva
alternativa metodología y pedagógica, a través
de la cual es necesario formar un trabajador
de la salud que además de adquirir los
conocimientos específicos, sea capaz de
interactuar en la estructura social en la cual va
17

a desarrollar sus actividad.” (OFEDO/UDUAL,
1980, p.61–62).
En el mismo orden de ideas, el autor refiere
que “Se estimulará el diseño de modelos de
integración servicios-docencia que permitan
que el estudiante se forme en un régimen de
“aprender-haciendo” y “aprender-
transformando”, en contacto permanente con
las necesidades y demandas de la sociedad,
dirigida a una “práctica social”, en la cual su
trabajo se inscriba en el quehacer de la clase
fundamental del país”. (ob.cit., p 61-62).
En este marco de referencia, se buscan
nuevas modalidades, alejadas de las
tradicionales para la preparación de los
recursos humanos que la Odontología
demanda en Latinoamérica, por lo tanto se
considera la necesidad de enfatizar los
siguientes aspectos: “Las Universidades
Latinoamericanas deben asentar su papel
coadyuvantes en la transformación
económicos, social y cultural que necesitan
nuestros pueblos. Las Facultades, Escuelas y
Departamentos de Ciencias de la Salud, deben
incorporarse plenamente al pueblo a través de
la docencia, investigación y los servicios,
interacción con los organismos sanitarios de
la Nación. En este proceso, la relación profesor-
estudiante, al incorporarse a un equipo de
trabajo, debe redefinirse en el campo de la
enseñanza, ya que al ponerse el estudiante al
contacto con la realidad sanitaria,
socioeconómica del país se produce una toma
de conciencia social, una ruptura de la
dicotomía ambivalente de teoría guión práctica
y una revalorización y racionalización de la
división del trabajo” (ob. cit., p. 63).
En la formación de recursos humanos, la
investigación debe ser un elemento importante
e indispensable y ser manejado en el inicio,
transcurso y término de la carrera profesional,
como una práctica social transformadora en los
diferentes procesos del fenómeno salud bucal:
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Conocimiento y práctica social integral. La
respuesta de la profesión se manifiesta en su
quehacer y en este aspecto, el modelo de
servicio debe ser la representación parcial o
total de un sistema de salud, basado en los
lineamientos de una planificación científica,
encaminada a resolver problemas del hombre
globalmente considerado.
Cabe considerar, que la producción de
servicios se ha enfocado hacia una atención
odontológica curativa, mutilante e individualista
de alto costo, poco accesible, descuidando la
importancia de la educación y la prevención.
De manera que, la práctica odontológica esta
modelada y penetrada por el capitalismo, de la
misma manera que lo esta la práctica médica
y otras profesiones.
En esencia, la práctica odontológica actual,
no podrá resolver en dicho campo, cualitativa
y cuantitativamente, porque responde a un
desarrollo histórico en relación íntima a los
diferentes modos de vida de la sociedad. De
manera que, la práctica odontológica está
definida y determinada por la estructura de
cada sociedad, ya que la misma, no es igual
en cada una de ellas, debido a que va
cambiando en la medida en que la sociedad
se transforma.
El contexto socio-económico-político-
ideológico del país tiene sus implicaciones
sobre la práctica odontológica, entendiendo
esto podremos comprender el carácter
mercantilista, dependiente, individualista,
especializado, técnico, biologicista y curativo
que subyace en la formación del odontólogo
actual. (Informe del Grupo de Trabajo, 1989).
Según lo expresado anteriormente, Miguel
Rodríguez (citado en OFEDO/UDUAL, 1980,
p.147-148) en su ponencia, en la 1ra
Conferencia de Facultades, Escuelas y
Departamentos de Odontología de América
Latina expuso la conceptualización de la
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odontología… 1. “Es una ciencia que nace
como el producto de una práctica social en un
momento histórico determinado. Posee un
trabajo, que es la investigación científica y un
producto que es el conocimiento científico y
tiene como objeto la salud. Es una práctica
social porque utiliza los conocimientos de esta
práctica y porque nace de una necesidad que
es el producto de una estructura socio-
económica.” 2. “Es una práctica técnica por
cuanto constituye un proceso metodológico que
nos lleva a la aplicación social de los
conocimientos científicos adquiridos”. 3. “Se
concibe el espacio odontológico como aquel
que se halla constituido por la conjugación de
los modos de producción de los servicios,
recursos humanos y de conocimientos,
determinados por la estructura socio-
económica en un momento histórico
determinado”.
IV. LA ODONTOLOGÍA VENEZOLANA.
La Odontología Venezolana desarrolla
desde hace algunos años un esfuerzo por
coordinar los sectores de la profesión: los
servicios, la docencia y el gremio, en función
de contribuir a mejorar las condiciones de salud
bucal y general de nuestra población.
En Venezuela, la profesión odontológica es
ejercida por medio de la oferta y la demanda
particulares o a través de los servicios públicos,
en su mayoría. La oferta ofrece toda variedad
inimaginable de medios de diagnósticos y de
tratamientos, la demanda se limita a la curación
de caries presentes y a la mutilación de las
bocas por el uso exagerado de las extracciones
dentarias. En este sentido, ambas formas son
predominantemente curativas y dejan de lado
a los principales y más reconocidos medios de
prevención.
Por esto, la profesión no ha sido capaz de
resolver el conflicto de la enfermedad bucal,
por consiguiente, el problema cada día se
agrava más por las pocas medidas preventivas
y terapéuticas que se aplican, ya que no logran
alcanzar las grandes masas de población.
También debe señalarse, que la
Odontología ha venido desenvolviéndose con
base en la práctica de un servicio, caracterizado
por ser: individualizado, discriminatorio, de baja
productividad y de altos costos, el cual se ha
orientado hacia el aspecto curativo, casi sin
emplear medidas preventivas, que en la
práctica pública se limita a las extracciones
dentarias y excepcionalmente operatorias,
caracterizándose por ser una odontología
mutiladora, traumatizante y dolorosa.
En cuanto a los centros formadores de
docencia, éstos se identifican por tendencias
a la capacitación de técnicas y destrezas
manuales. Práctica de la escolástica. No se
fomenta la formación integral, sistematización,
ni la utilización del método científico. De este
modo, los recursos humanos que forman no
responden a las necesidades de la salud bucal
del país, debido a las estructuras académicas-
administrativas rígidas (Cátedras, Depar-
tamentos), deficiencias administrativas e
insuficiencias presupuestarias.
En los años 1967-1968, en Venezuela se
realizó Estudio para la Planificación integral de
la Odontología en Venezuela (E.P.I.O), bajo los
auspicios del Ministerio de Sanidad y Asistencia
Social en colaboración con las Facultades
nacionales de Odontología, el Colegio de
Odontólogos de Venezuela y la asesoría
técnica de la Oficina Sanitaria Panamericana-
OMS.
En su estudio la Facultad de Odontología/
LUZ, tuvo participación activa y aporte de
recursos humanos y financieros porque fue
diseñada como una investigación piloto para
desarrollar una metodología que permitiera la
planificación integral de la profesión en sus
campos docente, servicios y gremial.
19

Además se recomendó definir como
prioritaria la atención de los niños en edad
escolar de 7 a 14 años, desarrollo y aplicación
de sistemas educacionales y diseños
simplificados de servicios. (Jiménez, H., 1999)
Para el año 1970, la Odontología
venezolana, como profesión consciente de su
rol en el desarrollo integral del país, adquiere
una importante responsabilidad, al aceptar
conjuntamente con otros organismos
nacionales e internacionales, la conducción de
un estudio científico para el diseño de
planificación de nuevas estructuras
educacionales, de servicio y de organización
gremial, que funcionando como un sistema
institucional profesional, sean capaces de
desarrollar métodos científicos para investigar
problemas reales de salud y darles soluciones
más eficaz. (Jiménez, H., 1962-1970).
Las consideraciones anteriormente
expuestas, permiten señalar que en Venezuela,
a pesar de haber pasado más de treinta (30)
años de la realización de los grandes estudios
científicos (EPIO, Proyecto Venezuela, Estudio
con integración de varias Instituciones como
OMS, POS, MSAS, INN, LUZ, UCV, Fundación
Kellogs en 1977), se mantiene la presencia de
altos índices de enfermedades bucales en la
población, lo cual no ha variado
significativamente, ni en magnitud ni intensidad
la problemática de salud bucal en la población
venezolana, observándose que el índice de
dientes permanentes cariados, perdidos y
obturados (CPOD) aumenta con la edad y que
siempre prevalecen las exodoncias y los
cariados sobre las unidades dentarias sanas
Esto demuestra que la práctica odontológica
ha tenido muy poco efecto social, debido al
carácter elitesco de la misma, la cual es
altamente sofisticada e inaccesible a la mayoría
de la población, ya que cada uno de sus
componentes se han desarrollado de manera
aislada, perdiendo su objetivo de
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transformación, que es la salud bucal colectiva,
asumiéndose cada uno de ellos como un fin
en si mismo y no, como en realidad son, un
medio para alcanzar el objetivo señalado.
Partiendo de esta realidad, en la cual la
práctica odontológica, ha estado orientada bajo
un enfoque científico-técnico para la solución
de la problemática de salud bucal de la
población, se deduce la necesidad urgente de
orientar los elementos que conforman la
misma, con la finalidad de ofrecer posibilidades
de solución a las necesidades del componente
bucal de la salud que afectan a la población de
nuestro país.
En la propuesta de la Cooperación Técnica
de la OPS/OMS en el Año 1993 siguiendo los
lineamientos de la política nacional de la
Odontología y sus prioridades contenidas en
el documento del “Núcleo de Desarrollo de la
Salud Oral” (NUDSO), expresa:
La práctica odontológica se concibe como
la respuesta científico-técnica y social de la
profesión a las necesidades de salud buco-
dental de la población y se orienta a producir
la transformación de perfil epidemiológico y del
modelo de práctica vigente. Son sus
componentes la producción de conocimientos,
producción de servicios y desarrollo de los
recursos humanos; por lo tanto las prioridades
nacionales se expresan a través de tres
lineamientos:
- Investigación; orientada a producir
conocimientos en socio-epidemiología,
práctica odontológica y prospectiva, para su
aplicación en fortalecimiento en los distritos
sanitarios, así como en las innovaciones
tecnológicas.
- Desarrollos de los servicios;
comprendiendo la promoción y la protección
especifica, la atención odontológica y la
utilización del espacio socio-sanitario de los
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distritos para el desarrollo del modelo
docencia –servicio.
- Desarrollos de recursos humanos,
orientado a la planificación, formación y
utilización del personal, con la participación
de las instituciones de docencia-servicio-
gremio”. (Organización Panamericana de la
Salud, 1993, p.33).
El modelo curricular de la Facultad de
Odontología de La Universidad del Zulia
plantea… “que la formación de los recursos
humanos, la producción de conocimientos
científicos y la prestación de servicios se
consideren componentes de un proceso de
integración, de la docencia y de la asistencia,
donde el conocimiento se va organizando en
función de los niveles progresivos de
complejidad del aprendizaje y el tratamiento,
según la realidad socio-epidemiológica de la
región y el país”. (Cova-Rey, R. y Cova de R.,
2003).
Por todo lo expresado con anterioridad, es
de gran importancia que las Universidades no
permanezcan impasibles ante tal situación, sino
que se generen cambios de carácter filosóficos,
metodológico y programado para el abordaje
del proceso de salud-enfermedad y
específicamente en cada uno de los
componentes de la práctica odontológica, para
de esta forma poder generar cambios
significativos en la salud general de la
población, así como también en el componente
bucal de la salud, como parte fundamental de
la misma, aumentando la calidad de vida de
nuestra población.
Así pues, las Universidades deben definir
el modelo de formación recursos humanos,
cónsonos con la realidad y el espacio que
posibilite esta formación en función de las
necesidades de la comunidad, incorporándose
plenamente a través de la docencia, la
investigación y en la integración con los
organismos sanitarios del Estado.
V. REFLEXIONES FINALES
- La Odontología está fundamentada
filosóficamente en el positivismo, lo que
permite dar explicaciones basadas en los
hechos, limitando en cierta forma el
conocimiento esta episteme.
- La filosofía es importante no solo en el
campo odontológico sino en cualquier área
profesional.
- La Odontología ha tenido poco efecto
social, debido al carácter elitesco de la
misma, la cual es altamente sofisticada e
inaccesible a la población.
- Los componentes de la práctica
odontológica deben estar integrados a la
docencia y servicio según la realidad socio-
epidemiológica.
- En Venezuela y en Latinoamérica en
general, la profesión odontológica precisa
de cambios, en el sentido de convertirse
en una profesión mas comprometida con
los problemas de salud bucal de la
población.
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