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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


CARRERA DE DERECHO

EL ABOGADO EN LA EPOCA ACTUAL

DOCENTE: Dr. Humberto Trigo Guzmán


MATERÍA: Ética y Oratoria Forense
ESTUDIANTES: Choque Gallego Oliver
Galarza Barrionuevo Rodrigo
Grageda Guzmán Bernardo
Montecinos Heredia Emilene
GRUPO: 42

Cochabamba, 26 de noviembre de 2019


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1. Fuentes del derecho en la formación de abogados ............................................... 1

2. Origen del abogado en Bolivia ........................................................................... 1

3. Factores que inciden en la crisis de la Justicia .................................................... 2

4. Ética de los abogados en la actualidad ................................................................ 3

4.1. Concepto de Ética ......................................................................................... 3

5. La sociedad afectada por problemas y errores de los abogados ........................... 3

6. Crisis del abogado boliviano en la actualidad ..................................................... 6

7. El perfil del abogado del siglo XXI ..................................................................... 7

7.1. Competitividad del abogado........................................................................... 8

7.2. El nuevo perfil del abogado ........................................................................... 9

7.3. Marketing del abogado ................................................................................ 10

8. Reflexiones sobre el ejercicio de la abogacía ..................................................... 11

9. Conclusiones ................................................................................................... 11
INTRODUCCIÓN

El abogado es el encargado de supervisar que las reglas o normas sean respetadas y


aplicadas de forma correcta, por lo tanto, el derecho es la herramienta primordial del
abogado para llevar a cabo su trabajo.

En la actualidad todos han escuchado la palabra abogado o incluso han conocido a uno,
pero alguna vez surgió la pregunta; ¿Qué papel desempeña en la sociedad? y ¿Cómo es
visto en el ejercicio de sus funciones?

El papel del abogado en la actualidad ha sufrido un grave quebranto, es mal visto, puesto
que erróneamente se le considera como un elemento obstruccionista, explotador,
desconsiderado y lento, sin tomar en cuenta que el mal reside en las normas procesales
que conlleva nuestro sistema procesal obsoleto, que vuelve difícil a la administración de
justicia y en una malignidad al juzgador que también es Abogado, por lo descrito
anteriormente se puede afirmar que hay crisis en la abogacía.

Por lo tanto, se deben identificar plenamente cuales son las causas de esta crisis mediante
el estudio bibliográfico en el nivel de investigación Axiológico y factico.
1. Fuentes del derecho en la formación de abogados

En Bolivia se evidencia que las fuentes del derecho español en las Colonias marcaron los
rasgos fundamentales del sistema judicial. También están los Códigos Napoleónicos de
Francia y las diferentes teorías europeas sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje de
la ciencia jurídica, en cada región de América Latina, la formación de los abogados no
cambió con el transcurso del tiempo porque las instituciones administrativas,
universitarias y sobre todo la administración de justicia no sufrieron transformaciones
sustanciales durante las primeras décadas de la vida republicana (Cfr. FARFAN
ESPINOZA 2015)

2. Origen del abogado en Bolivia

A principios de la creación de la República de Bolivia (6 de agosto de 1825), la única


Universidad de la época era la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco
Xavier, ubicada en la ciudad de Sucre. En la época post republicana fueron creadas
las Universidades de San Andrés, La Paz; San Simón, Cochabamba; Gabriel René
Moreno, Santa Cruz; Tomás Frías, Potosí. De esa manera se conformó la Universidad
Pública de Bolivia. En estas denominadas Casas Superiores de Estudios, las primeras
carreras creadas fueron las de Derecho y Medicina, pues ser abogado y médico constituía
un estatus social elevado en el contexto social colonial-republicano en el que la educación
estaba restringida a determinados grupos privilegiados que conformaban las élites
gobernantes. En estas condiciones la educación superior reprodujo prácticamente en todo
el período republicano el orden social, político, ideológico y social de la Colonia: los usos,
costumbres y tradiciones de los blancos, criollos y mestizos marcaron la estructura y
desenvolvimiento del Estado Republicano. (Cfr. FARFAN ESPINOZA 2015)

A partir de la recuperación de la democracia en 1982 las universidades gestaron grandes


transformaciones en el sistema político boliviano y se convirtieron en baluarte de las
luchas populares. Introdujeron el análisis crítico y contestatario a los gobiernos. La
comunidad universitaria boliviana generó ideas de avanzada en los procesos democráticos
y la participación de la sociedad.

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“Una de las limitaciones del accionar político y de compromiso social fue la escasa
producción de conocimiento científico, que permaneció relegado y aislado respecto de
las transformaciones científicas y de investigación que se estaban dando en el mundo.”
(FARFAN ESPINOZA 2015)

Este fue el contexto histórico en el que se dio la formación de los abogados en la


universidad boliviana, progresista en el sentido político y social pero restringido en el
aspecto académico, lo que tendría efectos no sólo en la producción de conocimiento y la
aplicación de modelos de enseñanza-aprendizaje actualizados y pertinentes sino también
en las restricciones y limitaciones de los profesionales que formarían parte de las
instituciones públicas, entre ellas del poder judicial.

3. Factores que inciden en la crisis de la Justicia

Los anteriores antecedentes históricos contienen algunos elementos de la crisis de la


justicia en la actualidad, lo cual no quiere decir que se pueda explicar la misma sólo a
partir del modelo académico de la universidad boliviana. Evidentemente es una parte pero
concurren en la crisis múltiples aspectos que deben ser visibilizados y explicados para
plantear a partir de ellos soluciones viables y posibles.

Primero hay que aclarar que la crisis de la justicia es diferente a la crisis de poder judicial.
Es estructural en la vida institucional y la vigencia de los derechos ciudadanos, que refleja
aspectos políticos, sociales, culturales e institucionales del Estado y de la sociedad
boliviana. En la crisis de la justicia se expresan de manera crucial las cuestiones
doctrinarias, éticas y de valores, además de las técnicas que están detrás de la
administración de la justicia y la manera en que los ciudadanos asumen el ejercicio de sus
derechos.

Por ello es que los altos índices de corrupción, la dilación, la demora, la exacción a los
demandantes y demandados son apenas manifestaciones de problemas más profundos que
están afectando no sólo la legitimidad del poder judicial sino también de los otros poderes
y de la democracia, porque la actual administración de justicia no garantiza los derechos
fundamentales de las personas y por lo tanto está afectando las bases mismas del Estado

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de Derecho. Entonces, la crisis del poder judicial es una manifestación de la crisis de la
justicia y las acciones de solución tienen que tomar en consideración los múltiples
aspectos de la administración de la justicia. Entre ellos la perspectiva doctrinal y el
enfoque en la ciencia jurídica. De ahí la necesidad de explicar la relación de la crisis de la
justicia y del sistema educativo en la educación superior que es donde se reflexionan sobre
las ideas de justicia y de derechos, sobre la cultura basada en determinados valores.

4. Ética y moral de los abogados en la actualidad

El profesional del derecho se debe a sí mismo y a su misión de auxiliar de la justicia


otorgada por la ley, una conducta íntegra y ceñida a los parámetros de lo moral, de la
equidad, desprendimiento de sus propios intereses con tal de favorecer plenamente
aquellos del cliente que son siempre el motivo de su labor.

Mientras tanto, aclarando el gran número de abogados excepcionales e intachables con


que contamos, es bien conocido que abogados en el medio se caracteriza por ser
engañador, falso, experto en artimañas dilatorias del proceso y sobre todo en cobrar sumas
a veces inadecuadas con el trabajo ofrecido o realizado.

4.1. Concepto de Ética

Partimos de que la ética es, según Aristóteles, el ethos, costumbre, carácter,


temperamento, hábito, modo de ser. Ética sería, pues, un tratado de los hábitos y
costumbres. La ética elabora hipótesis, propone conceptos y explica categorías sobre la
experiencia moral.

La ética general, o universal, es la rama de la filosofía que versa sobre las diferentes
morales. Ahora bien, la ética profesional es la parte de la ética que se preocupa de la
reflexión sobre el comportamiento del profesional respecto de su profesión.

5. La sociedad afectada por problemas y errores de los abogados

Desafortunadamente, hoy día, el abogado es visto por la sociedad como un simple


aplicador de preceptos jurídicos que utiliza su conocimiento para engañar y beneficiarse,
ilegítimamente, de las demás personas.

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Y no es para menos, pues muchos de los que dicen llamarse abogados han sido
responsables de esta percepción negativa, ya que han dañado a la sociedad y han atentado
contra la esencia del propio Derecho.

Si analizamos bien la condición actual de los abogados, nos daremos cuenta de que la
mayoría de ellos presenta, cuando menos, uno de los dos grandes problemas que afectan
a la ciudadanía y al Estado Boliviano: la incapacidad o la corruptibilidad. (Cfr.
CASTAÑEDA FERNANDEZ 2018)

El primer problema tiene que ver con la ignorancia, con la ausencia de habilidades e
ineficacia de los licenciados en Derecho. Esta incapacidad tiene su origen en la formación
educativa.

Muchos abogados que desempeñan labores jurídicas, sea dentro de la estructura Estatal o
en el aspecto privado, carecen de los conocimientos básicos que cualquier egresado de su
carrera debe poseer. No es extraño percatarnos de que litigantes, asesores, miembros del
Poder Judicial, Agentes del Ministerio Público, legisladores (que estudiaron Derecho),
académicos e investigadores ignoran aspectos esenciales del sistema jurídico a pesar de
que están obligados a saberlos. El desconocimiento de los principios, valores, preceptos,
medios y los fines que el sistema jurídico persigue, afecta gravemente el desempeño de
los operadores legales, puesto que hace parecer al Derecho como un ordenamiento
represivo e inentendible cuya única función es obligar y castigar a los habitantes de un
Estado. Esta situación le impide al alumno entender la verdadera importancia que tiene el
ordenamiento para la estabilidad y el desarrollo nacional.

Además de la ignorancia, varios abogados no lograron desarrollar las habilidades


necesarias para el desempeño de sus actividades jurídicas respectivas. Por ejemplo, nos
encontramos con litigantes que no saben redactar, argumentar, ni hablar; con juzgadores
que no saben fundamentar, interpretar ni resolver; con legisladores que desconocen lo que
una norma jurídica debe contener o la forma en que debe ser creada y redactada; con
investigadores que desconocen los métodos para indagar y construir teorías.

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Asimismo, a pesar de que algunos tienen un amplio conocimiento de la normativa, carecen
de los medios y estrategias necesarias para hacer realidad lo que la letra de la ley señala,
convirtiéndose así en litigantes o funcionarios públicos ineficientes.

Otro grave error, en que suelen caer la mayoría de los abogados, es la ausencia de reflexión
y de crítica al sistema actual, puesto que muchos trabajan con las normas jurídicas
vigentes, sin pensar si estas son efectivas o no para la resolución de nuestros problemas
actuales. Es decir, los abogados se han convertido en simples técnicos del Derecho que se
remiten, inmediatamente, a los preceptos legales para aplicarlos, sin que reflexionen si
esas normas logran los fines que el hombre se ha propuesto.

El segundo gran problema que padece el abogado mexicano es la corruptibilidad.


Diariamente observamos como muchos de los profesionales que dicen llamarse defensores
del orden jurídico, realizan prácticas desleales que rompen el equilibrio y afectan el
contrato social, constituyéndose así, como individuos corruptores al servicio de intereses
particulares e indiferentes al beneficio social.

Corromper es alterar la forma de una cosa, echar a perder, depravar, dañar, podrir,
sobornar o cohechar al juez o a cualquier persona con dádivas u otro tipo de cosas.

Así, corromper implica: deshonestidad, ineficacia dolosa, ineptitud, incompetencia,


engaño o falacia, desvío doloso de conducta, adulación y servilismo, complicidad y
encubrimiento, indiferencia y apatía.

En este caso llamamos corruptores del orden jurídico a aquellos sujetos que, habiendo
estudiado Derecho, utilizan su saber para perjudicar a su propia especie y se convierten
un obstáculo para la estabilidad y para el desarrollo nacional.

Estos corruptores estudiaron Derecho pero sólo aprendieron lo que dicen las normas,
nunca entendieron su esencia. Estos sujetos deben ser derrotados por los vigilantes del
equilibrio, por los verdaderos juristas.

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A los corruptores del orden establecido no les importa si su conducta es justa o injusta,
sólo actúan para favorecer los intereses de su cliente, sin medir las posibles consecuencias
que puede traer su comportamiento ilegal.

Todos los abogados deben entender que su responsabilidad consiste, no sólo en el


cumplimiento de la ley, sino también, en su actuación justa y honesta.

“Muchos corruptores se han apoderado, poco a poco, de los juzgados, de los tribunales,
de las oficinas gubernamentales, de los curules legislativos, de las instituciones
administrativas, sociales y electorales; de la academia, de la investigación y de otros
sectores jurídicos importantes para la vida nacional. Esta situación ha deformado la
esencia del Derecho, ha convertido a nuestro ordenamiento en un obstáculo para el
cambio y desarrollo.” (CASTAÑEDA FERNANDEZ 2018)

6. Crisis del abogado boliviano en la actualidad

Los abogados hoy en día y sobre todo los jóvenes mencionan “que hoy por hoy, les es
mucho más rentable, afiliarse al partido o conseguirse un aval partidario del oficialismo,
hacer dos o tres c… y así se aseguraba, hasta por lo menos su próxima generación.”
(YAÑEZ CORTES 2019)

Para algunos, prepararse estudiando ha pasado de moda en estos tiempos plurinacionales.


Recordando el enunciado de Eduardo Couture: como el Derecho se transforma
constantemente, el abogado que no sigue esos pasos, será cada día menos abogado. Esto
no justifica que el abogado deje de estudiar y deba someterse a un partido político y a una
sociedad partidaria que cada vez más velas sus intereses usando solamente al derecho
como una herramienta para mostrar su poder sobre los demás.

Es de conocimiento público, entre otros, que los concursos de “méritos” y demás


supuestos sistemas de selección de personal son sólo un burdo show montado para la
platea, pues el resultado ya está, de antemano, decidido y no por los méritos profesionales
de los postulantes sino por su pertenencia al partido, aval de algún jeque del estado
plurinacional, cobro de la factura por los “servicios” prestados (en la campaña del
MASistrado) o el compromiso de meterle no más u otras cosas aún peores y así, una serie

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de situaciones que por su recurrencia, obligan indagarnos sobre el estado del arte de la
administración de justicia plurinacional. (Cfr. YAÑEZ CORTES 2019)

Sin generalizar, los abogados que son las personas en contacto propio con la justicia
Boliviana deben mirarse al espejo pero también del balcón y admitir que la justicia
boliviana en tiempos plurinacionales está en profunda crisis. Es víctima de la
concentración de poderes que impide se tutelen los derechos ciudadanos, sino sólo
encubre los abusos del régimen, entre ellos el caso del cocalero Franklin Gutiérrez; del
tocador de señoras, el trucho gobernador de Chuquisaca, entre otros de sus productos, sin
olvidar el burdo intento de consagrar el “derecho humano” de su jefazo. Esos son algunos
de los más sonados, existen muchos otros, que ponen en evidente cuestión la justicia a
intereses e influencias.

Por lo cual se argumenta que la administración de justicia plurinacional está en muy grave
crisis. “Antes también tuvo serios y fundados cuestionamientos, pero jamás había caído
en la cloaca a la que hoy la condenó el régimen que sólo la usa para sus fines. La causa,
sostengo desde lo político obedece fundamentalmente a la devastación del estado de
Derecho y al vaciamiento de lo que fue un sistema democrático que, con avances y
retrocesos, existía en Bolivia.” (YAÑEZ CORTES 2019)

7. El perfil del abogado del siglo XXI

El perfil del abogado del S. XXI ha cambiado mucho como resultado de los cambios de
entorno que ha sufrido el sector legal. La crisis sólo ha acelerado el proceso y eso supone
que los cambios han llegado para quedarse. No sólo una buena formación técnica legal
es suficiente en el entorno tan competitivo que nos encontramos ahora. El abogado debe
entender que, además de ofrecer excelencia en el ámbito de su asesoramiento legal,
también debe hacerlo en el ámbito de la calidad servicio. Estamos en un mercado muy
maduro de crecimiento prácticamente plano en el que el crecimiento de una firma en el
mercado es arrancando cuota de otra. Esto conforma un mercado complejo, con reglas de
juego diferentes a las que tradicionalmente conocía el sector legal. Los abogados necesitan
la generación de negocio para progresar en su carrera a socio, hay que saber vender. Por

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tanto, los crecimientos en facturación son crecimientos inorgánicos, a base de fichajes de
socios con cartera o integraciones, es imposible crecer por inercia en estructuras
tradicionales. Los modelos que más han crecido en el sector legal han sido los más
disruptivos, los que ofrecen servicios diferentes, son flexibles y se adaptan al máximo a
las necesidades de los clientes.

7.1. Competitividad del abogado.

Los abogados se enfrentan a un entorno que será cada vez más competitivo, con más
jugadores y menos dinero que gastar.

La gestión junto con la tecnología serán clave en la prestación de servicios jurídicos y


el profesional estará claramente orientado al cliente y sus necesidades. Las firmas ya están
evolucionando en sus modelos de negocio pasando de estructuras piramidales a nuevas
estructuras sin socios que funcionan como auténticas empresas de servicios legales. Estos
cambios afectarán no sólo a los despachos de abogados externos sino también a los
modelos de negocio en el sector legal como procuradores, notarios y registradores. Es
importante destacar que en el otro lado del proceso de compra/venta de servicios legales
se encuentran las asesorías jurídicas que están sufriendo los cambios más radicales, la
evolución de la función del abogado in-house ha pasado a ser la de un directivo que
participa de la estrategia y que debe aportar valor al negocio, y no sólo eso, sino que es
capaz de valorarlo cuantitativamente. Eso implica que los clientes son los que están
demandando estos cambios y la innovación es clave para poder adaptarse a las nuevas
necesidades. Solo los más preparados podrán crecer en este momento en el que se exige
eficacia en los costes y capacidad de servicio. La profesión está viviendo un momento de
reto y de cambio, hay que estar preparado.

El perfil de abogado de este siglo debe ser mucho más completo porque la profesión ha
evolucionado para adaptarse al entorno y al mercado. Ser un buen jurista es un básico,
deben ampliarse los conocimientos, competencias y habilidades en otras disciplinas Los
abogados deben especialmente desarrollar sus capacidades de liderazgo ya que por
una parte gestionan equipos y por otra lideran los proyectos desde la perspectiva legal

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marcado cuales son los riesgos para las empresas, muchas veces siendo la palanca que
impulsa o detecta frenos en el desarrollo de determinados proyectos. A veces decir no, no
es fácil por lo que la capacidad de influencia también se ha convertido en un valor
importantísimo en las organizaciones.

Los profesionales del derecho necesitan de estos conocimientos para poder tener recorrido
y para poder afrontar los cambios de paradigma que está sufriendo el sector. Cambios que
están modificando todas las profesiones legales y que cada vez más tienen que ver con
empresas de servicios legales, donde el cliente y sus necesidades son el centro.

La capacidad técnica es asumida y la diferenciación viene por saber ofrecer servicios


competitivos de alto valor añadido. Haciendo lo mismo, se consigue lo mismo. Los
profesionales del derecho sienten la necesidad en su día a día de tener este tipo de
conocimientos.

7.2. El nuevo perfil del abogado

Los cambios de entorno afectan directamente en el perfil de abogado, no sólo en los


aspectos del ámbito de su actuación si no en el propio perfil competencial y en las
habilidades requeridas para ejercer en el derecho de los negocios. La excelencia técnica y
la formación meramente jurídica ya no aportan un valor diferencial, son necesarias, pero
se trata de algo que se da por hecho que hay que tener, son un básico, un factor higiénico,
no suman y desde luego no tienen el peso que tenían para la abogacía tradicional. Ser
abogado hoy en día requiere incorporar la gestión y en especial el desarrollo de
negocio como parte de la profesión no como un extra.

Un buen perfil competencial se convierte en el aspecto clave para convertirse en un


profesional de referencia. Asimismo, la capacidad de generar negocio adquiere una
importancia muy superior a la que tenía hasta el momento. Hoy en día el nombramiento
de socios requiere como condición tener una cartera de clientes.

Por otro lado el perfil de abogado interno de las empresas, ha evolucionado muchísimo
adquiriendo un papel relevante dentro del mundo empresarial. Su entorno también es
global y además asumen dentro de su función cobertura de varios países. Las condiciones

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son muy parecidas, saber gestionar equipos internacionales, detectar, analizar y prever
riesgos legales y, sobre todo, aportar criterio legal.

El profesional de los servicios legales requiere un excelente perfil competencial y


comercial, requiere motivación y habla varios idiomas (uno de ellos inglés), los
conocimientos técnicos se presuponen.

Las tres competencias que más caracterizarán este perfil son: trabajo en equipo, liderazgo,
influencia y comunicación.

7.3. Marketing del abogado

El sector legal ha sido extremadamente conservador y siempre ha mostrado pudor a


utilizar técnicas de gestión que le ayuden a su promoción y a la generación de negocio ya
que el abogado por naturaleza no se reconoce como comercial. Seguramente, vender
no entraba dentro de sus planes cuando eligió derecho como carrera. No obstante, la
aplicación de marketing entendido como orientación a cliente, ayuda por una parte a la
obtención de clientes satisfechos y por tanto relaciones estables que soporten el negocio a
futuro y por otra parte a la planificación de las actividades promocionales para poder llegar
a los clientes potenciales. Al abogado del siglo XXI le toca incorporar la generación de
negocio dentro de su trabajo diario. (NOTICIAS JURIDICAS 2016)

Los abogados necesitan trabajar en un entorno de pluralidad cultural, política y


multijurisdiccional. Como consecuencia está surgiendo un nuevo profesional que debe
sentirse cómodo en entornos internacionales capaz de trabajar con diferentes fuentes de
derecho.

Existe un mercado internacional que requiere de abogados que sepan adaptarse a


diferentes entornos y comprender los aspectos sociales y políticos no sólo de un país si no
de regiones geográficas. Este entorno requiere abogados diferentes a los tradicionales que
se centraban en su código local, requiere lo que se denominan abogados internacionales o
globales.

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No podemos olvidar la tecnología y cómo va a afectar a la profesión. El trabajo más
mecánico será tal vez realizado por programas de inteligencia artificial y el oficio de ser
abogado será totalmente diferente a como lo conocemos hoy en día.

8. Reflexiones sobre el ejercicio de la abogacía

Para lograr modelos y paradigmas personales del abogado correcto que desea un derecho
más justo y, por ende, una sociedad más justa, queda una tarea concienzuda de parte de
todos, como padres de familia, como ciudadanos y como abogados.

“Se dice que la pobre enseñanza en las facultades de Derecho es una de las causas de la
crisis de valores en la profesión jurídica. En realidad, dicha crisis se remonta, en primer
lugar, a la formación personal que todo potencial alumno de las facultades de Derecho y
todo futuro profesional recibe en sus hogares y, en segunda instancia, a la crisis de la
enseñanza misma del Derecho que los alumnos reciben en las universidades.” (LOAYZA
TAMAYO 2015)

En efecto, no podemos negar que las universidades tienden a la superproducción de


abogados dirigidos a insertarse a un mundo donde prevalecen valores contrarios a los que
desea una sociedad con justicia, contrarios a lo que determinan los valores positivos, tales
como el poder económico, la vanidad, el individualismo, la falta de honestidad y el éxito,
sin importar los medios. Se trata pues de un mundo donde, si bien sobran abogados, faltan
modelos a seguir. (Cfr. MONROY GALVEZ 1999)

9. Conclusiones

Si se pretende recuperar la imagen del abogado es necesario incidir en su formación y


dirigirla a enriquecer la calidad personal del futuro profesional, la calidad moral donde las
normas éticas, “el deber ser” sean las metas a alcanzar en el ejercicio de la profesión. Es
necesario abogados con vocación solidaria, responsables de su rol en la sociedad.

Sin duda, el título de abogado confiere una jerarquía intelectual y una dignidad social. El
abogado de hoy, sabedor de su dignidad, debe luchar constantemente por afianzar el

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Derecho, la justicia, el progreso, la libertad y la paz social. El patrimonio principal del ser
humano es su dignidad y no hay dignidad segura sin justicia que lo ampare.

Ser abogado significa constituirse en un fiel custodio del régimen constitucional, en un


defensor abnegado de los derechos humanos, en un combatiente contra las injusticias
sociales y toda la actividad lesiva al ser humano.

El rol fundamental de la Abogacía boliviana es reconstruir el estado de derecho, y defender


la democracia el régimen es parte del problema y no de la solución, ya que se por lo
acontecido en los últimos días con la salida del régimen opresor y con la recuperación de
los últimos días en Bolivia brinda una fabulosa oportunidad a los Abogados para
reinventarse.

Será necesario entonces, iniciar la lucha contra aquellos corruptores del orden jurídico.
Desde luego que la labor no será nada sencilla, pues éstos, han invadido cada rincón del
Estado BOLIVIANO, no obstante, si nos esforzamos por mejorar las instituciones de
enseñanza y creamos mecanismos para vigilar el desempeño profesional, lograremos
construir verdaderos juristas y exterminaremos a los simuladores del Derecho para
siempre.

Por otro lado es cierto que la tecnología acompaña en nuestro día a día, está claro es que el
abogado deberá añadir el uso de la tecnología como parte de sus habilidades y ser cada
vez más competitivo.

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BIBLIOGRAFÍA

CASTAÑEDA FERNANDEZ, Arturo


2018 Los abogados en la actualidad, México,
ECCE IURIS Operadores jurídicos S.C. , En
http://www.ecceiuris.com.mx/los-abogados-
en-la-actualidad/

FARFÁN ESPINOZA, Mauricio Ernesto


2015 Crisis de justicia y la formación del abogado
(a) y/o jurista, La Paz – Bolivia, UMSS.

LOAYZA TAMAYO, Carolina


2015 Reflexiones sobre el ejercicio de la abogacía,
La paz Bolivia, La Razon Gaceta jurídica En
https://www.la-razon.com/la_gaceta_juridica/
Reflexiones-ejercicio-abogacia-gaceta_0_23 3
8566250.html

MONRROY GALVEZ, Juan


1999 ¿Cómo se forma (o deforma) un abogado? En
el Comercio de Lima-Perú. Opinión, 28 de
febrero de 1999.

NOTICIAS JURIDICAS
2016 El perfil del abogado del S.XXI, Legal
Management fórum, En: http://noticias.Juridi
cas.com/legal-management-forum/noticias-
del-lmf/11289-el-perfil-del-abogado-del-s-
xxi/

YAÑEZ CORTES, Arturo


2019 La abogacía ¿en crisis?, Sucre, Correo del sur,
En:https://correodelsur.com/opinion/2019101
4_ la-abogacia-en-crisis.html

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