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La primera edición inglesa de 1936 se titulaba The General Theory of Employment,
Interest and Money. En el presente artículo se maneja la editada por el Fondo de
Cultura Económica del año 1991.
3
Los instrumentos de atención social constituidos en el siglo XVI con la ley de los
pobres, se resquebrajaron por los intereses del liberalismo económico del siglo XVIII.
Aparece por ejemplo la renta mínima en forma de abono salarial, como elemento
constitutivo de protección social (Polanyi, 1989, p. 151)
4
Las leyes de los pobres responden a los desarreglos del mercado, en este sentido
manifiesta Trevelyan (1946, 246) que más de un millón de personas, es decir, la
quinta parte de la población total de la nación (Inglaterra), recibían limosna ocasional-
mente, la mayoría en forma de auxilio pagado por las parroquias.
Para el caso de Alemania de Bismarck, en otro momento histórico, se discutía el
control de los trabajadores por parte del Estado no sólo a través de la represión sino
a través de medidas que favorezcan y dividan a los trabajadores (en Navarro, 2000, p.
76).
Para ampliar el caso de la constitución del Estado de Bienestar en Alemania véase
Gómez de Pedro (2002, capítulo III, p. 217- 236)
5
En esta misma línea argumentativa se ubica Ashford cuando manifiesta que el primer
capítulo de la aparición de los Estado de Bienestar tuvo como objetivo modificar las
reglas de juego de ayuda caritativa o providencial (1989, p. 345).
Una reflexión detallada de carácter histórico-teórico sobre las condiciones de preca-
riedad social en Inglaterra lo hace Villarespe (2002). En el texto aparece tratado de
manera seria el trabajo de Webb, S y Webb B.
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Sobre la distribución de la renta, la nente la intervención creciente en los
revolución provoca de manera gene- asuntos laborales, procurando con
ralizada en las economías europeas al- ello, la estabilidad de la eficacia y efi-
tos grados de desigualdad durante el cacia del sistema (Muñoz de Bustillo,
siglo XIX. Si bien hay un impacto so- 2000, p. 28).
bre el ingreso, también tiene efectos La importante presión del movi-
sobre las condiciones de vida de los miento obrero en el diseño de políti-
individuos, al no crearse de manera cas sociales, crea la oportunidad para
adecuada acceso a bienes como la sa- que el Estado asuma la protección so-
lud, la educación, entre otros. cial y garantice la legitimidad de la ins-
Frente a esta situación, se da comien- titucionalidad. La aparición de estos
zo a la presión social en términos de la movimientos supone la génesis de es-
creciente demanda de protección social, trategias alternativas a las del merca-
lo cual desemboca en la institucionaliza- do, sin embargo, representan políticas
ción de las mismas. Aparecen movimien- compensatorias por parte del Estado,
tos sindicales y de ciudadanía que pro- debido a que los grupos de trabajado-
tagonizan papel preponderante en la res quedan inscritos dentro de la lógi-
constitución del Estado de Bienestar ca del capital:
(Muñoz de Bustillo, 2000, p. 25). “La corrección por el Estado de los efec-
tos disfuncionales de la sociedad indus-
Movimientos alternativos trial competitiva, no sólo es una exigen-
La dinámica del mercado si bien cia ética, sino también, una necesidad
generó distorsiones en las condicio- histórica, pues hay que optar necesaria-
mente entre la revolución y las reformas
nes de vida, las soluciones a partir de
sociales” (Garcia-Pelayo, 1991, p. 353)6.
la gestión pública no logró conseguir
resultados que minimizaran el descon- Si bien la literatura que hace refe-
tento social, esto se agudizó en la me- rencia al Estado de Bienestar pone de
dida que la ausencia de una alternati- relieve en la reforma social como me-
va política distinta al mercado no con- canismo para contener los partidos
siguió consolidarse. socialistas, no hay que desdeñar que
La aparición de la militancia sindi- detrás de las reformas se encuentra un
cal llevó al Estado a diseñar mecanis- propósito político consistente en ade-
mos para incorporar el descontento de cuar a la “nueva” masa de trabajado-
los trabajadores a su interés. Los dis- res a la lógica del sistema económico7.
tintos gobiernos consideraron perti-
6
Podría ampliarse con detalle este punto a partir del tratamiento que esboza Dolleans
(1969, 28)
7
Con referencia a Hayek (1985) no es explicable la confrontación del discurso liberal
ortodoxo a las reformas sociales con la posición del exceso de paternalismo del
Estado de Bienestar.
8
En el primer capítulo del libro V Smith precisa los espacios de la actividad económica
en los que se legitima la intervención del Estado: defensa, justicia, gastos de manteni-
miento de la dignidad del soberano y gastos de obras e instituciones públicas.
9
Véase el clásico libro sobre el Crack del 29 de J.K. Galbraith (1974).
10
El punto neurálgico de la obra de Keynes es la explicación de la no vigencia de la Ley
de Say. Keynes atribuye a la demanda el papel activo en la economía. Ahora bien,
hace énfasis en el gasto público como variable operativa. Tal como lo esgrime Guerre-
ro (1997, p. 30) Keynes es un liberal coherente con el sistema y esto no le es un
obstáculo para recurrir a la intervención del Estado para salvar el capitalismo.
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ción teórica distinta a la del modelo aparentemente contrapuestos, como
clásico o neoclásico, tal como lo mani- premisa legitimadora de la reproduc-
fiesta Muñoz de Bustillo (2000, p.38): ción del capital, tanto por parte de los
“el análisis keynesiano conduce a un trabajadores y el Estado:
cambio radical en la interpretación del “En resumen, el Estado de Bienestar
Estado como agente económico, ya que pretendía hacer al capitalismo liberal eco-
a las “funciones clásicas” se le suma la nómicamente más productivo y social-
de actuar, mediante la gestión de la de- mente más justo. La prueba de ello, iba a
manda efectiva, como garante del pleno ser su funcionamiento a lo largo del tiem-
empleo”. po. El capitalismo de bienestar de la
postguerra funcionó bien, tanto en tér-
A partir de la publicación de la Teo- minos económicos como sociales, que
ría General se da comienzo a una nue- su éxito sirvió para respaldar los supues-
va base teórica para poder soportar el tos integradores recogidos en las recetas
Estado de Bienestar. Es conveniente de Keynes y Beveridge (Mishra, 1992,
p.33).
aclarar que si bien el Estado de Bien-
estar y el keynesiano son diferentes, Otro elemento a considerar es el
el primero tiene el fundamento prácti- contenido social, el cual se garantiza
co y doctrinal de la Teoría General. desde el Estado a sus miembros a tra-
vés de un conjunto de servicios so-
Los pilares del Estado de
ciales mínimos. Uno de los aportes del
bienestar
Estado de Bienestar, en este orden, es
El Estado de Bienestar se puede
la nueva concepción de ciudadano,
particularizar a partir de lo que se co-
ahora con investidura de derechos los
noce como el “Pacto Keynesiano”
cuales van a ser garantizados12.
(Anisi, 1989), el cual tiene como obje-
to establecer la cohesión social a tra-
El Pleno Empleo
vés de la incorporación de los trabaja-
Entre las consideraciones que plas-
dores al crecimiento económico11, es
ma Keynes en la Teoría General, una
decir, con esto se evita tasas de des-
de ellas está dirigida a la eliminación
empleo creciente. La absorción de
del desempleo, la distorsión del fun-
mano de obra al proceso productivo
cionamiento más preocupante del mer-
es un elemento clave en la generación
cado laboral. La comprensión del Es-
del crecimiento. El acuerdo deviene del
tado de Bienestar se hace difícil con la
hecho de la convergencia de intereses
11
Este modelo de regulación del ciclo económico contiene un elemento de orden políti-
co, consistente en integrar por la vía política a la clase obrera. De esta manera se
legitima el sistema de mercado.
12
La orientación del Estado en sus funciones económicas y políticas tiene impacto en
el contexto constitucional al interior del Estado Social de Derecho. Cuyo objetivo es
regular particularidades de la relación social.
13
Según Castell y Bosh (1998, p. 22) keynes asumía que el sistema capitalista sólo
sobrevivir si se reformaba, y consideraba mecanismos de acuerdo entre los capitalis-
tas y los trabajadores.
14
Muñoz de Bustillos (1989, p. 12) define la revolución keynesiana como un conjunto
de actuaciones públicas tendientes a garantizar a todo ciudadano de una nación, por
el mero hecho de serlo, el acceso a un mínimo de servicios que garanticen su supervi-
vencia.
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de la tarea de la integración social la han cho menos la presencia de una teoría
cedido a las “fuerzas del mercado”, fun- hegemónica:
damentalmente dispersas y descoordi- “No es sencillo resumir la esencia de
nadas”. ese pensamiento anti-keynesiano, en
parte porque está formado por un con-
Entramos, según Bauman, en un junto muy distinto de propuestas teóri-
periodo posmoderno o mejor de “mo- cas, en algunos casos contrapuestas en-
dernidad líquida”, definida como “la tre sí, que sin embargo comparten una
modernidad menos sus ilusiones” misma evaluación (negativa) de la inter-
(Bauman, 2002, p. 106). vención pública, abogando por la vuelta
a un estado residual que permita la libre
La crisis del Estado del actuación del mercado en el mayor nú-
bienestar mero posible de campos de la actividad
humana”(Muñoz de 2000, p 51).
La propuesta de cohesión social a
través del Estado de Bienestar, en su
El Estado de Bienestar en su con-
acepción socialdemócrata, sigue su
cepción keynesiana establece una fuer-
curso a pesar del enfoque teórico
te conexión entre los fundamentos eco-
neoclásico, si bien es cierto, que han
nómicos y la acción política15. Recuér-
empezado a ser redefinidas algunas de
dese que la Teoría General es un so-
sus premisas, continua siendo de gran
porte económico para el propósito
importancia para asegurar la generación
político de sostenibilidad del sistema
y reproducción de capital. De los pila-
capitalista:
res que se han mencionado, el de pro-
“En verdad el mundo no tolerará por
visión universal de los servicios socia- mucho tiempo más la desocupación que,
les sigue persistiendo. Y no obstante, aparte de breves intervalos de excitación,
el crecimiento económico que se regis- va unidad –y en mi opinión inevitable–
tra en la mayoría de los países de Euro- al capitalismo individualista de estos
pa, el desempleo, la pobreza y las des- tiempos; pero puede ser posible que la
igualdades se evidencia de manera agu- enfermedad se cure por medio de un aná-
da. El contexto de la organización so- lisis adecuado del problema, conservan-
cial actual actúa bajo un crecimiento que do al mismo tiempo la eficiencia y la
libertad” (Keynes, 1991, p. 335)
se puede considerar excluyente.
Hoy en día algunas teorías van
En las actuales circunstancias, la
ganando espacio en la explicación del
generación de desempleo y desigual-
nuevo modelo de Estado de Bienestar.
dades puede ser explicada a través de
Tal como lo manifiesta el profesor
la ausencia de consenso entre las pre-
Muñoz de Bustillos, incluso no pue-
misas económicas y la práctica política.
den ser todas del orden liberal ni mu-
15
Lo particular en Keynes fue haber establecido la relación entre el orden social y el
desarrollo económico. Situación contraria a la planteada por la escuela liberal orto-
doxa que asumía la igualdad como producto del desarrollo económico.
16
El libro fue publicado en 1995 por Cambridge University Press. Su traducción al
español la realizó Paidós en 1998.
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da aquello que es y fue el auténtico Una de las razones que se puede
núcleo de la economía: las relacio- esgrimir de esa ausencia de visión,
nes de poder” (1992, p 35). puede atribuirse a la crisis que se dio
en el año 1973 y que ha repercutido a
El llamado de atención que se po- lo largo del siglo XX en la ciencia eco-
dría plantear es que en las actuales cir- nómica (Anisi, 1995, p. 67). La crisis
cunstancias la teoría económica no económica está relacionada con la pér-
incorpora en sus estudios analíticos dida de legitimidad ideológica del la
las contradicciones del sistema. En la propuesta keynesiana sobre el Estado
medida que los conflictos sociales no de Bienestar, esto no significa que la
sean reconocidos, la economía no po- crisis económica haya puesto en en-
drá dar cumplimiento de su visión, es tredicho el Estado de Bienestar, sino
decir del estudio de las condiciones que la puesta en entredicho del Esta-
de la realidad humana. do de Bienestar fue la crisis económi-
ca (Anisi 1995, p. 70).
Crisis de la ciencia económica y el
Estado de Bienestar El consenso keynesiano.
Las formulaciones teóricas clásica, Su visión
marginalista y keynesiana cumplían Si se continúa con la relación mun-
una función estabilizadora del sistema do real y teoría como contexto explica-
económico (Heilbroner y Milberg, tivo del pensamiento económico, se
1998, p. 38), lo que se reflejaba para el puede explicar la génesis de la propues-
caso del keynesianismo por ejemplo, ta keynesiana. Antes de la interpreta-
en calmar las incertidumbres de los ción del mundo real desde la perspec-
hombres con la configuración del Es- tiva keynesiana, la presencia del enfo-
tado de Bienestar. Hoy en día, la teoría que marshalliano explicaba dicha rela-
económica, como es concebida, no ción a través de la premisa determina-
cumple esa función estabilizadora. Los ción de los precios, pero después de
economistas no dirigen la economía la segunda guerra mundial aparecen
hacia la resolución de los conflictos los ciclos de negocios ya no presente
sociales: en Marshall (Heilbroner y Milberg,
“el fracaso a la hora de alcanzar una nueva 1998, p. 52), sin embargo, el ciclo de
situación clásica es el resultado del giro negocios no se constituiría en la vi-
equivocado, en términos de visión, que
sión del pensamiento económico y se
tomó el pensamiento económico cuando
se enfrentó a una encrucijada a princi- plantea desde Keynes la determina-
pios de la década de los años setenta” ción de la demanda agregada17. que se
(Heilbroner y Milberg, 1998, p. 39). convertiría en el interés común del pen-
17
No obstante se da continuidad al sistema de precios
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como abordó el dinero. La política fis- se sustentan en el empleo por parte de
cal no tuvo la capacidad predictiva las unidades económicas de la infor-
para frenar la inflación. mación disponible en el mercado, de
La crisis del keynesianismo, si bien esta manera, predicen racionalmente el
puede explicarse en términos del ca- impacto de las decisiones estatales y
rácter analítico, podría ser explicada, actúan de acuerdo a las expectativas
además, por el refinamiento que reali- que han construido (Ekelund y Hebert,
za el sistema capitalista en los instru- 1992, p. 585). En la línea que se ha ve-
mentos que garantizan el proceso de nido presentando el artículo, es impor-
acumulación de capital, en donde las tante resaltar, que las expectativas ra-
reglas de juego en la relación Estado- cionales deben interpretarse desde la
Sociedad cambian para mantener la posibilidad que tiene en términos de
regla fundante (el valor económico). su carácter comprensivo de la realidad.
Quedan por presentar dos escue-
La nueva visión del pensamiento las, la neoclásica y la neokeynesiana.
económico. Una revisión critica. La escuela neoclásica encaja el suelo
Con respecto al declive del mode- macroeconómico sobre premisas ma-
lo keynesiano hay un consenso gene- croeconómicas (preferencias y tecno-
ralizado en los círculos intelectuales, logía) con el objeto de hacer inmune
sin embargo, la nueva tarea con res- su estructura a la mediación política
pecto a los posibles modelos radica del Estado (Heilbroner y Milberg,
en la manera como podrían establecer- 1998 p. 111). El asumir las premisas de
se la relación del mundo real y la teoría merado autorregulado y optimalidad
(visión). Emergió el monetarismo pero social, deja por fuera los conflictos
este fracasó como expresión teórica entre los hombres y se presenta como
(Heilbroner y Milberg, 1998, p. 100- contradicción debido a que la ciencia
103). Recuérdese que el monetarismo economía aborda los problemas socia-
fue presentado como la propuesta de les, al respecto (Heilbroner y Milberg,
la derecha contra el pacto keynesiano, 1998, p. 114) exponen:
alrededor de la asistencia pública y la “al formalizar y situar al individuo -el
preferencia por los impuestos como supuesto agente representativo- en el
pilares del Estado de Bienestar. centro del análisis, los neoclásicos han
Una de la teoría que surgió como eliminado todos los aspectos sociales del
posible escuela que sustituía al key- comportamiento como el poder, el com-
nesianismo fueron las expectativas ra- promiso y los valores. A efectos prácti-
cos, han eliminado lo individual o el mis-
cionales, la cual se apoyó en una me-
mo individuo. Una insistencia en la so-
nor fragilidad analítica (Mankiw, 1990) ciabilidad de los agentes implica un en-
Las expectativas racionales (“nue- foque muy distinto de la economía”
va macroeconomía clásica” o “mone-
tarismo II”), fue una escuela apoyada Con respecto a la escuela neokey-
en apreciaciones certeras del futuro, nesiana según Heilbroner y Milberg
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en el proceso económico tiene como na, es el divorcio que se presenta en-
objetivo la corrección de las imperfec- tre ciencia económica y sistema capi-
ciones económicas y sociales que son talista25 (Heilbroner y Milberg, 1998,
generadas no mecánicamente. El Esta- p. 135), pues la ciencia económica con-
do debe establecer las condiciones cebida en la actualidad se ubica de
adecuadas para que el aparato produc- manera inexorable en el mercado, y no
tivo sea próspero22. Pero no le limita al se explora la relación ciencia económi-
mercado que se constituye en el prin- ca y sistema capitalista:
cipio rector de la realidad. El modelo “en realidad el significado de ‘econó-
Keynesiano de esta forma rompe con mico’ sería ininteligible fuera del capita-
las escuelas anteriores. Esta situación lismo (...) La psicología, la sociología y
podría explicar el declive del keynesia- la política no incluyen al desempleo, o al
crecimiento desigual, en sus preocupa-
nismo ya que las nuevas escuelas im-
ciones conceptuales o analíticas. Lo que
ponen como única forma de relación quiere decir que existen aspectos de un
social al mercado (ley natural); por orden capitalista que no se pueden en-
consecuencia estas escuelas tratan la tender sin la economía; o por darle la
investigación económica por fuera del vuelta, quiere decir que la economía no
sistema capitalista y la ubican en el se puede aprender o utilizar sin hablar
mercado23. La comprensión de los fe- de capitalismo” (Heilbroner y Milberg
nómenos sociales a partir de las leyes 1998, p. 144).
naturales dificulta que las nuevas es-
cuelas expliquen la realidad social y Para terminar, una de las dificulta-
puedan consolidar la relación teoría- des que han tenido las escuelas eco-
mundo real que es el terreno de legiti- nómicas hoy en día es poder garanti-
midad del Estado de Bienestar24. zar la relación teoría-mundo real desde
Otra dificultad para que las nue- la misma configuración del sistema. A
vas escuelas reemplacen la keynesia- medida que se aproxima el siglo XXI,
22
Galbraith (1974, p. 25) argumenta que cuanto más capital se compromete en la
empresa será tanto más arriesgado fiarse de las respuestas espontáneas de las necesi-
dades del consumidor.
23
A diferencia de Keynes, hoy se ha vuelto a la tradicional ortodoxia económica; prime-
ro se crece y luego se distribuye. Habría que agregar que hoy en día las leyes del
mercado es una condición no sólo del contexto mercantil sino del orden político. La
organización de las relaciones sociales no dependen de las relaciones de poder sino
que son el resultado de una premisa técnica (economicismo). Así la teoría económica
establece relación con una sociedad que ha excluido sus variables que no competen a
las del mercado.
24
Galbraith (1992) hace hincapié en las condiciones sociales precarias dentro de la
economía americana, lo que se traduce en un descontento social creciente.
25
Recuérdese que el capitalismo como organización social es de carácter sociopolítico,
legitima el mercado y la presencia de espacios públicos y privados.
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