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a-rº perº l. A -

Ca - ja J

MEMORIA
DEL SECRETARIO DE G0BIERN0
2.

AL CIUDADANO

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

PARA EL CONGRESO DE 1885.

BOGOTA.
IMPRENTA DE VAPOR I)E ZALAMEA IIERMANOS. 4 º "

1885. º \. º
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los astºria. ----.
3ogotá, Enero 45 de 4885.

$cñor $ecretario Nc (50bicrito be la inión.

Como miembro del partido que ha levantado en Colombia la ban


dera de la IRegeneración, he trabajado, á tiempo en que se acerca la
reunión del Congreso que debe dar forma constitucional á la nueva
transformación política, una breve Exposición de doctrina, que pre
sento á usted en mi condición de Oficial Mayor de esta Secretaría.
Si ella mereciere ser aprobada por el superior concepto de
usted, sírvase acogerla como un testimonio más de mi adhesión á la po
lítica elevada y justiciera que preside actualmente á los destinos del
país, y de la cual es usted muy digno representante en el Despacho
de Gobierno.

Señor Secretario.

próGENES A. ARRIETA.
Poder Ejecutivo nacional—Secretaría de Estado en el Despacho de Gobierno.
- Bogotá, Enero 16 de 1885.

Hallándose la Eaposición del SEÑOR DocToR DIóGENEs A. ARRIETA,


á que se refiere este memorial, enteramente de acuerdo con las opi
niones del infrascrito Secretario de Fomento, encargado accidental
mente del Despacho de Gobierno, se complace el infrascrito en aco
gerla, como lo hace, dándole carácter oficial, y dispone su publicación
como primera parte de la Memoria de este Departamento administra
tivo; sin perjuicio, por supuesto, de que el Secretario titular, doctor
Aristides Calderón, al reasumir en Bogotá las funciones de su cargo,
dé á su pensamiento en este particular la forma que estime conveniente.
Por tanto, y mientras tiene lugar la instalación de las Cámaras
Legislativas, procédase á publicar en folleto separado la Exposición del
señor Oficial Mayor, la cual se distribuirá oficialmente, por cuanto ella
condensa, con claridad y precisión, el pensamiento político del actual
Gobierno de Colombia.
El Poder Ejecutivo agradece al señor doctor Arrieta su brillante
y luminoso trabajo, tanto más apreciable hoy, cuanto él expresa y, es
tudia necesidades públicas á que habrá de atender la voluntad de la
Nación, apenos haya pasado el presente conflicto social.

El Secretario,

JULIO E. Pérez.
PRIMERA PARTE.
EXPOSICIÓN PRELIMINAR.

tomorables legisladores:

Los movimientos armados que en los últimos meses


han perturbado la paz pública son simplemente el resultado
de una gran revolución de ideas que actualmente se cumple
en los programas de los partidos políticos nacionales.
El liberalismo colombiano ha llegado á una nueva
época, á la época de su desarrollo moral, propiamente dicho,
la cual no se presenta nunca en las sociedades políticas sino
precedida de una profunda agitación en los espíritus y
seguida de cambios y reformas trascendentales en el orden
social.

La narración que sobre orden público debo haceros


no tiene otro punto de partida, ni sería completa y lógi
camente comprendida sino desde este punto de vista. Por
tanto, es indispensable estudiar desde sus orígenes históricos
este movimiento político que vosotros estáis encargados
de encarnar en leyes y en instituciones.
Al propio tiempo esta exposición servirá para que los
entendimientos inducidos en error por la pasión de partido
vean claramente la naturaleza y tendencias de la trasforma
ción política y social, es decir: el espíritu de los tiempos.
VI MEMORIA DE GOBIERNO.

*esº-e-e-var-es-es-e - - esr-vesreer-te- ar ---- er

II

La historia civil del liberalismo nacional tiene tres


épocas, cada una de las cuales está, necesariamente, resumi
da en el nombre del guerrero, ó tribuno, ó estadista que
representó y condujo como jefe en cada jornada el espíritu
de la comunidad.
El General SANTANDER representa la primera, la época
de la organización administrativa; MURILLo representa la
segunda, la lucha contra lo que llamaremos con una frase
de Tocqueville, el antiguo régimen , y el doctor NúÑEz,
actual Presidente de Colombia, representa la tercera, que es
la época de la Regeneración.
SANTANDER puso en manos de la nueva República, que
ensayaba penosamente sus primeros pasos, el libro de la
Ley, reprimió “ el espíritu sedicioso,” que apareció entre
los primeros escollos de la vida independiente, fundó el par
tido civil en frente de la acción y de las influencias de los
caudillos, y creó la Administración pública del nuevo Estado.
Terminada la lucha armada por la Independencia, El Hom
bre de las Leyes inició así á la Patria recién creada en las
agitaciones y las luchas políticas por la vida republicana.
Pero el antiguo régimen estaba en pie: quedaban in
tactos los errores, los defectos, las injusticias de tres siglos.
El nuevo orden político pedía sus instituciones propias. Ne
cesitábanse nuevas turquesas para dar forma á la actividad
del espíritu público recién venido á la vida, tocado de gene
rosos anhelos democráticos y orgulloso de su derecho aca
bado de forjar en las fraguas de la victoria.
Entonces apareció, encabezada por MURILLO, la se
gunda legión brillante. Los nuevos campeones pidieron la
autonomía de la razón humana como fundamento del dogma
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. VII

democrático; el dogma democrático como fundamento del


orden político; la soberanía del individuo, del Municipio y
del Estado como expresión concreta de la soberanía del
pueblo y fórmula invariable del orden político; el sufragio
como fuente de vida y renovación de los poderes públicos;
la descentralización de las rentas como elemento similar de
la soberanía seccional y expresión inequívoca de vida propia,
y la enseñanza pública sobre bases científicas, laica, huma
nitaria, amplia como el espíritu de la filosofía y conforme á
las necesidades de los tiempos.
Eso pidieron; y al punto pusieron manos á la obra. Qué
trabajo, y qué combates La palabra, que esculpía los nuevos
ideales en las conciencias al propio tiempo que socavaba los
fundamentos del antiguo edificio, resonaba unas veces como
el trueno en la cumbre de los montes, y otras veces producía
apenas un ruido seco, sordo y terrible como la piqueta del
sepulturero que cava una fosa. Las ideas cruzaban la atmós
fera encendidas y errantes como chispas, y la prensa ensor
decía los oídos del pueblo con ecos metálicos redoblados
como los del ayunque atormentado por el martillo. Termi
nada la tarea, el espectáculo fué grande y solemne : las ca
denas de la esclavitud despedazadas; el andamio del cadalso
en míseras astillas; desgarrado el centralismo, abatido el
caudillaje; el derecho democrático radiante, el espíritu pú
blico vigoroso y potente; los viejos odres del escolasticismo,
incapaces ya de contener “ el vino nuevo de las ideas,” que
brantados por el oleaje; los heróicos lidiadores, cubiertos
aún por el polvo de la demolición, con el verbo elocuente del
nuevo Evangelio político en los labios; y el suelo, en fin,
cubierto de ruinas semejantes á los despojos de un nau
fragio .....
Las instituciones democráticas quedaban fundadas, y
aquí termina la segunda época del liberalismo nacional.
Pero ni la organización de la Administración pública,
VIII MEMORIA DE GOBIERNO.

ni el advenimiento de las instituciones democráticas son


toda la vida política de una sociedad. Conducir un partido á
las conquistas de la doctrina dentro de una sociedad yá
legalmente organizada no es terminar la obra de la civiliza
ción nacional. El progreso humano “ se realiza en series,”
y á cada época corresponde en la augusta predestinación
un lote de penoso trabajo, y un deber imprescindible que
cumplir en la obra del bien común.
Organizar una nación no es trabajo de un momento ni
de un día: es la tarea de muchas generaciones; y para las
fuerzas vivas de las nacionalidades desarraigar una tradición,
destruír y borrar todo un pasado es una labor semejante á la
de los vientos para allanar una colina.
La obra de aquellos tribunos, de aquellos legionarios,
no fué completa, ni podía serlo. Obra de una generación,
ella respondió á las necesidades de su tiempo y al pensa
miento de sus autores, pero no debía ser definitiva.
Por otra parte : las reacciones van siempre, ó casi siem
pre, más allá del justo medio, lo cual implica un trabajo
ulterior de indispensable rectificación.
La lucha enardece los ánimos, y aquellos períodos fue
ron de lucha por el establecimiento y organización de la
República.
El liberalismo de entonces, aunque ceñido con la auréola
de sus nuevas inmortales conquistas, tenía y debía tener acti
tud y ceño de gladiador. Dar á la estatua la expresión serena
de la tranquila belleza clásica debía ser misión de otros
hombres y de otra edad.
Y aquí comienza la Regeneración. Rectificar errores,
reparar injusticias y restañar heridas ; tal es su misión polí
tica y social.
NúÑEz es el representante de este pensamiento comple
mentario de la república democrática y de la libertad, y con
él principia la tercera edad civil del liberalismo nacional.
EXPOS1CIÓN PRELIMINAR. IX

En las edades anteriores el Partido liberal luchó por


fundar instituciones políticas y destruir resistencias: hoy
quiere yá fundar su imperio sobre las almas por medio de la
fraternidad. Quiere refundir en su unidad superior todas las
divisiones políticas, y todos los antagonismos sociales, y
todas las fuerzas de la Nación. Quiere, después de haber
demolido lo antiguo, y fundado y organizado el nuevo régi
men; después de haber dado en los campamentos, . en la
prensa y en la tribuna muchas batallas por conquistar cada
principio, y muchas más para asegurarlo, quiere reposar para
dar una ojeada general á su obra, con el fin de corregir sus
imperfecciones y ratificar sus excelencias.
Los medios escogidos son proporcionados á tan alto
fin, es á saber:
1.° Que la bandera política dé sombra á todas las agru
paciones militantes; es decir: seguridad en el ejercicio del
derecho y participación en las funciones del gobierno;
2.° Que la justicia y la tolerancia presidan á las relacio
nes políticas, al debate de las ideas, al antagonismo de los
intereses;
3.° Que, como el medio más adecuado para asegurar el
ejercicio de aquel derecho, la efectividad de aquella partici
pación política y aquel imperio de la tolerancia y la justicia,
se reformen las instituciones fundamentales en el sentido de
estas generosas aspiraciones de innovación social y de acuerdo
con las enseñanzas recogidas en veinte años de experiencias
políticas.
Qué resultados dará este programa, una vez realizado !
Que el Gobierno será más serio y respetable; que
el derecho será efectivo, y el orden cierto, y la paz dura
dera; que los caudillos vulgares tendrán muchas menos fa
cilidades para hacer su agosto en los intereses públicos; que
la eterna discusión y el espíritu de lucubraciones electorales,
contenidos en justos límites, dejarán tiempo y lugar para
X MEMORIA DE GOBIERNO.

atender con eficacia a las obras del progreso; que los bandos
políticos serán menos exclusivistas y el espíritu público más
dado á la benevolencia y á la conciliación ; que la educación
pública, en la cátedra y en los comicios, tornará el ardor
fanático en convicción serena y el estrecho ideal sectario en
amplio, ideal de civilización; en suma : que vendrá una gran
trasformación política y otra gran trasformación social, más
fecundas que nuestro presente, más en armonía con el es
píritu moderno.
Estas promesas son profundamente consoladoras para
una Nación que ha vivido eternamente agitada por las disen
siones intestinas.

III

¿Y pueden estas promesas ser un programa real y


efectivo de gobierno, ó son sueños irrealizables, utopías de
pensador que se engaña y se fascina con inverosímiles teorías !
¡ Es posible, filosófica é históricamente hablando, reali
zar estos ideales de renovación política y social?
Todos los anales de las Naciones adelantadas y toda
la filosofía de la historia son una comprobación elo
cuente é indiscutible de que las promesas de la Regeneración
son promesas de ventura real.
Porque el génesis de la sociedad política es éste.
Al calor y amparo de las religiones, educadoras primi
tivas de los pueblos infantes, aparecen, en primer término,
los partidos conservadores. En este primer período de la
civilización, ellos representan, y simbolizan, y conducen, en
el orden político, toda la vida social. Son partidos teocrá
ticos, porque la teocracia es la forma natural y primitiva del
despotismo. Su bandera no ostenta derechos individuales

porque el Estado absorbe al individuo. Bajo su gobierno y


EXPOSICIÓN PRELIMINAR, XI

dirección el pueblo no es soberano, porque la soberanía es


atributo exclusivo de la Divinidad, de donde se sigue que el
dogma de la soberanía popular, es, según la expresión de
y 3

Donoso Cortés, “un dogma tiránico y ateo.” Los derechos


del que manda y las obligaciones del que obedece son de
origen divino, y producen y sancionan arriba el despotismo
irresponsable, y abajo la muda esclavitud. La Iglesia y
el Estado, elementos similares, representan las dobles
corrientes de la vida. Unas veces, como en los antiguos
imperios asiáticos, la Iglesia obra con subordinación al
Estado; otras, como en la Edad Media, el Estado es servidor
sumiso de la Iglesia; y en ocasiones el Jefe del poder civil
es César y Pontífice á un tiempo mismo, como los Empera
dores Romanos; pero siempre el Estado despótico y la
Iglesia intolerante y cesarista son los únicos y eternos fun
damentos del orden social,
Este régimen de injusticias, privilegio, iniquidad, som
bra y absolutismo constituye la vida política de las socieda
des primitivas.
En frente de él, y cuando el rigor de la opresión se
extrema, comienzan las voces de protesta, las aspiraciones
al derecho y las tentativas de emancipación, es decir: nacen
los partidos liberales. Comienzan los pensadores á verter
sus ideas, los propagandistas á predicar á las muchedumbres,
y los caudillos á ensayar sus primeras armas. El despotismo
apercibe sus cadalsos, sus calabozos y sus hogueras, y los
apóstoles son arrastrados al martirio. Entablada la contien
da, sigue, y sigue con la tenacidad que comunica á los
lidiadores la ley de la lucha por la vida. Por fin los
rayos dispersos se reúnen en un solo foco, las voces errantes
en un solo vigoroso acento, las fuerzas diseminadas en un
núcleo incontrastable, y las vagas y aun discordantes ideas
en un programa concreto, ordenado y definitivo. La victoria
corona este trabajo, y los partidos liberales quedan dueños
de la sociedad,
XII MEMORIA DE GOBIERNO.

Tales son, conforme á la Filosofía y á la Historia, la


aparición y las manifestaciones primeras de los partidos en
las sociedades nuevas: tal es la elaboración elemental del
génesis político.
Pero estos partidos, actores primeros de la Historia
civil, son y deben ser, por la naturaleza misma de las cosas,
por su origen y por su misión, partidos extremos. Repre
sentantes los unos del Poder absoluto, y los otros de la
absoluta independencia por ministerio de la reacción, están
situados en las dos extremidades de los problemas capita
les. El tiempo, la experiencia, la civilización van obrando
sobre ellos y separándolos de sus orígenes; pero á la
medida en que andan obedecen á sus tendencias peculia
res, y por más lejos que hayan dejado su punto de partida,
y aunque más se hayan trasformado, sus mudanzas y sus
trasformaciones se verifican siempre en el sentido de su
propia índole y de sus principios fundamentales. Viven,
pues, en perpetua lucha, y son, propiamente hablando, par
tidos de combate.
Ahora bien : tan deficiente y perecedera es la obra
de los unos como la de los otros. Los partidos conser
vadores absolutos llevan el espíritu público á la inmovi
lidad y al reposo de la muerte; y los partidos libe
rales extremos perturban la rotación regular de las so
ciedades confundiendo las agitaciones de la fiebre con las
pulsaciones de la vida. Aquéllos llegan, por una tendencia
natural y lógica de sus principios capitales, al absolutismo,
en que las sociedades se asfixian; y éstos van, por las leyes
de su origen y de su vida, á la demagogia. Ambos son
servidores de la muerte y del terror, como representan
tes, respectivamente, de la santa Inquisición y de la gui
llotina revolucionaria. Cuando el uno atiza sus infames
hogueras dice: en el nombre de Dios , cuando el otro afila
su cuchilla homicida exclama: en nombre de la Libertad, y
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XIII

siguen su tarea de crueldades y de horrores, ministros espan


tosos de la muerte, con el himno de la destrucción en los
labios......
Ah! tan perjudiciales, tan funestos son los unos como
los otros al progreso humano. Sus obras están tocadas de
muerte próxima é irremediable, como hijas que son de la
arbitrariedad, de los procederes violentos, y del crimen contra
el orden y la libertad. Las obras del absolutismo tienen pies
de barro, como el imperio de Babilonia en las visiones del
Profeta; y las obras de la demagogia revolucionaria tienen
fundamentos de movible arena que el viento del abismo
azota sin cesar.
Los partidos extremos, pasadas la hora de su apareci
miento y la necesidad de su acción absoluta en los orígenes
de las sociedades, para establecer la competencia de las
fuerzas antagonistas, sólo tienen una misión excepcional, y
es la que surge de las grandes crisis y de las grandes catás
trofes, cuando perdido el equilibrio de la vida política es
indispensable restablecerlo para no llegar á la disolución y
á la muerte.
Pero pasada esta hora suprema, que, en las sociedades
que han salido de la infancia es una hora excepcional,
especialmente en el siglo XIX, cuando ya han terminado las
invasiones de los pueblos bárbaros, las guerras de religión,
las aspiraciones á la monarquía universal y demás calami
dades que afligieron á la humanidad y trastornaron los fun
damentos de las sociedades en otros siglos, la acción de los
partidos absolutos y extremos nada estable funda, ni tiene
misión alguna, pues para el desarrollo tranquilo y ordenado
de la vida social es tan nocivo el absolutismo, que estanca
y pudre las fuerzas individuales y colectivas, como la in
tolerancia reaccionaria, que mantiene á la mitad del cuerpo
político en lucha constante con la otra mitad.
Siendo, pues, tan inadecuados los unos como los otros
XIV MEMORIA DE GORIERNO.

para la dirección superior de las naciones, por su misión de


combate, por sus ideales de exclusivismo, por su espíritu de
intransigencia, no son ni pueden ser partidos idóneos para
armonizar el orden con la libertad y la estabilidad con el
progreso; es decir: no son, propiamente hablando, partidos
de gobierno, puesto que en el lenguaje de la filosofía como
en el lenguaje de la política, en tratándose de las sociedades,
civilización y vida son términos sinónimos, y no hay civiliza
ción política verdadera y fecunda sino cuando la libertad y
el orden van de la mano, y el progreso y la estabilidad obran
y caminan en armonía fraternal.
Entregadas las naciones á la lucha encarnizada de los
principios rivales que alteran las relaciones primordiales de
la vida y perturban las labores de la civilización, se hace
indispensable un nuevo alumbramiento del génesis social,
la aparición de un nuevo organismo político de superior cate
goría, amplio y generoso, que responda á la necesidad de
refundir en armoniosa síntesis las tendencias irreconciliables.
Y aquí surgen entonces, necesaria y fatalmente, sin
que nadie pueda impedirlo, los partidos regeneradores. No
aparecen porque los hombres los inventan ; nacen de las
necesidades mismas de la sociedad. No subsisten por combi
naciones de habilidad, ni por la imposición de hombres auda
ces ó de agrupaciones políticas afortunadas, sino por las
mismas leyes de vida y de equilibrio que desatan periódica
mente la fecundante lluvia sobre la tierra sedienta y mantie
nen á los astros en sus órbitas eternas. No triunfan, no se
ponen á la cabeza del movimiento social por combinaciones
fortúitas del acaso ni por favores ciegos del destino; triunfan,
gobiernan, dirigen y dominan por ministerio de las leyes de
renovación á que obedece la historia; vienen porque son la
nueva idea, la nueva vida, fatal é irresistiblemente, como
brota la flor de la hinchada yema y el fruto de la flor.
Nada de lo que es ruín y perecedero en las so
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XV

ciedades humanas, entra como elemento generador de


acción indispensable ó permanente en esta prodigiosa ela
boración. Ingratitud de los partidos, hondas heridas del
alma, sueños inquietos de la ambición, consejo de pa
siones mezquinas, inspiraciones de odio, desoladora sed de
la venganza, interesados cálculos de lucro, ningún factor
innoble entra en estas renovaciones trascendentales del orden
social: las causas generadoras están en la acción de una
fuerza incontrastable, superior, como diría Reynal, á la re
sistencia de las cosas y á las pasiones de los hombres, y en
la cual quedan refundidas y á la cual quedan subordinadas,
según la frase de Galba, la voluntad de los hombres y de
los dioses.

IV

Y estos partidos regeneradores, que llevan en su misión


las razones de su existencia, resumen también en su nombre
la explicación de su elevada misión política y social. Su
misión es re—generar , es decir: crear nuevamente, dar una
vida nueva y mejor, yenerar otra vez para restablecer mejo
rando. Es el fiat de la narración mosaica, repetido sobre
una sociedad que ha dislocado los elementos de la libertad
y alterado sus relaciones fundamentales; y su acción y sus
procedimientos, en cada pueblo y época dados, se propor
cionan al estado social.
Unas veces las ideas que manan en raudal tranquilo de
la mente de los pensadores solitarios, son las fuentes bautis
males de la nueva sociedad; otras veces, cuando ya es ine
ficaz la ablución sagrada, se hace indispensable el hierro
encendido del cauterio sobre la llaga; en ocasiones, los esta
distas alcanzan á vaciar las nuevas ideas en los moldes viejos,
y efectúan así el tránsito de un pueblo de una á otra época
XVI MEMORIA DE GOBIERNO.

"M

sin quebrantar las instituciones tradicionales ni sacudir pe


ligrosamente la vida social; pero en los más de los casos,
para alcanzar los anhelados ideales es preciso, como para
preparar la amrita misteriosa de los dioses índicos, agitar y
enturbiar todas las aguas. Pero siempre, yá ostente el con
ductor pluma, bastón ó espada; yá sea que el pueblo siga
tras la toga, las fasces ó el penacho; radiante la Patria
porque los sacrificios hayan sido incruentos, ó llorosa porque
lleve salpicadas de sangre sus blancas vestiduras, siempre
Regeneración es nueva vida, nuevos ideales y prácticas
Il Ule Va S.

La sociedad no puede permanecer estacionaria: la tra


dición inmóvil no puede ser su alimento. La mueven ideas
progresivas, la agitan inquietos anhelos de perfección. Tiene
sed eterna de progreso, como Tántalo de agua; y aunque
más beba, su deseo, semejante al tonel mitológico, no se
sacia jamás. Sube la montaña cargada con sus prospectos de
renovación en cada edad como el Titán con su roca,
y cuando quisiera reposar, oye la voz de su destino que le
dice, como al judío de las leyendas: anda / anda /
En este movimiento perpetuo hacia adelante, las religio
nes, las formas de Gobierno, las instituciones políticas y
sociales, se gastan, y los partidos se envejecen, porque la
civilización requiere en sus distintas edades y manifestacio
nes turquesas y operarios diversos. Y programas ineficaces
por exegerados ó deficientes, instituciones gastadas y par
tidos envejecidos, necesitan ser renovados.
Y viene la renovación y continúa el flujo y el reflujo
de la vida, y el progreso sigue adelante. En esta transfor
mación continua todo va mejorando, porque el trabajo es
trabajo de selección: las monarquías absolutas se transforman
en monarquías constitucionales; los Estados teocráticos, ó
guerreros, en Estados republicanos; las religiones de la
naturaleza, en religiones del espíritu; las mudas Colonias
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XVII

en locuaces democracias que, cual enjambres de sonoras


abejas, elaboran y acendran la miel del nuevo derecho popu
lar; las instituciones de la edad que muere, en instituciones
de la edad que nace; los programas de utopías, en progra
mas de sensatas realidades; y los partidos de intransigencia
y de combate en partidos de gobierno y de tolerancia uni
versal.
Frente á frente de los partidos extremos, que han naci
do de la lucha, que defienden programas excesivos, que se
inspiran en la cólera y que desempeñan, cada uno contra el
otro, una misión de resistencia y de reacción, los partidos
regeneradores aparecen con la fórmula acertada del equilibrio
social y de los progresos pacíficos, ordenados y regulares.
Nacidos de las necesidades de la civilización ; represen
tantes de las soluciones de benevolencia y conciliación dentro
del derecho; ejecutores tranquilos y serenos de la libertad;
equidistantes de las exageraciones que llevan á las petrifi
cadas utopías de lo pasado y de las impaciencias que arras
tran súbitamente á los vertiginosos abismos de lo descono
cido, ellos tienen, y sólo ellos, el secreto del ideal sin espe
gismos, “ del progreso sin sacudimientos y de la libertad sin
tempestades.”
Ellos tienen, y ellos únicamente, el doble ministerio de
la libertad y del orden á un tiempo mismo, pues que encierran
en su unidad superior las dos tendencias antagonistas, y
fundan sus programas en la experiencia recogida en la secu
lar contienda de los dos principios rivales.
Sólo ellos conocen aquellos ignorados caminos,—igual
mente apartados de la anarquía y de la dictadura,—por don
de transitan los espíritus serenos que obedecen á las inspi
raciones de la justicia, y los pueblos libres que han encon
trado las bases de una sabia organización.
Estos partidos se forman y se desarrollan por procedi
mientos naturales y lógicos, como los que emplea el filósofo
3
XVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

para encadenar y deducir sus ideas, ó el matemático para


plantear y resolver sus problemas. Ayudados de las enseñan
zas de los tiempos pasados, parten de las realidades presentes
hacia las oscuridades de lo futuro por los hilos conductores
de la observación y de la prudencia, como se remonta el
cauto naturalista del individuo á la especie y del fenómeno á
la ley.
Como el absolutismo envilece, se alejan de las solucio
nes del absolutismo; como la anarquía deprava, repudian las
soluciones anárquicas; como la libertad es la existencia mis
ma, y como el orden es la eterna base del edificio social,
sustentan en el orden las obras de la libertad.
Saben que el destino de las sociedades es, como el del
hombre, progresar; y son, por tanto, partidos de progreso;
pero saben también que las conquistas del progreso son efí
meras y estériles si no se apoyan en fundamentos sólidos; y
las complementan con prácticas de estabilidad para tornarlas
duraderas y fecundas.
Comprenden los partidos regeneradores que el tránsito
repentino de los pueblos desde la servidumbre colonial hasta
los delicados ministerios del derecho, es funesto á las liber
tades públicas, por cuanto vicia profundamente el criterio
individual y colectivo y engendra perturbaciones sociales
por la falta de armonía entre la educación popular y las ins
tituciones políticas; y por eso enseñan que debe ser gradual
y progresiva la educación de las democracias.
Han aprendido en el gran libro de la Filosofía, que
el individuo y la sociedad son los dos términos de todo pro
blema de organización política, y que cuando uno de los dos
se sobrepone al otro y prepondera, vienen, necesaria y fa
talmente, desequilibrios y perturbaciones. En consecuencia,
estos partidos defienden que los derechos individuales de
ben ser, contra las agresiones amparados y para su ejercicio,
robustecidos, por el Estado, representante de la autoridad
social.
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XIX

Les ha enseñado la experiencia que el Gobierno debe


ser respetado; que si no cuenta con el respeto de los ciuda
danos, la ley pierde su eficacia y la autoridad pierde su
prestigio. Por tanto, deben pedir, y piden, que el Gobierno
tenga en sus manos elementos de sanción poderosa y eficaz,
que son el seguro de la ley y la garantía de la libertad.
Saben que en las democracias el Gobierno es para to
dos, y piden que la República,—madre amorosa,—extienda
sus alas protectoras sobre todos los hijos de una misma
patria.
Finalmente, han visto y palpado que la intolerancia
divide los entendimientos envenenando los corazones, y han
desterrado la intolerancia de sus programas y de sus códigos.
Resumiendo ahora estos principios, en cuanto al orden
de las ideas y en cuanto á las aplicaciones sociales, pueden
ser formulados así:
1.° “El progreso es la ley de la vida,” según la breve y
profunda observación de Laurent;
2.° La libertad es la condición primera del progreso;
como quiera que sin ella se asfixian las ideas en la mente del
filósofo, enmudece la palabra en los labios del tribuno, cae
la pluma de la mano de los escritores, y se amenguan y os
curecen los ideales de la vida;
3.° “El fin del Estado es la libertad,” para hacer uso
de la fórmula que da Spinoza en su Tratado Teológico—
Político ,
4.° La esencia de la libertad es la justicia, puesto que
la propia libertad acaba allí donde comienzan la libertad y
el derecho de los demás. Por donde se ve que el apóstrofe
de Sieyes: “Queréis ser libres, pero no aprendéis á ser
justos,” encierra el pensamiento más adecuado para enseñar
á los hombres por las leyes de la justicia los procedimientos
de la libertad ; y
5." La noción superior de la justicia, que encierra en sí
XX MEMORIA DE GOBIERNO.

todas las nociones de la razón moral y del derecho, y todas


las reglas de la equidad para la conducta, da, pues, impar
cialidad á los juicios del entendimiento, pone concordia en las
relaciones de los hombres, apacigua las pasiones, dulcifica las
costumbres y levanta el espíritu público á una región serena
en la cual coexisten sin colisiones todas las ideas contrarias,
y todos los intereses opuestos, y todos los partidos conten
dores. Por tanto, la justicia, rectamente entendida y observa
da, viene á resolverse en tolerancia social.
Ahora bien: la tolerancia es la armonía general á pesar
de las disidencias individuales, y produce y mantiene la
paz en el orden político y la fraternidad en el orden social.
Complementad las ideas de los pensadores con el valor de
los ciudadanos armados que defienden las libertades públicas,
y tendréis realizada aquella sabia síntesis política de Platón,
recordada en momentos solemnes por un orador elocuente:
“Una sociedad será perfecta cuando sea mandada por la
razón, defendida por el valor y obedecida por las pasiones.”
Y ved aquí cómo los problemas políticos que los parti
dos extremos llevan, unos á las soluciones del absolutismo y
otros á las soluciones de la violencia y de la anarquía, son en
manos de los partidos regeneradores instrumentos de liber
tad, de orden, de justicia, de tolerancia y de fraternidad. De
donde se sigue que el movimiento de las ideas que estos par
tidos enseñan, divulgan y practican, es movimiento de reno
vación y de vida, como el de los vientos en la atmósfera,
como el de la sangre en el cuerpo humano.
Por tanto ellos son los llamados á reemplazar á los par
tidos intransigentes en el Gobierno de las naciones y en la
dirección moral de la sociedad.
Un gran tribuno de la democracia universal, rey de la
palabra en la Madre España, político tan apegado á los inte
reses geográficos de su patria que ha dicho en una discusión
solemne sobre la libertad, en que el mundo civilizado escu
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXI

chaba: “primero soy español que republicano,” viajaba por


Europa en los últimos años, y después de estudiar la polí
tica del antiguo mundo, escribió esta confesión en uno de
sus libros:

“ La política intransigente es un conjunto de ideas y de


leyes de conducta que se propone acelerar el triunfo de la
democracia, y la retarda y la pierde. Registrad los pueblos
libres por excelencia: Suiza, Inglaterra, los Estados Unidos,
y no encontraréis partido intransigente.”
Y agrega estas observaciones que son realmente opor
tunas:

“El intransigente aborrece más á los republicanos sen


satos que á los déspotas. Sus armas no se esgrimen tanto
contra la tiranía como contra aquellos que la han derribado
y la han destruído con el fuego de su palabra.
“Los programas intransigentes son abigarrada Babel
de utopías. Cada cual trae en su caletre una receta que
contiene todos los específicos y cura todos los males. Dadles
un día la Gaceta, y veréis la ignorancia disipada, la miseria
destruída, el pueblo emancipado, la propiedad trasformada,
las fábricas llenas de trabajadores contentos, y los muelles
y los almacenes rebosando con los productos del comercio.
Y sin embargo, la historia enseña que estos redentores do
tados del dón de los milagros, sólo han sabido con sus pa
labras de guerra, con sus locuras demagógicas, con el terror
social sembrado por sus discursos y por sus artículos, re
tardar el triunfo de la democracia ; y cuando ese triunfo ha
venido contra todas sus esperanzas, contra todos sus pro
yectos, por el camino previsto por los prudentes y los
hábiles, tan calumniados, malograrlo en orgías como la or
gía de los comuneros de París, en crímenes como el crimen
de los cantonales de Cartagena. El rasgo distintivo, carac
terístico de los intransigentes, el que más los señala y enal
tece, es el constante empeño de hacer todo aquello que pueda
XXII MEMORIA DE GOBIERNO.

servir al despotismo y deservir á la República.” (EMILIO CAs


TELAR. Europa en el último trienio).
Estas observaciones del eminente repúblico son todo un
proceso para el antiguo régimen, y todo un programa para
la nueva edad.

Y ha llegado, realmente, una edad nueva para la Patria.


El pasado conducía por otros cauces las corrientes de la vida
nacional. Entre aquella tradición antigua y esta obra de
transformación hay una oposición fundamental. La hay, sí: en
los ideales de los hombres públicos, en los programas de los
partidos, en los procedimientos de la política, en la aspiración
general de la sociedad.
Esta afirmación es verdadera, es evidente, es incontesta
ble. Bastará, para darle una evidencia semejante á la de la
luz meridiana, interrogar al pasado. Interroguémoslo y escu
chemos, que van á contestar sus representantes más conspi
cuos, sus voces más autorizadas.
Establezcamos primero el punto de partida del movi
miento regenerador: después llegaremos á su justificación.
El 1.° de Abril de 1876, el ciudadano Aquileo Parra
prestaba el juramento constitucional como Presidente de la
República ante el Congreso. Una profunda agitación política
que á la sazón fué estimada como fruto de meras ambiciones
personales, pero que era el eco, según demostraron los hechos
posteriores, de un evidente malestar social, había precedido
y compañado á su elección.
Las voces de la prensa, airadas; las pasiones populares,
recrudecidas; Jefes importantes del Ejército, poseídos de
un vivo anhelo de renovación; vigorosas manifestaciones de
opinión en movimiento febril; Estados soberanos en armas
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXIII

contra el poder nacional; ruidosas destituciones, sangrientos


combates, y, finalmente, la guerra civil: tales eran las líneas
salientes del pavoroso cuadro. En medio de estos estremeci
mientos que parecían las dolorosas agitaciones de un labo
rioso alumbramiento, se oyó la voz del nuevo Presidente
desde el recinto del Congreso, la cual, refiriéndose á los
acontecimientos que habían llenado el año de 1875, dijo:
“Todas las conmociones sociales y políticas provienen
ordinariamente de una causa justa, aunque de origen remoto
las más veces; y las rivalidades, los odios y las ambiciones
personales que en ellas hacen importante papel, sólo deben
reputarse como simples accesorios.”
Esta afirmación solemne, tan solemne como el momento
y las circunstancias en que era proferida; esta convicción se
rena, expresada por el hombre que reemplazaba á Murillo,
y que lo reemplaza aún, como primado del partido radical,
entonces dominante, fué recogida con vivísimo interés por
todos los hombres pensadores, no simplemente como una
profunda verdad histórica, sino como anuncio de una éra
que, yá más pronto, yá más tarde, había de venir.
Todas, ó casi todas las verdades fundamentales de la
Regeneración estaban virtualmente contenidas en aquellas
graves palabras, es á saber: las causas hondas, “las más ve
ces remotas,” pero siempre verdaderas, de que provienen las
conmociones políticas y sociales; la justicia del movimiento
regenerador, originado de aquellas causas, y la distinción
lógica é imparcial entre los intereses históricos de las revolu
ciones y las impurezas consiguientes á las pasiones de los
hombres que las conducen y representan.
Las palabras del nuevo Presidente eran, pues, una pro
fecía; corrientes de misteriosas esperanzas cruzaron la atmós
fera y reanimaron á los creyentes de la nueva fe política, y
los espíritus reflexivos se dieron á clamar en la prensa, en
los comicios y en las Asambleas como el Bautista por las
orillas del Jordán : Los tiempos se acercan "......
XXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

Tales son, en el tiempo y la historia, los orígenes inme


diatos de la Regeneración.
Y, verdaderamente, los tiempos anunciados se acercaban.
El Presidente Parra inició una política de moderación y de
cordura, relativamente al espíritu y á las exigencias de los
tiempos, que eran de inquietudes, temores y agitación. Pero
ya era en vano hacer frente á la nueva tendencia política que
se manifestaba con una fuerza irresistible : los horizontes, ade
más, yá estaban negros, y la atmósfera estaba yá cargada
de rumores y amagos de próxima inevitable tempestad.
Y se desencadenó por fin. La guerra civil prendió en
todo el territorio de la patria. Las armas liberales iban á
triunfar, sí; pero el triunfo daría al radicalismo en el poder
nuevas bases, nuevas fuerzas y nuevo prestigio. La regenera
ción quedaría ahogada en su cuna : la actividad de sus gene
rosos anhelos pasaría como una fiebre de ambiciosos cálculos
de lucro, y sus voces y promesas de transformación, esparcidas
á todas las plagas del horizonte, iban á ser únicamente vano
clamor de campana que retañe, según la frase de San Pablo.
¿Es que, realmente, no había llegado la hora de la re
movación histórica La conmoción política de 1875 no pro
venía de una causa justa, ni respondía á una necesidad
social Habían incidido en error solemne los pensadores,
los estadistas y los tribunos que anunciaban, formulaban y
divulgaban los nuevos principios políticos !
La hora era solemne; y todos los bandos estaban en pe
nosa espectativa, al propio tiempo que en el Sur resonaban
los primeros estridores de los combates...... Súbitamente la
Victoria bajó al campo memorable de Los Chancos y ungió
la frente de un caudillo cuya filiación política no era radical.
En aquella predestinación del brazo, se vió al punto, seña
lado por el dedo del Destino, el triunfo de la idea. Los
tiempos habían llegado
Entonces el Hombre de Estado, jefe y conductor del mo
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXV

vimiento, pronunció ante la Nación el histórico dilema:


Regeneración ó catástrofe, y Parra entregó á Trujillo el
solio, el poder y los símbolos de la autoridad. Parra, que
había vislumbrado y presentido la nueva éra, cerró también .
la antigua. El radicalismo, representado en su último Presi
dente, se puso de pie al presentir su hora postrera, como al
guno de los Emperadores romanos para morir......

VI

Y bien: es indudable, como enantes se dijo, que había


llegado la decadencia histórica, irremediable, del partido ra
dical º ¿Es incontrovertible que el árbol del antiguo régimen
político estaba yá desnudo de follaje y exhausto de savia !
Es esta una cuestión previa de indispensable solución, por
que si el radicalismo era todavía el representante genuino, es
decir: “puro, propio, natural” de la vida política colombiana,
entonces la Regeneración es intrusa y usurpadora. Y no po
dría apoyarse en el triunfo que ha coronado sus aspiraciones
y esfuerzos para legitimar su obra, como quiera que no siem
pre el laurel de la victoria nace en regiones fecundadas por
las fuentes del derecho.
Nuestros padres fueron á los campos de batalla y com
batieron por la Independencia: el triunfo, que respondió á
sus sacrificios, fué apenas la expresión legítima de su dere
cho á la vida como Nación libre; pero los hijos de Polonia,
por ejemplo, sólo pudieron poner por sudario al cadáver de
la Nación heróica la bandera de sus propias libertades. Y
esto que se dice del éxito, es aplicable también á los medios
que sirven para alcanzarlo, pues que, “á veces,” como dice
el novelista filósofo autor de Los Misterios de París, “ se
obtienen los mayores triunfos por los medios más pequeños.”
XXVI MEMORIA DE GOBIERNO.

Importa, pues, establecer claramente la verdad ante el


tribunal supremo de la Historia, pues en esa demostración
han de fundarse los títulos que la Regeneración tenga á re
presentar y conducir la vida nacional.
Penetremos en el pasado. Las palabras y las declara
ciones de sus representantes más caracterizados han de su
ministrarnos, decíamos, testimonios irrecusables y definitivos.
Hay en este examen una cuestión de principios y otra
cuestión de hechos. La primera está yá decidida y juzgada.
En efecto: casi todas las obras del radicalismo han sido
una negación permanente de la doctrina radical. Estableció un
Evangelio de libertades amplias y generosas, fruto de entu
siastas teorías, pero no dió al edificio fundamentos de esta
bilidad. De donde vino que unas libertades fueron imprac
ticables por absolutas, y otras llegaron, en la práctica, hasta
la anarquía.
Estableció el orden como base fundamental del sistema
político, y en los hechos derivó el orden ahora de la abso
luta prescindencia del Poder ante los trastornos políticos,
ahora de su intervención arbitraria y culpable en las esferas
del derecho individual y colectivo; pero nunca del equi
librio científico originado por el funcionamiento regular y
armónico de las fuerzas sociales antagonistas.
Puso las fuentes de existencia y renovación de los po
deres públicos en la voluntad popular manifestada por
medio del sufragio, pero empleó, casi en el mayor número
de ocasiones, la presión de la fuerza y los procedimientos
de la violencia para falsificar el sufragio de los pueblos.
Vistió á los Estados el manto espléndido de la sobera
nía, pero de cada Estado hizo el feudo de un hombre ó de
una familia.
Resolvió la trascendental cuestión de las relaciones
entre la Iglesia y el Estado con la fórmula de Cavour: la
Iglesia libre en el Estado libre, como el ideal más alto y más
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. - XXVII

fecundo de la vida y de la felicidad social; pero dejó al Es


tado siervo dentro de la Iglesia soberana y omnipotente.
Rodeó al ciudadano de derechos fundamentales, inalie
nables, conformes con la más avanzada filosofía y con la
política más liberal que registran los anales democráticos
del Nuevo Mundo; pero abandonó esos derechos al cuidado
de tiranuelos de parroquia interesados en tornarlos nuga
torios.

Por último : (ya que esta enumeración sería intermina


ble) consignó todos estos principios en una Constitución
política, y cerró la puerta á las reformas con los siete sellos
del libro misterioso del Apocalipsis.
¿Cuáles han sido los frutos de esta labor? La arbitra
riedad arriba y el desorden abajo; gobiernos sin fuerza
moral y partidos sin respetabilidad ; orden político sin fun
damentos sólidos, revoluciones locales sin bandera, caudi
llos sin respeto por las leyes, elecciones impuras, fraudes,
escándalos, y una nacionalidad, en fin, sin prestigio en la
política de la América republicana, y sin representación y
sin nombre en los consejos de la democracia universal.
De manera, pues, que las doctrinas no han correspon
dido á las esperanzas que en ellas se fundaron. Llegada yá
la hora de la liquidación, podemos decir con un historiador
francés :
“Cuando la teoría está en contradicción con el bien
social, la teoría es falsa.”
No es esto una recriminación amarga: narramos apenas
los hechos históricos y los comentamos con espíritu sereno
á la luz de la experiencia.
La cuestión de principios está, pues, decidida y juzgada.
El antiguo régimen había concluído su misión: la reno
vación política debía venir
XXVIII - MEMORIA DE GOBIERNO.

VII

La cuestión de hechos es apenas la comprobación de la


anterior y una consecuencia de ella, como quiera que las
ideas que rigen la marcha de las sociedades se encarnan en
los partidos y se manifiestan en la conducta de los hombres
que dirigen ó representan á esos partidos en la constante
evolución social.
El examen que haremos en este punto debería com
prender un estudio político y otro estudio social, de los cuales
resultasen claramente establecidas la índole de las institu
ciones y su acción sobre la sociedad; pero no es ese nuestro
propósito, dado que tal determinacíón demandaría un es
pacio mucho mayor del que permite esta breve ea posición.
Materia es esa para el historiador filósofo á quien toque
desentrañar las enseñanzas que encierran las vicisitudes de
nuestra política y la labor de los hombres y de los partidos
que han sucesivamente cruzado el escenario.
Por tanto, nuestro examen de hoy ha de limitarse á las
instituciones políticas creadas por la Constitución de Rio
negro y que en ella se contienen, pues tampoco tenemos en
mira extendernos al período histórico comprendido entre las
sociedades republicanas que inauguraron la segunda mitad
del siglo y la revolución de 1860.
Y esto, por razones de imparcialidad y de justicia. El
movimiento político de 1849 fué el impulso creador de las
instituciones democráticas, la fuerza genésica de la nueva
nacionalidad republicana; pero como aquella tarea fué de
demolición y reconstrucción á un tiempo mismo, tuvo nece
sariamente, y debía de tener, exageraciones é incorrecciones
consiguientes al enardecimiento de los ánimos en los tiempos
de combate.
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXIX

Habría suprema injusticia en exigir perfección á la obra


política de aquella época aun cuando en ella todo fué noble
entusiasmo por las ideas y ardor generoso en el esfuerzo,
pues sabemos que las reacciones obedecen siempre, y más aun
cuando las dirige el impulso ferviente de las generaciones
nuevas, á una fuerza de proyección que las lleva más allá de
la meta señalada por sus mismos conductores.
Pero terminada la revolución de 1860 todo cambia. El
partido liberal había llegado á su madurez; el estudio, el
tiempo y la experiencia le habían enseñado lo que en 1849
aún no había aprendido; la práctica de los nuevos principios,
implantados por él, divulgados por su palabra y fecundados
con su sangre, le había revelado la índole verdadera y la
mayor ó menor eficacia de las doctrinas de su programa; y
la ausencia del adversario político, vencido en los campos de
batalla y sin representación alguna en los debates y delibe
raciones de la Convención, lo dejó dueño absoluto de la
Patria, árbitro de sus destinos, y autor único de sus ins
tituciones y de sus leyes.
Todo, pues, debió de ser allí el fruto de las convicciones,
de la sensatez y del estudio reflexivo. La obra que de allí
saliera debía ser la encarnación de las ideas dominantes, de
puradas y refrendadas por la experiencia. Los debates fue
ron profundos y luminosos; y así como la revolución había
llegado hasta su triunfo definitivo, las teorías del liberalismo
triunfante llegaron en la Convención hasta sus últimas con
secuencias.

Es verdad que el gran caudillo de la revolución estaba á


las puertas de la memorable Constituyente, y suspendía
amenazante sobre los legisladores, como Constantino sobre
los Padres del Concilio de Nicea, que fué la Asamblea cons
tituyente del Cristianismo, la espada en que se reflejaba el
sol de la victoria; pero también es verdad que los convencio
nistas, apercibidos del peligro que corría el espíritu civil en
XXX MEMORIA DE GOBIERNO.

presencia de aquel prestigio guerrero que amenazaba miedo,


encontraron en la viril resistencia á las ambiciones del per
sonalismo y á las amenazas del espíritu de caudillaje más
firmes fundamentos en que sustentar la ley, y mas sabios
principios con que vigorizar la libertad. Así, pues, la Cons
titución, elaborada por la doctrina y retemplada al fuego de
aquella primera difícil prueba, surgió de la Convención sabia
y fuerte, como Minerva de la cabeza de Júpiter: surgió co
ronada de ideas, decorada por el valor civil y esclarecida por
la prudencia.
Es ella, pues, el primero y principal monumento del
partido que la creó, resumen de las ideas y encarnación del
espíritu de su tiempo. En consecuencia, á ella hemos de
concretar nuestras observaciones en punto á lo que hemos
llamado cuestión de hechos. Y como quiera que las voces
más autorizadas para expresar los juicios más exactos serán
las de sus propios autores, las de los que implantaron las
ideas que ella contiene y en nombre de ella gobernaron á los
pueblos y dirigieron el espíritu público, á esos testimonios
irrecusables y definitivos hemos de atenernos. Son confe
siones propias que tienen un valor probatorio absoluto y
final. -

Es un hecho digno de atención y estudio el que la pro


testa más viva, más seria, extensa y razonada contra la Consti
tución de Rionegro, sea la del ciudadano que la autorizó con su
firma como Presidente de la Convención; así como también el
que la primera petición oficial de reforma hubiese sido hecha
por el Estado del Tolima, el Benjamín de la tribu federal;
por aquel pueblo traído á la mayor edad política y á los altos
ministerios de la vida autonómica por la revolución misma
cuyo espíritu se encarnó en esa Constitución. Tal fenómeno
es, indudablemente, mucho más que una simple coincidencia.
Este juicio en que concuerdan las graves meditaciones del
hombre de Estado con las súbitas inspiraciones de los pue
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXXI

blos nuevos que comienzan á ejercer su soberanía, es el


anuncio más claro de que en la conciencia pública comenzaban
á agitarse anhelos de renovación, que habían de ser más tar
de,—manantial tornado en río,— una aspiración general. Son
esos los fenómenos históricos que sirven á las inteligencias
superiores para vaticinar por las ideas aisladas de un pensa
dor ó por el eco de un deseo vagamente manifestado las po
derosas corrientes de las trasformaciones que rectifican las
instituciones políticas y renuevan las fuentes de la vida social.
Oigamos al Presidente de la Convención :
“La revolución de 1860 en la Nueva Granada fué, como
todas las revoluciones, mucho más lejos de lo que se propo
nía. Era el objeto común de la contienda la Constitución
federal de 1858, para los conservadores como ocasión de desa
creditarla, y sustituirla con otra unitaria, y para los libera
les, como medio, de hacer efectivos los principios que en ella
estaban consignados. El triunfo de los primeros no habría
sido el de la Constitución federal que aparentaban sostener,
sino el del régimen central, artículo de su credo. El triunfo
de los segundos debiera haber sido la Constitución, que hab
desenvuelto suficientemente el régimen federativo, y que de
fendida, aunque vellis nollis, por el partido conservador, no
habría podido ser rechazada por él mismo sin suicidarse.
“Mantenida dentro de estos límites la victoria liberal
habría dado por último efecto una transacción, una arca de
la alianza, que probablemente habría consolidado la paz y
planteado con general aceptación las instituciones escritas
como de burla en 1858. Pero no lo quiso así la implacable
ley de la acción revolucionaria. Preocupado el partido ven
cedor con las ideas que le habían arrastrado á la lucha y
queriendo abroquelarlas contra futuras asechanzas, olvidó que
ninguna Constitución está exenta de dudas sobre la inteligen
cia de su texto, en especial cuando su ejecución no está
confiada á la buena fe. Trató por consiguiente de resolverá
XXXII - MEMORIA DE GOBIERNO.

su modo todas las cuestiones que había suscitado el código


de 1858; y aun no contento con eso, pretendió dar al sistema
federativo una ampliación inusitada, que ni la ciencia, ni los
antecedentes nacionales, ni el ejemplo de pueblos más favo
recidos para desenvolver tales instituciones justificaba lo
bastante.
“ Fruto de esas tendencias, robustecidas por el combate
y la victoria, fué la Constitución dada en Rionegro el 8 de
Mayo de 1863, en que el partido liberal, llevando su hon
radez hasta un extremo que nadie le exigía, consignó prin
cipios enteramente nuevos, contradictorios é impracticables.
En la parte de derechos civiles proclamados, fué prolija y
escrupulosa; pero omitió los medios de realizarlos, y por
tanto, si bien confirió muchos derechos, no dió en realidad
ninguna garantía. Al definir los poderes seccionales se pro
pasó á autorizar la sedición perpetua y los medios de ame
nazar constantemente los Estados unos á otros, y todos ó
alguno de ellos al Gobierno general. Organizando los pode
res nacionales como si fuesen unos simples huéspedes tole.
rados en la mansión constitucional, quitóles su índole y su
fuerza propias, al paso que los hizo inútiles para la Unión y
casi incompatibles entre sí. Por último : sembró sin plan
doctrinas tan brillantes por su novedad como peligrosas por
su alcance, y más que todo, por la extraña inteligencia que
han recibido.
“Tal es el Código de 1863, cuyo menor defecto, acaso
no es el de haberse sancionado por un partido, sin el con
curso de representantes del partido opuesto, y que aunque
pudiera mejorarse mucho por leyes complementarias y expli
cativas, tendrá siempre contra sí la mala voluntad, más ó
menos encubierta, del adversario cuyo vencimiento le dió
la vida.
2” “Hoy que la historia ha debido enseñar á los dos
contendientes, sería oportuna la reunión de un Cuerpo cons
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXXIII

tituyente, en el que se transigiesen las mutuas demandas, y


se estableciese con solidez una federación, garante de la li
bertad y el orden.”
(JUSTo ARosEMENA. Constituciones políticas de la Amé
rica meridional. Tomo II).

Después de estas observaciones generales, el ilustre pu


blicista destina cuarenta páginas de su obra al estudio de los
puntos principales de la Constitución.
Hay en el mayor número de sus apreciaciones una gran
fuerza de lógica; y un profundo sentido político preside á
toda la luminosa exposición.
Copiaremos algunos lugares que son conducentes á la
demostración ofrecida en las páginas anteriores.
“Aunque se tomaron como base de discusión proyectos
preparados por comisiones especiales, la Constitución de
Rionegro fué redactada casi en su totalidad durante el de
bate, por todos los Diputados que en él quisieron participar.
Carece por lo mismo del método que resulta de un plan pre
concebido, y que tienen las constituciones cuyos autores
primitivos han gozado de cierta deferencia otorgada por sus
colegas. Y aun sería más notable ese defecto, si la comisión
de revisión no hubiese, con habilidad, usado ampliamente de
sus facultades. En cuanto al fondo, ya hemos observado que
se preocupó muchísimo de resolver las cuestiones promovidas
por la revolución, cual si quisiesen de ese modo aplacar su
conciencia los que así se convertían de vencedores en jueces.

“Los Estados, cuya soberanía reconoce el artículo 1º, se


unen y confederan á perpetuidad, consultando su seguridad
exterior y recíproco auxilio, y éste se extiende hasta defen
derse mutuamente contra toda violencia que dañe la sobera
nía de la Nación ó la de los Estados....
“Toda unión que no tiene un objeto temporal, es esencial
5
XXXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

y tácitamente indefinida; pero sólo la violencia puede hacerla


perpetua cuando una de las partes cesa de hallar en ella
algún día las ventajas que al principio se prometiera. Ni cabe
espontaneidad en la promesa de una perpetua unión, ó si hay
aquélla, falta el criterio que muestra los peligros de ésta. Así
es que, por punto general, toda ley ó principio que consagra
situaciones perpetuas creadas por voluntades naturalmente
variables, es ley ó principio tiránico, y, lo que es más, de
muy dudosa eficacia, pues acaban por ser derrocados ó elu
didos.
“Tratándose de compromisos, no ya personales, sino
obligatorios para individuos ó entidades que no los han con
traído, sube de punto la injusticia, y crece la ineficacia. Porque
entonces la cuestión es pura y simplemente de interés y de
fuerza, y el precedente de un contrato, voluntario ó nó, en
aquellos que lo celebraron, nada prueba ni nada significa. Tal
es el caso de una federación ó pacto político entre Estados,
soberanos por el hecho mismo de tratar, y que no manten
drán voluntariamente la unión sino mientras les convenga,
sean cuales fueren las declaratorias hechas por ciertos hom
bres en épocas anteriores, asumiendo el peregrino derecho de
ligar á generaciones futuras. Y es lo cierto que el espíritu de
dominación de unos Estados sobre otros propenderá siempre
á sujetar á los disidentes, si los hubiere y si ellos no fuesen
más poderosos que los otros. Dominación y fuerza : hé aquí
los únicos elementos de las uniones políticas, ya se trate de
pactos que se suponen voluntarios, ya de simples dependen
cias autorizadas sólo por el hecho mismo de la dominación
obedecida. No hay un sólo colombiano que no admita la cer
tidumbre de la ruptura entre los Estados de la Unión el día
en que consideraciones bastantes para ello muevan á dos ó
tres de los más fuertes á constituirse por separado. Y si es
así ¿á qué conduce la cláusula de perpetuidad de la Unión
Conduce sólo á amenazar á los débiles.
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXXV

“En cuanto al auxilio que los Estados pueden pres


tarse conforme al artículo 2.”, y que se extiende á la defensa
contra toda violencia que dañe su propia soberanía, fácil es
percibir su peligroso alcance, desde que pueden encontrar
oportuno y constitucional ligarse contra el Gobierno general
de la Unión. Y aun esto no sería de gran trascendencia si la
liga fuese universal, de todos los Estados; pues entonces
quedaría vencido por el mismo hecho el Gobierno general.
Viene el peligro de la posibilidad de aliarse unos cuantos,
al mismo tiempo que otros sostengan al Gobierno amena
zado, pues ella significa la guerra civil, autorizada expresa
mente por la Constitución.”

“Al discutirse el artículo 8.”, sobre deberes de los Es


tados como garantía de la paz y prosperidad de la Unión, se
discurrió largamente sobre la conveniencia de permitir ó
rehusar á sus miembros la facultad de mantener fuerza militar
ó ejércitos, sin limitación alguna. Prevaleció la opinión de no
restringir ese derecho, opinión que combatimos entonces y
que sólo tenemos hoy motivo de confirmar.
“Como el Gobierno general no interviene (por minis
terio de la Constitución) en las luchas domésticas de los Es
tados, cada Gobierno procura sostenerse por medio de
fuerzas propias, ya contra las asechanzas de los especula
dores en revueltas, ya contra los representantes del mismo
Gobierno constitucional del Estado, que acaso ha sido víc
tima de una revolución. En proporción á los recursos y á las
necesidades se mantienen verdaderos ejércitos, siempre dis
puestos al combate por amor á la profesión y como oportu
nidad de medios. Quedan así los Estados federales en el
mismo caso que las naciones independientes, sujetos al funes
tísimo sistema de la paz armada, que no es sino la guerra en
perspectiva.
“¿Y no es justamente la seguridad de la paz lo que se
XXXVI MEMORIÁ DE GOBIERNO.

busca en la federación ? ¿No es la falta de un Juez en sus


diferencias lo que obliga á las Naciones á recelarse unas de
otras, á armarse y á mantenerse en actitud amenazante,
contra sus más claros intereses y acaso contra su voluntad?
“Mantener ejércitos los Estados federales es, pues,
renunciará uno de los más preciosos beneficios que se bus
can en la Unión, y en el establecimiento de un Gobierno
general y fuerte, que dé garantías de orden y permita á los
Estados consagrarse al desarrollo de sus elementos indus
triales y civilizadores.
“A semejante principio que llamaríamos desorganiza
dor, y que los Estados Unidos del Norte se guardaron bien
de admitir, se debe que los Estados se miren con descon
fianza, y que promuevan incesantes cuestiones, ya entre
sí, ó ya al Gobierno general. Este, por su parte, mira de
reojo á los que hallándose bajo la dominación de partidos
opuestos al preponderante en la Administración nacional,
tienen fuerza militar bastante para imponerle respeto; y en
tretanto, la paz es una ilusión, la zozobra es el estado per
manente, y la riqueza sufre el golpe indirecto que amengua
la industria, como el directo que le extrae las incesantes
contribuciones exigidas para costear semejante situación......

“Los derechos individuales se expresan en diez y seis


incisos del artículo 15, cuya primera parte sienta como base
esencial é invariable de la Unión entre los Estados el reco
nocimiento y la garantía, por parte del Gobierno general y
del de cada Estado, de los derechos que menciona. Pero los
medios constitucionales de hacer efectivos esos derechos que
se pretende garantir son muy deficientes. La garantía directa
corresponde á los Estados por medio de su legislación civil y
penal, y si la omiten, no hay medio de suplir á semejante
falta. Sólo en el caso de que los Estados, por sus leyes, vul
ner en los derechos que deben garantir, hay el remedio que

l
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXXVII

consiste en suspender y anular tales leyes como contrarias á


la Constitución. Pero si los funcionarios de los Estados
conculcan los derechos que ofrece garantir el artículo 15 de
la Constitución y si su responsabilidad queda ilusoria ante
los Tribunales del Estado respectivo, ningún recurso final se
deja á los ofendidos que debieran entonces hallar protección
en alguna Corte nacional.
“En cuanto al Gobierno de la Unión, sólo responde de
sus propios actos, que son anulables por la mayoría de las
Legislaturas de los Estados, y siempre que vulneren los de
rechos individuales ó la soberanía de los Estados.”
• º a º e e º e º a e e º º s e º e e º e 9 e º e º e º º e º º • • • º • º • º • • • 4 º e • º • • º • º se e º e e º e e º s a e

“Aunque garantida la propiedad, ha quedado al descu


bierto en punto á expropiación por causa de utilidad pública,
decretada en tiempo de guerra, pues la Constitución permite
que en tal caso la indemnización no sea previa. Es la única
Constitución en que hemos visto dar entrada á semejante
idea, verdaderamente expoliatoria, y tanto más extraña cuanto
que es innecesaria. Por punto general, la expropiación no
es permitida sino de bienes raíces y para obras de utilidad
pública, cuando los propietarios rehusan venderá un precio
razonable; de manera que en vez de expropiación no debe
ría llamarse sino venta obligada. Cuando se aplica á objetos
muebles que no se pagan, no es sino un empréstito, forzoso,
que la Constitución colombiana ha pretendido proscribir en
una forma, dejándola subsistir en otra. Para poder tomar, en
tiempo de guerra, todo lo que sirva á ejecutarla, se ha dejado
en la tabla de garantías constitucionales el feísimo lunar que
atacamos, y que quisiéramos ver borrado sin dilación para
honra del país. Nunca, en ningún caso, debe tomarse la pro
piedad ajena, sino cuando ella, el objeto determinado que la
constituye, es necesario para una obra pública; y nunca, en
ningún caso debe hacerse sin previa indemnización. Toda
medida en contrario es expoliatoria, désele el nombre que
se quiera, y el disfraz que parezca más ingenioso.
XXXVIII MEMORIA DE GOBIERNO,

“Para los casos de conmoción interior de un Estado,


sin traspasar sus límites, y con miras puramente domésticas,
la Constitución no da expresamente al Gobierno la facultad
de intervenir apoyando el orden constitucional del Estado...
Pero tampoco se ha consignado prohibición de intervenir....
“La ley de 16 de Abril de 1867, llamada de orden pú
blico, interpretó virtualmente la Constitución sobre tan grave
materia, estableciendo el principio de la estricta neutralidad
del Gobierno general en las contiendas domésticas de los
Estados.
“No cabe duda en que el silencio de la Constitución de
Rionegro, igual en esto á la de la Confederación Granadina,
se ha estimado equivalente á una prohibición absoluta.........
Mas sea de ello lo que fuere, la experiencia del modo como
se aplicó desde la primera revuelta en el Estado del Magda
lena á fines de 1857, prueba que él da siempre ansa á la
arbitrariedad del Gobierno nacional, que ha apoyado casi
siempre, de una manera encubierta ó franca, y con diversos
pretextos, ya á los Gobiernos, ya á los rebeldes, en los Esta
dos. La obligación impuesta de sostener invariablemente al
Gobierno constitucional de los Estados contra toda tentativa
revolucionaria, al paso que quitaría al de la Unión toda oca
sión de parcialidad, reduciría al mínimo posible las probabi
lidades de esas tentativas, pues los revolucionarios verían muy
poca esperanza de buen éxito teniendo contra sí todas las
fuerzas nacionales en manos del Gobierno de la Unión.
“Para muchos será una enormidad este nuestro concepto,
que se opone á la absoluta soberanía de los Estados; pero ya
vimos antes que esa soberanía es susceptible de más y de
menos, y que encuentra su límite allí donde cesa de corres
ponder á los objetos propios de la federación. Tiene ésta una
doble mira, á saber: consultar el desarrollo de los intereses
peculiares de los Estados poniéndolos en las manos que mejor
pueden conocerlos, y darse la fuerza necesaria para la segu

A
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XXXIX

ridad exterior y la paz doméstica. Dejar que en los Estados


se eternice el desorden por incapacidad de sus Gobiernos para
conjurarlo, es caminar en un sendero diametralmente opuesto
al que se propone la federación , y por eso nada vemos tan
contrario al sistema mismo que se quiso desarrollar en la
Constitución de Rionegro, como el principio de no interven
ción en los Estados durante sus interminables revueltas, fo
mentadas considerablemente en virtud de aquel otro princi
pio que los autoriza para mantener fuerza pública en número
indefinido.
“Ni se aviene con otros principios constitucionales el que
venimos combatiendo. En efecto: si los Estados deben orga
nizarse conforme á los principios del gobierno popular,
electivo, alternativo y responsable, no respeta mucho esa as
piración un principio que abandona á su propia suerte la
administración de un Estado, presa de la guerra civil, y en
donde la misma guerra obliga al despotismo, efecto también
casi necesario del triunfo de la rebelión, por un tiempo con
siderable......

“Razonando con todo rigor, no podrá defenderse la


neutralidad del Gobierno nacional en las luchas domésticas
de los Estados sino dando por sentado que la intervención
ahogaría la opinión pública de un Estado oprimido, y sos
tendría al Gobierno opresor, expuesto de otro modo á los
efectos saludables de la revolución. Por este medio quiere
colocarse al Gobierno de los Estados federales en el mismo
predicamento que el de las naciones cuya personalidad está
admitida en la familia humana. Pero esta posición de las
naciones ó entidades independientes, no es un beneficio,
sino una desventaja que la federación trata de subsa
nar. Generalmente hablando, la revuelta es un mal, y
cuando hay yá la garantía de un Gobierno popular, electivo,
representativo, alternativo y responsable, dada por el Go
XL MEMORIA DE GOBIERNO.

bierno de la Uníón, ¿qué objeto laudable pudiera tener la


revolución armada ?
“No se cite el caso de un partido que, apoyado en leyes
electorales viciosas, excluya á sus contrarios de la participa
ción en el poder. El Estado que sufriese una situación seme
jante no estaría organizado conforme á los principios del
Gobierno popular, alternativo y responsable. Sus viciosas
leyes deberían anularse conforme á la Constitución, y el cri
terio de los poderes nacionales, al resolver estas cuestiones,
sería siempre más respetable que el del partido aspirante que
las promoviese.”
(ARosENIENA. Tomo citado).

e º a - º * - « a - º * - º * - • • - - º * - • • º e • • • º • • º º º º º e º º « º º º º º º * - º * « º - º * - - º * - º e • • • • • • • • • • • - º º e

El estudio del distinguido hombre de Estado es, como


yá se dijo, muy extenso. Hemos tomado únicamente lo rela
tivo á algunos puntos de primera importancia porque no es
nuestro plan entrar en pormenores, sino tomar las líneas sa
lientes del cuadro.
Él estudia, además, la doctrina constitucional sobre crea
ción de nuevos Estados federales, y la encuentra fundadamente
objetable; estudia las relaciones de los Estados entre sí en
cuanto á sus actos civiles que se rozan con lo que relativamen
te á las naciones se llama el derecho internacional privado, y
observa que la disposición constitucional respecto de los ea
hortos se refiere tan sólo “á la autenticidad de los documen
tos ó diligencias, pero no á su fuerza obligatoria”; que la
ea tradición es nugatoria conforme á la Constitución, pues
que deja á la autoridad que ha de cumplirla el juicio y cali
ficación sobre la conformidad del auto de prisión con las
garantías individuales, con lo cual abre la puerta al favor
para los reos prófugos y á burlas para la Constitución.
Observa que la doctrina constitucional que consagra la
inviolabilidad de la vida ha incurrido, por deficiencia, en un
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XLI

doble error, que consiste en no premunir la vida contra los


ataques de los individuos, ni contra “las ejecuciones capi
tales, tan comunes en las guerras civiles.” Estudia la libertad
individual, la seguridad personal y la libertad de la palabra,
y encuentra vaga y errónea la noción de la primera, defi
ciente la doctrina respecto de la segunda, y necesitada la
tercera de saludables rectificaciones en lo que dice relación
con el tratamiento á los funcionarios públicos y con el res
peto debido á la autoridad. Estudia la independencia del
Poder Judicial de las Secciones, la atribución de las Asam
bleas seccionales para anular los actos del Congreso y del
Poder Ejecutivo que, á juicio de ellas, sean inconstitucio
nales, las relaciones entre la Iglesia y el Estado, la facultad
de los Estados para determinar la manera de hacer el nom
bramiento de los Senadores y Representantes, el modo de
elección y el período del Poder Ejecutivo, las atribuciones
judiciales del Senado, el principio del Derecho de gentes tal
como lo consigna el artículo 91, y, finalmente, la posibilidad
y conveniencia de la reforma constitucional según los tér
minos del artículo 92; y todas las doctrinas contenidas en
esas disposiciones constitucionales son, á su juicio, obje
tables, unas por la forma y otras por el fondo.
El trabajo del doctor Arosemena es un alegato de con
clusión que forma y arraiga convicciones definitivas. Una vez
leído y meditado, el lector desea que llegue el día en que se
acometa la obra de las rectificaciones conforme á la ciencia
y á la experiencia.
Hé aquí, pues, á la obra de los legisladores de Rionegro
repudiada por uno de sus principales autores: el Diputado
que la sancionó como Presidente de la Convención.
Y no ha de creerse que sus juicios fueran en 1863 los mis
mos de hoy en punto á las imperfecciones de aquel Código
fundamental, pues que en un discurso pronunciado el 8 de
Mayo, al terminarse el acto solemne de la sanción, el Pre
sidente decía á sus colegas: 6
XLII MEMORIA DE GOBIERNO.

“Señores: el hermoso instrumento que acabáis de


suscribir y ratificar, aunque obra de un partido, brinda á
todos la participación en el poder y el goce de todos los be
neficios sociales. Hijo de la idea federal triunfante, debía
consagrarla con pureza y eficacia , fruto de combates por la
libertad, debía afianzar los dogmas liberales, ó sean las ga
rantías del individuo. Pues bien: federación y libertad son
los principios en que descansa; y el partido que los ha pro
clamado muestra así que el vértigo del poder no ha embotado
sus sentimientos ni héchole olvidar sus compromisos.
“Al ofrecer al pueblo colombiano la nueva Constitución
nacional, hagamos todo esfuerzo porque ella sea en su eje
cución lo que es para nosotros en su espíritu : prenda de paz,
concordia, olvido y libertad.
“ Roguemos al Todo—poderoso que ella sea perdurable;
que á su sombra bienhechora se agrupen unidos todos los
Estados colombianos; que busquen su noble protección los
hijos de todas las regiones, y que á su amparo formemos
una nacionalidad grande, rica, poderosa y feliz.”
La experiencia, pues, la práctica política, el estudio y la
reflexión han enseñado al publicista colombiano que la Consti
tución de 1863 tiene imperfecciones mayores de las que enton
ces pudieron prever y sospechar sus propios autores. De
manera, pues, que la revolución, embriagada con la victoria,
fué en ocasiones más allá de lo que permitían la conveniencia,
la justicia y la educación nacional. Es decir: que el partido
triunfante, poseído de un vértigo de reacción, no tuvo una
visión clara de los intereses nacionales, ni de las verdades de
la filosofía política, ni de la ciencia del Gobierno; y su pri
mera obra fué también su primer error. -

Han pasado más de veinte años; y de tal manera ha sido


confirmada esa verdad por las experiencias de nuestra vida
política, que no hay Estado de la Unión que no haya solici
tado más de una vez la reforma de la Constitución en ese
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XLIII

lapso de tiempo; ni hay hombre público importante en


nuestros partidos que no haya sentido y declarado la nece
sidad de la reforma. De tales solicitudes están llenos los
periódicos oficiales de los Estados, y de tales declaraciones
los periódicos políticos y los libros de nuestros hombres pú
blicos, y las Memorias, discursos y Mensajes de nuestros
gobernantes.
No hemos de hacer ni siquiera una mención de las
unas y las otras porque tendríamos que escribir un gran vo
lumen. Notada yá la confesión del doctor Arosemena, toma
remos otra de las más autorizadas.
Oigamos á uno de los Secretarios de la Administración
Parra:

“.... En mi concepto, la Constitución vigente adolece de


notabilísimos defectos que debemos corregir tan pronto como
las circunstancias lo permitan... el desarrollo dado á algunos
de sus principios fundamentales es excesivo, y de ello nacen
gravísimos inconvenientes en la práctica, que importa sobre
manera remediar cuanto antes.
“Obra de una revolución, la Constitución actual se re
siente demasiado de las circunstancias en medio de las cuales
se dió á luz... La exageración de los principios que le sirven
de bandera, es ley de todas las revoluciones, y la de 1860 no
fué ciertamente una excepción. Llevada hasta el último ex
tremo la exageración de los principios proclamados en aquel
tiempo, se ha destruído la noción del Gobierno de tal modo,
que apenas puede afirmarse que tal entidad eaciste....
“Al trasplantará nuestro suelo las instituciones norte
americanas, parecía natural que, ó las trasplantásemos como
existen en el suelo que las produjo, ó tomásemos de ellas lo
que estuviese más en armonía con nuestros hábitos, nuestro
carácter, nuestra educación, nuestros antecedentes históricos;
en fin, con nuestro modo de ser político y social. Lejos de
proceder así, ha sucedido, por el contrario, que en más de
XIIV MEMORIA DE GOBIERNO.

una ocasión hemos tomado lo que menos cuadra con nuestras


peculiares circunstancias, desechando todo lo que pudiera
considerarse, aquí más que allá, como necesario correctivo
de los inconvenientes del sistema.
“ En otros términos : hemos tomado el veneno y hemos
desechado el antídoto.
“Comparando nuestra Constitución con las de otros
países que han adoptado el mismo sistema de Gobierno, se
observan, á primera vista no más, diferencias importantes en
puntos en que todas las otras están de acuerdo. Este hecho
merece la pena de que se medite sobre él. Es muy probable
que estemos planteando una federación sui generis, sin que
se alcance á ver en qué consiste esa superioridad nuéstra so
bre los otros pueblos, que tanta confianza nos infunde en nues
tras propias fuerzas.
“No hace el elogio de las instituciones de un pueblo la
manera como nosotros vivimos... y si en una sociedad como
la nuéstra, en que tanto abundan los elementos anárquicos,
las instituciones, en vez de presentar un dique al desborde
de las ambiciones de baja ley, les ofrecen, por el contrario,
ancho campo para derramarse, 2” necesario es que acabemos
por perecer ahogados.
“ Hemos entrado yá en el camino del descrédito y aun
andado un largo trecho. Continuemos en él por algún tiempo,
y no tardará mucho el pueblo en preguntarse qué institucio
nes son éstas con las cuales no se puede vivir en paz un sólo
día; y entonces confundiendo en un odio común todo lo que
hay en ellas de bueno, de justo y hasta de venerable, con lo
que hay de anárquico y de pernicioso, se lanzará en una
reacción cuyo término es imposible prever. Son, pues, los ver
daderos amigos de las instituciones, los que aman la Repú
blica como el reinado de la libertad, de la seguridad, de la
justicia, del orden, del progreso, los que tienen un interés
más positivo en la reforma constitucional”....
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XLV

(CARLos NIcoLAs RoDRíGUEz. Memoria de lo Interior y


Relaciones Earteriores. /877 ).
Lo que en el doctor Arosemena es una protesta contra
las imperfecciones de la Constitución, en el doctor Rodríguez
es yá una voz de alarma por los resultados políticos de ella,
y una pavorosa profecía respecto de un próximo porvenir si
la reforma se hace esperar.
Se ha destruído la noción del Gobierno por la exagera
ción de los principios constitucionales; hemos tomado el ve
neno y desechado el antídoto; acabaremos por perecer aho
gados, ó el pueblo se lanzará en una reacción cuyo término
es imposible prever: tales son sus terminantes y terribles
confesiones. Revelan ellas algo como aquel pánico espantoso
y como aquella desesperación suprema que se apoderan del
espíritu del marino cuando se persuade de que la nave, si no
cambia repentinamente la dirección de los vientos, se hundirá
irremediablemente en el abismo cercano....
¿Y quién es Carlos Nicolás Rodríguez Es, como Aro
semena, una de las figuras más conspicuas del antiguo radi
calismo, y Secretario de la Administración Parra; de aquella
Administración que vió morir el último día de la dominación
radical y amanecer el primero de la nueva edad....

VII

El estudio político del Presidente de la Convención, que,


por su extensión y carácter científico, hemos tomado como
punto de partida, y las confesiones del Secretario de lo In
terior y Relaciones Exteriores en 1877, que son como el
pecavit de toda una época, bastan á nuestro propósito en
cuanto á las apreciaciones generales respecto de la Constitu
ción. Ahora ellas van á servir de marco á las apreciaciones que
sobre los puntos principales del Código han hecho casi todos
los personajes más notables de la misma escuela política.
XLVI MEMORIA DE GOBIERNO.

La soberanía de los Estados y la garantía de los derechos


individuales son los principios fundamentales de nuestro
sistema político.
Respecto del primer punto, vamos á escuchará uno de
los políticos y escritores más importantes del radicalismo:
“Cuando en 1860 la Italia de hoy era la Lombardía, los
Ducados de Parma y de Módena, el Gran Ducado de Tos.
cana, los Estados del Papa, el Reino de las dos Sicilias y
Venecia,—todos países aislados y débiles,—y cuando Roma,
metrópoli del orbe cristiano, no era aun la capital de un
reino, sino la vieja capital de los Pontífices, Metternich dijo
con mucho acierto que la histórica península no era sino una
simple expresión geográfica. También entre nosotros eso que
llamamos los Estados no son todavía sino otras tantas expre
siones geográficas, cubiertas con un aparente manto consti
tucional: grupos embrionarios con superabundancia de ele
mentos burocráticos, si se quiere, pero sin nada de lo que
constituye, en realidad, un poder político efectivo.... Hoy
mismo, después de un cuarto de siglo, los Estados colombia
nos poseen sólo una carta de soberan ía, menos eficaz... que la
de libertad que se daba antiyuamente á los esclavos manumi
tidos. No son, pues, países confederados para su felicidad, ni
hijos emancipados que, por edad ó por capacidad, hayan en
trado en el manejo de su propio sér, sino entidades tenedoras
de un vano título que, Dios no quiera, sea roto por la mano
del descrédito, ó por la de alguno de los hombres de fortuna,
tan ciegos á veces como el hado que los encumbra.
“Murillo, más especulativo que práctico, no se ocupó
de dar vida propia y fuerza propia á los Estados, y se con
tentó con verlos constituídos sobre el papel oficial, símbolos
de doctrina, y no hechos......
“Hay, pues, necesidad de que nosotros... accionemos,
como lo exigen yá nuestra virilidad y nuestra experiencia.
¿Por qué han de faltar á Colombia hijos suyos, patriotas ó
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XLVII

estadistas, capaces de ponerla en el buen camino ! ¿Por qué,


si los que yá fueron la organizaron en teoría, los que son
actualmente, ó los que serán mañana, no han de poder orga
nizarla y perfeccionarla en la práctica ! No necesitamos de
promesas ni de frases: necesitamos de obras, y si hay algo
urgente en la actualidad es quitar á los Estados la librea,
no siempre de gala, con que los visten el Poder Ejecutivo ó
los partidos en favor.”
(FELIPE PÉREz —Estudio sobre MURILLo).

Pues bien: si los Estados, cuya soberanía fué la ban


dera de la revolución de 1860, no están más que constituídos
sobre el papel oficial y no hechos realmente; si no tienen
poder político efectivo; si sólo poseen una carta de soberanía,
un título vano; en suma: si no pasan de ser, después de un
cuarto de siglo, simples expresiones geográficas, entonces la
labor del radicalismo y la obra de sus instituciones, en este
punto, fué sólo de vanas palabras: ruido de “metal que
suena.” Es indispensable, pues, que surjan otros hombres
que conviertan en realidad la soberanía de los Estados y rea
licen las promesas de la libertad. No culpamos al radicalis
mo: enunciamos simplemente, fundados en las confesiones
de sus prohombres, una necesidad social.
Pasemos á la garantía de los derechos individuales, que
es otro de los principios de la Constitución.
Habla el Secretario de lo Interior y Relaciones Exte
riores de la Administración Salgar, que ha sido una de las
más prudentes de nuestra historia republicana :
“El reconocimiento y la garantía de los derechos indi
viduales no es la base solamente de nuestras instituciones,
sino que es igualmente la de todos los Gobiernos libres. Si
el Gobierno republicano es el mejor, es porque el derecho
nunca está más eficazmente protegido que cuando se en
XILVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

cuentra al cuidado de todos los que lo poseen ; y si la fede


ración es la mejor estructura republicana, es porque aproxima
más al pueblo los medios de protegerse y prosperar.... La
soberanía popular no tiene más extensión de la que necesita
para hacer justicia, manteniendo cada derecho dentro de la
esfera que le corresponde.... La garantía de esos derechos es
el objeto de las instituciones, y la extensión de ellas el límite
hasta donde alcanza la soberanía popular.......
“Nosotros hemos adoptado la República federativa, y
hemos hecho bien, porque es la forma más adecuada para
nuestro modo de ser.... Los males que se notan en materia de
orden público provienen de haber desvirtuado el carácter de
las instituciones federativas, apartándonos de los principios
sobre que reposa el Gobierno representativo.

“El Congreso de 1858 se encargó de adaptar las insti


tuciones americanas á nuestras necesidades, y lo hizo con
feliz éxito; pero en materia de orden público introdujo mo
dificaciones profundas que minaron las nuevas instituciones
y abrieron el período de guerra civil que principió en la revo
lución de Santander en 1858 y que no se ha cerrado aún.
“Las revoluciones descentralizadas han prosperado como
todos los asuntos confiados á las secciones. En doce años de
federación (escribía en 1870) hemos tenido veinte revolu
ciones locales y diez Gobiernos destruídos por las armas......
“Confiado el orden público al ciudadano de las sec
ciones, ha perdido su solidez......
• • • • • • s º s - º « º * - º * • • º º º * - º * - º * - • • • º - e º º - - - - - - - º * - - - - - º - a - º a a • º • º º * - º s º - º e - a

“Derechos individuales eficazmente protegidos, y efec


tividad de la soberanía de los Estados para administrar con
independencia los asuntos de su competencia: hé ahí los
objetos principales de la Constitución federal. Esta provee
en los artículos 14 y 25 los medios de resistir á las entidades
políticas que, traspasando sus poderes, se convierten en in
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XLIX

vasoras. 3" Pero los individuos y las mayorías están en


completo desamparo contra ese poder de las facciones ar
madas, irresponsable y absoluto, que las instituciones fede
rales admiten, que es superior á ellas y que no pueden re
primir...... No es lógico que una Nación que proclama la
soberanía popular y el derecho individual los deje á merced
de las minorías armadas.
e - º * - - a e º - º - - º e - e - º e - a s e - a e - e - e - e - º - º 4 - º º e º º º e - º

“Es evidente que el fraude eleccionario hace d el sistema


republicano una farsa... y en lugar de impedir el fraude,
las disposiciones vigentes sobre orden público lo fomentan...
“Al reconocer como legítimos los Gobiernos que nacen
de las rebeliones de los Estados, se destruye el principio que
sirve de base á la República: la soberanía popular.... Las
revoluciones, lejos de ser un correctivo contra el fraude, son
causas que lo producen....
“En resumen : las disposiciones vigentes sobre orden
público, (es decir: la neutralidad que prescribe la Consti
tución) son incompatibles con la Jepública federal, cuyo
objeto es hacer hombres libres en Estados libres;
“Destruyen la noción del derecho de las mayorías y
establecen como doctrina política que el sable es la verda
dera fuente del poder;
“Engendran el fraude en apoyo de la fuerza, y alejan
toda esperanza de alternabilidad pacífica de los partidos en
el Gobierno;
“Obligan á los Estados á gastar gran parte de sus re
cursos en sostener fuerza permanente; mantienen el país en
incesante alarma, y aniquilan la industria haciéndola perder
toda confianza en la seguridad;
“Hacen necesaria la intervención de unos Estados en
las cuestiones de los otros, con el fin de proveer á su propia
conservación, y son origen de continuas dificultades entre el
Gobierno general y los de las secciones;
7
L MEMORIA DE GOBIERNO.

“En fin : tienden directamente á sacar la influencia polí


tica de las mayorías pacíficas y laboriosas, para colocarla en
manos de las facciones que saben apoderarse del Gobierno...
“Si esta cuestión vital no se resuelve satisfactoriamente,
puede producir el descrédito y la ruina de las instituciones.
“El Gobierno general debe garantizar el orden, ó borrar
esta palabra del escudo nacional.... Y al borrar la palabra
orden debe borrar también la palabra libertad, porque sin
orden no hay derechos para los individuos nó soberanía para
el pueblo.”
(FELIPE ZAPATA—Memoria de lo Interior y Relaciones
Earteriores. 1870 ).

El doctor Zapata, Diputado á la Convención de Rio


negro por el Estado de Santander, es también de los padres
de la Constitución nacional.
El cuadro anterior, trazado por él, no puede ser más
desconsolador para el patriotismo: el amor al desorden, en
crecimiento; el respeto al derecho, en decadencia ; progreso
constante de las revoluciones locales, rebajamiento progre
sivo del espíritu público.
Nos hemos apartado, dice, de los principios sobre que
reposa el Gobierno representativo; hemos desvirtuado el
carácter de las instituciones federativas; nuestras institu
ciones fomentan el fraude, y dejan el derecho del individuo
y el de las mayorías en completo desamparo; hemos des
truido los principios que sirven de base á la libertad consti
tucional y el principio que sirve de base á la República......
Esta confesión no puede ir más allá: ella comprende
todos los puntos fundamentales del orden político; y sólo nos
resta, por lo mismo, deducir de ella una consecuencia general.
Va á deducirla por nosotros uno de los Ministros de la Ad
ministración del General Santos Gutiérrez:
“ El sistema federal, dice, aplicado de la manera ex
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LI

puesta.... no consulta en nada el sosiego, el crédito ni el pro


greso del país.” (SANTIAGo PÉREz— Memoria al Congreso de
1869).
Estudiando el doctor Pérez los mismos puntos que el
doctor Zapata, á saber: el problema del orden público
y la garantía del derecho individual, llegó á esa con
clusión cuando apenas terminaba el primer lustro de
práctica de las nuevas instituciones. Si, pues, el sistema fe
deral aplicado conforme á la Constitución de Rionegro es
incompatible con el orden y la libertad; si fomenta el fraude ;
si deja el derecho social en completo desamparo y destruye
los principios cardinales de la República; si, en suma, no
consulta en nada el sosiego, el crédito ni el progreso del país,
es claro que la obra política del pasado está viciada en su
misma esencia, y necesita urgentemente de una reforma
capital.
Ahora bien : las imperfecciones de la obra son las im
perfecciones del ideal político de sus autores y del espíritu
de los tiempos en que ella fué elaborada.
Hé ahí, pues, la necesidad de que otros ideales sur
gieran, de que aparecieran otros hombres, de que alboreara
una nueva edad !......

LX

Las anteriores declaraciones se refieren á la organi


zación política dada por la Constitución. Examinemos ahora
lo relativo á la organización fiscal, y veamos la circulación
de la sangre, de la vida en esa organización.
En 1871, el Secretario de Hacienda consignaba estas
terribles palabras en la página XCI de su Memoria :
“ La situación de la Ilacienda federal es absolutamente
inferior á las obligaciones que el Gobierno tiene para con
el país.
LuII MEMORIA DE GOBIERNO.

“ Hay un déficit crónico de medio millón de pesos anua


les en los gastos de pura administración.
“No hay medios algunos de atender al fomento de los
intereses morales y materiales de la Nación.” (SAIvADOR CA
MACHo RoLDÁN—Memoria de Hacienda al Congreso de 1871 ).
Y el Secretario del mismo ramo decía en 1883:
“...... La mala situación fiscal, en los momentos en que
escribo estas líneas, toca á extremos casi incompatibles con
la existencia del Gobierno......” (ANíBAL, GALINDo—Memoria
de Hacienda, página 145 ).
Tal situación es extrema. ¿A qué causas se deben esos
desastrosos efectos !
Hay en la organización y en las prácticas económicas
de nuestro pasado algún germen más ó menos poderoso de
miseria y de ruina fiscal
Sí; unas causas están en las ideas, y otras en los hechos
que constituyen nuestra historia financiera de los últimos
veinte años. Los principios económicos que han dominado,
y la práctica de esos principios, son toda la explicación de
la tremenda catástrofe que ha estado amenazando la suerte
de la nacionalidad colombiana. El pasado mismo va á con
testarnos por medio de los dos distinguidos estadistas yá
citados: Camacho Roldán y Galindo.
Respecto de las ideas, habla Galindo:
“Puede decirse que desde 1848...... no se ha hecho tras
fusión de nueva sangre en las venas de la Hacienda nacional.
Todas nuestras finanzas de los últimos treinta y tres años han
estado reducidas á encarecer el precio de la sal, á elevar los
derechos de importación sobre las mercancías extranjeras, y
á descontar el porvenir, consumiendo por anticipación el
producto de largos años de los impuestos y rentas nacio
nales.”
Y las causas, “ de carácter general,” son las siguientes :
“1. Que para fundar el sistema federal sobre la base
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LIII

de la soberanía de los Estados, é implantar las reformas po


líticas del actual orden de cosas, tuvimos que apelar á una
revolución que nos ha separado indefinidamente del regreso
á la normalidad de un orden político en que los partidos vuel
van á turnarse en el poder por las vías pacíficas de la opinión
y del sufragio; de donde resulta que el orden público gene
ral y el de los Estados reposa principal, si no eacclusivamen
te, sobre la fuerza de las bayonetas, y la necesidad de man
tener un ejército relativamente numeroso para la conserva
ción del orden público...... ,
“ 2. Que la Constitución que nos rige, fruto del triunfo
armado de la soberanía de los Estados, organizó, como era
lógico, un Gobierno federal sin fuerza propia, dependiente
de los Representantes de esos Estados, cuyas exigencias é
influencias es imposible no contentar; y de aquí todas las
leyes sobre auacilios á las empresas y obras públicas, aun de
carácter municipal, de esos Estados; y
“3. 2" Que por erróneas ideas políticas y económicas,
sobre la naturaleza y objeto del Gobierno, hemos dado un en
sanche absurdo, insosten ible, socialista, á las funciones del
Gobierno.
“Desde 1871, ó 1872, principiamos á separarnos, gradual
é insensiblemente, de los sanos y rígidos principios de la
Escuela liberal doctrinaria, y sin saber cómo ni cuándo, nos
encontramos hoy metidos en todas las dificultades de un
Gobierno completamente socialista, paternal y protector, y
por lo mismo expoliador de la libertad individual y de la
fortuna de los ciudadanos....
“De los sanos principios venimos desviándonos desde
entonces, y hoy andamos como viajeros eatraviados en no
che oscura en el desierto del empirismo.

“Por este puesto (el Ministerio de Hacienda) han pa


sado las más distinguidas capacidades financieras del país;
LIV MEMORIA DE GOBIERNO.

muchas veces ha estado ocupado este bufete por eminentes


estadistas, y ninguno de ellos ha podido allegar nuevas fuen
tes de recursos para la Hacienda nacional: todos ellos se
han visto obligados á saldar el déficit de nuestras revolucio
nes y de nuestro desorden con el sacrificio de alguna pro
piedad nacional, con la reducción forzada de la deuda
pública, ó aplazando las dificultades, librándolas sobre el
porvenir, con el miraje de la conversión y cambio de las
deudas; y esto no por incapacidad, sino por imposibilidad”...
¿Y cuáles son, pues, los inconvenientes que imposibi
litan la regeneración económica del país?
El mismo estadista responde:
“... Las tres causas mencionadas, á saber: un orden pú
blico basado en el mantenimiento de un numeroso ejército;
un orden político basado en el principio de la soberanía de
las Secciones, y un orden económico y social basado en la
existencia de un Gobierno protector”.. ...
(GALINDo.—Memoria de Hacienda—/883. )

Hé ahí los principios. ¿Cuál ha sido la práctica ?


Habla Camacho Roldán ahora:
“Cesión de edificios nacionales, distribución de tierras
baldías, sin objeto especial, auxilios pecuniarios á todas las
obras públicas de los Estados que los reclaman, franquicia
á todos los puertos que lo desean, exención del pago de de
rechos de importación á una lista interminable de efectos
comerciales; todo eso ha sido decretado en los últimos años
con una largueza digna de mejores circunstancias”.... (Me
moria de Hacienda. /87 / ).
En seguida de estas dolorosas confesiones, los dos ilustres
pensadores clamaban por la regeneración económica del país,
así:

“Hay que detenerse en este camino; hay que pensar en


algo que no sea encarecer la vida, paralizar el trabajo y este
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LV

rilizar la industria con la reagravación de los impuestos que


por todas partes la detienen y la abruman; hay que esfor
zarse en poner en actividad nuevas fuentes de recursos para
el Tesoro, que no sean una deducción al necesario físico de
la existencia individual.”

(GALINDo, ¿d. ¿d. )


“Es indispensable crear una nueva fuente de rentas para
el Tesoro nacional, susceptible de elasticidad, sobre qué apo
yarse para completar la trasformación tributaria que ha
estado en curso de mera demolición de los antiguos impuestos,
de 23 años á esta parte.... -

“La situación actual no se salvará con medidas pequeñas,


que sólo servirían para crear nuevas complicaciones. Es indis
pensable pedir al país toda su confianza para acometer una
grande obra, que realizará la aplicación de la justicia, es
decir, del principio democrático, al sistema tributario del
país”.... (CAMACIIo RoLDÁN, ¿d. ¿d ).
La urgencia de esta trasformación económica, y la su
posición de que no se acometa prontamente, toman en el
ánimo de Camacho Roldán las proporciones de un peligro
inminente que se revela por una profunda angustia. Hé aquí
las consideraciones con que termina el parágrafo XXXVII de
su Memoria, ya citada:
“ Problema es este cuya solución debe buscarse con
tiempo, antes que alguna emergencia súbita comprometa el
país en peligros desconocidos, ólo someta á humillaciones
irreparables. El día de una conmoción interior, sería preciso
ocurrir por parte del Gobierno, protector nato de la propiedad,
como yá ha sucedido desde 1860 á 1863, á expropiaciones
salvajes que destruyen 50 para tomar 10, y á actos de violencia
que dejan hondos recuerdos de inseguridad y desconfianza
por muchos años después.
2 º “El día de una complicación internacional... Apar
temos los ojos de esa suposición como de una horrible pesa
LVI MEMORIA DE GOBIERNO.

dilla: el enemigo nos encontraría totalmente desarmados é


impotentes para defender nuestro honor. Lo único que
pudiera darnos algunos recursos momentáneos, sería nuestra
perdición después : la suspensión de los pagos, el descrédito
del país.”
Hé ahí las teorías, la organización, las prácticas y la
situación legadas por el pasado en punto á la vida económica
de la República. Galindo confiesa ingenuamente que “ esta
mala situación fiscal no puede imputarse á las faltas y á los
errores de determinada Administración ejecutiva, sino á los
vicios políticos, á las faltas y á los errores de una época”....
Cabalmente, es ese nuestro juicio: no culpamos en par
ticular á ninguno de los hombres ni de los Gobiernos que han
representado y conducido la vida nacional en los últimos
veinte años: culpamos al pasado, cuya obra ha sido aquí de
ficiente, allá exagerada; y derivamos de sus mismos vicios
políticos, de sus errores económicos y de sus faltas de admi
nistración la necesidad absoluta de otra época de regeneración
política, económica y social.

X.

Examinemos ahora el espíritu público en la índole de


las revoluciones locales en particular, y, en general, de las
agitaciones políticas que han sacudido constantemente el
cuerpo social desde la expedición del Código de Rionegro
hasta los últimos años.
El liberalismo es esencialmente revolucionario. La re
volución es su misión histórica, al propio tiempo que su ins
trumento de trabajo: yá por medio de la paz, yá por medio
de la guerra; ahora con la palabra, ahora con la espada; re
gando los surcos con ideas ó regándolas con sangre. Desde
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LVII

1857 la agitación revolucionaria ha sido el estado perma


nente del país. Se han consumado más de cuarenta revolu
ciones locales, han sido derrocados más de veinte Gobiernos
en las Secciones.

¿Cuál ha sido el objeto, el ideal de esos trastornos


diarios Han tenido en mira asegurar el orden, garantir el
derecho, mantener los fueros de la libertad? ¿Hanse propuesto
regenerar política ó económicamente al país? ¿Han buscado
alguno ó algunos de aquellos resultados trascendentales que
ensanchan la esfera de la civilización y enriquecen el patri
monio común de la humanidad ? ¿Qué hay en el fondo de esas
luchas Veamos:
“Se explican las revoluciones generales en que los dos
grandes partidos que imprimen el movimiento á las ideas
combaten por el ejercicio del poder para darle á la sociedad
la forma y la dirección que cada uno de ellos considera mejor:
en el fondo de esas luchas existen las ideas. Pero en el fondo
de las luchas locales (de nuestros Estados) no se ven sino
intereses egoístas, antipatías personales y cuestioncillas que
no valen una gota de sangre ni un movimiento de simpatía.”
(FELIPE ZAPATA.— Memoria de lo Interior y Relaciones
Eacteriores. /87 / ).

Eso fueron las conmociones de los Estados desde la


expedición de la Constitución hasta 1871; es decir: en los
primeros ocho años de práctica de las nuevas instituciones.
Han cambiado después ! ¿Cambiaron de naturaleza y
de significación hasta el advenimiento de la Regeneración ?
Nó Hé aquí la prueba:
“Hay exaltaciones en los partidos que son señal de
salud y pujanza, las cuales, obrando como elementos extraor
dinarios del progreso, hacen ejecutar en pocos días el tra
bajo de muchos años; pero hay otros que no son calor sino
fiebre que agota las fuerzas y aniquila á los partidos que no
8
LVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

se sobreponen á ellas. De este carácter son las agitaciones


que periódicamente han venido ocurriendo en las filas del
partido liberal...... La prueba de ello es que cada evolución
electoral trae una nueva descomposición de las fracciones
liberales; los amigos del día anterior pasan á ser los ene
migos del día siguiente, y los que eran adversos se tornan
en aliados. Estas frecuentes desorganizaciones en un partido
que por mucho tiempo ha estado ejerciendo el poder, son
peligrosísimas cuando habiendo llegado los espíritus á un
alto grado de exacerbación, no se les presentan otros hori
zontes y nuevas aspiraciones.

(AQUILEO PARRA.—Mensaje al Congreso de 1878 ).

Conste, pues, que las luchas locales y agitaciones polí


ticas que han ocurrido en las filas liberales desde 1857, han
sido únicamente fiebre que agota las fuerzas y aniquila los
partidos, y que, por tanto, ninguna de ellas vale una gota de
sangre ni un movimiento de simpatía.
Y bien : entonces por qué el radicalismo, gobernante
desde 1864 hasta 1878, no puso término á esos escándalos en
que se consumía la riqueza, la sangre, el sosiego y la honra
del país?
No veía, no comprendía los males que esas luchas ori
ginaban O si los veía y los comprendía era impotente para
desarraigar la causa ¡O entraba en sus planes de Gobierno
y dominación convertir en momentos dados el pensamiento
de las Secciones hacia el cebo de esos intereses egoístas º
En una ú otra de estas suposiciones: ya sea por obce
cación, impotencia ó cálculo, es lo cierto que el pasado, ser
vido por instituciones con las cuales, según la frase de Carlos
Nicolás Rodríguez, no se vive en paz un sólo día, ha pertur
bado por veinte años el reposo de la América con revolu
ciones que son el descrédito y la vergüenza de la patria
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LIX

colombiana, pues que ninguna de ellas vale una gota de


sangre ni un movimiento de la opinión
¿Qué remedio aplicar á estas agitaciones, estériles para
el bien, y solamente fecundas en violencias, miseria y des
moralización ? Presentar á los partidos otros horizontes y
nuevas aspiraciones, según el doctor Parra.
Pues bien: vendrán las nuevas aspiraciones para los
partidos, se le presentarán otros horizontes al espíritu público:
vendrá, en una palabra, la Regeneración nacional.

XII

Vamos á otro punto.


¿Cuál es hoy la educación política del pueblo? ¿Cuáles
son el criterio, los hábitos y las costumbres de nuestros par
tidos? ¿La sociedad política ha aprendido á practicar la justi
cia, á respetar el derecho, á amar la libertad ¿Sabe siquiera
que el orden es el indispensable fundamento del progreso, que
la tolerancia es una virtud social
En resumen : qué frutos ha dejado la dominación de un
partido por veinte años, habiendo gobernado con instituciones
que son su obra, y á la sombra de ideales que habían sido el
sueño de su ambición !
- Es esa la liquidación final.
La dominación de los partidos por un largo tiempo, la
acción de las instituciones creadas por él, la práctica diaria
de sus principios, la conducta de sus hombres, las ideas que
propaga, la dirección que da á las corrientes de la vida na
cional, la manera como interpreta el pensamiento de cada
época y como resuelve los problemas de cada día, forman
costumbres en los pueblos, dan ideales á los partidos, deter
minan prácticas y aspiraciones que dirigen la conciencia
nacional; en suma : constituyen todo un sistema de edu
cación política y social.
LX. MEMORIA DE GOBIERNO.

Es esa la obra que revela con más propiedad y exactitud


la acción de una comunión política y los resultados de su
dominación ; y por eso hemos dicho que estamos yá en la
liquidación final.
Toda la obra del pasado va á comparecer ante nuestros
ojos como por virtud de un conjuro : va á comparecer en
sus resultados morales, que son para la filosofía más precio
sos que los resultados políticos en tratándose de estudiar un
período de la civilización y de la historia.
Cuál ha sido, á este respecto, la obra del antiguo régimen
Él mismo va á responder :
“Los partidos en Colombia no comprenden la energía
sin la violencia, la firmeza sin la inflexibilidad, la constancia
en las opiniones sin la intransigencia, ni la lealtad á una
causa sin la intolerancia para con los adversarios. Han per
vertido el sentido de las palabras, é inventado un diccionario
político con el cual la tarea de todo Gobierno honrado y
verdaderamente patriota se hace intolerable. En efecto :
consideran siempre la obediencia á la ley y el respeto á la
autoridad como servilismo, el espíritu de insurrección como
una prueba de altivez republicana; y en la conducta del
Gobierno, atribuyen la moderación á debilidad, la prudencia
á miedo, y el espíritu de conciliación al deseo egoísta de
evitarse los inconvenientes de la lucha. No conciben que
por honradez, por patriotismo, por respeto á la justicia, por
un íntimo sentimienio del deber, por una convicción síncera
y profunda de que la primera necesidad de la República es
la paz, y de que el orden y la seguridad deben fundarse sobre
la ancha base de la concordia entre los ciudadanos y de la
confianza en el poder público; no conciben, repito, que por
razones de esta especie pueda un Gobierno, leal á la causa
del partido que le ha dado existencia, enérgico y firme
cuando la ocasión lo requiere, ser al mismo tiempo moderado,
prudente, tolerante y conciliador.
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXI

“Debilidad ó ineptitud: hé ahí las únicas causas que se


asignan á toda política flexible, imparcial y justiciera. Amigos
y enemigos juzgan de un mismo modo á este respecto .....
hasta que llega un día en que el gobernante, viéndose en in
minente riesgo de caer agobiado bajo las maldiciones de los
unos y el desprecio de los otros, con la nota.... de inepto ó
de cobarde, busca un apoyo y acepta el que las circunstancias
le ofrecen.”

(CARLos NICoLAs RoDRíGUEz.—Memoria al Congreso de 1877 ).


De manera, pues, que los partidos no han aprendido,
durante la dominación del liberalismo radical, á conocer, ni
menos á practicar, ninguna de las virtudes sociales que de
mandan los ministerios de la libertad y de la República. No
comprenden la obediencia á la ley, ni el respeto á la auto
ridad, ni la honradez, ni el patriotismo, ni la justicia, ni la
prudencia. No comprenden ni practican el sentimiento del
deber, ni la moderación, ni la tolerancia, ni la conciliación.
Han pervertido primero su propio criterio, después, el sentido
de las palabras, y por fin las ideas cardinales de la demo
cracia.
¿Yá qué se debe esta perversión general de las ideas y
sentimientos nacionales?
El mismo Rodríguez da la explicación:
“ Hay, afirma, en nuestro carácter nacional en cuanto
dice relación con la política, ciertos defectos de raza, que
lejos de corregirse con el tiempo, parece que se agravan cada
día más, por efecto, en parte, de las sangrientas luchas en que
continuamente se agitan los bandos políticos, y en parte, de
las falsas ideas que en materia de doctrina republicana han
venido propagándose.... ( ¿d. ¿d. )
¿Pero quién ha hecho esas revoluciones! ¿Quién es res
ponsable de esas sangrientas luchas sino los hombres y el
partido que han dominado por veinte años sin más contra
LXII MEMORIA DE GOBIERNO.

dicción que las ocasionadas en sus propias filas por sus


mismos políticos ó caudillos disidentes !
¿Quién ha propagado ideas, falsas ó nó, en materia de
doctrina republicana, sino el partido que ha tenido á su
cargo el ministerio de la enseñanza en la prensa, en los co
micios y en las escuelas?
El Secretario de lo Interior y Relaciones Exte
riores de la Administración Gutiérrez había hecho en 1869
una confesión semejante:
“ La conciencia pública, dice, está entre nosotros dañada
por el espíritu de partido y por la frecuencia de nuestras
revoluciones.... Está pervertido el sentido moral.
(ANTONIO MARÍA PRADILLA—Memoria para el Congreso
de 1870. )
Pues bien : el responsable es el pasado esa es su obra
Resumiendo yá las citas de las anteriores exposiciones,
resulta que el antiguo régimen declara, él mismo, en
documentos públicos de sus hombres y representantes
caracterizados:

1." Que, en punto á instituciones políticas en ge


neral, fué unas veces deficiente y otras exagerado; que su
obra es impracticable hasta el punto de que los mismos
padres de la Constitución (el principal monumento de su
trabajo y de sus ideas,) son los primeros en repudiarla;
2.” Que, (pasando de lo general á puntos concretos) la
soberanía de los Estados, principio fundamental de la Cons
titución, es una mentira, puesto que los Estados no poseen
más que una carta de soberan ta, un título 'ano que rompe
todos los dias el primer político de parroquia;
3.° Que la garantía del derecho, otra de las ideas cardi
nales del Código de Rionegro, es una aspiración imposible,
puesto que dicho Código ha dejado el derecho del individuo
y el de las mayor/as en completo desamparo ,
4.” Que el orden, primer bien que los pueblos buscan en
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXIII

la federación, y problema capital de las sociedades políticas,


ha sido resuelto en contra de la seguridad pública, puesto
que depende de instituciones con las que es imposible vivír
en paz un sólo día, y las cuales, por lo mismo, no consultan
en nada el sosiego, el crédito ni el progreso del país ,
5.” Que las erróneas ideas políticas y económicas pro
pagadas han dado por resultado un Gobierno eapoliador de
la libertad individual y de la fortuna de los ciudadanos ,
y que la práctica de esas ideas ha llevado al país á una si
tuación fiscal yá incompatible con la escistencia del Gobierno,
de tal manera que si se supone la posibilidad de una com
plicación internacional, la carencia de recursos obliga al
punto á apartar los ojos de esa suposición como de una ho
rrible pesadilla ,
6.” Que ninguna de las revueltas locales con que la do
minación radical ha escandalizado la América, ni ninguna
de las agitaciones políticas con que en los últimos años ha
conmovido la sociedad, destruido vidas, aniquilado propie
dades y cegado las fuentes de la industria, vale una gota de
sangre ni un movimiento de la opinión;
7.” Que la educación política del pueblo por él go
bernado y conducido, es tal, que no ha alcanzado á com
prender la libertad, el acatamiento debido al derecho, el
sentimiento del deber, la honradez política, el patriotismo,
la justicia, el espíritu de la tolerancia, el sentimiento de la
benevolencia y la conciliación ; y
8.” Que sus ideas falsas, sus errores de administración,
sus frecuentes revoluciones, y, en fin, sus vicios políticos, han
dañado la conciencia pública y pervertido el sentido moral.
Tales son sus propias confesiones.
Queda, pues, demostrado, con evidencia incontestable,
lo que se afirmó; á saber:
Que el árbol del antiguo régimen político está yá des
nudo de follaje y exhausto de savia;
LXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

Que, llegada para el radicalismo la hora final de su de


cadencia histórica, ha concluido su misión; y
Que, por tanto, otros hombres han de ser yá los con
ductores, y otros ideales la aspiración de la vida política
nacional.

XCIT

Y esas confesiones del pasado, son conscientes ? ¿Son


ellas el resultado de la experiencia de nuestra vida política
y social, ó pudieran considerarse como aisladas opiniones
personales de escritores cuyas inspiraciones en nada han
obedecido ni á la realidad de los hechos diarios ni á la evi
dencia de las necesidades públicas !
Precisa esclarecer este punto para que el que se acaba
de estudiar quede establecido de un modo realmente incon
trovertible. La honradez política exige que no quede, á este
respecto, la más leve duda en el ánimo público. Si, por otra
parte, los títulos de la Regeneración han de fundarse en la
deficiencia é ineficacia del antiguo sistema de vida, entonces
crece de punto la necesidad y la conveniencia de someter
á una nueva demostración la tesis ya demostrada en los pa
rágrafos anteriores.
Decimos, pues, que si, en realidad, esas confesiones del
pasado son la expresión consciente de la verdad, debemos
encontrar al lado de ellas la aspiración á una reforma salu
dable. El antiguo régimen, que protesta contra el error, el
abuso y las faltas de todo género, debe clamar, á un tiempo
mismo, por una regeneración fundamental.
Comenzamos por la revolución de 1860, cuyo triunfo se
encarnó en la Constitución, que ha sido nuestro punto de
partida.
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXV

El 18 de Julio de 1861 entraron á Bogotá triunfantes,


después de una reñida y sangrienta batalla, los Ejércitos li
berales. El 20 del mismo, aniversario de nuestra memorable
fecha patriótica, el General Mosquera, caudillo vencedor,
Supremo Director de la Guerra, y personificación la más
brillante de la revolución, lanzó una alocución para dar
cuenta á los pueblos del carácter decisivo de aquel triunfo
con que terminaba la gloriosa jornada emprendida en favor
de la soberanía de los Estados. En ese documento, el General
Mosquera dice que el triunfo alcanzado debe considerarse
como el principio de una época colombiana para el RENACI
MIENTo PoLÍTICo de la República.
Al calificar la naturaleza del triunfo y su significación
política, la primera idea que viene á la mente del Jefe de la
revolución victoriosa, es, como se ve, la idea de renacimiento ,
es decir: la idea de regeneración.
Ya hemos visto que los resultados de la revolución no
correspondieron en absoluto á este generoso pensamiento;
pero queda establecido que la bandera del movimiento re
volucionario conducido por él á la victoria debía ser consi
derada, á su juicio, como una bandera de regeneración.
Instalada la Convención de Rionegro en 1863, el Gran
Caudillo le presentó su primer Mensaje, en el cual depone
el mando supremo que ha ejercido y le da cuenta de todas
las operaciones de la guerra. En ese documento recuerda
cuál ha sido su juicio, expresado en la alocución del 20 de
Julio, y lo ratifica.
El 14 de Mayo del mismo año se posesionó, ante la
Convención, del cargo de primer Presidente constitucional
de la nueva República, y en su discurso inaugural dijo :
“...Si vuelvo una vez más á encargarme del Poder Eje
cutivo,...lo hago para ayudar á consolidar la gran reforma
social que ha emprendido el Pueblo.” (Registro Oficial,
número 118).
9
LXVI MEMORIA DE GOBIERNO.

Abrigaba, pues, aquel grande hombre la íntima y firme


convicción de que el orden de cosas que cae más allá de
la revolución de 1860 necesitaba una reforma social y un
renacimiento político , es decir: estaba absolutamente po
seído de la necesidad de una regeneración fundamental.
El 1.° de Abril de 1864, el mismo ciudadano Mosquera
se encargó de la Presidencia de la República como Primer
Designado, por no haber llegado aún á la capital el doctor
M. Murillo, Presidente electo. El General Alejo Morales,
Presidente del Congreso, le recibió el juramento de honor, y
en seguida dió principio á su discurso con estas palabras:
“Todavía la Nación exige vuestra permanencia en el
puesto en que la habéis servido hasta ahora, con tanta gloria
para vos como para la causa de la República, en que habéis
echado los más poderosos fundamentos de su regeneración y
estabilidad.” (La Opinión, número 58).
Pensaba, pues, el Presidente del primer Congreso cons
titucional en Abril de 1864, como el primer Presidente de la
República en Mayo de 1863, á saber: que el antiguo orden
de cosas demandaba una reforma, una trasformación.
Pero ni el renacimiento político ní la reforma social de
que habló el Supremo Director de la guerra, ni la regene
ración declarada por el Presidente del Congreso, fueron rea
lizadas por la revolución, porque el anhelo vivo y persistente
de una renovación absoluta sigue manifestándose en conti
nuado clamor.

El 29 de Abril de 1867 el Supremo Magistrado de la


Nación rompió sus títulos de gobernante legítimo y entró en
el camino de la Dictadura. Los servidores de la ley lo apri
sionaron en nombre de la República, y el General Santos
Acosta se encargó, como Primer Designado, del Poder Ejecu
tivo. Un notable hombre público, á la sazón miembro del
Congreso, el doctor Manuel Dolores Camacho, dirigió una
carta al nuevo Magistrado diciéndole:
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXVII

“Sois el elegido por la Providencia para hacer un gran


bien: para poneros á la cabeza de una regeneración com
pleta.” (Diario Oficial, número 952, 17 de Junio de 1867).
En 1868 y 1869 el Rector de la Universidad Nacional,
recién fundada, pedía la reforma de los métodos de en
Señanza.

“Hace algunos años, dice, que en la Europa continen


tal se persuadieron de que las grandes Corporaciones do
centes no debían mantenerse tales como se organizaron en
la época del renacimiento de las letras, sino que era menes
ter ensanchar el cuadro de sus enseñanzas......
“ Nuestra Universidad debiera ser: cuerpo de profeso
res que difundieran y adelantaran las ciencias: centro de
donde partieran á todos los puntos de la República misio
neros instruídos en la propagación de los conocimientos
necesarios al pueblo; y, si vale esta expresión, laboratorio
en que se purificaran los métodos de enseñanza...”
Pedía la trasformación de la rutinaria y atrasada in
dustria nacional por medio de la aplicación de los conoci
mientos adquiridos á la mejora de los métodos y procedi
mientos industriales, así:
“Hay verdaderamente un interés social, y de los más
graves, que pide resueltos y efectivos esfuerzos, en tras
formar el modo de ser de nuestros artesanos, infundiendo
en sus personas la fuerza que viene de la ciencia, y en sus
talleres la economía y la perfección que se obtienen por
medio de las máquinas.”
Acogía el señor Rector este lema de Claudio Bernard
en una exposición á la Academia francesa: regeneración de
la industria, como urgente necesidad social; y como proce
dimiento para satisfacerla, esta única fórmula, que da el
Conde de París en una obra relativa á las agitaciones de las
clases obreras: mejorar á los artesanos por medio de la ins
trucción. Y repetía en cada uno de sus informes anuales esta
franca declaración:
LXVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

“Si las cosas hubieran de permanecer así; si no hay


resolución de levantar la Universidad hasta la altura reque
rida para que sea un poderoso instrumento de progreso na
cional, no vale la pena de seguir sosteniéndola.”
Y terminaba así:

“En semejante obra, grande, civilizadora, fecunda (la


reforma de los métodos de enseñanza y la trasformación de
la industria nacional), se trabajaría con entusiasmo, seguros
de estar labrando la inmediata regeneración de esta nuestra
patria, que parece caminar á una funesta decadencia inte
r

lectual y política, fácil de contener mediante un esfuerzo


proporcionado d la inminencia y gravedad del peligro.”
(MANUEL ANcíZAR, Rector de la Universidad nacional.
Informes de 1868 y 1869.)
La decadencia intelectual y política á que, según el
Rector de la Universidad, parecía caminar la patria, no era
una simple apariencia , era una triste realidad. Así lo con
ceptuaba el Presidente de la República en la misma época, y,
con él todo su Ministerio, por lo cual el Poder Ejecutivo
pidió al Congreso de 1869, en nombre de la aflictica situación
de la República, y en nombre del honor nacional, que se aco
metiera la grande obra de la regeneración del país.
Hé aquí sus palabras:
“El país ha llegado á tal punfo de decadencia, fruto de
la intranquilidad, más ó menos absoluta, de los últimos años,
que es preciso empezar la grande obra de su regeneración por
la rudimentaria base de establecer la seguridad...
“Desde que la paz se considere como un bien cuya con
servación depende de la honradez de los Gobiernos y del
apoyo de los pueblos, ella podrá resistir al embate de las
pasiones, y servir de base á una regeneración que reclaman,
nuestro honor nacional y nuestra aflictiva situación.”
(MENSAJE del Presidente de la IRepública al Congreso de
1869, Diario Oficial número 1,452).
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXIX

Gobernaba á la Nación entonces el GENERAL SANTos GU


TIÉRREz; y eran sus Secretarios: el doctor Santiago Pérez, de
lo Interior y Relaciones Exteriores; el señor Miguel Samper,
de Hacienda y Fomento; y el General Sergio Camargo, de
Guerra y Marina. El Mensaje del Presidente está autorizado
por todos sus Secretarios: el grito oficial que pide una inme
diata regeneración en nombre del honor nacional y como
medida de salvación contra la decadencia á que ha llegado el
país, es, pues, el clamor, el grito de todo el Ministerio.
Se ve que á cada día que pasa se hace sentir más la ne
cesidad de restablecer las prácticas políticas sobre el centro
natural de las instituciones, y las instituciones sobre la ar
monía de los perturbados elementos de la vida nacional; es
decir: la necesidad de un renacimiento político y de una
trasformación social. -

Llegada la República á la aflictiva situación y doloroso


extremo de que habla el Mensaje del Poder Ejecutivo en 1869,
inspiró, como no podía menos que inspirar, serias inquietudes
al partido gobernante y á sus directores.
Pasa un año, y nada se hace para conjurar el peligro:
entre tanto, las revoluciones locales aumentan, y la banca
rrota toma medrosas proporciones.
Aquí se oyó entonces la voz de Felipe Zapata que dijo,
con relación al orden público y á la garantía del derecho
social:
“Si esta cuestión vital no se resuelve satisfactoriamente
puede producir el descrédito y la ruina de las instituciones.”
Y la voz de Camacho Roldán que clamaba:
“ Hay que résolver el problema económico antes que una
emergencia súbita comprometa al país en peligros desconoci
dos ó lo someta á humillaciones irreparables. No hay con qué
atenderá las obligaciones que el Gobierno tiene con el país;
y estamos, además, desarmados é impotentes para defender
nuestro honor.”
LXX MEMORIA DE GOBIERNO.

Comprendióse entonces claramente que la situación era,


no ya de peligro para el porvenir, sino de grave riesgo para
la hora presente, y al punto se puso mano á la obra de alle
gar remedio á las dolencias sociales para alejar la hora, ya
anunciada por las voces de los hombres y por la lógica de
los acontecimientos, de una inevitable catástrofe.
Y comenzó á manifestarse un mayor empeño por la
propagación de la enseñanza y el fomento de las mejoras
materiales.
La Convención de Rionegro autorizó al Poder Ejecutivo
por medio de la ley 29 de 1863 para contratar un millón de
pesos con destino á obras materiales; pero dispuso que tal suma
se aplicase, especial y únicamente, á la apertura de un camino
de ruedas entre el Valle del Cauca y el mar Pacífico: fué
aquello, propiamente, como una concesión al valeroso pueblo
que había acompañado al Gran General en la campaña y en
los triunfos de la cruenta y larga revolución que terminaba.
La ley 40 de 1864 votó autorizaciones al Ejecutivo para
contratar, con aplicación á obras públicas, hasta ocho millo
nes de pesos; pero la ley 7. de 1867 revocó tales autorizacio
nes; y todas las leyes expedidas sobre la materia, desde la 40
de 1864 hasta la 52 de 1867, no hicieron más que aumentar
la lista de las obras públicas á cuyo fomento ó realización
debía atenderse; pero sin allegar recursos para ello, y sin que
se vinculase en el cumplimiemto de tal programa un interés
mayor que el meramente económico que van indicando las
necesidades materiales de la vida diaria.
Pero á partir de 1871; es decir: una vez que la necesi
dad de la regeneración es proclamada por los publicistas,
por los institutores, y, finalmente, por el Poder Ejecutivo, el
pensamiento de las obras materiales pasa á ser una preocu
pación constante de los hombres públicos y del Gobierno.
Entonces se expidió la ley 69, de 5 de Junio de 1871, que es
el punto de partida del nuevo movimiento. Ordenó el fo
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXI

mento de las obras públicas y la colonización de tierras


baldías, creó los impuestos de los derechos adicionales á la
importación de mercancías extranjeras y á la renta de sali
nas como fondo destinado á las “mejoras internas,” votó
varios estímulos para las empresas que acometiesen las re
feridas obras, y, finalmente, hizo surgir el pensamiento del
famoso Ferrocarril del Norte. Todas las leyes posteriores
sobre el mismo negociado fueron yá una consecuencia de
este primer paso dado con una mira y por móviles diferentes
á los que se habían manifestado hasta entonces. En seguida la
ley 52 de 1872 ordenó la construcción de líneas telegráficas
que comunicasen la capital de la Unión con los principales
puertos y centros comerciales de la República; y decretó
una línea de ferrocarriles á vapor que, partiendo de la bahía
de Buenaventura en el Pacífico, pasase por los Estados del
Cauca, Tolima, Cundinamarca, Boyacá y Santander, ponién
dolos en comunicación con el Atlántico por el río Magda
lena. Por medio de otra ley los legisladores del mismo año
ordenaron la navegación por vapor del alto Magdalena, y la
construcción de porciones de ferrocarriles laterales al río en
los puntos en que los obstáculos de la navegación en la
parte más alta fuesen insuperables.
En suma: siguiéron se entonces nuevas y múltiples dis
posiciones sobre canalización de los ríos, colonización de los
de siertos, telégrafos, ferrocarriles, puentes y carreteras, au
xilios á los Estados y á los distritos, garantías á los capitales
extranjeros, &c. &c. todas indicativas de que el fomento de
las mejoras materiales entraba, en vista de la total decadencia
del país, denunciada por todos los órganos de la conciencia
pública, como principal artículo del programa radical.
La esperanza de la reforma social soñada por el Su
premo Director de la Guerra, ó sea el advenimiento de la
inmediata regeneración pedida por el Rector de la Univer
sidad, y por el mismo Gobierno en 1869, se fió entonces á
TUXXII MEMORIA DE GOBIERNO.

la realización de este nuevo programa. Así aparece de la ex


posición que el Secretario de lo Interior y Relaciones Exte
riores presentó al Congreso de 1873 sobre la marcha de la
Administración pública:
“ Hemos entrado yá, dice, ó vamos entrando en la tierra
firme de la República; y esta consoladora creencia se vigo
riza más cada día, por el ardor con que HEMOS PRINCIPLADO á
DARNos á las artes que procura, el bienestar permanente de
las sociedades, y por las justas EspERANZAs QUE FINCAMos en la
realización DE LAs oDRAs que la iniciativa del Gobierno ha
concebido para dejar definitivamente instalada á la Nación en
la vía QUE HA DE coNDUCIRLA á su formal engrandecimiento......
“Sin esa perspectiva de mejores días para la patria... el
vértigo de otros tiempos se habría apoderado acaso de la ge
neralidad de los espíritus ”....
(GIL CoLUNIE.—Memoria al Congreso de 1873 ).
Pero ni la mayor difusión de la enseñanza popular, ni el
mayor empeño por el fomento de las mejoras materiales fueron
poderosos á satisfacer la gran necesidad ; como quiera que el
poder moralizador de la instrucción obra, por su misma natu
raleza, lentamente, y el progreso material es apenas una faz,
y no la más importante, de la civilización política de un
pueblo.
Además: el mal no estaba en la superficie sino en el fondo,
en el corazón del cuerpo social; y el ideal anhelado no era
del dominio de la enseñanza primaria ni del movimiento co
mercial: era un ideal de orden, de derecho y de justicia, in
dispensable para reconstituir la vida moral de la sociedad.
Por tanto, seguimos encontrando en nuestra historia política,
con posterioridad á 1873, en los hombres públicos y gober
nantes más caracterizados, el mismo deseo de una reforma
trascendental, ó sea la esperanza de mejores días de que apa
rece animado el Secretario doctor Colunje. Es decir, pues,
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXIII

que continúa el clamor por un nuevo orden de cosas, por una


nueva vida; ó, propiamente hablando, por una regeneración
fundamental.

En efecto: la Administración inaugurada el año siguiente


(1874) decía á los legisladores de la Nación en su Mensaje
final:

“Me permitiréis que encarecidamente os recomiende


como la principal de vuestras tareas la de que hagáis porque
la sociedad recobre la confianza, la República el orden, y el
patriotismo la esperanza de mejores épocas que la presente...”
(SANTIAGo PÉREz—Mensaje al Congreso de 1876).

Esta encarecida recomendación á los legisladores en el


sentido de que se haga lo conducente á que el patrotismo
recobre la esperanca de épocas mejores, está suscrita, además,
por los Secretarios de la Administración Pérez, á saber:
Francisco de P. Jueda, de lo Interior y Relaciones Exterio
res; AWicolás Esguerra, de Hacienda y Fomento; José María
Villamizar Gallardo, del Tesoro y Crédito nacional, y
Santos Acosta, de Guerra y Marina.
Esta esperanza de épocas mejores, era la misma esperan
za de mejores días que acariciaba el Secretario de lo Interior
en 1873; esperanza que no se había realizado aún en 1876,
sino que antes bien se había perdido para el patriotismo en
la agitación, alarma y perturbaciones del orden que prece
dieron á la elección del ciudadano que debía reemplazar al
señor doctor Pérez en la primera Magistratura.
Por fin, tras la Administración Pérez vino la Adminis
tración Parra, con la cual se cierra el período de la domi
nación radical.
Yá hemos hecho notar que este Magistrado presintió la
nueva época, en aquellas palabras citadas de su discurso
inaugural; y ahora observaremos que en su último Mensaje
anual al Congreso, ante el cual debía entregar al General
10
LXXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

Trujillo las riendas del poder público, al apreciar las esté


riles agitaciones del partido liberal y sus frecuentes descom
posiciones, y la fiebre que agota sus fuerzas, indicó como
remedio á estos males crónicos y profundos presentarle otros
horizontes y nuevas aspiraciones.
(AQUILEO PARRA—Mensaje al Congreso de 1878 ).
De manera que el pasado, junto con las protestas contra
el antiguo sistema de vida, exhibe el universal anhelo por
una renovación esencial. Unas voces piden la reforma de los
métodos de enseñanza, otras la trasformación de la indus
tria; éstas la reorganización económica, aquéllas la correc
ción de las prácticas administrativas; táles la reforma de las
instituciones, y cuáles un renacimiento político y una re
forma social.
Ahora bien: cualesquiera que sean los juicios que for
méis sobre los hombres que desean mejores días, épocas me
jores, y sobre los que hayan de surgir como ejecutores de la
aspiración social; y cualquiera que sea el nombre que se le dé
al acontecimiento porque todos claman: frasformacéón, re
forma, renacimiento, regeneración, es lo cierto que existe la
necesidad urgente, imperiosa, suprema, de renovar las fuentes
de la vida nacional, de presentar al espíritu público otros
horizontes y nuevas aspiraciones, y de dirigir las fuerzas
vivas de la nacionalidad á la realización de ideales más ade
cuados para obtener y asegurar los objetos primordiales de
la asociación política y los saludables beneficios de la libertad.

La Administración del General Trujillo dió principio á


la época de transición que debía preceder al advenimiento
definitivo de la Regeneración, y tuvo, por tanto, todas las
dificultades, y todas las anomalías, y todas las contradiccio
nes consiguientes. La conmoción política había terminado,
pero la atmósfera no había aún recobrado su serenidad;
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXV

comoquiera que en las borrascas políticas, lo mismo que en


las borrascas de la naturaleza, tiempo después que han cesa
do los vientos y la lluvia, aún se sienten, aquí por un de
rrumbamiento, allá por una inundación, los efectos destruc
tores de las ráfagas y corrientes que dasató la tempestad.
Hablando imparcialmente, tales perturbaciones no son
imputables á los hombres que representan un partido, pues
por la lógica abstracta de las ideas y por la lógica real de los
hechos, las corrientes de la vida social en los tiempos de
transición política son corrientes de aguas turbias.
Vino la primera Administración Núñez, y los elementos
agitados tornaron á su natural asiento y recobraron su ordi
nario reposo. Por vez primera, después de veinte años de
agitaciones, motínes eleccionarios, insurecciones de cuartel
y tumultos populares; después de tres ó cuatro revoluciones
de carácter general y cuarenta revoluciones locales, la paz
abrió sus alas protectoras durante dos años, y renació en los
ánimos la esperanza.
En este estado de cosas, el poder público pasó á manos
del doctor Zaldúa. Este respetable anciano, aunque poseído
de un alto sentimiento de justicia y dotado de una elevada
inteligencia, no comprendió el espíritu de los tiempos. Dió
entrada en su ánimo á preocupaciones fundadas en renci
llas de fracciones y rivalidades personales, tomó el famoso
24 de Abril como factor único, ó principal, de su elección, y
se trazó una línea de conducta política en armonía con estos
antecedentes.
Entonces comenzó, y debía comenzar, la lucha entre el
Poder Ejecutivo y el Senado. Creyó el Presidente que el
partido radical, en la forma y actitud con que apareció el 2%
de Abril, debía asumir de un modo absoluto, aunque más ó
menos velado, la dirección superior de los negocios públicos ;
en tanto que los Senadores creímos que esa dirección corres
pondía yá definitivamente al movimiento regenerador. Las
LXXVI MEMORIA DE GOBIERNO.

ideas y la política del Senado quedaron triunfantes por el


momento; pero una vez clausuradas las sesiones del Con
greso, la política del Presidente volvió á inspirarse en el
error á que debía su origen, y se presentó de nuevo en
el horizonte una como amenaza de guerra civil, ó á lo menos,
de graves conflictos....... Aquí la muerte extendió el brazo
sobre las quebrantadas fuerzas del octogenario Presidente, y
cerró sus ojos !
El partido radical quedó en completo desconcierto, pues
vió manifiestamente la mano del destino que eslabonaba este
nuevo desengaño á la serie de sus errores y de sus desgracias
de los últimos años. El error de la resistencia á las indicacio
nes de la opinión en 1875 lo había obligado á asirse á la en
sangrentada candidatura de Rengifo : el oleaje sepultó la
frágil tabla, y los náufragos quedaron asilados en un escollo,
desde el cual vieron pasar un convoy fúnebre que conducía
al General Delgado,—que era la espada; otro que conducía
á Murillo,—que era la idea; y finalmente, el que conducía á
Zaldúa,—que era ó debía ser el puente sobre el abismo....

Paz á la memoria de los muertos Indulgencia para los


errores de los vivos Respeto por la desgracia, noble olvido
para las faltas de todos ! El astro rey lleva manchas en la
faz; y la razón, sol del mundo moral, padece eclipses y des
mayos. La conciencia es un altar de sacrificios en que el
hombre inmola cada día algún error del entendimiento, al
guna flaqueza de la voluntad. Las pasiones, los intereses y
los errores son, como la verdad, y el bien, y la virtud, hilos
con que la Naturaleza teje, en el orden moral y en el orden
político, la trama de la vida; y el corazón humano, por las
leyes mismas que presiden á las armonías de la creación, es,
al propio tiempo, esfera de luz y urna de miserias
Ninguna recriminación amarga. Estas páginas no son
un memorial de agravios, ni siquiera una liquidación; sino,
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. º LXXVII

únicamente, una narración de hechos que yá pertenecen al


dominio de la Historia. -

El partido radical, decíamos, quedó absolutamente des


concertado. -

A Zaldúa sucedió Otálora, segundo Designado elegido


por el mismo Congreso que había mantenido la lucha por la
Regeneración contra el 24 de Abril. Pero Otálora, en la
Presidencia, era NúÑEz; no sólo por el mejor derecho de éste
como primer Designado, sino también porque su segunda
elección para Presidente se veía yá como inevitable, y lo era
realmente, dadas las circunstancias políticas de la época.
Además: NúÑEz, como Jefe de la Regeneración, era el lla
mado á organizar definitivamente el nuevo partido, á vencer
las primeras dificultades y á resolver los primeros problemas
relacionados con las necesidades de la situación.
Creyó el partido radical que no debía resignarse todavía
á dejar el campo á su adversario, y conceptuó útil una nueva
tentativa. ¿Cuál sería el procedimiento Ofrecer á Otálora
una reelección, rodearlo, formar en torno suyo una atmós
fera adecuada al fin apetecido, divorciarlo de su tradición y
de su partido, y comunicar á la política nacional el impulso
necesario para que, á lo menos, llegadas las dos corrientes al
punto de la confluencia, resultase la una más poderosa que
la otra, y, por tanto, vencedora. Y de aquí surgió entonces
lo que, en el lenguaje de los círculos políticos de aquellos
días, se llamó la evolución.
Había, empero, una seria dificultad. Lo Regeneración,
por la cual y como servidor suyo había Otálora llegado á la
primera Magistratura, era yá un partido, y tenía, pues, pro
grama, ideales, tradiciones y responsabilidad. La Regene
ración representaba las quejas del pasado, las necesidades
del presente, las aspiraciones para lo porvenir. Tenía yá re
presentantes suyos en la prensa, en el Cuerpo legislativo, en
LXXVIII MEMORIA DE GOBIERNO,

la Magistratura, en el Ejército, en la cátedra y en los co


micios; había arrostrado victoriosas las coaliciones de todos
los elementos conjurados en su daño; en suma: era yá la pa
labra de orden de nuestra democracia, era la corriente de los
tiempos. ¿ Cómo penetrar en su campo !
El radicalismo pasó revista entonces al estado de nues
tros partidos y á las necesidades de nuestra política, y
levantó, fundándose en uno y en otras, una nueva bandera
con este lema : rehabilitación.

El doctor Felipe Zapata, que es, como pensador, polí


tico y escritor uno de sus hombres más importantes, fué el
encargado de formular el nuevo programa y llevar la voz del
movimiento. Al efecto, se convocó un gran meeting, y el día
29 de Julio de 1883 en la tarde, un concurso numerosísimo,
encabezado por los Jefes del radicalismo, se presentó en el
Palacio de San Carlos á ofrecer la reelección al Presidente
doctor Otálora. El comisionado, doctor Zapata, leyó la
Carta de adhesión, la cual era, al propio tiempo, una rela
ción del estado y necesidades políticas del país. El Presiden
te contestó diciendo que era “ su deber inclinarse ante los
mandatos de la democracia,” y aceptó la candidatura entre
aplausos y aclamaciones.
Es la Carta de los radicales un documento de la mayor
importancia en cuanto dice relación con la naturaleza y fines
de esta Exposición.
Copiamos los lugares conducentes:
“Hace veinte años que la Nación está gobernada por
un partido que se ha obligado por äctos y por promesas á
afianzarle sus libertades; mas debemos reconocer que las
obligaciones contraídas no han sido hasta hoy debidamente
cumplidas...... ...
“El problema de la libertad está entre nosotros plan
teado, pero no resuelto...
“Al constituír el país el partido liberal, en lugar de
ferminar su obra, no hizo sino principiarla.........
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXIX

“Para perfeccionar las instituciones nacionales se re


quiere el concurso de todos los partidos, los debates previos
en todos los órganos de la discusión política y la fijación de
las ideas de la mayoría del pueblo sobre los puntos que re
quieran corrección ó reforma. Antes de pensar, por tanto, en
reformas constitucionales, debemos pensar en reconstituír
nuestros grandes partidos políticos, esos partidos que siguien
do opuestos ideales hicieron progresar tánto en otra época el
espíritu nacional.

“ Nuestra situación ha llegado á tal punto, que hoy es


imposible el funcionamiento regular de ningún gobierno sin
la concurrencia de grandes partidos. Estos reúnen en su
seno todas las fuerzas sociales que les son homogéneas, y
dan por resultante otra gran fuerza, que las modifica y las
dirige, estableciendo entre ellas el equilibrio y el orden. Los
grandes partidos, á semejanza de los grandes ríos, se forman
de numerosas corrientes, que, asiladas, pueden arrastrar
cieno y ser insalubres, pero que, al juntarse en un vasto
caudal, se convierten en aguas vivas y potables......
“Todo programa político encaminado á excluír á deter
minados individuos ó fracciones de la participación en los
negocios públicos, es injusto, y es torpe.....
“Para el partido conservador, que es la mitad de nues
tro pueblo, no podemos desear menos de lo que deseamos
para nosotros mismos. Lo principal de la Patria no es el
suelo, sino sus habitantes, y si la suerte de la mitad de ellos
llegase á sernos indiferente, nuestro patriotismo sería ente
ramente falso. El país se ha formado por el esfuerzo común
de todos sus hijos. Los méritos y las faltas de los diversos
partidos, son glorias y son afrentas nacionales. Si amamos
verdaderamente á la Patria, debemos naturalmente querer
que nuestros partidos políticos se enaltezcan......
“Es nuestro deber exigir para el partido conservador
LXXX MEMORIA DE GOBIERNO.

los mismos derechos y las mismas garantías que exigimos


para nosotros. El concurso de ese partido es indispensable
para mantener el equilibrio político en que se sustenta el
sistema representativo. La voz de sus oradores hace falta en
nuestros debates políticos; los ecos de su prensa son necesa
rios para contribuír á formar la opinión pública que ha de
señalar nuevos rumbos; los talentos de sus miembros distin
guidos deben ser aprovechados en la administración de nues
tros intereses nacionales......
“ Aceptamos y pedimos la cooperación de los conserva
dores en la administración de los negocios públicos: acepta
mos y pedimos su apoyo para mantener la autoridad y para
dar protección á todo derecho indefenso......
• • º - - • e º e • • - º * - º * º * - º * - • º e e º - º - º * - º « º • • • • • • º « a - º « º a a e a e - º « º a s e º e - - - º *

“Lo que el país necesita, lo que el país reclama, no es


regeneración, sino rehabilitación. Esta palabra, encierra la
última esperanza y el más ferviente anhelo de todos los bue
nos ciudadanos......
“ Habéis visto la tristeza con que hemos festejado el
centenario del Libertador. Nuestra conducta no nos daba
derecho para celebrarlo de otra manera. Para festejar con
entusiasmo las grandes cosas que ese aniversario nos recuer
da, necesitamos primero rehabilitarnos ante nuestra propia
conciencia por nuestros grandes errores......
“ Aceptamos, en común y solidariamente, con todos los
partidos del país, las responsabilidades pasadas; queremos
que se olvide todo cuanto puede agraviar á los hombres ó á
los partidos, sin que queden vivas otras responsabilidades
que las históricas y las contraídas individualmente para con
la Nación conforme á las leyes......
“Al ofreceros nuestros votos, lo hacemos dentro del
programa de moralidad que encierra la palabra rehabilita
ción... ...
“ Ese programa es muy grande; pero á la altura de su
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXXI

grandeza puede colocarse cualquier hombre de bien que ame


á su patria y tenga buena voluntad......
“La grandeza moral, la virtud eminente no son dotes
de la naturaleza, sino frutos de la conciencia y de la volun
tad. Rehabilitad á todos los partidos, y vuestro nombre vivi
rá en la Historia unido á los de nuestros próceres.”
(FELIPE ZAPATA).

Las confesiones hechas en este documento son como el


resumen de las que han venido haciendo en los últimos
quince años los personajes más notables del partido en cuyo
nombre habla el doctor Zapata; y las cuales hemos copiado
en las páginas anteriores.
Las obligaciones contraídas con el país por el partido
que lo ha gobernado veinte años, no han sido debidamente
cumplidas; el partido liberal, al constituir el país, no terminó
su obra, apenas la ha principiado: el problema de la li
bertad está entre nosotros planteado, pero no resuelto. Nece
sitamos cumplir las obligaciones contraídas, terminar la obra
empezada, y resolver el problema planteado; pero debemos
comenzar por rehabilitarnos ante nuestra propia conciencia
por nuestros grandes errores. El país necesita rehabilitación.
Esta palabra encierra la última esperanza y el más ferviente
anhelo de todos /os buenos ciudadanos.
Hé ahí la necesidad urgente, suprema, de la Regenera
ción, proclamada pública, solemnemente á la faz de Colombia,
por el radicalismo, desde el recinto del Palacio nacional.
De la Regeneración, decimos, porque no importa la di
ferencia de nombres, sino las ideas y la esencia de los hechos.
Cumplir las obligaciones que á los gobernantes imponen la
justicia y el derecho, levantar al país de su decadencia, res
tañar heridas, corregir errores; es decir: resolver el problema
de la /ibertad, hé ahí lo que se llauma rehabilitación para
11
LXXXII MEMORIA DE GOBIDRNO,

vosotros, y lo que para nosotros se llama Regeneración. Si el


hecho es uno mismo en su esencia, no importa que le deis un
nombre distinto del que le corresponde. Idenacimiento polí
tico, reforma social, trasformación, rehabilitación, regenera
ción, todos esos términos son equivalentes en tratándose de
ver realizada la esperanza de mejores días, según la frase del
doctor Colunje, ó de épocas mejores, según la del doctor San
tiago Pérez; todo lo cual implica nueva vida, prácticas nue
vas, 32" que son la última esperanza y el más ferviente
anhelo de todos los buenos ciudadanos.
¿Cuáles son los medios propuestos por la IRehabilitación
para realizar ese anhelo ferviente, esa última esperanza ? En
esencia, los mismos que había propuesto la Regeneración,
á saber:
Concurso de todos los partidos en la obra del bien
común; ó sea en la preparación de la opinión pública y en
las funciones del Gobierno;
Orden político fundado en el equilibrio de esos mismos
partidos, que son las fuerzas en que se sustenta el sistema
representativo;
Repudiación de todo programa fundado en las exclu
siones de la pasión, por injusto y torpe;
Tolerancia para los errores cometidos en veinte años, y
de los cuales necesitamos rehabilitarnos; y
En una palabra: resolver por la justicia el problema de
la libertad.

La Regeneración queda, pues, justificada:


-
1.” Por los defectos capitales del antiguo sistema de
r - - , - - r * •

vida, yá en las instituciones escritas, yá en la práctica de


ellas;
2.” Por el anhelo de renovación fundamental que todo
elpasado manifiesta por medio de sus voces más autori
zadas; y

-
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXXIII

3.” Porque su programa es la expresión de las necesi


dades nacionales, y sus procedimientos son los más adecua
dos para restablecer, por medio del derecho y la fraternidad,
el perturbado equilibrio de la vida nacional.

Cuando hablamos del liberalismo radical en este examen


histórico nos referimos apenas á la parte de resultados que
estrictamente le es imputable por los principios que ha im
plantado y por las instituciones que ha dado al país. Habla
mos tan sólo de los errores suyos, y calificamos su obra,
como que él es uno de los factores del vicioso orden político
y social que demanda regeneración; pero en manera alguna
queremos ni podremos atribuirle á él exclusivamente la de
fectuosa obra del pasado. Las causas profundas y perturba
doras, los gérmenes primeros del mal son anteriores al adve
nimiento del radicalismo al escenario político y al poder
público. Él, aplicando el ceneno y desechando el antídoto,
según la frase de Carlos Nicolás Rodríguez, ha agravado, sin
duda, la enfermedad ; pero ésta tiene su principio en los
hechos y en las prácticas que constituyen los orígenes mis
mos de nuestra historia.

Para no arrancar de muy lejos, prescindiremos de con


siderar los defectos inherentes á nuestra raza, pues no entra
en nuestro propósito de hoy analizar la acción fatal de la
naturaleza en el carácter de los diversos grupos de la inmensa
familia humana, ni la influencia de sus peculiares condi
ciones fisiológicas en la marcha y destinos de los pueblos.
Pero sí hemos de tomar como punto de partida para
estas breves observaciones la obra de la Conquista de estas
regiones por el poder español. Ella fué, naturalmente, obra
LXXXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

de destrucción, más bien que de prácticas civilizadoras y


asimilación regular y progresiva. Culpa fué del tiempo y no
de España, según ha cantado uno de sus más grandes poetas,
sí; pero es indudable que las lúgubres reminiscencias de
aquella inmensa tragedia, trasmitidas de padres á hijos du
rante trescientos años, fueron el primer abono que en el es
píritu de la Colonia recibieron las primeras nociones sobre
vida civil y organización política implantadas por los con
quistadores.
Indudablemente valían más, eran mejores el Dios del
cristianismo que el fetiche, el régimen político de la Colonia
que el Gobierno de los Zipas, y la lengua de Cervantes que
el pobre dialecto de los indígenas americanos; pero estos
no pasaron de la antigua á la nueva vida por las naturales
transiciones de una educación gradual: el Conquistador llegó
á la América é impuso á sangre y fuego sus leyes y sus
dioses.

El antiguo mundo no conoció un sistema más adecuado


para la conjunción de las razas y la civilización de los
hombres que la conquista y la guerra; pero las asimilaciones
que de estos medios violentos provinen, perturban funda
mentalmente el sentido moral y los elementos en que
descansa la vida de las sociedades.
La Conquista, con las manos tintas en sangre y el
espíritu sañudo, engendró la nueva tradición americana y la
amamantó á sus pechos. Siguió á la Conquista la Colonia,
cuyo régimen de gobierno fué la violencia y cuyo ideal
como institución fué la servidumbre; y de este modo el
vicio originario, trasmitido de generacion en generación
por la doble influencia de la sangre y de la educación secu
lar, vino á ser la levadura del espíritu nacional.
Hé ahí el punto de partida de nuestra enfermedad
social.
La nueva sociedad americana, oprimida, explotada y
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXXV

humillada; alejada del mundo y de la civilización ; encerra


da en los calabozos coloniales, se alimentó de esperanzas
terribles, y afiló sus rencores como el asesino su puñal.
Vino la Revolución francesa, y, con ella, la hora de la
emancipación de los pueblos. El espíritu nacional, por otra
parte, había crecido bajo el régimen opresivo del Virreinato,
como el polluelo dentro de su cáscara. A la luz de aquel
magnífico incendio que esclareció el cielo de las naciones y
atravesó los mares, vióse vestido,— águila caudal,— de la
“ pluma juvenil” y vigorosa, ensayó las fuerzas que
presentía, para valernos de la idea de Lucrecio, y se
sintió suficiente para la lucha, para el sacrificio y para la
gloria.
El momento era decisivo. La madre España no compren
dió las necesidades de las colonias, ni sus propios intereses,
y más bien que abrir, cerró las válvulas al vapor de las nuevas
ideas.

El conflicto vino, necesaria, fatalmente; y la lucha tomó


caracteres espantosos. La cuchilla de los peninsulares segó
las cabezas más altas: la sangre entró á torrentes en las
aguas de nuestros ríos: los huesos blanquearon en pirámides
al sol de nuestros desiertos. Cuando la victoria coronó á los

patriotas, la lucha por el ideal extremo de la independencia


y libertad, y la sangre derramada, y las crueldades de la
guerra habían yá llevado los ánimos hasta el odio sañudo é
irreconciliable.
De esas fuentes emponzoñadas brotaron luégo nuestros
partidos políticos, los cuales se manifestaron, desde el trán
sito de la República entre la época de los combates y la de
la organización administrativa, exclusivistas é intransigentes.
Y cada uno de ellos, en servicio de sus aspiraciones de domi
nación única y absoluta, fué más allá del justo medio en la
solución de los problemas políticos y sociales. Han mante
nido programas excesivos, han predicado la exclusión del
LXXXVI MEMORIA DE GOBIERNO.

adversario como el medio más adecuado para gobernar bien


y para afianzar su dominación. Han enseñado y practicado
la intolerancia, y mantenido siempre enarbolada, cada uno
contra el otro, la bandera de la reacción.
En consecuencia, cada reforma, cada propósito de tras
formación ó intento de alternabilidad en la administración
de los intereses públicos, ha traído una revolución. Revolu
ción por la disolución de Colombia en 1830; revolución por
la proclamación de la forma federativa en 1840; revolución
contra el radicalismo naciente en 1851; revolución contra el
orden constitucional en 1854; revolución por la soberanía de
los Estados en 1860. Dictadura del General Nariño en Cundi
namarca, que terminó, después de tres guerras con las Provin
cias, por la capitulación de Santafé en 1814; dictadura del
General Urdaneta, que sucumbió en los campos de Palmira,
Abejorral y Cerinza en 1831: dictadura del General Melo,
vencida en 1854; dictadura del General Mosquera, que aca
bó el 23 de Mayo de 1867.
Agregad dos revoluciones generales con posterioridad á
1867, y cuarenta revoluciones locales después de 1858; agre
gad á esas constantes y sangrientas agitaciones la política
intolerante y perseguidora de cada reacción triunfante, las
frecuentes resistencias á las indicaciones de la opinión y las
falsificaciones del sufragio en las épocas electorales, el frau
de y las culpables complicidades que son necesarias para
mantener la adhesión de los adeptos en los gobiernos de ca
marillas, los frutos obligados de esta desmoralización que
penetra hasta los más ocultos resortes de la conciencia : la
anarquía, la inseguridad, el alarma que ocasionan estos es
cándalos, y nos diréis si es cierto que nuestro espíritu nacio
nal está viciado desde su fuente y que el país ha venido gi
rando desde los comienzos fuera de su centro de gra
vedad.
De manera, pues, que la necesidad de la Regeneración
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. LXXXVII

es tan antigua como la enfermedad, la cual tiene sus oríge


nes, según yá se ha visto, en las fuentes mismas de nuestra
historia. Reorganizar las fuerzas políticas, sustentar el orden
social en el equilibrio resultante de su doble acción, rectifi
car los errores de todos, purificar el medio que nos circunda;
en suma: reconstituír la vida moral de la patria colombiana;
tál es la necesidad de hoy, sí, pero tál ha sido también la ne
cesidad por más de sesenta años.
Penetrar con la mirada hasta el fondo caótico de todo
nuestro pasado; ver claramente en ese abismo cuyos antros
han colmado de sangre y de lodo las miserias y los errores
de todos los partidos en mucho más de media centuria; com
prender el espíritu de los tiempos, señalar el rumbo y trazar
el derrotero salvador con espíritu sereno en medio de la
lucha y las decepciones: tal es el mérito eminente del con
ductor de la Regeneración.

XIV

Espíritus que no ven de los grandes problemas sociales


más que la superficie, y que juzgan de los trascendentales
movimientos de los pueblos hacia más altos destinos por el
rumbo material de los elementos políticos, han culpado al
actual Jefe del Gobierno Ejecutivo de concesiones indebi
das al partido conservador nacional.
Tal inculpación está de antemano y victoriosamente
contestada con toda una vida de servicios á la causa liberal,
á la que él ha consagrado muchos años de trabajo, medita
ciones y sufrimientos; causa que ha formado y mantenido
sus convicciones, y á la cual están definitiva é irrevoca
blemente vinculados la importancia de su misión histórica y
el honor de su nombre.
LXXXVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

Pero la pasión política ha esgrimido innoblemente esta


arma vedada, con el fin de conjurar la sencilla credulidad de
las masas en daño del partido político de que él es jefe y
conductor. Por tanto, precisa examinar tan grave afirmación
para dejar claramente establecida la verdad.
Desde luégo hay que hacer una distinción necesaria. El
cargo no dice ni debe decir relación á concesiones ó compro
misos de doctrina, comoquiera que los principios liberales
encarnados en nuestra ley fundamental no han padecido por
la acción del Gobierno ni de sus Agentes ni de sus partida
rios alteración ni menoscabo. Se objeta la política de cor
dialidad y benevolencia con los vencidos, que es uno de los
rasgos característicos de la Regeneración, por cuanto ella, se
dice, conducirá lógicamente y por la fuerza misma de las
cosas á una traición política, más ó menos próxima, pero
segura é inevitable.
Separando de esta afirmación lo mucho que hay en ella
de maliciosamente estudiado con la mira de crear dificul
tades á una comunión política cuyo advenimiento no se ha
podido impedir, es evidente que ella implica una noción
errónea de la misión que á cada partido corresponde en la
civilización política de los pueblos, un desconocimiento abso
luto de lo que es hoy el mundo político y social, y un con
cepto deficiente de los mejores medios de gobierno.
No hay en la naturaleza un sólo elemento de actividad
y de vida que obre eficazmente sin la acción combinada de
otro elemento antitético correlativo. Esta ley de oposición,
que viene á ser, cabalmente, la ley de la armonía, preside á
la composición de los juicios en el entendimiento y á la
composición de los partidos en la sociedad: es la clave de
toda la historia y la explicación de todo el mundo moral.
“El espíritu de libertad que distingue los tiempos mo
dernos de la antigüedad republicana procede de Inglaterra.”
Antes que Tomás Pain proclamara los derechos del hombre
EXPOSICIÓN PRELIMINAR, LXXXIX

en Norte-América, antes que los votaran los legisladores


franceses de 1789, antes que Nariño los denunciara en las
colonias de los Reyes de España, se les encuentra en los
filósofos y pensadores ingleses, en las reclamaciones de los
súbditos británicos á los Parlamentos y á los Reyes, en los
programas de los Jefes de partido y en los prospectos de los
reformadores, en las costumbres y en las revoluciones ingle
sas; en una palabra : en la vasta elaboración, lenta pero
segura, del espíritu de aquel gran pueblo.
Las nociones de la verdadera libertad son allí más cla
ras y más exactas, el espíritu de la libertad es allí más alto y
más sereno. Y los pensadores ingleses han dado la fórmula
científica del problema que se examina, desde su génesis
psicológico hasta sus aplicaciones políticas.
El Profesor Maudsley, que ha penetrado hasta el fondo
del entendimiento para estudiar la razón sana y la razón
enferma, ha resumido así sus profundos estudios en el capí
tulo II de su obra intitulada El crimen, y la locura :
“La órbita del pensamiento humano está, como las
órbitas planetarias, determinada por fuerzas antagonistas.
Una fuerza centrífuga ó revolucionaria proyecta y esparce
las ideas nuevas, mientras el freno de la costumbre obra
como fuerza centrípeta y conservatriz, siendo la resultante
de ambas acciones la vía en que se cumplen las evoluciones
del espíritu.”
Hé ahí la doctrina, clara, luminosa, indestructible. Eso
pasa en el entendimiento, y tal es la ley que gobierna el
movimiento de las ideas.

Ahora bien: esa ley es la misma que determina la acción


de los partidos políticos y preside á su misión histórica. Ya
lo observó Macaulay.
“Si dejamos á un lado, dice, los rasgos puramente acci
dentales de los partidos ingleses é investigamos cuál es el
carácter esencial de ellos, podemos considerarlos como repre
12
XC MEMORIA DE GOBIERNO.

sentantes de dos grandes principios necesarios á la felicidad


de las naciones. Es el uno (el liberal, ó u / ig) el custodio
de la libertad, y el otro (el conservador, ó tory) el del orden:
fuerza motriz aquél, y fuerza conservadora éste del Estado:
vela el uno, sin la cual no avanzaría nunca nada la socie
dad; lastre el otro, sin el cual ni sería prudente navegar, ni
posible tampoco resistir á la tormenta.” (MACAULAY. Estudios
biográficos. Lord Chatham ).

Tal es la teoría de las dobles fuerzas que rigen la vida


política de las sociedades.
El carácter, la raza, las tradiciones y la educación polí
tica de los ingleses los llevan á estas sabias combinaciones
de la estabilidad con el progreso, y del orden con la libertad.
Los pueblos latinos, más ardientes y exaltados, menos
profundos en el pensar, y habitualmente dados á brillantes
imaginaciones, debían tener una noción diversa, ó por lo
menos, inexacta, de este problema capital. Pero la obser
vación revela que, á este respecto, las razas individualistas
del Norte, y las autoritarias y socialistas razas del Mediodía,
coinciden en una perfecta armonía de opiniones.
Del movimiento republicano francés de los últimos
tiempos, baste traer á la memoria que se ha distinguido,
principalmente con Gambetta, su representante más cons
picuo, por un amplio y profundo sentido político que deduce
el orden del juego y el equilibrio de las tendencias opuestas,
y que aspira á sustentar la República en ese mismo equi
librio y por los procedimientos de la libertad. La democracia
italiana moderna ha dado por boca de Cavour á la demo
cracia europea esta fórmula, que es, al propio tiempo, el más
sabio principio de gobierno y la más acertada regla de con
ducta: El odio y el ecclusivismo son absurdos en política.
El pueblo meridional que menos debía comprender estas
doctrinas es el pueblo español. Dado á entender y estimar el
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XCI

patriotismo desde el punto de vista circunscrito y con el crite


rio de la antigüedad, tal como lo definió Demóstenes en una
de sus célebres oraciones, ha peleado tres siglos en nombre de
la patria contra la civilización romana; católico hasta el fana
tismo, combatió siete siglos contra la cultura de los árabes por
el catolicismo tradicional; monárquico hasta el entusiasmo
ferviente, él fué en el siglo décimo-sexto el más firme apoyo de
las aspiraciones cesaristas á una monarquía universal. El ex
pulsó de su territorio á los moros y á los judíos; él quemó
medio millón de hombres en las hogueras de la Inquisición;
él ha sido en la historia moderna el representante más genui
no de la represión política y de la intolerancia social.
Pues bien: el partido republicano español sustenta su
credo en la doctrina política que se viene examinando, y enca
beza con ella su programa. Oigamos á su jefe :
“La sociedad es compleja, muy compleja. Principios
que parecen contradictorios la dominan con una fuerza igual.
No basta con asegurar la libertad, es preciso asegurar tam
bién la autoridad. No basta con asegurar el derecho de cada
individuo, es necesario asegurar el orden y norma en que han
de coexistir estos derechos. No basta con asegurar el pro
greso, el movimiento de todas las cosas hacia su perfección;
es necesario asegurar también la estabilidad, la solidez de las
conquistas alcanzadas, de los derechos reconocidos, de las
instituciones mismas, á pesar de sus naturales imperfecciones.
Reformar y conservar, progresar y reposar; unir la libertad
á la autoridad, los elementos individuales á los elementos
colectivos, serán siempre las dobles corrientes de la vida
social.” (CASTELAR— El movimiento republicano en Europa).
“El mundo social, como el mundo físico, resulta vivo y
estable de un concurso de elementos contradictorios y de un
equilibrio de fuerzas contrarias....” (ld. id.— Desarrollo de
la IRepública Francesa).
XCII MEMORIA DE GOBIERNO.

“Las sociedades humanas se levantan, como el univer


so, en dos fuerzas contrarias que deben equilibrarse... Den
tro de esta síntesis capital, se halla la vida entera. Escuela
que no las armonice, parará necesariamente en la anarquía ó
en el despotismo.” (Id. id.— La política en las Ilepúblicas y
en las Monarquías ).

Hé ahí la doble misión de los partidos, misión diversa y


antagónica, pero fecunda é indispensable, como que repre
senta, por el resultado de elementos opuestos que se necesitan
y se complementan, la acción y la reacción, la tesis y la antí
tesis, el flujo y el reflujo de la vida. Tal es el orden natural.
Ahora bien: si ese es el orden natural, si esa es la ley de
la vida social, esos mismos han de ser el orden y la ley
del gobierno y conservación de la sociedad. La coexistencia
y marha regular de las opuestas doctrinas y tendencias, pasan
entonces á ser, de simplemente útiles, absolutamente nece
sarias; la síntesis superior que comprenda los dos contra
dictorios principios será el programa de gobierno más cien
tífico, á la vez que el más amplio y generoso, y la tolerancia
social, que ha de facilitar los movimientos de esta gran
máquina, será el indispensable remate de la obra...... En
consecuencia : los escritores que sirven á un interés que no
es el interés social, las ambiciones impacientes y los políticos
que acarician escabrosas esperanzas, pueden vincular la
marcha próspera de las naciones en la acción exclusiva de
una sola parcialidad política; pero los hombres de Estado
saben que obrar contra las leyes eternas de la vida y de la
Historia es edificar en los vientos, que la nave confiada á su
dirección superior, y en la cual va el tesoro de los intereses
comunes y las comunes esperanzas, no alcanzará á seguro
puerto si no lleva, á un tiempo mismo, las velas que la im
pulsan hacia adelante y el lastre que permite resistir á la
tormenta,
ExPOSICIÓN PRELIMINAR. XCIII

Y qué objeción fundada, razonable, podrá hacerse á esa


política que se basa, así en la verdad filosófica como en la
experiencia de las naciones. En todo el mundo civilizado es
hoy convicción de las inteligencias políticas superiores que
la contradicción de las ideas ilumina los más abstrusos pro
blemas y que el debate y la coexistencia de los partidos
contendores agita saludablemente el cuerpo social. Otro
tanto sucede en el mundo moral: el bien es más prolífico, y
móvil más poderoso de las voluntades, cuando el mal lo
fiscaliza y depura.
Por otra parte: el principio de gobierno más sabio y
eficaz es aquel que encierra y armoniza todos los elementos
de la vida nacional; y sólo así es sabio y eficaz un principio
de gobierno. La estacionaria tradición del pasado y los
inquietos propósitos de renovación; la verdad filosófica y
el error religioso; las fuerzas impulsivas y las fuerzas resis
tentes; política, religión, pasiones, intereses, fanatismos,
gloria y utopía; todo lo que mueva, dirija y gobierne el
entendimiento y la conducta de los hombres en una sociedad
y época dadas, debe entrar como resorte de acción en un
sistema de gobierno y administración pública.
Todo lo que no éntre en esa unidad es elemento disi
dente, es obstáculo, es conflicto; y todo lo que en ella se
refunda es elemento armónico, es elemento de gobierno, de
orden y de paz.
Hé ahí toda la ciencia, y todo el arte, y todo el secreto
de los gobernantes entendidos y prudentes.
No hay dificultad que no tenga en esa fórmula su
solución feliz, no hay necesidad social que no encuentre en
ella su satisfacción cumplida. Allí están, en ella se contienen
los estímulos para las ambiciones generosas, y las válvulas
para las sublevaciones populares, y el control para los abu
sos de los tiranos.
Ahora bien: reunidas así en torno del Gobierno todas las
XCIV MEMORIA DE GOBIERNO.

-"A--". "

fuerzas vivas de la nacionalidad, que en vasta red vienen de


la circunferencia al centro, el orden público, problema capi
tal de las sociedades políticas, especialmente en estos países
de la América latina, queda resuelto definitiva y felizmente
como resultado de la armonía de todos los intereses. Y
cuando la rotación de todos los derechos y la actividad de
todos los partidos se mantienen por este interés común en
la órbita que á cada uno corresponde, este funcionamiento
regular y armónico produce necesariamente el equilibrio
tranquilo de todas las fuerzas políticas y sociales, lo cual es,
propiamente, /a paz científica que el Jefe de la Regene
ración ha prometido al país.
La antigua filosofía política conoció como medios de
gobierno dos sistemas igualmente absurdos: el de la repre
sión absoluta y el de las absolutas concesiones; pero ignoró
casi por completo este sabio sistema que combina en con
certado movimiento todos los factores morales de la socie
dad; sistema dentro del cual las grandes y las pequeñas
trasformaciones sociales se cumplen con la ordenada regula
ridad de las leyes y revoluciones de la naturaleza.
Este criterio político ha penetrado yá hasta en las socie
dades é instituciones que la historia ha conceptuado más
refractarias á la conciliación y á la libertad. Defendido yá
por los sabios y pensadores ingleses, y por políticos, esta
distas y repúblicos latinos, pudiera comprobarse también, si
las proporciones de esta breve exposición lo permitieran,
con afirmaciones de hombres eminentes de la escuela que
disputa al liberalismo la dirección de las naciones.
Pero no hemos de terminar este capítulo sin aducir un
nuevo testimonio y de gran peso. -

El Conde de Segur, Mariscal, Diputado, Consejero de


Estado, Senador y Par de Francia; Eumbajador de la misma
Nación en San Petersburgo y en Roma; IIistoriador y Aca
démico; que tomó parte en la guerra de América y acogió
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XCV

con entusiasmo la Revolución de Julio; es decir: que reco


rrió todas las cimas desde donde tranquilamente y con aco
pio de doctrina y de experiencia se puede juzgar de la
marcha de las sociedades humanas y de los resortes más
eficaces para dirigirlas acertadamente, dice en sus Pensa
mientos políticos :
“Todo pueblo se puede conducir con un hilo, con tal
que se ate á un extremo de él un poco de esperanza: de
gloria para los guerreros, de pan para el labrador, de pro
tección para el comercio, de consideración para las letras y
las artes, de respeto para la religión y de libertad para los
filósofos. Unid á todo esto la práctica de la tolerancia, y ha
bréis hallado el secreto de gobernar á los hombres sin obs
táculos y sin esfuerzos.”
Realizado el ideal de esa hermosa síntesis, los hombres
de Estado pueden repetir las palabras que, á otro intento,
pronunció Cromwell: “En ocasiones, es más fácil conducir
un pueblo que un carruaje.”
Por último : de la duración de las obras políticas levan
tadas sobre cimientos tan sólidos como son los sentimientos
nacionales, júzguese por estas palabras de Lamartine:
“Sólo es firme y duradera la República que da sombra
á todos, no á unos pocos; la que pertenece á la Nación, no
á un partido; es decir: aquella República que viene á ser la
comunidad de derechos, intereses y opiniones de todos los
que asientan el pie sobre el territorio de la patria.”

XV

Entre nosotros ha sucedido que siempre que viene una


situación solemne en la cual el espíritu político se eleva, ó
debe elevarse, por sobre el campo en que se agitan las am
biciones y los intereses de las facciones, la doctrina de las
XCVI MEMORIA DE GOBIERNO.

dobles fuerzas indispensables para “el equilibrio en que se


sustenta el sistema representativo,” ó sea de la necesidad
de la coexistencia de los partidos políticos, se impone fatal
mente, y brota en forma de terminantes declaraciones de
los labios de los magistrados, de los guerreros, de los esta
distas, de los tribunos y de las agrupaciones políticas.
No hay programa de partido que aspire al gobierno de
la sociedad, ni hombre público que aspire á la dirección de
su partido, que no sienta la imperiosa necesidad de acoger
esta doctrina, que es, á un tiempo mismo, un principio filo
sófico, una sabia fórmula de gobierno, una regla de justicia
y un deber de patriotismo.
Se la invoca en todos los casos en que es preciso hablar
al pueblo en nombre de los intereses permanentes de la so
ciedad; cuando se quiere interpretar rectamente el prin
cipio democrático; siempre que se examinan ó encarecen la
índole y la acción eficaz de las instituciones que gobiernan
á los Estados libres; cuando se levanta la bandera de las
transformaciones sociales, y cuando se tiene en mira res
tañar heridas abiertas por viejas injusticias, y tender un
velo de generoso olvido sobre los recuerdos dolorosos que
dejan épocas de discordia, de intolerancia y de persecución.
Es decir, que, levantado el ánimo á las altas esferas de
la filosofía política, á la región serena de los principios, al
culto de la justicia, al amor sublime de la Patria, al ideal
puro del derecho, ó siquiera al estudio atento é imparcial de
las fuentes de la vida política en las sociedades democráticas,
encuentra necesariamente esa doctrina en forma de verdad
luminosa que se impone al raciocinio y gobierna las convic
ciones.
¿Por qué, pues, condenarla en la práctica? ¿Por qué es
grimir el acero fratricida el día en que se levanta un partido
que tiene la honradez de esas convicciones y el “denuedo de
la justicia” para practicarlas !
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XCVII

La autoridad moral de los hombres y de los partidos,


desde el punto de vista político, consiste en la consecuencia
entre las ideas que se predican y los hechos en que las rea
lizan; es decir: en la lealtad. No la constituyen las palabras,
sino los hechos, ó, palabras iguales á los hechos, diríamos con
Salustio. Cuando esta condición esencial falta, los partidos
no inspiran á los pueblos aquella confianza que es el secreto
de su influencia, de sus triunfos y aun de su vida. Y faltando
esa confianza, el partido que la pierde no es yá poder po
lítico, ni influencia moral, ni aun fuerza numérica.
Es preciso que esta doctrina, predicada aquí por todos
los partidos, sea una verdad, y que esta verdad llegue en la
práctica hasta donde el criterio de esos mismos partidos la
haya juzgado útil ó necesaria, ó indispensable para la rege
neración nacional. -

Hay que realizar las promesas hechas á los pueblos;


hay que cumplir las obligaciones contraídas con la Nación;
hay que encerrar los dos términos antitéticos en una sín
tesis superior para derivar de ella la vida política nacional,
cuya fuente en todo país libre es, para valernos de la frase
de Guizot, la vida de sus partidos. Es, agrega el mismo pu
blicista, el equilibrio resultante de la acción combinada de
los elementos de impulsión y de progreso con los elementos
de orden y de estabilidad.
Si este generoso pensamiento resultase, por una fatal
predestinación de nuestro país al yugo de sistemas y par
tidos exclusivos, impracticable entre nosotros; si apareciese
que es Colombia el único país democrático en que la demo
cracia es incompatible con la justicia; si, en suma, la verdad,
por todos proclamada, se tornase por súbita y misteriosa
manera en error craso, el error no sería de la Regeneración,
sino de todos los partidos colombianos. Pero la Regenera
ción habría ganado siempre dos grandes títulos á la simpatía
de los espíritus rectos y al aplauso de la IIistoria: es, á
13
XCVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

saber: uno por su sincera adhesión á los principios de la li


bertad verdadera, y otro por la lealtad con que los ha prac
ticado en la política y en el Gobierno, faz á faz de los
hombres y de los partidos que pasan por el sonoro esce
nario con los labios y los programas llenos de promesas
y las manos vacías de obras. De manera que, desde este
punto de vista, podemos yá exclamar con Herbert Spencer:
“Si se consigue el objeto deseado, bien; si no se con
sigue, bien todavía, aunque menos bien.”

En 1864, apenas expedida la Constitución de Rionegro,


gobernando el primer Presidente por elección popular, una
revolución local dió en tierra con el régimen liberal en An
tioquia, y dejó al Estado en poder de los conservadores. El
partido conservador comenzó á gobernar allí sin contrapeso,
y casi sin fiscalización, pues el adversario, una vez vencido,
desapareció de las Asambleas, de los consejos de la política
y hasta de la prensa.
Seis años después, en 1870, bajo el Gobierno personal
del señor Berrío, el periódico órgano de la voz oficial hacía
importantes declaraciones sobre la doctrina que se viene de
fendiendo. Hé aquí algunas de ellas:
“El país tiene necesidad de fundar una paz sólida y
permanente que le permita salir del estado de postración
económica y moral en que hoy se halla......
“Después de las dos condiciones políticas de la paz, de
que acabamos de hablar, creemos que la más importante por
su objeto y su trascendencia es la acción amplia de los par
tidos políticos y su mutua tolerancia......
“ Pensar que la República puede tener verdadera vida
política, que puede armonizar todos sus elementos esenciales,
vigorizar su acción, equilibrar sus fuerzas, marchar, perfec
cionarse, conquistar sus destinos en el campo inmenso y
desconocido de lo porvenir, sin la coexistencia de los parti
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. XCIX

dos políticos, sin su acción simultánea y armónica, es pensar


en una quimera, en una utopía, en un absurdo.
“Así como la Providencia confió el progreso económico
de las sociedades al interés individual, llamado con razón
por un célebre economista motor social, así confió el pro
greso político de los pueblos al interés de los partidos, á su
acción incesante y fecunda, señalándole á cada uno la parte
de labor que le corresponde en la grande obra de realizar la
libertad en el orden; es decir, valiéndonos de las palabras
de un eminente publicista: de armonizar los intereses de es
tabilidad y conservación con los intereses de progreso y de
movimiento de las sociedades /, /manas.
“Porque no se ha estudiado con espíritu elevado y mi
ras patrióticas esta cuestión, es por lo que las luchas de los
partidos han llegado á ser tan funestas á la realización del
progreso político en las Repúblicas de la América latina.
“En nuestra inexperiencia, propia de nuestra corta
edad como Nación independiente, no hemos comprendido el
papel providencial que los partidos políticos están llamados
á jugar en el mecanismo político de las sociedades; y cada
partido ha aspirado á arruinar á su contrario, á reducirlo á
la inacción, á la impotencia; y esto fatalmente ha producido,
de una parte, el desequilibrio de las fuerzas sociales, y de
otra, esa serie de acciones y reacciones, de luchas apasiona
das y violentas, que hacen imposible la paz y el progreso
que son el resultado indeclinable de la armonía de todos los
intereses de estabilidad y de movimiento de las sociedades
humanas.

“Ya veis que somos netos.


“Pretender fundar el equilibrio sobre una sola de las
fuerzas que lo producen, es pretender un imposible. Porque,
como ha dicho un publicista profundo, la paz es imposible
mientras que los grandes partidos políticos que encierra la
C MEMORIA DE (OBIERN().

------------". ** -- "--".

sociedad, alimenten la esperanza de anula, se mutuamente,


ó de poseer e/los solos el poder......
“Por eso no nos cansaremos de proclamar la necesidad
de la tolerancia, á fin de que los partidos políticos puedan
vivir el uno al lado del otro, desplegar sus fuerzas y su acti
vidad sin choques ni colisiones, recorriendo cada uno la
esfera que le está trazada por la ley.... á que deben su exis
tencia.” (El Heraldo de Medellín, número 92—9 de Septiem
bre de 1870).

El editorial de donde hemos tomado los lugares copia


dos, es el 5.” de una serie en que el ilustrado redactor viene
estudiando todos los problemas relacionados con el orden y
la paz en las sociedades políticas. El Heraldo era la voz del
Gobierno de Antioquia, el representante de sus aspiraciones
y de sus doctrinas políticas; y el Gobierno de Antioquia era
el centro organizado y director del partido conservador na
cional. Tal es la autoridad de las declaraciones de El
Heraldo.
El periodismo conservador de esa época, ó más bien, de
los últimos quince años, defiende, unánimemente, las mismas
doctrinas que el órgano del Gobierno antioqueño; con lo
cual la voz de dicho periódico viene á ser la voz colectiva y
la doctrina del partido conservador.
Se dirá que este partido pedía la coexistencia de los
partidos políticos y su acción simultánea en la marcha de la
Nación, con la mira de obtener puesto en el banquete del
vencedor, mas no por una convicción honrada que hubiese él
á su vez practicado al ser favorecido por la suerte de las armas.
Quiere esto decir que debemos examinar si el partido
liberal, vencedor y gobernante, ha proclamado la misma
doctrina.

Como el plan de estos ligeros Apuntamientos no nos


permitiría aducir un crecido número de citas, hemos de esco
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CI

ger de cada época notable una que tenga toda la autoridad


requerida, así por la ocasión como por los hombres.

El Secretario de lo Interior y Relaciones Exteriores de


la Administración Mosquera, decía al Congreso de 1867:
“La paz se consolida....... y todo anuncia un porvenir
lisonjero de tranquilidad y bienandanza, próximas al olvido,
como se hallan, las tristes reminiscencias de la pasada
lucha.......
“En los primeros ensayos del sistema federal hay riesgo
de volver atrás, ó de ir á la disolución,...... si no se procede
con mucha circunspección, para que las dos fuerzas antayo
nistas se equilibren, de manera que ni se desnaturalicen las
nuevas instituciones por una reacción, ni se lleve á la Repú
blica, en sentido opuesto, á su total aniquilamiento, destru
yéndose la unidad nacional.”...... (José M. Ro As GARRIDo.—
Memoria de 1867 ).

Las dos fuerzas antagonistas son los dos partidos polí


ticos que siguen opuestos ideales. Si esas fuerzas no se equi
libran, hay riesgo de volver atrás, ó ir á la disolución : el
predominio absoluto de una de ellas implica la desnaturali
zación de las instituciones federales, y puede traer la des
trucción de la unidad nacional. Nada más claro ni más ter
minante. Esta doctrina es neta, para servirnos de la palabra
empleada por El Heraldo.
La unión liberal, proclamada en Bogotá el 24 de Abril
de 1881, formuló el programa del nuevo partido. El punto II
de ese programa dice así:
“Poner, en lo posible, la marcha política del país en
manos exclusivas de LA oPINIóN PÚBLICA "......
CII MEMORIA DE GOBIERNO.

---A-.

Hé ahí lo que se proponía la unión liberal. El periódico


órgano de esa evolución política explicó suficientemente
aquellas solemnes declaraciones; y al llegar al punto II, dijo:
“En esta materia, creemos poder avanzar un principio
de moralidad política derivado de la dolorosa experiencia de
nuestras luchas domésticas; y es este : la exclusión absoluta
en el Gobierno de los partidos en minoría, debilita el espíritu
nacional, envenena las discusiones y crea peligros extraordi
narios...... El concurso subordinado de la minoría....... es
indispensable para dar regularidad al movimiento de la vida
social”......
Poner la marcha política del país en manos exclusivas
de la opinión pública, es ponerla en manos de los diversos
partidos políticos, es confiarla al concurso de los esfuerzos
de todos, sacándola de la dirección de uno solo. Y tal es, ver
daderamente, el medio más adecuado para enrobustecer el
espíritu público y dar regularidad al movimiento de la vida
social. Repitamos con Guizot : la vida política de los pueblos
libres es la vida de sus partidos.

Habla un Secretario de la Administración Trujillo:


“ El partido sometido y desarmado ( el conservador) no
ha desaparecido; pero á esto jamás ha podido aspirar el
partido de las instituciones. El mundo moral en su desarrollo
obedece, como el material, á una ley muy conocida, á la que
hace emanar el movimiento de la acción de fuerzas que se
COntrarrestan... ... Sin los partidos políticos la sociedad no

habría pasado de su estado primitivo: estaríamos en el día


de la creación...... Parodiando el pensamiento de un filósofo,
de los partidos hay que decir que si no existieran, deberían
inventarse.” (EUSTORGIO SALGAR.— l/emora de lo Interior y
IRelaciones Eacteriores—/878 ).
Maudsley y Macaulay no han expresado mejor esta
profunda verdad,
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. - CIII

Cabe repetir aquí parte de la exposición contenida en la


Carta de los radicales, ya citada, que sirvió de programa á
la evolución.

“Para perfeccionar las instituciones nacionales se requie


re el concurso de todos los partidos......
º “Hoy es imposible el funcionamiento regular de
el º el º

ningún gobierno sin la concurrencia de grandes partidos.


Estos reúnen en su seno todas las fuerzas sociales que les son
homogéneas, y dan por resultante otra gran fuerza, que las
modifica y las dirige, estableciendo entre ellas el equilibrio
y el orden.
“El concurso del partido conservador es indispensable
para mantener el equilibrio político en que se sustenta el
sistema representativo”...... (FELIPE ZAPATA—Carta citada )

Vamos á ver ahora todas estas doctrinas políticas


admirablemente sintetizadas, y expuestas desde un punto
de vista más elevado; por cuanto pasan del terreno de
la pura administración pública y de la denominación con
creta de los partidos, á la alta región de la filosofía, y com
prenden, así las relaciones de las colectividades políticas,
como los principios fundamentales de la ciencia social.
A poco de terminada la revolución que coronó su triunfo
con la Constitución de 1863 y la reorganización política de
la República, el doctor RAFAEL NúÑEZ siguió á Europa, nom
brado Cónsul de Colombia en Liverpool. Allí permaneció
diez años.

Hemos dicho en otra parte, y queremos repetir aquí,


que la ausencia de la Patria, siquiera por un corto tiempo, es
semejante á la perspectiva aérea que el Ticiano trajo á la
pintura: suaviza los toques fuertes, rectifica ó esconde las
innobles depresiones de las líneas en las figuras de los hom
CIV MEMORIA DE GOBIERNO.

bres y en los contornos de los hechos, y comunica á todo el


cuadro el tranquilo apacible color del cielo querido que le
sirve de fondo.

Los pequeños intereses que aquí nos agitan, estos ren


cores de cada día, esta fragua de mezquinas pasiones que
sopla á cada instante sobre las inspiraciones de la conciencia
y sobre los impulsos de la voluntad; esta atmósfera viciada,
en que necesariamente nos sentimos arrastrados á estimará
los hombres y á los partidos con el criterio de una ambición
no satisfecha, ó bajo la impresión de los favores de un día,
no nos acompañan fuera de la Patria.
Ocultas las riberas nativas entre las brumas del hori
zonte lejano, y llegada la primera hora de melancolía por
los afectos que quedan detrás, el espíritu del hombre sacude
al punto el polvo de estas miserables rencillas lugareñas que
aquí amancillan el carácter, envenenan los ánimos y extra
vían la voluntad.
Libre, así, el entendimiento de preocupaciones, y tras
portado á región más alta y más serena, sólo obran yá sobre
él, en tratándose de la Patria, los móviles de los grandes in
tereses, los estímulos del bien, de la verdad y del amor. De
saparecen entonces las líneas divisorias de los bandos polí
ticos, la acritud de nuestras controversias, la intolerancia de
nuestras costumbres: el compatriota se torna en hermano,
y el sentimiento de la rivalidad política en sentimiento fra
ternal.
Es esa la época propicia para la regeneración de los es
píritus que han vivido apegados á ideales políticos de exclu
sivismo y de intransigencia; la época en que el pensador
tiende la indulgente mirada sobre la muchedumbre de las
almas que agita la ambición mezquina, y busca ideales de
concordia, de patriotismo y de fraternidad.
Suponed que el viajero va á Inglaterra, y contempla,
según la relación de un desterrado, “aquella aristocracia,
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CV

que majestuosamente se va envolviendo en su sudario, de


jando libre paso á la idea de la igualdad; aquellos partidos
que nunca apelan á la razón de la fuerza; aquel elemento
democrático, que se infiltra como una nueva savia en las
venas de la vieja sociedad; aquel pueblo que respeta y acata
la ley como la garantía de sus derechos; aquellas asocia
ciones, tumultuosas muchas veces en la forma, pero siempre
pacíficas y progresivas en la esencia; aquellos parlamentos,
que reflejan el rayo más vivo despedido por la luz de la
opinión pública; aquel jurado, que reparte entre todos la
justicia; aquel hogar del ciudadano, sacratísimo, respetado
como un santuario; aquella integridad de la conciencia y
del pensamiento; aquella revolución permanente, viva en la
esfera del Gobierno, que da siempre de sí una paz inalte
rable;” en suma: aquel inmenso y complicado organismo
en que, por medio de la libertad política, el respeto al de
recho y la tolerancia social, se cumplen las grandes trans
formaciones sin sacudimientos y sin trastornos, como las
revoluciones de los astros, y nos diréis si el espíritu elevado
del pensador que ha bebido en esas fuentes limpias y serenas,
puede volver á sacrificar ante los ídolos de la violencia,
ni alimentarse yá de aspiraciones sectarias, ni vaciar en es
trechos moldes los amplios y fecundos problemas de la vida
política y de la libertad.
NúÑEz permaneció, veníamos diciendo, diez años en In
glaterra.
Durante este tiempo se cumplieron en Europa muchos
acontecimientos trascendentales, de aquellos que imponen
á los hombres públicos y á las inteligencias superiores el
deber de estudiar y meditar. Sus correspondencias enviadas
entonces á los diversos periódicos de España é Hispano—Amé
rica, han formado un libro que lleva por título Ensayos de
crática social. Es una serie de conversaciones fáciles, sen
14
CVI MEMORIA DE GOBIERNO.

cillas y amenas, en que la ciencia se encuentra al alcance de


todos los entendimientos.
La acción civilizadora del comercio, especialmente como
antídoto de la guerra; el poder maravilloso del trabajo; la
educación de la mujer, y, en general, la influencia de la ins
trucción primaria; los diversos linajes de conflictos entre los
poderes civiles y la potestad religiosa; los problemas que
surgen de la organización de los gobiernos representativos;
el derecho político, la miseria, el ferrocarril, la escuela, la
religión, el gobierno; todos, ó casi todos los problemas cuyo
examen obliga á un hombre de Estado, están estudiados en
el libro con la rapidez inherente á una correspondencia de
periódico, pero con la profundidad que demanda su eluci
dación. -

Las cuestiones que en la obra se tratan, son miradas


siempre desde el punto de vista más elevado. A su solución
concurren la legislación, la economía, la moral, la historia,
la estadística y la filosofía, sin embarazo, sin oscuridad y sin
fatiga; y son resueltas siempre en el sentido de la tolerancia
y de la libertad.
Por tanto: el libro viene á ser un conjunto de sanas
doctrinas políticas, económicas y sociales, formuladas á la
luz de una filosofía alta, humanitaria y justiciera.
Cada escuela, cada secta, cada partido afirma y defiende
que sus principios son los únicos que llevan á la verdad y al
bien, y que aquellos que no los aceptan y practican, tienen
la mente llena de sombras y son siervos del error y del mal.
De aquí las rivalidades, las guerras y los odios que han en
sordecido la Historia con el rumor de sus escándalos.
Estudiado el libro de NúSEz, deja estas dos convic
ciones:

1. Que todos los sistemas, todas las ideas, hasta el


error, concurren á la obra del progreso humano;
r
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CVII

2. Que, en consecuencia, á todas las opiniones es de


bida la tolerancia y la libertad.
Y cuando el hombre llega á persuadirse de que no hay
teoría ni institución que no sea factor de la civilización, su
espíritu se levanta, necesariamente, sobre todos los sistemas
y partidos exclusivistas, y los ve á todos como trabajadores
que enriquecen el patrimonio común de la humanidad; es
decir, como hermanos. Entonces viene la tolerancia, que
derrama por el mundo, en corrientes de aguas vivas, la con
cordia, el amor y la caridad. Es entonces cuando la libertad
es verdadera, y produce sus frutos de bendición.
En una palabra: las sencillas, nutridas y verdadera
mente serenas páginas de la Crítica social, son una voz
tranquila que clama por el advenimiento de la Libertad ser
vida por la Justicia, el Derecho y la Fraternidad.
Y la doctrina que venimos estudiando, relativa á la
coexistencia armónica de los partidos políticos en el seno de
la República, está planteada y resuelta en muchos lugares
de la obra.
Héla aquí, por ejemplo, con motivo de la revolución es
pañola de 1868:
“Establecer y consolidar un sistema político que rea
lice la libertad en el orden y el orden en la libertad,” ved
ahí el problema, cuya solución consiste “ en la concepción del
derecho y en la práctica de la justicia.”
“El problema político es, pues, ante todo, problema de
justicia.”...... (Capítulo VIII).

-
“Y la República real será aquella en que ninguno sea
- - r

oprimido, ni un pueblo por un hombre ó una clase (nobles,


militares, escribas ó sacerdotes), ni un partido por otro par
tido, ni una creencia por otra creencia, ni un interés por
otro interés. -

“ La República es la justicia coronada; para ser repu


CVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

blicano se necesita, por tanto, ante todo, ser justo. La Re


pública no es yá el gobierno de la minoría por la mayoría,
sino el reinado pleno y entero del derecho.” (Capítulo A).

Y ampliando más el punto de vista, dice:


“El movimiento de las sociedades humanas está sujeto
á leyes providenciales permanentes, de la misma manera que
la vida fisiológica de cada uno de sus miembros.
“Todas las grandes instituciones, aun las que á dis
tancia nos parecen más absurdas, han tenido su razón de
nacer y de existir......
“ Estas palabras: justicia, seguridad, orden, estabilidad,
libertad y progreso, tienen para el filósofo un mismo é idén
tico significado.
“El desarrollo moral es la síntesis final del progreso en
todas sus formas.”
Para alcanzarla establece como agentes la educación,
en el más lato sentido de la palabra, el trabajo, el buen
ejemplo y la caridad, sin la cual las religiones carecen
de “fuerza moralizadora eficaz y permanente.” Y final
mente, afirma que la síntesis de todas esas verdades y todo
ese progreso, viene á ser la tolerancia recíproca, como una
de las primeras virtudes, al par que una de las más impe
riosas necesidades sociales.
Hé ahí la Regeneración, formulada, expuesta y defen
dida desde tierra extraña, lejos de las promesas y el favor
de los partidos, cuando sólo hablan á la mente las ense
ñanzas de la Filosofía y de la Historia, y al corazón los
afectos de la Patria.
Diez y seis años después, el autor de este libro, de re
greso de Venezuela, hizo una visita en Curazao al DocTOR
NúÑEz, elegido yá Presidente de Colombia por segunda vez.
Nos expuso sus convicciones y nos dió á conocer cuál sería
Su política en la primera Magistrafura, Compendiamos en
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CIX

tonces su exposición en una carta dirigida desde Barran


quilla á los Redactores de La Epoca, de Bogotá. Y con el
objeto de que se observe si las ideas expresadas en la con
ferencia de Curazao coinciden perfectamente con las ex
puestas diez y seis años antes en las correspondencias que
luégo vinieron á formar la Crítica social, reproducimos en
seguida la parte conducente de nuestra Mota de viaje :

“Cree el DocToR NúÑEz que los tiempos de un libera


lismo exclusivista han pasado para no volver. Que las ideas
de la nueva filosofía,—nacida de la lucha por el derecho
contra los poderes históricos absorbentes,—y las necesidades
de la nueva edad,—nacida de la tolerancia que han predi
cado los filósofos y han realizado las revoluciones liberales,—
imponen á los pensadores ideales políticos y sociales más
serenos y humanitarios, y á los gobernantes una política
más amplia y generosa. Que las ciencias, por el progreso de
las ideas,—la sociedad, por el enlace de los homogéneos in
tereses,—las masas populares, por los esclarecimientos de la
instrucción,—y los partidos, por las rectificaciones que el
espíritu moderno ha impuesto á sus programas, van cami
nando, manifiesta y fatalmente caminando, hacia la armonía
y la fraternidad. Que las exclusiones de la pasión y los
adustos procederes de la intolerancia, son yá tristes y esté
riles anacronismos. Que las convicciones, con sus líneas se
veras, y la rectitud política, y el decoro personal, y las disi
dencias de principios y la diversidad de intereses pueden
caber, y caben, sin sacrificios de doctrina, dentro de una
unidad superior de administración y de gobierno, honrada y
fecunda, para todos los hijos de una misma Patria.
“Esta política, dice el IDocTo, NúSEz, á más de ser bue
na, superior, tiene en sí misma, por la elevación y la dignidad,
tres grandes excelencias admirables. Es la primera : que
concentra en un foco todos los rayos dispersos, y en un haz
CX MEMORIA DE GOBIERNO.

todas las fuerzas vivas de las nacionalidades, garantía de


rumbo certero y feliz, aun en mares tormentosos, para la
nave que lleva el depósito de los comunes intereses, aspira
ciones, glorias y sacrificios. Es la segunda: que si todos los
partidos políticos son factores de una éra de concordia, que
permita palpar y justipreciar sus ventajas, entonces la paz
púbica, primera necesidad de la Nación, quede definitiva
mente fundada, y el orden, capital problema de estos países
de la América latina, queda definitivamente resuelto. Y es la
tercera, la más alta, la más trascendental, ésta: que una po
lítica de benevolencia, de recíproca tolerancia y de tranqui
los propósitos, apaga el incendio de las ardientes pasiones,
dulcifica los caracteres, suaviza las costumbres, torna en
apacibles los turbulentos hábitos, apacigua los elementos an
tagónicos, educa los pueblos para la nueva vida, y libra la
solución de los más arduos problemas y el aplanamiento de
las más enconadas dificultades á la acción pacífica de la
palabra, del libro, del periódico, del derecho, de la doctrina
de la libertad. Es, dice, en resumen, una cátedra de socio
logía, un curso de civilización......
“Pero esto no implica (agrega el DoCTOR NúÑEz) abdi
cación de los gloriosos principios liberales, que han hecho
todas las grandes conquistas y realizado todos los grandes
prodigios de la Historia; principios á los cuales debe su po
sición y su nombre, y á los que ha consagrado su vida y su
inteligencia en notorios inequívocos servicios desde su pri
mera juventud; nó !.... Al lado del Seminario católico, siem
pre nuestros colegios laicos; para rizar y mover el estancado
lago de las viejas tradiciones, la agitación saludable de la
revolución; censura, depuración y contrapeso de la libertad
cuando llegue á la exageración licenciosa, el principio de
autoridad : fiscal, correctivo y juez implacable de la autori
dad cuando llegue hasta la opresión, la augusta y amada li
bertad. Que el partido conservador no pida al liberalismo
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXI

traición á los principios que son yá el organismo de nuestra


existencia política, la vida de nuestro pueblo, el honor de
nuestra bandera y la herencia de nuestros padres; y que el
partido liberal, en el justo afán de nuevas conquistas, ó ce
loso por conservar incólumes las adquiridas, no decrete, ni
practique, ni insinúe para los conservadores la intolerancia
perseguidora ni la proscripción. Que las fuerzas impulsivas
y las fuerzas moderadoras determinen y tracen en el mundo
político, por la contrapuesta equilibrada acción, como en el
mundo sideral, la órbita de la común y fecunda actividad ;
y que luégo, bajo ese inmenso palio de fraternidad, los dos
grandes partidos, que tienen nombre, tradiciones, historia,
aspiraciones y responsabilidad, y una diversa misión que
cumplir en la economía general de nuestra civilización, se
dirijan, en pacífica civilizadora marcha, impulsados de nobles
emulaciones, á las luminosas porfías de las ideas, del patrio
tismo y de la gloria nacional
“Y es esa misma su doctrina, y ese su programa en
cuanto á las divisiones en el seno del liberalismo. Dice que
abrirá el compás hasta donde vaya la buena fe de los ele
mentos que repugnaron su elección ; y que dentro de los mi
ramientos debidos al mérito, y del decoro prescrito por las
convicciones disidentes, su política será una obra de asimila
ciones y recomposición.”
• º • º e º e º e º º a º * º - º e º º º º º e º º º º e º e º º º * º º º • º • e º º e º º e º º e º s a e « e º s e º º a e º e e º a e º « • • • • a

( El Promotor, de Barranquilla.—17 de Junio de 1884).


La doctrina, pues, ha sido predicada por todos los par
tidos: liberales y conservadores, radicales é independientes,
vencedores y vencidos. Se ha presentado á los espíritus en
los momentos solemnes de nuestra vida política como la más
adecuada para la resolución de los problemas capitales de la
federación y de la libertad.
Pero llegada la hora de convertirla en regla de conducta
CXII MEMORIA DE GOBIERNO.

en el Gobierno, todos han retrocedido; han desmentido sus


propias convicciones y han faltado á sus promesas.
Sólo NúÑEZ ha entrado resueltamente en la realización
de ese programa, comprometiendo en él, con fe profunda y
valor sereno, su nombre, su honor, su posición y aun sus de
rechos al juicio imparcial de la posteridad. -

¿Es decir que las doctrinas predicadas y las promesas


hechas no eran sino un cebo para pescar intereses egoístas !
¿ No entraban para nada en esas declaraciones solemnes,
ni en esos principios de justicia, ni en esa política de equili
brio, pomposamente formulada, la armonía de los partidos
políticos, el apaciguamiento de las pasiones, la reparación de
los viejos agravios, la corrección de los errores comunes; es
decir, los principios fundamentales de la Regeneración ?
Pues bien: entre los unos y los otros; entre los hombres
ó los partidos cuyas promesas son ciertas, como diría Cecilio
Acosta, y los que al llegar al poder vuelven la espalda á sus
propios principios, preferimos y debemos preferir á los pri
meros, aunque estuviesen en el error, porque es su conducta
en el poder, no su exposición de principios y teorías, lo que
caracteriza á los partidos políticos y da la medida moral de
los hombres públicos. (SANTIAGo PÉREz—Circular de 4 de
Agosto de 1868, á los Gobiernos de los Estados—Secretaría
de Relaciones Eacteriores. )
Aunque estuviesen en el error, hemos dicho, y es la
verdad; porque á la consecuencia entre los principios que se
exponen y los principios que se practican, están vinculados
el valor político, la autoridad moral y el honor republicano
de los hombres y de los partidos.
Cuánto mayor debe ser nuestra adhesión si los par
tidos de promesas ciertas andan por el camino de la verdad
La juventud debe rodear al hombre que ha tenido la
visión de la verdad al propio tiempo que “el denuedo de la
justicia.” Antipatías personales, rencillas lugareñas, amargas
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXIII

reminiscencias del pasado, nada valen en presencia de la


salud de la Patria.
La Regeneración es la nueva vida, la reconstitución po
lítica y moral de la sociedad; es la purificación del presente,
al mismo tiempo que la preparación del tranquilo y risueño
porvenir.
Solamente sus principios han de perdurar en la vida
política de nuestra sociedad, y sobre ellos únicamente ha de
fundarse el fallo de la Historia en el momento de las liqui
daciones finales.
Yá lo hemos dicho; yá lo hemos demostrado muchas
veces en los capítulos anteriores. Pero vamos á resumir una
vez más nuestro pensamiento capital, valiéndonos de los
juicios de publicistas, políticos, tribunos, filósofos é histo
riadores de diversos tiempos y naciones.
“Las revoluciones todas recorren dos períodos en su
evolución completa: en el primero, cada partido se cree el
único depositario de la verdad; en el segundo, no hay par
tido que no empiece á sospechar que las verdades de que es
depositario van unidas con gravísimos errores. Este segundo
período viene en la sociedad, como viene en el hombre, con la
edad y con los desengaños: viene después de la revolución;
viene después de catástrofes atroces. Entonces los partidos
comienzan á levantar una bandera que dice Concordia, y á
romper la otra bandera que dijo Eaterminio. Tal es el es
pectáculo que presenta la sociedad cuando éste segundo pe
ríodo aparece en la historia.” (JUAN DoNoso CoRTÉs— Dis
curso en las Cortes españolas. 1844).
¿ No es este el período en que yá nos encontramos en
Colombia ?
Pasó la revolución, se consumaron las catástrofes atroces,
y el partido vencedor ha venido declarando, por medio de
sus hombres más conspicuos y de sus órganos de publicidad
más autorizados, que las verdades que ha divulgado en la
- 15
CXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

conciencia pública y luégo encarnado en las instituciones,


están mezcladas con funestos y gravísimos errores. Entonces
al lado de la bandera que dijo Eacterminio se ha levantado
la que dice Concordia , al lado de la bandera de combate,
la bandera de la tolerancia y la fraternidad.
La Regeneración ha venido, pues, por virtud de las
leyes de rotación á que obedece la sociedad, como las esta
ciones se suceden á virtud de las leyes de rotación á que
obedece la tierra. Estamos en el período histórico de que
habla el eminente orador español.
Pero un programa de concordia entre partidos que
siguen opuestos ideales, no vendrá á ser al fin una apos
tasía, ó, por lo menos, una condescendencia culpable bajo los
nombres simpáticos de moderación, tolerancia, equilibrio
social y fraternidad!
Oigamos á un publicista alemán :
“Es un grave error echar en cara á los liberales que
carecen de energía (en casos como el presente) puesto que
sus principios no son ni absolutos ni exclusivos. Animo viril,
calma, conciencia de sí mismo, consagración á un ideal ele
vado, son, por el contrario, sus grandes cualidades. Nece
saria es más virtud para moderarse en la lucha que para
correr ciegamente á estrellarse contra la dura realidad. La
moderación es condición indispensable de una política fe
cunda en resultados, y lo que hay en esto de censurable pro
cede de haber tomado por liberales á ciertos radicales incon
secuentes.
- - - e º - = - - - - • • • • • º • • º • º • º * - º * • • • • • • • • • º º º * • • • • • • • • • • • • • • • « • • • • • • º e º º « º « « º - a es •

“La escuela sistematiza; pero la política creadora orga


niza. Cuando el radicalismo ha destruído el antiguo edificio
y allanado el terreno, al liberalismo toca reconstruir.
“Por lo demás, hay entre liberales y conservadores un
estrecho parentesco. La fecundidad viril de los primeros
responde á la también viril custodia de los segundos, y el
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXV

genio de los unos á la prudencia de los otros...... No habrá


entre ellos lucha á muerte, siendo más bien cuestiones de
oportunidad ó de personas las que los separan. Pueden, por
lo tanto, transigir y entenderse sin faltar á sus principios, y
aun con gran provecho para todos.” (BLUNTSCHLI.—Derecho
Internacional. “ La Política ”).

Y cuál será el resultado de esta inteligencia ! Digá


moslo con palabras del doctor Felipe Zapata en su Memoria
de 1871, y en la Carta de 1883: el equilibrio en que se sustenta
el sistema representativo, la perfección de las instituciones, el
progreso del espíritu nacional.
Finalmente, copiaremos una página de un historiador
inglés, en la parte en que pasa revista á las faltas y á los
merecimientos de los partidos :
“Encontramos que el Gobierno sin los partidos es ab
solutismo, y que los gobernantes sin oposición pueden ser
déspotas. Reconocemos con gratitud que debemos á los par
tidos la mayor parte de nuestros derechos y libertades. Per
cibimos en las fieras contiendas de nuestros antepasados el
conflicto de los grandes principios y el triunfo definitivo de
la libertad. Nos enorgullecen la elocuencia y los nobles sen
timientos que han inspirado las rivalidades de los estadistas
en sus luchas. Admiramos el valor con que han resistido la
fuerza; la viril resolución y la perseverancia con que los de
rechos populares se han conquistado...... Nos regocijamos
del triunfo definitivo de los hombres que han sufrido por
una buena causa. Admiramos las generosas amistades, la fi
delidad y la abnegación,—hermanas de la lealtad y del pa
triotismo—que los honrosos sentimientos de los partidos
han evocado. Percibimos que una oposición puede servirá
menudo al país mejor que un Ministerio; y que cuando sus
principios son rectos prevalecerán al fin. Por medio del ar
gumento y la discusión se descubre la verdad, se expresa la
CXVI MEMORIA DE GOBIERNO.

opinión pública y un pueblo libre se educa para el gobierno


autónomo. Sentimos que los partidos son esenciales en las
instituciones representativas. Todos los intereses, principios,
opiniones, teorías y sentimientos encuentran expresión ade
cuada. La mayoría gobierna; pero la minoría nunca carece
de simpatía, de representación y esperanza.
“Si tales son los resultados de los partidos, ¿quién
puede dudar de que el bien predomina sobre el mal! ¿Quién
puede dejar de reconocer en los partidos la vida de la li
bertad ” (ERsKINE MAY. Historia constitucional de Ingla
terra. Cap. VIII).

XVI.

El grave error de la política de odios y exclusivismos


que se viene combatiendo, nace de creer que sólo los prin
cipios de una escuela, de un partido, sirven al progreso.
El entendimiento llega á estas deducciones absurdas enar
decido por una larga lucha de secta, ó embriagado con el
placer de victorias que le aseguran un dominio absoluto y
único en una época dada. Pero cuando el rumor de las
batallas por crear una patria ha enmudecido, cuando las
luchas por demoler un régimen caduco han terminado, y
los elementos revueltos han tornado al ordinario reposo,
tornan también, por leyes superiores á la misma voluntad
humana, la claridad de la visión á los partidos políticos, la
serenidad al entendimiento de los hombres de Estado, y al
espíritu público una saludable reacción que definiremos,
para expresarla mejor, con este lugar de las Armonías eco
nómicas : “aquel sentimiento de justicia y de benevolencia
universal que existe en el fondo de la sociedad; aquella
aspiración hacia un orden social que satisfaga mejor, es
decir: con más equidad las necesidades populares.”
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXVII

Han pasado los que llamaremos tiempos calamitosos,


para expresar con esa frase de Manú la efervescencia de
pasiones, de errores, de exageraciones y de injusticias que
caracterizan una de las fases del pasado; y han venido los
tiempos bonancibles, pues así debemos apellidar los tiempos
en que los pueblos se detienen á meditar con patriótico
recogimiento sobre los errores que acompañan á las verdades
que han escrito en sus instituciones y en sus banderas.
No es verdad que sólo los principios de una escuela
sirvan al progreso; no es verdad que sólo la causa liberal,
por ejemplo, quiera y busque los ideales de la perfección del
hombre. El progreso es el ideal de todos los partidos, de
todos los pueblos: es el ideal del espíritu humano. Cada
pensador, cada agrupación, lo entiende con su criterio y lo
sirve como lo entiende; pero todos lo aman, todos lo buscan,
todos lo ambicionan como el fin de la jornada, y como recom
pensa de la penosa labor,—y no hay obrero de las ideas que
no legue su contingente de bien al patrimonio común de la
humanidad. La vida social es tan varia y complicada en su
mecanismo y en sus resultados, que cada idea, cada partido
cumple una misión, y concurre al indispensable fin del per
feccionamiento progresivo. Tal es la verdad filosófica.
Ahora, si de las ideas pasamos á los hechos, la Historia
será una comprobación de la Doctrina.
Todas las instituciones, aun las que más absurdas pare
cen hoy, contribuyeron en su época á los resultados gene
rales de la civilización. El antiguo cesarismo político en que
se podrían los pueblos, como Job en su estercolero, dió el
concepto social, político y jurídico del Estado, que luégo
sirvió de contrapeso al individualismo puro de los pueblos
germánicos; el cesarismo pontificio disciplinó las tribus
bárbaras; los bárbaros, cuyo recuerdo es todavía como una
medrosa pesadilla de la Historia, pues que, “bañados en la
sangre y las lágrimas de los pueblos,” según la expresión de
CXVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

Roberston, iban conducidos por bandadas de cuervos que


los precedían lanzando lúgubres graznidos, renovaron la vieja
corrompida sangre en las venas de la humanidad; el feuda
lismo, con la horca arriba y la servidumbre del terruño
abajo, fijó en torno del castillo las olas errantes de las inva
siones, y formó aquellos centros sociales que andando los
tiempos sirvieron á la destrucción del poder real y á las
luchas por las nacionalidades; las Cruzadas,—frenesí de
superstición y de sangre,—trajeron al Occidente el espíritu
del Oriente, el espíritu de “aquella civilización original que
se había desarrollado bajo el estandarte verde del Profeta,”
y en la cual Du-Bois Reymon ha encontrado uno de los
primeros y más ricos manantiales de la ciencia moderna; las
bárbaras y absurdas instituciones judiciales de la Edad
Media, que resolvían por la intervención de un poder sobre
natural las competencias del derecho, dejaron, por lo menos,
en la mente de los pueblos el concepto superior de la justicia;
y, por último, para terminar esta relación interminable, las
matanzas y los crímenes de la intolerancia religiosa, aun
cuando no hubieran fecundado los gérmenes de la libertad
con la sangre de las víctimas, han servido para abrir una éra
de concordia, pues que los victimarios, espantados de su
obra, y las naciones testigos de la tremenda saña, tienen yá
convicción firme de que, como dice Gibbon:
“ Puede la víctima ser arrastrada hasta el pie del ara;
pero queda el espíritu horrorizado y sañudo con la tropelía
de las manos.” -

Así, todas esas instituciones que, superficialmente es


tudiadas, parecen un retroceso de la civilización, ó, por lo
menos, un estancamiento de sus fuerzas, son para la filo
sofía de la historia organismos de ideas cuyo tiempo ha
pasado, pero que cumplieron su misión en la complicada
trama de la vida progresiva de la humanidad.
Todos los principios que hacen largo camino entre los
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXIX

hombres, todas las fuerzas sociales por contradictorias que


parezcan, se dirigen á ese fin común, como los manantiales
al mar. Unas veces, como observa Polibio, “los dioses hacen
inclinar la balanza de casi todos los acontecimientos del mundo
hacia una parte, y los fuerzan á tomar un mismo rumbo;”
otras veces, las corrientes de las ideas, aunque no vayan con
fundidas en un mismo cauce, tienen un punto de confluencia
conocido, como en aquellos siglos destinados á la aparición
del cristianismo, en los cuales confluyen el movimiento polí
tico de Roma, el movimiento filosófico de Alejandría, el
movimiento religioso de Jerusalem, y el más vivo fulgor lite
rario de Aténas. En esas ocasiones, la concurrencia de todos
los factores morales á la obra del progreso está al alcance de
todas las inteligencias, pues todos los ojos ven que los
hechos llevan un mismo rumbo y las ideas convergen á un
solo centro; pero hay épocas en que este movimiento sigue
á su fin por conductos subterráneos, como las aguas del
Alfeo, ó en que las ideas andan esparcidas y errantes á se
mejanza de rayos de luz rotos y dispersos en las sinuosidades
de un laberinto, ó, en fin, en que los partidos, ó sus conduc
tores, parecen andar como los peregrinos á la Tierra santa:
dos pasos adelante y uno atrás.
En esos tiempos de confusión de hechos y de ideas, la
penetración del común de los hombres no es la sonda, ni la
brújula, ni el áncora; es la visión de las inteligencias supe
riores la que penetra hasta el fondo del problema y ve lo que
llamaremos, con una frase de Bastiat, el encadenamiento ine
fable, ve la gestación del orden y el trabajo del progreso
en la confusión, en las contradicciones y en los ocultos senos
de la elaboración social, como Ezequiel veía fluir manantiales
de vida de entre los huesos y las cenizas de los muertos.
De manera que entre revoluciones y catástrofes, el pro
greso, servido por principios que nos parecen contradictorios,
sigue su camino, aunque algunas veces no estén sus resul
CXX MEMORIA DE GOBTERNO.

tados inmediatos al alcance de nuestro entendimiento. Es


esta una ley de la vida y de la historia, como es una ley de
la naturaleza que el sol cumple su revolución diaria aunque
las nubes de los días de invierno lo ocultan á nuestros ojos.
Es, pues, un absurdo político creer que son servidores
de la civilización únicamente los partidos liberales porque
representan la impulsión, y que los partidos conservadores,
que representan la acción reguladora del elemento ponde
rador de la sociedad, no contribuyen á la obra de la civili
zación; como sería un absurdo científico creer que la ley de
la gravitación de los mundos que Newton encontró en una
manzana que cae, no está también en el humo que sube y en
la niebla que se mantiene inmóvil sobre los valles.
Es preciso, pues, es urgente rectificar los gravísimos erro
res que se han incrustado en las luminosas verdades que nos
legó la generación de héroes que conquistó la Independen
cia, y la generación de tribunos que fundó la Libertad.
Es indispensable corregir la errada dirección que lleva
el espíritu público, y recomponer las bases de la educación
nacional.

En nombre de las dolorosas experiencias recogidas en


veinte años, y en previsión de un próximo porvenir cargado
de serias dificultades, que si hoy no se conjuran han de ser
irremediables, el Gobierno llama á todos los hombres pensa
dores y á todos los corazones patriotas á este noble torneo
de luz y de fraternidad. -

En el movimiento fatal que impele á los pueblos hacia


su perfeccionamiento, las individualidades y las diversas
agrupaciones políticas de cada época, representantes fugaces
de la ley del progreso, son servidores de un día, que la tor
menta dispersa como aves de paso. ¿Por qué no han de reu
nirse de nuevo cuando el cielo se esclarece y la atmósfera se
serena para continuar el interrumpido viaje hacia más prós
peras latitudes !
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXXI

No hay Nación educada en el régimen de la libertad


bien entendida en que no se cumpla frecuentemente este
fenómeno del aumento de la fuerza y de la luz por la unión
de los entendimientos y de las voluntades en un símbolo
común de concordia nacional.
Y qué tan urgente sea, además, esta necesidad entre
nosotros, se ve claramente con sólo pensar que somos un
pueblo que tiene todos los vicios de la democracia, y casi
ninguna de las virtudes de la libertad; que nuestra educa
ción filosófica, aun cuando estamos yá á ochenta y cinco años
del siglo diez y nueve, está encerrada todavía en estacionarias
rutinas, rígida como los brazos de los santos que pintaba el
Giotto; que las luchas de la intolerancia han envenenado las
pasiones de los bandos y perturbado su criterio; y que tan asor
dados están nuestros oídos por el estruendo de nuestras mis
mas disensiones, que no escuchamos, ó no entendemos la voz
y los dictados del interés común. De manera que podemos
exclamar con Edgard Quinet: “Esta tierra tiene sed de vida
moral aun más que de rocío.”
Hagamos, pues, el progreso: hagamos la vida moral de
que la Patria tiene sed, por medio de la unión de todos los
factores morales de la sociedad, de la tolerancia de las ideas
y de la concordia de los espíritus.
Emprendamos la penosa y larga pero indispensable
marcha hacia el edén prometido por el porvenir. Murmuren
ó imprueben los que no conozcan las leyes á que obedecen
las transformaciones sociales: extravíense en el desierto los
impacientes que desesperen, y aquellos á quienes pudiéramos
llamar con el Evangelio hombres de poca fe, pero la gran
masa de peregrinos verdaderamente poseídos del espíritu de
los tiempos, llegará al término feliz. Es posible que no reco
jamos, que la generación actual no recoja todavía sazonados
frutos de estabilidad porque apenas alcance á terminar los
trabajos de organización; pero los recogerá la generación
16
CXXII MEMORIA DE GOBIERNO.

que nos suceda, la cual, como segundo término de la serie,


será continuadora de la obra comenzada, y solidaria en res
ponsabilidades con la que le precedió, y así sucesivamente
hasta que la ley del nacimiento, desarrollo y decadencia de
los organismos políticos, marque á la Regeneración la hora
de su muerte, y con ella el fin de su misión. En cuanto á los
trabajadores de hoy, á los que á la luz de la superior ins
piración del Jefe avanzamos en la difícil senda y somos
los ejecutores de su pensamiento, aspiramos únicamente,
como él aspira, á que el pueblo colombiano llegue al fin
de la jornada, cuyo derrotero fué señalado el 1.° de Abril de
1878, y vestido todavía con las ropas del viaje y aun no sa
cudido del cabello el polvo del camino, celebre su primera
Pascua, como Israel, en memoria de la peregrinación que ha
transformado su condición mora).

XVII

La bandera de la Regeneración es la más grande, noble


y generosa que haya sido levantada en Colombia desde la
fundación de la República.
El partido liberal, representante de la revolución, ha
demolido las viejas instituciones y ha implantado los nuevos
principios. El partido conservador ha luchado en los campos
de batalla, en la prensa y en la iglesia por la restauración
de sus ideales. Pero en cada contienda los adversarios han
batallado por un programa de partido, ó sea un ideal que ha
mantenido á los entendimientos y á los corazones divididos
en dos bandos enemigos. La bandera verdaderamente na
cional, á cuya sombra se extinguirán, ya más pronto, ya
más tarde, los antiguos odios de partido, la que está destina
da á unificar los espíritus en la concordia, ha ondeado por pri
mera vez en este país en las manos del Jefe de la actual
Administración.

"- º si si es º a se ºx-----------. - -
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXXIII

Ninguna de las revoluciones ó transformaciones que nos


han sobrevenido en casi setenta años de vida independiente
es comparable á la Regeneración. Descentralización política
y administrativa, régimen federal, abolición de la esclavitud
y del cadalso, soberanía de los Estados, derrocamientos de
dictaduras, restablecimientos del orden constitucional, todos
esos movimientos, agitaciones, triunfos y conquistas por la
libertad y República democrática, cualesquiera que hayan
sido sus resultados en favor de las costumbres, la política y
la legislación, no han sido otra cosa, en el fondo, sino luchas
de partido, cada cual contra las ideas, los hombres y la do
minación de los partidos rivales. Movimiento nacional, es
decir: patriótico, en el sentido más elevado y noble de la
palabra, puesto que comprende en la obra de transformación
á todos los partidos, y así la vida política como la vida social;
movimiento realmente humanitario, portentosamente fe
cundo, civilizador, inmenso como la independencia, no ha
aparecido en Colombia, después de 1810, sino la Regene
ración.
Al plantearse la célebre Constitución federal de 1858,
el Presidente del Senado dijo á los pueblos en una alocución:
“Hoy termina la revolución iniciada el 20 de Julio de 1810:
la Federación está constituída !” En 1863, instalada la Con
vención de Rionegro, el General Mosquera, Jefe de la revo
lución victoriosa, dijo á la Convención en su primer Men
saje, con relación á las causas de la lucha: “Era preciso
terminar la grande evolución política que comenzó en 1810,
asegurando el reinado de la razón y el derecho.”......
Error Error solemne El tiempo, juez de todas las
opiniones, según la frase de Balmes, lo ha probado. Ni la
Federación, constituída en 1858, ni la soberanía de los Es
tados, nuevamente victoriosa en 1861, eran la terminación
de la obra comenzada en 1810. Democracia, República, Fe
deración, libertades municipales, soberanía individual, son
CXXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

vanas palabras, y no más que palabras vanas, cuando los


objetos primordiales de la asociación política no se han al
canzado.

¿Y cuáles son esos objetos Creemos que están expresa


dos en esta declaración de James Madison, en los tiempos
en que se elaboraba la Constitución de los Estados Unidos
de América: “Defender la libertad contra la opresión de los
que gobiernan, y resguardar una parte de la sociedad contra
la injusticia de la otra.”
Sistema político en que estas necesidades cardinales no
encuentran satisfacción, es inconveniente, cualesquiera que
sean el nombre que lleve y las promesas que haga á la
sociedad. -

Si la libertad no es efectiva, y si, además, la justicia no


preside, conforme se contiene en la síntesis de Madison, á
las relaciones políticas y sociales, volved la espalda á los
sistemas, á las clasificaciones y á las teorías, porque son,
cuando menos, estériles para el bien público.
Desde la democracia pura, que Pitágoras llamó una
quimera, hasta el desolador absolutismo, que Luis XIV re
sumió en la célebre frase: el Estado soy yo, todas las formas
de gobierno están sujetas á las modificaciones que van indi
cando las necesidades de los tiempos.
Ningún principio político, por absoluto, es inobjetable
mente verdadero. Sólo los resultados sociales infirman ó
confirman su verdad definitiva. La República y la Monar. .
quía, la Federación y el Centralismo no marcan sino etapas
en el largo camino de los pueblos: son tiendas de campaña
que los partidos levantan para reposar un día, á cada jornada
que realizan en el inmenso derrotero de la civilización.
Desde el punto de vista de la libertad, “ que es el fin
del Estado,” ninguna de esas teorías es, por sí sola, la tur
quesa en que la sociedad deba vaciar el encendido metal de
las ideas para sacar las bases de su definitiva constitución
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXXV

Ninguna de ellas es la terminación de la obra social de la


Independencia.
La Constitución de 1858 no realizó la libertad; el
triunfo armado de la soberanía seccional en 1861 no aseguró el
reinado de la razón ni del derecho. Si la revolución victoriosa
no repitió el Vae victis que Tito Livio pone en boca del Jefe
galo, sí es verdad, por lo menos, que sus caudillos se convir
tieron de vencedores en Jueces, según la frase yá citada del
Presidente de la Convención de Rionegro.
La Federación, pues, no ha satisfecho el generoso anhelo
de los pensadores. Ella fué, á vuelta de pocas diferencias, en
el orden político anarquía, en el orden económico intempe
rancia, y en el orden social exclusivismo, desconfianzas é
injusticia. Nada digamos del viejo Centralismo, inmenso lago
inmóvil en el cual entran, y no lo remueven, las corrientes
de la vida nacional, y sobre el cual soplan, y no lo agitan,
los vientos de la opinión.
Y entre esos dos extremos ha corrido nuestra existencia
política de Nación á partir de 1821. Treinta y siete años de
duro centralismo, y veintisiete años de federación anárquica:
hé ahí nuestra historia.
Sobre este permanente tradicional desequilibrio ha sur
gido la Regeneración. Ella es el complemento de la magna
epopeya de 1810.
La Independencia es el principio de la libertad política
por medio de la emancipación nacional; la Regeneración la
termina por medio de la justicia. De este modo el ideal
queda realizado. In justitia libertas.
En ella se contienen, en ella están todas las fuerzas y
todos los elementos vitales de nuestra nacionalidad. El es
píritu democrático, que es la vida de las sociedades moder
nas: la República, que es el organismo natural del espíritu
democrático; la Federación, que es la mejor estructura
republicana; el orden, que es el sustentáculo de las institu
CXXVI MEMORIA DE GOBIERNO.

ciones; el equilibrio de los partidos, que es la más sólida


base del orden; la libertad, que es el fin de la asociación;
la justicia, que regula y dignifica las relaciones políticas; y,
en fin, sobre las almas, extendida como un cielo, la hermosa
fraternidad ; es decir: el ideal de la Patria; la Patria misma.
La Historia cuenta que cuando terminaba en los teatros
griegos la representación de uno de los dramas de Esquilo,
los defensores de la Nación tocaban con sus armas los escu
dos y exclamaban: Patria / Patria /
Cuando este sangriento drama, que yá toca á su fin,
haya pasado; cuando el error se disipe y la verdad resplan
dezca para todas las inteligencias hoy obcecadas; cuando el
espíritu nacional, transformado, aparezca tolerante, concilia
dor y benévolo, brindando espacio y libertad á todas las
opiniones y á todas las conciencias, como el cielo infinito á
los astros innumerables, entonces el pueblo, como el coro de
la tragedia esquilea, levantando las armas de la República
á la bandera de la Regeneración, exclamará también: Patria !
Patria .
Y la revolución moral está consumada. Puede yá decirse
de ella lo que Napoleón de la Soberanía popular, después
del tratado de Campo Formio:
“Es como el sol: el que no la vea está ciego.”
Opiniones ayer disidentes, que se tocaban apenas por
sus puntos extremos, han visto que son los dos hemisferios
del mundo social.
Las dos grandes corrientes de las ideas que gobiernan
la vida política nacional, han encontrado un punto de con
fluencia, cuando, á juzgar por los programas excesivos, esta
ban destinadas á correr eternamente como dos paralelas infi
nitas, sin encontrarse jamás.
Pensadores ayer separados por opuestos ideales, han
visto y esclarecido el punto de intersección de todas las inte
ligencias que aman la verdad y de todas las voluntades que
buscan el bien. -
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXXVII

Corazones envenenados por nuestras largas luchas de


partido, se han unido en un símbolo común de concordia
nacional; y la irritada marea de las pasiones que habían ve
nido alimentándose de odios y rencores tradicionales en
partidos antagonistas por más de media centuria, ha comen
zado á bajar. -

Cumplida la revolución en las ideas y en los sentimien


tos, ha pasado á la esfera de los hechos.
Han jurado una misma bandera muchos de los que ayer,
enemigos en armas, se destrozaron en Los—Chancos, Garra
pata, La-Donjuana y Manizales. El sol de los desiertos ha
evaporado la sangre derramada en la lucha de hermanos,—
hijos de una misma Patria,—y las lluvias del cielo han nivo
lado la tierra que en los campamentos removió el vigoroso
esfuerzo de los combatientes. Después de la Naturaleza ha
comenzado la acción moral de la Patria común por medio de
la reconciliación, hasta que, cerradas todas las heridas, el
olvido borrará las últimas reminiscencias dolorosas.
Refiere Laurent (EsTUDIOS FILosóFICos soBRE LA HISToRIA
DE LA HUMANIDAD— Tomo XIII), que interrogado Goethe por
los Oficiales prusianos sobre la rota del Valmy, él, que ha
bía asistido á la batalla, observado que los Ejércitos de la
República francesa recibían las balas del cañón prusiano al
grito de viva la libertad contestó:
“Hoy empieza una nueva éra de la humanidad; po
déis decir que habéis asistido á su nacimiento !”
Pasando de la revolución francesa á esta revolución co
lombiana, no podremos, relativamente, decir otro tanto?
Cuando penséis, legisladores de mi Patria, que en lo
futuro los partidos colombianos marcharán á las conquistas
de la civilización á la sombra de una sola bandera; cuando
meditéis en que los egoístas intereses de las sectas y de las
facciones no prevalecerán yá más contra el interés nacional;
cuando penséis en que una “política de general amparo” ha
CXXVIII MEMORIA DE GOBIERNO.

---

reemplazado á las debilidades, pasiones y exclusivismos del


pasado, y veáis que el orden ha sucedido á la anarquía, y la.
confianza al temor, y la reconciliación y la concordia á los
odios profundos; cuando os sorprenda ver que el espíritu
nacional, en las luchas contra el error y el fanatismo intran
sigente, esgrime la tolerancia, el poder de la convicción se
rena, la virtud de la palabra y los procedimientos de la
libertad; cuando palpéis que por la aproximación de los par
tidos y la unificación de sus programas é intereses políticos
se ha realizdo un aumento de cortesanía en las relaciones
sociales, de moderación en las costumbres públicas, de luz
en el horizonte, de serenidad en los entendimientos, de fra
ternidad en los corazones, de extensión y de solidaridad en
los sentimientos nacionales, todo lo cual es, en suma, una
renovación de nuestra historia, un paso adelante en nuestra
civilización, contad á vuestros hijos cuando, terminadas las
tareas de reconstitución, regreséis á vuestros hogares, que
una éra nueva ha empezado para la Patria Colombiana, y
que vosotros habéis asistido á su nacimiento !...

XVIII

Ahora bien: mantendrá la Regeneración limpia su


bandera hasta que sus doctrinas vengan á ser el espíritu de
la legislación patria y el sentido común de la sociedad? ¿O
está condenada á caer en los mismos errores y faltas del pa
sado ! Estas halagadoras esperanzas de hoy, estas generosas
ilusiones, que yá tocan á una realidad brillante, ¿habrán de
tornarse después de una vida de un día en corrientes de
aguas turbias !
Observaremos, en primer lugar, que la previsión huma
na alumbra poco entre las sombras de lo porvenir, hasta tal
punto, que, muchas veces, no alcanza, según repetía frecuen
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXXIX

temente un hombre público español, Ministro de Carlos IV,


á presentir lo que ofrecerá el día de mañana.
Por otra parte: ¿dónde están los hombres de pureza in
maculada como un rayo de luz La linterna del filósofo de
Sínope pasaría, en eterno movimiento, de generación á gene
ración y de siglo á siglo, sin encontrarlos jamás.
¿Cuáles son las revoluciones sociales que no han arras
trado impurezas ! ¿Quién sabe de una revolución que haya
reformado las ideas y los sentimientos y renovado la vida
sin incurrir aquí en una injusticia, allá en una debilidad
Ved esta afirmación de Santiago Pérez :
“Ninguna revolución ha sido jamás encerrada dentro
de límites prefijados;...... ningún revolucionario ha sido
nunca dueño de su obra desde el principio hasta el fin.”
Y ésta de Carlos Micolás IRodríguez :
“ Es ley de todas las revoluciones la exageración de los
principios que les sirven de bandera.” -

Lo que importa es, pues, la justicia del movimiento, el


objeto noble que se propone, y sus resultados generales en
favor de la civilización y la libertad. Por lo demás, el doctor
Aquileo Parra ha dicho que cuando las conmociones polí
ticas y sociales provienen de una causa justa, las rivali
dades, los odios y las ambiciones personales que en ellas
hacen importante papel, sólo deben reputarse como simples
accesorios.
Si la Regeneración ha encendido en las alturas de la
política un ideal de justicia, y abierto en el fondo de la so
ciedad las fuentes de la fraternidad colombiana; si reforma
las instituciones de manera que el derecho sea efectivo, y la
paz equitativa y sólida, y la seguridad social verdadera; si
destruye, conforme al consejo que Salustio daba á un Empe
rador romano, todos los ma/es de la discordia y consolida
todas las ventajas de la unión , si, en una palabra, alcanza á
reconstituír sobre su centro de gravedad natural á esta so
-. 17
CXXX MEMORIA DE GOBIERNO.

ciedad dislocada y enferma desde sus orígenes, entonces las


rivalidades, los odios, las debilidades, las ambiciones y las
demás impurezas que amancillen su corriente poderosa y fe
cunda, serán apenas una mancha en la faz resplandeciente
del sol. Entonces la posteridad hará el balance de la Rege
neración bajo la mirada inmensa y amorosa de la Historia.
Pasando ahora de la revolución á NúÑEz, su Jefe y con
ductor, preguntamos nuevamente á la filosofía, preguntamos
á la experiencia de las naciones y á las leyes de la natura
leza: ¿dónde están, cuáles son los hombres inmaculados, los
hombres impecables !
Pausanias, citado por Chateaubriand en el Libro I de
Los Mártires, cuenta que había en la cima del Monte Liceo,
el más alto de la Arcadia, un templo consagrado á Júpiter,
en el cual los objetos, heridos por la luz del sol, no proyec
taban sombra.
Decid vosotros, hombres graves; digan los espíritus
honrados y tranquilos, y las oposiciones fallidas, y las pa
siones irritadas, y los intereses vencidos, decid todos: ¿cuál
es la figura histórica que no proyecta sombra? ¿Cuál es el
sacerdote de una idea que no ha profanado su ara, y cuál la
virtud que está exenta siquiera de tentaciones? ¿ Dónde está
el hombre puro, incorruptible, inmodificablemente inmacu
lado, el hombre moral semejante á los vasos sagrados del
templo de Júpiter en el Monte Liceo ! -

Al lado de la luz, la verdad y las energías morales que


entran en la composición de la grandeza para los hombres y
de la civilización para los pueblos, encontraréis para el astro
el eclipse, para el firmamento las nubes; en el entendimiento
el error y en la voluntad la flaqueza. Tál es la ley, y tál el
doble punto de vista de la grandeza y de la gloria.
Podemos, pues, preguntar con Séneca en sus Epístolas
Morales : “Si esto es así, cuál es el hombre cuyos errores
no sean excusables ?”
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXXXI

Mas si colocamos al hombre al lado de su obra; si po


nemos al pensador y al estadista junto á la Regeneración, de
la cual ha de brotar justo, feliz y radiante el porvenir, el
punto de vista cambia, pues que el juicio público se eleva
por encima de los errores y de las debilidades mismas de los
hombres predestinados á caminar delante de los pueblos.
Quintana lo ha dicho en alguno de sus estudios sobre la
literatura española:
“Es un privilegio concedido á todos los que abren una
nueva carrera, el poder errar sin que su gloria padezca.”
Esta observación, que el eminente cantor de La España
libre hizo á otro intento, es aplicable, todavía con más exac
titud que á los jefes de las revoluciones literarias, á los con
ductores de los movimientos políticos y sociales que trans
forman las instituciones y la condición moral de los Estados.
La filosofía sabe que las pasiones de los hombres, sus
odios, sus afectos, sus simpatías y antipatías, las inexplica
bles pero evidentes sugestiones del medio en que viven, son
factores indispensables de su conducta política,—colaborado
res misteriosos, tenaces é irresistibles, que tienen en ella una
parte importante, como las necesidades públicas, como la
razón de Estado, como las convicciones, como el patriotismo,
como la ambición noble de la gloria. El filósofo se inclina á
meditar sobre las trascendentales obras que llevan á cabo los
grandes hombres, y ve en el fondo de ellas la escoria mez
clada al oro como en el crisol del fundidor; pero sabe que,
llegada la hora de verter las ideas en los organismos políti
cos y sociales para sacar las instituciones, el metal cae puro
en los moldes, y las escorias quedan en el fondo del crisol.
Si algunas impurezas se mezclan á la obra (y es esa la ley
ineludible á que obedece el trabajo humano), la justicia
social distribuye las sombras y forma con ellas el fondo na
tural del cuadro y el complemento indispensable de su luz.
Sobre este trabajo de distribución equitativa, forma luégo la
CXXX I MEMORIA DE GOBIERNO.

Historia su liquidación y pronuncia su fallo supremo. Y recti


ficadas así las incorrecciones, ó reducidas á su verdadero valor,
las innobles depresiones de las líneas secundarias desapare
cen en la magnificencia del conjunto. A veces el fenómeno
se cumple antes, pues llega la hora de la muerte, “la hora,
dice Víctor Hugo, en que se hace la luz inmensa, y se des
taca la figura á la vivísima claridad de la aurora.” Desde en
tonces yá la posteridad sólo alcanza á ver en la obra los pun
tos culminantes y en el obrero el mérito eminente, como de
la lejana cordillera ve el viajero las cimas descolladas que se
dibujan sobre el horizonte. Y es entonces cuando se ve cla
ramente cómo “ es privilegio de los que abren una nueva ca
rrera el poder errar sin que su gloria padezca.”
Y la obra del Regenerador de la Patria Colombiana está,
decíamos, moralmente consumada.
Falta, sin duda, realizar un largo trabajo de reorgani
zación sobre las ruínas del antiguo régimen vencido, y otro
trabajo de rectificación, que vendrá más tarde, sobre las in
correcciones en que, por exageración ó por deficiencia, incu
rra hoy el movimiento creador; pero el derrotero está trazado,
la dirección está dada y la nave en movimiento.
Si el horizonte se oscurece, y se levantan vientos de bo
rrasca, y se irritan las olas del abismo, y la nave no alcanza
al puerto deseado, las venganzas políticas, los intereses he
ridos, las ambiciones y los cortesanos del éxito formarán tri
bunal para procesar y condenar á los náufragos....
¡Qué espectáculo aquel Caldas y Camilo Torres con
ducidos al banquillo; la Independencia subiendo las gradas

¿A quién habéis amado Preguntaron á Carlota Corday


sus jueces, que eran al propio tiempo sus verdugos.
—A nadie más que á la República, ciudadanos.
El 17 de Julio de 1793 fué decapitada por los represen
tantes del Terror á nombre de la libertad.
EXPOSICIÓN PRELIMINAR. CXXXIII

Juana D'Arc, cargada de cadenas, fué llevada ante el


tribunal negro que debía condenarla.
—Estáis acusada de magia, díjole el infame Cauchon ; y
le acusó al propio tiempo de haber intimado rendición en una
carta altanera (inmortal) á los ingleses ante los muros de
Orleans.
—Pronto, contestó la acusada, muy pronto acabará la
dominación de los enemigos de la Francia.
Cinco años después se cumplió aquella profecía hecha
desde el suplicio. -

Si ha sonado para la Patria colombiana la hora de un


largo y doloroso eclipse moral, y la Regeneración es fatal
mente vencida, bien puede ella, acusada, procesada, conde
nada, cubierta de cadenas y de injurias, confesar, como Car
lota, todo su crimen : haber amado mucho á la Patria, á la
Libertad y á la República; y vaticinar, como Juana, que las
tribulaciones de la Justicia, y los triunfos y las alegrías de
sus enemigos han de durar sólo un día, y disiparse luégo
como el humo....
Porque recomenzará á poco la contienda. Caídos los li
diadores de hoy, surgirá una nueva legión. Hablarán y ense
ñarán los Apóstoles, combatirán los héroes, rugirá el león en
la prensa, se aunarán todos los esfuerzos, se retemplarán to
das las energías, los relámpagos de la ira popular esclarece
rán con resplandores terribles todos los viejos antros, se re
novarán los elementos, las fuerzas, los ímpetus generosos, se
sucederán los hombres á los hombres y las generaciones á las
generaciones, hasta que venga la victoria final.
¿Qué veréis entonces !
En el fondo del limpio cielo que sonría después de la
deshecha borrasca, veréis en amoroso grupo á la Victoria, la
Justicia y la Fraternidad.
A la Fraternidad, sí; porque la Regeneración no odia al
Pasado. La veréis respetarlo en lo que tenga de justo, y
CXXXIV MEMORIA DE GOBIERNO.

--

amarlo en lo que tenga de venerable. La veréis corregir sus


errores, reparar sus injusticias y rectificar su obra, sin recri
minaciones, sin venganzas y sin cóleras. Cerrará todas las
heridas, borrará todas las reminiscencias amargas y arranca
rá de raíz todos los rencores. Complementará su triunfo con
la tolerancia y sustentará su obra en la concordia de los es
píritus para producir la fraternidad nacional.
Legisladores colombianos ! ¡Que la luz de la filosofía
ilumine vuestro entendimiento, y el amor á la Paria presida
á vuestras deliberaciones

JDIÓGENES /A. ARRIETA.

Bogotá—1885

NOTA.—Esta Eaposición es deficiente, aun desde el punto de vista adoptado


por el autor. Escrita rápidamente, en las horas que deja libres el despacho de un a.
Oficina laboriosa, y á la medida en que adelantaban los trabajos de la imprenta,
ella adolece, así en el plan como en la redacción, de numerosos defectos que el
autor se promete corregir en la segunda edición, que se hará próximamente por
orden del Poder Ejecutivo.
Falta, asimismo, para complementarla (y se hará en cuanto vengan horas
políticas más serenas), un breve estudio filosófico, histórico y social sobre Loz
Tolerancia, que es la idea fundamental de la Regeneración, puesto que los=
errores del pasado, que han determinado la necesidad del movimiento regenera -
dor, son errores de todos los partidos políticos nacionales.
MEMORIA DE G0BIERN0.

D()( UMENTOS,

PRIMERA PARTE.
DOCUMENTOS.

DISCURSO DEL SEÑOR DOCTOR RAFAEL NUNEZ,


PRESIDENTE DEL SENADo, AL DAR POSESIÓN AL GENERAL TRUJILLO DE LA
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

(1. º de Abril de 1878 ).

Señor:

El distinguido ciudadano á quien vais á reemplazar en la Presidencia de la


Unión, decía, en su discurso inaugural pronunciado hace dos años en este mismo
recinto, que “todas las conmociones sociales y políticas provienen ordinariamen
te de una causa justa, aunque de origen remoto las más veces, y que las rivalida
des, los odios y las ambiciones personales que en ellas hacen importante papel,
sólo deben reputarse como simples accesorios.” Estas palabras se referían espe
cialmente á la febril agitación en que estuvo la República durante todo el año
de 1875 y los dos primeros meses de 1876, y ellas fueron recibidas por todos los
hombres de criterio patriótico como fruto de sensatas meditaciones, y también
como síntoma y esperanza de mejora moral en algunos de los principales ele
mentos constitutivos de la administración pública.
La guerra civil intervino desgraciadamente; y ella absorbió, como era in
dispensable, toda la atención del Magistrado que con tánta calma y claridad leía
en el fondo de los acontecimientos. El orden material fué restablecido, no sin
cruentos sacrificios, y vos encontráis, señor, preparado el campo para iniciar los
serios trabajos de la evolución salvadora de nuestra responsabilidad futura como
partido gobernante.
La historia nos enseña que todas las Naciones han tenido períodos de crisis
que han determinado el principio de su decadencia, y han sido el punto de par
tida de un más acentuado progreso. La naturaleza de las soluciones, funestas ó
redentoras, ha dependido probablemente de muchas circunstancias, porque en el
mecanismo social todo es muy complejo; pero creo firmemente que entre esas
circunstancias han ocupado el principal lugar el carácter y la índole de los go
bernantes, y también el grado de savia que aun se conservaba latente en el alma
de los pueblos.
4 DOCUMENTOS.

Tales épocas clásicas han sido enigmáticamente anunciadas por signos di


versos. En los tiempos bíblicos, por las predicciones perseverantes y ardientes de
los profetas. En las nacionalidades de la antigua Grecia, por ebulliciones
intestinas incesantes. En la Roma pagana, entre otros, por el vaticinio de
los mártires cristianos contenido en aquel trágico saludo: César, los que van á
morir te juzgarán. En los tiempos modernos ellas han sido precedidas del des
concierto de las ideas y de la agitación dolorosa de los espíritus, principalmente
en el seno de las nuevas generaciones y de las masas populares. A veces han
sido grandes injusticias y grandes crímenes las señales precursoras de la descon
posición ó transición. El suplicio de John Brown, por ejemplo, precedió muy de
cerca á la formidable guerra civil de los Estados Unidos del Norte, que terminó
por la estrepitosa supresión de la abominable oligarquía de los plantadores
del Sur.
Entre nosotros, en todas las transformaciones se ha hecho notar el empeño
persistente de la juventud en intervenir con fervor en el debate de los negocios
públicos. El célebre 7 de Marzo de 1849 y la memorable Constitución de 1853,
fueron, puede decirse, obra casi exclusiva suya.
Preciso es confesar que algunas de las Administraciones anteriores á la que
hoy dignamente termina, se dieron cuenta de los peligros en perspectiva, y tra
taron de aplazar la crisis, ó de desviar la corriente que nos conducía á ella con
fatal impulso. La labor relativa á la propagación de la enseñanza y al desa
rrollo de los medios de comunicación, hace parte, si no me engaño, de los es
fuerzos empleados con tal objeto.
La influencia moralizadora de las escuelas es evidente, pero tardía; y,
además, nosotros no hemos dado suficiente importancia á los estudios que abren
al espíritu horizontes inmateriales, por así decirlo; sin embargo de que es á.
través de ellos donde se halla la fuente de los grandes sentimientos que disponen
al hombre á sacrificar sus intereses y pasiones en homenaje del interés común.
En las altas esferas de la enseñanza hemos descuidado también la difusión de
los principios de lo que podría llamarse la lógica social: principios que de
muestran con elocuencia irresistible que la fuerza inconsciente nada estable
funda, porque hay leyes naturales, protectoras del derecho, cuya acción provi
dencial puede ser diferida, pero no anulada.
Las vías de comunicación y todo cuanto se mueve en el departamento de
las mejoras materiales, merecen sin duda preferente interés; pero hay algo
mucho más sustantivo todavía, algo á que se refieren aquellas palabras evangé
licas: el hombre no vire de pan solamente. No hay país hispano-americano que
tenga más ferrocarilles que Cuba, si mal no estoy informado; y no es un
secreto para nadie que se ocupe medianamente de política, la profunda desmo.
ralización de toda especie que reina en el fondo, y aun en la superficie, de
aquella desgraciada colonia de los Reyes de España.
A veces se ha tentado el uso de medidas represivas contra los amagos de la
DOCUMENTOS. 5

crisis de que vengo hablando. Las formas sintomáticas han podido entonces de
saparecer, pero nuevos fenómenos han demostrado luégo que no sólo el problema
continuaba en vigor, sino que aumentaba de intensidad después de cada infruc
tuosa tentativa. -

El país se promete de vos, señor, una política diferente; porque hemos lle
gado á un punto en que estamos confrontando este preciso dilema: regeneración
administrativa fundamental, ó catástrofe. El brillo de vuestra gloriosa espada
de General—ciudadano, os ha mostrado á los pueblos de Colombia como un hom.
bre superior llamado á realizar la más urgente de sus aspiraciones; y en el en
tusiasmo que en el alma de esos pueblos despierta vuestra presencia, creedlo,
hay tanto de admiración y gratitud como de esperanzas.
Si la situación de la República fuera normal, yo me guardaría bien de em
plear este lenguaje; pero nos encontramos en época extraordinaria que requiere
condiciones excepcionales en el encargo de dirigir el movimiento administrativo
general. Hemos retrogradado momentáneamente en nuestra carrera política,
acaso sin deliberada culpa de nadie, y necesitamos, á la verdad, de una acción
gubernativa en esencia más eficaz de lo que permiten ó demandan las necesida
des de los tiempos comunes. El país tiene savia moral suficiente para secundar
el esfuerzo regenerador que reclama, porque la turbación y el desconcierto que
su manera de ser revela á todos los ojos medio abiertos á la luz, ha dejado toda
vía intactos los más íntimos y cardinales resortes de la conciencia. Prueba de
ello es el hecho de que se tiene la clara percepción del sufrimiento acompañada
del anhelo vehemente de ver despuntar los albores de una nueva éra. Cuando
la descomposición es profunda é irremediable, ni esa percepción ni este anhelo
son yá posibles.
Vos habéis dado en vuestra larga carrera pública tantas pruebas de patrio
tismo y de lealtad, que nada deben temer los más celosos republicanos de la
vasta suma de influencia que el voto popular ha querido deliberadamente con
fiaros, porque es del todo seguro que de ella no haréis otro empleo que el indis.
pensablemente necesario para la salud de todos. Más aprehensiones podrían
ciertamente sentirse por un exceso de abstinencia de vuestra parte, que del abuso
tan común en mandatarios que en el ejercicio de sus funciones se olvidan con
frecuencia de Dios y de la historia.
El alto y constante ejemplo de abnegación y honor, de equidad y tolerancia
que daréis á los pueblos desde el dosel donde ellos os han colocado, será el prin
cipal elemento de la política reparadora que de vos se prometen con fe profunda
todos los buenos ciudadanos. Bajo los auspicios se renos de esa política, los espí
ritus dejarán de agitarse en zozobra, los instintos de justicia, adormecidos, des
pertarán de su mórbido sueño; y en lugar de la paz estéril y servil que las bayo
netas en ocasiones imponen, tendremos la paz fecunda y noble que da la medida
exacta de la civilización de un pueblo.
Rodeaos de todos los hombres de buena voluntad, es decir, de todos los que
6 DOCUMENTOS,

se hallen sinceramente dispuestos á emprender la gloriosa ascensión á que os


obliga la promesa que acabo de recibiros. Los abrojos punzantes que de ordi
nario se encuentran en ese laborioso camino, lejos de ser obstáculos se vuelven,
por el contrario, estímulos poderosos cuando la planta que hieren es la de
hombres que se inspiran exclusivamente en el sentimiento del deber.
Esa paz que podré llamar científica, dará vigoroso aliento á nuestro crédito
exterior; y este crédito suministrará, tarde ó temprano, los recursos que requiere
la realización de las diferentes empresas de mejora económica ya comenzadas, ó
en camino de serlo. Sólo así los Estados del Norte, del Centro y el del Cauca
llegarán á ver las locomotoras cruzando presurosas su dilatado y sinuoso suelo;
y no de otro modo las obras destinadas á conducir los vapores que surcan el
Magdalena hasta las bahías del Atlántico, tendrán resultado completo.
Demostrad, señor, en una palabra, que la moral política es la fuerza social
que domina todas las formas del progreso, y restableced por ese medio la con
fianza que algunos han perdido en el poder generador de los principios. La de
seada y necesaria unión del partido liberal será una de las mejores consecuencias
de esa labor patriótica; y al terminar vuestro período administrativo, encon
traréis que se han vuelto inmarcesibles las guirnaldas con que ha ceñido vuestras
sienes de guerrero victorioso el reconocimiento nacional.
He dicho.

II

DISCURSO DEL DOCTOR RAFAEL NUÑEZ,

AL TOMAR POSESIÓN DE LA PRESIDENCIA NACIONAL

(S de Abril de 188O ).

Ciudadano Presidente del Congreso.

A pesar de los esfuerzos patrióticos de mi eminente predecesor, las circuns


tancias en que vengo á encargarme de la administración ejecutiva federal son
singularmente difíciles; alentándome solamente la confianza que tengo en el
buen sentido del país y la tranquilidad y rectitud de espíritu con que, gracias
á la Divina Providencia, he prestado la solemne promesa que acabáis de re
cibirme.

Estamos en una época de confusión de ideas. Un largo período de nuestra


historia política contemporánea ha llegado, según parece, á su hora de transi
ción ; y no todos comprenden el esencial carácter del fenómeno que se verifica,
DOCUMIENTOS. 7

ni menos aun se alcanzan á definir los recursos precisos que deben ponerse en
actividad para que la renovación se realice sin sacudidas peligrosas, esto es, na
turalmente, así como se cumple todos los días la rotación del planeta que habi
tamos. Hemos asistido durante los últimos treinta años principalmente á una
obra de demolición necesaria en su conjunto, porque era el lógico complemento
de la independencia. Muchos errores han podido cometerse; pero errores inse
parables de todos los grandes esfuerzos humanos. La obra que ahora debemos
emprender dará remedio á los males que aquéllos han podido causar, porque esos
males no son, de ninguna manera, irreparables. Algunos elementos cardi
nales del edificio social se han resentido á veces, pero no mortalmente por
fortuna.
Hacernos del mayor número posible de operarios debe ser el objeto prefe.
rente de nuestros desvelos. Tratemos, pues, de reducir las divergencias que no
tienen verdadera razón de existir. Algunas de ellas pueden aun eliminarse con
el uso recíproco de una atinada benevolencia.
De ese modo solamente alcanzaremos, por otra parte, la unidad de acción
que las circunstancias están, á toda luz, exigiendo. Hay que dejar fundir en el
amplio y generoso molde de la República todo lo que no sea realmente incom.
patible con ella. Un país no pasa de ser simple expresión geográfica mientras no
cuenta en su seno con suficiente número de fuerzas capaces de converger á un
mismo deliberado fin. Nuestra población no excede de tres millones, poco civi
lizados en su mayor parte. Si la fracción social llamada, por sus aptitudes, á las
funciones gubernativas se divide y subdivide, y gasta su nervio en debilitarse á
sí propia, nada importante podremos al cabo hacer, como legatarios de la domi
nación peninsular, para aventajarla. La supresión de todo desacuerdo sería
pretensión quimérica en extremo; pero cuando el antagonismo toma aspecto de
intransigencia implacable, el movimiento político se convierte en agitación febril,
casi equivalente á una lucha armada, y la recíproca y permanente desconfianza
ningún sazonado fruto permite recoger al administrador de los intereses públicos.
Así como la contradicción razonada crea y vivifica, el antagonismo ciego á que
acabo de referirme esteriliza y destruye, engendrando, más ó menos pronto y
en más ó menos disimuladas formas, el despotismo ó la anarquía.
Tengo una muy alta idea de la perspicacia del pueblo colombiano, porque
más de una vez lo hemos visto retroceder próximo á simas al parecer ineludibles.
Ya se nota en él general tendencia á entrar en sosegada vida; y aunque esa
saludable disposición moral es todavía confusa, vaga y aun contradictoria en
cierto modo, como todos los movimientos precursores de acentuados cambios
políticos, hay motivos para que abramos nuestros corazones á la esperanza de
mejores días. El sentimiento liberal genuino parece efectivamente difundirse
y afianzarse con la experiencia y el recuerdo de tántos dolores y conflictos rui
nosos. Prácticas administrativas más puras serán, sin duda, ensayadas. La into
lerancia entrará en creciente descrédito; y el llamado problema religioso, que es
8 DOCUMENTOS.

uno de los más graves que piden final solución, desaparecerá virtualmente del
escenario; porque muchos síntomas, que revelan el estado real de los espíritus,
indican que no será difícil convencer, aun á los más ofuscados, de que no por
medios artificiales sino por el lento influjo de los progresos científicos es que
podrá conseguirse el triunfo definitivo de la verdad filosófica. Cuanto sobrevivía
del primitivo sentimiento religioso merecerá respeto, porque su misma persis
tente savia será la demostración irrefutable de su providencial destino. -

Para dar práctica forma á estas ideas, me atrevo, desde ahora, á recomendar
á los Legisladores amplia amnistía para los ministros del culto de cualquier
modo castigados, así como la abrogación entera de la ley de inspección de cultos,
aceptable, á lo sumo, como transitoria medida de guerra, y todo lo demás que
fué con encarecimiento pedido por mi previsivo antecesor en su mensaje de 27
de Abril de 1878. A no oponerse prescripciones constitucionales, aun más de
bería avanzarse en este propósito de concordancia de las leyes con los hechos
inexorables y la tranquilidad de las conciencias. A una política semejante ini
ciada en 1867 fué deudora la República de la más larga época de quietud y de
progreso que haya gozado desde su fundación.
Poderoso elemento de orden son, señor, medidas de tal naturaleza, porque
ellas tienden á restablecer el equilibro social, por fortúitas circunstancias inte
rrumpido, y á suprimir innecesarias colisiones. La soberanía nacional es algo
demasiado grande y fuerte para buscar instrumentos de defensa en el arsenal
de la medrosa tiranía. En vez de alejar y dispersar las voluntades por actos que
recuerden las que ocasionaron la decadencia de España, tratemos de atraerlas y
uniformarlas en la prosecución de algún designio verdaderamente nacional.
Nuestra agricultura está apenas en la infancia. Nuestras artes permanecen
poco menos que estacionarias. Nuestra vasta extensión territorial sólo cuenta
unos pocos kilómetros de rieles. Los cuadros estadísticos revelan el hecho
desconsolador de que hace yá algunos años que no exportamos lo necesario para
pagar todo lo que importamos. Este desnivel económico, si continúa, dará aun
margen á la alarmante conjetura de que el pueblo colombiano consume más de
lo que produce. Y de todas maneras es evidente que el trabajo nacional está en
decadencia. La formidable calamidad de la miseria pública se aproxima, pues,
á nuestros umbrales.
Un vasto plan de medidas destinadas á promover el desenvolvimiento de la
producción doméstica debe ser, por tanto, combinado y reducido pronto á prác
tica. Un sistema adecuado de enseñanza se hace indispensable como punto de
partida de ese plan. La tarifa de Aduanas necesita reformas destinadas á fomen
tar las artes. Estudio particular requiere este asunto á fin de que sólo se proteja
lo que ofrezca fundadas esperanzas de progreso. Las grandes industrias euro
peas y norte-americanas no se han formado y crecido, en lo general, sino por
este medio. El consumidor pagará por algún tiempo parte de la protección
como paga permanentemente todos los servicios públicos. Al procederse con
DOCUMENTOS. 9

tino en la materia, el nuevo gravamen indirecto que se imponga será, á la larga,


reproductivo como lo es el que se invierte en el sostenimiento de los diversos
ramos ordinarios del Gobierno.
Construir un ferrocarril que facilite las relaciones comerciales de los Es
tados del centro con el litoral y el exterior, es otra de nuestras urgentes necesi
dades económicas, á la par de la mejora de nuestros puertos del Atlántico, y la
continuación de los ferrocarriles yá emprendidos. La idea de juntar comercial
mente nuestros dos principales ríos, que con tanto acierto indicáis, merece
también toda la atención compatible con nuestras circunstancias fiscales.
Si se logra contratar un empréstito, debemos fundar con él, sin vulnerar de
rechos adquiridos, un establecimiento de crédito que, de consuno con los Bancos
particulares, serviría principalmente de instrumento de desarrollo del plan que
acabo de exponer con muy pocas palabras. Talvez podría entonces llevarse á
efecto la parcialidad y prudente organización de un Banco hipotecario que pon
dría en movimiento fecundo parte de la riqueza raíz que hoy se encuentra
estancada.
El impulso que reclaman todos esos vitales intereses no implica desde luégo
el desamparo de los estudios que hoy sostiene con sus recursos el Gobierno na
cional. La Universidad puede exigir algunas reformas destinadas á darle más
esplendor y eficacia como centro de cultura del pensamiento filosófico; pero
ningún gasto más justificado que el que tiene por objeto la alta enseñanza cien
tífica. Algunos de los textos deben ser revisados, porque es de suprema necesidad,
como vos lo decís, recordando mis propias palabras, que los estudios positivos se
hagan sin menoscabo de las grandes aspiraciones inmateriales del corazón humano.
Pero el interés que todo lo abarca en nuestra presente situación, es el
mantenimiento de la paz pública, porque en medio del desorden ningún germen
fructifica, y antes bien todo el elemento de dicha decae y se agota. Nada ha con
tribuido tanto al vuelo incomparable del comercio universal y á los progresos sor
prendentes de la navegación como los contratos de aseguro. Pretender que
florezca una sociedad política en crónico y general estado de alarina, más ó menos
activo, es, por tanto, uno de los más quiméricos propósitos. Prevenir las subver
siones del orden será, por eso, el objeto principal de mis esfuerzos. Para lograrlo
cuento en primer lugar con el espíritu de concordia y de justicia de que he
procurado animarme y trataré de dar perseverante ejemplo. Prescindo por eso
de irritantes alusiones de partido, aunque conservo intactos los sentimientos que
á uno de ellos.ine liga con indisoluble lazo, y comprendo perfectamente los gra
ves deberes políticos que á mi lealtad impone la naturaleza de la elección con
que se me ha favorecido. Con estas solas reservas, la vía queda abierta á cuantos
deseen dar apoyo á la política de sólido y general apaciguamiento que representa,
en mi concepto, la aspiración de los pueblos simbolizada en mi modesto nombre.
La organización y distribución del ejército deben ser hechas de tal modo
que las eventualidades de trastornos se vuelvan aun más remotas de lo que ellas
II
10 DOCUMENTOS.

pudieran serlo en sí mismas. Respecto de la organización juzgo indispensable


que se restablezcan los principios que sirven de base á la composición y manejo
de la fuerza militar en todas las naciones, á fin de que sea siempre garantía y
IlllIl C3, 3ll In6I13Z3.

Entiendo que nuestras relaciones internacionales no se encuentran en el


más satisfactorio estado. Los repetidos disturbios de que ha sido teatro la más
visible faja de nuestro territorio puede haber contribuido, en parte, á la apari
ción de algunas de las nubes que amenazan acaso nuestra seguridad exterior.
Medidas de importancia deben de ser en breve tomadas para prevenir en lo po
sible el desarrollo del mal. Para restablecer la buena inteligencia, que nunca
debió interrumpirse, con nuestros hermanos de Venezuela, no omitiré esfuerzos
conducentes al objeto, esperando confiadamente que ellos serán apreciados, en
todo su valor fraternal, por el ilustre estadista y amigo que se encuentra á la
cabeza de la gloriosa agrupación colombiana del otro lado del Táchira. Hoy más
que nunca me parece de vital conveniencia la alianza, en lo sustancial por lo
menos, de los dos países.
Para disminuir las eventualidades de responsabilidad de la Nación por agra
vios inferidos á intereses extranjeros, así como para dar sentido práctico al
artículo 15 de la Constitución, considero muy oportuno el juzgamiento por la
Corte Suprema de la Unión de todos los abusos de autoridad violatorios de las
garantías individuales que cometan los funcionarios de los Estados y la creación
de agentes del Ministerio público nacional encargados de hacer las gestiones pre.
paratorias del caso ante los Juzgados seccionales.
Creo, en suma, que el período administrativo que hoy principia será de ar
dua, persistente y compleja labor. Hay que demostrar que las instituciones de
mocráticas tienen resortes adecuados para todas las emergencias. Hay que ofrecer
á los pueblos pruebas tangibles de que ellas son benéficas cuando se les aplica
lealmente. Todo esto es urgente, porque dudas y aun agonías alarmantes se
hacen yá sentir, y una funesta reacción podría ser la inmediata é inevitable con
secuencia. Disipemos las tinieblas antes de que se conviertan en eterna noche.
Por lo expuesto os habréis persuadido de que coincido enteramente con vos
en la manera de apreciar las necesidades de la situación.
Toca al Congreso sancionar nuestro acorde juicio por medio de actos explí
citos que revelen su disposición inquebrantable á dar nueva vida á las institucio
nes y al país, infundiéndoles la savia moral de que en cierto modo ha comenzado
á carecer por la concurrencia de comunes faltas. Tragedias recientes ocurridas
no lejos de nuestro suelo, deben hacernos comprender que la pavorosa leyenda de
Babilonia es una enseñanza aplicable á todas las épocas de la historia de las so
ciedades políticas.-He dicho.
DOCUMENTOS. 11
ºtºm- - -

TTL T

DISCURSO DEL SEÑOR DOCTOR RAFAEL NUÑEZ,

AL POSESIONARSEIPOR SEGUNDA VEZ DE LA PRESIDENCIA NACIONAL

(11 de Agosto de 1884).

Señor Presidente del Congreso.

La promesa que acabo de prestar, con sincero propósito de cumplir la Cons


titución y las leyes, me obliga á inaugurar en el ejercicio de la Magistratura que se
ha confiado á mi patriotismo una política de general amparo y garantías, porque
esa Constitución y esas leyes no se refieren á partidos determinados, y menos aun
á pequeñas agrupaciones.
No permiten los precedentes históricos, ni las prácticas de los gobiernos re
presentativos, neutralidad excesiva que dejaría al gobernante en impotencia;
pero siendo, como es, la autoridad nacional simple delegataria de los Estados,
ella puede y debe hacerse sentir más como agente de equilibrio y de moderación,
que si revistiera menos sobrio carácter.
En la hora presente de nuestra historia activa se observa, por otra parte,
la conveniencia de fomentar de algún modo el científico establecimiento de gran
des partidos, de acuerdo con la misma contradictora naturaleza del movimiento
social, y á fin de que á la lucha de ruinosas pasiones y de intereses secundarios
suceda al cabo la fecunda agitación de las ideas. Pero este desideratum, no podrá
realizarse sin una patriótica tarea destinada á hacer efectivo el derecho de todos.
A esa labor yo le daré mi concurso ingenuamente; pero pocos frutos podrán
cosecharse de tan saludable designio, si el Congreso no se decide á establecer el
principio, esencial en las Repúblicas, de la garantía del sufragio por medio de
disposiciones constitucionales que lo pongan bajo la protección eficaz de un poder
independiente de los partidos y del Gobierno.
El primero de los deberes del mandatario público es el darse clara cuenta de
lo que la opinión concienzuda exige de su lealtad y celo, convirtiéndose así en
intérprete y agente de las apremiantes necesidades de la situación. La garantía
del sufragio, á que acabo de referirme, no es la sola exigencia de los tiempos que
corren, porque la verdad es que algunas otras rectificaciones constitucionales se
juzgan por todos los partidos indispensables y hasta urgentes. Una época de
nuestra historia ha pasado, no obstante sus apariencias superficiales de vida, y
debemos consagrar leales y mancomunados esfuerzos á facilitar el pacífico adve
nimiento de la que habrá de sucederle
12 DOCUMENTOS.

Las Repúblicas Hispano-americanas, en cuyo extenso mapa figura Colom


bia, están entrando, una tras otra, en un período de estabilidad, cada una según
su especial índole, después de años de desconcierto y guerra. Nosotros tenemos
que emprender una evolución idéntica, bajo los auspicios de una política verda
deramente liberal, incompatible con toda intolerancia y tan exenta del dogma
tismo de los que creen demasiado, como de los que en nada creen. No temo
equivocarme al aseverar que la generalidad del país piensa de este modo.
Miembro irrevocable del liberalismo colombiano, no omitiré cuanto de mí
dependa para recomponer sus diseminadas fuerzas, considerándolo sinónimo de
justicia en acción y de moralidad. Colombia es y será siempre país democrático;
pero es en las democracias precisamente donde más se necesita debilitar los ins.
tintos materiales del egoísmo, á la par que fortalecer las trascendentales aspira
ciones que viven latentes en el corazón humano.
Trataré, pues, de inspirarme en la sana fuente de la conciencia nacional y
de apartarme de los peligrosos consejos del espíritu de intransigencia, dando
toda la aplicación posible á las ideas de reconstrucción sancionadas por el voto
popular que me ha traído deliberadamente, por segunda vez, á este puesto de
honor y de fatiga.
Veréis, por tanto, señor, que estamos de acuerdo, como creo que lo está
también el país entero, en el modo de juzgar las necesidades públicas actuales.
En presencia de la grande obra política que esas necesidades imponen, todo lo
demás es secundario y me abstengo por eso de promesas y consideraciones de otro
linaje.
Plegue á la Divina Providencia el darnos á todos virtud y previsión bastan.
tes para no desoír el clamor de los pueblos, á fin de que sea restablecido el pres.
tigio de nuestras libres instituciones, haciéndolas prácticamente nacionales, y nos
apartemos resueltamente del tortuoso y pendiente sendero que venimos reco
rriendo,— sendero de perdición que nos tiene yá colocados á próxima distancia
de pavoroso abismo.
He dicho.

IV

CABLEGRAMAS ()FICIALES

SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS DE PANAMÁ.

Panamá, 2—Buenaventura, 3 de Julio de 1S84—Cartago 5.


Señor Presidente de la Unión.

Situación grave. Cervera, suspendido por Tribunal, resiste. Ruiz posesio


nado Presidente. Dígame cómo debo proceder. Ambos piden protección. Yo
guardo neutralidad, pero mantengo el orden.
V. Ibáñez.
DOCUMENTOS, 13
-------------------------------º-º-º-º-º-º-º-º-º

CABLEGRAMA OFICIAL URCENTE.

Bogotá, 5 de Julio de 1884.

El Poder Ejecutivo, en cumplimiento de la ley de orden público, y de


acuerdo con la Cámara de Representantes, previene á usted se oponga enérgica
mente con la fuerza nacional á sus órdenes, á toda violencia doméstica contra el
Gobierno constitucional que ejerce en ese Estado el señor Cervera, y que ha
reconocido hasta hoy el Gobierno nacional.
El Secretario de Gobierno,
M. M. CASTRO.
El Secretario de Guerra,
JOSÉ M. CAMPO SERRANo.
Al señor General Wenceslao Ibáñez, &c. &—Panamá.

Panamá, 6—Buenaventura, 7 de Julio de 1884—Ibagué, 9.

Señor Presidente de la República.

Revocado por la Corte Superior auto por el cual se me suspendía. La mis


ma Corte declara nula la posesión de Ruiz. Estando Ruiz en armas, invoco ley
orden público, y pido apoyo Guardia colombiana para evitar conflicto entre
fuerzas rebeldes y las mías. Cuento gran opinión y tengo los elementos ne
cesarios.
DÁMAso CERVERA.

CABLEGRAMA OFICIAL URGENTE.

Bogotá, Julio 9 de 1884.

Gobierno constitucional de Panamá, ejercide por el señor Cervera, pide con


fecha seis (6), apoyo Guardia colombiana para evitar conflicto entre fuerzas re
beldes y las que él tiene. De orden del Presidente de la Unión se reitera á usted
estricto cumplimiento á lo que se le previno por el siguiente cablegrama de
cinco del presente:
“El Poder Ejecutivo, en cumplimiento de la ley de orden público y de
acuerdo con la Cámara de Representantes, previene á usted se oponga enérgi
camente, con la fuerza nacional á sus órdenes, á toda violencia doméstica contra
el Gobierno constitucional que ejerce en ese Estado el señor Cervera y que ha
reconocido hasta hoy el Gobierno nacional.”
14 DOCUMENTOS.

- "A

Es indisculpable yá el silencio de usted, después de su cablegrama de dos


(2), único recibido, y previénesele dé los informes que ha debido rendir.
El Secretario de Gobierno,
M. M. CASTRO.

El Secretario de Guerra,
J. M. CAMPO SERRANO.
Señor General W. Ibáñez &c. &c., &c.—Panamá.

Panamá, 3—Buenaventura, 3 de Julio de 1884.—Cartago 5.

Señor Presidente Hurtado.

Suspendido ayer Designado Cervera por Corte Superior, conforme claras


legislativas disposiciones. Estoy encargado Poder Ejecutivo, en cuyo puesto, como
Agente constitucional vuestro, me será grato cumplir órdenes.

BENJAMÍN RUIZ.

Panamá, 3—Buenaventura, 3 de Julio de 1884—Cartago 5.

Señor Presidente de la Unión.

Los Magistrados Espriella y Alfaro, en rebelión abierta instituciones, han


encargado á Ruiz de la Presidencia del Estado. Según dicen por la calle, sin
tramitación legal. Magistrado Espriella cómplice Ruiz; revolución de dos (2)
de Junio, infamia y corrupción. Fuí posesionado por la Asamblea. No conozco
antecedentes, y resistiré.

El Presidente del Estado,


DÁMASO CERVERA.

Pamamá, 5 de Julio de 1884,


Señor Presidente de la Unión.

Avísoos, para vuestro conocimiento, que el dos (2) del corriente el Magistra
do suplente señor Espriella dictó auto por el cual declaró suspendido de sus fun
ciones al señor Dámaso Cevera, Presidente del Estado. El mismo día prestó la
promesa el segundo Designado, señor Benjamín Ruiz. La mayoría de la Corte
ha manifestado categóricamente, en nota del señor General Ibáñez, que tanto la
DOCUMENTOS. 15

suspensión del señor Cevera como la posesión del señor Ruiz, son actos inconsti
tucionales é ilegales. Ratifico esa opinión en nombre de la mayoría que la ha
adoptado.

El Presidente de la Corte Superior del Estado,


JUAN P. JAEN.

Panamá, 7—Buenaventura, 7 de Julio de 1884—Salento 8.

Señor Presidente de la Unión.

General Ibáñez exige renuncia al Presidente Cervera. Guardia colombiana


tiene situado Palacio Presidente. Sin igual en los anales de Colombia. Nos sos
tendremos hasta morir. Sobre el nombre de los responsables de este atentado
caerá mancha de oprobio.
AIZPURU.

Panamá, 6—Buenaventura, 7 de Julio de 1884—Ibagué 8.


Señor Presidente de la República.

Corte Superior, integrada con sus tres Magistrados principales, revocó hoy
auto suspendiendo Presidente y declaró sin ningún valor la posesión de Ruiz.
Presidente Cervera está en ejercicio de sus funciones.

El Presidente de la Corte,

JUAN P. JAEN.

TELEGRAMA OFICIAL URGENTE.

Bogotá, 10 de Julio de 1884.

Señor Administrador nacional de la Aduana de Buenaventura.

Informe usted inmediatamente si ha recibido de Panamá, del General


Ibáñez, otro cablegrama posterior al del día dos (2) del presente, y si se han
trasmitido los que para él ha dirigido el Gobierno.

El Secretario de Gobierno,
M. M. CASTRO.
16 DOCUMENTOS.

CABLEGRAMA OFICTAL URGENTE.

Bogotá, 10 de Julio de 1884.

Señor General Wenceslao Ibáñez, Comandante en Jefe de las fuerzas acantomadas en Panamá.

De orden del Poder Ejecutivo reitero á usted las prevenciones hechas por
cablegramas anteriores, de los que, con suma extrañeza, no se ha recibido res
puesta, previniéndole, además, dé cuenta, día por día, de los sucesos que pasan
en Panamá, relacionados con el orden público.
Su persistente silencio no es yá aceptable por el Gobierno.

El Secretario de Gobierno,
M. M. CASTRO.

Señor Administrador nacional de la Aduana de Buenaventura.

Trasmita inmediatamente el anterior cablegrama; avise recibo, lo mismo


que de los otros dos del cinco (5) y nueve (9) del presente.

El Secretario de Gobierno,
CASTRO.

Estados Unidos de Colombia— Poder Legislativo—Secretaría de la Cámara de


Representantes—Número ... — Bogotá, 9 de Julio de 1884.

Señor Secretario de Gobierno de la Unión—Presente.

Para su conocimiento y demás fines, tengo el honor de trascribir á usted la


siguiente proposición que la Cámara aprobó hoy en sesión secreta:
“Visto el telegrama que el señor General Aizpuru ha dirigido al Presiden
te de la Unión, con fecha 7 del actual,—telegrama en que se denuncia el peli
gro de que se consume por la Guardia colombiana acantonada en Panamá un
atentado gravísimo contra la paz y las instituciones; y considerando: que la
Cámara tiene la atribución constitucional de cuidar de que todos los funciona
rios públicos al servicio de la Unión desempeñen cumplidamente sus deberes,
DOCUMENTOS. 17

“ RESUELVE:

“Solicitar del ciudadano Presidente de la Unión informe á la Cámara de to

das las providencias que haya dictado para mantener el orden público en Pa
namá, en virtud de la excitación que se le dirigió con fecha 5 del actual;
“Que le comunique todos los telegramas que haya recibido y los que con
tinúe recibiendo, referentes á la situación política de aquel Estado.
“Espera también que el Poder Ejecutivo dicte prontas y enérgicas provi
dencias, con el objeto de que se conserve en buen estado la línea telegráfica que
comunica la capital de la República con el Puerto de Buenaventura.
“La Cámara resuelve que una comisión de tres Representantes, nombrados
por el Presidente, se traslade inmediatamente á la Oficina telegráfica de esta
ciudad, y alternativamente permanezca uno de ellos en el local de la Telegrafía,
con el objeto de que se imponga é informe á la Corporación de todos los tele
gramas oficiales de que haya constancia en los libros y de los que en adelante
se reciban y trasmitan y que se relacionen con los sucesos de Panamá.”
El ciudadano Presidente de la Cámara ha nombrado miembros de la Comi
sión á que se refiere la última parte de la anterior proposición, á los señores
Representantes Simón Araújo, Manuel Amí Cervera y Juan E. Ulloa.
De usted muy atente servidor,
Marco A. Gaona.

Estados Unidos de Colombia — Poder Ejecutivo nacional — Secretaría de


Gobierno—Sección 1."— Ramo de Negocios generales — Número 4081.
Bogotá, 10 de Julio de 1884.

Señor Secretario de la IIonorable Cámara de Representantes.

Puse en conocimiento del ciudadano Presidente de la Unión la nota de


usted, sin número, fechada ayer, por la que se trascribió á este Despacho la
proposición que tuvo á bien aprobar esa Honorable Cámara en sesión secreta de
9 del presente; é impuesto de su contenido y de las causas que la han motivado,
me ha ordenado diga en respuesta: que el encargado actualmente del Poder
Ejecutivo nacional, lo mismo que todos sus colaboradores en el Ministerio, tienen
por única guía, en sus actos, el estricto cumplimiento del deber, y asumen hasta
la responsabilidad moral que pueda aparejarles el cumplimiento de sus obli
gaciones.
Con referencia á los sucesos que han pasado en la capital del Estado de
Panamá, con ocasión de la crisis política que allí se atraviesa actualmente, el
III
18 DOCUMENTOS,

Gobierno no ha ocultado nada á ninguna de las Cámaras legislativas, y ha puesto


en noticia de ambas, tanto los cablegramas que ha recibido, como las órdenes
que se han dictado, para que, conservándose la paz, á todo trance, en esa sección
tan importante de Colombia, se salven los grandes intereses que con ella se
vinculan para el porvenir.
Respecto al mantenimiento en buen estado de la comunicación telegráfica
en toda la República, y con especialidad de la línea que comunica la capital con
el puerto de Buenaventura, el Gobierno hace cuantos esfuerzos están á su al
cance con tal propósito, á pesar de la penuria del Tesoro y de la fuerte suma
que se adeuda, desde tiempo atrás, á los empleados en ese servicio.
Ayer mismo se previno al Jefe de la Oficina telegráfica central pusiera á
disposición de la Comisión nombrada por esa Honorable Cámara los libros en
que pueden verse los cablegramas oficiales que se reciben y trasmiten, relacio
nados con los sucesos de Panamá, pues la inspección que se ha ordenado y la
publicidad que se les dará en el periódico oficial, pondrá á salvo de toda sos.
pecha la dignidad y la rectitud del Gobierno.

Sírvase, señor Secretario, dar cuenta á esa Honorable Cámara de la pre


sente nota.

De usted muy atento servidor,


M. M. CASTRO.

Estados Unidos de Colombia-Telégrafos nacionales—IIora y minutos de su


recibo: 8,20 p.m.-Panamá, 8—Buenaventura, 9 de Julio de 1884—Car.
tago 10.
Señor Presidente de Colombia.

Situación definida. Calma completamente restablecida. Orden público inal.


terable. Procurador se encarga Poder Ejecutivo. Sociedad extranjera satisfecha.
Guardia colombiana cumplido su deber.
- IBÁSIEZ.
Es auténtico.

El Telegrafista, C. Martín.

Estados Unidos de Colombia-Telégrafos nacionales—8.50 p. m—Panamá, 9.


Buenaventura, 10—Cartago, 10 de Julio de 1884.
Señor Presidente IIurtado.

Licencia concedida á Cervera por Corte Superior. Me he encargado nueva


DOCUMENTOS. 19

y legalmente Presidencia del Estado. Solicito, en cumplimiento ley orden pú.


blico, órdenes General Ibáñez apoye Gobierno que presido. Aguardo vuestra
pronta respuesta para calmar situación completamente.
El Presidente del Estado,
BENJAMÍN RUIZ.
Es auténtico.

El Telegrafista, C. Martín.

Estados Unidos de Colombia—Telégrafos nacionales—9.40 p. m.—Panamá, 9.


Buenaventura, 10—Ibagué 10.

Señor Presidente de Colombia,

Ruiz, Cervera se entendieron. Destruído régimen legal. Instrucciones in


mediatas espero. Conducta incalificable de Tribunal. Conservaré orden público.
Daré seguridad á todos los intereses. A”

IBÁÑEZ.
Es auténtico.

El Telegrafista, C. Martín.

Estados Unidos de Colombia—Telégrafos nacionales—Buenaventura, 7.


Salento, 9 Julio—11 a. mv.

Señor General Ezequiel IIurtado, Presidente de la República.

Hoy á las 2 p. m. recibí el siguiente telegrama de Panamá—“Trasmita


doctor Rafael Núñez, Bogotá, Cervera derrocado por la Guardia. Espero órdenes
Gobierno nacional—Eloy Porto.”
JAIME OTERO.

Buenaventura, 7 de Julio de 1884.—Salento 7.—11 a. m.

Señor Doctor Rafael Núñez.

Hoy le trasmití por conducto General Hurtado siguiente telegrama de Pa


/

namá: “Trasmita Doctor Núñez, Bogotá. Cervera derrocado por la Guardia.


Espero órdenes Gobierno nacional.”
ELOY PORTO.
20 DOCUMENTOS,

A las 7 p. m. recibí el siguiente:


“Comuníquese inmediatamente Doctor Núñez, Bogotá, reconocido nueva
mente Presidente Cervera. Hay paz—Eloy Porto.”
JAIME OTERO.
Son auténticos los anteriores telegramas.

El Telegrafista,
C. Martín.

Recibido el 10 á las 9 y 40 p. m.—Bogotá, Julio 9 de 1884.

Señor Telegrafista de Cartago.

Mande por posta lo que haya para Buenaventura hasta oficina que tenga
comunicación. Posta debe traer lo que haya para acá, y usted lo trasmitirá inme
diatamente—Urgente.
M. M. CASTRO.

Bogotá, Julio 9 de 1884.

Señores Inspectores y Telegrafistas de la línea B.

En estos últimos días ha estado irregular la comunicación. En circunstan


cias actuales es necesaria comunicación expedita. Bagan todo esfuerzo para
mantener comunicación. Gobierno tendrá en cuenta su actividad ó su negligencia.
Urgente.
M. M. CASTRO.

Cartago, 9 de Julio de 1884.

Señor Secretario de Gobierno—Bogotá,

Lunes y miércoles han despachádose los postas conduciendo hasta Tuluá te


legramas por interrupción línea.

El Administrador,
GUILLERMO ELOY IzÁSIGA.
DOCUMENTOS, 21
-------------------------º-º-º-º-º-º-º-º-º

CABLEGRAMA OFICIAL URGENTE.

Bogotá, 11 de Julio de 1884.

Señor Comandante general de la Brigada “Panamá.”

El señor Benjamín Ruiz comunica haberse encargado, nueva y legalmente,


de la Presidencia de ese Estado, á virtud de licencia concedida por Corte Superior
al señor Cervera; siendo así, vuestro deber es dar apoyo al Presidente señor Ruiz,
de conformidad con la ley de orden público y las instrucciones que se os comu
nicaron.

Así se os previene de orden del señor Presidente de la Unión.


El Secretario de Gobierno,
M. M. CASTRO.
El Secretario de Guerra,
J. M. CAMPO SERRANO.

Señor Administrador de la Aduana de Buenaventura.

Sírvase trasmitir inmediatamente el anterior cablegrama, y avisar recibo.


El Secretario de Gobierno,
CASTRO.

COPIA-CABLEGRAMA OFICIAL URGENTE.

Bogotá, 11 de Julio de i884.


Señor Benjamín Ruiz—Panamá.

Recibido vuestro cablegrama en que comunicáis haberos encargado nueva y


legalmente de la Presidencia de ese Estado, por licencia concedida al señor Cervera.
En esta fecha se dice al Comandante general de la Brigada lo siguiente:
“El señor Benjamín Ruiz comunica haberse encargado nueva y legalmente
de la Presidencia de ese Estado, á virtud de licencia concedida por Corte Supe
rior al señor Cervera; siendo así, vuestro deber es dar apoyo al Presidente señor
Ruiz, de conformidad con la ley de orden público y las instrucciones que se os
comunicaron. Así se os previene de orden del señor Presidenle de la Unión.
“El Secretario de Gobierno,
M. M. CASTRO.
“El Secretario de Guerra,
J. M. CAMPO SERRANO.
22 DOCUMENTOS.

“Señor Administrador de la Aduana de Buenaventura.

“Sírvase trasmitir inmediatamente el anterior cablegrama, y avisar recibo.


“El Secretario de Gobierno,
- CASTRO.”

Panamá, 11 de Julio de 1884—Buenaventura, 12-Cartago, 12.


Señor General Hurtado.

Paz completa. Gobierno segundo Designado. Yo, Secretario general.


CORREOSO.
Auténtico—C. Martín.

Secretaría de Gobierno—Bogotá, Julio 12 de 1884.


Trascríbase inmediatamente á las Cámaras legislativas y publíquese en el
próximo número del Diario Oficial.
CASTRO.

Panamá, 11 de Julio de 1884—Buenaventura, 12—Cartago, 12.

Señores Secretarios de Guerra y Gobierno.

Tengo recibos de telegramas. Ruiz, encargado del Poder, no reconocido por


mí, por creer no hay aquí hoy Gobierno legítimo; cumpliré vuestras órdenes.
IBÁÑEZ.

Secretaría de Gobierno—Bogotá, Julio 12.

Señor General Eloy Porto, Jefe de Estado Mayor de la 3 División— Panamá,

Estando la Brigada “Panamá”á vuestras órdenes, como Jefe de Estado Mayor


de la 3.° División, según decreto dictado ayer por la Secretaría de Guerra, debéis
apoyar con ella, en caso de violencia doméstica, el Gobierno constitucional de
ese Estado, de conformidad con la ley de orden público y las instrucciones que
se han comunicado por este Despacho y el de Guerra. Os lo digo de orden del
ciudadano Presidente de la Unión.
CASTRO.
DOCUMENTOS, 23
----º-ºn-a-a-a-e-ºe-º-º-º-º-e-ºe-º-º-ºe-ºe-ºe-ºe-ºe-ºe

Panamá, 12 de Julio de 1884—Buenaventura, 12—Cartago, 12,

Señor Presidente de Colombia.

Resumo telegramas día dos (2). Corte Suprema dicen (sic) auto suspendien
do Cervera por delito común, y da posesión á Ruiz. Día seis (6) revoca auto
anterior; día siete (7) convienen ambos en separarse; día nueve (9) concedida
licencia á Cervera. Ruiz no cumple compromiso y toma posesión. Ambos desco
nocen á su turno providencias de la Corte, y ésta entra en todas evoluciones.
EIoy ejerce á medias Ruiz ; yo no lo reconozco, guardo neutralidad. Conservo
orden público y espero instrucciones del Gobierno. Guardia, cumple su deber.

IBÁÑEZ.
Auténtico—0. Martín.

Secretaría de Gobierno—Bogotá, Julio 12 de 1884.

Señor General Eloy Porto, Jefe de Estado Mayor de la 3° División—Panamá.

Recibido cablegrama fechado el 12 del presente en Panamá; debéis, en caso


de violencia doméstica, apoyar con la fuerza á vuestras órdenes al ciudadano que
con mejor derecho ejerza la Presidencia constitucional de ese Estado, cumplien
do así las instrucciones que se han comunicado al General Ibáñez, de orden del
Poder Ejecutivo.
Soy de usted atento servidor,
M. M. CASTRO.

TELEGRAMA IMPORTANTE.

Panamá, 26—Buenaventura, 27 de Octubre de 1884—Ibagué, 30.

Señor Presidente de la Unión.

Intimé rendición Ruiz, contestó éste sometiéndose. Hoy sigo Agua—Dulce


recibir armas y traer gente Ruiz. Alajuela en mi poder. Creo poder asegurar
terminada revolución. Mañana dictará Presidente decreto convocando Conven
ción y se reunirá Consejo que nombrará consejos electorales,
GÓNIMA.
24 DOCUMENTOS.

CABLEGRAMAS DE PANAMÁ.

Estados Unidos de Colombia—Telégrafos nacionales—Oficial—Hora y minu


tos de su recibo, 1 p. m.—Panamá, 14—Buenaventura, 14 de Julio de
1884—Ibagué, 17.

Secretario de Guerra.

Renuncié licencia y encargádome nuevamente Presidencia Estado. Paz,


calma y contento general. Pido órdenes terminantes, Jefes fuerzas nacionales
apoyen Gobierno.
(Firmado) DÁMAso CERVERA.

Secretaría de Guerra—Bogotá, Julio 17 de 1884.

Póngase inmediatamente en conocimiento de las Cámaras Legislativas, pu


blíquese en el próximo número del Diario Oficial, y contéstese que por las
Secretarías de Gobierno y Guerra se han dictado yá las órdenes del caso á la
respectiva autoridad militar en Panamá, por disposición del señor Presidente de
la Unión.

El Secretario de Gobierno, encargado del Despacho de Guerra,

M. M. CASTRO.

Estados Unidos de Colombia—Telégrafos nacionales-Oficial—Hora y minutos


de su recibo, 1 p. m.—Panamá, 14—Buenaventura, 14 de Julio de 1884.
Ibagué, 17.

Secretario de Guerra.

Cumplida orden incorporación Brigada á tercera (3.") Division. Ibáñez no


quiere servir. Pide pasaporte. Reconocido Cervera. Asumí mando toda fuerza.
Hay paz. Informo todo por correo.
ELOY PORTO.
DOCUMENTOS. 25

Secretaría de Guerra—Bogotá, Julio 17 de 1884.

Trascríbase á las Cámaras Legislativas, publíquese en el próximo número


del Diario Oficial y avísese recibo.
El Secretario de Gobierno, encargado del Despacho de Guerra,

M. M. CASTRO.

Con motivo de los cablegramas que anteceden, se dirigió por la Secretaría


de Guerra, oficio al Honorable Senado y Cámara de Representantes, en los si
guientes términos:
Estados Unidos de Colombia—Poder Ejecutivo nacional—Secretaría de Gue.
rra—Sección 1.”—Número 4,861—Bogotá, 18 de Julio de 1884.

Señor Secretario del Honorable Senado de Plenipotenciarios—Presente.

Para conocimiento de esa respetable Corporación, tengo el honor de trascri


bir á usted los siguientes partes telegráficos, recibidos en la Secretaría de Guerra:

“Panamá, 14—l p. m. Buenaventura, 14 de Julio de 1884—Ibagué, 17.


"Secretario de Guerra.

“Renunciélicencia y encargádome nuevamente Presidencia Estado.


“Paz, calma y contento general.
“Pido órdenes terminantes, Jefes fuerzas nacionales apoyen Gobierno.
“(Firmado) DÁMAso CERVERA.”

“Panamá, 14—1 p. m.—Buenaventura, 14 de Julio de 1884-Ibagué, 17.


“Secretario de Guerra.

“Cumplida orden incorporación Brigada á 3.° División.


“Ibáñez no quiere servir. Pide pasaporte. Reconocido Cervera. Asumí man
do toda fuerza.
“Hay paz. Informo todo por correo.
“ (Firmado) ELoY PORTO.”
IV
26 DOCUMENTOS,

-
-

El ciudadano Presidente de la Unión ha querido que esa Honorable Corpo


ración tenga conocimiento inmediato de los telegramas trascritos, porque ellos
dejan comprender bien claramente que ha concluído, sin grandes sacrificios, la
situación anormal producida en Panamá, y que no sin razón preocupó un tanto
el espíritu de los hombres patriotas y de buena voluntad.
Para conocimiento del público, los telegramas en referencia serán publica
dos inmediatamente en el Diario Oficial.
Cuanto á las órdenes que se reclaman para las tropas nacionales, por el
ciudadano Presidente del Estado de Panamá, esa Honorable Corporación sabe
que el Poder Ejecutivo tiene de antemano comunicadas las órdenes convenientes
á los Jefes militares encargados del mando de la guarnición en Panamá.
Séame permitido presentar á esa Honorable Corporación mis sinceras con
gratulaciones por el feliz término que han tenido los últimos trastornos ocurridos
en Panamá.

Soy de usted atento servidor,


M. M. CASTRO.

SOLICITUD Y RESPUESTA.

Panamá, 21 de Agosto de 1884.

Respetado doctor:
Los graves y escandalosos acontecimientos que, como por encanto, se su
ceden aquí, día por día, nos animan á dirigirnos á usted, de la manera más pa
triótica y desinteresada.
Lo que pasa en ese Estado, señor, no puede decirse, ni sucintamente, en
los estrechos límites de una carta; así, pues, optamos por no hablar á usted de
las múltiples tropelías que abaten el espíritu mejor templado, y nos contraemos
sólo á pedir á usted su apoyo, que conceptuamos salvador en las actuales cir
cunstancias.
La Administración Lambert, doctor, es un imposible; y si consintiésemos en
su elevación, tendríamos que dar cabida al temor general y fundado de una seria
revuelta.
Los pueblos no ven en el señor Lambert la simpática y respetable opinión
de la mayoría; le juzgan candidato del Gobierno, y su imposición lastima y
envilece. -

En presencia de esta atmósfera caliginosa que nada bueno presagia, halla.


mos una solución pacífica y sana, que sólo necesita de la valiosa y eficaz ayuda
de usted—es ella, la elevación del señor General Eloy Porto, candidato que no
inspira temores, que no tiene compromisos y que contará con la cooperación,
sin doblez y sin exigencias, de la parte más honorable de esta sociedad.
DOCUMENTOS. 27
mºnº--

A la probada penetración de usted no puede ocultarse que ciertos impedi


mentos constitucionales no tienen valor alguno; el arriére pensee que envuel
ven es tan mezquino como indigno.
Un esfuerzo de su parte, doctor, salvará este país de la mayor de las cala
midades; le dará un gobernante apto para hacer el bien, y arrancará el aplauso,
siempre grato, reservado á las buenas acciones.
Esperando, con vehemencia, que usted se sirva darnos, por telégrafo, su
deseada contestación, nos repetimos de usted, obsecuentes servidores y compa
triotas,

J. Herrera-F. A. Hurtado—J. Domingo de Obaldía—M. Amador Gue


rrero—J. M. Recuero—Luis R. Alfaro—A. H. Arosemena—G. Obarrio—
Francisco de Fábrega, hijo—Por autorización de J. A. Diez y José Manuel Cas
trellón, A. H. Arosemena-Juan A. Henríquez—Tomás Arias—N. Remón—
J. G. de Parede8.

Despacho de Gobierno—Bogotá, Septiembre 10 de 1884.

El Presidente se ha impuesto en el contenido de esta solicitud que es la


reproducción de las quejas que en todas las épocas electorales se pronuncian
contra fraudes y violencias que evidentemente se cometen con menoscabo del
derecho de sufragio. Tales quejas han tomado yá en el Estado soberano de San
tander proporciones de guerra civil, y mantienen todo el país en casi constante
alarma, á causa de que la renovación de los poderes públicos es tan frecuente
que pocos meses trascurren en Colombia sin que haya alguna agitación electoral
en una ó más Secciones. Este mal, tan grave, no tiene otro remedio que la
oportuna, discreta y atinada reforma de las instituciones fundamentales, puesto
que según las que rigen, la experiencia con dolorosas enseñanzas ha demostrado
que los agravios no tienen eficaz correctivo.
Inútil es, pues, ocurrir al Poder Ejecutivo nacional en los términos del pre
cedente escrito. Puede y debe separarse al Ejército de toda intervención opresiva
en materia de sufragio, pero el Poder Ejecutivo nacional no tiene competencia
directa en nada que se relacione con el mecanismo electoral, y nada, por tanto,
le es permitido resolver acerca de los abusos que se denuncian, los cuales, su
poniéndolos ciertos, deplora sinceramente con todo el calor del patriotismo.
Comuníquese á los peticionarios, al Congreso y publíquese.
ANGULO.
28 DOCUMENTOS.

NOTA ALGOBIERNO DE PANAMÁ.

Estados Unidos de Colombia—Poder Ejecutivo nacional—Secretaría de Gobier


no—Sección 1."—Número... —Bogotá, 31 de Octubre de 1884.

Señor Secretario de Gobierno del Estado— Panamá.

El señor General Carlos A. Gónima ha comunicado al Poder Ejecutivo, por


telegrama, que se han rendido las fuerzas rebeldes que existían en ese Estado.
En consecuencia, el Poder Ejecutivo ordena á usted que inmediatamente
haga seguir á los responsables del delito de rebelión el juicio correspondiente, y
que dicte todas las providencias conducentes á hacer eficaz su castigo, pues es
imposible dejar impunes los atentados por ellos cometidos.
El Poder Ejecutivo espera igualmente que usted se servirá dar cuenta deta
llada é inmediata á este Despacho, de todo lo que se haga en este asunto en que
está comprometida la honra de la República.

Soy de usted muy atento seguro servidor,


SANTOS ACOSTA.

CUNDINAMARCA.

OPICIOS CRUZADOS ENTRE EL SEÑOR SECRETARIO DE GOBIERNO DE LA UNIÓN y


EL SEÑOR GOBERNADOR DE CUNDINAMARCA.

Estados Unidos de Colombía—Estado soberano de Cundinamarca— Poder Eje.


cutivo—Secretaría de Gobierno—Número 12,578—Departamento de Go
bierno—Bogotá, 7 de Mayo de 1884.

Señor Secretario de Gobierno de la Unión—Presente.

Sabe el Poaer Ejecutivo del Estado que al Gobierno nacional se han dado
equivocadamente algunos denuncios sobre levantamiento de fuerzas en varios
lugares de Cundinamarca con el objeto de resistir la decisión del Senado de Ple
nipotenciarios si fuere adversa á la validez de la ley 11.” del año próximo pasado.
DOCUMENTOS. 29

Como tal hecho es notoriamente inexacto y de todo punto inverosímil, he


recibido orden del señor Gobernador para asegurar al ciudadano Presidente de
la República, que tanto el Gobierno como los habitantes del Estado, en cumpli
miento de sus deberes políticos para con la Unión, no atentarán jamás contra la
soberanía nacional y serán sumisos y deferentes al fallo que el Honorable Se
nado tenga á bien dictar respecto de la constitucionalidad de la ley citada.
Esta protesta es tanto más sincera y vehemente cuanto que el Magistrado
de quien soy órgano confía en que el incorruptible patriota encargado del Poder
Ejecutivo federal dará la más pronta y eficaz ejecución á la ley de orden público
como salvaguardia de los derechos é intereses comunes cuando se trate de com
prometer la paz, el orden y la causa de la legitimidad en los Estados.
Sírvase usted elevar esta comunicación al expresado señor Presidente y
aceptar con ella la expresión de mis altas y distinguidas consideraciones,

PRÓSPERO PEREIRA GAMBA.

Estados Unidos de Colombia—Poder Ejecutivo nacional—Secretaría de Gobierno


de la Unión—Sección 1."—Número 3,679—Bogotá, 9 de Mayo de 1884.

Señor Secretario de Gobierno del Estado de Cundinamarca—En la ciudad.

Impuesto el ciudadano Presidente de la Unión en la nota que usted dirigió


á esta Secretaría, bajo el número 12,578 y con fecha 7 del presente, de orden del
señor Gobernador del Estado de Cundinamarca, he recibido instrucciones para
manifestarle: que el señor Presidente de la República no ha dado oídos á los
vagos decires que se propalan respecto á los propósitos que se atribuyen al señor
Gobernador de este Estado, para resistir ó contrariar, en cualquier sentido, la
decisión que en ejercicio de sus facultades constitucionales acuerde el Honorable
Senado de Plenipotenciarios acerca de la validez ó nulidad de la ley 11 de 1883,
expedida por la Asamblea de Cundinamarca; porque no puede ni sospecharse que
tal ánimo se tenga hoy por nadie contra el primer Cuerpo soberano de la Nación,
ni mucho menos contra la majestad de las instituciones que nos rigen.
El sometimiento á la resolución que se dicte por el Honorable Senado de
Plenipotenciarios sobre el aludido asunto sometido á su consideración, es un
deber ineludible que la Constitución impone á toda autoridad y á todos los ciu
dadanos; y el encargado actualmente del Poder Ejecutivo federal se complace en
que así se reconozca por el que ejerce hoy la Gobernación de Cundinamarca.
30 DOOUMENTOS,

La conservación de la paz es el mejor elemento para la defensa de las insti


tuciones, y á esta obligada y noble tarea consagrará todos sus esfuerzos la actual
Administración.

Sírvase usted poner esta respuesta en conocimiento de la autoridad de que


usted es órgano, y aceptar las consideraciones de su muy atento servidor,
M. M. CASTRO.

OFICIOS RELATIVOS

Á LOS HECHOS OCURRIDOS EN CÁQUEZA.

Sección 1."—Número 3,680—Bogotá, 9 de Mayo de 1884,

Señor Seeretario de Gobierno del Estado soberano de Cundinamarca—En la ciudad.

Acaba de saber el ciudadano Presidente de la Unión que el importante pue


blo de Cáqueza, capital del Departamento de Oriente en este Estado, ha sido
teatro de graves y deplorables acontecimientos, el 8 del presente por la noche,
hasta ocasionar la muerte de algunos ciudadanos, resultando otros gravemente
heridos.
Ignora el Gobierno federal la causa que haya motivado hechos semejantes;
pero en previsión de que acaso pudieran repetirse en mayor escala, cree de su
deber excitar, como lo hace, por mi conducto, al señor Gobernador de este Es
tado, para que, con ahincada solicitud, dicte las providencias del caso á fin de
averiguar los hechos que han pasado en dicha población, y procurar la seguridad
de sus moradores.
Sírvase, señor Secretario, hacer llegar esta excitación al conocimiento del
señor Gobernador de Cundinamarca, y acepte las consideraciones personales de
su atento servidor,
M. M. CASTRO.

Estados Unidos de Colombia—Estado soberano de Cundinamarca— Poder


Ejecutivo—Secretaría de Gobierno—Número 12,597—Departamento de
Gobierno—Bogotá, 10 de Mayo de 1884.

Al señor Secretario de Gobierno de la Unión—Presente.

Dí cuenta al Gobernador del contenido del atento oficio de usted, de 9 del


DOCUMENTOS. 31

presente, número 3,680, de la Sección 1.”, y me encarga manifieste á usted que


los atentados ocurridos en el distrito de Cáqueza en la noche del 8 del presente,
de los cuales resultó la muerte del joven Luis Ortega, habiendo sido heridos
otros ciudadanos, no han tenido ningún carácter político, pues la causa que ha
motivado aquellos criminosos hechos ha sido puramente cuestión local ó rivalida
des que frecuentemente presencian los pueblos.
En previsión de que puedan repetirse tales desórdenes, y para la averigua
ción de los que han ocurrido y castigo de los delincuentes, el Poder Ejecutivo
ordenó la marcha del Prefecto del Departamento de Bogotá con un piquete de la
fuerza del Estado, con autorización expresa de practicar todas las diligencias
conducentes al esclarecimiento de los hechos; y el Gobierno se promete que
dicho funcionario no regresará á esta capital sin dejar asegurada la paz en el
aludido distrito, haciendo efectivas las garantías á que tienen derecho los habi
tantes de él.

Soy de usted con la mayor consideración su muy atento, obediente servidor,

Por el Secretario, el Oficial Mayor,

Roque Morales A.

ORDEN PUBLICO.

Poder Ejecutivo nacional--Despacho de Gobierno—Bogotá, Septiembre 27


de 1884.

El Poder Ejecutivo no ha declarado aun turbado el orden público en Cundi


namarca, no por falta de motivos legales, sino porque se promete que la reflexión
y el patriotismo podrán conjurar los graves peligros de una conmoción interior,
cuyas consecuencias son tánto de temerse en las actuales circunstancias económi.
cas del país.
Por su parte, los ciudadanos deben abstenerse de procedimientos capaces de
aumentar la excitación de los ánimos, haciendo con tal abstención acto de cordura
que el sentimiento público desapasionado apreciará y agradecerá en su justo valor.

Por el Presidente, el Secretario de Gobierno,

SANTOS ACOSTA,
32 DOCUMENTOS.

TELEGRAMA.

Ante—ayer ocho (8) se firmó en Villeta un arreglo entre los Generales Luis
Capella Toledo y Ricardo Gaitán, que ha sido sometido á la aprobación del Poder
Ejecutivo federal, y del cual éste ha dado cuenta al Poder Ejecutivo del Estado.
Según ese arreglo, en que quedan exceptuados expresamente los delitos comunes,
as guerrillas comandadas por Gaitán han entregado las armas, después de haber
reconocido el derecho del Gobierno nacional de intervenir en el restablecimiento
del orden público en Cundinamarca.

Tw ,

TRATADO DE PAZ.

Luis Capella Toledo, General de División, Comandante General de la 1.”


División del Ejército, y Ricardo Gaitán, General de Brigada, Jefe de operaciones
de la fuerza de la revolución de Cundinamarca, han celebrado el siguiente con
venio:
1.º Gaitán reconoce el derecho de la República para intervenir en las cues
tiones armadas que se suscitan entre los Gobiernos y ciudadanos de los Estados
al tenor de la ley de orden público. En consecuencia y habiendo intervenido la
Guardia á favor del Gobierno de Cundinamarca, Gaitán se somete á la autoridad
de la Nación y á ella le depone sus armas;
2.º Las armas de sus fuerzas serán entregadas á la Nación, tan luégo como
el presente convenio sea aprobado por el Poder Ejecutivo nacional, y mientras
tanto, quedarán depositadas en poder de una persona de idoneidad reconocida,
nombrada por Gaitán y Capella con aprobación de los comisionados del Go
bierno general;
3.º Las fuerzas de Gaitán quedan disueltas sin sujeción á ninguna responsa
bilidad, por los hechos de la guerra que no constituyan delitos comunes;
4.º Capella Toledo, en nombre del Gobierno nacional, acepta las anteriores
declaraciones y conviene en la estipulación de la cláusula 2." de este convenio;
5.º Capella se compromete á dar pasaporte para sus hogares á los compro
metidos con Gaitán en la revolución de este Estado y á impedir que sean perse.
guidos por sus compromisos en la revolución; así mismo se compromete á respe.
tar y hacer respetar los bienes que legítimamente les pertenecen;
6.º Capella, en cumplimiento de la cláusula anterior, se compromete á tener
fuerza pública nacional en el Departamento de Guaduas por el tiempo que dis.
ponga el Poder Ejecutivo de la Unión;
DOCUMENTOS. - 33

7.º Si las guerrillas de Sasaima y La Vega quieren sujetarse á las condicio


nes de este contrato, se les considerará como parte integrante de las fuerzas de
Gaitán. El expresado General se dirigirá á ellas, para que contesten dentro del
término de la distancia;
8.º Este contrato no se llevará á efecto sin la aprobación del Poder Ejecu
tivo nacional. En fe de lo cual firmamos cuatro ejemplares de un mismo tenor,
con nuestros Secretarios y por ante los señores Comisionados del Poder Ejecu
tivo nacional, en el sitio denominado “La Laja,” á las diez de la mañana del día
ocho de Octubre de mil ochocientos ochenta y cuatro.

El General, Luis Capella Toledo—El General, Ricardo Gaitán O.—El


Ayudante Secretario, D. E. Pardo—El Ayudante Secretario, Francisco de P.
Hernández B.—Los Comisionados del Gobierno nacional, José Antonio Mejía—
Juan J. Obeso.

V L

SANTANDER.

TELEGRAMAS OFICIALES CAMBIAL)OS ENTRE EL GOBIERNO NACIONAI, Y EL DEL


ESTADO.

El Secretario de Gobierno nacional

Al Secretario de Gobierno del Estado soberamo de Santander—Socorro.

Bogotá, 11 de Enero de 1884,

La actual situación política de ese importante Estado inspira al Poder Eje.


cutivo nacional cierto género de temores. La tentativa de reunir extraordinaria
mente su Legislatura para que ésta corrija actos suyos anteriores que se conside.
ran perniciosos, y la determinación de ese Gobierno de impedir tal reunión aun
con el empleo de la fuerza material, bastarían por sí solos á producir aquel temor,
si además no conociéramos aquí, por la correspondencia privada y por el lenguaje
34 DOCUMENTOS.

empleado en varias representaciones, que la prensa publica y que están suscritas


por numerosos y muy respetables ciudadanos, que en la generalidad de esas
poblaciones prevalecen el alarma y la inquietud más vivas, y domina un mani
fiesto deseo de prontas reformas administrativas, sobre todo en materia fiscal.
Bien conoce el Poder Ejecutivo cuáles son los deberes que tiene que cumplir
y que cumplirá seguramente, si llegare por desgracia el caso de una perturbación
trascendental del orden público; pero también tiene muy presente que el objeto
principal de todo Gobierno civilizado es el de prever y prevenir antes que el de
reprimir tardía y costosamente.
El Presidente considera que ha llegado la ocasión de obrar en este sentido,
con razón tanto mayor, cuanto el Gobierno de Santander probó yá suficiente.
mente que tiene voluntad y medios para hacer respetar su autoridad. Una vez
sentado este antecedente, es cuerdo, es patriótico, y sobre todo está dentro del
espíritu de nuestra sociedad y sistema de gobierno el estudiar atentamente las
causas del descontento y aplicarles sin vacilación el remedio que parezca más
conveniente. A este fin podrá conducir, á juicio del Poder Ejecutivo, la inmediata
convocatoria de la Legislatura con el sólo objeto de que ella reforme aquellas
leyes fiscales, que aunque sugeridas por necesidades más ó menos atendibles, han
sido no obstante mal recibidas por el pueblo de Santander, y sobre cuya conve.
niencia actual ha cambiado, según se deduce de datos públicos, la opinión de los
mismos que fueron sus autores. El Gobierno de Santander es bastante inteli
gente para no comprender que estos cambios de la opinión, y manifestaciones de
descontento tan decisivas y autorizadas como la que se firmó en Pamplona y á
la cual, según informes verídicos, adherirán otros muchos ciudadanos de todos
los partidos, no pueden ser desdeñados sin peligro, y que llegado el caso de una
represión, ésta sería sobremanera dolorosa. Conciliar los intereses en lucha, des
pués de haber puesto á salvo el prestigio de la autoridad, es lo que en circuns
tancias semejantes aconsejan el patriotismo y la prudencia.
El Gobierno de Santander se dignará fijarse en la circunstancia de que
cambios iguales y análogas reparaciones de parte de los Gobiernos, se han verifi
cado en otros Estados de la Unión. Boyacá no tiene hoy un sólo soldado en armas
y su Gobierno no cuenta con más apoyo que el del general contentamiento de los
partidos. El nuevo Gobierno del Tolima se ha constituído con firmes propósitos
de paz y de reparación administrativa; y en el mismo Antioquia, donde la tem
peratura de las pasiones se ha mantenido muy elevada, quedó sobre la mesa de la
Asamblea el proyecto que ellas forjaron con el objeto de mantener un Gobierno
de combate. Se ve pues claramente que la opinión pública rechaza este sistema
de Gobiernos, á lo que se agrega que la situación económica del país, por grave y
hasta aflictiva en extremo, exige paz, seguridad, medios de trabajo, y prudencia y
economía en los Gobiernos.
El Poder Ejecutivo nacional se lisonjea con la grata esperanza de que estas
reflexiones, y la respetuosa insinuación que ellas autorizan, serán bien acogi
DOCUMENTOS. 3).

das por ese Gobierno, y en todo caso cree que al trasmitirlas cumple con un
deber de patriótica previsión.
Soy de usted con toda consideración muy atento servidor,

RICARDO BECERRA.

Estados Unidos de Colombia—Telégrafos nacionales—Secretaría de Gobierno.


Socorro, 15 de Enero de 1884.

Señor Secretario de Gobierno de la Unión.

Tengo el honor de contestará usted, en nombre del ciudadano Presidente, el


importante telegrama que usted se ha servido dirigirme, de fecha once (11) de
los corrientes, para conocimiento del Gobierno Ejecutivo de este Estado. Ha sido
leído con la debida atención, y en acatamiento al juicio y reflexiones que él con
tiene, sobre materia grave que da cuidado al Poder Ejecutivo nacional, paso á
exponer al señor Secretario, tan brevemente como es posible, y como la verdad
pura, los hechos principales que caracterizan hoy en toda su faz la situación ac
tual de este Estado; hechos conexionados con las circunstancias que llaman la
atención del Gobierno nacional y que han motivado el citado telegrama de us
ted. Este Estado se halla en completa paz: hay orden y el Gobierno tiene su
marcha regular. Hubo tendencias en días pasados á producirse agitación y mo
vimiento en algunas localidades; pero apercibido el Gobierno de ello oportuna
mente, todo se disipó, sin alarmas y sin dificultad alguna. Las leyes fiscales de
reciente expedición se están cumpliendo sin resistencias de ninguna clase en
todo el territorio. Por parte de algunos ciudadanos ha habido manifestaciones
adversas y hasta protestas, pero no de naturaleza tál que se pretenda ejecutar
actos de rebelión para desconocer por completo los actos de la Asamblea Legisla
tiva; cosa que, justicia sea hecha, jamás ha sucedido en Santander, ni aconte
cerá, en cuanto la masa general de la población no se deje qfuscar ni mover por
la grita de los descontentos y en tanto que la opinión patriótica que pide la paz
á todo trance, ofrezca, como ofrece, su apoyo á los Gobiernos, y advierte que los
males provenientes de la Legislación, más fácil y eficazmente se corrigen por
medios enteramente distintos á los que dan las guerras. Este recurso de la revo
lución, no sabemos si trajera un bien, pero sí se puede afirmar que engendraría
mil males de infinitas consecuencias. Actualmente están haciéndose manifesta
36 DOCUMENTOS.

ciones públicas favorables á las últimas leyes fiscales, como tendrá ocasión de
verlo el señor Secretario. No debe infundir temores la actual situación política,
máxime si, como es de esperarse, no se da pábulo á las alarmas de unos pocos, y
el ilustrado Gobierno nacional de que usted es miembro inteligente, sigue en su
tarea de afianzar la paz pública, prestando oportuna y discretamente apoyo mo
ral y material á los Gobiernos seccionales, que tan interesados están, como el de
la Unión, en la conservación del orden, á costa de todo esfuerzo y con elevada
política. Existió aquí en varias ciudades el propósito de hacer Asamblea extraor.
dinaria, prescindiendo de la convocatoria que hoy sólo corresponde al Poder
Ejecutivo del Estado; pero muchos Diputados se denegaron á concurrir á un
llamamiento que no era el que indica la Constitución. El Poder Ejecutivo hizo
presente á todos los Diputados, por medio de circular, la gravedad del caso, y se
marcó la circunstancia de que podía resultar una colisión fatal entre los poderes
y dar lugar á un trastorno general, ó al menos á un desconcierto completo para
todos, impropio de un Estado bien constituído. Ningún acto vejatorio se ha co
metido contra nadie. Sólo podrá alegarse la necesidad de que la Asamblea en sus
próximas sesiones ordinarias y según la opinión definitiva que se haya levantado,
considere la conveniencia ó inconveniencia de que existan las referidas leyes fis
cales. Convocar una Asamblea ahora para sesiones extraordinarias mañana,
cuando está para reunirse el Congreso, acaso no sea prudente. Ni podría for
marse un cuerpo respetable, siquiera de las dos terceras partes de los miembros
de la Asamblea. No tiene sino treinta y cinco Diputados, de los cuales muchos
principales y suplentes han perdido su puesto. Y no sería la derogatoria de le
yes fiscales el objeto único de sus trabajos. Una vez abiertas las sesiones surgi
rían mil propósitos conducentes á establecer acaso un orden de cosas especial,
con tendencias á embarazar la buena marcha de los Gobiernos nacional y de
Santander y quizá con el fin de producirles un conflicto. Hablo á usted con
franqueza, sin reservas y con fundamentos. En esta sección del país ha conti
nuado el desacuartelamiento de gente, y se puede asegurar al señor Secretario,
que el Gobierno de Santander está animado como el que más, de las mismas
ideas de economía y de recogimiento de que habla su atento telegrama. Sin per
juicio de continuar tratando este asunto en notas que llevará el correo, termino,
por ahora, suscribiéndome del señor Secretario, con todo respeto y considera.
ción, muy atento y seguro servidor,
TORCUATO CARREÑO.
DOCUMENTOS, 37

DECRETO NÚMERO 686 DE 1884

(22 DE AGOSTo),

por el cual se nombra una Comisión.

El Presidente de los Estados Unidos de Colombia,

Vista la resolución del Senado de Plenipotenciarios que aprueba el decreto


del 18 del corriente, número 671, sobre mediación en los actuales asuntos polí
ticos del Estado soberano de Santander,

DECRETA :

Artículo único. Desígnase á los señores Narciso González Lineros y Felipe


Zapata, Senadores Plenipotenciarios del Estado soberano de Santander, para que,
si tienen á bien aceptar la designación, se trasladen á dicho Estado y en repre
sentación del Gobierno nacional, interpongan allí sus buenos oficios á fin de ob
tener la pacificación de los ánimos y la solución razonable de las dificultades
que se han suscitado con motivo de las últimas elecciones.
Comuníquese al Senado de Plenipotenciarios y publíquese.

Dado en Bogotá, á 22 de Agosto de 1884.

RAFAEL NÚÑEZ.

El Secretario de Hacienda, encargado del Despacho de Gobierno,


F. ANGULO.

Estados Unidos de Colombía— Poder Legislativo—Secretaría del Senado de


Plenipotenciarios—Número 646—Bogotá, 22 de Agosto de 1884.
Señor Secretario de Hacienda, encargado del Despacho de Gobierno—Presente

He tenido el honor de dar cuenta al Honorable Senado del decreto expe.


dido por el Poder Ejecutivo en esta fecha, marcado con el número 686, por el
cual se nombra una Comisión, y este Cuerpo ha tenido á bien adoptar la si
guiente proposición en sesión de hoy :
38 DOCUMENTOS.

“Dígase al Poder Ejecutivo, en contestación al mensaje oral del señor Se


cretario de Gobierno, que el Senado de Plenipotenciarios acepta con patriótica
satisfacción el nombramiento hecho en los señores Narciso González L. y Felipe
Zapata, como comisionados para interponer sus buenos oficios á fin de obtener
la pacificación de los ánimos y una solución razonable de las dificultades polí
ticas de actualidad en el Estado de Santander.
“Excítase á los Honorables Senadores nombrados, á fin de que acepten el
honroso encargo que les ha conferido el Poder Ejecutivo.”
Soy de usted muy atento servidor,
CLEMENTE SALAZAR M.

A cada uno de los miembros de la Comisión se ha pasado un oficio que en


el texto dice:
“El Poder Ejecutivo, por decreto número 686, de fecha de hoy, ha desig
nado á usted, en asocio del señor................. . para que se traslade al Estado
de Santander, en representación del Gobierno nacional, con el fin de que inter
ponga allí sus buenos oficios en favor de la pacificación de los ánimos y la so
lución razonable de las dificultades que se han suscitado con motivo de las úl
timas elecciones.

“Me es grato comunicar á usted tal designación y manifestarle al mismo


tiempo que, al hacerla, el Poder Ejecutivo ha tenido en consideración el patrio
tismo que á usted distingue, su reconocido amor á la paz y las numerosas rela
ciones de usted en aquella importante sección de la República.
“Con sentimientos de personal consideración me suscribo de usted muy
atento servidor,
“F. ANGULO.”

PROPOSICION

ADOPTADA POR EL SENADO DE PLENIPOTENCIARIOS EN LA SESIÓN NOCTURNA


DEL DÍA 22 DE AGOSTO DE 1884.

Estados Unidos de Colombia— Poder Legislativo—Secretaría del Senado de


Plenipotenciarios—Número 649—Bogotá, 22 de Agosto de 1884.
Señor Secretario de Gobierno—Presente.

Tengo la honra de trasmitir á usted la siguiente proposición adoptada por


este Cuerpo en sesión nocturna de hoy :
DOCUMENTOS. 39

“El Senado acuerda que los Honorables Senadores nombrados por el Poder
Ejecutivo para trasladarse á Santander en comisión del Gobierno nacional, go
zan de la inmunidad que les confiere la Constitución así como de las dietas que
les corresponden durante los días que estén ausentes mientras esté reunido el
Congreso. Comuníquese al Poder Ejecutivo.”
Soy de usted muy atento servidor,
CLEMENTE SALAZAR M.

RESPUESTA

DE LOS COMISIONADOS SEÑORES DOCTORES NARCISO GONZÁLEZ LINERos y


FELIPE ZAPATA AL SEÑOR SECRETARIO DE GOBIERNO DE LA UNIÓN.

Señor Secretario de Gobierno

Acepto el nombramiento con que se ha servido honrarme el Gobierno para


desempeñar, en asocio del señor Felipe Zapata, la Comisión de paz que ha resuelto
enviar al Estado de Santander. Me preparo para ponerme en marcha cuanto an
tes, y entretanto aguardo las instrucciones del Gobierno, si tuviere algunas que
dar á la expresada Comisión.

Muy respetuosamente soy del señor Secretario atento servidor,

NARCISO GONZÁLEZ L.

Bogotá, Agosto 23 de 1884.

Señor Secretario de Gobierno de la Unión.

Acepto la comisión que, en asocio del señor doctor Narciso González L., el
Poder Ejecutivo se ha servido confiarme para que nos traslademos al Estado de
Santander, en representación del Gobierno nacional, con el fin de interponer allí
los buenos oficios de éste en favor de la pacificación de los ánimos y de la so
lución razonable de las dificultades que se han suscitado con motivo de las
últimas elecciones.
40 DOCUMENTOS,

º-e. A----º

En tal virtud tengo el honor de ponerme á las órdenes del señor Presidente
de la Unión, dispuesto como estoy á contribuir por mi parte á la realización del
pensamiento patriótico y conciliador de este Magistrado.
Con sentimientos de alta consideración soy de usted, señor Secretario, muy
obediente y atento servidor,
FELIPE ZAPATA.
Bogotá, Agosto 23 de 1884.

NOTA

DIRIGIDA AL SEÑOR SECRETARIO DE GOBIERNO POR LOS SEÑORES COMISIONADOS


DE PAZ AL ESTADO DE SANTANDER, Y CONTESTACIÓN.

Bogotá, Agosto 25 de 1884.


Señor:

Estamos yá listos para emprender viaje al Estado de Santander con el ob


jeto de desempeñar la comisión de paz que ha tenido á bien confiarnos el Poder
Ejecutivo; pero antes de partir creemos indispensable que usted se digne ha
cernos por escrito algunas aclaraciones que completen las instrucciones verbales
que nos dió el sábado último.
El Gobierno ha ordenado una ocupación militar del Estado de Santander,
y entendemos que yá se han puesto en marcha dos Cuerpos con una batería de
Artillería. Según el decreto ejecutivo que determina la mediación, y las expli
caciones dadas al Senado por el señor Secretario de Guerra, el envío de la fuerza
tiene por objeto dar apoyo eficaz á la mediación. Comprendemos que una me
diación es una interposición amigable entre dos contendores para que ellos tran
sijan sus diferencias á satisfacción de entrambos. El envío de la fuerza junto con
los comisionados indica que hay alguna circunstancia eventual en que la acción
militar puede ser necesaria, y en que la mediación se convierta, por consiguiente,
en intervención.
¿Cuál puede ser esa circunstancia eventual Lo ignoramos absolutamente,
y debemos confesar que nuestra ignorancia á este respecto nos coloca en una
situación sumamente embarazosa como comisionados de paz.
¿Qué podemos contestar al Gobierno de Santander si él nos pregunta cuál
es el destino de esa fuerza! ¿Qué hará la fuerza dado el caso de que nuestros
buenos oficios no produzcan ningún efecto?
Es indudable que la fuerza no puede llevar á Santander sino uno de dos
objetos: ó dar apoyo al Gobierno del Estado para debelar la revolución en el
caso de que no se pueda terminar el conflicto pacíficamente; ó permanecer
neutral y limitarse á dar garantías á los habitantes del Estado mientras dura la
contienda.
DOCUMENTOS. 41
«A---e.

Si el objeto de la fuerza es apoyar al Gobierno del Estado para combatirá


los sublevados, en el caso de que el conflicto no se termine pacíficamente, es in
dispensable que los sublevados lo sepan á ciencia cierta, para que estén adver
tidos de las consecuencias de su resolución, si no lo estuvieren yá. Si, por el
contrario, la fuerza no lleva por objeto apoyar al Gobierno de Santander
contra la sublevación, entonces es todavía más importante que dicho Gobierno
sea exactamente informado, para que no se aventure á las eventualidades de la
guerra alentado con la esperanza de un apoyo que en definitiva no ha de pres
társele.
Toda incertidumbre en estos delicados asuntos de orden público es suma.
mente peligrosa, y para que nuestros esfuerzos conciliatorios sean eficaces, es in
dispensable disipar cualquier asomo de duda en el particular. Una declaración
categórica á este respecto, en cualquier sentido que se dicte, facilitará induda
blemente los arreglos de paz, así como la incertidumbre servirá para mantener
esperanzas que comprometan el éxito de la mediación.
Somos de usted, señor Secretario, muy atentos y obedientes servidores,

NARCISO GONZÁLEZ LINEROs—FELIPE ZAPATA.

Al señor Secretario de Gobierno de la Unión &c. & c.

Estados Unidos de Colombia—Poder Ejecutivo nacional—Secretaría de Go


bierno—Bogotá, 26 de Agosto de 1884.

Señores:

Impuesto el ciudadano Presidente en el contenido de la nota de ustedes de


la fecha, me ha autorizado para trasmitir á ustedes la debida contestación, como
tengo el honor de hacerlo por medio de este oficio.
De acuerdo con el decreto número 761 expedido por el Poder Ejecutivo el
18 del presente mes, que se puso eportunamente en conocimiento del Senado y
que esta Honorable Corporación tuvo á bien aprobar, el objeto de la fuerza pú
blica que se envía á Santander es el de prestar eficaz apoyo á la mediación que
ha tomado á su cargo el Gobierno, para lo cual se han dado instrucciones pre
cisas al Comandante general de la División, así como también, el de dar auto
ridad bastante á los Comisionados de paz. Indudablemente la expresada fuerza
contribuirá en mucho á asegurar los intereses sociales de todo orden que se en
cuentran siempre amenazados en los trastornos de la paz pública.
VI
42 DOCUMENTOS,

----

La oscuridad de los sucesos que actualmente se cumplen en Santander, no


ha permitido al Gobierno formar aun juicio claro sobre la situación de aquel
Estado; pero debo decir á ustedes, de orden del ciudadano Presidente, que su
mayor deseo es el de evitar el derramamiento de una sola gota de sangre, agre
gando que la conducta del Poder Ejecutivo se ajustará en todo caso á la Consti
tución y á las leyes, y oportunamente hará saber á ustedes las determinaciones
que adopte.
Soy de ustedes, señores Comisionados, muy atento y obediente servidor,

F. ANGULO.

A los señores Narciso González L. y Felipe Zapata, Comisionados de paz del Gobierno de la Unión,
&c. &c. &c.—Presentes.

TELEGRAMA.

Socorro, 19 de Septiembre de 1884.

Señor Presidente de la Unión.

Las fuerzas de este Estado en número de más de tres mil (3,000) hombres,
serán desarmados simultáneamente en esta ciudad y en San Gil el sábado veinte
(20) á las once (11) del día. Tiénese aquí plena confianza en la imparcialidad de
la Guardia Colombiana y en vuestros procedimientos, y con tal motivo se espera
que os dignéis contribuir al afianzamiento de la paz ordenando al Jefe de la Di
visión que permanezca en esta ciudad con dos (2) Batallones según lo ha solicita
do el Gobierno por telegrama de ayer. La Convención ha sido convocada, y las
reglas dictadas para la elección y el escrutinio dan completas garantías al su
fragio.

Vuestro obediente servidor,

FELIPE ZAPATA.
DOCUMENTOS. 43

CONTESTACIÓN.

Bogotá, 20 de Septiembre de 1884.

Señor doctor Felipe Zapata—Socorro.

Los términos del telegrama de usted, fecha de ayer, me permiten disponer


el mantenimiento en esa ciudad de los Batallones tercero y sexto de la segunda
División, mientras que esa fuerza sea causa de seguridad y de concordia para
ese importante Estado. Tengo plena confianza en que la libertad del sufragio
será objeto de cuidadosa atención en las próximas elecciones, y encuentro, ade
más, que las manifestaciones y primeros actos del nuevo Gobierno coinciden per
fectamente con los principios y reglas de la política que me he propuesto obser
var en el ejercicio de mis funciones. Sírvase comunicar lo que precede al señor
doctor González Lineros, actual Presidente del Estado.

Servidor y compatriota, -
RAFAEL NUNEZ.

ITELEGRAMA.

Vélez, 12 de Septiembre de 1884.

Ciudadano Presidente de la Unión.

Profundamente reconocidos, enviamos nuestro respetuoso saludo al primer


Magistrado por sus patrióticos esfuerzos en favor de la paz de este Estado, feli
citándolo á la vez por el buen éxito de sus generosos oficios, los que, sin duda,
han conjurado el peligro de un trastorno del orden público en la Nación. La
patria estimará debidamente el acierto con que su Gobernante le ahorra sa
crificios.

Miguel Vanegas—Dídimo Parra—Trino Parra—Vicente F. Pinzón—


Foción Azuero—Martiniano Arenas—Celestino Olarte—Floro Franco-Emi
lio Padilla—Fidel Padilla—Juan Macallister—Fidel Padilla 0.— l'edro M.
Olarte—Luis Galvis R.—Fernando Caro—Carolipo Alonzo-Carlos Vanegas
O.—Belisario Olarte —Vicente Camacho—Ramón Navarro— Moisés Matéus
Siarto Alvarez.
44 DOCUMENTOS.

• L—«L—«L-A-L-a-L-a-a-a-a-«..-a-e-a-----º-º-º-v-º-º-º-º-º-º-º-º-ºº.-º-º-º-ºº.-º-º-º-º

CONTESTACIÓN.

Bogotá, Septiembro 18 de 1884.

Estimados compatriotas.

Agradezco
8o
vivamente vuestra espontánea y patriótica felicitación.
Respecto de los asuntos de Santander sólo he deseado, y deseo, dar discreto
apoyo á las claras exigencias de la opinión.
Servidor afectísimo y compatriota,
RAFAEL NÚÑEZ.

Socorro, 21 de Septiembre de 1884 —Suaita, 26.

Ciudadano Presidente de la Unión.

Con viva complacencia os informo que ayer fueron desarmados aquí y en


San Gil los Ejércitos del Estado, y fueron despachados para sus hogares los nu
merosos ciudadanos que componían esos Ejércitos; quedando sólo dos Batallones
de fuerza permanente, con un total de 300 hombres, que se estacionarán de guar
nición en esta capital y en Pamplona. El desarme tuvo efecto en el mayor orden.
He dictado además las providencias necesarias para el desarme de las diversas
partidas volantes de uno y otro bando que existían en diversas localidades del
Estado, y éste ha vuelto al régimen normal de la legalidad.
El Estado se ha exhibido, en la crisis que acaba de pasar, á la altura de sus
precedentes, y me es grato expresaros el justo aprecio que hace del espíritu alta
mente patriótico con que habéis concurrido con vuestros colaboradores en el
Gobierno á la feliz terminación de la guerra.
Dos Jefes de la Guardia colombiana, los Generales Montúfar y Rodríguez,
comisionados á la vez por el Gobierno que presido y por el General Comandante
de la 2.° División del Ejército nacional, presenciaron el desarme. El comporta
miento de los Batallones nacionales ha sido correcto.

Soy vuestro atento servidor.

NARCISO GONZÁLEZ LINERos.


DOCUMENTOS. 45

Socorro, 24 de Septiembre de 1884.

Señor doctor Rafael Núñez.

Recibido hoy vuestro telegrama del veinte (20) al señor Zapata. Guardia
colombiana será muy útil para fortalecer la autoridad y evitar violencias en las
próximas elecciones. En cuanto de la autoridad dependa, éstas serán perfectamente
libres y verdadera manifestación de la voluntad popular: esa será la coronación
de la hermosa obra en que me ha tocado la fortuna de intervenir. El doctor Za
pata partió ayer para esa.

Vuestro compatriota y amigo,

NARCISO GONZÁLEZ LINEROs.

VOTO DE APROBACIÓN.

Presidencia de la Asamblea—Tunja, 6 de Octubre de 1884.

Señor Presidente de la Unión.

La Asamblea Legislativa que tengo la honra de presidir, en su sesión de


hoy, aprobó por unanimidad de votos la siguiente proposición:

“La Asamblea Legislativa de Boyacá,

CONSIDERANDO:

1.º Que el actual Presidente de la República, doctor Rafael Núñez, ha ini


ciado una política verdaderamente nacional que tranquilizando los espíritus
dará paz y progreso á la Nación;
2.° Que, debido á sus talentos administrativos y á su habilidad como hom
bre de Estado, ha pacificado los Estados de Santander y Cundinamarca sin efu
sión de sangre;
46 DOCUMENTOS.

3.° Que el Estado ha recibido deferente protección para las mejoras mate
riales y la instrucción pública cuando dicho ciudadano ha ejercido la primera
Magistratura nacional; y
4.º Que es un deber de patriotismo alentar á los gobernantes cuando satis.
facen las aspiraciones de la opinión,

RESUELVE:

Dar un voto de aplauso al actual Presidente de la República y á sus dignos


colaboradores en el Poder Ejecutivo. Comuníquese por el telégrafo y publíquese
en hoja volante.”
Al tener el honor de comunicaros esta proposición, séame grato felicitaros
por esta justa manifestación de los Representantes del Pueblo boyacense.
Vuestro atento servidor, compatriota y amigo,

MATÍAS HERRERA.

RESPUESTA,

Señor Presidente de la Asamblea Legislativa de Boyacá-Tunja.

Bogotá, Octubre 9 de 1884.

El voto de aprobación acordado por la Asamblea de Boyacá será nuevo es


tímulo para persistir en el desenvolvimiento de la política de paz, fundada en la
justicia, única que puede volver al pueblo colombiano su fe, yá debilitada, en
la fecunda sabiduría de nuestras instituciones escritas. Identificado en ideas é
intenciones con esa respetable Corporación, haré cuanto de mí dependa para me
recer la ratificación del expresado voto cuando llegue el día, que está próximo,
en que, con mis tareas gubernativas, termine, como es mi deseo irrevocable, la
influencia que la voluntad espontánea de la Nación ó la lógica de los aconteci
mientos ha confiado á mi lealtad inextinguible.

Soy vuestro compatriota y amigo sincero, -

RAFAEL NÚÑEZ.
DOCUMENTOS, 47
º-ºe

Señor General Juan Nepomuceno González O., Comandante general de la 2° División del Ejército
nacional—Presente.

Socorro, 15 de Septiembre de 1884.

Señor:

Una revolución tan popular como bien inspirada, que realizó su ideal en los
términos más civilizados, ha demostrado una vez más la energía con que los san
tandereanos salen á la defensa de sus derechos cuando los ven seriamente ame
nazados. La inspiración de los constituyentes de Rionegro, claramente consig
nada en el pacto federal, fué la de poner término á las guerras civiles por medio
de transacciones equitativas, y por tal motivo se exigió que en todo caso se ago
tasen los medios de conciliación antes de ocurrir á las armas. Y porque el ciu
dadano Presidente de la República, desde que se anunció el conflicto, tuvo el
patriótico pensamiento de intervenir, con el carácter de mediador, para resol
verlo pacífica y razonablemente, como en efecto ha sucedido; por eso los que
suscribimos dejamos constancia en esta manifestación de que, en nuestro con
cepto, la conducta del Presidente de la República, señor Rafael Núñez, en re
lación con el reciente movimiento popular de los santandereanos, ha sido tan
patriótica como elevada. Y porque usted, señor General, en su tránsito por el
Estado y durante su permanencia en esta capital, ha contribuido, por su mode
ración y por su cordura, á los fines que se propuso el ciudadano Presidente de
la República, nos es muy grato presentarle nuestras más sinceras felicitaciones
y suplicarle dé parte de ellas á sus dignos compañeros de armas, que así como
usted también las merecen.

Somos de usted sus muy atentos seguros servidores y compatriotas,


Foción Soto, F. Bernal, Eusebio Morales, Daniel Hernández, Domnino
Castro, José M. Villamizar G., Apolinar Rueda, Ramón Rueda M., Abdón Espi
nosa, Constantino Rueda, Alejandro Galvis, Moisés García, Fructuoso Higuera,
Marco A. Wilches, José Rosario García, Jacinto León, Ricardo Obregón, Daniel
Rueda, Eliseo Ramírez, Francisco Albornoz, Clodomiro Contreras, F. F. No
riega, Plutarco Vargas, Fidel Castillo, Luis Eduardo Villar, Luis F. Rincón,
Emilio Villamizar M., Segundo Lamus, Luis Felipe Valderrama, Constantino
Orduz, Ricardo Espinosa, Manuel Carreño T.., Alejandro González Torres, V.
Herrera, Angel María Galvis, A. Peñafort, F. Santamaría, José Vicente Mutis,
Julio Salas, Heliodoro Pinzón, Manuel M. Guerrero, Ricardo A. Herrera, Aní
bal Obregón, Rafael Rosas G., N. Villamizar, Luis Bustamente, Lizardo Vás.
quez R., Diego B. Bocaranda, Simón Camacho, Jorge Ogliastri, Pedro Antonio
Serrano, Heliodoro Suárez, Adonías Montañés, Celiano Villamizar, Ismael Bau
tista, Wenceslao Santamaría, Marcelino Villamizar, Teodoro Barajas, Demetrio
Cáceres, Temístocles C. Téllez, Evangelista Gallardo G., Evaristo León, José de
J. Pinto, Pedro Lastra, Pedro Parra.
48 DOCUMENTOS.

Guardia Colombiana—Comandancia general de la 2.° División—Número 13.


Cuartel general en el Socorro, á 17 de Septiembre de 1884.

Señores Foción Soto, Fortunato Bernal, Daniel Hernández, Eusebio Morales, &o., &c. &c.—Ptes.

Señores:

He tenido la honra de recibir la muy apreciable manifestación que ustedes


me dirigieron con fecha 15 de los corrientes, en la cual aplauden así la conducta
observada por el ciudadano Presidente de la República con ocasión del reciente
conflicto santandereano, como la línea de conducta que he seguido en el Estado
con las fuerzas federales, en mi carácter de representante del Gobierno nacional.
Al distinguido estadista que hoy preside los destinos de Colombia le será grato
saber que ustedes han hecho plena justicia á las miras elevadas y patrióticas que
inspiraron su política en punto á la conmoción que últimamente ha agitado á
Santander. Haciendo á ustedes la promesa de que trasmitiré inmediatamente la
manifestación en referencia al ciudadano Presidente de la Unión, y no sin expre.
sarles el testimonio de mi reconocimiento por los términos bondadosos con que
califican la conducta que he observado en el Estado con las fuerzas de mi mando,
me suscribo de ustedes muy atento seguro servidor y compatriota,

JUAN N. GoNZÁLEZ O.

MENSAJE

DEL PRESIDENTE DEL ESTADO SOBERANO DE SANTANDER Á LA coNVENCIÓN


POPULAR DE 1884.

Señores Convencionistas.

Por el tratado de paz ajustado el 10 de Septiembre y promulgado el 11 del


mismo mes como ley del Estado, contraje el compromiso de permanecer á la
cabeza del Gobierno hasta el día en que se reuniese la Convención que debía
convocarse en virtud del mismo tratado.
El honroso cuanto difícil encargo confiado á mis débiles fuerzas está cum
plido, puesto que os halláis congregados como legatarios constitucionales del
pueblo santandereano; y me es grato saludaros en este momento, que será sin
duda uno de los más memorables de entre los yá gloriosísimos que registran los
cortos anales de este hogar del altivo patriotismo y del trabajo.
DOCUMENTOS. 49

Vengo ahora á daros cuenta de la manera como he cumplido mi comisión y


de la marcha de la Administración pública en los pocos días que ha estado bajo
Iml Im3 I1O.

Sabéis que el actual encargado del Poder Ejecutivo no vino á Santander


sino á mediar, como representante del Poder Ejecutivo nacional y del Senado de
Plenipotenciarios, en asocio de su honorable colega el señor Felipe Zapata, en
la contienda armada que estalló en la segunda mitad de Agosto próximo pa
sado; sabéis igualmente que habiendo los beligerantes reunido todos sus ele
mentos de combate, el ejército revolucionario se acercaba rápidamente á buscar
el del Gobierno legítimo para librar á una batalla la suprema decisión de la
lucha; sabéis, por último, que terminados los preparativos de defensa de este
Gobierno, pudo él aceptar los terribles lances de la guerra con la esperanza nada
quimérica de vencer inmediatamente, ó de prolongar la guerra hasta hacerse de
los nuevos recursos necesarios para dominarla y vencer siempre. En estas cir
cunstancias y á tiempo que la Comisión de paz enviada por los Altos Poderes
federales hacía los esfuerzos de su resorte para traer á los beligerantes á un ave
nimiento pacífico, resolvió el Jefe del Gobierno, señor General Wilches, con una
abnegación que honra inmensamente á este distinguido hombre público, sepa
rarse de la Presidencia, llamando á quien debía reemplazarlo, con arreglo á la
ley, en aquel alto puesto.
Era la persona del General Wilches y era lo que se ha llamado su sistema
político, lo que había excitado principalmente la revuelta. Fácil era, pues, para
un espíritu elevado, que no tenia yá pruebas que dar de su competencia militar,
levantarse á una mayor altura para dar esta otra prueba más difícil y más me
ritoria del sacrificio personal en obsequio de la paz y de la tranquilidad de sus
conciudadanos. Dióla espontáneamente el General Wilches llamando al segundo
Designado á reemplazarlo en la Presidencia y concurriendo luégo con sus con
sejos é influencias al mejor éxito de la Comisión mediadora enviada por los Altos
Poderes federales. El mérito de un comportamiento tan bello como inusitado
podrá ser desconocido por las pasiones y por los intereses políticos del momento,
pero ahí quedará ese comportamiento en nuestros anales como alto y primer
grande ejemplo de moderación y como lección inolvidable para el patriotismo.
Mis primeros actos gubernativos fueron la creación de un ministerio mixto,
en el que estuviesen representados los tres partidos políticos existentes, y el lla
mamiento hecho al Presidente retirado y al Jefe de la revolución para que to
masen el mando de la fuerza militar al servicio del Gobierno. Estos actos fueron
publicados con una alocución que me esforcé en hacer tan vehementemente sin
cera como lo eran mis deseos en favor de una cordial transacción. No se alcanzó
todo el objeto anhelado inmediatamente, pero los espíritus quedaron favorable
mente dispuestos á esta transacción, que luégo se formuló y se cumplió sin difi
cultades mediante el concurso patriótica de los principales Jefes de uno y otro
bando.
VII
50 DOCUMENTOS.

En apoyo de la Comisión de paz, convertida por la fuerza de las circuns


tancias en Gobierno del Estado, vino una División de la Guardia Colombiana,
la que si ninguna parte tuvo en la celebración de la paz, sí ha contribuido pode
rosamente después á afirmar ésta y á mantener en respeto el espíritu violento y
subversivo que no podía dejar de sobrevivir á las pasiones y á los desórdenes de
una guerra paralizada antes de que el espectáculo de las desgracias y de las rui
nas hubiese llamado á cuentas consigo mismo al sentimiento público y de que
hubiera suscitado así el horror, el cansancio y la miseria que de ordinario ponen
término á nuestras contiendas armadas. La División del Ejército nacional que
recibió este honroso encargo lo ha desempeñado satisfactoriamente, y aprovecho
esta ocasión de expresarle el reconocimiento del Estado y de su Gobierno por un
comportamiento que, además, acredita de nuevo nuestras instituciones militares
como fuerza verdaderamente al servicio de las leyes.
Firmada la paz, el Poder Ejecutivo se dió á la tarea de hacerla práctica
acabando sin demora con el inmenso aparato de guerra que quedaba en pie, y
de inspirar confianza con actos notorios de cordialidad y de justicia. La fuerza
fué licenciada á los diez días, proveyendo el Gobierno, á la medida de los re.
cursos disponibles, los medios para pasaportar el numeroso personal que com.
prendían los dos Ejércitos, sometidos yá por igual al imperio de las leyes, y poco
después se expidió el decreto y se comunicaron las providencias conducentes á
la convocatoria de la Convención estipulada en el tratado. Después la atención
casi exclusiva del Gobierno se ha condensado en las operaciones electorales rela
cionadas con la Convención, como que ésta debía ser el verdadero término de la
guerra y era importante no dejar, en lo posible, asidero á protestas ni fundados
motivos de queja, en cuanto dijese relación con la responsabilidad del Poder
Ejecutivo. -

La mucha distancia á que quedan los dos Departamentos más septentrio


nales del Estado y la destrucción del telégrafo impidieron por algún tiempo el
desarme inmediato de las tropas qae en aquellos Departamentos se organizaron
en defensa del Gobierno legítimo. Esas tropas se organizaron contra la revolución
y se mantuvieron armadas y en campaña durante los muchos días que tardaron
sus Jefes en conocer á fondo la transacción pactada el 11 de Septiembre en esta
capital y la naturaleza del Gobierno que había surgido con el retiro del Ge
neral Wilches de la Presidencia del Estado. Para instruirlos de todo esto ins.
tituí una comisión que, confiada á uno de los mejores ciudadanos del Estado, el
señor Reyes González, fué activa y eficazmente desempeñada. Aquellos ciuda
danos armados en defensa de la legalidad, depusieron sin dificultad las armas tan
pronto como estuvieron seguros de que la legalidad se había salvado y de que el
Gobierno establecido ejercía sus funciones libre de toda coacción y animado de
propósitos conciliadores y justos.
Este incidente de la peligrosa crisis porque ha pasado el Estado debe te
nerse presente para explicar la razón de la mayor fuerza militar que se ha
DOCUMENTOS. 51

tenido sobre la autorizada en el tratado, después del 20 de Septiembre, día en


que toda esa fuerza debió quedar reducida á dos batallones de á 150 hombres;
pues al servicio del Estado estuvieron también las fuerzas de Ocaña y Cúcuta
organizadas contra la revolución y mantenidas después del desarme del 20 de
Septiembre hasta la llegada á aquellos Departamentos de la comisión aludida,
fuera del excedente de soldados que hubo necesidad de mantener en los cuarteles
de algunos de los otros Departamentos mientras se conocía á punto fijo la acti
tud que asumirían aquellas fuerzas, y fuera de la guarnición que debía quedar y
ha quedado en Ocaña custodiando un parque, guarnición que no se previó en el
tratado.

Las elecciones se efectuaron con arreglo al decreto que á ellas concierne,


decreto que ha sido aplaudido en todo el país por la protección esmerada que en
él se dió al derecho de sufragio y cuyas disposiciones aseguraron prácticamente
ese derecho en cuanto era posible. No puede decirse, sin embargo, que estas
elecciones estén exentas de tacha; en algunos Departamentos parece que no la
tienen de gravedad, pero en otros las pandillas armadas exprofeso ó los acostum
brados fraudes, que por lo visto no son exclusivo recurso de determinado par
tido, ó estorbaron las votaciones ó desnaturalizaron los resultados del sufragio.
Mas no hago estas revelaciones con la mira de poner en duda la legitimidad del
mandato que representan los Diputados así elegidos, ya que ninguna seguridad
hay de que repetidas las votaciones en donde se hicieron bajo la presión de in
fluencias abusivas, no se dejaran sentir en diversa forma estas mismas influen
cias, pues dada la deplorable desmoralización que reina en materia de elecciones,
no puede contarse con la ausencia en ellas del fraude y de las ingerencias de la
fuerza: con lo que hay que contar siempre es con los expedientes más ó menos
francos á que apela el ingenio de los políticos para burlar las leyes y burlarse
del derecho popular. Por lo demás, como expresión aproximada de la voluntad
popular, juzgo que la actual Convención santandereana es una de las más respe
tables que se hayan congregado en toda la República desde veinticinco años á
esta parte. -

Hago estas revelaciones con el sólo objeto de que se tengan como útil ante
cedente para pensar en los medios de proteger verdaderamente el derecho elec.
toral en lo futuro, medios que serán sin duda alguna los que aseguren sobre bases
sólidas la paz pública y la autoridad protectora y fecunda de los Gobiernos. El
comportamiento patriótico de la Convención revalidará por lo demás los viciosos
títulos de aquellos de sus miembros que no los tengan muy legítimos, y es lo que
hay derecho á esperar de su selecto personal, pues de otro modo pesaría sobre el
orden de cosas que de ella surgiese el cargo de ilegitimidad con que se combate
á todos los Gobiernos en este país, más ó menos justamente, pero rara vez sin
alguna justicia.
52 DOCUMENTOS.

La Convención ha sido convocada, de acuerdo con el tratado del 11 de Sep


tiembre, para que decida una cuestión que está pendiente ante la mayoría de los
electores del Estado, hoy ante la de sus representantes elegidos para este efecto,
es á saber, la de resolver sobre la legalidad de las elecciones hechas en Julio úl
timo para la renovación de los Poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado.
Para dictar el decreto de convocatoria hubo necesidad de resolver previa
mente sobre el genuino carácter de la Convención, ya que el tratado no lo de
fine con la claridad y precisión que era de desearse. ¿Es un simple jurado lo
que quiso estatuir el tratado Es una Asamblea Legislativa accidental provista
del poder extraordinario de resolver sobre la nulidad de aquellas elecciones
¿O es una Asamblea constituyente La primera inteligencia es la que pareee
conformarse más con el tenor estricto de la respectiva cláusula del tratado y con
la continuación del régimen constitucional, del que no es permitido privar al
Estado ni por un momento, por ser ésta una de las condiciones de la Unión fe
deral; la segunda era en cierto modo inadmisible por la circunstancia de no
haberse hablado en el tratado de una corporación de este género, pudiendo ha
cerlo, bien que áriesgo de perturbar la marcha constitucional del Gobierno y
de incidir en el grave inconveniente apuntado; en cuanto á la Convención cons
tituyente, claro es que si se hubiera pensado en ella el tratado lo habría dicho
con la claridad que exige una solución de tan grave trascendencia; y ese instru
mento apenas da á la Convención el carácter de Jurado y ciertas funciones legis
lativas; en ninguna de sus cláusulas le atribuye funciones de constituyente.
De acuerdo con mis colaboradorcs en el Gobierno resolví al fin convocar
una Convención popular con funciones legislativas y las de Jurado, inteligencia
del tratado que es la que más se ajusta á la intención que parece dominar en
todo su contexto y la menos sujeta á objeciones, bien que sí tiene una incontes
table, y es la de que si la Convención se ha convocado para resolver sobre la
legalidad de las elecciones de Diputados á la Asamblea Legislativa, que es la
que tiene en el orden constitucional, la facultad de dictar leyes, no podría ser
convocada para funciones legislativas sino admitiendo el absurdo de dar yá por
anuladas las elecciones sobre cuya legalidad estaba llamada á resolver, absurdo
que podría conducir á la paradoja de dos cuerpos legislativos coexistentes
con iguales funciones. Parecióme, sin embargo, que era esta la solución más
práctica y hasta la más natural y la menos dispendiosa de tiempo y de gastos, y
en ese supuesto se dictó el decreto de convocatoria para una Convención popular
con funciones legislativas; dejando al ilustrado criterio de la Convención misma
la discusión del punto y la adopción del camino que más convenga á la segu
ridad del Estado. La palabra “ popular” agregada para determinar de algún
modo el carácter de la Convención, la distingue de otras que pueden ser convo
cadas para diversos objetos, pero no la define de manera de encerrar el poder
que realmente tenga dentro de determinados límites. Al Poder Ejecutivo sólo le
incumbe el conocimiento de sus deberes constitucionales para ceñir á ellos su
DOCUMENTOS. 53

conducta en toda emergencia; y la disquisición que precede no tiene más objeto


que el de dar la razón de los términos en que se formuló el decreto de convoca
toria de la Convención.

La provisión de los empleos se ha hecho de conformidad con lo pactado en


la cláusula 5.” del tratado, en personas dignas de ellos por sus honorables ante
cedentes y capaces de cumplir la promesa exigida por la cláusula 10.” del mismo
tratado. Tratábase, además, de crear por elección popular un tribunal ó jurado
supremo que decidiese sobre la razón ó la sin razón de la guerra y era conve
niente organizar la administración departamental de manera que quedasen todos
los partidos políticos en aptitud de enviar sus representantes á ese tribunal. Los
Jefes departamentales fueron, pues, nombrados tomándolos de los tres partidos
existentes, dando á cada Departamento aquel que parecía cuadrar mejor con la
opinión en él dominante, pero recomendando á todos la más activa protección al
derecho electoral y la más rígida imparcialidad con los partidos. Quejas ha
habido, no contra los nombramientos, que no podían ser tachados, sino contra la
conducta de algunos de los nombrados, quejas que fueron atendidas siempre que
aparecieron fundadas, pero que por punto general han sido temerarias. Cada
partido pretende para sí el valioso auxilio de la influencia oficial en las elec
ciones, y considera como una ofensa á su derecho el simple hecho de no contar
con esa influencia, aun cuando, como ha sucedido en la ocasión presente, no se
haya puesto al servicio de partido alguno. El abuso de esa influencia es siempre el
gran motivo de queja contra las elecciones en todas partes, fundado las más
veces. La mayor buena fe ha presidido en los nombramientos para funcionarios
civiles de los Departamentos, pudiendo asegurarse que esa parte de la adminis
tración pública no ha podido hallarse en mejores manos, y que jamás tuvo el
sufragio guardianes más sumisos al deber ni más respetuosos de las leyes y de
los derechos legítimos de los partidos políticos.

Por la cláusula 8." del tratado, el Gobierno contrajo la obligación de recono


cer y pagar todos los gastos de la guerra y la de indemnizar á los particulares los
daños y perjuicios que les hayan causado los beligerantes. Cosa sencilla era empe
zará dar cumplimiento á dicha cláusula en cuanto se refiere ágastos que apareciesen
comprobados debidamente; mas en cuanto á la indemnización de daños y perjui
cios hechos á los particulares por los beligerantes, la cosa no era yá tan sencilla, y
el Poder Ejecutivo halló que lo más acertado era deferir al Cuerpo Legislativo
la expedición de las disposiciones ejecutivas del tratato en la parte de que me
ocupo, como asunto de su particular competencia.
54 DOCUMENTOS.

La necesidad de poner coto á los abusos en materia de exacciones y de admi


nistración é inversión de las rentas públicas, abusos que aun continuaban en
algunas localidades después de la promulgación del tratado y del desarme de los
Ejércitos del Estado, obligó al Poder Ejecutivo á dictar el decreto de 25 de Sep
tiembre declarando restablecido el orden público, dando algunas reglas indispen
sables para la regularización de los gastos de la guerra hechos por uno y otro
bando y ordenando la rendición de cuentas á todos los Agentes de la revolución
que manejaron fondos óvalores de la misma. En ese decreto se declaró que el
Estado no responde de las exacciones hechas á particulares para el servicio de la
guerra, sino en el caso de que tales exacciones figuren clara y distintamente en
la cuenta de algún responsable del Erario, debiendo considerarse como hurto lo
que no aparezca en tales cuentas y debiendo entenderse los perjudicados directa
mente con los autores de los hurtos para todo lo relativo á las correspondientes
restituciones é indemnizaciones.

Con esta disposición ha querido establecer el Poder Ejecutivo una regla


provisional llamada á ser reemplazada por las que dicte la autoridad legislativa,
sobre reconocimiento y pago de exacciones para la guerra y de los daños y per
juicios causados por ésta á los particulares, y ha querido también establecer un
medio compulsivo de rendir cuentas para los agentes de la revolución que se
mostrasen remisos en el cumplimiento de este deber de gente honrada, puestales
agentes quedaron así bajo la presión de los perjudicados ó gravados con los su
ministros de guerra. Debido á esa presión se han recibido algunas cuentas; y si
se persiste en el sistema se recibirán todas las de los que manejaron valores en
la revolución por cuenta de ésta, y se habrá creado así una fuente segura de in
formación para el reconocimiento y pago de lo que por suministros y donativos
ó empréstitos en dinero se haya recogido con destino verdaderamente á los gastos
de la guerra.
Los responsables que no rindan cuentas justo es que queden como ladrones
á disposición de los perjudicados, y que sufran las consecuencias. Para evitar que
la guerra, ya que debemos contar con estos frecuentes accidentes de nuestra vida
social, se convierta en industria de ladrones y en estímulo consecuencial de
revueltas, conviene, además, no dejar á los que á la sombra de la guerra ó con
motivo de ella ponen á contribución el país, más medio de quedar á paz y salvo
con la sociedad que el de rendir cuenta comprobada de lo que manejaron ó el de
cumplir las penas que señala el Código Penal á los que se apoderan de la propie
dad ajena.
El reconocimiento de los suministros y empréstitos de guerra ha sido siempre
uno de los negocios de la administración más delicados por la dificultad de pre
venir los fraudes. Todo el que manda una partida de gente armada se cree auto
rizado para disponer libremente de los bienes ajenos, y la regla general es que
ninguno de los Jefes militares que expropian ó cobran donativos lleva cuenta de
entradas y gastos, y se preocupa mucho menos de la eventualidad de rendirlas
DOCUMENTOS. 55

º-º-º-º-º-º-º--------------------------------L-------L-L-L-----L

alguna vez, y la autoridad carece por completo de la única prueba satisfactoria


de que se ha cobrado un donativo ó se ha expropiado un caballo ó alguna partida
de ganado, que es la cuenta del responsable respectivo. Las exacciones de guerra
se comprueban con expedientes fáciles de aparejar tanto para las reclamaciones
justas como para las fraudulentas, y el reconocimiento ó pago de los llamados
suministros suele hacerse por ello interminable y gravosísimo para el Tesoro.
Pero como no puede en justicia condenarse á los particulares á perder lo que se
les ha exigido por la fuerza y por exacción para sostener la causa pública ó para
sostener desórdenes de que pueden no ser responsables, y no lo son por regla
general; y como no sería razonable que se subordinase á un formalismo que no
está en manos de los particulares hacer efectivo, el reintegro de lo que se les ha
quitado para la guerra; siempre habrá, en el camino de la equidad, que recono
cer y pagar los suministros y las expropiaciones sobre pruebas distintas de las
que debieran tomarse de las respectivas cuentas de manejo. El fraude quedaría
imposibilitado con una disposición complementaria de la del decreto á que vengo
aludiendo, por la que se estableciera la regla de no pagar los suministros, emprés
titos y expropiaciones sino en vista de la cuenta en que figuren como ingreso, ó
de la sentencia que haya condenado por hurto al exactor, cuando no haya cuenta.
Así no habría modo de estafar el Tesoro; las indemnizaciones serían tardías tal
vez, pero serían justas en todo caso, y el cortejo desolador de los merodeadores á
la sombra de la guerra, desaparecería de nuestras luchas armadas.
Disposiciones de este género no caben en un decreto ejecutivo, porque tocan
materias que son del resorte exclusivo de la autoridad legislativa, y por eso me
he abstenido de dictar otras que aquellas que eran indispensables para poner fin
al desorden creado por la guerra y á exigir rendición de cuentas á todos los in
dividuos que manejaron fondos, valores ó géneros de la revolución ó del Gobierno.
La Convención en su calidad de Asamblea Legislativa, si cree tener esa potestad,
es quien debe dictar las reglas á que deban ceñirse los particulares para com
probar sus derechos, y el Gobierno para reconocerlos y pagarlos.

El Poder Ejecutivo contrajo por el tratado del 11 de Septiembre la obli


gación de recomendar á la Convención la derogatoria de las leyes 6.", 7." y 12."
de 1883. Por esas leyes se creó un sistema de nuevas contribuciones muy nu.
merosas, y muy recargadas algunas ciertamente, condiciones ambas bien á pro
pósito para excitar contra los nuevos tributos el espíritu popular y prepararlo
para la revuelta. Esos nuevos impuestos han sido en efecto uno de los motivos
alegados por aquella á que puso afortunadamente fin el referido tratado, y su
supresión es la cláusula más sustancial del mismo,
56 DOCUMENTOS.

Con esos impuestos se quiso, según aparece en el texto de dos de las leyes
fiscales de que me ocupo, atenderá necesidades ocasionales y á necesidades de
orden permanente. Sin ellos las rentas ordinarias no alcanzaban yá para los
gastos normales ó que pueden llamarse de existencia, y era imposible pensar se
riamente en la defensa del Estado si la conflagración que estuvo al desatarse en
toda la República el año pasado se hubiera llevado al terreno de los hechos. Ne
cesitábanse, además, grandes recursos para una empresa industrial á la cual se
daba con mucha razón la importancia de obra indispensable para el desarrollo
de la riqueza, y sin advertir los peligros que debía aparejar la creación de
muchos impuestos nuevos y el recargo de los existentes, se procedió como si la
historia no hubiese registrado los innumerables casos en que los pueblos se han
quejado y se han sublevado contra Gobiernos imprudentes por la creación de
nuevos pechos. Si hubiese sobrevenido la temida guerra, ella los habría justifi
cado y los habría aclimatado; pero nuevos impuestos para obras de paz nunca
se reciben bien, y si son desproporcionados con los que tiene autorizados, más
que la ley, la costumbre, entonces el disgusto fácilmente se convierte en rebelión,
ó en bandera eficiente de los agitadores. Esto es lo que ha sucedido en Santander.
La ley 6." es una amplia autorización al Presidente del Estado para arbitrar
recursos fiscales y hacer toda clase de contratos, todo esto cuando el objeto sea
alguna empresa material del Estado. Esa ley es un desmedido voto de confianza
en favor de un Magistrado que sin duda la merecía, pero que no hubo segura
mente la intención de acordarlo á todos los sucesores. Debe derogarse tal ley,
que erige una verdadera dictadura en las materias de Gobierno más graves,
puesto que son aquellas en que los pueblos se muestran siempre más celosos é
intransigentes. Las circunstancias en que se dictó han pasado también, y la se
guridad de un Gobierno regular de leyes es incompatible con la subsistencia de
actos legislativos que sean, como el de que me ocupo, una abdicación verdadera
del Poder Legislativo en favor del Poder Ejecutivo.
La ley 7." es pura y simplemente inconstitucional, y es además inconvenien
te por lo gravosa. Diez pesos de impuesto por cada carga de harina que se intro
duzca al Estado es casi duplicar el valor de este artículo de primera necesidad, y
si tan alto derecho se ha establecido con la mira de proteger la producción del
artículo en el Estado, como se dice, se justifica menos, pues artículo de tan costo
sa producción vale más que no se produzca y que nos lo traigan de fuera. Pero
lo más digno de considerarse en este particular es la inconstitucionalidad evidente
de la ley, pues los Estados no pueden cobrar derechos de importación, y el creado
por la ley 7." no es otra cosa, aun cuando se le haya denominado peaje, ya que
no se cobra por el uso de determinados caminos sino por el simple hecho de im
portarse al Estado el artículo. Ahora, si Santander está ligado á la Unión federal
por un pacto condicional, su deber estricto es cumplir las condiciones de ese pacto,
y es además lo que le conviene para no convertirse en elemento perturbador del
orden público. El derecho de que me ocupo es prohibitivo, no constituye por
DOCUMENTOS.

"-" - *------------.

tanto verdadero recurso para el Fisco, y no es en sustancia sino una prima acor
dada á favor de los propietarios de ciertas tierras y á cargo de la masa general
de los consumidores, esto es, un expediente legislativo para enriquecer más á
ciertos ricos á costa de los pobres, que forman la mayor parte de aquella masa.
La ley 12 recarga algunos de los impuestos establecidos y crea diversos otros
nuevos. Mi deber escrito es solicitar su derogatoria lisa y llana, y cumplo gusto
so con él antes de entrar en algún examen sobre la conveniencia de la derogato.
ria absoluta. Permítome, sin embargo, observar que si bien conviene reducirá
cierto límite la tasa excesiva de algunos de aquellos impuestos, sería imprudente
la supresión de todos los creados por la ley 12, por ser indispensables sus produc
tos para equilibrar los Presupuestos. El derecho de degüello á razón de cinco
pesos cabeza es excesivo; lo es también el peaje árazón de seis pesos carga de
efectos extranjeros; éste es, además de excesivo, inconstitucional, por representar
un verdadero derecho de importación, derecho que no pueden cobrar los Estados
por tenerlo expresamente prohibido la Constitución nacional. La práctica autori
zada en otros Estados parece que ha cancelado virtualmente esta prohibición,
pero si ella no existiese, quedarían condenando la práctica sus efectos perniciosos
contra el desarrollo del comercio interprovincial y contra la riqueza pública que
en ese comercio tiene una de las principales fuentes. La existencia de los peajes
puede conciliarse con la absoluta prohibición constitucional de agravar el tráfico
del exterior ó de Estado á Estado, si se limita á lo indispensable para la conser
vación de los caminos ó para retribuir lo gastado en su construcción: de ahí para
adelante es abusivo y perjudicial al Estado mismo que lo establece.
Los demás impuestos de la ley 12 son los mismos establecidos en otros
Estados; no implican gravámenes insoportables, y antes de resolver su supresión
absoluta convendría meditar en la conveniencia de conservarlos, bien que mode
rando aquellos que se juzgasen más gravosos. Esos impuestos representan un
recurso anual de más de cien mil pesos, que haría falta para el pago del servicio
público, sobre todo si se redujesen los impuestos de degüello y de peaje á cuotas
razonables.

He terminado la parte de este informe que se refiere á la manera como se


ha dado cumplimiento á la comisión transitoria que me confiaron los belige
rantes por el tratado del 11 de Septiembre. He procedido en todo como hombre
honrado: he procurado en todo conflicto, y éstos han sido casi diarios, buscar la
solución que me ha parecido ajustarse á los dictados de la justicia y de la ge
neral conveniencia; si tengo mis predilecciones de principios como ciudadano,
puedo asegurar con entera seguridad de no ser desmentido por los hechos, que
en la Gobernación del Estado no he tenido otra guía que el bien general y la
obligación sagrada de mantener á todos los ciudadanos en el goce de sus derechos
VIII
58 DOCUMENTOS.

constitucionales. En esa bien intencionada conducta el Jefe del Gobierno ha


tenido la fortuna de hallarse leal é inteligentemente secundado por sus Secre
tarios y por los Jefes de la Administración departamental, y si hay algún mérito
en el hecho de presentar el Estado en paz cuando las desconfianzas recíprocas
de los partidos y las tendencias á la violencia como medio de imposición han
conspirado contra la paz, débese en primer término á la prudente habilidad de
los colaboradores escogidos para dirigir la penosa crisis que ha estado atra
vesando.

Muy someramente me ocuparé de los diversos ramos de la administración pro


piamente dicha. Ya he manifestado que la atención del actual Gobierno ha debi
do condensarse toda en los asuntos relacionados con el orden público y con las
elecciones para la Convención; así es que poco hay que decir sobre la marcha de
los demás ramos en la administración ejecutiva, como no sea para hacer constar
de una manera general los tropiezos que suscitó la guerra y las providencias
lamentables que no pudieron dejar de dictarse como consecuencia ineludible de
la misma calamidad.

El servicio de las Escuelas públicas se hizo con bastante regularidad hasta


el mes de Agosto, época en que se desorganizó por consecuencia de la revolución.
Después que terminó ésta hubo necesidad de suspenderlo del todo, ya por la
proximidad del fin del año escolar, lo que no dejaba tiempo para una reorganiza.
ción fructuosa dentro del mismo año, ya por la escasez de recursos consecuencial
de la guerra.
Si me fuese dado hacer promesas para lo sucesivo, aquí consignaría gustoso
la de consagrar la principal atención del Gobierno á la extensión y vigilancia de
este importantísimo ramo de la Administración pública. Mas, no debe dudarse de
que quien quiera que sea el futuro Jefe de la Administración ejecutiva, consa
grará al fomento de las Escuelas la mejor parte de sus tareas. La eficacia de la
enseñanza tropieza hoy con el inconveniente de la falta de útiles, y á la adquisi
ción de éstos debe proveerse sin demora.
De los establecimientos de educación costeados por el Estado sólo se ha
conservado la Escuela Normal de señoritas, á fin de que las alumnas que hacen
allí los cursos del programa de enseñanza, no perdieran el corriente año y porque
era el único establecimiento de este género á donde no había entrado la car.
coma de la guerra á pesar de la angustiosa situación del Tesoro. La Convención
podrá asistir á los exámenes con que se cerrarán los cursos del presente año.
DOCUMENTOS. 59

La guerra sacó de las cárceles de algunas localidades á los detenidos y re


clusos para incorporarlos en las filas. Acto tan odioso de inmoralidad no alcanzó
á la Casa de reclusión de Pamplona, la cual conservó su disciplina á pesar de
haberse hallado la ciudad ocupada alternatitivamente por las tropas de los beli
gerantes. La custodia fué algunas veces deficiente, pero los reclusos jamás dieron
la menor señal de insubordinación. Conducta tan recomendable debe tenerse en
cuenta para suavizar en cuanto sea posible la penalidad impuesta á aquellos
desgraciados compatriotas.

Sobre la marcha de los tribunales de justicia apenas puedo informar que no


ha sufrido graves perturbaciones y que la justicia ha seguido administrándose,
con raras excepciones, con la regularidad de costumbre, á pesar de los desór
denes de la guerra.

Encuéntranse yá en esta capital los nuevos Códigos de leyes del Estado


mandados publicar por haberse agotado la edición de los antiguos y para incor
porar en ellos las leyes posteriores que los afectan. El trabajo de codificación y
publicación se contrató con el doctor Agustín S. García, quien ha consagrado á
tan delicadas tareas sus reconocidas dotes. Como continuación de los tres tomos
de Códigos se ha estado imprimiendo y debe recibirse próximamente otro volumen
que contendrá el Registro Oficial. Con esto quedará toda la legislación vigente
del Estado reducida á cuatro volúmenes fáciles de consultar por la metódica dis.
posición de sus partes. La edición consta de tres mil ejemplares, que costarán
apenas de seis á siete mil pesos, inclusos encuadernación, pastas y trasporte.
Hízose por uno de los mejores establecimientos tipográficos del país.
Entiendo que la nueva codificación no ha sido aun aprobada por la Legisla
tura, y que ésta debe ocuparse en su examen y en dar la ley que la mande tener
como auténtica, si de su examen resultare que todas las leyes vigentes son sólo
las registradas en la obra.

Con profunda pena tengo que informaros de la reaparición de la viruela en


esta capital. Parece que ha sido esta nueva calamidad
efecto de la concentración
de tropas y que puede considerarse por tanto como una consecuencia de los ar
mamentos que determinó el breve período de la guerra. No se tiene noticia de
que haya aparecido en alguna otra localidad del Estado, y para limitar los estra
gos de la epidemia se han dictado todas las providencias que aconseja la higiene
60 DOCUMENTOS.

y que autorizan las leyes de policía. Por fortuna había en la ciudad abundante
provisión de vacuna y las gentes están acudiendo espontáneamente á hacerse va
Cll lla, l".

Las relaciones del Estado con el Gobierno general y con los de los otros Es
tados de la Unión se montienen sobre el pie de la más estrecha cordialidad. Sabi
da es la acertada dirección que el primero ha dado á esas relaciones en momentos
en que una imprudente intervención pudo determinar un pavoroso incendio en
toda la República. El Gobierno del Estado, obedeciendo á sus propias inspiracio
nes, logró, desde que me encargué del Poder Ejecutivo, difundir con sus bien in
tencionados actos la confianza en él, y merecer la del Gobierno general, que de
ello ha dado la prueba, bien honrosa y muy agradecida, de enviar los auxilios
militares que se le han pedido y de ponerlos bajo sus órdenes sin reserva alguna.
El Presidente de la República se ha hecho acreedor por un comportamiento tan
juicioso como patriótico al reconocimiento del Estado, y el Encargado del Poder
Ejecutivo le tributa el suyo de la manera más efusiva. Conviene, sin embargo,
hacer constar á la vez que el Gobierno del Estado ha obrado en el cumplimiento
de sus deberes sin oír entrometidas sugestiones, que tampoco se ha permitido nadie
hacerle, y guiado simplemente por el sentimiento de su responsabilidad y de sus
deseos de acertar. La cooperación del Gobierno general en la pacificación del Es
tado durante los días de mi Gobierno ha sido la cooperación pasiva, discreta y
respetuosa que le correspondía, y ello exalta su mérito y la hace más digna de
aplauso.

Si la Convención asume el carácter de Asamblea Legislativa, conviene que


tenga presente la resolución adoptada por las Cámaras Legislativas nacionales en
sus últimas sesiones, resolución por la cual solicita motivadamente el actual Con
greso autorización en términos generales para reformar la Constitución nacional.
Cónstame que en el Senado esa resolución fué adoptada unánimemente, dato que
conviene se tenga presente porque él es muy significativo como expresión genui
na del sentimiento público, ya por la representación que en su personal tienen
todas las fracciones políticas, ya por ser aquella Corporación la llamada á palpar
los defectos de nuestra actual organización federal. Cúlpasela de nuestros cró
nicos desórdenes, y los que así piensan tal vez tengan razón, pues si la primera
causa de aquellos desórdenes está en los vicios hechos ingénitos á la raza por una
educación de muchos siglos, la deseada paz no podría fundarse inmediatamente
sino apelando al régimen generador de aquellos vicios, ó sea á la supresión ó al
aminoramiento de las libertades públicas de que la actual organización federal
es apenas una fórmula, seguramente imperfecta. Pero sea de esto lo que fuere,
DOCUMENTOS. 61

es la verdad que la opinión nacional se ha pronunciado vehementemente en el


sentido de la reforma, como lo comprueba la resolución aludida, y que es indis
pensable satisfacerla. El actual Congreso merece la confianza que esta resolución
implica, y creo que los amigos de las actuales instituciones podrían acordársela
sin temor alguno de que se hiciese de ella otro uso que el necesario para per
feccionarlas, esto es, para asegurar el orden público sin menoscabo de las liber
tades populares y sin mengua de los fueros seccionales necesarios para asegurar
esas libertades.

A continuación reproduzco los datos que me ha pasado la Secretaría de


Hacienda sobre los negocios de ese Departamento. Son necesariamente datos in
completos á causa del desorden producido en las Oficinas de manejo por la desa
rreglada intervención en ellas de los agentes revolucionarios. Así incompletos
juzgo que serán de alguna utilidad para conocer el organismo de la Hacienda
pública y la situación actual de ella.
La situación de los Presupuestos en el año en curso es como sigue:
Presupuesto aproximativo según la 1.” liquidación............ $ 687,259 77.
Créditos ejecutivos............ ...... ... ... ...... ....................... 1,100 ...
Suma... . . . . . . . . ......... .. ... $ 688,359 77.

Gastos ordenados desde 1.° de Enero á 31 de Julio últimos, imputados al


Presupuesto vigente............... ...... ............ .. ................... s 123,280 75
Delegado... ... ..... ................ ... ... . . . . . ..... .. ... ... 318,405 97.
Sin reconocer... .... ..... ......... .... ... . . . . . . . . . . . . . . . ... 246,673 05
dº Suma .... . . . . . . . . . . . . . . . . . ... $ 688,359 77

El monto total de las rentas y contribuciones para el año económico de


1884, está calculado aproximativamente en la suma de $ 628,319-50 en la for
ma siguiente :
Por aguardientes... ... ....... ... ..... . . . . . . . . .... ...... ... ........ $ 213,728 ...
Por degüello (Ley 12 fiscal de 1883).................... .......... 239,333 ...
Por impuesto sobre mercancías (Leyes 7 y 12” fiscales de
1883)....... ........ ....... . . . . . .. . - - • - - - - º * - º * - • - • - 58,463 ...
Por impuesto directo... ...... ... ............... ... ... ... . . . . ......... 53,426 70
Por hipotecas y registro (Ley 12.” fiscal)........................... 30,000 ...
Por estampillas........... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23,800 80
Por renta nominal........................ ... ... ..... ...... ....... .. ... 4,068 ...
Por ingresos varios...... ................... ................. .... ...... 3,000 ...
Por renta de correos (Ley 12.° fiscal de 1883)..................... 2,000 ...
Por impuesto sobre tabaco (Ley id)........... ...... ............... 500 . . .

$ 628,319 50
62 DOCUMENTOS,
-L-L-«L
----------------

El monto total de los gastos del Presupuesto para el mismo año, calelase,
aproximativamente, en $ 693,073-67 cs. así:

RECAPITULACIÓN.

Departamento de Gobierno.......................................... $ 241,578 70


Id. de Instrucción pública .................................. 186,431 97.
Id. de Justicia............ • º - º * - • • - • º « - - º * - • • • - º * - • a - º * - • - º « «. 80,775 ...
Id. de Beneficencia ........ "... º º * - • º - º * - • • • • • º « « a - º * - • « - « - - º * - 30,950 ...
Id. de Hacienda y Tesoro.......... ....................... ... 38,356 ...
Id. de Casas de castigo ................ ..................... 52,684 ...
Id. de Fomento ................. *** - º * - º * - • • • • º « 1 » • - º « a « • - - • • - . 61,350 ...
Id. de Deuda pública ...................................... ... 948 ...

$ 693,073 674
BALANCE.

Presupuesto de Gastos................................................ $ 693,073 67.


Presupuesto de Rentas................................. ............... 628,319 50

Déficit........................ .............. .... .............. $ 64,754 17}

El gasto que ha ocasionado la fuerza pública en los meses de Julio, Agosto,


Septiembre y Octubre últimos, en la Tesorería general, asciende á $42,103-10
por sueldos de Jefes y Oficiales y por raciones de tropa.
En el desacuartelamiento de los dos Ejércitos del Estado y pago de algunas
raciones atrasadas de la fuerza revolucionaria, se ha invertido por la misma ofi
cina, hasta ahora, la suma de doce mil doscientos quince pesos veinticinco cen.
tavos ($ 12,215-25) en esta forma:
En remesas hechas al Comisario pagador, señor Alberto Es
trada, á San Gil. ................... .... ........ ..... ... ........ $ 8,300 ...
Por raciones liquidadas en los pasaportes como auxilios de
marcha de ambos Ejércitos... ..... ......... ......... .... .... ... ............ 2,224. 25
Por fletes de bagajes........... ...... ........... ................ ......... 1,691 .

Suma ....................................... ......... $ 12,215 25

Informa el Tesorero general que existen aun varios pasaportes que no han
podido cubrirse por falta de fondos.
El gasto ocasionado en vestuario y otros elementos para la fuerza del Es
tado en los últimos cuatro meses ha sido el de $ 33,081-65 cs, así:
DOCUMENTOS. 63

En vestuario contratado en la Tesorería general............... ...$ 7,750 ...


En bagajes contratados en la Tesorería general..................... 694 ...
En compra y composición de armamento y algunos útiles de
equipo ..... ................................................................. ... 482 30
En alumbrado y escritorio de la fuerza estacionada en esta ciudad. 456 35
En vestuario, armamento y bagajes contratados por el Jefe de
partamental de Soto y cubiertos en esta Tesorería................. ....... 24,000 ...

Suma...... M a 4 º a es e º e e º a a e Y º a - e º * e a e - º * - e - º - º s º e º º a e º - º e $ 33,382 65

El costo de movilización de la fuerza colombiana á Soto, Vélez y García


Rovira ha sido de la suma de $ 390—10.
Las cantidades que por aguardientes, degüello é impuesto directo han dejado
de ingresar en la Tesorería en los meses á que se refiere este informe, dan un
total de diez y nueve mil cuatrocientos treinta y un pesos setenta centavos
($ 19,431—70 cs.)
En la Procuraduría general se hallan las cuentas del Presupuesto y del
Tesoro, correspondientes á los años de 1880 á 1883, en vía de examen.
El movimiento mensual ordinario de la Tesorería general no puede esti
marse con exactitud, por lo muy variadas que son sus entradas y salidas; pero
tomando por base el presente mes de Noviembre, se calcula aproximada
mente, así:

Ingresos.

Por aguardientes... ...... ... ..... .. ........ ............. .............. $ 1,320 ...
Por degüello............... .................... ... ......................... 11,627 ...
Por estampillas, correos, hipotecas y registro é ingresos varios... 553 ...

Suma ........ ... ..... • - º * - - º s º º º * - º * - • - º - 1 - º a - « º s a a $ 13,500 ...

Egresos.

Los gastos que en el presente mes ocasionará la Administración


pública, incluyendo los de la Convención, no pueden calcularse en
menos de......... ...... .... s - « • a « º 4 º « º • • º « • a • • v º « - º « u º « • º º * , º º º º º º * - º * a e º « « º ve º º « º e 18,000

Déficit... ... ... ........... ................. 4 - º a a se a º $ 4,500 ...

Estos datos se refieren á la Tesorería general. Respecto de las demás oficinas


de Hacienda, no se han podido obtener hasta ahora conocimientos tan exactos y
completos, cuanto es necesario para informar con precisión; pero próximamente
vendrán y se dará cuenta de ellos. Fueron pedidos oportunamente.
64 DOCUMENTOS.

El movimiento de ingresos en el mes de Julio en los Departamentos de Gar


cía Royira, Guanentá, Pamplona, Soto y Vélez, según los respectivos estados de
Caja, fué de veinticuatro mil ochocientos diez pesos con cuarenta y dos centavos.
En el mes de Agosto ya disminuyó en la cantidad de doscientos cincuenta pesos
con ochenta y ocho centavos; y en el mes de Septiembre disminuyó en cinco mil
setecientos cincuenta y cinco pesos con treinta y cinco centavos. El movimiento
de egresos en los mismos meses y en los mismos Departamentos fué mayor de
cincuenta mil pesos. De los Departamentos de Charalá, Cúcuta y Ocaña no se han
obtenido datos precisos sobre sus ingresos, por consiguiente no se puede conocer
con relación á dichos meses el exacto movimiento de esos fondos ni lo que haya
dejado de entrar con la misma regularidad de los meses anteriores.

Robando algunos momentos á las exigentes atenciones del órden público y


del proceso electoral, quise desde que me encargué del Poder Ejecutivo consagrar
á la importantísima obra del Ferrocarril de Santander mis preferentes esfuerzos;
pero éstos han encallado en la situación creada á este negocio por la revolución
y por otras causas que no me ha sido dable remover.
El 3 de Mayo del presente año se ajustó entre el Presidente de la Compañía
empresaria y el señor Manuel Cortissoz un contrato para la construcción de todo
el Ferrocarril. A virtud de ese contrato los trabajos principiaron el 1,º de Agosto
último; pero días después estalló la revolución y quedaron paralizados por
consecuencia de ella; así continúan hasta hoy sin que el Gobierno haya podido
saber con certeza si el contratista se halla ó nó en aptitud y con voluntad de cum.
plir su contrato.
De Barranquilla se ha recibido aviso de haber llegado á aquel puerto 421
bultos de eclisas, tornillos y demás adherentes de los rieles, efectos que se habían
pedido para completar el material de diez kilómetros de carrilera.
La Compañía empresaria se instaló en esta capital el 22 de Septiembre del
presente año é hizo el nombramiento de sus oficiales. Tanto la organización de
la Compañía como el contrato de construcción celebrado por ella con el señor
Cortissoz, juzgo que necesitan de sustanciales reformas para alcanzar el ingreso
en la primera del mayor número posible de capitalistas y poner así la empresa
en camino de fácil realización, y para asegurar el cumplimiento de los contratos
de construcción que se celebren, si la Compañía creyere preferible optar por el
sistema de contratos. El pensamiento consignado en las leyes relativas al Ferroca
rril de hacer de él una fuente directa de recursos para el Estado peca contra las
más triviales reglas económicas, pues la experiencia tiene comprobado que la ad.
ministración productiva de estas empresas por los Gobiernos es siempre una ilu.
sión, fuera de que es por la acción fomentadora de la riqueza general como estas
DOCUMENTOS. 65
----

empresas concurren con toda seguridad al crecimiento de las rentas públicas. Los
recursos del Estado aplicables al Ferrocarril debieran por tanto cederse á la Com
pañía en calidad de subvención ó de préstamo reembolsable con muy largo plazo,
reservándose el Estado sólo aquellas facultades administrativas que evitasen los
riesgos de sórdidos procederes en perjuicio de la industria y que le facilitasen el
servicio gratúito ó muy barato de la vía para las necesidades del Gobierno.
De todos modos séame permitido recomendar encarecidamente esta empresa
á la preferente atención de la Legislatura. Sus más graves dificultades están ven
cidas, puesto que está domeñada en gran parte la naturaleza bravía y pestilente
de la comarca riberana del Magdalena, y lo que falta ya no es cuestión de vidas
humanas destinadas al sacrificio, sino de adquisición de capitales, y éstos abundan
por todas partes. Inútil es por lo demás exaltar la necesidad del Ferrocarril,
porque ella es manifiesta.

Pongo aquí punto al presente Mensaje. A los Secretarios del Despacho les
ha faltado tiempo y tranquilidad para redactar sus respectivas Memorias, pero
las oficinas de su cargo pueden suministrar los datos que se juzgue necesarios
solicitar para el desempeño acertado de las funciones legislativas, si no se halla
ren en este documento que por su naturaleza había de ser breve.
Que el buen juicio, la moderación y el patriotismo guíen vuestras delibera
ciones: esos son los votos de quien ha tenido la incomparable fortuna de presidir
con felicidad la peligrosa crisis á que vais á poner término sin duda con vuestras
justas decisiones. Halláis el Estado en paz y no os queda sino la fácil tarea de
consolidar ésta mediante la buena voluntad de obrar el bien teniendo por norma
la justicia.

Socorro, Noviembre 9 de 1884.

NARCISO GONZÁLEZ LINEROS.

El Secretario de Gobierno,

FRANCISCO RUEDA G.

El Secretario de Hacienda,

TORCUATO CARREÑO.

El Secretario de Instrucción pública,


VICENTE VILLAMIZAR.
IX
66 DOCUMENTOS.

CIRCULAR SOBREORDEN PÚBLICO.

Estados Unidos de Colombia—Poder Ejecutivo nacional—Secretaria de Go


bierno—Sección 1."—Negocios generales—Número 4,745—Bogotá, 6 de
Diciembre de 1884.

Señor Secretario de Gobierno de... --------......

Tiénese conocimiento oficial de que, como resultado de la última guerra


civil ocurrida en el Estado de Santander, la inseguridad reina allí para los co
rreos y telégrafos, en términos de ser estos últimos constantemente destruídos
por partidas armadas. La Aduana de Cúcuta se halla además amenazada; y aun
existen temores fundados de complicaciones internacionales en la frontera del
Táchira por la participación que se pretende dar á poblaciones venezolanas veci
nas en los conflictos de Santander.
El orden federal se halla, pues, turbado particularmente en dicho Estado;
y bien que el Poder Ejecutivo no empleará sino con mucha prudencia, medios
represivos, deberes superiores á cualquiera otra consideración lo obligan á hacer
los preparativos necesarios á fin de que su acción pacificadora sea de pronta
eficacia.

Por conducto de la Secretaría de Guerra y Marina se pedirá á ese Gobierno


el contingente militar que la nueva situación exige, para el aumento progresivo
del pie de fuerza hasta ocho mil hombres.

Soy de usted seguro servidor,

J. M. CAMPO SERRANO.

NOTICIAS OFICIALES.

Ubaté, 9 de Diciembre de 1884.

Señor doctor Rafael Núñez.

Cumplo gustoso con el deber de pasaros el siguiente telegrama que acaba de


llegar por correo á ésta:
DOCUMENTOS. 67

“Socorro 5.

“Señor doctor Rafael Núñez—Bogotá.

“El señor General Ramón Rueda, General Jefe del Ejército del Estado y
de operaciones sobre la fuerza revolucionaria que mandaba el General F. Ber
nal, me avisa hoy, por telégrafo, haber aprehendido dicha fuerza en Barichara
después de un combate de cuatro (4) horas, ocurrido hoy mismo, quedando pre
sos los Jefes Bernal, Wilches Marco Aurelio y Albornoz y teniendo que lamen
tar algunas desgracias personales. El Estado queda libre de facciosos del Chica
mocha al Sur. Bernal había alcanzado á reunir doscientos (200) hombres.
Quedan fuerzas disponibles para cooperar al sometimiento de la fuerza militar
rebelada en Pamplona. Felicítome con usted y con todos los amigos del orden
por este triunfo de la ley sobre el espíritu de revuelta.

“ (Firmado) NARCISO GONZÁLEZ LINEROs.”

Soy vuestro atento seguro servidor,

El Telegrafista, G. Gooding V.

DECRETO NÚMERO 1,009 DE 1884

(9 DE DICIEMBRE),

por el cual se declara en suspenso el comercio de armas y municiones en algunos Estados


de la Unión.

El Presidente de los Estados Unidos de Colombia,

Teniendo en consideración las circunstancias políticas en que se encuentra


el Estado de Santander, las cuales se hallan definidas en la circular de la Secre
taría de Gobierno, fecha 6 del corriente, inserta en el Diario Oficial número
6,253,
DECRETA :

Art. 1º De conformidad con los artículos 1,242, 1,246 y 1,340 y sus con
68 DOCUMENTOS.

cordantes del Código Militar, se declara en suspenso el comercio de armas y mu


niciones en el Estado de Santander, y en los de Cundinamarca, Boyacá y Magda
lena, que son limítrofes de aquel Estado; y en consecuencia las respectivas
autoridades políticas y militares impedirán dicho comercio en esos Estados, pro
cediendo con toda la eficacia que las circunstancias requieran. Cuando ese co
mercio tenga por objeto evidente la introducción clandestina de elementos de
guerra en el territorio de Santander, las expresadas autoridades considerarán á
los responsables como individuos hostiles á la paz nacional, según el tenor del
artículo 1,340 del Código Militar citado.
Art. 2.º Si la introducción de elementos de guerra, ó la tentativa de hacerla
á que alude la parte final del artículo precedente, fuere acompañada de engan
che ú organización de tropas, los culpables serán sometidos á juicio criminal,
como infractores del artículo 13 de la Constitución nacional, á fin de que se les
aplique la pena señalada en el artículo 204 del Código Penal de la Unión.
Art. 3.º La Secretaría de Guerra y Marina borrará del escalafón del Ejér
cito nacional á todos los Jefes y Oficiales que resulten complicados en operacio
nes ó actos destinados á fomentar los actuales disturbios del Estado de Santander.

Publíquese.

Dado en Bogotá, á 9 de Diciembre de 1884.

RAFAEL NÚÑEZ.
El Secretario de Guerra y Marina,
J. M. CAMPO SERRANO.

DECRETO NÚMERO 1,010 DE 1884

(9 DE DICIEMBRE),

por el cual se manda elevar el pie de fuerza pública de la Unión.

El Presidente de los Estados Unidos de Colombia,

Visto el artículo 1º de la ley 36 del corriente año, “ que fija el pie de


fuerza pública,” teniendo en cuenta que se halla turbado el orden público fede
ral en el Estado soberano de Santander, y que es de temerse que pueda turbarse
en otros puntos del territorio de la Unión,
DOCUMENTOS. 69

DECRETA :

Artículo único. Procédase á elevar el pie de fuerza pública hasta ocho mil
hombres, con sus respectivos Jefes y Oficiales.
Parágrafo. Para dar cumplimiento á esta disposición solicítese, por vía de
contingente, de los Gobiernos de los Estados, y á medida que las circunstancias
lo exijan, el número de hombres que fuere necesario.

Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, á 9 de Diciembre de 1884.
RAFAEL NÚÑEZ.

El Secretario de Guerra,
J. M. CAMPO SERRANO.

DECRETO NUMERO 1,047 DE 1884

(16 DE DICIEMBRE),
que prohibe temporalmente el libre tránsito de armas y municiones por el río Magdalena.

El Presidente de los Estados Unidos de Colombia,

Atendiendo á las mismas razones que motivaron el decreto número 1,009 de


fecha 9 de los corrientes,
DECRETA :

Art. 1.º El tránsito de armas y municiones por el río Magdalena queda


prohibido temporalmente, si no lo acompaña permiso especial acordado expresa
mente por la Secretaría de Guerra y Marina.
Art. 2.º El comercio de los mismos artículos en la ciudad de Barranquilla
se declara también temporalmente prohibido.
Art. 3.º Las autoridades civiles y militares, el Administrador de Aduana y
el Inspector de la Navegación fluvial, residente en Barranquilla, dictarán las
medidas del caso para el estricto cumplimiento de este decreto.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, á 16 de Diciembre de 1884.
RAFAEL NÚÑEZ.
El Secretario de Guerra,
J. M. CAMPO SERRANO.
70 DOCUMENTOS.

DECRETO NÚMERO 1,052 DE 1884

(18 DE DICIEMBRE),

por el cual se declara perturbado el orden federal en algunos Estados de la Unión.

El Presidente de los Estados Unidos de Colombia,

Teniendo en consideración que el Estado de Boyacá ha sido invadido por


partidas de rebeldes del Estado de Santander, y que el Gobierno se halla en
posesión de datos auténticos para juzgar que se trata de extender á los Esta
dos vecinos la calamidad de la guerra, por los enemigos de la paz nacional, sin
embargo de las aflictivas circunstancias en que yá se encuentran, á causa de la
intranquilidad permanente, todos los intereses sociales;
Visto el inciso 19 artículo 66 de la Constitución; y con la mira de proveer
á la seguridad de las instituciones sériamente amenazadas, por medios legítimos
eficaces,

DECRETA :

Art. 1.º Declárase perturbado el orden federal en los Estados de Santander,


Boyacá, Cundinamarca, Magdalena y las provincias del de Bolívar situadas en la
orilla del río Magdalena.
Art. 2.º Desde la publicación de este decreto en las secciones enunciadas del
territorio nacional, se considerarán en ellas en pleno vigor las disposiciones
respectivas del Código Militar.

Comuníquese y publíquese.

Dado en Bogotá, á 18 de Diciembre de 1884.

RAFAEL NÚÑEZ.

El Secretario de Guerra, encargado del Despacho de Gobierno,

J. M. CAMPO SERRANO,
DOCUMENTOS, 71

ALOCUCIÓN.

EL PRESIDENTE DE LA UNIÓN AL EJÉRCITO.

Soldados ! Nuestras liberales instituciones estaban reclamando reformas


indicadas por años de continuada agitación, que nos han empobrecido y desacre.
ditado, reduciendo al Gobierno, con pocos lúcidos intervalos, á la tarea elemental
de conservar ó restablecer el orden público con el apoyo de vuestras invictas
armas; y de nuestro propio seno se levantó al fin un patriótico clamor solici.
tando aquellas reformas vitales. Todo el corazón del país ha respondido, con
prolongado eco, á las aspiraciones del patriotismo alarmado; y sólo una intran
sigente fracción, para hacer, sin quererlo, más apremiante la anhelada obra, ha
alzado bandera sediciosa contra un Gobierno culpable únicamente de haber bus
cado, con excesivo candor, el concurso de todos para la pacificación de los espí
ritus, dando repetidos ejemplos de moderación y benevolencia.
No nos queda, pues, otro camino recto que el empleo de una acción vigo
rosa en defensa de la paz nacional, de la Constitución y de las leyes; y nuevos
sacrificios os impone la Patria amenazada de caer en oprobiosa anarquía.
Vosotros seréis la vanguardia del Ejército cívico que dará á Colombia, no lo
dudo, esos días de reposo duradero y fecundo, que todos los sanos intereses, mo
rales y materiales, con angustioso empeño, encarecen; pero en esta inevitable
lucha por libertad y justicia, seréis acompañados y seguidos por legiones de com
patriotas, que otra recompensa no pretenden fuera de la satisfacción de haber
contribuido con su sangre, confundida con la vuestra—si combates fueren nece.
sarios—á devolver á la Nación la esperanza, casi perdida, de una prosperidad
sólida, al amparo de instituciones saludables.
Soldados ! Confiad en mi honor, en mi abnegación personal y en el cariño
de padre que siempre os he profesado. Admirador de vuestras virtudss ejem
plares, confío también en vosotros, que tenéis conquistado un nombre histórico
como símbolo de lealtad y valor. El Gobierno se limita á defender el depósito
que en sus manos se ha puesto; porque este conflicto que comienza, lógico en su
fondo, es el fruto inmediato de la insensatez de unos colocada al servicio de la
perversidad de otros.
Soldados En este penoso trabajo de pacificación, las bendiciones de Dios
estarán con nosotros; y para los enemigos del Gobierno, guardián de la Repú
blica, no quedará otro resultado que la responsabilidad tremenda de los males
sin cuento que tenemos en perspectiva.

Bogotá, Diciembre 26 de 1884.


RAFAEL NÚÑEZ.
MEMORIA DE GOBIERNO.

D()(UMENTOS,

SEGUNDA PARTE.
INFORM E

PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN

AL PODER EJECUTIVO.
INFORE DEL PROCIRIDOR GENERAL DE LA NACION

Ciudadano Presidente de la Unión.

Cumplo el deber que me impone el inciso 13 del artícuto 118 del Código
Judicial, al informaros sobre la marcha de la administración de justicia en la
Nación.

TRIBUNALES NACIONALES.

La Corte Suprema federal ha correspondido satisfactoriamente á su elevada


misión: sus fallos llevan siempre el sello de la imparcialidad y la justicia y ha
habido regularidad en el despacho de los negocios á su cargo. El acatamiento y
respeto que inspiran las decisiones de la Corte, vienen de su conformidad con las
leyes y los derechos sometidos á su protección.
Los negocios despachados por la Corte durante el año, son estos :
Civiles comunes..................... ................................... . . . . . . 103
Criminales y de responsabilidad.......................................... 149
Sobre suministros, empréstitos, &c....................................... 78
Suspensión de leyes............................. * - - - º - º * - º - º * - º * - • º s a º e - º - e 36
Cuestiones de jurisdicción................................................... 3
Recursos de hecho... ........ .................. ............................, 3
Pensiones... ... ..... ...... • º º * • º * - º * - º * • • • • º « 1 » º • º « • º « º « • º « º - º º s a e º º « º a e º º s º s º « 13

Total.............. .......... 385

Los reconocimientos hechos por este Supremo Tribunal, por suministros,


empréstitos y expropiaciones, en el año, alcanzan á $ 189,581—27}.
Y las pensiones concedidas, en el mismo tiempo, su valor anual asciende á
la suma de $ 7,695-36.
Con relación á la administración de justicia en los Juzgados nacionales de
primera instancia, no he conseguido los datos que se pidieron á los Procuradores
de los Estados y Fiscales de los Territorios, en nota circular número 199 del 4
de Noviembre último.
4 DOCUMENTOS.

Aunque el Poder Judicial de los Estados es completamente independiente,


considero que convendría á la República la formación de la Estadística judicial
de todos los Estados, de los negocios de su competencia. Pensé en la realización
de ese trabajo, y para ello, con fecha 6 de Agosto, dirigí á los Procuradores de los
Estados la circular número 109, pidiendo los datos necesarios; pero desgraciada
mente no ha sido posible obtenerlos.

MINISTERIO PÚBLICO.

En el presente año, el movimiento de expedientes en la Procuraduría de la


Nación ha sido el siguiente:
Existencia en 1.° de Enero... ............................................. 73
Han entrado al despacho........ .... ...... ......... ...... ...... ............ 448

Total........................ 521
Despachados... ............ ............... ............................... 413
Devueltos con la manifestación que exige el artículo 885 del
Código judicial................................. ..... ........................ 77 490

Quedan pendientes.................. 31

NEGOCIOS DESPACHADOS.

Sobre suministros, empréstitos, &c...... . .............................. 79


Civiles comunes............... ....... ............................ 74
Criminales y de responsabilidad......... ........ - - • - º * - º a « a « • - º * - 4 - - º a - - 195
Suspensión de leyes...... ........... ...................................... 39
Pensiones.... . .... ...... ... .. ........... ........ ......................... 22
Cuestiones de jurisdicción....... ........................................... 4

Total... ..................... 413

NEGOCIOS PENDIENTES.

Sobre suministros, empréstitos, &c....................................... 2


Civiles comunes... .... ....................................................... 8
Criminales y de responsabilidad............ .... .................... . . . . 19
Cuestiones de jurisdicción..............,.................................... 1
Suspensión de leyes............... ..............,............................
Total.. 3l
DOCUMENTOS. 5

En los juicios civiles en que la Nación es parte, en la segunda instancia ha


ocurrido que por este Ministerio se ha solicitado de la Corte, que, por auto para
mejor proveer, ordene la práctica de las diligencias necesarias para el esclareci
miento de puntos dudosos; reservándose el derecho de alegar sobre lo principal
del asunto, terminadas las deligencias pedidas. Pero sucede en ocasiones, que
practicadas dichas diligencias no se manda entregar de nuevo el expediente al
Ministerio público para alegar, lo que es á la verdad inconveniente para la
defensa de los intereses nacionales.

ESTADO DE ALGUNOS NEGOCIOS CIVILES,

Hecha exclusión de los juicios civiles por suministros, empréstitos y expro


piaciones, quedan pocos de importancia en que la Nación es parte.

El juicio promovido contra la Nación por el señor Ramón B. Jimeno, para


el pago de $ 200,933, los intereses de demora, cambio de moneda y los dividen
dos que debían corresponderle por mil acciones en la empresa del ferrocarril,
todo por el traspaso á título de venta que dicho señor y el señor Ramón Santo
domingo Vila hicieron á la Compañía del Ferrocarril y Telégrafo de Bolívar,
del privilegio que les fué concedido por el Gobierno del Estado de Bolívar, para
la construcción de un camino de rieles entre la ciudad de Barranquilla y el
puerto ó bahía de Sabanilla, aun no se ha terminado. En 29 de Mayo último,
este Ministerio solicitó se agregara al expediente copia de la escritura pública
que el Gobierno nacional y la expresada Compañía debieron otorgar, en cumpli
miento de la cláusula 8." del contrato celebrado entre ellos el 15 de Diciembre
de 1875, sobre compra del Ferrocarril y Telégrafo de Bolívar, que fué publicado
en el Diario Oficial número 3,615; y que se pidieran á la Secretaría de Hacien
da todos los antecedentes que existieran en aquella oficina, relacionados con el
contrato de quince de l)iciembre de 1875. Esa escritura es el título legal que
ha debido exhibir el autor para fundar su acción ; sin embargo, no se ha presen
tado hasta la fecha.

Como la Compañía vendedora se obligó á la evicción y saneamiento, en tiempo


se denunció el pleito á dicha Compañía, quien, por medio de apoderado, se ha
presentado haciéndose parte, y es con ella con quien se sigue el juicio; sin que
haya dejado de intervenir este Ministerio para la defensa de los derechos de la
Unión.
Por escrito del 9 de Octubre último, el demandante articuló en solicitud del
depósito de los $ 192,600 que debía expedir en bonos el Gobierno nacional, á
6 DOCUMENTOS.

º-º-"-"-"-"-"-------------------------------L----------L-L-L-A-L-------

favor de la Compañía, para el pago de lo que se le debía por el precio de la


venta del Ferrocarril y Telégrafo de Bolívar. Por auto del 17 de Octubre la
Corte decretó el depósito, -

El 19 del presente se dictó auto para mejor proveer, por el cual se manda
agregar al expediente varios documentos.

El juicio promovido por el señor Juan de la Cruz Gallego, para la resolu


ción de los contratos de 8 de Agosto de 1881 y 13 de Marzo de 1882, sobre con
ducción de sal de Zipaquirá áManizales; y para la indemnización de los perjui
cios que le han resultado, por no haberse cumplido los contratos por parte del
Gobierno, se halla en estado de cumplir el auto para mejor proveer dictado por
la Corte, con fecha 31 de Octubre, por el cual se pidieron nuevos datos.

En la ejecución seguida por Fidel Padilla y los herederos ó representantes


de Tadeo Camacho contra Carlos Puerta, para obtener la entrega de los terrenos
y

de “Sáncote,” situados en el distrito de Santa Ana (Estado de Boyacá), el


Agente del Ministerio público nacional, primero, y luégo, el apoderado de
IIermógenes Valdiri, hicieron tercería excluyente sobre la propiedad de dichos
terrenos. En la primera instancia los ejecutantes propusieron las excepciones
perentorias de cosa juzgada, nulidad de la inscripción en el Registro de bienes
desamortizados, nulidad de los remates que se han hecho de la hacienda de
*º Sáncote '' y prescripción. Surtido el juicio, el Juez segundo civil del Departa
mento de Occidente, nacional de primera instancia (Moniquirá), por sentencia
del 22 de Diciembre de 1883, declaró no probadas las excepciones propuestas, y
que el dominio, propiedad y posesión de la hacienda, corresponde á Hermógenes
Valdiri, á virtud de la venta que de ella le hizo la Nación. Por apelación ha
venido la sentencia al conocimiento de la Corte, se han vencido los términos
para los alegatos por escrito, y se está en el caso de citar para sentencia y seña
lar día para la audiencia pública.

El juicio de restitución de la posesión de los terrenoos del “Cerrejón,”


promovido por el señor Antonio Amaya Daza, ha terminado con la sentencia de
la Corte del 17 de Septiembre último, revocando en todas sus partes el auto del 27
de Octubre de 1883, dictado por el Juez del Circúito de Padilla, por el cual se
reconocía al actor el derecho de posesión y dominio sobre el globo de tierra nom
brado “Cerrejón.”
DOCUMIENTOS, 7

En el juicio promovido contra la Nación por el apoderado de los señores


Domingo Rojas y Nicolás Lozano, para pagar al primero la cantidad de $ 4,500,
y al segundo S 3,500 de daños y perjuicios, por evicción, de los terrenos de “Co
rama” y “Tocarema,” que les fueron quitados para entregarlos al representante
de los herederos de Gaspar León, resulta que los terrenos fueron rematados por
Rojas y Lozano, como bienes desamortizados; pero habiéndose declarado por
sentencia del 20 de Mayo de 1881, que pertenecían en dominio y propiedad á
Gaspar León, hubo que entregarlos á sus herederos. De la acción intentada por
el apoderado de Rojas y Lozano conoció el Juez 2.º del Circúito de Bogotá,
quien por sentencia del 10 de Agosto de 1883, condenó á la Nación á pagar sola
mente S 4,000 á Rojas y $ 3,000 á Lozano. Consultada esta sentencia con la
Corte Suprema, surtida la consulta, con fecha 13 del presente mes, se reformó
la sentencia de primera instancia, reconociendo á cargo del Tesoro nacional y á
favor de Domingo Rojas $ 2,500 y de Nicolás Lozano S 1,500 por los perjuicios
que sufrieron, y á virtud de la evicción de los terrenos que remataron. Se absol.
vió á la Nación por el resto del valor de la demanda.

ESTADO DE ALGUNOS NEGOCIOS CRIMINALES.

En el sumario instruido para averiguar el responsable de la muerte de


Lorenzo García y Sanabria, colombiano, pasajero del vapor “Pará, de la Mala
Real, procedente de Colón, apenas se pudo comprobar que García y Sanabria
era conducido en una lancha al puerto de Cartagena, afuera de Santo Domingo,
por los marineros del “Pará,” que de la lancha se fué al agua y que uno de los
marineros ingleses lo rechazó cuando hacía esfuerzos por volver á embarcarse,
hasta que fué arrastrado por la corriente y pereció. No habiéndose podido com
probar quién fuera el responsable del hecho, por auto del 7 de Noviembre la
Corte confirmó el auto de sobreseimiento consultado por el Juez nacional de
primera instancia de Cartagena.

No está perfecto aun el sumario instruido para averiguar la responsabilidad


del señor Gerardo Ortega, como Presidente del Estado de Panamá, por haber
permitido el tránsito de elementos de guerra por el territorio del Estado y por
el embarque de dichos elementos en trasportes armados de la Escuadra peruana,
con destino á la República del Perú, para la guerra que esta Nación sostenía con
la República de Chile. Por este Ministerio se solicitó, en 12 de Julio último, la
práctica de algunas diligencias conducentes al esclarecimiento de los hechos, y la
Corte proveyó de conformidad, por auto del 16 del mismo mes.
8 DOCUMENTOS.

En las diligencias instruidas por el Inspector del puerto y Jefe del Resguardo
de Panamá, en averiguación del contrabando que se sospecha cometido por el
pailebot nacional llamado últimamente “Elvira,” y antes “ Leona,” de propiedad
de J. Getner, se dictó auto de sobreseimiento con fecha 9 de Mayo de 1881, que
vino en consulta á la Suprema Corte. Previa revocatoria del auto consultado, la
Corte dispuso, en 16 de Agosto del mismo año, la ampliación del sumario. Por
la muerte de José Getner, dueño y Capitán del pailebot “Elvira,” por auto del
7 de Junio de 1883 se suspendió el procedimiento, cuyo auto vino en apelación
á la Corte. Surtida la apelación, se devolvió el sumario con la revocatoria del
auto apelado, para que se cumpla la ampliación decretada anteriormeute.

El sumario instruido á excitación de la Secretaría de Gobierno de la Unión,


para averiguar la responsabilidad del Gobernador del Estado de Cundinamarca,
General Daniel Aldana, por consecuencia del reclutamiento efectuado en dicho
Estado en 1883, está pendiente y se han mandado practicar ciertas diligencias.
Por denuncio de varios ciudadanos se siguen otros sumarios, por la misma
causa, y se encuentran en el mismo estado que el anterior.

Por excitación de la Cámara de Representantes, promovió este Ministerio


la averiguación de la responsabilidad en que hubiera incurrido el ex—Ministro
de Colombia cerca del Gobierno francés, señor Francisco de P. Matéus, por haber
continuado en ejercicio de la Legación, sin embargo de las órdenes terminantes
que le fueron comunicadas para retirarse inmediatamente de aquel puesto. De
los documentos que figuran en el sumario no resulta, á juicio de este Ministerio,
ningún cargo contra el ex-Ministro de Colombia, señor Matéus. Se encuentran
las diligencias en este Despacho para emitir concepto.

En el sumario instruido en averiguación del responsable del déficit de


$ 39,388-45 que aparece en las cajas del Banco Nacional, resulta sindicado el
primer Cajero Rafael O. de Lafont, contra quien se decretó por la Corte deten
ción provisional, por auto del 5 del presente mes. El sindicado ha solicitado su
escarcelación con fianza; pero no se ha resuelto su solicitud.
DOCUMIENTOS. 9

LEGISLACIÓN NACIONAL.

Es necesario acabar con el cáos de la legislación nacional, haciendo reco


pilar las leyes, descartándose de las derogadas, de las transitorias que han sido
cumplidas y de las de Presupuestos.
Casi todos los Estados de la Unión han arreglado este ramo de la adminis
tración pública, y es de lamentarse que en lo nacional continuemos todavía en
el laberinto en que está la legislación.
En el Diario Oficial del 14 de Abril, número 6,046, fué publicado un
trabajo del señor doctor Andrés Lara, actual Magistrado de la Corte Suprema
federal, que pudiera servir de base para formar la Recopilación de las leyes
nacionales. Va á cumplirse un año desde que fué conocido del público ese
trabajo, sin que haya sido objetado por nadie, y es de presumirse que no tenga
errores sustanciales que merezcan su rechazo. En nota número 20 del 22 de
Abril último, dirigida al Honorable Senado de Plenipotenciarios, me ocupé del
asunto en estos términos:
“En el número 34 de los Anales del Senado, que corresponde al 2 del
presente mes, he leído el informe de la Comisión encargada del estudio de un
memorial del señor Andrés Lara, actual Magistrado de la Corte Suprema fede
ral, con el cual presentó á esa honorable Corporación un proyecto de Recopi
lación colombiana, para el efecto de que por el Congreso se disponga se impri
ma y publique, si llegare á merecer su aprobación.
“La sola lectura del informe bastó á inspirarme interés por el trabajo del
señor Lara, que lo considero sumamente útil y necesario, para evitar la con
fusión que hoy existe en la legislación nacional y restablecer en ella la unifor
midad indispensable.
“La edición de las leyes nacionales de 1863 á 1875, precedida de la Cons.
titución política de la Unión, que se publicó en cumplimiento de disposición
del Congreso de 1874, es una copia textual de las colecciones de leyes expedidas
en cada uno de esos años, sin omitir las derogadas, cumplidas y transitorias.
Esa edición, como dice bien su prólogo, servirá mejor para el conocimiento de
la historia legislativa de la República, en el período mencionado, que para
facilitar la aplicación de las disposiciones vigentes en el ejercicio de los poderes
públicos.
“ La importancia de ese trabajo depende naturalmente de la seguridad que
se tenga de la vigencia de las disposiciones legislativas incluídas y de la facilidad
para las consultas que ocurran sobre cualquiera materia. Juzgo que el señor
Lara podrá realizar satisfactoriamente su proyecto, con la exactitud necesaria,
conocidas como son su competencia y laboriosidad. -

“Ojalá que por el Congreso se acordara alguna autorización al Poder


Ejecutivo para facilitar al señor Lara la publicación de la “Recopilación
colombiana” y para nombrar una comisión revisora del trabajo.”
2
10 DOCUMENTOS.

Ocurrí á la Corte Suprema solicitando indicaciones sobre los vacíos é


inconvenientes advertidos en la práctica, al aplicar las leyes nacionales, y he
recibido del Magistrado doctor Lara las observaciones que expondré en seguida,
á fin de que puedan llenarse los vacíos que se notan y aclararse los puntos
dudosos.

CÓDIGO JUDICIAL.

Antes de la creación de los Jueces nacionales de los Territorios, ejercían


sus funciones los Prefectos, y la Corte conocía en una sola instancia de las
causas de responsabilidad contra estos últimos, por estar comprendidos en el
inciso 6.º, artículo 18; pero hoy, por no ejercer los Prefectos las funciones de
los Jueces, las causas de responsabilidad contra ellos son de la competencia de
los Jueces de primera instancia. Cuando se trata de averiguar y castigar las
faltas cometidas por un empleado público en el ejercicio de sus funciones, está
admitido que su causa debe someterse al conocimiento de funcionarios de una
categoría superior, para que haya más garantía de acierto é imparcialidad en
las decisiones. En el inciso 6.º, arttculo 18, deben incluírse los Prefectos.
También debe colocarse en el inciso 9.º del mismo artículo al Gerente del
Banco Nacional, para que la Corte conozca en una sola instancia de las causas
de responsabilidad contra dicho funcionario.

La 5.” de las nulidades de que trata el artículo 838, y que consiste en no


haberse puesto en letras toda la fecha de la sentencia, ó en no usar de la fórmula
“ administrando justicia en nombre de los Estados Unidos de Colombia y por
autoridad de la ley,” debería referirse solamente á la sentencia de última ins
tancia, ó á la de primera, que por no ser apelada, ó porque no tenga el recurso
de apelación ó consulta, cause ejecutoria. Porque si la sentencia admite apelación
ó se consulta, es claro que la que viene á decidir el juicio es la de última ins
tancia, en donde se enmendarán todos los errores de la sentencia apelada ó
consultada.

La disposición del artículo 880, que prohibe sacar los autos de la Secretaría
para alegar, cuando sean tres ó más los interesados en un pleito, no debería
entenderse con el Agente del Ministerio público, por el privilegio que la Nación
debe tener en este caso.
DOCUMENTOS. 11

A pesar de que se juzga suficientemente claro el artículo 884, en la Corte


se han dividido las opiniones. Unos creen, y esta es la opinión que ha prevale
cido, que la Corte no debe entrar á conocer en caso de consulta, de la parte de
una sentencia que absuelve al Tesoro, si no fué apelada en esa parte; otros dicen
que en caso de consulta, está bajo la jurisdicción de la Corte toda la sentencia,
y que puede, en consecuencia, condenar á la Nación por aquello de que fué ab
suelta en dicha sentencia, aunque no se hubiere apelado. Conviene, pues,
aclarar el artículo para evitar las dudas que se han suscitado.

Conforme á la reforma 2." de las hechas al Código Judicial por la ley 46


de 1876, el período de los Jueces de los Territorios es de cuatro años, sin que
se haya fijado desde cuándo comienza. Hay una anarquía en esto, pues lo que
actualmente se observa es que los períodos son personales, comenzándose á
contar para cada Juez, desde que toma posesión. Sería conveniente contar el
período desde una fecha fija para todos los Jueces, y disponer que los nombra
Inientos que se hagan dentro de un período, sea solamente por el tiempo que
falte de dicho período.
Lo mismo debe hacerse con los Agentes fiscales, que tienen un período de
dos años.

Sería prudente reducir á dos años también el período de duración de los


Jueces, por el peligro que se corre de hacer un mal nombramiento para Terri
torios lejanos y en personas que muchas veces no se conocen. Debe sí respetarse
el período de los actualmente nombrados, en cumplimiento de la Constitución.

Para dirimir las competencias que se susciten entre los Tribunales y Juz
gados de diferentes Estados, debe dictarse alguna regla que sirva á la Corte
Suprema para guiarse en sus decisiones. Esta Superioridad, en los juicios de su
cesión, ha resuelto unas veces que se apliquen las doctrinas del derecho interna.
cional privado, y ha dispuesto se sigan tantos juicios de sucesión cuantos sean
los Estados en donde el difunto hubiera dejado bienes raíces, dejando sometidos
los muebles á las leyes del Estado del domicilio del testador ó de su falleci
miento; otras veces se han aplicado las disposiciones de los Estados ó de la
Nación. Es evidente que la mejor regla que pudiera establecerse sería la de
tener en cuenta la legislación de los Estados respectivos, y en caso de conflicto
aplicar las leyes nacionales.
En una competencia afirmativa suscitada entre el Juez 2.º del Circúito de
Bogotá y el Juez del Circúito de Popayán, para conocer en un juicio promovido
12 DOCUMENTOS,

para el pago de una suma de pesos, por razón de un contrato, este Ministerio,
en la exposición que sigue, expresó su concepto sobre las reglas que deben ob.
servarse para decidir las competencias en esos casos:
“Adolfo Reinel, apoderado de Antonia Lemos de Angulo, María Ignacia,
Bárbara y Francisco E. Lemos y Manuel María Collazos, herederos de Domingo
Lemos, ante el Juez del Circúito de Popayán, en el Estado del Cauca, el 13 de
Octubre de 1882, demandó á Mercedes Holguín de Uribe, esposa legítima de
Guillermo Uribe, para que ella, como viuda de José María Sánchez, pague á los
demandantes la suma de cuarenta y seis mil seiscientos veinte pesos ($ 46,620)
por razón de un contrato celebrado entre Sánchez y Domingo Lemos, el 26 de
Enero de 1857, para la compra y exportación de quinas, que debían venderse
en los mercados de Europa. -

“A petición de la parte demandada, el Juez 2.º del Circúito de Bogotá ha


suscitado competencia afirmativa al Juez del Circúito de Popayán, para conocer
en el juicio promovido por los herederos de Domingo Lemos contra la viuda de
Jose María Sánchez, Mercedes Holguín de Uribe. El Juez provocado aceptó la
competencia, haciendo exposición de las razones que ha tenido para aceptarla;
pero el Juez 2.º del Circúito de Bogotá insistió en ella, y para dirimirla se ha
remitido la actuación á la Suprema Corte, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 702 del Código Judicial de la Unión.
“Funda el Juez 2.º del Circúito de Bogotá su pretensión de competencia
para conocer de la demanda en la lear domicilii del deudor, por no ser aplicable
la lea loci contractus, en atención á lo que previenen los artículos S9,93 y 106
del Código Judicial, que dicen así:
“Artículo 89. Por razón del lugar, el Juez de aquel circúito, departa
mento ó provincia donde tiene su domicilio el demandado, es el competente para
conocer de la causa promovida contra éste.
“Artículo 93. Cuando la demanda procede de un contrato, puede inten
tarse, ó donde se celebró, si allí estuviere el demandado ; ó en el lugar designado
en el contrato para cumplirlo, ó ante cualquier Juez á quien las partes se hu
bieren sometido por el mismo contrato, y para los efectos de éste.
“Artículo 106. En cuanto á la mujer casada es competente por razón del
lugar, el Juez que lo fuere del marido.”
“Las legislacioues de Cundinamarca y el Cauca tienen disposiciones seme
jantes. Pero es evidente que las leyes de los Estados no son aplicables para
dirimir la competencia suscitada entre ellos, para no establecer preferencias
contrarias á la índole de nuestras instituciones.
“La Corte ha sostenido en casos anteriores de competencia entre los Tribu
nales y Juzgados de diferentes Estados, que las reglas que contiene el Código
Judicial de la Unión sirven únicamente para fijar la jurisdicción de los Jueces
nacionales, y que son las reglas del derecho internacional privado las que deben
aplicarse.
DOCUMENTOS, 13

“En efecto, el artículo 91 de la Constitución reconoce el Derecho de Gentes


como parte de la legislación nacional, y por el artículo 21 se da al Poder Judi
cial de los Estados absoluta independencia; de modo que las competencias entre
los Tribunales y Juzgados de diferentes Estados, deben resolverse con aplicación
de las reglas que rigen la jurisdicción de las naciones.
“ Antes de exponer las doctrinas que el infrascrito estima aplicables al caso
presente, observa lo siguiente:
“El contrato Sánchez-Lemos fué celebrado en el Estado del Cauca, en 1857,
antes de constituirse la República en Estados federales;
“José María Sánchez no era vecino del lugar en que se celebró el contrato,
en la fecha de su celebración, porque en aquel documento se expresa que él fué
á Popayán con el propósito de arreglar sus cuentas con Lemos;
“Mercedes Holguín de Uribe y su marido Guillermo Uribe son vecinos de
Bogotá;
“En el contrato no se designó el lugar en que debía cumplirse; ni las partes
se sometieron á jurisdicción determinada;
“La acción que se deriva del contrato, contra la señora Holguín de Uribe,
es puramente personal.
“Veamos ahora las reglas generalmente admitidas y aplicables de derecho
internacional privado.
“Todo Estado soberano, dice Bello, tiene, con exclusión de cualquier otro,
la facultad de dar leyes sobre los derechos personales de sus súbditos ó ciuda
danos...... -

“La adquisición de vecindad ó domicilio en el territorio de otro Estado, aun


conservando la nacionalidad anterior, hace pasar los domiciliados al imperio de
las leyes del domicilio nuevamente adquirido......”
“ Calvo determina con claridad la jurisdicción de los Estados en asuntos
civiles. Dice así:

“Una distinción derivada del Derecho Romano aceptada por casi todos los
publicistas modernos, ha servido como para aclarar y dar la medida de la exten
sión del Poder Judicial de los Estados en los asuntos civiles. Esta distinción, fun
dada en la división de los derechos, en reales, mixtos y personales, especifica ó
determina el carácter de la ley que puede ser aplicada en los casos que ocurran.
En los casos sobre derechos reales se estará al estatuto real, al forum rey sitae; en
las promovidas sobre derechos mixtos es preciso atenerse unas veces al estatuto
personal, otras al real; ya al forum, rey sitae, ó bien al forum, domicilii; en las
que versan sobre derechos personales se estará al forum, domicilii ó al forum,
contractus. En esta distinción se ha fundado la legislación común inglesa, al
dividir los pleitos civiles en personales, reales y mixtos, dando á los primeros el
carácter transitorio y movible que tienen todas las cuestiones que dependen ó se
regulan por el forum, domicilii.
“Para que el Poder Judicial entienda en los asuntos civiles que corresponden
14 DOCUMENTOS.

al forum domicilii y que tienen carácter personal predominante, es preciso,


pues, que la persona se encuentre dentro de los límites de su territorio jurisdic
cional. De otro modo el Estado le tendría fuera de sus límites jurisdiccionales,
lo cual es imposible en regla general.” Story y Blackstone reconocen esta doc
trina, de que resulta esta regla que rige al Poder Judicial de los Estados:
“La jurisdicción se extiende al conocimiento de todos los pleitos sobre
derechos y contratos, cuando las personas residan en el territorio, y sujetándose
los Tribunales á la regla de decisión que, según los casos, corresponda.”
“Los principios que determinan el domicilio de la mujer casada son los
mismos en casi todas las naciones.
“La mujer extranjera que contrae matrimonio, dice el artículo 9.º del
Código Civil italiano, adquiere el derecho de ciudadanía.” El artículo 14 del
mismo Código dice: “ que la mujer italiana que contrae matrimonio con un
extranjero se hace extranjera......”
“En Inglaterra, toda mujer que se casa con un inglés es considerada como
naturalizada y adquiere todos los derechos de la mujer inglesa. El artículo 12
del Código Civil francés contiene disposición igual para las mujeres que se casan
con los franceses. Y el artículo S7 de nuestro Código Civil, establece que la
mujer casada sigue el domicilio del marido.
“El Juez del Circúito de Popayán sostiene que las leyes adjetivas aplicables
son las que regían en el país en la fecha del contrato (26 de Enero de 1857) y
pretende fundar en eso su derecho para conocer de la demanda promovida contra
la señora Holguín de Uribe. Pero al contrario, es evidente que las nuevas leyes
de procedimiento prevalecen sobre las anteriores, desde el momento en que deben
empezar á regir; y las leyes que aquel Juez invoca en apoyo de su pretensión,
dan también al actor la obligación de seguir el fuero del demandado.
“Por estas consideraciones, este Ministerio es de concepto que dirimáis la
competencia sometida á la Corte Suprema federal, declarando que el Juez 2.º
del Circúito de Bogotá es el competente para conocer de la demanda en cuestión.”

CÓDIGO MILITAR.

El artículo 874 da derecho á recompensa ó pensión á los militares declarados


en uso de letras de cuartel, retiro ó invalidez ó con licencia indefinida, que hayan
servido cierto número de años. En la Corte ocurrió el caso de Pedro P. Zaldúa,
á quien por servicios hasta 1850 se le concedió, conforme á la ley de 1846, una
pensión; después este militar prestó nuevos servicios y solicitó pensión por segunda
vez, acumulando el tiempo que yá había sido recompensado. La opinión de los
Magistrados se dividió: unos opinaron porque el militar que obtuvo recompensa
DOCUMENTOS. 15

debía comenzar á contar de nuevo el tiempo de sus nuevos servicios, porque los
anteriores estaban yá recompensados; y otros, que formaron la mayoría, opinaron
lo contrario.

Parece más aceptable la opinión de la minoría de la Corte, que ha sido la


misma del Poder Ejecutivo, según su decreto publicado en el Diario Oficial
número 5,490.
Para hacer esta clase de reclamaciones debe fijarse un plazo, de un año por
ejemplo, á contar desde la fecha de la licencia ó de las letras de cuartel ó retiro,
como lo fijó la ley de 20 Mayo de 1846 (Ley 7. P. 1" T. 6.º Apéndice á la
Recopilación Granadina).

Entre las dificultades á que ha dado lugar este Código, está la muy impor
tante de saber, si la Corte puede reformar ó revocar los fallos de los Consejos de
guerra.
El artículo 1,539 dispone que la Corte conozca sobre el recurso intentado,
como tribunal de derecho; pero parece por el artículo anterior que se tratara
solo del recurso de nulidad. -

El artículo 1,386 atribuye á la Corte el conocimiento en las causas de que


hayan conocido los Consejos de guerra, siempre que conforme á las leyes de pro.
cedimiento haya lugar á apelación ó consulta.
Conforme á los artículos 1,500 y 1,512, de las sentencias de los Consejos de
guerra hay lugar á apelación ó consulta.
Pero se dice: obrando el Consejo de guerra como jurado, cómo puede un
tribunal de derecho revocar el fallo ! Conforme á la Constitución los Consejos de
guerra no pueden considerarse como miembros del Poder Judicial, y para que
en todo caso sea siempre la Corte Suprema la que decida, debe aclararse el artículo
1,539 en el sentido de que la Corte conozca en los casos de apelación ó consulta
de las sentencias de los Consejos de guerra, como tribunal de derecho, fallando
con vista de los autos y pudiendo reformar ó revocar la sentencia ó anular lo
actuado.

CÓDIGO PENAL.

Se han introducido algunas reformas importantes al Código penal del Estado


de Cundinamarca, que convendrían adoptarse en la Nación.
Entre las penas ha colocado la de “pago de pensión á los ofendidos,” por los
delitos cometidos contra las personas. El Juez determinará la cuantía de la pen
sión y la sentencia prestará Inérito ejecutivo; pero el obligado podrá excepcionar
16 DOCUMENTOS.

de no tener bienes con que pagar ó de exceder la pensión de la décima parte de


los que tiene, y si se probaren tales excepciones, con audiencia del pensionado,
habrá lugar á la conmutación del valor total de la pensión en caso de insolvencia,
ó del exceso sobre la décima parte en el caso respectivo, todo según el artículo
61 del Código Penal. En el caso de homicidio, la pensión se pagará á la familia
del muerto. La sentencia debe expresar el tiempo de la pensión y se atenderá á
la probabilidad de la vida del pensionado, si fuere la pensión vitalicia como en
el caso de homicidio ó de incapacidad perpetua para trabajar como antes, ó cuando
se causen otros daños de por vida.

La prescripción de las penas debe interrumpirse en todo caso por el hecho


de presentarse un acusador legítimo acusando al responsable del delito ó culpa
de que se trata, si fuere aceptado; y cuando no haya acusador, el término de la
prescripción debe interrumpirse por el auto que declara con mérito al enjuicia.
miento criminal.
No debe haber lugar á la prescripción en el delito de alzamiento con
caudales públicos.

Con la fundación del Banco Nacional, que maneja los caudales del Tesoro
público, deben dictarse varias disposiciones, relacionadas con los empleados del
Establecimiento y dirigidas á dar mayores seguridades de su buena conducta.
Debe expresarse que los empleados del Banco Nacional sean juzgados
conforme al Capítulo 1.º, Título S.º, Libro 3.º del Código Penal, y que en
general cualquiera otra disposición que tenga relación con el manejo de la
Hacienda pública, se entienda con el Banco expresado.
Convendría complementar el Capítulo citado con las siguientes adiciones:
Que la malversación, usurpación ó alzamiento con caudales públicos se
presume en los casos siguientes:
1. º Cuando en la visita que se practique por cualquiera funcionario en la
oficina del responsable, éste no presente el dinero, especies ó valores que deben
existir en dicha oficina;
2.º Cuando debiendo haber fondos en su poder, no cubra las órdenes,
libranzas, &c. que deban pagarse en su oficina;
3.° Cuando deducido un cargo por omisión de cantidades recaudadas, el
responsable no pague sin necesidad de ejecución y dentro del término que la
ley ó el funcionario que le deduzca el cargo le señale;
4.° Cuando el empleado de manejo compra á los acreedores sus títulos;
5.º Cuando da en sus cuentas por entregadas ó remesadas sumas óvalores
cuya entrega ó remesa no puede comprobar;
DOCUMENTOS. 17

6.º Cuando el responsable se ausente indebidamente por más de seis días


ó no fuere hallado para hacérsele la visita en dos veces por lo menos en los días
en que ésta deba tener lugar; y
7.º Cuando el empleado de manejo omita en sus libros las partidas de
ingreso de las cantidades recaudadas.

En el Código Penal se omitió señalar pena al responsable del delito de


piratería y conviene restablecer el artículo 791 del antiguo Código Penal;
sustituyendo la pena de muerte que él establecía con la de diez años de presidio.
Como este delito ha sido calificado de distintos modos por las naciones,
sería bueno definirlo, y al efecto son muy aceptables las definiciones que dan
Bello y Wheaton. El primero dice: “Piratería es un robo ó depredación
ejecutada con violencia en alta mar, sin autoridad legítima.” Dice el segundo:
“Son piratas los individuos que cruzan los mares, en virtud de su propia auto
ridad, con el objeto de cometer actos de depredación, saqueando con violencia,
en paz ó en guerra, los buques de todas las naciones.”

Para facilitar la discusión de estas observaciones, las presento al fin de


este informe en forma de proyecto de ley, por si algún Honorable Senador ó
Representante tuviere á bien acogerlo.

SOLICITUDES DE SUSPENSIÓN
DE ACT OS LE GIS L A TIVOS DE LOS ESTA D O S.

En todo el año se han despachado por esta Oficina las siguientes solicitudes
sobre suspensión de actos legislativos de los Estados, y haré una ligera reseña
del curso que han seguido:

A- INT II C Q, U I A. -

LEY 186 DE 1884,


“por la cual se reforma y adiciona el Código Judicial.”

Se solicitó la suspensión del parágrafo único del artículo 13 de esta ley.


La Corte acogió la opinión de este Ministerio, declarando en acuerdo de 19 de
Octubre, que el artículo 13 citado no está en el caso de ser suspendido, por no
violar ninguna disposición constitucional.
18 DOCUMENTOS.

E cT, Í V A ER, .

LEY 16 DE 1883,

“sobre fabricación de telas de algodón.”

Este Ministerio no coadyuvó la solicitud de suspensión, ni la Corte accedió


á ella, por acuerdo celebrado el 3 de Mayo.

LEY 18 DE 1879,

“ que concede un privilegio.”

La opinión de este Ministerio fué favorable á la suspensión de la ley; pero


por falta de unanimidad de votos en la Corte para suspenderla, aquel Supremo
Tribunal, por acuerdo del 29 de Septiembre, resolvió abstenerse de ejercer
la atribución que le señala el artículo 72 de la Constitución federal.

LEY 15 DE 1877,

“adicional y reformatoria del Código Civil.”

Este Ministerio, en vista de 3 de Septiembre, se limitó á hacer presente á la


Corte, que en una solicitud anterior sobre suspensión de los mismos artículos 17
y 18 acusados, aquella Superioridad había decidido no suspenderlos. Por
acuerdo del 20 de Septiembre la Corte se abstuvo de dar nueva resolución.

LEY 33 DE 1873,
“sobre Bancos.”

Fueron denunciados por el señor Manuel Z. de la Espriella, como inconsti


tucionales, los artículos 17, 19 y 24 de esta ley.
El concepto de este Ministerio fué contrario á la suspensión solicitada, y la
Corte, de conformidad con este concepto, en 24 de Noviembre, acordó no sus
pender los artículos acusados.
DOCUMENTOS. 19

LEY 29 DE 1882,

“reformatoria de las leyes 23 y 24, Parte 2.a de la Recopilación de Bolívar.”

En 10 del presente mes la Corte resolvió, de acuerdo con la opinión del


Ministerio público, no acceder á la solicitud de suspensión del artículo 7.º de
esta ley.

E O Y A. C Á .

LEY 15 DE 1883.

Este Ministerio coadyuvó la solicitud de suspensión del artículo 10 de esta


ley. La Corte resolvió no suspender dicho artículo, por acuerdo de 23 de Abril.

LEY 19 DE 1884.

La opinión del Ministerio público fué contraria á la suspensión de dicha


ley. La Corte Suprema no ha resuelto.

C -A- UTC -A- -

LEY 36 DE 1883,

“ que fomenta varias industrias.”

Coadyuvó la solicitud de suspensión el Ministerio público, respecto de los


artículos 4.º y 18 y sus concordantes, y de los incisos 3.º, 4.º, 5.º y 6.º del ar
tículo 3.º La Corte, en acuerdo de 17 de Marzo, suspendió los artículos 4.º y 18,
y además los 25, 26 y 27; pero estos tres últimos en cuanto se refieren á la ad
ministración y régimen de la navegación del río Cauca. Para la suspensión de
los incisos acusados del artículo 3.º no hubo la unanimidad de votos requerida
por la Constitución.

LEY 34 DE 1883,

“sobre instrucción pública secundaria.”

De acuerdo con el concepto del Ministerio público, la Corte Suprema sus.


pendió la ejecución de los artículos 18 y 19 de esta ley, en la parte denunciada,
como contraria á las leyes nacionales, por acuerdo de 26 de Marzo.
20 DOCUMENTOS.

LEY 5." DE 1883,

“ que adiciona la 50 de 1873.”

Por esta ley se aclara el sentido de la parte final del artículo 75 de la Cons
titución nacional, declarando nulos los votos emitidos en el Estado, para Presi
dente de la República, á favor de individuos que hubiesen ejercido la Presi
dencia en el período de las elecciones, ó la estuvieren ejerciendo sea por elección
popular ó como Designados. La opinión del Ministerio público fué contraria á
la suspensión, y, por acuerdo de 15 de Abril, la Corte se abstuvo de declarar la
suspensión por falta de unanimidad de votos entre los Magistrados.

LEY 12S DE 1863,

“sobre extensión, reducción y redención de censos.”

No coadyuvó este Ministerio la solicitud de suspensión; pero la Corte, en


acuerdo de 5 de Julio, suspendió el artículo 1.º de esta ley, “en cuanto por ella
puede autorizarse la distribución de capitales pertenecientes á fundaciones, vin
culaciones ó sustituciones de propiedades del Gobierno general,” y respecto de
las cuales el Gobierno no haya hecho efectivos sus derechos.

LEY 21 DE 1873,

“sobre Bancos.”

Fué pedida la suspensión del artículo 6:º por estimarse contrario al inciso
10 del artículo 15 de la Constitución nacional.
De acuerdo con el concepto de este Ministerio, la Corte resolvió en 12 de
Julio no suspender el artículo denunciado.

LEY 16 DE 1883,

“ que ordena conceder privilegios para extraer el oro y otros metales preciosos que se encuentren en
el lecho de los ríos."

Se opuso este Ministerio á la suspensión de las disposiciones acusadas. El 22


de Ooctubre la Corte resolvió no suspenderlas.
DOCUMENTOS. 21

LEY 48 DE 1881.

El Ministerio público coadyuvó la solicitud de suspensión del artículo 5.º


de esta ley. Según el acuerdo de 25 de Noviembre, por falta de unanidad en los
votos de la Corte, se decidió no haber llegado el caso de suspender el artículo
5.º citado.

C U N ID I INT -A- INAI -A- IER, C . A -

LEY 26 DE 1879.

Fué pedida la suspensión del artículo 17 de esta ley, en la parte que dero
ga los artículos 10 y 11 de la ley 35 de 1877. La opinión del Ministerio público
fué contraria á la suspensión, y la Corte, por acuerdo de 16 de Enero, resolvió
no suspender el artículo 17 denunciado.

LEY 11 DE 1883,

“ que aprueba unas resoluciones ejecutivas.”

Esta ley se refiere á la duración del período constitucional del Gobernador


de Cundinamarca.
El concepto del Miniserio público fué contrario á la suspensión de la ley.
En la Corte Suprema no hubo la unanimidad de votos requerida por la Constitu
ción para decretar la suspensión solicitada, según consta del acuerdo de fecha 8
de Febrero.

LEY 23 DE 1883,

“ que establece un Inspector general de Bancos."

Fué acusada esta ley como contraria á los incisos 5,º 9.º y 10 del artículo
15 de la Constitución. El Ministerio público se opuso á la suspensión solicitada,
y, por acuerdo de 12 de Febrero, la Corte resolvió no suspenderla.

LEY 23 DE 1883,
“que establece un Inspector general de Bancos.”

Los Gerentes de varios Bancos de esta capital pidieron la suspensión del


artículo 2.º de esta ley, por creerlo contrario á los incisos 5.º y 10 del artículo
15 de la Constitución federal. La Corte, de acuerdo con el Ministerio público,
22 DOCUMENTOS.

resolvió en 27 de Febrero estarse á lo resuelto en una solicitud anterior, sobre


el mismo asunto, decidida el 12 del mismo mes. En este acuerdo no se accedió á
la suspensión del artículo 2.º
Respecto de esta ley hubo una tercera solicitud de suspensión, relativa al
mismo artículo 2.º citado.

ARTÍCULO 704 DEL CóDIGo CIVIL,

“ sobre propiedad literaria.”

Pidió la suspensión de este artículo el señor Demetrio Porras. El Ministerio


público dió su dictamen en contra de la suspensión; pero la Corte, con fecha 23
de Febrero, resolvió suspender dicho artículo.

LEY 8." DE 1881,

“ por la cual se declara quiénes son dueños y propietarios de los capitales de capellanías ó patronatos
fundados en el Estado.”

El concepto del Ministerio público fué contrario á la suspensión. En 4 de


Marzo resolvió la Corte no suspender la ley acusada.

LEY 34 DE 1883,

“ que adiciona y reforma la de caminos.”

El artículo 25 de esta ley fué denunciado como inconstitucional. Este


Ministerio sostuvo la constitucionalidad del artículo, y la Corte acordó, con
fecha 19 de Agosto, no suspender su ejecución.

LEY 10 DE 1883,

“ por la cual se fija la interpretación de los artículos 1,083 y 2,670 del Código Civil del Estado.”

Con fecha 13 del presente mes, la Corte, aceptando el concepto del Minis
terio público, acordó no acceder á la suspensión pedida.

Cursan en la Corte, con la opinión del Ministerio público, los expedientes


sobre suspensión de las siguientes leyes, respecto de los cuales nada se ha resuelto.
DOCUMENTOS. 23

LEY 14 DE 1870,
“sobre vías de comunicación.”

LEY 22 DE 1883.

ACTO 11 DE 1884,
“ reformatorio de la Constitución del Estado."

TEP -A- INT A- TNAT -A- .

LEY 11 DE 1883,

“por la cual se reforman varias disposiciones de la Constitución del Estado y de la ley 43 de 1881.”

El artículo 1.º de la ley 11 establece la condición de ser vecino del Estado,


y una residencia de cinco años en él, para poder ser elegido Senador ó Repre
sentante por dicho Estado. La Corte, de acuerdo con lo pedido por el Ministerio
público, el 10 de Marzo, resolvió suspender el artículo acusado, por ser contrario
al artículo 81 de la Constitución nacional.

LEY 22 DE 1883.

Se pidió la suspensión del artículo 2.º, por el cual se declaró rescindido un


contrato y se aprobó una resolución del Director general de Instrucción pública
del Estado.
En vista de 23 de Junio, este Ministerio impugnó la solicitud de suspensión,
y la Corte, en 4 de Julio, acordó no suspender la disposición acusada.

LEY 44 DE 1883,
“por la cual se concede á particulares privilegio para establecer en la ciudad y distrito de Panamá y
en la ciudad de Colón y su distrito, ferrocarriles urbanos,”

Se dió concepto por el Ministerio público; pero la Corte no ha resuelto aún


la solicitud.
24 DOCUMENTOS.

S —A TNT II —A- INT ID IETIER, -

LEY 12 DE 1881

y artículo 4? del Código Civil.

El Procurador general no coadyuvó la solicitud de suspensión. La Corte


Suprema, por acuerdo de 21 de Enero, decretó la suspensión del inciso único del
artículo 4.º del Código Civil del Estado, en cuanto exceptúa determinadas leyes,
de la condición establecida en el artículo 24 de la Constitución nacional. Res
pecto de la ley 12 de 1881, la Corte suspendió solamente el artículo 2.º, en
cuanto pueda afectar derechos legítimamente adquiridos.

LEY 3." DE 1880,

“ por la cual se autoriza al Poder Ejecutivo para conceder un privilegio á Elías Luján Ruiz.”

La opinión de este Ministerio fué opuesta á la solicitud de suspensión, y la


Suprema Corte, en 18 de Octubre, declaró que no era llegado el caso de suspender
los efectos de la ley 3." de 1880, por no haberse reunido la unanimidad de votos
requerida por el artículo 72 de la Constitución.

LEYEs 6, 7." y 12, FIsCALES, DE 1883.

El Ministerio público se opuso á la suspensión pedida, y la Corte, por falta


de unanimidad de votos, declaró que no se estaba en el caso de suspender dichas
leyes, según consta del acuerdo de 29 de Noviembre.

LEY 6." DE 1883.

Con fecha 1º del presente se abstuvo la Corte de resolver sobre el particu


lar, por haberse ocupado anteriormente de una solicitud de suspensión de la
misma ley, en acuerdo de 29 de Noviembre.
DOCUMENTOS, 25

T' O T T NMD A -

LEYES 14 DE 1880 Y 20 DE 1881,


“ sobre impuesto de licores.”

Fueron acusados como inconstitucionales los artículos 21 de la ley 14 de


1880 y único de la 20 de 1881.
El concepto del Ministerio público fué contrario á la suspensión. La Corte
Suprema, en 20 de Marzo, acordó no suspender la ley 20 de 1881; y respecto de
la ley 14 de 1880, se abstuvo de resolver por falta de unainimidad de votos.

LEY 22 DE 1883,

“ sobre reformas fiscales.”

Varios comerciantes de esta capital pidieron la suspensión de los artículos


2.º, 48, 50 y 51.
La Corte aceptó la opinión de este Ministerio, y, por acuerdo de 26 de
Mayo, resolvió no suspender los artículos denunciados como contrarios á la Cons
titución.
Hay en la Corte dos expedientes relativos á la suspensión de las leyes
siguientes, con la opinión del Ministerio público, sobre los cuales no ha habido
acuerdo:

LEY 45 DE 1884,

“Código de minas.”

LEY 49 DE 1884,
“ adicional y reformatoria del Código Fiscal del Estado.”
--

CONSULTAS DEL PODER. EJECUTIVO.

En los casos en que el Poder Ejecutivo ha creído conveniente oír la opinión


de este Ministerio, para resolver algunos puntos de administración pública, he
ººrrespondido á los deseos del Gobierno emitiendo el concepto solicitado.
Varios son los negocios de esta especie, ocurridos desde que tomé posesión
de la Procuraduría general; pero me ocuparé sólo de los más importantes.
4
26 DOCUMENTOS,

RECLAMACIÓN DEL SEÑOR EDUARDO II. LAAD.

El señor Secretario de Relaciones Exteriores dirigió á este Ministerio la


nota fecha 24 de Abril del presente año, Sección 1.", número 1,961, reclamando
el concepto que había pedido en notas de 19 de Junio y 19 de Octubre de 1883,
números 945 y 1,185, y remitiendo varios documentos relacionados con la
queja del señor Eduardo H. Laad, ciudadano americano, residente en Barran
quilla, por actos de injusticia y denegación de justicia, de que juzgaba respon
sables á las autoridades judiciales del Estado de Bolívar.
El hecho materia de la queja del señor Laad es el siguiente: .
“En Agosto de 1878 el señor Laad, como Agente de la llamada Bolívar
Ice and Lumber Company (Compañía de Bolívar para la venta de hielo y
maderas), fletó una barquetona que subiera por carga el río Magdalena, siendo
condición del contrato la de que dicha embarcación quedase bajo la autoridad y
gobierno absoluto de sus dueños, patrón y tripulantes. Debía subir á remolque
de un vapor del río y bajar á impulso del viento y la corriente. Al salir del
caño, cerca de Barranquilla, el vapor del río Chocó con otro de alta mar, y la
barquetona, cogida en medio, recibió averías considerables, lo que, según se
asegura, ha podido evitarlo el patrón con providencias acertadas. -

“Los dueños, sin embargo, reclaman perjuicios del señor Laad, como Agente
de la Compañía susodicha, y el señor Laad les propuso arbitramento, á lo que
aquéllos se negaron, iniciando en seguida un pleito contra Laad, como Agente,
por el valor de la embarcación.
“En este juicio se dictó sentencia favorable al demandado; se apeló entonces
á la Corte Superior de Cartagena, y sentenció este Tribunal contra el deman
dado personalmente, y no en su carácter de Agente, en el cual había sido de
mandado. Este en seguida promovió pleito para anular la última sentencia y el
fallo le fué otra vez favorable.
“Apeló el dueño de la barquetona, y como año y medio después se dictó sen
tencia contra el señor Laad personalmente, no para el pago de $ 1,500, suma
que aparece en la demanda primitiva, sino de casi S 10,000; y los haberes perso
nales del señor Laad fueron embargados y vendidos para satisfacer esta demanda
extraordinaria.”
La opinión de este Ministerio la encontraréis en la nota que va á conti
nuación:

Estados Unidos de Colombia—Procuraduría general de la Nación.


Número 46—Bogotá, Mayo 28 de 1884.
Señor Secretario de Relaciones Exteriores—Presente.

En atención á los deseos del Poder Ejecutivo, expresados en la nota de


usted número 1,961, Sección l”, del 24 de Abril último, y con atento estudio de
DOCUMENTOS. 27

los documentos presentados á su Despacho por la Legación Americana, emito


concepto sobre la razón que asiste al señor Eduardo H. Laad, ciudadano ameri
cano, para quejarse ante su Gobierno de denegación de justicia é injusticia no
toria, en las providencias dictadas contra él por el Tribunal Superior de Justicia
del Estado soberano de Bolívar, en una litis por pesos, intentada contra el señor
Laad por el señor Melchor Martínez Jr., ante el Juez 1.° de la Provincia
de Barranquilla.
Con el fin de obtener pleno conocimiento del asunto, de acuerdo con las
indicaciones de esa Secretaría, mi antecesor solicitó del Procurador general del
Estado de Bolívar algunos datos indispensables, á la vez que un informe deta
llado sobre el particular. Sería prudente esperar los datos é informes pedidos,
para reunir mayores elementos de acierto; pero como el Poder Ejecutivo me
exige con urgencia esta exposición, para dar pronto término á este negocio, por
deferencia al Gobierno que representa el honorable señor William L. Scruggs,
Ministro Residente de los Estados Unidos del Norte, me apresuro á cumplir el
deber que me corresponde.
La independencia del Poder Judicial de los Estados, garantizada por el
artículo 21 de la Constitución nacional, obliga al Gobierno de la Unión á respe
tar sus fallos, porque las causas en ellos iniciadas conforme á su legislación espe
cial, y en asuntos de su exclusiva competencia, deben terminar en los mismos
Estados, sin sujeción al examen de ninguna autoridad extraña. Y el precepto
constitucional de dar entera fe y crédito á las sentencias y procedimientos judi
ciales de un Estado, debe comprender también al Gobierno general, á quien
primero corresponde cumplir y hacer que se cumplan las disposiciones de la Su
prema Ley de la República. -

La forma especial de nuestro Gobierno, semejante al de los Estados Unidos


de la América del Norte, hace que las decisiones judiciales de los Estados sean
estimadas como de la Nación, ante la sociedad internacional; y el summum,
ímperium, que ejerce el Gobierno general le impone el deber de la defensa de la
independencia del Poder Judicial de los Estados.
Sobre la independencia de las naciones en la administración de justicia,
no hay observación que hacer, porque es hoy un principio de derecho internacio
nal reconocido y aceptado generalmente. “El derecho de hacer justicia, ha dicho
el eminente Fiore, es uno de los esenciales á la soberanía y debe ejercerse con
la más completa independencia. En ningún caso puede legitimarse la ingerencia
de un Estado en la administración de justicia de un país extranjero, ó la preten
sión de que se suspenda en favor suyo, ó de sus conciudadanos, el curso regular
de los asuntos judiciales, ó discutir y comprobar los resultados de un juicio regu
lar completo con las formas procesales establecidas por la ley, ó quejarse de que
el acusado haya sido absuelto ó condenado á una pena menor que la que podía
presumirse. Lo único que puede exigir un Gobierno extranjero, es que las formas
establecidas por la ley no se suspendan por consideraciones políticas, ni por odio
28 DOCUMENTOS.

á los ciudadanos de su propio país, y puede pedir la responsabilidad del Estado si


la administración de justicia se hubiera dejado llevar de la influencia ó de las
pasiones políticas.”
La doctrina del artículo 14 del Código Civil francés, que da jurisdicción á
los Tribunales de Francia en toda causa en que se halle interesado un nacional,
ha sido rechazada por las demás naciones. Sin embargo, la Francia ha recono
cido yá la conveniencia de someterse á la regla general y ha celebrado varios tra
tados en ese sentido.

En los Estados Unidos de América, la Suprema Corte ha adoptado como


regla de derecho internacional sobre administración de justicia, lo siguiente:
“Los Tribunales de un Soberano no pueden rever los actos ejecutados bajo
la autoridad de otro.”
Vattel sostiene en beneficio de la soberanía nacional y de las buenas rela.
ciones internacionales, que los Gobiernos no deben dar oídos á las quejas de sus
súbditos contra las decisiones de Tribunales extranjeros, ni intentar sustraerlos á
los efectos de sentencia pronunciada por autoridad competente.
Todo extranjero que resida en la República está sujeto á sus leyes y á la
jurisdicción local; por consiguiente debe someterse á las decisiones del poder
público, sin atender á leyes extrañas; siempre que los ciudadanos colombianos
no gocen de mejores derechos, porque en la administración de justicia especial
mente, nacionales y extranjeros deben ser tratados de igual modo, con aplicación
de las mismas formas y los mismos procedimientos. No es dado á ninguna Nación
conceder privilegios á los extranjeros, sin violación de las reglas del derecho
internacional y sin afectar su soberanía, que es el más sagrado de los derechos
de los pueblos.
Pero si el extranjero adquiere esas obligaciones desde que entra á nuestro
territorio, tiene también derecho perfecto á la protección de nuestras leyes, para
su persona y familia y para sus bienes, con las mismas condiciones que los natu.
rales; y corresponde al Gobierno hacer efectivos esos derechos, prestando al
extranjero todo el apoyo de las autoridades públicas. *
“El artículo 15 de la Constitución nacional reconoce y garantiza sin excep.
ción alguna á todos los habitantes y transeuntes, en los Estados Unidos de
Colombia, los derechos individuales allí expresados; y el artículo 13 del Tratado
general de paz, amistad, navegación y comercio, celebrado con los Estados Unidos
de América, establece de un modo especial la obligación de proteger á los ciuda
danos de una Nación, por las leyes y autoridades de la otra, cuando en ella se
encuentren como transeuntes ó residentes.

Esto dice el Tratado:

“Artículo 13. Ambas partes contratantes se comprometen y


y obligan
oblig en toda
forma á dispensar recíprocamente su protección especial á las personas ó
* Bello.
DOCUMENTOS. 29

propiedades de los ciudadanos de cada una de ellas, de todas profesiones, tran


seuntes ó habitantes en los territorios sujetos á la jurisdicción de una y otra,
dejándoles abiertos y libres los tribunales de justicia para sus recursos judi.
ciales, en los mismos térmiuos usados y acostumbrados para los naturales ó
ciudadanos del país; para lo cual podrán gestionar en persona, ó emplear en la
gestión ó defensa de sus derechos, á los abogados, agentes ó apoderados que juz
guen convenientes para todos sus litigios; y dichos ciudadanos ó agentes tendrán
la libre facultad de estar presentes en las decisiones y sentencia de los tribunales
en todos los casos que les conciernan, como igualmente al tomarse todas las
declaraciones y pruebas que se ofrezcan en los litigios.”
Entre los deberes recíprocos de los Gobiernos de Colombia y los Estados
Unidos de América se encuentra el de atender á la seguridad de las personas y
bienes de los ciudadanos de la Nación amiga, cuando se les acoge en el territorio
de la otra, por consiguiente, es esencial la obligación de hacerles justicia en
sus pleitos, como á los naturales.
De lo expuesto se deduce, que en los casos de denegación de justicia é
injusticia notoria, sin embargo de la independencia del Poder Judicial,
puede el extranjero ofendido interponer la autoridad de su Gobierno para ser
oído en juicio y para exigir la reparación de la injusticia. *
Algunos pubicistas estiman como contraria á la soberanía y á la indepen
dencia de los Estados cualquiera intervención extraña en los actos de su exclusiva
jurisdicción, y se fundan para ello en la absoluta libertad que conceden á los mis
mos Estados para restringir los derechos de los extranjeros que ocupan su terri
torio. El mundo civilizado ha resuelto esta cuestión favorablemente á los sanos
principios de la moral y de la justicia, y acepta la intervención de Gobiernos
extraños en favor de sus súbditos, por actos de denegación de justicia é injusticia
notoria. Toda arbitrariedad ejercida contra los extranjeros, que confían sus
derechos á la protección y al amparo de las leyes de una Nación amiga, afecta
las consideraciones que se deben á la Nación á que pertenecen los agraviados,
y es justo y natural el derecho de las Naciones para proteger á sus naturales
en el extranjero, por los medios que autoriza el Derecho internacional.
En relación con este principio, en la gran familia de las Naciones cada
una es responsable ante las otras por los actos arbitrarios de los funcionarios
que la representan, ejercitados contra los extranjeros. **
Debe, pues, oírse la queja del ciudadano americano señor Eduard o H.
Laad, presentada por medio de su Gobierno, por actos de denegación de justicia
é injusticia notoria, del Tribunal Superior de Justicia del Estado soberano de
Bolívar, en la demanda intentada contra él, ante el Juzgado primero de la
Provincia de Barranquilla, por intereses, por el señor Melchor Martínez Jr.

* Blunlschli.

** Fiore— Calvo.
30 DOCUMIENTOS.

Ahora corresponde examinar, con vista de los documentos presentados


por el señor Laad, si existen en efecto los fundamenots de la queja.
Reproduciremos lo conducente de la exposición del señor Laad, para
analizarla. Dice así:
“El señor Melchor Martínez Jr. instauró demanda en vía ordinaria, contra el
señor E.H. Laad, como Agente que era éste de la Compañía de hielo y maderas
radicada en New—York (Estados Unidos de América), para que le devolviera un
bongo que como tal Agente de la Compañía aludida había contratado para un
viaje en el río Magdalena, y por daños y perjuicios.
“El Juez primero de la Provincia de Barranquilla ante quien se propuso
en primera instancia la demanda, la admitió y mandó dar traslado al señor
Laad. -

“Este la contestó como tal Agente que no negó ser en Barranquilla.


“Luégo se abrió á pruebas el juicio y siguió la tramitación á tales juicios
asignada por la ley de procedimiento civil vigente en aquel tiempo, que lo era
la de 7 de Diciembre de 1868 y sus adicionales y reformatorias de distintas
fechas.

“Dictada sentencia en primera instancia, fué absuelto el señor Laad,


Agente de la Compañía, de la demanda.
“De este fallo apeló el señor Melchor Martínez Jr. y el expediente pasó
original al Tribunal Superior del Estado residente en Cartagena, el cual sus
tanció el recurso; pero al proferir el fallo definitivo, lo hizo condenando al
señor E. H. Laad, no como Agente de la Compañía de hielo y maderas de
Bolívar, que era el carácter con que lo había demandado el señor Melchor
Martínez Jr., sino como Eduardo H. Laad simplemente.
“Como se ve, la demanda no se instruyó contra el señor Laad por obliga
ciones contraídas por éste, por su propio derecho ó en su beneficio, sino por las
obligaciones contraídas en el beneficio de la Compañía de hielo y maderas de
Bolívar, radicada en New—York, por consiguiente era esta Compañía la verda
dera demandada y no el señor Laad, que no era más que su representante en
Barranquilla.
“Cuando tal demanda se surtía, estaba vigente el artículo 12 de la ley 13,
Parte 5." de la Recopilación de Bolívar, de 24 de Octubre de 1871, que textual.
mente dice:
“Cuando se dirija una demanda contra una sociedad, congregación, corpo
“ración ó compañía mercantil de cualquiera especie, deberá el demandante
“ designarla con la denominación ó razón social que ella misma se hubiere dado
“ó le hubiere dado la ley, y con la que sea generalmente conocida, indicando al
“ mismo tiempo nominalmente, el individuo ó individuos que por ministerio de la
“ley, ó en virtud de sus respectivos estatutos ó escrituras de asociación, tienen
derecho de representarla en juicio, como Síndicos, personeros, directores ó
“ socios administradores.
DOCUMIENTOS, 31

“El artículo 13 de la ley citada se expresa así:


“En el caso del artículo anterior, si los individuos indicados por el deman
“dante protestaren por sí ó por medio de apoderados legalmente constituídos,
“no tener el carácter que se les atribuye, aquél estará obligado á presentar los
“documentos que legitimen la personería de dicho individuo; pero si los presen
“taren y de ellos resultare que dichos individuos tienen realmente el carácter
que se les había atribuído, pagarán éstos al demandante los gastos que la protesta
“le hubiere ocasionado, y además los perjuicios de la demora en la secuela del
“juicio, calculados por el Juez.
“S 1.º Para los efectos del presente artículo, se tendrá como protesta el
“hecho de alegarse la excepción de ilegitimidad de la personería del demandado.
“S 2.° Lo dispuesto en este artículo respecto de los síndicos ó personeros
“de sociedades, congregaciones ó corporaciones, ó de los directores, socios, adminis
“tradores de las compañías mercantiles, es aplicable al individuo ó individuos
“ que el demandante designe como apoderado de la parte demandada.”
“Ahora bien; el señor Eduardo H. Laal fué designado como Agente en
Barranquilla de la Compañía de hielo y maderas de Bolívar; él no opuso la
excepción de ilegitimidad de la personería, y por consiguiente no protestó contra
el carácter que el demandante señor Melchor Martínez Jr. le atribuyó al propo
ner la demanda, al tenor del parágrafo lº del preinserto artículo 13, luégo
aceptó el indicado carácter y el juicio se siguió con él como tal Agente de la
aludida Compañía.
“Más aún, cuando se le notificó la demanda por primera vez, firmó expre
sando que firmaba como Agente de la referida Compañía.
“El artículo 440 del Código de procedimiento civil que va citado, vigente
al proferirse por el Tribunal Superior la sentencia de segunda instancia, se
expresaba así:
“La sentencia definitiva ó con fuerza de definitiva debe recaer sobre la cosa
“la cantidad ó el hecho demandado.
“Como al señor Eduardo II. Lmad no se le había demandado nada que debiese
por sí, sino que se le demandó como Agente de la Compañía de hielo y maderas
de Bolívar, á nada debió condenársele en la sentencia de que se trata.
“El artículo 4 17ibidem, disponía: “La sentencia dada en un pleito no per
“judica sino á los que litigan ó á sus herederos ó legatarios, &c.
“Esta disposición legal manifiesta, que si la sentencia dada en un pleito no
perjudica sino á los que litigaron, y no á los que no litigaron, tampoco puede
condenarse en una sentencia á los que no han litigado en el pleito en que ella se
profiere.
“Luego el señor Laad, que no litigó en dicho asunto sino como Agente de
la Compañía citada, no ha podido ser condenado personalmente á pagar al de
mandante cosa alguna.
“El artículo 5.º de la ley 18, Parte 5." de la Recopilación de Bolívar, que es
32 DOCUMIENTOS.

de 22 de Diciembre de 1873, vigente cuando la demanda se sustanció y decidió,


como lo está aún, se expresa de este modo:
“Las Compañías que no cumplan con el deber que les impone el artículo
“anterior no tendrán personería legal como actores en juicio, mientras no lo
“verifiquen ó comprueben la personería conforme al derecho común, si por el
demandado SE OPUSIERE ESTA EXCEPCIÓN; PERO EN LAS DEMANDAs QUE SE
“PROMUEVAN CONTRA DICIIAS COMPAÑÍAS, SE CONSIDERARÁ APODERADO LEGAL
para contestarlas y para seguir el juicio al Gerente Administrador, AGENTE,
superintendente ó director que el demandante designe como tal en el libelo de
“demanda.”
“Según este artículo, siendo la demanda del señor Martínez Jr. promovida
contra la Compañía de hielo y maderas de Bolívar, y habiendo el demandante
designado como Agente de ella al señor E. H. Laad, como públicamente lo era,
es con él como tal Agente y no como particular que debía seguirse y en efecto
se siguió el juicio; y la sentencia con que á éste se puso fin ha debido proferirse
contra la Compañía y no contra él.
“El artículo 591 del Código de procedimiento yá citado, en sus incisos 1.° y
3.º, preceptuaba:
“Son causas de nulidad en los juicios ordinarios: 1.° No notificar la demanda
al demandado en los términos prevenidos en el Capítulo 5.º
3.º No citar á las partes para oír la sentencia definitiva.”
“En el capítulo 5.º á que se alude en el número lº acabado de trascribir,
se leen las siguientes disposiciones:
“Artículo 156. Se entiende por citación el emplazamiento ó notificación
“ que se hace al demandado ó demandados para que comparezcan á estará
“ derecho en juicio.
“Artículo 157. Debe citarse no solo á la persona contra quien se entabla
la demanda, SINO TAMBIÉN Á TODAS AQUELLAS DE CUYO PERJUICIO SE TRATA
“PRINCIPALMENTE EN EL JUICIO Y QUE DESIGN E EL DEMANDANTE.
“Artículo 158. La citación debe hacerse á la misma parte en persona,
“pudiendo ser habida, y si se omitiere será nulo el juicio."
“No habiendo sido citado el señor E.H. Laad, en los térmiuos prevenidos
en estas disposiciones, puesto que se le citó y firmó como Agente de la Com
pañía, es evidente que la sentencia dada contra él es nula conforme á los nú
meros 1.° y 3.° del antedicho artículo 59 del Código de procedimiento civil,
trascrito aquí; puesto que conforme á este artículo es nulo todo el juicio de que
esa sentencia es una parte.
“El señor E.H. Laad, llevado de su espíritu conciliador y deseando evitar
llegar al caso de una reclamación por la vía diplomática, creyendo que una vez
reconocida por el Tribunal Superior la justicia con que él reclamaba la nulidad
de la sentencia, declararía la nulidad, instruyó la acción que á este respecto le
franqueaban las leyes del Estado de Bolívar, para que se declarase la nulidad.
DOCUMENTOS. 33

“El juicio se siguió ante el Juez de la Provincia de Barranquilla, que era el


competente al tenor del artículo 26 de la ley 17, P. 5." de la Recopilación de
Bolívar; y dictada sentencia en la primera instancia, favorable al señor Laad,
la parte contraria interpuso apelación para ante el Tribunal Superior y el expe
diente fué sometido al conocimiento y decisión de aquella Superioridad.
“Allí permaneció por mucho tiempo...... y en 31 de Enero del año próximo
pasado, cuando habían trascurrido los términos prescritos por el nuevo Código
de procedimiento civil, que comenzó á regir el 1º de Abril de 1882; cuando
después de haber esperado en vano por cinco años el resultado de un pro
ceso que no tiene fundamento legal; cansado de esperar el fallo que al fin el
Tribunal anunció iba á pronunciar el día 26 de Abril de 1882 (justamente 26
días después que el Código arriba mencionado se hizo ley); después de haberse
fijado varias otras fechas para pronunciar el fallo, en fin, el 14 de Julio fué fi
jado como fecha en que debía ser publicado, después de haber pasado en seguida
meses y meses sin que se fallara en la causa, hasta que el señor Laad, aconsejado
por su abogado, dirigió el 14 de Diciembre una petición al Ministro de su país,
residente en Bogotá, para que solicitara por qué no se fallaba. En fin, de todo
esto..... apareció la sentencia del Tribunal revocando la de primera instancia y

declarando válida la sentencia que condenó al que no había litigado.


“Cuando esa última sentencia se pronunció estaba vigente el Código de pro
cedimiento civil que comenzó á regir el 1.° de Abril de 1882, en el cual el ar
tículo (34 se expresa en estos términos:
“Los Jueces de Provincia y los Magistrados pierden por ministerio de la
ley la jurisdicción en un juicio ó incidente de cualquier naturaleza: 1.º por
“haber dejado de dictar tres providencias ó autos que no terminen el negocio
“principal, de que al mismo tiempo conozcan, dentro de los términos legales;
2.º por l alar dejado de pronunciar sentencia definitiva en el término seña
lado por la ley, ó auto interlocutorio ó decisivo de un incidente, cuando el
“ negocio principal no esté todavía sujeto á la decisión definitiva del Juez ó
“Tribunal.”
“El término señalado al Tribunal para dictar esa sentencia era de 20 días,
conforme al artículo 990 del mismo Código; y ese término había trascurrido
con exceso; por consiguiente, los Magistrados que conocían de ese juicio habían
perdido la jurisdicción para dictar la sentencia; y la habían perdido “por mi
nisterio de la ley, como dice el artículo 634 trascrito, es decir, sin necesidad
de declaratoria de ningún Juez, que es lo que significa esta frase adverbial,
equivalente á la latina ipso jure como dice Escriche en su “Diccionario de le
gislación y jurisprudencia. Ejerciendo, pues, esa jurisdicción en un juicio en
que la habían perdido, usurparon jurisdicción al tenor del artículo 26 del tantas
veces citado Código procedimental y se han hecho responsables con arreglo á las
leyes penales del Estado.
“Careciendo de jurisdicción los Magistrados por haberla perdido, por minis
5
34 DOCUMIENTOS.

terio de la ley, la sentencia es nula, al tenor del artículo 808, inciso 1.º del Có
digo de procedimiento, que dice:
“Son causas de nulidad, comunes á todos los juicios :
“La falta ó incompetencia de jurisdicción.
“Apoyado en estas disposiciones, el apoderado del señor Laad pidió al Tri
bunal declarase nula la indicada sentencia, y el Tribunal, conviniendo en que
la sentencia adolece de la nulidad reclamada, según lo expresó en su auto, dis
puso darle al incidente la tramitación establecida para el caso por el mismo
Código; pero sabiendo como sabía el Tribunal, que el 24 de Febrero cumplía un
mes la publicación de la ley 70 de 1882, que derogaba la tramitación en virtud
de la cual podía el Tribunal declarar la nulidad aludida, demoró la tramitación
de que se trata, hasta después del 24 de Febrero, en que habiendo comenzado
á regir la indicada ley 70 de 1882, adicional y reformatoria del Código mencio
nado, y el 3 de Marzo declaró que no podía yá proceder á la declaratoria de
nulidad solicitada.”

En la anterior exposición del señor Laal, se conviene en que la demanda


principal como las de nulidad de los fallos que lo perjudican, se han seguido por
los trámites que establecen las leyes de Bolívar para esa clase de juicios; y si
se han observado todas las formas regulares del procedimiento legal ordinario,
no hay denegación de justicia, porque la naturaleza del fallo no basta á deter
minarla.

En el caso de la suspensión de este último juicio de nulidad de una sen


tencia del Tribunal Superior de Justicia del Esta lo soberano de Bolívar, se
resolvió de acuerdo con una nueva ley de procedimiento civil, vigente ; y entre
las reglas precisas, adoptadas universalmente para decidir los conflictos que resul
ten de la aplicación de las leyes adjetivas, dictadas en épocas diversas, tenemos
que las nuevas leyes concernientes á la sustanciación y á la ritualidad de los
juicios prevalecen sobre las anteriores desde el momento en que deben empezar
á regir.
Las leyes sustantivas y adjetivas aplicadas en los juicios en que han figurado
el ciudadano americano señor Laad y el ciudadano colombiano señor Melchor
Martínez Jr., son las mismas que rigen en todos los casos semejantes, aunque las
partes sean ambas naturales de Colombia.
En concepto del infrascrito, no existe la denegación de justicia de que se
queja el señor Laad.
¿ Ha habido injusticia notoria !
El contrato de arrendamiento de un bongo, llamado “El Colombiano,”
de la propiedad del señor Melchor Martínez Jr., fué celebrado por éste con el
señor Eduardo H. Laad, como Agente que era este último de la Compañía ameri
cana de “hielo y maderas. Los derechos y obligaciones del arrendatario, que se
adquirían por este contrato, no correponden al señor Laad, sino á la Compañía
de “ hielo y maderas, º en cuyo nombre se verificó el contrato.
DOCUMENTOS. 35

La demanda intentada por el señor Martínez Jr. en 4 de Octubre de 1878,


ante el Juez 1.º de la Provincia de Barranquilla, para la devolución del bomgo
“El Colombiano,” en el mismo estado en que lo recibió el arrendatario; para el
pago del valor de sus arrendamientos hasta el día en que se devolviera dicho
bongo; y también para el pago de los perjuicios ocasionados al arrendador por
culpa del arrendatario, y de los costos y costas de la demanda, no fué dirigida
contra Eduardo H. Laad, sino contra la Compañía de “hielo y maderas” de que
Laad era Agente en Barranquilla.
Los términos de la demanda son éstos:
“En tal virtud propongo demanda contra el señor E.H. Laad como Agente
de la Compañía de hielo y maderas de esta ciudad.”
Para la notificación de la demanda se extendió la diligencia respectiva en
la forma siguiente :
“Notifico el auto que precede al señor Eduardo H. Laad, en su carácter de
Agente de la Compañía de hielo y maderas en esta ciudad, hoy diez—Eduardo H.
Laad, Agente de la Compañía de hielo y maderas de Bolivar.—El Secretario
interino. Consuegra.”
Si Martínez Jr. al dirigir su demanda contra la Compañía de “hielo y made.
ras,” designó áLaad como representante de dicha Compañía fué en cumplimiento
del artículo 12, Ley 13, P. 5." de la Recopilación de Bolívar, que le imponía
este deber. Laad no alegó la excepción de ilegitimidad de su personería para
representar al demandado en el juicio, y éste hubo de seguirse con Laad como
Agente de la Compañía contra la cual se dirigió la demanda.
En la sentencia de primera instancia, de 29 de Julio de 1879, se declaró
probada la excepción perentoria propuesta por el demandado y fué absuelto en
su carácter de Agente de la Compañía.
Interpuesto el recurso de apelación contra ese fallo, al resolverlo el Tri
bunal Superior de justicia, en 31 de Mayo de 1880, revocó aquella sentencia y
condenó á Eduardo H. Laad y no á la Compañía de “hielo y maderas,” haciendo
de este modo recaer los perjuicios de la sentencia sobre distinta persona de la de
mandada, sin embargo de estar vigente en ese tiempo el artículo 447 del Código
de procedimiento civil del Estado, de 7 de Diciembre de 1868, que dice así:
“Artículo 447. La sentencia dada en un pleito no perjudica sino á los que
litigaron......
3 3

Lo contrario es insostenible. La ley IV, Título XXVI, Partida 3”, decía


también que “nula es la sentencia en que non se acertaron á judgarla, todos los
judgadores á quien fué encomendado que judgasen el pleyto, ó á quien fué man
dado judgar.”
El 18 de Marzo de 1881, el señor Laad intentó la acción de nulidad de la
sentencia del Tribunal Superior, proferida en 31 de Mayo del año anterior, y
en la primera instancia, con fecha 27 de Julio, se declaró nula aquella sentencia.
A virtud de apelación fueron sometidos los autos al conocimiento y decisión
36 DOCUMENTOS.

del Tribunal, y por la definitiva de 31 de Enero de 1883 se reformó la sentencia


apelada, declarando válida la sentencia cuya nulidad se solicitaba.
Para examinar las demoras indebidas que parece tuvieron lugar en el
curso del juicio, veamos los fundamentos de esta última sentencia del Tribunal,
del 31 de Enero de 1883.
“El contexto principal de la demanda, dice la sentencia, propuesta por
Martínez Jr. contra Laad y la contestación de éste, ponen de manifiesto que
aunque el primero denominase al segundo Agente de la Compañía de “hielo y
maderas,” y considerase á ésta responsable, ni el Juez de la primera instancia, ni
el Tribunal pudieron legalmente estimar como parte demandada á la expre
sada Compañía, porque éstas no se demandan ni se presentan en juicio por
medio de sus Agentes qne no son otros sino los Oficiales auxiliares que denomina
el artículo 51 del Código de Comercio, los cuales no están autorizados para
representar en juicio á las Compañías, si no son autorizados para ello por poder
legalmente otorgado, según resulta del examen de las funciones que el mismo
Código asigna á tales Oficiales. Para que el Tribunal Superior al dictar la sen
tencia contra Laad hubiese estado en el caso de considerar á éste como legítimo
representante de la Compañía de “hielo y maderas,” era indispensable que el
demandante Martínez Jr. lo hubiese designado como el individuo que por
ministerio de la ley, ó en virtud de los respectivos estatutos ó escritura de
asociación, tenía el derecho de representarla en juicio como Síndico, personero,
directoró socio administrador, pues así lo previene el artículo 12, Libro 13,
Parte 5.” de la Recopilación de Bolívar; pero ni así sucedió, ni Laad como
demandado opuso excepciones sobre el particular, sino que contestó personal
mente la demanda.”
El artículo 51 del Código de Comercio del Estado, que sirvió al Tribunal
para negar la personería de Laad, como Agente de la Compañía demandada,
quedó virtualmente reformado por el artículo 5º, Ley 18, Parte 5." de la Re.
copilación de Bolívar, de 22 de Diciembre de 1873, “ adicional y reformatoria
del Código de Comercio.”
Toda Compañía, según el artículo 4 º de esa ley, debe constituír apodera
do ó representante legal para los asuntos judiciales ó extrajudiciales que ocurran;
pero si no cumplieren con ese deber, el artículo 5.º citado determina la persona
que debe considerarse apoderado legal para contestar y seguir las demandas que
se promuevan contra dichas Compañías, y los Agentes pueden ejercer la perso
nería, si el demandante los designa para ese fin en el libelo de demanda.
Si el Tribunal hubiese condenado en la sentencia de 31 de Mayo de 1880 á
la Compañía de “hielo y maderas” contra la cual se dirigió la demanda de Mar.
tínez Jr., nada habría que objetar en coutra de sus efectos, porque el Agente
Laad era apoderado legal por el sólo hecho de ser Agente y por no haber
designado la Compañía otro individuo para representarla en juicio. Y en el caso
de que Laad hubiera faltado á las nuevas obligaciones adquiridas desde que con
DOCUMENTOS. 37

testó la demanda en representación de la Companía, quedaba sujeto á la respon


sabilidad legal consiguiente para con el mandante. -

En contra de la sentencia del Tribunal, de 3l de Enero de 1883, dictada


en el juicio de nulidad de la sentencia de 31 de Mayo del año de 1880, se alega
que es nula por falta de jurisdicción de los Magistrados, quienes hubieron de
perderla por ministerio de la ley, por haber dejado de pronunciar aquella sen
tencia en el término señalado.
Las razones del señor Laad á este respecto son exactas.
El auto en que se citó para sentencia es de fecha 26 de Abril de 1882, y
en él se señaló el día 6 del mes de Mayo siguiente para los alegatos en estrados.
El artículo 990 del Código de procedimiento civil, vigente entonces, que
es el mismo que hoy rige, dice así:
“Artículo 990. Aleguen las partes ó no, el Tribunal pronunciará precisa
mente su sentencia dentro de veinte días, después del señalado para la audiencia,
sin necesidad de citación previa.”
La sentencia debió dictarse precisamente, de acuerdo con la disposición
anterior, en los veinte días siguientes al 6 de Mayo de 1882, fecha señalada para
la audiencia; pero el Tribunal, compuesto de los mismos Magistrados que cita
ron para sentencia, demoró el fallo ocho meses veinticinco días después del 6 de
Mayo anterior.
El artículo 634 del Código procedimental, declara que los Magistrados
pierden por ministerio de la ley la jurisdicción en un juicio de cualquiera natu
raleza, por haber dejado de pronunciar sentencia definitiva en el término que
la ley señala; y como en este caso se encontraban los Magistrados que dictaron
la sentencia de 31 de Enero de 1883, carecían de jurisdicción, y eran por consi
guiente incompetentes para fallar.
No es nueva ni absurda esta regla de derecho, que también en la citada
Ley de las Siete partidas del Rey Don Alfonso el Sabio se encuentra lo que
sigue:
“ Nula es la sentencia en que los judgadores quando les fuese otorgado de
judgar fasta tiempo cierto, et ellos diesen su juicio después que fuese acabado
aquel tiempo en que les fué otorgado poder de judgar,”
La falta de jurisdicción alegada fué reconocida por el mismo Tribunal,
cuando el apoderado del señor Laad ocurrió pidiendo la declaratoria de la incom
petencia y que el proceso pasara al suplente hábil, de mejor derecho, que estu
viera en el lugar del juicio.
Dice así el auto:

“ Presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado—Cartagena, veinte


y tres de Febrero de mil ochocientos ochenta y tres.

“Aunque por el apoderado señor doctor Manuel Narciso Jiménez no se ha


38 DOCUMIENTOS.

cumplido lo que dispone el artículo 640 del Código de procedimiento civil, como
aparece en efecto que la sentencia á que alude dicho apoderado, no se dictó en el
término que tenía el Secretario general para remitir el aviso de que trata el
artículo 970 del citado Código, resulta que no se ha perdido el derecho de alegar
la nulidad de aquel fallo, y en consecuencia se dispone, de acuerdo con el artículo
641 ibidem, que se notifique á las partes para que cada una de ellas designe un
Magistrado para que cese en el conocimiento.”
Pero como la ley 70 de 1882 derogó expresamente los artículos del Código
de procedimiento civil que establecían la tramitación para el caso de que los
Magistrados perdieran la jurisdicción, por haber dejado de dictar sentencia defi
nitiva en el término de la ley, el Tribunal creyó que debía suspender las dili
gencias iniciadas, dejando así prevalecer la sentencia de 31 de Enero de 1883,
dictada por Magistrados sin jurisdicción.
Sobre este punto importante, generalmente prevalece la doctrina conte
nida en la ley chilena de 7 de Octubre de 1861, como la más conforme con el
fin de la jurisprudencia, en virtud de la cual “los términos que hubieren empe
zado á correr y las actuaciones y diligencias que ya estuvieren iniciadas se
regirán por la ley vigente al tiempo de su iniciación.”
Los encargados de administrar justicia deben procurar que la sentencia
sea conforme con la verdad de los hechos y conforme á la ley sustantiva en el
derecho, siendo éste el único objeto de las leyes adjetivas. El derecho no debe
ser sacrificado por las fórmulas, y para ello la interpretación y aplicación de los
procedimientos judiciales debe dirigirse á salvar la justicia.
En la nueva ley de procedimiento civil de Bolívar, después de la ley 70
de 1882, no hay medio para reparar los vicios de una sentencia de última ins
tancia, por incompetencia de jurisdicción.
Por lo expuesto, parece fundada la queja del señor Eduardo H. Laad, por
injusticia notoria.
Sin embargo, las sentencias ejecutoriadas de los Jueces y Tribunales de
los Estados, deben cumplirse por razón de la independencia del Poder Judicial,
que reconoce el artículo 21 de la Constitución. Pero los Estados son responsables
al Tesoro federal, por el importe pecuniario de las indemnizaciones que tenga
que acordar el Gobierno de la Unión, por actos violatorios de las garantías indi
viduales reconocidas en el artículo 15, ejecutados por funcionarios de los mismos
Estados.
Juiciosas son las observaciones hechas sobre este negocio en la Memoria
de esa Secretaría presentada al Congreso del presente año, y considero oportuno
reproducirlas en este lugar:
“En nuestra legislación no existe procedimiento alguno para casos de esta
naturaleza. ¿ Cómo corrige, por ejemplo, el Poder Ejecutivo, una providencia
judicial de los Estados, relativa á extranjeros, notoriamente injusta ó en la cual
se hayan pretermitido las fórmulas protectoras del derecho De ninguna ma
DOCUMENTOS, 39

nera. El Poder Judicial y el Ejecutivo son independientes, ¿Qué empleado ó


autoridad declara, llegada esta eventualidad, la denegación de justicia ó la injus
ticia notoria ! Ninguno. Las causas iniciadas en los Estados terminan allí mismo,
sin sujeción al examen de otra autoridad extraña. Es bastante reparación, en
esta emergencia, el juicio de responsabilidad ante las Asambleas Legislativas !
Seguramente lo es, como saludable ejemplo de moralización administrativa y
correctivo eficaz para nuestros empleados públicos; pero esto no más puede en
ocasiones, según la gravedad de lo sucedido, ser insuficiente, como satisfacción
internacional, que de ordinario apareja responsabilidad pecuniaria.
“El artículo 21 de la Constitución prevé lo relativo á indemnizaciones que
tenga que acordar la Unión por actos de los Estados violatorios de las garantías
individuales; pero esa disposición parece exigir un acto legislativo que le dé
desarrollo para cuando ocurran dificultades como la que acabo de apuntar, y es
de esperarse que el Congreso en sus sesiones próximas atenderá á un asunto de
tan trascendental importancia.”
He procurado reunir en esta exposición la sencillez con la equidad y la
justicia, y si ella estuviere de acuerdo con las opiniones del Poder Ejecutivo,
contando con las buenas disposiciones del Honorable señor W. L. Scruggs, para
llegará un avenimiento amistoso, el Gobierno debe iniciar los arreglos que
estime necesarios para el fin de la reparación, dando cuenta al Congreso de los
resultados.

Soy de usted atento servidor,

CARMELO ARANGO M.

CANAL DE PANAMA.

En este Despacho se recibió la siguiente nota de la Secretaría de Hacienda


de la Unión, publicada en el Diario Oficial:

Estados Unidos de Colombia—Poder Ejecutivo Nacional— Secretaría de


Estado del Despacho de Ifacienda—Sección 1."—IRamo de Canal de Pa
namá—Número 1,237—Bogotá, 25 de Agosto de 1884.

Señor Procurador general de la Nación—Presente.

Por el artículo 2.º del contrato de 16 de Agosto de 1867, sobre construc.


ción del Ferrocarril de Panamá, que conoce usted, el Gobierno de la República
se obligó con la Compañía constructora á no emprender por sí ni permitir que
40 DOCUMENTOS.

persona alguna emprendiera la apertura ó explotación de un Canal marítimo al


través del Istmo de aquel nombre, dentro de cierta zona allí señalada, sin acuer
do ó consentimiento de dicha Compañía. Pero quedó estipulado en precisos tér
minos que el derecho que se concedía á la Compañía para dar su consentimiento,
no se extendía á que pudiera oponerse á la construcción del Canal, excepto en la
ruta del mismo Ferrocarril, sino solamente á exigir un precio equitativo por el
privilegio como indemnización de los daños que la obra le causara, la cual indem
nización debía regularse por peritos, caso de ser excesiva, y dividirse por iguales
partes entre el Gobierno y la Compañía.
Es de pública notoriedad en el país que la Compañía del Canal ha empe
zado sus trabajos en la misma zona privilegiada para la Compañía del Ferroca
rril, y con ser así el Gobierno no ha recibido hasta hoy la indemnización esti
pulada.
Por tal motivo, y atendida la disposición del artículo 30 del convenio de
1867, cree el ciudadano Presidente de la República que la expresada Compañía
del Ferrocarril ha faltado al artículo 2.° del contrato en referencia, y que, por
tanto, el privilegio para la construcción de aquella obra ha caducado.
Desea el ciudadano Presidente oír, en todo caso, el concepto ilustrado del
representante del Ministerio público nacional sobre un asunto de tan trascen
dental importancia, y, con tal objeto, me ha ordenado dirigir á usted la presente
nota oficial.

Soy de usted atento servidor,


F. ANGULO.

Oportunamente y obtenidos los datos indispensables para dar concepto en


asunto de tanta trascendencia, dirigí en respuesta la exposición que sigue:

Estados Unidos de Colombia—Procuraduría general de la Nación.


Número 161— Bogotá, Septiembre 18 de 1884.

Señor Secretario de Hacienda de la Unión—Presente.

Contesto la nota de usted número 1,237, Sección 1.", Ramo de Canal de


Panamá, fechada el 25 de Agosto último, por la cual solicita el Poder Ejecutivo
las opiniones de este Ministerio sobre los derechos de la República como mera ó
nuda propietaria del Ferrocarril de Panamá y copartícipe en su renta, por ser de
notoriedad en el país, que la Compañía del Canal interoceánico ha empezado sus
trabajos en la misma zona privilegiada para la Compañía del Ferrocarril, por el
contrato Gutiérrez-Totten, de 16 de Agosto de 1867, con perjuicio de los derechos
del Gobierno.
DOCUMENTOS. - 41

Como esa cuestión ha sido debatida en el Senado de Plenipotenciarios, en


las sesiones del año próximo pasado y del presente, solicité de aquella Honorable
Corporación los antecedentes del asunto, para fundar mi concepto. En mi poder
aquellos documentos, con excepción de las conclusiones del Senado y con indi
cación de la reserva que debía guardarse de su contenido, presento al Poder
Ejecutivo mis opiniones, resultado del estudio que he hecho de los contratos de
16 de Agosto de 1867 y 20 de Marzo de 1878 y de los antecedentes recibidos del
Senado.
El Senador doctor Carlos Martín, nombrado en comisión para el estudio
de este asunto, presentó al Senado un informe juicioso, que sirvió de base á los
doctores Rafael Rocha Gutiérrez, José María Rubio, Emiliano Restrepo y
Eladio C. Gutiérrez para la exposición que en 21 de Junio dirigieron al Gobierno
sobre los derechos de la República, como dueña del dominio directo del Ferro
carril.
La precisión y claridad de aquella sabia exposición jurídica, habrá dado
al Poder Ejecutivo luz suficiente para afianzar la convicción de la justicia que
asiste á Colombia, y para saber los procedimientos que deben seguirse en defensa
de sus derechos vulnerados. Pudiera reproducir simplemente la exposición de
que me ocupo, pero creo conveniente desarrollar algunas de sus principales
doctrinas, para patentizar más, si es posible, la legitimidad de los derechos que
se defienden.
Ante todo, hay que reconocer la competencia de los Tribunales de la
Unión para decidir, con exclusión de cualquiera autoridad extraña, las cuestiones
que se susciten entre el Gobierno de la República y la Compañía del Ferrocarril,
acerca de la inteligencia ó del cumplimiento del contrato Gutiérrez.Totten, de
16 de Agosto de 1867, “ reformatorio del de 15 de Abril de 1850, sobre cons
trucción de un camino de carriles de hierro, de un océano á otro, por el Istmo
de Panamá.”
La 9.” de las modificaciones hechas por la ley 46 de 1867 al contrato an
terior, aceptada por el Agente general y apoderado de la Compañía del Ferro
carril de Panamá, dice así:
“Artículo 33. Las cuestiones que se susciten entre el Gobierno de la
República y la Compañía del Ferrocarril, acerca de la inteligencia ó del cumpli.
miento de este contrato, se rán decididas por los Juzgados y Tribunales de la
Unión Colombiana, con arreglo á la Constitución y leyes de la República.”
Esta formal sumisión de las partes contratantes á los Tribunales y leyes
de la República, salva toda dificultad á este respecto, según las disposiciones del
derecho común y las reglas del derecho internacional privado. Además, aunque
las partes no hubieran declarado expresamente la jurisdicción á que se sometían,
por la lea loci contracus se determinan todos los efectos jurídicos inmediatos,
que del contrato resultan ; y por último, favorece también la doctrina de los que
en casos especiales sostienen el imperio de la ley del lugar de la ejecución del
contrato. 6
42 DOCUMENTOS.

De igual modo, por el artículo 20 del contrato Salgar—Wyse, de 18 de


Mayo de 1878, “para la apertura de un canal interoceánico al través del terri
torio colombiano,” se estipuló, que las dudas y controversias á que diera lugar
dicho contrato, entre los contratantes, serían sometidas á la decisión de la Corte
Suprema federal, conforme á la legislación nacional.
Admitidas la competencia de nuestros Tribunales y el imperio de las
leyes de la República, será fácil la comprobación de los derechos que se pro
pone reclamar el Gobierno.
En reconocimiento del dominio directo ó nuda propiedad que tiene la
República en el Ferrocarril de Panamá, con todas sus dependencias, por el ar
tículo 1.º del contrato de 16 de Agosto de 1867 se estipuló con claridad, que el
Gobierno lo que concedía á la Compañía era el uso y posesión del Ferrocarril,
por noventa y nueve años, pasados los cuales, según el artículo 36 del mismo
contrato, aquel derecho pasa á la República y se consolida con la propiedad.
Veamos lo que dicen los artículos citados:
“Artículo 1.º El Gobierno de los Estatalos Unidos de Colombia, concede á
la Compañía del Ferrocarril de Panam (EL USO Y POSESIóN, por noventa y
nueve años, del Ferrocarril construído por ella, que actualmente existe entre
las ciudades de Colón y Panamá. Esta concesión comprende no sólo el camino,
sino tamhién los edificios, almacenes, muebles, astilleros, telégrafo entre Colón
y Panamá, dependiente del camino; y, en general, todas las dependencias y
demás obras de que hoy está en posesión dicha Compañía, necesarias para el ser
vicio y desarrollo de la empresa, y las que en lo sucesivo establezca con el mismo
objeto.
“Artículo 36. Al espirar el térmvino del privilegio y por el sólo hecho de
su espiración, que lará sustituído el Gobierno de la Unión Colombiana EN ToDos
LOS DERECIIOS DE LA COMPAÑíA, y entrará inmediatamente en el goce de la vía
de comunicación, de todos sus enseres, de todas sus dependencias y de todos sus
productos. La Compañía estar obligada entregar al Gobierno en buen estado
los caminos, las obras que los compongan y sus dependencias, tales como atraca
deros, lugares de descarga, oficinas, máquinas y en general, cualesquiera objetos
muebles é inmuebles, bien sea que tengan por destino especial el servicio de los
trasportes, ó que sean aplicables á algún otro objeto conexionado con la em
presa.”
Quedó así constituído el usufructo del cual se derivan los derechos y obli
gaciones del nudo propietario y del usufructuario.
Esos derechos y obligaciones ó nacen de la convención ó de la ley civil.
Según los artículos 2.° y 3.° del contrato de 1867, por la concesión del
usufructo del Ferrocarril, la Compañía se obligó á lo siguiente:
“A dar su consentimiento para la construcción de un canal interoceánico
al través del Istmo de Panamá, fuera de la ruta del mismo Ferrocarril, dentro de
la zona privilegiada por dicho contrato cn el Istmo, al Oeste de la línea del
DOCUMENTOS. 43

Cabo Tiburón en el Atlántico y Punta Garachiné en el Pacífico, mediante una


indemnización ;
“A entregarle al Gobierno de Colombia la mitad del precio que se obtenga
por el consentimiento para la apertura del canal marítimo; -

“A pagar á la República en los noventa y nueve años de duración del pri


vilegio, una renta anual de doscientos cincuenta mil pesos ($ 250,000).”
Dicen así los artículos 2.º y 3.º del contrato de 1867:
“Artículo 2.º El Gobierno de la República se compromete, durante el
tiempo que permanezca vigente el privilegio exclusivo que se concede á la Com
pañía para la explotación del Ferrocarril, á no construir por sí, ni conceder á
persona ó Compañía alguna, por cualquier título que sea, la facultad de esta
blecer ningún otro camino de carriles de hierro en el Istmo de Panamá, y se
estipula igualmente que mientras subsista el mencionado privilegio, el Gobierno
no podrá emprender por sí, ni permitir que persona alguna emprenda sin
acuerdo ó consentimiento de dicha Compañía, la apertura ó explotación de
ningún canal marítimo que comunique los dos océanos al través del expresado
Istmo de Pamamá al Oeste de la línea Cabo Tiburón en el Atlántico y Punta
Garachiné en el Pacífico. Pero queda estipulado que el derecho que se concede
á la Compañía para dar su consentimiento, no se extiende á que pueda oponerse
á la construcción de un canal al través del Istmo de Panamá (excepto en la
actual ruta del mismo Ferrocarril) sino solamente á que pueda exigir un precio
equitativo por tal privilegio y como indemnización por los daños que pudiese
sufrir la Compañía del Ferrocarril por la concurrencia ó competencia del canal.
“Si al Gobierno de los Estados Unidos de Colombia no le pareciere la suma
que se exija por la Compañía, equitativa, entonces será fijada por árbitros en
Nueva York ó Panamá, el uno nombrado por el Gobierno y el otro por la Com
pañía; y en el caso de no estar éstos de acuerdo, los dos u ombrarán un tercero,
cuyo fallo será sin apelación. Para pronunciar el fallo, los árbitros tendrán en
consideración los fundamentos en que se apoye la Compañía y el informe que
dará el Gobierno sobre la materia, y en vista de ellos resolverán, sin apelación,
lo que crean más justo y equitativo. La suma, cualquiera que sea, que definiti
vamente se designe, corresponderá por mitad á la Compañía del Ferrocarril y al
Gobierno de Colombia.

“Artículo 3.° En compensación y como precio de estas concesiones, la Com


pañía del Ferrocarril se obliga á pagar al Gobierno de los Estados Unidos de
Colombia un millón de pesos en oro americano, ó en letras sobre Nueva York,
pagaderas en la misma especie, según elija el Gobierno, el día en que este con
trato sea aprobado por el Congreso; y á pagar, desde ahora y hasta la espiración
del presente privilegio, una renta anual de doscientos cincuenta mil pesos en
oro americano. Los pagos los verificará la Compañía por trimestres en Nueva
York, al Agente que designe el Gobierno de los Estados Unidos de Colombia, ó
si al Gobierno le conviene, la Compañía pondrá el dinero en Londres ó en Pa.
44 DOCUMENTOS.

namá, dando el Gobierno el aviso necesario á la Compañía de Nueva York.


Estos trimestres se comenzarán á contar desde el día de la aprobación de este
contrato por el Congreso.”
De la renta que la República adquiere por este contrato, se separarán
anualmente, durante veinte años, veinticinco mil pesos, que la Compañía entre
gará al Gobierno del Estado de Panamá.
La obligación que tiene la Compañía usufructuaria de conservar la vía
en buen Estado, con todas sus dependencias, para entregarla al Gobierno en los
casos de caducidad del privilegio, es evidente que impide á dicha Compañía
conceder permiso para abrir el Canal por la ruta que recorre el Ferrocarril; y
por concederlo, como perjudica los derechos del nudo propietario, dicha Com
pañía se hace responsable de los daños y perjuicios, ó pierde el derecho de usu
fructo. Se debe la indemnización de perjuicios, si la obligación es de no hacer,
desde el momento de la contravención.
Por el segundo aparte del artículo 2.º del contrato citado se reservó el
Gobierno el derecho de calificar la indemnización, si es ó nó equitativa, por
corresponderle la mitad de la suma que definitivamente se asigne por el permiso.
La ley 20, Título 31, Partida 3." establece los derechos y las obligaciones
coexistentes, que en general corresponden al nudo propietario y al usufructuario.
“Et decimos que la persona del home ei, tres maneras puede haber tal ser
vidumbre en las cosas agenas: la primera es quando un home otorga á otro para
en toda su vida ó á tiempo cierto el usofruto que saliere de algunt heredamiento,
ó de alguna su casa, ó de sus siervos, ó de sus ganados ó de otras cosas que podie
se salir renda ó fruto: el tal otorgamiento como este puédese facer por postura ó
en testamento. Pero aquel á quien fuere otorgulo poder de esquilmar alguna
destas cosas sobredichas, débela esquilmar á buena fe dando primero buen
recabdo QUE LA COSA EN QUE IIA EL USOFRUTO NON SE PIERDA NIN SE EMPEORE
POR SU CULPA NIN POR COBDICIA que le mueva á esquilmarla más de lo que con.
viene : et quando él finare ó se cumpliere en otra manera el tiempo á que la
debie esquilmar, que la cosa sea tornada á aquel que le otorgó el usofruto
della, ó á quien el mandare, ó á sus herederos si el fuere finado......
» º

Esta ley, aparte del convenio expreso entre los contratantes, determina los
derechos de la República como dueño del dominio directo del Ferrocarril de
Panamá, y las obligaciones de la Compañía de conservarlo en buen estado y de
entregarlo sin daño alguno al Gobierno, al espirar el término del privilegio, en
caso de que caduque ó por rescisión del contrato,
Si aun se quisiera abundar en razones para el reconocimiento de estos
deberes de la Compañía, si alguna duda pudiera caber á pesar de lo expuesto y
de la letra de los artículos 29 y 36 del contrato de 1867, la ley 22, Título 31,
Partida 3.", se ocupa con especialidad de las obligaciones del usufructuario,
como también el artículo S61 del Código Civil. Según este último artículo, la
Compañía es responsable no solo de sus propios hechos ú omisiones en perjuicio
del Ferrocarril, sino de los hechos ajenos ocurridos por su culpa.
DOCUMENTOS. 45

La Compañía del Ferrocarril pierde sus derechos como usufructuaria, en los


casos en que, según el contrato, caduca el privilegio; en aquellos en que, confor
me á las leyes civiles comunes, se extingue el usufructo; ó por la rescisión del
contrato judicialmente declarada.
El hecho de que la Compañía permita abrir un Canal por la misma ruta
del Ferrocarril, es una violación del contrato, y tendría aplicación el artículo 868
del Código Civil, por haber faltado el usufructuario á sus obligaciones, causando
daños ó deterioros considerables á la cosa fructuaria; cuyas faltas dan también
lugar á la indemnización de perjuicios.
Si el Canal interoceánico se construye no en la misma ruta del Ferrocarril,
pero sí dentro de la zona privilegiada por el contrato de 1867, la Compañía
tiene el deber de exigir la indemnización, que será calificada por el Gobierno ó
fijada por árbitros, porque á la República pertenece la mitad del precio que
definitivamente se señale.
El sentido en que una cláusula puede producir algún efecto, dice el artícu
lo 1620 del Código Civil, deberá preferirse á aquel en que no sea capaz de produ
cir efecto alguno.
Y así es natural, porque de otro modo qué efecto produciría la última
parte del artículo 2.º del contrato Salgar—Wyse !
“El permiso que conceda la Compañía para la apertura del Canal marítimo
debe otorgarse en instrumento público, registrado en las oficinas de registro
correspondientes, por cuanto es un derecho real para constituir al través del
Istmo de Panamá una servidumbre de tránsito; y las servidumbres discontinuas,
como ésta, solo pueden adquirirse por inedio de un título, según el artículo 939
del Código Civil, el cual debe ser registrado conforme al inciso 4.º del artículo
2652 del mismo Código” (Exposición de abogados).
Las reclamaciones que se han intentado de la Compañía Universal del
Canal interoceánico, por medio del Agente fiscal del Gobierno de Colombia en Eu
ropa, para obtener de esta Compañía la parte de indemnización que se debe á la
República, al tenor de lo estipulado en el artículo 2.º del contrato de 16 de
Agosto de 1867, no han dado resultado alguno satisfactorio, porque á la Compa
ñía del Canal no corresponden las obligaciones de la Compañía del Ferrocarril.
La compra de sesenta y ocho mil de las acciones del Ferrocarril de Pana
má, que hizo la Compañía del Canal interoceánico, el 3 de Junio de 1881, no
cambia en nada las obligaciones y derechos recíprocos que se derivan del contra
to de 1867. La Compañía del Canal ha podido comprar todas las setenta mil
acciones del Ferrocaril, que tal compra no anula los derechos del Gobierno legí
timamente adquiridos. La Compañía del Ferrocarril no ha desaparecido y conti
núa en pleno goce de sus derechos de usufructuaria, luégo subsisten las obliga.
ciones que contrajo á favor del Gobierno por el contrato Gutiérrez-Totten; y
es contra la personajurídica denominada Compañía del Ferrocarril de Panamá,
contra quien deben dirigirse las acciones á que diere lugar su falta de cumpli
miento á lo pactado.
-

46 DOCUMENTOS.

Las Compañías anónimas no se extinguen por el traspaso de sus acciones


a nuevos dueños, y no hay para qué perseguir de la Compañía del Canal el cum
plimiento de obligaciones que ella no ha contraído con 9 quel carácter; y á ser
cierta la compra de las acciones del Ferrocarril, para hacerse dueño del dominio
útil de aquella empresa, con el fin de privar á la República del justo derecho
que tiene á la mitad de la indemnización que se debe exigir por el permiso que
debe concederse para la excavación del Canal, en la zona privilegiada del Ferro
carril, sin destruir el camino, ni hacer daño alguno, la Compañía del Canal,
como cualquiera que sea dueño del dominio útil del Ferrocarril, puede ser
demandada ante los Tribunales de Colombia por infracción del contrato de 16
de Agosto de 1867.
Cree el Presidente-Director de la Compañía Universal del Canal interoceá
nico de Panamá, Conde Ferdinand de Lesseps, según su carta oficial número 62,556,
de 4 de Octubre de 1883, dirigida desde París al señor Secretario de Hacienda
de la Unión, que los derechos de la República como dueña del dominio directo
del Ferrocarril, derivados del contrato de 16 de Agosto de 1867, han sido modi
ficados por el contrato Salgar—Wyse, de 18 de Mayo de 1878, para la apertura
del Canal, pero será fácil demostrar su error.
“Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no
puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo ó por causas legales”
(artículo 1,602 del Código Civil).
Es del caso reproducir aquí algunos de los puntos de la exposición jurídica,
de que he hecho referencia :
“ La concesión de privilegio hecha á la Sociedad del Canal interoceánico por
el contrato de 18 de Mayo de 1878, para la ejecución al través del territorio de
la República y para la explotación de un canal marítimo entre los océanos Atlán.
tico y Pacífico, no autoriza á esa Sociedad, ni á sus cesionarios, para excavar ese
Canal por la ruta del Ferrocarril de Panamá destruyendo éste en todo ó en parte,
porque esa concesión lleva implícita la obligación de respetar la propiedad civil
de las personas naturales y jurídicas, según lo demuestra la condicción 9." de las
que se impusieron á esa concesión, por la cual los concesionarios quedaron obli
gados á indemnizar á su costa, á los propietarios, y no podía ser de otra manera
puesto que la Constitución nacional garantiza el derecho de propiedad.
“ La estipulación del artículo 3.º de este contrato de 18 de Mayo de 1878,
por la cual se le impuso á la Sociedad del Canal interoceánico el deber de enten
derse amigablemente con la Compañía del Ferrocarril de Panamá en el caso de
que el Canal hubiera de pasar por la zona privilegiada, al Oeste del Cabo Tiburón
y de la Punta Garachiné, no implica ninguna novación de las obligaciones de
dicha Compañía del Ferrocarril para con la República, porque la novación de un
contrato no puede hacerse sino por las mismas partes que contrataron; y el deber
que también se le impuso á esa Sociedad por el citado artículo 3.° de pagarle á
la Compañía del Ferrocarril la indemnización que se determinara, según el con
DOCUMENTOS, 47

trato de 16 de Agosto de 1867, si no era posible en cuanto á eso un acuerdo


amigable, no es más que el reconocimiento del derecho de esa Compañía á exigir
tal indemnización.

“La determinación que hace el artículo 15 del citado contrato de 18 de


Mayo de 1878, del mínimum de la renta que la República se asegura en el Canal
interoceánico, diciendo que no será menor, en ningún caso, de la suma de dos
cientos cincuenta mil pesos anuales, que es la misma que ella percibe por su
participación en los productos del Ferrocarril de Panamá, no es tampoco una
novación del contrato de 16 de Agosto de 1867, ni modifica el derecho de la Re.
pública á percibir esa renta, porque, como hemos dicho, ese contrato de 1867,
celebrado con la Compañía del Ferrocarril no puede ser novado, ni modificado,
sino por otro contrato celebrado con ella, y de ningún modo por contratos que
la República celebre con otras personas naturales ó jurídicas.
“ Finalmente, el interés que tiene la República en el Ferrocarril de Panamá
se compone de dos elementos distintos: es uno la renta anual de doscientos cin
cuenta mil pesos ($ 250,000) que recibe de esa empresa, y es otro la nuda propie
dad ó dominio directo de la empresa misma. El primer elemento no necesita de
ninguna compensación por las consecuencias de la apertura de un Canal marítimo,
porque tiene como suficiente y sólida garantía la obra del Ferrocarril con todas
sus dependencias, cuyo dominio útil adquiere la República si se le deja de pagar
esa renta por más de un año continuo; pero el segundo elemento, ó sea el dominio
directo ó nuda propiedad del Ferrocarril, exige, para que no se anonade, la con
servación material de la misma empresa con todas sus dependencias y que se le
ponga á cubierto de la competencia del Canal como vía interoceánica. Los efec
tos de la competencia se sentirán, en primer lugar, por la Compañía del Ferro
carril, y en segundo lugar, por la República, cuando ella éntre en el nso de ese
camino. Por este motivo el precio del permiso que la Compañía del Ferrocarril
debe dar para que esa competencia aparezca dentro de la zona privilegiada, se
divide entre ella y la República, y en el contrato que celebraron los dos en
1867, pactaron que se dividiera por mitad.”
Haciendo recapitulación de lo expuesto, se puede concluír:
1.° A los Tribunales de Colombia corresponde exclusivamente decidir las
controversias que se susciten entre el Gobierno y las respectivas Compañías, so.
bre la inteligencia y cumplimiento de los contratos de 16 de Agosto de 1867 y
de 18 de Mayo de 1878.
2.º Por el contrato de 1867, el Gobierno concedió á la Compañía del
Ferrocarril el dominio útil, reservándose el dominio directo ó la nuda pro
piedad.
3.° El contrato de 18 de Mayo de 1878 no modifica los derechos de la
República, adquiridos por el contrato de 16 de Agosto de 1867.
4.º La Compañía del Ferrocarril de Panamá tiene el deber de conceder
permiso para la construcción de un Canal interoceánico, dentro de la zona pri.
48 DOCUMENTOS,

vilegiada por el contrato de 16 de Agosto de 1867, excepto en la ruta del mismo


Ferrocarril.
5.º La Compañía del Ferrocarril en ningún caso puede permitir la des
trucción total ó parcial de la vía ó sus dependencias, sin exponerse á la pérdida
del derecho de usufructo.
6.º La misma Compañía para el permiso de que trata el punto 4.º debe
exigir una indemnización, divisible por mitad entre ella y el Gobierno.
7.º El Gobierno debe calificar si la indemnización es ó nó equitativa; y si
con ella no se conformare, entonces será fijada por árbitros.
8.º La Compañía del Ferrocarril puede renunciar su derecho á la mitad
de la indemnización ; pero debe entregar al Gobierno la otra mitad que de de
recho le corresponde.
9.º La Compañía tiene la obligación de conservar el Ferrocarril, para
entregarlo al Gobierno en buen estado en el año de 1966, en que termina el
privilegio.
10.º La Compañía citada debe pagar hasta el mismo año de 1966 los
$ 250,000 anuales de que trata el artículo 3.º del contrato de 1867.
11. º Caduca el usufructo en los casos determinados en el contrato y en
los casos comunes de la ley civil.
12.º Toda violación del contrato de 1867, como la destrucción total ó
parcial del Ferrocarril, para la excavación del Canal, por la misma Compañía ó
con su consentimiento, es causa de caducidad del privilegio, ó de rescisión del
contrato, y hace responsable á la Compañía de los daños y perjuicios que sufra
el Gobierno.
Es manifiesta la intención que se ha tenido de perjudicar á la República
con la negociación que ha hecho la Compañía Universal del Canal interoceánico,
al comprar todas ó la mayor parte de las acciones del Ferrrocarril de Panamá, á
un precio mucho más alto del que tenían antes de las gestiones del Gobierno en
su defensa; pero á la República quedan abiertas las puertas de la justicia y debe
procederá iniciar las acciones judiciales consiguientes para obtener reparación
por el damn un energens cl lucruuu casans, á que da origen la construcción del
Canal por la ruta misma del Ferrocarril, que habrá de ser destruído en todo ó
en parte por aquellos trabajos, -

Soy del señor Secretario atento seguro servidor,

CARMELO ARANGO M.
DOCUMENTOS. 49

RECLAMACIÓN DE LOS SEÑORES TOMÁS TAYLOR & COMPAÑÍA.

En el Diario Oficial número 5,996, correspondiente al 24 de Febrero del


año que termina hoy, se publicó la nota del 29 anterior, del señor Arthur Chap
man, Vicecónsul encargado del Consulado general de su Majestad Británica,
dirigida al señor Secretario de Relaciones Exteriores, en reclamación de perjui
cios ocasionados á los señores Tomás Taylor & C.", de Manchester, que se juzga
ron provenientes de morosidad ó descuido del Juez 1.º de la Provincia de Ba
rranquilla (Estado de Bolívar), en la práctica del juicio de sucesión de José An
tonio Cataño, muerto en Santamarta (Estado del Magdalena), en el mes de No
viembre de 1877.
Varias notas del señor Secretario de Relaciones Exteriores se recibieron en
esta Procuraduría, para que, con vista del juicio de sucesión de Cataño, diera
opinión sobre la justicia de la queja. Recibido el juicio, pude presentar al Go
bierno la siguiente exposición:

Estados Unidos de Colombia— Procuraduría general de la Nación.


Número 188—Bogotá, Octubre 14 de 1884.

Señor Secretario de Relaciones Exteriores —Presente.

Con motivo de los cargos hechos á las autoridades judiciales que intervi
nieron en el juicio de sucesión de José Antonio Cataño, muerto en Santa Marta
en Noviembre de 1877, en la nota del 29 de Enero del presente año del señor
Arthur Chapman, Vicecónsul encargado del Consulado general de Su Majestad
Británica, dirigida á esa Secretaría, se recibió cn este Despacho la nota de usted,
Sección 1.”, número 1,401, del 27 de Febrero, para obtener de las autoridades res
pectivas copia auténtica del juicio de sucesión de Cataño con el fin de conocer el
Poder Ejecutivo con propiedad el modo y términos en que se cumplió el juicio
referido.
A virtud de aquella nota de la Secretaría á su cargo, solicitó esta Procu
raduría del Fiscal de la Provincia de Barranquilla (Estado soberano de Bolívar)
y del Procurador general del Estado soberano del Magdalena, copia de los expre
sados juicios de sucesión.
El Fiscal de Barranquilla hizo notar las dificultades que se oponían á la
remisión de la copia pedida, por lo voluminoso del expediente; por lo cual y
después de repetidas instancias, últimamente se ha recibido original el juicio
seguido en Barranquilla, para ser devuelto terminado que sea el estudio que de
él se propone hacer el Gobierno.
El juicio seguido en Santa Marta no ha sido posible conseguirlo.
50 DOCUMENTOS.

Como en la nota de ese Departamento, Sección 1.", número 2,086, del 13


de Junio último, se solicita también el concepto de este Ministerio sobre la re
gnlaridad de los procedimientos seguidos en aquellos juicios por las autoridades
denunciadas, paso á emitir mis opiniones con vista del expediente recibido de
Barranquilla y con estudio de las leyes y doctrinas aplicables.
Federico Stacey, Cónsul de Su Majestad Británica en Barranquilla, en 28
de Noviembre de 1877, ocurrió ante el Juez de aquella Provincia en solicitud de
la liquidación de la casa comercial de José Antonio Cataño, establecida en Ba
rranquilla, bajo la Administración de Sabas Llano. El Cónsul inglés asumió el
carácter de apoderado de los señores Thomas Taylor & Compañía de Manchester,
acreedores de la casa de Cataño, para reclamar en juicio el valor de su crédito.
Por auto del 3 de Diciembre se negó al Cónsul de Su Majestad Británica
la personería para representar á los señores Thomas Taylor y Compañía en la
acción promovida. Por apelación de aquel auto, las diligencias pasaron al cono
cimiento del Tribunal Superior de Justicia del Estado soberano de Bolívar, quien
con fecha 3 de Abril de 1878, revocó el auto apelado y dispuso se tuviera al Cón
sul como apoderado legítimo de los acreedores ingleses.
Casi al mismo tiempo en que ocurrió el Cónsul Británico ante el Juez de
la Provincia de Barranquilla, pidiendo la liquidación de la casa de comercio que
administraba Llano, radicado el juicio de sucesión en Santa Marta (Estado so
berano del Magdalena), donde había muerto Cataño y lugar de su domicilio, el
Juez de Barranquilla, recibió comisión del Juez de Santa Marta para inventariar,
avaluar y entregar al heredero y albacea testamentario José Antonio Cataño
Cotes, los bienes dejados por José Antonio Cataño en la ciudad de Barranquilla.
Según el artículo 21 de la Constitución nacional el Poder Judicial de los Es
tados es independiente, y de acuerdo con el parágrafo único del artículo 9.º
¿bidem, en cada uno de los Estados debe darse entera fe y crédito á los registros,
actos, sentencias y procedimientos judiciales de los otros Estados.
En presencia de estas disposiciones constitucionales, el Juez de la Pro
vincia de Barranquilla no podía dejar de cumplir la comisión que había recibido
del Juez del Circúito de Santa Marta sin incurrir en responsabilidad, y en los
días 18 y 19 de Diciembre de 1877, practicado el inventario y avalúo de los
bienes que estaban en Barranquilla, se entregaron al albacea testamentario Ca
taño Cotes, como estaba ordenado.
Por oscuridad de la demanda promovida por el Cónsul Stacey, el Juez
dispuso fuese aclarada en los términos de las leyes de procedimiento de Bolívar,
y hecha la aclaración sobre el hecho pedido, que era la liquidación de la casa
de comercio de Cataño, establecida en Barranquilla (escrito de 26 de Julio de
1878) por auto del 27 de Julio se declaró no haber lugar á lo que se pedía, fun
dada la negativa en lo que dispone el artículo 312 del Código de Comercio del
Estado, según el cual solamente los socios de una Compañía mercantil tienen el
derecho de promover la liquidación de ella.
DOCUMIENTOS. 51

El Cónsul de Su Majestad Británica apeló de esta providencia, y el Tri


bunal Superior de Justicia, con fecha 5 de Octubre del mismo año de 1878,
confirmó el auto apelado, en cuanto negó la liquidación de la casa del finado
Cataño; disponiendo que el Juez a quo continuara el procedimiento, para radicar
el juicio de sucesión de los bienes dejados en la Provincia de Barranquilla.
Las consideraciones que sirvieron para disponer esto último no son suficien
temente claras.

Varias son las teorías del Derecho internacional privado que se han sos
tenido sobre las leyes que deben regir la sucesión de los extranjeros. Han que
rido algunos que prevalezca el principio de que la ley de cada Estado rige los
bienes situados en su territorio; y otros hacen distinción entre bienes muebles é
inmuebles, para que los unos sean regidos por la ley del domicilio del propieta
rio y los otros por la ley del lugar en que se encuentran. Conforme al Código
prusiano, parágrafo 28 “los bienes muebles de un individuo, sin tener en cuenta
su morada actual están regidos por la ley de su jurisdicción ordinaria,” es decir,
según la ley el domicilio. El Código Civil italiano establece en su artículo 7.º,
que los bienes muebles están sometidos á la ley de la Nación del propietario.
Pero el principio generalmente aceptado en las legislaciones modernas es
que los muel 'es siguen á la persona, principio que defiende Foelix. “Las cosas
muebles, dice, ya sean corporales, ya incorporales, no pueden por su naturaleza
tener una situación cierta como los inmuebles; su destino depende de la voluntad
de la persona á que pertenecen. Igualmente se presume que cada cual ha reunido
todos sus bienes muebles en el lugar de su domicilio, por consiguiente por más
que de hecho se hallen en otra parte se los considera por una ficción legal como
complemento de la persona y deben ser regidos por la ley á que está sometido el
propietario. Por una ficción legal se consideran los muebles como siguiendo á la
persona y como sometidos á la misma ley que rige el estado y la capacidad de
aquélla y hemos visto que esta ley es la del domicilio. En otros términos, dice
al concluir, el estatuto personal rige á los muebles corporales ó incorporales.
Este estatuto es real á consecuencia de la ficción que le reputa existente en el
lugar regido por este mismo Estatuto” (Fiore). Esta doctrina ha sido también
aceptada en Inglaterra y Estados Unidos de América.
El Tribunal Superior de Justicia del Estado soberano de Bolívar, consideró
á José Antonio Cataño como domiciliado también en Barranquilla, por el
hecho de tener allí una casa de comercio, sin fijarse en que dicha casa era admi
nistrada por un Agente y que Cataño no se encontraba en ninguno de los casos
determinados en los artículos 5 á 53 del Código Civil del Estado, para adquirir
la vecindad.
No es el caso de averiguar si fué ó nó fundada la resolución del Tribunal
por la cual se radicó en Barranquilla el juicio de sucesión de Cataño, por los
bienes dejados en aquella Provincia, sin embargo de que Cataño vivía ordinaria
mente en Santa Marta, con su familia, y que allí murió, habiendo testado en el
52 DOCUMENTOS.

mismo lugar. Pero conviene advertir que aquella resolución se dictó á instancias
del Cónsul Stacey.
El juicio de sucesión de los bienes dejados en Barranquilla se radicó en
aquella Provincia por auto del 12 de Septiembre de 1878. El Cónsul de Su
Majestad Británica, en representación de los señores Thomas Taylor & Compa
ñía, de Mánchester, demandó á la sucesión por la cantidad de cuatrocientas cin
cuenta y seis libras quince chelines (e 456 sh 15).
Desde el 9 de Enero del mismo año de 1878, antes de radicado allí el jui
cio, Federico Stacey, en su propio nombre, había demandado á la sucesión de
Cataño, por quinientos pesos y sus intereses, y por los costos, costas y gastos del
juicio (fs. 104). Esta demanda se renovó el 23 de Septiembre, cuando se había
iniciado la sucesión.
Surtido el juicio por todos sus trámites, el Juez de la Provincia de Barran
quilla, por sentencia de 5 de Mayo de 1879, condenó á la sucesión á pagará
Federico Stacey y á Thomas Taylor & Compañía, las sumas que respectivamen
te demandaron, declarando de preferencia el pago del crédito de Stacey.
Después del inventario y avalúo de los bienes que estaban á cargo de Sabas
Llano, practicado por el Juez de Barranquilla el 18 y 19 de Diciembre de 1877,
por comisión del Juez del Circúito de Santa Marta, cuyos bienes fueron entre
gados en aquellas fechas al albacea testamentario José Antonio Cataño Cotes,
resultaron otros bienes pertenecientes á la misma sucesión, por valor de mil
veinticinco pesos ($ 1,025) única suma que fué depositada en poder del albacea
nombrado por el Juez de Barranquilla, para atender á los resultados del juicio
que allí se seguía.
De esta suma se pagó á Federico Stacey lo siguiente :
Valor principal de la demanda..... ... ... ..... ...... ...... ............ $ 500 ...
Intereses desde el 5 de Enero de 1878, hasta el 5 de Septiembre
de 1879 (día en que se hizo el pago) al 24 por ciento anual............ 200 ...
Costas del juicios........ ... ............ . . . . . . ... ..... ... ........ .... 87 15

Total... ... ..... . . . . ........ ..... $ 787 15

La diferencia de doscientos treinta y siete pesos ochenta y cinco centavos


($ 237-85), apenas fué suficiente para atender á los gastos indispensables del
juicio.
Esta es la historia del juicio de sucesión ab intestato de José Antonio
Cataño, seguido en Barranquilla, con prescindencia del juicio de sucesión tes.
tamentaria seguido en Santa Marta, y la historia de las demandas de Federico
Stacey por sí y á nombre de Thomas Taylor & Compañía, de Manchester.
De lo relacionado deduciremos las observaciones que naturalmente ocu
rren y que harán conocer al Poder Ejecutivo la injusticia de los cargos hechos por
el señor Chapman á las autoridades judiciales que conocieron de la sucesión de
Cataño, radicada en Barranquilla.

i
DOCUMENTOS. 53

Noviembre de 1877. Murió José Antonio Cataño en Santamarta, dejando


testamento. -

28 de Noviembre de 1877. Federico Stacey, en su carácter de Cónsul de


su Majestad Británica, pidió al Juez de Barranquilla lo tuviera como apodera
do legítimo de los súbditos ingleses.
A principios de Diciembre de 1877, el Juez de Barranquilla recibió un
exhorto del Juez del Circúito de Santa Marta, por el cual lo comisionaba para
inventariar, avaluar y entregar al albacea testamentario José Antonio Cataño
Cotes, los bienes muebles dejados por José Antonio Cataño en Barranquilla.
18 y 19 de Diciembre de 1877. Se cumplió la comisión anterior, y los
bienes fueron trasladados á Santa Marta.
27 de Julio de 1878. El Juez negó la liquidación de la casa de comercio
de Cataño, pedida por el Cónsul Stacey, fundado en lo que dispone el artículo
312 del Código de Comercio; de cuyo auto se apeló.
5 de Octubre de 1878. Falló la apelación el Tribunal Superior y confirmó
el auto apelado.
12 de Septiembre de 1878. En el Juzgado de la Provincia de Barranqui
lla se radicó el juicio de sucesión de los bienes dejados por Cataño en aquella
ciudad.

Desde esta fecha se siguió el juicio con las demoras naturales del procedi
miento, por los incidentes y apelaciones introducilas, y el 5 de Mayo de 1879
se dictó la sentencia definitiva, declarando acreedores de la sucesión á los de
mandantes, y mandándoles pagar sus créditos.
El cargo principal que se hace al Juez de Barranquilla es el de haber
cumplido la comisión que recibió del Juez de Santa Marta. Pero ya hemos visto
que el Juez denunciado, en vez de cometer una falta con aquel procedimiento,
cumplió con un deber que la misma Constitución nacional le previene.
Ese cargo sería fundado si después del 12 de Septiembre de 1878, fecha
en que se radicó en el Juzgado de Barranquilla el juicio de sucesión, por los
bienes dejados allí, el Juez hubiera permitido la traslación de dichos bienes á
otra parte; pero la entrega de los bienes presentados primero, se verificó legal
mente ocho meses veinticuatro días antes de que se hubiera radicado el juicio
de sucesión expresado. Los otros bienes se conservaron allí y con su valor se
pagaron los gastos del juicio y todo lo que reclamó Stacey en su nombre.
La preferencia en el pago del crédito de Stacey puede ser justa, en cuan
to se refiere á la deuda principal y los intereses; pero al tratarse de las costas
del juicio, Stacey y Thomas Taylor & Compañía estaban en casos iguales, y, sin
embargo, Stacey se hizo pagar lo que á él personalmente correspondía, sin
atender á lo que con el mismo derecho podían exigir los súbditos ingleses que él
representaba.
En Santa Marta se siguió el juicio de sucesión testamentaria de Cataño, de
que tenía conocimiento el Cónsul Stacey y de que era allí donde existían la ma
54 DOCUMENTOS,

yor parte de los bienes de la sucesión, y allí había un Vicecónsul inglés que
pudo demandar el crédito de los señores Thomas Taylor & C."
Parece que aún no ha terminado el juicio seguido en Santa Marta y las
leyes del Magdalena permiten todavía á los señores Thomas Taylor & C.." inten
tar alguna acción que bien pudiera hacer efectivos sus derechos.
Remito á usted el expediente original recibido en Barranquilla, que espero
se sirva devolverá este Despacho, concluido el estudio que de él se propone hacer
el Poder Ejecutivo.

Soy de usted atento servidor,


CARMELO ARANGO M.

Dejo al Poder Ejecutivo la libertad de juzgar sobre la reserva que puedan


exigir algunos de los puntos de que trata este informe.

En la anterior exposición encontraréis una reseña breve y fiel de la adminis


tración de justicia en la Nación, durante el año que termina hoy, tomada de los
pocos datos que me ha sido posible reunir en el corto tiempo de que he podido
disponer para este trabajo, por mi separación del puesto últimamente en uso
de licencia.

En el ejercicio del Ministerio público he seguido sin vacilaciones el camino


que el deber me ha señalado, como el mejor medio de corresponder al alto honor
que me dispensó la Cámara de Representantes al elegirme Procurador general
de la Nación.

Bogotá, Diciembre 31 de 1884.

CARMELO ARANGO M.
Procurador general de la Nación.
DOCUMENTOS, - 55

PROYTECTO DE LEY

adicional y reformatoria del Código Judicial de la Unión.

El Congreso de los Estados Unidos de Colombia


DECRETA :

Artículo 1.º Se hacen las siguientes adiciones y reformas al Código Ju


dicial de la Unión, edición de 1874:

PRIMERA.

El inciso 6.º, sección primera, del artículo 18, queda derogado y reempla
zado con este: -

6." De las causas de responsabilidad contra los Jueces nacionales ó los que
ejerzan sus funciones con arreglo á la ley y los Prefectos de los Territorios, por
infracción de la Constitución y leyes generales de la Unión.
SEGUNDA.

El inciso 9.º, sección primera, del artículo 18, queda derogado y reempla
zado con este:
9." De las causas de responsabilidad contra los Generales y Comandantes
en Jefe de las fuerzas nacionales, y contra los Jefes superiores de las oficinas
principales de Hacienda de la Unión.
Parágrafo. Para el cumplimiento de esta atribución se reputarán Jefes
superiores de Oficinas de Hacienda, además de los que la legislación fiscal cali
fique como tales, el Gerente del Banco Nacional, el Tesorero general de la
Unión, el Administrador de las Salinas de Zipaquirá, los Administradores de
Aduanas, los de las Casas de moneda, el Director general de Correos, el Agente
general de Bienes desamortizados y los funcionarios ó empleados que hayan de
subrogar á éstos, cualquiera que sea la denominación que les dé la ley.

TERCERA.

Artículo. El período de los Jueces y Fiscales de los Territorios será de dos


años, á contar del primero de Abril del año en que la Corte Suprema se re
nueve. Los nombramientos que se hagan en caso de vacante lo serán por el
tiempo que falte del período en curso.
Parágrafo. (Transitorio). Los actualmente nombrados durarán en sus des
tinos hasta completar el período para el cual fueron nombrados; pero en caso
de vacante, los nombramientos que se hagan lo serán por el resto del período
que falta á los actuales Magistrados de la Corte.
56 DOCUMENTOS.

CUARTA.

El inciso 5.º del artículo 838 queda derogado y reemplazado con este:
5.º No pronunciarse la sentencia de primera instancia, que no tenga ape
lación ó consulta y deba ejecutoriarse, ó la de segunda instancia, en la forma
prevenida en los artículos 760 á 763.

QUINTA.

Parágrafo para el artículo 880:


Parágrafo. A los Agentes del Ministerio público que representen á la
Nación en los negocios judiciales, siempre se entregarán los autos para alegar,
por el término de seis días.

SEXTA.

El artículo 884 queda derogado y reemplazado con este:


Artículo. Toda sentencia pronunciada contra la Nación se consultará preci
samente con la Corte Suprema federal si no fuere apelada, procediendo el Juez y
la Corte como si lo hubiera sido. Las sentencias favorables á la Nación se ejecuto
rían por ministerio de la ley, trascurrido el término de la apelación sin haber sido
interpuesta. Las sentencias que tienen parte en contra y parte en favor de la
Nación, si no fuere apelada la parte favorable al Tesoro, en la consulta la Corte
solo se ocupará de la parte de la sentencia pronunciada en contra de la Nación.

SÉPTIMA.

Artículo. Para dirimir las competencias que se susciten entre los Tribu
nales y Juzgados de diferentes Estados, la Corte Suprema federal aplicará la
legislación de los respectivos Estados y, en caso de conflicto entre ellas, dirimirá
la competencia con aplicación de la legislación nacional; sin que sea lícito divi
dir la continencia de la causa.

Dada &c.
DOCUMENTOS, 57

PROYTECTO DE LEY

reformatoria del Código Militar de la Unión.

El Congreso de los Estados Unidos de Colombia,

DECRETA :

Artículo 1.° Las sentencias de los Consejos de guerra, tanto ordinarios como
de Oficiales generales, tendrán el recurso de apelación ante la Corte Suprema
federal y serán consultadas con ella si no fueren apeladas. La Corte adoptará el
procedimiento del juicio ordinario ó extraordinario según que el delito merezca
pena corporal ó nó; y dictará sentencia como Juez de derecho.
Artículo 2.º Los militares que conforme al artículo 874 tengan derecho á
pensión ó recompensa, deberán ejercitar su acción dentro de dos años de haber
obtenido las letras de cuartel, retiro, invalidez ó licencia indefinida, y no podrán
acumular el tiempo del servicio que hubiere sido recompensado antes.
S.º Para los militares que estén en el caso del artículo 874 al tiempo de la
expedición de esta ley, el término de dos años comenzará á contarse desde la pu
blicación de esta ley en el periódico oficial de la Nación.
Dada &c.

PROYTECTO DE LEY

adicional y reformatoria del Código Penal de la Unión.

El Congreso de los Estados Unidos de Colombia

DECRETA :

Artículo 1.º A los reos de delitos cometidos contra las personas, además de
la pena que impone el Código Penal, se les impondrá la de pago de pensión á los
ofendidos. El Juez determinará la cuantía y el tiempo de la pensión. En el caso
de homicidio la pensión se pagará á los herederos del muerto según las reglas del
Código Civil y durará por el tiempo de la vida de los herederos, con derecho á
acrecer la parte de los que mueran. En el caso de incapacidad perpetua del ofen
dido para trabajar como antes, la pensión será también durante la vida del inca.
pacitado, y así cuando se causen otros daños de por vida. 8
58 DOCUMENTOS.

- * -- -A-\.

Artículo 2.º La sentencia que se dicte para el pago de pensión á los ofen
didos presta mérito ejecutivo; pero el obligado podrá excepcionar de no tener
bienes con qué pagar ó de exceder la pensión en un año á la décima parte del
valor de los que tiene, y si se probaren tales excepciones, con audiencia del pen
sionado, habrá lugar á la conmutación en el total, en caso de insolvencia absolu
ta, ó del exceso sobre la décima parte, conforme al artículo 61 del Código Penal.
Artículo 3.º La prescripción de las penas de que trata el Capítulo 5.º,
Título 3.º, Libro primero del Código Penal, se interrumpe en todo caso por el
hecho de presentarse un acusador legítimo acusando al responsable del delito ó
culpa de que se trata, si fuere aceptado; y cuando no hubiere acusador, el tér
mino de la prescripción se interrumpe por el auto que declara con mérito al
enjuiciamiento criminal.
Sº No hay lugar á prescripción por el delito de alzamiento, usurpación ó
malversación de caudales públicos nacionales.
Artículo 4.º Los empleados del Banco Nacional serán juzgados conforme
al Capítulo 1.º, Título 8.º, Libro 3.º, del Código Penal.
Artículo 5.º La malversación, usurpación ó alzamiento con caudales públi
cos nacionales se presume en los casos siguientes:
1.º Cuando en la visita que se practique por cualquier funcionario en la
oficina del responsable, éste no presente el dinero, especies óvalores que deben
existir en dicha oficina;
2.º Cuando debiendo haber fondos en su poder, no cubra las órdenes, libran
zas, &." que deban pagarse en su oficina;
3.º Cuando deducido un cargo por omisión de cantidades recaudadas, el
responsable no pague sin necesidad de ejecución y dentro del término que la ley
ó el funcionario que le deduzca el cargo le señale;
4 º Cuando el empleado de manejo compra á los acreedores sus títulos;
5.º Cuando da en sus cuentas por entregadas ó remesadas sumas ó valores
cuya entrega ó remesa no puede comprobar;
6.º Cuando el responsable se ausente indebidamente por más de seis días ó
no fuere hallado para hacerle la visita en dos veces por lo menos, en los días en
que ésta deba tener lugar; y
7.º Cuando el empleado de manejo omita en sus libros las partidas de ingre.
so de las cantidades recaudadas.
Artículo 6.º Son piratas los individuos que cruzan los mares, en virtud de
su propia autoridad, con el objeto de cometer actos de depredación, saqueando
con violencia, en paz ó en guerra, los buques de todas las Naciones. Los piratas
sufrirán la pena de diez años de prisión, si no hubieren sido castigados por otra
Nación.

Dada &c.
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CUADR0 que manifiesta los reconocimientos hechos por la Corte


Suprema federal, á cargo del Tesoro público, desde el 1º de
Enero hasta el 31 de Diciembre de 1884.

MESES. pronas NOMBRIE DEL RECLAMANTE. CANTIDAD RE- i

coNocIDA.
•º -

Enero............... 14 II eliodoro Roldán............ ...... 800 ...


Id... ... ... ... ... ... 14 Eliseo Collazos.............. ...... ......... ... 160 ...
Id... ...... .. ... ... 14 Reyes Villamizar... .. .... ... . ...... ...... 128 ...
Id...... ............ 30 Zenón Pombo... ... .. ... ............ ... ... - 21,500 ...
Id... ... ............ 30 Aparicio Rebolledo... ... ............. ..... 160 ...
Febrero... .. .. ... 4 Manuel V. Henríquez........... ........... 412 ...
Id... ... ..... ... ... 4 Quiteria Burbano... ... .......... ............ 25 ...
Id... ... ...... ..... 20 Schmilinsky & C.."... .. ............... ... ... 1,987 30
Id... ... ... ... ...... 23 Albino Echeverri....... .. ................. 400 ...
Id... ............ ... 28 Apolinar Valencia... ...... ... ... .. ......... 300 ...
Marzo. ............. 10 Braulio de la Rosa............ ............ - 1,230 ...
Id... ... ... . ... ...l 12 José Ignacio Ramírez............. ......... 3,689 ...
Id... ........ 20 Federico Plata... ......... .. ... 3,227 ...
Abril ...... ...... ... 18 Francisco Velásquez............ ... ........ 12,880 ...
Id... .. ... ......... 23 Ramón Sinisterra... ............. ...... ... ... 4,000 ...
Mayo... ... . . ...... 2 Gregorio Contreras.............. ... ........ 3,008 30
Id... ...... ... ... ... 2 Jaime Córdoba... ... ........ ... ... .. ... ..... 11,000 ...
Id... ...... ... ... ... 5 Nepomuceno Trujillo...... .. ... ..... ...... 3,142 ...
Id... ........... ... 13 Mariano del Corral... ...................... 1,150 ...
Id...... ...... . ... 20 Roque Giraldo... .... ... ... .... ..... ... ... ... 400 ...
Id... ... ... ... ... ... 21 Salvador Lozano......... ............. ..... 1,320 ...
id., 23 Casiles y Wisniev y .... ¿ 300 ...
Id...... ... ...... ... 27 Esteban Elejalde............................. 1,000 .
Junio... ... . ... ... Liborio E. Gutiérrez........ ..... ... ..... 4,832 ...
Id... ...... ... ... ... Manuel M. Collazos..... .. . ..... ... ...... 1,540 ...
Id... ... ...... ... .. Manuel M. Alfonzo .............. ... .. ...... 8,800 ...
Id... ... ... . Julian Morales... .. ..... ... .............. 1,992 ...
Id... ... ... . ... ... 10 Ternando Contreras......................... 160 ...
Id...... ... ...... ... 11 Francisco Lozano... ....... ...... ...... ... 1,382 ...
Id... ... ... .. ... ... 11 Sinforoso Bonilla.............. ............... 1,800 ...
Id... ... ... ... ... ... 9 Eduardo Walker... ..... ... 4,500 ...
Id.... 14 Joaquín Ramírez.... .. ... ... ... ............. 1,625 ...
Id - 24 Manuel D. Lenis....... ..... ....... ...... 684 ...
Julio... .... ... ... ... Liborio Mejía...... .................. ...... .. 235 ...
Id..... ... ... 9 José de J. Rojas. . . . . ............. 285 ...
Id... .. ... ...... ... 12 Hermógenes Guerrero....... ............... 400 ...
Id... ... ... ... ...... 15 Pedro Carvajal...... ......................... 6,800 ...
Id... ... ... ........ 19 Agapito 13ueno... ... ... .... .. ... ... ... ...... 450 ...
Id......... ... ....., 19 Joaquín Palacio... ...... ... . ..... ... ..... 250 ...
Id............... ... 22 José Vásquez Córdoba... ....... ......... ... 3,500 ...
Id... ... ... ...... 23 : José del C. Silva....... .. ... ....... ... ... 320 ...
Id... ... ........... 23 Ramón Arango P....... ..... ....... ....... 500 ... "
Id... ..... ........ 24 Zenón Parra.......... ... . . . . . ...: 900 ...
Id... ... ...... ... ... 30 Eduardo Hoyos... ... ......... ... ... ... .. . 668 ...

Pasan... . . . . . ... 118791


DOCUMENTOS. 61

.
MESES, FECIIAs, NOMBRE DEL RECLAMANTE. CANTIDAD RE
CONOCIDA.

Vienen... ...... . ... ... ... ... 113,791 ...


Agosto ... ......... Juan Bautista Galvis... ...... ... ...... ... 180 ...
Víctor Callejas.......... ........... ......... 3,666 67.
Gregorio Velásquez... ......... .. ... ...... 3,000 ...
Eloy Caballero............. ... ... ......... ... 600 ...
José María Cárdenas... ........... ......... 400 ...
Septiembre......... Emeterio Ramírez...... ....... ... ............ 900 ...
Pedro Uribe Ruiz......................... ... 300 ...
Andrés Escobar... ... .. ... .................. 4,000 ...
Francisco Sinisterra..... ................... 4,062 60
Octubre............ Borrero y Bermúdez... ... ... 8,000 ...
Joaquín P. y Aristides Barona............ 7,000 ...
Indalecio Villegas................. 200 ...
Carlos Rengifo... ... ....... ..... 4,500 ...
Gonzalo González....... ...... ... ... .... 5,000 .
Mercedes Naranjo... ....... ... ...... ........ 2,000 ...
Cándido Forero... ... ... ... ... .... ........ 280 ...
Noviembre Sebastián Gamboa...... ... ........... ...... 128 ...
Fidel Jordán... ... ... ..... .. ...... ... ... ... 1,200 ...
Juan Latorre... ... ....... ... ... ... ... ... ...... 1,500 ...
Rafael Rodríguez... ....... ... .............. 11,000 ...
Rufino Miranda....... ........ • º - - º e - º * - º * -- « 600 .
Marcos M. Salomón.......................... 500 ...
Raimundo Giraldo... ... ... .................. 300 ...
Miguel Agudelo..... . ...... ... ... ... ...... 1,600 ...
Manuel A. Vernaza........ . ............ ... 1,500 ...
José Torres • - - - - º * - - - •
1,000 ...
Narciso Pardo......... ...... ...... ...... ... 500 ...
Ramón Acevedo...... .. ... ........ ......... 230 ..
Leandro Bautista....... . . ... ... ........... 400 .
Diciembre Fruto Pulido... ... ... ...... ...... ... ... ... ... 3,000 ...
Paulino González... .......... ...... .. ... ... 1,406 ...
Pedro Antonio Martínez.................... 1,336 40
22 Celidonio Pérez... ............. .... ... ... ... 2,500 ...
27 Zoila Hoyos de Urrutia............ ........ 3,000 .
Suma ... ... ..... 189,581 27.

Bogotá, 31 de Diciembre de 1884.

El Secretario de la Corte Suprema federal,

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1884.

ARANGO
CARMIELO
M. 33
Procurador
general
Nación.
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INFORMEC

DEL PREFECTO DEL TERRITORIO NACIONAL

DE SAN ANDRES, SAN LUIS Y PROVIDENCIA,

Estados Unidos de Colombia-- Prefectura del Territorio nacional de San


Andrés, San Luis y Providencia.

Señor Secretario de Gobierno.

En cumplimiento de mi deber, informo al señor Secretario sobre la marcha


de la adminstración de este Territorio, por el orden de capítulos que paso á
expresar:

ORDEN PUBLICO.

La causa del escándalo en esta capital, es evidente que han sido los
abusos oficiales. Hecho es este conocido; y siendo así, en la actual administración
los amigos de trastornos no encontrarán atmósfera propicia para su repetición.
El orden establecido para obtener una sólida reforma que guarde armonía con
los principios de justicia y de equidad es la aplicación enérgica de la ley, sea
quienquiera el que haya de darle cumplimiento; esto será, sin duda, en las ac
tuales circunstancias, el medio consecuente que el deber indica á fin de subsistir
y prosperar á la sombra de una paz duradera.
66 DOCUMENTOS.

En esta confianza no dejarán nada que desear las medidas administrativas


que se adopten por los medios lícitos de que puedo disponer, en la esperanza de
que apoyaréis con decisión la reforma que habré de introducir en la difícil y
complicada administración del Territorio.

II

RENTAS Y BIENES NACIONALES.

Las rentas nacionales que existen en el Territorio son las siguientes:


Las coqueras de “Albor-Cuarque,” “South—End,” “Johnny—Key” y
arrendamiento de un local. Producto................,.... $ 87 ...
Remesas........ .. ........ ...... ... ... .. ..... ............ 14,410 ... 14,497 ...
Gastos... ... ..... .......... .......... .. ...... ... 14,100 ...

Existencia........ ................. $ .... ... ... 397

Como se vé, la suma de gastos invertida en la vigencia que terminó asciende


á $ 14,100 por remesas que ha hecho el Gobierno para el pago de empleados,
y sería muy conveniente, á fin de no serle tan gravoso al Tesoro, la creación
de rentas con el exclusivo objeto de atender á las mejoras del Territorio.

III

JUEZ NACIONAL.

El señor José de J. Lara está ejerciendo estas funciones desde el mes de


Septiembre; á causa de enfermedad no ha podido activar los negocios pendientes
que con notable morosidad cursan en su despacho.
Presento en conjunto los datos que se me han proporcionado, que corres.
ponden á las causas civiles y criminales pendientes con expresión de la natura
leza de los juicios.
DOCUMENTOS, 67
mº-----------------------------------------------º

CORREGIMIENTOS,
a;
NATURALEZA DE LOS JUICIOS. s
San Andrés San Luis. Providen- E

cia. 3

Ordinarios... ... ... ... .......... ... . . ... . 5 2 1. 8


Posesorios... ... ... .. ... ... ..... ... .... 2 1 º a 3
Publicación de testamento.................... ... 2 1 3
Sucesión abintestato ..... ........ ... ........ ....... 1 1 2
De sucesión con testamento............ ... ...... - - 1 1
Deslinde...... ... ... ...... ... ... ... ... ... ... 2 - 2
Concurso de acreedores...... ... ........,... ... 1 ºs 1

Totales... ... .......... ... ... ... 18 5 2 20

CRIMINALES,

Heridas... .. ... ................ ..... ... ............ - - 1 1


Otros delitos... ... ............. ... ... .... ... ... ... ... 3 - - - - 3
De responsabilidad...... ...... ............... ...... .. - - 1 1

Totales... ... .... ....... ... ... r 3 1 1 5

IV

AGENTE FISCAL.

Este empleado no ha podido funcionar libremente por la suspensión inde


bida del empleo, ejecutada por el ex-Prefecto, la cual fué resuelta por el Pro
curador general de la Nación de la manera siguiente :
“En nota de 17 de Junio último, número 50, me comunica usted el hecho
de haber suspendido al Agente Fiscal de ese Territorio, por razones que usted
estima de absoluta necesidad y conveniencia. En respuesta, digo á usted que no
apruebo tal suspensión, pues ninguna ley lo faculta á usted para decretarla, por
virtud de las razones á que usted hace referencia, y que por ello ha incurrido en
responsabilidad por extralimitación de las facultades legales. Por lo demás, se
previene á usted que proceda á restablecer inmediatamente en su empleo al
Agente Fiscal suspendido.” En tal virtud, así se verificó y desde el 22 del co
rriente se encuentra ejerciendo públicamente sus funciones.

CORREGIDORES.

Estos puestos han sido encomendados á los señores Salomón Taylor, en San
Andrés, David L. May, en San Luis y Pierce W. Archbold, en Providencia. Y para
68 DOCUMENTOS.

subsanar las dificultades que pudieran encontrar en el ejercicio de sus funciones


oficiales, por desconocer el castellano, se ha ordenado la versión al inglés, de for
mularios prácticos arreglados al Código Judicial, á fin de evitar que las deci
siones sean injurídicas, y como consecuencia, sin fuerza obligatoria. Las demandas
que han cursado en los Corregimientos están representadas en el cuadro siguiente:

PROCEDENCIA. En curso. Pendientes. Despachados. Totales.

San Andrés. 3 1 50 54
San Luis... ...... ... .......... ... ... 7 - - - 35 42

Providencia... ... ......... ...... ..., 4. 1 - 12 17

Totales...... ....., 14 2 97 118

VI

RENTAS MUNICIPALES.

Las rentas de los Corregimientos, de Enero á Septiembre del año en curso,


ha ascendido á la corta suma de $ 1,521—28 cs., debido al poco gravamen que las
Corporaciones tienen establecido en los Corregimientos de su dependencia. En
virtud de que las rentas son suficientes para sus gastos se han descuidado en la
creación de nuevos impuestos para atenderá mejoras materiales en uso del buen
servicio público. Por el siguiente cuadro está demostrado el movimiento de Caja
del producido de estas rentas.

Corregimientos. Entradas. Salidas. Existencias OBSERVACIONES.


-

San Andrés. 425 05. 234 76190 20 Ha disminuido en un 5 por 100 al año
- anterior.
San Luis..... 757 65 657 65 100 ... IIa aumentado en 25 por 100.
Providencia. 338 58, 305 95 32 63 IIa disminuido en 30 por 100.
Totales...... 1,521 281,198 36 322 92.
DOCUMENTOS. 69

VII

EDIFICIOS PUBLICOS.

Existen en el Territorio nueve edificios públicos destinados para el servicio


de oficinas y escuelas y tres cárceles, pertenecientes á las Municipalides y uno al
Gobierno nacional. Se encuentran en buen estado, á excepción de dos, cuyos gastos
para la refacción no excederán de $.200.

VIII

INSTRUCCIÓN PÚBLICA.

Existen dos Escuelas en el Territorio muy distantes de prestar el servicio


para que se les tiene destinadas. La falta de maestros idóneos hace completamente
ilusorio el aprendizaje. En estas escuelas concurren hasta 150 niños y se les en
seña á leer y escribir, sin las más ligeras nociones del castellano. En mejores
condiciones están establecidas en este Corregimiento tres escuelas privadas; asis
ten á ellas 250 niños de ambos sexos.
Para el impulso de este importante ramo se hace necesaria la autorización
especial para contratar en el extranjero un maestro idóneo que satisfaga la nece
sidad sentida de enseñar y muy particularmemente el castellano.
Actualmente se encuentran en el Colegio de Bolívar, recibiendo educación
por cuenta del Gobierno nacional, los jóvenes William Simeón Bent, EHoracio
Forbes, Eucel Archbold y Tomás Taylor; los dos primeros, hijos de San Andrés
y los segundos de Providencia.

CONCLUSIÓN.

Como veréis, señor Secretario, la situación del Territorio es lamentable;


en diez y seis años á cargo del Gobieruo nacional, nada se ha procurado en bene
ficio de esta sección de Colombia; los Jefes encargados de la administración no
han hecho más que apoyar al círculo más fuerte, excitar al pueblo á cometer
errores y agotar las partidas de los presupuestos que ascienden hoy á la conside
rable suma de $ 130,560, sin ningún provecho que corresponda al objeto que
se propuso el Gobierno al aceptar el Territorio.
San Andrés, 31 de Octubre de 1884.
De usted atento y seguro servidor,
JUAN ARIAS.
INFORME

DEL PREFECTO DEL TERRITORIO NACIONAL

DE TLA- GC-A-JTITER, A--

Señor Secretario de Gobierno de la Unión.

Cumplo con el deber de informará usted, según me lo impone la ley, sobre


la marcha que ha tenido la Administración pública en este Territorio, desde el
21 de Junio último, día en que me encargué de esta Prefectura, por nombra
miento hecho en mi persona por el Poder Ejecutivo nacional.
El poco tiempo que tengo de desempeñar este empleo; la poca ó ninguna
práctica que he adquirido en los asuntos públicos que me están encomendados, y
la escasez de datos oficiales de los Corregimientos de que está compuesto este Te
rritorio, hacen que no encuentre usted en este informe, que someto á su ilustrado
criterio, nada que pueda llamar su atención.
Entro, pues, á evacuar dicho informe de la manera siguiente:

POBLACIÓN INDÍGENA Y CIVILIZADA,

Se supone la población indígena del Territorio en 40,000 habitantes;


pero esto uo está basado en cálculos ciertos, siendo muy difícil averiguar su
verdadero número debido á su vida errante, y á lo impenetrable del cen
tro del Territorio, motivo por el cual es del todo imposible, por más deseos que
hubiere para ello de levantar un censo de los habitantes goajiros; y en cuanto
al número de los civilizados, que el doctor Pérez, en su tratado de Geografía
general de esta República, hace subir á 9,000 almas, seguramente por informes
de alguno de mis predecesores, debo significarle al señor Secretario que esta cifra
es errónea, pues incluyendo en los habitantes de los dos Corregimientos que
existen hoy en este Territorio, á los que andan dispersos en diferentes lugares,
no llega á cuatro mil.
DOCUMENTOS. 71

ORDEN PÚBLICO.

Este se ha conservado en el Territorio, á pesar de carecer esta Prefectura


del respeto que infunde el apoyo de la fuerza pública nacional.
Poco después de haberme encargado de este empleo, solicité de esa Secretaría
que se destinaran 25 soldados de la Guardia colombiana para que sirvieran de
guarnición permanente en este Territorio, y hasta la fecha nada, absolutamente
nada se ha resuelto. Viendo pues que necesitaba urgentemente de ese apoyo, me
dirigí al Comandante del Batallón 4.º de infantería acantonado en Santa Marta,
y este digno Jefe, vista mi solicitud, tuvo á bien ordenar al Comandante de la
compañía que hace la guarnición en Riohacha que pusiera á mi disposición un
pequeño piquete de su guardia para que me prestara apoyo. Dicho piquete se
componía de 8 á 10 hombres, pero hoy en la actualidad sólo dos prestan sus ser
vicios aquí, pues debido á que la Aduana de Riohacha no puede pagar con pun
tualidad las raciones á esos fieles servidores de la Patria, no es justo tenerlos en
continuo trabajo una vez que carecen de lo más precioso á la vida del hombre:
el alimento. Se hace, pues, del todo indispensable para la buena marcha de este
Territorio en lo porvenir de una pequeña fuerza que dé apoyo á la autoridad, y
que sirva al mismo tiempo para contener los desmanes que con frecuencia come,
ten los goajiros en las vías públicas,
Ahora bien: entre las diferentes castas ó parcialidades de los indígenas hay
y habrá constante guerra; guerra de esterminio que si el Gobierno no pone re
medio á ello, eficaz y pronto, puede producir con el tiempo funestos resultados.
En épocas no muy lejanas la guarnición que permanecía en Riohacha no
bajaba de 300 plazas, y había varios destacamentos en algunos de los caseríos
situados á la orilla del camino “Real,” y desde que el Gobierno retiró dicha
fuerza de aquella ciudad, principió esa serie no interrumpida de asesinatos que
tantas lágrimas cuestan, y de robos que tristes consecuencias han dejado, críme
nes todos perpetrados por los goajiros en los caminos públicos del Departamento
de Padilla, crímenes que no han podido contener, evitar y castigar ejemplar.
mente, ni el Estado ni la Nación, por falta del apoyo de esa fuerza nacional, á
quien ellos temen.

COMERCIO.

Los principales artículos de exportación del Territorio son: en primera es.


cala el dividivi, y se exportan de 3 á4,000 toneladas de este precioso artículo, y su
precio, en los mercados de Europa, es hoy de é9 por tonelada. Ganado vacuno,
caballar y mular, huesos, brasilete, cueros de res y de cabras son los otros artícu
los que exporta el Territorio.
72 - DOCUMIENTOS.

El cuadro A dará á usted una idea poco más ó menos fija de la estadística
de exportación desde 1870 á la fecha.
Este Territorio fué próspero y feliz hasta el año de 1860. Riohacha, Solda
do (antigua capital de la península) y las Guardias-de-afuera, perteneciente á
nuestra hermana la vecina República de Venezuela, servían de mercado á los
indígenas goajiros. La exportación de dividivi, palo brasilete, cueros de res y de
cabras, animales, &." era sorprendente; pero de esa fecha para acá el comercio en
general ha disminuido de una manera considerable. La Goajira ha sido explo
tada durante 24 años por traficantes en la Costa que en su mayor parte no han
sido colombianos, y el pueblo poco ó nada ha ganado con las franquicias que el
Gobierno de la Unión ha dado á ese comercio costanero por medio de leyes tan
liberales. Los aprovechados han sido y son pocos, y la generalidad de los habi
tantes de Riohacha y sus pueblos, gimen en la miseria.
Varias veces se han hecho solicitudes al Gobierno de la Unión, suscritas por
centenares de firmas de lo más notable de aquella ciudad, pidiendo que se consi.
guiese del Congreso por medio de un acto legislativo, que se prohiba en abosluto
el comercio costanero que hoy se hace con este Territorio. Todo ha fracasado
porque no ha sido oída hasta hoy la voz quejumbrosa del pueblo de Padilla que
solicitaba del Gobierno un acto de justicia, fundándose en razones poderosas,
puesto que con la franquicia del comercio costanero dejaba de ser el verdadero
mercado de la Goajira, y si en aquellos tiempos circulaban en aquella ciudad de
4 á 5,000 pesos diarios, hoy, pena y dolor da decirlo, no alcanzan á 400, siendo la
causa principal de esa decadencia el libre comercio que ha debido prohibirse há
muchos años, porque se hace en todo el litoral goajiro, así como también en el
interior, sin que haya ninguna autoridad que vigile las compras ó permutas que
hacen los civilizados con los indígenas. -

Generalmente la mayor parte de los desagravios que se suceden entre aqué


llos y éstos, provienen del uso del aguardiente que los civilizados llevan en gran
de escala para embriagarlos y comprarles sus efectos por menos de su valor.
El vandalaje que los goajiros ejercen en el Territorio, es ocasionado por
aquel licor, y el refinamiento de malevolencia de los indígenas es debido en su
mayor parte al aprendizaje de los más de los traficantes.
Creo y tengo la persuasión íntima y profunda, que si se expide un acto
legislativo, prohibiendo de un todo el negocio costanero para impedir el con.
tacto perjudicial de los civilizados con los goajiros, que lejos de atraerlos por
medio del amor y de la dulzura, los tratan como parias, necesitando de ellos y
viviendo de ellos, se evitarían muchas calamidades. Además, el nefando cuanto
espantoso delito de plagio se comete constantemente en las costas de este Te
rritorio, y esto sólo basta para que el Gobierno tome medidas muy serias. El
contrabando es continuo á la sombra de ese comercio costanero con gran per
juicio de las rentas nacionales.
Yo me permito llamar la atención del señor Secretario, muy particular.
DOCUMENTOS. 73

mente sobre estos dos últimos puntos, y suplicarle para que haga todo lo posible
á fin de que el negocio costanero con este Territorio sea del todo suprimido, y
se tomen medidas preventivas para que el contrabando sea vigilado.
El comercio costanero sólo es lícito y bueno en pueblos civilizados, pero en
Territorios como éste es un absurdo permitirlo, y si el Gobierno desea civilizar
aunque sea paulatinamente á los goajiros, debe principiar, repito, por prohibir
el comercio con los varios puertos que la península tiene en su largo litoral.
Antes de terminar esta parte de mi informe, no está de más significar al
Poder Ejecutivo, por el respetable conducto de usted, que si desde el año de
1860 se hubiera prohibido el negocio costanero con este Territorio, hubieran
ingresado á la Aduana de Riohacha en ese lapso de tiempo de 500 á 600,000
pesos, que ha dejado de percibir la Nación, porque á esa suma montarían más
ó menos los derechos de importación que han dejado de pagar los contraban
distas durante todo el tiempo que estuvo la costa goajira sin quien la fisca
lizara.

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA CIVIL Y CRIMINAL.

La administración de justicia en los dos ramos expresados, se aplica actual


mente en este Territorio, conforme á lo dispuesto generalmente en los Códigos
respectivos de la Unión, y es obedecida en la misma forma; pero no creo conve
miente seguir esas disposiciones sino en el caso de su aplicación entre civilizados
únicamente, y de ningún modo cuando hay que entenderse en asuntos en que
todas las partes principales sean goajiras, ó una de ellas goajira y otra civili
zada; pues esto presenta grandes é insuperables dificultades y anomalías, que
juzgo indispensable allanarlas por medio de leyes especiales adecuadas al muy
grandísimo estado de ignorancia y casi independencia en que viven los goajiros;
así como para coincidir con sus inveteradas y bárbaras costumbres, dada la for
zosa necesidad que hay de administrar la justicia entre dichos goajiras, y ser
difícil, por las razones expuestas, allanar los multiplicados inconvenientes que
á cada paso se presentan, para hacer expeditos los procedimientos con la estricta
aplicación de los Códigos vigentes.

INSTRUCCIÓN PUBLICA.

Hasta la fecha no existe ninguna Escuela en el Territorio. Pensé haber es.


tablecido una escuela rural en esta capital, costeada con las pocas rentas que
tiene el Corregimiento; pero llegó aunque tarde la primera liquidación del Pre
10
74 DOCUMENTOS

supuesto de rentas y gastos para la vigencia en curso, y ví con placer que el


Congreso creó dos escuelas elementales para este Territorio, que tánta falta
hacían. Hasta ahora no se han hecho los nombramientos de Director por la
Secretaría de Estado respectiva.

ESTABLECIMIENTO DE CASTIGO.

En este Territorio no hay local que sirva de establecimiento de castigo. En


esta capital, los locales de las oficinas son de particulares. Sólo hay una pequeña
barraca de tablas que sirve de albergue á los dos soldados que hacen la guarni
ción, y que se construyó con las rentas del Corregimiento. Los reos hay que re
mitirlos á la cárcel pública de Riohacha, y de allí pasan á sufrir su condena á la
de Santa Marta.

Apenas ahora comienza á tomar incremento esta capital; pues de poco


tiempo á la fecha se han construído algunas casitas mejor edificadas que las an
teriores; y esta Prefectura ha determinado tomar un local por cuenta de la Na.
ción, que sirva para cárcel pública, á fin de no remitir á la de Riohacha los reos
del Territorio.

CORREOS.

Hay uno que se llama de los Territorios y que, partien lo de Rioh acha, gira
dos veces al mes, pasando por los distritos de Fonseca, San Juan, Atanques y
Valle de Upar, en donde existen Administraciones subalternas dependientes de
la Agencia postal nacion al de Riohacha; pero no toca en ninguno de los dos Co
rregimientos de este Territorio, pues toma distinta vía. Esta Prefectura, en vista
de la urgente necesidad de comunicación directa con la cabecera del Corregi
miento de Calabacito, ha creado uno que gira mensualmente con toda regulari
dad entre esta capital y Soldado, aunque por vías peligrosas, y que es costeado
con los fondos de este Corregimiento capital.

ASUNTOS GENERALES.

Este Corregimiento cuenta hasta hoy con muy pocas rentas. La Municipa
lidad ha expedido algunos acuerdos para crearlas, y éstas aunque justas y bien
DOCUMENTOS. 75
º-º-º-"-"-"----------L----L----L-L-L---L------------

invertidas apenas producen para los pocos gastos de él. El cuadro B dará á us
ted una idea exacta del producto de dichas rentas.
En el Corregimiento de Calabacito no hay hasta ahora Municipalidad, pues
la que funcionaba el año próximo pasado no se ocupó de los trabajos elecciona
rios. Este despacho, en vista de la urgente necesidad de que la hubiera, expidió
un decreto, haciendo los respectivos nombramientos, de todo lo cual he dado
cuenta reciente á esa Secretaría. Apenas, pues, venga aprobado el mencionado
decreto, haré que se proceda sobre el particular. La cabecera de aquel Corregi
miento fué trasladada á Soldado por medio de un decreto que fué aprobado por
esa oficina.

La Guardia colombiana, que bien podría llamarse Guardia modelo, donde


quiera que se encuentre, es respetada, atendida y considerada. Con muy pocas
excepciones puede decirse que es raro el soldado que falta á sus deberes.
Todos los empleados de este Territorio cumplen estrictamente con sus de
beres y observan buena conducta.
El Resguardo de Bahía. Honda de reciente creación y el Guarda-costa esta
blecido á última hora, aunque doloroso es para nuestro país, que estas medidas
redentoras las haya tomado el Gobierno tan tarde y después de tan inmensos males
consumados por el libre comercio del litoral goajiro, prestarían en adelante me
jor servicio, organizando éste, de acuerdo con la supresión de dicho comercio,
para fiscalizar el que pudiera hacerse clandestinamente, con excepción de la ex
tracción de sal en tiempos de la cosecha, lo que debe permitirse á los buques que
vayan con tal objeto, previas las formalidades correspondientes, y bajo la ins
pección en lo posible de dicho Resguardo y Guarda-costa.
Uno de los elementos que á mi modo de ver podría dar prosperidad al Te
rritorio, es la limpieza y conservación del camino llamado “Real,” que orillando
la margen occidental del Río Ranchería, que es el que divide al Estado del
Magdalena de esta península, y baña el Corregimiento de Calabacito, se interna
al Departamento de Padilla, pasando por los distritos de Barrancas y Fonseca.
Esa vía, que en lo antiguo se llamaba camino de “Guasara” y que está demar
cada en las cartas corográficas de la antigua Provincia de Santa Marta, es, á no
dudarlo, la verdadera vía hecha por la naturaleza para poner en comunicación
la ciudad de Riohacha con el interior del Departamento de Padilla, hasta el
distrito de Plato en el Departamento de Santa Marta, con ramificaciones al
Departamento del Sur cuya cabecera es el Banco. Dicho camino pasa también
por Soldado, hoy cabecera del Corregimiento de Calabacito.
Si el Gobierno persiste en la limpia y conservación de esta vía como lo in
tentó en años pasados, desde Soldado á Riohacha, para comunicar también á
Marahuyen, no hay duda, que tanto los habitantes de aquella ciudad como los
vecinos del pueblo de Barrancas y este Territorio, se aprovecharían de ella; los
unos para poder establecer crías de ganados &c. &c., y los otros para el tráfico
comercial.
76 DOCUMENTOS.

Hoy que el Gobierno nacional acaba de firmar el contrato de las carbone


ras del “Cerrejón " con una Compañía colombiana de lo más notable y serio
que hay en el país, de espíritu levantado y grandes miras, creo que debe el Go
bierno nacional limpiar esa vía redentora que, andando el tiempo, si es que al
fin se realiza el ideal de estos pueblos (el ferrocarril á las carboneras), que
pasara por dicho camino, daría incremento al Territorio en toda forma, entre
otras, porque los goajiros ágiles y fuertes como son para el trabajo material,
prestarían importantes servicios en la construcción de la vía, sacarían lucro
directo de ese trabajo, y venderían entonces y más tarde por dinero sonante sus
ganados y bestias caballares y mulares, todo lo cual contribuiría mucho á su civi
lización y á contenerlos en sus fechorías actuales.
Los hábitos ó costumbres más generales de los goajiros, por lo regular, son
el trabajo, la independencia absoluta y la libertad irracional, ya empleándose en
la cría de ganados de toda clase, en la venta de éstos y de sus productos, como
son, el queso que fabrican de sus leches, las pieles, los huesos, algunos artefactos
de pieles curtidas y de cerdas. También fabrican algunos sombreros de palma,
cuerdas y chinchorros (especie de hamaca), monturas de su uso, arreos para ca
balgaduras, collares de cuentas de concha de coco, hamacas, mantas y fajas de
algodón y lana, y también fabrican para su uso y venta las flechas y arcos que
usan la mayor parte, puesto que muchos usan y n.anejan perfectamente las ar
mas de fuego. Ellos se en plean en la pesca de perlas, en la de peces y tortu
gas, para cuya última pesca emplean y manejan muy bien las embarcaciones
menores, las tarrayas, redes, harpones y anzuelos. Recogen y conducen
para su venta mucho dividivi y palo brasilete que cortan en las sabanas. Siem
bran maíz, yuca, ahuyamas y otras raíces y legumbres ; y se contraen á otras
ocupaciones de menor importancia para adquirir recursos. Por lo demás, el
tiempo lo emplean en sus habitaciones ó en tránsito, las más veces cabalgando en
muy buenos caballos y mulas y de ranchería en ranchería y en las poblaciones
civilizadas con quienes mantienen relaciones comerciales. Se entregan con fre.
cuencia á diversiones, que consisten en ciertos juegos y bailes nocturnos y á la
bebida de aguardiente y chicha. Mantienen, como he dicho antes, frecuentes
guerras entre sí que se hacen eternas y con encarnizamiento; matándose y ro
bándose mutuamente y empleando las asechanzas y sorpresas, de que proviene
en gran parte la ruina de este Territorio.
Los Territorios nacionales, según la Constitución vigente, deben ser regidos
por leyes especiales; y no hay duda que el de la Goajira requiere más que nin
gún otro esa especialidad por sus muy peculiares condiciones, á fin de que venga
á ser con los tiempos un hecho positivo su progreso moral y material. De otro
modo sería nugatorio todo paso en el sentido de elevarlo á la categoría á que
está llamado en la escala social.
En el comercio, en las relaciones perso.ales, en la instrucción pública, en
las elecciones, en la administración pública de todos los ramos, especialmente en
DOCUMENTOS, 77
• L-------------------"º

la de la justicia y en los asuntos fiscales y de impuestos, se hace indispensable


un sistema especial, si es que verdaderamente se quiere hacer un positivo bien á
sus moradores. Se necesita, para ello, hacer uso de medidas coercitivas que den
eficacia á la acción de la autoridad y que garanticen los derechos y propiedades
de sus habitantes. Dejar su administración sujeta al imperio general de la Cons
titución y leyes generales vigentes, como pretenden algunos, es contrariar abier
tamente esa misma Constitución que man la expresamente que sea gobernado
especialmente, es dejar ese Territorio sin verdadera y saludable administración
pública adecuada á sus condiciones peculiares, única manera como podría hacer
se algo en su provecho.
Por eso creo de urgente necesidad el que se dé comienzo á ese régimen
especial, por medio de leyes expresas y particulares en todos los ramos, concre
tándolas á los variados puntos que propongo al Gobierno por el respetable
órgano de usted.
Mas, como presumo que, siendo, como es de suyo, complicada la materia, se
crearían muchas confusiones si ella se somete á discusión minuciosa ante el
Congreso, por causas que no se escapan á la fina penetración de usted, soy de
opinión que, para obviar ese inconveniente y llegar al laudable propósito de
organizar convenientemente este Territorio, se recabara del próximo Congreso
una ley especial que concediera al Poder Ejecutivo nacional la facultad suficien
te para organizarlo por medio de decretos convergentes á la idea de una admi
nistración especial en todos los ramos de que dejo hecha mención, sin perjuicio de
las leyes que, sobre puntos muy señalados, expida el mismo Congreso, pues sien
do singular de este modo el personal que ha de expedir esas disposiciones, se
hace más expedita la manera de verificarlo con conocimiento exacto y detenido de
las razones y conveniencias para expedirlas.
Me reservo por esos motivos, y esperando poder hacerlo con más deteni
miento, si se concede esa autorización al Poder Ejecutivo, el entrar en largas
minuciosidades é indicaciones parciales, sobre el mejor modo de administrar la
justicia en este Territorio y del sistema tributario que debiera establecerse para
que, sin perjuicio del comercio exterior ni de los intereses particulares en lo
local, se hiciera subir muy fácilmente el producto de las rentas á una cifra no
menor de 20,000 pesos auuales, que después de cubrir todos los gastos generales
y municipales de él, dejara un sobrante considerable al Tesoro nacional. Tengo
algo escrito sobre tales materias con datos suficientes, y omito incluirlo en este
informe, tanto por no hacerlo muy difuso, cuanto porque creo que eso sería más
oportuno el día en que el Poder Ejecutivo tuviera que expedir los decretos rela
tivos conseguida la facultad de hacerlo. Los trabajos que he hecho en tal sentido,
y lo más que para entonces se me ocurriere, estarán pronto á su debido tiempo.
Pero, como medida preparatoria para el buen éxito de las que en lo general
deban comprender las que pudiera sancionar el Poder Ejecutivo por medio de
esos decretos especiales, creo indispensable el que desde ahora se arbitre un
78 DOCUMENTOS.

medio pasivo de someter á los goajiros á la vida civilizada hasta donde es de


desearse, enseñándoles de algún modo la necesidad de desistir de sus inveteradas
malas costumbres, tales como las de hacerse la guerra, de robarse y matarse
mutuamente y á los civilizados dentro de su territorio, en los caminos y despo
blados. A la simple acción administrativa y á la de la coercitiva de la fuerza, es
preciso acompañar, para conseguir un feliz resultado, la de la persuasión con
tinua, para irlos conduciendo paulatinamente á las costumbres cristianas en todos
sus actos, hasta traerlos á la verdadera civilización. Siendo esto incontrovertible,
también lo es que, para llegar á ese resultado práctico, se necesita indispensa
blemente de una constante prédica y suave persuasión, haciéndolos entrar, de
ese modo, en el ejercicio de ciertos actos que los habitúen insensiblemente á la
vida moral y cristiana. Es, pues, en mi concepto, necesario y urgente, establecer
siquiera una misión, con tal propósito, en esta capital, poniéndola, por ahora, á
cargo del señor Cura de Riohacha, cuya ciudad está casi á la vista, y á veinte
minutos de tránsito. El digno sacerdote que hoy administra aquella feligresía
tiene las mejores disposiciones sobre el particular, y le es fácil consagrarse en
gran parte á esa delicada é importante tarea; y estoy seguro que á ello se pres
taría gustoso, si se le encomendara, sin otro estímulo para él que el de prestar
ese servicio tan laudable; siendo necesario, entonces, el construir en esta capital
una pequeña iglesia, que sirva de base á ese benéfico ejercicio. Ojalá mi indi
cación fuera aceptada, y que, en consecuencia, se votara por el Congreso para
la construcción de la iglesia, la pequeña suma de 500 pesos, dejando á cargo del
Poder Ejecutivo la manera de construirla. -

Si á pesar de lo insuficiente que considero este informe, el señor Secretario


encontrare en él algo útil, me será de alta satisfacción.

San Antonio, 14 de Diciembre de 1884.

Señor Secretario.

JUAN GÓMEZ DAZA.

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Antonio,
14
Diciembre
de
1884.

JUAN
GOMEZ
DAZA.
INFORME

DEL PREFECTO DE NEVADA Y MOTILONES

Estados Unidos de Colombia—Prefectura del Territorio nacional de Nevada y


Motilones—Número 63—Atanques, Noviembre 12 de 1884.

Señor Secretario de Gobierno.

Señor: voy á dar cumplimiento á su circular número 4,296, Sección 1.",


Ramo de Negocios gelerales, fechada en esa, el 16 de Agosto último.
Este Territorio se compone de los Corregimientos de San Antonio, Mar
ocaso, Rosario, San Sebastián, Espíritu Santo y el de Atanques.
Por la premura del tiempo, y por la imposibilidad que existe en virtud de
las distancias y las malas vías de comunicación, no se ha podido practicar hasta
ahora la visita de que trata el artículo 31 de la ley de 4 de Junio de 1868, sino
en los Corregimientos de Marocaso, Rosario y el Espíritu Santo, cuyas diligen.
cias tengo el honor de acompañar á usted, marcadas con los números 1.º,
2.º y 3 º
También tengo el honor de remitir á usted el cuadro estadístico, que ha
formado el señor Juez nacional, de todos los asuntos concernientes á su oficio, el
cual va marcado con el número 4.º
He solicitado de los demás Corregimientos los datos, que den por resultado
imponer á ese Despacho del estado de la Administración pública en todos sus
ramos, los cuales tendré buen cuidado de remitir á usted en oportunidad.
Desde que se suprimió la partida que se votaba para gastos de visitas, en
todo el Territorio, se ha hecho imposible, como lo habrá observado usted en to
dos los informes, el cumplimiento de este deber. Enclavado como está el Terri.
torio en una cordillera, sin vías de comunicación, estando como están, las pobla
ciones diseminidas á grandes distancias, teniendo que viajar por terrenos suma
mente quebrados; y necesitándose por esta misma razón muchos vehículos que
causan grandes gastos, no es posible llenar cumplidamente la atribución ó deber
que prescribe el artículo 31 de la ley citada; por lo cual, y con el mayor respeto,
suplico al señor Secretario, que en beneficio de la buena administración pública,
11
82 DOCUMIENTOS.

y del progreso y civilización de estas poblaciones, se digne solicitar del próximo


Congreso, que se vote en el Presupuesto una cantidad que no baje de doscientos
pesos para atender debidamente á las necesidades impuestas por la ley yá
citada.
Incluyo marcado con el número 5.º el informe que dirigió el infrascrito
al señor Secretario de Instrucción pública.
Este ramo es de suma importancia; mejor dicho, es la base de la felicidad
de estos pueblos; porque la civilización de ellos es la mayor ofrenda que la Na
ción puede legarles á los hijos desvalidos de estas tribus; así es que, en mi hu
milde opinión, ya que no es posible que los Directores de las escuelas sean nom
brados por los Prefectos, se oyera su opinión antes de nombrarlos, porque care
ciendo el Poder Ejecutivo de datos é informes imparciales acerca de la idonei
dad y moralidad de las personas que deben desempeñar esta sublime y delicada
misión social, muchas veces recaen estos nombramientos en gentes que en lugar
de proporcionar el bien apetecido, producen un mal positivo, poniéndose al Ma
gistrado en la necesidad siempre desagradable de solicitar una remoción que
aunque vaya revestida de imparcialidad y patriotismo, muchas veces no es
atendida debidamente.
He solicitado de las Municipalidades el cumplimiento del deber en que están
de remitir al Poder Ejecutivo nacional las ternas para la provisión de los Nota
rios; y no dudo que muy pronto llegarán á su Despacho.
Creo necesaria una Administración subalterna de Hacienda nacional en esta
capital, porque es imposible que la Prefectura, teniendo que atender á la admi
nistración pública del Territorio en todos sus ramos, sin más auxiliar que un
Secretario que tiene la obligación de despachar los correos del Territorio, y ade
más desempeñar la Oficina de registro de instrumentos públicos, pueda al mismo
tiempo llenar todos los deberes que le impone la ley nacional, que establece y
reglamente la Oficina referida, porque además de tener que despachar dos correos
mensuales y tener que formar la estadística especial y general no tiene señalados
fondos ni para los gastos de escritorio, que como usted no debe ignorarlo, causan
una erogación, por lo cual me permito llamar la atención del señor Secretario,
con el objeto de que teniendo en consideración la equidad y la justicia, se digne
ejercitar sus buenos oficios para que sea creada la oficina de que vengo hablando.
Es de suma importancia hacer un puente en el río de Badillo, en la parte
de la vía que conduce al Departamento de Padilla, partiendo de esta capital,
porque en el invierno ese obstáculo es tan insuperable que esta capital queda
incomunicada en términos que no pueden pasar los correos nacionales, porque
ese sitio no está habitado, y por lo mismo se carece de todos los recursos, exponién
dose los transeuntes que se atreven á pasar por el río expresado á ser víctimas
de esas embravecidas aguas, lo cual podría subsanarse votándose una cantidad de
quinientos pesos, que no vale la pena el gastarla reportando como reportaría en
beneficios inmensos á la humanidad y á la civilización.
DOCUMENTOS. 83

Tanto el Ministerio público, como el Poder Judicial del Territorio, llenan


cumplidamente sus deberes, por lo cual la administración de justicia no deja
nada que desear.
Aunque la Cárcel pública de esta capital no tiene hoy las condiciones que
se requieren para que los presos tengan la comodidad y seguridad necesarias, este
inconveniente desaparecerá muy pronto, porque en el presente año se ha votado
la cantidad suficiente en el Presupuesto de gastos, con el fin de refaccionarla.
Pienso hacer esfuerzos para visitar después que haya pasado este invierno,
los Corregimientos de San Antonio y San Sebastián.
Este último es de los más importantes por su población, por la bondad de
sus tierras, y porque la agricultura allí progresa; por todas estas consideraciones
opino que el Corregidor debe tener remuneración, porque su adelanto en todo
sentido demanda que haya buena administración pública, la cual no puede exis
tir siendo como es oneroso el puesto del Corregidor. Sería conveniente que el
señor Secretario se dignase solicitar del próximo Congreso la partida corres
pondiente.
Hace muchos años que los civilizados que transitan del Espíritu Santo á
Diego Pata, son víctimas de las tribus salvajes denominadas “Motilones,” come
tiendo asesinatos á mansalva, tanto que yá se ha hecho intransitable ese trayecto,
que es la única vía de comunicación pasando por Palmira y el Hobo. Hoy, señor,
para viajar se necesita que se reúna un número de personas, porque de otra ma
nera, todo el que pasa es víctima de un asesinato alevoso y salvaje. Creo muy
importante que se estacione una compañía de la Guardia colombiana en Espí
ritu Santo, para que constantemente esté sirviendo de garantía á la vida de los
transeuntes. Este acto humanitario lo demandan la civilización y el cristianismo.
Tengo el honor de suscribirine del señor Secretario, con el mayor respeto,
su muy atento seguro servidor,

J. JIMENEZ MORALES.
84 DOCUMENTOS.

NUMERO PRIMERO.

En la cabecera del Corregimiento de Marocaso, á los diez y nueve días del


mes de Febrero del año de mil ochocientos ochenta y cuatro, procedió el señor
Prefecto, asociado de su Secretario interino, á practicar la visita oficial ordinaria
que está anunciada desde el mes de Abril del año próximo pasado, conforme al
decreto de fecha 24 del mismo mes; y habiéndose trasladado al despacho del
señor Corregidor éste con su Secretario, pusieron á su disposición todos los docu
mentos y legajos que constituyen dicho archivo.
Luégo se procedió á practicar el acto de la visita y se encontró que dicho
archivo examinado se hallaba en el más completo desconcierto por ser esta una
práctica observada por sus antecesores, por lo cual se dispuso por el empleado
visitante llamase el señor Corregidor al Secretario saliente para que éste arregle
el archivo que era de su cargo y lo entregue á quien corresponda, en el más per
fecto orden; quedando prevenido, por este mismo hecho, la corrección de una
multa que se hará efectiva por la Prefectura conforme á esta disposición cuando
deje de cumplirse esta orden.
En igual caso se encuentra el señor Corregidor de castigar con multa y lo que
crea conveniente al Secretario saliente cuando desobedezca sus prevenciones y
demás órdenes que dicte hasta conseguir el arreglo del archivo; el cual será inven
tariado conforme lo dispone la ley y la antigua práctica de la materia.
El señor Prefecto con el objeto de arreglar en todas sus partes y ramos la
marcha de la administración pública de este Corregimiento, llamó la atención
del señor Corregidor hacia las atribuciones 1.° y 2." del artículo 10 del decreto de
seis de Julio de 1868, en ejecución de la ley de 4 de Junio del mismo año, sobre
administración de los Territorios,
Se le hizo presente al señor Corregidor diera cumplimiento á las órdenes
siguientes:
l." Que los indígenas y vecinos civilizados del Corregimiento y demás case
ríos anexos que no tengan casa en esta cabecera ni labranzas en la jurisdicción
de su dominio las hagan dentro del término que el señor Corregidor crea más
conveniente ;
2.” Cuidar que los indígenas y demás ciudadanos del vecindario concurran
todos los sábados y permanezcan en la capital de dicho Corregimiento el domingo
todo el dia;
3." Hacer que el trabajo personal sea pagado con la debida puntualidad,
ejerciendo el impuesto de la 1.° y 2." clase en obras públicas que redunden en or
nato de la población y de todo el Corregimiento; y
4." Poner las vías de comunicación en el mejor estado de tránsito que sea,
posible con tal que se encuentren en la jurisdicción del Corregimiento, y con espe
cialidad el camino nacional que se conoce con este nombre y que conduce de este
DOCUMENTOS. 85

lugar á la cabecera del Corregimiento del Rosario; para cuyo efecto se pondrá
de acuerdo el señor Corregidor con el empleado del mismo orden de aquel Corre
gimiento, con el laudable fin de que quede bien impartida esta tarea que se hace
de tan vital importancia. También se previno por el Prefecto se procediese por
el señor Corregidor á reparar las mejoras de las casas que sirven de oficina en el
Corregimiento y que le pertenecen al Gobierno, cuanto antes le sea fácil y posible,
empleando para esto la energía y abnegación que se hace necesaria hasta conse
guir este deseo, para lo cual empleará todas las medidas que sean conducentes al
caso y que sean de su deber hasta conseguir lo ordenado.
Luégo se dispuso el cumplimiento del despacho de correos para la capital
del Territorio, lo que se hará por el Corregidor en los días 15 de cada mes, fecha
señalada por la Prefectura conforme lo reglamentado anteriormente; y cuando
deje de cumplirse esta disposición será castigado el empleado de este Corregimien
to con la multa de 5 pesos que se harán efectivos inmediatamente.
También se dispuso señalar como horas de despacho ordinarias desde las doce
del día hasta las cuatro de la tarde para los negocios civiles, y para los crimina
les cualquiera hora será hábil.
Se le interrogó al señor Corregidor sobre si había puntualidad y pureza en
el cobro y manejo de las rentas de este Corregimiento y manifestó: que al em
pleado de este ramo no obstante su energía y buena voluntad en el cumplimien
to de su empleo, no le era fácil la recaudación de los impuestos y rentas del
lugar, por cuanto á que los vecinos en su mayor parte los civilizados se resisten
al pago; y que lo justificaba con las cuentas que como negocio pendiente había
entregado el Tesorero saliente, y en las cuales aparecen algunos deudores del año
próximo pasado, ó que por esta circunstancia se le a leudan al señor ex-Secretario,
José Jesús Peralta, algunos sueldos por sus servicios prestados como Secretario en
el año de 1883, motivo por el cual tuvo á bien el señor Prefecto disponer que
por el señor Corregidor se le diese el más decidido apoyo y protección al Tesore
ro de esta cabecera á fin de que no se burlen de la autoridad y se respete la ley
y la moral. También se dispuso á este efecto que tan pronto como fueran recau
dados los fondos pertenecientes al año pasado, se le pagara con debida puntuali
dad al señor Peralta lo adeudado, y asimismo á cualquiera otra persona que se le
debiera con tal que se halle en el mismo caso del anterior.
Se le previno al señor Corregidor prestase todo el apoyo que le sea propio y
esté á su alcance al señor Censor nombrado para levantar el censo de la pobla
ción de este Corregimiento, por ser éste un encargo oficial del Poder Ejecutivo
nacional, incurriendo en una falta que será castigada cuando por cualquier mo
tivo deje de dar cumplimiento á esta prevención.
Se le preguntó sobre si la Corporación municipal de este lugar se reúne en
los días que están señalados ordinariamente para ello; y si sus trabajos son cumpli
dos como lo manda la ley, y manifestó: que este cuerpo se reúne cumplidamen
te en su fecha ordinaria y que también cumple con su deber con alguna re
gularidad,
86 DOCUMENTOS.

En este estado se dió por terminada la presente visita, reservándose la Pre


fectura la ocasión de dictar las disposiciones convenientes respecto á la mejor
administración y su armonía con las varias indicaciones que ha hecho á la voz en
beneficio de sus disposiciones, sacando al efecto una copia para pasarla á la ofici
na del señor Prefecto, la cual será autorizada por su Secretario; y firman esta di
ligencia el señor Prefecto y por el Corregidor y su Secretario, el Secretario, por
ante mí el Secretario interino.

El Prefecto, J. JIMENEZ MORALES—Andrés N. Guao, Secretario—Julio E.


Freile, Secretario interino.

NÚMERO SEGUNDO,

En la cabecera del Corregimiento del Rosario, á los quince días del mes de
Febrero de mil ochocientos ochenta y cuatro, procedió el señor Prefecto de este
Territorio, asociado de su Secretario interino, á practicar la visita oficial ordina
ria que está abierta desde el mes de Abril del año próximo pasado; y habiéndose
trasladado á la oficina del señor Corregidor, éste puso á su disposición todos los
documentos relacionados en el inventario que ha presentado con tal fin.
Luégo se dió principio al acto practicándose del modo siguiente:
1.° El señor Secretario de dicha oficina puso de manifiesto todos los docu
mentos que constituyen el archivo de la Corregiduría, y examinados que fueron
se encontraron en el mejor estado de aseo posible y con la regularidad que exige
la ley de la materia.
2.º El señor Prefecto con el objeto de arreglar en todos los ramos la mar
cha de la administración pública de este Corregimiento, llamó la atención del señor
Corregidor hacia las atribuciones 1.° y 2.° del artículo 10 del decreto de seis de
Julio de mil ochocientos sesenta y ocho, en ejecución de la ley de 4 de Junio del
mismo año, sobre administración de los Territorios.
El empleado visitante pidió informe al señor Corregidor sobre si hay aban
dono en la Recaudación de los impuestos establecidos en el Corregimiento, y se
le manifestó que hay pureza en el manejo de las rentas y actividad en los co
bros de los impuestos.
Se le hicieron al señor Corregidor que llevara á efecto hacer que los in
dios y civilizados vecinos del Corregimiento y caseríos anexos que no tengan
casa en esta cabecera y labranza en la jurisdiccón de su dominio, las hagan den
tro del término que el señor Corregidor crea conveniente.
Cuidar que los indígenas concurran todos los sábados y permanezcan en la
capital de dicho Corregimiento el domingo todo el día.
DOCUMIENTOS. 87

Bacer que el trabajo personal sea pagado con la debida puntualidad, ejer
ciendo el impuesto de la primera y segunda clase en obras públicas que redun
den en ornato de la población y de todo el Corregimiento.
Poner las vías de comunicación en el mejor estado de tránsito que sea po
sible, que se encuentre bajo la órbita del referido Corregimiento de su mando y
con especialidad la vía que conduce de este lugar para la capital del Territorio é
igualmente la que sigue de este mismo lugar al Corregimiento de Marocaso ;
para lo cual se pondrá de acuerdo con la autoridad de aquel lugar, con el lauda.
ble fin de que quede bien impartida la tarea que le corresponde á cada emplea
do encargado para este efecto; pudiendo así el señor Corregidor tomar todas las
medidas del caso y poniendo así en ejecución la ley, á fin de dar cumplimien
to á esta observación que se hace de tan imprescindible necesidad.
También se le hizo presente al señor Corregidor procediese con la energía y
abnegación que á él le son propias y á reparar el deterioro y mal estado de las ca
sas y edificios del Corregimiento y que le pertenecen al Gobierno, cuanto antes le
sea fácil y posible, tomando para ello todas las medidas que son conducentes y
que sean de su deber con tal de que en nada ataña á la moral y á la ley.
Del mismo modo se le previno hubiese asidua puntualidad en la fecha que
está reglamentada por la Prefectura para el despacho de los correos ordinarios, la
cual está demarcada en los días 15 de cada mes, quedando así apercibida esta
autoridad en castigo correccional conforme á la ley, cuando deje de dar cumpli
miento á esta orden.
Se solicitó por las horas de despacho ordinarias en esta oficina y se en.
contró en ellas que las señaladas son desde las diez de la mañana hasta las cua
tro de la tarde, por lo cual previna el señor Prefecto que las horas señaladas por
la ley que reglamenta los Territorios eran desde las doce hasta las cuatro
para todo negocio ordinario; y para los extraordinarios cualquiera hora
era hábil.
Ultimamente se pusieron de manifiesto todos los libros y documentos que
constituyen las cuentas que son de cargo del señor Tesorero de este Corregi
miento y se encontraron conformes, sin tener que hacer observación de ninguna
especie.
Y no habiendo otra cosa de qué ocuparse el señor Prefecto, dió por termi
nada la presente visita y dispuso sacar copia del acta por el Secretario, y remi
tírsela á su respectivo Secretario, para ponerla en el archivo de su cargo; fir
mando esta diligencia el señor Prefecto, el Corregidor y su Secretario por ante
mí el Secretario interino que certifico.
El Prefecto, J. JIMÉNEZ MORALES—El Corregidor, Pablo Vega—El Secre
tario, Agustín Vega—El Secretario interino, Julio E. Freile.
88 DOCUMIENTOS,

--

NUMERO TERCERO.

En el Corregimiento de Espíritu—Santo, á dos de Octubre de mil ochocientos


ochenta y cuatro, el señor Prefecto del Territorio de Nevada y Motilones, en
asocio del infrascrito Secretario, se trasladó á la Corregiduría del Corregimiento,
y encontrando en ella al señor Corregidor y su Secretario, se constituyó en vi
sita oficial dándose principio del modo siguiente:
El señor Prefecto pidió al señor Secretario de la oficina visitada, el inven
tario del archivo, y al presentarlo y confrontarlo con los legajos de cada año, se
observó que faltan los índices correspondientes á cada uno de ellos y que corren
desde el año de 1872 hasta el presente.
Solicitó el señor Prefecto del señor Corregidor informara si los impuestos
directos é indirectos del Corregimiento creados por la Corporación municipal,
son recaudados con la puntualidad que demandan las exigencias del servicio
público y si se dictan las providencias necesarias para hacerlos efectivos, y con
testó: que la contribución directa establecida por la Corporación municipal en
el presente año, ha sido recaudada en partes, y algunos otros impuestos se han
dejado de cobrar por la defunción del individuo que ejercía las funciones de
Tesorero; pero de ningún modo porque hayan dejado de tomarse las medidas
convenientes para que sean colectados del mejor modo posible.
También inquirió el señor Prefecto del señor Corregidor el motivo por el
cual se haya establecido su oficina en una casa particular, teniendo el Corregi
miento local propio para este objeto, á lo que manifestó: que por encontrarse
bastante deteriorado é inseguro el expresado local.
El señor Prefecto pidió cuenta al señor Corregidor del mobiliario de que
se dispone para el servicio de su oficina y manifestó ser solamente una mesa
con su cajón.
En tal virtud, el señor Prefecto creyó conveniente hacer al empleado visi
tado las siguientes observaciones:
1. Que excite al Cuerpo municipal del Corregimiento para que se reúna en
los días que determina la ley y para que por medio de acuerdo, y una vez hecha
la clasificación del trabajo personal subsidiario, que aun no se ha pagado, dis.
ponga que la parte que deba abonarse en dinero sea destinada á la compra de
herramientas para atender al mismo trabajo, y á la mejora de los edificios pú
blicos y mobiliario de las oficinas;
2. Que preste mano fuerte al señor Tesorero municipal, caso de que éste
tropiece con algunos inconvenientes en la recaudación de los impuestos que se
establezcan en los Regimientos, así como también visitar la Tesorería en los
primeros días de cada ines, y hacer que por su conducto se envíen á la Prefec.
tura los estados que demuestren el movimiento de las rentas en los meses que
vaya visitando;
DOCUMENTOS, 89

3.° Visitar con alguna frecuencia las Secciones de que se compone el Corre
gimiento de su mando ; ejerciendo la más constante vigilancia á fin de que se
regularice en ellas la administración;
4." Conservar, con marcado interés, en el mejor estado de limpieza, por
medio del trabajo personal subsidiario, las poblaciones y todas las vías de comu
nicación, como se le tiene indicado por la circular número 27 de 28 de Agosto
último; y
5." Observar y cumplir, en suma, todas las atribuciones que le están seña
ladas por la ley y el decreto sobre administración de los Territorios y las órdenes
comunicadas por sus inmediatos superiores.
Con lo cual el señor Prefecto dispuso terminar el acto de la visita; exten
diéndose la presente diligencia que firman los empleados constituídos.

EZEQUIEL GARCÍA M—José Francisco Araújo—Francisco J. Gutiérrez—


El Secretario de la Prefectura, Pedro J. de Luque.

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división
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Habilitación Santo
Espíritu 1884.
de
Agosto
16 del
Septiembre
de
12
fecha
Con
al
habilitó
se
año
corriente
Quirós.
Ismael
menor $2
1884.
de
31
Octubre
Atanques, Secretario,
José
COTES—El
J.
MÉRILO
Juez,
El PovEA.
MARÍA
92 DOCUMENTOS.

«L-A-L-A-L-A

NUMERO QUINTO.

Nota—informe—Número 61—Octubre 31.

Señor Secretario de Instrucción Pública—Bogotá,

Se ha recibido en este despacho su nota número 82, de fecha 4 de Sep


tiembre del corriente año, en la que pide el informe sobre la marcha de la ins
trucción pública en este Territorio.
1.º Con relación á este importante ramo de la administración pública, in
formaré á usted lo siguiente :
2.º El Poder Ejecutivo federal, por decreto número 298, actuado en 12 de
Marzo de 1883, restableció las Escuelas de este Territorio, las cuales funcionaron
con la mejor regularidad, cuyos establecimientos permanecieron abiertos, desde
el mes de Abril hasta el 20 de Agosto.
3.° Después por decreto número 544, dictado en 28 de Mayo del mismo
año, el Poder Ejecutivo federal ordenó se cerraran dichas Escuelas, orden que
se cumplió por esta Prefectura.
4.° No hay Escuelas en el Territorio; se necesita, pues, la propagación de
la instrucción pública en estas comarcas, que principian actualmente á entrar
por el camino de la civilización, á fin de que más tarde se pueda recoger el fruto
que de ellas se desea.
5.º Sin estos focos de luz, señor Secretario, no se podrá llevar á efecto la
verdadera civilización de los indígenas, objeto esencial de la Administración en
estas porciones de la República. Sin planteles de educación no se conseguirá edu
cará la juventud, es decir, á los que más tarde serán los futuros ciudadanos para
regir los destinos de su patria, en la instrucción pública, es donde está la raíz,
ahí está la fuente pura, á fin de hacerles conocer á estos infelices sus deberes,
que comprendan sus derechos, y sepan hacer uso de su actividad física, moral é
intelectual en provecho propio, en bien de sus semejantes, en honra y progreso
de su patria.
6.° En esta capital existe actualmente una Escuela privada, la cual re
genta la señora Tomasa P. de Martínez, como Directora, y he contribuido lo
bastante á fin de que continúe desempeñando ese puesto, hasta que el Poder Eje
cutivo federal dicte las providencias que tiendan á dar ensanche y vuelo á la
decaída instrucción de estos pueblos. Queda y en estos términos contestada su ci
tada circular y me suscribo del señor Secret, urio su muy atento seguro servidor,

J. JIMÉNEZ MORALES.

Atanques, 12 de Noviembre de 1884.


INFORME

DEL PREFECTO DEL TERRITORI0 NACIONAL

IDE SAIN IMCAIRTÍIN.

Estados Unidos de Colombia—Territorio nacional de San Martín—Prefec.


tura del Territorio—Número 73—Villavicencio, 9 de Septiembre de 1884.

Señor Secretario de Gobierno de la Unión.

He recibido la nota de usted, número 4,276, Sección 1.", del 16 de Agosto


próximo pasado, en la cual me llama la atención sobre el deber que me impone
el artículo 31 de la ley de 4 de Junio de 1868.
Principiaré por manifestará usted que en el mes de Febrero del presente
año emprendí mi segundo viaje por los Corregimientos de Medina y Cabuyaro, no
habiendo podido continuarlo, como era mi propósito, á los de San Martín y
Uribe, por haberme enfermado gravemente en Cabuyaro, al regresar de la ex
cursión que hice por el río Meta y, además, que me abstuve de enviar un informe
sobre las necesidades del Territorio, por estar consignadas casi en su totalidad en
el informe que pasé á esa Secretaría en el mes de Enero, que se halla publicado
en la Memoria del presente año, y porque las demás que debía proponer suponían
erogaciones á que no podría seguramente atender el Tesoro nacional por la
dificultosa crisis que atraviesa; y porque aun cuando así no fuera, el no
haberse dado resolución práctica ni de ninguna clase á las primeras, que consi
deraba como de grande urgencia, me hacían creer fundadamente que las otras
tendrían la misma suerte y era innecesario indicarlas mientras no viera que se
presentaba una ocasión oportuna.
94 DOCUMENTOS.

La nota del señor Secretario á que contesto, me hace prever que se halla
dispuesto á mirar con interés la suerte de esta importante región, y en tal virtud
paso á complementar las indicaciones del informe que dí en el mes de Enero.
El Corregimiento de Medina necesita para su desarrollo comercial una vía
que le dé fácil comunicación con el Estado de Cundinamarca. Las autoridades
y habitantes de ese Corregimiento, con un interés patriótico digno de alabanza,
se han propuesto abrirla, contando con recursos insignificantes é imponiéndose
rudos sacrificios, que allí nadie excusa de hacer, y su propósito se desarrolla,
aunque con bastante lentitud. Si el Gobierno auxiliara la construcción del cami
no de Medina á Gachalá con una suma de tres á cuatro mil pesos, no dudo que
muy pronto estaría concluído. Si á esto se agregan los auxilios que solicité en
mi informe para escuelas &c., el Corregimiento llegará á obtener una impor
tancia notable.
El Corregimiento de Cabuyaro que hoy se encuentra en un estado de atraso
lamentable, no espera, para llegará un estado floreciente, sino el estableci
miento de una Aduana en Orocué, que determinaría la navegación del río
Meta. Es indudable que al comercio del interior le resultarían grandes ventajas
con la importación y exportación de mercaderías por este río, y al mismo tiempo
el Gobierno obtendría las de impulsar una parte del Territorio nacional que lo
necesita urgentemente por su gran riqueza y la de hacer acto de presencia entre
los habitantes de la región más oriental de Colombia, donde se impone cada día
más esta necesidad. Es triste, señor Secretario, ver que ciudadanos colombianos
en número considerable desconocen hasta el nombre verdadero de su patria ó se
creen hijos de otro país por estar en más inmediato roce con sus autoridades,
costumbres, comercio, &c. Los pocos habitantes de Arauca, por ejemplo, que sa
len son hijos de este país, se denominan granadinos; los restantes se consideran
venezolanos.

Con respecto al establecimiento de una Aduana en Orocué y á la consiguien


te navegación del Meta, debo decir á usted que son grandes las facilidades que
presenta este río para ser navegable hasta un punto distante cinco días de la Ca
pital de la República. He recorrido de él una larga extensión en medio del rigor
del verano, desde Cabuyaro hasta más abajo de Orocué, y tuve el cuidado de
sondearlo en los puntos que me eran señalados como secos y en todos aquellos
en que se esplayaba bastante, y en ninguna parte encontré menos de cinco pies,
siendo de advertir que las embarcaciones menores que hoy lo navegan nunca
buscan la mayor agua. Las grandes avenidas del invierno dejan limpio el cauce
de todo estorbo para la navegación y el combustible para embarcaciones de vapor
se obtendría con mucha facilidad.

En el Corregimiento de que me ocupo hay también necesidad de que el Go


bierno atienda de alguna manera al gran número de salvajes que habitan en las
riberas del Meta y sus afluentes. Estuve entre los establecidos en la confluencia
del Manacarias, su número alcanzaba á 180 y su carácter pacífico y el roce con
DOCUMENTOS, 95
-----------------A------------------

los navegantes los hacen fáciles á ser reducidos á la vida civilizada. Como medio
eficaz para conseguirlo solicito del Gobierno auxilios para la fundación de un
pueblo en la margen derecha del Meta, en el punto denominado Sebastopol (Ba
rrancón). A este caserío que fué fundado por los indios y luégo abandonado, con
curren en la época del verano y cuando baja el Cura de Villavicencio, por lo
menos 600 indios con el fin de celebrar su fiesta religiosa. Desde el momento en
que allí se estableciera una autoridad, un párroco y un maestro de escuela con
carácter permanente, la población quedaría definitivamente establecida no sólo
con los indios sino con un número considerable de gentes civilizadas, á quien les
llama la atención las ventajas que tiene ese lugar para el comercio; pues se halla
al frente de la desembocadura del río Cursiana, cuyas márgenes están sumamente
pobladas y por las sabanas que lo rodean que son muy á propósito para la cría de
ganados. Muchas personas de comodidades que habitan en esos parajes me mani
festaron el pensamiento que tenían de establecerse en Sebastopol, siempre que
contaran con el apoyo y auxilios del Gobierno.
Calculo que se necesita para el establecimiento de la población lo si
guiente:
Sueldo anual de un Secretario del Regidor... ............. ........ $ 160 ...
Id. id. del Maestro de Escuela..... ... ... ........... ... - - a a º a - a 500 ...
Auxilio id. al Cura párroco............ ...... - - - º * - • • • º - - - - º * - • - º * - • « - - « 480 ...
Id. para construir locales................ - º * - • - - º * - - º * - • • • - - - - - º * - - - - - - 500

Id. para compra de herramientas que deben ser repartidas entre


los indios .. ...... ...... ...... - º * - - º * - - - - º - - º * - º * - - - - - - • º « º « • • • • « º « • • , « « « • • - , . . . . .» 400
Los demás puntos relativos á mejoras que se hacen necesarias para el pro
greso de este Corregimiento quedan tocados en mi informe á esa Secretaría á
que ya me he referido.
Dejo en estos términos indicadas las medidas que creo deban tomarse en
favor de los Corregimientos de Medina y Cabuyaro. En cuanto á los de San Mar
tín, Uribe y Villavicencio, no tengo por ahora otras que añadir á las que ya co
noce esa Secretaría.
Concluyo manifestando á usted que tan pronto Oomo calme el invierno vol
veré á internarme en el llano para dar cumplimiento á la disposición legal.

Soy del señor Secretario muy atento y seguro servidor,

VICENTE LARGACEIA.
INFORME DEL ARCHIVER0 NACIONAL,

Al señor Secretario de Gobierno de la Unión.

Señor:

Voy á exponer aquí cuáles han sido las operaciones ejecutadas en la oficina
del Archivo nacional durante el año que empezó el 1.° de Enero y concluye hoy
día de la fecha, y cuáles son las necesidades más urgentes á que debe atender el
Gobierno para obtener el mejor y más económico servicio en el expresado Archivo.
Se han presentado á la vista de los particulares varios documentos del archivo
de la Colonia cada vez que así se ha ordenado por esa Secretaría, siempre con la
debida inspección, y se han expedido las copias que se han solicitado de documen
tos de ese archivo y que se han mandado dar por el Gobierno.
Como los archivos que contienen los documentos pertenecientes á la época
de la República están divididos y colocados en tres salones diferentes, trataré por
separado de los trabajos ejecutados en cada uno de ellos.
En el primero que contiene todos los documentos archivados por las Secreta
rías de Estado, las leyes autógrafas, libros de correspondencia con las antiguas
Gobernaciones &c., se ha hecho lo siguiente:
1.º. Se ha llevado al corriente la correspondencia oficial con las Secretarías
de Estado de la Unión y con otras autoridades de la República, dejando la debida
constancia en el respectivo libro copiador;
2.º Se han evacuado todos los informes que se han pedido por el Gobierno
sobre asuntos relativos á documentos que reposan en dicho salón;
3.º. Se han compulsado las copias de varios documentos solicitadas por par
ticulares y mandadas expedir por el Gobierno, el mayor número sobre servicios
militares;
4.º. Se ha recibido de la Secretaría del Tesoro la correspondencia archivada
en ella desde 1862 hasta 1873, correspondiente á la Sección 4."; así también se
han recibido de la Secretaría de Hacienda los libros de registro terminados en
ella y la correspondencia archivada;
EJOCUMENTOS. 97

5.° Se ha dado colocación ordenada á una gran parte de los documentos


pertenecientes á los archivos de las Secretarías de Gobierno, Hacienda y Guerra; y
6.° Se han ejecutado las demás operaciones correspondientes al servicio eco
nómico del expresado salón, con la regularidad posible, y en relación con los
medios de que puede disponerse para ello
En el segundo salón, que contiene los documentos archivados correspondien
tes á la oficina de la Corte de cuentas, se han ejecutado los trabajos siguientes:
1.° Se han compulsado 97 copias de varios documentos mandadas expedir
por esa Secretaría;
2.° Se han recibido los documentos siguientes:
De la Aduana de Tumaco los libros “Diario” y “Mayor” del año de 1881
á 1882, 12 expedientes de juicios mensuales y el general y dos legajos, expedien.
tes de importación.
De la Aduana de Mocoa los libros “Diario” y “Mayor” de 1881 á 1882,
doce legajos de cuentas mensuales y el general;
Las cuentas de la Habilitación del Batallón 2.º de línea, vigencia de 1878
á 1879;
Las cuentas de la Administración general de correos nacionales, vigencia de
1882 á 1883;
Las cuentas de la Casa de moneda de Bogotá, vigencias de 1881 á 1882 y de
1882 á 1883;
Las cuentas de la Habilitación de la Escuela militar de Ingeniería corres
pondientes á la vigencia de 1882 á 1883;
Las cuentas de la Tesorería de la Junta directiva del Ferrocarril de Girardot
correspondientes á las vigencias de 1882 á 1883 y de 1883 á 1884;
Las cuentas del Depósito y Habilitación de pensionados correspondientes á
las vigencias de 1881 á 1882 y de 1882 á 1883;
Las cuentas de las Administraciones generales de Hacienda de Panamá, .
Santa Marta, Cartagena y Popayán, correspondientes á la vigencia de 1881 á 1882.
3.° Se ha dado la debida colocación y por orden cronológico á los legajos de
documentos de las cuentas siguientes:
Los de la Tesorería general de la República, existentes en el archivo y que
corresponden á los años de 1870 á 1884;
Los del Ferrocarril de Bolívar, ciento setenta y un expedientes, correspon
dientes á los años de 1878, 1879 y 1880;
Los de las Aduanas de la República, correspondientes á los años de 1881,
1882 y 1883;
Los de la Universidad Nacional, correspondientes á los años de 1881 á
1883;
Los correspondientes al ramo militar, existentes en el Archivo, desde 1875
hasta 1882;
Los de todas las Administraciones de Hacienda, establecidas en la Repúbli
ca, desde 1874 hasta 1881. 13
98 DOCUMENTOS.

4 º Se ha llevado al corriente la correspondencia oficial relativa á los


asuntos pertenecientes al archivo de este salón y se han practicado con regulari
dad las demás operaciones del servicio.
En el salón número 3.º, que contiene la mayor parte de los impresos del
Archivo, se han ejecutado los trabajos siguientes:
1.º Recibir y colocar en orden el Diario Oficial, los Anales de las Cáma
ras Legislativas de la Unión, los Códigos de leyes y decretos de la Nación y los
demás impresos en folletos ó libros que se han remitido al Archivo;
2.º Empaquetar, rotular y poner en la oficina de correos, para su envío á
los Gobiernos de los Estados, el Diario Oficial, los Anales de las Cámaras y los
Códigos de leyes ó decretos que el Gobierno de la Unión ha ordenado se remi
tan ; dejando en los libros la correspondiente constancia;
3.º Entregar para el servicio de las Secretarías de la Unión, Corte Supre
ma federal y otras autoridades de la capital, por orden de esa Secretaría, ejem
plares del Diario Oficial, de los Anales de las Cámaras, de los Códigos de leyes
y decretos, y de las obras nacionales impresas que hay en el Archivo;
4.º Evacuar los informes que se han pedido por esa Secretaría, relativos al
Archivo de impresos; y
5.º Despachar la correspondencia oficial, y llevar al corriente los libros de
esa sección del Archivo.
La mayor parte de los impresos del Archivo se hallan en el suelo por no
haber estantes.
Como se han solicitado en esta oficina, varias veces, los Códigos de leyes de
los Estados de la Unión, no hallándose en ella, y sabiendo por informes que no
los había en ninguna oficina nacional, ni aun en la de la Biblioteca, se dirigió
por esta oficina una circular á los Gobiernos de los Estados, excitándolos para
que remitieran dichos Códigos, y en efecto, correspondieron á la excitación, así:
Antioquia remitió dos ejemplares de los Códigos Civil, Penal, Judicial, de
Minas, de Elecciones, de Policía general, los de las leyes de 1868, 1875, 1877,
1878 y los de 1879 á 1882, inclusive,
Bolívar, los Códigos de leyes de 1876 y 1879.
Boyacá, ninguno.
Cauca, los Códigos Civil, Penal, de Procedimiento, Fiscal, de Instrucción
pública, de Comercio, de Minas y los de las leyes de 1873, 1875, 1879, 1881
y 1883.
Cundinamarca, el Código Penal.
Magdalena, los Códigos Penal, Político y Municipal, y los de las leyes de
1869, 1872, 1873, 1875, 1876, 1879 y 1883.
Panamá, los Códigos de leyes de 1870 y 1876.
Santander, ninguno.
Tolima, los Códigos de leyes de 1875.
De todos estos Códigos se recibieron dos ejemplares; una colección de ellos
DOCUMENTOS. 99

se ha colocado en el salón del archivo de impresos y la otra en el salón número


1.º que lleva el título de “Archivo de la época de la República.”
Por complemento de este informe en lo que hace relación al contenido del
archivo del salón número 3.º, se agrega al fin el cuadro del movimiento de im
presos durante el año.
Ahora debo indicar las necesidades urgentes de esta oficina nacional: bien
pudiera omitir tal indicación en presencia de la aflictiva situación del Tesoro de
la República, pero estoy obligado á ello por disposición del decreto orgánico del
Archivo; y por otra parte, debo manifestar cuáles son los gastos que indispensa
blemente debe hacer el Gobierno para el arreglo y competente servicio de esta
oficina.

II

En el informe del año anterior manifesté lo siguiente:


“En los dos extensos salones que forman el tercer piso del Palacio de
Gobierno en el antiguo convento de Santo Domingo, se halla en el uno lo perte
neciente al archivo de la Colonia, y en el otro lo que pertenece á la época repu
blicana: los estantes ó armarios de ellos están colmados con los documentos que
tienen alguna ordenación y además se halla en el suelo una gran aglomeración
de manuscritos é impresos sin la organización debida, á causa de no haber cómo
darle su respectiva colocación: hace algunos años que se han solicitado del Gobier
no locales paramentados para darles el arreglo conveniente, pero sobre esto no
se ha dictado providencia satisfactoria; y es de saberse que el piso de dichos salo
nes sostiene un peso de muchos millares de arrobas; no se necesita ser profeta ni
siquiera arquitecto, para pronosticar que el edificio, bajo ese peso, será vencido
y aun desplomado cuando menos se piense, pues se ha calculado que el piso de
los salones está soportando más de cincuenta mil arrobas.
La sala de impresos del archivo se halla en el segundo piso del mismo edi
ficio; sus armarios están llenos y de algún tiempo á esta parte se ha venido aglo
merando lo que se recibe, entre esto 1,780 ejemplares del Diario Oficial, día
por día; por tanto el peso va excediendo á lo que puede soportar el piso.”
Pues bien: hasta hoy se hallan vigentes estas observaciones, sin que el
Gobierno haya provisto para satisfacer las necesidades sino de una pieza sin
armarios para los impresos. Dichos armarios para esa pieza, así como los que se
necesitan para el salón del archivo de la Corte de Cuentas, son indispensables,
pues sin ellos es imposible la debida colocación en orden de todos los docu
mentos que se hallan en el suelo en confusión ; debido á ésta se hace ímprobo el
trabajo buscando alguno de los documentos que se hallan en desorden.
Para la regularidad del servicio y continuación del arreglo del archivo de
berían restablecerse las plazas de oficiales auxiliares, como lo indiqué en el in
forme del año pasado; y si no tuviera en cuenta la angustiosa situación del
100 DOCUMENTOS.

Tesoro, volvería á hablar de la necesidad de reparos y ornamentación de los dos


salones principales, el del archivo de la Colonia y el que contiene los docu
mentos de las Secretarías de Estado, así como de la conveniencia de hacer encua.
dernar lo más importante, como lo perteneciente á los ramos de Hacienda y
Guerra, las leyes autógrafas y algunas colecciones del Diario Oficial, como en
años anteriores.

III

En presencia de la desfavorable situación económica del país á consecuencia


de que los principales, si nó únicos, artículos de exportación han caído en de
precio, hace algunos años (las quinas, caucho, café y añil), en los mercados
extranjeros, juzgué conveniente examinar en el archivo de la Colonia los expe
dientes relativos al ramo de minas, y en efecto obtuve algunos datos importantes
sobre las principales que fueron elaboradas en la época del Gobierno español y
que produjeron gran provecho al Erario y á los particulares, las que fueron
abandonadas á fines del siglo pasado y principios del presente. Consigné esos
datos en los informes de 1882 y 1883, los que fueron publicados en las Me
morias de esa Secretaría de Gobierno correspondientes á los años de 1883 y 1884
y además fueron reproducidos en varios periódicos; lo que probablemente ha
influído algún tanto en que se haya despertado el interés empresario hacia ese
ramo de la industria, pues en los dos últimos años, según aparece de las publica
ciones oficiales de los Estados, se han expedido más de cien títulos de minas, y
al archivo de la Colonia han ocurrido de dos años á esta parte muchos ciuda
danos con permiso del Gobierno á registrar los expedientes sobre minas.
En el presente año continué el examen de los expresados expedientes y no
he hallado más datos de alguna significación que los siguientes:
El señor Juan Francisco Moreno, del pueblo de Melgar, en 12 de Octubre
de 1807 dió cuenta al Virrey de haber descubierto en Guaguaquí, distante cuatro
ó cinco días de camino de La Palma, una mina de oro, dos de cobre y cinco ojos
de agua salada, manifestando que Guaguaquí es un río muy abundante en oro.
Además, agrega que descubrió una mina de esmeraldas en el pueblo de Yacopí.
El señor don José Antonio de Villegas y Avendaño, mineralogista, teórico
y práctico, que fué empleado como tal en este Virreinato y fué luégo nombrado
Beneficiador de metales de la Casa de moneda de Chile, comunicó al Virrey Pedro
Messías de la Zerda en 1767 el descubrimiento de una mina de azogue muy rica.
ubicada en la falda del cerro de Monserrate de Santafé de Bogotá, á distancia de
ocho cuadras de la ciudad. Dice que el punto donde la descubrió fué en la
primer agua que corre su rumbo de Sur á Norte pasando por las faldas de Mon
serrate. Sacó azogue en un arroyo llamado del Chilcal y ensayó el mineral en
la principal Casa de moneda con muy buenos resultados.
En 1786 y en 1788 repitió la comunicación del descubrimiento al Virrey
Don Antonio Caballero y Góngora.
DOCUMENTOS. 101

«----«..-L-A-L----------------------------------"-"-"-"-"-"-º-º-º

El señor Lucio de Elorga denunció en 1847 la misma mina de azogue, pero


el Gobierno, á pesar de habérsele presentado muestras del mineral, no le concedió
el título de ella.
En los archivos nacionales de Madrid, en la sección correspondiente al Go
bierno del Virreinato de Nueva Granada, existen valiosos documentos, creados
aquí en la época de la Colonia, sobre descubrimientos botánicos en nuestra rica
flora y sobre las minas de metales preciosos elaboradas entonces en nuestro terri
torio, las que produjeron grandes valores al Erario de nuestra madre Patria.
¿ No convendría comisionará nuestro Ministro en España para que, con permiso
de aquel Gobierno, visitara por sí ó por medio de uno de sus adjuntos aquel archi
vo y tomara nota de lo más importante á fin de trasmitírnoslo para poner en obra
la explotación de esos tesoros escondidos !

BERNARDINO TORRESTORRENTE.

Bogotá, 31 de Diciembre de 1884.

CUADRO que manifiesta el movimiento del salón de


impresos del Archivo nacional de 1.º de Enero á 3l
de Diciembre de l884.

O B R A S - ENTRADAS. SALIDAS.

Obras nacionales.................. ............ • n. 4 a - - - 164 -

Folletos............ ... ............. ........ ..... ... 950 29


Decretos ejecutivos....... ....... ..... * - º * - - - º * - - - º * - - - 656
Códigos y leyes...... ....................... ..... ... 4,000 1,926
Memorias...... ....... ... ... ............... .......... 62 114
Diario Oficial..................... . ...... ........ 436,200 365,200

Esta salida se entiende de las entradas del año y de las existencias anteriores.

BERNARDINo TORRES TORRENTE.


INFORME ANUAL

DE LA SOCEDAD PROTECTORA DE NIÑOS DESAMPARADOS,

EMPLEADOS ACTUALES.

Director gerente, PEDRO CORTÉs HOLGUÍN.


Suplente, FRANCISCO E. ALVAREZ.

Jr UTINTT AL ID I TER, TE CID IV A -


PRINCIPALES. SUPLENTES.

Pedro Cortés Holguín. Rafael Rivas.


Isaac Montejo. Manuel Antonio Angel.
Genaro González. Francisco E. Alvarez.
Carlos Tanco. Carlos Plata.
Octavio Sayer. Emigdio Paláu.
Gonzalo Gamboa. Felipe Paúl.
Rafael Niño. Justino Jannaut.

Intendente, CARLOS PLATA.

Tesorero, NICOLÁs CAMPUZANo.

Secretario de la Sociedad, SABAS PARRA.

Recaudador, VICENTE DE LA ROCHE.

OFICINA DE LA GERENCIA Y LA TESORERÍA—Bogotá—Bazar Veracruz, N.° 5.


DOCUMIENTOS. 103

Señores socios suscritores,

Por la desgraciada enfermedad y fallecimiento de nuestro Director Gerente,


señor doctor Rafael Pulido, quien prestó importantes servicios á la Sociedad
desde el 2 de Marzo de 1882, en que se encargó de la Gerencia, no pudo él ela
borar el informe del presente año, ni convocar oportunamente la Asamblea
general de Socios Suscritores, que ha debido reunirse el día 10 de Noviembre
último, con el objeto de practicar las elecciones reglamentarias para miembros
de la Junta Directiva en el presente período, quienes á su vez deben elegir los
empleados superiores del Establecimiento. Para proveer á este caso extraordina
rio, los miembros cesantes de la Junta han creído de su deber convocaros á esta
reunión, conforme al acuerdo reglamentario de fecha 25 de Octubre de 1881; y
nosotros, en nuestra calidad de Intendente y de Tesorero, deseosos de suplir en
algo la carencia del informe del Gerente, tenemos el honor de presentaros la
siguiente somera relación de la marcha del Establecinmiento en el año que terminó
el día 1.º de Noviembre próximo pasado.
La situación de continua zozobra y la grave crisis comercial que atraviesa el
país, han retirado muchos de los recursos con que contábamos para el ensanche
y buena marcha del Asilo; y por lo tanto hemos tenido que limitarnos á conser
var lo existente á duras penas, pero alentados siempre con la esperanza de que
podremos llegar, en virtud de perseverantes esfuerzos, á darle todo el crecimiento
necesario para llenar la gran necesidad social que está llamado á remediar.
Se han mantenido en el Asilo durante el año, de 110 á 124 niños, que se ins.
truyen repartidos en la Escuela y los diversos talleres. Estos se han sostenido
poco más ó menos en el mismo pie que en el año anterior, no habiendo podido
dárseles á todos mayor desarrollo por la escasez de recursos. Sólo se ha impulsado
la imprenta, que yá está provista de tipos nuevos, de una buena prensa, pedidos
á Inglaterra, y de otros útiles construídos en la carpintería, que la ponen en
capacidad de producir, pudiendo hacerse cargo de la publicación de algunos pe
riódicos; y la banda de música que está regularmente provista de instrumentos
y que ha producido en el año la suma de $ 258–40 cs.
En lo general, los niños han adelantado provechosamente en los diversos
oficios; y debemos hacer notar que ha producido muy buenos resultados el sistema
de estimular con premios que se les reparten los sábados á aquellos que se han
esmerado más en el trabajo y que han observado mejor conducta.
La organización y disciplina del Establecimiento, aunque dejan todavía mu.
cho que desear, son bastante satisfactorias, debido en mucha parte á la consagra
ción y aptitudes del actual Inspector señor Aurelio M. Cabrera y de la señora
Zoila Herrán, encargada de la despensa.
104 DOCUMENTOS.

Muchas y muy importantes mejoras pueden hacerse todavía; pero todo


queda limitado diariamente á los exiguos recursos con que se cuenta de una
manera segura.
Las cuentas de la Tesorería se han llevado con esmerado arreglo; y men
sualmente se han formado relaciones de caja para publicar en La Abeja y en
el Diario Oficial, con las respectivas diligencias de examen practicadas por el
Director de la Contabilidad general de la Unión, en vista de todos los compro
bantes y verificación de las existencias.
El estado de las cuentas en 1.° de Noviembre consta en el Balance que se
acompaña á este informe, con separación por columnas de las operaciones ejecu
tadas durante el año.

Los ingresos en dinero han tenido lugar en esta forma:


Por auxilio del Tesoro nacional...... ..... .... ....................... $ 1,450 ...
Por auxilio del Tesoro del Estado ....... .............................. 1,923 10
Por auxilio del Tesoro del distrito......... ............................. 500 ...
Por suscriptores ó limosnas de particulares........................... 2,130 77.
Por venta de artefactos de Talabartería.............................. 228 35
Por id. id. de Tejidos..................................... 115 50
Por id. id. de Herrería....................... . ....... ... 113 15
Por id. id. de Carpintería .. ............ ................ 100 35
Por id. id. de Zapatería.................................. 91 60
Por id. id. de Sombrerería............................... 69 30
Por id. id de Platería... ................ ............... 76 05
Por id. id. de Latonería.................................. 36 30
Por producto de la Banda de música...... • - • - - - - º * - - - - - - - - - - - - - - - - - - 258 40
Por id. de Sementeras... .. .................................... 8 45
Por id de la Imprenta...................................... ..... 45 ...
Por venta de efectos................. ..................................... 430 80
Por Beneficios de Compañías de Teatro......... ............. ........ 127 85
Por Caja de limosnas.......................... ............ ................ 101 80
Por dividendo de 2 acciones en el Banco de Boyacá, cedidas por
el señor Pedro M. Gaitán... ......................... ............... ......... 32 ...
Por arrendamiento del Teatro de los niños........................... 20
Por venta de billetes del Estado dados como auxilio por el Es
tado y por el distrito... ..... ..... ..... ..... ....................... .... ..... 1,435 15

Igual al resultado del Balance..................... $ 9,593 924

Y los egresos han tenido lugar así:


En pago de sueldos de los empleados remunerados, que son los que asisten
DOCUMENTOS. 105

permanentemente en el Asilo............... ................................. $ 2,598 15

En alimentos del año; lo que da un promedio de gasto diario


por cada niño o empleado de siete centavos.............................. 3,335 35

En aparatos y útiles de imprenta ...................................... 1,344 90


En muebles................................................. ................ 315
En útiles y materiales de Talabartería............................... 477 97.
En id. id. de Zapatería ...... ........................... 230 30
En instrumentos de música... .......................................... 211 15
En gastos varios por alumbrado, medicamentos, &c..... ......... 253 70
En mejoras y reparaciones de la quinta.............................. 179 80
En vestidos, dinero... ...... ... ... .. ..... ................................. 112 50
Fuera de géneros por valor de $ 290-60 regalados por varios
para este objeto.
En útiles y materiales de Platería ... ..................... - - º * - - - - --- - - 145 20
En id. id. de Herrería .................................... 137 60
En id. id. de Carpintería................................ , 115 50
En materiales para los Telares... ........................ ............... 86 40
En id. de Latonería............ .......................... 35 20

En pastas de libros y comisión por venta de efectos................ 44 ...


En útiles de Sombrerería.... .. ..... ....... ..... ........... ............. 6 ...
En id. de Escuela..... ............... ...... ... ..................... 6 40
En id. de Sastrería...... ........................ ...................... 4 60
En sementeras. . . . . . ... ... ... .. . . . . . . . . . . . . . ... .... . . . . . . ... .... .... ... ... 3 65
En Dentistería... ......... ... ..... .... ... ..... ... ..................... 1 ..
En compra de $ 2-35 en Billetes del Estado al Síndico del Hos
picio para arreglar una fracción... ... ..... .............. .................. 1 65

Igual al resultado del Balance $...... 9,646 02

La existencia en caja en 1º de Noviembre de 1883 era de...... 305 12


Han ingresado en el año...... ............ ...... ...... ..... ... .... ... ... $ 9,593 923

Suma ........ ........ ...... ...... ... $


9,899 05
Y se han invertido ... ..... . . . . . ....... . . . . . . . . ... ........ ... .. .... . . . . ... 9,646 024

Existencia en caja en 1º de Noviembre del presente año $...... 253 024

Se han recibido por Donaciones en todo el curso del año varios útiles y efectos
para el servicio del Establecimiento, avaluados en... .................. $
1,716 70
De los artículos manufacturados en los diversos talleres se realizaron en una
rifa $ 990 y queda una existencia en el almacén que alcanza á un valor como
de $ 2,000.
14
106 DOCUMENTOS.

Los fondos que tienen los niños, depositados en caja de ahorros en el Banco
de la Unión, y que en el año pasado alcanzaban á $ 126—173, se han aumentado
con nuevas consignaciones é intereses que alcanzan á formar hoy un total de
$ 160-773.
La protección de los niños huérfanos y desvalidos, para formar hombres
útiles á la sociedad y salvarlos de la miseria y del crimen, es un movimiento be
néfico que, así como el sistema del arbitraje para evitar la guerra, está tomando
fuerza en todas partes como natural resultado del estado actual de la civilización;
y no es presumible que el Gobierno general, el del Estado, el del distrito y el
numeroso personal de suscriptores que nos han favorecido, dejen de prestarnos
en lo futuro su generoso contingente para coronar “la obra de trasformar en
hombres útiles y honrados á esa generación nueva que crece en las calles sin
doctrina, sin oficio, sin un amparo que los encamine por las buenas sendas, é
ilumine con enseñanzas cristianas su alma sumergida en tinieblas y predispuesta
al crimen.”
Para concluír, deseamos que el espíritu de la caridad guíe vuestro acierto en
la elección que vais á hacer del nuevo personal de la Junta Directiva en el pre
sente período reglamentario.

Bogotá, Diciembre 6 de 1884.

CARLOS PLATA—NICOLÁS CAMPUZANO.


DOCUMENTOS, 107

ASAMBLEA GENERAL.

SESIÓN DEL 6 DE DICIEMBRE DE 1884.

En Bogotá, el día 6 de Diciembre de 1884, á las cinco y cuarto de la tarde,


se reunieron en casa del señor doctor Manuel Antonio Angel, designada al
efecto, los señores socios suscriptores que en seguida se expresan: Francisco E.
Alvarez, Manuel Antonio Angel, Carlos Plata, Agustín Núñez en repre
sentación de su señora esposa, Rafael Rivas, Sixto Escobar, Gonzalo Gamboa,
Ricardo Gaitán y Nicolás Campuzano. El señor doctor Rafael Rivas presentó
poderes para representar á los señores Rafael Niño, Ana Rosa de Cortés, Sabas
Parra y Genaro González. El señor Carlos Plata hizo lo mismo para representar
á los señores Lázaro F. Lince, Bernardino Torres Torrente, Agustín Nieto, Gas.
par Bodmer y Justino Jannaut. En este estado llegaron los señores, General
Manuel Antonio López, Rafael Franco y Saturnino Vergara, el primero como
suscriptor con derecho á votar y los segundos como partidarios y cooperadores
de la Sociedad.

Se nombró por aclamación Presidente al señor doctor Francisco E. Alvarez


y Secretario al infrascrito.
En seguida se aprobó por unanimidad la siguiente proposición presentada
por el señor Rivas:
“Habiéndose cumplido con los requisitos reglamentarios para la convoca
toria de esta reunión, los socios presentes por sí y por sus poderdantes los que
tienen poderes, se declaran reglamentariamente reunidos en Asamblea general
de accionistas, para procederá hacer las elecciones de miembros de la Junta
Directiva y para los demás objetos que sean de la competencia de la Asamblea.”
En seguida se dió lectura á un informe presentado por los señores Intenden
te y Tesorero de la Sociedad, sobre la marcha del Establecimiento en el año que
terminó el 1.º de Noviembre pasado.
El señor Rivas propuso y fué aprobado lo siguiente:
“La Asamblea general de accionistas rinde un homenaje de gratitud á la
memoria del señor Rafael Pulido, por los servicios que como Gerente prestó al
Asilo de niños desamparados y da las gracias al Intendente señor Carlos Plata,
al Tesorero señor Nicolás Campuzano, al Inspector señor Aurelio M. Cabrera y
á la administradora señora Zoila Herrán, por los muy eficaces que han prestado,
hasta poner el Establecimiento en el próspero estado en que se encuentra.”
Inmediatamente el señor doctor Alvarez propuso y se aprobó lo que sigue:
“Publíquese el informe y balance que han presentado el señor Intendente
y el señor Tesorero, junto con la proposición que acaba de aprobarse.”
108 DOCUMENTOS.

En seguida se procedió á la votación para Miembros principales y suplentes


de la Junta Directiva. Computados los votos de cada accionista presente y de sus
respectivos poderdantes, resultó que representaban 166 votos.
Fueron nombrados escrutadores los señores Gonzalo Gamboa y Sixto Esco
bar, quienes de acuerdo publicaron el siguiente resultado:
1 Por el señor Pedro Cortés Holguín............. ..................... 166 votos.
2 Por el señor Isaac Montejo..................... ...... • • • º « º « º - º « 1 » - º s º 166 —
3 Por el señor Genaro González........................................ 166 —
4. Por el señor Carlos Tanco............................................. 166 —
5 Por el señor Octavio Sayer............................................ 166 —
6 Por el señor Gonzalo Gamboa.................... ................... 165 —
7 Por el señor Rafael Niño......................................... ..... 156 —
8 Por el señor Rafael Rivas... ...... ...... ......... .................. 143 —
9 Por el señor Manuel Antonio Ángel................................ 14l —
10 Por el señor Francisco E. Álvarez.................................. l 19 —
11 Por el señor Carlos Plata... ............... ... ......................... 119 —

12 Por el señor Emigdio Paláu.......................................... 115 —


13 Por el señor Felipe Paúl............... ............. ................. 92 —
14. Por el señor Justino Jannaut..................... ............. ..... 89 —
15 Por el señor Lázaro F. Lince.............,............................ 84 —
16 Por el señor Félix Ricaurte............................... ........... 51 —
17 Por el señor Sixto Escobar............................................ 48 —
18 Por el señor Francisco Montoya ...,................................ 47 —
19 Por el señor Julio Barriga ... ....................................... 47 —
20 Por el señor Carlos Balen,....,..... ... º « • • • º • - • • • • • • • • • • • • • º « • • - • • • .... 25 —
21 Por el señor Manuel Antonio López............. ................... 25 —
La Asamblea declaró elegidos miembros principales de la Junta á los siete
primeros que obtuvieron mayor número de votos, y suplentes, á los siete si
guientes que les siguieron en mayoría.
El Presidente dió orden al Secretario para que comunicara estos nombra
- —e, mientos y encargó al señor Gonzalo Gamboa para que promoviera lo más pronto
posible la instalación de la Junta.
No habiendo otra cosa de qué ocuparse se levanto la sesión á las siete de la
noche.

El Presidente de la Asamblea,

FRANCISCO E. ALVAREZ,

El Secretario, NICOLÁs CAMPUZANG,


DOCUMENTOS. - 109

La Junta Directiva se instaló el 18 de los corrientes, y nombró el personal


que consta al principio de este informe.

Bogotá, Diciembre 20 de 1884.

El Secretario, NICOLÁs CAMPUZANo.


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TELÉGRAFOS.

INFORME DEL JEFE DEL RAM0.

Señor Secretario de Gobierno de la Unión-Presente.

Me es honroso presentaros el informe relativo á la marcha que ha seguido


el servicio de telégrafos en el último año económico, para que podáis tomar de
él los datos que creais oportuno hacer figurar en la Memoria que debéis pre
sentar al Congreso en sus próximas sesiones.

PRODUCTOS.

En el año económico que terminó el 31 de Agosto último subió la renta de


telégrafos á la suma de $ 68,154-30, de manera que hubo un aumento de
$ 4,667—15 sobre los productos del año anterior.
Estos $68,154—30 se descomponen por Estados así:
Antioquia........ .... . . . . . . ..................... ... ..... ..... ..... ........ $ 444 15
Bolívar...... ........ .. .... ... ..... ..... ........ ...... .... ... ........ 5,233 05
Boyacá... ............... .... ...... .. .......... .. ... ... ......... .............. 6,154 75
Cauca ...... .......... ....... ...... ......... .. ... ... ... ... .... ... ..... .... 7,517 25
Cundinamarca ...... ............... ... ......... ... .................... ..... 21,932 35
Magdalena.......... .... .... .... ... ... ... ... ...... ............ .... ...... ... 1,178 85
Santander....... . . . . . . . . . *** -• . . . . . . . . . • • • . . . . . . . . . . . . . . . • • • . • • . . . . . . . . . .. . . . 17, 193 35
Tolima........... .............. ..... ......... ... ... ... ..... ............ 8,500 55

Suma $ 68,154 30

El aumento de la renta podría haber sido en el último año mucho mayor;


pero tres causas han contribuido poderosamente á disminuir la circulación de te
legramas: la primera ha sido la angustiosa situación que ha atravesado el Tesoro,
situación de que se ha resentido el telégrafo de una manera notable, pues no se
ha podido ni cubrir con regularidad los sueldos, llegando á deberse hasta quince
meses á los empleados, mi atender con la prontitud necesaria á las refacciones
indispensables en las líneas, ni lograr que lleguen en oportunidad los pedidos
15
de
114 DOCUMIENTOS.

materiales y sustancias hechos al extranjero; la segunda ha sido el estado de


guerra que con frecuencia se ha hecho sentir, pues sabido es que el más leve tras
torno del orden público produce siempre la inmediata destrucción de trayectos
enteros de línea telegráfica; finalmente, hay una tercera causa, de la cual me he
ocupado en mis dos informes anteriores, y que es quizá la que más perjudica la
renta: el abuso de la franquicia por casi todos los funcionarios públicos.
Las dos primeras causas son de carácter transitorio é inevitables en circuns
tancias como las actuales; pero la tercera viene haciéndose sentir hace mucho
tiempo y acabará por anular por completo el servicio para los particulares si no
se dicta alguna providencia que remedie tan grave mal. Al hablaros del movi
miento de la correspondencia telegráfica me extenderé más sobre este punto que
en mi concepto merece una atención especial.

NOVIMIENTO DE LA CORRESPONDIENCIA.

El número de telegramas que han cursado por las líneas nacionales se eleva
á 300,813. De éstos 271,362 han sido porteados, y los 29,451 restantes, oficiales.
El siguiente cuadro manifiesta el movimiento de la correspondencia por
Estados:
Porteados. Oficiales.

Antioquia......... ... - - - - - - - - - - - º * - - - - - - - - - - - - - - - 1,760 147


Bolívar...... • - « v - º * - º * - • - º * -- º * - º * - - - - 1. ... - - - - - - - - - - - - - - -- º * - - .... 19,345 1,931
Boyacá... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... - - - - - 26,270 2,683
Cauca..... . . . . . . . . . . . . . . . - - * - - - - - - - - - - - 31,081 5,336
Cundinamarca... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....... 92,418 11,163
Magdalena... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - - - - - - - - - - - ... 4,555 580
Santander.......... - - - - - - - - - - - - - - - .... 63,015 2,793
Tolima ...... ... ... .. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - • - - - - 32,918 4,818
-

Sumas............ 271,362 29,451

Como se ve por estas sumas los telegramas oficiales representan casi un once
por ciento de los porteados, proporción que no sería alarmante á no haber la
circunstancia de contener los primeros un número de palabras mucho mayor que
los segundos. La base de cálculo no puede ser pues en este caso el número de des.
pachos sino el de palabras. Con el objeto de hallar la verdadera relación entre
unos y otros se hizo la liquidación de los telegramas oficiales trasmitidos en el
mes de Septiembre de 1883 por la Oficina telegráfica central, y de dicha liquida
ción resultó que tales telegramas representaban un valor de $ 536. Como en el
mismo mes los telegramas porteados que trasmitió la central valen $ 767-20, re
sulta que hay entre unos y otros una relación de setenta por ciento. Debo advertir
que del examen del libro de totalizaciones aparece que en otros meses se han in
troducido muchos más telegramas oficiales que en el de Septiembre.
DOCUMENTOS. 115

Si á los $68,154-30 que han producido los despachos porteados se agrega


el setenta por ciento que representan los oficiales, sube la renta á $ 115,862—30,
suma que casi sería suficiente para atender á los gastos de personal y material
del servicio, suprimidas algunas oficinas innecesarias y hechas algunas otras eco
nomías. -

El abuso de la franquicia telegráfica es un mal que es preciso destruir de


cualquier modo si se quiere que el telégrafo sea un verdadero servicio, y que
este servicio no sea tan gravoso como lo es hoy. Las circulares dictadas por la Se
cretaría han sido inútiles, y quizá el medio más eficaz para cortar el mal sería
suprimir en absoluto la franquicia, como lo indica el señor Secretario en la Me
moria anterior, y proveer á las oficinas públicas de los fondos necesarios para el
porteo de su correspondencia telegráfica, pues así quedaría al menos constancia
de cuáles son las oficinas que más abusan de la franquicia. Si no se dicta alguna
providencia que asegure á los particulares el inmediato envío de sus despachos,
acabarán por perder en absoluto la confianza en la eficacia del servicio, puesto
que saben que los despachos oficiales gozan de prioridad.

GASTOS.

Según los datos suministrados por la sección de Contabilidad, los gastos re


conocidos hasta 31 de Agosto último pertenecientes á la vigencia de 1883 á 1884
ascienden á la suma de $ 52,152-65, así:
Personal......... ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... • • • - - , , . . . . . . . . . . . . . ....$ 24,422 90
Escritorio, locales, mobiliario &." de las oficinas telegráficas...... 8,266 85
Reparación de alambres, postes, aisladores, baterías &."... ........ 15,897 50
Gastos extraordinarios.................... - - - - - - - - - - - - - º * - 4 - 418 ...
Establecimiento de nuevas líneas.............. - - - - - - - - 2,013 ...
Timbre de estampillas...... ....... • - - - - º * - - - º * - - - - - - - - º * - • * - - º * - - - - - - - - - - 1,134 40

Suma $ 52,152 65

A esta suma hay que agregar el valor de lo que se reconozca en el tiempo


que falta para que termine la prórroga de la vigencia. -

Quisiera presentar aquí, como lo he hecho en los informes anteriores, el


gasto total del servicio telegráfico en el año de 1882 á 1883; pero no me es po.
sible hacerlo porque la sección de Contabilidad no pudo suministrarme el dato,
por existir muchos gastos que no han sido legalizados, á pesar de haber espirado
ya la prórroga de esa vigencia.
OFICINAS.

En el año de 1883 á 1SS funcionaron ciento dos Oficinas nacionales, así:


dos en el Estado de Antioquia, once en el de Bolívar, trece en el de Boyacá,
116 DOCUMENTOS,

doce en el del Cauca, veinte en el de Cundinamarca, tres en el del Magdalena,


veintiséis en el de Santander y quince en el del Tolima.
La última ley de Presupuestos suprimió las partidas necesarias para Ayu
dantes en las Oficinas de Villeta, San Juan de Rioseco, Santa Rosa de Viterbo,
Guateque y Nueva-Salento, quizá en consideración al reducido producto que
dan dichas Oficinas, y que á primera vista hace creer que tienen poco trabajo y
que por tanto pueden ser servidas por un solo empleado; pero siendo como son
Oficinas de traslación exigen la presencia de un Telegrafista hábil encargado de
graduar, Telegrafista que no puede abandonar el aparato ni por un momento so
pena de que se interrumpa la comunicación. El Poder Ejecutivo resolvió crear
las plazas de Guardas-Ayudantes para las Oficinas de Guateque y Santa Rosa,
y pasar á las de Nueva Salento y Villeta empleados de otras Oficinas. Creo pues
indispensable que en el Presupuesto para la vigencia próxima se restablezcan las
plazas de Ayudantes que habían sido suprimidas.
Por lo demás, el personal del Ramo está de acuerdo con lo que dispone la
ley de Presupuestos.

LÍNEAS NUEVAS.

Las líneas nuevas que se han dado al servicio público son las siguientes:
La que pone en comunicación á Málaga con Santa Rosa, construída por
administración bajo la dirección del señor Francisco de A. Rueda.
La de Ocaña al Carmen y Convención, primer trayecto de la que está cons
truyendo el señor Demetrio Paredes entre Ocaña y Magangué.
La de Garagoa á Miraflores, construída por el señor Juan N. Peña Páez
según contrato celebrado el 12 de Marzo de 1884 y publicado en el Diario
Oficial número 6,127.
El día 8 de Abril de 1884 aprobó el Poder Ejecutivo nacional el contrato
celebrado por el señor Secretario general del Gobierno de Bolívar, autorizado
por la Secretaría de Gobierno, con el señor Enrique L. Román, para la cons
trucción de una línea telegráfica de Sincelejo á Lorica con oficinas en Chinú,
San Andrés, Chimá y Lorica. Este contrato está publicado en el número 6,057
del Diario Oficial correspondiente al 20 de Abril último, y se tiene noticia en
la Secretaría de que han llegado los materiales y que la obra está yá en cons
trucción.
El día 26 de Junio se adjudicó en licitación pública al señor Demetrio Pa
redes el contrato para la ccnstrncción de una línea telegráfica entre Popayán é
Ipiales con una ramificación de Túquerres á Barbacoas, y el día 22 de Julio se
adjudicó del mismo modo al señor Gonzalo Ramos Ruiz el que se refiere á la
construcción de otra línea telegráfica entre Neiva y Popayán. El Poder Ejecutivo
en vista de las dificultades del Tesoro resolvió suspender por ahora la ejecución
dc estas obras y así lo comunicó á los interesados.
DocUMENTos. 117

DEPósITo DE MATERIALEs TELEGRÁFICOs.

Con el objeto de proveer el depósito de los útiles, materiales y sustancias


indispensables, se hizo el 1.° de Septiembre de 1883 un pedido á Europa por
conducto del señor Agente postal nacional en Barranquilla, y éste para facilitar
el pronto envío de los efectos pedidos, celebró con los señores Fergusson, No
guera y Compañía de Barranquilla el contrato que, con la aprobación del Poder
Ejecutivo, aparece publicado en el número 6,179 del Diario Oficial. Parte de
este pedido ha sido despachado yá de Florida; pero aún no ha llegado á esta
ciudad por los inconvenientes naturales en la actual situación de guerra.
Como ha sido indispensable hacer reparaciones serias en las líneas y proveer
las oñcinas de útiles y sustancias para sostener la comunicación á pesar de los
frecuentes daños causados por las agitaciones políticas, y como no existían en el
depósito los elementos necesarios, dispuso el Poder Ejecutivo que se compraran
en Bogotá, y al efecto se han celebrado varios contratos, gracias á los cuales se
ha podido atender con eficacia á la conservación de las líneas.

POSTES.

Los contratos sobre suministros de postes aprobados por el Poder Ejecutivo


en todo el año de 1884 son los siguientes:
R"ECEIA DEL NOMBRE DEL Número de Total de Valor del Valor de los
CONTRATO CONTRATISTA. postes º contrato º

LÍNEA “A”

Enero 4.. ......Gregorio Angarita......... 25 $ 87 50


Enero 29...... Gonzalo Domínguez........ 50 175 ...
Marzo 3..... ... Polo Herrera................ 67 107 20
Febrero 8...... Jacinto Cordero............. 50 80 ...
Mayo 20........Honorato Vargas............ 120 312 360 ... 809 70

LINEA “B”

Agosto 14...... Ezequiel Campo............. 100 160 ...


Septiembre 15Pedro A. Mora.............. 150 240 ...
Diciembre 18.Rafael Bueno................ 150 400 240 .. 640 ...

LÍNEA “C”

Mayo 16.......Mateo González............. 100 100 180 ... 180 ...

Totales......... ... ... 812 $ 1,629 70


118 DOCUMENTOS.

Se ve pues que es relativamente pequeña la cantidad de postes comprada


en el último año y sin embargo las líneas funcionaron con bastante regularidad
hasta el mes de Septiembre. Si de entonces para acá se ha notado que las inte
rrupciones han sido frecuentes y prolongadas se debe atribuir á causas políticas.

LÍNEAS PEDIDAS POR LAS MUNICIPALIDADES.

Ap
pesar de que el Gobierno había prometido á varios distritos enlazarlos con

la capital por medio del alambre telegráfico, no se ha llenado este compromiso


por no haberlo permitido la situación del Tesoro, y soy de concepto que no se
debe pensar por ahora en la construcción de nuevas líneas ni en el establecimiento
de nuevas oficinas, y que el Gobierno debe contraer su atención principalmente
á reparar en las líneas existentes los daños gravísimos causados por las agitacio
nes políticas que se han hecho sentir en los últimos meses, y á conservarlas en
completo estado de servicio.
El establecimiento de muchas oficinas de poca importancia no sirve sino
para entorpecer y hacer irregular el servicio como se nota en las líneas A y D.
Comprendo que el telégrafo debe considerarse más bien como un servicio que
como una renta; pero hay muchas oficinas que revelan por sus muy escasos pro
ductos que no tienen importancia alguna, y éstas en mi concepto podrían supri
mirse sin que de esto resultara perjuicio para el público y sí un positivo beneficio
para la comunicación. En este caso se hallaban las oficinas de Mariquita y Santo
Domingo, oficinas qne fueron suprimidas por el Poder Ejecutivo.

ESCUELA DE TELEGRAFíA.

La última ley de Presupuestos fija la partida de $ 1,200 para pagar el per


sonal de la Escuela, y dispone que haya dos Directores: uno para la Escuela de
hombres y otro para la de mujeres. Creo conveniente que en el próximo Presu
puesto se agregue la suma de $ 1,200 para pagar un Director de la Escuela, y
que en lugar de los dos Directores se pongan dos Sub-directores: el uno encar.
gado de la enseñanza práctica de hombres y el otro de la de mujeres. El Director
debe constituirse en responsable del gabinete de la Escuela, que es yá bastante
completo y que ha costado al Gobierno sumas de consideración, y debe dictar las
enseñanzas teóricas que comprende el programa de la Escuela, más algunas otras
que hasta hoy no se han dado y que juzgo de grande importancia, como cons
trucción de líneas y medidas eléctricas.
Mie parece muy conveniente el establecimiento de una sección especial para
mujeres, pues las creo muy aptas para servir las oficinas telegráficas tanto por
su consagración y disposiciones naturales, como porque están más alejadas que
DOCUMIENTOS. 119

los hombres de las agitaciones políticas, que son el gran escollo de los Tele
grafistas.
Este ligero informe os dará una idea aproximada de la marcha del servicio
telegráfico en el último año económico. Era mi intención presentaros datos más
precisos sobre el estado de las líneas y sobre las reformas y reparaciones que ne
cesitan; pero desgraciadamente el estado de guerra que atravesamos ha hecho casi
imposible la comunicación con los lugares distantes de la capital, y no he podido
obtener los informes completos que pedí oportunamente.
He creído innecesario extenderme al tratar del depósito de materiales tele
gráficos, porque tanto el Gobierno como el público tienen conocimiento del movi
miento de dicha oficina por los cuadros y diligencias de visita que mensualmente
se publican en el Diario Oficial.
Cumplo con el deber de justicia de hacer constar en el presente informe que
estoy plenamente satisfecho del modo como los empleados del Ramo han llenado
sus deberes.

Soy del señor Secretario su atento servidor,

ROBERTO MAC. DOUALL.


CORRECOS.

Secretaría de Gobierno de la Unión—Sección 2."—Servicio Postal.

Señor Secretario de Gobierno de la Unión—Presente.

Tengo el honor de rendir á usted, en cumplimiento de las disposiciones


legales, el informe anual relativo al importante ramo de correos.
La falta de los datos estadísticos que deben suministrar los empleados pos
tales, hace que el presente informe no abarque todos aquellos detalles que tánto
contribuyen á ilustrar el concepto público, y que, al propio tiempo, ponen de
manifiesto la necesidad de modificaciones administrativas determinadas.
La escasez de medios coercitivos para implantar práctica tan indispensable
é importante, es, á mi juicio, la causa principal de la negligencia, que con muy
contadas excepciones, se observa en los empleados del servicio. Por otra parte, la
guerra civil que felizmente toca á su término, ha perturbado profundamente
este ramo de la Administración pública, más que otro ninguno, en términos
que ha sido, para el Jefe de esta Oficina, casi imposible poner en práctica sus
propósitos más triviales de orden y regularidad.
En el supuesto de que los aludidos datos estadísticos fueran escrupulosa
mente consignados por los Agentes y Administradores nacionales, nunca
revelarían aquéllos, con la deseada exactitud, el movimiento postal del país, si
se atiende al hecho, expresivo además, de que algunos de los Estados de la Unión
administran, independientemente, el ramo de correos. Inconveniente que podría
obviarse con facilidad si, centralizado el servicio postal interior, se formase de
él un sistema coherente y armónico, que tuviera por base las disposiciones esta
tuidas por la Unión Postal Universal.
Por el periódico La Unión Postal se ha sabido que nuestro enviado, señor
don César Conto, asistió á las sesiones del último Congreso Postal Internacional
celebrado á principios del presente año en Lisboa.
Todavía no se conoce lo acordado por esta ilustre corporación, en virtud de
la incomunicación en que la guerra ha puesto esta Oficina con la de Berna. Es
16
122 - DOCUMENTOS.

verdad que últimamente se dispuso la circulación de la correspondencia exterior


por la vía de Buenaventura, pero á pesar de tal medida, sólo han llegado á mis
manos ciertas comunicaciones de la Oficina internacional que versan sobre otros
asuntos y cuyas fechas corresponden á una época anterior á la reunión del ex
presado Congreso.
Creo conveniente someter á la consideración de usted ciertas indicaciones
encaminadas, en mi opinión, á favorecer la marcha de este indispensable ramo
del servicio público.
El establecimiento de “giros postales” con el extranjero, es práctica yá es
tablecida en todas las naciones, que importa acoger aquí en Colombia, pues que
de ella se derivan señaladísimas ventajas para las relaciones comerciales é indus
triales que por sí solas constituyen, en lo general, el más estrecho lazo aun entre
las más distantes nacionalidades. Esta exacta apreciación ha movido el ánimo
del Gobierno británico en el propósito de establecer entre Inglaterra, algunas de
sus colonias y nuestro país la medida de que vengo hablando. Concedo que entre
nosotros no pueda ésta tener tan amplia aplicación y de aquí la necesidad de
limitar los valores de los giros, sobre todo al principio, con el objeto de indagar
la aceptación pública y de crear el hábito.
Oportuno me parece hacer presente á usted la deficiencia de nuestras leyes
relativas al servicio de encomiendas, deficiencia que basta á explicar la irrespon
sabilidad del Gobierno, consignada en nuestras propias leyes, en el caso, no muy
raro, de pérdida ó extravío de valores.
También se echa de ver la necesidad urgente de crear una Oficina de esta.
dística postal dependiente de esta sección, y encargada especialmente de cumplir
con todas las obligaciones que contrajo el país al ingresar en la Unión Postal
Universal, y que han sido hasta hoy desatendidas á causa de los inconvenientes yá
apuntados arriba. El empleado encargado de estas funciones, cuidará además de
llevar los cuadros de estadística postal interior y exterior y para ello tendría
bajo su dirección inmediata á los empleados del ramo.
Por decreto número 135 de 4 de Febrero último fué transitoriamente sus
pendido el servicio de Correos urbanos de esta capital. Igualmente fueron supri
midos los dos escribientes de esta Sección por un decreto análogo marcado con el
número 159 y fechado el 7 del mismo mes y año. El decreto número 171 de 12
de Febrero de 1885 suspendió también el servicio de correos de encomiendas.
Medidas todas aconsejadas por la anormal situación del país y justificadas por la
parcial paralización de las funciones del ramo, pero que no deben subsistir, en
breve, si se atiende al término, ya cercano de las causas de perturbación é inse
guridad que las motivaron.
Se ha mantenido al corriente de las innovaciones ocurridas en la Unión
Postal Universal á todas las oficinas de correos del país.
Entre estas, la Agencia Postal de Panamá merece mención especial por el
incremento notable que ha ido cobrando de día en día, de suerte que puede muy
DOCUMENTOS. 123

bien considerarse como la estafeta más importante del país. Afortunadamente


la dirige el señor don Gregorio Obregón. persona de reconocida pericia y diligen
cia y que ha tenido el patriotismo de poner sus aptitudes al servicio de la Nación.
Esta Agencia produjo en la vigencia económica de 1883 á 1884, la suma de
$ 20,233-85. Deducido de esta cantidad el monto total de los gastos, en el
periódo expresado, representado en $ 10,132—30 queda un excedente de
$ 10,101—55. También es notoria la importancia de los servicios que, como
Agente Postal presta al país el señor Juan Pernett, en Colón, Oficina casi tan
laboriosa como la anterior.
La Administración general de Correos nacionales marchó, en todo el tiempo
á que se refiere este informe, con señalada regularidad, lo cual justifica una vez
más la reconocida exactitud de sn Jefe señor don José María Forero Segura.
Según el dato suministrado por este empleado, la venta de estampillas postales y
para portear encomiendas, ascendió en el período fiscal de 1883 á 1884 á la
suma de $ 34,870 en la estafeta de la capital.
Como se verá en el cuadro que va á continuación el valor de las estampillas,
que constituye casi la única renta de correos, ascendió á $ 133,870. Los gastos
causados en este Departamento alcanzaron á $ 166,607.
124 DOCUMENTOS.

C U A. D. R. O

que manifiesta el valor de las estampillas p0stales despachadas


p0r la Superintendencia de la Administración general de CorreOs
nacionales, durante el año eCOnómic0 de 1883 á 1884.
No NOMBRE DE LAS OFICINAS. - VALORES.

$ Cs.
1 Administración general de Correos nacionales................ 34,870 ...

2 Id. principal de Hacienda nacional de Bucaramanga. 2,030 ...


3 Id. id. id. id. de Cali............. 9,390 ...

4 - Id. id. id. id. de Cúcuta......... 3,310 ...

5 Id. id. id. id. de Ibagué......... 5,175 ...

6 Id. id. id. id. de Medellín....... 17,080 ...

7 Id. id. id. id. de Neiva, .......... 1,676 , ..

8 - Id. id. id, id de Nunchía. 4.


9 Id. id. id. id. de Popayán....... 3,750 ...
10 | Id. id. id. id. del Socorro....... 1,120 ...

11 Id. id. id. id. de Tunja.......... 2220 ...


12 Id. id. id. id. de Villavicencio. 50 ...

13 Aduana de Cartagena..... ...... .... ... .... ... ........... 3,110 ...

14 Agencia Postal nacional de Barranquilla...................... 7,760 ...


15 Id, id, id de Buenaventura..................... 725 ... .

16 Id. id. id. de Cartagena... .... ..................., 20 ...

17 Id. id. id. de Colón... ......... .................. 10,600 ...

18 Id. id. id. de Panamá............................. 18,890 ...

19 Id. id. id. de Riohacha........................... 380 , ..

20 Id, id, id de Santa Marta...................... 1,100 ...


21 Id. id. id. de Tumaco.* - º * - º * - • - º * - • - - - • - - - , , , , 610 ...

Suma ... . . . . . . . . . . . . . . . . .... ...... $ 123 s7o -


DOCUMENTos. V25
""----------------------------------------------

Me permito indicar al señor Secretario la conveniencia de suprimir dos de


los cinco correos del servicio mensual de la línea del Atlántico, porque además
de no ocasionar perjuicio alguno á la administración pública, al comercio ni al
público en general, se obtendría la grandísima ventaja de equilibrar el presu
Puesto postal, lo cual armonizaría con el laudable propósito de economías del
Gobierno.

J. ARGÁEZ.
000

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