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4-¿Qué es el bien?
El bien al igual que la libertad, es una noción análoga no unívoca, es decir con la palabra bien designamos una
serie de realidades distintas pero semejantes en razón de algo que es común a todas ellas. Es algo que
deseamos o queremos. Cuando suponemos que una cosa es buena por eso mismo la deseamos. Bien es lo que
todas las cosas apetecen.
Diferencia entre bien y bienes
Hay un Bien y hay bienes. La diferencia estriba en que el primero es un bien absoluto, un bien tan grande, tan
universal, total y definitivo que, una vez alcanzado, el hombre ya no desea nada más sencillamente porque no
puede desear más nada, su capacidad de deseo está colmada.
En cambio los bienes son solo eso, bienes determinados, particulares, bienes incompletos, deficientes que no
son capaces de saciar el deseo humano de bien.
¿Cuál es el Bien Ultimo del Hombre?
El bien ultimo del hombre es la felicidad, que consiste en la contemplación de la verdad pero de una verdad
cualquiera, sino la verdad primera que es Dios como podemos conocerlo con nuestra razón y nuestra vida, ya
que el pensamiento de la tradición cristiana, es que Dios es el bien ultimo del hombre que podremos verlo
cara a cara en la otra vida.
En otras concepciones la idea de bien está presente, no se concibe como en el caso anterior sino que se
reduce a la utilidad o al placer o al poder, como las éticas utilitaristas.
En la ética de Kant la noción de bien desaparece y es reemplazada por la autonomía absoluta de la voluntad
donde el hombre no actúa por deseo sino por deber.
5- Defina y Explique qué es el acto voluntario
El acto voluntario es aquel que procede de un principio intrínseco con conocimiento del fin.
Esta definición tiene dos miembros, el primero nos dice que el acto voluntario es intrínseco, como sabemos el
principio intrínseco de un acto puede ser o bien una potencia o facultad del alma o bien un habito. Desde
luego que el principio intrínseco del acto voluntario es la voluntad.
El segundo miembro nos dice que dicho acto se realiza con un conocimiento previo del fin al que se ordena.
Introducimos aquí un elemento cognitivo que pone ante nosotros dos cosas: por un lado las potencias o
facultades cognitivas, esto es, el intelecto y los sentidos internos y externos y por otro lado el objeto
conocido, el fin al cual se ordena el acto.
Se dice que un acto es perfecto o imperfecto según el grado de conocimiento del fin. Es decir, se toma en
consideración el elemento formal (conocimiento del fin). Así, cuanto más perfecto sea el conocimiento del fin,
más perfecto será el acto. Por ejemplo el acto voluntario de un adulto.
7. Enumere y explique los impedimentos que afectan el elemento cognoscitivo del acto
voluntario.
Ignorancia: Es la ausencia de conocimiento debida en un sujeto capaz de poseer ese conocimiento o ciencia.
La ignorancia admite diversas formas, que es preciso tener en cuenta para poder discernir si hay o no
responsabilidad y en qué grado.
o Ignorancia de hecho: Recae sobre el acto en sí, sobre el objeto propio del acto dicho. (Por ejemplo, Usar algún
objeto sin tener conocimiento que puede dañar a los demás).
o Ignorancia moral o jurídica: Que juzga sobre la bondad o malicia de ese acto. (Por ejemplo, desconocer las
enseñanzas de la iglesia de la contracepción).
o Vencible: Cuando el sujeto podría salir de ella consultando o poniendo algunos medios que están a su alcance.
Si permanece la ignorancia es por negligencia, o bien, porque su ignorancia es afectada (Por ejemplo, cuando
no quiere saber porque)
o Invencible: Cuando el sujeto no puede salir de ella por los medios que tiene a su alcance o cuando habiendo
consultado no ha encontrado respuesta.
Otros:
o El error: Consiste en un juicio equivocado sobre el acto, su objeto o sobre la cosa. Aquí no falta conocimiento
sino que tiene uno falso.
o Inadvertencia o falta de atención actual: respecto de algo que se conoce habitualmente.
o El olvido: pérdida o privación (actual o habitual) de un conocimiento que alguna vez se tuvo.
8. Enumere y explique los impedimentos que afectan a la voluntad.
Las Pasiones: Son movimientos del apetito sensitivo, vehementes, intensos y transitorios acompañados
siempre de alguna alteración corporal. Cuando son intensas influyen directamente sobre el acto del sujeto
dificultado, independientemente que sea del apetito concupiscible o el irascible.
Si la pasión es anterior al acto voluntario su presencia disminuye la libertad puesto que impulsa al sujeto a
obrar en un solo sentido restando la posibilidad de optar por lo contrario.
Si la pasión es posterior al acto o lo acompaña, la voluntariedad y la libertad aumentan porque el sujeto se
auto determina libremente.
Hay que tener en cuenta que las pasiones en sí mismas, no son ni moralmente buenas ni malas, y que
tampoco es lo mismo obrar “con pasión” que “sin pasión”. Por ejemplo, es distinto obrar “por miedo” que
“con miedo”.
La Violencia: Coarta la libertad física del sujeto, quien realiza el acto bajo la presión física o psíquica de otro.
Se trata de una acción externa de un sujeto sobre otro, para forzarlo a obrar en un determinado sentido. La
violencia no alcanza jamás los actos elícitos de la voluntad, por ello propiamente no toca a la voluntad, la cual
puede seguir queriendo lo contrario de lo que se le impone. En la medida que el sujeto violentado opere bajo
la presión de otro, no hay acto voluntario, y por lo tanto no es responsable de lo que hace.
El Acto en sí mismo: con independencia de su realización concreta, visto en abstracto, sin considerar un
sujeto que lo realice ni ninguna otra circunstancia particular, se trata de algo universal y objetivo. Por ejemplo
“caminar”, “robar”, “trabajar”, etc. Este aspecto objetivo y material es regulado por la Ley Moral. Así
considerados, los actos humanos pueden ser intrínsecamente bueno, malos o indiferentes.
El Acto Concreto: En tanto realizado por un sujeto determinado, en circunstancias determinadas, aquí se
consideran los actos particulares y concretos del acto. El acto concreto es juzgado según su aspecto subjetivo
y formal por la conciencia del hombre. En este punto de vista no caben los actos indiferentes: o son buenos o
son malos, puesto que, mediante estos actos el hombre se ordena o no a su propia perfección.
Se pueden distinguir dos aspectos dentro de la moralidad de un acto:
Un Material u Objeto según el cual se califica al acto en si mismo teniendo en cuenta su objeto a la luz de la
ley moral.
Otro Formal o Subjetivo que especifica a un acto concreto en cuanto es realizado por este sujeto, libremente,
siguiendo un propósito o fin determinado, el fin del agente, con la guía de la conciencia la que, a su vez, ha de
ser iluminada por la ley moral.
El primero tiene en vista el “objeto del acto voluntario” es decir, su fin, esto constituye lo que se denomina
“Objeto Moral” que debe ser calificada como buena, mala o indiferente según si tiende a la perfección del
hombre. El segundo considera el fin o intención del agente moral, es decir, aquel que realiza el acto, en este
caso la bondad o maldad se miden por la conciencia personal.
Esta facultad cogitativa tiene un papel central en el acto libre. En el orden de la intención, el papel de la
cogitativa es mínimo, pero en el orden de la elección en cambio, es bien distinto. Nuestros procesos
deliberativos se reducen a tres actos cognitivos: El consejo, el juicio acerca del obrar y el imperio.
En cuanto al consejo, hay un verdadero razonamiento. Aquí la cogitativa influye por una doble vía: El saber
primero, y segundo, condicionando el juicio de la razón.
En cuanto a juicio acerca del obrar, la cogitativa interviene en la determinación del sujeto por vía de la
afectividad.
En cuanto al imperio, el papel de la cogitativa es fundamental pues aquí las operaciones las realizan las
potencias sensitivas. La cogitativa es el nexo entre nuestra vida sensitiva y nuestra vida racional
11) ¿Cuáles son las condiciones que deben concurrir para que un acto voluntario sea bueno?
Explique cada una.
Para que un acto voluntario sea bueno han de ocurrir tres cosas: Uno, la bondad del objeto; dos, recto fin del
agente; tres, circunstancias adecuadas. Si uno de estos tres elementos falta, el acto será malo. Se puede
realizar un acto malo con un fin bueno, pero esto no hará bueno al acto. También se puede realizar un acto
malo con fin bueno, pero esto no hará bueno al acto. También se puede realizar un acto bueno por un fin
bueno con lo cual el acto es mejor.
Sintetizando:
- El fin bueno no hace bueno un acto malo
- El fin bueno hace bueno un acto, indiferente y mejor un acto bueno.
- El fin malo hace malo un acto bueno o indiferente.
- El fin malo agrava un acto malo.
12) En los actos voluntarios indirectos, ¿cuáles son las condiciones que deben darse para
que se puedan imputar a una persona?
Si se tiene en cuenta no ya al sujeto que obra sino a las acciones humanas se habla de imputabilidad. Decimos
que un acto es imputable a aquel que lo realiza en la medida en que puede atribuírsele plenamente.
En los casos de actos voluntarios indirectos (voluntario en la causa y voluntario de doble efecto) es necesario
señalar con mayor precisión las condiciones de imputabilidad.
Así, en el caso de un acto voluntario indirecto, la imputabilidad depende de las siguientes condiciones:
Para que un acto voluntario sea bueno han de ocurrir tres cosas: bondad, recto fin y circunstancias adecuadas.
Por lo que si llegase a faltar alguno de estos tres elementos el acto es considerado malo.
Se puede realizar un acto de suyo malo con un fin bueno, pero esto no lo hará bueno al acto.
Sintetizando:
-El fin bueno no hace bueno un acto malo.
-El fin bueno hace bueno un acto de suyo indiferente y mejor un acto de suyo bueno.
-El fin malo hace malo un acto de suyo bueno o indiferente.
-El fin malo agrava un acto de suyo malo.
14- ¿Cuales son las dos grandes normas morales que rigen el acto voluntario?
Las dos grandes normas que rigen el acto voluntario son:
-Responsabilidad: todo hombre tiene en razón de sus actos. Es una propiedad del obrar libre del hombre; es
el hecho de poder el hombre optar entre realizar un acto o no realizarlo, realizarlo de tal o cual modo, en tales
o cuales circunstancias, persiguiendo tal o cual fin.
-Impunidad: se tiene en cuenta ya no al sujeto sino a las acciones humanas. Decimos que un acto es impune a
aquel que lo realiza en la medida en que puede atribuirse plenamente. La impunidad es una calificación de los
actos humanos que se sigue de la libertad. Implica que, en tanto un sujeto obra libremente, se le pueden
atribuir las consecuencias de su accionar. Es decir, se le puede atribuir su acto moral.
15- ¿Cual es la norma objetiva y cuál es la norma subjetiva? Explique cada una
La ley moral es la norma objetiva, se vincula con el objeto del acto. Es la norma objetiva próxima de la
moralidad del acto humano.
La conciencia es la norma moral objetiva, se vincula con el fin intentado por el agente y las circunstancias. Es
la norma subjetiva próxima.
La ley es norma porque es regla, modelo y causa ejemplar del acto bueno. Indica la medida y dirección del
acto humano, teniendo como fin aquel que complete al hombre en cuanto hombre. Ahora bien es objetiva
porque mide el acto atendiendo a su objeto formal, aquel que lo determina en una especie moral; además
próxima de la moralidad, esto quiere decir que ella está en relación inmediata con el acto, es lo más cercano,
en tanto que criterio de conducta, al acto humano.
16. Enumere y explique los 3 tipos de ley.
a) La Ley Eterna,
b) La Ley Moral Natural,
c) La Ley Positiva humana.
Ley eterna: es lo que los antiguos llamaron el “Logos” o “Nous” divino, que establece un orden en el universo,
donde se pueden descubrir ciertas regularidades en el movimiento de los cuerpos a las que se les da el
nombre de “leyes físicas” que no pueden deberse ni remotamente a la casualidad. Es la misma Inteligencia
Divina en cuanto ordena todas las cosas hacia aquella perfección que les compete.
Participa en los diversos seres de distinta manera, según la naturaleza específica de cada uno. Los seres inertes
participan ejecutivamente, son movidos desde fuera por ella. Los seres vivientes participan a través de sus
funciones propias, el hombre es el único viviente que se inserta en el cosmos de un modo racional, libre y
responsable; se distingue porque posee la capacidad de ordenar el mismo las cosas y sus propios actos,
racional, lo cual lo capacita para ser el mismo, una “inteligencia ordenadora” aunque subordinada
Ley Moral Natural: en tanto que es una “ordenación”, la Ley Moral implica una relación entre la naturaleza
humana, y aquellos bienes que la perfeccionan y que aparecen como fines adecuados a sus tendencias
perfectivas.
Solo la recta razón es apta para establecer ese ordenamiento en los actos humanos, de modo que estos se
dirijan hacia los fines perfectivos del hombre. El objeto que es ordenado por la recta razón no es otro que el
obrar humano, estos actos mediante los cuales el hombre se conduce, se dirige así mismo, libremente, hacia
su fin último, puede dirigirse libremente hacia su fin y puede, también, apartarse de Él. El hombre tiene en
común con todas las cosas el “ser” y, tiende naturalmente a conservarse en la existencia.
La Ley Natural es la participación de la creatura racional en la Ley Eterna. La creatura racional, el hombre,
participa de la Ley Eterna descubriendo (mediante su razón) en su propia esencia una serie de tendencias
perfectivas.
La Ley humana o Ley positiva: actualiza y concreta los principios de la Ley Natural dándoles vigencia en el
tiempo histórico y en el espacio sociocultural. Corresponde reconocer, respetar y garantizar los bienes que
perfeccionan la naturaleza humana de lo contrario carecerá de validez. La ley natural y la ley positiva se
interrelacionan de tal modo que la primera es condición de validez de la segunda y esta condición de vigencia
de la primera.
17) ¿Cuáles son las características de la Ley Natural? Explique.
a) es intrínseca: el hombre la descubre en sí mismo, como algo que está en su mismo ser y en el de las cosas,
no en su mente, su conocimiento se funda en lo que es.
b) es universal: abarca a todos los hombres, pues todos tienen la misma naturaleza, y no cambia ni en el
tiempo ni en el lugar.
c) es inmutable: si bien diversos factores culturales pueden facilitar o dificultar la captación de algunos de
estos preceptos naturales, ocurre en relación con las conclusiones que se siguen de aquellos; pero los
esenciales, permanecen; la ley natural no cambia.
d) es cognoscible: en todo hombre se hace presente el primer principio del obrar moral, el que se percibe
como una inclinación natural a hacer y proseguir el bien y evitar el mal; es el entendimiento de que ciertas
cosas se adecuan al bien del hombre y otras no, la va realizando la razón práctica de un modo progresivo, en el
contacto directo e inmediato.
e) es indeleble: el hombre puede negar principios secundarios y conclusiones en las que más se da el error,
sea porque es difícil de captar la vinculación lógica y real con los primeros principios, sea porque algún vicio o
una costumbre perversa oscurece la inteligencia. Pero estos principios no pueden ser totalmente eliminados
de la conciencia.
La cooperación material se da cuando alguien concurre solo materialmente al acto malo prestando una ayuda
en sí misma indiferente, pero de la cual el otro abusa para realizar una acción mala.
La cooperación material se realiza por necesidad o bajo presión sin aprobar la acción ajena y es más bien
víctima de la situación. Sin consentir ni querer el acto ajeno, se participa de algún modo al hacerlo posible
Puede ser, por una parte, inmediata o directa y mediata o indirecta y, por otra, próxima como remota:
a) Cooperación material inmediata o directa: Se da cuando se ayuda a otro a realizar la acción mala; por
ejemplo, si un ladrón obliga a una persona, bajo graves amenazas, a ayudarlo en su acción de robar.
b) Cooperación material mediata o indirecta: Cuando se proporciona un instrumento que otro empleará para
hacer el mal; por ejemplo, el que vende armas que otro utilizará para robar.
Sin embargo pueden darse algunas circunstancias que hagan lícitas determinadas acciones con las que se
coopera materialmente con el mal. En estos casos, la cooperación no responde a una libre iniciativa del
sujeto, sino, más bien, a una cierta necesidad de conseguir un bien o de evitar un mal, a través de la acción de
la que otro se sirve para realizar sus propósitos inmorales.
Primero hay que dilucidar si existe realmente necesidad de realizarla, es decir, que no quede otra alternativa
posible para conseguir el bien necesario o de evitar el mal que es preciso apartar. Si hubiese algún modo de
actuar sin cooperar al mal, aunque lleve consigo cierto esfuerzo o presente alguna incomodidad, no será
moralmente admisible dicha operación.
Si no existe ninguna otra alternativa, cabe plantear la licitud de una cooperación material al mal cuando se
rechaza por completo el mal ajeno, de modo que éste sea un efecto accidental y no querido, de una acción en
sí misma honesta. Solo es lícita una cooperación al mal si es meramente material y se cumplen todas las
condiciones que hacen lícito un acto voluntario indirecto. Estas condiciones son:
La conciencia es el medio con el cual se puede conocer qué es lo bueno en un determinado momento y lugar.
Si bien la voluntad humana puede desviarse del dictamen de la conciencia, la persona experimenta este
mandato por encima de su voluntad.
La objeción de conciencia no implica una pretendida autonomía del sujeto respecto de la ley un desprecio
hacia ella.