Cómo llevar un diario

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En este artículo:Escribir tu propio diario

Una ventana a tu alma. Mantener un diario es una forma

de expresar tus sentimientos, un lugar en el que tus
pensamientos más profundos puedan residir sin tener
miedo de ser juzgado, burlado y sin la necesidad de tener
justificaciones. Los diarios te permiten sacar lo mejor de ti
y es un lugar en el que puedes viajar a través de tus
emociones con tranquilidad, serenidad y comprensión.
Escribir un diario es un viaje personal determinado por
tus propios pensamientos e ideas. Puede ser de mucha
ayuda leer sugerencias para escribir de mejor manera tu
diario y puedes obtener algunas ideas para comenzar. Si
todavía no has intentado escribir un diario o lo tienes pero
no estás comprometido con hacerlo, no hay mejor
oportunidad que ahora para comenzar a tener uno y dejar
que tu consciencia fluya mientras escribes, conectándote
con tus pensamientos e ideas más profundas. ¡Además,
debes tener el interés de escribirlo con constancia! ¡Que
sea una de tus metas!
Escribir tu propio diario
1.

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Encuentra una herramienta que se ajuste a tus
necesidades. Piensa cómo quieres escribir tu diario, ya
sea de forma electrónica o en papel. Los dos métodos
tienen ventajas y desventajas, así que deberás pensar en
lo mejor para ti. Por ejemplo, un diario escrito en papel no
necesita electricidad, por lo que lo puedes llevar a
muchos lugares, demás lo puedes decorar con muchas
cosas como dibujos, collage de fotos, entradas al teatro y
recuerdos. Sin embargo, puedes escribirlo con mayor
rapidez si optas por lo electrónico, y un documento
electrónico puede ser personalizado de distintas formas.
Ambos tipos de diario pueden ser escondidos, pero es
más fácil ocultar un documento electrónico a un diario de
papel.
 Aunque no es necesario conseguir un diario
extravagante, a muchas personas les gusta personalizar
sus diarios. Esto es parte de la experiencia de escribir un
diario. No necesitas comprar cosas caras o
extravagantes, pero si encuentras uno que se adapte a lo
que buscas, procura comprarlo.
 Las posibilidades para decorarlo son infinitas, y es más
divertido hacerlo que comprar uno que ya tenga todo
hecho. Ten en cuenta que no estamos hablando de usar
un diario extravagante, se trata de adaptarlo a tus
pensamientos y a lo que vas a escribir.
 Decide en los implementos si vas a escribir en papel.
Escoge un lapicero que te haga sentir bien y que te
ayude a trabajar desde el punto estético.

2.

2
 Decide qué tipo de diario quieres tener. Hay muchas
posibilidades una vez que tengas un tema para el diario.
Puedes usar tu diario para escribir todo lo que piensas en
cualquier momento, o puedes usarlo para tocar temas
más específicos para desarrollar algo que quieres en la
vida. ¡Se te pueden ocurrir cosas que quieras escribir en
cualquier momento! Algunas ideas de temas para diarios
incluyen:
 Un diario de agradecimiento. Este tipo de diario recolecta
todas las cosas por las que te sientes agradecido cada
día, semana, etc. Y escribes sobre las personas,
animales, eventos y cosas que te interesan.
 Un diario de vacaciones. En este tipo de diario puedes
escribir sobre todo lo que hiciste en las vacaciones;
además puedes expresar tus sentimientos, impresiones,
y emociones mientras van cambiando, o la forma en la
que cambiaron a través de tus viajes.
 Un diario de ideas. Este diario recolecta todas tus ideas e
inspiraciones que vienen en mente en cualquier momento
sin aviso previo, puedes usarlo para escribirlas sin
necesidad de una tormenta de ideas en cualquier
momento. Estas ideas pueden ser escritas para negocios,
por diversión, para invenciones, ¡para cualquier cosa!
 Un diario para el crecimiento de tu hijo. En este diario
puedes escribir todo lo que te parece especial, poderoso,
adorables, y memorables sobre tus hijos y sus etapas. Es
 una gran forma de mantener un registro de las palabras
graciosas, frases y comentarios que realizaron tus hijos
mientras van creciendo.
 Un diario de transición. En este diario puedes escribir
todo lo relacionado a la transición por la que estás
pasando como ser la pérdida o búsqueda de un trabajo,
convertirte en padre por primera vez o después de
algunos años, comenzar un negocio, ir de viaje, etc. Este
tipo de diario documenta los cambios en tu vida, y sirve
de mucho preguntarse “¿Disfruté o no?”, “¿Qué espero
para el futuro?” , “¿Quiénes pueden ayudarme en esta
transición?”, etc.

3.

3
Encuentra el lugar (o lugares) para escribir tu
diario. Escribir el diario es sinónimo de tiempo de
 reflexión y requiere soledad, paz, y evitar interrupciones.
Es importante sentirse relajado, y no sentirte preocupado
por otras personas en tu tiempo de reflexión. Es
importante sentirse cómodo. Elige un lugar para hacerlo
teniendo en mente todas las necesidades y experiencias
al escribirlo desde diferentes lugares para ver cuál es tu
favorito.
 Toma asiento cerca de una chimenea o fuego, o debajo
de un árbol de manzanas.
 Encuentra un lugar tranquila en tu casa en el que nadie
vaya a molestarte.
 La tranquilidad del lugar puede cambiar en cualquier
momento del día. Mantén esto en mente al momento de
comenzar a escribir; por ejemplo, la cocina puede ser un
lugar muy transitado a lo largo del día, pero en la noche
puede ser silenciosa.
4.

4
Encuentra el momento adecuado. Algunos consejos
sugieren que pases todo el día escribiendo, o que lo
hagas regularmente. Esto pierde el sentido de mantener
un diario, que es lo que eres y lo que sientes. Si no tienes
ganas de escribir tu diario, por más de que hayas tenido
nuevas experiencias, es posible hacerlo por algo de lo
que te arrepientes. Es mejor comprometerte a escribir
cuando sientas que sea necesario en lugar de hacerlo
cada cierto tiempo para que tu diario pueda ser creativo,
sentimental, para escribir ideas, etc. Si lo haces a diario,
 es bueno; si lo haces una vez al mes o dos veces al año,
también. Muchos escritores de diarios escriben sus
diarios por años, y alguna que otra vez lo dejan para
cuando sea “necesario”.
 Mantén tu diario cerca de tu cama para que te ayude a
escribir las cosas que te olvidas. Algunos pensamientos
vienen en mente antes de dormir, y mantener un diario
puede ser una excelente forma de relajarte al final del
día, si lo haces al final del día, en un lugar tranquilo.
 Recuerda que cuando te sientas triste, ansioso, sin ideas,
etc. Un diario es lo mejor para distraerte.

5.

5
Relájate. Cada persona difiere en lo que le hace sentirse
más relajado o contento, y no es diferente cuando
comienzas a escribir un diario. Algunas personas
disfrutan escuchar música para mejorar su estado de
 ánimo, otros necesitan silencio total, mientras que otros
necesitan el ruido de una ciudad para estimular sus
pensamientos. Escoge el método que más te guste para
que la escritura no te tome mucho esfuerzo.
 No te preocupes por la gramática, ortografía, u otras
imperfecciones en tu diario. Este es tu lugar, si hay
distracciones, deshazte de ellos. Preocuparte por errores
mientras trabajas sentimientos más profundos puede
hacerte perder el hilo de lo que escribes y tiene la
tendencia a pensar que tomas la situación bajo control
con dificultad en lugar de aprender más y encontrar
nuevas formas de percibirlo.

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Encuentra fuentes de inspiración. Es más fácil

comenzar con lo que sientes ahora. Transfiérelos al papel
y déjate llevar por lo que sigue. No hay reglas para
escribir un diario, y puedes darte cuenta de que va
variando con el tiempo. A veces es más fácil comenzar
escribiendo un texto narrativo sobre algo que te pasó
durante el día, algo que está pasando y del cual
 necesitas respuestas, pero te sientes confundido. Escribir
los factores mundanos y eventos puede abrir tu
consciencia mientras escribes, te dejará atravesar por tus
pensamientos sin problema alguno. Otros estímulos al
momento de escribir incluyen:
 Películas, libros, o programas de televisión pueden
ayudarte a: por ejemplo, puedes considerar las
implicaciones filosóficas de tu película favorita, o escribir
un ensayo sobre lo que piensas de algún personaje… o
no.
 Has de cuenta que tienes una audiencia y que tu eres un
profesor; lee sobre lo que crees que ellos quieren
escuchar. Algunas veces escribir algunos eventos
pueden derivar a preguntas y respuestas que pueden
incentivar tu creatividad dentro de tu mente.
 Discute algo que pasó o hiciste durante los últimos días.
Es algo que vas a usar como un nuevo pasatiempo, para
ayudarte a completar un ensayo, para atraer a una
persona, para decorar tu casa, etc. Toma la razón para
comprar o hacer algo en el proceso para escribir algo que
te motiva.
7.

7
Usa un diario para el trabajo duro. El diario debe ser lo
primero que pienses cuando quieras descargar tus
problemas; muchos terapistas toman un diario como
parte de la recuperación emocional que los pacientes
deben trabajar. Un diario sostiene tu ira, rabia, venganza,
celos, o todos los sentimientos negativos; no te juzgues,
no te arrepientas, y no es sinónimo de hacer otras cosas.
Si queda ahí de manera pasiva, pero reveladora por otra
parte. Sacar todas las emociones negativas de tu pecho,
y colocarlas en el papel puede liberarte de hacerlo en otro
 lado, y puede darte el espacio necesario para ver los
factores detrás de las emociones y ponerte en los
zapatos de las otras personas involucradas para ver su
punto de vista.
 Siéntete libre de culpa, de mencionar a ciertas personas,
y dejarlo ir. Es mejor hacerlo en el diario que en cualquier
otro lugar ya que deja que la frustración y rabia no salga
en otras situaciones que no sean seguras.
 Escribe hasta que te sientas pleno. Esto te da la mejor
chance de sentirte libre de los sentimientos que te han
seguido y te impiden seguir adelante hacia sentimientos
positivos.
 Escribe sobre el chico con el que crees que nunca vas a
salir, escribe sobre la vecina que te comenta sus
secretos, escribe sobre tus padres o padrastros, o tu
familia en general, escribe sobre tus ambiciones,
vocación, talento, lo que te gusta; la lista puede ser
infinita.

8. 8
 Llena tu diario con lo que te gusta. Por supuesto, los
garabatos están aceptados. Las letras de canciones,
poemas, extractos de libro y periódicos pueden servir
también. Es divertido pegar cosas sobre tu vida, como
entradas a una película o una obra de teatro que viste o
una foto de un atardecer. Tu diario es una manifestación
de vida en tu mente, ¡así que debes hacerla personal!

9.
 9
Refleja sobre lo que escribiste. No todo está escrito ni
leído; comparar tu situación actual con la que atravesaste
hace semanas, meses y años no te beneficia al momento
de crecer. Piensa en las cosas que ahora son más claras
de un capítulo a otro, y piensa en las esperanzas y
sueños que alguna vez escribiste en tu diario que ahora
son realidad. Piensa en las cosas que se todavía quieres
que te ocurran o si hay signos y patrones que pueden
discernir que de alguna forma están bloqueando tu
progreso. Usa tu diario para evaluar tu jornada.

10.

10
Manten tu diario en privado. Nadie puede ver tu diario,
pero debes asegurarte de hacerlo seguro. Vas a sentirte
 seguro que expresar tus sentimientos si no comprometes
tu diario en relaciones con otras personas, pero
asegúrate de guardarlo en un lugar seguro.
 Encuentra el lugar ideal para guardar tu diario. Varía el
lugar de acuerdo a las personas que crees que podrían
buscarlo. Se inteligente para cubrirlo, puede parecer un
libro de química o principios de contaduría para
mantenerlo alejando de tus hermanos o pareja.
 Aprende a colocarle un seguro a los documentos
electrónicos. Si mantienes tu diario en un formato
electrónico debes protegerlo con una contraseña en tu
computadora y en el documento.
 Escribe una nota para cualquier curioso. Escribe algo
como “Antes de que leas mis pensamientos más
profundos, considera pensar cómo te sentirías si alguien
hace lo mismo sin compasión. Que el Karma esté
contigo.”

Consejos
 Tener tu diario a mano siempre es una buena idea; nunca
sabes cuando el momento oportuno va a aparecer para
cuando escribas algo. Aunque sea un pensamiento
aleatorio, como “¿Por qué las personas siempre miran su
pañuelo después de soplarse la nariz?” debes escribirlo,
en lugar de reflexionar lo que pasó en el día. Parece ser
 demasiado arriesgado, mantén un “libro de ideas” y
transcribe tus pensamientos.
 La escritura a mano puede parecer terapéutica ya que te
permite acceder a sentimientos más profundos. Intenta
de las dos formas; puedes imprimir páginas de la
computadora y colocarlas en una caja o carpeta, o
puedes escanear las páginas para agregarlas a tu diario
en la computadora. En cualquier caso considera tener
una copia para las futuras generaciones que puedan
tener acceso a ella.
 Ten mucho cuidado en iniciar un blog diario. Hay
opciones para que no publiquen algunas cosas para
mantenerlo privado. Si lo haces público debes tener
mucho cuidado sobre lo que vas a decir sobre otras
personas, o hazlo difícil para que otros tengan que
adivinar. Las repercusiones pueden ser interminables y
nada agradables si dices cosas malas sobre otros.
Además, hablar sobre tus dolores internos o tus ideas
expuestas te expone a la gente, piensa ¿realmente
quieres que todas estas personas conozcan esa
información?
 Si tienes bloqueo mental y no puedes escribir lo que
quieres, piensa en cualquier tema o inventa una historia
simple. Por ejemplo: “Doctor, esto es así…”, un viaje a la
luna, una experiencia cercana a la muerte, un viaje a la
 era de los dinosaurios, una nevera mágica, etc. Se
creativo , ¡y tendrás muchas historias para escribir!
 Si te gusta escribir historias, ¿por qué no las escribes en
tu diario también?
 Si estás teniendo problemas al momento de comenzar a
escribir, piensa en lo que puedes colocar en un
comentario de Facebook u otra herramienta social, y
escríbela en el diario. Después usa eso como punto de
salto: ¿otros recuerdos, asociaciones, o ideas que se te
ocurran? Sigue los tangentes por el tiempo que quieras.
 Considera conseguir una libreta de anotaciones con
páginas sin líneas para que puedas dibujar garabatos y
limitar tu estilo. Sin embargo, si lo primordial es escribir,
piensa en adquirir uno con líneas.
 Un esfuerzo colaborativo puede ser una manera de
explorar tus nuevas ideas. “The Notebook Girl” es un
excelente ejemplo. Consigue a un par de amigas para
que te cuenten “todos” sus secretos ¡y comienza a
escribir!
 Graba tu voz y después transcríbela después. Es
importante recordar todo lo que piensas para referencias
futuras.
 Consigue una página por día. Después de un tiempo va a
convertirse en un hábito, va a ser extraño no hacerlo.
 Advertencias
 No escribas en tu diario si es que no quieres. Es una vía
de escape, no una tarea. Algunas personas ignoran esto
por meses y lo terminan antes de comenzar otro capítulo,
y está bien.
 Ten cuidado con escribir tu diario en la computadora ya
que alguien puede hackearla y leer tu diario. Protégela
con una contraseña (hay formas de hacerlo usando la
mayoría de los programas) para que otros no puedan
acceder con facilidad. Si pues esto es algo muy lindo
para expresar tus miedos pero nunca lo escribas en tu
computadora pueden hacquearla.

Cosas que necesitarás

 Un diario en blanco (o una computadora, computadora
portátil)
 Implementos para escribir
 Elementos decorativos (opcional)

POR QUÉ ESCRIBIR

UN DIARIO
PERSONAL PUEDE
SER BUENO PARA
TI
COMPARTE:

ALEJANDRO GAMERO — 13/06/2018

 Imagen vía Shutterstock.
Muy poca es la letra escrita que soporta el paso del tiempo, y los diarios no
son una de ella. Efímeros por definición, la mayor parte de estos registros
personales están hechos para no durar, salvo casos excepcionales como puedan
ser los diarios de Ana Frank, que trascendieron la esfera íntima haciéndose
universales, porque dan cuenta de un testimonio único que forma parte de uno
de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente.
Sin embargo, más allá del interés por el hecho de que un texto perdure en el
tiempo, algo que te puede obsesionar si es que eres literato, la escritura puede
tener efectos terapéuticos que se activan sin necesidad de que lo que escribas
esté guiado por una intención estética. «Un hombre escribe para expulsar todo
el veneno que ha acumulado a causa de su forma de vivir falsa», escribió Henry
Miller en Sexus. Sí, echar el veneno acumulado puede ser uno de los beneficios
de la escritura, pero se podrían añadir muchos más como ayudarnos a organizar
nuestro discurso interno, entendernos mejor a nosotros mismos y al mundo que
nos rodea, desarrollar nuestra creatividad y la capacidad para encontrar nuevas
soluciones a problemas antiguos, reconciliarnos con el pasado ‒recordando,
cerrando viejas heridas, imaginando que hicimos lo que no pudimos‒ o con el
futuro, superar temores, o simplemente a redefinir nuestra historia. En
definitiva, bien guiada, la escritura, como liberación y catarsis puede servir para
saber quiénes somos, de dónde venimos o hacia dónde vamos.
Convencidos de ese efecto cartártico, los psicólogos J. W. Pennebaker y S.
K. Beall llevaron a cabo en 1986 un estudio donde se analizaba el efecto
terapéutico en la salud, a medio plazo, de la escritura sobre acontecimientos
traumáticos. Un par de décadas después, en 2005, los psicólogos Karen Baikie
y Kay Wilhelm publicaron un artículo titulado «Beneficios para la salud física
y emocional de la escritura expresiva», en el que precisamente se revisaba el
trabajo hecho en escritura terapéutica durante los últimos veinte años. Y, según
parecía, el instrumento estrella era el diario personal, como demostraba el
trabajo de Susan Bauer-Wu y su «terapia del diario». Esta doctora del Dana-
Faber Cancer Institute de Boston aplicó su terapia a diversos pacientes,
haciéndoles escribir cada día media hora sobre sus sensaciones, intimidades y
miedos. Aunque muchos enfermos al principio eran reacios, los que finalmente
realizan este ejercicio se sentían más liberados y con el tiempo tendían a mejorar
tanto física como psicológicamente.
El diario personal a menudo se ha incluido entre las claves del éxito de
emprendedores en Estados Unidos. El fundador de la marca de zapatos TOMS,
Blake Mycoskie, comenzó a escribirlos cuando tenía 15 años y más de veinte
años después todavía continúa haciéndolo. Según dijo Mycoskie en 2017, «se
convirtió en una forma de terapia para mí como emprendedor joven, cuando las
cosas eran realmente difíciles». Llevar esos diarios ayudó a Mycoskie a lidiar
con su miedo al fracaso cuando necesitaba parecer confiado ante los demás.
«Entonces, por la noche, podía garabatear lo preocupado que estaba», explicaría
años después.
 Imagen vía Shutterstock.
Algunos terapeutas, como Susan Borkin, autora de The Healing Power of
Writing: A Therapist’s Guide to Using Journaling With Clients, los recomienda
para mejorar su capacidad para expresarse. Mantener un registro
personal ayuda a las personas a aliviar su ansiedad, enfrentarse a sus miedos,
establecer metas y sentirse más libres. Escribir tus pensamientos y sentimientos
sobre un papel resulta liberador. A la página en blanco puedes decirle lo que no
le atreverías a decirle a nadie más. Puedes sacar todo aquello que guardas en lo
más profundo de ti: desde humor negro o preguntas absurdas hasta metas
inalcanzables o quejas que a nadie importan. Volcar todo eso en un diario puede
evitar al mundo saber lo mezquino, miserable o inseguro que puede ser una
persona, y al liberar todo eso evita que se vuelva prisionero de esas emociones.
Un diario puede convertirse también en un magnífico ejercicio de
meditación. Es una oportunidad única para observar pensamientos y
sentimientos, verlos surgir y dejarlos ir, de la misma manera que a alguien que
medita se le enseña a no juzgar aquello que piensa o siente sino simplemente a
registrar cómo son y cómo cambian. Alguien que escribe un diario puede
convertirse en un maestro de la contemplación. Básicamente es mirarse al
ombligo y aprender a reconocer la naturaleza fugaz de nuestros pensamientos,
lo que puede llevarnos a la conclusión de que no todo lo que se piensa es
importante o permanente, ni los miedos o ansiedades tienen por qué hacerse
realidad.
Por ejemplo, se ha demostrado que sobre las preocupaciones mejora el
rendimiento en exámenes o que mantener un registro de los sueños parece
ayudar a las personas a encontrar soluciones más creativas. De hecho, en su
libro sobre la creatividad El camino del artista, Julia Cameron ha demostrado
los beneficios de acostumbrarse a escribir por las mañanas, concretamente unas
750 palabras, antes de hacer cualquier otra cosa. La propia Cameron desarrolló
ese ritual cuando sufría del temido bloqueo del escritor y según dijo esas
páginas matinales «provocan, aclaran, confortan, engatusan, priorizan y
sincronizan el día que nos ocupa».
Además, ya puestos a escribir un diario, es importante hacerlo a mano para
aumentar sus beneficios. En alguna ocasión he hablado de las ventajas de
escribir a mano. Este tipo de escritura resulta relajante, hace que el cerebro
funcione de maneras distintas a como lo hace cuando se escribe a través de un
teclado. Garabatear con un bolígrafo o una pluma sobre un papel, llenando
páginas de palabras, tiene la capacidad de proporcionar paz interior.
Un diario también es una buena forma de practicar escritura, como lo
demuestra el que muchos escritores los hayan utilizado: Tolstoi, Kafka, Pavese,
Virginia Woolf, Unamuno, Pessoa, Musil, Anais Nin, André Gide o George
Orwell, solo por mencionar algunos. ¿Quién no diría que la escritura de un
diario ayudó a Alejandra Pizarnik a sobrellevar la agonía de sus días? Son
entonces un ejercicio doloroso pero liberador. Aunque efímeros, los diarios
pueden convertirse en tablas de salvación más sólidas que muchas obras
completas y terminadas. Precisamente es ese carácter perecedero nos recuerda
que todo pasa y que nada permanece, nos enfrenta a lo que verdaderamente
importa o nos hace ver, en última instancia, que nada tiene tanta importancia.
Beneficios de escribir un diario (y
cómo empezar el tuyo)
Andrea Méndez

Aunque pienses que no sirve para nada, hay un montón de razones para
escribir un diario. Tal vez quieres que tus hijos en un futuro conozcan tus
logros, tal vez quieres aprovechar tu creatividad y que no se te escape nada
o tal vez lo que deseas es liberarte de tus pensamientos e historias escribiendo.
Escribir un diario puede aportarte muchos beneficios, escribir o dibujar –
también puedes optar por un diario gráfico- tiene efectos terapéuticos, nos
puede ayudar a conocernos mejor a mejorar nuestra capacidad de expresión…

Sea lo que sea, todas las personas deberíamos escribir nuestro propio diario. Aquí
las razones:
 Photo by NeONBRAND on Unsplash

1. Escribir regularmente tiene beneficios para la salud mental

Hay tantas pruebas que confirman los beneficios mentales y emocionales de escribir un
diario, que los psicólogos y terapeutas suelen animar a hacerlo a sus pacientes. De
hecho, esta práctica está tan bien considerada, que existe un Centro de Terapia de
Diario dedicado a los beneficios mentales de la escritura regular, tanto en casos
terapéuticos como personales.

2. Llevar un diario ayuda a aprovechar tu creatividad

Las ventajas creativas de tener un diario están más que demostradas.

 Habrás escuchado que la mejor manera de mejorar la escritura es escribiendo, pero los
beneficios van más allá de poder crear mejores frases. La escritura regular ayuda a
que aprendamos a procesar y comunicar ideas complejas de manera efectiva.
Ayuda a memorizar ideas importantes y a crear nuevas.

3. Incluso si estas razones no te convencen, escribir regularmente tiene

beneficios prácticos

Es un recordatorio de logros de los que estar orgulloso, errores que has cometido o
grandes momentos que quieras recordar. Puede ser tu historial de errores y aciertos, o
una guía para cuando te sientas perdido.
Un diario no sirve solamente para trabajar. Es una gran manera de crear mejores
hábitos.

4. Te obliga a ser consciente de tus acciones.

Si quieres hacer un análisis de lo que comes, un diario de alimentos es una magnífica

forma de mantenerte informado. O simplemente escribir las experiencias positivas que
has vivido y hacerte un seguimiento de tu estado de ánimo para ayudarte a
conocerte más a ti mismo y todo eso que te hace sentir bien. Sabrás que experiencias
repetir y cuáles evitar.

¿Qué medio deberías escoger y por qué?

 Si te gusta la sensación de escribir físicamente tus pensamientos, un cuaderno de
papel es la mejor opción para ti.
 Ahora las tablets también cuentan con aplicaciones y herramientas para diarios, y si
eres una persona que le va más lo tecnológico es una magnífica opción. Además,
evitarás preocupaciones por si se pierde porque puedes tener copias guardadas.
 Un blog: si no te molesta la privacidad, crearte un blog es una estupenda forma de
contar al mundo tu vida. Ahora hay redes sociales que te lo permiten
 Puedes tener un diario gráfico en el que dibujar aquello que consideres relevante.
No tienes que ser Kurt Cobain, Coco Chanel o cualquier otro artista famoso para tener
experiencias y pensamientos que merezcan la pena. En todos los casos, escribir un
diario es una experiencia muy beneficiosa para ti y esclarecedora para cualquier persona
con la que decidas compartirlo.
¡No esperes más, empieza el diario de tu vida hoy mismo!

Escritura curativa

Querido diario... ¡Me

has cambiado la vida!
Gabriel García de Oro

31 DE MAYO DE 2018 · 17:24

Escribir un diario tiene beneficios emocionales

¡y físicos! Estas son las claves para empezarlo
y, lo que es mejor, los secretos para no
abandonarlo. ¿Empezamos?

Escribir un diario tiene múltiples beneficios, tanto emocionales

como físicos. Nos ayuda a mejorar la autoestima, a ser más
conscientes de nuestras emociones y a evaluar nuestros
comportamientos. También reduce el estrés y ayuda a dormir mejor.

Además, según recientes estudios, quienes escriben un diario

refuerzan su sistema inmunológico y aumentan la capacidad de
autocuración del organismo, siendo capaces de superar, antes que el
resto, procesos infecciosos. También cicatrizan antes las heridas, no
solo las emocionales, también las físicas.

Sí, escribir un diario es muy beneficioso. Por eso, en más de una

ocasión, nos hemos planteado empezar. Incluso hemos empezado,
pero no hemos sido capaces de convertir el impulso en una rutina,
como lo es la higiene o la alimentación.
¿Falta de tiempo? ¿De espacio? ¿De ideas? ¿De no saber qué
escribir? ¿De no saber cómo hacerlo? Estos son algunos de los
frenos más habituales cuando queremos incluir en nuestros hábitos
algo que sin ser higiene o alimentación, es higiénico y nos alimenta.

Sea como sea, lo primero es tener ganas. O curiosidad. O cierta

inquietud. Con esto basta para empezar. Luego, veremos que
funciona. Que es útil. Que es casi mágico. Y que, poco a poco, escribir
se convierte en una herramienta de crecimiento y desarrollo personal
que usamos día a día; que usamos a diario.

CÓMO ESCRIBIR TU DIARIO… ANTES DE EMPEZAR

Dicen que hasta el más largo de los viajes empieza por un primer
paso. En parte es cierto. Solo en parte. Antes está la preparación para
poder dar ese paso con la garantía de no abandonar a los pocos
metros. Aquí pasa lo mismo. Necesitamos empezar antes de empezar.
Prepararnos la ruta. El material. El recorrido.

ESCOGE TU DIARIO

Dediquemos un tiempo a ir a una papelería y elegir un cuaderno

que nos guste. Uno que sea especial, que nos transmita algo. Hay
muchas opciones y de muchos tipos. Más grandes, más pequeños,
lisos o de colores o, incluso, personalizados por nosotros. Da igual. Lo
importante es que el nuestro sea EL NUESTRO. Y ya que estamos,
escojamos también un bolígrafo. Si escribir es un acto casi mágico, el
bolígrafo es nuestra varita. Y cada mago tiene la suya.

ESCOGE TU LUGAR

Recordemos que se trata de generar un hábito. Un día a día. Por

eso es conveniente tener un lugar donde escribir. Un espacio en el
que nos sintamos cómodos. Da igual dónde. Aquí lo importante son
nuestras sensaciones. Y no hay reglas. Tal vez prefiramos escribir en
medio del bullicio de una cafetería. O en la quietud de una biblioteca o
en la intimidad de una habitación de su casa. Sea cuál sea el lugar,
que sea el nuestro.

ESCOGE TU TIEMPO
¿Cuándo lo haremos? ¿En qué momento del día? ¿Cuánto tiempo
vamos a invertir? Importante: seamos realistas y, sobre todo, no
demasiado optimistas. Es decir, busquemos esos momentos en los
que podemos contar con un tiempo de calidad para escribir. ¿Cuánto?
Entre 20 y 30 minutos es perfecto. Es preferible escribir cada día un
rato que darse un atracón los sábados por la mañana.

QUÉ ESCRIBIR EN TU DIARIO Y CÓMO HACERLO

Estamos listos. Ha llegado el momento de empezar a escribir, pero…

¿De qué escribo? ¿Cómo lo hago? ¡Si yo no sé escribir! Seguro que
nos reconocemos en este tipo de pensamientos. Buenas noticias, son
falsos.

Primero, todos sabemos escribir. Bien o mejor, pero saber,

sabemos. No se trata de hacer una obra literaria. Lo importante es
escribir sobre cosas que nos han pasado a lo largo del día.
Pensamientos que nos han venido a la cabeza y que nos han
provocado algún sentimiento. Anécdotas o conversaciones que hemos
escuchado sin querer mientras íbamos en el autobús. Da igual el qué,
lo importante es:

ESCRIBIR DESDE LA EMOCIÓN

No basta con hacer un inventario de anécdotas o

acontecimientos de nuestro día, se trata de conectar estas
anécdotas o acontecimientos con nuestras emociones y, así, conectar
con nosotros mismos. ¿Cómo te has sentido? ¿Cómo crees que
hemos hecho sentir nosotros a los demás? ¿Cómo nos gustaría
habernos sentido? ¡Seamos sinceros!

ESCRIBIR DESDE LA SINCERIDAD

Desde la honestidad. Escribir es un espejo que nos ponemos

delante. Un espejo que refleja todo aquello que necesitamos para
progresar, crecer y reconocernos. La imagen será más nítida cuanto
más sinceros seamos con nosotros mismos. Sin miedo.

Nuestro diario es nuestro espacio de libertad. No nos

juzguemos. No nos ocultemos. Si lo hacemos bien, habrá un
momento en el que ya no estaremos pensando que estamos
escribiendo. Simplemente estaremos escribiendo. Y nos soltaremos. Y
fluiremos con la escritura.

ESCRIBIR A MANO

No es una regla, pero sí un buen consejo. Cuando se trata de

escribir un diario es preferible hacerlo a mano. ¿Por qué? Justamente
porque estamos hablando de conectar con nosotros mismos. Desde la
sinceridad y la valentía. Desde el análisis y la reflexión.

Escribir a mano, en contra del tecleo mecánico y lineal, ayuda al

aprendizaje y a la recuperación de la memoria, así como activa
partes del cerebro vinculadas con el sonido y significado de las
palabras. Dicho en otras palabras. Hay más vida. Hay más
personalidad. Además, sin duda, el boli y el papel no se quedan sin
batería. Pero, si alguien prefiere teclear, bienvenido. Lo importante es
no parar de escribir.

CONSEJO: ¿QUÉ HACER CON LO QUE HE ESCRITO EN MI

DIARIO?

Nos hemos preparado. Hemos encontrado el tiempo y el

espacio. Nos hemos dedicado tiempo a nosotros mismos y hemos
conseguido escribir. Día a día, descubriendo el poder de la constancia.
Además, nos hemos liberado. Y hemos sido sinceros, pudiendo
escribir y enfrentarnos a nuestras emociones desde la sinceridad. Por
si esto fuera poco, nos hemos sentido bien. Ahora, ¿qué hacemos con
lo que ya hemos escrito?

NO LO LEAS

Por lo menos no de forma inmediata. No justo al terminar la primera

sesión de la primera página. Esperemos.

¿Por qué? Porque si releemos hay el peligro de que seamos

demasiado críticos con nosotros mismos. A dejar que las excusas
y ciertos ataques nos hagan dudar. Y no es el momento de dudar. No
es el momento de pensar que esto no me gusta. Que escribo fatal y
excusas por el estilo.

Es el momento de escribir. De seguir escribiendo. Pues, ¡sigamos!

No es buena idea, justo al empezar un viaje, volver la vista atrás.
La magia radica en que lo que escribimos no se queda
solo en el papel. Esas reflexiones y esas emociones
nos las llevamos puestas
Se queda en nosotros. Y empezaremos a mirar la realidad desde un
punto de vista más consciente, más empático y más emocional.

QUE NO LO LEAN

Sobre todo al principio, es preferible mantener nuestro diario

personal así, personal e intransferible. Esto nos ayudará a soltarnos.

Uno de los grandes frenos que podemos encontrar es

escribir como si nos fueran a leer. Es un error
En las páginas de nuestro diario debemos sentirnos libres. Sin
frenos. Permitirnos ser, incluso, contradictorios. Para ello es mejor
mantenerlo fuera del alcance de las miradas de los demás.

TOLSTOI Y SUS 3 DIARIOS

Cuentan que León Tolstoi, el genial escritor ruso autor de, por
ejemplo, Guerra y Paz, una de las obras más importantes de la
historia de la literatura, escribía simultáneamente tres diarios.

1. Uno lo dejaba mal escondido, y principalmente estaba

destinado a que lo “descubriera” su mujer. Es de suponer que,
en este primer diario, Tolstoi no era del todo sincero y se limitaba a
decir cosas asumibles, que tranquilizaran a su esposa.
2. El segundo diario lo escribía con la intención de que, una vez
muerto, viera la luz y se publicara. Tal vez este segundo diario
era más sincero que el primero. Pero también más intelectual. Con
cierta impostura. Qué decir y qué reflexionar para quedar bien. Es
de suponer que fuera un ejercicio de pensamiento, pero no de
sentimiento.
3. En cambio, el tercer diario… el tercero es otra cosa. Tolstoi lo
llevaba siempre encima y nadie sabía ni que existía. Este, sin
duda, era el verdadero diario de León Tolstoi. El de la emoción. El
de la sinceridad más radical. El espejo en el que verse reflejado.
Pero hoy, en la edad de la súperexposición pública, hay autores
que han hecho de sus memorias, reflexiones y sentimientos el
proyecto literario de su vida. Es el caso de Karl Ove Knausgård, el
célebre autor noruego de la serie Mi Lucha, donde a modo de diario
narrativo expone toda su vida a lo largo de seis tomos. Con total
transparencia. Sin esconder nada. Sin ahorrarse sentimientos, sean
más o menos duros consigo mismo o con sus seres queridos.

Cuando empezó no era famoso, ni apenas leído. Nada que hiciera

suponer que su vida interesaría a nadie. Error. Porque empezando
por uno mismo, la vida contada interesa a cualquiera que esté
vivo.