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Asociación Argentina de Extensión Rural
Universidad Nacional de Cuyo – Facultad de Ciencias Agrarias.
Mendoza – 2019
ISSN: 1515-2553
Diseño y edición: Ezequiel Potaschner

1
Comité Científico de las XIX Jornadas Nacionales de Extensión Rural
y XI del Mercosur.

Aguiló, Juan Carlos Garat, Juan José Preda, Graciela


Ander Egg, Guillermo González Maraschio, Saal, Gabriel
Ayala, Miryan Fernanda Sánchez, Sonia G.
Batistella, Maximiliano Hernandez, Juan José Sanz, Cristina
Benedetto, Andrea Manzur, Tomás Selis, Dardo
Bergamin, Gerardo Medina, Juan Manuel Soverna, Susana
Berger, Matías Mendoza, Mario Suero, Marta
Brizzio, Juan José Mora, Sebastán Thornton, Ricardo
Carballo, Carlos Mussetta, Paula Tiscornia, Luis
Castillo, Javier Nieto, Andrés Tort, María Isabel
Catullo, Julio Nievas, Irma, G. Valtriani, Ana
Cueto, Walter Otero, Jeremías Van Den Bosch, Silvia
De Nicola, Mónica Piccolo, Ricardo Velarde, Irene
Ferrer, Guillermo Portella, José

Comité Organizador de las XIX Jornadas Nacionales de Extensión


Rural y XI del Mercosur.

Ander Egg, Guillermo


Bernabé, Esperanza Nieto, Andrés
Chiandussi, Carla Pérez, Mariela
Dalmasso, Caterina Pizzolato, Daniel
Gudiño, José Quagliarello, Gaby
Guzmán, Fernando Salatino, Noelia
Lettelier, María Dolores Santinon, Georgina
Lorello, Inés Van Den Bosch, Silvia
Mitre, Mariem Viedma Ríos, María Teresa
Nasca, Magali Vitale, Javier

2
INDICE

PRÓLOGO ................................................................................................................................................ 7
PRESENTACIÓN AADER ............................................................................................................................ 8
Sub-eje: Acceso a los recursos, educación, salud | ............................................................................... 12
Salud y uso de agroquímicos en agricultores familiares y trabajadores rurales en el
contexto de las acciones del sistema de salud y de extensión rural en la provincia de
Formosa. | Vargas, G. ........................................................................................... 12
Conservación en contexto intercultural. | Contreras, M; Delgado, J. .................. 28
El papel de la extensión rural y de los sujetos sociales en proyectos de riego y
abastecimiento de agua: una experiencia en la comuna rural de Amaicha del Valle
(Tucumán). | Morandi, J; Bravo, L; Diblasi, F; Villalba, A. ................................ 39
Sistematización de una experiencia “Feria de intercambio de semillas en Zapala”
provincia de Neuquén (ex feria de intercambio de semillas de zona centro de la
provincia de neuquén). |Gallardo, A. .................................................................... 55
Feria de intercambio de semillas y saberes en el Valle de Uco, construyendo nuestra
soberanía alimentaria. | Lorello, I; Costella, L, Quiroga, I; Togno, L; Bauzá, P.69
Feria de intercambio de semillas: ámbito de conservación de diversidad. | Quintana,
A; Leda C, L. ; Silvera, O. ....................................................................................... 74
Gestión comunitaria del agua en zonas rurales. | Corral, a.; Acosta, G.; Sahda, M.
................................................................................................................................ 80
Reforestación en comunidades originarias wichí de Ramón Lista. Provincia de
Formosa. Argentina. | Torres, E; Ayala, M; De la Cruz, L. .................................. 85
Impacto, análisis y contextualización del proyecto especial Pro Huerta: acceso al agua
para producción hortícola de la cooperativa Savia Andina. | Muzi, E; Cecchini, V;
Vera, G; Reinoso, L; Neffen, E; Zelmer, H; D´Onofrio, M; Saber, C; Martinez, R.106
Sub-eje: Institucionalidad de la extensión y sujetos sociales | ........................................................... 114
Dependencia institucional en vía a la autogestión. | Soria, M; Zabalo, V; Curin, J.
...............................................................................................................................114
Extensão universitária, incubação social e extensão rural: dilemas atuais e diálogos
(im)possíveis para a mediação intercultural. | Froehlich, J; Zarnott,
A; Dos Santos Facco, H; Schley, A. ......................................................................121
Mediação social em contextos de diversidade etnocultural: os desafios das
comunidades negras rurais para usufruir do acesso à política territorial brasileira. |
Moretz-Sohn David Vieira, L; Ferrari da Costa, F; Diesel, V; Froehlich, J. ........ 129
Procesos de traducción y construcción colectiva del conocimiento en torno al plan de
control de varroa en Villarino y Patagones. | Crisanti, P; Parra Gonzalez, J; Martz, M;
Testani, M; Silva, C; Pordomingo, L; Alvarez, P; Schmid, E; Rodriguez, G. ..... 143
Una experiencia colaborativa entre la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMDP y la
cooperativa de trabajo Nuevo Amanecer. | Petrantonio, M; Iscaro, M; Grasa, O;
Mignino, L. ........................................................................................................... 154

2
Universidad y agricultura familiar. | Alonso M, F; Rodríguez F, M; Sanz, C; Cuevas, R;
Ruiz, L; Torres, A; Arenas, G; Campos D, R; Di Fonzo, R; Flores, P; Gramajo D, López
J; López M; Salinas, M; Jaime, Y; Flores, W; Herrera, A; Silvera, O; Tolaba, M; Ríos, P.
...............................................................................................................................161
Potenciando la red multiactoral comprometida con un proceso de transición
agroecológica. una experiencia de extensión universitaria en el ámbito de la escuela
primaria en la localidad de Unquillo (Córdoba). | Coseano, M; Silvetti, F; Barrientos,
M. .......................................................................................................................... 173
Sub-eje: Tipología. ............................................................................................................................... 179
A contribuição da política territorial no acesso à extensão rural por povos indígenas. |
Pörsch, J.; Kubo, R ............................................................................................... 179
Caracterización de los caprineros del departamento Rosario Vera Peñaloza. | Mendez,
C. ........................................................................................................................... 205
Caracterización de productores hortícolas del Alto Valle de Neuquén y análisis de los
procesos de movilidad social. | Nuñez, P; Zunino, N. ....................................... 214
Los cuadrilleros vitivinícolas en San Juan. | Fili, J.P.; Hernández, J.; Vega M, S.226
Movilidad y procesos de segmentación laboral. El caso de bolivianos y bolivianas en la
producción hortícola del Cinturón Verde de Salta. | Ataide, S. .......................... 236
Tipificación de los productores frutícolas de la Colonia Centenario y Vista Alegre
(provincia de Neuquén). | Podgornik, L. ............................................................ 249
Sub-eje: Metodología y experiencias de intervención. ....................................................................... 274
Agricultura familiar en la zona de influencia de la Estación Experimental Agropecuaria
Mendoza: la mirada de los técnicos. | Mathey, D; Di Filippo, F; Lafalla, L; Manduca,
A; Quagliariello, G. ............................................................................................... 274
Construcción de interfaz de trabajo entre “cebolleros” y extensionistas del INTA
Conesa y su impacto en la generación de procesos asociativos llevados adelante por los
productores. | Marinzalta, M; Nuñez, A. ............................................................ 292
Extensión y nueva ruralidad. El caso productores familiares de finca El Pongo, Perico,
Jujuy. | Fernandez, G; Diez Yarade, L. ............................................................... 303
La construcción de conocimientos y saberes con productores familiares de Santa María
(Catamarca, Argentina): estrategias de involucramiento, participación, aprendizaje y
poder. | Cruz, R; Segura V, F; Barrera R, M; Cúneo R, M. Zalazar, E; Salas, D.307
Evaluación de actividades de extensión y capacitación del proyecto de apoyo al
desarrollo local en la localidad de Guachipas, provincia de Salta. | Ríos F; Saldaño, R;
Payo, G. ................................................................................................................ 320
Evolución de la extensión tradicional: ¿estar involucrado o comprometido? | Garde, M;
Garro, J; Maravilla, F; Massi, D. .......................................................................... 332
Las prácticas extensionistas y el enfoque de la complejidad. | Nicola, M;
Aseguinolaza, B; Aradas D, M; Lazari, J; Pascuale, A; Farias, A. ....................... 341
Sembradores serranos: sinergia institucional y desarrollo territorial en el corredor de las
Sierras Chicas, Córdoba. | Ferrer, G; Varela, F. .................................................. 355
Sub-eje: Procesos asociativos | ........................................................................................................... 370

3
Acompañándonos en el desarrollo de la floricultura de Mendoza. | Pisi, G; Piovano, M;
Contardi, C; Ruggeri, M. ...................................................................................... 370
Aportes para la comprensión de un proceso de transición agroecológica. Estudio de
caso frescura natural, Partido de Necochea- Pcia de Buenos Aires- Argentina. |
Villagra, C; Herrera, H; Perez, M; Valencia, W. .................................................. 377
Estrategias de promoción y difusión de producciones agroecológicas en el Partido de
Villarino y Patagones. | Palacios, P.; Giaccotto G, M.; Barrera H, M. ............... 391
Experiencia de comercialización de carne caprina de comunidades y organización del
pueblo mapuche en el sur de la provincia de Mendoza. | Rosales M, I; Bouille, V.400
Experiencia de ventas conjuntas de lanas en la meseta central del Chubut. | Meza, S;
Muñoz, M; Contrera, J.......................................................................................... 414
Feria agroecológica del grupo Nehuen Ñuque Mapu en zona centro de la provincia de
Neuquén. | Gallardo, A; Navedo, R. ................................................................... 428
Fortalecimiento de los procesos de producción agroecológica, los mercados de
proximidad y el consumo consciente desde el derecho a la alimentación y la
integración socio-territorial. | Barrientos, M; Carrizo, L; Ferrer, G; Francavilla, G;
Coseano, M; Rojos M, Silvetti, F. ......................................................................... 436
Grupo de artesanos manos creativas.| Magneti, C; Rocha, M............................ 449
Nuevas formas de organización en la comarca andina, El Bolsón, Río Negro |
Echenique, I; Torrego, S; Velázquez, S; Reinero, T; Alvez de Olivera, F; Barbosa, L;
Cobelo, C. ............................................................................................................. 458
Sembrando cooperativismo | Gaudiño, C.; Scala, M; Mascotti, M; Tavernier, G.469
Comercialización conjunta de fibra mohair en la comunidad aborigen de Laguna Fría,
provincia del Chubut. | Cárcamo, M; Muñoz, M; Contreras; J........................... 472
Comercialización conjunta de lana, en la Cooperativa Lonco Trapial de Gastre,
provincia del Chubut. | Cárcamo, M; Muñoz, M; Linares, H. .......................... 482
Sub-eje: Percepción de los sujetos y extensión rural. ......................................................................... 494
A las palabras, no se las lleva el viento. Redes de diálogo en sistemas ganaderos de la
agricultura familiar en el noroeste de Chubut. | Li, S; Sili, M. ........................... 494
Contribuciones a la sostenibilidad de los sistemas productivos vitícolas, desde la
mirada de los pequeños y medianos productores de Mendoza. | Brés, E; Novello, R;
Giancola, S. ........................................................................................................... 510
La mirada del sector productivo sobre la aplicación de fitosanitarios en el área
periurbana de María Grande (Entre Ríos-Argentina). | Marnetto, M; Saluso, A; Penco,
R; Anglada, M; Toledo, C; Facendini, V; Ayala, F; Zuccarino, M. ..................... 524
Representaciones Sociales de los Campesinos del SO Chaqueño sobre el Componente
Forestal. | Grossklaus, L; Ayala, M; Faggi, G. .................................................... 531
Usos y saberes tradicionales de la vegetación por pobladores de Las Cuevas (Entre
Ríos, Argentina). | Bertos, M. ............................................................................. 543
Sub-eje: Metodología y experiencias de intervención. ....................................................................... 550
Cambios en la gestión y uso del agua de riego en sistemas productivos hortícolas del
valle bonaerense del Río Colorado: trabajo participativo para la transformación
tecnológica. | Bongovianni, M; Anze, R. ............................................................ 550
4
El informe que habla | Contardi, C. .................................................................... 565
Manejo Forestal Integral. | Torres, E; López, E. ................................................ 574
Nuevas búsquedas desarrollo y co-construcción de conocimientos, mediante
estrategias y tecnologías apropiadas, para un riego sustentable en frutales de pepita en
el Alto Valle de Río Negro. | Aguilar, L; Di Masi, S. .......................................... 586
Construcción de la memoria social en Campo Los Andes. Sujetos rurales, alianzas y
rupturas para la producción rural en tierras militares (ex aproximación a la historia
socio-económica y cultural de Campo Los Andes. Sujetos rurales, alianzas y rupturas
para la producción rural en tierras militares (1901-2018)). | Saldi, L; Scherbosky, R;
Quinteros; A. ........................................................................................................ 600
Construcción del “proceso educativo” en la comunidad de Casas Viejas, Caucete,
provincia de San Juan. | Avila, W; Alberghini, J; Barrera, A. .............................. 612
Construyendo pedagogías emancipatorios. Escuela campesina de agroecología,
Mendoza. | Greco, M; Nievas, M; Moyano, D; Peterle, R; Gomez, L. ............... 616
Dinámica territorial: entre el ocaso y el despertar de Guardia Mitre. | Viretto, P; Main,
C; Miño, D. ........................................................................................................... 623
La escuela rural como sujeto principal de transferencia en la mejora de calidad de vida
de la familia. | Dacal A, M; Muzi, E; Marinzalta, M; Nuñez, A; Alvarez, L; Peralta, F.
.............................................................................................................................. 636
Limitantes y aportes para la mejora de los emprendimientos de turismo rural en
pueblos de Rafaela y alrededores, provincia de Santa Fe. | Salgueiro, A; Walter, P;
Beccaria, F. ........................................................................................................... 642
Familia porcicultora: estrategias económicas y de traspaso generacional. | Hegglin, J;
Fuser; C; Comparetto, N; Barreto, C; Castañeda, M. .......................................... 653
Sub-eje: Género, mujeres y extensión rural. ....................................................................................... 671
El rol de la mujer feriante del sector hortícola y su participación en la toma de
decisiones productivas en Viedma. | Tellería, A.; Román, C.; Avilés, L. ........... 671
Género, vínculos sociales y trabajo de campo etnográfico: aportes al ámbito de la
extensión rural. | Sales, L. ................................................................................... 682
Hilado artesanal: trabajo con mujeres rurales en la provincia de Buenos Aires. |
Argaña, A; Berho, C; Iriarte, V; Mascote, D; Pettenari, J; Zubiarrain, M. .......... 693
Horticultura de traspatio en Santa Rosa: un caso de estudio sobre prácticas de
intervención en agricultura urbana y emprendedurismo femenino. | Melis, O.; Ponce,
J.P; Schmidt, A. B; Vélez,D.A; Knudtsen, J.; Lonegro, D.A.; Gopar, A............... 701
La perspectiva de género en las instituciones del ámbito rural del Valle Inferior del Río
Negro. | Elgueta, F; Doñate, M; Perez, S; Román, C; Miqueo, A. ..................... 709
Sub-eje: Procesos asociativos.............................................................................................................. 717
Familias vitícolas de “El rincón” y “Pozo de los algarrobos” –Caucete- San Juan:
mejora de la rentabilidad a través de la gestión técnica – organizativa. | Vega M, S;
Romero, J; Villavicencio, S; Alcaide, E; Ferreri, B............................................... 717
La empresa familiar como herramienta para la sustentabilidad de los pequeños
productores vitícolas del Valle de Uco, Mendoza. | Agüero, F; Valverde, C; Croatto, N;
Lascano, M. .......................................................................................................... 725

5
Caracterización socioeconómica y productiva de los tomadores de decisiones
agropecuarias en el noreste de la provincia de La Pampa. Aportes para la mejora de la
gestión en extensión rural. | Torrado P, R. ......................................................... 729
Modelo de gestión de la escasez: innovar para crecer. | Bueno, J; Servera, J. .... 739
Proceso de gestión integral para el desarrollo productivo de hortalizas en el Valle
Bonaerense del Río Colorado (VBRC) y su vinculación comercial directa con
consumidores de la región. | Sánchez A, P; Perez P, J. ...................................... 748
Azafrán Mendoza. Asociativismo y vinculación en el marco del programa de extensión
Cambio Rural. | Cerdeiras, G; Poggi, L. ............................................................. 759
Extensión en apicultura en el Valle Inferior del Río Chubut. | Coppe, G; Pazos, A;
Pugh, B. ................................................................................................................ 763
Jóvenes emprendedores: una experiencia de gestión empresarial. | Espíndola, R.769
Sistematización de caso: producción hortícola agroecológica realizada por jóvenes
organizados, en la Estación Experimental del INTA La Consulta. Mendoza 2018. |
Costella, L; Don, N. ............................................................................................. 775
Sistematización del proceso de adopción tecnológica de Panicum coloratum, en la
región del caldenal pampeano. | Cabo, S. ........................................................... 780
Mejoramiento de las condiciones de la huerta agroecológica Condor Huasi ubicada en
Río Cuarto. | Tamiozzo. L; Salas, C; Boldrini, A; Canale, M. Toledo, A; Salomon, M.
.............................................................................................................................. 801

6
PRÓLOGO

Esta publicación se suma a las contribuciones que la Asociación Argentina de Extensión Rural viene
realizando desde hace 35 con el propósito de incorporar una relación más estrecha entre los procesos
dialécticos de acción-reflexión-acción. En esta oportunidad, compartimos los principales trabajos, ensayos
y experiencias presentadas durante las XIX Jornadas Nacionales de Extensión Rural y XI del Mercosur
realizadas en Mendoza, Argentina, durante los días 19, 20 y 21 de septiembre de 2018, en la Facultad de
Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo.

Esta producción colectiva representa el esfuerzo de autores, evaluadores, comentaristas y organizadores,


por compartir trabajos, investigaciones, reflexiones y actuaciones de los extensionistas del país y la región
por poner en diálogo los desafíos actuales y futuros de la Extensión Rural, sus contribuciones al desarrollo
y la sustentabilidad de los territorios a partir de las experiencias debates y reflexiones de numerosos
extensionistas, investigadores y formadores.

La propuesta que articuló los debates fue reflexionar en torno al lema “¿Hacia dónde vamos?
Contribuciones de la Extensión Rural para la sustentabilidad de los territorios”, para lo cual se plantearon
como ejes temáticos la Formación de extensionistas, Sujetos sociales y Extensión Rural, Políticas Públicas
de Extensión Rural e Innovación en Extensión. El aporte necesario de nuevos actores sociales y de
diversas disciplinas para abordar la complejidad de la propuesta, resultó muy enriquecedora y una valiosa
contribución hacia la búsqueda de nuevos paradigmas, a partir de un amplio dialogo de saberes que
aportan a la co-construccion de nuevos conocimientos sobre la disciplina. Merecen destacarse en esta
oportunidad, tanto los trabajos y experiencias enfocados al fortalecimiento de un modelo de Desarrollo
Rural basado en la Agricultura Familiar y en el paradigma Agroecologico, como tambien el abordaje de
intervenciones con enfoque de género y los dirigidos a jóvenes rurales.

El escenario especialmente complejo y turbulento en que se desarrollaron las Jornadas, enmarcadas por los
despidos en diversas áreas del Gobierno Nacional, particularmente en la Subsecretaría de Agricultura
Familiar, la luchas de las Universidades y el INTA contra los recortes presupuestarios, si bien dificultaron
la presencia de muchos compañeros, no fueron un obstáculo para la participación, sino por el contrario
resultaron elementos movilizadores para los debates y propuestas.

A los autores, Comité Científico, Compañeros de Comisión Directiva, estudiantes, extensionistas,


organizaciones de productores e instituciones del sector público que nos apoyaron, muchas gracias por
su aportes y contribuciones. A la Comisión Organizadora un reconocimiento especial por el impecable
trabajo y por hacernos tan grata la estadía en Mendoza.

Dardo Selis
Presidente (2015-2018)
Asociación Argentina de Extensión Rural

7
PRESENTACIÓN AADER

Un poco de historia.

Transcurría 1982, un año que no será olvidado fácilmente por los argentinos. La dictadura militar
intentaba postergar el final del régimen y decidió, el 2 de abril, el desembarco argentino en las islas
Malvinas. El final de esta trágica historia es conocido por todos.

El período iniciado con la derrota de Malvinas se caracterizó por una importante movilización social y por
la participación ciudadana en diferentes ámbitos políticos, sindicales, profesionales y académicos. Surgen
nuevos movimientos sociales, y se expresa en todos lados las ganas de los ciudadanos de participar.
Renace la esperanza. La Argentina inicia de ese modo el retorno a la democracia con un costo terrible
para gran parte de la sociedad y se prepara para las elecciones nacionales que llevaría el 30 de octubre de
1983. al Dr Raúl Alfonsín a la presidencia de la Nación.

Las políticas agropecuarias de aquella época se concentraban en los productos exportables


fundamentalmente pampeanos y los servicios de asistencia técnica y extensión rural (ATER) se
reconfiguran nutridos por numerosas instituciones, tanto del sector público como privado que convivían
con una amplia diversidad de objetivos, enfoques y estrategias. Se consolidan servicios de asesoría rural
desde las cooperativas agropecuarias, desde algunos sistemas provinciales de extensión, y las empresas
proveedoras de insumos tecnológicos y de transformación de productos agropecuarios asumían un
creciente rol en la difusión de tecnologías.

En este contexto la Universidad de Buenos Aires organizó las 1º Jornadas Nacionales sobre Tecnificación
en el Desarrollo del Sector Agropecuario, que se realizaron entre el 26 y el 29 de octubre de 1982.

En un trabajo presentado en dichas Jornadas, el INTA expresaba: “En la actualidad se está orientando la acción
de extensión hacia la transferencia, a través de sistemas de producción. Se procura analizar y detectar, a través de un proceso
de seguimiento que cubre todas las etapas productivas de empresas representativas (sistemas reales de producción) de áreas
homogéneas, los factores que influyen o limitan el desarrollo y evolución de los mismos. Detectados éstos, se pretende modificar
los aspectos más salientes, obtener un sistema de producción mejorado, que luego es utilizado para su difusión total o parcial
en el área homogénea correspondiente”. De esta forma se explicitaba una clara mirada lineal y difusionista de la
extensión rural, propia del paradigma dominante de la época, que circunscribía su misión al mejoramiento
económico del sector productivo y para ellos se utilizaba la transferencia de tecnología.

En la mismas Jornadas se presentó una ponencia que recomendaba la creación de una asociación que
nucleara a todos los extensionistas, docentes e investigadores en materia de extensión rural, ya que existía
un destacado número de profesionales, del sector público y privado, dedicados a esta especialidad, que se
encontraban dispersos. Como resultado de esta recomendación, el 6 de junio de 1983, se constituyó la
Asociación Argentina de Extensión Rural (AADER), asociación civil sin fines de lucro, que tiene como
finalidad promover el desarrollo integral de la Extensión Rural en la República Argentina.

Es propósito fundamental de la Asociación Argentina de Extensión Rural expresada en su estatuto es:


"Promover el desarrollo integral de la Extensión Rural en la República Argentina". Y para ello define la Extensión Rural
como "la educación no formal para el desarrollo del hombre y la comunidad rural, entendiendo por desarrollo el mejoramiento
de la calidad de vida a través del aumento de la producción y rentabilidad, producto de la correcta aplicación de tecnología, en
función de sus necesidades y prioridades".

Las principales acciones desarrolladas a lo largo de sus 35 años que han contribuido a su propósito
fundacional se detallan a continuación:

Asistencia a Facultades de Agronomía, Ciencias Agrarias y equivalentes, como así también escuelas
agrotécnicas de nivel medio, en el desarrollo de los estudios en Ciencias Sociales y Extensión Rural y, en
particular sobre sus programas curriculares y temas de investigación
8
Asesoramiento a organismos nacionales y provinciales para la organización y desarrollo de sus servicios de
Extensión.

Apoyo a organizaciones privadas interesadas en promover el desarrollo tecnológico en el medio rural.


Promoción de actividades regionales, nacionales e internacionales de intercambio y reflexión sobre
experiencias y resultados de la labor educativa (seminarios, cursos, congresos, convenciones, conferencias,
etc.).

Divulgación de actividades de Extensión Rural actuando como órgano de enlace y comunicación entre sus
asociados.

Promoción de vínculos con instituciones y organizaciones similares, así como con servicios oficiales y
privados de Extensión Rural de la Argentina y de otros países.

La primera Comisión Directiva fue presidida por el Ing. Luis E Marcenaro, acompañado por un grupo de
prestigiosos profesionales.

A partir de la fundación de la AADER, las Jornadas Nacionales sobre Tecnificación en el Desarrollo del
Sector Agropecuario continuaron hasta 1986, momento a partir del cual se transformaron en las Jornadas
Nacionales de Extensión Rural, continuando ininterrumpidamente hasta nuestros días, en forma bianual.

Una modalidad interesante que fue utilizada en los primeros años lo constituían las Jornadas Regionales
(Bahía Blanca, Pigüé, entre otras) en las cuales los responsables de los Servicios de ATER exponían las
políticas y estrategias asumidas desde los diferentes servicios.

Sin dudas uno de los logros más significativos de la AADER ha sido la consolidación de las Jornadas
Nacionales que con criterio federal han recorrido toda la geografía argentina, posibilitando la construcción
de un proceso sólido de reflexión sobre los múltiples alcances de la formación, la praxis y los marcos
conceptuales.

Se ha favorecido el intercambio de las cátedras de Extensión y la creación del Seminario Permanente de


Formadores en Extensión Rural y se ha promovido la inclusión de la formación disciplinar en las
diferentes Facultades de Agronomía y Veterinaria del país.

Se han realizado diversas publicaciones, recopilaciones bibliográficas sobre la especialidad, sumado a los
trabajos y conferencias presentados en el marco de las Jornadas Nacionales de Extensión Rural,
participando además con su voz respetada en aquellos encuentros organizados por diversas instituciones
en donde la temática de la Extensión Rural es objeto de debate.

Las vinculaciones institucionales alcanzan a numerosas organizaciones del sector público (INTA,
Universidades, Gobiernos Provinciales, SECYT, FAO, entre otras) y del sector privado (entidades
científicas y profesionales, organizaciones de productores, cámaras empresariales y empresas proveedoras
de insumos y servicios para el sector rural).

Es indudable que el futuro plantea numerosos desafíos que la Asociación está preparada para enfrentar y
acompañar, asumiendo su rol: conectando, coordinando y promoviendo el fortalecimiento de la extensión
rural a lo largo y ancho de nuestro país.

9
Eje: SUJETOS SOCIALES Y EXTENSIÓN
RURAL.

10
La Extensión Rural, en los últimos años, ha diferenciado sus estrategias en función de las singularidades de
los sujetos sociales de su intervención y de las características de la propuesta del conocimiento
involucrada. En este eje se buscó caracterizar, a través de los trabajos presentados, las relaciones entre esos
sujetos y las estrategias de extensión, sus vinculaciones y modificaciones, así como los conflictos por el
acceso, uso y gestión de los recursos como así también la distribución del poder.

Aquí cobra interés la participación de los sujetos sociales, las metodologías utilizadas, la relación entre las
problemáticas a nivel local abiertas a la participación en la definición de la extensión y aquellas que se
manifiestan a niveles macro con predominancia de toma de decisiones en niveles centrales. Además,
resultan relevantes las contribuciones para caracterizar diferencialmente a los sujetos sociales en los
procesos de extensión rural: la agricultura familiar, la mujer rural, los jóvenes rurales, los pueblos
originarios y la mediana y gran empresa en el medio rural.

El eje se dividió en seis subejes, con el fin de agrupar aquellos trabajos de investigación, comunicación,
ensayos y experiencias, de acuerdo con su similitud temática, y permitir un dialogo profundo y fructífero
en los trabajos por mesas. Estos subejes fueron los siguientes:

Acceso a los recursos, educación y salud: En este subeje se presentan los trabajos que muestran la
problemática del acceso a los recursos y como estas están siendo abordadas en los distintos territorios,
desde la defensa hasta la organización para garantizarlos. Además se agrupan aquí aquellos trabajos que
tienen que ver con intervenciones en Escuelas primarias y secundarias sobre todo el derecho a la
alimentación.
Institucionalidad de la extensión y sujetos sociales: En este subeje se agrupan aquellos trabajos
dedicados a analizar, pensar y compartir experiencias vinculadas a intervenciones institucionales, como
también las de articulación entre instituciones tanto de diálogo como de intervenciones concretas en los
territorios.
Metodología y experiencias de intervención: En este subeje se presentan trabajos que relatan
experiencias de intervención concretas en el territorio y las metodologías específicas aplicadas para el
abordaje, sobre las que se reflexiona con la intervención.
Percepción de los sujetos y género: En este subeje se agrupan aquellos trabajos que recogen las
percepciones de los sujetos, acerca de las prácticas de extensión, de las tecnologías involucradas o de los
procesos de cambio en que están inmersos. Además están agrupados aquellos trabajos con enfoque de
género.
Procesos asociativos: Aquí se agrupan aquellos trabajos en los que se analiza el asociativismo
relacionado principalmente con estrategias de comercialización, pero también con prácticas productivas y
la aplicación de conocimientos o de principios, como los de la agroecología.
Tipología: En este subeje se agrupan trabajos en donde los autores se proponen caracterizar a los sujetos
sociales identificando sus principales atributos y la manera en que estos interactúan con los procesos y las
metodologías de intervención.
Se recibieron un total de 91 trabajos completos, de los cuales el 27% (25 trabajos) corresponden al subeje
de Metodología y experiencias de intervención, el 26% (24 trabajos) al subeje de Procesos asociativos, el
14% (13 trabajos) al subeje de Institucionalidad de la extensión y sujetos sociales, el 14% (13 trabajos) al
subeje de Percepción de los sujetos y género, el 11% (10 trabajos) al subeje de Acceso a los recursos,
educación y salud y el 7% (6 trabajos) al subeje de Tipología.

11
Sub-eje: Acceso a los recursos, educación, salud |
Salud y uso de agroquímicos en agricultores familiares y trabajadores rurales
en el contexto de las acciones del sistema de salud y de extensión rural en la
provincia de Formosa. | Vargas, G.
(Di rección de Educación para la Sal ud Mi ni sterio de Sal ud de la Naci ón/
l uci ana0003@hotmail .c om )

Introducción

Durante las últimas décadas se ha profundizado en la Argentina un sistema de producción agropecuario


altamente intensificado, sostenido en el monocultivo, el uso de grandes cantidades de insumos
productivos (semillas transgénicas y agroquímicos), maquinaria y capital (Cáceres, 2015; Silvetti, 2015). Si
bien esto ha permitido una mejora en los índices de productividad muchos autores alertan sobre los
impactos negativos que vienen aparejados con este modelo productivo, uno de los más preocupantes es el
incremento sostenido en el uso de agroquímicos y su efecto sobre la salud humana (Larramendy et al.,
2010; Villaamil, Bovi y Nassetta, 2013; Teubal, 2013).

El uso de agroquímicos, especialmente plaguicidas y fertilizantes, es una práctica central en el proceso


productivo debido a las ventajas que estos aportan a los productores, entre las que se destaca el
incremento en el rendimiento de los cultivos y la mejora en la calidad comercial de los productos
destinados a la venta. A pesar de esto, existe abundante bibliografía que demuestra los efectos negativos
sobre la salud que surgen del uso excesivo o inadecuado de estos productos (Cid y Masiá, 2011;
Riccioppo, 2011). El riesgo de ocasionar daños de un plaguicida depende de numerosos factores: el tipo
de plaguicida y su toxicidad específica, la cantidad utilizada, el momento y las circunstancias en las que se
los utiliza, y el tipo y tiempo de exposición a estos productos (Altamirano, Franco y Bovi, 2004; Pórfido,
2013; Souza, 2013). Así, exposiciones masivas en períodos cortos de tiempo pueden ocasionar
intoxicaciones agudas graves, las cuales requieren de atención médica inmediata y, en algunos casos,
pueden llegar a ser fatales. Exposiciones de menor intensidad, pero prolongadas en el tiempo promueven
la acumulación en el organismo y afecciones subletales, con largos períodos de latencia (intoxicaciones
crónicas). Existen publicaciones que dan cuenta de una asociación entre una gran variedad de patologías
(cáncer, malformaciones congénitas, trastornos inmunes, afecciones neurotóxicas y disrupción endócrina,
entre otras) y la exposición a plaguicidas (Cid y Masiá, 2011; Souza, 2015).

Si bien los consumidores finales de productos agrícolas tratados con plaguicidas, al igual que parte de la
población periurbana y rural pueden estar expuestos a sufrir los efectos del uso de plaguicidas, son los
trabajadores rurales y productores familiares los principales afectados por ser los que se encuentran en
contacto directo y continuo con estos productos (Ospina, Manrique y Ariza, 2008). Esto toma especial
relevancia si consideramos que en nuestro país la agricultura familiar es el grupo poblacional de mayor
peso en el sector agropecuario (Román, 2014), y que cumple con un rol fundamental en la provisión de
productos proveedores de alimentos frescos para las economías locales (Ferratto y Rodríguez, 2010). En
contraste, estos agricultores viven mayoritariamente en condiciones de marginalidad y pobreza (Rodríguez
Otaño y Carballo, 2012), lo que sumado a las características productivas del sector y del entorno
ambiental, social e institucional en el que se insertan hacen que presenten una mayor vulnerabilidad ante el
riesgo de sufrir intoxicaciones por el uso de agroquímicos (Domínguez y Sabatino, 2010).

En este contexto, las instituciones de extensión rural y de salud local tienen un rol muy importante. En el
caso de las instituciones de extensión, son sus técnicos los encargados de brindar acompañamiento y
asesoramiento técnico productivo al estrato de productores familiares, mientras que las instituciones de
salud son las encargadas de llevar adelante las medidas preventivas o curativas en casos de intoxicación
provocadas por agroquímicos. Por esto, se puede pensar que estas instituciones a través de sus acciones
tienen la capacidad de contribuir en la prevención o mitigación de los efectos del uso de agroquímicos
sobre la salud de los productores familiares y trabajadores rurales.
12
Así, reconociendo el creciente uso de agroquímicos en la agricultura, la importancia que tiene el sector de
los agricultores familiares y su situación de especial vulnerabilidad, surgen una serie de interrogantes:
¿Cómo impacta en la salud de agricultores familiares y trabajadores rurales el uso de agroquímicos?
¿Cuáles son las acciones que llevan adelante las instituciones de extensión rural y salud en relación a la
problemática de intoxicación por agroquímicos y qué puede hacerse para reducir episodios de intoxicación
causados por agroquímicos?

El propósito de este trabajo es describir y comprender el impacto en la salud del uso de agroquímicos por
parte de agricultores familiares y trabajadores rurales, en el contexto del trabajo realizado por los sistemas
de salud y de extensión rural en el departamento Pilagás, provincia de Formosa.

2. Objetivos

2.1. Objetivo general

Describir y comprender el impacto en la salud del uso de agroquímicos por parte de agricultores familiares
y trabajadores rurales, en el contexto del trabajo realizado por los sistemas de salud y de extensión rural en
el departamento Pilagás, provincia de Formosa.

2.2. Objetivos específicos

1. Identificar las prácticas de uso de los agroquímicos de los agricultores familiares y trabajadores rurales

2. Describir los impactos en la salud del uso de agroquímicos por parte de agricultores familiares y
trabajadores rurales desde su perspectiva y la de los extensionistas rurales y actores del sistema de salud
que trabajan con ellos

3. Identificar y describir las acciones que tanto el sistema de salud como el de extensión rural llevan
adelante en relación al tema de salud y uso de agroquímicos por parte de agricultores familiares y
trabajadores rurales

4. Sistematizar las propuestas dadas por agricultores familiares, trabajadores rurales, extensionistas y
actores del sistema de salud para enfrentar los problemas de salud identificados

3. Marco teórico

3.1. Agricultura familiar

El Foro Nacional de Agricultura Familiar (FoNAF) propone una definición cualitativa entendiendo a la
agricultura familiar como “una forma de vida y una cuestión cultural, que tiene como principal objetivo la
reproducción de la familia en condiciones dignas, donde la gestión de la unidad productiva y las
inversiones en ella realizadas es hecha por individuos que mantienen entre sí lazos de familia, la mayor
parte del trabajo es aportado por los miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción
(aunque no siempre de la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la transmisión de
valores, prácticas y experiencias” (FoNAF, 2006, p.4). El concepto excede lo estrictamente agrícola para
involucrar todas las actividades económicas generadoras de ingreso que las personas asentadas en el medio
rural llevan adelante, incluidos el turismo, otros servicios, las artesanías, la agroindustria y actividades
propias de las comunidades aborígenes (FoNAF, 2006).

La agricultura familiar es considerada un sector estratégico que dinamiza las economías regionales y
abastece de alimentos (Cittadini, 2010). Tomando como base los datos del Censo Nacional Agropecuario
del año 2002 (último disponible hasta la fecha), los agricultores familiares representan el grupo poblacional
de mayor peso en el sector agropecuario, registrando a nivel país el 66% de las explotaciones, aunque en
regiones como el NOA y el NEA superan el 80% del total. Esto representa más del 50% del empleo rural
13
total. Pero además, los agricultores familiares son oferentes de trabajo, saliendo a trabajar fuera de la
explotación, y también tomadores de trabajo en la unidad productiva, atendiendo a picos estacionales
intensivos en el trabajo predial (Cattalano y Mosse, 2013; Rodríguez Otaño y Carballo, 2012; Román,
2014). A la vez, los agricultores familiares son responsables de la producción de más del 85% del tabaco, el
algodón, la yerba mate y la caña de azúcar (CNA, 2002). En la cadena hortícola, entre el 70 y el 80% de las
explotaciones está en manos de la AF, lo que representa el 47% de la superficie dedicada a esta actividad y
la convierte en uno de los principales proveedores de alimentos frescos para las economías locales
(Ferratto y Rodríguez, 2010).

3.2. Agroquímicos

“Los agroquímicos son sustancias químicas que son desarrolladas para eliminar o, al menos, afectar a
determinadas plagas. Pero, muchas veces esas plagas tienen procesos químico-biológicos similares a los de
los seres humanos, motivo por el cual también nos pueden afectar” (Cid y Masiá, 2011, p.46). Esto incluye
sustancias como reguladores del crecimiento de las plantas, defoliantes, desecantes, fertilizantes y
productos veterinarios. Desde el punto de vista toxicológico, es importante señalar que las formulaciones
de plaguicidas además del principio activo incluyen sustancias transportadoras y/o diluyentes como agua o
solventes orgánicos, aditivos e impurezas. En muchos casos, el potencial tóxico de estas sustancias en sí
mismas puede ser semejante o mayor que el del propio principio activo (García, 2011).

Debido a la gran variedad de plaguicidas, existen diferentes formas de clasificarlos, ya sea considerando la
plaga a la que están destinados, su movilidad en las plantas, su estructura química o su origen (entre otras).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) los clasifica según su toxicidad en cuatro clases; IA
(extremadamente tóxicos), IB (altamente tóxicos), II (moderadamente tóxicos) y III (ligeramente tóxicos).
Esta clasificación es la que adoptan gran parte de los países de América Latina.

La disponibilidad de estadísticas sobre intoxicaciones por plaguicidas a nivel país es particularmente


escasa. En la revisión realizada, los únicos registros identificados fueron los del “Boletín Integrado de
Vigilancia Epidemiológica” (2014) y los datos publicados por la Supeintendencia de Riesgos del Trabajo
(2013), siendo en ambos casos llamativamente bajos, lo que sugiere subregistro. Por su parte, la
Supeintendencia de Riesgos del Trabajo considera sólo trabajadores reconocidos y asegurados, dejando
por fuera de las estadísticas a la gran mayoría de los productores y trabajadores rurales familiares. Además,
solamente considera en sus registros las intoxicaciones de tipo agudo.

En el caso de los productos destinados a la venta, hay algunos registros de alimentos frescos decomisados,
pero no se especifican las causas. También puede pensarse en un subregistro ya que en Argentina, sólo
tres de los grandes mercados mayoristas de frutas y verduras tienen un procedimiento para determinar
residuos de plaguicidas y microorganismos: el Mercado Central de Buenos Aires y los de las ciudades de
La Plata (provincia de Buenos Aires) y Río Cuarto (provincia de Córdoba). Los restantes grandes
conglomerados urbanos, como Rosario, Córdoba o Bahía Blanca, y el resto del país, no tienen una
estructura (laboratorios y operadores) para determinar residuos en frutas y verduras (Pórfido, 2013).

4. Metodología

Para alcanzar los objetivos propuestos se realizó una investigación con enfoque cualitativo, de tipo
exploratorio-descriptivo, no experimental y de carácter transversal.

El trabajo de campo se realizó en las localidades de El Espinillo, Buena Vista y Misión Tacaaglé del
departamento Pilagás de la provincia de Formosa durante el mes de agosto de 2017.

Las técnicas de recolección de información utilizadas fueron (1) la toma de 16 entrevistas


semiestructuradas (6 productores familiares, 2 referentes comunitarios, 3 agentes de salud y 5
extensionistas rurales pertenecientes al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Secretaría
de Agricultura Familiar de la Nación (SAF) y Ministerio de la producción y ambiente de la provincia de
Formosa (MPyA) y (2) revisión de información secundaria que permitió contextualizar la investigación y
14
los resultados. Previo a la entrevista se formuló una guía de preguntas orientativas definidas según los
objetivos de la investigación, todas las entrevistas fueron grabadas (previo consentimiento informado).

Para el análisis de la información todas las entrevistas fueron transcriptas en su totalidad. Posteriormente
se procedió identificar y categorizar los fragmentos de material relacionados con los distintos objetivos de
la investigación, durante este proceso se contó con el apoyo del software para análisis cualitativo Atlas Ti.

5. Resultados

5.1. Caracterización del contexto geográfico, económico y social del departamento Pilagás.

El departamento Pilagás se ubica en la región noreste de la provincia de Formosa y está integrado por
cuatro localidades: El Espinillo, Misión Tacaaglé, Buena Vista y Tres Lagunas, que en total forman una
superficie de 3.041km2 y cuenta con una población de 18.399 habitantes (CNPyV, 2010). El ámbito
geográfico ocupado por el departamento es de clima cálido, subtropical, con una temperatura media anual
de 23.6ºC y un régimen de lluvias subhúmedo-húmedo, con una precipitación media anual de 1.200 mm,
lo que resulta propicio para la producción agropecuaria y forestal. Los suelos del departamento,
considerando su capacidad de uso, son en su mayoría adecuados para la ganadería y, en menor medida
aptos para la producción agrícola, con limitaciones (Bobadilla y Silva, 2004).

Desde el punto de vista socioeconómico el departamento se ubica en un sector de la provincia con escaso
desarrollo de infraestructuras socioproductivas y una inexistente actividad industrial. Esto hace que la
actividad económica se distribuye en pocos sectores y con una escasa variedad de productos. Es así que el
funcionamiento económico del departamento depende de la producción de servicios públicos (salud,
educación, seguridad y administración municipal) y la producción primaria, sostenida en tres rubros
principales: la ganadería extensiva, la actividad frutihortícola y el cultivo de algodón (Bobadilla y Silva,
2004).

La estructura agraria del departamento Pilagás se caracteriza por un marcado contraste entre un pequeño
número de productores que poseen grandes extensiones de tierra (el 13,7% de las explotaciones
agropecuarias ocupan el 86.7% de la superficie del departamento), y en el otro extremo una fuerte
presencia de agricultores familiares que viven y trabajan en una limitada extensión de tierra (el 86,3% de
las explotaciones agropecuarias ocupan solo el 13,7% de la superficie del departamento) (CNA, 2002).

Estos agricultores familiares poseen predios con una superficie promedio de 41ha, aunque en realidad
tienen recursos para producir solo entre 3 y 10 ha como máximo, viven de la cría de animales mayores y
del cultivo de algodón, maíz y frutihortícolas (principalmente banana, tomate, calabaza, zapallos, sandía,
batata y melón) como productos de renta. También se encuentran productos de autoconsumo y venta de
excedentes como porotos, mandioca, verduras de huerta y animales de granja.

Tomando algunos indicadores sociales del Censo Nacional 2010 que puedan ayudarnos a contextualizar la
investigación, podemos decir que Formosa es una de las provincias más pobres del país, con un índice de
pobreza un 33,8% más alto que la media nacional. Por su parte, casi la mitad de la población provincial
(47%) habita en viviendas “deficitarias o precarias”, con carencia de infraestructura sanitaria (falta de
acceso a la red de agua y cloacas) y hacinamiento. En cuanto a la educación, la tasa de analfabetismo en la
provincia supera en un 52,5% al promedio nacional. Respecto de la salud podemos decir que casi el 60%
de la población no posee cobertura médica (obra social o plan médico) y que la tasa de mortalidad infantil
está entre las más altas de Argentina, superando al promedio nacional un 23,9% (CNPyV, 2010).

5.2. Descripción del sistema de salud y de extensión rural del departamento Pilagás.

En la provincia de Formosa el sistema de atención primaria de la salud se organiza en 12 distritos


sanitarios que abarcan toda la provincia. El departamento Pilagás pertenece al distrito sanitario Nº 4, las
localidades del departamento cuentan con salas de primeros auxilios (SPA) ubicadas en las colonias
rurales, que en general se encuentran a cargo de un enfermero o agente sanitario que actúa como nexo
15
entre la población y el hospital. A la vez, tres de las cuatro localidades que integran el departamento
cuentan con un hospital de 1° nivel (atención de casos de bajo riesgo) y en caso de ser necesario los
pacientes son trasladados hasta el hospital distrital (atención de casos de mediano riesgo) ubicado en un
departamento vecino. En casos complejos los pacientes son trasladados a la capital provincial que cuenta
con hospitales para la atención de casos de alta complejidad.

En cuanto al sistema de extensión rural, en el departamento se encuentran trabajando técnicos


pertenecientes a instituciones de nivel nacional como la Subsecretaría de Agricultura Familiar (SAF) y el
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). A nivel provincial el Ministerio de la Producción
y Ambiente de la Provincia de Formosa (MPyA) y el Instituto Provincial de Acción Integral para el
Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA) poseen delegaciones en todas las localidades del
departamento y cuentan con técnicos y paratécnicos que llevan adelante distintos programas.

5.3. Conocimiento sobre uso de agroquímicos e impacto en la salud

5.3.1. Conocimiento sobre los agroquímicos utilizados en la zona.

Todos los productores entrevistados mencionan que utilizan agroquímicos para producir en sus chacras.
Sin embargo, la gran mayoría dice utilizarlos solo en los cultivos renta (cultivos destinados a la venta) y no
en aquellos que se destinan al consumo familiar (verduras de huerta).

Dentro de los productos de uso veterinario los más usados por los productores son los antiparasitarios y
antibióticos, mientras que dentro de los destinados a la producción agrícola los más utilizados son los
herbicidas, insecticidas, fungicidas y fertilizantes. En el caso de los trabajadores rurales se mencionaron
productos arbusticidas como tocon y togar.
La mayor parte de los productores desconoce el nombre comercial de los productos que utilizan, esto
sucede porque en general los agroquímicos utilizados se adquieren en forma fraccionada y sin el membrete
correspondiente o algún tipo de rótulo que permita identificarlo.

Los productores nombran a los agroquímicos que utilizan de formas muy diversas, la mayoría se refiere a
ellos por su acción (herbicida, insecticida, fungicida o fertilizante), solo un productor pudo identificar los
agroquímicos que utilizaba por su nombre comercial. La excepción fue el glifosato (principio activo de
diversas marcas comerciales) que fue nombrado por todos los productores.

En algunos casos los productores también hacían referencia a los plaguicidas nombrándolos como
“remedio”, “veneno” y “mata yuyo”, considerando que los primeros (remedios) son los que se utilizan
para curar las plantas, ya que matan a las plagas o enfermedades que las atacan, mientras que los demás,
como su nombre indica, se usan para eliminar malezas o insectos.

En el caso de los agentes de salud entrevistados la gran mayoría desconoce qué agroquímicos son
utilizados por los productores de la zona. Solo un agente de salud pudo mencionar que en la zona se
utilizan herbicidas, insecticidas, fungicidas y fertilizantes, pero al igual que el resto no pudo identificar
nombres comerciales, grupos químicos ni principio activo de los productos que se utilizan. En este caso se
debe destacar que el agente sanitario reconoce los productos utilizados por provenir de una familia de
productores rurales.

Los extensionistas tienen un conocimiento amplio de los agroquímicos utilizados por los productores de la
zona, en general se refieren a ellos por su acción o grupo químico al que pertenecen, pero no están
habituados a los nombres comerciales.

A partir de estos resultados se puede suponer que el hecho de que los productores desconozcan los
productos que utilizan implica que no sean específicos para la plaga que se desea combatir ni para el
cultivo que se desea proteger, a la vez que podrían utilizar productos incorrectos, vencidos o incluso
prohibidos sin saberlo. A la vez que el desconocimiento de los productores sobre los plaguicidas que usan

16
en sus cultivos, sumado al uso de productos fraccionados y sin rótulo hace imposible identificarlos en caso
de una intoxicación.

Varios autores destacan la importancia del significado o connotación que conlleva el nombre que los
productores les otorgan a los plaguicidas (Machado, Butinof y Sastre, 2012; Sousa, 2015). Así, el nombre
dado puede indicar la relación que se establece con ellos, mientras que el nombre “veneno” da una idea de
su carácter perjudicial, llamarlo “remedio” lo pone al mismo nivel que cualquier fármaco que se encuentra
en el hogar, por lo cual no es necesario tomar ningún tipo de prevención ante ellos. A su vez, el hecho de
referirse a ellos como agroquímicos, fitosanitarios, herbicidas, insecticidas, etc., los pone en un nivel
neutral evitando que el productor dimensione realmente el grado de peligrosidad de estos productos, de
los efectos que puede causar en su salud, y de la necesidad de generar estrategias de protección ante ellos.

En el caso de los agentes de salud desconocer los productos que utilizan los agricultores de la zona puede
ser una traba al momento de detectar o tratar una intoxicación por agroquímicos, ya que las prácticas
curativas varían según el grupo químico o principio activo al que pertenezca el plaguicida. Por otro lado,
desconocer los productos que utilizan los agricultores dificulta contextualizar el problema de intoxicación
de los productores y de los conocimientos que puedan tener sobre el tema los agentes de salud.

5.3.2. Conocimiento del impacto en la salud del uso de agroquímicos.

Todos los productores, extensionistas y agentes de salud entrevistados mencionaron que conocen o
escucharon casos de intoxicación aguda por uso de agroquímicos, sin embargo, aclaran que de estos la
mayoría son antiguos y que en la actualidad es poco frecuente que esto suceda.

En lo personal todos los productores expresaron que nunca se intoxicaron, pero sí dicen haber sufrido
algún tipo de malestar relacionado a la aplicación de plaguicida como vómitos, mareos y problemas de
piel, “a mí me saca todo salpullido”, decía un productor. Algunos productores insistían en que ciertos
casos de enfermedad eran resultado del uso excesivo de agroquímicos, a pesar de no había un diagnóstico
confirmado, una productora decía: “ese nomás le mato a mi cuñada”, indicando que esta acostumbraba
comer verdura de su chacra sin esperar el tiempo de carencia.

Algunos productores y extensionistas coinciden en que muchas veces los casos de intoxicación no son
reportados por distintas razones, como ser el miedo de los afectados a perder el trabajo o algún beneficio,
como explicaba una extensionista: “me decían [los productores] ‘ahí vamos a carpir o nos dan algún
trabajo’, por eso no pueden comentar tanto lo que pasa”. En otros casos no se denuncia porque están
involucrados personas o empresas que tienen poder dentro de la comunidad, como decía un productor: “y
si vos querés decir eso [casos de intoxicación] se enoja la autoridad […], ellos son los que ponen plata”,
estos conflictos en general se solucionan mediante un arreglo económico con el afectado.

La mayoría de los casos de intoxicación mencionados refieren a trabajadores rurales que se intoxicaron
trabajando en condiciones precarias para terceros, esto hace que el afectado no tome ninguna medida, ya
que puede perder el trabajo o asume que por su condición no puede hacer nada, “era changarín […] si le
denunciaba igual nomás no iba a hacer algo”, cuenta un productor. En dos de estos casos los afectados
volvieron a hacer el mismo trabajo luego de una primera intoxicación “esa gente que ya fue intoxicado a
los pocos días, o a los pocos meses ya está volviendo a trabajar” cuenta el productor.
Se puede ver que los productores no consideran que los síntomas que aparecen al momento de aplicar
agroquímicos estén relacionados con una intoxicación. En general los productores desconocen los
síntomas ocasionados por intoxicaciones agudas, y ni siquiera se registra la posibilidad de sufrir algún tipo
de efecto de largo plazo.

Se podría pensar que en estos casos la necesidad de trabajar y producir termina por disminuir o anular la
percepción de riesgo que tienen los productores y los trabajadores en relación al uso de agroquímicos. Es
necesario considerar que en un contexto de pobreza y falta de recursos para el productor conservar su
trabajo o continuar produciendo probablemente sea una razón con más peso que una posible intoxicación.

17
5.3.3. Causas de uso de agroquímicos por los productores.

Todos los productores, así como la mayor parte de los extensionistas y agentes de salud mencionan que es
necesario utilizar agroquímicos para poder producir, “tienen que usar sí o sí […] sin eso la producción casi
que ya no funciona”, decía un agente de salud.
La causa de uso más reiterada por productores y extensionistas es la posibilidad de controlar plagas y
enfermedades, lo que mejora los rendimientos del cultivo y la calidad del producto destinado a la venta, y
se traduce en un aumento en el ingreso de los productores.

Algunos productores y extensionistas indican como causa la falta de alternativas productivas, ya que el
mercado solo ofrece semillas mejoradas (híbridas o transgénicas) y el MPyA solo entrega semillas
transgénicas, en ambos casos es necesario utilizar agroquímicos para lograr un buen rendimiento. Es más,
en el caso exclusivo del cultivo de algodón los productores que reciben semillas transgénicas y
agroquímicos del MPyA deben cumplir con todas las aplicaciones del calendario sanitario para poder
vender su producción en la planchada oficial.

Por último, otras razones mencionadas por algunos productores es la reducción del tiempo y esfuerzo que
tienen que invertir en las tareas agrícolas, y la capacidad de reemplazar con plaguicidas el uso de
herramientas de trabajo que ya no poseen o la contratación de mano de obra.

A partir de los resultados se pude observar que hay una idea bastante generalizada entre los distintos
actores sobre la necesidad de utilizar agroquímicos como requisito para poder producir. Se puede ver
también que la principal causa para el uso de agroquímicos es mejorar los ingresos de los productores, lo
que suena lógico ya que de la producción depende su subsistencia. Aun así, se pueden ver situaciones en
las que, en cierta medida, el uso de agroquímicos parece imponérsele al productor como en el caso de un
“mercado” que exige un tipo de producto que el agricultor no puede obtener sin utilizar agroquímicos, un
“modelo productivo” que es el que predomina y que impone el uso de determinada tecnología y un
programa estatal que utiliza como estrategia de desarrollo para las comunidades rurales la entrega de
semillas híbridas y agroquímicos.

5.3.4. Capacitación del productor por parte del sistema de extensión.

Todos los productores dicen que no recibieron capacitaciones sobre el uso de agroquímicos por
extensionistas. La mayor parte de los productores menciona que asisten a reuniones convocadas por
extensionistas, pero que en estas el tema agroquímico es muy poco tratado, y que en general solo se dan
recomendaciones sueltas, no se detallan ni se explican bien “te dicen ‘si en algún momento tienen que usar
que consulten’ […] pero más de ahí no”, señala un productor.

Algunos productores indicaron que los técnicos no van a las chacras, que no se hacen seguimiento de los
productos que se entregan y que en la zona la mayor parte de los técnicos son promotores sin formación
técnica, por lo que “prácticamente no conocen nada del uso de agroquímicos” dice un productor, y
asegura que solo cumplen con su trabajo de entrega de agroquímicos y armado de planillas.

Muchos productores mencionan que su conocimiento sobre el uso de agroquímicos viene de otros
productores (vecinos y familiares) o de su propia experiencia.

Se puede ver que los productores no reciben capacitaciones en relación al uso de agroquímicos y cuidado
de la salud. En el caso de las instituciones de salud nunca se realizaron charlas con respecto al tema,
mientra que en el caso de las instituciones de extensión los productores dicen que no se dan suficientes
capacitaciones o que no son adecuadas.

5.4. Prácticas de uso de agroquímicos y riesgo para la salud

5.4.1. Acceso a agroquímicos.

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Los agricultores acceden a los agroquímicos de dos formas, por medio de la compra en agroveterinarias y
por la entrega de plaguicidas a través del MPyA. Productores y extensionistas mencionan que en general
los agroquímicos llegan al productor fraccionados y fuera de su envase original, “en una botella de gaseosa
[…], y no le ponen el rótulo” cuenta un extensionista, y agrega que esto es muy grave porque el marbete
reglamentario es donde está contenida la información básica del producto, las medidas de protección y las
acciones a realizar en caso de intoxicación.

En cuanto a la compra en agroveterinarias los extensionistas expresan que “muchas veces el vendedor
tampoco es un técnico […], es un comerciante”, por lo que sus recomendaciones en general están más
relacionadas a la disponibilidad de productos para la venta que a las necesidades específicas de cada
productor. Otro problema que mencionan los extensionistas es la falta de control en la venta de
agroquímicos, lo que facilita que muchas veces se adquieran y utilicen productos de contrabando que están
restringidos o prohibidos en nuestro país.

En el caso del MPyyA los productores reciben semillas de maíz y algodón transgénico que va
acompañados de herbicida e insecticida en cantidad acorde a la superficie sembrada. Según el cultivo se
hace entrega también de estos insumos a productores de banana y hortalizas. En este caso también se
entregan fraccionados, como explica un técnico del ministerio “nosotros tenemos el producto químico,
ellos [los productores] traen su botellita, le medimos y con una planilla anotamos”. Los distintos
plaguicidas se entregan por etapas según el cultivo que realiza el productor.

La mayoría de los extensionistas mencionan que son muy pocos los productores que consultan antes de
comprar un plaguicida, “por ahí algún productor que tenga mucha confianza”, dice un extensionista.
A partir de los resultados se puede suponer que la principal fuente de información para el productor al
momento de elegir y aplicar un agroquímico es el vendedor de la agroveterinaria. También se podría
pensar que al no tener formación técnica productiva las recomendaciones dadas por los vendedores son
genéricas, considerando que no conocen el estado del cultivo o en nivel de daño sufrido, entre otras
características que se deben considerar al momento de decidir qué producto y qué dosis usar.

Por otra parte, se vio que la principal fuente de información que tienen los productores en relación al uso
de agroquímicos son las agroveterinarias. Todo esto muestra la necesidad de trabajar en conjunto con los
encargados de la venta para buscar estrategias que ayuden a disminuir el riesgo de intoxicación que corren
los productores.

Es preocupante que técnicos pertenecientes a instituciones del Estado hagan entrega de productos
fraccionados y sin rótulo, ya que no solo están incumpliendo con medidas de seguridad relacionadas al uso
de agroquímico, sino que están mostrando un modelo de trabajo que es el incorrecto y se corre el riesgo
de que los productores tomen ese modelo y lo repliquen como si fuera correcto. Además de esto, el uso
incorrecto de plaguicidas por los técnicos que se supone son “los que saben” va en contra de las
recomendaciones de uso que se le da al productor, y debilitan el impacto estas podrían tener.

5.4.2. Descripción de prácticas y medidas de protección.

De los productores entrevistados solo uno posee una pulverizadora de arrastre, el resto debe realizar las
aplicaciones con mochila pulverizadora o contratar el servicio de terceros.

Todos los productores señalaron la importancia de utilizar el equipo de protección durante la aplicación
para no intoxicarse, sin embargo, solo un productor utilizaba efectivamente guantes y máscara. Las
razones para no usar el equipo de protección fueron: el costo, las condiciones ambientales y la
incomodidad que generan durante el trabajo, “te hace transpirar todo” decía un productor.

En relación a otras medidas que se pueden usar para evitar intoxicarse fueron muy pocos los productores
que pudieron nombrar algunas como: respetar el tiempo de carencia, considerar la dirección del viento y el
horario, el estado de las mochilas, no ingerir comida ni bebida durante los descansos y respetar la dosis del

19
producto a usar. Todos los productores indicaron que luego de aplicar agroquímicos se bañan y se
cambian de ropa.

Es importante señalar que durante las entrevistas ningún productor pudo mencionar qué medidas
inmediatas se deberían tomar ante un caso de intoxicación, en todos los casos los productores solo
mencionaron la importancia de concurrir al doctor, solo uno expresó la importancia de llevar la etiqueta
del producto que se estaba utilizando.

Por su parte, la gran mayoría de los extensionistas conoce cuáles son los impactos que puede tener el uso
de agroquímicos sobre la salud, y cuáles son las buenas prácticas agrícolas que el productor debe emplear
al momento de utilizar agroquímicos.

Todos los extensionistas coincidieron en que los productores realizan una serie de prácticas que ponen en
peligro su salud. Entre estas las más mencionadas fueron el almacenamiento de plaguicidas, que
habitualmente se guarda en la casa de familia o en un galpón junto el resto de las cosas y el manejo de
bidones usados, que en general se dejan tirados o se queman con el resto de la basura. Otra práctica muy
nombrada fue la compra y aplicación de agroquímicos por los productores sin consulta técnica, los
extensionistas creen que esto sucede porque: 1) el productor consulta directamente con los vendedores de
las agroquímicas, 2) compra y aplica los plaguicidas que le recomienda un vecino o un familiar y 3) porque
utilizan siempre los mismos agroquímicos, “ocupan algo y si les resulto siguen ocupando el mismo”,
explica un técnico.

Otras prácticas de los productores que los extensitas indican como peligrosas son el uso sistematizado de
agroquímicos, es decir las aplicaciones que se hacen en base a un calendario sanitario sin tener en cuenta
parámetros racionales para decidir la aplicación. Los extensionistas mencionan que los productores tienen
un comportamiento negligente, como cuenta un extensionista: “se tapa el pico [de la pulverizadora] y el
productor ‘pluf’, ‘pluf’ le sopla con la boca para destapar el pico o la mochila por ahí está chorreando y
deja toda la espalda mojada”. Por último, señalaron que muchos productores no respetan el período de
carencia (por desconocimiento o voluntariamente) y que el momento de cosecha depende más de la
madurez del producto y de la oportunidad de venta.

Llama la atención que los productores solamente identifiquen las medidas de protección a utilizar durante
la aplicación de agroquímicos. Al parecer, para ellos el único momento en el que es riesgoso estar en
contacto con los agroquímicos es en la aplicación, dejando de lado acciones como el traslado,
almacenamiento y descarte de plaguicidas. Esta idea se refuerza si se tiene en cuenta que todos los
extensionistas mencionan como principales prácticas peligrosas el almacenamiento de agroquímicos y el
manejo de bidones.

El hecho de que en la agricultura familiar la unidad doméstica y la unidad productiva están físicamente
integradas va a significar que el productor viva en el mismo predio en el que produce utilizando
plaguicidas, por lo que va a tener más posibilidades de intoxicarse. En estos casos la exposición a los
plaguicidas no se restringe al aplicador y al lugar de trabajo, sino que afecta al productor, a su familia y al
ambiente que lo rodea. (Souza Casadinho, 2007).

5.4.3. Percepción de riesgo y creencias relacionadas al uso de agroquímicos.

Todos los productores tienen la percepción de que las pulverizaciones aéreas son peligrosas y son las que
contaminan “le cura con el avión y contamina todo” dice un productor. A su vez, la mayor parte de los
productores consideran que por ser pequeños productores y por utilizar poca cantidad de agroquímico en
superficies no muy grandes corren menos riesgo de intoxicarse, como decía una productora: “somos los
pequeños los que casi no usamos, los grandes la mayoría usan”. En la misma línea otro productor
agregaba: “todos los venenos son peligroso, supuestamente, pero nosotros poco usamos”, esta
comparación que hacen los productores entre sus acciones y las de los grandes productores parece ser una
estrategia que sirve para minimizar la percepción del riesgo que corren durante el uso de agroquímicos.
Por otro lado, se puede pensar que esta comparación sirve también como una forma de disminuir o negar
20
su parte de responsabilidad en el impacto que tienen los agroquímicos utilizados sobre su salud y el
ambiente, trasladándola completamente a los grandes productores.

Durante las entrevistas con los productores surgieron una serie de creencias relacionadas al uso de
agroquímicos, en uno de los casos el productor señaló que había una relación entre el grado de
peligrosidad de un plaguicida y el olor de este, siendo más peligrosos los que poseen olor fuerte que
aquellos con olor suave “porque el que es para el algodón ese es fuertísimo el veneno, y es hediondo”,
explicaba el productor. En otra entrevista el productor relacionaba la acción de un insecticida con una
categorización de sangre fría o caliente, explicando que el insecticida actuaba sobre los insectos por tener
sangre fría, pero sin afectarlo a él por tener sangre caliente, “ese es para sangre fría, no hace nada”
explicaba.

Muchos productores y extensionistas mencionan que hay una creencia muy arraigada entre los
productores que es suponer que por aplicar más plaguicida del recomendado el efecto va a ser mejor. Esto
provoca que en general los productores sobredosifiquen en las aplicaciones, aumentando el riesgo de
intoxicarse.

A pesar de que estas creencias no se pueden generalizar a otros productores son útiles para mostrar que en
algunos casos el nivel la peligrosidad de los agroquímicos no está determinada racionalmente, sino que hay
otros factores relacionados a creencias del productor que influyen en el nivel de riesgo percibido.

5.5. Acciones del sistema de extensión rural

Los extensionistas mencionan que realizan una amplia variedad de actividades en relación al uso de
agroquímicos por los productores, dentro de esta, las capacitaciones son la modalidad de trabajo más
utilizadas por los extensionistas. Otras modalidades de trabajo elegidas para abordar el tema son el armado
de parcelas demostrativas y jornadas a campo, en las que permiten que técnicos y productores puedan
identificar las distintas plagas y enfermedades que atacan a un determinado cultivo según la fase de
crecimiento de la planta, para así poder recomendar la mejor opción para el uso de agroquímicos según el
cultivo, el tipo de plaga y la fase en la que se encuentra en cultivo.

Otras actividades mencionadas fueron el asesoramiento técnico a productores sobre uso de agroquímicos
y las visitas a las chacras de los productores.

Un extensionista menciono que durante unos meses realizaron capacitaciones en distintas colonias rurales
en articulación con personal del hospital “nosotros desarrollamos exclusivamente la parte agropecuaria,
del impacto del uso […] y él todo lo que sería el impacto en la salud” explica el extensionista. Como parte
de estas capacitaciones se entregaba a los productores información escrita (folletería) y calcomanías los
números de emergencia ante casos de intoxicación. Otro extensionista cuenta que trabaja con las escuelas
de la zona módulos de producción de huertas agroecológicas, y que en ese contexto se hacían
capacitaciones sobre el impacto de los agroquímicos en la salud para maestros y alumnos.

5.5.1. Problemas encontrados por los extensionistas para trabajar el tema agroquímicos.

Los problemas más mencionados por los extensionistas fueron: 1) problemas vinculados a las
capacitaciones sobre agroquímicos, 2) problemas relacionados a la cultura de los productores y 3) falta de
control en la compra y uso de agroquímicos.
Varios extensionistas señalaron que es difícil hacer capacitaciones sobre la temática de agroquímicos, uno
de ellos explicaba: “ellos [los productores] te dicen sí, algunos hablan, te miran y otros directamente ya se
van afuera, ni te escuchan”. El mismo extensionista menciona la necesidad de que profesionales de otras
ciencias participen de las capacitaciones, ya que siente que hay aspectos del tema que ellos no pueden ver
pero que influyen en la posibilidad de lograr una capacitación que resulte útil e interesante para los
productores. Otro extensionista menciona que el problema con las capacitaciones es que son en su
mayoría teóricas, pero que luego de la capacitación no se acompaña al productor en el momento de
realizar la aplicación. Por último, un extensionista expresa que la mayor dificultad en las capacitaciones se
21
da por la complejidad del tema y la dificultad que tienen los productores para relacionar el uso de
agroquímicos con el impacto en la salud “te dicen ‘pero si no pasa nada, si yo vendí todo así […] y no
murió nadie’” comenta el extensionista.

En cuanto a los problemas relacionados con la cultura los extensionistas mencionan que los productores
son muy cerrados, que cuesta entrar en confianza y que esto hace más difícil su trabajo. En general señalan
que los productores rechazan las recomendaciones dadas por los extensionistas “que va a saber, el
ingeniero sabe de libro nomás” explica un extensionista, y en referencia al mismo tema otro agrega “ellos
[los productores] toman más de los pares que de los técnicos”, haciendo referencia a que prefieren pedir
recomendaciones sobre uso de plaguicidas a un vecino o a un familiar y que estas en su mayoría son
erróneas.

Los extensionistas consideran como un problema la falta de control en la venta de agroquímicos por las
agroveterinarias, y también la falta de capacitaciones y posterior seguimiento de los agroquímicos que
entrega el MPyA, ya que muchas veces los productores utilizan los plaguicidas para otros fines “la gente
va, retira y lo usa hasta para el patio” dice una extensionista.

Entre los problemas menos mencionados están: 1) falta de capacitación para técnicos, que en su mayoría
son veterinarios, ingenieros zootecnistas y promotores, 2) falta de recursos para el trabajo de los técnicos,
3) falta de trabajo articulado con otras instituciones de extensión y 4) falta de uso de medidas de
protección y uso inadecuado de agroquímicos por los productores.

A partir de los resultados se puede ver que los extensionistas mencionan a las capacitaciones como una de
las acciones que más realizan para trabajar el tema de agroquímicos con los productores, pero a la vez
encuentran que es un problema lograr que estas sean interesantes y útiles para los productores. Lograr que
los productores utilicen las medidas de protección y que hagan un uso adecuado de agroquímicos implica
cambiar hábitos y prácticas muy arraigadas, para esto no basta con dar información sobre cuál es la forma
correcta de hacer las cosas, es necesario saber qué factores inciden en el cambio de las prácticas y qué
metodologías son las más adecuadas para este fin.

5.6. Acciones del sistema de salud

Los agentes de salud entrevistados trabajan en salas de primeros auxilios (SPA) y cuentan con una
experiencia de más de 10 años de trabajo en todos los casos. Todos afirmaron que nunca recibieron
pacientes con síntomas de intoxicación en su lugar de trabajo, y que hasta el momento no hay ningún tipo
protocolo específico que indique cómo deberían actuar ante un caso de intoxicación, por lo que suponen
que de suceder esto harían lo mismo que en cualquier otra emergencia. Esto implica llamar al médico de
guardia y solicitar una ambulancia para el traslado del paciente al hospital, en caso de que la ambulancia no
esté disponible el agente de salud se encarga de gestionar un vehículo particular para el traslado. Llegado el
paciente al hospital el médico de guardia se encargará de estabilizarlo y de evaluar si realiza algún
tratamiento o lo deriva hacia un centro de salud de mayor complejidad. Durante las entrevistas solo un
enfermero mencionó la importancia de preguntarle al paciente qué estaba haciendo y qué producto estaba
usando al momento de sentirse mal.

Todos los agentes de salud creen que los agroquímicos son peligrosos, sin embargo, solo un enfermero
pudo identificar los posibles síntomas de intoxicación “espuma en la boca, temblores […] en los chicos la
malformación congénita […] y si sabes que están trabajando con insecticidas te das cuenta” explicaba.

La mayor parte de los agentes de salud suponían que los productores se intoxicaban por desconocimiento
y por descuido, ya que probablemente sabían cómo usar los plaguicidas y no utilizaban las medidas
necesarias para protegerse. Un agente de salud agrega como causa de intoxicación la falta de control en el
uso de plaguicidas.

La dificultad de los agentes de salud para identificar síntomas de intoxicación, sumado a la poca
disponibilidad de tiempo con que cuentan los médicos para atender cada caso en particular y la no
22
concurrencia de los productores a los centros de salud podrían generar casos de subdiagnóstico de los
casos de intoxicación, y por lo tanto un subregistro de intoxicaciones en la zona que lleve a invisibilizar la
problemática.

La falta de un sistema de salud que preste un servicio adecuado a los productores, así como la falta de
información y de acciones concretas desde el sistema de salud aumenta el riesgo de intoxicación de los
productores. Es necesario de se capacite y sensibilice a los agentes de salud sobre la problemática del uso
de agroquímicos y que se implementen campañas de prevención y cuidado de la salud para la comunidad,
teniendo en cuenta que estas deben responder a las necesidades y características propias de la población
rural en cuanto a su contenido y estrategias metodológicas utilizadas.

5.6.1. Problemas del sistema de salud para atender casos de intoxicación.

Los agentes de salud, productores y extensionistas señalaron una gran variedad de problemas que tendría
el sistema de salud para actuar ante casos de intoxicación. Los más nombrados por los tres tipos de
actores fueron: la falta de personal y de recursos (equipamiento, medicamentos y ambulancias), los
horarios restringidos de atención y las dificultades geográficas para acceder a los centros de salud, que
incluían las distancias que debe recorrer el productor, el mal estado de los caminos rurales y la falta de
transporte público.

Algunos agentes de salud y la mayoría de los productores mencionan como un problema la falta de
promoción sobre el tema agroquímicos desde el sistema de salud y dirigidas a los agentes de salud y a la
población en general. Un problema señalado solo por los agentes de salud es la falta de capacitaciones
sobre el tema para el personal de salud.

Algunos productores ven como un problema la falta de personal especializado en el tratamiento de


intoxicaciones, y algunos extensionistas mencionan que la centralización de los recursos sanitarios es un
problema, ya que los hace poco eficientes. Un extensionista señala como problema la falta de programas
de salud referidos a la problemática y dirigidos específicamente a productores y trabajadores rurales.

Algunos agentes sanitarios y la mayoría de los extensionistas y productores creen que los problemas
mencionados influyen en que muchas veces los productores no concurran a los centros de salud ante
algún malestar, a menos que sea algo muy grave.

Las SPA no tienen personal médico por lo tanto si un productor necesita hacer algún tipo de consulta
debe trasladarse hasta el hospital, el cual cuenta con dos médicos generalistas que atienden exclusivamente
por la mañana. Ante este panorama los productores prefieran no ir al hospital, a menos que sea algo muy
grave “yo pocas veces me fui al hospital […] tenés que esperar 3,4,5 horas para que te atienda, porque
tenés que sacar número y a veces ya hay 50 personas” explica un productor.

Una consecuencia de la saturación de los centros de salud es la falta de atención y dedicación a la situación
específica de cada paciente, “medio que ella [la doctora] te mira así...Y ya te dice ‘esto y esto’ y va
pasando” comenta un productor.

En general los productores y extensionistas valoran la buena voluntad de los agentes de salud, pero
coinciden en que la atención que se le brinda a los productores no es buena. Algunos extensionistas
rurales creen que los doctores tienen la capacidad de identificar síntomas de intoxicación mientras que el
resto de los agentes de salud (enfermeros y agentes sanitarios) no. Algunos productores creen que los
doctores están capacitados para atender casos de intoxicación pero que hospitales de la zona no están
preparados para tratarlos.

5.7. Propuestas de los actores para enfrentar los problemas relacionados con el uso y la
intoxicación por agroquímicos

23
La propuesta más nombrada fue la de dar capacitaciones a los productores, agentes de salud y
extensionistas sobre los impactos del uso de agroquímicos sobre la salud y sobre las medidas preventivas
que se pueden utilizar al momento de manipularlos. Varios técnicos mencionaron que sería muy
beneficioso articular capacitaciones con el sistema de salud en las colonias rurales, así ellos podrían
encargarse de la parte técnica- productiva vinculada al uso de agroquímicos mientras que los agentes del
sistema de salud podrían capacitar sobre el impacto de los agroquímicos en la salud. Otra idea en relación
a las capacitaciones es la de trabajar con las mujeres y con los niños, ya que probablemente tengan más
apertura que los productores varones.

Otra de las propuestas más nombrada fue mejorar los recursos con los que cuenta el sistema de salud del
departamento y principalmente en las zonas rurales, lo que incluiría la necesidad de contar agentes de salud
capacitados en el tema y con el equipo necesario para detectar casos de intoxicación en forma rápida, sin
tener que esperar al traslado de los pacientes a centros de salud de mayor complejidad. Un agente sanitario
resalto la necesidad de que los agentes de salud se acerquen a las familias de las colonias con la idea de ir
armando un registro de las familias y de los posibles casos de intoxicación.

Varios entrevistados coincidieron en la necesidad de crear programas de salud que abarque


específicamente la problemática de intoxicación, pensando en que pueda hacer un trabajo de prevención
con los productores de la zona.

Por último, todos los actores mencionaron la necesidad de que el Estado tenga más presencia y más
control en todas las etapas que incluye el uso de agroquímicos (compra, aplicación, almacenamiento,
manejo de residuos, ect.).

6. Conclusiones y reflexiones finales

Como resultado de este trabajo se pudo ver que los productores hacen un mal uso de los agroquímicos en
relación al cuidado de la salud. En todas las etapas relacionadas con el uso de agroquímicos los
productores corren riesgo de intoxicarse, ya que desconocen los productos que utilizan (adquiridos en
forma fraccionada sin marbete), no utilizan el equipo de protección necesario, las medidas de prevención
utilizadas son pocas e insuficientes y algunas de sus prácticas relacionadas al uso de agroquímicos son
riesgosas y hasta negligentes. Estos resultados coinciden con algunos trabajos realizados en otras regiones
del país (Chalabe y Alderete, 2009; Casadinho y Bocero, 2008) y de Latino América (García y Rodríguez,
2012; Montoro, Moreno, Gomero y Reyes, 2009; Tabares y López, 2011).
Lalta de cuidado del productor esta favorecida por factores como la percepción de riesgo y las creencias o
hábitos que este tiene en relación al agroquímico. Esto es importante porque indica que para cambiar las
prácticas de los productores relacionadas al uso de agroquímicos es necesario primero conocer y analizar
cuáles son las creencias y percepciones que guían esas prácticas, esto puede ser interesante al pensar el
trabajo de los extensionistas, que tienen como principal objetivo cambiar las prácticas erróneas que realiza
el productor en relación al uso de agroquímicos y que pone en riesgo su salud.
En general, al analizar la problemática de intoxicación por uso de agroquímicos se pone el foco en los
productores y sus prácticas productivas (Arévalo, Bacca y Soto, 2014; Beyer, Rodríguez, Collantes y Joyo,
2017; Souza y Bocero, 2008; Tabares y López, 2011) esto limita la amplitud y complejidad del problema,
ya que como se vio en este trabajo hay toda una variedad de actores (incluyendo a los productores) que
están involucrados en la problemática. En el caso analizado podemos nombrar a las agroquímicas o
agroveterinarias, quienes vendiendo productos fraccionados, fuera de su envase original y sin marbete
aumentan el riesgo que corren los productores de sufrir intoxicaciones, y lo mismo sucede con los
productos entregados por instituciones de extensión rural. La falta de control de las instituciones del
Estado posibilita que el productor acceda fácilmente a plaguicidas, inclusive productos de contrabando
prohibidos en el país. La dificultad del sistema de salud para identificar casos de intoxicación, así como la
falta de información destinada a la prevención y de acciones concretas aumenta el riesgo de intoxicación
de los productores. Por todo esto es necesario pensar en análisis y soluciones integrales e intersectoriales
que permitan realmente abordar la problemática, ya que como se puede ver el problema excede
ampliamente al productor y a sus prácticas.

24
También resulta necesario considerar que el contexto ambiental, socioeconómico e institucional en el que
se inserta el productor va a condicionar sus prácticas y el nivel de riesgo de sufrir intoxicaciones.
Situaciones como la ausencia de centros de acopio para bidones vacíos hace que cualquier alternativa que
utilice el productor para desechar los residuos de plaguicidas sea riesgosa para su salud y para el ambiente.
Una familia que debe vivir y producir en el mismo predio va a correr más riesgo de intoxicarse que otras.
En el trabajo se pudo ver que en general los casos de intoxicación rural están rodeados por una red de
relaciones de poder que se tejen entre los distintos actores de la comunidad como productores,
trabajadores, empleadores, empresas y autoridades entre otros. Dentro de estas redes el productor y el
trabajador rural siempre están en inferioridad de condiciones, lo que lleva a que ante un caso de
intoxicación prefieran no reportarlo. Estas formas de funcionamiento social potencian el riesgo que corren
los productores, y que en general están naturalizadas y avaladas por los miembros de la comunidad. Estos
son algunos ejemplos que muestran que es imprescindible analizar el contexto que rodea a los
productores, para poder dar soluciones contextualizadas.

En el caso de los extensionistas el análisis del contexto es algo que pocas veces sucede, ya que en general
centran su atención en el productor y sus prácticas aisladas, esto da como resultado que las
recomendaciones dadas, si bien son apropiadas desde una mirada técnica, sean descontextualizadas y en
muchos casos resulten impracticables para el productor.

Durante del trabajo se pudo ver que el uso inadecuado de agroquímicos por los productores es un
problema complejo que supera ampliamente el aspecto técnico productivo, esto hace que los
extensionistas muchas veces no tengan las herramientas necesarias para trabajar el tema con los
productores, ya que muchos aspectos del problema escapan a la formación de los extensionistas. Por esto
es necesario que se incorporen profesionales de otras disciplinas para trabajar el problema junto a los
técnicos y productores, a la vez que se deben acordar estrategias de trabajo y soluciones intersectoriales
para lograr un mayor impacto en la población.

En general la mirada de los extensionistas es que todo el problema se reduce a las prácticas inadecuadas de
los productores y que ellos no pueden cambiarlo debido a que los productores rechazan su saber técnico,
si bien esto puede ser cierto y es necesario revisar cuáles son motivos que generan ese rechazo, los
extensionistas deben buscar otras estrategias de trabajo que no tengan como centro al productor. A modo
de ejemplo se podría pensar que las mujeres rurales como madres probablemente sean más sensibles a que
sus hijos estén en peligro de intoxicarse, haciendo que sea más fácil trabajar con ellas.

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27
Conservación en contexto intercultural. | Contreras, M; Delgado, J.
(Parque Naci onal Lani n/ mcontreras @apn.gob.ar j delgado@apn.gob.ar)

Orígenes y antecedentes

Con el reconocimiento constitucional a la preexistencia de los pueblos originarios, los procesos de


recuperaciones territoriales que siguieron, así como desde la implementación de la política de Comanejo a
partir del año 2000, las comunidades mapuches cuyo territorio se superpone con la jurisdicción del Parque
Nacional Lanín (PNL), vuelven a tomar lentamente las riendas sobre sus espacios territoriales,
redefiniendo el rol del Estado.

En este sentido, desde el año 2000, la Administración de Parques Nacionales (APN), a través de las
Resoluciones HD N°204 y N°210, ha establecido como política institucional el Comanejo para la relación
e intervención con los Pueblos Originarios y los territorios comunitarios que los involucran, en
concordancia a lo establecido en el plexo jurídico a nivel nacional e internacional, que reconoce los
derechos de los mismos. Ampliando el sustento jurídico de la misma con la Resolución HD Nº 145/ 04,
donde se establece “reconocer los conocimientos, innovaciones prácticas de las Comunidades Indígenas que ocupan áreas
integrantes del sistema de la Ley Nº 22.351 y entrañan estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y
utilización sostenible de la diversidad biológica, garantizándose su respeto, preservación y mantenimiento, así como el respeto
del desarrollo de las Comunidades Indígenas basado en su identidad, de conformidad con lo ordenado por el artículo 75,
inciso 17, de la Constitución Nacional, el Convenio Nº 169 de la ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL
TRABAJO ratificado por Ley Nº 24.071 y el artículo 8º, inciso j), del Convenio sobre la Diversidad Biológica ratificado
por Ley Nº 24.375…”

Considerando que el reconocimiento de derechos al pueblo mapuche no es reversible, resulta significativo


y desencadena el eje de la reflexión que se presenta en este trabajo: la heterogeneidad con que se aplica nos
obliga a reflexionar acerca de cuán profunda está siendo la incorporación de la política de Comanejo a
nivel territorial. Y particularmente qué rol desempeñan los trabajadores de la institución Parques
Nacionales, tanto el personal técnico y administrativo así como los guardaparques.

La política de Comanejo que se comenzó a aplicar en el Parque Nacional Lanín en el año 2000, y de ahí a
otras áreas protegidas nacionales, plantea una serie de oportunidades y desafíos. Se reconocen derechos
relativos a la administración de los territorios comunitarios por parte de las propias comunidades
(Carpinetti, 2004 -Villareal y Díaz, 2007), y la toma de decisiones, responsabilidad y resolución de
conflictos respecto del manejo de los recursos naturales pasa a compartirse entre el Estado Nacional,
representado a nivel local por los guardaparques de cada jurisdicción, y el pueblo Mapuche, representado
por la Comisión Directiva de cada comunidad.

En términos de Carpinetti, “entendiendo el manejo de la APN como el conjunto de decisiones y


actividades que tienen por objetivo la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, en términos de
desarrollo sustentable, y entendiendo que el pueblo originario Mapuche ha desarrollado un concepto de
manejo integrado a su ecosistema siendo parte de él. Basado en conocimientos y prácticas que tienen
plena vigencia, se determina que el vínculo directo entre ambas prácticas confluye en el co-manejo como
la única forma de viabilizar los objetivos propuestos. La naturaleza del término implica una repartición de
responsabilidades, competencias y una clara definición entre el ejercicio de la autoridad pública, conforme
lo determina la ley Nº22.351 y las pautas de uso, acceso, control y manejo de los recursos que surjan del
saber ancestral de las comunidades, y el aporte e influencia equitativa de las partes en la generación y
planteo de ideas, así como en el posterior proceso de toma de decisiones” (2004:52-53).

Esto supuso un significativo avance en cuanto al reconocimiento de los derechos en tanto pueblo
originario. Pero se trata de un proceso complejo, de aplicación paulatina, que trastocó positivamente los
roles, pero que lógicamente no está exento de dificultades. En la etapa inicial de implementación fue un
medio que facilitó los procesos de recuperación territorial y el acceso a ciertos beneficios por parte del
estado. El reparto real de responsabilidades se dio en forma heterogénea y lentamente. El proceso
continúa.
28
La implementación del Comanejo en el Parque Nacional Lanin está en proceso de trascender
definitivamente la etapa inicial. Para comenzar a ser conceptualizado por todas las partes intervinientes en
tanto una auténtica estrategia de conservación en escenarios de superposición APN – territorios
comunitarios y áreas de influencia. Esta transición se da en forma heterogénea, aun tratándose de una sola
unidad de conservación y un mismo pueblo originario. Los problemas cotidianos y las improntas
particulares que marcan el contexto de cada una de las comunidades y como se fue desarrollando
históricamente la intervención de Parques Nacionales en cada unos de los territorios, tienen que ser
reconsideradas a una escala mayor. Si en sus comienzos demostró su eficacia para facilitar los procesos de
recuperación territorial y el acceso a ciertos beneficios por parte del Estado, que permitieran un ejercicio
más real de los derechos reconocidos constitucionalmente a los pueblos originarios, en este momento ya
hay experiencias que señalan que la profundización del Comanejo permitiría trascender el componente
asistencialista y de recuperación territorial para aprovecharlo seriamente como una estrategia de
conservación.

A continuación se presentan distintas experiencias de intervención, que en el abordaje de cada temática


evidencian la relevancia del proceso de extensión llevado adelante por los trabajadores de la institución
Parques Nacionales.

Características de la experiencia

Estos cambios estructurales tienen su correlato en las prácticas que se desenvuelven a nivel territorial, pero
con una gran heterogeneidad en cuanto a la forma de implementación y en sus resultados. Factores
destacados en la generación de esta diversidad son las particularidades sociales, culturales, ambientales e
históricas de cada territorio comunitario, así como los distintos momentos institucionales del Parque
Nacional Lanín y la subjetividad que marca la intervención de cada trabajador.
29
Son 12 las Comunidades Mapuches que tienen vínculo con el Parque Nacional a través del comanejo,
algunas de ellas tienen su territorio dentro del Parque, otras son vecinas pero tienen áreas de uso
(ganadero, piñonero, leñero etc) dentro del Parque. Solo dos de ellas cuentan con un título comunitario de
propiedad de la tierra.

Se analizan en este trabajo seis casos sobre las tres temáticas principales del trabajo de extensión que se
desarrolla entre el PNL y las Comunidades:

Uso público:

Camping Quillén

Se trata de un área de acampe agreste ubicada en la zona norte del Parque Nacional Lanin, a orillas del
lago Quillen que en el marco de un proceso de recuperación territorial y a través de la aplicación de la
política de comanejo, desde el año 2004 pasó a estar administrado por el Comité de Gestión de la Cuenca
Quillén. Este Comité se conformó ese mismo año con la finalidad de administrar el camping Quillén en el
marco del "Proyecto Para la Sustentabilidad de la Cuenca Quillén - Gestión Participativa para un modelo
interinstitucional e intercultural". El mismo se conformó con la participación del Hospital Aluminé, Unidad
de Gestión Descentralizada Aluminé del Parque Nacional Lanín, Lof Currumil, Lof Lefiman, Confederación Mapuce
Neuquina a través del Consejo Zonal Pewence, A.C.A.D.A., Dirección Municipal de Turismo, C.P.E.M.Nº14,
C.E.F.Nº14 y Agencia de Producción Local.

A través del respaldo político, institucional y operativo logrado con la conformación de este Comité se
logró que un camping grande como este no continuara siendo concesionado a un prestador privado, sino
que distintas instituciones locales y en especial las dos comunidades mapuches de la cuenca, Currumil y
Lefiman, pasaran a administrarlo y a beneficiarse. En sus comienzos se contó con un fuerte
acompañamiento técnico y organizativo, obteniendo incluso fuentes de financiamiento para algunas obras.
Los resultados económicos fueron muy buenos, repartiéndose los beneficios entre los trabajadores de las
comunidades y de la asociación ACADA, reservando incluso fondos para mantenimiento y para la
temporada siguiente. En las primeras temporadas, el acompañamiento técnico estuvo a cargo de de
técnicos contratados en el marco del proyecto Desarrollo Comunitario indígena (DCI), personal del PNL,
de la UNComahue y con la supervisión del Consejo Zonal Pewence.

Sin embargo una diferencia política entre las dos comunidades participantes fue tan fuerte que terminó en
un conflicto que llevó a suspender la experiencia por más de 3 años.

30
Más allá del fracaso parcial, por un factor que podemos caracterizar como ajeno a la dinámica de la
administración del área de acampe, rescatamos el trabajo interinstitucional llevado adelante, la
participación de diversidad de actores, un servicio de muy buena calidad, mejoras y cuidado de las
instalaciones y la posibilidad de acceder a una primera experiencia laboral y capacitación para numerosos
jóvenes.

Paralelamente, al momento de analizar la intervención institucional, encontramos que hubo diferentes


momentos. En su comienzo tuvo un rol protagónico el guardaparque de la seccional junto a personal
técnico. Dado que los guardaparques están sujetos a traslados periódicos, al cambiar el mismo, los que lo
sucedieron no participaron en las reuniones del Comité de Gestión, limitándose a un rol operativo y de
control y vigilancia. Sin embargo el acompañamiento pudo sostenerse a través de la participación activa de
otros agentes técnicos del PNL y de la UNComahue.

Camping Catritre (Comunidad Curruhuinca)

Este servicio se encontraba concesionado a un privado hasta el año 2008 pero una vez concluida la
Concesión, las autoridades de la Comunidad Mapuce Curruhuinca realizan una demanda territorial, sobre
el área,

A partir de la temporada 2010-2011 la Intendencia del Parque Nacional Lanín autoriza formalmente a la
Comunidad Mapuche Curruhuinca para que sea la prestadora de este servicio de Area recreativa Diurna y
Camping Organizado Catritre, por 5 años. A lo largo de las 8 temporadas 2010-2018, han participado de
esta experiencia más de 30 familias del paraje PIl PIL.

El inicio del proceso de construcción del proyecto se enmarcó en la mesa de diálogo del PNL y
Comunidad Curruhuinca, el nuevo proyecto de planificación del área fue realizado por el Departamento
de uso público en el marco de una auditoría ambiental, en la cual se modificó la capacidad de carga, la
zonificación, el tipo de servicio para garantizar la calidad ambiental y la seguridad del visitante.

El nuevo proyecto no se construyó en forma participativa, pero si fueron acordando las pautas para el
manejo del servicio y los distintos trabajos de mejora en la mesa de diálogo de la Comisión de turismo con
la Comunidad. Las reuniones eran quincenales con representación de la comisión directiva de la
comunidad, técnicos y autoridades del parque; los acuerdos se fueron registrando en actas de reunión.

El modelo de gestión de la Comunidad para atender el servicio es el de 4 coordinadores elegidos en


asamblea por temporada, a su vez los coordinadores contratan para los meses de enero y febrero a 4
personas más para atender la alta demanda de esos meses.

Si bien el modelo implementado es comunitario, a los fines de proceso y concreción del proyecto se
planteó como una debilidad no contar con un coordinador general que pudiera apropiarse del proyecto y
darle continuidad en el tiempo, más allá de los distintos grupos que lo manejan todos los años. En este
caso la Intendencia del PNL realizó antes de la temporada reuniones informativas sobre el servicio, pero
cada grupo tuvo una apropiación y compromiso diferente en relación a las obras pendientes y a la calidad
del servicio.

Es una experiencia comunitaria que requiere mucho trabajo de extensión, tanto para acompañar el
proceso organizativo de cada grupo, generar instancias de capacitación para mejorar la calidad del servicio
y profundizar en los aspectos contables. Por momentos, el fracaso en algunas de las temporadas (en
especial disparado a partir de la mala calidad del servicio) llevó a pensar que la Comunidad como tal no
estaba a la altura de las circunstancias, poniendo en duda incluso la continuidad de la administración. Sin
embargo, al revisar el proceso, encontramos diversidad de momentos “exitosos” y lo que podría
denominarse un proceso de maduración realizado más a partir de la experiencia (no exenta de tropiezos)
que de un plan de negocios. Esto generó frustraciones tanto al interior de la comunidad como en el
personal y autoridades del Parque Nacional (y numerosas quejas de los usuarios). Desde la temporada
2016-17, comienza a consolidarse la administración comunitaria del camping, destacándose la
31
participación de las autoridades, que a partir del involucramiento directo del kona (referente) del paraje,
comienzan a realizar mejoras sustantivas en la infraestructura y en la atención, intentando a su vez poder
demostrar que la comunidad Curruhuinca tiene la capacidad necesaria. Por distintos motivos, en sus
comienzos, las autoridades comunitarias no tuvieron una participación activa en el proceso, quedando su
protagonismo acotado a la firma de los acuerdos con Parques Nacionales pero no a la construcción
cotidiana.

Volviendo a la intervención del personal de Parques Nacionales podemos ver que las instancias de
acompañamiento fueron insuficientes, destacándose la lectura de que la APN dio permiso o tuvo que dar
permiso, en lugar de haber reconocido un derecho territorial. Las instancias de reuniones fueron para el
ajuste de un plan de trabajo inicialmente redactado por el personal de la institución, motivo por el cual fue
difícil la apropiación del mismo. El personal del parque se enfocó en planificar cómo debía funcionar el
área y en fiscalizar (en ocasiones) el cumplimiento de los trabajos. No hubo un acompañamiento
planificado.

El cumplimiento de las normas, la calidad de la visita y los beneficios económicos podrían mejorarse en
forma sustantiva de mediar otro tipo de interacción entre la Comunidad y Parques Nacionales. El rol
indelegable de fiscalizador que le compete a Parques Nacionales tiene que ir acompañado del
acompañamiento técnico que permita vincularse con el emprendimiento desde otro lugar y donde el
cumplimiento de las normas y mejora en el servicio logre darse desde el entendimiento mutuo, desde el
encontrar estándares comunes y no a través de la imposición de un marco normativo rígido.

Ganadería:

Las Comunidades Mapuche tienen como actividad productiva principal la ganadería extensiva, basada en
la trashumancia estacional. Las Comunidades se trasladaban de los campos de invernada, a los de mayor
productividad en las veranadas realizando de esta manera un uso racional y más eficiente del recurso. Las
campañas militares y la posterior creación de grandes estancias en los campos cordilleranos de mayor
aptitud ganadera condicionaron drásticamente la eficacia de la trashumancia, quedando las Comunidades
recluidas a espacios territoriales reducidos tanto en superficie como en recursos naturales. Al momento de
la creación del Parque Nacional Lanín (PNL) en el año 1.937 no reconoció la preexistencia del Pueblo
Mapuche y restringió aún más el territorio utilizado por las mismas, quedando las veranadas bajo su
jurisdicción.

A partir del año 2000 si inicia la política de comanejo, la misma se basa en un manejo de los recursos de
manera conjunta, entre la Administración de Parques Nacionales y la Confederación Mapuce Neuquina,
dentro de la jurisdicción de Parques.

Los Comité de gestión local son la herramienta para la toma de decisiones, los mismos están integrados
por las Comunidades Mapuce, la Confederación Mapuce Neuquina, y el Parque Nacional Lanín. Esta
instancia permite ir consensuando año a año, las actividades que se realizan entre ellas la ganadería. En
estos últimos años se han sumado también otras instituciones (Asociación Civil Pro Patagonia, INTA,
Provincia de Neuquén salud, producción etc), compartiendo las decisiones tomadas en este marco con el
objetivo entre otros de evitar diferencias interjurisdiccionales. A pesar de encontrarse las veranadas dentro
de la jurisdicción del PNL y en las invernadas en su mayoría están fuera del mismo se pretende basar las
decisiones considerando el sistema productivo en su conjunto.

Veranada del valle Magdalena

El Valle de Magdalena se encuentra ubicado a 1300 msnm en la cuenca Nahuel Mapi del Parque Nacional
Lanín. La Comunidad Mapuce Linares, ha utilizado históricamente este lugar, incluso antes de la creación
del Parque. Con el objetivo de conservar la práctica cultural de la trashumancia, por tratarse de una
estrategia que optimiza la utilización de los recursos naturales (Bendini, 2002), la Comunidad propone en
el año 2004 un manejo conjunto de este Valle. A partir de dicha propuesta se iniciaron las actividades de
32
este proyecto en el marco del comanejo , con el objetivo de implementar un plan de manejo ganadero y de
recuperación ambiental en el Valle.

Se conformó como ámbito de toma de decisiones un Comité Local en el cual participan el Parque
Nacional Lanín, la Comunidad Mapuce Linares, la Confederación Mapuce Neuquina. Un equipo de
trabajo intercultural realiza los trabajos de relevamiento, y propuestas de manejo para cada año. En los
sitios definidos para ser incorporados en la propuesta de manejo se midió la receptividad realizando cortes
de forraje, censos de vegetación y estimación de superficie. Las áreas bajo uso ganadero son pampas altas
de Festuca pallescens y las praderas húmedas de Juncus balticus y Carex sp (Bonvissuto, 1998). Para la
zonificación del Valle se integraron los conocimientos de todas las partes, algunos de los criterios
considerados fueron: áreas de uso histórico de la Comunidad, resguardo de laderas, y cauces de arroyos
del impacto ganadero. Una vez definidas las zonas a utilizar se midió su receptividad realizando cortes de
forraje, censos de vegetación, y estimación de superficie. Los cálculos de receptividad se realizaron para un
periodo de pastoreo de 5 meses. A fines de cada temporada de verano se replantea el sistema de rotación,
luego de evaluar el estado de todas las áreas tanto las utilizadas en esa temporada como aquellas en
recuperación.

En el Valle no se cuenta con infraestructura para el manejo de los animales por lo tanto este trabajo es
realizado por puesteros que recorren el campo con el objetivo de mantener el rodeo en los sectores
acordados. Al finalizar el verano se monitorean los sectores utilizados y los que se encuentran en
recuperación.

La metodología de trabajo mediante un equipo intercultural ha permitido que las decisiones tomadas
puedan ser llevadas a cabo sin inconvenientes logrando un alto grado de compromiso en las pautas fijadas
para el uso y conservación del Valle. Incluso en los momentos de ausencia Institucional la Comunidad fue
la responsable de garantizar el cumplimiento de los planes de manejo acordados.

Este proyecto se inició en el año 2004 y continúa funcionando hasta la fecha, la cantidad de veranadores
que usan el lugar es coordinada por la comunidad en base al número máximo de animales acordado
mediante los relevamientos técnicos.

Manejo ganadero tripartito (Ejército Argentino, Comunidades Cayún y Curruhuinca)

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Los remanentes de los lotes 29, 30 y 31 están ubicados en jurisdicción del Parque Nacional Lanín, cedidos
en comodato desde el año 1943 al Ejército Argentino. Este territorio ha sido objeto de un reclamo
histórico por parte del pueblo Mapuce, en particular de las comunidades Mapuce Cayún y Curruhuinca,
originales habitantes de ese espacio. Ambas comunidades poseen hoy la titularidad de propiedad
comunitaria de los espacios territoriales circundantes a la presente propuesta.

El área de uso es un comodato que la APN le otorga al Ejército en el año 1940. Luego del resguardo
territorial realizado por las Comunidades se llega a un acuerdo de uso compartido. Se conformó una mesa
territorial donde participan las Comisiones directivas de ambas comunidades, el Parque Nacional Lanín, el
Regimiento de caballería de montaña nº4, y la Confederación Mapuce Neuquina.

Para iniciar el manejo ganadero en el lugar se realizó en principio un diagnóstico del lugar definiendo tres
áreas de pastoreo. Dicho relevamiento estuvo a cargo de personal del INTA y no se realizó de manera
participativa.

El área destinada al uso ganadero corresponde a las estepas, mallines y al bosque bajo de ñire, quedando el
bosque alto fuera de uso para pastoreo. En el caso de la estepa graminosa y los mallines se encuentran
principalmente en los lotes 29 y 30, y ambas se encuentran en un grado de degradación muy notable. En
base a este diagnóstico se acordó el Plan de Manejo con las fechas de entrada y salida de los animales de
cada una de las partes. Para el sector de ñirantales se diseñó un plan de extracción de leña y postes con el
objetivo de disminuir la cobertura del ñirantal en pos de aumentar la productividad forrajera.

Desde el inicio del proyecto el acuerdo entre las partes fue que el pastoreo no es compartido respecto a los
periodos, es decir que en un principio ingresan las Comunidades luego se retiran ingresa el ejército hasta
fin de febrero y luego vuelven a ingresar las Comunidades. El número de animales es definido por el
Parque en función de los estudios de capacidad de carga ganadera. Todos los años se realizan tareas en
conjunto de reparación de alambrados, mejoramiento del riego etc.

Si bien este proyecto viene funcionando no se ha logrado el nivel de apropiación del mismo como en el
ejemplo anterior del Valle de Magdalena. El Parque Lanín es quien coordina la mesa territorial de gestión
integrada por las dos Comunidades, la Confederación Mapuche y el Ejército Argentino. En algunos años
de cambios de gestión Institucional (del PNL) no se convocó a la Mesa y las partes no se reunieron. En
esos momentos que no hubo coordinación las partes actuaron de manera independiente sin garantizar los
acuerdos del plan de manejo ganadero ni leñero.

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Forestal

Plan de Manejo Quila Quina (Comunidad Curruhuinca)

Este es un Plan de manejo de administración comunitaria, solicitado por miembros de la comunidad con
tradición y experiencia de manejo maderero, al Parque Nacional Lanin. En el 2014, se realizó el inventario
forestal con la Cátedra de Ordenación Forestal de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo),
realizando la conducción técnica personal del PNL. El guardaparque de la Seccional Quila Quina
acompañó el proceso (siendo él mismo guardaparque del PNL)

El aprovechamiento forestal es sobre un bosque mixto de roble pellin, raulí y coihue en propiedad privada
Curruhuinca. El aprovechamiento se subdividió en dos áreas (tranzones). En la primera se realizaron las
tareas de protección para evitar ganado. Sin embargo, en la segunda en orden cronológico, no se llegó a
concretar el cierre y resguardo de la regeneración natural ni a plantar nuevos ejemplares de vivero. Esto es
considerado tanto por la autoridad comunitaria local, el kona, como por las autoridades y técnicos del
PNL como un fracaso.

Ahora bien, analizando retrospectivamente los pasos dados, las estrategias de intervención y los aspectos
sobre los que se focalizó el trabajo de extensión realizado desde el PNL y desde la UNCo, emerge la
necesidad de haber acompañado aspectos organizativos del grupo y a su vez capacitar y asesorar durante la
etapa de comercialización. Estos aspectos deberían haber generado un mejor rendimiento económico de la
extracción de madera y a su vez podrían haber contribuido a consolidar el grupo para que estuviera en
condiciones (económicas y organizativas) de afrontar el cierre de la segunda parcela.

Sin embargo, las acciones de protección son fundamentales para garantizar la recuperación del bosque
evitando la herbivoría. Las mismas eran parte del acuerdo entre la Comunidad y el PNL y no pudieron
concretarse o en algunos casos quedaron en manos de algunos integrantes solamente afectando así la
organización comunitaria.

El bajo rendimiento económico de la comercialización de los rollizos en bruto, genera que se deban
buscar otras fuentes de ingresos para la reproducción social, en detrimento de terminar los trabajos de
protección del bosque. La explotación forestal deja de ser una forma de vida, pasando a consolidarse
como una oportunidad eventual.

Para mejorar el rendimiento económico se debe mejorar el acompañamiento y búsqueda de alternativas


del aprovechamiento de la madera nativa, para que la ganancia del proceso de comercialización no quede
acotada al producto primario. Se debe replantear el acompañamiento técnico brindando mayor dedicación.
Es necesario que los técnicos identifiquen claramente esta necesidad como parte central del
acompañamiento, mejorando incluso su capacidad técnica para abordar esa etapa de
extensión/acompañamiento en la comercialización.

En este sentido, pudieron identificarse dos aspectos a resolver para delinear la estrategia de extensión para
la continuidad del proyecto o para un próximo plan de manejo en territorio comunitario: no hay otros
técnicos más cercanos y con mejor conocimiento de las familias de la comunidad así como de la actividad
forestal que los del PNL y de la UNCo, es decir, se debe dejar de lado la expectativa de que otros técnicos
más especializados lo harán. En todo caso, será necesario mejorar algunos aspectos formativos, pero
partiendo de una definición clara. El otro aspecto es la lectura de que al tratarse de una propiedad privada
comunitaria y contar con autoridades propias, todas las decisiones de administración y organización
podrán ser resueltas por el grupo. Después de años de opresión, aún hace falta desandar ese camino, y
reconstruir prácticas autonómicas.

Fiscalización Comunitaria de Piñones (Comunidades Aigo y Hiengueihueal)

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En la zona norte del parque, en la cuenca de Ruca Choroy, es donde se realiza la mayor cosecha de
piñones de Araucaria araucana. Estos bosques son muy productivos y las familias de las comunidades
mapuches Aigo y Hiengueihueal mantienen vivas las prácticas ancestrales de cosecha, conservación y
aprovechamiento. Una cantidad importante se destina a la comercialización. Sin embargo se trata de una
especie endémica, que permanece hoy en un relicto de lo que fuera su distribución, y donde la interacción
del sobrepastoreo, la gran demanda leñera y el accionar de los incendios está eliminando la vegetación
nativa arbórea, arbustiva y herbácea, amenazando así la supervivencia de estos bosques. Más aún, cuando
se incrementan las necesidades de una población que se ha duplicado en los últimos 20 años pero la cual
sigue teniendo como principal actividad productiva la ganadería.

Hasta el año 2010 el Parque Nacional Lanín y la Agencia de Producción de la Provincia se encargaban de
fiscalizar esta actividad. Luego de algunos pasos en el marco de la política de Comanejo y en la aplicación
el Artículo Nº 53 de la Constitución Provincial, se logró un importante avance en cuanto al ejercicio de los
derechos territoriales de ambas comunidades, así como en la generación de recursos propios para fines
comunitarios. La iniciativa se ha denominado “fiscalización comunitaria del recurso piñón”.

Antes del asentamiento de Parques Nacionales sobre el territorio comunitario, las familias cosechaban
libremente piñones, aprovisionándose para todo el año. Luego, desde la década del ´60, Parques
Nacionales pasó a tener presencia permanente, prohibiendo prácticamente la recolección de piñones y
quedando la fiscalización en manos del guardaparque destacado en la Seccional. Las personas mayores aún
recuerdan esa etapa y con pena relatan como podían llegar a pasar con alguna bolsa de piñones si “el
Parque” no los veía o si tenía buena voluntad.

Desde la década del ´80 se sostuvo lo que hacia el interior de la institución se denomina “el perfil del
guardaparque”, con un fuerte componente extensionista, distinto a lo que sucede incluso en otras
seccionales del mismo Parque Nacional Lanín. A fines de los ´80 se comenzó a trabajar junto con la ONG
Propatagonia y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), quienes continúan aportando
personal técnico y recursos. Luego, en el año 1993 la APN habilitó por Reglamento Forestal, la
comercialización de piñones únicamente en Ruca Choroy, como una forma de paliar la crítica situación
socioeconómica de ese entonces.

La temporada de recolección de piñones para comercialización es entre los meses de Marzo a Mayo,
aunque puede extenderse en los años de mayor semillazón. Ante las desventajosas condiciones en que se
realiza el mismo. Desde los guardaparques asentados en el territorio y en los últimos años también junto
con las autoridades comunitarias, se han ensayado distintas estrategias para que las condiciones de
intercambio no sean tan injustas. Hasta ahora, los avances en este sentido son parciales, dado que el poder
de negociación es escaso debido a que casi en su totalidad, se venden las semillas sin valor agregado.

En el marco de las discusiones sobre manejo de los recursos naturales de la cuenca que se dan en el
Comité Local de Comanejo, entre Parques Nacionales y la Comisión Directiva de la comunidad, se ha
debatido el tema, llegando a la conclusión de que deben incrementarse los esfuerzos tendientes a regular

36
este intercambio. Considerando dos ejes: minimizar el impacto sobre el bosque y asegurar a su vez cubrir
las necesidades básicas de las familias.

Cabe destacar que esto no fue un proceso planificado, ni desde la Comunidad Mapuche ni desde Parques
Nacionales, sino que de forma más o menos espontánea fue conformándose un nuevo escenario. En la
temporada 2006 se implementaron dos innovaciones.

Más allá de las dificultades que hubo que sortear y de los aspectos que resta resolver, en estos años se
fueron acumulando experiencias en torno a un mayor protagonismo de la Comisión Directiva de la
Comunidad Aigo. Llegaron a hacerse procedimientos de fiscalización en forma conjunta entre integrantes
de la Comisión Directiva y Guardaparques.

Para implementar los derechos reconocidos, las Comunidades designaron referentes, en un rol que se
denominó “fiscalizador comunitario”. Ellos serían de allí en adelante los encargados de controlar la
cosecha en el territorio, la comercialización y la realización del cobro del aforo. De esta manera, junto a la
continuidad de los acuerdos de trabajo con Parques Nacionales, se logró un control mucho más efectivo.
En cuanto a la modalidad de intervención del personal del PNL, se destaca que partiendo de la
continuidad de guardaparques con un determinado perfil, se logró dar un paso más, corriendo el eje del
control y vigilancia a un rol predominantemente extensionista.

Análisis del proceso y sus resultados

Se observa un diverso nivel de apropiación de las herramientas legales por parte de las propias
comunidades y sus autoridades, así como un diverso nivel de internalización de estas normas y marcos
jurídicos por parte de los trabajadores y autoridades de la institución Parque Nacionales, en especial
cuando se intenta materializar los acuerdos firmados, asignar presupuesto y consensuar el manejo de los
recursos de los territorios comunitarios.

En ninguno de los ejemplos mencionados se ha logrado avanzar en la modificación de las normativas de la


APN específica para dichas actividades. Esto genera que frente a cambios de autoridades o de personal
técnico o Guardaparques en muchos casos se vuelven a repetir discusiones que habían sido saldadas. En
estas situaciones el nivel de apropiación de las experiencias por parte de las Comunidades es fundamental
para garantizar la correcta continuidad de los mismos. El manejo de los campos comunitarios, implica en
muchos casos la inexistencia de límites físicos como por ejemplo alambres, y por lo tanto es fundamental
el compromiso de los pobladores para concretar los manejos consensuados. La organización de las
Comunidades es la clave para lograr la sostenibilidad en el tiempo de los acuerdos y manejos propuestos.
El fortalecimiento de las Comisiones directivas de las comunidades Mapuce a lo largo de estos últimos
años, la instalación de la política de comanejo en la Administración de Parques Nacionales, y la
apropiación de esta herramienta por las dos partes involucradas ha llevado a un cambio positivo en la
administración y gestión de los recursos naturales.

En el caso de los proyectos vinculados al uso público y al desarrollo de servicios turísticos se identificó
como una debilidad los cambios continuos de los administradores de los emprendimientos comunitarios,
lo que genera en muchos casos la falta de continuidad de las acciones o planes de trabajo acordados y
reduce la posibilidad de capitalizar las instancias de capacitación y la experiencia adquirida. A nivel
Institucional se analiza como debilidad la falta de acompañamiento técnico en estos proyectos
principalmente por falta de lineamientos claros desde la institución y falta de técnicos con perfil de
extensionistas. En muchas ocasiones queda en manos de impulsos individuales llevar adelante un
acompañamiento para la mejora de los servicios y la calidad de atención. Es esperable que llegar a contar
con lineamientos institucionales más precisos, que visibilicen la importancia del rol extensionista del
personal a lo largo de los procesos de mejora de las prestaciones redunde en un mayor desarrollo de este
aspecto sin depender casi exclusivamente de impulsos basados en la voluntad individual.

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Los avances logrados a través de la implementación de la política de Comanejo entre comunidades
mapuches y el Parque Nacional Lanín (PNL) necesitan ir acompañados de una profundización del rol
extensionista de los trabajadores de la institución.

La aplicación del Comanejo en un espacio donde se superponen la jurisdicción de la Administración de


Parques Nacionales (APN) con los territorios comunitarios conlleva en forma implícita un cambio de
paradigma respecto de la conservación. Este cambio antes o despues implica reveer el repertorio de
formas de intervención de la APN, en particular del PN Lanín.

La complejidad de las problemáticas socioambientales requiere resignificar el trabajo de extensión de


guardaparques y técnicos, iniciando la construcción de una propuesta de conservación y resolución de
conflictos desde la interculturalidad, potenciando la faceta extensionista y relegando el rol fiscalizador
hacia el pueblo mapuche.

A partir del camino recorrido entre personal de Parques Nacionales, puesteros y autoridades comunitarias,
se encontró otra forma de abordaje. No hacía falta imponer la conservación, sino que había mucho para
hablar sobre objetivos comunes y la conservación como una necesidad compartida. En otros casos, la
aplicación de la política de comanejo quedó limitada a cuestiones de forma, sin llegar aún a generar una
transformación profunda, acorde a lo requerido para el cabal cumplimiento del marco de derecho
indígena.

A pesar de que la APN duda sobre cómo seguir relegando su poder de policía y al interior de las
comunidades algunas voces piden mayor orden, este cambio de enfoque necesita consolidarse,
capitalizando las experiencias del camino recorrido. Ya que también en las instituciones, en ocasiones
aprendemos a partir de nuestras prácticas cotidianas.

Desafíos e interrogantes para quienes realizaron el trabajo.

Cabe destacar la riqueza de cada uno de los procesos transitados, donde los obstáculos iniciales pudieron
en parte ser resueltos, en parte contenidos, pero donde dadas las características socioculturales propias de
cada territorio, se trata de experiencias que requerirán de futuros encuentros entre las partes. De instancias
de evaluación y toma de decisiones en conjunto, que permitan sostenerlas y enriquecerlas, resignificando
cada una en tanto anclaje fundamental para pensar y construir la sustentabilidad de estos territorios. Más
allá de las normas, la experiencia analizada nos invita a pensar que para proyectar la sustentabilidad de
territorios complejos sin olvidarse de sus habitantes, es necesario considerar las diferentes miradas y
saberes. En especial en contextos donde el Estado deja de ser el único decisor y el Otro reaparece como
sujeto.

Por último, se analiza que para avanzar se deberá profundizar en políticas institucionales más específicas,
que aborden cada una de las temáticas en particular. Ello deberá ir acompañado de los cambios en el
marco reglamentario específico, que permita orientar el trabajo cotidiano que se realiza desde la institución
PN Lanín. Reduciendo el riesgo de que la aplicación del marco de derecho indígena en general y de la
política de comanejo en especial queden en manos del guardaparque o técnico de turno y logren así
consolidarse. Esto deberá ir de la mano de un mayor protagonismo de las comunidades mapuches y sus
autoridades fortalecido a través de una mayor apropiación del proceso y de las herramientas jurídicas
logradas.

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El papel de la extensión rural y de los sujetos sociales en proyectos de riego y
abastecimiento de agua: una experiencia en la comuna rural de Amaicha del
Valle (Tucumán). | Morandi, J; Bravo, L; Diblasi, F; Villalba, A.
(EEA INTA - AER INTA Tranc as - Di recci ón de Rec ursos Hídri cos , Tucumán Comuni dad Indígena
de Amaicha del Valle / morandi .jorge@inta.gob.ar)

Origen de la experiencia y descripción del área

La experiencia que se analiza se desarrolló a partir de la Convocatoria 2017 para la presentación de


propuestas de Proyectos Especiales del Programa Prohuerta (INTA y Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación).

Desde la EEA Famaillá y la Unidad de Extensión y Experimentación Adaptativa Valles Calchaquíes


ubicada en Amaicha del Valle, provincia de Tucumán, se presentaron tres propuestas para el
mejoramiento del riego y el abastecimiento de agua en tres localidades de la porción tucumana de los
Valles Calchaquíes: Ampimpa, El Tiu y Los Zazos, las cuales fueron llevadas a cabo a través de una
articulación interinstitucional del INTA con la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia (en
adelante DRH) y con la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle (en adelante CIAV). En este proceso
participó también la Secretaría de la Agricultura Familiar (SAF) aunque esta participación se vio afectada
por la situación institucional que afecta a esta repartición durante los últimos dos años (recortes
presupuestarios y reducción del personal).

El área de estudio está ubicada en la porción occidental del Departamento Tafí del Valle, a una altitud
media de 2.000 msnm. Sus centros poblados más importantes, que concentran más del 80% de la
población comunal son: la villa de Amaicha y las localidades de Los Zazos y Ampimpa. El 20% restante se
distribuye como población rural dispersa en varios parajes entre los que se encuentran Los Cardones,
Salas, Los Corpitos, Chaupiñán, El Sauzal, El Tiu, La Fronterita, Encalilla, Tiu Punco y Yayasmayo, entre
otros.

El clima es templado seco, con veranos cálidos, precipitaciones de alrededor de 200 mm anuales
(concentradas entre los meses de diciembre a marzo) y una evapotranspiración anual es de 700 a 800 mm,
lo que determina un déficit hídrico anual permanente. La temperatura media anual es de 15 a 16ºC, con
máximas medias de 20 a 25°C, máximas absolutas de 42ºC e inviernos rigurosos y secos (mínimas

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absolutas de hasta 12ºC bajo cero). Zuccardi y Fadda (1985) reconocen a su vez dos meso-climas: el árido
hipertemplado - cálido, en el fondo del valle; y el árido hipertemplado – templado, en el pie de monte.

Estas características climáticas (clima seco, inviernos fríos, alta heliofanía y temperaturas estivales
benignas) conjugadas con la aplicación del riego, determinan excelentes condiciones agroecológicas para el
desarrollo de cultivos y la obtención de productos con características organolépticas deseables y
reconocidas por los mercados, como por ejemplo pimentón, comino y otras aromáticas; frutales de
carozo, de pepita y uvas (y sus subproductos); nueces y otros frutos secos; y hortalizas varias.

La cosmovisión de los Amaichas está representada por la figura de la Pachamama, una deidad que
simboliza una concepción de la Naturaleza donde los seres humanos y no humanos, así como otras
entidades inanimadas (cerros, abras, peñas, quebradas, ríos, etc) forman parte de un conjunto inseparable
que convive en armonía. En ese contexto, el significado cultural que la Comunidad le asigna a los ríos y
otros cuerpos de agua, es el de establecer una mediación entre los seres humanos, los animales, las plantas
y los espíritus superiores. Esta conexión espiritual de las sociedades indígenas con el agua, determina que
este elemento de la naturaleza no es considerado como un recurso o una mercancía, sino como un
fundamento de la vida misma. Este es una de los principios que conforman la ética del Buen Vivir,
adoptada como proyecto político comunitario desde 2004.
Características de la población beneficiaria

La población beneficiaria de los proyectos en su mayoría está constituida por comuneros y comuneras
integrantes de la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle (CIAV), organización que controla el acceso y
la distribución de sus tierras de acuerdo a normas comunitarias de uso del suelo y al reconocimiento de su
territorio ancestral, en virtud de la Ley 26.160 de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas. De
esta forma, la CIAV realiza diversas acciones de gestión territorial, como el gerenciamiento de
emprendimientos productivos, de proyectos de desarrollo agrícola, el manejo del riego y del
abastecimiento de agua, y el otorgamiento de permisos para el uso de bienes comunes (montes, tierras de
pastaje, explotación de áridos y sal, y recolección de hierbas medicinales y leña).

La CIAV tiene tres órganos de gobierno: la Asamblea de Comuneros, el Consejo de Ancianos y el


Cacique. Este último es electo cada cuatro años por los comuneros, sean o no residentes en el territorio.
La condición de comunero es un reconocimiento de la Comunidad a los descendientes de los antiguos
pobladores, que a partir de sus genealogías demuestren estar asentados en los territorios comunitarios por
varias generaciones.

Los comuneros acceden a la tierra por su condición de tales, a través de una orden de posesión emitida
por el Cacique y el Consejo de Ancianos. La concesión que recibe cada comunero puede heredarse, pero
no puede venderse ni enajenarse, por lo cual la tierra, no constituye una mercancía, sino un medio de vida,
de reproducción familiar y de identidad. Esto implica, que no existe un mercado de tierras en sentido
estricto, sino la asignación de parcelas a los comuneros para usos residenciales, comerciales o de servicios.
Sin embargo, en la práctica, aunque la compra no está permitida ni por la legislación provincial ni por los
estatutos de la Comunidad, existen comuneros que ceden el derecho de posesión a un tercero a cambio de
dinero u otras formas de remuneración. Estas particularidades en la estructura agraria y social del
territorio, sumadas a los rasgos identitarios, configuran la existencia de relaciones sociales de carácter
comunitario que se recrean en permanente tensión con la penetración del capitalismo en la Región.

El territorio de la CIAV se superpone con la jurisdicción político- administrativa de la Comuna Rural de


Amaicha del Valle. En la provincia de Tucumán, la Comuna Rural es una categoría de la organización
política del Estado provincial, en una jerarquía inmediatamente inferior a la de Municipio, pero no
depende de éste, sino del Gobierno Provincial. Su autoridad máxima es el Comisionado Comunal, elegido
por los pobladores empadronados en ese distrito electoral.

Los productores participantes en los Proyectos de riego y abastecimiento de agua poseen pequeñas
parcelas dedicadas al cultivo de frutales, pasturas y hortícolas, para el autoconsumo y eventualmente la
comercialización de excedentes. En general, los ingresos familiares tienen un alto componente extra
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predial que proviene principalmente de jubilaciones y pensiones en los adultos mayores; de empleos en la
Comuna y otros organismos públicos en el caso de adultos y jóvenes; de trabajos informales en
establecimientos agropecuarios, comerciales o de servicios dentro o fuera del territorio comunitario; y de
la producción de artesanías y otras manufacturas. Estas estrategias de reproducción familiar conforman
una compleja estructura agraria y social que combina las actividades agropecuarias y no agropecuarias con
el multiempleo, la pluriactividad y diversas formas de asignaciones familiares y previsionales.

En lo que respecta a los sistemas productivos, se identifican siete tipos de fincas, de acuerdo a sus
capacidades productivas, escala de producción y tecnologías utilizadas:
Fincas sin actividad agropecuaria;

Fincas con actividad agropecuaria exclusivamente para el autoconsumo;

Pequeños productores ganaderos de secano;

Pequeños productores de frutales (principalmente vid, nogal, tuna y frutales de pepita y carozo);

Pequeños productores de cereales y forrajes con cría de ganado menor;

Pequeños productores diversificados y medianamente tecnificados; y

Tierras comunitarias de uso común (faldeos montañosos y bolsones serranos sin aptitud agrícola con
monte arbustivo para cría extensiva de ganado).

La población de la zona ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, lo cual


incrementó el consumo de agua para el uso doméstico del sector urbano. Debido a que las fuentes de agua
no han experimentado una ampliación de los caudales disponibles, se han intensificado las disputas y los
conflictos por el uso del recurso.

Esta situación, sumada a la actual ineficiencia de los sistemas de riego, han provocado enormes
dificultades para el desarrollo de la producción agrícola por la escasez de agua. La superficie actual
efectivamente cultivada es menos de la mitad de la superficie empadronada. Los productos obtenidos son
de escaso valor comercial, de alto costo de producción, y como se mencionó anteriormente, son dedicados
mayoritariamente al autoconsumo. Una parte de la producción agrícola es transformada mediante
prácticas tradicionales en dulces o deshidratados, que son comercializados a los turistas que visitan la zona.
Además, en casi todas las pequeñas fincas de las áreas de riego se crían animales de granja, especialmente
aves de corral y cerdos.

Entre los cultivos de especies perennes, predominan la vid, el nogal, el membrillo y los frutales de pepita y
carozo. En algunos los casos, todo lo producido se destina al autoconsumo, y en otros casos se combina el
autoconsumo con la venta de excedentes de fruta fresca o desecada en pequeños volúmenes. También se
producen y se venden productos elaborados, como prendas de lana, dulce de membrillo, mermeladas de
frutas, nueces peladas, frutas secas (pelones y pasas de uva), miel de abejas, mistela y vinos caseros.

La alfalfa se destina tanto al pastoreo directo como a la henificación. Dadas las condiciones topográficas y
el excesivo fraccionamiento de la tierra, no es posible realizar la cosecha mecanizada, por lo cual se lleva a
cabo en forma manual. Algunos productores venden el excedente producido en fardos, mediante
procedimientos de prensado y enfardado manual. La cebada, la avena y el maíz, se destinan
exclusivamente para el autoconsumo familiar y para la alimentación de animales dentro de la finca.

La producción pecuaria se realiza en algunos casos en zonas de secano circundantes a las áreas de riego,
donde la cría de ganado menor se realiza mediante el libre pastoreo en zonas de monte, complementado
con el suministro de forraje en corral. En otros casos, las áreas de pastoreo se encuentran alejadas de los
centros poblados. Son “puestos” ganaderos ubicados en faldeos montañosos y bolsones serranos con
montes arbustivos degradados y sólo aptos para uso limitado para la cría extensiva de ganado menor. En
41
la zona de alta montaña es característica la trashumancia estacional de la familia campesina para la cría y
engorde del ganado, en tierras pertenecientes a la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle, cuyo órgano
de gobierno regula el acceso a dichas tierras, sea para pastajes temporarios o para puestos ganaderos de
cría, destinados a campesinos que no tienen acceso a las tierras de regadío.

El método de riego predominante en la región es el riego por inundación (melgas o surcos dependiendo
del cultivo), el cual es sumamente ineficiente. Contribuye a ello la naturaleza de los suelos (arenosos-
francos o franco-arenosos, con cantos rodados en superficie de textura muy gruesa), con escasa capacidad
de retención de humedad y con una alta velocidad de infiltración, lo que dificulta su aplicación.

Las pendientes de las parcelas son pronunciadas y en general no están sistematizadas se esa forma los
caudales aplicados históricamente han sido erosivos pudiéndose observar la acumulación de material fino
al pie de surcos y melgas y el deterioro correspondiente en las cabeceras, hechos que el desarrollo de los
cultivos dentro de la parcela corrobora inequívocamente.

En el caso que analizamos en esta ponencia, se trata de aprovechar una oportunidad para resolver el
problema mencionado. En los casos de Ampimpa y Los Zazos, existe en la actualidad una red principal de
tuberías, que entrega agua presurizada por carga gravitacional y filtrada por una batería de filtros de grava
instalada aguas arriba. Aunque esta obra de reciente ejecución ha mejorado notablemente la conducción
hasta las parcelas (el tiempo insumido en la conducción del agua en llegar desde la fuente hasta la cabecera
de la primera finca, se redujo de 5 horas a 20 minutos), no alcanza para resolver las ineficiencias de la
aplicación descriptas líneas arriba.

La propuesta técnica consistió entonces en aprovechar esta oportunidad instalando los equipos intrafinca
necesarios para dar la mejor solución tecnológica actual al problema de riego que enfrenta la producción
agrícola en el valle calchaquí.

En el caso de El Tiu, debido a que no contaba con la red principal de distribución, la misma fue instalada
cubriendo una superficie de 12 ha, con una extensión lineal de 2.050 m de tuberías de PVC.
La incorporación de nuevas parcelas al sistema de riego presurizado permite la implantación de diferentes
cultivos, especialmente vid, que es una de las producciones con menores requerimientos de consumo de
agua. En este aspecto, se cuenta con otra gran oportunidad para la comercialización de la materia prima,
como es la existencia de dos bodegas productoras de vinos de alta calidad enológica: la Bodega
Comunitaria de los Amaichas, gestionada por la CIAV, y la Bodega de la Cooperativa Agroindustrial Los
Zazos Ltda.

Entre las principales limitantes de la producción agropecuaria, se pueden señalar:

Escasez de agua y deficiente estado de la infraestructura de captación y conducción del recurso

Aumento de la competencia en los usos del agua, generado especialmente por el incremento de la
población y del consumo para abastecimiento doméstico;

Baja escala de producción, escasa incorporación de tecnología e imposibilidad de competir en los


mercados con las medianas y grandes explotaciones;

Informalidad tributaria;

Carencia de infraestructura para la transformación de productos y agregado de valor (a excepción de la


Bodega Comunitaria y la Bodega Cooperativa de Los Zazos);

Excesivo aislamiento geográfico y altos costos de fletes a los principales mercados.

Antecedentes de experiencias similares

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Dado que la disponibilidad de agua para riego ha sido desde siempre el principal problema de la
producción agrícola en el Valle Calchaquí, son numerosas las experiencias llevadas a cabo en el área de
estudio, destinadas a facilitar la captación y conducción de los escasos caudales existentes.

Uno de los antecedentes más antiguos y significativos se remonta al año 1936, cuando un propietario de
tierras ubicadas en el Abra de Carapunco, sobre la ladera oriental de la sierra del Aconquija (Cuenca de los
ríos Salí – Dulce), cedió a la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle el caudal de varias vertientes, que
fue trasvasado hacia el sector occidental (Cuenca del Río Santa María) mediante cinco tomas (Carapunco
de Arriba, Carapunco de Abajo, El Pedregal, Km 83 y El Alazán); un túnel y un canal revestido en piedra
de aproximadamente 7.500 m de longitud. Esta obra fue construida por el antiguo Departamento de
Irrigación (actualmente Dirección de Recursos Hídricos), con mano de obra aportada por los comuneros
amaicheños. El agua trasvasada se deriva a través del cauce del río Amaicha, que tiene sus nacientes en el
Abra del Infiernillo, con un caudal medio de 0,37 m3/s. La infraestructura que abastece la provisión de
riego aguas abajo, está conformada por una toma de captación ubicada en la quebrada de El Remate; un
canal revestido en piedra de 8 km de longitud; y la represa de Los Zazos, con una obra de cierre de 4 m de
profundidad y una capacidad de almacenaje y regulación de 1 Hm3, volumen que es captado durante 12 hs
al día, para erogar la distribución de caudales durante las 12 hs restantes. Hasta la actualidad, este caudal
continúa siendo la principal fuente de abastecimiento de agua para riego y consumo doméstico disponible
en la zona.

Posteriormente, en diferentes períodos históricos, se fueron completando las obras de riego con la
construcción de las represas Los Zazos N° 2 y Los Cardones Nº 1 y Nº 2; y la conducción del agua a
través de una red canales revestidos en piedra, de aproximadamente 12 km de longitud. También se
hicieron obras captación y conducción de agua de riego sobre los ríos Ampimpa y Los Corrales.

Más recientemente, y en relación directa con las áreas de los proyectos en cuestión, se registran los
siguientes antecedentes, los cuales constituyeron una importante oportunidad para desarrollar la
experiencia que se describe más adelante.

En Ampimpa, en el año 2005 en una traza paralela a la red de canales, con financiamiento de la DRH y del
Programa Desarrollo de Comunidades Indígenas (DCI) (Banco Mundial – INAI), se construyó una red de
tuberías de PVC con el fin de presurizar el sistema. Debido a problemas financieros, la obra no pudo ser
concluida y permaneció sin uso durante más de 10 años. Actualmente el sistema troncal de riego
presurizado se encuentra en una etapa de puesta en funcionamiento mediante la instalación de equipos de
riego intra-finca, actividad llevada a cabo a través de los Proyectos que son descriptos en esta experiencia.

En El Tiu, en el año 2013 con fondos aportados por COVIAR-PROSAP, la Comunidad Indígena de
Amaicha del Valle realizó la perforación de un pozo, que se encuentra emplazado en centro del área de
riego, el cual arroja un caudal de aproximadamente 50.000 lts/hora. Actualmente, el caudal extraído está
siendo destinado exclusivamente para uso industrial de la Bodega Comunitaria de los Amaichas y dado
que la mayor parte del caudal potencial disponible no está siendo utilizado, se diseñó un sistema troncal de
conducción del agua para regar las 12 ha que se encuentran aptas para la producción agrícola y para
distribuir el agua para bebida animal a los distintos lotes que componen el sistema de esta localidad.

En Los Zazos, en el año 2012 y a través de una iniciativa de la Cooperativa Agroindustrial Los Zazos y de
la Junta de Regantes, con financiamiento de la Minera La Alumbrera y el apoyo logístico de la DRH, se
instaló un sistema troncal de riego presurizado, que cubre una superficie potencial de de 60 ha. Al
momento de iniciar los proyectos, el sistema se encontraba en operación parcial, cubriendo una superficie
de 5 ha, mediante instalación de equipos de riego intra-predial.

Características de la experiencia

Teniendo en cuenta la problemática fundamental de la escasez de agua para riego y de las debilidades y
oportunidades detectadas en talleres participativos con los usuarios, se planteó una estrategia general,

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común para los tres Proyectos que busca resolver las problemáticas fundamentales de la agricultura bajo
riego en la zona, de acuerdo a los siguientes objetivos:

Fomentar la participación de los beneficiarios de los proyectos, tanto en forma individual como a través de
sus organizaciones (Comunidad Indígena, Juntas de Regantes, Consorcios o Grupos técnicos de
productores) en todas las instancias del proceso: consulta e identificación de problemas, diseño técnico y
ejecución de las obras;

Incorporar actividades que favorezcan el enfoque de género, la protección de la biodiversidad del


territorio, la adaptación al cambio climático y el fortalecimiento de las organizaciones de usuarios.
Implementar soluciones tecnológicas viables, de bajo costo y de fácil manejo, que permitan mejorar los
rendimientos de los cultivos y la calidad de los productos;

Revertir la sub-utilización o el abandono de las áreas productivas, la migración a los centros urbanos y el
desarraigo de los pobladores mediante el aprovechamiento de la infraestructura ociosa, el fortalecimiento
de la soberanía alimentaria y la reconstrucción del entramado social comunitario;

Crear condiciones para el desarrollo de la producción agroecológica y la valorización de productos locales


para su comercialización en los mercados de cercanía;

Capacitar a los miembros del proyecto y participantes de la Comunidad en el diseño, cálculo, instalación y
mantenimiento de equipos de riego presurizado por carga gravitacional. (Existen en la porción tucumana
del Valle Calchaquí alrededor de 700 ha con red de tuberías principal y secundarias que no están siendo
utilizadas en toda su potencialidad).

Asimismo, a partir de esta estrategia general, se plantearon objetivos específicos para cada uno de los
Proyectos, de acuerdo a las problemáticas particulares de cada sistema de riego y al financiamiento
disponible para cada caso, cuyas características se describen a continuación.

Caracterización de las áreas de riego, población beneficiaria y objetivos y recursos


comprometidos

Proyecto Ampimpa

Los beneficiarios son integrantes del Grupo “Nogaleros de Ampimpa” del Programa Cambio Rural.
Todos ellos a su vez, son miembros de la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle. Excepto dos
miembros del grupo, todos los demás residen y tienen su plantación en la localidad. Estos pequeños
productores poseen pequeñas parcelas cuyas superficies van desde 900 m2 hasta poco más de 1 ha y
practican una economía de subsistencia en la que el ingreso o el autoconsumo proveniente de las
actividades agrícolas, tiene una importancia relativa, sin llegar a ser el principal componente del ingreso
familiar.

La población beneficiaria del proyecto comprende 11 familias (aproximadamente 50 personas), que desde
hace unos tres años han iniciado un proceso de implantación de nogales de variedades californianas o de
reconversión de nogales criollos mediante la técnica del injerto en plantas adultas, particularmente de la
variedad Chandler que ya ha sido probada con éxito en la zona.

Para la mayoría de estos pequeños productores las plantaciones recientes serán en el futuro su principal
ingreso ya que la nuez es un producto que ha mantenido constantemente un alto valor y tiene la ventaja de
no necesitar costosos procesos post cosecha, ya que, debido a las bondades del clima, se pueden
almacenar durante un año, con la sola protección contra roedores e insectos.

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Algunos de los miembros del grupo desarrollan también actividades ganaderas con vacunos, ovinos y
caprinos, aprovechando los campos de pastoreo de propiedad comunitaria. La mayoría de las familias
poseen aves de corral y algunos cerdos.

Como fue indicado anteriormente, la totalidad de los productores del grupo tienen sus parcelas de cultivo
en un área de riego que posee redes troncales de tuberías soterradas con bocas de entrega agua presurizada
en cada finca.

Los objetivos planteados para este Proyecto, son los siguientes:


Incorporar la tecnología del riego presurizado en el grupo de productores de nogales y otros frutales de
pepita y carozo, fortaleciendo la organización del mismo.

Capacitar a los miembros del proyecto y participantes de la comunidad en el diseño, cálculo, instalación y
mantenimiento de equipos de riego presurizado por carga gravitacional.

Contribuir a la seguridad alimentaria de las familias beneficiarias directas del proyecto y de aquellas
ubicadas en las adyacencias de la red primaria y secundaria.

Se colocaron equipos de riego intra-finca para goteo y aspersión en 11 parcelas de productores. Los
comuneros beneficiarios y sus familias realizaron los trabajos de cavado de zanjas, remoción de
obstáculos, y colocación y acople de caños, mangueras y goteros.

Proyecto El Tiu
El Tiu es un pequeño caserío habitado por alrededor de 60 personas, situado a 6 km de la localidad de
Amaicha del Valle, a 36 km de la ciudad de Santa María (Catamarca) y a 180 km de San Miguel de
Tucumán. El área del sistema de riego se extiende en una superficie de aproximadamente 12 ha, sobre la
margen derecha del río Ampimpa y a 1 km de la ruta provincial 307 que vincula la zona de los Valles
Calchaquíes con la capital provincial.

Los beneficiarios del Proyecto pertenecen a la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle (CIAV). Antes
de la ejecución del Proyecto la mayor parte de ellos estaba residiendo en la Villa de Amaicha y en otras
localidades dentro y fuera de la provincia de Tucumán, dedicados a diversas actividades no agropecuarias,
como trabajo por cuenta propia o empleos informales y temporarios, debido a que debieron abandonar
sus lotes de producción de su lugar de origen por la escasez de agua.

La población beneficiaria comprende a 20 familias que poseen aproximadamente 12 ha aptas para la


agricultura bajo riego, de las cuales se encuentran en producción solamente 5 ha debido a la escasez de
agua. De esta superficie, 4 ha están plantadas con vid y 1 ha con frutales de carozo y nogal. Son predios
con superficies entre 0,125 y 2,00 ha, en los que la actividad agrícola es escasa y discontinua, y en
consecuencia no constituye actualmente para sus pobladores la principal actividad, ni como oportunidad
de empleo, ni como fuente de ingresos. Para la mayor parte de los usuarios del sistema la principal fuente
de ingresos son las asignaciones previsionales, el empleo extra-agrícola y el cuentapropismo. Algunas
familias se dedican a la venta de pequeños volúmenes de alimentos artesanales (pan casero, comidas
típicas, dulces y frutas secas).

La Bodega Comunitaria de los Amaichas, ubicada a menos de 2 km del área del proyecto, representa una
importante oportunidad para los productores de El Tiu. La Bodega se encuentra en operación desde la
vendimia de 2015 y tiene una capacidad de procesamiento de 70.000 kg de uva y de 50.000 litros de
vino/año. Esta capacidad instalada garantiza que la producción obtenida en nuevos viñedos en la zona del
proyecto pueda ser absorbida en su totalidad por la Bodega Comunitaria, ya que ésta aún no ha alcanzado
el tope de su capacidad de procesamiento.

Los objetivos planteados para este Proyecto, son los siguientes:

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Asegurar el abastecimiento continuo de agua para fines múltiples a 20 familias de la localidad, aumentando
la superficie actual bajo riego de 5 a 12 ha e incrementando la eficiencia del sistema, mediante el
mejoramiento de la infraestructura de abastecimiento de agua y la utilización de riego tecnificado.

Favorecer el arraigo en la zona mediante la incorporación a la producción agrícola de nuevos productores


jóvenes y reincorporar a otros que abandonaron paulatinamente las labores por la escasez creciente de
agua (actualmente el turnado es cada 60 días, lo que impide el desarrollo de la producción agrícola).

El proyecto consistió en la instalación de una red troncal de riego presurizado con una longitud total de
2.050 m de tuberías de PVC, abastecida desde una perforación de agua subterránea con un caudal
disponible de 50.000 litros/hora. Las tuberías fueron enterradas en zanjas de 40 cm de profundidad por
30 cm de ancho. Los comuneros beneficiarios y sus familias realizaron los trabajos de cavado de zanjas,
remoción de obstáculos y colocación y acople de los caños, para lo cual se realizaron jornadas de
capacitación práctica “in situ” durante la instalación de las tuberías. Por otro lado se han realizado las
pruebas hidráulicas para comprobar el buen funcionamiento del sistema. También se realizaron
capacitaciones para el diseño de pequeños sistemas de riego.

La ejecución del proyecto considera la conformación y formalización del consorcio de usuarios de El Tiu,
como instancia organizativa de la producción agrícola. Esta organización estará bajo la égida institucional
de la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle, que además de disponer de personería jurídica y de una
antigua trayectoria de organización local, controla integralmente el territorio comunitario.

Proyecto Los Zazos

La población beneficiaria comprende a 30 familias y un predio de la cooperativa, con un total de 12,39 ha.
Solo cuatro predios superan las 0,5 has, entre ellos el de la cooperativa, mientras que el resto (22 familias)
posee entre 0,06 y 0,49 ha. Debido fundamentalmente al grave problema de la escasez de agua para riego,
los cultivos son muy escasos y se encuentran en malas condiciones por lo que su productividad es muy
baja. Sin embargo, las familias se aferran a su derecho al agua como usuarios del sistema y realizan estas
actividades agrícolas a pesar de la baja producción obtenida la que tiene valor en lo referido a su seguridad
alimentaria y a la tradición de cultivos de valor cultural (maíces, trigos altos y frutales, entre otros). Las
condiciones agroecológicas y el potencial productivo de los suelos constituyen una importante
oportunidad para lograr la producción de excedentes de productos de alto valor comercial como ajo,
pimiento para pimentón, orégano y papas andinas entre las hortícolas; y frutos de clima templado, como
duraznos, peras, manzanas, nueces y vid para mesa y para vinificar.

Recientemente casi la totalidad de los beneficiarios del proyecto han recibido apoyo gestionado por la
Cooperativa, la Junta de Regantes y la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle que consistió en la
provisión de plantas frutales injertadas traídas de viveros certificados de la provincia de Mendoza y
Catamarca, las que se encuentran implantadas sobreviviendo a las condiciones de déficits hídricos
extremos a las que son sometidas por las ineficiencias del sistema de riego. Es notable la presencia de
árboles frutales que los pobladores han logrado hacer desarrollar y que mantienen con gran esfuerzo.
La comunidad también tiene tradición en producir tejidos e hilados, cestos, alfarería, arreos tradicionales
en cuero, dulces, arropes y desecados que o bien complementan el consumo doméstico o contribuyen a la
seguridad alimentaria de la familia. En algunos casos, los excedentes son comercializados localmente. En
muchas de las pequeñas fincas se crían cerdos y aves de corral.

Los objetivos planteados para este Proyecto, son los siguientes:

Mejorar la utilización del agua de riego garantizando este recurso para los beneficiarios directos del
proyecto y posibilitando el desarrollo de los cultivos de renta y autoconsumo, llevando la eficiencia
promedio actual del sistema de 25% a un mínimo del 75%.

Contribuir a la seguridad alimentaria de las familias beneficiarias directas del proyecto y de aquellas
ubicadas en las adyacencias de la red primaria y secundaria.
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Lograr la generación de excedentes comercializables o susceptibles de agregar valor in situ.

Se instalaron sistemas de riego intra-finca para goteo y aspersión en parcelas pertenecientes a las 30
familias de productores y un predio cooperativo. Los comuneros beneficiarios y sus familias realizaron los
trabajos de cavado de zanjas, remoción de obstáculos y colocación y acople de los caños; y armado de los
equipos de aspersión o de goteo.

Recursos comprometidos

Ampimpa El Tiu Los Zazos Totales


Monto total ($) 395.907 434.589 410.175 1.240.671
Financiamiento Prohuerta 354.907 358.205 367.935 1.081.047
($) (*)
Financiamiento de 41.000 76.384 42.240 159.624
contraparte local ($) (**)
Número de beneficiarios 11 20 30 61
Financiamiento Promedio 35.990 21.730 13.670 20.339
por familia
Constitución del Equipo 09 técnicos (04 de 11 técnicos (04 de 11 técnicos (03 de INTA; 04
técnico INTA; 04 de la DRH; INTA; 04 de la DRH; de la DRH; 01 de la CIAV;
y 01 de la CIAV) 01 de la CIAV; y 02 01 de la Cooperativa; y 01 de
de la SAF) la Junta de Regantes)

Análisis del proceso realizado

Como fue indicado anteriormente, el proceso realizado durante la ejecución de los tres proyectos
contempló la adopción de una estrategia general de trabajo (ver ítem 2.), en combinación con los objetivos
específicos de cada sistema de riego en particular (ver ítem 2.1). Mediante la intervención se incorporó
tecnología de riego presurizado para la producción agrícola y para el abastecimiento de agua para consumo
doméstico y animal, en un total de 78 lotes de cultivo pertenecientes a 61 familias, en una superficie total
de 31 ha, lo que representa un promedio de 0,40 ha por lote y 0,50 ha por familia.
La adopción del método de riego presurizado viene siendo impulsada desde hace varios años por la
autoridad de aplicación del agua (la DRH) y por los organismos técnicos relacionados con la producción
agropecuaria (INTA y SAF). Si bien en un principio esta propuesta generó resistencias, con el tiempo
algunas organizaciones de la zona, como la Comunidad Indígena, la Cooperativa, las Juntas de Regantes y
los Consorcios de riego comenzaron a apoyar estas iniciativas al tomar conciencia sobre la necesidad
imperiosa de mejorar la eficiencia del uso del agua por razones éticas, ambientales, sociales y económicas.

La implementación de pequeños sistemas de riego presurizado con carga gravitacional tiene una serie de
ventajas económicas, ambientales y sociales, que podrían resumirse en los siguientes aspectos:
Ahorro en el consumo de agua para riego por:

Disminución de las pérdidas de conducción de agua producidas por evaporación, infiltración y el desvío
de caudales conducidos por canales a cielo abierto en terreno natural excavado.

Aumento de la eficiencia de aplicación en finca, debido una optimización del uso consuntivo del agua por
la eliminación del riego en superficies improductivas y por la aplicación de menores láminas de agua con
mayor frecuencia lo que permite un mejor aprovechamiento del sistema radicular de los cultivos y la
obtención de mayores rendimientos.

Aumento de la eficiencia global de los sistemas de riego: la DRH estimó que en la zona de los Proyectos la
provisión de agua mediante riego presurizado implica un consumo de menos de la mitad de la que se
utiliza mediante métodos de riego tradicionales (conducción por canales a cielo abierto y riego por surco,
por melga o por manto).

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Ahorro en el consumo de energía por presurización mediante carga gravitacional, sin utilización de energía
eléctrica o fósil

Disminución de los índices de erosión de suelos por la eliminación de las escorrentías ocasionadas por el
riego por manto o por melgas en terrenos con topografía accidentada

Disminución de los índices de contaminación del agua y los suelos por la eliminación de los canales a cielo
abierto

Mayor disponibilidad de tiempo para el desarrollo de tareas en la finca. La aplicación del riego presurizado
(por goteo o por aspersión) requiere sólo de la apertura de una llave, mientras que la aplicación del riego
tradicional requiere el trabajo continuo del productor durante todo el tiempo del turnado, que puede llegar
hasta las 12 horas por finca.

Mejoramiento de los rendimientos de los cultivos y de la calidad de los productos, debido a la posibilidad
de adaptar el diseño de aplicación del riego y las necesidades de consumo de agua a cada cultivo en
particular.

Elementos facilitadores en el desarrollo de la experiencia

Una fuerte base fuerte de trabajo previo de los técnicos e instituciones involucradas, con el agregado de la
incorporación de nuevos recursos humanos originalmente no previstos en el proyecto (profesionales y
técnicos de la DRH, de la CIAV y de la Cooperativa).

Incorporación de nuevos recursos humanos en la DRH (jóvenes y con buena formación técnica)
Buena base de información previa (catastros de riego, parcelamiento, georreferenciación de lotes, etc)
Un proceso de formulación del diagnóstico, objetivos y estrategias realizado en forma conjunta con
instituciones, organizaciones locales y beneficiarios;

Herramientas de planificación y gestión con flexibilidad suficiente para absorber la incorporación de


nuevos actores y de acciones no previstas en el proyecto original, lo cual enriqueció la experiencia de
trabajo y permitió ampliar los resultados obtenidos.

Aprovechamiento de las experiencias previas y coordinación para prever situaciones conflictivas y resolver
problemas sobre la marcha y para la concientización de la población que el acceso al agua (para consumo
productivo y agrícola) es un derecho que también genera responsabilidades y obligaciones.

Presencia continua del equipo técnico en terreno para garantizar los aportes de infraestructura y logística
comprometidos por las instituciones participantes y por los beneficiarios (provisión de mano de obra;
transporte y acopio de materiales; ejecución de obras; pago de viáticos y gastos de movilidad, entre otros).

Disposición de las instancias de gobierno de la CIAV para la resolución de problemas en el marco de una
administración general del territorio, ejercida por la Comunidad.

Condiciones agroecológicas que representan una oportunidad para el desarrollo de productos


diferenciados con agregado de valor (vinos, licores, dulces, especies, frutas secas, chacinados, cereales
autóctonos, etc).

Compromiso de las instituciones participantes (apoyo logístico, movilidad, viáticos, etc)


El territorio comunitario contiene una sociedad horizontal, sin grandes desigualdades sociales, con una
estructura agraria basada en la agricultura de subsistencia y en la venta de excedentes, y con lotes de
cultivo distribuidos en forma homogénea. Esta característica de alguna manera amortigua los eventuales
conflictos por el uso del agua.

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También es relevante destacar el compromiso en la participación de los beneficiarios en la construcción de
las obras (remoción de obstáculos, trazado y cavado de zanjas, instalación y tapado de cañerías, e
instalación de equipos de riego, válvulas y accesorios).

Por último, destacamos la ventaja de trabajar en el territorio comunitario donde la CIAV tiene un órgano
de gobierno como el Consejo de Ancianos, que puede actuar como una instancia de mediación o de
resolución de conflictos en primera instancia, entre ellos los relacionados con el uso del agua y las normas
de administración del recurso.

Elementos obstaculizadores

La falta de inversión (privada y estatal) en infraestructura de riego


La carencia de políticas públicas para la gestión eficiente del riego, especialmente las dirigidas al sector de
los pequeños productores

El desmantelamiento de la Secretaría de la Agricultura Familiar, cuyos técnicos de terreno estuvieron en


un principio vinculados a la ejecución de los proyectos, pero que luego no pudieron tener una
participación activa debido a la situación institucional

Legislación hídrica inadecuada: pese a que la provincia cuenta con una Ley de aguas actualizada y acorde
con la problemática actual del recurso hídrico, para el fin que nos ocupa, adolece de dos cuestiones
básicas: (i) una adaptación de la normativa al régimen legal de tenencia comunitaria de la tierra; y (ii)
mecanismos más ágiles y efectivos para otorgarle mayores atribuciones a la autoridad de aplicación Ley de
aguas (la DRH) con el fin de llevar a cabo las trasformaciones necesarias para mejorar la calidad del
servicio e incrementar la eficiencia del uso del agua (asignación de multas por infracciones a la ley;
mediación en conflictos por el uso del agua; reasignación de concesiones de riego de lotes abandonados o
que no se están usando en su plena capacidad, etc). Una de las ideas centrales de estos proyectos, es la de
iniciar a mediano plazo un proceso de reajuste de los sistemas, que paulatinamente van a permitir ir
reasignando las concesiones de riego a partir de la superficie efectivamente cultivada.

Modelo económico-social vigente: el contexto inflacionario y las sucesivas devaluaciones de la divisa


provocaron un aumento de los precios de insumos y accesorios que, por ser importados, cotizan en
dólares. Los tiempos transcurridos entre la elaboración de los proyectos y el inicio efectivo de las obras
implicó un incremento de los costos que dificultaron significativamente el cumplimiento de las metas
previstas. En parte, este déficit fue compensado por la transferencia de gastos operativos al rubro de
inversiones, y en parte por el aporte de los beneficiarios que solventaron la compra de mangueras y
accesorios menores de los equipos de riego que se instalaron en sus lotes de cultivo.

En cuanto al cumplimiento de los plazos previstos, se registraron dos situaciones: a) el período de


adquisición de materiales y equipos, que se vio extendido debido a los requerimientos burocráticos de las
fuentes de financiamiento (certificaciones fiscales de proveedores, concursos de precios, emisión de la “no
objeción para las compras, emisión de pagos, cumplimiento de las condiciones técnicas y de la entrega de
materiales, etc); y b) el período de ejecución de la obra propiamente dicho, que se realizó en un plazo
menor al previsto, gracias a la adecuada coordinación entre las instituciones y al compromiso los
beneficiarios directos en el cumplimiento de las tareas asignadas para la preparación del terreno, remoción
de obstáculos, cavado de zanjas e instalación de tuberías.

La implementación de proyectos de riego tecnificado, si bien registra resistencias culturales entre la


población de mayor edad (generalmente no adaptada para los cambios tecnológicos y operativos que
implica la reconversión de los sistemas tradicionales a sistemas tecnificados), por otra parte, resulta una
propuesta técnica que es bien acogida entre comuneros/as más jóvenes, que entienden con mayor
facilidad la lógica de funcionamiento y las ventajas de los nuevos sistemas.

49
Las condiciones topográficas de la zona, si bien presentan condiciones difíciles por la topografía
accidentada y el relieve montañoso de los lotes de cultivo, por otra parte, representan la oportunidad de
aprovechar la carga gravitacional, sin costo de energía.

En la zona predomina un tipo de terreno agreste, gravoso, con mucho contenido de piedra, lo cual implica
más inversión de mano de obra, condiciones dificultosas para el acceso y operación de maquinaria, y
mayor costo de mantenimiento de la misma.

Otro factor a considerar es la historia de la gestión del agua en el territorio. Hay antecedentes de proyectos
fracasados o mal ejecutados, y numerosos conflictos relacionados con la distribución y uso del agua, en un
contexto de aguda escasez, que se agrava año a año por el incremento poblacional y por las disputas entre
los distintos tipos de uso (consumo doméstico, riego y bebida animal). Históricamente, no sólo en los
Valles sino también en otras regiones de la provincia se ha registrado un comportamiento que pretende
obtener de la tierra más de lo que la Naturaleza puede dar. Esta situación ha generado una conciencia
colectiva que descree de las iniciativas de política pública destinadas a racionalizar el uso del agua y
mejorar los indicadores de eficiencia.

Análisis de los resultados del proceso

Metodología de trabajo

El método del trabajo en terreno estuvo estructurado alrededor de los siguientes componentes:

El apoyo gubernamental se concretó a través del Programa Prohuerta (INTA – MDS) a nivel nacional y
de la Secretaría de Medioambiente y la Dirección de Recursos Hídricos a nivel provincial.

Se realizaron consultas previas con todos los beneficiarios de los proyectos y se formalizaron los
compromisos asumidos por todas las partes (instituciones públicas, organizaciones no gubernamentales y
productores individuales)

La entrega de materiales e insumos fue formalizada a través de actas, en forma escalonada de acuerdo al
grado de avance de la obra

Se llevó a cabo un monitoreo en terreno para hacer el seguimiento del avance de las obras y para resolver
conflictos y problemas técnicos, en diálogo permanente con los beneficiarios

Se realizaron charlas teóricas para el diseño de sistemas de riego presurizado y capacitaciones prácticas “in
situ” para el tendido de las cañerías, el armado de cabezales y la instalación de válvulas, accesorios y
equipos de riego intra-finca

Principales resultados obtenidos

El mayor logro durante la fase de construcción de la red de abastecimiento de agua, fue el trabajo
mancomunado de los comuneros y sus familias con las instituciones ejecutoras (INTA, DRH, Comunidad
Indígena). La activa participación de mujeres y jóvenes en estas actividades permiten asegurar un real
empoderamiento de los beneficios del proyecto por parte de todos los sectores de la comunidad. Este
proceso de construcción de un espacio interinstitucional durante el proceso de diseño, formulación y
ejecución de los proyectos, ha sido especialmente valorado por los beneficiarios de los proyectos y
constituye un activo socio-territorial que puede ser puesto en juego tanto para la ejecución de proyectos
similares a los realizados, como también para otras iniciativas tendientes a fortlecer la trama socio-
institucional del territorio. Derivados de este logro de un ámbito de actuación amplio y de largo plazo, se
destacan los siguientes resultados puntuales:

La conformación de un equipo técnico con reconocida capacidad para resolver problemas técnicos y
participar en el diseño de futuros proyectos, integrado no solamente por profesionales sino también por
50
personal de apoyo de la DRH y técnicos de la CIAV y de la Cooperativa, casi todos ellos residentes en
Amaicha del Valle, con pleno conocimiento de las problemáticas del territorio y con un fuerte
compromiso con el desarrollo comunitario.

La “apropiación” de la tecnología utilizada, que tiene características similares en los tres proyectos y se
basa principalmente en la incorporación de insumos especializados para la conducción y aplicación del
riego presurizado (tuberías y accesorios de PVC), con algunas especificidades en cada caso (por ejemplo
en Ampimpa y los Zazos, donde se requirió la construcción de obras de arte complementarias (sistema de
filtrado) y la utilización de insumos de mayor precisión hidráulica y de mayor costo, como exclusas,
válvulas de aire, etc.

El surgimiento de productores con liderazgo en sus localidades, comprometidos para continuar los
trabajos de mejoramiento del riego en un marco de innovación territorial y de impulso a la producción
familiar.

Un equipo de trabajo con conocimiento pleno de la situación técnica y cultural del territorio, lo que
facilitó el diálogo con los productores y minimizó los prejuicios que habitualmente se verifican en los
equipos técnicos en relación a la población beneficiaria.

En cuanto a las resistencias culturales, se percibe claramente una posición de los comuneros que va
superando el juicio negativo, que hasta hace poco existía en relación al riego tecnificado. Ese prejuicio ha
ido perdiendo fuerza a medida que avanzan las resoluciones propositivas y se percibe el compromiso de
las instituciones participantes.

Se alcanzaron también resultados no previstos como el funcionamiento de una “escuela de trabajo”,


donde los usuarios se han capacitado en el funcionamiento de estos sistemas (caudales, necesidades de
agua, equipos, diámetros, presiones, etc). Estos “paratécnicos” tienen sólidos conocimientos para la
instalación de equipos de riego intra-finca, colocación de válvulas, regulación de caudales y administración
del sistema en general. Esta actividad, que ciertamente tiene un cierto grado de complejidad, ha
contribuido para el desarrollo del ingenio de los usuarios para resolver problemas técnicos y adaptar la
tecnología a otras situaciones y a otras áreas de riego.

Este atributo de “replicabilidad” es válido para extender la tecnología a otras zonas de los valles, ya que los
proyectos realizados actúan como unidades demostrativas. Los regantes pueden observar y conferir los
beneficios de estos sistemas, sin necesidad de tener que trasladarse a otras zonas fuera del territorio de los
Valles.

Una experiencia acumulada que permite resolver con fluidez diversos tipos de problemas de manera
conjunta con los productores y en forma resolutiva.

Una base de datos actualizada con el catastro de riego, la distribución parcelaria y el uso del suelo, lo cual
permitirá en el corto plazo llevar a cabo programas de ordenamiento territorial y de planificación de la
producción y de la comercialización de bienes de base agropecuaria.
Una rutina de organización del trabajo; una matriz de responsabilidades de las instituciones ejecutoras y de
los usuarios; y un protocolo de procedimientos para la entrega y el uso de materiales.

Fortalecimiento de la perspectiva de género. Si bien en la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle, la


equidad de género es una tradición ancestral (hombres, mujeres y jóvenes llevan adelante las tareas
productivas y otras prácticas sociales en forma conjunta, compartida y solidaria), la instalación de los
sistemas de riego incluyó en igualdad de condiciones a hombres y mujeres como titulares de los lotes a ser
beneficiados con el abastecimiento de agua. Entre los comuneros y comuneras participantes del proyecto,
se encuentran doce mujeres como titulares de lotes beneficiados por el proyecto, mientras que otros 24
regantes realizan las actividades productivas en forma conjunta con sus esposas.

Desafíos e interrogantes
51
Como fue indicado en los ítems anteriores, la experiencia desarrollada permitió construir junto a los
actores sociales y las instituciones del territorio una capacidad técnica y operativa instalada y una
tecnología que ya se puede considerar apropiada por en el medio socio-productivo local. A partir de este
hecho, surgen desafíos e interrogantes que es necesario tener en cuenta para profundizar los procesos de
construcción de espacios de vida que brinden mayor bienestar y mejor calidad de vida a la población
amaicheña.

Entre los desafíos más relevantes, podemos mencionar:

En la medida en que se vaya resolviendo el problema del abastecimiento de agua y la aplicación del riego al
interior de las fincas, es necesario construir nuevas estrategias de intervención que impacten sobre los
ingresos, el mejoramiento de la producción y la calidad de vida de la gente. Aquí se puede desplegar un
amplio abanico de opciones técnicas, que vean desde la incorporación de cultivos de mayor valor en el
mercado y de mejor calidad agronómica; la transformación de materia prima y la generación de valor
agregado en origen con identificación geográfica; hasta la solución de las restricciones actuales para la
comercialización (mercados asimétricos y poco transparentes; baja capacidad de intervención en los
centros de acopio, distribución y consumo, etc).

Es necesario tener en cuenta también que las inversiones realizadas y los sistemas de riego instalado,
necesitan un tiempo de maduración hasta que comiencen a producir beneficios económicos y contribuyan
para la radicación de los comuneros en sus lotes de cultivo, fortaleciendo el arraigo y las tramas sociales
locales. Este período de maduración, según el tipo de cultivo, se puede extender por dos o tres años, por
lo cual es necesario diseñar modelos productivos que combinen la inversión a mediano plazo con la
apropiación inmediata de beneficios (por ejemplo, la combinación de plantaciones de nogales y vides, con
lotes de pasturas y huertas familiares con capacidad para la producción de excedentes)

Si bien la organización comunitaria tiene una significativa fortaleza que asegura la sostenibilidad de los
emprendimientos, también es necesario establecer acuerdos organizativos para una optimización del uso
del agua y para el mantenimiento de los sistemas instalados (fortalecimiento de juntas de regantes y
consorcios, elaboración de reglamentos de uso del agua, acuerdos para garantizar la cobertura de los
costos de operación y mantenimiento, etc).

Para los estamentos técnicos de las instituciones intervinientes, el desafío consiste en abordar temas de
frontera del conocimiento, dejando la tarea de diseño, instalación y operación de los sistemas de riego
presurizado bajo la responsabilidad de los usuarios. En el futuro inmediato, es necesario resolver
cuestiones estratégicas de política hídrica, como el riego deficitario, la huella hídrica, la prospectiva del
recurso en escenarios futuros y el ordenamiento de cuencas, entre otras. Esto implica obrar técnicamente
sin mezquindades, entregando todo el conocimiento para empoderar a los actores de la comunidad. Quien
crea que manteniendo el “monopolio” del conocimiento gana prestigio y se constituye en factor
indispensable para el desarrollo local, va por mal camino. Actualmente el desarrollo de las TICs permiten
que cualquier persona que desee saber cómo diseñar un sistema de riego intrafinca o cómo ensamblar una
red de tuberías, tiene a su disposición una variada gama de tutoriales para acceder fácilmente a esas
prácticas tecnológicas.

Otro desafío importante es masificar la incorporación de regantes a los sistemas presurizados. En la


medida en que toda el área cultivada se encuentre dentro del sistema, éste será más estable y funcionará
mejor. En este sentido, hemos constatado que aun tratándose de pequeños productores, hay muchos
regantes beneficiarios de los proyectos que tienen la capacidad de invertir con recursos propios y han
manifestado la voluntad de hacerlo. Una estrategia a futuro podría ser instalar los cabezales y las válvulas
de regulación en puerta de finca y que los usuarios aporten los materiales de menor costo (mangueras,
goteros y aspersores) para completar los equipos intra-finca.

Lo anterior, implica otro desafío, que es el de instalar un mercado local de abastecimiento de insumos y
accesorios, para que los productores locales accedan directamente a estos materiales en su lugar de
52
residencia. Estimamos que cualquier ferretería local puede cumplir esta función, con la sola condición de
establecer acuerdos sobre las condiciones de venta y el mantenimiento de un stock básico. Esta función
también podría ser cubierta por la Comunidad o por la Cooperativa que venderían los accesorios a costo
de reposición, para garantizar la permanencia del stock.

En la tecnología del riego gravitacional presurizado (RGP) hay dos grandes esquemas de comercialización:
a) el norteamericano, que popularizó la venta de accesorios en todos los supermercados del país; y b) el
israelí, que comercializa los paquetes tecnológicos en forma cerrada (planificación, diseño, ejecución,
operación y mantenimiento). Esta última opción puede ser válida para grandes emprendimientos
agroindustriales donde las variables se deben ajustar al máximo para asegurar la rentabilidad, mientras que
en pequeñas explotaciones destinadas a la producción familiar de subsistencia o para la venta de pequeños
excedentes, el esquema más apropiado es el primero.

En cuanto a la replicabilidad de la experiencia, como fue indicado anteriormente, la tecnología propuesta


tiene una gran potencial para ser transferida a otras zonas de los Valles Calchaquíes, donde las condiciones
agroecológicas son muy similares a las del área de estudio. Sin embargo, es necesario señalar algunas
condiciones básicas para que esa replicabilidad tenga éxito y la tecnología pueda ser apropiada por las
comunidades locales:

Es necesario la existencia de una organización local (formal o informal) que garantice el cumplimiento de
los plazos y las rutinas técnicas requeridas para la correcta implantación y funcionamiento de los sistemas.
Si la organización local responde adecuadamente, la presencia de los técnicos será necesaria sólo en forma
esporádica y para la resolución de los problemas técnicos de mayor complejidad.

El efecto demostrativo se asegura no solamente con la observación de los sistemas funcionando, sino con
el aporte de actividades de capacitación teórico-práctica, que generen un proceso de apropiación de la
tecnología, para que sean los propios actores quienes hagan funcionar los sistemas y aseguren su
mantenimiento. Esto implica tejer y fortalecer redes entre las organizaciones del territorio para entablar
relaciones que actúen como vasos comunicantes de las experiencias tecnológicas. El éxito de la tecnología
se manifiesta cuando el técnico extensionista deja de ser indispensable para el funcionamiento de la
misma.

En el caso en que se puedan abordar los desafíos indicados, quedan pendientes algunos interrogantes, que
si bien no están relacionados directamente con la tecnología descripta en esta experiencia, constituyen
condicionalidades estructurales para el futuro del desarrollo comunitario.

La cosmovisión de los Amaichas contiene una concepción de la Naturaleza donde los seres humanos y no
humanos forman parte de un conjunto inseparable. Son muchas las acciones que la CIAV lleva a cabo
para conservar y enriquecer los espacios de vida, el patrimonio cultural y la biodiversidad del territorio
comunitario. Estas acciones están comprendidas en lo que los amaichas denominan la ética del Buen Vivir,
consagrada como proyecto político de la Comunidad en su estatuto constitutivo.

El interrogante que se plantea es si la Comunidad conseguirá mantener el control del territorio frente a
otras visiones más aperturistas, que proponen un libre mercado de las tierras y de los bienes comunitarios.
Consideramos que la puesta producción de zonas con sistemas de riego tecnificado, pueden contribuir a
un aumento del valor de las tierras. Aunque la legislación actual y el Estatuto comunitario no permiten la
compra venta de tierras, las nuevas condiciones productivas podrían incentivar la aparición de inversores
extraterritoriales que pretendan radicarse en el lugar.

Esto implica la necesidad de tomar conciencia sobre la importancia contar con una normativa de
ordenamiento territorial y de planificación estratégica que garantice la continuidad de los espacios
comunitarios.

Reflexiones finales

53
La sistematización de esta experiencia nos permite reflexionar sobre varias cuestiones:

Desmitificar la idea de que los procesos técnicamente complejos son de exclusiva incumbencia de los
profesionales. Aunque no restamos importancia a la labor de los técnicos y extensionistas en los procesos
de desarrollo, consideramos imprescindible generar las condiciones necesarias para generar procesos de
empoderamiento de los actores locales y de apropiación de la tecnología por parte de los mismos;

Valorizar el conocimiento intuitivo empírico-técnico (especialmente de los jóvenes) para integrar las
mejoras facilitadas por la tecnología a las estrategias de la producción familiar. La rápida familiarización de
los sujetos sociales con las técnicas de instalación y montaje de los sistemas de riego tecnificados, nos han
demostrado que los jóvenes desarrollan capacidades para adaptar e inclusive para mejorar las versiones
originales de las tecnologías propuestas;

Para ello es imprescindible impulsar un diálogo de saberes entre el conocimiento científico y las
percepciones empírico-ancestrales

Enfatizar sobre las condiciones necesarias para alcanzar estos resultados, como el trabajo asociativo de los
comuneros para la sistematización de los recursos tecnológicos; el aporte de la Comunidad Indígena; las
alianzas y el trabajo conjunto con las organizaciones comunitarias, las juntas de regantes y las autoridades
de aplicación de la normativa hídrica; y la comunicación permanente del grupo de trabajo con los
estamentos institucionales y con los actores sociales que participan en los procesos de innovación.

El uso de agroquímicos en pequeños productores hortícolas del Cinturón Verde de Mendoza. Un


abordaje interdisciplinario de investigación –acción. | Correa, J; Rojas, L; Fajardo, M; Viedma, M;
Dubinni, D.
(Universidad Nacional de Cuyo - INTA EEA Mendoza. Argentina /viedma.teresa@inta.gob.ar)

El trabajo se propone conocer y comprender las prácticas y características de un conjunto de pequeños


productores hortícolas de la localidad de Colonia Bombal, Departamento de Maipú.

Mediante sesenta encuestas realizadas en la feria de productores de Colonia Bombal se pretendió indagar
sobre características de sus cultivos, el uso de agroquímicos vinculados a éstos, el cuidado de la salud en
relación a esas prácticas y los medios de información utilizados por los productores para enfrentar el
control de plagas y enfermedades en sus cultivos.

Se caracterizó asimismo a estos productores, según su edad, nivel educativo, especies cultivadas y tamaño
de la superficie cultivada, intentando relacionar estas variables con sus conocimientos y modos de uso de
los agroquímicos en la producción.

A modo preliminar, se puede sostener que la gran mayoría de estos productores hortícolas (que
promedian una superficie de cultivo de 6 has.) ha comenzado a realizar aplicaciones de agroquímicos a
edades tempranas, no utilizan sistemáticamente elementos de protección al hacerlo y, si bien manifiestan
reconocer los grupos de agroquímicos utilizados y los tiempos de carencia, no revelan tener los cuidados
mínimos necesarios para hacer un uso adecuado de estos productos. Se indagó asimismo qué
consecuencias pueden haber tenido estas prácticas para la salud de los productores y familias, y la
posibilidad de establecer relaciones entre esas consecuencias y sus prácticas habituales.

El trabajo se enmarca en una estrategia institucional que busca conocer para transformar una práctica
cultural de uso inapropiado de agroquímicos. Con los resultados obtenidos se espera realizar acciones
tendientes a revertir la situación inicial. Se trata de una iniciativa interdisciplinaria donde intervienen
profesionales de agronomía, sociología, trabajo social y estudiantes de agronomía, buscando comprender
para intervenir en una situación que pone en riesgo la salud, no sólo de los productores, sino también de
los consumidores.

54
Sistematización de una experiencia “Feria de intercambio de semillas en
Zapala” provincia de Neuquén (ex feria de intercambio de semillas de zona
centro de la provincia de neuquén). |Gallardo, A.

Objetivo general

Sistematizar la dinámica de la Feria de intercambio de semillas en la localidad de Zapala, con el propósito


de identificar las prácticas agroecológicas más valoradas en cuanto a la producción, conservación de
semillas criollas, la diversidad de cultivos utilizados y el rol de la red social, desde la perspectiva de los
guardianes de semillas.

Objetivos específicos

Analizar la diversidad de especies y variedades más valoradas por los guardianes de semillas, los orígenes
de las mismas y el período de tiempo durante el cual se vienen multiplicando.
Identificar y caracterizar las prácticas agroecológicas más valoradas en cuanto a la producción y
conservación de semillas criollas.

Evaluar la apreciación de los guardianes de semillas, respecto de la importancia que tiene la red social que
sustenta a la Feria de Intercambio de semillas.

Antecedentes

Las ferias de intercambio de semillas en la Argentina surgen a través de lo que hoy llamamos el
Movimiento por la defensa de la semilla campesina de Misiones. Este movimiento tiene una larga historia
que comienza en el año 1994, y han trabajado en la revalorización y recuperación de las semillas
campesinas, participando en eventos nacionales en defensa de la biodiversidad, realizando experiencias en
chacras de agricultores, comparando semillas locales y las híbridas, realizando encuentros para rescatar
semillas locales que se estaban perdiendo. También promovieron charlas y debates sobre los impactos de
la revolución verde en el país, a través de encuentros de agricultores.

En el año 1997 este movimiento de semillas realizó la 1era feria regional de intercambio de semillas. A
partir de ese momento y por el impacto que tuvo esta feria tanto en los agricultores como en las
instituciones que participaron en su organización, comienzan a trabajar articuladamente para realizar ferias
provinciales, zonales y locales de semillas. En el año 2005 deciden llamarse “Movimiento en defensa de la
semilla campesina de Misiones”, y actualmente continúan trabajando en esa defensa.

A nivel Nacional, en el año 2010 en el Parque Pereyra Iraola (La Plata, Buenos Aires) se realizó la 1era Feria
Nacional de Semillas Nativas y Criollas bajo el lema “Sembrando Esperanza”, en la que participaron
organizaciones de productores familiares, campesinos, instituciones y organizaciones de la economía
social. En dicho espacio, se logró sensibilizar a los participantes el papel que representa la semilla y la
biodiversidad en la construcción de la Soberanía Alimentaria. En ese mismo año, en la Agencia de
Extensión Rural Zapala (A.E.R.)1 del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (I.N.T.A.)2, ubicada
en la provincia de Neuquén, se organiza una jornada de limpieza de semillas destinada a huerteros/as y
promotores del Programa Pro Huerta. En el encuentro se compartió un video del movimiento de semillas
de Misiones, donde cuentan sus protagonistas a través de sus testimonios, la historia de cómo surgen las
ferias de intercambio de semillas y la importancia que ha tenido en la provincia de Misiones. Esta
experiencia sensibilizó a los huerteros/as y promotores de Pro Huerta y surge la necesidad de realizar una

1
AER Agencia de Extensión Rural.
2
INTA: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria es un organismo estatal descentralizado con autarquía operativa y
financiera, dependiente del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Fue creado en 1956 y desde entonces desarrolla acciones
de investigación e innovación tecnológica en las cadenas de valor, regiones y territorios para mejorar la competitividad y el
desarrollo rural sustentable del país. Sus esfuerzos se orientan a la innovación como motor del desarrollo e integra
capacidades para fomentar la cooperación interinstitucional, generar conocimientos y tecnologías y ponerlos al servicio del
sector a través de sus sistemas de extensión, información y comunicación (www.inta.gob.ar).
55
jornada destinada a difundir la experiencia de ferias de intercambio de semillas a la comunidad de Zapala.
La convocatoria fue articulada por la AER INTA Zapala, a través del programa Pro Huerta, invitando a
participar de la misma a la red de promotores del programa, huerteros y organizaciones vinculadas a la
producción agroecológica y afines. En esta Jornada se planteó la propuesta de reproducir esta actividad en
la comunidad en general, como una forma de difundir la importancia de la autoproducción de semillas
ante la pérdida al acceso de variedades locales (Barrionuevo y Gallardo 2015). También se buscaba
reforzar la articulación interinstitucional para el asesoramiento, apoyo y conservación de semillas locales.
La pérdida de un número importante de variedades locales, debido a la agresividad comercial de semillas
“mejoradas”, híbridos, y transgénicos, ha restringido e inhibido el uso de variedades tradicionales criollas.

Las semillas criollas en manos de las comunidades han posibilitado, el sustento cotidiano de millones de
personas alrededor de Argentina y el mundo.

Entendiendo que las semillas deben estar en manos de los productores, en el año 2010 y con apoyo de la
AER INTA Zapala, se conforma el grupo de Semillas de Zapala, con la participación de promotores del
programa ProHuerta (agentes multiplicadores de huerta y granja) de la zona centro de Neuquén y
referentes de organizaciones afines, que se interesan o desempeñan actividades relacionadas con la
autoproducción de alimentos, siembra y cosecha a mediana escala y/o elaboración de productos derivados
de plantas y hierbas con enfoque agroecológico.

A través de reuniones periódicas, se realizó un diagnóstico con respecto a la realidad de producción local.

Esta perspectiva de la realidad impulsó al grupo de semillas a organizar, en la localidad de Zapala, la 1 era
Feria de Intercambio de Semillas y Aves de Corral.

Metodología del trabajo

Caso de Estudio: “Feria de Intercambio de Semillas de Zapala, Neuquén”

Cuando se inicia el proceso de sistematización de la experiencia, se buscó conocer principalmente el


trabajo de los guardianes de semillas criollas y locales a través de las ferias de intercambio en Zapala.
Desde el año 2010 hasta la actualidad, de carácter regional. Con modalidad de una vez al año en el mes de
septiembre, donde participan alrededor de más de 150 ciento veinte feriantes de la zona centro de la
provincia de Neuquén (Ver Mapa de la provincia de Neuquén y los 4 cuatro departamentos de zona
centro) teniendo en cuenta las semillas que conservan (biodiversidad), como así también de sus prácticas
agroecológicas de sus cultivos.

Mapa de la Provincia de Neuquén ubicación geográfica donde se realiza la Feria de intercambio de semillas y la zona centro (departamentos de
Zapala, Picunches, Catan Lil y Loncopue).

56
Desde el año 2010 al 2017 se han realizaron en la localidad de Zapala ocho ferias anuales de intercambio
de semillas y aves de corral de carácter regional y cuatro ferias locales en distintos parajes de la zona en el
mes de abril.

Pasos que se siguieron

1. Relevamiento de información documental. Se tuvo en cuenta la información existente del grupo de


semillas de Zapala, que desde el año 2010 hasta la actualidad, registran a través de una planilla de
intercambio de semillas por feriante, en cada feria la siguiente información: nombre del feriante,
organización a la que pertenece, lugar/paraje, semillas que trajo para intercambiar, especie, variedad, quién
la multiplicó (nombre del guardián), año de cosecha, lugar donde se cosechó, observaciones

2. Luego se realizó un taller de diagnóstico participativo: el taller se llevó a cabo en el mes de abril del año
2017 en la localidad de Zapala, lugar estratégico para realizar el encuentro debido, a las distancias de donde
llegan los participantes.
¿Quienes participaron? feriantes, guardianes de semillas, e integrantes del grupo de semillas de Zapala. Los
criterios que se tuvieron en cuenta para seleccionar a los mismos fueron:

Feriantes; aquellos que hayan participado por los menos en dos o en varias ferias, que representen a
distintos parajes de la zona y barrios, que tengan diversidad de semillas criollas multiplicadas. Se consideró
tanto las semillas criollas, locales o de algún programa público, como por ejemplo el Pro Huerta (esta
información sale de las planillas de registro de cada feria de intercambio y de la base de datos construida).

Guardianes de semillas, aquellos que conservan semillas de muchos años y conocen su origen.
Los miembros del grupo son aquellas personas que participan desde los inicios y continúan en el grupo,
reuniéndose semanalmente.

El grupo de semillas de Zapala está conformado por alrededor de 30 promotores del programa Pro
Huerta urbanos, periurbanos y rurales que se juntan una vez por semana desde el año 2010 hasta la
actualidad (2018), donde trabajan en torno a la huerta demostrativa de la AER INTA Zapala. Allí se
multiplican semillas criollas (obtenidas en las ferias de intercambio de semillas en Zapala). Una vez
multiplicadas se conservan y se envasan para entregarlas o intercambiarlas con otros huerteros/os, en el
cual se lleva un registro por parte del grupo de Zapala a quien se le entrega para que esa persona que se
lleva la semilla firme un compromiso, que consiste en que la próxima temporada realizará la devolución de
la semilla al grupo para que otra huertera/o comience con la huerta. También, el grupo se encarga de la
organización de los distintos talleres de limpieza y conservación de semillas (actividades previas a la feria
de intercambio), y de la feria anual en el mes de septiembre de intercambio de semillas de carácter regional
en Zapala.

Taller participativo: constó de dos instancias.

En la primera instancia se trabajó en forma individual, donde cada uno de los 18 participantes contesto
una encuesta semi - estructurada confeccionada de forma sencilla y con dibujos (por si había dificultad
para leer y escribir, igual en el taller colaboraron dos técnicos de la AER INTA). La misma se confeccionó
con el fin de obtener información sobre las especies cultivadas que multiplican, la forma en que las
cultivan, las conservan y su importancia de las practicas agroecológicas: en cuanto al cultivo y
conservación de semillas en pos cosecha, técnicas y procedimientos para realizar la multiplicación de
semillas, si realiza selección y mejoramiento de semillas de buena calidad.

Se trabajó con las semillas que ellos valoraron haciendo hincapié las de valor nutricional como son los
maíces, zapallos, habas y arvejas, sus usos: si es alimenticia, culinario, o forrajero y observaciones alguna
información o dato que se quería agregar relevante.

57
Luego las encuestas fueron debidamente sistematizadas utilizando el programa Microsoft Office Excel y
sus resultados fueron analizados teniendo en cuenta algunos elementos de estadística descriptiva, pero sin
utilizar un modelo específico para el análisis de los mismos.

En una segunda instancia grupal, se construyó una línea de tiempo desde el año 2010 al 2017, en cuanto a
esta zona centro de la provincia de Neuquén. Se indagó en cómo se partió desde la primera feria y cómo
se encuentran hoy, en cuanto a la conservación y pérdida de semillas criollas. Cada uno aporto a través de
una ficha, cómo estaba y cómo está en la actualidad en cuanto a la biodiversidad de semillas. Se trabajó
con papeles de color rojo para identificar cómo se encontraban antes de las ferias y verde para identificar
cómo se encuentran actualmente. Las variedades de semillas se describieron a través de dibujos, es decir
cada integrante tenía un sobre con dibujos de las especies como lechuga, zapallo, tomate, habas, arvejas
etc. y ellos le agregaban la variedad que tienen. Ver en anexo mapa fotografía tomada en el taller.

Finalizadas las dos instancias, se trabajó por ultimó en una consigna donde la pregunta disparadora fue
¿Qué importancia tiene las ferias de intercambio de semillas? Con ello se buscó proponer una instancia
que permitió recoger una valoración de cada participante en forma individual, la cual luego se puso en
común para compartir entre todos la valoración del espacio.

4. Se sistematizaron y se analizaron los resultados del taller participativo, donde se procesó la información
aportada por las 18 personas, a través del mapa confeccionado de guardianes y de semillas criollas y
multiplicadas. Se sintetizo e interpreto todo el proceso, la evolución de la dinámica de semillas a lo largo
de los siete años en la zona, producto de las ferias de intercambio de semillas, identificando la situación
presente. Una vez analizados los datos, se discuten estrategias y acciones que se podrían considerar, para
continuar conservando semillas criollas, ya que son las que aportan biodiversidad a los sistemas que
contribuyen a la soberanía alimentaria. También se discuten estrategias en torno a las prácticas
agroecológicas, en cuanto a la producción y conservación de semillas.

5. Presentación e integración de resultados obtenidos.


Los resultados obtenidos, de acuerdo con la metodología, se dividieron en tres secciones para su mejor
análisis siguiendo los objetivos específicos: i) biodiversidad, ii) prácticas agroecológicas y iii) valoración del
espacio social de la feria.

Resultados

1 Sección de valoración de la Biodiversidad

Las especies hortícolas más valoradas por los guardianes de semillas totalizaron 17 especies con 40
variedades (Figura. 1). El promedio fue de 3 variedades de semillas por guardián, con un rango que varió
entre 1 y 8 entre los que declararon una menor y mayor valorización de las mismas, respectivamente.

En referencia a las 40 variedades con mayor valoración por parte de los guardianes, el maíz blanco de
Quili Malal fue el de mayor frecuencia, mientras que otras variedades como el poroto sin hila y el cilantro
estuvieron en un segundo nivel. Esto marca una relativa preferencia por dichos cultivos. El resto de las
variedades presentaron una menor frecuencia, lo que significa una mayor distribución de distintos cultivos
entre distintos guardianes.

58
Figura 1. Especies y variedad de semillas su frecuencia

Respecto a la cantidad de variedades declaradas por especie, se destacaron los porotos con 7 variedades,
los zapallos con 5, las arvejas y acelgas con 4 variedades, sandía, ajo y tomates con 3 cada una
respectivamente, el maíz solo con dos variedades y el 39 % restante declararon solo una variedad por
especie. De las variedades de poroto, el 46% corresponde al poroto “chaucha sin hila”, mientras que las
restantes 6 variedades explicaron un 9 % cada una. El cuanto, a los zapallos, la distribución entre
variedades fue más equitativa, con un 20% de participación para cada una de ellas. Entre las variedades de
arvejas, el 33,3 % correspondió a las semillas del programa pro-huerta y la arveja sin hila, respectivamente.
El resto se distribuyó entre la variedad blanca redondita y el chícharo muela con un 16,6% cada una. Entre
las variedades de acelga, el 40% correspondió a la variedad penca blanca y el resto de las tres variedades se
distribuyó con un 20 % cada una. El tomate presentó una distribución equitativa, con 33,3 % para cada
una de las tres variedades declaradas. Respecto a la sandía, el 50% correspondió a la variedad blanca y un
25% a la variedad rayada y verde grande, respectivamente. El 80% de las variedades de maíz valorizado
correspondió al maíz de Quili Malal mientras que el 20% restante a la variedad de maíz amarillo. En
cuanto a los ajos, el 75% refirió al ajo colorado y un 25% ajo chileno

59
Figura 2. Especies de semillas valoradas, ordenadas de manera creciente de acuerdo a la cantidad de variedades de interés declaradas,
respectivamente.

En cuanto al origen de las semillas valoradas, se registró que el 47% correspondieron a semillas de
intercambio en ferias y heredadas de su familia. Si a estos orígenes se les suman las semillas que se
obtuvieron en el lugar y aquellas que fueron regaladas, la cuenta totaliza un 64% de semillas provenientes
de fuentes locales o basadas en redes sociales familiares o de la comunidad. Las semillas de origen
conocido tanto comercial como de programas nacionales y/o provincial, correspondieron a una menor
participación relativa. Sin embargo, una proporción de la autoproducción de semillas es de origen
comercial, las cuales fueron compradas en algún momento y vienen siendo multiplicadas, en algunos casos
con más de 5 años de antigüedad. Futuros trabajos debieran identificar mejor dichos orígenes para
establecer con precisión la participación relativa de cada una. Existe un alto porcentaje de autoproducción
de semillas. Respecto al período de tiempo en el cual vienen multiplicando las mismas, discriminado por el
origen, la herencia familiar y la obtención en el lugar o por un vecino registraron los mayores valores, con
un rango promedio de más de 20 años, llegando en algunos casos a más de 30 años. Para otras semillas
también con cierta antigüedad en la multiplicación (más de 15 años), se desconoce su origen. Finalmente,
las semillas de origen del programa pro-huerta/provincial, comercial y las de intercambio son más
recientes, en este último caso con 5 años de multiplicación, coincidente con el inicio de las ferias de
intercambio de semillas (Zapala 2010) (Ver figura N°3).

Figura 3. Origen de las semillas y promedio de años que la conservan

2. Valoración de las Prácticas Agroecológicas

De las encuestas realizadas a los 18 guardianes de semillas, se obtuvo que valorizaron un total de 20
prácticas agroecológicas diferentes, que aglomeraron actividades cuyos objetivos son similares,
relacionadas con el cultivo y los métodos de selección y conservación de semillas (Fig. 5).
60
De la Figura 5 se puede apreciar que el 100% realiza la preparación del suelo antes de la siembra. Otro
punto importante es la valoración de la fertilidad del suelo (94%), siendo frecuente la incorporación de
guano de animales (chivo o de oveja) y en menor medida el uso de rastrojo o barbecho del cultivo en el
suelo (16%) y el uso de hojas otoñales (11%). Otro tema asociado al suelo fue la rotación de cultivos por
temporada (20%), y en algunos casos se observa que dicha rotación está asociada a los cultivos de
leguminosas, como por ejemplo las habas, arvejas y porotos. El 60% de los guardianes de semillas
declararon que siembran cultivos de leguminosas en sus predios, mientras que un 22% realiza asociaciones
de cultivo de maíz y poroto.

En cuanto a la labranza mínima de conservación de suelo, el 30% utiliza algún arado con tiro por caballo y
arado y rastra de disco mecánico. Estas prácticas estuvieron asociadas a guardianes con menor
disponibilidad de superficie de tierra (entre 0,5 y 1 ha), ubicados en zonas de valle del Río Covunco en
Mariano Moreno y en el valle del Rio del Agrio, en el paraje de Quili Malal.

Otra práctica valorada fue la fecha de siembra, teniendo en cuenta las fases lunares. En particular, la fase
menguante para el cultivo de ajo y en cultivo de chauchas. Un 22% valorizó la fecha de siembra por
heladas, para los cultivos de temporada de primavera verano. La estrategia es esperar que finalice el
periodo de heladas tardías, para la siembra y no perder de esta manera los cultivos y por ende semillas.
En cuanto a las prácticas culturales, un 45% que realiza cultivos de leguminosas y de tomates, tutora sus
plantas, y en algunos casos no tutora debido al tipo de cultivo. El desmalezamiento fue mencionado como
importante para las primeras etapas de germinación de la siembra y en la preparación del suelo (33%). El
27% de los guardianes valoraron el manejo integrado de plagas, como es la realización de algún purín
natural o en otro caso utilización de cenizas de quema de madera como preventivo. Finalmente, un 5%
declaró realizar alguna protección física para los cultivos, ya sea por bajas temperaturas o para evitar
ataques de pájaros.

La totalidad de los guardianes de semillas que participaron en el taller declaró cosechar sus propias semillas
de su predio, seleccionando plantas para la cosecha como así también por características de los frutos,
especialmente en el caso de las leguminosas (habas, arvejas, porotos) y en el maíz por mazorca. La
limpieza de semillas también se realiza de manera generalizada (94%), y todos declararon utilizar algún
método de conservación, con el objetivo de asegurarse semillas locales para la próxima siembra.

61
Figura 5. Prácticas agroecológicas ordenadas por frecuencia de aparición en las declaraciones de los guardianes entrevistados.

3. Valoración del espacio de la Feria

De lo expuesto por los guardianes, se valoraron un total de 46 virtudes de la importancia de la feria de


intercambio, las cuales representan la agrupación por coincidencia en cuanto al concepto declarado, y se
utilizaron para estimar las frecuencias de aparición en distintas declaraciones de los guardianes
involucrados.

Discusión

A continuación se discuten algunos resultados obtenidos en el proceso de sistematización de la


experiencia, organizados en relación con algunos factores relevantes.

62
Edad. La mayoría de los guardianes de semillas supera los 40 años de edad, lo que puede indicar que no es
una labor muy acogida por los jóvenes. Entre las posibles razones podría mencionarse la migración de
jóvenes a estudiar a la ciudad, falta de oferta laboral en las zonas rurales, la migración se transforma para
muchos jóvenes en una estrategia de sobrevivencia en la adversidad, en una opción entre pocas
alternativas que pueden existir en contextos plagados de restricciones, en una esperanza, en un horizonte
más inclusivo (Facio y Reset, 2007; Guaraná de Castro, 2008), o el acceso a la tierra para los jóvenes. Uno
de los principales desafíos de las estrategias de desarrollo rural en la actualidad refiere a que no ocurre un
relevo generacional, ya que no hay seguridad de que los jóvenes sucedan a sus padres en esta tarea
(Dirven, 2003:135). Comprender mejor este acontecimiento requiere de mayores estudios a futuro. Es
importante analizar por qué sucede este fenómeno, pues para que la labor persista es necesario que las
generaciones venideras hereden estas prácticas.

Género. La mayoría de los guardianes de semillas son mujeres, aunque en todos los casos lo han heredado
de sus padres y abuelos. Se corrobora que las mujeres rurales desempeñan un papel importante en la
preservación de la biodiversidad a través de la conservación de las semillas, en la recuperación de prácticas
agroecológicas y en garantizar la soberanía y seguridad alimentaria desde la producción de alimentos
saludables (FAO, 2011). Otros trabajos sobre el tema marcan que existen grandes diferencias entre los
hombres y las mujeres a la hora de identificar las necesidades de las comunidades. Mientras los hombres
piensan a gran escala productiva, las mujeres tienden a conservar la biodiversidad agrícola, ya que son las
encargadas de la reproducción cotidiana de la vida, en pequeñas cantidades “guachito” de papas, guachitos
de habas, otro de arvejas. Así van diversificando ya que son las que conocen la necesidad del hogar.
(Trabajo del Comité central de Mujeres UNORCAC). La red social es un lugar de contención y
empoderamiento de las mujeres, la participación abre la posibilidad de oportunidades para negociar temas
relevantes a sus vidas, como es la promoción de la salud, la nutrición, el desarrollo de alternativas
sustentables de producción y la de generación de ingresos; el combate a la discriminación de género y a las
violencias intrafamiliar y sexual, la posibilidad de poder impulsar proyectos productivos agroecológicos,
agro-artesanales, en defensa de la biodiversidad y de los ecosistemas, entre otros (trabajo de diagnóstico de
la situación de mujeres de la área andina en Cotachi, Ecuador).

Cultivos. Los más valorados fueron, en primer lugar, el maíz variedad blanco de Quili Malal, poroto “sin
hila”, cilantro y ajo. En un segundo orden las habas, arvejas y los zapallos. Se reporta la recuperación de
una variedad de maíz “amarillo”. Entendemos que se visibilizó la variedad de maíz blanco de Quili Malal,
por ser de origen local, con más de 80 años de ser cultivado en la zona; de ciclo corto, conveniente para la
zona. Además, a pedido de la comunidad de Quili Malal, se encuentra el maíz caracterizado. Este proceso
puede haber contribuido a tener una mayor visibilidad y valorización y se podría atribuir al
acompañamiento institucional al grupo de productores de Quili Malal. Tal vez se podría continuar
trabajando en la caracterización de otras especies como son los porotos, zapallos en pos de lograr
visibilizar otros cultivos en la zona.

Semillas. La mayor parte de las semillas se guarda para la próxima siembra, especialmente las del maíz,
zapallo, habas y arvejas. Debido al poco volumen de semillas que tienen algunas familias, se ven obligadas
a consumir sus semillas como grano, poniendo en riesgo la próxima cosecha y la soberanía alimentaria,
otros productores tienen distintas estrategias como es de sembrar en diferentes fechas para asegurarse el
consumo y la próxima siembra (semillas Patagónica, maíces neuquinos).

La conservación de variedades locales a través de los guardianes de semillas está extendida en el territorio,
esto se ve reflejado en la feria de intercambio a través de los registros de feriantes. Si bien hay en el
territorio una gran biodiversidad de semillas criollas, también existen otras especies y variedades
multiplicadas del programa ProHuerta, hay una tendencia de reproducir y conservar ciertas semillas, ya sea
porque no se encuentran en el territorio o por algún interés alimenticio que hace que la conserven, durante
el taller participativo “encuentro de guardianes de semillas” una especie relevante fue el cilantro donde la
valoran culturalmente las familias por su uso culinario el denominado “pebre3 ”. En el análisis de este

3
Pebre, se realiza con cilantro fresco, cebollita verde cortada, ají se le agrega aceite, vinagre y sal. Se acompaña con pan
calentito o torta frita.
63
taller percibimos que existe un alto porcentaje de autoproducción de semillas, respecto al período de
tiempo en el cual vienen reproduciendo las mismas, discriminado por el origen, la herencia familiar y la
obtención en el lugar o por un vecino registraron los mayores valores, con un rango promedio de más de
20 años, llegando en algunos casos a más de 30 años. Para otras semillas también con cierta antigüedad en
la multiplicación (más de 15 años), se desconoce su origen. Finalmente, las semillas de origen del
programa pro-Huerta/provincial, comercial y las de intercambio son más recientes, en este último caso
con 5 años de multiplicación, coincidente con el inicio de las ferias de intercambio de semillas (Zapala
2010).

La red social. Se corroboró la existencia de una red social que otorga contención y apoyo, cuya
continuidad fue ponderada en torno a la feria de intercambio. Los participantes se conectan para dar más
fuerza a este trabajo, facilitando el flujo de semillas, difundiendo la experiencia, permitiendo que lleguen al
público con capacitaciones organizando eventos, uniendo a la agroecología y levantando la voz ante las
políticas y estrategias que amenazan la libre circulación de las semillas.

Las redes de semillas son organizaciones, colectivos o grupos de guardianes que se unen con el objetivo
común de promover la conservación de la biodiversidad y la soberanía alimentaria por medio del cuidado,
cultivo, selección y distribución de las semillas nativas y criollas de sus territorios y de los saberes locales
que de ellas se tienen. Son estructuras abiertas, donde las personas participan en igualdad, y son apreciadas
por el trabajo que realizan. La red de semillas de Zapala se encuentra en proceso de consolidación donde
hay un empoderamiento de los distintos grupos locales de guardianes de semillas, donde años tras años se
van sumando otros actores locales. También esta red ha generado con el tiempo acuerdos como la no
venta de este material adquirido por el intercambio. Esto significa que en cada feria, se vuelve a reafirmar
entre los feriantes y guardianes el compromiso de no vender este material. Esto es un atributo de la red
local, que se conserva y hay un respeto por mantenerlo, ya que se pondría en juego si en un futuro no se
realizaran más ferias. El empoderamiento de la red social de semillas han instalado en Zapala un lugar de
intercambio de semillas viviéndolo como una fiesta de la semilla criolla y de la soberanía alimentaria donde
se comparte a parte de las semillas, los saberes locales, se crean lazos entre familias, es el re encuentro con
amigos, es “aprender de los mayores, “es ayudar al que recién empieza con la huerta a través de la
“solidaridad”, confianza con el otro.

La casa de semillas surge de proceso de construcción colectiva con organizaciones de productores,


guardianes, y huerteros/as de producción agroecológicos preocupados por encontrar alternativas ante la
pérdida de semillas nativas y criollas; la necesidad de producir semillas agroecológicas adaptadas a las
condiciones locales; y como oposición a la introducción de semillas híbridas y transgénicas de las
empresas. Cumplen al mismo tiempo, la función de ser espacios de multiplicación de semillas y de
enseñanza-aprendizaje entre los guardianes, donde se ponen en práctica de manera colectiva los
aprendizajes compartidos. También es una estrategia de recuperación y conservación de semillas nativas y
criollas in situ- que aportan a la construcción de la soberanía alimentaria, en Zapala se conformó con
semillas que fueron intercambiando en ferias, otras donadas y valoradas para la alimentación, que han sido
cuidadas y conservadas por sus guardianes.

Aprendizajes

De lo evidenciado durante el estudio y expresado, se pretende aportar a la construcción de la Soberanía


Alimentaria de la región centro de la provincia de Neuquén. Se discuten a continuación dos niveles, uno
local y otro regional.

A nivel Local:

Analizando los resultados del encuentro de los guardianes se considera que es importante mantener este
espacio, debido a que se genera un ambiente más tranquilo, donde cada uno de los guardianes comparte
sus semillas, sus saberes en cuanto a prácticas agroecológicas de cultivos como así también como
seleccionan y conservan las semillas. En la feria no se logra toda esta información ya que el objetivo es el
intercambio. En cuanto al registro de semillas que se lleva en las ferias de intercambio desde el año 2010,
64
si bien aporta información sobre las semillas que trae cada feriante para intercambiar, se hace dificultoso
saber a dónde se va, es decir no se registra el intercambio. Por ende, se debería re diseñar un registro para
poder contar con esa información. A pesar de no realizarlo en la feria, se cuenta con información de lo
que se encuentra en la zona y se puede visualizar lo que regresa año tras año en cada feria multiplicado y
circulando. Los volúmenes de semillas son insuficientes para el aprovisionamiento local y regional. Se
propone trabajar en padrinazgo con algunas semillas criollas que se valoran y sabemos que hay poca
cantidad, para continuar multiplicándola a través de estos padrinos/madrinas “cuidadores/as de semillas”,
se logaría aumentar la cantidad de estas especies. Sabemos de la existencia de esta experiencia que data del
año 2010 en la localidad de Rosario provincia de Santa Fe, quienes trabajan de esta manera. (Programa
"Rosario Cultiva Diversidad, comienzan en el 2010 Campañas de Madrinazgo y Padrinazgo de Semillas”
Del Banco de Semillas Ñanderoga).

A nivel regional

Poder conformar una red semillas criollas a nivel provincial. Si bien hubo un intento en el año 2014 en la
organización de la primera feria provincial de intercambio en Zapala, como “Movimiento de Semillas
Patagónico”, faltó tal vez trabajar más internamente en cada grupo local, o quizás no era el momento en
términos de la maduración del grupo social, y solo quedó en la realización de ese evento. En la actualidad,
con el tiempo y el proceso de las distintas experiencias e historias de cada grupo local que se encuentra en
la provincia de Neuquén, tal vez sea un momento propicio para retomarlo y comenzar a trabajar con los
referentes de cada grupo, por zonas de la provincia (como zona centro, valle, cordillera y norte neuquino)
y cada zona con sus grupos y referentes (figura 9 Diagrama de la Red propuesta). Esta red permitiría poder
aumentar la disponibilidad de semillas para la producción familiar ya sea para el autoconsumo o el
abastecimiento de mercados locales en el marco del fortalecimiento de la soberanía alimentaria.

Nivel
local

Nivel regional
provincial

Figura 9 “Diagrama de la red propuesta para este trabajo”

Si bien existen instancias colectivas como es la feria de intercambio en Zapala, tal vez al estar organizados
en red se puede llevar un registro de variedades locales y compartir los saberes, debatir sobre
problemáticas en común en el territorio, planificar calendarios de ferias y de esta manera fortalecer a los
grupos locales, evaluar y tomar decisiones a través de reuniones con las/os referentes de los grupos locales

También se ve necesario que a través de la conformación de la red se logre impulsar un registro de las
semillas y su intercambio en la feria, para disponer de un inventario de semillas criollas a nivel regional y
luego trabajar sobre qué especies y variedades priorizar la conservación de material y sus prácticas
agroecológicas asociadas. Según la bibliografía de la Red de semillas de la Identidad de Colombia
recomiendan realizarlo cada año. En el inventario se puede hacer una valoración sobre el estado de
presencia de las variedades según la escala: Abundante, Escasa, Perdida. Esta información es útil para
definir cuáles semillas hay que recuperar y definir cuáles serían las estrategias para realizarlo.
65
A partir de la información obtenida de la experiencia y a modo de cierre, queda evidenciada la libertad de
elección y acceso que tienen los guardianes y feriantes a una amplia variedad de semillas, sumado a los
conocimientos ancestrales y las practicas agroecológicas. Estos resultados aportan evidencias importantes
en el rol que cumplen las ferias de intercambio de semillas en Zapala y sus alrededores, en el
mantenimiento de la biodiversidad a través de los guardianes de semillas, quienes ponen valor a todo este
trabajo que es de vital importancia para el sector de la agricultura familiar. Esta situación está sustentada
en una base social de construcción de soberanía alimentaria de la zona centro de la provincia de Neuquén,
donde además existe un amplio reconocimiento de la función de la red, como medio de ayuda, contención
y espacio desde el cual se pretende incidir en políticas públicas para el sector.

Anexo: Mapa de biodiversidad

Anexo: ¿Cómo se encuentran hoy con la biodiversidad?

66
Bibliografía

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Thomas O. Sikor (1999), “Agroecología Bases científicas para una agricultura sustentable” Ed Editorial
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Barrera, Juan Sebastian « Aportes de los custodios de semillas a la conservación de la Agrobiodiversidad


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Barrionuevo, Myrian Elisabeth1; Gittins, Cecilia Gabriela1; Moronta, Martín Nestor1; Gallardo, Alejandra2.
B5-212 Puesta en valor de los recursos genéticos locales: el caso del maíz blanco (Zea mays) de Quili Malal.
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Biazoti, André; Almeria, Natalia; Tabares, Patricia CNPq 401840 (2015-2017) Cuaderno de metodologías:
inspiraciones y experimentaciones en la construcción del conocimiento agroecológico, Proyecto
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Geilfus Frans (1998) “80 Herramientas para el desarrollo participativo”, diagnóstico, planificación,
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Jara, Oscar, “Orientaciones teórica práctica para la sistematización de experiencias”, Biblioteca electrónica
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67
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Montealegre Barrera, J. Sebastian Código: 9774739 “Aportes de los custodios de semillas a la conservación
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Administrador Ambiental. Universidad Tecnológica de Pereira. Facultad de Ciencias Ambientales
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Pochettino María et al. (2011), 1era Feria Nacional de semillas Nativas y criollas “Sembrando Esperanza”.
INTA; La Plata: Universidad de La Plata. Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales. ISBN 978-987-679-
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Revista de agroecología: Agricultura Familiar Agroecológica Campesina de la comunidad Andina Una


opción para mejorar la seguridad alimentaria y conservar la biodiversidad.

Vera, Manuel; Gallardo Alejandra; Brócoli Ana B5-604, (2015) Proceso de valorización de saberes y
agregado de valor a la biodiversidad local: La Casa de Semillas de Quili Malal, Argentina V Congreso
Latinoamericano de Agroecología, La Plata, octubre 2015. Argentina.

68
Feria de intercambio de semillas y saberes en el Valle de Uco, construyendo
nuestra soberanía alimentaria. | Lorello, I; Costella, L, Quiroga, I; Togno, L;
Bauzá, P.
(INTA /Lorello.ines @i nta.gob.ar )

Orígenes y antecedentes

La producción agropecuaria de América Latina se sostiene sobre la agricultura familiar. En la Argentina,


más del 65% de los productores agrícolas son de pequeña escala y en regiones como el NOA y el NEA,
superan el 80% (INTA Informa, 2014). La agricultura familiar produce alrededor del 80% de los alimentos
consumidos en países en desarrollo (FAO, 2014 a), aporta productos diversos y contribuye con las
economías regionales a través del trabajo digno y el comercio justo.

La agrobiodiversidad que conocemos, es decir las plantas que nos sustentan, son el fruto de 10000 años de
domesticación en América (Brack Egg 2003), herencia milenaria de los pueblos originarios, que en la
actualidad se preserva en manos de los agricultores familiares, más precisamente en los guardianes de
semillas.

Estos guardianes son agricultores con arraigada costumbre en la autoproducción de semillas. Las
conservan y multiplican porque valoran los alimentos que de ellas obtienen. Tienen un vínculo estrecho
con la tierra y sus conocimientos profundos sobre las semillas son en parte experiencia propia y en parte
herencia de saberes. Por eso consideramos a los guardianes de semillas actores fundamentales en la
conservación de la agrobiodiversidad y en el ejercicio de la soberanía alimentaria de los pueblos.

Los sistemas de intercambio y producción de semillas establecidos por los productores campesinos, son
esenciales para abastecer de alimentos a gran parte de la población en la Argentina. Esta diversidad de
semillas conservadas por los productores constituye la garantía alimentaria de innumerables familias. El
éxito de la producción agrícola y la seguridad alimentaria de un país dependen en gran medida de las
semillas que se siembran, constituyendo un recurso invaluable, patrimonio de los pueblos.

Por otra parte, el cultivo de variedades locales, que poseen un alto grado de diversidad genética, es de
suma importancia debido a que dichas variedades tienen la habilidad de resistir y adaptarse de mejor
manera a las presiones y cambios ambientales (FAO, 2014 b).

Como respuesta a la erosión genética consecuencia de la Revolución Verde las redes de semillas locales e
intercambio entre comunidades rurales, se fortalecen globalmente (Vera et al. 2015). Representan
oportunidades para fortalecer lazos entre agricultores, intercambiar saberes y fomentar la biodiversidad
agrícola.

El Valle de Uco abarca un territorio de 17370km² que forma parte de los departamentos Tupungato,
Tunuyán y San Carlos de la provincia de Mendoza. Posee una importante trayectoria frutihortícola con
fuerte presencia de productores familiares cuya estrategia de supervivencia es la diversificación productiva
y el autoabastecimiento de semillas Lorello et al., 2015).

Previamente, aproximadamente en el año 2006, hubo un intento de intercambio de semillas en el Valle de


Uco, que fue organizado por productores referentes de la agricultura orgánica y se dio cita en la Biblioteca
popular de Vista Flores. En esa oportunidad INTA no tuvo participación y la convocatoria involucró
principalmente a productores del Valle que en ese momento practicaban agricultura orgánica.

En el país hay diversos y abundantes antecedentes de ferias de intercambio de semillas en localidades de


todo el país. Quizás los antecedentes más motivadores e integradores han sido las tres Ferias nacionales de
semillas nativas y criollas desarrolladas en 2010 en La Plata, 2011 en Resistencia y 2014 en Catamarca.

Características de la experiencia

69
Frente al avance del agronegocio y la invasión de semillas comerciales en manos de unas pocas empresas
semilleras, surge en el año 2015 la inquietud de productoras del Valle de Uco, que se acercaron a la AER
INTA La Consulta para convocar conjuntamente a los agricultores de la zona a una feria de intercambio
de semillas.

Desde ese entonces la Agencia de Extensión Rural de INTA La Consulta organiza anualmente la “Feria de
intercambio de semillas y saberes en el Valle de Uco”, declarada de interés departamental por el Consejo
Deliberante de San Carlos y que en el corriente 2018 convocará a su cuarta edición.

Los objetivos planteados en la organización de la feria son los siguientes:

Poner en valor a los guardianes de semillas para que sus saberes se transmitan a las siguientes
generaciones.

Vincular a dichos guardianes para empoderarlos y motivarlos en sus tareas de conservación.

Destacar la importancia de la agricultura familiar para la sociedad.

Generar una red de actores movilizados por las temáticas propuestas.

Concientizar a la población de la importancia de conservar nuestra agrobiodiversidad y los saberes


asociados a su consumo y producción.

Recuperar semillas criollas en peligro, conservarlas, multiplicarlas pero fundamentalmente utilizarlas y


consumirlas.

Poner en valor la flora nativa a través de su incorporación en los sistemas agrícolas y el paisaje.

El proyecto se inició a partir de la demanda de agricultoras de la zona y en vinculación con ejes de trabajo
que se desarrollan en INTA y Facultad de Ciencias Agrarias (FCA).

Los proyectos en los que se viene trabajando desde INTA y en conjunto con otras instituciones nacionales
e internacionales, se vinculan y enmarcan la temática de trabajo de la feria: Proyecto regional con enfoque
territorial (Pret): Aportes para la superación de problemáticas del territorio tradicional del Valle de Uco:
“apoyo a la autoproducción de semillas hortícolas en huertas familiares”. Programa PROHUERTA.
Proyecto INTA-AUDES-CONADEV (CIAC-940167): Caracterización y conservación de recursos
fitogenéticos locales de la Agricultura Familiar en la región de Cuyo y Norpatagonia. Proyecto
FONTAGRO (FTG 15106): “Centros de Oferta Varietal de Semillas Tradicionales”. Este último proyecto
incluye a los países del cono sur Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay. La preocupación mundial por la
acelerada erosión de la agrobiodiversidad moviliza las voluntades de numerosos países. Desde la FCA se
articula con las cátedras de Botánica Agrícola y Espacios Verdes y en el marco del proyecto Nativas en el
paisaje de zonas semiáridas.

La feria tiene lugar en el Instituto de Educación Superior IES 9-010 Rosario Vera Peñaloza (Ruta 40, Km
3193, San Carlos), que todos los años brinda el espacio y las instalaciones desinteresadamente.

La organización del evento está centrada en la participación de actores institucionales y de organizaciones,


en una comisión multidisciplinaria que realiza tareas de logística, convocatoria, comunicación, etc. En el
espacio de feria, las metodologías se basan en la participación de los asistentes. En los temas técnicos
(compost, multiplicación de especies nativas, conservación de semillas, multiplicación de aromáticas,
cromatografía de suelos, valoración del arbolado público, energías alternativas) se prioriza el formato de
taller. En los temas de debate (Ley de semillas, soberanía alimentaria, guardianes de semillas) el formato es
de asamblea. A través de la radio abierta se rescatan experiencias y saberes de los participantes sobre
Agroecología. Durante la feria se realizan actividades culturales: música, danza, teatro. Existe además un

70
espacio dinámico de juegos, que abordan la temática de las semillas criollas, pensado para los niños que
asisten al encuentro. Los agricultores familiares ofrecen sus productos a la venta.

Resultados de la experiencia

La feria de intercambio de semillas se organiza con el apoyo de la comunidad del Valle de Uco y convoca a
interesados de toda la provincia de Mendoza. Destacamos que en su edición 2017, se registraron asistentes
provenientes de 15 de los 18 departamentos mendocinos.

Para la difusión del evento contamos con el interés y compromiso de los medios masivos de
comunicación del Valle de Uco, San Rafael, Lavalle y gran Mendoza. Así las radio y los diarios hicieron
eco de las actividades propuestas y se interesaron fundamentalmente en nuestros guardianes de semillas,
quienes fueron entrevistados personalmente.

En las redes sociales se diseñó una página en Facebook que a partir de la tercera feria, año 2017, es
supervisada por una comunicadora social del Valle de Uco que integra el equipo organizador y que además
se encarga de los materiales audiovisuales.

Los encuentros de intercambio permitieron identificar y entrevistar a 10 guardianes de semillas que viven
en los distintos departamentos del Valle de Uco. Los guardianes más reconocidos en la comunidad, fueron
filmados durante la entrevista y estos materiales constituyen preciados documentos audiovisuales para el
rescate de la cultura asociada a nuestras semillas. Fundamentalmente se los consulta por las motivaciones
que los llevan a continuar con las prácticas de conservación, la metodología empleada, origen de las
semillas, usos y costumbres asociados a las mismas. También se estableció contacto con al menos 3
guardianes ubicados en zonas periurbanas de Mendoza capital. Se planea continuar con estas entrevistas
en los distintos valles productivos de Mendoza con la idea de conformar una red de guardianes a nivel
provincial y visibilizar sus a aportes a nuestra sociedad.

La organización de la feria y su difusión, influyó en la concreción de eventos similares en otras partes de la


provincia. De esta manera en 2018 se desarrolló la primera feria de intercambio en San Rafael (Feria
Verde) motivada por el interés de productores familiares vinculados al INTA. También en Junín tuvo
lugar el segundo encuentro de Permacultura y Desarrollo Sustentable con un espacio para el intercambio
de semillas y saberes.

La feria de semillas convoca a toda la ciudadanía interesada en la temática que desee intercambiar semillas
y saberes y/o simplemente participar del evento. El objetivo es contagiar el espíritu que nos motiva y
comprometer a la sociedad entera en la conservación de los recursos genéticos y en la construcción de
nuestra soberanía alimentaria. De esta manera asisten a la feria personas de muy diversos intereses y
ocupaciones: agricultores familiares que producen para autosustento y venta en ferias sin intermediarios;
huerteros urbanos; estudiantes; docentes; público en general.

Cada año el compromiso institucional crece y se suman colaboradores. Actualmente se trabaja en conjunto
con las agencias de extensión rural de Tunuyán, Tupungato y San Rafael. Se espera en el futuro sumar las
agencias de Lavalle, Junín y Malargüe.

Destacamos la participación regular de las ONG´s vinculadas a la agricultura familiar: Crece desde el Pie,
Unión de trabajadores rurales sin tierra (UST), ACUYO desarrollo sustentable; otras comprometidas con
el cuidado del medio ambiente: Asamblea por el árbol, Asociación Gestión Nativa, Asociación Tunuyán es
Vida, Asociación Protectora de la Vida (Asoprovida). También están presentes productores de las ferias
francas del Valle de Uco y de Mendoza capital, y la Comunidad de pueblos originarios Colla de Junín.
Institutos educativos (Tecnicatura en Conservación de la Naturaleza, Instituto de Educación Superior 9-
010, Escuela Técnica Agropecuaria N° 212, Escuela Secundaria Nº 4-234. Institutos de investigación,
extensión y desarrollo (INTA, UNCuyo, Conicet).

71
A lo largo de 4 años de ferias se dictaron talleres de elaboración de compost y lombricompost,
multiplicación de plantas nativas, cuidados del arbolado público, ley de arbolado público, hornos solares,
conservación y multiplicación de semillas, multiplicación de plantas aromáticas, cromatografía de suelos,
sistemas de riego. También existe un espacio de reflexión en el formato de asamblea sobre temas de
interés como son la ley de semillas, agroecología, semillas criollas, soberanía alimentaria, guardianes de
semillas, cuidados del agua.

Durante el evento se lleva un registro aproximado de las personas que asisten. En la primera convocatoria
en 2015, se registraron alrededor de 100 personas, superando en 2017 las 350. Este incremento de
participantes sustenta su repetición en el tiempo y nos da la certeza de que nuestra tarea es reconocida y
apreciada por la comunidad.

También se registran las especies intercambiadas, que año a año rondan las 80 variedades entre hortalizas,
frutos, flores, aromáticas y árboles nativos. Se intercambian semillas, esquejes, bulbos, tubérculos, plantas
y plantines.

En la feria 2017 los niños tuvieron una participación especial ya que trabajaron la temática de la mano de
docentes y a través de juegos. Realizaron entrevistas a los asistentes y una serie de murales donde se puede
observar el desarrollo de las semillas, su crecimiento y transformación en alimentos sanos y culturalmente
adecuados. También plantaron árboles nativos para poner en valor nuestros forestales y destacar la
necesidad de cuidar el agua en un ambiente desértico como el de Mendoza.

Los ejes temáticos de las ferias se construyen año a año. En el primer encuentro se resaltó la necesidad de
poner en valor nuestras especies nativas y cuidar el recurso hídrico. Participaron ONG´s vinculadas que
capacitaron en el tema, se plantaron árboles nativos y sortearon ejemplares.

Durante 2016 se hizo hincapié en la “visualización de la agricultura familiar y la promoción de los circuitos
cortos de comercialización”, para fomentar una economía inclusiva, autogestiva y sustentable.
En 2017 la reflexión se centró en “guardar las semillas como principio de la soberanía alimentaria”, y
considerando que las diversas culturas se identifican con comidas típicas que se sustentan en sus cultivos,
se invitaron referentes de distintas comunidades para elaborar platos tradicionales durante el intercambio
(Fig. 1).

Fig, 1: Logo de difusión de la 3ra Feria de Intercambio de Semillas y Saberes en el Valle de Uco.

La edición 2018 destaca como eje del encuentro a “las semillas como patrimonio cultural de los pueblos” y
a los “guardianes de semillas como actores necesario y fundamentales en la conservación de la
agrobiodiversidad”.

Finalmente se generó una red de actores motivados por la temática que se fortalece y amplia año a año.
Se consolidó un espacio de encuentro y debate sobre la importancia de conservar nuestras semillas y su
biodiversidad, construir nuestra soberanía alimentaria y revalorizar los actores sociales en los que se
sustentan estos saberes.

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Para conservar la cultura asociada a la semilla, patrimonio de la memoria ancestral, consideramos de
fundamental importancia poner en valor y visibilizar la práctica de guardar semillas en voz de los
protagonistas: los guardianes de semillas. El objetivo es que sus saberes se transmitan y motiven a las
generaciones futuras, ya que una de las mayores incertidumbres en la temática es quién continuará la
conservación de este patrimonio en unos años (Fig. 2).

Fig. 2: Guardiana de semillas. Lita Firpo tiene 84 años, conserva semillas de hortalizas, aromáticas, medicinales y ornamentales desde hace décadas.
Docente y referente en la comunidad del Valle de Uco, siempre impulsó la conservación de semillas criollas y la realización de huertas escolares
comunitarias.

Bibliografía

-Brack Egg A. 2003. Perú: diez mil años de domesticación. Editorial: Bruño / PNUD, Lima. 160 p.

-FAO, 2014 a. Agricultura Familiar en América Latina y el Caribe: Recomendaciones de Política. Salomón
Salcedo y Lya Guzmán editores. E-ISBN 978-92-5-308364-0.
http://www.fao.org/docrep/019/i3788s/i3788s.pdf

-FAO, 2014 b. Bancos de Semillas Comunitarios. Escuelas de campo y de vida para jóvenes agricultores-
Guía del facilitador. http://www.fao.org/3/a-i3987s.pdf

-INTA Informa, 2014. https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta_-


_141_marzo_2014_el_ao_de_los_agricultores_famil.pdf

-Lorello IM, Costella ML, García M, Ortíz J. 2015. Feria de intercambio de semillas y saberes, una
experiencia de aprendizaje comunitario. 2º Congresso de Extensão da Associação das Universidades do
Grupo de Montevideo (AUGM), Extensão e Sociedade: A Indissociabilidade entre Ensino, Pesquisa e
Extensão. Caderno de Resumos, 324-325 pp.

-Vera, Manuel; Gallardo Alejandra; Broccoli, Ana. 2015. Proceso de valorización de saberes y agregado de
valor a la biodiversidad local: La Casa de Semillas de Quili Malal, Argentina. Memorias del V congreso
latinoamericano de agroecología. Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-950-34-1265-7B5-604

73
Feria de intercambio de semillas: ámbito de conservación de diversidad. |
Quintana, A; Leda C, L ; Silvera, O.
(INTA /qui ntana.aldo@i nta.gob.ar )

Orígenes y antecedentes

Esta experiencia se inicia en el Municipio Aguaray, Provincia de Salta gestada por una organización de
pequeños productores. Esta organización en la actualidad tiene 18 años de trayectoria y está constituida
desde sus inicios por familias criollas y originarias que tienen características socio productivas similares, si
bien difieren en sus pautas culturales.

El Municipio bajo estudio como la mayoría del Norte ha tenido un proceso de poblamiento en base
fundamentalmente a población de tipo indígena siendo estos de la etnia Wichi, Chane, Chiriguanos.
(Vazner Castilla, 2007) y los primeros pobladores de origen criollo aparecen a principios del siglo XX.
Saravia Toledo (1959), al describir la historia de la cría del vacuno, cuentan que comienza con las
expediciones españolas y la instalación de los jesuitas. En los últimos 10 años, el Municipio de Aguaray en
articular ha tenido una gran ocupación del espacio rural con familias Bolivianas.

Fuente http://www.camdipsalta.gov.ar/INFSALTA/sanmartin01.htm

Generalmente cultivan no más de dos hectáreas que es lo que la mano de obra familiar puede mantener y
en “cercos4” ubicados en tierras fiscales o privadas pero no son propietarios de las tierras que trabajan. La
tecnología con la que trabajan es ancestral con arado de mancera con tracción animal o herramientas
manuales y son en su gran mayoría horticultores que colocan sus productos en algunas verdulerías de la
ciudad más próxima y realizan la cría de animales visto como un complemento de la dieta y no como una
alternativa comercial (Quintana, 2012).

A su vez también las comunidades aborígenes, tiene estrategias productivas similares al pequeño
productor, con actividades relacionadas como por ej. siembra de maíz y hortalizas por lo que a veces se los
categoriza dentro de este tipo social (Minifundio, 2008).

Algunas comunidades poseen títulos comunitarios de propiedad de las tierras que habitan mientras que
otras habitan tierras fiscales y tierras privadas originándose así, permanentes conflictos.

Además, otras restricciones socioeconómicas que los afectan, son:

4
Nombre que se le da a los predios de cultivo.
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Falta de crédito, salvo el apoyo surgido desde los Programas o Proyectos provenientes de las ONGs y
Organizaciones Gubernamentales, no existe crédito de las instituciones bancarias.

Alto nivel de migración, en general los jóvenes deben migrar en alguna época del año porque lo que su
predio produce no alcanza para satisfacer las necesidades de todos los integrantes.

No hay tecnología apropiada desarrollada para solucionar algunos de los problemas de estos productores.
(Quintana, 2011).

La feria campesina de Aguaray, surge en año 2000, como una forma de generar espacios de
comercialización para los productos de la agricultura familiar que no podían acceder a mercados formales
de comercialización. Este acceso estaba limitado por las características de la producción (bajos volúmenes,
poca uniformidad de los productos, diversidad de la producción) y por la dificultad para promover
organizaciones que trabajen estos problemas, siendo más fácil trabajar con productores de características
similares y producciones con los mismos inconvenientes.

A este se debe agregar que en el momento que surge la Feria, el Municipio de Aguaray presentaba índices
de desocupación muy alto, producto fundamentalmente de las políticas de gobierno que apoyaron la
privatización de las principales fuentes de mano de obra como YPF, instrumentadas a fin de profundizar
un modelo de acumulación impuesto por los países más desarrollados ya que como expresa Vilas (1999)
“el capital financiero puede moverse de país en país buscando las tasas de ganancia y las condiciones de operación más
atractiva, pero los trabajadores no pueden migrar con similar libertad para gozar de mejores condiciones de trabajo y de
ingreso”. (Quintana, 2011).

Esto hizo que muchos productores que si bien no eran empleados directos de la petrolera estatal, tenían
puntos de venta en los lugares por donde circulaban sus empleados, tuvieran que diseñar una nueva
estrategia para la venta de su producción.

En el transcurrir de los años, los productores también se vieron impactados por otro efecto de las políticas
globalizadoras, que fue la disminución en su capacidad de producción, al no poder acceder a las semillas
utilizadas para la siembra de sus producciones. Este acceso se vio limitado por: causas naturales como la
sequía, poca infraestructura para guardar en condiciones adecuadas la semillas, pero fundamentalmente al
efecto de la “gran propaganda” que atentaba contra el uso de las variedades locales, promocionando otro
tipo de semillas con mayor dificultad para su acceso.

Es en este punto que la Feria campesina de Aguaray propone la generación de 1 espacio de intercambio
del que participaran los miembros de la feria y productores vecinos en situaciones similares. Los espacios
de intercambio existieron tradicionalmente en nuestra zona (trueques, mingas) y eran también una forma
de retribución al trabajo, lo que permitía la circulación del material genético. Con la feria de intercambio
de semillas además de recuperar el material que se hubiera perdido, se pretende recuperar los encuentros
como espacios de intercambio. Un de las participantes de la Feria (A. V.), menciona que “antes siempre lo
hacíamos y nuestros abuelos nos enseñaron. Queremos que nuestros hijos lo sigan haciendo a través de los años, para que esto
no se pierda y que las comunidades tengan un lugar para seguir intercambiando con gente de distintos lugares…la semilla
camina, es caminante, viene de tiempos remotos y sabemos que es vida y tiene futuro, porque nos va a salvar del hambre”.

Es entonces que desde sus inicios la feria de intercambio se fue valorando como un espacio muy
importante para la supervivencia de las familias y su estrategia de reproducción social por eso los feriantes
consideran que “nosotros conservamos las semillas, porque de eso vivimos, eso nos alimenta…no tenemos que perder
nuestra cultura y nuestras semillas…me alegro de esta feria en donde encontramos las semillas que hemos perdido. Estas
ferias son muy importantes y que estas ferias se hagan cada vez más” otro relato nos cuenta que “siempre hemos venido
a la feria de la semillas, es muy importante para nosotros, porque muchas semillas se están perdiendo y nos cuesta
conseguirlas, la gente ya no tiene tierras para poder sembrar y las semillas se están perdiendo. Por eso esta feria es importante
para que las semillas nativas sigan en nuestras manos y podamos intercambiarlas como nos enseñaron nuestros abuelos”.

75
Proceso de organización de la feria de intercambio de semillas

La feria de intercambio de semillas es un evento social del que participan un gran número de productores,
todos con el mismo objetivo que es el de recuperar material genético para la siembra en sus unidades
productivas. Con respecto a los intercambios menciona Perez et al (2011) que “un encuentro de saberes o feria
es un evento social, económico y cultural establecido, de manera temporal y/o permanente, que se lleva a cabo en una sede en
la cual generalmente se involucra un tema o propósito común”.

En este caso, intercambiar semillas fue el objetivo primordial pero además se debe rescatar de estos
encuentros el intercambio de saberes. Menciona un participante (F.J) que “cuando nos intercambiamos las
semillas, nos preguntamos algunas cosas básicas entre nosotros. Por ejemplo el clima en el que se da la semilla, la época de
siembra y los cuidados que necesita”, constituyendo este dialogo, una forma de intercambiar saberes o en
algunos casos recuperarlos.

La feria tiene un proceso de organización que implica el trabajo articulado de los equipos territoriales que
lleva prácticamente todo el año. La realización de reuniones de trabajo constituye la base sobre la que se
construye el evento. En estas se definen aspectos de la logística y de la participación de los productores.
También se plantearon talleres con los productores para definir su forma de participación en el evento
tratando que no quedara reducida a la de expositores sino también formaran parte de la organización del
evento con sus aportes y sugerencias tal como surge de uno de los entrevistados “creo que se tuvo la amplitud
para permitir la participación de todos aquellos que se quisieron sumar a la mesa de discusión y organización del evento. De
hecho siempre antes de la feria se dieron espacios de encuentros entre productores y nosotros para aportar ideas ver lo que
pretendíamos del intercambio”.

Foto 1. Talleres realizados en la feria

En el equipo de organización de la feria participaron la Subsecretaria de agricultura familiar, Municipalidad


de Tartagal, INTA (AER Tartagal) y las organizaciones locales tratando de superar una de las principales
limitantes para este tipo de eventos que es la falta de recursos económicos.

Elementos facilitadores y obstaculizadores del proceso

Son dos aspectos a considerar al momento de mencionar los aspectos facilitadores. Estos son: la
articulación interinstitucional y la participación de los productores. En cuanto a la articulación
interinstitucional que siempre supone una estrategia para mejorar el uso de los recursos que por lo general
son limitados, se plantean a través de reglas de juego (normas y procedimientos) (Benencia y Flood, 2002).
Será en el campo de acción en donde se concretará esta articulación como producto de la relaciones de los
actores a partir de lo que los autores antes citados denominan “reglas de juego actualizadas”. En cuanto a los
motivos para articular parece haber más de uno ya que siguiendo la lectura de Villar (2002) reporta que la
primera razón es la de evitar contradicción de objetivos y acciones dentro de una misma institución. El
equipo constituido para la organización de la feria partió de una situación de conocimiento previo por
acciones desarrolladas en conjunto en el territorio por lo que no fue difícil lograr la articulación para el
evento de feria de intercambio, considerando que con la mayoría de los productores se continúa
trabajando. La municipalidad tuvo un rol fundamental en la determinación del lugar de la feria como así

76
también otros aspectos organizativos mientras que el resto de las instituciones mencionadas y las
organizaciones locales, actuaron sobre la convocatoria y aspectos técnicos de la feria de semillas.

Previo al encuentro se realizaron talleres con los participantes en donde se trabajó sobre las formas de
almacenar la semilla, rotulado y condiciones que debe presentar. Una de las técnicas organizadoras (O.S.)
menciona que “llegar a un feria provincial nos costó todo un año de trabajo, de dialogo con las organizaciones, con los
feriantes de Aguaray y Tartagal. El éxito y la participación de todas las zonas de la provincia fueron importante. Fue una
conquista lograr alcanzar que todas las zonas vengan.

El otro aspecto dinamizador de la feria de semillas fue la participación de los productores locales. Algunos
de ellos remarcaba “la feria esta hermosa, ya he venido tres veces y estoy muy contento de haber venido” o “soy productora
de la comunidad, esta es ya la séptima feria de la semilla y en 3 oportunidades se hizo en mi comunidad y participaron
distintos productores de la zona” destacando el entusiasmo por la participación aunque en todos los eventos los
productores, mediante sus organizaciones fueron fuente de consulta sobre distintos aspectos de la feria,
tomando de esta forma rol de organizadores.

Dentro de los elementos que se encontraron como obstaculizadores del proceso, esta fundamentalmente
el aspecto económico. La organización del evento, si bien se gestiona de manera compartida, implica una
gran actividad alrededor del evento y los meses previos y es aquí en donde las acciones no se logran
desarrollar como se espera por limitantes presupuestarias y también limitantes estructurales, por lo que se
debe apelar a la creatividad como acción principal para superar esas limitantes.

Desafíos

La feria provincial de intercambio de semillas se plantea como una instancia que agrupa a una gran
cantidad de productores de varios puntos de la provincia lo que muestra una gran potencialidad por lo que
el equipo debe trabajar para mantener y/o mejorar este espacio. Teniendo en cuenta esta proyección del
espacio hay algunos puntos que se deben tomar como desafío y transformarlos en objetivo de los
siguientes eventos.

La feria de intercambio de semillas es un espacio planificado para el encuentro de productores y para el


intercambio. Sin embargo la posibilidad de venta de algunos productos también se manifiesta como
importante y no se debe dejar pasar por alto este aspecto. En algunos casos los mismos productores
plantean como un riesgo que se corre al realizar la feria en la ciudad “Yo vivo en Yariguarenda y las otras ferias
se hicieron ahí, fue muy lindo porque la gente tuvo una cierta percepción del campo que es muy lindo allá, me gusta mucho ese
lugar y las otras ferias salieron muy bien. Acá en la ciudad ya cambia, incluso es distinta la forma de vender”.

La ciudad de Tartagal es un punto importante de venta lo que motiva a los productores en este sentido y
también al estar ubicada en la zona céntrica de la ciudad recibe una gran afluencia de público que no busca
intercambiar sino comprar. Entonces este punto exige una planificación más profunda y acorde al objetivo
central y un aspecto a considerar en todos los eventos.

Profundizar la articulación es otro desafío importante del equipo teniendo en cuanta lo expresado en los
puntos anteriores en donde se comenta que los recursos económicos son un factor limitante. El compartir
responsabilidades, actividades y recursos exige una mayor planificación así como también la participación
de las organizaciones locales, contraparte importante en la realización del evento.

También se debe dar un espacio a entender la semilla como elemento asociado a la cultura de los pueblos
y no ser generadores de un evento en donde solo se ponga de manifiesto que la semilla es solo una
cimiente o material de intercambio. En este sentido los productores participante manifestaron en las
oportunidades que tuvieron la importancia de la semilla en los pueblos como por ejemplo un feriante que
cuenta “cuando nosotros regamos las plantas, hablamos con ellas, les pedimos que nos den buenos frutos,
hacemos de cuenta que estamos hablando con Dios, porque todo es un solo espíritu…nuestros abuelos
hablaban de Dios, Yanderu Tumpa Cuarasi era la palabra que el nombraba y esa es la creencia que
nosotros tenemos”. Para el equipo organizador se plantea una tensión entre el intercambio de semillas y el
77
sentido social y cultural de la semilla en los pueblos, porque cada uno de ellos pone en juego elemento que
se asocian a la cultura y a una forma de percibir la producción que se diferencia del sentido capitalista de la
economía. Los feriantes manifiestan que “cada campesino tiene sus costumbres, yo tengo la costumbre de
agradecer a la tierra y eso lo hago el primero de agosto y esa costumbre se las inculco a mis hijos también”
u otro relato precisa “las semillas también tienen espíritus. Todas las semillas tienen espíritus por eso nosotros las
respetamos y si no le damos importancia, el espíritu de la semilla se va a otro lugar, entonces vos vas a sembrar pero no va a
dar igual de buena calidad, de variedad. Plantar con las manos es algo sagrado para nosotros”.

Son claramente posturas o relatos diferentes a lo que se plantean desde la producción comercial o se aleja
de las formas de ver la semilla como un simple bien de consumo. El esfuerzo del equipo por entender la
“cuestión cultural” o hacerla más visible se constituye en un desafío importante.

Foto 2. Productos intercambiados

Consideraciones finales

Las semillas constituyen un recurso de vital importancia para la agricultura familiar y su perdida debe ser
entendida como una amenaza a la supervivencia de las familias y de su estrategia de reproducción “La
soberanía alimentaria está siendo amenazada por las grandes empresas multinacionales y atentan contra la semilla y la
soberanía alimentaria, el clima la historia, el territorio y el futuro”. Lo que se pone en juego no es solo la
posibilidad de conseguir la semilla sino de sobrevivir en los territorios. De esta manera el valor social y
cultural de las semillas nativas cobra una importancia superlativa por la amenaza que acecha su
reproducción. Teniendo en cuenta que es cada vez mayor la incidencia de los procesos macroeconómicos
que destruyen la práctica misma de la agricultura familiar y modifican su principal componente: La semilla.

El evento también influye sobre cuestiones que no son tan fáciles de observar como es la autoestima de
los productores que participan del evento quienes se reconocen como productores frente de sus pares y
comparten sus problemáticas como la comercialización que es un punto en donde tiene similitudes al
sentirse excluidos de los sistemas formales o canales tradicionales.

La feria de la semilla como evento social también ha visibilizado la soberanía alimentaria, la situación de
los pequeños productores y sus problemáticas. En todas sus ediciones ha estado focalizada en las semillas
nativas y criollas, generando un espacio para su distribución a los agricultores de la zona. Además tiene un
sentido político que no se debe pasar por alto. En la última feria se destacó la importancia de ser dueño de
la semilla y su rol en el territorio. Los productores así lo manifestaron mencionando que “la semilla y la
tierra, son algo fundamental para nosotros, significan mucho. Porque si no tenemos semillas como sembramos? Y la tierra, si
no tenemos tierra adonde producimos? Por eso tenemos que seguir cuidando nuestras semillas y luchando por nuestra tierra,
que son las dos cosas más fuertes que nosotros sentimos” haciendo referencia específicamente a problemas
estructurales de acceso a la tierra, a la propiedad de los medios de producción, a la precariedad de la
infraestructura de cercos, etc.

También este evento permitió hacer visible la agricultura familiar, acercando a los productores con quienes
consumen los alimentos que se producen en los distintos cercos. La feria permitió que muchos de los
habitantes de la ciudad, pudieran ver que sus vecinos son quienes los producen mencionando un miembro

78
del equipo organizador “cuando la feria de Tartagal salió decían - pero ustedes dónde están? Si en Zanja Honda no se ve
nadie? Si en virgen de la peña no se ve nadie? Pero lo que no piensan es que la gente que trabaja no está esperando en la
orilla de la ruta que los miren… están en el campo y sacrificándose”. Se puso en valor la producción familiar y la
capacidad de estas familias para la producción destacando que hay otras formas de producir distintas a las
más publicitadas y de mayor arraigo al territorio.

Por ultimo una reflexión acerca de los actores que intervienen en estos sistemas o formas de producción,
ya que es importante entender que son sistemas complejos por su diversidad, entendiendo que nuestro rol
debe ser el de promover estas iniciativas que incluyen conceptos de equidad social e inclusión. Por ello las
ferias se deben manifestar como un espacio en donde se de valor al sistema de producción de pequeños
productores frente a los grandes sistemas de comercialización y distribución de los alimentos que
modifican hábitos y costumbres de alimentación y el alimento se constituya en un producto posible de
adquirirse en condiciones de calidad adecuada a una correcta alimentación.

Bibliografía

Benencia, R.; Flood, C. 2002. Modalidades de intervención social: una reflexión sobre sus aspectos
institucionales. En: ONGs y Estado. Experiencias de organización rural en Argentina. Benencia, R.;
Flood, C. (Compiladores). La colmena. Buenos Aires.

Caballero, L.; Crespi, L.; Dumrauf, S.; Gonzales, E.; Mainella, F.; Moricz, M. (2008). La Feria Verde de
Mar del Plata y el precio justo: Nudos problemáticos para la reflexión desde la perspectiva de la economía
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Pérez, J. R. P., Sáenz, L. M. S., & Puch, M. K. O. (2011). Feria de Intercambio de Saberes: semillas,
animales y herramientas de trabajo. Revista de Geografía Agrícola.

Proyecto Minifundio-INTA. (2008). Fortalecimiento productivo fruti hortícola y organizacional como


apoyo al Desarrollo Local en Comunidades Campesinas al norte de Tartagal, Salta. Documento interno de
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Saravia Toledo, C. (1994). El departamento Rivadavia: Estudio de caso. En: Antecedentes relativos a las
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Quintana, A. (2011) La articulación de los actores del desarrollo con los programas de intervención del
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Quintana, A. (2012). Los circuitos cortos de comercialización y su importancia para las familias
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Vazner Castilla. (2007). Aguada del zorro. Historia de la ciudad de Aguaray. Salta. Editorial MILOR.
Vilas, C.1999. Seis ideas falsas sobre la globalización. UNAM-IIEC-DGAPA. pp. 17-18

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Gestión comunitaria del agua en zonas rurales. | Corral, a.; Acosta, G.; Sahda,
M.
(INTA / s ahda.marina@i nta.gob.ar )

1-Origenes y antecedentes

En el departamento Cainguás existen intervenciones institucionales, con variados objetivos a lo largo del
tiempo, con este tipo de población desde hace años: el INTA crea su Agencia de Extensión Rural
Aristóbulo del Valle (con incumbencia en todo el departamento) en el año 1974, mientras que el Programa
Social Agropecuario comienza a trabajar en el área en el año 1997.

El punto de partida de estas experiencias de gestión de agua en el territorio fue la existencia de grupos de
Prohuerta con asistencia por parte de INTA. A éstos se fueron sumando otras actividades y proyectos,
con el acompañamiento de técnicos desde el PSA (hoy SSAFyDT).

Este proceso permitió, desde 2004 en paralelo, consolidar un grupo de técnicos de distintas instituciones
involucrados en actividades comunes.

A lo largo de los últimos 10 años se fue percibiendo la necesidad por parte de los productores familiares
de tener acceso a agua segura para el consumo.

Finalmente, la demanda se concretó en el marco de una sequía y a nivel provincial se conformó un equipo
interinstitucional compuesto por técnicos que trabajaban en la temática de agua donde se discutían
alternativas técnicas para resolver la problemática agua

Puntualmente, las primeras experiencias de trabajo en la zona del Dpto Cainguás se inician en el año 2009,
a partir del trabajo de técnicos de dos instituciones (INTA y SSAF), con grupos de productores
conformados “de hecho”. Estos son pequeños productores familiares, con explotaciones sumamente
diversificadas, que producen tanto para el mercado como para autoconsumo.

Cainguas

2-Características de la experiencia

Los objetivos principales fueron:

80
Abastecer de agua segura para consumo doméstico y productivo a grupos de la comunidad, mediante la
protección de vertientes y armado de una red de distribución

Fortalecer la organización de consocios para el funcionamiento de la red y la gestión comunitaria del agua
para uso doméstico en comunidades rurales

A partir de talleres realizados localmente con la participación de todos los actores involucrados se realiza
un diagnóstico, que explicita la problemática de la escasez de agua segura en condiciones de consumo por
las familias

Con la intervención de los técnicos se van delineando las distintas propuestas puntualmente para cada
grupo, precisando con más certeza las necesidades locales

La intervención se construyó a partir de estos criterios básicos

Aportar soluciones concretas en cada caso, pero sin dejar de trabajar la raíz del problema

Trabajar soluciones concretas en el corto plazo como puerta de entrada a la problemática.

Analizar los recursos locales, preservando y utilizando las fuentes de agua disponibles con tecnologías de
bajo costo

No hay un paquete o una receta aplicable a todas las situaciones: a diversidad de problemas y de destinos,
diversidad de soluciones y que cada una se debe enfocar de manera particular sin perder el objetivo básico
de la preservación del recurso.

Construir participativamente con las familias, comunidades y organizaciones y otros actores públicos
involucradas, la priorización de los problemas y las alternativas de solución, haciendo énfasis en el
protagonismo de mujeres y jóvenes.

Trabajar articuladamente en el territorio entre instituciones y organizaciones de la agricultura familiar para


poner en marcha una propuesta superadora ante la problemática

Fortalecer las organizaciones en asistencia técnica y financiamiento de los equipos que ya vienen
trabajando y propiciar intercambios para poder evaluar con datos estadísticos probables y legibles que nos
permitan visualizar los avances y dificultades en la temática que permitan llegar a superar la matriz del
problema.

Teniendo en cuenta estos criterios mencionados, se formularon los proyectos para cada caso,
comprometiendo el acompañamiento técnico y recurriendo a distintas fuentes de financiamiento (en los
proyectos más recientes fueron de la línea Proyectos Especiales de ProHuerta de INTA)

La infraestructura planificada contempló la obra de protección de la vertiente, construcción de reservorio,


instalación de una bomba, tanque comunitario en el lote más alto de entre los integrantes del grupo, red de
distribución a través de mangueras para cada vivienda y tanques domiciliarios.

Estas líneas financian parte de la infraestructura necesaria y deben ser complementadas por una
contraparte que aportan los miembros de los grupos, básicamente trabajo y la construcción de las torres
para los tanques en cada casa.

Los proyectos se fueron ejecutando, algunos de ellos ya terminados, y las familias fueron accediendo
progresivamente al agua.

Paralelamente a la construcción de las redes de agua de gestión comunitaria, en cada grupo se elaboró de
manera participativa un reglamento de uso de la red de agua, donde se definen los usos para el agua, el
81
nivel de participación de los miembros (presidente del grupo, tesorero, etc), los costos a pagar
mensualmente por cada integrante y el uso que se daría al dinero si excede el costo de utilización de la
bomba.

Desde el punto de vista de la tecnología “dura” utilizada, merece especial atención a las obras de
protección de vertientes5, ya que fue necesario adaptarlas a cada caso particular.

A partir de algunos principios técnicos básicos hubo que realizar un diseño distinto para cada caso, y luego
desarrollarlo en el terreno.

La protección de la fuente de agua – vertiente- implica también la implantación de especies arbóreas a su


alrededor (si no las hubiera) y permite asegurar su calidad y capacidad de recarga

3-Analisis del proceso realizado

Elementos facilitadores:

La presencia de equipos técnicos interinstitucionales con un largo historial de trabajo conjunto fue una
herramienta indispensable para el desarrollo y logro de los objetivos de la experiencia.

La participación de la población también fue un elemento importante, con las diferencias obvias de cada
una de las comunidades. En este caso, el hecho fundamental que aportó al éxito del proyecto fue que los
grupos tuvieran una historia de trabajo compartido (haber formado parte de un grupo de ProHuerta o
algún proyecto de INTA, trabajo en la sala de primeros auxilios o cooperadoras escolares, etc).

En general, había conocimiento mutuo entre los técnicos y los participantes locales, esto también facilitó
notablemente el desarrollo de los proyectos.

También facilitó el trabajo el hecho de partir de una demanda sentida y priorizada por los integrantes de
los grupos.
Las instituciones de las que provienen los técnicos participantes apoyaron estas iniciativas, respaldando el
trabajo en el terreno.

Elementos obstaculizadores:

Fueron muy pocos, en general los que provienen de los plazos burocráticos de las instituciones, que
producen desmotivación en la gente y en algunas ocasiones provocó desconfianza entre productores entre
sí y con los técnicos, fracturando la relación.

Existe una permanente tensión entre los tiempos: los exigidos para la formulación de los proyectos y el
tiempo necesario para realizar un diagnóstico participativo; los tiempos entre la aprobación del proyecto y
los desembolsos necesarios para las obras.

5
Protección de vertientes: se presenta como práctica para proteger el agua, manteniendo su calidad y
temperatura. Son múltiples las ventajas que presenta la protección de vertientes. En primer lugar, se trata de
un sistema sencillo, de bajo costo y que brinda soluciones concretas, tanto individuales como colectivas. A su
vez, compromete a la comunidad en su construcción, aprovechando y utilizando recursos locales (piedras,
mano de obra, conocimientos y saberes). La protección de vertientes se realiza dentro de un enfoque de
cuenca, que significa trabajar a nivel territorial la protección del recurso agua.
Se construye por debajo de nivel de la vertiente, para no generar presión sobre ésta, socavando el terreno para
construir el reservorio de hormigón, piedra cementada o ladrillos y se llena el mismo de piedra de distinto
tamaño. Se coloca un caño de salida del agua de consumo, uno de desagote y un caño “ladrón” para evitar
desbordes. Luego se cubre con material impermeable, tierra y se empasta.
82
4- Análisis de los resultados del proceso

Fortalezas, logros y aciertos

A partir de percepciones de los técnicos y de los productores, en los talleres realizados se estableció un
diagnóstico certero, que coincidía con las percepciones previas.

El hecho de realizar el diagnóstico, la propuesta y la ejecución del proyecto de manera participativa


aseguró el éxito del proceso.

Por un lado, se resolvió el importante problema de contar con agua en la casa de manera continua y que
ésta, además, sea segura para el consumo y demás usos domésticos.

Esto mejoró significativamente la calidad de vida de las familias, sobre todo de mujeres y niños que eran
quienes transportaban el agua desde la fuente más cercana (arroyos, vertientes), varias veces al día. Por
otro lado, al proteger las vertientes, aumento notablemente la calidad del agua, ya que se eliminan todas las
fuentes de contaminación provenientes de estar a cielo abierto (hojas, insectos, pisoteo de animales).

Los recursos planificados en los diversos proyectos estuvieron disponibles relativamente en tiempo, tanto
el aporte económico para la compra de insumos desde la línea de Proyectos Especiales de Pro Huerta
como los materiales y mano de obra que debían aportar los productores y comunidades.

Los integrantes de los distintos grupos participaron desde el inicio, en la formulación del diagnóstico,
hasta este momento en el cual ya disponen de agua y redactaron un reglamento de uso de la misma y existe
un control social de su cumplimiento.

Un elemento positivo en todo el proceso fue el compromiso y acompañamiento permanente de los


técnicos involucrados, quienes son los mismos desde el inicio y contaron con la disponibilidad de tiempos
y apoyo de sus respectivas instituciones de origen para realizar las actividades previstas.

Otro aspecto que se considera altamente positivo es replicabilidad del proyecto. De hecho, el trabajo de
proteger vertientes y diseñar redes de aprovisionamiento comunitario de agua de uso doméstico comenzó
en el año 2006 con 2 proyectos y hoy ya son 11 comunidades que cuentan con agua continua en las
viviendas de las 139 familias que forman parte de esos grupos.

De la misma manera se considera que el fortalecimiento organizacional, que es otro importante resultado
de este proyecto, podría ser una base para la formulación de proyectos de distintas características.

Debilidades, limitaciones, tensiones, contradicciones

En todos los pasos previos a la ejecución del proyecto no se detectaron ninguna de estas limitantes.
Aparecen algunas fricciones entre los integrantes de los grupos en el momento en que el agua ya está
disponible y deben ejercerse controles sobre las desviaciones a los respectivos reglamentos grupales de
uso. Si bien estos fueron realizados de manera participativa y consensuados por todos los miembros de los
grupos, una vez que el agua estuvo disponible en algunos casos se utilizó para fines que expresamente
habían sido excluidos del acuerdo (lavado de motos y autos, entre otros).

5- Desafíos e interrogantes para quienes realizaron el trabajo

El desafío fundamental para la realización de estas experiencias fue replantearse (o plantearse) como
equipo técnico la mirada propia y la de los productores involucrados.

Para los técnicos, enfocar el trabajo desde una mirada en el cual se pusiera énfasis en la cuestión: Desde
dónde creemos que hay que abordar la problemática agua?

83
Y, ante esto, encararla desde una perspectiva de derecho, entendiendo que el acceso al agua es un derecho
humano básico y desde una mirada integral y ambiental.

Para productores, fue un desafío la formar parte de todo el proceso, desde la definición de la
problemática, el diseño y construcción de la obra hasta la redacción de un reglamento de uso y posterior
control de la aplicación del mismo.

La definición, formulación y ejecución de todo el proyecto de manera conjunta garantiza, de alguna


manera, que éste sea sustentable en el tiempo, desde lo económico, lo organizativo y lo técnico.

84
Reforestación en comunidades originarias wichí de Ramón Lista. Provincia de
Formosa. Argentina. | Torres, E; Ayala, M; De la Cruz, L.
(Uni versi dad Nacional de Formos a -Fac ul tad de Recurs os Naturales / Univ ersi dad Naci onal de
Formos a-Fac ul tad de Rec urs os Naturales / Fundacion para l a Gesti ón e Investi gaci ón Regi onal /
tedgarfabi an@gmail.com )

Introducción

Los pueblos indígenas en América Latina, el Gran Chaco y Argentina.

En la mayoría de las regiones del mundo, los bosques, los árboles en las explotaciones agrícolas y los
sistemas agroforestales desempeñan un papel importante para los medios de vida de la población rural al
proporcionarle empleo, energía, alimentos nutritivos y una vasta gama de bienes y servicios de los
ecosistemas (FAO, 2014).

Las comunidades indígenas, tradicionales y las designadas genéricamente como locales, campesinas,
mestizas de colonos e inmigrantes han desarrollado capacidades organizativas para la gestión de los
recursos forestales a partir de identidades y modos de vida específicos, propios de la historia de su grupo
social, y adaptados a los ecosistemas en que viven. Tales modos de vida, incluyendo sus formas de manejar
el bosque, no se construyeron en un pasado distante y estático, ni se inmovilizaron de forma aislada y
exótica, sino que, por el contrario, son el resultado de transformaciones dinámicas y continuas (CIFOR,
2008).

Las relaciones entre la sociedad indígena y la naturaleza (es decir, las relaciones ambientales) se establecen
a partir de una cierta racionalidad; o sea, con una forma de interacción con el territorio que garantiza
básicamente la reproducción del sistema de vida en el mismo. Esta racionalidad en la relación ambiental se
ha ido desarrollando con la interacción histórica entre las sociedades indígenas y su soporte biofísico. Su
carácter histórico le da cualidades dinámicas que están vinculadas, en sus transformaciones últimas, con
los intercambios habidos desde la ocupación no indígena del territorio y la colonización cultural (de la
Cruz, 2011).

El Gran Chaco Americano (Ver mapas anexos) constituye un mosaico de ambientes que contiene las
masas boscosas más extensas del continente después del Amazonas. Sus 1.066.000 km2 ocupan territorios
de cuatro países: Argentina (62.19%), Paraguay (25.43%), Bolivia (11.61%) y Brasil (0.77%). (Fundación
Vida Silvestre Argentina, 2005)

Mapa 1El Gran Chaco Americano (Fuente de elaboración propia en base a datos obtenidos del Sistema de Información Geográfico de FUNGIR
e I.G.N)

85
La población rural del Gran Chaco Americano es de aproximadamente unos 1.404.200 personas,
distribuidas en Argentina (1.094.000 habitantes), Bolivia 226.000 habitantes) y Paraguay (84.200
habitantes). En tanto que la población indígena está estimada aproximadamente en 100.000 en Argentina,
60.000 en Bolivia y 42.000 en el Chaco paraguayo (FUNDAPAZ, 2009).

A nivel nacional. a partir del año 2001, se incorporó por primera vez en el Censo Nacional de Población,
Hogares y Viviendas6, una pregunta específica sobre la temática de pueblos originarios que dio como
resultado que existen 600.329 personas que se reconocen pertenecientes y/o descendientes en primera
generación de pueblos indígenas a nivel Nacional, de los cuales los Wichi representaban unos 40.036
habitantes entre las provincias de Chaco, Formosa y Salta.

El 6,1% de la población de la provincia de Formosa se reconoce indígena. Se trata de 32.216 personas


sobre un total de 530.162 habitantes. Ese porcentaje es significativamente superior al promedio nacional
de 2,4%. El 96,5% de esas 32.216 personas son miembros de los pueblos originarios que históricamente
han habitado la región. El 44,9% se reconoció como Wichi, el 38% como Toba y el 13,5% como Pilagá.
(INDEC, 2010)7.

En Formosa, de acuerdo a datos brindados por el Instituto de Comunidades Indígenas (2013, p 5), la
población indígena está distribuida en 192 comunidades, entre los siguientes pueblos: Wichi (116
comunidades), Toba (50 comunidades) y Pilagá (26 comunidades).

La región centro oeste de la provincia de Formosa fue y es habitada por pueblos nómades de cazadores,
recolectores y pescadores de diferentes etnias (APCD, 2009). Esta región de la provincia está compuesta
por los departamentos Ramón Lista, Matacos y Bermejo (Mapa 4). Según cifras del INDEC, la población
de esta región asciende a unos 421758 (INDEC, 2010).

Mapa 2 Distribución geográfica relativa de las propiedades y territorios indígenas (Fuente: APCD, 2008)

La situación actual sobre la tenencia de la tierra y los territorios

6
Fuente: INDEC. Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) 2004-2005.
7
Fuente: INDEC Censo del Bicentenario. Pueblos originarios: región Nordeste Argentino. - 1a ed.
8
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010
86
La colonización de las tierras Wichi de la zona de estudio data de poco más de 100 años si consideramos
la fundación de la colonia Buenaventura como el inicio de dicho proceso registrado por los historiadores.
En 1902, Domingo Astrada ya había alcanzado por vía terrestre, la banda sur del Pilcomayo. Con el objeto
de “conquistar el territorio desierto del Chaco boreal argentino” (Astrada 1906:11), fundó una colonia
criolla que en teoría se extendía desde el límite con Bolivia hasta los Esteros de Patiño. En ese “territorio
desierto” al que Astrada dio el nombre de Colonia Buenaventura, vivían 5000 indígenas, en su mayoría
Wichi, los que integraban esa cifra eran unos 2000 hombres, 2500 mujeres y unos 1200 niños (Palmer,
2005). En el Mapa N°4 puede apreciarse la ubicación de la Colonia Buenaventura y la ubicación relativa de
María Cristina.

Mapa 3 Ubicación geográfica relativa de la colonia Buenaventura. (Fuente: Memorias del Gran Chaco -2a. Parte p. 22)

Actualmente, la colonia no existe, solo queda en la historia de estos pueblos trasmitida de generación en
generación.

Según de la Cruz, (2011), la actual situación de seguridad y autonomía sobre las tierras ocupadas y
tradicionales de los pueblos originarios de la región Norte del Chaco Argentino, obedece por lo menos a
dos factores que van de la mano:

La colonización y ocupación violenta del territorio, especialmente a partir de la campaña militar de 1884
(Victorica), hasta nuestros días.

La resistencia y capacidad resiliente de los pueblos originarios ante este avance y sus posteriores
consecuencias.

Para el mismo autor, los conceptos de “fomentar la producción” y “garantizar la tierra a quien la trabaja”,
entendidos desde la mirada de un modelo económico y productivo capitalista, han sido el factor
determinante para la expulsión de los pueblos originarios de amplios territorios y su reducción a las
regiones más inhóspitas para la producción o a colonias muy reducidas, en función a la transformación de
sus prácticas de producción tradicionales.

Caracterización de la población

La población del área de estudio está compuesta por criollos e indígenas de la etnia Wichi. Estos pueblos
originarios se hallan organizados en asociaciones comunitarias con carácter jurídico de “asociaciones
civiles” y localizados en asentamientos compuestos por varios grupos familiares relacionados
87
históricamente. El modelo económico se basa en el acceso individual a los recursos y la redistribución de
lo obtenido pautada por las relaciones de parentesco.

El acceso a los recursos económicos, actualmente, se compone por el ingreso de dinero en efectivo
muchas veces procedente de planes de asistencia social del estado como la Asignación Universal por Hijo,
pensiones provinciales y nacionales, empleos públicos como también así de empleos jornalizados en casas
comerciales o establecimientos rurales vecinos, trabajos domésticos, ventas de productos naturales o sus
derivados (miel, madera, carbón, carpintería, ladrillos, ganado menor, pieles, pescado, etc.) y, de manera
cada vez más significativa, la comercialización organizada de artesanías. La pesca, la cacería (Fotografía 1),
la recolección de frutos (Fotografía 2) y mieles se constituyen en el presente, en actividades
complementarias.

Fotografía 1Corzuela cazada por un wichi Fotografía 2Recolección de frutos

La cría de ganado menor garantiza el acceso a proteínas en períodos críticos y se constituye, junto con la
producción artesanal, en un componente social importante para la estructura de poder de las familias.

Los Wichi de Ramón Lista y su relación con el monte

El sistema de producción de los Wichi se asienta sobre la organización y cosmovisión que tiene la gente
del mismo. Los diferentes ámbitos donde se desarrolla la vida de la gente tienen que ver con el ámbito del
monte, el del rio y también los espacios habitables. Hay actividades vinculadas al monte, otras al rio, y,
otras a las zonas habitables o “culturales” (la aldea, el pueblo, el ingenio, el obraje, el ferrocarril) (de la
Cruz, 1997).

Desde tiempos muy remotos, el bosque chaqueño fue y es proveedor de casi todo lo necesario para la vida
de los pobladores indígenas. Desde materiales para las viviendas, alimentos de los más variados, tintes
naturales, leñas, entre otros, se extraen y aprovechan del bosque para su uso cotidiano.

El bosque nativo (monte) pertenece a un ámbito ajeno al habitable, como lo define de la Cruz (1997). El
monte se instituye como un lugar al cual las personas acuden a conseguir lo necesario según la ocasión o la
necesidad, o simplemente se sale con intención de traer algo extraído de este lugar. Además, en la
cosmología Wichi, éste es un ámbito lleno de magia y de espíritus que cuidan de “sus cosas”. A estos
“espíritus” se los reconoce como los dueños de las cosas. Así mismo, esta peculiar relación que tienen los
Wichi con el monte fue y es vital para la supervivencia del pueblo.

El Wichi [...] siempre dependió de la dádiva, o sea, el poblador chaqueño tradicional, indígena, se apropia de lo dado. Lo
dado por la naturaleza. Cuando se va de cacería, cuando hace recolección, cuando pesca; se apropia de “lo dado”. Y “lo
dado” es dado por alguien, siempre y en todos los ámbitos. Entonces el pescador va a rezar… hoy le va a rezar a Dios pero
en esos momentos (antes de la colonización) le hablaba al dueño de los peces para que le dé pescados, le hablaba al Dueño de
los chanchos para que le permita matar a uno de sus hijos, entonces, el Dueño de los chanchos, le daba la posibilidad de que
se le presente un chancho en el camino para que él lo pueda cazar (segmento entrevista a de la Cruz, 2016)

88
Los espíritus de la selva –la otra categoría de seres espirituales presentes en la cartografía de los wichi- son
conocidos genéricamente como “habitantes de la tierra o “habitantes de la selva” (hohnát zlelei, tainzlelei) de
tamaño “similar a un niño”, tienen pelo largo y andan desnudos (Palmer, 2005). Con la colonización, hubo
un recambio de dueños, una reasignación del dominio, una reinterpretación de los poderes. Este cambio
de orden no modificó taxativamente la estructura de relaciones ni sus funciones, modificó radicalmente el
cuadro de actores y beneficios. Aun hoy se puede observar la vigencia de las relaciones mágicas con el
poder, con los dueños que dan, que brindan los bienes necesarios para producir. Acceder a los nuevos
dueños de las cosas (de las nuevas cosas) es la meta (de la Cruz, 2010).

Problemáticas actuales

La usurpación del territorio wichi fue siempre acompañada por un uso devastador de los recursos
naturales, causando la paralización de la economía propia de los Wichi (Palmer, 2005).

Las prácticas ganaderas extensivas no adaptadas a la zona, a principios del siglo XX y un probable período
extremadamente seco hacia 1914-1916, transformaron rápidamente a los pastizales en matorrales de
alturas de alrededor de 3 a 4 m, con suelos desnudos, o cubiertos levemente por algunas formaciones de
musgos y líquenes adaptados a la sequía (de la Cruz, 1997).

Desde 1950 la actividad forestal impacta sobre la región. La sobreexplotación forestal, que se caracterizó
como la actividad económica prioritaria entre 1970 y 1990, produjo, como consecuencia, la disminución
notoria de la riqueza forestal presente en las islas de monte. Hasta mediados de la década del '80, y
particularmente desde 1972, la explotación del quebracho colorado. Sumado a esto, el proceso de
colmatación y desbordes del río Pilcomayo, así como las necesidades humanas de relocalización en sitios
altos (María Cristina), redujo aún más las existencias de bosques cerrados (Fundación Gran Chaco, 2011).

Finalmente, en los últimos años, una progresiva concentración de ganado vacuno y caprino, producto del
proceso de regularización de las tierras de los lotes fiscales 55 y 14 en Salta, y de las presiones inmobiliarias
sobre los pobladores criollos de Paraguay; incide fuertemente en el proceso de transformación ambiental
de la zona y en el incremento de la demanda de agua para la ganadería. El deterioro del bosque también es
producto del pastoreo extensivo del ganado en toda la zona. Como puede observarse en la siguiente
fotografía, el estrato herbáceo y arbustivo son los más afectados junto a la regeneración natural de las
especies arbóreas.

Usos tradicionales del bosque nativo

En cuanto al los más diversos usos que los indígenas dan al bosque nativo, se han realizado y
sistematizado estudios relacionados con aspectos alimenticios, tanto vegetales como animales. El trabajo
de Pastor Arenas es un material representativo de la zona de estudio comprendida por nuestra
investigación. Este estudio realiza una recopilación y descripción de saberes locales acerca de cómo los
pobladores aprovechan los recursos animales y vegetales de la zona.

Otros estudios de usos no maderables del bosque (medicinales y no medicinales) también muestran la gran
utilidad de los recursos del bosque nativo. En este aspecto podemos citar trabajos centrados en la
utilización de la fibra del “chaguar” (Bromelia hieronymi) y madera de Palo santo (Bulnesia sarmientoi) utilizados
en la fabricación de lo que hoy conocemos como “artesanías”.

Con respecto a la utilización del algarrobo blanco como alimento, en la zona de estudio existen
experiencias en torno a la utilización de la chaucha de esta especie para la fabricación de harina y
productos comestibles derivados de esta. En la localidad de El Quebracho, a unos escasos 100 km al sur
de María Cristina, se realizó la compra de 5 toneladas de chauchas secas de algarroba a los Wichi y criollos
de la zona en el año 2015. Esto generó ingresos extras para muchas familias a partir de la venta de la

89
algarroba proveniente del bosque nativo. Aun no se ha registrado la compra a gran escala de chauchas de
algarroba provenientes de plantas cultivadas en la zona. Aunque tenemos registros, de fines del año 2014,
en la localidad de María Cristina de una cosecha de 100 kg aproximadamente de chauchas en el cerco de
Anaquin Leopoldo. Esta plantación fue realizada en el año 2007.

Fotografía 3 Productor criollo secando chauchas de algarroba Fotografía 4 Mujer wichi vendiendo chauchas de algarroba. (Fotografía
(Fotografía de; Torres, 2015) de: Torres, 2015)

La chaucha de la algarroba una vez cosechada es secada al aire libre hasta que la pérdida de humedad
permite a la gente realizar la molienda o almacenado (Fotografía 9). Una vez secas las mismas también
pueden ser comercializadas, a veces, por las mujeres de la comunidad (Fotografía 10). Ante el
desconocimiento del verdadero impacto que tienen los diversos usos actuales del bosque nativo aún se
puede apreciar a simple vista la situación de los bosques cercanos a los centros poblados que presentan
signos de gran deterioro a diferencia de los bosques periféricos más alejados.

Los diversos usos mencionados, se realizan hasta hoy sin un manejo sustentable o en el marco de un plan
de manejo que considere la persistencia y cuidado de los bosques a perpetuidad, por lo que esto se
considera una problemática a la que hay que prestarle considerable atención.

El deterioro constante del bosque nativo podría poner en riesgo los sistemas tradicionales de uso al no
posibilitar la provisión continua y suficiente de materia prima y productos para cubrir las necesidades
diarias para la vida de la gente.

El contexto sociopolítico

Los aspectos sociopolíticos, históricos y actuales, fueron moldeando, en cierta medida, la vida de los Wichi
del departamento Ramón Lista. Desde la lucha y reclamo por las tierras, la negociación con el gobierno en
la década del 80’ (para acceder a las 5000 ha de tierra por comunidad), el trabajo asalariado, las pensiones
provinciales y nacionales, entre otros, son políticas de estado que se fueron estableciendo entre los Wichi.
El paso progresivo de la trashumancia9 a la sedentarización10 de los pueblos, también es un aspecto de
mucho peso cuando se analizan los cambios culturales acontecidos a lo largo de la historia.

Estas políticas impuestas desde el estado pueden condicionar las acciones en los proyectos de
cooperación, potenciando los procesos, frenándolos o impidiendo que se desarrollen.

Uno de los momentos más relevantes de la historia política indigenista de Formosa fue la promulgación de
la Ley Integral Aborigen el 16 de noviembre de 1984. Para llegar a estas instancias, de avances en la

9
Se trata de un nomadismo cíclico pautado por determinados factores ecológicos, sociales y culturales
10
Forma social de vida de una comunidad humana que se establece de forma estable en un lugar.
90
promulgación de leyes indigenistas, ya habría transcurrido casi un siglo en que los pueblos originarios
esperaron por el tratamiento de sus derechos y reconocimiento por parte del estado nacional y provincial.

Esta ley presenta, por un lado, un espíritu integracionista y desarrollista según el cual el objetivo es el
“desarrollo” de los aborígenes, fomentar su “participación” e “incorporarlos” al “desarrollo nacional y
provincial” (Ley 426 , Art. 1); por otra parte, la creación de institutos y organismos estatales con
jurisdicción específica en las problemáticas de las poblaciones indígenas, y, finalmente, la asunción de las
“comunidades indígenas” como el sujeto de derecho y su inscripción como personería jurídica como
requisito (Jouanny, 2014).

En Formosa, de las 118 poblaciones identificadas11, 87 están reconocidas con personería jurídica (varias de
las que figuran sin personería jurídica forman parte de la asociación de comunidades Daelocoché Sombrero
Negro, o son subdivisiones de alguna asociación comunitaria reconocida, a la que pertenecen) y
prácticamente el 90 % ha regularizado, aunque sea en extensiones mínimas, la situación dominial sobre las
tierras que ocupan (de la Cruz, 2000).

Las actividades planteadas en el proyecto “El Futuro está en el Monte” se realizaron principalmente en el
marco de dos leyes, la Ley 25080 de Inversiones para Bosques Cultivados y la Ley 26331 de Presupuestos
Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos.

Por otra parte, entre las actividades silvícolas promocionadas por la Ley 25.080 y su prórroga Ley 26.432
se encuentra el enriquecimiento del bosque nativo, técnica empleada para la recuperación de bosques
naturales con distinto grado de degradación y que han perdido significativamente su calidad productiva y
el potencial de repoblación natural de las especies deseables. El enriquecimiento del bosque nativo es una
herramienta para la recuperación de bosques muy degradados con poco potencial de regeneración natural
de las especies deseables. Es un sistema muy extendido, particularmente en los trópicos y subtrópicos.
Lamentablemente existe un sinnúmero de ejemplos con resultados negativos por falta de mantenimiento
después de la plantación. Por ello, solo es recomendable este sistema de manejo cuando el mantenimiento
esté asegurado (Brasiolo, 2014).

Ante la contextualización realizada de las comunidades Wichi de la zona de estudio y la situación actual de
los montes, sumados a las herramientas proporcionadas por el gobierno para mitigar en parte los efectos
nocivos contra el ambiente, que impactaría de manera negativa en las costumbres tradicionales de los
pueblos, surge la problemática de investigación especificada en el siguiente punto.

Descripción y planteamiento del problema.

El problema que esperamos abordar es que existe un desconocimiento de la manera en que las actividades
silvícolas de reforestación influyen sobre las costumbres y cosmovisión de los Wichi y si realmente estas
actividades contribuyen a modificar sus hábitos (su ethos) con relación al bosque.

A su vez, el trabajo es guiado por los siguientes interrogantes que ayudan a delinear el campo de estudio:

¿De qué forma la reforestación influye en las comunidades Wichi para modificar su ethos con relación al
bosque?

¿Cuáles son las dimensiones sociales y culturales que operan en el contexto y que estarían ejercenciendo su
influencia en la práctica de la reforestación en la comunidad?

11
Estos números son del año 2000 y deben ser revisados pues debido a las dinámicas de división de las
comunidades son valores que varían a lo largo del tiempo.
91
Durante el proceso de adopción de la actividad silvícola, ¿Cuáles son las dimensiones socio culturales que
influyen a través del establecimiento de las plantaciones en las comunidades?

Objetivo general

Analizar la contribución de la reforestación, mediante la modalidad de enriquecimiento del bosque nativo,


para la transformación de la cultura de las comunidades wichi de María Cristina de apropiadores a
productores del monte.

Objetivos especificos

Describir de qué manera las dimensiones sociales y culturales que operan en el contexto ejercen su
influencia en la práctica de la reforestación en la comunidad.

Analizar e interpretar las dimensiones que influyen en el proceso de la adopción de la actividad silvícola a
través de establecimiento de las plantaciones en las comunidades.

Interpretar cómo la práctica de reforestación contribuye al cambio cultural de los wichi en relación la
forma actual de apropiación hacia una forma de producción de montes.

Materiales y métodos

Los sujetos de estudio

Los sujetos de investigación estuvieron conformados por 49 hombres y 24 mujeres indígenas de la etnia
Wichi, organizados en 21 grupos de trabajo (casos), mayormente con algún grado de parentesco. Estos
grupos pertenecieron a las comunidades de HOSAN THOWAJHEK (Campo del Hacha),
SIWAJNICHAT (María Cristina), AMA HI (Palmarcito), PETHAY TAJNA WET (San Miguel) y HALA
TA THLO (Santa Teresa).

Los sujetos de estudio son representativos en todos los aspectos con lo descrito en el punto 2.5
Caracterización de la población.

Tipo de estudio

El presente estudio se encuadra dentro del paradigma cualitativo12 de las Ciencias Sociales. Además, el
estudio comprende un anclaje histórico-social al tratar de describir las situaciones actuales respecto del uso
de la tierra, la propiedad, la distribución geográfica de las comunidades, entre otros. De esta forma, se
logra entender ciertos comportamientos de la gente y que la situación actual de los Wichi no es producto
del azar sino de hechos concretos que fueron componiendo la historia –la nueva historia para los wichi-
hasta nuestros días.

El estudio se enmarca a demás como un estudio de caso, porque se aborda de forma intensiva una unidad,
que puede referirse a una persona, una familia, un grupo, una organización o una institución (Stake, 1994)
y emplea como estrategias de recolección de información elementos correspondientes a técnicas
etnográficas, consistente en estancias cortas en las comunidades, observaciones directas e indirectas,
registro fotográfico y entrevistas (semiestructuras y estructuradas). En este aspecto se realizó el análisis
intensivo de 22 grupos de productores involucrados en el proyecto.

12
El análisis cualitativo se efectúa basándose en información observacional o de expresión oral o escrita, poco
estructurada, recogida con pautas flexibles, difícilmente cuantificables. Mediante la información que se releva por lo
general se intenta captar la definición de la situación que efectúa el propio actor social y el significado que éste da a
su conducta, los cuales son las claves para interpretar el hecho
92
Para la recolección de la información se recurrió a métodos propios de la etnografía y de los estudios de
caso: la observación, la conversación y la entrevista.

Tanto para la recolección como para el análisis posterior de la información se emplea la metodología etic y
la emic. Éstas se refieren a dos tipos de interpretaciones de una realidad descrita y no a la naturaleza de los
términos o de la realidad que describen. Etic se refiere a la descripción desde el punto de vista externo.
Son aquellos conceptos o categorías que se utilizan para hacer comparaciones entre culturas. La
perspectiva es totalmente descriptiva y refleja macroconocimientos y aspectos generales. Frecuentemente
las operaciones Etic incluyen la medida y la yuxtaposición de actividades y acontecimientos que los
informantes nativos pueden encontrar inapropiados o sin sentido. Emic por el contrario, presenta la
perspectiva interna de las personas que ya están integradas dentro de la cultura o de la propia sociedad y
permite desglosar la interpretación del significado, con sus reglas y categorías, como el conocimiento
sociocultural que rige y es común para ese grupo o sociedad. Es decir cómo se comportan, cómo
interactúan, cuáles son sus creencias, sus valores, sus motivaciones, etc., tratando de hacer todo esto
dentro de las perspectivas de los miembros del grupo.

Lugar de estudio

La zona de estudio se encuentra dentro del amplio valle de inundación de la cuenca del Río Pilcomayo y
ocupa la parte norte más extrema del departamento Ramón Lista de la provincia de Formosa.

Este departamento tiene una superficie total de 388.797 ha. Las propiedades indígenas suman una
superficie total de 124.471 hectáreas aproximadamente, que representan el 32% del departamento (Fuente
de los datos geográficos, Sistema de Información Geográfica de FUNGIR). Son 3.529 hectáreas menos de
las 128.00013 hectáreas reclamadas en el año 1986 por parte de las comunidades de esta zona al gobierno
provincial. La distribución geográfica de las propiedades puede observarse en el mapa 6.

13
Son las hectáreas reclamadas por los representantes Wichi al gobierno de Formosa en reclamo a la titularización
de sus tierras en el año 1986. Información tomada de un fragmento del dialogo entre los caciques y el gobernador de
turno en ese año; Palabras de ZALAZAR (Cacique): “Pedimos 115.000 has. y la reserva de Tucumancito que
son 13.000 has. En total son 128.000 por todo. Después dividiremos entre todos. Nosotros no nos peleamos por
el monte, hay que hacer todo junto”. (Todos los dirigentes apoyan la propuesta de Zalazar). (Memorias del Gran
Chaco 2ª. Edición).

93
Mapa 4 Ocupación geográfica de las propiedades indígenas del departamento Ramón Lista (Fuente: elaborado con datos geográficos de FUNGIR,
I.G.N. y propios)

Teniendo en cuenta estos parámetros, de superficie y población, es inevitable pensar en los conflictos
referidos anteriormente, dado que la superficie de las propiedades es fija, el cerco y la reforestación se
convierten en elementos de ocupación efectiva y el dueño del cerco adquiere el carácter de “propietario”
de esa porción de tierra, aunque legalmente no le corresponda debido a la naturaleza indivisa de la
titularidad de la misma por todos los Wichi. Esto ha provocado algunos conflictos locales referidos a la
restricción del paso por sendas tradicionales, superposición con cercos vecinos de la misma comunidad o
de criollos, y hasta conflictos familiares de reclamación de una misma superficie.

Así, el cerco aporta un elemento más a la transformación de la cultura en materia del uso de la tierra. El
que construye el cerco se convierte en dueño, pasa a tener derecho por sobre lo construido y sobre el
espacio de tierra donde lo construyo. Y ese lugar adquiere el nombre del que lo o los fabricaron: “Ese es el
cerco de Mixter” o “el cerco de Campo del Hacha”. Aunque jurídicamente esto no tiene valor, lo que se observó
durante el estudio es que el funcionamiento de las relaciones de la gente con la tierra adquirió este carácter.

La persona que pretende o proyecta alambrar un cerco de 50 o 100 hectáreas14, no lo piensa en términos
productivos sino más bien como un modo de asegurar la “posesión u ocupación” de esa porción de
terreno, advirtiendo los procesos que se vienen desarrollando a partir del crecimiento de la población
local.

14
Durante el desarrollo del proyecto, hubieron 3 casos donde los grupos plantearon cerrar más de 50 hectáreas con
alambrado. Claramente, esto fue una demostración de la necesidad y de la visión de algunas personas de asegurar
la tierra a su familia en el futuro, como bien lo expreso Elías Arias, cacique de la comunidad de PETHAY
TAJNA WET (San Miguel): “esta parte ya es de mi hijo” haciendo referencia al sector donde iba a alambrar.
94
El concepto de propiedad también se hace presente en los ámbitos productivos púes, los objetos naturales
“criados”, como los animales, ya sean tenidos como mascotas o en términos de ganadería, así como la
producción agrícola, son de carácter individual. Esto puede extrapolarse muy bien a las plantaciones
forestales ya que, así como en la agricultura se hace con otros cultivos, en este caso se están cultivando
arboles que pasaran a ser propiedad15 del individuo.

Técnica de recolección de datos y organización

Los datos fueron recolectados en forma directa mediante diversos registros durante la estadía de trabajo y
estudio en el lugar. La información recolectada incluyó observaciones visuales, archivos propios, cuaderno
de campo, fotografías, audios, videos y entrevistas a los productores como a los distintos actores que están
relacionados directa o indirectamente con la reforestación; así como también información externa y/o
secundaria y bibliografía de estudios referidos a la región y a experiencias realizadas en otras regiones y
países.

Las observaciones visuales se utilizaron para describir las características más importantes de vida de los
Wichi en los distintos ámbitos donde se desarrolla la vida de la gente. Ayudó al entendimiento de cómo es
su cotidianeidad, de las actividades diarias de las personas como la recolección del chaguar por las mujeres,
la recolección de leña y otros productos del monte, la pesca y las reuniones comunitarias. La visita a los
cercos y las reuniones grupales fueron frecuentes y fue el ámbito donde se discutían los aspectos técnicos,
administrativos y de relaciones entre los grupos de trabajo, como se observa en las siguientes fotografías.

15
El concepto de “propiedad” para estos casos merece una discusión más profunda, buscando los significados
culturales prácticos y simbólicos del mismo; pero no es el caso para esta tesis desarrollarlo
95
Fotografía 5 Visita técnica en el cerco. Fotografía 6 Charla técnica de rutina con los productores.

Las observaciones realizadas fueron registradas en cuadernos de campo, planillas y mapas utilizados
durante el proceso de trabajo. La georeferenciacion de los lugares de trabajo se realizó con equipos GPS
con los miembros de la comunidad que han sido capacitados para el monitoreo del territorio. El origen de
los datos también surge del acompañamiento continuo que se realizó durante todas las etapas de la
planificación de las actividades con todos los grupos de trabajo. Toda la información fue correctamente
sistematizada con diferentes medios llegando a conformar una base de datos gestionadas con un software
SIG. Los mapeos de la zona se realizaron en forma participativa, donde la información de terreno, para el
mapeo de la zona (fotografías 13 y 14) fue recolectada y analizada por la gente del lugar.

Fotografía 7 Mapeo participativo. Fotografía 8 Planificación territorial.

Resultados

En cuanto a los sujetos de estudio y su relación con el proyecto

Este análisis se realizó a partir de la base de datos de los titulares de los planes de forestación gestionados
durante el proyecto Se observó que la participación masculina fue mayoritaria en contraposición con la
femenina. Se observó que no hubo un interés generalizado por parte de las mujeres a participar en el
proyecto. En efecto, los hombres fueron los que desarrollaron mayoritariamente las actividades para
cumplir con los objetivos del proyecto como asistir a las reuniones, capacitaciones, relevamientos y
realización de los cercos (alambrados). En cambio, se observó que las mujeres y niños han contribuido y
participado en las actividades de plantación y cuidados culturales de las plantas.

A partir de la misma base de datos se observó cierta variación en cuanto a la composición, cantidad de
integrantes, la relación de parentesco, y la participación de género y edad, de los casos de estudio.

96
La conformación de los grupos tuvo diferentes orígenes y respondió a diferentes factores donde se
observó que el “parentesco” fue el de mayor influencia. Al interior de cada grupo, uno o dos integrantes se
atribuían un rol más activo a la hora de relacionarse con el técnico. Los vínculos parentales, generalmente,
eran de tipo directo padre-hijo, esposo-esposa y suegro-yernos. Solo un grupo, el de mayor número de
integrantes (12 personas) se diferencio en su composición donde cada miembro representaba a una familia
distinta. A su vez, los familias representadas tenían algún parentesco entre sí. Asimismo, este grupo en
particular, revestía una división marcada y las decisiones se tomaban en dos subgrupos o familias más
grandes, es decir, 6 integrantes pertenecían a un grupo familiar más extenso y otros 6 a otro grupo familiar
más extenso. Esto contribuyó a la existencias de conflictos e inconvenientes en el manejo de los recursos y
organización del trabajo impactando negativamente en las actividades de la reforestación.

Otro de los aspectos analizados fue la situación de ocupación laboral actual de los sujetos de estudio. A
qué se dedicaban las personas durante el desarrollo del proyecto fue un factor que marco grandes
diferencias entre los beneficiarios del proyecto. Aproximadamente el 55% declaró ser desocupado, no
poseer un trabajo formal o algún tipo de ingreso económico. Las personas que integraron esta categoría
fueron mayoritariamente hombres y cubrían un rango de edad que va desde los 19 a 66 años. Estas
situaciones laborales diversas condicionan en mayor o menor medida la relación que surge entre los wichi
y el proyecto en sí. Esta adquiere características de una “relación laboral convencional”16 a diferencia de la
que se espera en un marco de “cooperación” y “acompañamiento” o simplemente cuando se realiza
“extensión forestal”. El técnico a cargo de llevar adelante el proyecto se transforma (aunque él mismo no lo
perciba) en un “patrón”, en un “jefe”, en un “dador”. Y siendo un dador, lo que él da, lo da a como pago o
recompensa por el cumplimiento de alguna tarea. Cuando no hay para pagar, para dar o entregar algo, la
gente responde simplemente “el proyecto paga poco” o “no paga nada” o “el proyecto no sirve”.

Esta forma en que la gente se relaciona a un proyecto tiene sus raíces en la historia y en las experiencias
vividas por ellos mismos durante las diferentes épocas donde aparecieron los actores externos a intervenir
en la zona.

Si no hay un entendimiento profundo, por parte del técnico, de cómo se forman y se dan las relaciones
con los Wichi, los vínculos muchas veces se rompen y esto significa caer irremediablemente en los
conflictos más variados y en el fracaso de los objetivos por una falta de vínculo acertado y entendido de
las partes.

Este aspecto cultural es uno de los factores estudiados que tiene una relevancia importante en el proceso
de trabajo en torno a la reforestación. La reforestación se convierte en un medio por el cual los Wichi
aspiran a apropiarse de los recursos aportados por el proyecto. Por eso, no es la reforestación de lo cual la
gente se apropia. La gente tiende a apropiarse de los recursos económicos por medio de la realización de
los trabajos de construcción de los cercos y de la reforestación. Los proyectos de reforestación, en esta
experiencia, se convirtieron así en una especie de “trabajo” o “changa”17, donde el técnico debía pagar cada
actividad realizada dentro de la planificación establecida en los objetivos del proyecto.

Plantaciones realizadas

16
En nuestra cultura esta relación equivale a la relación dual patrón-peón, jefe-empleado, etc. Esta forma de
relación es la que predominó hasta nuestros días y fue lo que se inculcó en los indígenas a través de los trabajos en
las zafras (ingenios azucareros), en las cosechas de algodón, en el obraje y en el ferrocarril por citar solo algunos y
esto se fue asimilando en la cultura Wichi. En términos de las ciencias económicas equivale a la relación basada en
la venta del trabajo.
17
En la actualidad la “changa” es el recurso que más posibilidades da a la gente en forma masiva (de la Cruz,
1997).
97
Hasta el mes de Mayo de 2015, se reforestó en 8 predios de los 21 que integraban el proyecto, no
habiéndose registrado ningún otro caso hasta la finalización del estudio en el mes de diciembre del mismo
año. Estos 8 predios representaron 35,5 hectáreas de enriquecimiento representando un 20% del total de
hectáreas gestionadas.

Lo plantado efectivamente no alcanzó a cubrir la superficie que fue gestionada en el proyecto de cada
grupo. Por ejemplo, en el caso de Félix Isaac donde se alambraron 10 hectáreas, se gestionó un plan de
enriquecimiento por 7,5 hectáreas y se plantaron solo 5 hectáreas.

En el grafico N°3 podemos observar la relación entre superficies en hectáreas de los cercos, los planes de
reforestación gestionados ante la Ley 25080 (expresados en hectáreas) y las hectáreas de plantaciones
realizadas hasta mayo de 2015.

30,00

25,00

20,00
Hectareas

15,00 Alambrados

10,00 Hectáreas
gestionadas
5,00
Hectáreas
plantadas
0,00
Isaac Felix

Oliva Torrez

Palavecino Carlos

Areas Elias
Salvatierra Orlando
Gonzales Mario
Perez Mixter
Perez Dante

Anaquin Leopoldo

Juares Sesario
Melgado Felix

Campo del hacha


Salvatierra Juan

Perez Arnaldo

Solari Roberto
Centeno Feliciano

Quiroga Andres

Maza Nestor
Sarita gomez
Isaias Fernandez

Ceferino Rodriguez

Grupos productores

Grafico 1 Superficies alambradas, planes gestionados y plantaciones realizadas.

Para entender gráficamente las hectáreas afectadas en las etapas de trabajo presentamos el gráfico 6 donde
puede apreciarse y dimensionarse el trabajo realizado tanto en lo administrativo (gestión) como en lo
técnico-práctico en el terreno.

En teoría las superficies gestionadas, plantadas y logradas deberían tener los mismos valores o a lo sumo
ser similares. En este caso, y para el periodo de estudio considerado, las mismas tuvieron una disimilitud
marcada entre ellas. Osea que la relación esperada no se dió como se esperaba. No se plantaron ni se
lograron las hectáreas gestionadas. Como se observa en el grafico siguiente, las plantaciones realizadas
alcanzaron las 35,5 hectáreas mientras que a diciembre del mismo año existían alrededor de 19,5 hectáreas
de plantaciones logradas.

98
Superficies por etapa de trabajo

19,5
Hectáreas gestionadas
35,5
Hectáreas plantadas

179,5
Hectáreas logradas
(12/15)

Grafico 2 Relación de superficies afectadas a las distintas etapas del trabajo

El abastecimiento de los plantines estuvo a cargo de la ONG, y la misma se encargo de la compra y del
transporte de las mismas a la zona de trabajo. El costo del plantin fue cubierto por cada forestador. Para la
campaña de reforestación del año 2014/15 se compraron 35000 plantines los cuales fueron adquiridos en
el vivero de la provincia de Formosa y transportados por un equipo de transporte (camión con acoplado)
hasta la zona de estudio. En total los plantines recorrieron 650 kilómetros aproximadamente, lo que
provocó que los mismos llegaran hasta la zona afectados por el traslado con distintos grados de deterioro
en su calidad.

Todos los integrantes del proyecto fueron inscriptos en el RENAF18, contabilizando alrededor de 32
familias. Este fue un requisito fundamental para acceder a la modalidad de Pequeños Productores y poder
percibir un 50% de adelanto del Apoyo económico no reintegrable para iniciar las tareas de plantación.
Este proceso fue considerablemente lento, ya que la Institución a cargo del registro no dio respuestas
rápidas en este asunto, extendiéndose así el tiempo de gestión de los planes. Ante esta situación, se
remarca la importancia del trabajo interinstitucional que deben realizar las organizaciones y las
instituciones para lograr los objetivos propuestos.

Una de las principales causas de la disparidad en el tiempo de realización de las plantaciones en cada caso
de estudio, estuvo asociado al mecanismo actual de gestión de los planes de forestación y el cobro efectivo
del Apoyo Económico No Reintegrable derivado del mismo. La gestión fue realizada por la ONG y una
vez aprobado el proyecto por la Autoridad Nacional de Aplicación de la Ley 25080, se depositaba el 50%
del presupuesto afectado por hectárea y cada titular cobraba mediante un cheque en el Banco Nación
Argentina de la ciudad de Formosa. Este fue otro de los aspectos que impactaron en el proceso de trabajo
ya que los beneficiarios para poder acceder al cobro debían recorrer 1200 km aproximadamente. Esta
movilización impacto negativamente reduciendo la disponibilidad del dinero para realizar las tareas de
enriquecimiento del bosque nativo.

A demás, la situación sociopolítica acontecida durante los primeros meses del año 2013, retrasó en gran
medida los avances del trabajo de acompañamiento a la gente ya que no se pudo llegar a la zona de estudio
por los cortes de rutas que realizaba la gente en reclamo al gobierno provincial.

En una entrevista personal con la Ingeniera Forestal Celia Linares19, que colaboró en el último
relevamiento de plantaciones forestales de la provincia de Formosa, ratifica, basándose en resultados no
18
Registro Nacional de Agricultura Familiar. Ministerio de Agroindustria de la Nación.
19
Técnica Regional de la Subsecretaria de desarrollo forestoindustrial del Ministerio de Agroindustria de la
Nación.
99
oficiales, que las experiencias de reforestación en la zona no son positivas en cuanto a hectáreas de
plantaciones logradas en la modalidad de enriquecimiento.

Hoy pueden observarse zonas reforestadas de muy baja densidad de arboles respecto de la densidad inicial
de plantación20, lo cual nos da el indicio de que en experiencias anteriores no se obtuvieron los resultados
esperados (Fotografía 18).
-------------
El proceso de trabajo para realizar la reforestación fue afectado por factores tanto externos como internos
a la comunidad.

Entre los externos podemos nombrar la gestión administrativa de los planes de enriquecimiento. El
mismo abarcó un periodo aproximado de un año y medio desde que se comenzó a trabajar con los
formularios hasta el efectivo cobro del plan.

Por otro lado, la distancia geográfica que existe entre los productores y las instituciones implicadas donde
se toman deciciones al respecto también impacta negativamente sobre las actividades. La autoridad de
aplicación de la Ley 25080 tiene su asiento administrativo central en la ciudad de Formosa, a 650
kilómetros aproximadamente de la zona de estudio.

Otro aspecto de orden externo tiene que ver con la formación y preparación académica de los técnicos
para trabajar en las comunidades. En la experiencia propia del investigador se advierte que un factor
determinante para que un técnico sea un facilitador del desarrollo es la formación académica de origen. En
este caso, la orientación predominantemente tecnisista, principal corriente formadora en la Ingenieria
Forestal de nuestra provincia, contribuye a no visualizar y profundizar los conocimientos sobre los
aspectos culturales y sociales que impactan sobre el éxito y logro de los objetivos propuestos de un
proyecto. Un técnico facilitador no solo debería conocer y profundizar sus conocimientos sobre la cultura
wichi sino que, debe ser autocrítico en su accionar, siendo a la vez consciente de la cultura a la que
pertenece a fin de poder tomar la distancia necesaria al momento de tener que interpretar la cultura del
otro.

Los factores internos que impactaron directamente sobre las actividades que se realizaron pertenecen al
orden sociocultural de los wichi y los mismos se expresaron en diferentes ámbitos de trabajo. De este
modo podemos citar la situación socioeconómica de los grupos o beneficiarios, los conflictos internos de
los grupos y el liderazgo de ciertos beneficiarios.

La situación socioeconómica del grupo o beneficiario se ve reflejada en la capacidad económica y la


posibilidad de poder pagar servicios de terceros para la realización de los trabajos necesarios para las
plantaciones. Estos trabajos incluyeron apertura de picadas, fabricación de postes, alambrado y limpieza
del monte. Ejemplo de esto es un caso donde los 4 integrantes percibían ingresos económicos mensuales,
lo cual posibilitó la construcción del alambrado en un corto tiempo, mejorar la calidad de los materiales
utilizados como así también realizar la preparación del terreno y en algunos casos realizar la plantación.

Una mención especial merecen los conflictos internos de los grupos. Ya que esto también afecto al normal
desarrollo de las actividades. Los mismos fueron originados a partir de:

El uso compartido de la tierra y el “cerco”

El uso de las herramientas e implementos de riego o trabajo.

Las responsabilidades y compromisos asumidos y no cumplidos

20
Para tener una referencia, durante el periodo de estudio, la ley 25080 exigía una densidad mínima de
plantación, para la modalidad de enriquecimiento del bosque nativo, de 200 plantas por hectáreas.
100
El liderazgo de un integrante para con el grupo y su relación con el técnico

El liderazgo de algunos de los beneficiarios impactó de forma directa y generalizada en todas las
actividades. Un líder wichi toma deciciones importantes sobre su comunidad. De esta forma, muchas de
sus deciciones van moldeando la relación de los técnicos -como representantes de los organismos
externos- con los wichi. La buena relación con los líderes de las comunidades es de suma importancia para
desarrollar actividades forestales en esta zona. Dada su posición sociopolítica sus ideas y pensamientos
sobre determinadas cosas son admitidas en su gran mayoría por la gente. Aunque no están exentos de
tener desacuerdos con algunos miembros de su propia comunidad, sus deciciones siempre son tenidas en
cuenta.

Discusión

La ocupación de la propiedad y la construcción de los alambrados

La ocupación de la tierra y su consecuente transformación jurídica y legal hacia algo de lo cual los Wichi
podían apropiarse, no deja, hasta el día de hoy, de generar conflictos internos y externos en torno a su uso.

El progreso de la transferencia de la tenencia legal de tierras a manos de los grupos nativos, en el oeste de
Formosa, fue llevando a la construcción de ideas nuevas relativas a la privatización, tanto entre los Wichi
como entre la población criolla. Este fenómeno ha configurado una nueva realidad en la relación con el
espacio (de la Cruz, 1997).

En la ejecución del proyecto, definir los espacios a intervenir a través de elementos netamente físicos
(alambrados), no significó solamente innovar o introducir una tecnología de producción (se pasa del cerco de
ramas -tradicional- al cerco de alambre convencional) sino que significó transferir elementos culturales distintos a
los locales, poco usados y característicos principalmente de la cultura occidental.

Los diversos sitios elegidos para reforestar también influyó en las todas las etapas de la planificación
forestal. El enriquecimiento en los ambientes de quebrachal tuvo grandes diferencias con respecto a los
ambientes bajos y más húmedos característicos de los algarrobales. Las diferencias se marcaron en cuanto
a la cantidad de trabajo que se debía invertir tanto en los trabajos de infraestructura como en la
preparación del terreno para la plantación. En cuanto al trabajo previo a la plantación, abrir picadas en un
quebrachal (imagen N°27) demandó mucha más mano de obra que los ambientes húmedos e inundables
con muy poca vegetación (Imagen N°25).

Fotografía 9 Sitios bajos e inundables característicos de los Fotografía 10 Monte de Quebrachal típico
algarrobales naturales

101
Realizar los alambrados fue una condición técnica impuesta desde el proyecto ya que no se podían realizar
las plantaciones si no se contaba con dicha protección contra los animales y demás factores que pudieran
perjudicar la plantación. A diferencia del “cerco de ramas”, el “alambrado tradicional” tuvo efectos
variados en las integrantes del proyecto y en la comunidad.

El componente de apropiación21, por parte una persona, de una porción de la tierra a través del alambrado,
generó ciertos interrogantes en la gente, llegándose a pensar en una expropiación de tierras por parte de
los agentes externos o en la imposibilidad de acceder a ciertos recursos naturales por parte de toda la
población impedidos por los alambrados construidos y proyectados. Este aspecto no hizo más que
reproducir, en varios casos, los viejos conflictos con los criollos por los alambrados dentro de la
propiedad indígenas.

Esto no quiere decir que los Wichi no puedan hacer uso de estas tecnologías productivas, sino que, antes
de plantearlos debemos conocer en profundidad y entender los conceptos y los significados culturales de
los Wichi con relación al uso y aprovechamiento de la tierra. La definición o elección de un sitio para las
actividades silvícolas no es tan simple de realizar como se piensa desde la cultura occidental. En la cultura
Wichi los espacios están cargados de simbolismo y por lo tanto están dotados de sentido en tanto se
vincula a cierto suceso, a cierto acontecimiento ocurrido a las personas que lo habitan o que la habitaron.
La topología22 de los Wichi, entonces, excede las relaciones matemáticas y se colma de una simbología que
da otros sentidos a la existencia (de la Cruz, 1997).

De esta manera, la elección de un lugar debe responder a criterios culturales y sociales actuales y no solo a
los criterios técnicos que lo definen a este como un lugar apto para reforestación basado en elementos
físicos del ambiente (aptitud forestal) y delimitado por un alambrado.

Por otro lado, la cercanía de los cercos alambrado a los entornos habitables les da posibilidad a la gente de
tener un mayor control y monitoreo de las plantaciones. La lejanía de los lugares de producción no deben
exceder la capacidad de la persona de trasladarse las veces que se necesario hasta el lugar. Si el traslado al
lugar de trabajo supera ciertas distancias, se debe recurrir a algún medio de movilidad que requiere
mayores costos en combustibles, alquiler de motos, tiempo, etc.

Se ha observado que el promedio de distancia de los lugares de trabajo respecto de la casa del dueño del
cerco fue de 3,9 kilómetros. Siendo los más cercanos los que estaban a menos de 1 kilómetro y se
corresponden con los primeros alambrados terminados y en mejores condiciones que los demás casos.
Los lugares de trabajo más alejados alcanzaron distancias de hasta 11 kilómetros y se corresponden con
los casos en donde no se alambró el cerco o se realizó parcialmente, con calidad de materiales deficientes y
una presencia de trabajo muy poco frecuente.

La silvicultura del algarrobo y su relación con las demás formas de producción


Antes de la realización del estudio, hubo experiencias de reforestación en esta zona, con las mismas
comunidades y en algunos casos con los mismos forestadores pertenecientes a los grupos de este estudio.
La gente expresó las dificultades enfrentadas en esas oportunidades relacionadas con la falta de asistencia
técnica y acompañamiento, provocando una gran heterogeneidad en los resultados, formas de trabajar e
incluso falta de entendimiento de los mecanismos de la promoción de la reforestación.

21
De apropiar: tr. Hacer algo propio de alguien (Diccionario de la Lengua Española) 2017.-
22
La topología es una rama de las matemáticas. Su finalidad es estudiar la estructura de los objetos sin atender a
su tamaño y su forma inicial, tal y como hace la geometría. La geometría describe matemáticamente una figura y la
topología analiza las posibilidades de las figuras... via Definición ABC
https://www.definicionabc.com/ciencia/topologia.php. De la Cruz define a la “topología” como la comprensión de
las relaciones de las formas y posiciones relativas a las que se hayan sujetos los puntos que determinan el espacio.

102
Más allá de los resultados logrados, se entienden las experiencias transitadas como pasos y avances de un
proceso que se va ajustando y adaptando a estas realidades.

La construcción de un “cerco alambrado” para realizar la reforestación deberá desarrollarse como una
unidad de producción con una estrategia productiva diversificada contemplando los demás componentes
de la producción tradicional y también las novedosas23 para esta zona. Una estrategia diversificada implica
desarrollar un sistema mixto del tipo “huerto casero” o “sistemas agroforestales”. Esta debe contener a
todas las actividades realizadas por los Wichi (hombres y mujeres) como huerta, cultivos, frutales, chaguar
(recientemente) y plantas tintóreas, apicultura y cría de animales en ciertos ocasiones.

Por último, se cita el cultivo de chaguar como novedoso en la zona, aplicado para la producción de fibra
vegetal y utilizada en la confección de “artesanías” por las mujeres wichi.

Conclusiones

Las reforestaciones con algarrobo blanco (Prosopis alba) en las comunidades indígenas Wichi de María
Cristina, son sistemas alternativos de producción que pueden aportar, a traves de potencial de realización,
cambios positivos para la transformación de una cultura de apropiadores de montes a productores de
montes, visualizándose como un componente mas de la producción tradicional indígena y no como un
remplazo total a las formas tradicionales de uso del monte.

Además, la reforestación puede utilizarse como una herramienta trascendental para la recuperación de las
áreas de bosques degradados y la instalación de nuevos bosques de algarrobos, permitiendo revertir los
procesos degradativos que afectan a los algarrobales tradicionales.

Si bien este análisis técnico, externo (Etic), nos da un panorama de potencialidad forestal con respecto al
manejo forestal planteado, en la realidad (Emic) el estudio nos demuestra que los dimensiones culturales y
sociopolíticas analizadas (modelo tradicional de uso y ocupación de la tierra, la propiedad, el liderazgo y el
trabajo) son claves a la hora de diseñar el modelo de gestión, administración y producción del territorio.

En el modelo de producción y la estrategia de extensión y sus contenidos, adoptados para este proyecto,
se advierte la transferencia de elementos culturales externos, relacionadas a los modelos de producción y
forma de uso de la tierra occidentales, no extrapolables de manera directa a las comunidades que entran en
conflicto con las maneras culturales propias de los Wichi.

El modelo de producción planteado desde la organización y así como los mecanismos de aplicación de las
diferentes leyes de fomento de las actividades forestales no logra adaptarse en un todo a la realidad social y
cultural de las comunidades Wichi. En consecuencia, deberían ser revisados, analizados y replanteados en
conjunto con las munidades para adoptar nuevos mecanismos de comunidades indígenas.

Por otro lado, la forma tradicional de uso de la tierra influye directamente en la realización de la
reforestación ya que, como no existe la propiedad individual, los sitios para forestar quedan condicionados
a ser lugares libres de conflictos internos por su uso, deben cumplir con un cierto grado de
reconocimiento histórico de uso por parte de las familias o la comunidad y a su vez ser aptos ecológica y
ambientalmente para los fines forestales.

La relación que adquirió el trabajo con la gente en el proyecto fue clave para el desarrollo de las
plantaciones. Las relaciones del tipo “patrón-peón” que se dan en este tipo de experiencias (en este caso
entre la ONG y los beneficiarios) retrasan las actividades en tanto y en cuanto no existe un flujo continuo
de recursos económicos.

Aun hoy la actividad silvícola no logra arraigarse en la cultura wichi. La misma se ve influencia por las
metodologías extensionistas aplicadas por los actores externos. En este aspecto, se advierte que la
23
Las plantaciones de chaguar y el cultivo de árboles.

103
extensión forestal en comunidades indígenas, indefectiblemente debe ir acompañada de la contante
investigación

Teniendo en cuenta que ya existieron experiencias de esta actividad en la zona a partir del año 2005, hoy
no podemos hablar de una cultura forestal establecida e incorporada a la cultura de las comunidades.

Recomendaciones
Se recomienda realizar estudios acerca del desarrollo de sistemas agroforestales en comunidades Wichi, a
través del fomento de las forestaciones, atendiendo aspectos socioculturales y políticos que contribuyan a
alcanzar un modelo de gestión del territorio sustentable y en concordancia con la cultura Wichi.

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105
Impacto, análisis y contextualización del proyecto especial Pro Huerta: acceso
al agua para producción hortícola de la cooperativa Savia Andina. | Muzi, E;
Cecchini, V; Vera, G; Reinoso, L; Neffen, E; Zelmer, H; D´Onofrio, M; Saber, C;
Martinez, R.
(INTA – Mi nisteri o de Des arrollo Soci al - SubSec retaria de Agri cul tura Famili ar, Delegación Ri o
Negro - Univ ersi dad Naci onal de Ri o Negro / mu zi .enrique@i nta.gob.ar )

Introducción

El área donde se desarrolla esta experiencia está ubicada al este de la Patagonia septentrional, dentro del
valle inferior del Río Negro. Se trata de una larga planicie fluvio-aluvial que se extiende por unos 100 km
en la margen derecha del río, desde la primera bocatoma del distrito de riego del Instituto de Desarrollo
del Valle Inferior (en adelante IDEVI), hasta la desembocadura en el océano Atlántico (Rosso, 2012).

La horticultura en el valle inferior del Río Negro se caracteriza por producciones especializadas como la
cebolla y el zapallo, siendo el resto de las hortalizas parte de un grupo identificado como “hortalizas
varias” (maíz dulce, lechuga, espinaca, zanahoria, pimiento, berenjena, zapallito del tronco, ajo, remolacha,
repollo, melón, etc.). El conjunto de estas producciones diversificadas es realizado por pequeños
productores y sus familias para abastecer especialmente mercados locales y la feria municipal (UPAVI et
al., 2010).
Según la FAO (2015) la producción de hortalizas en la región es variada, aunque con una fuerte
estacionalidad ya que las condiciones climáticas son limitantes para producir a campo durante gran parte
del año. Particularmente en el período invernal, donde las temperaturas son muy bajas y además se
produce el corte de servicio de riego (de mayo a octubre).

Para el agricultor y agricultora familiar24 local, la posibilidad de romper con la fuerte estacionalidad y
producir en épocas no convencionales está dada por el desarrollo de cultivos bajo cubierta. Sin embargo,
al no ser propietarios de la tierra y estar descapitalizados se les dificulta realizar la inversión inicial que
implica la instalación del invernadero y su correspondiente sistema de riego.

En dicho contexto se encuentran inmersos los integrantes de la Cooperativa Savia Andina. Por ello, en
2015 lograron obtener financiamiento para instalar un invernadero comunitario. Debido a un desfasaje
presupuestario, tuvieron que priorizar la compra de los materiales del invernadero por sobre el sistema de
riego. El precario sistema de riego instalado no les permitía lograr una mayor calidad, volumen y
diversidad de su producción, desencadenando la presentación de un Proyecto Especial (PE) del Programa
ProHuerta (PH) denominado: Acceso al Agua para Producción Hortícola de la Cooperativa Savia Andina.

Los PE resultan de la articulación inter-institucional que se desarrolla en los territorios como parte del
trabajo en conjunto del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y la Subsecretaria de
Agricultura Familiar (SsAF), Organizaciones de Productores, Municipios, entre otras instituciones.

En líneas generales, tienen como objetivo el desarrollo de actividades, obras y adquisición de


equipamientos que favorezcan las producciones locales, el mejoramiento de la calidad de vida y la
reproducción social de Pequeños Productores, Minifundistas, Campesinos, Pueblos Originarios Indígenas,
entre otros de las distintas regiones del país.

En este trabajo se analizan las estrategias de intervención durante el proceso de elaboración y concreción
del PE, el impacto local obtenido dentro y fuera de la cooperativa y, en definitiva, como se logró potenciar
el acompañamiento técnico y financiero interinstitucional realizado con anterioridad al proyecto.
Cooperativa Savia Andina - origen y caracterización

El comienzo de la cooperativa data del año 2008. Van Konijnenburg y otros (2010) nos describen aquel
contexto “pese a múltiples experiencias anteriores que indican la dificultad de las asociaciones para

24
Para la definición de agricultor y agricultora familiar estipulada en el artículo Nº5 de la Ley 27.118 titulada
“Reparación Histórica de la Agricultura Familiar para la Construcción de una Nueva Ruralidad en la Argentina” ,
ver Anexo N°1

106
mantenerse en el tiempo, los actores del sector hortícola diversificado sienten la imperiosa necesidad de
conformar asociaciones, formales e informales, por el beneficio económico, comercial y social que les
significa en el escenario agropecuario actual”.

El “Plan Hortícola” formulado por el IDEVI (2011) reafirma el concepto “la necesidad de reducir costos
–entre otras causas- fue instalando la necesidad entre los productores de agruparse, tanto para compras
conjuntas de insumos, intercambio de laboreos y ventas también en conjunto, evidenciando a través de los
últimos 8 años, una importante capacidad asociativa, tanto como fuerte demanda de asesoramiento
técnico, seguimiento y fundamentalmente ayuda crediticia”.

En conjunto con la COOPOP25 y otros grupos de productores, además del acompañamiento técnico del
IDEVI e INTA, en el 2010 conformaron la UPAVI (Unión de productores agrícolas del Valle Inferior)
los mismos elaboraron un documento en el cual se presentaron de la siguiente manera “Somos
productores que en su mayoría nos asentamos en la zona del IDEVI hace 20 años. Pagamos alquileres de
alto valor, sin obtener seguridad en nuestra estabilidad a lo largo del tiempo, por ejemplo, tener contratos
a más largo plazo que nos permitan elaborar proyectos productivos que vayan más allá de la estacionalidad
de la horticultura y no sean arrastrados por esta cultura cuasi “nómade” del siglo XX a la que nos vemos
sometidos junto con nuestras familias (mujeres e hijos), produciéndose un importante desarraigo del lugar
elegido, más aun cuando somos familias provenientes del norte del país y de la República de Bolivia (con
hijos argentinos), que en definitiva y de no modificarse esta situación, no terminaremos de radicarnos
definitivamente en la tierra que hemos elegido para producir, desarrollarnos y que también lo hagan
nuestros hijos. Queremos que ellos no se alejen de la cultura productiva y puedan crecer en este Valle con
el apoyo de las Escuelas y Universidades locales…”

Según un informe26 de la SsAF Delegación Río Negro, el cual fue utilizado como insumo para la
formulación del PE, la Cooperativa de Empaque, comercialización agropecuaria y exportación para
productores "Savia Andina” está conformada por 14 pequeños productores quienes se dedican
exclusivamente a la producción hortícola familiar como sustento económico.

Desarrollan la actividad hortícola, de tipo diversificada y a baja escala, con un grado de informalidad tal
que tienen de escasas a nulas posibilidades de acceso a un crédito bancario por lo que generalmente no
cuentan con financiamiento para solventar mejoras de infraestructura y de otro tipo.

Del total de sus integrantes, 10 poseen un punto de venta local para dar salida a su producción, ya sea en
la Feria Municipal de la ciudad de Viedma o en pequeñas despensas de la comarca Viedma - Carmen de
Patagones, siendo estos últimos una minoría. El restante 29 % no posee punto fijo para comercializar y lo
realiza a través de terceros y/o ventas en el predio donde produce. Una de las características principales de
la comercialización, especialmente en la Feria Municipal, es que está a cargo en el 90 % de los casos de las
mujeres de la familia.

Si bien el listado de integrantes refleja solo 2 participantes mujeres, la mayoría de los integrantes son
agricultores familiares; es decir, la unidad productiva es gestionada y operada por una familia. Esta
depende para su funcionamiento de la mano de obra familiar, incluyendo tanto a mujeres como a
hombres.

De la suma de los miembros de la cooperativa, el 85 % (12) tiene 2 o más hijos, y a su vez 10 de ellos (83
%) poseen hijos en edad escolar menores a los 18 años. Un porcentaje no determinado pero menor posee
hijos en edad adulta (mayores de 18), no emancipados del hogar pero con emprendimientos propios;
muchas veces compartiendo predio en alquiler por familias.

Cronología del trabajo inter-institucional con la cooperativa Savia Andina


El IDEVI ha venido desarrollando en los últimos años, conjunta y articuladamente con diversas
instituciones de la región, tales como la E.E.A Valle Inferior, Convenio Provincia de Río Negro – INTA,

25
Cooperativa de Productores Orgánicos Patagónicos.
26
Informe elaborado por el Prof. Guillermo Vera, técnico de la SSAF delegación Rio Negro, no publicado.

107
la SsAF, la Escuela Secundaria de Formación Agraria “ESFA” (CET N° 11), la Agencia de Desarrollo
Microregional Viedma-Patagones, el CREAR27, el Municipio de Viedma entre otros, un trabajo sostenido
en la conformación, asesoramiento, acompañamiento, financiamiento y organización con diversos grupos
de productores (Miqueo et al, 2016).

Desde el INTA Valle Inferior se articulan acciones en conjunto con las instituciones locales a partir de los
PRET (Proyectos Regionales con Enfoque Territorial) plataforma en la cual están inmersas las
herramientas programáticas y se intenta organizar las capacidades institucionales con una mirada a corto y
mediano plazo.
El trabajo inter-institucional local emerge del reconocimiento del entramado institucional y la necesidad de
articulación de sus acciones y contribuciones. Una de las premisas es disminuir las brechas generadas por
la fragmentación de la/s intervención/es mediante acciones aisladas de cada institución hacia la sinergia de
la integración de múltiples acciones que cruzan al sujeto de las políticas públicas (Muzi et al., 2016).

En el caso particular de la Cooperativa Savia Andina, desde su inicio hasta estos días, ha sido acompañada
por varias instituciones, principalmente el IDEVI, la SsAF, Universidades y el INTA Valle Inferior. En la
figura 1 podemos ver de forma resumida el trabajo inter-institucional realizado desde el año 2015. Se
utilizó un diagrama de espina de pescado modificado, donde se estableció con flechas rojas las necesidades
y el porqué de ellas, en círculos verdes las instituciones y/o herramienta utilizada para dar respuesta a esa
necesidad y en rectángulos amarillos los productos obtenidos en el corto plazo.

Figura 1. Esquema de intervención inter-institucional en la Cooperativa Savia Andina.

Se toma como punto de partida del proceso de intervención el 2015, año donde la cooperativa, junto a
técnicos de la SsAF y el INTA Valle Inferior, realizaron un diagnóstico de la situación productiva y
económica de los socios. En la siguiente lista se sintetizan las principales problemáticas encontradas:

Falta de Asistencia Técnica.

Estacionalidad y calidad de la producción.

La mayoría de los integrantes no son dueños de la tierra lo que les impide planificar y realizar las
rotaciones de cultivos adecuadas.

Falta de diversificación productiva.

Problemas en la comercialización de la producción.

Bajo acceso a la tecnología.

27
Agencia Provincial de Desarrollo Económico Rionegrino.

108
Parque de maquinarias obsoleto y en mal estado para la preparación de suelo siembra.

Fluctuantes ingresos económicos.

En base al diagnóstico realizado y con el objetivo de fortalecer la cooperativa en lo organizativo y mejorar


el aspecto económico y comercial de sus socios, 11 de sus integrantes conformaron un grupo de Cambio
Rural II (CR II) y elaboraron junto con el Promotor Asesor (PA) un plan de trabajo donde uno de los ejes
de gestión se orientó a lograr financiamiento para el desarrollo de cultivos bajo cubierta.

De hecho la cooperativa ya había realizado gestiones anteriormente, mediante la SsAF, para acceder al
financiamiento de un proyecto de producción de hortalizas bajo microtúnel, presentado al Ministerio de
Desarrollo Social de Nación. El microtúnel o túnel bajo es una alternativa dentro de los sistemas de
producción bajo cubierta, necesario en nuestra zona para la producción de hortalizas en la temporada
otoño-invierno y para el inicio de los cultivos en primavera. Básicamente son económicos, de fácil
construcción y de dimensiones variables, por lo tanto es una buena opción para el caso de que la limitante
sea el aspecto económico o la falta de espacio para la construcción de un sistema de mayor magnitud
como el invernáculo.

No obstante, ese proyecto no avanzó y fue reformulado entre el grupo CR, la SsAF, y el IDEVI. El nuevo
proyecto contemplaba la instalación de un invernadero piloto de uso comunitario para que los socios
adquieran los conocimientos y la práctica sobre el manejo productivo, ya que era una actividad en la cual
los productores no tenían experiencia, y al mismo tiempo, iban a lograr diversificar su producción.

Además, se proyectó a mediano plazo que los socios de la Savia Andina podrían aumentar la superficie
bajo cubierta de manera individual y con autofinanciación, utilizando principalmente los recursos
económicos generados por el uso del invernadero piloto.

Luego de varias gestiones, la cooperativa logró obtener financiamiento para este nuevo proyecto. El
aporte lo realizo el IDEVI a través de un ANR (Aporte no Rembolsable) que fue anunciado en el mes de
noviembre del 2015, durante la realización de la Expo IDEVI28. Sin embargo, el financiamiento se hace
efectivo unos meses después, ya en el año 2016, y debido al proceso inflacionario solo pudo concretarse
una parte de la estructura. Para terminar de construir el invernadero debieron hacer un fondo común con
aportes propios de los socios. Ya sin recursos económicos, para armar el sistema de riego utilizaron una
bomba centrifuga prestada y cinta de riego ya utilizada.

Es en este contexto que emerge la instrumentación de un Proyecto Especial (PE) del Programa ProHuerta
(PH). La SsAF, el PA del programa CR II junto con técnicos de la AER San Javier elaboraron en conjunto
el proyecto original que se basó en fortalecer y complementar el proyecto de cultivos bajo cubierta, a
través de la realización del sistema de riego por goteo para el invernadero y la adquisición de un roto
cultivador para poder laborear el suelo.

Una vez aprobado el PE, fue sociabilizado con el equipo de riego de la EEA Valle Inferior para que se
hicieran las sugerencias técnicas pertinentes, con el propósito de optimizar los recursos y eficientizar el
sistema de riego.

Los técnicos del área de riego, en base a mediciones en el predio, reuniones internas e intercambio de
saberes con socios de la cooperativa (foto 1), decidieron realizar una reformulación al proyecto original
quedando así planteado un sistema de riego integral dimensionado, para que no solo satisfaga las
necesidades actuales (invernadero piloto) sino que contemplara la posibilidad de futuras ampliaciones,
además de agregar un sector de riego localizado a campo, la automatización de los eventos de riego y la
práctica de fertirriego.

28
La Expo IDEVI es uno de los eventos sociales de mayor convocatoria a nivel local. Se realiza desde 2005 y el
propósito es vincular al habitante de Viedma con las actividades productivas que se realizan en el Valle.

109
Foto 1. Técnicos, del programa PH y del área de riego, junto a un socio de la cooperativa trabajando en un nuevo diseño del proyecto.

Con respecto a lo antes mencionado, es importante resaltar que el tratamiento de la problemática agua, ya
sea sobre acceso como de aprovechamiento parcelario, debe respetar las dinámicas sociales y culturales de
cada organización; ya que éstas son fundamentales para avanzar en la búsqueda de soluciones técnicas.
Para esto, es imprescindible centrar las acciones en las personas y su ambiente para alcanzar respuestas
sostenibles.
Implementación del Proyecto Especial

La principal demanda de los socios de la cooperativa, que luego de la reformulación del proyecto se
convirtió en el objetivo central de la intervención, era mejorar el sistema de riego por goteo instalado en el
invernadero y la ampliación de la superficie bajo riego localizado.

No obstante, en la superficie a incorporar la cooperativa no había definido su destino productivo y la


discusión giraba en torno a si el espacio se utilizaría para producir cultivos bajo cubierta o cultivos a
campo. La gran mayoría de los socios deseaban destinar la superficie para invernadero pero no contaban
con los recursos necesarios para instalarlo de forma inmediata. Es por ello que se diseñó un sistema
flexible donde una superficie quedó destinada para cultivos a campo y otro espacio donde se puede optar
por cualquiera de los dos sistemas de cultivo.

Por otro lado, se estableció que la instalación se realice mediante la contratación de un operario
especializado en la temática y que la obra de zanjeado (326 mts) para la colocación subterránea de la
tubería primaria y secundaria fuera llevada a cabo por parte de la cooperativa.

El esquema del sistema de riego instalado se puede observar en la figura 2. El sector número 1 está
comprendido por el invernadero piloto de 1500 mts cuadrados, los sectores 2 y 3 totalizan una superficie
de media hectárea destinada a cultivos a campo, y los sectores 4 y 5 comprenden más de media hectárea en
donde se puede optar por cualquier sistema de cultivo.

3 4

5
2

Figura 2. Esquema general del sistema de riego

110
Los sectores 1, 2 y 3 constan de sus correspondientes electroválvulas, seguidas por una tubería secundaria
de PVC que mediante conectores iniciales, provistos de válvulas manuales, se unen a la cinta de riego. Los
terminales de riego poseen goteros distanciados cada 20 cm, que erogan 1.05 litros/hora a una presión de
1 atm. Al final de cada uno de estos sectores se encuentra un manómetro de glicerina que funciona como
punto de monitoreo de la presión de trabajo. Los restantes sectores (4 y 5) solamente están montados con
su respectiva electroválvula.

El cabezal del sistema está compuesto por cuatro unidades. La primera de ellas es la unidad de impulsión
del agua, provista de una bomba centrifuga de 2 hp de cuerpo de hierro fundido, impulsor de latón con
protector térmico incorporado y eje rotor montado en rodamientos.

Para la siguiente unidad, filtrado, se seleccionaron dos tipos de filtros, un hidrociclón y otro de anillas,
debido a que el origen del agua puede ser de pozo o directamente del canal. Lindante a la zona de filtrado
se encuentra la unidad de fertilización, con los elementos adecuados para realizar la operación de
fertirriego (venturi, manómetro, válvula reguladora, manguera de inyección, flujometro y filtro de
aspiración).

La última unidad, programación y control de flujo, está administrada por un tablero eléctrico compuesto
por un programador de riego de 8 zonas que permite automatizar la frecuencia y duración de los eventos
de riego, además de contener todos los elementos de conexión y protección (térmica, contactor guarda
motor y reles) para garantizar la seguridad de los operadores y de las instalaciones.

En relación a la utilización del sistema, se acordó un régimen de turnado entre los socios de la cooperativa.
Este turnado consiste en que el uso lo pueden llevar a cabo dos socios durante dos periodos o un solo
socio durante una sola temporada. Hasta el momento, durante las temporadas 2016 y 2017, las
instalaciones fueron utilizadas por Sr. Raúl Soruco y el Sr. Diego Cruz. Actualmente se encuentra en
manos de Sr. Rene Cardozo.

Elementos facilitadores del proyecto

La priorización para la elaboración y ejecución del proyecto por parte de los técnicos involucrados como
por parte de los integrantes de la cooperativa, generó un ambiento positivo de trabajo, con predisposición
para invertir el tiempo y los recursos necesarios que demandaba el PE.

La contratación de mano de obra especializada para la instalación de los elementos de riego permitió que
la ejecución se haga en tiempo y forma. Además, durante todo el proceso de instalación se estableció un
intercambio de saberes muy fructífero entre los técnicos, el instalador y los miembros de la cooperativa.
Este intercambio permitió un crecimiento profesional y humano de todos los actores involucrados en el
PE.

Previo al PE, los socios de la cooperativa en el marco del CR II organizaron un taller donde visitaron a
diferentes productores de invernadero del VBRC (Valle Bonaerense del Rio Colorado) que vienen
produciendo bajo cubierta hace varios años y poseen un nivel de tecnología más avanzado. Este taller les
permitió observar e indagar en el funcionamiento de los sistemas de riego, por lo tanto, durante la
elaboración del proyecto ese conocimiento adquirido por los productores se utilizó como insumo y
vehiculizo muchas intervenciones.

Elementos obstaculizadores del proyecto

En la localidad no se encontraron proveedores de insumos de riego e instaladores para licitar el proyecto,


por lo que fue necesario buscar en la región empresas del rubro. Este aspecto fue importante al momento
de la solicitud de presupuesto, ya que las empresas se encuentran a distancias relativamente importantes, lo
que influye en los traslados y fletes.

111
Algunos aspectos técnicos que no fueron tenidos en cuenta durante la planificación inicial del proyecto, y
que después de la aprobación del mismo se modificaron, provocaron una reformulación de los objetivos.
Por ejemplo, no se tuvo en cuenta la instalación del sistema con mano de obra calificada, así como
también surgieron algunas modificaciones en el equipamiento solicitado. Por lo que fue necesario
modificar superficies de riego e insumos a adquirir. Todas estas nuevas observaciones se analizaron en
conjunto con los integrantes de la cooperativa, hasta arribar al resultado final.

No obstante, en la etapa inicial del nuevo diseño del sistema de riego, los productores no lograban definir
qué cultivos iban a realizar y bajo qué sistema de producción (protegido o a campo). Esta incertidumbre
acerca del esquema y la organización de la producción, generó preocupación y retraso en los tiempos de
elaboración por parte de los técnicos, ya que sin especificaciones precisas no se lograban diseñar los
detalles finales del proyecto.

Primeros resultados del proyecto

El trabajo en conjunto permitió enriquecer la tarea, optimizar los recursos y eficientizar el uso de los
insumos, brindando la posibilidad de concluir de manera exitosa un proyecto que hace un aporte
productivo a un grupo de pequeños productores familiares organizados. En el corto plazo podemos
enumerar los siguientes resultados:

Con la instalación del sistema de riego los productores miembros de la cooperativa pueden bombear agua
del pozo durante la época invernal (de mayo a octubre), periodo en el cual se interrumpe el suministro de
agua de canal, y de esta manera pueden lograr cultivos invernales ampliando así la oferta local de
hortalizas.

Todos los socios que han utilizado el sistema a través del turnado (Raúl Soruco, Diego Cruz y Rene
Cardozo) lograron replicar en sus chacras el proyecto, instalando sistemas de riego por goteo que
abastecen la producción diversificada bajo cubierta. Además, otros productores locales y regionales que no
participan dentro de la cooperativa han imitado este mismo proceso.

Las familias productoras encuentran grandes ventajas en la automatización del riego, ya que pueden
realizar otras actividades mientras se realiza el riego. Esta afirmación coincide con la opinión de Raúl
Soruco “con el programador podemos estar regando mientras estamos vendiendo nuestra producción en la feria de Viedma.
Además nos facilita las tareas de todos los días y es un gran aporte para todos nosotros los productores”.

La concreción y finalización del PE favoreció la recomposición organizativa de la Cooperativa Savia


Andina; ya que esta iniciativa se visualizó como un hito exitoso y reafirmante de las iniciativas como
organización. Eusebio Chorolque (productor, miembro de Savia Andina) asevera “El proyecto fortaleció la
organización del grupo, ya que se hicieron reuniones para trabajar lo productivo y lo económico. Estamos entusiasmados para
la primavera y el verano. Es algo nuevo, algo distinto a lo tradicional que manejamos nosotros, estamos viendo las ventajas y
las desventajas…”

En el contexto productivo del Valle Inferior rionegrino, donde la producción hortícola se centra
principalmente en el cultivo de cebolla y zapallo a campo (cultivos altamente sujetos a las variaciones
climática y del mercado externo), la promoción de la diversificación mediante estas iniciativas son
centrales para otorgarle variabilidad a la oferta productiva de la organización y su contribución a la
seguridad y soberanía alimentaria de la población local.

Lograr canalizar una demanda concreta del terreno, darle forma en el trabajo interinstitucional y
finalmente contribuir al fortalecimiento de un proyecto comunitario, constituyó una apuesta renovada a las
formas asociativas de producción.

Finalmente, debemos considerar que la condición de arrendatarios de la mayoría de los productores


hortícolas de los valles irrigados rionegrinos (y otras dificultades en el acceso y tenencia de la tierra),
atentan contra iniciativas de diversificación proyectadas a mediano y largo plazo mediante este tipo de

112
proyectos. Entonces, para el caso de la Cooperativa Savia Andina, haber concretado este proyecto aporta a
la superación de una de las principales dificultades que afectan a la diversificación hortícola.

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Fruticultura & Diversificación, ISSN 1669-7057, número 63: 6-8.

Anexo nº1
Ley N° 27.118, ARTÍCULO 5° — Se define como agricultor y agricultora familiar a aquel que lleva
adelante actividades productivas agrícolas, pecuarias, forestal, pesquera y acuícola en el medio rural y reúne
los siguientes requisitos:
a) La gestión del emprendimiento productivo es ejercida directamente por el productor y/o algún
miembro de su familia;
b) Es propietario de la totalidad o de parte de los medios de producción;
c) Los requerimientos del trabajo son cubiertos principalmente por la mano de obra familiar y/o con
aportes complementarios de asalariados;
d) La familia del agricultor y agricultora reside en el campo o en la localidad más próxima a él;
e) Tener como ingreso económico principal de su familia la actividad agropecuaria de su establecimiento;
f) Los pequeños productores, minifundistas, campesinos, chacareros, colonos, medieros, pescadores
artesanales, productor familiar y, también los campesinos y productores rurales sin tierra, los productores
periurbanos y las comunidades de pueblos originarios comprendidos en los incisos a), b), c), d) y e).

113
Sub-eje: Institucionalidad de la extensión y sujetos sociales |
Dependencia institucional en vía a la autogestión. | Soria, M; Zabalo, V; Curin,
J.
(Sec retari a de Agri cul tura Famil iar - Cooperativa Chacay Mamil / marti nalej andros oria@gmail .com
- masori a@magy p.gob.ar )

Introducción

Al iniciar el camino de la extensión rural uno observa que se convierte en un transmisor de mensajes, que
pueden abordar temas técnicos y/o socio productivos, con la particularidad de que cada individuo le
aporta su toque peculiar, modelando dichos mensajes en mayor o menor medida en función de intereses
particulares. Nos convertimos en medios subjetivos, sin tener que llegar al punto de sacrificar la lógica de
las acciones propuestas; esto es, se mantiene el mandato institucional, dentro de un marco consensuado
entre pares.

La organización que se toma como disparador para este ensayo, es la Cooperativa Chacay Mamil Ltda.,
localizada en Gobernador Costa, (Figura 1)

Figura 1: Ubicación de la Localidad de Gobernador Costa, Prov. de Chubut.


Sede de la Cooperativa Chacay Mamil Ltda.

La Cooperativa surge como grupo de trabajo en el año 2003 y su inicio formal es en el año 2009. La
integran productores agropecuarios identificados como Agricultores Familiares que sostienen una idea de
asociarse para sobrellevar conjuntamente las adversidades individuales.

El impacto de llegada de esas ideas es la capacidad de llegarle al sujeto receptor de las propuestas. Bien
podría tomarse como un sujeto individual o colectivo, ambos son importantes, solo que a mayor
pragmatismo de las acciones, mayor incidencia de la institución que la promueve. Y eso conlleva a
incrementar otros ítems establecidos que permite aumentar la importancia de la misma, convirtiéndola en
un circuito virtuoso.

Según los perfiles de cada una de las instituciones que promueven la llegada de conocimiento al territorio,
es el moldeo que se le da al mismo. Actores con más profundidad en acciones que promuevan discusión
de intervenciones territoriales, son relegados por otras más específicas, observándose una pérdida en la
promoción de una matriz social organizada capaz de ser receptores de información aplicada.
114
Proponiendo la idea que la organización en los tiempos actuales, es prioridad respecto a la adopción de
técnicas específicas, podemos darle inicio la inmersión en dichos conceptos.

Este ensayo buscará aportar al análisis, planteando la discusión entre distintos conceptos propuestos por
las instituciones, transmitidas por los extensionistas a los productores, de cómo incrementar los niveles de
autogestión en las organizaciones, evitando promover la dependencia institucional. Por medio del análisis
sobre diversos conocimientos tales como organización, autogestión e intervención institucional, se buscará
hacer un contrapunto narrativo a modo causa efecto.

En lo que respecta a la organización e intervención institucional, surgen nuevos términos tales como
propiedades intangibles, de mucho valor en la actualidad. Si es posible enfocar gran parte de los esfuerzos
económicos en desarrollar los mismos, sin correr el riesgo de propiciar un escenario de dependencia
institucional, será posible alcanzar mayor impacto de las acciones realizadas en el terreno. En cuanto al
principio de autogestión, se utilizará al mismo como medio impulsor para que un conjunto de personas
alcance un nivel mayor de organización.

Desarrollo

En cuestiones de aplicación tecnológica, se observa un mejor aprovechamiento cuando hay más de un


receptor y mejor aún, si los mismos se encuentran bajo un esquema organizado. Cuando se introduce el
concepto de organización, son diversas las variables a tener en cuenta para poder sacarle provecho a esa
organización. En esta instancia surge el concepto de los intangibles de una estructura como son los
conocimientos de sus integrantes por sobre los otros factores en que se basaban las agrupaciones en siglos
pasados. Así fue con el factor tierra y capacidad de trabajo durante el siglo XIX, para el siglo XX el capital
financiero tomó protagonismo por sobre los otros factores, llegando al siglo XXI en el que se da mayor
importancia al conocimiento (M°de los A Perez, 2013). El saber hacer cosas técnicas por propio
conocimiento a través de combinar elementos, gestionar, comprender, adoptar, etc. es la variable que se
comporta como base de la estrategia productiva. Una organización para obtener provecho económico,
debe enfocar su estrategia (en este caso el conocimiento), en alguno de los tres pilares que promueve una
competencia en el mercado con otros pares. Basados en factores productivos se alcanza a competir
buscando la disminución de costos; basados en la inversión se compite por eficiencia. Pero en los últimos
tiempos comienza a ocupar un mayor espacio dentro del mercado, la competencia por innovación. La
misma permite diferenciar sus productos y para esto el conocimiento es fundamental (Gentile Brian,
2018).

Los grupos conformados, cuentan con una variabilidad de pensamientos, diversidad estructural,
situaciones económicas cambiantes que permiten promover el surgimiento de soluciones alternativas. Este
aspecto que parece ser negativo cuando no se encuentra una masa homogénea que facilite la transferencia
de determinadas tecnologías, es positivo como medio para poder generar salidas a situaciones conflictivas.
La organización es un actor que brinda las condiciones necesarias para poder mejorar la adopción y
posterior aplicación de técnicas específicas, convirtiéndose en una caja de resonancia de los conocimientos
adquiridos. En la organización coexisten la homogeneidad para asumir determinadas acciones y la
variabilidad intrínseca de sus integrantes para aportar nuevas miradas y/u opciones a la resolución de
conflictos.

El sector social de productores que conforman la Cooperativa Chacay Mamil Ltda., se encuentra
identificados como Agricultores Familiares, con la pertenencia al lugar a través de su ascendencia
proveniente en gran parte de pueblos originarios, arraigados en una zona geográfica identificada como
Cañadón Chacay, próxima a la localidad de Gobernador Costa. Se trata de productores ovinos,
mayoritariamente con un sistema de producción extensivo y con majadas que tienen entre 100 y 400
cabezas,

El concepto de Agricultor Familiar engloba significados que van más allá de la ruralidad, tales como
poblamiento del territorio y equidad social. Conforman un universo heterogéneo, complejo de
productores/as, emprendedores/as con la principal característica de compartir un modo de hacer. Dicho

115
universo incluye a los pobres rurales, minifundistas, pero también a los que no los son (Marquez, 2005).
Cabe aclarar esto, debido a que la organización se inicia con un grupo de productores que compartían
situación de escasez de recursos, pero que con el andar, fueron sumando a productores que disponían de
más capital, no siendo esto una limitante para ser parte del grupo que anteponía el mensaje armonizador
de “trabajar en grupo para el beneficio de todos”.

“Antes de ser Cooperativa, éramos vecinos que solo nos veíamos para contarnos los problemas que teníamos. Luego fuimos un
grupo que nos ayudábamos para seguir produciendo” (Juana Curin, integrante de la Cooperativa Chacay Mamil y socia
fundadora)

Si se profundiza un poco más sobre el concepto de la Agricultura Familiar, se observa que ya a comienzos
de siglo XX se parte del supuesto de que la economía campesina tiene un carácter familiar, señalando que
la organización de la economía campesina está determinada por “la composición de la familia del
campesino, su coordinación, sus demandas de consumo, y el número de trabajadores con que cuenta. Ello
explica el por qué la economía campesina no es típicamente capitalista, en tanto no se pueden determinar
objetivamente los costos de producción por ausencia de la categoría de salarios. De esta manera, el retorno
que obtiene un campesino luego de finalizado el año económico no puede ser conceptualizado como
formando parte de algo que los empresarios capitalistas llaman ´ganancia´” (Chayanov, 1925).

La actividad económica de la empresa campesina está estimulada por la necesidad de satisfacer los
requerimientos de subsistencia de la unidad productiva y “a diferencia de la empresa capitalista, que se
orienta al valor de cambio, la economía campesina lo hace al valor de uso” (Hernández, 1993). Se trata de
un sector que vive continuos condicionamientos tales como, la disminución de tamaño de las
explotaciones causada por subdivisiones hereditarias, hasta el punto en que incluso en buenas condiciones
agro-económicas, la producción sólo puede proporcionar un medio de subsistencia parcial. La incapacidad
creciente de los jóvenes para acceder a tierras que les permitan dedicarse a la producción como ocupación
principal, la disminución de los rendimientos agrícolas debido a la degradación del ambiente natural y al
aumento de la variación climática, la mayor inestabilidad y disminución de precios obtenidos por sus
bienes, tras la liberalización de los mercados, imprimen un debilitamiento constante de la entidad
“Agricultor Familiar”. En palabras de Craviotti (2011) la agricultura se vuelve relativamente desfavorable
en comparación con otros sectores como medio principal de vida, y se recurre a la diversificación de
ocupaciones para superar esta desventaja.

Para comprender como se origina en este grupo de personas la idea de buscar soluciones a partir de la
autogestión, conviene hacer referencia a ciertas características que nos van a permitir contextualizar su
realidad.

En la zona rural de Gobernador Costa, la principal actividad productiva es la ganadería ovina extensiva. La
mayoría de los Agricultores Familiares del Departamento Tehuelches, vive en tierras con irregularidades
de tenencia –sucesiones indivisa, ocupación con permiso precario en tierra fiscal, ocupación sobre tierras
en litigios entre privados- teniendo predios con superficie promedio de 625 hectáreas. La alternativa de
aumento de escala por mayor superficie se encontraba vedada debido a la escasa rentabilidad de los
predios que impedía acumular capital para la compra de nuevos campos. Fue así como se conformaron en
unidades económicas de autoconsumo y con escasa venta de excedentes, sumada que dichas ventas se
realizaban en forma irregular. Los bajos ingresos obtenidos de la producción agropecuaria, fue el principal
motivo en la búsqueda de nuevas alternativas de mejora. Este escenario condicionaba la permanencia de
los productores en el campo, yendo en detrimento de sus costumbres culturales, productivas, migrando
lentamente a través de generaciones, a las zonas urbanas en busca de un ingreso que le permita afrontar el
sostenimiento de sus familias.

A partir de situaciones limitantes donde los Productores Familiares del Cañadón Chacay, se planteaban
como sobrellevar la escasez en recursos forrajeros producto a un período de sequía, comenzaron a
reunirse, a proponer objetivos simples y alcanzables. De ahí surge intentar compras en conjunto de
insumos –fardos, leña, carneros- e iniciar la búsqueda de alternativas más beneficiosas para valorizar su
principal producto, la lana. Surgió el interés de tomar capacitaciones para encontrar la forma organizativa

116
más apropiada para sus intereses. A través del Programa Social Agropecuario (2006)29 fueron tomando
conocimiento acerca de distintas modalidades organizativas con sus beneficios y obligaciones que ellas
implicaban.

Fue un pequeño grupo de 12 productores, vecinos del Cañadón Chacay en gran parte, que dieron inicio a
la consolidación del mismo. Estos vecinos venían compartiendo actividades en común promocionadas por
la Oficina de Gestión Agropecuaria Tehuelches –OGA-, tales como capacitaciones en cortinas forestales
(2008), inseminación artificial de la majada (2008-2009), curso de esquila preparto (2008-2009),etc.

Con la intencionalidad de ponerle valor a la lana, creyeron conveniente adoptar la forma de cooperativa
agropecuaria, dando inicio a la Coop. Chacay Mamil Ltd.

Es determinante enunciar que surge como una necesidad para afrontar las adversidades en forma conjunta
de los pequeños productores de la región del Cañadon Chacay, convirtiéndose en el espacio de discusiones
internas para que las mismas se plasmen en ideas. Estas ideas al tomar contacto con las instituciones
gubernamentales, se vuelcan en proyectos grupales. Dicho origen se dio el 04 de Agosto 2009, con la
autorización que brinda el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social a través de la
inscripción en el Registro Nacional de Cooperativas bajo el número de matrícula 35844/0.

Habría que profundizar sobre el término –autogestión- para comprender el avance de la dinámica grupal a
partir de sus propios logros. Se entiende que el mismo pretende el empoderamiento de los individuos para
que cumplan objetivos por sí mismo. O sea, utilizar cualquier método que les permita a los interesados de
una actividad, alcanzar el objetivo planteado con autonomía en el manejo de los recursos. Para
completarlo aun más, debería darse esta situación, manteniendo su capacidad de decisión.

Reconociendo la identidad que adoptaron los integrantes de la organización de Agricultor Familiar y la


búsqueda de soluciones por medio de la autogestión, observamos que hay una asistencia entre ambos
conceptos.

“Era tan importante poder lograr llegar a las técnicas productivas como mejorar nuestra organización, ser más claros en los
mensajes internos, no descalificar a ningún socio en sus opiniones, proponernos encuentros frecuentes y poner objetivos propios”
(Juana Curin).

De manera amplia, “el concepto de autogestión tiene connotaciones más ideológicas que concretas. Se
trata en ocasiones de una idea democrática y solidaria de cómo tendrían que ser las relaciones económicas,
sociales y políticas en una sociedad en vías del no capitalismo o no capitalista” (Albuquerque, 2003). Esta
definición aplica bien en economías no privadas y no estatales, las que tienen características del orden
cooperativista, emprendimientos productivos de organizaciones sociales, las ONGs; las cuales se
identifican como las economías del tercer sector.

Se podría referir a la autogestión como un paradigma completo que va desde la organización a pequeña
escala hasta un modelo de proyecto social, ya que enlaza todos los ámbitos de la vida social -educación,
política, economía, movimientos sociales, cultura- mediante el hilo de la capacidad de decisión autónoma
(Sarasua, 2004).

Es así, como se funden las ideas de Agricultor Familiar y autogestión, fundamentado en la búsqueda de
soluciones colectivas sosteniendo la identidad cultural del grupo, sin apuntar exclusivamente al beneficio
económico o renta empresarial. Se sostiene en la creencia de que proponer objetivos donde el beneficio de
trabajar apuntando a sostener los nexos sociales, el posicionamiento del sector y los conocimientos
aportados por sus ancestros, son mayores que si se limitan tan solo al beneficio económico.

29 PSA: El Programa Social Agropecuario es una propuesta de promoción dirigida a los pequeños productores minifundistas de todo
el país, tendiente a superar las restricciones financieras, productivas y sociales y lograr, a través de una estrategia organizativa
grupal, una inserción social más plena y equitativa de los mismos.

117
Cuando llegan a este punto (mantenerse activos como productores), es cuando se plantean como
sobrevivir a las condiciones coyunturales, sin perjudicarse en su situación económica familiar. Es donde
los productores inician el camino hacia la búsqueda de soluciones para sus inquietudes por medio de la
participación y la autogestión. Este enfoque suele estar vinculado con el enfoque territorial, mensaje
propuesto por las instituciones con las cuales suelen tomar contacto –INTA, SAFCyDT- en la medida en
que los procesos de autogestión y de fuerte involucramiento de la población sean posibles.

Teniendo en cuenta el poco ejercicio que se daba hacia el interior del grupo en torno a la discusión de
ideas en busca de soluciones colectivas se focalizaron las intervenciones gubernamentales en brindar
apoyo a actividades productivas para potenciar el encuentro y la visualización de soluciones.

Desde el inicio formal como organización, hasta la llegada del proyecto financiado por Ley Ovina, fueron
diversas las acciones de acompañamiento técnico. Buscando incluir a los distintos socios de manera que el
grupo pueda ser variado en sus intereses, para que no solo se encuentren actividades ovinas, sino también
comiencen a tomar importancia aquellas denominadas “de fortalecimiento grupal”.

Cabe destacar que las actividades de apoyo técnico brindadas por entidades del Estado, se enmarcan bajo
un convenio de cooperación técnica que lleva el nombre de Oficina de Gestión Agropecuaria Tehuelches
(nombre del departamento en donde se encuentra la cooperativa). Esta oficina incluye al Municipio de
José De San Martin, Gobernador Costa, Rio Pico y Aldea Atilio Viglione; la Corporación de Fomento de
Chubut representando a la provincia, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria –INTA- y la
Secretaria de Agricultura Familiar, Coordinación Política y Desarrollo Territorial –SAFCyDT-, en
representación de Ministerio de Agroindustria.

Esta cooperación técnica, facilita la coordinación de las actividades para mejorar el uso de los recursos, ya
sea humano, financieros y logísticos entre los más importantes, manteniendo una línea de trabajo con cada
uno de los actores sin tener que realizar una competencia interna entre instituciones.

Con gran participación de los miembros de la comisión directiva de la Cooperativa, fueron avanzando en
diversos proyectos de mejoras de infraestructura grupal. Pudiendo mencionarse los siguientes –PRODERI
2012, Galpón Comunitario, Maquinaria de Esquila-, -LINEA FORESTAL 2012, aporte de insumos para
la protección de forestaciones familiares-, -PROGRAMAS DE INSEMINACION OVINA
2009/20011/2016-, -ARMADO DE FERIA LOCAL, 2015/16- etc., a solo efecto de observar la
variabilidad de los mismos, es porque se los enuncia.

Cuando la tendencia del lugar es a expulsar a los productores del sistema tradicional, se activan
mecanismos dentro de cada uno de los productores, para poder darle continuidad a la situación de
permanencia o arraigo a su lugar. Como se vio, uno de esos mecanismo fue el de incrementar la escala de
sus producciones a través de agruparse con otros pares. También en simultáneo se fue intensificando el
nivel de participación en la resolución de problemáticas internas y externas. Con lo que trajo mayor grado
de interacción con estamentos gubernamentales y organizaciones pares de productores, buscando
encontrar un punto de equilibrio en la satisfacción de las demandas de ambos sectores. En el año 2014
surge el armado de proyecto de Mejora de Infraestructura Grupal y predial a partir de retomar una idea
que venían trabajando pero que no lograban encontrarle financiamiento.

En la mayoría de los casos donde se registra una intervención estatal, se define una línea de acción la cual
adoptan los grupos y a la par, acuerdos explícitos o implícitos. Dichos acuerdos ofrecen a los grupos de
productores medios de beneficios económicos, de representatividad frente a pares o de otra índole. Así
comienza el camino en donde los grupos quedan supeditados a los intereses de la institucionalidad estatal
(planes de trabajo, jornadas, evaluaciones internas, tendencias del gobierno de turno, etc.)

Como se expresa en el párrafo anterior, se establece un trato implícito del estilo ganador-ganador, entre
institución y grupo al brindar el asesoramiento técnico. Más allá de las imposiciones institucionales, existe
una predisposición del agente asesor, donde se busca en un principio establecer un grado de empatía con
el grupo a asesorar, para luego avanzar o profundizar dicho acuerdo. Por este motivo, gran parte de la
planificación se va armando en función de llevar adelante programas de mejoras en un mismo predio,

118
grupo o en el mejor de los casos organizaciones. Es la formación técnica la que determina consciente o
inconscientemente la necesidad de ver avances definidos en la temática productiva y la promotora de
mantener los vínculos con los mismos actores sin darnos cuenta que se da inicio al camino de lo que se
enunció como dependencia institucional.

Desarrollando un poco más el tema es práctico establecer dimensiones –al menos dos- para su análisis. La
primera seria la dimensión de los estamentos estatales, que originan los lineamientos de acciones a llevar
adelante en el territorio, algo así como la intelectualización del territorio. El sentido de la información se
encuentra dirigido hacia las bases. Es de saber que por ser parte de un Estado, este grupo debe ajustarse a
condicionamientos estructurales que en el mejor de los casos tienen objetivos a largo plazo –
entendiéndose por largo plazo aquel que supera un período de gobierno de por lo menos cuatro años-.
Podríamos hacer referencia de esto, a propuestas que definen las mejoras por líneas temáticas productivas
–agrícolas, pecuarias-, basadas en ejes trazados a partir de la historia de cada una de esas estructuras. En
términos generales la investigación tecnológica no tiene un efecto mayor que la no tecnológica para el
desarrollo económico, y sería conveniente que los organismos que manifiestan esa obsesión tecnológica
abandonasen la rigidez de sus planteamientos y se centrasen un poco más en impulsar la investigación
socio-económica (M° del Carmen Guisan, 2001).

La segunda dimensión estaría definido por los actores de asesoramiento técnico en contacto con el
terreno, dándole un sentido de flujo a la información generada, de las bases hacia los sectores decisores.
Por parte de los agentes técnicos, se hacen presentes las continuas crisis de pertenencia a los organismos
estatales ya que los mismos se muestran en una constante situación de fluctuación entre extremos,
extremos que proponen soluciones a las demandas productivas y por otro lado, ser parte de un
mecanismo burocrático que continuamente dificulta transitar el sendero de la producción.

Estas dos dimensiones, definen el plano o universo físico donde se encuentran el conjunto de productores
asesorados. Lograr definir nuevas pautas que nos permitan construir una alternativa a la dependencia
institucional, a manera de tercera dimensión y ponerla en discusión, sería la propuesta de este escrito.

Conclusión

Enunciamos al principio, que este ensayo pone en manifiesto para su discusión, la idea de que el proceso
de incrementar los niveles de organización interna, puede tomarse como medio de transición entre la
dependencia institucional y la autogestión.

Es por ese motivo que fuimos recorriendo los conceptos de organización, autogestión y dependencia
institucional. En primera instancia para poder identificar conceptualmente a cada uno de ellos, para luego
poder ir viendo que sucede con su ausencia o presencia en los territorios. Más de una vez se pregunta uno,
como lograr establecer objetivos institucionales alcanzables, acordes a la realidad del territorio. Ahí es
donde nos encontramos con las realidades que uno observa en el campo y el cumplimiento de los
objetivos institucionales, al menos en términos de plazos temporales. Es decir, para poder cumplir con lo
planificado, se fuerzan acciones, principalmente para lograr cumplir dicho propósito en determinado
plazo. De esta manera, se satisface una inquietud institucional, en detrimento del desarrollo grupal. Ese
desarrollo grupal, podría incrementarse con mayor presencia territorial de capacidades técnicas específica
en dicha temática; es decir, Sociólogos, Geógrafos, Antropólogos, Asistentes Sociales, etc., técnicos de las
ramas académicas que se enfocan en esa materia, que por lo habitual, son escasos o no existen las
instituciones que realizan una cobertura en el territorio.

Poner un énfasis en las actividades productivas, relegando las capacidades organizativas de esos sujetos
receptores a un segundo plano, es desaprovechar recursos, que se tornan esenciales para lograr
incrementar su nivel de madurez en la toma de decisiones. La organización de los productores les
permitirá avanzar en los grados de independencia al momento de enfocarse en sus objetivos.

Destinar los recursos disponibles en partes iguales, ya sea a incrementar la productividad de un sector,
como así también a lograr la organización del mismo, se torna determinante para alcanzar un buen
impacto de las acciones realizadas. De seguro los tiempos no serán los mismos, pero se pueden realizar

119
mediciones que demuestren el grado de avance de las acciones llevadas a cabo, de manera que no sea este
un impedimento para poder planificarlas a largo plazo. A modo de ejemplo una variable a medir podría ser
el grado de autogestión de los grupos, referenciándola para poder ir justificando, la especificidad de las
acciones posteriores en vías de un armónico desarrollo territorial sin tener que forzar la situación.

Reconociendo que la provincia del Chubut tiene un desarrollo organizacional incipiente, la Cooperativa
Chacay Mamil fue una de las promotoras, y es bueno que siga estando vigente. Se toma como modelo de
evolución, mostrando cierto grado de madurez, a tener en cuenta por parte de los técnicos a la hora de
presentar propuestas. Metafóricamente “los chicos crecen”, hay que ofrecer otras alternativas y para eso,
debemos estar preparados.

Y aunque parezca contradictorio, la continuidad de algo finito como serian individuos capacitados, daría
como resultado una secuencia de objetos infinitos. Este último concepto hace referencia a una
construcción colectiva entorno al conocimiento.

“Es una ventaja estar en una cooperativa, tanto para vender como para hacer las tareas de esquila, de engorde, compra de
insumos más baratos y llegar a las instituciones para informarse de líneas de financiamiento. Cuando uno logra organizarse,
puede llegar a más información sobre tecnología productiva. Las dos deben ir juntas, promover la organización y brindar
información técnica. Una no es más importante que la otra” (Juana Curin).

120
Extensão universitária, incubação social e extensão rural: dilemas atuais e
diálogos (im)possíveis para a mediação intercultural. |
Froehlich, J; Zarnott, A; Dos Santos Facco, H; Schley, A.
(Uni versi dade Federal de Santa Maria / jmarc os .froehlic h@gmail.c om )

Introdução

As experiências conhecidas atualmente como Incubadoras Tecnológicas de Cooperativas Populares


(ITCPs) ou mais genericamente como Incubadoras Sociais – IS, começaram a se difundir no Brasil mais
amplamente a partir dos anos de 1990. As IS são incialmente inspiradas tendo como referenciais processos
de décadas passadas que eram estritamente ligados às incubadoras tecnológicas e empresariais e o papel da
inovação no desenvolvimento do capitalismo fin de siécle. No Brasil, a Incubadora Tecnológica de
Cooperativas Populares (ITCP) é criada em 1995 na Pós-Graduação e Pesquisa de Engenharia (COPPE)
da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ). Com Avaliações positivas sobre essa primeira
experiência, e a partir do patrocínio de instituições como a Financiadora de Inovação e Pesquisa (FINEP),
Comitê de Entidades Públicas no Combate à Fome e pela Vida (COEP), a Fundação Banco do Brasil e o
COPPE/UFRJ, é construído em 1998 o Programa Nacional de Incubadoras de Cooperativas
(PRONINC), que visou criar ou apoiar mais cinco incubadoras no país, sendo elas a incubadora da
Universidade Federal do Ceará, da Universidades Federal de Juiz de Fora, da Universidade Federal Rural
de Pernambuco, Universidade Estadual da Bahia e da Universidade de São Paulo. A criação das
incubadoras nestes modelos não se restringiu a estas 5, surgindo assim outras experiências, como nas
Universidades Federal do Paraná, de Santa Catarina, do Pará, do Amazonas, Regional de Blumenau (SC),
do Vale do Rio dos Sinos (RS), Católica de Pelotas (RS), Fundação São João del Rei (MG), Fundação
Santo André (SP), Ponta Grossa (PR), Londrina (PR) e Maringá (PR). Assim, em 1999 foi formada a Rede
Universitária de Incubadoras Tecnológicas de Cooperativas Populares, com cerca de 40 universidades
(Singer, 2002; Ferreira, 2010).

Os objetivos destas IS, em seus primórdios, estão ligado diretamente à questão da geração de renda e de
trabalho e a inclusão de públicos considerados excluídos socialmente, principalmente do mercado de
trabalho e redes de comercialização, mas também preocupados com a mobilização e organização social e
política destes grupos sociais, como atestam as recorrentes menções e difusões das proposições advindas
da economia solidária, do cooperativismo popular e do associativismo comunitário (Ferreira, 2010). Mas
tais objetivos contemplam, na verdade, uma grande tensão ou mesmo conflitos e disputas no campo da
ECOSOL, nem sempre explicitados ou percebidos, mesmo por muitos de seus atores e militantes
orgânicos (Gaiger et al., 2018). Histórico debate nesta seara, ainda se faz fortemente presente a dicotomia,
na qual um lado enfatiza a geração de trabalho e renda, a viabilidade e autonomia econômica, e a
consolidação de Emprendimentos Econômicos Solidários (EES). De outro, frequentemente críticos aos
EES, estão os que enfatizam a formação de consciência crítica social e a organização e militância política
dos grupos excluídos, com vistas à pressão e transformação social.

Em Santa Maria30, município onde a UFSM se insere, desde 1992 vinham ocorrendo mobilizações e
eventos expressivos de diversos atores e movimentos sociais em torno da Economia solidária, mas a
proposta de uma IS só foi formulada como projeto institucional na UFSM em 2012. Seu contexto foi
forjado a partir do Fórum Mundial de Economia Solidária (FMES), constituído em 2011 em Santa Maria,
buscando tecer e fortalecer uma articulação reticular com os países do MERCOSUL e da América Latina
na temática da Economia Solidária. Embora acolhida por diversos governos Latino-americanos como uma
das estratégias de geração de trabalho e renda, a ECOSOL no MERCOSUL ainda ocupava espaços
periféricos. Ao longo da construção histórica dos sujeitos coletivos em torno da ECOSOL no município,
a UFSM foi ampliando os canais de diálogo com esta temática e os seus sujeitos, tomando por base as
proposições emanadas a partir do FMES para elaborar diretrizes a uma proposta de IS.

30
Santa Maria angariou o reconhecimento público de Capital da Economia Solidária e do
Cooperativismo Alternativo, posto que é palco do maior Evento do Cooperativismo Alternativo do RS
e do Brasil . Em 2018 se celebrou os 25 anos da Feira Internacional do Cooperativismo (FEICOOP),
evento capitaneado a partir do PROJETO ESPERANÇA/COOESPERANÇA vinculado à Arquidiocese
de Santa Maria, com mais de 300 mil participantes. Ver http://www.esperancacooesperanca.org/

121
Assim foi que, após 53 anos de sua fundação, a vinculação orgânica da UFSM com os processos
organizativos dos segmentos populares que trabalhavam no modelo de ECOSOL em Santa Maria
finalmente se materializou com a criação em Outubro de 2012 da Incubadora Social - IS/UFSM. A
criação de uma incubadora universitária com caráter social, objetivando estabelecer uma relação dinâmica,
critica e articulada com uma diversidade de organizações e movimentos sociais da cidade e região,
constituiu-se em ineditismo político dentro das fronteiras institucionais da UFSM, contemplando então
três linhas de atuação - Economia Popular e Solidária (EPS); Agroindústria Familiar e
Empreendimentos/Projetos Culturais -, as quais objetivavam a geração de trabalho e renda (Froehlich;
Ramos; Rosa, 2013).

Com a mudança de gestão da universidade, em 2015 os projetos vinculados à Incubadora Social entraram
em fase de pós-incubação e, sem maiores prestações de contas à comunidade acadêmica e envolvida com
ECOSOL, iniciou-se um período de reestruturação da proposta inicial da Incubadora. O ano de 2016
marcou a institucionalização da Incubadora Social da UFSM (IS-UFSM) como Órgão de Apoio da
Administração Superior, vinculado à Pró-Reitoria de Extensão para fins de supervisão administrativa
(UFSM, 2016) 31. Atualmente a IS-UFSM conta com 10 grupos que estão em meio a primeira fase de
incubação. Dentre estes estão duas comunidades negras rurais, os coletivos Associação Comunitária
Remanescentes de Quilombo Júlio Borges (Salto do Jacuí, RS) e a Associação Quilombola Linha Fão
(Arroio do Tigre, RS), ambas situadas em municípios do território Centro Serra do RS, distantes cerca de
200 Kilômetros do campus sede da UFSM em Santa Maria.

Como foi possível que comunidades negras rurais, situadas em localidades isoladas no interior de
pequenos municípios distantes da UFSM centenas de quilômetros, participassem e tivessem suas
propostas de incubação acolhidas pela IS da UFSM? Tal resposta tem relação com a atuação do Núcleo de
Pesquisa e Extensão em Desenvolvimento Territorial do Centro Serra (NEDET Centro Serra),
implantado e coordenado na UFSM a partir da chamada pública CNPq/MDA/SPM-PR Nº 11/2014, que
visava proporcionar ao Colegiado de Desenvolvimento Territorial (CODETER) do Centro Serra
assessoria para implementar projetos de inclusão produtiva e gestão social no território. Nas diretrizes de
tal chamada se colocava como público prioritário do trabalho jovens, mulheres, assentados da reforma
agrária, agricultores familiares e povos e comunidades tradicionais (indígenas e quilombolas). Foi neste
contexto de propiciar que indígenas e quilombolas do território Centro Serra participassem das decisões
do CODETER e que tivessem suas pautas de reivindicações contempladas em projetos da política
territorial então vigente que passamos a intensificar nossas relações com as comunidades de Linha Fão e
Júlio Borges32 (Dornelles; Froehlich; Calgaro Neto; Silva, 2017).

Portanto, a partir da trajetória do trabalho de mediação que iniciamos a cerca de 4 anos no território
Centro Serra e que foi nos levando, a cada vez mais, estreitar relações com as referidas comunidades e
com diversos outros atores sociais e institucionais, dentre os quais a IS-UFSM, pudemos ir percebendo
uma série de questões que não estavam previstas, transparentes e nem mencionadas nos planos de
trabalho das propostas das comunidades, nem nas formulações e aportes metodológicos que articulam e
conectam processos de incubação, parte importante da concepção e propósito de uma IS.

31
Embora, em termos formais, os princípios que na atualidade propõe-se a reger o trabalho ainda
estejam alinhados às concepções do projeto fundador da IS-UFSM, ou seja, nos princípios da
solidariedade, participação, autonomia, autogestão e sustentabilidade socioambiental (Froehlich;
Ramos; Rosa, 2013).
32
O projeto apresentado pela Associação Quilombola Linha Fão, a partir de duas estufas recebidas
via Programa de Apoio à Infraestrutura dos Territórios Rurais (PROINF), objetiva capacitação e
produção de hortaliças agroecológicas em ambientes protegidos e estruturação de redes de
comercialização, como feiras e mercados institucionais (PNAE e PAA). Já o projeto apresentado pela
Associação Comunitária Remanescentes de Quilombo Júlio Borges tem como objetivos promover a
qualificação da estrutura produtiva dedicada aos cultivos tradicionais, panificados e artesanatos,
constituindo uma cooperativa de comercialização de produtos quilombolas, a fim de viabilizar a
participação da Associação em redes de economia solidária e mercados institucionais.

122
A atuação dos autores junto à IS/UFSM e aos coletivos quilombolas incubados levou a identificação de
importantes dilemas, quais sejam: 1)Qual o perfil e as características de um grupo/coletivo para que o
mesmo seja considerado prioritário a protagonizar processo de incubação?;2) O que deve ser considerado
mais relevante na definição do objeto da incubação: a potencialidade de êxito da proposta (produto ou
processo) ou a realidade social e organizativa do grupo/coletivo?; 3) Existem abordagens metodológicas
apropriadas a processos de incubação a incidir sobre todas as propostas incubadas ou cada caso é um
caso?; e, 4) Quais os recursos e estrutura necessários e que devem ser disponibilizados à incubação (para
que seja uma prioridade institucional)? As possíveis respostas a cada um desses dilemas aciona diferentes
compreensões e desdobramentos.

Contribuir com a reflexão sobre os possíveis caminhos para a ação de mediação intercultural e
sociotécnica realizada pelas Incubadoras Sociais, considerando contribuições forjadas na trajetória da
Extensão Rural que podem ser aportadas para a Extensão Unniversitária e vice-versa é o objeto deste
trabalho.

Ensaiando algumas considerações

Enquanto política pública a Extensão Rural é impulsionada no Brasil no ano de 1948 com a criação da
Associação de Crédito e Assistência Rural (ACAR) de Minas Gerais (MG), seguida pela criação de
associações nos demais estados da federação. As ACARs eram entidades da sociedade civil, sem fins
lucrativos, que atuavam sob a coordenação da Associação Brasileira de Crédito e Assistência Rural
(ABCAR), criada em 1956, e que prestavam serviços de Extensão Rural e elaboravam projetos visando
acesso a crédito junto a instituições financeiras.

Na história da política oficial da Extensão Rural no Brasil, o período compreendido entre 1948 e o Golpe
Militar em 1964, é caracterizado como a fase do “humanismo assistencialista”, e pode ser caracterizado
por ter como público alvo prioritário os agricultores mais pobres, de priorizar as atividades relacionadas ao
bem estar da família (de caráter genérico, sem atividades pré-definidas) e de operar com o Crédito Rural
Supervisionado (CRS), que era destinado a investimentos na propriedade como um todo, sem a
preocupação com a definição específica de linhas de produção (RODRIGUES, 1997).

O segundo período vai do Golpe Militar até o ano de 1984 e é caracterizado como a fase do
“difusionismo produtivista”, marcado pela estreita relação da política de extensão com a modernização da
agricultura, tendo como "carro chefe" o Sistema Nacional de Crédito Rural (SNCR), criado no ano de
1965 com o objetivo de ser o principal mecanismo estimulador e financiador da política de modernização
da agricultura.

No início da década de 80, a crise econômica brasileira oriunda da elevação dos juros internacionais, do
aumento da dívida externa, e da crise da balança comercial, afetou a destinação de recursos do Governo
para a agricultura (principalmente os subsídios ao crédito agrícola). Este processo desencadeou um novo
período na Extensão Rural caracterizado como o “Repensar da Extensão Rural”. Foi um período de
intensas críticas ao modelo de extensão, essencialmente aos métodos difusionistas empregados.

O período seguinte, na década de 1990, foi marcado por governos neoliberais no Brasil, período marcado
por inúmeras privatizações e pela extinção de inúmeras agências e serviços públicos. No rol das iniciativas
de enxugamento do Estado encontra-se o fim do sistema de Extensão Rural coordenado e financiado pelo
Governo Federal.

Esse processo acaba por produzir uma miríade de situações visto que cada unidade da federação manteve
(ou não) o serviço público de Extensão Rural conforme sua concepção, suas possibilidades e seus
interesses. Por outro lado, em um contra movimento de organizações da sociedade civil, movimentos
sociais, sindicatos e outras organizações de trabalhadores reivindicavam um serviço de Extensão Rural
público para a agricultura familiar. Segundo Zarnott et al (2015) desse embate produz-se um pluralismo de
instituições e de orientações para o serviço de Extensão Rural, pois não há uma política nacional de
orientação vigente e o serviço é prestado por um conjunto variado de instituições: empresas públicas
estaduais, prefeituras municipais, organizações não governamentais (muitas vinculadas a agroecologia),

123
departamentos técnicos de cooperativas agropecuárias, cooperativas de técnicos prestadores de serviço
(algumas vinculadas aos movimentos sociais), empresas privadas, e muitas outras.

Como afirmado pelos autores, esse processo produz um serviço de Extensão Rural sem uma orientação
definida, no entanto, cabe lembrar que essa conformação possibilitou o surgimento e a atuação de
inúmeras organizações e experiências que incorporavam em sua ação cotidiana as críticas ao modelo
difusionista de Extensão Rural.

Considerando essa conjuntura, o acúmulo crítico sobre o desenvolvimento do campo que nas últimas
décadas havia forjado uma frente por uma Extensão Rural mais crítica, aliado a mudança do Governo
Federal em 2002 com a eleição de Lula presidente, colocou na esfera nacional um intenso debate a cerca
de uma nova proposta de assistência técnica, processo esse que culminou com a formulação da Política
Nacional de Assistência Técnica e Extensão Rural (PNATER) no ano de 2003.

A PNATER incorporou um conjunto de elementos discutidos no período do “Repensar da Extensão


Rural” como o foco no desenvolvimento sustentável, na agroecologia, na valorização dos saberes e das
culturas das comunidades tradicionais, na participação dos sujeitos, nas metodologias participativas, entre
outras, afirmados em seus princípios, objetivos e metodologia.

Tornar o desenvolvimento sustentável o norte epistemológico da ação extensionista: é possível afirmar


que essa tenha sido a principal meta da PNATER, e para a qual a agroecologia, a participação, as
metodologias participativas, a valorização das especificidades locais, etc., eram fundamentais na
concretização dessa orientação.

Dando enfoque na participação das comunidades na definição da política de Extensão Rural – porque
dialoga mais diretamente com as ações de mediação levadas à cabo pelos extensionistas -, Zarnott et al.
(2015) afirmam que a descentralização estimula a diversificação da participação dos atores, permitindo o
aumento da eficácia das ações33 e demandando uma redefinição das relações de poder e do papel do
Estado, de quem se espera uma participação na condição de agente subsidiário, coordenador ou regulador
dos serviços de extensão. A correlação positiva entre descentralização e democracia não corresponde a
uma medida unilateral, mas é o resultado do lento envolvimento, conscientização e convencimento dos
atores participantes, principalmente a partir da disposição dos governos em construir um canal dialógico
com o público, que tenha como pressuposto não apenas a consulta, mas essencialmente o processo de
decisão. Considerando o princípio de participação afirmado pela PNATER, é possível estender essa
reflexão para as ações dos extensionistas junto às comunidades rurais no que se relaciona aos processos de
definição do conteúdo das ações de desenvolvimento a serem desenvolvidas.

Em que pese o avanço na busca pelo desenvolvimento sustentável e de novas relações entre extensionistas
e agricultores, materializado em inúmeras experiências relatadas na literatura sobre Extensão Rural (o
Manual de Boas Práticas de Assistência Técnica e Extensão Rural publicado em 2016 pela Secretaria
Especial de Agricultura Familiar e do Desenvolvimento Agrário a partir de proposta iniciada em 2015 pelo
Departamento de Assistência Técnica e Extensão Rural do extinto Ministério do Desenvolvimento
Agrário, apresenta uma pequena síntese desses materiais) é necessário ressaltar que o difusionismo não foi
suplantado pela PNATER.

Dias (2007) aponta que, apesar das inovações propostas pela PNATER, o difusionismo produtivista
permaneceu como referencial orientador das concepções e das práticas de muitos extensionistas. Aponta
também que, em que pese não se pudesse prever o resultado das mudanças propostas pela PNATER, em
função da falta de estrutura para orientação e monitoramento dos serviços prestados, as mudanças
propostas poderiam esbarrar na trajetória histórica e na “força do habitus” (DIAS, 2007, p.9) de cada
instituição.

33
Seja através da captação dos recursos, na fiscalização e controle social dos serviços prestados ou
na definição das prioridades de acordo com a demanda social.

124
Passada mais uma década após o trabalho de Dias (2007) é possível confirmar o acerto de suas opiniões
quanto a permanência de uma concepção modernizante e homogeneizadora nas ações de Extensão Rural,
em especial após a criação da Agência Nacional de Assistência Técnica e Extensão Rural (ANATER) em
2016, uma clara demonstração de que a concepção difusionista de Extensão Rural reagrupou forças e
conseguiu se recolocar como orientação geral para o trabalho extensionista no Brasil.

Diferentemente da PNATER, que se articulou em torno do ideário do desenvolvimento rural sustentável,


da agroecologia, da ação extensionista como um processo educativo e construtivista tendo o agricultor
familiar como público quase exclusivo, a ANATER surge tendo como justificativa central de sua criação a
transferência tecnológica para o desenvolvimento da agricultura brasileira, ou seja, fazendo uma clara
referência às concepções de desenvolvimento que implementaram a modernização conservadora da
agricultura e o difusionismo como orientação para os serviços de extensão rural (ZARNOTT et al., 2015).

Em que pese esse – importante – revés, a PNATER continua vigente e nesse período pós 2002 uma série
de iniciativas extensionistas focadas na participação, na agroecologia, na valorização das comunidades
tradicionais e de seus saberes foi criada e ou teve a possibilidade de se desenvolver e se afirmar. As
discussões sobre um serviço de Extensão Rural voltado especificamente às comunidades tradicionais
floresceu e produziu importantes experiências e reflexões que por si só merecem destaque, mais ainda
considerando a discussão de ações de extensão universitária junto a comunidades tradicionais quilombolas.

Extensão Rural em Comunidades Tradicionais nos marcos da PNATER

Com a PNATER as comunidades tradicionais passam a ser público prioritário das ações de Extensão
Rural. Público prioritário como demandante das ações, mas também como sujeitos formuladores da
política.

Como demandante destaca-se os primeiros 30 projetos de ATER selecionados na chamada pública


específica realizadas em 2009. A chamada pública selecionou projetos de todas as regiões do Brasil e
contemplou, por exemplo, a Associação Quilombola da Picada das Vassouras (no Rio Grande do Sul)
com o projeto “Formação da Rede ATER Quilombola do Projeto Quilombos do Sul”.

Outras chamadas públicas foram realizadas e a Chamada Pública nº 003/2011 integrava o Projeto
Quilombola, do Plano Brasil Sem Miséria (um processo de integração entre a política de Extensão Rural e
o projeto de combate a pobreza), por meio da qual foram contratadas cinco entidades para atender a 4,8
mil famílias de 39 comunidades quilombolas nos estados de Minas Gerais, Espírito Santo, Bahia,
Pernambuco e Maranhão. Essas chamadas, segundo Edmilton Cerqueira, diretor para Povos e
Comunidades Tradicionais do MDA são a demonstração de compromisso com a construção da cidadania
das comunidades quilombolas. Nas palavras do diretor, “é preciso manter o respeito à autonomia e à
história das comunidades, pois existe um processo de oralidade muito profundo e intenso em sua
construção” (SEPPIR, 2012). Por essa colocação percebe-se a centralidade atribuída ao conhecimento, aos
valores e a realidade de cada comunidade a ser atendida pelas equipes de ATER.

Em relação a participação na construção da política, cita-se como exemplo a participação de


representações das comunidades quilombolas na construção e nos debates preparatórios a 1ª Conferência
Nacional sobre ATER (CNATER) realizada em 2012. Realizada com o objetivo de discutir a PNATER,
sua execução, prioridades, desafios, foram realizadas conferências locais, regionais e estaduais visando a
discussão de propostas e eleição de delegados. Além desses espaços, uma série de encontros temáticos –
formais e informais – foram realizados, dentre eles, o 1° Seminário Nacional de Assistência Técnica e
Extensão Rural (Ater) para Quilombolas, realizado entre os dias 12 e 14 de março de 2012.

O encontro objetivou ampliar a participação e aprofundar o processo de discussão da PNATER para os


quilombolas, considerando suas especificidades étnicas, culturais e territoriais. Segundo Cerqueira, “a Ater
para as comunidades quilombolas tem um papel importante e de destaque na medida em que há uma
integração entre os agentes que prestam esse serviço e as famílias e comunidades que estão sendo
contempladas”. Novamente identifica-se uma expectativa de que os agentes extensionistas estabeleça
processos de comunicação e diálogo com as comunidades quilombolas, construindo ações de

125
desenvolvimento a partir das realidades locais e não como uma imposição externa e top-down como ocorria
(e ocorre) com ações extensionistas orientadas pelo difusionismo.

As entidades de assessoria também fazem essas referências em seus discursos oficiais34. O Centro de
Assessoria do Assuruá (CAA Bahia) é uma organização não governamental (ONG) que atua no estado da
Bahia35. O CAA Bahia desenvolve o projeto de ATER “Sustentabilidade das comunidades quilombolas na
agricultura familiar”, oferecendo serviço de assistência técnica e extensão rural a 720 famílias “com vistas
ao etnodesenvolvimento sustentável das comunidades [...] respeitando a cultura e ancestralidade dos
povos” (CAA BAHIA, 2018).

A ONG ainda destaca que sua atuação encontra-se em consonância com a estratégia do Colegiado
Territorial, voltada ao “desenvolvimento sustentável e solidário, que contempla as dimensões do
desenvolvimento (econômica, social, cultural, ambiental e político-institucional) e engloba todas as
discussões com o mesmo intuito de melhorar a vida das populações em situação de pobreza”. Esse
elemento destacado pela ONG merece atenção porque denota uma tentativa de inserção das ações de
extensão no marco de uma articulação mais ampliada, de âmbito territorial, também condizente com os
princípios da PNATER.

Outra experiência que ilustra a atuação da Extensão Rural orientada pela PNATER em comunidades
quilombolas vem da Emater do Rio Grande do Sul (RS). A EMATER é o órgão de Extensão Rural oficial
do RS e destaca em sua página eletrônica que:

procura atuar de forma participativa e dialógica para construir as ações a serem implementadas, através de
uma troca entre saberes técnicos e tradicionais, considerando as comunidades atendidas em suas
singularidades e demandas específicas, assim como respeitando sua autonomia e sua autoafirmação. Para
implementar tais ações, procura reconhecê-los como sujeitos ativos das ações de ATERS e esforça-se para
atuar em sintonia com suas formas organizativas e em diálogo permanente com suas lideranças
(EMATER, 2018)

As experiências apresentadas mostram que os princípios da PNATER são defendidos publicamente por
organizações de diferentes naturezas, ONGs e entidades públicas. No entanto, posterior ao trabalho de
Dias (2007) vários estudos têm problematizado a implementação da PNATER em todo o território
brasileiro e alguns desses estudos tem focado especificamente o trabalho voltado as comunidades
quilombolas. É sabido que a realidade é bastante diversa e que excelentes experiências estão sendo
desenvolvidas, mas cabe reconhecer também que existem experiências controversas.
Ferreira (2008) investigou se e em que medida os programas de ATER dirigidos para as comunidades
quilombolas estavam favorecendo o desenvolvimento local dessas comunidades e concluiu que “os
programas de assistência técnica e extensão rural do Governo Brasileiro, dirigidos para as comunidades
quilombolas, estão muito aquém das necessidades de desenvolvimento dessas comunidades” (2008, p.7).
A conclusão de Ferreira se ancora no fato de que é um imenso desafio o trabalho com as comunidades
sem o suporte de políticas públicas para a estruturação dessas comunidades.

Já o estudo de Santos e Almeida (2014) analisou o “Projeto ATER rumo à sustentabilidade de Comu-
nidades Quilombolas no Território de Identidade Piemonte Norte do Itapicuru” e apontou que o projeto
faz menção a sustentabilidade, mas não consegue implementar estratégias nesse sentido, que a frequência
da presença dos extensionistas na comunidade foi baixa, que “os conhecimentos sobre a natureza do ser
quilombola, bem como suas formas de expressar a cultura, identidade e memória, ficaram apenas no
campo teórico dos projetos e nos documentos do MDA” (2014, p. 182) e que por isso “incentivar e

34
Aqui, neste momento, não se está fazendo um julgamento sobre as ações e a prática real e
cotidiana dessas organizações, apenas buscando demonstrar como a posição das organizações se
encontra alinhada com as orientações da PNATER.
35
Instituído oficialmente em 1990, o Centro de Assessoria do Assuruá (CAA) é uma organização não
governamental de reconhecida luta pela causa da convivência com o semiárido baiano. Suas ações
são voltadas à melhoria das condições de vida das comunidades sertanejas mediante o
fortalecimento da cidadania e construção do desenvolvimento sustentável (CAA BAHIA, 2018).

126
valorizar as tradições quilombolas, o conhecimento étnico atrelado à preservação do meio ambiente [...]
ainda é um desafio a ser superado nas chamadas de Ater quilombola” (2014, p. 182).

No mesmo sentido de Ferreira (2008) as autoras apontam que não existem as condições estruturais
necessárias para os profissionais desenvolverem suas atividades, considerando a realidade de isolamento,
precariedade econômica e opressão vivenciadas pela maioria dessas comunidades, o que leva as autoras a
afirmar a existência de um “racismo institucional” nas chamadas públicas de Ater para quilombolas (2014,
p. 183).

As experiências e os estudos apresentados mostram a diversidade de experiências, mas também como o


trabalho com as comunidades tradicionais é extremamente desafiante para os extensionistas. Desafiante
porque a valorização de seus saberes esbarra no conhecimento dos técnicos e das instituições, desafiante
também porque a valorização das especificidades locais exige um investimento público que, na maioria das
vezes, não existe ou é muito pequeno e agora, mais recentemente, desafiante porque a própria PNATER
está em cheque enquanto orientação dos serviços de ATER.

Considerações (nada) finais

A mediação de projetos de desenvolvimento em comunidades tradicionais, quilombolas especialmente, é


um grande desafio, tanto para as organizações de Extensão Rural quanto para as Instituições de Ensino
Superior. A histórica exclusão dessa comunidades, seus limitados recursos financeiros, a falta de políticas
de apoio, a falta de conhecimento técnico para a mediação social, são completamente contraditórias com a
riqueza ambiental, cultural, social e humana dessas comunidades.

O trabalho do NEDET junto às comunidades quilombolas tem sido ímpar na demonstração desses
desafios e por isso a necessária reflexão sobre esses dilemas e possíveis formas de superá-los. Brevemente,
podemos dizer que as ações de incubação dessas comunidades encontram-se limitadas pela dificuldade de
uma presença mais constante e cotidiana nas comunidades; por outro lado, as equipes de ATER podem
estar mais presentes, mas carecem de instrumentos para a realização de seu trabalho. Uma mediação
tripartite, comunidade-IS-ATER, em que cada um aporta suas melhores possibilidades pode se configurar
em uma iniciativa positiva e que, se não resolve - e não resolve! - todos os dilemas, inicia uma caminhada
mais promissora.

Referências:

CAA Bahia. ATER Quilombola. Disponível em: http://caabahia.org.br/ater-quilombola/ Acesso em


28/7/2018. 2018.

DIAS, M. M. As mudanças de direcionamento da Política Nacional de Assistência Técnica e Extensão


Rural (PNATER) face ao difusionismo. Revista Oikos, Viçosa, v. 18, n. 2, p. 11-21, 2007.

DORNELLES, M.; FROEHLICH, JOSÉ MARCOS; CALGARO NETO, S.; SILVA, E. L. A vivência em
extensão rural do Núcleo de Extensão em Desenvolvimento Territorial: o caso do Território Centro Serra do RS In:
55º Congresso da Sociedade Brasileira de Economia e Sociologia Rural, 2017, Santa Maria.

EMATER RS. Comunidades quilombolas. Disponível em: http://www.emater.tche.br/site/area-


tecnica/inclusao-social-produtiva/comunidades-quilombolas.php#.W1zWstJKiM9 Acesso em
28/7/2018. 2018.

FERREIRA, A. C. S. Extensão rural e desenvolvimento local em comunidades quilombolas – um estudo


junto a agricultores e agricultoras de comunidades quilombolas nos municípios de Bom Conselho e
Garanhuns no estado de Pernambuco. Dissertação de Mestrado – PPG Extensão Rural e
Desenvolvimento da Universidade Federal Rural de Pernambuco. 2008. 128 p.

FERREIRA, Silva. As incubadoras sociais e a universidade: novas propostas para novos desafios. Coimbra: UC,
2010.

127
FROEHLICH, J. M.; RAMOS, S. S.; ROSA, M. R. Reflexões sobre o processo de implantação de uma incubadora
universitária de empreendimentos econômico e solidários na região central do RS (Brasil): uma agenda social e uma
metodologia em construção. In: I Congreso de Extensión de la Asociación de Universidades del Grupo de
Montevideo - AUGM, 2013, Montevideu. Anais do I Congreso de Extensión de la AUGM - Extenso
2013. Montevideo: UDELAR-AUGM, 2013. p. 82-97.

GAIGER, L. I.; FERRARINI, A.; VERONESE, M.(2018). O Conceito de Empreendimento Econômico


Solidário: por uma abordagem gradualista. DADOS – Revista de Ciências Sociais, Rio de Janeiro, vol. 61, no 1,
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RODRIGUES, C. M. Conceito de seletividade de políticas públicas e sua aplicação no contexto da política


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de Extensão e Estudos Rurais, Viçosa, v. 3, n. 1, p. 155-189, 2014.

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http://www.seppir.gov.br/portal-antigo/noticias/ultimas_noticias/2012/03/quilombolas-se-reunem-em-
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ZARNOTT, A. V. et al. Avanços e retrocessos nas políticas de Extensão Rural: Análise crítica sobre a
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julho de 2015.

128
Mediação social em contextos de diversidade etnocultural: os desafios das
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brasileira. | Moretz-Sohn David Vieira, L; Ferrari da Costa, F; Diesel, V;
Froehlich, J.
(Uni versi dade Federal de Santa Maria / lucas mdvi ei ra@gmail.com )

Origem e antecedentes

Em princípios dos anos 2000, há a proposição, por parte do Governo Federal, de uma política nacional
que apoiasse o desenvolvimento sustentável dos territórios rurais, em um processo resultante dos
acúmulos e reivindicações de setores públicos e organizações da sociedade civil, que visualizavam a
necessidade de articulação de políticas nacionais com iniciativas locais, tendo como base uma abordagem
inovadora (BRASIL, MDA/SDT, 2005 a).

A justificativa deste processo envolveria fundamentadas análises comprobatórias de que as políticas


públicas implementadas nas últimas décadas para a promoção do desenvolvimento rural no Brasil, ou
haviam sido insuficientes, ou não objetivaram realmente estabelecer importantes melhorias na qualidade
de vida das populações que residiam no interior brasileiro, como o direcionamento de esforços para a
diminuição da pobreza, o combate a exclusão social e a redução das desigualdades sociais e regionais
(BRASIL, MDA/SDT, 2005 b). Outras justificativas utilizadas pela Secretaria de Desenvolvimento
Territorial (SDT) - criada em 2003 e vinculada ao Ministério do Desenvolvimento Agrário (MDA) – para
defender a abordagem territorial, se baseavam nos seguintes aspectos:

a) o rural não se resume ao agrícola; b) a escala municipal é muito restrita para o planejamento e
organização de esforços visando à promoção do desenvolvimento e a escala estadual é excessivamente
ampla; c) ocorre a necessidade de descentralização das políticas públicas; d) o território é a unidade que
melhor dimensiona os laços de proximidade entre pessoas, grupos sociais e instituições, estabelecendo
iniciativas voltadas para o desenvolvimento (DELGADO e LEITE, 2013, p. 127)

Neste sentido, conforme os mesmos autores, foi no ano de 2005, tendo como cerne a formação da
própria Secretaria de Desenvolvimento Territorial (em 2003), que o Programa Nacional de
Desenvolvimento Sustentável dos Territórios Rurais (PRONAT) passa a ser regulamentado, processo que
ocorre, efetivamente, em julho daquele ano, sob a Portaria nº 05, de 18/07/2015. Desta forma, são
pensadas estratégias de promoção do desenvolvimento sustentável dos territórios rurais para um período
de tempo de aproximadamente 15 anos, com três ciclos de implementação, onde esperava-se que, para
executar essa meta nos 450 territórios rurais que se presumia existir no Brasil, seriam necessários mais de
30 anos. Assim, haveriam três fases intercaladas (para cada ciclo previsto), onde haveriam períodos de
atuação direta e intensificada das políticas de promoção ao desenvolvimento territorial (oferta), com
períodos de acompanhamento e auxílio ao território (auto-organização):

Na primeira fase, a ênfase recai sobre a preparação do território para o processo de construção do Plano
Territorial e para a projeção de ações imediatas com visão estratégica. […] Promovem-se investimentos
em infra-estruturas e serviços públicos, apoia-se a formação de institucionalidades para a gestão territorial
[…]. Na segunda fase, ocorre a processo de planificação do território propriamente dito, com ações como
o diagnóstico participativo, elaboração de uma visão de futuro, definição do eixo aglutinador, construção
do Plano Territorial, com estratégias, ações e instrumentos de médio prazo, e a formulação dos projetos
territoriais específicos, relacionados à materialização do plano em iniciativas concretas. […] Na terceira
fase, inicia-se a execução dos projetos e a concretização gradual do plano, havendo continuamente
atividades de monitoramento e avaliação. Amplia-se a afirmação da identidade e da representatividade do
território, possibilitando, cada vez mais, parcerias externas, participação em redes, cooperação
interterritorial (BRASIL, MDA/SDT, 2005 b, pp. 14-15).

Para a seleção dos territórios rurais, foram definidos alguns critérios que determinavam as escolhas, tais
como: os municípios deveriam ter densidade demográfica de até 80 hab./km² e população média de
50.000 habitantes. Além disso, levavam vantagem os territórios que tivessem maiores concentrações do
público prioritário do MDA, tais como: agricultores familiares, famílias assentadas pela reforma agrária,

129
agricultores beneficiários do reordenamento agrário, famílias assentadas, ou seja, públicos que configuram
maior intensidade de demanda social (BRASIL, MDA/SDT, 2005 a). Dessa forma, a expressão agricultura
familiar buscou abarcar um grupo de sujeitos políticos com grande heterogeneidade, estando inseridos:

assentados da reforma agrária, quilombolas, indígenas, pescadores artesanais, marisqueiras, ribeirinhos,


extrativistas, seringueiros, moradores de áreas de fundo de pastos, retireiros, torraozeiros, gerainizeiros,
quebradeiras de coco, fanixalenses, vazenteiros, ciganos, pomeranos, pantaneiros, caatingueiros, caiçaras,
cabanos e outros (BRASIL MDA/SDT, 2011, p. 06).

Como instrumentos de gestão social, o PRONAT previu a elaboração de Planos Territoriais de


Desenvolvimento Rural Sustentável (PTDRS), que seriam organizadores do processo de articulação e
implementação de ações que modificassem o cenário que se encontravam os territórios e realizassem os
objetivos escolhidos pela população (BRASIL, MDA/SDT, 2005 a), sendo este instrumento considerado
o principal na condução e operacionalização da estratégia de desenvolvimento (BRASIL, MDA/SDT,
2011). Outro instrumento previsto foi à constituição de colegiados territoriais, entendidos como
“mecanismos para fazer com que a diversidade de atores locais esteja também presente” (BRASIL,
MDA/SDT, 2005 b, p. 19).

Nesse sentido, os Colegiados Territoriais foram geralmente compostos por: Plenária, sendo esta a
instância máxima de deliberação; Núcleo Dirigente, como instância administradora e diretiva; Núcleo
Técnico, como instância de auxílio técnico ao colégio territorial; e Câmaras Temáticas ou Câmaras
Setoriais, criadas para discutir temas convenientes à realidade territorial (como soberania alimentar,
agroecologia, comercialização, dentre outros) ou reunindo setores específicos (povos tradicionais, como
quilombolas e indígenas, assim como mulheres e jovens) articulados nos territórios (BRASIL, MDA/SDT,
2011).

Com relação à composição dos Colegiados Territoriais do PRONAT, era determinante a participação das
três esferas de governo e da sociedade civil em cada território, sendo constituído através da representação
de entidades coletivas (DELGADO e LEITE, 2015). Já com relação à proporcionalidade de
representações nessas plenárias, foi definido por meio das Resoluções 48 e 52 do Conselho Nacional de
Desenvolvimento Rural Sustentável (CONDRAF), que no mínimo 50% das vagas deveriam ser
compostas por representantes da sociedade civil organizada ligada à agricultura familiar; e outros 50%, ou
menos, deveria ser dirigidas à representantes do setor público (DELGADO e LEITE, 2011). Já na
coordenação executiva, prevaleceu ainda mais a participação de representantes da sociedade civil, os quais
representavam dois terços dos componentes (DELGADO e LEITE, 2015).

Como forma de operacionalizar efetivamente a política de territórios rurais, se previu a viabilização de


recursos para financiamento parcial de projetos inovadores, demonstrativos e associativos, com viés
econômico, social ou institucional, ou que resultassem de combinações entre eles. Com a incorporação do
Programa Pronaf Infraestrutura e Serviços Municipais ao PRONAT no ano de 2005, a ação passou a ser
denominada por “Apoio a Projetos de Infraestrutura e Serviços em Territórios Rurais” (PROINF), com
recursos previstos para serviços de investimento - compra de equipamentos e veículos automotores, por
exemplo - e custeio - como financiamento de capacitações. Dessa forma, o PRONAT operou com
recursos do Orçamento Geral da União (OGU) para investir em infraestrutura e serviços públicos, sob
orientação do PTDRS e a operacionalização era feita por meio de convênios com a Caixa Econômica
Federal (CEF) e o Banco do Nordeste do Brasil (BRASIL, MDA/SDT, 2005 b).

Nesse sentido, buscar-se-á analisar como se deu a constituição desse Programa em um território rural do
Rio Grande do Sul, e como foi a participação de uma Comunidade Quilombola para conseguir acessar o
recurso (PROINF) dessa política.
Características da experiência

O território analisado está circunscrito na região do Vale do Rio Pardo, no Rio Grande do Sul (RS), sendo
conhecido como Centro Serra, sendo constituído formalmente no ano de 2006, quando os gestores
públicos (prefeitos) dos municípios da região, que compõem a Associação dos Municípios do Centro Serra
(AMCSERRA), solicitaram ao MDA a sua formação (REDIN, 2013).

130
De acordo com o mesmo autor, o referido Ministério consolidou o território no ano de 2007,
considerando que a constituição de seu espaço geográfico tinha como identidade produtiva a agricultura
familiar, assim como a similaridade no índice de desenvolvimento dos municípios integrantes. Em 2008
foi então constituído o Território de Desenvolvimento Rural Sustentável Centro Serra, com abrangência
específica, e com o avanço desse processo, em 2009 formou-se o Colegiado de Desenvolvimento
Territorial do Centro Serra (CODETER Centro Serra).

Tal colegiado foi constituído por 48 membros titulares e seus respectivos suplentes, representando
paritariamente as variadas instituições públicas e da sociedade civil, dos doze municípios integrantes do
território, conforme informações do documento institucional. Além disso, houve a constituição do Núcleo
Dirigente e do Núcleo Técnico, sendo da responsabilidade maior dos atores que compunham estas
instâncias, garantir com que se alavancasse o desenvolvimento sustentável do território, por meio da
construção participativa do diagnóstico e do planejamento territorial – PTDRS (MDA, 2009).

Conforme a congregação territorial oficializada pelo MDA, os municípios que compõem o território
Centro Serra são: Arroio do Tigre, Cerro Branco, Estrela Velha, Ibarama, Jacuizinho, Lagoa Bonita do Sul,
Lagoão, Passa Sete, Salto do Jacuí, Segredo, Sobradinho e Tunas, conforme figura 01.
Figura 01 – Mapa dos municípios que fazem parte do Território Centro Serra, e sua localização no Estado
do Rio Grande do Sul e no Brasil.

Fonte (CGMA/SDT/MDA, 2005)

No ano de 2015, o território Centro Serra foi um dos territórios rurais brasileiros que passou a ser
assessorado por um Núcleo de Extensão em Desenvolvimento Territorial (NEDET), sendo convocadas
algumas universidades para criação dessas instâncias. Isso se deu por meio de chamada pública do
Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq), em conjunto com o Ministério
do Desenvolvimento Agrário (MDA) e a Secretaria de Políticas para as Mulheres da Presidência da
República (SPM-PR). Através da referida chamada (CNPQ/MDA/SPM-PR Nº 11/2014), é constituído o
NEDET Centro Serra, vinculado a Universidade Federal de Santa Maria (UFSM), campus Santa Maria -
RS, sendo formado inicialmente por um Coordenador (professor da instituição), um Assessor Territorial
de Gestão Social (ATGS) e um Assessor Territorial de Inclusão Produtiva. O Núcleo passou a coordenar
as Sessões Plenárias do CODETER Centro Serra, assim como as reuniões do seu Núcleo Técnico e
Dirigente, a partir de agosto de 2015, após um período em que se buscou compreender a dinâmica e o
grau de envolvimento dos atores do território, com recurso disponível até o final de 2016, para prestar
essa assessoria.

131
Em estudos realizados na época, onde foram aplicados 23 questionários aos 29 participantes que
compunham o colegiado do referido território, a nova equipe obteve os seguintes resultados: cinco atores
atuavam de forma isolada no colegiado, tendo pouca intensidade e condições periféricas de participação;
outros onze atores atuavam de forma periférica, tendo baixa intensidade e condições periféricas para
participar; mais cinco atores tinham intensidade de participação média (sendo considerados atuantes) e
condições dinâmicas de participação, e por fim, os últimos três atores, sendo estes considerados
referências, tinham alta intensidade e plenas condições de participação (CALGARO et. al, 2016). A equipe
de assessores também verificou que estava em voga à priorização de projetos de alguns setores da
agricultura familiar em detrimento de outros, onde os públicos especiais da política territorial presentes no
território, como indígenas e quilombolas, não vinham sendo contemplados pelo recurso (PROINF) da
PRONAT (FACCO, 2017 et. al). No Quadro 01 (próxima página) podem ser observados os projetos
aprovados no período de 2010 a 2014, quando o território não era assessorado pela equipe do NEDET
Centro Serra, assim como os projetos que ainda não tinham sido executados naquele momento.

Quadro 01 – Projetos apoiados no Território entre 2010 e 2014

Ano Proponente Município Objeto Valor(R$) Situação da


Obra
2010 CI/JACUÍ Sobradinho Apoio a Economia Solidária e 95.256,00 Concluída
Capacitação
Apoio a Comunidades Quilombolas,
2010 CI/JACUÍ Sobradinho aquisição de equipamentos e veículos
para Bases de Serviços e Implantação de 450.000,00 Atrasada
horta comunitária.
Formação e Assessoria Técnica as
2010 CI/JACUÍ Sobradinho atividades de organização e dinamização
econômica do Território Centro Serra 210.114,00 Concluída
PM Construção de pavilhão e aquisição de
2011 Passa Sete Passa Sete duas câmaras frias 300.000,00 Concluída
2012 PM Salto do Caminhão com tanque isotérmico para
Salto Jacuí Jacuí coleta e transporte de leite 290.000,00 Concluída
2012 PM Arroio do Aquisição de veículos e equipamentos 147.000,00 Não
Arroio Tigre iniciada
Tigre
2013 PM Segredo Aquisição de equipamentos para 100.000,00 Paralisada
Segredo Patrulha Agrícola
2013 PM Arroio do Aquisição de caminhão e equipamentos Não
Arroio Tigre para agricultura familiar 250.000,00 iniciada
Tigre
PM Lagoa Bonita Aquisição de automóvel, utilitário pick
2013 Lagoa do Sul up, cabine dupla e equipamentos de 100.000,00 Concluída
Bonita informática
Aquisição de máquinas e equipamentos
2013 PM Arroio do para processamento, embalagem e Não
Arroio Tigre armazenagem de produtos agrícolas 225.000,00 iniciada
Tigre oriundas da prod...
Estruturação das unidades de produção
2014 PM Ibarama e distribuição de sementes e mudas e Não
Ibarama incentivo a comercialização através da 374.250,00 iniciada
estrut....
2014 Tunas Tunas Objeto 99.900,00 Normal

Fonte: (CGMA/SDT/MDA, 2015).

Com a assessoria do Núcleo vinculado a UFSM, foi constituída no ano de 2015 o Comitê de Povos e
Comunidades Tradicionais do CODETER Centro Serra, visando com que esses públicos pudessem ter

132
maior poder de decisão nas plenárias do Colegiado, assim como conseguir acessar efetivamente os
recursos do PRONAT. Embora a constituição desse comitê já estivesse prevista desde o início da
regulamentação do programa, assim como a presença desses públicos já tivesse sido enunciada no PTDRS
do Território Centro Serra, conforme Brasil, MDA (2009), o comitê só foi criado com a atuação dos
assessores vinculados a UFSM. A composição de entidades presentes neste comitê é apresentada no
Quadro 02.

Quadro 02 – Comitê de Povos e Comunidades Tradicionais


(continua)
Município Entidade
Arroio do Tigre Quilombolas
Estrela Velha Tekoa Kaaguy Poty
Jacuizinho Quilombolas
Salto do Jacuí Quilombolas
Salto do Jacuí Tekoa Poty
Salto do Jacuí Kaingang
(conclusão)
Salto do Jacuí Indígena

Fonte: Ata CODETER 07/2015

A partir desse momento, passou a ser estabelecido um novo cenário no Território Centro Serra, onde os
públicos especiais passaram a participar mais das Sessões Plenárias do CODETER, inclusive passando a
compor o Núcleo Dirigente do mesmo, sobretudo os (as) Quilombolas.

Neste sentido, o estudo visa analisar o acesso de uma Comunidade Quilombola do Território Centro Serra
ao recurso (PROINF) da PRONAT, visualizando como foi o desencadeamento desse processo.
Considerando que os autores vêm desenvolvendo trabalho junto a esta respectiva comunidade, o trabalho
foi desenvolvido sob o viés da observação participante, fazendo uso de algumas entrevistas e analisando as
atas das reuniões da sessão plenária e dos núcleos técnico e presidente do CODETER Centro Serra.

Análise do processo em questão

Inicialmente, cabe pontuar que as comunidades quilombolas estão presentes no Território Centro Serra
em três municípios (Arroio do Tigre, Jacuizinho e Salto do Jacuí), possuindo laços de parentesco e uma
origem comum: a Comunidade Quilombola Linha Fão, situada na localidade de Sítio Novo, no interior do
município de Arroio do Tigre.

A Comunidade de Linha Fão está distante aproximadamente 30 km da sede municipal, bem na divisa com
o município de Salto do Jacuí, tendo o rio dos Caixões como limítrofe, e sendo banhada por ele. Em um
local de relevo muito íngreme e de solo pedregoso, com pouca aptidão para desenvolver atividades
agrícolas e de difícil acesso, em seus 11 hectares de área total, é onde residem as 15 famílias que compõem
a comunidade (RUBERT, 2005). Sua ida para a referida comunidade não ocorreu de forma legal, sendo
forçados a se deslocarem para lá no início da década 1970, o que manteve uma contínua situação de
vulnerabilidade social e com grandes dificuldades de conseguirem produzir o próprio alimento.

Até a década de 1970, a família Miranda Xavier (que compõe hoje majoritariamente a comunidade) vivia
em uma área de terra de aproximada 25 hectares, que fora cedida à Aparício (o pai da família) por Pedro
Simão, cujos relatos apontam ser na época seu patrão, ou mesmo, seu dono, considerando que, na prática,
a escravidão para eles não havia cessado no período estabelecido cronologicamente. Como Pedro Simão
não tinha filhos, destinou essa parcela de terras à Aparício, repassando o restante das terras que possuía
para seu sobrinho, chamado João Schimidt (HONNEF, 2012). Foram nessas terras, que boa parte das (os)
filha (os) de Aparício e Belmira nasceram, cresceram, casaram, tiveram filhos (as) e viveram, até pouco
depois da morte do primeiro (BUTI, 2013).

133
Quando Belmira ficou viúva, no início da década de 1970, João Schmidt, aproveitando-se da situação,
disse à ela que deveria se retirar das terras que ocupava com seus familiares. Como esta era analfabeta e
não tinha um único documento que pudesse comprovar a posse da área, mesmo contrariando a resistência
de suas (seus) filhas (os), acatou a ordem que recebera. Considerando também que João Schmidt estava
acompanhado de seu amigo Elíbio Heringer, outro influente colono alemão (para quem João Schmidt
tinha vendido parte de suas terras) e para quem trabalhava Belmira, assim como suas filhas e filhos, não
tiveram muita alternativa. No fim das contas, pelas inúmeras brigas que tiveram esses dois colonos, as
terras acabaram ficando sobre a propriedade de Elibio Heringer, que mantém posse parcial da área onde
vivem os descendentes de Aparício e Belmira (BUTI, 2015).

Viviam em 25 hectares de terra, em uma área majoritariamente plana, com boas condições para realizar
atividades agropecuárias, e foram forçados a viver em 11 hectares de terra, em um terreno íngreme,
pedregoso, em que passaram a encontrar dificuldades para ter os seus cultivos e suas criações (RUBERT,
2005). Considerando que a média do tamanho das áreas no município é de 20 hectares/família, que no
Fão essa média é de 0,7 ha/família, somado a renda mensal de R$ 600/família, sendo que grande parte
deste montante é adquirido em uma única época do ano, somente, quando trabalham pro fumo, vemos o
preocupante situação de vulnerabilidade social que se encontram essas pessoas (BUTI, 2015).

Já não bastasse as dificuldades enfrentadas por seus antepassados, até hoje as pessoas que residem na
Linha Fão vivem em busca de um direito que vem, as duras penas, sendo conquistado.

Elementos facilitadores: o papel de extensionistas rurais no reconhecimento dos (as)


Quilombolas

No final do ano de 2003, em virtude do programa RS Rural, programa este que resultou do Acordo de
Empréstimo nº 4148-BR, firmado em 11 de julho de 1997, entre o Governo do Estado e o Banco
Internacional de Reconstrução e Desenvolvimento (BIRD), foi possível a aquisição de recurso para o
desenvolvimento de ações voltadas para comunidades rurais de todo estado, onde havia maior
concentração de pobreza e problemas ambientais mais agravantes (SEIDEL, 2005).

Foi então que a comunidade de afrodescendentes do Sítio Novo pode ser contemplada com algum
recurso destinado a públicos especiais e, contando com o empenho de uma extensionista da EMATER de
Arroio do Tigre - responsável pela parte de bem estar social do escritório municipal da respectiva
instituição até o ano de 2012 –, foi elaborado um projeto junto à comunidade, para que esta pudesse ser
contemplada pelo referido programa. Essa mesma extensionista, ainda mais interessada pelo grupo de
pessoas mulatas e negras que residiam na Linha Fão, na localidade de Sítio Novo, relatou ao governo
estadual sobre a existência de uma comunidade quilombola no município (HONNEF, 2012). Com isto,
no ano de 2004, uma equipe de consultoria especializada foi contratada para visitar as possíveis
comunidades quilombolas que haviam no Estado, visando iniciar o processo de reconhecimento destas
(RUBERT, 2005).

Com esta visita que recebeu da equipe estadual, a comunidade foi então reconhecida como quilombola, no
ano de 2004, recebendo a certidão emitida pela Fundação Cultural Palmares, assim como os recursos para
construir novas instalações. Esse processo foi ainda mais importante para a construção de novas casas,
que antes eram feitas de capim, vassoura e pau-a-pique, e depois do reconhecimento, puderam ser
construídas com a utilização de madeira (HONNEF, 2012). Em conversa com uma liderança comunitária,
que chamamos de LC 2, pudemos visualizar a participação da agente extensionista da EMATER para que
a comunidade recebesse esses materiais: “É, pra construir casa. Essa eu tive, que foi as tábuas que veio
pras casas, galpão. [...] isso foi na época da AExt também, por isso que acredito que essa mesma estufa
tenha sido no pedido dela, né”.

Passado esse momento, no ano de 2006, sob a articulação do líder comunitário da Linha Fão naquele
período (falecido no ano de 2010), que consultou os familiares das comunidades quilombolas de Júlio
Borges e Rincão dos Caixões (localizadas nas proximidades, nos municípios de Salto do Jacuí e Jacuizinho,
respectivamente), estes agentes conseguem formalizar o pedido junto ao INCRA para iniciar o processo
de reconhecimento e direito ao território que reivindicavam. Essa mobilização foi feita conjuntamente

134
entre as três comunidades, com apoio e assessoria dos escritórios municipais da EMATER dos respectivos
municípios em que estão situadas, com o processo tendo se iniciado pelo quilombo de Rincão dos Caixões
(BUTI, 2015).

Com a morte deste líder comunitário no ano de 2010, sua sobrinha assume a liderança da comunidade,
passando a frequentar as reuniões do colegiado territorial do Centro Serra e as demais reuniões que a
comunidade foi convocada. No quadro 03, elencamos as reuniões que a Comunidade Quilombola Linha
Fão participou no CODETER Centro Serra, de 2009 (quando o Colegiado foi constituído) a 2016
(quando houve sua última participação, para tratar justamente da destinação do recurso da política
territorial).

Elementos obstruidores

De caráter geral

Apesar de o acesso a política territorial ter acontecido, a Comunidade Quilombola Linha Fão lida com
dificuldades permanentes pelo acesso a terra ainda ser um grande obstáculo, em um território onde a
expropriação das terras dessa população mais vulnerável é recorrente, contando com o conluio com
alguns dos grandes, médios e até pequenos proprietários de terra da região.

Tal situação é resultante do histórico processo de ocupação territorial na região do Planalto Médio do Rio
Grande do Sul (onde se situa o território analisado e as comunidades quilombolas) onde era recorrente a
formação de grandes latifúndios para a criação extensiva de gado (conhecido na região por estâncias), com
o remanejamento dos descendentes de escravos, indígenas e caboclos (que são os filhos de indígenas com
os europeus, nesse caso, portugueses) - que passaram a ficar despossuídos de terra – para outras áreas. As
áreas que geralmente passaram a frequentar, e estabelecer sua reprodução social, foram os ervais públicos,
onde conseguiram permanecer até o final do século XIX e início do século XX (ZARTH, 1997;
RÜCKERT, 1997).

Com a estratégia de colonizar/povoar o Rio Grande do Sul com imigrantes europeus não portugueses (e
de países que Portugal não tivesse tido alguma disputa, como a Holanda e França), em decorrência das
constantes disputas por terra entre lusitanos e espanhóis nessa região, é que passaram a vir os (as)
primeiros (as) imigrantes alemães (ãs), em 1824, e os (as) imigrantes italianos (as), em 1875 (BERETTA,
1976).

Os alemães ocuparam inicialmente a região do município de São Leopoldo, e com a criação posterior de
outras ‘colônias’, passaram a ocupar outras regiões do que hoje se configura o Rio Grande do Sul (como a
Colônia de Santa Cruz do Sul, fundada em 1859), sendo destacado o grande desenvolvimento que
proporcionaram nessas cidades, pela aptidão comercial que tinham (PESAVENTO, 1994). De acordo
com Pesavento (1983), esses imigrantes, desde o início, foram incentivados pelo governo provincial a
cultivarem tabaco nas áreas que recebiam, além dos tradicionais produtos que costumavam produzir no
país de origem, oriundos da criação de suínos. As lavouras de fumo continuavam a se expandir, sendo esta
atividade econômica muito influente no caso analisado, tendo hoje na cidade de Santa Cruz do Sul (uma
cidade colonizada por pessoas de origem alemã), o polo da indústria fumageira no Estado (REDIN, 2015).

Com relação aos imigrantes italianos, a vinda deles para o Sul do Brasil se deu somente com a negativa do
governo alemão de continuar enviando seus habitantes para o referido país. Como estes eram
reconhecidos por não gostarem de ocupar locais de mais altitude, as primeiras colônias italianas foram
criadas (em 1875) justamente nas regiões que apresentavam essas características, no que hoje é a serra sul-
rio-grandense, tendo como tarefa o abastecimento interno de produtos alimentícios (BERETTA, 1976). Já
em 1877, veio a quarta grande leva de imigrantes italianos, sendo responsáveis pela fundação da Colônia
de Sillveira Martins, que aos poucos, ao se expandir, ia formando outras colônias, como Dona Francisca,
por exemplo.

Em 1901, no então distrito de Sobradinho (que pertencia ainda ao município de Soledade), foi criada a
colônia de mesmo nome, sob a responsabilidade da Companhia de Colonização Predial e Agrícola,

135
(BOTTARI, 1940). De acordo com Redin (2015), foi das Colônias de Dona Francisca e Santa Cruz do Sul
que saíram, respectivamente, os filhos de colonos italianos e alemães, incentivados por seus irmãos mais
velhos a migrarem para colônias como essa, conforme as ‘colônias velhas’ iam ficando com grande
contingente populacional (THOMAS, 1976). Conforme Bottari (1940), os colonos italianos foram os que
mais se desenvolveram na região, e ao mesmo tempo que a colonização foi se estabelecendo, reservaram
sete milhões de metros quadrados de área para as necessidades urbanas e sub-urbanas da futura sede da
colônia.

Essa colônia foi criada nos antigos ervais onde viviam e se reproduziam socialmente os indígenas,
caboclos, pessoas em situação de vulnerabilidade social (FRANCO, 1975). Além de lidar com a
expropriação de seus territórios, as comunidades negras rurais se deparam com outro problema presente
nesses contextos multiculturais: o racismo.

Essa realidade se agrava com a antiga crença da superioridade de italianos e alemães das antigas colônias
de Silveira Martins e Santa Cruz, em relação às pessoas afrodescendentes (SKOULADE, 2011;
VENDRAME, 2014). A relação com essas antigas colônias justifica-se, pois foram delas que saíram os
antepassados das pessoas que habitam hoje o território em questão, e que determinam a relação de poder
na atualidade. Em virtude disso, as condições de vulnerabilidade social que se encontram indígenas e
quilombolas, tachados muitas vezes de preguiçosos e alcoólatras, contrasta com a vantajosa situação
econômica dos descendentes de colonos, cujo esforço e a benevolência são sempre reconhecidos.

Atualmente, é justamente nas propriedades desses ‘colonos’, sobretudo em suas lavouras de fumo, que
geralmente trabalham os quilombolas do Fão. Desprovidos de terras para realizarem os próprios cultivos
– principalmente os alimentícios –, estes agentes acabam visualizando com certo agrado as possibilidades
de emprego que lhes são ofertadas por aqueles que são, em muitos casos, seus “expropriadores” (BUTI,
2013).

De caráter específico

Além da problemática encontrada na conquista de direitos considerados básicos, como o acesso a terra, a
Comunidade encontra outras limitações no seu cotidiano. Embora teve participação no processo de
instalação da política brasileira de territórios rurais no Centro Serra, tendo a indicação por um recurso da
referida política já no primeiro ano em que essa operacionalização sendo foi feita pelo Colegiado
Territorial, este processo é permeado por dificuldades e limites.

A inserção nesta política não significou que a comunidade conseguisse acessar efetivamente o respectivo
recurso, já que para acessá-lo, era necessário possuir a titularidade das terras (exigência da política). Além
disso, o montante para cada projeto ser executado deveria ter um valor mínimo de R$ 100.000,00
(BRASIL, MDA/SDT, 2011), sendo que o valor da construção da horta comunitária na Linha Fão, tinha
um custo de R$ 30.000,00, apenas. Neste caso, outras metas foram incorporadas ao mesmo projeto, como
pode ser observado no Quadro 03.
Quadro 03 - Discriminação das metas do PROINF 2010

Meta Proponente Município Objeto Valor (R$) Sit. da obra


01 CI/Jacuí Sobradinho Aquisição de equipamentos máquinas 3.780,00 Executado
de costura destinadas a comunidade
quilombola
02 CI/Jacuí Sobradinho Aquisição de 01 caminhão carroceria de 120.000,00 Executado
madeira, capacidade de carga de
4.000KG
03 CI/Jacuí Sobradinho Kit de acondicionamento, armazenagem 42.015,00 Executado
e carregamento de produtos (balanças,
paleteiras, máquina de costurar sacos e
caixas plásticas)
04 CI/Jacuí Sobradinho Aquisição de kit equipamentos diversos 88.550,00 Executado
para instrumentalizar a base de serviços

136
e comercialização
05 CI/Jacuí Sobradinho Aquisição de uma câmara fria 24.800,00 Executado
06 CI/Jacuí Sobradinho Aquisição de 01 kit de equipamentos 29.827,00 Executado
para horta comunitária para os públicos
especiais; comunidades quilombolas.
07 CI/Jacuí Sobradinho Construção de Centro Cultural 72.588,00 Cancelado e
Quilombolas devolvido o
dinheiro
08 CI/Jacuí Sobradinho Aquisição de kits de informática: 15 26.790,00 Executado
microcomputadores (12 destinados à
associação regional dos jovens rurais; 03
destinados as cooperativas e
CODETER)
09 CI/Jacuí Sobradinho Aquisição de 01 utilitário furgão 51.650,00 Executado

Fonte: (BRASIL, SEAD, 2017).

Somado a isso, pela falta de titularidade das terras ainda ter persistido, o recurso não foi executado até
2016, e das 29 sessões plenárias e 21 reuniões do núcleo técnico e dirigente do território no período de
2009 a 2017 (de acordo com as atas analisadas), a comunidade só esteve presente em 7 sessões plenárias e
foi assunto de uma reunião dos núcleos técnico e dirigente, conforme o Quadro 04 (próxima página),
onde apresentamos as pautas das reuniões que estiveram presentes ou mesmo foram assunto.

Quadro 04 – Pautas das reuniões do Colegiado Territorial que a Comunidade em questão esteve presente

(continua)
Ata e data Tipo de reunião Pauta

Ata nº 02/2009 Plenária CODETER Apresentação do Diagnóstico


Avaliação dos trabalhos do colegiado referente a 2009
26/11/2009 Local: Secretaria de Proposta dos projetos de investimento e custeio para 2010.
Agricultura de
Arroio do Tigre-RS

Ata nº 02/2011 1) Pendência no Projeto Centro Cultural Guarani, em Salto


Plenária CODETER do Jacuí
01/07/2011 2) Pendência no Projeto “Aquisição de um kit de
Local:CIS Vale do Jacuí, equipamentos para horta comunitária para comunidade
Sobradinho - RS quilombola”, para Arroio do Tigre

Leitura da ata anterior para nivelar o conhecimento sobre


Ata nº 03/2011 os projetos 2010.
Plenária CODETER Esclarecimento sobre os projetos pendentes
01/08/2011 Projeto “Casa Digital”, recurso de 2011
Local: Câmara de Recurso de 2011, no valor de R$ 300 mil, destinado ao
Vereadores de território
Sobradinho - RS

Indicação de três representantes para o Encontro das


Redes
Ata nº 05/2011 Escolha dos novos núcleos técnico e dirigente
Plenária CODETER Escolha do Coordenador do Colegiado
21/10/11 Síntese do trabalho realizado pelo técnico das bases de
Local: Câmara de serviço e comercialização
Vereadores de Projetos de Investimento Projetos de Custeio
Sobradinho

137
Apresentação da atual composição do colegiado territorial
Avaliação para adição de novos integrantes no Colegiado
Complementação das indicações do núcleo técnico
Ata nº 07/2011 Indicação dos representantes do Núcleo Dirigente
Plenária CODETER Escolha da Coordenação do Colegiado (Comissão
08/12/2011 Executiva)
Local: Câmara de Apresentação das propostas
Ata redigida por: Vereadores de Assuntos Gerais e Encaminhamentos
Virginia H. da S. Sobradinho - RS
Melchior
(STR Lagoa
Bonita do Sul)

(conclusão)
Síntese das atividades desenvolvidas pelo assessor
Ata nº Plenária CODETER territorial Sidinei N. Bach, e avaliação do trabalho
02/2012 realizado nos últimos 18 meses
Local: Câmara de Vereadores Detalhamento final para execução das metas nº 02 e 03
12/03/2012 de Sobradinho –RS do projeto de custeio 2010.
Oficinas de capacitação para indígenas e quilombolas
Viagens para troca de experiências em Economia
Solidária e dias de campo em propriedades de
agricultores com produção para o mercado institucional
Apresentação, sugestão, discussão e aprovação de
alterações no regimento interno
Definição de data para inclusão de novas entidades no
CODETER.
Assuntos Gerais e Encaminhamentos
Alteração do plano de trabalho do projeto selecionado
por este CODETER no que tange ao processo
desencadeado pelo Edital do PROINF 2013 (Convênio
79634/2013).
Alteração de local de implantação dos objetos
Ata nº Reunião do Núcleo Técnico e aprovados pelo Edital PROINF 2009 (implantação de
05/2016 Dirigente do CODETER horta comunitária da Comunidade Quilombola Linha
Fão)
13 de maio Local: Secretaria Municipal de Encaminhamentos para o Edital PROINF 2016 –
de 2016 Agricultura de Arroio do Chamada Especial para Juventude Rural
Tigre-RS, em Arroio do Tigre- Estratégias de trabalho do CODETER a partir da
RS. conjuntura política brasileira atual.

Ata nº Processos de organização e manutenção do CODETER


06/2016 Plenária CODETER Centro Centro Serra, visando qualificar a experiência de gestão
Serra social participativa.
10/06/2016 Encaminhamentos para a realização da próxima
Local: Clube 25 de julho, em Plenária Territorial.
Arroio do Tigre-RS.

Fonte: Atas do CODETER Centro Serra de 2009 a 2017.

Conforme as informações apresentadas, verificamos que a comunidade teve participação mais intensa nas
primeiras reuniões de quando o Território Centro Serra foi constituído, quando o assessor territorial desse
período ia lhes buscar para participarem das reuniões (como nos relatou a liderança da comunidade em
uma de nossas visitas), e depois ficou um longo tempo sem participar, retornando em 2016, no momento
que a equipe da UFSM já assessorava o território. Com isso, novos processos foram possíveis.

138
Análise dos resultados do processo

Pontos fortes, conquistas e acertos.

Conseguimos, em novembro de 2016, acertar a ida dos materiais referentes à elaboração da estufa para a
comunidade, que por anos ficaram armazenados no pátio da Secretaria de Agricultura do município de
Arroio do Tigre. A equipe do NEDET Centro Serra, vinculado a UFSM, foi responsável por auxiliar nesse
apoio logístico quando constatou o problema, sendo feita uma negociação com a escola situada na
localidade de Sítio Novo - onde estudam os membros mais novos da Comunidade -, que receberiam
metade dos equipamentos da horta comunitária para a Linha Fão e destinaria a outra metade dos
equipamentos para os quilombolas, assim, estaria resolvido o problema momentâneo.

No ano de 2017, com a vigência do edital da Incubadora Social da UFSM para a seleção de projetos que
seriam apreciados para serem incubados, submetemos três propostas junto aos povos tradicionais que a
equipe do NEDET acompanhava no Centro Serra: duas propostas reverentes as Comunidades
Quilombolas da Linha Fão (em Arroio do Tigre - RS) e Júlio Borges (em Salto do Jacuí - RS), e outra para
a Comunidade Indígena Kaingang de Júlio Borges (em Salto do Jacuí - RS). Foram contempladas as
propostas das duas Comunidades Quilombolas, sendo que na Linha Fão, o objetivo da proposta era
exclusivamente para dar operacionalização aos recursos da PRONAT.

Por fim, no final desse mesmo ano, quando os projetos das comunidades recém tinham sido oficialmente
incubados, abriu-se um novo edital do CNPq, para contratação de projetos vinculados a
Empreendimentos Econômicos Solidários (EES), onde elaboramos um projeto visando a obtenção de
subsídios para fazer a regulamentação dos produtos quilombolas, assim como para elaborar uma
identidade visual das duas comunidades. Felizmente conseguimos aprovar mais esse projeto, que vem
garantindo a continuidade de nossas ações junto a essas comunidades, e proporcionando o protagonismo
social de suas lideranças.

Debilidades, limitações, tensões e contradições.

Sobre as limitações, a equipe anterior do NEDET presenciou, conforme Calgaro Neto (et al. 2016), que
membros influentes da sessão plenária do território, além dos componentes dos núcleos técnico e
dirigente do mesmo, chegaram a dizer que um dos motivos de não terem repassado os equipamentos para
a comunidade, era que venderiam tudo para comprar bebidas alcóolicas. Além disso, observaram que era
majoritária a participação de pessoas vinculadas aos setores da agricultura familiar, e que os projetos que
vinham sendo executados eram direcionados para poucos municípios e poucos públicos. Quando o
recurso ia para os públicos indígenas e quilombolas, ou esses recursos não eram efetivamente executados,
ou eram cancelados, até mesmo remanejados, conforme observamos no quadro 04

Considerando que até hoje ainda não conseguimos montar a referida estufa, pois dado o tempo que os
materiais (cujos postes de sustentação são de madeira) ficaram ao ar livre, no dia que conseguimos ir
montar a estufa, os postes que dariam sustentação estavam podres. Sendo que a própria inadimplência dos
órgãos responsáveis pela assessoria técnica na comunidade contribuiu para que não conseguíssemos até
hoje montar essa estufa, e possibilitar que tenham alguma atividade produtiva alternativa.

Um caso que pode ser considerado como racismo institucional, entendido como uma forma indireta de
discriminação, ocorrendo a partir de práticas institucionais que atendem diferentes grupos raciais de forma
desigual (JACCOUD e BEGHIN, 2002). Sobre os projetos da Incubadora Social da UFSM e de EES do
CNPq, lidamos diariamente com a burocracia exigida para conseguirmos executar as ações e o curto prazo
(um ano) de duração de um projeto, no caso do CNPq, para conseguir fazer com que as ações previstas
possam ter resultados efetivos. Essas limitações ainda contrastam com os desafios que temos junto a
comunidade para conseguir garantir a execução de nossas atividades.

139
Desafios e interrogantes paras para quem realizou o trabalho

Um dos desafios é conseguir garantir a ampla participação dos membros comunitários já nas próprias
reuniões internas do grupo, onde as mulheres majoritariamente participam e ainda assim, só as principais
lideranças, que muitas vezes, se dispõe a participar das atividades propostas. Além disso, nossa rede de
apoio no território, em muitas situações, é insuficiente, o que dificulta o andamento das atividades.
Também temos que buscar sempre compreender a situação que vivem essas comunidades, que os
processos nem sempre ocorrem como o planejado, exigindo considerável envergadura para lidar com os
imprevistos que aparecem. O trabalho mostrou que atuar em contextos de multiculturalidade é um desafio
enorme, principalmente na situação apresentada: aonde os públicos mais vulneráveis vêm sendo
prejudicados pelas ações de pessoas de cultura eurocêntrica, e que historicamente, praticam o racismo com
esses grupos, por se acharem uma raça superior (SKOLAUDE, 2012; VENDRAME, 2014).

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142
Procesos de traducción y construcción colectiva del conocimiento en torno al
plan de control de varroa en Villarino y Patagones. | Crisanti, P; Parra
Gonzalez, J; Martz, M; Testani, M; Silva, C; Pordomingo, L; Alvarez, P; Schmid,
E; Rodriguez, G.
(INTA Hil ari o Asc as u bi - Centro de Apic ul tores de Vill arino y Patagones – Cooproserpa/
c ris anti .paol a@i nta.gob.ar )

Introducción

Desde el enfoque de redes sociotécnicas, se plantea el origen de las redes a partir de la existencia de
controversias respecto a la solución de un problema (Callon, 2001). En este sentido se define a la red
como un conjunto coordinado de actores heterogéneos que participan colectivamente en la elaboración,
producción y distribución de una innovación. En este proceso dinámico, se observan sucesivas traducciones,
llevadas a cabo por portavoces para llegar a un acuerdo o convergencia de la red. Esta red se torna
irreversible o consolidada cuando alcanza un programa de acción, define sus roles e identidad, no dejando
desarrollar nuevas traducciones (Callon, 2001). En la medida que avanza la traducción, se va aumentando
el grado de convergencia y avanzando en grados de irreversibilidad, sin embargo, esta irreversibilidad casi
nunca es total, siempre es posible que emerjan disidencias y el cuestionamiento o abandono del dispositivo
(Cittadini, Vitale, Aranguren, Ledesma y Prividera, 2015).

El objetivo de este trabajo es describir el proceso de formación de la red en torno al Plan de Control del
acaro Varroa destructor en Villarino y Patagones, a partir de un problema en el tratamiento de otoño de
2011 que llevó al debilitamiento y mortandad de un gran número de colmenas en la zona. Para ello se
pondrá especial énfasis en el proceso de construcción de una propuesta a partir de la unión de los saberes
científicos y prácticos.

Antecedentes.

La actividad apícola en los partidos bonaerenses de Villarino y Patagones -área de influencia de INTA
Hilario Ascasubi- comenzó a fines de la década del ’40 y cuenta en la actualidad con cerca de 150
apicultores y unas 42.000 colmenas (y con un gran número de colmenas provenientes de otras regiones)
(Crisanti, 2017).

La zona cuenta con un Centro de Apicultores, 3 Cooperativas Apícolas, 17 salas de extracción de miel y
proveedores locales de insumos y servicios (material vivo, material inerte, polinización, extracción de miel,
lavado de cuadros, estampado de cera), que promueven la formación de redes entre los apicultores
(Crisanti, 2017).

La vinculación de los productores con INTA y otras instituciones suele pasar por vaivenes relacionados
con el desarrollo de la actividad y la capacidad desde la institución de dar respuestas rápidas y prácticas.
Gran parte de la vinculación en los ultimos 20 años transcurrió a través del Programa Cambio Rural
(directamente o a través de los técnicos de los grupos).

Los problemas sanitarios en las colmenas, siempre son puntos de encuentro entre los diferentes actores,
tanto apicultores como instituciones, principalmente cuando superan los umbrales considerados como
“normales” para la zona. Sin embargo, en muchos casos se generan controversias en cuanto a la posible
solución y el distanciamiento de los actores en la red sociotécnica local (Crisanti, 2010).

El Plan de Control de Varroa en Villarino y Patagones.

A principios del 2011 se detectaron altos niveles de varroa (Varroa destructor) en colmenas que ya habían
sido curadas, situación que fue detectada por apicultores de Cambio Rural. La información comenzó a
circular entre los apicultores y muchos pudieron monitorear y recurar a tiempo. En los casos en los que no
se realizaron monitoreos36 se produjo una pérdida importante de colmenas.
36
El término “monitoreo” en este trabajo hace referencia, en resumen, a tomar una muestra de 300 abejas en un frasco, separar las abejas
de los ácaros con una solución de agua y detergente o alcohol y un colador, y calcular el porcentaje de varroas presentes en la muestra

143
La sospecha recayó sobre el principio activo (droga base del tratamiento) que había utilizado la mayoría de
los afectados, el cumafos, con antecedentes de aparición de resistencia en otras zonas.

Esta situación generó gran incertidumbre en el sector, con la circulación de diferentes discursos entre los
apicultores. Algunos productores planteaban suspender el uso del principio activo y coordinar
zonalmente los tratamientos (los productores agrupados en Cambio Rural eran fuertes defensores de esta
postura). En el otro extremo, algunos planteaban la necesidad de aumentar las dosis de los tratamientos o
mezclar más de una droga en la misma preparación, posturas con altos riesgos de producir toxicidad en las
abejas, contaminación de productos y aumentar la generación de resistencia a los acaricidas por parte de la
varroa. Entre estas dos posturas había todo un abanico de opiniones sobre cómo resolver el problema.

Mientras tanto, ante la sospecha de un problema de resistencia al acaricida, se enviaron muestras para
verificarlo, sin embargo los resultados dieron valores relativamente bajos como para explicar todo el
problema.

Desde INTA y el Centro de Apicultores se convocó a los Municipios y a representantes de SENASA y de


las distintas organizaciones apícolas para sociabilizar la situación y el 25 de junio de 2011 se realizó en
INTA Ascasubi una jornada-taller con apicultores y técnicos de la región. En el encuentro se presentó la
situación, se repasaron aspectos relevantes para el control de varroa y se trabajó en un diagnóstico
participativo que planteó una serie de problemas en el manejo sanitario en la zona.

Algunos de los problemas estaban directamente relacionados con las prácticas de manejo del apicultor en
sus colmenas: falta de rotación de los principios activos; utilización de dosis superiores o inferiores a las requeridas; hábito
del monitoreo no incorporado y falta de registro de datos para seguimiento. También surgieron problemas asociados a
la falta de eficacia de algunos acaricidas.

Otros problemas se relacionaban con aspectos que excedían los límites del apiario: amplio período de cura
otoñal que resulta en la coexistencia de apiarios tratados y no tratados y genera la reinfestación de colmenas ya curadas; gran
cantidad de colmenas de otras zonas y desconocimiento de su manejo sanitario; apiarios con controles ineficientes o
abandonados que ponen en riesgo a las colmenas cercanas.

Entre las conclusiones surgió la necesidad de formar una mesa integrada por organismos técnicos, los
municipios, las organizaciones de apicultores para establecer un plan de acción.

Así surgió la Comisión para el Control de varroa en Villarino y Patagones (12/07/2011), integrada
por representantes de las 4 organizaciones apícolas de la zona, los dos municipios, INTA, SENASA,
FunBaPa, Ministerio de Asuntos Agrarios y centros educativos, a los que luego se sumó el Ministerio de
Producción de la Pcia de Río Negro (Fig. 1).

Figura 1. Diagnostico
Diagnóstico participativo
participativo con apicultores
(Junio e instituciones
Reunión (25/06/2011)
de la Comisión y reunión
para de la Comisión
el Control Monitoreo de colm
para el Comisión para el Control de Varroa (12/7/2011)
2011). de Varroa (julio 2011). apiarios (marzo-abr

Curso
(SENASA, para
2010). inspector
Se trata sanitario
de un método sencillo que puede realizarTalleres para ajustar
el mismo apicultor la métodos,
(existen otros propuestapero ende
este procesoMortandad
de abeja
solo se
aplicaron en ensayos en las colmenas de INTA).
apícola (septiembre 2012). manejo (Agosto 2012). tratamiento (agosto
144
Una serie de factores generó un contexto favorable para la consolidación de la Comisión:

 La presencia de grupos Cambio Rural fue importante para la detección del problema, para el aporte
de datos de campo referidos al manejo sanitario de las colmenas y la realización de experiencias a
campo. Aportaron desde su experiencia la posibilidad de ajustar la propuesta tecnológica de INTA a las
condiciones locales. Fue clave en el proceso el compromiso de los Promotores Asesores y de algunos
apicultores referentes como agentes de difusión y movilización.

 Las nuevas políticas de ayuda a los productores apícolas desde el Ministerio de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentos (hoy Ministerio de Agroindustria de la Nación), en parte canalizadas a
través del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Pcia. Bs. As. (hoy Ministerio de Agroindustria de la
Pcia. Bs. As.) se basaron en dos líneas: los aportes a través de proyectos productivos de
organizaciones de productores con personería jurídica y la formación de consorcios de exportación
de mieles. Dentro de las organizaciones este contexto generó un interés por la formalización y en
muchos casos una reactivación de las mismas. A su vez se establecieron o renovaron vínculos con los
Municipios, y con ambos Ministerios. La Cooperativa de Hilario Ascasubi y el Centro de Apicultores
presentaron proyectos que fueron aprobados y recibieron fondos para reinvertir en la misma
organización (el Centro de apicultores destinó una parte importante de los fondos recibidos a apoyar el
Plan de Control de Varroa). El proceso de formación del Consorcio de Exportación de mieles del
Sudoeste Bonaerense promovió un intenso intercambio entre de las organizaciones locales entre sí y
con Municipios y representantes de los dos Ministerios37. Las organizaciones de productores se
transformaron en piezas claves en la red de comunicación, tanto para difundir actividades como para
transmitir demandas a las instituciones.

 La presencia en la zona de la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (FUNBAPA)38,


dependiente de SENASA, con 3 puestos de control zoofitosanitarios sobre la Ruta Nac. Nº 3,
planteaba la posibilidad de generar puntos de control sobre el ingreso/salida de colmenas y productos
apícolas (miel principalmente). Además, el antecedente del trabajo en el marco del Programa de
Certificación de Cebolla en Origen hacía pensar también en un posible mecanismo para contar con
fondos para el desarrollo del Plan.

 Desde SENASA, el período de inicio de la Comisión coincide con el lanzamiento del Registro
Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) Apícola, para declarar la ubicación
de los apiarios y el Documento de Tránsito animal (DTA) para declarar el movimiento de las colmenas
entre distintos campos. La fuerte estrategia de difusión a través de reuniones informativas con
apicultores coincidió con el lanzamiento del Plan de Control, lo que permitió complementar y unificar
las reuniones. Sumado a eso, la política de SENASA de promoción de Planes Sanitarios Regionales
hizo que miraran con interés la propuesta (y los RENSPA y DTA se constituyeron en insumos
importantes para la implementación de un Plan Sanitario de SENASA).

 Finalmente, desde INTA Ascasubi, un estudio sobre las redes sociotécnicas entre apicultores de
Villarino y Patagones (Crisanti, 2010) permitió identificar e incluir en el proceso a los actores claves y
referentes y brindó pautas para mejorar la estrategia de vinculación con los apicultores.

La comisión se organizó en 2 mesas de trabajo: La Mesa técnica de Control de Varroa estaba integrada
por representantes de las organizaciones de apicultores, INTA, Cambio Rural y SENASA, y su objetivo
era discutir y resolver cuestiones inherentes al manejo de la enfermedad en los apiarios. La Mesa Técnica
del Plan Sanitario, por otro lado, estaba integrada por representantes de las organizaciones, pero con

37
Actualmente solo la Cooperativa Apícola de Pedro Luro participa activamente al Grupo Exportador de mieles CEMSOB (ex Consorcio de
exportación).
38 Fundación a la que SENASA transfirió la implementación y puesta en marcha de una serie de programas con el objetivo de proteger y
garantizar la sanidad, la calidad y la inocuidad de la producción agropecuaria en la Región Protegida Patagónica. Entre los principales programas se
pueden mencionar el de control y erradicación de la mosca de los frutos, el de supresión de la Carpocapsa, el del Control de Aftosa, y el de
Certificación de Cebolla en Origen (http://funbapa.org.ar/).

145
una activa participación de los representantes regionales de SENASA y FUNBAPA y los Municipios,
actuando el referente nacional apícola de SENASA, y los de los Ministerios como fuentes de consulta.. El
objetivo específico de la mesa era avanzar con cuestiones relacionadas con estrategias y políticas que
logren implementar un Plan Sanitario Regional avalado por SENASA, y poder así contar con una zona
con sanidad diferenciada. Esto permitiría contar con los beneficios en sanidad, a través de una estructura
de con profesionales e inspectores sanitarios apícolas, un aumento en los canales de comunicación entre
los apicultores, las organizaciones y las instituciones locales, y un dialogo más directo con otros actores
(SENASA, Proveedores de insumos sanitarios, etc.) y potencialmente eventuales mejoras en la
comercialización de miel por un creciente mejora en el uso de los productos químicos en las colmenas.

En la figura 2 se representan los actores que tuvieron participan en la Comisión para el Control de Varroa.

Figura 2. Comisión para el Control de Varroa en Villarino y Patagones.


Ministerio de
Universidades Producción de
Río Negro
Municipio
Adolfo Alsina
Municipio
Coop. Patagones Ministerio
Escuelas Namuncurá Agroindustria
Agrarias Bs As (exMAA)
Coop. Comisión para el Plan de
COPROVIPA
Control de Varroa en Desarrollo del
SO Bonaerense
Coop. Villarino y Patagones
Cooproserpa Municipio
Programa INTA H. Ascasubi Villarino
Apícola
Nacional
Cambio FUNBAPA
Laboratorios
Rural SENASA de análisis de
Regional resistencia

SENASA
Nacional

Proveedores
de insumos
Fuente: Elaboración propia

En una primera etapa se pautó avanzar en dos puntos claves: Conocer “lo que hay” y avanzar en
recomendaciones para el control de varroa.

 Conocer “lo que hay” implicaba un diagnóstico de la situación inicial de varroa en los apiarios
locales y sus antecedentes (prácticas realizadas en el apiario, rotación de acaricidas, registros, etc.),
También requería indagar sobre el conocimiento científico actualizado y disponible (ensayos,
publicaciones, etc.). Por otra parte, intentando avanzar en un plan sanitario, no era posible pensar en
estrategias o políticas sin el conocimiento de la cantidad de apicultores y colmenas y su distribución
en la zona (el RENSPA sería de utilidad en este punto). También era necesario indagar sobre el
desarrollo de experiencias similares en otras zonas.

 La elaboración de Pautas o recomendaciones para el control de varroa toma como insumos los
puntos detallados en el punto anterior e intenta, por medio de negociaciones y acuerdos, llegar a una
propuesta que sea aplicable para las condiciones productivas locales.

Estas instancias se alimentan mutuamente, ya que la elaboración de las propuestas lleva implícita nueva
recopilación de información, que se tienen en cuenta para el ajuste de la propuesta inicial.

Construcción colectiva del conocimiento en torno al plan de control de varroa.

146
La propuesta de manejo de varroa del Sendero Tecnológico del Programa Nacional Apícola (PNAPI-
PROAPI), sumado a revisiones bibliográficas, ensayos locales y el trabajo con los grupos Cambio Rural
brindaron una base de conocimiento científico y práctico sirvieron de base para que en la mesa técnica se
elabore un primer borrador de Pautas para el control de varroa.
Este documento se presentó en una reunión con un pequeño grupo de apicultores referentes, que
aportaron su visión desde el conocimiento de los sistemas productivos locales.

Uno de los puntos discutidos en ambos encuentros se relacionaba con la utilización de acaricidas
Diagnóstico participativo (Junio Reunión de la Comisión para el Control Monitoreo de colmenas en 118
aprobados por SENASA o acaricidas artesanales (ilegales). Para evitar generar enfrentamientos que anulen
2011). de Varroa (julio 2011). apiarios (marzo-abril 2012)
toda posibilidad de diálogo se definió focalizar el discurso en “principios activos” y no en el tipo de
formulación utilizada (aprobado/artesanal).

Los principales puntos de la propuesta consistían en:

1. No utilizar acaricidas a base de cumafos.


2. Rotar los principios activos.
3. Incorporar acaricidas orgánicos en primavera.
4. Monitoreo de colmenas con el método del frasco (antes, durante y después del tratamiento).
5. Plan de cura adecuado a la zona, a partir de definir fechas críticas para los monitoreos y
Curso para tratamientos.
inspector sanitario Talleres para ajustar la propuesta de Mortandad de abejas por problemas
apícola6.(septiembre
Estrategias zonales coordinadas.
2012). manejo (Agosto 2012). tratamiento (agosto 2014)

Esta versión resultante fue presentada, discutida y mejorada en una jornada-taller abierta a los apicultores
locales (11 de agosto de 2011, INTA Ascasubi). (Fig. 3)

Figura 3. Discusión de la Propuesta Técnica en grupos. Taller 11/08/2011, INTA E.E.A. Hilario Ascasubi

En la figura 4 se observan los principales puntos de negociación que surgieron al momento de acordar un
plan de cura

Figura 4. Principales puntos de negociación en la construcción.

Acaricidas artesanales Acaricidas aprobados

Tratamiento de Tratamiento de
Sin tratamiento de
primavera con primavera con
primavera (con
acaricidas de síntesis acaricidas orgánicos monitoreos).

Tratamiento de otoño Tratamiento de otoño


con presencia de cría con ausencia de cría
(marzo) (abril-mayo)

Monitoreo de varroa en Monitoreo de varroa en


algunos apiarios todos los apiarios

147
Llegado a este punto, algunas de las recomendaciones fueron aceptadas, mientras que otras planteaban la
necesidad de contar con más información, requiriendo la realización de ensayos o seguimiento de casos en
apiarios de apicultores.

Se realizaron diferentes experiencias en apiarios (uso de acaricidas orgánicos en diferentes momentos del
año: como control de primavera y como complemento del acaricida de síntesis en otoño, etc.).

En otoño de 2012, después de casi un año de trabajo y con el antecedente de lo ocurrido con varroa en
otoño 2011, se conformó un equipo de técnicos que monitoreó 116 apiarios en el transcurso de 3
semanas, relevando además las prácticas de manejo realizadas. El objetivo era contar con información
local sobre las prevalencias de varroa en la zona, poder encontrar relación con distintas prácticas de
manejo realizadas en los apiarios, y difundir la práctica del monitoreo de varroa. Se privilegió la visita de
apicultores
Diagnóstico que fueran (Junio
participativo referentes técnicos dela otros
Reunión de productores.
Comisión para el Control Monitoreo de colmenas en 118
2011). de Varroa (julio 2011). apiarios (marzo-abril 2012)

Por medio de encuestas se generó el historial de manejo sanitario de los distintos apicultores, llegando a
tener, junto con la información de campo una base de datos de casi todos los apicultores locales.

A medida que transcurría el tiempo se incorporaban datos de los ensayos y experiencias en apiarios de
apicultores. La nueva versión de las recomendaciones, con los consensos y las dudas surgidas en el taller se
presentaron en las distintas localidades de los dos partidos, con la consigna de ponerla en consideración y
de relevar las dudas o cuestionamientos que pudieran surgir (Fig. 5).
Curso para inspector sanitario Talleres para ajustar la propuesta de Mortandad de abejas por problemas
apícola (septiembreFigura
2012). 5. Actividades
manejode campo
(Agosto y revisión participativa
2012). de la propuesta
tratamiento (agosto 2014)

En el transcurso de esos 3 años se realizaron 25 reuniones con apicultores (3 plenarias abiertas en la EEA
H. Ascasubi y 22 reuniones en las distintas localidades de los dos partidos).

A nivel de campo, se dejó de utilizar el cumafos (en 2013 de145 apicultores encuestados solo un apicultor
lo usó), hubo un avance significativo en la identificación de los principios activos, y diferencia con marca
comercial, relacionado con el concepto de rotación y un mayor conocimiento en general de los factores
que favorecen la generación de resistencia a los acaricidas. En algunas zonas hubo un alto impacto de la
difusión de la técnica de monitoreo por visita de los técnicos al campo. En cuanto al equipo técnico se
pudieron formar 8 inspectores sanitarios apícolas avalados por SENASA. Este trabajo permitió uniformar
criterios entre los apicultores sobre fecha aproximada de cura y de los monitoreos, y consensuar valores de
infestación de varroa de referencia para los distintos momentos del año que faciliten la toma de decisiones
de manejo (algún dato más sobre rotaciones/uso del orgánico/etc.).

El Centro de apicultores, a partir de su proyecto productivo y como apoyo al Plan Sanitario financió el
tratamiento sanitario de otoño 2013 con acaricidas aprobados y adquirió aplicadores de acaricidas
orgánicos para prestar a sus socios para la cura de primavera (junto con el acompañamiento de un técnico
que facilitara la tarea en aquellos casos en que no estuvieran familiarizados con su utilización).

Pensando en una continuidad del Plan de Control surgió la necesidad de contar con Inspectores Sanitarios
Apícolas avalados por SENASA. En primavera de 2012 se realizó la primera instancia del curso, a cargo
del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Pcia. y en marzo de 2013 se realiza la segunda parte a cargo de
SENASA, dando como resultado la formación de 9 inspectores sanitarios apícolas.

148
La desestructuración de la propuesta

A pesar de estos avances, una serie de factores afectó la continuidad de las acciones en el marco del Plan:

 A partir de 2013 comienzan los problemas con la continuidad de los Grupos dependientes del
Programa Cambio Rural. Por otra parte, la nueva etapa del Programa (Cambio Rural II) no
contemplaba la formación de grupos apícolas y la ausencia de fondos propios dificultaron la
recopilación de información de campo. Se trató de un golpe muy fuerte para los técnicos, para los
apicultores, y para el equipo conformado por técnicos de INTA y Cambio Rural. En cuanto a
cuestiones operativas vinculadas al funcionamiento del Plan, gran parte de la información
recopilada provenía de los grupos Cambio Rural, de los apicultores (y técnicos) integrantes de la
Mesa Técnica, y de otros apicultores que aportaran sus datos. A partir problemas en la
continuidad del Programa Cambio Rural, y la ausencia de fondos propios dificultaron la
permanencia de los técnicos (e inspectores sanitarios) y la recopilación de información de campo.

 Surgieron problemas con los acaricidas comprados por el Centro de Apicultores en apoyo al Plan
Sanitario: los medicamentos, aprobados por SENASA y propuestos por el plan ocasionaron
problemas por falta de eficacia y toxicidad en algunos apiarios, provocando un incentivo negativo
para su uso. A pesar de convocar a proveedor de los acaricidas e intentar acompañar a los
productores damnificados, se perdió la confianza en los acaricidas aprobados y se volvió a las
preparaciones caseras.

 Un menor impacto de varroa en los años siguientes, sumado a malas cosechas y precios bajos, y
una situación general de desánimo por parte de los apicultores que hacía muy difícil la
planificación y ejecución de actividades.

 El impulso inicial de las organizaciones por regularizar su situación y generar actividades con sus
socios decae. El desánimo general a nivel productivo limita la participación en las organizaciones,
generando problemas de representatividad de las instituciones participantes. En el caso del Centro
de Apicultores, los problemas vinculados a la eficacia de los acaricidas aprobados generó
descreimiento en la propuesta y conflictos en la organización por el pago de los productos.

 SENASA se hace cargo del control en los puestos zoofitosanitarios de ruta 3 (ingresos a Villarino
y Patagones) que coordinaba FUNBAPA, desarticulando las acciones que se llevaban a cabo con
la institución para establecer una zona protegida por un Plan Sanitario en estos dos partidos. A
esto se suma un proceso de reestructuración interna en esa institución, con la reubicación de
quien estaba a cargo de los Planes Sanitarios Regionales.

 Cambios de autoridades en los municipios.

Como consecuencia, se discontinuaron las reuniones de la Comisión para el Control de Varroa.


Posteriormente, y principalmente desde INTA surgieron algunas líneas de trabajo relacionadas con el
proceso: se lleva adelante un estudio epidemiológico para seguir generando información sobre varroa
(2015/1016) y continúa el funcionamiento de la Unidad Demostrativa Apícola en las instalaciones de la
Escuela Agraria de Hilario Ascasubi (2014 - continua) con el objetivo de tener datos de campo de un
apiario productivo (no experimental) de referencia, además de poder demostrar la aplicación de la
propuesta técnica.

El Plan de Control de Varroa desde las redes sociotécnicas y el proceso de traducción.

Tal como se observó a través del documento, el Plan de Control de Varroa describe la formación de una
red, conformada por actores heterogéneos, a partir de las controversias surgidas ante la resolución de un
problema. Es posible identificar los diferentes discursos a partir de los portavoces.

149
Pese a los espacios de encuentro e intercambio y a los esfuerzos por plantear un lenguaje común dentro de
la red, construido a partir de la síntesis de los conocimientos científicos y prácticos (y a codificarlo para
que todos puedan tener acceso), la red no logró llegar a un acuerdo o convergencia y lograr la permanencia
o irreversibilidad (Callon, 2001).

Para analizar el proceso de traducción, Callon (1986), plantea la identificación de diferentes momentos o
etapas.

 La problematización define las preguntas a responder y los actores y alianzas para ayudar a
responderlas (definiendo las identidades o roles esperados de esos actores, y el punto de paso
obligado por el que todos deben pasar para resolver la situación problema).

 El Interesamiento pone a prueba a la problematización, presentando el problema e intentando


que los actores teóricamente involucrados acepten participar, a partir de un conjunto de acciones
mediante las que la entidad intenta estabilizar la identidad del resto de los actores

 El enrolamiento o alistamiento, define el éxito del interesamiento, logrando a través de


diferentes mecanismos o negociaciones la definición y distribución de los roles. En estas etapas,
no es necesario negociar y convencer a la totalidad de los actores, sino solamente a aquellos que
actúan como delegados, representantes o portavoces del resto.

 Además, mediante la designación de sucesivos portavoces y el establecimiento de equivalencias,


los actores son desplazados y luego reunidos en un lugar y momento especifico. Sufren una serie
de transformaciones (ej. datos, números, representaciones gráficas, etc). El alistamiento se
transforma en apoyo activo. Se produce una progresiva movilización de actores que al formar
alianzas y actuar como una unidad de fuerza hacen creíbles e indiscutibles las afirmaciones.

Así, si todos los portavoces son unánimemente considerados como tales más allá de toda duda se produce
un cierre del proceso de traducción (o irreversibilidad). Sin embargo, cuando surgen nuevas controversias
o declaraciones mediante las cuales se cuestiona, discute, negocia, rechaza, etc la representatividad de un
portavoz se puede hablar de una disidencia. En esta instancia se cuestionan algunos de los logros de las
fases anteriores, se rechaza o desafía a los portavoces, los actores implicados no reconocen su papel en la
historia. Surgen nuevos portavoces q desconocen la representatividad de los anteriores.
En este sentido, y en el marco del Plan de Control de Varroa, se pueden identificar diferentes etapas:

Tomando como punto de partida la demanda que llegó a y los técnicos INTA y Cambio Rural
respecto a la situación de varroa en las colmenas, la problematización surge en función de las
herramientas con las que el equipo técnico contaba o conocía para intentar resolver el problema: es
necesario mejorar el control de varroa en los apiarios (fundamentalmente a partir del ajuste de fechas
de curas y de las rotaciones de principios activos con la incorporación de acaricidas orgánicos en
primavera) y es necesario coordinar las estrategias para evitar la reinfestacion de las colmenas.

Para poder resolver el problema planteado entonces, necesitan definir una serie de actores (o actantes39) y
alianzas que pueden estar relacionados con esa solución: se convoca al Centro de Apicultores y las
Cooperativas Apícolas, a los Municipios, a los representantes locales y regionales de FUNBAPA y
SENASA. También se convocó a los proveedores de acaricidas para explicar el problema y se sumaron a
la iniciativa entidades educativas. Estos potenciales aliados también encontrarían que era necesario mejorar
las estrategias individuales y colectivas en el control de varroa de Villarino y Patagones para llegar a
alcanzar sus objetivos: las organizaciones no subsisten si no lo hacen los apicultores; los Municipios no
pueden establecer políticas si no conocen la cantidad de apicultores (y colmenas) de su zona y la situación
de las mismas; SENASA y FUNBAPA no pueden avanzar en el resguardo de la zona protegida o en la
implementación de Planes Sanitarios Regionales si los apicultores no se organizan y no cuentan con datos
actuales del sector.

39
Actores no humanos que tienen la capacidad de generar acciones en otros actores (Callon, 2001).

150
Una vez propuesta esta serie de potenciales aliados, se los convoca para presentar la situación e invitarlos a
sumarse a la propuesta (interesamiento). Particularmente se destacan la primera convocatoria por parte
del Centro de Apicultores, INTA y Cambio Rural a los Municipios y organizaciones apícolas, y la
consecuente jornada taller de junio del 2011, donde se explicó parte del problema y se planteó la necesidad
de iniciar acciones coordinadas. Como consecuencia surgió la necesidad de fortalecer una única propuesta
técnica y de formar una mesa interinstitucional para avanzar en un plan de control zonal y poder dar
respuesta a la problemática presentada. Tanto para los apicultores como para el resto de las instituciones,
los mecanismos de interesamiento fueron las primeras reuniones convocadas, contando cual era el
problema y presentando una serie de datos que lo respaldaban.

Gran parte de las instituciones convocadas se acoplan a la propuesta y se van definiendo y distribuyendo
roles, fundamentalmente a partir de la la formación de la Comisión Para el Control de varroa
(enrolamiento). Se llevan a cabo una gran cantidad de estrategias y negociaciones para convencer a los
apicultores e instituciones y que formen parte de las alianzas: ensayos y seguimientos de campo tratando
de verificar o contrarrestar los puntos discutidos en la propuesta técnica, relevamiento y sistematización de
datos, practicas a campo sobre monitoreo de varroa y tratamiento con acaricidas orgánicos, talleres,
reuniones y presetnaciones. La propia estrategia de evitar centrar el discurso en acaricidas
aprobados/artesanales formó parte de una negociación.

Se produce una progresiva movilización de actores que al formar alianzas y actuar como una unidad de
fuerza hacen creíbles e indiscutibles las afirmaciones. De esta manera, los apicultores de Cambio Rural y
los representantes de las organizaciones se convierten en portavoces del resto de los apicultores. Las
colmenas de los apicultores de Cambio Rural y de las experiencias y ensayos se transforman en portavoces
del resto de las colmenas. Los valores de porcentaje de varroa se convierten en representantes o
portavoces de la población de varroa en la zona. Al intentar avanzar en un Plan Sanitario, los acaricidas
aprobados se transforman en portavoces de las distintas formulaciones que se utilizan. Los técnicos de
Cambio Rural, apicultores con activa participación en el centro de apicultores se transforman en
portavoces de la organización (aunque no todos están de acuerdo, no se oponen a la representación). Los
datos de varroa, de colmenas, y de (las practicas de) los apicultores se transforman en una base de datos,
en tablas y gráficos, y se transforman en documentos y presentaciones que sirven a su vez como un nuevo
mecanismo de interesamiento (y enrolamiento). Las presentaciones en las reuniones con productores e
instituciones, las Jornadas Bienales de Apicultura del Valle Bonaerense del Río Colorado, el Congreso
Latinoamericano de Apicultura fueron instancias en las que todos los actores fueron representados por
técnicos de INTA.

Sin embargo, una serie de controversias pone en duda la representatividad de los portavoces y algunos de
los logros alcanzados en las etapas anteriores (disidencia):

- Los acaricidas que funcionaron en la primera cura conjunta no tienen el efecto esperado en la segunda cura
conjunta del centro de apicultores. En primer lugar, los acaricidas aprobados dejan de ser portavoces o
referentes de los acaricidas. Como consecuencia, los apicultores del Centro, que tenían sus dudas sobre el
Plan, abiertamente desconocen a sus representantes: los delegados del Centro y la mesa técnica en su
conjunto.

- El desanimo general por las malas cosechas y bajos precios llega a las organizaciones, reflejándose en una
pérdida del impulso inicial y en una escasa participación de los socios, limita la representación de los
delegados en la mesa técnica del plan.

- La pérdida de los Grupos de Cambio Rural en el transcurso de alrededor de un año implica que los técnicos
siguen teniendo participación activa, pero no como portavoces de los productores. A su vez los apicultores
que pertenecían a los grupos continúan con las mismas prácticas de manejo sanitario, sin embargo al no
tener la presion del técnico la mayoría de los apicultores deja de tomar y registrar datos, por lo tanto ya no
se cuenta con información del estado de varroa y de colmenas que pueda considerarse como representativa
de la zona.

- En este contexto, INTA y los técnicos de Cambio Rural, son desconocidos como portavoces por el resto
de los apicultores.

151
- Por otra parte, las reestructuraciones internas en SENASA, desplazan al responsable de los Planes
Sanitarios Regionales, eliminando la participación del portavoz a nivel nacional. Por otro lado, la
“absorción” por parte de SENASA de FUNBAPA elimina la participación del portavoz de la Fundación, y
limita (al menos a corto/mediano plazo) la posibilidad de contar con los controles zoofitosanitarios. Los
cambios en las autoridades municipales eliminan de la mesa a los portavoces con quienes se venía
trabajando.

Estas situaciones provocan la divergencia de la red formada a partir del punto de paso obligado, con la
consecuente discontinuidad de las actividades de la Comisión para el Control de Varroa en Villarino y
Patagones y del Plan como tal.

Conclusiones.

El Plan de Control de Varroa describe la formación de una red sociotécnica conformada a partir de
controversias surgidas ante la resolución de un problema. De la misma manera, que una serie de factores
favoreció la formación de la red, a lo largo del proceso, otros factores obstaculizaron su convergencia y
consolidación o irreversibilidad.

Sin embargo, tanto a nivel de prácticas de manejo de varroa individuales como colectivas se pudieron
observar mejoras como consecuencia del proceso:

 Se dejó de usar el cumafos (en 2013 de145 apicultores encuestados solo un apicultor lo usó).

 Hubo un avance significativo en la identificación de los principios activos, y diferencia con marca
comercial, relacionado con el concepto de rotación y un mayor conocimiento en general de los
factores que favorecen la generación de resistencia a los acaricidas.

 En algunas zonas hubo un alto impacto de la difusión de la técnica de monitoreo por visita de los
técnicos al campo. Aunque actualmente un 40% de los apicultores mantienen la constancia (datos
estudio epidemiológico en Villarino y Patagones 2015/16), la mayoría de ellos sabe como tomar
una muestra en caso de tener dudas

 Se establecieron criterios para definir fechas de cura y umbrales de prevalencia de varroa, que
fueron incorporados por los apicultores.

 Se implementó una Unidad Demostrativa Apícola en la Escuela Agraria de Hilario Ascasubi que
sigue funcionando, con el objetivo de seguir poniendo a prueba la propuesta tecnológica
(incluidas las recomendaciones del Plan de Control de Varroa) y contar con datos de referencia de
un sistema productivo local (y no experimental como el apiario de INTA).

 Se formaron 8 inspectores sanitarios apícolas avalados por SENASA.

 Se actualizaron datos sobre el sector y se logró llegar personalmente a la mayor parte de los
apicultores de los dos partidos, tanto desde INTA, como desde los Municipios, SENASA
(RENSPA Apícola) y Ministerios.

Desde la perspectiva del equipo INTA-Cambio Rural, la Mesa del plan de Control de Varroa marcó un
rumbo a seguir en el sentido de la potencialidad de las instituciones cuando el dialogo es fluido y el trabajo
conjunto, y cuando se rescatan los saberes locales para la construcción conjunta del conocimiento.

A pesar de eso, surge la necesidad de indagar un poco más en las causas del problema para fortalecer
experiencias futuras. En este sentido, el enfoque de redes sociotécnicas y proceso de traducción pueden
darnos algunos indicios.

Tal como se observó en la descripción, pese a los esfuerzos desde la Comisión por evitar girar en torno a
la controversia acaricidas aprobados/artesanales, la compra conjunta de los acaricidas aprobados y su
problema de eficacia y toxicidad fueron claves para la disidencia. Aunque por un lado se acordaba trabajar

152
sobre los principios activos, y los apicultores estaban de acuerdo en avanzar en definir un plan de curas
coordinado, por otro lado se planteaba el objetivo de avanzar en un Plan Sanitario Regional avalado por
SENASA, es decir con la obligatoriedad de utilizar acaricidas aprobados. En este sentido, la propuesta a la
que acordaron unirse los apicultores, varió sensiblemente en ese punto.

Por otra parte, la red, aun inmadura en muchos aspectos, no logró implementar mecanismos de acción
ante la falla de los acaricidas.

Desde esta perspectiva es necesario encontrar nuevos punto de paso obligado que permita la convergencia
de los destinos actores vinculados con la apicultura local, tomando como experiencia el Proceso del Plan
de Control de varroa.

Bibliografía

CALLON, M. 1986. “Some Elements of a Sociology of Translation: Domestication of the Scallops and
the Fishermen of St. Brieuc Bay”, en Law, J. (edit) (1986): Power, Action, and Belief: A New Sociology of
Knowledge? London. Routledge, pp.196-223.

CALLON, M. 2001. “Redes técnico-económicas e irreversibilidad”. En: Revista de estudios sociales de la


ciencia (REDES), Nº 17 (8). Universidad Nacional de Quilmes. Pp: 85-127.

CITTADINI, R.; VITALE, J.; ARANGUREN, C.; LEDESMA, S. y PRIVIDERA, G. 2015. La teoría del
“Actor Red” y la implementación de Observatorios de Prácticas Territoriales. Trabajo presentado en el 1º
Congreso Latinoamericano de Teoría Social. Buenos Aires, 19 al 21 de Agosto de 2015. 11pp.

CRISANTI, P. 2010. “Redes sociotécnicas en torno al aseguramiento de la calidad de las mieles en


Villarino y Patagones”. Tesis de Magister en Procesos Locales de Innovación y Desarrollo Rural, Facultad
de Ciencias Agrarias y Forestales, La Plata, 135 pp.

CRISANTI, P. 2017. “Innovación tecnológica como herramienta de extensión y desarrollo territorial: El


caso de la apicultura en Villarino y Patagones”. Trabajo Final Integrador para acceder al grado de
Especialista en Gestión de la Tecnología y la Innovación, UNS, diciembre de 2017 (inédito).

SENASA, 2010. Recomendaciones para el control de varroosis 7 pp. Disponible en:


http://www.senasa.gob.ar/sites/default/files/ARBOL_SENASA/ANIMAL/ABEJAS/PROD_PRIMARIA/SANI
D_APICOLA/EES/VAROOSIS/recomendaciones_para_el_control_de_la_varroosis_20101.pdf. Último acceso:
agosto 2018.

153
Una experiencia colaborativa entre la Facultad de Ciencias Agrarias de la
UNMDP y la cooperativa de trabajo Nuevo Amanecer. | Petrantonio, M; Iscaro,
M; Grasa, O; Mignino, L.
(Uni versi dad Nacional de Mar del Plata, Facultad de Cienc ias Agrarias. / petrantonio@gmail .c om )

Origen y Antecedentes

Los actores participantes en esta experiencia son: 1) la Cooperativa de Trabajo Nuevo Amanecer Ltda (en
adelante “La cooperativa”); 2) el Grupo de Investigación en Desarrollo Territorial del Departamento de
Ciencias Sociales y el Grupo de Investigación en Calidad de la Leche y Productos Lácteos, del Área de
Alimentos, ambos grupos pertenecientes a la Facultad de Ciencias Agrarias (en adelante “FCA”) de la
Universidad Nacional de Mar del Plata y 3) Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA).

Los primeros acercamientos con La Cooperativa se produjeron a mediados de 2014, cuando un docente
investigador de la FCA, partícipe de esta experiencia y vecino de la planta de Mar del plata, se acercó al
local de venta, a fin de comprar los productos lácteos para el consumo de su familia. Desde su experiencia,
registro que los trabajadores de la empresa recuperada tenían serías dificultades en el trabajo cotidiano. Se
acercó a los cooperativistas y les consultó si estrían dispuestos a interactuar con la FCA. En esa instancia,
La Cooperativa dio cuenta de que habían formulado una demanda de asistencia a las autoridades de la
UNMDP. Desde entonces se ha comenzado a trabajar en las actividades que se describen en esta
experiencia y se han generado y sostenido vínculos entre los trabajadores y el equipo de docentes e
investigadores, formalizados en dos proyectos de extensión aprobados y financiados por la UNMDP y la
FCA.

El grupo de trabajo cuenta con numerosos antecedentes en extensión e investigación, relacionados con la
temática agroalimentaria, y ha participado en diferentes proyectos, articulando con el Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria, en el marco de la Unidad Integrada Balcarce (EEA Balcarce INTA-FCA-
UNMDP) y con el Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires .

La articulación con el INTA a través de la participación de investigadores en la experiencia que se


presenta, permitió lograr sinergias en temáticas comunes a través del módulo denominado “Agregado y
Captación Local de Valor en el Territorio”, coordinado por Andrés Castellano (en el marco del Proyecto
Específico PNSEPT-1129033 del Programa Nacional para el Desarrollo y Sustentabilidad de los
Territorios) y cuyo objetivo es desarrollar metodologías para evaluación y monitoreo de procesos socio-
económicos, culturales y político-institucionales ligados al desarrollo de cadenas agroalimentarias.
Particularmente, el estudio de los procesos económicos, organizacionales y sociales vinculados a
alternativas de agregado de valor en los territorios. También se articuló con el Proyecto Regional del
INTA con Enfoque Territorial Mar y Sierras, cuyo coordinador es Horacio Berger (BASUR-1272102.
EEA Balcarce, CERBAS, INTA).

Anteriormente, integrantes del grupo participaron en el desarrollo del Plan Estratégico Productivo de la
provincia de Buenos Aires (PEPBA 2020). Se trabajó en talleres con la participación de actores de distintas
cadenas agroalimentarias, donde asistieron productores primarios, industrias y distribuidores. El propósito
de los talleres fue acercar las necesidades de apoyo tecnológico, financiero e institucional, por parte del
sector productivo, al delineamiento de futuras políticas para el sector agroalimentario, contempladas en el
PEPBA 2020.

Específicamente, el grupo de investigación en Calidad de Leche y Productos Lácteos de la FCA, ha venido


realizando investigaciones que se centran en la evaluación y caracterización de la maduración de quesos de
pasta semidura de la cuenca lechera Mar y Sierras y de quesos funcionales. Así, se han determinado a
través de las técnicas oficiales; la degradación de las proteínas y lípidos, los aspectos fisicoquímicos y
microbiológicos como así también cambios en los atributos sensoriales que acompañan la maduración de
quesos de leche de vaca y cabra, para sumarles valor regional. Asimismo, se avanza en un proyecto cuyo
objetivo es la caracterización las proteínas mayoritarias de leche de vaca y cabra natural y funcional y los
quesos elaborados a partir de ella.

154
El desarrollo de esta experiencia permitió contar con el equipamiento y el manejo de técnicas para
complementar los análisis que pueden ser requeridos por La Cooperativa. El grupo, además integrado por
profesionales del Área de Ciencia de los Alimentos, aportan sus conocimientos para la capacitación de los
asociados en relación al manejo de las materias primas, toma de muestra y manejo durante la elaboración y
el almacenamiento, que aseguren la calidad de la leche y sus productos derivados.

Se considera que el grupo cuenta con herramientas y capacidades que le permiten abordar la articulación
con una cooperativa de trabajo dedicada a la producción de leche. Miembros del equipo han realizado
estudios y trabajos en talleres con actores de las cadenas productivas, procesos de gestión en empresas
agroalimentarias y manejo de técnicas de laboratorio, que permitan mejorar el proceso de producción de
los alimentos de la industria láctea.

La cooperativa ha sufrido importantes transformaciones en los 4 años que lleva transcurrida la experiencia.
Al inicio de la articulación con la FCA, la empresa recuperada trabajaba en dos plantas, donde procesaban
34.000 Lts/día de leche cruda y elaboraban una variada gama de productos que incluye: leche fluida,
yogures, postres, crema, dulce de leche, flanes y caramelos (en la planta de MDP); manteca, ricota, quesos
blandos, semiduros y duros (en la planta de Tandil). La venta la realizaban a través de dos locales, anexos a
cada fábrica y distribuidores que realizaban el reparto en las ciudades vecinas. Las plantas se encontraban
trabajando al 30% de la capacidad instalada por dos motivos: 1) dificultades para contar regularmente con
leche cruda en calidad y cantidad y 2) equipamiento obsoleto o no operativo, producto de la ausencia de
inversión desde 1998.

El problema a trabajar en conjunto

La limitante más destacada por los cooperativistas en los primeros encuentros se encontraba en torno al
abastecimiento de materia prima, el cual no se encontraba correctamente organizado. Actuaban como
compradores tres asociados, que negociaban con los tamberos por separado, con escasos parámetros de
referencia. Además, la cooperativa no tenía diseñada una estrategia de incorporación de nuevos tamberos
y seguimiento de los actuales. El quiebre de la empresa en 2012 había significado la ruptura de la relación
con sus proveedores, para con quienes la firma mantenía importantes deudas, lo que generó desconfianza
en la marca. Desde entonces La Cooperativa tuvo dificultades para lograr un abastecimiento regular en
volumen y calidad de materia prima. Recomponer la cartera de proveedores implicaba pagar mayor precio
por la leche cruda que las restantes industrias y abonarla en efectivo, generando un incremento en el costo
de abastecimiento y dificultades en el financiamiento.

En efecto, la leche se liquidaba por litro porque la cooperativa tenía problemas (técnicos y de
infraestructura) en los laboratorios propios, lo que impedía pagar por calidad (como lo establecen las
Resoluciones Ministeriales). El laboratorio de la planta de Tandil estaba funcionando y el de la planta de
Mar del Plata se encontraba en una etapa de readecuación. Por otro lado, los análisis que se realizaban no
contaban con el respaldo de las técnicas oficiales, de allí que era importante correlacionar las técnicas. Al
inicio de la experiencia cada laboratorio (uno en cada planta) utilizaba su propio protocolo para realizar los
análisis de calidad de la leche, siendo diferentes los procesos entre ambas plantas, dificultando la
comparación de los resultados obtenidos.

Otra dificultad manifestada por los cooperativistas en los inicios de la experiencia era la tenencia
patrimonial de los inmuebles. Contar con la titularidad de dominio, les permitiría realizar inversiones en un
inmueble propio, es decir asegurar la sostenibilidad a futuro de la empresa recuperada. Así, entre 2012 y
2017, La cooperativa funcionó con habilitaciones provisorias. Recientemente, con el apoyo del Ministerio
de Desarrollo Social de la República Argentina y del Municipio de General Pueyrredón se llevaron
adelante los pedidos de expropiación y la normalización de la relación jurídica con los bienes que utilizan
para la producción (Foto Nº 1).

155
Características de la experiencia

La complejidad de la problemática a trabajar requirió de la participación de distintas disciplinas.


La articulación productor primario - industria fue abordada desde la óptica económica y social.
Los aspectos técnicos referidos a la calidad de la materia prima fueron tratados desde el Área de
Ciencia de los Alimentos, que aportó los laboratorios para el análisis de la materia prima a través
de parámetros composicionales, microbiológicos y nutricionales, para así asegurar la calidad de
la leche cruda. Se aplicaron las técnicas oficiales, según las exigencias de la reglamentación
vigente. La generación de un protocolo y gestión de proveedores fueron abordados con
herramientas de administración.

Para ello, el grupo de trabajo contó con profesionales de distinta formación de grado y posgrado. Desde
aquellos relacionados con la producción agropecuaria, pasando por la tecnología de alimentos hasta las
ciencias sociales, en las disciplinas economía, administración y sociología.

Actividades realizadas

Primera Etapa

Se llevaron a cabo reuniones con diferentes actores de la Cooperativa, que permitieron relevar las
necesidades más urgentes. En primer lugar, las mismas fueron con integrantes de la comisión directiva (Sr.
Fabio Pandiani, presidente de la Cooperativa y el Sr. Carlos Castro), ellos expusieron sus preocupaciones
fundamentalmente orientadas al área comercial, vínculos con los órganos de Gobierno de turno y en
relación con los vínculos con los productores. Específicamente con estos últimos, la preocupación residía
en el pago alto que realizan por el insumo principal, la leche, llegando en algunos casos a pagar 70 u 80 %
más por litro. Entre las razones se encontraban, la pérdida de confianza con los proveedores debido a la
historia previa con la que cargaba la empresa. Confianza que debían recuperar para adquirir capacidad de
negociación a la hora de comprar la materia prima. Por otro lado, se encontraban en proceso de
sistematización de los análisis de la leche en el tambo, tarea que requería de capacitación del personal. De
esta manera, comenzaron el registro de trazabilidad de calidad que permitiría finalmente implementar el
pago por calidad.

En reuniones posteriores se abordó el tema de problemas relacionados con el funcionamiento de las


plantas y de sus socios, en relación con las tareas vinculadas a los procesos de elaboración de productos.
Para abordar estos temas y realizar el diagnóstico de la situación, se mantuvo el diálogo con quien era
Directora Técnica de la Cooperativa la Lic. Fernanda Garrido. Se indagó sobre el funcionamiento de la
empresa, especialmente lo referido a la forma de Cooperativa y cuáles eran las dificultades que
encontraban. La licenciada comentaba: ¨la empresa cuenta con la dificultad de entender, en algunos casos,
el rol que ¨juegan¨ sus socios-empleados en las tareas a cumplir¨. Por otro lado, planteaba la necesidad de
ordenar el registro de las técnicas de laboratorio de manera de poder sistematizar los procedimientos.
Tarea que no había podido ser llevada a cabo por los avatares del día a día.

156
A partir de aquí es que se estableció iniciar con esta tarea, de manera de comenzar a trabajar sobre uno de
los objetivos específicos planteados en esta experiencia. El aporte de elementos que permitan adaptar y armonizar
los laboratorios para cumplir con los requerimientos de la liquidación única.

Por último, se estableció el contacto con los técnicos responsables de los laboratorios de las distintas
plantas, personal que lleva realizando esa tarea hace más de 20 años. Del resultado de estas reuniones se
pudo observar que cada uno contaba con su impronta y sus procedimientos, los técnicos no aplicaban en
todos los casos las mismas técnicas para mismos ensayos. Esto hacía que los resultados obtenidos no sean
comparables a la hora de evaluar una misma muestra proveniente de un mismo tambo.

Inmediatamente iniciada la experiencia, La cooperativa mostró interés en profesionalizar la firma, con la


incorporación de una Médica Veterinaria y de una Licenciada en Alimentos con tareas de Dirección
Técnica en la empresa, ellas fueron los nexos e interlocutores para la ejecución de esta etapa. Que puede
ser considerada como de diagnóstico conjunto y sirvió de base para planificar las actividades realizadas en
la siguiente etapa.

Segunda etapa

Se inició el trabajo en los laboratorios buscando como producto final la elaboración de un Manual de
procedimientos de las técnicas de laboratorio. Las actividades realizadas en esta etapa fueron:

Relevamiento de los equipamientos y el material de laboratorio perteneciente a cada planta;

Registro de las técnicas que aplican a cada producto en cada planta (Mar del Plata y Tandil);

Revisión y acompañamiento con la normativa oficial necesaria para estos productos, como es el Código
Alimentario Argentino en su Capítulo VIII (productos lácteos), donde se especifica los valores requeridos
para cada producto con la metodología oficial a aplicar, además de las normas FIL (Federación
Internacional de Lechería) o IDF por sus siglas en inglés.

El diagnóstico preciso realizado, permitió elaborar un Manual de Procedimientos con las técnicas de
laboratorio para el análisis microbiológico para la planta de Mar del Plata. El mismo fue realizado con un
trabajo de supervisión de la Directora Técnica de la Cooperativa y con el Técnico de dicho laboratorio.
Asimismo, se elaboraron los manuales de procedimientos de las técnicas de ensayos físico-químicos para
los productos lácteos elaborados en la planta de MDP y el manual de procedimientos para los análisis
físico-químicos y microbiológicos para los productos elaborados en la planta de Tandil.

Todos estos manuales quedaron a disposición de la Cooperativa Nuevo Amanecer y están siendo
implementados en los laboratorios de ambas plantas.

Análisis del proceso realizado y de los resultados

La experiencia con la Cooperativa de Trabajo Nuevo Amanecer, permite afirmar que se obtuvieron
diversos resultados desde diferentes ópticas, tanto internas al grupo de trabajo y su institución de
pertenencia, como al proyecto en sí mismo.

En primer lugar, el desarrollo de este proyecto logró fortalecer las redes inter-institucionales entre
diferentes Grupos de Investigación de la Unidad Integrada Balcarce (FCA-UNMDP/EEA Balcarce del
INTA) como el área de alimentos, producción lechera, ciencias sociales, entre las más importantes. En el
área de investigación propició la creación de un ámbito donde se tome contacto con las demandas de los
sectores productivos que sirvan para delinear futuros proyectos de investigación y extensión. En relación
a la docencia de grado y postgrado, permitió conformar un área para el desarrollo de trabajos finales para
los alumnos de la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de Alimentos (tesis y/o prácticos) conducente a la
obtención del título. En este aspecto, es importante señalar que dos estudiantes de la Licenciatura

157
realizaron pasantías en la Cooperativa, realizando sus trabajos finales de graduación a partir de resolver los
problemas identificados en la empresa.

Por último, a nivel institucional, permitió a la FCA generar competencias mediante el desarrollo de tareas
vinculadas a la resolución de problemas de la industria en el laboratorio de calidad de leche y productos
lácteos.

En segundo lugar, y en relación a la experiencia en sí misma, se logró dar cumplimiento a los objetivos
planteados, es así que se avanzó en:

La organización del aprovisionamiento de materia prima, mejorando su calidad y cantidad;

La incorporación del sistema de liquidación única, respondiendo a los parámetros exigidos por la
normativa vigente;

La capacitación a los asociados en herramientas que les permitan mejorar la gestión de la recepción de la
leche, asegurando la calidad y trazabilidad;

La reducción relativa en los costos de aprovisionamiento de la materia prima;

Foto Nº 2: Estudiante de la FCA, participó en la


experiencia. Laboratorio Lechería INTA Balcarce.

Que los socios cooperativistas puedan sostener el sistema de aprovisionamiento de materia prima
independientemente del acompañamiento del equipo de trabajo;

En la actualidad la cooperativa sostiene el trabajo de 110 asociados a partir de la elaboración y venta de


productos lácteos. Dependen de manera directa e indirecta más de 500 personas (Tamberos, proveedores,
familiares).

Los beneficiarios directos del proyecto son los socios de la cooperativa, quienes participaran en el proceso
de capacitación y seguimiento técnico y de gestión. El pago de un precio más competitivo por la materia
prima ha redundando en beneficios para la cooperativa, permitiendo incrementar el ingreso de las familias
que dependen de la empresa, convirtiéndose en beneficiarios indirectos.

Asimismo, los consumidores de la región sudeste bonaerense se han bisto beneficiados por la mejora en la
calidad del producto que reciben.

Los productores tamberos (actuales y potenciales) recibirán el acompañamiento de la industria a fin de


mejorar la calidad de la leche que entregan, obteniendo un precio que beneficie a ambas partes.

158
La Universidad Nacional de Mar del Plata y la Facultad de Ciencias Agrarias dieron respuestas a las
demandas oportunamente realizadas por los cooperativistas. Por su parte la cooperativa logró crecer y
desarrollarse, Figura N° 1:

Figura N° 1: Logros de La Cooperativa desde que


se inició la experiencia

Desafíos e interrogantes

La Cooperativa Nuevo Amanecer Ltda es un claro ejemplo de cómo un colectivo de individuos que se
quedaron sin trabajo, por medio de la innovación social pudieron hacerle frente a la inminente quiebra de
la empresa, apropiándosela y volviendo a producir para una sociedad demandante de un producto
tradicional, con fuerte anclaje en la región del sudeste bonaerense. Su especialización productiva forma
parte del complejo lácteo, un sector de importancia regional, que en los últimos años atravesó profundas
transformaciones. El complejo lácteo representa menos del 2% del comercio exterior argentino (1,1% en
2016) (INDEC 2017), lo que nos lleva afirmar que las gravitaciones del mercado interno son las que
definen la estrategia de la cadena, incluyendo las pequeñas empresas de alcance regional como es el caso
de estudio.40

Tratándose de un producto de la canasta básica, la situación de vulnerabilidad presente en este complejo


agroindustrial es manifiesta, sobre todo por la alta movilidad del ingreso de las familias. El caso de La
Cooperativa no es un hecho aislado ni meramente local, sino que responde a lógicas coherentes con lo que
sucede en la cadena. El hecho que la diferencia, es precisamente, sostenerse a partir de una innovación
social. El análisis de las prácticas por parte del colectivo de La Cooperativa, es comprender y entender
cómo un grupo de trabajadores pueden hacerle frente a esta economía global por medio de una
innovación social y un posterior y favorable desarrollo territorial, en el marco de una vulnerabilidad social
que también se expresa a través de innovaciones sociales, que facilitan articulaciones entre los actores del
territorio.

En este contexto, el desafío que se impone a las Facultades de Ciencias Agrarias de las Universidades
públicas es responder a las demandas y necesidades de estas innovaciones sociales, que tienden, no solo a
sostener la actividad económica en el territorio, sino sobre todo a generar auto-empleo a familias que en

40 En los últimos años, pero sobre todo la última década la demanda internacional fluctuó de manera
extraordinaria, presentando un pico máximo de 1484 millones de dólares (1,9% del total exportado) que
representaron las exportaciones de productos de complejo lácteo, contra un mínimo de 643 millones de
dólares en el 2016. Estos datos provenientes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos nos indican que, a
grandes rasgos, la producción lechera disminuyó en los últimos años.
159
contextos globales excluyentes, encuentran la forma de sostener su calidad de vida. De allí, que será
importante que los docentes-investigadores se involucren en las actividades o experiencias de extensión
que lleven respuestas a las demandas de la sociedad, tal como ocurrió con la experiencia presentada y para
ello se plantea como desafío general, que las actividades de extensión sean valorizadas por el sistema
educativo universitario, al mismo nivel que las de investigación ya sea aplicada o básica.

160
Universidad y agricultura familiar. | Alonso M, F; Rodríguez F, M; Sanz, C;
Cuevas, R; Ruiz, L; Torres, A; Arenas, G; Campos D, R; Di Fonzo, R; Flores, P;
Gramajo D, López J; López M; Salinas, M; Jaime, Y; Flores, W; Herrera, A;
Silvera, O; Tolaba, M; Ríos, P.
(UNAS – INTA –FONAF / c ris tinal aisl a@yahoo.c om.ar )

Orígenes y antecedentes

La experiencia que se presenta corresponde a la ejecución del Proyecto de Extensión Universitaria “UNSa
y Agricultura Familiar”, financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias, en el marco de la
Convocatoria 2016 “Universidad, Cultura y Sociedad”.
Los destinatarios principales del proyecto son organizaciones de la agricultura familiar de la provincia de
Salta, y los diversos estamentos de la universidad, es decir alumnos, docentes, graduados e investigadores,
con especial énfasis en la Facultad de Cs. Naturales.

La agricultura familiar es una forma de vida y una cuestión cultural, que tiene como principal objetivo la
reproducción social de la familia en condiciones dignas, donde la gestión de la unidad productiva y las
inversiones en ella realizadas, es hecha por individuos que mantienen entre sí lazos de familia, la mayor
parte del trabajo es aportada por los miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción
(aunque no siempre la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la transmisión de
valores, prácticas y experiencias. Incluimos en esta definición genérica y heterogénea distintos conceptos
que se han usado o usan en diferentes momentos, como son: Pequeño Productor, Minifundista,
Campesino, Chacareno, Colono, Mediero, Productor Familiar y, en nuestro caso, también los campesinos
y productores rurales sin tierra y las comunidades de pueblos originarios. El concepto amplio de
Agricultura Familiar comprende actividades agrícolas, ganaderas o pecuarias, pesqueras, forestales, las de
producción agroindustrial y artesanal, las tradicionales de recolección y turismo rural. (Foro Nacional de la
Agricultura Familiar,2006)

La Agricultura Familiar es un tipo de producción donde la Unidad Doméstica y la Unidad Productiva


están físicamente integradas, la agricultura es la principal ocupación y fuente de ingreso del núcleo familiar,
la familia aporta la fracción predominante de la fuerza de trabajo utilizada en la explotación, y la
producción se dirige al autoconsumo y al mercado.

La Agricultura Familiar tiene restricciones estructurales para poder producir y comerciar, entre las que se
destacan las dificultades para el acceso y disponibilidad de tierra, agua infraestructura. También sufren la
expulsión incesante de familias del campo, el acceso desigual a los servicios más elementales (medios de
comunicación, salud, educación, vivienda, previsión social).

En las últimas décadas se registraron en el Noroeste Argentino significativas transformaciones en su


estructura productiva y ocupacional que impactaron especialmente en Agricultura Familiar (AF) y en los
asalariados rurales, y contribuyeron a configurar una región con elevados índices de pobreza y
marginalidad afectando a la población rural. En esta región el peso de la pequeña agricultura familiar es
significativo, ya que el 81 % de las explotaciones agropecuarias corresponden a este estrato;
particularmente en la provincia de Salta un estudio del IPAF INTA da cuenta de 7470 explotaciones
familiares (70% del total de las explotaciones agropecuarias), las que generan el 59% del empleo
agropecuario provincial y producen gran parte de los alimentos para el consumo interno.

Por otro lado, cabe mencionar que la Agricultura Familiar se encuentra fuertemente posicionada en la
agenda de Desarrollo Sostenible que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara en septiembre
de 2015 y que se constituye como el marco global de desarrollo para los próximos 15 años. En 10 de los
17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) se percibe la importancia de la Agricultura Familiar para
erradicar el hambre que aqueja a gran parte de la población. Para lograrlo señala la ONU es preciso
focalizar los esfuerzos en el medio rural; especialmente favoreciendo a los actores más importantes del
cambio: los y las agricultoras familiares (incluyendo pescadores artesanales y pastores), mejorando la
capacidad local de producir y acceder a los alimentos, además de establecer sistemas de protección social.

161
Debido a su relevancia, desde los inicios de años 2000 hasta finales del 2015 el Estado fue priorizando el
diseño de políticas agrarias para este sector, asimismo la Universidad a través de sus facultades y centros
de investigación comenzaron a involucrarse desde una responsabilidad estratégica con la AF .Es así que
mediante la constitución del Foro de Universidades para la Agricultura Familiar en el año 2009 se trabajó
de manera conjunta con la FONAF (Federación Nacional de Organizaciones de la Agricultura Familiar), el
INTA, y la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación para activar los mecanismos de articulación
que redunden en un aprovechamiento más eficiente de los recursos con el objetivo de potenciar el
despliegue de la Agricultura Familiar. Desde este FORO se refuerza la necesidad de implementación de
políticas públicas, que favorezcan la permanencia y consolidación de la Agricultura familiar como sector
social, económico, medioambiental y productivo.

Una de las acciones este Foro fue su contribución a la formulación y sanción de la Ley Nacional 27.118 de
Reparación Histórica de la Agricultura Familiar para la Construcción de una Nueva Ruralidad en la
Argentina, creada con la finalidad de incrementar la productividad, contribuir a la Seguridad y Soberanía
Alimentaria y de valorizar y proteger a los agricultores familiares y sus sistemas productivos sobre la base
de la sostenibilidad medioambiental, social y económica. En el Título V de la ley: Desarrollo Tecnológico,
Asistencia Técnica e Investigación, en su artículo 25 se refiere especialmente a las universidades para el
desarrollo de investigaciones que abarquen aspectos socioculturales, productivos y organizativos para
fortalecer la Agricultura Familiar, en el marco de las prioridades estatales en coordinación y siguiendo los
lineamientos del Sistema Nacional de Ciencia y Técnica. Asimismo, en el Título VI: Educación,
Formación y Capacitación, se destaca el rol a cumplir por la universidad en la elaboración de propuestas
que partiendo del reconocimiento y valoración de los saberes de los agricultores familiares contribuyan a la
adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y destrezas.

No obstante, lo anteriormente señalado, en el caso de la UNSA, y específicamente la Facultad de Ciencias


Naturales podemos identificar algunas dificultades para avanzar en la profundización de su vínculo con la
Agricultura Familiar. Numerosas pueden ser las causas, entre ellas :la persistencia de la invisibilidad del
sector y el desconocimiento de la sociedad en general y de la comunidad universitaria en particular de la
agricultura Familiar en su problemática y potencialidades , la fragmentación y debilidad organizativa de los
agricultores familiares, campesinos e indígenas, y la escasa presencia del abordaje de la temática de la AF
en las currículas de las carreras, como así también en las líneas de investigación y proyectos de extensión
universitaria.

Asimismo, concebimos que resulta fundamental para nuestra universidad y en lo particular para nuestra
facultad el reconocer los contextos sociales, culturales, históricos y locales en los que se inscriben los
procesos educativos, por lo tanto, adquiere centralidad la necesidad de una mayor interacción y
conocimiento de la Agricultura familiar, dada su significancia en la estructura agraria provincial y regional

Entendemos que un mayor involucramiento en las acciones programáticas plateadas por el Foro de
Universidades Nacionales para la Agricultura Familiar contribuirá a la resolución de alguna de la
problemática, y que constituye en el marco en el que se formula y ejecuta esta experiencia.

Por otro lado, existen algunas investigaciones en nuestra universidad que sin duda pueden significar una
importante contribución a la formación de los productores familiares y a la resolución de sus
problemáticas, mediante la acción de extensión. Además, es preciso interpelar el perfil profesional de
nuestros egresados, habida cuenta de la importancia de la Agricultura familiar.

El equipo responsable involucrado en esta experiencia está conformado por diversos actores, entre ellos
docentes, investigadores y auxiliares de las cátedras de Extensión Rural y Economía Agraria,
investigadores y técnicos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar (graduados de la FCN) y del INTA,
dirigentes de la FONAF, alumnos de la Facultad de Humanidades y del Centro de Estudiantes de la
Facultad de Ciencias Naturales.

2-Características de la experiencia. Objetivos, estrategias y componentes de la intervención.

162
El desarrollo de la experiencia estuvo centrado en acciones para contribuir al fortalecimiento de las
organizaciones de la AF a partir de la visibilización de la AF en cuanto a sus problemáticas y
potencialidades y la generación de espacios de formación e intercambio de saberes entre dirigentes de las
organizaciones, equipo del proyecto, y miembros de la comunidad universitaria. La propuesta ejecutada a
lo largo de 18 meses se fundamenta en producir conocimiento rescatando los aprendizajes colectivos,
fortaleciendo la reflexión crítica entendiéndonos como sujetos activos de las prácticas planteadas para el
proyecto.

Objetivo General

Contribuir a la consolidación de los agricultores familiares como actores políticos, económicos y


culturales.
Objetivos específicos:

Fortalecer la interrelación y la integración entre la universidad y los actores de la agricultura familiar

Contribuir a la visibilidad del sector en la sociedad y en lo particular en el ámbito universitario

Promover en el ámbito universitario el debate sobre los principales problemas y potencialidades de la


Agricultura familiar

Estimular la inserción de la temática de la Agricultura Familiar en las estrategias de formación,


investigación y extensión

Aportar al fortalecimiento de las organizaciones de la Agricultura Familiar.

Con el objetivo de lograr un mayor involucramiento en las acciones del proyecto se realizaron talleres
entre los dirigentes de la FONAF y los demás integrantes del equipo del proyecto para diagnosticar las
principales problemáticas de la Agricultura Familiar y consensuar los objetivos, estrategias, contenidos,
metodología, tiempos y responsables de los diferentes momentos y actividades del proyecto. De esta
manera se definieron los lineamientos de acción consistentes en:

1-Firma de Protocolos de Cooperación para acciones destinadas a la Agricultura Familiar entre la


Facultades de Cs. Naturales con la FONAF y con la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, a
efectivizarse antes de finalizar el 2016.

2- Elaboración de materiales de difusión en diferentes formatos sobre la Agricultura Familiar


(problemática, potencialidades, organizaciones, etc), y las acciones del proyecto. En este sentido se prioriza
la articulación con los espacios de comunicación de la UNSa, entre los que se destaca el área de
Comunicación Institucional de la FCN con el objetivo de garantizar la circulación de los contenidos.

3) Realización de eventos bajo la denominación genérica: “Universidad y Agricultura Familiar”, en donde


se plantean las siguientes instancias:

a) Paneles destinados a miembros de la comunidad universitaria y público en general, donde


representantes de organizaciones de la Agricultura Familiar, instituciones de apoyo, funcionarios,
legisladores, docentes e investigadores presentan y debaten sobre aspectos relevantes de la sobre la
cuestión agraria y de la problemática de la agricultura familiar en particular.

b) Talleres de Formación dirigencial con la participación de 20 representantes de organizaciones de la


agricultura familiar de la provincia, quienes realizan un análisis del contexto económico productivo
nacional, regional y provincial desde una perspectiva histórica e identifican desafíos a abordar desde sus
organizaciones. Asimismo definen algunas estrategias, proyecciones y articulaciones tendientes a contribuir
al despliegue de las potencialidades del sector.

c) Ferias de productos de la agricultura familiar en el predio de la universidad

163
4- Visitas a territorio: Se realizan viajes a territorio donde participan estudiantes, docentes y graduados de
las Facultades de Cs. Naturales, Humanidades y Cs.de la Salud, quienes se contactan con organizaciones
de la AF y sus sistemas productivos, asimismo analizan proyectos de desarrollo realizados con apoyo de
INTA y la SAF.

Para el desarrollo de estas acciones se contó con financiamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias
y como contraparte aportes de la Facultad de Ciencias Naturales y del INTA, tanto en infraestructura,
equipamiento, transporte y recursos humanos. También en algunas acciones se contó con el apoyo de la
Cámara de Diputados de la provincia de Salta, municipio de Tartagal, Cátedra Abierta de Soberanía
Alimentaria de la FCN y de ADIUNSA, (Asociación de Docentes e Investigadores de la UNSA). Se
comparte sintéticamente las acciones ejecutadas:

I-Jornada agricultura familiar en la unsa

El 19 de abril de 2017 se desarrolló esta jornada coorganizada entre la FONAF, Cámara de Diputados, y
las Facultades de Humanidades y Naturales a través del Proyecto UNSA y Agricultura Familiar. Asistieron
cerca de 500 personas, entre miembros de la comunidad universitaria, legisladores, funcionarios, público
en general y periodistas, quienes dieron una amplia cobertura en los principales medios de comunicación.
Durante la jornada se desarrolló un panel conformado por el presidente de la Cámara de Diputados de la
Provincia de Salta, dirigentes campesinos e indígenas, la decana de la Facultad de Ciencias Naturales, una
investigadora de la Fac. de Humanidades y el Secretario de la Producción de la Provincia, quienes
presentaron y debatieron sobre la problemática de la tierra y el territorio. También se realizó la
presentación del trabajo de Investigación “El Mapa Guaraní Reta Cartografía y Territorialidades
Indígenas” y del documental “Memorial de la Tierra” que recupera los hitos y protagonistas de la lucha
por la tierra en la Argentina. Asimismo se realizó una feria de venta e intercambio de productos de la
Agricultura Familiar, con la asistencia de feriantes de organizaciones de la Agricultura Familiar de toda la
provincia

164
II-Jornada: semillas para la soberanía alimentaria de los pueblos

Los días 23 y 24 de junio de 2017 se realizó el evento “Semillas para la Soberanía Alimentaria de los
Pueblos”, coorganizado por Facultad de Ciencias Naturales a través del Proyecto Universidad y
Agricultura Familiar y la Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria, el INTA, la FONAF, y el Centro de
Estudiantes de Cs.Naturales .El día 23 se desarrolló en la Universidad un panel, talleres y una feria de
productos de la Agricultura familiar y el sábado 24 los feriantes se trasladaron a la localidad de Vaqueros
para dar continuidad a su feria en el marco del Mercado Vaquereño, organización que comercializa
diversos productos agrícolas y artesanales.

Detalles del Panel

- Diego Ramilo: Coordinador Nacional de Transferencia y Extensión del INTA. Temática: la Agricultura
Familiar Campesina Indígena y su importancia en la soberanía alimentaria.

- Dra. Marta L. de Viana :Directora Banco de Germoplasma de Especies Nativas (INEAH-FCN-UNSA).


Temática: Protección del patrimonio natural y cultural: conservación de semillas nativas en el BGEN.

- Lic. Mariana Ferreyra: Grupo Banco de Germoplasma, EEA INTA Salta. Temática: Rol del Banco de
germoplasma en la conservación de las Variedades Locales.

- Adela Torres: Campesina de Nazareno, OCAN( Organización de Comunidades Aborígenes de


Nazareno). Temática: Banco de semillas en la tradición de un pueblo.

165
- Gustavo Portella:Productor de semillas, Tilcara (Jujuy).Temática: Producción agroecológica de semillas.

-Carlos Vicente: GRAIN. Temática: Leyes de Semillas: amenaza a la Soberanía Alimentaria de los pueblos.

- Micaela Gandullo: Dirigente de UNICAM SURI-MOCASE VC- MNCI Vía Campesina. Temática:
Semillas, Patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad.
Posteriormente se desarrollaron talleres de discusión sobre los temas planteados en el panel, los que
contaron con una nutrida participación de productores, docentes, investigadores, técnicos de instituciones
y estudiantes.

III-Jornada derechos campesinos

En el marco del Día Internacional de la Lucha Campesina y Semana de los Pueblos Originarios, el 23 de
abril de 2018 se realizó en la Facultad de Ciencias Naturales esta jornada donde se presentó la película
“Gran Chaco” y posteriormente se desarrolló un panel donde dirigentes campesinos e indígenas
presentaron la situación actual de los derechos campesinos e indígenas y el Proyecto “Declaración de los
Derechos de los campesinos y personas que trabajan la tierra”, presentado ante la ONU .Esta jornada fue
coorganizada por la Facultad de Ciencias Naturales a través del Proyecto Universidad y Agricultura
Familiar y la Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria, el INTA, la FONAF, y el Centro de Estudiantes
de Cs.Naturales.

IV -1° Feria provincial de semillas nativas y criollas.

Los días 30 de setiembre y 1 de octubre de 2017, se realizó la Primer Feria Provincial de la semilla,
coorganizada por el Municipio de Tartagal, el INTA, la SSAF, y la Facultad de Ciencias Naturales a través
del Proyecto Universidad y Agricultura Familiar y la Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria.

166
Durante las dos jornadas se desarrolló la feria de semillas y productos de la agricultura familiar con la
presencia de productores de diversos territorios de la provincia de Salta
El día 1 de octubre en el predio de la feria se realizó la Charla: “La semilla desde la distintas
Cosmovisiones “, con la presencia de:

-Adela Torres (Nazareno). Proyecto Unsa y Agricultura Familiar


. Francisca Mendoza. Cacique de Comunidad de Peña Morada
. Marcela Aparicio-Feria Campesina de Aguaray
. Nancy López. La Voz del Pueblo Indígena
-Melisa Tejerina. Cátedra Soberanía Alimentaria

Durante la feria los alumnos de la Facultad realizaron una encuesta a los feriantes y mediante la
sistematización de los datos obtenidos se aproximaron a una caracterización de la realidad del sector
destacando entre los principales aspectos relevados: la falta de títulos de propiedad de la tierra, la
importancia de la asesoría técnica y actividades de capacitación y el deterioro de las políticas públicas
destinadas al sector.
Asimismo, pudieron percibir la significancia de la semilla según las distintas cosmovisiones, y su
importancia para la consecución de la seguridad y soberanía alimentaria. Este proceso condujo a
reflexionar sobre la formación que reciben en la carrera y visualizar la necesidad de una apertura de las
ciencias agropecuarias hacia otras prácticas y saberes.

167
IV-Viaje a territorio

Taller en la sede de la OCAN y Visita a Sistemas Productivos Campesinos

Durante los días 21 y 22 de febrero de 2118 se realizó un viaje a la localidad de Nazareno, Departamento
Santa Victoria, para realizar un taller en la sede de la OCAN (Organización de Comunidades Aborígenes
de Nazareno) y visitar sistemas productivos. Participaron de este viaje docentes, graduados, técnicos de la
SSAF, alumnos y dirigentes de la FONAF. Durante el taller con dirigentes de la OCAN y miembros de
comunidades de Nazareno se compartió la trayectoria de la organización y en particular la historia de vida
de dos dirigentes: Rafaela García y Damiana Cruz. Además, los alumnos y un técnico de territorio
visitaron sistemas campesinos y realizaron entrevistas para indagar sobre los proyectos de desarrollo en
ejecución.

V-Talleres de formación dirigencial.

Se llevaron a cabo dos talleres con dirigentes de la agricultura familiar con el objetivo de formar
capacidades para una mejor gestión de las organizaciones campesinas e indígenas de la provincia de Salta.
Estos talleres se realizaron en las aulas de la Universidad y en las instalaciones de INTA.

168
El primer taller se realizó los días 28 y 29 de agosto de 2017, con la asistencia de 21 productores, tomando
como ejes centrales un análisis histórico sobre los modos de producción hasta arribar a la situación actual.
Finalmente se hizo particular referencia al actual panorama agropecuario salteño. La agricultura familiar.
Límites, posibilidades y desafíos

El segundo taller se desarrolló los días 4 y 5 de diciembre de 2017, con la asistencia de 19 productores;
durante el mismo se abordaron los siguientes temas: Organizaciones, poder, participación. Se tomó como
caso la Trayectoria de la FUSTCA (Federación Única de Sindicatos de Trabajadores, Campesinos y
Afines)

3. Análisis del proceso realizado.

3.1. Elementos facilitadores:

Una serie de factores contribuyeron al buen desarrollo de la experiencia, sin duda alguna adquiere
centralidad la consolidación del equipo de trabajo, donde la mayoría de sus integrantes compartieron
historias previas de trabajo en diversos ámbitos: SSAF, INTA, UNSA y FONAF, siendo lo novedoso en
esta instancia la integración del equipo con dirigentes de la Agricultura Familiar y alumnos.

A nivel de la Facultad de Ciencias Naturales tres elementos potenciaron el despliegue de las iniciativas, en
primer lugar, sus autoridades, quienes se involucraron y apoyaron las actividades, por otro la creación de la
Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria, con la cual se compartieron diversas instancias del proyecto y
finalmente la activa participación del Centro de Estudiantes (CUECNA).

Desde INTA contamos con apoyo de la Dirección de la EEA Cerrillos, de integrantes del equipo de
Economía, del Centro Demostrativo Agroecológico, y Prohuerta de Tartagal .Asimismo, la dirigencia de la
FONAF en Salta participó activamente en todas las instancias del proyecto y la OCAN brindó todo su
apoyo para la labor en territorio.

3.2. Elementos obstaculizadores:

3.2.1. De carácter General o Contextual:

El contexto macroeconómico y el debilitamiento de las políticas públicas destinadas a la Agricultura


Familiar entre las que se destaca la falta de reglamentación y la no ejecución de la Ley de Reparación
Histórica de la Agricultura Familiar , el vaciamiento sistemático de la Subsecretaría de Agricultura Familiar
de la Nación, la ausencia de financiamiento al sector ,la caída en el consumo interno, entre otros aspectos
han generado una situación de desesperanza en las organizaciones de la agricultura familiar, quienes no
encuentran canales de diálogo y respuestas a sus problemas.

169
También la situación macroeconómica afectó la ejecución del proyecto, obligando a una reformulación de
las actividades planificadas originalmente, en virtud del recorte de un tercio en el financiamiento solicitado
y del índice inflacionario elevado, que afectó fundamentalmente los gastos para traslado, alojamiento y
comida de productores y feriantes.

3.2.2. De carácter Específico:


La falta de voluntad política de la conducción de la Delegación Salta de la Subsecretaría de Agricultura
Familiar para apoyar a los técnicos y productores incidieron de manera negativa en la ejecución del
proyecto. Producto de esta situación los técnicos de la SSAF tuvieron dificultades para participar de las
actividades planificadas, asimismo se obstaculizó la difusión de las acciones y la participación de los
productores ya que no contaron con el apoyo para el traslado de productos para las ferias. Tampoco
prosperó la firma del Protocolo de Cooperación Específico para fortalecer la Agricultura Familiar, que
involucraba a la Facultad de Cs. Naturales, la FONAF y la SSAF.

4. Análisis de los resultados del proceso


4.1. Fortalezas, logros y aciertos:

No obstante, las dificultades señaladas anteriormente y que obligaron a una reformulación de algunas
actividades entendemos que se ha logrado el cumplimiento de los objetivos planteados: Se logró una
mayor visibilización de la Agricultura Familiar en la sociedad y en el ámbito universitario en particular.
También se afianzó el vínculo de la Universidad con las organizaciones de la Agricultura Familiar,
Campesina e indígena, muestra de ello es la continuidad de una agenda compartida durante el año 2018,
que incluye la realización de pasantías de alumnos para conocer los sistemas productivos campesinos y las
experiencias de las organizaciones, la organización de ferias de la semilla, paneles.

Puede también destacarse como logros: el tratamiento en el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias
Naturales de la propuesta de creación de la Asignatura Agricultura Familiar como optativa para las carreras
de Ingeniería Agronómica y Recursos Naturales y Medioambiente , la Incorporación de un trabajo
coordinado con la asignatura Practica de Formación II de la carrera de Agronomía , que incluye viajes a
campo y lo organización de talleres con la presencia de agricultores familiares y la aprobación de un
segundo proyecto Universidad y Agricultura Familiar por parte de la Secretaría de Políticas Universitarias.

Producto del debate sobre la tierra y el territorio donde se planteó entre otros temas, la urgencia de
prorrogar la Ley 7658 de Regularización Dominial sancionada en 2010, que suspende las ejecuciones de
los desalojos rurales, los dirigentes campesinos lograron articular una agenda de trabajo con los
legisladores que condujo a la prórroga de la mencionada Ley.

La realización de los talleres de formación dirigencial, además del cumplimiento de los objetivos
planteados implicó para los dirigentes una oportunidad para fortalecer sus vínculos y generar agendas de
trabajo conjuntas. Asimismo, se cuenta con material de difusión sobre la problemática de la Agricultura
Familiar y las acciones del proyecto para emplear en diversas instancias.

4.2. Debilidades, limitaciones, tensiones, contradicciones

Identificamos como una limitación de importancia del contexto macro, los crecientes niveles de violencia
entre diferentes actores del ámbito rural que se agudizaron en los últimos tiempos, debido a disputas por
recursos productivos (tierra y agua principalmente), así como por los cambios en el uso del territorio,
especialmente en la región chaqueña y en el Valle Calchaquí. Este tipo de conflictos en algunos casos se
judicializaron y significaron la persecución y el encarcelamiento de diversos dirigentes campesinos, con el
consecuente deterioro de la trama social de las organizaciones.

Desde el punto de vista presupuestario, se asiste a un fuerte recorte en las principales organizaciones e
instituciones que trabajan en la promoción de la Agricultura Familiar, como ser de INTA, SSAF y
Universidad Nacional, por lo que la posibilidad de financiar proyectos, de mantener el acompañamiento
directo a las organizaciones y a sus principales dirigentes, se visualiza fuertemente limitado.

170
5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo
Resulta prioritario contribuir al análisis del perfil profesional de los egresados de la facultad, ya que
entendemos que el profesional debiera tener una visión totalizadora de la realidad para poder intervenir
sobre la misma de manera responsable, atendiendo no sólo el aspecto productivo sino también los
impactos generados por algunas formas de producción como el agronegocio sobre la naturaleza y otros
actores del territorio y también debe estar capacitado para interpretar los procesos sociales que se dan en
el ámbito rural. Entendemos que aún persisten las disciplinas que se dictan desde un parcelamiento
ortodoxo de la realidad, con prevalencia del abordaje de la producción empresarial, omitiendo la
heterogeneidad productiva, social y cultural de región. Somos conscientes que esta tarea resulta compleja,
no exenta de conflicto y que requiere de una apertura de todos los implicados en los procesos de
enseñanza aprendizaje; en este sentido estamos convencidos que el rol de los estudiantes, las
organizaciones de la Agricultura Familiar y de las autoridades de la Facultad pueden ser elementos
facilitadores de la tarea

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F; Barrientos, M.
(UNC/ maribelc os eano@ gmail.com)

Orígenes y antecedentes

El modelo agro productivo dominante está provocando una serie de consecuencias negativas sobre el
ambiente y la sociedad, como la pérdida de sistemas de producción locales y distribución de alimentos
nutritivos y frescos, el aumento de los precios, la pérdida de calidad de los alimentos, el riesgo de consumir
alimentos contaminados con agroquímicos, la degradación de los recursos naturales y la inequidad en el
acceso a los mismos. Esta situación implica la pérdida de seguridad en el acceso a alimentos sanos y, por
ende, ha generado un debate en torno a la soberanía alimentaria por parte de diversos actores que vienen
trabajando en el desarrollo y promoción del modelo agroecológico de producción en la localidad de
Unquillo.

Frente a esta problemática general, el proyecto de extensión universitaria “Derecho a la Alimentación”,


desarrollado en el marco del Programa de Becas a Proyectos de Extensión de la Secretaría de Extensión
Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba, se enfocó en promover el derecho a la alimentación
y soberanía alimentaria, fortaleciendo los entornos saludables de la localidad de Unquillo, Córdoba,
específicamente en la Feria Serrana de Producción Agroecológica de Unquillo (FSPA), la cual forma parte
del proyecto de desarrollo local interinstitucional y multiactoral que apoya la consolidación y expansión de
huertas familiares con base en la producción agroecológica y que se organizan para comercializar sus
excedentes en ferias locales a precios justos. A su vez, la producción agroecológica depende, como
complemento básico, de un consumidor que valore y reconozca los atributos diferenciales de los
alimentos que aquella origina y que sea capaz de adoptar hábitos de consumo saludables, de manera crítica
y autónoma. El conocimiento, la actitud y la responsabilidad ante la propia alimentación es un acto
político, de soberanía alimentaria. Es por esta razón que concomitantemente se fomentó la incorporación
de la temática del derecho a la alimentación en la curricula de la institución escolar Dr. Dalmacio Vélez
Sarsfield (EDVS), creando espacios de reflexión y de debate desde la infancia, sobre los modos de
producción de los alimentos y el impacto que éstos tienen en el medio ambiente y en la salud de las
personas. Para ello se vincularon las actividades y contenidos de la asignatura “huerta escolar” con los
contenidos de las materias de ciencias sociales y naturales a fin de conformar un espacio precursor de
seguridad y soberanía alimentaria en el marco de la comunidad educativa.

La FSPA es un espacio de comercialización, organizado por un grupo de huerteros, agricultores familiares


y emprendedores sociales de las Sierras Chicas de la provincia de Córdoba, apoyados por varias facultades
de la Universidad Nacional de Córdoba, el INTA- Pro Huerta Córdoba y la Sub Secretaría de Agricultura
Familiar. Esta feria inicio sus actividades durante el 2014 y se ha constituido en un punto de interacción
valioso entre productores y consumidores, ya que propicia mejores condiciones para el comercio justo.

En la FSPA no sólo se fomenta la producción y comercialización de alimentos agroecológicos, sino que,


además, se promueve el encuentro entre productores y consumidores, realizando intercambios de saberes
entre ellos y con el grupo de profesionales que acompañan técnicamente el proceso. Por otro lado,
responde a la demanda de productos naturales y seguros por parte de los consumidores locales, quienes
están cada vez más concientizados en relación a la importancia de la preservación de la salud y poseen un
mayor conocimiento de los problemas sanitarios y ambientales que provocan los alimentos tratados con
agrotóxicos.

A dos años de vida de la FSPA surge la necesidad de cooperar en la consolidación de este espacio, y para
ello se fortalecieron las redes sociales creadas con la EDVS, la Municipalidad de Unquillo, radios locales
para favorecer el desarrollo local de seguridad y soberanía alimentaria, promoviendo el derecho a la
alimentación.
El equipo de trabajo de este proyecto de extensión universitaria, estuvo conformado por actores
pertenecientes a la Universidad Nacional de Córdoba de las unidades académicas de Ciencias

173
Agropecuarias, Nutrición, Ciencias Sociales y Ciencias de la Comunicación. Las acciones se realizaron en
forma articulada con instituciones y organizaciones con una profunda y activa inserción territorial: el
INTA Pro Huerta, la Sub secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, la Mesa de Agricultura Urbana
de Córdoba y la Asociación Sembradores Serranos de la localidad de Unquillo.

El proyecto se vinculó en forma directa, con 20 familias de huerteros en transición agroecológica de la


localidad de Unquillo que trabajan para generar excedentes comercializables y que ofrecen su producción
en la Feria Serrana de Producción Agroecológica. Incluyó como destinatarios indirectos los ciudadanos
que asisten como consumidores a la FSPA.

También se vinculó con la comunidad educativa de la escuela primaria estatal Dr. Dalmacio Vélez
Sarsfield de Unquillo, que cuenta con una comunidad de 700 alumnos y donde funciona una huerta
escolar como espacio de enseñanza-aprendizaje de prácticas agroecológicas. Se trabajó puntualmente, con
docentes y alumnos de primer ciclo: 1ro, 2do y 3er grado del turno tarde y 1ro y 3ro del turno mañana; y
en el segundo ciclo: 4to y 5to.grado del turno tarde y 4to y 6to A del turno mañana. Se logró desarrollar
actividades socio educativas con el 71% de un total de los 24 cursos con que cuenta la comunidad
educativa.

Con los padres, se interactuó en el espacio que se promovió en la “Feria de Ciencias escolar 2017” para
debatir y reflexionar entre todos los actores sociales presentes (colectivo docente, alumnos, padres,
ingenieros agrónomos de la UNC y extensionistas), sobre cómo la producción de alimentos impacta en el
medio ambiente y en la salud de las personas.

Características de la experiencia

El objetivo general del proyecto de extensión fue promover el derecho a la alimentación fortaleciendo el
desarrollo local de un entorno saludable a través de la educación alimentaria nutricional en la localidad de
Unquillo. Ello implicó: i) construir de manera colectiva con productores y consumidores información
veraz sobre las características nutricionales de los alimentos que se ofrecen en la FSPA; ii) apoyar la
incorporación de la temática del derecho a la alimentación en la curricula de la escuela Dalmacio Vélez
Sarsfield en las materias de ciencias sociales y naturales como dispositivo precursor de seguridad y
soberanía alimentaria y ; iii) Gestionar la articulación de los feriantes serranos con la EDVS propiciando
espacios de intercambios de saberes y aprendizaje mutuo.

El conjunto de las acciones de extensión se desarrolló bajo el enfoque del derecho ciudadano a la
alimentación saludable (EAN), profundizando acciones que se venían desarrollando en el territorio desde
hace dos años a través de un proyecto de extensión marco(41). La EAN implica un proceso de aprendizaje,
que necesita cierto tiempo e intensidad y que requiere ser planificado con la participación activa de las
personas. El punto de partida son las experiencias alimentarias de los sujetos y comunidades a las que
pretende contribuir (Navarro y del Campo, 2015). Esto se acompaña, además, con la generación de
estrategias de entornos saludables, entendido como “el conjunto de actividades e intervenciones
intersectoriales de carácter básicamente promocional, preventivo y participativo que permitan que las
condiciones de vida y el estado de salud de las personas sean más favorables en términos de oportunidades
para el desarrollo individual y colectivo de los diversos grupos que integran esta sociedad” (OPS/OMS
2012).

La inclusión de un enfoque territorial de desarrollo de soberanía alimentaria y seguridad alimentaria


implica el reconocimiento de una concepción de continuo espacial, de integración de mercados, de redes
sociales, de instituciones y de cultura que integran lo urbano con lo rural. Esto implicó incorporar la
dimensión espacial y geográfica como una forma de superar o complementar las estrategias sectoriales
focalizadas en los actores sociales o los sectores económicos que resultó en el reconocimiento de la
integralidad del desarrollo, los vínculos urbano-rural y la articulación de las diferentes estrategias o
políticas públicas que concurren simultáneamente en los espacios territoriales (FAO, 2010). De esta

41
Proyecto de Extensión “Soberanía Alimentaria y Agroecología: Apoyando la producción, comercialización y
consumo de alimentos sanos en el noroeste del gran Córdoba.”

174
manera, fue posible pensar la extensión como una herramienta clave en la articulación e intercambio de
saberes entre los diversos actores presentes en el territorio de la FSPA, fortaleciendo así sus redes sociales
e integrando sus acciones en una construcción colectiva del desarrollo local en soberanía y seguridad
alimentaria promoviendo el derecho a la alimentación.

En este marco, la producción agroecológica, depende de un consumidor que valore y reconozca los
atributos diferenciales de los alimentos que aquella origina y que sea capaz de adoptar hábitos de consumo
saludables, de manera crítica y autónoma. (Galindo y Pino 2012)

Por esta razón, es esencial el trabajo con la escuela, institución clave para el abordaje de temáticas
vinculadas al derecho a la alimentación y a la promoción de la salud, ya que uno de sus objetivos, es
promover en sus estudiantes habilidades para desarrollar y generar hábitos saludables. Los niños y las
niñas en edad escolar son uno de los grupos prioritarios que deben recibir educación alimentaria y
nutricional puesto que son consumidores actuales y futuros que necesitan adquirir patrones alimentarios
saludables y perdurables en el tiempo.(Olivares, 1998).

La alimentación es un fenómeno complejo que integra estrechamente la dimensión biológica y cultural, al


punto de condicionarlas mutualmente. Al tratarse de un hecho cotidiano, familiar a todas las personas y
comunidades, se plantea un enfoque pedagógico que articule conceptos provenientes de distintos campos
de conocimiento y que integre los saberes cotidianos, para dar lugar a un nuevo modelo que pueda
ajustarse a los problemas y a los contextos educativos específicos sin renunciar al pensamiento teórico
(FAO y Ministerio de educación 2009). Para ello se propone el desarrollo de un currículo
multireferenciado para hacer frente a la complejidad de estos aprendizajes (Astolfi, 1988.) y así, promover
sociedades más saludables, no solamente desde lo nutricional, sino también desde lo social: el diálogo, el
respeto, la igualdad y la cohesión social (Zafra Aparici, 2017).

El equipo de trabajo de este proyecto, concibe a la extensión universitaria como un proceso en el que se
producen encuentros de saberes y experiencias alimentarias entre las familias de los huerteros serranos, la
comunidad educativa de la escuela, los consumidores y el equipo de trabajo extensionista en condiciones
de reciprocidad. En este encuentro, los extensionistas se ubican como canal de circulación de
informaciones y significados entre la escuela y las familias productoras, como vía para el involucramiento y
la participación de ambas partes y como catalizador de las relaciones sociales entre estos actores. Este
intercambio no está exento de tensiones propias de actores que tienen diferentes intereses y perspectivas
sobre la producción y consumo de los alimentos.

La metodología estimuló la participación inclusiva y crítica de los diferentes actores locales, considerando
las distintas posiciones de poder, buscando profundizar un proceso de concientización y compromiso
social. En este sentido, como extensionistas se acrecenta nuestra capacidad de escucha y diálogo con
actores de diferentes grupos culturales, insertos en diversos campos sociales y afianzar nuestra capacidad
para diseñar participativamente respuestas apropiadas a problemas complejos. Ello también demanda un
trabajo interdisciplinario y la puesta en tensión de marcos conceptuales preexistentes, tanto desde el
conocimiento científico como desde el sentido común. En este caso la discusión sobre la problemática de
la producción y consumo de alimentos ocupa un lugar central en la sociedad actual, en vinculación con la
conservación de la base biofísica y cultural/simbólica que la sustenta.

A modo de síntesis, los principales ejes en los que se trabajó fueron:

Promoción de círculos de intercambio de saberes entre los productores y consumidores en el marco de la


FSPA.

Construcción colectiva de información veraz sobre las características nutricionales de los alimentos
cultivados por los huerteros serranos y lugar de origen de su producción.

Promoción de un proceso de reflexión crítica en los consumidores que les permita seleccionar y preparar
adecuadamente los alimentos.

175
Incorporación de la temática de derecho a la alimentación en la escuela, como dispositivo precursor de
seguridad y soberanía alimentaria y del desarrollo comunitario, lo que facilita la reflexión y el debate desde
la infancia sobre los modos de vida de las personas del espacio local y de la sociedad en general.

Articulación de la FSPA con la EDVS para fortalecer las redes sociales y crear espacio de reflexión y
debate sobre la problemática alimentaria. Para ello se estimuló la visita de los feriantes comprometidos en
la producción agroecológica a la EDVS para intercambiar saberes y construir aprendizajes colaborativos.

3. Análisis del proceso realizado

Como elementos facilitadores del proceso de extensión es importante señalar la fortaleza que le confirió el
trabajo interdisciplinario e interinstitucional que se venía desarrollando en forma previa en el territorio con
el proyecto marco antes mencionado, al cual le brindó continuidad el proyecto de la becaria
extensionista(42). El enfoque participativo desde el cual estuvo formulado este proyecto promovió el
intercambio de saberes y la puesta en común de perspectivas, percepciones, necesidades y satisfactores,
que favorecieron el compromiso de los actores con el proceso y la consecuente apropiación de los
productos generados. Además, las instituciones y organizaciones extrauniversitarias involucradas le
otorgaron un soporte en lo que respecta al aporte de recursos humanos y materiales y también en aspectos
de logística, que favorecieron la implementación y alcance de las metas propuestas.

A continuación, sintetizamos las principales acciones realizadas en los diferentes espacios de intervención:
En la FSPA:

Recuperación y explicitación de los beneficios nutricionales, sociales y culturales de alimentos sanos y


frescos.
Inicio de la construcción colectiva de un Protocolo de Admisión para Alimentos Elaborados, con la
finalidad de facilitar la participación de futuros feriantes.

Tramitación del protocolo con Bromatología de la Municipalidad de Unquillo.


Circulación y problematización de información válida respecto al origen de los alimentos y sus
características mediante materiales didácticos.

Diseño de 5 infografías y discusión participativa de su contenido en el marco de los encuentros culinarios.


Organización de tres actividades de EAN en el Círculo de Intercambio de Saberes. Los contenidos
trabajados fueron: valores nutricionales de los alimentos que se ofrecen en el puesto de la proveeduría, de
verduras frescas, hongos comestibles y productos de panificación elaborados con materia prima
agroecológica y distintas formas de preparar estos alimentos; la producción de alimentos agroecológicas
sus características y su relación con el medio ambiente y la salud; prácticas de hábitos saludables: correcta
manipulación de alimentos, lavado de manos, y la relación de estos con la enfermedad del síndrome
urémico hemolítico.

En la EDVS:

Inclusión de la problemática de la alimentación como derecho ciudadano en la comunidad escolar.

Inclusión del proyecto de BECA SEU 2017(2) como proyecto escolar institucional.

Realización de dos talleres socioeducativos con la participación de 33 docentes de 1er a 6to y de áreas
especiales de ambos turnos.

Desarrollo de actividades socioeducativas de reflexión y debate con el 71% de los 24 cursos.

42
Proyecto Beca SEU 2017 - 2018” Educación Alimentaria Nutricional, como estrategia para la promoción del
derecho ciudadano a la alimentación y el fortalecimiento de un entorno local saludable en la localidad de
Unquillo”

176
Incorporación de la temática derecho a la alimentación como tema central en la Feria de Ciencia escolar
2017, con la participación de todos los grados.

Fortalecimiento de los espacios de intercambio entre los productores y consumidores que forman parte de
la FSPA.

Realización de 3 círculos de intercambio de saberes en junio, octubre y diciembre 2017.

Generación de un espacio de interacción regular y sostenida entre la Escuela y la Feria.

Colaboración de los feriantes con la huerta escolar para intercambiar prácticas de cultivos con los alumnos
y la docente de la asignatura huerta escolar.

Participación de los feriantes en la Feria de Ciencias Escolar 2017. Esta actividad fue el cierre de la FCSE y
participaron padres, alumnos, docentes, directivos, Ings. agrónomos, feriantes y extensionistas.

Participación de la comunidad educativa en la Feria a través del establecimiento de un puesto de venta.

4. Logros y aciertos

La articulación entre los dos proyectos, ayudo a enriquecer la experiencia extensionista, logrando un
verdadero diálogo entre profesionales y la comunidad.

El proyecto especial del Prohuerta, 2017 “Comunicación comunitaria para el Desarrollo Rural-Ferias
Agroecológicas de Córdoba y su periurbano” potenció el análisis que se había iniciado en una de las
Asambleas generales de la FSPA sobre cuáles son, concretamente, las redes sociales con que cuenta la
Feria y con qué actores sociales debería mejora su relación, ya que son esenciales para la sustanciación de
ésta; además ayudó a plantear la necesidad de reactivar las actividades de las diferentes comisiones y
revisar el compromiso de cada uno de sus integrantes como así también sus funciones. Esto también
fomentó la iniciativa de la creación de un protocolo, instrumento esencial, para agilizar la admisión de
nuevos feriantes productores de alimentos elaborados con materia prima agroecológica; y a la vez facilitar
el trámite con bromatología de la Municipalidad de Unquillo.

La confluencia del proyecto con otro proyecto de Beca SEU 2017 denominado “Capacitación en
dispositivos de mecanización de labores con productores familiares frutihorticolas en sierras chicas de
Córdoba”, fortaleció el trabajo y potenció aún más el intercambio de saberes que se venía realizando en la
comunidad educativa de la EDVS; además ayudó a mostrar el trabajo en red que se realiza en la
Universidad y que una de las función de ésta es difundir los conocimientos que en ella se desarrollan con
el fin de contribuir a la mejora en la enseñanza de la ciencia y tecnología en la EDVS.

Por otro lado, hubo un cambio de autoridades en la EDVS, las cuales abrieron un espacio importante en
la escuela fomentando el trabajo institucional del proyecto BECA SEU 2017-2018.
Se logró la inclusión de un puesto de venta de productos de la EDVS en la FSPA. Éste, fue considerado
desde el punto de vista pedagógico como un espacio de aprendizaje extra muros, ya que los niños/as
pudieron desarrollar diferentes competencia: comunicarse con los consumidores para vender sus
alimentos; aplicar la matemática para dar el vuelto; correcta manipulación de alimentos en el momento de
recolección, confección de atados, almacenamiento; también con el saneamiento, es decir, en la
organización y limpieza del puesto y por último respetar las normas de convivencia en el desarrollo de la
FSPA.

Las redes sociales que desde el proyecto se fortalecieron y/o generaron en el territorio, funcionan como
un reaseguro en lo que respecta a la continuidad de las acciones.

El acompañamiento de estas familias lo continuarán realizando las instituciones que tienen profesionales
en terreno tales como el Prohuerta de INTA y la Subsecretaria de Agricultura Familiar del Ministerio de
Agricultura de la Nación en conjunto con los gobiernos y organizaciones territoriales.

177
La escuela, está en condiciones de continuar con el proyecto institucional “derecho a la alimentación”
iniciado en el 2017, a partir de la experiencia vivida y recreada por cada docente, que se plasmará en la
planificación escolar del periodo lectivo 2018

5. Consideraciones finales

Como resultado del proyecto advertimos que la construcción de un proceso colectivo participativo
multiactoral permitió fortalecer la discusión local sobre el derecho a la alimentación y la soberanía
alimentaria y potenció la conformación de una red de actores socio-territoriales comprometidos con la
transición agroecológica. En el contexto actual, de políticas públicas que promueven un modelo
agroalimentario industrial orientado a la producción de commodities, cobra gran relevancia la constitución
de espacios territoriales alternativos donde se van consolidando prácticas productivas agroecológicas y una
mayor conciencia en toda la comunidad sobre el derecho a la alimentación de calidad como derecho
ciudadano.

6. Referencias Bibliográficas

Astolfi JP1998. Investigación de la Didáctica. Enseñanza de las ciencias. Revista de investigación y


experiencia didáctica Vol 6 Núm 3 Recuperado 7 de febrero 2018.
https://www.raco.cat/index.php/Ensenanza/article/view/21543/21377

Barrientos, Mario A. y Ryan, Silvia L. 2005. Relación entre extensión, educación y comunicación.
Compendio Bibliográfico. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba
FAO y Ministerio de educación 2009.Libro para el docente 2. Proyecto TCP/ARG/3101(T)”Educación
Alimentaria y Nutricional en las escuelas de Educación General Básica/ Primaria”

FAO 2010. Un Programa de Políticas para la Agricultura Familiar. 31° Conferencia Regional de la FAO
para América Latina y el Caribe. Ciudad de Panamá. Panamá.

Galindo P.; Pino ,C. 2012. Globalización de la agricultura y la alimentación en la economía mundial. Un
análisis crítico (teórico y práctico) desde la agroecología y el consumo responsable. Centro de Asesoría y
Estudios Sociales (CAES). España

Navarro A, del Campo, ML. 2015 .Hacia una Didáctica de la Nutrición. Herramientas pedagógicas para la
Educación Alimentaria Nutricional. 1ª ed. Editorial Brujas. 256pág. ISBN 978-987-591-587-9
Olivares, S.; Snel, J; MC Grann M,& Glasauer, P (1998).Educación en Nutrición en las escuelas primarias.
Recuperado el 7 de febrero 2018 de: http://www.fao.org/docrep/x0051t/X0051t08.htm
OPS/OMS. (2012). Programa de entornos saludables y desarrollo territorial.

Zafra Aparici E. Educación alimentaria: salud y cohesión social. Salud Colectiva. 2017;13(2):295-306. doi:
10.18294/ sc.2017.1191

178
Sub-eje: Tipología.

A contribuição da política territorial no acesso à extensão rural por povos


indígenas. | Pörsch, J.; Kubo, R.
(UFRGS / juliano.porsc h@gmail . c om; rumik ubo2002@gmail .c om )

Trataremos neste trabalho da criação de instrumento de política pública de Assistência Técnica e Extensão
Rural (ATER) destinada a povos indígenas brasileiros. Abordaremos a demanda que gerou este
instrumento e os processos sociais envolvidos, bem como a importância da política territorial então
existente a qual propiciou essa arena de discussão. Na sequência, será tratado como este instrumento de
política pública criado (Chamada Pública de ATER Indígena) que é instrumento tanto da Política Nacional
de Assistência Técnica e Extensão Rural (PNATER)43, como do Programa Fomento às Atividades
Produtivas Rurais (Fomento)44aliado a outro instrumento, o Programa de Fomento às Atividades
Produtivas Rurais que é um instrumento de inclusão produtiva da política pública Plano Brasil Sem
Miséria (PBSM)45., foram aplicados na comunidade Kaingang, na Terra Indígena do Guarita/RS, e como
estes instrumentos dialogam e contribuem para o etnodesenvolvimento.

Visando atender ao problema e aos objetivos propostos por este trabalho, buscou-se uma abordagem
quali-quantitativa, compreendendo os seguintes procedimentos: levantamento bibliográfico, pesquisa
documental e pesquisa de campo.

O levantamento bibliográfico visou verificar o “estado da arte” sobre políticas públicas, os indígenas da
etnia Kaingang, a Terra Indígena do Guarita, a extensão rural nos processos de etnodesenvolvimento. Na
pesquisa documental, foram realizadas consultas à base de dados da Emater/RS-Ascar, através do
software online CDP (Cadastro de Diagnóstico da Propriedade) para acesso ao Relatório de Avaliação das
famílias beneficiadas. Análise do documento ATER como Estratégia de Inclusão Social e Produtiva –
Resultados e Reflexões, além de informações disponíveis em sua Unidade Indígena, como Relatório das
Atividades Realizadas pela Unidade nos anos de 2013, 2014 e 2015, relação dos projetos produtivos
familiares e banco de imagens. Fez parte da pesquisa documental, o acesso às Informações Técnicas
CGETNO/Funai 094/2012 e 131/2012 e do Acordo de Cooperação entre MDA, MDS, SDR e Emater,
de 12/07/2012.

A pesquisa de campo objetivou colher informações de dois momentos específicos do processo de


desenvolvimento desses instrumentos de política pública.

O primeiro momento, visava analisar a trajetória da construção da Chamada Pública de ATER, para isso,
abrangeu entrevistas com mediadores em nível local/regional, estadual e nacional. Desta forma, foram
entrevistados em nível local/regional a representante da comunidade indígena no Codeter e o ex-
articulador do Território da Cidadania Noroeste Colonial (TCNC), ambos no município de Tenente
Portela/RS, e o ex-assessor do TCNC, no município de Santo Augusto/RS. Em nível estadual, foram
entrevistados o ex-delegado da Delegacia Federal do Desenvolvimento Agrário no Rio Grande do Sul
(DFDA/RS) e a Coordenadora estadual da Emater/RS-Ascar para a ATER Indígena, ambos em Porto
Alegre/RS. Em nível nacional, foram realizadas entrevistas com funcionário da Secretaria Especial de
Agricultura Familiar e Desenvolvimento Agrário (SEAD) e com funcionário da Coordenação Geral de
Promoção ao Etnodesenvolvimento da Fundação Nacional do Índio (CGETNO/FUNAI), ambos em
Brasília/DF e funcionário do Ministério do Desenvolvimento Social e Agrário, na sede da Emater em
Porto Alegre, durante visita técnica do mesmo ao estado. Estas entrevistas serviram para traçar a trajetória
da construção da política pública Chamada Pública de ATER Indígena. Utilizou-se um roteiro semi-
estruturado, acompanhado de diálogo livre com o entrevistado.

43 Lei nº 12.188, de 11 de janeiro de 2010. Institui a Política Nacional de Assistência Técnica e Extensão Rural
para a Agricultura Familiar e Reforma Agrária - PNATER e o Programa Nacional de Assistência Técnica e
Extensão Rural na Agricultura Familiar e na Reforma Agrária – PRONATER.
44 Lei nº 12.512, de 14 de outubro de 2011. Institui o Programa de Apoio à Conservação Ambiental e o Programa

de Fomento às Atividades Produtivas Rurais.


45 Decreto nº 7.492, de 02 de junho de 2011. Institui o Plano Brasil Sem Miséria.

179
O segundo momento tratou da avaliação das políticas públicas Chamada Pública de ATER Indígena
001/2013 e Programa de Fomento às Atividades Produtivas disponibilizadas à população Kaingang da
Terra Indígena do Guarita. Nesta etapa, ocorreram entrevistas com beneficiários indígenas na Terra
Indígena do Guarita, nos municípios de Tenente Portela e Redentora, e com extensionistas rurais da
Unidade Indígena (UIN) de Tenente Portela. No caso dos Kaingang, foi elaborado um roteiro de
entrevista semi-estruturado e aplicadas a lideranças indígenas Kaingang, sendo quinze capitães (1 por setor
kaingang), em suas residências, no interior da Terra Indígena do Guarita. As entrevistas foram gravadas
em áudio, quando de consentimento do entrevistado, com apontamentos em diário de campo. Além disso,
nas entrevistas realizadas, foi apresentado Termo de Consentimento Livre e Esclarecido, com informações
sobre a pesquisa, para consentimento e assinatura. No caso dos extensionistas, foram quatro
entrevistados, também com roteiro semi-estruturado, realizadas na sede da UIN, em Tenente Portela, com
exceção da técnica indígena que foi entrevistada em sua residência, no Setor Missão, na Terra Indígena do
Guarita. Além destes, também se entrevistou a coordenadora estadual de ATER Indígena, na sede da
Emater em Porto Alegre.

A análise dos dados quantitativos deu-se através da tabulação das respostas as questões em planilha
Microsoft Excel. Os dados qualitativos foram analisados a partir da degravação das entrevistas realizadas,
e do diário de campo com a análise do conteúdo. Para a análise da construção da política pública, se
utilizou a abordagem do Modelo dos Múltiplos Fluxos (Multiple Streams Model) de John Kingdon (1993),
por este modelo possibilitar a análise do processo de formulação de políticas e considerando as mudanças
na agenda governamental, destacando assim, a dinâmica das ideias no processo.

A Terra Indígena do Guarita, local em que foram executadas as ações analisadas no presente trabalho, teve
o início de seu aldeamento em 1848, sendo que este foi dissolvido em 1854 e seus habitantes transferidos
para Nonoai, vindo a ser retomado o aldeamento em 1880. Sua demarcação foi feita a partir do ano de
1911, tendo sido totalmente demarcada em 1917, mas apenas em 1918 aparece oficialmente nos relatórios
com área original de 23.183 ha (WISNIEWSKI, 2011, p. 11). Encontra-se homologada, caracterizada
como de ocupação tradicional e permanente indígena, por Decreto Presidencial não numerado de
04/04/1991 (BRASIL, 1991), tendo registro no Cartório de Registro de Imóveis de Tenente Portela em
maio de 1991 e na Secretaria de Patrimônio da União (SPU) em dezembro de 1994 (PORTAL
KAINGANG, 2006). Sua área atual é de 23.406,86 ha, sendo que 7.490,2 ha estão no município de
Tenente Portela, 8.894,61 ha (hectare) no município de Redentora e 7.022,06 ha no município de Erval
Seco. A população da TI Guarita, segundo o censo demográfico de 2010, realizado pelo Instituto
Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE) é de 6.001 habitantes, sendo que destes, 5.933 declaram-se
indígena, 63 consideram-se indígena e 5 não se declaram e consideram-se indígena. O Censo informa
ainda, a presença de 209 indígenas em Erval Seco, 4.033 em Redentora e 1.997 em Tenente Portela,
totalizando 6.239 indígenas nestes três municípios, além de 87 indígenas em Miraguaí, município limítrofe
à Terra Indígena (IBGE, 2016)46. Em termos de divisão por etnias, o Guarita é habitado em maior
proporção por Kaingangs, em torno de 5.700 e por M’byá Guarani em torno de 250 pessoas.

Está distribuída entre quinze setores47 Kaingang, sendo eles: Missão, Estiva, São João do Irapuá,
Bananeiras, Laranjeira, Linha Mó, Linha São Paulo, Taquaruçu (Katiu Griá), Mato Queimado e Pau
Escrito no município de Redentora; Km-10, Linha Esperança, ABC-Guadalupe, Três Soitas e Pedra Lisa
no município de Tenente Portela; e dois setores da etnia M’byá Guarani, sendo a Comunidade de
Gengibre (ou Gengiva) no município de Erval Seco e Capoeira dos Amaros em Redentora (PÖRSCH,
2011).

O Território no contexto da participação social

No Brasil, as políticas de desenvolvimento territorial têm como precursor o Pronaf Infraestrutura a partir
de 1997, com alocação de recursos em melhoria das condições de infraestrutura e serviços aos agricultores
familiares em municípios carentes e predominantemente rurais, admitindo, nesta concepção, a

46 Ver também: Os indígenas no Censo Demográfico 2010: primeiras considerações com base no quesito cor ou
raça (IBGE, 2012)
47 Denominação local para aldeia ou comunidade

180
heterogeneidade do rural, a importância das famílias empobrecidas e a relevância das atividades não-
agrícolas. Ele propicia também, uma abordagem de dimensão territorial, incentivando os planos de
desenvolvimento rural, ainda que tendo por base o município, constituindo os Conselhos Municipais de
Desenvolvimento Rural (DELGADO; LEITE, 2015).

A partir do primeiro Governo Lula (2003), cria-se a Secretaria de Desenvolvimento Territorial (SDT) no
âmbito do Ministério do Desenvolvimento Agrário (MDA), altera a escala de intervenção que até então
era o município para o que chamou de “território rural de identidade”, e cria o Programa de
Desenvolvimento Sustentável dos Territórios Rurais (Pronat)48. A partir da identificação dos Territórios
Rurais, percebe-se que alguns territórios mais fragilizados necessitavam ações mais articuladas e rápidas,
criando-se a partir desta percepção o Programa Territórios da Cidadania, que possuía como critérios para
seleção, a) menor IDH; b) maior concentração de agricultores familiares e assentados da reforma agrária;
c) maior concentração de populações quilombolas e indígenas; maior número de beneficiários do
Programa Bolsa Família, entre outros indicadores.

O Programa Territórios da Cidadania49 (PTC) visava garantir que o desenvolvimento envolvesse diversas
dimensões, como econômica, sócio-cultural, político institucional e ambiental. Foi uma política
coordenada pela Secretaria de Desenvolvimento Territorial do Ministério do Desenvolvimento Agrário
(SDT/MDA), mas que abrangia políticas públicas de diversos ministérios destinadas principalmente a
atender os territórios com mais baixos níveis de IDH (Índice de Desenvolvimento Humano), enfrentando
a pobreza e a miséria rural. Em sua metodologia, os projetos de desenvolvimento para o território,
emanam nos fóruns locais, através dos Colegiados de Desenvolvimento Territorial (Codeter), dos quais
participam representantes das três esferas de governo e da sociedade, sendo que cada território possuía seu
Colegiado (DELGADO; LEITE, 2015).

O Território da Cidadania Noroeste Colonial, criado em outubro de 2007 e constituído em março de


2009, foi composto por 34 municípios, envolvendo os Conselhos Regionais de Desenvolvimento
(Corede’s)50 Celeiro e Noroeste Colonial, além dos municípios de Cruz Alta e Boa Vista do Cadeado
(ALLEBRANDT et al., 2012).
Figura 1 – Composição do TC Noroeste Colonial.

Fonte: BRASIL, 2009.

48 Formalizado através da Portaria nº 05 de 18/07/2005, emitida pela SDT/MDA, que reconhece a seleção,
alteração e administração de Territórios Rurais e garante suporte legal para os Territórios da Cidadania.
49 Decreto não numerado de 25 de fevereiro de 2008. Institui o Programa Territórios da Cidadania. Disponível em

http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/_ato2007-2010/2008/dnn/dnn11503.htm
50 Os Conselhos Regionais de Desenvolvimento (Coredes) são regiões de planejamento criadas em 1994,

objetivando a promoção do desenvolvimento regional. Atualmente, essa divisão conta com 28 regiões. PESSOA,
M. L. (Org.). Regiões do RS. In: ___. Atlas FEE. Porto Alegre: FEE, 2017.

181
Para Allebrandt et al. (2012), “uma das justificativas para a criação do Território Noroeste Colonial foi a
existência das duas aldeias indígenas que há na região, porém até agora elas foram pouco beneficiadas com
o programa”. O mesmo fato é comentado pelo articulador do Território, que mesmo que a presença das
Terras Indígenas do Guarita (Tenente Portela, Redentora e Erval Seco) e de Inhacorá (São Valério do Sul)
tenha sido essencial para a homologação deste território, estas comunidades indígenas não vinham sendo
incluídas na discussão do desenvolvimento regional.

Ainda, segundo este articulador, em 2010, o Codeter define como estratégia a construção do Plano de
Desenvolvimento Territorial Indígena, a fim de discutir as suas demandas e incluí-las na pauta de
reinvindicações. Neste plano, foram definidas as áreas e atividades prioritárias, como “Água para Todos”
na área de Saúde, “Ater para Todos” na área da Agricultura, entre outros. Como primeiro resultado destas
demandas, foi construído na comunidade do Km-10, na TI Guarita, um Centro Comunitário para
utilização da etnia Kaingang na realização de reuniões semanais entre as lideranças indígenas, além de
festas comunitárias.

Para o ex-delegado do MDA no RS

“O importante é o Território. (...). E é uma demanda local, eles pressionaram o MDA e acabou que esse
território não apenas foi reconhecido, mas sobretudo, pela existência da reserva da Guarita ele se tornou
um Território da Cidadania” (Entrevistado DFDA/RS, Dados da pesquisa).

Ele ainda ressalta a importância da construção deste território para que a demanda pela Chamada Pública
tomasse corpo e fosse canalizada a seu destino,

“Para chegar nesta conquista dos indígenas, nós tivemos antes esta grande conquista. Aquele Território foi
conquistado, foi a demanda apresentada ao MDA, nós fizemos os estudos (...), o recorte dos municípios,
indicadores e tal. Porque tem que ser submetido ao Condraf. (...). Isso foi feito e foi construído o
Território” (Entrevistado DFDA/RS, Dados da pesquisa).

Essa mudança de contexto na discussão dos temas regionais, que até então se dava através dos
COREDE´s, possibilitou a ampliação da participação indígena no debate, já que até então, no COREDE
era limitado a prefeitos, secretários municipais, instituições governamentais e algumas entidades da
sociedade civil (DECKERT, 2017). Além disso, o apoio do assessor territorial à comunidade indígena
pode ter sido determinante para o acúmulo de discussões na temática indígena.

A representante da setorial indígena participa dos encontros do Codeter porque o articulador do Território
avisa pessoalmente quando há reunião, pois a representante não tem endereço eletrônico e, ainda, o
articulador a leva até as reuniões. Dessa forma, a moradora da aldeia indígena de Tenente Portela não tem
custo para participar do PTC, “toca de eu ter um custo eu tenho certeza de que eu não poderia participar” (SI)
(DECKERT, 2017, p. 420).

Cabe destacar que o Codeter, além de propiciar o envolvimento da comunidade indígena, constituiu a
Setorial Indígena, construindo o Plano de Desenvolvimento Territorial Indígena. Neste contexto, verifica-
se que a participação indígena, se dá tanto pela receptividade encontrada no Colegiado, como porque há
no programa uma representação maior das instituições e classes que não têm muita participação decisória
em outras instâncias. “Quanto menos possibilidade de participação desses cidadãos parece que tem mais
participação dentro do Território, então nesse sentido o TC atende os seus objetivos”. Assim, o
entrevistado explica que essas classes menos vistas pelos diferentes setores governamentais acabaram
encontrando no programa um espaço de participação (DECKERT, 2017, p. 422).

Neste sentido, entendemos que o Território da Cidadania foi um dos principais grupos de pressão, bem
como local onde frutificaram as discussões para a construção desta agenda.

Para John Kingdon, um problema entra na agenda de política pública, quando há a combinação de três
fluxos – fluxo dos problemas (problem stream), fluxo político (political stream) e fluxo das soluções

182
(policy stream) – juntamente com a abertura de uma janela de oportunidade (policy window), quando
empreendedores de políticas (policy entrepreneurs) apresentam suas soluções. Para este autor, estes três
fluxos decisórios seguem um curso de relativa independência e, em momentos críticos eles convergem,
quando, neste momento são construídas mudanças na agenda (CASADO, 2014; CAPELLA, 2006;
KINGDON, 1995).

Na figura abaixo, o organograma demonstra os fluxos, a janela de oportunidade e a definição da agenda.

Figura 2 – Modelo dos Múltiplos Fluxos de John kingdon aplicado ao caso em estudo

Fluxo de Fluxo político


problemas Clima nacional:
Fluxo de
Indicadores:
Mortalidade Infantil soluções PBSM
Eventos: Dependência de Grupos de pressão:
trajetória TC NC; Organização
Morte 12 crianças;
Viabilidade técnica; Indígena; Emater;
Prostituição;
Aceitação; Eventos internos:
Feedback:
Custos toleráveis Sala Situação; IT's
RS Rural, Pronaf B; Funai; Acordo Coop
ATER Leite Técnica

Janela de oportunidade
1. Homologação Território da Cidadania Noroeste Colonial
2. Criação do Programa Brasil Sem Miséria

Definição da agenda
Edital de Chamada Pública de ATER Indígena 001/2013

Fonte: Dados da pesquisa

Desta forma, consideramos a criação desta política pública uma construção social realizada por muitas
mãos e muitas vozes. Mesmo tendo uma ação governamental direta por conta das políticas públicas já
praticadas, em especial pelo MDA, como por exemplo os Territórios da Cidadania e as chamadas de
ATER já existentes, esta política de ATER Indígena não teria existido sem o protagonismo da
comunidade indígena em requerer direitos através de uma arena existente, o Território da Cidadania
Noroeste Colonial. Aliado a isso, se fizeram necessárias as participações em vários momentos dos
empreendedores governamentais e não governamentais que souberam o momento certo de acionar a
construção da política. Importante mencionar também o “clima nacional” existente no período de
construção, o qual objetivava superar a extrema pobreza, facilitando a implementação de ações neste
sentido, clima este não vivenciado em governos conservadores.

Reconhecimento e redistribuição

A luta do povo Kaingang da Terra Indígena do Guarita pela conquista da Chamada de ATER se inicia a
partir de 2010 com a sua exclusão na Chamada ATER Leite e, portanto, anterior à criação do Brasil Sem
Miséria, demonstrando assim, a insistência destas comunidades na busca pela política pública de ATER.
Assim, quando da efetivação da Chamada de ATER Indígena e do incremento do Programa Fomento, na
Terra Indígena do Guarita houve uma facilidade de entendimento por ser uma conquista da comunidade,
diferentemente das demais Terras Indígenas atendidas, onde a política chegou como todas as demais
políticas até hoje chegaram, ou seja, no formato top down, sem discussão prévia com o público beneficiário.

183
E aqui reforçamos a teoria de Axel Honneth, sobre reconhecimento, pois a luta empreendida pelos
Kaingang da TI Guarita para conquista da ATER Indígena se insere nesta perspectiva. Nas palavras da
representante Kaingang no Codeter do TC Noroeste Colonial, sra. Brasília Ribeiro de Freitas, que foi uma
das principais responsáveis nesta construção, fica explícito a busca pelo reconhecimento, quando o
Valmor (articulador TCNC), esse coitado, quanto chacoalhão ele levou por defender a comunidade
indígena ... numa plenária que teve, ele disse assim: eu quero ver como que vai sair o relatório final do
Território, porque as comunidades indígenas estão ficando fora e o Noroeste Colonial tem duas
comunidades indígenas. O secretário da Secretaria Agropecuária Municipal de Três Passos se colocou de
pé e disse assim: eu quero olhar a cara desse que tá defendendo essa bugrada51 suja, vagabunda, drogada.
Quando ele terminou de falar e ele sentou, eu disse: Ô seu moço, fica de pé, vamos conversar, eu sou
índia, mas eu quero te ver de pé no meio do público pra todo mundo te enxergar. Isso que tu falou tu não
pode provar, e eu posso provar o contrário... por quê o índio não trabalha? Porque ele não tem uma
“porta” de trabalho que venha visualizar. Mas não que o índio não tenha capacidade, tem! Você não vê
nos “pendão”, ônibus carregado de homem, mulher e juventude indígena? É 70% indígena. No frigorífico
em Miraguaí, 60% dos que trabalham é índio. Nas maçãs, você já viu algum que não é índio ir trabalhar lá?
Mão-de-obra escrava! Como tu vai fazer um “saco” e botar tudo dentro e dizer que ninguém presta?
(Liderança indígena no Codeter, Dados da pesquisa).

Mas a luta por reconhecimento é contínua e incessante conforme destaca Dona Brasília, Quantos índios
aqui no Guarita com ensino superior pronto... Você já viu um índio lecionando num colégio fora da área
(TI)? Já viu um índio trabalhando em qualquer outra entidade? É um preconceito muito grande, que isso
tem que ser quebrado, esse tabu. Não pode ficar assim (...). É esse empoderamento que precisamos
(Liderança Indígena no Codeter, Dados da pesquisa).

Todo este movimento, em torno das formas pelas quais se dão os processos de etnodesenvolvimento
inscreve-se no processo contemporâneo de luta por reconhecimento. Axel Honneth, filósofo alemão, em
um de seus principais trabalhos – Luta por reconhecimento: a gramática moral dos conflitos sociais, de
1992 – tenta mostrar como indivíduos e grupos sociais se inserem na sociedade atual. Para ele, isso ocorre
hoje através de uma luta por reconhecimento intersubjetivo e não por autoconservação, como diziam
Nicolau Maquiavel e Thomas Hobbes. Para Honneth, as três formas de reconhecimento são: o amor, o
direito e a solidariedade. Os indivíduos e os grupos sociais, somente formam a sua identidade, se forem
reconhecidos intersubjetivamente (HONNETH, 2003).

A primeira forma de reconhecimento se baseia nas emoções primárias, como o amor e a amizade.
Honneth, se utiliza de estudos em psicologia para traçar a forma mais elementar de reconhecimento, o
amor, fundamento da autoconfiança, indispensável para a auto-realização. No amor, o reconhecimento
ocorre pela dedicação emotiva.

A segunda forma de reconhecimento se dá pelas relações jurídicas ou pelo direito. Nessa forma, o
reconhecimento ocorre quando há respeito. No século XVIII, haviam os direitos liberais da liberdade, no
século XIX, os direitos políticos da participação, já no século XX, os direitos sociais de bem-estar. Nesta
evolução, aparece a integração do indivíduo na comunidade e a ampliação de suas capacidades, o que
caracterizam a pessoa de direito. Assim, o indivíduo é reconhecido como autônomo e moralmente
imputável ao desenvolver sentimentos de autorrespeito.

A terceira forma de reconhecimento é a solidariedade (ou eticidade), que remete à aceitação recíproca das
qualidades individuais, julgadas a partir dos valores existentes na comunidade. Assim gerando a
autoestima, uma confiança nas realizações pessoais e na posse de capacidades reconhecidas pelos
membros da comunidade. Honneth, enfatiza ainda, que esta estima social é diferente em cada período
histórico, sendo que na modernidade o indivíduo não é valorizado pelas propriedades coletivas de sua
camada social, surgindo uma individualização das relações sociais.

Segundo Honneth, para cada forma de reconhecimento (amor, direito e solidariedade) há uma
autorrelação prática do sujeito (autoconfiança nas relações amorosas e de amizade, autorrespeito nas

51 Bugrada, derivativo de bugre, termo pejorativo utilizado para designar os indígenas, em especial os Kaingang.

184
relações jurídicas e autoestima na comunidade social de valores). A ruptura dessas autorrelações pelo
desrespeito gera as lutas sociais. Portanto, quando não há um reconhecimento ou quando esse é falso,
ocorre uma luta em que os indivíduos não reconhecidos almejam as relações intersubjetivas do
reconhecimento. Toda luta por reconhecimento inicia por meio da experiência de desrespeito. O
desrespeito ao amor são os maus-tratos e a violação, que ameaçam a integridade física e psíquica; o
desrespeito ao direito são a privação de direitos e a exclusão, pois isso atinge a integridade social do
indivíduo como membro de uma comunidade político-jurídica; o desrespeito à solidariedade são as
degradações e as ofensas, que afetam os sentimentos de honra e dignidade do indivíduo como membro de
uma comunidade cultural de valores (SALVADORI, 2011, p. 191).

Nancy Fraser, filósofa americana, associa ao tema do reconhecimento a questão da redistribuição. Para ela,
“[...] as lutas por redistribuição são paulatinamente substituídas por reconhecimento, ou seja, os conflitos
de classe são tendencialmente suplantados por conflitos de status social, advindos da dominação cultural.”
(MATTOS, 2004, p. 144). Neste sentido, Fraser (2001, p. 231) propõe que seja necessário “[...]
desenvolver uma teoria crítica do reconhecimento, que identifique e assuma a defesa somente daquelas
versões da política cultural da diferença que possam ser combinadas coerentemente com a política social
da igualdade”. Sua preocupação é que as duas dimensões dos conflitos sociais, a dimensão econômica e a
dimensão cultural, desconectadas, possam uma enfraquecer a outra.

Na proposta conceitual de Fraser (2001, p. 232), a autora distingue “[...] analiticamente duas maneiras
muito genéricas de compreender a injustiça”. A primeira, é a injustiça econômica, radicada na estrutura
econômica-política da sociedade, exemplificados pela exploração, pela marginalização econômica e pela
privação. A segunda maneira é a injustiça cultural ou simbólica, radicada nos padrões sociais de
representação, interpretação e comunicação. Exemplos são a dominação cultural, o ocultamento e o
desrespeito.

Fraser (2001), insiste no dualismo de perspectivas destas lutas, pois enquanto lutas de reconhecimento
tendem a promover a diferenciação do grupo, as lutas de redistribuição, ao contrário, tendem a promover
a desdiferenciação do grupo. Desta forma, a “[...] política do reconhecimento e a política de diferenciação
parecem ter com frequência objetivos mutuamente contraditórios”. Grupos ou pessoas vítimas de
injustiça cultural e injustiça econômica são denominadas por Fraser como coletividades bivalentes e,
necessitam reconhecimento e redistribuição, assim, necessitando negar e afirmar suas especificidades,
contraditoriamente.

185
Figura 3 – Esquema conceitual de Nancy Fraser (2001)

Polo Injustiça econômica Injustiça cultural


• Local • Estrutura econômica-política • Padrões sociais de
representação, interpretação e
comunicação
• Exploração do trabalho;
• Exemplos marginalização econômica; • Dominação cultural;
Privação Ocultamento; desrespeito

• Políticas de redistribuição • Políticas de reconhecimento


• Ação

• Desdiferenciação do grupo • Diferenciação do grupo


• Pretensão

Concepções alternativas

•Estratégias Afirmativas (promover


diferenciação)

•Estratégias transformativas
(desestabilização)

Fonte: Fraser (2001), adaptado pelo autor.

Para Fraser, “[...] Gênero e ‘raça’ são paradigmas de coletividades bivalentes” (FRASER, 2001, p. 233).
Ambas encerram dimensões econômicas e culturais-valorativas.
Quanto ao gênero, avaliando a dimensão político-econômica, há uma divisão entre trabalho produtivo e
remunerado e trabalho reprodutivo e não remunerado, este último atribuído às mulheres. Da mesma
forma, na divisão interna do trabalho remunerado, nas ocupações de remuneração mais elevadas
predominam homens, enquanto nas domésticas e de menor remuneração predominam as mulheres. Do
ponto de vista da valoração cultural, a principal característica da injustiça de gênero é o androcentrismo,
com a desqualificação daquilo que é ligado ao feminino.

Assim, tanto a face da economia política, como a face cultural-valorativa se autorreforçam,


[...] normas culturais sexistas e androcêntricas estão institucionalizadas no Estado e na economia e a
desvantagem econômica das mulheres restringe a “voz” das mulheres, impedindo a participação igualitária
na formação da cultura, nas esferas públicas e na vida cotidiana. O resultado é um círculo vicioso de
subordinação cultural e econômica (FRASER, 2001, p. 234).

Do mesmo modo acontece na luta contra o racismo. Há um lado econômico-político na divisão capitalista
do trabalho, onde os empregos ou sub-empregos de baixa qualificação e baixa remuneração apresentam
predominância de “negros” e aqueles empregos de maiores status e remuneração mais elevados ocupados
majoritariamente por “brancos”. Frutos do contexto histórico de colonialismo e escravidão. De outro
lado, há a dimensão cultural-valorativa, que privilegia o eurocentrismo em menosprezo às distinções
“negros”, “pardos” e “amarelos”.

Assim Fraser propõe duas abordagens para superar as injustiças de redistribuição e reconhecimento. A
primeira, denominada de “remédios afirmativos”, usados de forma a corrigir efeitos desiguais de arranjos
sociais, sem, no entanto, quebrar a estrutura envolta. O segundo, definido como “remédios

186
transformativos’, propõem corrigir efeitos desiguais, justamente por meio da remodelação da estrutura que
o gera e o envolve.
Assim desta forma,

A redistribuição afirmativa pode estigmatizar os desprivilegiados, acrescentando o insulto do menosprezo


à injúria da privação. A redistribuição transformativa, em contraste, pode promover a solidariedade,
ajudando a compensar algumas formas de não-reconhecimento (FRASER, 2001, p. 239).

Avaliação da execução da Chamada Pública de ATER Indígena e do Programa de Fomento.

A Chamada Pública de ATER Indígena, fez parte do Lote 2 da Chamada Pública 001/2013, com a
previsão de atendimento a 1.500 famílias indígenas no Estado do Rio Grande do Sul (dentre as 12.000
famílias previstas para todo o Brasil). Destas, foram atendidas 1.337 famílias, sendo 256 famílias na TI
Ligeiro, no município de Charrua, 196 famílias na TI Cacique Doble e no acampamento Passo Grande do
Forquilha, ambas no município de Cacique Doble. As demais, 885 famílias atendidas, pertenciam à TI
Guarita, sendo 30 famílias Guarani e 855 famílias Kaingang, conforme resume o quadro abaixo. Neste
capítulo, como recorte do trabalho, analisaremos as 855 famílias da etnia Kaingang, na Terra Indígena do
Guarita, nos municípios de Tenente Portela e Redentora.

Quadro 1 – Famílias atendidas pela Chamada Pública 001/2013 Lote 2

Terra Indígena Município Etnia Nº famílias


TI Ligeiro Charrua Kaingang 256
TI Cacique Doble e TI Passo Cacique Doble Kaingang 196
Grande do Forquilha
TI Guarita Tenente Portela e Kaingang 855
Redentora
TI Guarita Erval Seco Guarani 30
Fonte: Dados da pesquisa

Neste espaço, abordaremos algumas das informações obtidas através da equipe da Unidade Indígena da
Emater/RS-Ascar, a partir de formulário de avaliação realizado com as famílias beneficiárias, em suas
residências na etapa Atualização do diagnóstico, da Chamada Pública e sistematizados pelo software
online CDP AVALIAÇÃO disponibilizado através da Intranet da Emater/RS-Ascar.

Os dados referem-se a 810 famílias Kaingang entrevistadas. De um número inicial de 855 famílias que
iniciaram a Chamada de ATER, houve a diminuição de 50 famílias, sendo que 24 beneficiários saíram do
Guarita, 3 faleceram, 3 receberam a primeira parcela e desistiram do projeto, 22 famílias não receberam o
recurso do Fomento, a maioria por possuir renda superior à estipulada pelo programa, sendo destas, 19
não quiseram receber ATER e, 1 separou-se e não possuía documento de identificação e preferiu não o
fazer.

No que concerne os aspectos produtivos e de segurança alimentar e nutricional, verifica-se que famílias
que produziam para o autoconsumo atingiu um percentual de 96,54% e aquelas famílias que
comercializavam, 18,89%. Este quadro é extremamente significativo para os objetivos principais das
políticas de enfrentamento à pobreza, quais sejam, a segurança alimentar e nutricional e a geração de
renda.
Quadro 2 - Produção de alimentos para autoconsumo e comercialização na TI Guarita
Destino Total Percentual
autoconsumo 782 96,54%
comercialização 153 18,89%
Fonte: EMATER/RS-ASCAR, 2016.

Este percentual, superou as expectativas previamente levantadas pela Executora, pois sabendo das
dificuldades em trabalhar com públicos vulnerabilizados, esta colocou como meta na proposta técnica do

187
Acordo de Cooperação Técnica, o “envolvimento de 80% das famílias em atividade de produção para
autoconsumo” (BERBIGIER, 2016, p. 10). Desta forma, os índices da tabela acima, são altamente
satisfatórios.

Reforçados pelas palavras da Coordenadora estadual,


Efetivamente, no Guarita 98% das famílias produziram algum alimento. Ou produziram uma horta, uma
lavoura, um suíno, uma galinha, um ovo. Então, é muito mais do que se esperava, tanto por parte do
MDA, como por parte do MDSA, como por parte da Emater, da resposta (Coordenadora estadual, Dados
de campo).

A comercialização dos produtos teve percentual reduzido, se comparado à média estadual entre as famílias
atendidas pelo Programa de Fomento, que foi de mais de 65%, segundo aponta BERBIGIER (2016). Esse
baixo índice, pode ser em função da população indígena ter maior necessidade alimentar imediata, que os
demais públicos, ou se deve à maior dificuldade de relação com os mercados, inclusive os mercados
institucionais.

Vale considerar a alta incidência nas culturas anuais de feijão, mandioca, milho e batata-doce, com 423,
421 399 e 285 famílias produzindo, respectivamente. Chama a atenção a produção de produtos olerícolas,
que apresentaram no caso das folhosas (alface/radiche/couve) a produção citada em 287 famílias, e no
caso do grupo de cenoura/beterraba/brócolis, com 139 famílias produtoras. Tendo inclusive, sido
comercializadas. No caso da Fruticultura, aparecem em destaque a produção de citrus
(laranja/bergamota/limão) em 280 famílias e de pêssego em 102 famílias. Referente à Produção Animal,
cita-se em especial a produção de aves e suínos, com 619 e 444 famílias produtoras respectivamente. Estas
produções devem-se em grande parte aos projetos produtivos do Projeto de Fomento.

Avaliando as informações sobre produção de alimentos se faz necessária a reflexão sobre a validade destas
políticas públicas ATER e de Fomento como potencializadoras de melhorias na segurança alimentar e
nutricional das famílias atendidas.

Relatos como o colocado abaixo, dão a dimensão da importância com a qual a comunidade se refere às
políticas públicas tratadas nesta pesquisa e a relação delas com a segurança alimentar no dia-a-dia dos
Kaingang,
Olha, melhorou porque nós empregamos o dinheiro, né, melhorou bastante (...) é uma coisa muito boa (a
panificadora), vai ficar pros netos, porque faz macarrão, faz pão, faz bolacha. Aumentou a produção de
bóia pros filhos e pros netos e... o que nós investimos na terra, tá dando, tá produzindo (Entrevistada
Indígena 2, Dados de campo).

Segundo o relato da técnica indígena,


a maioria aqui não tinha horta, não tinha um chiqueirinho, não tinha nada em roda da casa. E daí hoje, dá
uma volta por aí? [...] Parece que o pessoal já tá abrindo um pouco mais a mente e já tá vendo que não
custa nada ter uma hortinha, ter... plantar um pé de fruta, que logo depois vai servir pros filhos mesmo,
né! (Técnica indígena, Dados de campo).

No entanto, há de se considerar que em públicos historicamente vulnerabilizados, como é o caso dos


Kaingang, a continuidade de ações e incrementos financeiros é primordial para passagem a um estado
constante de melhoria de qualidade de vida.

Pois como cita uma técnica entrevistada,


[...] na verdade eu imaginava que ia aumentar mais a produção de alimentos, que durante o projeto
aumentou. Não teve uma continuidade deles, como eu particularmente achava que ia ter. Comeu o frango,
acabou... acabou. Terminou a semente, não tem mais semente, não tem mais nada (Técnico 2, Dados de
campo).

Mas ressalta,
a avaliação que se faz da Chamada é que todos gostaram, que pelo menos naquele período tiveram
produção, tiveram uma renda. Que aqueles fora da agricultura, que tinha padaria, costura [...] teve os que

188
seguiram, que dali deram um salto, para vender panificados... para fazer costura, corte de cabelo, para
muitas famílias foi... bah! (Técnico 2, Dados de campo).

A pluriatividade sempre esteve presente na vida das famílias Kaingang, seja através do artesanato, seja pela
prestação de serviços especializados (saúde, educação) ou pela oferta de mão-de-obra na construção civil,
agroindústrias, entre outros. Isto fica representado no quadro abaixo:
Quadro 3 - Participação de membros da família em atividades não-agrícolas
Possui atividade não-agrícola Total Percentual
SIM 157 19,38%
NÃO 653 80,62%

Fonte: EMATER/RS-ASCAR, 2016.

Neste quadro destaca-se a participação em atividades não-agrícolas de 19,38% das famílias. Em geral, estas
atividades abrangem a produção de artesanato e serviços fora da propriedade, como em serviços na
construção civil, em residências urbanas, entre outros. Não se consideram as atividades agrícolas fora da
propriedade, como trabalho de safristas em empresas agrícolas nas áreas de fruticultura (Serra Gaúcha) e
produção de sementes de milho.

A constatação feita pelo quadro acima, exprime também a necessidade de se pensar o


etnodesenvolvimento para além da produção agrícola, como tradicionalmente era pensado nas políticas
públicas implantadas em comunidades indígenas. Desta forma, a Chamada de ATER e o Programa de
Fomento, ao propiciar o protagonismo das famílias na escolha de seus projetos de vida, possibilitaram a
visibilidade de inúmeras atividades não-agrícolas de forte importância na geração de renda a estas famílias,
conforme veremos no tópico específico sobre os projetos produtivos.

Ao final da avaliação que a executora fazia sobre a Chamada de ATER e o Programa de Fomento, haviam
perguntas relacionadas a percepções sobre o projeto, com foco na qualidade de vida das famílias
beneficiadas.
Assim, conforme o quadro abaixo, 65,68% dos entrevistados afirmaram que a Qualidade de vida da
família melhorou bastante com o projeto. Questionados em quê ocorreu a melhora, 628 famílias
indicaram a Alimentação, seguido por Relacionamentos com outras pessoas, com 384 apontamentos e
Renda, por 330 indicações.
Quadro 4 - Percepção das famílias sobre o Projeto
Melhoria na qualidade de vida Total Percentual
Muito pouca 27 3,33%
Pouca 251 30,99%
Bastante 532 65,68%
EM QUE?
na renda 330
na alimentação 628
na saúde 254
na educação 29
no relacionamento da família 75
nos relacionamentos com outras pessoas 384

Fonte: EMATER/RS-ASCAR, 2016.

Estas respostas, trazem como indicativo, que não apenas indicadores tangíveis, como dinheiro, ou quilos
de feijão, por exemplo, foi lembrado, mas também questões subjetivas, como foi o caso de ralações
interpessoais ou interfamiliares ou intrafamiliares. Resultados estes, mais duradouros e muitas vezes
invisibilizados.

189
Alguns relatos, dão a amplitude destas políticas,

Teve muito progresso, para muitas pessoas. Que além de conhecer uma coisa nova do governo, pessoal da
Emater, né. [...] Eu e minha família recebemos como um incentivo para avançar mais, naquilo que é
nossos planos. Você não chega onde você quer, R$ 2.400,00, mil e quatrocentos na primeira (parcela), mil
na outra. Quando você chegou a sentir ele, já era, já terminou. Mas foi uma coisa assim, muito importante,
porque nós conhecemos umas técnicas novas, conhecemos um jeito novo de fazer as coisas... criação de
galinha, fizemos lavoura, plantamos feijão, entendeu? Então, foi investido dessa forma... E muitas pessoas
que chegaram a ganhar, pegaram assim... compraram, não ganharam, compraram galinha, aprenderam a
criar (Entrevistado Indígena 3, Dados de campo).

Quando questionados quanto à satisfação no Projeto, a maioria, 50,37% considerou-se muito satisfeito,
47,04% declarou-se satisfeito e, apenas 2,59% declarou-se pouco satisfeito.

Quadro 5 - Grau de satisfação no projeto


Satisfação no Projeto Total Percentual
Muito satisfeito 408 50,37%
Satisfeito 381 47,04%
Pouco satisfeito 21 2,59%

Fonte: EMATER/RS-ASCAR, 2016.

Possivelmente, muito desta satisfação tenha se dado, primeiro pela forma de escolha do destino do
recurso ter sido definido pela família. Segundo, pelo sentimento de cidadania, expresso pelas visitas
recebidas, pelas atividades coletivas em que participaram e pelos documentos civis encaminhados.
Terceiro, pela relação criada com os técnicos durante a Chamada, e que naquele momento estavam
também sendo de alguma forma avaliados.

Apresentamos abaixo os números atingidos pela equipe da UIN Tenente Portela, no tocante às atividades
contratadas pela Chamada. No primeiro quadro estão as atividades coletivas e no quadro seguinte as
atividades individuais.
Quadro 6 - Atividades coletivas realizadas pela Unidade Indígena
Objetivo Atividade Nº Total de Famílias %
atividades Participantes beneficiárias efetivação
participantes (1)
1 Diagnóstico Comunitário reunião 21 1500 806 94,3
2 Qualificação da produção reunião 32 1618 741 87,1
e acesso a políticas
públicas
3 Tema: Segurança e oficina 16 1224 747 87,8
soberania alimentar
4 Avaliação intermediaria reunião 15 900 761 91,2
5 Tema: Implantação de oficina 14 869 743 89,1
hortas
6 Tema: Excursão viagem 16 900 769 94,9
7 Avaliação final seminário 15 1306 734 91,0
(1) Nota: a percentagem de efetivação refere-se à participação das famílias que estavam vinculadas à Chamada no momento da atividade.
Fonte: EMATER/RS-ASCAR, 2016.

Quadro 7 - Atividades individuais realizadas pela Unidade Indígena


Objetivo Atividade Famílias %
beneficiarias efetivação
Participantes (1)
1 Mobilização e seleção famílias Visita 855 100,0
2 Diagnostico da UPF Visita 853 99,8

190
3 Elaboração de projeto estruturação produtiva familiar projeto 851 99,5
4 Acompanhamento e orientação técnica Visita 851 99,5
5 Acompanhamento e orientação técnica Visita 848 99,2
6 Acompanhamento e orientação técnica Visita 834 97,5
7 Acompanhamento e orientação técnica Visita 819 95,8
8 Acompanhamento e orientação técnica Visita 810 94,7
9 Atualização do diagnóstico Visita 805 94,2
10 Acompanhamento e orientação técnica Visita 807 94,4
(1) Nota: nas atividades individuais, a percentagem de efetivação, refere-se ao número inicial de 855 famílias.
Fonte: EMATER/RS-ASCAR, 2016.

Nota-se que, tanto nas atividades individuais, como nas coletivas uma impressionante participação das
famílias nas práticas realizadas.

Assim como previsto em outras chamadas públicas de ATER, esta contou com a exigência de atividades
de recreação para as crianças das famílias envolvidas. Conforme informações da equipe da UIN, as
atividades contavam com recreacionista da Emater, geralmente o pedagogo da equipe, acompanhado de
alguém da comunidade que contribuía nas atividades.

Ainda segundo os técnicos da UIN, pela efetividade e aceitação que a recreação teve no âmbito da
Chamada, esta atividade foi sugerida ao MDA para que fizesse parte nas próximas Chamadas de ATER do
Ministério.

Como forma de facilitar a busca por beneficiários, socializar as informações e diminuir incoerências na
seleção das famílias, em cada setor foi criado um comitê gestor. Estes comitês, contavam com a
participação das lideranças (Capitães ou outra hierarquia), de segmentos como educação (professores,
Círculo de Pais e Mestres), saúde (Agentes Indígenas de Saúde), saneamento (Agentes Indígenas de
Saneamento, igrejas, associações, jovens, mulheres no caso do Setor Km-10, de representante da Rádio
Comunitária Cacique Fongue. Tiveram ação durante a seleção e no final da seleção para avaliação e
eventuais alterações.

Segundo a Coordenadora Estadual, mesmo não sendo uma condicionalidade imposta pelo MDA e MDS,
a formação dos comitês gestores locais foi uma forma que a executora encontrou para fortalecer a
participação dos atores locais, que são quem melhor conhecem a realidade onde a Chamada acontece, e
que tem enorme potencial para colaborar com o êxito do processo. Segundo ela,

Nós (Emater) entendemos como um espaço de articulação. A ideia deste comitê era justamente criar esses
espaços envolvendo as lideranças, as outras entidades que trabalham com os indígenas, a Sesai, a Funai...
tentamos muito, mais a questão da Assistência Social, mais essa articulação a nível municipal também. Mas
isso é uma proposição que foi feita pela Emater na execução do Programa Fomento que começou com
agricultores familiares das primeiras 6.000 famílias, na Serra do Botucaraí (Coordenadora Estadual, Dados
de campo).

No Guarita, entre os Kaingang, foram 15 comitês, envolvendo diretamente 108 pessoas das comunidades,
com uma média de 7,2 participantes por comitê, tendo casos, como no setor Pedra Lisa, em que o comitê
contou com 11 participantes.

Na percepção de um técnico da UIN,

[...] foram criados os comitês locais, aí o que eles ajudaram: eles ajudaram para trazer as famílias que não
estavam (na lista de beneficiários do Programa Bolsa Família), tinham famílias novas, às vezes tinha casal
novo com criança pequena, que não estavam ainda, aí eles ajudaram a trazer, que foi a Busca Ativa, né. No
caso dessas famílias, eles se cadastraram, quem não ‘tava’ ainda, e foi através desse comitê (Técnica 2,
Dados de campo).

191
A avaliação das ações do Programa Fomento na TI Guarita através da percepção dos envolvidos
As entrevistas realizadas visavam fazer um levantamento de cunho muito mais qualitativo que
quantitativo, sobretudo relacionados ao Programa Fomento na TI Guarita, que envolveu o
desenvolvimento de atividades produtivas, sendo o período em que foram realizadas as entrevistas,
novembro de 2016 e março/abril de 2017.

O Programa de Fomento possibilitava a utilização de recursos tanto em projetos coletivos, com mais de
uma família integrando o mesmo projeto, como em projetos individuais, o projeto pensado e gerido
apenas pela família beneficiária. Na TI Guarita, todos os projetos produtivos foram de caráter individual.
Podemos apontar alguns dos possíveis motivos que tenderam a levar as famílias a esta escolha e não à
coletivização das atividades, baseado em nossa experiência de trabalho pregressa com estes grupos:

histórico tutelar: sempre alguém (Estado, SPI, Funai, lideranças, entre outros) definiam o que era melhor
para o índio;

as políticas públicas anteriores sempre trabalharam a mesma lógica tutelar, como envio de alimentos,
sementes, insumos, máquinas e equipamentos, que em muitos momentos não atenderam de forma parcial
a todas as famílias;

várias experiências de empreendimentos coletivos no Guarita não foram positivas, como padaria, criação
de suínos, ferraria, olaria, entre outras;

projetos coletivos tendem a ser interpretados como “da liderança” e portanto, não acessível à totalidade
dos beneficiários;

a possibilidade de libertação das famílias deste sistema secular de dependência do outro, ao poder escolher
e gerir o seu benefício.

Neste sentido, em muitas das entrevistas, quando os beneficiários eram interpelados sobre o porquê de
não se fazer projetos coletivos a resposta era: “...para não dar briga”,

“...cada um cuida do seu”, “é mais fácil...”, “...evita inimizade”, “...de graça ninguém valoriza”.

Um entrevistado comenta:

eu, como Capitão aquela vez, falei também para fazer em grupo, mas não deu certo... então nós como
liderança ‘autorizemo’ o pessoal que fizesse individual, daí eles acharam melhor... porque se ‘fazê’ em
grupo... talvez... vamos supor que nós quatro ‘fizemo’ grupo e... às ‘vez’ tem pessoas que trabalha no calor,
né... no frio... (...) e no nosso grupo... vamos supor que ‘fizemo’ grupo, e um ‘qué’ só ‘tá’ no grupo e não
‘ajudá’, não ajuda. Daí isso aí eu comentei também com o pessoal, que... o que acharia: fazer o grupo ou
individual, daí acharam de fazer o individual, ‘prá’ que cada um cuidasse do seu (Entrevistado Indígena 5,
Dados de Campo).

Outro aspecto foi a possibilidade da família poder optar por mais de uma atividade produtiva, incluindo
atividades não-agrícolas. Neste sentido, verificou-se que entre os entrevistados, todos optaram por mais de
uma atividade produtiva. Conforme observado no quadro abaixo:

192
Quadro 8 - Atividades desenvolvidas no Programa Fomento pelos entrevistados
Entrevistado Setor Número Atividades
Atividades
1 Pedra Lisa 2 Máquina Costura; Pequenas criações
2 ABC 3 Panificação; Pequenas criações; Pequena construção
3 Três Soitas 4 Horta; Novilha; Pequena construção; Pomar
4 Linha Esperança 3 Lavoura; Pequenas criações; Horta
5 Km 10 4 Pequena construção; Pequenas criações; Equipamentos; Horta
6 Pau Escrito 3 Pequenas criações; Equipamentos; Ferramentas
7 Linha Mó 3 Pequenas criações; Pomar; Novilha
8 Bananeira 4 Pequenas construções; Pequenas criações; Horta; Ferramentas
9 São João Irapuá 4 Horta; Animais serviço; Pequenas criações; Equipamentos
10 Mato Queimado 3 Pequena construção; Pequenas criações; Animais serviço
11 Linha São Paulo 4 Horta; Lavoura; Pomar; Pequenas criações
12 Estiva 3 Costura; Equipamento; Animais serviço
13 Laranjeira 4 Pequena construção; Horta; Pomar; Pequenas criações
14 Missão 3 Pequenas criações; Costura; Equipamentos
15 Katiu Griá 3 Horta; Pequenas criações; Pequena construção
Média atividades por família 3,33
Fonte: Dados da pesquisa.

No contexto geral da TI Guarita aparecem 20 atividades desenvolvidas, segundo relatório da


UIN/Emater. Algumas delas destacam-se pelo alto índice de incidência como, Pequenas construções,
Aves, Suínos, Boi serviço/Novilhas, Horta doméstica e Equipamentos, que estiveram presentes em
80,02%, 70,04%, 58,05%, 54,05%, 39,95% e 39,95% dos projetos das famílias beneficiadas,
respectivamente.

Atividades não-agrícolas como Artesanato, Panificados, Corte e costura, Lavanderia, Cabelereiro e


manicure, somados, tiveram uma incidência em 31,02% dos projetos encaminhados.

[...] foi comprado com o dinheiro que veio. A minha irmã investiu ali, ela comprou máquina industrial (de
costura). [...] ela faz roupa, levam o tecido pra ela e ela faz, faz pra fora (Entrevistada Indígena 2, Dados de
campo).

No quadro abaixo, estão listadas todas as atividades projetadas, bem como o número de projetos e a
percentagem de incidência das mesmas entre as famílias.

193
Quadro 9 – Atividades produtivas desenvolvidas pelo Programa Fomento na TI Guarita
Atividade Nº de projetos Percentagem
Pequenas construções 681 80,02
Aves 596 70,04
Suínos 494 58,05
Boi serviço/Novilhas 460 54,05
Horta doméstica 340 39,95
Equipamentos 340 39,95
Ferramentas 281 33,02
Pomar doméstico 179 21,03
Lavoura 170 19,98
Artesanato 153 17,98
Panificados 51 5,99
Peixes 30 3,53
Lavanderia 27 3,17
Corte e Costura 21 2,47
Cabelereiro e manicure 12 1,41
Reflorestamento 3 0,35
Abelhas 1 0,12
Cabritos 1 0,12
Cavalo 1 0,12
Fonte: EMATER/RS-ASCAR, 2015

Essa oportunidade que a política pública permitia à família, de escolher seu projeto produtivo adequado à
sua real necessidade, possibilitou que o destino do recurso fosse o mais adequado a cada situação. Neste
sentido, visualizou-se demandas de médio e longo prazo, objetivando além da segurança alimentar,
também a geração de renda.

Sobre as formas de estabelecimento de um diálogo interétnico

[...] em lugar de confronto étnico – algo corrente nos programas desenvolvimentistas – haveria de se esperar
um encontro entre interlocutores imbuídos menos de verdades e mais de pontos de vista. Mas seria de se
esperar também que a responsabilidade moral de viabilizar a interlocução estaria nas mãos do setor
indigenista, convencido – por seu lado – do espírito e, em conseqüência, dos princípios do
Etnodesenvolvimento (CARDOSO DE OLIVEIRA, 2000, p. 219).

Abordaremos neste espaço, como se estabeleceu e como se tratou do diálogo interétnico na Chamada
Pública de ATER e no Programa de Fomento, preconizando os conceitos de Etnodesenvolvimento e
exigências que o Edital da Chamada previa. Entre as condições que o Edital 001/2013 apontava, estavam
a necessidade de equipe multidisciplinar, a participação de no mínimo um antropólogo e,
preferencialmente a contratação de técnicos indígenas. Também destacava os princípios de
autodeterminação, autonomia indígena, etnodesenvolvimento e protagonismo indígena.

A Emater/RS-Ascar, ganhadora do Edital, efetuou a contratação de três indígenas para atuarem na


Chamada de ATER na TI Guarita. Dois Kaingang, um com formação em Agronomia e uma com
formação em Magistério e um Guarani, com conhecimentos práticos e étnicos. Estas contratações
visavam atender: a proposição preferencial do Edital (mesmo que não obrigatória); a pedidos das
lideranças indígenas, o que melhoraria a relação inicial entre a contratada (Emater) e os povos indígenas;
talvez não explícito, mas estas contratações facilitariam o diálogo interétnico no andamento da Chamada.

Pôde-se observar duas formas básicas de mediação neste diálogo:

194
a) técnicos indígenas e

b) lideranças indígenas.

Em relação aos técnicos, estes possibilitaram uma maior aceitação das famílias no início da Chamada. Em
alguns setores indígenas a língua materna ainda é fortemente presente, havendo pessoas com dificuldades
em se comunicar em português, sendo que estes se dirigiam aos técnicos indígenas ou à liderança para tirar
dúvidas. Nas palavras de um técnico entrevistado,
[...] quando eles tavam junto, a gente chegava nas primeiras vezes... eles não conheciam nós, fechavam a
porta e sentavam lá fora. Tendo um da comunidade junto, já é outra coisa... é tranquilo [...]. Facilitou
muito (Técnico 2, Dados de campo).

Corrobora também o depoimento de outro técnico,


Na questão do conhecimento da língua Kaingang, porque em alguns setores, ainda se tem dificuldade no
português. A questão de traduzir... até entender o que queriam se expressar. Às vezes numa visita
individual, a família... os mais idosos, tinham dificuldade em passar a ideia deles, e aí eles ajudavam
bastante (Técnico 1, Dados de campo).

Por outro lado, as lideranças indígenas localmente constituídas e já citadas nesta dissertação, formavam
outra zona de mediação. Foram exímios facilitadores na organização de locais de reunião; no chamamento
das famílias para as reuniões e para a Busca Ativa; na indicação das famílias mais necessitadas, além de
contribuírem no repasse de informações às famílias com maior dificuldade no diálogo interétnico, com
tradução do português para o Kaingang e vice-versa. Também foram importantes na cobrança das famílias
para efetivação dos projetos produtivos propostos. Eventualmente, em alguns momentos, técnicos
perceberam constrangimento de não-lideranças em falar quando as lideranças estavam junto às reuniões.
Outra ação realizada pela equipe executora da Chamada de ATER foi a participação constante nas
reuniões semanais que a liderança indígena realiza toda segunda-feira na sede do cacicado, no setor Km-
10. Geralmente participava o Chefe da Unidade Indígena, acompanhado de mais algum técnico da
Unidade, bem como com eventuais participações da Gerência Regional de Ijuí e da Coordenadora
Regional da Chamada. Esta participação facilitava a divulgação entre os setores, das necessidades
momentâneas da Unidade Indígena referente às ações em execução, bem como recebia as demandas da
comunidade indígena de apoio da extensão rural.

Cabe salientar que, em acordo com os artigos 3º e 4º da Declaração das Nações Unidas sobre os Direitos
dos Povos Indígenas que tratam sobre a autodeterminação e a autonomia indígena, a Emater/RS-Ascar
acolheu e reconhece a autoridade sócio-política Kaingang, baseada no sistema de cacicado e lideranças
subordinadas a ele, conforme explicitadas anteriormente neste trabalho.

Nas entrevistas, pode-se perceber que nas relações uma sensibilidade respeitosa da equipe na condução
dos trabalhos, perceptível na fala deste técnico da Funai, ao mesmo tempo que traz as diferentes
conotações dos estranhamentos no processo de diálogo interétnico,

[...] fez com que o dinheiro circulasse dentro das próprias comunidades, um efeito muito interessante [...].
E teve esse respeito à autonomia da família para definir os projetos, isso foi muito interessante. Eu sou
agrônomo de formação, fico imaginando se eu estivesse no lugar dos extensionistas, de repente ah... estou
ali trabalhando com a família e a família define um projeto de costura [...], como técnico da área de
(ciências) agrárias a gente fica meio assim..., mas a equipe soube respeitar, trabalhar e entender esse
contexto mais amplo da ATER como forma de desenvolvimento social mesmo (Entrevistado Funai,
Dados da pesquisa).

De acordo com os técnicos entrevistados, as formas de mobilização utilizadas durante a Chamada de


ATER foram, reuniões com lideranças, reuniões coletivas em cada setor, os comitês gestores locais, a
Busca Ativa, a utilização da Rádio Cacique Fongue, além da utilização da lista de beneficiários do Bolsa
Família e visitas nas propriedades.

195
Segundo a técnica indígena falando sobre a mobilização,

[...] avisava o capitão, o capitão tem os seus ‘polícia’ na região aqui né... que eles saem de casa por casa
avisando, e os do fundão, que muitas vezes não conseguiam chegar, a gente avisava nas visitas (Técnica
indígena, Dados de campo).

O relato explicita muito bem a importância da liderança indígena na mobilização das famílias. Esse
empenho que houve, na comunidade, de receber a Chamada de ATER e o Programa de Fomento como
conquistas da comunidade e porquanto, da liderança, possibilitou, em grande medida, os bons números e
resultados percebidos pela comunidade, pela executora, e por esta pesquisa.

Quanto à Rádio Comunitária Cacique Fongue, com sede no Km-10 no município de Tenente Portela, os
extensionistas tinham um programa semanal onde repassavam avisos e informativos sobre a Chamada de
ATER e o Programa de Fomento. Em função do tamanho da Terra Indígena e da potência de
transmissão, as informações não chegavam em todos os setores. Conforme relata a técnica indígena,
Pega mais lá aquela região de Portela (...), pra lá ajudava bastante. O pessoal dizia: ‘ouvi na rádio isso e
isso...’. [...] e até mesmo na rádio nós dava no que podia aplicar o dinheiro... sempre tava comentando na
rádio o que podia, o que não podia. Daí quando nós chegava nas casas já era bem mais fácil (Técnica
indígena, Dados de campo).

A equipe que atendeu a Chamada de ATER na TI Guarita, antes de iniciar os trabalhos de campo da
Chamada, recebeu treinamento com um Curso de Orientação aos Agentes de ATER para atuação no
Plano Brasil Sem Miséria e ATER Indígena. A capacitação inicial foi de 40 horas, com participação de
equipe de formação da Emater, MDA, MDS e Funai.

Segundo relato da técnica indígena, esta capacitação cumpriu o objetivo de colocar a equipe a par da
realidade de uma comunidade indígena,

[...] depois que começou aqui na área (a Chamada de ATER na TI Guarita) o pessoal já começou a
entender porque aquele treinamento era diferente. Que nem o Daniel que já tava trabalhando em outra
chamada, o Daniel e o Celso, tiveram outra chamada, outro treinamento. Daí foram para aquele
treinamento lá, acharam outra coisa né. Mas daí quando começamos a trabalhar aqui, viram que tinha mais
relação (Técnica indígena, Dados de campo).

Além disso, o chefe da Unidade Indígena da Emater em Tenente Portela, era extensionista com larga
experiência, de mais de 25 de extensão rural. Também participou da aplicação de recursos na Terra
Indígena do Guarita no governo de Alceu Colares em 1994 e no RS RURAL no ano 2000, sendo bastante
respeitado pela liderança indígena do Guarita e tendo com estes uma relação muito próxima.

Este fator, também contribuiu para que os trabalhos da Chamada Pública fluíssem sem grandes percalços
junto às lideranças nos setores indígenas, facilitando o trabalho dos técnicos. Reforça-se a isso, as políticas
públicas implementadas pela SDR através dos Projetos de Segurança Alimentar e Etnodesenvolvimento e
operacionalizadas pelos escritórios locais da Emater de Tenente Portela e Redentora nos anos de 2012 e
2013, que aproximaram a Emater da comunidade indígena, ampliando enormemente os contatos até então
existentes.

Com o advento da Chamada de ATER, a interação que houve entre a UIN e os indígenas propiciou uma
ampliação entre as relações da extensão rural e a comunidade indígena, como exemplificado neste
depoimento,

Muitos tinham vergonha inicialmente de procurar nós (técnicos não-índios), às vezes a gente ia na reunião,
passava uma ideia de como seria o projeto e no final da reunião eles procuravam um técnico indígena para
tirar a dúvida pessoal. E aí com o tempo, começaram a procurar nós, os técnicos não-indígenas né... para a
dúvida pessoal, no seu projeto em específico. E aí com o tempo, agora no final a gente já tinha uma
amizade muito grande né, diretamente com alguns assistidos nossos e muitos que nem eram nosso

196
(assistido), conheciam a gente e atacava e conversava, tirava dúvida, mandava recado... então eles criaram
uma amizade grande com a gente (Técnico 1, Dados de campo).

Necessário explicar, que, na fala acima, quando se diz assistido, refere-se à família assistida por aquele
técnico. Na Chamada de ATER Indígena, assim como geralmente acontece nas demais, cada técnico era
responsável por atender determinado número de famílias do início ao fim da chamada, a fim de reforçar
os laços de confiança mútua, manter o mesmo padrão de atendimento e conhecimento da propriedade,
bem como para facilitar a operacionalização da chamada.

Nessa mesma linha de pensamento, a questão do relacionamento técnico/assistido é intensificada a cada


passo dado. Quanto maior o período de relação, melhor será essa relação,

E o pessoal da Emater? A educação do pessoal da Emater, o empenho do pessoal da Emater, sabe? O


pessoal se empenharam, o pessoal se ‘hermanaram’ no trabalho [...] Não vou dar 10 pra eles, vou dar 9,9 pra
eles, porque merecem (Entrevistado Indígena 3, Dados de campo).

Quando questionado sobre o respeito à tradição Kaingang, o mesmo entrevistado afirma,

[...] por que além dela (Emater) respeitar, além dos meninos e meninas que trabalham aqui respeitar o meu
índio, o sistema indígena, né, eles se adaptaram ao sistema. [...] A mensagem da comunidade né, assim, na
humildade e tal, né, eles conseguiram captar e entrar naquele (sistema), né! (Entrevistado Indígena 3,
Dados de campo).

Outro entrevistado, ao ser questionado se a família gostaria de receber visitas da ATER, mesmo sem
recursos do Fomento, comentou,

[...] onde os nossos parentes aqui da reserva aceitaram, sabe, eu acho que independente se tivesse ou não
recurso pra isso, eu acho que tudo o que... esses encontros que o pessoal fazem, a nossa comunidade teria
participação, teria participação sim, porque eles na verdade tão curioso pra saber o que é. Hoje a gente vê
o nosso povo mais participativo. [...] Nós temos uma pessoa aqui, ele tá com 86 anos, mas é um homem
forte e sempre tá ali na reunião participando da discussão. Ele pergunta, ele quer saber, independente da
idade dele ou se ele vai participar do projeto (Entrevistado Indígena 13, Dados de campo).

Assim, percebeu-se o interesse dos entrevistados em seguir recebendo a ATER, independente do ingresso
de recursos governamentais.

Ao panorama até agora apresentado, de uma interação bastante positiva na execução do projeto, não
podemos também deixar de assinalar algumas fragilidades. Por exemplo, um dos objetivos das ações
relaciona-se à inserção e fomento a participação indígena no Programa de alimentação escolar (PNAE).
Os técnicos, quando questionados sobre a pouca participação indígena no PNAE, argumentaram sobre a
baixa demanda por preços não atrativos, pela questão da perenidade na entrega em relação à sazonalidade
da produção e, também pela forma de pagamento efetuado, que é a pagamento futuro, enquanto os
indígenas, preferem pagamento à vista. Outros empecilhos são a falta de documentação (Nota de
Produtor Rural) e a falta de informação dos indígenas.

A presença da mulher no processo de execução

Uma das facetas percebidas na execução destas duas políticas públicas associadas foi o protagonismo da
mulher indígena na definição dos projetos produtivos, fato potencializado com o aporte do recurso
financeiro ser alocado na conta, em sua quase totalidade, no nome da mulher. Segundo relatório estadual
da Executora do Programa Fomento,

O pagamento das famílias beneficiárias do Programa de Fomento seguiu o calendário de pagamento do


Programa Bolsa Família, e foi feito preferencialmente através do Cartão do Programa Bolsa Família,
ocorrendo situações em que o pagamento ocorreu por meio do Cartão do Cidadão (para os beneficiários
que não possuam o Cartão Bolsa Família) ou ainda através de saque realizado diretamente por meio da

197
“guia de pagamento off-line”, no caso de beneficiários sem o Cartão do Bolsa Família ou o Cartão do
Cidadão, em geral, tendo as mulheres como titulares. Assim, esse recurso do Fomento foi distribuído
majoritariamente às mulheres, fortalecendo a sua atuação e protagonismo na economia das unidades de
produção (BERBIGIER, 2016, p. 6).

Neste sentido, os técnicos entrevistados tecem comentários sobre a importância da mulher na tomada de
decisão sobre os projetos produtivos,

A família, em geral decidiu em conjunto, a grande maioria... e bastante respeitaram a definição da mulher
né, ela teve bastante peso na decisão do que fazer (Técnico 1, Dados de campo).

Comentam ainda sobre a forma de disponibilidade do recurso,

A mulher... na hora das reuniões, elas não falavam muito, mas depois, em casa elas ajudavam a tomar
decisão. E até porque o dinheiro vinha no nome delas, daí os homens diziam: ‘é o dinheiro dela’ (Técnico
2, Dados de campo).

Da mesma forma, em outra entrevista se expressa o momento da decisão,

[...] todos participaram (da decisão), na hora do mate (Entrevistado Indígena 9, Dados de campo).

A técnica indígena faz importante colocação sobre a importância do discurso da mulher no momento de
expor a decisão da família, o que reivindica um papel de reconhecimento perante o outro,

Acho que a grande maioria (dos projetos) foi das mulheres. Porque daí, sempre que nós chegava, porque o
Bolsa (Bolsa Família) tá no nome das mulheres. Então, a gente chegava pra conversar com a família, até
mesmo eles já diziam: É com a mulher então, né. Mas eu acredito que quando nós não tava junto, ele dava
opinião, mas na hora, ali, de dizer isso e isso, era a voz da mulher que a gente ouvia (Técnica indígena,
Dados de campo).

A coordenadora estadual também tece comentários sobre a participação feminina e chama a atenção para
a o locus da interlocução, que para ela em muitos momentos se dá em ambiente masculino,

Das relações de gênero eu acho isso, até foi muito né, o protagonismo... e em alguma medida eu acho que
o homem participou ou a família inteira. Também tem isso, como a gente traz questões que... A chamada
por si exigia a participação de 30% de mulheres e jovens, então, dentro da política de ATER tem a questão
da equidade de gênero, de raça, etária, então se traz valores, princípios de uma sociedade não-indígena pra
dentro. E a gente sabe que a mulher indígena tem a sua participação forte de decisão. O que me parece é
que às vezes a interlocução dos não-índios com os índios, ela se dá na esfera masculina. São lideranças
homens. [...] Mas se tu dá esse tempo pra discussão na unidade familiar, a decisão é da mulher
(Coordenadora estadual, Dados de campo).

A partir dos comentários acima expostos, podemos arguir que as políticas públicas analisadas (Chamada
de ATER + Fomento) trazem em seu escopo a busca pela simetrização nas relações de gênero. Em seu
processo de execução, identificam ações concretas que tocam esta questão, os quais, apresentam-se como
uma das facetas do processo de luta pelo reconhecimento.

Sobre autodeterminação, autonomia e reconhecimento

Achamos pertinente fazer um apanhado sobre como a Chamada de ATER e o Programa de Fomento
dialogaram com os princípios do etnodesenvolvimento. Assim, avaliaremos brevemente os princípios de
autodeterminação52 e autonomia indígena53.

52DECLARAÇÃO DAS NAÇÕES UNIDAS SOBRE OS DIREITOS DOS POVOS INDÍGENAS. Nações Unidas 13
de setembro de 2007 Artigo 3 - Os povos indígenas têm direito à livre determinação. Em virtude desse direito,
determinam livremente a sua condição política e perseguem livremente seu desenvolvimento econômico, social e
cultural.

198
A condição de poder decidir sua forma de governança, seu modo de vida, suas escolhas, bem como a
possibilidade de criar as normas que regem a sua conduta, são parte dos direitos conquistados pelos povos
indígenas. Desta forma, é fundamental fazer uma análise de como as políticas públicas pesquisadas
propiciam às famílias beneficiárias a premissa da escolha.

Assim, são relevantes alguns depoimentos colhidos na pesquisa referente a este componente apresentado
na Chamada de ATER.

Para a coordenadora estadual da Chamada de ATER, um dos principais resultados alcançados, foi
justamente esta construção de cidadania dos indígenas, através da autonomia,

Isso pra mim é romper... se tem um mérito, é a autonomia, é a questão cidadã, é a aprendizagem. Eu pego
o dinheiro [...] como um processo cidadão mesmo (Coordenadora estadual, Dados de campo).

E reitera o papel preponderante das famílias na escolha de sua matriz produtiva,

Eu acho que o principal da política do Fomento é que realmente a família, ela tem a autonomia quanto à
definição do seu projeto. Ela vai, se bem trabalhado, ele vai poder definir: bom, eu tenho mais um viés
agrícola de produção, ou criação, ou, eu vou desenvolver meu trabalho com artesanato ou outra atividade
não-agrícola. Então, essa definição, ela me parece central, em que pode daí visibilizar esse modo indígena
(Coordenadora Estadual, Dados de campo).

Para o entrevistado no Ministério do Desenvolvimento Social, a chamada de ATER dialoga com


propostas de etnodesenvolvimento no momento em que,

Potencializa os produtos locais, a produção agroecológica e os princípios da PNATER. Da mesma forma


em que enfatiza o respeito cultural e trata o “olhar da pobreza” a partir das várias aptidões e, por isso a
importância das equipes multidisciplinares neste trabalho (Entrevistado MDS, Dados da Pesquisa).

Corrobora, da mesma forma, os depoimentos do técnico da Funai, enfatizando a diversidade de projetos,


o que demonstra de certa forma a concretização do real desejo das famílias, compatibilizado através do
diálogo interétnico,

Também é uma premissa do Etnodesenvolvimento, o diálogo de saberes, o respeito à autonomia... a busca


da própria autonomia das comunidades e dos protagonistas do processo, que são os próprios indígenas
[...]. A gente teve uma surpresa boa, em termos do perfil dos projetos que vieram, porque a gente
imaginava que viesse 100% coisas de agricultura, de pecuária. Por exemplo, teve casos de famílias em que
o projeto era estruturar uma costura ali dentro da comunidade, prestação de serviços dentro da
comunidade, lembro de outro que era moinho (engenho) de cana para fazer o melado, teve uma que
estruturou a lavanderia. Fazer com que os recursos financeiros passassem a girar dentro das comunidades,
retroalimentando coisas ali, [...] (Entrevistado Funai, Dados da pesquisa).

A autonomia pode ser considerada também na forma de aquisição dos bens oriundos da política pública.
Diferentemente da maior parte das políticas anteriores, onde o Estado entregava o bem (sementes,
insumos, equipamentos, alimentos, entre outros), nesta, a compra foi efetuada diretamente pelo
beneficiário, sendo que nesta etapa houve o completo protagonismo da família,

A política por si, ela já tem esse viés de cidadão, e também de gestão. Porque ninguém compra e entrega
lá, nem a associação, nem a entidade. Ela tem que, quando ir lá pegar o dinheiro, ter o livre arbítrio, se ela
vai investir naquilo, se ela vai economizar um pouco e investir um pouco, ou se ela vai gastar o dinheiro
com outra coisa. Isso cabe a ele e ao apoio da assistência técnica (Coordenadora estadual, Dados de
campo).
53 Artigo 4 - Os povos indígenas no exercício do seu direito à livre determinação, têm direito à autonomia ou ao
auto-governo nas questões relacionadas com seus assuntos internos e locais, assim como os meios para
financiar suas funções autônomas.

199
Além disso, o protagonismo manifestou-se também na forma como os Kaingang do Guarita se inseriram
na discussão da Chamada Pública de ATER, desde a construção da política, o que facilitou a aceitação da
política pela comunidade, ampliando este protagonismo, o qual não foi percebido na mesma intensidade
nas outras Terras Indígenas beneficiadas, conforme percebido no relato abaixo,

Por outro lado, ela é uma coisa nova, em termos de política para indígenas, porque diferente do Guarita,
que foi lá e brigou no Território (da Cidadania) pela política, etecetera e tal. Nas outras áreas (indígenas)
eles ficaram sabendo que seriam beneficiadas por nós, a executora. Eles não queriam no primeiro
momento, houve um tensionamento quando a gente explicou as regras do programa. Porque há muito...
principalmente em relação aos Kaingang, que é essa questão da centralidade política da liderança. Então é
a liderança que busca os recursos e determina para quem (Coordenadora estadual, Dados de campo).

Por outro lado, vale mencionar a participação da executora neste processo, proporcionando meios,
metodologias, vivências e discussões que fortalecem as capacidades das comunidades indígenas a se
empoderarem nos processos de etnodesenvolvimento,

Dá para perceber que a Emater do Rio Grande do Sul, ela tem um diferencial em relação a outras
entidades de ATER que a gente vê por aí, tanto públicas como privadas. E, eu atribuo isso, tanto à
questão de historicamente terem uma série de governos onde se houve uma atenção para essas
populações, então você já vai criando um pouco de know-how, um pouco de sensibilidade para os PCT.
Como também, da presença te técnicos, ou indígenas, ou que tenham uma vivência com indígenas, como
é o caso da própria Mariana, que, para mim, foi uma escolha muito feliz ela coordenar essa chamada.
Então, a Emater/RS é um ponto, digamos assim, fora da curva, da média geral das outras ATER´s, com
relação a essa abordagem da ATER Indígena (Entrevistado Funai, Dados da pesquisa).

Nesse contexto, as ações vislumbraram aspectos relacionados ao reconhecimento assim como a


redistribuição. Tomando como base a abordagem proposta por Nancy Fraser (2001), podemos dizer que,
por um lado estas políticas públicas visaram atenuar a marginalização econômica, a exploração do trabalho
e a privação através da redistribuição de recursos financeiros e de apoio técnico.

No campo da exploração do trabalho e da marginalização econômica vale ressaltar que as poucas


oportunidades de empregos disponíveis aos indígenas da TI Guarita são em trabalhos extremamente
exaustivos, como é o caso de trabalho em frigoríficos e na colheita de maçãs e uva na Serra Gaúcha. No
caso dos frigoríficos, há um nas imediações da TI, no município de Miraguaí, além de outros na cidade de
Chapecó/SC, distante 170 km de suas residências, implicando em transporte diário. Nestes empregos,
utiliza-se mão-de-obra masculina e feminina, em contratos por tempo indeterminado. Já no caso da
colheita de frutas na Serra, há uma quase totalidade de trabalhadores homens, que se deslocam por um
período determinado (safra), com contratos temporários, retornando para a TI no final do contrato.

Nestes dois casos, há uma aceitação pelo emprego, não pela melhor opção, mas pela necessidade eminente
da manutenção familiar. Assim, a política pública ao propiciar outra fonte de renda, possibilita o poder da
escolha, em especial da mulher em se sujeitar ou não a determinado tipo de trabalho.

Também no campo da privação, a política atua no sentido de melhorar a realidade de muitas famílias em
que o acesso a bens que propiciam qualidade de vida é restrito. Em primeira análise, até mesmo o acesso a
bens alimentares era restrito a muitas famílias.

Por outro lado, as políticas públicas visaram o reconhecimento do grupo, com a valorização cultural, a sua
promoção e o respeito às diferenças étnicas.

No campo da valorização, pode-se citar a aquisição de alimentos produzidos pelas famílias indígenas para
uso nos encontros e reuniões da Chamada Pública de ATER. Foram comprados mandioca, batata-doce,
galinhas e panificados das mulheres que optaram por projetos produtivos de panificação, como bolachas,
cucas e bolos. Esta valorização se dá em dois patamares, o primeiro do ingresso financeiro através do

200
pagamento destes produtos às famílias e, o segundo, através do reconhecimento da qualidade dos
produtos pela comunidade e pelos técnicos.

A promoção da cultura, através da participação indígena em vários eventos, como: Expotenpo54, Mostra
dos Produtos da Nossa Terra55, Feicap56, Mostra da Agrobiodiversidade57, Seminário GA TỸ GUARITA
KI VENH KANHRO KAR KOJ FÃ58, Encontro de Kofãs59, entre outros. Nestes eventos, os indígenas
apresentam seu artesanato, sua cultura, sua comida e sua dança, não necessariamente todas em cada
evento.

Outros eventos de relevância para valorização dos indígenas foram os Jogos dos Povos Indígenas do RS,
em 2014, realizados no Setor Km-10 da TI Guarita60 onde participaram em torno de 2.000 indígenas de
todo o estado. Também a realização em 2014 da 20ª Edição dos Jogos Rurais Sol a Sol de Tenente Portela,
evento esportivo para o meio rural que acontece anualmente no município de Tenente Portela e que pela
primeira vez foi sediado na TI Guarita, no Setor ABC.

A questão do respeito pode ser percebida, nas relações envolvidas durante o diálogo entre instituição e
comunidade. Entre elas, o respeito à organização sócio-política Kaingang, inferindo autoridade ao cacique
e suas lideranças locais, compartilhando ações e compromissos. Outra demonstração, foi a contratação
dos indígenas e sua ampla aceitação por todo o grupo de trabalho da Chamada de ATER.

Assim, entendemos que estes itens se caracterizam como estratégias afirmativas de redistribuição e
reconhecimento, pois suavizam efeitos de desigualdade, mas não avançam na supraestrutura.

Por outro lado, podemos sugerir como ocorrendo uma Estratégia Transformativa, em nível interno à
família, com a desestabilização da decisão nucleada no androcentrismo, a partir da maior participação
feminina na tomada de decisão familiar. Carece, no entanto, de ampliação desta participação para as
decisões comunitárias, pois no caso específico dos Kaingang da TI Guarita, a arena para este debate ainda
é majoritariamente masculina.

Ainda, com relação à Chamada Pública de ATER Indígena 001/2013, achamos oportuno comentar alguns
pontos que poderiam ser melhorados em outras edições:

o primeiro é referente ao número significativo de atividades coletivas dentro do período previsto para esta
chamada, que foi de dois anos. Este excesso de atividades, por vezes tornava-se penoso para a equipe de
extensionistas, pela complexidade de ações que cada atividade coletiva demanda, como mobilização,
organização do local, alimentação, entre outros, além de diminuir o tempo disponível às visitas e
planejamento dos projetos produtivos. Da mesma forma, para os beneficiários, acabava comprometendo a
organização produtiva familiar, além de ocorrer uma participação massiva das mulheres, em detrimento à
participação masculina, o que por um lado fortaleceu o protagonismo da mulher nesta política, mas por
outro, não avançou no debate no ambiente de decisão.

da mesma forma, entendemos que na execução da Chamada, poderiam ter ocorrido avanços mais
significativos na integração a outras políticas públicas, como PAA, PNAE, PGPMBIO, PROINF, MAIS
GESTÃO, PNGATI, entre outras, o que potencializaria ainda mais as atividades realizadas pela Chamada
de ATER.

54 Exposição-feira bi-anual realizada em Tenente Portela, de âmbito macrorregional


55 Mostra microrregional envolvendo os municípios de Tenente Portela, Derrubadas, Vista Gaúcha e Barra do
Guarita, visa a exposição de produtos produzidos nestes municípios, caracteriza-se por ser sediado em cada
edição em um dos municípios partícipes
56 Exposição-feira bi-anual realizada no município de Três Passos, de âmbito macrorregional
57 Mostra anual realizada em Tenente Portela, com foco nos produtos da agrobiodiversidade
58 Seminário Sabores e Saberes da Cultura Kaingang – TI do Guarita, realizado no Km-10 em agosto de 2015.
59 Ver mais em http://www.emater.tche.br/site/noticias/detalhe-noticia.php?id=26046#.WXdQtOm1vIU
60 Evento realizado pela Fundergs, Prefeituras de Tenente Portela, Redentora e Miraguaí, com apoio da UNISC.

Vídeo do evento pode ser acessado em https://www.youtube.com/watch?v=pPpT6Q5RDJo

201
Podemos considerar como resultado importante desta Chamada, a manutenção da Unidade Indígena da
EMATER/RS-ASCAR em Tenente Portela com a disponibilidade de quatro profissionais para
atendimento a toda a TI Guarita, visto que até então, haviam apenas atendimentos pontuais e raro a este
povo.

Considerações Finais

Quanto à trajetória de construção da Chamada Pública de ATER Indígena, analisada a luz da abordagem
do Modelo dos Múltiplos Fluxos, de John Kingdon, podemos constatar que esta política pública
aconteceu devido a uma construção social envolvendo vários níveis de moderação. Por um lado, através
de um aparato institucional consolidado, como MDA, Funai e Emater/RS-Ascar, por outro, através do
protagonismo de lideranças da Terra Indígena do Guarita, que ousaram acessar uma arena de disputa, o
Território da Cidadania Noroeste Colonial, arena essa, permeável a essa participação sociocultural diversa,
apoiados por empreendedores em nível local/regional e estadual.

Aliado a este protagonismo indígena e às instituições envolvidas, merece destaque o “clima nacional”
predominante no período da construção, de combate à pobreza extrema, percebido através do slogan do
governo à época “País rico é país sem pobreza”, e concretizado através do Plano Brasil Sem Miséria.

No tocante à avaliação da Chamada Pública de ATER Indígena, associada ao Programa de Fomento às


Atividades Produtivas, consideramos relevantes considerações acerca dos temas segurança alimentar,
atividades não-agrícolas, comitê gestor local, projetos individuais, diálogo interétnico, gênero e autonomia.

Sendo a segurança alimentar o principal objetivo destas políticas públicas, podemos afirmar que seu papel
foi cumprido, no momento em que 96,54% das famílias atendidas produziram para o autoconsumo.
Referente ao tema Atividades não-agrícolas, constatamos que devido as metodologias utilizadas pela
ATER e a flexibilidade proporcionada pelo Programa de Fomento fez com que parte das famílias
beneficiárias utilizassem o recurso disponível para aquisição de bens com objetivos não agrícolas,
demonstrando a importância de atividades de prestação de serviço para a renda das famílias.

Relativo ao tipo de projeto produtivo, constatou-se a totalidade de projetos individuais em oposição a


nenhum projeto coletivo. Relacionamos esta não-coletivização a alguns motivos como histórico tutelar nas
políticas anteriores; fracasso de experiências coletivas anteriores; não atendimento à totalidade das famílias
e; possibilidade de independência do outro.

No tocante ao diálogo interétnico, enfatizamos a importância das mediações realizadas pelos técnicos
indígenas contratados, bem como pelas lideranças indígenas internamente constituídas. Assim o diálogo
interétnico foi facilitado e sendo constantemente ampliado entre a comunidade indígena e a comunidade
de técnicos, reafirmando o que Roberto Cardoso de Oliveira denominou de comunidade intercultural.

Na avaliação quanto à política de Gênero, percebeu-se o protagonismo das mulheres na definição dos
projetos produtivos, no empoderamento pelo controle do recurso se dar pelas mãos da mulher e pela
reinvindicação deste protagonismo a ela.

Por derradeiro, entendemos que a luta pelo reconhecimento que os povos indígenas empreendem a cada
dia, trouxe como resultado a formulação de instrumentos de políticas públicas melhor adequadas às suas
necessidades, entendo este avanço como parte de um longo e complexo processo, do qual as instâncias
adequadas à participação e protagonismo indígena são fundamentais. Assim, estas políticas específicas,
foram indutoras dos princípios do etnodesenvolvimento, como protagonismo, autonomia e
autodeterminação, proporcionado cidadania, seja pelo poder da escolha e da gestão do recurso, seja pelo
protagonismo na construção da política. Desta forma, contribuem para abrandar injustiças econômicas e
culturais, possibilitando mesmo que de forma parcial, avanços na luta por reconhecimento e
redistribuição, em especial no atual momento, em que temos convivido com retrocessos sociais àqueles
que mais necessitam.

202
REFERÊNCIAS

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204
Caracterización de los caprineros del departamento Rosario Vera Peñaloza. |
Mendez, C.
(UNLaR Sede Chepes / mende z.c arla@i nta.gob.ar )

Introducción

En el presente trabajo se realiza una caracterización de los productores caprineros del Departamento
Rosario Vera Peñaloza, La Rioja. Este departamento es el que presenta mayor número de campesinos y de
cabezas caprinas en la provincia. Se estima que 650 establecimientos, de un total de 710 EAPs, están en
manos campesinas y cuentan con 40.705 cabezas caprinas (CNA, 2002).

Se considera en este estudio que los productores caprineros conforman unidades campesinas. Entendidas
según Llambí (1980) como unidades agrícola ganaderas (sin excluir otros rubros no agrícolas en forma
complementaria) y mercantiles-, basadas en el aporte de fuerza de trabajo de los miembros de un grupo
doméstico o familiar, según criterios definidos culturalmente. Esta cultura específica de pequeña
comunidad rural es caracterizada por ritos, creencias y costumbres que les son propias (Shanin, 2005).

Este sector presenta características socio-económico-productivas particulares que son necesarias conocer
para poder analizar e implementar estrategias de abordaje técnico más adecuadas para el sector. En el
transcurso del tiempo que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y otras instituciones
con funciones similares, llevan trabajando en el territorio se ha logrado escasos avances en los aspectos
productivos, económico y ambientales. Por ello, es indispensable realizar una lectura más profunda de la
realidad de este sector a fin de plantear nuevas estrategias de intervención y herramientas técnico-
organizativas que permitan un salto cualitativo.

Materiales y método

La caracterización que aquí se presenta se realiza en base a 64 familias campesinas de la zona, utilizando
información primaria en algunos casos y, en otros, en base a un relevamiento realizado por técnicos de la
Secretaria de Agricultura Familiar (SAF) y el INTA, entre los que se incluye la autora. Con el objetivo de
elaborar proyectos para mejoras habitacionales y productivas a ser financiadas por el Programa de
Inversión de la SAF, el relevamiento realizado en 2011 (con carácter de declaración jurada) abarcó datos
sobre su composición familiar, ingresos, acceso a bienes y servicios e interacción con el mercado. Las 50
familias encuestadas pertenecían tanto al área llana como a la serrana del Departamento Rosario Vera
Peñaloza.

Por otra parte, se realizaron entrevistas en profundidad a 14 productores caprinos, 9 pertenecientes al área
serrana y 5 en la región llana durante 2014. En estas entrevistas se relevaron los mismos datos
contemplados en el relevamiento arriba mencionado y además se profundizó en aspectos de tecnologías
aplicadas, asociativismo y comercialización. El muestreo, en este caso fue intencional, priorizando la
posibilidad de acceso a la información. Los productores entrevistados pertenecían a la Asociación de
Pequeños Productores y Familias Rurales (Mendez, 2014).

Resultados

Características del Departamento Rosario Vera Peñaloza

Este departamento se ubica en el extremo sur de La Rioja, distante 240 km. de la capital provincial. Posee
14.054 habitantes y su densidad poblacional es de 2,3 hab/km2, según datos del Censo Nacional de
Población, Hogares y Viviendas (CNPHyV, 2010).

En relación con los datos ocupacionales, según el Censo Provincial de Población, Hogares y Vivienda
(CPPHyV, 2008), 42% de la población económicamente activa (PEA) era empleado público; 14% obrero
o empleado privado y 18% trabajador por cuenta propia -13,3% de cuentapropistas es productor
agropecuario- y 4% empleador. Además, 8% realizaba trabajo doméstico y 4% recibía planes asistenciales.
Según la misma fuente, 10% de la PEA era desocupada.

205
Del total de viviendas, el 89,1% tenían agua de red pública o corriente. El 2,6% la obtenía de perforación
con bomba a motor, el 0,3% de perforación con bomba manual, el 1,3 de vertientes o ríos, el 2,4% de
represas, habiendo un 4,3% que accedía al agua a través de otras fuentes (CPPHyV, 2008).

En cuanto a la situación de salud cabe destacar que el 49,3% de la población departamental no poseía obra
social por lo que debían atenderse en el hospital público. Sin embargo, este servicio también debe asistir a
aquellos ciudadanos que poseen obra social (el 62.8% de la población recibía atención médica en el
hospital público) debido a la inexistencia de clínicas privadas en el medio. Además, el 1,2% de los
habitantes no concurría al mismo debido a la distancia entre su vivienda y el nosocomio (CPPHyV, 2008).

En base a sus características topográficas se divide en dos grandes zonas: los llanos, donde se concentra el
mayor número de productores caprinos, y las sierras, donde se encuentran productores con pequeñas
parcelas fruti hortícolas dado que en la zona pueden encontrarse algunas fuentes de agua.

El departamento está prácticamente rodeado por sierras, lo que le confiere características particulares ya
que, al actuar como barrera, restringen las precipitaciones. La evapotranspiración es superior al aporte de
agua lo que origina un fuerte proceso de evaporación, que saliniza los suelos llegando, en algunos casos, a
formar salinas (Adámoli, 2007).

En esta región el sobre pastoreo continuo y la tala indiscriminada han generado profundas modificaciones
en la vegetación. Esto determina que amplias zonas presenten una marcada disminución de su capacidad
forrajera, mientras que existen áreas altamente degradadas con escasa o nula disposición de forraje, alta
arbustización y signos de erosión.

La producción caprina es de gran importancia. Según datos del Censo Nacional Agropecuario (CNA
2002), de las 250.000 cabezas de ganado caprino existentes en La Rioja, 16% corresponde al
Departamento Rosario Vera Peñaloza (61).

Según datos generados por el área de producción del municipio en 2005, el 92% de los productores rurales
se dedicaba a la producción de cabras, actividad que complementaban con la cría de ganado bovino
(Casalis, 2009). Según la misma fuente, el 80% posee una majada caprina promedio de 70 cabezas y rodeos
con menos de 50 unidades ganaderas. Asimismo, en la zona rural vivían aproximadamente 600 familias, las
cuales presentaban los mayores índices de NBI (Casalis, 2009).

La situación de la propiedad de la tierra es similar para los pequeños productores de la región, en la


mayoría de los casos la posesión de títulos imperfectos (62) es una constante. A su vez, el uso de la tierra
es comunitario; ya sea porque se utilizan terrenos fiscales para el pastoreo del ganado bovino y caprino -
particularmente en el área serrana- ya sea por el hábito de pastoreo del ganado caprino que no respeta los
alambrados perimetrales y utiliza todos los terrenos colindantes.

La distribución de la tierra entre los distintos estratos sociales presentes es altamente inequitativa. Un
pequeño grupo de productores de tipo empresarial, que representan el 2,2% del total de productores,
acumulan más de la tercera parte de la superficie en producción del departamento. Mientras que el sector
caprinero, que representa el 82,5% de total de productores, usa menos de la cuarta parte del territorio
disponible (CNA, 2002).

61
Este valor corresponde a las 710 EAP’s relevadas en el departamento, de las cuales 498 son EAP’s con límites
definidos y 212 sin límites definidos (CNA 2002).
62 El título imperfecto es aquel que no tiene valor comercial o jurídico y, por ende, no permite ejercer todos los
derechos de propiedad. En el Departamento Rosario Vera Peñaloza existen, mayoritariamente, sucesiones
indivisas o papeles de compra-venta sin escrituración.

206
Tabla1. Relación entre el Nº EAP’s según estrato social y la superficie disponible para la producción
Sector Sector
Sector
Departamento EAP sin EAP con caprinero familiar
empresarial
Rosario V. Total EAP límite límite [hasta capitalizado
(más de
Peñaloza definido definido 1.000 (1.000 a
5.000 ha).
ha(63)]. 5.000 ha).
411 76 11
(82.5% de (15.3 % de (2.2% de
Nº de EAP`s 710 212 498
EAP con EAP con EAP con
límite) límite) límite)
128.221 169.647 199.478
Superficie en
497.347 ______ 497.347 (26% de la (34% de la (40% de la
producción
superficie) superficie) superficie)
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del CNA 2002

Estas familias campesinas, se caracterizan por poseer bajos recursos y realizar esta actividad en
condiciones agroambientales frágiles, con suelos áridos que soportan una baja carga animal. En cuanto a la
comercialización es importante señalar la baja influencia que el productor tiene en el precio de
comercialización de sus productos. Sin embargo, debido a que los capricultores serranos comercializan a
consumidores directos logran valores mayores por sus cabritos. Los productores del llano tienen menor
poder de negociación ya que venden el 75% de su producción a intermediarios (Álvarez et al., 2016).

Caracterización socio-productiva de las unidades campesinas

Se entiende por unidades campesinas a aquellas fundamentalmente agrícola-ganaderas -sin excluir otros
rubros no agrícolas en forma complementaria- y mercantiles -sin excluir un volumen de producción para
autoconsumo-, en las que imperan relaciones de trabajo basadas en el aporte de fuerza de trabajo de los
miembros de un grupo doméstico o familiar, según criterios definidos culturalmente (Llambí, 1980).

Distribución territorial

El 64% de los productores caprineros encuestados habitan en la zona llana del Departamento Rosario
Vera Peñaloza y los restantes en el área serrana. Además, la mayoría ha vivido durante toda su vida en sus
campos pese a que, en algunos casos, manifestaron haber migrado a las urbes cercanas durante algunos
años -en su juventud- con el fin de aportar ingresos extras a sus familias.

Distribución etaria

El 30% de los establecimientos ganaderos caprinos está en manos de adultos mayores, sin presencia de
integrantes de la familia en la edad contemplada por la definición de Población Económicamente Activa
(PEA), esto es, entre 15 y 59 años.

Resulta notable que esta franja etaria sólo represente el 33% de los casos encuestados (figura 1). Los
miembros de este grupo han migrado al pueblo o a las ciudades aledañas en busca de trabajo o de
continuidad en su educación, motivos que son mencionados en las entrevistas realizadas y que se conocen
además a partir de la experiencia de trabajo en la zona.

Por otra parte, se visualiza la preponderancia de población pasiva, ya sean mayores de 60 años o menores
de 15.

63
Se considera una superficie máxima de 1000 ha para el sector caprinero ya que la receptividad del monte
chaqueño en la zona es de 20-30 ha por unidad ganadera.

207
Figura 1: Distribución etaria de las familias campesinas caprinas

60 o más
0-14

31-59 15-30

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados por la SAF-INTA y entrevistas

Fuentes de ingresos

En los hogares encuestados puede visualizarse una alta dependencia, en cuanto a ingresos, del empleo
público y de los subsidios estatales (figura 2). Estos ingresos complementan aquellos generados por la
venta de la producción proveniente de los campos y a lo destinado al autoconsumo. El salario y/o la
asistencia social del Estado es, en muchos casos, lo que permite a las familias permanecer en el ámbito
rural. Tal como plantea Martínez (2010), para otro caso de estudio, es notorio el menor porcentaje de
hogares campesinos de base agraria en comparación de aquellos que se mantienen gracias a una estrategia
pluriactiva no agrícola o intersectorial.

El 27% de las unidades domésticas poseen al menos un integrante de su familia ocupado en el sector
público (64), este valor asciende al 43% en el área serrana y es del 19% en la zona llana. Esta situación se
explica por la menor rentabilidad de las actividades agropecuarias debido a las condiciones productivas,
comerciales y de acceso a servicios de esa área geográfica. En cuanto a los planes de asistencia social
(Pensión por siete hijos y/o por discapacidad, Programa de Inserción Laboral, entre otros), 29% de las
familias recibe algún tipo de subsidio; mientras que 15% de las mismas recibe algún tipo de pensión o
jubilación.

El trabajo permanente en el sector privado -peón de estancia o de feria y conductor de camión como los
más frecuentes- representa el principal ingreso de sólo el 2,5% de las familias.

A su vez, se registra trabajo rural temporario en el 14% de las familias. Los trabajos rurales temporarios
más frecuentes son la recolección de poleo, la vendimia en San Juan, el desmonte, el hachado de madera y
el tendido de alambrados y son realizados en los momentos de menor necesidad de mano de obra en la
unidad doméstica. El mismo se observa principalmente en los hogares donde no hay asalariados
permanentes y, en consecuencia, no cuentan con ingresos económicos estables.

Existe un número sustantivamente menor de unidades domésticas con alguno de sus miembros semi
asalariado en la zona de la sierra en comparación con los del llano. Esto podría ser explicado porque en la
zona de los llanos el ingreso extra predial es obtenido principalmente a través del empleo público de
carácter permanente.

64El empleo público en el Departamento Rosario Vera Peñaloza es mayoritariamente municipal. Las funciones
de los mismos en el ámbito rural son: mantenimiento de caminos, manejo de las bombas de agua de los pozos
que abastecen las redes rurales, trabajos de albañilería, entre otros. Pero abarca también el de aquellos
pobladores que se desempeñan como enfermeros, jueces de paz, empleados de correo, policías, entre otros.

208
Figura 2: Porcentaje de hogares según tipo de ingresos
35

30

25

20

15

10

0
Empleo Público Planes Empleo Privado Trabajo Sólo Ingresos
Asistenciales Temporario Prediales

Fuente: elaboración propia en base a datos relevados por la SAF-INTA y entrevistas

A partir de estos datos, se observa el gran impacto que tiene el ingreso salarial en la reproducción
campesina. El trabajo familiar se mantiene como componente decisivo del proceso productivo y estas
combinaciones de elementos campesinos con elementos de capitalización y/o proletarización pueden estar
ligados a dos fenómenos de diversos órdenes: la reproducción simple o la diferenciación (65). El salario
puede cumplir distintas funciones dentro de la unidad campesina: ser una fuente para la canalización de
recursos hacia la parcela o ser el ingreso fundamental -productores a tiempo parcial para los cuales la
producción de la parcela cumple un rol secundario- lo que conlleva a la proletarización de la unidad
campesina (Murmis, 1980).
Acceso a servicios públicos

El abastecimiento de agua que los hogares tienen para uso doméstico proviene de diversas fuentes: 37%
accede al servicio de red, 22% consume agua de represa, 11% se abastece gracias al camión cisterna
municipal, 9% la obtiene de ríos o vertientes, 9% la extrae de pozos-balde y 12% cosecha agua de lluvia y
la almacena en aljibes.

Es esencial destacar que la única fuente segura de agua es la de red, ya que las restantes no tienen
garantizada su potabilidad. En el caso de represas, ríos y vertientes, el agua consumida por las familias
proviene de las mismas fuentes en que abreva el ganado con la consecuente contaminación que esto
conlleva. El agua trasladada por camión cisterna y la de lluvia almacenada, corre peligro de contaminación
al ser cargada o bien acopiada en piletas, tanques australianos o aljibes.

En virtud de la inversión estatal de los últimos años, el 55% de los hogares posee energía eléctrica;
mientras que el resto se ilumina mediante pantallas solares o faroles a gas. La electrificación rural,
repercute positivamente en la vida diaria de los campesinos; sobre todo en la de las mujeres que han
podido adquirir algunos electrodomésticos que les facilitan las labores cotidianas del hogar.

Pese a este avance, aún no ha habido una estrategia para que el servicio de energía eléctrica conduzca a
una mejora en las condiciones económico-productivas del sector a través del agregado valor en origen a
los productos. El acceso a la energía eléctrica debería contribuir a la industrialización de materias primas.

65La reproducción simple es la continuación del proceso productivo en la misma escala que en el ciclo o ciclos
precedentes. Lo que supone una estricta reposición de los medios de producción desgastados previamente sin
cambios en los patrones técnicos de producción (Llambí, 1980). Por otra parte, la diferenciación se da cuando
hay una persistencia de masa campesina pero los mismos tienen un movimiento social ascendente
convirtiéndose en capitalistas campesinos o campesinos ricos (Murmis, 1980).

209
Actividades productivas

Los datos obtenidos a partir de las entrevistas y de la información secundaria demuestran que existe una
diferencia marcada entre las dos áreas geográficas del departamento en cuanto a la superficie destinada a la
producción y al número de cabezas de ganado presentes en cada unidad doméstica.

En el área llana, los campesinos tienen en promedio 476 hectáreas con un mínimo de 15 ha y un máximo
de 1700 ha y existe un 8% de productores sin tierra. A su vez, en la región serrana, las unidades
campesinas cuentan con un promedio de 203 ha con un mínimo de 1 ha y un máximo de 1050 ha, siendo
19% la proporción de productores sin tierra. Cabe señalar que en esta zona es mayor la superficie de
terrenos fiscales disponibles para usufructo de minifundistas sin tierra y de campesinos con parcelas muy
pequeñas.

La principal producción con destino comercial es la ganadería mixta bovino-caprina. También se cría aves
de corral -gallinas, pavos, patos y gansos- que son utilizados, primordialmente, para autoconsumo. Como
producciones secundarias se realiza ganadería ovina (7,5% de los productores), porcina (15% de los
productores), apicultura (3% de los caprineros), avícola (83% de los productores) y agricultura en
pequeñas parcelas (19,5% de los caprineros). Además, elaboran subproductos que se destinan
principalmente a la venta, como se verá en apartado siguiente.

Tabla 2. Actividades productivas, área llana


Tipo de Productores Promedio de Máximo de Mínimo de
producción (%) animales animales animales
Bovina 81 20 60 1
Caprina 79 74 260 25
Ovinos 15 8 20 1
Avícola 85 27 78 3
Porcinos 33 3 14 1
Horticultura 15
Fuente: elaboración propia en base a datos relevados por la SAF-INTA y entrevistas

Tabla 3. Actividades productivas, área serrana


Tipo de Productores Promedio de Máximo de Mínimo de
producción (%) animales animales animales
Bovina 86 15 30 2
Caprina 81 80 200 5
Avícola 100 20 36 1
Horticultura 24
Fuente: elaboración propia en base a datos relevados por la SAF-INTA y entrevistas

En las tablas 1 y 2 puede notarse un mayor número de cabezas caprina, bovinas y de aves en la zona llana,
lo cual se encuentra en estrecha relación a la mayor superficie en producción con la que cuentan dichas
unidades domésticas. Esta mayor superficie que tienen las familias del llano les permiten diversificar aún
más las especies en producción, incluyendo en sus explotaciones, ovinos y porcinos. Finalmente, se
observa una cantidad superior de productores serranos que realizan huertas, esto se debe al mayor acceso
a agua en dicha zona debido a la escorrentía de ríos y arroyos, y a la presencia de algunas vertientes.

Tecnologías implementadas

A partir de las entrevistas realizadas a integrantes de la Asociación de Pequeños Productores y Familias


Rurales se profundizó en las tecnologías de insumo y de proceso utilizadas en la producción caprina. La
suplementación estratégica es aplicada todos los años por los productores campesinos, en la época de
mayor requerimiento. Los insumos son adquiridos en el comercio, en la Sociedad Rural, en el Municipio o
a través de la propia organización. Principalmente utilizan maíz y, en menor medida, alfalfa o alimento
balanceado.

210
La elaboración de subproductos es una práctica que antiguamente se realizaba en el territorio. La misma se
ha ido revitalizando a través de capacitaciones realizadas junto con técnicos de instituciones nacionales.
Entre los productos típicos que se fabrican puede nombrarse los quesos, quesillos, dulces y artesanías en
cuero, habiéndose incorporado, además, la elaboración de chacinados de cabra.

Comercialización

La comercialización de todos los productos obtenidos por los caprineros de la zona está regida por la
informalidad y bajo una subordinación al mercado. El ganado vacuno se vende al “revoleador” (66), a los
carniceros de manera clandestinos o como carne posteada por los mismos productores. Los cabritos, las
cabrillas y los subproductos elaborados son vendidos en el campo, en el pueblo a particulares, a comercios
o bien, al cabritero (67).
Siempre que la comercialización es realizada a través de intermediarios los pequeños productores se
convierten en rehenes del mismo no pudiendo hacer valer, ni siquiera, la calidad de sus productos. En el
caso del mercadeo en forma directa los campesinos, a veces, pueden establecer el importe de venta de sus
productos.

Asociativismo

Existe entre los pobladores rurales del departamento una amplia experiencia en el trabajo colaborativo.
Muchos de los caprineros han sido parte de distintas organizaciones civiles a través de los años. Pueden
mencionarse a instituciones tales como las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) (68), las Uniones
Vecinales, los Clubes Sociales y Deportivos y los grupos del Programa Social Agropecuario (PSA) (69).

Esta experiencia les aportó a los productores un gran conocimiento para la conformación de Asociaciones
de Productores que en la actualidad se encuentran en funcionamiento. Las agrupaciones que hoy están en
vigencia son Asociación de Pequeños Productores y Familias Rurales, que congrega a más de 300
caprineros, y la Asociación de Mujeres Rurales Unión y Trabajo, conformada por 40 mujeres dedicadas a
la actividad caprina.

Discusión

En este trabajo se ha presentado una descripción socio, económica y productiva de las unidades
campesinas de las zonas de llanos, donde se encuentran el 64% de las mismas, y de sierras del
Departamento Rosario Vera Peñaloza.

En base a la información generada se puede observar la alta proporción de población pasiva, es decir
mayores de 60 años y menores de 14 años. El envejecimiento poblacional limita el desarrollo del trabajo
productivo en los establecimientos agropecuarios teniendo, además, una repercusión negativa en los
niveles de participación dentro de las organizaciones civiles. Este dato debería permitirnos empezar a
plantear alternativas tecnológico-productivas y organizativas acorde a la fuerza de trabajo disponible en las
unidades domésticas.

66 “Revoleador”: nombre dado a quien compra hacienda al productor primario de modo informal y luego lo
revende en el mercado formal.
67 El cabritero es el comerciante que compra cabritos en pie en el campo y los traslada vivos hasta mataderos

ubicados en la provincia de Córdoba. Siempre compra a granel sin distinguir tamaño de los animales y pagando
por bulto.
68 Las Comunidades Eclesiales de Base se originan a fines de la década del 70, con la finalidad de fortalecer la
vida de la iglesia en pueblos y barrios. En el Departamento Rosario Vera Peñaloza hay veintitrés CEB
distribuidas en la zona rural; aunque sólo doce o trece de ellas son realmente fuertes e influyentes.
69 Programa de contención social, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, creado en la

década del 90. El mismo estaba destinado a mejorar la calidad de vida de las familias de productores,
trabajadores rurales y comunidades indígenas originarias, recreando condiciones socio-económicas que
promoviesen su inclusión social, económica y política.

211
Se advierte una fuerte dependencia del empleo público explicable, en parte, por la escasa superficie de
producción. Este salario sostiene la permanencia de muchos minifundistas en el ámbito rural. Vale la pena
recordar que la dependencia del empleo no agrario, en este caso público, no es un hecho privativo del
campesinado del Departamento Rosario Vera Peñaloza, sino que se repite como constante en toda
América Latina. Tal como advierte Martínez -en relación al informe emitido por la CEPAL en el año
2000- es notable la importancia que ha adquirido el desarrollo de actividades no agrícolas en las
poblaciones rurales. El aumento de este tipo de empleo trae aparejado, además, la pérdida de la
importancia relativa de las actividades rurales (Martínez, 2010). Dicha observación coincide con el análisis
de Berdegué et al. (2001) quienes manifiestan que cerca del 40% de los ingresos de los habitantes rurales de
América Latina proviene del empleo no agrícola.

Por otro lado, la diversificación de actividades productivas y las opciones de una mejor comercialización
de productos y subproductos, hechos que se dan más en los caprineros del llano, operan disminuyendo la
dependencia del ingreso salarial estatal; aun cuando las transacciones de venta se encuentren
condicionadas a las reglas del mercado impuestas por otros y no por los propios campesinos. Esta
diversificación productiva se encuentra, además, en estrecha vinculación con la superficie destinada a la
producción que en la zona llana duplica a la disponible en la sierra.

Asimismo, es necesario destacar que tanto los caprineros de la zona llana como los de la serrana presentan
algunas condiciones sociales homogéneas. Dichas familias no tienen garantizados derechos básicos como
el acceso a redes camineras, al transporte público de pasajeros, al agua potable, a servicios de salud y
educación en la cantidad, calidad y frecuencia requeridas.

Estas características coinciden con las citadas por Llambí (1980) para las unidades campesinas estudiadas
por él. Las mismas se caracterizan por carecer de tierra y medios de producción en la cantidad y calidad
necesaria para el logro de sus objetivos y que generan, muchas veces, relaciones patrón-cliente con los
capitales mercantiles o usureros.

El conocimiento de trabajos asociativos de los productores permite pensar en la factibilidad de aceptación


de trabajos colaborativos que podrían mejorar el acceso y la implementación de tecnologías de insumos y
de procesos con el fin de mejorar las condiciones de vida de los campesinos. Finalmente, el conocimiento
de los canales de comercialización, otorga la posibilidad de comenzar a realizar planteos alternativos para
la mejora concreta de los índices económicos de las unidades domésticas.

Referencias bibliográficas

Adámoli, J. (2007). “Aspectos ecológicos de la ganadería: impacto de la siembra directa y el manejo”.


Ponencia presentada en 4º Simposio de Ganadería en Siembra Directa, Aapresid, Potrero de los Funes,
San Luis

Alvarez J. I, Mendez C.R., Agüero J.C. Lescano H. R. (2016). Estudio de la cadena agroalimentaria caprina
en Chepes provincia de La Rioja. Ponencia presentada en XLVII Reunión anual de la Asociación
Argentina de Economía Agraria, Mar del Plata, Argentina, 20y 21 de Octubre de 2016.

Berdegué, J. A., Ramírez, E., Reardon, T., & Escobar, G. (2001). Rural nonfarm employment and
incomes in Chile. World Development, 29(3), 411-425

Casalis, A (2009), “Programa Caprino y desarrollo local en el marco del Plan Manos a la Obra: el caso del
Municipio de Rosario Vera Peñaloza, La Rioja”, Publicación electrónica correspondiente al X Seminario
RED MUNI, Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).13 y 14 de Agosto 2009.

Llambí, L. (1980). Las unidades de producción campesinas en el sistema capitalista. Un intento de


teorización. Revista Estudios Rurales Latinoamericanos, 4 (2), 125-153.

Martínez, M. (2010). Nueva ruralidad, la “remake” del término pluriactividad. Nómadas. Revista Crítica de
Ciencias Sociales y Jurídicas, 26 (2), 212-218.

212
Mendez, C. (2014) Participación, empoderamiento y resolución de problemáticas. El caso de la Asociación de Pequeños
Productores y Familias Rurales. Tesis presentada a UBA para optar al grado de Magister en Desarrollo Rural,
Buenos Aires.

Murmis, M. (1980) Tipología de pequeños productores campesinos en América Latina. Doc. PROTAAL
Nº 55. Bogotá.

Shanin, T. (2005). A definição de camponês: conceituações e desconceituações – o velho e o


novoemumadiscussão marxista. Revista Nera, 8 (7), 1-21.

213
Caracterización de productores hortícolas del Alto Valle de Neuquén y análisis
de los procesos de movilidad social. | Nuñez, P; Zunino, N.
(INTA / nune z.pablo@i nta.gob.ar - zuni no.natali a@ i nta.gob.ar)

Introducción

Las condiciones agroecológicas en el Alto Valle70 permiten el cultivo de frutales y hortalizas en tierras con
acceso al riego. En cuanto al clima los cultivos sensibles al frio se encuentran condicionados a la
posibilidad de heladas tempranas en otoño y tardías en primavera. Otro factor que incide negativamente
en el desarrollo de la actividad fruti-hortícola son los fuertes vientos que repercuten en los rendimientos y
calidad de los productos.

El Alto Valle presenta una infraestructura de sistematización de tierras con acceso al sistema de riego, así
como caminos y servicios, lo que ha permitido el desarrollo histórico de la fruticultura de exportación. A
su vez se encuentran disponibles tierras para otros usos, así es como en la provincia de Neuquén las
producciones hortícolas se desarrollan principalmente en el valle irrigado, en las márgenes de los ríos
Limay y Neuquén.

Durante los últimos 20 años en el departamento de Confluencia las áreas agro-productivas de las
localidades de Neuquén y Plottier sufrieron una fuerte urbanización, con el posterior cambio de uso del
suelo. La mayor superficie destinada a horticultura se concentra actualmente en las localidades de
Centenario y Vista Alegre, dada la disponibilidad de tierras, el acceso al riego, la proximidad a las ciudades
donde se comercializa la producción en fresco así como la cercanía al mercado concentrador organizado
por el estado provincial.

Las zonas rurales destinadas a la agricultura se alternan con el desarrollo urbano. Estos espacios abastecen
de hortalizas frescas tales como verduras de hoja entre las que se destacan: lechuga, acelga, espinaca y
repollo, y también cultivos de fruto en verano como: maíz, tomate, pimiento, berenjena, zapallo, zapallito
y chaucha. Los productos cosechados se comercializan principalmente en el Mercado Concentrador de
Neuquén (MCN), ferias municipales y verdulerías.

Según un relevamiento la superficie con cultivos hortícolas para la provincia de Neuquén en el año 2014
fue de 833,5 ha (FAO 2015).

Podemos indicar que las localidades de Neuquén, Plottier, Centenario y Vista Alegre ocupan 423 ha. con
cultivos hortícolas y las localidades de Añelo y Chañar poseen 78 ha. con estos cultivos (Cuadro 1)
Cuadro 1: Cantidad de productores y superficie por localidades de los departamentos de Añelo y
Confluencia

Dto. Añelo Departamento Confluencia


Añelo/ Vista
Localidad Neuquén Plottier Centenario Totales
Chañar Alegre
Cantidad de
3 5 12 23 58 101
productores
Superficie
78 32 72 116 203 501
(ha.)
Fuente: Elaboración propia en base a registros de la Agencia de Extensión Rural Centenario INTA (2016)

En el área de estudio varios organismos nacionales y provinciales se dedican a la extensión, investigación y


al desarrollo rural. Los productores pueden acceder a servicios de un laboratorio de análisis de suelo y

70
El Alto Valle conforma una unidad económica-productiva que abarca parte de la provincia de Río Negro y de Neuquén, es un
valle donde la confluencia de los ríos Neuquén y Limay originan el río Negro. El Alto Valle comprende 65 km. junto al río
Neuquén, 50 km. junto al Limay y 120 km. luego de la confluencia. (INTA-GTZ: 1999).

214
diagnóstico de enfermedades (LASAF71), así como la posibilidad de solicitar créditos para pre-
financiamiento de cultivos.72

En este valle en los últimos años se generó un proceso de organización de los productores hortícolas y de
formalización de las asociaciones y cooperativas, dentro del cual se conformó la cooperativa a la que
hacemos referencia en esta investigación y que está integrada por productores que utilizan principalmente
mano de obra familiar.

El área en el cual se realizó el trabajo abarca las localidades de Vista Alegre y Centenario

En esta imagen tomada del Google Earth se observa en la imagen inferior las localidades donde se realizó el trabajo de campo, dentro de la
provincia de Neuquén en la región Patagónica de Argentina.

Objetivos de la investigación

Con esta investigación buscamos caracterizar a un grupo de horticultores que produce y comercializa en
localidades de Centenario y Vista Alegre en la provincia de Neuquen.

Nos interesa conocer cuáles son las estrategias socio-productivas y comerciales que se dan las familias que
se dedican a la actividad hortícola, describir sus características considerando la superficie cultivada y
régimen de tenencia, las tecnologías de cultivos, las limitantes para producir y el asesoramiento al que
acceden, la composición familiar y mano de obra familiar utilizada en la chacra y en la comercialización,
los canales de comercialización, como se proyectan en la actividad e intereses expresados.

También consideramos aspectos vinculados a sus trayectorias laborales y migratorias e indagamos sobre
las distintas categorías que fueron transitando en el proceso de movilidad social dentro del sector
hortícola.

Conformación de un nicho ocupacional de población migrante

La migración desde un país limítrofe orientada por ocuparse laboralmente como en el caso de la
horticultura ha generado mercados de trabajo transnacionalizados. En este tipo de migración se produce
un desplazamiento de población desde las economías familiares de hogares pobres en su búsqueda por
lograr mejores condiciones económicas. (Benencia y Quaranta, 2009)

71
LASAF: Laboratorio de Servicios Agrarios y Forestales
72Programa de financiación de Insumos Hortícolas administrado por el Mercado Concentrador de Neuquen con coordinación
técnica del Centro Pyme Adeneu.

215
Los autores sostienen que a través de lo que se conoce como economía de enclave étnico, los migrantes
bolivianos han logrado institucionalizar el proceso de movilidad socioeconómica denominado “escalera
boliviana”73. Por enclave étnico se entiende a un conjunto de inmigrantes que organiza una serie de
empresas que sirve para su propia comunidad étnica y /o para la población en general. Dicha economía
representa una oportunidad alternativa que permite a los migrantes mejorar su situación, proporciona un
nicho protegido de oportunidades para hacer una carrera con movilidad y lograr su autoempleo (Portes y
Bach:1985, en Benencia Quaranta:2009). En estos espacios la fuerza de trabajo es dirigida por otros
inmigrantes y es en general la figura que adoptan las familias bolivianas en las áreas hortícolas de la
Argentina ocupando diferentes posiciones de manera de ir logrando su ascenso económico.

En torno al mercado hortícola se constituyó un mercado laboral con una fuerte participación de
trabajadores de nacionalidad boliviana, estructurado en gran medida a partir de las redes de relaciones
sociales de los migrantes (Benencia Quaranta 2009)

El proceso de movilidad social

En las primeras etapas del proceso de movilidad social el trabajador que se inicia en la actividad lo hace
como peón, ofreciendo su fuerza de trabajo, para convertirse luego en mediero, lo que le permite tomar
ciertas decisiones, asumiendo mayores riesgos y responsabilidades sobre el proceso productivo. Las
siguientes etapas en la escalera están vinculadas al acceso a la tierra, en un principio como arrendatario y
finalmente como propietario. Así la “escalera boliviana” para fines de los 80 era un proceso básicamente
lineal, con las siguientes etapas: peón – mediero – arrendatario – propietario. (Benencia, 1994 en Benencia
y Quaranta, 2009)

Los autores explican que a partir de la crisis de fines de los 90 y principios del 2000 ésta escalera se ha ido
transformando, y lo que anteriormente se representaba como un proceso lineal, fue adquiriendo
complejidad. En dicho proceso el trabajador hortícola desde el eslabón inicial, puede cambiar lugares en la
cadena hortícola, accediendo a la tierra como arrendatario o propietario y también participando en
procesos de comercialización de la producción. Así se conforma una “nueva escalera boliviana en
horticultura” con el agregado de los eslabones comerciales según estén vinculados o no a la producción
primaria, y con avances y retrocesos entre peldaños.

El trabajo de campo

La investigación se basa en un abordaje cualitativo y se sustenta en el trabajo de campo llevado a cabo


entre los meses de julio y diciembre de 2017. Se realizaron entrevistas a socios y socias de la cooperativa y
se complementa esta fuente de información primaria con fuentes de información secundaria
principalmente a partir de informes internos de trabajo y bibliografía.
Utilizamos la técnica de la entrevista para acceder al universo de significación de productores. Esta técnica
es una de las más apropiadas para acceder al universo de significación de los actores, es una relación social
a través de la cual se obtienen enunciados y es una instancia de observación. (Guber, 2004)

A través de las entrevistas pudimos recuperar las configuraciones sociales y productivas de los sujetos
desde su propio relato.

A lo largo del trabajo de campo se entrevistó a 11 productores y productoras socios de la Cooperativa 6 de


Agosto, siendo 12 el total de integrantes. Las entrevistas se realizaron en la mayoría de los casos en las
chacras donde efectúan los distintos cultivos hortícolas.

Se diseñó una guía de preguntas que se utilizó en todos los casos y se registró por notas en papel y a través
de fotografías durante las mismas. Los ejes de la guía de preguntas fueron: las trayectorias laborales y
migratorias, las características productivas y comerciales, la organización de la producción, intereses y

73
Los conceptos que describen la movilidad social de los horticultores se desarrollaron en base a estudios realizados en el
cinturón hortícola de la provincia de Buenos Aires.

216
necesidades en relación a la actividad. Se indago sobre las distintas categorías que van transitando en el
proceso de movilidad social denominado “escalera boliviana”.

Chacra con cultivos hortícolas en Vista Alegre Entrevista a socio joven en Centenario

Feria hortícola en la localidad de Centenario

La cooperativa Agropecuaria Hortícola y Apícola 6 de Agosto Ltda.

La cooperativa Agropecuaria Hortícola y Apícola 6 de Agosto Ltda. está conformada por productores y
productoras que cultivan y comercializan sus productos hortícolas en la provincia de Neuquén. Sus
parcelas se encuentran ubicadas en las localidades de Centenario y Vista Alegre.

La cooperativa tiene domicilio en la ciudad de Centenario, departamento de Confluencia, en la chacra que


alquila su actual presidente.

La mayoría de los socias y socios son personas de nacionalidad boliviana o de ese origen y no son
propietarios de las tierras que cultivan. La organización del trabajo en chacra y en la comercialización es
familiar, el productor y la productora están dedicados de manera directa y como actividad principal a la
horticultura.
La cooperativa se constituye de manera formal el 12 de marzo del año 2012. El presidente de la
cooperativa nos explica su origen:

Frente a la situación de aumento del precio de ingreso al MCN para vender en la playa, los productores se organizaron para
negociar con el MCN, y lo designan como representante, siendo propuesto por los productores. Él se propuso como metas: que

217
había que formar una institución (que los agrupara) y gestionar para que tengan tierra. Así es como obtienen 87 ha. en
Senillosa y logran constituirse como cooperativa. Hoy son 12 socios y actualmente tiene el pedido de varios para ingresar a la
Cooperativa. (Registro de Campo, 29.7.17, Centenario).

Entre los objetivos que figuran en el estatuto se pueden destacar: vender productos agropecuarios de los
asociados, cosechar, industrializar los productos y comercializarlos; establecer viveros y semilleros, instalar
y operar frigoríficos, depósitos; instalar y operar mercados o puestos de venta cooperativos para
comercialización; adquirir maquinarias, vehículos, herramientas, semillas, adquirir o arrendar campos,
lotes, instalaciones y contratar servicios profesionales.

La cooperativa ha accedido a financiamiento, posee un fondo rotatorio gestionado al Proyecto de


Desarrollo Rural de la Patagonia (Proderpa)74. Lo han utilizado para la compra de fertilizantes para los
socios y en la actualidad lo quieren destinar parcialmente para la sistematización de las tierras que les
fueron cedidas en la localidad de Senillosa. Han presentado un proyecto al Programa para el Desarrollo
Rural Incluyente (Proderi) de maquinarias para tareas agrícolas, principalmente un tractor nuevo con
implementos.

Características de los miembros de la cooperativa

La actividad principal de los socios es la producción diversificada de hortalizas en el período primavera-


verano, esencialmente sin utilizar sistemas de protección para los cultivos y con riego por gravedad. Si bien
cultivan una diversidad de especies, las principales en cuanto a superficie son: verduras de hoja todo el año
y en verano tomate, pimiento, berenjena, maíz, zapallo, zapallito y chaucha. La mano de obra que utilizan
principalmente es familiar y comparten tareas de producción y comercialización.

Sobre la tecnología a la que acceden es de destacar que el riego por gravedad es ineficiente por falta de
nivelación del suelo, el alquiler de la tierra y la incertidumbre sobre la continuidad en la misma desalienta la
inversión en esta labor.

El riego por goteo así como los cultivos forzados como macrotúneles e invernaderos han sido
incorporados en muy pocos casos, utilizándose solo microtúneles en la construcción de almácigos. El
principal motivo que incide en la no adopción es la condición de arrendamiento de la tierra, por lo que no
siempre se realizan inversiones en infraestructura como una perforación. Los productores que han ido
implementando riego por goteo pudieron ampliar los períodos de cultivo, con la incorporación de
fertirriego incrementaron los rendimientos así como la calidad de los productos.

Un productor nos explica que se le alivio el trabajo porque tiene riego por goteo, y fertiliza con el riego.
Dice que quisiera hacer invernadero porque “… lo que se produce en invierno se vende todo y bien…”
(Registro de campo, 24.8.17, Centenario)

En cuanto a las semillas las que utilizan en su mayoría son híbridos que se han probado en la zona
satisfactoriamente, el motivo de dicha elección reside en los rendimientos y calidad de los productos, así
como la resistencia incorporada a enfermedades y plagas.

La mayoría de los productores utilizan el plantín como forma de inicio ahorrando tiempos en el ciclo de
cultivo, los que se adquieren en una plantinera de la región.

En cuanto a mecanización no todos los productores cuentan con tractor y arado, para realizar la labranza
del suelo, por lo que quedan supeditados a la disponibilidad de tiempo de otros que brindan el servicio. El
70% de los productores tienen sus propios tractores y algunos continúan con el uso del caballo para
labores del suelo en el control de malezas utilizando escardillos y aporcadores.

74 Este financiamiento de insumos hortícolas se hizo en articulación con el Centro Pyme Adeneu y el MCN, y se logró
asistencia técnica socio organizacional y de gestión, y se cubrieron gastos de trámites operativos.

218
En el ejido de la ciudad de Centenario está construido el Mercado concentrador, el que consta de dos
naves cubiertas y cámara frigoríficas. Los productores venden su producción a puestos mayoristas y
también comercializan en una playa de productores de venta libre, teniendo como principales destinatarios
verdulerías y consumidores locales.

Los municipios de la región tienen implementadas ferias en algunos barrios de las ciudades a las cuales
acuden vecinos a comprar productos frescos.

Acceso a la tierra

La mayoría de los productores son arrendatarios de tierras, las cuales en general fueron utilizadas
anteriormente con cultivos frutícolas.

De los integrantes de la cooperativa, 1 de ellos es propietario pero se dedica solo a la comercialización y


todos los socios restantes arriendan la tierra para su cultivo.

En el gráfico podemos ver la distribución de socios según rango de superficie arrendada: la mayoría se
concentra en el rango de 2 y 5 ha.

Mano de obra

De los socios que cultivan hortalizas todos producen con mano de obra familiar y la mitad de ellos
trabajan además con medieros.

En el gráfico se ve representada la mano de obra utilizada en los tareas en la chacra, en la mayoría de las
unidades de producción trabajan la pareja de productores, y en ocasiones con ayuda de familiares. En
situaciones de mayor superficie o de manejo de cultivos más intensivos se recurre a medieros, y en un caso
se observa la participación de trabajadores no permanentes que realizan tareas de desmalezado, trasplante
y cosecha.

219
Mano de Obra por unidad productiva
4
3
2
1
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Productor Productora Hijos - otros familiares Medieros Asalariados x tanto

Origen y edad de los productores

Los productores son bolivianos o descendientes de bolivianos que ingresaron al país entre la década del
´80 y del´90. La mayoría provienen del departamento de Potosí, otros de Cochabamba y Santa Cruz de la
Sierra, y tres son argentinos que pertenecen a familias de migrantes.

En cuanto a la edad, la mitad de los productores de la cooperativa se encuentran en el rango de 40 a 55


años, un tercio menores a 40 años y solo uno de ellos en el de mayor a 60 años.

220
Edad de los Productores
Mayores a
55 años:
Menores de
9%
40 años:
36%

Rango entre
40 y 55
años:
55%

Comercialización

Se utilizan distintos canales para la comercialización como ferias municipales, verdulerías, en el Mercado
Concentrador de Neuquén a mayoristas y en la playa de productores.

En el gráfico se describen los diferentes canales de comercialización que utilizan los productores, los
mismos utilizan varios canales a la vez:

Canales de comercialización
Puesto mayorista Venta a
própio Mayoristas MCN
4% 13% Venta en
Verduleria
4%
Venta en Ferias
31%

Venta en playa
Venta a Feriantes de productores
4% MCN
44%

Todos los productores entrevistados comercializan a través del MCN, la mayoría complementa este
espacio de venta con las ferias municipales.
.
Trayectorias migratorias

El origen de los horticultores es campesino, en Bolivia vivían en áreas rurales donde tenían algunos
animales como vacas, chivas, ovejas, chanchos para consumo de la familia y cultivaban papa, maíz, trigo,
chaucha, arvejas, fruta como uva, durazno y pera. El destino de la producción era para el consumo familiar
y en ocasiones se comercializaba. En uno de los casos, que corresponde a la zona de Santa Cruz,
cultivaban soja y arroz con maquinaria. Como nos explica un socio:

221
“… Soy de Toropalca … (Bolivia) hoy hay muy poca gente en el lugar
Antes había como sesenta familias y hoy hay tres familias, la gente se vino a Argentina a trabajar, en Tucumán, Mendoza,
Bs. As, en la Plata. Allá trabajaban maíz y frutales,.. el agua viene por los cerros, producíamos para vivir, para
comercializar necesitas un vehículo…”. (Entrevista; 15.11.17; Centenario)

Muchos hablan la lengua quechua y participan de conmemoraciones como el de la Virgen de Urkupiña,


patrona de la integración nacional de Bolivia que se festeja el 15 de agosto de cada año, se realiza una
celebración religiosa, asimismo grupos de bailarines y bailarinas realizan sus representaciones. En otros
espacios de encuentro los varones juegan competencias de fútbol organizadas para integrantes de la
colectividad boliviana.

Una socia nos explica: “…cuando entre a la Argentina hablaba quichua y acá empecé a hablar el castellano, con mi
mamá hablo quichua. En Bolivia criábamos animales chivo, vacas, chancho y ovejas, papa y maíz para hacer pan. Maíz
tostado para hacer galleta, crocante…” (Entrevista; 29.9.17; Centenario)

El movimiento hacia Argentina se produce con el objetivo de obtener ingresos a partir del trabajo
principalmente en el sector agropecuario, los hombres y mujeres ofrecen su mano de obra en cosechas y
en trabajo a campo para desarrollar cultivos hortícolas. Luego de un período regresan a sus hogares en
Bolivia y repiten el ciclo. Algunos se ocuparon en mediería en horticultura, al tanto en limón, en la cosecha
de uvas, de aceitunas y tabaco.

Las regiones por las que transitaron en Argentina fueron Mendoza, Tucumán, Buenos Aires, Jujuy hasta
llegar al Alto Valle por contactos con familiares. Algunos realizaron actividades por fuera de lo
agropecuario, como en el rubro textil, y luego volvieron a dedicarse a la actividad hortícola. Una vez que
ya ingresaron a trabajar en el sector hortícola se suelen mantener en el mismo transitando por distintas
condiciones: desde trabajador al tanto, peón, mediero, arrendatario y algunos llegan a ser productores
propietarios. En las categorías de trabajador al tanto, peón y mediero se realizan tareas para otro
productor y en la categoría de arrendatario ya se asumen no solo las tareas agrícolas sino que se invierte
dinero en los distintos insumos y se provee de las herramientas pero la tierra aún no es propia.

El proceso de movilidad social

Vamos a considerar las etapas o eslabones de la “nueva escalera boliviana en horticultura” a partir de la
definición de Benencia y Quaranta (2009), entendida como un proceso de movilidad social, en el cual el
pasaje de un eslabón a otro no es lineal sino que puede haber avances y retrocesos, y donde el último
tramo es la etapa de comercialización.

Relacionamos dichas categorías con lo expresado y lo que observamos durante las entrevistas a los socios
de la cooperativa.

La categoría de peón jornalero o tantero (de quintas) es el primer peldaño de la "escalera boliviana"
por el que ingresan los migrantes a la horticultura. Muchos de estos trabajadores provienen de valles
andinos, donde se practica una agricultura de características campesinas. Es en Argentina donde se
dedican a la horticultura comercial, aprenden el oficio de horticultor, para luego de un tiempo
desempeñarse como medieros y/o regresar a ser contratados como peones nuevamente en la misma u otra
área hortícola del país. (Benencia y Quaranta, 2009)

Como surge del relato de un joven:

“… ahí aprendí, ellos me decían anda a carpir, anda a cosechar y de ahí me di cuenta que quería probar hacer otras cosas, y
aprendí… yo solo estaba en la chacra y ellos vendían. Me pagaban un sueldo y yo laburaba de mañana hasta la noche. Mi
señora también laburo ahí conmigo…” (Entrevista socio, 24.8.17, Centenario)

Un socio cuenta otros trabajos en el sector agrario y su ingreso a la mediería:

222
“ … en la Plata trabajaba en el campo, y cuando aprendí a embalar trabaje en los galpones desde los 14 años, en el 91 me
fui a Tucumán … Me cayó granizo 6 años, y me vine acá a buscar trabajo, acá tenía un tío, vine a una chacra … comencé
a trabajar, luego me fui a Vista Alegre a medias. Como yo se preparar tierra, trabaje a medias con el dueño de la
chacra….” (Entrevista socio, 13.11.17, Centenario)

A la categoría de mediero se llega después de trabajar algunas temporadas como peón. En esta relación
su remuneración es un porcentaje del resultado económico obtenido, en donde el mediero ofrece su
trabajo y el de sus familiares, con una mayor responsabilidad y toma de riesgos sobre los cultivos. Muchas
veces alcanza un proceso de movilidad socio-ocupacional ascendente. (Benencia y Quaranta, 2009)

En la trayectoria laboral de un productor hoy arrendatario pudimos registrar su experiencia como peón y
luego mediero:

“….siete hermano éramos, como era el mayor empecé a trabajar, vine a Tucumán a trabajar en la cosecha de frutilla, y
cuando terminaba volvía a mi pueblo en Bolivia, durante varios años iba y volvía, luego me fui a Mendoza y trabaje en
cosecha de uva, y aceituna, veníamos mucho como golondrinas, y de ahí a Tucumán a cosechar limones.…..mucho tiempo hice
eso, hasta que tuve familia, ahí me quedé en Mercedes (Bs As), donde era mediero de un compatriota...” ….cuando llegue al
valle, en la calle 10, estuve un año, no me falto para comer pero no me fue bien, trabajábamos noche y día, a medias,
embalábamos de noche pero no rendía, así fue que me fui a otro lugar también como mediero. Después me fui a Añelo de
peón, ahí hice un poco de capital y volví a trabajar en verano a la chacra…” (Entrevista socio, 21.11.17, Vista Alegre)

Otro productor narra: “… Mi hermano estaba en Mendoza y me vine desde Bolivia para trabajar con él, coseche uva,
aceituna y en la chacra trabajé a medias en horticultura. Para las fiestas iba a Bolivia. Estuve ahí hasta el 2006 y me fuí a
Añelo con Gabriel que tenía puesto en el MCN, él fue a buscar gente a Mendoza y me trajo hice cebolla, zanahoria, choclo,
anquito…” (Entrevista socio, 13.10.17, Centenario)

Una productora nos relata su experiencia: “…En Buenos Aires con mi hermano empezamos a trabajar de mediero,
trabajamos para otro productor boliviano, hacíamos tomate y frutilla. Luego nos fuimos a Neuquén, acá estuvimos varios
años como mediero y luego de un tiempo quisimos trabajar por nuestra cuenta, con esfuerzo empezamos primero con un cuadro
y luego dos. Como mediero el 50% se lo queda el patrón, te descuenta remedios, semilla, tractor, todo. El patrón vende ...
(Entrevista socia, 29.9.17, Centenario)

La categoría de arrendatario es el eslabón siguiente a peón o mediero, figura por la cual el trabajador
accede a la tierra alquilándola. Este paso implica un capital para iniciar los cultivos y en algunos casos
también contar con un equipo de maquinaria para laboreo de la tierra. (Benencia y Quaranta, 2009)

Esta categoría es la que detentan todos los socios en la actualidad, salvo uno que es propietario de la tierra
aunque él no se dedica a la actividad productiva primaria.

Otro socio y dirigente de la cooperativa nos explica que la chacra que alquila tiene 5 ha. y que la trabaja con horticultura .
Está en la misma chacra hace 16 años, y hace acuerdos de alquiler cada 2 años. Armó tres microtúneles y el resto del cultivo
es a campo (Registro de Campo, 27.9.17, Centenario)

Un socio joven alquila la chacra de 2 ha. con contratos anuales desde el año 2013, donde cultiva hortalizas. Cuenta que uno
de los dueños paso parte de la misma a nombre de sus hijos por problemas de salud, y estos ya no le van a alquilar. No vive
en la chacra, tiene casa propia en un barrio de Centenario. (Registro de Campo 24.8.17, Centenario)

Una socia que recientemente se trasladó para alquilar una nueva chacra nos relata: “…Trabajamos yo, mis 2 hijos mayores,
1 tío y mi marido el fin de semana, porque él hace construcción. Tengo 3 hijos más chicos. El tractor se alquila, nunca pude
comprar…” (Entrevista socia, 29.9.17, Centenario)

Categoría de puestero en playa libre de algún mercado mayorista

Se trata de la etapa en la cual el productor necesita un vehículo de carga y también puede actuar como
“rejuntador”. Al considerar la rentabilidad económica contar con un vehículo y puesto de venta es más

223
importante que la propiedad de la tierra, ya que ésta inmoviliza capital y produce costos fijos de
importancia. (Benencia y Quaranta, 2009)

Los socios entrevistados tienen acceso y comercializan en la playa de productores en el Mercado


Concentrador de Neuquén. En este mercado se presentan dos modalidades de venta: una a través de la
playa de productores y otra a través de los puestos mayoristas.

Algunos productores que se corresponden con esta categoría también venden su producción en ferias
locales.

Como relata una socia: “… Al mercado (MCN) voy con mi hijo que ahora está cargando, a la feria voy con mis hijas. De
la Feria traigo la fruta…”(Entrevista socia, 29.9.17, Centenario)

Otro socio relata:“… de la chacra me encargo yo y de la venta también, me amanecí regando, voy al mercado la
venta la hago yo en la playa, un poco entrego (a puestos mayoristas)… No hago reparto a verdulerías. Los sábados voy a la
Feria de Neuquén, no tengo puesto … le vendemos a los que revenden en la feria. (Entrevista socio, 15.11.17, Centenario)

La categoría comercializador de productos hortícolas desligado de la producción primaria


Se trata de otro escalón que puede ejercerse en mercados de distribución mayoristas o minoristas e implica
un salto que lleva a pasar de la producción primaria a la comercialización. (Benencia y Quaranta, 2009)

Es el caso de un productor que si bien es propietario de chacra ya no tiene producción propia, sus tierras
son cultivadas por familiares. Se trata de un comercializador en el mercado concentrador con un puesto
mayorista que le vende a verduleros locales y a comercios del interior de la provincia.

En cuanto a la categoría propietario de la tierra destacamos a partir de lo expresado en las entrevistas


que solo uno de los socios se encuentra en la misma y se dedica exclusivamente a la comercialización. Es
decir que si bien es propietario no se dedica a la realizar cultivos hortícolas ya que de manera exclusiva
trabaja en la comercialización.

Reflexiones finales

Los socios y socias de la cooperativa fueron adquiriendo los conocimientos para cultivar y comercializar a
partir de distintas experiencias de trabajo en la zona de estudio y en la mayoría de los casos en otras
regiones del país y durante las distintas etapas transitadas dentro de la horticultura. Trabajaron en la
producción hortícola en el NOA, en Cuyo y en Buenos Aires. Luego llegan al Alto Valle debido a los
vínculos con parientes que les permiten insertarse en la actividad hortícola y ocupar sectores rurales que
son dejados por otros productores, dando continuidad al uso agrícola en esos suelos. Se trata de un saber
hacer incorporado en los horticultores y horticultoras, que se va modificando a medida que surgen nuevas
posibilidades productiva-tecnológicas, comerciales y organizacionales.

La creciente presión de la urbanización de las áreas agrícolas incide negativamente en las oportunidades de
acceso de los productores a la tierra, lo cual adquiere una relevancia aún mayor debido a que los
productores hortícolas familiares del Alto Valle en su mayoría son arrendatarios. Esta situación también
repercute en las decisiones de inversión en infraestructura predial que les permitiría implementar cierta
tecnología para extender los ciclos de cultivos y mejorar la calidad de los productos, como lo son el riego
por goteo y los cultivos protegidos.

La búsqueda de otras actividades laborales y de formación profesional por parte de los jóvenes familiares
de miembros de la cooperativa por fuera de la actividad hortícola nos lleva a preguntarnos por los cambios
que se generarán en la organización del trabajo al interior de las distintas unidades productivas.
Vislumbramos que se podrían generar aportes hacia el sector con la incorporación de mecanización dada
la disminución de disponibilidad de mano de obra para las tareas considerando la particularidad de ser ésta
una horticultura diversificada e intensiva.

224
Los productores tienen un espacio de venta en el MCN, que les permite comercializar mayores volúmenes
y además venden directamente al consumidor a través de ferias y verdulerías. Como productores han
transitado en el proceso de movilidad social por la etapa de arrendatarios, llegando a la comercialización
como puesteros en playa libre de mercados mayoristas. Registramos el caso de un socio propietario de la tierra,
que accedió también a la compra de un Puesto mayorista, pasando así a la categoría de Comercializador de
productos hortícolas desligado de la producción primaria.

El hecho de comercializar y además producir las distintas hortalizas implica un gran esfuerzo físico y
muchas horas de dedicación debido al trabajo que involucran ambas tareas. Consideramos que en las
unidades de producción estudiadas se pueden realizar prácticas de comercialización y producción debido a
que ambos miembros de la pareja y otros miembros de la familia trabajan en dichas actividades. Ocupando
las mujeres horticultoras un lugar protagónico en la comercialización.

Bibliografía

Bendini. Mónica (2015) Cap. 3 “Trabajar juntos se puede” Programa de prefinanciamiento de insumos
hortícolas para los productores de la cooperativa “6 de agosto”. En: Procesos organizacionales,
capacidades productivas y de gestión: sistematización de una experiencia de desarrollo rural: PRODERPA
Neuquén. Coordinación: Publifadecs Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. General Roca
Benencia R y Quaranta G.(2009) Cap. 4 Mercados de trabajo en la horticultura del cinturón verde de la
ciudad de Buenos Aires. En: Cinturón hortícola de la Ciudad de Buenos Aires Cambios Sociales y
Productivos. Ed. Ciccus.

Benencia, R y Quaranta, G. (2009) Cap. 5 Familias bolivianas en la actividad hortícola: transformaciones


en sus procesos de movilidad. En: Cinturón hortícola de la Ciudad de Buenos Aires Cambios Sociales y
Productivos Ciccus

Benencia R y Quaranta G. (2013) Cap. 6 El aporte de los Bolivianos en la Construcción Social de la


Horticultura de Argentina. En: Tomate y Lechuga: Producción, comercialización y consumo. Proyecto
Específico AEES 302421: Economía de las Cadenas Agroalimentarias y Agroindustriales. Ed. INTA

FAO (2015) Documento de trabajo N° 6 – Horticultura y otros cultivos en Provincia de Río Negro-
Proyecto FAO UTF ARG 017

Guber, Rosana. (2004) Cap. 10 y Cap 11. La entrevista antropológica en: El salvaje metropolitano.
Reconstrucción del conocimiento social en el trabajo de campo. Editorial Paidós. Buenos Aires.

INTA – GTZ (1999). Fruticultura Moderna: Tecnología, transferencia, capacitación, organización. 9 años
de cooperación técnica 1990-1999” Editora L&M S.R.L
Trpin Verónica, Brouchoud Silvia. (2014) Mujeres migrantes en producciones agrarias de Río Negro:
perspectivas interdisciplinares y desafío teóricos en su abordaje. VI Jornadas de Historia de la Patagonia.
Universidad Nacional del Comahue. Facultad de Cs. de la Educación.

Documentos

Acta constitutiva de la Cooperativa Agropecuaria, hortícola y apícola 6 de agosto limitada. (2012)

225
Los cuadrilleros vitivinícolas en San Juan. | Fili, J.P.; Hernández, J.; Vega M, S.
(INTA / j uan.j.hernande z@i nta.gob.ar )

Introducción

La presente ponencia tiene como objetivo analizar el rol de los cuadrilleros en la vitivinicultura de San
Juan, a partir de su caracterización social, productiva y como empleadores y la comprensión de su
importancia en el proceso productivo.

En primer lugar, se mencionan los cambios operados en la vitivinicultura en las últimas décadas,
destacándose la supervivencia del modelo tradicional mano de obra intensivo en las pequeñas y medianas
fincas sanjuaninas.
En segundo lugar, se analiza el rol de los cuadrilleros en la vitivinicultura, recurriendo a la bibliografía
sobre la temática y los estudios de campo.

Por último, se presentan algunos resultados de encuestas a 36 cuadrilleros de la provincia de San Juan que
brindan un aporte a la comprensión de sus especificidades y contribuye al estudio sobre la intermediación
laboral en el agro.

Se concluye que la falta de registro formal de los cuadrilleros vitícolas como prestadores de servicios y
empleadores y su escaso acceso a las tecnologías, se vinculan entre sí y son posibles en el marco de un
modelo tradicional de producción primaria en el que la rentabilidad de los productores es muy baja y los
trabajadores soportan condiciones laborales muy duras. La descripción del rol de los cuadrilleros puede
contribuir a la construcción de políticas públicas que beneficien a los diferentes actores del sector.

1. La coexistencia de dos modelos en la vitivinicultura

En Argentina la vitivinicultura creció desde mediados del siglo XX en base a un modelo “tradicional” de
producción masiva de uva y vino de baja calidad que se orientó principalmente al mercado interno. El
destino mayoritario de la uva fue la vinificación (elaboración de vinos y fabricación de mostos) en las
bodegas, registrando volúmenes muy inferiores la producción de pasas y el destino a consumo en fresco.

El consumo de vino en Argentina disminuyó desde poco más de 90 litros per cápita a fines de la década de
1970 a alrededor de 20 litros en la actualidad. El fenómeno se puede comprender en parte por la
reducción del poder adquisitivo de los trabajadores en el país vinculado a los cambios que se gestaron en
la economía nacional desde la segunda parte de la década de 1970 (Ferreyra, 2010). Sin embargo, la
reducción también se observó en otros países de tradicional producción vitivinícola, lo que permite
sostener que estuvo relacionado con el surgimiento de nuevas bebidas como la cerveza o las gaseosas que
crecieron en su preferencia por los consumidores. A partir de la década de 1980 entra en crisis el sector
vitícola y se comienzan a ensayar una serie de medidas tendientes a su reconversión (Fili & Hernández,
2018).

Desde la década de 1990 en Argentina se profundizó un modelo de apertura económica, desregulación


financiera y privatización de empresas estatales. En ese contexto la agricultura tendió hacia la producción
primaria exportable que alentó las “ventajas comparativas” del país en un modelo de crecimiento basado
en la genética y las nuevas formas organizativas y orientado a la producción para exportar y al
agronegocio. Tanto instituciones estatales como privadas se encargaron de viabilizar y difundir las pautas
culturales del nuevo modelo productivo, ya que para ello fue necesario operar todo un “cambio cultural”
(Gras & Hernández, 2016; Hernández, 2007). Estos cambios también se expresaron en otras
agroindustrias del subcontinente:

“En América Latina emergió a fines de los años ochenta y principios de los noventa un sector empresarial de vanguardia que
obtiene elevados márgenes de rentabilidad, produce bienes no tradicionales de exportación y ha introducido formas flexibles de
organización del trabajo, a la vez que se sustenta en la nueva tecnología que emergió con la tercera revolución tecnológica: la
informática, la biotecnología, y la biogenética.” (Rubio, 2001, págs. 25-26)

226
En la vitivinicultura argentina, la globalización y la apertura de los mercados favorecieron especialmente a
aquellos actores que lograron la integración en la cadena, generalmente por la compra de unidades
productivas a agentes expulsados del mercado, mejoraron sus procesos de producción y se especializaron
en la elaboración de vinos finos de alta calidad. Estas firmas fueron los agentes más dinámicos, sus
inversiones agrícolas se concentraron en las mejores tierras (Ferreyra & Jofré, 2011), en algunos casos
diversificaron su cartera de inversiones hacia otros rubros y lideraron la implementación de un “modelo
exportador” con nuevas tecnologías que se diferenciaba del tradicional.

Las exportaciones argentinas de vino se incrementaron entre 1990 y 2015, en alrededor de 500% en
términos de volumen y en 5.276% en términos de valor, pasando de representar el 2% al 20% de la
producción total. (Observatorio Vitivinícola Argentino, 2017). Estos datos también permiten ver que
cerca del 80% de la producción vinícola argentina se destina al mercado interno.

A diferencia del formato latifundista dominante en la Pampa Húmeda, la vitivinicultura se fundó sobre
una gran cantidad de pequeñas y medianas fincas, con uso de la mano de obra intensiva, dando lugar a la
constitución de una clase de pequeños y medianos propietarios rurales que en algunos casos trabajaba y
vivía en la misma finca y que demandaba otros trabajadores, especialmente en la época de vendimia.

A pesar del proceso de concentración de la propiedad de las tierras, operado en las últimas décadas,
todavía en 2016, el 59,6% de los viñedos eran de menos de 5 hectáreas y representaban el 14,3% de la
superficie; mientras que el 7,4% eran viñedos de más de 25 hecáreas que significan el 45,2% de la
superficie total (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas, 2017).

Gráfico 1: Porcentaje de viñedos y superficie según escala en hectáreas, Argentina, 2016.


Fuente: Asociación de Cooperativas Vitivinícola (2017, pág. 4) sobre la base de datos del INV.

Los productores de menos de 15 hectáreas son el 85,3% del total. Ellos tienen serios problemas porque se
calcula que la superficie mínima rentable de una explotación vitícola oscila las 20 hectáreas, con una
producción de 200 q/ha si es uva común (Asociación de Cooperativas Vitivnícolas, 2014).

En la producción vitícola, el trabajo es un factor de producción clave que registra baja productividad en
los modelos tecnológicos tradicionales empleados en el país, por lo que constituye un porcentaje
importante del costo de producción. Se calcula que en una explotación de 50 hectáreas de vid se emplean
35 personas en distintos momentos del año, mientras que en la soja en la misma extensión solo se genera
un puesto de trabajo debido a la gran mecanización (Gordillo, 2015):

El proceso de trabajo en el sector vitivinícola se caracteriza por su marcada estacionalidad. La mayor


demanda se encuentra en los momentos de poda y cosecha, siendo esta última la más crítica debido al
tiempo acotado para su ejecución y la necesidad de una logística de traslado del producto hacia la
industria. Esta época, la vendimia, en los meses de febrero y marzo contiene el pico de la demanda.

El trabajo de cosecha se realiza en condiciones muy duras: adversidades climáticas (temperaturas


promedio mayores a 30º C (desde diciembre a marzo) y parrales bajos con suelo irregular, a veces húmedo

227
y enmalezado. Si la cosecha es manual las personas levantan al hombro las gamelas con 18 a 20 kg.,
subiendo con ella una escalera de 8 a 10 escalones, denominada localmente banco de cosecha que les
permite cargar la uva en los camiones con el riesgo de caerse. El esfuerzo físico requerido es tan elevado
que sólo califican los más fuertes, por lo general, hombres entre 18 a 35 años, los cuales además son
demandados por otros sectores (Battistella & Novello, 2013; Battistella M. , Novello, Miranda, & Alós,
2013).

En la vendimia es muy frecuente la contratación informal y temporal que carece de los beneficios de la
seguridad social. Los programas sociales o el empleo en la construcción, la minería u otros rubros ofrecen
ingresos mayores o más estables. La estabilidad laboral es sólo posible para los pocos trabajadores
permanentes, mientras el resto únicamente puede acceder a una mayor continuidad si logran empleo en la
poda y en otras actividades agrícolas locales el resto del año.

Las grandes explotaciones vitícolas han optado por métodos de cosecha completamente mecanizados que
reducen drásticamente el número de jornales necesarios.

Pero esas máquinas no se pueden usar en parrales, sistema de conducción predominante en los pequeños
y medianos productores. Además, los productores minifundistas carecen de la escala suficiente para
amortizar las inversiones.

La necesidad de trabajadores de manera urgente, especialmente en la época de cosecha, obligan a los


productores a mejorar el pago unos centavos para atraerlos y evitar los riesgos de pérdida de la cosecha
(Fabio, 2010, pág. 49). Sin embargo, existen situaciones de fidelidad entre el productor y su cuadrillero o
cosechadores, que permiten un grado de independencia de la coyuntura de precios.

La registración de los trabajadores vitivinícolas es muy deficiente, en especial en las pequeñas


explotaciones, aunque se ha incrementado en los últimos años gracias a acciones de fiscalización del
Estado y a la aplicación del convenio de corresponsabilidad gremial

“Bajo las figuras de “no permanentes”, de “temporada”, “eventuales” o “permanentes discontinuos” las empresas de la
región, según corresponda al Convenio Colectivo de Trabajo específico de la vitivinicultura (Nº 154/91), la Ley de Contrato
de Trabajo (N° 20.744), o la Ley de Trabajo Agrario (N° 22.248), disponen de una variada gama de opciones muchas
veces superpuestas o complementarias en una misma explotación de contratación y registro de los trabajadores transitorios que
desdibujan y complejizan las dicotomías clásicas con las que se ha analizado el empleo agropecuario permanente/transitorio,
registrado/no registrado, entre otros.” (Fabio, 2010, pág. 43)

Los agentes e instituciones que tienen algún tipo de participación en los procesos de convocatoria,
reclutamiento y contratación de trabajadores en la vitivinicultura son: redes de parentesco, afectivas y de
vecindad, cuadrilleros, cooperativas de trabajo, empresas de colocación de personal temporario, empresas
agrícolas y agroindustriales, sindicatos de nivel local, gobiernos de nivel provincial, etc. (Neiman & Blanco,
2003)

2. El rol de los cuadrilleros en la vitivinicultura cuyana

Existen algunos estudios sobre la intermediación laboral en la vitivinicultura cuyana. Neiman y Blanco
(2003) investigan el caso de la contratación de trabajadores para la vendimia en el departamento
Sarmiento, en San Juan. Neiman y Quaranta (2016) ponen su atención las condiciones que asume la
intermediación en las producciones vitícolas de mayor calidad en la región de Cuyo, destinadas
principalmente a los mercados externos. Poblete (2013) estudia el proceso de transformación de la
vitivinicultura mendocina, iniciado a principios de los años 90, a través del modo en el que se reestructura
el territorio, en especial las relaciones laborales en la zona de Barracas, departamento de Maipú. Por
último, también se pueden mencionar los trabajos centrados en el Valle de Uco, Mendoza, de Fabio
(2010), que observa la manera como se conforma el mercado de trabajo transitorio, de Blanco y Jiménez
(2001) que prueba la existencia de redes de ayuda, solidaridad, información y trabajo constituidas por los
obreros temporarios, sus familias y sus empleadores, y los de Perelli y Salatino (2015; 2016) que presentan
un estudio exploratorio de las funciones y las características que asumen los cuadrilleros.

228
Las producciones que se cosechan manualmente y cuya demanda de mano de obra es altamente
temporaria y ocasional se constituyen en un terreno privilegiado para la intermediación. Estas
producciones insertas en contextos de reestructuración agraria flexibilizan tanto la organización como la
contratación del trabajo. Se trata de producciones que suelen reducir costos a través del incremento de la
productividad y de la precarización del empleo (Neiman & Quaranta, 2016, pág. 87).

La escasa difusión de tecnologías modernas de cosecha y la presencia de minifundios con baja rentabilidad
caracterizan a la vitivinicultura cuyana y la diferencian del agro pampeano.

El personal permanente de las fincas (familiar o asalariado) en muy pocos casos se encarga por sí sólo de
la cosecha, dada su magnitud y el poco tiempo para llevarla a cabo.

“la estacionalización implica acortar los tiempos en los que se necesita personal para las diversas tareas, lo cual se lleva a cabo
contratando un mayor número de trabajadores por menos tiempo. Esto mismo vuelve más crucial el hecho de contar con los
trabajadores necesarios en el momento requerido. A su vez esta situación favorece la delegación de la responsabilidad de las
tareas de reclutar, organizar y, en ocasiones, supervisar a los trabajadores, que pasan a manos de un tercero”. (Carballo &
Fili, 2013, pág. 40)

Un estudio reciente publicado por la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), destacó algunas
características de los productores de no más de 30 hectáreas que son claves para comprender estas
cuestiones: el 86,8 % no tiene personal permanente y aquellos que lo poseen en su gran mayoría contrata
varones (96,2%). Los productores que toman mano de obra temporaria superan el 71 % y de ellos el 86 %
son varones. Solo el 29 % de los productores alquila maquinarias para realizar distintas labores: tractores
(73,6%), implementos (61,6%), pulverizadora (50%) y cosechadoras (5,1% solamente) (Santi & Parera,
2017, pág. 30).

La contratación de trabajadores para la cosecha u otras tareas vitícolas la pueden realizar los productores
directamente o indirectamente a través de prestadores de servicios de cosecha, cuya forma principal en San
Juan son los comúnmente llamados cuadrilleros, que subcontratan la mano de obra y trasladan la materia
prima para su procesamiento a la bodega, frigorífico o secadero.

Un estudio de Neiman y Blanco (2003), para el departamento Sarmiento en San Juan, sostuvo que en un
67,9% de las fincas se contratan cuadrilleros. Estos últimos seleccionan a los trabajadores, los organizan y
supervisan en las tareas, de manera que el productor no tiene un vínculo directo con el cosechador.

“La figura de los cuadrilleros constituye una forma arraigada de intermediación laboral, que no ha desaparecido con la
“modernización” del sector vitivinícola, sino que ha sufrido transformaciones y ha sido absorbida por las nuevas lógicas del
capital.” (Perelli & Salatino, 2016, pág. 8)

Los cuadrilleros, son contactados por los productores, a través de vínculos muchas veces gestados por los
años que manifiestan gran permanencia de una cosecha a otra. La confianza de que la tarea se va a realizar
bien y relaciones personales o familiares fidelizan el vínculo. Como destacan Dibella y Silva Furlani (2016),
es común la existencia de “circuitos estables de cosecha” donde un mismo cuadrillero (que en ocasiones es
también productor) y su cuadrilla realizan sus tareas en las mismas fincas cercanas año tras año. Sostienen
esos autores que esas relaciones cuando se encuentran consolidadas deben ser tenidas en cuenta al
momento de proponer innovaciones tecnológicas y organizativas en la vendimia.

Los “cuadrilleros” son “agentes indispensables y estratégicos del mercado de trabajo en determinados momentos del ciclo,
aún cuando desempeñan su actividad mayoritariamente a partir de contratos laborales no registrados… En otras ocasiones…
estos agentes tradicionales se relacionan y actúan de manera complementaria con las empresas de recursos humanos y las
“cooperativas de trabajo”. En efecto, estas últimas acuden frecuentemente a los cuadrilleros y transportistas de la región para
complementar sus estrategias de reclutamiento y transporte y, a su vez, proporcionan esa cobertura legal… que permite
“formalizar” las relaciones laborales de los trabajadores transitorios movilizadas por los cuadrilleros” (Fabio, 2010, pág.
45)

229
Neiman y Quaranta (2016) destacan que en el valle de Uco, Mendoza, hay mayor presencia de empresas
de contratación eventual de mano de obra que tienen como una de sus funciones principales registrar a los
trabajadores. En cambio en la provincia de San Juan, la capacidad del Estado provincial por hacer cumplir
la legislación laboral, es más limitada, lo que desincentiva a los productores a buscar medios para la
formalización.

La “invisibilización” de los cuadrilleros en las leyes potencia el empleo en “negro” e impide regular de
mejor manera las múltiples funciones que en la realidad éste agente desempeña.

Una de las estrategias de los cuadrilleros para reclutar trabajadores es la organización de la migración,
generalmente proveniente del norte del país. Estas cuadrillas de trabajadores también realizan tareas en
otras agroindustrias y presentan diversas modalidades contractuales y de registro (Fabio, 2010, págs. 49-
50).

Blanco y Jiménez (2001) sostienen que la estacionalidad de las actividades potencia la existencia de redes
de ayuda mutua, información y contactos laborales, familiares y sociales. Su posición es que, en ocasiones,
la existencia de cuadrilleros en el contacto directo entre empleado y patrón, pone en riesgos la confianza y
la solidaridad e implica la existencia de un intermediario que se queda con parte de los ingresos. En otros
casos, la figura contribuye a garantizar el empleo para los trabajadores durante periodos más largos de
tiempos que el que les puede ofrecer un productor particular y también crea redes específicas donde se
ponen en juego diferentes prácticas de confianza y ayuda.

El cuadrillero es un actor que forma parte de las redes del mundo rural vitivinícola que se construyen a
través de complejos procesos históricos.

“…Es uno de los principales intermediarios, colocado en el medio de la red. Es común que éste busque una finca y luego elija
a los trabajadores entre sus conocidos o que los trabajadores lo busquen a él porque saben que tiene posibilidades de dar
empleo”. (Blanco & Jiménez, 2001, págs. 12-13)

Los cosechadores a veces son familiares del cuadrillero o generalmente son del mismo barrio o zona y se
acercan a pedirle trabajo.

“La falta de trabajos estables, y de posibilidades de ser contratados directamente por las fincas, hace que los obreros no
encuentren otra salida que trabajar bajo las órdenes del cuadrillero. La precariedad laboral a la cual son sometidos los obreros
rurales genera una fuerte inestabilidad que está estrechamente vinculada a la temporalidad de la actividad agrícola. En este
contexto la tercerización laboral surge como la forma predominante de contratación laboral.” (Perelli & Salatino, 2016,
pág. 157)

Neiman y Blanco (2003, pág. 18) para el departamento Sarmiento, en San Juan, indican que la modalidad
más frecuente de remuneración a los cosecheros es el pago semanal (en casi el 60% de las cuadrillas)
seguido por el realizado a la finalización de la cosecha (30%).

El pago a destajo en la poda y la cosecha es una estrategia para incentivar el incremento de la


productividad de la mano de obra (Fabio, 2010, pág. 47), amparado en la precariedad que hace que los
trabajadores no puedan tener estabilidad ni en su empleo ni en sus ingresos durante los meses que
trabajan.

Las formas de pago a los obreros vitícolas pueden ser: a) “por hilera” en el caso de la poda o el raleo; b)
por planta para los casos anteriores y también para tareas como desbrote o atada; c) por ficha, gamela o
bins, en el caso de la cosecha; b) por jornal u horas, generalmente para los obreros permanentes. El
cuadrillero suele cobrar por kg. de uva cosechada por las cuadrillas, lo que constituye una modalidad “a
destajo” (como los casos a, b y c anteriores), además de un pago adicional por el servicio de transporte:

“Tanto obreros como cuadrilleros comentan que, si es a “destajo” (“al tanto” o “al día”) el obrero puede, con mayor
intensidad laboral, ganar más que lo que le correspondería por jornal. Esto se puede vincular a una autoexplotación por parte

230
de los mismos. Lo cual generaría una mayor productividad que redundaría en la ganancia empresaria, más que en el bolsillo
del obrero” (Perelli & Salatino, 2016, pág. 101)

3. Aportes para una caracterización de los cuadrilleros sanjuaninos

Para la presente investigación entre fines de febrero y principios de abril de 2017 se realizaron entrevistas
estructuradas a 36 prestadores de servicio de cosecha de uva de la provincia de San Juan. Fueron
identificados mediante contactos que permitieron acceder a ellos (técnica “bola de nieve”). Sus
departamentos de residencia son San Martín (11), Angaco (7), Caucete (6), Albardón (5), Chimbas (3),
Capital (2), 25 de Mayo (1) y Santa Lucía (1).

No existe un registro formal del universo de cuadrilleros, por ello no fue posible realizar un muestreo
probabilístico que permita hacer generalizaciones. Los datos y análisis que se presentan a continuación
pertenecen a la temporada de vendimia 2015 - 2016 y corresponden a los 36 casos relevados que
cosecharon alrededor de 44.472.000 kg. entre todos, según sus declaraciones, lo que equivale al 7,56% del
total provincial.

Algunos datos son procesados en forma cuantitativa mediante métodos estadísticos básicos, otros son
interpretados aplicando una metodología cualitativa. Las preguntas abiertas luego se categorizaron para
facilitar su análisis.

El objetivo del relevamiento fue caracterizar a los cuadrilleros de cosecha locales en aspectos sociales,
organizativos, tecnológicos y productivos. El estudio permite comprender a este prestador de servicios
como un sujeto social con características propias y aporta para su “visibilización” como agente clave de la
vendimia cuyana.

3.1 La edad de los cuadrilleros

Los cuadrilleros entrevistados tienen 48 años de edad promedio, variando desde los 27 hasta los 67 años.
La gran mayoría son adultos de edad intermedia que antes han desempeñado otras tareas generalmente
vinculadas a la vitivinicultura. Su antigüedad promedio en este oficio es de 14 años, pero la amplitud del
rango de respuestas fue grande: entre los 2 años y los 40 años. Son personas con experiencia en las tareas,
que generalmente antes fueron cosechadores, productores o que continuaron el oficio de sus padres, lo
que demuestra la necesidad de conocimientos básicos para el rol..

“Los cuadrilleros se hacen conocer generalmente mediante el boca a boca. Ofrecen sus servicios a los productores y encargados,
pero consideran que lo que realmente promociona su trabajo es la buena calidad del servicio que prestan y la experiencia que
poseen en la actividad.” (Perelli & Salatino, 2016, pág. 113)

Si comparamos nuestros datos con los de COVIAR (Santi & Parera, 2017) -haciendo la aclaración
correspondiente de que no han sido obtenido mediante mismo diseño muestral ni en el mismo territorio-,
podemos ver que los cuadrilleros son en general más jóvenes que los productores de menos de 30 ha.
Según el estudio al que nos referimos, éstos últimos tienen en promedio 61 años de edad (Santi & Parera,
2017, pág. 24)

3.2 Las tecnologías con las que cosechan.

El camión es un instrumento clave del trabajo de los cuadrilleros. Los consultados en promedio ocupan 2
por temporada; más de 70% son propietarios de estos vehículos y el resto lo alquila o lo consigue
prestado. Los camiones que utilizan son muy antiguos; el promedio del modelo es 1976, lo que nos lleva a
inferir que su estado no es el óptimo.

Los 36 casos relevados utilizan cosecha tradicional, es decir sin máquinas que colaboren durante el
proceso en todas o en algunas fincas en las que trabajan. La gamela y el banco son elementos típicos. En el
77% de los casos utilizan bancos de metal, el resto en cambio emplea los de madera. La cantidad de
gamelas que poseen es muy variable, siendo el promedio 31.

231
De los 36 cuadrilleros hay 9 que implementaron cosecha asistida con carros en alguna oportunidad, otros
11 emplearon con bines y 1 combinó estos dos métodos. No se demostró relación entre la utilización de la
cosecha asistida y la antigüedad de la persona en el oficio, la edad y la cantidad de kilogramos cosechados.
Ninguno tuvo experiencia en cosecha mecanizada.

Las experiencias de prestadores de servicios locales que ofrezcan tecnología de cosecha mecanizada son
muy pocas en San Juan, debido especialmente a que las grandes máquinas no pueden trabajar en los
parrales y a la baja rentabilidad que impide lograr el capital suficiente a los agentes ya insertos en el sector
para hacer inversiones en equipos o a los productores para reconvertir sus sistemas de conducción.
Algunos productores alquilan estos elementos en Mendoza o La Rioja.

Los elementos para la cosecha asistida son un poco más frecuentes en el medio local y en ocasiones han
sido adquiridos por municipios que los prestan a productores, pero no a cuadrilleros. Es interesante el
caso de una bodega local, que se visitó para este trabajo, que compró esos equipos y los cede en comodato
a un productor – cuadrillero que cosecha su propia finca y la de otros y tiene prioridad de ingreso de sus
camiones para la molienda.

3.3 El transporte de los trabajadores a la finca

El 83% de los cuadrilleros entrevistados manifestaron que se encargaron del transporte de los trabajadores
hacia las fincas en camionetas y colectivos principalmente, pero también hay algunos que lo hicieron en el
mismo camión que utilizaron para trasladar la uva, en auto o en combi. Esto es un costo para los
cuadrilleros que en la mitad de los casos alquilaron el vehículo.

Una estrategia que aplican para disminuir gastos es llevar pasajeros por encima de la capacidad máxima del
vehículo, o utilizar medios no autorizados (ejemplo carrocería del camión), poniendo en riesgo la
seguridad de los cosechadores y exponiéndose a multas.

3.4 La estabilidad del empleo en la cosecha

El porcentaje promedio de repetición o permanencia en los últimos tres años de los mismos cosechadores
en las cuadrillas relevadas es del 81,23%. Más aún, 17 de los entrevistados respondieron que en las últimas
3 vendimias han trabajado exactamente con las mismas personas.

Al respecto Neiman y Quaranta (2016) sostienen que la estabilidad de una cosecha a la otra la logran
alrededor de 3/4 de los trabajadores y que esto disminuye a la mitad si los intermediarios son empresas
formalizadas en sociedades de responsabilidad limitadas o cooperativas de trabajo. En este marco sería
interesante indagar en un futuro estudio si la presencia de un cuadrillero le da mayor estabilidad a los
cosechadores por la existencia de vínculos personales y qué rol juegan los productores en este proceso.

“Las empresas buscan lograr cierta continuidad de estas cuadrillas para garantizarse una mano de obra que conozca las
tareas en verde y las de cosecha, a la vez obtener un mayor compromiso de los trabajadores con las tareas y el establecimiento.
Para esto solicitan a los contratistas de mano de obra que garanticen la continuidad de los trabajadores de mejor desempeño”
(Neiman & Quaranta, 2016, pág. 93).

Sólo el 25% de los cuadrilleros consultados por nosotros siguen teniendo los mismos empleados en las
otras actividades que realizan durante el año y en estos casos todos están vinculados al sector agrícola. Es
decir, en 3 de cada 4 casos, no hay continuidad en otras tareas durante el año, aunque sí hay estabilidad en
el momento de cosecha año tras año siendo una especie de “trabajadores permanentes discontinuos”.

Cuando la contratación de cosecha no se hace a través de un cuadrillero, sino directamente el productor,


Neiman y Blanco (2003, pág. 18) afirman que un tercio de los casos se toman la mismas personas luego
para todas las tareas que requiere el cultivo y en otro tercio para algunas de ellas.

3.5 El traslado a la bodega

232
El servicio de cosecha que brindan incluye generalmente el traslado a bodega, frigorífico o secadero, salvo
algunas excepciones en la cosecha de uva de mesa y pasa.

Los entrevistados mencionaron 27 empresas distintas a las que trasladan la uva con las que a veces tienen
vínculos históricos.

Un problema importante que nos mencionaron es la demora para el ingreso del camión al establecimiento
industrial, que puede variar desde 1 hasta 30 horas según la fecha del año y las condiciones de
organización y tecnología de las empresas. En promedio demoran poco más de 9 horas lo que retrasa la
continuidad de la cosecha y genera pérdidas de calidad de la uva.

En 24 casos no tienen una estrategia para disminuir ese retraso, lo que demuestra que este factor depende
de las bodegas. Los 8 que tienen estrategias cosechan de noche para llegar primeros a la fila o envían el
chasis del vehículo primero y luego en otro camión llevan el equipo cargado más tarde.

Los cuadrilleros consultados prefieren una bodega por sobre las demás en función principalmente de la
rapidez de descarga, pero también tienen en cuenta la atención que les brindan, la tecnología que poseen
para evitar rotura de camiones o la cercanía a las fincas.

En el caso de la vitivinicultura en general, y de la sanjuanina en particular, son muy escasas las experiencias
de organización de la vendimia desde la industria, como ocurre con una parte de la producción de tomate
(Tomate 2000). Recientemente han surgido experiencias de distribución de turnos de ingresos en algunas
bodegas de acuerdo a la estrategia de molienda (por variedades y kilos que pueden procesar), pero incluso
en estos casos la coordinación es con los productores quienes luego tienen que acordar con el cuadrillero.

3.6 La posibilidad de conformar empresas de servicios formales

La informalidad es una de las características de los cuadrilleros sanjuaninos. Si bien se pueden comprender
los motivos históricos de esta situación argumentando la escasa rentabilidad del cultivo, la estacionalidad
de las tareas, el gran número de personas necesarias, etc., nos interesó indagar acerca de las posibilidades
de revertir la situación.

El 75% de los entrevistados dijeron que estaban dispuestos a conformar una empresa de servicios
agrícolas formal. Entonces se les preguntó por qué no lo habían hecho antes y los principales motivos
argumentados fueron: la falta de dedicación total a la actividad (el resto del año tienen otras ocupaciones),
los costos elevados que implica tener empleados en blanco, la dificultad de encontrar trabajadores con el
perfil adecuado y dispuestos a la formalización, trabas burocráticas, falta de asesoramiento, escasa
demanda de estos servicios por parte de los productores, miedo a la formalización y que la cosecha
asistida, que facilitaría el proceso porque les permitiría tener menos empleados es reciente.

Por último, se indagó acerca de las motivaciones para constituir ahora una empresa prestadora de servicios
formal. La respuesta más repetida fue que lo harían para ampliar ingresos, pero también se expresaron
otros motivos: darle trabajo a la gente, aprovechar sus conocimientos de las tareas agrícolas, insertarse en
la cosecha de olivo, trabajar más tranquilos, etc.

Reflexiones finales

El informe es un primer avance en la caracterización de los cuadrilleros vitícolas de San Juan y un aporte a
la bibliografía general sobre prestadores de servicios agrícolas.

El cuadrillero vitivinícola cuyano carece de la tecnología de cosecha asistida y mecanizada que aumenta la
productividad del trabajo y disminuye el esfuerzo del trabajador.

La falta de rentabilidad de los productores, el modelo mano de obra intensivo, la estacionalidad del
trabajo, la invisibilización del cuadrillero por el marco jurídico y otros factores se combinan para favorecer
la falta de registración del trabajo de las cuadrillas vitícolas.

233
Es necesario tener en cuenta el perfil social, productivo, técnico y organizacional de los cuadrilleros para
motivar su formalización en empresas de servicios agrícolas que utilicen tecnologías, contraten
trabajadores cumpliendo requisitos legales y puedan expandirse hacia otras agroindustrias.

Por ejemplo, se debe considerar que suelen ocupar a las mismas personas de una vendimia a otra, que el
resto del año realizan otras actividades quizá agrícolas pero no con los mismos trabajadores, que
generalmente emplean pocas mujeres debido al modelo de cosecha tradicional que aplican, que están
dispuestos a incorporar máquinas, que dicen querer formalizarse pero no lo han concretado debido a una
serie de motivos sobre los que es necesario operar y que uno de sus problemas es la demora en la descarga
en bodega lo que demuestra la necesidad de organizar mejor la logística mediante vínculos con los
industriales.

La tenencia de algún capital es clave para ser cuadrillero. Se trata de tener o alquilar un vehículo para el
traslado de personal, de poseer uno o varios camiones, además de gamelas, tijeras, bins u otras
herramientas.

La figura del cuadrillero bajo las características actuales está “invisibilizada” en el sentido que existe en la
realidad, pero no está contemplada en las políticas públicas, lo que impide el trabajo de los organismos
estatales “junto con ellos” en la mejora de sus condiciones.

La difusión de los métodos de cosecha asistida depende del acceso de los cuadrilleros a estas tecnologías
debido a que son los actores que más las emplearían porque trabajan específicamente en la cosecha y en la
mayoría de las fincas. La ampliación del número de talleres locales que construyen las máquinas, de
programadores de software y de técnicos especializados en logística de vendimia son interesantes
oportunidades de creación de empleo.

La relación entre las tecnologías y los campesinos es compleja y merece tener un mayor análisis acerca de
cuál es el punto de equilibrio entre la modernización y las prácticas más tradicionales. Ello permitiría
pensar estrategias que apunten a la persistencia de pequeñas unidades productivas y de sus trabajadores.

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(UNSa /s oraya.atai de@gmail .c om )

Introducción

Esta ponencia presenta los avances de un proceso de investigación que se encuentra iniciando e indaga
sobre la migración boliviana y su articulación con la producción hortícola en el cinturón verde de Salta. La
temática forma parte de un fenómeno migratorio de larga data como es el que vincula a migrantes
bolivianos/as con distintas zonas del noroeste argentino. Este movimiento migratorio tiene una historia
que antecede a la conformación de ambos Estados (Pacceca y Courtis, 2008) y, aunque no siempre estuvo
directamente relacionado con la dinámica laboral, por lo menos desde las primeras décadas del siglo XX y
hasta 1960 estuvo asociado a la demanda de mano de obra de las principales economías regionales del
noroeste argentino (NOA): la producción de caña de azúcar y de tabaco. Si bien durante aquella etapa se
evidenció la llegada de familias bolivianas, mayormente fueron los varones, jóvenes, solteros y sin
cualificación laboral quienes se articularon como mano de obra precaria en dichas actividades productivas.
Esta migración se caracterizó por ser temporaria con una alta circulación entre origen y destino. No
obstante, algunos de estos bolivianos se fueron estableciendo paulatinamente en las zonas donde
trabajaban.

Hacia 1960, el flujo migratorio boliviano con destino a las provincias del NOA disminuyó, principalmente
como resultado de una reducción en la demanda de trabajadores. Esta reducción fue consecuencia de la
crisis general que sufrieron dichas economías regionales y de la mecanización en las tareas de cosecha en la
producción de caña de azúcar (Benencia y Karasik, 1995 y Sala, 2001). A partir de este momento, la
migración boliviana se expandió a distintos puntos del territorio nacional (Giarraca, 2003), no obstante se
dirigió principalmente al Área Metropolitana de Buenos Aires –AMBA- y, en menor medida, hacia otras
ciudades de la región pampeana (Benencia, 2003 y Sassone, 2009). La redirección hacia dichas ciudades se
dio por diversos factores, abarcando desde motivos laborales hasta la atracción que ejerce la vida urbana
(Pizarro, 2014).

En ámbitos urbanos, los varones se ocuparon mayormente en la construcción y la fabricación de


indumentaria y las mujeres en el comercio ambulante y el servicio doméstico aunque también ha sido
importante su trabajo en los talleres textiles. A su vez, desde la década de 1980 se evidenció la inserción
laboral de este colectivo de inmigrantes en la producción de hortalizas de los cinturones verdes de algunas
ciudades del país. Actualmente muchos han logrado una movilidad socio-productiva ascendente ya que
han pasado de ser trabajadores a productores y, en algunos casos, también participan en la
comercialización (Benencia, 2012).

Los nichos laborales donde se insertan lxs bolivianxs demandan mano de obra no calificada (Benencia y
Quaranta, 2006). Esto no significa que compitan con los argentinos, tal como lo plantean algunos
discursos hegemónicos, sino que generalmente realizan trabajos que están mal pagos y desvalorizados
socialmente, lo que constituye uno de los motivos que hace que los nativos no quieran realizarlos (Pizarro,
2007). Se trata de mercados laborales segmentados por etnia-nacionalidad que se reproducen en base a
redes migratorias. Estas estructuras sociales están configuradas por relaciones de solidaridad familiar y
comunal, aunque también están atravesadas por relaciones de poder (Pedone, 2010). En este sentido
Pizarro (2011a) sostiene la importancia de analizar la conformación de este tipo de mercados laborales
pensándolos no sólo como factores de atracción-expulsión de desplazamientos humanos, sino también
como instituciones sociales que regulan los procesos de producción y de trabajo en base a ciertos criterios
de desigualdad basados en jerarquías de etnia nacionalidad, de clase y de género. Diversos estudios
analizan los procesos de etnicización y racialización que justifican la inserción segmentada de los y las
bolivianxs en este tipo de trabajos precarios e informales (Pizarro, 2011 a y b; 2012 entre otros).

Asimismo, la inserción laboral precaria de estxs sujetos estuvo atravesada por el modo en que fueron
discriminados por muchos sectores de la sociedad argentina, que los estereotiparon como “inmigrantes
indeseables”, como una Otredad que no puede ser incluida en el ideal nacional argentino “blanco y
europeo” (Briones, 2008). Al mismo tiempo, hasta principios del siglo XXI la normativa migratoria

236
argentina se caracterizó por su carácter restrictivo y discriminatorio hacia los inmigrantes provenientes de
países limítrofes y de Perú. Este espíritu se cristalizó en la llamada Ley Videla (1982-2003) que estuvo
guiada bajo el enfoque de la seguridad nacional. La misma permaneció vigente hasta el año 2003, cuando
se sancionó la Ley N° 25871 que garantiza los derechos humanos de los migrantes. Ese año podría ser
considerado como un parte aguas con respecto a las experiencias de los/as migrantes en Argentina. Sin
embargo, diversos estudios han señalado que pese al giro sustantivo de la normativa, esto no redundó
necesariamente en el acceso de los/as inmigrantes a los derechos sociales garantizados por la ley ni
tampoco se redujo la discriminación cotidiana (Pizarro, 2012a).

En ese contexto esta ponencia comienza repasando algunos de los principales antecedentes sobre la
temática que vincula a la migración boliviana con el mercado de trabajo hortícola en distintos puntos del
territorio argentino. Luego presentamos los avances de los hallazgos encontrados sobre la zona bajo
estudio: el cinturón verde de Salta, tanto aquellos contenidos en una primera revisión de la escasa
información secundaria existente a disposición como también a partir de una serie de entrevistas y
observación participante realizadas en el paraje La Isla (departamento de Cerrillos) adyacente a la ciudad
de Salta.

Antecedentes

De acuerdo con Sassone y Mera (2007), en los años setenta la migración boliviana, alcanzó la mayor
difusión espacial entre todas las corrientes migratorias limítrofes. Los bolivianos empleados por demandas
del sector agrícola coordinaron (sistemática y organizadamente) tareas estacionales a lo largo del año
agrícola incluso con empleos en las ciudades. En particular, los varones cubren empleos urbanos en la
construcción, coincidente con la gran demanda desde los planes de gobierno para grandes obras de
infraestructura. Además se emplean en las economías regionales extrapampeanas que demandan
trabajadores de temporada y comienza a evidenciarse su activa presencia en la horticultura en cinturones
verdes (Benencia y Karasik, 1995) y en valles de regadío, incluso en la región pampeana.

Los las migrantes de origen boliviano que se incorporan a la producción de hortalizas lo hacen en una
actividad que históricamente no había ocupado un lugar central dentro de las producciones agropecuarias,
considerando su participación dentro del Producto Bruto Interno Agropecuario (PBIA75). No obstante, su
relevancia consiste en la generación del Producto Bruto Geográfico (PBG76), y en el empleo de mano de
obra (Hang et. al., 2009:59), al poseer las características propias de las producciones intensivas en trabajo.

A su vez, la incorporación de migrantes bolivianos/as en la actividad hortícola se dio paralelamente a una


serie de cambios que se estaban generando en el sector. Desde mediados de la década del ochenta y
principalmente durante los noventa la actividad experimentó una serie de transformaciones complejas
debido al proceso de modernización general de la agricultura (García y Kebat, 2008). Entre los
componentes de dichas modificaciones podemos encontrar algunos de los siguientes elementos:
expansión de la producción, incorporación de tecnología, nuevos hábitos de consumo, diferenciación de
productos, nuevas formas de distribución y nuevas formas de organización del trabajo (Benencia, 2005).

Por otra parte, desde inicios de la década de los ‘90, con la baja de precios de los productos y el cambio de
las condiciones macroeconómicas del país, el complejo hortícola argentino se ha caracterizado por la casi
exclusiva producción en fresco; las exportaciones de conservas prácticamente desaparecieron, y las
importaciones de estos productos crecieron abruptamente (principalmente procedentes de Brasil y Chile),
pasando a ser la Argentina un país importador neto en este rubro (ibídem). Este crecimiento de la
producción en fresco, se dio a partir de la adopción de una serie de innovaciones tecnológicas como el
aumento en la construcción de invernáculos y cultivos sin suelo (hidroponia); el aumento de la superficie
bajo riego, y el empleo de sistemas de fertiirrigación; importantes avances en la investigación genética y en
el mejoramiento de protección de plantas, así como mejoras en el manejo poscosecha y en los sistemas de
clasificación y empaque (ibídem). Por otra parte, se evidenció un incremento en el uso del capital por

75
Producto Bruto Interno.
76
Producto Bruto Geográfico.

237
unidad de producción, así como un avance en la presión ejercida desde la comercialización (Gran
Distribución77), hacia las decisiones que habitualmente toma el productor (Ibidem).

En particular, la tecnología del invernadero permitió aumentar los rendimientos de los diferentes cultivos
(fundamentalmente tomate y pimiento) en más del 100 %, en relación a los mismos cultivos sembrados en
el sistema de producción tradicional (al aire libre) (Hang et al., 2003 y Hang et al. 2009). Esta nueva forma
de producir generó, a su vez, nuevos requerimientos en la mano de obra, encargada de realizar procesos
productivos cada vez más complejos, en comparación con la producción hortícola tradicional.

En relación a su alcance territorial, de acuerdo con Benencia (2005), los inmigrantes bolivianos llegaron a
distintas áreas hortícolas de la Argentina - los cinturones verdes de Buenos Aires, de Mar del Plata y de
Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires; de las ciudades de Córdoba, Villa María y Río Cuarto, en la
provincia de Córdoba; de Mendoza, en la provincia del mismo nombre; áreas de las provincias de
Tucumán, Salta y Jujuy, en el Noroeste; del Alto Valle del Río Negro y Neuquén, y en el Valle inferior del
Río Chubut, en la Patagonia, entre otras-, sin embargo, no se produjeron en forma pareja ni simultánea.
Las relaciones entre patrones y trabajadores, que en esta producción estuvieron generalmente al margen de
la ley de trabajo agrario, fueron asumiendo modalidades de carácter cada vez más flexible para sostener el
proceso productivo, acentuándose el predominio de las relaciones de mediería por sobre las de
asalariamiento, figura que permitió adaptarse a las nuevas exigencias del mercado y la producción
(Benencia y Quaranta, 2003).

Precisamente, desde los años ochenta los/as medieros/as de origen boliviano constituyen un importante
proporción del total de trabajadores/as contratados/as en los mercados de trabajo de las áreas hortícolas
(Benencia, 2005). En esencia la mediería es un arreglo entre las partes para la utilización de los factores de
producción (tierra, capital y trabajo), según un aporte proporcional a convenir, repartiéndose el producto
también según lo acordado oportunamente. En general, tiende a ser observada como una relación entre
iguales, si bien no es así, al tiempo que tampoco el reparto de lo obtenido se hace en forma equitativa
(Posadas, 1996).

En nuestro país, desde hace más de sesenta años, la mediería hortícola carece de una figura jurídica
específica. Esto se debe a que desde la sanción de la ley de arrendamientos y aparcerías, no se ha legislado
específicamente para la horticultura, salvo por una efímera reglamentación durante el período 2001-2003.
Sin embargo, esto no implica que la mediería hortícola carezca de legalidad, ya que se enmarca en la Ley de
Arrendamientos y Aparcerías Rurales, sancionada por el gobierno peronista en 1948 (Ley 13.246) y
modificada por la Ley 22.298 en los años ochenta. Esta ley habla de un acuerdo entre las partes, aunque
claramente no se trata de sujetos iguales (García, 2009).

Para referirnos al funcionamiento de la mediería, como forma cada vez más propagada, en la organización
de las relaciones de trabajo dentro de las fincas hortícolas tomaremos como referencia el trabajo de Matías
García (2009). El autor, sostiene que la mediería, en la producción hortícola del cinturón verde de La
Plata, posee características que la diferencian de la mediería tradicional. El autor indica que el quintero
propietario interviene muy activamente en la producción, supervisándola y dirigiéndola, por lo que
entiende que la mediería se aleja de la aparcería, ya que el propietario sigue siendo el productor, es decir,
aquel que toma las decisiones y asume (por lo menos) iguales riesgos. El productor realiza las labores
culturales (mecanizadas), supervisa y direcciona las tareas de la quinta (a veces concertándolas con el
mediero), comercializa la producción y se encarga de reparar maquinarias y de comprar insumos (Gutman
et. al., 1987).

La mediería le permite al productor transformar los costos fijos de mano de obra en costos variables,
distribuir hacia abajo las fluctuaciones violentas de precios y rentabilidad que son típicas de la producción
de hortalizas frescas, obtener mano de obra más estable, delegar responsabilidades y reducir la necesidad
de control (Gutman et al, 1987; Ringuelet et al, 1991a). A su vez posibilita establecer una división de tareas
más adecuada en el interior de la unidad productiva. De esta manera, actividades de dirección técnica,
gestión y hasta comercialización son reservadas por los productores para sí; mientras que todo el resto del

77
Refiere a las grandes cadenas de supermercados.

238
trabajo (siembra, riego, aplicación de agroquímicos, cosecha, empaque, entre otras) se delegan en el
medianero (García, 2009).

De acuerdo con Benencia y Quaranta (2003) en los actuales contextos de reestructuración la atención se
centra en las características que asume la relación de mediería, su naturaleza, su vínculo con el contexto
sociopolítico más amplio, y su capacidad de sostener los procesos de acumulación específicos. En
particular, hacen referencia a la mediería como una estrategia de los productores para llevar adelante la
producción, logrando en el mayor grado posible la lealtad de los trabajadores y el correcto desempeño de
las tareas, de modo tal de enfrentar los menores costos transaccionales.

Con respecto a la situación particular del trabajo en la actividad, García (2009) plantea una suerte de
invisibilidad del trabajador, que se agiganta por la importancia de la mano de obra familiar, lo que hace aún
menos notoria a la contratada o externa. Además, la mano de obra familiar se confunde a veces con el rol
gerencial, por lo que una vez más se difumina la existencia del trabajador. Afirma que el trabajo es
intensivo, duro, continuo, monótono, repetitivo y, por lo general, mal pago, y corresponde -
mayoritariamente e históricamente- a migrantes, antes europeos y actualmente bolivianos (Ibídem).

La articulación de inmigrantes bolivianos en la actividad hortícola ha sido analizada desde varios aspectos,
uno de ellos es la movilidad ascendente que han manifestado algunos sectores dentro de este grupo.
Benencia (2012) observa que algunos bolivianos comenzaron su trayectoria laboral como peones o
medieros y luego se convirtieron en arrendatarios o propietarios y, en ciertos casos pasaron a controlar el
eslabón de la comercialización. El autor ha denominado a este proceso “escalera boliviana” (Benencia,
1997) y posteriormente, se refirió a la presencia predominante de bolivianxs en la actividad hortícola como
“bolivianización” de la horticultura (Benencia, 2006).

El autor analiza la participación de productores y trabajadores bolivianos en la producción hortícola en


algunos cinturones verdes, desde la perspectiva de los enclaves étnicos. Precisamente, busca explicar este
fenómeno a través del uso del recurso de las redes sociales, los lazos fuertes y lazos débiles, que los
inmigrantes utilizan con la finalidad de conformar mercados y negocios constituidos principalmente por
inmigrantes bolivianos, dentro de los cuales, observa la presencia de ganadores y perdedores, en lo que él
define como un proceso de dominación (Benencia, 2012). Por otra parte, la articulación entre la migración
boliviana y el mercado de trabajo hortícola en distintos puntos del territorio nacional, ha sido abordada en
numerosas investigaciones. Veamos algunos ejemplos:

Hasta la primera mitad del siglo XX fue altamente significativa la participación de españoles e italianos en
la producción hortícola del cinturón verde de Buenos Aires. A mediados de siglo, los portugueses
ocuparon un lugar de relevancia, hasta que desde la década del setenta en adelante comenzaron a ser
gradualmente reemplazados por migrantes de origen boliviano, llegados fundamentalmente de las regiones
de Potosí y Tarija (Barsky, 2015).

Para el caso del AMBA, específicamente en la zona sur, más precisamente en el Gran La Plata, Le Gall y
García (2010) observan el proceso de cambio en la horticultura de manos europeas a bolivianas. Plantean
que la generación de “viejos” productores hortícolas de origen italiano y portugués se enfrentaron en la
segunda mitad del siglo xx, a una falta de mano de obra y, sobre todo, a que muy pocos de sus hijos
quisieron seguir en la actividad. A esto se sumó que el sector venía de tiempos difíciles en la década del
´80, con una crisis originada en una sobreproducción. En ese contexto, observan que el invernáculo
permitió una diferenciación vía calidad y primicia/tardicia (Ibídem).

Luego, la recesión económica que sufrió el país entre 1998 y 2002 y la posterior reactivación económica y
del sector hortícola en particular, impactaron directamente en el mercado de hortalizas frescas. Es en este
conjunto de procesos que Le Gall y García (2010) identifican como causa y consecuencia la inserción de
los migrantes bolivianos en la actividad hortícola (como productor y, en otros casos, hasta como
comerciante directo), así como también la intensificación de la horticultura a través de la incorporación
tecnológica (Ibidem).

239
En 2005, existían alrededor de 2.200 establecimientos que se emplazaban en unas 12.000 hectáreas
productivas que conformaban el cinturón verde, de las cuales unas 6.500 eran netamente hortícolas (Censo
Hortiflorícola Bonaerense, 2005 en Barsky, 2015). De acuerdo a estimaciones más actualizadas elaboradas
por Matías García (2011), unas 8.400 hectáreas de producciones intensivas rodean a Buenos Aires y 5.000
a La Plata. Cultivados en su mayoría por productores de origen boliviano, estos espacios abastecen
aproximadamente con 350.000 toneladas anuales de los 2 millones que componen la demanda alimenticia
urbana (cerca del 20%).

Desde una perspectiva antropológica, tomando el caso del Partido de Escobar en la zona norte del
AMBA, Pizarro (2012b) observa que, más allá de su condición socioeconómica, los bolivianos sufren
algún tipo de exclusión como resultado de uno o de varios mecanismos discriminatorios tales como la
segregación residencial, la exclusión social y la precarización laboral (Ibidem).

Incluso, tomando otra zona de producción hortícola, como el cinturón hortícola del Área Metropolitana
de Córdoba, la autora también señala que estos inmigrantes experimentan en su vida cotidiana diversas
condiciones de opresión en las que se intersectan desigualdades de etnia nacionalidad, de clase, de género
y de ciudadanía, entre otras (Pizarro, 2011a). Observa que esas condiciones generan sufrimiento, tanto
físico como psíquico, que se lamina en sus cuerpos y que es interpretado por los propios inmigrantes de
diversas maneras según sus trayectorias migratorias, laborales y familiares.

La autora analiza la forma en que en algunos casos, las condiciones de vida y la segregación étnico-
nacional que legitima las relaciones de opresión son naturalizadas y justificadas a través de la
internalización de la percepción de los cuerpos como diferentes, la que también es internalizada con cierto
orgullo étnico. No obstante, observa que en otros casos, los inmigrantes tratan de reducir las diferencias
vía la búsqueda de incorporación a la sociedad hegemónica, siendo el acceso al sistema escolar la forma
privilegiada a través de la cual buscan asegurar la “integración” y la consecuente movilidad socio-
económica para sus hijos y, en muchos casos, para ellos mismos. Asimismo, Pizarro (2012b) sostiene que
las relaciones de dominación son muchas veces naturalizadas por los propios inmigrantes y escasamente
contestadas. Esto no quita que puedan percibir estas situaciones como injustas, y que desarrollen algunas
prácticas que les permiten sobrevivir en la sociedad post-migratoria, implementando diversas formas de
resistencia (Ibidem).

También en Córdoba, pero en el cinturón hortícola de Río Cuarto -la segunda ciudad en importancia de la
provincia- se aprecia la presencia de mano de obra boliviana en un 70% de las explotaciones, siendo el
38% de éstas dirigidas por productores oriundos de la localidad de San Lorenzo (Tarija), en carácter de
arrendatarios o propietarios (Benencia, 2005). Allí, Benencia y Geymonat (2005), analizan la forma en que
la iniciativa de una misma familia de inmigrantes pioneros genera transformaciones en las áreas de
horticultura periurbana de esta ciudad. Reconocen estrategias de tipo productivo y avances en la
comercialización de dichos productos en el área de referencia, a partir de las ventajas que les proporcionan
sus peculiaridades étnicas, la adopción del modelo clan como institución estructurante del mercado de
trabajo, su condición de transmigrantes y la inserción de sus miembros en redes sociales fuertes.

Los autores, indagan en las estrategias desplegadas por estas familias en busca de movilidad social, y los
aspectos que las caracterizan, referidas a ítems tales como: información sobre posibles trabajos, decisión
de migrar en el seno de la familia, instituciones económico étnicas, circulación de personas y de remesas
(Ibídem). En esta misma línea de análisis Benencia (2005) da cuenta de la existencia, desde 1990, de
arrendatarios, medieros y peones bolivianos, especialmente tarijeños y potosinos, en el cinturón verde del
conglomerado que forman las ciudades de Villa María y Villa Nueva, correspondientes a la pampa húmeda
cordobesa.

En la provincia de Mendoza, Moreno (2012) identifica la presencia de trabajadores bolivianos, en el


período de cosecha, entre los meses de septiembre (de cebolla y ajo), continuando con la de los frutales,
para finalizar en el mes de abril (con la cosecha de la vid, que nuclea la mayor demanda de trabajo
estacional). Sostiene que estas actividades se caracterizan por ser precarias, inestables, estacionales y con
débiles pautas de contratación destinándose en buena parte a los y las inmigrantes bolivianos. A su vez,

240
observa la presencia de cuadrilleros (muchas veces de nacionalidad boliviana aunque de mayor antigüedad)
los cuales actúan de intermediarios entre el empresario/productor y el trabajador.

En la Patagonia distintos estudios dan cuentan de la existencia de zonas de producción hortícola


motorizadas por inmigrantes bolivianxs. Por ejemplo, en la zona del Alto Valle, Ciarallo (2006) observa en
las últimas décadas, una novedosa modalidad de producción hortícola practicada fundamentalmente por
familias migrantes bolivianas en tierras de terceros, a través de diversas formas contractuales formales e
informales. La autora, identifica cuatro tipos de tomadores de tierras. Los que proceden como productores
independientes con control sobre la comercialización de sus productos, los arrendatarios y los medieros.
Tratando de dar cuenta de las asimetrías entre estos grupos, observa que de todos los tipos de tomadores
de tierras, son los aparceros medieros el tipo con menor autonomía productiva y sin posibilidad de acceder
de forma directa a la comercialización.

Por su parte, Owen et. al (2007) analizan las lógicas geográficas que sustentan el circuito espacial de
producción hortícola en el Valle inferior del Río Chubut, cuyos actores son los migrantes bolivianos. Los
bolivianxs llegaron a la zona hacia los años ochenta y encontraron en el valle un mercado de hortalizas
abastecido con producción de otras regiones hortícolas del país (como las provincias de Buenos Aires,
Mendoza, Río Negro). A nuestro entender, lxs autorxs explican el anclaje de esta migración en la
producción en torno a la presencia de ciertos capitales sociales.

Mediante un trabajo intensivo familiar, buscaron producir principalmente variedad en verdura de hoja para
insertarse en el mercado de producción de hortalizas para el consumo en fresco. Con el propósito de
mejorar el rendimiento de la producción los horticultores bolivianos probaron nuevas semillas y técnicas
que adquieren a través de las redes intrarregionales con otros productores hortícolas bolivianos en la
Argentina e incluso mediante el intercambio de información con productores tradicionales, o bien de su
propia experiencia en otros circuitos agrícolas (Owen et. al., 2007:6-7).

En dicho trabajo los autores observan la importancia de las redes locales y transnacionales. Afirman que la
horticultura es una actividad intensiva que requiere mucha mano de obra y los horticultores bolivianos en
el valle demandan preferentemente trabajadores dentro de su propia comunidad. Entonces, son los
propios migrantes “quienes actúan como informantes de dichas necesidades en otros lugares de la
Argentina o de Bolivia, en los recorridos habituales que hacen a su país durante los meses del año en que
disminuye la actividad agrícola o bien haciendo uso de otros medios de comunicación, cartas, teléfono,
etc.” (Owen et. al, 2007:11). Pero también, reconocen que estas redes entre los miembros de la
comunidad, les permiten mantener viva la identidad. “Pueden, asimismo, mantener parte o toda la familia
en Bolivia e invertir en propiedades o terrenos y también establecer los contactos para que los recién
llegados se ubiquen en el valle” (Owen et. al, 2007:13).

En el NOA se identifica la participación de bolivianos/as en la producción hortícola, en los distintos


estratos de la producción. En Frayle Pintado (Jujuy) y en Colonia Santa Rosa (Salta), Benencia (2005)
observa que los nexos de la familia y los parientes se evidencian en el transcurso de la migración y en los
lugares de destino. El autor sostiene que el éxito y el ascenso social tanto como la movilidad geográfica se
vinculan a las redes de solidaridad entre emigrantes principalmente tarijeños. Observa que los propietarios
o grandes arrendatarios de Pampa Redonda (Tarija), es decir, aquellos migrantes exitosos, pertenecen a no
más de cinco troncos familiares cuyas historias están fuertemente imbricadas. A su vez, plantea que las
relaciones económicas que se generan entre patrones y jornaleros provenientes de la misma región
responden de igual forma a este entramado de reconocimientos y solidaridades entre comunidades
(Ibidem).

En Lules, Tucumán, se observan diferentes trayectorias laborales en este colectivo migrante. Rivas y Rivas
(2008) plantean que la tenencia de la tierra en forma de propiedad es poco frecuente y sólo corresponde a
aquellas familias que llevan residiendo más de diez años en la zona. El arrendamiento aparece como la
forma dominante y, en algunos casos es combinada con la mediería. Asimismo, la fuerza de trabajo en
estas unidades productivas queda plenamente concentrada en la mano de obra familiar. En Lules también
Rivero Sierra (2008 y 2015) indaga sobre la reproducción de prácticas sociales y culturales en migrantes de
origen boliviano. Presta particular atención al modo en que se conforman y estructuran en la colectividad

241
boliviana distintas identidades. Y por ejemplo, observa el modo en que operan las redes migratorias de
distinta forma, con el correr del tiempo, la antigüedad de la migración y el consecuente debilitamiento de
los vínculos entre origen y destino. Por otra parte, el autor (Rivero Sierra, 2015) buscó, desde una
perspectiva cualitativa, reconstruir las condiciones materiales y subjetivas sobre las que se construye "la
decisión migratoria" en el contexto de una "cultura migratoria", procurando obtener generalizaciones más
amplias que contribuyan a posibles teorizaciones.

En otras zonas del país también se reconoce la presencia de mano de obra boliviana en muchos casos bajo
la figura de la mediería. Ejemplos de estas son Rosario, provincia de Santa Fe, en Goya, provincia de
Corrientes y en Mar del Plata (Ibídem).

En la localidad de Pedro Luro, sobre el río Colorado, cercana Bahía Blanca la producción de cebollas para
exportación tuvo un auge muy importante gracias a la incorporación de mano de obra boliviana, en
general proveniente de Oruro. Y en el cinturón hortícola de Bahía Blanca, se aprecia que desde hace
aproximadamente dos décadas la horticultura ha pasado a estar casi por completo en manos de familias
bolivianas, después de haber estado conducida por inmigrantes europeos. En Trelew (provincia de
Chubut), se encuentran productores propietarios, medieros y peones bolivianos provenientes de Tarija,
Oruro y Cochabamba desarrollando actividades hortícolas (tanto productivas como de comercialización)
en el valle inferior del río Chubut, otrora predominio de inmigrantes galeses; en Ushuaia (Tierra del
Fuego) se registra la presencia de asalariados bolivianos trabajando en la recolección de hortalizas bajo
invernáculo (Ibidem).

A continuación nos adentramos brevemente en la producción hortícola de la provincia de Salta para luego
focalizar en el cinturón verde de Salta y en particular en el paraje de La Isla.

Breve descripción de la producción hortícola en Salta

La producción fruti hortícola en la provincia cubre unas 21.176,678 comprendidas en 911 fincas donde
más del 80% de su superficie se dedica al cultivo de hortalizas, siendo ésta la principal actividad
económica. La mano de obra predominante es familiar pero aparecen diferentes formas contractuales
dentro de las que se destaca la mediería.

Los departamentos con mayor historia e importancia son San Martín y Orán, ubicados en la zona
subtropical de la provincia de Salta (Ataide, 2015). Esta zona es conocida a nivel nacional como
productora de hortalizas de primicia o contraestación. En la misma, a partir del año 1960 fue creciendo la
superficie cultivada y el nivel de producción de especies tales como tomates, pimientos, zapallitos,
berenjenas, chauchas y otras hortalizas. La particularidad de esta zona es que podía ofrecer el producto en
los meses que otros espacios productivos tradicionales no lo podía hacer por limitaciones climáticas. De
esta manera el norte de la provincia de Salta, junto al denominado ramal jujeño, se fueron estableciendo
como los principales oferentes de productos hortícolas, durante los meses de otoño e invierno, destinados
a los grandes mercados concentradores del país como son los casos de Buenos Aires, Rosario, Mar del
Plata, Córdoba y Mendoza. Colonia Santa Rosa, Urundel, Pichanal, Embarcación, San Agustín, Km 28,
Peña Colorada son algunas de las localidades alrededor de las cuales se desarrolló una importante
estructura productiva hortícola.

La horticultura comienza a transformarse significativamente, a mediados de la década de los ochenta y


principalmente durante los noventa. Se introducen semillas híbridas que para que expresen su
potencialidad productiva fue necesario adoptar un complejo paquete tecnológico. De este modo
gradualmente se desarrolla el riego de precisión presurizado, la fertiirrigación, y el cultivo bajo cubierta.
Así fue posible controlar la temperatura y la humedad asegurando la producción y alcanzando altos niveles
de productividad.

78
Dato obtenido de “Zonas AgroEconómicas Homogéneas Salta-Jujuy” Elaborado por Píccolo, Alejandra
Giorgetti, Myriam Chavez, Daniela Estudios Económicos y Sociología Rural INTA EEA Salta, 2008.

242
Sin embargo, por el alto costo de inversión, no todos los productores estaban en condiciones de adoptar
esta nueva tecnología. Pudieron hacerlo aquellos que disponían de financiamiento, resultando en una
diferenciación entre productores. Ahora irrumpe en el espacio productivo la estructura del invernadero,
que cubre entre media y una hectárea, con cobertura de plástico sostenida en base a postes y alambres.

Otras zonas hortícolas donde no predomina el cultivo bajo cubierta pero sí se incorporaron el resto de los
insumos del paquete tecnológico (semillas híbridas y agroquímicos), pueden encontrarse en los Valles
Calchaquíes cultivándose hortalizas como el ajo, cebolla, comino y pimentón, como también el cinturón
verde de la ciudad de Salta donde mayormente se cultivan hortalizas de hoja.

Formas de inserción de migrantes bolivianos en el cinturón verde de Salta

En este apartado presentaremos los hallazgos encontrados para la zona relevada emplazada en La Isla,
ubicada en el departamento de Cerrillos. En términos meramente productivos, la zona produce
mayormente hortalizas de hojas. Podemos encontrar cultivo de lechuga, acelga, espinaca, albahaca, perejil,
achicoria, como también zanahoria. Estos se producen a campo o cielo abierto, con riego de precisión que
utiliza motobomba. Se utilizan semillas híbridas, cada vez más se utiliza el guano como fertilizante y todo
tipo de herbicidas y pesticidas.

Esta zona forma parte del llamado cinturón verde de Salta donde existen unos 600 productores
aproximadamente que representan el 24% del total dedicado a las hortalizas en la provincia79. Más allá de
este número aproximado de productores, existen diversos actores con roles distintos en la actividad,
algunos con una definida posición como productores y otros en cambio se encuentran en una situación
poco clara porque aparecen como socios, aunque como vimos en el apartado de antecedentes la mediería
hortícola suele corresponder más bien a un trabajador encubierto. Propietarios, arrendatarios, medieros,
jornaleros, intermediarios comerciantes, todos estos sujetos conforman parte del escenario productivo del
lugar y se articulan con distinta capacidad de negociación de sus intereses. Veamos.

La zona productiva de Cerrillos cuenta con propietarios generalmente de origen español o como dicen en
el lugar “criollo” para diferenciarse de los paisanos (bolivianos). Estos propietarios tienen historia en la
producción de tabaco y hortalizas donde la mano de obra era básicamente familiar. Sin embargo,
actualmente en escasas ocasiones gestionan la explotación, actuando prácticamente como terratenientes.
Ciertamente entre los causales del alejamiento sobre esta producción se encuentra el gran esfuerzo que
demanda el trabajo en la horticultura que también esta desvalorizado y los altos costos de producción (en
insumos productivos como semillas y agroquímicos en general, pero también el consumo de energía
necesaria para realizar el riego de los cultivos). Uno de los sujetos entrevistados que hasta hace quince
años producía hortalizas en sus tierras relató las dificultades que implicaba dedicarse a la producción de
hortalizas para consumo en fresco por el violento vaivén que tienen los precios de las mismas, que puede
significar una ausencia total de ganancia y hasta la pérdida total de lo invertido. En una de las familias
entrevistadas visualizamos que este distanciamiento de la producción se vinculaba también a la edad de los
dueños y la ausencia de un recambio generacional pues los hijos de este productor optaron por estudiar
carreras terciarias y universitarias vinculadas a la producción pero distanciándose del trabajo en la misma.
En todo caso la inserción de estos jóvenes es desde un rol de gerenciamiento. En estos casos el trabajo en
sí es desarrollado por medieros y esos jóvenes se convierten en empresarios.

Arrendatarios: Los actores (terratenientes) suelen arrendar sus tierras a distintos productores, el arriendo
suele pagarse cada mes, teniendo un monto de $1000 aproximadamente por hectárea y el contrato
(generalmente de palabra suele durar un año). En la zona de La Isla encontramos en este sujeto a criollos
pero mayormente a migrantes de origen boliviano (arribados desde Bermejo, Potosí, entre otros lugares)
con más de diez años de permanencia en la zona. Son migrantes que han iniciado sus trayectorias laborales
como peones o jornaleros en fincas hortícolas manejadas por criollos, algunos de descendencia española.
Luego de algunos años trabajando por jornal optaron por insertarse bajo la figura de la mediería y luego de
algún proceso de capitalización lograron insertarse como arrendatarios. Esto coincidió a su vez con el
distanciamiento de los dueños de las tierras en la producción tal como comentamos anteriormente.

79
Datos obtenidos del Programa Cultivos Intensivos, Secretaría de Asuntos Agrarios, Salta.

243
Estos arrendatarios generalmente cuentan con las maquinarias (tractores) para realizar las tareas para
preparar la tierra y también se encargan de cubrir el costo de la energía eléctrica que se consume en el
sistema de riego. Este constituye un costo cada vez mayor en la producción hortícola, tal como las semillas
y diversos agroquímicos que forman parte del paquete tecnológico en las hortalizas. Ahora bien, estos
actores, no son los únicos que desarrollan el proceso productivo dentro de la finca. Por ejemplo, en las
tierras que arriendan pueden producir pero también pueden separar otras partes de la finca donde
combinan el sub arriendo con la mediería.

Es un sujeto que no tiene contactos con agentes de las políticas públicas y es reticente a dar entrevistas.
Prima la desconfianza en los actores externos por la generalizada situación de informalidad e irregularidad
presente en el sector. Los arreglos contractuales, de arriendo, los laborales y los comerciales suelen no
estar regulados. Con respecto a esto último, encontramos que estos sujetos cuentan generalmente con
camionetas para trasladar la mercadería, también contactos en el mercado concentrador (COFRUTOS).
Esto puede significar tener acceso a un puesto dentro del mercado, o bien tienen algún familiar que hace
los arreglos (toma los pedidos) en los puestos. Es decir, este actor tiene articulación con el eslabón de la
comercialización y por lo tanto tiene incidencia en la conformación de los precios de la producción. Este
es el sujeto que ha logrado una movilidad socio económica ascendente dentro de la actividad.

Sub arriendo: Como dijimos observamos casos donde el arrendero de la tierra toma una parte de la finca
para producir, encargándose del trabajo él y a veces también integrantes de su familia (pareja o hijos); pero
también puede dejar otra parte de la finca para realizar contratos (de palabra) de sub arriendo a otros
productores. El costo del mismo constituye un monto de dinero fijo que puede alcanzar 1000 pesos por
hectárea por mes y el arriendo se pacta generalmente por año, asimilándose con el contrato de arriendo
mencionado anteriormente. El productor que arrienda generalmente deja preparada la tierra y el sub
arrendero aporta su fuerza de trabajo, los insumos necesarios (semillas y agroquímicos). Este sub
arrendero también suele encargarse del costo de la mano de obra en los momentos en que es necesario
sumar jornales a la producción. Hemos reconocido en este sujeto también migrantes bolivianos, en
algunos casos trabajan en parejas, en otros casos parejas con hijos jóvenes quienes mayormente viven en
barrios cercanos a las fincas. En el caso de este actor, a diferencia del anterior, no cuenta con contactos
con la etapa de la comercialización. No obstante en mayor o menor medida puede tomar decisiones
respecto de la producción. Por ejemplo en lo referido al uso de agroquímicos.

Medierieros/as: En este segmento encontramos también a migrantes de origen boliviano que mayormente
trabajan en parejas o bien con sus hijos varones. Esta figura, al igual que la anterior no tiene contactos con
el eslabón de la comercialización, constituye un arreglo de palabra, sólo aporta su fuerza de trabajo y si es
necesario se encarga de los costos de otros jornales necesarios. Asimismo difiere en que el ingreso del
mediero está pautado como un porcentaje de la producción, que mayormente constituye un 30% de lo
producido. Esta figura, entendemos que es la que más se acerca a la de un trabajador pues no toma
ninguna decisión en la esfera productiva y sólo aporta su fuerza de trabajo. Constituyendo un arreglo de
palabra, el mediero y su familia no cuenta con los aportes, ni vacaciones pagas, ni cuenta con seguro ni
cobertura social de ningún tipo. La jornada laboral puede extenderse doce horas o más dependiendo de la
etapa en el ciclo productivo. Estos trabajadores también dependiendo la demanda laboral en las hortalizas
se emplean también en los cortaderos de ladrillos y en los lavaderos de zanahorias. Inclusive encontramos
jóvenes que se movilizan hacia otras provincias para trabajar también en el sector hortícola y, hasta
encontramos casos de jóvenes que migraron a Buenos Aires para emplearse en el sector textil.

Jornaleros/as: Los y las jornaleros/as que se emplean en la producción hortícola constituyen el eslabón
más frágil del sector. Son trabajadores/as sin informales, sin ninguna cobertura social, aportes, ni
vacaciones pagas. Su salario se estipula por día y pueden ser requeridos/as para cualquier tipo de trabajo
de acuerdo al momento del ciclo productivo. Si bien en las entrevistas explicitan que su jornada laboral es
de ocho horas, pudo verificarse que puede extenderse por más tiempo de acuerdo a los requerimientos del
patrón.

Para finalizar este apartado nos interesa mencionar la presencia de redes y cadenas migratorias presentes
en la articulación de los/as migrantes bolivianos/as en esta actividad. Nos referimos a las cadenas de base

244
familiar y las redes de compadrazgo que articulan a estos/as migrantes con este nicho laboral. Aunque no
están libres de relaciones de poder (Pedone, 2010). En este sentido Pizarro (2011a) sostiene la importancia
de analizar la conformación de este tipo de mercados laborales pensándolos no sólo como factores de
atracción-expulsión de desplazamientos humanos, sino también como instituciones sociales que regulan
los procesos de producción y de trabajo en base a ciertos criterios de desigualdad basados en jerarquías de
etnia nacionalidad, de clase y de género. Ciertamente, en las entrevistas realizadas hemos reconocido
diversas formas discursivas que estereotipan las habilidades de migrantes bolivianos pero también les
asignan características negativas como de “individualismo” o “egoísmo” o bien de ser “cerrados”,
cuestiones que en algunos casos aparecen justificando la falta de acción política sobre el sector.

Reflexiones finales

En esta ponencia presentamos los avances de una investigación en curso que se propone comprender los
principales procesos socio productivos en la producción hortícola del cinturón verde de Salta cuya
producción tiene como principal destino el mercado de la Ciudad de Salta. Hemos recorrido alguno de los
principales antecedentes sobre la temática que aborda la articulación de la migración boliviana en
territorios de producción hortícola.

Luego describimos ciertos aspectos de la producción de hortalizas en la provincia y en la zona que


enfocamos en este momento de la investigación: paraje La Isla (departamento de Cerrillos). Allí, a partir de
una serie de entrevistas y observación participante hemos identificado a los principales actores de la
actividad: dueños de la tierra, arrendatarios, sub arrendatarios, medieros y jornaleros. Sobre estos
analizamos el modo en que se articulan, inclusive planteamos los niveles de vulnerabilidad o capacidad de
acción de cada uno de ellos.

A modo de reflexión final nos preguntamos sobre la importancia de este sector, fundamental por su
función en la alimentación de la población y en su incidencia sobre el costo de vida de las personas que
residen en Salta. También creemos necesario avanzar en las consecuencias que puede tener la falta de
regulación sobre la aplicación de agroquímicos sobre los productos/alimentos. Finalmente planteamos la
preocupación sobre las condiciones de vida y trabajo de quienes se encargan día a día de la producción
hortícola, que se insertan en un trabajo desvalorizado, mal pago y con escasas posibilidades de movilidad
ascendente.

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Tipificación de los productores frutícolas de la Colonia Centenario y Vista
Alegre (provincia de Neuquén). | Podgornik, L.
(Agenc ia de Extensi ón Rural Centenario, Estaci ón Ex perimental Al to Val le, INTA. /
podgornik .gabri el @inta.gob.ar )

Introducción

El cultivo de frutales de perales y manzanos en Argentina se encuentra geográficamente concentrado en la


región de los Valles Norpatagónicos, cuya jurisdicción es compartida por las provincias de Río Negro y
Neuquén. Las frutas de pepita con origen en esta región representan el 90 % de la producción nacional
(SENASA, 2015). Asimismo, de la producción regional la provincia de Neuquén aportaría
aproximadamente el 12 % del total (Lopez Raggi y Villarreal, 2007).

En la provincia de Neuquén, se reconocen tres corredores donde se concentra el 99 % de la superficie


productiva provincial. El corredor conformado por San Patricio del Chañar y Añelo, dichas localidades
acumulan el cual acumula el 55 % de la superficie con frutales; el corredor integrado por las localidades de
Centenario y Vista Alegre que concentran el 27 % de la superficie, y por último, el corredor compuesto
por las localidades de Neuquén, Plottier y Senillosa, que representan el 18 % de la superficie provincial
(SENASA, 2015).

El corredor Centenario – Vista Alegre encuentra sus inicios en la década del 30, cuando los trabajadores
que participaban en la construcción del dique Ballester solicitaron al gobierno nacional la sistematización
para riego y la venta de las tierras del margen derecho del rio neuquén. Sin embargo, no sería hasta entrada
la década del 30 que se destrabarían los problemas administrativos y se permitiría la entrega de las parcelas
o chacras a los productores (Morinelli de Caba, 1981).

Este proceso de población del área planificado por el gobierno nacional permitió el acceso a la tierra de
pequeños y medianos productores, en su mayoría inmigrantes, de escaso nivel de instrucción formal,
quienes hacían uso de la mano de obra familiar para el desarrollo de los trabajos en los predios, y que
poseían escaso capital inicial. Estos primeros productores desarrollaron estrategias de diversificación de
ingresos tanto prediales (cultivo de hortalizas, forrajes, vid, entre otras) y extraprediales (principalmente
realizando trabajos en otros predios y desarrollando sus oficios) con el fin de poder afrontar los pagos de
sus tierras y los tiempos de espera para la entrada en producción de los cultivos de frutales de pepita
(Morinelli de Caba, 1981).

Hasta llegada la década del 80, la producción de peras y manzanas de las localidades de
Centenario y Vista Alegre llegó representar el 70 % del total provincial (Preiss y Avellá, 2009). La
producción estaba sustentada en los aportes de los pequeños y medianos productores especializados
en el cultivo de frutales de pepita. A su vez, hasta este periodo que fuera altamente favorable para el
conjunto de la actividad los productores pudieron crecer y capitalizarse a través de la compra de
maquinarias y vehículos, inversiones en modernización productiva, ampliación de la superficie productiva
a través de la compra de nuevos predios entre otros.

Sin embargo, durante el transcurso de los últimos 40 años, los productores frutícolas y las
tierras dedicadas a la producción de estas frutas en las localidades mencionadas han ido disminuyendo
en relación con el total provincial (Preiss y Avellá, 2009). En este periodo se acontecieron múltiples
cambios en el contexto político, económico y social acontecidos en el país han provocado modificaciones
en los comportamientos y las características de los perfiles socioeconómicos, tecnológicos, productivos y
comerciales de los productores frutícolas de la región y las localidades (De Jong, 2010; Rofman, 2013).

En los últimos años ante la difícil situación económica, comercial y social que atraviesan los productores
frutícolas, se generó la necesidad de desarrollar diversas acciones de apoyo para el sostenimiento de los
pequeños y medianos productores frutícolas. No obstante, existe una creciente preocupación sobre los
escasos resultados alcanzados con la implementación de las diferentes acciones realizadas (Calonge.et al.,
2011).

249
Esto nos lleva a plantear la necesidad de modificar los objetivos perseguidos y las estrategias aplicadas,
como así también los instrumentos utilizados con ese fin. En ese sentido, se visualiza que las escasas
fuentes de información actualizadas y de carácter primario en la provincia de Neuquén y la ausencia de
trabajos que interpreten dicha información son una importante limitante para mejorar la concepción, el
diseño y la ejecución de nuevas políticas de apoyo diferenciales (Dufumier, 1990; Sili, 2010).

Con el fin de hacer un aporte con la descripción de los productores frutícolas hoy presentes en el área de
las localidades de Centenario y Vista Alegre de la provincia de Neuquén, a continuación, se presentan los
resultados surgidos del censo de productores frutícolas efectuado en el año 2015.

Materiales y método

El área de estudio lo representaron las localidades de Centenario y Vista Alegre se encuentran ubicadas en
la margen derecha del valle inferior del río Neuquén, sobre una franja de valle de unas 4600 ha, de
alrededor de 1,5 km de ancho medio y casi 30 km en el sentido NO-SE desde el dique de derivación Ing.
Ballester hasta unos 10 km aguas arriba de la confluencia de los ríos Neuquén y Limay. Dicha área linda
hacia el norte y este con la provincia de Río Negro, al oeste con las mesetas (dedicadas principalmente a la
cría extensiva de pequeño ganado caprino y vacuno) y al sur con la ciudad de Neuquén.

La población incluida en el censo fueron todos aquellos productores del área antes señalada que incluyeran
el cultivo de frutales de pepita en sus planteos productivos. El censo fue realizado entre febrero y julio de
2015 a través de entrevistas personales con los productores previamente identificados en el área, llegando
a cubrir al 96% de los productores presentes en el área.

Mapa n°1- Localización aproximada de los distintos predios incluidos en el censo de fruticultores.

Fuente: Elaboración propia

Construcción y caracterización de los tipos de productores mediante la aplicación de técnicas de análisis


multivariado

Para llevar adelante el trabajo se tuvieron en cuenta las etapas básicas sugeridas por el Centro
Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) para el análisis de los datos multivariados en el
desarrollo la tipificación de productores, las cuales comprenden la búsqueda y selección de atributos que
efectivamente aporten en la diferenciación de los productores, la reducción de la dimensionalidad de la
información y, por último, la clasificación, determinación y descripción de los tipos seleccionados
(Escobar y Berdegue 1990 y Köbrich et al. 2003). La metodología utilizada en la caracterización y
tipificación de los fruticultores se describe a continuación.

250
Revisión de los cuestionarios: En esta fase se buscó identificar y corregir las posibles fuentes de error. Se
diseñó una base de datos en Excel 2003 Microsoft Office en donde se concentraron los datos obtenidos
en campo en primera instancia.

Ya finalizada la etapa de recolección de datos, se realizó una recodificación, clasificación y ordenamiento


de los datos según los aspectos por estudiar (Hair et al. 1999). Se logró obtener una base de datos plausible
de ser utilizada en los posteriores análisis (a partir de este punto se procedió a trabajar haciendo uso del
programa estadístico SPSS). Una vez confeccionada la base de datos, se realizó un primer análisis
mediante técnicas de estadística descriptiva, con el fin de caracterizar y describir a la población de
productores frutícolas en forma agregada. Los resultados obtenidos se exponen en el siguiente capítulo.

Una vez obtenida la descripción general de la población, se procedió a utilizar técnicas de estadística
multivariada bajo un carácter exploratorio, con el fin de analizar simultáneamente grupos de variables para
cada productor. Estas técnicas resultan ser una herramienta idónea, debido a que los productores viven y
desenvuelven sus actividades productivas y comerciales en una realidad compleja donde interactúan
simultáneamente varios elementos o componentes (Escobar y Berdegué 1990, Köbrich et al. 2003 y Righi
et al. 2011). En la ejecución de este paso, se emplearon las técnicas de análisis multivariadas de
componentes principales (ACP) y de análisis de clúster (AC).

Análisis de componentes principales (ACP)

En la primer etapa de trabajo multivariado se utilizó la técnica de Análisis de Componentes Principales


(ACP) bajo una perspectiva exploratoria, con el objetivo de resumir los datos previamente analizados
(Hair et al. 1999 y Jolliffe 2002). Un ejemplo de la utilización de esta técnica bajo dicha perspectiva y
similares fines se encuentra en diversos trabajos de caracterización y tipificación de productores como los
desarrollados por Köbrich et al. (2003), Chavez et al. (2010), Delgado et al. (2011), Hryniewski et al.
(2011), Stupino et al. (2013) y Avendaño (2015).

En primera instancia y debido a que en la matriz empleada las variables originales estaban medidas en
diferentes unidades, se procedió a su estandarización (a través del cálculo de las puntuaciones Z). La
secuencia de análisis se detalla a continuación.

El análisis de la matriz de correlación y de los supuestos estadísticos: Estos permiten valorar la bondad del
ajuste o la adecuación de los datos analizados para su posterior uso en un análisis del tipo factorial. Entre
ellos se incluyen la observación del número de correlaciones significativas presentes, la identificación y
selección entre pares de variables altamente correlacionadas, el cálculo del test de esfericidad de Bartlett e
índice Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) (Jolliffe 2002 y Köbrich et al. 2003).

El análisis de la comunalidad: Para cada una de las variables originales incluidas, este valor expresa la
proporción de varianza que aporta al conjunto de los componentes visualizados cada variable. (Hair et al.
1999).

La definición del número de componentes: Para esto se utilizó el criterio de raíz latente, por el cual solo se
consideran todos los componentes con raíces latentes o autovalores mayores a 1 (Jolliffe 2002).
Identificación y rotación de los componentes: En el ACP se definen un nuevo conjunto de variables,
combinación lineal de las originales, denominadas componentes que actúan en reemplazo del grupo de
variables originales. Finalmente, para dar cumplimiento a este paso, se utilizó el método de rotación
VARIMAX, el cual es recomendado cuando el número de componentes es reducido (Hair et al. 1999).

Interpretación y denominación de los componentes: En este punto se busca atribuir un significado que
ayude a comprender los aspectos subyacentes en cada componente retenido. Para lograr este objetivo se
contempla la examinación de todas las variables agrupadas en cada componente, poniendo énfasis en las
variables con la mayor carga factorial, para así facilitar la asignación de un nombre o etiqueta al factor que
refleje las variables cargadas sobre dicho factor(Hair et al. 1999).

251
Y finalmente, una vez obtenida una solución factorial satisfactoria, se procedió a realizar el cálculo de la
puntuación de factores. Que posteriormente fue utilizado como variables de entrada en el Análisis de
Clúster.

Clasificación y determinación de los tipos mediante análisis clúster (AC)

Para la conformación de las agrupaciones se utilizó el Análisis de Clúster (AC), técnica de multivariante
ampliamente aplicada en trabajos de investigación que persiguen la agrupación y descripción de diversas
unidades de análisis relacionadas al ámbito agrario. Esta resulta ser una herramienta eficaz para organizar
información multivariada e identificar grupos de elementos similares entre sí, permitiendo simplificar una
gran cantidad de información, difícil de comprender debido a su vastedad (Fuentes Fernández 2011).

Con la utilización del AC se busca conformar grupos según la similitud que manifiestan en términos de las
variables empleadas para clasificarlas, de manera que los individuos dentro de un grupo se asemejen entre
sí, buscando que la variabilidad intragrupal sea mínima y la variabilidad intergrupal sea máxima. Asimismo,
permite al investigador describir los grupos en los que cada individuo de la población puede ser
clasificado, en vez de cada uno de los individuos originales. (Fuentes Fernández 2011 y Righi et al. 2011).

La información necesaria para la conformación de los grupos procedió de las puntuaciones factoriales
obtenidas anteriormente durante el desarrollo del ACP. Para la conformación se utilizó el procedimiento
de agrupación jerárquico, a través del algoritmo de Ward. El proceso inicia con tantos grupos como
individuos existan, para proseguir en las etapas sucesivas formando conglomerados a través de la unión de
dos individuos aislados, de dos grupos, o de un individuo con un grupo conformado anteriormente, hasta
finalizar en la conformación de un único conglomerado que agrupa a todos los casos. Ejemplos de la
utilización de esta técnica con el propósito de tipificar productores se encuentran en los trabajos realizados
por Köbrich et al. (2003), Hryniewski et al. (2011) y Avendaño (2015).

El procedimiento de selección del número de grupos final inició con el análisis de la información del
dendograma y la tabla de coeficientes de aglomeración, lo cual permitió identificar un rango de posibles
soluciones. Luego, teniendo presentes criterios prácticos, teóricos y los objetivos del estudio, se procedió a
evaluar y analizar las distintas alternativas dentro del rango de soluciones previamente identificado que, a
la postre, permitió arribar a la definición del número final de grupos (Hair et al. 1999).

Una vez finalizada la selección de los grupos, dio inicio la caracterización en profundidad de estos,
utilizando para ello las estadísticas descriptivas de cada uno de los grupos identificados y la información
proveniente de variables complementarias.

Resultados

Análisis de componentes principales (ACP)


Al inicio del proceso se analizaron todas las variables relevadas, para establecer cuáles serían utilizadas en
el ACP. Las variables finalmente seleccionadas, los datos de sus medias y desvíos estándar se observan en
la tabla n.° 1.

La matriz confeccionada con las variables activas en el ACP fueron analizadas a través de la correlación de
Pearson, la cual arrojó un 32 % de correlaciones significativas (con un nivel de significación del 0,01), sin
que se observaran correlaciones altamente significativas entre los pares de variables seleccionadas
(Köbrich et al. 2003). Para esta misma matriz de datos, el test de esfericidad de Bartlett resultó significativo
(aceptándose la hipótesis nula, H0), el índice Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) arrojo un valor de 0,777 y un
valor de determinante de 0,000. Estos resultados demostraron que la matriz de datos conformada por las
variables seleccionadas cumplía con los supuestos básicos para su utilización en el ACP (Hair et al. 1999).

252
Tabla n.° 1 - Variables activas utilizadas en el ACP
Desvío
Variables Descripción Media
estándar
- Superficie neta con cultivos de pepita .= Hectáreas 16,09 27,81
- Número de establecimientos .= Número de establecimientos 2,01 1,62
- Mano de obra permanente no familiar .= Número de trabajadores 2,58 4,2
- Tractores con antigüedad menor a 15 años .= Numero de tractores 0,71 1,11
- Trituradora de podos .= Numero trituradora de podos 0,54 0,86
- Porcentaje de sup. con antigüedad mayor a 30 .= Porcentaje (sup/sup neta con
21,06 20,26
años frutales)
- Porcentaje de sup. con densidad menor a 500 .= Porcentaje (sup/sup neta con
13,1 17,76
plantas/ha frutales)
2= Alto
- Nivel de educación del productor 80 1= Medio 1,24 0,7
0= Bajo
1= Es su principal ingreso.
- Importancia de los ingresos prediales 0,47 0,5
0= No es su principal ingreso.
1= Sí.
- Mano de obra del productor 0,46 0,5
0= No
1= Agrupado a otros productores.
- Forma de comercialización 0,3 0,46
0= Individual
1= Posee
- Instalaciones de empaque 0,34 0,47
0 = No posee
1= Posee
- Instalaciones frigoríficas 0,42 0,49
0 = No posee
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

Comunalidades
La tabla n.° 2 presenta los valores de comunalidades obtenidos en la solución factorial estimada. Estos
valores, que se obtienen en el ACP para cada una de las variables activas, expresan la proporción de
varianza de la variable extraída o explicada en la solución factorial encontrada. Como se observa, todas las
variables muestran una extracción mayor al 0,55, lo cual es considerado un parámetro aceptable para este
tipo de estudio y en función del número de casos analizados (Hair et al. 1999).
Tabla n.° 2 - Comunalidades
Variables estandarizadas Inicial Extracción
Zscore: Superficie neta con cultivos de pepita 1 0,841
Zscore: Porcentaje de sup. con antigüedad mayor a 30 años 1 0,761
Zscore: Porcentaje de sup. con densidad menor a 500 pl/ha 1 0,720
Zscore: Número de establecimientos 1 0,678
Zscore: Mano de obra permanente no familiar 1 0,843
Zscore: Trituradora de podos 1 0,813
Zscore: Tractores con antigüedad menor a 15 años 1 0,602
Zscore: Nivel de educación del productor 1 0,599
Zscore: Mano de obra del productor 1 0,680
Zscore: Forma de comercialización de su fruta. 1 0,885
Zscore: Importancia de los ingresos prediales 1 0,589
Zscore: Instalaciones de empaque 1 0,937
Zscore: Instalaciones frigoríficas 1 0,843

80 Se consideró: 0 = estudios primarios in/completos y secundarios incompletos; 1= estudios secundarios


completos y terciarios/universitarios incompletos; 2 = estudios universitarios/terciarios completos.

253
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

Matriz de componentes

A través de la utilización del ACP, se obtuvieron 13 componentes o factores posibles. De este número,
fueron seleccionados 4 utilizando el criterio de raíz latente, para ser utilizados en el análisis posterior (ver
tabla n.° 3). En ese sentido, los componentes que presentan autovalores menores a 1 no son capaces de
explicar una cantidad significativa de varianza total y, por lo tanto, se consideran factores residuales y
carentes de sentido en el análisis (Hair et al. 1999).

Los cuatro componentes seleccionados explicaron el 75,31 % de la varianza total del conjunto de datos
analizado. Ese valor, teniendo presente el tipo de estudio al cual se refiere, se considera satisfactorio
(Köbrich et al. 2003). (Ver tabla n.° 4).

Tabla n.° 3 - Matriz de componentes


Sumas de extracción de cargas Sumas de rotación de cargas al
Autovalores iniciales al cuadrado cuadrado
Componente
% % % % %
Total Total % varianza Total
varianza acumulado acumulado varianza acumulado
1 4,217 32,438 32,438 4,217 32,438 32,438 3,732 28,709 28,709
2 2,668 20,524 52,963 2,668 20,524 52,963 2,651 20,394 49,103
3 1,554 11,951 64,914 1,554 11,951 64,914 1,881 14,467 63,571
4 1,352 10,397 75,311 1,352 10,397 75,311 1,526 11,740 75,311
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

Matriz de componentes rotada

En la tabla inferior figuran todas las variables activas en el análisis y en qué proporción (cargas factoriales)
contribuyen a la varianza explicada de cada componente identificado. Dicha tabla permitió relacionar e
identificar para cada variable cuáles son los componentes a los que están relacionadas. Esta etapa del
análisis permite avanzar hacia la interpretación de los aspectos subyacentes dentro de cada componente
identificado (Hair et al. 1999 y Köbrich et al. 2003).

Tabla n.° 4 - Matriz de componente rotada (método VARIMAX)


Variables Componente
1 2 3 4
Zscore: Superficie neta cultivos de pepita 0,911 -0,013 -0,101 -0,005
Zscore: % de sup con antigüedad mayor a 30 años -0,001 0,052 -0,016 0,871
Zscore: % de sup con densidad menor a 500 pl/ha -0,064 0,043 0,159 0,830
Zscore: Número de establecimientos 0,785 0,141 0,093 0,181
Zscore: Mano de obra permanente no familiar 0,900 0,095 -0,139 -0,074
Zscore: Trituradora de podos 0,880 0,142 -0,088 -0,104
Zscore: Tractores con antigüedad menor a 15 años 0,747 0,156 -0,108 -0,086
Zscore: Nivel de educación del productor 0,198 0,089 -0,743 0,016
Zscore: Mano de obra del productor -0,053 0,121 0,810 0,080
Zscore: Forma de comercialización de su fruta -0,011 0,927 0,158 0,009
Zscore: Importancia de los ingresos prediales 0,010 0,139 0,749 0,091
Zscore: Instalaciones de empaque 0,231 0,935 0,057 0,071
Zscore: Instalaciones frigorífica 0,209 0,892 -0,009 0,054
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

Dimensiones subyacentes en los componentes

254
Los componentes principales obtenidos constituyen en sí mismo la primera demostración de que existen
varios aspectos que permiten diferenciar a los productores frutícolas del área de estudio.

Componente 1: Aspectos relacionados a la escala productiva: El primer componente explica el 28,6 % (ver
tabla n.° 3) de la variabilidad del modelo e induce a pensar que la escala productiva de los productores es
un factor de gran relevancia en la diferenciación de los fruticultores de las localidades en estudio. Bajo
dicho componente se vincularon 5 variables, entre las cuales la superficie neta con frutales fue la que
presentó la mayor carga factorial (0,911). (Ver tabla n.° 4).

Una interpretación sobre este componente permite inferir que, a medida que crece la superficie neta con
frutales, aumentaría el número de trabajadores permanentes no familiares, el número de establecimientos
que gestiona el productor y las maquinarias. Al mismo tiempo, las variables vinculadas con la maquinaria y
mano de obra nos aportarían información adicional, que puede ser utilizada para inferir sobre las
capacidades económicas de los productores.

Componente 2: Aspectos relacionados a infraestructura específica de empaque y conservación e


integración comercial: El segundo componente explica el 20,4 % de la variabilidad del modelo (ver tabla
n.° 3) y en este se relacionaron las siguientes variables: tenencia de instalaciones de empaque, la cual
presentó la mayor carga factorial (0,936) del componente (ver tabla n.° 4), instalaciones frigoríficas y la
integración comercial entre productores.

Este componente permite inferir que la posesión de estas instalaciones y la integración comercial entre
productores son variables de importancia para la distinción de estos en el ámbito de las localidades. Al
interior de este componente se agruparon algunas variables empíricas relacionadas con los CTE, que
permiten analizar la presencia de activos específicos de carácter físico, como son las instalaciones
frigoríficas y de empaque de frutas frescas.

Componente 3: Aspectos socioeconómicos: El tercer componente explica el 14,4 % de la variabilidad del


modelo (ver tabla n.° 3) bajo el cual se relacionaron algunas variables ligadas a las características
socioeconómicas de los productores que nos permitirían avanzar en su diferenciación. Las variables son el
aporte con mano de obra del productor en el predio, que presentó la mayor carga factorial (0,81). (Ver
tabla n.° 4). Ésta se correlacionó positivamente con la importancia para el productor de los ingresos que se
generan en el predio y, a su vez, inversamente con el nivel de educación alcanzado por el productor.

Componente 4: Aspectos relacionados a las plantaciones frutales: Finalmente, el cuarto componente


explica el 11,7 % de la variabilidad del modelo (ver tabla n.° 3), en el cual se relacionaron dos variables que
nos permitirían analizar diferencias entre las plantaciones de los productores. Estas variables que
presentaron correlación positiva entre sí son el porcentaje de plantaciones con superficies con antigüedad
mayor a 30 años y con densidades menores a 500 plantas/ha. Los datos que brindan estas variables
podrían ser utilizados para inferir sobre las características que presentarían las plantaciones.

Análisis de Clúster (AC)

Los grupos se obtuvieron utilizando un método jerárquico y con la utilización del algoritmo de Ward. Los
4 primeros componentes obtenidos anteriormente con la utilización del ACP fueron empleados como
variables de entrada a través del cálculo de puntaciones factoriales por el método de regresión en
reemplazo de la matriz original (13 variables x 99 observaciones).

Para la determinación del número final de grupos se contempló la evaluación de la información aportada
por el dendograma, los coeficientes de aglomeración, la utilización de criterios prácticos, teóricos y los
objetivos del estudio. (Hair et al. 1999, Kobrich et al. 2003, Righi et al. 2011 y Pacini et al. 2014). El
procedimiento inició con la identificación, a través de la información aportada por el dendograma y la
tabla de coeficientes de variación de un rango de posibles soluciones. Esto permitió identificar un rango
de soluciones alternativas que implicaban la conformación de entre 5 a 7 grupos, las cuales posteriormente
fueron evaluadas.

255
En el análisis de las soluciones alternativas, se observó que aquella que implicaba la conformación de 5
grupos no lograba expresar la totalidad de perfiles que surgen al interior del sector de los pequeños
productores y, por tal motivo, fue descartada. Al mismo tiempo, la solución con 7 grupos conllevó a la
diferenciación al interior del grupo 4, en donde se encontraron agrupados los productores socios de las
ELOAP, en función de sus escalas productivas y algunos aspectos socioeconómicos. Luego de su
evaluación, se concluyó que para los fines del presente trabajo no resultaba un aporte significativo en la
diferenciación y caracterización de este grupo de productores. Y al mismo tiempo, determinaba un
aumento de la dificultad de interpretación y discusión de los resultados.

Por tales motivos, fue seleccionada la configuración con un total de 6 conglomerados en función de la
información proporcionada por las variables seleccionadas. La tabla n.° 5 presenta la distribución
porcentual de los productores agrupados en cada grupo identificado.

Tabla n.° 1 - Distribución porcentual de los productores en los grupos


Grupo Productores agrupados Porcentaje Porcentaje acumulado
1 13 13 % 13 %
2 21 21 % 34 %
3 22 22 % 57 %
4 26 26 % 83 %
5 16 16 % 99 %
6 1 1% 100 %
Total 99
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

Cabe destacar que en la tabla n.° 5 se puede observar la presencia de un clúster en el cual fue incluido un
único individuo para la solución seleccionada (grupo 6). Sin embargo, se definió por la no exclusión de
dicho caso del AC en base a los siguientes criterios.

Se procedió a analizar si la exclusión del caso generaba modificaciones en los perfiles obtenidos en el AC.
La comparación de los resultados, con el caso en cuestión y sin este, mostró que no existían
modificaciones en los perfiles obtenidos, como así tampoco en los porcentajes de agrupación de los
grupos.

En este punto resulta importante precisar que el estudio comprendió la realización de un censo de
productores, lo cual permite señalar que dicho caso representa un porción de la realidad en el territorio y
por lo cual no debería ser considerado como un caso atípico (Hair et al. 1999).

Finalmente, diversos autores como Alvaro (2010), De Jong (2010), Landriscini et al. (2007) y Rofman
(2013), entre otros, ponen de manifiesto la existencia en la región del Alto Valle de las provincias de Río
Negro y Neuquén de un muy reducido número de empresas integradas, en relación con el total de
pequeños y medianos productores frutícolas, que alcanzan grandes dimensiones productivas, con
importantes infraestructuras de empaque/conservación y, al mismo tiempo, con amplias redes comerciales
de alcance mundial. Esto permite tener certezas de que el caso analizado es un ejemplo representativo de
un sector relevante de la actividad frutícola regional.

La tabla n.° 6 muestra la información descriptiva de las variables utilizadas en la agrupación de los
productores mediante el AC. Adicionalmente, en la tabla n.° 7 se presenta información de las distintas
variables complementarias utilizadas con el fin de aportar en la caracterización de los grupos y,
posteriormente, se realiza el análisis de la descripción de los grupos obtenidos.
abla n °6 - Resultados descriptivos de los grupos
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

256
Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Tipo 5 Tipo 6 Media Frecuencia
Aspectos Variables
n=13 n=21 n=22 n=26 n=16 n=1 población población
- Superficie neta con cultivos de pepita Media (ha) 8,47 10,15 10,40 14,40 25,62 257,40 16,10 ----
- Número de establecimientos Media 1,62 1,81 1,00 2,27 3,25 7,00 2,01 ----
Aspectos vinculados a la - Mano de obra permanente no familiar Media 0,69 1,76 1,82 2,77 3,88 35,00 2,58 ----
escala productiva
- Tractores con antigüedad menor a 15
años
Media 0,15 0,52 0,64 0,81 1,06 6,00 0,71 ----
- Trituradora de podos Media 0,00 0,52 0,18 0,65 0,94 5,00 0,54 ----
No posee 92 % 100 % 100 % ---- 63 % ---- ---- 66 %
- Instalaciones de empaque
Sí posee 8% ---- ---- 100 % 37 % 100 % ---- 34 %
Aspectos relacionados a
infraestructura de empaque y No posee 85 % 91 % 86 % ---- 50 % ---- ---- 58 %
- Instalaciones frigoríficas
conservación e integración Sí posee 15 % 9% 14 % 100 % 50 % 100 % ---- 42 %
comercial
Individual 92 % 100 % 96 % ---- 88 % 100 % ---- 70 %
- Forma de comercialización de su fruta
Agrupado 8% ---- 4% 100 % 12 % ---- ---- 30 %
No 8% 29 % 100 % 31 % 94 % 100 % ---- 54 %
- Mano de obra del productor
Sí 92 % 71 % ---- 69 % 6% ---- ---- 46 %
Bajo 39 % 29 % ---- 15 % ---- ---- ---- 15 %
.-Nivel de educación del productor Medio 61 % 57 % 41 % 58 % 6% ---- ---- 46 %
Aspectos socioeconómicos Alto ---- 14 % 59 % 27 % 94 % 100 % ---- 39 %
No son los
principales 23 % 33 % 91 % 31 % 81 % 100 % ---- 53 %
ingresos
- Importancia de los ingresos prediales
Son los
principales 77 % 67 % 9% 69 % 19 % ---- ---- 47 %
ingresos
- Porcentaje de sup. con antigüedad
Media 43 % 8% 10 % 21 % 38 % 3% 21 % ----
Aspectos vinculados a sus mayor a 30 años
plantaciones - Porcentaje de sup. con densidad menor
a 500 plantas/ha
Media 39 % 3% 3% 14 % 18 % 1% 13 % ----
Porcentaje de superficie bruta acumulada % 7% 12 % 13 % 24 % 25 % 19 %
Porcentaje de superficie neta acumulada % 7% 13 % 14 % 24 % 26 % 16 %
Tabla n °6 - Resultados descriptivos de los grupos
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

257
Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Tipo 5 Tipo 6 Frecuenci
Media
Variables complementarias a
n=13 n=21 n=22 n=26 n=16 n=1 población
población
Edad media de los productores Años 60 59 58 59 59 49 59 ----
No 23 % 33 % 77 % 31 % 63 % 100 % ---- 46 %
Reside en el predio
Sí 77 % 67 % 23 % 69 % 37 % ---- ---- 54 %
Quien se encarga de la gestión y administración del Productor 100 % 95 % 73 % 96 % 56 % ---- ---- 84 %
predio Otro ---- 5% 27 % 4% 44 % 100 % ---- 16 %
No 15 % 9% 14 % 8% 6% ---- ---- 10 %
¿La fruticultura es la principal actividad en el predio?
Sí 85 % 91 % 86 % 92 % 94 % 100 % ---- 90 %
Trabajador independiente 8% 9% 27 % 15 % 37 % ---- ---- 19 %
Trabajador en relación de
---- 9% 27 % 15 % 6% ---- ---- 13 %
dependencia
Trabajador eventual ---- 5% 4% ---- ---- ---- ---- 2%
Origen de los ingresos extraprediales
Comerciante ---- 5% 9% 4% 13 % 100 % ---- 6%
Jubilado/Pensionado 54 % 38 % 14 % 31 % 6% ---- ---- 27 %
Otros ingresos 15 % 14 % 18 % 15 % 38 % ---- ---- 20 %
No posee 23 % 19 % ---- 19 % ---- ---- ---- 12 %
- Porcentaje de ocupación con frutales de pepita % 80 % 76 % 77 % 75 % 74 % 64 % 76 % ----
- Porcentaje de superficie con perales % 30 % 54 % 57 % 52 % 51 % 26 % 47 % ----
- Porcentaje de superficie con manzanos % 70 % 46 % 43 % 48 % 49 % 74 % 53 % ----
- Edad media plantaciones de pepita Años. 29 19 18 23 26 16 22 ----
- Densidad media plantaciones de pepita Plantas/ha 645 959 1051 878 792 1267 893 ----
- Mano de obra permanente familiar Numero 0,08 0,38 0,09 0,31 0,19 0,0 0,22 ----
Tractores Número 1,6 2,1 1,6 2,7 2,9 25,0 2,44 ----
Pulverizadoras Número 1,1 1,1 1,1 1,5 2,1 15,0 1,49 ----
Vende agente comercial 38 % 14 % 27 % 4% 25 % ---- ---- 19 %
Vende ELOAP 8% 43 % 23 % ---- 25 % ---- ---- 19 %
Vende Empresa
38 % 38 % 36 % ---- 12 % ---- ---- 23 %
Integrada
Principal vínculo comercial
Socio ELOAP 8% ---- ---- 96 % 12 % ---- ---- 28 %
Empresa Integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
Productor parcialmente
8% 5% 14 % ---- 7% ---- ---- 6%
integrado
Antigüedad de la relación comercial 1 temporada 8% 10 % 14 % ---- 19 % ---- ---- 9%

258
2 a 3 temporadas 23 % 14 % 27 % ---- 6% ---- ---- 13 %
4 a 5 temporadas 15 % 14 % 23 % ---- 13 % ---- ---- 12 %
Más de 5 temporadas 54 % 62 % 36 % 100 % 44 % ---- ---- 62 %
Empresa integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
Contratos legales 23 % 24 % 27 % ---- 6% ---- ---- 15 %
Acuerdos verbales 62 % 38 % 50 % 4% 50 % ---- ---- 36 %
Socio adherente 8% 38 % 18 % ---- 12 % ---- ---- 15 %
Tipo de acuerdo utilizado
Otros ---- ---- 5% ---- ---- ---- ---- 1%
Socio ELOAP 8% ---- ---- 96 % 12 % ---- ---- 28 %
Empresa Integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
Ante de la entrega de la
38 % 33 % 41 % ---- 31% ---- ---- 26 %
fruta
Fijación del precio Spot de la entrega de la
62 % 67 % 59 % 100 % 50 % ---- ---- 70 %
fruta
Empresa Integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
Menos de 6 meses 23 % 33 % 9% ---- 31 % ---- ---- 17 %
Entre 6 y 9 meses 8% 5% 18 % ---- 19 % ---- ---- 9%
Plazos de cobro total producción Entre 9 y 12 meses 31 % 29 % 45 % 46 % 25 % ---- ---- 37 %
Más de 12 meses 38 % 33 % 27 % 54 % 6% ---- ---- 33 %
Empresa Integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
No 54 % 57 % 55 % 50 % 56 % ---- ---- 54 %
Recibe adelantos financieros Sí 46 % 43 % 45 % 50 % 25 % ---- ---- 42 %
Empresa Integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
No 54 % 38 % 64 % 19 % 56 % ---- ---- 43 %
Recibe adelantos en insumos Sí 46 % 62 % 36 % 81 % 25 % ---- ---- 53 %
Empresa Integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
No 46 % 38 % 59 % 19 % 50 % ---- ---- 39 %
Asesoramiento y control técnico del comprador Sí 54 % 62 % 41 % 81 % 31 % ---- ---- 57 %
Empresa Integrada ---- ---- ---- ---- 19 % 100 % ---- 4%
Personal asalariado para el control de empaque, No 92 % 100 % 96 % 4% 63 % ---- ---- 66 %
conservación y comercialización Sí 8% ---- 4% 96 % 37 % ---- ---- 34 %
No 92 % 100 % 100 % ---- 63 % ---- ---- 66 %
Posee Drencher para tratamientos pos cosecha
Sí 8% ---- ---- 100 % 37 % 100 % ---- 34 %
PACVA 54 % 52 % 50 % 15 % 31 % ---- ---- 38 %
Principal fuente de información sobre temas generales
CRDCyVA 23 % 10 % 9% 8% 19 % ---- ---- 12 %
vinculados a la actividad frutícola
Empresa o comprador 0% 33 % 9% 69 % 31 % 100 % ---- 33 %

259
Organismo público 15 % 5% 14 % 8% 6% ---- ---- 9%
Tabla n.° 7- Variables complementarias utilizadas en la descripción de los grupos emergentes
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

260
Descripción de los tipos emergentes en la tipología

A partir de la información de las tablas 6 y 7, se observa que los grupos 1, 2 y 3 presentan algunas
similitudes entre sí. De los resultados se desprende que son dos los principales aspectos compartidos y
que, a su vez, son claves para diferenciarlos de los demás grupos identificados. El primero se relaciona con
la dimensión productiva que alcanza este segmento; con base en los resultados medios de superficie neta
implantada, personal permanente, parque de maquinarias, entre otros, se observa que los datos marcan
que estos grupos reúnen principalmente a pequeños productores.

El segundo aspecto se vincula a la presencia de integración comercial entre productores, como así también
a la posesión de activos específicos relacionados a la infraestructura y recursos humanos vinculados a la
comercialización de frutas frescas. La primera característica que emerge compartida por estos grupos en
relación con este tema es que comercializan individualmente su producción a granel al momento de
cosecha dentro del ámbito local o regional. La segunda característica muestra que en su gran mayoría estos
productores no poseen infraestructura específica o personal asalariado destinado al empaque y
comercialización de su fruta.

Cabe señalar que si bien los grupos 1, 2 y 3 reunieron el 57 % de la población de fruticultores que
comparten las características antes mencionadas, los resultados obtenidos permiten avanzar en la
demarcación de perfiles distintivos. Centrando el análisis al interior de estos pequeños productores, se
muestran la presencia de dos aspectos que señalan diferencias entre estos grupos. Por un lado, la situación
socioeconómica del productor y, por otro lado, las características de las plantaciones. Ambos aspectos
serán abordados con mayor detalle para cada grupo en particular.

Grupo 1 – Productores frutícolas pequeños independientes descapitalizados

Este grupo reunió el menor número de productores (descontando al grupo 6). Representa solo el 13 % de
la población y acumula el 7 % de la superficie total y neta relevada por el estudio. Al mismo tiempo, se
caracteriza por presentar el menor valor medio de superficie neta con cultivos frutícolas, con un promedio
de 8,5 ha.

A propósito de la mano de obra en el predio, este grupo se distingue del resto porque presentó el menor
valor promedio de empleados permanentes familiares y extrafamiliares. No obstante, el 92 % de los
productores del grupo dijeron aportar su propia mano de obra en el desarrollo y ejecución de las diversas
labores del cultivo y mantenimiento del predio.

Este grupo se caracteriza contar con ingresos extraprediales que, en su mayoría, se caracterizan por ser
pasivos y cuyo origen proviene de jubilaciones o pensiones. Sin embargo, es muy importante destacar que
el 77 % de los productores del grupo consideran los beneficios obtenidos de las actividades prediales su
principal fuente de ingresos.

Con respecto al parque de maquinaria, tractores y pulverizadoras, los datos muestran que estos
productores pueden disponer de, por lo menos, un tractor y una pulverizadora, que se caracterizan por
superar ampliamente su vida útil. Otra particularidad de los productores se encuentra en que
prácticamente no han podido llevar adelante ningún tipo de reinversión en tractores o incorporación de
trituradores de podos.
Sus plantaciones poseen habitualmente altos porcentajes de superficies sin reconvertir, que aún presentan
manzanos de cultivares comercialmente obsoletos, de muy elevada edad y bajo sistemas de conducción del
tipo monte libre81. Estas características permiten inferir que sus plantaciones, en su conjunto, muestran un
importante grado de obsolescencia desde un punto de vista técnico y comercial.

81 Plantaciones conducidas en vasos o similares, que utilizan marcos de plantación en baja densidad.

261
Grupo 2 – Productores frutícolas pequeños independientes

Este grupo reúne el 21 % de la población de fruticultores y el 12 % de la superficie neta con frutales de


pepita. En promedio, la superficie neta con cultivos alcanzó las 10,15 ha, distribuidas en uno o dos
predios. El cultivo de los frutales de pepita es la principal actividad predial para la gran mayoría de estos
productores.

Una característica que marca diferencias entre este grupo y el anterior es la mayor presencia de
trabajadores permanentes que colaboran en la realización de los distintos trabajos en el predio. En este
segmento, el número de trabajadores permanentes extrafamiliares alcanza un promedio superior a un
trabajador por productor.

Es interesante notar que el 71 % de los productores aporta su propia fuerza de trabajo en la realización de
las distintas tareas del predio y el cultivo. Esta es una característica compartida con el perfil mayoritario
emergente en el grupo 1.

El 81 % de estos productores dijo contar con ingresos extraprediales. Un análisis más detallado muestra
que estos en su mayoría corresponden a ingresos del tipo pasivo originados en jubilaciones o los
agrupados en la categoría «otros ingresos». No obstante, es importante observar que más de dos tercios de
estos productores (67 %) ven en las actividades prediales –y principalmente en la fruticultura– su principal
fuente de ingresos.

Hasta aquí los resultados vinculados a los aspectos socioeconómicos, considerando su forma de
vinculación con el trabajo y tareas del predio, la presencia y carácter de los ingresos extraprediales, como
así también la importancia económica que adquiere la fruticultura, sugieren la presencia de un perfil
compartido en estos aspectos entre la mayoría de los productores presentes en los grupos 1 y 2.

En ambos grupos surge la figura de un pequeño productor de elevada edad, con educación baja o media y
que posee su residencia en la mayoría de los casos en el mismo predio. Estos tienen una dedicación
exclusiva a la actividad frutícola, a la cual dedican su tiempo, esfuerzo y recursos, ya que esta representaría
su principal fuente de ingresos.

En los grupos 1 y 2, son los mismos productores los encargados de llevar adelante las distintas labores de
administración y gestión. Y al mismo tiempo, aportan su fuerza de trabajo en la ejecución de distintas
actividades en el predio. Por tal motivo, es normal observar que están presentes gran parte del día en el
predio.

En relación con las maquinarias, tractores y pulverizadoras, los datos muestran que los productores del
grupo 2 poseen habitualmente dos tractores y una pulverizadora, que exhiben en su mayoría elevada
antigüedad. A su vez, se visualiza un nivel bajo de reinversión e incorporación de tractores o trituradoras
de podos con valores promedio de menos de una unidad incorporada por productor.

Sus plantaciones frutales ocupan en promedio el 76 % de la superficie total y presentan muy bajos
porcentajes de superficie con frutales de elevada edad y bajas densidades de plantación. A su vez, se
observa una relación entre superficie de perales y manzanos de 54/46 %, a la inversa que en el grupo 1. El
promedio de edad de las plantaciones es de 19 años y la densidad, de 959 plantas/ha.

En términos generales, estas plantaciones mostrarían un alto grado de reconversión productiva, sustentada
en sistemas de conducción con apoyo en espalderas que utilizan media y alta densidad y cultivares más
modernos. En función de las características antes expuestas, se puede inferir que estas plantaciones
manifestarían un bajo grado de obsolescencia técnica, lo que les permitiría alcanzar –de no mediar
limitaciones de ningún tipo– un desempeño productivo medio o alto.

Estos resultados permiten inferir que los productores de este grupo pudieron avanzar en la capitalización
en sus plantaciones, como así también en la incorporación de trabajadores permanentes extrafamiliares y,

262
en algunos casos, la reinversión en maquinarias. Por las características antes descriptas, al grupo se lo
denominó como Productores frutícolas pequeños independientes.

Grupo 3 – Productores frutícolas pequeños independientes gestores

Este grupo reúne el 22 % de la población de fruticultores, quienes acumulan el 13 % de la superficie neta


con cultivos de pepita. El promedio de superficie implantada con frutales es 10,4 ha concentradas en un
predio. Asimismo, el cultivo de peras y manzanas representa la principal actividad predial en la mayoría de
los establecimientos.

Uno de los aspectos de gran relevancia en este grupo, a diferencia de lo observado en los grupos 1 y 2,
surge del hecho de que estos productores deciden no aportar su fuerza de trabajo en las labores del predio.
Como así también, de que estos sujetos tampoco contarían con el aporte de mano de obra de sus
familiares. Es importante resaltar que, por tales motivos, deben delegar la totalidad del trabajo en
empleados extrafamiliares contratados para tal fin. En este sentido, se estima la presencia de por lo menos
un trabajador permanente por productor, lo cual constituye similares valores promedio a los observados
en el grupo 2.

El total de estos productores del grupo dijeron poseer algún ingreso de origen extrapredial. Sin embargo,
un análisis más pormenorizado permite observar que en su mayoría corresponden a ingresos activos
provenientes de trabajos formales, actividades de comercio o relacionados con la práctica de sus
profesiones u oficios realizada fuera del predio. Para finalizar, resulta relevante tener presente que 91 % de
los productores del grupo dijeron que las actividades extraprediales representan su principal fuente de
ingresos.

En función de los resultados, este grupo, en términos generales, está representado por pequeños
productores que habitualmente fijan su residencia fuera del predio y poseen un nivel de educación media o
alta, quienes tienen una dedicación limitada en tiempo y esfuerzo al desarrollo de la actividad agrícola en
su predio. En gran parte, esto es el resultado del desarrollo de actividades extraprediales en las cuales
tienen su principal fuente de ingresos.

Estos pequeños productores se caracterizan, en su mayoría, porque su participación en el esquema de


trabajo del predio queda principalmente circunscripta a desempeñar labores de administración y gestión,
como pueden ser la compra de insumos, la búsqueda de información o proveedores, el pago del personal,
la planificación de los trabajos, entre otras.

Si bien hasta aquí las tareas relacionadas con la administración y gestión del predio son similares a las que
efectúan los productores presentes en los grupos antes descriptos, se advierte que los de este grupo
pueden recibir la colaboración o, en algunos casos, delegar en algún trabajador 82 permanente de confianza
o jerarquizado el control y la evaluación de los trabajos a diario.

Por tales motivos, resulta habitual en estos productores no tener su residencia en el mismo predio, no
estar presentes en gran parte del día o inclusive no tener presencia a diario en el predio. Generalmente
acuden a principio o fin de su jornada laboral, como así también el fin de semana, y su presencia se
intensifica en el momento más crítico: el de cosecha de la fruta.

Por su rol en el trabajo del predio, su dedicación parcial a la actividad frutícola, la importancia secundaria
que asume está dentro de la economía de estos productores, este grupo recibió la denominación de
Productores frutícolas pequeños independientes gestores.

Para finalizar el análisis de este grupo, encontramos que el parque de maquinarias, tractores y
pulverizadoras habitualmente está compuesto de uno o dos tractores y una pulverizadora, por lo general

82 Es interesante tener presente que la facilidad de acceso a las comunicaciones celulares permite contar con un
medio de comunicación confiable, rápido, constante y en ambos sentidos que favorecería esta tendencia.

263
con una antigüedad mayor a su vida útil. A su vez, se visualiza que estos productores tienen un bajo nivel
de reinversión de tractores y muy bajo en trituradoras de podos, con un valor promedio de incorporación
menor a una unidad por productor.

En promedio, las plantaciones con frutales de pepita ocupan 77 % de la superficie total y presentan muy
bajos porcentajes de áreas con baja densidad y elevada antigüedad. La relación entre las superficies
implantadas con perales y manzanazos en el grupo alcanza el 57/43 %. El promedio de edad de estas
alcanza los 18 años y una densidad media de 1051 plantas/ha.

Es interesante notar que las características de las plantaciones de este grupo se asemejarían a las
observadas al interior del grupo 2. Muestran elevados porcentajes de plantaciones reconvertidas, que
podrían caracterizarse en términos generales por un bajo nivel de obsolescencia técnica, las cuales podrían
alcanzar, si no surgen situaciones adversas, desempeños productivos medios o altos.

A modo de resumen, podemos mencionar que hasta aquí emerge la presencia de tres tipos diferenciales
dentro de los grupos de pequeños productores que comercializan individualmente su producción a granel
durante la época de cosecha. El primero atiende al grupo 1 denominado Productores frutícolas pequeños
independientes descapitalizados, el segundo involucra a los Productores frutícolas pequeños independientes del grupo 2
y, finalmente, se observa en el grupo 3 a los Productores frutícolas pequeños independientes gestores.

Grupo 4 – Productores frutícolas pequeños y medianos integrados

En este grupo se reunió el mayor porcentaje de productores, con el 26 % de la población de fruticultores,


quienes gestionan en conjunto 24 % de la superficie neta relevada. Los datos muestran una superficie
implantada con perales y manzanos promedio de 14,4 ha, lo cual representa para el 91 % de los
productores de este grupo la principal actividad predial.

Las características destacadas que ayudan a diferenciar este grupo de los demás son dos; la primera radica
en que estos productores se integraron asociativamente para conformar organizaciones comerciales a
través de la cual se coordinan para vender su producción. La segunda característica surge de que, como
parte de dichas organizaciones, cuentan con modernas y completas infraestructuras de empaque de
medianas dimensiones, instalaciones frigoríficas de variada tecnología (frío convencional, túneles de
enfriado y atmósferas controladas), bins para la cosecha y conservación de la fruta, instalaciones drencher
y –no menos importante– una estructura de personal asalariado permanente, dedicado exclusivamente a la
planificación, seguimiento y asesoramiento técnico/productivo, control de calidad y la ejecución y control
de las distintas labores de empaque y conservación de la fruta. Esto les posibilita comercializar en
conjunto directamente en el mercado nacional, brasilero o de ultramar, durante todo el año.

Estos productores se caracterizan por su elevada edad, su nivel educativo mayoritariamente medio o alto y
habitualmente residir en el predio. El 81 % dijo poseer ingresos extraprediales provenientes de diversas
actividades, en su mayoría pasivos como son jubilaciones, alquileres de inmuebles y los beneficios de la
empresa de la cual son socios, entre otros. Sin embargo, más de dos tercios de los productores (69 %)
considera como su principal fuente de ingresos a las ganancias producto de las actividades agrícolas de sus
establecimientos.

La figura del productor que surge en este grupo guarda grandes similitudes con lo observado entre los
productores de los grupos 1 y 2. Otra particularidad compartida con estos es que son los únicos en los
cuales se observa –aunque de forma minoritaria– la presencia de productores que no tienen otra fuente de
ingresos más que los provenientes de las actividades que desarrollan en su predio. Estas semejanzas al
interior de estos grupos en los roles y su forma de vinculación a la actividad en el predio tendrían su
explicación en su idiosincrasia, con una marcada tradición y relación con la actividad frutícola heredada de
sus padres.

Son productores que en su mayoría asumen la gestión y administración del predio, que en aquellas
situaciones donde cuentan con mayores dimensiones productivas o donde tienen una función en el ámbito
de la empresa pueden contar con la presencia de un encargado que colabora con él.

264
En relación con las plantaciones, estas en promedio ocupan el 75 % de la superficie total y manifiestan
relativamente bajos porcentajes de áreas implantadas con elevada antigüedad y baja densidad, pero por
encima de los observados en los otros grupos 2 y 3. La relación entre superficies implantadas con distintos
perales y manzanos en el grupo es de 52/48 %, el promedio de antigüedad de las plantaciones es de 23
años y la densidad, de 878 plantas/ha.

Por su aporte al trabajo en el predio, la dedicación a la actividad frutícola y la importancia que esta asume
dentro de la economía de estos productores, por la escala productiva que alcanzan y por estar integrados
junto con otros productores con los cuales pudieron llegar a comercializar su producción directamente en
los mercados de mayoristas y minoristas, este grupo recibió la denominación de Productores frutícolas pequeños
y medianos integrados.

Grupo 5 – Productores frutícolas medianos y grandes

Un resultado interesante en relación con este grupo es que reúne tan solo el 16 % de la población de
productores (es el segmento con menor cantidad junto con el número 1 y 6), pero acumula 26 % de la
superficie neta relevada por el estudio.

El promedio de superficie implantada es de 25,6 ha, la cual generalmente se encuentra distribuida en


varios predios. La fruticultura es para la mayoría de los productores la principal actividad del predio. En
promedio, la ocupación con frutales llega al 74 % de la superficie total.

Los datos relacionados con la maquinaria, tractor y pulverizadora, muestran que estos sujetos
generalmente cuentan con dos o tres tractores y dos pulverizadoras. Un rasgo característico, a diferencia
de lo observado en los demás grupos hasta aquí analizados, es su alta capacidad de reinversión e
incorporación de maquinarias, con un valor promedio de un tractor y triturador de podos incorporados
por productor.

Es interesante notar que el 94 % de los productores del grupo no aportan su fuerza de trabajo en el
predio. Los resultados del estudio arrojaron un promedio elevado de cercano a cuatro trabajadores
permanentes extrafamiliares por productor.

En su conjunto, estos productores manifiestan elevada edad, un nivel de educación alto y normalmente su
residencia se ubica fuera del predio. No se observa la presencia de productores que tengan en los ingresos
prediales su única fuente de ingresos, esta es una característica compartida con los productores del grupo 3
y 6.

Al interior de este grupo se observa una prevalencia de productores que se ocupan de administrar y
gestionar los predios personalmente, como así también casos donde los propietarios del predio delegan el
control en terceras personas sin asumir ninguna función en la gestión. Sin importar cuál de las dos
situaciones se plantee, estos productores requieren habitualmente de la colaboración permanente de un
encargado, a veces un ingeniero agrónomo o un familiar para llevar adelante el control diario de las labores
en los predios.

En relación con la presencia de activos ligados al empaque y la conservación, resulta importante


mencionar que a simple vista no se observa una tendencia clara. Sin embargo, el grupo se caracteriza en su
mayoría (62 %) por comercializar individualmente su producción al momento de cosecha a alguna
empresa integrada, agente comercial o ELOAP.

Hasta aquí los resultados a propósito del grupo 5 no dejan dudas de que el principal criterio de
diferenciación con los grupos antes descriptos se encuentra en la escala productiva que estos productores
alcanzarían. Por tales motivos, al grupo se le dio la denominación de Productores frutícolas medianos y grandes.

Grupo 6 - Empresa frutícola integrada grande

265
Este conglomerado comprende un único caso, que representa una de las principales empresas
comercializadoras y productoras de peras y manzanas a nivel nacional, que asienta en las localidades una
parte significativa de su estructura productiva e instalaciones. Los resultados muestran que está sola
empresa acumula el 16 % de la superficie neta con cultivos en las localidades; el porcentaje de ocupación
con cultivos de pepita es de 64 % de la superficie total.

Las características medias de las plantaciones presentaron muy bajos valores de superficie de cultivos con
antigüedad mayor a 30 años y con superficie con densidad menor a 500 plantas/hectárea, los menores
entre todos los grupos identificados. La relación entre peras y manzanos fue de 26/74. La edad media de
las plantaciones es de 16 años y la densidad, de 1267 plantas por hectárea. Estos resultados indican que las
plantaciones, en su gran mayoría, presentarían un alto grado de reconversión productiva bajo estructuras
modernas y de alta densidad de plantación.

Esta firma, al momento de cosecha, puede empacar y conservar su producción en sus instalaciones
frigoríficas. Es decir, se integra bajo una única gestión todos los pasos desde la producción hasta la
comercialización directa en los mercados de distribución, manteniendo una elaborada organización
comercial propia que le permite tener presencia en los mercados a escala mundial. Por las características
antes planteadas, se denominó este grupo como Empresa frutícola integrada grande.

En la tabla n.° 8 se presenta un resumen con la interpretación de las características más representativas de
los perfiles mayoritarios identificados en cada grupo. En esta se observan las características compartidas y
aquellas que marcan las principales diferencias entre los distintos grupos.

266
Grupo
Componente/aspecto 1 2 3 4 5 6
Variables
Dimensionamiento de la
Escala productiva Pequeña Pequeña o media Media o grande Muy grande
escala productiva
Instalaciones de Propiedad
empaque No posee compartida con Ocasionalmente Propias
Instalaciones frigoríficas otros productores
Integrado a otros
Aspectos vinculados a la Comercialización Individualmente Individualmente
productores
comercialización e
infraestructura especifica Destinada a
Destinada a Mayoritariamente
mercado
mercado nacional, en cosecha, a
Canal elegido En cosecha, a nivel local o regional nacional,
continental y nivel local o
continental y
ultramar. regional
ultramar
Productor Productor (puede Productor con
Quien realiza la
(puede haber haber encargado o Delegada en
administración, gestión, Productor
colaboración en colaboración de delegada en terceros
control de las tareas
el control diario) encargado) terceros
Mano de obra del
Sí No Sí No
Aspectos socioeconómicos productor
del productor Los ingresos prediales
tienen la mayor Sí No Sí No
importancia
Carácter de los
Pasivos Activos Pasivos Activos
ingresos extraprediales
Nivel de educación Bajo/medio Medio/alto Medio/alto Alto

Relativamente Bajo o medio


Estado de las Elevada Muy bajo grado
Bajo grado de obsolescencia bajo grado de grado de
plantaciones obsolescencia de obsolescencia
obsolescencia obsolescencia
Aspectos vinculados a las
Mano de obra
plantaciones y capitalización Bajo Incorporan mano de obra permanente
permanente no familiar
Reinversión e
incorporación de Nula Baja Intermedia Alta
maquinarias
Productores Productores Productores
Productores Productores
frutícolas frutícolas frutícolas Empresa
frutícolas frutícolas
Denominación pequeños pequeños pequeños y frutícola
pequeños medianos y
independientes independientes medianos integrada grande
independientes grandes
descapitalizados gestores integrados
Tabla n.° 8 Esquema resumen con las principales similitudes y diferencias entre los grupos identificados Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

267
Resultados relacionados con las variables de costos de transacción (CTE) seleccionadas

A propósito de las variables relacionadas con los costos de transacción, en el estudio se decidió por la
inclusión y en el ACP de aquellas vinculadas a la presencia de activos específicos físicos ligados a la
infraestructura de empaque y conservación frigorífica. Estas se vincularon al interior del componente n.° 2
del ACP, junto con la variable que brindó información sobre la integración comercial entre productores
(ver tabla n.° 4).

Los resultados del estudio indicaron que las variables vinculadas a los CTE seleccionadas aportan en la
diferenciación y caracterización de los productores. En relación con este tema, el análisis centrado en la
información que aportó el componente n.° 2 del ACP permitió identificar tres esquemas predominantes
de comercialización en el área de estudio, que resultan de utilidad para llevar adelante la categorización de
la gran mayoría de los productores (ver figura n.° 1).
Productores Independientes
Si n i nstal aci ones de Comericalizacion en el
Esquema ambito local y/o regional,
n°1 conservaci ón fri gorífi ca
y empaque. a granel en el periodo de
cosecha
Productores Integrados Con i nstal aci ones de
Esquema conservaci ón fri gorífi ca
n°2 y empaque.

Mercados mayoristas
Socios Adherentes y distribución
durante todo el año
* Nacional
* Contineantal
Empresa Integrada Con i nstal aci ones de
* Ultramar

Esquema conservaci ón fri gorífi ca


n°2 y empaque.

Productores Independientes

Figura n.° 1 - Principales estrategias de comercialización en el área de estudio


Fuente: Elaboración propia con datos extraídos de encuestas a productores

El primer esquema conceptualizado surge de los productores que, ante la ausencia de estas
infraestructuras, llevan adelante en forma individual transacciones con fruta a granel circunscripto al
momento de cosecha en el ámbito local o regional, una estrategia que regionalmente es denominada
primera venta en chacra.83 En esta estrategia pueden categorizarse a los perfiles emergentes al interior de los
grupos 1, 2, 3 y 5.84

La segunda estrategia comercial emerge de los productores que desarrollaron una estrategia colectiva
asociativa para acceder por sus propios medios a la infraestructura de conservación, empaque y recursos
humanos dedicados a cumplir con las tareas específicas que se desarrollan en la etapa de
acondicionamiento de la fruta, la conservación y la comercialización. Esto les permite, por sus propios
medios, empacar y almacenar durante todo el año su producción.

También les facilita avanzar en un proceso de integración vertical que les permite ingresar en los mercados
de distribución nacional, continental y de ultramar. Bajo esta estrategia se puede categorizar el perfil
emergente al interior del grupo 4, donde se identifica a aquellos fruticultores que se integran al interior de
algunas de las empresas de empaque y comercialización surgidas en décadas pasadas por el asociativismo
entre los productores locales.

Finalmente, la tercera estrategia predominante visualizada conforme las variables seleccionadas y la


información complementaria surge de los individuos que bajo una única gestión articulan internamente la

83 Ver más en Tappatá et al. (1999).


84 Dentro del grupo 5 no se encontró una tendencia clara en relación con la presencia de instalaciones de
conservación y empaque. Conforme la información complementaria, se observó que 62 % del grupo lo
representan productores que comercializan su producción a granel en cosecha y, por tal motivo, se decidió
su inclusión dentro de esta categoría de análisis.

268
producción, el empaque y la conservación en sus propias instalaciones durante todo el año. Esto les
permite desarrollar canales comerciales directamente a los diversos mercados de distribución de índole
nacional, continental y de ultramar. Bajo esta categoría se puede incluir al grupo 6 del presente trabajo.

Discusión

Los resultados del estudio ponen en evidencia la heterogeneidad entre los productores frutícolas presentes
en las localidades de Centenario y Vista Alegre, provincia del Neuquén. La variabilidad extragrupal queda
demostrada y explicada a través de los componentes principales vinculados a los aspectos del
dimensionamiento de la escala productiva, la presencia de infraestructura específica de empaque y
conservación de la fruta, la integración comercial entre productores y los perfiles socioeconómicos y
técnico-productivos que permitieron diferenciar a los fruticultores en el área bajo estudio.

Con respecto a estas tendencias, los hallazgos obtenidos en el desarrollo de la tipología permitieron
demostrar dicha heterogeneidad presente en las escalas parcelarias entre los productores y así avanzar en la
diferenciación de perfiles entre los distintos grupos identificados en el estudio. No obstante, esta
investigación también puso en evidencia las limitaciones de centrarse únicamente en estas características,
que se muestran incapaces de captar y expresar la heterogeneidad de situaciones presentes dentro del
grupo mayoritario de los pequeños fruticultores.

El estudio demostró empíricamente la heterogeneidad de situaciones y características socioeconómicas al


interior del sector de los pequeños productores frutícolas en las localidades bajo estudio. Según los
resultados, se decidió distinguir dos perfiles mayoritarios dentro del conjunto de los pequeños
fruticultores. El primero se relaciona con los productores comprendidos en los grupos 1, 2 y 4 de la
presente tipología.

En este perfil, se identifica la figura del sujeto social histórico de la fruticultura, que forma parte de la
identidad regional y al que regionalmente se lo denomina «chacarero». Bendini y Alvaro (2008) lo
caracterizan como un pequeño productor familiar que asume la gestión y participa activamente del acto de
producción, que además organiza y dirige el trabajo de otros, sean trabajadores temporales, permanentes,
familiares, cuyos grados de capitalización se inscriben dentro de un rango muy amplio.

El segundo perfil emerge entre los pequeños productores que están presentes en el grupo 3, el cual se aleja
de la imagen más tradicional del pequeño productor frutícola y se vincula con un productor con
dedicación parcial o part time, que asume un rol circunscripto a la administración y planificación del
predio. Además, dispone de su principal fuente de ingresos en sus actividades extraprediales, la
organización interna del trabajo está sustentada exclusivamente en mano de obra asalariada y puede
apoyarse en la colaboración de personal jerárquico para el desarrollo de las actividades diarias de gestión y
control.

Es interesante notar que otros autores como Villarreal et al. (2000) y Alvaro (2013) también conciben
entre los fruticultores la presencia de perfiles socioeconómicos y de gestión de la actividad predial que
guardan grandes similitudes con el emergente en el grupo 3 del estudio. Estos investigadores visualizan la
presencia de productores que dejan de tener en la actividad agraria su principal fuente de ingresos y que se
caracterizan por delegar el trabajo y apoyarse en la colaboración de personal jerarquizado para la gestión
del predio.

Finalmente, y en relación con los resultados a los CTE, una explicación de la importancia que adquieren
los activos específicos físicos ligados a las infraestructuras de empaque y conservación frigorífica, se
encuentra, por un lado, en la acotada ventana temporal que existe entre la cosecha de la fruta y su ingreso
a las instalaciones frigoríficas, que permiten llevar adelante su conservación y comercialización por fuera
del período de cosecha.

269
No menos importante resulta el ambiente institucional formal en el cual se desenvuelve la actividad, ya que
a partir del decreto Ley N.° 9244/6385 se instituye la obligatoriedad de la selección y acondicionamiento
de la fruta en la región y en plantas de empaques habilitadas para tal fin, el calendario de cosecha y el
tiempo desde la cosecha de los frutos y su arribo a las instalaciones frigoríficas, entre otras
reglamentaciones que rigen la actividad.

Estos aspectos en su conjunto permiten lograr una mejor comprensión de la importancia estratégica que
adquieren las instalaciones frigoríficas y de empaque en los procesos de comercialización de frutas de
pepita, ya que, para desarrollar ventas por fuera del acotado período de cosecha que posee cada variedad –
de dos a tres semanas–, la fruta debe ingresar rápidamente en las instalaciones de conservación frigorífica.
Como así también, previo a ser despachadas a los distintos destinos comerciales, debe ser previamente
acondicionada, respetando lo expresado en la Ley N.° 9244/63.

Otros autores –entre ellos Landriscini et al. (2007) y De Jong (2010)– también visualizaron la importancia
estratégica que adquieren estas instalaciones dedicadas al acondicionamiento y conservación de la fruta en
la región, señalando que los productores que no poseen dichas instalaciones se encuentran en la obligación
de enviar su producción a las instalaciones de conservación frigorífica al momento de cosecha para que no
se vea afectada la calidad comercial de la fruta y, al mismo tiempo, permitir su extensa conservación,
acondicionamiento y comercialización a lo largo del todo el año.

En este sentido, los descubrimientos demostraron que la mayoría de los pequeños productores frutícolas
del área de estudio no cuentan con estas instalaciones y comercializan su producción utilizando una
estrategia de primera venta en chacra al momento de cosecha. En este sector de los productores, en su
gran mayoría, esta estrategia conlleva al desarrollo de procesos de articulación jerárquicos, que presentaría
distintos grados de intensidad, entre el productor independiente y el comprador.

Por otro lado, se observó un importante número de pequeños y medianos productores que están
integrados asociativamente para conformar organizaciones comerciales a través de la cual se coordinan
para vender su producción. Y como parte de dichas organizaciones, cuentan con modernas y completas
infraestructuras de empaque de medianas dimensiones, instalaciones frigoríficas de variada tecnología (frío
convencional, túneles de enfriado y atmósferas controladas), bins para la cosecha y conservación de la
fruta, instalaciones drencher y –no menos importante– una estructura de personal asalariado permanente,
dedicado exclusivamente a la planificación, seguimiento y asesoramiento técnico/productivo, control de
calidad y la ejecución y control de las distintas labores de empaque y conservación de la fruta. Esto les
posibilita comercializar en conjunto directamente en el mercado nacional, brasilero o de ultramar, durante
todo el año.

Consideraciones finales

Hacia el interior de las localidades de Centenario y Vista Alegre, en la provincia del Neuquén, se encontró
un territorio con una importante historia económica y social vinculada al cultivo de peras y manzanas para
consumo en fresco. Allí se desenvuelven y conviven distintos tipos de productores frutícolas, quienes
muestran diferencias en sus escalas productivas, perfiles socioeconómicos y técnico-productivos. Al
mismo tiempo, manifiestan diversos modos de organizarse para llevar adelante la comercialización de su
producción.

Los resultados obtenidos permitieron corroborar con evidencia empírica la heterogeneidad presente al
interior de la población de los productores primarios frutícolas en el área de estudio. A través del análisis e
interpretación de los resultados del proceso de tipificación, emergió la presencia de un perfil diferencial al
interior de cada uno de los grupos identificados.

85 Esta ley, junto con sus decretos, anexos y normas complementarias, establecen las pautas de
acondicionamiento y calidad que deben reunir las peras y manzanas antes de ser comercializadas para su
consumo en fresco.

270
Este estudio ha demostrado que la agrupación de los productores –centrándose en aquellas variables
relacionadas con sus escalas productivas– resultan de utilidad en su diferenciación. No obstante, los
hallazgos indican que el uso de este único aspecto no es apropiado para reflejar la diversidad existente
entre los fruticultores. Complementariamente, quedó demostrada la importancia de incorporar otras
dimensiones al estudio, con las cuales abordar la diferenciación, agrupación y caracterización de los
fruticultores.

Los resultados conseguidos con la utilización de las técnicas de análisis de estadística multivariada
indicaron que las variables más significativas estaban comprendidas en cuatro dimensiones de los sistemas
productivos, como su escala productiva, comercial y de infraestructura, el aspecto socioeconómico y
también las características de sus plantaciones.

Las implicancias prácticas de la utilización de estas variables para llevar adelante la diferenciación de los
productores, sumadas al marco de interpretación que brinda la descripción de los tipos emergentes en la
tipificación, permitirán a los encargados del diseño de políticas públicas contar con criterios superadores
con los cuales diferenciar los destinarios de tales políticas, en comparación con los esquemas univariados
que utilizan como criterio de clasificación los datos de superficie neta implantada que poseen los
productores inscripta en el RENSPA.

De esta manera, se destaca la eficacia de la metodología utilizada para alcanzar el objetivo propuesto de
establecer una tipificación de los productores frutícolas de carácter multidimensional, aportando
información específica con la cual mejorar la concepción e implementación de políticas públicas
orientadas a los diferentes tipos de productores frutícolas identificados de manera más eficaz.
La continuación del estudio se deberá orientar a la identificación de individuos representativos que puedan
ser estudiados regularmente con el fin de abordar con un mayor detalle sus trayectorias familiares,
estrategias productivas y comerciales, para avanzar en un análisis prospectivo de estas. Asimismo,
resultaría importante la incorporación de la información de los productores presentes en los otros
corredores frutícolas donde se concentra el cultivo de peras y manzanas en la provincia del Neuquén.

Es importante destacar que la incorporación del enfoque teórico de los costos de transacción enriqueció la
perspectiva de análisis y aportó a la diferenciación al interior de la población de los productores frutícolas
investigados. No obstante, esta primera aproximación al estudio de la organización de los actores
económicos dentro de la fruticultura de pepita deberá ser profundizada con investigaciones más
específicas en la temática. En este sentido, se considera que los hallazgos obtenidos significarán un valioso
aporte del cual podrán nutrirse futuras investigaciones que deseen abordar esta temática en el ámbito de la
actividad frutícola en la región del Alto Valle de la Norpatagonia.

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273
Sub-eje: Metodología y experiencias de intervención.

Agricultura familiar en la zona de influencia de la Estación Experimental


Agropecuaria Mendoza: la mirada de los técnicos. | Mathey, D; Di Filippo, F;
Lafalla, L; Manduca, A; Quagliariello, G.
(INTA / mathey .dani ela@inta.gob.ar - difili ppo.s ol@i nta.gob.ar - l afall a.laura@inta.gob.ar -
manduc a.ana@i nta.gob.ar - quagli ari ell o.gaby @i nta.gob.ar )

Introducción

Desde su creación el INTA ha planteado estrategias de trabajo diferenciales en función de las


singularidades de los sujetos sociales, siendo los productores familiares uno de los principales
destinatarios. La importancia de la Agricultura Familiar (AF) fue creciente desde 2003-2004 en las agendas
político-institucionales y de investigación, dada su centralidad en la producción de alimentos, la generación
de empleo, el arraigo, la preservación de la agrobiodiversidad, los saberes y las tradiciones culturales.

Así, el año 2014 fue declarado “Año Internacional de la Agricultura Familiar” por la Asamblea General de
las Naciones Unidas y, en Argentina, a fines de 2014 se sancionó la Ley de “Reparación histórica de la
agricultura familiar para la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina” (Ley 27.118)86. La misma
toma como definición de AF la asentada en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF) la
cual fue propuesta por el Foro Nacional de Agricultura Familiar (FoNAF): “La agricultura familiar es una
‘forma de vida’ y ‘una cuestión cultural’, que tiene como principal objetivo la ‘reproducción social de la
familia en condiciones dignas’, donde la gestión de la unidad productiva y las inversiones realizadas en
ella son hechas por individuos que mantienen entre sí lazos de familia, la mayor parte del trabajo es
aportada por los miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción (aunque no siempre de
la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la transmisión de valores, prácticas y
experiencias”. La misma abarca un sector amplio y heterogéneo de sujetos: “pequeños productores,
minifundistas, campesinos, chacareros, colonos, medieros, pescadores artesanales, productor familiar y,
también los campesinos y productores rurales sin tierra, los productores periurbanos y las comunidades de
pueblos originarios” (artículo 5°, Ley 27.118).

Como aproximación cuantitativa a nivel nacional, según datos del CNA 2002 y la definición utilizada de
PROINDER-IICA (Obschatko et al., 2007; Obschatko, 2009), los agricultores familiares se estimaban
entre 218.000 y 250.000, es decir, entre 66% y 75% del total de EAPs, quienes ocupaban 13% y 18% de la
superficie productiva. En la provincia de Mendoza este peso relativo era menor. Según las definiciones
citadas, en la zona de oasis, entre 45% y 56% de las EAPs eran de tipo familiar según el CNA 2008.
Finalmente, en el ámbito de influencia de la EEA Mendoza, según CNA 2008, las estimaciones indicaban
entre 46% (3.274) y 61% (4.289) de EAPs familiares, las cuales comprendían una superficie cultivada de
12% (9 mil ha) y 22% (16 mil ha), respectivamente (Mathey, 2014).

El presente trabajo indaga las percepciones de técnicos del INTA Mendoza respecto de la población con
la que trabaja, haciendo hincapié en la AF. Tomando como punto de partida el supuesto de la centralidad
de las representaciones sociales en la orientación de las prácticas, se analizan los datos de dos
relevamientos realizados a 1) jefes/as de Agencias de Extensión Rural (AER) de todo el país y 2)
técnicos/as del área de extensión e investigación de la EEA Mendoza. Mientras que la primera otorga un
contexto, el trabajo se basa principalmente en el análisis de esta última.

El relevamiento jefes/as de AER, realizado en Julio- Agosto de 2017, fue una iniciativa de la Coordinación
Nacional de Transferencia y Extensión en un contexto de reflexión sobre las prácticas de Extensión
institucional en el marco de un proceso de revisión y fortalecimiento del Sistema de Extensión
institucional. Mientras que la encuesta a técnicos/as de la EEA Mendoza, se realizó durante 2014-2015,
desde la línea de trabajo “Estudios y aportes metodológicos para el fortalecimiento de procesos de

86La Ley 27.118 fue sancionada el 17/12/2014, promulgada de hecho el 20/1/2015 y publicada en el Boletín
Oficial el 28/1/2015 (Número: 33059).
274
innovación” perteneciente a los Proyectos Regionales con Enfoque Territorial (PReTs) de la EEA
Mendoza, a partir de la demanda e interés institucional local sobre AF.

El presente trabajo contiene los primeros pasos de una reflexión abierta orientada a fortalecer las
capacidades institucionales de trabajo con el sector de la agricultura familiar. De este modo, se espera
contribuir a las actividades realizadas desde las áreas de extensión e investigación como así también de
gestión institucional.

La organización del artículo es la siguiente. En primer lugar, se presentan las principales definiciones
político-institucionales de AF, las cuales han sido base y contexto de la realización de los relevamientos de
datos a técnicos del INTA. En segundo lugar, se describen los aspectos metodológicos de estos últimos, y
luego, los principales resultados y discusión. Por último, a partir de una síntesis de los resultados, se
plantean algunas reflexiones y consideraciones finales.

La agricultura familiar

En las ciencias sociales, los debates clásicos remiten a la persistencia -o “resistencia”- de las unidades
agropecuarias de tipo familiar y el estudio de temas relacionados con su modo de inserción en el sistema
capitalista. Desde distintas posiciones y en distintos contextos socio-históricos se han elaborado
propuestas para identificar y caracterizar estas formas sociales de producción, consideradas específicas en
su comportamiento y lógica. Asimismo, el término Agricultura Familiar (AF) tuvo creciente vigencia no
solo en ámbitos académicos sino también político institucionales, desde inicios de este siglo.

En términos cualitativos hay ciertos rasgos consensuados, como el predominio de mano de obra familiar y
la agricultura familiar concebida como un modo de vida; así como ciertas características asociadas tales
como agricultura en pequeña escala (tanto tierra como capital), inserción en los mercados en condiciones
desventajosas y, en términos culturales, la presencia de estrategias y prácticas marcadas por los rasgos
domésticos o familiares de las unidades productivas. Sin embargo, en términos operativos se observa
diferencias de criterios.

El objetivo de este apartado es referenciar las principales definiciones político-institucionales de AF,


identificando las dimensiones y variables utilizadas, las cuales sirvieron de insumo para el diseño de uno de
los relevamientos que dan lugar a este trabajo. Previamente se describen los principales hechos de este
periodo a modo de contextualización.

1.1 Principales definiciones de AF de orientación político-institucional

La AF se instaló en la agenda de políticas de desarrollo rural en nuestro país durante el primer quindenio
de este siglo y su institucionalización fue creciente, tal como lo ilustran los siguientes hechos a nivel
nacional e internacional (UCAR, 2014; Lattuada et al., 2017):

2003. Reunión de la Coordinadora de Organizaciones de la Producción Familiar del MERCOSUR en el


marco de Cumbre de Presidentes realizada en Montevideo. Se acuerda agenda de política diferencial para
la agricultura familiar.
2004. Reunión Especializada de la Agricultura Familiar del MERCOSUR (REAF)
2005. Creación del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar
(CIPAF) - INTA
2006. Realización del Foro Nacional de Agricultura Familiar (FONAF).
2006. Creación del Foro de Políticas Públicas Rurales
2007. Creación del Registro Nacional de Agricultura Familiar (RENAF)
2008. Creación de Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar de la Nación
2009. Creación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP)
2009. Creación de Comisión de Agricultura Familiar del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (SENAF) - MAGyP.
2009. Implementación del Monotributo Social Agropecuario para productores familiares

275
2014. Declaración del “Año Internacional de la Agricultura Familiar” por la Asamblea General de las
Naciones Unidas.
2014. Elevación de rango de Subsecretaria a Secretaría de Agricultura Familiar - MAGyP
2014. Creación del Consejo de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena - MAGyP.
2014. Sanción de Ley de “Reparación histórica de la agricultura familiar para la construcción de una
nueva ruralidad en la Argentina” (Ley 27.118).

A partir de 2015, se abre una etapa en la cual el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (creado en
2009) se convierte en Ministerio de Agroindustria cuya “denominación destaca la eliminación de las ramas
primarias de la economía y la única existencia de la agroindustria en su reemplazo” (Lattuada et al., 2017:
12).87 Asimismo, en 2017, la Secretaría de Agricultura Familiar pasa al rango de Subsecretaría de
Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial. Y recientemente, se ha conocido la decisión
del Ministerio de Agroindustria de interrumpir, desde diciembre de 2018, la prestación del Monotributo
Social Agropecuario y el reempadronamiento en el “Monotributo Social” dependiente del Ministerio
Social.88

Luego de esta breve contextualización se presentan las principales definiciones de AF que han tenido
implicancia en la generación y gestión de instrumentos de política pública: el Registro Nacional de la
Agricultura Familiar (ReNAF) y los estudios del PROINDER-IICA (Obschatko et al., 2006 y Obschatko,
2009) cuyo objetivo era establecer los criterios de medición de su presencia en el territorio nacional en
base al CNA 2002.89

1.2 RENAF

El Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF), fue creado en 2007 (Resolución 255/07),
respetando los criterios propuestos por el Foro Nacional de la Agricultura Familiar (FONAF). En ese
sentido, se entiende que:

“La agricultura familiar es una ‘forma de vida’ y ‘una cuestión cultural’, que tiene como principal objetivo
la ‘reproducción social de la familia en condiciones dignas’, donde la gestión de la unidad productiva y las
inversiones realizadas en ella son hechas por individuos que mantienen entre sí lazos de familia, la mayor
parte del trabajo es aportada por los miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción
(aunque no siempre de la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la transmisión de
valores, prácticas y experiencias

Incluimos en esta definición genérica y heterogénea distintos conceptos que se han usado o se usan en
diferentes momentos, como son: Pequeño Productor, Minifundista, Campesino, Chacarero, Colono,
Mediero, Productor familiar y, en nuestro caso, también los campesinos y productores rurales sin tierra y
las comunidades de pueblos originarios” (FONAF, 2008:5)90

La unidad de registro son los Núcleos de Agricultores Familiares (NAF), a los que se considera como:

87 Las políticas orientadas a la AF son analizadas por Lattuada et al. (2017) quienes realizan una periodización,
señalando la existencia de tres momentos: 2004-2008; 2009-2014 y 2015-2017.
88 Resolución 34/2018 de la Secretaria de Agricultura Familiar Coordinacion y Desarrollo. 2/7/2018.

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=312009 (consulta 31/7/2018)


89 Por su parte, el INTA crea en 2005 el Programa Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la

Pequeña Agricultura Familiar, el cual define a la AF como “un tipo de producción donde la unidad doméstica y la
unidad productiva están físicamente integradas, la agricultura es un recurso significativo en la estrategia de vida
de la familia, la cual aporta la fracción predominante de la fuerza de trabajo utilizada en la explotación, y la
producción se dirige tanto al autoconsumo como al mercado” (INTA, 2005). Este Programa, da lugar a la
creación del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF) y de
los Institutos que lo conforman en las distintas regiones del país: Instituto de Investigación y Desarrollo
Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (Región Pampeana, NEA, NOA, Cuyo y Patagonia).
90 Compilación de los documentos aprobados en Plenarios Nacionales del FoNAF, 2006 y 2007. Disponible en:

https://www.agroindustria.gob.ar/sitio/areas/d_registros_y_monotributo_agropecuario/renaf/antecedentes_marco
_legal/index.php (consulta 13/7/2018)
276
“una persona o grupo de personas, parientes o no, que habitan bajo un mismo techo en un régimen de
tipo familiar; es decir, comparten sus gastos en alimentación u otros esenciales para vivir y que aportan o
no fuerza de trabajo para el desarrollo de alguna actividad del ámbito rural. Para el caso de poblaciones
indígenas el concepto equivale al de comunidad”.

Los requisitos y parámetros para el registro son91:


“Pueden inscribirse familias/hogares de productores agropecuarios, forestales, pescadores y/o con
actividades artesanales, agroindustriales o turísticas cuando estas utilicen recursos de origen agrario, sin
importar si el destino de esas actividades es la venta, el autoconsumo o el trueque o si se trata de la
actividad principal o una secundaria del hogar.

Se consideran como parte de la Agricultura Familiar siempre y cuando se ajusten a los parámetros que la
definen y la diferencian de otro tipo de explotaciones agropecuarias:
Arraigo en el territorio. Los productores de la Agricultura Familiar viven en zonas rurales o a una distancia
que permite un vínculo cotidiano con su predio, lugar de producción o zona de pesca y/o recolección.
Trabajo Familiar. En los Núcleos de Agricultores Familiares el trabajo y la responsabilidad de la gestión de
la unidad productiva es aportado principalmente por personas que mantienen entre sí lazos de familia o de
cooperación gratuita. Por ello la explotación pude tener como máximo dos trabajadores asalariados de
forma fortalece y dinamiza las economías regionales, abastece de alimentos sanos y permanente, y los
integrantes del NAF deben representar más del 50% de la mano de obra ocupada.

Principal fuente de ingresos y abastecimiento. Ya sea que se trate de la actividad principal o una secundaria
del hogar, para ser considerado dentro de la Agricultura Familiar el ingreso extrapredial mensual no puede
ser superior a tres salarios legales del peón rural.

Una "forma de vida y una cuestión cultural". El objetivo principal del trabajo de la Agricultura Familiar es
la sostenibilidad de la familia en condiciones dignas, compartiendo, además de la actividad productiva, la
transmisión de valores, prácticas y experiencias.

Aporte al Desarrollo Territorial. El trabajo de la Agricultura Familiar productos diversos los mercados
locales, genera trabajo y arraigo en el campo”.

Cabe señalar que la Ley 27.118 “Reparación histórica de la agricultura familiar para la construcción de una
nueva ruralidad en la Argentina” fue sancionada el 17 de diciembre de 2014 y promulgada de hecho el 20
de enero de 2015. Ratifica la creación del RENAF al igual que la obligación de la registración para ser
incluidos en los beneficios de la ley (Artículo 6º), y se basa en la citada definición de agricultura familiar
(Artículo 5º).

1.3 IICA PROINDER

Los estudios de PROINDER-IICA (Obschatko et al., 2006 y 2007; Obschatko, 2009) se llevaron a cabo
en base a los datos del Censo Nacional Agropecuario 2002, con la finalidad de disponer de una
caracterización del sector de la pequeña producción agropecuaria y conocer su aporte a la producción y al
empleo sectorial. Elaborado en dos momentos distintos, en estos estudios se plantean dos definiciones -
Pequeños Productores (PP) y Explotaciones Agropecuarias Familiares (EAP Familiares)- las que
usualmente se han tomado como indicativas o sinónimo de agricultura familiar.

Pequeños Productores (Obschatko et al., 2007)

Los Pequeños Productores (PP) son definidos como aquellos productores agropecuarios que dirigen una
EAP en la que se cumplen las siguientes condiciones:

a) el productor agropecuario trabaja directamente en la explotación;

91 Información publicada en sitio web Ministerio de Agroindustria:


https://www.agroindustria.gob.ar/sitio/areas/d_registros_y_monotributo_agropecuario/renaf/ (consulta 13/7/2018)
277
b) no se emplean trabajadores no familiares remunerados permanentes;
c) no tiene como forma jurídica la 'sociedad anónima' o 'en comandita por acciones';
d) la EAP no excede determinados límites de extensión, superficie cultivada o unidades ganaderas. En
Cuyo: posee una superficie total de la explotación de: hasta 1.000 ha en las provincias de Mendoza, San
Juan y San Luis; hasta 2.500 ha en la provincia de La Rioja; posee una superficie cultivada de: hasta 500 ha
en la provincia de San Luis; hasta 25 ha. En las provincias de San Juan y Mendoza; y hasta 200 ha en el
resto del país; o posee hasta 500 Unidades Ganaderas en todas las provincias del país.

La tipología cuenta con 3 categorías o tipos de PP:

(T1) un estrato superior de pequeño productor familiar capitalizado que -a pesar de la escasez relativa de recursos
productivos con los que cuenta (tierra y capital) en relación al nivel medio de la actividad representado por
el empresario agrario-, puede evolucionar (realizar una reproducción ampliada de su sistema de
producción). No presenta en general rasgos de pobreza y sus principales carencias se refieren a servicios
de apoyo a la producción (financiamiento y crédito, asistencia técnica, apoyo a la comercialización, a la
integración en cadenas productivas, etc.);

(T2) un estrato intermedio de pequeño productor familiar (los llamados campesinos o pequeños productores
'transicionales' por la teoría sociológica) que posee una escasez de recursos (tierra, capital, etc.) tal que no
le permite la reproducción ampliada o la evolución de su explotación, sino solamente la reproducción
simple (es decir, mantenerse en la actividad), y presenta algunos rasgos de pobreza por falta de acceso a
servicios sociales básicos;

(T3) un estrato inferior de pequeño productor familiar, cuya dotación de recursos no le permite vivir
exclusivamente de su explotación y mantenerse en la actividad, (es 'inviable' en las condiciones actuales
trabajando sólo como productor agropecuario), por lo que debe recurrir a otras estrategias de
supervivencia (trabajo fuera de la explotación, generalmente como asalariado transitorio en changas y
otros trabajos de baja calificación), posee acentuadas condiciones de pobreza, y su mantenimiento en el
campo se explica, en una gran mayoría de casos, por el aporte que recibe de programas públicos de
asistencia social y por otros ingresos eventuales. (Obschatko et al., 2007: 36)

Explotación Agropecuaria Familiar (Obschatko, 2009)

La definición de EAP Familiares agrega a la definición de PP la posibilidad de contratación de hasta 2


Trabajadores no familiares permanentes (TNFP) remunerados. Es decir, agrega un estrato de productores
a la anterior definición. Las condiciones definidas son:

a) el productor agropecuario trabaja directamente en la explotación;


b) contratación de hasta dos trabajadores no familiares permanentes remunerados;
c) no tiene como forma jurídica la 'sociedad anónima' o 'en comandita por acciones';
d) la EAP no excede determinados límites de extensión, superficie cultivada o unidades ganaderas. En
Cuyo: posee una superficie total de la explotación de: hasta 1.000 ha en las provincias de Mendoza, San
Juan y San Luis; hasta 2.500 ha. en la provincia de La Rioja; posee una superficie cultivada de: hasta 500 ha
en la provincia de San Luis; hasta 25 ha. En las provincias de San Juan y Mendoza; y hasta 200 ha en el
resto del país; o posee hasta 500 Unidades Ganaderas en todas las provincias del país.

La tipología cuenta con 4 categorías o tipos. Los tres primeros corresponden a los tipos 1, 2 y 3 de PP,
utilizando una nueva denominación, siendo el tipo A, el tipo más pequeño (3). El cuarto tipo, D, es el que
se incorpora al estudio, el cual puede contratar hasta dos trabajadores no familiares remunerados
permanentes.

Familiares A. Anteriormente “Pequeño productor” tipo 3. No posee tractor, tiene menos de 50 unidades
ganaderas, tiene menos de 2 ha bajo riego, no tiene frutales ni cultivos bajo cubierta.

278
Familiares A. “Pequeño productor” tipo 2, semicapitalizado; sus tractores tienen más de 15 años de
antigüedad; posee entre 51 y 100 unidades ganaderas; tiene entre 2 y 5 ha regadas o hasta media ha con
frutales

Familiares A. “Pequeño productor” tipo 1, capitalizado; sus tractores tienen menos de 15 años de
antigüedad o tiene más de 100 unidades ganaderas, o más de 5 ha regadas o más de media ha implantada
con frutales y/o invernáculo.

Familiares D. Productor familiar que tiene uno o dos trabajadores no familiares remunerados
permanentes.

Aspectos metodológicos

Este trabajo se basa en el análisis de los resultados de los relevamientos realizados a 1) Jefes/as de
Agencias de Extensión Rural (AER) de todo el país en 2017 y 2) Técnicos/as de la EEA Mendoza durante
2014-2015. Es importante destacar que ambos relevamientos se basan en percepciones expresadas por
los/as técnicos/as en cuanto al conocimiento de su práctica y área de acción. Tomando como punto de
partida la importancia de las representaciones sociales en la orientación de las prácticas, esta última aborda
las percepciones sobre la AF de investigadores/as y extensionistas. En el caso de la Encuesta a Jefes de
AER se ha realizado una selección de sólo algunas variables a fin de contextualizar los resultados del otro
relevamiento. A continuación se describen los aspectos metodológicos de cada uno de ellos.

2.1 Encuesta jefes/as de Agencias de Extensión Rural (AER)

El propósito del Relevamiento a Jefes/as de AER/OIT/ODR fue conocer las percepciones de los/as
Jefes/as de las distintas Unidades de Extensión (Agencias de Extensión Rural/Oficinas Técnicas/Oficinas
de Desarrollo Rural) respecto de diversos aspectos vinculados a la tarea de Extensión tales como
características de los equipos de trabajo, tipos y cantidad de productores con los que se vincula el trabajo
de la Unidad, principales problemáticas y estrategias, etc. Se realizó a nivel nacional a través del diseño de
un cuestionario auto administrado en formato on line destinado a ser respondido por todos los/as
responsables de Unidades de Extensión a nivel nacional. Luego de su implementación se obtuvo un nivel
de respuesta del 95% a nivel nacional (302 Unidades relevadas de un total de 314)

En el caso del Centro Regional Mendoza-San Juan se relevaron 21 Unidades (de las 22 existentes)
dependientes de cinco EEA´s. En cuanto a la EEA Mendoza, en la cual se centra este trabajo, se registró
la respuesta de 4 Unidades (AER Guaymallén, AER Luján de Cuyo, AER Lavalle y AER Maipú).

El cuestionario de tipo estructurado contó con preguntas con opciones cerradas de respuesta. En el
aspecto referido al tipo de productores con los que se vincula el trabajo de Extensión de la Unidad se
brindaron las definiciones utilizas en las herramientas de intervención del Programa Federal de Apoyo al
Desarrollo Rural Sustentable (Profeder) a fin de que los/as responsables pudieran clasificar con mayor
facilidad el público con el que trabajan.

En el cuestionario se brindó la definición utilizada para cada tipo de productor:

Productor Empresarial: está comprendido por todas aquellas compañías productoras que no sean PyMES.
PyMES agropecuarias: son aquellas empresas de capital donde las fuerza de trabajo es aportada por
trabajadores contratados, cuyo objetivo es el de maximizar la rentabilidad y expandir la empresa. Pueden
ser sociedades, unipersonales, sucesiones indivisas o propiedad de una familia que no reside en la unidad
productiva.

Productor Familiar Capitalizado: es aquel que cuenta con una unidad de producción con recursos
productivos (tierra y capital) suficientes para su reproducción y expandir su unidad productiva. Tiene
acceso a los mercados en condiciones normales. No presenta necesidades básicas insatisfechas.

279
Productor Familiar de Transición: es aquel que cuenta con recursos (tierra y capital) suficientes para la
reproducción, pero no para expandir su unidad productiva. Tiene acceso a los mercados en condiciones
desfavorables o limitadas. Presenta algunos rasgos de pobreza y/o falta de acceso a servicios básicos.

Productor Familiar de Subsistencia: es aquel que presenta algún grado de vulnerabilidad social y que
complementa sus ingresos con la producción de autoconsumo, sin posibilidades de acumulación ni
expansión de su unidad productiva. Presenta dificultades en su reproducción por tener necesidades básicas
insatisfechas y marcados rasgos de pobreza.

Población vulnerable: es aquella que no tiene sus necesidades básicas satisfechas y se encuentra por debajo
de la línea de pobreza.

2.2 Encuesta técnicos/as del área de extensión e investigación de la EEA Mendoza

El relevamiento se realizó durante 2014-2015 organizado desde la actividad “Estudios y aportes


metodológicos para el fortalecimiento de procesos de innovación” perteneciente a los Proyectos
Regionales con Enfoque Territorial (PReT) de la EEA Mendoza, a partir de la demanda e interés
institucional local sobre AF. En el contexto de creciente institucionalización de la AF (descripto en
apartado anterior) el foco se dirigía a la clarificación del concepto -ya que, como categoría en construcción,
no se percibía consenso en su definición-, las implicancias de las definiciones político-institucionales en el
ámbito de influencia de la EEA Mendoza y la reflexión sobre la vinculación con el sector92.

Se encuestaron a los agentes de la EEA Mendoza pertenecientes al área de extensión e investigación que
se encontraban en actividad. Se definió como universo a extensionistas y personal de apoyo de las cuatro
Agencias de Extensión Rural (AER) -AER Luján de Cuyo, AER Guaymallén, AER Maipú y AER Lavalle-
e investigadores del INTA categoría profesionales -no se contemplaron becarios e investigadores de otras
instituciones-.

Se realizó un barrido, donde se obtuvo un alto nivel de respuesta, 55 encuestas efectivas (35 del área de
investigación y 20 de extensión), es decir 83% del universo considerado (66).

Las encuestas se realizaron en dos etapas -entre agosto y septiembre de 2014 para el área de extensión y,
entre mayo y junio de 2015 en el área de investigación- con la modalidad de auto administración. Dado el
objetivo de la misma, se les solicitó expresamente que no se recurriera a bibliografía o información de
consulta para responderla (una encuesta fue anulada debido a este motivo).

Se diseñó un cuestionario semi estructurado, organizado en dos bloques temáticos: Bloque I, referido a las
variables o características que definen AF, y Bloque II acerca de la percepción de la vinculación del trabajo
del encuestado con AF. Las preguntas formuladas en el primero se basan en las variables de las principales
definiciones político-institucionales de AF (RENAF, PROINDER-IICA) mientras que las del segundo
bloque responden a aspectos que pueden ser de utilidad para el trabajo con AF desde la gestión (PReTs,
Coordinaciones, Dirección).

Las definiciones operativas de AF referenciadas del Bloque I son las del RENAF y PROINDER-IICA
(2007 y 2009), las cuales se desarrollan en apartado 1.

Las preguntas, en su mayoría, fueron previamente codificadas y las abiertas, posteriormente, categorizadas
y codificadas. El análisis de las encuestas se realizó con tabla dinámica de Excel.

Resultados y discusión

92 La línea de trabajo estaba inscripta en los dos Proyectos Regionales con enfoque Territorial (PReT) de la EEA
Mendoza (MZASJ-1251101 y MZASJ-1251102) cartera 2013 y se vinculaba con el proyecto nacional “Sujetos
sociales agrarios en procesos de transformación territorial” (PNSEPT-1129022). Entre las preguntas que
orientaron las actividades desarrolladas se encontraban: ¿Qué debates internos surgen en torno a las distintas
definiciones de AF? ¿Qué implicancias tienen para nuestro trabajo en INTA? ¿Cómo repensamos nuestros
vínculos territoriales ante la creciente institucionalización de la AF?
280
Encuesta Jefes AER

En relación al propósito de este trabajo es posible señalar que uno de los aspectos más relevantes del
cuestionario es el relacionado con el tipo de productor con el que trabaja el Sistema de Extensión
institucional. Ante la escasez de datos secundarios actualizados referidos a la cantidad de productores se
solicitó a los/las responsables de Unidad que estimen, según su conocimiento del área de influencia, la
cantidad aproximada por tipo de productores según la categorización de productores utilizada en los
distintos Programas de intervención del INTA, estos son Productores Empresariales, Pymes, Productores
familiares capitalizados, Productores familiares de transición, Productores familiares de subsistencia y
Población vulnerable.

Se consultó a los respondentes que estimen, según sus conocimientos de la zona, la cantidad aproximada
de productores que residen en el área de influencia de la Unidad, los que producen en esa zona y a los que
desde el INTA se les brinda servicios de asesoría rural. De esta manera, se cuenta con cantidades
estimadas para cada tipo de productor. Es necesario resaltar que las cantidades expresadas no refieren a
datos exactos como los disponibles en relevamientos de tipo Censo Nacional Agropecuario, sino que se
basan en percepciones subjetivas de los respondentes, según su conocimiento de la zona, razón por la cual
a continuación se presentan los datos expresados en porcentaje y no en valores absolutos, a fin de
observar la tendencia y no el valor exacto. Otro aspecto a tener en cuenta es que los datos referidos a la
EEA Mendoza se basan en las opiniones de cuatro responsables de Unidad.

En cuanto al tipo de productor al que la AER brinda servicios de asesoría rural se observa que en las
AER´s dependientes de la EEA Mendoza predomina el vínculo con la Población vulnerable (47%) y en
segundo lugar con el Productor de tipo Familiar capitalizado (26%). Se destaca que las Unidades de
Extensión de la EEA Mendoza, vinculan sus acciones de Extensión principalmente con productores de
tipo familiar (Figura 1). Esta tendencia de distribución se corresponde en gran medida con la existente en
todo el Centro Regional Mendoza-San Juan (Figura 2).

Fuente: Relevamiento a Jefes/as de AER/OIT/ODR- INTA, 2017

Por otra parte, se consultó a los/as responsables de Unidades de Extensión que identifiquen los tipos de
productores con los que se vinculan pero por fuera de las herramientas programáticas del INTA, a fin de
observar si existen diferencias, dado que los programas de Extensión pueden signar el trabajo con tipos
específicos de productores. En el caso de la EEA Mendoza se destaca que se incrementa la tendencia de
vinculación con Pymes, Productores empresariales y Productores familiares de subsistencia, mientras que
281
disminuye el porcentaje de Población vulnerable (Figura 3). En el caso del Centro Regional se observa que
se incrementa el porcentaje de vinculación con Productores familiares de transición, capitalizados, Pymes
y Empresariales (Figura 4). De todas formas, en ambos casos los productores de tipo familiar continúan
siendo los actores predominantes con los que se vincula el trabajo de Extensión institucional.

Fuente: Relevamiento a Jefes/as de AER/OIT/ODR- INTA, 2017

3.2 Encuesta técnicos Mendoza

En este apartado se presenta, en primer lugar, una síntesis de los resultados obtenidos respecto de las
características que definen a la AF (Bloque I) y vinculación (Bloque II) (apartado a). Luego, se desarrollan
como aspectos destacados de la encuesta:
b) comparación con definición de RENAF, destacando los puntos en donde se han observado miradas
diferenciales entre investigación y extensión,
c) aspectos cualitativos

Descripción general de los resultados obtenidos

Bloque I: Características de AF

Actividades productivas (respuesta múltiple): se mencionaron, según frecuencia, “actividades agrícolas”


(28%), “artesanales, agroindustriales o turísticas que utilizan recursos de origen agropecuario” (25%); y
“ganaderas” (23%). Con menor número de respuestas: “forestales”, “pesqueras” y “otras”, interpretamos
que esto se debe a la baja incidencia de estas actividades a nivel local respecto de las anteriores y, además,
una asociación de la actividad forestal a productores con mayor nivel de capitalización.

Residencia del agricultor y su familia: las percepciones están exactamente divididas entre quienes señalan
como característica del agricultor familiar su “residencia en la finca” (49%) y aquellos que consideran
“residencia en la finca o en un lugar próximo” (49%). Solo un respondente señaló este aspecto como “no
relevante” para la definición.

Gestión cotidiana de la unidad productiva: la totalidad de los encuestados respondió que la gestión de las
unidades es realizada “De forma directa por el productor y su familia”.
282
Mano de obra. Familiar: respuesta mayoritaria fue “principalmente mano de obra familiar” (82%).
Mano de obra no familiar temporaria: se contempla presencia de mano de obra temporaria (71%). Si bien
en ambas áreas de trabajo se contestó afirmativamente, el peso es mayor en Extensión. Es decir, hay
menos dudas sobre la posibilidad que AF cuente con mano de obra temporal.

Mano de obra no familiar permanente: 58% de los encuestados considera que la definición de AF no la
contempla, mientras que 40% respondió afirmativamente. Ns/Nc 2%.

Ingresos provenientes de actividades prediales: 73% de los encuestados señalan que “La actividad
agropecuaria o relacionada es fuente principal de ingresos familiares (más del 50%)”.
Destino de la producción: El 89% de los encuestados señala “autoconsumo y mercado”.

Superficie: se lo señala como aspecto definitorio de AF (60%). La mayor parte de las respuestas coincide
con la definición de PROINDER-IICA que considera hasta 25 ha en oasis para definir AF.

Otros aspectos definitorios de AF: Pregunta abierta donde se mencionaron aspectos alusivos a modo de
vida, tecnología, formas de producir y aspectos sociodemográficos.

Definición de los límites superiores e inferiores de la categoría AF: Pregunta abierta, donde las respuestas
presentan más de una variable para identificar cada límite y en pocos casos se mencionaron variables con
correspondencia en límite superior e inferior; en la mayoría no se cuantificaron umbrales. En extensión se
menciona diversidad de fuentes de ingresos de los hogares (pluriactividad). Las respuestas se agruparon en
diez categorías: trabajo; capital; tierra; ingresos/pluriactividad; residencia; destino de la producción;
aspectos socio-demográficos; acceso al agua e insumos; acceso a créditos y otras. Cabe señalar que se
observaron dificultades para identificación de límites (22% de respuestas Ns/Nc).

BLOQUE II. Vinculación de AF con su trabajo en INTA

Vinculación de actividades con AF: 80% de los técnicos considera que sus actividades se vinculan con AF
(74% de investigadores y 90% de extensionistas).

Modo de relacionamiento: El grupo que considera que sus actividades se vinculan con AF se divide en
partes iguales entre quienes lo hacen en forma directa e indirecta. Hay diferencias entre áreas: la
vinculación que manifiestan tener los extensionistas es prácticamente en su totalidad directa, mientras que
entre investigadores es indirecta.

Tiempo de dedicación al trabajo con AF: La mayor parte de quienes respondieron tener vinculación
directa, dedican el 50% o menos al trabajo con AF.

Principales herramientas de trabajo con AF (de agentes que tienen vinculación directa con AF): En el área
de investigación las 3 principales menciones son: análisis; consultas y capacitaciones, mientras que en
extensión: asesoramiento, reuniones y capacitaciones.

Comparación con definición del RENAF

Se observa importante distancia respecto de mano de obra permanente no familiar; solo 5 técnicos
respondieron que puede haber presencia de hasta 2 asalariados no familiares (3 investigadores y 2
extensionistas) tal cual contiene esta definición. Hay coincidencia con la predominancia de mano de obra
familiar, y es parcial, en el resto de las dimensiones (actividades, residencia, ingresos extra prediales).

Mano de obra permanente no Familiar

Más de la mitad de los encuestados consideran que la AF no puede utilizar mano de obra permanente no
familiar (32 casos) mientras que 40% señala que sí puede contar con ello. Entre estos últimos, la mayor
parte señala que se podría contratar 1 trabajador (12 casos), seguido por la posibilidad de contratar hasta 2
y hasta 3 trabajadores (5 respuestas cada uno). (Figura 5)
283
Figura 5. Mano de obra no familiar: permanente
Ns/Nc (1)
2%

1 trabajador;
(12) 22%

Hasta 2
trabajadores
No contrata; ; (5) 9%
(32) 58%
Hasta 3
trabajadores
; (5) 9%

Fuente: encuesta a técnicos/as EEA Mendoza-INTA, 2014-2015

Investigación y Extensión. Al observar las repuestas según área de trabajo, se observa como diferencia el
peso de quienes señalan que AF puede o no contar con mano de obra permanente no familiar. En el área
de extensión hay una paridad exacta (10 casos), mientras que en investigación los que pronuncian
afirmativamente constituyen el 34% y de forma negativa 63% (12 y 22 casos respectivamente). (Tabla 1)

Tabla 1. Mano de obra no familiar permanente, según área de trabajo

Mano de obra no Investigación Extensión Total


familiar permanente N % N % N %
1 trabajador 5 14 7 35 12 22
Hasta 2 trabajadores 3 9 2 10 5 9
Hasta 3 trabajadores 4 11 1 5 5 9
No contrata 22 63 10 50 32 58
Ns/Nc 1 3 0 0 1 2
Total 35 100 20 100 55 100
Fuente: encuesta a técnicos/as EEA Mendoza-INTA, 2014-2015

La propuesta del RENAF -y la Ley de AF- consideran en su definición la participación de hasta 2


trabajadores familiares permanentes, es decir, sólo 5 encuestados coincidirían con la misma.

Cabe señalar, que la consideración de mano de obra no familiar en la definición es objeto de debate,
especialmente en ámbitos académicos. Se plantea desde la naturaleza de las relaciones sociales de
producción: basadas en trabajo familiar o asalariado. Asimismo, se considera el tipo de tareas que realizan
los miembros de la unidad doméstica y su funcionamiento.93

La utilización de la proporción de mano de obra familiar respecto del total (González, 2005) otorga cierta
flexibilidad, aceptando incluir en esta categoría a explotaciones que emplean mano de obra permanente no
familiar en la explotación. Respecto de la mano de obra transitoria no familiar, se la suele aceptar
considerando tipo de labor, producción y zona. Todo esto, atendiendo a la etapa del ciclo familiar, el cual
“afectaría a los modos en que cada unidad de producción se relaciona con el mercado, al tamaño de la
parcela y a la necesidad de trabajadores adicionales en situaciones especiales” (Archetti, 1978: 15)

93 Así por ejemplo Balsa y Lopez Castro (2011), destacan tres características que definen a las unidades
familiares como tipo social: la no explotación de trabajo asalariado, la existencia de una racionalidad particular
(dada por la integración unidad de consumo-unidad productiva, patrimonio familiar, proyecto de vida o modo de
vida rural) y la familia como equipo de trabajo. Sobre esto último señalan la asunción de distintas tareas y
funciones por parte de los miembros de la familia, aclarando que “esto no implica que todos los miembros de la
familia deban estar necesariamente involucrados en el funcionamiento de la explotaciones sino que, al menos,
un grupo de integrantes de la familia (ampliada) lo esté" (Balsa y Lopez Castro, 2011: 48-49).
284
Ingresos provenientes de actividades prediales

La mayor parte de los encuestados señalan que los ingresos de la AF deben provenir, principalmente, de
las actividades prediales. Diez técnicos mencionaron que estos ingresos podrían significar el 50% de los
mismos y tres indicaron que su peso podría ser inferior a la mitad de los ingresos familiares. Dos
encuestados no contestaron pregunta. (Figura 6)

Figura 6. Proporción del ingreso predial en el ingreso familiar


Ns/Nc (2)
Menos del 4%
50% (3) 5%

50% (10);
18%

más del
50% (40)
73%

Fuente: encuesta a técnicos/as EEA Mendoza-INTA, 2014-2015

Investigación y Extensión. Resultados de ambas áreas de trabajo muestran similar distribución. No


obstante, se destaca el peso relativo en área extensión del grupo que señalan que los ingresos prediales son
más del 50% de ingresos familiares: el 80% (Tabla 2).

Tabla 2. Ingreso predial, según área de trabajo

Ingresos Investigación Extensión Total


prediales N % N % N %
Más del 50% 24 69 16 80 40 73
50% 7 20 3 15 10 18
Menos del 50% 2 6 1 5 3 5
Ns/Nc 2 6 0 0 2 4
Total 35 100 20 100 55 100
Fuente: encuesta a técnicos/as EEA Mendoza-INTA, 2014-2015

El análisis de la difusión y significación de la pluriactividad y multiocupación en los hogares agrarios y


rurales -es decir múltiples fuentes y composición de ingresos e inserciones estructurales- cuenta con
numerosos antecedentes (por ejemplo Craviotti, 2002; de Grammont y Martínez, 2009; Blanco y
Bardomás, 2015). Asimismo, cabe señalar que el incentivo y promoción del trabajo rural no agrícola ha
sido parte de políticas de desarrollo rural94.

Hay estudios que interpretan este tipo de actividades como estrategias de los agricultores familiares: como
parte del proceso de asalarización o mostrando cómo son utilizados como estrategia adaptativa para
mantenerse en la producción (Aparicio y Gras, 1999)95. Es decir, a partir de estudios circunscriptos,

94 La expresión “empleo rural no agrícola” (ERNA) fue uno de los elementos de las políticas de desarrollo rural
impulsados por organismos internacionales en base al crecimiento del mismo en la década de los 90. En
América Latina, desde la década de 1990, “entre 30% y 40% de los residentes rurales económicamente activos
trabajan en el ERNA y más del 40% del ingreso rural proviene de fuentes no agrícolas” (Dirven, 2004: 66).
95 Estas autoras, al construir una tipología de productores cañeros de Tucumán, encontraron ciertos elementos

capitalistas en los campesinos cañeros que no se limitaban a la contratación de trabajo sino también a la venta
de trabajo, es decir, no un típico proceso de asalarización. Se construye el concepto de multiocupación para
285
diacrónicos y analizando motivos, razones, trayectorias y prácticas de los productores, el peso de esta
característica en la definición de AF es sopesada.

En este sentido, si bien la consideración de los ingresos prediales es un componente importante, se ha


flexibilizado debido a los cambios descriptos. Así desde un documento de FAO, por ejemplo, se señala
“En ALC existen algunas definiciones que incorporan como requisito que los ingresos de la explotación
familiar provengan “principalmente de las explotaciones” con el fin de acceder a los servicios públicos.
Son los casos de Brasil (Ley N°11.326, 2006) y Chile (Ley Orgánica de INDAP, 1993). Ello constituye una
dificultad de creciente magnitud, debido a la importancia cada vez mayor del ingreso no agrícola en la
economía de los agricultores familiares, especialmente en los sectores más vulnerables” (Salcedo et al.,
2014: 22).

Los ingresos son considerados en la definición del RENAF, si bien no hace referencia a la predominancia
de los ingresos prediales, establece un tope: “El ingreso mensual extrapredial familiar no supere los tres
salarios legales del peón rural”. Actualmente, el monto de ese ingreso sería aproximadamente 40 mil pesos
dado que el salario legal mínimo mensual del peón rural (general) es $12.648,96 (Resolución CNTA
083/2017, cuya vigencia es 1 de Agosto 2017 al 31 Julio 2018).96

En síntesis, las respuestas brindadas con respecto a los ingresos extraprediales, expresan menor grado de
flexibilidad que las definiciones citadas.

Residencia del agricultor y su familia


La percepción está dividida entre quienes señalan como característica del agricultor familiar, su residencia
en la finca y aquellos que consideran la posibilidad que vivan en un lugar próximo (Figura 7). Por otra
parte, cabe señalar que no hay diferencias entre áreas de investigación y extensión, se observa una
distribución similar.

Figura 7. Residencia
No es
relevante
(1) 2%

Finca
Finca o (27) 49%
lugar
próximo
(27) 49%

Fuente: encuesta a técnicos/as EEA Mendoza-INTA, 2014-2015

El RENAF tiene como uno de sus tres requisitos de inscripción “vivir en áreas rurales o a una distancia
que permita contactos frecuentes con la producción agrícola o relacionada”.

La utilización de la residencia predial como variable definitoria (excluyente) de la agricultura familiar, se ha


ido relativizando dado el extenso y progresivo fenómeno de desplazamiento y radicación en pueblos
cercanos o centros urbanos. Esto se debe a múltiples factores, entre ellos la búsqueda de mejores
condiciones y estilo de vida, la mejora de infraestructura vial, entre otros.97

romper el esquema teórico de una sola inserción estructural -la de productores- para los sujetos sociales agrarios
(Aparicio y Gras, 1999: 161).
96 Resolución publicada en sitio web del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
http://trabajoagrarioweb.trabajo.gob.ar/include/showfile.asp?ArchivoId=2470 (consulta 6/7/2018)
97 En trabajos de la zona pampeana por ejemplo, se asocia a las consecuencias de fenómenos como la

agriculturización y mecanización (Tort, Bearzotti y Neiman, 1991; Balsa, 2000).


286
Agricultura familiar, pobreza y movilidad social descendente

La encuesta incluía una pregunta abierta acerca de definición de los límites superior e inferior de la
categoría de AF. En estas respuestas se observa, en numerosos casos, la asociación de AF con situaciones
de pobreza o movilidad social descendente.

Si bien estas inferencias requerirían de una indagación específica, es objetivo de este apartado destacar este
hallazgo, que se encuentra tanto en las respuestas de investigadores/as como de extensionistas.

Al analizar las respuestas acercar de las características que determinan el límite superior de la AF, se señala:
descapitalización, superficie limitada, trabajo familiar (puede interpretarse que se debe a la imposibilidad
de contratación), “Ingreso familiar insuficiente para el mantenimiento familiar” (Investigador) así como
que “requiere complementar sus ingresos fuera de la explotación señalaba” (investigadora).

Por otra parte, algunas repuestas explicitan una idea evolutiva de la movilidad social: los productores
familiares aparecen como estrato social anterior a los empresariales. En algunos casos se caracteriza a AF
como producto de movilidad descendente “los productores que se están descapitalizando (…) la finca se
fue quedando” (extensionista); o el ascenso para pasar al estrato siguiente superior “La necesidad de
inscribirse como sociedad, en tal caso la AF deja de ser, para transformarse en empresa” (investigador). En
otros casos, se la caracteriza en un sentido negativo o por oposición (“la falta de…”).

La percepción de AF aparece ligada a agricultura de subsistencia y pobreza explícitamente al mencionar el


límite inferior del estrato (por ejemplo “es el de autoconsumo/subsistencia”), pero en algunos casos
también se observa en la caracterización de la situación de los agricultores que se encuentran en el umbral
superior de esta categoría. Solo en esos casos los productores familiares, tendrían mayor posibilidad de
innovación, mejoras y asesoramiento a partir de cierta acumulación de capital, la mayor cantidad de
superficie, y la incorporación de mano de obra no familiar temporaria y permanente. Otro indicador que
refuerza esta percepción es ingresos prediales, en los casos que se señala el monto o su peso en el ingreso
familiar, el mismo es bajo.

De todas maneras, cabe señalar que estas inferencias requerirían de otro tipo de aproximación (talleres,
entrevistas, etc) para ser profundizadas con los técnicos y obtener conclusiones más firmes.

En un estudio anterior realizado en la provincia de Formosa (Mathey, 2009), se registraron percepciones


similares de técnicos de INTA sobre la definición de AF y las estrategias de los productores de la zona
referidas a ocupaciones e ingresos extraprediales (entre ellos remesas, jubilaciones y subsidios de planes
sociales):

“Respecto de la definición de AF de los entrevistados, se puede apreciar que la misma está vinculada a los
requisitos de selección de programas de desarrollo rural implementados entre fines de los 80 y principios
de los 90, los cuales bajo un criterio compensatorio, se dirigían a la población pobre -PSA, PROINDER,
PRODERNEA, Minifundio, Prohuerta, (la excepción es Cambio Rural)-. No obstante, se observó una
tensión entre esta concepción y su propia experiencia a partir de la ejemplificación de situaciones donde
las unidades no se encuadraban en los requisitos de estos programas pero el paso del tiempo demostraba
la centralidad de la mano de obra familiar. La migración de los hijos o su dedicación a actividades no
agropecuarias ponía en riesgo la continuidad de las explotaciones. La alusión al aspecto del ciclo familiar
surgió espontáneamente en los relatos de todos los entrevistados (…) “la ampliación del universo de
beneficiarios de las políticas de Desarrollo Rural propuestas por la Subsecretaría de Desarrollo Rural y
Agricultura Familiar (SSDRyAF), dependiente en ese momento de la SAGPyA -integrado no sólo por
pobres rurales, sino por todas aquellas explotaciones y productores que desarrollan actividades
agropecuarias, forestales, pesqueras con trabajo del productor y su familia- podría encontrar diferencias
con la definición de los técnicos quienes han trabajado durante más de una década en programas
focalizados en la pobreza rural” (Mathey, 2009)

Asimismo, Villarreal et al. (2013) analizan el rol asignado a la AF por las políticas públicas a partir de casos
estudiados en el Sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Los técnicos del INTA entrevistados,
287
enfatizaron el rol productivo de la AF “en tanto lo consideran un sujeto capaz de adoptar tecnologías (de
proceso como de producto) que mejoren sus técnicas de producción en sentido amplio, es decir,
considerando cuestiones ambientales, sociales, productivas y económicas”. Otros actores entrevistados -
organizaciones de AF pero también técnicos del aquel momento SsAF y municipales- en cambio,
mencionaban además el rol político de la AF. Asimismo señalan que:

“las temáticas vinculadas a la AF en las estaciones experimentales de esta institución en el sudoeste de la


provincia de Buenos Aires resultan relativamente nuevas. Por lo que se encuentran en un proceso
discusión interna para definir este actor en el territorio y establecer mecanismos específicos (o no) de
acción técnica. Precisamente, hacia el interior de la institución se discute sobre las características que
adquiere este actor para definir los lineamientos de acción dado que, por la falta de precisión respecto de
lo que es la agricultura familiar, se desconoce si con los programas actualmente en ejecución el INTA está
cubriendo este actor en su totalidad o no” (Villarreal et al., 2013).

Finalmente, sobre la identificación de AF y situaciones de pobreza, el documento base del FoNAF señala:
“Las organizaciones integrantes rechazamos expresamente toda concepción sobre Agricultura Familiar
cuyas consecuencias sean la implementación de políticas “sólo para pobres”, en cuyo caso se limita el
crecimiento y desarrollo de las familias de agricultores que dejan de ser sujetos de tales políticas en cuanto
mejoran sus condiciones y su calidad de vida, y se excluye de la consideración estatal a agricultores
familiares capitalizados. Del mismo modo, rechazamos cualquier concepto de Desarrollo Rural que
excluya de la categoría de “productores” a las familias rurales que se encuentran en estado de subsistencia
o sin los recursos mínimos para encarar una actividad productiva, lo que las condena definitivamente a ser
destinatarias de programas de ayuda social que las mantendrán en la pobreza” (FoNAF, s/f:11).

Este pronunciamiento se puede enmarcar en la descripción y consecuencias que Tsakoumagkos (2008)


describe a partir de enfoques dualistas o dicotómicos de la realidad agraria, o “neodualistas” citando
interpretaciones de Miguel Murmis. Al respecto, señala:

“la globalización ocurrida en la economía conlleva la necesidad de alcanzar niveles de productividad con
capacidad competidora a escala internacional y en tales circunstancias, el agro se enfrentó a la necesidad de
modernizarse y articularse simultáneamente con el conjunto de la actividad económica o quedar excluido y
no ser viable ni funcional.

Agréguese que aquellas explicaciones eran tributarias, a su vez, de ciertas recomendaciones políticas
(fiscales y monetarias contractivas, cambiarias internacionalmente competitivas, privatizadoras de las
empresas públicas, desreguladoras de la actividad económica, garantizadoras absolutas de los derechos de
propiedad privada, y aperturísticas para los movimientos de mercancías, rentas y capitales) fundadas en el
óptimo del ortodoxo equilibrio general competitivo según el cual la competencia perfecta asegura la
eficiencia económica (pleno empleo) y la equidad distributiva es un problema extraeconómico.
Si la distribución es inequitativa esto se debería entonces, a una de dos posibilidades: o a la desigualdad en
las dotaciones individuales de talentos y recursos en un contexto de igualdad de oportunidades; o a la que
se define como inevitable mora en la consecución de aquel óptimo que se manifiesta como pobreza
transitoria de naturaleza imprevista e indeseable.

En consecuencia, lo consistente era la cabal implementación de las recomendaciones ya mencionadas y al


mismo tiempo la aplicación de políticas de reducción o alivio de la pobreza mediante estrategias periféricas
(en cuanto a su ubicación dentro del paradigma ortodoxo) y focalizadas (en cuanto a su modalidad). En
estas condiciones, dicho paradigma sólo puede asumir dos categorías conceptuales antitéticas que den
cuenta de los sujetos sociales: o se incluyen en el modelo general o son excluidos de él.

En efecto, a diferencia de los dualismos tradicionales (…) ya no se trataba de la combinación "latifundio-


minifundio", sino de la coexistencia de la "agricultura empresarial" y la "agricultura campesina". En
términos más acotados, dentro de la agricultura familiar tendieron a formularse los dos tipos polares arriba
citados” (Tsakoumagkos, 2008:14).

288
Algunas consideraciones y reflexiones finales

En este trabajo se han analizado las percepciones de técnicos del INTA Mendoza respecto de la población
con la que trabaja. Para ello hemos utilizado los relevamientos a Jefes/as de AER, realizado en 2017 a
nivel nacional y a técnicos/as de las áreas de investigación y extensión de la EEA Mendoza en 2014-2015.

Los resultados muestran que desde las Agencias de Extensión Rural se identifica al sector de productores
de tipo familiar como los principales sujetos de las actividades de asistencia técnica. Sin embargo, al
indagar acerca de las características que definen a la AF, se observó un conocimiento parcial por parte de
los técnicos de la EEA Mendoza. Para ello se tomó como base la definición del Registro Nacional de
Agricultura Familiar (RENAF), el cual incluye los siguientes parámetros:

Actividades “Agrícolas, ganaderas o pecuarias, pesqueras, forestales, las de producción agroindustrial y


artesanal, las tradicionales de recolección y el turismo rural”;
Arraigo en el territorio “Vivir en áreas rurales o a una distancia que permita contactos frecuentes con la
producción agrícola o relacionada”;
Trabajo familiar: “Que la familia aporte al menos el 50% de la mano de obra empleada y no haya más de
dos trabajadores asalariados permanentes”;
Principal fuente de ingresos y abastecimiento “El ingreso mensual extra predial familiar no supere los tres
salarios legales del peón rural”.

La principal distancia entre la definición y la percepción de los/as técnicos/as es la presencia de hasta dos
trabajadores no familiares de carácter permanente; asimismo la mitad de los encuestados señalaba que
debían residir en el predio. Por otra parte, la mayor parte de los/as técnicos/as consideraba sus actividades
vinculadas con AF, 74% de investigadores y 90% de extensionistas, primando el modo indirecto y directo,
respectivamente.

Por otra parte, las principales herramientas de trabajo con AF (de agentes que tienen vinculación directa)
difieren, de acuerdo a lo esperado. En el área de investigación las tres principales menciones son: análisis;
consultas y capacitaciones, mientras que en extensión: asesoramiento, reuniones y capacitaciones.

Al analizar las respuestas cualitativas, se observa en muchos casos que la AF se liga a situaciones de
pobreza o movilidad social descendente, incluso al definir el límite superior de la categoría. En algunos
casos se explicita una idea evolutiva, los productores familiares aparecen como estrato social anterior a los
empresariales y, la definición de AF es por contraste o comparación con este tipo de productores.

Uno de los principales propósitos de este trabajo es contribuir a mantener los espacios de reflexión acerca
de los vínculos y forma de trabajo de la institución en los territorios, especialmente con los productores de
tipo familiar ¿Qué conclusiones, reflexiones y desafíos nos deja?

En primer lugar, a modo de consideraciones generales, se rescata la importancia de la categoría AF para su


visualización y desarrollo de políticas públicas más favorables para este sector. No obstante, se advierten
también los riesgos de homogeneizar la diversidad de sujetos sociales que éstas abarcan (Arroyo, 1990;
Soverna, Tsakoumagkos y Paz, 2008; Schiavoni, 2010). Cada categoría social es diversa en su interior y
sufre procesos de diferenciación que otorga dinamismo a la estructura y puede permitir su transformación
(Arroyo, 1990). En este sentido se podría hablar de “agriculturas familiares”. De este modo, a fin de
rescatar la heterogeneidad de sujetos y situaciones, se sugiere la construcción de tipologías particulares -en
función de definir objetivos y finalidad-, así como el desarrollo de metodologías cualitativas. Esto
permitiría contar con mayores elementos para la mejor comprensión de la realidad agraria y su dinamismo
y, en consecuencia, contribuir a la mejora de las propuestas de trabajo de la institución.

En segundo lugar, este trabajo generó una importante base de información sobre las percepciones de
los/as técnicos/as de la EEA Mendoza (la más numerosa del CR Mendoza - San Juan), lo cual podría
aportar a la priorización y planificación de actividades, tanto de investigadores, extensionistas, como para
la definición de políticas institucionales con el sector de AF.

289
Ahora bien, uno de los grandes desafíos que queda expuesto es la necesidad de alcanzar acuerdos internos
en los equipos de trabajo sobre los conceptos utilizados en forma previa a la implementación de nuevas
políticas de intervención. Para ello se propone generar espacios de reflexión y discusión conjunta ente
investigadores y extensionistas, que aporten a la comprensión de las particularidades del sector y permitan
dar respuestas a demandas locales-territoriales, avanzando en las concreción de líneas de I+D+I hacia un
“futuro deseado”.

Dada la relevancia que tiene el sector en las actividades de la institución, el consenso acerca del significado
de AF es un punto de partida, que colabora con la finalidad de realizar programaciones conjuntas,
desarrollar mecanismos que permitan la incorporación y sistematización de los aprendizajes, realizar
evaluaciones periódicas de los procesos y el monitoreo permanente de los avances en ese sentido. En
relación a esto, finalmente señalar, la significación del contexto político-institucional a nivel nacional,
regional y local, el cual no ha sido objeto de análisis de este trabajo, pero que entendemos es central en la
definición del alcance del trabajo con este sector.

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291
Construcción de interfaz de trabajo entre “cebolleros” y extensionistas del
INTA Conesa y su impacto en la generación de procesos asociativos llevados
adelante por los productores. | Marinzalta, M; Nuñez, A.
(INTA-EEA / mari n zal ta.mauro@i nta.gob.ar )

1. Introducción.

Este ensayo da cuenta del recorrido llevado adelante entre productores de cebolla y extensionistas de
INTA del valle irrigado de General Conesa, en la construcción de una interfaz de trabajo conjunta.

En el proceso de extensión rural, los extensionistas, los productores y otros actores intervinientes ponen
en juego sus percepciones, dialogan, reflexionan, realizan acomodamientos de los diferentes puntos de
vista, se ponen de acuerdo (o no) parcial o totalmente en las diferentes cuestiones, sean estás
problemáticas o desafíos. (Ander et.al. 2016) La extensión rural, en este sentido, entiende a la realidad
como no unívoca y dinámica, que se construye socialmente de acuerdo a las experiencias, percepciones y
singularidades de los actores en su entorno cultural e histórico.

En este artículo se considera interfaz (social) de trabajo al espacio que construyen los actores involucrados
en el proceso de extensión rural y/o de innovación, a partir de sus repertorios culturales y de sus
experiencias, en un momento específico. Los procesos de extensión e innovación, como acciones sociales,
son considerados en este artículo prácticas situadas que involucran la coordinación de acciones, el
conjunto de relaciones, los compromisos y la puesta en juego de tecnologías y recursos (Long 20017).
Este enfoque reconoce la naturaleza empírica de los procesos de innovación, los cuales no se sostienen en
la adopción mecánica de tecnologías sino en el interjuego, complejo, entre diferentes actores, instituciones
y conocimientos. En los procesos mencionados, los actores intervinientes de la interfaz, sean estos
productores, extensionistas u otros involucrados, ponen en juego sus expectativas y buscan beneficios
propios relacionados con el ganarse la vida, satisfacer sus necesidades de consumo y económicas,
enfrentando incertidumbres, respondiendo a nuevas oportunidades; en ocasiones también hay una
búsqueda de un bien común (Long 2007). En este marco los actores desarrollan estrategias (productivas,
sociales, etc.) para resolver problemáticas y/o llevar adelante desafíos.

Las interfaces son, a su vez, los puntos donde los actores, individuales como colectivos, llevan adelante
negociaciones, se buscan o construyen interpretaciones comunes y se llegan (o no) a acuerdos posibles. En
estas instancias se hacen presente las discrepancias de interés social, interpretación cultural, conocimiento
y poder.

En situaciones en las cuales la extensión rural es la forma en que el estado interviene en los territorios,
como en el caso de los proyectos regionales con enfoque territorial (PRETs) de INTA (Main et.al 2016), el
concepto de interfaz puede ser considerado útil, teniendo en cuenta la complejidad de los procesos que
ocurren en el territorio, la diversidad de percepciones en juego, la heterogeneidad social y pluralidad
cultural y los conflictos inherentes a las intervenciones externas.

2. La producción de cebolla en el Valle de Conesa.

La producción de hortalizas pesadas, especialmente de cebolla, en General Conesa, ha tenido un impulso


importante a partir de mediados de la primera década del siglo XXI. Esta situación fue producto de un
desplazamiento parcial de productores, de origen boliviano y del noroeste argentino, de la zona núcleo
(sur de la provincia de Buenos Aires) a otros territorios cercanos (Valles Irrigados del centro este de Río
Negro – Viedma, Conesa, Lamarque, etc.)

La producción de cebolla en General Conesa, se realiza principalmente en el valle irrigado ubicado en la


margen sur del río Negro, en tierras que poseen riego gravitacional y en menor escala en la margen norte
del río mencionado con riego gravitacional o presurizado. La producción ocupa en promedio 1.250 has, y
se corresponde con el 10% de la tierra con derecho a riego.

292
Una singularidad del cultivo de cebolla, es que requiere que cada dos años ser realizado en otro sitio,
debido a que es altamente factible que ocurran enfermedades que disminuyan drásticamente los rindes si
se repite el cultivo en el mismo lote más de dos años. Esta situación determina que el productor de cebolla
deba “mudarse” a otra parcela para continuar produciendo, aún si es propietario de tierra, debiendo
realizar los cultivos en calidad de arrendatario.

La situación mencionada ha implicado la generación de una dinámica de mudanza de predios de los


productores y de puesta en producción de tierras con relativo bajo uso (pasturas viejas, o tierras con
derecho a riego no utilizadas).

La comercialización de cebolla presenta una situación particular debido a que un 39% de la cebolla que se
produce en la zona del sur de Buenos Aires y Río Negro tiene como principal destino el mercado de
Brasil, que es el mercado que determina principalmente el precio del producto (Sosa 2018). En este
mercado existe una amplia fluctuación interanual de los precios, que se refleja en el precio en tranquera
para los productores; de tal manera, la bolsa de cebolla en tranquera puede oscilar entre 0,50 U$S a 8 U$S,
generando en primer caso una pérdida importante al productor y en el otro caso una ganancia excepcional.
La característica del mercado mencionada impacta en la decisión de siembra del productor. La superficie
del cultivo en Conesa puede oscilar entre 2000 has a 1000 has luego de una campaña con buenos o balos
precios en la campaña anterior.

Hoy, el cultivo de cebolla representa la producción agrícola más importante del valle irrigado de Conesa,
en función del valor bruto de la producción generado, de la cantidad de mano de obra vinculada a la
actividad y del impacto de la misma a través de la puesta en producción y sistematización para riego que
implica la utilización de nuevas tierra o tierras de baja producción actual.

3. Caracterización de los productores.

En la región residen unos 80 productores dedicados total o parcialmente a la horticultura. Entre los que se
dedican a la producción de cebolla encontramos 32 y 20 productores (y sus familias ampliadas) que se
corresponden con horticultura especializada familiar (HEF) y horticultura especializada empresarial
respectivamente, de acuerdo al Plan Hortícola Provincial. (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de
Río Negro 2016).

Cuadro Nro 1. Características productivas de los “cebolleros” de Conesa.


HEF HEE
No superan las 10 has de cultivo. Productores cuya superficie productiva
está entre 30 y 100 has.
No son propietarios de la tierra. Algunos pocos son propietarios y la
Generalmente poseen arrendamientos mayoría realiza la actividad de forma
informales y de corto plazo (1 o 2 años). nómade (no más de 2 años en el mismo
lugar).
Ocupan la mayoría de las nuevas tierras
que se van sistematizando (muchas veces
ellos mismos financian parte de la obra).
Tienen serios problemas de infraestructura Disponen de buena infraestructura predial,
predial, vivienda, y escasa o inexistente la vivienda del personal es precaria
maquinaria disponible. habitualmente y tienen un adecuado acceso
a la maquinaria agrícola necesaria para
cultivar
La mayoría de las tareas las realizan con La mayoría de las labores son realizadas en
mano de obra propia salvo la cosecha. forma mecánica.
La comercialización es informal, La comercialización es formal en gran
generalmente a tranquera de chacra. medida a destinos programados.
Escasa o nula fuente de financiamiento Tienen acceso a fuentes de financiamiento
293
HEF HEE
acorde a su escala. adecuadas a la actividad.
La mayoría de las labores son realizadas en La mayoría de las labores son realizadas en
forma manual (principalmente aplicación forma mecánica
de fitosanitarios y las carpidas).
Presencia de serios problemas en la Adecuado control sanitario y cultural de los
sanidad de los cultivos. cultivos.
Utilizan riego gravitacional con una baja La mayoría utiliza riego gravitacional con
eficiencia. acceso a la sistematización de suelo y
aceptable dotación, algunos
emprendimiento ya utilizan riego
localizado.
La cosecha es manual en su mayoría. La cosecha es mayoritariamente realizada
en forma mecánica.

En relación a la horticultura especializada, se vio incrementada su dinámica de producción y


comercialización con el arribo de inmigrantes de origen boliviano o del noroeste argentino, cuyo origen se
corresponde con la zona sur de la provincia de Buenos Aires o venidos directamente de sus lugares de
origen. La incorporación de las familias de horticultores puede ser uno de los motivos del crecimiento
poblacional del Conesa, registrado entre los censos 2001 y 2010, debido a un aumento de la población en
el sector rural (con decrecimiento en la zona urbana).

4 De la situación emergente.

La importancia de la crecimiento de la población de origen norteño y boliviano respecto de la población


local, el aumento registrado en la producción de cebolla y el impacto de ambas hechos sobre el desarrollo
en el territorio del departamento de Conesa, fueron indicadores de una situación emergente a ser atendida
desde la Agencia de Extensión Rural de Conesa, en el marco del PRET.

Previo a su identificación como situación emergente, la producción de cebolla aparece con baja visibilidad,
en la planificación del PRET PATNOR 1281307 “Promoción del Desarrollo Rural Territorial en la Zona
del Departamento de Conesa”. Los talleres de planificación del PRET, en los que participaron
instituciones, organización de productores y referentes del sector, que permitieron construir la línea base
del proyecto, identificar problemáticas y oportunidades, colectivos hacia los que se dirigen las acciones y
priorización de productos y actividades visibilizan parcialmente la producción de cebolla (cultivo, actores,
organización, procesos culturales), indicando la necesidad de tener mayor información para intervenir. En
la línea base del PRET, la descripción respecto de la horticultura se menciona de la siguiente manera: “La
horticultura se ha venido desarrollando tradicionalmente con cultivos intensivos diversificados (zapallo, tomate, morrón, melón,
sandía, papa, lechuga, choclo, etc.), con sistemas donde la familia reside en el predio. Si bien la autoproducción en pequeña
escala continúa siendo una alternativa indispensable y viable que contribuye a la seguridad alimentaria a nivel familiar, el
panorama hortícola ha ido cambiando en los últimos años con la llegada de productores de cebolla. En la actualidad no se
conoce con precisión la superficie utilizada en este cultivo, la que debe ser objeto de relevamiento y estudio, así como el de los
efectos que el monocultivo está causando en el medio” y, a su vez, da cuenta de la escasa organización de los
productores y problemas para la planificación y gestión colectiva de proyectos.

En el cuadro Nro. 2, se deja constancia de los objetivos planificados para dicho PRET, y los productos y
actividades vinculadas a la horticultura, y en especial a la temática de este artículo (es una selección
significativa).

294
Cuadro Nro. 2 Objetivos, resultados, productos y actividades del PRET.
Objetivo Propender al Desarrollo Rural Territorial Integrado a través del mejoramiento
general: de los sistemas productivos, el agregado de valor y la reactivación de los
espacios de gestión asociada
Objetivo Contribuir integralmente al mejoramiento de la Competitividad Sistémica de la
específico región a través de la diversificación productiva, la aplicación de tecnologías
1 amigables con el medio ambiente y la generación de valor agregado
Resultado Esperado: Mejoramiento de las producciones…, de la producción
hortícola, …; promoción de la seguridad y soberanía alimentarias; mejoramiento
del manejo del riego y los recursos de agua y suelos; diversificación productiva,
aplicación de tecnologías amigables con el medio ambiente y generación de
valor agregado en origen
Objetivo Mejorar la capacidad de auto-gestión de los grupos y organizaciones y fortalecer
específico procesos organizativos entre productores e instituciones
2 Resultado esperado: Organizaciones de productores, formales y no formales,
fortalecidas. Conformación de un espacio de planificación productiva, sectorial y
territorial.
Producto- Mejoramiento de la producción Horti-Frutícola: Incluye actividades de visita y
Actividades monitoreo de sistemas productivos hortícolas, de la elaboración de diagnóstico
de la actividad hortícola e identificación de las problemáticas y priorización;
seguimiento sanitario de cultivos y plan integral de capacitación para
productores y profesionales
Espacio de articulación intra e interinstitucional existente y fortalecido. Incluye
actividades tales como: a) conformación y funcionamiento del Consejo Asesor
de la Agencia; b) articulación con otros organismos para la formulación,
ejecución de proyectos y seguimiento; c) reuniones con los referentes de los
distintos proyectos ejecutados desde la EEAVI y otras experimentales de INTA;
etc.
Formación de nuevos grupos de productores y fortalecimiento de los ya
existentes, con actividades del tipo: a) encuentros intergrupales para fomentar la
autogestión y viajes de intercambio con otras organizaciones; b) plan integral de
capacitaciones a productores y profesionales en formas asociativas y en gestión
grupal; c) promoción del asociativismo para la compra de insumos, producción
y comercialización.

En función de lo planificado en el PRET y de la identificación del emergente específico, se rearma la


estrategia tomando en consideración su importancia en relación al desarrollo del territorio. En este
sentido, se pone el acento, como primer paso, en la construcción de una interfaz de trabajo basada en un
acercamiento distinto a la comunidad de “cebolleros”.

4. Las dificultades del comienzo98.

Cabe mencionar la percepción de la dificultad de vinculación que da cuenta hoy uno de los extensionistas
de la agencia sobre el comienzo del proceso. En sus palabras “Todo comenzó con la necesidad de
interiorizarnos en el ambiente de la producción cebollera. Muy ligada a productores extranjeros nómades,
principalmente oriundos de Bolivia. Estos, con una cultura muy diferente a la nuestra, con distintos
objetivos de vida y productivos, muchas veces incomprensibles por nosotros. Personas de muy pocas
palabras y desconfiadas, que en un primer momento nos hizo difícil la interacción con ellos. Esta

98
El recorrido realizado durante la construcción de la interfaz, se elabora a partir del relato realizado
por uno de los extensionistas involucrados y de los documentos específicos citados. De allí que el
mismo sólo recoge la percepción desde el lado de la extensión, como uno de los actores partícipes de
la construcción.
295
desconfianza con personas que no pertenecen al grupo familiar o amigos paisanos (como se llaman ellos),
es una sumatoria de malas experiencias propias y de terceros que van acumulando en su mente, como
estafas, abusos, maltratos y discriminación que fueron experimentando desde su lugar de origen, en su
migración hacia Argentina y hasta en nuestra región. Todo esto hace que les cueste abrirse e interactuar
con personas desconocidas como nosotros. Prácticamente imposible hablar más de 10 palabras mano a
mano cuando no te conocen. Nos llevó algunos meses recorrer y comenzar a entender algo de sus
costumbres, y crear una confianza mínima mediante algunas propuestas de trabajo, algunos comentarios
de futbol (ya que les gusta mucho) y porque no algún chiste como para caerles en gracia…”.

En este sentido la estrategia a poner en funcionamiento implicó, visitar a los productores, establecer un
diálogo que permitió escuchar sus problemas y mostrar los intereses del INTA respecto de la relación. Un
resultado buscado desde los extensionistas fue entender su cultura, formas de vidas y sus necesidades
básicas y productivas.

Los primeros acercamientos fueron realizados acompañados por una persona de confianza de los
productores, persona que les ayudaba con las documentaciones y contadurías básicas para poder
comercializar la cebolla que producían. Se visitaron 50 productores de muy variada escala de producción y
tecnología aplicada al cultivo.

Como indicador del resultado alcanzado, en relación a su forma de vida, percibido por uno de los
extensionistas, se informa las palabras de este al respecto “ … nos quedó muy claro que todos empezaron
de abajo, siendo empleados de otro productor. Y cuando se sienten capacitados y con dinero suficiente
para realizar la siembra de 1, 2 o 3 hectáreas se independizan y pasan a ser productores. El año donde
tuvieron una buena cosecha y buena venta les es suficiente para comprarse una camioneta y sembrar aún
más superficie, y si luego les va mal vuelven a la bicicleta y a ser empleado nuevamente sin ningún
problema. // Pasada esta primera etapa de acercamiento, comenzamos a generar confianza mutua
contando anécdotas e historias de vida, muchas veces charlando horas sin mencionar en todo ese tiempo
la producción cebollera. De a poco fuimos logrando entender su cultura, formas de vidas y sus
necesidades básicas y productivas.”

Como parte del proceso de conocimiento se realizó, con algunos productores, una encuesta que permitió
conocer algunos datos agregados sobre ellos, complementarios a la caracterización general informada. Los
datos recabados permitieron conocer que su nivel de alfabetización es muy bajo; carecen de viviendas, la
mayoría viven en precarias construcciones de cantoneras y nylon en el mismo lote que alquilan para
producir y los que tienen alguna vivienda en Conesa, construidas por ellos ,no cuentan con los servicios
básicos. A su vez del análisis de la misma, surge, para el momento inicial, la falta de documentación que
los habilite a producir y comercializar sus productos, pocos fueron los que estaban registrados en AFIP
como productores, con número de RENSPA y/o contrato de alquiler y, en general, dicen desconocer las
reglamentaciones. Informa a la vez que el trabajo para el cultivo es de carácter familiar, esposas e hijos
participan en la labores; aprenden a cultivar de algún vecino o familiar ya productor, que nunca les cuentas
todos los secretos o recetas y la mayoría tienen problemas de comercialización;

5. Proceso colectivo de definición de la estrategia de trabajo.

Luego de un proceso inicial de vinculación, con 29 familias de “cebolleros” se acuerda una estrategia de
trabajo, incorporada en un proyecto PROFAM, a saber:

296
Objetivo: Empoderar al productor de cebolla en forma sistémica a partir de la adopción de
pautas agronómicas, organizativas y comerciales para el desarrollo de la actividad hortícola
en forma sustentable económica, social y ambientalmente.
Estrategia:
1. Favorecer procesos de colaboración y organización que permitan generar prácticas tales
como:
a. Compartir conocimiento para la adopción de prácticas agronómicas.
b. Adquisición de insumos en forma colectiva.
c. Búsqueda y aplicación de financiamiento en forma colectiva.
2. Favorecer procesos de colaboración y organización que permitan generar prácticas tales
como:
a. Vinculación interinstitucional: a través de la relación y comunicación con las instituciones
locales: Ente de Desarrollo de la Zona de General Conesa (EnDeCon), Fundación Barrera
Patagónica (FunBaPa) y Cámara Agraria de General Conesa. La vinculación con esta última
facilitaría el acceso de los productores a créditos blandos, aportes no reintegrables,
asesoramiento técnico, nuevos mercados, colaboración organizativa, etc.
b. Colaboración para la adopción de mejoras en sus viviendas, que permitan una mejora en
las condiciones de vida, a través de trabajos comunitarios y accesos a créditos.
3. Mejorar la comercialización de productos (comercialización)
a. Búsqueda y negociación con clientes locales, de exportación en institucionales.
b. Organización para la comercialización.
c. Colaboración en la puesta en funcionamiento y utilización de galpones de clasificación,
incluyendo la registración en las instituciones sanitarias.
d. Cumplimiento de requisitos sanitarios y fiscales.
e. Diversificación de cultivos y de la oferta comercial en productos y épocas de venta.
3. Promover la adopción de prácticas amigables con el medio ambiente. Evitando la
contaminación de suelos y fuentes de agua. Promoviendo la utilización de agroquímicos
unívocamente en dosis y momentos de aplicación adecuados. Manejo de residuos y envases.
Fuente: reelaborado a partir de PROFEDER 778127 - Desarrollo Rural: productores
agropecuarios del valle irrigado de Conesa.

6. Desarrollo de la estrategia y construcción de la interfaz.

La puesta en funcionamiento de una estrategia consensuada en forma conjunta, puede ser considerada
como una ampliación de la interfaz construida entre productores y extensionistas.

En la estrategia se puede consideran que surgen 4 nodos de trabajo, 1) relacionado con los procesos de
colaboración y organización el desarrollo de la actividad productiva; 2) relacionado con procesos similares
orientado a la construcción de capital social o de vinculación con las instituciones y organizaciones del
medio; 3) Relacionados con la mejora comercial y 4) Relacionado con la posibilidad de adquirir formas de
producción amigables con el medio ambiente.

6.1. Componente 1. Procesos de colaboración y organización para el desarrollo de la actividad


productiva.

La ampliación de la interfaz implicó un proceso en el cual en forma colaborativa se generó y llevó adelante
un proceso de identificación de demandas de conocimiento para llevar adelante la actividad productiva.
La primera inquietud atendida, estuvo en relación a cuestiones de índole legal y contable, que se relevaron
como urgentes, y se demandaron anticipadamente respecto de aspectos productivos (cuestión esperada
por los extensionistas). Esta interacción pone en evidencia que las percepciones sobre “lo necesario” o “lo
requerido” son diferentes de acuerdo en la posición que se ocupe en el entramado productivo, como
productor o como extensionista.

297
Dicha capacitación acercó al productor información sobre las reglamentaciones vigentes para la
producción y comercialización de cebolla, ayudó al productor a conocer a que categoría de inscripción le
correspondía registrarse según su volumen de producción y de venta y de las posibles ventajas comerciales
que podría obtener, y, por otro lado, los requerimientos para llevar adelante la inscripción pertinente.

Luego de dichas capacitaciones, los productores que se encontraban sin la documentación acorde
(trabajaban en negro) comenzaron a regularizarse y así poder trabajar de acuerdo a la normativa vigente,
de esta manera poder atender apropiadamente a las inspecciones de AFIP y poder comercializar sus
productos de manera legal, con la posibilidad de obtención de un mayor precio y mayor seguridad de
cobro del producto.

A partir de las mismas se armó otro grupo de capacitaciones de las temáticas que se requirieron, definidas
en taller de construcción de agenda. Entre las temáticas que se brindaron: pautas básicas para regular una
sembradora (con práctica a campo en sus cultivos), enfermedades del cultivo, plagas y métodos de control,
utilización de agroquímicos de forma segura (uso de dosis mínimas) uso eficiente del agua de riego y
momentos de riego, nivelación de lotes, cebollas tempranas, métodos de cosecha, etc. En una parte
significativa de las capacitaciones, la parte práctica se realizó en los cultivos de los productores. A partir de
las capacitaciones se llevó adelante un proceso de acompañamiento al productor en los predios donde se
realizaban los cultivos.

A partir del año 2016, se realizaron ensayos de ajo en conjunto con productores de cebolla y se
comenzaron con algunas instancias de apoyo a la diversificación; estas últimas lideradas por EnDeCon y
con el apoyo de INTA Ascasubi.

A partir de las reuniones periódicas, las jornadas de capacitación, la asistencia de INTA y otras
instituciones vinculadas, y aprovechando el lanzamiento del programa Cambio Rural II, parte del grupo
decidió avanzar en la organización y conformar dos grupos Cambio Rural, que se identificaron con los
nombres de las familia más representadas en dicho grupo: “Los Peredos” y “Los Ortega”. La selección del
promotor-asesor, recayó en un técnico idóneo propuesto y perteneciente al Ente de Desarrollo de General
Conesa.

Como parte de la dinámica de los grupos, y trabajando estos en colaboración, se llevó adelante la compra
de insumos en forma colectiva y la búsqueda de financiamiento para la incorporación de maquinaria
específica.

Las primeras experiencias asociativas que tuvieron los grupos fue coordinar la compra de insumos como
semillas, fertilizantes y herbicidas, mejorando sensiblemente los precios respecto de los que se lograban en
forma individual, como resultado de una compra voluminosa. Esta acción implicó una organización y
distribución de roles específica, con responsabilidades asignadas.

Una de las oportunidades de financiamiento es relatada por el extensionista: “Con un problema menos por
resolver, los productores inquietos vieron la necesidad de mejorar su volumen y calidad de producción.
Para esto el técnico responsable de CR y técnicos de INTA trabajaron en la formulación de un crédito a
INTERRIS para la compra de maquinarias y herramientas para realizar nivelaciones laser. Con esto
buscaban mejorar la eficiencia del uso del agua y obtener productos de mejor calidad sanitaria.
Teniendo como respaldo lo logrado como grupo organizado, el crédito fue aprobado. En la época del año
que recibieron el dinero y debían ejecutarlo, mes de Febrero de 2015, se encontraron con problemas para
realizar la cosecha debido a la falta de mano de obra y de maquinarias para esto. Por lo tanto decidieron
redireccionar el objetivo y comprar un tractor y alquilar una cosechadora para poder realizar la zafra en
tiempo y forma”

6.2. Componente 2. Procesos de colaboración y organización orientados a la construcción de


capital social o de vinculación con las instituciones y organizaciones del medio;

298
La conformación del grupo Cambio Rural, fue acompañada y aprobada en el Consejo Local Asesor de la
AER Conesa (CLA), como parte del mecanismo de creación de grupos que se acordó en el PRET de
General Conesa. Esta situación trajo aparejado, a su vez, la propuesta de incorporación al CLA y de esta
manera el fortalecimiento de la vinculación a instituciones del medio y organizaciones de productores. A
partir de ese momento, los grupos de productores cebolleros, participaron de instancias de colaboración
con otros productores.

Como parte de las actividades del CLA, se conversó y se propuso llevar adelante un proceso participativo
de formulación y gestión de un plan de desarrollo y mejora competitiva, que se llamó Iniciativa de
Desarrollo de la Micro Región de Conesa (IDeMi).

El proceso de formulación se desarrolló entre diciembre de 2015 y octubre de 2017, en el mismo se realizó
una caracterización económico-social de Conesa, se identificaron las cadenas productivas más
importantes, con sus puntos de fortalezas y debilidades, las oportunidades y las limitantes territoriales al
desarrollo, se construyó una visión de futuro y se formularon ideas-proyectos como parte del plan.
En este proceso la cadena hortícola fue identificada como una de las cuatro cadenas más importantes de la
región, tuvo una mesa específica de discusión en cada una de las instancias de formulación del proceso,
con participación de al menos 25 productores hortícolas. Los horticultores tuvieron representación en el
grupo impulsor a través de representantes elegidos por los grupos cambio rural (luego de sus
cooperativas), junto a representantes de otros grupos de cambio rural, organizaciones de productores e
instituciones del medio.

Dentro del plan general, el sector hortícola identificó varias líneas de proyecto, algunas de estas que
requieren financiamiento. En este sentido, fueron decisores en los procesos de priorización de ideas
proyectos de la micro región.

En el relato del extensionista se rescata la participación durante más de un año de los miembros de los
grupos Cambio Rural (luego Cooperativas), la posibilidad de conocer y vincularse con integrantes de otras
cadenas e instituciones del medio, de compartir y construir un significado del desarrollo en forma colectiva
y participativa y la oportunidad concreta de incorporar la problemática del sector y formular ideas-
proyectos que la tuvieran en cuenta. Así como, la participación en los proceso de priorización de las ideas
proyectos, llevado adelante por el grupo impulsor, integrado por asociaciones, instituciones, organismos, y
productores, donde las referidas a la cadena hortícola, que los involucra directamente a ellos, fueron
seleccionadas dos entre las cuatro primeras, sobre un total de 10, con la posibilidad de ser financiadas por
alguna línea de aporte no reintegrable a identificar.

Este proceso de participación en la IDeMi Conesa, puede ser considerado como un aporte desde y hacia
los “cebolleros” en la conformación de capital social del territorio, y entendemos que tiene un espacio
significativo en la construcción de la interfaz, en la medida que incorpora y se incorpora a una red más
amplia de actores.

6.3. Componente 3. Mejorar la comercialización de los productos.

En este sentido, las actividades llevadas adelante en el momento inicial que permitieron una mejor
comercialización a partir de la registración correspondiente, fueron
El grupo CR “Los Peredos”, motivados por la experiencia de compra de insumos “más baratos” en forma
grupal, se organizaron para realizar ventas grupales. De relato de extensionista, se extrae: “Otra vez cada
integrante realizó su correspondiente tarea y fue así que enviaron algunas cargas al mercado, solucionando
un problema gravísimo por esos días que era la comercialización. Ya que en la zona quedó mucha cebolla
cosechada sin vender, tirada en el campo descomponiéndose sin poder ser aprovechada por nadie. //
Gracias a este éxito, decidieron dar un paso más y exportar a Brasil directamente sus productos.”

En función que los requisitos fiscales y sanitarios eran desconocidos y probablemente mayores a los del
mercado interno, se realizó una capacitación con una instancia posterior de análisis de posibilidades para
realizar la exportación. Los productores junto al técnico de CRII, técnicos del EnDeCon y de INTA
realizaron las averiguaciones pertinentes. Fue necesario analizar cómo debía registrarse al grupo para llevar
299
adelante la exportación, en virtud de que se requería un acopiador y exportador de productos hortícolas.
Se recurrió, entonces, a la Dirección de Cooperativas y Mutuales de la provincia de Río Negro, que brindó
una capacitación que sirvió para despejar dudas.

Ambos grupos de CRII, tiempo después, y luego de analizar la situación iniciaron los trámites y lograron
registrarse como cooperativas hortícolas: COOPCEL y La Unión.

La “nueva” cooperativa COOPCEL, integrada por “Los Peredos”, comenzó la operatoria para poder
realizar comercializaciones al interior y exterior del país. La que consistió en alquilar un galpón, adecuar e
instalar una maquina clasificadora de cebollas alquilada y lograr la habilitación sanitaria pertinente para
poder acopiar, clasificar, embalar y comercializar sus productos. Una vez lograda la habilitación el grupo
comenzó a trabajar y realizar contactos comerciales, pudiendo vender durante dos años más de un millón
de kilos de cebolla y dar trabajo a más de 30 operarios.

De esta manera se resolvió durante ese tiempo el grave problema, muy recurrente en la zona, de
comercialización por falta de compradores, y mejorar los precios bajos que se paga por la cebolla a los
productores, eliminando intermediarios y colocando directamente el producto en puestos de distribución
de Argentina y Brasil.

6.4. Componente 4. Promover la adopción de prácticas amigables con el medio ambiente.

Este componente del PROFAM, fue incluido como parte de una estrategia general de trabajo. Desde la
extensión se llevaron adelante actividades de promoción de adopción de prácticas amigables con el medio
ambiente, que se incluyeron en todas las actividades de capacitación y en los momentos de visita.

En referencia a la adopción concreta, en la interfaz se puso en tensión formas tradicionales de llevar


adelante los cultivos (en especial cebolla) por los productores y con las formas propuestas por los
extensionistas. En este sentido, se puede mencionar a modo de ejemplo:

1) Formas de riego. El cultivo de cebolla es regado habitualmente por los cebolleros, con una frecuencia
adecuada y una cantidad de agua que se considera excesiva y hasta momentos muy avanzados del cultivo
por los técnicos. En este sentido, la adopción alcanzada significó, anticipar la fecha del último riego,
intentar una mejor nivelación de suelo donde se realizaría el cultivo y evitar situaciones de encharcamiento.
Estas decisiones, se tomaron en parte con la intención de evitar los daños por bacteriosis, y no en la
valoración del daño ambiental por la utilización de excesiva cantidad de agua de riego. A pesar que se
mostraron e instalaron tecnologías de riego que pudieran facilitar la realización de un riego más
técnicamente más racional, dichas tecnologías fueron descartadas.

2) Fertilización de cultivos. Las prácticas tradicionales de utilización de fertilizante implican el agregado de


cantidades de UREA superiores a las requeridas por el cultivo, hasta fechas avanzadas del cultivo. En
algunos casos se disminuyó la utilización de UREA en los estados avanzados del cultivo.

3) Control sanitario, de plagas y de malezas. Los productores tradicionalmente utilizan los productos a que
están habituados y/o que les ofrecen las agronomías locales, generalmente en las dosis máximas
permitidas (o superiores). Esta forma de trabajo se debe a la idea de cuanto más se utiliza más efectivo es y
está asociada al riesgo de no lograr el cultivo. A partir de las compras conjuntas y de las indicaciones dadas
por el equipo técnico, se han logrado disminuir las dosis, sin llegar a ser las mínimas, y se pasó a utilizar los
productos más adecuados. Se considera que se está utilizando menor cantidad de producto que en el
momento inicial.

Factores externos que influyeron sobre la estrategia y la construcción de la interfaz.

Los procesos llevados adelante, según se da cuenta en los apartados anteriores, fueron influenciados
negativamente por la evolución del mercado de cebolla en las temporadas 2015-16 y 2016-17 y por la
presencia de granizo en diciembre de 2015 en una parte de la superficie dedicada a la producción de
cebolla.
300
En las temporadas 2015-16 y 2016-17, la producción de cebolla, tuvo un impacto negativo significativo.
Debido a que los precios de mercado de la bolsa de cebolla no alcanzaron a cubrir la mitad y un cuarto del
costo de ser producida, respectivamente. En la temporada 2016-17 se le agregó la dificultad de colocar el
producto, con lo que quedó mucha cebolla en el surco.

Luego de la temporada 2015-16 y a pesar de la rentabilidad negativa y la descapitalización individual


producida, ambas cooperativas siguieron trabajando de manera asociada, alquilando tierras en conjunto,
logrando reducir los costos de alquiler, insumos y logística para poder así seguir produciendo. Luego del
análisis, junto a los productores, de la situación del mercado de Brasil, con la introducción de producto
desde Holanda y España y la pérdida de competitividad del producto argentino, se comenzó a trabajar en
alternativas productivas. Con apoyo de EnDeCon e INTA se comenzó a trabajar en una propuesta de
diversificación productiva.

En la temporada 2015-2016, con el cultivo instalado, en etapas intermedias de su desarrollo (realizado al


menos el 50% del costo del cultivo), la ocurrencia de granizo significó la perdida de una gran cantidad de
superficie de cultivo. Esta situación empeoró a partir del momento de cosecha y durante el momento de
comercialización del producto; cuando los precios de compra del producto se ubicaron en valores
inferiores a los de la temporada anterior. Los precios de venta en algunos momentos no llegaron a cubrir
el 20% del costo, que sumado a la falta de compradores, generó problemas de inicio de la temporada
2017-2018 al no poder los productores disponer de los lotes para comenzar las tareas de preparación del
suelo.

Para la temporada 2017-18, la reducción del área sembrada llegó a menos del 800 has, y una gran cantidad
de productores tuvieron que volver a realizar changas fuera de la actividad propia.

En estas situaciones la interfaz construida, incorporó diálogos de la crisis, de formas de salir adelante,
forma de sostener a los productores. Durante el año 2017, los productores de Conesa consiguieron a
través de la cámara de productores y el gobierno provincial un subsidio que le permitió continuar con la
actividad, lograron extender los plazos para el pago de créditos que tomaron oportunamente y se
generaron líneas de apoyo a la diversificación. Esta gestiones fueron acompañadas por técnicos de INTA y
EnDeCon.

La situación provocó el resquebrajamiento de las relaciones en una de las cooperativas que llevó a la
misma a un estado de posible disolución y tensión entre los integrantes, repercutiendo a la vez sobre su
vinculación con las instituciones. Ciertos planes que habían realizado sus socios tuvieron que hacerse a un
lado.

7. Reflexiones sobre el proceso de construcción de la interfaz (Conclusiones).

La construcción de la interfaz, informada en este ensayo, se reconoce como un proceso en que los
productores, extensionistas (y otros actores intervinientes) han puesto en juego percepciones,
cosmovisiones, conocimientos empíricos y tecnológicos, valores diferenciales que en la complementación
permitieron desarrollar nuevos procesos y productos o modificar los existentes.

La negociación que se generó en la interfaz, incorporó y descartó parcial o totalmente elementos en la


construcción de innovaciones. En el proceso informado en este artículo, ocurrido a lo largo de 4 años, se
observan distintas instancias de negociación que modificaron prácticas de productores y extensionistas y
repercutieron sobre las organizaciones propias de ambos colectivos. Fueron prácticas situadas en el
sentido que la resolución de problemáticas o el abordaje de desafíos, basado en la confianza mutua,
válidos para un momento y un territorio específico y que pudieron variar a lo largo del tiempo.

Un pregunta que requiere respuestas, tiene relación con la pureza de las prácticas dadas en el proceso
llevado adelante en Conesa, respecto de la utilización de un sólo modelo de extensión entre los dos
clásicos, transferencista y dialógico. Del análisis del recorrido, surgen instancias de estos dos modelos y de
otros alternativos, basados en procesos de articulación interinstitucional y/o de construcción multiactoral
301
y participativa de planes de desarrollo territorial, en línea con las teorías del desarrollo territorial y/o que
favorecen los proceso locales de innovación Landini (2016). En el sentido mencionado, la conformación
de un CLA de la AER Conesa con amplia participación de actores públicos y privados o el desarrollo de la
IDeMi de General Conesa se corresponden con lo mencionado.

La construcción de la interfaz ocurrida en Conesa, entre los años 2014 a 2018, en principio entre
cebolleros y extensionistas, que luego incorporó a otros actores, se considera influenciada y que influencia
otros procesos que ocurren en el territorio, modificando el stock de capital social del territorio y
generando sinergias entre los procesos que ocurren sincrónicamente. Esta presunción está en línea con la
modificación que se produce en el territorio y que facilita los procesos de intervención.

Un resultado significativo de este proceso fue la visibilización del sector hortícola productor de cebolla y el
reconocimiento de la importancia del mismo en el desarrollo de Conesa.

Otra característica del proceso fue la no linealidad del mismo, en este sentido, se informaron avances y
retrocesos en los procesos organizativos, productivo y comerciales que llevaron adelante las cooperativas
y, a su vez, la intervención de los extensionistas.

En este artículo quedan preguntas sobre el proceso que requieren la incorporación al análisis del relato
desde el productor involucrado, respecto de lo que en este artículo, construido a partir del relato de los
extensionistas, se consideran indicadores de avance surgidos de la construcción de la interfaz.

Otra cuestión que requiere indagación tiene que ver con los procesos de adquisición de capacidades y
conocimientos para llevar adelante estos procesos por parte de los extensionistas. En este sentido, las
instituciones públicas, en este caso INTA, proceden a incorporar extensionistas con determinado perfil,
que no siempre es de tipo dialógico. En INTA, que ha cambiado el modelo de extensión a lo largo del
tiempo, se suele encontrar extensionistas que valoran diferencialmente los modelos de extensión rural.

Desde la práctica de extensión, promover y fortalecer interfaces activas y dinámicas, con mayor
posibilidad de encuentros y búsquedas comunes aparece como una situación deseable. La reflexión, el
diálogo y la negociación entre actores, que se genera en dicha interfaz, permite la creación y/o adaptación
de conocimiento y tecnologías, muchas veces incorporado en prácticas apropiadas. La incorporación de
nueva información y de nuevos marcos discursivos o culturales tendría lugar a partir de los marcos de
conocimiento y valores ya existentes, que son reformados por medio del proceso comunicativo (Leeuwis
2004). La continuidad y profundización de este proceso generan, a su vez, la posibilidad de generación de
redes entre los actores

Bibliografía

Ander Egg, G.; Bernarbé, E.; Nieto, A. (2016). La práctica del extensionista: tensiones entre concepciones
teóricas, mandatos institucionales y demandas de los productores XVIII Jornadas Nacionales de
Extensión Rural y X del Mercosur. Cinco Saltos, Rio Negro.
Landini F. (2016). Problemas de la extensión rural en América Latina. Perfiles Latinoamericanos, 24(47).
pp. 47-68

Leeuwis, C. (2004). Communication for rural innovation. Rethinking agricultural extension. Oxford y
Wageningen: Blackwell.

Long N. (2007). Sociología del desarrollo: una perspectiva centrada en el Actor. Caps. 3-4. Ciesas.

Main C., Nuñez A.H. y Cariac G. (2016). El PRET: reflexiones preliminares respecto del dispositivo de
abordaje regional con enfoque territorial de INTA. XVIII Jornadas Nacionales de Extensión Rural y X del
Mercosur. Cinco Saltos, Rio Negro.

Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro (2016). Plan Hortícola Provincial 2016-2026.
http://www.rionegro.gov.ar//download/archivos/00007528.pdf?1533741401.
302
Extensión y nueva ruralidad. El caso productores familiares de finca El Pongo,
Perico, Jujuy. | Fernandez, G; Diez Yarade, L.
(INTA AER Peric o - UNJu /fernande z.gabri el a@inta.gob.ar - di e zy ara de.l aura@inta.gob.ar )

Orígenes y Antecedentes

En un contexto de expansión capitalista y de globalización la nueva ruralidad, se hace presente en


Latinoamérica, donde la situación se caracteriza por la intensificación del dominio del capital, la
precarización del empleo rural; la multiocupación; la expulsión de medianos y pequeños productores del
sector; las continuas migraciones del campo a la ciudad, la creciente orientación de la producción
agropecuaria hacia los mercados; la articulación de los productores agrarios a complejos agroindustriales
en los que predominan las decisiones de núcleos de poder a grandes empresas trasnacionales, todo ello
junto a la creciente concentración de tierras relacionadas con el capital financiero y agroindustrial.

El área de estudio es Finca El Pongo, inserta en el territorio de los Valles Templados de Jujuy, al Sudeste
de la Provincia de Jujuy. Es una finca del estado provincial, ya que su último propietario fue el Señor
Plinio Zabala, antes de fallecer deja la Finca en usufructo al Estado Provincial, con el objeto de transferir
todo lo producido al Hospital que lleva el nombre del hermano del benefactor (Arturo Zabala) y se
encuentra ubicado en la localidad de Perico. Es así que el Estado Provincial en el año 1978, por medio del
decreto nº 4443 -h- 1978, toma posesión de la Finca El Pongo, la cual hasta el día de hoy cuenta con una
Administración que está en relación con el Ministerio de la Producción del Gobierno Provincial. La
tenencia entonces es un legado en usufructo y está exenta de pagos de impuestos municipales y
provinciales. La Finca El Pongo cuenta con alrededor de 300 arrendatarios productivos y 500
arrendatarios de viviendas. Posee una Administración que además de cobrar los arriendos, organizar los
turnados de riego, tiene producción propia de ganadería, caña de azúcar y tabaco entre otros cultivos
(Fernández et al 2010).

La superficie total de la Finca es de 11.524 ha, de las cuales 6.039 ha son aptas y aprovechadas para la
producción agrícola, y dentro de las aptas sólo cuentan con riego unas 2.720 ha. La superficie promedio
por cada familia es de 2,5 ha y la orientación productiva hortícola predominante se compone de cultivos
tales como: frutilla, lechuga, acelga, zanahoria, maíz para choclo, tomate, pimiento, zapallo, zapallito, papa,
arveja y haba. En el caso de las flores las principales son: crisantemo, statice, siempre viva, lisianthus,
ghisophylla, rosas y godesia. Los pequeños productores arrendatarios de Finca El Pongo, en su totalidad
son arrendatarios, el pago del arriendo lo realizan mediante el pago en efectivo a la Administración de la
Finca. La mano de obra es netamente familiar, pero ocasionalmente pueden contratar mano de obra para
tareas de cosecha o de plantación. Casi todo lo que producen lo destinan a la venta que se realiza en la
puerta de finca o bien en ferias mayoristas y minoristas (Fernández, et al, 2010).

En esta zona existe un avance de las actividades urbanas por sobre las del sector rural, lo que causa
expulsión de productores hacia zonas más marginales para la producción o cese de la actividad, los predios
arrendados no cuentan con alambrados perimetrales, lo que ocasiona problemas por los animales de
trabajo que invaden los cultivos del vecino, cuando se liberan de sus cuerdas de sujeción. Las instalaciones
en los predios propiamente dicho son en general precarias, con paredes de palos, techos de chapa o
medias sombras, las cuales se usan para el embalaje, clasificado o descartado de flores y hortalizas que
necesitan protección del sol y la lluvia y eventualmente para guardar herramientas de trabajo.

La producción de hortalizas y flores de esta área es de importancia en la Provincia de Jujuy, y se


corresponde con las características de los pequeños productores de los Valles del NOA, los que se
caracterizan por ser sistemas productivos agrícolas bajo riego, principalmente dedicados a la horticultura.
Como información relacionada, se puede mencionar que en la provincia de Jujuy el valor bruto de la
producción con que contribuyen los pequeños productores es del 23 % (Obschatko, E y otros, 2006).
Realizan prácticas tradicionales como el uso de la tracción animal para la ejecución de las labores culturales
de los cultivos. También es frecuente reconocer, tecnologías intermedias, o apropiadas. Es decir, aquellas
que surgen de combinar conocimientos ancestrales con los provenientes del saber científico.

303
El sistema de extensión en el área se inicia formalmente desde la AER Perico en el año 2000, en ese
entonces también se discutía las formas de extensión de manera indistinta como extensión, transferencia,
educación, innovación, intervención o desarrollo. Todas esas formas están relacionadas al proyecto de
modernidad en sus distintas dimensiones y prácticas y a la tensión que se provoca entre el modelo
hegemónico y las alternativas locales que surgen, no obstante, los agentes se reconocen
fundamentalmente, como extensionistas.

Características de la Experiencia

Se comienza a trabajar desde la AER Perico con este sector de la agricultura familiar en un principio
articuladamente con el Proyecto de carácter Nacional PROINDER y luego con los proyectos de INTA
destinados a la agricultura familiar de PROFEDER: PROFAM y Proyecto de Desarrollo local. Los
diferentes instrumentos programáticos de INTA van cambiando de áreas de trabajo y el PRET con un
enfoque de trabajo que surge del concepto de territorio y se constituye en un Sitio Piloto de articulación
interdisciplinaria, es el último instrumento programático abarcativo e inclusivo para este sector importante
de la Agricultura Familiar. Hoy con los cambios de la cartera de INTA, no hay herramientas programáticas
vigentes que permitan el trabajo intensivo, sólo se cuenta con un Proyecto Especial de Prohuerta 2017 que
está vigente.

3. Análisis del Proceso Realizado.

Como ya se ha mencionado, la AER INTA Perico comenzó a trabajar el año 2000 por medio de talleres
de diagnósticos participativos, y herramientas metodológicas (RAAKS) que el inicio de reflexiones y
análisis crítico para una mejor manera de trabajar con los actores del medio rural.

Luego en 2005/06 se trabajó con el proyecto El cultivo de aromáticas como una alternativa de producción
no tradicional para los pequeños productores arrendatarios de Finca El Pongo Perico-Jujuy PROINDER
se realizaron acciones tales como: visitas a los productores beneficiarios, diagnósticos permanentes,
capacitaciones según demanda de los beneficiarios, talleres de intercambio de experiencias, visitas a
productores de aromáticas de Salta y Jujuy, provisión de plantines, y apoyo en actividades para la
comercialización como el deshidratado en estufas y contacto con compradores. Al finalizar el Proyecto se
observó que los productores sólo continuaron con las especies que podían vender en fresco y que no
necesitaban proceso de secado. Ello se debió principalmente a que no contaban con infraestructura para el
procesamiento y acondicionamiento de las aromáticas y no tenían los canales de venta inmediatos. El
aprendizaje fue que al analizar el proceso de manera integral se observaron resultados emergentes no
previstos, como por ejemplo procesos exitosos de aprendizaje social, organizacional, de fortalecimiento de
relaciones, aprehensión de información y conocimiento, tanto de los productores, como del equipo de
extensión. Es así que seguimos trabajando con el sector y en el año 2006 coincidió la finalización del
Proyecto PROINDER y el comienzo del proyecto de INTA PROFAM 773206: Promoción de la
organización y el desarrollo rural integral de los pequeños productores arrendatarios de la Finca El Pongo,
Perico – Jujuy, donde se trabajaba fundamentalmente en la asistencia técnica y en la capacitación. Se
realizaron talleres de intercambio de saberes y conocimientos y entre las temáticas surgieron los
demandados tales como: Fortalecimiento de la Organización. Manejo de la Granja. Sistematización de
Suelos. Manejo Eficiente del Agua Riego. Fertilidad y Fertilizantes. Manejo de la Mosca Blanca. Formas
Asociativas. Empatía y Liderazgo Compartido. Conflictos y Mediación. Manejo Integrado de Plagas.
Como puede observarse el tema aromáticas es dejado atrás y lo reemplazan por las hortalizas y las flores
principalmente, que son actividades con las que los productores pueden compartir sus experiencias. El
PROFAM finaliza en el año 2016 no obstante se continúa con la vinculación de acciones desde INTA, y
las otras Instituciones en el marco del PRET Valles Templados como un Sitio Piloto donde convergen
diferentes disciplinas. Los arrendatarios reciben asistencia técnica de INTA AER Perico, la Subsecretaría
de Agricultura familiar, de ONGs y consultan a las Agroquímicas de Perico (AgroPerico, San José y San
Carlos) sobre el uso y manejo de semillas o agroquímicos.

304
3.1. Elementos facilitadores

El PRET brinda asistencia técnica por medio de los extensionistas y recursos económicos que permiten
realizar encuentros y capacitaciones, también se cuenta con la participación de investigadores. El trabajo
de años genera confianza que permite avanzar con acciones concretas.

3.2. Elementos obstaculizadores

Finalizado el PRET el 30 de junio de 2018, se deben buscar herramientas programáticas que contribuyan a
seguir trabajando con los productores arrendatarios de Finca El Pongo. Necesidad de buscar
financiamiento externo, que no siempre coincide con los objetivos planteados por el equipo de extensión.

4. Análisis de los resultados del proceso

4.1. Fortalezas, logros y aciertos

Se trabajó siempre en función de diagnósticos participativos y de la demanda, es así que los productores
familiares tienen diferentes estrategias y objetivos. Como aciertos se puede destacar que en estos años se
observó que algunas productoras finalizaron la escuela primaria (Plan FINES) y los hijos están
escolarizados y continúan estudiando, siendo este un indicador muy importante para mejorar la calidad de
vida. También se notan avances en el relacionamiento y formación de redes por parte de los productores y
sus organizaciones.

4.2. Debilidades, limitaciones, tensiones, contradicciones

Los grupos de productores están en diferentes asociaciones y cooperativas y ello a veces genera tensiones
entre ellos. A ello se le sumó la llegada de proyectos a la zona promovidos por otras instituciones, con
financiamientos y subsidios, que ocasionaron mayores conflictos entre los productores.

5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

5.1. Tendencias o fenómenos emergentes

¿Las políticas públicas están orientadas a la inclusión permanente de quienes han quedado excluidos del
sistema económico imperante, hacia una nueva sociedad solidaria y equitativa? ¿O bien sólo se trata de
lograr la gobernabilidad de estos sectores? Es posible que distintos agentes, individuales e institucionales,
tengan distintas concepciones que orienten sus acciones; y es posible que las mismas convivan entre sí,
generando un sistema de tensiones, pero la respuesta excede al presente trabajo.

¿Hasta qué punto podemos desde INTA incidir directamente en las políticas públicas, los marcos
regulatorios, incentivos, subsidios (por nombrar los más relevantes) para aumentar la productividad, la
sustentabilidad ambiental y la equidad social en los territorios?

¿Cómo valora la comunidad la intervención institucional?

¿Es posible articular funcionalmente actividades con otras instituciones que tienen misiones y visiones
diferentes sin entrar en conflicto? ¿Estamos preparados para afrontar y superar los conflictos?

El principal desafío es poder integrar conocimientos a través de trabajos en equipos interdisciplinarios,


con mayores capacidades de interacción y reacción ante dificultades y oportunidades frente a la diversidad
de actores del medio rural.

5.2. Valores relevantes

Como valores relevantes, se destaca que esta es la oportunidad de realizar acciones conjuntas y
compartidas que contribuyan a la mejora de las condiciones de vida de la población rural y en este sentido
305
no perder de vista que la suma de acciones colectivas será potenciada, para que de esa manera se
profundicen cambios y efectos positivos en el territorio. Con motivación, generosidad, solidaridad,
capacidad de negociación y manejo de los conflictos con otros actores, se puede contribuir de manera
efectiva al desarrollo territorial como un proceso de construcción endógeno.

306
La construcción de conocimientos y saberes con productores familiares de
Santa María (Catamarca, Argentina): estrategias de involucramiento,
participación, aprendizaje y poder. | Cruz, R; Segura V, F; Barrera R, M; Cúneo
R, M. Zalazar, E; Salas, D.
(Uni versi dad Nacional de Catamarc a / rodol fodc ru z@y ahoo.c om.ar )

Introducción

En esta ponencia pretendemos, por un lado, describir y comprender de forma exploratoria experiencias
participativas de producción y extensión de conocimientos con agricultores familiares de pimiento para
pimentón del Valle de Santa María, ubicado en la Región Oeste de la Provincia de Catamarca. Por otro
lado, procuramos reflexionar sobre el proceso de extensión rural efectuado, prestándole atención analítica
a los aspectos que permitieron la construcción de una trayectoria de desarrollo, ciertas veces sin que los
técnicos seamos completamente conscientes de ello y, otras veces, participando de forma deliberada en su
construcción.

Así, como en toda trayectoria de desarrollo inducida por sujetos sociales e institucionales externos o
residentes en el territorio, la intervención intencional construyó el espacio social del proyecto (de los
proyectos en realidad), así como facilitó participaciones y posicionamientos de distintos sujetos sociales
locales frente a los recursos en sentido amplio, de las propuestas de extensión rural. Pero además de la
tener en cuenta los aspectos del contexto o de la dinámica socioeconómica y política local específica, que
se constituyeron en obstáculos. Asimismo, y con intención de aportar insumos para la discusión acerca de
cuáles y cómo debieran ser y operarse (y coordinarse) los proyectos de extensión rural desde la educación
superior agrícola, interpelamos a los resultados del proceso en tanto logros y aciertos como limitaciones y
contradicciones de las intervenciones.

Las experiencias de extensión rural devienen de dos proyectos de experimentación adaptativa ejecutados
de forma secuencial entre los años 2010-2018 y de un proyecto específico de asistencia técnica
participativa; financiados por distintos organismos públicos de ciencia y tecnología, nacionales y
provinciales. El último de los proyectos fue complementario y simultáneo con el segundo proyecto de
experimentación adaptativa y se ejecutó entre los años 2015-2017. Estas propuestas de intervención
buscaban, por una parte, disminuir la población de nematodos en los suelos cultivados del Valle de Santa
María y, por otra parte, incrementar el involucramiento de los productores y la articulación de
organizaciones locales y extralocales en la exploración conjunta de soluciones al problema de los
nematodos y de los sistemas de producción agropecuarios en general.

Ciertos proyectos de investigación básica anteriores habían determinado la infestación notable de los
suelos, así como el decrecimiento de los rendimientos del pimiento para pimentón; cultivo comercial clave
de los productores familiares desde la década de 1940. A ello se agregaba una serie concatenada de
problemas de manejo como: la repetición del cultivo en la misma parcela a lo largo de los años; el suelo
desnudo en la estación fría; los cercos con malezas que sirven de refugio a diversas plagas; la genética muy
alterada de la simiente; el trasplante a dedo; el laboreo del suelo a favor de la pendiente; la longitud de los
surcos que no observa la textura del suelo por lo cual los riegos son ineficientes, agravados por la escasez
de agua superficial en tiempos críticos; la compra de agua de perforaciones subterráneas que encarecen el
cultivo; y, el secado en canchones que afecta la calidad del producto.

Los dos proyectos de investigación y/o experimentación adaptativa se basaron en ensayos de alternativas
agroecológicas de rotación de cultivos en las explotaciones de los productores, que incluían también su
participación en la ejecución de las acciones, el control y el registro de datos. En el primero de los
proyectos, mediante rotaciones de pasturas y, en el segundo, a partir de la introducción de los cultivos de
mostaza y de quinoa. Todas estas innovaciones tecnológicas ensayadas en parcelas de productores
familiares para el manejo integrado de los nematodos, al igual que el conocimiento producido, fueron
requiriendo de la participación de productores, de técnicos locales y de otros sujetos sociales.

Asimismo, las innovaciones propiciaron la creación de interfases sociales (Long, 1989) de conocimiento y
poder que demandaron a los proyectos sucesivos, nuevas estrategias pedagógicas y comunicacionales. En
307
buena medida, debido a los resultados bastante exitosos que se generaban en la identificación y el manejo
de los nematodos, en las potencialidades de los cultivos alternativos introducidos (quinoa y mostaza), y en
el incremento del rendimiento del pimiento cuando se lo volvió a sembrar en las parcelas de ensayo. Pero
también, debido a las incertidumbres, limitaciones y obstáculos que generaban los proyectos de
investigación/experimentación adaptativa. Para todas esas situaciones que se fueron generando tras los
procesos de adopción y adaptación socio-tecnológicos autónomos y disputados, el equipo técnico
extensionista consideró necesario el diseño y ejecución de un proyecto de asistencia técnica participativa.
El proyecto operó a través de métodos grupales como la reunión, las capacitaciones, las jornadas a campo
y métodos individuales como la visitas a fincas.

El ámbito geográfico

El departamento Santa María se ubica en la Región Oeste de la Provincia de Catamarca, a una altitud
promedio de 1900 msnm y con una superficie de 5.796 km². De acuerdo al último Censo Nacional de
Población, Hogares y Viviendas del año 2010, tiene una población de 22.548 habitantes y una densidad
demográfica relativamente baja: 3,89 habitantes/km2. En relación al censo de población anterior del año
2001, la población del departamento tuvo una tasa de crecimiento medio interanual de 2,1%, la tasa más
baja de los departamentos del oeste de la provincia (a excepción del crecimiento negativo del
departamento Tinogasta).

Se divide en dos municipios: Santa María y San José, cuyos nombres corresponden con dos de las
localidades urbanas más importantes del departamento y que a su vez son cabeceras administrativas.
Además de las dos cabeceras municipales, la población urbana se concentra también en las localidades
aglomeradas de Chañar Punco, Lampacito y Medanitos, y de Loro Huasi- La Loma; mientras que la
población rural concentrada y dispersa se distribuye en una multiplicidad de pueblos, puestos y parajes
ubicados tanto en el Valle de Santa María como en el contiguo Valle del Cajón que observa una altitud
promedio de 2500 msnm.

La cabecera departamental es la ciudad de Santa María, la cual está ubicada a 338 km de la capital
provincial San Fernando del Valle de Catamarca, recorriendo parte de la provincia de Tucumán; y a 476
km si el recorrido se casi enteramente por la provincia de Catamarca. Dentro del Departamento, el área de
estudio se circunscribe a la subcuenca este del río Santa María, denominado también Valle de Santa María
o de Yocavil. El sector se extiende desde Pie de Médano al sur, hasta la localidad de Fuerte Quemado al
norte, en el límite con la provincia de Tucumán.

El departamento corresponde a la Provincia Fitogeográfica de Monte (Morlans, 1995) y en términos


productivos a la Zona Agroeconómica de Valles y Bolsones con oasis de riego y ganadería menor. El
clima de la región es templado seco, con veranos cálidos, precipitaciones de alrededor de 200 mm anuales
(concentradas entre diciembre-marzo) y una evapotranspiración anual de 700 a 800 mm, lo que determina
un déficit hídrico anual permanente. La temperatura media anual es de 15 a 16ºC, con máximas medias de
20 a 25°C, máximas absolutas de 42ºC e inviernos rigurosos y secos (mínimas absolutas de hasta 12ºC
bajo cero).

Hay un período de 7 meses con probabilidad de heladas, con una frecuencia de 64 heladas anuales entre
marzo y septiembre. De forma excepcional y dependiendo de la altitud, se registran nevadas invernales
Los vientos del Sur son fríos y secos, y los del Norte cálidos. La humedad relativa promedio es de 40%.
Debido al clima seco y a la diafanidad atmosférica, toda la región presenta una alta heliofanía. Una de las
actividades primarias más importantes del departamento es el cultivo de pimiento para pimentón, que se
lleva a cabo desde la década de 1940 (Herrán, 1979; Pizarro, 2000). Además de ese cultivo, el uso del suelo
agropecuario se concentra en la producción de vid, nuez, durazno, aromáticas, hortalizas, animales de
granja y ganadería mayor y menor extensivas.

Breves notas de estructura agraria

Si bien la producción agropecuaria del Valle de Santa María no observa cambios en los últimos decenios, si
manifiesta modificaciones importantes en la estructura agraria, tales como: la posición de ciertas
308
producciones típicas en la estructura productiva; las innovaciones tecnológicas introducidas; los
volúmenes y calidades producidas y el tipo social agrario productor que dinamiza las modificaciones. El
peso socioeconómico de la producción proveniente de explotaciones y agricultores familiares se fue
diluyendo en el tiempo, tanto como el número de fincas y de productores. Este rol se manifiesta en el
cultivo emblemático de las explotaciones campesinas, el pimiento para pimentón, cuyo rendimiento y área
cultivada vienen mermando de forma significativa en las últimas tres décadas (Pico Zossi, 2006; Pizarro,
2000; Romero, comunicación personal).

De acuerdo a información del año 2013 (Huerga et al, 2014) se estimaba que había en el Valle de Santa
María cerca de 197 hectáreas cultivadas con pimiento, cuando los registros de los Censos Nacionales
Agropecuarios (en adelante CNA) anteriores a esa fecha indicaban: 506 hectáreas en el año 1988; 254
hectáreas en el año 2002; y 244 hectáreas en el último registro censal del año 2008 (Fernández Górgolas,
2014). Para el caso de la producción frutihortícola con destino mercantil (tomate, chaucha, papa, cebolla y
duraznos) la crisis fue aún más grave si la comparamos con la producción que registraba el Valle de
Yocavil a finales de la década de 1970 (Herrán, 1979). Al presente, casi toda la verdura fresca que se
consume en Santa María proviene de las provincias de Tucumán y de Salta, mientras que mucha
fruticultura “tradicional o criolla” se destina básicamente al autoconsumo.

En la actualidad del sector agropecuario del Valle de Santa María predominan, en orden de importancia,
tres cultivos comerciales: la vid, el nogal y el pimiento para pimentón. El último continua en gran medida
en manos de productores familiares tanto de subsistencia como capitalizados. Se trata de sistemas
productivos que combinan el pimiento con cultivos anuales, frutales, pasturas y ganadería menor con
destinos al autonconsumo y a los mercados, aunque con exiguos ingresos monetarios. En muchas
ocasiones también, los miembros de las explotaciones pimentoneras componen ingresos del hogar
mediante estrategias pluriactivas de ocupación y de suma de ingresos extraprediales.

Sin embargo, pese a esta presencia de productores familiares es necesario destacar, por una parte, la
reducción continua de explotaciones (por abandono de la actividad productiva) que se observa en los
últimos censos agropecuarios; y, por otra parte, como consecuencia directa del fenómeno anterior,
variaciones significativas inter-estratos. Estas situaciones se originan por ventas de parcelas o de la
superficie completa de la explotación para ser ocupadas por viviendas urbanas, así como por cambios en
los mecanismos de herencia y la posterior subdivisión de la tierra. Así, entre los Censos Nacionales
Agropecuarios de los años 1988 y 2008 se incrementaron las explotaciones de hasta 5 hectáreas (con un
tamaño de la superficie cada vez más bajo) y decrecieron las explotaciones comprendidas entre las 5,1-10 y
10,1-25 hectáreas (Fernández Górgolas, 2014). Los datos censales indicaban un fenómeno de
parvifundización creciente que, sumado a los rendimientos decrecientes y al incremento de la superficie
apta no cultivada, acentuaban la vulnerabilidad de los productores.

Por su parte, la dominancia de la producción de vid y nuez en la estructura productiva, otrora encabezada
por el pimiento para pimentón, fue resultado de: la expansión de la agricultura empresarial. Estos sujetos
sociales se instalan a partir de la década de 1990 en el marco de procesos de desarrollo del capital
impulsados por las facilidades que otorgaron las leyes de diferimiento y exención impositiva. A dicha
iniciativa se sumaron reconversiones productivas y de gestión comandadas por productores y
explotaciones familiares capitalizadas, a partir de recursos propios y recursos de políticas planificadas de
desarrollo agropecuario (programas y proyectos). Asimismo, a esa dinámica se agregaron en años recientes
capitales genuinos de empresarios no radicados en Santa María, quienes compran pequeñas y medianas
fincas, en el fondo de valle o en las quebradas laterales para la instalación de plantaciones intensivas de
nogales, viñedos y bodegas diferenciadas.

Finalmente, otros cultivos difundidos en el Valle de Santa María son el comino, los frutales, la alfalfa para
pastoreo y fardos, el maíz y la cebada, cuyo destino es el autoconsumo o el mercado local, con excepción
del comino. En ganadería tienen relevancia las producciones vacuna, ovina y caprina (leche, lana y carne)
para el mercado local. Es importante destacar que las dos últimas actividades se hacen a campo con
pasturas naturales, salvo el caso de una empresa (tambo caprino) que alimenta a sus cabras con pasturas
irrigadas y balanceados. La consecuencia manifiesta de estas dinámicas socio-territoriales agrarias, rurales y
rururbanas es una nueva geografía de los espacios, los territorios y los poderes.
309
Trayectorias de desarrollo: espacios participativos de conocimiento y aprendizaje de los
productores y de los técnicos

Los proyectos y sus espacios comunicacionales y educativos para profundizar diálogos, intercambios,
aprendizajes, contratos de saberes y de conocimientos

La mayoría de los agricultores familiares que participaron de la experiencia directa de manejo sustentable
de nematodos eran socios de la Cooperativa Agroganadera y Agroindustrial Diaguita Ltda. Esta
organización fue clave para la convocatoria y participación de los productores en las diferentes actividades
colectivas de los proyectos. Además de los productores locales y de departamentos vecinos (Tafí del Valle
en la provincia de Tucumán, Belén en la provincia de Catamarca), también los hubo del departamento La
Cocha y de la localidad de La Sala, en el departamento Yerba Buena. Estos últimos productores, migrantes
e hijos de migrantes bolivianos compraron semillas de mostaza y hasta el presente la utilizan como
biofumigante. Asimismo, participaron en distintas instancias otros sujetos sociales: alumnos de la Facultad
de Ciencias Agrarias; estudiantes de Institutos de Estudios Superiores; técnicos de organizaciones
gubernamentales y privadas; docentes del nivel secundario y terciario; funcionarios de los municipios de
San José y Santa María; y público general.

Destacamos que la ejecución del primer proyecto estuvo afirmada en el ensayo de rotación de pasturas
bajo una metodología más rígida de experimentación adaptativa. Por ello es por lo que la vinculación de
los productores estuvo restringida a la comunicación de resultados y a capacitaciones muy específicas
sobre reconocimiento de plagas y de enfermedades del pimiento para pimentón. Recién en la transición
entre ese proyecto y las dos siguientes propuestas concatenadas, la reunión pasó a ser el método grupal de
extensión rural privilegiado por el equipo. Además, y dada la dificultad para coordinar la asistencia de un
grupo asiduo de productores a las parcelas de ensayo, el equipo priorizó la visita a las parcelas/fincas
individuales de los productores para evaluar la evolución del cultivo de mostaza y determinar sus efectos
sobre las poblaciones de nematodos.

Cada reunión fue concebida y construida educativamente como un taller de comunicación, de intercambio
de saberes y de conocimientos, de aprendizajes múltiples de los sujetos que participaban y de acuerdos y
toma de decisiones. En cada reunión comunicábamos y reflexionábamos los resultados de la
experimentación, así como planificábamos las capacitaciones participativas. Esos espacios de aprendizaje
atravesaron todas las etapas planificadas de los proyectos como: el conocimiento y manejo de los cultivos
de quinoa y mostaza, la evaluación de las posibilidades comerciales, la valorización territorial general de los
cultivos introducidos y de otros productos locales, el conocimiento y manejo de otros recursos
estratégicos del sistema productivo (suelo, agua de riego) y los procesos de organización de los
productores familiares.

De forma muy resumida, la participación de las actividades de los dos últimos proyectos les permitió a los
productores familiares en el proceso de intercambio de conocimientos con los técnicos, reconocer
diversos aspectos de la problemática sanitaria en sus fincas. Así también pudieron observar y reconocer las
características morfológicas de los nematodos, valorar la incidencia de la plaga en el cultivo y conocer las
alternativas de manejo ecológico de estos organismos. Asimismo, en lo atinente a los cultivos de mostaza y
quinoa los agricultores pudieron conocer y reflexionar sobre la evolución de los cultivos y la utilidad
estratégica de la información que se generaba en la experimentación.

En lo que sigue efectuamos una descripción de los itinerarios socio-organizativos temporales recorridos
que, en el punto siguiente los pensamos conceptualmente como trayectorias de desarrollo y socio-
comunitarias. En la transición de proyectos, una de las experiencias importantes, ya sea como innovación
pedagógica, ya sea como espacio de intercambio de conocimientos entre productores y técnicos, fue la
Jornada-Taller denominada: “Los nematodos y las enfermedades: enemigos invisibles que afectan los
rendimientos del pimiento para pimentón”. Dicho taller se llevó a cabo en la planta de procesamiento de
la Cooperativa Agroganadera y Agroindustrial Diaguita Ltda., durante el mes de mayo del año 2014.
Los propósitos de ese espacio fueron: hacer conocer aspectos técnicos de los nematodos en general y de
los identificados en los suelos del Valle de Santa María; transmitir los resultados de las alternativas de
manejo probadas en fincas; y plantear nuevas propuestas y acuerdos de trabajo. La reunión la
310
aprovechamos también para compartir y discutir la formulación de un nuevo proyecto de extensión rural
destinado a continuar y ampliar la participación de los productores en una nueva experiencia de manejo de
nematodos. Los agricultores decidieron sobre el ensayo y la adopción de una nueva técnica de manejo de
la población de nematodos que contribuirían al saneamiento de los suelos mediante la rotación de los
cultivos de quinoa (Velazco Reyes, 2012) y de mostaza (Perera González y Trujillo Díaz, 2004). Asimismo,
evaluaron sobre las posibilidades de comercialización de esas dos alternativas productivas.

A la Jornada-Taller asistieron productores familiares de localidades del Municipio de Santa María y del
Municipio de San José, así como de la Comuna de Amaicha del Valle (Provincia de Tucumán) y de
pueblos del Departamento Belén (Provincia de Catamarca), así como productores familiares organizados
pertenecientes a la Cooperativa. También estuvieron presentes profesionales y técnicos de la AER INTA-
Santa María y AER INTA-Belén, de la Secretaría de Agricultura Familiar, del Programa PROSAP-FAO,
de la Dirección Provincial de Agricultura, de la Agronomía de Zona de Santa María y profesores y
alumnos del Instituto de Estudios Superiores (IES) local.

La Jornada-Taller fue organizada mediante charlas técnicas a cargo de especialistas en el tema, observación
guiada de nematodos con material óptico y dos talleres participativos con plenarios finales. Los talleres
fueron planificados y coordinados por estudiantes de la asignatura Extensión Rural de la carrera de
Ingeniería Agronómica (Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Catamarca). El
primer taller fue realizado al mediodía, antes de un almuerzo colectivo y tenía como objetivos: establecer
en el tiempo los cambios significativos ocurridos en el pimiento para pimentón y en sus rendimientos, así
como reconocer su incidencia cuantitativa y socioeconómica en el presente. El segundo taller fue realizado
a la tarde, después de todas las charlas técnicas y tuvo como objetivos: identificar necesidades y
prioridades de asistencia técnica en el manejo de nematodos, así como alcanzar acuerdos y compromisos.

El trabajo en los talleres requirió, dado el número de participantes y de alumnos, la organización de grupos
de trabajo. El criterio que se siguió para la conformación de los conjuntos fue la cercanía residencial de los
productores familiares. Así, se conformaron tres grupos, uno con productores de la zona norte del Valle
de Santa María (incluidos los de Amaicha del Valle), otro de la zona sur (donde se agregaban los
productores del departamento Belén) y el último de la zona centro.

Destacamos también como resultado auspicioso del fin del proyecto y las intenciones de los nuevos, el
involucramiento de las autoridades de los dos municipios (Santa María y San José) y de los medios locales
de comunicación (radio y televisión). Estos últimos trasmitían de forma permanente los avances de la
experimentación, así como los espacios de extensión rural que el proyecto construía con el objetivo de
instalar en la comunidad la atención a algunos de los “enemigos invisibles del suelo” que causan
problemas a los cultivos en Santa María. Estás búsquedas de soluciones para abordar de forma
agroecológica a los nematodos, son las que generaron la formulación y ejecución de dos proyectos de
experimentación adaptativa y asistencia técnica participativa, respectivamente.

Dada la dinámica generada con los productores y los dirigentes de la cooperativa, decidimos efectuar otro
taller en agosto del año 2014. En ese espacio trabajamos sobre el ajuste de las alternativas priorizadas a sus
necesidades técnicas, así como la disponibilidad de asistencia técnica gubernamental para llevar a cabo la
propuesta. El resultado fue una planificación y programación participativa con eje en el ciclo de los
cultivos, las fincas y las superficies para el ensayo, el monitoreo de las experiencias, la disponibilidad de la
semilla de mostaza y la asistencia técnica.

En el mismo mes efectuamos otra reunión participativa bajo formato de taller. Aunque un poco tarde para
la siembra, entregamos la semilla de mostaza (donada por la empresa Maskay del Valle Central de
Catamarca) a 8 productores que acordaron cultivarla y aceptar el seguimiento, y realizamos la primera
capacitación sobre el cultivo. Cuatro productores efectuaron el ciclo del cultivo completo asistidos por el
equipo técnico (local y extralocal). Asimismo, esos productores más otros productores socios y no socios
de la cooperativa participaron de distintos espacios colectivos de comunicación y discusión de los logros y
dificultades técnico-productivas de la mostaza. Esa asistencia del equipo a Santa María, previa a la
ejecución de los nuevos proyectos del año siguiente 2015, la tomamos como el inicio de la
implementación. La justificación de esa decisión es debido a que la reunión operó como el taller Inicial de
311
presentación de la propuesta a los socios y los dirigentes de la Cooperativa, y como el espacio de los
acuerdos que viabilizaron la continuidad de acciones de extensión rural (con o sin financiamiento desde
los proyectos).

El siguiente de esos espacios participativos de comunicación de la experiencia fue realizado en abril del
año 2015, de nuevo en instalaciones de la cooperativa. En ese mismo taller comunicamos que uno de los
proyectos estaba aprobado, pero no tenía fecha de financiamiento concreto que indicara cuántos
productores y cuándo se realizaría otra experiencia con el nuevo proyecto. Sin embargo, ello no fue
obstáculo para que dos productores del distrito de Las Mojarras y la Cooperativa decidieran
comprometerse a sembrar mostaza, de acuerdo con criterios de ensayo y de seguimiento acordados.
Cuando la siembra de mostaza se estaba llevando a cabo, comunicamos a los productores la novedad de
aprobación del segundo proyecto y el financiamiento simultáneo de ambos a partir de agosto del año
2015.

El único cambio respecto a la mostaza y en relación con lo planificado en el proyecto fue el número de
productores involucrados. Fue menor, lo cual fue subsanado con la incorporación de una parcela en
tierras cedidas por la Agronomía de Zona de Santa María (dependiente de la Dirección Provincial de
Extensión Rural) a la Cooperativa Diaguita. Dicha parcela demostrativa, ubicada en el mismo lugar físico
de las instalaciones y de reunión de la Cooperativa, facilitó la visita casi guiada por los socios que
concurren allí por diversidad de trámites técnicos y/o comerciales. A ello se agrega como valor estratégico
de la experiencia, que el cultivo en la parcela se efectuó con riego presurizado (goteo) y estuvo a cargo de
socios muy jóvenes de la Cooperativa, a la vez estudiantes de carreras afines que cursan tanto en el
Instituto de Estudios Superiores de Santa María como en el Anexo de San José.

A mediados de diciembre del año 2015 todo el equipo efectuó la última visita de seguimiento planificada
del año. De acuerdo con lo acordado se observó que don Julio, quien había sembrado mostaza asociada
con avena, la había incorporado en verde al suelo; y luego lo había cultivado con pimiento para pimentón.
Más, en la parcela de ensayo histórica, don Carlos incorporó al suelo la mitad de la parcela sembrada con
mostaza, mientras la otra mitad estaba lista para cosecha (realizada en el mismo mes). También en la visita
hicimos el seguimiento de la parcela demostrativa de la Cooperativa, donde la mostaza también fue
incorporada en verde al suelo.

En el mes de enero del 2016 el equipo técnico de la Facultad de Ciencias Agrarias no pudo asistir al
campo, aunque sí lo hizo el equipo local (AER INTA y Delegación de la UNCa. Dicho equipo confirmó
que, en la parcela de ensayo, don Carlos sembró quinoa el 6 de enero (1 kilo y ½ de variedad Real) y la
resembró el 1 de febrero parte de la parcela por problemas de no disponibilidad de agua de riego. En
febrero el equipo técnico completo retomó el seguimiento y constató la trilla (con maquinaria prestada por
la Agronomía de Zona) de la mostaza cosechada por don Carlos. Asimismo, visitamos la parcela del otro
productor y seleccionamos las líneas de pimiento hechas sobre mostaza incorporada en las que se
tomarían muestras en el mes siguiente.

Así, durante tres días del mes de marzo, procedimos a efectuar un muestreo y evaluación de plantas
(altura, cantidad de frutos, peso de los frutos) de pimiento para pimentón, así como de la raíz (peso,
número de agallas, estructura de la raíz y longitud). El propósito fue evaluar y medir la incidencia de los
nematodos en la parcela de don Julio, quien había hecho en ese espacio avena asociada a mostaza (luego
incorporada al suelo) en el año 2015 y mostaza sola durante el año 2014. Buena parte del muestreo y de la
evaluación fue efectuada en la planta procesadora de la Cooperativa, realizada con un grupo estudiantes de
la Carrera de Ingeniería Agronómica, un becario (Programa de Becas de Estimulo a las Vocaciones
Científicas - Convocatoria 2015 del CIN) y dos Ayudantes Alumnos de la Cátedra de Extensión Rural.
Asimismo, en esa asistencia hicimos el seguimiento de la parcela de ensayo cultivada con quinoa.

Para el mes de mayo, todo el equipo efectuó de nuevo actividades planificadas. Por una parte, dos
capacitaciones bajo el formato de taller de producción de conocimientos (que se comentan más abajo).
Una realizada en la planta procesadora de la Cooperativa y la otra en el sur del Valle de Santa María con
alumnos, docentes y autoridades de una escuela secundaria. Por otra parte, continuamos con el
seguimiento de la parcela de ensayo y la toma muestras de suelo. La quinoa ya estaba casi para ser
312
cosechada, lo cual sucedió en los primeros días del mes de junio. Cuando volvimos a visitar la parcela en el
mes de junio, encontramos a don Carlos en plena trilla de la quinoa sembrada.

En esa visita, don Carlos comentó que días después se trasladaría, junto con integrantes del grupo de
productores de quinoa de Santa María, a la localidad de Hornillos en la Quebrada de Humahuaca. En la
sede del IPAF NOA del INTA, el grupo recibiría maquinaria de poscosecha de quinoa (una trilladora y
una clasificadora) y equipamiento accesorio. Ello se daba en el marco del proyecto “Proceso de
Innovación Tecnológica para el Desarrollo Productivo de Cultivos Andinos”. Asimismo, el productor
comunicó que tuvo la visita de comerciantes de la República del Paraguay interesados en la mostaza que él
produjo, razón por la cual pronto comenzaría a sembrar ½ hectárea de mostaza.

Finalmente, en el mes de junio del año 2017 realizamos la última reunión participativa de los proyectos.
Ese espacio comunicativo educativo fue denominado “Jornada-Taller “Los nematodos en los suelos de tu
finca. Incidencia en los rendimientos de los cultivos. Presentación de resultados de la experiencia en
finca”. El taller fue desarrollado como los anteriores en las instalaciones de la Planta Procesadora de la
Cooperativa Agroganadera Diaguita Ltda., ubicada en la localidad de La Soledad, Santa María. Los
objetivos tendieron a enfatizar a partir de comunicaciones dialogadas la importancia del conocimiento de
la presencia de los nematodos en el suelo y el cultivo de pimiento para pimentón, así como las experiencias
de los proyectos mediante el detalle profuso de las rotaciones efectuadas (pasturas, quinoa, mostaza,
pimiento) y los resultados de los proyectos. La jornada culminó con un taller de evaluación participativa de
todas alternativas recomendadas de manejo de nematodos, a cargo de los docentes de la cátedra de
Extensión Rural.

Las capacitaciones participativas

Estos espacios de comunicación y aprendizaje múltiples se exponen aparte por razones de claridad
expositiva del trabajo, pues en la dinámica de intervención atraviesan y estructuran todas las experiencias
de los proyectos. Se destaca también que aquí se les da lugar a los espacios más formales de producción de
conocimientos que corren desde agosto del 2015 cuando se aprobó el financiamiento de los nuevos
proyectos. Los talleres y capacitaciones realizados desde agosto del 2014, fecha que se toma como inicio
concreto de estos proyectos, fueron incorporados en los relatos del punto anterior.

Al inicio se habían planificado con productores y dirigentes de la Cooperativa Diaguita cuatro temas de
capacitación participativa. Hasta el momento se diseñaron e implementaron capacitaciones, sobre todo,
dentro del tema “manejo y problemáticas de los nuevos cultivos”. En este sentido, el énfasis de los
procesos educativos de los talleres estuvo puesto en el conocimiento, el uso y el manejo del suelo desde
prácticas agroecológicas o en transición, y, por cierto, en la comunicación de los resultados parciales de los
proyectos en tanto logros y dificultades. Las capacitaciones de referencia fueron:

“El Compostaje de estiércoles y residuos orgánicos”. El taller fue realizado en septiembre del 2015 en el
Municipio de San José (por la mañana) y en el Municipio de Santa María (por la siesta/tarde).

El taller en San José estuvo organizado entre el equipo del Proyecto, la Cooperativa Agroganadera
Diaguita y el Consejo Deliberante de la Municipalidad de San José. La parte teórica del taller fue trabajada
en el Comedor Infantil Comunitario Municipal Pulgarcito, mientras que la parte práctica se desarrolló en
una finca nogalera cercana (de familia Escalante). Participaron del taller productores familiares asociados y
no asociados a la Cooperativa residentes en la zona, personas interesadas en cómo hacer el compost de
residuos orgánicos del hogar y estudiantes del Anexo San José del Instituto de Estudios Superiores de
Santa María.

El taller en Santa María estuvo organizado entre el equipo del Proyecto, la Cooperativa Agroganadera
Diaguita y la empresa Cabramarca (ubicada en el distrito El Puesto). La parte teórica fue realizada en un
salón de la empresa, mientras que la parte práctica se hizo al costado de un pasillo que separaba los
corrales de cabras. Participaron del taller productores familiares asociados y no asociados a la Cooperativa
residentes en el Municipio, productores familiares de la localidad de Amaicha del Valle (Provincia de

313
Tucumán), personas interesadas en cómo hacer el compostaje de los residuos orgánicos del hogar y
estudiantes del Instituto de Estudios Superiores de Santa María.

“El suelo: su conocimiento, manejo y fertilización”. Este Taller fue realizado en noviembre del 2015.
La parte teórica del taller se hizo en la planta procesadora de la Cooperativa Agroganadera Diaguita. La
parte práctica fue realizada en una parcela demostrativa adyacente a la planta de procesamiento. Donde
antes había estado el cultivo de mostaza incorporado al suelo se hizo una calicata con el fin de que los
participantes se involucren en el conocimiento del perfil, los aspectos físicos y el contenido de humedad
del suelo. El Taller fue organizado por el equipo del proyecto y la Cooperativa Agroganadera Diaguita.
Participaron productores familiares asociados y no asociados a la Cooperativa residentes en el Municipio
de Santa María y el Municipio de San José, productores familiares de la localidad de Amaicha del Valle,
estudiantes del Instituto de Estudios Superiores de Santa María y del Anexo de San José.

Taller participativo, “La problemática de la desertificación en Santa María: la importancia del diagnóstico
como herramienta para el cambio”. Este taller fue realizado en diciembre del 2015. En ese taller el equipo
del proyecto fue invitado a exponer a pedido de la Cooperativa Diaguita.

El taller se efectuó en el predio de la Cooperativa Diaguita y fue organizado por ésta, el Observatorio
Nacional de la Degradación de Tierras y Desertificación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible (Presidencia de la Nación) y la Facultad de Agronomía de la UBA. La participación del equipo y
los proyectos consistió en explicitar todas las acciones efectuadas tanto para el manejo de las poblaciones
de nematodos en los suelos como para el conocimiento del suelo, su uso y su manejo por parte de
productores y de sus familias. Ello era coherente con los objetivos del taller y con los temas abordados por
los especialistas del Observatorio y por los alumnos del Instituto de Estudios Superiores de Santa María
(IESSMA).

Del encuentro participaron productores socios y no socios de la Cooperativa, así como estudiantes del
IESSMA. Además, en el evento se destacó la valorización gastronómica y territorial de la quinoa, pues el
almuerzo y el postre para todos los asistentes consistieron en comidas con fuerte presencia de la quinoa
como alimento trazador del plato.

“Conceptos básicos sobre fertilización”. Este Taller fue realizado en el mes de mayo del 2016 en la planta
procesadora de la Cooperativa Agroganadera Diaguita, ubicada en la localidad de La Soledad (Municipio
de Santa María).

El taller fue organizado entre el equipo del Proyecto y la Cooperativa. La parte práctica se trabajó con
papeles afiches y felpones, sobre la base de los cultivos usuales en las fincas sugeridos por los productores.
Para cada cultivo se estableció el tipo de fertilizante, las formas y los momentos de fertilización, y las
cantidades de fertilizantes que se debían utilizar en relación con el estado fenológico del cultivo y la
estrategia productiva del productor. Participaron del Taller productores socios y no socios de la
Cooperativa residentes en la zona, y estudiantes del Instituto de Estudios Superiores de Santa María
(IESMA) pertenecientes a carreras vinculadas de forma directa e indirecta a la producción agropecuaria y
su procesamiento.

El Compostaje de estiércoles y residuos orgánicos”. Este Taller fue realizado también en el mes de mayo
del 2016 en la Escuela Secundaria Rural N° 21 de Punta de Balasto (Municipio de San José), ubicada 40
kilómetros al sur de la ciudad de Santa María.

El taller fue coorganizado entre el equipo del proyecto y las autoridades de la Escuela Secundaria. Los
contenidos teóricos del taller fueron desarrollados en el aula; mientras que la para la parte práctica de
cómo hacer el compostaje de estiércol caprino (llevado por los propios alumnos, hijos de productores
ganaderos) para ser incorporado al suelo de las fincas, se realizó en la parcela de cultivo que tiene la
escuela en un espacio cercano al predio escolar. Participaron 20 alumnos de la escuela secundaria más 2
productores de la zona.

314
“Taller de Valorización de la Gastronomía Territorial”. Este taller se efectuó en el mes de junio del 2016
en el Centro de Formación Profesional N° 2 de la ciudad de Santa María.

A diferencia de los talleres anteriores cuyo tema giró en relación con el “manejo y problemáticas de los nuevos
cultivos”, en éste se puso énfasis en los siguientes temas: “valor agregado de los nuevos productos”; “mercadeo y
comercialización”; y “gastronomía y turismo territorial”. Habían transcurrido casi dos años desde del
comienzo de la experiencia de los cultivos alternativos (quinoa y mostaza) y resultaba necesario un espacio
que los valorice en algún sentido inicial.

El taller fue organizado entre el equipo técnico del proyecto, la Cooperativa Agro-ganadera Diaguita y el
Centro de Formación Profesional N° 2 que depende del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.
Se efectuó en el espacio destinado al curso curricular de gastronomía, cuya docente a cargo también fue
participante activa del taller. Además de trabajar los cultivos alternativos (quinoa y mostaza), el taller
incorporó al pimiento para pimentón, otras aromáticas (anís y comino), la algarroba, la carne de llama, los
vinos varietales de bodegas de la zona, el aceite de nuez, así como vinagres aromatizados con esencias de
hierbas aromáticas silvestres.

Del taller participaron: productores de productos primarios y secundarios en pequeña escala; socios y
dirigentes de la Cooperativa; alumnos del curso de gastronomía del Centro de Formación Profesional;
alumnos y docentes del Instituto de Estudios Superiores de Santa María; personas vinculadas a la actividad
gastronómica local; y el equipo técnico del proyecto. A pesar de la duración del taller, siempre se mantuvo
un promedio de 25-30 participantes activos en las actividades teóricas y en las actividades prácticas.

Se destaca también que aquella actividad de los proyectos se complementó con la presentación de todos
los productos de la Cooperativa Diaguita, incluida la mostaza envasada por primera vez, en la 46° Fiesta
Nacional e Internacional del Poncho del año 2016. Un evento de mucha concurrencia local, regional y
nacional que se desarrolla en el receso invernal en San Fernando del Valle de Catamarca. La Cooperativa
Diaguita tuvo un espacio de exposición y venta, compartido con organizaciones de la agricultura familiar y
la economía social en la denominada Carpa Achalay.

Reflexiones no suturadas sobre la participación de los sujetos sociales en el marco de trayectorias de


desarrollo y trayectorias socio-comunitarias

No hay duda de que el equipo técnico de extensionistas foráneos y locales construyó desde el año 2010
una trayectoria de desarrollo en el Valle de Santa María con ciertos productores familiares de pimiento
para pimentón y sus organizaciones. El concepto de trayectoria de desarrollo “…alude a la modificación, a
lo largo del tiempo, de una determinada experiencia social organizada. Abarca diversas dimensiones que se
expresan en prácticas grupales dirigidas al logro de metas, predeterminadas o no, resultados y productos, a
partir de su interacción con otras organizaciones y con el Estado, en función de un contexto de
oportunidades, de políticas, programas y proyectos económicos y sociales, de transacciones económicas y
de acceso a tecnologías, de disponibilidad de recursos naturales y de restricciones ambientales”.“…es
aplicable a la transformación intencional de los sistemas productivos y la organización de los actores en el
nivel local en función de metas de desarrollo. De ahí que se pueda hablar, incluso, de trayectorias de
desarrollo para aludir a la evolución de una política o un programa, y no sólo para hacer referencia al
recorrido organizativo de los actores colectivos (grupos) involucrados” (Benencia y Flood, 2005:2-6).

Aunque la trayectoria en Santa María estuvo afirmada en la modificación intencional de las prácticas
agrícolas de manejo de los suelos cultivados con pimiento e infestados con nematodos, los objetivos y las
metas de las intervenciones no se redujeron al ámbito técnico productivo estricto. Se buscaba (y se sigue
buscando) que los cambios de manejo intrafinca en el tiempo fuesen contenidos por transformaciones
socio-organizativas, junto con el acompañamiento del Estado municipal y de otras organizaciones
gubernamentales y formas asociativas de los productores. Las metas de superación del estancamiento
general del pimiento para pimentón eran metas de desarrollo e incluso de crecimiento económico, pues
dicho cultivo y los cultivos alternativos observaban un destino comercial inevitable.

315
Por cierto, que no estamos cuestionando íntegramente la práctica extensionista desarrollada, sino más bien
intentando comprender que aquella, operacionalizada mediante proyectos, abrevó para nuestro caso en
problemas productivos concretos (tangibles y medibles) de la realidad local del valle. Problemas, si se
quiere, construidos como tales tanto a partir de lecturas formación hegemónicas sobre lo que debe ser
primariamente un problema agrario, como a partir de perspectivas similares de las organizaciones de
extensión rural territoriales. Lo interesante de estas evidencias no es reconocer cuán cerca o cuán lejos
están/estamos de posturas críticas de la extensión rural (sea como desarrollos alternativos o como
alternativas al desarrollo), sino saber que las intervenciones y sus propuestas se dirimen, con y entre
múltiples sujetos sociales e institucionales, tanto en espacios de diseño/formulación como en espacios de
implementación/ejecución de políticas.

Aquello se refleja aun en intervenciones concretas, como los proyectos que ejecutamos y que sostienen
esta reflexión, con un formato metodológico de investigación o experimentación adaptativa o parecidas.
En esas opciones con utilización profusa de métodos masivos o grupales de extensión rural con una
intención de participación, de comunicación y de educación más acotadas y estructuradas, los
posicionamientos, las acciones y los discursos distintos de los actores que intervienen también están
presentes. En buena medida, porque en la práctica de la extensión preparatoria de la intervención
formalizada como proyecto, así como explicitamos el problema (técnico productivo, socioeconómico,
organizacional, etc.) que construimos, también dejamos explícito las soluciones posibles y las formas que
escogeríamos para llevarlas a cabo.

En otros términos, la movilización de compromisos, oficios, expectativas y objetivos del equipo de


extensionistas siempre estuvo acompañada por la movilización de sentidos, definiciones, oficios y
expectativas de los productores y de otros sujetos sociales. Estas participaciones e involucramientos se
fueron dando ya desde la objetivación de problemas (y de necesidades) en terreno dentro de un
diagnóstico operativo rápido, pasando por los rumores de la formulación de un posible proyecto, hasta los
momentos de algunas acciones de extensión como servicio preparatorias.

Tal vez la diferencia de estas participaciones e involucramientos “ex ante”, respecto a las que planificamos,
programamos y medimos (como tipos y niveles) en objetivos, metas y cronogramas de actividades de los
proyectos sea su vinculación con prácticas, relaciones y saberes sociales y agrícolas de la vida sociocultural
y socioeconómica cotidiana. Es decir, en relación con sus mundos de vida en espacios socio-territoriales
vividos, reproducidos e identitarios. O, al menos, es lo que deseamos en general creer, pues la
participación y el posicionamiento son temas de la agenda del proyecto, los que se habilitan más temprano
o más tarde temporalmente (abarcando el diseño o la ejecución, o ambos momentos) dependiendo si la
política planificada tuvo una construcción participativa desde sus inicios con los
destinatarios/beneficiarios.

No obstante, sucede que la participación y el involucramiento de los productores comienzan a


verse/leerse como espacios de incertidumbres o de perplejidades. ¿Por qué motivos? Porque, por un lado,
se alejan de los comportamientos esperados. Situaciones en que el posicionamiento de los sujetos en
espacios sociales “sin proyecto” se vuelve pensamiento político, acción política y estratégica, dando lugar a
conflictividades, disputas, juegos de poder y de subordinación. Se trata de momentos en los que
entendemos mejor que están participando, pero lejos de participaciones devenidas de la dinámica de sus
mundos de vida, de lo que asumimos “era su ser campesino o de agricultor familiar”.

En toda la etapa previa a la formulación de la propuesta de extensión rural, la intervención sin proyecto
nos generó y genera muchas participaciones estratégicas (políticas, utilitarias) tanto de los productores
como de los técnicos. Eran participaciones que, más que anclarse en comportamientos esperados, daban
cuenta de que la trayectoria de desarrollo que inaugurábamos reposaba (de manera análoga a lo que sucede
con los territorios y las territorialidades) sobre restos y rugosidades socio-organizativas de anteriores
trayectorias de desarrollo implementadas en el espacio local bajo ciertas condiciones del contexto (fases de
desarrollo del capital).

En otras palabras, los lugares y los sujetos sociales de la extensión rural (incluidos los técnicos
extensionistas) se sitúan en escenarios trajinados por una dinámica de prácticas, de innovaciones y de
316
adopciones agropecuarias inducidas y resignificadas. Pero, también en ese escenario de trayectorias de
desarrollo, se cuelan de forma inevitable las trayectorias socio-comunitarias que aluden a prácticas sociales
de gestión individual y colectiva (productivas, rituales, económicas, políticas e identitarias cotidianas),
creadas y recreadas en sus territorios/lugares por los productores y habitantes, en procesos históricos que
moldearon y reprodujeron la vida local.

Asimismo, sostenemos que en la conjunción de trayectorias de desarrollo y socio-comunitarias colaboró


también en la producción de sujetos sociales y de formas asociativas. Ese escenario/territorio del
desarrollo y la extensión rural, al igual que el contexto estructural, en tanto campos de relaciones sociales,
requerían/requieren de interlocutores necesarios y distintos de acuerdo a la política planificada que se trate
(campesinos, productores familiares, beneficiarios, pueblos originarios, etc.). Ello explica en buena
medida, las multi-referencias de los productores (conflictividades, disputas, interpelaciones) frente a una
nueva política planificada en nuestro caso, como comportamientos, prácticas y estrategias en situaciones
sin proyecto.

Por otra parte, la participación y el involucramiento de los productores comienzan a verse/leerse como
espacios de incertidumbres o de perplejidades, cuando en tiempos o en situaciones sin proyecto
demuestran resultados técnico-productivos o asociativos que estaban como metas o resultados ideales de
los proyectos, pero que no lográbamos arrimar con los productores. Además de hacernos pensar en otras
participaciones durante la implementación de los proyectos e incluso en otras formas de conceptualizarlas,
nos invita a pensar en los “tiempos” de la producción de saberes situados, así como de los tiempos en que
se afirman las innovaciones y las adaptaciones tecnológicas inducidas. También las evidencias ex post
colaboran en nuestro alejamiento de los rótulos de la incomprensión: “no quieren cambiar”, “no quieren
arriesgar”, “si no les da todo, no modifican nada”, “su cultura tradicional les impide cambiar”.

En diversas circunstancias (reuniones preparatorias de un nuevo proyecto con los productores conocidos
y otros nuevos en el primer semestre del año, visitas a la Feria Franca Arco Iris de Santa María, charlas
informales con extensionistas locales, encuentro con elaborador de aderezos) y con los proyectos
finalizados, las evidencias de participaciones, conocimientos y poderes se expresan. Incluso con el
agregado de los extensionistas de las organizaciones gubernamentales locales que trabajan con equipo de la
Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCa. La mostaza, el cultivo introducido desde los proyectos que
corrieron para el período 2014-2017 sobre todo por sus propiedades nematicidas, se fue convirtiendo
también en una alternativa productiva.

Como veremos adelante con el detalle de espacios participativos de producción de saberes y de


conocimientos construidos por los proyectos, la propuesta de experimentación adaptativa sumaba varias
parcelas más a la parcela de don Carlos, que había sido y seguiría siendo el espacio fuerte de ensayo
ininterrumpido desde el año 2010. La inclusión de la mostaza en rotación con quinoa comenzó en el año
2014 con la aceptación de la semilla que se experimentaría en fincas por 8 productores. Sólo 4 productores
de aquellos, más la Cooperativa Agroganadera y Agroindustrial Diaguita Ltda., ratificaron el acuerdo
mediante la siembra y la admisión del seguimiento del cultivo. Más tarde, confirmaríamos que otros 2
productores quienes habían recibido la semilla la habían sembrado con éxito, aunque no participaron del
seguimiento planificado.

Para los años siguientes el número de productores vinculados formalmente a las actividades de los
proyectos fue mermando hasta que quedó sólo don Carlos y la parcela de la cooperativa. Esas evidencias
nos permitieron considerar y comunicar en las reuniones de resultados, el éxito nematicida de la mostaza
en los suelos del Valle para el pimiento y el fracaso relativo de sus posibilidades de adopción y/o
adaptación en las fincas y como alternativa productiva comercial. No obstante, en visitas finales de
comunicación de resultados y en visitas preparatorias de un próximo proyecto (años 2017 y 2018), fuimos
recogiendo muchos testimonios de siembra de mostaza tanto en tiempos de proyectos como en tiempos
sin proyectos; sea en el Valle de Santa María, sea en el contiguo Valle del Cajón. En ciertos casos con
presencia y estímulo de técnicos; en otros, por propia cuenta, con información y con saberes que
circulaban de boca en boca, pero también de ver los cultivos del vecino.

317
A esas perplejidades acerca de los comportamientos de productores y técnicos en situaciones sin proyecto
se suman: la venta de semilla de mostaza entre los productores en el espacio local; la venta a elaboradores
de aderezos de fuera de la provincia; el ensayo en el valle de la primera variedad de semilla argentina
registrada por el INTA San Pedro; y, la venta de la mostaza en grano (junto a las otras aromáticas de las
explotaciones), más la mostaza preparada tipo francesa en grano en la feria local y en ferias de las
provincias de Catamarca y de Tucumán. Estas manifestaciones nos interpelan, pues se trata de adopciones
y adaptaciones, entre no planificadas o planificadas para incorporarse en los tiempos de ejecución de los
proyectos.

En relación a ello, volvemos a sostener que las políticas planificadas de desarrollo (planes, programas y
proyectos) crean y recrean un espacio social, que incluye a las innovaciones tecnológicas sugeridas y que
también se inscribe en los complejos mundos de vida locales. Los sujetos sociales, en especial los
destinatarios/beneficiarios, no se muestran como sujetos pasivos, receptores neutros de las diferentes
innovaciones propuestas por los técnicos, sus organizaciones y las políticas planificadas. El espacio social
del diseño, pero sobre todo de la implementación de proyectos, muestra también otras utilidades
conscientes o espontáneas que le agregan los productores a las acciones e intenciones de la extensión rural.
Es decir, capacidades de los sujetos sociales locales para resignificar acciones cuya linealidad productiva,
organizacional o participativa parecería, en apariencia, innegable.

Tanto en el diseño/formulación como en la ejecución/implementación de la extensión rural, los sujetos


ponen en juego prácticas sociales, saberes, estrategias, intereses y experiencias distintas a las esperadas por
el proyecto. En buena medida, porque los significados hegemónicos de cualquier política planificada de
desarrollo suelen ser internalizados, procesados, traducidos y cambiados desde la diversidad de repertorios
socioculturales y mundos de vida locales (Long, 1992; Rodríguez Bilella, 2005). Dejamos en claro, tal
como lo venimos señalando, que esos posicionamientos no empiezan y terminan en los tiempos de
ejecución de un proyecto, sino que se inscriben en trayectorias de desarrollo más profundas
temporalmente.

Asimismo, en esos espacios locales creados por las intervenciones gubernamentales tampoco los técnicos
son actores pasivos. En esos campos socioculturales, se relacionan prácticas sociales y acciones de
productores y de hogares, de pobladores, de organizaciones y de técnicos, para articular demandas,
identidades, estrategias y discursos que interpelan las intenciones del proyecto y de las políticas públicas.
Así, construyen y moldean tanto el proyecto como el escenario de la intervención rural en situaciones no
exentas de poder y subordinación, dado los recursos puestos en juego en la construcción del desarrollo.

Bibliografía

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319
Evaluación de actividades de extensión y capacitación del proyecto de apoyo
al desarrollo local en la localidad de Guachipas, provincia de Salta. | Ríos F;
Saldaño, R; Payo, G.
(OIT INTA Coronel Mol des , Sal ta. / rios .fernanda@i nta.gob.ar )

Orígenes y antecedentes.

Marco conceptual: territorio, desarrollo y ganadería extensiva

El territorio, desde la perspectiva del enfoque del desarrollo territorial, es considerado como un espacio
geográfico caracterizado por la existencia de una base de recursos naturales específica, una identidad
particular (entendida como historia y cultura locales); relaciones sociales, instituciones y formas de
organización propias, conformando un tejido o entramado socio‐institucional (resultado de las diversas
interacciones entre los actores e instituciones) característico de ese lugar; y determinadas formas de
producción, intercambio y distribución del ingreso (INTA 2007). El desarrollo territorial implica dos ideas
básicas (Ringuelet, 2010), una dada por el reconocimiento de la estructura sistémica del territorio que
condiciona necesariamente la interacción de los agentes locales y la otra, es la distinción sobre el tipo de
agentes y su articulación, lo que frecuentemente se expresa con el concepto de gobernanza, entendida
como "la articulación de los diferentes modos de regulación de un territorio, a la vez en términos de
integración política social y en términos de capacidad de acción¨. Una estrategia de desarrollo debería
contemplar la revalorización del futuro, la necesidad de contar con una visión sistémica de vinculación de
los sistemas políticos, sociales, económicos y productivos, y su interrelación a nivel local, regional,
nacional y global (Carracciolo de Basco. 1999). En este sentido el estado, mediante sus instituciones y las
organizaciones del sector público, requiere la participación social en los procesos políticos, construyendo
políticas que aporten al desarrollo como el caso del Programa Ganadero (instrumento local), donde el
propio estado intervenga (municipio), organizando y controlando el uso de los recursos y generar un
proceso de desarrollo productivo para asegurar la inserción productiva y laboral de la población local
(Manzanal, 2006).

El INTA, desarrolló diferentes herramientas programáticas para poder ejecutar acciones que aporten al
desarrollo territorial, una de ellas es el programa PROFEDER99 mediante uno de sus instrumentos: el
Proyecto de Apoyo al Desarrollo Local PADL, cuyos objetivos son contribuir a la generación de procesos
a nivel local, fomentando la participación y la cooperación, con el fin de fortalecer la organización y
estimular el desarrollo social y económico de un territorio. En línea con este paradigma, INTA adopta el
enfoque territorial como un modelo de intervención en el espacio rural que tiene en cuenta los procesos
de generación y transferencia tecnológica, las cuestiones de educación y aprendizaje, la posibilidad de
cambio en la forma de pensar, el desarrollo de sistemas locales de innovación, la intervención en procesos
locales de organización y la dimensión ambiental (Rozenblum, 2014).

El PADL permitió a los extensionistas poder desarrollar el enfoque territorial y adaptarse fácilmente al
nuevo paradigma que constituyeron los Proyectos Regionales con Enfoque Territorial PRET, donde el
territorio pasa a ser una referencia central de la acción institucional y se constituye como unidad de análisis
y de acción. Es un PRET, el Proyecto Regional con Enfoque Territorial en los Valles Templados de Salta
y Jujuy PRETVT, el que permitió el accionar de los actores institucionales (extensionistas - investigadores)
formular diagnósticos compuestos por situación de contexto, oportunidades y problemas, definiendo la
línea base de intervención junto a la población objetivo (productores, instituciones y organizaciones
públicas y privadas (Núñez, 2016).

En Guachipas, el INTA mediante su unidad Oficina de Información Técnica Coronel Moldes100, participa
con diferentes acciones como la promoción de la seguridad alimentaria, asesoramiento y capacitación, y
forma parte de una mesa productiva desde el año 2012. Esta mesa está coordinada por el municipio local y

99 Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable, desarrollado por el INTA desde el año 2003 para
contribuir a la promoción de la innovación tecnológica y organizacional, el desarrollo de las capacidades de todos
los actores del sistema y el fortalecimiento de la competitividad sistémica regional y nacional, en un
ámbito de equidad social y sustentabilidad.
100
Dependiente de la AER Valle de Lerma.
320
la integran también la Subsecretaría de Agricultura Familiar y el SENASA. El primer objetivo que se
planteó la mesa fue el de fortalecer las capacidades locales en cuanto a la producción y la sanidad animal a
través de la formación de promotores Agentes de Producción animal y Zoonosis (APAZ), quienes luego
de capacitados, difundirían y se acercarían a los productores ganaderos con mayor grado de vulnerabilidad
(ubicados a mayores distancias y/o con deficiente competitividad productiva) del departamento
Guachipas.

Para ello dicha unidad de extensión formuló las líneas de trabajo:

Ganadería de monte: haciendo alusión al tipo de ganadería extensiva que en la mayoría de los casos está en
manos de pequeños productores con hasta 50 animales por establecimiento (Saldaño y Rios 2017), el resto
ya son medianos a grandes productores. Preferentemente crían ganado bovino principalmente de raza
criolla, también caprino y ovino destinados principalmente para autoconsumo y algunos con fines
comerciales. Este tipo de explotaciones familiares tienen graves condicionantes productivos, entre los
cuales podemos citar la escasa utilización de insumos, la escasa adopción de tecnologías simples en el
manejo alimenticio, genético, reproductivo y sanitario (Suarez 2018).

PADL El proyecto PADL ¨Apoyo al Desarrollo Rural de las comunidades ganaderas Guachipas, Las
Juntas y Los Sauces, Departamento Guachipas, provincia de Salta¨. Dicho proyecto se formuló en una
primera instancia como pre proyecto (con duración de 6 meses) teniendo como objetivo identificar a los
actores que participarían y constituirían la población objetivo, las problemáticas más importantes que los
aquejaban mediante diagnósticos participativos y formular el proyecto PADL definitivo, que se ejecutaría
durante los 3 años siguientes.

Ganadería de monte: Instrumento programático Proyecto Regional con Enfoque Territorial en los Valles
Templados de Salta y Jujuy PRETVT

Como se mencionó anteriormente la formulación y puesta en marcha de esta línea en el marco del
PRETVT se basó en las propuestas y los acuerdos de trabajo llevados a cabo por la mesa productiva de
Guachipas (2012). A continuación, se presenta un resumen de las acciones desde 2013 – 2018.

Cuadro 1: Resumen de la implementación Línea Ganadería de Monte en el marco del PRETVT.


Técnica utilizada Alcance
Convocatoria de actores Promoción de la formación de la mesa productiva local. Integrada por INTA, SENASA,
locales Subsecretaría de Agricultura Familiar, Municipalidad de Guachipas, Asociación Agroganadera
Guachipas, Hospital de Guachipas, Escuela Agrotécnica Soberanía Nacional N°3158. De esta mesa
surge el Programa Ganadero del departamento Guachipas, comenzando a formularse en Abril de
2012.

Diagnóstico participativo Identificación de las problemáticas sanitarias y productivas realizado en 2012 y actualizado en 2017
con visión de prospectiva junto a los actores involucrados.

Relevamiento de Social: Para Evaluar los avances del Programa Ganadero mediante entrevistas en profundidad a los
información productores participantes del mismo. Los resultados se publicaron en un trabajo en AADER XVIII
Jornadas Nacionales de Ext. Rural y X del Mercosur. 2016.
Productiva: de productores, manejo productivo de rodeos de ganado mayor y menor, prácticas
sanitarias y de manejo a nivel de muestras por parajes descriptas en publicaciones (Suarez 2018).
Los resultados se publicaron en el trabajo Prácticas de manejo y de producción bovina en el
departamento de Guachipas, Salta. 2018.

Sistematización de la Socio - productiva: Se encuentra en plena sistematización un Relevamiento de Productores de la


información Asociación Agroganadera Guachipas. Con información detallada del sistema productivo de cada
productor.
De Actividades: de la línea Ganadería de monte y del PADL 783222 en Guachipas – años 2015 –
2017. 2017.
Impacto de las capacitaciones: Se realizaron encuestas en capacitaciones para analizar la pertinencia
de las mismas, considerando género, edad, nivel educativo, análisis de la organización, temas,
capacitador. También se realizaron encuestas anuales para analizar la percepción de los participantes
sobre el Programa Ganadero.

Implementación de un Desarrollo de Capacitaciones y eventos que se complementaron con el ¨Apoyo al Desarrollo Rural
321
plan de formación de de las comunidades ganaderas Guachipas, Las Juntas y Los Sauces, Departamento Guachipas,
promotores APAZ provincia de Salta¨
(Agentes de Producción
Animal y Zoonosis).

Formulación de un Instrumento local promovido por Ordenanza 5/2016 del Concejo Deliberante de Guachipas, que
Programa Ganadero local especifica metas, objetivos, estrategias (coordinación, gestión, articulación, promoción,
organización, planificación, ejecución de actividades, monitoreo y reformulación) y
responsabilidades de los actores intervinientes.
Afianzamiento de los Mediante la promoción realizada por los promotores APAZ: promoviendo la incorporación en
sistemas productivos forma progresiva de prácticas en sanidad animal, prevención de zoonosis, alimentación, manejo,
locales instalaciones y genética compatibles con la preservación del ambiente.

Características de la experiencia

PADL ¨Apoyo al Desarrollo Rural de las comunidades ganaderas Guachipas, Las Juntas y Los Sauces,
Departamento Guachipas, provincia de Salta¨.

En Octubre de 2015 y para continuar la intervención, el INTA Coronel Moldes presentó un Proyecto de
Apoyo al Desarrollo Local (PADL):¨ Apoyo al Desarrollo Rural de las comunidades ganaderas Guachipas,
Las Juntas y Los Sauces, Departamento Guachipas, provincia de Salta¨, el cual tuvo como objetivo
fortalecer al sistema ganadero mediante la mejora de los aspectos técnicos productivos de los rodeos. Este
proyecto actualmente está concluido por falta de recursos que financien la intervención institucional,
aunque su vigencia prevista era hasta el mes septiembre de 2018.

La experiencia que se describirá es la práctica de la extensión a través de la implementación de un proyecto


institucional, de la cartera programática del PROFEDER, para analizar el impacto y alcance de estas
actividades durante el periodo 2015-2017, considerando registros de asistencia, encuestas y documentos de
planificación de las actividades llevadas a cabo en el período considerado y su complementariedad con la
línea programática del PRETVT Ganadería de monte.

Gráfico 1: Resumen del marco lógico del PADL: ¨ Apoyo al Desarrollo Rural de las comunidades
ganaderas Guachipas, Las Juntas y Los Sauces, Departamento Guachipas, provincia de Salta¨.

322
Problemas identificados Objetivo general Objetivos específicos Estrategias
Baja productividad ganadera Aportar a la mejora de la Fortalecer al sistema ganadero Promoción de prácticas
por cuestiones sanitarias y de producción ganadera local, y lograr la mejora de los adecuadas de manejo
alimentación. facilitando la integración de aspectos técnicos productivos sanitario, acordes a la realidad
Escaso acceso a la asistencia los actores involucrados y de los rodeos. de cada lugar, a través de
técnica por las condiciones fortaleciendo las capacidades promotores APAZ
geográficas y de locales. involucrados a través del
comunicación. Programa Ganadero del
Deficiente inserción laboral Departamento Guachipas.
de los jóvenes técnicos
agropecuarios y falta de Afianzar los conocimientos Fomento de la enseñanza -
revalorización de los mismos de los agentes promotores de aprendizaje con los pares y
en la comunidad. producción animal y grupalmente, fomentando el
Escasas organizaciones de productores en general. diálogo, la interacción y
productores. desarrollando paulatinamente
las habilidades que permitan
transformar la realidad.
Fortalecer la participación de Fomento de espacios de
jóvenes y productores, y encuentro y discusión donde
desarrollar la confianza en sus estén incluidos los jóvenes
propias capacidades. fortaleciendo sus capacidades
e iniciativas.
Contribuir a la organización Promoción de la organización
de los productores. de los productores, mediante
reuniones,
capacitaciones, visita a otras
organizaciones ganaderas,
formulación de proyectos
comunitarios. Articulación
interinstitucional
consolidando los vínculos
para llevar a cabo las acciones
conjuntas de este proyecto y
de otros que surjan como
iniciativas de los actores
involucrados.

3.1. Elementos facilitadores

Los elementos que facilitaron el desarrollo de la experiencia fueron:

Vínculos y motivación de los actores institucionales involucrados: permitiendo el trabajo mancomunado


afianzando las capacidades locales destinadas a fortalecer la economía local y considerando las
características históricas, culturales y sociales del territorio. Fue fundamental la cooperación de la
municipalidad como gestora de la propuesta de intervención y el acompañamiento permanente, como los
aportes mancomunados de las instituciones participantes (INTA, SENASA, Subsecretaría de Agricultura
Familiar y Desarrollo rural) que permitieron sostener el trabajo continuo en la formación de los
promotores y productores.

Equipos técnicos de investigación – extensión consolidados con experiencia y participación en el proceso.


En un primer momento participaban técnicos del laboratorio de Salud Animal de la EEA INTA Salta y
luego los técnicos del grupo de Producción Animal de la EEA Salta, aportando a la investigación
participativa en producción forrajera, dictado de capacitaciones y asistencia técnica en producción de
rumiantes menores.

Desarrollo de una política pública local denominada Programa Ganadero que engloba y planifica todo lo
referido a la ganadería del departamento Guachipas a partir de diagnósticos participativos de problemas
comunes y la posibilidad de solucionarlos. El Programa Ganadero para el Departamento Guachipas tiene
como objetivo transferir experiencias, conocimientos y tecnologías adaptadas mediante intervenciones
programadas de los Agentes de Producción Animal y Zoonosis APAZ y del equipo técnico para mejorar
323
la producción y la productividad animal y contribuir a la detección de las zoonosis, disminuyendo la
brecha tecnológica con los productores empresariales. (Saldaño.2016).

Participación constante de los productores, promotores y jóvenes en las capacitaciones y eventos


relacionados.

3.2. Elementos obstaculizadores:

3.2.1. De carácter General o Contextual:

Difícil accesibilidad a los distintos parajes en época estival, no pudiendo abordar a todos los productores.
Burocracia institucional, para algún de las instituciones, ya que esta actividad de extensión agropecuaria no
está reconocida ni financiada, por lo cual depende de la voluntad de los técnicos.

3.2.2. De carácter Específico

Escasez de registros socio productivos locales de la producción ganadera.

Dificultades para asumir el rol de los promotores APAZ y confusión inicial de los productores.

Hasta el momento Informalidad laboral de los APAZ.

4. Análisis de los resultados del proceso

El período del proyecto PADL analizado corresponde desde octubre de 2015 a octubre de 2017, los
resultados del análisis fueron expuestos en auditoría y para una mejor comprensión se expondrán en
función de las estrategias planteadas. La metodología consistió en la sistematización de todos los registros
de asistencias, cronogramas de actividades, publicaciones, encuestas realizadas por los técnicos
involucrados en el proyecto.

4.1. Fortalezas, logros y aciertos:

Estrategia: Fortalecimiento de la enseñanza - aprendizaje con los pares y grupalmente.

En correspondencia con la línea Ganadería de monte del PRETVT, se planteó un plan de capacitaciones
con fecha fija (los terceros jueves de cada mes) previendo los recursos necesarios para el dictado. Las
capacitaciones incluyeron talleres de sanidad animal principalmente, talleres especiales, jornadas técnicas
de campo y de salón, y charlas en laboratorio, todas las capacitaciones incluyeron en alguna medida
prácticas o bien se recorrieron campos de productores con rodeos ganaderos. Al final de cada año se
realizaron talleres de reflexión logrando que los productores analicen las acciones realizadas, el alcance de
lo planificado y la pertinencia de las capacitaciones para mejorar la realidad. En el cuadro 2 puede notarse
que se desarrollaron 38 eventos de capacitación 83,34 %, los cuales contaron con una asistencia de 1306
personas que se capacitaron en algunos de los eventos mencionados.

Otra forma de facilitar la integración de productores fueron las reuniones 16,65 % en los distintos parajes,
ya que muchos de ellos no podían asistir a los talleres mensuales en el pueblo, en las mismas se plantearon
necesidades tanto de capacitación local como de asistencia técnica. Ambos tipos de actividades se
representaron en el gráfico 2.

324
Cuadro 2: Eventos de capacitación e integración
Eventos de capacitación Cantidad Cantidad % Asistencia Asistencia
Asistentes Promedio
Charlas 3 115 7,34 38,3
Charlas a estudiantes 1 14 0,89 14,0
Jornadas técnicas a campo 5 115 7,34 23,0
Jornadas técnicas de salón 2 227 14,49 113,5
Taller especial 7 199 12,7 28,4
Taller sanidad animal 20 636 40,59 31,8
Total 38 1306 83,35 41,5
Eventos de integración Cantidad Cantidad % Asistencia Asistencia
Asistentes Promedio

Reunión 6 111 7,08 18,5


Reunión Consorcio 1 13 0,83 13
Reunión de productores 8 137 8,74 17,1
Total 15 261 16,65 48,6

Gráfico 2: Representación de las actividades del proyecto.

En el Cuadro 3, se analizaron los eventos según temática abordada, puede observarse que la mayor
cantidad y porcentaje corresponde a la temática de Sanidad Animal (57,18 %) dado que responde a la
primera problemática priorizada por la población objetivo. Los talleres de Sanidad animal fueron un
medio para adentrarse en las enfermedades y/o trastornos que más afectan a los rodeos ganaderos locales,
entre ellas se pueden citar Tristeza Bovina, Adenitis equina, Rabia Pareciante, vectores y control,
enfermedades ligadas a Rumiantes menores, Diarreas neonatales y principales zoonosis. La otra temática
más concurrida es la de Producción Animal (17,8 %) que incluye a todo lo referido a las prácticas
adecuadas de manejo y ordenamiento del rodeo. Ambas temáticas también son concordantes con la
estrategia planteada y la problemática priorizada, permitiendo afianzar los conocimientos de los agentes
promotores de producción animal y zoonosis (APAZ) y de los productores en general, con lo cual el
objetivo propuesto se pudo cumplir.

325
Cuadro 3: Análisis de Eventos organizados durante el proyecto
Temática Cantidad de Cantidad de % de asistencia Asistencia
eventos asistentes promedio por
evento
Sanidad animal 26 896 57,18 34,5
Producción ganadera 8 279 17,8 34,9
Agua 3 95 6.06 31.7
Pasturas 2 67 4,28 33,5
Organización 3 54 3,45 18
Predadores 1 34 2,17 34
Agricultura 2 29 1.85 14.5
Reglamentación legal 1 28 1,79 28
Prospectiva 1 24 1,53 24
Comercialización 2 21 1.34 10.5
APAZ 2 19 1.21 9.5
Riego 1 14 0,89 14
Valor agregado 1 7 0,45 7

Estrategia: Fomento de espacios de encuentro y discusión donde estén incluidos los jóvenes fortaleciendo
sus capacidades e iniciativas.

Los jóvenes guachipeños, y en particular los estudiantes de la Escuela Agrotécnica Soberanía Nacional de
Guachipas, presentan dificultad en la inserción laboral y dificultades en continuar estudios terciarios o
universitarios, y muchas veces migran en búsqueda de trabajo. En el proyecto se incluyeron a los
estudiantes del último año tanto en las actividades de capacitación como en las de discusión, con el fin de
fortalecer sus conocimientos y facilitar el intercambio con los productores locales. Además,
institucionalmente se acompañaron y asesoraron iniciativas propias como el Proyecto ¨Seguimiento de
reproductores ovinos machos¨ y ¨Análisis parasitario en materia fecal de animales¨ y las Ferias Escolares
2015 y 2016, el Encuentro de Escuelas Agrotécnicas de la provincia de Salta realizado en Guachipas en
2015 denominado Saberes de campo 2015. Visitas y stands institucionales en la Exposición Rural Salta
2016, 2017.

Cuadro 4: Grado de participación de los actores del proyecto


PARTICIPANTES POR SECTOR
Frecuencia %
EDUCATIVO 646 41,22
PRODUCTORES 537 34,77
SECT. PRIVADO 181 11,55
I.N.T.A. 133 8,00
S.A.F. 24 1,53
S.E.N.A.S.A. 24 1,53
MUNICIPIO GUACHIPAS 22 1,40
Total 1567,00 100,00

En el cuadro anterior puede verse que el 41,22 % de los asistentes a las actividades del proyecto son
participantes del sector educativo donde están incluidos los jóvenes estudiantes, luego 34,77 % los
productores y técnicos del sector privado 11,55 % tanto locales como de otras zonas. Respecto a la
participación de las instituciones estatales (INTA, SENASA, SAF Secretaría de Agricultura Familiar), se
incluyeron los técnicos que participaron como organizadores, capacitadores o interesados en las
actividades, al ser INTA el formulador del proyecto tiene un mayor grado de participación 8 % respecto a
los otros técnicos participantes.
326
También se consideró el grado de ocupación principal de los participantes (Gráfico 4), notándose
correlación con los datos anteriores dado que el 38,86 % corresponde a los estudiantes, 34,59 % a
productores y 8,49 % a técnicos de INTA, en menor rango también se pueden observar otras ocupaciones
como docentes, empleados, funcionarios municipales, docentes, amas de casa, jubilados, peones rurales,
técnicos independientes e interesados. Este rango de participantes permite dar una idea de variabilidad e
interés tanto de las temáticas propuestas para las capacitaciones como el requerimiento de fortalecer
conocimientos y saberes.

Cuadro 5: Grado de ocupación de los participantes


OCUPACIÓN PRINCIPAL Frecuencia %
Estudiante 609 38,86
Productor 542 34,59
Técnico INTA 133 8,49
Empleado 79 5,04
Profesional 44 2,81
Docente 37 2,36
Funcionario Municipio 25 1,6
Técnico SAF 24 1,53
Ama de casa 17 1,08
Independiente 17 1,08
Jubilado 13 0,83
Peón rural 11 0,7
Técnico independiente 9 0,57
APAZ 2 0,13
Desocupado 2 0,13
Interesado 2 0,13
Técnico SENASA 1 0,06

A nivel de género, la participación de las mujeres también fue relevante ya que aportaron iniciativas tanto
de las actividades propias del proyecto como las que tienen que ver con las que promovieron la
organización, son activas y con un alto grado de participación e inquietud y expresión.

Gráfico 3: Participación por género

Femenino
32%

Masculino
68%

El lugar de procedencia se analizó en el cuadro 6, notando que el 81,26 % de los participantes procedían
del Departamento Guachipas, siendo un 69, 5 % oriundos del pueblo de Guachipas, 2,68 % de Los
Sauces, 2,11 de Las Juntas y 1,98 % de Vaquería, parajes que si bien las distancias no son tan importantes
como en otros territorios (37 km, 80 km y 120 km respectivamente) más alejados del departamento,
acentuado por el relieve serrano, que puedan haber participado es un logro para el proyecto por el gran
arraigo y tradición en la producción ganadera.

327
Cuadro 5: Resumen de lugar de procedencia de los participantes
Localidades de Guachipas Departamento Frecuencia Porcentaje
Guachipas GUACHIPAS 1089 69,5
Los Sauces GUACHIPAS 42 2,68
Las Juntas GUACHIPAS 33 2,11
Vaquería GUACHIPAS 31 1,98
Acosta GUACHIPAS 19 1,21
Los Churquis GUACHIPAS 18 1,15
Coropampa GUACHIPAS 7 0,45
Pampa Grande GUACHIPAS 7 0,45
San Pedro de los Corrales GUACHIPAS 6 0,38
Sauce Redondo GUACHIPAS 6 0,38
Rio San Juan GUACHIPAS 5 0,32
Paso del Rio GUACHIPAS 4 0,26
Piedra Colorada GUACHIPAS 4 0,26
San Isidro GUACHIPAS 2 0,13
Otras localidades 81,26%
Coronel Moldes LA VIÑA 150 9,57
Salta Capital CAPITAL 82 5,23
La Viña LA VIÑA 32 2,04
R. de Lerma R. DE LERMA 11 0,7
San Carlos SAN CARLOS 8 0,51
Chicoana CHICOANA 3 0,19
La Silleta LA SILLETA 2 0,13
Cerrillos CERRILLOS 2 0,13
SANTIAGO DEL
Santiago del Estero ESTERO 1 0,06
La Merced LA MERCED 1 0,06
San Pedro de Jujuy SAN PEDRO DE JUJUY 1 0,06
Fraile Pintado FRAILE PINTADO 1 0,06

También en el cuadro anterior puede verse el interés de los asistentes del departamento La Viña, con 9,57
% de Coronel Moldes y 2,04 % de la localidad de La Viña, distante solo a 11 km, dando un indicio de la
gran posibilidad de realizar un proyecto semejante a nivel regional, en este caso Valle de Lerma Sur, por la
gran similitud en la producción ganadera y los actores que podrían involucrarse.

Estrategia: Promoción de prácticas adecuadas de manejo sanitario, acordes a la realidad de cada lugar, para
disminuir la brecha tecnológica que existe con los productores empresariales de la zona.

La promoción es una estrategia que se encuentra en plena ejecución, y fue basada en el modelo de los
promotores de salud animal APA (Agente de Producción Animal) de Santa victoria Oeste (Paz, 2014),
productores pertenecientes a la misma comunidad, quienes asumieron el rol de promotores del desarrollo,
prestando asistencia a la producción pecuaria desde el 2009, como APA llamándose luego “Agentes de
Desarrollo Rural” (ADR), con la finalidad de darle un nuevo sentido a sus acciones, promoviendo las
potencialidades locales, tanto en el campo productivo como en el político, social y cultural.

El proyecto la preveía mediante los promotores APAZ, que mientras se capacitaron, asistieron ad
honorem a productores. Para solucionar esta contingencia, la municipalidad de Guachipas presentó un
proyecto al Consejo Federal de Inversiones para el financiamiento del trabajo de los APAZ, el mismo se
desarrolló luego del período de estudio, facilitando la llegada a los productores, recabando información
cuali y cuantitativa de los rodeos, promover prácticas sanitarias de manejo acorde a la realidad, colaborar
con el productor en prácticas como vacunaciones, castraciones administración de medicamentos, tomas de
muestras y permanente comunicación con la coordinación del Programa Ganadero del municipio y las

328
instituciones que lo conforman (INTA, SENASA, SAF). Todos los APAZ consideran de utilidad el PG y
es posible de implementar en Guachipas, para poder lograr los objetivos planteado (Saldaño. 2016)s.
Estrategia: Promoción de la organización de los productores.

La capacitación no solo abordar aspectos técnicos o de adquisición de cierta destrezas técnicas, en esta
estrategia los contenidos estuvieron orientados para planificar y diagnosticar problemas, formular
programas y proyectos, expresarse y negociar, manejar técnicas específicas para resolver problemas
concretos en la ejecución de sus proyectos (Carracciolo de Basco. 1993).

Principalmente esta estrategia se llevó a cabo mediante capacitaciones, y formulación de proyectos


comunitarios, cabe destacar que durante el proyecto se formalizó la organización de productores
denominada Asociación Civil Agroganadera Guachipas, creada en Octubre de 2016 y nuclea a más de 30
pequeños productores (entre ellos los APAZ) de diferentes parajes. Algunas de sus actividades destacadas
fueron gestión de financiamiento, y actividades relacionadas con la sanidad animal como la ejecución de
campañas de prevención de enfermedades del ganado como Rabia y Tristeza y gestión ante la Comisión
de Vacunación Valle Lerma Sur para la coordinación de la vacunación antiaftosa y antibrucélica (2018).
Estrategia: Articulación interinstitucional consolidando los vínculos para llevar a cabo las acciones
conjuntas de este proyecto y de otros que surjan como iniciativas de los actores involucrados.

Las vinculaciones entre impulsan, generan y amplían el desarrollo del territorio (Manzanal.2006). Las
interacciones definidas por la función que tiene cada organización, según sus propias normas
institucionales y las articulaciones que responden a relaciones acordadas para fomentar la cooperación
mutua, las mismas impulsarían los procesos de desarrollo rural. En el caso del proyecto se acordó un plan
conjunto de acción enfocado hacia la mejora de la producción ganadera de Guachipas. Es por eso que se
afianzó como política pública implementada en conjunto, que enmarcó a todas las actividades de
capacitación y promoción. Esta herramienta municipal se institucionalizó y se puso en marcha con los
aportes de los actores que lo integraron, y por esta conjunción se encuentra en permanente reformulación
para mejorar el abordaje y aumentar los destinatarios. El proyecto PADL fue una importante herramienta
que contribuyó a este fortalecimiento pues aportó recursos tanto humanos como materiales pues la
finalidad de ambos es la misma: ¨Contribuir al desarrollo del territorio del departamento Guachipas de la
Provincia de Salta, fortaleciendo la producción ganadera, empoderando a los actores para la mejora de la
calidad de vida rural¨.

4.2. Debilidades.

Entre las debilidades que se pueden mencionar:

Complejidad del territorio: siempre que se brindan soluciones para alguna problemática, aparecen otras
que la condicionan o bien se vuelven prioritarias, lo que produce algunos cambios en la planificación. Por
ejemplo una problemática incipiente y de difícil abordaje como la escasez de recurso forrajero para época
crítica debido al cambio climático se profundizó en los últimos años, afectando a la intensidad y
ocurrencia de las precipitaciones esto no solo afecta a los productores de las serranías que se ven aislados
gran parte de la época estival por la intransitabilidad de los caminos sino también influye directamente
sobre la disponibilidad de pasturas naturales y el desarrollo de las pasturas cultivadas. Los productores aun
no cuentan con una planificación forrajera que contemple esta contingencia y recurre a compra de forraje
a toras zonas que encarece sus costos productivos.

Recursos Humanos y presupuestarios: Si bien se mencionó como una fortaleza la conformación de un


equipo técnico territorial interinstitucional (INTA, SAF, SENASA), existieron en los últimos meses
pérdida de recursos específicamente en la SAF, dejando sin un personal que atendía la parte técnica y el
fortalecimiento de los promotores en salud animal. Esto sumado a la restricción de presupuestos que
impiden finalizar el proyecto en el tiempo planificado, produce un abrupto corte de la intervención
institucional que sustentó en gran medida el proceso descripto.

Tensiones entre actores: Aparecieron al momento de fijar acciones, por la diversidad de miradas o
visiones, en algunos casos más paternalistas o asistencialistas y menos productivistas.
329
5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

5.1. Sostenibilidad del proceso:

Ante el reordenamiento de las políticas institucionales con sus programas y proyectos, se hace prioritario
el análisis del trayecto, replantear las visiones de desarrollo, contemplar el abordaje de otras problemáticas
territoriales, redefinir el involucramiento de los actores, tanto destinatarios como equipos de intervención
interinstitucionales y multidisciplinarios (extensión - investigación), y acciones concretas que consideren el
proceso hasta aquí descripto. En julio de 2018, se realizará un Taller de cierre bajo el lema: “Evaluando el
Programa Ganadero entre todos: 2012 – 2018” para reflexionar sobre la implementación del mencionado
Programa con sus actores, analizando la trayectoria hasta el presente, los aportes realizados por los
diferentes actores sociales participantes y las expectativas de cara al futuro.

Un desafío importante es el sostenimiento del sistema de promoción dado por los APAZ, que si bien ya se
encuentran en territorio aún falta mayor reconocimiento de los productores hacia ellos revalorizando su
rol, ya que, en las iniciativas de intervención, tanto de los recursos materiales como en los aspectos
simbólicos, tales como los vínculos de confianza y prestigio entre los actores (Paz, 2014)

5.2. Valores relevantes

Es fundamental la reflexión conjunta y la valoración de lo aprendido, ejecutado y adoptado. Escuchar las


demandas y las opiniones, continuar generando la participación. Algunas voces de productores expresaron
lo siguiente al ser consultados por los aspectos positivos de la intervención en un taller de reflexión a fines
del 2017.

¨Es importante saber todo aspecto a nivel ganadero, agrícola. Generalmente experiencia de los técnicos y con experiencia
propia volcarlo en el objetivo de la mejoría de los campos, cosechas y animales¨.

¨Capacitaciones como instrumento de trabajo¨.

¨Conocimientos y experiencias teóricas y prácticas sobra todas las temáticas ganaderas de acuerdo al lugar
fitogeográfico y a la época del año en particular¨.

¨Durante este año fueron muy positivas las actividades hacia los productores. Gracias a las charlas

Bibliografía consultada

Basco, Carracciolo Mercedes, Havia una estrategia de desarrollo rural para la Argentina. 1993. Buenos
Aires. IICA.

Galian, O. “4 ta. Expo- Feria Agro- Ganadera de Santa Victoria Oeste año 2011”. Trabajo presentado en
AADER 2012.
http://www.aader.org.ar/XVI_jornada/trabajos/archivos/2012/047_trabajo_eter_galian.pdf

Gargicevich, Adrián Merchante Navarro, Giselle E. Walter, Pablo Alberto Arroquy, Gonzalo Fabiani,
Anahí Carrapizo, Verónica Espina, Héctor Arregui, Jorge Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
Coordinación Nacional de Transferencia y Extensión. “LAS ESTRATEGIAS DEL PROFEDER PARA
EL APOYO DEL DESARROLLO TERRITORIAL”. 2010.

Núñez Carlos Alberto, Main Germán Enrique, Cariac Adrián Humberto. Instrumentos para la
intervención territorial de INTA – Los Proyectos Regionales con Enfoque Territorial. 2016. Estación
Experimental Agropecuaria Valle Inferior ‐ Convenio Provincia de Río Negro ‐ Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria. Argentina.

330
Manzanal, M. Arzeno, M. Nussbaumer, B. Territorios en construcción. Actores, tramas y gobiernos: entre
la cooperación y el conflicto. 2007. Buenos Aires: Ediciones CICCUS. 296 p.

Manzanal, M. Arqueros, M. Arzeno, M. Nardi, M. Desarrollo territorial en el norte argentino: una


perspectiva crítica. 2009. Revista Eure, Vol. XXXV, N° 105, pp. 131-153.

Paz, Rául. Jara, C.E. Endogeneidad y nuevos marcos institucionales para el Desarrollo Rural. El caso de
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Santiago de Compostela; Spanish Journal of Rural Development; V; 1; 4-2014; 59-68.

Saldaño, R. Martínez Almudévar, F, Rios, F. Cortellezzi, L. Aporte a la formación de Agentes de


Promoción Animal en Guachipas, provincia de Salta. Presentado a XVII JORNADAS NACIONALES
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Saldaño, R. Martínez Almudévar, F, Rios, F. Formando APAZ y productores en los parajes ganaderos de
Guachipas, provincia de Salta., provincia de Salta. AADER XVIII Jornadas Nacionales de Ext. Rural y X
del Mercosur. 2016.

Saldaño, R. Martínez Almudévar, F. Rios, F. Articulación interinstitucional para promoción de la ganadería


en Guachipas. 2017. Boletín EEA Salta https://inta.gob.ar/documentos/articulacion-interinstitucional-
para-promocion-de-la-ganaderia-en-guachipas

Suárez. V. Dodero A. Martínez Almudévar F. Bertoni E. Salatín A. Viñabal A. Saldaño R. Martínez J.


Fiorentino M. Brihuega. Romena S. Presencia de enfermedades y prácticas de manejo de majadas caprinas
de los Valles Templados del Noroeste Argentino. 2017.

Suárez. V. Bertoni E. Dodero A. Martínez Almudévar F. Salatín A. Saldaño R. PRACTICAS DE


MANEJO Y DE PRODUCCIÓN BOVINA EN EL DEPARTAMENTO DE GUACHIPAS, SALTA.
2018.

331
Evolución de la extensión tradicional: ¿estar involucrado o comprometido? |
Garde, M; Garro, J; Maravilla, F; Massi, D.
(FECOVITA / agronomia@sevic oop.com.ar )

Origenes del scv

El desarrollo logrado al día de hoy por el Servicio Cooperativo Vitivinícola (SCV), se origina luego del año
2.000, con la aparición de ACOVI, la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas, ente gremial
del cooperativismo Vitivinícola.

Esta entidad, se aboca a la representación gremial del cooperativismo, y, toma, en un principio, la


promoción de las novedades técnicas, capacitaciones, la reconversión varietal, la compra conjunta de
insumos y otras actividades de promoción de la productividad.

Estas tareas se realizan con un muy reducido plantel técnico, que acuerda diversas acciones conjuntas con
la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNC, el Instituto de Desarrollo Rural y principalmente el INTA, a
través de convenios entre las partes.

Paralelamente, va creciendo la cantidad de grupos de Cambio Rural en cada cooperativa, articulando las
actividades de los mismos, a través de INTA.

Constituye un hito en el desarrollo de la asistencia, hacia el 2005, la formulación y posterior ejecución de


un TCP de FAO, que permite realizar una primera sistematización de los avances realizados y una
identificación más clara de los déficits pendientes.

El proyecto PROVIAR-BID de COVIAR, aportó un importante fortalecimiento a la imagen del Ingeniero


Asesor, ya que es este el canal de llegada de inversiones, que con un aporte de contraparte igual a un ANR,
impulsa la productividad del productor.

Finalmente, y a modo de continuidad de este proyecto, Fecovita , acuerda con cada cooperativa, la
provisión de fondos destinados a la asistencia técnica, con obligaciones de cada una de ellas como el pago
de la movilidad, la designación de un representante técnico del Consejo de Administración de la
Cooperativa, y un fuerte trabajo en la llamada “alineación” Federación –Cooperativa-Productor, que
consiste en armonizar la producción primaria del asociado, con las posibilidades y plan de negocios de la
Cooperativa y las demandas de comercialización de la Federación.

En la actualidad la gran mayoría de las cooperativas tiene convenio de asistencia técnica en


funcionamiento, con un equipo técnico de 24 profesionales de campo y 3 en oficina de apoyo, y existe la
decisión de completar la asistencia a todo el universo de cooperativas, sumando labor a los ingenieros
actuales, de modo de incrementar la dedicación, los honorarios y el compromiso de los involucrados con
el sistema cooperativo vitivinícola.

Llegamos a la actualidad con esta concepción de la extensión con actitud de servicio y no solo como el
Servicio de extensión. Es por esto que la Federación le da lugar y centraliza la asistencia técnica a través
del Área de Servicios Cooperativos brindando servicios agronómicos y enológicos que mediante un
asesoramiento holístico pueda potenciar la eficiencia de la cadena en su conjunto

332
Asociatividad como base de nuestra metodología de extensión

Entendemos que la principal tecnología a transferir, fortalecer, acrecentar desde la extensión, es la


ASOCIATIVIDAD. Esta es, al menos en nuestras organizaciones, la llave que abre la puerta de acceso a
“las tecnologías productivas”, en especial para los más pequeños, pero con impacto en el conjunto del
sistema cooperativo e incluso, externamente, en la actividad vitivinícola.

Tanto productor como cooperativa requieren inversiones para la adecuación competitiva. Imposibles o
inconvenientes de realizar individualmente. Si, en forma asociativa inteligente. Por ello, hablamos entre nos de
ASOCIATIVIDAD COMPETITIVA. Se debe ver a la asociatividad como una herramienta de
crecimiento y fortalecimiento y no como medio de subsistencia o para “ir tirando”.

Nuestro asociado recibe sus ingresos, no por kg de materia prima aportada, sino en litros de vino
obtenido, elaborado por la cooperativa primaria y comercializado por FECOVITA, de modo que, las
cualidades del producto con valor agregado, determinan el ingreso del asociado.

La etapa industrial entonces aporta lo suyo a la determinación del beneficio que recibe el asociado.
El sistema cooperativo, que existe para beneficiar a su base organizativa, el asociado, trabaja también
entonces en la adecuación tecnológica de las asociadas a la Federación, las cooperativas, ofreciéndoles el
equivalente a la extensión agrícola en términos industriales, con personal y los elementos adecuados que se
describen luego.

Existe además una íntima relación profesional entre estos eslabones de la cadena, que requieren de un
articulación íntima entre los actores de cada área, por lo que en el sistema centralizado de asistencia
técnica, ambos servicios, enológico y agronómico, se encuentran en la misma área como Servicios
Cooperativos Vitivinícolas (SCV), con un área administrativa y de gestión, integrando la asistencia
agronómica y enológica direccionándolas al mismo objetivo, asesoramiento holístico para potenciar la
eficiencia de la cadena en su conjunto.

El fortalecimiento del mayor entendimiento intracadena, de los objetivos buscados y las adecuaciones que
van surgiendo originadas en ambas direcciones, tienen, al Ingeniero agrónomo como bisagra o articulador
de los mensajes, por lo que, su identificación y sentido de pertenencia a la organización, resultan
fundamentales para su fidelidad a esta tarea. La competitividad asociativa mencionada, requiere fluidez en el
entendimiento de los distintos estratos componentes.

Aquí también, el compromiso factico del ingeniero es clave, es conducto del fluido comunicacional.
Finalmente, la sola transmisión de los conocimientos sobre técnicas productivas, no alcanza, En efecto.
Productores, descapitalizados, mayores de edad, y con resistencias más o menos importantes al cambio, no
adoptan recomendaciones que le implican adecuaciones de gestión poco practicables, Se los debe ayudar a
ejecutar los cambios.

La asociatividad, juega aquí también su rol, la toma de conciencia que no solo se juntan para hacer vino y
venderlo mejor, si no que, esa herramienta organizacional llamada cooperativa también puede ayudar a
gestión de la explotación del viñedo, se abre camino, dando lugar a nuevas expresiones de trabajo
asociativo.

En un principio, se planteó la necesidad de crear empresas de servicios agrícolas para ello. De este planteo,
pasando por estadios intermedios, se plantea actualmente en primer término, la necesidad de afrontar la
modernización del viñedo de los asociados en vistas a la competitividad, se propone el elenco de
soluciones posibles, se aclara sobre la disposición de financiamiento adecuado y conveniente, para insistir,
finalmente, en la “ineluctable” prestación de servicios organizados desde la cooperativa,
independientemente del tipo de organización que se disponga la lleve adelante, y para lo que existen, y se
han tomado, varias opciones.

Otra vez, la resistencia a esta innovación organizacional, puede anular los esfuerzos o desviarlos a
soluciones intermedias, ineficientes, como el “uso conjunto” de la maquinaria, alternativa que requiere una
333
disciplina de uso, no compatible con nuestra realidad, Las peleas consiguientes a los incumplimientos de
las partes, resultan incluso antiasociativas.

Por ello se insiste en la organización del servicio desde la cooperativa o servicio central, con una
planificación y seguimiento de gestión desde la asistencia técnica y una operación a cargo de personal
entrenado en la maximización del uso de la maquinaria, su mantenimiento y reparaciones adecuadas.

Nuestra extensión tendrá una oportunidad importantísima al contar con esta herramienta, que, no solo
facilita la gestión de labores del viñedo, sino que, al ser gestionadas conjuntamente con el Ingeniero
agrónomo, se podrán ajustar al requerimiento preciso de cada caso, los productores a usar, las dosis,
momentos de aplicación o tecnología conveniente a cada caso.

Son estas “empresas” o “unidades de servicios”, verdaderos canales por donde fluirá la tecnología y
conocimientos de procesos para mejorar la gestión. No le diremos al productor cómo hacer las cosas, sino
que las haremos con él. Sí que es una extensión – acción. Aquí estamos comprometidos con el resultado,
no colaboramos con él.

Ejemplos de actividades desarrolladas por el sistema de extensión

Centralizadamente SCV

Cosecha mecánica:

Este servicio se presta a unos 150 asociados, de unas 15 cooperativas, en su segundo año de prestación.
Surge por una necesidad creciente, debido a la escasez de mano de obra, lo que determinó, una decisión de
las autoridades como una oportunidad para acelerar con impacto el tema tecnológico. En efecto, los
prestadores hasta ahora, sólo realizan la cosecha mecánica en propiedades a partir de las 12-15 hectáreas,
según sus aspiraciones de rentabilidad, siendo, nuestro tamaño medio de 10 ha. El servicio asociativo
organizado, tiene un promedio de servicio de 4 ha , lo que plantea, no solo un verdadero desafío de
eficiencia que justifique la existencia del mismo, sino, también, el triple compromiso del buen trato del
viñedo (viñatero), correcta llegada a bodega (cooperativa) y eficiencia (precio competitivo y bajo costo)
global requerida por la organización secundaria (Federación), involucrando todos los niveles del sistema,
factores, no críticos, menos conjuntamente, en el prestador habitual. El pensamiento del productor chico
“esto es para los grandes” empieza a relativizarse, podemos. Por otro lado los agrónomos pasamos
del…contrate así o asá… a, … hacer el servicio así….

Además, la necesidad de adecuar la estructura de conducción a la mecanización de la cosecha, abre la


puerta a un diálogo con el asociado, que deriva en otras consultas agronómicas hacia la competitividad,
que son bien tomadas y ejecutadas, por arrastre del éxito del servicio.

Laboratorio y asesoramiento enológico:

Se trata de instalaciones con moderno instrumental de laboratorio, que brinda soporte de datos para el
seguimiento y asesoramiento enológico en bodegas cooperativas. El destinatario de la “extensión
enológica” es la cooperativa, en la persona de su responsable técnico enológico, para lo cual el servicio
despliega estrategias colaborativas y de ayudas para lograr la apertura a nuevas propuestas tecnológicas en
procesos muy instalados, casi inmóviles.

El monto de la inversión en equipamiento supera las posibilidades de las unidades individualmente, por
ello, aprovechando la economía de escala, se organiza desde el S.C.V. Pero más importante, es que, con la
gran producción de datos por tiempo que da este instrumental, se puede mejorar grandemente el
seguimiento del proceso de fermentación y conservación de vinos, agregando este plus al asesoramiento o
extensión sobre los técnicos.

En forma paralela a la extensión agrícola, practicamos entonces, una “extensión enológica”, en este
esquema de extensión integrada en un sistema o cadena productiva integrada.
334
Otros servicios enológicos:

Filtración tangencial, se trata de un servicio de filtración muy efectiva de vinos, que implica una inversión
importante para cada cooperativa, impracticable individualmente, pero muy conveniente.

Por ello, se formuló el proyecto respectivo, aprobado por la dirección, listo para ejecución. La “extensión
enológica” cuenta con otra herramienta de servicio-acción-compromiso, con sus colegas de cooperativas.
Provisión de insumos acordes:

Esta acción comenzó como una “compra conjunta”, hace ya varios años, de modo de aprovechar la
negociación de volumen que resulta en precios de compra inferiores al mercado con el consiguiente
ahorro.

Una mejora incorporada a este proceso, consiste en buscar no sólo el precio más bajo, sino el mejor
producto, logrando el objetivo para el cual se usa el insumo con el precio más conveniente, la mejor
relación precio calidad.

Las discusiones para acordar estas compras, a veces arduas, resulta muy rica en intercambios de
experiencias y resultados obtenidos por un grupo de colegas de la agronomía y enología, muy productivo y
enriquecedor, derivando en muchos casos, en ensayos técnicos para obtener respuestas experimentales
nuevas.

Los ensayos o pruebas técnicas también involucran, aspectos relacionados a la inocuidad.


A futuro, se ha planteado a los proveedores, como parte del desarrollo de proveedores, alianzas a mediano
y largo plazo, que permitan un beneficio mutuo de las partes, haciendo sustentable el negocio a las partes.
La concentración en las industrias químicas, se empareja con un poder de compra consolidado, apoyado
por un sistema técnico y de extensión que da razonabilidad a las compras.

Se anota aquí otra “prueba” de compromiso-acción-extensión, atada a los resultados.

Curioso es señalar, que, antes de esto, y aún hoy en algunos casos, también se hacía extensión sobre los
colegas o los productores, pero era practicada desde las agroquímicas o laboratorios de enología, que
recomendaban sus productos (venta), lógicamente desde su perspectiva comercial y desligada de los
resultados, especialmente, en lo atiente a la alineación con la cadena.

Capacitaciones

Mensualmente, se realizan capacitaciones de los estratos relacionados al SCV.

En ellas, suele haber un espacio de tema técnico principal, que incluye un tiempo de intercambio muy
valioso de experiencias y saberes prácticos, un tema formativo relacionado a valores o cooperativismo,
avisos o comunicaciones, y espacio para la camaradería.

Estas reuniones abarcan al equipo central de SCV, al equipo de Ingenieros Agrónomos, a los Enólogos de
cooperativas primarias y a los Capataces de bodegas cooperativas.

Particularmente valiosa es la experiencia de ya más de 10 años de reuniones de Ingenieros agrónomos,


últimamente consolidado como equipo de extensión y con un programa de capacitaciones de apoyo a ese
fin.

En cada cooperativa, los planes de trabajo, contemplan reuniones de capacitación de acuerdo a las
necesidades identificadas en cada caso.

335
El Plan de Trabajo del Ingeniero Agrónomo

Cada miembro del equipo de terreno, debe elaborar, en acuerdo con la Cooperativa y el S.C.V., un Plan de
trabajo para guía, y control, de su acción.

La Extensión por zonas o Áreas

Fondos para la extensión: los beneficios de la extensión sobre los miembros del sistema cooperativo ya
superan al mismo. En efecto, muchos productores empiezan a estar atentos, a lo que hacen las
cooperativas para orientar sus decisiones. Hay efectos de derrame, que creemos debieran ser tenidos en
cuenta por el sector público. Además de la eficiencia del área en el uso de los recursos es un buen
argumento para “el uso” del sistema por el sector público.

Normativa agroalimentaria: con un fuerte trabajo en BPM de bodega, se ha generado la base para expandir
este trabajo en todos los estamentos, convirtiendo, a futuro, este sector en un Servicio Ambiental a los
asociados, mentor de los SCV.

Eficiencia Energética: servicios de detección de ineficiencias y corrección de las mismas, ya sea en bodegas
cooperativas y en pozos de extracción subterránea para riego en finca.

Ensayos. para comprobar la conveniencia del uso de insumos o tecnologías en viñedo y en bodega.
Giras y reuniones técnicas: en la Provincia, en el país y extranjero

Formulación de proyectos de inversión en fincas de asociados y en bodegas, factibilidad en diversos


aspectos y alineación con el sistema.

Biomasa. Uso de biomasa producida en la poda de viñedos para generación de energía. Análisis de otras
biomasas del sector.

Desde las cooperativas

Gestión de servicios a la producción primaria (cosecha asistida, laboreo, poda, )


Hoy en día ya son 5 las cooperativas que prestan servicios a sus productores y 3 más se sumarian el año
próximo.

El sistema organizativo pasa por la creación de sociedades comerciales específicas a tal fin, secciones
contables y/o unidades de mecanización, y otras soluciones organizativas en estudio.

Elementos facilitadores y Obstaculizadores en pro del Asociativismo

Ser una organización de personas y de empresas distintas, con un mismo objetivo (productor,
cooperativa, federación), es, además de la principal fortaleza del sistema cooperativo, su talón de Aquiles,
si estos estamentos, definen o persiguen objetivos diferentes, a los objetivos del conjunto. La alineación
de las partes integrantes a intereses concurrentes es un permanente esfuerzo y área de actividad del
extensionista.

Esta acción de poner en línea al sistema es un esfuerzo de toda la organización, y tiene, en el Ingeniero del
sistema cooperativo a un actor-comunicador muy importante.

Se requiere labor de extensión para explotar esta potencialidad, traduciendo y mejorando los canales de
comunicación que permitan articular mejor los eslabones de la cadena y estructurar mejor y fortalecer aún
más la principal tecnología a la que debería acceder más los pequeños productores: la organizativa (del tipo
que se adapte a cada productor).

336
Sin ella no hay Asociativismo técnico (asistencia técnica, equivalente C.R. o similares), Asociativismo
gremial (en nuestro caso ACOVI), comercial (FeCoVitA), y estratégico (COVIAR, y CONINAGRO, de
las que formamos parte).

De allí que, el cooperativismo sea una muy buena opción, para la integración horizontal y vertical de la
pequeña producción agrícola y que le permite llegar al mercado, para mejorar el ingreso de los agricultores.
Las políticas públicas debieran identificar los beneficios de la existencia de estas organizaciones en cada
rama de la actividad económica y establecer mecanismos que faciliten su desarrollo. Los agrónomos
extensionistas tenemos aquí, una responsabilidad profesional de poner en valor el trabajo realizado en este
sentido.

Cooperamos, desde esta extensión integrada, en la construcción de poder político y económico en


organizaciones de la economía social, mediante la creación de economía de escala, única forma de que la
pequeña producción agrícola, organizada y agregando valor a su producto, compita en economías cada vez
más concentradas en poca manos.

El perfil del extensionista, escaso en el mercado laboral, es aún más exigente, debe ser asociativo, ambos
deben ser formados por el sistema, desafío de tiempo y riesgos.

Rol del Ingeniero:

Creemos que nuestro Ingeniero es no solo un extensionista sino un desarrollador.

El ejercicio de la Agronomía se enfrenta a un magnífico desafío, transformar con eficiencia, una


importante masa de viñedos pertenecientes a familias organizadas en un sistema cooperativo vitivinícola,
de los más importantes del mundo, y décimos en ventas a nivel global.

No menos desafiante es plasmar esto en el Plan de trabajo del Ingeniero, con indicadores objetivos, de
modo de poder evaluar los progresos realizados.

Las tecnologías adaptadas:

Se reconoce la necesidad de generar soluciones tecnológicas adaptadas a la pequeña producción vitícola.


Una vacancia no atendida por la IDi.

En efecto las soluciones competitivas existentes, se han desarrollado a medida de las grandes
explotaciones vitícolas, demandantes desde la perspectiva del agronegocio. Esta oferta no siempre es
trasladable a la pequeña propiedad. Si, en algunos caos, p.e. el que se menciona de la cosecha mecánica,
aunque, en este caso, a costa de una incremento de los costos en las pequeñas unidades.

La no generación de estas soluciones adaptadas al tamaño de los agricultores familiares los deja relegados
en la carrera de la competitividad. La omisión, equivale aquí a una tácita decisión de abandonar el apoyo al
sector.

Los institutos encargados del tema, tiene aquí una tarea pendiente.

Cambio cultural:

La propuesta tecnológica que se le hace al productor, implica una serie de cambios en sus costumbres
habituales, trastoca su cultura de trabajo, su forma de hacer las cosas. La labor vitícola en general, y, en
particular de los pequeños productores, se realiza en el oasis rodeados de desierto, con varios factores
climáticos adversos (heladas, granizadas, sequías, zonda,…) con intensidad en uso de mano de obra e
insumos, lo que magnifica el riesgo anual, sobre un cultivo perenne (implantado a veces por los abuelos!),
muy sensible a la marcha de la macroeconomía y con repetidos sucesos de estafas comerciales, … o sea,
estamos frente a sujetos de la extensión, sobrevivientes de muchos combates, con “selección” de los más

337
fuertes, que, con sus heridas, si escuchan, no abandonan, con cierta lógica, fácilmente o conservan, los
conocimientos que tienen y les sirvieron para sobrevivir hasta hoy, a todas esas calamidades.

Los cambios son lentos. Es por esto que se requiere, (y se hace) un trabajo de capacitación en
herramientas de comunicación y otras, de modo de pertrechar a estos agentes adecuadamente.

El trabajo interinstitucional.

A veces, significa una verdadera ascesis, pero también una necesidad de crecimiento del conjunto de las
instituciones del aglomerado. Los aspectos técnicos de esta interinstitucionalidad tienen al servicio de
extensión del SCV, como el soporte participativo en estas instancias.

El caso IDi de COVIAR y convenios de cooperación con INTI, INTA, Universidades, etc..permite a
nuestro sistema de extensión, articular, ensayos o experiencias valiosas para los usuarios.

En efecto, los convenios con INTA, INTI, particularmente, han sido herramientas muy valiosas para el
crecimiento. También se ha convenido trabajo conjunto con la F.C.A. de la U.N.C., el I.D.R., INV, DGI y
Universidades privadas.

Las políticas públicas:

El sistema de extensión genera también información de costos de producción en viñedo y bodega, para
monitorear el desarrollo de la actividad frente a la situación inflacionaria, de paridad cambiaria u otros
aspectos de la macroeconomía, de modo de proponer a los poderes públicos acciones correctivas.

Los programas de aliento al cooperativismo, han sido cambiantes, de acuerdo a las gestiones nacionales,
que, en nuestra opinión, no alcanzan a dimensionar la importancia de la agricultura cooperativizada a la
economía y estabilidad social, y, en particular, a la apoyatura técnica.

Por épocas, se manifiesta una ausencia de políticas de Estado en un área de la vida económica nacional y
provincial, de transcendencia.

La asignación de recursos a la extensión agrícola en sistema con previa organización, resulta más
beneficiosa que la individual o las organizaciones creadas a los fines de recibir esa ayuda, que, finalizada,
dan también por terminado al grupo formado.

El Estado, Nacional y provincial, debieran identificar y apreciar más objetivamente, el aporte de las
organizaciones de la Economía Social, al conjunto.

Los apoyos recibidos direccionados a la extensión, han sido muy pobres, siendo una labor de alto impacto,
no solo sobre los destinatarios directos, sino también en toda la actividad agrícola.

Mensaje “desinformante” de intereses económicos competitivos, que afecta a productores y aún a


entidades técnicas o gremiales, metiendo ruido en la comunicación. También complica la visión exclusiva
de una vitivinicultura elitista, para pocos, especialmente a nivel publicitario, que interfiere con el trabajo de
modernización, con un mensaje distinto.

Aceleración de los procesos globales:

A nivel de productor primario paulatinamente se pierde competitividad frente a grandes jugadores del
sector debido a la falta de acceso a la tecnología, no porque no le llega la información o con el
extensionismo tradicional no se lo haya hecho ver cuál es la tecnología de punta sino porque su escala no
permite acceder a la misma. No se ha desarrollado suficientemente, tecnología dura adaptada y adoptable
por la pequeña producción vitícola.

338
La velocidad de los cambios globales en la actividad vitivinícola, el peso de grandes concentradores del
negocio, obliga a buscar formas de acelerar los procesos de competitividad de nuestros asociados.

Fatalmente, desde nuestra posición extensionista y asociativa, quien no comprenda este fenómeno y actúe
en consecuencia, saldrá de la actividad, como ya han salido muchos pequeños productores no integrados.

Grave responsabilidad para los extensionistas que tenemos las herramientas técnicas y financieras para el
cambio, y como si fuera poco, el mercado para su producto. Solo y no es poco, tenemos que lograr la
aceptación del productor.

El trabajo con los líderes organizacionales:

Chequear, las propuestas de los extensionistas con los líderes de la organización, resulta muy beneficioso
para mejorar la formulación de proyectos y la ejecución de los mismos. Igualmente muy valiosa es la
definición de la oportunidad de aplicación que depende, para su éxito, de momentos o modos, adecuados,
que monitorea la dirigencia.

La interacción mencionada, permite varias veces, corregir propuestas con un peso decisional de lo técnico,
desfasado de la oportunidad o conveniencia.

Un liderazgo fuerte en nuestras organizaciones ayuda el ejercicio del extensionismo. En efecto el apoyo de
los líderes resulta determinante para la adopción de decisiones por parte de los integrantes que se sienten
identificados con un liderazgo participativo, y para la puesta enmarcha de proyectos que necesitan un
fuerte apoyo de este tipo.

Los valores y el trabajo:

La íntima relación beneficiosa entre estos temas no es objeto de esta presentación. Si, podemos contar el
beneficio recibido en nuestra diaria labor de extensión por la definición de 4 valores de la organización:
respeto, humildad, magnanimidad y compromiso.

Aparte, repasamos y fortalecemos mensualmente una capacitación en valores del cooperativismo, para
robustecer en la extensión, el carácter asociativo de la misma.

Desafios pendientes

Identificar y describir, los procesos de cambio, acelerando su ejecución.

Indicadores: tanto para el seguimiento de la gestión y para la evaluación de resultados, se describirán


indicadores, los cuales, en el caso de los Ingenieros, ya han sido identificados y consensuados con los
mismos, faltando volcarlos a indicadores numéricos y ponderarlos.

Innovar en propuestas para mejorar, sobre mecanismos existentes o nuevos, la equidad de retorno al
productor primario, aumentando la diferenciación objetiva de los atributos de la materia primaria
aportada.

La promoción del “Desarrollo RURAL”.

Ayudar a profundizar el conocimiento y la práctica de los principios y valores cooperativos.

Aumentar la eficiencia de los servicios asociativos.

Lograr un alto rigor técnico-científico

Alianzas y/o actividades en IDi con entidades acordes.

339
Conclusiones

La Asociatividad es la principal tecnología a transferir, mejorar, profundizar, por el extensionista

La extensión pasa de un hágalo así, a un hagámoslo así, pasando de un asesoramiento o ayuda, a un


compromiso con los resultados obtenidos, por la operación de las tecnologías de producción brindadas
como servicios.

El medio para estos servicios son las empresas que brindan un auto-servicio, desde la organización o
tercerizadas, pero con el límite de no generar una tercerización tal de servicios, en donde, salvo la tierra, el
resto de los factores de producción, sean manejados por operadores, desligados del servicio de elaboración
y comercialización del sistema, y con el riesgo de que puedan vaciar estos, como parece haber ocurrido en
otras organizaciones similares.

Estas organizaciones de servicio, no solo realizan operaciones en terreno, son canales de otras tecnologías
como los insumos, modificación de estructuras de conducción, recambio varietal, etc.

Permitirán, por la especialización, eficiencia y economía de escala, plantear a futuro, la gestión integral de
viñedos sin responsable directo, por ser fincas heredadas sin responsable a cargo, productores mayores de
edad con limitaciones de gestión o similares.

La acción de extensión debe tener fuerte impronta eficientista, bajando costos.

La extensión agrícola logra su mayor expansión en organizaciones que también cuentan con integración
vertical, aumentando, por el valor agregado, el ingreso de las personas y familias y del territorio donde ellas
se arraigan, debiendo integrarse con las disciplinas del resto de esa vertical organización (industrial,
comercial).

Las exigencias de competitividad actuales, requieren una transformación importante de las explotaciones.
Concomitantemente debe adecuarse la extensión Tiene que tener una impronta transformante de la
producción, No basta lo que veníamos haciendo. Y, esa transformación debe darse a una velocidad
adecuada, para que sea útil, si llega tarde, no va a encontrar viñateros sobre los cuales actuar.

Hay una necesidad de identificar Indicadores que permitan justipreciar la actividad de los extensionistas.
Estos indicadores deben proveer mediciones de la tarea habitual y de la tarea transformante.

El equipo de asistencia técnica, necesita también transformarse para lograr un alto rendimiento.

Una motivación especial del equipo, hará posible los desafíos pendientes, que emana del conocimiento de
estar al servicio de un número importante de pequeños productores de Mendoza, que organizados
convenientemente, generan riqueza ampliamente redistribuída, y, están inscriptos como una de los 10 más
importantes grupos vitivinícolas del mundo y el único de organización cooperativa, esta mística,
vivenciada por el conjunto, será el combustible del éxito.

340
Las prácticas extensionistas y el enfoque de la complejidad. | Nicola, M;
Aseguinolaza, B; Aradas D, M; Lazari, J; Pascuale, A; Farias, A.
(UNR - INTA / moni.deni @hotmail.c om )

Introducción

Las prácticas que los profesionales, Ingenieros Agrónomos, realizan cotidianamente en el territorio
agropecuario constituyen intervenciones que dan origen a procesos innovativos de transformación
tecnológica, productivas, organizacionales, económicas, sociales y de desarrollo.

Estas prácticas en general son irrepetibles y singulares. Estos procesos innovativos se articulan en los
territorios a otros procesos de carácter social y económicos preexistentes, formando una intrincada trama
de relaciones que se retroalimentan entre sí.

Lo que caracterizan a estas prácticas profesionales es que es una labor experta en la diversidad local. El
profesional debe estar preparado para actuar en esa diversidad.

En nuestra región, como en otras zonas de la Argentina, una forma de analizar la complejidad de la
diversidad local, es a través del análisis de distintos modelos de P-D-C que coexisten, como por ejemplo el
modelo industrializado, el orgánico y el agroecológico. En la Argentina, emergen diferentes modelos que
se superponen, interconectan e interrelacionan, produciendo una complejidad en el uso agropecuario del
territorio y de las prácticas profesionales de los Ingenieros Agrónomos.

Estos modelos más abajo descriptos, constituyen algunos de los posibles modelos de P-D-C que el
profesional puede encontrar en el complejo universo de su práctica profesional

Según Albadalejo y Elverdin, “Lo que es muy complejo es el panorama tecnológico que se les presenta a
los profesionales agrónomos (imbuido no sólo de técnicas sino también de controversias, dudas y
pasiones tanto dentro del sector como con la sociedad), y también es complejo el panorama social e
institucional en el cual deben intervenir. Por naturaleza, la Ingeniería Agronómica contiene competencias
de ingeniería institucional y más globalmente socio-política, porque el universo institucional en el cual
trabaja en la actualidad un Ingeniero Agrónomo es complejo: en veinte años se agregaron muchas
instituciones al sector, no se sustituyeron, creando un mundo de alta complejidad para la acción de un
profesional.

Según Sebillote, M (2006), “la vitalidad de la agronomía, siempre en evolución, con saberes no fijos y
considerando que estos saberes se construyen en sistemas territoriales espacio – temporales. Espacios que
son construidos y producidos en procesos locales que van constituyendo marcos estructurantes.

Latour, afirma que “los conocimientos y los saberes son el fruto de nuestras prácticas, que no pueden ser
aisladas ni de la historia, ni de su contexto” (Latour, B: 1987) “Los cambios no son únicamente técnicos,
por lo menos no en un modelo de desarrollo, y el ingeniero agrónomo debe tomar en cuenta y a veces
acompañar el conjunto de estos cambios. Lo que cambia también son los modos de producción de
conocimientos…Un cabal conocimiento de la técnica es clave para acompañar el diálogo social y la
construcción del territorio.” (Albaladejo, C. y Elverdin, J: 2017).

La idea de coexistencia de modelos de P-D-C, lleva a la necesidad de pensar cómo abordarlos desde
distintos tipos de prácticas profesionales, produciendo una complejidad en el uso agropecuario del
territorio y definiendo un nuevo objeto de la profesión de Ingeniero Agrónomo.
Estas prácticas profesionales se han ido modificando por la aparición de otras formas de producción a
partir de la incorporación de la dimensión ambiental, y las demandas de la sociedad por la mayor
conciencia sobre la producción sana de alimentos y el impacto de las formas de producción en el binomio
sociedad-ambiente.

1) El modelo P-D-C de la agricultura industrializada es altamente modernizado, siendo llamado en


este momento como hiper-moderno caracterizado por su alta dependencia de insumos externos:
341
agroquímicos (herbicidas, plaguicidas y fertilizantes), semillas hibridas y/o transgénicas, con un alto costo
energético.

Este modelo ha generado un aumento de la productividad y por consiguiente un incremento en la oferta


de materias primas destinadas a la alimentación humana, animal, y/o para su uso como biocombustibles.

La organización de la unidad de producción primaria en este modelo, tiende a ser más capitalizada, ya que
su estrategia es la incorporación de capital a través del uso de tecnologías. La estructura productiva de las
explotaciones se torna altamente especializada en un producto o una materia prima destinado a la
industria. El productor ya no produce un alimento para su consumo, sino que se convierte en proveedor
de bienes intermedios a la industria transformadora agro-alimentaria.

El cambio tecnológico y las innovaciones técnico-organizativas actúan como elemento dinamizador de las
fuerzas productivas, donde la agricultura se integra y subordina con la agroindustria proveedora de
insumos y transformadora de alimentos, quienes tienen los papeles más dinámicos. La agroindustria
procesadora y proveedora de insumos, es quien termina hegemonizando y comandando este modelo,
definiendo las formas de producción.

Los procesos de producción, transformación, conservación, están estandarizados por el modelo


agroindustrial, fuertemente dependiente de insumos externos a la unidad de producción. A su vez, la
industria transformadora y proveedora de insumos, es concentrada y transnacionalizada en su gran
mayoría.

La distribución de estos alimentos a escala global y/o nacional (entre regiones), requiere de grandes
infraestructuras y logística de transporte, con un alto consumo de petróleo, al punto de que se habla de
“petroalimentos” (aquellos que gastan en su producción y distribución más energía de la que aportan).
Los alimentos se originan en la agroindustria procesadora y son distribuidos al consumo minorista a través
de la gran distribución (supermercadismo) y/o de la exportación.

Las compras de los consumidores, se realizan mayoritariamente a nivel de los grandes distribuidores
alimentarios, donde se pueden comprar variedad de alimentos (carnes, verduras, frutas, lácteos). Estos
supermercados requieren a sus proveedores de alimentos la obligatoriedad del cumplimiento de requisitos
de calidad, normas específicas, etc.

El consumo de masa es el que prevalece en las grandes urbes para este modelo, y este consumo se focaliza
cada vez más en alimentos procesados y precocinados. El consumo de productos frescos y en especial de
vegetales tiende a decrecer, lo que origina que la venta de los alimentos se desplace desde los productores
hacia la agroindustria procesadora y/o distribuidora.

El productor familiar de este modelo industrializado, según Marcello Silli (2005) se ha convertido en un
“productor de la ciudad”, pero mantiene a nivel local una fuerte relación con el territorio. Con distintos
grados de involucramiento en las actividades productivas (pueden dedicarle su tiempo en forma total o
parcial). Los que dedican un tiempo parcial, priorizan el entendimiento del sistema y diseñan la
explotación como una empresa; contratando servicios como la siembre, cosecha, pulverizaciones.

Pero dentro de este modelo PDC industrializado, siguen coexistiendo productores familiares con mayor
y/o menor nivel de capitalización y de incorporación de tecnologías, pequeños y medianos productores
agrícolas que no se transformaran nunca en “empresarios en red”.

Esta coexistencia de productores dentro del modelo PDC lleva a que las PP de los Ingenieros deban variar
también de acuerdo a la tipología de actores, dentro un mismo modelo.

Pueden o no contar con un asesor técnico, pero en general contratan a un Ingeniero Agrónomo, para el
control de los procesos. Aquellos que se dedican full time a la producción agropecuaria, se han
modernizado, incorporando los paquetes tecnológicos de última generación. Según Rogers y Kincald en
Albadalejo “son los portadores del saber local, los innovadores, los experimentadores locales y la clientela
342
mimada por las empresas proveedoras de insumos y maquinarias”. Realizan ellos mismos los controles de
los procesos, y en mayor medida realizan consultas puntuales a los Ingenieros Agrónomos locales y/o
vendedores de insumos.

Los profesionales de la Agronomía para este modelo industrial donde el productor se ha modernizado y
conoce los paquetes tecnológicos, desarrollaron un modelo de “diagnóstico-prescripción”, donde el
Ingeniero actúa como un experto; que debe, quiere y puede resolver un problema. Sus PP quedaron
altamente acotadas a la venta de insumos, y a la fiscalización de los cultivos o de aplicación de
procedimientos. Prevalecen las calificaciones y el trabajo de aplicación descontextualizado.

El rol del Estado, para este modelo del agronegocio, es bastante periférico, y las grandes empresas tanto
proveedoras de insumos, como exportadoras y procesadoras se constituyen en actores hegemónicos.

2- El modelo P-D-C agroecológico,


El modelo de P-D-C agroecológico nace como una respuesta alternativa al industrializado, haciendo
énfasis en dimensiones ambientales propias de la producción, poniendo en debate cuestiones que incluyen
no solo la producción, sino también la distribución y el consumo.

La unidad de producción primaria y la familia en este modelo están altamente entrelazadas, con
intercambios locales de excedentes. No obstante en este tipo de unidades, las familias no logran vivir
solamente de su producción y tienen que vender su mano de obra.

La producción primaria de alimentos agroecológicos, produce alimentos para consumo humano y en


fresco, siendo prácticamente inexistente el destino para consumo animal y/o biocombustible, existiendo
producciones agroecológicas destinadas a la elaboración de productos medicinales y/o cosméticos.

Las prácticas tecnológicas corresponden a las de proceso y en muchos casos se habla de “tecnologías
apropiadas y/o apropiables”, se trabaja en base de la biodiversidad intra e interespecie, que permite la
integración de los subsistemas, que tratan de reflejar la complejidad de la naturaleza. El uso de insumos
externos a la unidad de producción es muy acotado, por filosofía y porque los productores tienen bajo
nivel de capital para su compra en el mercado. El bajo uso de insumos en la producción primaria,
proveniente del exterior de la finca, y de la industria proveedora de insumos, ha llevado a que la
dependencia de estos sectores sea muy baja.

Las actividades de transformación y conservación prácticamente no se encuentran en estas trayectorias


agroecológicas, las verduras y hortalizas se venden en forma natural y frescas; y sin el uso de conservantes
que les permitan escapar a los ciclos naturales de la misma.

La transformación de los alimentos, cuando la hay, es de tipo artesanal, y se realiza en las casas de las
propias familias y/o en espacios colectivos como salas de producción de dulces, chacinados, etc.

La Distribución y/o circulación de los productos agroecológicos, se realiza a través de circuitos cortos de
comercialización, donde se priorizan las relaciones directas entre el consumidor y el productor.

El consumo de estos alimentos, se extiende cada vez más hacia sectores de clase media que buscan
consumir alimentos sanos, y que priorizan criterios sociales y medioambientales.

Las políticas públicas que facilitan este modelo de P-D-C se dan a nivel local, y se vehiculizan a través de
la organización de ferias, sistema de tickets para compra en ferias locales, que la entregan a los empleados
municipales, para fomentar estos espacios.

Este modelo plantea a las prácticas profesionales de los Ingenieros Agrónomos, la recuperación de la
trayectoria de la extensión alternativa desde el punto de vista conceptual y operativo, de manera que
acompañen el tránsito hacia sociedades más sustentables. Las soluciones ya no son solamente técnicas,
sino que deben incluir las nuevas dimensiones de una sostenibilidad social, económica y ambiental. Las PP
deben favorecer el establecimiento de plataformas de negociación entre técnicos y agricultores, y entre los
343
mismos agricultores entre ellos. Como técnico, tendrá el papel de hacer disponible su conocimiento, sin
imponerlo, además de tecnologías adaptadas o adaptables a cada realidad, para que los agricultores elijan
las que más les parezcan adecuadas.

3) El modelo P-D-C orgánico

La unidad de producción, puede ser de tipo familiar capitalizada y/o de tipo capitalista, pero en ambos
casos el objetivo es la incorporación de valor agregado a través de la diferenciación basada en temas
ambientales y de inocuidad del alimento.

Al igual que en el modelo industrial, produce un producto intermedio y/o materia prima con destino a la
industria. La industria transformadora es quien llega en general al consumo final.

La transformación de los alimentos puede ser de tipo artesanal y/o industrializada, pero en ambos casos
responde a requisitos predefinidos por estándares de calidad, que subordinan a la producción primaria.
La relación entre la producción primaria y la agroindustria se caracteriza porque la agroindustria exige a la
producción primaria el cumplimiento de normas de calidad y, en muchos casos, actuará como control de
la misma.

Existen requisitos que indican cuáles son los insumos y sistemas permitidos para la conservación del
producto (no uso de conservantes químicos).

El consumo de alimentos orgánicos es propio de una diferenciación horizontal al interior de un mismo


grupo social, más relacionado con estilos de vida que con ingresos. Estos modelos de consumo refieren a
grupos sociales y/o familias que tienen una alta concientización con respecto al deterioro del ambiente por
el modelo productivista. Los fines de los alimentos responden a razones socioculturales
fundamentalmente.

Los alimentos en este modelo requieren una identidad, razón por la cual la trazabilidad del mismo se torna
un requisito de cumplimiento obligatorio para poder acceder a los mercados internacionales. La
trazabilidad garantiza que, a pesar de que los productos viajen desde mercados lejanos, no pierden su
referencia a un lugar de origen, sistema de producción, etc.

Son productos que se destinan hasta casi el 95% a la exportación y preferencialmente a los mercados de
alto poder adquisitivo, es especial USA, Europa y Japón. El mercado nacional y local para este tipo de
productos, es casi inexistente.

Existen políticas públicas definidas para favorecer el modelo orgánico, en general las mismas intentan
fomentar su exportación, a través de reintegros y/o retenciones diferenciales.

Este modelo plantea a las prácticas profesionales de los Ingenieros Agrónomos, un gran desafío ya que
existen muy pocas tecnologías desarrollada para este tipo de producciones. Las soluciones recaen
fundamentalmente en tecnologías de procesos, en muchos casos rescatadas de prácticas tradicionales. Las
PP se focalizan en la ejecución de ensayos de pruebas, de manera de ir generando “trayectorias técnicas”.

Marco de análisis: La Complejidad

La perspectiva del pensamiento complejo se suma al “enfoque sistémico”, considerando según Morin que
“ningún objeto o acontecimiento, (debe ser analizado por la ciencia) en forma aislada o desvinculada, sino
que este siempre aparece dentro de un “sistema complejo”, desde donde entabla una gama de relaciones
con otros objetos, ya sea “Internos” (elementos del sistema), o “Externos” (del ambiente, del entorno o
del contexto de ese sistema).

El paradigma del pensamiento complejo parte de la base de que la racionalidad científica moderna
(reduccionista, analítica y mecanicista) ha generado la idea de que la realidad y sus problemas son simples,
y que la misma puede ser entendida y las problemáticas abordadas, a través del análisis de los objetos y/o
344
componentes en forma individual; sin consideraciones de las interrelaciones que se generan entre ellos.
Morin plantea “que hay que enseñar que las cosas no son solamente cosas, sino también sistemas que
constituyen una unidad que vincula partes diversas; no objetos cerrados, sino entidades inseparablemente
unidas a su entorno y que sólo pueden ser conocidas si se las inserta en su contexto.”

Según Morin “los problemas esenciales nunca no son fragmentarios y los problemas globales son cada vez
más esenciales. Además, todos los problemas particulares no pueden plantearse y pensarse correctamente
si no es en su contexto, y el contexto de estos problemas debe plantearse cada vez más a nivel planetario”.
“El desafío de la globalidad es, por lo tanto al mismo tiempo el desafío de la complejidad. En efecto,
existe complejidad cuando no se pueden separar los componentes diferentes que constituyen un todo
(como lo económico, lo político, lo sociológico, lo psicológico, lo afectivo,…) y cuando existe un tejido
interdependiente, interactivo e interretroactivo entre las partes y el todo, y el todo y las partes.

Según esta perspectiva, resulta evidente que, bajo las condiciones impuestas por el conocimiento
fragmentario, las personas han perdido su capacidad para contextualizar los saberes, es decir, su capacidad
para integrarlos a los conjuntos (o sistemas) más amplios y complejos a los que pertenecen….” (Morin:
1999). En este sentido, surge, entonces, la necesidad de desarrollar la aptitud de las personas para ubicar el
conocimiento y la información en un contexto y dentro de un conjunto.

Boisier, considera que es imprescindible a medida que se desciende en la escala territorial, analizar el
carácter abierto de los sistemas, ya que estos adquieren una apertura exponencialmente creciente,
aumentando el flujo de intercambios de materia, energía e información entre el sistema y el entorno.

La escuela francesa, define suscintamente al sistema alimentario como “la manera en que los hombres se
organizan en el espacio y en el tiempo, para obtener y consumir sus alimentos”. Y en forma más ampliada
al subconjunto agroalimentario como “un conjunto de actividades económicas interdependientes y sus
actores que trabajan conjuntamente en dirección a la satisfacción final de las necesidades alimentarías de
una población determinada en un espacio y tiempo definido, tomando en cuenta la calidad e inocuidad de
los mismos para cumplir satisfactoriamente con la función social alimentación-nutrición”. Estas
actividades interdependientes incluyen la producción primaria, transformación de la misma, conservación
y distribución de alimentos, preparación de los mismos y consumo. La complejidad del sistema está dada
entre otros factores, porque los elementos y la estructura del mismo pueden cambiar en el tiempo y en el
espacio. De la misma forma la evolución de la sociedad y de la economía produce sucesiones de modelos
de consumo alimentario, que en forma permanente dinamizan y modifican al sistema. La ventaja de
considerar al sistema alimentario desde esta definición, es la oportunidad de analizar su complejidad,
uniendo a la producción de alimentos con el consumo. Malassis considera, también, que el sistema
agroalimentario hace parte de un conjunto socioeconómico determinado o de una formación económica y
social conocida. Esto indica que el funcionamiento y la estructura del sistema agroalimentario, dependen
de la estructura y funcionamiento del conjunto socioeconómico al que pertenece, es decir, que su
funcionamiento no es independiente del sistema en que está inmerso ni de las leyes de desarrollo histórico
de la formación económica y social a la cual pertenece.

Metodología

Para acceder al conocimiento y análisis de estas prácticas que constituyen complejos procesos
recurriremos al estudio de caso. El estudio de caso busca describir una realidad de manera que permita
caracterizar en profundidad una situación compleja, considerando múltiples características o variables que
el investigador haya escogido y relacionarla con un entorno. Los estudios de caso tienen por objeto
estudiar una realidad compleja, donde el investigador intenta comprender el modo específico de las
relaciones que lo caracterizan y la dinámica de las mismas, a través de procedimientos cuantitativos y
cualitativos. El abordaje de casos implica un recorte metodológico que requiere un primer momento de
trabajo, donde se identifica un sistema de relaciones que se desprende de la trama de sistemas limitándolo
conceptual, temporal y espacialmente.

345
La idea de utilizar la metodología del estudio de caso, es poder a través del análisis de los mismos
establecer, en una segunda instancia, categorías de manera de darles fuerzas de hipótesis en estudios
subsiguientes.

Además se consideró la perspectiva de género en el momento de seleccionar a los entrevistados/as de


modo de sumar esta variable y poder considerarla para análisis posteriores.

Se analizan las prácticas profesionales en los 3 modelos de P-D-C dentro del Sistema Agroalimentario que
se consideran los casos de estudio: el industrializado, el orgánico y el agroecológico, de acuerdo a la
caracterización que se hizo anteriormente de cada uno de ellos.

Para los tres casos, se realizaron entrevistas no estructuradas a través de las cuales se pidió que el
entrevistado relatara un recorrido de su historia personal en la profesión. Este recorrido, permite dar
cuenta de los diferentes trayectos y cómo estos trayectos van incorporando complejidad al momento de
llevar a cabo la PP. De los 3 modelos de P- D- C se analizaron: producción, procesamiento, consumo,
mercados, conocimientos, prospectiva y complejidad.

Para el caso del modelo Industrializado se entrevista a un Ingeniero Agrónomo que egresó de la Facultad
de Ciencias Agrarias de Rosario, cuya experiencia se desarrolla en los grupos Centros Regionales de
Experimentación Agropecuaria - CREA – (año 1992 al 2000) conformados por grandes productores.

Para el caso del modelo agroecológico, se entrevistó a una Ingeniera Agrónoma, que egresó en 1983 de la
facultad de La Plata. En Reconquista, en 1995 trabajó con mujeres rurales en Cambio Rural y algo de
comercialización. En el año 1997 se incorpora al Plan Social Agropecuario con una transición con las dos
actividades. Luego participó del equipo de gestión del PSA a nivel provincial como referente de
comercialización en cadenas cortas (ferias, etc), apoyando a los técnicos de terrenos y además como
referente de evaluación de proyectos socioproductivos a nivel provincial. Actualmente forma parte del
equipo territorial de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) del departamento Rosario y San Lorenzo.

Para el caso Orgánico, se entrevista a un Ingeniero Agrónomo graduado en la Facultad de La Plata, que
relata no haber tenido en la misma ningún tipo de formación sobre orgánicos, sí sobre Agroecología, una
materia que se había incorporado en forma electiva dentro del currículo muy recientemente. Sus inicios en
lo orgánico, se desarrolla primeramente en el cinturón hortícola de La Plata, estando a cargo de la
producción primaria de hasta 20 especies distintas y gradualmente del procesamiento de la misma.
Posteriormente, se traslada a la ciudad de Santa Fe, donde se constituye en asesor en una producción
orgánica de frutillas y hortalizas, que termina dedicándose al procesamiento de diferentes tipos de jugos de
frutas.

Resultados

DIMENSIÓN PDC industrializado PDC Agroecológico PDC Orgánico


Con los productores
Producción / En los CREAS El procesamiento es su
agropecuarios de la
chacareros (tienen parte fundamental.
Procesamiento. zona, la mirada es
predios pequeños a Dentro de la empresa
múltiple, se interviene
medianos, mixtos y con hay divisiones de
en el predio, ofreciendo
familia viviendo en el funciones, y todo
Distribución asesoramiento técnico,
predio) no había acceso sectorizado. "Siempre se
pero también
al financiamiento. Por piensa en agregar valor
encadenado a la
Consumo lo tanto nos planteamos al producto". "No hacer
cuestión de
ensayos de todo tipo a frutilla para que otros
comercialización con la
pequeña escala con hagan el jugo, sino hacer
mirada en la producción
maquinaria compartida la fruta y los jugos
de alimentos, es
y pasamos a ser líderes nosotros". "Se hacen
producción predial pero
en Siembra Directa SD, pruebas".
también es la
346
en producción animal, producción de Como es un producto
en maíz. Nos basamos alimentos para la zona, orgánico que no lleva
en adaptación a campo para la localidad y para conservantes, los
de tecnologías que ellos la microrregión. tiempos de espera del
tenían que desarrollar, stock son más acotados,
investigar y mi función por ello la planificación
era plantear, no ser la en función del contexto
voz de lo que hay que juega rol importante.
hacer.
El consumo define el
Nosotros mediamos tipo de producción. Se
productividad y hace lo que el mercado
eficiencia como primera necesita
dos variables, en caso
que la tecnología
cumpla con eso, yo la
proponía, pero siempre
entendiendo la tipología
del productor. También
tengo en cuenta el
impacto ambiental y la
logística.
Se analiza desde el
mercado, pero hay
pocas propuestas de
asesoramiento en esa
temática.

Mercados .Hay un interés genuino Piensan en las


El mercado social de
en abordar el tema de demandas locales,
Soldini, si bien el
mercados. “no es serio regionales y nacionales.
volumen no es tan
dejar las cosas libradas al Pero de eso se encargan
importante, es
azar, no tenemos que dejar los dueños de la
importante para la
de producir, si producir empresa. Dietéticas y
visibilización de otras
responsablemente y debería supermercados.
formas de producción.
estar reconocido”.
Estamos
implementando ventas
institucionales por
ejemplo en la
Universidad Católica
Argentina (UCA) Y en
la Asociación Médica de
Rosario.
Pensando en Soldini, la
demanda está en
Rosario en la región
metropolitana. El
enfoque es predial, es
local y microregional.

Conocimiento Aprendí junto a los Hay una escucha Siempre aprendió del
propio del productor productores cosas para permanente, porque que estaba en el rubro,
la vida misma además ellos tienen porque la formación en
de cuestiones técnicas. conocimiento, ellos la facultad no era
Filosofía de vida que saben de la práctica, a lo
347
aprendí mucho. La vida mejor le llevamos una suficiente.
de laburo es algo que propuesta científica
me enseño mucho. técnica y ellos la pueden
Nueva generación de acomodar a sus
agrónomos me enseñan prácticas a su
mucho. experiencia, para
cualquier dimensión
Ser director del equipo
productiva,
de gente que armo la
organizativa, comercial.
escuela en oficio para
A veces una propuesta
empleados rurales me
organizativa, sería más
dio formación a campo
racional la compra de
luego de recibido
un tractor y usarlo en
porque me toco hacer
forma asociativa, no
de todo, también
funciona por diferentes
enseñar, para eso tenés
motivos, por
que saber, no hice un
costumbres, cuestiones
colegio agrotécnico
simbólicas, hay que
entonces no sabía hacer
escuchar, que muchas
a campo sobre todo le
veces no están a simple
relacionado a oficio.
vista, hay que estar, hay
que escuchar tres veces,
escuchar los silencios
también.

Prospectiva Primero armo un En general los que dan Al realizar toda la


estudio de las cartas son los logística de la
administración porque gobiernos locales, ellos producción de los jugos
diagnosticamos que están pensando, surge y envase de otros
muchos productores una decisión política, es productos orgánicos,
tenían falencias en ese una mirada de siempre tiene en cuenta
aspecto. perspectiva estratégica. la prospectiva para el
La Comuna convoca, proceso productivo.
nosotros estábamos
trabajando en el
territorio con la
organización Progresar
al Futuro, y surge en la
comuna la alternativa
para el periurbano, y
genera capacitaciones
para la producción
agroecológica, y allí se
arma una mesa de
trabajo, luego se suma la
provincia y ahora el
INTA. Nosotros
podemos intervenir con
productores, pero los
procesos más complejos
los gestionan los
gobiernos locales
Complejidad Todo es sistémico, cada Nos acercamos por La certificación
cosa que vos tocas te medio de demandas incorpora complejidad,
modifica algo, la concretas o con una porque además de que

348
complejidad está en que propuesta. Miramos el es compleja la
vos tocas algo que sistema productivo, producción en sí misma,
todavía no se sabe a como está atravesado también es complicado
dónde te va a modificar. por lo cultural y social, lograr el precio. "Siento
El enfoque sistémico porque muchas veces que estoy más acotado
siempre fue complejo, para llevar una práctica, en lo que estoy
nuestro error fue hay que mirar la haciendo, porque el día
separar mucho los cuestión cultural, en los a día te saca la
distintos componentes sistemas hortícolas si posibilidad de pensar
queremos introducir más abiertamente"
La complejidad en una práctica de "Hoy en es un poco
nuestro ámbito sustitución de insumos más acotada la visión""
independiente son las en agroecología que En lo productivo podes
relaciones humanas, tiene que ver con el uso tener más posibilidades
porque los mayores de la mochila, tenemos de analizar" "Trabajar
problemas que vemos que reconocer que la para un solo productor,
en las empresas que mochila la lleva el también es más
asesoramos que se están hombre, entonces acotado"
fundiendo, son debido a tenemos que trabajar
conflictos personales, con él, no con la mujer,
familiares. Problemas ver la cuestión de
con el personal que género, la distribución
lleva adelante la de tareas. Tenemos que
actividad productiva. conocer las costumbres
si llevamos una
propuesta que no está
contemplada en sus
hábitos culturales no la
van a adoptar. Entonces
se mira el sistema
productivo en su
conjunto y el
atravesamiento cultural
y social. La complejidad
en mis prácticas, trabajo
en equipo con una
profesional de las
ciencias sociales, el
trabajo en equipo es
maravilloso, es
complementario, por la
formación profesional
por lo que uno ve y
escucha, no son los
mismos registros y en la
mesa ni hablar que
somos más actores.
Trabajamos con
personas, por lo que el
centro es la persona, el
ser humano que se
dedica a producir, que
tiene una vida afectiva,
que tiene una historia,
atravesada por
cuestiones sociales,
349
culturales, una realidad
concreta que lo
atraviesa económica y
también personal. Hay
que mirarlo, no me
imagino trabajando de
otra manera.

Preguntados sobre su consideración de los tres subsistemas claves de cada uno de los casos,
Producción/Procesamiento, Distribución y Consumo; tanto en el modelo Agroecológico como en el
Orgánico, los Profesionales reconocen que en sus PP, los 3 deben estar en consideración
permanentemente y también en sus interacciones y vinculaciones.

Para el caso del modelo agroecológico los subsistemas que más rescata el profesional es la producción
primaria, la organización en la comercialización, mientras que en el caso de lo orgánico el Ingeniero hace
hincapié en “agregar valor” de manera de dar respuesta al consumo.

En el caso del modelo industrializado el profesional incorpora fuertemente a la producción y en segundo


lugar a la comercialización, no surgiendo en ningún momento la consideración del consumo.

Para analizar las dimensiones, incorporamos la nube de palabras que nos permite identificar las
palabras claves de su discurso.

Modelo industrializado Modelo orgánico

Modelo agroecológico

350
Para el modelo industrializado, resulta interesante que se rescata el productor pensado como un
“chacarero”, mientras que lo tecnológico y el financiamiento, resultan ser las dimensiones más
importantes.

“Me eligieron porque yo era de la edad de hijos de los productores y había un traspaso generacional, Normalmente los padres
eran una barrera para la implementación de tecnología, mi idea no era ser innovador sino pensando que el futuro del agro nos
deparaba y si esas tecnologías eran viables. El no adoptar era por barreras culturales, frente a propuestas de insumos también
teníamos que generar tecnologías de procesos que tenía que ver con lo organizacional, ejemplo alquilar una maquina de SD
entre todos y organizar quien siembra primero”.

En el modelo orgánico, el Ingeniero plantea que la dimensión económica es considerada por los dueños
de las empresas en función de la ganancia “hacer lo que rinde, lo que es rentable”. El Ingeniero plantea
que lo productivo se hace más fuerte cuando uno está en la producción primaria, sin embargo esta
dimensión empieza a alejarse cuando uno pasa a comprar productos primarios a otros productores. Para
su mirada la dimensión comercial es la que tiene mayor relevancia, porque a nivel del procesamiento la
compra de ingredientes e insumos, pasa a ser crítico; y la certificación con sus requerimientos pasa a ser
organizadora de todas las prácticas. La dimensión política también queda en las manos de los dueños

En el modelo agroecológico, la ingeniera agrónoma, permite identificar que estas prácticas tienen un
enfoque donde los productores son actores claves y la dimensión productiva aparece como principal, en
las PP interactuando con dimensiones organizativas, comerciales. Este enfoque se articula con espacios de
otras instituciones de nivel provincial, local, nacional. En el enfoque tienen en cuenta los aspectos
histórico- culturales de los productores y sus familias.

Analizados los mercados a los cuáles incorporan en sus análisis podemos observar que en el caso del
modelo agroecológico y orgánico tienen en cuanta los mercados locales, regionales y nacionales y en
función de ello planifican parte de la estrategia productiva.

En el caso del orgánico no aparece como un tema a desarrollar en la práctica profesional, sino que la
decisión y consideración de a qué mercado abordar queda en manos de los dueños de la empresa.
En el caso de lo agroecológico, el mercado está presente en las prácticas profesionales, por lo que el
profesional, debe incorporar nuevas experticias ya que en sus PP acompañan procesos de formación de
mercados locales ya desarrollados como las ferias pero se plantean el desafío de generar nuevas formas de
comercialización como en este caso la venta institucional.

En el modelo industrializado, si bien el Ingeniero plantea que “los productores requieren asesoramiento
sobre el tama”, reconoce que existen muy pocos PP destinadas a cubrirlas.

Al analizar la posición del Ingeniero en la PP y en su relación con el conocimiento del productor,


se ve que en los tres modelos aparece el reconocimiento del aprendizaje conjunto del productor y los
profesionales.

En el caso del Industrial rescata el aprendizaje de una filosofía de vida además de las cuestiones técnicas.
En el caso del Agroecológico hay una premisa de encuentro de diálogo de saberes, dónde el saber y la
cultura del otro es necesario conocerla, para sugerir una propuesta técnica. En el caso del Orgánico
reconoce el aprendizaje conjunto a partir de otros actores, ante la falta de formación en la facultad.

De los tres el que se expresa claramente con respecto a la consigna es el agroecológico y tiene que ver con
que el enfoque considera como premisa el saber del otro y la co-construcción de las propuestas técnicas.

Al analizar la incorporación de la prospectiva en sus Prácticas Profesionales, los 3 modelos dejan


claramente estipulado, que siempre debe haber una mirada hacia el fututo.

351
En las PP del modelo orgánico, pareciera existir dos niveles de prospectiva, uno relacionado con el
proceso industrial (cuánto produzco) y otro relacionado con las demandas del consumo (qué produzco),
siendo que esta últimas consideraciones quedan a cargo del dueño de la empresa.

En las PP Agroecológica, la alta impronta del sector público en este modelo, muestra que la mirada hacia
el futuro, la realizan los gobiernos locales, provinciales y nacional y responden a demandas sociales de las
comunidades locales en relación a la forma de producción imperante.

Y en las PP industrializadas, la mirada del fututo está puesta en la administración y en el financiamiento a


nivel de productores y profesionales y de control para las funciones del Estado.

Preguntado sobre la complejidad, los tres profesionales, la incorporan como transversal en sus
Prácticas Profesionales.

En el modelo industrializado, el Profesional la plantea en todo lo que se toca, en cada elemento, cada
dimensión y en sus interacciones.

En el modelo agroecológico, la complejidad la recupera desde sus prácticas interdisciplinarias y


considerando todo el sistema lo productivo, lo organizativo y lo comercial para el abordaje de las
realidades.

Ambos profesionales, plantean lo humano como una de las causales de la complejidad.

El Ingeniero del modelo orgánico, plantea la certificación como introductora de la complejidad, y a lo


productivo pensando que lo biológico en el campo tiene más interrelaciones que en los procesamientos.
Su mirada lleva a pensar que los procesos industriales terminan siendo más previsible y controlado.

Conclusiones:

Analizando los 3 casos: modelo industrializado, agroecológico y orgánico en función de la Producción-


Distribución - Consumo, se observa que las PP de los Ingenieros Agrónomos siempre se realizan desde
una visión de la complejidad. Las PP del Ingeniero Agrónomo en los distintos modelos de P – D – C son
un elemento más del sistema complejo.

Los distintos casos que hemos considerado, se encuentran coexistiendo en los territorios del sur de Santa
Fe, lo que implica que las diferentes prácticas profesionales no son procesos aislados, sino que se
desarrollan en un sistema mayor al que moldean y por el que son moldeadas.

Las prácticas profesionales del Ingeniero del modelo PDC industrializado, corresponde al “Ingeniero
moderno”, donde el ámbito de trabajo en el que se ha desarrollado ha sido mayormente desde lo privado,
asociado a la producción de commodities (soja, trigo y otros cultivos) y donde en forma conjunta a la
formación recibida en la Facultad, lo lleva a focalizarse especialmente en las dimensiones tecnológica y
comercial. Profesionales que apuntan a “la producción y a la modernización”. Pero que reconocen la
complejidad en su total dimensión.

La problemática ambiental, que cuestionó el modelo industrial; promueve los modelos agroecológico y
orgánico, que surgen como nuevas opciones que incorporan al ambiente como una dimensión a
considerar; y en este ámbito las PP y las demandas tecnológicas y organizacionales, si bien persisten, se
modifican con los nuevos modelos de PDC y nuevas dimensiones a considerar; coexistiendo con las del
modelo industrializado.

Las PP del modelo orgánico, también se desarrollan desde el ámbito privado, acercándola al
industrializado. Pero la falta de tecnologías propias de este modelo y la falta de formación recibida desde
los centros de estudio sobre la temática, ubican a los profesionales en sus PP en un lugar de mucho
desconocimiento. La complejidad en sus PP, está guiada en primer lugar por lo desconocido “la

352
certificación”, “la falta de tecnologías apropiadas para estos nuevos modelos”, “los requerimientos de un
consumo cada vez más exigente”.

Las PP del modelo agroecológico, muestra una clara y profunda relación con el ámbito público. Es el
estado y los gobiernos quienes comandarán este tipo de modelo y vehiculizarán los “Sistemas de
Intervención” y las PP de los Ingenieros. La complejidad en este modelo está dada en la mirada misma
que incorpora la agroecología

Esta flexibilidad necesaria en las prácticas profesionales implica la incorporación de experticias nuevas en
cuanto a los cambios del contexto, como los procesos organizativos, ambientales, comerciales y de
agregado de valor, que aparecen en los modelos estudiados.

El desafío continúa para los profesionales en sus prácticas profesionales por los cambios en la
conformación de la ruralidad, la producción de commodities/alimentos, el cambio climático, la exigencia
de los consumidores, entre otras cosas; donde el abordaje interdisciplinario y el trabajo en equipos se van
constituyendo en estrategias claves para el abordaje de la complejidad.

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Los programas Cambio Rural y Prohuerta y su relación con los procesos de
extensión rural. | Gonnella, M; Pascuale, A, Torres, C.
(UNR - Fac ultad de Ci enci as Agrarias /mgonnel @unr.edu.ar; adhenpas @y ahoo.c om.ar;
torres zanotti@y ahoo.c om.ar)

Introducción

Para analizar las características de la influencia de los programas Cambio Rural y PROHUERTA en los
territorios, desde el accionar de los actores sociales relacionados a estos, se eligieron las localidades Firmat,
Funes y Roldán, pertenecientes a la Región Pampeana (ver anexo).

A nivel país a partir de la década de los noventa en Argentina se implementan los programas Cambio
Rural y PROHUERTA con componentes de Extensión Rural en los mismos; en un contexto social
caracterizado por las políticas neoliberales.

La estrategia de intervención del programa Cambio Rural fueron la asistencia técnica y la vinculación al
crédito.

El programa PROHUERTA enmarcado en el Ministerio de Desarrollo Social y ejecutado por INTA,


brinda asistencia técnica, capacitación, acompañamiento y provisión de insumos a familias, comedores,
grupos comunitarios, escuelas, etc. y busca lograr huertas y granjas ecológicas en pequeña escala.

Estos programas han sido reformulados desde su implementación, principalmente a partir de la crisis del
año 2001 y están vigentes actualmente.

En las localidades mencionadas cuyas características se encuentran en el anexo, se generan situaciones


conflictivas que se evidencian en el periurbano, aunque no su origen ya que no se remite solo a este
espacio de interacción de relaciones sociales entre las producciones agrarias y las dinámicas urbanas.

Estas situaciones nos llevan al siguiente interrogante:

¿Qué supone para los actores sociales de las localidades estudiadas los conflictos, relacionados a las
concepciones de territorios y como se involucran los programas Cambio Rural y PROHUERTA?

Desarrollo

Según INTA, desde la perspectiva del enfoque del desarrollo territorial, un territorio es un espacio
geográfico caracterizado por:

- la existencia de una base de recursos naturales específica;


- una identidad (entendida como historia y cultura locales) particular;
- relaciones sociales, instituciones y formas de organización propias, conformando un entramado socio
institucional con el propósito de mejorar la calidad de vida de esa comunidad.

Sili, 2007 define al Desarrollo Territorial Rural como un proceso de "…transformación rural que, a través
de la organización y dinamización del territorio y de la puesta en marcha de metodologías dinámicas y
flexibles de organización social, pretende alcanzar: instituciones características del lugar; y determinadas
formas de producción, intercambio y distribución del ingreso.

Bossier; S (2004) a partir de las conceptualizaciones de territorio analiza los lugares y los paisajes que se
encuentran a partir de las relaciones sociales que se establecen desde la cultura de los mismos y también
como son atravesados por los procesos de la urbanidad. El lugar como una instancia de construcción de
cercanías para la conformación y afianzamiento de esas identidades, se modifica e incluso puede llegar a
considerarse ajeno en el contexto de la globalización al afianzamiento de las identidades locales que se
refuerzan a su vez en los estilos de vida, no están solo relacionados a las producciones y los recursos de
producción, como la existencia visible en un tiempo y lugar determinados. El autor remite a la

355
descentralización de los territorios y cómo esto se plasma en los mismos cuando estos tienen historias
semejantes y diferentes.

Holzer (1999) incorpora los conceptos de lugar que trasciende la frontera disciplinar de la geografía y
supone la incorporación de relaciones entre disciplinas y que los universos de conocimientos ya no están
netamente divididos. La concepción de lugar implica el paisaje social y cultural, las historias inscriptas en
los cuerpos sociales que trazan significados en los territorios más allá de la visibilización que se haga de los
actores sociales.

Para Landini F. y Murtgh S. (2011) en los programas y procesos de Extensión hay una interacción que se
visualiza en saberes, aquellos que interrelacionan extensionistas y productores/productoras.
Análisis que remite a analizar a su vez, que involucran dimensiones de un accionar que trasciende la letra
escrita de los programas y que carga la historia inscripta en los territorios, en la historia de la configuración
de las regiones y localidades.
La participación y qué se plasma como tal se evidencia en los actores, en la capacidad de organización y
en la expresión de conflictos.

El aporte conceptual de estos autores, entre otros tantos que han aportado al tema de territorio y la
transformación del mismo, posibilita que sean interpretados y analizados no solo desde la composición
geográfica y las delimitaciones administrativas que conllevan a los límites de las distintas localidades.

Se inician las entrevistas en las zonas de peri urbano en que estos conceptos atraviesan las localidades
desde los noventa, en que también se hacen presentes los programas y acciones de los actores sociales que
modifican la contextualización de estos espacios sociales. Reafirmando que es donde se visibilizan
conflictos, lo cual no establece el significado que son los únicos conflictos en estos territorios que abarcan
las localidades.

Metodología

Para la realización de este avance del proyecto de investigación “Territorios, actores sociales y procesos de
Extensión” se utilizaron datos secundarios, antecedentes y entrevistas a informantes calificados.

El área de estudio comprende las localidades Firmat, Roldán y Funes, todas pertenecientes la provincia de
Santa Fe. La decisión se fundamenta a que son localidades del radio de acción de la Facultad de Ciencias
Agrarias de la UNR y además presentan transformaciones que conducen a la sojización y al fenómeno
inmobiliario.

Resultados preliminares

A partir de la información obtenida se encuentra que:

Funes: Son entre 17-18 unidades de producción que se ubican y declaran como unidades de producción
en el peri urbano. Se presenta heterogeneidad en las producciones realizadas en estas unidades de
producción. En algunas se producen alimentos orgánicos, en otras la actividad es el tambo y en la mayoría
predomina la agricultura.

Estas unidades de producción son colindantes con parcelas disponibles para loteo. La norma municipal
que regula la aplicación de agroquímicos impacta en las formas de producir, en los intereses y en el paisaje
del territorio que se forma históricamente, ya que la regulación mencionada genera un cuestionamiento
que dicen ver en sí mismos los productores, siendo parte del paisaje del territorio en continua
construcción que obliga al cambio en las producciones y actividades y se ven desplazadas
.
La propuesta de realización de otras actividades conlleva a nuevas formas de organización que son
divergentes con la organización tradicional.

356
En los casos que hacen tradicionalmente ganadería, se ven cercados por la restricción en la fumigación y
manejo de efluentes que limitan las decisiones. El conflicto se profundiza ante la ausencia de propuestas
de solución viables para estas unidades producción.

Los programas y entidades gubernamentales se sitúan entre estas situaciones con asesorías técnicas y los
programas se adecuan a las situaciones. Se ofrece, desde los programas y entidades gubernamentales, la
realización de producciones agroecológicas, sin embargo, no es solo una actividad para las unidades de
producción implican una lógica diferente de organización de las actividades, del trabajo, de la
comercialización, entre otros aspectos destacados.

Los productores y productoras, se encuentran en diferentes situaciones, y resulta complejo entre los
niveles institucionales y los intereses encontrar formas de participación que reflejen a los diferentes actores
de las producciones.

Roldán: En las entrevistas realizadas son disímiles las situaciones de las unidades de producción. Los
cambios, la urbanización que se modifica y la vigencia de la ordenanza pone de manifiesto relaciones
conflictivas.

Desde productores que se adecuan, a aquellos que utilizan para pasturas los lotes, otros realizan
actividades consideradas como ingresos complementarios porque tienen otras actividades como quienes
realizan remates de maquinarias e instalaciones de campo, quienes toman campos en otras localidades, son
proletarios y contratistas, cuyos lotes a trabajar se enmarcan en como diseñan las estrategias de las
organizaciones de la actividad principal que realizan.

Resulta un conflicto creciente, y se convoca a un diálogo con diferentes representantes.

Las producciones ligadas a los programas específicamente Prohuerta adquieren dimensión en


emprendimientos.

Por lo cual es mayor el registro de producciones rural-urbanas cuando se agregan los emprendimientos,
que pueden basarse en cultivos de diferentes características y su venta en ferias organizadas por los niveles
institucionales gubernamentales y públicos.

En su mayor momento se registran entre unidades de producción agropecuarias y emprendimientos un


total de 25-29 unidades de producción que tiene un ciclo de producción, de transformación anclado en un
ciclo de producción ya sea hortícola, ganadero o agrícola, aunque las dinámicas y las posturas respecto al
tema que se evidencia como conflicto son diferentes. De este total los considerados netamente agrícolas o
agropecuarios varían entre 15-18 unidades de producción con lotes de dimensiones variables.

Vecinalitas, productores agropecuarios, ingenieros agrónomos, organizaciones ambientalistas, el


Departamento Ejecutivo y el Honorable Concejo Municipal, junto con el INTA y la Facultad de Ciencias
Agrarias de la UNR, se reúnen desde el año 2016 con el fin de aliviar los conflictos y preservar los
derechos a producir y a vivir en un ambiente sano. Aunque una delas dificultades consiste en
conceptualizar ¨que es un ambiente sano para cada actor participante, para la localidad, para los espacios
comunes.

Firmat: Es una localidad intermedia, no es cercana a ciudades como Rosario. Presenta una dinámica
industrial ligada tanto a los empleos urbanos y a la actividad agropecuaria.

Las unidades de producción que se localizan en el periurbano son también de dimensiones variables y se
articulan a diferentes actividades principales. Son pocas las actividades ligadas a producciones alternativas
que se realicen respecto a utilización de agroquímicos.

El número de unidades de producción se relaciona a la proporción en dimensiones que abarca el límite


trazado como urbano, aunque la localidad presenta características de configuración de la región y
particularmente de la relación entre el proceso industrial y agrario que estrecha y entrecruza estas
357
dinámicas como parte de la historia de un mismo territorio y que reflejan diferentes territorios con una
misma configuración histórica.

En Firmat se encuentran entre 25-30 unidades de producción, están en los inicios de los debates que se
refieren a qué limita las producciones en estos espacios comunes en que se encuentran casas residenciales
y campos linderos.

En cuanto a la actividad productiva realizada en los lotes comprendidos en la franja de restricción de uso
de agroquímicos es variada, predomina el monocultivo de soja, le siguen lotes con la secuencia de cultivos
soja/ trigo, soja/ maíz, soja / alfalfa, soja/ maíz / pastura, alfalfa, pastura, alfalfa agroecológica, un caso
que inició la producción de soja orgánica y otro con producción con manejo agroecológico y también es
necesario con dos productores habían iniciado la producción de hortícolas pero abandonaron, totalizan
dos casos que dejaron esta actividad.

También hay actores sociales que residen en estas franjas que son empleados, contratistas de servicios,
barrios de trabajadores de las empresas del rubro metalmecánico y otros barrios de residencia de vecinos
de la localidad y también de casas fin de semana.

El negocio inmobiliario no se visualiza como en las otras localidades analizadas donde emerge una clara
presión del mencionado sector para la realización de loteos. Pero si hay una zona residencial de casas de
fin de semana.

En el 2017 se realizó un encuentro entre municipios en la localidad de Firmat a fin de posibilitar analizar
cómo trabajar estas situaciones, de incipiente conflictividad, de forma conjunta. El tema no se soluciona
solamente con la ordenanza, aunque estas contribuyen a visualizar temas que se expresan como conflictos
y que empieza a ser problematizado como tales por los diferentes actores sociales.

La jornada trató de ser el inicio para propiciar una participación activa y que no sea solo desde la situación
del accionar individual de las distintas unidades de producción. También se trata de relacionar el
tratamiento de la problemática al accionar de diferentes actores sociales institucionales.

Los programas que se visualizan como PROHUERTA se consideran para las unidades de pocas
superficies y Cambio Rural para aquellos que poseen campos netamente agropecuarios y que pueden
formar grupos.

Que en este último programa es requisito la formación de grupos, esto no resulta en un incremento de
participación, a veces produce lo contrario debido a que no quieren quedar expuestos ante la mirada del
otro.

Es necesario expresar lo que se puede decir es que las formas de participación son diversas, que en esta
localidad la interacción entre rural urbano presenta diferentes culturas e identidades: trabajadores o
empleados en empresas, prestadores de servicios, empleados de estancias o campos grandes, contratistas,
etc., es decir distintos actores que comparten un espacio común con historias e identidades culturales
diferentes.

Quizás el cuidado del ambiente sea un tema que accione como catalizador del conjunto, pero presenta la
diferencia en que les afecta desde diferentes lugares con relación a la producción agropecuaria.

Los programas, en las tres localidades, presentan anclaje en entidades gubernamentales como los
municipios y las agencias de Extensión de INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). Los
técnicos varían en las formas y posibilidades en que han accionado y accionan desde los programas. Sin
embargo, estos son identificados en las poblaciones de las localidades e incluyen a su vez otros programas
específicos.

Reflexiones finales
358
En las localidades en las que se lleva a cabo el trabajo se pueden distinguir los territorios como la mera
división entre espacios públicos y privados, en el cual, a su vez hay territorialidades entre los imperativos
de las producciones como son los commodities y entre instituciones públicas y privadas, gubernamentales
y no gubernamentales. Actores que ante situaciones de conflictos como son los que se evidencian en los
denominados periurbano, interpelan a las condiciones cotidianas, a la reiteración de los ciclos de
producción, y a las delimitaciones que por las relaciones sociales que establecen los actores, se configuran
dinámicas de poder entre formas institucionalizadas, espacios comunes y expresiones individuales que
forman parte de la dinámica de la región, aún con los cambios significativos que se producen en el paisaje
que producen las actividades.

Las localidades de la región, pasan de ser localidades rurales a localidades urbanizadas, y los temas del
periurbano se evidencian como conflictos cuando se cuestionan estilos de vida y ligado a estos los
intereses de los involucrados.

Las relaciones que se establecen entre los actores sociales de las localidades, las concepciones de territorio
ligadas al poder y a la participación son relevantes para trabajar los procesos de Extensión Rural. Así,
programas Cambio Rural, y PROHUERTA, se reconfiguran en los distintos contextos, en las formas de
producir, así como en los territorios con actores sociales diversos.

En las localidades se comienzan a trabajar en el peri urbano, la presencia de los programas, los conflictos
que se evidencian y las relaciones inter institucionales, y se lo relaciona a la participación como una de las
dimensiones posibles por las cuales se puede contextualizar el accionar de los actores sociales ante
conflictos y propuestas para superar a los mismos.

El territorio se re significa con relación al conflicto, sin embargo, las soluciones posibles a los conflictos
no se relacionan a formas mediante las cuales se democratice el territorio. Y esto es así ya que hay
diferentes territorios y culturas que se entrecruzan en lo social y en lo institucional y en función de ello se
define el accionar de los actores, sean estos institucionales, desde las unidades de producción, desde los
servicios y de los intereses inmobiliarios.

Un proceso que se inicia años atrás y continúa y seguramente la instancia del diálogo, es un avance para
considerar las necesidades de diversos niveles interinstitucionales que facilitan el abordaje de la
problematización de la cuestión ambiental, que hoy se visibiliza en los diferentes actores sociales.

A través de este tipo de diálogos, quizás los productores y productoras, puedan canalizar sus inquietudes,
propuestas y generar acciones concertadas y parte de estas acciones puede relacionarse a los programas, a
las formas de participación y a los diálogos con extensionistas que afrontan diversos temas y no solo la
ejecución y afianzamiento en los territorios de los programas. La Extensión como proceso de interacción
entre actores sociales y la forma en que desde los programas se visualizan en los territorios varía con las
etapas de los programas, con el financiamiento, con las improntas institucionales, así como con el accionar
inter institucional y con los cambios en las producciones. La participación presenta interrogantes, ante las
diferencias de tiempos sociales en que se acciona en los conflictos a los que se hace referencia y también
con relación a los programas.

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Anexo: Principales características de las localidades


Funes

Localidad dentro del departamento Rosario de la provincia de Santa Fe. Su población al año 2010 era de
23.520 habitantes. Se origina como poblado residencial y se acentúa como una ciudad residencial. En este
360
caso presenta solo una ruta que divide con la localidad de Roldán, pero el paisaje urbano, edilicio y de los
habitantes es notablemente diferente. En esta localidad son 28 productores agropecuarios, con una
superficie total de 4.299 has, que varían entre quienes son propietarios y trabajan sus tierras y quienes
ceden las tierras para ser trabajadas por contratistas de servicios. (año
2007)https://view.officeapps.live.com/op/view.aspx?src=https://www.santafe.gov.ar/index.php/web/con
tent/download/43696/220155/file/CUAD_ENE%2012-552.xls, ingreso agosto 2017). En la actualidad el
panorama del número se modifica principalmente por la presión de venta de campos para loteos privados
y realización de barrios.

La superficie agrícola se destina en mayor proporción a soja, cultivo que desplazó a la actividad mixta
agrícola-ganadera
Datos año2007-2008 (https://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/49494)

De los 13 productores que se encuentran con mayores afectaciones a sus producciones, por la ordenanza
respecto a la aplicación de productos agroquímicos, el interés en producciones agroecológicas es incipiente
y son pocos los que escuchan las propuestas. Además de las rivalidades por la tierra hay un feedlot y
producciones de granja orgánica. Formas opuestas de analizar las posibilidades de producción que
permanecen en conflictos cíclicos.

Roldán

Es un municipio del Departamento San Lorenzo, provincia de Santa Fe. Posee una población de 14.299
habitantes para el registro de censo poblacional 2010.

Las tierras para producción rivalizan en intereses con las tierras para loteos, en la actualidad se ofrecen y
ejecutan entre 18-20 loteos para barrios diferentes. Desplaza así a producciones cercana al centro urbano.

De ser una localidad de actividad tambera, de pequeños y medianos colonos, son desplazados por la
agricultura, principalmente soja y ahora los campos rivalizan entre valor como campo y como valor
inmobiliario.

Los conflictos también se evidencian por la ordenanza de aplicación de productos, pero estos no son los
únicos conflictos, los barrios, las instalaciones y servicios también modifican el ambiente.

De las 70 unidades de producción registradas en el año 2016 (en IPEC; Instituto Provincial de estadísticas
y Censos. Agosto 2017) productores registrados (datos estimados) 13-15 se encuentran en situación de
limitar franjas peri urbanas lo cual pone en riesgo la continuidad de producción bajo el esquema de
producción agrícola, principalmente soja. Otras unidades de producción se encuentran presionadas por el
valor inmobiliario sumado a los conflictos ambientales que se ligan a la producción.

La mayor superficie se destina a agricultura y mantiene ganadería en una proporción 75/15 agricultura
ganadería, en la cual hay tambos, cría, algo de invernada por lo cual los lotes que están lindante a la ciudad
se alquilan en algunos casos para realizar alfalfa u otras especies debajo uso de productos agroquímicos.

Firmat:

Es la localidad de mayor concentración de población de la del departamento de General Lopez en la


provincia de Santa Fe.

Su población al censo 2010 es de 19.917 (censo INDEC, 2010) y la misma se incrementó desde el 2001.
Sin embargo, este incremento por datos censales no puede afirmarse que se debió a migraciones del agro
al centro urbano.

Es una localidad de incidencia industrial, talleres de tornería y partes de maquinaria se articulan a la


industria de maquinaria agrícola que caracteriza a la localidad.

361
La actividad agropecuaria registrada censalmente muestra un predominio de actividad agrícola-ganadera y
dentro de esta una tendencia a la actividad agrícola.

Hay un total de 292 unidades de producción y abarcan 16.730 has según datos registrados por la provincia
al año 2014. De estas unidades de producción se encuentran producciones familiares capitalizadas, con
ciclos de capitalización y de subsistencia.

Contratistas de servicios y de producción y producciones capitalistas son los actores que más son
visibilizados como productores agropecuarios. A estos se agregan aquellos que constituyen mano de obra
rural o rural urbana según las épocas de trabajo.

De estas unidades de producción 15-20 se encuentran en la franja que se fija como periurbana. La
ubicación, las relaciones sociales de tenencia de la tierra y realización de producciones hace que cada
unidad sea un caso único para considerar propuestas de producción que se adecuen a lo exigido por las
normas respecto a la franja de aplicación de productos.

362
Sembradores serranos: sinergia institucional y desarrollo territorial en el
corredor de las Sierras Chicas, Córdoba. | Ferrer, G; Varela, F.
(UNC - INTA / gferrer@agro.unc.edu.ar )

1.- Introducción

El corredor se ubica sobre el faldeo oriental del cordón Sierras Chicas de la provincia de Córdoba, que en
su zona centro sur constituye una misma cuenca, la del Rio Ceballos que más abajo forma el arroyo Saldan
antes de desembocar en el Río Suquia. Involucra una serie de comunas y pequeñas ciudades que se van
constituyendo como ciudades dormitorios y forman el noroeste del gran Córdoba.

En este territorio el INTA tiene presencia por su programa Pro Huerta, en la persona de la Ing. Agr.
Varela desde el año 1998, con un centro operativo en Unquillo donde realiza una charla mensual en el
edificio municipal.

En el año 2014 comienza un proyecto de extensión universitaria101de la UNC., y una de sus líneas de
acción fue constituir un grupo de capacitación en producción hortícola. Si bien el equipo técnico estuvo
formado por más personas, el Profesor Ferrer junto a la Ing. Varela coordinaron el proceso, y tomando
como base los huerteros que concurrían a las charlas del Pro Huerta, generaron una propuesta conjunta
entre ambas instituciones. A la que se suman puntualmente profesionales de otras instituciones estatales.
El grupo comienza en octubre del año 2014 con 8 miembros y en poco tiempo propone la constitución de
una feria agroecológica como salida comercial de los pocos excedentes que se disponía. Durante el 2015 se
estabiliza con unos 18 miembros totales principalmente de Unquillo y de Mendiolaza y en el periodo
2016-2017 se suman familias y algunas disminuyen su presencia en las reuniones, quedando conectados en
el grupo de Whats App. Actualmente el grupo ha ganado identidad (se denomina Sembradores Serranos) y
sumando las personas con participación activa y periféricas superan a las 30, residentes desde Agua de Oro
en el norte hasta Saldan en el sur, pero conservando el núcleo en las localidades de Unquillo y Mendiolaza.

El objetivo de este artículo es describir un proceso de capacitación/organización y reflexionar sobre las


acciones institucionales y socio técnicos que tienen lugar en territorios concretos, buscando generar
aprendizajes que puedan ser utilizados en intervenciones similares en el marco de desarrollo territorial.

2.- Metodología

La metodología es cualitativa, basada principalmente en la observación participante (Valles 1997) ya que


los autores han sido los coordinadores del proceso. Se utilizaron los registros de reuniones, los
documentos de las actividades realizadas y entrevistas focalizadas en temas puntuales. También tiene un
componente participativo, porque incorpora las reflexiones de todos los miembros del grupo que se
fueron realizando al finalizar cada año.

3.- Marco conceptual

La experiencia del grupo Sembradores Serranos podemos conceptualizarla como Agricultura Urbana y
Periurbana (AUP), a la que podemos definir, siguiendo a FAO102, como una actividad multifuncional y
multicomponente, que incluye la producción o transformación inocua, de productos agrícolas y pecuarios
en zonas intra y peri urbanas, para autoconsumo o comercialización, (re) aprovechando eficiente y
sostenible de recursos e insumos locales, respetando los saberes y conocimientos locales y promoviendo la
equidad de género a través del uso y coexistencia de tecnologías apropiadas y procesos participativos para
la mejora de la calidad de vida de la población urbana y la gestión urbana social y ambiental sustentable de
las ciudades.

101 Promoción del paradigma agroecológico. Favoreciendo la transición hacia la producción, comercialización y
consumos de alimentos sanos en Córdoba.
102 http://www.fao.org/fileadmin/templates/FCIT/PDF/Brochure_FAO_3.pdf

363
La producción inocua de productos agrícolas y pecuarios, a la que hace referencia el párrafo anterior, se
realiza desde el marco de la Agroecología, ya que esta propone, entre otras cosas, una agricultura sin
químicos sintéticos que pongan en riesgo la salud de la población (Altieri y Toledo, 2011).

En relación a la Extensión Universitaria, acordamos con los planteos de Peralta (2010), quien la entiende
como un espacio de encuentro entre actores universitarios y otros miembros de la comunidad, que a
través de la comunicación y el intercambio de conocimientos promueve un proceso educativo, cultural y
científico que articulándose con la docencia y la investigación, posibilita una relación transformadora de la
realidad.

Dado que transformar la realidad convoca un esfuerzo mancomunado de todos los sujetos intervinientes,
buscamos desarrollar, como agentes universitarios, nuestra capacidad de diálogo con actores de diversos
grupos culturales y variadas realidades, y aumentar nuestra capacidad de comprensión para proponer
intercambios de conocimientos adecuados a las posibilidades y expectativas de los actores del territorio y
pertinentes a los problemas que se decida enfrentar. Esta búsqueda metodológica, se enmarca en la
extensión agroecológica (Alemani y Sevilla Guzmán 2007).

Abordar la realidad en forma integral demanda un trabajo interdisciplinario, y la puesta en tensión de


conceptos y modelos que deberán demostrar su pertinencia para explicar los problemas de la realidad. El
desafío es enfrentar los conceptos promovidos por las grandes transnacionales de la alimentación y de la
agricultura industrial, proponiendo un modelo de transición hacia la agricultura agroecológica que es la que
nos provee de alimentos sanos generados en relaciones justas, tanto de producción como de
comercialización.

Si la extensión es educación no formal, podemos afirmar que la coordinación de un grupo de extensión


tiene como objetivo central promover procesos de aprendizaje. Entendemos al aprendizaje como un
cambio, modificación o transformación del comportamiento de un sujeto, de relativa permanencia, que
ocurre como resultado de la práctica. De esta forma el aprendizaje implica una serie de acciones orientadas
hacia determinadas metas. Una persona aprende cuando se plantea dudas, formula hipótesis, retrocede
ante ciertos obstáculos, arriba a conclusiones parciales, siente temores ante lo desconocido, intolerancia
frente a contenidos y experiencias nuevas, verifica en una práctica sus conclusiones. Desde esta
concepción constructivista, se hace necesario que los productores puedan interactuar directamente con el
objeto de estudio, en este caso las huertas, ya que de su problematización y participación depende la
posibilidad de establecer aprendizajes significativos (Díaz Barriga, 1999).

El enfoque territorial del desarrollo (Caeiro, 2013) considera especialmente el capital social que se
disponga, de la integración de mercados locales, de redes sociales y mas precisamente redes socio-
institucionales.

Cuando se habla de redes socio-institucionales se puede estar haciendo referencia a multitud de


organizaciones con finalidades, formas de articulación y estructuras muy dispares; interesan aquí
especialmente las de cooperación para la promoción de la innovación y del desarrollo. Para que este tipo
de redes sean verdaderamente efectivas hay que tener en cuenta que los actores que se relacionan deben
compartir objetivos comunes bien definidos, que motiven el desarrollo de proyectos colectivos en los que
se comprometan cada uno de los asociados de manera activa. Esas condiciones pueden diferenciar las
redes de cooperación de otras modalidades organizativas, donde la generalidad de los objetivos y la
vinculación más o menos laxa de los asociados no implica un compromiso activo en un proyecto común
(Caravaca Barroso y González Romero, 2009).

Pero lo anteriormente expresado, exige una inserción comunitaria-territorial por parte del equipo
extensionista en conjunto con los actores extra-universitarios con experiencias y que constituyen el
soporte de este proyecto, para alcanzar uno de los objetivos meta que es la constitución de procesos de
participación colectiva, que permita la recreación y re-significación de una identidad comunitaria del grupo
de productores y sus familias y la visibilidad externa de su capital social como comunidad organizada.

364
4.- Resultados y discusión

Si bien un proceso grupal de varios años nos permitiría realizar múltiples lecturas, hemos decidido centrar
el análisis en cuatro ejes principales: i) el cambio productivo de los agricultores, ii) los temas técnico-
sociales abordados, iii) el proceso de constitución y consolidación grupal y iv) la sinergia y el desarrollo.

4.1.- El cambio productivo de los agricultores

Tratando de captar el cambio ocurrido en las unidades de producción en forma sintética, seleccionamos a
quienes participan activamente desde el año 2015 y proponemos cinco variables que se muestran en la
tabla 1.

El aumento de la producción, dado principalmente por el aumento de superficie (ya que se carece de datos
de base de producción en kg de productos) presenta un valor máximo en 3000% y uno mínimo en 20%,
pero los valores promedio es de 375, aunque la mitad de los casos no superen el 100%.

El objetivo principal es el autoconsumo, solo 5 (25%) venden o entregan su excedente.

Coherente con el autoconsumo, esta actividad no representa su ingreso principal. Cerca del 50% sostiene
que ocupa un segundo lugar en su economía y los otros en menor grado de importancia económica.

Tabla 1: Cambio productivo de los agricultores Sembradores Serranos (2015-2017)


Superficie m2 Aumento en % Venta Import Diversificación en producción
antes ahora Econ. Hongo huevo Fruta
Eduardo 20 603 3.000 X 2 si si Si
Manuel 150 200 25 2 si si
Ursula 15 20 25 3 si si
Valeria 14 34 100 4 si si si
Silvia 25 30 20 X 3 si si
María 170 270 160 2 si si
Rafael Ch 10 60 600 3 si si si
Mariana G. 10 20 100 4 si si
Luis y Lili 10 100 1000 x 2 si si si
Rodolfo 20 30 50 x 3 si si
Javier 270 320 20 x 2 si si si
Verónica 20 30 50 3 si
Guillermo 20 100 500 4 si si
Fabiana 10 17 70 2 si si
Alejandra 200 311 50 2 si si si
Mariana Gat 10 15 50 3 si si
Gladys 25 40 60 3 si si si
Karina 10 40 400 3 si
Gaspar 0 40 400 2 si
Daniela 50 144 150 x 2
María José 18 30 50 2 si

4.2.- Los temas abordados y el aprendizaje.

Coherente con la participación que demanda un enfoque constructivista, los temas abordados surgen de
una planificación grupal que se realiza en la primera reunión de cada año (febrero). Considerando los
temas que se han mantenido permanentes en los tres años, son los siguientes: la primera etapa del año se
dedica al tema suelo y abonos, la bio-diversidad, la producción de semillas y la agricultura dinámica. Hacia
el invierno, abordamos el tema de los frutales, la producción de hongos comestibles y los almácigos, y la
última etapa de primavera, se aborda el tema de los insectos y enfermedades y los distintos biopreparados
para tratarlos.

En el corriente año la participación grupal creció exponencialmente, constituyéndose varias comisiones de


tareas (banco de semillas, colaboración con huertas comunitarias, biblioteca), por lo que la temática ha

365
evolucionado más a informar / planificar las acciones de las comisiones y profundizar el tema de hongos
del suelo, tanto en técnicas de diagnóstico como de intervención con especie benéficas (trichodermas).

Se consolida una práctica de evaluación de la huerta de la familia anfitriona, que se estructuró mediante
una guía de observación o guía pedagógica (Tabla 2), ya que permite profundizar y puntualizar la
apreciación del grupo, a la vez que se ponen en circulación/aplicación los conceptos ya tratados. El
puntaje señalado es el máximo que se puede asignar en cada ítem.

Tabla 2: Guía de análisis de huerta agroecológica


CATEGORIA PUNTOS
¿Posee cerco que evite el ingreso de animales? 5
¿Capta y almacena agua de lluvia? 5
¿Posee un sistema de riego que permite evaporar el cloro y distribuir bien el agua? 5
¿Combina en un mismo cantero especies de hojas con otras de raíz o fruto? 5
¿Hay flores (atrayentes de fauna benéfica)? 5
¿Hay plantas autóctonas (atrayentes de fauna benéfica)? 5
¿Hay plantas aromáticas en los bordes y dentro de la huerta? 5
¿Posee frutales (de invierno y verano)? 5
¿El color de las plantas es un verde intenso? 5
¿Produce semillas? 5
¿El suelo está cubierto? 5
¿El suelo es blando? (con una estructura como miga de pan). 5
El suelo es de un color oscuro y tiene olor a bosque? 10
Se observan “bichitos” en el suelo. 10
Producción de compost o bokashi: huerta hasta 100 mt 2: un metro cúbico por año 20
elegir una situación -→ Más de 100 mt 2: =) 2 mt cúbicos por año. 20

TOTAL 100

Como se planteó en el marco teórico, el aprendizaje se relaciona con la actividad de las personas, con
enfrentar problemas, dudar, formular hipótesis, analizar alternativas y verifica en una práctica sus
conclusiones. Por eso es muy importante que el coordinador o asesor grupal trabaje más desde la pregunta
movilizadora antes que desde la exposición de contenidos. La pregunta moviliza y el análisis de situaciones
concretas posibilita generar pensamientos comparativos que tensionan las estructuras mentales,
posibilitando reconstruirlas con otros conceptos e información. El coordinador/asesor puede informar,
pero después que el grupo haya agotado sus ideas para analizar el problema en cuestión.

En este sentido, la guía de análisis de huerta, es una lista de preguntas que promueven los procesos activos
y participativos de los productores. Ya que no termina en asignar un valor, sino que luego es necesario
fundamentarlo antes sus pares.

4.3.- El proceso grupal

El grupo, como se dijo en la introducción, comienza en la primavera del año 2014 con unos ocho
participantes, con reuniones mensuales en el marco de un proyecto universitario (Ferrer y otros, 2016).
Como todo grupo existen personas más comprometidas que participan casi todas las reuniones, y otras
que se ubican en un gradiente hasta personas que participan solo una vez. Por lo tanto, consideramos
miembros activos a las personas que participan por lo menos un 40% de las reuniones del grupo, sino son
considerados periféricos al grupo, aunque se manifiesten activos en el grupo virtual de Whats app.

366
Tabla N°3: Participantes del grupo año 2015
Miembro Familias Personas
Núcleo activo (40% o + de 11 13
presencia en reuniones)
Periféricos 5 5
Total 16 18

Tabla N°4: Participantes del grupo año 2017


Miembro Familias Personas
Núcleo activo (40% o + de 15 18
presencia)
Periféricos 10 12
Total 25 30

La comunicación y la participación desde un enfoque constructivista.

Primer año (2015) la participación se caracteriza por ser principalmente receptiva, la dinámica y temática
está más centrada en los coordinadores técnicos. Solo circula información de producción de huertas, y las
intervenciones de los productores se centra en sus respectivas huertas. Se puede ubicar al grupo en una
fase inicial, denominada indiscriminación (Bauleo, 1975; Saal y Barrientos, 2007)

A mediados del segundo año (2016) se plantea la producción de hongos como actividad grupal, la compra
de micelio se realiza en otra provincia por lo que se hace necesario reunir un dinero común, lo que lleva a
elegir un tesorero y hacia el final del año presidente y secretario. El grupo comienza a generar actividades y
objetivos en común. Se consolida una matriz de interrelación de cooperación (Barreiro, 2000) y una red de
comunicación. El grupo comienza a tener una historia en común y por lo tanto, a transitar la fase de
discriminación (Bauleo, 1975; Saal y Barrientos, 2007).

Durante el año 2017, el grupo decide participar como tal de la feria agroecológica de Unquillo, con el
objetivo de promover la producción y en segundo término, comercializar el excedente ocasional de los
miembros que no tienen puesto propio. Presentarse como grupo llevó a tener que definir quiénes somos y
afirmar la identidad mediante un nombre que los represente. Surge así la denominación Sembradores
Serranos.

Por otro lado se recibe la donación de una chipeadora de un programa estatal, y se asume su
administración. También, se trabaja especialmente el tema de herramientas que faciliten el trabajo (layas y
carpidores) junto a dos becarios de extensión de la UNC.

En el presente año (2018), el grupo empieza a “mirar hacia afuera”. Se decide formalizar la organización
del grupo y conseguir una personería jurídica para canalizar proyectos e inquietudes de sus miembros. Hay
planteos que cuestionan una actitud de beneficiario pasivo de programas técnico-sociales y pasar a ser más
protagonista asumiendo una posición de actor social del territorio. Esto se traduce en la generación de
varias comisiones internas destinadas a realizar acciones como grupo para con otros miembros del
territorio. La comisión “banco de semillas” se propone estudiar y mejorar esta práctica para lo cual reciben
el aporte de dos becarios de la UNC. Esta intensificación en la actividad del grupo lo posiciona, según la
teoría, en la fase de síntesis o constitución plena.

4.4.- Sinergia institucional

La universidad aporta principalmente recursos humanos, a través de becarios, mientras que el INTA
aporta recursos económicos como insumos necesarios para expandir las huertas.

La sinergia inicial lograda por la colaboración entre universidad e INTA se complejiza con el aporte de
profesionales de la SAF e INTI haciendo apoyos técnicos en temas puntuales.

367
Cuando existe un núcleo organizado en el territorio, es más fácil la llegada de los distintos programas del
Estado.

Por otra parte, el grupo se conforma como un nudo en la red socio técnica (Thomas 2012) ya que convoca
con problemas concretos y posibilita el diálogo entre las distintas instituciones.

5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

En relación al rol del Estado en general y los programas para el desarrollo en particular, el proceso
analizado nos deja la enseñanza de que resulta imperativo que los distintos organismos converjan en forma
sinérgica. Ninguna institución tiene por si sola todos los recursos económicos y humanos para impulsar el
desarrollo. Es necesario establecer pautas básicas de interacción entre los profesionales y sortear todos los
malos entendidos y los egos personales en pos de generar mejores condiciones de vida para los
productores, lo que constituye el aspecto teleológico de la extensión.

Por otro lado, estos procesos deberían promover la aparición de valores éticos en las personas que
participan en ellos.

La coordinación de un grupo de extensión debe articular dos procesos: el de conformación del grupo y el
de aprendizaje.

En la medida en que la capacitación se realiza con un proceso continuo, priorizando un modelo


constructivista que privilegia la participación activa de los productores y una matriz vincular del grupo del
tipo cooperativa (Barreiro, 2000) se favorece a que aparezcan valores solidarios en los participantes,
primero intragrupo y luego con la comunidad.

En definitiva, estimular y propiciar activamente la aparición de nuevos actores sociales de tipo colectivo y
la constitución de redes socio-institucionales en el territorio como nos propone Caeiro (2013) en la
introducción de este trabajo, constituye un aporte concreto que la extensión rural puede hacer para
favorecer los procesos de desarrollo.

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Y CIENCIAS SOCIALES, Vol. XIII, núm. 289.. ISSN: 1138-9788. Universidad de Barcelona.

Thomas, H. (2012), Tecnologías para la inclusión social en América Latina: de las tecnologías apropiadas a
los sistemas tecnológicos sociales. Problemas conceptuales y soluciones estratégicas, en Thomas, H.
(Org.), Santos, G. y M. Fressoli (Eds.), Tecnología, desarrollo y democracia. Nueve estudios sobre dinámicas socio-
técnicas de exclusión/inclusión social, MINCyT, Buenos Aires, pp. 25-78.

Superficie m2 Aumento en % Venta Import Diversificación en producción


antes ahora Econ. Hongo huevo Fruta
Eduardo 20 603 3.000 X 2 si si Si
Manuel 150 200 25 2 si si
Ursula 15 20 25 3 si si
Valeria 14 34 100 4 si si si
Silvia 25 30 20 X 3 si si
María 170 270 160 2 si si
Rafael Ch 10 60 600 3 si si si
Mariana G. 10 20 100 4 si si
Luis y Lili 10 100 1000 x 2 si si si
Rodolfo 20 30 50 x 3 si si
Javier 270 320 20 x 2 si si si
Verónica 20 30 50 3 si
Guillermo 20 100 500 4 si si
Fabiana 10 17 70 2 si si
Alejandra 200 311 50 2 si si si
Mariana Gat 10 15 50 3 si si
Gladys 25 40 60 3 si si si
Karina 10 40 400 3 si
Gaspar 0 40 400 2 si
Daniela 50 144 150 x 2
María José 18 30 50 2 si

369
Sub-eje: Procesos asociativos |

Acompañándonos en el desarrollo de la floricultura de Mendoza. | Pisi, G;


Piovano, M; Contardi, C; Ruggeri, M.
(INTA - Luj án de Cuy o / pi si.gabriel @i nta.gob.ar )

Antecedentes y actividades de fortalecimiento y organización del sector florícola de mendoza

Los comienzos de la actividad en la provincia de Mendoza se remontan a principios del siglo XX, tiempo
en el que jardineros y aficionados a las flores ya tenían sus propios cultivos y jardines, quizá sin hacer
todavía un uso netamente comercial de sus cultivos, pero ya adquiriendo su experiencia en la materia.

La producción florícola es una actividad sumamente intensiva, la misma es apta para realizarse en
pequeñas superficies. En su mayor proporción emplea mano de obra del grupo familiar. Es así que el 72%
corresponde a mano de obra familiar, un 18% es contratado permanente y el 10% restante es mano de
obra contratada de forma transitoria (I.D.R., 2013). Es decir que la actividad no sólo genera trabajo para el
núcleo familiar, sino también para aquellos que habiten en las inmediaciones de un productor florícola.

En aspectos de mercado y organización, el sector florícola de Mendoza tiene una larga historia recorrida.
Alrededor del año 1978 ya se encontraba funcionando un mercado de flores sobre la calle Mitre en la
Capital de la provincia de Mendoza. Pero este mercado no prospero, ya que los mismos productores que
vendían dentro del mercado, cuando éste cerraba, salían a repartir a los negocios el material que les había
sobrado, por esta razón los clientes dejaron de ir al mercado y esperaban que los productores fueran a sus
negocios. Esta situación dio como resultado el cierre del mencionado mercado.

En el año 1997, un grupo de productores de flores de corte de la provincia de Mendoza se acercó a la


EEA INTA Mendoza, con la intención de lograr apoyo para el sector desde la institución. Desde ese
entonces, la AER Lujan de Cuyo acompaña a los productores de flores de la provincia de Mendoza.
Dentro de las inquietudes de los productores, una que les parecía de importancia relevante era la
conformación de un mercado unificado de productores, otros problemas que adujeron en ese momento
fueron técnicos productivos, organizativos y visibilización del sector.

Luego del contacto de los productores con INTA, se formó el primer grupo de Cambio Rural de
productores de flores de corte. A raíz de un gran esfuerzo por parte de los productores y con el
acompañamiento del programa, en el año 2001 se intentó formar un mercado único, con el objetivo de
lograr un comercio justo, ordenado y transparente, este proyecto fracasó después de 6 meses de
funcionamiento. A partir de esta experiencia un grupo de productores conformaron una cooperativa
denominada Mercado Cooperativo de Floricultores de Mendoza con 35 socios, quienes continuaron
trabajando en conjunto. De forma paralela en el año 2000 se realizó el primer censo provincial de flores de
corte, a cargo del I.D.R., esto permitió conocer más en detalle las características del sector, y poder
apreciar que tipo de acompañamiento sería aconsejable.

Luego de esta experiencia, la EEA INTA Mendoza siguió acompañando a los productores designando
profesionales para esta tarea, con la posibilidad de abordar las problemáticas desde el punto de vista
técnico-productivo, contando con un módulo de experimentación como principal herramienta, además de
seguir apoyando al sector en pos de una mejor organización.

Con la incorporación de personal dedicado a la actividad se planteó, como estrategia, trabajar en conjunto
con los productores para acompañar y apoyar la organización del sector y su visivilización. Apoyando el
proceso con la participación de otras instituciones y recurriendo a programas que pudiesen sinergizar
esfuerzos. En este sentido han sido fundamentales los grupos de Cambio Rural, programas PROFEDER,
además se ha fortalecido a los productores con apoyos desde PRODEAR, PRODERI y programa PAR de
la Municipalidad de Maipú. Es importante destacar que esto se ha logrado principalmente por la actitud
colaborativa del sector, quienes se han ido involucrando cada vez más en los procesos asociativos,
palpando los frutos de trabajar en conjunto y del apoyo de diversas instituciones que además de INTA
370
acompañan en la provincia como IDR, Municipalidad de Maipú, Facultad de Ciencias Agrarias de la
U.N.Cuyo, Secretaria de Agricultura Familiar, INASE, SENASA, ISCAMEN, Dirección de Contingencias
Climáticas, Dirección de Recursos Naturales. Es de destacar también, que existe una relación humana
entre los técnicos pertenecientes a las distintas instituciones que facilita el trabajo articulado entre las
mismas.

A lo largo de la experiencia también han aparecido diversos problemas y dificultades, uno de ellos
proveniente desde los modelos económicos-sociales vigentes que muchas veces no contemplan acciones
que beneficien a los productores de pequeñas superficies, de escala familiar, quienes a veces no cuentan
con garantías suficientes para que el sistema instalado los apoye financieramente.

Por otro lado, también ha habido dificultades desde el punto de vista de los mercados de flores existentes,
en estos, lo productores deben abonar un arancel al ingresar al predio para poder cubrir costos de
funcionamiento. Pero estos mercados sufren otra situación que impacta en ellos, la misma consta de la
venta en la calle, en las inmediaciones de los mercados y en los mismos horarios de atención. Estas
situaciones, lejos de ayudar, complican el trabajo de organización del sector, ya que genera rispideces entre
las personas, las cuales hay que lograr menguar para que puedan trabajar en conjunto en búsqueda de un
objetivo mayor.

En el marco del acompañamiento institucional y para cubrir necesidades de índole técnico-productivas,


desde INTA, se cuenta con un módulo de experimentación donde se realizan ensayos adaptativos y
variantes de manejo agronómico, de esta manera los productores cuentan con un respaldo en temas
netamente productivos y agronómicos. A raíz de esto se han realizado diversas capacitaciones en temas
inherentes al manejo de cultivos, manejo de enfermedades y plagas, nutrición, comercialización, riego por
goteo; invitando a especialistas nacionales e internacionales y realizando giras técnicas dentro del país
(Tucumán, Buenos Aires y Salta) y a países vecinos como Chile y Brasil, además, se han realizado talleres
(dos o tres por año) dando a conocer los resultados de los ensayos realizados en las instalaciones de INTA
EEA Mendoza. Estas actividades han repercutido generando que los productores cultiven una mayor
variedad de especies, implementen manejos agronómicos adecuados e innovadores mejorando la calidad
de las flores, en algunos casos superando a las cultivadas fuera de la provincia. Esto genera que los
compradores opten las flores de Mendoza por sobre las de otras regiones, esta realidad impacta en una
mayor competitividad del sector productivo.

A partir del 2013 se realizan reuniones mensuales con representantes de cada una de las organizaciones de
productores, con la intención de tratar entre todos, problemáticas inherentes al sector y por otro lado se
plantearon objetivos y actividades anuales, dentro de estos objetivos se plantearon dos de mayor
importancia, continuar realizando acciones que contribuyan con la visibilización del sector y seguir
trabajando en la posibilidad de conformar un mercado de gran envergadura que nuclee a la gran mayoría
de los productores. En conjunto se decidió darles un nombre y formalidad a estas reuniones, que
finalmente se denominó como “Mesa de Floricultura de Mendoza” (Figura 1), donde participan las
organizaciones de productores y las instituciones estatales. Las reuniones de la Mesa de Floricultura de
Mendoza, se desarrollan en el establecimiento de algún productor con la intención de fortalecer lazos
sociales y de facilitar concurrencia a las reuniones, ya que si se realizaran en la ciudad la misma se vería
resentida.

371
Figura 1: Imagen del Logo de la “Mesa de Floricultura de Mendoza”

En lo que respecta a la conformación de un mercado de gran envergadura, se está trabajando en conjunto


para llevar adelante acciones que sirvan para disminuir diferencias entre los actores del sector,
paralelamente se cuenta con la disposición de un terreno donde se podría llevar adelante el proyecto, por
parte de la municipalidad de Maipú.

Fruto de la participación de diversas instituciones, el sector florícola de Mendoza, hoy se encuentra


organizado en 5 asociaciones o cooperativas (Mercado cooperativo de floricultores de Mendoza,
Cooperativa Mendoflor, Asociación de productores Maipuflor, Asociación territorial de viveristas de
Mendoza, Asociación Maipucina de Floricultores). Todas las organizaciones mencionadas cuentan con
personería jurídica, lo que demuestra la madurez que ha ido adquiriendo el sector para trabajar de manera
conjunta, destacando que los floricultores de la provincia de Mendoza a lo largo de los años han logrado
empoderarse y hacerse protagonistas de su camino, ya que ellos fueron los que dieron el primer paso para
hacerse visibles y lograr apoyo gubernamental.

Actividades de fomento y promoción de la actividad en los últimos años.

A partir del 2012 se comenzó a trabajar de manera conjunta con las agrupaciones de productores de flores
de corte y viveristas, sumándose a esta labor instituciones como el Instituto de Desarrollo Rural y la
Facultad de Ciencias Agrarias de la U.N.Cuyo, para llevar a cabo la “I Muestra de vinos y flores”, evento
que se hizo realidad en el predio de la Estación Experimental INTA Mendoza, con el objetivo de dar a
conocer la oferta floral que hay en la provincia de flores de corte, flores secas, sumando la actividad
viverista ornamental. Se organizaron distintos sectores para poder exhibir la diversidad y calidad de las
flores de Mendoza, utilizando para ello el arte de los arreglos florales para distintas ocasiones y espacios.
Por otro lado, se exhibieron diversos tipos de jardines utilizando las plantas ofrecidas por distintos viveros
de la provincia. Además, se relacionó la floricultura con expresiones artísticas realizadas por artesanos y
artistas plásticos de la provincia. Toda la exposición fue acompañada con la presencia de diversas bodegas
de Mendoza, las que ofrecieron degustación de sus vinos. Cabe destacar que, en cada evento de difusión
realizado, la entrada fue gratuita, pero con un llamado a la solidaridad de un alimento no perecedero, el
cual fue entregado a alguna organización de beneficencia.

A partir de este primer evento, se ha seguido trabajando desde la Mesa de Floricultura de Mendoza en la
realización de actividades que sirven para la visualización del sector. Para potenciar las acciones se ha
asociado el trabajo con algún aliado estratégico del rubro vitivinícola, en este caso se ha trabajado con
Bodegas de Argentina, institución que nuclea a grandes firmas del rubro y que ha acompañado el trabajo
realizado. Otros aliados estratégicos en estas actividades de fomento y visibilización han sido las
municipalidades de la Ciudad de Mendoza, Luján de Cuyo y de Maipú.

372
Desde la Mesa de Floricultura se planteó la necesidad de generar acciones de educación al consumidor que
permitan diferenciar las flores y plantas de calidad, sus usos y cuidados adecuados, en este sentido, en cada
evento de difusión se dictaron charlas sobre arreglos florales, jardinería, cuidados para plantas en maceta,
plagas y enfermedades, y cuidado de plantas aromáticas.

A raíz de este trabajo interinstitucional se ha logrado realizar dos ediciones de un evento denominado
como “Feria de flores en la Alameda”, coordinando acciones con la Municipalidad de la Ciudad de
Mendoza, este evento constó de una sola jornada en pleno centro mendocino llevadas a cabo en los años
2015 y 2016 (Figuras 2 y 3), durante sábados en víspera de la llegada de la primavera.

Figura 2: Imagen de invitación a la “Feria de las flores en la alameda 2015 y 2016”

Figura 3: Imagen de stand y visitantes de la “Feria de las flores en la alameda 2015”

En los años 2013 y 2014, se volvió a realizar la Muestra de Flores y Vinos (Figuras 4 y 5), en las
instalaciones de INTA, continuando con la metodología de la primer experiencia, teniendo muy buena
repercusión y concurrencia de público. En estos casos se coordinaron acciones las asociaciones y
373
cooperativas de productores, con Bodegas de Argentina, e instituciones estatales como IDR, Facultad de
Ciencias Agrarias, Municipalidad de Lujan de Cuyo, Municipalidad de Maipú

Figura 4: Imagen invitación a la “II y III Muestra de flores y Vinos”

Figura 5: Imagen de arreglos y visitantes de la “III Muestra de flores y Vinos”

En el año 2015 se realizó la “IV Muestra de Flores y Vinos” en la Nave Cultural de la Ciudad de Mendoza
(Figura 6), siguiendo en líneas generales la metodología de las anteriores, pero con una jornada extendida,
que iba de las 10 h a las 21 h. La organización de la misma se llevó adelante en conjunto con las
organizaciones de productores, Bodegas de Argentina y la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. En
este caso no resulto conveniente realizar una jornada tan larga ya que hubo horarios con poca
concurrencia de público y, además, generando un desgaste muy grande para los expositores.

374
Figura 6: Imagen invitación e imagen de arreglos de la “IV Muestra de flores y Vinos”

Para las dos ediciones siguientes (Figura 7 y 8), realizadas en el Museo de Vino en Maipú, se decidió volver
al formato inicial con las jornadas de apertura del evento sólo en horario de tarde. En este caso, además de
lograr muy buena concurrencia, se amalgamó de muy buena manera con la arquitectura del lugar ya que el
Museo del Vino está desarrollado entorno a una casa del año 1910 con espacios muy adecuados para que
los arreglos florales se luzcan y contando con parques amplios otorgando la posibilidad de extender los
espacios dedicados a la muestra. En estos eventos se coordinaron acciones con las organizaciones de
productores, es de destacar que en el último (año 2018) se suma una nueva organización de productores.
Además, se contó con el apoyo de la Facultad de Ciencias Agrarias, IDR, Bodegas de Argentina,
AMEGAM y la Municipalidad de Maipú.

Figura 7: Imagen invitación a la “V y VI Muestra de flores y Vinos”

375
Figura 8: Imagen stands de la “V Muestra de flores y Vinos”

La floricultura en Mendoza tiene una larga historia de trabajo, destacándose como un sector de la
agricultura netamente familiar, con un requerimiento de mano de obra elevado, donde los productores
progresivamente se están haciendo cargo de su camino, proponiendo acciones que son iniciativas propias
para apoyar el trabajo en conjunto. Esta realidad genera que se visualice al sector con un futuro
prometedor en cuanto a su fortalecimiento en sus diferentes aspectos.

A lo largo de los años se han vivido experiencias más agradables que otras, pero a pesar de las idas y
vueltas de las relaciones humanas, de las políticas gubernamentales, de las realidades económica-
financieras, sociales e institucionales, podemos decir que el proceso del sector hasta el momento es
alentador con resultados visibles, en cuanto a las mejoras técnicas, tecnológicas, de calidad y de
organización. Institucionalmente se seguirá acompañando al sector florícola de Mendoza en este camino
largo y exitoso, contribuyendo a fortalecer los lazos de confianza entre los distintos actores del sector.

376
Aportes para la comprensión de un proceso de transición agroecológica.
Estudio de caso frescura natural, Partido de Necochea- Pcia de Buenos Aires-
Argentina. | Villagra, C; Herrera, H; Perez, M; Valencia, W.

“El abordaje del proceso de transición implicará


diferentes prácticas, estrategias o acciones en terreno,
sin que haya una forma única de alcanzarlas” (Marasas
y otros, 2012)

Introducción

El presente ensayo surge de la reflexión en la experiencia adquirida en el trabajo de extensión rural


conjunta entre la Agencia de Extensión Rural de INTA en Necochea, el Grupo de Abastecimiento Local
(ProHuerta) y la SubSecretaría de Agricultura Familiar (Ministerio de Agroindustria de la Nación), con el
grupo de productores familiares hortícolas que forman parte de la experiencia Frescura Natural iniciada en
el año 2012103.

Más específicamente, el trabajo hará foco en la identificación y análisis de las prácticas productivas de
horticultores que participan de la experiencia, que han ido evolucionando desde un manejo convencional
hacia la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) hasta llegar a la etapa actual donde se
delinea una estrategia para avanzar en la transición agroecológica consensuada con los productores. La
situación actual podría caracterizarse como “un momento bisagra”104 dado que se han dado determinadas
circunstancias que facilitaron la motivación por parte de los productores para iniciar tal proceso y
propiciar además la articulación con técnicos del IPAF región Pampeana.

Considerando que los aspectos organizacionales y políticos institucionales forman parte del proceso de
transición, también se describe la organización interna que ha asumido la experiencia para la
comercialización asociada, en la que cobra protagonismo el encuentro semanal entre los horticultores, la
intermediación solidaria y los organismos públicos.

El presente trabajo parte en una breve caracterización del sistema de producción local de alimentos fresco
en el periurbano Necochea-Quequén. Posteriormente puntualizaremos en los aspectos organizacionales y
comerciales del grupo Frescura Natural, dado que fueron las primeras problemáticas identificadas y
abordadas por el grupo. Finalmente se hará una reconstrucción descriptiva de los cambios ocurridos en las
prácticas de manejo productivo desde el inicio del acompañamiento técnico a la actualidad a fin de poder
establecer el nivel de avance actual del grupo, así como también la identificación de ciertas variables que
intervinieron en el proceso facilitando u obstaculizando el cambio de actitud hacia la agroecología. Las
dimensiones en las que indagaremos serán: el manejo del suelo; el manejo del agua; el manejo de la
fertilización, la rotación y asociación de cultivos; aspectos que hacen al diseño del sistema/rediseño según
criterios agroecológicos; el manejo de plagas y enfermedades; y finalmente las condiciones seguras de
trabajo y cuidados en la salud – circunscriptas para este estudio, en la utilización o no de elementos de
protección al momento de las aplicaciones y en el manejo seguro de los plaguicidas -.

Consideramos que justamente la caracterización de estas instancias nos permitirá identificar los alcances y
limitantes del proceso de transición agroecológica que hemos iniciado en pos de brindar elementos para su
comprensión y una oportunidad para la reflexión sobre la práctica de extensión en el territorio. En este
sentido se ha identificado las redes de dialogo como un factor a tener en cuenta en los procesos de
intervención

103
Actualmente del espacio de Frescura Natural participan productores hortícolas, un productor
papero, un productor de limones agroecológicos y dos productoras de hierbas aromáticas desecadas.
El presente trabajo se circunscribe al análisis del estado de situación de las producciones hortícolas
las que desde el año 2014 están acompañadas exclusivamente por un promotor asesor a través de
distintas herramientas programáticas de extensión.
104
En el lenguaje coloquial, la idea de bisagra se utiliza para calificar al acontecimiento o momento
que marca un cambio de estado o de situación https://definicion.de
377
Producción hortícola en el Periurbano Necochea-Quequén

En la zona periurbana del aglomerado Necochea- Quequén105 - Pdo. de Necochea provincia de Buenos
Aires-, se asientan pequeños productores, casi en su totalidad productores familiares que producen
verduras y hortalizas. La superficie aproximada dedicada a la horticultura en este espacio asciende hoy a
casi 60 has – distribuidas entre 10 productores -. En general son producciones a campo dado que son
pocos quienes llevan adelante la producción bajo invernáculo (sup. aproximada total 2,5 has). Tanto las
semillas como los plantines e insumos son adquiridos en mayor parte en el partido vecino de Gral.
Pueyrredón, espacio donde se concentran proveedores de insumos y de servicios vinculados al cinturón
hortícola marplatense.

Acerca de la situación de tenencia, son propietarios y/o arrendatarios de quintas que no superan las 8 has.
cada una. La nacionalidad es tanto argentina como boliviana106. En alguno de los predios es posible
encontrar coincidencia de unidades productivas con más de una unidad domestica (con vinculo parental
entre sí siendo la mano de obra familiar quienes sostienen las quintas. En casi la totalidad de los casos, la
actividad hortícola es la fuente principal de ingresos de las unidades domésticas (Villagra y Herrera, 2018).
Estas y otras características nos permiten decir que estos sujetos productivos comparten situaciones
similares a otras zonas hortícolas de la provincia, donde hay dinámicas desparejas en lo que respecta a la
asimilación de innovaciones y paquetes tecnológicos, una realidad de explotación que en ocasiones se
expresa en paisajes sociales abrumadores, y problemas de (in)sostenibilidad ambiental de distinto tipo
(INTA, 2017 (b)).

La producción local de alimentos frescos que generan abastece principalmente el mercado local y se
comercializa a través de acopiadores107, supermercados locales o comercios minoristas108 y venta directa a
consumidor en las quintas. Ésta es vulnerable a la influencia que ejercen los distintos mercados mayoristas
de Mar del Plata (Abasto, Procosud y Coopertativa de Horticultores) situados a 120 km del lugar (Villagra
y Herrera, 2018). Su influencia se manifiesta a través de la formación de precios y en la introducción de
mercadería que realizan los intermediarios y/o dueños de comercios minoristas.

Es escaso el vínculo de los productores hortícolas locales con el sector gastronómico local. Sin embargo,
en el año 2017 se ha instalado en la ciudad de Necochea una tienda sustentable & restó de una ONG que
orienta su acción en la educación para la producción y el consumo sustentables. Este espacio se abastece
exclusivamente de las producciones de verduras y hortalizas locales.

105
La ciudad de Necochea – cabecera del partido del mismo nombre - junto a la ciudad vecina de
Quequén conforman el aglomerado urbano Necochea-Quequén cuya población asciende a casi
85000hab. según datos del CNPHyV 2010. Ambas ciudades están separadas únicamente por el Rio
Quequén Grande.
106
En la actualidad casi no se reconocen experiencia de mediería. Posiblemente se deba a los costos
del alquiler y la oportunidad de dar los lotes en arriendo en su totalidad a familias de origen boliviano
que migraron al territorio.
107
Se identifican cuatro intermediarios mayoristas locales, tres en Necochea y uno en Quequén.
Estos acopiadores locales influyen en los precios minoristas dado que numerosos comercios
minoristas hacen allí sus compras. Por otro lado, estos acopiadores y algunos comercios minoristas
semanalmente viajan a Mar del Plata para abastecerse de más mercadería y frutas. Esta situación
repercute negativamente en el precio minorista dado que los comerciantes trasladan el costo del flete
al precio final.
108
Según datos del año 2015 de la Oficina de Industria y Comercio de la Municipalidad de Necochea,
en las localidades de Necochea-Quequén había 110 comercios minoristas habilitados para la venta
exclusiva de verduras, hortalizas y frutas. A estos se suman al menos 5 supermercados grandes con
estipendio de verduras y hortalizas los que usualmente están integrados con productores regionales o
mercado de abasto. Finalmente se identifica un grupo de aproximadamente seis supermercados
cuyos titulares son comerciantes de origen chino, los que usualmente dan en alquiler el espacio de
verdulería y se provienen parte de producción local.
378
Un último párrafo merece la repercusión local de los cambios en el consumo y en la crítica de producción
hegemónica de alimentos. Por el momento, la producción de base agroecológica con fines comerciales es
incipiente y está motivada en la organización de personas que empezaron a llevar adelante producciones
para autoconsumo vendiendo algún tipo de excedente ocasional. En algunos casos, además participan de
tareas de difusión en distintos espacios o empezaron a llevar adelante huertas comunitarias, banco de
semilla, y organizan encuentros. Por otro lado, hay al menos un productor de tipo extensivo que asumió la
agroecología con agregado de valor (producción de harina), un productor de limones agroecológico y una
familia que inició la producción hortícola agroecológica en el interior del Partido109. Finalmente, se
identifica una experiencia de comercialización de productos frescos organizada por un particular y
promocionados como “exclusivamente agroecológico” en modalidad bolsón abastecido por alguno de
estos excedentes de producciones de autoconsumo o producción originada fuera del partido110. La
inestabilidad en la oferta de la propuesta y la escasa composición del mismo, son indicadores de la aun
baja organización y de escala de este tipo de producción local.

Formación del Grupo de Comercialización Social “Frescura Natural”

Frescura Natural es una experiencia que se origina en noviembre de 2012. Parte de una convocatoria que
hizo el gobierno municipal a organismos del estado - Agencia de Extensión de INTA, SENASA111 y a la
SubSecretaría de Agricultura Familiar (SSAF- Ministerio de Agroindustria de la Nación). La propuesta
consistía en promover la organización de una experiencia de comercialización que acercara al productor
familiar local y al consumidor en el marco de la Feria de Emprendedores de la Economía Social y Solidaria
(Villagra y Herrera, 2018).

A partir de la convocatoria se inició un trabajo conjunto para la identificación de productores. Pese a que
el Censo Hortícola de la Provincia de Buenos Aires del año 2005 no identificaba productores ni superficie
dedicada a la horticultura en el Partido de Necochea, en ese entonces se identificó a un grupo de doce
productores, los que en algunos casos se identificó gracias a su trayectoria productiva local – “los
quinteros de siempre”112-. Hasta el momento de la convocatoria, no existía una organización entre los
productores convocados, aunque se identificaban lazos parentales entre algunos de origen boliviano.

En los inicios se sumaron a la convocatoria únicamente cuatro productores hortícolas -tres propietarios y
un arrendatario-. Sin embargo, con el correr del tiempo y el avance de la experiencia de comercialización
asociada se sumaron otros productores hortícolas, un productor papero113, un productor agroecológico de
limones114 y un grupo de productoras de hierbas aromáticas desecadas115. Actualmente son diez las

109
El emprendimiento de producción de limones está emplazado a 30 km y el otro está emplazado en
la localidad de Claraz, distante a 100 km de la ciudad de Necochea.
110
En la promoción de los bolsones, se muestran poco receptivos en incluir experiencias de transición
agroecológica.
111
Al inicio de la experiencia, contamos con un rol activo de parte de un técnico del sector de
Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de la delegación de Mar del Plata al que le habían asignado un
área de influencia que abarcaba el Pdo. De Necochea. Este vínculo propició la Inscripción de los
productores en el RENSPA, participó en las instancias de capacitación, visitas de las quintas y las
instancias de comercialización. Hoy el vínculo con SENASA solo se circunscribe a la delegación local
en la articulación para la renovación anual del RENSPA.
112
En algunos de estos predios fue posible identificar que las mismas familias se había corrido de la
producción y convertido en arrendatarios o que mantenían vínculos de mediería con productores de
origen boliviano migrantes de la zona de Mar del Plata, cercanías de La Plata o de Bahía Blanca.
113
En el caso del papero, además lleva adelante junto a su familia una experiencia de valor agregado
produciendo papas bastón para abastecer comercios gastronómicos locales.
114
La plantación citrícola hasta el año 2017 se encentraba emplazada en el establecimiento La
Soledad, distante a 30 km de la cuidad de Necochea. Los comienzos del emprendimiento datan del
año 2010 a partir de una sociedad entre dos personas – el propietario del establecimiento y un
contratista -. Ambos compartían la inquietud personal por sistemas productivos más naturales y por el
otro, la búsqueda de un producto factible de adaptarse a la zona y que satisficiera la demanda de
consumo de productos sin químicos o de elaboradores artesanales de alimentos que valoran este tipo
de insumo. Actualmente, el establecimiento cambió de dueños, aunque quién se dedicaba a la
379
unidades productivas de tipo familiar que participan de la experiencia Frescura Natural, un total de 24
productores y productoras, aunque siempre está receptiva de sumar más interesados (Villagra y Herrera,
2018).

De parte de los productores exclusivamente hortícolas, la primera problemática ponderada fue la


comercial y permitió generar las condiciones para tomar la propuesta de parte de la municipalidad para
generar una opción de comercialización asociada. Sin embargo, de parte de los organismos de extensión
rural acompañantes, las cuestiones que hacen al manejo productivo a fin de salvaguardar la inocuidad de
las producciones y la trazabilidad de las mismas, fueron identificadas también como prioritarias, más
teniendo en cuenta la generación de un circuito corto de venta. Hasta ese momento, el grupo no tenía
vínculo con profesionales para el asesoramiento en el manejo productivo, informándose únicamente a
través de los proveedores de insumos o con otros productores.

Además del trabajo en red entre los organismos de extensión rural, la estrategia de acompañamiento al
interior de INTA exclusivamente para las producciones hortícolas fue de articulación de distintos
programas tales como componentes del PROFEDER (componente Apoyo al Desarrollo Local) y el
ProHuerta. Simultáneamente se presentó una propuesta de trabajo por medio del Programa Cambio Rural
(Ministerio de Agroindustria) que permitió la incorporación de un promotor asesor grupal (período 2014-
2016). Una vez concluida la vigencia de esta última herramienta, y en tanto estrategia para la continuidad
del trabajo orientado a seguir garantizando el acompañamiento más sistemático en el manejo productivo,
desde el año 2017 la experiencia se enmarcó dentro de la herramienta programática Grupos de
Abastecimiento Local (GAL) del ProHuerta (Villagra C. Herrera H. y Gutierrez W., 2017; Villagra y
Herrera, 2018).

La organización de las ventas se apoya en un modelo democrático de gestión: semanalmente se reúne “la
Mesa Frescura Natural” que está integrada por los productores, los intermediarios solidarios y los
organismos nacionales de extensión. En los inicios también participaban activamente los representantes de
la municipalidad, de las áreas de Producción y la Dirección de Higiene y Bromatología. En la actualidad, el
rol de la municipalidad está circunscripto a la difusión semanal a través de los medios locales, aunque las
otras áreas se presentan a las reuniones de ser requeridas.

Verduras y hortalizas de estación, papa, limones y aromáticas desecadas son los productos que se
comercializan por medio de la modalidad de bolsón ofrecido semanalmente y construido colectivamente
según la disponibilidad de bienes de cada productor. De la comercialización están a cargo cinco
organizaciones sin fines de lucro – taller protegido, biblioteca popular, cooperadora escolar, asociaciones
civiles -, distribuidas en distintos puntos de la ciudad. En cuanto al precio de venta, éste intenta beneficiar
tanto a los productores locales como a los consumidores. Por tal motivo, el precio de cada producto del
bolsón pretende representar un “precio intermedio” entre la lista de precios del Mercado Mayorista y el
precio minorista local, al que se le suma un porcentaje a fin de retribuir el costo y el trabajo de los
intermediarios solidarios.

Como desafío está el trabajo con los consumidores cuyo rol en la experiencia se reduce a la adquisición de
la mercadería. Según datos relevados por las organizaciones comercializadoras se estima un número
aproximado de cuatrocientos cincuenta consumidores fijos. La fidelidad en la compra se asienta no sólo
en el reconocimiento de la calidad sino también por el aporte solidario que se hace en la venta, acercando
la experiencia a un consumo responsable. Las líneas de trabajo tendientes a fortalecer el consumo
responsable y la alimentación saludable son parte de la estrategia a asumir de parte de la Mesa en general y
del grupo de extensión en particular (Villagra y Herrera, 2018).

En cuanto al marco institucional de la experiencia, los productores cumplen con la inscripción en el


Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA), al Monotributo Social

producción se ha llegado a un arreglo para seguir comercializando el producto. Por otro lado, esta
persona ha iniciado otra plantación en un predio de su propiedad diversificando también a la
producción de naranjas y frutos secos – nuez pecán -
115
Ex grupo del Programa Cambio Rural, Ministerio de Agroindustria.
380
Agropecuario y en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF) y el Registro Nacional de
Organizaciones de la Agricultura Familiar (ReNOAF). Asimismo, la experiencia se encuadra dentro de la
política local de Economía Social, plasmada en una ordenanza municipal y que implica, entre otras cosas el
registro municipal de los productores para la eximición de pago de tasas municipales (Villagra y Herrera,
2018).

Cambios en las Prácticas de Manejo Productivo

Si bien la propuesta de orientar la producción hacia la agroecología fue esbozada por los técnicos desde
los inicios de la experiencia, teniendo en cuenta como oportunidad la demanda explicita de parte de un
sector de los consumidores que semanalmente compran los bolsones así como también el estímulo que
podría tener la incorporación de un productor de limones a la experiencia de comercialización -cuyas
prácticas de manejo son enteramente agroecológicas-, no fue hasta los últimos meses en que la propuesta
“fue considerada seriamente” por los productores.

Posiblemente uno de los factores a tener en cuenta en este cambio de actitud es el vínculo que parte del
grupo hortícola empezó a tener con una organización de productores con alcance nacional, la cual cuenta
con presencia en Mar del Plata. Dicho vínculo se conformó a través de familiares y de conocidos que
también son productores en esta ciudad. Esta organización tiene presencia en otras zonas hortícolas
bonaerenses, donde han comenzado procesos articulados de cambios en sus sistemas de producción,
establecido a la agroecología como línea de trabajo y meta a alcanzar. A través de ellos, algunos miembros
de Frescura Natural fueron invitados a participar en instancias de capacitación y organización. De hecho,
también se sumaron otros productores hortícolas de Necochea que no participan de Frescura Natural,
pero con quienes parte de los productores también tienen vínculos de amistad y parentesco. En la
actualidad, uno de los miembros del grupo Frescura Natural es el delegado de Necochea ante esa
organización.

Por el momento, la motivación hacia la transición se asienta en ir reduciendo los costos de producción
para ir disminuyendo la dependencia de insumos externos, sustituyéndolos paulatinamente por productos
elaborados por ellos mismos. A esta situación se suma la renovada problematización respecto de los
efectos en la salud propia y de las familias que tiene la manipulación y utilización de agroquímicos -
especialmente dada la coincidencia de los espacios productivos y de vivienda, y las características del
trabajo familiar-. Estas motivaciones también han sido relevadas en los horticultores familiares del AMBA
sur que se encuentran en transición agroecológica (Castro y Pérez, 2017). Podemos decir que el abordaje y
problematización de estos aspectos han cobrado un nuevo cariz en las percepciones del grupo hortícola
pese a que el grupo ha recibido en épocas anteriores numerosas charlas de capacitación respecto de la
importancia de la utilización de los elementos de protección, la correcta lectura de los marbetes, el
almacenaje seguro de productos y disposición final de envases.

Como dificultad hacia la transición – y también a otros aspectos que hacen a la inversión en
infraestructura predial y mejora en la gestión de los recursos- los productores han identificado el tipo de
tenencia de suelo (Gutierrez Valencia, 2017). La mayor parte de los productores mantienen contratos de
arrendamiento de corto plazo116 – en general no más de dos años117 - lo que dificulta la planificación e
inversión a mediano y largo plazo y genera incertidumbre. En algunos casos los acuerdos contractuales no
son beneficiosos, pero ante la falta de alternativas y de recursos para la negociación, los toman igual. El
acceso a un terreno con vivienda para la familia se convierte en una limitante al momento de buscar lotes
alternativos.

116
En la actualidad, ninguno de los productores del grupo mantiene vínculos de mediería con el
propietario de la tierra.
117
Recientemente un productor del grupo acaba de cerrar un acuerdo de contrato por cinco años con
lo que ya ha iniciado la construcción de dos invernáculos. Hasta el momento su producción era
exclusivamente a cielo abierto.
381
Como ya fue indicado, los problemas en el manejo productivo no eran ponderados al inicio de la
experiencia. Sin embargo, se consensuó con los productores el acompañamiento con vistas a garantizar la
inocuidad, la trazabilidad y permitir una oferta sostenida para la comercialización asociada118.

De parte de los técnicos el asesoramiento para la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) fue
asumido como una etapa de la estrategia de mediano y largo plazo para poder delinear una transición
agroecológica. Es así que podría caracterizarse el proceso como un pasaje de fases en las que se fueron
profundizando aspectos que hacen a los principios de las BPA hasta lo que hoy podríamos denominar
“una situación bisagra”, en la que hay consenso grupal para iniciar una transición hacia manejos de base
agroecológica.

A fin de poder obtener como producto de este trabajo un diagnóstico que graficara más cabalmente la
situación actual, hemos considerado una reconstrucción descriptiva desde la visión del equipo de
profesionales que acompaña al grupo, de los cambios ocurridos en las prácticas de manejo productivo
desde el inicio del grupo a fines del 2012 a la actualidad con vistas a establecer el nivel de avance actual del
grupo en determinadas dimensiones119. Las dimensiones que hemos definido fueron: manejo del suelo;
manejo del agua; manejo de la fertilización; la rotación y asociación de cultivos; aspectos que hacen al
diseño del sistema /rediseño según criterios agroecológicos; el manejo de plagas y enfermedades y
finalmente condiciones seguras de trabajo – circunscriptas para este estudio, en la utilización o no de
elementos de protección al momento de las aplicaciones -.

Para cada dimensión propuesta, hemos considerado una medición de tipo ordinal “1- nivel bajo-; 2- nivel
medio - bajo; 3- nivel medio; 4- medio –alto; 5. Nivel alto”. Como producto hemos considerado un
gráfico de tipo radial que nos permita visualizar el resultado obtenido en cada una de las dimensiones, a las
que sumamos la consideración del nivel de avance en la dimensión organizacional/comercial descripta
anteriormente por considerarla constitutiva también de los procesos de transición agroecológica.

4.1 Grado de avance en las dimensiones del Manejo Productivo

Manejo del suelo

El paquete tecnológico de la horticultura actual, con un conjunto de tecnologías mecánicas y químicas,


genera una rápida modificación del suelo, especialmente en línea con procesos que tienen más que ver con
la degradación y con la visión simplificada de considerarlo simplemente como “algo del cual se extrae una
cosecha”, o como algo que sirve solo como soporte para las plantas”. Cuando el suelo es manejado para
una producción sostenible, el énfasis está puesto en la materia orgánica y en su importante papel en el
mantenimiento y mejora del mismo. La meta en éste caso es mantener y promover la formación de suelo
cuidando los procesos para su protección y desarrollo.

Uno de los pasos en el desarrollo de la materia orgánica es mantener entradas constantes de ella, para
reemplazar lo que se pierde por la cosecha y por la descomposición. Para ello es importante trabajar con
diversidad de especies, algunas de las cuales su papel primario es la producción de biomasa y el retorno de
la materia orgánica al suelo. Una importante fuente de materia orgánica son los residuos de cultivo. Sobre
éste punto el momento adecuado para su incorporación al suelo, las rotaciones de cultivos, los cultivos de
cobertura y el compostaje son herramientas importantes a tener en cuenta.

Sembrar coberturas para producir material vegetal para enterrar como abono verde es una importante
fuente de materia orgánica. Estas coberturas son producidas en rotación con un cultivo o en
intersiembras. Cuando las leguminosas son empleadas como cultivos de cobertura junto a otras especies
no leguminosas, la calidad de la biomasa puede aumentar.

118
El seguimiento de las producciones y la obligatoriedad en la participación en las instancias de
capacitación son requisitos establecidos en el reglamento de la experiencia Frescura Natural.
119
De la reconstrucción participaron el promotor facilitador del grupo GAL, los extensionistas de la
AER INTA Necochea y la representante local de la SSAF.
382
La adición de estiércoles al suelo es otra práctica que mejorar la materia orgánica, debiendo efectuar el
compostado para su maduración y posterior incorporación.

Diagnóstico: En principio carecían de datos de parámetros de suelo de cada uno de los predios. No se
realizaban cultivos de cobertura y en la mayoría de los lotes se usaba el arado de reja y vertedera. Existía
un desconocimiento de las especies y su relación taxonómica, como para manejar rotaciones y
asociaciones de cultivos de diferentes familias, como así del concepto del valor de éstas prácticas para la
sostenibilidad del sistema.

En la actualidad ya se han relevado parte de las parcelas (a través de la toma de muestras y análisis de
suelo) y se tiene en agenda relevar el resto de los predios para ir teniendo de todos la línea base a partir de
la cual se toman decisiones a corto y mediano plazo. Está planteada la necesidad de efectuar prácticas de
recuperación de materia orgánica, y cambio en las labores en este sentido. Se comenzó a usar el cincel para
reemplazar a la reja y vertedera. Se realiza estercolado con cama de aves y ya hay algunos inicios en la
implementación de rotaciones de cultivos.

Podríamos decir que, en promedio, si bien se ha avanzado en el conocimiento de ciertas prácticas de base
agroecológica y la implementación de algunas de ellas de manera particular, aún queda mucho por hacer
para poder ubicar el manejo del suelo en una visión más sistémica y de procesos. Por tal motivo,
consideramos que el momento actual del grupo es de un nivel “medio-bajo”.

Manejo del agua

El manejo de la humedad del suelo, no solo se circunscribe a tener adecuadas entradas de agua por
precipitaciones o riego; aparte de considerar que cumple múltiples funciones en el sistema, se debe tener
en cuenta que la retención y la disponibilidad es afectada por diversos y complejos factores.

El agua que es transportadora de nutrimentos solubles, afecta también la temperatura y la aireación del
suelo, e influye en los procesos bióticos del mismo. Para que el agua de lluvia o riego llegue a estar
disponible y sea útil, debe infiltrarse adecuadamente en el suelo. Contrariamente puede perderse por
escorrentía superficial o también evaporarse si no pudiera penetrar fácilmente en el suelo siendo la
infiltración afectada por el tipo de suelo, la pendiente, la cobertura vegetal y las características de las
precipitaciones o el riego.

La percolación es otro proceso de acumulación de agua en profundidad que también está condicionado
por el tipo de suelo; así un suelo con estructura grumosa y buena estabilidad de agregados facilitará el
movimiento libre de agua. Y la evaporación como proceso de pérdida de agua se intensifica especialmente
con altas temperaturas del suelo y presencia de vientos. Y la transpiración vía estomática es la forma
productiva de la eliminación de agua del suelo y es la que debiera ser la principal causa de pérdida del
sistema respecto a las otras.

En definitiva, las pérdidas deben reponerse para que los cultivos no entren en dormancia y se pierdan. Por
lo tanto, el manejo óptimo de la humedad del suelo tiene que ver con asegurar que la ruta primaria de la
salida de agua del suelo sea mediante el cultivo, reduciendo la evaporación e incrementar los flujos
mediante la transpiración.

Los cultivos intercalados, como asimismo la presencia de rastrojos de cultivos sobre el suelo, permiten una
mayor cobertura y las pérdidas por evaporación. La adición extra de materiales para la cobertura del suelo
no solo permite retener la humedad del suelo sino también la protección del mismo de la erosión, la
absorción de la precipitación, y son una fuente importante de formación de materia orgánica y
nutrimentos.

La presencia de forestales, cortinas semipermeables atenúan el efecto del viento en la pérdida de agua.
Diagnóstico: Analizando la situación inicial de los predios de los productores y del manejo del agua, no se
tenían datos de la calidad de los suelos para recibir y almacenar agua proveniente de precipitaciones y de
los riegos, ni manejo adecuado de los riegos ni estrategia de manejo en general del agua del sistema.
383
La superficie total en algunos casos era y sigue siendo menor a la superficie operada por problemas en el
abastecimiento de agua (perforaciones viejas o insuficientes, falta de bomba o bomba inadecuada para
incrementar la superficie regada total).

En la actualidad se dispone de un relevamiento de más del 70 % del suelo de los predios, con datos de la
textura y parámetros de capacidad de campo y punto de marchitez, tomando estos datos para la
administración del riego y sugerencias de parte del promotor. Sin embargo, se reconoce la persistencia de
dificultades en las prácticas de manejo (no hay estrategias de captación y acumulación de agua) y en un
manejo adecuado de la disponibilidad de equipo.

Un avance importante es que la problemática está instalada en el grupo, aunque, al igual que en el recurso
suelo, hace falta incorporar el manejo del agua desde una visión de análisis sistémico. Por tal motivo,
consideramos que el grupo estaría en un nivel medio-bajo.

Manejo de la fertilización

Los nutrimentos mayores de las plantas son el carbono, el nitrógeno, el oxígeno, el fósforo, el potasio y el
azufre. Debido a las pérdidas o exportaciones de nutrimentos fuera del suelo, por la cosecha, lixiviación o
volatilización, los fertilizantes deben ser agregados continuamente en grandes cantidades en muchos
agroecosistemas actuales.

En los sistemas actuales la fertilización tiene su problemática, por un lado, por incremento de costos
debido a la incorporación de grandes cantidades de fertilizantes y por la contaminación de las fuentes de
aguas superficiales y subterráneas. Por lo tanto, el entendimiento de cómo deben reciclarse eficientemente
los nutrimentos en un planteo agroecológico es esencial para la sostenibilidad a largo plazo.

El carbono debe considerarse en términos de materia orgánica, el nitrógeno en términos de mutualismo y


del papel ecológico de las bacterias fijadoras y las leguminosas, estando los principales reservorios en la
atmósfera. Por el contrario, el fósforo está naturalmente en el suelo fruto del intemperismo del material
parental; así el fosforo como fosfato soluble es tomado por las raíces e incorporado a la biomasa, por lo
que su retorno al suelo es por las excretas de animales en sistema pastoriles, imponiéndose su agregado en
sistemas sin pastoreo.

Por lo tanto, la fertilización incluye la producción de biomasa con fijación de leguminosas, abonos verdes,
adición de estiércoles y otros materiales orgánicos que son subproductos agrícolas.

Diagnóstico: En cuanto al estado inicial de los predios, en un principio la única práctica relacionada con la
fertilización era el agregado de estiércol de ave por turnos según un criterio azaroso. Esta práctica,
asumida por la minoría de los casos, está asociada al aprovechamiento de la oportunidad de contar con un
productor avícola vecino a una de las quintas o de poseer algunas aves para consumo/venta.

En la actualidad, se han empezado a realizar análisis de suelo que, para el caso del productor vecino del
establecimiento avícola, permitirá el agregado de abonos con mayor precisión y criterios según los
resultados de los estudios.

Por otro lado, en la escuela agropecuaria – espacio de docencia del promotor del grupo - se ha avanzado
en el ensayo con cultivos de cobertura que incluye leguminosas y realización de abonos verdes. Estas
experiencias están sirviendo como ejemplo para transmitir sus resultados a los productores a fin de poder
incorporar alguna de estas prácticas en el manejo de las quintas.

Finalmente, los productores han incorporado como práctica la implementación de barbechos o al menos,
la preparación del lote a sembrar con previsión de tiempo suficiente. Consideramos que el nivel actual de
grupo para esta dimensión es de un nivel medio.

384
Rotación y asociación de cultivos

Consideramos el sistema productivo como una totalidad de factores abióticos y bióticos, y solo
considerando todo en su conjunto tenemos una imagen completa de su estructura y función. La diversidad
es un producto, es una medida y un fundamento de la complejidad del sistema y de la habilidad del mismo
para estimular un funcionamiento sostenible. Por lo tanto, poder manejar el agroecosistema como
sistemas completos, conociendo sus cualidades emergentes, nos permite tomar ventaja de la gran variedad
de interacciones y procesos benéficos.

En un sistema complejo y diverso, todos los problemas que enfrentan los productores pueden encontrar
solución con un manejo apropiado de cada uno de los componentes y sus interacciones, haciendo la
dependencia de insumos externos casi innecesaria.

Por otro lado, los ecosistemas tienen diversidad en el arreglo espacial de sus componentes siendo un gran
aporte los cultivos intercalados o sistema de policultivos, los cultivos en franjas adyacentes, los cordones
de biodiversidad para promover la presencia y multiplicación de insectos benéficos, los cercos vivos
amortiguadores (árboles o arbustos), los cultivos de cobertura, las rotaciones, los barbechos de descanso,
etc.

Diagnóstico: En cuanto a la situación inicial de los productores, en un principio las siembras o plantación
se realizaban sin tener en cuenta el antecesor (por ej. sembraban acelga sobre remolacha o espinaca sobre
acelga por el desconocimiento de que pertenecen a la misma familia). Por otro lado, tenían una diversidad
muy baja en cuanto a especies de cultivos, sin ninguna rotación, sembrados en paños o bloques por
cultivos sin ningún criterio de asociación.

Actualmente al menos se tiene en cuenta para realizar la siembra, que no haya habido previamente ningún
cultivo de la misma familia. De a poco se va incorporando como una forma de manejo, la combinación de
paños de cultivos de diferentes familias, por ejemplo, entre los paños de acelga y remolacha un paño de
puerro o verdeo y entre corte y lechuga, líneas del cultivo de cebolla. Se ha comenzado a plantear la
división espacial de los establecimientos con plantas perennes, para implementar y afianzar el manejo
rotativo de los cultivos.

Si bien hay mucho por hacer, consideramos que el nivel grupal es medio y que es una problemática
reconocida. En algunos casos se está empezando a revalorar saberes previos respecto al manejo de la
biodiversidad.

Rediseño del sistema.

Partiendo de sistemas que han sido conducidos exclusivamente con el enfoque de la agricultura actual, y
con el fin de incorporar prácticas y manejos conducentes a la transición agroecológica, se impone el
estudio y el rediseño del sistema, repensando y poniendo en práctica los principios de la agroecología a
cuestiones estructurales y de manejo. Se trata de pensar qué debe cambiar en el diseño del sistema para
avanzar en la transición agroecológica.

El rediseño debe plantear la reconversión por etapas. Lo primero será bajar la carga o riesgos de
contaminación y pensar en complejizar estructuralmente el sistema para que sea multifuncional, con
multiprocesos que son a su vez acumulativos en sus efectos; que los organismos presentes que estarán
interactuando encuentren en el ambiente su equilibrio que potencien sinergias positivas.

Describir el rediseño implica un trabajo en el que se planteen los principios de la agroecología, pero uno
de los elementos importantes será biodiversificar el sistema para optimizar la regulación natural. No
obstante que sea diverso, no significa que sea funcional, pues para ello cada elemento debe tener su razón
de estar y su ubicación en tiempo y espacio. Así hablamos de diversidad cuando planteamos distintas
especies cultivadas para producción y especies asociadas para cobertura, para mejora de la fertilidad y para
multiplicación de benéficos; especies amortiguadoras multiporpósito (cortinas y cercos, especies frutales y

385
aromáticas, etc); diversidad genética; diversidad de manejo; diversidad espacial promovida por las
rotaciones y asociaciones; diversidad de la biota del suelo, de organismos benéficos, etc.

Diagnóstico: en los predios de los productores no existía ningún esbozo de rediseño porque obviamente
no se estaba planteado otro modelo al actual intensivo. Actualmente y como consecuencia de haber
surgido un interés creciente por el enfoque agroecológico - indicador de ello es el interés grupal en
elaborar y probar preparados caseros para el manejo de insectos - se está avanzando en la visión más
amplia del sistema, que requiere más que la incorporación de una sola práctica, la elaboración de un diseño
para los sistemas existentes.

Una de las acciones realizadas es la incorporación de cortina forestal en una de las quintas, por ser el
productor propietario de la misma. Como acción paralela, en la Escuela Agropecuaria se efectuó un
estaquero para multiplicar especies útiles para continuar estableciendo cortinas forestales en la medida que
los productores lo vayan demandando. El tipo de tenencia que predomina en el grupo se identifica como
una debilidad al momento de incorporar las cortinas.

Por otro lado, la diversidad de especies para producción se ha incrementado en forma muy importante,
incorporando incluso cultivos que no estaban históricamente presentes en la zona como el ajo, el alcaucil,
repollo de Bruselas, ciboulette, y a su vez nuevas variedades precoces de cebolla y maíces dulces de ciclos
cortos. Ésta diversificación ha permitido disponer de una oferta de productos sostenida en el año,
evitando baches que inicialmente se daban en la comercialización.

Consideramos que el nivel grupal es aún bajo y que esta situación se debe a una visión productivista
hegemónica que aún debe armonizarse con otras dimensiones para el diseño de sistemas hortícolas
periurbanos sustentables.

Manejo de plagas y enfermedades.

Con respecto a las plagas y enfermedades el paradigma del “control” sigue siendo dominante, sin pensar
que hay procesos coevolutivos entre organismos perjudiciales y benéficos que pueden intentar equilibrase,
sin pretender la eliminación total de poblaciones.

Por ello es importante el monitoreo e identificación constante de poblaciones presentes, y determinar si es


necesario implementar medidas de manejo. Y antes que esto, plantear cuestiones de diseño que permitan
prevenir desequilibrios de poblaciones, que favorezcan la actividad de especies benéficas, que eliminen
condiciones propicias para la aparición de poblaciones vulgarmente llamadas plaga. Así existen distintas
estrategias, tales como el manejo integrado de plagas (MIP), el manejo ecológico de plagas (MEP) y el
manejo agroecológico de plagas (MAP) correspondientes a la agricultura convencional o actual, a la
agricultura orgánica y a la agricultura agroecológica respectivamente.

Para un MAP se debe reducir la aplicación de plaguicidas, sustituyéndolos eventualmente por bioinsumos
alternativos (de elaboración propia o no); reducir la especialización de cultivos, incorporando diversidad
de especies productivas y multifunción; el diseño y manejo de barreras conectadas con corredores
biodiversos y manejo del suelo; propiciar reservorios de benéficos.

Diagnóstico: Respecto al estado inicial en el grupo de productores, tenían un manejo exclusivamente


químico de las plagas y enfermedades, y no por diagnóstico sino por aplicación calendario. Por otro lado,
desconocían absolutamente los productos que manipulaban y utilizaban, tanto en cuanto a los principios
activos como su toxicidad y las dosis adecuadas. Otro aspecto era el desconocimiento de que algunos
principios activos que pueden usarse en algunas especies y no tienen aprobación para otros cultivos
(desvío de uso). Las aplicaciones las realizaban por consejos tomados de quienes les proveían los insumos
químicos careciendo de criterios de contaminación entre cultivos y del cuidado de la fauna benéfica.

Con respecto a este concepto, dentro del grupo se ha trabajado intensamente en erradicar las aplicaciones
calendario, para reemplazarlas por aplicaciones necesarias en circunstancias especiales y el manejo

386
preventivo en los cultivos. Este trabajo se realiza en base a los monitoreos semanales en conjunto entre
productor y promotor. En estas recorridas se identifican no solo plagas sino benéficos.

En caso de tomar decisiones de aplicaciones, se ha erradicado la utilización de productos con bandas rojas
en el control de plagas y enfermedades. Se busca la utilización de productos de bandas azules y verdes
siempre pensando en el manejo integral con el cuidado de la fauna benéfica. Las dosificaciones en la
actualidad se realizan respetando las indicaciones del marbete, y se utilizan los volúmenes de agua
recomendados. Se ha avanzado mucho en el respeto estricto de los tiempos de carencia.

A partir del vínculo de los productores organizados de Mar del Plata, estamos trabajando intensamente en
la capacitación en la preparación de algunos bioinsumos como por ejemplo preparados fríos de cebolla y
ajo, macerado de ortiga, entre otros. En el sentido de recuperar la fauna benéfica de los suelos se
comenzará a elaborar y aplicar un abono de elaboración rápida entre 10 y 15 días llamado bokachi. Se
realizará una secuencia de cuidados en la aplicación en caso de utilizarse los productos alternativos de
elaboración en las unidades productivas.

Acerca de la situación inicial en las superficies bajo cubierta, era una práctica común la utilización de
bromuro de metilo como esterilizante para el suelo. Con el acompañamiento y capacitaciones se
analizaron y evaluaron alternativas menos tóxicas como la solarización, el vapor de agua y eventualmente
la utilización del agrocelone. También se conoció la opción de incorporar crucíferas al suelo
(Biofumigación), aunque al momento esta última no ha sido implementada.

En la actualidad, en las producciones bajo cubierta se comenzara a realizar control de polilla del tomate
mediante el uso de hormonas atrayentes que no solo disminuirá el número de individuos machos en los
módulos, sino también las aplicaciones de productos. En otro aspecto se está evaluando la posibilidad de
ingresar individuos benéficos para que controlen mosca blanca y trips (Orius insidiosus para trips y Tupiocoris
cucurbitaceos para mosca blanca).

Por otro lado, se ha tomado conciencia de que la presencia de algunas malezas propicia la sobrevivencia de
las plagas en ausencia de un cultivo, razón por la cual se evita el desarrollo de las mismas en el interior del
invernadero. Por el contrario, se está propiciando la presencia de plantas que actúan como repelente de
algunos insectos, por ejemplo, la plantación en las cabeceras de los cultivos de tomate y morrón de plantas
de Tagetes.

En estos momentos estamos apoyando la utilización de trampas cromáticas para el recuento de individuos
como indicador para tomar decisión en la aplicación. En cuanto a la mejor implantación de los plantines
se va aprobar el tratamiento de las bandejas en un biopreparado de gajos de sauce para mejorar el
desarrollo radicular.

Por lo expuesto hasta el momento, consideramos que en esta dimensión es en donde más ha avanzado a
nivel grupal hacia una transición agroecológica permitiéndonos percibirlo como un nivel medio-alto.
Utilización de elementos de protección en la aplicación de plaguicidas, aspectos ergonómicos.

Diagnóstico: Ya ha sido indicado los avances en el manejo preventivo de las producciones, la evaluación
de la necesidad o no de las aplicaciones, el ajuste de las dosificaciones y el cambio de bandas utilizadas.
Todos estos aspectos aportan a la disminución en el uso, así como también a un criterio más racional del
mismo, intentando minimizarlo, lo que repercute en la baja a la exposición a los plaguicidas por parte de
los productores.

Se observan ciertos avances acerca del lugar de almacenamiento seguro para el guardado de los productos
químicos, de difícil acceso para los niños sobre todo teniendo en cuenta la coincidencia del lugar de
producción con la vivienda familiar.

En las quintas las aplicaciones las realizan exclusivamente los varones. Ocasionalmente mencionan algún
episodio de intoxicación y no se ha indagado la existencia de posibles enfermedades crónicas que tuvieran
su origen en ello. Pese a las numerosas capacitaciones realizadas para la toma de conciencia acerca de la
387
importancia en la adopción de elementos de protección al momento de las aplicaciones como ser uso de
botas de goma, de guantes, de máscaras, de antiparras y de indumentaria especial – mameluco -, las
prácticas de los productores han cambiado poco.

Por otro lado, los y las productoras utilizan determinadas herramientas o utensilios que les obliga asumir
posturas productivas que les genera dolores de cintura, cuello (pasan muchas horas agachados). Sobre este
aspecto no hemos profundizado en las capacitaciones, sin embargo, lo abordaremos en el corto plazo
dado que está problematizado sobre todo a partir del diagnóstico que hicieron las mujeres del grupo más
usualmente vinculadas con las tareas de cuidados en los cultivos. De este modo, consideramos que en esta
dimensión el nivel es bajo.

Resultados obtenidos

El gráfico 1 exhibe los resultados obtenidos por el grupo en cada una de las dimensiones consideradas. De
su análisis se infiere un grado de avance medio-alto en las dimensiones organizacional/comercial y en el de
manejo de plagas y enfermedades. Estos aspectos son coincidentes con la experiencia acumulada durante
estos cinco años. La necesidad de hacer frente a los problemas derivados de la comercialización asociada y
el abordaje de la trazabilidad productiva teniendo en cuenta la comercialización directa al consumidor, son
factores que explican los avances en estas dimensiones.

El resto de las dimensiones, salvo la referida a la utilización de elementos de protección, han recibido
niveles de avance medio y medio bajo. La utilización de indumentaria adecuada y de protección es la que
se le ha otorgado un nivel bajo de avance.

Grafico 1. Nivel de avance en las dimensiones del manejo productivo y organizacional/comercial que
hacen al proceso de transición agroecológica.

Fuente: Elaboración propia.

Consideraciones finales

La planificación para poder abordar un plan de trabajo que nos permita afianzar junto a los productores
un proceso de transición agroecológica, deberá tener en cuenta el nivel de avance general y de cada una de
las dimensiones definidas y presentadas en el grafico radial construido (gráfico 1). Una mirada sistémica,
debe considerar cada una de estas dimensiones como una parte inseparable de un todo.

Dadas las características en el tipo de tenencia del suelo predominante en el grupo y su influencia en la
adopción de estrategias productivas de mediano y largo plazo, seguramente el abordaje de los aspectos

388
concernientes al acceso a la tierra deberá empezar a formar parte de la agenda de trabajo junto a los
productores, pero requerirá además el compromiso de otros actores político-institucionales.

Además, seguir fortaleciendo los canales cortos de comercialización permitirá a los productores ubicar la
verdura agroecológica y, al acercarse los extremos de la cadena de comercialización, la demanda de
verduras más sanas también fortalecerá la producción agroecológica. Los canales cortos son estrategias
innovadoras que redundan en beneficios económicos para los productores, pero también -a través de la
demanda del consumidor- están traccionando y potenciando el cambio productivo hacia la agroecología
(Castro y Pérez, 2017).

Como estrategia formativa en el hacer podría tomarse la conjugación de la implementación de


capacitaciones más sistemáticas en cada una de las dimensiones que hacen al manejo productivo junto a la
implementación de experiencias de investigación adaptativa en cada uno de los predios, incorporando
gradualmente las prácticas basadas en los principios de la agroecología. Hay experiencia de este tipo en el
área hortícola del AMBA, donde el enfoque se centra en la problematización de la situación de los
productores familiares del periurbano, y en fortalecer el proceso de identificación como productores
agroecológicos o en vías de lograrlo, y donde partiendo de los saberes previos se buscaban los espacios de
diálogo que desnaturalizaran las prácticas convencionales (Castro y Pérez, 2017).

Sin embargo, es fundamental en esta etapa del proceso caracterizar bien y valorar la consolidación de redes
de diálogo entre pares, en cierto modo informales, donde se cotejan experiencias y conocimientos que
permiten establecer sus criterios técnicos y también sus innovaciones socio-técnicas. En estas redes el
productor acepta, rechaza, adapta o recrea las propuestas técnicas a partir del intercambio de opinión con
aquellos que están en una situación similar, próxima a la de ellos (Cittadini y otros, 1994). Indudablemente
la similitud en la situación socioeconómica y el parentesco familiar son factores significativos en nuestro
caso para insertarse en redes de diálogo con productores organizados de Mar del Plata. Ello permitió
vincularlos también con otros quinteros (de La Plata, por ejemplo) y fortalecer la propuesta de avanzar en
la transición hacia manejos de base agroecológica con las características que estas redes de diálogo le
imprimen.

Esto plantea un desafío al grupo y a los técnicos de las instituciones en el sentido de reconocer y potenciar
las redes que los productores valoran y las propuestas técnicas que de allí emergen. El diálogo técnico,
como forma conversacional en que se relacionan los distintos actores que participan en el proceso
productivo de un territorio, toma una importancia mayor cuando los interlocutores manejan cierta área del
conocimiento con determinadas lógicas y donde dicho diálogo permite manejar el mismo sentido del
discurso.

La producción de conocimiento para la transición agroecológica podría ser ampliada notablemente si se


promueven los espacios de encuentro y se desarrollan metodologías de trabajo grupal que aumenten las
posibilidades de estos diálogos, produzcan ideas y proyectos, y sean un soporte para el cambio (Cittadini,
1994).

Finalmente, la experiencia acumulada hasta el momento nos permite recuperar el aspecto no lineal de los
procesos de intervención, la realidad múltiple que los atraviesa y el encuentro de mundos de vida entre
agentes sociales diferentes, reconociendo que “los beneficiarios” ordenan, interpretan y sistematizan sus
experiencias y las de otros; que formulan sus propios proyectos y construyen memorias de las
intervenciones. De esta manera nos es útil tomar al proceso de intervención como un dialogo que se
construye, se negocia. Estos aspectos pueden reconocerse en el enfoque construccionista orientado al
actor, el que toma a “la interfaz” del encuentro entre los participantes en los procesos de intervención
como un aspecto importante a tener en cuenta (Long, 2007).

Bibliografía

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390
Estrategias de promoción y difusión de producciones agroecológicas en el
Partido de Villarino y Patagones. | Palacios, P.; Giaccotto G, M.; Barrera H, M.
(AER May or Buratovich, AER Médanos . INTA EEA Hi lari o ASCASUBI / pal aci os.pablo@i nta.gob.ar )

Introducción

El INTA Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Hilario Ascasubi se ubica en el sur de la provincia
de Buenos Aires y su jurisdicción abarca los partidos de Villarino y Patagones. Lleva adelante sus
actividades en el territorio a través de su EEA y las agencias de extensión ubicadas en las localidades de
Carmen de Patagones, Médanos, Mayor Buratovich y la oficina técnica de Villalonga. Parte de las
actividades se enmarcan en el Programa Pro Huerta.

Desde su creación a principios del 1990, el Programa fue una política pública instrumentada de manera
conjunta por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA) del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Esta unión vincula los ámbitos de la producción, la
ciencia y la tecnología para dar respuesta a las demandas sociales y promover el desarrollo territorial
inclusivo y sustentable. Desde sus inicios, abordó a través de la creación de espacios de aprendizaje y la
provisión de insumos, la autoproducción de alimentos frescos y saludables para las personas en situación
de vulnerabilidad.

El programa Pro Huerta, como herramienta del Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural
Sustentable (PROFEDER) se vincula a los PRETs 120, desde sus capacidades para contribuir a la
innovación tecnológica y organizativa de los productores a fin de producir desarrollo territorial. El
programa fue transformándose, ya no se ocupa solo del autoabastecimiento de alimentos a nivel familiar,
sino que se propone fortalecer los sistemas locales de producción y comercialización. En este nuevo
marco conceptual el área de gestión del Programa Pro Huerta se vincula con el “Proyecto de gestión de la
acción institucional en el territorio Valle Bonaerense del río Colorado (Bs. As)” BASUR-1272307 y el
proyecto “Gestión de la innovación para el desarrollo del Territorio Semiárido Secano Bonaerense”
BASUR-1272308.

Desde el 2005 se conformó un nuevo equipo técnico en el Programa Pro Huerta del INTA EEA Hilario
Ascasubi, con cuatro técnicos que en sus inicios cubrían los partidos de Bahía Blanca, Villarino y
Patagones. El desarrollo del programa por parte de este nuevo equipo, se basó en la vinculación con
huerteros y granjeros familiares, producciones comunitarias y escolares, productores, agricultores
familiares de subsistencia y de transición y elaboradores de alimentos. Para ello se establecieron estrategias
de trabajo de tal forma de generar las capacidades en los actores vinculados al programa, se llevaron
adelante capacitaciones con entrega de insumos en huertas familiares, granjas, frutales y agroecología y se
plasmaron articulaciones con instituciones educativas, con el objetivo de que en las aulas de escuelas
primarias y secundarias se dialoguen conceptos de seguridad y soberanía alimentaria.

La agricultura familiar tiene una importancia estratégica en el desarrollo socio económico y sustentable del
país. Es un sector de gran importancia en el conjunto de la actividad agropecuaria por su rol central en la
producción de alimentos, su aporte a la seguridad y soberanía alimentaria de la población, a la
conservación y sustentabilidad de los recueros naturales, a la preservación de saberes, tradiciones y
patrimonio cultural y como reservorio de la diversidad genética.

Se la entiende como un tipo de producción donde la unidad doméstica y la unidad productiva se


encuentran amalgamadas. “La agricultura familiar es una forma de organizar la agricultura, ganadería,
silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, administrada y operada por una familia y por sobre todo que
depende preponderantemente del trabajo familiar, tanto de mujeres como de hombres. La familia y la

120
“Los PRETs fueron delimitados como áreas geográficas sabiendo que dichos espacios no coincidían plenamente con los diversos territorios,
pero se asumieron como tales en un compromiso entre la conceptualización y las posibilidades prácticas de implementación” (Cittadini y
Ledesma, 2015). “Se conciben como proyectos articuladores y canalizadores de recursos, conocimientos y oportunidades, orientados a contribuir
a través de innovaciones tecnológicas y organizacionales al aprovechamiento de las oportunidades y a la resolución de distintos problemas”
(Cittadini y Ledesma, 2015).

391
granja están vinculadas, co-evolucionan y combinan funciones económicas, ambientales y culturales”
(Salcedo y Guzmán, 2014). Desde este enfoque, el equipo de técnicos del Programa Pro Huerta
MDS/INTA EEA Hilario Ascasubi acompaña a agricultores familiares en la producción de hortalizas para
autoconsumo.

Los partidos de Villarino y Patagones se encuentran dentro de las Provincias Fitogeográficas del Espinal y
del Monte, al sur de la Provincia de Buenos Aires. El relieve es en general plano. La vegetación natural
está conformada por un estrato herbáceo formado por especies anuales y perennes. Las precipitaciones
van desde los 550 mm anuales al norte hasta los 350 mm al sur, con picos en otoño y primavera. El clima
es templado con estaciones térmicas bien diferenciadas, veranos e inviernos rigurosos, primaveras y
otoños intermedios. El período libre de heladas es de 240 a 260 días. El río Colorado sirve de límite entre
los distritos y genera una zona de riego de aproximadamente 500.000 hectáreas. Esto determina tres
subregiones bien delimitadas, secano norte Villarino, secano sur Patagones y el Valle Bonaerense del rio
Colorado (VBRC).

Secano Norte Villarino

Valle Bonaerense del


Río Colorado VBRC Centro Regional Buenos Aires Sur.
CERBAS

Secano Sur Patagones

Partidos de Villarino y Patagones

Experiencia

Las familias que participan en esta experiencia se localizan en las localidades de Médanos, Argerich, Juan
A. Pradere, Hilario Ascasubi, Pedro Luro y Mayor Buratovich. Partidos de Villarino y Patagones.

Los productores que participan en este proyecto son personas que trabajan vinculados al programa Pro
Huerta desde el año 2005. Desde esa época se los acompaña y capacita en la producción de verduras
agroecológicas para autoconsumo. Son familias que trabajan históricamente la tierra para producir
alimentos y en algunos casos, las mujeres son las responsables de la producción y de las tareas domésticas
porque no existe la figura del hombre en la familia. Existen casos en donde se reparten las tareas de
producción, domésticas y de cuidado de los hijos en el matrimonio conyugal.

La mayoría son dueños de la tierra y viven en el campo donde realizan las actividades productivas
diversificadas. Los campos son de poca extensión, de 1 a 5 ha en su mayoría, con excepciones donde
alcanzan las 25 ha. Los productores que pertenecen al valle bonaerense del río Colorado (VBRC) tienen
acceso al riego sistematizado del valle, mientras que los que están en la zona de secano acceden al agua
mediante perforaciones en su establecimiento. Los establecimientos que están en el VBRC acceden a una

392
concesión de riego que resulta frecuentemente escaza en diciembre enero y nula en invierno. El riego lo
realizan por gravedad.

La actividad principal es la horticultura diversificada en distintas escalas productivas con el objetivo de


autoproducción de alimentos y venta de excedentes. Estos productores obtienen la totalidad, o la mayor
parte de sus ingresos de lo que producen en sus campos. La venta la realizan de manera personalizada en
un mercado alternativo y a un precio solidario. Venden a familiares, vecinos y en ocasiones a verdulerías
locales. No acceden al mercado convencional por no tener suficiente volumen y por el bajo precio que les
pagan. Algunos participan en ferias locales donde se comercializan verduras no agroecológicas, ropa,
artesanías, calzado y demás.

Ciertos productores vieron la posibilidad de producir y comercializar verduras y frutas de manera


agroecológica, incrementando su grado de autonomía respecto a la tecnología y priorizando la
optimización del sistema. Sin embargo, uno de los problemas identificados en cuanto a la
comercialización, era la poca visibilización de estas producciones agroecológicas en los partidos de
Villarino y Patagones.
Ante esta problemática y como estrategia planteada en el equipo, se empezó a trabajar con los productores
de manera organizacional. Se realizaron capacitaciones técnicas como excusa para que los productores se
empiecen a conocer. Un espacio para facilitar el proceso vincular y lograr una red vincular entre ellos, que
les permitió ver lo mucho que tenían en común y las mismas problemáticas a resolver. El poder
conectarse, dio paso a cambios actitudinales en las personas. Cambios que ante la posibilidad de hacerlos
solos no lo hacían.

Este potencial que se había generado en los productores para trabajar todas las problemáticas de manera
grupal, llevó al equipo técnico a plantearles la idea de consolidarlos como un grupo. Esta idea fue aceptada
y compartida, y ellos mismos propusieron e impulsaron iniciativas para ver cómo seguir con las reuniones.
La idea que sobresalió fue la de hacer las reuniones técnicas en las chacras de cada uno de ellos y de
manera rotativa. Las reuniones siguientes se realizaron en los establecimientos de los productores, donde
el dueño de casa los recibía con su familia y presentaba su emprendimiento productivo. Entre los
productores se realizaba un diagnóstico participativo de las problemáticas observadas y las estrategias de
intervención para la mejora de las mismas. Siempre desde una mirada constructiva.
Esta dinámica organizacional se realizó desde fines del 2013 hasta los inicios del 2015, recorriendo las
chacras de los 10 productores participantes de esta experiencia. Lo que establece que el grupo empieza a
definirse, a tener una identidad.

Reunión chacra familia Allián. Hilario


Ascasubi Reunión chacra familia Parra. Pedro
Luro

Reunión EEA Hilario Ascasubi.

Reunión chacra familia Pagliai. Mayor


Buratovich

393
Mejoras Tecnológicas

A lo largo de esta etapa de recorrido por las chacras de los productores, el Ministerio de Desarrollo Social
planteó como experiencia piloto en el Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA (CERBAS) la
posibilidad de tomar microcréditos para la mejora de infraestructura productiva a través de la Comisión
Nacional de Microcréditos (CONAMI). Microcréditos personales con tasas accesibles y retornables con el
fin de establecer un fondo rotatorio para que nuevos productores accedan al mismo.

A principios del 2015, se invitó al grupo de productores a participar de dos jornadas de capacitación en
producción de hortalizas bajo cubierta y tipos de estructuras. Producto de la participación en estas
jornadas y con la posibilidad de los microcréditos, se discutió en una de las reuniones la factibilidad de
utilización de esta herramienta financiera. La propuesta consensuada en el grupo fue la de comprar
insumos para el armado de estructuras tipo macro túnel y para la finalización de los que ya estaban en una
etapa más avanzada de construcción. La decisión de ser tomadores de microcréditos, se basó en la
confianza en el grupo para la organización de la compra conjunta de los insumos y del armado solidario de
las estructuras.

Con la compra de los insumos ya ejecutada, se plantearon todas las cuestiones técnicas necesarias antes de
la construcción y la organización de las fechas y lugares para los armados. Todos participaron en la
construcción, aún aquellos que no habían solicitado los microcréditos, de cada uno de los macrotúneles.
De esta manera se construyeron 3 macrotúneles en tres establecimientos productivos y se finalizó el
armado de 2 invernaderos. Estas estrategias de capacitación y financiamiento lograron que el grupo defina
una identidad.

Fotos: armado de macrotuneles. Localidades de Hilario Asacasubi y Pedro Luro

Durante el proceso organizacional de los productores, surgieron otras problemáticas que fueron necesarias
trabajar, como planificación de cultivos, costos de producción y agua para riego.

La identificación de la problemática del agua en la agricultura familiar es la principal demanda de los


actores en los territorios. Los productores familiares son los primeros afectados por la crisis hídrica,
repercutiendo directamente sobre la continuidad de sus sistemas productivos y permanencia de este sector
en la actividad. En la región norte del partido de Villarino, el principal problema que tenían los
productores que participan en esta experiencia pasaba por la deficiencia en la distribución y altas pérdidas
de agua por infiltración.

En el VBRC, además de las dificultades por deficiencia en la distribución, se suma el problema con la
provisión de agua de riego del río Colorado, el cual está relacionado con las precipitaciones níveas en la
cordillera, por lo que en años de magras precipitaciones se ve disminuido el caudal para la región,
394
presentando además niveles de salinidad elevados. Otro problema, es la veda de riego en invierno que
corta el ingreso de agua a la zona para recuperar la cota del embalse Casa de Piedra. Esta veda determina
que los cultivos hortícolas de invierno sean escasos y/o nulos.

Ninguno de los productores de la experiencia contaba con sistemas de riego presurizados que les
permitieran cubrir las necesidades de agua de sus cultivos bajo cubierta y a campo. Esto se traduce en
cultivos con estrés hídrico por subirrigación, bajos rendimientos, baja calidad comercial y escasa oferta de
productos durante el año.

Estas problemáticas derivaron en la necesidad del equipo técnico de trabajar junto con los productores,
estrategias para lograr sistemas alternativos de almacenaje, conducción y aplicación de agua de riego que
permitan un uso eficiente del recurso.

Los proyectos especiales del Programa Pro Huerta iniciados en el año 2016, tienen como objetivo el
desarrollo de actividades, la ejecución de obras y adquisición de equipamiento para mejorar la calidad de
vida y garantizar derechos de comunidades rurales y periurbanas de todo el país. La línea temática “Acceso
al agua para uso integral” fue la que mejor se adecuó a la problemática planteada. En octubre del 2016 el
Ministerio de Desarrollo Social aprobó el Proyecto Especial “Acceso al agua y mejora de los sistemas de
riego en establecimientos productivos familiares e instituciones de los Partidos de Villarino y Patagones”.

Este proyecto financió la compra de insumos para poder mitigar una parte de la problemática del agua.
Los insumos adquiridos se utilizaron para el armado de equipos de riego presurizados, sistemas de cosecha
de agua de lluvia, revestimiento de acequias y canales de riego y construcción de micro reservorios para los
productores participantes del proyecto. De esta manera los productores pudieron aumentar la superficie
de producción por un manejo eficiente del escaso recurso hídrico que poseen, mejorar la eficiencia del
riego y obtener diversidad y continuidad de hortalizas durante todo el año.

La metodología empleada para el armado de los equipos de riego fue similar al de los macrotúneles, donde
en cada uno de los establecimientos se realizó una capacitación para el manejo de los sistemas de riego
presurizado y el armado del mismo entre todos. De esta manera, para fines de junio del 2017, todos los
equipos y estructuras planificadas para cada chacra estaban en funcionamiento.

Fotos: armados de equipos de riego. Pradere, Hilario Ascasubi y Mayor Buratovich.

Visibilización del grupo (difusión y comercialización)

A partir de mayo del 2016, empezaron a participar en ferias locales, siendo la primera la Fiesta de la
Patrona del Partido de Villarino. El objetivo de la participación fue el de empezar a difundir este tipo de
experiencia, mediante el diálogo directo con los consumidores y mostrando la calidad de lo producido. De
esta manera, el grupo “Quinteros Agroecológicos del Caldenal” empezó a visibilizarse en el territorio

395
como un grupo que produce alimentos sanos, que aseguran la calidad de vida de la población, en un
marco de seguridad y soberanía alimentaria.

En este proceso, el Municipio de Villarino, mediante su secretario de producción, fue un actor externo que
contribuyó a fortalecer la estrategia de visibilización del grupo en el territorio a través de las invitaciones a
participar, en calidad de feriantes, en todas las fiestas aniversarios de cada una de las localidades del partido
de Villarino, así como de la Fiesta Nacional de la Cebolla y la Fiesta Provincial del Ajo.

La participación en ferias les permitió fortalecer el contacto directo con el consumidor y poder describirles
qué es un sistema de producción agroecológico. Pero como estrategia de comercialización no cubrieron las
expectativas de venta, sino que actuaron como complemento de las ventas que ya realizaban de forma
individual. Esto lo atribuyeron a la periodicidad con la cual se realizaban las ferias y a la relación tiempo
invertido y volumen de venta.

Una alternativa que surgió en el grupo, fue la de ofrecer sus productos a un conjunto reducido de
consumidores fijos utilizando las redes sociales. De esta manera, se ofreció en un grupo cerrado de
whatsapp un listado de verduras y frutas semanalmente. Cada uno de ellos armaba su pedido y lo enviaba
al grupo. Los viernes de cada semana se abonaba y retiraba. Previamente se realizó una reunión entre los
productores y los consumidores explicando la metodología de este tipo de venta y se establecieron
compromisos.

Este canal de comercialización alternativo obligó a los productores a realizar una mejor planificación de
siembra de hortalizas para poder sostener semanalmente una oferta en cantidad y calidad de verduras.
Debido a que los consumidores elegían lo que compraban, no se vendían todas las verduras que se
ofrecían, como las aromáticas, crucíferas y algunas umbelíferas, variedades importantes en los sistemas de
producción agroecológicos. Por lo tanto, se propuso como una mejora en la estrategia de venta, ofertar un
bolsón con un número específico de verduras y a un valor determinado. De esta manera se aseguraban
que todos aquellos productores que aportaban al bolsón, tuvieran la venta correspondiente. Esta mejora
implicó que el grupo comercializase en un lapso de 4 meses un total de 203 bolsones a un promedio de
10,5 bolsones semanales. Donde cada bolsón en promedio ofreció 7 verduras de estación.

Análisis del proceso.

Elementos facilitadores.

396
La coordinación provincial del programa Pro Huerta en el CERBAS, organizó el “Encuentro Regional de
Ferias”, “XVIII Feria de la Horticultura Familiar” y “XIII Feria de la Horticultura Familiar Regional”, que
se realizó en noviembre de 2016 en la localidad de Coronel Suárez. La participación de los productores les
permitió interactuar con otros feriantes de la región y capacitarse en temas de comercialización y
presentación de puestos de venta.

Cabe destacar que a principios del 2016 se incorporó, mediante invitación, al productor de la localidad de
Pedro Luro Joaquín Parra. Estudiante de Ingeniería Agronómica, en etapa de defensa de tesis de grado en
la Universidad Nacional del Sur y apicultor por herencia familiar. Desde el 2013 junto a su familia
producían verduras agroecológicas para autoconsumo y comercializaban el excedente en un marco de
economía social. Esa experiencia, sumada a los conocimientos adquiridos en la Universidad, fue un
potencial que se vio reflejado en las actividades realizadas con el grupo. A tal punto que los mismos
productores lo tomaron como referente. El ser apicultor lo llevó a trabajar como promotor asesor de
grupos de cambio rural desde el 2008 al 2014, en donde adquirió las capacidades y experiencias en
aspectos socio-organizativos, educación para adultos y planificación de actividades.

Elementos obstaculizadores.

La distancia que existe entre las distintas chacras es una limitante al momento de aportar verduras al
sistema de bolsón, porque sólo lo realizan los productores que se encuentran en el VBRC. A los
productores de las localidades más alejadas como Médanos y Pradere, se les dificulta la logística para el
traslado y entrega de verduras. Ellos tienen un sistema de ventas mediante las redes sociales por pedidos,
en sus propias localidades.

Otro elemento obstaculizador fue el cambio de tres Secretarios de Producción en la gestión de gobierno
del Municipio de Villarino, que provocó tiempos de demora en los procesos de organización y vinculación
interinstitucionales.

Resultados

Este proceso logró afianzar la identidad grupal plasmada en la conformación del Grupo de
Abastecimiento Local (GAL) “Quinteros Agroecológicos del Caldenal”, del Programa Pro Huerta
MDS/INTA, cuyo fundamento es potenciar las capacidades de trabajo individual y grupal, aumentar la
producción de alimentos frescos, sanos e inocuos y desarrollar circuitos locales de comercialización en un
marco de soberanía alimentaria. De esta manera, los consumidores de las localidades cercanas acceden a
estos alimentos a precio justo, de manera directa y sin intermediarios.

La herramienta GAL le facilitó al grupo, mediante el financiamiento del MDS, un Promotor Facilitador
Grupal. La elección del mismo se fue gestando desde hace un tiempo atrás, cuando desde el grupo de
productores se visibilizaba la participación de Joaquín Parra, que era integrante en este proceso desde
principios del 2016.

El poder reformular la estrategia de comercialización por parte del grupo es un logro que denota el
compromiso de los productores. Se observaron, en esta instancia, cambios actitudinales que no se
animaban a hacer en forma individual. Ya se reconocen como grupo con un nombre definido, lo que les
da un sentido de pertenencia. Esta pertenencia les permitió poder organizar y llevar adelante la primera
jornada Agroecológica Tranqueras Abiertas realizadas en el establecimiento de uno de los productores.
A fines del 2017, empezaron a reunirse con la nueva Secretaria de Producción del municipio de Villarino,
con la idea de fortalecer el proceso grupal y las estrategias de comercialización. Se estableció trabajar de
manera interinstitucional los sistemas de garantías participativas (SGP) en el partido. Se realizaron
reuniones con los productores y con instituciones locales para contarles en qué consistían estos sistemas e
invitarlos a participar en el proceso de aprobación. Se espera que en el transcurso del 2018 se apruebe el
Proyecto de Ordenanza Municipal para la implementación de un Sistema de Garantía Participativa de
Productores Agroecológicos en el Partido de Villarino. Es un sistema de garantía de calidad que operan a
nivel local donde se certifican a productores, tomando como base la participación activa de los
consumidores y se construye a partir de la confianza, las redes sociales y el intercambio de conocimiento.
397
Desafíos

Esta experiencia generó una demanda creciente por consumir un producto distinto, agroecológico, en las
distintas comunidades del VBRC y en la ciudad de Bahía Blanca. Existe una buena aceptación por parte de
los consumidores de este producto. La participación durante el 2016/2017 del grupo de productores en las
fiestas regionales, llevó al grupo a ser visibilizado por los consumidores y a entablar una relación directa
entre ellos. Lo que generó un incremento en la demanda de verduras de estación.

Las proyecciones del grupo pasarían, en una primera instancia, por cuestiones técnicas/productivas, en
donde se desarrollarían estrategias para mejorar la continuidad y diversidad de los productos ofrecidos.
También resolver el problema de la falta de maquinarias al momento de las labranzas, para lo cual se
apunta a fortalecer el proceso organizacional para solicitar créditos solidarios municipales para la compra
de las mismas.

En cuanto a la comercialización del bolsón de verduras, es importante fortalecer el trabajo grupal, espacio
donde se define los productos a comercializar, el volumen a ofrecer, la calidad de los mismos, el precio de
venta, la superficie que cada uno dispondría para lo que tocaría sembrar. Esto se traduciría en una oferta
mayor de bolsones semanales y empezaría a consolidar este canal alternativo de venta en otras localidades
que no están en el VBRC.

De aprobarse la ordenanza Municipal de los Sistemas de Garantías Participativas, el desafío del grupo y del
equipo técnico hacia adelante pasaría por comercializar bajo la denominación de productos agroecológicos
las verduras con sello de ¨Productores Agroecológicos-SGP de Villarino¨, autorizado por un Consejo de
Garantía Participativa de Productores Agroecológicos de Villarino.

El desafío propio del equipo técnico es poder replicar la experiencia de los SGP con el Municipio de
Patagones, para que los productores que pertenecen a la experiencia y se ubican en ese partido, puedan
comercializar con un sello de garantía.

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398
1 Agencia de Extensión Rural AER Mayor Buratovich. 2 Agencia de Extensión Rural AER Médanos. 3

INTA EEA Hilario ASCASUBI

399
Experiencia de comercialización de carne caprina de comunidades y
organización del pueblo mapuche en el sur de la provincia de Mendoza. |
Rosales M, I; Bouille, V.
(INTA / Vaness abouill e@gmail.com - rosales merc ado.ivan@i nta.gob.ar )

Orígenes y antecedentes

En 2015 la Organización Identidad Territorial Malalweche que se presenta como la organización política
representativa del Pueblo Mapuche en la provincia de Mendoza se incorpora al programa Cambio Rural II
del INTA a través de la conformación de cuatro grupos denominados “Productores Malalweche”,
“Productores Malalweche y Cooperativa Las Vegas”, “Productores Malalweche del Chadi Leufu (Río
Salado)” y “Productores Malalweche del Sosneado” con técnicos idóneos integrantes de la misma
organización. Los grupos se componen de miembros de Comunidades Mapuche cuyos territorios
comunitarios están ubicados en el Departamento de Malargüe, en margen de los Ríos Malargüe y Salado y
en margen del Río Atuel en el Departamento de San Rafael. La conformación de los grupos se realizó por
zona incluyendo miembros de distintas comunidades pero compartiendo una dinámica territorial y
organizativa parecida.

La organización Identidad Territorial Malalweche se conformó hacen unos diez años con fines de
recuperación de la Identidad cultural Mapuche y defensa territorial. Como organización de Pueblos
Indígenas se plantea garantizar los derechos indígenas de las comunidades integrantes y en particular el
Desarrollo con Identidad de las comunidades (O.I.T.M., 2014). En ese marco la Organización definió
fortalecer los proyectos integrales de agua en las comunidades y un proyecto de Comercialización de carne
caprina a través de la marca colectiva KUME MATRU Cabra Andina.

Estos proyectos fueron desarrollados en el marco del Proyecto Regional de Enfoque Territorial
“Desarrollo del Secano del Sur Mendocino” del INTA de Rama Caída y obtuvieron financiamiento de
PROHUERTA en 2016 y 2017. El “PRET Secano” aborda el territorio secano sur de Mendoza,
incluyendo Malargüe, San Rafael y General Alvear. Este territorio es principalmente ganadero ya sea con
producción bovina por la zona este (departamento de General Alvear) y con producción caprina (San
Rafael y Malargüe); se abordó el territorio desde su tejido social. La conformación de grupos de Cambio
Rural II permitió identificar procesos organizativos previos, de comunidades indígenas, cooperativa
ganadera, cooperativa apícola, cámara de comercio – especifica de ganadería, y a partir de estas
organizaciones previas construir objetivos y metas grupales.

En el sur mendocino el equipo técnico-institucional incluye al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas


(INAI) por la especificidad del proceso organizativo. La conformación de comunidades indígenas y
organización del Pueblo Mapuche ha sido acompañada por este Instituto, desde la registración de su
personería jurídica hasta el financiamiento de proyectos de fortalecimiento jurídico.

En la provincia de Mendoza la inestabilidad en la tenencia de la tierra y los conflictos territoriales son una
problemática que atraviesa el sector productivo ganadero. Al acompañar esta temática fuertemente desde
la organización de Pueblos Originarios y el INAI, ya que las comunidades indígenas de Argentina tienen
derecho a la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que poseen de forma actual, tradicional y
publica (Art. 75, inc. 17 de la Constitución Nacional), los productores miembros de comunidades y
vecinos pudieron dar un paso hacia el desarrollo territorial y productivo.

Cada comunidad y la Organización Malalweche poseen Autoridades comunitarias tradicionales y procesos


organizativos consolidados a través de su Estatuto comunitaria, Asambleas ordinarias (Xawvn y Fvta
Xawvn) como así también experiencias en el reclamo de Derechos colectivos. Los derechos territoriales
no son de cada productor sino de la Comunidad indígena en su conjunto; cada familia puede tomar
decisión sobre su espacio territorial siempre y cuando no afecta al conjunto. En todos los casos las
decisiones se toman por consenso en Xawvn – Asamblea comunitaria. El Derecho a la Consulta es
fundamental para los Pueblos Originarios; es un principio interno pero también se reclama este derecho
en el desarrollo de las políticas públicas ya que la misma Constitución Nacional reconoce que se debe

400
“asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los
afecten”, y entonces en particular en la política de Extensión Rural hacia los Pueblos Originarios.

Las comunidades se conforman en base a su Identidad y Auto identificación; los tratados internacionales y
legislación vigente reconocen que la Identidad y la auto-identificacion son derechos. La conformación de
comunidades es un proceso actual y dinámico. Hoy están identificadas más de 2000 comunidades de 39
pueblos originarios en el INAI y este número se puede ampliar. Los procesos de identificación tienen que
ver con procesos sociales colectivos de reconocimiento de derechos por el propio Estado, pero también
procesos sociales en contra de las discriminaciones, revisiones históricas, procesos propios de los pueblos
indígenas (contra-festejos de los 1992, fin de los cien años de silencio, pachakuti, etc.).

La Auto identificación como miembro de un Pueblo Indígena, es un elemento fundamental para


determinar la pertenecía a una Comunidad, Pueblo y/o Nación Originaria. En el sur de Mendoza las
comunidades reconocen su Identidad Mapuche en su idioma originaria, en los antiguos hablante del
Mapuchedungun (idioma del Pueblo Mapuche), en la toponimia del territorio (Malargüe proviene de
“Malal hue” – lugar de corrales de piedra) y en las prácticas culturales y creencias. Desde el Departamento
de San Carlos hasta Malargüe se han conformado comunidades Mapuche.

Para la legislación vigente, las Comunidades Indígenas son un conjunto de familias que se reconocen
como tales por el hecho de descender de los Pueblos y/o Naciones Originarias que habitaban el territorio
nacional en la época de la conquista o la colonización. Y las Organizaciones Territoriales de Pueblos
Indígenas son aquellas que ostenten la representación mayoritaria de las comunidades indígenas de un
mismo o de distintos pueblos indígenas a nivel provincial, regional o nacional.

El Territorio es un elemento de las comunidades y pueblos originarios; territorio y comunidades son


indivisibles. Es el conjunto del suelo, sub-suelo y cielo, biodiversidad, aguadas y relieve como así también
su dimensión histórica (los antepasados, la historia del territorio) y espiritual (ancestros, Newen – fuerzas
naturales). Es en el Territorio que se crea y se recrea la Cultura y la Identidad del Pueblo.

Características de la Experiencia

Herramientas organizativas, jurídicas y políticas de las organizaciones indígenas

Una comunidad indígena es un conjunto organizado de familias, con asiento en la zona rural y en la
mayoría de los casos, con miembros que viven en los centros urbanos. Cada comunidad tiene un Consejo
de Autoridades originarias, en el caso del Pueblo Mapuche se denomina Kume Feleal al Consejo de
autoridades, Lonko, Inanlonko, Werken y Xaley Kujin a cada una de las autoridades – cada una cumpliendo un
rol especifico. Las tomas de decisiones se realizan en Xawvn – asamblea comunitaria – o en el seno del
Consejo de Autoridades según la naturaleza de la decisión a tomar; todo eso definido por un estatuto
comunitario.

Las comunidades tienen derechos específicos que fueron reconocidos en la Constitución Nacional a partir
de su reforma en 1994, incorporando el inciso 17 del artículo 75 el cual garantiza la propiedad y posesión
de las tierras que ocupan de forma actual, tradicional y pública las comunidades indígenas, el derecho a la
Educación intercultural y bilingüe, el derecho a su participación y gestión en sus recursos naturales y otros
asuntos que le afecten. Esta incorporación de derechos constituye un cambio radical en el tratamiento de
la “cuestión indígena”: anteriormente la Constitución Nacional rezaba por “un trato pacifico con los
indios de la frontera y propiciar su evangelización”. La reforma constitucional se acompañó
posteriormente de la sanción de normas nacionales y provinciales en el mismo sentido (las provincias de
Neuquén, Salta, Río Negro, San Luis reconocen la preexistencia de los pueblos indígenas) que dieron la
base de políticas públicas hacia los pueblos originarios.

Las organizaciones de Pueblos Indígenas se conforman de varias comunidades de un mismo pueblo


originario dentro de una provincia, o de comunidades de distintos pueblos originarios dentro de una
misma provincia, o de varias comunidades de un mismo pueblos de distintas provincias; en 2014 se creó

401
un Registro Nacional de Organizaciones de Pueblos Indígenas (RENOPI) dando distintos grados de
representatividad a los Pueblos Indígenas.

En la experiencia presentada, la Organización Identidad Territorial Malalweche se presenta como una


organización territorial política representativa del Pueblo Mapuche en la provincia de Mendoza, reuniendo
a más de veinticinco comunidades Mapuche, todas ubicadas en el sur de la provincia de Mendoza (sur de
San Rafael y departamento de Malargüe). La Organización tiene un consejo de Autoridades y Estatuto;
cada comunidad tramita la inscripción de su personería jurídica en el Instituto Nacional de Asuntos
Indígenas y participa de la Organización. Esa tiene por objetivos “la defensa del Territorio Ancestral
Mapuche”, “la recuperación de la Cultura Originaria Mapuche” y “garantizar los derechos de cada
comunidad integrante”.

En ese sentido la Organización realiza acciones de difusión de los Derechos indígenas (Charlas, talleres,
programa radial, boletines, etc.), acciones de reafirmación y defensa territorial, participa en las instancias de
participación provincial sobre las políticas educativas (Consejo Educativo de Gestión Indígena) y sobre
políticas de Salud (Unidad provincial de Salud Indígenas) y por ultimo reivindica el derecho a la Consulta
y Participación de las comunidades sobre sus recursos naturales y otros proyectos que le afecten . Para
esto la Organización gestiona desde hacen años un proyecto de Servicio Jurídico del Pueblo Mapuche de
la provincia de Mendoza financiado por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas que brinda
asesoramiento y defensa jurídica a las comunidades. En ese sentido la Organización trabaja las distintas
políticas públicas y/o proyectos que le afectan en el marco de un protocolo de Consulta y Participación.
La Consulta es un proceso cuya finalidad es la construcción de consensos y la obtención del
consentimiento libre, previo e informado de las comunidades u organización indígena. Como herramienta
organizativa y política planteada por la Organización ha sido la base de la relación institucional como lo
veremos más adelante pero también de la metodología de trabajo con las comunidades.

La experiencia se inicia en 2015 a través de la conformación de cuatro grupos de Cambio Rural 2 cuyos
representantes fueron designados por la Organización ya que fueron Lonko u Autoridades tradicionales
territoriales. El trabajo de extensión se basó en una metodología grupal diferenciada en el sentido que el
sujeto de base de la política de extensión son las comunidades.

La estrategia de abordaje está basada en las estrategias comunitarias; cada comunidad según su situación
define prioridades en su desarrollo. En las comunidades Mapuche se habla de Plan de Vida y de
Desarrollo con Identidad, todas las acciones y estrategias tienen que ver con la Defensa territorial y
fomentar el arraigo y los lazos comunitarios en territorio ya que la mayoría tienen conflictos territoriales
previos por la tenencia de la tierra.

En la provincia de Mendoza, en 1902, la legislatura dictó una ley de Ventas de tierras fiscales que privatizó
y/o dejó a la buena de la especulación el 80% de las tierras de Malargüe. Consecuencia de esto, cien años
después, nacieron y vivieron tres generaciones heredando el campo de sus padres o familiares, y viendo
pasar supuestos dueños, apoderados de campo u terratenientes. Con el desarrollo petrolero en la zona, el
intereses y valores económicos de la tierra se incrementó propiciando épocas de juicios y/o desalojos y
éxodo rural. Los productores caprinos de las comunidades hoy se han organizado para defender sus
Derechos como comunidades indígenas y las estrategias jurídicas son fundamental para cualquier acción
en territorio, y por ende para la política de extensión rural también.

En la Organización se tomó la decisión de tomar los proyectos de agua y la comercialización como


procesos principales de los grupos de Cambio Rural 2. El acceso al agua es el mejoramiento de las
condiciones de vida de las comunidades; la mayoría hasta el momento, por cercanía con cursos de agua,
tomaba agua de arroyo o río o vertiente, sin sistema de bombeo y conducción del agua y sin uso para
riego. Los proyectos de agua son también una condición de desarrollo territorial mayor; la posibilidad de
disponer de forma permanente de agua segura permite planificar.

A partir de esa primera instancia de trabajo grupal, habiendo fortalecido un proceso institucional de
asesoramiento, se formuló un proyecto de comercialización de carne caprina. La producción caprina por
lo general se desarrolla en espacios marginales tanto geográficamente y climáticamente como a su vez en
402
término de población y condición socioeconómica. La producción caprina muchas veces es caracterizada
como economía de subsistencia por ser una actividad segundaria, complementaria o de autoconsumo,
concepto que ponemos en discusión para nuestro caso.

El departamento de Malargüe y sur provincial representa el 60% de la producción provincial, Mendoza


siendo la segunda productora nacional representando con Neuquén un 30% de esa producción nacional.
La ganadería se realiza de forma extensiva y trashumante, y se ha mantenido esa productividad. Los
productores caprinos tienen como actividad principal la venta de chivitos que representan la mayor parte o
la única de sus ingresos económicos. Si bien existen disparidades territoriales y problemas estructurales de
comunicación, caminos, acceso a la Educación y a la Salud, esta producción es sustentable ambiental y
económicamente. Siempre y cuando el piño tenga un tamaño mínimo, consideramos que la denominación
de “economía de subsistencia” no corresponde al caso.

El problema diagnosticado en los grupos, pero también como a nivel general por los productores, fue la
comercialización. Existen costos de producción que nunca fueron tomado en cuenta a la hora de
comercializar (forraje, empleado estacional, traslado y combustible, sanidad, etc.), siendo de poca
rentabilidad la venta de los chivos. El análisis de esa problemáticas permitió distinguir los distintos
eslabones de la cadena de comercialización donde se encontraban las amenazas y donde se encontraban
las fortalezas.

http://www.senasa.gob.ar/cadena-animal/caprinos/informacion

En ese sentido se definió una Marca colectiva, en idioma Mapuche, que representará la Identidad propia:
KUME MATRU Cabra Andina. Kume es bueno y Matru es el Chivo – un “buen Chivo” -, por Cabra
Andina se entiende que se cría en la Cordillera de los Andes, de forma trashumante. El Kume Felen es el
Buen Vivir. El Buen Vivir es un concepto desarrollado por los Pueblos originarios que sintetiza conceptos
del vivir junto y vivir bien, en un Ambiente Sano con Alimentación Saludable, y lazos de Solidaridad.

Herramientas de la Economía Social y Popular: Cadena de valor Kume Matru Cabra Andina

Compartiendo estos conceptos con la Economía Social se conformó primero una Mesa de Economía
Social del sur mendocino con cooperativas y Asociaciones, y posteriormente un rede de organizaciones y
finalmente la Cadena de Valor Kume Matru, conformada por la Organización Identidad Territorial
Malalweche, la Cooperativa ganadera, agrícola, de transformación, comercialización y consumo Las Vegas,
la Asociación Feria Arte e Integración de Rama Caída (AFAI), Cooperativa de ExEmpleados del
Frigorífico La Lagunita de Guaymallen.

Debido a la importancia de la producción caprina en el departamento de Malargüe, el municipio de


Malargüe en los años 90’ impulso la conformación de cooperativas ganaderas, gestionó proyectos de
infraestructuras y equipamiento para ellas a través de una confederación de cooperativas; entendiendo que

403
el cooperativismo era la forma asociativa más adecuado a la comercialización del Chivo. En ese marco la
Cooperativa Ganadera, agrícola, de transformación, comercialización y consumo Las Vegas se conformó
hacen más de veinte años como una organización de productores ganaderos. Tenía experiencia de
comercialización previas, en el mercado nacional – “Chivito para todos” por ejemplo – y mercado de
exportación – cabras viejas a Ángola. El objeto social es amplio y la estructura administrativa y operativa
de la cooperativa dio las bases para la experiencia de comercialización.

La Organización Identidad Territorial Malalweche y la Cooperativa Las Vegas realizaron un Convenio


para la comercialización de chivitos de la marca Kume Matru. Se acopiaron más de mil chivitos en las
zonas del Río Malargüe, Arroyo Loncoche, Río Salado, Río Atuel y Ranquil Ko con un camión con jaula
de propiedad de la cooperativa que se faenaron en el Matadero Frigorífico Regional de Malargüe.

Estos chivitos se comercializaron en la provincia de Mendoza en distintos canales (acopiador, cadenas de


restaurantes, consumo final). En San Rafael los chivitos están distribuidos por AFAI a través de una red
de consumidores de la asociación y en el Gran Mendoza los productos son comercializados por la
Cooperativa de ExEmpleados del Frigorífico La Lagunita.

Dicha cooperativa es una empresa recuperada, quien planteó una etapa de fortalecimiento institucional
incorporándose a la cadena de valor en el marco de Kume Matru, generó una nueva oferta (chivito) y
trabajo genuino. La cooperativa posee una carnicería con cámara, por ende un punto de venta directa al
consumidor y también una distribución semanal a restaurantes.

En el marco de la Economía social y popular se busca generar encadenamiento productivo y coherencia


en la cadena de manera que no exista interrupción de esa lógica en puntos clave: la industria, en ese caso el
frío, o en la venta/cobranza etc., cosa que analizaremos más adelante.

Análisis del proceso

Elementos facilitadores

Participación activa de las organizaciones en el proceso

Los Promotores Asesores (PA) “idóneos”, a su vez integrantes de la organización, contaron con el apoyo
institucional por parte del PRET y agente de proyectos pero también por parte de las Organizaciones. Ese
asesoramiento técnico “idóneos” es más cercano culturalmente; al ser miembro de la organización el
Promotor Asesor idóneo participa de las instancias de asambleas, debates y toma de decisión y acuerdos
dentro de la organización o entre comunidades. Esta dinámica pone el punto de vista técnico en el seno de
la organización, pudiendo retroalimentarse de forma permanente con la experiencia misma. Los PA
“idóneos” a su vez ya tienen vínculos con los productores; la etapa de diagnóstico, formulación de los
planes de mejora y plan de acción han sido más cortos y la información recolectada más certera.

Las Autoridades comunitarias y/o organizativas participaron de manera activa en las tomas de decisiones
comunitarias sobre los objetivos de los grupos de Cambio Rural 2 y sobre la elaboración de proyectos; lo
que constituye un respaldo al asesoramiento técnico. La definición de prioridades se da en el seno de la
Organización o Comunidad como así también la resolución de conflictos o desacuerdos entre
productores.

En las comunidades están las Familias, organizadas según su ocupación territorial. La representatividad
dentro de la Comunidad se realiza por Familia y por puesto. Estando uno de los miembros de la familia
puede tomar decisión por una unidad productiva y esta decisión será debatida en la familia. En ese sentido
se supera dicotomías históricas como rural/urbano, decisiones individuales / decisiones colectivas,
hombre / mujer. La representatividad de la familia la puede ejercer el mismo productor o un miembro de
su familia que vive en la ciudad y realiza actividad comunitaria estacional en el puesto y mantiene su
relación cultural, económica, social y productiva en el territorio. Esto facilita el proceso de reuniones
grupales. Las decisiones son colectivas: por estatuto, cada familia puede tomar las decisiones en relación a

404
su porción de territorio y capital ganadero siempre y cuando no afecta al resto de la comunidad. Esto
significa un control comunitario sobre las actividades productivas.

Por último el proceso ha contado con la participación efectiva de las mujeres quienes son promotoras de
las instancias de capacitación (talleres de curtido de cueros, de preparación de chacinados, evento de
difusión y capacitación sobre comercialización) y difusión de la experiencia (charlas, viajes para contar la
experiencia etc.).

Cooperativismo

El cooperativismo como forma organizativa previa se rige por conceptos de solidaridad, ayuda mutua e
igualdad en el desarrollo que se conjugaron con el proyecto. La cooperativa Las Vegas contaba
previamente con una licencia matarife, experiencia y conocimientos, y una estructura operativa contable
para la comercialización; lo que facilitó el desarrollo del proyecto. La formación ideológica y práctica de
los cooperativistas facilita la celebración de acuerdos entre organizaciones, la comercialización en red, la
redistribución equitativa de los beneficios, etc.

De hecho las experiencias anteriores acompañadas por instituciones con la subsecretaría de Agricultura
familiar, el INTA, la dirección provincial de Ganadería, las oficinas de Arraigo local, con sus aciertos y sus
errores, han consolidado la idea de que solo la comercialización de forma conjunta podía mejorar la
posición de los productores para vender sus productos. Existe un aceptación de esa idea, lo que se discute
es la modalidad organizativa asociativa.

A esa idea, se sumó entonces la celebración de Acuerdos de responsabilidades (convenios) entre partes
que formalizaron el rol, las tareas, los compromisos y responsabilidades de cada una de las organizaciones
como así también la propiedad de los bienes y el manejo de los fondos involucrados.

Por otro lado la figura jurídica y administrativo contable de las cooperativas rurales permiten una inserción
en la comercialización en el aspecto formal ya sea en la transformación y envasado del producto, en el
manejo de servicio financieros (créditos, bancarización, etc.), y en los servicios contable (facturación, pago
y exenciones de impuestos, contratación con el Estado, etc.). Al buscar clientes en otras cadenas como los
restaurantes, es indispensables el ordenamiento contable, la generación de mayores volúmenes de
productos etc. La asociación de los productores en cooperativa permite diluir los costos de producción,
traslado y acopio, brindando a su vez otros tipos de servicios. (Vale aclarar que en la zona rural marginal los
acopiadores privados también brindan estos servicios, pero los productores pierden su capacidad de
negociación frente a ellos).

Financiamiento

Los fondos destinados al PROHUERTA han sido parte de las herramientas de financiación de los grupos
de CR 2 para: salidas a territorio para formulación de proyectos especiales (proyectos especiales de agua,
proyectos de comercialización etc.); actividades grupales y capacitaciones vinculados a los objetivos
grupales; participación en actividades con otros productores; distribución de semillas y pollitos en los
grupos y seguimiento. Los PA de los grupos coordinaron acciones con los agentes de PROHUERTA en
territorio y participaron de capacitaciones. Los grupos accedieron a líneas de financiamiento del
PROHUERTA ya que los perfiles de los integrantes de los grupos de CR 2 coinciden con el perfil de
beneficiario de los proyectos de PROHUERTA.

El proyecto de comercialización de carne caprina fue financiado en parte como Proyecto Especial de
comercialización de PROHUERTA. Este financiamiento contó con compra de insumos como las bolsas
para matadero, equipamiento como una cámara frigorífica y la constitución de un fondo rotatorio para
compra de caprinos. El financiamiento ha sido el motor de la experiencia de comercialización dando un
respaldo económico a la organización para experimentar venta en canales nuevos de comercialización,
generar acuerdos con otras organizaciones en red de comercialización alternativa lo que significa un
tiempo de retorno del dinero más lento, como así también fortaleció la estructura de frio y motivo la

405
inscripción de la marca colectiva en el Instituto Nacional de Patentes Industriales y la inscripción de los
productos y envases en SENASA.

Elementos obstaculizadores

Conflictos territoriales con terratenientes

En “Reclamos territoriales históricos de los Pueblos Originarios, trama histórica de la distribución de la


Tierra y Políticas neoliberales” (MAMANÍ, 2012) Mananí escribe que “fines del siglo XX, algunos autores
como Gottmann entendían al territorio como “la porción del espacio definido por las leyes y la unidad de gobierno de
un Estado” […].Claude Raffestin, quien bajo la influencia filosófica de Michel Foucault, sostiene que el
territorio no es un atributo exclusivo del Estado, sino de cualquier actor social que se apropia concreta o
abstractamente de una porción de la superficie en la que proyecta trabajo, energía e información, mediante
marcadas relaciones de poder. Por su parte Robet Sack (1986), completa la idea diciendo que el territorio
es producto de estrategias sociales para controlar áreas necesarias para la vida.” Continua diciendo que “a
la conducta o estrategia de control de un territorio se denomina territorialidad, mediante la cual los
organismo toman posesión de un territorio y la defienden ante sus misma especie (Raffestin, 1980). Sack la
define como “la estrategia de un individuo o grupo para afectar, influir o controlar personas, fenómenos y sus relaciones,
delimitando y ejerciendo el control sobre una determinada área geográfica, el territorio” (Sack, 1986; en Benedetti, 2011:
20).”

Ese modo de relación a la tierra y a la territorialidad es la que podemos ver en las organizaciones y
comunidades además de su condición histórica jurídico de preexistencia al Estado Argentino. El desarrollo
de proyectos en territorios indígenas trae aparejado conflictos con privados que no viven en el espacio
territorial pero pretende una estatus de propiedad sobre él y entiende el desarrollo de las comunidades
como un perjuicio sobre su condición de propietario. Este doble estándar desde la Constitución Nacional
hacia la conformación segmentada de las políticas públicas encuentra resonancia en disputas por el control
del espacio y en contradicción institucional entre la manda de un trabajo específico con comunidades
indígenas y la no resolución de la cuestión de fondo sobre propiedad comunitaria indígena.

“Fracasos” del cooperativismo

En los 90’ en el departamento de Malargüe se conformaron 7 cooperativas ganaderas y una confederación


de cooperativas con objetivos similares, entre ellos el mejoramiento de las condiciones de vida de los
productores y la comercialización de chivos. Fueron impulsadas por el Municipio de Malargüe y apoyadas
por distintas políticas públicas en compra de insumos y equipamiento. De esta experiencia quedó una sola
cooperativa – Las Vegas – y los bienes adquiridos fueron repartidos, se perdieron; las cooperativas no
lograron sus objetivos, dejando en la memoria colectiva una idea de fracaso del modelo cooperativista.

También hubieron experiencias de comercialización directas al consumidor entre organización que, por el
poco nivel de formalización, provocaron discordias y deudas entre organizaciones que también
significaron un fracaso para el modelo.

El primer trabajo institucional fue el acompañamiento hacia el análisis de los factores y la naturaleza de
estas experiencias: cuales fueron los puntos positivos y cuáles fueron sus problemas que desembocaron en
el supuesto “fracaso”. De hecho el ideario éxito/fracaso tiene que ser reemplazado para acompañar a las
organizaciones, comunidades y productores a analizar y aprender de las experiencias.

Análisis de los resultados del proceso

Fortaleza, logros y aciertos de la Experiencia de Comercialización

La experiencia tiene fortalezas y aspectos relevantes en cuanto a la metodología de trabajo y a los


resultados de la comercialización. Cabe aclarar que los espacios de capacitaciones y formación fueron
múltiples; el proyecto mismo de comercialización es un espacio de formación. El análisis de costos de los

406
productos y las variables utilizadas se construyó de forma conjunta entre las organizaciones y técnicos de
INTA, retroalimentándose por la experiencia misma.

Mejoramiento del precio y Precio Justo

El análisis de costos es fundamental para definir un PRECIO JUSTO del (de los) producto(s), le da una
base sólida a la organización para la venta. De este análisis podemos ver que en una estructura de Precio
Justo, y tomando en cuenta las variables el monto pagado al productor por el chivo debe representar el
80% en promedio de los costos del producto terminado engancho del matadero y que un 15% del precio
final al consumidor se destina a la estructura posterior de comercialización. Se dividió la estructura en dos
instancias: precio en gancho y precio final, debiendo respetar el patrón de la Economía Social o sea un
Precio Justo para el Productor y para el Consumidor. La acción organizada incidió en el precio general del
chivo en el sur mendocino o sea que las acciones de comercialización desarrolladas a través el proyecto
incidió en el “precio de temporada” del chivo comprado por otros acopiadores. Por otro lado en relación
a ese precio de referencia (de los otros acopiadores) se logró un mejoramiento de entre 13% y 24% en la
cadena de comercialización Kume Matru Cabra Andina.
PAGO FRÍO EN
MATADERO LA LAGUNITA IMPUESTOS
TRANSPORTE
EN FRÍO
TRANSPORTE
ACOPIO

PAGO GUÍA
SENASA

MANO DE
OBRA

Mejoramiento del precio del chivito al productor en relación al precio Mejoramiento


COMPRA DE del precio del chivito al productor en relación al precio
Acopiador de PRINCIPIO de temporada 2017-2018 Acopiador de temporada 2017-2018
CHIVITOS

Estructura de costos de
los productos

407
En la provincia de Mendoza no existe un precio de referencia de la carne caprina. En Patagonia, a través
de un seguimiento del INTA, de un “informe de precios de carne y ganado de la Patagonia” (INTA, 2018)
existe un seguimiento mes a mes del precio de la carne caprina en gancho del matadero según el producto.
La sistematización de los datos de la experiencia constituye un ensayo de seguimiento de los precios de la
carne caprina y de los costos de producción y comercialización de en la provincia de Mendoza.

Identidad de los productos

Los productos comercializados son chivitos, que se pueden diferenciar por el peso y la edad. Después de
un proceso de discusión de la nomenclatura, la experiencia de comercialización y de alguna manera,
utilizando el método de grupos focales, se definieron dos productos para ser comercializados: el chivito
mamón y el chivito/chivo. El chivito mamón es el chivito de 1,5 o 2 meses que se ha nutrido únicamente
de la lecha de la cabra; el chivito o chivo tiene 3 o 4 meses y empezó a comer pastos en la Cordillera. Se
busca generar Valor Agregado en Origen. Para eso se plantea la faena de los chivitos en origen, en el
matadero Frigorífico Regional de Malargüe y el posicionamiento de una marca colectiva que trasmita los
conceptos de comercialización de la cadena de valor.
El matadero frigorífico regional es un matadero municipal, cuyo precio de faena es accesible y
diferenciado para los matarifes locales. Constituye una infraestructura fundamental para el proceso de
comercialización: faena en origen, acopio congelado (la capacidad de almacenamiento del frigorífico es de
entre 4000 y 5000 chivos según la categoría). Hacen unos años el Matadero ha tenido las habilitaciones de
SENASA para exportación a distintos destinos y actualmente mantiene un estatuto sanitario de transito
federal. En un primer momento los chivitos se sacaron con la bolsa proveída por el Matadero que
compila información del Matadero y lugar de origen. En una segunda etapa los envases van a tener la
marca colectiva.

Como bien lo dijimos anteriormente la marca colectiva KUME MATRU CABRA ANDINA contiene la
primer parte en idioma Mapuche, dando identidad al producto. Esta denominación se consensuó en los
grupos de CR2 y organizaciones. La marca está siendo registrada en el Instituto Nacional de Patentes
Industriales (INPI) y los productos y envases registrándose en SENASA.

El posicionamiento de la marca tiene que ver con buscar clientes Consumidores responsables y el estrato
de los restaurantes gastronómicos ya que la cadena de valor difunde tres conceptos: el Precio Justo, la
Gastronomía Mendocino y una producción Amigable con el Ambiente.

Fortalecimiento institucional de las organizaciones

Se conformó una red de organizaciones a los fines de intercambiar experiencia, articular estrategias
conjunta y comercializar. Esta red incluyo cuatro organizaciones cuyas formas jurídicas y objetos sociales
principales son distintos; y a través de eso se sumaron roles y responsabilidades en la cadena:una
organización de pueblos originarios “Organización Identidad Territorial Malalweche” que describimos al
principio con una cantidad importante de productores y alcance territorial, con capacidades organizativas,
jurídicas, logísticas, técnicas; una cooperativa de servicios “Cooperativa ganadera, agrícola, de
transformación, de comercialización y consumo Las Vegas” a responsabilidad limitada poseyendo
camiones (con jaula y con equipo térmico de frío), servicios de administración contable y licencia matarife;
una asociación civil sin fin de lucro “Feria Arte e Integración de Rama Caída” cuyo objeto es la
comercialización de productos en circuitos de la Economía Social y por la formación de Consumidores
Responsables;una cooperativa de trabajo de Empresa Recuperada “Cooperativa Ex Empleados del
Frigorífico La Lagunita” poseyendo una carnicería y cámaras frigoríficas, además de una logística de venta
y distribución al consumidor final.

Analizando esta cadena las organizaciones asumieron el 90% de los procesos: desde la producción, el
acopio, pasando por las etapas de industria y transformación, transporte y logística de comercialización.
Las organizaciones se consolidaron a través de la experiencia de comercialización. Primero y fundamental
las organizaciones de productores se insertaron en una cadena de comercialización de la cual estaban
ausentes. Cada una de ella se fortaleció en el rubro ya sea posicionándose en el mercado de la carne con un

408
producto específico, posicionándose en las redes de comercialización alternativa sumando un producto, o
posicionándose como acopiador y matarife local.

En lo que respecta al fortalecimiento organizativo propiamente y en lo que corresponde a los servicios que
provee la organización a sus integrantes o asociados, se incrementó o amplió: la provisión de trabajo, el
fortalecimiento operativo- contable y la capacidad de mantenimiento de la infraestructura, la rentabilidad
de sus asociado en la venta de sus chivitos.

Alcance provincial

La comercialización de carne caprina tuvo un alcance provincial, se realizaron eventos de promoción y


ventas en Mendoza, San Rafael y Malargüe posicionando la marca Kume Matru Cabra Andina en estas
plazas.

Los eventos y la promoción en general fueron orientados a sumar restaurantes gastronómicos y parrillas a
la cadena de valor ya que la carne caprina es valorada por este sector; sector que además está dispuesto a
trabajar con actores de la Economía social y pagar un Precio justo.

Participación de las mujeres indígenas

Uno de los lineamientos institucionales en los programas de CR2 y GAL es la participación de las mujeres
y como eje transversal: Género. Las organizaciones indígenas, y en particulares las organizaciones
territoriales del Pueblo Mapuche, de forma intrínseca, incluye la participación activa y representativa de las
mujeres. De forma cultural el Pueblo Mapuche tiene participación de las mujeres en todos los estratos
organizacionales, de hecho hay paridad: existen en las mismas proporciones autoridades comunitarias y/o
organizativas mujeres como hombres como así también autoridades espirituales. Las mujeres participan en
la defensa territorial y en el proceso de trasmisión de conocimientos tradicionales; por ultimo en los
procesos productivos y decisiones sobre la economía familiar, comunitaria y colectiva las mujeres tienen
un rol central.

A través del proyecto de comercialización se valorizó el rol de las mujeres en las actividades comerciales y
económicas, como así también su rol político en relación a las otras organizaciones.

Debilidades, limitaciones, tensiones, contradicciones

Al finalizar la primera temporada de ejecución del proyecto de comercialización se realizaron instancias de


evaluaciones comunitarias, grupales y organizativo-institucionales en las cuales se analizaron los aspectos
internos y externos de los logros y dificultades como así también las oportunidades y amenazas. Para eso
se propusieron y ponderaron distintas variables; de esa evaluación se definieron debilidades, limitaciones,
tensiones y contradicciones.

Si bien analizando la organización interna del proyecto, se plantearon dificultades internas como la
distribución de los roles, la falta de promoción y difusión, la discontinuidad en la provisión de productos y
analizando el contexto general, dificultades externas como la competencia desleal de la faena clandestina,
como el aumento de los costos de transporte y frío por los amentos de combustible y tarifas, y como la
amenaza de la presencia de otros acopiadores; finalmente se definieron como principales limitación y
tensiones las siguientes:

Limitaciones para el proceso de comercialización

Existe un problema logístico debido al problema estructural de conectividad, los caminos rurales están en
muy mala condición y las comunicaciones con los productores esta reducida en gran parte del sur
provincial. El territorio de Malargüe se extiende en cuatro millones doscientos mil hectáreas, con más de
más de mil kilometros de rutas provinciales de tierra con poco mantenimiento y miles de kilómetros de
caminos rurales en muy mala condición. En la primera etapa del proyecto se acopiaron chivitos de las
zonas más accesibles; pero hay productores ubicados en un rayo de trescientos kilómetros de la ciudad de

409
Mendoza. Por otro lado en la mayor parte del territorio no hay cobertura de comunicación telefónica y
tampoco existen otro tipo de comunicación como equipos de radio VLU o VHF.

Segundo hay un lugar de la cadena de comercialización que representa un cuello de botella que es la parte
de Industria y transformación: el Matadero Frigorífico Regional de Malargüe. Durante el proceso de
comercialización, en particular d venta, no se pudieron asumir compromisos de venta por el mal
funcionamiento del matadero. Durante la temporada hubo un cupo de faena por matarife y un cupo de
faena diaria no superior a 500 animales caprinos categoría chivito; lo que en plena temporada es muy
poco. La gerencia y gestión de este eslabón de la cadena representa una limitación al proceso, y hasta el
momento, es ajeno a las organizaciones en el sentido que escapa al manejo de ellas. A pesar de eso el
hecho que el matadero sea una infraestructura pública municipal, permite que las organizaciones puedan
intervenir con la gerencia para plantear objetivos, este problema de gestión es un problema para la cadena.

Tercero existen tensiones con competidores, acopiadores locales o extra-provinciales, que inciden en el
monto pagado a los productores en el campo y en el precio de venta de los productos a la baja. También
existe un mercado concentrador en Mendoza que a su vez es hacedor de precio. Los acopiadores locales
tradicionales están vinculados a servicios que proveen de manera informal a los productores (préstamos,
provisión de mercadería, etc.) que en parte esa función la cumple la cooperativa con sus asociados pero no
alcanza a todos. A través de este sistema los productores tienen poca condición de negociación del precio
de sus chivitos; en particular los productores no organizados. Estos entonces consiguen la materia prima
en el campo a menor monto y venden a un precio menor. Los acopiadores extra-provinciales tienen más
capacidades económicas y pagan menos la materia prima a cambio del pago efectivo inmediato. Estos dos
tipos de competidores ponen en tensión y contradicción una cadena que si bien mejora el precio de la
materia prima incluye demoras entre la entrega de la materia prima y el pago.

Presiones externas sobre la producción caprina

Existen condiciones naturales-ambientales que presionan actualmente a la producción caprina: factores


climáticos y depredadores silvestres. La producción viene siendo afectado desde hacen unos diez años por
ciclos de sequía disminuyendo la disponibilidades de pastos, la capacidad de recuperación de la flora
nativa, sequía en la zonas de veranada que tradicionalmente han sido ricas en pastura. El sistema
productivo es dependiente de la provisión natural de pastos ya que se incorpora muy poca suplementación
de alimentación de las cabras. La suplementación sería un incremento del costo de producción importante
ya que la zona de producción de los insumos es alejada geográficamente que hoy no está contemplado.
Por otro lado la producción caprina no está asegurada contra contingencia climática y las políticas
provinciales nunca la incluyeron en las políticas de contingencia de la producción agropecuaria (como la
producción vitivinícola o frutícola por ejemplo).

Por otro lado, y vinculado a lo anterior, la producción está sufriendo el impacto de la depredación de
animales silvestres como puma y zorros. Esto es un conflicto histórico que ha tomado relevancia en los
últimos tiempos por el aumento de la cantidad poblacional de depredadores silvestres (zooros y puma).
Los causales son múltiples, una política proteccionista de la provincia de Mendoza con la fauna silvestre
reconocidos por ley como monumentos naturales y protegidos, la criminalización de las actividades
tradicionales y culturales de caza y uso de la fauna silvestre, el desentendimiento de los organismos
provinciales del conflicto generado con la ganadería menor y el desarraigo rural. Las consecuencias es la
disminución de la cantidad de vientres en algunas zonas y el alto nivel de pérdidas de la zafra de chivitos
que no está siendo cuantificado por organismos estatales pero ha sido estudiado por ONG y relevado por
técnicos en territorio. Esta problemática ha sido motivo de movilizaciones y distintos proyectos
legislativos buscan formas de resarcimiento y/o control pero en concreto, actualmente, no existe paliativos
o herramientas frente a la problemática.

Por última se definió la presencia de empresas extractivas en el territorio como una amenaza para el
proceso ya que impactan en el territorio y sobre los recursos naturales que utilizan los productores. Las
prácticas de manejo ganadero se ven afectadas por la presencia de vehículos, picadas y zonas nuevas de
explotación petrolera principalmente ya que significa la pérdida de pastizales, las molestias a los piños, los
cambios en los circuitos de pastoreos y/o arreos; además de ser una actividad invasiva. La proyección
410
provincial en cuanto a la producción petrolera es el aumento de la producción en el área de vaca muerta
además del desarrollo de la explotación de petróleo y gas no convencionales. La matriz productiva
provincial se orienta a esta actividad en desmedro de la producción agropecuaria; lo que genera un
conflicto latente. También este contexto incentivan los problemas de fondo en cuento a la tenencia de la
tierra ya que se incrementa su valor económico y la posibilidad de negocio para los titulares registrales.
Ellos dan el visto bueno a la explotación de zonas por encima de los productores; sin contar con que las
comunidades Mapuche tienen derecho a ser Consultada y a participar en la gestión de sus recursos
naturales.

Desafíos e interrogantes para quienes realizaron el trabajo

Sustentabilidad del modelo de producción agropecuaria en el secano y sellos de calidad

El modelo de producción caprino ha sido desarrollado por décadas y sigue teniendo un nivel un
rendimiento alto en cuanto a la productividad animal. Las políticas públicas hacia el sector en la provincia
de Mendoza han sido esporádicas, con falta de coordinación a nivel provincial y con pocos recursos
humanos y operativos. Actualmente la Ley nacional de fomento y promoción de la producción caprina
que históricamente ha tenido presupuestos mínimos anuales distribuidos por la provincia según la
producción caprina, este año no transfirió fondos a la provincia de Mendoza. Por otro lado se están
revirtiendo política de Agricultura Familiar que apoyaba al sector como el monotributo social
agropecuario.

Estos últimos años la mayor transferencia de recursos al sector caprino ha sido a través de las políticas de
inclusión de derechos como la Asignación Universal por Hijos, la Jubilación por moratoria y/o pensiones
por discapacidades y otros programas que generaron ingresos mensuales de dinero a los pobladores
rurales y apoyaron la compra de mercadería o insumos de forma mensual.
Así todo el sur provincial sigue representando una porción considerable de la producción caprina nacional.
Indudablemente esta forma productiva es sustentable ambientalmente, ha sabido aprovechar recursos
escasos y marginales para producir un producto de alta calidad, conservando a su vez valores culturales de
los pueblos originarios. El proyecto de comercialización de carne caprina y el agregado de valor en origen
permiten a las organizaciones de pueblos originarios y cooperativa discutir el modelo productivo de la
provincia y las prioridades de desarrollo por un lado pero también permiten transmitir estos valores a los
Consumidores buscando el estrato del mercado que buscan estos productos.

Los productores por lo general con mixtos, principalmente caprino pero también poseen ganado bovino,
ovino en mayor proporción. El acompañamiento técnico institucional tiene que apuntar al manejo
ganadero integral, pudiendo garantizar y conservar los recursos naturales para la sustentabilidad de la
producción, en particular con el ganado bovino.

El Desafío planteada por las organizaciones es los sellos de calidad, como “Amigable con Ambiente” y
“Comercio Justo – Fair Trade”. Trabajar para certificar la producción es una propuesta tanto productiva
como comercial. Reconocer que la forma tradicional de producción contiene buenas prácticas de manejo
ganadero como así también es sustentable con su Ambiente y reconocer que se desarrollan dispositivos de
Comercio Justo y distribución equitativa en la cadena de Valor es una manera de valorar la actividad y
mejorar la calidad de vida de los productores.

Fortalecimiento organizativo y proceso de identificación

Este tipo de proyecto implica un nivel de organización consolidado y continuidad de los procesos. Esta
consolidación y continuidad se desarrolla en experiencias concretas y con el acompañamiento institucional
del Estado ya sea a través de un respaldo institucional, económico y técnico de manera planificada.

La posibilidad de tomar decisiones comunitarias genera condición para la continuidad y efectividad de


estas decisiones. Por ejemplo eso mismo permitió un manejo bovino adecuado y mejorar las practicas
ganaderas en las comunidades Mapuche de Pulmarí: “El rol de la autoridad de la comunidad y del
funcionamiento colectivo de la misma es el que permite contrarrestar (regulación, atenuación) los efectos
411
indeseables sobre las relaciones sociales al interno de la comunidad. Solo la autoridad comunitaria apoyada
en la decisión colectiva puede imponer criterios de uso.” (Tiscornia, 2013). Compartimos este análisis en
término de organización: las organizaciones comunitarias y cooperativas garantizan la continuidad de las
propuestas técnicas, productivas y comerciales además de propiciar un marco de acuerdos responsables.

Los procesos de auto-identificación se retroalimentan con la capacidad de las organizaciones de tomar


decisiones de manera estructural. Aumenta la posibilidad de plantear dispositivos de arraigo rural y una
reconfiguración de la ocupación del territorio superando la dicotomía urbanidad/ruralidad; se fortalecen
los lazos entre los miembros de las familias cuyo modo de vida es principalmente urbano dando un rol y
una función en la cadena de valor.

Proceso de Consulta como ámbito de toma de decisión y nueva distribución de poder

Se define a la Extensión rural como el “proceso de aprendizaje mutuo. El enfoque de extensión como
proceso de aprendizaje mutuo (EPAM) es un enfoque de extensión participativa que busca responder a
los desafíos principales de las comunidades, propiciando la organización de los sujetos y la articulación de
sus necesidades y demandas, motivándolos a la innovación, al actuar colectivamente en la mejora de su
producción y su comercialización. El EPAM es un enfoque de aprendizaje mutuo de productores y
extensionistas, a partir del desarrollo de capacidades organizativas entre los sujetos y el desarrollo de
capital social en las comunidades. En este marco, el extensionista no es la persona que “extiende un saber
experto entre inexpertos”, sino centralmente es un promotor y facilitador del cambio. El diálogo y el
intercambio de experiencias en el espacio grupal, desencadena procesos de concientización-reflexión-
decisión-acción, sobre los cuales se generan experiencias de autogestión y de construcción de capacidades
locales.” (INTA, 2017),

Para abordar a la producción agropecuario es necesario tomar en cuenta el aspecto sociocultural ya que los
objetivos de las comunidades y organizaciones no son meramente productiva económica sino que tiene
que ver con procesos de territorialidad que atraviesan la producción. La lógica de abordaje del Territorio
es más adecuado a la Agricultura Familiar que la lógica de cadena productiva ya que permite integrar los
objetivos de los productores y realizar un acompañamiento técnico eficiente.

La experiencia tiene fortaleza en ese marco institucional en cuento al ámbito de conformación de los
grupos en una organización previa, ya sea la Organización Malalweche como así también la Cooperativa
Las Vegas las cuales tienen dinámicas previas de consensos, de toma de decisión y así aseguran la
continuidad del proceso, la resolución de conflictos internos pero fundamentalmente las organizaciones
ocupan un rol preponderante en el proceso institucional. El Equipo técnico institucional , los técnicos
propios de los grupos y el espacio de trabajo que se configura alrededor de la comercialización de la carne
caprina se conformaron de los técnicos de INTA, ingenieros agrónomos, técnico del Instituto Nacional de
Asuntos Indígenas, de los integrantes de las organizaciones que poseen conocimientos de tipo técnico,
profesor, técnicas en producción agropecuario, técnica en conservación de la naturaleza como así también
de los integrantes con conocimientos empíricos y prácticos sobre la comercialización y producción
caprina. Esto representa una nueva conformación de equipo técnico en el marco de la Extensión Rural.

En ese ámbito multidisciplinario, se definieron las herramientas de intervención propuestas desde el


programa institucional ya sea Cambio Rural II o GAL, como así también por las organizaciones: reuniones
grupales, asambleas comunitarias, asambleas ordinarias, reuniones zonales, talleres de intercambio de
experiencias, análisis y evaluación de los sistemas tradicionales de producción. Las propuestas técnicas
fueron debatidas con autoridades organizativas y/o comunitarias, las experiencias de investigación se
consensuaron con los productores como así también la metodología de recopilación de datos: se realizó
una experiencia de suplementación de alimentación de cabras gestantes.

En el desarrollo del proyecto se realizó una retroalimentación del proceso analizado en el Equipo técnico
sobre la metodología misma. El proceso de Consulta es un proceso constante de propuesta/
contrapropuesta o propuesta alternativa / toma de decisiones y discusión sobre el uso de los fondos
asignados desde el programa PROHUERTA a los grupos y de recursos limitados por la extensión del

412
territorio. Dentro del Equipo técnico, se realizó la Consulta sobre el Plan Operativo Anual lo que significa
una reconfiguración del espacio de toma de decisión institucional.

Esta reconfiguración pone en tensión la estructura institucional: se genera un conflicto entre la


racionalidad institucional y la racionalidad organizativa, entre el centralismo institucional y las dinámicas
grupales en el Procesos de consulta; entre los paradigmas de Extensión Rural: entre el enfoque difusionista
y el enfoque interinstitucional y dialógico.

Revalorización de distintos aspectos culturales: conocimientos del Territorio, manejo de los


recursos naturales, idioma originario, inscripciones comunitarias.

El valor socio-cultural de una actividad productiva que, finalmente es una forma más de recrear la Cultura
Originaria, es un aspecto a valorizar a la hora de intervenir en un Territorio. Los Pueblos Originarios
poseen propuestas de Desarrollo con Identidad que incorporan valores culturales, tradicionales y
ancestrales y formas actuales de organizaciones. En ese sentido se vienen realizando propuestas de
Turismo con Identidad, manejos ganaderos comunitarios, etc. y desarrollando un marco conceptual
acorde a estos conceptos. En los Convenios internacionales sobre Biodiversidad, sobre los derechos de los
Pueblos Originarios, en las convenciones latinoamericanas vienen tomando relevancia estas propuestas
entendiendo las producciones de los Pueblos Originarios han sido sustentable en el tiempo y no han
provocado los impactos ambientales y pérdida de biodiversidad que hoy conocemos con otros tipos de
producciones.

Llevado a nuestro territorio, nuestra realidad y nuestro contexto es necesario poder mirar con otro
paradigma las experiencias locales; descolonizando formaciones universitarias y técnicas que fomentan
soluciones tecnológicas y entiende la Extensión Rural solamente como un traspaso de éstas.

Podemos decir que como sujeto social los “pueblos originarios” en toda América, han conceptualizado su
Buen Vivir en el sentido que todo proyecto de desarrollo se base en los conocimientos de su Territorio
ancestral, realice un manejo sustentable de sus recursos naturales, fomente la Educación y la revalorización
del idioma originario y fortalezca los lazos y Autoridades comunitarias.

BIBLIOGRAFÍA

Dirección Nacional de Extensión de INTA, “Manual operativa GAL”, 2017

INTA, “informe de precios de carne y ganado de la Patagonia”, https://inta.gob.ar/documentos/informe-de-


precios-de-carne-y-ganado-de-la-patagonia-n%C2%B0-52-julio-2018
Mamaní Amanda, “Territorio, Territorialidad y Neoliberalismo: el caso de los puesteros trashumantes de Malargüe”.
2012

O.I.T.M. Organización Identidad Territorial Malalweche, “Estatuto Comunitario de la Organización Identidad


Territorial Malalweche”, Malargüe, 2014.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, “Consentimiento Libre, Previo e
Informado, un derecho de los Pueblos Indígenas y una buena práctica para las comunidades locales. Manual dirigido
a los profesionales en el terreno”, www.fao.org, 2016.

Tiscornia Luis, y otros, “La sustentabilidad de los campos comunitarios de pastoreo de las comunidades mapuche del departamento de
Aluminé, provincia de Neuquén. Un desafío para la Extensión rural”, Cátedra de Extensión Rural, Facultad de Ciencias Agrarias,
Universidad Nacional del Comahue, revista Red+Er Revista científica de Desarrollo y Extensión Rural,
Editorial: Ediciones UNL. Secretaría de Extensión de la UNL, INTA Centro Regional La Pampa San Luis, 2013

413
Experiencia de ventas conjuntas de lanas en la meseta central del Chubut. |
Meza, S; Muñoz, M; Contrera, J.
(INTA-EEA Chubut / me za.s anti ago@i nta.gob.ar )

Introducción

Los beneficios que genera el desarrollo de una cooperativa que realice ventas en forma conjunta son
muchas. En principio porque sus efectos se trasladan a ambos lados de un mostrador, se acerca la oferta a
la demanda, a los productores y las empresas compradoras. A los productores porque les permite poder
colocar su producción con una reducción sustancial de los costos de traslado, intermediación y
almacenamiento, al tiempo que les mejora los ingresos por reducir los eslabones de la comercialización A
las Empresas, porque les permite la elección de productos estandarizados acopiados y acondicionados
mediante protocolos nacionales, los precios se encuentran en un sistema público de conocimiento mutuo.
Es un juego donde ambos jugadores ganan. Se gana en rentabilidad económica, se gana en, sobre todo, en
desarrollo local.

1. Orígenes y antecedentes

La Comarca de la Meseta Central, abarca un amplio sector de la provincia del Chubut desde el norte
Paralelo 42 y al sur la Ruta Nacional Nº 25, y los meridianos 71º a 66º de Latitud oeste, el Departamento
Paso de Indios se ubica inserto en la comarca de la provincia del Chubut, con una superficie de 2,2
millones de Ha. Podemos mencionar que la población es de alrededor de 2000 habitantes,
correspondiendo el 30% a población rural dispersa. Está considera el área más despoblada de la provincia,
con un importante proceso migratorio hacia los centros urbanos. Las principales fuentes de empleo están
asociadas al Estado, escuelas, hospital, policía y juagado de Paz, mientras que la actividad ganadera ovina
extensiva es la que la secunda.

De acuerdo a la estadística elaborada en base a encuesta ganadera anual obligatoria 2014 - Dirección de
marcas y señales – Dirección General de economía agropecuaria. Subsecretaria de ganadería y agricultura.
Provincia del Chubut. Existen aproximadamente 3.158 establecimientos agropecuarios con predominio de
pequeños productores en toda la provincia. La ganadería alcanza a 830.000 ovinos, 43.000 caprinos. La
producción de fibra es de 3.286.998 kg de lana (que se comercializa en los principales centros de acopio y
procesamiento ubicados en el Polo Lanero de Trelew) y 50.000 kg de pelo caprino (que se comercializa a
través de esquemas de venta del Programa Mohair en forma conjunta o individual a dos firmas del polo
textil de Trelew). La carne ovina (capón o cordero estacional) es destinada principalmente al consumo
local y al abastecimiento a centros urbanos de la costa.

La etnia originaria de esta población son Tehuelches; “Cada una de sus agrupaciones estaba integrada por
nexos de parentesco y tenía un territorio específico de caza y recolección; los límites solían estar
precisados ancestralmente por accidentes geográficos, muchas veces poco notorios: una loma, un
abrevadero, una hondonada, un árbol importante. En caso de que una agrupación no pudiera satisfacer
sus necesidades en su propio territorio, debía pedir permiso a agrupaciones vecinas de la misma etnia para
aprovechar los recursos de sus territorios; una transgresión a esta norma solía implicar guerra”.

Hoy denominados pueblos originarios, en nuestro trabajo y asociados a la cooperativa participan familias
pertenecientes a comunidades reservas aborígenes con la identificación de LONCO. “El lonco es el jefe
correspondiente a cada uno de grupos de familias, que viven en casas actuales en comunidades vecinas y
se ayudan entre ellas, y están relacionados en torno a un antepasado común”

En algún caso, el inadecuado manejo de los recursos forrajeros genera deficiencias en la nutrición y afecta
la productividad del ganado y la calidad de los productos. Esto se ve agravado a partir de la recurrente
sequía en la provincia durante los últimos años, con consecuencia de pérdida de stock y bajos índices de
señalada, que condiciona y condicionará (de acuerdo a los pronósticos climáticos) la actividad en el corto y
mediano plazo. La sequía ha profundizado el problema de la insuficiente escala.

414
Estas problemáticas, en combinación con una tendencia general de mayores costos y precios de
productos estables, hacen que muchos sistemas productivos dejen de ser sustentables y muchos campos
sean abandonados.

De acuerdo con el Informe del Área de Agrometeorología del INTA Chubut 2016 “La variabilidad
climática al extremo: análisis de precipitaciones en la Provincia de Chubut durante el año 2016. Erica N.
Colombani Área Agrometeorología INTA Chubut. Con una precipitación media histórica de 175 mm
(1968-2016), se registró en la localidad de Paso de Indios un total de 237 mm para el año 2016, superando
ampliamente la media histórica. La localidad desde el año 2009 ha registrado muy bajas precipitaciones,
con un ciclo prolongado de sequías, 63 mm en el 2009, 68 mm en el 2010 y 89 mm en el 2011. A partir del
2015 la precipitación anual (178 mm) alcanzó el valor promedio histórico y superado ampliamente los
valores en el 2016, culminando con período de 8 años de escasas precipitaciones.-

GRAFICO N° 1 PRECIPITACIONES EN EL PASO DE INDIOS

En el sector ganadero ovino-caprino los principales problemas se relacionan con la degradación de los
pastizales naturales, resultando erosión y pérdida paulatina de la receptividad de los campos. La
producción de lanas, con los productores que se enmarcan en este trabajo, se da en campos de pequeñas
superficie que van de 300 Ha a predios de 14.000 Ha, con una receptividad predial promedio de 657
UGO/legua o 0.26 UGO/ha. Los productores minifundistas de la zona se dedican a la ganadería ovina y
caprina, y algunos establecimientos se encuentran cerrados sin hacienda.

La producción de lana es la principal actividad ganadera, como ya lo manifestamos, de los pobladores de


la zona de Paso de Indios, con la cría de ovejas de la raza Merino. La cantidad de ovinos en el año 2104
en el departamento era de 207.630, mientras que el año 2005 era de 332.144. En términos de kilos de lana
sucia, se produjeron 1.143.902 kg en el 2005 y 708.994 en 2014 un 38% menos.

Disminución de ovinos y lana en departamento de Paso de


Indios
1.200.000
1.000.000
800.000
2005
600.000
2014
400.000
200.000
0
kg lana ovinos

GRAFICO N° 2 Datos analizados por el Ing. Juan María Escobar en base a la encuesta provincial
agropecuaria 2005/2014, Dirección de Marcas y Señales.-

La comuna de Paso de Indios, en el año 2005 y 2006 se hace eco de la problemática de sus pobladores y
es quien interviene a través de un proyecto innovador e inclusivo, denominado “De Vuelta al Campo”
buscando soluciones y alternativas para que los productos vuelvan a “poblar” los campos después de casi
una década de sequía. La idea es que no solo vuelvan a poblar en términos productivos sino también en

415
forma de ocupación territorial, ya que gran parte de las familias se alojaban en periferia urbana de la
Localidad de Paso de Indios.

El INTA se involucra para acompañar y proponer alternativas que contribuyan a solucionar las
problemáticas planteadas de manera sistemática, e intervenir a partir de la presentación de un proyecto
PROFEDER Minifundios121, determinando la receptividad animal de estos predios a través de las
evaluaciones de pastizales122, realizando además recomendaciones de manejo y capacitaciones.

2. Características de la experiencia.-

Históricamente la comercialización de la lana se realiza con acopiadores o intermediarios locales,


(mercachifles), los que proveen de víveres y mercaderías, en forma de pago, con excesivos sobreprecios, a
cuenta de la lana. El análisis y comprensión de la cadena productiva tiene importancia por distintos
motivos, uno de ellos es como se integran los pobladores rurales a la Cooperativa de Vuelta al Campo
(CDVC) a la cadena productiva participando del negocio.
Para poder modificar esta forma de comercializaron se trabajó en varias aspectos.

Aspecto organizacional.

Desde el Proyecto Regional con Enfoque Territorial, el Programa Pro Huerta y el Programa CRII se
trabaja en la profundización de las redes (principalmente con Municipios, Gobierno Provincial y
Organismos Públicos como Corfo Chubut , SENASA y Ley Ovina) generando interacción de capacidades
y sinergias con beneficios directos hacia el territorio.

La ejecución de dos proyectos PROFEDER Minifundios Paso de Indios establecen como finalidad
“Aportar a la mejora de la calidad de vida de la población rural y urbana del Departamento Paso de Indios,
mediante la implementación de prácticas de manejo ganadero sustentable, el acompañamiento en la
gestión de recursos que contribuyan al acceso a servicios básicos y la promoción de formas de
articulaciones con organizaciones de productores del área geográfica Meseta Central, en un marco de
equidad social y sustentabilidad socioeconómica y ambiental”123.

En los objetivos se plantea: Contribuir a generar las condiciones que favorezcan la incorporación de
tecnologías apropiadas en la producción de rumiantes menores, vinculadas al manejo, a la esquila, al
acondicionamiento y a la comercialización de los productos, y valorar nuevos emprendimientos que permitan
promover su diversificación

Se realizaron relevamientos de todos los establecimientos vinculados con lo que se aproximó a una
caracterización de manejo productivo y se relevaron algunas variables de condiciones de vida, demandas y
expectativas respecto del proyecto. Se realizó el montaje de varias obras de infraestructura predial, lo que
facilitó la incorporación de prácticas de manejo (destetes, suplementación estratégica, estacionamiento de
servicios, esquila Prolija, manejo diferencial de mallines).

Se realizó acompañamiento a los integrantes de la Cooperativa y al Equipo local en la realización de


análisis de lanas, conformación de lotes de venta y licitaciones durante las ventas de tres zafras laneras,
fortaleciéndose un esquema de ventas conjuntas que, además de favorecer los precios obtenidos, sumó
experiencia y autonomía en ventas conjuntas.

Para que sea posible implementar este tipo de ventas, la cooperativa administra el Centro de Acopio de
Paso de Indios. Se realizaron gestiones que permitieron la obtención de equipamiento (balanzas, prensa

121
INTA- PROFEDER MINIFUNIDOS PASO DE INDIOS ABRIL 2006 Desarrollo Territorial: apoyo a productores de la Agricultura Familiar del
Departamento Paso de Indios – Chubut.
122
Las evaluaciones de pastizales son un requisito para poner en marcha el Proyecto DVC. Inventario y Evaluación de Pastizales de la Zona
Árida y Semiárida de la Patagonia - EEA INTA Chubut - 2002
123
INTA PROFEDER-Desarrollo Territorial: apoyo a productores de la Agricultura Familiar del Departamento Paso de Indios – Chubut- 2015
MEZA, S.
416
hidráulica, mesas de acondicionamiento, portabolsones) y de mobiliario para la administración y para la
realización de reuniones, asambleas, capacitaciones.

FOTO N°1 integrantes de la Cooperativa, en el fondo los fardos de lanas

Apoyo a esquemas asociativos de comercialización: Se realizaron las ventas conjuntas de tres zafras
laneras, diferenciando lotes de venta de lanas pre y post parto. Se generalizó la adopción de Protocolo
PROLIJO de PROLANA124, lo que contribuyó a homogeneizar los lotes de venta, facilitando el armado
de los lotes comercializados

3. Análisis del proceso realizado.

Un cambio del enfoque de “productividad individual” por un enfoque de “competitividad sistémica”


implica una modificación en el modelo de intervención. Esta modificación se caracteriza por:

Identificar la cadena productiva en la cual están involucrados los sujetos;

Relevar sus actividades;

Reconocer actores presentes y faltantes;

Reconocer sus productos y mercados meta; e intervenir articuladamente sobre todos sus eslabones.

Con esto se pretende: la incorporación local de valor; la recuperación de atributos intangibles a la


percepción de valor del mercado.

Así, la promoción del Pequeño Productor, vinculado a la protección de la trama social, del ambiente y a la
producción singular en forma socialmente organizada y ligado a mercados en crecimiento, se presenta
como una estrategia alternativa de desarrollo local y superación de las condiciones de pobreza y
marginalidad.

A fines del 2010 con el proyecto de INTA en ejecución se identificaron algunos campos con el propósito
de generar “Unidades de referencia” con prácticas de manejo propuesta incorporada, y productores con
conocimiento de nuevas herramientas de manejo, en este aspecto se acordó realizar un plan de
acompañamiento y asesoramiento para incorporar herramientas tecnológicas y de manejo como:
Inseminación Artificial, ajuste flexible de carga animal, destete anticipado, esquila preparto y manejo
estratégico de mallines, entre otras.

124
https://prolana.magyp.gob.ar/que-es-prolana-2/
417
Limitaciones de escala.

En cuanto a su identidad cultural y ocupación territorial ancestral, la característica y naturaleza de la


población es muy similar a muchas de las comunidades de la región. El uso y costumbre de la producción
ganadera ovina - caprina extensiva en el territorio. Los une la misma actividad productiva, que al ser de
baja escala, obliga a realizan una estrategia de trabajo comunitario para poder obtener mejores ingresos
comercializando sus productos.

Se conforma en este período un Equipo Técnico Local el cual está conformado por Técnicos del INTA
de Corfo125 Chubut, por la Comuna Rural de Paso de Indios, y el consejo de administración de la
cooperativa con las integrantes de la administración técnica contable, nos vinculamos con pequeños
productores ovinos para acompañar los procesos productivos y propiciar la utilización de herramientas
tecnológicas que les permitan optimizar el manejo de sus majadas y obtener mejores índices productivos y
socioeconómicos.

En un proceso largo de un par de años 2006 al 2009 con reuniones y asambleas de discusión y reglas la
CDVC fue adquiriendo experiencia y solidez en su organización y afianzado e incorporando nuevo socios,
esto le permitió presentar proyectos innovadores a instituciones y programas específicos, como Ministerio
de Desarrollo Social de la Nación con el programa “Manos a la Obra” Proyectos provinciales Emergencia
agropecuaria, y pos emergencia, y otros proyectos en la Ley Ovina.-

Se organizaron compras conjuntas de materiales e insumos que permitieron, a través de concursos de


precios, obtener precios más favorables. Esto también implicó organizar la redistribución interna de los
materiales adquiridos, lo que sirvió como experiencia en la administración de recursos

Elementos obstaculizadores

Por las características de los productores que forman parte de esta experiencia, el trabajo y esfuerzo que
nos debemos es aún mayor. La zona históricamente se ha caracterizado por tener una gran cantidad de
pequeñas explotaciones familiares dedicadas a la producción ovina caprina.

El esquema es el siguiente: la baja escala, la baja producción produce mínimo poder de negociación con
intermediarios, y esto los lleva a mal vender su producción. El ciclo se repite, con dificultades en
crecimiento. En este sentido, resulta fundamental la cuestión productiva: financiamiento para evitar la
descapitalización, sin descuidar la inclusión de tecnología.

Pero tan importante como la cuestión productiva resulta ser la cuestión comercial. Las ventas conjuntas,
con una necesaria tecnología de gestión y organización, viene a cubrir parte de este aspecto. Ambas
cuestiones (la productiva y la comercial) deben ser abordadas con igual intensidad, para poder resolver los
obstáculos, y poder lograr mejoras en la calidad de vida.-

Si bien los pobladores de esta experiencia han criado ovejas por varias generaciones, al momento de
vender sus lanas desconoces la calidad del producto que poseen y su precio de venta, sumando a esta
situación, la baja escala de producción les otorga bajo volumen de lana y a su vez, bajo poder de
negociación.-

El análisis y comprensión de la cadena productiva tiene importancia por distintos motivos, uno de ellos es
como se integran los pobladores rurales a la Cooperativa de Vuelta al Campo (CDVC) a la cadena
productiva participando del negocio.

¿QUE ES LA CALIDAD DE LANA?

125
http://corfo.chubut.gov.ar

418
Conocer algunos aspectos de la fibra natural de la lana de oveja es fundamental para negociar el precio en
los mercados.

La calidad y valor de su lana dependerá de sus propios objetivos, donde se relacionan, la genética, el medio
ambiente y el manejo. Las principales características de la lana sucia son el resultado de la influencia
genética, ambiental y de manejo.-

El Análisis de ensayo tradicional, denominado también método de muestra de calado (Core Test) define:
Diámetro Medio (por método Air Flow) que es el promedio de los diámetros de las fibras limpias de lana.
Es la característica comercial más importante porque define su posible uso industrial y por ende influye
fuertemente en el precio. Cuanto más fina, mejor es su precio. Se mide en micrones o micras (la milésima
parte de un milímetro).

Rendimiento al Peinado Schlumberger seco; Es el valor de rendimiento más importante desde el punto de
vista comercial en un lote de lana sucia y se relaciona con el procesado industrial en una peinadura. Esta
característica nos permite conocer la cantidad de lana peinada a obtener, luego del proceso industrial. Se
define como un porcentaje del lote sucio. A mayor rinde mejor precio. Cantidad de Materia Vegetal
Representa la cantidad de materia vegetal adherida a la lana presente en el lote. Tiene poca importancia
desde lo comercial e industrial, en especial en las lanas patagónicas ya que en general tienen valores pocas
veces superiores al 1,5%. Cuando su valor se incrementa disminuye el rinde al peine. Se define como un
porcentaje del lote sucio.

En el caso de la ganadería ovina, en Chubut los PPM con majadas menores a 1000 cabezas representan el
49 % de los productores y contribuyen con el 11 % de la producción de lana, este cantidad importante de
productores debe, por ejemplo preservar, la sanidad y adecuar la producción a las exigencias del mercado
exportador de lana.

¿QUÉ PRECIO TIENE LA LANA?

Uno de los objetivos que tiene el PROLANA es generar y difundir información relacionada con la
evolución de los mercados y valores de referencia. Para lograr dicho fin se creó, junto al INTA, el Sistema
de Información de Precios y Mercados (SIPyM), con la finalidad de suplir la poca e inexistente
información con que disponen los productores laneros argentinos. El SIPyM proporciona información
actualizada sobre la evolución diaria y semanal del mercado de lanas, y publica valores de referencia
(VMR).

El informe de los precios orientativos de SIPyM, desde el año 2010, ha evolucionado mediante el análisis
técnico del mercado real y se han podido ajustar los precios indicativos para cada tipo de lana y sus
regiones productivas. En lanas finas se consignan valores diferenciados con matrices de calidad por tipo
de esquila, pre-parto y post-parto.

Con estos dos parámetros se conoce la calidad de nuestra lana, denominado en el negocio como rinde y
finura. Sin lugar a dudas la escala de producción es una gran limitante y la conformación genética y sus
diferentes razas, también, hay que tener en cuenta que mismo animal tiene distintos tipos de lanas y que
cada categoría animal es diferente.-

VELLON: Desde el punto de vista biológico es la producción de fibras de un ovino, durante un año de
crecimiento, con agregados del medio externo (vegetales, tierra, etc.) Desde el punto de vista comercial se
conoce con el nombre de “lana vellón”, al vellón biológico menos las siguientes regiones: barriga, garras,
frente, quijadas, copete.

Así como los tipos de lanas, la categoría de animales tiene valores diferentes a la hora de la venta, la
cosecha de lana también los tiene, considerando que la lana pre parto posee un valor superior a pos parto.

Una tecnología de adopción masiva y alto impacto en la producción ovina de la Patagonia

419
La esquila de lanares poco antes de la parición tiene ventajas y desventajas que dependen del ambiente y
del sistema de producción. Investigaciones realizadas por el INTA en Patagonia demostraron que la
esquila preparto de ovejas tiene beneficios importantes en términos de sobrevivencia de sus corderos y
calidad de lana y no ofrece mayor riesgo de mortandad de las ovejas esquiladas si se toman determinadas
precauciones. Las experiencias indican que es posible incrementar las tasas de señalada en 10 puntos
porcentuales, mejorar el rendimiento al peine de la lana en 7 puntos porcentuales y aumentar la resistencia
a la tracción de la lana 7 N/ktex. Sobre este conocimiento, la esquila preparto ha sido adoptada
progresivamente y llegó aproximadamente al 40% de los ovinos de la región. Una valorización económica
de esa adopción indica que el beneficio para la producción ovina de la Patagonia es de aproximadamente
14,9 millones de dólares, de los cuales el 31% se adjudica al mayor valor de la lana y el 69% al valor de los
corderos adicionales.

Estos dos conceptos (calidad y precio) esenciales para conocer qué tipo de lana tiene cada productor, es
un proceso de capacitación permanente con distintas actores de varias instituciones, técnicos del INTA,
formadores de Programa pro Lana y la colaboración de profesionales de Corfo Chubut

A partir de los años 1990 la adopción de la esquila preparto ya es masiva. Un indicador de ello es la
proporción de muestras de lana (core test) de lotes esquilados preparto que fueron enviados para análisis a
los laboratorios de lana de Bariloche y Rawson. Por ejemplo, en la provincia de Río Negro, en las zafras
1994/1995 a 1999/2000, el 43% de los 2300 análisis realizados fueron de lotes preparto y en los años
2000/2001 a 2004/2005 el 71% de los 7766 análisis realizados fueron de lotes preparto.

Es muy probable que, actualmente, los porcentajes de adopción de la esquila preparto sean mayores ya
que el productor que la no retorna a la esquila tradicional. En promedio se estima que el 40% de los
establecimientos patagónicos adoptaron la esquila preparto. Esporádicamente hay información de casos de
muerte de animales esquilados preparto. Estos casos siempre se vinculan a eventos climáticos muy
adversos, en particular viento con lluvias o frío muy intenso, eventos acompañados de manejos
inadecuados, por ejemplo ovejas en muy mala condición corporal o con excesivo tiempo sin acceso a
forraje durante la esquila. Campos con escasa infraestructura para juntar, esquilar y soltar con prontitud los
ovinos durante la esquila, o campos que no pueden controlar eficazmente el servicio pueden tener
dificultades con la esquila preparto y suelen ser los campos que prefieren la esquila tradicional.

Impacto productivo y económico

Las ventajas de la esquila preparto no se restringen a la mejora en la calidad de la lana y a la mayor


sobrevivencia y peso de los corderos. Ventajas adicionales tienen que ver con reducción y mejor
distribución del trabajo de campo, mayor flexibilidad en el manejo de veranadas e invernadas, ingresos
económicos anticipados, etc. (González, 1985; Borrelli, 2001). Las desventajas de la esquila preparto
incluyen un mayor riesgo climático, mayor consumo de forraje y eventualmente una menor flexibilidad en
la fecha de esquila. También se pierde producción de lana de borregos/as que eventualmente se puede
recuperar con una esquila adicional de capones/ovejas antes de su venta. La mortandad de ovejas puede
ser mayor por razones climáticas adversas, pero también puede ser menor por la mayor movilidad de
ovejas esquiladas para pararse ante una caída, escapar de predadores o buscar forraje y agua.

4. Análisis de los resultados del proceso

El proceso surge desde un diagnóstico inicial y coincide con el lineamiento en lo referente a la necesidad
de establecer canales conjuntos de comercialización, manifestados en los proyectos ROFEDER y en los
conceptos del Proyecto Regional Apoyo al desarrollo territorial del Área Geográfica “Meseta Central del
Chubut”.
Sobre este objetivo se ha avanzado y los resultados son más que satisfactorios:

Se logró la consolidación de la Cooperativa con personería jurídica en condiciones de poder comercializar


los productos.

420
Ofertas de las empresas a los lotes
licitados

se adquiere en comodato un Galpón de Acopio con comodidades y elementos para su administración.-


se planifica periódicamente las fechas de la esquila, conociendo que existen dos métodos de cosecha
preparto y post parto.

Cantidad de animales.

Fechas de esquilas – esquilas Pre- parto y Post Parto.

Se estables formas de esquila mediante Protocolo de Esquila Prolija PROLANA supervisados por
técnicos.

Método de esquila para la zafra (prolija o pro lana)

Prefinanciación, kg de lana que comprometen

Se establece monto a pre financiar

Se establecen fechas tentativas de las ventas

De esta manera se logra concentrar gran parte de la lana en un mismo sitio común Acopio Pre Parto Post
parto.

Se acuerda un acondicionamiento y re -enfardelado bajo las condiciones pro lana.

Se obtiene resultados de análisis de lana del laboratorio de Lanas Rawson.

Se conforman y realiza la presentación de los lotes.

Sistema de venta trasparente

la cooperativa estable las bases y condiciones de los pliego de licitación.

Empresas compradoras de lana reconocidas,

Apertura de sobres en las instalaciones del centro de acopio.

Liquidación final – retención de comisión y prefinanciación.

421
Evolucion de Kg. de Lana vendidos a traves de cooperativa de vuelta al
campo medinate licitaciónes
60000
50000
Kg. de Lana

40000
30000
20000
10000
0
releva
mient
Zafra
o Zafra Zafra Zafra Zafra Zafra zafra Zafra
08 -
2005 06- 07 07 -08 09/10 10/11 11/12 12/13 13/14
09
año (32 (29 (40 (38 (40 (40 (40
(29
sin Produ Produ produ produ produ produ produ
Produ
Proye ctores ctores ctores ctores ctores ctores ctores
ctores
cto ) ) ) ) ) ) )
)
(34
Pro…
Kg. de Lana 15535 32265 33307 35.619 52.040 53.046 36.892 42.620 47.686
GRAFICO 3 Evolución de los kg vendido por la cooperativa

La capacidad de organizar ventas conjuntas de lana, permitió adoptar este esquema para la venta de pelo
Mohair. Por otra parte, la figura formal de Cooperativa fue puesta al servicio de otras organizaciones de
productores que comercializaron sus productos a través de la misma.-

$ 8,00
$ 7,00
$ 6,00
$ 5,00
$ 4,00
$ 3,00
$ 2,00
$ 1,00
$ 0,00
L 4 VBB 2009

ZAFRA 10/11

ZAFRA 12/13
ZAFRA 09/10
ZAFRA 10/11
ZAFRA 10/11
ZAFRA 10/11
ZAFRA 10/11

ZAFRA 10/11
ZAFRA 10/11
ZAFRA 11/12
ZAFRA 11/12
ZAFRA 11/12
ZAFRA 11/12
ZAFRA 11/12
ZAFRA 12/13

ZAFRA 12/13
ZAFRA 12/13
ZAFRA 13/14
ZAFRA 13/14
L 1 VBA 2009
L 2 VBB 2009
L 3 VBA 2009

ZAFRA 09/10
ZAFRA 09/10
ZAFRA 09/10

Precio obtenido Cooperativa Precio Sipym Precio local

GRAFICO 4 Diferencia de precios entre las ofertas en los 5 años de experiencia

Este grafico visualiza la comparación de los precios (dólares de EEUU) de ventas a lo largo de 5 años en
más de una venta por año. En azul los precios obtenidos por la CDVC en rojo los del Sipym mientras que
verde es el precio local de Paso de Indios de algún comprador. Los valores locales se obtienen a través de
informantes calificados del sector, también es oportuno mencionar que las ventas a través de
intermediarios se continúan realizando (bolichero).-

422
ZAFRA 2008/2009 ZAFRA 2013/2014
PRE
PARTO
26%
PRE
POST PARTO
PARTO 41%
59%
POST
PARTO
74%
GRAFICO N° 5 Evolución de la esquila Pre Parto

El grupo de productores que componen la cooperativa desde el punto de tecnológico han revertido
notablemente las forma de esquila de sus majadas, pasando de la zafra 08/09 de 26% a 41% lo que
significa 20 puntos de pre parto en los 5 años de la experiencia. (Fuente: Cooperativa de Vuelta Campo)

¿Qué es un pliego licitatorio de lana, cuales son sus bases y condiciones?

Una licitación de lana se conforma con varios lotes de lana, cada lote está compuesto con lana de muchos
productores, cada uno de ellos entrega diferentes volúmenes en kilos, por el precio obtenido todos
cobran lo mismo.

Licitación de venta de lana.


Pliego de bases y condiciones
1) LA COOPERATIVA llama a licitación privada para la venta de lanas N° 2 /2018, con fecha 22/03/2018 a las 11,00 Horas.
2) Los lotes a licitar se identificaran de la siguiente manera; LOTE N° 80 /2018 GENERAL BORREGO, LOTE Nº 83/2018 GENERAL PRE-
PARTO Y LOTE 84/2018 GENERAL POST-PARTO, Cuyo catálogo descriptivo se detalla en los anexos adjuntos, que forman parte
integrante del presente:
3) Los lotes licitados se encontrara a disposición del oferente en el Galpón de Acopio de la cooperativa de Vuelta al Campo en Paso de Indios.
4) Los oferentes deberán ofertar en DOLARES ESTADOUNIDENSES NETO DE IVA.
5) Los lotes saldrán a licitación SIN BASE bajo la siguiente metodología:
• Las ofertas serán presentadas por fax en el lugar y hora señalados.
• Una vez presentada su oferta, el oferente no tendrá derecho a modificarla o retirarla. La aceptación de dicha oferta por el vendedor-
asociado se considerara contrato vigente haciendo nacer por las partes todos los derechos y obligaciones a que se hubieren comprometido.
• La cooperativa dará apertura de los sobres y a viva voz dará a conocer los valores ofertados.
• Dentro de las 12 hs. De cerrado el acto licitatorio, la cooperativa dará a conocer la decisión del vendedor.
• En caso de que las ofertas realizadas no satisfagan al vendedor-asociado el lote no será vendido dejándose pendiente para futuras
licitaciones.
• La no aceptación del asociado no generara a favor del oferente ningún derecho bajo ningún concepto.
• Aceptada la oferta por el vendedor-asociado, el pago del precio deberá realizarse en DOLARES ESTADOUNIDENCES o en
moneda nacional al tipo de cambio comprador vigente del Banco de la Nación Argentina valor del día anterior al vencimiento de su pago
efectivo.
• El precio de los lotes deberán ser abonados por el comprador de la siguiente manera:
El 30 % del valor de adjudicación el día 27 del mes de Marzo del 2018.
El 70% del valor de adjudicación el día 27 del mes de Abril del año 2018.
La cooperativa entregara los lotes una vez cancelado el pago del 30% y será a cargo del comprador su retiro. De haber algún reclamo por parte
del comprador deberá ser realizada al momento del retiro del lote a fin de constatar fehacientemente la variación que pudiera existir del mismo.
• La cooperativa garantiza los kilogramos que componen el lote adquirido con una variación de hasta el 1%, no pudiendo existir
reclamos de ambas partes por diferencias inferiores.
• Todos los lotes ofrecidos en las licitaciones de la cooperativa han sido analizados en el Laboratorio de Lana Rawson.
• Se aplicaran las siguiente taras: Bolsones de polietileno de 200 micrones con capuchón y cinco alambres: 2 Kg. Cada uno.
• El comprador se compromete a la devolución de los envases de polietileno de 200 a 150 micrones.
• Los valores acordados deberán ser depositados en la cuenta corriente de la cooperativa “ De vuelta al Campo” posee en el Banco
Chubut SA sucursal Trelew, Libres de gasto para los vendedores.-
• Serán a cargo del comprador los gastos bancarios originados.
• La cooperativa se encuentra exenta del impuesto de las ganancias.

423
LOTE N°
ADULTO POST PARTO - ZAFRA 17/18
84/2018

VELLON 19.639 Kgs.


NO VELLON 3.805 Kgs
TOTAL LOTE 23.444 Kgs
Categoría VBA 17.774 Kgs
VELLON
Categoría INF 714 Kgs.
Categoría INF-VBA 1.151 Kgs.
NO VELLON Categoría BGA 426 Kgs
Categoría BGA-PA 964 Kgs.
Categoría PA 1.363 Kgs.
Categoría BGA-PA-GR 818 Kgs.
Categoría CR-DO 234 Kgs.
ANALISIS DE LANA :
LOTE: 84/2018
Finura 21,47
Corresponden a los análisis de lana N° :
Mat. Vegetal 0,85
2165-17/18 y 2228-17/18
Rinde Lavado
Rinde Peine 51,52
NOTA: LOTE ACONDICIONADO ESQUILA PROLIJA
ZONA DE PROCEDENCIA: PASO DE INDIOS
LABORATORIO DE ANALISIS: RAWSON
CUADRO 1 Conformación del Lote 84

ENTREGA DE KG. DE LANA POR PRODUCTOR


LOTE 84 POS -PARTO
3000
; 2352
2500

2000

1500
KILOS DE LANA ENTREGADOS

1000

500

0
IRENE BEROIZA
ANTONIO TORRES
NELSON COLIN
GREGORIO RIVERO
ALFREDO ZALAZAR

SUC. NAHUEL

ROSALINDO PICHIÑAN

PATRICIO VERNET
ANTONIO GUERRERO

ROSA LOPEZ
GUSTAVO LOPEZ
ROLANDO SANHUEZA
GODOFREDO PICHIÑAN
ESTHER COLITRIPAY

JOSE HUANIMAN

DORA ANTILEF

CRISTOBAL QUINTULIPE
PEDRO NAHUELTRU

JORGE CALFUÑIR

JUANA MENDEZ
FERNANDO CURRUMIL

ARMANDO SALVATIERRA
ALEJANDRO CALQUIPAN

ALEJANDRO CALQUIPAN
ETELVINA AVILA
ROGELIO MARIÑANCO
WALTER ROBLA
Productor
JESUS CAYUÑANCO

ELSA PICHIÑAN

JUVENAL CASTILLO

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30

GRAFICO N° 6 CONFORMACIÓN DE LOTE 84

La fortaleza de este sistema cooperativo de venta de lana conjunta que la formación del lote se conforma
23.444 kg. Distribuido en 30 productores con un rinde de 51.52 % y 21.47 micrones. Esther (3) entrego
2835 kg y Dora entrega 75 kg ambas perciben u$s 5.97. Es muy poco probable que si la venta la hubiesen
hecho en forma separada, cada productor por su cuenta con el comprador local no recibirían este precio
de venta, por dos motivos; el volumen y la calidad. Se explica claramente en el pliego licitatorio las
condiciones de pago y liquidación, mientras que en las economías informales los tiempos son más
extensos y difíciles de controlar

Pre financiamiento de esquila.


424
La cooperativa logro concretar un fondo rotatorio destinado al otorgamiento de financiamiento para las
actividades de la esquila, esta actividad también es parte de la venta conjunta, ya que los “Mercachifles”
realizan este mismo mecanismo comercial pero a través de canje de materiales, entrega de insumos
alimenticios (conocidos como vicios yerba, arroz, azúcar, harina) como medio de pago, e incluso toman a
la misma lana en porcentajes irrisorios. El objetivo de este fondo rotatorio es generar una herramienta
auto gestionada que permita otorgar dinero para la actividad de cosecha de lana. El trabajo de esquila es
subcontratada a maquinas o empresas de esquilas donde se establece una precio por animal esquilados
(lata), son contratistas golondrinas que viajan con una hoja de ruta establecida por la zona de influencia.

Para asegurar una correcta presentación del producto es necesaria la aplicación de las siguientes técnicas:
Esquila Tally –Hi: Esta técnica permite la obtención de un vellón entero, más fácil de desbordar y
disminuye la posibilidad de realizar “dobles cortes”. Acondicionamiento: Se desborda poniendo énfasis en
la obtención de vellones limpios y libres de contaminantes, como lana pigmentada (negra, de lunares, etc.),
coloreada (manchada por orina, con pinturas no lavables, etc.), con problemas de coloración (lanas
amarillas), etc.

En el reglamento de la esquila PROLANA están descriptas todas las responsabilidades de cada uno de los
actores momento de la esquila.
del Productor
del Acondicionador
del Empresario de Esquila
del Esquilador
del Supervisor prolana

Para poder accedes al financiamiento, el socio de la cooperativa debe estar al día con las cuotas sociales,
comercializar sus productos a través de la cooperativa, no poseer deudas con la cooperativa, ser titular,
permisionario o poseer un poder de administrador del campo, debe vivir en el campo o zona rural, en
casos de predios compartidos solo un productor será beneficiado, deberá contar con informe básico de
pastizales avalado por el INTA.

En asamblea se acuerda la fecha de entrega en el Galpón de Acopio de la lana pre parto, los productores
manifiestan la cantidad de animales que van a esquilar para conocer la cantidad de plata se le otorga a cada
uno, se considera que cada oveja nos da 4 kg de lana un valor (ej. $10) determino que varía año a año.

Ejemplo: el productor (2) esquila 100 animales a 4 kg de lana son 400 kg/l a $10= $4000

Al momento de la entrega de la lana, deben traer de acuerdo al prolana (esquila prolija) los romaneos
donde constan las calidades de lanas sus diferentes calidades, de acuerdo a tipo de lana y categoría de
animal, los pesos totales y las taras.

Al momento de la venta mediante el método de licitación (ver gráfico N° 6 ) el productor (2) entrega
1000 kg lana libre de contaminantes y con los análisis de resultados a una precio en dólares de u$s 5.97 x
1000= u$s 5970 esto se multiplica de acuerdo a la cotización del día anterior del banco nación $20 =
$119400

425
Al momento de la liquidación final, cada uno recibe mediante un cheque el precio menos los descuentos
de acuerdo al préstamo recibido.

Desafíos e interrogantes

Los desafíos y propuestas son diversos y el abordaje sobre las debilidades y amenazas de las ventas
conjuntas, está centrado en tres grandes temas:

la cuestión organizacional.

la cuestión tecnológica – productiva.

Comercial y de mercado.

Consolidar a las organizaciones y mantener las gestiones para administrar las ventas conjuntas de
productos a través de la generación, fortalecimiento y multiplicación de los espacios asociativos resulta
transcendental para el logro de los objetivos de las demás cuestiones.

Continuar y profundizar las tecnologías de manejo ovino extensivo existentes: ajustes de cargas,
estacionamiento de servicios, esquila pro lana, esquila preparto, manejo de las pariciones y los destetes,
manejo estratégico de mallines.

Mantener y ampliar el fondo de prefinanciación de esquila para poder llegar en tiempo y en forma con
los lotes a la venta.

5. Algunas consideraciones finales

Con la incorporación de tecnologías apropiadas de manejo, logramos la confluencia de varios actores


intervinientes en el territorio como INTA, CORFO, MUNICIPIOS, todo con el mismo objeto, de poner
en marcha emprendimientos productivos.

La sostenibilidad en el tiempo de estos esquemas, requiere una acción cada vez más fuerte y
comprometida por parte de las instituciones del territorio que trabajan por el desarrollo local. Requiere de
planificación y orientación de las acciones.

Defender este tipo de comercialización directa con las empresas, sin intermediarios y con la orientación de
los precios, es defender el arraigo de aquellos jóvenes que deciden seguir viviendo en el campo.

Es una respuesta económica y social, de dichos actores a una determinada realidad productiva y comercial,
que los condiciona. La gesta está basada en relaciones de solidaridad, reciprocidad y cooperación. Se
abordan los problemas necesariamente desde una conducta asociativa, que se manifiesta en las ventas en
426
conjunto (licitación) como producto final, pero que incluye la formación la Cooperativa, o compras de
insumos en conjunto.

Bibliografía.

REVISIONES RIA / Vol. 41 / N.º 3 Esquila preparto, una tecnología de adopción masiva y alto impacto
en la producción ovina de la Patagonia. MUELLER, J.P.

Perfiles de diámetro de fibra en lanas preparto de ovejas merino. 1. Estudio comparativo de líneas
genéticas Fiber diameter profile in wool from Merino ewes shorn pre-lambing. 1. Comparison of strains.
Sacchero, D ., Willems, P. y Mueller, J.P. 1 Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, EEA Bariloche

MANUAL DE ACONDICIONAMIENTO DE LANAS M I - G - 0 3 3a. Versión -2018- Diseño y


revisión: Equipo Técnico de PROLANA

SEGURIDAD ALIMENTARIA Y FERIAS DE PRODUCTORES. UN DESAFÍO TERRITORIAL


Minetti, Esteban INTA EEA Concepción del Uruguay, Curró, Claudia, Chiappella Juan del Uruguay, Eje:
Estrategias para el trabajo en extensión rural. Categoría Experiencias

INFORME DE LA CALIDAD DE LAS LANAS EN LAS PROVINCIAS ARGENTINAS DURANTE


EL PERIODO 1995 A 2005. Ing Qco Mario Elvira Ing Qco Mauro Jacob Estación Experimental
Agropecuaria Chubut Centro regional Patagonia Sur Ing. Agr. Héctor Taddeo Ing. Zoot. Diego Sacchero
Estación Experimental Agropecuaria Bariloche Centro Regional Patagonia Norte

EFECTO DE LA FECHA DE ESQUILA SOBRE CARACTERISTICAS DE INTERES


COMERCIAL EN LANAS FINAS Alumno: Victoria Polanco de Vedia Director: Ing.Agr. Ana Frey Co
Director: Med. Vet. Andrés La Torraca.

Informe del Área de Agrometeorología del INTA Chubut. Erica N. Colombani Área Agrometeorología
INTA Chubut 2016

ESTADISTICAS GANADERAS 2014-Elaborada en base a Encuesta Ganadera Anual Obligatoria. Ley


de Marcas y Señales. Ley III N° 17.-

427
Feria agroecológica del grupo Nehuen Ñuque Mapu en zona centro de la
provincia de Neuquén. | Gallardo, A; Navedo, R.
(INTA AER Zapal a / gall ardo.al ejandra@inta.gob.ar )

Orígenes y antecedentes:

Esta experiencia se empezó a desarrollar en el 2011, como línea de trabajo estratégico e innovación de una
política pública de larga trayectoria (1990 a la fecha) como lo es el programa Prohuerta (en la provincia del
Neuquén desde 1995).

La producción en la zona centro de Neuquén tanto en la zona rural como en la periurbana existen
unidades agrícolas productoras de hortalizas y productos de granja, donde un sector de la producción con
características que se ha ido formando en los últimos 23 años, y que el programa ProHuerta incentivó y
fue consolidando en la zona centro.

Son pequeños productores que con la producción para el autoconsumo fueron paliando la situación de
crisis vivida en nuestro país. Este sector fue adquiriendo mayores niveles organizativos en torno al
objetivo del autoconsumo y mayor experiencia en esta forma de producir, con pequeñas superficies,
marcos tecnológicos de muy bajos insumos y elevada complejidad. Se conforman como grupo donde
vienen trabajando desde el año 2011 en las ferias de intercambio de semillas. A partir de la articulación del
grupo de semillas, conformado por promotores de Prohuerta, militantes de distintas organizaciones,
productores, es que proponen comenzar a realizar ferias de comercialización de productos de la huerta y
granja, a lo que también se anexan artesanías. Esto se propone en los encuentros de promotores del
Programa ProHuerta donde se visualiza un excedente en la producción de la huerta familiar que no existía
hace algunos años.

La población objetivo está compuesta por diferentes agricultores familiares organizados en el grupo
Nehuen Ñuque Mapu en torno a la producción de huerta, frutales, granja y artesanías.
En esta organización participan tanto productores urbanos-periurbanos, como rurales, y dentro de estos
últimos encontramos productores de comunidades mapuches y criollos. La característica común destacada
es que todos hacen huertas para el autoconsumo de hortalizas, frutas y productos de la granja con la venta
de algún excedente en la Feria agroecológica de Zapala.

Transversalmente podríamos definirlos en tres tipos: los productores familiares con algún grado de
vulnerabilidad social que complementan sus ingresos con la producción de autoconsumo, sin posibilidades
de acumulación; los Productores minifundistas de autoconsumo en la que hay empleo extra predial
agrícola y no agrícola y una tendencia a la “descomposición y asalarización”; y por último los Productores
familiares con mayores recursos agropecuarios para el autoconsumo y la venta que, si bien son suficientes
para la reproducción de la unidad familiar, no alcanzan para generar excedentes para una reproducción
ampliada.

Las unidades productivas se encuentran ubicadas en distintos parajes de la zona centro de Neuquén
(Huarenchenque, Mariano Moreno, Covunco Abajo, Puente Picún Leufú y Los Catutos). El acceso a los
parajes es a través de rutas provinciales o caminos de ripio; no se cuenta con servicios básicos, salvando la
luz domiciliaria solar que provee la empresa provincial EPEN.

Los predios cuentan con un promedio de superficie de 3 ha, de las cuales dedican aproximadamente 2 a
pasturas de alfalfa para ovinos y caprinos, 0.5 ha a frutales y 0.5 ha a huerta. El acceso a la tecnología es
limitado por tener poca disponibilidad de recursos económicos y financieros; sí se ha podido acceder en
algunos casos a invernaderos, base tecnológica para producir en la región.

El rol preponderante de la producción hortícola es de la mujer, al igual que la participación en la


organización. En las tareas cotidianas en los predios participan todos los integrantes del núcleo familiar,
con diferentes roles.

428
Características de la experiencia:

Con el objetivo de potenciar la producción y comercialización de los agricultores familiares en el territorio


de la zona centro de Neuquén y de fortalecer los procesos organizativos de los diferentes grupos de
productores de Zapala, Las Lajas, Quili Malal, Loncopué y Mariano Moreno, es que surge la necesidad
estratégica de empezar a organizar la Feria de la agricultura familiar en dicho territorio. A partir del anhelo
por parte de algunos productores de buenas experiencias previas en ferias aisladas y del intercambio con
otros productores de distintas zonas.

Así es que se empieza a consolidar la idea de fortalecer la organización de la producción agroecológica y


comercialización familiar y campesina de la zona centro de Neuquén en el marco de la Soberanía
Alimentaria.

La metodología de intervención estuvo orientada al desarrollo y fortalecimiento de los productores como


individuos y a los diferentes niveles organizativos que encontramos (grupos de base y de segundo grado
como la de organización de feria que se pretendía generar al inicio del proceso) en este sentido todas las
instancias en la que se realizaron reuniones (talleres, reuniones, capacitaciones y encuentros) se generaró
una síntesis de los diferentes conocimientos a través de técnicas participativas para la planificación, acción
y reflexión durante el proceso.

En el transcurso de las reuniones de los grupos de productores planteadas en el proceso de construcción


de la Feria Agroecológica (2 reuniones mensuales en Zapala, 2 en Las Lajas, 2 en Quili Malal y una en
Loncopue y Mariano Moreno), surge la necesidad de conformar una comisión organizadora (al que
denominaron “Nehuen ñuke mapu”) para abordar conjuntamente las problemáticas (tanto productivas,
socio organizativas y la comercialización) y la inquietud de identificar cuál era la visión de los
consumidores con respecto a algunos parámetros que se fueron definiendo en las mismas.
429
Con este horizonte se conforma el Nehuen Ñuque Mapu, para que pudiese llevar adelante los desafíos de
armar la primera experiencia y darle continuidad; se conformó con productores, huerteros, granjeros y
artesanas de la zona. En el año 2013 se realizó la primera Feria de la Agricultura Familiar “De la huerta
Agroecológica a su mesa” en la plaza central de la ciudad de Zapala, entendiendo que este espacio era un
punto de concentración de consumidores de diferentes barrios de la ciudad; por otro lado había una
necesidad de diferenciar la producción agroecológica de este tipo de producción con la de otras ferias que
existen en la ciudad y hoy continúan en la actualidad revalorizando los saberes y las practicas
agroecológicas de sus cultivos.

Análisis del proceso realizado

Las Ferias de la Agricultura Familiar constituyen un claro ejemplo sobre la construcción de canales de
comercialización orientados principalmente al consumo local situados en las cercanías de sus predios y
sirven al abastecimiento de la población rural. Así, la construcción de circuitos cortos entre productores y
consumidores (cara a cara), las relaciones personales (del productor y consumidor) en el marco de la
confianza, la pequeña escala, la artesanalidad, la búsqueda del valor agregado y la producción desde el uso
de recursos locales (producción de semillas) y propios son algunas de las acciones tendientes a lograr la
ubicación regular de la producción y la generación de un ingreso que en algunos casos es la única fuente
económica de los hogares. Sin embargo, las ferias no son simplemente un segmento de ventas al por
menor tendiente a mejorar la posición de negociación que adquieren los productores-feriantes, sino que
también representan un espacio público que tiene un importante papel en relación a la visibilidad del
sector.

La amplia diversidad de productos primarios y elaborados son una característica propia de este tipo de
ferias, que fue creciendo año tras año con la incorporación de otros grupos u organizaciones de base
como: Hierbas del Viento (rubro aromáticas), Tejiendo Mohair Neuquino (rubro artesanías, fibras
naturales de cabras de Angora), Grupo Girgolas de Zapala, Grupo de Semillas de Zapala, etc que se
fueron incorporando en distintos momentos, para conformar la organización de la Feria (organización de
segundo grado).

Hierbas del
Viento
Grupo
Huerteras Avicultores

Nehuen Grupo de
Grupo
Viveros Ñuque Semillas
Zapala
Mapu

Grupo
Grupo
Girgolas
Panificados
Zapala
Tejiendo
Mohair
Neuquino

A esta red compleja de actores del sector privado se suma el sector público, no solo de INTA sino
también de otras instituciones que desde distintos lugares y acciones aportaron su grano de arena para el

430
desarrollo de dicha experiencia. Así es que fue estratégico la vinculación con la Municipalidad y el Consejo
Deliberante dentro de la esfera local, Radio Nacional y su gran aporte desde lo comunicacional, la
Universidad Nacional del Comahue e instituciones educativas como los centros de formación profesional,
IPAF, etc.

En el transcurso de las ferias y reuniones del grupo Nehuen ñuke mapu, surge la inquietud de cuál era la
visión de los consumidores con respecto a algunos parámetros que se fueron definiendo en las mismas. Es
así que en las últimas dos ferias del 2016, se realizaron entrevistas a los consumidores con el objetivo de
poder cuantificar las preferencias y valoraciones que este actor hace de los productores, productos y las
formas de producción, como así también tener un acercamiento del interés de participación en las
principales decisiones de las ferias. En las mismas se abordaron cuatro ejes: características estructurales de
los consumidores, características de las compras de los mismos, valoración de los productos y formas de
producción.

En función del análisis de las encuestas realizadas a consumidores, podemos dimensionar esta actividad
desde distintas ópticas.

En cuanto a por qué eligen comprar en la feria, el 50% es porque encuentran productos sanos, el 30%
porque son más baratos o mejor precio.

El análisis de entrevistas a feriantes y consumidores posiciona a las ferias como un potente instrumento de
comercialización de la Agricultura Familiar que ha crecido en forma significativa en los últimos años. Esto
revela la importancia estratégica de construir y/o fortalecer políticas públicas que afiancen el crecimiento y
la expansión de las ferias de la Agricultura Familiar en el territorio provincial y nacional.

A continuación de presenta un esquemáticamente la línea de tiempo en el proceso de desarrollo de la Feria


Agroecológia, que el primer año se llamó Feria de la Agricultura Familiar. Marcando las principales etapas,
estrategias e intervenciones que se fueron dando en todo el proceso.

431
Programa ProHuerta

1995
Neuquén
Zapala

1° Feria Semillas

2010
Municipalidad

1° Feria Agricultura

2013
Comercialización

Familiar
Zapala
Radio Nacional

Incorporación de
INTA-Profeder: Proyecto
Organización Prod. Familiares-

Grupos de Artesanas

Foto Feria Agroecológica de Zapala


Línea de Tiempo Feria Agroecológica.
Conformación del Grupo

2014
Nehuen Ñuke Mapu
Asociaciones
Fomento Rural

Reglamento de la Feria

Frecuencia Feria: 1 vez por Mes

432
Incorporación de Producción
2015

Frecuencia Reuniones: 1 x semana


de Hongos comestibles
Universidad

Implementación de Registros de la Feria


Nacional Comahue

Gestión de Personería Jurídica

Proyectos Especiales Prohuerta:


Agua
Fijación de Precios Conjunto previo a la Feria: Consenso

Incorporación de Canastas a
Docente

2016

pedido
Instituto Formación

Entrevistas a Consumidores
Experiencia sudamericanas
seleccionada para Proyecto CIPAF:
2017

Circuitos cortos comercialización.

Proyectos Especiales Prohuerta:


Frecuencia Feria: cada 15 días

Granja y Comercialización
Frecuencia Reuniones: 1 x semana

Gestión Predio Organización


Formalización de la
Organización:
2018

Asociación Simple
Algunos Elementos que facilitaron el proceso:

La participación en otros tipos y formas de organización

El acompañamiento de políticas públicas como el Programa ProHuerta, Profeder, etc.

La mirada multidimensional de la Feria: económica, productiva, social, cultural, étnica, salud, nutricional,
etc. Fue indispensable para poder comprender las distintas miradas, relaciones, intereses, vínculos
generados, etc.

La experiencia de un programa como el Prohuerta como política pública que ha trascendido distintos
momento políticos-sociales-economicos-financieros del pais, como la consolidación del promotor y su
evolución de un simple entregador de semillas a ser un agente de desasrrollo, y la transformación del rol
del técnico extensionista y de sus competencias laborales, la capacidad de gestión construida a lo largo de
28 años en el país.

El intercambio de experiencias con otras organizaciones, ferias, etc

Algunos Elementos que obstaculizaron el proceso:

La caída de algunos programas de INTA como el Profeder (Programa Federal de Desarrollo) en el año
2016, que desfinanciaron la posibilidad de continuar con la principal herramienta de extensión e
intervención - planificación de la institución.

Los tiempos y herramientas de gestión para la formalización de la organización es un camino muy lento
donde es necesario ampliar la interdisciplinariedad y aceitar los mecanismos necesarios para facilitar dicho
proceso.

La gran dispersión geográfica en Patagonia dificulta tanto la realización de reuniones, como el acceso
sobre todo de los productores rurales a las ferias.

Análisis de los resultados del proceso:

Si bien estos espacios generan buenas oportunidades para los productores en términos de mejores precios,
apertura de nuevos mercados y contactos, etc., uno de los desafíos más grandes es el grado de
dependencia hacia las instituciones que coordinan estos espacios, que según nuestra experiencia es alta en
una primera etapa (primeros dos años).

El programa PROHUERTA, de vasta trayectoria, ha generado una gran caudal cuali y cuantitativa de
experiencias plasmado en la consolidación como política pública. Esto es ciertamente un gran logro. Sin
embargo, siempre está latente y en continua discusión el tema de la sostenibilidad.

Estos espacios de venta dependen en mayor o menor medida de los recursos estatales para su
funcionamiento (y si estos se cortan, la experiencia se cae). En el caso de PROHUERTA, el pilar del
programa son los promotores voluntarios que están distribuidos en el territorio y son miembros activos de
sus comunidades. Esto contribuye a la sostenibilidad porque parte de la gestión pasa a manos de actores
comprometidos de la sociedad civil.

Estos ejemplos muestran la importancia de pensar, desde el diseño de la gobernanza de los sistemas de
comercialización (que aporte a la coordinación de la acción en el territorio), en el empoderamiento de los
productores, los consumidores y la sociedad civil para garantizar la autogestión y la autonomía financiera
de las experiencias.

La sostenibilidad no solo depende de los recursos financieros sino del acceso al espacio. La disposición de
espacios e infraestructura es por tanto un tema central y puede ser un punto clave de desarrollo de

433
políticas públicas que favorezcan el desarrollo de este tipo de mercados, que benefician tanto a
productores como a consumidores.

En el proceso de construcción del espacio de la Feria, como de consolidación del mismo, salen a la luz los
distintos intereses, motivaciones, conflictos que generan tensiones en el grupo y que requieren su
apropiado tratamiento: metodologías adecuadas, rotación de roles, administración de los conflictos, etc.
Un tema que sigue siendo una dificultad es no poder contar todos con movilidad propia sobre todos los
que se encuentran en los parajes. Con respecto al espacio donde se realiza la feria, si bien es la plaza
pública del centro está condicionado a las condiciones climáticas poniendo en riesgo en algunas
oportunidades la realización de la misma. Aunque a veces se ha resuelto cambiando de lugar esto requiere
de una mayor difusión ya sea radial y por redes sociales Facebook y grupos de whatsApp.

Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

En términos ambientales y de seguridad y soberanía alimentaria, los circuitos cortos de comercialización


como las Ferias, aceptan una mayor diversidad de productos, tienen menores costos energéticos y tienden
más a orientarse hacia los productos agroecológicos. Sobre la garantía de la calidad ambiental y el carácter
agroecológico, la alternativa de los sistemas participativos de garantía (SPG) surge como una opción muy
interesante. El reconocimiento, fomento y apoyo al establecimiento de estos mecanismos participativos de
control debe también considerarse en el marco de las políticas públicas de apoyo al desarrollo de estos
espacios.

Ampliar el número de familias y consumidores. Aumentar el número de bolsones. Requiere mucho


esfuerzo

Tensiones en momentos de baja de la demanda o por presión de precios del mercado

Falta de suficientes semillas nativas, criollas y agroecológicas

Solo se canaliza una parte de la producción.

Necesidad de garantizar una oferta continúa en calidad y cantidad a través de distintas estrategia de
comercialización.

También con la experiencia de la feria se empieza a visualizar que se requieren capacitaciones en temas de
comercialización, manipulación de alimentos, técnicas de conservación, etc.

Importancia de la construcción colectiva y consensuada de normativas para las ferias.

Abordar las distintas visiones sobre los saberes populares o tradicionales, criollo-mapuche-técnico, que se
manifiestan constantemente en las reuniones de trabajo a lo largo de todo el proceso y desarrollo de la
experiencia de la Feria Agroecologica y que son imprescindibles para poder entender por qué el productor
hace lo que hace. Las ferias también son espacios interculturales, ya que detrás de cada producto, objeto,
hay una historia de vida, hay significados:

434
Visión Técnica Visión Mapuche
Tensión
Lógica de Mercado, de Lógica campesina:
acumulación recrear la familia y la
El hombre domina los comunidad.
recursos (plano El hombre como parte
vertical) del cosmos.
La ciencia y la técnica Cultura oral
moderna
Saberes localizados,
Saberes contextualizados y
estandarizados, empíricos. Incluidos
formalizados en sistemas de
Saberes demostrados interpretación.
científicamente Combinación de
No suelen combinar los Dialogo saberes (ecológicos,
productivos, religiosos, et.)
saberes.

Por otro lado, surge la necesidad de intensificar el desarrollo de las ferias de la Agricultura Familiar en la
región, para lo que es imprescindible:

Profundizar la investigación sobre las ferias (ingresos, volúmenes, impacto, lógicas, dinámicas, etc), así
como dinamizar e intensificar el trabajo de extensión en el desarrollo de ferias en el ámbito de gobiernos
locales, provinciales y nacionales.

Fortalecer la promoción de las ferias en el ámbito de los municipios, y lograr un mayor apoyo a su
desarrollo (Ordenanzas adecuadas a cada realidad).

Construir normativas bromatológicas apropiadas para las ferias (elaboración de alimentos, dulces, hongos,
disecados, plantines, panificados, productos de la granja como huevos, pollos, etc);

Es importante el rol del Estado en la promoción y apoyo de estos procesos, teniendo en cuenta la
sustentabilidad. No es fácil encontrar el equilibrio de la acción pública, la acción privada, la acción
colectiva.

Desarrollar estrategias de comunicación para promover las ferias, vincular al productor con el consumidor.

Facilitar mecanismos de financiamiento para la logística y la instalación de estos mercados alternativos.

435
Fortalecimiento de los procesos de producción agroecológica, los mercados
de proximidad y el consumo consciente desde el derecho a la alimentación y la
integración socio-territorial. | Barrientos, M; Carrizo, L; Ferrer, G; Francavilla,
G; Coseano, M; Rojos M, Silvetti, F.
(UNC / barri entos mari oa@gmail .c om )

1- Orígenes y antecedentes

El equipo de trabajo que lleva a cabo el presente proyecto de extensión universitaria es interinstitucional e
interdisciplinario. En el caso de la Universidad Nacional de Córdoba participan miembros de las
comunidades educativas de Ciencias Agropecuarias, Nutrición, Ciencias Sociales y Ciencias de la
Comunicación. Las acciones se llevan a cabo en forma articulada con instituciones y organizaciones con
una profunda inserción territorial: el INTA Pro Huerta, la Sub secretaría de Agricultura Familiar de la
Nación, la Mesa de Agricultura Urbana de Córdoba y la Asociación Sembradores Serranos de la localidad
de Unquillo. El área de trabajo tiene como epicentro la localidad de Unquillo e incluye la Feria
Agroecológica de Córdoba (FAC) y la Feria Serrana de Producciones Agroecológicas (FSPA) que funciona
en la localidad de Unquillo, por ser los mayores espacios de comercialización de productos agroecológicos
existentes en el territorio.

Con este proyecto se propone profundizar las acciones de extensión que se vienen desarrollando en la
zona desde el año 2014, hacia diferentes actores: a) los productores que aún no han logrado participar de
las ferias aportándoles capacitación en tecnologías agroecológicas de producción, transformación y
comercialización de productos agropecuarios, abarcando los sistemas productivos de manera integral y el
proceso de forma completa –desde la producción hasta el consumo-. b) los productores que ya participan
de las ferias, acompañándolos en los procesos organizativos que les permitan consolidar dichos espacios
de comercialización. Desde el punto de vista del consumidor se propone concientizar a la población, en
general, y a los clientes de ambas ferias, en particular, respecto de la relación entre el consumo de
alimentos y salud. Las acciones de concientización también se desarrollan en establecimientos escolares,
trabajando con toda la comunidad educativa.

El proyecto tiene dos espacios con mayor densidad de actividades: por un lado, un territorio que incluye a
las comunas de Mendiolaza y Unquillo y las citadas ferias. Se vincula, en forma directa, con por lo menos
90 huerteros, los estudiantes de las escuelas participantes y varias centenas de personas que asisten, como
demandantes de alimentos, a las ferias agroecológicas de Córdoba y Unquillo y de manera indirecta, a los
vecinos de las comunas antes citadas y a la comunidad universitaria de la UNC. Parte de los destinatarios,
una proporción importante son promotores zonales y huerteros relacionados con el Programa Pro Huerta.
Asimismo, se trabaja específicamente con la escuela Dalmacio Vélez Sarsfield, que incluye una comunidad
de 700 alumnos y con la Asociación Civil “Casa del Niño” donde se trabaja con jóvenes con diferente
nivel de discapacidad mental en la huerta que dicho establecimiento posee, produciendo verduras que son
comercializadas en la FSPA. Complementan el universo de destinatarios, los ciudadanos integrados y/o
relacionados con las instituciones comprometidas con este proyecto.

2. Características de la experiencia

El proyecto, que plantea una visión de armonía entre los factores ecológicos, productivos y sociales
presentes en el territorio para aportar y generar un conocimiento desde los actores sociales y aportar
experiencias que involucren a la Universidad en la reflexión, debates y desafíos sobre la generación de
políticas públicas integrales, pretende a) consolidar espacios de desarrollo productivo en base a prácticas
agroecológicas a escala tanto de autoconsumo, como de producción a mayor escala, b) consolidar espacios
de encuentro entre productores y consumidores, c) fomentar, en esos espacios un proceso
formativo/reflexivo sobre los aspectos nutricionales y d) hacerle llegar al resto de la ciudadanía las
construcciones logradas.

Es importante destacar también que la posibilidad de producir a escala verduras agroecológicas para la
comercialización, puede generar empleos y mayores ingresos a familias de los crecientes sectores
vulnerables, como también facilitar el acceso a verduras y otros alimentos sanos a las demás familias de la
436
localidad a la que pertenecen. Pasar de una huerta familiar de autoconsumo a producir una huerta en
forma comercial, implica no sólo un cambio de actitud, sino cambios en el conocimiento de las prácticas
relacionadas al manejo de los tiempos, tecnologías, recursos humanos, suelo, agua, semillas y control de
plagas, entre otros aspectos. Este proyecto busca a) motivar a nuevas familias a sumarse a la producción
agroecológica de alimentos frescos; b) apoyar y contener a los agricultores familiares en este desafío; c)
potenciar las capacidades de quienes ya están produciendo agroecológicamente; d) fortalecer los espacios
de comercialización que ponen en contacto directo productores con consumidores y e) concientizar a la
ciudadanía sobre sus derechos alimentarios. Desde la perspectiva del consumidor, asumir su derecho a una
alimentación saludable, también implica la necesidad de lograr cambios de actitud y en el conocimiento,
que le permitan seleccionar adecuadamente sus alimentos y hasta aprender a prepararlos de diferente
manera y/o utilizando diferentes insumos.

El eje del proyecto está en entender la acción de extensión universitaria como un proceso educativo en el
que se va a propiciar, a través del diálogo entre productores, docentes, especialistas, estudiantes y
consumidores, la capacitación en el manejo de los sistemas productivos, la transformación, la
comercialización y el consumo de alimentos sanos. La metodología de la acción extensionista se centra en
un trabajo educativo desde un enfoque de tipo endógeno, que se basa en la valoración de la puesta en
común de los conocimientos populares sobre la temática y el aporte del conocimiento académico de base
científica. Se busca, mejorar la producción familiar y, de esta manera, aportar a mejorar sus condiciones de
vida. La metodología estimula una participación crítica, considerando las distintas posiciones de poder de
los actores en juego, buscando estimular y profundizar un proceso de concientización y compromiso
social tanto de los actores locales, como de los universitarios. Las técnicas con la que se plantea la
intervención son tanto de alcance grupal como individual y a través de actividades de alcance comunitario.

Es decir, partimos de una concepción de la Extensión Universitaria como espacio de encuentro


multiactoral, donde el intercambio de conocimientos y el diálogo horizontal, promueven un proceso
educativo, cultural y científico articulado con la docencia y la investigación, que posibilita la
transformación de la realidad considerada “como una construcción social e histórica”. En este sentido,
como agentes universitarios necesitamos acrecentar nuestra capacidad de escucha y diálogo con actores de
diferentes grupos culturales, insertos en diversos campos sociales y afianzar nuestra capacidad para diseñar
participativamente respuestas apropiadas a problemas complejos. Ello también demanda un trabajo
interdisciplinario y la puesta en tensión de marcos conceptuales preexistentes, tanto desde el conocimiento
científico como desde el popular. En este sentido, la discusión sobre la problemática de la producción,
distribución y consumo de alimentos ocupa un lugar central en la sociedad actual, en vinculación con la
conservación de la base biofísica y cultural/simbólica que la sustenta. Según Delgado Cabeza (2010) el
sistema agroalimentario mundial ha experimentado un proceso signado por una progresiva integración en
la organización industrial de la producción, la distribución y el consumo de alimentos. Esto significa que la
elaboración y el consumo de alimentos ha ido separándose progresivamente de su vinculación directa con
la agricultura y con el entorno próximo en el que ésta se desenvolvía, para insertarse en un complejo
sistema globalizado, desde el que se resuelven las cuestiones de qué, cómo y para quién se producen, se
distribuyen y se consumen los alimentos. Por otro lado, siendo la alimentación un fenómeno biocultural
complejo, acaba siendo tratada, como una mercancía más, desde la visión unidimensional de lo
económico. Los modelos de producción y comercio agropecuarios dominantes son resultado de políticas
que hicieron hincapié en alcanzar altos rendimientos de las cosechas e incrementar la producción y las
exportaciones agropecuarias. (OPS, 2008. pág. 5). Las políticas agropecuarias influyen en el régimen
alimentario y los riesgos para la salud relacionados con la alimentación. Las decisiones que se toman
determinan qué alimentos se producen, así como su cantidad y calidad, lo cual influye en la disponibilidad,
los precios y la calidad nutricional de estos alimentos. Esto, a su vez, condiciona las decisiones que toman
los consumidores en cuanto a los alimentos que compran y, por consiguiente, en sus regímenes
alimentarios. (OPS, 2008. pág. 6)

El sistema agroalimentario globalizado ha dado lugar a una crisis alimentaria, que tiene un carácter
estructural y está relacionada con el deterioro social y ecológico que resulta de la consolidación de los
negocios agroalimentarios bajo el régimen alimentario corporativo (Delgado Cabeza, 2010). Se orienta a la
producción de productos agropecuarios de altos rendimientos en grandes volúmenes, principalmente para
exportar, utilizando una tecnología dependiente de agrotóxicos que genera efectos nocivos sobre el
437
ambiente y la salud humana (Sarandón, 2002). Esta situación viola el derecho humano a una alimentación
adecuada que garantice la salud y el bienestar de la población, formalmente reconocido en 1948 por las
Naciones Unidas. Malnutrición, hambre y exclusión afectan a un sector importante de la población
mundial localizada fundamentalmente en los países del sur donde paradójicamente, el 75% de las personas
afectadas vive en el medio rural. Y todo esto sucede en un planeta que produce un volumen de alimentos
que podría, en otras condiciones de distribución, satisfacer las necesidades alimentarias de sus habitantes.
La contracara al hambre en los países dependientes, son los problemas que este sistema alimentario está
causando en los países centrales, tales como trastornos y enfermedades por sobrealimentación, obesidad y
riesgos nutricionales. Por ello, crece el consenso, sobre “una necesidad urgente de revisar los enfoques
nutricionales y promover alternativas que aseguren el derecho a una alimentación adecuada y a la nutrición
para todas y todos, dentro del enfoque del ciclo de vida, íntimamente dependiente de sistemas alimentarios
locales sostenibles, y condiciones sanas y adecuadas de vida y cuidados, con las personas como elemento
central”. La Observación General 12 (1999) del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(ONU) establece, entre otras cosas, que el derecho a la alimentación adecuada implica “la disponibilidad
de alimentos de calidad suficiente para satisfacer las necesidades dietéticas de los individuos, libres de
sustancias adversas y aceptables dentro de una cultura determinada” y la “accesibilidad de estos alimentos
de manera sustentable y que no interfieran con el disfrute de todos los derechos humanos”. Esto nos
remite a la necesidad de implementar políticas de desarrollo volcadas a la producción de alimentos con
mayores atributos de calidad que los que se consiguen actualmente en el mercado y en condiciones de
acceso socialmente más justas. En este contexto, se han planteado interrogantes sobre la orientación de las
políticas alimentarias, ya que las decisiones en esta materia determinan qué alimentos se producen, así
como su cantidad y calidad, lo cual influye en la disponibilidad, los precios y la calidad nutricional. Esto,
condiciona las decisiones que toman los consumidores a la hora de comprar alimentos para conformar sus
regímenes alimentarios (OPS, 2008). La Organización Mundial de la Salud (2008) plantea la necesidad de
introducir cambios necesarios en el sistema, tales como el de promover un nuevo entorno para la
producción y el consumo, un vínculo más directo entre productores agropecuarios, mercado y
consumidores. Asimismo la necesidad de conservar una mayor diversidad biológica de los sistemas
agropecuarios, que posibilite aumentar el contenido de micronutrientes esenciales para mejorar la calidad
de la dieta cotidiana de las personas.

Resolver la crisis alimentaria a la que el agronegocio nos conduce, requiere invertir su lógica, sus formas de
organización, el estilo de vida a él asociado, para poder construir maneras sostenibles de concebir y de
practicar la alimentación. Así lo vienen entendiendo diversas organizaciones y movimientos sociales,
empeñados en construir o reconstruir modos de alimentarnos y de vivir que supongan una reconciliación
con la sociedad y con la naturaleza, recomponiendo las conexiones que son esenciales para el
mantenimiento y el enriquecimiento de la vida. Un concepto clave en este sentido es el de soberanía
alimentaria introducido por primera vez por la Vía Campesina en la Cumbre Mundial de Alimentación en
1996. Según German-Castelli (2007) la soberanía alimentaria es el derecho de los países, comunidades y
pueblos a determinar sus propias políticas y estrategias de producción, distribución y consumo de
alimentos sustentables, que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la
producción familiar, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos de producción
agropecuarios, de comercialización y gestión de los espacios. Por lo tanto, cuestionar la lógica del sistema
agroalimentario industrial en la defensa de los derechos de los ciudadanos, exige integrar recíprocamente
por un lado, el derecho a una alimentación suficiente, nutritiva y libre de plaguicidas y por otro, la
contaminación agraria, accidentes, envenenamientos y enfermedades derivadas de uso de químicos en las
personas más expuestas.

La soberanía alimentaria pone en el centro una agricultura con agricultores en un territorio determinado.
Busca prioritariamente la satisfacción de las necesidades de los mercados locales y el bienestar del ser
humano. Y sobre todo, reconoce las ventajas económicas, sociales, ambientales y culturales de apoyar
desde políticas de estado a la agricultura familiar en base a prácticas sustentables agroecológicas que sean
de largo plazo. Implica igualmente reclamar la soberanía y la seguridad alimentaria en defensa de los
agricultores familiares y de los derechos ciudadanos. No sólo porque el modelo alimentario y sus
consecuencias en salud, económicas, ecológicas y sociales nos afectan a todo/as. También, porque ejercer
la soberanía alimentaria supone reconstruir las relaciones de intercambio en múltiples direcciones: campo-
ciudad; productores-consumidores; autóctonos-inmigrantes; subsidios agrícolas-ayuda alimentaria; pobres
438
de hoy, generaciones futuras y otras dimensiones (Galindo y Pino, 2012). El desafío que se plantea es
enfrentar los conceptos promovidos por las grandes transnacionales de la alimentación y de la agricultura
industrial, proponiendo un enfoque agroecológico alternativo.

La Agroecología puede definirse, según Sevilla Guzmán, como: i) la búsqueda de un manejo ecológico de
los bienes naturales para; ii) mediante acciones locales endógenas de naturaleza socioeconómica, construir
sistemas agroalimentarios locales, y; iii) generar procesos de transformación y sustentabilidad entre
productores y consumidores; iv) su acción se articula con los movimientos sociales para generar procesos
de desmercantilización y democratización del conocimiento; v) para incorporar a las parcialidades
culturales ocultadas en plataformas interculturales de sustentabilidad y; iv) para elaborar participativamente
procesos de transición agroecológica en distintos niveles de territorialidad desde lo predial a lo global
(Sevilla Guzmán, 2014:29). La agroecología, al posibilitar la provisión de alimentos sanos generados en
relaciones justas, tanto de producción como de comercialización, logra penetrar e instalarse como la
alternativa viable y autónoma para el alcanzar la soberanía alimentaria. La filosofía práctica de la
agroecología convoca nuevas miradas, nuevas redes agroecológicas, invita a innovaciones sociales que
apunten a la soberanía alimentaria. En este sentido es necesario avanzar en el asociamiento entre
consumidores y productores en la tarea de construir conjuntamente formas autogestionadas de
producción, distribución y comercialización de alimentos, en la línea del cooperativismo agroecológico
con matices en las economías solidarias, para el desarrollo de experiencias de organización social
horizontal e inclusiva. (Calle Collado et al., 2009).

La inclusión de un enfoque territorial del desarrollo favorece el reconocimiento de una concepción de


continuo espacial, de integración de mercados, de redes sociales, de instituciones y de cultura que integran
lo urbano con lo rural. El enfoque territorial implica “incorporar la dimensión espacial y geográfica como
una forma de superar o complementar las estrategias sectoriales focalizadas en los actores sociales o los
sectores económicos. Esto resulta en el reconocimiento de la integralidad del desarrollo, los vínculos
urbano-rural y la articulación de las diferentes estrategias o políticas públicas que concurren
simultáneamente en los espacios territoriales” (FAO, 2010:10). Por ello exige una inserción comunitaria-
territorial por parte del equipo extensionista para promover procesos socio organizativos a diferentes
escalas. La necesidad de “una comprensión compleja de los territorios y su devenir”, exige a la actual etapa
del proyecto plantearse la incorporación de otros campos de conocimiento, como de la antropología social
para contribuir al fortalecimiento de los procesos de integración, desde la reflexión-acción. La “dimensión
sociocultural no puede desvincularse del concepto de ecosistema”, sin embargo subsisten brechas entre el
discurso y la práctica. Se promueve por un lado, la perspectiva socio-ecológica para la conservación de
espacios naturales y la biodiversidad, el desarrollo sostenible o la lucha contra el cambio global”; y por
otro lado las intervenciones, se basan en enfoques “biofísicos” relegando a un segundo plano “lo social”.
Para el proyecto, las intervenciones serán integrales, tendrán en su planteo las dimensiones biofísicas y
socioculturales simultáneamente y con la misma profundidad.

La producción Agroecológica, necesita también de un consumo consciente/reflexivo y constructivo (Calle


Collado et al, 2009) que resista en forma individual y colectiva los estilos de consumo que propicia el
modelo globalizado y promueva formas social y ambientalmente más apropiadas de consumo. En la
actualidad, estamos frente a un consumidor que, en relación a los bienes alimentarios, se presenta como
“un sujeto cuyas elecciones están en función del contexto social en que se mueve y como un ser portador
de percepciones, representaciones y valores que se integran y completan con el resto de sus ámbitos y
esferas de actividad” (Gracia Arnaiz, 2002). Ello significa que el proceso de consumir mismo es observado
como un conjunto de comportamientos que recogen y amplían en el ámbito de lo privado y lo público, los
estilos de vida y los cambios culturales de la sociedad en su conjunto. El conocimiento, la actitud y la
responsabilidad ante la propia alimentación es un acto político, de soberanía alimentaria. Educar-nos para
alimentar-nos con dignidad y de forma saludable es una práctica central que debe ser contemplada desde la
educación formal e informal de los ciudadanos. Los consumidores tienen derecho a una información clara,
gratuita y oportuna sobre la alimentación y a practicar un consumo equitativo, solidario y sustentable. De
allí el reposicionamiento de los consumidores, cuyos derechos están previstos en el artículo 42 de la
Constitución Nacional, y en los artículos 60 y 61 de la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor. Por ello,
se hace necesario adherir en escala creciente a los esfuerzos de los movimientos sociales por la soberanía
alimentaria, en la que “la nutrición no puede separarse de los alimentos, la salud, el medio ambiente y la
439
agricultura. La alimentación y la nutrición engloban identidad, amor, cuidado, espiritualidad, salud física,
mental y emocional. Se integran en ambas la trasmisión de métodos, conocimientos, idiomas, ceremonias,
danzas, y oraciones, historias y cantos relacionados con la comida, las prácticas de subsistencia y los
alimentos tradicionales. Los movimientos sociales perciben y viven la alimentación y nutrición diarias
como un concepto indivisible”. (PNUMA, 2015)

Por lo expresado, el espacio territorial del proyecto lleva a considerar “el concepto de resiliencia
socioecológica”, la que nos invita a una perspectiva que antepone el proceso a la forma, el cambio
constante al equilibrio, y la relación dinámica a la articulación estática” (Escalera Reyes y Ruiz Ballesteros,
2011) La estrecha interacción naturaleza-sociedad como un todo funcional, debe ser interrogada sobre “las
complejidades de la dinámica social o ecológica, propiciándose implícita o explícitamente una visión
dinámica del medio y del conocimiento sobre él”. Desde la perspectiva del proyecto, la resiliencia socio-
ecológica permite pensar el medio ambiente y a las personas en él, desde una consideración simultánea del
cambio-permanencia en los sistemas adaptativos complejos. Las investigaciones sobre resilencias, brindan
propuestas sobre la identificación de los elementos socio-culturales que generan y fortalecen la resiliencia
de un socioecosistema. Entre ellos podemos citar: i) aprender a vivir con el cambio y la incertidumbre; ii)
alimentar la diversidad para la reorganización y la renovación; iii) combinar diferentes tipos de
conocimiento, incorporar el conocimiento local en la gestión y la toma de decisiones; iv) crear
oportunidades para la auto organización. Estos factores/indicadores son habituales particularmente en
referencia al conocimiento local o, en un sentido más amplio, a la cultura local. No lo son menos las
referencias a los procesos participativos, o los asuntos relacionados con el funcionamiento institucional, la
confianza o la cohesión social. El sentido de pertenencia colectiva y los modelos de identificación de las
personas que forman parte de un socio-ecosistema, como forma de apego y apropiación, son -junto a
otros aspectos que tienen que ver con los componentes biofísicos- elementos clave para comprender el
nivel de resiliencia socioecológica del mismo. En este sentido, la estrategia de la Educación Alimentaria
Nutricional (EAN), continúa siendo un eje programático, ya que implica desarrollar mecanismos que
apoyen a las personas a adoptar modos o maneras de vida saludable, identificar y analizar en forma crítica,
para afrontar hábitos y prácticas alimentarias que no protegen la salud. Se entiende la Educación
Alimentaria Nutricional (EAN) “como un proceso de diálogo entre los universitarios y la población de
fundamental importancia para el ejercicio de la autonomía y el autocuidado. Lo que presupone, trabajar
con prácticas referenciadas en la realidad local, problematizadoras y constructivistas, considerándose los
contrastes como las desigualdades sociales que interfieren en el derecho universal a la alimentación”.
(Ministerio de Salud de la Nación, 2012). En síntesis, se plantea la necesidad de reconstruir las relaciones
sociales y de éstas con la naturaleza. Hacerlo desde la apuesta colectiva y organizada por un consumo
responsable y comprometido con las necesidades de consumidores y productores, respetuoso de los ciclos
naturales y las generaciones futuras. Esto implica explorar soluciones diversas que tengan en cuenta a las
múltiples dimensiones del sistema alimentario desde un enfoque territorial multiactoral. Esta perspectiva
ratifica como acciones centrales, agricultores agroecológicos que se asocian para producir en forma
ambiental y socialmente más sano y buscan un vínculo con consumidores conscientes. Por todo lo
expuesto, el presente proyecto y sus estrategias, asumen los desafíos que exige para la universidad pública
el contribuir a la seguridad y soberanía alimentaria desde la perspectiva del “derecho a la alimentación y
nutrición adecuada” y de la integración territorial.

La problemática de la soberanía y seguridad alimentaria que se pretende abordar desde este proyecto, se
centra en dos dimensiones principales. Por el lado de la oferta alimentaria, los huerteros tienen dificultades
para ampliar su escala, pasando de una huerta familiar a una con excedentes comercializables y organizarse
para participar de las ferias agroecológicas existentes y, por el lado de la demanda “los consumidores”, la
confusión o limitaciones de acceso a conocimientos que tienen al momento de poder decidir o diferenciar
entre los alimentos “diet ó light” supuestamente saludables que ofrece la industria de la alimentación y
alimentos o productos sanos y naturales. La oferta de verduras “agroecológicas”, en el gran Córdoba,
proviene principalmente de huertas familiares promovidas por el programa nacional Pro Huerta y la
Subsecretaría de Agricultura Familiar. Las Ferias Agroecológica (de Córdoba y Unquillo, entre otras),
constituyen espacios de comercialización que podrían servir de estímulo para aumentar la producción
hortícola, como también un punto de interacción y contacto valioso con la población, tomar contacto con
su cultura alimentaria y sus significados socio-culturales. Sin embargo, consolidar la producción y
aumentar la escala, requiere implementar estrategias de distinta naturaleza que se complementen, para
440
superar los inconvenientes u obstáculos que se les presentan a este grupo de productores familiares
urbanos y periurbanos, que desde la Universidad deberían ser apoyados. Hecho que puede concretarse de
mejor manera trabajando articuladamente con otras instituciones presentes en el territorio.

Muchos consumidores demandan productos naturales, ya que la tendencia de consumir productos


“naturales y/u orgánicos”, es creciente. Este despertar de interés por parte de la población, por alimentos
que sean naturales y seguros para ellos y sus familias y sustentables para el medio ambiente, ofrece una
renovada oportunidad para contribuir a lo que algunas opiniones refieren como “la salud va a marcar el
futuro de la alimentación”. Las personas están cada vez más concientizadas con la preservación de la
salud, y poseen un mayor conocimiento sobre los problemas de salud que provocan los alimentos tratados
con agrotóxicos o con formulaciones no saludables. La industria, también ha observado esta tendencia
alimentaria y ofrece todo tipo de productos con un fuerte marketing de alimentos y comidas saludables,
basadas en cuidar el aspecto físico, pero ocultando las posibles sustancias dañinas que pueden contener. Se
ha registrado que uno de los comportamientos que marcan tendencia es, “que los consumidores siguen
comprando los mismos alimentos o productos básicos pero buscan versiones más saludables”.

Todo lo expresado lleva a que el desafío del equipo extensionista sea compatibilizar la seguridad
alimentaria con la salud ambiental y humana, cooperar con la conservación de los recursos naturales,
fomentar la equidad y avanzar en la inclusión social de las familias y comunidad involucradas en el
proyecto.

La problemática sobre la que se trabaja tiene que ver con: Insuficiente capacitación en la producción
agroecológica de verduras; Escasa asociatividad y prácticas cooperativas entre los productores huerteros;
Dificultades para acondicionar y comercializar excedentes de la producción agroecológica; Débil
integración de los emprendimientos institucionales públicos en los sistemas agroecológicos; Confusión de
la población para orientar su decisión hacia el consumo de alimentos saludables; Inequidad en el acceso a
dichos alimentos saludables y dificultad para encontrarlos en el mercado.

Objetivo general

Contribuir a fortalecer la soberanía alimentaria, como derecho de las personas, apoyando procesos de
producción agroecológica, comercialización justa y consumo de alimentos sanos.

Objetivos específicos

Capacitar a los huerteros en producción agroecológica y en nutrición saludable estimulando la producción


a una escala mayor y el agregado de valor.
Favorecer el consumo reflexivo y constructivo de los ciudadanos involucrados directa e indirectamente en
el proyecto.

Cooperar en la difusión de información científica sobre el consumo de alimentos sanos y naturales,


consolidando el acceso al derecho a la información.
Contribuir a la consolidación de procesos socio-organizativos en los espacios productivos y de
comercialización.

El desarrollo del proyecto busca superar una visión sectorial del ámbito agropecuario, para atender
adecuadamente los temas relacionados con la soberanía y seguridad alimentaria: alimentación, producción
y conservación del medio ambiente. La naturaleza compleja de la problemática que aborda, requiere de un
trabajo interdisciplinario comprometido y la inter-sectorialidad como oportunidad de acercamiento de los
distintos actores sociales a través del diálogo y la comunicación en red, que permita una mayor
apropiación de los procesos y facilite la participación de los huerteros, sus familias, las instituciones
públicas, las organizaciones locales y otros actores. La participación social se promueve en todas las
instancias que el proyecto propone, ya que sostenemos que la participación activa de los huerteros
agroecológicos, feriantes y consumidores permite estimular la reflexión, el intercambio y la resignificación
del valor de lo “natural y sano” de los productos agroecológicos y la concientización en relación a sus
procesos de producción y transformación, propiciando avances en la inclusión social de estas
441
comunidades. Se trabaja partiendo de lo individual/familiar apoyando cada emprendimiento; colaborando
en la resolución de los problemas y estos aprendizajes se comparten en las reuniones grupales, ámbito
ideal para el diálogo y el intercambio, donde se genera el conocimiento en forma participativa. Las ferias
agroecológicas, ámbito de visibilización social de la participación de los productores y del compromiso de
hacer realidad la visión de una alimentación saludable en armonía con el medio ambiente, son
acompañadas/apoyadas en su proceso de organización social, promoviendo la participación de feriantes,
consumidores e instituciones involucradas en las diversas actividades y, viceversa, procurando participar
de las instancias organizativas propias de las ferias. Estas Ferias, constituyen un espacio de encuentro y
comunicación con otros huerteros, las familias consumidoras y demás actores sociales, que puede ser
potenciado con estrategias de comunicación en redes sociales y otras tales como folletería, proyección de
videos, charlas abiertas a la comunidad sobre los productos agroecológicos y su vinculación con la
nutrición y la salud. La comunicación social, en sus distintos formatos, constituye una herramienta con un
potencial inestimable para acompañar a los procesos de construcción de ciudadanía participativa, para
difundir innovaciones o alternativas a estructuras culturales establecidas y, por sobre todo, permite el
desarrollo de “capacidades”, que se refieren precisamente al conjunto de opciones entre las cuales las
personas pueden elegir, es decir las posibilidad de “ser” y “hacer”, fundamentos conceptuales vinculados a
la noción de desarrollo humano. Para ello, entre las actividades que se realizan se cuenta la realización de
encuentros grupales de capacitación, organización de encuentros, talleres y jornadas formativas para
productores y consumidores, intercambio de experiencias mediante intervisitas entre productores y
asesoramiento individual en predios agropecuarios, en los espacios de comercialización y en los
establecimientos educativos. Respecto a estos últimos, además de la elaboración de materiales didácticos
sobre criterios de producción agroecológicos y alimentación adecuada, se promueve la
interacción/encuentro de los productores con la comunidad educativa, buscando restablecer los vínculos
entre lo urbano y lo rural. Se han organizado grupos de trabajo flexibles que proponen, estimulan y
conducen los procesos en diferentes líneas de acción y generen las articulaciones necesarias para actuar en
forma sinérgica. Para ello, se buscó desarrollar mecanismos que apoyaran a las personas a identificar y
adoptar críticamente modos de vida saludables, para contrarrestar los hábitos y prácticas alimentarias que
dañan la salud de productores y consumidores.

Las estrategias del proyecto y su metodología -problematizadora participativa- (Barrientos y Ryan, 2015)
buscan el fomento de un proceso educativo de tipo integrador que favorezca su apropiación por parte de
los diferentes actores sociales promoviendo el Consumo Responsable y el Precio Justo en el ámbito de las
ferias agroecológicas, impactando en una oferta y demanda de alimentos con valorización “integral”
sensible al valor nutricional de los mismos.

De esta manera se favorece un abordaje integral y el aprovechamiento de la intersectorialidad como


oportunidad de interacción de los diferentes actores a través del diálogo, la reflexión, intercambio de
saberes y resignificación de lo “sano y natural”, lo cual favorece la participación social y la consecuente
apropiación de los procesos, propiciando el avance hacia una mayor inclusión social de las comunidades.

3. Análisis del proceso realizado

Las Ferias Agroecológicas, como ámbito de visibilización social de la participación de los productores y
consumidores y del compromiso de hacer realidad la visión de una alimentación saludable en armonía con
el medioambiente, están sostenidas por organizaciones sociales que necesitan consolidarse resolviendo
problemas operativos y de gestión colectiva. La Feria Agroecológica de Córdoba y la Feria Serrana de
Producciones Agroecológicas de Unquillo, constituyen espacios de encuentro y comunicación con otros
productores, las familias consumidoras y demás actores sociales. Actualmente, se observa un estado de
organización avanzado en el proceso de empoderamiento por parte de los productores, lo cual involucra la
inclusión de nuevos productores en ambas ferias. Dicho proceso viene generado en virtud de tensiones,
debates y acuerdos, cuya promoción y acompañamiento resulta en un proceso de aprendizaje para todos
los actores involucrados.

El equipo extensionista ya inserto en el contexto de las ferias, comenzó el trabajo en una primera etapa
recuperando la evaluación del proceso previo y haciendo lectura del territorio actual como punto de
partida. En este sentido, se identificó la necesidad y oportunidad de fortalecer las acciones orientadas a los
442
consumidores, haciendo foco en la difusión de información sobre principios agroecológicos y en la
promoción de la reflexión sobre las implicancias (sociales, ambientales, culturales, económicas y políticas)
del desarrollo de la agroecología en este contexto y su relación con la alimentación como derecho.
Se decidió también participar de todas las asambleas de las Ferias para tener una comprensión más
profunda de las problemáticas que se plantean en ese marco y diseñar estrategias de intervención
adecuadas a las necesidades y al proceso de desarrollo de cada feria.

En este marco se desarrollaron actividades que tuvieron como objetivo contribuir al fortalecimiento de las
ferias, propiciando la visibilidad social del paradigma agroecológico.

Cabe señalar, que la Educación Alimentaria Nutricional es una noción que atraviesa las diferentes
actividades de proyecto, en tanto proceso de diálogo entre diferentes actores orientado hacia la promoción
de procesos de construcción autonomía y el autocuidado. Se enmarca en una concepción
problematizadora de la educación, donde el foco está puesto en la participación y acción de la comunidad
sobre la base de la reflexión acerca de su realidad alimentaria y nutricional, sanitaria y social. Actividad que
de ningún modo es individual, sino que se realiza siempre con otros (Navarro y del Campo, 2014). Desde
esta perspectiva y en base a las evaluaciones de las acciones realizadas, se fue diseñando una actividad que
convocara a una participación más activa de los consumidores, a través del formato “taller de cocina”,
abordando el desafío de problematizarlos para que objetiven su posición política en relación a su propia
alimentación y también como promotores de los sistemas productivos que los abastecen.

La cocina al aire libre se constituyó, así, en un espacio de encuentro y solidaridad, donde el saber de
sentido común se pone en relación con los conocimientos puestos a disposición por el equipo
extensionista de nutrición, lo que contribuye a reflexionar sobre la agroecología como modelo de
producción sustentable y su vínculo con la alimentación y la salud.

En este espacio se realizan regularmente actividades de concientización sobre el consumo de alimentos, la


nutrición y la salud a través de la educación alimentaria nutricional comunitaria como proceso de diálogo
entre feriantes, consumidores y el equipo extensionista.

En las distintas experiencias se recabaron comentarios y reflexiones valiosas tanto de feriantes como de
consumidores y cocineros.

La experiencia puso de manifiesto la potencialidad del territorio de las ferias para la generación de redes
participativas que favorezcan el afianzamiento de esquemas colectivos de producción, comercialización y
consumo consciente de alimentos, basados en los principios agroecológicos.

La experiencia en su conjunto propone una concepción de alimentación saludable referenciada desde la


práctica cotidiana del cocinar. Es decir, se sostiene el carácter fundamental de la cocina como espacio de
construcción de un sentido crítico sobre la alimentación. Esta estrategia, se enmarca en una concepción de
la comida y la cocina como un entrecruzamiento de las dimensiones biológica, sociocultural y política del
universo alimentario. Cabe señalar que, desde este posicionamiento, se habilita el diálogo interdisciplinar
en el equipo, dado que el concepto de Agroecología integra a los agricultores como alternativa a la cadena
alimentaria globalizada y mercantilizada que les discrimina y a la ciudadanía como vía para democratizar las
redes que gobiernan qué, cómo, dónde (y hasta cuándo) se alimenta (Calle Collado, 2010). Así,
agrónomos, nutricionistas y otras profesiones articulan trayectorias, marcos conceptuales y prácticos en la
promoción de estilos alimentarios agroecológicos.

En el ámbito de las ferias, las principales acciones desarrolladas son:

Elaboración de encuestas por consenso colectivo y su realización a consumidores con la finalidad de


evaluar las percepciones de los consumidores con la finalidad de afianzar y lograr mayor participación.

Acompañamiento y participación en la comisión de calidad de la feria agroecológica de Córdoba.

443
Acompañamiento y participación activa en el proceso de organización y conformación de la comisión de
calidad de Feria Serrana Agroecológica de Unquillo:

Realización de asambleas donde se consolidaron las comisiones de admisión y comunicación.

Realización de reuniones interinstitucionales, con los responsables de la Dirección de Ambiente y de la


Dirección de Salud Comunitaria de la Municipalidad, con la Escuela Vélez Sarsfield y con el Hospital de
Unquillo.

Promoción del fortalecimiento de vínculos interinstitucionales y una red local de trabajo a través de la
realización de intervenciones culinarias y círculos de saberes y sabores con la participación de todos los
actores sociales, con la intención de fortalecer a nivel comunitario las ferias como espacios de encuentro y
comercialización justa de alimentos de producción agroecológica y consumo responsable. En ellas
participaron, en el caso de la FSPA adultos mayores que son parte de un taller de cocina del Centro de
Jubilados de la Localidad de Unquillo, quienes participaron activamente en la preparación culinaria con sus
prácticas y conocimientos en la preparación de alimentos; alumnos de la Escuela Vélez Sarsfield y
productores, feriantes y huerteros serranos. En las mismas se elaboraron preparaciones con legumbres,
cereales integrales y vegetales de estación, resaltando la importancia del consumo integral y variado de
alimentos y las propiedades nutricionales de los mismos, compartiendo la preparación realizada y
acompañando el diálogo con gráficas para visibilizar los nutrientes de los alimentos utilizados.

También se realizaron actividades para cumplir con el objetivo de construir de manera conjunta con
productores y consumidores información veraz sobre las características nutricionales de los alimentos que
se ofrecen en la FSPA. Por un lado trabajando sobre la demanda de la comisión de la Proveeduría, en la
construcción del rotulado de los alimentos que se ofrecen de manera fraccionada y, además, en el diseño
de infografías que se exhiben en la feria. Ambas actividades concretan el derecho de los consumidores a
recibir información precisa y veraz sobre el origen y valor nutricional de los alimentos frescos
agroecológicos y productos elaborados con materia prima agroecológica que se ofrecen en la FSPA.

La progresiva consolidación de ferias locales constituye un espacio de comercialización que ha servido de


estímulo para aumentar la producción hortícola de los agricultores familiares. También se han consolidado
como punto de interacción y contacto valioso entre los diferentes actores, lo cual ha permitido objetivar
aspectos de la propia cultura alimentaria y sus significados sociales.

En lo que respecta al primer objetivo orientado a la capacitación de los productores, se trabajó en forma
coordinada con la profesional del Pro Huerta que daba charlas mensuales. Partiendo del grupo que
participaba de esas charlas se les propuso un método más participativo y práctico de reuniones mensuales
en las huertas de cada uno en vez de en un salón. Al cabo del primer año el grupo estaba constituido con
unas 15 familias. Posteriormente el grupo decide participar como organización en la FSPA y asume el
nombre de Sembradores Serranos.

Durante el segundo y tercer año se profundizan y diversifican las acciones en el grupo con actividades
tales como: i) Análisis de herramientas para labranza y desmalezado junto a becarios de la Secretaría de
Extensión Universitaria de la UNC. ii) Producción de semillas agroecológicas hortícolas y construcción de
un banco de semillas. iii) Elaboración de fertilizantes orgánicos foliares. iv) Producción de hongos
comestibles.

El año 2017 concluye con 25 familias participando y con un aumento promedio de la superficie trabajada
superior al 300%.

En el presente año (2018), el grupo empieza a “mirar hacia afuera”. Se decide formalizar la organización
del grupo y conseguir una personería jurídica para canalizar proyectos e inquietudes de sus miembros. Hay
planteos que cuestionan una actitud de beneficiario pasivo de programas técnico-sociales y pasar a ser más
protagonista asumiendo una posición de actor social del territorio. Esto se traduce en la generación de
varias comisiones internas destinadas a realizar acciones como grupo para con otros miembros del
territorio, tales como acompañar una huerta comunitaria. La comisión “banco de semillas” se propone
444
estudiar y mejorar esta práctica para lo cual reciben el aporte de dos becarios de la UNC. Esta
intensificación en la actividad del grupo lo posiciona, según la teoría, en la fase de síntesis o constitución
plena.

Respecto al trabajo con la escuela primaria Dalmacio Vélez Sarsfield, se busca apoyar la incorporación de
la temática del Derecho a la alimentación en las materias de ciencias sociales y naturales como dispositivo
precursor de seguridad alimentaria nutricional.

Se desarrollan anualmente talleres docentes socio educativos con la asistencia de la totalidad de los
docentes, en donde se implementa una metodología problematizadora participativa buscando propiciar un
proceso integrador que favorezca la apropiación por parte del colectivo docente de incluir en el proyecto
curricular “el derecho a la alimentación”.

El trabajo realizado con las docentes y autoridades escolares en los talleres, fue eficaz logrando superar el
objetivo planteado, ya que no se trata la temática del derecho a la alimentación sólo en las asignaturas de
ciencias naturales y sociales, sino que se lo realiza como proyecto educativo institucional, es decir se
trabaja de manera transversal la incorporación de la temática del “derecho a la alimentación” en las
actividades educativas de primero a sexto grado, las cuales están siendo adaptadas por el colectivo docente
según el nivel cognitivo y grado de los alumnos participantes.

Se realiza, anualmente en octubre la “conmemoración del Día mundial de la alimentación” en el marco de


la Feria de Ciencias de la escuela. En la misma, se lleva a cabo el Encuentro “Compartiendo reflexiones
sobre la influencia de la producción y consumo de alimentos en nuestra salud y el medio ambiente” donde
participan como disertantes feriantes, sembradores serranos, y extensionistas y a la que se invita a los
padres y toda la comunidad educativa. Por otra parte, los niños con sus maestras organizan estanes donde
exponen sus trabajos.

En el año 2017 se inició la articulación de la escuela con los feriantes serranos propiciando espacios de
intercambios de saberes y aprendizajes mutuos a través de la apertura de un puesto de venta de la
producción de alimentos frescos de la huerta escolar en la Feria de Unquillo; este puesto es atendido de
manera rotativa por los alumnos de 4to., 5to. y 6to. grado bajo la supervisión de la docente de la
asignatura huerta. La institución educativa toma este espacio como un dispositivo educativo donde las
inteligencias múltiples se desarrollan en plenitud y sobretodo fomentado la cultura del trabajo, el respeto y
compañerismo entre pares.

Por último, los feriantes visitaron la escuela durante la Feria de Ciencias y se realizó un encuentro con los
docentes y autoridades. En la misma se dialogó sobre cómo impacta el tipo de producción de alimentos en
la salud y el medio ambiente y la importancia de empezar a concientizar desde pequeños en el trabajo con
la tierra en armonía con el medio ambiente y el valorar la posibilidad de acceder a un alimento sano
producido por la huerta escolar.

En lo que se refiere al trabajo con la Asociación Civil Casa del Niño, con el aporte del equipo
extensionista se ha fortalecido el proceso productivo de la huerta terapéutica que dicha institución posee y
se está planificando el inicio de actividades de granja (producción de carne de pollo y huevos).
El aumento de la producción ha posibilitado que la huerta produzca excedentes que se han comenzado a
comercializar en la FSPA.

4. Análisis de los resultados del proceso

Como principales resultados alcanzados se pueden mencionar el

Aumento en el volumen de producción de los productores familiares

Aumento en la diversidad de productos procedentes de las huertas familiares.

445
Incorporación de nuevos productores familiares como feriantes de las ferias agroecológicas de Córdoba y
Unquillo.

Consolidación de las ferias agroecológicas de Córdoba y Unquillo.

Aumento de la visibilidad y reconocimiento de las ferias agroecológicas.

Integración de los consumidores a los procesos organizativos de las ferias agroecológicas.

Articulación entre las ferias de Córdoba y Unquillo.

Articulación de la FSPA con el municipio Unquillo.

Incorporación como feriantes de la Escuela Vélez Sarsfield y de la Asociación Civil Casa del Niño a la
FSPA.

Articulación entre la FSPA y la escuela Vélez Sarsfield en actividades formativas de los alumnos.

Articulación interinstitucional entre la UNC, el INTA y la SsAF.

La Feria Agroecológica de Córdoba, a lo largo de sus casi 4 años de vida, y la Feria Serrana de
Producciones Agroecológicas, a lo largo de sus 2 años de vida han ido adquiriendo una independencia
notable de las instituciones que la gestaron. Los propios feriantes van asumiendo paulatinamente roles de
gestión. Las redes sociales que desde el proyecto se ha venido buscando fortalecer y/o generar en el
territorio, se han constituido en un factor importante para la consolidación de las acciones, dado que las
actividades que desde las diferentes instituciones oficiales se vienen realizando, encuentran un terreno más
fértil para seguir concretándose y se sinergizan entre sí.

Por otra parte, espacios institucionalizados de diversos organismos e instituciones, como el Observatorio
de Agricultura Urbana y Periurbana de la AER-INTA Córdoba, la Comisión de Agricultura Urbana y
Periurbana del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba, la Mesa de Agricultura
Urbana de Córdoba y la Cátedra Libre de Agroecología y Soberanía Alimentaria, amplían el impacto de los
procesos que se promueven, en función de la red de trabajo interinstitucional que el trabajo desde el
proyecto viene fortaleciendo.

La progresiva consolidación de ferias locales constituye un espacio de comercialización que ha servido de


estímulo para aumentar la producción hortícola. También se han consolidado como punto de interacción
y contacto valioso entre los diferentes actores, lo cual ha permitido objetivar aspectos de la propia cultura
alimentaria y sus significados sociales.

La Feria Agroecológica de Córdoba ha ido adquiriendo una independencia notable de las instituciones que
la gestaron y los propios feriantes han ido asumiendo paulatinamente roles de gestión. Claro ejemplo de
este logro es la reciente obtención de su personería jurídica, bajo la figura de Asociación Civil.

La producción Agroecológica necesita de un consumo responsable que supere una sociedad de mercado y
un individuo construido para producir y consumir como única forma de pertenencia social. Tiene que
generar el consumo por el reconocimiento del otro, en el marco de la economía solidaria y el comercio
justo. Los consumidores, a su vez, tienen derecho a una información clara, gratuita y oportuna y a un
consumo equitativo, solidario, sustentable y responsable.

El proyecto ha contribuido a constituir espacios sociales donde las personas pueden poner en juego lo que
saben y aprender en diálogo con otras personas y actuar, en base a esos conceptos, tanto en el ámbito
doméstico de las huertas como en el público de la feria. Actuar, reflexionar grupalmente sobre lo que se
hace y comprometerse con otros en proyectos organizativos, conforman una serie de instancias que
permiten crecer a las personas tanto en forma individual como comunitario.

446
La inserción comunitaria-territorial por parte del equipo extensionista en conjunto con los actores
extrauniversitarios permite lograr la participación colectiva y posibilita la recreación de una identidad
comunitaria del grupo de productores y sus familias y la visibilidad externa de su capital social como
comunidad organizada.

Si bien se han consolidado tres espacios de participación / capacitación en el centro de sierras chicas,
debemos reconocer que no todos los huerteros participan de todos los espacios y la producción de
verdura y otros productos todavía no alcanza a satisfacer una demanda creciente de alimentos sanos, libres
de sustancias toxicas o peligrosas para la salud.

Aunque pensamos que estamos construyendo un camino que permite la constitución de procesos de
participación colectiva, la recreación y re-significación de una identidad comunitaria del grupo de
productores y sus familias y la visibilidad externa de su capital social como comunidad organizada, somos
conscientes que para que la producción agroecológica de los alimentos que consume la población de
nuestra zona de influencia satisfaga las necesidades cada vez más crecientes, aún resta que muchos actuales
y potenciales productores familiares comiencen el camino de la transición hacia la producción
agroecológica.

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448
Grupo de artesanos manos creativas.| Magneti, C; Rocha, M.
(INTA AER Tupungato / magneti .carmen@i nta.gob.ar )

1. Orígenes y antecedentes

En la AER INTA Tupungato, se realizan desde el año 2010 capacitaciones, jornadas y cursos teóricas-
prácticas en temas relacionados a la agricultura familiar: elaboración de productos artesanales innovadores,
huerta orgánica, conservas de temporada, manipulación de alimentos, etiquetado, marca .Están destinadas
a público en general y emprendedores.

Se recibió apoyo de otras instituciones como: INTA a través del programa Pro-Huerta, Municipalidad de
Tupungato, Instituto de desarrollo Rural, Secretaría de Agricultura Familiar, CONAMI, Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación, Dirección de Economía Social, Desarrollo Emprendedor, Hospital
General Las Heras del departamento.

Además se interactúa con entidades del medio como: taller Yantén grupo integrado por internos
hospitalizados en tratamientos de salud mental.

En el año 2005 y a través de varias reuniones se conformó un grupo de artesanos integrados por 10
familias pertenecientes a los distritos de Cordón del Plata, La Arboleda, El Zampal, San José, Villa Bastías,
Ciudad del departamento de Tupungato. Los emprendedores se dedican a la elaboración de productos
alimenticios artesanales, conservas, chocolatería, licores, mermeladas, dulces, panificados, madera,
macramé, confección de prendas en telar, entre otros.

Pertenecen a familias de madre soltera y monoparentales. Se dedican al trabajo rural e independiente sin
satisfacer sus necesidades básicas, con trabajo informal e inestable. Viven en asentamientos y comunidades
peri-urbanas.

Parte del grupo está integrado por jóvenes que se desempeñan en la actividad artesanal y por mujeres que
cuentan con amplias conocimientos en el rubro.

La comercialización es directa, no cuentan con intermediarios, participan en ferias, eventos, festivales


departamentales, intercambio de experiencias de otros grupos y diferentes encuentros organizados en el
Valle de Uco.

En agosto del 2015 se comenzó a conformar el grupo como Asociación civil:” Manos Creativas”, sin
obtener la personería jurídica por verse dificultada la comercialización de los productos alimenticios al no
contar con los registros obligatorios establecidos en el Código Alimentario Argentino.

2. Características de la experiencia:

Objetivos:

1-Nuclear a todos los hacedores culturales, artesanos y representantes de las distintas ramas de la
Economía Social.

2-Capacitar a los integrantes del grupo de artesanos “Manos Creativas” y comunidad en general en la
temática.

Habilitar una sala de uso comunitaria de elaboración de productos alimenticios.

Estrategias

Acompañamiento y asistencia técnica a los emprendedores.

449
Visita de entidades municipales y provinciales a través de diferentes capacitaciones que le permitan al
artesano descubrir las condiciones a las que debe adecuarse para exponer sus productos en ferias.

Diferentes áreas del municipio de Gestión, Comercio, Infraestructura capacitaron al grupo en lo referente
a condiciones de infraestructura del lugar elaborador de alimentos. Los encuentros se realizaban
semanalmente.

Capacitación brindada por el municipio en manipulación de alimentos, obtención del carnet de artesanos y
libreta sanitaria son requisitos fundamentales para la elaboración de alimentos, exposición y venta de los
productos en la feria departamental.

Capacitación desde el área de Gestión del municipio para la conformación de una figura asociaciativa.
Interactuar con entidades (escribano, contador) que establezca los requisitos para la obtención de una
figura jurídica.

Análisis del proceso realizado

La metodología que se utilizó para el desarrollo de la experiencia contó con varias reuniones grupales,
debates, recomendaciones bromatológicas, capacitaciones, participación de los integrantes en diferentes
encuentros.

Coordinación de días y horarios con instituciones relacionadas al ámbito artesanal propiamente dicho.

Realización de las jornadas y cursos

Obtención de las certificaciones

Visita a otras experiencias pertenecientes al rubro alimenticio

Realización de ferias, encuentros y diferentes exposiciones.

3.1. Elementos facilitadores

Esta experiencia cuenta con el apoyo del municipio aportando el área de Comercio al bromatólogo quien
estableció las condiciones de higiene, manipulación y acondicionamiento que deben contar los alimentos.
El área de Gestión Cultural aportó su personal, el carnet de artesanos y equipamiento para la realización
de la feria.

El equipo técnico de Economía Social de la provincia capacitó al grupo de artesanos en cuanto a la


presentación de los productos, envases de entrega y marca otorgando a cada integrante su certificación.
Además colabora con gazebos para los diferentes encuentros.

El Hospital General Las Heras mediante la revisación médica, vacunación y controles rutinarios de salud
otorgó el certificado de buena salud a los artesanos que elaboran productos alimenticios. Posee validez
durante un año.

La AER INTA Tupungato, desde el programa Pro-Huerta, aportó movilidad, asistencia técnica a los
emprendedores y diversas capacitaciones en diferentes distritos del departamento con sus respectivos
insumos. Visita los diversos emprendimientos e interactúa con instituciones del medio. Aportó el lugar de
reuniones, meriendas, equipamiento para el desarrollo de ferias, traslado de artesanos a otros encuentros,
confección de material de difusión, apoya e interviene en la comercialización. Se confeccionaron tarjetas
personales para cada integrante del grupo.

El Instituto de Desarrollo Rural colaboró con el técnico que realizó diversas capacitaciones teóricas-
prácticas en temas puntuales como: comercialización de productos artesanales innovadores (licores,

450
mermeladas, dulces, conservas, chocolatería, panificados), mercados, costos, ventas, entre otros. Entregó
meriendas, material bibliográfico y herramientas.

A través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, se gestionaron y aprobaron proyectos, siendo
beneficiados con herramientas para el desarrollo del emprendimiento, tales como: máquinas de coser,
herramientas para la confección de cuchillos, elementos de panadería, entre otros..

El Banco Popular de la Buena Fe benefició al grupo con microcréditos, el dinero fue utilizado para la
compra de insumos.

Se observa el incipiente incentivo desde el municipio en lo que respecta a la organización de ferias para
motivar participación de los emprendedores revalorizando la identidad cultural.

El stand utilizado por el artesano en la feria departamental actualmente no tiene costo.

3.2. Elementos obstaculizadores

3.2.1. De carácter General o Contextual

Dentro del sector de la Agricultura familiar encontramos actividades textiles,artesanales o de turismo


comunitario, sin embargo la gran mayoría se dedica a producir y comercializar alimentos. Estos alimentos
deben contar con la garantía de que son inocuos para la salud humana.

La inocuidad se define como las condiciones y prácticas que preservan la calidad de los alimentos para
prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por el consumo de alimentos. Es necesario
para evitar enfermedades e intoxicaciones, tanto en los clientes como en la propia familia, teniendo en
cuenta que la mayor parte de los alimentos que producen los agricultores familiares no sólo se venden sino
que también se destinan al autoconsumo.

Muchas de las normativas que intentan garantizar esa inocuidad fueron pensadas para grandes productores
de alimentos y no se adaptan a los pequeños productores familiares. Imponen condiciones imposibles de
cumplir o fuera de escala cuando se trata de procesar poca cantidad de producto. El Código Alimentario
Argentino es el instrumento legal vigente donde se encuentran las regulaciones oficiales de los productos
alimenticios.

Los principales trámites a los que está sometido el agricultor familiar varía según la actividad que realiza.
El RNE (registro nacional del establecimiento) o el RPE (registro provincial del establecimiento)son
registros formales que se deben gestionar al tratarse de productos procesados, según la mercadería se
comercialice dentro del territorio provincial o nacional.
Los productos alimenticios no cuentan con sus registros correspondientes, situación que limita sus canales
de comercialización.

El grupo “Manos Creativas” no posee un establecimiento elaborador habilitado.

El pequeño emprendedor no cuenta con políticas públicas que acompañe el proceso artesanal alimenticio,
debido a los requisitos establecidos en el código alimentario argentino en cuanto a la habilitación del
establecimiento elaborador.

Escaso acompañamiento en los procesos organizativos , de mejoramiento productivo y comercial en el


ámbito de la agricultura familiar bajo alguna figura jurídica.

Generar una cultura participativa de los artesanos en ferias, encuentros, eventos con el propósito de
difundir sus productos, elaboración.

3.2.2. De carácter Específico

451
El perfil socio-económico de la mayoría de los emprendedores es una gran limitante para el acceso al
crédito formal.

Actualmente el artesano elabora sus productos alimenticios en el domicilio de su hogar, ninguno de ellos
cuenta con el establecimiento habilitado. El Código Alimentario Argentino establece las condiciones a las
que debe adecuarse un establecimiento. Situación que no está al alcance del emprendedor.

El área de comercio del municipio solo autoriza la venta en feria departamental de algunos productos
alimenticios de bajo riesgo: frutos secos, deshidratados, chocolatería y panificados sin cremas. El resto de
los productos no se pueden exponer corriendo el riesgo de ser decomisados en caso contrario.

La escasa información sobre aspectos asociativos provoca desconocimiento en el grupo sobre las ventajas
que presenta una organización.

Desmotivación del artesano elaborador de alimentos como resultado de los escasos productos permitidos
para su comercialización, esta realidad trae como resultado que el artesano realice otra actividad artesanal
(pintura, costuras, tejidos, telar, sublimado).

Falta de compromiso de los artesanos locales en cuanto a la participación en ferias, un alto porcentaje de
feriantes provienen de otros departamentos.

4. Análisis de los resultados del proceso

En el año 2009 se creó el SENAF,( comisión de la Agricultura Familiar del Senasa) espacio constituido
por organismos públicos, universidades y organizaciones de productores que tiene como objetivo
conformar de manera participativa nuevas normas que regulan la producción de alimentos y adecuar las
vigentes considerando las características propias del sector.

La existencia de controles sanitarios es algo necesario, pero muchas veces se constituyen en regulaciones
que no se adaptan a la realidad de los pequeños elaboradores.
Como premisa general, cumplir la normativa abre mercados.

Además se debe tener

Activa participación de artesanos en reuniones mensuales en la AER INTA Tupungato.

Elección del nombre del grupo de artesanos de forma democrática tras encuentros semanales.

Se logra comunicación y el apoyo de las diversas instituciones relacionadas al tema artesanal en forma
constante.

Participación y visita del grupo a otras experiencias de la provincia de Mendoza.

Incipiente motivación desde la Municipalidad de Tupungato en la realización de ferias y otros encuentros


de interés provincial.

Logros obtenidos

Emprendedores elaborando productos alimenticios gracias a los aportes de insumos del programa pro-
Huerta.

Artesanos y público en general capacitados en tema artesanal.

Los artesanos cuentan con certificado de realización de curso “Manipulación de alimentos” brindado por
bromatología del municipio.

452
Se obtiene certificación sobre categorización de productos a través del equipo técnico de Economía Social.

Los artesanos obtienen su respectivo carnet que los habilita para la venta en ferias.

El grupo recibe microcréditos a través del Banco Popular de la buena fe, dinero que es utilizado en
insumos para el desarrollo de cada emprendimiento.

Artesanos beneficiados con subsidios otorgados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Se
adquirió herramientas de acuerdo al proyecto: máquinas de coser, insumos, elementos de panadería.

Artesanos participando en ferias, encuentros, eventos, festivales organizados por diversas instituciones.

Los variados productos artesanales de los diferentes emprendedores en general poseen un nombre, marca
y etiqueta para su exposición y venta.

4.2. Debilidades

Uno de los principales problemas de los productos artesanales es la competencia con otros productos
procedentes de procesos industriales de bajo costo, con apariencia similar a los productos artesanales, pero
con menor precio y calidad.

Otra dificultad que se presenta es la forma de comercializar sus productos las que se realizan en talleres
individuales o en la misma vivienda generalmente lo constituye el grupo familiar con escasa capacidad para
llegar al mercado.

En lo referente a la habilitación tanto de productos como del establecimiento es fundamental la actitud de


los técnicos de las áreas de bromatología al relacionarse con los pequeños productores la que varía según
el territorio.

En algunos municipios en lugar de asumir una actitud punitiva, tratando de castigar al que no cumple la
norma, se establece en cambio una relación de colaboración, proponiendo procesos de formación y
mejora paulatina de las condiciones de producción del pequeño elaborador

Si la normativa se adecua a la realidad de los productores, los productores la cumplen y los profesionales
ayudan, será más fácil llegar a los mercados con alimentos inocuos y sanos. Esta realidad le agrega valor a
los productos artesanales.

Los feriantes mostraban resistencia a la participación de ferias organizados por el municipio .Tras
reuniones periódicas y considerando la importancia de los aportes realizados por las distintas áreas, la
visión del grupo fue modificando y posteriormente se mostraron más abiertos y colaborativos.

Excesivos requisitos para la obtención de registros de productos alimenticios

Falta de políticas públicas que atienda las necesidades del pequeño emprendedor en lo que respecta al
espacio de elaboración.

Escasa comercialización de alimentos sólo se limita al mercado informal.

Falta de compromiso en la participación de feriantes locales.

Excesiva burocracia en la presentación de documentación para la conformación de una figura jurídica .

5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

5.1. Tendencias.

453
Es de suma importancia el rol inter-institucional para el logro de los objetivos, que se conformen mesas de
trabajo que permitan receptar las necesidades desde sector agroindustrial de la agricultura familiar.
Participación de los agricultores familiares que aporten ideas y posibles soluciones a la problemática en
cuestión.

Los escasos recursos económicos de los emprendedores no les permite acceder a créditos, situación que
les condiciona las ventas. El grupo está formado por pequeños productores dedicados a la agroindustria
artesanal con escaso capital de inversión, con mano de obra familia y bajos niveles tecnológicos,
comercializando en el mercado informal con métodos manuales.

La implementación del proyecto pretende la inserción de las mujeres y jóvenes en todas las etapas del
proceso. La mayoría de las familias que lo integran están compuestas por familias monoparentales que
generan sus ingresos por su cuenta a través de la venta de los productos o por el trabajo rural temporario.

Los cambios económicos, sociales y tecnológicos ocurridos en Argentina, se traducen en modificaciones


abruptas en las condiciones de vida de los productores agropecuarios y su grupo familiar, por lo tanto, es
lógico que sobrevengan transformaciones en los distintos estamentos poblacionales del campo argentino,
que impactan significativamente en el arraigo, trabajo y destino de la población joven.

La participación de la mujer es importante para el desarrollo. Una mayor participación de la mujer e


igualdad de género puede incrementar la productividad y mejorar los resultados en materia de desarrollo
para la próxima generación, la mujer es una líder trascendental.

Con la puesta en marcha del proyecto se pretende generar el interés y la incorporación de jóvenes y
madres solteras adolescentes que encuentre en esta actividad una salida laboral sostenible.

Esta propuesta favorecerá el desarraigo de jóvenes hacia grandes centros urbanos en busca de trabajo.

Como estrategia ,el grupo visitará establecimientos educativos y distintas instituciones del medio donde se
hará intercambio de los conocimientos y transferencias de la información. Actualmente hay artesanos que
están capacitando en el rubro que les compete a adolescentes, adultos y comunidad en general.

Es fundamental generar la conciencia en el grupo el mejorar el marketing. En muchos casos las


condiciones culturales, climáticas, los conocimientos de los productores y el capital disponible no permite
demasiado cambio .Esto implica que a veces la estrategia de comercialización deba basarse en mejorar las
ventas de lo que ya se produce, buscando clientes que estén interesados en comprar lo que hoy producen,
teniendo en cuenta la calidad y la cantidad de los productos.

Las ventajas diferenciales de los productos artesanales deben ser muy bien comunicadas, para que los
clientes perciban y se informen del valor percibido o la propuesta de valor.

5.2. Valores relevantes

Se considera a la artesanía un objeto o producto de identidad cultural comunitaria, hecho por procesos
manuales continuos auxiliados por implementos rudimentarios y algunos en función mecánica que aligeran
ciertas tareas.

La materia prima básica transformada generalmente es obtenida en la región donde habita el artesano.

La artesanía es un objeto totalmente cultural, ya que tiene la particularidad de variar dependiendo de la


cultura, el paisaje, el clima y la historia del lugar.

La artesanía se crea como producto duradero y su función original está determinada en el nivel social,
cultural pudiendo ser destinado para uso doméstico, ceremonial, vestuario o como implemento de trabajo.

454
Teniendo en cuenta los cambios de temporada, el grupo cuenta con la capacidad de generar
modificaciones en cuanto a la producción de sus artesanías .En época invernal algunos de ellos realizan
chocolatería, elaboración de licores, nuez, almendras, mix de frutos secos . Al cambiar la temporada
elaboran panificados, dulces, mermeladas, conservas, tejidos en telar, costuras, macramé.

Es fundamental el rol de las capacitaciones brindadas por las instituciones, dotando de conocimientos,
habilidades y destrezas a los involucrados.

Esta experiencia en capacitación a ha sido muy importante, tanto por su extenso número de horas y por la
amplitud de la temática.

La metodología implementada en base a la instrucción de adultos, fundamentada en la participación activa


de los capacitados, resultó ser la más adecuada para este grupo de artesanos.

455
456
457
Nuevas formas de organización en la comarca andina, El Bolsón, Río Negro |
Echenique, I; Torrego, S; Velázquez, S; Reinero, T; Alvez de Olivera, F;
Barbosa, L; Cobelo, C.
(Uni versi dad Nacional de Río Negro / l abarbos a@unrn.edu.ar - cc obelo@unrn.edu.ar )

Introducción

El artículo se centra en el análisis de las nuevas formas de organización productiva y comercial, que se
diferencian de las tradicionales, y que comienzan a tener relevancia en la Comarca Andina en los últimos
años. En primer lugar es importante mencionar a qué nos referimos con el término de “Comarca Andina”,
el cual hace referencia a una unidad territorial en la que dos o más poblaciones linderas tienen elementos
que se vinculan ineludiblemente, aun frente a divisiones administrativas excluyentes. Aunque también, la
idea de Comarca Andina del paralelo 42° como unidad es una construcción más bien de quienes la
habitan, aunque se condice en cierta forma con una geografía de cuenca compartida y una conformación
sociohistórica relativamente homogénea (IICA, 2013) (Ver mapa 1). En segundo lugar, mencionar que
este trabajo fue el resultado de una actividad académica de las/os estudiantes de la Licenciatura en
Agroecología perteneciente a la Universidad Nacional de Río Negro. En este marco, surge la inquietud de
indagar sobre agrupaciones de productores rurales, entendidas como nuevos sujetos colectivos. De esta
forma, surge la pregunta de investigación que guió este trabajo, cómo se organizan los nuevos actores del
territorio rural para el autoconsumo, producción y comercialización agraria en la comarca. Así, el objetivo
general fue “Analizar las nuevas formas de organización para la producción y la comercialización en el
territorio rural de la comarca”, mientras que la hipótesis fue que “Las nuevas organizaciones en la
producción de autoconsumo, en el marco de una economía solidaria, presentan un vínculo directo con la
incorporación de nuevos actores en el ámbito rural de la Comarca Andina”.

Conocer la historia de las organizaciones, sus propósitos y valores a lo largo del tiempo, resulta un aporte
valioso al debate de los estudios sociales agrarios para comprender la complejidad del entramado socio-
productivo actual. Los modos y formas de organización de las instancias asociativas económicas, sociales,
políticas y culturales no han escapado a las transformaciones del capitalismo en el último tiempo. Los
cambios la economía en general y del sistema agroalimentario en particular ocurrido en las últimas
décadas, han planteado profundas transformaciones en la organización y estrategias de acción de los
actores sociales y económicos ( Lattuada, Nogueira y Renold, 2011).

458
Mapa 1: Representación de la Comarca Andina.

Fuente: IICA, 2013

En este proceso la llegada de nuevos actores vinculadas a migraciones urbanas-rurales, genera


transformaciones en el sector, sobre todo si estos nuevos pobladores deciden dedicarse a la producción
agropecuaria, mediante emprendimientos personales o agruparse en forma colectiva.

A pesar del proceso de éxodo rural presente, existe un fenómeno paralelo de renacimiento rural o de
migración de la ciudad hacia el campo. Si bien este fenómeno no se puede advertir en términos
estadísticos, el mismo es sumamente importante en términos cualitativos, pues está cambiando el perfil
social de las áreas rurales (Sili, 2005, pág. 36). Uno de los procesos de migración de la ciudad al ámbito
rural está dado por personas de origen rural que migraron hacia grandes ciudades en busca de
oportunidades de trabajo o estudios, que luego regresaron a las áreas rurales en busca de contención
familiar, una vuelta a su lugar de origen y arraigo. Por otra parte, encontramos el caso de aquellas personas
originarias de ciudades regionales o de Buenos Aires que migran hacia áreas rurales a pesar de no tener
relación histórica con dichas áreas, es justamente esta segunda modalidad de migración en la que
centraremos nuestro estudio, en el análisis en las nuevas formas de organización productivas y comerciales
vinculadas con migraciones de pobladores de la ciudad que llegan a la Comarca Andina del paralelo 42
para dedicarse a actividades agrarias. Para profundizar sobre esta modalidad, en primer lugar abordaremos
el concepto de “ neo-ruralidad o nueva ruralidad” y luego la idea de nuevas formas de organizaciones
productivas y comercial vinculadas con el concepto de “Economía solidaria”.

La nueva ruralidad

Para desarrollar el primer concepto la “Nueva ruralidad”, el texto de Sili (2005), nos ayuda a describir y
profundizar sobre el proceso migratorio ciudad-campo:

“Si bien este proceso migratorio de la ciudad a las áreas rurales se está dando en todo el país, el mismo cobra mayor fuerza
en áreas rurales de alto valor paisajístico y natural (valles de la Cordillera o sierras), en pequeñas y medianas localidades

459
cercanas a ciudades medianas (...). En definitiva son personas que están en búsqueda de nuevos valores y estilos de vida
diferentes al urbano, con mayor contacto con la naturaleza, por mayor tranquilidad, donde puedan disponer de su tiempo
para actividades familiares, sociales y recreativas, con relación social más intensas, y que dispongan de mayor espacio y
principalmente, de redescubrir los valores tradicionales de la tierra” ( 2005: pág 37)

Haciendo un breve recorrido de los procesos históricos de la Comarca Andina, podemos ubicar este
proceso migratoria durante la década de los ’70, donde El Bolsón, toma auge como un lugar culturalmente
alternativo y a inicios de los ‘80 un importante flujo migratorio dio lugar a un replanteo territorial o
transformación territorial, y que se encuentra en plena construcción. Posteriormente, entre 1985-1995 se
da una revalorización cultural de instancias productivas, tanto tradicionales como innovadoras, ajustadas a
patrones de vida “Neorurales” o “nuevos rurales”, con una urbanización de muy baja densidad y amplias
proyecciones en ámbitos rurales. Craviotti (2005) define a la "nueva ruralidad" como un espacio rural
penetrado por el mundo urbano, con nuevos y viejos personajes. La autora, a partir del análisis realizado
en la provincia de Buenos Aires con agentes-productores que encaran actividades no tradicionales de alto
valor en áreas rururbanas, identifica y construye cuatro tipologías los "refugiados", "inversionistas",
"emprendedores" y “neorrurales” de agentes. Respecto a este último, explica que valoran ciertas
características diferenciales del medio rural como lugar de recreación o residencia, y posee un grado
acotado de inversión productiva o esta es realizada para licuar gastos de mantenimiento de sus
propiedades. Asimismo, sitúa dentro del espacio de la “nueva ruralidad” a la “Pluriactividad” y la define
como el mecanismo de ingreso a la actividad agraria por parte de sujetos con trayectorias ocupacionales no
agropecuaria. Bendini, Murmis y Tsakoumagkos (2009), agregan que la “pluriactividad” forma parte de
una estrategia económica que recurren las familias rurales para cubrir las necesidades domésticas, a través
de un ingreso extrapredial. Esta situación hace referencia a la ocupación múltiple como una respuesta a
situaciones en las cuales está en juego la existencia y persistencia de la condición de los establecimientos
agropecuarios.

Para Marquez Jero y col (2015), el proceso de migración “hippie” al El Bolsón de los años 70 y 80 generó
un antecedente importante en nuestro país respecto a las visiones del “Neorrural”, pero claramente es en
los últimos quince años que esa migración citadina al campo se ensancha y diversifica en forma
cuantitativa y cualitativa, al punto de visibilizarse como nueva tendencia o signos de estos tiempos.
Interpretan que la nueva modalidad de migración conforma la “nueva ruralidad” y está compuesta por un
colectivo heterogéneo con diferentes condiciones sociales, etáreas e intereses personales, que no se basan
en motivaciones económicas ni laborales, sino que se desplazan en pos de un modo de vida que consiste
en desandar el camino de la modernidad. Las motivaciones, parecen vincularse con una búsqueda de
mejores condiciones de vida y un regreso a la forma de vida en que alguna vez los antepasados supieron
vivir, conectados con la naturaleza.

Según Manzanal (2007), estos actores poseen una gran capacidad para elaborar respuestas locales que se
contraponen a los mecanismos de poder y jerarquía establecidos. Agrega Lopez, que los mismos eligen
circuitos cortos de comercialización, teniendo una o ninguna figura intermedia entre sus productos y el
consumidor, acortando distancias físicas, sociales y culturales, a través de la confianza y valores
compartidos en torno a los atributos de los alimentos que ofrecen (ecológicos, sanos, naturales y locales) y
con el compromiso de los consumidores de sostener este circuito (Lopez Garcia, 2012).

Al mismo tiempo, la valoración de “áreas rurales de alto valor paisajístico y natural” mencionada por Sili (2005)
se vincula en el caso de la Comarca Andina con la existencia de algunas potencialidades en la zona, tales como la
conjunción y articulación de ciertos atributos que hacen al “imaginario” de la comarca como un lugar especial,
“mágico y natural”. Desde productos y elaborados que se distinguen no solo por la buena calidad, sino porque
ellos llevan implícitos este “imaginario” (IICA, 2013), hasta las condiciones agroecológicas que se presenta como
favorables para el cultivo de determinadas especies, en términos de calidad y cantidad comercial (1261). Además,

126 La superficie agrícola en producción suman unos 3.000 ha, de las cuales aproximadamente
190 corresponden a producciones de fruta fina y unas 120 ha corresponden a lupulares. La buena
adaptación de estas especies al suelo y clima generan las condiciones para una baja incidencia de
plagas o enfermedades, y una óptima producción en cantidad y calidad, donde la Comarca se
destaca en estas cadenas de producción (IICA, 2013).
460
la Comarca Andina cuenta con recursos disponibles que se presentan de forma natural, como lo son los hongos de
pino y ciprés, frutas de estación como manzana, pera, guinda, ciruela, durazno, membrillo, nuez, murra, rosa
mosqueta y maqui, de los cuales pueden elaborarse subproductos, como conservas y bebidas, que se
comercializan en la zona o se usan para el autoconsumo, ayudando a la economía de sus habitantes.

La multiplicidad de actividades productivas genera una dinamización de la economía local, que se complementa
con la “pluriactividad”, combinando actividades agrarias y no agrarias, trabajos prediales y no prediales,
diversidad de empleos (Sili, 2005) . De esta forma, siguiendo con el análisis de Sili, redefine la ruralidad
como:

“Un proceso de organización y desarrollo rural; formas de relación que se establecen entre la sociedad y los espacios rurales a
partir de la cual se construye el sentido social de lo rural, identidad, movilizado al patrimonio de esos espacios” (2005, pág.
45).

El proceso migratorio, genera transformaciones territoriales vinculadas con el fortalecimiento de la


tendencia regional del sobre-parcelamiento rural y finalmente ocurre el surgimiento de un nuevo actor: los
compradores de campos, ya sean extranjeros o nacionales generando nuevas y variadas pautas respecto del
uso de la tierra (IICA, 2013). A esto se suma nuevos procesos en cuanto al uso de los recursos disponibles
en el territorio, que de por sí son escasos, dando lugar por ejemplo a la suba de precios de la tierra y
aumenta la demanda de servicios de educación y sanitarios (Craviotti y Neiman, 2005). A su vez, según Sili
(2005) son los nuevos emigrantes de las ciudades los que generan espacios diferenciales a los tradicionales,
acompañados de transformaciones en los modos de vida, a partir de la conexión con redes sociales extra
locales, que les permiten mantener un contacto permanente con la ciudad, pero con un fuerte anclaje en el
medio rural local (Ver Tabla 1)

Tabla 1: Los modelos de ruralidad en la Argentina.


Tipo de Lógica espacial Lógica Identidad Valorización del
ruralidad temporal patrimonio rural Tecnología

Nuevos rurales De redes Lineal Fuerte Fuerte Fuerte capacidad


deslocalizados en Incorpora la identidad local valorización de utilizar todo
campo dinámica de los integral del tipo de
rurales locales patrimonio. tecnología.
Recupera la Predisposición y
historia y el capacidad para
patrimonio local adaptar e
incorporar
tecnologías
locales.
Fuente: Elaborado a partir de Sili, 2005

Nuevas formas de organización en el medio rural

Para abordar la idea de nuevas formas de organización productiva y comercial identificadas como
diferentes a las tradicionales, en primer lugar debemos brevemente exponer a qué nos referimos con
organizaciones tradicionales, para luego abordar el concepto de “Economía solidaria”. Cuando
profundizamos sobre iniciativa de agrupaciones encontramos que las mismas son diversas dependiendo de
quienes la conformen, de su grado de formalidad, de su conexión con el estado u otros organismos no
gubernamentales, incluso pueden ser temporales o permanentes dependiendo de sus intereses.

Las “organizaciones tradicionales” en el espacio rural abarcan una multiplicidad de sujetos colectivos, con
diferentes trayectorias, interés y demandas, tanto corporaciones gremiales, asociaciones de productores,
cadenas de valor y demás, que comparten y/o se disputan la representatividad de los actores que lo
componen, y que implican algo más que simples agrupaciones de personas. Sin embargo, gran frecuencia
suele identificarse a las organizaciones tradicionales con aquellas de larga data y trayectoria histórica o
461
aquellas con cierto grado de formalidad. Como ejemplo de larga data encontramos la Sociedad Rural
Argentina (SRA), y la Federación Agraria Argentina (FAA), entre otras(1272), incluso podemos mencionar
algunas más recientes como un perfil más bien “técnico”(1283) como Asociación Argentina de Productores
en Siembra Directa (AAPRESID), Asociación Maíz Argentino (MAIZAR), Asociación Argentina de Trigo
(ARGENTRIGO), Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR). Con un grado mayor de formalidad, nos
referimos a organizaciones que poseen figuras legales como las Asociaciones civiles, Sociedad de Hecho,
Cooperativa, Consorcio de Cooperación, Unión Transitoria de Empresas (UTE), Agrupación de
Colaboración Empresarial (ACE), Sociedad Anónima (SA), Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL).

Dentro de las “organizaciones no tradicionales” podemos identificar a aquellas que no persiguen un


objetivo netamente económico. En algunos casos la representación tiene que ver con hacer presentes ante
el Estado y/o ante el conjunto de la sociedad, en disputa o no con otros actores, los intereses y demandas
de un determinado sector social (Panero, 2017). Para Lattuada, Nogueira, y Urcola, (2015), es el caso de
los productores sin tierras, los campesinos, y comunidades indígenas, que plantean un posición de mayor
autonomía estatal, que los autores denominan motivaciones reivindicativas. Aquí podemos mencionar
como ejemplos, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), el MAM (Movimiento
Agrario de Misiones), MOCAFOR (Movimiento Campesino de Formosa),el Movimiento Nacional
Campesino Indígena (MNCI), como la Red Puna (Lattuada, Nogueira, y Urcola, 2015).

Por otro lado, Gras (2015) distingue a las organizaciones gremiales de las organizaciones de acción
colectiva,

“Las organizaciones que definimos como cristalizaciones de acciones colectivas, surgen como herramientas para superar
problemas de escasez de recursos y de aislamiento. A diferencia de las organizaciones gremiales (y en general todo tipo de
organización corporativa) las organizaciones que resultan de procesos de acción colectiva no entrañan mediaciones entre sujetos
atomizados, sino que suponen articulaciones, es decir, prácticas que organizan diferencias en una “unidad”, precaria y
contingente, resultado de las prácticas diarias de todos los que participan en ella.”(2011, Pág. 2)

Además, agrega la autora que las organización es “construcción social”, en un proceso continuo donde las
definiciones del espacios de participación, los procesos de toma de decisiones, las formas de
representación y delegación se crean y recrean a diario (Gras, 2011). Este sería el caso de las asambleas
autoconvocadas y, las multisectoriales que han tenido repercusión en los últimos años.

Finalmente, existe un tipo de organización, que se desprende de lo que podemos denominar la economía a
pequeña escala, doméstica y familia. Núñez y Conti (2014), realizan un estudia en la zona de la línea sur de
río Negro, entre ellas la zona de Bolsón, e identifican, en esta zona el predominio de una idea de cambio
de vida, e incluso de calidad de vida, ancladas en procesos productivos más recientes y que justifican su
instalación y mudanza a este lugar. En estos lugares, que pudieron analizar las redes solidarias que se
establecen, presentadas como redes de vecinos, donde la base de una organización es lo reproductivo
transformado en productivo. Para los autores, la “red doméstico-productiva” es la que mejor comprende
las formas de reproducción/producción social, y que al mismo tiempo aporta elementos para entender
otros fenómenos, como la “pluriactividad” de la unidad doméstica, el apoyo social requerido para las

127 Otras organizaciones de representación que podemos mencionar son la Confederaciones


Rurales Argentina (CRA), Confederación de Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO)
Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Consorcio Regional
de Experimentación Agrícola (CREA) y la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de
Experimentación Agrícola (AACREA), Tal vez, como Federación de Cooperativas Vitivinícolas
Argentinas (FeCoVita), Agricultores Federados Argentinos (AFA) y SanCor, no tan estudiadas
(Lattuada, Nogueira y Renold, 2011).
128 Son aquellas cuya tarea apunta, principalmente, a difundir tecnologías de proceso o de
producto con el objetivo de volver más eficiente la producción e incrementar la rentabilidad. En este
sentido, sus destinatarios son centralmente los productores. Asimismo, suelen entablar una relación
fluida con el estado en las áreas de ciencia y tecnología, y se distancian de las gremiales en no
“presionar políticamente para obtener beneficios a expensas de otros sectores económicos y
sociales”. (Gras, Hernández 2009).
462
distintas labores, así como la indagación de cómo las dinámicas vecinales y comunitarias se relacionan con
las políticas públicas de desarrollo rural bajo el giro “asociativista”.

Agregan en este punto, algunas experiencias asociativas de la zona se originaron a partir de la emergencia
de la región, frente a la explosión del volcán Puyehue cordón Caulle, en el 2011, para poder gestiones
subsidios que llegaban a través de programas de desarrollo estatales, como alimento para ganado (Núñez y
Conti, 2014). Encontramos por ejemplo, los inicios organizativos de la Asociación Civil de Productores El
Bolsón (APEB), ubicada en ciudad de El Bolsón, que coincide con la llegada del programa de Post-
emergencia a nivel nacional, administrado por la Unidad para el Cambio Rural (UCAR), a nivel nacional y
las unidades ejecutoras provinciales. Otra, experiencias, no tanto asociativas, pero si de trabajo en grupo y
fomento local, fue el “Cluster Norpatagónico de Frutas Finas” con financiamiento del Programa de
Servicios Agropecuarios Provinciales (PROSAP) e inició en abril del 2011 en una búsqueda por nuclear y
mejorar la producción primaria como el procesamiento de la fruta (IICA, 2013)

Según Núñez y Conti (2014) el sentido de la actividad productiva en la región, el peso del autoconsumo y
la red de solidaridades asociada, podemos pensar en una asimilación del sentido de la misma en el valor de
lo reproductivo (lo femenino) y la dinámica familia, que en muchas casos justifica el esfuerzo de agruparse.
Según Guerra (2006), “Economía de la Solidaridad”, toma como referencia a aquellas experiencias y
comportamientos económicos que tanto por sus lógicas, racionalidades, e instrumentos concretos de
gestión, se distinguen tanto de la economía privada capitalista, como de la economía estatal y que
pretenden ser una corriente crítica de la forma y los valores que imperan hoy en los mercados, donde se
exacerba el individualismo, la competencia, el lucro, el materialismo, el consumismo y el libre comercio.
Según Núñez y Conti (2014) el sentido de la actividad productiva en la región, el peso del autoconsumo y
la red de solidaridades asociada, podemos pensar en una asimilación del sentido de la misma en el valor de
lo reproductivo (lo femenino) y la dinámica familia, que en muchas casos justifica el esfuerzo de agruparse.

Metodología

Para cumplir con el objetivo propuesto, se analizó comparativamente el caso empírico de dos
organizaciones de productores hortícolas ubicados en el Camino de los Nogales, zona productiva de la
ciudad de “El Bolsón”, provincia de Río Negro. Asimismo, el enfoque metodológico se basó en el análisis
de fuentes primarias, entrevistas semiestructuradas, profundizando sobre la conformación de ambas
organizaciones, la construcción de las identidades, las lógicas de organización, la procedencia de sus
integrantes, las tecnologías utilizadas, y la valorización del ámbito rural. Utilizamos un enfoque cualitativo,
entendiendo a la investigación como un proceso interpretativo, basado en la indagación de un proceso
social (Creswell, 1993). La estructura del cuestionario se construyó en base al objetivo, realizando cinco
entrevistas en total a integrantes de ambos grupos, tres pertenecientes al primer grupo y dos al segundo.
Las fuentes primarias se completaron con datos secundarios (documentos y trabajos locales) sobre la
temática.

Dentro del mapa de actores encontramos instituciones nacionales, provinciales y locales que se vinculan
con el ámbito rural de la Comarca Andina. A nivel nacional, el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuario (INTA), la Subsecretaría de Agricultura Familiar (SSAF), el Servicio Nacional Sanitario
(SENASA) y la Universidad NacionaL de Río Negro. A nivel provincial, el Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Pesca (MAGyP). Mientras que a nivel local, el Área de Producción y Desarrollo local que será
coordinada por el delegado regional de MAGyP articulando con el municipio. Por otra parte, encontramos
centros de comercialización como la Feria Franca, y la Feria Artesanal El Bolsón, ambas ubicadas en la
zona céntrica de la misma.

Las dos organizaciones de productores hortícolas fueron elegidos por diferentes motivos. Primero porque
están ubicados en la zona más productiva de El Bolsón, llamada “camino de los nogales”, ubicada a
escasos kilómetros de la plaza principal de la ciudad. En esta zona se ubican los dos productores hortícola
convencionales de mayor escala y volumen de producción, junto a otras explotaciones destinadas a la
producción de lúpulo. El perfil de los productores y productoras que conforman las organizaciones
analizadas, se acercaba al término “neorural” ya que ninguno es originario del lugar, que han decidido en
pos de una mejora en la calidad de vida, asentarse en una zona rural y dedicarse a la producción
463
agropecuaria no convencional. En segundo lugar, la conexión interinstitucional que converge en esta zona,
presenta un atractivo para realizar este trabajo. La existencia de instituciones públicas como la Universidad
Nacional de Río Negro (UNRN), con sus carreras de Licenciatura en Agroecología y la Tecnicatura en
Producción Vegetal Orgánica, sumado a la oficina del INTA presente en el lugar, generan nuevas
dinámicas, y son motores propulsores del enfoque agroecológico en el territorio. Es así como se asientan
estas nuevas organizaciones en el lugar históricamente asociado al rubro como el “camino de los nogales”,
ya que por su aptitud agrícola , la presencia de un canal de riego y la cercanía al pueblo, hacen de esta zona
un atractivo para dichas actividades.

Resultados

En este apartado se expondrán los resultados de las entrevistas realizadas al grupo uno, Productores
hortícolas del camino de los Nogales y Rinconada Nahuel Pan, y al grupo dos, “Cultivos Ecológicos”. A
cada grupo se los caracterizó según los siguientes aspectos: antigüedad del grupo, cantidad de integrantes,
origen y procedencia, estudios realizados, tipo de acuerdo con el propietario de tierra, organización del
trabajo, mano de obra externa, tecnologías utilizadas, destino del excedente de la producción y
financiamiento de la producción.

Primer Grupo

Está integrado por doce (12) individuos, quienes llevan 4 años agrupados. Sus propósitos están orientados
a la producción para el autoconsumo, el compartir y aprender conjuntamente Con este fin se asociaron
con dos productores dueños de tierra de la zona (propietarios) por medio de distintos contratos. El primer
predio “cedido” se ubica en Avenida San Martín, aproximadamente a 4km de la plaza central de la
localidad de El Bolsón, donde se producen hortalizas en un cuadro 1200 m2. El segundo predio, está
ubicado en la “ La comunidad de Nahuelpan”, al final del camino de los Nogales a 20 km del centro de El
Bolsón, en donde se cultiva solamente papa y trigo, en una superficie de un cuarto de hectárea
aproximadamente, y en este caso el productor participa activamente en las tareas y la cosecha se divide
entre todos los participantes. El trato existente entre el grupo y los propietarios es de “palabra” en ambos
casos, con el fin de generar lazos de confianza y de continuidad en el tiempo, estableciendo un acuerdo de
“intercambio” de una canasta semanal de verduras obtenidas según la estación.

Según lo expuesto por los integrantes en las entrevistas, encontramos que los integrantes de este grupo, no
tienen estudios universitarios y los que han tenido acercamiento no los han terminado, la mayoría tiene
oficios y generan ingresos de forma independiente (albañilería, costura, venta de comida casera, entre
otros). El rango etario de los participantes del grupo va desde los 22 a 42 años, de los cuales la mayoría
son originarios de las provincias de Santa fe, Buenos Aires y Jujuy.

Respecto a la planificación y división de tareas de la producción, se reúnen una vez por semana para
coordinar y otro día lo dedican a trabajo de campo, en verano este número aumenta a dos días. Al ser
varios integrantes el trabajo se divide para avanzar más rápido, por ejemplo, en las épocas de riego
designan a un encargado por día. Están vinculados con la Asociación de Productores El Bolsón (APEB)
de donde obtienen acceso al parque de maquinaria y programas de financiación que facilitan su
producción. Los excedentes de producción los intercambian por productos y/o servicios que se necesiten,
o se venden para reinvertir en el proyecto.

Desde el punto de vista de las motivaciones, el desafío como grupo es lograr una sistematización de la
producción, con el fin de obtener semillas, planificar adecuadamente las rotaciones de cultivo con sus
familias y forjar una estabilidad temporal. Desde lo comunicacional, la paciencia y tolerancia son
aprendizajes constantes. Ideológicamente creen y sienten que generar su propio alimento es muy
importante, reivindican el trabajo directo agrícola sobre el trabajo para terceros. Además consideran que el
proceso de aprendizaje empírico, el diálogo y compartir saberes en el grupo es esencial. Finalmente, cabe
destacar que no tienen un objetivo mercantil ni desean generar ganancias a través de la organización, más
bien pretenden generar y promover una economía popular compartida y autogestionada, ayudando de
igual manera a todos sus integrantes y a los dueños de las tierras

464
“Nuestro propósito es que podamos con nuestro trabajo ser capaces de abastecernos de nuestro propio alimento sano y
nutritivo para nuestras familias” (Fragmento de entrevista 1: Productora, integrante de la organización)

Segundo Grupo

Se denomina “Cultivo Ecológico”, está ubicado en “Camino de los Nogales”, donde alquilan 1,8 hectáreas
de tierra a la empresa “Arroyo Claro”. Está compuesto por Seis (6) integrantes, quienes llevan organizados
cuatro años y su fin es meramente comercial. Realizan agricultura orgánica bajo normas de certificación y
poseen dos canales de comercialización:un punto de venta en la “Feria Franca” y venta de canastas
enviadas directamente a clientes, por encargo. El costo de cada canasta llega a los $300 y consta de
verduras variadas según la estación.

De lo expuesto en las entrevistas, sus integrantes son todos provenientes de ciudades; la mayoría de la
provincia de Buenos Aires, otro de Bariloche y un extranjero originario de Estados Unidos. La mayoría de
los integrantes se iniciaron en carreras universitarias, pero muchos de ellos tiene estudios afines a otros
rubros como administración, contabilidad y letras. Su conocimiento en trabajo de campo se ha forjado por
experiencias de cada uno y formación autodidacta. El rango etario de sus integrantes van desde los 34 a los
40 años, la mayoría tiene familia y su principal ingreso viene de este proyecto, aunque lo complementan
con ingresos extraprediales.

El origen del grupo tiene lugar cuando uno de sus integrantes se inició en la producción de hortalizas
orgánicas, como un primer acercamiento a esta actividad. El resultado fue notoriamente favorable ya que
las características del suelo, instalaciones y ubicación facilitaron este proceso. Al tercer año se integraron
los demás miembros, se reformuló la agrupación con una mirada más comercial, comenzaron a producir
mayores cantidades y variedades de hortalizas y se inició la articulación mercantil. Desde el comienzo se
generó una inversión importante para el grupo, como la compra de semillas, abono orgánico,
invernaderos, herramientas, instalaciones de riego (aunque con parte de esta infraestructura ya contaba el
establecimiento), arriendo de maquinaria, etc. En el curso de este tercer año, se reinvirtió en la chacra, a
través de créditos y utilidades generadas en el año anterior.

La organización del trabajo se basa en designar un encargado en cada área: comercial, toma de pedidos,
cosecha, riego, etc. Durante los períodos de mayor trabajo se buscan “voluntarios” con disponibilidad
horaria o media jornada, quienes se acoplan al trabajo de los seis integrantes fijos. Esta modalidad consiste
en una labor de dos bloques de cuatro (4) horas por semana, a cambio de la cual reciben una canasta de
hortalizas semanal. Además el grupo valora el aprendizaje que ésta modalidad brinda a los jóvenes que se
acercan a trabajar, quienes en general suelen ser de confianza, o conocidos de alguno de los integrantes.
En periodos de mayor demanda se ayudan mutuamente. Como organización han constituido una
fundación llamada “Cultivo Ecológico”. Se organizan en asambleas, los días miércoles para hablar todas
las cuestiones que hayan ido surgiendo durante la semana. En la época de mayor producción, de lo
recaudado por la comercialización de los productores, se divide entre los seis integrantes. Aunque, debido
a que hay integrantes del grupo que tienen una mayor responsabilidad que otros, han decidido variar las
remuneraciones económicas de cada uno según actividades a cargo.

Están vinculados a la Asociación de Productores El Bolsón (APEB), y a igual que el primer grupo, utilizan
el parque de maquinaria y financiamiento.

465
Tabla 2: Principales características en los grupos de estudio

Características Grupo 1 Grupo 2

Ubicación del proyecto y escala Dos lotes, Rinconada de Camino de los Nogales. Terreno 1,
Nahuelpan (2500 m2) y al término 8 hectáreas.
de Av. San Martín (1200 m2).

Tiempo que lleva el grupo 4 años 4 años

Cantidad de integrantes 12 integrantes 6 integrantes

Origen y procedencia Sta Fe, Jujuy, Buenos Aires, El Bariloche, Buenos Aires, Estados
Bolsón. Unidos

Estudios realizados No tienen estudios superiores La mayoría posee estudios


universitarios.

Convenios con los dueños de la Comodato Alquilan la tierra


tierra

Organización del trabajo Trabajo en conjunto División por sectores de


producción

Mano de obra Solo integrantes del grupo Voluntarios

Tecnología Divisibles Divisibles


Apropiables Apropiables
Local Local

Excedentes de la producción Autoconsumo Venta y autoconsumo

Financiamiento de la producción Aportes del grupo Capital propio y créditos de la


APEB

Remuneración económica No Si

Finalmente, es importante mencionar, que en ambos grupos existe un fuerte componente ideológico, con
respecto a una búsqueda de valores, calidad de vida y de la alimentación y de formas de trabajo diferentes
a las urbanas. Sin embargo, entre el primer y segundo grupo existen algunos aspectos distintivos: A. La
finalidad de la producción de cada grupo, autoconsumo y comercial respectivamente; B. La formación
académica, en el primero ninguno de los integrantes tiene estudios terciarios o universitarios, mientras que
en el segundo caso algunos han cursado carreras por algún período de tiempo y también existen
profesionales; C. El acceso a la tierra, en el primer caso es en comodato, mientras que en el segundo tiene
con contrato de alquiler con el propietario, y D. La organización de las tareas productivas y comerciales,
difieren debido a que en el segundo grupo han planteado un organigrama donde se distinguen

466
responsabilidades, mientras que en el primero se trabaja de manera conjunta, es decir, no están
estrictamente divididas las tareas que cada uno deba cumplir.

Reflexiones finales

El objetivo general del presente trabajo fue analizar las nuevas formas de organización para la producción
y la comercialización en el territorio rural de la comarca, a partir del mismo se comparó dos
organizaciones de productores hortícolas de la Comarca Andina. Logramos comprobar que ambas
organizaciones presentan una conformación y estructura diferente a las organizaciones tradicionales y
presentan un vínculo directo con la incorporación de nuevos actores en el ámbito rural de la Comarca
Andina, los “Neo-rurales”. Sin embargo, no podemos afirmar que ambas organizaciones se enmarquen en
experiencias de “economía solidaria” aunque sí comparten algunos lineamientos como el comercio justo,
la valorización de generar sus propios alimentos, y el trabajo colectivo, aunque también aparecieron en los
resultados otros valores que serán interesante profundizar en un futuro como la innovación tecnológica y
los canales cortos de comercialización.

Si nos basamos en el análisis de Núñez y Conti (2014), para quienes la base y el sentido de actividad
productiva en la región, es la reproducción de la unidad doméstica y el autoconsumo, siendo la red de
solidaridades una herramienta para persistir, ninguna de las nuevas formas de organizaciones analizadas
formarían parte de esta experiencia. Pero, según Guerra (2006), podríamos distinguir el esfuerzo de estas
organizaciones por distinguirse tanto de la economía privada capitalista, como de la economía estatal. El
primer grupo tiene como destino la producción de autoconsumo, y de alguna forma estaría más vinculado
con este concepto de red solidaria, aunque no aparecen en los discurso la reproducción del espacio
doméstico. El segundo grupo pone el foco en la generación de alimentos de calidad y la comercialización
del producto final “ sano y rico”, basados en las motivaciones de reivindicar el aprendizaje colectivo, y el
comercio justo. Persiguen la construcción de canales de confianza entre el productor y el consumidor,
resaltando lo “natural, sano y local” como indica Lopez (2012). Estos emprendimientos, se vinculan
también, con el “imaginario” de la región, que se presenta como atractiva para la instalación de estos
nuevos sujetos, que como dice Sili (2005), buscan sobre todo nuevos valores y estilos de vida diferentes al
urbano, en ciudades pequeñas o medianas con atractivos paisajísticos y naturales, y que además, son
posibles, como lo demuestra el estudio del IICA, 2013, por las aptitudes agrícolas la Comarca Andina.

En ambos casos persiguen la autonomía estatal, aunque solamente desde lo discursivo, ya que utilizan
recursos financieros brindados por programas de desarrollos estatales, proyectan una organización
autogestiva, e incluso, como menciona Manzanal (2007) proponen acciones diferentes para contrarrestar las
mecanismos de de poder y dominación de jerarquías establecidas. Una manera futura de profundizar en esta línea
de análisis, tomando como ejemplo estos dos casos estudiados, podría ser la cuantificación de las nuevas
organizaciones de autoconsumo y comercialización existentes en la Comarca Andina. De esta manera se podría
analizar la expansión o retracción de este proceso, sus fortalezas y debilidades y los vínculos entre las organizaciones.
Sobre todo, porque en ambos grupos se observa un grado alto de “pluriactividad”, de ingresos extraprediales,
que no son remarcados por los entrevistados, sin embargo puede ser un dato importante a contemplar.

Finalmente, es necesario continuar profundizando sobre esta nueva modalidad de organización colectiva
que se expande y replican en la Comarca, donde la producción de autoconsumo se presenta como un
atractivo desde el punto de vista filosófico, pero también desde una experiencia solidaria.

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paradigma de desarrollo de los territorios rurales”. Buenos Aires: Ediciones INTA.

468
Sembrando cooperativismo | Gaudiño, C.; Scala, M; Mascotti, M; Tavernier, G.
(INTA – Estaci ón Experi mental Agropec uari a Rafaela, Santa Fe / s cala.mari a@i nta.gob.ar )

“Sembrando cooperativismo” es un proyecto que se inicia en forma conjunta entre el proyecto territorial
de la zona mixta de Santa Fe (Pret) perteneciente a la Experimental de INTA Rafaela y la Juventud
Agropecuaria de la Cooperativa Guillermo Lehmann, integrada por jóvenes entre 18 y 35 años de edad,
hijos de asociados de tal institución.

Identidad visual del proyecto

El desarrollo de las generaciones más jóvenes es una priorización para ambas instituciones y esa prioridad
se materializó con el accionar de este dispositivo, con la misión de capacitar a los jóvenes con acciones
específicas. La intención es promover el cooperativismo en las comunidades, sembrar la participación y
cooperación para el beneficio compartido, incrementar la imagen del cooperativismo, rescatar los valores y
principios cooperativos, fortalecer el vínculo y la integración entre diferentes actores y fomentar el sentido
cooperativo, acercándoles herramientas metodológicas que le permitan participar en proyectos
comunitarios.

El proyecto se inició en el segundo semestre del año 2017 con el objetivo y el compromiso de formar a los
jóvenes de escuelas secundarias (3°, 4° y 5° año) del área de incumbencia de la cooperativa y del Pret, en
especial en los departamentos Las Colonias y Castellanos de la pcia de Santa Fe, en metodologías de
trabajo asociativo, incrementando la formación en cooperativismo, brindándoles herramientas que le
permitan comprender y promover el trabajo en equipo y el desarrollo de proyectos colectivos tanto en el
ámbito escolar y como en el de sus comunidades.

El trabajo articulado interinstitucional se lleva a cabo en nueve escuelas secundarias de la región con la
participación de 475 alumnos de las localidades de San Jerónimo Norte (Esc. Sec. N°220) Sarmiento (Esc.
Sec. N°357), Pilar (Esc. Sec. N°8153 y EEMPI N°8069), Progreso, Nuevo Torino (EESO N°700), Felicia
(Esc. Sec. N°8128), San Agustín (EESO N°488) y Rafaela (Esc. Sec. N°505) con la pretensión de
desplegarse como estrategia de extensión en otras regiones y en otras entidades, contribuyendo a la
construcción de capital social en las comunidades.

La experiencia se realiza en las escuelas durante el horario de clases, se desarrolla en 2 etapas, conformada
cada etapa por una visita a cada establecimiento escolar. Estos encuentros son teóricos prácticos con
talleres didácticos, la primera etapa aborda el cooperativismo (valores, que es el cooperativismo, cual es el
objetivo final del mismo, como nació y cuáles son sus principios, como se trabaja en cooperativismo,
etc.), el diseño de ideas-proyecto, las metodologías para el diseño de proyectos cooperativos y la propuesta
de elaboración de posibles proyectos escolares o comunitarios para la futura concreción de los mismos
469
mediante el acompañamiento desde INTA y la Cooperativa. La segunda y que se encuentra en curso en el
2018 tiene como objetivo profundizar aspectos teóricos prácticos brindando a estos jóvenes los
elementos necesarios para que puedan diseñar y ejecutar proyectos asociativos para que finalmente
mediante un concurso entre todas las escuelas participantes puedan concretar el sueño de ver realidad su
proyecto escolar.

En la finalización de la primera etapa se destaca el interés y la motivación de los jóvenes a la hora de


proponer sus ideas proyecto y su vinculación con el ambiente escolar y comunitario. Es evidente el grado
de compromiso y especificidad de los alumnos a la hora de proponer y exponer sus proyectos frente a los
compañeros, reconocen la necesidad de colaboración y vinculación con otros actores e instituciones
(comunas, cooperativas, profesionales, etc.) para poder llevarlos a cabo y la atención que requieren a
múltiples dimensiones en su planificación. Esto se evidencia en sus exposiciones orales de temas tales
como: actualización de bibliotecas escolares, creación de salas deportivas, acondicionamiento de
laboratorios, creación de huertas escolares, construcción de biodigestores, organización de kioscos
saludables y radios escolares, etc. para mejorar el aprendizaje escolar y generar nuevas propuestas o
proyectos hacia la comunidad, teniendo una mirada integral y verídica de los mismos.

La metodología implementada fue la apropiada para introducir al alumno en el movimiento


cooperativismo. Muestran motivación por el aprendizaje, pasión y comprensión de ideas y conceptos.
Entienden que deben alcanzar los objetivos propuestos para obtener resultados exitosos. Adaptan los
mecanismos y procesos de realización de la tarea en base a los recursos disponibles. Detectan los roles
dentro de sus grupos de trabajo favoreciendo la empatía.

Puede decirse que existen algunos obstáculos para la realización de proyectos cooperativos debido a que
las terminalidades de los bachilleres de las escuelas secundarias son diferentes, los estudiantes no son
idénticos y no todos están familiarizados con las técnicas cooperativas, sin embargo estos pueden ser
superados durante la segunda etapa del Sembrando Cooperativismo mediante una correcta formación
previa, con el ofrecimiento de recursos y herramientas que le permitan incursionar en el paradigma del
trabajo en equipo y con el acompañamiento constante tanto de la comunidad educativa como de las
instituciones públicas privadas involucradas.

Trabajo grupal

470
Exposición oral de un proyecto

Escuela EESO N°488

471
Comercialización conjunta de fibra mohair en la comunidad aborigen de
Laguna Fría, provincia del Chubut. | Cárcamo, M; Muñoz, M; Contreras; J.
(INTA Chubut /carc amo.miguel @c hubut.i nta.gob.ar)

1-Orígenes y antecedentes
La experiencia se desarrolla en el paraje de Laguna Fría, localidad de Gan Gan, departamento Telsen
ubicado en el centro norte de la provincia del Chubut en la República Argentina, posee una superficie de
19. 893 km² y limita al este con el departamento de Biedma, al sur con los de Gaiman y Mártires, al oeste
con el de Gastre, y al norte con la provincia de Río Negro.

El departamento de telsen posee 223 Unidades Ganaderas (UGs)129, con un total de 124.389 ovinos y
10.047 caprinos, que representa en un 3,7% y 8,7 respecto de la provincia de Chubut.
(Fuente: Estadística Elaborada en base a encuestas ganaderas anual obligatoria 2015. Dirección de Marcas
y Señales-Dirección de Economía Agropecuaria. Subsecretaria de Ganadería y Agriculltura.Provincia de
Chubut).

El total de la población del Departamento es de alrededor de 1642 habitantes, asentados principalmente


en las comunas rurales de Gan Gan y Telsen. (Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y
Viviendas 2010).

Telsen es una Comuna Rural del norte de la provincia del Chubut, en la Patagonia argentina, cabecera del
departamento homónimo, a 176 km al oeste de Puerto Madryn, sobre la Ruta Provincial 4 y Gan Gan
distante a 359 km Trelew.

Caracterización de la Población Objetivo

La población objetivo comprende a pequeños productores que se encuentran dentro del ejido de la
Comuna Rural de Gan Gan, ubicado en el Centro Norte de la provincia de Chubut.

Fuente: http://www.estadistica.chubut.gov.ar/home/sig/deptos/depto-telsen.html

Esta es una de las regiones más áridas de la provincia, con promedios de precipitación anual promedios de
150 mm, concentradas en otoño/ invierno por nevadas. Para su subsistencia dependen fundamentalmente
de la actividad rural, si bien algún miembro de la familia realiza actividades extraprediales en forma
ocasional o temporal. La actividad productiva principal es la Ovina y sistemas mixtos ovina- Caprina.

Producción Nacional

En cuanto a la producción de fibra mohair (pelo de cabra), la raza productora de este tipo de fibra a nivel
mundial es la Angora, pero en Argentina la misma no se encuentra en estado de pureza, sino que se

129 Unidades Ganaderas declaradas en el operativo censal, pudiendo haber dentro de un mismo
establecimiento 1 o más UG o un mismo productor que posea 1 o más UG.

472
encuentra con distintos grados de cruzamiento con la raza criolla. El objeto de estos cruzamientos fue
darle más rusticidad y adaptación al medio argentino. Por esta razón, la fibra producida en Argentina
posee algunos defectos (presencia de fibras meduladas, fibras coloreadas), que determinan que su calidad
sea menor a la de la fibra comercializada mundialmente. Por otro lado, las cabras productoras de este tipo
de fibra tienen una producción cuantitativa individual bastante menor a la de la raza Angora, debido a la
falta de mejoramiento genético. El rodeo nacional produce en promedio de 0,8 kg a 1,2 kg por animal,
mientras que la raza Angora pura tiene un potencial productivo de 5 kg de peso de vellón por animal. La
producción de Mohair, se focaliza en el noroeste de la Patagonia, la cual es explotada por comunidades
Mapuches.

“En general estos hatos son reducidos, con un promedio de 150 cabras por productor y la fibra que se
obtiene a través de una sola esquila por año, es de bajo volumen, aproximadamente 1,2 Kg por animal,
con el inconveniente de tener un elevado porcentaje de fibras meduladas, del orden del 7 al 10 %”. La
esquila se realiza sobre pisos de tierra de poco acondicionamiento y a tijera. El Programa MOHAIR130 se
ha abocado a mejorar las condiciones de desarrollo de la producción de fibras en función de las
limitaciones encontradas, entre ellas el mejoramiento genético, el acondicionamiento de la esquila y el
apoyo a la comercialización.

La labor conjunta de organismos gubernamentales y organizaciones de productores contribuyó a la mejora


de los resultados del programa. Gracias al desarrollo del sector se formaron centros de acopio en las
provincias patagónicas, en donde llega la fibra, se la clasifica y se la comercializa a través de un sistema de
licitación, logrando un nivel de ganancia 60 por ciento superior al promedio del área. Los productores que
quedaron fuera del apoyo del programa, sin embargo, continúan desconociendo las condiciones en las que
funciona el mercado, no teniendo en mente los precios de referencia y consiguiendo tratos comerciales
desventajosos.

En términos generales, se observa una evolución en la incorporación de tecnología, una mejora sustancial
en la calidad de los animales y del producto Mohair, una mayor organización de la
estructura.

A nivel general, se destacan otras problemáticas (además de la oferta y la demanda) que afectan a las
provincias que se dedican a la producción caprina, tales como:

La informalidad del mercado nacional caprino, en el cual no existe un conocimiento generalizado de los
precios de referencia, lo que termina perjudicando a los pequeños productores a través de la firma de
tratos comerciales desventajosos, así como tampoco datos sobre el sector a nivel general.

La ausencia de información confiable y sistemática acerca del sector atenta contra la generación de
políticas de largo plazo y la toma de decisiones se encuentra restringida a “pareceres” coyunturales.

Las deficientes condiciones sanitarias en las que se cría el ganado caprino, que repercute en la muerte de
muchos ejemplares y las consecuentes pérdidas económicas en el proceso de producción.

La falta de planificación estratégica tanto a nivel productivo como comercial de forma tal de poder hacer
más eficiente el flujo productivo y no contar con una industria casi zafrera con los inconvenientes que esto
genera a la cadena,

La limitación en el acceso a tecnologías e insumos (incluido el crédito) que priva a los pequeños
productores de poder implementar mejoras técnicas para aumentar su productividad,

La falta de opciones para el consumidor en cuanto a la manera de presentar el producto derivado del
caprino, sumado a una falta de cultura en el consumidor para su compra asidua.
En este marco, el sector puede llevar a cabo una serie de mejoras que le permitirían manejarse con mayor
eficiencia.

130
Programa para el Mejoramiento de la Calidad y la Producción de Mohair

473
Por un lado, dada la dispersión que caracteriza a la localización de los pequeños productores dedicados a
la actividad ganadera caprina a nivel nacional, se rige como necesaria la constitución de redes de acción y
de representación de los intereses colectivos, que genere un marco de contención y respaldo para los
pequeños productores a fin de que no sean víctimas de tratos comerciales que los perjudiquen por
desconocimiento o escaso poder de negociación. En un mercado en donde las reglas están más claras, se
facilita el proceso de toma de decisiones al distribuirse de forma más equitativa la información.

Asimismo, el apoyo financiero permitiría a los pequeños productores dar un salto cualitativo y generar
mayor rentabilidad en el proceso de producción y comercialización, ganando una posición más ventajosa
dentro del mercado. Sin embargo, el apoyo financiero debiera acompañarse de la debida capacitación que
permita capitalizar los beneficios del mismo. De manera general, se manifiestan las deficiencias sanitarias
del sector, así como también las falencias en el manejo del proceso de producción, utilizando técnicas
costosas y precarias que no permiten que la actividad crezca. La capacitación de los pequeños productores
constituye una herramienta que permitirá que el apoyo financiero pueda consolidarse en el largo plazo de
manera sostenible.

Producción Provincial

La actividad caprina que existe en la provincia de Chubut, según las encuestas ganadera anual
obligatoria131 2015; hay 86.556 caprinos en toda la provincia de Chubut. Donde encontramos dos
producciones principales, una es la de carne (venta de chivitos en temporada) y la otra es la de fibra (pelo
de chivo), esta última se destaca ya que el biotipo caprino principal de la provincia de Chubut es el caprino
angora. El caprino angora produce fibra fina y de alta calidad, sobre todo aquellos rodeos en los que se ha
trabajado con mejora genética, lográndose producir fibra mohair de alta calidad.

La provincia del Chubut puso en marcha en el año 1999, el programa Mohair entre las provincias de
Chubut, Neuquén y Río Negro. Donde se organizaron grupos de trabajo, se capacitó a los productores, se
adquirieron animales de pedigree para introducir mejoras genéticas como uno de los ejes productivos de la
provincia. Instalo una cabaña caprina en Cushamen, en la zona de la cordillera.

En Chubut esta propuesta concentraba al 30% de los productores de cabra, la Corporación de Fomento
designó a 14 productores como técnicos, con un sueldo y tenía como función la de liderar los nudos
productivos y son los que llevan adelante el acopio de la fibra.

A cada uno de ellos reporta un grupo de entre 15 y 20 productores que trasladan al centro de acopio su
producción, donde se hace la primera selección del tipo de fibra. Una vez seleccionado por finura, se pasa
a los galpones de acopio, donde se hace una segunda selección: existen dos centros, uno en Cushamen y
otro en Las Plumas.

Una vez que se sabe cuántos kilos hay entre las tres provincias, los productores determinan el precio al
que van a vender y se avisa a las barracas compradoras. La venta se hace en el INTA Bariloche y los
productores en definitiva son los que deciden si venden o no" (Artículo periodístico Diario La Nación,
2006).

En el año 2005, se acopio la producción de fibra Mohair donde participaron de la venta 280 productores
minifundistas y comercializaron 48.000 kg de fibra. En el año 2012 hubo una experiencia de venta
conjunta que agrupaba a todos los productores de la provincia, clasificándose el pelo en el campo y en
cada lugar de acopio, para luego concentrarlo en el centro de acopio de Paso de Indios, en donde la
Cooperativa Vuelta al Campo hiciera la venta del lote de 20.000 kg. Por distintas razones los plazos de
venta se retardaron y los cambios en el gobierno hicieron que los actores del programa mohair cambiaran,
por lo que el lote quedo acopiado durante un año y medio.

131
Dirección de Marcas y Señales-Dirección de Economía Agropecuaria. Subsecretaria de Ganadería
y Agricultura. Provincia de Chubut.

474
Desde este punto de partida, se reorganizo el programa Mohair a partir del año 2013, cambiando el
sistema de clasificación del método tradicional a la clasificación con el método sudafricano y desde
entonces, todos los años hasta el 2016 se realizó de la misma manera, acopiando la fibra mohair de toda la
provincia en 2 centros de acopio, el de Paso de Indios y el de Cushamen, donde se clasifica y luego se
arma los lotes para la venta a través de la Cooperativa de Productores Cordilleranos del Rio Chubut de
Cushamen.

Si bien se logran muy buenos precios de venta a través del Programa Mohair de la provincia de Chubut,
las licitaciones tardan mucho tiempo en concretarse, (volúmenes, distancias, clasificación y
acondicionamiento), y por lo tanto también los pagos a los productores que tarda en hacer la liquidación
final, al año.

En la actualidad hay organizaciones de productores nuevas, y las que ya se encuentran en proceso están
consolidadas, que con la participación de organismos técnicos como el INTA132, CORFO133, SENASA134,
y contando un lugar de acopio y herramientas para realizarlo, es que se realizó la experiencia de venta
conjunta en forma propia, mediante un proceso auto gestionado. También con la finalidad de lograr los
pagos a los productores en poco tiempo.

Características de la comunidad:

La comunidad de Laguna Fría y Chacay Oeste está conformada por 19 productores de subsistencia, donde
cuenta con una comisión directiva que se renueva cada 3 años, y posee cuenta bancaria, personería
jurídica. Se encuentran a 33 km de la localidad de Gan Gan, siendo la población más cercana.
Para su subsistencia dependen fundamentalmente de la actividad rural, si bien algún miembro de la familia
realiza actividades extraprediales en forma ocasional o temporal, dedicándose a la cría extensiva de ovinos
y caprinos, volcando a la comercialización el pelo, la lana, y carne para autoconsumo. Complementan
además con la producción de huertas familiares y cría de animales de granja.

Los productores de laguna fría, ocupan una superficie de 32.500 ha, los que tienen un sistema productivo
mixto (ovinos –caprinos) son el 80%; un 15 % poseen caprinos y 5 % poseen ovinos. El promedio de
animales entre ovinos y caprinos por familia, se encuentra entre 200 a 250 animales; algunos productores
se han quedado con un número mucho más inferior.

La gran mayoría de los productores, realiza pariciones controladas en caprinos únicamente, logrando muy
buenos porcentajes de parición. También hay productores con muy buena genética y con el objetivo de
avanzar o fortalecer este aspecto. Muy pocos pobladores están integrados al Programa MOHAIR, a través
del cual mejoran la producción caprina y comercializan el pelo. Los que no se encuentran vinculados al
programa, la producción de fibra la venden en centros de acopio privados (barracas) de Gan Gan o
compradores de otra zona.

La gran mayoría de los productores de la zona y de la comunidad realizan anualmente la esquila preparto
en caprinos, durante los meses de agosto-septiembre y también algunos productores realizan una segunda
esquila durante el otoño.

132
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
133
Corporación de Fomento Rural del Chubut
134
Servicio Nacional de Sanidad y calidad Agroalimentaria

475
Estos productores durante los años 2009, 2010 y 2011, recibieron capacitaciones sobre esquila prolija, por
técnicos de Prolana Chubut, organizada en conjunto con el INTA Chubut. Donde los animales los cedían
para la capacitación productores del lugar.

En el año 2016, fue beneficiaria la comunidad de un proyecto que gestiono INTA Chubut, llamado
“Fortalecimiento de una Comparsa de Esquila”, a través de la ley ovina de la provincia de Chubut. Donde se
equipó de una Prensa hidráulica, 2 bajadas completas, piedra de afilar, mesa para clasificar, porta bolsones,
generador eléctrico y calador.

En el año 2017, se inicia la conformación de la comparsa de esquila de la comunidad de laguna Fría y


Chacay Oeste, donde cuenta con un reglamento de uso y hay un responsable para realizar la esquila en
caprinos y otro para ovinos.

En la comunidad de laguna fría, hay algunos productores que venían comercializando su pelo a través del
programa Mohair, donde también recibían capacitación, realizaban inseminación artificial con genética
mejoradora. Existen productores que poseen muy buena genética y también en la comunidad hay un
productor que es técnico del mohair con muy buena experiencia en el acondicionamiento y clasificación
de la fibra mohair.

Un antecedente de trabajo comunitario fue a mediados de octubre del 2011, en donde se realizó una
capacitación en esquila y acondicionamiento PROLIJO en ovinos. Los productores que ofrecieron sus
animales para la esquila, comprometieron su lana para una venta en conjunta, además se sumaron otros
productores que esquilaron a tijera y aplicaron el acondicionamiento propuesto. Y en febrero de 2012 se
vendió un lote de lana de 3180 kg, donde participaron 7 productores. La compra la realizó una empresa de
la localidad de Trelew. Un representante de los productores realizo todas las gestiones de cobro y pago a
los que participaron de la venta en conjunto. Como los productores de la Comunidad no podían licitar,
realizaron la venta directa. También los productores realizaron una venta en conjunto de pelo en el año
2011, donde participaron los integrantes de la organización.

La participación de las Instituciones

El INTA Chubut viene realizando asistencia técnica y asesoramiento a esta comunidad aborigen de laguna
fría, a través de proyecto Profeder135, por más de 10 años, donde uno del desafío más importante que se ha
logrado es el fortalecimiento organizacional. Las capacitaciones están orientadas para llevar adelante la
organización, toma de decisiones y la gestión. También en los acuerdos de capacitaciones, en las reuniones
de la Mesa de Desarrollo Local Gan Gan, en conjunto con Prolana Chubut, CORFO Chubut, Ley Ovina
se realizaron: cursos de molinero, alambrado eléctrico, pariciones controladas, mecánica de esquila, esquila
prolija, revisación de carneros, construcciones rurales.

2- Característica de la Experiencia

135
Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable

476
Tecnicos del INTA Chubut en el mes de julio del año 2016, se reúnen con integrantes de la comunidad
con la finalidad de organizar y analizar con productores interesados la posibilidad de realizar una venta en
conjunta de pelo, pero no se pudo concretar, porque todavía aún no estaba conformada la comparsa de
esquila y no había mucho tiempo.

Al año siguiente se vuelve a realizar una reunión con la finalidad de hacer una venta conjunta y se acuerda
realizarla, luego se inicia la tramitación de la habilitación del centro de acopio de laguna fría, en donde viaja
un representante de la comunidad a la localidad de Rawson e inician los trámites.

En agosto de 2017 se habilita el galpón para centro de acopio y se convoca a una nueva reunión, donde
aparte de estar presente el INTA, también se invita al Director regional de CORFO Chubut. En la misma
se informa que se está organizando un acopio de pelo y posterior venta en conjunto, y se solicita
autorización para que un productor de laguna fría, que es técnico del mohair, pueda participar en el
acondicionamiento del pelo. Los técnicos del mohair se pone a disposición para el acondicionamiento del
pelo, y se debe acordar la fecha para comprometerlos. También aclara que se acordó a nivel provincial con
otras organizaciones de productores, realizar el mismo trabajo de acopio.

Posteriormente acuerdan en la reunión, la posibilidad de invitar a otros productores que no son la


comunidad de Laguna fría, para que participen de la experiencia. Luego se organiza una reunión con otros
productores caprineros del área de influencia de Gan Gan, donde se invita a través del mensajero del
poblador rural a participar de la misma.

El 11 de septiembre 2017, se realiza la reunión en la localidad de Gan Gan, en la oficina local de CORFO,
donde participan dos representantes de la comunidad de laguna fría y técnicos de INTA, donde se les
explica a los productores la idea de acopiar el pelo en el centro de acopio de laguna fría, donde cada
productor deberá llevar el pelo con guía y DTe, y se deja numero de Renspa de la comunidad para que
realicen los tramites.

Se pone una fecha límite para el ingreso del mismo, debido a que también en otras zonas de la provincia
que van a iniciar el acopio, para poder unificar todos los lotes y asi juntar un mayor volumen. Se establece
la fecha límite donde el lote se cierra y se hace el calado para el 15 de noviembre. Posteriormente se va a
licitar el pelo y la forma de pago será un 30% a la semana de la licitación y 30 días más donde se cobrara el
total de la venta.

La comunidad de Laguna fría y Chacay Oeste en esta oportunidad, propuso prefinanciación de esquila,
únicamente a productores de la comunidad. Se considera que para la próxima venta en conjunto, verán la
forma de dar prefinanciación a otros productores, que es una forma para que el productor cuente con
dinero para afrontar todos los gastos, además de poder esperar hasta que se venda el pelo.

Etapas del proceso:

Acopio: Se reciben los bolsones de pelo de cada productor en el centro de acopio, donde se los identifica,
se pesa.

477
Clasificación y acondicionamiento: Los productores de laguna fría y el técnico de mohair, realizan la
clasificación de la fibra de cada productor, donde se va dejando identificada. Detalle de cada productor y
su categoría:

Categorías
N° Productor Total
CSK BSYG BSH BH CSH P. A.

1 Manuel Ortega 64 44 0 24 66 12 210


2 Adelino Cual 40 69 201 57 0 39 406
3 Juan Ibañez 15 16 43 43 0 19 136

4 Arturo Ibañez 5 5 54 43 4 14 125


5 Néstor Riquelme 31 0 69 53 0 25 178
6 Américo Milla 0 7 17 2 0 3 29
7 José Urrutia 6 14 36 16 0 11 83
8 Franco Sandoval 7 25 67 144 0 7 250
9 Pedro Huisca 33 60 268 134 0 79 574
10 Octavio Huichulef 8 8 30 31 0 12 89
11 Fidelino Acosta 182 213 617 776 135 52 1975
12 Orlando Huisca 78 80 143 40 2 81 424
13 Horacio Huichulef 46 36 134 45 0 55 316
14 José Alegría 34 55 0 266 0 11 366

Kilogramos Totales: 549 632 1679 1674 207 420 5161

Enfardado: Una vez que se realizó la clasificación, junto con técnicos del mohair, se enfarda e
identificaron los fardos. Para unificar el trabajo en diferentes acopios, el Ministerio de Produccion de la
Provincia, proveyó de tarjetas de Programa Mohair.

478
Calado: posteriormente se realizó el calado del lote de Laguna Fría y se envió a analizar, junto a otros lotes
de pelo, al laboratorio de INTA Bariloche.
Resultado de análisis de Laboratorio

Categoría KID Categoría JOVEN


ANALISIS : ANALISIS :
CSK Fardos 27-30-33 BSYG F 24-25-31
Finura 26.3 Finura 28,3
Mat. Vegetal 0.8% Mat. Vegetal 0,80%
Rinde Lavado 83,20% Rinde Lavado 83,20%
Rinde Peine 80.0% Rinde Peine 80,00%
Rinde Mohair Limpio 82,20% Rinde Mohair Limpio 82,20%

Categoría ADULTO Categoría ADULTO Categoría ADULTO


ANALISIS : ANALISIS : ANALISIS :
BSH F 10 al 16 y 28 CSH Fardo 26 BH Fardo 18 al 23 - 29 y 32
Finura 31,7 Finura 32,3 Finura 31,3
Mat. Vegetal 1,10% Mat. Vegetal 0,50% Mat. Vegetal 0,80%
Rinde Lavado 84,90% Rinde Lavado 90,90% Rinde Lavado 87%
Rinde Peine 81,60% Rinde Peine 88,30% Rinde Peine 83,90%
Rinde Peine Mohair
Rinde Mohair Limpio 83,70% Rinde Mohair Limpio 86%
limpio 90,3
CSK: Kid con estilo
BSYG: Joven con estilo Largo
BSH: Adulto con estilo Largo
BH: Adulto sin estilo Largo
CSH: Adulto con estilo Corto

Comercialización

En la venta conjunta de la zafra 2017/18, la Comunidad Aborigen de Laguna Fría y Chacay Oeste, integró
el lote del Centro-Norte de la Meseta Central, donde aporto 5.161 Kg de Fibra Mohair, de 14 productores
de laguna fría y productores del área de influencia que aportaron la fibra al centro de acopio, el cual se
vendió por medio de una licitación a través de la Cooperativa Vuelta al Campo de Paso de Indios. Este
contaba además con fibra aportada por varios Centros de Acopios: Las Plumas, Sarmiento, Pocitos de
Quichaura, El Escorial, Gualjaina, Lagunita Salada y Paso de Indios.

En total se acopio y acondiciono 12.800 kg de 58 productores, los cuales se vendieron en diciembre del
2017, a un precio promedio de 9 dólares por kg de pelo, cotización de 17 $/dólar, donde en el mercado
local o acopiador se pagaba a un precio de 75-80 $/Kg de pelo.

Capacitación sobre clasificación de fibra MOHAIR, en localidad de las plumas

En septiembre del año 2017 se realizó una capacitación en la localidad de Las Plumas que tuvo como
objetivo hacer una puesta en común del método de clasificación a realizar para la zafra 2017-2018, a nivel
provincial, donde se realizó la práctica de clasificación del método a utilizar.

479
El método de clasificación seleccionado fue el método sudafricano modificado por los técnicos del
programa mohair de Corfo en Chubut, que consiste en clasificar la fibra en 4 categorías principales y 2 sub
categorías para cada una. También se aprovechó para realizar una reunión donde los representantes de los
productores solicitaron una mayor agilidad en el acopio y venta del mohair. De esta forma en esa
oportunidad se acordó realizar un acopio coordinado por los técnicos INTA y Corfo del programa mohair
en cada uno de los centros de acopios de las organizaciones de productores y participantes del programa
con fecha límite para poder realizar la venta antes de diciembre del año 2017, es así que se decidió dividir
el lote en 2, uno que abarcaba toda la Meseta Centro Norte y la otra la zona de Cushamen y alrededores.

El caso del primer lote se acopio y se vendió de la manera prevista con la colaboración en la organización
y logística de todas las instituciones que trabajan en el territorio. El segundo lote se pudo vender en mayo
del 2018.

3- Análisis del proceso realizado

Elementos Facilitadores

Los 10 años de experiencia de la organización junto a la asistencia técnica y seguimiento, donde se motivó
el fortalecimiento Organización, de los productores productores, los cuales organizan el trabajo, contando
con experiencias previas, reuniones periódicas, fijando compromisos y acordando entregas.

La posibilidad de que la organización, cuente con asistencia técnica en forma permanente por parte de
INTA, CORFO, tanto en aspectos tecnológicos como en lo organizacional y la gestión de recursos.

Los productores cuentan con un lugar de acopio y maquinarias para el acondicionamiento.

Poder brindar prefinanciación previo a la esquila, promueve la entrega de pelo.

Que otros productores que no son de la comunidad participen de la venta en conjunto

Elementos Obstaculizadores

La falta de confianza por parte de productores que han participado de experiencias previas con malos
antecedentes.

Precariedad del estado de los caminos y falta de movilidad propia para el traslado de la fibra.

No tener mayor disponibilidad de dinero para prefinanciar a otros productores de la zona.

4- Análisis de los resultados del proceso

480
El precio obtenido por venta conjunta representó un incremento del 100 % superior al precio obtenido
por venta en forma individual a acopiadores locales. El volumen acopiado fue de 5000 Kg de fibra,
cubriendo las expectativas para ser una primera venta conjunta a través de proceso licitatorio.

Son varios los beneficios de esta experiencia, dentro de los cuales se destacan:

Conocer la calidad del producto a partir de los análisis realizados a la fibra

Mayor transparencia del mercado al momento de comercialización, realizando la venta mediante licitación

La mejora sustantiva del precio de venta con mayores ingresos a los productores, permite el
fortalecimiento de las organizaciones de productores involucrados, generando vínculos para posteriores
acuerdos de venta.

Convalidar la gestión de alternativas de comercialización

5- Desafíos e interrogantes

Implementar un plan de mejora genética que abarque mayor cantidad de productores, y así poder lograr
incrementar los volúmenes e ingresos.

Que a partir de la experiencia, se incorporen nuevos productores a la venta en conjunto.

Capacitar a los productores para que a nivel predial se realice una clasificación previa de la fibra

La inexistencia de líneas de apoyo financiero específicas para el sector caprinero genera inconvenientes
para solucionar aspectos de falta de infraestructura

Bibliografía:
Caracterización del sector caprino en la Argentina. Junio 2011

Cárcamo, M.; Pazos, A; Galer, A (2010) “Promoción de Aprendizaje de Técnicas y Procesos de Esquila
Junto a los Jóvenes de la Comunidad Aborigen de Laguna Fría”, AADER –XV.-Jornadas Nacionales de
Extensión Rural y VII del MERCOSUR. San Luis.

Crece en Chubut la producción de lana de cabra. (2006). Artículo periodístico Diario La Nación.

DE GEA Ginés Santiago, PETRYNA Ana M., MELLANO Atilio, BONVILLANI Adriana (2006): El
ganado caprino en la Argentina, página 16. 18 poblacional y genética de la raza y particularmente del
componente social y organizativo y del poder de comercialización asociada que ha adquirido el sistema.”

Cárcamo, M (2015) “Proyecto dirigido a Productores Minifundistas del Área de Influencia de la Comuna
Rural de Gan Gan” – Departamento Telsen – Provincia del Chubut. INTA EEA Chubut.

Estadística Ganadera (2015). Dirección de Marcas y Señales; Dirección de Economía Agropecuaria.


Subsecretaria de Ganadería y Agricultura. Provincia de Chubut.

Pazos, A; Cárcamo, M; Galer, A (2012) “Primeras Experiencias de Comercialización Conjunta Entre


Pequeños Productores Ovinos de la Comunidad Aborigen de Laguna Fría, Provincia Del Chubut.
AADER - XVI Jornadas Nacionales de Extensión Rural y VIII del MERCOSUR. INTA-Concordia.

Sapag, A (2009). Comercialización conjunta vs Venta Individual. Agencia de Extensión Rural Zapala-
INTA EEA Bariloche.
Sitio Web
https://inta.gob.ar/noticias/venta-conjunta-de-pelo-caprino-en-la-meseta-central-de-chubut

481
Comercialización conjunta de lana, en la Cooperativa Lonco Trapial de Gastre,
provincia del Chubut. | Cárcamo, M; Muñoz, M; Linares, H.
(INTA / Carcamo.mi guel@chubut.inta.gob.ar)

1-Orígenes y antecedentes
La experiencia se desarrolla en la localidad de Gastre, departamento Gastre ubicado en el centro norte de
la Provincia del Chubut en la República Argentina, el cual posee una superficie de 16.335 km², limita al
este con los departamentos de Telsen y Mártires, al sur con el de Paso de Indios, al oeste con los de
Languiñeo y Cushamen, y al norte con la Provincia de Río Negro.

El marco institucional en donde se desarrolla esta experiencia vincula a la Estación Experimental INTA
Chubut a través del proyecto de Apoyo al Desarrollo Territorial de la Meseta Central con un grupo de
productores nucleados en principio en una Asociación de Productores Ganaderos y posteriormente
conformados en una Cooperativa Agropecuaria. Se vinculan además otras instituciones del medio en el
ámbito de la Mesa de Desarrollo Local de Gastre en donde participan otras organizaciones de productores
del departamento, como así también organizaciones gubernamentales de orden local, provincial y nacional.
El perfil productivo de los asociados en su mayoría son productores minifundistas dedicados
principalmente a la ganadería ovina y también en menor medida caprina en forma extensiva. Estos
productores pertenecen a varias generaciones de familias ganaderas, radicados en esta zona y
descendientes de los primeros pobladores.

Se trata de empresas familiares cuyos propietarios generalmente residen en el campo con sus familias;
participando en forma directa en el trabajo en un 20 % y contratan mano de obra temporaria en un 80 %
en momentos claves de la producción (esquila y señalada). Existen limitaciones de infraestructura
productiva en los predios. Su objetivo principal es la producción de lana, y la carne como subproducto
(corderos y animales de refugo). Los ingresos generados corresponden el 70 % a venta de lana y el 30 % a
carne. Corresponde a productores con existencias al momento de esquila entre 350 y 1000 animales de
raza Merino Australiano, distribuidos en una superficie de 2500 a 5000 has. Coexisten distintos regímenes
de tenencia de la tierra, 10% es propietario y el 90% tienen la tenencia precaria (sucesión, ocupante) y
generalmente no poseen otra fuente de ingresos extra prediales, no relacionada con la ganadería.

Poseen infraestructura generalmente envejecida o deteriorada (descapitalización), si bien cuentan con


alambrados perimetrales con divisiones internas e instalaciones básicas como galpón, corrales y bretes.
Poseen mediana adopción tecnológica disponible y con índices productivos medios mediante un manejo
tradicional, el pastoreo se realiza en año redondo sobre pastizales naturales y eventualmente con uso de
áreas de mayor productividad en mallines. La reposición de carneros es externa a través de compra, al
igual que un porcentaje de borregas que el establecimiento no alcanza a reponer anualmente. El porcentaje
de señalada es de 50% el cual equivale a un valor promedio zonal, el servicio es a 4 dientes siendo la
esquila pre y postparto. Los indicadores de calidad de lana alcanzan el 55 % rinde y 21 micrones de finura,
con un promedio de producción de 4 kg de lana por animal.

Los integrantes de esta cooperativa cuentan con antecedentes de trabajo conjunto desde el año 2013, en
donde inicialmente comercializaban en forma individual en el mercado informal, posteriormente a medida
que se avanzó en la formalización en una asociación de productores de Gastre, las ventas de sus productos
las realizaron en licitaciones a través de la Cooperativa de Vuelta al Campo de Paso de Indios. En junio de
2015 se decidió conformar una cooperativa agropecuaria llamada Lonco Trapial, comenzando a funcionar
como tal a partir del 26 de agosto del año 2016.En la actualidad ya han realizado cuatro licitaciones de
venta de lana preparto y posparto en forma propia a través de la cooperativa.

Las Cooperativa Lonco Trapial Limitada de Gastre tienen diversos motivos por los cuales se formalizó,
uno de ellos fue la posibilidad de comercializar la producción en forma conjunta en el marcado formal
dejando atrás un sistema informal carente de calidad y de bajo redito económico para los productores que
ven escasamente remunerado su trabajo, muchas veces reconocido solamente en especies y no en dinero.
Por otra parte se pretendía además fomentar el mejoramiento de su producción principal que es la

482
ganadería ovina caprina principalmente, contribuyendo al mejoramiento de la condición socioeconómica
del productor.

Esta organización de productores cuenta con antecedentes, funcionando en forma conjunta y habiendo
logrado la ejecución de proyectos de financiamiento a través del proyecto Post Emergencia, para
perforaciones para el abastecimiento de agua, cobertizos para resguardo de los animales y mejoramiento
prediales como por ejemplo alambrados e instalaciones rurales.

Otros beneficios por ejemplo compra de leña y forraje en forma conjunta, acceso a capacitación de
acondicionadores de lana, manejo de la majada, etc. Motivaron a este grupo de productores a conformar la
cooperativa con la idea de ampliar los servicios que ofrece al productor.

Al día de la fecha son numerosas las actividades realizadas, se pueden mencionar las siguientes:

-Gestión de proyectos de financiamiento.

-Participación en jornadas de capacitación: pariciones controladas, cursos sobre acondicionadores de lana,


clasificación de ovinos y sanidad animal.

-Participación en 2 ferias de carneros en Paso de Indios.

-Compra conjunta de leña y forraje.

-Gestiones para la regularización de tierras.

-Organización del pago de pieles de especies predadoras

-Participación a través de representantes en la Mesa de Desarrollo Local de Gastre desde sus inicios en
forma mensual (2014).

Esta cooperativa se encuentra ubicada en la localidad de Gastre a unos 550 km de la ciudad de Trelew, que
por la cantidad de habitantes es considerada como la comuna rural más importante del departamento
homónimo.

Características de la Cooperativa Gastre

La Cooperativa Agropecuaria Lonco Trapial Limitada Gastre, se encuentra inscripta en el Ministerio de


Desarrollo Social del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social. Las familias que la
constituyen habitan en los parajes de Calcatapul, Pirre Mahuida, Taquetren, Salina El Molle, Lipetren, El
Mirador, El Mallín, Sierra del Medio, pertenecientes a los Departamentos de Gastre y Cushamen, ubicados
al norte y oeste de la Provincia de Chubut.

Se encuentran ubicados distantes de la localidad de Gastre en forma dispersa en toda el área rural a una
distancia que varían entre 30 a 85 km de la misma. Está compuesta por 62 productores asociados, con
personería jurídica, y en su estructura cuentan con un Consejo de Administración compuesto por
Presidente, un Secretario, un Tesorero y 2 Vocales, los cuales son renovados por asamblea general
ordinaria cada 3 años por votación de todos los socios miembros. Su objeto social: a)Vender la
producción de los asociados, pudiendo efectuar remates o ferias en las instalaciones propias o de terceros,
b)adquirir por cuenta de la cooperativa y proveer los asociados, su familia y el personal general, adquirir
por cuenta de los mismos artículos de consumo, productos, instrumentos, maquinarias, rodados,
herramientas, repuestos productos veterinarios, bolsas hilo semillas forrajeras, etc. necesarios para la
explotación agrícola ganadera, c)adquirir o arrendar campos con destino a invernada, cría o engorde o
para tareas agrícolas, como así también chacras granjas etc., para sí o para los asociados,
d)comercialización de ganado ovino, bovino, caprino, equino, porcino, aves de corral, especies pelíferas
mayores y menores, y comercialización de las respectivas producciones. e) construcción, refacción y
mantenimiento de instalaciones rurales en general,

483
f) conceder adelanto en dinero en efectivo a los asociados a cuenta de productos entregados o sobre la
producción a entregar. g) gestionar ante los organismos nacionales, provinciales municipales y comunales
las acciones que se crean necesarias para un mejor desarrollo de la cooperativa, h)promover la capacitación
permanente de los asociados , temas relacionado a los productivo y a lo asociativo, i)fomentar el
mejoramiento de la ganadería, propiciando la adquisición de reproductores de raza, el mejoramiento del
ganado de sus asociados, y estimulándola mediante la celebración de concurso, torneos y exposiciones j)
obtener para las instalaciones ampliaciones y capital en giro, crédito de bancos oficiales o particulares
k)gestionar ante autoridades públicas empresas de trasporte de navegación y otros medios, la modicidad de
las tarifas y todo beneficio posible para el afianzamiento económico del agricultor, l)fomentar el espíritu
de ayuda mutua entre los asociados y cumplir con el fin de crear una conciencia cooperativa, educando y
fomentando la armonía entre consumidores y productores.

Desde su conformación cuenta con un galpón de acopio perteneciente a la Comuna Rural de Gastre,
quien lo ha cedido en comodato para realizar sus actividades y un Fondo Rotatorio que se obtuvo en abril
de 2015, para Capital Operativo (FOCO) financiado por la UCAR a través del Proyecto Post Emergencia.
El FOCO está destinado a créditos para pre financiar la esquila, pudiendo los productores solventar los
gastos de la zafra y lo devuelven cuando cobran la venta conjunta de la lana, con un interés para que se
mantenga el capital operativo.

2-Característica de la experiencia

Esta experiencia describe el proceso de organización de un grupo de productores nucleado en una


cooperativa, que comercializan lana en forma conjunta, con el objetivo de lograr mejores precios de venta
de los productos comercializados a través de un proceso de licitación pública y a partir de allí mejorar sus
ingresos prediales.

El sistema de mercado capitalista, tiene su centralidad en los individuos quienes intentarán maximizar su
propio bienestar, y de la suma de estos intereses particulares lograr el bienestar general. En él, el
comportamiento humano para llevarlo a cabo, estaría centrado en un tipo de racionalidad “modelizado
como el homo-economicus individuado, egocéntrico, utilitarista, indiferente al otro y despiadadamente
competitivo” (Coraggio, 2009).

En cambio, la economía social centra su accionar en los individuos o en colectivos que, “actúan haciendo
transacciones entre la utilidad material y los valores de solidaridad y cooperación, limitando (no
necesariamente anulando) la competencia. Se trata de poner límites sociales al mercado capitalista y, si es
posible, construir mercados donde los precios y las relaciones resultan de una matriz social que pretende la
integración de todos con un esfuerzo y unos resultados distribuidos de manera más igualitaria.” (Coraggio,
2005).

Siendo la comercialización de la producción de lana una de las principales limitantes de los pequeños
productores de la meseta central del Chubut, debido a que poseen escasos volúmenes en forma individual,
la venta conjunta surge como una estrategia de comercialización más formal y transparente.

La autora Mercedes Caracciolo (2013), plantea que los mercados solidarios “son mercados construidos por
la Economía Social y Solidaria -en general con apoyo del Estado-. Se caracterizan por establecer relaciones
sociales entre productores y compradores basadas en una nueva ética que guía nuevas prácticas
económicas: eliminación/disminución de la intermediación, precio justo, calidad, no explotación del
trabajo, equidad de género, cuidado del ambiente”.

Etapas del proceso:

Organización de los productores previo acopio: Previo a iniciar las zafras laneras y esquila pre y post
parto, el consejo de administración de la cooperativa convoca a reunión a todos los interesados en la venta
conjunto. Donde se reúnen y acuerdan:

484
- Cantidad de productores que participan y que volumen individual compromete.

- Cuantos productores y que monto individual requieren para prefinanciación de esquila.

- El costo de clasificación y acondicionamiento por kg de lana.

- Recuerdan que cada productor debe ingresar con su lote al centro de acopio con Dte y guía de Traslado.

- Cada productor se hace cargo del traslado de la lana al centro de acopio o bien la cooperativa contrata el
flete y posterior a la venta, se cancela el mismo.

- Cuantos acondicionadores de lana habilitados tendrá la cooperativa.

- Fijan la fecha de inicio del acopio y finalización, para preparto y posparto.

Esquila predial: El proceso se inicia con la esquila en los predios, de manera prolija bajo normas Prolana,
donde cada productor contrata una empresa de esquila o bien la hace en forma particular. En algunos
casos cuando el lote de lana es muy grande la cooperativa provee de un acondicionador en el campo para
que realice el acondicionamiento y enfardado. Algunos productores por cuestiones de falta de
infraestructura o escala, separan en las distintas categorías de lana en bolsones y posteriormente la
trasladan al centro de acopio en forma propia o bien contratada, realizando previamente ante juez de paz y
SENASA los tramites de guía y DTe.

Esquila y acondicionamiento en el establecimiento.

Acopio de Lana: En el centro de acopio se recibe la lana de los productores que acordaron la venta
conjunta, al ingreso se pesa el bolsón o fardo de lana, donde se identifica la propiedad. La recepción de la
lana queda en manos de los integrantes de la cooperativa hasta su venta perdiendo la identidad de cada
productor.

Registro de ingreso de lana al centro de acopio.

485
Clasificación y acondicionamiento: Es un proceso por el cual la lana se clasifica y acondiciona siguiendo
las normas PROLANA. En este trabajo hay acondicionadores de lana habilitados por el programa
PROLANA Chubut, que anualmente, deben realizar la reválida de la matrícula, para poder seguir
realizando la actividad. A los Acondicionadores se les retribuyen el trabajo por kg de lana acondicionada.

Trabajo en la mesa de clasificación.

Enfardado: Se conforman los fardos de lana a medida que se avanza con la clasificación, donde el operario
identifica cada fardo según clase de lana que la compone, con una tarjeta PROLANA, y posteriormente se
pesa cada fardo conformando cada lote.

Prensado de la lana.

Romaneo: Se realiza el romaneo anotando fardo por fardo la clase de lana que lo compone, Zafra,
categoría animal, origen y kilogramos.

Calado de fardos: Se cala la totalidad de los fardos vellón y el número de calado varía según la cantidad de
fardos que posee el lote. Posteriormente se envía las muestras a analizar al laboratorio de lanas Rawson.

Toma de muestras.

Comercialización:

Una vez que se finaliza con el armado de los lotes de lana y se obtienen los resultados de laboratorio de
rinde y finura de la lana, se arma un pliego de licitación y se realiza la misma, invitando a participar a todas
las empresas, donde hay una fecha de apertura y cierre de la misma, se adjunta modalidad de licitación y

486
catálogos descriptivos de los lotes de lana. Una vez que se cerró la licitación el consejo de administración
realiza la apertura del mismo y ven la oferta mayor donde deciden si se acepta o no la venta. Comunicando
a las empresas los resultados de la licitación.

Retiro de lana por parte de la empresa lanera.

Se detallan a continuación los resultados de las licitaciones de las zafras (2016-2017) y (2017-2018), de los
lotes preparto y post parto. Además se analiza junto con las licitaciones (2014-2015) y (2015-2016), que se
realizaron a través de la cooperativa De vuelta al Campo de Paso de Indios.

Durante la zafra (2016-2017), los productores de la Cooperativa Loncotrapial resuelven en asamblea, hacer
la primera licitación de lana en conjunto a través de su cooperativa, ya que en el mes de agosto de 2016, le
habían dado el alta a la misma para su funcionamiento.

Se realizó un llamado a licitación de lana a empresas exportadoras de la ciudad de Trelew para la venta en
conjunto, con los datos informativos de los lotes: Romaneo; cantidad de fardos, Kilos; Análisis de
Laboratorio (Resultado de los calados de fardos).

Las esquilas se realizan durante los meses de septiembre-octubre, y recién con el acopio y trabajo de
clasificación y obtención de los análisis de la lana, se pudo licitar en el mes de noviembre.
Según se aprecia en el cuadro Nº1, las empresas ganadora fueron Chargeurs y Lempriere, suministrando
los datos de cantidad y kg de lana.

Año 1: Primer licitación Preparto zafra 2016-2017, el 30 noviembre 2016.

Cuadro Nº1

Rinde al
Cat./ Zafra Kilos Finura Peine Empresa Ganadora de Licitación
Lote Borrego 14.797 19,3 57,4 Chargeurs
Lote AD. Pre Parto 54.462 21.0 55,9 Lempriere
Total 69.259

En la licitación pre parto del año 1, participaron 34 productores que fueron los que aportaron la lana para
la venta en conjunto. El precio por kilogramo de lana de borrego fue de $ 92,41 y el de lana adulto $ 75.42
por kilogramo de lana.

La esquila post parto se realiza durante el mes de diciembre-enero, hay un lote de lana pre parto y borrego
que no ingreso a término en la licitación del mes de noviembre 2016.Segun los datos del cuadro Nº2, la
venta conjunta fue de 32.259 Kg de lana y las empresas que ganaron la licitación fueron Lempriere y
Chargeurs.

Año1: Segunda Licitación Post-Parto zafra 2016-2017, en Marzo 2017

487
Cuadro Nº 2

Rinde al
Cat./ Zafra Kilos Finura Peine Empresa Ganadora de Licitación
Lote AD. Pre Parto 16/17 2.931 21 56 Chargeurs
Lote Borrego 16/17 4.437 19.5 57 Lempriere
Lote AD. Post Parto 16/17 24.891 20 50 Lempriere
Total: 32.259

En esta licitación Post parto del año 1, participaron 24 productores. El precio por Kg de lana Adulto.
Preparto16/17 fue de $ 79,37, del lote borrego 16/17 fue de $ 78.47 y el lote adulto Post parto 16/17 de $
72.59. El Valor dólar: $15.30.

La lana pre parto se licito el 30 de noviembre de 2017 y según se detalla en el cuadro Nº3, la venta
conjunta fue de 71.864 kg de lana. La empresa que gano la licitación fue Lempriere.

Año 2: Primer licitación Preparto zafra 2017-2018. Noviembre 2017

Cuadro Nº3

Empresa Ganadora de
Cat./ Zafra Kilos Finura Rinde al Peine Licitación
Lote AD. Pre Parto 17/18 44186 20.7 54.4 Lempriere
Lote AD. Pre Parto 17/18 13638 20.0 57.5 Lempriere
Lote Borrego 17/18 14040 19.1 54.9 Lempriere
Total 71.864

En la licitación pre parto del año 2, participaron 48 productores. El precio por Kg de lana Adulto.
Preparto17/18 fue de $ 77,05 y del lote borrego 17/18 fue $ 95,55.

Según la zafra 2017-2018 pos parto, según se detalla en el cuadro Nº4, se licitaron 25.437 Kg de lana post
parto. La empresa que gano la licitación fue Lempriere.

Año 2: Segunda Licitación Post-Parto zafra 2017-2018, en marzo 2018.

Cuadro Nº4

Rinde al
Cat./ Zafra Kilos Finura Peine Empresa Ganadora de Licitación
Lote AD. Post Parto 17/18 22483 20.7 50.0
LEMPRIERE
Lote Borrego 17/18 2954 19.2 49.4
Total 25.437

En la última licitación post parto del año 2 participaron 26 productores que comercializaron en forma
conjunta, se pagó el 30% de la venta en el mes de marzo y el 70% en abril 2018.
El precio por Kg de lana Adulto post parto17/18 fue de $ 130,71 y del lote borrego 17/18 de $ 135,54. El
valor del Dólar: $20,11.

Mejorando la presentación del producto. Jornada de Capacitación:

En este proceso y con la finalidad de fortalecer las organizaciones de Productores de la Meseta Central,
surge una demanda de capacitación de los productores de la Cooperativa Lonco Trapial de Gastre, en la
Mesa de Desarrollo de Gastre. Donde el presidente la misma Sr. Hipólito Linares y uno de los

488
acondicionadores de lana, comentan que hay en algunos de los lotes de lana presencia de garrapatas
(Melophagus ovinus), que afecta la calidad de la lana. Se acuerda realizar una jornada teórico practica sobre
sanidad ovina para el mes de abril 2018, en donde participan como organizador el INTA, Cooperativa
Lonco Trapial y Ley Ovina.

La misma se realizó en el Establecimiento “Junconiyeo” a 30 km de la localidad de Gastre, donde


participaron 22 productores. Por la mañana se explicó en forma práctica la clasificación de ovinos y
revisación de carneros y por la tarde se concluyó con una capacitación sobre sanidad animal dando la parte
teórica y práctica. Los productores pudieron realizar la práctica de armado y desarme de la pistola de
vacunar, el técnico explico las partes que se tiene que renovar periódicamente y ser muy consciente que
después de cada uso de la misma tiene que quedar en perfecto estado de limpieza. Esta capacitación
contribuye a mejorar los tratamientos sanitarios y así evitar que ingresen al centro de acopio lotes de lana
con ningún tipo de parásitos que comprometa o afecte el lote general.

Jornada a campo sobre clasificación de ovinos y sanidad animal.

3- Análisis del proceso realizado.

Elementos facilitadores:

El compromiso y trabajo, tanto del Presidente de la Cooperativa, como integrantes del consejo de
administración, considerando que es una actividad ad honorem, han permitido lograr resultados
satisfactorios. La existencia de este grupo de personas que realiza la logística del proceso en post de la
mejora de los ingresos de cada integrante de la organización de productores es fundamental considerando
la magnitud de los volúmenes que se comercializan.

En cuanto a las primeras licitaciones que realizo la cooperativa Loncotrapial su presidente señaló que “Fue
todo un desafío…pero logramos hacer las ventas…y salió todo bien…”

La experiencia previa de comercialización a través de la Cooperativa De Vuelta al Campo, dejo un


aprendizaje a quienes hoy vienen realizando las licitaciones de la lana en la cooperativa Lonco trapial de
Gastre, facilitando el trabajo en conjunto.

Los productores que se sumaron, se vieron beneficiados, ya que la Cooperativa Lonco Trapial de Gastre,
dio prefinanciación de esquila a los productores que la solicitaron, permitiendo obtener un crédito que le
permita sostener los costos de producción hasta la venta.

La existencia de un equipo técnico conformado por diferentes instituciones (CORFO, INTA y Ministerio
de la Producción, PROLANA Chubut), contribuyeron en la experiencia haciendo hincapié en el
fortalecimiento Organizacional y mediante capacitaciones.

489
Este proceso de comercialización conjunta, facilito la incorporación de la tecnología de esquila pre parto,
que al ser realizada en una época temprana, permite que la lana posea mejor rendimiento al peinado y
aumento a la resistencia a la tracción. El productor además ve reflejado este trabajo en un mejor precio de
venta de su producto.

Por otro lado, produce menor mortandad perinatal, mejora el consumo de la madre y por lo tanto mayor
peso del cordero al nacimiento, mejora el manejo del cordero y el estado corporal de la oveja (aumento del
porcentaje de señalada) y mayor precio de venta.

Contar con el centro de acopio habilitado, las distintas maquinarias necesarias para el acondicionamiento y
con acondicionadores habilitados, facilita el proceso, adecuando la calidad del producto, mayor seguridad
y condiciones adecuadas para realizar el trabajo.

Elementos obstaculizadores:

La falta de vehículo propio por parte de la cooperativa y de los productores para el traslado de la lana,
hace más lento el trabajo del acopio.

La falta de un autoelevador enlentece el proceso de manejo de los fardos y su estiba, considerando los
grandes volúmenes a manipular, genera problemas de espacio en el galpón.

El deterioro de los caminos que en muchas ocasiones se hacen intransitables, provoca inconvenientes para
la entrega del producto.

4-Analisis de los resultados del Proceso

Durante las zafras 2016/2017 y 2017/2018 (Cuadro Nº5), la cooperativa Lonco Trapial realizo la
comercialización conjunta de la lana, logrando muy buenos resultados. Durante la primer temporada se
acopio 101.518 kg de lana preparto - post parto; entre 58 productores y en la segunda temporada lograron
comercializar entre la lana preparto y post parto 97.301 kg, entre 74 productores. La comercialización se
ha realizado a través de licitaciones de la cooperativa como nueva experiencias de la organización.

Cuadro N°5
Zafra 2016/2017 2017/2018
Esquila Pre –Parto Post-Parto Pre-Parto Post-Parto
Kilos 69,259Kg 32.259 Kg 71.864 kg 25.437 kg
Precio Venta Individual ($)/ Kg 40,00 41,00 45,00 85,00
Precio Promedio Coop. Lonco 83,91 76.81 83,21 133.125
Trapial Gastre ($)/Kg
Ingreso Venta Individual ($) 2.770.360,00 1.322,619,00 3.233.880 2.162.145

Ingreso Venta conjunta Coop. 5.811.522,69 2.477.813,79 5.979.803


3.383.300
Lonco Trapial de Gastre.

Se puede apreciar los ingresos de la venta conjunta, con lotes clasificados y acondicionado según la
normas PROLANA, con respecto la comercialización individual y/ al barrer.
Esto representa un incremento significativo de ingresos en un 100 % por venta conjunta en relación a los
precios obtenidos por la venta individual. Las empresas que ganaron las licitaciones realizan el primer pago
a los 7 días del 30% y a los 30 días el saldo.

A continuación según cuadro N°6, evalúa cuatro zafras laneras, dos que son 2014/2015 y 2015/2016
cuando son Asociación Ganaderos Gastre y dos 2016/17 y 2017/2017 como Cooperativa Agropecuaria
Lonco Trapial de Gastre. Como fue la evolución de las ventas conjuntas:

490
Cuadro Nº6
Zafra 2014/2015 2015/2016 2016/2017 2017/2018

Esquila Pre –Parto Post-Parto Pre-Parto Post-Parto Pre –Parto Post-Parto Pre-Parto Post-Parto

Kilos 29.860 25.273 28.063 53.134 69,259 32.259 71.864 25.437

Precio Venta
20 21 26,5 32 40 41 45 85
Individual ($)/ Kg

Precio Promedio
Asocia. Y Coop.
32,09 32,08 51,64 61,66 83,91 76.81 83,21 133.125
Lonco trapial Gastre
($)/Kg

Ingreso Venta
597.200 530.733 743.670 1.700.288 2.770.360 1.322.619 3.233.880 2.162.145
Individual ($)

Ingreso Venta
conjunta Asocia. Y
910.294 770.220 1.376.715 3.112.430 5.811.523 2.542.331,79 5.979.803 3.383.300
coop. Lonco Trapial
Gastre ($)

Grafico N°1
Kg Lana Pre parto

80.000
60.000
40.000
20.000 Kg Lana preparto
0

Se observa en el grafico N°1, un incremento de los volúmenes comercializados de lana pre parto.

Grafico N°2
Kg Lana Post parto

60.000
40.000
20.000
Kg Lana Post parto
0

El acopio de lana post parto que muestra el grafico N°2, si bien registra un pico máximo en un momento,
comienza a disminuir los volúmenes comercializados en las últimas dos zafras laneras.

491
Grafico N°3

Evolucion de Kg de lana
80.000
60.000
Kilogramos
40.000 Kg Lana
preparto
20.000
Kg Lana Post
0 parto

Fortalezas y logros:

Se observa un incremento en los volúmenes de lana preparto (Grafico N°3), lo cual significa una mejora
de la calidad de la lana (rinde), producto de la incorporación de esta tecnología (esquila pre parto), lo cual
demuestra que al obtener mejores precios de venta, el productor pasa de un sistema de esquila tradicional
post parto a uno mejorado, en donde además beneficia otros aspectos como: sobrevida del cordero con
mayor peso al nacimiento, obteniendo mejores indicadores productivos (señalada).

El incremento de los volúmenes de venta demuestra la confianza de los productores en el sistema de venta
conjunta, en donde a partir de licitaciones trasparentes en un sistema formal, y su forma de pago total en
un periodo de 45 días máximo, genera beneficios en su economía familiar.

La mejora de la calidad de la lana, en donde se acondiciona y clasifica según normas de calidad establecidas
por PROLANA, permite mejorar los indicadores en función de los análisis del producto, promoviendo
incorporación de mejora genética, normas de manejo, planificación de la producción.

Los autores Cotera Fretell y Ortiz Roca (2009), definen el concepto de comercio justo como “la red
comercial de producción-distribución-consumo, orientada hacia un desarrollo solidario y sustentable, que
beneficie principalmente a los productores excluidos o en situación de desventaja, impulsando mejores
condiciones económicas, sociales, políticas, culturales, medioambientales y éticas en este proceso”

Los resultados obtenidos de este proceso motivan a que otras organizaciones de la zona implementen
estas acciones para mejorar sus resultados validando el sentido solidario de producción y comercialización.

Según expresa” Caracciolo, 2013: “La Trama de valor económica se logra cuando todos sus integrantes
tienen un acuerdo, y han logrado implementarlo, de modo de mejorar el valor agregado económico de
manera equitativa entre sus miembros. Lo anterior hace posible que el dinero entrante circule
internamente, facilita la producción, distribución y consumo. Esta circulación interna del dinero que
ingresa impide que sea captado por actores externos.

Debilidades y limitaciones, tensiones:

Existen cambios en las políticas institucionales del orden nacional y provincial, que en virtud de los
recortes presupuestarios y de recursos humanos, comprometen la asistencia técnica en terreno, no
permitiendo un adecuado acompañamiento en estas experiencias en futuras actividades.

5. Desafíos e interrogantes

Un desafío importante a nivel tecnológico productivo es continuar con la mejora de los indicadores
productivos de los productores participantes de este proceso, en donde se trabaje a nivel predial en los

492
diferentes aspectos de la producción: genética, manejo sanitario, manejo nutricional, uso de los recursos
naturales, infraestructura para el manejo animal. Esto permite mejorar la eficiencia de toda la cadena.

A partir de afianzar los volúmenes de venta en forma permanente, posibilitar que se remunere el trabajo
de los integrantes que participan en forma directa en el proceso de administración y gestión del acopio.

Incrementar la formación de capacidades para el trabajo en forma cooperativa, en aspectos administrativos


y de gestión de los datos.

Se incorporen otros productos en la venta conjunta como pelo caprino, carne ovina y caprina,
posibilitando ampliar y diversificar los ingresos, accediendo a nuevos mercados.

La ganadería extensiva se transforme en una actividad económicamente rentable, que permita la


permanencia en el territorio de la población, remunerando los factores de la producción y generando
recursos económicos y demanda de mano de obra. Posibilitando una alternativa para las nuevas
generaciones e integrando la matriz productiva local, junto a otras actividades no agrarias, como es el caso
de la explotación minera con posibilidades de desarrollarse en la zona.

Bibliografía:

CARACCIOLO, Mercedes (2013). Los mercados y la construcción de tramas de valor en la Economía


Social y Solidaria. En: Documento de la Cátedra Economía Social y Solidaria. Enfoques Contemporáneos.
IDAES. UNSAM. Buenos Aires.

CARCAMO, Miguel; MARTINEZ, Antonio; MUÑOZ, Mirco; LINARES, Hipólito (2016).


“Experiencias de Comercialización conjunta de la Asociación Ganaderos Gastre, Provincia de Chubut”.
AADER XVIII Jornadas Nacionales de Extensión Rural y X del Mercosur La Extensión Rural y los
modelos de Desarrollo en el año del bicentenario Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo (Cinco
Saltos–Rio Negro) 9 al 11 de noviembre de 2016.-

CORAGGIO, José Luis (2005) “¿Es posible otra economía sin (otra) política?”, Colección El Pequeño
Libro Socialista, Volumen 3. Editora La Vanguardia, Buenos Aires. CORAGGIO, José Luis (2009).
Territorio y economías alternativas. Ponencia presentada en el Iº Seminario Internacional de Planificación
Regional para el Desarrollo Nacional; Visiones, desafíos y propuestas. La Paz, 30-31 de julio de 2009

COTERA FRETELL, Alfonso (2009). Comercio justo sur-sur. Problemas y potencialidades para el
desarrollo del comercio justo en la Comunidad Andina de Naciones. Grupo Red de Economía Solidaria
del Perú (GRESP), Lima

493
Sub-eje: Percepción de los sujetos y extensión rural.

A las palabras, no se las lleva el viento. Redes de diálogo en sistemas


ganaderos de la agricultura familiar en el noroeste de Chubut. | Li, S; Sili, M.
(Ins tituto Nac ional Tec nología Agropecuari a - EEA Es quel / li.s ebas ti an@inta.gob.ar )

Introducción

La situación actual de los productores familiares de comunidades rurales de la meseta patagónica les
impone nuevos problemas y desafíos para permitirles continuar su reproducción familiar. Las dificultades
de carácter estructural, hacen necesario generar una visión crítica en el conjunto de los actores y la
generación de nuevos conocimientos locales para evitar, como lo expresan los productores en sus propias
palabras: “abandonar el campo”.

La provincia del Chubut posee el 79% de sus establecimientos con menos de 1.000 unidades ganaderas
ovinas los cuales se consideran pequeños productores136. Estos se encuentran mayoritariamente en el
centro norte y oeste de la provincia, en donde también se presentan familias de pueblos originarios
mapuche tehuelche dedicados al ganado ovino y caprino.
La baja densidad poblacional histórica y característica de esta región, junto al tipo de clima semiárido y la
escasez de medios de comunicación disponible, supone una lógica y una estrategia particular para la
construcción de vínculos y la consolidación de relaciones sociales muy diferentes a otras zonas rurales del
país.

La producción de conocimientos que permite a los pequeños productores enfrentar nuevos contextos
ambientales o de mercado, se basa en gran medida en los sistemas de relaciones que establecen los actores
que lo integran. El diálogo técnico ocurre en estas relaciones, aunque muchas veces indiferenciado del
resto de los temas de conversación que se comparten en la vida de sus integrantes.
La hipótesis que nos planteamos, propone que los sistemas de producción de conocimientos se
construyen en forma colectiva a través de redes de diálogo entre actores diversos y con diferentes roles
dentro de sistema productivo local. Por lo tanto, el objetivo del trabajo es interpretar el funcionamiento
del sistema de producción de conocimiento local, cruzando las redes identificadas con los tipos de actores
presentes.

Marco conceptual

Los conocimientos de los productores se construyen socialmente a partir de dar significado a su realidad,
es desde esta mirada que la sociología del conocimiento trata las distintas formas del conocimiento y como
estos conocimientos llegan a quedar establecidos socialmente como realidad (Figura 1).

Cuando nos referimos a los conocimientos, no nos referimos únicamente al saber científico técnico que se
desarrolla de la teoría sino a los conocimientos del mundo de la vida cotidiana. Este mundo que se origina
en los pensamientos y acciones de sus miembros y que se establece como realidad al darle significación a
partir de una mirada intersubjetiva, es decir compartida con los otros.

Como la realidad es intersubjetiva se construye con el otro, con la mirada de todos. No se puede existir sin
interactuar y comunicarse con los otros, esto hace que exista una correspondencia continua entre los
significados de uno con el significado del otro sobre la mirada del mundo y que por lo tanto se comparte
un sentido común de la realidad (Berger & Luckmann, 2008).

La interacción con los otros resulta entonces clave para compartir la mirada intersubjetiva, y el encuentro
“cara a cara” es la forma básica de interacción social para poder realizarlo. Este se establece con el lenguaje
como intermediario, que permite dar significación y establecer tipificaciones que permitan establecer esa

136
Encuesta Ganadera Agropecuaria 2014.Direccion de Marcas y Señales. Ministerio de la producción de la Provincia del
Chubut.

494
realidad común. El lenguaje que se puede definir como un sistema de signos vocales, es el sistema de
signos más importante de la sociedad humana.

Por su parte, los sujetos para interactuar están dotados en forma diferencial de un bagaje de recursos.
Según el enfoque de P. Bourdieu (Gutierrez, 1997) en la definición de los campos sociales, estos se
diferencian a partir del capital específico que está en juego y de los intereses que los agentes movilizan. Así
se genera un campo de posiciones históricamente construido donde se establecen luchas de posiciones en
función del capital global que detentan cada tipo o grupo de actores.

Figura 1: Base conceptual del análisis

Fuente: Elaboración propia

El capital puede definirse como aquel conjunto de bienes acumulables, que se producen, se distribuyen, se
consumen, se invierten y se pierden. Los capitales que son principalmente de interés para este trabajo son
el capital cultural y el capital social. El primero en relación al conjunto de bienes de conocimiento en
“estado incorporado”, es decir bajo la forma de disposiciones durables (habitus) relacionado con
determinado tipo de conocimiento, ideas, valores, habilidades, etc. (Gutierrez, 1997); y el segundo como el
conjunto de relaciones sociales basadas en la confianza y los comportamientos de cooperación y
reciprocidad que permiten a las personas y grupos llevar adelante proyectos y vivir en un espacio con un
fuerte sentido de identidad, respeto y seguridad (Sili, 2005).

Los conocimientos de los productores son conocimientos construidos desde y para la acción. Ellos lo
adquieren a través de la observación de la práctica llevada adelante por su familia y sus vecinos formando
así una manera de ver y hacer, y sobre la que se contrapondrán las nuevas situaciones que aparezcan, para
reconstruir normas y establecer formas de llevar adelante la práctica.

Darre propone la idea de sistema de normas en los grupos sociales. Las normas de un grupo están
continuamente en movimiento, son cambiantes e implican variantes. Las normas cambian bajo el efecto
de presiones de los miembros del grupo, que son, de manera desigual, co-productores del sistema de
normas. El patrimonio de un grupo no se define tanto por lo que sabe hacer como por la forma de
cambiar sus maneras de concebir y hacer. Expresa entonces: “Todo grupo social es productor de normas que
enmarcan las maneras de actuar y de ver las cosas de sus miembros. Un grupo no se somete a una norma exterior sin
transformarla. Jamás hay simple “difusión” de técnicas” (Darre, 1996).

495
Retomamos ahora la función del diálogo, recordando que el lenguaje es el sistema de signos vocales más
importante de la sociedad humana, el lingüista E. Benveniste (citado por Darre, 1996) distingue dos
funciones de las palabras en la comunicación: la designación y el sentido. Reconocer los sonidos que forman la
palabra “oveja”, permiten saber lo que este signo designa. A este nivel, no hay dificultades de comprensión
entre, por ejemplo, un investigador y un productor. Pero ello no quiere decir que no haya dificultades
sobre el sentido de la palabra, es decir, sobre el lugar que ésta ocupa en sus respectivos universos de
pensamiento, en sus universos de sentido. Las palabras, dice Benveniste, no son portadoras de sentido en sí
mismas. El sentido es engendrado por el discurso: el enunciado, la frase, el mensaje. Y agrega: “El signo
debe ser reconocido, el discurso debe ser comprendido”.

Las objetivaciones comunes de la vida cotidiana se sustentan primariamente por la significación lingüística.
La vida cotidiana por sobre todo, es vida con el lenguaje que comparto con mis semejantes y por medio de
él. El diálogo es una actividad colectiva que depende de la información y principalmente de los encuentros
cara a cara que se producen diariamente con amigos, vecinos, compañeros de trabajo las que les permite
esta construcción de valores, conocimientos y representaciones de la realidad, del mundo, de su espacio
local y de su lugar en la comunidad (Sili, 2005).

El diálogo técnico es la forma conversacional en que se relacionan los distintos actores que participan en
el proceso productivo de un territorio. Este toma una importancia mayor cuando los interlocutores
manejan cierta área del conocimiento con determinadas lógicas y donde el diálogo técnico permite manejar
el mismo sentido del discurso.

En el ámbito de los pequeños productores, el trabajo y los conocimientos colectivos que lo acompañan,
no se pueden separar de su vida social en general, por lo que no se puede hablar de una “ocupación” en
relación con la agricultura familiar que se podría identificar aisladamente del resto de las actividades: uno
es un pequeño productor, porque nació de padres pequeños productores y el trabajo en la ganadería se
entrelaza con la vida cotidiana. Las relaciones necesarias para el funcionamiento de las actividades en la
agricultura familiar (el intercambio de información, herramientas, mano de obra, etc.), se relaciona
entonces con los contextos profesionales que se inserta en estas relaciones sociales más amplias. Por tanto,
no hay una profesión ni una ocupación de "agricultor” y resulta imposible considerar la agricultura y los
agricultores en forma aislada de la vida (Veiga, 2003).

Entonces, el conocimiento es inherente a los procesos de construcción social ya que son formas colectivas
de buscar soluciones ante determinado problema de la sociedad o en busca de una mejor situación de vida
de sus integrantes. Rolling define que un sistema de producción de conocimiento es el conjunto articulado
de actores, redes y/u organizaciones, que trabajan en forma sinérgica para apoyar procesos de
conocimiento que mejoren la relación entre conocimiento y medio ambiente, y/o el control
proporcionado por medio del uso de la tecnología en un determinado dominio de la actividad humana
(Engel, 1997).

Los sistemas de conocimiento surgen como una estructura de diagnóstico para visualizar las formas
organizacionales que promueven o limitan procesos de generación, transformación y uso de conocimiento
e información. Pone foco en la organización y las personas, y en los vínculos e interacciones entre estos,
siendo las redes de diálogo la expresión del sistema puesto en acción.

Resulta clave entonces como el territorio condiciona la creación de vínculos ya que los sistemas de
conocimiento en agricultura necesitan altos niveles de integración entre actores con fuertes vínculos. Esto
se logra deliberadamente con “mecanismos de vinculación” que son mecanismos organizacionales que
estabilizan, mantienen y promueven la integración (Engel, 1997).

Es clara entonces la importancia de la intensidad de las relaciones entre los actores para la construcción
del conocimiento local y como se construye y mantienen estas relaciones y este diálogo en el área rural.
Así, la densidad y forma de las redes explican las capacidades colectivas e individuales para responder a los
cambios de situación (Darre, 1996). Darre citado por Rosenstein (Rosenstein, Primolini, Pascuale,

496
Giubileo, & Cosolito, 2004), caracteriza las distintas morfologías de redes de las comunidades rurales de la
siguiente manera:

La presencia de un subgrupo minoritario compuesto por los productores más cercanos a los organismos
de difusión y generación de tecnologías, respecto al resto. Los puentes son reducidos o inexistentes, esto
es, prácticamente no hay intercambios entre ambos grupos. La consecuencia es que las nuevas técnicas
llevadas a la práctica por los más dinámicos no funcionan como nuevas variantes posibles para los otros.

La existencia de varios subgrupos socialmente jerarquizados pero ligados entre sí por puentes. Por lo
general, uno de ellos detenta la legitimidad técnica. Si bien la configuración social es algo más flexible que
la anterior, se sigue adjudicando valor a la palabra de los pocos que constituyen el grupo dominante.
Un sistema de interacciones denso y poco jerarquizado: subgrupos claramente identificables relacionados
entre sí por numerosos puentes. Una morfología de este tipo favorece una rápida recreación y
transformación del sistema de conocimiento en tanto todos o casi todos tienen derecho a ser escuchados.

Un sistema caracterizado por una menor densidad de relaciones de diálogo debido a la presencia de
subgrupos menos estructurados. El flujo de diálogo tiene lugar entre dos o tres miembros o bien en
cadena, sin que ninguno de ellos adquiera una posición dominante. Puede observarse aquí una mayor
tolerancia entre las variantes técnicas individuales y, a la vez, una menor aptitud para debatirlas y
consensuarlas.

Metodología

El estudio se plantea en el marco del proceso de intervención que el INTA Esquel lleva adelante en la
localidad de Gualjaina, acompañando procesos de desarrollo rural en comunidades de pequeños
productores de la meseta chubutense. Por esta razón el análisis se sostiene sobre información propia de las
acciones institucionales y del proceso de investigación que se plantea en el presente trabajo.

La investigación se enfoca desde un estudio de caso como forma de aproximarse al objeto de estudio.
Consideramos como unidad de análisis los actores vinculados al paraje de Sierras de Gualjaina en el
noroeste de la Provincia del Chubut, entendido desde el concepto de “colectividad local” que plantea
Albaladejo (1995). Una colectividad local es una entidad territorial poco precisa y estructurada, e inclusive
con una estructuración social poco consciente por parte de los integrantes de las mismas. Sin embargo,
existen numerosas relaciones sociales a nivel de vecindad, y de orden, económico, social y familiar.

El trabajo de campo realizado en el paraje de Sierras de Gualjaina se llevó adelante acotando las relaciones
establecidas en las temporadas 2011 y 2012, involucrando a 29 productores y 10 actores externos, que
conforman la red de diálogo identificada.

El plan de investigación contemplo distintas herramientas para la recolección de datos y se utilizaron de


manera complementaria en todo el proceso, utilizando: encuesta, entrevista semiestructurada, observación
participante, georeferenciación y consulta a fuentes primarias y secundarias.

La necesidad de identificar el sistema de relaciones y sobre la cual se construyen las distintas redes sociales
implicó utilizar el método de redes completas la cual requiere que se recoja la información de los lazos de
cada actor con los demás, es decir realizando un relevamiento de vínculos en la población de actores
(Hanneman, 2000).

Los datos sobre las relaciones que se establece entre los actores tienen por finalidad construir las redes que
funcionan en el paraje, los cuales se interpretan a través del análisis de redes sociales (ARS). Las redes que
se establecen en los sistemas sociales, describen a los actores a través de sus relaciones (no de sus
atributos), por lo que es importante establecer cuáles son estas relaciones a través de sus vínculos y lazos.
Los lazos entre los actores son canales por donde se transfieren o fluyen recursos (tanto materiales como
inmateriales) y se toman decisiones.

497
Para analizar las redes de diálogo en Sierras de Gualjaina se toman distintos recursos que se movilizan.
Estos son los recursos de información familiar, local y general (redes de vínculos familiares y sociales), las
infraestructuras y equipamiento que se comparten así como los servicios que se brindan (redes de
cooperación, de equipamientos y servicios), el intercambio de mano de obra (redes de ayuda mutua), y el
acceso a recursos para la producción agropecuaria como el financiamiento e información de los
organizamos técnicos (redes de visitas técnicas) (Li, 2016).

Los actores y los vínculos se expresan en matrices de adyacencia donde se realizarán distintos análisis
utilizando el programa de análisis de redes sociales UCINET 6 versión de prueba y para la construcción de
los grafos NETDRAW 2.155. El ARS permite obtener las medidas globales de la red, las medidas de
centralidad de los actores, así como detectar subgrupos y facciones dentro de la red. Por ultimo utilizando
matrices de densidad de relaciones se propone explicar las relaciones funcionales entre los tipos de actores
que conforman la red de dialogo, para poder de esta forma conocer como es el sistema de producción
local de conocimientos de la localidad en estudio.

El territorio y los actores

El territorio de análisis es un paraje localizado en el Noreste de la Provincia de Chubut, en cercanías de la


ciudad de Esquel, ciudad distante a 98 km. donde se encuentran los servicios de mayor complejidad y los
centros de provisión de nivel regional. Dentro de este territorio se localiza el sistema rural local de
Gualjaina, el cual incluye a la localidad de Gualjaina, con una población de 883 hab. (INDEC, 2010) y un
conjunto de 16 parajes rurales de población aborigen y mixta, con alrededor de 2100 pobladores, entre los
que se encuentra el paraje Sierras de Gualjaina (Figura 2).

En cuanto a la organización productiva del territorio se observa un número reducido de establecimientos


medianos y grandes y una mayor parte de los sistemas productivos que pueden encuadrarse como de
pequeños productores y en el mismo se distinguen dos zonas productivas bien diferenciadas. Una zona de
valles (4%) en las márgenes de los ríos Lepá, Gualjaina y Chubut con posibilidades de riego donde se
asientan aproximadamente 120 productores desarrollando actividades agrícolas (producción de alfalfa para
corte, producción de papa, producción hortícola para autoconsumo) y ganaderas (bovino, ovino y
caprino); y una zona de Sierras y meseta (86%), sin riego, en el que se encuentran aproximadamente 80
productores cuya actividad principal es la ganadería caprina y ovina.

Los parajes, dentro de este sistema rural local de Gualjaina, son las unidades territoriales menores,
conformada por población rural dispersa en torno a una explotación agropecuaria, una escuela rural o,
como en el caso de Sierras de Gualjaina, un sector geográfico caracterizado por sierras y mesetas altas
(próximas a los 1000 msnm), aislada del pueblo por el valle del Rio Gualjaina. El paraje constituye así un
espacio donde los hombres se frecuentan cotidianamente en una relación cara a cara y donde se construye
una identidad propia y una pertenecía al conjunto de sus vecinos. En el paraje de Sierras de Gualjaina
habitan en la actualidad 30 familias en 53.357 has., dentro del mismo no hay comercios ni servicios, ni
tampoco instalaciones comunitarias. Para poder acceder a diferentes bienes y servicios los pobladores
rurales se dirigen al pueblo de Gualjaina cruzando el Rio Gualjaina, ya sea en vehículo desviándose por el
puente de la ruta provincial N° 12, a pie o a caballo por la pasarela o simplemente vadeando el río. En el
pueblo se aprovisionan de comestibles y “vicios”137, y otros elementos básicos de vestimenta o materiales
en los almacenes, además de acceder a los servicios de salud en el hospital rural o administrativos como la
policía, el juzgado de paz o la municipalidad.

137
Se denomina “vicios” a diferentes bienes adquiridos por los campesinos, como yerba, harina, aceite, conservas y bebidas.

498
Figura 2: Sistemas rurales de trabajo
Sistema rural microregional “Esquel” Sistema rural local “Gualjaina Paraje “Sierras de Gualjaina

Fuente: Elaboración propia en base a datos de relevamiento de campo y SIG de EEA INTA Esquel.

Dentro del Paraje Sierras de Gualjaina predominan los pequeños productores (PP) entendiendo por ello a
un grupo socioproductivo que vive y trabaja en tierras fiscales (fiscaleros), en muy baja escala, con una
mano de obra principalmente familiar, y con estrategias de reproducción fuertemente basadas en la
complementación con sus vecinos. Dentro de este grupo de pequeños productores se identifican cuatro
tipos específicos138 (Tabla 1.)

Tabla 1: Tipos de productores de Sierras de Gualjaina


Trayectoria y Situación Socio Sistema Movilidad y
experiencia productiva Técnico relac. externas
PP dinámicos competencias pequeño productor con mixto vive fuera del
del pueblo básicas, técnicas y empleo extrapredial avanzado campo
4 casos (13.8%) sociales altas
competencias
PP residente básicas, técnicas Pequeño productor con mixto sale
y
dinámico ingresos agropecuarios avanzado mensualmente
sociales
4 casos (13.8%) significativos al pueblo
intermedias
competencias
PP ganadero básicas, técnicas Pequeño productor con
y mixto sale poco del
tradicional ingresos agropecuarios
sociales tradicional campo
12 casos (41.4%) significativos
intermedias
PP chivero competencias Pequeño productor con
chivero
sale
Tradicional básicas, técnicas y ingresos agropecuarios mensualmente
tradicional
9 casos (31.0%) sociales bajas reducidos al pueblo
Fuente: Elaboración propia en base a 29 encuestas realizadas.

Las superficies de los predios son de en promedio de 990 has (cv. 87%) y en su totalidad son campos
fiscales donde las familias solo tiene una tenencia precaria. En general los campos son abiertos es decir
que no están alambrado perimetralmente en su totalidad, lo que implica dificultades en la delimitación de
los pastoreos y el manejo de la hacienda.

El sistema productivo dominante tiene como actividad principal la ganadería extensiva, destinadas a la
generación de fibra y carne ovina y caprina. En general la base forrajera es la que ofrece el pastizal natural
con receptividades de entre 0.15 a 0.35 UGO/ha. Esto hace que el manejo sea estacional y se observen
fluctuaciones interanuales de producción debido a la baja previsibilidad de los sistemas frente a eventos
climáticos como sequía, nevadas, e incluso en los últimos años situaciones extraordinarias como el efecto

138
Tipología elaborada en la tesis “Las redes de diálogo en los sistemas de producción de conocimiento de las poblaciones
rurales dispersas de Gualjaina (Chubut)”

499
de la caída de ceniza volcánica. La existencia de mallines (áreas bajas de mayor productividad forrajera)
aumenta la receptividad de los campos aunque la falta de potreros (parcelas menores) impide hacer un uso
adecuado.

La infraestructura de estos sistemas es mínima. Se observa la vivienda familiar que van desde construcción
de adobe, techo de cartón y pico de tierra hasta mampostería con techo de chapa galvanizada y piso de
cemento. La mayoría posee letrinas y se abastecen de agua para consumo de vertientes y pozos de la cual
se extrae en forma manual y se acarrea hasta las viviendas. La calefacción es a leña, la cual se debe
conseguir fuera del paraje ya que son pocas las especies leñosas que pueden utilizarse en el lugar, y gas
envasado (garrafas) para las cocinas a gas.

Los ingresos se componen en lo predial por la venta de lana y pelo principalmente, y ocasionalmente la
venta de carne (chivitos y yeguarizos) y de excedentes de productos de autoconsumo. Los ingresos
extraprediales provienen por venta de fuerza de trabajo en actividades rurales, construcción, empleo
doméstico, etc. Las ayudas sociales (pensiones, jubilaciones, asignación universal, etc.) son significativas en
la mayoría de las familias. Se completa las necesidades básicas de las familias con el autoabastecimiento
con productos de granja, huerta, frutales y artesanías.

Las relaciones que establecen los productores se amplía con la vinculación con otros actores públicos y
privados que ingresan al paraje. Las instituciones públicas que intervienen en el territorio y forman parte
del sistema de construcción de conocimientos locales, tienen una mirada de la realidad y participan a partir
de los técnicos que interviene brindando asistencia técnica en aspectos tanto productivos como
sociorganizativos, capacitación y financiamiento. Entre las instituciones identificadas por los productores
de Sierras de Gualjaina se encuentran la Secretaria de Agricultura Familiar (SAF) dependiente del
Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA),
Corporación de Fomento de Chubut (CORFO) organismo provincial y el Municipio de Gualjaina.

Los agentes privados son actores identificados por los productores como parte de las redes de diálogo que
se establecen en relación a la producción y las temáticas técnicas. Los comerciantes, veterinarios y
contratistas de esquila integran a este tipo de actor. Establecen relaciones comerciales interviniendo tanto
para la provisión de bienes y servicios, como con la compra de productos y contratación de fuerza de
trabajo. Sus aportes se realizan en forma indirecta, a través de la vinculación con los productores y la
información que ellos proveen a partir de experiencias externas provenientes de sistemas de normas
pertenecientes a las empresas ganaderas, que son sus principales clientes.

La red de diálogo en el sistema de conocimiento

El análisis de las redes de diálogo consistió en primer lugar en analizar los vínculos de los productores
entre sí a través de una matriz de agrupamientos, esto permitió definir 3 subgrupos (Figura 3).

500
Figura 1: Agrupamiento de productores pertenecientes a mismas cadenas de clique

Subgrupo 1 Subgrupo 2 Subgrupo 3

Fuente: Elaboración propia en base a 29 encuestas realizadas.

En la composición se observa un subgrupo 1 principalmente integrado por pequeños productores


chiveros tradicionales, un subgrupo 2 ampliamente integrado por pequeños productores ganaderos
tradicionales y un subgrupo 3 con similar participación de los cuatro tipos de productores (Tabla 2).

Tabla 2: Relación entre tipos de productores y subredes de diálogo


cadenas de pertenencia a un mismo clique
Tipos NAC subgrupo 1 subgrupo 2 subgrupo 3 Total
pp dinámicos del pueblo 0 1 1 2 4
pp residentes dinámicos 0 1 1 2 4
pp ganaderos tradicionales 2 0 8 2 12
pp chiveros tradicionales 1 5 0 3 9
Total 3 7 10 9
NAC: no pertenece a ningún clique de diálogo
Fuente: Elaboración propia en base a 29 encuestas realizadas.

También se observa que la intensidad de relaciones del subgrupo 3 es central en la participación del paraje
por lo que no son sus características individuales lo que los vincula, sino su mayor dinámica dentro del
paraje (Figura 4).

501
Figura 4: Subgrupos de productores identificados en la red de diálogo

Subgrupo 3

Subgrupo 2

Subgrupo 1

Peq. Prod. Dinámico del pueblo Se relacionan


Peq. Prod. Residente dinámico
Peq. Prod. Ganadero tradicional
Peq. Prod. Chivero tradicional
Distribución de los nodos según su ubicación de proximidad en la red

Fuente: Elaboración propia en base a 29 encuestas realizadas.

Cuando integramos a los actores externos al paraje para identificar los subgrupos de vinculación que se
forman, se observa una reagrupación distinta (Figura 5). Surgen 5 subgrupos, dos de los cuales (subgrupo
3 y 4) son mayoritarios en la cantidad de participantes. Al relacionarlos con los tipos de actores que lo
integran se observa que aún se mantienen las dos tendencias de participación de los pequeños productores
chiveros tradicionales en el subgrupo 3 y de los pequeños productores ganaderos tradicionales en el
subgrupo 4 (Tabla 3).

502
Figura 5: Agrupamiento de actores pertenecientes a una misma cadena de clique

Subgr 1 Subgr 2 Subgrupo 3 Subgrupo 4 Subgr 5

Fuente: Elaboración propia en base a 39 encuestas realizadas a actores de la red.

A pesar de la distancia que arroja el análisis con los subgrupos menos numerosos estos podrían agregarse a
los mayores reforzando la tendencia. Así el subgrupo 1 y 5 se relacionan al 4, y el subgrupo 2 al 3.

Tabla 3: Relación entre tipos de actores y subredes de diálogo


cadenas de pertenencia a un mismo clique
Tipos NAC subgr 1 subgr 2 subgr 3 subgr 4 subgr 5 Total
pp dinámicos del pueblo 3 1 4
pp residentes dinámicos 1 2 1 4
pp ganaderos tradicionales 1 1 9 1 12
pp chiveros tradicionales 1 2 6 9
Técnicos 1 4 5
Agentes privado 2 1 1 1 5
TOTAL 4 2 3 11 16 3
NAC: no pertenece a ningún clique de diálogo
Fuente: Elaboración propia en base a 39 encuestas realizadas a actores de la red.

El subgrupo 3 posee además de los pequeños productores chiveros tradicionales una importante
proporción de pequeños productores dinámicos del pueblo, lo cual se entiende a partir de la
interdependencia de estos tipos de productores por la ayuda mutua y la vinculación con el exterior.

En cambio el subgrupo 4, compuesto principalmente por pequeños productores ganaderos tradicionales,


posee participación de pequeños productores dinámicos residentes y una alta proporción de vínculos con

503
técnicos de las instituciones públicas. Se entiende a partir de los resultados que los técnicos encuentran
mayores posibilidades de llevar adelante sus propuesta y acciones técnicas en estos dos tipos de
productores, por un lado al ser estos tipos de productores los más receptivos a las propuestas técnicas y
tener condiciones productivas más cercanas a las herramientas técnicas que se encuentran disponibles
(instalaciones, potreros, etc.). Por otra parte los técnicos priorizan las relaciones con los productores que
viven en el paraje o promueven una dinámica interna.

Los agentes privados tienen una posición marginal al total de la red y solo participan parcialmente en las
redes de diálogo. Sin embargo, cada uno “atiende” a un conjunto de productores diferente y establece
distintas relaciones según el subgrupo. Con el subgrupo 3 establecen una relación de amistad con los
productores y prestan múltiples servicios (compra de pelo, venta de mercadería e insumos, flete,
mensajería, etc.), a diferencia de subgrupo 4 donde la relación es menos frecuente y basada en la compra
de frutos, principalmente lana y en menor medida pelo (Figura 6).

La construcción de subgrupos a partir de cadenas de cliques tiende a mirar la estructura total de la red de
diálogo buscando sectores de mayor relación entre sus integrantes, pero en este caso estos subgrupos a su
vez se encuentran altamente vinculados entre sí lo cual mantiene un constante intercambio, esto impide el
aislamiento de sus formas de pensar y actuar, pudiendo influir sobre los demás a partir del diálogo.

Figura 6: Subgrupos de actores identificados en la red de diálogo

Subgrupo 5

Subgrupo 3
Subgrupo 1

Subgrupo 2

Subgrupo 4

Peq. Prod. Dinámico del pueblo Técnico


Peq. Prod. Residente dinámico Agentes privados (comerciantes)
Peq. Prod. Ganadero tradicional
Se relacionan
Peq. Prod. Chivero tradicional

Distribución de los nodos según su ubicación de proximidad en la red

Fuente: Elaboración propia en base a 39 encuestas realizadas a actores de la red.

Relaciones funcionales entre los actores de la red de diálogo

Los actores tienen distinto nivel de participación y un rol en el sistema de producción de conocimientos,
esto permite que sean reconocidos y ejerzan determinadas funciones en el sistema social que se lleva
adelante en el paraje.

504
A partir de la matriz de relaciones se obtiene una matriz de bloques de densidad al relacionar los distintos
tipos de actores que intervienen en la red de diálogo, esto nos permite analizar las relaciones funcionales
que se establecen (Tabla 4). La matriz de bloque expresa la intensidad de relaciones dentro y entre tipo de
actores. Los coeficientes entre 0 y 1 indican desde la inexistencia de vínculos hasta la vinculación total
entre los integrantes.
Tabla 4: Matriz de bloque de densidades entre actores

PP
PP residentes PP ganaderos PP Chiveros Agentes
dinámicos Técnicos
dinámicos tradicionales tradicionales privados
del pueblo
PP dinámicos del
0,50 0,63 0,42 0,53 0,30 0,25
pueblo
PP residentes dinámicos 0,63 0,25 0,38 0,36 0,45 0,15
PP ganaderos
0,42 0,38 0,38 0,10 0,43 0,25
tradicionales
PP Chiveros
0,53 0,36 0,10 0,20 0,29 0,18
tradicionales
Técnicos 0,30 0,45 0,43 0,29 0,40 0,05
Agentes privados 0,25 0,15 0,25 0,18 0,05 0,00
Fuente: Elaboración propia en base a 39 encuestas realizadas a actores de la red.

Se observa tipos de actores con mayor afinidad entre sí, producto de las estrategias que establecen para
cubrir necesidades o aprovechar oportunidades que permitan mejorar la situación económica y social de
las familias. En la tabla 5 se describe para cada actor sobre que se basan esa mayor densidad de vínculos,
en términos de la relación funcional que establecen y como estas generan instancias de diálogo.
Tabla 5: Relaciones funcionales y diálogo propuestos por cada actor

Tipo de Densidad de vinculo Situación y relación funcional que Temas de diálogos que
actor establecen proponen
PP dinámico PP dinam pueblo 50% Viven fuera del paraje y viajan regularmente mecanizar la esquila
PP residente din 63% desde el pueblo para llevar adelante la no hay gente para para hacer los
del pueblo PP ganad trad 42% producción. Esto hace que: trabajos.
PP chivero trad 53% - se relacionen con todo los tipos de productores los costos son altos y la cosecha
Técnicos 30% en general y el particular con los centrales y no lo paga
Privados 25% dinámicos de la red para mantenerse informado sin agua no se puede producir
sobre la situación del paraje y los vecinos. incorporar prácticas que hacen en
- con PP residente dinámicos para conocer otros lugares, como esquila
formas de manejo de la hacienda, comparten preparto
sistemas de normas técnicas similares
- con PP chivero tradicional ya que necesitan
proveerse de mano de obra que estos brindan
- Son usuario de infraestructura y servicios de los
vecinos
PP residente PP dinam pueblo 63% Son los referentes del paraje por su capacidad la sequía y la ceniza
dinámico PP residente din 25% para generar dinámicas dentro del mismo. juntarse para hacer cosa en
PP ganad trad 38% Generan puentes entre grupos. conjunto
PP chivero trad 36% Fuerte relación con PP dinámicos del pueblo en presentar proyectos productivos
Técnicos 45% cuanto a diálogo e intercambio de información realizar las aplicaciones de
Privados 15% Importante relación con los técnicos ya que son calendario sanitario (botiquín)
tomado como referencia local mejorar las instalaciones
No se relacionan entre ellos, hay cierta (galpones, corrales potreros)
competencia por el liderazgo local lo que se trató en las reuniones
que hubo en el paraje
PP ganadero PP dinam pueblo 42% Son en general personas de mayor edad y poco conseguir reproductores que
tradicional PP residente din 38%
PP ganad trad 38%
móviles hacia el exterior. Poseen condiciones afinen la lana
productivas más favorables. controlar el daño por zorro
PP chivero trad 10% Están bien vinculado con PP dinámicos del producir pasturas
Técnicos 43% pueblo, PP residente dinámicos y dentro del el baño es mejor que la vacuna
Privados 25% mismo tipo, en relación a actividades conjuntas proyectos para conseguir pasto

505
(proy. productivos, botiquín veterinario grupal, la gordura (nutrición) de los
ayuda mutua) animales
Es baja la relación con los PP chivero comprar ovejas o reproductores
tradicionales.
Significativa relación con los técnicos ya que son
un grupo socialmente relevante y por más que
sean poco innovadores la producción ovina que
estos realizan, está más cerca del sistema técnico
oficial
Tienen una mayor relación con los agentes
privados que los otros tipos debido a que
históricamente fueron los que tenían más
animales y sus relaciones comerciales eran más
importantes.

PP chivero PP dinam pueblo 53% Son quienes cuentan con la menor cantidad de se están quedando sin animales
tradicional PP residente din 36% capitales (económico, cultural, social y simbólico), a donde se apartaron los animales
PP ganad trad 10% por lo cual su situación es marginal. La no hay agua para los animales ni
PP chivero trad 20% producción caprina por su menor relevancia para la familia.
Técnicos 29% económica ha tenido escaso desarrollo técnico. el municipio ya no trae el pasto
Privados 18% Tiene una alta relación con los PP dinámicos del conseguir reproductores
pueblo principalmente ya que se mayor movilidad mandar o traer cosas especificas
de estos les permite establecen mayor vinculación del pueblo
con el pueblo la gordura (nutrición) de los
La vinculación con PP residente dinámicos les animales
permite relacionarse con alguna de las actividades
que ocurren en el paraje y pueden oportunamente
aprovechar (proyectos productivos)
Técnicos PP dinam pueblo 30% Los técnicos tienen intervención a través de las líneas de financiamiento y
PP residente din 45% programas técnicos o de desarrollo, en su mayoría armado de proyectos
PP ganad trad 43% focalizados a la agricultura familiar y desarrollo la sanidad
PP chivero trad 29% territorial. Viven fuera del paraje pero su el manejo nutricional, los mallines
Técnicos 40% presencia es regular. y descargar los campos
Privados 5% A pesar que la finalidad es de alcanzar a todos los las técnicas de esquila
productores del paraje, encuentran mayor interés la atención de la parición
en los PP residente dinámicos y PP ganaderos los precios de los insumos y los
tradicionales, debido a que sus propuestas productos
técnicas se relacionan con estos sistemas. las relaciones con otras
Generan actividades de capacitación, instituciones y organizaciones de
experimentación, asistencia técnica y acceso a la zona
financiamiento. formas de organizase para hacer
Con otros actores externos establecen vínculos actividades conjuntas
con otras instituciones a partir de estrategias de
articulación, aunque aparecen situaciones de
competencia en cuanto a intereses políticos

Agente PP dinam pueblo 25% Se encuentran fuera del paraje y resultan claves como clasificar la hacienda para
PP residente din 15% dado que en general prestan un servicio “puesto mantener el capital
privados PP ganad trad 25% en el campo” al no tener trasporte los el precio de los productos
PP chivero trad 18% productores. como dosificar remedios
Técnicos 5% - Al estar en el pueblo mantiene mayores que cantidad de alimento
Privados 0% posibilidades de relacionarse con los PP (balanceado o grano) dar y como
dinámicos del pueblo cuando llevar los carneros a talaje
- Generan una relación comercial establece con mandar o traer cosas del pueblo
sus clientes y sus relaciones son puntuales a lo no queda producción, ni gente en
largo del año. el campo
- son casi nulas las relaciones con los técnicos y
de competencia con otros agentes comerciales,
cada uno manejando a sus clientes.
Fuente: Elaboración propia en base a 39 entrevistas realizadas a actores de la red.

Discusión y conclusiones

Tal como se menciona anteriormente y siguiendo a Rolling (Engel, 1997) un sistema de producción de
conocimiento es el conjunto articulado de actores, redes y organizaciones, que trabajan en forma sinérgica

506
para apoyar procesos de conocimiento que mejoren la relación entre conocimiento y medio ambiente, y/o
el control que proporciona el uso de la tecnología en un determinado dominio de la actividad humana. Su
estructura permite visualizar las formas organizacionales que promueven o limitan procesos de generación,
transformación y uso de conocimiento e información.

La morfología de la red general resultante a partir de las relaciones que se establecen al interior del paraje
de Sierras de Gualjaina puede compararse con la tercera situación que plantea Darre en las redes, donde
los productores se encuentran altamente conectados sin una jerarquización definida (Darre, 1996). Todos
se relacionan con todos y se encuentran muy cercanos entre sí. Se identifican dos subgrupos de mayor
afinidad bastantes definidos, integrados cada uno por las tipologías tradicionales según actividad (chiveros
y ganaderos mixtos) y se mezclan en ellos productores más dinámicos tanto residentes de paraje como del
pueblo. Los actores privados se distribuyen de igual manera en toda la red y los técnicos encuentran mayor
afinidad con los productores residentes tanto tradicionales como dinámicos.

Se observa también que cada tipo de actor plantea a través de los temas de diálogo un sistema de normas
al que adhieren y que respalda las prácticas que realizan. Estos corresponden a los tres tipos de sistemas
técnicos identificados entre los productores: el sistema técnico mixto (ovino caprino) avanzado, mixto
tradicional y chivero tradicional. Sin embargo, sus representaciones respecto a lo que significa la actividad
ganadera para cada uno de los actores, muestran desde donde se posicionan en el diálogo y que rol
cumplen en los procesos de producción de conocimiento técnico del paraje:

Los Pequeños productores dinámicos del pueblo ven al campo como un capital familiar y que tienen la
oportunidad de aprovechar económicamente, siempre que permita al menos cubrir los gastos que genera,
principalmente de mano de obra y traslado al mismo desde el pueblo. El campo no es el medio exclusivo
para la reproducción familiar como en los otros casos y al residir en el pueblo vivencian de otra manera la
problemática cotidiana del paraje. Su sistema de normas técnicas se aplica desde un modelo de la empresa
ganadera. Dentro del sistema de construcción de conocimiento su rol se ejerce desde su forma de ver la
producción, privilegiando las prácticas del sistema técnico hegemónico de modernidad y progreso, e
intenta adaptarlo a su sistema de producción.

En los Pequeños productores residentes dinámicos la producción es una parte significativa de sus
economías, por lo tanto sus expectativas son mantenerse en el campo, aunque plantean la necesidad de
modificar las normas de producción, ya que consideran que no se adaptan a la situación actual. Son
quienes a nivel local ponen en discusión las normas tradicionales antes las nuevas prácticas que aparecen e
incorporan nuevas formas de trabajo. Además dinamizan la comunidad al ser quienes movilizan a sus
vecinos frente a distintos eventos. Hacen de voceros y representantes ante los actores externos con los
que interactúan.

Los Pequeños productores ganaderos tradicionales, tienen como objetivo mantener sus animales y su
forma de vida. Su arraigo a la tierra es muy importante ya que a partir de ésta se sostiene su forma de vida
como pequeño productor y perteneciente a un pueblo originario. Son la base de la actividad ganadera en el
paraje sosteniendo la identidad productiva. En cuanto a su rol, no son quienes movilizan los procesos en
la comunidad pero se interesan en abordar el tema productivo, considerándolos en varios casos como
referentes de consulta, y de esta manera mantienen un sistema de normas basado en prácticas tradicionales
dentro del paraje.

Los Pequeños productores chiveros tradicionales tienen un reducido capital, heredado de sus familias,
recursos que defienden junto a su identidad campesina. Hay un reconocimiento propio sobre la
imposibilidad de cambiar su situación socioeconómica. A través del trabajo que aportan a otros vecinos
(ayuda mutua o changas) son quienes portan las prácticas que se llevan adelante en la comunidad,
reproduciendo las técnicas de los sistemas de normas tradicionales. Al igual que los PP ganaderos
tradicionales son los dos tipos con mayor número de integrantes por lo cual su rol tiene capacidad de
incidir sobre la realidad del paraje.

Los técnicos plantean su intervención reconociendo que la actividad ganadera en los pequeños
productores no es económicamente viable debido a limitantes estructurales y que su intervención puede

507
mejorar la situación de vida a través de cambios técnico productivos como sociorganizativos. Son
identificados por los otros actores con una función exclusivamente técnica, pero las vinculaciones son
medianamente significativas para el conjunto de los productores, esto podría deberse a que su discurso lo
ven alejado de su realidad y sistemas de normas. Su rol en el sistema de producción de conocimiento es el
de generar espacios formales para el diálogo técnico con estrategias grupales o comunitarias que
privilegian tanto temas organizativos como productivos. Como representantes del Estado ponen al alcance
las políticas orientadas al sector por lo que se los identifica con el acceso a las fuentes de financiamiento.

Los agentes privados son un actor siempre presente, necesitan mantener la interacción comercial con los
productores por lo que brindan además de la compra-venta, algún servicio o colaboración extra.
Promueven que se mantenga la producción brindando información comercial y de mercado, orientando a
aumentar en cantidad y calidad los productos ganaderos destinados a la industria, de esta manera pueden
cumplir con su función de agente económico de proveer insumos y/o intermediar en la compra de la
producción. La posición de intermediario comercial y la situación asimétrica de negociación con los
pequeños productores le han generado mala reputación, pero su conocimiento e información actualizada y
su función imprescindible, hace que en la mayoría de los casos tengan un rol clave.

El funcionamiento del sistema de relaciones permite observar que la capacidad de un grupo para renovar
sus sistemas de normas depende fundamentalmente de las características de las redes de diálogo, es decir,
de la densidad de los vínculos y del tipo de intercambios (por vecindad, amistad, parentesco, etc.). En este
interjuego, hay un reposicionamiento constante de los actores, se apropiarán selectivamente de lo “nuevo”
o lo “tradicional” en función de la significación que le atribuyen para su propia práctica. Si de adopción de
nuevas tecnologías se trata, esto significa que el resultado será la conformación de distintas modernidades,
esto es, tendencias diferentes o contratendencias al modelo unilineal y hegemónico de modernización
impuesto desde afuera (Rosenstein, Primolini, Pascuale, Giubileo, & Cosolito, 2004).

El análisis de relaciones entre los actores que intervienen en el paraje permite visualizar esas formas
capaces de potenciar la sinergia al reunir a los actores que puedan lograr resultados que superan lo que se
esperaría de la suma de esfuerzos individuales, ya que una de las premisas es el trabajo conjunto.

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Contribuciones a la sostenibilidad de los sistemas productivos vitícolas, desde
la mirada de los pequeños y medianos productores de Mendoza. | Brés, E;
Novello, R; Giancola, S.
(INTA EEA Mendo za, Centro Regi onal Mendo za -San J uan - INTA EEA J unín, Centro Regi onal
Mendo za -San J uan - INTA Insti tuto de Economía. Argenti na. / bres.emil ce@i nta.gob.ar )

Introducción

Argentina es el quinto país productor de vinos y el principal exportador de mosto a nivel mundial.
Mendoza es la primera provincia productora de uvas y vinos del país, abarcando, con 155.901 ha de vid, el
70,6% de la superficie total cultivada del país. Siendo 98,5% de la superficie provincial cultivada con
variedades aptas para elaboración de vinos y/o mostos (INV, 2017a). En este trabajo, la investigación es
realizada en dos regiones productivas: el Oasis Este o ‘Zona Este’, y dentro del Oasis Norte, la ‘Primera
Zona’.

La Zona Este está integrada por los departamentos de San Martín, Rivadavia, Junín, Santa Rosa y La Paz,
y constituye, en términos de volumen de producción, el oasis vitivinícola más importante del país.
Representa 42% de la superficie cultivada (INV, 2016) y 51% de la producción de uva cosechada en
Mendoza (INV, 2017 b), en donde se produce principalmente uva de variedades de alta producción. La
Primera Zona, comprende los departamentos de Luján de Cuyo, Maipú, Godoy Cruz y Guaymallén,
siendo reconocida por la calidad de sus vinos. En esta última se ha establecido la DOC (139) Luján de
Cuyo, con la finalidad de resguardar la variedad Malbec, emblemática de Argentina. En esta zona se
encuentra 18% de la superficie cultivada de la provincia (INV, 2016), con 27% de la producción de uva, y
34% de la producción provincial de Malbec (INV, 2017b).

Durante la década del ‘90, se produjeron cambios estructurales en el sector vitivinícola que terminaron de
moldear el perfil productivo de las provincias vitivinícolas. Estos cambios se orientaron principalmente a
la reconversión varietal, diversificando la producción primaria en forma agregada, pero especializando el
destino de la uva producida.

Acompañando al proceso de reconversión varietal se incorporaron una serie de tecnologías vinculadas al


riego presurizado, sistemas de conducción potencialmente mecanizables y manejo de los viñedos, que
representaron un importante salto tecnológico en la viticultura, concentrándose este tipo de innovación,
principalmente, en viñedos de gran escala. Sin embargo, se observa que el estrato de productores
seleccionados para este estudio -de menos de 25 ha de vid-, que representan en Mendoza 92,6% de las
unidades productivas (INV, 2016), por diferentes razones, no adoptan la tecnología disponible. Esto
redunda en bajas productividades en relación al potencial de la región evidenciando asimetrías
tecnológicas, no explicadas por variables agroecológicas (Novello, 2012).

Precisamente, el problema identificado en el ámbito del INTA Centro Regional Mendoza-San Juan, es la
crisis del sector de producción vitícola de baja escala, por ello el presente trabajo centra su interés en el
análisis de la visión de la actividad y del contexto de los pequeños y medianos productores de vid en
general, y de la modernización vitivinícola en particular. Esta modernización significa la incorporación de
nuevas tecnologías que en la actualidad permiten disminuir las asimetrías mencionadas. La existencia de
tecnologías económicamente convenientes que permitirían otorgar competitividad genuina a la producción
primaria del sector vitivinícola, otorga la oportunidad de indagar sobre la visión de los productores
respecto de las mismas, para tener una visión más general respecto a la aplicación de políticas que
favorezcan su adopción con inclusión social.

Este trabajo se enmarca en el Proyecto Específico de INTA (PNFRU 1105082) “Superación de brechas
tecnológicas que limitan la calidad en las cadenas frutícolas”, y se organiza de la siguiente manera: en la sección II,
se presenta el Marco teórico y metodológico; en la sección III, se analiza la información obtenida del
relevamiento realizado con los pequeños y medianos productores de uva; y por último, en la sección IV, se
presentan las conclusiones del trabajo.
Marco teórico y metodológico

(139) Denominación de Origen Controlada.

510
El enfoque lineal de brechas tecnológicas establece que hay una distancia en cuanto a la generación de
tecnologías por las instituciones de ciencia y técnica y el grado de adoptabilidad en el sector productivo
destinatario de las mismas (Rosenstein et al., 2014). También se habla de “brecha” entre productores de
ese sector productivo, según adopten o no las tecnologías, existiendo diferencias por escala productiva,
asesoramiento técnico, vínculos a la industria, acceso a los mercados, etc. El concepto de brecha se ha
operativizado a nivel metodológico, estudiando las perspectivas de los cambios tecnológicos y origen de
las brechas por grupo de actores, por ejemplo: referentes de investigación de los organismos públicos,
asesores privados, extensionistas rurales y productores (Gordó et al., 2011).

El presente trabajo aborda el fenómeno de la adopción de tecnología según el enfoque teórico que
considera al proceso de innovación como una construcción social, donde el conocimiento se genera
colectivamente a partir de sucesivos movimientos de acción y reflexión, en el marco de un diálogo entre el
conocimiento científico y los saberes empíricos de los productores. Es un proceso de interacción donde se
confrontan las experiencias de individuos y grupos; y la capacidad de innovar depende en forma creciente
de esa interacción (Rosenberg, 1982; Darré, 1985; Rölling, 1996; Engel 1997, en Bravo 2001).

Se incorpora, entonces, la noción de enfoque socio-técnico de la tecnología, en el que se considera que la


tecnología surge en el espacio socio-productivo, y los actores relevantes son aquellos que construyen
conocimiento y tecnologías en el mismo lugar donde son apropiados, en un proceso dinámico de
interacción social (Garrido et al., 2010).

En este marco, tal como menciona Thomas (2015), las tecnologías democráticas son aquellas que
distribuyen poder e información para la toma de decisiones, y de manera contraria, las tecnologías
autoritarias favorecen la concentración de poder. Considera asimismo que es fundamental encontrar
soluciones tecnológicas a problemas sociales graves y ambientales cruciales. Al respecto menciona cómo
se pueden mejorar algunos interrogantes clave, porque en la práctica, los actores sociales perciben la
utilidad del cambio tecnológico como una cuestión inmediata, lo promueven, apoyan políticamente y
prodigan dentro de sus valores sociales. El autor explica de qué se trata la dinámica social de innovación,
haciendo referencia a países con alta tasa de innovación, en los cuales el sistema social es más igualitario y
la generación de conocimientos de los distintos tipos de actores, está más distribuida dentro del proceso
de cambio tecnológico. Es decir, se encuentra otro nivel de participación. Como resultado de este proceso,
todos se benefician mutuamente en distintos niveles. Lo que implica la igualación de oportunidades y
tener un aparato técnico productivo mejor. Pero, como las tecnologías no son neutrales, se debe
considerar a la inclusión social como variable a ser analizada.

En cuanto al eje metodológico de este trabajo se recurre a la investigación cualitativa, que es un método
utilizado principalmente en las ciencias sociales. Los métodos cualitativos suponen y realizan los
presupuestos del paradigma interpretativo, y el fundamento de éste radica en la necesidad de comprender
el sentido de la acción social en el contexto del mundo de la vida y desde la perspectiva de los
participantes (Vasilachis de Gialdino, 1992). Taylor y Bogdan (1992) plantean que el método consiste en
más que un conjunto de técnicas para recoger datos. Es un modo de encarar el mundo empírico,
resaltando que el investigador cualitativo no está interesado en la verdad per se, sino en perspectivas. “Así el
entrevistador trata de extraer una traducción más o menos honesta del modo en que los informantes se ven realmente a sí
mismos y a sus experiencias”.

En la misma línea, Sautu (2005) se refiere a la investigación cualitativa etnográfica o de estudio de caso con
una fuerte orientación interpretativa, con el propósito de analizar los procesos y fenómenos sociales,
prácticas, instituciones y patrones de comportamiento, para desentrañar los significados construidos
alrededor de ellos, en un contexto o entorno que puede ser de redes de relaciones sociales, sistemas de
creencias, rituales, entre otros.

Para llevar adelante el estudio de la problematización de la pequeña y mediana producción vitivinícola en


Mendoza, se utilizó el grupo de discusión o grupo focal como técnica de recolección de información.
Dicha técnica es uno de los métodos de investigación cualitativa que permite enfocar un tema o problema
de manera exhaustiva (Vasilachis de Gialdino, 1992). Constituye una valiosa herramienta para la obtención

511
de conocimiento sobre un hecho social o una temática focalizada y previamente definida por el
investigador. Resulta de utilidad para explorar los conocimientos, prácticas y opiniones, no solo en el
sentido de examinar lo que la gente piensa, sino también cómo y por qué piensa como piensa (Kitzinger,
1995).

Operativamente se realizaron dos talleres convocados desde dos Agencias de Extensión Rural (AER). En
la AER Rivadavia el taller se organizó en dos grupos focales, con productores del área del Centro de
Desarrollo Vitícola (140) Santa Rosa-Rivadavia-La Paz (2/02/17). Los grupos fueron segmentados en
productores pequeños hasta 10 ha, y productores medianos más de 10 ha; con 21 productores en total. En
la AER Luján de Cuyo se realizó un taller con un grupo focal con productores del área del CDV Maipú-
Luján de Cuyo (31/05/17), en el que participaron 11 productores.

En cumplimiento con el interés del trabajo, el relevamiento se organizó de tal forma de relevar: a)
expresiones espontáneas de visiones de problemáticas vinculadas al sector en general (contexto); b)
visiones de la modernización, es decir, nuevas tecnologías, como incorporación de sistemas de conducción
mecanizables, cambios organizacionales (empleo de empresas de servicios, cosecha asistida y mecánica) y
estrategias de diversificación productiva para mejorar su actividad.

La información obtenida en los talleres fue codificada para una mejor comprensión de los temas
planteados por los productores y aquellos de interés para su sostenibilidad: Características de la actividad y
del productor; Factores que afectan la producción; Perspectivas para una visión de conjunto; Recursos y
propuestas y Una nueva vitivinicultura. En la codificación se tuvo en cuenta la zona donde se realizó el
taller, sin embargo, en las temáticas que se presentan en este trabajo se presentará el tratamiento de estos
aspectos en común, aclarando cuando exista algo particular relativo a cada zona (Zona Este, Primera
Zona).

Análisis de la información

Características de la actividad y del productor

Del análisis de la información relevada durante los talleres, se observa que la viticultura se ha convertido
en una actividad secundaria, con estrecha relación a quienes invierten para tener la finca en muy buenas
condiciones: “…la tenía que era un jardín…pueden gastar y la tienen espectacular…no viven de eso”, “…soy ingeniero
en petróleo…”, “…soy empleado y le trabajo la viña a mi suegro”,

“…soy ingeniero industrial, trabajo en una consultora…los tres trabajamos en forma independiente, a la finca la
mantenemos…Siempre hemos tenido rendimientos bastante buenos. Es un tema de mercado, que estuvo 4 o 5 años con el
mismo precio y los costos aumentando a un 20-25%, eso nos quitó rentabilidad que la suplimos con ingresos propios”.
También se menciona que la mayoría de las empresas son familiares como razón para continuar en la
actividad, realizando una distinción con productores empresarios o emprendedores,
“…tengo ese patrimonio ahí que es una caja de ahorro…Él es un emprendedor…todo lo contrario…tengo empleados que
vienen de antes…tengo que controlar, y mantener y cuidar, la relación jurídica…Tengo la relación con los vecinos, hay un
patrimonio, hay un juego que tengo que mantener”.

“...he estado en una empresa chiquitita que ha estado por fundirse muchas veces, que ha tenido un montón de problemas. Y
yo quiero que eso se mantenga porque yo soy la quinta generación en eso”.

Otra característica a tener en cuenta es el rol del productor y la percepción de falta de valoración y
consideración, frente a la crisis estructural que atraviesa el sector: “…uno no padece lo que no permite…no nos
hacemos cargo de un montón de cosas…no nos gusta participar”, “…estamos totalmente acorazados, y divide y reinarás”,
“…la zona del país que tiene mayor número de productores, mayor número de pequeñas y medianas bodegas, y la mayor
superficie cultivada, y donde está todo eso reflejado?” (Zona Este). “Uno es productor vitivinícola por herencia…y se va

(140) CDV, estos centros dependen de COVIAR (Corporación Vitivinícola Argentina), brindan asesoramiento técnico y realizan
capacitaciones para fortalecer la integración de los productores vitícolas, tanto a nivel horizontal como vertical. En los
talleres realizados en este trabajo participaron productores de los CDV de Santa Rosa-Rivadavia-La Paz, y de Maipú-Luján de
Cuyo.

512
transmitiendo. Pero aparte de transmitirse, hay que tener cierto cariño por el terruño, por el lugar, sino no, no es posible
soportar ser un productor vitivinícola”.

La actividad productiva presenta ciclos de variaciones económicas con períodos de buena rentabilidad
seguidos de otros de crisis (en parte debido a contingencias climáticas), a lo que se suman los problemas
sanitarios y los conflictos laborales,

“…lo hemos heredado, somos productores de Malbec o Cabernet de toda la vida y luchadores y ésta la tenemos que seguir
peleando, porque no tenemos otra alternativa…pueden haber alternativas en base a la rentabilidad para diversificar y tener
otro ingreso paralelo…pero tenemos años con unos picos terribles…tenemos buena facturación, después nos gana la inflación,
la problemática de la helada, la lluvia, el clima…Los juicios laborales…la Lobesia (141)”.

En estos ciclos, pero especialmente en los momentos de crisis, los productores tienen la sensación de no
tener acompañamiento estatal, “…estamos solos a nivel gobierno”, que se adiciona a la atomización del sector
productivo primario y la gran dificultad para organizarse, “…es una autocrítica de hacer cooperativas o asociaciones
de productores, porque por ahí somos muy individualistas…hay poco cooperativismo de afrontar las cosas en conjunto, que
por ahí es mejor”.

Factores que afectan la producción

La urbanización es una transformación significativa que avanza a nivel territorial en las zonas rurales
aledañas a la metrópoli. Causando una tensión en la continuidad de la producción, y al mismo tiempo la
oportunidad de subsistir para algunos productores.

“…en Agrelo, 20 ha…de Malbec de 100 años, una zona muy buena…bajaron los rendimientos por el clima, por la falta
de rentabilidad…Y la urbanización también, están rompiendo viña…Lamentablemente te va a salvar la urbanización, vas
a terminar vendiendo o fraccionando. Yo sigo viviendo porque vendí un pedacito, nunca nadie me vino a defender. Eso no lo
para nadie” (Primera Zona).

Asociado tanto a la cercanía a la urbanización como a la mayor distancia de los centros urbanos, se ha
instalado la convivencia con la inseguridad, definida como hechos delictivos donde se producen robos de:
estructura de conducción, malla antigranizo, tractor e implementos. La dificultad de encontrar una
solución inmediata para impedir que ocurra, ha influido en los cambios que han realizado los productores
en su forma de vivir; a nivel tecnológico, tienen reparos en realizar inversiones que puedan perder por
robos.

También se mencionan preocupaciones en relación a la administración del agua para riego, recurso que es
considerado esencial para la actividad productiva, “…los descuidos que hay en los canales, los tomeros las cosas que
hacen, porque no se controla…no se da bien las horas de agua que corresponde…según a quien le dan el agua, hay mucha
coima”. Además, se detecta cierta desconfianza frente a propuestas de mejoras en la infraestructura de
riego, “…nos salía $150.000 por hectárea, durante 25 años…Entubarlo y el sistema que llega a su propiedad para que
usted conecte riego por goteo… ¿y la finalidad cuál es? Modernizar, y economizar el agua y regar mayor superficie…resulta
que el ahorro de agua no era para nosotros…”.

En el caso del riego por goteo, se piensa que estresa a los viñedos viejos y hay productores que no están
de acuerdo con esta forma de cultivar, aunque lo consideran conveniente en el caso del suministro de agua
mediante perforación o pozo, a pesar del aumento del costo de la energía eléctrica. Un productor comentó
cómo se va a organizar para contar con riego por goteo en su finca, respecto a las mejoras que va a realizar
y el requerimiento de la dotación de riego:
“…los que tenemos turno…hacer un talud de tierra y con un nylon. Otra cosa es que voy a hablar con los de Irrigación que
no me entreguen el agua de golpe, sino que me la entreguen de a poquito, o compartirla con algún otro regador que tenga riego
por goteo, entonces nos repartimos el turno de acequia en 2 o 3”.

(141) Lobesia botrana, “polilla de la vid” es una plaga de aparición reciente en la provincia de Mendoza. Se ha declarado cuarentenaria
lo que implica acciones para su erradicación. Su daño provoca pérdidas de rendimiento de importancia para la actividad
productiva.

513
Otro factor a tener en cuenta son las contingencias climáticas, especialmente granizo y heladas, siendo
fundamental contar con sistemas de malla antigranizo y de defensa contra heladas, las cuales son de difícil
acceso para este estrato de productores, con limitaciones de capital y escaso financiamiento. Se transmiten
también inquietudes respecto a los cambios que se requieren en los sistemas de producción para adaptarse
a las perspectivas del cambio climático.

Muchos productores tienen dificultades para ajustarse a la demanda de mercado en cuanto a variedades de
uva requeridas, “…soy bodeguero, soy productor y hasta hace un tiempo, era fraccionador. Y, lamentablemente, uno
trabaja no para el mercado…la diputada que decía:…hay que reconvertir, el que no reconvirtió…necesitas plata…”. Los
productores que pueden hacerlo, consideran que no hay un plan sectorial acordado para reconvertir.

Ante la concentración económica y el aumento de escala productiva, FeCoVitA (142) propone una
estrategia para que los pequeños productores asociados a las cooperativas, accedan a comprar con mejores
precios (20-30%) de insumos (y servicios) que los obtenidos individualmente. Se menciona la necesidad de
agrupar más productores para abaratar estos costos.

Los productores reconocen que un punto débil es la escasa participación del sector en actividades de
interés, “…no nos juntamos…y ese tema es importantísimo... ¡No participamos! ¡No nos involucramos!”, lo cual tiene
fundamento en la dificultad de conseguir soluciones a los problemas planteados, “…hemos ido a muchas
reuniones, hemos tenido muchas promesas, y por eso viene poca gente, venimos, hablan y después nada. Sí, por ahí se teoriza
mucho y la práctica no llega, o lo que llega no suma”.

En este sentido, para quienes han participado en la actividad del taller realizado en este estudio, solicitan
que “…sería importante…que interactúen con todos nosotros, para ver que se va haciendo, que podemos ir aportando, que
más se puede ir logrando…queremos saber que va a pasar”.

Se reflexiona respecto al perfil del productor actual, dado que para la gestión de la finca, el pequeño
productor tiene que ser “empresario”, en el sentido de comprender temáticas de índole impositiva, contable
y legal. Un productor preguntó si todos tenían conocimiento del costo de producción propio.

Se menciona también la pérdida de valor de la uva que producen, “…un remedio se paga porque tiene uso, es
útil… ¿Por qué no arrancamos 2 ha de viña y ponemos frambuesa o frutilla? Que 1 kg vale $70-100…otro producto que el
consumidor o la sociedad pueda querer o valorar más”.

Los productores quieren participar, en espacios de toma de decisiones relevantes para el sector productivo
primario,

“…son 20 grandes bodegas…los mismos siempre…que están acá, que están allá…Entre ellos no tienen nada en común,
pero se juntan y hacen lobby…Hasta el precio de la uva…el productor sabe que este año hay una merma...Entonces le
preguntan…y dice que no, que hay un 30% más… Empiezan a tirar dardos para fijar nuevos precios… ¿la expectativa
para una uva blanca? Para el productor era de $10, vos vas a la bodega y te dicen 5, yo no te puedo pagar más porque ya
tengo acuerdos firmados a ese precio… ¿dónde están los productores del Este en las mesas donde se toman las decisiones?”.

En la Zona Este se plantea la necesidad de realizar un censo para conocer la situación en que se
encuentran las fincas, en cuanto a plantas, tecnologías, suelo, etc., para poder tomar decisiones sobre
cómo continuar trabajando.

Varios productores advierten que les resulta imposible arrancar y plantar algo nuevo, aunque las fincas
estén envejecidas, por lo tanto se plantea un desafío para generar propuestas de modernización, “…y para
modificar una finca muchísimo dinero, un parral, por ejemplo para ponerle tela…o la madera que va. Uno quisiera
modernizar algo, armar un parral para cosecha mecánica por ejemplo. Hay que modificar la poda…agregar alambres…los

(142) Federación de Cooperativas Vitivinícolas de Argentina, Cooperativa de segundo grado que asocia a cooperativas
vitivinícolas de la provincia de Mendoza, para fortalecer la integración de productores, realizan actividades en conjunto
como el fraccionamiento y comercialización del vino que elaboran.

514
callejones, y es complicado”. Pero la mayoría considera que hay que invertir en tecnología de riego y para
cosecha, “…mi papá, un hombre con marcapasos, no puede estar toda la noche regando, tendría que tener goteo,
cosechadora mecánica”.

La decisión de incorporar tecnología se relaciona también con los vínculos con la mano de obra, “…la
estrategia nuestra por ahí sería: sí tecnificando, pero en la medida de nuestras razones culturales de defensa de la mano de
obra genuina”. Respecto a las nuevas calificaciones requeridas en la mano de obra, mencionan los cambios
hacia la mecanización de los sistemas productivos, “…él tiene que ir a hacer un curso para manejar un tractor,
para manejar un camión, para ver la integral, para mecánico, para electricista”.

Se reclama acceso a financiamiento para esas inversiones adecuado a la realidad del productor en un marco
deseado de estabilidad económica y acceso a financiación en las entidades bancarias, “…no puedo comprar ni
puedo sacar un préstamo…Porque no puedo devolverlo. Si…me das un préstamo dame la posibilidad de devolverlo a un %
de lo que yo cosecho. ¿Quién te lo da? A valor producto, nadie”.

Una estrategia de valor agregado accesible para uno de los productores consultado es la elaboración de
vinos caseros y artesanales, “…soy comerciante de profesión, pero me criaron debajo de una parra…inicializamos un
proceso de comercialización de vino…le encontramos el valor agregado a eso que nos falta al mango siempre todos los años”.
Otro productor plantea que tiene un proyecto aprobado para tener su bodega propia, pero tiene
incertidumbres respecto a cómo conseguir clientes y ser competitivo.

Perspectivas para una visión de conjunto

En la adaptación de algunas tecnologías a nivel local, desde el sector la propuesta consiste en tener en
cuenta las experiencias exitosas de productores, por ejemplo para mejorar el sistema de riego tradicional,
“…aprovechar todo esto para pedir plata para riego, no hace falta tener riego por goteo, nosotros podemos mejorar el sistema
de riego con el superficial y hasta podemos abonar. Lo que tenemos que poner cañitos, hacer el estudio de cuantos litros entran
por ese cañito”.

Los productores transmiten la importancia de ser competitivos para ser sostenibles y entonces poder
avanzar en otros aspectos a largo plazo, como la sustentabilidad, “…trabajo con bodegas grandes de la Primera
Zona, pero en otras cuestiones, sustentabilidad, en otros temas que ellos pueden, porque tienen resueltas otras cosas más
básicas” (Zona Este). También surge la necesidad de generar conciencia respecto a la responsabilidad social
en el cuidado del ambiente por el uso de agroquímicos.

En cuanto a la falta de coordinación en el sector para tener un plan común, por ejemplo, respecto al
recambio varietal, consideran que la falta de reglas claras tiene que ver con actitudes egoístas para salvar la
propia empresa, y se requiere intervención estatal para sostener a los productores de uva criolla y regular la
implantación de vid.

“…nadie te dice: che, reconvirtamos esto porque la dirección es ir a esta variedad. Nadie se la juega en decirte nada. Sí, no
hay reglas de juego claras. Sí, porque el secreto está en la ganancia. Acá fabricamos vino con Aspirant, o sea hacemos todo en
la viveza, la especulación. Ya lo sé, yo me salvo, total…el otro que tiene criollas no me importa…porque no tenemos alguien
que nos controle”.

“…que están plantando nuevas, ¡que no planten más! Claro, es que eso es lo que hay que priorizar, que empiecen a trabajar
las entidades”.

Se advierte la necesidad de contar con alguna forma de organización entre los productores, para participar
en la planificación y diseño de una política pública para el agro a largo plazo

“¿Por qué no vamos 100 tipos a charlar, por qué no hacemos un petitorio como la gente?…a mí me sirve, que me dan
$5.000, $10.000, pero con eso no hacemos nada…lo que acá está faltando es una política de Estado de la vitivinicultura, y
no solamente de la vitivinicultura, sino de la agricultura de acá a 50 años...¿cuántos kilos de tomate necesitamos plantar este
año?...para que ninguno se funda…Y para qué está el INTA? Y para que esta el IDR…el Ministerio de Agricultura…
¿Cuántas plantas de Malbec tenemos en Mendoza?”.

515
Se considera indispensable que exista una política de apoyo a los pequeños y medianos productores.

“…cuando vos sacás una conclusión, la vas a llevar, y a la política vitivinícola la manejan, y no te invitan, mientras nosotros
discutimos esto, están discutiendo el Acuerdo en San Juan…hay fallas institucionales…es un tema político...hasta que…se
olviden un poco de la Pampa húmeda y le presten atención a las economías regionales”.

Además de la insuficiente participación de productores, se opina que puede ser necesaria una
representación técnica, “…no creo que estemos participando lo suficiente… ¿Estamos representados, o nos hace falta otro
liderazgo de tipo técnico? y no político capaz…no creo que los organismos técnicos hayan llegado en el fondo al territorio
completo”.

Porque en el momento de evaluar propuestas, en el sector, el “grupo” de pequeños y medianos


productores es heterogéneo en cuanto a sus perspectivas a futuro, relacionadas a la edad del productor y la
proyección de su emprendimiento, “…un grupo de mayores que se resisten al cambio y un grupo de jóvenes viene con
muchas ganas de impulsar el cambio…hay algunos que todavía tienen las ganas de seguir luchando”.

Sin embargo, la actividad tiene potencialidad cuando crece, motorizando otras actividades económicas, lo
que favorece el desarrollo regional.

“…por tradición o por generaciones…con eso se ha podido trabajar bien o ha sido rentable, genera también una situación en
donde todo el mundo vive bien, el comerciante, el productor, el bodeguero, el de la tienda, el del supermercado, o sea la
economía regional empieza a caminar. Usted ve que el albañil trabaja, que la gente construye, que el de la concesionaria
vende, que el de los repuestos también…el productor puede arreglar las máquinas. Entonces, generalmente, uno se siente feliz,
se siente pleno. Eso es lo bueno y uno a veces le transmite a los hijos eso, uno a veces puede hacerles estudiar, puede
progresar”.

4. Recursos y propuestas

Se advierten problemas en el vínculo con las bodegas, dado que no se estaría retribuyendo la calidad,
“…que se preocupen que el viñedo esté bien, que la uva esté sana, que esté todo perfecto. Pero después no lo reconocen”.
Plantean que el pequeño productor enfrenta fuertes asimetrías y expresan el deseo de participar de un
mercado transparente.

“…debería haber un mercado, de oferta, que pasa con Buenos Aires, vos tenés soja, la podes poner en un silobolsa…y veo en
un mercado transparente que sabe los precios, cuando la voy a vender…si sos chico no tenés manera de no meterlo en una
bodega…sin precio…Hay bodegas que son chilenas, el año pasado el Malbec acá tenia mal precio, lo sacaban para Chile y
lo exportaban como Malbec de elaboración chilena”.

Respecto al abandono de fincas que se evidencia en la Zona Este, se considera que es consecuencia de la
pérdida de rentabilidad en relación al Valle de Uco, desde donde comienzan a expandirse hacia el Este.
Frente a esta situación, se visualiza como posible salida para los pequeños viñateros, la integración
horizontal y vertical.

“…en la zona del Valle de Uco no hay más terreno para plantar…Si o si tienen que depreciar este mercado…van a haber
500 ha este año…si las abandonan, no me pagan el agua…es decir usted va a tener agua cada 7 días, pero va a tener que
pagar el doble de la prorrata…Entonces esa gente va a venir a comprar estas fincas…está pasando y les digo más, vamos a
sobrevivir los de 10 ha…si estamos viendo esto, somos capaces de unirnos y decir bueno vamos a hacer una bodega, y vamos a
hacer el mejor vino y vamos a salir a venderlo?... ¡No!”.

Se advierte en la Zona Este la necesidad de pasar de ser productor a empresario, “…te pones a ver hay bodegas
muy conocidas…que han triunfado y no se pusieron…a quejarse…hemos sido preparados para ser productores, pero no para
ser empresarios de bodega y entonces…hay poquitos empresarios”.

En cuanto a propuestas, a nivel de política estatal, se plantea que el sector es generador de empleo: “… por
ahí las inversiones o los capitales para comprar un tanque o maquinaria no te llegan. Incluso ver la posibilidad de brindar

516
subsidios a pequeños productores de alguna forma, con el fundamento de que es una actividad que genera empleo”,
“…estamos defendiendo mano de obra genuina…dar la idea y decir tenemos que apoyar esto como un tejido social… ¿qué
posibilidad hay también de subsidiarlo al productor en hacerle análisis de tierra? también esa sería una herramienta básica”.
Se reclama apoyo del Estado para subsidiar una parte del salario de la mano de obra y estipular una
cláusula especial para los casos de indemnización, “…me sirve si el Estado me paga $4.000 y que yo pague la
diferencia. Ahora que yo lo pueda echar, y que no me mande los derechos de indemnización…$12.000 tuve que poner! Y me
puso 2 matones en el callejón”.

Respecto a la mano de obra en cosecha, se propone que el Municipio u otra institución confeccionen una
lista con las personas que necesitan conseguir empleo para que sean contratados por los productores.
Inclusive que el Gobierno podría subsidiar el pago de los aportes salariales. Complementario a esto, para
mejorar la imagen y valoración del trabajo agrícola, se propone que el INTA promueva la realización de
experiencias locales de formación de estudiantes secundarios, “…yo creo que algo está cambiando en los jóvenes,
no sé, será esperanza…si van a pedir en un lugar y tratan de agrupar a los chicos, a las escuelas secundarias, pedir que los
preparen a los chicos y que les enseñen que el campo tiene otro valor…también tendrán que subir los sueldos”.

Una productora menciona que consiguió mano de obra a través de un sistema en la web en el que las
personas que participan intercambian trabajo por casa y comida.

“Me metí en una página que se llama Workaway, trabajar lejos, y fantástico…Tengo una parejita de americanos…los dos
son economistas, me han dado vuelta la finca, por vivir una experiencia distinta...solamente por conocer, van trabajan 2 días
acá, 2 allá… Ellos tienen que trabajar 5 horas. Allá ellos cobran…”.

Ante la consulta sobre sistemas de conducción mecanizables y el desconocimiento generalizado de los


mismos, se propone que el INTA los muestre en una parcela demostrativa,

“Que tenga los costos más o menos estimados de qué sale cada cosa…es mucho más fácil para un productor ir a un lugar
específico…cuando uno está hablando, lo está palpando. Es decir, si, esta planta lleva 2 años, da tantos kilos, se trabaja de
tal manera, se regó de esta forma. Entonces el productor se orienta…”.

Surge como alternativa productiva, la realización del cultivo biodinámico, considerando la dificultad de
defenderse del robo de animales en las fincas “…si puedo, trabajar biodinámicamente un parral con animales, como
la Cooperativa de Luján, deben ser 300 ha trabajadas en forma biodinámica…animales de granja, pollos,
ovejas…Controlan la maleza. El tema son los robos”.

Conversando sobre las líneas de financiamiento para realizar inversiones, un productor plantea la
posibilidad de realizar una bodega chica, “…con la inflación que tenemos y los % o las tasas que se manejan, meterse
en un crédito de esos es como ahorcarse...depende para lo que es”.

Se reitera la necesidad de la malla antigranizo en la Zona Este, dada la importancia de proteger la


producción, “Te agarran 2 mangas de piedra durante 15 años y te pagas la tela…En un año como este, vos te perdés la
cosecha por un granizo, si vos hubieras invertido esa plata…El riesgo 1 es el granizo, después tenés heladas, después tenés el
agua”. Y surge una propuesta de una inversión estatal en una fábrica de malla antigranizo, “…darle trabajo a
200 personas y que eso se recicle…si el Estado nos ayuda a hacer todo eso, me puede cobrar más…Impuesto a las ganancias,
Ingresos brutos”.

Cuando se habla sobre la proyección a futuro de los hijos de productores, se considera que la mayoría
busca empleo en otras actividades económicas, pero que podrían desarrollarla junto con el sostenimiento
de la finca, “Hay que motivarlos igual, por ellos, pueden tener su profesión y manejar una empresita chiquitita”.

Creen que se podría mejorar la información de los productores, mediante convocatorias aprovechando el
sistema de tomeros y utilizar la infraestructura de las Inspecciones de Cauce y salones disponibles de
distintas organizaciones gubernamentales (INTA, escuelas) como espacios de encuentro colectivo. De esta
forma podrían, por ejemplo, organizarse para solicitar créditos.

517
“Las Inspecciones de Cauce son las que tienen llegada todos los productores…UCAR…el que nos da los préstamos que
estas pidiendo vos…hagamos una reunión cuando ustedes quieran, yo les ofrezco o consigo la escuela o conseguimos un salón
más grande o vamos al INTA que tienen salones y lo traemos”.

“…lo bueno que tenemos…que el Departamento General de Irrigación es de nosotros”, “Tal vez es cierto que si él hace una
reunión, no van a ir, pero si es verdad lo que él dice de utilizar las delegaciones como informador, porque el tomero te puede
dejar un volante, entonces llega a todos lados”.

En Zona Este se advierte la necesidad de contar con información del manejo local, incluso si es necesario,
realizar investigaciones.

“…estamos mucho más abajo todavía de lo que pensamos…la mayoría...curan, fertilizan y demás, por como creen, como le
dijeron, van a la agroquímica y le preguntan: ¿qué echo?…Nunca…un análisis de suelo…análisis de agua. Y seguimos
recibiendo…información que hicieron estudios para otro lado!...¿cuántos de ustedes leyeron un estudio de una finca en el Este
que les diga…tiene estas características, el terreno es así, agua de esta manera. Ni nosotros sabemos”.

Los productores demandan capacitaciones sobre control de Lobesia, uso de herbicidas, estudios de suelos,
cambio climático y economía, entre otras. Realizan un pedido para que la información que se obtiene en
los organismos de ciencia y técnica, de suma importancia para pequeños productores, sea difundida en el
sector productivo. También plantean la necesidad de realizar proyectos territoriales con el asesoramiento
de especialistas de INTA, pero están en desacuerdo con los proyectos generalistas sobre aspectos
productivos sin diferenciación por zonas. Destacan la importancia del abordaje colectivo y en territorio, es
decir, llegar al productor en conjunto las instituciones frente a la misma problemática de la zona.

En cuanto a la incorporación de tecnología, se establece una relación entre la rentabilidad y la financiación,


considerando las diferencias por escala de producción. Entonces se propone que se generen líneas de
créditos accesibles o con tasas subsidiadas para pequeños y medianos productores, y promover la
incorporación de valor agregado para mejorar la rentabilidad.

“Para llegar a esa tecnificación hay que tener rentabilidad primero. O acceso a líneas de créditos baratas o tasas subsidiadas.
No, no, yo diría que hay que darle un valor agregado quizá a lo que tengas, pero no un crédito. Créditos para mí no es una
solución al que está por fundirse. Porque si no tenés rentabilidad, no lo vas a poder devolver. Dale un valor agregado a lo que
tiene para que pueda salir adelante, dale la posibilidad de promocionarle algo, que produzca algo, que seque fruta y la pueda
envasar y vender. No sé qué…”.

“…hoy día quiero trabajar la finca, yo no la quiero vender. Pero para eso necesito créditos, para poder levantar la producción
y decir: bueno, el vino vale, yo puedo defenderme. Porque realmente a lo que vale hoy día el vino, vos trabajas, haces un
trabajo en la finca tecnológico…creo que él tiene una prueba y puede decir realmente que le da resultado y no es que él hace
todo labranza cero. Y realmente es rentable”.

Específicamente, en este sentido, se menciona la posibilidad de brindar subsidios a los pequeños


productores para la colocación de malla antigranizo,

“Empecemos a priorizar los que están, los que ya no dan más, los que no soportarían ni un granicito…si se salva de la
helada también…Empecemos con algunas hectáreas, con un mínimo y realmente sería, subsidiándolo, para el gobierno sería,
no sé si hasta el mismo gasto de plata…el mismo seguro agrícola vaya a la tela”.

Un productor manifiesta interés en conocer el mercado comercial desde la experiencia de venta de vino,
independientemente de la producción de uva,

“…tal vez nos falta más capacitación, más idea, mas aprender nosotros y creernos un poquito más…me dice un bodeguero
grande…tenía una marca de vino, tenía expendio de venta por todos lados…Ustedes hacen todo al revés, compran la
finca…después que llegan a cierta cantidad de quintales…se compran una bodega. Nosotros…sacamos una marca de vino,
vamos a una bodega y le pedimos que nos prepare un buen vino o se lo compramos, lo compramos en cualquier bodega y
salimos y vendemos…te quedás: ¿qué estamos haciendo?”.

518
Cuando plantean la necesidad de realizar un censo en las fincas, solicitan que sea simple, fidedigno, con
diferenciación por zonas de las necesidades, prioridades y problemas, con la finalidad de diseñar políticas
públicas adaptadas a lo local.

“…estamos queriendo ver qué es lo que hacemos, y no tenemos idea de dónde estamos parados…que se distingan y respeten la
heterogeneidades…no tenemos las mismas necesidades que la gente del Valle de Uco, ni el sur; ni las mismas prioridades; ni
los mismos intereses ni las mismas urgencias…Primero identifiquemos qué problemas y qué necesidades tiene el productor en
el Este…por un montón de cuestiones: ideología, cultura, clima…destinemos recursos y políticas que sean específicas”.

Se delinea una propuesta de zonificación territorial junto al Departamento General de Irrigación (DGI) y
el Gobierno. En el caso de la utilización de agua de riego “a la demanda”, se podría enmarcar en una
tecnología democrática, porque se sostiene en acuerdos sociales para que el sistema de distribución del
agua sea flexible y se adecúe a las necesidades de todos.

“…quieren dejar agua…para nuevas cosas, por ejemplo la chacra ¿sí?... ¿no sería importante también con el tema de
Irrigación, del gobierno…marcar cierto lugar de parcela donde el camión vaya destinado a aquella gente que quiere hacer
chacras? Zonificar ¿Pero para qué? Para la alfalfa...Eso está lindo…”.

“¿Quiénes son los primeros que deberían regar en esa época?…los que tienen chacra y no tienen pozo…porque tienen derecho
de agua…A las quintas que necesitan agua…según lo que cada uno tenga plantado…las uvas tempranas…yo lo
hago…nosotros priorizamos el agua…ya sabemos quiénes tienen chacras…no es mucho, pero a ellos les empezamos a dar. O
le damos un chorro, o le damos un turno…siguen regando todos ¿qué es lo que se origina ahí? Que hay un problema legal…
pero también es un poquito de ganas y hacerle entender a la gente que el otro esta primero, y que si el otro no cosecha…no
paga el agua, no tenemos buen servicio…eso territorialmente se podría estudiar, empezar a organizarse…un lugar…100
ha…Abandonadas. Pongamos chacra…”.

Los productores vinculan la zonificación y la necesidad de tener un plan de ordenamiento territorial para
proteger la infraestructura hídrica y contrarrestar los intereses inmobiliarios,

“Por ejemplo San Martín, uno tiene un barrio, una finca, una finca, un barrio, una finca, una escuela, un barrio, una finca,
una finca, una finca y nada, una finca, un barrio privado, un campo de golf. Y de repente uno dice: sabemos que en Mendoza
hay escasez de agua, sabemos que la tierra cultivable es escasa, ¿cómo no se la protege? Hay una infraestructura de riego que
ya está generada y no podemos poner un edificio arriba”.

“…ordenemos el crecimiento de la ciudad hacia un lado. En lugar de marginar los cultivos hacia los bordes del oasis donde
están salinos, donde la calidad de agua es pésima, donde hay que invertir en agua subterránea”.
“…el problema ahí fue que lo que llevo a que el Municipio tomara la decisión, no fue la técnica, sino la especulación
inmobiliaria. Te voy a explicar por qué en la época de mi abuelo, no venían a comprar 1 hectárea para hacer un barrio. Y
porque valía $1.000.000, en cambio hoy vale $100.000. Ah y otra cosa…Quizás si tuviéramos más agua y pudiéramos
irrigar el resto del territorio, quizás pudiéramos producir, pero no tenemos agua, entonces lo que alcanza es lo que hay…”.

5. Una nueva vitivinicultura

La actividad productiva en la provincia de Mendoza se define por su vínculo al recurso hídrico, se dice que
existe vida a partir de agua y trabajo. Considerando algunos productores que el agua de riego debería
cuidarse más con una política activa del Estado, entonces debería llegar entubada a la finca y contar con
riego por goteo de forma obligatoria.

Respecto a la mecanización, es un proceso que genera resistencia, por ser visto como expulsor de mano de
obra o que la reemplaza cuando no se cuenta con ella, todavía con escasas experiencias entre los
productores, “Por lo que se habla, eso baja los costos, pero es obligado, no es porque estemos tecnificados o que nos sobre la
plata”.

La modernización del sistema productivo debe contemplar el concepto de ‘producción sustentable’


(desarrollo de las dimensiones económica, ambiental y social), por lo tanto, debe tener rédito, de la mano
del cuidado del ambiente y la adaptación al sistema social.

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“La modernización de cosecha…Si, yo agregaría algo…Que lo paguen. Casi todos nosotros hemos escuchado hablar de la
teoría de la sustentabilidad, el triángulo. Que para que uno hable de una producción sustentable, uno tiene que pensar en el
largo plazo, y eso involucra tres aspectos, en un aspecto económico, todos buscamos que nuestras empresas sean rentables y es el
principal objetivo, de eso nunca nos separamos. Que sea ambientalmente posible, también adecuado, y también la parte
social”.

Para algunos productores es estratégico mostrar que la vitivinicultura tiene un valor que supera el
económico, se menciona su contribución a la sociedad a través de los servicios ecosistémicos.

“…se ha perdido mucho de la integración de la vitivinicultura con la sociedad, que me parece que eso es básico…hay una
brecha no solo entre nuestros viñedos y la parte técnica, sino también con la sociedad que está alrededor…Nosotros estamos
manteniendo nuestros cultivos y estamos purificando aire, estamos regulando la temperatura, le estamos dando un montón de
servicios…No solamente producimos vino, sino que estamos teniendo prácticamente un bosque…uno le pregunta a cualquier
persona en el Este particularmente, todo el mundo: ah mi abuelo tenía una finca, ah los viñedos…es parte de la identidad, y
ese también es un servicio”.

La nueva vitivinicultura incluye la modernización de los viñedos, lo cual implica cambios en los sistemas
de conducción, cosechas asistida y mecánica, análisis (análisis de yemas para pronóstico de cosecha) y
tecnologías aplicables en pequeña escala; así como también la diversificación productiva, formas de
agregar valor a la producción, turismo, con líneas de financiamiento adecuadas. En el plano social esto
repercute en la necesidad de evaluar alternativas para aumentar la escala de producción, reconversión con
recambio generacional y mayor participación de los productores, “…sino te da la estructura para hacer una
cosecha mecánica, puede ser una cosecha asistida”.

“Yo diría que está bien esta nueva vitivinicultura…estamos pensando en que tengamos lo que dijimos…la tela, la uva
tinta…que sea rentable…tecnológico…abrirnos un poquito más…pero la cosechadora mecánica, la gente no va a tener para
trabajar”.

“…si de esa finca de 15 hectáreas…está al lado mío otra de 20 hectáreas y agarro pongo un tanque de acero inoxidable y me
busco para elaborar el vino, ¿Entonces qué es lo que voy a necesitar? Un enólogo, un técnico ¿sí? Le voy a dar trabajo…que
se abra, para que en cada finca como hacen allá en San Luis…después lo dejan y lo venden al mejor postor, entonces
aprendamos… al que labura su vino, que lo hace su vino, que también tenga para frenarse y decir… no, mi vino lo tengo acá
y voy a contratarte a vos enólogo…voy ampliando…si yo quiero meter etiqueta porque me creo capaz, lo voy a hacer, entonces
de a poco…vas armando un paraguas…Hay que traer turismo…si hago uva de mesa y le pongo etiqueta y la
vendo…Insisto hay que salir a hacerlo para vender…el problema grande que nosotros tenemos en este momento es que la
mayoría estamos fundidos…Que alguna vez nos den préstamo como lo dan en Chile…que está a 10 años al 6% con 2 años
de gracia”.

“¿Vamos a una nueva vitivinicultura? Y si yo también pienso que si… ¿qué va a haber un zarandeo? …Tenemos que
aumentar la escala, porque los que van a quedar son los que aumenten la escala ¿Cómo es ese zarandeo?... ¿Es un productor
viejo que tiene que reconvertir?…tiene 65-70 años y lo va a mandar a reconvertir…y si no tiene hijos que lo apoyen y
quieran hacer eso, el tipo ¿qué va a decir?…yo me quedo tranquilo”.

“…una cuestión de enfoque…hay conceptos que uno escucha y lee…por ejemplo manejo integrado de plagas,
mecanización…cosas que uno cree que eso está para los grandes y en realidad no es así, no es una cuestión de escala”.
“…depende de la perspectiva que yo tengo de mi viñedo…un análisis de yema, $1000 sale…le permite modificar la poda de
ese año, jugar con las fertilizaciones, regular hasta con el precio…sabe 5 meses antes qué cosecha potencial tengo…Y era algo
muy simple…a muchos de nosotros nos faltan los $1000...pero me refiero a que no es que sea una cuestión de hectáreas”.

Los cambios relacionados a la incorporación de tecnologías de riego por goteo y malla antigranizo, así
como la reconversión a uvas tintas y la elaboración en bodega propia, tienen un fuerte componente de
motivación y compromiso del productor que los implementa.

“…para mí de todo esto que está pasando, se viene una nueva vitivinicultura…si no tenés riego por goteo…tela…uva
tinta…una cosechadora…una bodega modelo…lo más importante para lograr esto, que es la persona que se involucre…de

520
acá a 3 años recién nos vamos a ir sacudiendo y ahí recién nos vamos a ir emparejando…a vos te veo con ganas, a vos te veo
con ganas…hay que subirse a eso, hay que subirse al teléfono cuando te dicen, hay que estar acá…pero si vos tenés ganas…si
tenías 5 ha te vas a ir a 15, y vos que tenías 4 pero tenías cierta edad, vas a decir, ¿yo ponerme a transformar?...hay personas
que están con una edad muy sobre eso…Que se sienten muy defraudadas”.

Conclusiones

La metodología de trabajo aplicada con los pequeños y medianos productores de vid permite aproximarse
a la compleja realidad que enfrentan a la hora de producir, comercializar y sostenerse en una actividad que
los define, al igual que a la provincia de Mendoza.

Con miras a realizar aportes a la intervención específica, se mencionan a continuación los principales
problemas y propuestas hallados en el presente estudio.

Se identifican asimetrías en la comercialización, explicada en la atomización de la producción y en la


concentración de la compra. Así, la debilidad en la organización de los pequeños y medianos productores
vitícolas se refleja en la pérdida de poder de negociación frente a otros actores con mayor integración y/o
escala productiva, y en la dificultad para generar propuestas colectivas para solucionar los problemas
estructurales de la actividad. Por ello, se requieren intervenciones que fomenten la apropiación de los
beneficios de las economías colaborativas.

El problema de la mano de obra es evidente; así, surgen propuestas como registro de trabajadores
capacitados en los Municipios y apoyos gubernamentales referidos a promoción del empleo en el sector.

Aparecen los reclamos a un Estado que es percibido como ausente y descoordinado institucionalmente a
la hora de abordar problemáticas sentidas a nivel sectorial. Se advierte la falta de políticas acordes a la
realidad del pequeño y mediano productor de vid, en particular referidas al financiamiento y promociones.
En este sentido, se enfatiza el abordaje regional más que el sectorial, como el apoyo para la protección con
malla antigranizo. Emergen claras demandas de asistencia técnica, hay necesidades de información de
manejo de cultivo e investigaciones locales. Se solicita mayor conocimiento respecto a temas sanitarios,
con foco en Lobesia, y el aprovechamiento de redes para las convocatorias a los productores, como la red
social establecida por Irrigación. Se expresa la necesidad de capacitaciones a productores y operarios, así
como la realización de parcelas demostrativas de modernización vitivinícola en pequeña escala, entre otras.
Las demandas de investigación local y asistencia técnica contemplan el rol institucional de INTA, en
acción coordinada con otros organismos públicos y privados. A la complejidad hallada, se agregan
problemas de ordenamiento territorial e inseguridad.

El cambio tecnológico, la mejora en la competitividad y la sostenibilidad de este importante segmento


productivo, están profundamente atravesados por procesos socio-culturales y problemas estructurales que
impiden o dificultan su realización. Estos aspectos son fundamentales para comprender la lógica de
innovación y poder generar un proceso de co-construcción de conocimiento colectivo que derive en
tecnologías más inclusivas. Seguramente no será una ‘tecnología’ la solución para un determinado
problema, porque los productores tienen razones culturales y sociales diferentes, motivadas por su
historia, ciclo de vida, formación, experiencias, proyección en la actividad, entre otras.

Agradecimientos

A los productores que participaron de los talleres realizados en Rivadavia y Luján de Cuyo.
A los profesionales de los CDV Santa Rosa-Rivadavia-La Paz y Luján de Cuyo-Maipú e INTA (AER
Rivadavia y Luján de Cuyo, EEA Junín y Mendoza) por la convocatoria y acompañamiento en el
desarrollo de los talleres con los productores.

A los profesores y alumnos de la Universidad Nacional de Córdoba (Cát. de Economía General y Agraria,
Fac. de Ciencias Agropecuarias) por la desgrabación de la información de los talleres.

521
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(Uni versi dad Nacional de Entre Ríos / marnetto.maria@i nta.gob.ar)

Orígenes y antecedentes:

María Grande, localidad situada a 80 km de la capital de Entre Ríos, es una zona agro-productiva
importante e integra el corredor turístico de la provincia con dos sitios recreativos relevantes ya que posee
dos sitios recreativos: las termas y el parque acuático. Estos complejos reciben diariamente gran cantidad
de turistas, que representan el 10% de los habitantes de la ciudad.

Font, Schaab y Lanzi (2004) mencionan que María Grande no cuenta con un hito fundacional, pero tiene
un origen común con otras localidades cercanas: el ferrocarril. Todas nacieron como pequeños
asentamientos a la vera de los rieles y algunas lograron mayor o menor desarrollo con el devenir de los
años. En este caso particular su nombre proviene de una de las hijas del Gobernador General Don Juan
De Garay, primer propietario de las tierras por donde corren los arroyos María Grande y María Chico.
También se adjudica este nombre a dos de los distritos del departamento Paraná: María Grande Primero y
María Grande Segundo. Diferentes censos confirman que María Grande ya era un caserío hacia fines del
siglo XIX (Font et al., 2004)

En estos últimos 15 años, la localidad, ha manifestado un crecimiento considerable impulsado por la


actividad turística, sin embargo, las actividades económicas más relevantes de la región son la agricultura y
la ganadería, ya que la zona se caracteriza por la producción de cereales y oleaginosas y la presencia de
productores ganaderos dedicados a la cría e invernada de animales bovinos. Además, se destacan los
establecimientos familiares tamberos, y en menor escala la cría de porcinos y la avicultura.

Cabrera (1976 citado en Engler et al., 2008) ubica a esta zona en la Región Neotropical, Dominio
Chaqueño, Provincia del Espinal. Según el RIAP Entre Ríos (2006 citado en Engler et al., 2008) “en el
departamento Paraná la peniplanicie actual, está cubierta por materiales de origen eólico que va perdiendo
su influencia hacia el este, donde disminuye su espesor, aflorando materiales más antiguos y arcillosos,
dando lugar a los suelos Vertisoles” (p.77), que son los suelos que predominan en la zona.

La Carta de Suelos de Paraná (1998, citado en Engler et al., 2008), señala:


“La vegetación se caracteriza por la dominancia de especies arbóreas de los géneros Prosopis y Acacia,
acompañados por otros géneros como Jodina, Celtis, Schinus y Geoffroea. Aunque predominan los bosques
xerófilos hay también especies gramíneas y arbustivas. Las actividades agropecuarias en la zona han
determinado que gran parte de la vegetación natural haya desaparecido” (p. 76).

Según datos del RIAP Entre Ríos (2006 citado en Engler et al., 2008):

“El clima es templado húmedo, la temperatura media anual es de 18,4 °C con estaciones poco definidas
desde el punto de vista térmico, presentando una transición imprecisa. Las heladas son un fenómeno que
tiene una expresión altamente microclimática, influido por los cursos de aguas. Las precipitaciones
presentan una media anual de alrededor de 1.100 – 1.200 mm, con marcada variabilidad interanual” (p.77).

Engler et al. (2008) mencionan:

“La zona se caracteriza por ser la más diversificada de la provincia (el uso del suelo se distribuye entre
varias actividades). Las actividades agropecuarias de relevancia en la zona son las producciones
relacionadas con la agricultura y la ganadería de carne y leche”.

El uso del suelo (CNA 2002) se distribuye en montes y pastizales naturales (30%) y superficie implantada
(70%). Es la zona más agrícola de la provincia, siendo la superficie implantada en la campaña 2007/08 de
599.430 ha.

524
En esta zona, las existencias ganaderas de carne y leche se encuentran en disminución debido al proceso
de sojización que viene avanzando desde los años 90, con la incorporación de la siembra directa y el
paquete tecnológico desarrollado para la misma. En la actualidad los precios que acompañan a la ganadería
están incentivando nuevamente el desarrollo de las actividades de cría e invernada. Además “en esta zona
se destaca la producción de leche concentrando el 40% del ganado bovino de leche de la provincia y el
44% de los tambos” (Engler et al., 2008, p. 82).

Con respecto a la estructura agraria Engler et al. (2008) mencionan que: “La estructura agraria de esta zona
es similar a la estructura agraria de la provincia, caracterizada por la concentración de unidades productivas
en los estratos menores a 100 ha (56% del total de las EAPs y el 9% de la superficie total). La superficie
media del estrato inferior a 50 ha es de 23 ha, mientras que el comprendido entre 50 ha y 99 ha la
superficie promedio es de 70 ha. El régimen de tenencia se caracteriza por un 53% de las EAPs con su
superficie explotada por sus propietarios, seguida en importancia por el tipo arrendatario y aparcería en el
30%. La organización social del trabajo predominante es la familiar que representa al 77 % de las EAPs de
la zona” (pp. 82-85).

En los últimos años la sociedad ha manifestado su preocupación por las aplicaciones de fitosanitarios que
se realizan fundamentalmente en las zonas periurbanas. Esta temática, que en muchas ocasiones genera
problemas entre los ciudadanos y los productores agropecuarios, conllevó a que los municipios elaboraran
ordenanzas específicas con la finalidad de regular el uso de los agroquímicos.

A partir de septiembre de 2015, un grupo de profesionales de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la


UNER y de la EEA Paraná del INTA, comenzaron a trabajar en una línea de investigación denominada
“Ordenación territorial participativa en los espacios periurbanos: la problemática de las aplicaciones
fitosanitarias” (Res.CD 1122). En el marco de este proyecto se seleccionó como sitio de estudio la ciudad
de María Grande por dos razones principales: 1-Porque integra el corredor turístico de la provincia, ya que
posee dos sitios recreativos: las termas y el parque acuático. Como consecuencia de ello, los límites
urbanos se desplazaron hacia zonas tradicionalmente rurales, lo que podría generar tensiones y conflictos
socio-ambientales; y 2- Porque funciona una Oficina Técnica de INTA dependiente de la Agencia de
Extensión Rural de Crespo, donde la profesional a cargo tiene un capital social (Bourdieu, 2007) que
facilita considerablemente el trabajo en territorio.

Características de la Experiencia

La primera etapa del proyecto tuvo como finalidad identificar los propietarios y/o arrendatarios y las
principales actividades productivas de la zona de resguardo ambiental (ZRA, radio de 400 m a partir del
límite de la planta urbana), de acuerdo a lo establecido en la Ordenanza Municipal Nº653/12. Una vez
identificados los mismos se coordinó con ellos, visitas en los establecimientos y entrevistas en gabinete
para poder determinar el uso actual del suelo y confeccionar un mapa con las actividades productivas
realizadas en la ZRA (Figura 1).

Figura 1. Propietarios y responsables de los establecimientos del área periurbana de María Grande
entrevistados por los integrantes del proyecto.

525
En la ZRA se identificaron 13 productores y/o arrendatarios. La principal actividad agropecuaria es la
agrícola que ocupa el 60 % de la superficie. Le siguen la actividad ganadera con un 22 % y el monte con
un 5 % (Figura 2).

Figura 2: Actividades productivas de la zona de resguardo ambiental.

En una segunda instancia se convocó a productores de la ZRA, aplicadores, expendedores e Ingenieros


Agrónomos a un taller participativo que se realizó en las instalaciones de la Sociedad Rural de María
Grande (Figura 3).

Figura 3. Participantes del taller realizado en la Sociedad Rural de María Grande.

Al taller asistieron 15 personas con diferentes actividades y funciones. El mismo tuvo dos momentos en
primer lugar se presentaron los alcances del proyecto y la caracterización socio-productiva de los
establecimientos del periurbano.

En la figura 4 se observa la ubicación georeferenciada de los establecimientos agropecuarios de los


asistentes que participaron del taller.

526
Figura 4: Ubicación georeferenciada de los establecimientos agropecuarios de productores y/o
arrendatarios que participaron del taller.

En el taller los participantes se dividieron en tres grupos para debatir sobre:

Los problemas relevantes del periurbano.

Las posibles soluciones para los problemas identificados.

Las propuestas referidas a los actores sociales que deberían participar en la gestión de las problemáticas
identificadas.

Análisis del proceso realizado

Luego de un lapso de trabajo, donde se observó la interacción de los participantes en cada grupo, se
realizó la puesta en común de la cual surgieron como problemas relevantes:

El crecimiento “avasallante”, y carente de toda planificación, de las áreas urbanas por sobre el área rural,
preexistente.

De manera simultánea al crecimiento en superficie, se percibe un interés general por hacer prevalecer los
derechos de los habitantes urbanos, por sobre los derechos de los pobladores rurales, en particular de los
productores agrícolas y pecuarios.

El “temor” acuciante en los productores de las áreas periurbanas por proseguir con sus tareas productivas,
ante la permanente descalificación de sus personas, por parte de los pobladores lindantes o de quienes
eventualmente y por motivos relacionados en este caso, con el turismo, usufructúan el área en cuestión.

El eventual desprendimiento por parte de los dueños, de las superficies productivas y loteo posterior,
como solución al problema de no poder producir la tierra y el traslado de la situación de conflicto, a
nuevos vecinos colindantes.

La ausencia total de formas/ medios de comunicación, que transmitan a la población urbana en su


conjunto, el alcance de los riesgos asociados al uso de fitosanitarios en las áreas agrícolas. Por el contrario
predomina la publicidad de hechos puntuales, mayoritariamente de alto impacto sobre la salud humana,
algunos de ellos carentes de sustento científico o en general, provenientes del uso indebido de
agroquímicos asociados a otros problemas no declarados tales como la pobreza, la ignorancia, la
desnutrición, la consanguinidad.

527
El acompañamiento que realizan desde el municipio de la localidad (personal motorizado acompañando el
desplazamiento de los equipos pulverizadores hasta el lote a pulverizar), en lugar de constituirse en un
apoyo a la actividad productiva y a la aplicación de buenas prácticas, se transforma en una
“estigmatización” del productor agrícola y en particular del aplicador.

Falta de una dependencia específica a nivel municipal, que atienda la problemática y de un equipo de
profesionales dispuesto a llevar adelante dicha tarea.

Se prioriza y se difunde el uso de fitosanitarios como la principal falta de control de sus potenciales efectos
sobre la salud humana, desconociendo, omitiendo, los alcances e impacto de basurales próximos a zona
pobladas, presencia de roedores o contaminación de arroyos que surcan parte de la ciudad con efluentes
cloacales o industriales.

Se vinculó a la problemática de los fitosanitarios con un fuerte componente “ideológico” y de su


agudización luego de la resolución Nº 125, que puso en parte fin al conflicto económico - político surgido
en ese momento.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto el equipo de investigación confeccionó un mapa con la ubicación
espacial de los problemas mencionados y jerarquizados por los productores en los trabajos grupales
(Figura 5).

Figura 5: Ubicación espacial de los problemas señalados por los asistentes al taller.

Considerando estas problemáticas, los participantes realizaron una puesta en común con sus opiniones y
plantearon las siguiente alternativas o soluciones posibles:

Planificar la expansión urbana y/o establecimiento de nuevos núcleos poblacionales.

Diseñar un camino alternativo para el desplazamiento de la maquinaria agrícola.

Instrumentar un sistema de difusión de la ordenanza municipal, que llegue de manera directa a los
productores agropecuarios y a la comunidad en su conjunto.

Asignar un equipo de profesionales con respaldo del municipio y garantizar un lugar físico donde se
acerquen los problemas y se evaluen soluciones.

528
Diseñar un sistema informático que recepcione las recetas agronómicas con la finalidad de agilizar el
proceso de comunicación.

Diagramar un calendario para las pulverizaciones agrícolas, que no interfiera con los momentos
recreativos de los pobladores locales y turistas.

Notificar a los vecinos sobre la realización de pulverizaciones con fitosanitarios, que se realicen en la zona
de resguardo ambiental.

Compensar económicamente a los productores, por las pérdidas originadas con los cambios inducidos en
el sistema de producción.

Además sugirieron quienes debían integrar los órganos consultivos para intervenir en las soluciones a los
problemas en el área periurbana, mencionando a:

Ingenieros Agrónomos y entidades del sector

Facultad de Ciencias Agropecuarias e INTA

Productores agropecuarios

Funcionarios municipales y Consejo deliberante

Integrantes del Sector turístico e inmobiliarias

Actores que no pertenezcan a estos grupos

Elementos obstaculizadores

Podemos observar que si bien la localidad cuenta con la Ordenanza Municipal Nº653/12 desde el año
2012, el Municipio carece en la actualidad de politicas públicas que acompañen el cumplimiento de la
misma. En este caso particular destacado la opinión de los productores no existe la figura del veedor
profesional quien debería recepcionar las recetas agronómicas que se presentan al municipio 48 horas
antes de las aplicaciones en la ZRA y estar presente en las aplicaciones de fitosanitairos que se realicen de
0 a 100 metros.

El crecimiento de la localidad se ha verificado sin un ordenamiento territorial complejizando en la


actualidad la articulación de las actividades turísticas con las productivas.

La falta de planificación urbana/rural tambien queda de manifiesto al observar que la localidad no cuenta
con un camino alternativo para el tránsito pesado y el traslado de las maquinarias agricolas.

Análisis de los resultados del proceso

Uno de los aspectos de estudio permanente del grupo de investigación, es el referido al uso racional de los
productos fitosanitarios y sobre ese eje temático se desarrolló este proyecto. Se abordó de manera
interdisciplinaria, urgido por reclamos sociales y productivos en el espacio periurbano. A partir del
conocimiento de las opiniones de los diferentes actores sociales se buscó acercar posiciones verificándose
el interés del sector productivo y gubernamental, por participar y buscar alternativas.

Los primeros pasos fueron dados, resta generar condiciones adecuadas para mejorar la gestión y mi-
nimizar el conflicto.

Desafios e interrogantes para quienes realizaron el trabajo

529
Los desafíos planteados son:

Priorizar preventivamente la problemática del conflicto y recurrir a la participación de todos los sectores
involucrados.

Contribuir al diseño de un plan de gestión de fitosanitarios en la localidad de María Grande, Entre Ríos.
replicar su implementación en otras localidades de la provincia, generando condiciones adecuadas para la
mejor gestión del conflicto.

Planificar alternativas productivas en las áreas críticas del periurbano y evaluar su sustentabilidad.

Bibliografía

BOURDIEU, P. (2007). El capital social. Notas provisorias. (pp. 203-206). En Bourdieu, P. Campo
del poder y reproducción social. Elementos para un análisis de la dinámica de las clases. Córdoba: Ferreyra
Editor.

ENGLER, Patricia; RODRIGUEZ, Mabel; CANCIO, Ricardo; HANDLOSER, Marta y VERA, Luis
María (2008). Zonas Agroeconómicas Homogéneas Entre Ríos. Descripción ambiental, socioeconómica y
productiva. Estudios socioeconómicos de la sustentabilidad de los sistemas de producción y recursos
naturales. ISSN 1851-6955 N° 6. INTA. 148 Páginas.

FONT, Liliana; SCHAAB DE BELTRÁN, Ana y LANZI DE AZZAD, Julia (2004). Un Tiempo Vivido
Cien Veces (Apuntes para la historia de María Grande). Editorial de Entre Ríos. 255 páginas.

530
Representaciones Sociales de los Campesinos del SO Chaqueño sobre el
Componente Forestal. | Grossklaus, L; Ayala, M; Faggi, G.
(EEA INTA Las Breñas / grossk laus .laura@i nta.gob.ar )

Introducción

El componente forestal y la problemática de investigación

En este trabajo se presentan los avances preliminares del estudio sobre las Representaciones Sociales que
tienen los campesinos del SO de la Provincia del Chaco sobre el Componente Forestal. Se pone a
consideración los antecedentes que dieron origen al trabajo, la problemática de investigación, las
anticipaciones o interrogantes que guiarán el desarrollo del mismo, los objetivos generales y específicos, el
marco teórico y metodológico que lo sustenta como así también los resultados que se espera alcanzar.

El componente forestal de un ambiente está conformado por el árbol-sea éste del bosque nativo como del
implantado, más los potenciales bienes y servicios que brindan-, o árboles fuera del bosque, los cuales son
importantes para el bienestar de una población y su desarrollo, tanto económico como social. Cumple
varios roles, ya que los árboles pueden proveer muchos productos, tales como madera, postes, leña,
alimento, forraje, materia orgánica, medicina, cosméticos, aceites y resinas, entre otros productos con uso
industrial potencial. Además, los árboles son proveedores importantes de servicios como conservación de
suelos, aumento de la fertilidad del suelo, mejora del microclima, demarcación de límites, captura de
carbono, estabilización de cuencas, protección de la biodiversidad, recuperación de tierras degradadas y
control de malezas (Sotomayor 2016).

Actualmente, en el contexto internacional que vivimos, de gran incidencia de los efectos del Cambio
Climático, así como de alta variabilidad macro y microeconómicas, se considera que uno de los beneficios
más importantes que brinda el componente forestal, especialmente para pequeños y medianos productores
y la economía regional asociada a los mismos es la resiliencia. Ya que los sistemas donde se contempla el
componente forestal dentro de los esquemas de producción o reproducción social han sido clasificados
como parte principal de la adaptación y la mitigación, dos de los tres pilares de la Agricultura
Climáticamente Inteligente (CSA, por sus siglas en inglés. FAO, 2010)

Por los beneficios anteriormente citados es que hoy en día hay una importante cantidad de fondos
provinciales, nacionales e internacionales, interesados en promover el uso sustentable, la conservación y/o
la restauración de los ambientes naturales, así como la intensificación del arbolado urbano y rural a través
de la elaboración de una amplia variedad de tipos de proyectos, y un importante número de técnicos
forestales y extensionistas, tanto del ámbito privado y estatal como de ONGs, se moviliza en las zonas
rurales promoviendo este conocimiento así como las prácticas necesarias para apropiarse del mismo y
lograr los beneficios mencionados (Ministerio de Agroindustria, Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sustentable, ONG Gran Chaco, ONG ACDI, iniciativa El Futuro Está en el Monte, PPD-ONU, etc).

En la mayoría de los estudios realizados en la región del Parque Chaqueño Argentino, los pobladores
rurales están conscientes de que los árboles, la biodiversidad que lo acompañan y los servicios ambientales
que presta, tanto para el caso de los árboles del bosque como los que se clasifican como “fuera del
bosque” son indispensables para alcanzar su bienestar personal, social, ambiental y económico (Ayala
2016, Jara 2014, Smidth 2014,). Muchos de los usos conocidos del componente forestal, tanto madereros
como no madereros han sido registrados y estudiados por la étnobotánica, dejando constancia de cómo el
uso del bosque nativo fue formando la identidad de los pueblos que vivían en él, y en el contexto actual de
avance de la frontera agrícola, es esa identidad, esa pertenencia, la que las distintas agrupaciones
campesinas luchan por conservar.

Sin embargo, durante las primeras capacitaciones realizadas en el área de influencia de la Estación
Experimental Agropecuaria INTA Las Breñas respecto a los beneficios del componente forestal, se
percibió una importante distancia entre los planteos de los pequeños y medianos productores de la zona y
las propuestas técnicas que se les presentaba, por lo cual se presentó en primera instancia proyecto de
valoración social del componente forestal como tema de Tesis de Posgrado, pero al ir avanzando en los

531
relevamientos de campo fue notoria la necesidad de incorporar otras temáticas fuera de la economía
forestal y las ciencias forestales, al percibir que los técnicos y los campesinos poseen distintas
concepciones de lo que una misma palabra implica: decimos las mismas palabras, pero no hablamos el
mismo idioma.

En base a lo expuesto, a continuación se presentan los interrogantes-anticipaciones de sentido-que guiaran


el desarrollo de la investigación:

¿Cuáles son las Representaciones Sociales de los campesinos del SO de la Provincia de Chaco respecto del
componente forestal?

¿Qué factores, históricos, sociales, económicos y/o ambientales, pueden haber influido especialmente en
esas representaciones? ¿Puede identificarse la posición de las distintas representaciones respecto del núcleo
en torno a la cual se entiendan las demás percepciones o se rechacen las ideas?

¿Cuáles son los usos o servicios más importantes para los campesinos del SO de la Provincia de Chaco
que puedan servir como incentivo para involucrarlos en el conocimiento y puesta en práctica de técnicas
de producción y conservación o restauración forestal?

Fundamentacion

Características del so chaqueño

En las zonas con cultura tradicional agrícola, como es el caso del SO chaqueño, los colonizadores han
percibido un grado de incompatibilidad entre la producción agropecuaria y los árboles o bosques
presentes en las propiedades rurales. Para ellos los árboles han representado un competidor o un estorbo
para su actividad productiva, percibiendo que las especies forestales reducen la producción agropecuaria,
dado lo cual los árboles y arbustos han sido extraídos, cortados o quemados, modificando el paisaje rural a
situaciones donde en muchos casos el árbol es escaso. Como consecuencia, vastos territorios y terrenos
agrícolas están desprotegidos, originándose erosión y pérdida de suelos y de fertilidad. Además, al
disminuir la cubierta leñosa, muchos campesinos o pequeños productores agrícolas se han quedado sin
leña para cocinar sus alimentos o para la calefacción de sus hogares, debiendo recorrer amplios territorios
para conseguir este elemento energético.

Cambiar esta percepción y establecer las bondades de los árboles en el paisaje agropecuario puede ser un
proceso lento y difícil, ya que el uso tradicional de la tierra, el arraigo cultural y el escaso manejo o cuidado
de los recursos naturales a menudo están firmemente establecidos y socialmente aceptados en las
comunidades locales, lo cual requiere un largo proceso de educación y convencimiento, con métodos
demostrativos y un trabajo participativo con las comunidades para lograr cambios. (Sotomayor, 2016)

A pesar de existir Programas y Proyectos nacionales e internacionales (FAO, UICN, Secretaría de


Ambiente y Desarrollo Sustentable, MinAgro, Organismos Provinciales y ONGs) que avalan y
promocionan los beneficios del componente forestal, ya sea nativo o implantado, rural o urbano, y siendo
que la existencia de los mismos constituye una herramienta fundamental en la lucha contra el Cambio
Climático, la desertización, la regulación hídrica, la extinción de especies, como también para el bienestar
de la humanidad, estas políticas no tienen continuidad en el tiempo ni en el espacio.

Es ampliamente observado que Programas o Proyectos obtienen resultados mientras dura el horizonte del
mismo durante el desarrollo de éstos en el territorio, obtuvieron resultados alentadores, pero una vez
finalizado, el trabajo comunitario decae y en general desaparecen. Estudios recientes sobre los bosques,
refieren a la necesidad de desarrollar una labor activa que procure satisfacer las necesidades de recursos
biológicos de la población, al mismo tiempo que se asegure la sostenibilidad a lo largo del tiempo de la
actividad y del ambiente asociado a la misma (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable 2016) y
para lograr este objetivo es imprescindible la colaboración y el compromiso de los pobladores locales.

532
Las distancias entre las Representaciones Sociales y conocimientos/teorías/conceptos entre técnicos
extensionistas y pobladores locales se hacen claramente visibles en la interacción diaria entre los mismos,
especialmente en los momentos en los cuales se quieren gestionar proyectos innovadores y/o de
recuperación de saberes ancestrales, los cuales, al haber sido reemplazados del imaginario local con otras
propuestas “desarrollistas” provocan una reacción de desvalorización y/o desacreditación de la propuesta,
algunas veces en desmedro de su propio bienestar (AER INTA Las Breñas, 2016). Por lo tanto, conocer
cuál es la RS que tienen los pobladores del SO chaqueño, cómo perciben al componente forestal, cuáles
son las principales influencias históricas, sociales o económicas que generaron ese imaginario y cuáles son
las prácticas más atrayentes desde su punto de vista, es sumamente importante a fin de comprender cuáles
son los motivos que guían sus acciones y cómo acercarles los conocimientos científicos y las propuestas
productivas de una manera que sea de interés para ellos y por consiguiente pueda traspasar el umbral de
proyecto y pasar a convertirse en una actividad cotidiana.

Dada la necesidad de comprender qué entienden ellos sobre la importancia y/o el uso potencial del
componente forestal es que es muy interesante aplicar la utilizar la teoría de las RS, ya a que al entenderla,
podemos percibir las manifestaciones del sentido común que son las que van a guiar la acción de los
grupos sociales, especialmente en zonas como la del SO chaqueño, una de las primeras zonas en acusar el
avance de la frontera agrícola y donde la venta o alquiler de “campos” para realizar cambios de uso de
suelo sigue siendo un factor de disminución del ecosistema de la zona, ver imágenes 1 y 2.

Imagen 1- Imagen satelital del dpto 9 de Julio al año 1984 Imagen 2- Imagen satelital del dpto. 9 de Julio al año 2016.

Está comprobado que los pobladores de las áreas rurales, en las distintas partes del mundo, son cruciales
para la preservación de muchas de las áreas con bosques nativos remanentes (Soto Fernandez et al 2007),
esto ocasiona que sea aún más relevante poder entender las ideas de estos grupos campesinos e ir
generando alternativas productivas en torno a temas de su interés, a fin de mejorar su calidad de vida y
permitir su permanencia en su lugar de residencia actual.

Marco teorico

a) El componente forestal.

En general los agricultores en el SO de la Provincia del Chaco han percibido una incompatibilidad entre la
producción agropecuaria y los árboles o bosques presentes en las propiedades rurales. Para ellos los
árboles han representado un competidor o un estorbo para su actividad productiva, percibiendo que las
especies forestales reducen la producción agropecuaria, y por lo tanto los han extraído, cortado o
quemado, modificando el paisaje rural a situaciones donde en muchos casos el árbol es escaso o ausente.
Además, al disminuir la cubierta leñosa, muchos campesinos casi no consiguen leña para cocinar sus
alimentos o calefaccionar sus hogares, debiendo recorrer amplios territorios para conseguir este elemento
energético.

533
La deforestación y la degradación de los bosques implican una amenaza para los ingresos, los medios de
subsistencia y las formas de vida de las poblaciones dependientes de los bosques y ponen en peligro la
prestación de servicios ecosistémicos esenciales para la seguridad alimentaria, la nutrición y el desarrollo
sostenible a largo plazo. Suele considerarse que la deforestación con fines de expansión agrícola ofrece
más oportunidades para mejorar el bienestar. Sin embargo, a largo plazo estos beneficios inmediatos
pueden tener como consecuencia el agotamiento de los recursos naturales y la simplificación de las dietas,
poniendo en peligro los medios de subsistencia y los modos de vida. Por último, la deforestación y la
degradación de los bosques, que dan lugar a la fragmentación de los hábitats, pudiendo también afectar a
la salud humana dado que se incrementa el riesgo de trasmisión de plagas y enfermedades (HLPE. 2017).

En esta tesis se considera al componente forestal en un sentido muy amplio, que abarca todos los tipos de
sistemas que comprendan árboles, incluidos los bosques nativos e implantados y los “árboles fuera del
bosque” así como los diversos productos que pueden obtenerse de ellos, madereros y no madereros, y los
servicios ambientales asociados a los mismos. Dado que las características del ambiente actual y el gran
riesgo de que su falta de valoración lleve a la pérdida permanente de los mismos y a la migración de sus
pobladores, se han dejado abiertas las opciones a fin de que dichos pobladores puedan manifestar
libremente cuáles son sus intereses y la importancia o no que le dan al componente forestal en cada una de
sus formas y funciones, con lo cual se pueda luego identificar las mejores herramientas para poder trabajar
con ellos la revalorización del ambiente.

A continuación, se presenta un breve resumen de las características del componente forestal en la zona y
su importancia:

I. Bosques Nativos:

Los bosques contribuyen a la seguridad alimentaria y la nutrición por cuatro vías principales: el suministro
directo de alimentos; el suministro de energía, especialmente para cocinar; la generación de ingresos y
empleo; y la prestación de servicios ecosistémicos esenciales para la seguridad alimentaria y la nutrición, la
salud y el bienestar de los seres humanos (HLPE. 2017).

El gran Chaco Americano es la segunda área forestal del continente, después de la Amazonia, comprende
grandes superficies de Argentina, Paraguay, Bolivia, y una pequeña área de Brasil. En Argentina
comprende más de 60 millones de hectáreas (58 % de la superficie total del Gran Chaco Americano) y
ocupa el 22% de la superficie continental del país. El Chaco Argentino, es la región forestal más grande
del país, abarca la totalidad de las provincias de Formosa, Chaco y Santiago del Estero, y partes
sustanciales del Norte de Santa Fe y San Luis, Este de Salta, Tucumán, Catamarca, San Juan y La Rioja, y
Norte de Córdoba, Norte y Oeste de Corrientes. (UMSEF, 2005, Brassiolo y Abt 2014, Brassiolo y Grulke
2015)

Esta región es reconocida por brindar servicios ecosistémicos tales como:

1) Ser un área crucial para la conservación de la biodiversidad, por la variedad y cantidad de especies
endémicas que contiene, así como por la fragilidad de sus ecosistemas, (FVSA et al., 2005).

2) Retener más del 50% del stock de CO2 del contenido total de los bosques de Argentina.

3) Mantienen el balance hídrico, la calidad del agua y en la reducción del impacto de las
inundaciones. (Brassiolo y Abt 2014)

En esta región vive el 10 % de la población nacional; por lo cual la relación entre las comunidades locales
y el bosque cobra importancia si consideramos además que en esta región se dan los más altos porcentajes
de población rural con relación al país, la cual está constituida mayormente por comunidades campesinas e
indígenas. La región nuclea hoy a la mayor cantidad de etnias del país. (Atlas digital, 2013). Para estas
comunidades, los bosques son una importante fuente de materias primas, brindan madera, leña y carbón,
así como múltiples frutos comestibles, fibras y productos medicinales. Así, los bosques chaqueños

534
sostienen una amplia diversidad de estilos de vida; contribuyendo a la mantención de diferentes
identidades culturales. (Brassiolo y Abt 2014).

También debe destacarse que los bosques y los árboles pueden desempeñar una función decisiva para
mejorar la resiliencia, definida “la combinación de las fuerzas, atributos y recursos disponibles para un
individuo, comunidad, sociedad u organización que pueden ser usados para prepararse y emprender
acciones para reducir los impactos adversos, moderar daños o explotar oportunidades beneficiosas’’
(IPCC, 2012, p. 556). Debido a los servicios ambientales que provee, como ser:

- Limpieza del aire y almacenamiento de carbono. (Khan, 2005).

- Protección de la Biodiversidad (DDS, 2008)

- Protección de Cuencas. (Pagiola 2002, citado por DDS, 2008).

- Regulación del régimen de Precipitaciones. (Daily et al., 1997).

- Control Biológico de Plagas. (De Groot et al., 2002).

- Polinización. (De Groot et al., 2002).

- Generación, renovación y fertilidad de los suelos: Los suelos forestales poseen una capa de materia
orgánica en diferentes grados de descomposición, que garantiza el reciclaje de nutrientes y evita la erosión
del suelo.

- Control de la Erosión de los suelos. (Daily et al., 1997).

- Resguardo de la información genética. (De Groot et al., 2002).

- Belleza escénica y recreación.

Citados por Maldonado Ortega (2012) y Figueroa (2006)

De esa manera, al desempeñar un papel fundamental como red de seguridad durante los períodos de
sequía o escasez y durante los períodos de crisis y conflictos, los bosques y los árboles contribuyen
considerablemente a la estabilidad. En períodos de escasez los bosques y los árboles pueden proporcionar
un complemento o un sustituto para otras fuentes de alimentos, ingresos y empleo. Esta función de red de
seguridad suele ser importante para los grupos más vulnerables (HLPE 2017). Conviene señalar que las
contribuciones de los bosques y los árboles a la seguridad alimentaria y la nutrición dependen de múltiples
interacciones que se producen dentro de sistemas ambientales, económicos y sociales complejos que a
menudo se establecen y se mantienen con una cantidad importante de conocimientos tradicionales e
indígenas, por lo tanto al perderse estos conocimientos las comunidades no cuentan con las herramientas
necesarias para saber utilizar los recursos de los bosques nativos.

El aprovechamiento tradicional, realizado en la vasta mayoría del territorio chaqueño, consiste en la


extracción selectiva de los mejores individuos de las especies designadas como de “valor comercial -
maderero-. El uso forestal irracional y la expansión de la frontera agrícola provocan año tras año la
degradación y desaparición de miles de hectáreas de bosques nativos. Sin embargo, y a pesar del nivel de
degradación que presenta la vegetación chaqueña, esta sigue desempeñando un papel fundamental dado
los bienes (madereros y no madereros, actuales y potenciales) y servicios ambientales, a pesar de lo cual,
las experiencias y/o propuestas de manejo que se han desarrollado en la región no han sido por si solas
suficientes promover su uso sustentable, recuperación y/o permanencia. (Brassiolo y Abt 2014)

II. Los árboles que no se encuentran incluidos dentro de las definiciones de “bosque” y “otras tierras
boscosas”, han sido incluidos dentro de la clasificación “árboles fuera del bosque” y comprenden los
árboles que se encuentran en las ciudades, granjas, a lo largo de las carreteras y en muchos otros lugares

535
que por definición no son bosques (FAO 2001), e incluyen a todos los diseños agroforestales. En las
condiciones actuales en la que se encuentra le región del SO de la Provincia de Chaco es aún más
importante destacar que todos los árboles contribuyen al medio ambiente y al bienestar social y económico
de las personas, y por eso también estarán comprendidos entre las propuestas que se presentan a los
campesinos de la zona.

Importancia de los árboles fuera del bosque: Los árboles fuera del bosque disminuyen la presión sobre los
bosques, mantienen las tierras agrícolas, impulsan la productividad agrícola, amortiguan el impacto dañino
que el crecimiento urbano ejerce sobre el medio ambiente, aumenta las fuentes de alimentos, proporciona
ingresos, y aportan una contribución valiosa a la seguridad alimentaria.
En los ambientes que cuentan con poca cubierta forestal, los árboles fuera del bosque constituyen la
fuente principal de productos forestales madereros y no madereros. Se encuentran árboles en las tierras
agrícolas, en zonas densamente pobladas, en las plantaciones de árboles frutales y en los huertos
familiares, los cuales a menudo cubren vastas proporciones de tierra. La leña sigue siendo una de las
principales fuentes de energía en los países en desarrollo, representando hasta el 81 por ciento de la
madera recolectada (FAO 1999). Muy pocos estudios informan sobre la producción total de madera para
combustible proveniente de “árboles fuera del bosque”, pero se sabe que los sistemas agroforestales y los
huertos proporcionan una gran parte de los recursos (FAO 2001).

El uso de árboles y arbustos en los sistemas agrícolas ayuda a abordar el triple desafío de garantizar la
seguridad alimentaria, la mitigación y reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad de los sistemas
agrícolas para el cambio climático. Los árboles en el sistema agrícola pueden ayudar a aumentar los
ingresos agrícolas y pueden ayudar a diversificar la producción y, por lo tanto, a diseminar el riesgo contra
la producción agrícola o las fallas del mercado. Esto será cada vez más importante a medida que los
impactos del cambio climático se vuelven más pronunciados. Los árboles y los arbustos pueden disminuir
los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos, como las fuertes lluvias, las sequías y las tormentas
de viento. Evitan la erosión, estabilizan los suelos, aumentan las tasas de infiltración y detienen la
degradación de la tierra. Pueden enriquecer la biodiversidad en el paisaje y aumentar la estabilidad del
ecosistema. También pueden mejorar la fertilidad del suelo y la humedad del suelo mediante el aumento
de la materia orgánica del suelo. Los árboles y arbustos leguminosos que fijan nitrógeno pueden ser
especialmente importantes para la fertilidad del suelo donde existe un acceso limitado a los fertilizantes
minerales. La fertilidad mejorada del suelo tiende a aumentar la productividad agrícola y puede permitir
una mayor flexibilidad en los tipos de cultivos que se pueden cultivar. (FAO-2010), sin embargo, el
componente forestal no siempre se encuentra presente o valorizado, incluso en los sistemas de producción
agroecológicos. La ausencia o descuido de los árboles y arbustos en su diseño de sistema de manejo,
disminuye notablemente aspectos como estabilidad-confiabilidad-resiliencia, equidad y autogestión.

En áreas urbanas, los árboles proporcionan importantes servicios estéticos y ambientales, además de dar
sombra y aumentar considerablemente la habitabilidad de las ciudades (FAO 2001).

Las poblaciones en aumento, la disminución de los bosques y la degradación de los ecosistemas sugieren
que los árboles fuera del bosque están destinados a desempeñar un papel mayor tanto local como
mundialmente, a fin de enfrentar los desafíos de la sostenibilidad de los recursos, la reducción de la
pobreza y la seguridad alimentaria (FAO 2001).

La gestión forestal sostenible se basa en dos premisas principales: la primera es que los ecosistemas tienen
el potencial de renovarse y la segunda, que las actividades económicas y las percepciones o los valores
sociales que definen la interacción humana con el medio ambiente son opciones que pueden cambiarse o
modificarse para velar por la productividad y la salud del ecosistema a largo plazo (HLPE 2017). Y es en
esta segunda premisa en la que se pretende ahondar, pretendiendo desarrollar una metodología que
permita identificar esas percepciones y valores, así como identificar los productos o servicios más
valorados por las comunidades y mediante los cuales se pueda tener mayor probabilidad de éxito en la
promoción forestal.

536
Las Representaciones Sociales (RS)

La teoría de las representaciones sociales trata de responder a la cuestión de cómo los factores sociales y
culturales determinan el estilo de pensar de los individuos. Es una teoría elaborada por Moscovici
basándose en la teoría de las “Representaciones Colectivas” de Durkheim, donde el término “Colectivo”,
que implicaba un pensamiento uniforme que es apropiado por sujetos pasivos, es sustituido con el
término “Social”, que implica un pensamiento múltiple y variado que es construido y modificado
relacional e intersubjetivamente en las sociedades contemporáneas. Es una teoría sobre el origen social del
conocimiento y se asienta en cuatro premisas generales: 1) El conocimiento se basa en el pensamiento
simbólico, o sea, la capacidad de representar una cosa mediante otra, o de que una cosa represente algo
más que a sí misma. 2) El origen del conocimiento resulta de un proceso de comunicación, la cual es
posible por el pensamiento simbólico. 3) La elaboración de conceptos tiene una naturaleza social,
analizándose cómo se forman esos símbolos que hacen posible la comunicación social, y 4) Los conceptos
simbolizan relaciones sociales.

Las Representaciones Sociales siempre se estudian alrededor de un objeto, que para este estudio es el
Componente Forestal, y es producida por los sujetos, en este caso pequeños productores, en un contexto
determinado: el SO de la Provincia de Chaco.

Los conceptos sociales despliegan una red de relaciones significantes mantenidas por las unidades de
información en él articuladas. Esta red de significados que se despliega alrededor de un concepto se ha
denominado el campo de la representación, y la escuela de representaciones sociales de Aix-en-Provence
(Flament, Abric, Guimelli, Moliner y otros) se ha especializado en analizar la estructura de estos
conceptos. Propusieron uno de los modelos más completos de la estructura de una representación: que las
representaciones se organizan alrededor de un núcleo central, el cual corresponde a lo más consensual, y
un conjunto de elementos periféricos.

El núcleo central es un elemento o conjunto de elementos que da significado a la representación, teniendo


una función generativa y otra organizativa; por él se crea o se transforma el significado de otros elementos
de información constitutivos de la representación y determina el tipo de lazos que unen entre sí esos
elementos de la representación, dando estabilidad a la representación. Está determinado por las
condiciones históricas, sociológicas, políticas, constituyendo la memoria colectiva del grupo, la base
consensual de las representaciones, dando cuenta de la homogeneidad de un grupo social.

Los elementos periféricos son esquemas que garantizan de forma instantánea el funcionamiento de la
representación. Juegan su papel en el funcionamiento de las representaciones en la práctica, porque son
más flexibles que los elementos centrales. Es la vía de absorción de las informaciones o acontecimientos
susceptibles de cuestionar el núcleo central. El sistema periférico hace posible que el sujeto integre en la
representación las diferenciaciones de su experiencia personal. Permitiendo así la existencia de
representaciones sociales individualizadas organizadas alrededor de un sistema central común. Esto explica
el porqué de que las representaciones sociales son a la vez estables (núcleo central) y cambiantes (prácticas
sociales); consensuales y marcadas por diferencias interindividuales.

Por la forma social de constituirse las representaciones sociales, se observa que los grupos que se
diferencian en sus prácticas habituales y, por ende, por los instrumentos psicológicos que hacen
prevalecer, están configurando colectivamente sus propias categorías de juicio y razonamiento, sin
embargo, al cambiar esas prácticas, se modifican las representaciones sociales asociadas (Guimelli, 1989).
Esta teoría de las Representaciones Sociales ha sido ampliamente usada en distintas áreas de estudio,
principalmente al área de educación -primaria, secundaria, terciaria y universitaria, ciencias políticas,
ciencias de la salud y ciencias sociales en general. Son escasos los estudios de representaciones sociales
realizados en Argentina respecto de la zoología o la botánica, los cuales se dieron mayormente en el marco
del sistema educativo, destacándose el trabajo realizado por la Dra. M. Ayala (2016) aplicando el estudio
de las representaciones sociales para utilizarlo en la Extensión Forestal y el Desarrollo Rural, trabajo en el
cual, mediante la escuela Clásica de las Representaciones sociales utilizando encuestas y reuniones con
productores determina las Representaciones que los mismos tienen sobre el sistema Bosque Nativo. Sin
embargo, de acuerdo a la percepción etic, del investigador, percibida a través de la interacción con los

537
distintos grupos rurales de la zona, la Representación Social de los Campesinos del SO de la Provincia del
Chaco, Argentina, difiere mucho de la de las colonias rurales analizadas por Ayala (2016) y es por eso que
se pretende analizar este grupo

Objetivo General

Comprender las Representaciones Sociales que los productores rurales del SO de la Provincia de Chaco
tienen respecto del componente forestal (en cualquiera de sus variantes, usos y servicios) y cuál es la
importancia que le dan dentro de sus esquemas de reproducción social.

También se propone comparar las diferencias y similitudes de las representaciones sociales entre las tres
localidades y sus posibles orígenes.

Objetivos Específicos.

Determinar cuáles son las funciones que se le atribuyen al componente forestal, ya sea como bosques
nativos, bosques implantados, esquemas agroforestales, productos forestales no madereros y servicios
ambientales en Pampa Gómez, Pampa Roldán, Corzuela y Pampa Mitre, en el SO Chaqueño.

Proponer cuáles son las formas en que los campesinos determinan dichas representaciones, de acuerdo a
su contexto.

Identificar las principales actividades, usos o servicios más importantes desde la perspectiva de los
campesinos que puedan utilizarse para captar el interés de los mismos en la gestión sostenible de los
recursos forestales.

Materiales y metodos

Área de estudio

El área de influencia del presente trabajo, pertenece al Sudoeste de la provincia de Chaco, región NEA de
la Argentina, que en los últimos 20 años ha sido afectada por los procesos de agriculturización
predominante en la región pampeana del país, basado en cultivos de oleaginosas y granos con alta
dependencia de tecnologías de insumos, en la creciente adopción de una agricultura de tipo “empresarial”
que precisa muy poca mano de obra. A su vez se observa escasa organización de los pequeños
productores rurales, falta de propuestas de manejo agroecológico y de opciones para mejorar la vida de los
productores en el ámbito rural. (Faggi, 2018)

Se define en este caso la agricultura familiar como “un tipo de producción donde la unidad doméstica y la
unidad productiva están físicamente integradas, la agricultura es un recurso significativo en la estrategia de
vida de la familia, la cual aporta la fracción predominante de la fuerza de trabajo utilizada en la
explotación, y la producción se dirige tanto al autoconsumo como al mercado”(Faggi 2018), este tipo de
agricultura es realizado por el pequeño productor o campesino de la zona, el cual es el sujeto de este
estudio.

Situación de los campesinos en el área de estudio.

Las familias rurales del Sudoeste Chaqueño viven aisladas, sufren de necesidades básicas insatisfechas, no
hay telecomunicaciones, viven lejos de sus vecinos y aún más lejos del municipio cabecera, por lo cual,
organizarse asociativamente es un desafío, y a la vez, una necesidad para enfrentar las problemáticas
sociales y tecno-productivas que los afectan. En los últimos años se ha trabajado en la zona para generar 4
asociaciones de agricultores (3 ya formalizadas y una en trámite).

Los pequeños productores familiares localizados en zonas rurales aisladas y dispersas del sudeste
chaqueño se caracterizan por sufrir altos niveles de necesidades básicas insatisfechas, baja capitalización e
imposibilidad de ahorro. Su economía familiar se basa principalmente en producción de ganado menor y

538
aves de corral, con importantes deficiencias de einfraestructura y sanidad, y escasa producción hortícola y
agrícola. Dadas estas características, unidas a la escasez de agua y descapitalización, la gran mayoría de
ellos incluye en su sistema ingresos extra prediales, provenientes de la elaboración de carbón o
aprovechamiento de maderas, en los sistemas silvopastoriles o en los desmontes, así como también
pensiones y salarios familiares.

Los predios familiares son de 1 a 100 Has de los cuales el 80 a 90 % es Monte Nativo, con alto nivel de
degradación. La producción de carbón y de postes es una producción que suele desarrollarse en esta zona,
con un promedio anual de 320 toneladas. Las ventas son individuales a intermediarios, aunque ellos
destacan la importante disminución de madera utilizable, y que “en algunos montes ya ni se puede sacar
leña” (Productor de Pampa Mitre, Chaco).

Tabla 1: descripción de los productores. (Agencia de Extensión Rural INTA Las Breñas
Paraje rural Nombre asociación Cantidad de Perfil socio-productivo
familias
(socias)
Pampa Iporá Asociación Civil Familias 64 Producción de
Guazú Campesinas Unida Por Un Buen suplemento alimentario
Vivir para caprino.
Subproductos caprinos,
principalmente
curtiembre.
Pampa Gómez Familias Rurales unidas del oeste 34 Subproductos caprinos:
Chaqueño chacinados, lechería.
Pampa Mitre Grupo Vecinal Colonia 52 Horticultura.
Necochea
Paraje Rural En formación 40 Subproductos caprinos:
Pampa Roldan chacinados, lechería.

Diseño metodológico

Para la realización del trabajo de campo se utilizaron técnicas de la escuela clásica de las RS como
entrevistas semi estructuradas, análisis de discurso y triangulación de la información, así como también se
hicieron entrevistas a historiadores y referentes locales, a fin de obtener los aspectos constituyentes de la
representación. Adicionalmente se utilizaron técnicas del enfoque estructural, para comprender cuáles
serían los conceptos núcleo y periféricos de la representación; las técnicas utilizadas para ello fueron:
encuestas, relevamiento de la significación de imágenes presentadas y dinámicas grupales donde se trabajó
la técnica de jerarquización de los ítems, específicamente la jerarquización sucesiva por bloques, en dos
asociaciones de productores, totalizando un 50% de los sujetos de estudios. Hasta ahora se han analizado
las frecuencias de palabras a través de nubes de palabras y utilizando Excel.

Con los datos obtenidos hasta el momento es posible confirmar el distanciamiento entre la forma de vida
de los productores y su ambiente, y si bien ven los cambios de uso de suelo como procesos “tristes y
angustiantes”, consideran que son a la vez “necesarios” para alcanzar el bienestar que imaginan con la
implementación de los sistemas agrícolas o ganaderos.

Resultado esperado

Se espera lograr identificar cuál es la RS dada al componente forestal por los pobladores de tres
localidades del SO chaqueño y cuáles han sido y/o son los principales factores que inciden en esa
interpretación de la realidad, a fin de tener una herramienta que sea útil a los organismos involucrados en
la promoción y extensión forestal y aporte a una interacción más efectiva entre ellos con la consiguiente
apropiación de las tecnologías o conocimientos por parte de los campesinos y que a su vez pueda utilizarse
al momento de delinear las políticas de promoción. De esta manera se promoverá el arraigo rural, evitar el
éxodo de la población rural a centros urbanos donde no tienen trabajo y dejan su cultura sus saberes, este

539
proyecto contribuye a apoyar a las familias rurales, y acercarle la herramienta de microcrédito para un buen
vivir.

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542
Usos y saberes tradicionales de la vegetación por pobladores de Las Cuevas
(Entre Ríos, Argentina). | Bertos, M.
(UNER / mdabertos @gmail.com )
 Las Cuevas
Introducción

Las Cuevas o Puerto Las Cuevas es una localidad rural ubicada en Departamento Diamante de la
provincia de Entre Ríos, a 35 km de la ciudad de Diamante y a 70 km de la capital provincial. Corresponde
a Junta de Gobierno de 1era categoría de la que dependen además otras dos localidades, Las Masitas y
Costa Doll. Hacia el sur, es una de las primeras áreas pobladas cercanas al Parque Nacional Pre Delta.
Población

 Diamante

Figura 1: Ubicación geográfica de Las Cuevas, Entre Ríos, Argentina.


Según el Censo Nacional 2010, la Junta de Gobierno de Las Cuevas cuenta con una población de 1094
habitantes. La misma está conformada por pequeños productores ganaderos “puesteros”(143), pescadores
y cazadores artesanales, comerciantes, artesanos de madera, cestería y cuchillería, y trabajadores estatales.
Muchas familias dependen económicamente sólo de subsidios del estado y trabajos transitorios o
“changas”.

Los lugareños se autodenominan “pobladores isleños”, a pesar de que la mayoría de ellos actualmente no
reside en las islas, sino en la margen continental. Según Malvárez et al (2008) los pobladores de la zona no
pueden ser divididos, sino que se puede considerar una categoría de poblador isleño ribereño.

En la identidad local predomina la tradición gaucha asociada a la ganadería de islas. Desde el año 2016 se
desarrolla en el lugar la Fiesta del Pueblo isleño, caracterizada por la doma y jineteada, el “azote”( 144) de
caballos y el desfile de agrupaciones tradicionalistas.

Actividades económicas

143
Personas encargadas del manejo de ganado en las islas. Reciben el nombre de “puesteros” por
residir transitoriamente en “puestos” o viviendas precarias en la isla.

144
El azote de los animales consiste en el cruce del río a nado con los animales, generalmente
ganado vacuno y caballos.

543
Las principales actividades económicas que se desarrollan en la zona son la ganadería de islas, la pesca y en
menor medida la agricultura. En este último caso, la mayor superficie cultivada está destinada al arriendo
a productores que no residen en la localidad.

También existe una importante afluencia de turistas que llegan a la zona en busca de excursiones de pesca
y en menor medida senderismo y trekking.

La ganadería de la zona está representada por mayoría de puesteros, que en algunos casos son a la vez
pequeños productores ganaderos ya que cuentan con pocas cabezas de ganado propias.

Se realiza ganadería de ciclo completo, muy pocos hacen cría y el 20-25% de los productores solo engorde.
El tamaño promedio de los campos es de 600 ha para los pequeños productores (Quintana et al, 2014).

Vegetación del área

La vegetación de la zona presenta una alteración antrópica importante, destacándose grandes áreas
destinadas a cultivos agrícolas (soja, trigo, girasol y maíz) y para la
ganadería (pasturas y reservas).

En cuanto a la vegetación nativa, la misma queda relegada


principalmente a las márgenes de ríos y arroyos, bajos y
barrancas, donde la actividad agrícola no puede desarrollarse con
facilidad.

Fitogeográficamente el área pertenece a la eco-región Delta e


Islas del Paraná (Burkart et al., 1999), que corresponde a los valles
de inundación de los trayectos medios e inferiores de los ríos
Paraná y Paraguay. Está ubicado en lo que se denomina Delta
Superior, según la clasificación de Burkart (1957) y se extiende
desde la ciudad de Diamante hasta la localidad santafecina de
Villa Constitución.

Una característica muy destacable de esta zona es la variedad de


ambientes con los que cuenta y comunidades que se desarrollan
en ellos. Esto se debe en gran parte a la compleja dinámica
hidrológica en la que constantemente se producen procesos Figura 2: Bosques marginales en la barranca
constructivos y destructivos que alteran su superficie. de Las Cuevas.

La flora nativa pertenece a la Provincia Paranaense (Dominio Amazónico) y a las Provincias Chaqueña y
del Espinal (Dominio Chaqueño).

Según Cabrera (1994), corresponde a la Región Neotropical de Dominio Amazónico, si bien a esta latitud
este dominio se expresa en zonas asociadas a los principales cursos de agua, tomando el nombre de Selvas
Marginales. La vegetación fluvial está asociada a los gradientes topográficos, donde el estrato arbóreo
predomina en las zonas altas (albardones), el arbustivo y herbáceo en las zonas intermedias y vegetación
acuática en las bajas.

Metodología

El estudio de los sistemas de percepción, conocimiento y uso de la vegetación por parte de la población y
de la vegetación circundante se basó en la aplicación de métodos etnográficos y de las ciencias naturales,
tanto cualitativos como cuantitativos.

La caracterización rápida de la vegetación del área de estudio se llevó a cabo mediante la lectura de la
bibliografía existente sobre flora del lugar. Asimismo se realizaron salidas a campo acompañadas por

544
informantes calificados y relevamientos in situ para determinar las especies presentes. Se recolectaron
ejemplares para su posterior determinación en laboratorio.

Para recabar la información relacionada a los aspectos generales de la comunidad y del conocimiento
tradicional de la vegetación se utilizaron herramientas del diagnóstico participativo: mapa social y taller
participativo respectivamente.

Además se realizaron entrevistas de tipo abiertas y en profundidad. Se recabaron datos mediante


observación participante y se realizaron caminatas de reconocimiento de especies e identificación a través
de láminas ilustradas cuando los informantes no pudieron trasladarse por sus propios medios.

Cartografía social

Esta herramienta permite poner en valor la percepción del espacio de cada uno de los participantes
quienes aportan su versión de la realidad desde sus experiencias de vida, sus conocimientos, valores,
historia personal y familiar. A través del diálogo y el trabajo grupal se discuten y definen los contenidos
que se desean representar, lo que fomenta el trabajo participativo, valorizando la opinión de todos.

A principios del mes de noviembre de 2017 se llevó a cabo un taller de mapeo social del que participaron
estudiantes de primaria para adultos, una técnica extensionista de INTA y dos investigadoras.

Se trabajó con imágenes satelitales impresas. Inicialmente se solicitó a los participantes que ubiquen en la
imagen la escuela a la que asisten y otros lugares conocidos como sus viviendas, comercios, puerto, etc.
para realizar una primera interpretación del espacio en el plano.

Se abordaron temáticas de interés para los pobladores locales: distribución de la población, uso de la tierra,
propiedad de la tierra y problemáticas ambientales. Las mismas fueron identificadas y luego marcadas
sobre las imágenes satelitales.

Los resultados del taller fueron analizados de manera grupal por los participantes.

Taller participativo

A fines de noviembre de 2017 se desarrolló un taller participativo sobre el conocimiento de plantas útiles.
El mismo fue realizado con estudiantes de escuela primaria para adultos.

En el taller se trabajó con láminas que ilustran plantas del lugar. Se consultó a los informantes si conocían
la planta, su utilidad, formas de utilización y/o preparación.

Se realizó un recorrido por los alrededores de la escuela para recolectar algunas de las especies vegetales
mencionadas, que posteriormente fueron montadas sobre un cuaderno a modo de herbario personal.

Entrevistas

Entre los meses de julio de 2016 y diciembre de 2017 se llevaron a cabo entrevistas abiertas a pobladores
de entre 30 y 92 años. Algunos de los temas abordados en las entrevistas fueron: plantas conocidas y
usadas, fines con los que son utilizadas, nombre vernáculo con el que se designan estas especies, formas
de identificación de las mismas, momento, lugar y estrategias de recolección, partes de las plantas que son
utilizadas, formas de conservación, formas de transmisión del conocimiento, entre otros.

Los pobladores también mencionaron características del lugar, actividades económicas, distribución de la
población, historia y leyendas.

Durante el desarrollo de las entrevistas se procedió al registro por medio de grabaciones, con el previo
consentimiento de los entrevistados.

545
En todas las campañas se realizaron documentaciones fotográficas para ilustrar y enriquecer los resultados.

Los métodos antes mencionados, constituyen una primera aproximación que sentará las bases para
confeccionar la guía de temas que se incluirán en entrevistas semi estructuradas que se realizarán a
informantes clave en trabajos posteriores de esta investigación.

Resultados

Cartografía social

Organización poblacional

La localidad está dividida topográficamente en dos grandes zonas, la parte alta, donde se distribuyen unas
escasas viviendas y predominan los campos para la producción agrícola, y por otro lado una zona baja
hacia la costa der río donde se asienta el 80% de las familias.

“Los de arriba” son descriptos por los mismos lugareños como personas con mayor poder adquisitivo y
en su mayoría productores ganaderos y choferes de camiones, y por otro lado “los de abajo”, pescadores
cazadores, pequeños comerciantes y artesanos. Esta segunda zona también abarca al Barrio Fátima,
discriminado en su ubicación por estar asentado sobre la barranca.

En el relato de los participantes también se destacan marcadores espaciales. “Afuera” fue indicado en el
mapa como la zona actualmente poblada, los campos productivos y el monte. Asimismo, debido a que
muchas de las personas que participaron del taller vivieron en algún momento de su vida en la isla,
mencionaron “salir”, haciendo referencia a diferentes momentos en los que debieron dejar la isla y
dirigirse a la costa o el monte, asociado generalmente a las crecientes.

Uso de la tierra

Durante el desarrollo del taller los participantes mencionaron los cultivos que se realizan en la zona: trigo,
maíz, girasol y soja. En menor cantidad colza y lino.

Existen también campos sembrados con pasturas que son propiedad de los productores ganaderos que
utilizan el forraje durante la época de creciente o para suplementar la alimentación del ganado.

Las zonas productivas fueron ubicadas en el mapa y en algunos casos fueron mencionados los dueños de
los campos.

Respecto al cultivo hortícola, solo una familia fue identificada como productora en la localidad.

Propiedad de la tierra

Los participantes comentaron que la propiedad de la tierra es actualmente un gran problema ya que un
80% de la población, principalmente la asentada en la parte baja, no cuenta con título de propiedad.

Son escasas las familias que poseen título de propiedad de los terrenos, y están ubicadas en la parte alta del
pueblo.

Problemáticas ambientales

Los residuos domiciliarios fueron mencionados como la principal problemática ambiental. La localidad no
cuenta con un servicio de recolección y/o tratamiento de residuos.

546
En el mapa se ubicaron los lugares donde la gente del lugar arroja la basura. Se marcó un zanjón, ubicado
junto a la cantina, la “montaña blanca” donde se hace la “quema” de residuos. También se mencionó al río
como un lugar donde muchas personas tiran sus residuos domiciliarios. (ver Figura 3).

Ingreso desde RN11

Río

Cantina y zanjón

Montaña blanca y quema

Figura 3: Mapeo de lugares donde se arrojan los residuos domiciliarios.

Taller participativo

A partir de la identificación de especies de interés por medio de láminas ilustradas, se elaboró un listado de
especies vegetales conocidas y/o utilizadas por los participantes. Las mismas fueron clasificadas en
función de sus diferentes utilidades.

Se mencionaron especies ornamentales (Chrysanthemum spp. crisantemos, Lilium spp. azucenas, Rosa spp.
rosas y helechos), comestibles (Petroselinum crispum perejil, Lactuca sativa lechuga, Solanum lycopersicum tomate,
Allium sativum ajo, Cichorium intybus achicoria, Nasturtium officinale berro), forrajeras (camalotes y Ludwigia
peploides verdolaga), medicinales (Pluchea sagittalis lucera, Passiflora caerulea mburucuyá, Mentha spp. menta,
Sida rhombifolia escobadura, Aloysia polystachya burro, Malva officinalis malva, Peumus boldus boldo,
Chamaemelum nobile manzanilla, Solanum argentinum tilo, Ruta chalepensis ruda, Sphaeralcea bonariensis malvisco,
Aloe vera aloe, Solanum granulosum-leprosum cambalán, Nicotiana glauca palán, Vachellia caven espinillo),
combustibles (espinillo, Ammi sp. biznaga) y tóxicas (Baccharis spp. mío mío, Cestrum parqui duraznillo).

Cada uno de los participantes elaboró un herbario personal con partes vegetales recolectadas en los
alrededores de la escuela. Posteriormente las especies recolectadas fueron identificadas y clasificadas en el
aula.

547
Figura 4: Identificación de especies vegetales a través de láminas Figura 5: Montaje de partes de especies vegetales sobre herbarios
ilustradas. personales.

Entrevistas

Características sociales de la localidad

Debido a que las entrevistas realizadas hasta el momento son de tipo abiertas y en profundidad, muchos
de los informantes han brindado una importante información descriptiva de la localidad, debido a que son
sus propias historias de vida las cuentan con un vasto cúmulo de experiencias y percepciones que definen
el lugar que habitan.

De los relatos surge la distribución de la población (arriba, abajo y barrio Fátima), conflictos territoriales
(títulos de propiedad de los terrenos), problemáticas ambientales, sociales, políticas y religiosas. Zonas de
producción, actividades económicas, atractivos turísticos, entre otros.

Información etnobotánica

Hasta el momento se han registrado un total de 108 especies, pertenecientes a 51 familias botánicas. El 78
% de las especies útiles mencionadas son nativas.

El uso con mayor cantidad de especies mencionadas fue el medicinal (74 especies), seguido por la utilidad
alimenticia (22 especies) y artesanal (12 especies).

La especie con mayor número de usos citados fue Acacia caven (espinillo), con 8 usos diferentes, 4 de ellos
medicinales además de combustible, forrajera, artesanal y tintóreo.

Otros usos mencionados fueron: textil (fibras utilizadas en cestería), como fuente de agua, insecticida y
apícola, entre otros. También se registraron especies tóxicas para el ganado.

Conclusiones

La aplicación de los métodos del diagnóstico participativo: mapa social y taller participativo, junto con la
utilización de entrevistas en profundidad y observación participante permitió realizar una “triangulación de
fuentes”, es decir una validación de los datos mediante la utilización de varias fuentes de información,
varios métodos y varios participantes (Geilfus, 2002).

La información obtenida hasta el momento ha permitido registrar parte del vasto conocimiento tradicional
existente sobre la flora y sus usos actuales y potenciales, lo que fundamenta la necesidad de continuar con
este tipo de investigaciones, con el fin documentar el conocimiento local en la provincia de Entre Ríos.

Bibliografía

Boivin, M., Malvárez, A.I. y Rosato, A. 2008. Biodiversidad, uso de los recursos naturales y cambios en las
islas del Delta medio del Río Paraná (Dpto. Victoria, Provincia de Entre Ríos). En Calando la Vida.
Buenos Aires, Ed. Antropofagia.

548
Burkart, A. 1957. Ojeada sinóptica sobre la vegetación del Delta del Río Paraná. Darwiniana, 11 (3): 457-
561.

Burkart, R; Bárbaro, N. O.; Sánchez, R. O. & Gómez, D. A. 1999. Eco Regiones de la Argentina.
Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable. Administración de Parques Nacionales.
Programa Desarrollo Institucional Ambiental, 43 pp.

Cabrera, A. L. 1994. Regiones Fitogeográficas Argentinas. En: Kugler, W. (ed.), Enciclopedia Argentina de
Agricultura y Jardinería, 2º ed.,T II, F 1, 85 pp.

Geilfus, F. 2002. 80 herramientas para el desarrollo participativo: diagnóstico, planificación, monitoreo,


avaluación. San José, Costa Rica. IICA.

Quintana, R.D.; Bó, R.F.; Astrada, E. y Reeves C. 2014. Lineamientos para una ganadería ambientalmente
sustentable en el Delta del Paraná. Fundación Humedales/ Wetlands International LAC. Buenos Aires,
Argentina.

549
Sub-eje: Metodología y experiencias de intervención.

Cambios en la gestión y uso del agua de riego en sistemas productivos


hortícolas del valle bonaerense del Río Colorado: trabajo participativo para la
transformación tecnológica. | Bongovianni, M; Anze, R.
(INTA / bongiovanni.marcos @i nta.gob.ar )

1. Introducción

El río Colorado nace en la cordillera de los Andes de la unión de los ríos Barranca y Grande y cruza la
provincia de Buenos Aires en el límite de los distritos de Villarino y Patagones, regando allí su área más
extensa por gravedad (figura 1).

Figura 1. El río Colorado, Argentina.

El Valle Bonaerense del río Colorado (VBRC) (Figura 2) posee una superficie de 530.000 ha, de las cuales
140.000 ha se riegan anualmente, entre pasturas, cereales y hortícolas. El clima es semiárido templado
donde la lluvia decrece de norte a sur: 450 milímetros anuales en el área norte y 350 milímetros anuales en
el área sur del río Colorado, con una deficiencia de agua anual de 300 a 500 milímetros, lo que hace
necesario el riego de los cultivos en forma permanente. Las temperaturas medias anuales se ubican entre
los 22,2 °C y 7,5 °C y los suelos son muy variados con predominio de texturas franco arenosas.

550
Figura 2. Valle Bonaerense del Río Colorado (VBRC)

La Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado (CORFO Río Colorado) es el ente
autónomo encargado de administrar y hacer cumplir el régimen de riego en el área desde 1960. La
concesión de agua corresponde a un permiso de uso del recurso que es otorgado por ente. Se expresa en
hectáreas de concesión, donde una hectárea representa una dotación o caudal. La dotación es variable
durante la temporada de riego, aunque el valor medio entregado es de 0,4 litros. seg-1. ha-1. De esta manera
el caudal que se entrega en compuerta se obtiene de multiplicar las hectáreas de concesión por la dotación.
Este caudal puede ser entregado de manera continua al establecimiento o bien bajo un sistema de turnos
de riego.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria posee una Estación Experimental (EEA) en la localidad
de Hilario Ascasubi, con influencia en las 2.443.000 hectáreas que abarcan los partidos de Villarino y
Patagones, estando allí emplazada el área de secano y el área de riego. El INTA tiene influencia sobre todo
el valle, conjuntamente con la Oficina de Villalonga y AER de Mayor Buratovich. A través de la
investigación, experimentación adaptativa y extensión, el INTA tiene por objetivo promover la
competitividad del sector, fomentar la preservación de los recursos naturales y participar en procesos de
desarrollo territorial.

En este valle irrigado al sur de Bueno Aires existen diversos sistemas productivos, con características de
explotación familiar a las de tipo empresarial. Se realiza una amplia variedad de cultivos, que incluyen
cereales (trigo, maíz, girasol y sorgo), pasturas (alfalfa, trébol), y hortícolas (cebolla, ajo, zapallo, zanahoria,
papa). Existe una especialización en el subsector hortícola, fundamentalmente cebolla, cultivo que mayor
aporte hace al Producto Bruto Agropecuario del valle (Iurman, 2012). Anualmente se siembran en
promedio 11 mil hectáreas de este cultivo para consumo en fresco (Lucanera, 2017). La mayor demanda
hídrica por parte de los cultivos se produce en los meses de diciembre y enero. En la actualidad la
superficie regada con métodos presurizados es mínima, sin alcanzar aún la importancia que posee la
aplicación por gravedad (Sánchez, 2010, 2013). Sin embargo, no existe el mejor método de riego, sino que
existe un método de riego más apropiado para cada situación (Pereira y Trout, 1999). El riego por goteo,
es una tecnología de riego presurizado que bien diseñada y operada permite aumentar la eficiencia de uso
del agua y con ello conservar o aumentar la superficie cultivada (Pizarro, 1996).

2. Planteo del Problema

Durante los últimos años el cambio climático ha tenido impacto directo en la acumulación de nieve en los
Andes Centrales, provocando la disminución del derrame en los cursos de agua del Cono Sur. Esto se
evidencia en los bajos derrames y en la salinidad creciente que ha sufrido el río Colorado (Sánchez, 2013).
Así, el escurrimiento medio del río registrado los últimos 7 años representó apenas el 62% del
escurrimiento correspondiente a un año normal (Corfo, 2018), quedando reflejada la crisis hídrica en el
nivel del lago Casa de Piedra, único regulador que posee el río Colorado (Figura 3 y 4) y de manera
consecuente en la disponibilidad y calidad del agua para riego en el valle. A su vez, La superficie regada en
el valle disminuyó a aproximadamente 100.000 hectáreas y la superficie de cebolla bajó a valores cercanos
a las 9.000 hectáreas (Lucanera, 2017).

551
Figura 3. Embalse casa de piedra (La Pampa) durante la crisis hídrica.
Figura 4. Cota del Embalse casa de piedra (La Pampa) del año 2001 al 2018 (CORFO, 2018)

Cota Embalse Casa de Piedra


286,00
Máximo
284,00 Máximo
282,00

280,00

278,00

276,00
Mínimo Normal
274,00

272,00

270,00

268,00

266,00
Mínimo
264,00
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Dentro de la producción hortícola del valle, existe un productor familiar que llegó a la zona como
migrante del norte del país o de Bolivia a fines de los años 70 acompañando el desarrollo del cultivo de
cebolla y luego de unos cuantos años de trabajo del cultivo arrendando campos, accedió a la compra de
pequeños establecimientos. Con la propiedad de la tierra fueron abandonando de a poco el monocultivo
de cebolla y diversificando hacia otras hortalizas. Por lo general estos establecimientos cuenta con pocas
hectáreas de concesión de agua y con el objetivo de entregar un mayor caudal en compuerta y aumentar la
eficiencia de uso del agua por gravedad, comúnmente se encuentran bajo un sistema de turnados, donde el
agua está disponible y se suministra a cada usuario por rotación previamente programada. Estos

552
productores tradicionalmente cubrieron las necesidades de riego de la totalidad de su superficie cultivada
mediante sistemas de riego por superficie o gravedad, ya sea surco o melgas (Figura 5).

Figura 5. Riego de cebolla por surcos en el valle bonaerense del río Colorado.

Durante los últimos años y bajo el escenario de restricción hídrica, estos sistemas productivos con
pequeñas concesiones de riego y planteos hortícolas de alta demanda de agua se vieron gravemente
afectados, disminuyendo el rendimiento de sus cultivos o incluso perdiendo cosechas al no cubrir las altas
demandas hídricas de sus cultivos por gravedad durante los meses de verano, disponiendo cada vez menos
agua y más salina. Por otro lado, durante los meses de receso invernal (por lo general de mayo a julio) se
realizan las tareas de limpieza y mantenimiento anual de la red de riego y los establecimientos no reciben
agua y aunque las necesidades de riego son menores, deben regar sus cultivos invernales con agua de
perforación, generalmente el doble de salina que la del río.

De esta forma, resultó prioritario generar y evaluar propuestas tecnológicas de manejo del agua acordes a
sus sistemas socio-productivos que fuesen capaces de dar solución a la problemática.

3. Objetivo.

Experimentar, adaptar y evaluar tecnologías de manejo del agua en sistemas reales de producción que
mejoren la gestión y eficiencia de uso del agua y que puedan ser luego adoptadas por el conjunto de
productores del dominio de recomendación.

4. Desarrollo de la experiencia

En el marco del proyecto BIRF TF015041 AR “Aumentando la resiliencia climática y mejorando el


manejo sostenible de la tierra en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires” 145, el Proyecto Regional con

145
El proyecto BIRF TF015041 AR “Aumentando la resiliencia climática y mejorando el manejo
sostenible de la tierra en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires” es un proyecto perteneciente al
Ministerio de Ambiente de la Nación financiado por el Fondo de Adaptación al Cambio Climático de
Naciones Unidas. Este proyecto tiene por objetivo reducir la vulnerabilidad de los sistemas agrícola
ganaderos del Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires ante los procesos de desertificación
potenciados por el cambio climático y la variabilidad, a través de medidas adaptivas relacionadas al
manejo sostenible de tierras.

553
Enfoque Territorial (PRET) de Riego de la EEA Hilario Ascasubi del INTA y un PROFAM146 hortícola,
se inició un trabajo participativo junto a los productores familiares afectados por la crisis hídrica.

El INTA vinculó al proyecto con los productores de la zona afectados por la crisis y éste fortaleció las
capacidades institucionales para el abordaje de los temas de trabajo a través de instrumental de laboratorio,
de campo y el apoyo logístico en las actividades a realizar.

El proceso tuvo inicio en el año 2014 con de talleres de diagnóstico donde se discutieron e identificaron
medidas de adaptación concretas (Figura 6).

Figura 6. Talleres de diagnóstico participativo y discusión ante la crisis hídrica.

De la experiencia participaron productores hortícolas familiares y diversificados, en general propietarios de


la tierra y con producción hortícola. Los predios de este grupo de productores no suelen superar las 30 has
con 20 has de concesión de riego, de las cuales cultivan efectivamente 6 a 8 has en función de la
disponibilidad de agua. Durante varios años regaron el total de la superficie sembrada con cultivos
hortícolas mediante sistemas de riego por superficie o gravedad, ya sea por surcos o melgas.

Varios de estos productores formaron parte de un grupo de Cambio Rural del INTA (“Quinteros de
Colonia Los Álamos, Juan A. Pradere), que cumplió sus 3 años previstos de duración, pero continuó
trabajando en distintos proyectos del INTA. Actualmente forman parte del PROFAM hortícola del
INTA Hilario Ascasubi y se encuentran representados por la Asociación Civil de Productores Hortícolas
del Sur Bonaerense (APRHOSUB)147.

Del resultado de los talleres entre el grupo de productores, técnicos de las instituciones involucradas y
proyectos vinculados, surgieron diversas alternativas y estrategias de adaptación a la crisis hídrica. Entre las
tecnologías de manejo del agua resultantes, el riego por goteo y el almacenamiento de agua en reservorios
excavados e impermeabilizados resultaron ser las propuestas tecnologías más acordes a sus sistemas socio-
productivos capaces de dar solución a la problemática.

146
PROFAM (777247) “Fortalecimiento de los sistemas de producción familiares hortícolas del valle
bonaerense del río Colorado”. De este programa participan 30 familias y 6 instituciones de la zona y
tiene como finalidad contribuir a la sustentabilidad de los pequeños y medianos productores hortícolas
del valle.
147
APRHOSUB es una asociación de reciente conformación que reúne a más de 50 productores
hortícolas. Busca ser un espacio de discusión y representatividad sectorial y tiene entre sus objetivos
fomentar los procesos de diversificación de la producción y la adopción de nuevas tecnologías.

554
El primer desafío presentado fue disponer de agua de manera continua, si el objetivo es la transformación
del método de riego por gravedad a goteo. Los sistemas de riego por goteo se denominan de alta
frecuencia porque aplican una dosis reducida de agua de manera localizada con intervalos pequeños entre
riegos (Pizarro, 1996): el riego con estos sistemas suele ser una y hasta dos veces por día en los meses de
mayor demanda, dependiendo del tipo de suelo. Debido a la baja concesión de agua que poseen estos
establecimientos, reciben el canon de riego en forma de turnos, disponiendo de agua uno o algunos días a
la semana dentro de sus consorcios, con el objetivo de aumentar el caudal entregado en compuerta y la
eficiencia de uso del agua, pero con el inconveniente de no disponer agua de manera continua.

Los reservorios de agua significan un espacio físico donde poder almacenar parte del agua que reciben
durante el turno de riego, y así disponer del recurso de manera casi permanente, principalmente durante la
primavera verano donde ocurre la mayor evapotranspiración y durante los meses de receso invernal.

Una vez consensuada la propuesta tecnológica, se establecieron 6 sitios en el territorio en los cuales
experimentar, adaptar y evaluar las tecnologías en sistemas reales de producción. Estas experiencias se
realizaron en distintos campos bajo riego pertenecientes a la población objetivo y ubicados en las
localidades de Juan A. Pradere y Pedro Luro.

Se solicitó al proyecto “Aumentando la resiliencia climática y mejorando el manejo sostenible de la tierra


en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires” los insumos necesarios para la realización de las
experiencias a campo. Para esto, previamente técnicos del INTA Hilario Ascasubi y CORFO Río
Colorado en forma conjunta con los productores realizaron el diseño de los reservorios excavados y los
equipos de riego.

Primero se recopiló la información necesaria para el diseño y ejecución de los proyectos, determinando el
sitio de realización, forma y capacidad de los reservorios, tipo de revestimiento más conveniente y diseño
agronómico e hidráulico de los equipos de goteo.

Para el diseño y cálculo del volumen de agua a almacenar en los reservorios, se consultó en cada caso la
concesión de agua y el tipo de turnado en el que se encuentra el establecimiento, estimando las
necesidades de agua de los cultivos en el mes de máxima demanda y durante el intervalo de tiempo entre
turnos de riego. El riego dependerá exclusivamente del agua almacenada en el reservorio aquellos días
durante los cuales no esté ingresando agua al establecimiento. Para esto se hizo una encuesta acerca de los
cultivos que realizan, la superficie cultivada con cada uno de ellos y la proyección que tienen para los
próximos años. A su vez, se tuvo en cuenta las condiciones topográficas (cotas del terreno y toma de
agua), la profundidad de la capa freática, la ubicación de la toma de agua y lotes a regar y proyectos
futuros. También se consideró la eficiencia del método de riego, la fracción de lavado y la evaporación en
el reservorio. Para estimar cuántas horas del turnado serán destinadas a llenar el reservorio se tuvo en
cuenta el caudal de ingreso en compuerta.

Como parte del diseño de los reservorios de agua se realizó un trabajo de nivelación, mediante el uso de
un nivel óptico y mira vertical o estadal (Figura 7).

555
Figura 7. Trabajo de nivelación a campo durante el diseño y construcción de los reservorios de agua. Nivel
de anteojo marca Pentax AL -321 32x.

La ejecución de las obras a campo comenzó una vez recibido el material para impermeabilizar los
reservorios, los equipos de riego por goteo y el instrumental de laboratorio y de campo aportados por el
proyecto para realizar los estudios necesarios.

En el valle bonaerense del río Colorado es posible contratar el servicio de maquinaria para realizar tareas
de excavado y perfilado, necesarias para la construcción de este tipo de reservorios. Para las obras se
utilizaron palas para el excavado o bien retroexcavadora oruga de brazo largo y retroexcavadora de goma y
balde para el perfilado. Los costos asociados a la excavación estuvieron a cargo de los productores y
fueron función del trabajo a realizar en cada caso. El servicio lo prestó CORFO Río Colorado y realizó un
descuento en el pago total de las horas máquina.

En varios de los casos de estudio no fue posible realizar el trabajo de excavado con palas por la presencia
de agua en el plano freático, y la ocurrencia de lluvias. En este valle el nivel del plano freático es en
promedio de 1,2 a 1,4 metros de profundidad. Esta condición puede dificultar el trabajo de maquinarias
como palas hidráulicas, debido a falta de piso para su operación. La profundidad del plano freático definió
la profundidad a excavar y por ende, junto con la altura del pelo de agua en la bocatoma, la altura del pelo
de agua que será capaz de almacenar el reservorio.

La figura 8 muestra las tareas de excavado realizadas en reservorios de Juan A. Pradere. El uso de
retroexcavadoras permitió trabajar sin dificultad sobre horizontes saturados.

556
Figura 8. Tareas de excavado de reservorios en Juan A. Pradere.

Los reservorios fueron impermeabilizados con geomembrana con tratamiento U.V. de 500 micrones de
espesor, uniendo los paños con termofusora (Figura 9 y 10).

Figura 9. Unión de paños de geomembrana con termofusora.

Figura 10. Impermeabilizacion de los reservorios con geomembrana.

557
Por su parte los equipos de riego por goteo se instalaron siguientes las características propias de cada caso
(Figura 11).

Figura 11. Instalación de un equipo de riego por goteo. Cabezal de riego con filtro de grava y anillas.
Tanto en la etapa de diseño como en la ejecución de las obras fue fundamental el trabajo participativo
entre los productores y técnicos de INTA y CORFO Río Colorado. Cada una de las dificultades
presentadas fueron sorteadas a partir de la integración de los saberes de los productores, el conocimiento
de sus sistemas productivos y los aportes de los técnicos de las instituciones involucradas. Las soluciones
presentadas a los problemas fueron producto de la construcción colectiva del conocimiento.
Durante el proceso se realizaron capacitaciones148 abiertas para compartir los saberes adquiridos, con
amplia concurrencia y marcado interés (Figura 12 y 13)

Figura 12. Capacitación realizada en Pedro Luro sobre riego por goteo, reservorios y eficiencia de uso del
agua.

148
En la página https://inta.gob.ar/ascasubi puede encontrarse el detalle de las capacitaciones.

558
Figura 13. Capacitación realizada Juan A. Pradere sobre riego por goteo, reservorios y eficiencia de uso del
agua.

5. Resultados y discusión.

En los sitios establecidos en el territorio se instalaron y se pusieron en funcionamiento exitosamente los


equipos de riego por goteo (Figura 14 y 15) y reservorios de agua (Figura 16 y 17).

Figura 14. Cultivo de zapallo con riego por goteo. Pedro Luro

559
Figura 15. Cultivo de tomate con mulching y riego por goteo. Juan A. Pradere

Figura16.Reservorio de agua impermeabilizado y en funcionamiento en Juan A. Pradere.

560
Figura 17. Reservorio de agua impermeabilizado y en funcionamiento en Pedro Luro.

Contar con un reservorio donde almacenar parte del agua de turno y entregarla a los cultivos mediante
sistemas de riego por goteo permitió mejorar la gestión del agua dentro del predio y alcanzar valores de
eficiencia de aplicación cercanos al 90 %. Esto posibilitó en todos los casos mantener o incluso aumentar
la superficie irrigada con igual o menor disponibilidad de agua. Los productores involucrados en la
experiencia manifestaron estar altamente conformes con las tecnologías adoptadas.

Como elementos obstaculizadores durante el desarrollo de la experiencia podemos nombrar los


siguientes:

De carácter contextual:

Tenencia de la tierra: la propiedad de la tierra resulta una condición excluyente para la construcción de un
reservorio y dependiendo del caso también lo es para la instalación de un equipo de riego por goteo.

De carácter específico:

Alteración de los plazos previstos: durante varias semanas la lluvia impidió el trabajo de la maquinaria para
la excavación de los reservorios, demorando la finalización de los reservorios. Por otro lado, debido a
distintos inconvenientes a sortear propios del proceso de adquisición de los bienes aportados por el
proyecto (pliegos de licitación, proveedores disponibles etc) el arribo de los materiales para instalar los
equipos de riego por goteo no coincidió con el inicio de la temporada de cultivo primavera – verano. Por
tal motivo la instalación de los equipos se postergó hasta el nuevo ciclo productivo.

Como fortalezas se destacan los siguientes puntos:

Amplio conocimiento en riego por parte de las instituciones científico – tecnológicas del territorio (INTA,
CORFO, UNS) para poder acompañar el proceso de adopción de las tecnologías.

561
Disponibilidad de conocimientos, infraestructura y maquinaria en la zona del proyecto para el excavado de
reservorios.

Disponibilidad en la zona de comercios de venta de insumos de riego.

La eficiencia de uso del agua resulta un eje prioritario en la agenda de las instituciones locales y en el
territorio de riego.

Fuerte articulación entre las instituciones de la zona.


Existe un vínculo de confianza entre los productores participantes de la experiencia y los técnicos del
INTA

Como logros y aciertos se destacan:

Adecuado diagnóstico producto del trabajo previo con los productores.

Los productores participantes de la experiencia se mostraron conformes con las tecnologías adoptados

La disponibilidad de agua para riego pasó de 1 a 2 días en la semana a 6 o 7 días.

La eficiencia de riego aumentó aproximadamente un 45% permitiéndole casi duplicar la superficie bajo
riego.

Se redujeron las pérdidas de agua por conducción dentro de los establecimientos.

Los casos donde se automatizaron los equipos por goteo se redujo la mano de obra del encargado de
riego, pudiendo destinar parte del tiempo para otras tareas.

El riego por goteo redujo la presencia de malezas al aplicar el agua de manera localizada, con el ahorro en
labores culturas y aplicación de agroquímicos.

Se obtuvieron mejoras en la producción y calidad de los frutos al encontrarse mejor satisfechas las
necesidades de agua y nutrientes y mejoras en la eficiencia de uso de fertilizantes mediante su aplicación
localizada con el riego.

Se redujeron conflictos vinculados al agua entre regantes de un mismo consorcio.

Disminuyeron los reclamos por falta de agua en las intendencias de riego.

Hubo buena concurrencia y participación de los productores en las capacitaciones realizadas.

Nuevos productores se acercaron a INTA y comenzaron a realizar proyectos de reservorios y riego por
goteo teniendo como base los conocimientos resultantes de esta experiencia.

El INTA aumentó sus capacidades técnicas para continuar en estas líneas de trabajo producto de la
experiencia adquirida y de la adquisición de instrumental de laboratorio y de campo aportado por el
proyecto BIRF TF015041 AR “Aumentando la resiliencia climática y mejorando el manejo sostenible de la
tierra en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires.

En cuanto a las debilidades, limitaciones o amenazas:

Posibles escenarios de aumento del costo energético que demandan los equipos de riego presurizados.

Dependencia energética.

Mantenimiento periódico que demandan los equipos de riego.

562
Susceptibilidad de rotura durante las labores culturales y daños con herramientas manuales.

Costo de inversión alto.

Presencia del plano freático para la excavación de los reservorios.

Dificultad para acceder a líneas crediticias.

6. Conclusiones.

Las experiencias realizadas forman parte de un conjunto de respuestas a problemas de gestión y uso del
agua de riego que se presentan en el valle bonaerense del río Colorado y se profundizan con la crisis
hídrica atravesada los últimos años. Los agentes de desarrollo del INTA, CORFO río Colorado e
instituciones y asociaciones locales, trabajan junto a los productores en el aumento de la eficiencia de riego
y gestión local del recurso. Este trabajo participativo ha dado lugar a importantes transformaciones
tecnológicas, contribuyendo a la innovación en las herramientas de gestión del agua desde la construcción
colectiva del conocimiento y sobre la base de experiencias locales.

7. Bibliografía

Aprovechamiento integral de los recursos fluviales del extremo austral bonaerense (Villarino, Patagones).
Documento de Trabajo de la Comisión de Recursos Hídricos (CRH) del Consejo Regional del Plan de
Desarrollo del Sudoeste Bonaerense, Municipios de Villarino y Patagones, Corporación de Fomento del
Río Colorado, e Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Hilario Ascasubi, marzo 17 de 2017. 16 p.

Boletín de Frutas y Hortalizas del Convenio INTA-CMCBA Nº 64, La Cebolla en el sur de Buenos Aires,
agosto 2017, 15 p.

Corfo río Colorado, https://corfo.gob.ar/

Fondo de adaptación: Aumento de la resiliencia climática y mejora del manejo sustentable de la tierra en el
sudoeste de la provincia de Buenos Aires, 149 p.

INTA Hilario Ascausbi. https://inta.gob.ar/ascasubi


Iurman, D. (2012). Aspectos del mercado de cebolla. Producción, exportación e importación. Proyecto
Regional Sistemas de información productiva, socioeconómica y de fortalecimiento de la capacidad de
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bonaerense del río Colorado. INTA Hilario Ascasubi. Informe Técnico 40.

564
El informe que habla | Contardi, C.
(INTA / c ontardi.c lara@inta.gob.ar )

Introducción
El INTA y en este caso particular la Agencia de Extensión Rural Luján de Cuyo (AERLC), acompaña al
productor y su familia, en la producción de alimentos y en la mejora de la competitividad de su sistema
productivo. Cuando un producto primario o con agregado de valor, llega al consumidor, hay más que un
ciclo vegetativo, hay vida, participación, organización, experiencia, generación de conocimiento,
instituciones, políticas públicas, también logros y obstáculos. Todo esto es un enriquecimiento mutuo -
productor / institución- que impacta sobre el futuro agrícola del área bajo estudio y a su vez aporta
conocimientos para aplicar en estudios prospectivos, ya sea que estos se relacionen al DRT, al
ordenamiento territorial o simplemente sea un aporte al sector productivo y social.
Una parte de la experiencia queda reflejada en los informes, en general a través de resultados cuantitativo,
que dan cuenta del impacto durante la ejecución del proyecto y con menor relevancia los cualitativos que
silenciosamente inciden en la trama presente y futura del territorio abordado. Un ejemplo de ello es el
reconocimiento del INTA en el campo, basado en su trayectoria de apoyo al productor, compromiso en el
acompañamiento, conocimientos compartidos, generación y apropiación de tecnologías. Es allí donde
cobra valor histórico lo cualitativo.
Acerca del trabajo
Este documento pretende justipreciar el camino recorrido, dentro del marco de un proyecto Cambio Rural
II, como el hilo conductor desde donde se diagnostica, planifica y ejecutan estrategias, entre los actores
internos y externos para alcanzar las metas propuestas, a la luz del paradigma del DRT. En forma
participativa se diseña una estrategia de acción teórica y luego se articula con la dimensión real.
La experiencia pone en valor todo aquello que fue logrado pero no escrito como el crecimiento a partir del
trabajo conjunto, el fortalecimiento de la organización, la visibilización de los medianos productores, la
responsabilidad del compromiso y la participación, los consolidación de los aprendizajes, la construcción
de la trama social y el incremento productivo. Así se logra dar luz a la competitividad sistémica, la equidad
social y la sustentabilidad ambiental con vistas al futuro desde la propia mirada de la necesidad del
productor.
1-origenes y antecedentes
La vitivinicultura es la actividad predominante en la zona, tanto por la superficie cultivada, la calidad
enológica, la cantidad de productores involucrados e infraestructura existente, con un destino industrial –
en su mayor proporción- vinos alta gama. Generadora de empleo y arraigo en el territorio.
El contacto con el grupo, tiene su origen a partir de que los productores de vid, de los distritos de
Ugarteche, Agrelo y El Carrizal, del departamento de Luján de Cuyo, se auto convocan entre vecinos,
conocidos y amigos, para enfrentar en conjunto situaciones de conflicto, coyunturales y estructurales que
perjudican la sustentabilidad de la actividad, ya que están convencidos que puede mejorar actuando en
forma integrada. No ajenos a las amenazas del contexto, ni tampoco a las oportunidades que alberga el
cultivo, en este territorio y la condición de “estar agrupados”, se esfuerzan por buscar estrategias que
permitan incrementar su competitividad sistémica.
En el año 2015 se incorporan al programa CRII. Se forman dos grupos: Viticultores de Luján y
Viticultores de Agrelo, con un total de 20 productores, los que comparten el mismo técnico y actúan en
forma conjunta. Definen el profesional que los asistirá y en conjunto fijan objetivos, roles y estrategias.
Luego se suman otras problemáticas y otros actores, conforme al interés de los participantes por generar
un crecimiento colectivo territorial.
El sistema de producción está definido por superficies entre 10 y 30 has, de varietales malbec, cabernet,
chardonay, syrah y angelotta. El sistema de conducción es un 70% espaldero alto jóvenes -15 años de
promedio- y el resto parral – de más de 30 años-. El 45% de los viñedos riegan por goteo y el 55% riego
superficial. El 65% cosechan en forma tradicional en tachos y el 45% con máquina. El 60% de la
superficie está protegida con malla antigranizo. La mano de obra está a cargo de obreros mensuales
comunes y calificados y contratan obreros temporarios. Realizan defensa contra heladas pasiva y activa.

565
Disponen de herramientas, implementos, maquinarias y tractores apropiados para desarrollar la actividad.
La producción se vende para elaboración de vinos de alta gama. Respecto a la caracterización del
productor, todos son capitalizados, ninguno vive en la zona, 11 de ellos tienen más de una finca, realizan
tareas de administración y gestión. No realizan las labores culturales. Disponen de más de un vehículo por
hogar.

Caracteristicas de la experiencia
Objetivo General:
-Sistematizar la experiencia de dos grupos de CRII, “Viticultores de Luján Sur” y “Viticultores de Agrelo”,
desde un enfoque de DTR.
Objetivo Específico:
-Comprender la dinámica y evolución del sistema productivo durante el proceso de intervención.
● -Identificar los cambios cuali y cuantitativos atribuible a la intervención.

Marco metodologico
Se considera que una sistematización sirve para aprender de la propia práctica, asumiendo una mirada
crítica, en vías de mejorar la eficiencia integral, de la herramienta de intervención, del sistema productivo y
de su entorno, aplicando el paradigma del DRT, que es el que guía, en la actualidad, el trabajo del
extensionista. Al mismo tiempo se hace uso de la fenomenología que “intenta ver las cosas desde el punto de
vista de otras personas” (Taylor y Bogan, 2000), y guía el trabajo bajo la luz del sentir de productor, que sin
duda es el destinatario final del proyecto.
Los métodos desplegados son: el diagnóstico participativo, el diagrama de Venn, análisis FODA,
encuestas de carácter censal, entrevistas semiestructuradas, planificación participativa, talles, cursos,
capacitaciones, ensayos a campo y uno que no es un método en sí mismo, pero es el medio de conducirlo
que es la buena y sana comunicación.
Los materiales utilizados corresponden a los datos relevados para la formulación del CRII. Los informes
de sistema work flow, plan de trabajo grupal, taller de ensayo de soluciones, aportes de actores primarios,
FODA, la experiencia adquirida y la observación de la autora.

El DS como marco valorativo. El DTR como paradigma de aplicación. La realidad territorial.

El DS149, es el marco ideológico optado para abordar el territorio sobre la convicción de que la búsqueda
de la competitividad debe ser respetuosa de la sociedad presente y futura, por razones éticas y por interés
de la propia supervivencia.
El DTR, es el marco operativo de aplicación de un proyecto definido, delimitado y acotado a un territorio
particular, de características socioeconómicas y culturales singulares, que surge de una iniciativa local que
pretende posicionarse hacia arriba. Es el que busca el equilibrio entre la máxima producción y el menor
impacto de los recursos naturales en un marco de equidad social.
Preguntar si se ha podido avanzar hacia el DTR es lo que intenta responder este trabajo.

Analisis del proceso realizado


Conocer el funcionamiento territorial, saber por qué “hacen lo que hacen”, admitir la homogeneidad y la
heterogeneidad, la fragmentación de los sectores y las posibilidades de unión, los aspectos que comparten

149

566
y los que los dividen, será el medio para sugerir una planificación adecuada a sus expectativas y
posibilidades de crecimiento.
Durante la etapa de planificación, entre productores de los dos grupos, acompañados por el promotor
asesor, jefe de agencia y agente de proyecto, se define utilizar este esquema de trabajo, como guía de las
acciones a realizar y a relevar. La experiencia se analiza desde tres ejes de estudios, fijados en forma
participativa en el momento de definir el plan de trabajo grupal: Productivo, Económico, Social, y en dos
categorías diferentes, pero no dicotómicos: cualitativos o intangibles y cuantitativos o tangibles y sus
indicadores.

Figura N°1. Estructura del proceso de la intervención.

Cualitativo Cuantitativo

Productivo
A B

Económico
C D

Social
E F
2015 2018

Logros alcanzados en la línea de tiempo

Cuadro N°1. Variables establecidas

A - Productivo cualitativo B - Productivo cuantitativo

Calidad de uva, color, tamaño de baya, Cantidad de uva en qq/ha


madurez

Calidad viñedo/parral: vigor. Presencia maleza. Registro del viñedo: %plaga, %helada,
Largo de sarmiento. Agostamiento. Estructura %granizo, %plantas de escaso vigor, %hoja de
y color del suelo. Color de hoja. Malla malvón. %cambio de palos, alambres,
antigranizo. Palos y alambres. Estado de esquineros y cabeceros. Valor de
regueras y funcionamiento sistema de riego conductividad suelo y agua de riego. Standar
presurizado. N-P-K.

Adopción o rechazo de tecnología. Incorporación de tecnología: postes metálicos,


herramientas mecánicas menores, cosecha
Contratación de servicios agropecuarios.
mecánica o asistida, defensa pasiva y activa
contra heladas. Pulverizadora

567
-Diferenciar la producción en cultivos -Analizar rentabilidad del cambio de
orgánicos. Oportunidad de mercado. producción.

C – Económico cualitativo D – Económico cuantitativo

Nivel de ingresos de la actividad. Calidad de Cantidad de ingresos generados por la


vida actividad

Diferencia entre ingresos y egresos Registro de ingresos y gastos diferenciando


insumos, mano de obra e impuestos

Actividades conjuntas: compra de insumos, Costos por actividad y labor para desarrollar la
defensa de heladas, centrales térmicas, servicios actividad
agropecuarios. Beneficios, organización y
logística

E – Social cualitativo F – Social cuantitativo

Fortalecimiento como productores: gestión, Asistencia a reuniones del grupo. Asistencia a


planificación, participación, empoderamiento, reuniones de representación. Ejecución de
compañerismo, liderazgo, conocimientos, actividades.
formación, visión prospectiva, comunicación

Redes: vínculos con el sector productivo e Charlas, reuniones con el sector productivo e
industrial, municipalidad, organismo de ciencia, industrial
técnica y político, empresas privadas y otros
productores. Visibilización de los productores

Integración de personal permanente de finca El total del personal participa de


capacitaciones

Elementos facilitadores:
En una visión ex-post se identificar los elementos que permiten que el presente proyecto se haya
transformado en una herramienta de crecimiento para el productor:
- La identidad, reconocerse como productores actuales y apostando al futuro en la actividad
- Edad del productor relativamente joven (promedio 45 años)
- La autoconvocatoria, la decisión de integrarse para salir delante
- La participación activa de los productores
- La autogestión
- Las relaciones y articulaciones interinstitucionales
- El compromiso del grupo entre ellos y hacia afuera del grupo
- La territorialidad establecida por límites, trabajo, producción, interacción
- La herencia de la propiedad
- La rentabilidad que producía el viñedo en años anteriores
- La visión de que la actividad debe ser rentable

Elementos obstaculizadores:
De carácter general o contextual
-El cambio de políticas públicas. Desaciertos en dar de baja a uno de estos grupos de CRII, provoca un
desánimo generalizado. El tratamiento dado a sus reclamos no son convincentes, ni acertados de parte del

568
INTA a nivel nacional como del MAGyP. El grupo asume el pago de iguales honorarios para poder
continuar.
-El ofrecimiento de la caja de herramientas de financiamiento, a la que no pueden acogerse, como Crédito
Argentino que se presentan, pero no reciben respuesta, luego de reclamar durante más de seis meses.
Línea 400 del Banco Nación, por el mismo motivo anterior no inspira seguridad y confianza, ni
proporciona ventajas. Otras posibilidades son específicas de la AF. El resto de las alternativas carecen de
fondos.
-El cambio de gobierno, provoca una transición muy dura, se re-estructura el programa, hay alta rotación
de autoridades y responsables del MAGYP, nueva estructura, todo esto altera la implementación de los
programas de políticas públicas y son los productores, que ya están involucrados, los que sufren las
consecuencias.
-La falta de respuesta desde la municipalidad frente a reclamos de tasas municipales demasiado altas por
servicios que no se prestan en las zonas rurales. Antes de su resolución deben pagar para poder acceder a
créditos de cosecha.
-La falta de respuesta desde la municipalidad por usurpación de terrenos e instalación de dos barrios en
terrenos lindantes a las fincas.
-La incidencia de lobesia botrana y los elevados costos para la lucha y la falta de certeza de recibir apoyo de
ISCAMEN, quien define zonas ayuda y de exclusión.
-El desfasaje entre precio de la uva y aumento de insumos, especialmente de plaguicidas.
-La entrega de la uva sin precio acordado.
-El pago diferido de la uva a partir del mes de agosto.
De carácter específico
-La falta del depósito de los honorarios del promotor asesor, durante 10 meses, ocasiona retrasos en la
dedicación hacia el grupo. Los productores deciden pagar y continuar normalmente con el
acompañamiento de su técnico.
-La disponibilidad de mano de obra, problema que se agudiza en época de cosecha y poda.
-La mecanización de ciertas labores tiene inconvenientes que no se puede aplicar en todos los casos.
-La inseguridad que afecta a la familia y a los bienes de la finca (postes, alambres, leña, fruta).
-La logística de cosecha.
-La necesidad de mejorar la eficiencia de riego y la defensa contra heladas.
-Las negociaciones con las bodegas compradoras de uva.

Analisis de los resultados del proceso


La teoría indica que los procesos con grupos son muy dinámicos, particulares, padecen desvíos y sufren
imprevistos en la ejecución. Esto es coincidente con lo que en la práctica acontece. Lo que comienza con
un simple asesoramiento a un grupo de productores cuyo objetivo es mejorar la productividad, va
evolucionando a medida que se consolidan como grupo, fortaleciéndose como productores, formando
opinión y participando activamente en diferentes instituciones y organismos de sector.

Eje productivo:
La intervención arroja resultados de gran importancia, por una parte las bodegas se disputan la compra de
las uvas del grupo, por las bondades de su calidad y la necesidad de elaboración de vino para cumplir con
compromisos contraídos. Simplemente al apreciar el estado del cultivo, las inversiones realizadas, la
adopción tecnológica, la prolijidad de cultivo, la defensa contra heladas y contra lobesia botrana, son

569
indicadores directos de la calidad de las uvas. Esto hace que en la práctica las bodegas se disputen la
adquisición de la producción y puedan negociar por un valor sensiblemente superior.

En relación a la adopción de tecnología, comienzan realizando defensa pasiva contra heladas, con buenos
resultados, pasan a defensa activa con la incorporación de 5 centrales térmicas, contratan un meteorólogo,
para hacer frente a las 15 horas promedio que hiela en esa zona. Las tareas que demanda esta labor la
ejecutan directamente los productores, acompañados con un obrero mensual. Ajustan el riego y
disminuyen costos de energía. La regulación y mantenimiento de implementos y maquinarias agrícolas
hacen más efectivo el trabajo realizado. Los análisis de suelo y de la planta mejoran los tratamientos y
aplicaciones. Tres productores intentan diferenciarse produciendo uvas orgánicas, pero no logran
establecer una diferencia de precio de sus uvas.
Las capacitaciones, ensayos, análisis, talleres, reuniones y charlas, aportan conocimientos, destrezas y
opinión acerca del ciclo vegetativo y del sector vitivinícola, que fortalece su condición de productor
formado y especializado en el cultivo.

Eje Económico:
El interés de los productores por superar y aplicar los conocimientos adquiridos en la práctica agrícola y
en el negocio de la uva, se refleja en lo productivo y económico. La defensa contra heladas y malla
antigranizo, neutraliza las pérdidas por accidentes climáticos. El control anual de lobesia botrana según las
alarmas recomendadas por ISCAMEN en tiempo y forma disminuye el nivel de incidencia de la plaga. El
registro de cada actividad, con los gastos y resultados obtenidos permite analizar valores y encontrar el
punto de equilibrio hacia una disminución de costos y mayor eficiencia. La mano de obra representa el
70% de los costos de producción con el agravante de la falta de disponibilidad. Así surgió la necesidad de
mecanizar labores, incluso la cosecha y contratar mano de obra para todo el grupo.
Los ingresos generados, se van superando en cada temporada, por el mayor rendimiento alcanzado y por
un ajuste en el precio del kg de uva, por la mayor eficiencia en cada práctica y el mejor gerenciamiento.
Esto hace que la ecuación costo / beneficio, se incremente a favor del productor en cada temporada,
comparado con valores históricos.

Eje social
La inclusión del aspecto social, como uno de los tres ejes de desarrollo del grupo, hace la diferencia del
impacto alcanzado en el presente y haciendo una grosera prospectiva, garantizan la actividad vitícola a
futuro, de no mediar obstáculos externos, no previstos en este momento.
Se entiende por aspecto social, a la evolución o cambio positivo en las relaciones de individuos, grupos e
instituciones en una sociedad. Implica principalmente el desarrollo económico y humano en consonancia
con el bienestar social y en este caso particular a través del desarrollo productivo.
El grupo es armado entre ellos, en charlas de café mientras discuten las problemáticas que les son
comunes y que individualmente no tiene alcance para solucionar. Luego solicitan el apoyo institucional,
buscan el promotor asesor, con un perfil de especialista en viticultura, que interpretó claramente la
dependencia de su acompañamiento y la independencia de la ejecución de las decisiones.
Desde el principio, muestran ciertos valores que se consolidan en el transcurrir del tiempo, como la actitud
de colaboración, el respeto, la participación comprometida, la ejecución de actividades, la contribución
personal para aumentar eficiencia productiva y gerencial. La comunicación verdadera, “el saber comunicar
y escuchar en forma oportuna y respetuosa”, entre ellos y hacia afuera del grupo. Aprenden a convivir
para beneficio individual y grupal. Generan actividades abiertas para todos los productores de la zona.
Demuestran un alto empoderamiento, conocimiento y participación en el sector vitícola.
Otro factor no menos importante representa la participación en la Asociación de Viñateros, ACOVI,
Comité Técnico de lobesia botrana, Centro de Desarrollo Vitícola, Consejo Local Asesor de la AER Luján
de Cuyo y de la EEA Mendoza.

570
Las actitudes, acciones y actividades, puestas en práctica por el grupo, se reflejan en el crecimiento
productivo y económico.

Eje Ambiental. No planificado y agregado cuando surge la necesidad


Los problemas de fuga de agua en los pozos con posibles contaminaciones, disminuyen progresivamente.
Los responsables al sentirse observados y controlados, luego de que éstos les comunican los prejuicios que
les causa y el respaldo de políticas de mayor cuidado del ambiente, logran establecer un respeto hacia la
actividad que antes no existía.
La instalación de dos barrios por venta de lotes en el corazón agrícola de Ugarteche, lindante con estas
fincas, sin servicios previstos de agua, luz, gas, recolección de residuos, hace sospechar e incluso ya se hace
sentir, el aumento de la inseguridad, los basurales, el robo de postes para hacer fuego y otros
inconvenientes generados de poblaciones vulnerables.
La necesidad de contar con un ordenamiento territorial que sea respetuoso y sin perjudicar a actores y
actividades que alberga oportunidades de un territorio, declarado “zona rural de uso agrícola”, es el tema
que se desea poner en la agenda municipal.

Desafios e interrogantes para quienes realizan el trabajo


Un gran interrogante es si se logra el DRT. Desde el punto de vista de una construcción social, se puede
asegurar que acortamos la diferencia entre la teoría y la práctica. Y que el avance alcanzado para su
pequeño territorio –el grupal-, inserto en un territorio mayor, durante el tiempo de proyecto y las bases
apropiadas para el futuro, bajo el contexto interno y externo actual, con sus ventajas y desventajas,
provoca cambios tendientes alcanzar la sustentabilidad de la actividad. En otras palabras, hemos caminado
hacia el éxito más que hacia el fracaso.
Si se aplica la rigurosidad del paradigma de DRT, los diferentes involucrados –actores primarios y
secundarios- se quedan en el inicio sin poder avanzar, por ser un territorio heterogéneo, sin un proyecto
colectivo propio y definido, con diferentes objetivos, con involucrados con escasos deseos de integrarse y
participar, con falta de presencia de instituciones con facultades en el territorio pero con diferentes
objetivos. Lo cierto es que el INTA, como competencia directa en el apoyo al territorio, debe abordar las
inquietudes de los grupos, los que crecerán a su ritmo, aplicando las estrategias que le son posibles en el
contexto donde se desarrollan, pero con resultados más que alentadores que contribuyen al
fortalecimiento como productores, el bienestar y calidad de vida de la población rural y el productor, aún
cuando mirado desde el DRT no se logra el éxito esperado.
Lo anteriormente dicho, condice con: "…pensar localmente también puede ayudarnos a actuar
globalmente…" (Freidenberg 2000:7, traducción nuestra). Y si muchos grupos crecen, todos juntos hacen
diferencia hacia el DRT.

Conclusiones
-El proyecto se diseña aplicando el enfoque del DRT, que implica la implementación de una estrategia
construida desde abajo, en forma participativa con los actores internos y externos- involucrados, con
objetivos comunes, abarcando aspectos multidimensionales y multifuncionales dentro de un territorio
definido.
-El espacio de encuentro de todos los actores, no se ha dado en forma conjunta, como sugieren las teorías
del DRT, pero se dieron entre los realmente interesados, en tiempo adecuado, progresivamente y generan
resultados positivos.
-El haber comprendido la tipología del productor y las características del territorio fue base para lograr que
un sistema complejo como es la integración y el avance en objetivos conjuntos e individuales se
potenciara.
-La situación con proyecto resulta un crecimiento y evolución considerable para el productor.

571
-La situación de productores sin proyecto, genera tres grupos nuevos de CRII, con iguales características.
-Aunque a futuro no sigan juntos la formación técnica y el empoderamiento del productor y la población
rural abordada ya apoya al desarrollo territorial.
-Hay un aprendizaje mutuo entre extensionistas, productores y obreros rurales.
-La trama social formada a partir de la intervención, les permite dejar a tras el ser “un productor”, a ser
“un conjunto de productores”, que con sencillez y respeto defienden su intereses.
-Por otra parte, la intervención de esta política pública, la articulación institucional, el reconocimiento
dentro del sector y el territorio, el compromiso puesto de manifiesto por los productores y sus obreros y el
trabajo del extensionista, no son neutros y es la base que los consolida a futuro, con vistas a continuar
superando la competitividad sistémica, la equidad social y la sustentabilidad ambiental.
-Si se logra admitir que la herramienta fue apropiada, se coincide con la propuesta de Freindenberg (2000
citado por Feito 2005), en cuanto a: “comprender no sólo cómo las políticas impactan en los sujetos sociales, sino cómo
éstos pueden impactar sobre las políticas”.
Para dar por cerrado el trabajo es oportuno citar a Schejtman y Berdegué (2004) “si queremos que los
resultados sean diferentes en el futuro, debemos evitar seguir haciendo más de lo mismo.

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573
Manejo Forestal Integral. | Torres, E; López, E.
(Mi ni sterio de Medi o Ambiente, Campo y Producci ón - Programa Medi o Ambiente - San Luis /
tedgarfabi an@gmail.com )

Orígenes y antecedentes:

El proyecto Manejo Forestal Integral surge a raíz analizar y debatir sobre la situación actual gestión y
administración de los recursos forestales provinciales y de considerar transitar un cambio de paradigma en
el uso y aprovechamiento del bosque nativo por parte de los diferentes usuarios. Del análisis realizado se
desprenden las problemáticas con las que se enfrenta el sector: degradación de los bosques nativos por
sobreexplotación, escases de recursos, concentración de la producción en manos de algunos grupos
interesados, irregularidades en el manejo de los instrumentos administrativos con los que se ceden los
derechos de acceso al recurso (guías forestales, matriculas, etc.), entre otros. En este contexto y con las
problemáticas planteadas el escenario actual no contribuye a la mejora de la gobernanza forestal, más bien,
induce a generar impactos negativos en la región como la perdida de la riqueza forestal, la degradación del
medio ambiente y la pérdida de la biodiversidad; factores que impactan a su vez en la sustentabilidad del
sistema económico y social regional.

El Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, a través del Programa Medio Ambiente y el
Subprograma Biodiversidad pone en marcha este proyecto como Autoridad Local de Aplicación (A.L.A.)
de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos
N°26331.La provincia de San Luis se adhiere a la ley nacional a través de la ley provincial N° IX-0697-
2009 de Bosques Nativos de la Provincia de San Luis, la cual le da el marco legal de ejecución al proyecto.
Iniciado a principios del año 2017, el proyecto esta orientado a los productores rurales que posean
bosques nativos como beneficiarios directos. Como beneficiarios indirectos se esta trabajando también
con otros grupos que conforman la cadena forestal: los contratistas, los corralones y los operarios
forestales comúnmente llamados “hacheros”. En el caso de los beneficiarios indirectos, estos aun no han
sido relevados correctamente por lo que no tenemos una estimación exacta de la cantidad y de la
influencia que ejercen estos actores en la gobernanza forestal.

Los productores relacionados a este proyecto representan a diferentes regiones y se vinculan con el
proyecto a través de grupos más o menos homogéneos.

Las regiones son las siguientes:

Tabla I Regiones de trabajo y cantidad de usuarios involucrados


BENEFICIARIOS
BENEFICIERIOS DIRECTOS ACTIVIDAD PRINCIPAL REGIÓN
REGIÓN DIRECTOS* POTENCIALES DE LOS PARTICIPANTES FITOGEOGRÁFICA

Cuenca de El Morro 10 45 Ganadera-Agrícola Espinal

Las Barrancas,
Charlone, Santa 20 55 Ganadera-Forestal Chaco Semiárido
Rosa-Zanjitas

Productores forestales
Región Sur 8 22 Espinal
(Carbón, leña, postes, etc)

Productores forestales
Norte: Quines-
25 150 (Corralones, artesanos, Chaco semiárido
Candelaria
carpinteros, )

574
Mapa 5 Distribución geográfica de las regiones de trabajo

Descripción general de las regiones y sus principales problemáticas

Cuenca de El Morro

La cuenca de El Morro se encuentra en el sector centro‐oriental de la provincia de San Luis, situada


íntegramente en el Departamento Gral. Pedernera, siendo su extensión de aproximadamente 2600 km2,
abarcando un área delimitada entre las Sierras de El Morro y del Portezuelo al norte, Yulto al oeste y
Comechingones al este (INTA, 2015). La cuenca de El Morro, históricamente fue una zona ganadera por
excelencia. A través del tiempo, y con el avance de la frontera agrícola, se fue transformando y
diversificando. Hoy esta región es predominantemente agrícola-ganadera. Actualmente esta zona está
atravesando por un problema ambiental de alto impacto sobre los ecosistemas naturales y productivos. La
aparición de nuevos cursos de agua en la cuenca de El Morro (San Luis) está generando una serie de
impactos negativos en la región y presenta serias amenazas a futuro. El fenómeno involucra
fundamentalmente un ascenso progresivo de los niveles freáticos, generando pequeñas áreas de bañados a

575
partir de las cuales se produce, en algunos casos un colapso que determina el origen de un nuevo curso de
agua. La causa principal de este proceso es un cambio en el balance hídrico, en el cual los nuevos excesos
hídricos serían producto de un aumento en las precipitaciones y una disminución de las pérdidas
evapotranspirativas, producto de los cambios de cobertura vegetal en la cuenca (INTA, 2015).

Los integrantes de este grupo son productores “mixtos”, realizan agricultura y ganadería en el mismo
establecimiento, pero se puede asegurar que son principalmente “ganaderos”. Todos ellos poseen un
porcentaje de su campo cubierto por bosques de Caldén y Algarrobos que son usados como parte del
sistema de producción ganadera destinados al pastoreo directo del ganado. Todos ellos se reconocen
como pequeños productores en el contexto donde viven.

En aspectos organizativos, tienen experiencias de participación en distintas organizaciones civiles, algunas


más locales, como el “Consorcio de Manejo y Conservación de Suelo de la Cuenca de El Morro” creado
en el año 2009 a raíz de la problemática ambiental, y otras como la “Sociedad Rural de Río V”,
organización tradicional que nuclea a todos los productores ganaderos de la región

La problemática principal actual tiene su origen en el manejo no planificado del territorio de la cuenca de
El Morro en las últimas décadas. La deforestación para el cambio de uso del suelo en la cuenca media y
alta, tuvo su impacto directo en los productores rurales de la cuenca baja donde se encuentran la mayoría
de los pequeños productores que poseen bosques nativos.

A raíz de esto, en la mayoría de los casos que estamos tratando surge la necesidad de avanzar sobre los
espacios remanentes de bosque nativo, buscando aumentar la superficie de pastoreo. Dar respuesta a esta
problemática y conseguir instalar, con el tiempo, una cultura de manejo forestal sustentable es el mayor
desafío que se nos presenta.

A través del trabajo de extensión que se realizó a fines del año 2016 y durante todo el año 2017, se
realizaron diversas actividades con los productores utilizando ciertas metodologías de trabajo adaptadas a
cada región que permitieron la participación de los usuarios en forma grupal.

Imagen 1y2- Primera reunión informativa (Izq). Trabajo de planificación predial (Der.)

Santa Rosa-Zanjitas-Charlone y Las Barrancas

Este grupo de productores se encuentra entre las localidades de Zanjitas, Santa Rosa, Las Barrancas y
Charlone, al sur de la capital provincial a unos 70 kilómetros aproximadamente y abarca unas 50 mil
hectáreas de superficie. La zona pertenece a una ecotono entre 3 ecorregiones según información
proporcionada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

576
Mapa 6 Ubicación geográfica de la zona de trabajo

Este grupo está representado por productores predominantemente ganaderos. Las unidades económicas
familiares se caracterizan por ser de pequeños productores. La mayoría se dedica a una producción
diversificada y a pequeña escala realizando actividades hortícolas, avícolas, caprina, ovina y producción
bovina predominando sobre las demás. La mayoría de los participantes de este grupo presentan lazos
familiares, explicando en gran parte la historia de uso familiar del territorio, donde se han encontrado
participantes de tercera generación. Si bien la participación de los productores se da en un amplio rango de
edades, la participación de los jóvenes es la de menor presencia en términos generales, afirmando la
realidad de que la migración de los jóvenes existe y se enfoca principalmente a las ciudades mas poblados
en buscas de oportunidades laborales.

La zona rural de interés atraviesa un sinfín de problemas que tienen que ver con infraestructura, acceso al
agua, a la energía eléctrica rural, el mantenimiento de los caminos rurales, entre otros problemas de índole
general. Como aspecto a resaltar se cita la cercanía a la capital provincial lo que posibilita en muchos casos
el acceso a la educación secundaria y universitaria de los adolescentes, a la salud en casos importantes y al
comercio en general que hace que haya un intercambio económico constante entre las localidades.

Una problemática relacionada al proyecto en ejecución tiene que ver con el deficiente acceso a la
información150 por parte de los productores sobre las normativas que rigen sobre los bosques nativos y el
medio ambiente en general. A su vez, la falta de organización (formal o informal) entre los productores
representa un problema no menos importante.

Un fenómeno que se identificó como un problema es la subdivisión y cerramiento de las tierras a raíz de
los procesos sucesorios de trasferencia familiares de las tierras. Estos fenómenos que se dan en conjunto
producen impactos negativos muy fuertes en las economías familiares reduciendo las superficies
productivas, obligándolos a mermar la cantidad de cabezas de ganado e imposibilitando el pastoreo de los
mismos a campos abiertos. Conjuntamente a la problemática anterior se encuentra la presión del mercado
inmobiliario, donde este se presenta como una alternativa posible ante crisis climáticas, merma en los
índices de producción y/o de índole muy variables que obligan a los productores, en muchos casos, a
vender sus tierras. La ausencia de instituciones que promuevan soluciones estratégicas a estas
problemáticas es un aspecto relevante a destacar.

150 Como ejemplo de la falta de acceso a la información, se destaca la frecuencia de infracciones a la ley de bosques registradas en
esta zona por desmontes ilegales. Muchos de los cuales, los propios titulares se acercaron a la autoridad de aplicación asegurando no
conocer la leyes.

577
Quines-Candelaria

Esta región de la provincia se caracteriza por ser una de las de mayor actividad forestal. En esta zona la
actividad forestal se centra principalmente en el aprovechamiento del boque nativo de forma tradicional y
sin ningún tipo de Plan de Manejo Sostenible o Plan de Manejo y Conservación de los Bosques Nativos
bajo el marco de la Ley N°26331. Entre los grupos interesados se encuentran los productores rurales
(titulares o con algún otro régimen de tenencia de las tierras forestales) y otros sectores que conforman la
cadena forestal: los contratistas, los corralones y los operarios forestales comúnmente llamados “hacheros”.
Entre los titulares de las tierras forestales y estos últimos es que se pactan los diferentes contratos de
aprovechamientos forestales en diferentes formas, según las condiciones del mercado local (demanda y
oferta), el precio de los productos y la condición del bosque, entre otros factores. Aquí es donde se da el
punto de contacto de los primeros eslabones de la cada forestal de San Luis.

La producción de leña es la que predomina por sobre la producción de otros productos como postes,
medios postes, rodrigones, estaqueros, etc. Existen hoy alrededor de 150 establecimientos matriculados
dedicados al aprovechamiento forestal151. La gran mayoría de estas matriculas representan a pequeños
productores, otros tantos a productores ganaderos capitalizados y, siendo los menos, las empresas y/o
firmas agroganaderas que comercializan los recursos forestales provenientes de desmontes y rolados
autorizados (o ilegales) por la autoridad local de aplicación.

La actividad forestal, dinamiza la economía de la región lo cual la hace muy importante en términos de
impactos sociales, económicos y, por sobre todo, ambientales. En el siguiente cuadro, puede observarse la
participación de San Luis en la producción nacional de leña, periodo 2004-2017 con 404.841 m3 de leña.

Se advierte, a demás, el avance de la frontera agrícola-ganadera, y en especial por la agricultura intensiva


bajo riego. Como se puede observar en el Mapa N°2, grandes superficies de bosque fueron transformadas
a sistemas agrícolas intensivos en los últimos años en los alrededores de Quines y Candelaria. Los
incendios forestales también son una amenaza constante para los bosques nativos, a pesar de las campañas
de concientización del gobierno por reducir la frecuencia de los mismos, San Luis sigue sufriendo estos
fenómenos que, la mayoría de las veces, es provocada intencionalmente por el hombre.

Departamento Gobernador Dupuy

151
Los “Corralones” son empresas unipersonales o sociedades, de régimen fiscal Físicas o Jurídicas que se
dedican al transporte, procesamiento y comercialización de la leña y/o distintos productos que se extraen del
bosque nativo. Generalmente se ubican en las inmediaciones urbanas y se encargan de transportar desde el
bosque hasta la ciudad la “leña larga” que luego pasara por un proceso de picado, embolsado y comercializado
a diferentes puntos del país.

578
Este grupo de productores, se dedica principalmente a la producción de carbón y en menor proporción la
producción de postes, medios postes y rollizos, entre otros productos. Están nucleados en varias
localidades del sur de la provincia como Nueva Galia, Buena Esperanza, Unión, Anchorena, etc. Algunos
de ellos son originarios del norte argentino (Salta, Chaco, Santiago del Estero, etc) lo que contribuyó a que
se arraigue en la zona la tradición carbonera y del aprovechamiento del monte. Estos productores, con el
tiempo fueron conformando pequeñas empresas152 que hoy emplean entre 9 y 11 operarios, la mayoría de
ellas dedicadas a la producción de carbón con destino a industrias metalúrgicas y ladrilleras radicadas en
provincias como Mendoza y San Juan.

Esta zona en particular, ha atravesado por un periodo de relativa ausencia de las autoridades forestales en
cuestiones de asistencia, acompañamiento, control y fiscalización de las actividades relacionadas a los
bosques nativos.

Se estima que en esta región, actualmente están trabajando entre 15 a 20 pequeñas empresas dedicadas a la
actividad forestal, y cada una puede llegar a emplear entre 9 a 11 operarios aproximadamente, los que
trabajan en forma intermitente (comúnmente llamados empleados golondrinas), pero siempre manteniendo el
número de operarios mientras haya un flujo constante de comercialización del carbón.

La actividad carbonera de la zona viene experimentando una disminución en la producción mensual, que
según los testimonios locales, años atrás alcanzaba las 1000 toneladas mensuales, solo en la localidad de
Nueva Galia. Hoy, solo se produce el 30% de ese valor. La demanda de carbón actual ronda las 800
toneladas mensuales, principalmente de empresas que radican fuera de la provincia. Una de las empresas
es Electrometalúrgica Andina S.A.I.C en Chimbas, provincia de San Juan y Globe Metales en Luján de
Cuyo, en la provincia de Mendoza.

A razón de esto, hoy con el proyecto se abrió un espacio de diálogo entre las partes interesadas donde se
avanzó en un diagnóstico preliminar de las principales problemáticas que impactan directamente en la
producción forestal del carbón; estas problemáticas fueron enunciadas por los propios productores. De
este modo, se pudo observar lo siguiente:

Impuestos: La carga impositiva de la actividad forestal (tasas, guías forestales, matriculación, DOPRO
(impuesto provincial), seguros de vida, AFIP, RENTAS; entre otros) impactan negativamente en los
balances generales de la producción. Se concluyó que solo el costo de las Guías Forestales alcanza el 10%
del costo total de la producción.

Acceso al recurso: Como el recurso esta en manos de los privados, el acceso a ellos depende de los
contratos de explotación que se logre con ellos. Para tal fin, el establecimiento rural debe estar matriculado
y habilitado para emitir las guías forestales de origen para que los productores de carbón puedan acceder a
aprovechar los recursos. En la mayoría de los casos la leña para carbón proviene de picadas cortafuegos o
desmontes que fueron autorizados por la autoridad de aplicación. En la mayoría de los casos que fueron
entrevistados los productores aseguran que hoy es muy difícil conseguir contratos de aprovechamientos
básicamente porque los dueños de los campos no están bien asesorados en cuestiones normativas de la
actividad forestal.

Costo de acceso al recurso: Una vez conseguidos los contratos, la producción forestal se ve afectada a
su vez por el costo que tiene acceder al mismo, pues se debe pagar al dueño del campo un 25 %
aproximadamente de lo aprovechado en el monte. Como ejemplo: de cada cuatro (4) chasis de leña
(5500kg) uno (1) corresponde al dueño del campo como pago por “derecho de monte”.

152 Pequeña empresa forestal es una denominación que alude a las operaciones comerciales en escala reducida, realizadas con
ánimo de lucro, que se llevan a cabo en los bosques. La definición precisa de la escala de estas empresas varía y con frecuencia
depende de las circunstancias: en algunos casos, las pequeñas empresas forestales son las que emplean de 10 a 100 obreros a tiempo
pleno y tienen un movimiento de fondos anual que oscila entre 10 000 USD y 30 millones de USD, o un consumo anual de madera en
rollo de entre 3 000 m3 y 20 000 m3; en otros casos, puede tratarse de empresas cuyas actividades económicas se desarrollan
principalmente a nivel individual o del hogar —dando trabajo a miembros de la familia, familiares cercanos o vecinos—, pero cuya
mano de obra asalariada es insignificante (FAO, 2015).

579
Imagen 2 y 2 Reunión con productores forestales de carbón en la localidad de Nueva Galia.

Así mismo, y a raíz de este proyecto se ha iniciado trabajo para fortalecer las relaciones entre los
contratistas y los propietarios y entre el estado a los fines de organizar y planificar estratégicamente las
intervenciones que se realizan sobre los bosques nativos con esta actividad. Hoy, la totalidad de los
recursos maderables que se destinan a la fabricación de carbón derivan de las picadas cortafuegos (tanto
perimetrales como internas) como así también de los desmontes (antiguos o recientes) que abastecen
holgadamente a los pequeños productores de carbón.

Consideraciones generales sobre los usuarios, la cadena forestal y el acceso al recurso.

Es importante remarcar que en las regiones de trabajo coexisten distintos grupos de interesados, y que en
algunos de los casos compiten por el mismo recurso. El acceso al recurso en cada región depende de
varios factores como la zona forestal y su potencial de aprovechamiento, el sistema productivo
predominante, el nivel organizacional de los usuarios y el grado de capitalización, entre otros factores.

Un ejemplo de esto se da en la región Quines-Candelaria, en el norte de San Luis, donde coexisten los
corralones que comercializan leña y los artesanos de la madera que utilizan las “vigas” (fustes de 30 cm de
diámetro como mínimo) para fabricar los diferentes productos artesanales. La incorporación de máquinas
picadoras neumáticas permite a los corralones trozar y picar fustes de diámetros de hasta 30-40
centímetros que bien pueden ser utilizados por los artesanos.

Imagen 3 y 4 Picadoras neumáticas fabricadas para picar vigas (fustes de hasta 40 o 50 cm de diámetro).

Otro caso ocurre en el sur de la provincia, pero a diferencia de la anterior, esta no se trata de una
competencia directa sobre el uso del mismo recurso, sino de la no utilización de la madera debido a que se
recurre a la quema de la misma como mecanismo de desecho del recurso después de los desmontes o de la
apertura de las picadas contra fuegos. Ya se han registrado varias situaciones donde en los
establecimientos agropecuarios que realizan cambios de uso del suelo (desmontes) o picadas contra
fuegos, queman los escombros forestales (Imagen 1 y 2) imposibilitando que estos recursos puedan ser

580
aprovechados por los “contratistas”153 que hacen uso total e integral del material vegetal para leña
(comercial), leña para carbón, postes, medios postes o rollizos. Dicho de otro modo, mediante esta
práctica de quema se está negando el acceso a los recursos a las pequeñas empresas que hacen un
aprovechamiento integral de los escombros forestales.

Imagen 5 y 6: Quema de escombros forestales en desmontes o picadas cortafuegos.

En este contexto brevemente descripto de las regiones, se han realizado los diagnósticos preliminares,
identificando a los principales actores que intervienen en la cadena forestal en cada región y los problemas
que hoy se presentan y que hay que desarrollar mecanismos estratégicos para solucionarlos.

Abordaje de la experiencia:

Para el desarrollo del proyecto se planteó una estrategia de acciones fundadas sobre cuatro aspectos
fundamentales de la gobernanza; la comprensión, la organización, la participación y las garantías. Las
acciones fueron ejecutadas a partir del entendimiento y comprensión de una serie de instrumentos
propuestos por la F.A.O. (2015) en “Mejorar la gobernanza de la tenencia forestal: una guía práctica” que ayudan a
encontrar la solución a cada uno de estos aspectos. Así, las actividades se ordenaron en torno a estos
aspectos lo cual nos ayudó, a su vez, a innovar la forma tradicional de hacer –o la falta de hacer en muchos
casos- extensión forestal, a traves del entendimiento y la comprensión de estos aspectos. Los instrumentos
de dicha Guía, fueron y son adaptados a las particularidades de nuestra experiencia. Desarrollar los
aspectos citados, no necesariamente llevó a que realicemos acciones de forma sistemática o estructurada,
mas bien el contexto nos exigió desarrollar actividades que tenían que ver con todos los aspectos relativos
a la gobernanza en forma conjunta: entender el contexto, conocer a las personas involucradas y sus
intereses, entender el entorno ambiental y productivo, económico y social. De igual manera, entender los
procesos que se desarrollan de la interacción entre estos tres factores.

Los objetivos principales del proyecto apuntan a la mejora progresiva de la gobernanza154 de la tenencia155
de los recursos forestales con un fuerte enfoque en la participación de los grupos interesados en los
puntos donde la Autoridad Forestal Provincial toma contacto directo con ellos: como sucede hoy
únicamente durante la concesión de los derechos de aprovechamientos (matricular el campo y obtener las

153 Contratistas: Es la denominación con la cual la gente suele referirse a las pequeñas empresas forestales que se dedican a la
producción de leña, carbón, rollizos, etc. En el sur de San Luis, estas empresas operan a modo de prestadores de servicios en la
“limpieza” de los campos trabajando en las etapas posteriores los desmontes y construcción de picadas, aprovechamientos forestales
además de prestar diversos servicios a los establecimientos agropecuarios de la zona. En general son empresas poco formalizadas, y
poseen de 9 a 11 empleados en promedio donde la gran mayoría de ellos trabaja informalmente y por temporadas irregulares de
tiempo.
154 Es el proceso de gobernar; es la forma en que la sociedad es administrada y en que se reconcilian las prioridades e intereses
contrapuestos de grupos diferentes: comprende las instituciones gubernamentales oficiales pero también los acuerdos informales.
La gobernanza se ocupa de los procesos mediante los cuales los ciudadanos participan en la toma de decisiones; la forma en que los
gobiernos rinden cuentas a los ciudadanos, y la manera en que la sociedad obliga a sus miembros a observar normas y leyes (FAO,
2015).-
155 Tenencia es la relación, definida en forma jurídica o consuetudinaria, entre las personas y la tierra (incluidas las
construcciones y estructuras edificadas), la pesca, los bosques y otros recursos naturales. Las reglas que gobiernan la tenencia
definen cómo se otorgan los derechos a utilizar y controlar esos recursos, así como las responsabilidades y limitaciones comunes. La
tenencia refleja generalmente la organización del poder dentro de la sociedad y, en consecuencia, la estabilidad social puede
depender de si existe o no un consenso amplio acerca de la justicia del sistema de tenencia (FAO, 2015).-

581
guías forestales). Mejorar progresivamente la gobernanza, seria en este caso, ampliar los puntos de
contactos con los usuarios y desarrollar actividades conjuntas como por ejemplo la zonificación y
planificación territorial para el uso productivo, de protección y de conservación de los bosques, la
organización de los usuarios, el asesoramiento constante en las normativas y el desarrollo de nuevas
normas y en la toma de deciciones a nivel local.

El plazo de ejecución del proyecto esta establecido en 10 años, donde la principal fuente de fondos
económicos proviene de la Ley de Bosques Nativos. Los fondos disponibles para la ejecución ascienden a
$4.998.216 a ejecutar en los primeros 3 años.

Identificar los distintos grupos de interesados e integrarlos al proyecto fue un primer paso en el proyecto.
A partir de ahí, se realizaron diversas tareas con estos grupos principalmente sobre asesoramiento general
de las normativas vigentes en materia de bosques nativos tanto a nivel provincial como a nivel nacional
analizando diversas leyes y experiencias externas.

Metodología de trabajo

La metodología de trabajo se asienta sobre dos pilares básicos y de orden más bien operativo (responden a
dos aspectos de la gobernanza la comprensión y la organización): la regionalización del territorio y el trabajo
grupal con los productores. De este modo, se está logrando:

A nivel institucional:

Eficientizar y maximizar los recursos humanos y económicos al concentrar las actividades sobre grupos de
productores y no sobre personas individuales.

Un mejor entendimiento y comprensión del contexto regional; aspecto clave para contribuir a la mejora de
la gobernanza de la tenencia de los recursos forestales,

Dar a conocer de forma masiva las normativas que rigen la gestión forestal, un aspecto tan necesario en
zonas rurales donde el acceso a la información es limitada.

Distribuir los fondos económicos de la ley de bosques nativos a una mayor cantidad de productores
(mejora cualitativa y cuantitativa de la distribución del fondo).

Lograr un acercamiento real del estado a los pobladores rurales minimizando la brecha de relaciones entre
los dos sectores.

A nivel territorial:

Mayor presencia del estado en la gestión territorial de los recursos forestales.

Mayor posibilidad de acceso y participación de productores rurales al proyecto.

Promover la organización de los productores y generar vínculos entre los mismos;

Compartir experiencias y aprendizajes entre productores.

Posibilidad de planificar estratégicamente los recursos disponibles, en base a las decisiones tomadas con
los productores.

Difundir a una mayor población los beneficios de la ley de bosques,

Posibilidad de instaurar un cambio hacia una cultura forestal sustentable y comprometida con la
conservación de los recursos forestales.

582
Contribuir a enriquecer la visión de los productores sobre los bosques nativos (representaciones sociales
de los bosques). Se ve al bosque como un mero proveedor de recursos económicos, y minimizando los
servicios ecosistemicos que ellos brindan a nivel general y extra predial.

Participación de los grupos interesados

Teniendo en cuenta que la experiencia sugiere que la mayoría de esfuerzos colaborativos exitosos han
estado fundados en procesos participativos y en procedimientos democráticos. Uno de los grandes
desafíos consiste en la búsqueda permanente de metodologías y herramientas que faciliten la acción y
soluciones colectivas mediante procesos participativos y el trabajo en equipo (IICA, 2002).

Así mismo, se entiende que la participación es una situación dinámica donde el productor o persona
interesada toma una determinada actitud frente a las iniciativas que se proponen desarrollar en un
proyecto. De este modo, se recurre a proceder de acuerdo a lo que se conoce como la “escalera de la
participación”, la cual indica cómo es posible pasar gradualmente, de una pasividad casi completa (ser
beneficiario) al control de su propio proceso (ser actor del auto-desarrollo) (IICA, 2002).

La metodología utilizada para lograr que los productores participen es la formación de grupos de trabajo.
De esta manera, se lograron avances significativos sobre: el diagnóstico de base regional (que incluyó el
conocimiento sobre la estructura-funcionamiento de la cadena forestal), la organización de los productores
y la planificación estratégica de sus predios. Ocasionalmente se recurrieron a visitas individuales. Se
priorizó la participación de aquellos productores que poseen bosques nativos en sus establecimientos y de
aquellos que están relacionados directamente con el aprovechamiento de los recursos forestales, aunque
no sean tenedores legales de los mismos, como el caso de los productores de carbón del sur(contratistas),
de artesanías de madera y de los corralones o picaderos de leña.

Imagen 6 y 7 Taller de planificación predial con productores en la cuenca de El Morro.


Análisis del proceso realizado.

Elementos facilitadores

Se han identificado varios elementos facilitadores que permitieron dar inicio y continuidad del proyecto:

El perfil de las comunidades rurales y sus familias con sus necesidades socioeconómicas y ambientales.

La experiencia previa de los técnicos que trabajan hoy en el territorio.

La estrategia elegida para desarrollar el trabajo con los productores que posibilita la participación de los
mismos.

La decisión política de estar cerca de los productores en un contexto de gobierno más cercano a la gente.

Expectativa de la gente de participar en un proyecto integrador y novedoso.

Elementos obstaculizadores

De carácter General o Contextual

583
Clima de desconfianza entre los productores y los agentes del proyecto en relación a una ayuda real y/o
acompañamiento de mejora de la situación actual;

El desconocimiento de los productores del mecanismo de funcionamiento y burocracia estatal en la


ejecución de los fondos del proyecto;

Poca o nula relación con otras instituciones vinculadas al tema;

Falta de una cultura de organización de los productores.

La estructura de la cadena forestal arraigada a un sistema de explotación de los recursos forestales.

De carácter Específico

La capacidad operativa del equipo técnico.

Ausencia de una visión más integral de la zona por parte de los productores.

El balance de poder entre los actores en la cadena forestal en algunas zonas (el poder a favor de las
empresas mejor capitalizadas).

La cultura e idiosincrasia de la población rural que se resiste a los cambios y a la innovación.

Análisis de los resultados del proceso:


Fortalezas, logros y aciertos:

Uno de los aspectos más relevantes de este proyecto, y que reconoce como una fortaleza, tiene que ver
con la experiencia previa de trabajo de los técnicos en proyectos de desarrollo rural, lo cual supone una
ventaja de a la hora de abordar las diferentes situaciones en el territorio. En este sentido, la acumulación
de experiencias y conocimientos adquiridos en metodologías de trabajo con grupos de productores, de
administración y planificación en el uso de los recursos, capacitación, resolución de conflictos, mediación,
visión del territorio como así también el trabajo en equipo, relaciones con otras instituciones, entre otros,
permite una relación fluida y recíprocamente positiva con los productores rurales. Todos estos aspectos
técnicos y la metodología de trabajo volcados al territorio a través de la extensión es una experiencia nueva
para la institución, que a su vez propone involucrar a todos los grupos de actores en un mismo plano de
participación, toma de decisiones, planificación y administración de los recursos forestales para la mejora
de la gobernanza. Ya no se visualiza una relación verticalista o dual entre el estado y la gente, donde el
primero sólo cumple la función de contralor de las actividades, sino más bien una manera más
horizontalizada de relaciones donde las decisiones y acciones se realizan en conjunto.

Asimismo, la toma de conciencia de los técnicos de que, los proyectos de esta naturaleza alcanzan la
madurez de resultados en lapsos extendidos de tiempo y que los objetivos más esenciales del mismo
pueden concretarse recién después de un largo periodo de trabajo con los productores, también es una
fortaleza, de esta manera se logra adaptar el tiempo del proyecto al tiempo de la gente y no al contrario,
aspecto no menos importante en las zonas rurales.

La posibilidad de réplica depende básicamente de los resultados que se logren en los próximos años. Si los
resultados son satisfactorios como los obtenidos hasta el momento, entonces la replicabilidad del proyecto
a otras zonas, con otros grupos de productores va a depender de la capacidad operativa del equipo técnico
y de los recursos económicos con que se cuente. En el supuesto de poder replicar el proyecto otras zonas,
las actividades se realizarán a través de la contratación de servicios técnicos de profesionales y/o
consultoras con el perfil necesario para desarrollar el proyecto.

Debilidades, limitaciones, tensiones, contradicciones.

584
Un aspecto que se presenta como una debilidad y una limitación es que la estructura técnica es limitada en
relación al volumen de actividades que se deben desarrollar. A demás, la responsabilidad hacia otras tareas
administrativas del organismo hace que aún se disponga de menos tiempo del necesario para las
actividades y/o dedicación general al proyecto. La periodos de gobierno y sus tiempos político-
administrativos, así también como los cambios de gestión a nivel ministerial y sus prioridades, muchas
veces impacta de forma directa sobre la ejecución del proyecto, haciendo que se modifiquen y se
readecuen las planificaciones ya realizadas.

Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo


Tendencias o fenómenos emergentes para tener en cuenta en situaciones similares

La constante evolución de la extensión hacia formas de trabajo integradoras que permiten la interacción
entre los diferentes grupos interesados y usuarios de los recursos, a través de procesos participativos
accesibles, nos obliga a revisar constantemente nuestro accionar diario, o dicho en otras palabras realizar
una crítica introspectiva de nuestra posición respecto a este punto. A partir de aquí, un fenómeno
recurrente de nuestra experiencia fue la de preguntarnos ¿Qué estamos haciendo mal? O ¿Qué es lo que
estamos haciendo bien pero que no es lo suficientemente estratégico para cubrir lo amplio de nuestras
responsabilidades de actor clave en el esquema de gobernanza forestal? Las respuestas a estas preguntas
apuntaron principalmente a la estructura de funcionamiento y a las características del recurso humano
disponible. Sobre esto se resaltan las dos cosas: Uno, es que nos encontramos con que la estructura
orgánica del personal no es la adecuada o no se adapta para desarrollar este proyecto, lo que nos lleva a
replantear un esquema de funcionamiento adecuado y dos, que el perfil extensionista de los técnicos es
deficiente, no existe o existe de una manera “pasiva” limitándose a atender y solucionar los casos que
“aparecen” y que deben ser atendidos casi por obligación.

Por lo tanto, para emprender proyectos que impliquen procesos participativos a gran escala y con el
objetivo de mejorar ciertos aspectos, como el de la gobernanza forestal, debemos ser conscientes de lo
expresado en el párrafo anterior; hay que estar preparados y organizados (estructura adecuada y recursos
humanos necesarios) y contar con el perfil de técnicos extensionistas que se adapta a las necesidades del
proyecto.

En relación a lo anterior, creemos que generar políticas de extensión y formación de técnicos


extensionistas en el ámbito gubernamental es desafío insoslayable para los próximos años como autoridad
de aplicación de la ley de bosques nativos. La distribución eficaz y estratégica del fondo económico de la
ley de bosques nativos será de suma importancia para la mejora cualitativa de la gobernanza de la tenencia
de los recursos forestales a traves de la generación de proyectos generales, integrales y estratégicos, en
contra de proyectos individuales, específicos y desconectados territorialmente de todo los procesos
económicos, sociales y ambientales que lo rigen.

Valores relevantes:

Un aspecto a resaltar es el potencial de desarrollo que tienen las regiones en base a aprovechamiento
sustentable de los bosques nativos. La dinámica de los sistemas productivos predominantes influye de
diferentes formas en las regiones de trabajo, la adaptabilidad de los usuarios a estos cambios es una
fortaleza pero así también representa una debilidad para los objetivos del proyecto.

Así mismo, se advierte que una estrategia de extensión rural superadora de la forma tradicional de trabajo,
puede contribuir a cambiar actitudes, tradiciones y hasta patrones de comportamientos de los diferentes
grupos de usuarios de los recursos forestales a nivel regional, respetar las normas y leyes establecidas e
instaurar de forma gradual un manejo racional de los bosques nativos.

585
Nuevas búsquedas desarrollo y co-construcción de conocimientos, mediante
estrategias y tecnologías apropiadas, para un riego sustentable en frutales de
pepita en el Alto Valle de Río Negro. | Aguilar, L; Di Masi, S.
(INTA / aguil ar.lautaro@inta.gob.ar - di masi .s usana@inta.gob.ar )

Introducción

Datos generales del Alto Valle en Río Negro

En el norte de la Patagonia argentina se encuentra el “Alto Valle” de los ríos Negro y Neuquén , donde se
desarrolla la cadena productiva de manzana y pera, que representa aproximadamente el 85% del total de la
superficie cultivada y la producción del país siendo ambos cultivos parte muy importante del total de
frutas exportadas en el país

Según datos de SENASA, el 25% de esta superficie es explotada por 2.306 productores familiares y
familiares capitalizados (156), que representan el 70% del total de los establecimientos frutícolas e
individualmente ocupan parcelas que no superan las 15 ha (Toranzo, 2016).

Imagen 1. Alto Valle de Río Negro y Neuquén


Fuente: Imagen Spot 1995. Elaboración M. Mare, cit. en Jong de (2008)

El área de riego cuenta con un sistema de canales de distribución de agua abastecida desde el río Neuquén
por el Dique Ballester, complementado con unas pocas bocatomas. Irriga aproximadamente 62.600 ha si
se toman en cuenta sólo los distritos de riego (consorcios) rionegrinos. Si se incluyen los sistemas de riego
de la margen derecha del río Neuquén y aquellas áreas regadas mediante tomas ubicadas sobre el río
Limay, el área total de riego de la región denominada del Alto Valle alcanza un total aproximado de 72.000
ha.

La actividad se desempeña en el marco de un clima continental, templado y árido con una precipitación
media anual de 188 mm y heladas primaverales que frecuentemente afectan los cultivos de manzanos y
perales (Sánchez y Villarreal, 2010). Teniendo en cuenta estas características, se considera que el estado y
gestión del sistema de riego y drenaje, y la eficiencia de los métodos de riego son relevantes para el
desarrollo y sustentabilidad de la actividad frutícola en la región. Sin embargo, la adopción de
innovaciones en materia de riego es escasa en el sector de productores en estudio, como lo señalan Jong
de (2008) y Ponce et al., (2015).

Del análisis del Censo Provincial de Agricultura Bajo Riego (CAR-2005), Villarreal y Boltshauser (2007)
informan que en la provincia de Rio Negro se cultivan bajo riego 105,778 hectáreas, lo que significa el
0,52% de su superficie (20,3 millones de hectáreas). En dichas áreas vive el 70% de su población (552,822

(1)
Según clasificación del Censo Provincial de Agricultura Bajo Riego (CAR, 2005), Productor Familiar, es aquel
que no posee trabajadores permanentes y Familiar capitalizado, es aquel que posee un trabajador permanente.

586
habitantes) y se localiza prácticamente el 100% de la producción agrícola. Esto demuestra la importancia
de los valles irrigados en la economía provincial.

Antecedentes

En la región del Alto Valle la producción es posible gracias al riego suplementario. La disponibilidad de
agua es abundante y de calidad, por lo tanto los fruticultores tienden a minimizar y descuidar la práctica de
riego que, en exceso, conlleva al lavado de suelo, ascenso de la capa freática y merma de la producción.

Desde sus inicios el INTA trabajó en riego, con difusión de tecnologías y prácticas apropiadas mediante
investigación, capacitaciones, cursos teórico-prácticos, cartillas, parcelas demostrativas en la EEA, etc. Sin
embargo estas estrategias demostraron que no hubo mejoras significativas en la adopción de nuevas
tecnologías ni de prácticas ambientalmente sustentables.

La situación con la disponibilidad de agua para el fruticultor es diferente en función de la ubicación del
monte frutal a lo largo del recorrido de la infraestructura de riego, pudiendo tener muy buen caudal al
inicio del canal comunero o sufrir permanentemente deficiencias en la cantidad de agua si el predio se
ubica al final del canal (llamado “cola de canal”). Esta situación hace que el manejo del agua deba ser
ajustado a cada situación. Para lograr un riego adecuado en ambos casos y no provocar ineficiencia, ya sea
por exceso o por defecto, es primordial determinar cuantitativamente diferentes valores, como los de
caudal disponible en el predio, entre otros.

Cuando el riego es en exceso se producen daños en el suelo y en las raíces de los frutales. Esta situación
impide un buen funcionamiento del sistema radicular de la planta, limita la provisión de agua y nutrientes
al interior de la misma, afectando al funcionamiento fisiológico total. En caso contrario, un déficit
sostenido en la provisión adecuada de agua también ocasiona un debilitamiento, que desencadena un
estrés acumulativo en la planta y a la larga acarrea problemas para la obtención de fruta de calidad y en
situaciones extremas puede producir la muerte de la planta.

A través de sucesivos cursos, charlas, jornadas y recorridas a campo, se pudieron definir zonas con
problemas que afectaban directamente la producción en calidad y cantidad.

Desde el área de riego de la EEA Alto Valle se impulsó la difusión de tecnologías y la realización de cursos
prácticos destinados al público en general donde se abordó la problemática. Históricamente se trabajó en
actividades y proyectos que tenían por objetivo el mejoramiento del uso del agua de riego. Durante el
desarrollo del proyecto “Superación de brechas tecnológicas para la obtención de fruta de calidad”, de
INTA se fueron incorporando herramientas ya desarrolladas, no adoptadas por el productor, pero que son
útiles para el buen manejo de los requerimientos hídricos en el monte frutal y el medio ambiente. Para ello
se armaron cinco parcelas demostrativas, en chacras de productores del área de influencia de la AER
General Roca, con los que se tenía un vínculo previo, y según el caso de mayor o menor fortaleza o
afinidad con los extensionistas. De esta manera se apuntaló el intercambio y discusión conjunta de
mejoras, para favorecer la adopción de cambios superadores en las prácticas de riego y buscar un mayor
aprovechamiento del agua. A través del seguimiento a campo e intercambio permanente con los
participantes, se pusieron en valor y en práctica tecnologías disponibles desarrolladas con anterioridad.
Marco conceptual

Parcelas demostrativas y co-construcción de conocimiento

El concepto de las parcelas fue puesto en duda por parte de los extensionistas locales con mayor
experiencia como herramienta valedera o útil para esta instancia, debido a fracasos anteriores en chacras
de fruticultores. Sin embargo, otros recordaban buenas experiencias locales, a su vez, antecedentes de
otras regiones y actividades agrícolas-ganaderas, daban cuenta sobrada de su potencial. Como menciona
Gajardo et al. (2014) uno de los objetivos específicos de conformar una unidad demostrativa, es el de

587
favorecer y potenciar los recursos técnicos y esfuerzos en el desarrollo de propuestas tecnológicas
amigables con el medio ambiente. La misma se lleva a cabo mediante protocolos de manejo que, a través
de registros y encuentros periódicos, permiten obtener resultados que luego se socializan a otros
productores. De esta manera se facilita la apropiación de la tecnología por parte de los productores
(FADNIC, 2018; Lauric et.al, 2015; Mendoza, 2013). Además, Ramírez (FAO, 2018) afirma que más allá
de la enseñanza o de generar conocimientos y fortalecer la extensión rural, el espacio de intercambio de
experiencias, permite capacitar y abordar diversos temas como la validación de tecnología, la investigación
y observación en el campo, con énfasis en la producción e incorporación de tecnología dentro del sistema
productivo. “Salimos a campo con los extensionistas, trabajamos con los productores, compartimos
experiencias, abordamos el manejo técnico que pueden tener en su parcela” (FAO, 2018).

Esta metodología apunta a desarrollar procesos de auto aprendizaje entre los productores y encontrar la
incorporación de técnicas y tecnologías apropiadas a implementar. Desde inicios de la década de los años
´90 las Escuelas de campo (ECA’s) fueron creadas por la FAO para mejorar los niveles de productividad
en fincas de pequeños productores. Para la difusión de esta tecnología se utilizan metodologías
participativas como el principal método de transferencia, que consisten en una experiencia pedagógica en
torno a un grupo de productores y productoras de una misma comunidad, que con el apoyo de un
facilitador local, diagnostican participativamente su realidad y establecen prioridades. El proceso de las
ECA’s se caracteriza como APRENDER-HACIENDO Y ENSEÑANDO, basada en la educación no
formal para adultos. Las Parcelas de auto aprendizaje (PAU) consisten en establecer una parcela en la
finca de un productor la que es planificada con un modelo de producción intensiva, con metodología
similar a las ECAs, pero ajustada para aquellos casos en que no se cuenta con el presupuesto suficiente.
En estas parcelas, con la participación de manera directa de un grupo de productores, se desarrollan al
menos cinco tecnologías, como el buen manejo del suelo y el cultivo. Estas son asistidas técnicamente por
el técnico de campo y en ella tienen lugar al menos cinco encuentros con productores en todo el proceso.
La metodología de escuelas de campo y parcelas de auto aprendizaje incluyen, como eje demostrativo, el
establecimiento de parcelas para la difusión y capacitación para fortalecer el proceso de toma de
decisiones. Este mecanismo se complementa con otros mecanismos de gestión de conocimiento como
eventos de capacitación y la distribución de material técnico. A su vez incluyen registros y protocolos de
trabajo en parcelas (IICA, 2011).

Como hoja de ruta del proceso deben respetarse aspectos fundamentales a considerar, como destacan
Torres Carbonell et. al (2010) al Diagnóstico Participativo para garantizar la construcción del
conocimiento colectivo que realiza una comunidad o grupo sobre sí mismos, a través de la construcción
de su diagnóstico, donde se identifican problemas comunes que los afectan y se jerarquizan. El objetivo es
el involucramiento de una comunidad como partícipes activos en la resolución de sus propios problemas y
la Planificación Participativa en la definición conjunta del futuro deseado, fortaleciendo las capacidades
de compromiso, convocatoria, motivación, organización para la ejecución de un plan comunitario.
Además deben considerarse, como valores en sí mismos, las Visitas prediales que son las visitas directas
a las explotaciones efectuadas por el extensionista. Y además son formas de comunicación e interacción en
el terreno y en el ámbito real de producción permitiendo un conocimiento y tratamiento muy íntimo de la
realidad productiva, económica, social y cultural.

Los Campos Demostradores (Reichard, 1958; INTA, 1960; Blanco et al., 2001; Ballón et al., 2004; en
Torres Carbonell, et. al, 2010) se basan en el trabajo conjunto de técnicos y productores agropecuarios.
Genera grandes efectos en cuanto a la adopción tecnológica ya que es un ejemplo concreto frente a los
demás pares de los resultados factibles de lograr a nivel de condicionantes reales en una explotación del
territorio. La Experimentación Adaptativa (Experiment. A.) (Fernández Alsina, 1987: Cittadini et al.,
2000; en Torres Carbonell, et. al, 2010) se basa en la validación de las propuestas tecnológicas con el
productor, guiando la generación de conocimiento adaptado a un sitio y observando conjuntamente los
resultados (Escuela Anglo-Sajona y Francesa)(Torres Carbonell et. al, 2010).

Tecnologías apropiadas

588
Existen numerosas definiciones, una de ellas es la que sostiene que Tecnología Apropiada es la que se
adapta a las condiciones agroecológicas, ambientales y socioculturales de los usuarios, en contraste con la
“Tecnología de Punta” (Polack, 2015).

Como enumeran Belcredi et. al (2011), la tecnología es normalmente un objeto de estudio abstracto,
considerada como la mera implementación concreta de las leyes universales de la física, química y biología,
lo cual implícitamente se extrapola a que la tecnología tiene carácter universal también. Si una sociedad no
puede utilizar la "mejor" tecnología existente, el problema es de la sociedad, que se dice subdesarrollada, y
no de la tecnología. No se reconoce que la tecnología es una construcción histórica cultural, y que los
criterios de diseño de la misma responden a los intereses del sistema económico capitalista. En este
sentido, desde gran parte de la academia y desde la sociedad en general, cuesta visualizar que una
tecnología no es necesariamente “mejor” que otra porque necesita menos mano de obra y tiene un mayor
volumen de producción. Esta concepción de tecnología como factor neutral en la organización del sistema
productivo y social se encuentra tan fuertemente enraizada, que incluso algunos movimientos sociales
autogestionarios la toman como propia.

Para profundizar el análisis y sostener tales afirmaciones, Belcredi et al. (2011) enumeran los diferentes
enfoques y evolución que ha tenido el concepto según su momento histórico:

3.2.1 Tecnologías convencionales

Clásicamente, las tecnologías convencionales buscan maximizar la productividad en relación a la mano de


obra ocupada, tienen una estructura jerárquica y segmentada (Dagnino, 2004, en Belcredi et al., 2011).
Existe una fuerte internalización por parte de la sociedad (en particular, del gobierno y el medio
académico) de que una tecnología es más "eficiente" si logra una mayor escala de producción, sin importar
si eso implica una reducción de la mano de obra necesaria o un deterioro en las condiciones laborales del
trabajador que la utiliza.

3.2.2 Tecnologías apropiadas

Según John F. C. Turner (Turner, 1972 en Belcredi et. Al, 2011), “la tecnología apropiada es aquella
tecnología que está diseñada con especial atención a los aspectos medioambientales, éticos, culturales,
sociales y económicos de la comunidad a la que se dirigen, caracterizada por demandar menos recursos, su
fácil manutención, su menor costo y un menor impacto sobre el medio ambiente. La tecnología
verdaderamente adecuada es la tecnología que la gente ordinaria puede usar para su propio beneficio y el
de su comunidad, la que no les hace dependiente de sistemas sobre los que no tienen control.”

En los años 80’ y 90’ surgen críticas al movimiento de tecnologías apropiadas, fundamentalmente en
cuanto al carácter determinista-tecnológico de la propuesta y su perfil anti-modernista. Autores como
Dickson (en Belcredi et. Al, 2011) argumentan que la implementación de tecnologías intermedias y
apropiadas conllevan una concepción neutral y determinista de la tecnología al no cuestionar la
racionalidad tecnológica occidental dominante (Thomas, 2009 en Belcredi et. Al, 2011). También se
cuestiona el anti-modernismo de estas tecnologías ya que sub-utilizan los conocimientos científicos e
implantan una economía de dos sectores. Se critica además el carácter “ofertista” ya que muchas veces se
recurre a la mera elección de la tecnología a través de un catálogo de tecnologías apropiadas.

3.2.3 Tecnologías intermedias

En su libro "Lo pequeño es hermoso" (Schumacher, 1973 en Belcredi et. Al, 2011), Schumacher propone
pasar de un sistema de producción centralizado e intensivo en capital, a uno descentralizado e intensivo en
mano de obra. En este contexto se comenzó a investigar qué tecnologías se podían crear de acuerdo al
medio y a la disponibilidad de recursos que tuviera un sector específico, haciendo uso de todo el
conocimiento posible y movilizando a los mejores científicos y académicos para desarrollar las tecnologías
acordes a cada ambiente (Rozo, 2007 en Belcredi et. Al, 2011).

589
3.2.4 Tecnología social y Adecuación socio-técnica

De las críticas surgidas al movimiento de tecnologías apropiadas, en la búsqueda de superar las


contradicciones planteadas (salir de un modelo neutral - determinista - ofertista) y con el propósito de
habilitar una real construcción y control de la tecnología por parte de la sociedad en base a sus intereses, es
que se introduce el concepto de tecnologías sociales. La tecnología social es un conjunto de productos,
técnicas y/o metodologías reaplicables, desarrollada en la interacción con la comunidad a la que están
destinadas, y que representan soluciones efectivas de transformación social (RTS, 2011 en Belcredi et. Al,
2011). La palabra “construcción” debe ser asociada a un proceso, donde todos los actores deben colaborar
para definir qué tecnologías son las realmente apropiadas y apropiables para cada necesidad debidamente
relevada (Belcredi et. al, 2011).

El presente trabajo se enmarcó en el modelo de Parcela demostrativa pensada y adaptada a las


necesidades individuales y con fuerte acento en la funcionalidad de la misma, con un sentido amplio
práctico y no tanto teórico. O sea, algo que el fruticultor pudiera valorar y aprehender durante su co-
construcción y co-elaboración.

Y respecto al enfoque de tecnologías apropiadas, finalmente a causa de la experiencia empírica


desarrollada en conjunto a los fruticultores, durante varias temporadas arribamos a la conclusión que la
definición o enfoque que mejor se adaptaría finalmente sería la de Tecnología social y Construcción y
Adecuación Socio-técnica.

Objetivo de trabajo

El objetivo general del trabajo fue comprender cuales eran las causas de los problemas frecuentes en el
riego de los montes frutales, como la percepción del fruticultor de insuficiencia en la provisión de agua,
entre otras.
Los objetivos específicos del trabajo fueron:

Comprender cuales eran las causas de los problemas frecuentes en el riego de los montes frutales.

Comprender la percepción que tiene el fruticultor sobre la insuficiencia en la provisión de agua para su
predio.

Compartir, mostrar y difundir el uso de elementos de medición de caudales y humedad del suelo para
mejorar la eficiencia del riego.
Materiales y métodos

Para diseñar el trabajo se utilizaron preguntas que se debían responder en el desarrollo de la actividad, esto
permitió definir las metodologías.

¿Cuánto?

Para conocer la pregunta de “cuánta agua entra en la parcela” se procedió al aforo o medición en las
compuertas. Para ello se implementó la fijación de escalas plásticas, con graduaciones centimétricas
impresas en vinilo autoadhesivo, tanto a nivel de compuerta en comunera, como a nivel de derivaciones
internas dentro del predio. Las mismas se colocaron sobre la mampostería de hormigón y ladrillos donde
están amuradas las compuertas de metal y sobre la propia compuerta de chapa. De esta manera como
proponen Requena y Toranzo (2015) se pudo determinar el valor de los tirantes de agua de la acequia,
aguas arriba y abajo, que junto al dato del ancho y de la abertura de la compuerta (altura o “punto”)
permite calcular el caudal de agua que la atraviesa, según sea sumergida o no, gracias a una fórmula
matemática que relaciones estos valores.

590
Fotos N° 1, 2 y 3: instalación a campo de escalas plásticas con graduación, para medición de
caudal.

¿Cuándo?

Para responder al “cuando regar” se debe conocer la humedad que tiene el suelo en la zona de absorción
de las raíces. En términos medios para frutales, la zona del suelo donde mayor concentración de raíces
existe, es cercana a los 45 cm de profundidad. Para determinar la humedad es posible hacerlo mediante un
simple pozo, hecho a mano o con pala hoyadora (vizcachera), luego determinar al tacto el grado de
humedad que presenta, esto permite inferir el momento oportuno para regar. Como ayuda didáctica “si
uno lo aprieta y no puede armar el terrón, ya es tiempo de regar que es el método cualitativo más
económico, clásico y práctico. También se puede utilizar el calador de suelos, instrumento simple diseñado
para tal fin.

Otra posibilidad pero que requiere de cierta inversión previa, es la utilización de sensores de humedad
Watermark, que constan de un par de electrodos de alta resistencia a la corrosión, que están inmersos en
una matriz granular de yeso. Se basa en el paso de una corriente eléctrica que es aplicada y registrada
mediante un instrumento medidor o monitor portátil, que otorga un valor preciso de la resistencia y lo
correlaciona a centibares (kilopascales) o sea, la tensión de agua que es retenida por el suelo o lo que es
igual, la fuerza que deberá realizar la planta para absorber el agua y los nutrientes. Pueden instalarse tantos
sensores como se crea conveniente, si el terreno es uniforme, con uno por ha es suficiente y podrán ser
medidos por el mismo instrumento. En términos generales, los rangos de uso para definir si es necesario
regar o no, son 0-30 cb saturado o a capacidad de campo; 30-100cb agua útil; mayor a 100cb inicio estrés
hídrico por falta de agua.

Fotos N° 4 y 5: instrumento de medición e instalación de sensor de humedad de suelo.

Altura de freática: ¿cuánto y cuándo?

Para un monte frutal lo ideal es tener una zona de exploración radicular libre de exceso de humedad
cercana al metro y medio. Uno de los problemas, al momento de regar, es no conocer la profundidad en
que se encuentra la capa freática, también llamada “napa”. Menos aún se conoce con certeza si se
encuentra estática, o en descenso (deseable) o en ascenso (indeseable). Utilizando como referencia el
diseño de freatímetro, económico y práctico, diseñado por el Ing. Antonio Requena de la EEA de INTA

591
Alto Valle (Requena, 2013), en donde se utilizan herramientas y materiales de fácil adquisición e inclusive
con otros reciclados, es posible solucionar este inconveniente y obtener datos de interpretación inmediata
y útil. El freatímetro consiste en un caño fijo de 110 cm filtrante, enterrado a 2 metros de profundidad y
en su interior se mueve libremente una varilla graduada, mediante un flotante La lectura directa se realiza a
través de una graduación en centímetros que, además, posee colores diferentes a modo de semáforo y
permite saber si estamos con la napa a 0-0,5m rojo; 0,5-1m amarillo; 1-1,5m verde; más de 1,5m blanco.
Para definir cuándo se debe regar, se consideran muchas variables como época del año, estado general de
la planta y el suelo, pero puede generalizarse que, a partir del color verde, o sea napa a una profundidad de
mayor o igual a 1m, no van a existir inconvenientes en caso de repetir el riego. Una consideración muy
importante a tener en cuenta, es que nunca debe regarse si el freatímetro está “levantándose” o sea,
cuando la napa se acerca a la zona radicular. Tampoco si se observa que la misma se encuentra en el
amarillo o peor aún, en el rojo, dado que la planta se encontrará en estado crítico y con posibles síntomas
de estrés (acartuchamiento de hojas).

Fotos N° 6, 7, 8, 9 y 10: instalación del freatímetro, cavado del pozo, acanalado del caño, flotante casero y
tapa del caño con guía adaptada para el caño con escala a colores del flotante

6. Estrategia de trabajo

La estrategia utilizada para llevar adelante la experiencia, se basó en la selección de cinco parcelas
demostrativas de riego, en chacras de fruticultores. En ellas, se instalaron aforos de escalas en
compuertas, sensores de humedad de suelo y freatímetros en montes problemáticos. Con los elementos de
medición instalados, se realizó la toma de datos y el seguimiento a lo largo de dos temporadas de riego.

Cabe destacar que en nuestra propuesta metodológica, adaptada de las anteriormente mencionadas, el
trabajo se realizó a nivel predial y en forma individual. No obstante la socialización de resultados y
propuestas de mejoras surgidas en los intercambios durante diferentes recorridas, fue colectiva y asociada
más a lo fruticultores vecinos y cercanos al área de influencia de la parcela o a aquellos que por afinidad
tienen mayor contacto con el fruticultor (por ejemplo: son socios de una misma cooperativa frutícola).

592
Así mismo se realizaron jornadas abiertas de difusión de resultados en las parcelas y talleres en la AER de
INTA Roca para la fabricación de los elementos de medición utilizados, autoconstruidos, económicos y de
fácil adopción.

Chacra N° 1 – Allen (Guerrico): 12 ha. Chacra N° 4 – Cervantes: 8 ha.

Chacra N° 2 – General Roca (J.J. Gómez): 6 ha. Chacra N° 5 – Mainqué: 20 ha.

Chacra N° 3 – General Roca (J.J. Gómez): 30 ha.

Chacras de 1-5: según el Estudio de Bestvater y Casamiquela del INTA (1983), todos los Freatímetros se
encuentran ubicados en los suelos de media Barda, las características generales de los mismos son las
siguientes: texturas que van de francas a francolimosas, capacidad de campo de 27, punto de marchitez
permanente de 13, porosidad de 49, retención hídrica de 18,9 y una densidad aparente de 1,35.

Chacras 1-4: Según el Estudio Integral del Río Negro (1991) se encuentran ubicados en la Unidad
Cartográfica perteneciente a la Asociación Roca (Ro). Poseen clases texturales dominantes van de francas
a francas limosas en los primeros horizontes, apareciendo texturas francoarenosas a francas en
profundidad. La freática fluctuó entre 93 y 157 cm, se encontró presencia de capa endurecida en un rango
de profundidad entre 54 y 95 cm y no se observa presencia de grava. La permeabilidad que va de muy
lenta a lenta y la clase de drenaje se consideran Insuficientemente Drenada.

Chacra 5: Estudio Integral del Río Negro (1991) se encuentran ubicados en la Unidad Cartográfica
perteneciente a la Asociación Gomez 2 (Go-2). Las clases texturales dominantes van de dominantes van
de arcillosas a arcillolimosas llegando a franco arcillosas. La freática fluctuó entre 80 y 100 cm, no se
encontró presencia de capa endurecida y no se observa presencia de grava. Poseen permeabilidad que va
de muy lenta a lenta y la clase de drenaje se considera Pobremente Drenada.

Resultados y discusión

Las unidades productivas, llamadas chacras, en promedio rondan las 15 has, existiendo algunas menores
(6ha) y otras mayores (30ha). Las producciones se llevan adelante en forma unipersonal/unifamiliar y
solamente en la de 30 ha existe un empleado permanente como encargado. El resto contrata personal
temporario en diferentes momentos del año (poda, raleo y cosecha principalmente).

En términos generales el riego se realiza en función de un sistema de turnados, con una dotación prefijada
para el Alto Valle que es de 0,75 l/s/ha = 2.700 l/hr/ha. Este sistema de turnados permite que superficies
pequeñas puedan realizar un riego por manto o superficial en forma eficiente (Requena y Nolting, 2006).

593
Para las unidades de 15 ha, por cada turno, el fruticultor alcanza a regar la mitad de superficie de su chacra.
Los turnados suelen otorgarse cada 6 u 8 días, lo cual equivale a regar en promedio solamente 1 vez cada
quince días al mismo cuadro. El tiempo del turno de riego o de disponibilidad de agua puede oscilar entre
12 a 24 hs, según la localización de la chacra. Una limitante frecuente la tienen los productores “cola de
canal” comunero, que suelen sufrir las ineficiencias del sistema de riego.

A cada fruticultor se le propuso registrar las fechas exactas de riego para cada cuadro y los tiempos
operativos. Según el caso, los tiempos variaron en cuestión de 1,30 – 2 hs por melga. En casos con mayor
disponibilidad de agua (con acceso directo a la captación directa del canal terciario) ocurrió que dejaban
toda la noche el agua corriendo en el cuadro completando un total de aproximadamente 10 hs.

Además de estos registros, se intentó evaluar conjunta y periódicamente el caudal de agua ingresado a la
chacra mediante el uso de escalas centimétricas amuradas a la obra de arte y compuerta de riego de ingreso
al predio. Esta variable, la del caudal de ingreso a la cual el fruticultor difícilmente puede modificarla. No
obstante, su medición sí le permite optimizar el uso del recurso, en tanto que a través de una fórmula
matemática le resulta posible cuantificar el caudal de agua disponible al ingreso de su unidad productiva y
destinarlo a dónde tenga mayor conveniencia, en función de la demanda ambiental y los requerimientos
del cultivo en una época del año determinada. En este caso, los mayores requerimientos en relación a la
frecuencia de riego, la tenían las plantas nuevas (de menos de 5 años) aunque con menor requerimiento
hídrico total. En las plantas mayores ya establecidas, la relación se invierte.
Resultados por parcelas

Chacra 1: ésta parcela pertenece a un pequeño fruticultor que produce bajo la modalidad de orgánico
certificado y es miembro de una cooperativa frutícola. Éste tenía trabajos realizados con INTA desde
hacía muchos años, con extensionistas e investigadores de la EEA A. Valle. .Algunas mejoras relevadas
destacables fueron las de impermeabilizado de acequias internas a través de mulching plástico y
derivadores con tapas de caño de 110 pulgadas para regar cada melga, sin necesidad de abrir un “boquete”
a pala. Además, en el cuadro seleccionado para la parcela demostrativa, previamente se había realizado un
ensayo entre INTA y la UNComa de Raleo en una Galaxy sobre MM111 plantado a 4 x 1,5 m (2007), para
ajuste de carga. Por esta misma razón se definió como potencialmente interesante para continuar
evaluándola a nivel de riego y requerimientos de agua. Aquí se instalaron un freatímetro y un sensor de
humedad. Las escalas centimétricas se colocaron al ingreso de la chacra.

Chacra 2: ésta chacra pertenece a un pequeño fruticultor familiar que se encuentra asociado a una
cooperativa frutícola y se halla en transición a la producción de tipo orgánica. En éste caso la relación se
llevó adelante a través de la consulta por ramas muertas de algunas plantas de un monte de perales,
William’s/Franco plantado 4 x 2 m (2005). Mediante la instalación de un sensor de humedad y un
fretímetro, a través de su seguimiento, se arribó a la conclusión conjunta de una innecesaria aplicación de
riego a fines de otoño, que coincidía con el clásico “último riego de fin de temporada”, cuestión muy
sensible al padre del fruticultor. Sin embargo al comprobar que el cambio de práctica no repercutió
negativamente sobre el monte y que al contrario, en las sucesivas temporadas no tuvo más problemas
mortandad de ramas, ambos se entusiasmaron con las mediciones. Motivado por los resultados, el hijo del
fruticultor instaló por su cuenta 3 freatímetros más en otros cuadros de la chacra, de pera y manzana, que
le permitieron tener una mejor noción del movimiento de agua de la freática de su chacra incluso cuando
no le tocaba regar (no tenía el turno) y si su vecino sí lo hacía, los freatímetros le indicaban que la freática
se recargaba. Cuestión que lo hizo recapacitar enormemente al momento de aplicar cada riego en los
diferentes momentos de la temporada.

Chacra 3: éste productor posee una superficie mediana y consta de un encargado permanente. Además
posee una larga relación con trabajos previos desarrollados con la AER y la EEA de INTA A. Valle, uno
que consiste en un sistema novedoso de poda de árbol libre o poda mínima en Red Chieff/MI793
plantado a 3,75 x 1,20 m (2012). Este cuadro tenía problemas de suelos y evidenciaba diferencias de vigor

594
a nivel interno dentro del cuadro (una zona con mejor suelo y otra con presencia de una capa endurecida y
alta presencia de carbonatos de Ca, determinado por análisis de suelo a través de una calicata a campo).
Por esta razón se la seleccionó por el potencial de realizarle el seguimiento. Aquí se instalaron un
freatímetro y un sensor de humedad. Y al ingreso de la chacra las escalas centimétricas. En éste y otro
cuadro vecino también con manzana Red Chieff/M793 a 4 x 1,5 m (2000) No obstante donde se
manifestaron síntomas de quemado de borde de hojas fue en un cuadro vecino, de mayor edad donde se
colocó otro freatímetro para acompañar el seguimiento. También se realizó una calicata para análisis de
suelo in situ y análisis foliares para determinar las eventuales deficiencias de nutrientes. En éste último se
determinó cualitativamente mal olor del agua de la freática, a causa del confinamiento de la misma.
Además, en el caso de una tormenta que resultó a modo de evento climático extraordinario, por la
ubicación particular de esa unidad productiva, se produjo el colapso de los desagües pluviales comuneros.

Gracias a los instrumentos instalados en las parcelas se observó cómo fueron expulsados hacia arriba los
flotantes del freatímetros del caño guía, dando cuanta del alto nivel de la capa freática. Por el impacto
visual, como el acartuchamiento de hojas por estrés hídrico por exceso de agua en el perfil que también
fue corroborado con porómetro (midiendo la conductancia estomática), pudieron tomar conciencia de lo
que sucedía con el suelo y sus posibles efectos sobre la planta a lo largo de la temporada.

Chacra 4: en ésta existían trabajos previos con la AER, donde el interés del productor radicaba en
determinar las causas de deficiencias nutricionales en un cuadro de perales Packham’s/Franco adultos
plantado a 4 x 5 m (1975). A través de la realización de análisis foliares, luego de determinar los elementos
faltantes y una calicata para los muestreos de suelo en el cuadro, se avanzó en procurar mejorar la prácticas
de riego mediante la instalación de un freatímetro y de escalas centimétricas en el ingreso de la chacra.
Éstas tareas se tradujeron en una mejora de la relación de confianza con el fruticultor, para avanzar en
cuestiones relacionadas al riego y otras de diferentes índole, como las de manejo sanitarios, etc.

Chacra 5: en ésta caso era un productor que tenía una relación afianzada con la AER Roca, siendo
miembro del CAL (Consejo Asesor Local de la AER Roca). A su vez es miembro de un grupo de trabajo
que entrega en forma conjunta a un empaque, que como característica principal se destaca que todos los
productores son fruticultores familiares donde ninguno supera las 30hs en promedio. Se instalaron un
freatímetro y un sensor de humedad en un monte de peral D’anjou/Franco implantado a 4 x 4 m (1975).

Debido a que pudo mejorar el manejo del riego superficial, aplicando los riegos en los momentos preciso
de inicio de déficit hídrico, pudo reducirlos. A su vez, como posee un sistema de riego por aspersión
subarbóreo de defensa contra heladas, con los instrumentos allí instalados pudo cuantificar cuál era su
aporte como riego, normalmente imponderado y subestimado. A su vez, motivado por los resultados y
observando los problemas que posee en un cuadro de perales con limitantes de suelo, inició la instalación
de un nuevo fretímetro.
Resultados generales

El intercambio de experiencias favoreció un cambio paulatino de prácticas y hábitos, para la mejora en el


uso de agua. Esta reducción de la aplicación de agua, que en algunos casos alcanzó el 40 % (de 7 a 4 riegos
por temporada), también se tradujo en evitar ascensos freáticos evitables (menores a 1 metro) y evitar
mortandad de órganos vegetativos o plantas completas.

A continuación se exponen algunas de las conclusiones parciales textuales, asociadas a la problemática


trabajada conjuntamente con los fruticultores y que los llevó a las siguientes conclusiones en el taller de
riego: “Taller para el mejoramiento del riego por manto - ¿Dónde están los problemas? ¿Afuera o adentro
de la chacra?, realizado el 24-11-16 en la AER Roca de INTA
-El encargado que trabaja en una chacra donde se riega a través del sistema mecanizado de riego por goteo –situación casi
excepcional en el Alto Valle, dado que tan sólo el 5% de la superficie del mismo posee este sistema- critica la cementación de
canales, porque ve que a mitad del kilómetro la velocidad del agua aumenta mucho, de esta forma no se acumula y le impide

595
captar agua mediante bombeo para el sistema de riego por goteo. De ésta forma, al bombear un bajo caudal, deben regar por
sectores en los circuitos de riego por goteo y así no se puede automatizar el sistema. Limitante importante al momento de
considerar un cambio con aplicación de una mayor tecnología.

-Observan que al existir muchos loteos debería sobrar el agua porque no se utiliza para riego y en la práctica no es así.

-Los loteos no pagan canon de riego y quedan como morosos. Para poder desempadronarse deben obtener el libre deuda y para
ello tienen que pagar muchos años de deuda de riego juntos, que a veces cuesta más que el valor actual de la propiedad.

-Se debería romper el concepto de que el agua sobra porque desde noviembre a febrero hay falta de agua. Si la freática no
estuviese alta las plantas sufrirían porque no alcanza el riego. Si se regara en todas las chacras no alcanzaría el agua.

-Con los freatímetros que diseñó el Ing. Requena de INTA es muy fácil saber a qué altura está la napa freática. Lo ideal es
que se instale hasta dos metros de profundidad así se sabe el nivel y como se mueve hasta esa profundidad.

-Desde el dique se envía cada vez menos agua, debido al abandono de chacras y avance urbano.

-Si se mandara toda el agua prevista para las 60.000 ha (tal cual fue diseñado), en el estado actual de obsolescencia el
sistema no lo resistiría.

-Destacan que, a raíz del reciente enturbiamiento de aguas del canal principal, las partículas en suspensión contribuyen
satisfactoriamente a la impermeabilización de canales y acequias y además, evita la proliferación de malezas y algas.

-Conocer la conductividad eléctrica tomada en el pozo de los freatímetros, sería una buena alternativa que permitiría tener
una mejor información respecto a la napa y orientaría en un mejor manejo y su posible uso para riego suplementario, como por
ejemplo el caso de la parcela de la EEA, donde se mejoró el suelo e implantó una pastura permanente de Festuca.

-Se demostró gran interés entre los productores por estos sistemas de medición y el uso concreto que pueden hacer de los datos
registrados ya que reconocieron que “riegan de cualquier forma y la frecuencia la marca el turno y no la necesidad de las
plantas”.

Foto N° 11: taller de riego superficial, realizado en la AER Roca y con visita a una parcela en chacra de un
fruticultor.

A través de estos intercambios los fruticultores pudieron ir modificando algunas de las percepciones
arraigadas, dadas como verdades incuestionables, supuesto que quedó demostrado por el cambio de
actitud al poder abrirse y conocer algunas de las propuestas de riego validadas por la EEA de INTA Alto
Valle. Así mismo fue muy nutritivo para los técnicos entender las complejidades del sistema de riego por
manto, que con sus limitaciones actuales goza de cualidades naturales privilegiadas. Las más destacables
son que la calidad y la abundancia del agua de riego y el bajo costo de mantenimiento del sistema (paradoja
de la obsolescencia y falta de mantenimiento por bajo cobro por parte de los consorcios), ocasiona que al
recurso prácticamente se lo considere un recurso natural más, inherente a la producción y al cual casi no se
le destina inversión. Sin embargo este desmanejo, que cuenta con una rica historia productiva mayor a los
100 años, debido al aporte en abundancia y en exceso del recurso han logrado multiplicar los índices de
materia orgánica en 2 a 3 veces, dato relevante desde el punto de vista del suelo y excepcional para un
valle desértico. De todas maneras, esta contradicción del mal uso del recurso ocasiona en muchos casos un
impacto ambiental negativo por recarga de la freática, ascenso de la misma, salinización de suelos y
mortandad de montes frutales. También quedó claro para fruticultores y técnicos que en caso de proponer
una adopción masiva de tecnología como el riego por goteo, el sistema actual no lo permitiría para el total

596
de la superficie bajo riego, no al menos sin una inversión mayor como la construcción de reservorios
prediales para captación de agua por bombeo. En la actualidad la exigencias de las Buenas prácticas
Agrícolas (BPM) obligan además al cuidado y buen manejo del agua de riego, cuestión inminente que
aquellos que quieran certificar deberán adaptarse a para poder hacerlo, otro aspecto que quedó como
relevante a considerar.

Otro rasgo importante que surgió de los intercambios fue entender que la tecnología disponible y accesible
ya sea por su bajo costo o fácil interpretación e implementación no siempre se adopta linealmente como lo
plantea el modelo transferencista clásico, por más difusión que se haga y por lo medios que sean. El
fruticultor, que es el sujeto social destinatario tiene motivos arraigados que lo llevan a tomar o desestimar
un aporte técnico sea relevante o no.

Se destaca que el modo para poder salvar esta limitante fue fundamental por el trabajo codo a codo, entre
fruticultores y técnicos, aportando mutuamente ideas y propuestas de mejoras, aprendiendo y haciéndolo
conjuntamente. Por ello el modelo de parcela, a nuestro entender, resulta una herramienta dinámica y
creativa sujeta a mejora e integración de tecnologías, que con el acompañamiento periódico genera mucho
más cambios y adopciones que el clásico catedraticismo y vuelco de conocimiento desde el lugar teórico
del saber académico hacia el de la supuesta ignorancia del productor, que solamente genera rechazo o
simple apatía por parte de los fruticultores.
Conclusión

Con el trabajo planificado en parcelas demostrativas se logró realizar un diagnóstico, en conjunto con el
productor, sobre la situación del riego en cada caso. Con la incorporación de elementos de medición se
evidenciaron cuantitativamente aspectos no visibilizados por el productor, que al hacerlo objetivamente,
permitió definir el momento del riego, lo cual rompió con percepciones muy fuertes que entre otros
aspectos no permitían la adopción de la tecnología recomendada. La toma de conciencia de cuál es el
factor limitante real permitió la mejora de la adopción y en consecuencia la optimización del riego
favoreciendo las condiciones de las plantas y la calidad de la fruta, al mismo tiempo que contribuye a
disminuir el impacto negativo del exceso de riego y sobre el suelo, haciendo un uso más racional y
eficiente del agua.

La metodología utilizada se basó en las experiencias y teorías publicadas y trabajadas hasta el momento,
pero con las modificaciones que permitieron intercambiar con el fruticultor y con datos objetivos que
evidenciaron y contribuyeron a comprender más fácilmente cuáles eran las limitantes en cada chacra y
encontrar conjuntamente cuáles podrían ser las mejoras a realizar en sus parcelas y chacras en general.
Vale decir, hallar conjuntamente una adecuación y construcción socio-técnica durante el proceso de
intercambio y validación tecnológica.

El trabajo individual, al principio de la implementación de las parcelas, facilitó el entendimiento por parte
de cada fruticultor, propietarios de las mismas y una vez internalizada la experiencia facilitó la difusión a
sus pares que a su vez, son los vecinos con los que comparte el mismo canal que suministra el agua, dado
que podían mostrar in situ los implementos de medición y cuantificar la práctica.

Además como extensionistas descubrir nuevas formas de generar intercambio con los fruticultores y
lograr cambios de actitud de ellos hacia los técnicos es una retribución gratificante que entusiasma y
permite avizorar continuidad y profundidad en el trabajo.
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2099%20Completo.pdf>

599
Construcción de la memoria social en Campo Los Andes. Sujetos rurales,
alianzas y rupturas para la producción rural en tierras militares (ex
aproximación a la historia socio-económica y cultural de Campo Los Andes.
Sujetos rurales, alianzas y rupturas para la producción rural en tierras militares
(1901-2018). | Saldi, L; Scherbosky, R; Quinteros; A.
(CONICET – INTA / ls aldi@mendo za -c onic et.gob.ar - sc herbosky @gmail .c om)

Introducción

Hacia la década de 1990, las áreas cordilleranas de los diversos países latinoamericanos se reconfiguraban
en base a la reestructuración del capital financiero implicando la acumulación por despojo y el
extractivismo, principalmente de minería a gran escala (Perreault, 2014). En Argentina, los proyectos
mineros sobre la cordillera de Los Andes tuvieron un fuerte impacto en las provincias y localidades
cordilleranas implicando importantes movilizaciones sociales en todo el país (Svampa, 2013; Machado,
2013; Wagner, 2014).

La provincia de Mendoza, situada en el centro-oeste argentino y cuyo imaginario socio-ambiental se había


consolidado sobre tres pilares, la vitivinicultura, la centralización del agua en los valles y la inmigración
europea, no se vio ajena a este proceso. La frontera con Chile que se concebía aún como un área prístina y
deshabitada (Logan, 2011), entre el 2004 y el 2015, se vio amenazada por diversos proyectos mineros que
intentaban ejecutarse, siendo crucial la movilización social en su contra (Wagner, 2015; Wagner y Martín,
2016). Con uno de sus principales slogans “el agua vale más que el oro”, asambleas ciudadanas iniciadas en
las áreas rurales de la provincia y luego continuadas por distintos sectores en la ciudad de Mendoza, se
manifestaron y lograron que el estado provincial avale el “no a la minería”.157

El rechazo a la minería no frenó, sin embargo, el avance extractivista y a gran escala. La economía
tradicional, la vitivinicultura que desde principios del siglo XX fue el fuerte no solo económico sino
también identitario de la provincia, pasó a conquistar junto con el turismo, las áreas cordilleranas (Torres,
et. al 2018; Montaña, 2006; Martín, 2007; Saldi y Petz, 2015). Funcionarios del estado, empresarios
nacionales y sobre todo internacionales, profesionales e intelectuales se aliaron para llevar a cabo
emprendimientos turístico-vitivinícolas de alta gama (Fidel, 2016) y cada vez más cercanos a la cordillera y
por ende a las cabeceras de cuenca de los principales ríos provinciales, siendo Valle de Uco, situado en el
centro-oeste provincial, el ícono de este avance.

Históricamente, este valle abarcó las áreas irrigadas de los departamentos de Tupungato, Tunuyán y San
Carlos a partir de su principal río, Tunuyán y arroyos que descienden desde el sector sur del denominado
Cordón del Plata. Desde finales de la década de 1980 en adelante, las áreas cordilleranas las cuales eran
consideradas inhóspitas, o de pequeños desarrollos agrícolas y ganaderos, su flora de monte y andina
(Méndez, 2011) comenzaron a ser reemplazadas por mantos de viñedos situados alrededor de fastuosas
bodegas, canchas de golf y/o polo, piletas y pequeños pero lujosos hoteles (Larsimont, 2016; Torres, et. al,
2018; Saldi, mimeo).

Frente a este desarrollo, quizás el mayor obstáculo que se presentó fue el generado por la movilización
social en defensa de una amplia extensión de terreno. Nos referimos al denominado Campo Los Andes, el
cual desde su conformación en 1901 abarcó 104.804 ha de zonas cordilleranas y precordilleranas siendo
área de frontera con Chile. Desde entonces este gran predio que atraviesa de oeste a este toda la cordillera,
fue administrado por el Ejército Nacional, para defensa de frontera, entrenamiento militar y producción
de materia prima (porotos, mulas, pasturas) lo que implicaba el trabajo jerárquico, conflictivo, aunque
mancomunado entre el personal militar y el civil (Saldi, mimeo).

A partir del Decreto 225/17 publicado en el Boletín Oficial el 3 de abril de 2017, el Poder Ejecutivo
Nacional dispuso la venta de un amplio e indefinido terreno en Campo los Andes conocido como La
Remonta. La publicación de este decreto, que venía generando preocupación desde semanas previas a su
157
A través de la ley provincial 7722/07 la cual prohíbe el uso de sustancias químicas en los procesos mineros metalíferos
obtenidos a través de cualquier método extractivo (BO. 22 de junio de 2007).

600
publicación, generó que un grupo de pobladores del lugar comenzara a reunirse con el fin de frenar su
venta. Ello se dio en un contexto provincial y nacional de crecimiento del descontento social y de
elecciones a diputados y senadores nacionales y provinciales, adquiriendo su reclamo un alcance nacional.
De esta manera, partidos políticos de izquierda, peronistas en sus distintas vertientes, referentes de
sindicatos provinciales y nacionales, abogados, investigadores de diversas ramas científicas e integrantes de
asambleas ciudadanas comenzaron a preocuparse por el caso, así como a plantear distintos marcos de
acción.

En este contexto de disputa por el territorio y sus recursos naturales en áreas cordilleranas, Campo Los
Andes y sus materialidades implicadas tales como arroyos, glaciares y montañas, construcciones edilicias,
equinos, flora y fauna nativas, leyes, decretos y reglamentaciones comenzaban a articularse y a convertirse
en importantes actantes que generaban el encuentro entre muy diversos actores sociales. Analizamos
entonces las conexiones de estos elementos heterogéneos y que posibilitaron que un espacio del que poco
se hablaba y al menos en el decreto se considerara deshabitado y ocioso, se transformara en un símbolo de
defensa territorial. Asimismo, me intereso por analizar cómo en este proceso se reactualizaban la historia
local y la memoria social a la vez que se generaban perspectivas de desarrollo que, reconstruyendo el
pasado, el presente y el futuro se contraponían dialógicamente a las propuestas hegemónicas de desarrollo
orientado al mercado financiero y al extractivismo a gran escala.

Para ello, consideramos a los problemas hídricos y territoriales como problemas perversos (Zwarteveen,
Boelens, 2011) que condensan y aglutinan factores biofísicos, sociales, políticos, económicos, culturales e
históricos y que necesitan del rastreo de sus conexiones (Latour, 2008) para ser entendidos. En este
entramado, el soporte espacial es fundamental, devenido de la relación de los humanos con su entorno,
resultado siempre parcial de prácticas sociales, de relaciones en donde el propio entorno es parte de ellas.
En este sentido, el espacio es producido (Santos, 2000; Lefebvre, 2013 [1974]) y atravesado por relaciones
de poder, siendo sus delimitaciones o la territorialización del espacio (Alonso, 1998) parte de un proceso
permanente de pujas por su control, así como de las personas y los recursos naturales presentes en ellos,
estando en juego la apropiación no solo material sino también simbólico-cultural (Sack, 1986, Haesbaert,
2007).

Por medio de una metodología etnográfica multiactoral (Little, 2006) que articula observaciones y
entrevistas abiertas con otras fuentes primarias tales como artículos periodísticos, leyes y expedientes
judiciales, expondremos que Campo Los Andes, su pasado, presente y futuro se encuentran en proceso de
reconstrucción y revalorización. En este proceso aún con final incierto, muy diversos actores interactúan
conformando una memoria social del lugar (Gordillo, 2006:28) que se compone de representaciones, así
como también de la relación conflictiva, contradictoria y traumática entre humanos, y entre ellos y su
entorno. Aun así, su conformación contrarresta la idea de ser un espacio inhóspito, deshabitado, prístino y
dispuesto abstractamente a la lógica del capital financiero.

Área de estudio

Situado en la coordenada 37.70° S, 69.18W, Campo Los Andes comprende unas 104.804 ha y
administrativamente se organiza en tres sectores: el área de barrios militares, La Remonta y el Haras Gral
Las Heras. Todos ellos fueron terrenos adquiridos una vez ocupadas las tierras habitadas por poblaciones
indígenas establecidas en el sur provincial y el área patagónica en lo que se denominó como “Campaña del
Desierto”.

Bajo la presidencia de quien fuera su principal ejecutor, el Gral. Julio A. Roca, en 1901 se publica la Ley
4031 y en su artículo 130 se autoriza la compra de tierras para el Ejercito las cuales fueron divididas en 10
regiones distribuidas en todo el país, siendo una de ellas la de Campo Los Andes, conocida también como
estancia El Melocotón. Este extenso terreno, y en un contexto de posible guerra con Chile, fue concebido
como área de entrenamiento militar, de cría y recría de mulares y de producción de alimentos a ser
repartidos a los demás establecimientos militares del país. Asimismo, dicho terreno transitó por diversas
administraciones militares implicando la asociación entre militares y población civil para su manejo,
ocupación y producción agrícola, así como de animales.

601
Por medio de entrevistas y observaciones realizadas a pobladores y expobladores del lugar, pudimos
establecer que el área de La Remonta, la cual abarca unas 7.216 ha, estuvo habitada desde principios del
siglo XX hasta finales de la década de 1980 tanto por militares como por pequeños y precarios
productores agrícolas, llegando en su apogeo a albergar a unas 200 familias que tenían a su cargo la
producción de no más de 10 ha c/u. En su mayoría, estos agricultores de papa, tomate y poroto pallar,
eran trabajadores rurales pobres que por medio de un alquiler informal de tierra podían subsistir a la vez
que presentar las áreas agrícolas de La Remonta como un próspero espacio. Por lo tanto, mientras el Valle
de Uco se dedicaba a la producción de frutales en terrenos privados con derechos de riego, en La
Remonta se presentaba una producción agrícola alternativa de cultivos de altura (papa y poroto pallar
principalmente) y bajo una tenencia que, a pesar de su precariedad, permitía el acceso a la tierra de
poblaciones agrícolas precarizadas.

Junto con el proceso de ingreso al mercado internacional y de políticas neoliberales a nivel provincial, su
condición de terrenos cultivados por pequeños productores se modificó, permitiendo que productores
agrícolas con mayor capacidad adquisitiva tuvieran acceso a las tierras de La Remonta pudiendo trabajar
terrenos de más de 10 ha, lo que implicó el desplazamiento de los pequeños productores agrícolas antes
mencionados. Hacia la década de 1990, alrededor de 10 arrendatarios trabajaban las tierras de La Remonta
con frutales, vides y viveros en parcelas de alrededor de 20 ha c/u, quedando con pequeñas parcelas de no
más de cinco ha, alrededor de seis productores, quienes actualmente continúan viviendo en el lugar. Por lo
tanto, de ser un terreno que albergaba a unas 200 familias pasó a tener alrededor de 10 arrendatarios que
no vivían en el lugar pero que tenían su producción en La Remonta y escasas familias alojadas en casas
militares distribuidas a lo largo de los caminos centrales del predio.

Por su parte, el predio que comprendía al Haras Gral Las Heras tuvo un régimen distinto y paralelo al que
funcionaba en La Remonta. Por un lado, se mantuvo como centro de cría, al cual, hacia finales de la
década de 1990 se convirtió también en centro de recría de mulares. Por el otro, sus tierras también
estuvieron cultivadas por militares a la vez que civiles, aunque con un régimen distinto y paralelo al que
funcionaba en La Remonta. Al comprender el área cordillerana de Campo Los Andes, sus tierras
estuvieron habitadas tanto por pequeños productores de poroto pallar, así como por arrieros de ganado
caprino, siendo hoy unas tres familias las que aún tienen animales pastando en la zona baja del Cordón del
Plata. Asimismo, cabe destacar que este predio, el cual comprende sitios arqueológicos y distintas
infraestructuras edilicias militares (plaza de armas, casino, silo, guarda de caballos y mulas) ha pasado por
diversos usos siendo inclusive, y como señalan ex presidiarios, uno de los centros clandestinos de
detención durante la última dictadura militar (1976-1982).

Los procesos de ampliación del capital hacia espacios antes no incluidos en el mercado a principios de la
década del ’90, también produjo un proceso de puja por las tierras en Campo Los Andes. A mediados de
dicha década, un emprendimiento turístico-vitivinícola de capitales mayormente franceses logra, por un
lado, adquirir una porción de lo que comprendería Campo Los Andes y por el otro, instalar la posibilidad
de que gran parte de este territorio militar se conciba como un espacio vacío a ocupar, desarrollar, explotar
no ya por los pequeños y medianos productores locales sino por empresarios de mayor poder adquisitivo,
básicamente internacionales.

A partir del decreto 225/17, ambos predios pasaron a estar administrados ya no por el Ejército Nacional
sino por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), dejándole al primero el rol pasivo de
cuidador en un contexto donde Campo Los Andes se volvió centro de las disputas territoriales. La
movilización generada para impedir la venta por decreto del predio, como veremos, llevó a que el
hermetismo sobre el área se resquebrase. Ahora, comenzaban a adquirir relevancia las experiencias de sus
moradores y ex moradores, rastros de relaciones humanas pretéritas y el conocimiento social, político,
ambiental e histórico. Por lo tanto, con la publicación del decreto que impulsaba su venta, las piezas que
hacían a la historia, revalorización y memorias sociales comenzaron a construirse y reunirse.

3. El espacio concebido: el proyecto y decreto del Estado Nacional

El viernes 3 de marzo de 2017, en ocasión de la celebración más importante que tiene la provincia que
además es de carácter nacional e internacional, y en la realización del Primer foro de Inversiones

602
organizado por el Consejo Empresario Mendocino (CEM), donde se encontraban funcionarios
provinciales, nacionales y empresarios locales y extranjeros,158 un diputado nacional por parte del
oficialismo presentó el proyecto ideado para Campo Los Andes. Este promovía la conformación de
parcelas de entre 50 a 250 ha, con un precio mínimo estipulado de 15.000 a 30.000 dólares la hectárea.
Asimismo, entre las principales condiciones, la venta de parcelas se proyectaba realizar en forma de
subasta pública en donde quienes compraran las parcelas además debían hacer una inversión de alrededor
de U$S 15.000 la ha para la ejecución de sistemas de riego presurizado. Además, el gobierno provincial
debía, por medio de créditos internacionales, confeccionar infraestructura hidráulica en dos represas, para
la generación de energía, de electrificación y caminos.

A los fines de materializar el anunciado proyecto y junto a una serie de proyectos de venta de inmuebles
del Estado, el Poder Ejecutivo Nacional dicta el decreto 225/07 que en su artículo 1° se autoriza a la
Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), en los términos del artículo 20 del Anexo al
Decreto Nº 2.670 de fecha 1º de diciembre de 2015, a disponer y enajenar los inmuebles del Estado
Nacional que se detallan en el ANEXO (IF-2017-04799611- APN-AABE#JGM) del presente decreto.159

En cuanto al análisis descriptivo del decreto, se puede advertir que este está conformado por dos partes, la
primera con los considerandos y su articulado, y una segunda parte como Anexo. En la primera parte, un
aspecto importante que surge es que las tierras a vender por medio de la AABE eran consideradas como
“desaprovechas”, “innecesarias”, “sin destino”, “antieconómicas” en su estado actual, “subutilizadas”,
“desocupadas o abandonadas”. Ante toda concepción negativa y desde un enfoque de mercantilización de
las tierras, se propone reducir costos para su mantenimiento, maximizar los recursos, además de evitar
focos de inseguridad a la vez que aumentar el potencial económico de las tierras urbanas y agrícolas,
siendo su enajenación y posterior venta un paso indispensable a tal fin.

Un aspecto a legal a observar de los considerandos, es que este decreto se basa en la Ley Nº 22.423
sancionada en el año 1981 por la Dictadura Militar. A pesar de que esta ley sea considerada como vigente
en el cuestionado decreto, esta estaría caduca al no ser ratificada ni por el Congreso Nacional, en el marco
de la Reforma Constitucional de 1994, ni por la comisión que en 2009 se conformara para la revisión de
las leyes establecidas en el marco de la dictadura militar dejando caducas las leyes no aprobadas, entre ellas
la ley N° 22.423. Es por ello que el decreto que dispone a que la AABE pueda vender bienes del Estado,
se basa en una ley que estaría prescripta en sus efectos, siendo indispensable que sea el Congreso de la
Nación quien ordene dicha venta.

En el anexo del decreto se encuentran los datos de los treinta y nueve (39) inmuebles a ser vendidos por la
AABE. En el caso específico de análisis, el inmueble de Campo Los Andes (que no es mencionado en los
considerandos del decreto), se detallan las nomenclaturas catastrales de lo que sería el inmueble a subastar
y al final dice “partes sin nomenclar”, dejando abierta la puerta para vender mayores extensiones. Además,
lo acompaña un diagrama demasiado simplificado, un pobre croquis que carece de todo contexto y
exactitud del terreno implicado en la venta. De lo cual surge que las áreas técnicas no realizaron ningún
estudio o por lo menos no lo dejaron debidamente plasmado en el anexo.

Más allá de que los inmuebles a vender puedan estar en estado de abandono o deterioro, desde el decreto
se colocan a los adjetivos que describen a los inmuebles en cuestión como indiscutibles, sin importar su
historia, su contexto, situación, función, etc. En este sentido, Campo los Andes y así como los 38
inmuebles restantes son ampliamente descontextualizados geográfica, social, política e históricamente y
puestos casi en su máxima abstracción. Lo único que se señala de ellos es el nombre de identificación del
inmueble, la provincia, distrito o departamento y su nomenclatura catastral.

Por lo tanto, la socialización del proyecto de modo informal en una reunión festiva entre funcionarios y
empresarios, la efectiva puesta a la venta del predio por decreto nacional y las irregularidades expresadas

158
http://foroinversionesmendoza.com/edicion-2017/
159
En el anexo del decreto se determinan que se ponen a la venta 39 inmuebles, entre ellos el de Campo Los Andes. Desde la
técnica jurídica y al amparo de la Constitución Nacional el procedimiento seguido se encuentra totalmente viciado de nulidad y
de inconstitucionalidad.

603
sobre el mismo generaron incertidumbres, dudas, preocupaciones en los afectados directos, así como en
toda una serie de instituciones, partidos políticos, organizaciones sociales, e interesaros en general. Los
fundamentos de esta oposición no eran unívocos y se iban construyendo en el transcurrir de encuentros,
diálogos y publicaciones. En este proceso, el pasado, el presente y el futuro de estas tierras comenzaron a
ser una preocupación pública central, la cual pasamos a analizar.

Diversidad de actores sociales en defensa de Campo Los Andes

En términos políticos y económicos, tanto a nivel nacional como provincial, el gobierno que le continuó al
Kirchner ismo pasó a ser abiertamente neoliberal, de apertura al mercado internacional, de reducción de
gastos fiscales, de achicamiento del estado y de difusión de una fuerte creencia en el progreso generado a
partir del mercado financiero y la inversión de capitales internaciones. Al interior de la provincia, los
departamentos de Tunuyán y San Carlos, los dos más implicados en las tierras de Campo Los Andes,
muestran ciertas disidencias en cuanto al oficialismo local y nacional. En el caso de Tunuyán, el gobierno
que ganó las elecciones para intendente fue el sector opositor, y de continuidad al anterior gobierno de
carácter más bien nacionalista. En cuanto al departamento de San Carlos, su intendente es parte del
gobierno provincial, aunque con una importante disidencia en cuanto a la gestión ambiental.

Con estos lineamientos políticos, el 2017 fue un año de elecciones legislativas en todo el país. En octubre
de ese año se realizarían las elecciones a concejales municipales, diputados y senadores provinciales y
nacionales. Esto hacía que los pretendientes a un cargo de gestión pública en la legislatura estuvieran en
plena actividad electoral.

El panorama electoral, así como las medidas nacionales llevadas a cabo para agudizar y agilizar las ventas
inmobiliarias (entre otras medidas) influyeron de gran manera en el Valle de Uco. Al manifestarse
públicamente el proyecto pensado para Campo Los Andes y la posterior publicación del decreto 225/17
en el Boletín Oficial, uno de los principales actores que se proyectó en los meses siguientes fue un grupo
de pobladores civiles de Campo Los Andes, sobre todo del área conocida como La Remonta.

El detonante que activó el movimiento entre los pobladores de lugar, y del Valle de Uco en general, fue el
generado por los medios de comunicación, siendo quizás el artículo periodístico del 7 de marzo de 2017
publicado en Diario Los Andes, el primero y más detallado sobre la venta de terrenos en Campo Los
Andes y continuado por notas periodísticas de los demás diarios provinciales. De ahí en más, entre los
meses de marzo y junio, se publicó un gran caudal de noticias relativas a La Remonta. 160 Las notas
periodísticas informaban sobre las novedades respecto al proyecto oficial, al decreto 225/7, a las acciones
que se realizaban en el Valle de Uco (asambleas, foros, cortes de ruta), a las charlas y exposiciones que
profesionales daban desde distintas disciplinas. Se publicaban notas de periodismo de investigación
realizadas por enviados especiales para dar cuenta del conflicto, de los habitantes de Campo Los Andes y
de la historia del lugar. Asimismo, y sobre todo en el mes de agosto de 2017, se publicaron artículos que
vinculaban la historia de Campo Los Andes con centros clandestinos de detención durante la última
dictadura militar (1976-1982).

La cantidad de artículos periodísticos publicados tanto en diarios locales como provinciales da cuenta, por
un lado, de la fuerte repercusión que tuvo la publicación del Decreto 225/17 entre los lugareños. Por el
otro, y por medio de una lectura exhaustiva de sus artículos, se pueden relevar los actores sociales que
intervinieron en las distintas acciones que se gestionaban principalmente desde los denominados Vecinos
Autoconvocados (en adelante VVAC). A partir de este análisis y de las observaciones realizadas con
distintos grados de participación en las actividades llevadas cabo por ellos, es que pudimos relevar los
diversos actores que intervinieron a lo largo del proceso, las medidas que se tomaron, las posiciones y
representaciones sobre la venta de las tierras implicadas y las proyecciones a futuro.

160
Tomando como referencia uno de los diarios locales más populares, marzo fue el mes en el que se publicó la mayor
cantidad de artículos periodísticos, los cuales llegaron a 30, en el mes de abril se publicaron 10 notas periodísticas y en los
siguientes meses la periodicidad fue más espaciada en el tiempo llegando a una nota en julio, ninguna en el mes de agosto,
dos en el mes de setiembre, una en los meses de octubre y noviembre, ninguna entre los meses de diciembre 2017 y enero
2018, una en el mes de febrero de 2018, y otras en el mes de junio.

604
Al reflexionar, a un año después de las primeros artículos periodísticos de principios de marzo de 2017,
una de las vecinas autoconvocadas nos decía que ellos, sin saber cómo llevar a cabo acciones colectivas y
de visibilización pública, comenzaron a reunirse impulsados por estas notas periodísticas y a estar
acompañados en primer lugar por pobladores del Valle de Uco que años atrás habían participado en las
acciones colectivas en contra de los proyectos de minería a cielo abierto en la región (Wagner, 2014). De
esta manera, | vecinos de Campo Los Andes realizaron sus primeros encuentros, los cuales iban en
paralelo a las actividades que se generaban entre funcionarios del estado nacional y provincial con
intendentes, con arrendatarios en Campo Los Andes, empresarios locales del Valle de Uco organizados en
la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán; la Cámara de Agricultura, Industria,
Comercio y Ganadera del Valle de Uco y la Sociedad Rural de Valle de Uco.

Por lo tanto, mientras que se realizaban reuniones y encuentros entre los sectores con mayor poder local y
los enviados de la AABE y el Foro de Inversión; pobladores de Campo Los Andes, en su mayoría no
propietarios de tierras, pequeños productores, pero con una importante trayectoria generacional en el área,
comenzaron a establecer contactos y alianzas con diversos grados de compromiso en el tiempo. Entre los
partidos políticos que se acercaron apoyando, de diverso modo a los VVAC fueron en su mayoría los que
estaban en contra del gobierno provincial y nacional, aunque con una gran diferencia entre ellos. Por
ejemplo, entre los sectores directamente opositores al oficialismo, los asociados al peronismo, se
encontraban quienes pertenecían al kirchnerismo, como también los justicialistas no kirchneristas. Los
sectores de izquierda aglutinados en el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) también mostraron
un importante compromiso y acompañamiento.

Con distintos grados de participación, un sector del mismo partido político al que pertenecía el
oficialismo, pero con fuertes diferencias con el bloque que aprobó e incentivó la alianza con el partido
oficialista nacional, apoyó a los VVAC. A este bloque opositor dentro del radicalismo lo denominamos,
para este trabajo, “radicales disidentes” en donde se destacó la labor de un abogado de importante
trayectoria constitucional quien llevó a cabo el primer recurso de amparo presentado a la Justicia Federal.
También presentaron su apoyo sindicatos unidos en la Central de Trabajadores de la Argentina, delegación
Mendoza.

Desde organizaciones que apuntan al cambio rural y a generar o impulsar desarrollos agrícolas de
pequeños productores y trabajadores rurales, dos agrupaciones dieron su apoyo: la Unión de Trabajadores
Rurales Sin Tierra por un lado y la agrupación Crece desde el Pie, por el otro. La primera con una
organización provincial, nacional e internacional vinculada al Movimiento de Trabajadores Sin Tierra
(MST) y la segunda de carácter mayormente local y de menor trayectoria, pero con lazos constituidos en
San Carlos y Tunuyán. Asimismo, y otros de los actores que se mostraron en contra de la venta de tierras,
fueron los sectores ambientalistas y en defensa de los territorios, siendo uno de ellos el que, como
veremos más adelante, presentó el segundo recurso de amparo.

Sectores profesionales también expresaron su apoyo. Por ejemplo, Abogados y abogadas de Mendoza por
la Justicia Social, aliados a los sectores kirchneristas, el área de Hábitat, urbanismo y Movilidad de la
Fundación Aleph, así como también intelectuales que tuvieron protagonismo al apoyar, asesorar y al
brindar información sobre cuestiones legales, económicas, catastrales, entre los principales aportes.

Por lo tanto, se encontraban en el centro de discusión sectores empresariales, diversos partidos políticos,
organizaciones sociales, intelectuales de las más variadas disciplinas e ideologías, precarizados pobladores,
medianos productores (arrendatarios), vecinos de Valle de Uco en general. Todos ellos se fueron
presentando a lo largo de las copiosas actividades que se realizaron para frenar o rever la venta de Campo
de Los Andes a partir de asambleas, cortes de ruta, exposiciones, encuentros en espacios públicos abiertos,
o en distintas instituciones estatales tales como escuelas, universidades, juzgados y legislaturas. Asimismo,
entre estas diversas actividades, los puntos o planteos en común fueron preocuparse por conocer el área y
comprender su importancia socio-ambiental, así como pensar cómo y para quienes generar proyectos de
desarrollo.

605
Actividades y dinámica de la participación

Como anunciáramos, los actores sociales, las actividades y medidas realizadas fueron diversos y algo
concentrados durante los meses de marzo y setiembre de 2017 y más espaciados a lo largo del 2018. El
caudal de actividades relativas al conflicto por la venta del predio de Campo Los Andes implicó en primer
lugar, que un espacio que permanecía con cierto carácter de autonomía en relación a lo que sucedía en el
entorno económico, político, social y cultural tanto provincial y nacional, ahora sea el centro de las
discusiones políticas. En segundo lugar, cada nuevo evento implicaba una dinamización de los actores
sociales y de las acciones a seguir.

Una de las primeras actividades públicas que se realizaron ante la publicación del proyecto y la antelación
del decreto 225/17 que aún no se publicaba, fue en la ruta provincial que conduce a Campo Los Andes.
Mientras funcionarios nacionales de la AABE se reunían con los sectores empresariales de Tunuyán y San
Carlos, sobre el asfalto, familias se presentaban para solicitar información y contradecir lo que desde el
Poder Ejecutivo Nacional establecerá luego como fundamento de la venta, la idea de deshabitado,
abandonado, generador de gastos al Estado. Con el pasacalle “En Campo Los Andes hay GENTE” (se
respetó el uso de mayúsculas), los vecinos lograron una primera visibilidad pública, la cual fue divulgada
en diarios y radios locales, llegando a sumar referentes políticos y generando alerta en los distintos
espacios públicos locales, provinciales y nacionales tanto disidentes como simpatizantes del gobierno
provincial y nacional.

A partir de esta primera exposición, se comenzarán a realizar asambleas de vecinos semanalmente por al
menos los seis meses siguientes. La mayoría de ellas irán en paralelo o estarán en repercusión con
reuniones que funcionarios del oficialismo provincial y nacional realizaran con los sectores empresariales
locales para el avance del proyecto. Al respecto, una asamblea importante, de encuentro entre funcionarios
oficialistas, opositores y vecinos de Campo Los Andes fue la del 17 de marzo de 2017. Considerando la
presencia de concejales locales, esta asamblea fue por un lado una demostración de fuerzas entre
oficialistas y opositores, y por el otro, una demostración de la disconformidad por parte de estos últimos
ante el proyecto y de cómo fue presentado, sin consulta ni a los municipios, ni a los vecinos y lugareños en
general. Las repercusiones de esta reunión fueron altas a la vez que dejaron mayor disconformidad y
desconfianza.

El primero de abril de 2017 fue uno de los días emblemáticos del conflicto. Vecinos autoconvocados y
diversas agrupaciones sociales, asesores de referentes políticos, así como pobladores en general
interceptaron la Ruta Nacional n°40, una de las más importantes de la República Argentina al atravesar de
norte a sur a todas sus provincias cordilleranas. Realizando cortes intermitentes, justo a la altura del río
Tunuyán, sus principales referentes y colaboradores repartían folletos explicativos bajo el título: “No se
compra una patria que no se vende” a los conductores de autos y camiones que se veían afectados por el
corte de ruta, continuando el viaje luego de su distribución. En este folleto se explicaba en qué consistía el
proyecto oficial y se daba cuenta de los fundamentos de la oposición al mismo, lo cual implicaba
demostrar su importancia no solo en términos económicos financieros, sino también en términos sociales,
históricos, de cuenca y de importancia para el resto de la población del Valle de Uco. Asimismo,
proclamaba la participación del “pueblo” en directa oposición a cómo fue gestado el proyecto oficial. Al
lunes siguiente, el tres de abril, en el Boletín Oficial aparecería publicado el decreto 225/17, el cual
permitía la venta no ya de 3900 ha como se decía hasta ese entonces sino de más de 10.000 ha.

Dadas las irregularidades del decreto y de la disposición de una mayor cantidad de hectáreas a vender, el
descontento y preocupación de los VVAC, así como de referentes políticos locales, fueron mayores y
como medida de trascendencia política fue la de exigir al Concejo Deliberante de Tunuyán que se
expidiera al respecto. En la reflexión sobre el proyecto, la preocupación por el desarrollo de la zona fue
considerada tanto por quienes estaban a favor como en contra del proyecto. En general, unos y otros
concebían que la zona estaba subaprovechada abriendo paso a formular distintos proyectos de desarrollo.
Por lo tanto, la presentación del proyecto oficial, así como del decreto interpelaban a los distintos sectores
a pensar en el futuro del área, teniendo como idea central, la de que Campo Los Andes estaba
subaprovechado. La oposición a la venta se articulaba con las ideas y posturas de desarrollo, las cuales se
iban expresando en las actividades posteriores como las impulsadas por los VVAC en el Primer y Segundo

606
Foro “La Remonta No se vende”161 así como durante el foro organizado por la Fundación Aleph en la
Universidad Nacional de Cuyo y en los Recursos de Amparo presentados.

Cabe destacar que a los pocos días de iniciado el conflicto, y lo que los vecinos planteaban con
preocupación por el futuro de sus vidas comenzó a adquirir una perspectiva más integral. Como a
comienzos del nuevo milenio, en el contexto de proyectos mineros multinacionales, el agua se volvía
actante, aglutinando y sumando a diversos actores sociales que simpatizaban esta vez con la causa por “La
Remonta no se vende”. Asimismo, y a medida que se realizaban las intervenciones, también comenzaba a
ser revalorizada la historia del lugar en cuanto a la presencia del Gral. José de San Martín, las producciones
alternativas a la vid, sobre todo la del poroto pallar, a la acción de pequeños productores que habían
producido en la zona pero que luego habían sido desplazados del lugar. De esta manera, cada nueva
asamblea y dada la intervención de moradores locales tanto como de profesionales, invitaba a revalorizar
la historia política, social, cultural y natural del lugar, la cual se articulará con la lucha por la soberanía
nacional. La memoria colectiva sobre el área se iba conformando.

Los foros

De los tres foros realizados por la venta de una porción de Campo Los Andes, dos fueron organizados
por VVAC en la escuela más cercana a La Remonta, mientras que el otro fue organizado por una
institución coordinada por profesionales del área de ordenamiento territorial cercana a los lineamientos del
gobierno anterior. Este último se realizó en las instalaciones de la Universidad Nacional de Cuyo. En los
tres foros se plantearon tres temas vinculados: uno sobre información relativa a la historia de Campo Los
Andes, otra relativa a las medidas llevadas a cabo con el fin de frenar su venta y una tercera relacionada a
los distintos tipos de desarrollo que se pueden realizar en el área.

El primer foro fue a unos pocos días de haberse publicado el decreto y se destacó por la presencia de
diversos diputados y senadores provinciales y nacionales, así como asesores de los mismos, todos ellos
referentes de grupos políticos opositores al gobierno provincial y nacional. De esta manera, y para la
situación que los convocaba, referentes del peronismo y de las agrupaciones de izquierda tenían opiniones
que si bien variaban sí se complementaban sobre dos ejes: uno el de presentar la problemática a la
legislatura nacional por un lado y el de continuar con las acciones de visibilización que estaban llevando a
cabo los VVAC. Asimismo, presentaron su apoyo diversos profesionales y la Central de Trabajadores de
Argentina quienes articulaban la venta del predio con una problemática de geopolítica internacional. A
partir de cada intervención, se reconstruía la historia y el contexto actual ambiental y jurídico de Campo
Los Andes a la vez que se formulaban los fundamentos y las opciones posibles para frenar la venta del
predio. Este mismo tema y como también fue una de las consignas establecidas, la de pensar qué hacer
con el mismo, es que algunos de los expositores esbozaban ideas de desarrollo en el área. También
cobraba un fuerte protagonismo el análisis sobre el decreto, de sus contradicciones e irregularidades.

El segundo foro realizado fue en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de
Cuyo. Este tuvo expositores previamente establecidos, entre ellos, funcionarios del Instituto Nacional de
Agricultura, con sede en Valle de Uco, referente en materia ambiental provincial y que había presentado
uno de los dos Recursos de Amparo ante la Justicia Federal; referente provincial y nacional de la Unión de
Trabajadores Rurales Sin Tierra; un geógrafo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas especialista en materia de agronegocios; una integrante de la Asamblea de VVAC; una abogada y
autora del Recurso de Amparo mencionado y la senadora nacional por Mendoza del Partido Justicialista y
el Frente para la Victoria. Si bien este foro fue más bien expositivo, cada uno de los oradores dio cuenta
de los fundamentos sobre la importancia del predio y cómo a pesar de ser un caso puntual, con una
población más bien reducida, estaba relacionado con grandes intereses nacionales e internacionales y cómo
en materia legal y política podía tratarse.

En el tercer foro, realizado por la Asamblea de VVAC, tuvo una importante participación de referentes de
Asambleas ciudadanas de diversas partes de la provincia disminuyendo fuertemente la cantidad de
referentes políticos locales, así como provinciales y nacionales. Además del contenido informativo que

161
Realizados el 29 de abril y el 7 de octubre de 2017 respectivamente

607
expresaron los distintos oradores, sobre todo en materia ambiental relativa al agua, los glaciares y la flora
autóctona, tomó gran centralidad la importancia y la trascendencia de la actividad de quienes llevaban
adelante la asamblea, de los procesos organizativos, pero también emocionales que se generaban a lo largo
de la participación activa en dichos movimientos. Se podría sugerir entonces que este foro se caracterizó
por el compartir y transmitir las emociones, los estados de ánimo que se vivían y se vivieron desde que se
comenzó con las primeras reuniones, los momentos de mayor visibilidad hasta los momentos de crisis o
de disminución de la participación.

Los tres foros fueron difundidos en los distintos medios de comunicación y cada uno propició la
generación de un conocimiento colectivo sobre el área, desde diversos aspectos, los ambientales en cuanto
al aporte hídrico hacia el resto de la cuenca, en términos de soberanía nacional por su importancia
estratégica en términos de frontera y de valorar el espacio como un bien común, su valor como paisaje
natural, identidad socio-ambiental y como potencial área de desarrollo no solo vinculado al extractivismo
(minero, vitivinícola o incluso turístico), sino también a la inclusión de los pequeños y precarizados
trabajadores rurales. Justamente algunos de estos aspectos se expresaron en los tres recursos de amparo,
dos de ellos oficialmente presentados ante la Justicia Federal.

Recursos de amparo

En Argentina, los Recursos de Amparo son acciones que se presentan al Órgano Jurisdiccional Federal, en
este caso, por ser tierras del Estado Nacional, con el fin de proteger los derechos constitucionales de los
ciudadanos, así como el de garantizar que no se viole el contenido de los derechos fundamentales
reconocidos en la Constitución Nacional. Para el caso que nos compete, se presentaron dos Recursos de
Amparo. Además de estos dos, un potencial tercer recurso que fue redactado aunque no presentado
formalmente por el fallecimiento de su autora.162

Sin bien en los tres documentos se solicitaba la medida de no innovar hasta tanto se resuelva la
constitucionalidad del decreto y se declare nulo e inconstitucional el decreto 225/17, las formas, así como
fundamentos difieren entre sí. Diferencias que implicaban distintas concepciones y lecturas respecto a por
qué oponerse, así como posibilitaban diferentes acciones a futuro.

Por un lado, se encuentra el primer Recurso de Amparo presentado por el doctor Fernando Armagnague,
el cual patrocinaba a un grupo de pobladores de Campo Los Andes, por lo que la acción de amparo se
vinculaba al hecho de que el decreto afectaba a sus representados, es decir a un colectivo puntual y
reducido a los nativos del lugar. A ellos les correspondería una tenencia legítima de la tierra. Esto en cierta
medida protegía de toda expulsión a los precarizados trabajadores rurales permitiéndose en un futuro
concretar su situación patrimonial en Campo Los Andes.

Por otro lado, se encuentra el segundo Recuro de Amparo, el realizado por la Fundación Pedemonte, la
cual advierte la necesidad de protección de un bien colectivo común a todos los ciudadanos argentinos.
En este contexto se reafirmaba y reforzaba la ocupación militar y la declaración del área como “área de
seguridad y frontera” así como se destacaba su patrimonio histórico y de cría de mulares, los cuales fueron
clave en el cruce de los Andes durante la gesta libertadora a principios del siglo XIX. Bajo esta
fundamentación, los pobladores civiles de Campo Los Andes no tenían injerencia en el recurso de amparo
presentado llegando a plantear que esta área no pudiera ser enajenada y no tuviera ningún tipo de
propietario u ocupación extramilitares.

El tercer recurso de amparo apuntaba a concebir al predio como parte fundamental del desarrollo de la
cuenca del río Tunuyán, así como también apuntaba a entender al área como parte del patrimonio natural
y cultural. En este sentido, la colectividad no se refería necesariamente a la de todos los argentinos ni a los
habitantes del predio sino a los pobladores del Valle de Uco en general puesto que el área en cuestión era
considerada área de nacimiento de cuenca del río Tunuyán desde sus afluentes superficiales, pero también

162
A pesar de no haber sido presentado ante la justicia, este recurso de amparo lo consideramos en el escrito puesto que su
autora era una de las principales integrantes de la Asamblea de VVAC siendo su opinión altamente escuchada y seguida por el
resto de la asamblea, así como por vecinos del Valle de Uco en general. Además, representa una tercera posición y
perspectiva sobre los fundamentos de la oposición a la venta del predio en cuestión.

608
subterráneos, así como en estado sólido en cuanto a la presencia de glaciares. Bajo estas consideraciones,
se promulgaba la alternativa de realizar en el predio distintas áreas de revalorización cultural, así como
ambiental que involucrasen y garantizaran la continuidad de sus actuales pobladores.

Consideramos que los fundamentos por los cuales cada Recurso de Amparo se oponía a la venta del
predio, así como a sus formas de realizarlo, daban cuenta de la diversidad de posturas, paradigmas, y
concepciones de desarrollo que despertaba la situación del predio Campo Los Andes.

5. Conclusiones

Las acciones colectivas generadas para frenar la venta de parcelas en Campo Los Andes disminuyeron
considerablemente a fines del 2017 mientras la AABE continuaba interactuando con arrendatarios de La
Remonta y sectores empresariales locales para administrar los distintos lotes del predio. Por su parte, la
Justicia Federal y luego de haber dictaminado la figura de “no innovar” aún no se expresa sobre la
viabilidad del decreto 225/17. Aun así, podemos decir que el proyecto oficial presentado ante empresarios
nacionales e internacionales, así como el decreto 225/17 fueron importantes disparadores para
contrarrestar lo que estos mismos proponían, es decir el de considerar al área como inhóspita,
deshabitada, ociosa y dispuesta al capital financiero.

Por lo tanto, en este contexto de reactualización de imaginarios socio-ambientales hegemónicos y de una


inminente territorialización de los espacios que hasta entonces quedaban fuera del mercado inmobiliario y
extractivo, Campo Los Andes recobraba significación. Sus arroyos y demás cauces de agua, las distintas
instalaciones edilicias, sus picos nevados y sus glaciares, comenzaron a ser concebidos en relación a sus
moradores directos, así como también a los habitantes del valle de Uco y de la nación argentina en su
conjunto. El espacio concebido, representado en el decreto por un croquis y una designación numérica
(inmueble 37) comenzaba a expresarse como el espacio de prácticas cotidianas en donde sus moradores
presentes y pasados interactuaban entre sí y su entorno, y como espacio de lo simbólico, de la identidad
local, provincial incluso nacional.

Como analizáramos a lo largo del artículo, en esta reconstrucción de la vida social, política y económica
del predio y de su importancia simbólica, intervenían muy diversos actores sociales a saber: moradores de
Campo Los Andes así como del Valle de Uco en general; funcionarios departamentales, provinciales y
nacionales; medios de comunicación locales, provinciales y nacionales; profesionales e intelectuales como
abogados, agrimensores y geógrafos; integrantes de asambleas ciudadanas, de fundaciones y
organizaciones rurales; entre los más destacados.

A partir de las actividades realizadas, especialmente en los foros, se iba construyendo la memoria social en
donde Campo Los Andes y las diversas materialidades que lo conformaban se volvían protagonistas. De
esta manera, se contraponían, a los imaginarios y paradigmas de naturaleza-cultura hegemónicos,
percepciones alternativas y que en principio cuestionaban la idea de deshabitado, prístino o natural que
recaía sobre el Cordón del Plata. Se revalorizaba la presencia de actores prácticamente invisibilizados,
como los precarizados productores rurales, de otros cultivos alternativos a la vid, como el poroto pallar, y
el propio entorno o paisaje que, compuesto por zigzagueantes arroyos, relieves irregulares, enmarañada
flora y fauna nativas, contrastaba con los paisajes ejecutados en los emprendimientos vitivinícolas en
donde todos estos elementos se encontraban, pero de forma ordenada, racionalizada en modernas
arquitecturas.

En cada actividad de encuentro entre los diversos actores se articulaban las experiencias en el área, los
sentimientos de pertenencia, así como las proyecciones sobre qué hacer en él. Es decir, se ponía en
tensión los espacios concebidos, percibidos y vividos, lo que implicaba revalorizar el área, su historia
muchas veces traumática, su importancia ambiental, social, cultural e incluso paisajística.

Por lo tanto, más allá de que este proceso continúe sin resolverse, la expresión del conflicto mostró por un
lado que estos espacios de cordillera no están ni vacíos ni deshabitados, que su pasado tiene una
trayectoria de larga data que atraviesa distintas temporalidades de ocupación y relacionamiento humanos,

609
que su ubicación y todo lo que lo conforma están conectados con el resto de la cuenca y sus entramados
políticos, sociales, económicos, culturales y ambientales.

El presente artículo es parte de una investigación que se propone ir entonces en esta dirección, la de
contribuir a la reconstrucción de su memoria socio-ambiental, en donde las diversas materialidades han
interactuado generando formas de producción del espacio no solo precoloniales, sino también coloniales y
de la historia reciente. En esta reconstrucción, adquieren protagonismo diversos actores sociales y
materialidades los cuales le otorgan vida a este espacio en sus diversas temporalidades.

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611
Construcción del “proceso educativo” en la comunidad de Casas Viejas,
Caucete, provincia de San Juan. | Avila, W; Alberghini, J; Barrera, A.
(INTA / avil a.edgar@i nta.gob.ar )

Orígenes y antecedentes.

El paraje Casas Viejas está ubicado al noreste de la ciudad de San Juan a 130km de la capital provincial, la
cual es zona del secano. Aquí viven ocho familias que poseen sistemas productivos ganaderos extensivos
de caprino y bovinos, a base de pastizal natural. Su principal actividad es la cría de animales para
autoconsumo y venta de excedentes, además comercializan artesanía y plantas aromáticas. En el año 2010
integrantes de la comunidad, fueron recibidos en la Agencia de Extensión Rural Caucete de INTA San
Juan, manifestando la necesidad de la presencia de técnicos en el lugar, para trabajar en la mejora de los
sistemas productivos, pero principalmente para gestionar el acceso a la educación formal de las los niños,
jóvenes y adultos que allí habitaban. En ese momento ninguna institución tenía acceso a la comunidad.
Fue entonces que el programa Prohuerta comenzó a trabajar en el lugar, entregando semillas para huertas
familiares y realizando capacitaciones en temáticas relacionadas a la agricultura familiar. Luego se
intensificaron las acciones, mediante un proyecto minifundio denominado Niños Agricultores, cuyo
objetivo era motivar y enseñar a los hijos de los productores a producir en huertas familiares. Todas las
acciones llevadas adelante tuvieron su origen en las inquietudes de Doña Sofía Saavedra, una mujer de 60
años oriunda del lugar, quien es el nexo entre la comunidad rural y el medio urbano de la región.

Características de la experiencia.

El eje que sirve de hilo conductor para este trabajo es “la capacidad de gestión de los involucrados en el
proyecto para acceder a la educación formal, de la comunidad de Casas Viejas”. El objetivo es sociabilizar
la experiencia de los participantes qué contribuyeron en el proceso educativo de las familias de Casas
Viejas. La estrategia utilizada fue la formulación y ejecución de un proyecto de extensión rural titulado
“Apoyo al Desarrollo Sustentable de las familias Ganaderas de las comunidades de Casa Viejas y las
Chacras del Departamento Caucete, provincia de San Juan”, que se llevó a cabo durante los años 2013 al
2016. La metodología de la sistematización fue recopilar y analizar la información generada en los talleres
de cierre del proyecto, las entrevistas con los actores participantes de la experiencia y los informes de
avances del proyecto.

La problemática abordada fue el no acceso a la educación formal de las personas que habitaban en el
paraje a través del proyecto de extensión antes mencionado. Este fue financiado por INTA San Juan, su
formulación y ejecución fue llevada a cabo mediante la creación de una mesa interinstitucional
conformada por técnicos de la Agencia de Extensión Rural Caucete, la Secretaria de Agricultura Familiar,
Ley Ovina y Caprina, el Inst. Inv. Agric Fam. Reg. Cuyo, RENATEA, y la Fundación Banco San Juan.
Además, el proyecto también contempló la mejora en aspectos productivos, como nuevas instalaciones
para caprinos y prácticas de sanidad animal. Para solucionar el aspecto educativo, se iniciaron gestiones en
el Ministerio de Educación de la provincia, con el fin de instalar una escuela en el lugar. A su vez, el
equipo técnico, tramitó la implementación del programa de alfabetización destinado para adultos llamado
“Yo sí puedo”, el cual fue aceptado por la comunidad, solicitando además sumar a los jóvenes y niños.
Continuando además con las gestiones para instalar una escuela y asegurar el acceso a la educación.

Desarrolló de la experiencia.

En marzo de 2013 con los integrantes de la comunidad se arma un diagnóstico para la formulación de un
proyecto minifundio con enfoque territorial financiado por INTA, donde se prioriza trabajar en la
educación de la comunidad con el anhelo de lograr acceder a la educación formal ò que este proyecto
permita facilitar el mismo, una vez aprobado el finamiento para la ejecución del proyecto se arma una
mesa técnica para abordar conjuntamente con la población objetivo, problemáticas productivas, sociales y
ambientales del lugar. Los integrantes de la comunidad conjuntamente con las instituciones inician un
expedienten en el ministerio de Educación de la provincia de San juan, con el objetivo de instalar una
escuela en la comunidad. Luego ese expediente fue monitoreado por las familias de la comunidad y
representantes de las instituciones. El equipo técnico del proyecto identificó la posibilidad de proponer la

612
implementación del programa de alfabetización destinado para adultos “Yo sí puedo”, el cual fue aceptado
por la comunidad y solicitando sumar a la alfabetización, los jóvenes y niños. El programa tiene nueve
meses de duración y para dictarse las clases es necesario un tutor voluntario, TV y artículos de librería,
entre otras cosas. El estado del camino y la distancia (130km) al lugar no son las mejores, lo que generaba
un mayor esfuerzo para ejecutarlo. Para ello se articuló con el RENATEA para coordinar la ejecución, se
sumó la Fundación Banco San Juan colaborando con dos voluntarios para el dictado de las clases. Se
estableció la modalidad de clases cada 15 días en donde en la mañana estaba destinada a los adultos y
después de mediodía a jóvenes y niños. Este trabajo duró once meses mientras se seguían haciendo
gestiones para instalar una escuela que asegurará el acceso a la educación formal y ejecutando los otros
objetivos del proyecto, por ejemplo, se accedió a un subsidio para mejora de corrales caprinos, se hicieron
análisis sanitarios de las majadas, se desparasitaron más de 1.000 animales, etc. En este periodo el equipo
técnico facilito la visita de asistentes sociales del Ministerio de Educación qué cotejaron en un informe
técnico la necesidad acceso a la educación.

Análisis del proceso realizado

Prejuicios del equipo técnico; si bien el tema de educación era una necesidad sentida por parte de la comunidad,
las instituciones involucradas en el proceso visualizaban poca factibilidad real, de obtener una escuela en el
lugar, mientras que sus habitantes estaban convencidos de poder hacer realidad sus sueños para ellos y
familias.

La población como elemento facilitador; la participación activa de la población beneficiaria fue claves en el
proceso de formulación y ejecución de las acciones en el territorio. Sus capacidades de gestión quedaron
puestas de manifiesto a la hora de facilitar al programa de alfabetización proporcionado lugar físico para el
dictado de las clases, colaborando con el hospedaje de los docentes facilitadores, además de la tenacidad
para realizar el seguimiento de los expedientes presentados en el ministerio de educación solicitando la
creación de una escuela en el lugar.

Trabajo en equipo; fue una virtud en todo el proceso, todas las acciones se consensuaban en la mesa
interinstitucional con el objetivo de maximizar los recursos humanos, económicos y financieros en pos de
cumplir con los objetivos trazados con la comunidad. Se pudo lograr una armonía y compromiso de
trabajo aprovechando las formaciones interdisciplinarias qué permitió crear vínculos humanos que
perduran en el tiempo.

Apoyo Financiero; la búsqueda y el acceso a las fuentes de financiamientos por medio de proyectos fue una
característica del proceso, todas las instituciones presentes colaboraron para solventar gastos, como el
traslado de los docentes del programa de alfabetización, la adquisición de elementos didácticos, la
obtención de becas para algunos alumnos. Así como el financiamiento para mejorar las instalaciones del
ganado.

Elementos Limitantes; la dificultad de accesos al paraje por el mal estado de las huellas, las cuales se
presentaban intransitables durante los meses de agosto hasta noviembre. Caminos con médanos obligaban
a trasladarse en vehículos doble tracción. Por último, el poco apoyo municipal recibido, dificultó aún más
las acciones en el terreno.

Rol de los extensionistas; en este proceso se pudo observar la capacidad de los técnicos extensionistas de lidiar
espacios participativos, potenciar capacidades locales instadas, ser constantemente facilitadores de
soluciones vinculadas a las problemáticas planteadas, usar herramientas motivacionales que impactaron de
manera positiva en los actores involucrados. Estas características sumado a la capacidad de análisis
constante hizo qué el servicio de extensión rural haya sido un eslabón clave entre la comunidad y las
instituciones participantes de la experiencia.

Resultados.

Los resultados obtenidos fueron positivos. Se cumplió con el programa de alfabetización en mayor tiempo
de lo previsto, pero logrando alfabetizar a 23 personas entre niños, jóvenes y adultos. Se vivieron

613
momentos muy gratificantes con todos los participantes, destacamos la capacidad de gestión de los
técnicos de las instituciones y los miembros de la comunidad. Este trabajo genero un antecedente
favorable, que la comunidad capitalizó para fortalecer sus gestiones ante el Ministerio de Educación. Otro
resultado fue la posibilidad que tuvieron tres integrantes de la comunidad de acceder por ocho meses al
plan Progresar, el cual consistió en una beca rentada para estudiar y capacitarse.

Se pudo mejorar los sistemas productivos ganaderos de la comunidad; mejorando las instalaciones,
aspectos sanitarios y nutricionales de las majadas, mediante charlas técnicas, jornadas de campo y
financiamiento de materiales e insumos.

El gran logro; se concretó en marzo del año 2014, cuando el Ministerio de Educación creó una Aula Satélite
en el paraje En la actualidad la comunidad cuenta con dos docentes de nivel primario, encontrándose en
etapa de pre-factibilidad la incorporación del nivel inicial. El sueño de las familias de la comunidad fue
cumplido, el camino fue arduo, pero hoy pueden disfrutar del gran logro ACCEDER A LA
EDUCACIÒN FORMAL.

Desafíos.

Hoy la comunidad necesita mejorar el camino de acceso que está casi intransitable, son 30 km de
médanos, qué en épocas secas se tornan intransitables, asimismo deben mejorarse las viviendas y el acceso
a la salud, son los desafío que deben afrontar los integrantes de la comunidad para fortalecer el desarrollo
del territorio que habitan.

Los desafíos como extensionistas; son fortalecer las capacidades adquiridas por parte de los participantes
de todo este proceso, e incorporar nuevos actores relacionados directamente a las problemáticas
existentes. Además, el desafío es sistematizar este tipo de experiencias que pongan el valor el rol del
extensionista en todo proceso de desarrollo local y/ò territorial.

Los integrantes de la comunidad y los extensionistas deben capitalizar lo aprendido a lo largo de este
tiempo, para seguir generando y ejecutando proyectos socio productivos en la zona, que causen impactos
sustentables en las comunidades rurales.

Las lecciones aprendidas.

La primera lección aprendida fue que en extensión rural ningún sueño es imposible, es cuestión de dedicación y
perseverancia para lograrlo, una comunidad aislada, de difícil acceso, con pocos habitantes, pero con un
objetivo bien claro puede superar cualquier obstáculo que le impida su desarrollo. Las capacidades de gestión
muchas veces se encuentran presentes en las comunidades, un ejemplo es Doña Sofía y ese tipo de
liderazgo es muy positivo para el desarrollo de un territorio. Cuando se puede lograr una articulación
interinstitucional independientemente del tipo (formal e informal), se facilitan todas las tareas planificadas
para la ejecución de los proyectos y se aprovechan los recursos disponibles en tiempo y forma. Los proyectos
de extensión rural deben trabajar por las necesidades sentidas de la población, deben ser flexibles a los cambios que se
van produciendo en el proceso y sobre todos asegurar la participación activa de todos sus actores.

Como reflexión final se puede decir que cuando las necesidades sentidas de las comunidades son
contempladas en un proyecto de extensión, pasan a ser el motor de todo el ciclo de la vida del proyecto.

Bibliografía:

Sistematización de experiencias de Desarrollo Rural. Guía metodológica. (2011). Dirección Nacional de


Fortalecimiento Institucional. Dirección de Asistencia Técnica y Capacitación. Buenos Aires.

Sistematización de Experiencias de Extensión Rural (2016). Cátedra de Formación General y Extensión


Rural. Facultad de Ciencias Agrarias Universidad Nacional de Cuyo.

Costella, Jornaleros organizados de San Carlos, Agencia de Extensión Rural La Consulta. INTA Mendoza.

614
Jara, Oscar. (2008). Algunas Reflexiones en torno a la Sistematización de Experiencias comunitarias:
Riesgos y Desafíos, Universidad Bolivariana de Venezuela, Caracas.

Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar


Subsecretaría de Agricultura Familiar. (2011). Sistematización de experiencias de Desarrollo Rural, Guía
metodológica. Dirección Nacional de Fortalecimiento Institucional. Dirección de Asistencia Técnica y
Capacitación, Buenos Aires.

615
Construyendo pedagogías emancipatorios. Escuela campesina de
agroecología, Mendoza. | Greco, M; Nievas, M; Moyano, D; Peterle, R; Gomez,
L.
(Uni ón de Trabaj adores Rurales Sin Ti erra – Movi miento Naci onal Campesi no Indígena /
martal grec @gmail .c om )

Introducción

El surgimiento de las Escuelas Campesinas de Agroecología, forman parte de un proyecto de sociedad


más amplio, en el cual priman grandes horizontes políticos: la Reforma Agraria Popular, la Soberanía
Alimentaria y la Justicia Social; dentro de estos los procesos de formación y educación son ejes fundantes
y estratégicos.

Actualmente vivimos una crisis global - alimentaria, climática, económica, energética, cultural-. En ese
marco, a nivel nacional, en Argentina y al igual que en la gran mayoría de los países de Latinoamérica, esta
crisis no se ha podido revertir. Están en disputa fundamental dos modelos/concepciones/proyectos
agrarios: el modelo de agricultura industrial representado por los intereses del capital - Agronegocio- y el
representado por los campesinos y campesinas, indígenas, la agricultura campesina.

La agricultura industrial, tomó “el modelo tecnológico que impusieron las transnacionales, permite que las
mismas subordinan la agricultura a sus intereses, los cuales obviamente son ganar dinero y no combatir el
hambre. Ese modelo requiere grandes extensiones de monocultivos; millones de litros de agrotóxicos y
millones de litros de combustible fósil para mover la maquinaria” (MONTÓN, 2014).

Para dimensionar lo expresado anteriormente: en la Argentina, en 20 millones de hectáreas de soja


emplean directamente a unos 50.000 trabajadores. En 20 millones de hectáreas bajo esquemas de
producción campesina y familiar podrían sustentarse con trabajo digno al menos 800.000 familias, lo cual
impactaría en las economías regionales, traccionadas por el consumo y por el fortalecimiento del mercado
local de alimentos.

La agricultura campesina e indígena, con tan solo un cuarto de la tierra del planeta, alimenta al 75% de la
población mundial. Y así lo han hecho durante 10 mil años. Sin embargo, a medida que la agricultura
industrial avanza, destruyendo sistemas locales y desalojando campesinos, el hambre y la contaminación
aumentan.

Ante esta realidad es que se sueñan construyen las escuelas campesinas, como herramienta de
multiplicación de esa concepción de la agricultura campesina indígena. Se toma como base política-
ideológica la Agroecología, entendida como esa acumulación histórica de saberes y prácticas ancestrales,
donde hombre y mujer son parte de la naturaleza existiendo relaciones de igualdad, donde la organización
del trabajo no es una relación de explotación sino de emancipación y donde la producción tiene como
finalidad la producción de alimentos para el pueblo campo y ciudad no meramente una mercancía.

El Movimiento Nacional Campesino Indígena en Argentina

El Movimiento Nacional Campesino Indígena (en adelante MNCI) tiene un desarrollo territorial en casi
todo el país (ver mapa). El surgimiento de las Escuelas campesinas de Agroecología tienen lugar en el año
2007. La primera experiencia surge en la provincia de Santiago del Estero, en el año 2010 en la provincia
de Córdoba y en el 2011 en la provincia de Mendoza. La propuesta política pedagógica, tiene principios
filosóficos comunes los cuales se crean y recrean según cada territorio.

La educación es un derecho fundamental de todas las personas y debe ser atendido en el propio lugar
donde viven y respetando el conjunto de sus necesidades humanas y sociales. La lucha por ejercer el
derecho a la educación pública, ha sido y es un elemento fundamental en la transformación de una
sociedad; es por eso que desde la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST), organización de base
del MNCI, se fue generando el espacio y la propuesta pedagógica desde los inicios de la organización.

616
Dicha propuesta surge desde las mismas comunidades campesinas-indígenas, a partir de sus experiencias y
vidas cotidianas concretas.

Dentro de UST se ha priorizado la lucha por el acceso a la educación pública, porque aún no está
garantizado para todo el pueblo en nuestro país, especialmente, para las personas que viven y trabajan en
el campo. El derecho a la educación se relaciona, también, con el acceso a diferentes tipos de
conocimiento y de bienes culturales; con la formación para el trabajo y para la participación política; con la
manera de producir y de organizarse; de aprender a alimentarse de manera saludable.

En el marco de estos lineamientos generales, es que se construye la propuesta de las Escuelas campesinas
de Agroecología, comenzando con un proceso de sistematización y diagnóstico sobre la problemática de la
educación en el campo y con propuestas concretas y colectivas para dar cuenta a dichas demandas.

Se apuntó así inicialmente a reconocer cuáles eran las principales necesidades y problemáticas educativas
en las comunidades campesinas. Aportamos de manera sintética algunos de los resultados de ese
diagnóstico (2010):

No hay escuelas rurales, y las que existen son insuficientes.

Contenidos curriculares desvinculados de las realidades de la zona; las escuelas se encuentran fuera de la
realidad y forma de vida campesina.

Las escuelas no tienen espacios de gestión participativa que incluya a las comunidades.

Las escuelas enseñan para el desarraigo y pérdida de identidad de los campesinos indígenas, como
resultado de los contenidos de la escuela que no tienen que ver con el contexto en el que ellos viven.

Escasa formación docente en relación al grado y al plurigrado; y en relación al mundo campesino indígena.
Formación docente en relación a ambientes urbanos.

Rotación permanente de docentes de una localidad y de escuelas; provocando ello una desvinculación de
la realidad de cada localidad en la que se encuentran.

Problemas de acceso por malas condiciones, escasez de medios de comunicación y transporte tanto
público como privado.

Materiales didácticos desvinculados con la realidad campesina y del medio rural.

En este sentido también el proceso permitió plantear claramente el desafío de ampliar el derecho a la
educación básica para jóvenes y adultos, con el fin de garantizar la finalización de la escuela primaria y la
alfabetización como así también la educación superior en el campo.

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Dentro del procesos de la Escuela campesina de Agroecología, la formación-capacitación docente, el
fortalecimiento institucional y la sistematización del proceso educativo son elementos fundamentales del
trabajo cotidiano.

Estos años de práctica educativa, han permitido reflexionar sobre los principios pedagógicos, el
funcionamiento escolar, la estructura curricular y los procesos de evaluación coherente con una pedagogía
crítica y emancipadora. A continuación se analizan cada uno de estos elementos.

Principios pedagógicos y metodología de trabajo

Aprender y Enseñar, enseñar y aprender a


poner las manos en la obra de todos,
con la naturaleza sobre el libro y el libro como semilla
en la nutriente naturaleza,
con la garantía y el poder para todos y el esfuerzo de cada uno
para descubrirlo, para poder transformar
José Martí (1959)

En abril del 2009, se inicia un proceso de debate e investigación con el objetivo de problematizar la
educación en el campo, construir otra forma de comprender y llevar adelante procesos pedagógicos en las
comunidades campesinas de la provincia de Mendoza. Esta propuesta busca respetar las características y
dinámicas propias de las comunidades y poner en valor sus saberes para así evitar el desarraigo y
promover el desarrollo rural.

Este proceso de diagnósticos, estudio y análisis permitió consolidar en el año 2011, la Escuela Campesina
de Agroecología sobre la base de principios pedagógicos sustentados en el principio de la Alternancia. En
ese momento, se hizo foco en el acceso a la educación secundaria para jóvenes y adultos entendiendo que
los procesos de educación no pueden estar desvinculados de las otras actividades sociales y productivas, de
las experiencias y de las trayectorias históricas que impregna el campo.

Los movimientos sociales, nosotros y nosotras, hombres y mujeres del campo; hemos creado y sostenido
alternativas respecto a la economía, la producción, la educación, entre otros. Propuestas basadas en la
educación popular y en el rescate de saberes ancestrales, decoloniales y respetuosos de los pueblos,
teniendo como objetivo la liberación de la opresión, diferente del sistema educativo tradicional, muchas
veces elitista, reproductor del sistema social de injusticia, que tiene como fin amoldarse a la sociedad sin
transformarla ni ser agentes de cambio. La base fundamental de estas experiencias es el diálogo, no como
estrategia metodológica de enseñanza, sino como dimensión política con un profundo respeto en el otro y
en el reconocimiento a su autonomía; praxis que implica una acción transformadora, donde el sujeto es
protagonista de su aprendizaje y el educador enseña mientras aprende. Es un proceso colectivo y
permanente de producción de conocimientos que capacita a educadores y educandos a leer críticamente la
realidad socioeconómica política y cultural, con la intención de transformarla.

Según Aráujo Oitaven y otros (2010) “La Pedagogía de la alternancia, como modelo educativo para la
agricultura campesina, a lo largo de su trayectoria, también percibió hasta qué punto la implementación del
modelo productivista presiona las bases campesinas. Así, los Centro de Formación por Alternancia tienen
como medio y objetivo, la inserción de prácticas sustentables para alcanzar el desarrollo rural y así
fortalecer y rescatar la cultura campesina. La alternancia se torna una forma de educación integral que
promueve la combinación de saberes y vivencias teórico prácticas.

En nuestro país la alternancia, nace de la mano de las escuelas de la Familia Agraria, a fines de los años 60.
Esta modalidad educativa que se origina en las zonas rurales de la Argentina, más precisamente en el norte
santafesino, se presenta como una alternativa posible para que los jóvenes puedan estudiar en su
comunidad el nivel medio que les permita acceder a la Universidad. En cuanto a lo pedagógico didáctico
es importante expresar que las actividades de estudiantes y docentes se planifican en una discontinuidad
espacio-temporal pero respetando la articulación de una continuidad del proceso de enseñanza-

618
aprendizaje, la vida en la familia y en la comunidad es el punto de partida educativo y las producciones
regionales son pilares para la producción de conocimiento escolar.

La Ley de educación Nacional 26.206 reconoce en el capítulo X “Educación Rural”, en sus objetivos a la
alternancia como un modelo válido de organización escolar. Dice el artículo 50 inciso c: “Permitir
modelos de organización escolar adecuados a cada contexto, tales como agrupamientos de instituciones,
salas plurigrados y grupos multiedad, instituciones que abarquen varios niveles en una misma unidad
educativa, escuelas de alternancia, escuelas itinerantes u otras, que garanticen el cumplimiento de la
obligatoriedad escolar y la continuidad de los estudios en los diferentes ciclos, niveles y modalidades del
sistema educativo, atendiendo asimismo las necesidades educativas de la población rural migrante” (Art.
50, inc. c, pág. 10).

La Escuela Campesina que tiene como concepción y propuesta de organización metodológica y praxis
pedagógica, el régimen de Alternancia que consiste en un Tiempo Escuela (TE) y un Tiempo
Comunidad (TC), momentos éstos que se relacionan y se complementan entre sí.
El Régimen de Alternancia es uno de los elementos constitutivos de este Proyecto, pues garantiza que los
educandos pasen parte del tiempo en la Escuela Campesina de Agroecología y otro en su comunidad de
origen. Es uno de los elementos importantes, pues garantiza al trabajador o la trabajadora del campo el
acceso a la educación sin abandonar el trabajo de la producción en su comunidad. Esta es una de las
metodologías que más se aproximan a las necesidades de la agricultura campesina, preservando su vínculo
con el mismo y su cultura. Con eso se espera que sean reducidos los niveles de abandono del campo por
parte del participante después de la conclusión del Curso.

El TE es el momento presencial, donde el educando y la educanda tienen contacto con el conocimiento


científico sistematizado en disciplinas que componen el semestre determinado por la matriz curricular de
la carrera. En este periodo, desarrollarán la carga horaria del semestre estructurado por las disciplinas. El
TC se complementara el total de la carga horaria, que es el momento de reflexión y articulación de los
conocimientos adquiridos en el TE por la educanda y el educando, haciendo la relación entre los dos
importantes tiempos de la enseñanza, formación y capacitación, el conocimiento científico, los saberes y
las experiencias de las comunidades y grupos sociales campesinos e indígenas.

En la perspectiva del régimen de alternancia, comprendemos el proceso de aprendizaje como una


continuación, donde se tiene un inicio en la formación y capacitación a través de los cuales los semestres
se vinculan y conducen al objetivo del curso. Para esto, a cada nuevo TE debemos tener momentos e
instrumentos de evaluación del TC, para que podamos reflexionar sobre los aprendizajes generados, a fin
de profundizar lo ya existente y, a partir de esto, producir nuevos conocimientos. Por tanto, en ese
régimen de alternancia debemos tener como hilo conductor de todas las acciones la evaluación y la
reflexión de lo que ya tenemos, de lo que ya vimos y de lo que ya vivimos para percibir lo que necesitamos
profundizar.

El TE y el TC son procesos complejos que simultáneamente aprehenden las teorías científicas e indagan
los contextos vividos por los campesinos, las campesinas y los (las) indígenas. De esta relación pedagógica
pueden surgir algunas “Actividades Orientadas de Intervención e Investigación” que garantizarán la
vivencia, la inserción, la intervención y la investigación en el TC.

Estas actividades deben surgir de situaciones-problema vividas por los educandos campesinos e indígenas,
en las comunidades, a través de los procesos dialógicos y participativos que establecen y viven entre sí. Los
debates en torno de las Actividades Orientadas de Intervención e Investigación, sistematización
representan la relevancia social y epistemológica de la construcción de conocimientos a partir de la
necesidad de profundizar y de interpretar lo existente, problematizando la posibilidad política
organizacional y productiva para el cambio de la realidad.

Las propuestas educativas del Movimiento Nacional Campesino Indígena, en particular la Escuela
Campesina de Agroecología comparten estas características mencionadas. El planteo pedagógico político
es colectivo, los materiales son escritos de manera participativa desde saberes propios de la comunidad
campesina indígena y a su vez saberes técnicos de la agroecología, con un fuerte compromiso político y

619
organizativo en las distintas zonas. La comunidad está enérgicamente involucrada en los procesos de
participación y organización escolar y comunitaria.

Para la organización de los tiempos educativos se tiene en cuenta la experiencias y los aportes teóricos que
el Movimiento Sin Tierra de Brasil, que a su vez forman parte de nuestros procesos de estudio y
formación de los y las educadores campesinos.

La Escuela funciona una semana al mes, a ese tiempo de cursado y encuentro lo llamamos Tiempo de
Escuela- y tres semanas que llamamos de Tiempo en Comunidad es decir, en sus territorios. Se trabaja con
materiales mediados de cada una de las disciplinas, talleres productivos, grupos de lectura y actividades
artísticas; entre otras propuestas pedagógicas.

A su vez, existe un espacio curricular dentro del propio Tiempo de Escuela destinado a recurperar y
reflexionar sobre el Tiempo en Comunidad. Allí se realiza un acompañamiento, integrando
dialécticamente saberes de las distintas disciplinas y las relaciones concretas con cada una de las
regionales/ zonas o comunidades; es un tiempo que permite encontrarse y el diálogo de ambos tiempos.

Durante el Tiempo Escuela, a la vez, se han establecido distintos tiempos educativos que organizan el
proceso formativo. Existen tiempos de estudio, tiempos de trabajo grupal y colectivo para el
sostenimiento del ambiente educativo, tiempos de lectura, tiempos de recreación, tiempos de talleres
culturales, tiempos de estudio y producción, tiempos de talleres de oficio.

A su vez contamos con un equipo de tutores voluntarios que acompañan a los educandos en su propia
comunidad con la intensión de generar un espacio de estudio y organización en los territorios durante el
Tiempo en Comunidad.

El desafío mayor en cada uno de los encuentros es comprender y desarrollar una relación dialéctica entre
teoría y práctica. La noción de praxis, desde la perspectiva de Paulo Freire, nos interpela en cada una de las
propuestas dentro de la escuela. Comprendemos que enseñamos mientras aprendemos, asumiendo la
posibilidad de generar saberes socialmente productivos.

Al comenzar a describir otra de las dimensiones de la propuesta política pedagógica, es pertinente citar, un
extracto de una autoevaluación escrita por un estudiante de la escuela:

Aprendí a convivir, porque la convivencia crece en la comunicación; a mostrarme como soy para crecer en comunidad y como
persona. También que el campo y la ciudad se complementan. Aprendí a respetar una lucha que sentía ajena y a sentirme
parte de ella; que nada es tan lejos como se cree o se ve, en el sentido de distancias y objetivos; que nadie es más o menos que
nadie, sino que todos somos sabios e ignorantes (Gerónimo Vicencio, 2016).

La convivencia y la autorganización es un pilar fundamental para el desarrollo integral de los sujetos y


requiere un trabajo de todo el equipo educador en su conjunto. En el tiempo de escuela se organizan
grupos de trabajo para el sostenimiento de la escuela en lo cotidiano y en lo productivo. Es importante
aclarar que el predio donde funciona la escuela es un espacio productivo agroecológico. También esta
dimensión tiene sus momentos en la evaluación colectiva. Al decir de Pistrak Autorganización y trabajo
colectivo para superar el autoritarismo imperante en la escuela burguesa (cit. en CAPITAN DÍAZ, 1997)

Otro de los principios fundamentales que guían nuestra propuesta tiene que ver con los postulados
marxistas de la educación. Para la concepción marxista el fin de la educación es la omnilateralidad del
hombre, Esto quiere decir en el “sentido estricto como la disponibilidad absoluta del hombre para las
necesidades variables del trabajo y, en un sentido más amplio, como formación integral del hombre
comunista- cabeza, manos, corazón- en virtud de los valores humanos varios y diversos, que el trabajo
mismo origina” (CAPITAN DÍAZ, 1997:388.)

La omnilateralidad implica una desalienación (religiosa, política, filosófica y social), en su dimensión


pedagógica se corresponde con una formación politécnica (tecnológica, científico natural y práctica)
superando la división del trabajo.

620
En este sentido, es necesario plantear aquí la relación directa entre la escuela y el trabajo, una formación
desde y a través del trabajo. Siguiendo a Pistrak “el trabajo se introduce en la escuela como un elemento
social y socio pedagógico, alrededor del cual se unifica todo el proceso de educación e instrucción” (cit. en
CAPITÁN DÍAZ, 1997:411)

La relación entre la educación y el trabajo, ya estaba presente en Latinoamérica, en propuestas


emancipadoras y propias, José Martí, afirma: “Con el trabajo manual en la escuela, el agricultor va aprendiendo a
hacer lo que ha de hacer más tarde en campo propio; se encariña con sus descubrimientos de las terquedades o curiosidades de
la tierra como un padre con sus hijos: se aficiona a sus terruños que cuida, conoce, deja en reposo, alimenta y cura, tal, y de
muy semejante manera, como a su enfermo se aficiona un médico. Y como ve que para trabajar inteligentemente el campo, se
necesita ciencia varia y no sencilla, y a veces profunda, pierde todo desdén por una labor que le permite ser al mismo tiempo
que creador, lo cual alegra el alma y la levanta, un hombre culto diestro en libros y digno de su tiempo” (MARTÍ,
1959:105)

En la escuela consideramos el trabajo como un elemento por esencia emancipador, donde se construyen y reconstruyen las
relaciones humanas, ya que la acción en sí misma del hacer - permite pensar el cómo, el porqué, con quién, para qué. Esto
exige que el educador/a elabore sus propuestas problematizando estas dimensiones. Hablamos de Trabajo productivo, es
decir,
presentar de manera concreta y directa los problemas de la producción y los problemas sociales en
relación con las comunidades, poniendo en valor el papel fundamental e histórico que han tenido y tienen
los campesinos, campesinas, es el de producir alimentos y permitir la reproducción de la vida y el buen
vivir.

Como citamos al comienzo , se vive en un contexto de crisis, crisis alimentaria, energética, cultural, social y
económica. El sistema capitalista impuso un modelo de producción en donde afirmaba que los insumos,
las máquinas, las nuevas tecnologías, la modernidad, los agrotóxicos, los transgénicos resolverían el
problema del hambre en el mundo. Evidentemente no fue así, sino todo lo contrario, se acentúa día a día
la desigualdad.

En este contexto, la Agroecología es una herramienta en la construcción y transformación de la sociedad.


Dentro de ella identificamos tres dimensiones: POLÍTICA e IDEOLÓGICA, donde se plantea la disputa
y enfrentamiento entre la Agricultura Industrial/Agronegocio y la Agricultura Campesina; otra de las
dimensiones es la SOCIOCULTURAL, poniendo en valor el diálogo entre los diferentes saberes; permite
el intercambio, la multiplicación y construcción de conocimiento por medio de los propios sujetos, la
Agroecología plantea una relación de respeto e igualdad entre hombres y mujeres , y ambos con la
naturaleza; por último, la dimensión ECONÓMICA: permite la producción y la reproducción de la vida
de los campesinos, campesinas, como así también en las ciudades. Por lo tanto, entendemos a la
Agroecología, como el trabajo, es un principio formativo y transversal en dentro de la Escuela Campesina.

Evaluación: Una propuesta formativa y colectiva

El proceso de evaluación es en sí mismo una instancia de aprendizaje y de reflexión; por lo tanto es un


tiempo educativo. El mismo ha tenido su construcción y reconstrucción metodológica en estos años de
praxis pedagógica. Fundamentalmente la evaluación es colectiva y permanente. Se consideraron 6
componentes/criterios dentro del proceso global de la evaluación que escribimos a continuación
brevemente:

- Estudio, durante el Tiempo Escuela, donde los ejes a evaluar propuestos son: Actitud para trabajo
colectivo, Auto organización, participación, compañerismo, capacidad de expresión, superación
personal/proceso (de donde viene y adonde llegó), contenidos específicos de cada espacio curricular.
Trabajo grupal y colectivo (Colectividad-Convivencia): la construcción de la colectividad tiene su relación
con el proceso orgánico. Se aprende a convivir conviviendo, por lo que los ejes que se plantea aquí tienen
que ver con la actitud para trabajo colectivo, auto-organización del grupo de trabajo, participación y
compañerismo

621
Tiempo Comunidad: La comunidad / grupo de base realiza la instancia de evaluación en forma colectiva
junto al/la estudiante, comprendiendo y acercando la dimensión política de un procesos educativa. La
valoración se relaciona en función de: Participación comunitaria, relación entre la Escuela-comunidad,
saberes y acciones.

Colectivo de Educadores y Educadores: los estudiantes realizan la evaluación hacia los educadores, siendo
ellos parte tanto de la construcción de la colectividad como así también de la propuesta política
pedagógica, los ejes a evaluar por los educandos/as : -Disciplina, -Actitud para el trabajo colectivo,-
Motivación para el trabajo del grupo, -Paciencia, Claridad para explicar, -Vínculo de los temas con la
realidad -Teoría y Práctica.

Autoevaluación: este componente es permanente, contribuyendo en forma fundamental en los informes


finales de cada educando/a

Organicidad : Dirección colectiva

La Escuela plantea una dirección colectiva, que promueva la participación horizontal democrática como
así también la distribución de tareas, ambas garantizan que el proceso sea auto-organizado, exigiendo el
estudio y formación permanente para esa conducción y acompañamiento del proceso.
La Dirección Colectiva tiene tres grandes ejes de trabajo para desarrollar y sostener la Escuela:
- Colectivo de Infraestructura y Producción

- Colectivo Alimentación

- Colectivo Administrativo y Pedagógico.

Para garantizar el diálogo y la coordinación de acciones, existen instancias mensuales de balance y


planificación, como así también, instancias cotidianas de trabajo de los ejes nombrados.

Conclusiones y Desafíos:
Nos propusimos compartir el recorrido de lucha y praxis política pedagógica de estos 15 años.
Entendemos que tenemos una responsabilidad histórica en ésta tarea, mas aún en ésta coyuntura tan
compleja, con la imposición de políticas neoliberales de ajuste y saqueo. Es aquí donde los espacios de
formación y educación son fundamentales para construir hombre y mujeres nuevos , capaces de sembrar y
multiplicar la esperanza para las transformaciones sociales planteadas.

Entendemos que la Educación en/desde/para el campo, es un derecho humano, por tanto debe ser
asumida desde esa dimensión por el Estado, re planteando las políticas publicas como asi también cartera
presupuestaria. En éste marco nos colocamos como desafío la sistematización de los aprendizajes, como
así los limites transitados referentes a la Alternancia como posibilidad real de acceder a la educación en
todos sus niveles y modalidades en territorios campesinos.

Partiendo de la disputa de dos proyectos agrarios/concepciones de campo y sujeto, la Agroecologia es una


herramienta en la construcción de otra manera de producir y reproducir la vida. En nuestro recorrido de
organización podemos afirmar que la Agroecología se fundamenta en los saberes y prácticas ancestrales,
que construye el conocimiento a partir del diálogo y el respeto a las diferentes visiones y procesos, del
intercambio de experiencias y utiliza tecnologías apropiadas a la producción de alimentos sanos que
atiendan a las necesidades de la humanidad, en armonía con la Pacha Mama (Madre Tierra). Creemos
entonces, que multiplicar la Agroecologia desde esta concepción es un desafío que se nos presenta,
valorando y proyectando el rol de los egresados y egresadas en ésta dimensión.

A modo de cierre , compartimos el pensamiento de una gran pedagoga N.K. Krupskaya , que nos
identifica profundamente en éste andar : "La Educación colectivista debe estar ligada con la educación
multilateral del desarrollo de la persona internamente , capaz de sentir profundamente, de pensar con
claridad y actuar de forma organizada "...

622
Dinámica territorial: entre el ocaso y el despertar de Guardia Mitre. | Viretto, P;
Main, C; Miño, D.
(INTA / v iretto.pablo@i nta.gob.ar)

Introducción

El trabajo de investigación que aquí se presenta es una primera aproximación al estudio de la dinámica del
territorio de Guardia Mitre, Provincia de Río Negro Argentina y forma parte del proceso de elaboración
de una tesis de la Maestría en Gestión y Desarrollo Territorial de la Universidad Nacional de Rosario
(UNR).

Se reseñan las principales transformaciones del territorio, la vida cotidiana de los habitantes de esta
localidad y los procesos sociales, productivos y políticos, tanto endógenos y exógenos que dieron lugar a la
situación actual.

Para ello se exploraron distintas fuentes documentales y se realizaron entrevistas a informantes calificados,
que contribuyeron al conocimiento de la dinámica del territorio, desde su fundación hasta el presente.

En una primera parte se abordan brevemente los principales aspectos históricos que contribuyeron a la
construcción del territorio.

Como segundo punto se aborda el desarrollo territorial desde una dimensión conceptual. Este segundo
momento intenta establecer un diálogo sobre el desarrollo territorial y de territorio, y explicitar
sucintamente lo que desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se viene trabajando
desde el desarrollo territorial

Posteriormente se abordan las condiciones actuales del territorio de Guardia Mitre o dinámicas que ha
sufrido y que lo lleva a la situación actual de la localidad. Para ello, se recurre principalmente a las
entrevistas de informantes calificados, siguiendo para su construcción el concepto de dimensiones
territoriales (Rozenblum, 2014).

Antecedentes históricos

El Valle de Guardia Mitre se encuentra situado sobre la margen norte del Río Negro a 97 km aguas arriba
de Viedma (Río Negro) y a 80 km de la Ciudad de Carmen de Patagones (Buenos Aires) (Figura 1).
Existen dos vías de acceso al mismo, una por la Ruta Nacional 250, de la trazada por la margen sur del
Río Negro, cruzando el río a la altura del paraje Sauce Blanco en una balsa, con capacidad de transportar
100 tn (figura 2) y otra por una Ruta Provincial 53 de ripio desde la margen norte que inicia en la localidad
de Carmen de Patagones (Gallo et al., 1996).

Figura 1. Ubicación geográfica de Guardia Mitre (Fuente: INTA EEA Valle Inferior de Río Negro)

623
Figura 2: Transporte en balsa Guardia Mitre

Hacia fines del Siglo XIX y principio del siglo XX, el Estado Argentino mantuvo su decisión política de
eliminación, asimilación e invisibilidad de la población indígena (Schimidt, 2011).

Los pueblos asentados en territorios ajenos al control y dominio estatal fueron denominados como
“bárbaros” y sus tierras como desierto, justificando la avanzada por medio de la violencia física o
simbólica, precursora de progreso, civilización y modernidad. Según Anderson (1993), se procuró la
invención de una comunidad imaginaria, en la búsqueda de la homogeneización territorial, cultural y
lingüística de la población, para lo cual se sustentó en el trinomio: lengua, cultura y territorio (Schimidt,
2011).

Se dio lugar así a la construcción, reproducción y circulación de imaginarios nacionales en pos de la


internalización de una imagen de territorio estable, homogéneo y ahistórico como soporte natural de una
identidad y valores compartidos, prescindiendo de los diversos actores y de los conflictos inscriptos en las
disputas históricas por los territorios (Anderson 1993).

Bajo el mismo concepto de territorio del Estado Nacional, las autoridades de Carmen de Patagones hacia
la segunda mitad del siglo XIX, bajo la amenaza del indígena de arrasar y golpear trágicamente la
tranquilidad de su poblado y con sus riquezas agrícolas – ganaderas, sintieron la necesidad de avanzar sus
fronteras y asegurar sus tierras (Museo Histórico Regional Municipal Francisco de Viedma, 1962).

Ante el peligro inminente y la urgencia de los vecinos de Carmen de Patagones, el Consejo Deliberante
Maragato propuso en 1860 establecer un nueva guardia en la margen norte del Río Negro (Toldo, 1980).
El Coronel Julián Murga fue el encargado de ejecutar dichas tareas, eligiendo el paraje llamado China
Muerta, 14 leguas aguas arriba de Carmen de Patagones, como punto de erección del nuevo fuerte. El 14
de diciembre de 1862, se inició el traslado de la tropa encargada de concretar el proyecto, dando lugar dos
días después a la fundación de la Nueva Guardia General Mitre.

La Guardia situada a escasos metros del Río Negro junto a bosquecillos de Sauces, alcanzó su autonomía
en 1885, año en el cual se logró que sea uno de los más importante de los siete departamentos del
entonces territorio de Río Negro (Vapnarsky, 1983), motivos por lo que se instaló un juzgado de paz.

Lentamente la guarnición militar en Guardia Mitre y la región en general se fueron convirtiendo en un


poblado debido a la fertilidad del suelo y al esfuerzo de los colonos, adquiriendo gran relevancia
económica y estratégica. El canal de Riego de los Sanjuaninos, hacia fines del siglo XIX, fue el primero
construido en la Provincia de Río Negro, y da señal de la trascendencia y envergadura que tenía el poblado
(Casamiquela, 1995). Otro aspecto digno de resaltar fue la creación de la escuela primaria oficial mixta en
1879, siendo la tercera más antigua desde la creación de la Gobernación de la Patagonia en 1879 (Rey y
Vidal, 1975).

El pueblo ubicado en una amplia rinconada propicia para la explotación ganadera y agrícola, siguió
creciendo, evolucionaba favorablemente debido a una posición estratégica pues era el paso obligado de los

624
viajeros, tropas de carro y arreos que desde Carmen de Patagones se dirigían al Alto Valle. A su vez, era
puerto natural de los vapores de la Escuadrilla Nacional que unían Patagones con la confluencia del Limay
y el Neuquén, estimulando el poblamiento de todos los valles de Río Negro.

Guardia Mitre dejo de ser un punto estratégico en la lucha contra el desierto y el camino obligado de
viajeros, ya que sin el tren y posteriormente sin los vaporcitos de la escuadrilla fluvial, que dejaron de
funcionar hacia mediados de la década del 50, comenzó lentamente a agonizar (Toldo, 1980).

Desarrollo Territorial

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) define al territorio como un espacio geográfico
caracterizado por la existencia de una base de recursos naturales específica; una identidad particular
(entendida como historia y cultura locales), relaciones sociales, instituciones y forma de organización
propias, conformando un tejido o entramado socio institucional (resultado de las diversas relaciones entre
los actores e instituciones) característico de ese lugar y determinadas formas de producción, intercambio y
distribución del ingreso Madoery (2008) refiere que un territorio es una sociedad local cuando conforma
un sistema de relaciones de poder constituido en torno a procesos locales de generación de riquezas, pero
además, cuando es portador de una identidad colectiva expresada en valores y normas interiorizadas por
sus miembros (Madoery, 2008).

El desarrollo local o territorial es un proceso social, iniciado e implementado por los actores del territorio,
que buscan afianzar las capacidades locales para fortalecer el entramado socio institucional y el sistema
económico – productivo local, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de una comunidad
(Rozenblum, 2006).

Los estudios sobre la pobreza demuestran que afectan a cuatro de cada diez latinoamericanos (Cepal,
2002). Dependiendo del país, entre una quinta parte y hasta un 86% de la población rural es pobre Dado
la importancia que tiene la pobreza, aunque muchas de las causas tienen su origen fuera del sector, se
realizaron en los últimos años, importantes debates sobre enfoque el territorial del desarrollo rural.

El creciente interés por el enfoque territorial para el desarrollo rural se debe principalmente a dos causas:
a) el reconocimiento de los nuevos rasgos y tendencias de nuestras sociedades rurales (nueva ruralidad),
ante la impotencia de los viejos instrumentos teóricos y metodológicos y; b) porque los enfoques o
estrategias convencionales que se pusieron en juego no rindieron los frutos esperados.

Los desarrollos teóricos, desde el comienzo, han transitado por dos canales paralelos. Una primera
corriente es la que se deriva de la tradición alemana de la primera mitad del siglo pasado, con Von Thunen
(1780-1850), Weber (1868-1958) y los intentos de integración de Isard (1956) “en un modelo competitivo
de equilibrio general” Esta corriente culmina con la Escuela de la Ciencia Regional en los años sesenta y
setenta En América Latina esta escuela ha tenido más influencia en el ámbito de la geografía y en los
primeros trabajos sobre planificación regional, que la reciente literatura de desarrollo local Schejtman y
Berdegué 2004).

La segunda corriente corresponde a la que deriva de Marshall (1930). El autor hacía referencia a los
factores que inciden en los procesos de aglomeración industrial, los que darían origen al desarrollo de
clusters, industrialización flexible, nuevos distritos industriales (NDI), regiones de aprendizaje (learning
regions).

El desarrollo territorial rural se define actualmente como un proceso de transformación productiva e


institucional en un espacio rural determinado, con el objetivo de reducir la pobreza. La transformación
productiva tiene el propósito de articular competitivamente y sustentablemente a la economía del territorio
a distintos mercados (Schejtman y Berdegué, 2004).

El desarrollo institucional persigue el propósito de estimular y facilitar la interacción y la concertación de


los actores locales entre ellos y con los agentes externos relevantes, así como de incrementar las
oportunidades para que la población participe del proceso y de sus beneficios.

625
Las condiciones actuales del territorio

Guardia Mitre es una localidad con marcados vaivenes en el proceso de desarrollo territorial. Rica en
recursos naturales, en las primeras tres décadas del siglo XX llegó a contar con alrededor de 1300
habitantes en 1914 (Vapnarsky, 1983). Sin embargo, de acuerdo al Censo Poblacional 2010, el Municipio
de Guardia Mitre, que engloba al ejido urbano y rural, poseía 899 habitantes (Gobierno de la Provincia de
Río Negro, 2017), evidenciando una clara tendencia al decrecimiento poblacional.

En los últimos años distintas problemáticas afectan la ocupación del territorio; durante el período 2005-
2010 la sequía afectó a miles de hectáreas productivas que produjeron verdaderos desastres económicos y
ambientales (Miñon et al., 2015), por otro lado las altas temperaturas y el manejo inadecuado de los
pastizales provocaron incendios en toda la región (INTA EEA Valle Inferior 2017).

La pobreza es un complejo de escasez de recursos económicos, sociales, culturales, institucionales y


políticos, que afecta a los sectores populares; pero al considerar la dimensión territorial, se debe distinguir
entre pobreza rural y urbana, pues se trata de procesos cualitativamente diferentes, pudiendo la primera
ser asimilada como absoluta (Ziccardi, 2008). El ex intendente Miguel Demasi163 afirma que en Guardia
Mitre no hay villas miserias, los pobres viven al lado de los ricos, que están muy por encima de la media
nacional. Los datos del IDEC realza la afirmación al registrarse alrededor de un 7 % de hogares con
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), y cerca de un 9% en la zona rural Mientras que el 21% de las
viviendas poseen piso de tierra, o carecen de provisión de agua por cañería dentro de la vivienda o no
disponen de baño con descarga de agua

Según los últimos padrones electorales de la localidad, el número de votantes en los últimos años se
mantuvo relativamente constante (tabla 1), lo que podría ser interpretado como un problema de
envejecimiento poblacional.

Tabla 1. Número de electores habilitados y votantes en el ejido de Guardia Mitre, datos del Gobierno de
Río Negro (Fuente: elaboración propia)
Año Electores Electores Electores Electores Electores
Argentinos Extranjeros Argentinos Extranjeros totales que
habilitados habilitados que votaron que votaron votaron en
En Guardia En Guardia En Guardia En Guardia Guardia
Mitre Mitre Mitre Mitre Mitre
1985 477
1995 482
1997 613 10 482 10 492
2001 614 4 478 3 481
2003 613 4 502 4 506
2005 504
2007 494
2009 576
2011 767
2015 791 0 554 0 554

Los objetivos del desarrollo de un territorio son el aumento de la competitividad económica, la mejora en
la equidad social y el aseguramiento de la sustentabilidad ambiental con la finalidad de mejorar la calidad
de vida de los habitantes. Para contemplar todas las dimensiones del desarrollo del territorio y valorar la
integridad actual del Estado de Guardia Mitre se aplicó la metodología propuesta por Rozemblum (2014).

Dimensión económica productiva

163
Miguel Damasi: Ex intendente de Guardia Mitre por 24 años.

626
La dimensión económica productiva hace referencia a la capacidad de producción y al potencial
económico del territorio desde un punto de vista multisectorial que involucra actividades primarias, de
procesamiento (secundarias) y comercio o servicios (terciarias) (Sepúlveda, 2002).

La diversificación productiva evita que el territorio dependa de una o unas pocas producciones y favorece
el fortalecimiento de la base económica local. Aquí no se trata sólo de reconversión de la actividad
principal sino, fundamentalmente de emprender actividades complementarias sobre la base de recursos y
capacidades locales con miras a incrementar la actividad económica, generando vínculos entre la
agricultura, la industria y los servicios (Rozemblum, 2014).

Considerando la producción primaria, Guardia Mitre formaba parte de un sector productivo intensivo
conjuntamente con alrededor de unas 40 islas fluviales, formadas por sedimentos, arena o grava, que en
parte por las inundaciones, están completamente separadas de las orillas. La importancia radicaba en que
era parte de un cruce de cargas en carreta para el incipiente transporte entre el puerto de Patagones y el
Alto Valle, y además su producción estaba sobre la margen norte del río, lo que no era necesario cruzar el
mismo para sacar y comercializar los productos, lo que los tornaba más económicos.

Se conformaban lo que moderadamente llamamos un conglomerado productivo dedicado a cultivos, que


se regaban naturalmente en otoño y ´primavera, con los picos de la crecida del Río Negro (Gallo et al.;
1996). Se producían frutales de pepita (peras y manzanas), de carozo (duraznos y ciruelos), citrus, olivos,
nogales, viña para vinificar, hortalizas de hoja, alfalfa para henificar, confeccionando grandes fardos de 40-
60 kg con malacate, además de lana enlienzada, carne, aves, huevos y cueros de animales silvestres,
principalmente zorros. Por otro lado se elaboraban principalmente para venta durante el invierno, frutas
desecadas (orejones de durazno y ciruelas), licores, y mieles de alta calidad Es decir que había un
verdadero complejo de producción de materia prima, transformación de los productos, acondicionado y
transporte, que generaba riqueza que era retenida en la zona por el empleo de mano de obra local (Gallo et
al.; 1996). En otras palabras constituía una parte de lo que modernamente llamamos los cinturones verdes
de las grandes ciudades.

Hasta entrados los años 30, la apicultura era una actividad muy importante, en donde se producían miles
de muy buena calidad. Arminio Mirtinez, un productor guardiamitrenses llegó a obtener premios
internacionales (Angel Zingoni, com pers164). Sin embargo esta actividad ya no se realiza más.

La localidad recibía, además, el ingreso de la zafra lanera, que era realizada con grandes máquinas de 10 a
14 “manijas” o peines, que empleaban alrededor de 20-25 personas por equipo y esquilaban a razón de
120 a 180 mil cabezas por equipo o “comparsa”.

Entre los actores de las comparsas tradicionales están los esquiladores responsables de esquilar las ovejas,
los agarradores que sujetan las ovejas en el brete de encierre, las trasladan hasta la máquina y las manean.
Los playeros que juntan los vellones de lana, y los trasladan hasta la mesa de clasificación, el clasificador
que limpia el vellón, lo desborda (separa la lana con cascarria, orina, etc) y el auxiliar que antaño lienzaba
(ponía en lienzos) la lana. También estaban el maquinista con un auxiliar, el cocinero y el patrón, que
habitualmente era el dueño de la máquina, que solía contar con algún colaborador que lo ayudara (Fray et
al.; 2007).

Guardia Mitre era el asiento de unas 10 a 12 comparsas, por lo que era considerada la “Capital de la
Esquila (Carlos Manterola, com pers165), que se extendía entre noviembre y febrero y que representaba el
ingreso de una gran suma de dinero extra y que era retenida en la localidad. A esta actividad se sumaba la
llamada media esquila, realizada en marzo-abríl.

164
Ingeniero Agrónomo Angel Zingoni. Intendente de Guardia Mitre desde el 2015 hasta 2019. Tuvo otro
período al frente del municipio desde 1987 – 1991.
165
Carlos Manterola. Contratista Ovino de Carmen de Patagones.

627
Para clarificar aún más la importancia que significaba la esquila para la riqueza local, el ex intendente Angel
Demasi, comentó al respecto: “De acá (la casa de él), salían dos máquinas de la comparsa de esquila. Una de 12
manijas y otra de 14. Iban con el camión, esquilaban las estancias más importantes. En una 20000, en otra 14000 y en
otra 18000. Yo atendía una máquina. Duraba de noviembre a enero inclusive. A veces todo febrero. La mayoría eran
esquiladores de acá y el resto de Patagones.

Todavía queda algún bar donde se juntaban. Nosotros teníamos que llevar las manijas y las herramientas, luego estábamos
bajo techo (en el galpón de esquila). Había mucha gente, muy buenos mecánicos (todos), los mecánicos eran todos de acá.
Viluao (dos hermanos) todavía están acá. Rodolfo Marich tenía máquinas y era de acá.

Llegábamos a esquilar 120000 animales, esquilábamos para toda la Empresa La Anónima. En esa época con dos o tres
cosechas de lana se pagaba el campo (Borrelli y Oliva, 2001). Había muchas comparsas 10 o 12 comparsas. La gente
invertía localmente porque todos vivían acá, uno iba a la comparsa de esquila y volvía con los bolsillos llenos de plata. En
esos 3 meses, ganabas como por 6 meses. Acá se hacían esquilas, porque se hacía media lana. Es decir, había mucha gente
que vivía de las esquilas nada más. Los peones vivían de eso. Luego en invierno limpiaban algún potrero, estiraban o ponían
alambres, postes, limpiaban picadas (en lo que se hacía a pico y pala). Había mucho más trabajo manual, laburaban todo el
año. Se reemplazó todo por vacas”.

La esquila ovina entró en decadencia con el reemplazo del ovino por el bovino. Dicho reemplazo se debió
a distintas causas, por un lado el efecto de los predadores (pumas y zorros, incluso perros en lugares peri-
urbanos), robos, el mayor trabajo que representa la crianza de ovejas (esquila, baños contra sarna y piojo,
control de bicheras, deshoje y descascarriado (limpieza de la zona posterior, peri-anal, eliminando restos
de excretas), señalada (destete), castración y descole de corderos, y recría de borregas) respecto del vacuno
que requiere menor dedicación. Por otro lado los campos redujeron su población y había carencia de
mano de obra especializada. El PROLANA es un programa que modernizó la esquila (Frey et al 2007;
Aparicio et al., 2013), ya que desde su aparición se mejoró la esquila, que se hace con el animal suelto (taly
hi) La razón más importante del reemplazo de las ovejas por bovinos fueron las frecuentes crisis laneras,
con caídas significativas del valor del producto, que es reemplazado cada vez en mayor proporción por las
prendas de algodón y de material sintético (Mueller, 2007).

Actualmente quedan pocos ovinos. Un estudio del año 1996 data que en Guardia Mitre quedaban 450
ovinos entre cabeza propias y de terceros. Es decir, de 23 establecimientos, 20 de ellos tienen la cría de
vacunos como actividad principal y 10 la de ovinos (Gallo, et al., 1996).

Hacia la década del 50, gran parte del comercio de Guardia Mitre y la comunicación se realizaban por el
río. La navegación sobre el Río Negro (figura 3) que se iniciaba en Patagones y navegaba aguas arriba
hasta Choele Choele tardaba alrededor de 7 días en llegar a destino.

Se navegaba de día con embarcaciones de poco calado y motores potentes para vencer los pasos de escasa
profundidad y fuertes corrientes. El río presentaba, además numerosos obstáculos, palos, raigones,
maderas flotantes, pedreros, banco de arena, las cuales eran removidos en gran medida por la crecida del
río

Guardia Mitre contaba con un amarradero y embarcadero, en donde los barcos de fondo plano amarraban
habitualmente. Las embarcaciones no sólo transportaban personas, sino además, servía para el envío de
todo tipo de mercadería como fideos, harina, azúcar, fruta, pan, verduras y otros (Miguel Demasi, com
pers).

628
Figura 3. Vapor Río Negro. Escuadrilla del Río Negro (Fuentes google).

En Guardia Mitre hasta el año 1996 quedaban alrededor del 25% de la superficie en condiciones de ser
regada se destinaba a la producción de cultivos perennes, entre los cuales se destacaban los cítricos,
manzano, cerezo, durazno, peral, olivos, álamos, ciruelos y también nogal y almendros, vino (Gallo et al.,
1996).

Para destacar la importancia del vino se citan los comentarios de dos informantes calificados. Miguel
Silva166 comentó al respecto: “El vino Chocolí, patero, muchas familias hacían ese vino. Había pequeñas bodeguitas,
eran bastantes rudimentarias. Los piletones eran construidos, cemento. Algunos tenían alguna bordalesa grande de
decantación y después se almacenaba habitualmente en bordalesas de 200 o 100 l.

Vos comprabas una bordalesa de vino, comprabas un tonel de vino, que eran de 200 l. O había otros más chicos de 100 l.
Después empezaron a aparecer damajuanas, venía el vino en damajuana de 20 l. Esas bordalesas son como las de ahora. El
clásico barril que tenía unas tiras de madera de forma de panza y por fuera tenía 4-5-6 filas de surcos que le daban la
resistencia. Podía caerse que no se partía. Si se caía podía hacer saltar el tapón pero no se rompían.

El vino, al igual que otras mercaderías se comercializaba directamente a Stroeder (Provincia de Buenos Aires Por su parte
el Ing. Daniel Miñón167 aporta al respecto “El vino Chacolí, Chocolí o Txacolin en euskera, era un vino fresco,
nuevo, alcohólico. No era de calidad, era un vino patero. Pero era un vino folklórico que se mantuvo hasta ahora, hasta hace
muy poco. Cuando yo llegué en los 90 todavía se conseguía vino Chocolí, era muy tradicional en los asados y se distribuía a
domicilio, no se compraba en locales comerciales y la gente mostraba interés por este vino artesanal. Se vendía en damajuanas
de 10 litros, algo poco habitual ya que el vino común se vendía en damajuanas de 5 litros. Ahora no se habla. Incluso se
celebraron varias fiestas del vino Chocolí en Guardia Mitre. Creo que Guardia Mitre lo está recuperando como un vino
artesanal a muy pequeña escala. Es un vino emblemático de Guardia Mitre y las islas”

La producción de vid, no sólo era importante desde el aspecto productivo, económico, sino también en lo
social y cultural. Si bien se producía en todas las islas, quedó como identidad del pueblo por ser el último
lugar donde se dejó de producir a gran escala. Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV),
cataloga al vino de como un vino casero168

166
Miguel Angel Silva (Carmen de Patagones, Provincia de Buenos Aires). Ingeniero Agrónomo Universidad
Nacional del Sur. Magister en Administración Pública. Universidad Nacional de Córdoba. Profesor Adjunto
regular Universidad Nacional del Comahue. Técnico del Área de Producción Animal en INTA EEA Valle Inferior.
Ex decano CURZA-UNco y ex Vicerrector Universidad Nacional del Comahue.
167
Daniel Miñón. Ingeniero Agrónomo. Universidad Nacional de Rosario. Magister Scientiae en Producción
Animal-Universidad Nacional de Mar del Plata. Docente de la Universidad Nacional de Río Negro. Investigador
del INTA en Producción Animal y Sistemas de Producción, EEA Valle Inferior. Representante del INTA en el
Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (Procisur).
Asesor del PIN V-091 de la Universidad del Comahue.
168
El Instituto Nacional de Vitivinicultura considera que para ser un vino artesanal no debe exceder los 4000 l
de producción anual.

629
En una entrevista con el ex Intendente Miguel Demasi revela la importancia de la producción artesanal del
vino al comentar: “Yo hice la primera fiesta provincial del vino Chocolí. La fiesta no se hizo más por falta de producción.
Es un vino bastante lindo de uva. Uva chinche, no se sabe la especie. Se vendía en Villalonga y Stroeder. Es dulzón, en la
primera fiesta provincial de 1000 l. Vino de manufactura rápida.

Guardia Mitre producía también alfalfa para henificar, suplemento proteico muy importante para los
establecimientos ganaderos que se estaban desarrollando en ambos márgenes del río El Ing. Miguel Silva
aportó: “En todo el noroeste patagónico, la única zona en que se conseguía fardo en cantidad y calidad era Guardia Mitre,
un poco se podía conseguir en Viedma – Patagones en lo que se llamaba la “Laguna Grande”, alguna isla, chacras
ribereñas.

La producción por riego natural, o con sistemas de bombas de riego que eran motores antiguos a explosión de un pistón y dos
pistones que estaban a la orilla del rio. Ataban el motor en una plataforma, bomba con una correa, una polea larga,
bombeaban y regaban con eso. Si no también se solía regar con molinos grandes que sacaban el agua de la orilla del río.

Antiguamente el pasto que se producía, se enfardaba con un sistema llamado “Malacate”. Era casi todo de alfalfa, era un
fardo muy comprimido, de 40 – 50 kg”

A partir de 1956, Viedma como Capital de la Provincia de Río Negro, fue adquiriendo un rol
administrativo creciente, la burocracia que se fue consolidando se comportó como un atractivo para los
jóvenes guardiamitrenses, que podían conseguir un buen trabajo y hacer carrera. Éste es un factor que
incide en que la localidad pierda gravitación regional.

Otra causa que ayudó a que el territorio de Guardia Mitre pierda gravitación, fue la regulación del cauce
del Río Negro por la represa del Chocón en 1965 y el posterior desarrollo del Valle Inferior del Río
Negro. El cual consistió en una serie de obras hidráulicas para la conducción del agua desde el río. Según
el planteo original era poner bajo riego unas 60000 ha ubicadas en el tramo final del río, entre el Paraje
Primera Angostura, al N –NO de Viedma y su desembocadura con el Océano Atlántico (Figura 3).

Para la ejecución del Proyecto se creó el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI), que se puso en
marcha en mayo de 1964 (Villegas et al., 2015).

El proyecto contemplaba poner en producción bajo riego una superficie importante de tierra y entregarla a
los colonos. A su vez suponía la radicación de industrias de base agropecuaria.

Cumpliendo con la misión de fomento industrial y de comercialización, el IDEVI, integraba una sociedad
que administraba una procesadora de tomate, un frigorífico de carnes y subproductos, una usina láctea y
dirigía la filial de Abastecedora Argentina de Alimentos SA (Villegas et al., 2015).

Figura 3. Imagen satelital de la totalidad del proyecto de desarrollo del Valle Inferior.

630
Sin embargo, luego de todas las iniciativas proyectadas actualmente este amplio valle solamente está
irrigado en 23.470 ha, quedando excluido el territorio de Guardia Mitre, y de las cuales apenas un poco
más de 13.000 ha se cultivan plenamente (Villegas et al., 2015).

El ingeniero Miñón aportó al respecto: “El proyecto original hablaba de 60000 ha brutas, pero que llevadas al riego
significaban una disminución considerable del número de hectáreas por problemas de falta de dominio, calidad, profundidad
de suelos salitrales, ripieras, y obstáculos físicos como elevaciones, imposibilidad de extender los canales secundarios en trazas
ideales entre otros”.

La regulación de las crecidas del Río Negro y la aparición de una oferta de tierras sistematizadas y dotadas
de un sistema de riego y drenaje gravimétrico hicieron inviable la producción agrícola de Guardia Mitre. La
competitividad sistémica desarrolladas en el Valle Inferior desplazaron las ventajas comparativas que
tenían las islas y Guardia Mitre.

El proyecto político no concretado, del traslado de la Capital de la República, impulsado por el Presidente
Raúl Alfonsín (1983-1989) en 1986, al área de las actuales ciudades de Carmen de Patagones (Provincia de
Buenos Aires), Viedma y Guardia Mitre (Provincia de Río Negro) (Ley 23512), propició la creación de
Entecap, ente para el traslado de la Capital, con el fin de llevar a cabo las obras públicas requeridas para el
nuevo emplazamiento, de las que sólo se culminaron obras de servicios básicos e infraestructuras (Bertoldi
et al., 2005). Gracias a ello Guardia Mitre pudo acceder al servicio de agua potable y gas natural.

Actualmente las actividades o grupos económicos de Guardia Mitre son escasos. El intendente Angel
Zingoni, acotó:“Los principales grupos económicos son los empleados públicos, jubilados, ganaderos (hay muy pocos que
son propietarios y que viven en la localidad), un productor de vid (comercializa en Viedma y Patagones). Existe un pequeño
grupo que produce cebolla, cerca de la zona de Boca la Travesía (40 km) o de China Muerta (37 km)”.

Además de la dimensión económica productiva, es importante para el desarrollo del sector, que cuente
con infraestructura, equipamientos y servicios sociales necesarios, no sólo para mejorar el bienestar de la
población, sino también para las actividades económicas (Rozemblum, 2014).

Es necesaria la construcción de un puente que sustituya la balsa para cruzar el río. Si bien la misma tiene
capacidad para transportar hasta un camión con acoplado, funciona de 7 a 23 hs, por lo que los
pobladores no tienen facilidad de entrar y salir del pueblo fuera de ese horario (Responde, 2017).

El aporte de las instituciones educativas (escuelas y universidades) y de Ciencias y Tecnología, contribuye


al desarrollo del sector, favoreciendo una formación acorde con las necesidades locales, permitiendo la
participación de la población en los debates y la difusión de dichos ámbitos. A su vez, este tipo de
instituciones son la que otorgan mayor aporte técnico al proceso (Rozemblum, 2014).

Antiguamente, la buena educación de Guardia Mitre nos habla de la importancia de la localidad. El Ing.
Miñón aporta: “La orden de los salesianos fue la responsable responsables de educar gran parte de la dirigencia patagónica.
En esas épocas, principios de siglo XX, había muy pocas escuelas secundarias en el territorio patagónico, estaban muy
alejadas y funcionaban como internados. Los estudiantes pasaban largas estadías fuera de sus hogares y eran muy pocas las
familias que podían afrontar los gastos de estudio.

Actualmente, Guardia Mitre cuenta con un establecimiento laico de educación primaria y secundaria
(Angel Zingoni, com pers).

Dimensión socio cultural y política institucional

Este segundo aspecto hace enfoque en la mejora de la equidad social, el cual según Rozemblum, (2006),
puede ser abordado a través del fortalecimiento del entramado socio institucional, de manera de
reconstruir o reforzar el capital social de la comunidad.

El capital social promueve la capacidad de las personas para actuar sinérgicamente, para generar redes,
asociaciones y concertaciones hacia el interior de la sociedad.

631
Desde la vuelta a la democracia, el Estado fue el principal sostén de crecimiento del pueblo. El Estado
Municipal se transformó como la única posibilidad de superación de la población local, ya sea a través de
un empleo estable, subsidio, etc).

Con la llegada a Guardia Mitre de un sacerdote, Roberto Kilmeate, se inició toda una economía social. Él
comenzó a movilizar a los jóvenes guardiamitrenses y a las maestras, para todo un emprendimiento social.
Articuló su labor social-pastoral con reuniones con empresas privadas y el Estado en todos sus formatos,
procurando tanto recursos como apoyo técnico. En poco tiempo, gracias a su labor empresarial social,
logró cultivar y exportar ajo a Alemania, producir tomate en invernáculo, un aserradero, una fábrica de
cuchillos y la nivelación de algunas tierras por parte del IDEVI.

Toda la política desarrollada por el Estado municipal sumado a todo el proceso de cambio cultural que
experimentó el pueblo durante lo que podríamos llamar su auge y decaimiento, tuvo un efecto modelador
sobre la sociedad Guardiamitrenses, efectos que han provocado que toda la economía social iniciada en
los 90 no prosperara en el tiempo.

Guardia Mitre cuenta con una Sociedad Rural. Sin embargo, ha perdido gravitación. En la entrevista al ex
Intendente Miguel Demasi, el mismo comenta: “La sociedad Rural ha perdido peso. Se limita a otorgar alguna
guía, maneja el tema del pasto que ahora le mandan por los incendios. La gente no se acerca como se debería acercar.
Empezaron, de vuelta con los remates. La gente se arregla sola”.

El club es una institución que permite generar espacios de sociabilidad, cultural y deportiva. Guardia Mitre
posee un solo club “Club Social y Deportivo”, unión de dos clubes “Boca y Huracán”. Sin embargo aún
no cumple el rol social que debería, al respecto el Ing. Ángel Zingoni, hizo referencia a que: “Ese club lo
manejaba la municipalidad, había perdido la personería jurídica. No se realizan asambleas, no estaban cumpliendo el rol
social. Ahora tiene una comisión, pero aún no llega a cumplir el rol social. Se realiza una sola actividad (fútbol). Se está
trabajando para que haya otros deportes, pero el problema acá es la falta de profesores.

Existe un proyecto de fondo de producción, que se descuenta del sueldo mes a mes y que queda en el
Municipio para ayudar a los pobladores que deseen iniciar una actividad productiva, pero que sin embargo
todavía no se observaron los frutos deseados. Para acceder a dicho beneficio sólo es necesario presentar
un proyecto. La localidad cuenta con potencial. El Ing Miñón aportó: “Existe una necesidad de desarrollar el
emprendedurismo con pequeños emprendimientos, como un turismo de fin de semana de la propia Viedma- Patagones, de
alguien que quiera pasar un fin de semana diferente, o salir a navegar en un gomón, pescar pejerreyes en el Río Negro o
dormir en una casa histórica, o sacar fotografías, hacer avistaje de aves o turismo, como de hecho ha habido en China Muerta.
Tienen cascos muy lindos. Cazar jabalíes que son muy abundantes en la zona. El rescate del Chocolí, Reconstruir un viejo
almacén de ramos generales, armar una especie de museo al aire libre zafaris fotográficos, mejorar el museo, armar un grupo
de estudios históricos con el apoyo del Museo Ema Nozzi de Patagones, etc.

“Sin embargo, estas actividades tiene que surgir de la participación de la sociedad local, tienen que debatirse ideas, propuestas,
problemas y soluciones, la sociedad tiene que participar de estos debates, aportar sus visiones, priorizar los problemas y de
alguna manera movilizarse para abordarlos. Es a través de alianzas público-privadas que puede romper la inercia que lo
caracteriza e iniciar un camino de crecimiento alentado por fuerzas endógenas y el apoyo del estado. En un proyecto de esta
naturaleza, los jóvenes son irreemplazables.

Dimensión ambiental

La dimensión ambiental hace referencia al ambiente en un sentido amplio, incorporando a los recursos
naturales, es decir, todo aquello que forme parte del marco físico vital de la población de un territorio,
incluyendo el patrimonio arquitectónico (CE, 2000).

Esta nueva visión del ambiente no sólo hace hincapié en la valorización y recuperación de los recursos
endógenos del territorio, sino también da la oportunidad de valorar recursos anteriormente considerados
faltos de interés (mayormente económicos), como parte del trabajo para el fortalecimiento de la identidad

632
local. La competitividad ambiental tiene que ver con la capacidad de conservar, valorar y enriquecer el
entorno, tanto desde un punto de vista ecológico como económico, social, cultural y estético (CE, 2000).

Guardia Mitre es un territorio rico en recursos naturales en agua, tierra, fauna, como en patrimonio
arquitectónico. Sin embargo, desde un aspecto estrictamente agronómico, los recursos no son
aprovechados La producción es muy limitada por las escasas chacras niveladas y la falta de mano de obra.

Este sector cuenta con recursos que no son valorados, que se podría considerar parte de la identidad del
pueblo. El Ing Miñon hizo referencia: “El cruce en balsa, es una oportunidad para atraer turismo aventura por el
simple hecho de que en todo el territorio nacional no existen muchas posibilidades de cruzar un río en balsa”.

Una de las características más sobresalientes del territorio según los propios actores e informantes
calificados radica en la tranquilidad, la cual para ellos es impagable. Sin embargo no es valorizada en toda
su dimensión. Este factor es requerido por las personas de la tercera edad, por lo cual sería apropiado y
conveniente instalar un asilo de ancianos.

Conclusión

Por todo lo señalado a lo largo del trabajo resulta evidente el relegamiento y deterioro de Guardia Mitre a
lo largo de la historia, generando un proceso de vulnerabilidad y aislamiento.

Los problemas destacados denotan un sinnúmero de aspectos que deben ser articulados desde una
perspectiva del territorio. En tanto ofrece una posibilidad de interpretarlos desde su historia, su presente y
su futuro. No sólo están presentes los problemas técnicos productivos, sino que se trata de una población
que prácticamente responde a una lógica y visión diferente, distinta al agricultor familiar típico.

En Guardia Mitre había un verdadero complejo productivo de materia prima generadora de riqueza local
que sin embargo se fue perdiendo con los años.

Resulta evidente un desamparo o desatención por parte del Estado Nacional y Provincial, que a lo largo
del siglo XX prometió promover el desarrollo socio económico de esta zona mediante distintas
alternativas, el riego, el puente sobre el río, pero que sin embargo no llevó a cabo. Por su parte, el Estado
Municipal históricamente tampoco contó con las posibilidades o capacidades para fomentar algún tipo de
desarrollo sustentable e inclusivo.

No menos importante resulta destacar la incapacidad del sector privado y del tercer sector o economía
social de generar estrategias articuladoras de empleos estables y de calidad, mediante el agregado de
producciones locales.

Se torna necesario un trabajo interdisciplinario, que con el apoyo de las instituciones público - privados, se
piense en como contribuir a un proceso de desarrollo local, revalorizando las estrategias colectivas,
interpretando los problemas como un proceso sistémico, donde prevalece la complejidad en la resolución
y los problemas exigen procesos de innovación no sólo productivo, sino principalmente social y cultural.

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La escuela rural como sujeto principal de transferencia en la mejora de calidad
de vida de la familia. | Dacal A, M; Muzi, E; Marinzalta, M; Nuñez, A; Alvarez, L;
Peralta, F.
(AER Cones a INTA -EEA Vall e Inferi or del Río Negro -UIISA – Uni dad i ntegrada para la i nnov aci ón
del si stema agroali mentari o de l a Patagoni a Norte. - Esc uel a Primari a Nº 127 de Col onia San Juan -
Hospi tal Rural Héc tor A. Monteoliv a / dacal.mariana@inta.gob.ar )

1. Orígenes y antecedentes

1.1 Caracterización del territorio

La Colonia San Juan se encuentra ubicada en una franja de aproximadamente de 30 km a lo largo del río
Negro en la localidad de General Conesa, sobre la ruta nacional 250. Está ubicada en la zona del Valle de
Conesa, zona irrigada de chacras con suelo fértil. Las condiciones climáticas que predominan en la región
pueden ser consideradas de excelente aptitud, tanto para el asentamiento humano como para la práctica de
cualquier actividad agropecuaria propia del clima templado frío de tipo continental.

1.2 Caracterización de los actores y antecedentes de la experiencia

La población de la Colonia San Juan es de 357 habitantes (censo 2010), en su mayoría trabajadores
agrícolas, a los que se suman trabajadores golondrinas en la producción de cebolla.

La chacra es la estructura productiva básica, la unidad económica más tradicional y frecuente. Esta tiene su
origen en la concepción del trabajo familiar y la diversificación productiva que traían los primeros
inmigrantes y que, sumada al arraigo cultural de cultivar frutales. Es característico de la chacra, que la
familia resida en el predio y allí desarrolle las diversas actividades agropecuarias.

La Colonia cuenta con una escuela primaria y jardín, con una matrícula de 45 niños en total (2017).El
mismo brinda almuerzo y merienda, tiene una plaza interna, salón para actividades recreativa y un amplio
espacio verde. Los niños se trasladan desde sus domicilios al ámbito escolar en transporte público.
Cerca de la escuela se encuentra un club social, el mismo dispone de una cancha de fútbol. En este predio
también existe un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) dependiente del Hospital rural de la
localidad.

El centro de salud es tomado como un lugar de encuentro y socialización por parte de los pobladores
rurales, ya que lo consideran como propio por ser ellos los responsables de su creación. Muchas veces
concurren al CAPS solo para compartir unos mates y charla, sin necesidad de una consulta médica.

El equipo de médicos ha detectado a través de las consultas la incidencia de enfermedades metabólicas,


principalmente ligadas a la alimentación, en la población rural adulta y escolar.

En este marco, para abordar la problemática identificada, surge un trabajo interdisciplinario e


interinstitucional conformado por distintos actores, entre ellos, la comunidad educativa, el CAPS, el
Programa Prohuerta, la Agencia de Extensión Rural (AER) lNTA Conesa y la participación de la Estación
Experimental Agropecuaria del Valle Inferior INTA (EEAVI).

Esta red de vinculaciones prioriza a la escuela como principal sujeto social que articula todos los actores
involucrados.

Cada uno pone en juego los capitales sociales y recursos para que se pueda configurar un espacio propicio
de interacción.

Por su parte, la escuela cuenta con un equipo directivo y de docentes de nivel inicial y primario,
porteros/cocineros aportando un espacio de formación y socialización.

El CAPS trabaja con un grupo de agentes sanitarios y médicos generalistas y lleva adelante programas de
salud provincial y nacional.

636
Los técnicos de la AER Conesa brindan conocimientos técnicos socio- productivos a través del programa
Prohuerta, promoviendo la seguridad y soberanía alimentaria.

1.3 Marco teórico

El ser humano es un sujeto social libre que potencia sus capacidades en el vínculo con los demás. El seno
de la familia es uno de los ambientes en los que se producen las primeras interacciones. Otra instancia es la
escuela, en donde se generan intercambios humanos intencionados al aprendizaje de nuevos
conocimientos, al desarrollo de competencias cognitivas, socio- afectivas, comunicativas, etc. y a la
construcción de la identidad de los sujetos como individuos y de la escuela como comunidad que convoca
y genera adhesión (Echavarría Grajales, 2003).

En este marco, se centra a la escuela como principal sujeto social convocante y transferencista en donde
confluyen las diversas miradas de los actores a partir de una red participativa y asociativa.

El trabajo colectivo, en este sentido, potencia las capacidades de los actores involucrados y fortalece el
entramado organizacional, a su vez que permite canalizar las problemáticas e intentar dar soluciones.

La noción de red implica un proceso de construcción permanente tanto individual como colectiva; que a
través de un intercambio dinámico entre los integrantes de un colectivo(familia, equipo de trabajo, barrio,
organización, tal como el hospital, la escuela, la asociación de profesionales, el centro
comunitario, entre otros) y con integrantes de otros colectivos, posibilita la potencialización de los
recursos que poseen y la creación de alternativas novedosas para la resolución de problemas o la
satisfacción de necesidades (Dabas y Perrone 1999, citado por Amelotti 2012).

En esta experiencia, las instituciones participantes construyen estrategias colectivas como opción en
respuesta a la resolución de los problemas inherentes de la vida rural que fueron identificados.
Estas alianzas sociales desembocan en respuestas que serán transferidas a la comunidad rural a través del
ámbito escolar, como principal nexo de comunicación.

2. Objetivos y propuesta metodológica

Los objetivos de esta experiencia se centran en el establecimiento de una red de vinculaciones


interinstitucionales con énfasis en la escuela rural como comunicadora en la promoción de hábitos
nutricionales saludables. Esto pretende reducir el riesgo de enfermedades metabólicas principalmente
ligadas a la alimentación que llevan a la mejora de la calidad de vida.

Desde hace 10 años, el equipo que se desempeña en el (CAPS) viene detectando la prevalencia de
enfermedades crónicas no transmisibles (obesidad, sobrepeso, diabetes, tabaquismo, hipertensión arterial,
etc). A pesar de realizar un diagnóstico precoz, seguimiento de las mismas y entrega de medicación en el
Centro de Salud, hay factores culturales que impiden avanzar en el tratamiento no farmacológico y mejorar
la calidad de vida de los pobladores.

Además desde la Escuela Rural, se observa un aumento en el número de niños con sobrepeso en los
últimos años. Con el equipo de salud del CAPS se realizó un diagnóstico nutricional de los niños y se
corrobora el aumento con respecto a años anteriores, informando un 65% de niños entre sobrepeso y
obesidad. Entre los factores detectados se cuentan la mala alimentación, falta de consumo de frutas y
verduras y el sedentarismo.

En este sentido, la Escuela Primaria Rural Nº 127 de Colonia San Juan, en conjunto con el Hospital Rural
y la AER INTA Conesa, llevaron adelante un proyecto interinstitucional tendiente a mejorar la calidad de
vida del alumnado y sus familias.

Una buena alimentación es indispensable para que los niños en edad escolar tengan un desarrollo y un
crecimiento adecuados y puedan estudiar, estar protegidos de las enfermedades y disponer de energía

637
suficiente para todo el día. Pensando en su futuro y el de sus propios hijos no sólo necesitan comer bien,
sino que deben aprender a comer bien y a cultivar sus propios alimentos en caso necesario. Las escuelas
están en una buena posición para enseñar a los niños la manera de conseguirlo, porque a esa edad están
abiertos a nuevas ideas y son suficientemente jóvenes para adquirir buenos hábitos y nuevos
conocimientos con facilidad (FAO 2010).

Para ello, en el predio de la escuela se comenzó con el armado de un invernáculo tipo túnel para el
desarrollo de diferentes cultivos. El material y la asistencia técnica fue provista por el Prohuerta, programa
que trabaja en pos de mejorar la seguridad y soberanía alimentaria de la población urbana y rural
incrementando la disponibilidad, accesibilidad y variedad de alimentos mediante la auto producción.

En este contexto, se trabajó para reducir factores de riesgo de éstas enfermedades a través de la
incorporación de dietas saludables, fomentando el consumo de frutas y verduras, sumado a rutinas de
actividad física.

En la escuela, se coordinaron el personal de cocina, en colaboración con el nutricionista del hospital y una
chef local que se sumó voluntariamente al proyecto, para adecuar la preparación de las comidas diarias
(almuerzo) de los niños que incluyó la reducción del consumo de sal y de aceite, la incorporación de
semillas a la preparación, y el aumento de verduras, etc.

Al mismo tiempo se realizaron periódicamente, talleres de cocina, por grupos, con los alumnos,
coordinados por sus docentes, para que incorporen el conocimiento de otros productos, más saludables, a
su dieta de modo de hacerla más variada. Desde este camino de hacer que los niños “conozcan lo que
comen” surgió la propuesta de que “produzcan lo que comen”.

2.1 Características de la experiencia productiva

La experiencia productiva se inició con el armado del invernadero en el mes de agosto de 2017. Para ello
se organizó una jornada abierta donde se logró poner en valor una vieja estructura de madera y plástico
que estaba instalada en el patio de la escuela. Se eligió este lugar por su cercanía a la fuente de agua, por
poseer un suelo apto para cultivo y por estar protegido de los fuertes vientos. Participaron de la actividad,
alumnos, docentes, padres, agentes de salud, promotores voluntarios del Programa Prohuerta y técnicos
de INTA.

Luego de reacondicionar la estructura base, se hicieron zanjas perimetrales de 50 cm de ancho por 60 cm


de profundidad que sirvieron para sujetar el polietileno que luego se colocó por encima de la estructura.
Para poder ingresar fácilmente al invernadero se hizo una puerta de madera y polietileno. Además, para
mejorar la ventilación interna se diseñó una ventana en la cara posterior del invernadero. Y así quedo
armado el invernadero escolar de 48 metros cuadrados (6 x 8).

Con el propósito de poner en producción al espacio ya consolidado, se decidió en base al acuerdo entre la
comunidad educativa, huerteros locales y la AER Conesa tomar al cultivo de tomate como testigo y se
solicita al EEAVI que realice en sus instalaciones, adecuadas para tal fin, los plantines de diferentes
variedades de tomate.

Ya en época de trasplante, se organizó una jornada abierta con el fin de armar el sistema de riego e iniciar
el trasplante del cultivo. Con pala y rastrillo se hicieron 4 camellones a lo largo del invernadero, sobre ellos
se colocó la cinta de riego, con goteros de 1 l/h espaciados cada 30 cm, que estaba conectada a un ramal
principal de 1´de polietileno proveniente de la red de agua de la escuela.

Una vez instalado el sistema de riego se puso en marcha para evaluar su correcto funcionamiento y a su
vez lograr humedecer el suelo como para dar inicio al trasplante de las diferentes variedades de tomate con
una distancia entre plantas de 25 cm, (Figura Nro. 1).

Se utilizaron diferentes variedades de tomate (redondo, cherry y perita) con el propósito de cubrir varias
elecciones de consumo dentro de la comunidad educativa, (Figura nro. 2).

638
Se utilizaron semillas de polinización abierta que permiten luego de producir, recolectar y guardar semillas
para volver a sembrar.

En este sentido, se pensó en la distribución de semillas entre las familias rurales que tiene posibilidades de
replicar el cultivo como una alternativa para la producción familiar.

El cultivo tuvo un manejo agroecológico y durante todo el ciclo el invernadero fue monitoreado
coordinadamente por docentes, alumnos y técnicos. A partir del mes de diciembre comenzó la cosecha de
algunas variedades, finalizando en el mes de mayo.

El tomate cosechado cubrió necesidades en las dietas escolares y el excedente fue repartido en las familias
de la comunidad educativa.

Figura Nro. 1. Preparación para trasplante de tomate. Figura Nro. 2. Variedades de tomate

3.1 Elementos facilitadores

Al ser una red constituida por organizaciones públicas interdisciplinarias se facilitó el desarrollo de la
experiencia ya que la problemática fue atendida desde distintos puntos (salud, agricultura familiar y
educación).

Por otra parte, los acuerdos generados facilitaron el aporte de los recursos tanto económicos como
humanos, necesarios para cumplir los objetivos propuestos.

La comunicación de hábitos saludables a través del canal escolar favorece la llegada a los hogares y el
aprendizaje desde edades tempranas.

3.2 Elementos obstaculizadores

Por tratarse de instituciones públicas con vacaciones establecidas para el caso de educación, y con horarios
fijos de trabajo para el resto, se tuvo que consensuar la planificación de las actividades en función de esos
tiempos, limitando en algunos casos el desarrollo fluido de la experiencia.
Se suma a ello, los tiempos administrativos y burocráticos de las instituciones que retrasaron el inicio de la
experiencia, según lo planificado.

Por otra parte, la falta de experiencia en el manejo integral de la actividad productiva condicionó
momentos oportunos de cosecha perdiendo un bajo porcentaje del cultivo.

4. Análisis de los resultados del proceso

Durante el proceso los alumnos y familias participaron de varios encuentros de capacitación práctica que
incluyeron el armado del invernáculo, la siembra, riego, control ambiental y de plagas y cosecha.

639
Se generó de esta manera el intercambio de saberes y experiencia entre todos los actores, estimulando a
replicar la experiencia en los hogares.

En este sentido, la comunidad educativa logró involucrarse con producciones agroecológicas y ser
transmisores de lo aprendido a demás pobladores de la Colonia. A su vez, estos espacios de encuentro
abrieron las puertas al tratamiento de otras problemáticas sociales.

La experiencia logró a partir de la presentación de diferentes recetas, el aumento de consumo del tomate y
demás frutas y verduras en las dietas diarias.

En el ámbito escolar, y teniendo en cuenta las recomendaciones del nutricionista del equipo y de la chef
voluntaria, se incorporó el tomate de diversas maneras en los almuerzos del comedor escolar.

A raíz de los monitoreos y controles médicos, el CAPS observó un descenso del 10% en el índice de
obesidad y sobrepeso en la población estudiantil de la Colonia San Juan, atribuible a la incorporación de
hábitos saludables en la alimentación y al incremento de la actividad física.

La red de vinculaciones establecidas coordinó exitosamente las actividades para que el proceso se
concretara armoniosamente.

5. Desafíos

Los desafíos para adelante se centran en aspectos de comunicación y relacionamiento con otras escuelas
poniendo foco en la transmisión de la experiencia y logros obtenidos sobre la mejora en la calidad de vida
de la población rural. Existen en Conesa varias escuelas rurales con la misma modalidad que podrían
replicar la experiencia.

Otra oportunidad que se considera factible de llevar adelante, es mantener funcional la estructura del
invernáculo, continuando con la siembra de cultivos agroecológicos que sean de fácil incorporación en la
dietas.

Otro apartado importante refiere al sostenimiento y aumento de la red de vinculaciones conformada,


multiplicando acciones y generando nuevos espacios participativos.

6. Conclusiones

A través del camino recorrido por la red de actores institucionales, se vio reflejada la sinergia generada
para contribuir al logro de los objetivos. La red surge de necesidades mutuamente complementarias,
puntos de acuerdo o áreas de interés conjuntas. Las organizaciones desarrollan redes a fin de enfrentar
meta-problemas que no pueden ser siquiera apreciados adecuadamente desde cada organización en forma
aislada (Chisholm, 1996; citado por Forni 2007). El hecho de estrechar lazos es una de las acciones con
mayores beneficios para las organizaciones participantes, en tanto que de su cooperación se potencia el
desenvolvimiento organizacional y logran mayor efectividad de sus actividades (Forni, 2007).

De esta manera, las interacciones interdisciplinarias permitieron abarcar distintas aristas y generar un
espacio participativo, centrando como sujeto principal (dentro de la red de vinculaciones institucionales), a
la escuela.

En este sentido, la escuela fue el espacio del intercambio, de la confrontación continua entre lo que se
enseña y lo que se aprende, de la construcción conjunta de prácticas culturales del reconocimiento de las
subjetividades; el escenario en donde la responsabilidad educativa se transfigure en un acto, en una
práctica, en un modo particular de leer las necesidades de la comunidad educativa; ambiente natural de la
interacción y de la constitución de sentidos culturales (Echavarría Grajales, 2003). La escuela fue así el
seno de la experiencia y la comunicadora social.

640
Por su parte, desde el punto de vista socio-productivo la práctica del cultivo de tomate viabilizó las ideas
objetivas propuestas por la red de actores. El camino seguido a través de su ciclo de producción permitió
la confluencia de acciones y actores.

Y desde el punto de vista de la salud, la incorporación de dietas saludables y aumento de actividad física,
redujo la cantidad de pacientes con enfermedades metabólicas, favorecieron la calidad de vida de los
alumnos rurales, objetivo de la experiencia.

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Orígenes y antecedentes
Esta actividad fue la primera experiencia de trabajo de comisión realizada por los estudiantes de la
Tecnicatura de Turismo Rural dentro del convenio firmado por FAUBA e INTA. Se desarrolló en
septiembre de 2017 dentro de la región de Rafaela, provincia de Santa Fe, en siete localidades cercanas a
esta ciudad y dentro del área de influencia de la Estación Experimental Agropecuaria Rafaela del INTA,
organismo nacional perteneciente al Ministerio de Agroindustria de la nación.

Características de la experiencia
El área que abarcó fue la zona de Rafaela: Ataliva, Humberto 1°, Moisés Ville, Ramona, Coronel Fraga,
San Carlos Norte y Bernardo de Irigoyen, localidades cercanas a esta ciudad principal y dentro de la zona
de asistencia de la Agencia de Extensión Rural (AER) Rafaela INTA. (Figura 1)

Figura 1. Mapa de la zona de Rafaela y alrededores, provincia de Santa Fe. Argentina.

Fuente: https://www.google.com.ar/maps/place/Rafaela. Elaboración propia.


En dichas localidades se realizaron entrevistas y visitas a emprendedores privados, técnicos de INTA y
colaboradores de los proyectos. Se buscó indagar acerca de las tareas llevadas adelante por cada
emprendimiento y ámbito gubernamental, sus formas de trabajo y tiempo que llevan involucrados en los
proyectos. El objetivo de este trabajo fue contribuir a través de observaciones, aportes y análisis, a mejorar
el servicio turístico, prestándole especial atención a los detalles, realizar una orientación para satisfacer a su
público y potenciales turistas que los visiten.

Esta experiencia detalla los sitios visitados y las actividades allí realizadas. También incluye un listado de
posibles atractivos a desarrollar enmarcados en el Turismo Rural y se añaden observaciones de la
experiencia, desde el punto de vista técnico profesional, en el marco de la formación de estudios. Por
último, se detallan una serie de sugerencias para la región, y para cada una de las comunidades visitadas.
Se utilizó una metodología de lectura de material virtual, de donde se obtuvieron datos acerca del área a
trabajar, su ubicación, características y otros datos relevantes, así como también programas, modalidades
de trabajo y experiencias de la AER Rafaela INTA.

642
Se entrevistaron 15 personas bajo la modalidad de: visita a territorio, entrevista presencial e individual, no
estructurada; en ellas se trabajó con preguntas abiertas, sin un orden preestablecido, adquiriendo las
características de conversación, permitiendo la espontaneidad y registrando las respuestas. En el caso de
las realizadas en la localidad de San Carlos Norte y en Coronel Fraga, las mismas se desarrollaron de
manera grupal.

Análisis del Proceso Realizado

Área de Rafaela.

La actividad comenzó junto al agente de INTA y tutora de la actividad Fabiana B., quién se desempaña
coordinando acciones de turismo rural, en las localidades pertenecientes a la AER INTA Rafaela, a lo
largo de la Ruta Nacional N°34 en el departamento de Castellanos, provincia de Santa Fe.

La misión del INTA se asienta en la sustentabilidad ambiental, la productividad y la equidad social para los
diversos actores del territorio, en el marco de una nueva ruralidad. Las acciones de extensión169
desarrolladas en este tema, consisten en conformar los grupos de trabajo de Turismo Rural, para
promover esta actividad en el territorio. Los emprendedores visitados se han conformado como
participantes, en el año 2000, del programa Cambio Rural170. El mismo está vinculado al Proyecto Federal
de Apoyo al Desarrollo Rural (PROFEDER171). Estas estructuras programáticas trabajan como una
herramienta de desarrollo local para INTA.

Actualmente se encuentran en actividad dos grupos en el programa Cambio Rural II, y continúa
enmarcado con un proyecto de PROFEDER que incluye las localidades de Roca, Humberto 1º, Moises
Ville, Ataliva, Bernardo de Irigoyen, Barrancas, Galves, Colonia Belgrano, Esperanza, Ramona, Marini,
Bauer y Sigel, Coronel Fraga, San Carlos Norte, pertenecientes al territorio que conforma la zona de
acción de la experimental, en articulación con las comunas y el gobierno de la provincia de Santa Fe. En el
eje de investigación solo se tomaron aquellas localidades que fueron visitadas.

Las acciones buscan articular las localidades, poner en marcha circuitos turísticos con diseño de región,
valorando los recursos locales, creando propuestas exclusivas e integradoras para cada pueblo. Entre ellas
se encuentran las fiestas gastronómicas, que poseen una fuerte relación entre el pueblo y sus orígenes
inmigrantes, lo que les permite diferenciarse de otras fiestas, dejando en evidencia la amplia diversidad
regional. Además se organizan capacitaciones permanentes orientadas a la actividad que lleva adelante cada
micro región. También hay un referente en cada localidad, quien se encarga de agrupar, reunir, comunicar,
convocar a las reuniones y hace de inter locutor entre el INTA, los productores locales y las instituciones
involucradas.

Se recorrieron los siguientes pueblos:

Ataliva

Aquí nos recibió la señora Liliana A., quién brindó hospedaje en su hogar y se ofreció a acompañarnos en
un recorrido por los puntos de interés locales. Visitamos el tambo de la escuela agro técnica IDESA. Este
funciona como colegio secundario e instruye a los jóvenes, en las distintas tareas, relacionadas con el agro
y la industrialización de la materia prima obtenida en sus instalaciones. Apreciamos el ordeñe mecánico de
las vacas lecheras por el sistema espina de pescado, el que está construido de tal modo que permite recibir
gran cantidad de visitantes e instruir acerca de la tarea de ordeñe sin molestar a los animales.

169
EL INTA realiza Extensión e investigación
170
Programa que conforma grupos de 8 a 12 productores empresarios del área rural con un objetivo
de capacitación en la temática productiva y reciben el servicio de forma subsidiada de un técnico
promotor asesor para llevar en conjunto el objetivo del grupo dependiente del Ministerio de
Agroindustria en convenio con INTA.
171
Programas que integra: PROHUERTA-CAMBIO RURAL-MINIFUNDIO-Apoyo Desarrollo local e
integrados todos administrados por la CNTE de INTA

643
Posteriormente, realizamos un recorrido por el pueblo, visitamos el Paseo de los Colonos, donde están las
maquinarias agrícolas utilizadas por los primeros pobladores, y un monolito recordando el carácter de
hermanamiento que poseen con la ciudad de Bancalieri, Italia.

Luego estuvimos en el edificio de la Sociedad Italiana, fundada en 1932, restaurada en 2013, que mantiene
la impronta arquitectónica italianizante. Este salón tiene capacidad para 170 personas sentadas, posee un
escenario amplio, un camarín completo por debajo del escenario, luces modernas, sistema de audio, etc.
Más tarde nos dirigimos hacia la Iglesia San Roque, que posee una cúpula central redondeada, lo que la
diferencia de todas las iglesias de la zona.

Seguidamente, visitamos el Club deportivo Independiente, dónde se lleva a cabo la Fiesta Nacional del
Chorizo Seco, la que se realiza en esta localidad desde hace 30 años, los segundos sábados de enero. Esta
fiesta convoca a gran cantidad de personas, siendo un evento muy esperado por la comunidad y los
pueblos vecinos.

Estos atractivos visitados se encuentran cercanos a la plaza principal “25 de Mayo”. La misma ocupa 4
manzanas, tiene un parqueado muy bien cuidado, plantas nativas y ornamentales, bancos, juegos para
niños, una cancha cercada de básquet y otra de fútbol.

Al salir del pueblo realizamos una parada en la fábrica de chorizos “Ataliva”. Esta funciona desde hace 25
años, está incluida dentro de una marca colectiva con sello regional, que identifica a aquellos productos
realizados en tierra Santafesina, bajo parámetros estrictos de control de calidad y sanidad bromatológica.
Dotando al producto de un valor agregado que transmite confianza y sensación de seguridad al
consumidor.

Humberto 1°

Aquí nos recibió Claudia C. Ella está a cargo de la coordinación del área de Turismo de la comuna y
trabaja desde hace 12 años en la zona. Comenzó participando en un grupo conformado en el programa
Cambio Rural.

Sus orígenes están relacionados con un asentamiento de inmigrantes italianos, del área Piamonte y desde
hace 20 años posee un hermanamiento con la localidad de Faule (Italia).

Estas familias trajeron las costumbres y tradiciones de Italia, una de ellas es “La Bagna Cauda”, una
comida típica italiana, que se prepara a base de ajo, anchoas, nueces y aceite de oliva. Estos ingredientes se
cuecen y como resultado queda una salsa, en ella se sumergen, a modo de fondue, verduras crudas y
cocidas.

La versión “Humbertina” de Bagna Cauda suplanta el aceite de oliva por crema de leche, ya que se
encuentra dentro de la cuenca lechera santafesina, a su vez se sumaron variantes a los alimentos que en
ella se sumergen, como: embutidos, pollo cocido y pastas. Así se convirtió en un elemento distintivo local,
lo que llevo a que en 1991 surja la Fiesta Provincial de la Bagna Cauda. Esta se realiza alrededor del 20 de
Julio, coincidiendo con el festejo del día de la Santa Patrona del Poblado “Santa Margarita de Escocia”172.
La fiesta se incluyó en el “Programa de Calidad en Fiestas y en Seguridad Alimentaria” de la provincia de
Santa Fe, siendo la primera premiada con este certificado “Calidad en Fiestas Populares
Gastronómicas”173, lo que no solo otorga un valor agregado, sino que también marca un estilo de trabajo a
mantener y respetar.

172
Santa Margarita Patrona de Humberto 1°Margarita era hija del rey San Eduardo. Se casó con el
rey Malcolm III, y así Margarita, a los 24 años llegó a ser reina de Escocia. Para ella lo principal en la
vida era ayudar a los pobres.
173
https://www.assal.gov.ar/assal_principal/moduloControl/noticia/index.php?id1=a2V5X3Rva2VubWR
4cXp6NDE5ODgxMDBrZXlfdG9rZW4=

644
Entre los atractivos patrimoniales de Humberto 1º está la Plazoleta Faule, ubicada en el acceso a la ciudad,
de relevante importancia en el circuito visitado. En ella encontramos una pequeña construcción que fue la
casa de Guillermo Lehman174, importante personaje regional, y es una de las primeras construcciones
levantadas en el pueblo.

En un futuro, se prevé adaptar la misma cómo centro para visitantes, dónde los turistas puedan ver de
manera acotada un fragmento de los elementos que componen la historia del pueblo, su cultura, muestras
de artistas locales, y otros elementos que ayuden a poner en contexto a quienes decidan visitarlos.

Posteriormente visitamos el establecimiento “Orbaxu” donde su dueño, Maximiliano C, ha levantado una


casa de adobe con sus propias manos y con la ayuda de algunos amigos. Allí se puede observar un estilo
de vida diferente al citadino. El establecimiento tiene como objetivo, proveer vegetales orgánicos a la
comunidad y desarrollar un taller de arte con estilo natural, donde pueda recibir a visitantes locales y
turistas. Allí todas las tareas se llevan adelante en respeto y armonía con el entorno natural.

Continuamos la visita en la Sociedad Italiana, que cuenta con un teatro con capacidad para 300 personas y
data de 1928. Fue restaurado casi en su totalidad, debido a grandes daños que sufrió por inundaciones. En
sus comienzos sirvió como Sociedad de Socorros Mutuos, como espacio de reuniones, eventos y fiestas.
Hoy hace las veces de teatro del pueblo, también es sede de cursos, encuentros de coros, salón de actos,
casa de cultura, cine, etc. A su lado se encuentra el restaurante italiano, donde en su carta podemos
encontrar platos típicos de Italia, entre ellos la infaltable Bagna Cauda.

Durante la recorrida entrevistamos a Camila Z., una estudiante secundaria, que nos informo acerca del
circuito de cicloturismo, organizado por un grupo de mujeres ciclistas llamadas “Las Galgas”, quienes con
el apoyo del Rotary Club y el municipio, programan recorridos rurales en bicicleta y caminatas.

Más tarde mantuvimos una entrevista con el presidente comunal, Julio C., quien informó acerca de
proyectos actuales como: una campaña de reforestación, de separación de residuos, de la construcción de
una planta de reciclado para Humberto 1° y 15 localidades vecinas, y la creación de un consorcio
ambiental que los posicionaría como una localidad “verde” o ecológica.

Durante la misma nos comentó, que en el mes de agosto se realiza el Rally Santafesino, que pasa por esta
localidad, y convoca a muchos turistas interesados en la temática, momento en el cual se abren las casas
de los habitantes de la ciudad para brindar alojamiento a los visitantes.

Moises Ville

Por la tarde de ese mismo día, partimos con la agente de INTA hacia Moises Ville, allí se visitó el “Museo
Histórico Comunal y de la Colonización Judía”. Acompañados por la guía local Ester S., recorrimos sus 5
salas, conociendo la historia del lugar, apreciamos los objetos que acompañan a las costumbres traídas por
sus colonos desde Rusia, y otros puntos de Europa del Este. Además degustamos dulces típicos judíos en
una panadería local que continúa manteniendo las recetas transmitidas por sus ancestros.

Ramona

Se visitó la localidad de Ramona en compañía de la agente de INTA Fabiana B, quién comento acerca de
las distintas cuestiones que llevaron a crear la Ruta de la Leche en la región, de la mano del programa
Cambio Rural, que tenía como objetivo asesorar a los productores involucrados, promocionar la ruta y
posicionarla a nivel nacional. Esta acción no tuvo el efecto esperado, debido a diferentes inestabilidades
económicas. Produciéndose a consecuencia de esto la disolución de los grupos de trabajo dentro del
programa Cambio Rural.

174
Guillermo Lehman fue un empresario y periodista de nacionalidad alemana que, establecido en
Esperanza, se dedicó a la colonización de la provincia fundando varias localidades entre ellas
Rafaela, Pilar y Humberto Primo.

645
Allí se pudo entrevistar al Presidente comunal, Sr. Fabio B., quién mostro gran interés y disposición por
incluir al Turismo Rural dentro de la agenda política comunal. El percibe esta actividad como una
importante fuente de ingresos para la población. Su colaboración se daría como apoyo económico,
sponsor de actividades y de ferias, compra de elementos de necesidad, logística, etc.

Posteriormente pudimos conocer a Danilo F., referente local de uno de los grupo de Turismo Rural INTA
que existe en la zona.

Durante la estadía en Ramona realizamos, junto a un grupo de 85 alumnos de 6to grado del colegio
privado “Santa María” de la ciudad de Santa Fe, la recorrida por los puntos de interés de la localidad. En el
primer momento conocimos el Museo Comunal, donde sus guías nos mostraron y pusieron en valor la
historia del pueblo, su cultura, los cambios en la producción y en la forma de vida, etc.

Más tarde visitamos un Tambo Modelo cercano a la ciudad, donde divididos en grupos conocimos todas
sus instalaciones de trabajo, guachera, sala de extracción y huerta orgánica.

Coronel Fraga

En conjunto con el grupo de escolares nos dirigimos a dicha localidad, donde al ingresar el cuerpo de
danzas local e integrantes de una agrupación gaucha nos recibieron con sus trajes típicos, las banderas
local, provincial y nacional y un enorme cartel que decía “Bienvenidos a Coronel Fraga”. Posteriormente
nos escoltaron hasta el salón de usos múltiples del municipio en carros tirados por caballos, en el recorrido
habían colocado pequeñas banderas nacionales y locales en los postes de alumbrado público.

Una vez en el salón conocimos a María P., coordinadora de turismo del pueblo. Ella nos relató
brevemente la historia de Coronel Fraga, fue la encargada de comunicar y organizar nuestra llegada,
convocando a todos los participantes, asesorándolos, ayudándolos e incentivándolos a que todo salga
según lo planeado.

Más tarde realizamos paseos en Sulky y en carro antiguo, conducidos por sus propietarios, pertenecientes
a la agrupación gaucha "Los Pelegrinos", de Adriano L. Luego se presentó un payador local de 14 años,
quién representó dos payadas gauchescas.

Posteriormente recorrimos el patrimonio histórico de la localidad: el almacén de Ramos Generales; la


Capilla San Carlos Borromeo y la Ermita de la Virgen de la Medalla Milagrosa. Durante el recorrido María
nos comento acerca de las actividades programadas en Coronel Fraga. La primera de ellas es la fiesta a la
virgen –los 25 de septiembre-; la segunda un desfile de modas- el primer fin de semana de octubre, y la
tercera es la fiesta de la Bondiola Asada, en noviembre, que tiene carácter provincial.

San Carlos Norte

Arribamos a la localidad y nos dirigimos al despacho del presidente comunal, Carlos C., allí nos recibió su
señora esposa, junto a la coordinadora Marcela A. del grupo de Turismo Rural “Entrelazando culturas”.
También estaba presente Micaela R. una joven estudiante de historia que trabaja en el museo local como
investigadora y guía. Realizamos una charla profunda dónde nos comentaron acerca del arduo trabajo
realizado por el presidente comunal y sus colaboradores, para llevar adelante las tareas de unificación de
las áreas de San Carlos Norte, Centro y Sud, para con esto atraer beneficios económicos y atraer
visitantes.

El grupo “Entrelazando culturas” funciona desde 2006 y está compuesto por artesanos, historiadores,
pequeños productores, emprendedores, parte del gabinete joven del municipio. Sus objetivos son
fortalecer los aspectos culturales, religiosos, deportivos, costumbristas y desarrollar un importante sostén
para la economía local. Uno de los eventos que han programado es la fiesta provincial del Mate, que se
realiza en el mes de octubre.

646
Luego de esta reunión recorrimos los atractivos principales de la localidad. Para comenzar nos dirigimos al
Museo Pedroniano, dedicado al poeta argentino José Pedroni175, ubicado frente a la plaza principal en un
antiguo edificio, donde funcionó alguna vez la casa de Ramos Generales de Favre Hnos176. En la plaza
“Fermín Laprade” se halla la obra “Talla de Ciprés”, del artista plástico Juan Carlos Nausneriz177, que
recuerda a los saboyanos pioneros de la localidad. Simboliza el cruce del océano, la advocación a la Virgen
y el nacimiento de la colonia. Fue tallada a mano sobre un ciprés de edad centenaria, árbol que estaba seco
situado en la plaza central de la ciudad.

Frente a la plaza está ubicada la iglesia “Nuestra señora de la Asunción”, la misma data de 1890. Siguiendo
con el recorrido visitamos el monumento a los caídos en Malvinas, pasamos por el edificio de la
comunidad Saboyana178, quienes fueron parte de los primeros pobladores de la localidad; la escuela y el
edificio donde inicialmente funcionó la fábrica de golosinas Lheritier179.

Finalizando con el recorrido partimos junto a Fabiana B. e hicimos una parada en el “Paseo de los dibujos
animados” que se encuentra en el acceso al pueblo, dentro de un espacio verde. Cuenta con mesas, bancos
y suele ser espacio de reunión, los fines de semana, para la gente de la localidad y de otras vecinas.

Bernardo de Irigoyen

Allí visitamos la casa de campo “San José”, ubicado en la zona rural de Bernardo de Irigoyen, atendida por
su dueña Carolina B. y su hija Celina I. Se trata de un establecimiento que se dedica al Turismo Rural
desde hace varios años; en un comienzo recibían grupos escolares, hacían una recorrida por la granja,
cocinaban pan casero, realizaban artesanías y luego merendaban con el pan elaborado por ellos mismos.
Llegaron a recibir unos 4.000 niños en 4 años de trabajo. La actividad cesó, debido a la crisis político
económica que se vivió en nuestro país en el año 2000. Se siguió buscando estar presentes en el mercado
con un producto de calidad. Gracias a este compromiso Carolina decide, en el año 2011, cursar el
posgrado en Turismo Rural dictado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, que
le permitió adquirir conocimientos técnicos de la materia en cuestión y modos de comercialización y/o
promoción.

Actualmente en su establecimiento se destacan los días de campo o eventos campestres destinados a


grupos familiares, amigos, empresas, otros. Entre las actividades programadas se realiza un recorrido por
la huerta orgánica, por los predios de animales, se brinda una merienda casera. En cuanto a la
gastronomía, allí se puede almorzar o cenar. Las instalaciones están adaptadas para este tipo de actividad
ya que cuenta con baños exteriores, comedor interno, una galería abierta para comer allí los días soleados y
un inmenso parque cuidado y dotado de plantas florales.

Durante los días de campo se ofrecen verduras orgánicas, dulces, chocolates, postres y degustaciones para
la venta.

Además promueven encuentros de yoga de día completo, terciarizados por una escuela de yoga, en los que
se realiza esta actividad haciendo uso del jardín y luego se brinda un menú acorde.

175
Nació en un pueblo de Santa Fe (Argentina) en 1899 y falleció el 4 de febrero de 1968 en Mar del
Plata. Es un importante referente de la poesía argentina y admirado por muchos artistas. Se dice de
él que fue un hombre muy trabajador y apasionado
176
El poeta trabajó como contador de la firma Favre Hnos., entre 1917 y 1919y logró conquistar a
Elena Chautemps, quién fue , más adelante, su esposa y madre de sus 4 hijos; entre ellos Juan
Carlos, este último periodista, investigador e historiador que realizo junto al historiador Roberto Lance
una ardua tarea de investigación y en conjunto escribieron el libro “San Carlos Norte, el pueblo y el
poeta”
8
Nació el 1 de septiembre de 1963 y se define como "un artesano". Es de San Carlos Centro. Un día
su hijo le pidió que le tallara una imagen de Cristo en madera, y de esta manera comenzó a trabajar
nuevamente con este material, pero esta vez específicamente en el tallado
177
https://www.facebook.com/juancarlos.nausneriz
178
Quienes provenientes de la región de Saboya (Francia)
179
http://www.lheritier.com.ar

647
Días posteriores a esta visita, el establecimiento se preparaba para realizar un evento para una vinoteca,
donde planificaron un menú de 4 pasos en maridaje a cada vino seleccionado.

Más tarde visitamos el emprendimiento del grupo femenino “Camil” productoras de hongos gírgolas180.
Este proyecto lleva 13 años de trabajo, es realizado por un grupo de 9 mujeres pertenecientes a la
cooperativa local “Camil Ltda”. Entre la diversidad de productos que comercializan se encuentran las
gírgolas frescas181, disecadas y en conserva. Este emprendimiento es visitado por mucha gente interesada
en producir este alimento, así como también turistas o colegios, la única promoción que hacen es boca a
boca.

Al retirarnos fuimos a ver la huerta orgánica que realiza Carolina B., junto a algunos vecinos, ella es
referente del programa Pro-Huerta de INTA182. Allí se producen alimentos y flores, los vegetales son
vendidos en ferias, y los excedentes los donan a cualquier entidad pública que los necesite. Desde sus
inicios esta huerta fue pensada como un posible atractivo turístico para el pueblo. Las flores que allí se
producen son ofrecidas durante la festividad del día de los muertos183, fecha que siempre atrajo gran
cantidad de gente. Se pretende que esta festividad sea reinstalada en la sociedad y que atraiga gran número
de visitantes, como lo hacía años atrás, para ello se ha diseñado un circuito que incluye los dos
cementerios presentes en la localidad, la capilla y otros puntos de interés referente al tema.

Para conocer parte del circuito propuesto en Bernardo de Irigoyen visitamos el cementerio “viejo”, el
primero del poblado, donde a modo de homenaje se erigió un monolito y una placa. Allí descansan los
primeros inmigrantes muertos por las pestes que azotaron durante los años 1886/87. El cementerio
“nuevo” está siendo puesto en valor, se están realizando investigaciones en él y ha sido declarado “Museo
a cielo abierto” por la Red Iberoamericana de Cementerios Patrimoniales. El mismo cuenta con variadas
expresiones de arquitectura funeraria bien conservadas, y allí descansan los restos de importantes
personajes del pueblo. Las placas más antiguas se encuentran escritas en italiano.

Gracias a este reconocimiento, se produjo el contacto con la localidad de Vercelli (Italia), sitio de donde
provienen gran parte de los primeros colonos. En su museo local, “Museo Leone”, los días 16 al 30 de
Septiembre del 2017, se diseño una muestra sobre inmigración piamontesa de los siglos XIX y XX, en ella
Bernardo de Irigoyen conto con un ala dedicada a fotos antiguas de sus primeros pobladores.

Análisis de los resultados del proceso por localidad y región estudiada

Para Ataliva.

En esta localidad se pudo observar que no hay un grupo conformado para el trabajo del Turismo Rural,
sino que una persona realiza muchas tareas pertinentes a la cuestión, concentrando la actividad. Se sugiere
estimular a más personas y conformar un grupo de emprendedores, para sumar nuevas ideas, mayor
fuerza y voluntad. Comenzando, en el corto plazo, a realizar trabajos con las personas que contribuyan de
forma esporádica.

Se percibe que en Ataliva hay poca conciencia turística por parte de los vecinos; al consultar manifiestan
desconocer el potencial que su localidad posee para el turismo rural, lo que lleva a que se desaprovechen
las oportunidades que le brindan las experiencias de las vecinas localidades, que vienen trabajando en ello
desde hace tiempo, las que podría nutrirlos de asesoramiento, apoyo, promoción turística, entre otras
cosas.

180
Posee un 3 % más de proteínas que las verduras y son muy ricas en vitaminas y minerales.
Además, se destacan por su alto contenido de hierro y propiedades que refuerzan el sistema
inmunológico
181
Son deliciosas cocinadas a la plancha sobre el fuego
182
Programa destinado a población con necesidades básicas insatisfechas de la población rural y
urbana capacitando y proveyendo un kit de semillas hortícolas a las familias es desarrollados por el
INTA y Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
183
2 de noviembre.

648
Un potencial que se observa en el área comercial, son los productos embutidos “Ataliva” y/o los quesos
crudos locales, los cuales están certificados en “Producto de Mi Tierra: Provincia de Santa Fe”184. Estos
pueden ser incluidos en una canasta local para ofrecer a los visitantes, o inclusive durante la fiesta del
chorizo seco.

Podría ser de gran interés para los turistas el conocer las instalaciones de la escuela agro técnica en su
totalidad, y las actividades que allí se llevan a cabo, ya que no solo posee el tambo anteriormente
mencionado, sino también una huerta, monte de frutales, cría de aves, de terneros y elaboran sub
productos de la leche para consumo de los alumnos, entre otras actividades.

La última sugerencia es que durante los paseos de turistas se podrían recibir en el Club Italiano en idioma
español y piamontés, ataviados con las ropas típicas.

Para Humberto 1°

De acuerdo a lo visto se sugiere desarrollar y construir, en la plazoleta Faule, un centro de interpretación


para los visitantes, con muestras itinerantes de artistas locales, de fotografías artísticas y de personajes
históricos o de relevancia, de planos antiguos y modernos, de trajes típicos exhibidos en vitrinas o en
maniquíes y en lo culinario ofrecer una cazuela de Bagna Cauda con la receta de la misma como suvenir.
El hermanamiento invita a incorporar banderas de Argentina e Italia para ser izadas diariamente y/ o
cuando esté programada la llegada de algún grupo de visitantes.

Cuando se reciban grupos de turistas importantes, podría la embajadora local ser quién de la bienvenida,
con su traje artesanal, y en la Sociedad Italiana, el coro piamontés agasajarlos con alguna canción típica.
Dentro de la comunidad hay dos instituciones educativas que instruyen a sus alumnos en la elaboración de
productos alimenticios como: dulce de leche, quesos y burrata185. Algunos de estos establecimientos
pueden ser ofrecidos como espacio de degustación, con opción de compra de productos durante eventos
que congreguen visitantes.

En cuanto a la Bagna Cauda sería interesante que adquieran los productos para realizarla, en comercios
locales, e inclusive que se encarguen vegetales a los quinteros de la zona.

Por último el establecimiento Orbaxu, es un recurso atractivo para la localidad, ya que allí se puede visitar
el taller de arte, conocer acerca de la permacultura y tomar una merienda con sus productos caseros,
panes, dulces, jugos y té. Además, al comprar vegetales que sea el cliente quien los coseche bajo la ayuda o
recomendación del dueño, en relación al momento de madurez de los frutos y modo de cosecha de cada
alimento.

Para Ramona.

Se observó que el trabajo de los guías del museo tiene gran calidad y compromiso, sería interesante
estimular para causar más impacto en los niños, que puedan hacer comparaciones sobre las diferencias y
avances tecnológicos logrados (lavarropas manual, los vehículos, utensilios de cocina, etc.).

Para aportar un elemento dinámico al museo local, se sugiere colocar un video donde los vecinos relaten
brevemente la historia del pueblo, muestren fotos o planos del mismo, actuales y antiguos, evidenciando el
crecimiento y los procesos por los que paso Ramona.

184
Esta es una marca colectiva de promoción que otorga el Estado Provincial a través del Ministerio
de la Producción a aquellas elaboraciones agroalimentarias realizadas por micro, pequeños y
medianos emprendimientos, asentadas en el territorio provincial y que cumplan con los requisitos
establecidos. Presta especial atención a las condiciones socio-culturales de elaboración a fin de
resguardar tradiciones culinarias, promover y privilegiar una agroindustria sustentable, diversa, rica y
nutritiva, lo que lleva a brindar un marco de respeto hacia las formas de elaboración artesanal,
logrando que no se pierdan las recetas o costumbres y brindándole promoción y resguardo.
185
Es una variedad de queso fresco italiano.

649
En lo productivo, se invita a diseñar un recorrido que incluya todo el circuito de producción de los lácteos,
ya que observar todas sus etapas en un mismo sitio sería de gran fortaleza educativa.

Por último se rescata el circuito de capillas campestres que se realiza en Pascuas, podría realizarse durante
la festividad de la Virgen, el 25 de septiembre, aprovechando la llegada de visitantes devotos.

Para Moises Ville

En este pueblo podría ser de gran atracción recibir a los visitantes mostrando el amplio espectro que
compone la cultura Judía, que van desde el vestuario, la cocina, la música, el dialecto, etc. Para ello se
sugiere recibirlos con trajes típicos, y así poder detallar sus partes, el porqué de algunos elementos que lo
componen; narrar en que se basa su religión, haciendo una breve introducción en la que se entremezcle la
historia mundial y los diferentes momentos por los que debió pasar su pueblo. Además, podrían ofrecerse
algunos bocaditos de la cocina judía, simples, como los que se detallan en el recetario local “Aromas y
sabores de las bobes de Moises Ville”.

Para Coronel Fraga

Se sugiere continuar trabajando e integrando a diferentes personas de la comunidad, realizando actividades


atractivas y llamativas para el turista, como: el desfile de la escolta de bandera, la recepción por parte de los
niños, los trajes típicos, los paseos en sulky, etc.

Es importante sugerir, si es que aún no poseen, la adquisición de algún tipo de seguro de responsabilidad
civil por posibles accidentes, sobre todo durante los paseos en carro y sulky.

Dar mayor importancia al almacén de Ramos Generales, contarlo como un atractivo más dentro del paseo,
sobre todo si su público es gente adulta o mayor. Comentando brevemente su historia y todos los usos
que tuvo el local.

Para San Carlos Norte

En la visita al museo se podría incorporar la lectura de poemas del poeta Pedroni186, que haga alusión a
sus vivencias en San Carlos Norte, o alguna carta de las que enviaba a sus amigos relatándoles el modo de
vida allí.

Sería interesante estimular a la comunidad saboyana para que se abra al turismo, y que participe de las
actividades, de no ser posible se sugiere que se explique su cultura, sus orígenes y se relacione con la
conformación de la localidad.

Para Bernardo de Irigoyen

Se invita a incorporar señalización en el camino al cementerio antiguo, y cartelería en el cementerio nuevo


anunciando la entrada a un museo a cielo abierto. Se sugiere también organizar visitas nocturnas por el
cementerio nuevo donde se ponga énfasis en su arquitectura y alguna historia de ultra tumba. También
generar un espectáculo teatral, para ello alguna colaboradora podría vestirse de viuda y simular un llanto
sobre una tumba, otro personaje podría vestir de funebrero, que cuente como eran en otra época los
sepelios, el significado que se le daba al día de los muertos y el respeto que se sentía por sus difuntos. Otro
podría personificar a un personaje relevante de Irigoyen y que cuente su historia en 1ra persona, como
llego, de donde, que labores hacía, sus logros y cómo fue su defunción.

Con respecto a la huerta orgánica sería didáctico colocar carteles indicando que cultivo es, cuando crece,
una foto o dibujo de ese alimento y hasta inclusive, podrían agregarse las propiedades nutricionales del
mismo.

186
nació en Santa Fe (Argentina) en 1899.Es un importante referente de la poesía argentina. Se
destacó como poeta de la tierra, expresando en versos las historias que había escuchado de
pequeñito y que caminaban con él; fue defensor de la tierra, de las culturas aborígenes y de la vida.

650
Para el emprendimiento de Gírgolas, se sugiere incorporar un sistema de entrada con costo mínimo, o
colaboración, para poder así comprar la tecnología necesaria, adquirir herramientas de trabajo, para
mantenimiento o limpieza del lugar o si lo desean para donar a la escuela que apadrinan.

En el camino que va hacia el establecimiento San José serviría de ayuda vestir un árbol con cintas o telas
coloridas, adornar los alambrados o buscar algún modo de señalar el camino, evitando colocar un cartel y
correr así el riesgo de que vuelvan a robarlo.

Para la región de estudio

Se observó que la región visitada no tiene organizada una publicidad regional que pueda unificar la
información de la zona relacionando cada lugar entre sí, como tampoco se vio una vinculación entre los
productos gastronómicos representativos de cada comunidad.

Para esto se podría crear un sitio web de la región unificada, donde aparezcan todas las localidades con el
listado de sus atractivos, con videos de corta duración, fotos con una brevísima reseña de cada uno y un
calendario donde figuren los días y horarios de apertura y visitas a cada emprendimiento o espacio
público. De esta forma el turista podría reservar mediante la página seleccionando los atractivos que le son
relevantes, organizando su circuito, acorde a sus gustos, horarios y preferencias. Para la construcción de
esta página web187 se podría solicitar ayuda a jóvenes de las comunidades que se muestren interesados en
el manejo de redes sociales y el turismo.

En cuanto a los productos gastronómicos se propone, por una parte, crear canastas de productos
regionales con una marca distintiva y etiqueta en común, para vender a los turistas, estas pueden contar
con embutidos y quesos, delicias de la comunidad judía, recipiente de la comida Bagna Cauda y receta de
la misma, vegetales orgánicos, postres de “San José”, mates artesanales, dulces o mermeladas, escabeches,
hongos gírgolas, y otros alimentos que representen su variada gastronomía.

Por otra parte, debido a la cantidad y variedad de artesanías en la zona, sería interesante crear una etiqueta
común de la región, identificando a cada artesano, donde consten las horas de trabajo que llevo elaborar
su producto y datos para el contacto personal. Dentro de esto elaborar pequeños suvenires para los
grupos escolares, que sean simples, llamativos y baratos, ya que es un segmento que en general dispone de
dinero y que suelen consumir en pequeños recuerdos o regalos para sus familiares.

Otra idea a sugerir es que los puestos de artesanías pueden lucir más llamativos a la vista si fueran
decorados con banderines, listones, moños, flores, carteles o imágenes.

Para las fiestas gastronómicas o eventos de interés turístico que existen y organizan en las distintas
localidades (Anexo I), podrían invitarse a Chefs de renombre, influencers188, periodistas o personas
referentes a la gastronomía y/o turismo para auspiciar como jurado en competencias gastronómicas, y que
mediante ellos se promocionen estas celebraciones.

Otra sugerencia es programar “la comida más grande del país, la zona o la provincia”, que pueden ser las
típicas de esta región: Bagna Cauda, la raviolada, o el alimento que sea el eje central de sus fiestas locales.
Continuando con la gastronomía podría resultar atractivo que muchos de los productos utilizados sean de
origen orgánico, adquiridos en la localidad que se ofrece el plato. También que se ofrezcan alimentos
lácteos de fábricas locales.

Aprovechar la variedad cultural de la región, y organizar tardes de té, almuerzos, o un lunch compuesto
por platillos típicos de cada comunidad.

187
La página web serviría mucho para ampliar su información, fotos, eventos, noticias mediante un
perfil de Facebook que unifique las localidades y sea también un libro de visitas, sugerencias o dudas
para los turistas. Además, sería un medio instantáneo de difusión y promoción.
188
Es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y por su presencia e
influencia en redes sociales puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca.

651
Pensando en la publicidad nacional sería útil participar en eventos que congreguen gran cantidad de
público, para promocionar el turismo rural de la región, la gastronomía y la cultura, incorporando
degustaciones de productos regionales, mostrando y atendiendo con trajes típicos.

Sería interesante diseñar y hacer actividades para niños, (talleres de cocina típica, juegos, etc.), con activa
participación de la familia. Lo que llevaría a que haya un aumento del público y un mayor consumo.

Siguiendo con el segmento de niños, podrían tomar el papel de guía para narrar la historia de algunos
sitios de los cuales son habitué, leer fragmentos de la historia, anécdotas, recortes periodísticos o las placas
conmemorativas. Incorporando el relato de la historia de su pueblo, o algún acontecimiento de interés
usando canciones simples.

Como forma de valorizar el paisaje natural invitar a apreciar los atardeceres, las noches de luna llena, los
cielos estrellados mediante actividades de contemplación al aire libre como fogones, safaris fotográficos,
avistaje de fauna y flora, caminatas, etc.

Por último, estimular a los presidentes comunales involucrados activamente en el turismo rural, a que sean
vehiculizadores importantes para el apoyo, realizando encuentros inter comunales, donde podrían
intercambiar su entusiasmo y brindar asesoramiento, logrando contagiar a aquellos que no perciben esta
actividad como beneficiosa.

Desafíos

Se pudo vislumbrar en la región que abarca el área de Rafaela un enorme potencial turístico, con atractivos
variados, interesantes, de gran trascendencia para el área, cargado de historias que merecen ser relatadas.

En este trabajo se encontró que la gastronomía es uno de los elementos más significativos de la zona y un
fiel reflejo de las costumbres e historias de cada pueblo; que mediante ésta, están presentes sus raíces.

La región cuenta con personas dispuestas a trabajar en equipo, a recibir turistas con mucho entusiasmo,
abiertas a brindar un servicio prolijo, cuidado y amable; respetando siempre las preferencias de sus
visitantes, pero sin descuidar los intereses de su pueblo, de sus vecinos y de ellos mismos, transmitiendo
siempre el amor que sienten hacia sus orígenes, sus costumbres y a sus tareas.

Anexo I

Calendario fiestas gastronómicas

Enero Julio Septiembre Octubre Noviembre


Fiesta Nacional del
ATALIVA
chorizo (2do fin de
semana del mes)
Fiesta provincial de la
Bagna Cauda (Cercano HUMBERTO
al día 21 del mes)
Fiesta Provincial de los
Ravioles (1er fin de RAMONA
semana del mes)
Fiesta provincial de la
SAN
integración cultural
CARLOS
(2do fin de semana del
NORTE
mes)
Fiesta de la bondiola
asada (1er fin de semana C. FRAGA
del mes)
Elaboración propia

652
Familia porcicultora: estrategias económicas y de traspaso generacional. |
Hegglin, J; Fuser; C; Comparetto, N; Barreto, C; Castañeda, M.
(INTA / hegglin.j uanpabl o@inta.gob.ar)

Introducción

La producción nacional de cerdos se incrementó en un 270% en el periodo 1997-2017 (MINAGRI 2018).


La demanda interna actual de carne fresca de cerdo es de 16 kilos por persona al año, y se estima alcanzar
un piso de consumo de 25 kilos en la próxima década.

El sector se posicionó en el mercado cárnico argentino y presenta buenas perspectivas en un mercado de


exportación que se comienza a desarrollar. También aumentaron considerablemente las importaciones.

Las reglas de juego cambiaron, aumentaron los costos, la rentabilidad redujo, por consiguiente, los niveles
de eficiencia que se requieren son más altos, este escenario complica fundamentalmente al estrato del
pequeño y mediano productor. En la Argentina, el 90 % de los productores porcinos se ubican en la franja
de pequeños y medianos (INTA 2017).

La provincia de Entre Ríos cuenta con 6.484 criaderos de cerdos que representan el 7 % del total nacional.
El 89% de esos criaderos tiene hasta 10 madres en producción y el 10 % tiene entre 11 y 100 madres
(MINAGRI 2017). A partir de estos valores se puede indicar que casi el 90% de los porcicultores
entrerrianos pertenecen a un perfil de productor familiar de cerdos.

En este contexto, el presente artículo pretende indagar en las estrategias de reproducción social de una
familia que se dedica a la producción y comercialización de cerdos, desde una perspectiva cualitativa,
recuperando la historia de la unidad productiva familiar (UPF a partir de ahora).

Abordaje metodológico

El presente trabajo, abordado desde la perspectiva cualitativa del estudio de caso, se adentra en la historia
y presente de una familia que trabaja en porcicultura, estableciendo estrategias económicas, y de traspaso
generacional enmarcadas en la producción familiar rural.

Para abordar el estudio se elige un enfoque metodológico cualitativo, la impronta descriptiva del trabajo
apunta a indagar en las particularidades cada uno de los miembros de la familia a través entrevistas
semiestructuradas.

Para realizar las entrevistas el grupo de investigación conformado por cinco agentes del INTA Concordia,
elaboró dos guiones para la entrevistas, uno destinado a los padres y otro destinado a los hijos, ambos
guiones centraron las preguntas en los objetivos del artículo.

La familia cuenta con un campo de 64 hs situado en el noreste de la provincia de Entre Ríos, a 70 km de la


ciudad de Concordia y fue seleccionada porque su escala productiva, medida en número de madres en
producción, representa a la mayoría de los porcicultores entrerrianos y argentinos, porque abarca desde la
producción primaria hasta la venta directa de productos elaborados, porque responde al tipo productor
familiar (comparten unidad de residencia y producción, la familia aporta la mayoría de la mano de obra) y
porque a priori se considera que al estudiar las estrategias que despliegan, saldrán a la luz numerosos
elementos que van más allá de los aspectos netamente productivos y que serán un aporte de gran valor
para la tarea como extensionistas.

La estructura familiar del caso de estudio está conformada por seis miembros: “la madre” y “el padre”
que viven y trabajan en el campo, una hija “la mayor” de 26 años que vive en Concordia, se recibió de
Licenciada en Administración Rural y trabaja como docente en una escuela agrotécnica y como empleada
administrativa de una empresa agropecuaria; “el segundo” un hijo de 23 años que estudia veterinaria en la
ciudad de Esperanza (Santa Fe) y los dos hijos más chicos, “el nene” de 14 y “la nena” de 12 años,

653
ambos estudiando en una escuela agrotécnica con residencia de lunes a viernes situada en cercanías de
Concordia.

La entrevista a los padres tuvo una duración de 50 minutos y fue realizada en el predio donde producen y
residen. Dado que una parte del grupo de investigadores mantiene vínculos laborales fluidos con los
entrevistados, se decidió que aquellos menos relacionados realizaran esa entrevista con el objetivo de
evitar errores metodológicos dados por presupuestos y sobrentendidos que se puedan generar si el
entrevistado y entrevistador conocen parte de la historia.

La entrevista a “la Mayor” el “el nene” y “la nena” tuvo una duración de una hora, y fue realizada por
otros integrantes del grupo de investigación. Por razones de cercanía se realizó en una oficina de INTA.
Para conocer las percepciones de “el segundo”, por una cuestión de distancia, la entrevista se realizó vía
mensajes y audios de WhatsApp, la duración de la misma fue de 30 minutos.

Las tres entrevistas fueron realizadas en un ambiente distendido y amigable, la familia mostró muy buena
predisposición al diálogo.

Los audios de las tres entrevistas fueron desgrabados y los fragmentos de interés fueron categorizados e
incorporados al trabajo.

Las entrevistas fueron acordadas con un tiempo prudencial y a cada entrevistado se le explicó el porqué de
las mismas. En este sentido uno de los investigadores les comentó que “estamos escribiendo un artículo para
presentar en unas jornadas de extensión rural y la idea es saber cuáles son las estrategias familiares para llevar adelante la
producción, como manejan la economía familiar, además saber cómo es la historia de ustedes con el campo y como lo ven a
futuro. Nos interesa conocer su realidad para mejorar nuestra tarea como extensionistas…”

Foto 1: vista de la unidad productiva familiar elaboradora y comercial

Abordaje teórico

654
El presente trabajo se aborda teóricamente desde la noción de “Sistema de estrategias de reproducción
social” propuesta por Bourdieu, quien define a estas estrategias como un conjunto de prácticas
fenomenalmente muy diferentes, por medio de las cuales los individuos y las familias tienden, de manera
consciente o inconsciente, a conservar o aumentar su patrimonio y correlativamente a mantener o mejorar
su posición en la estructura de las relaciones de clase (Bourdieu 1988 en Gutiérrez 2005).

El propósito inicial de este trabajo abordar particularmente las estrategias de inversión económica,
orientadas a la perpetuación del capital en sus diferentes especies y las testamentarias (o de traspaso) que
buscan la transmisión del patrimonio material entre las generaciones con el mínimo desperdicio, pero
luego de realizar las entrevistas y la dada importancia que revisten para la familia se decidió incorporar las
estrategias educativas, entre ellas el caso específico de las estrategias escolares de las familias que tienden
ante todo a producir agentes sociales dignos y capaces de recibir la herencia del grupo. (Bourdieu 1988 en
Gutiérrez 2005).

Tejiendo la historia de la unidad productiva familiar (UPF): la quinta generación

Las entrevistas comienzan con preguntas abiertas acerca de la historia familiar, del trabajo y la residencia
en el campo.

En primer término se proponen palabras de “la madre”, quién en el transcurso de la entrevista a los padres
será la portavoz e interlocutora principal.

“Voy a apagar la radio para que no salga de fondo. Yo nací y me crie acá. Acá se afincaron mis bisabuelos, ellos eran
inmigrantes que vinieron de Europa, junto con otras familias formaron la colonia. Ellos logaron que el gobierno les ceda estas
tierras, a pagar a futuro con cosechas. Después siguieron mi abuelo, mi papá y hoy en día sigo yo. Si consideramos a los
chicos (sus hijos) estaríamos hablando de la quinta generación”

“Después de casarnos fuimos a vivir a la estancia donde él trabajaba (explica “la madre” señalando a su marido).
Vivíamos a unos 12 km de acá, ahí estuvimos unos 15 años, después esta casa donde estamos ahora quedo deshabitada,
porque mis padres se fueron al pueblo. Para que la casa no quede sola y abandonada, yo me vine a vivir acá con los chicos, el
seguía trabajando en la estancia. Además era una lástima que se venga abajo algo que los abuelos construyeron con mucho
esfuerzo”

“Como él trabajaba, la idea siempre fue tener granja para el consumo familiar, un poquito de todo. Teníamos gallinas, pollos
parrilleros, dos chanchas para tener lechones, 1 o 2 lecheras y algo de huerta. Acá siempre hubo tambo, siempre se criaron
algunos chanchos, vacas y ovejas, entonces yo tenía experiencia en un poco de todo. Después pasaron 2 años, mi marido tuvo
un inconveniente de salud y no pudo seguir trabajando en relación de dependencia, entonces nos afincamos todos acá”.
Por su parte “el padre” nos cuenta: “soy de otra zona que queda a 70 km de acá. A los 21 años, en el ´87 me vine
para esta zona, y me aquerencie acá. Me crie en una zona de colonia, trabajaba en un aserradero, además estuve un tiempo
en una estancia donde agarre conocimiento de animales.”

En los primeros tramos de la entrevista a los padres se puede observar el vínculo fuerte y familiar que “la
madre” posee con la unidad productiva (UP a partir de ahora) y la vida rural, como una opción de vida,
valorando positivamente el esfuerzo de sus antepasados y el rescate de saberes y experiencias previas para
la realización de una producción diversificada para el autoconsumo.

Toda la familia tiene una identidad asociada a la concepción clásica de ruralidad: residencia en el medio
rural, la ocupación de mano de obra y saberes relacionados con actividades agropecuarias, una baja
densidad poblacional y dependencia de las condiciones naturales, entre otros. Aunque como se verá más
adelante los hijos se relacionaron con un mundo “más urbano” al acceder a la escuela secundaria en la
ciudad.

En el tramo final de estos primeros fragmentos de entrevista, “la madre” comenta acerca de un
inconveniente de salud que impidió a su marido que continuara trabajando, hecho que marcará el cambio
de residencia de toda la familia y el comienzo de una nueva etapa en su estrategia económica.

655
Un sistema de producción porcina a escala familiar

Después de haber pasado cerca de 10 años, desde el comienzo de la porcicultura como actividad
productiva principal, “la madre” detalla las características del sistema de producción y de alimentación con
lo que están trabajando actualmente y luego se proponen comentarios en torno al sistema utilizado.
“Tenemos unas 15 madres en producción, el sistema de producción es mixto, confinamos solamente (en un sistema símil
cama profunda) desde el destete hasta la faena lo que se guarda para capón (100 a 120 kg). El resto se maneja a
campo, la madre se lleva a los refugios antes del parto para una mejor atención. Además, se lleva un control de fecha de
servicio para saber cuándo va a tener cría.”

Foto 2: madres, lechones y carparideras

“La comida se trabaja con un alimento que prepara una forrajearía de Concordia, es grano molido con el
respectivo nutriente para cada categoría, para la madre es una variedad, para el lechoncito chico es otra,
para el capón es otra. La mayoría de las veces el dueño nos trae el alimento hasta acá, hace bastante que
somos clientes. “

“Mayormente las madres se eligen de acá nomas, porque ya salen curtidas desde abajo, se sabe que si uno
va a comprar genética para tenerla suelta a campo que no sirve. Lo que se trae de afuera es el padrillo.”
“Además, tenemos gallinas ponedoras, algo de ganadería, algunas ovejitas que la abuela le regaló al hijo
más grande, pero el fuerte-fuerte, lo que trabajamos en el día a día es el tema porcino”

“Cada madre da entre 8 y 10 lechones, en 2 meses llegan a 17 o 18 kg, ahí se faenan para vender como
lechón. Si no se llevan hasta 110 o 120 kg como capones para elaborar productos, esos demoran 6 meses
más o menos”

“Para el manejo sanitario a las madres se les hace parvo-lepto de la madre y antiparasitario, a los lechones
se les pone para la neumonía y a las otras animales se los desparasita también. Hemos hecho análisis
sacando muestras de diafragma para detectar triquinosis pero los resultados han sido siempre negativos.”

“Como ya está armada la rueda se va autosustentando sola, (explica la mayor). No sé si estamos en un


buen momento económico, pero se logró estabilizar el ciclo de producción, todos los meses están

656
pariendo las cerdas, se vende algún que otro lechón que sirve para la plata rápida, es como que está
armado de tal forma que todos los meses se tiene una entrada, en eso mi mamá es la promotora”

Si se considera la cantidad de madres en producción, el criadero estudiado pertenece al estrato donde se


ubican el 96% de los porcicultores argentinos (menos de 50 madres). El sistema de producción mixto es el
más utilizado por los porcicultores familiares de todo el país.

En el caso estudiado se cuenta con refugios autoconstruidos con materiales recuperados (ver foto 2) para
parto y lactancia, además se confinan los cerdos que serán destinados a la elaboración de subproductos.
Las cerdas madres se manejan con bajas cargas a campo natural, con encierre nocturno, además se cuenta
con un corral “padrillera” donde se realiza servicio natural dirigido. Se llevan registros que permiten una
buena organización del criadero.

Respecto a la alimentación, considerada como un aspecto clave para mantener la calidad de la materia
prima y definitorio en los márgenes económicos, en el transcurso de la entrevista comentaron que antes
usaban semitín (pulido del arroz) y otros subproductos pero actualmente evitan complicaciones
comprando el alimento balanceado y los resultado económicos y en calidad de producto son aceptables.

El manejo genético es el que tradicionalmente se utiliza en la zona, se reservan cachorras de madres con
buenos índices productivos y habilidad materna. Para evitar la consanguineidad e ir incorporando
características genéticas deseadas se incorporan padrillos de otros productores o cabañas dedicadas a
vender reproductores.

La familia ha logrado consolidar un sistema de producción adaptado a la dedicación familiar y acorde con
la faz comercial que ellos también desarrollan. Se puede observar que se manejan conceptos como el de
carga, alimentación diferencial por categorías, se realiza un plan sanitario, se llevan registros, se
autoconstruyen instalaciones con materiales reutilizados, se realiza manejo reproductivo, se cuenta con
índices y objetivos de producción. Si a todos estos aspectos se le incorpora un manejo adecuado del
pastizal natural y los residuos sólidos generados principalmente en la etapa de confinamiento (aspectos no
abordados en la entrevista) se pueden empezar pensar en una unidad de porcicultura familiar sustentable
(económica, social y ambiental).

Construcción de la estrategia económica de una familia rural

Cómo se comentó anteriormente, a partir de un problema de salud del padre, deben comenzar a
reconfigurar y repensar las estrategias económicas de la familia. Aquellas actividades que en un principio
eran para autoconsumo o con mínimos excedentes que se comercializaban entre conocidos, se fueron
transformando en actividades posibles para desarrollar y que sean un sustento sólido y estable para la
familia.

En este sentido, se despliegan a continuación los movimientos, transformaciones y actividades que se


fueron dando en la dinámica económica familiar, hasta la consolidación y la organización de la
porcicultura como actividad principal.

¿Por qué no probamos?: nace la porcicultura

“La madre” explica el comienzo de la nueva etapa: “Empezamos a ver que podíamos hacer para
sobrevivir. Lo primero que hicimos fue criar pollos, además yo ordeñaba unas lecheras para elaborar
queso y dulce de leche, también hacíamos algo de verdura en ese tiempo. A todo eso, lo vendíamos en un
pueblo cercano a clientes particulares y también llevábamos algo a Concordia. Uno arranca con los
familiares, y ellos te recomiendan, así se va armando la clientela”

En este párrafo la madre hace referencia a una estrategia productiva diversificada y explica el mecanismo
de comercialización a domicilio basado inicialmente en lazos de confianza directos, además explica de qué
manera ese canal comercial se va ampliando.

657
“Hace 11 años que estamos viviendo acá, ahí compramos las primeras cerdas pensando más en el
autoconsumo, producíamos lechones, estuvimos como 2 años o 3 con eso. Después empezamos a
incrementar el número de madres”. En referencia a los comienzos en la producción porcina “la mayor”
explica: “primero empezamos con lechones, empezamos con dos chanchas que las trajimos de Chajarí ya
preñadas, de esas dos chanchas se dejaron tres o cuatro crías y así se empezó a agrandar el criadero, de a
poquito”

En este párrafo se observa que la porcicultura en principio era una actividad complementaria, también se
comenta la manera en que se inició el criadero con una inversión inicial mínima.

“En ese tiempo los 2 hijos más grandes iban a la escuela agrotécnica, y ahí se apostaba fuerte al tema del
cerdo, más que nada para llegar a capón y vender en pie o para carnicería. Cuando ellos venían el fin de
semana me decían: -mami mira que en la escuela se hace así, ¿por qué no probamos? los pollos dan más
trabajo y son más delicados-. Entonces con la experiencia y el incentivo de ellos, más la perspectiva de
negocio que ellos vieron, nos decidimos por los cerdos. Seguíamos llevando el pollo al lado, pero le
dedicábamos cada vez más tiempo a los chanchos”.

En este fragmento aparecen tres elementos de interés para este artículo, por un lado la importancia del
acceso a educación formal agropecuaria de la nueva generación de hijos de productores, por el otro la
apertura al dialogo intergeneracional, los hijos proponiendo y los padres aceptando la idea, y finalmente
transición acompasada donde convivían dos opciones productivas.

En relación a los productos comerciales “la mayor” explica: “primero empezamos con lechones, después
en conjunto con otro productor llevábamos capones a frigorífico con un tráiler prestado y los
comercializábamos a las carnicerías través de frigorífico. Después vino una época llovedora, el camino no
daba para sacar la producción, aparte los números vendiendo capón en pie eran muy ajustado, entre el
flete, la alimentación y las roturas de la camioneta. Ahí empezamos con los salames. Se empezó
elaborando poquito, se trabajaba un capón por mes”

El camino desde el lechón al agregado de valor artesanal

En relación al camino transitado en torno a los productos comerciales, punto de gran importancia en la
estrategia económica, los padres comentan:

“Nosotros vendemos lechones para las fiestas de fin de año, esa siempre fue nuestra idea desde que empezamos. Para las
fiestas se vende hasta lo que no hay, pero el resto del año siempre te sobra. Por eso surgió la idea de hacer capones, para tirar
el resto del año.”

En relación al lechón “el menor” explica: “el lechón sigue siendo importante, no solo para fin de año, nosotros tenemos todo
el año, es un producto que esta. Lechón entero o medio lechón, de distintos pesos, alguno te pide uno bien zazonadito de 18
kg, otros clientes te piden de 8 o 9 kg”

En correspondencia con lo que ocurre con la mayoría de los porcicultores familiares de la región, el
producto comercializado en primera instancia fue el lechón faenado (13 a 18 kg) asociado a la tradición
gastronómica de los festejos de fin de año. En general los productores lechoneros mas organizados ajustan
el manejo reproductivo para tener una camada de lechones en peso comercial para las fiestas. Si se
considera que las cerdas tienen en general 2 partos al año, la segunda camada nace a mitad de año, hecho
que complica la comercialización. Por esta razón y con el propósito de mejorar la distribución de ingresos
en el año, la familia comenzó a producir capones en pie (110 a 120 kg), pero complicaciones asociadas al
mal estado de los caminos, no permitieron el desarrollo de este nuevo producto comercial.

En este sentido, la familia plantea nuevas estrategias de subsistencia; estrategias aportadas por los jóvenes
de la familia, quienes con miradas prospectivas colaboran en la reproducción y continuidad de la
porcicultura, en alianza con los saberes y experiencias familiares históricas de las generaciones antecesoras.

658
“Entonces empezamos probando con salame. El hijo mayor justo trajo la idea: “vamos a probar dijo, porque dicen que el
verdadero salame se hace con carne de cerdo”.

“Acá, en la época de mis abuelos y de mi papa, siempre en invierno se hacía chorizo para la parrilla o para secar, no salame.
Entonces, más o menos ya venía una receta que uno pispiaba por ahí. Hay que echarle tanto por ciento de esto tanto de
aquello. La base de esa receta familiar se fue modificando un poco, ciertos ingredientes o ciertos porcentajes, pero la receta
familiar tuvo su continuidad.

“Hoy en día, además de salame y chorizo fresco, se venden cortes: costilla, chuleta, algo de pulpa y se hace algo de picada que
se vende mayormente envasada al vacío. La hija mayor compro una envasadora de uso familiar y se envasa acá la mayoría se
congela porque por ejemplo lo que sale hoy que es miércoles, recién se vende el viernes si es que no llueve mucho.”

Ante un nuevo obstáculo (imposibilidad de comercializar capones en pie) se comienza a elaborar salames y
chorizos, como subproductos de esta elaboración, se comercializan también cortes con hueso y carne
picada envasada al vacío. Nuevamente aparece un aporte de la nueva generación que además como, dato a
resaltar, es sustentado por saberes históricos asociado a los antecesores. Comienza a generarse una gama
de productos comerciales porcinos surgidos del valor agregado artesanal y familiar provenientes de un
criadero de baja escala, aquí se comienza a pensar en una unidad sustentable familiar porcina que se
retomará en las conclusiones.

Surge una gama de productos artesanales de la porcicultura familiar

“La mayor” explica que en principio costó introducir al cerdo por cuestiones relacionadas al sabor: “los
clientes decían: “que el chancho tiene mucho gusto a chancho, que es muy catingudo.” “Hasta que empezaron a probarlo y
a aceptarlo”

Los nuevos productos empezaron en base a las preguntas de los clientes “Si te preguntan un fin de
semana ¿chuleta no vendes? Y vos le decís no, no vendo. Y si varios te preguntan lo mismo, te hace un
ruido en la cabeza y vos decís: tengo que vender chuleta. No solo se vende chorizo y salame, hay 8
productos. (Pulpa, picada, asado, chorizo, salame, huesito, bondiola, grasa) y estamos con la idea de hacer
hamburguesa, estamos cerca de eso porque tenemos la picadora con distintos tamaño de disco”

“Mi mama iba y le vendía a una señora. Ahí le preguntaban ¿costillita no vendes? No por ahora no, decía
ella, porque antes lo que se hacía era pelar el hueso de la costilla y se embutía todo en la tripa. Pero ahora,
con menos trabajo, cortas la tira de asado y vendes otro producto que satisface otra necesidad, y en plata
es más o menos lo mismo, porque el kg de costilla está a $125 y el kg de chorizo está a $120 y con el chori
tenés mucho más trabajo que con la costilla.”

“Ahora vendemos bondiola curada a la sal tipo fiambre, a eso me estoy dedicando yo, de a poquito estoy
metiendo mi cuchara en el negocio, hice un curso donde enseñaban elaboración de chacinados secos,
crudos y cocidos. Ahí aprendí varias cositas y fui allá a revolucionar un poco”

“La envasadora al vacío fue idea mía, cuando hicimos el curso de capacitación estaban todos los productos
hermosamente envasados, y a mí se me ocurrió para la carne picada, porque la carne picada de por sí que
pierde jugo, entonces entre el viaje y la repartida, levantaba la bolsa y chorreaba. Entonces yo dije alguna
solución tiene que haber: o la vendés congelada o la envasas. Entonces entre a internet y compre una
envasadora y compre bolsitas. Y eso anduvo bárbaro porque la freezas y no se te cae ni una gota.
Probamos a envasar salame pero como se hace y se vende rápido, por ahora no hace falta. Lo que se
elabora en la semana se vende en no más de 15 días, y la bondiola se vende envuelta en el celofán micro
poroso en la red, es como que está protegida”.

“A las bondiolas, al principio las hacia enteras, quedaban de 800 gr. Pero una conocida que tiene negocio
me dijo: “mira estas son las que yo trabajo”. Entonces yo capté que la gente busca lo pequeño para comer
en el momento. Entonces ahora de cada cerdo saco 4 o 5 bondiolas de 200 a 600 gr, se venden bien, todo
un éxito digo yo porque por semana estoy vendiendo 10 bondiolas, si tendría más vendería más”

659
En este apartado se observa en primer lugar las dificultades iniciales para introducir la carne y productos
porcinos, se manifiesta la importancia de escuchar al cliente para el desarrollo de nuevos productos
comerciales, aparece una nueva idea aportada por la generación de hijos mayores: la envasadora al vacío.
En este caso, no es solo la idea, sino que también la joven realiza la inversión. La familia, una vez más
muestra su predisposición a probar nuevas alternativas, avaladas en el aporte de ambas generaciones.

Puerta a puerta y cara a cara. Tocamos las manos y ofrecemos lo que hay

La familia no solo elabora artesanalmente sus productos, sino que también manejan la comercialización de
la misma forma. Una vez a la semana entregan sus productos en un pueblo cercano, recorriendo en su
camioneta con refrigeración, domicilios particulares de sus clientes y comercios:

“Lo que es corte se vende a clientes particulares, gente que nos conoce en el pueblo (localidad de unos 4000 habitantes,
ubicada a 30 km del criadero) por ahí algún negocio baja algo de costilla. Lo que es tema chorizo y salame hay varios
negocios en el pueblo que lo están comercializando”

En referencia a la manera en que los clientes identifican el producto el padre explica: “mientras los clientes no
se quejen por la mercadería, seguiremos. Tratamos de tener siempre la misma receta, ya nos conocen por la forma, por el color
o por el sabor. En los negocios por ejemplo los clientes piden del rosquita, porque nosotros lo hacemos en forma de rosca y no el
típico choricito. Por ahí algún cliente pide para algún festejo choricito para choripán, entonces por encargue y cantidad le
hacemos”

“Se prepara el día jueves y se lleva los viernes, si llueve se espera, se sale más tarde o se pone en frio para entregar el sábado.
Si el sábado esta feo el camino se saca coraje desde donde no hay y se sale igual”

“Los pedidos más o menos se mantienen, es siempre una cantidad bastante fija. Se incrementan por ahí para el día del padre,
día de la madre o algún fin de semana largo. En esta época se agrega lo que es el huesito para locro. Algunos fines de
semana te entra algún pedido extra: gente que ya te conoce te encarga para algún casamiento algún aniversario”

Destacan una base de ventas a pedido que permite planificar todos las actividades “en el criadero “hacia
atrás” desde el manejo reproductivo hasta la cantidad de animales a faenar semanalmente, Explican
además la aparición de productos estacionales y el incremento comercial asociado a celebraciones.
También explican la manera en que se organiza la elaboración y venta semanalmente, ajustando los
movimientos de mercadería a las condiciones climáticas.

En relaciona a la manera de comercializar los “nenes” expresan: “nosotros ayudamos a vender, mama
arranca a vender los viernes a la mañana y nosotros nos sumamos los viernes a la tarde cuando volvemos
de la escuela, entonces la acompañamos. Vamos tocamos las manos, preguntamos, ofrecemos lo que hay.
Mayormente se queda arriba mama cuando vamos nosotros, descansa. Hay algunos lugares donde hay
muchas casas juntas, entonces bajamos todos y nos dividimos los clientes”

Los más chicos además de colaborar en las tareas rurales, acompañan a su madre al momento de
comercializar los productos. En estas instancias van aprehendiendo, cuestiones relacionadas con el trato a
los clientes, los precios, la cobranza, aspectos que marcan la vinculación con la UPF desde un lugar ajeno
la residencia y la producción primaria.

Clientela. Los clientes nos compran porque ya conocen la calidad

“Negocios son fácil 10, se paga al contado o con algunos se tiene cuenta, hay algunos lugares que bajan 10
a 12 kg y nosotros sacamos mercadería, entonces es como un trueque. En la caja se suma lo que
compramos de resta lo que entregamos, a veces hay saldo a favor y a veces tenemos que pagar. En el lugar
donde se compran las tripas y condimentos también hacemos intercambio.”

“De clientes particulares tenemos cerca de 100: algún fin de semana te bajan otro no, otros clientes se
visitan cada 15 días porque ya los conocemos.”

660
“Otro por ejemplo te pide haceme chorizito para un cumpleaños, y vos le decís no, no tengo, lo perdés y
si vos le decís sí se lo hago, que quiere intermedio o más gruesito, vos le preguntas y el cliente se siente
bien”

Otro aspecto clave en la comercialización es el hecho de contar con un lugar en el pueblo para almacenar
mercadería: “No te digo que tenemos una sucursal, pero mis abuelos viven ahí, algunos clientes se acercan
y compran ahí. El freezer en su casa es clave, porque las veces que mi mamá no vende la costilla, la pulpa
o la picada, lo guarda ahí para que no pierda la cadena de frio y ya tiene para el próximo fin de semana.
Antes cuando no había luz en casa ese freezer servía mucho también” explica la hija mayor.

En este apartado la familia hace referencia a la escala comercial, comentan acerca de dos canales
comerciales bien diferenciados: por un lado la comercialización directa y por el otro la venta a comercios
que revenden sus productos. También aparecen nuevas formas de intercambio comercial, otra vez se
refieren a la buena atención al cliente, y ponen en valor la posibilidad de tener un espacio refrigerado para
almacenar en el pueblo.

Política de precios: mayorista y minorista

“La mayor” y “los dos nenes” comentaron acerca los precios de los productos: “sabemos todos los
precios, el salame se vende a $230, y el chorizo a $120, eso es para la gente que compra particular (aclara
el menor), porque cuando vamos a los negocios tenemos que hacerle un poquito menos, lo que hace mi
mamá es sacarle el 30% famoso del precio que se vende particular, el comerciante después le pone el
precio que quiere. Últimamente influyo muchísimo que fue subiendo la comida, en el mes a mes o en el
mes subió dos veces y eso se traslada al precio, a veces no tan inmediato, se va avisando, hoy está a este
precio pero la próxima semana va a aumentar. Y ahora con el costo del combustible también volvió a
aumentar el precio.

“Alimento y combustible son las variables que influyen en la posición del precio”, explica la mayor desde
sus saberes profesionales. “Si bien hay precios que están regidos por lo que hay disponible en el mercado,
por ejemplo para el precio del salame te regís por el salame de Chajarí”

Además expone algunas dificultades al momento de comercializar en la temporada invernal: “Ahora en el


invierno hay muchos colonos que hacen salame, entonces al haber más oferta por ahí no te compran
tanto, disminuyen las ventas o no te pagan el aumento. Si vos les decís a los clientes en vez de $230 está a
$235, te dicen no, no paso, porque el colono que hace solo en el invierno se lo deja capaz a $200, entonces
va y le compra a él.”

En este apartado se observa el manejo que las nuevas generaciones poseen del aspecto comercial. La
familia no se ata a una sola forma de comercializar y establece precios diferenciales para venta directa y
para comercios que revenden sus productos. Otro aspecto que surge respecto al precio de los productos
son las variables que influyen para la definición del mismo, además de estas variables también se considera
en la definición precios de referencia de productos similares. En la parte final, se hace referencia a
competidores eventuales que aumentan la oferta en un determinado momento del año dificultando la
normal comercialización.

Manos a la obra

Después de transitar aspectos relacionados con la faz comercial, en el siguiente etapa del artículo se
abordan aspectos referidos a la organización del trabajo en la unidad de producción, la colaboración de
los hijos en las primeras etapas, la presencia y enseñanzas de la generación antecesora (abuelo), estos son
elementos que permiten inferir la continuidad a futuro, en este sentido “la madre” explica:

“Ellos siempre colaboraron acá, los dos más grandes tuvieron que ayudar por necesidad, por obligación. Ellos tuvieron que
trabajar a la par mío, yo les decía: -vamos porque hay que hacer y ellos hicieron, no tuvieron empacho-. Él no podía hacer
actividad por problemas en la columna (refiriéndose a su esposo). Aparte venia el abuelo y también los sacaba para el
campo, entonces les enseñaba”

661
Más adelante en el tiempo: “ellos iban a la agro, el fin de semana venían y miraban en que se podía ayudar. O se
programaba de un fin de semana para el otro, ellos decían: “cuando vengamos el fin de semana vamos a hacer tal cosa”
Analizando el aporte de mano de obra para llevar adelante la producción como una de las características
definitorias de la agricultura de tipo familiar podemos destacar que:

En relación a las horas de dedicación, Dri y Marker (2017) explican que una familia con perfil Lechonero-
caponero-elaborador (LECAELA), similar a la estudiada, dedica 102 horas semanales a las distintas tareas;
y destacan que: la producción primaria (tareas de labores diarias) insume el 7% del total de tiempo
semanal; la faena de 2 capones por semana y la elaboración de subproductos insume el 81% del tiempo y
finalmente la comercialización el 12% del tiempo total.

En relación a la dedicación la madre comenta: “Las horas de trabajo son muchas, como uno es el que las realiza, no
las suma en el montón (refiriéndose a los costos de producción), aunque debería sumarlas sí. Uno se maneja semana
a semana, uno no hace un balance mensual.”

En este sentido, recientemente la familia introdujo un cambio a partir de que los padres quedaron solos
en la unidad productiva: “Ahora trajimos, una familia para que nos dé una mano, ya no dábamos a vasto
entre los dos. Este año la nena más chica empezó la secundaria, ella nos daba una mano impresionante
cuando estaba acá en la primaria (ubicada a 300 mts del criadero) por más que sean detallecitos, juntar los
huevos por ejemplo, es un trabajito que uno se desenchufaba y sabía que lo hacia ella.”

Se observa que no se cuantifica el valor de la mano de obra aportada por la familia en los costos de
producción, aunque consideran que sería de suma importancia incorporarlos. Probablemente la reciente
incorporación de empleados modifique esta situación.

El hecho de que todos los hijos no residan más en la unidad productiva, aparece como un elemento
decisorio para la reciente incorporación de una familia, que vive en una casa acondicionada para tal fin
en el mismo predio y que aporta a las tareas cotidianas (la mujer se dedica cocinar y su esposo colabora
en el manejo de los animales, entre otras tareas)

Economía familiar

Dándole continuidad a la descripción de la estrategia económica, en los siguientes fragmentos de


entrevista se detallan aspectos relacionados con forma en que se fijan prioridades y se toman decisiones
familiares:

“Nosotros priorizamos el estudio de los hijos, a veces nos sentamos a hacer números y decimos primero está el estudio de ellos,
después el alimento para los animales (en eso tratamos de no bajar en cantidad y calidad), el alimento nuestro y después peso
que va quedando se va invirtiendo para mejorar.”

En relación al aporte de los cerdos en los ingresos familiares la menor explica: “en la economía familiar los
chanchos son los que paran la olla, también hay unas vacas, ese rodeo se va aumentando, se van dejando las crías hembras, el
rodeo va a aumentar pero no mucho, porque hay pocas hectáreas, 64 en total. Lo de las vacas es como un ahorro, por ejemplo
se hace una venta cuando se rompe la camioneta, o cuando hay que cambiar gomas (aporta “el nene”) o para pagar la cuota
de la energía eléctrica”

Los entrevistados remarcan la importancia de agregar valor a la producción primaria y que esta sea la
principal estrategia económica para continuar con este emprendimiento. En este sentido, “la madre”
resalta que “Una familia tipo puede vivir de los cerdos si hace valor agregado, si no le hace no es rentable. Si nosotros no
tuviéramos los hijos estudiando, quizá haciendo una venta grande a fin de año a uno le daría para tirar todo el año, quizá,
quizá…. Pero el hecho de tener los hijos estudiando es un costo fijo mensual, hay que buscarle la vuelta porque si no llegas a
mitad de año y ya estas mirando a ver que inventas”.

662
“El principal ingreso de la familia es el valor agregado que le estamos haciendo al cerdo, también se venden 2 o 3 lechones por
mes, eso es como una extra porque el ingreso diario lo hacemos con el valor agregado de esto” (señala la carne que están
procesando)

“La mayor” se refiere al destino de los ingresos: “Lo que se trata de hacer cuando hay una venta grande a fin de
año es comprar una herramienta, se invierte, se compra manguera para hacer sistema de bebida, se han comprado padrillos
también, se compró un tanque de agua”. “Desde que estamos con los cerdos nunca nos hemos ido de vacaciones, por ahí
salimos algún fin de semana para despejarnos un poco”

“Es como que todo va a una misma caja y ahí se paga la alimentación de los cerdos, la educación de los chicos y demás, ellos
ahora tienen la beca estudiante, con eso se pagan la residencia, las fotocopias, en ese sentido hay una ayuda extra al
emprendimiento”

Las prioridades familiares se centran en la educación de los hijos, la alimentación de los cerdos y las
inversiones relacionadas a la UPF, hasta el momento no se han priorizado destinado fondos a otros
gastos, por ejemplo vacaciones.

Se pone en valor el aporte de las becas estudiantiles que reciben “los nenes” como ayuda extra para la
manutención familiar.

Economía chanchera.

A continuación “la mayor” desarrolla particularidades relacionadas con la decisión enfocarse en el valor
agregado artesanal: “de un capón elaborado de 120 kg en pie, que faenado te quedan medias reses entre 38
y 44 kg, te quedan 13 o 14 mil pesos. Justo el fin de semana sacábamos la cuenta de lo que nos quedaría si
venderíamos en pie, nos daba unos $ 700 por capón, sacamos solo el costo de alimentación,189 sin contar
la mano de obra ni la sanidad, encima vendiendo a un precio alto que no todos te lo quieren pagar, algo
de $41 el kg y a eso lo relacionábamos con el lechón de 60 días que se vende con 12 kg limpio y nos daba
un margen de $ 900 vendiendo a $ 130 el kilo, que es el precio de hoy . Con esas cuentas el lechón le
gana al capón, además es rápido en 60 días ya está listo.”

En el fragmento anterior, llama la atención el manejo detallado que “la mayor” tiene de la economía de la
producción porcina, una vez más queda entrever el dialogo intergeneracional y además se explica desde el
punto de vista económico la razón por la cual la familia se decide por el valor agregado artesanal.
En relación a la posibilidad de que una familia rural pueda sostenerese económicamente dedicándose a la
porcicultura “el mayor” afirma: “Una familia se puede sustentar, porque no es complicado entre todos se
puede trabajar, y si se mejoran las instalaciones es todo mucho más fácil.” En el mismo sentido “la madre”
explica: “es posible sustentar económicamente una familia como la nuestra solo si se agrega valor a la
producción”.

En los párrafos anteriores se puede apreciar que la porcicultura con valor agregado artesanal aparece como
la principal alternativa económica para la producción de tipo familiar.

La estrategia de traspaso en una familia rural porcicultora

Entrando en la segunda parte de este artículo relacionada con las estrategias de traspaso generacional a
continuación se exponen fragmentos de entrevista con su correspondiente análisis que tienen que ver con
la visión de futuro en torno a la continuidad de la unidad productiva:

En primer lugar se presenta un fragmento de la entrevista en el cual ambos padres reflexionan acerca de la
satisfacción que les genera la actividad que desarrollan, los caminos transitados hasta el momento y
además del reconocimiento sus antepasados: “nos gusta lo que hacemos, por ahí nos reímos con él y decimos, soñaste
alguna vez con hacer esto. Es como que nunca lo tuvimos en mente, se dio así. Tuvimos que aprender muchas cosas, hicimos

189
Al momento de la entrevista el precio del alimento balanceado para engorde de capones era $7,87. Precio
gasoil común $25,70

663
cursos y capacitaciones. A los dos nos gusta el campo, siempre decimos que tiene que pasar algo muy complicado para que
nos vayamos del campo, aparte esto viene de años, esto viene desde mis bisabuelos”

Como se expresó en apartados anteriores, la porcicultura como principal estrategia productiva y


económica surge en la generación actual. La capacitación aparece como un elemento que aportó a la
consolidación de la actividad. También aparece en el último fragmento un apego a la residencia en el
medio rural, seguramente basado en las trayectorias individuales de ambos padres, además del
reconocimiento a las generaciones antecesoras.

Considerando los logros alcanzados por la generación que está al mando de la unidad, que podrían
servir de base para su continuidad, la madre expresa: “hemos podido comprar herramientas, antes cortábamos el
tocino cuadradito con el cuchillo, al picado lo hacíamos con una maquina bien precaria, nosotros fuimos invirtiendo en
herramientas y otras cosas. El sueño de poder hacer una sala de elaboración siempre está, aunque ahora estamos priorizando
hacer mejoras afuera por más que sea con cosas rusticas y caseras”. (Se escucha de fondo un loro que está parado en
un aro cercano a la puerta)

En este fragmento se ponen en valor las inversiones realizadas hasta el momento, se observa una
priorización en las inversiones, un nuevo proyecto a futuro lo cual indicaría que la unidad productiva se
encuentra en un momento de expansión económica que podría motivar el interés de continuidad de las
nuevas generaciones.

Haciendo referencia a al vínculo que los hijos han construido con la unidad productiva el padre expresa:
“a los cuatro les gusta el campo, eso es lo bueno, que a los cuatro les gusta parejo”.

En referencia a la posibilidad de que los hijos vuelvan al campo la madre comenta: “ellos están mentalizados
de que acá les gusta, tienen su raíz, pero también son conscientes de que si acá alrededor no consiguen trabajo, tendrán que ir
a donde consigan y venir los fines de semana o cuando el tiempo les permita. Pero ellos de poder conseguir algo cerca o poder
residir acá o hacer el circuito desde acá, calculo que lo harían.”
“A uno le gustaría que uno sigan con esto, ya que a uno le costó tanto esfuerzo, llegar hasta donde se llegó, pero también
depende de las carreras que ellos eligieron y el tiempo que tengan para dedicarle a esto”
“En 20 años me veo caminando con bastón (dice el padre entre risas). Yo tengo 52 años y muchas ganas de seguir, pero
soy consciente de que hoy estoy cortando bien carne, pero no voy a seguir siempre con 52 años (Se escucha el ruido de los
cuchillos cortando sobre una mesa de madera gastada)”

En relación a las posibilidades de regreso, la madre comenta que su hija mayor siempre dice: “yo en este
momento tengo un trabajo, pero no sé si toda la vida voy a trabajar de empleada”. Además, ella se lamenta de no poder
venir, por el mal estado de los caminos, cuando tiene una tarde libre. Ella se compró un auto y cuando los caminos dan se
viene y nos da una mano. Después se va de vuelta a la noche o a la mañana temprano para estar en el trabajo en Concordia.

Los padres creen que a sus cuatro hijos les gustaría seguir vinculados con el campo si tuvieran la
posibilidad económica/laboral de hacerlo. Expresan el deseo de continuidad fundamentado en el esfuerzo
que ellos realizan, son conscientes del paso del tiempo, por otro lado se ve el interés de la hija mayor en
mantener el vínculo de colaboración con sus padres y la duda respecto a continuar trabajando en relación
de dependencia a futuro. Probablemente las nuevas generaciones construyan un vínculo más dinámico con
las unidades productivas que no implique residencia fija en el predio.

Respecto la toma de decisiones familiares, otro de los rasgos que marca los procesos de traspaso los
padres expresan: “mayormente decidimos entre todos, algunas cosas las decidimos yo y èl, pero después vienen los chicos y
también se conversa, por ahí ellos vienen con la idea: “que te parece si en la próxima, cuando se pueda hacemos tal o cual
cosa”. Es como que somos muy unidos en eso”. Elio aclara: aparte como ellos ayudan y dan una mano grande el fin de
semana hay que impulsarlos también.

Si bien en el fragmento anterior se observa que algunas decisiones son tomadas por los padres, los chicos
tienen la posibilidad de opinar o aportar ideas. El hecho de continuar aportando trabajo los fines de

664
semana y la posibilidad de conversar las decisiones, parecen ser hechos que generan pertenencia y un
fuerte vínculo con la unidad familiar

Como cierre de este apartado se propone un fragmento de entrevista que expresa el deseo de los padres en
relación a la continuidad de su proyecto: “los chicos son la quinta generación, uno por supuesto quisiera que esto no se
esfume, que esto no se pierda de un día para otro, como dice el dicho, las personas pasan y las instituciones quedan, uno
siempre sueña, pero si se hace realidad, se verá. Como dice el, nunca soñamos con hacer esto, y nos tocó, y lo estamos haciendo,
por ahí ellos quizá lo siguen igual o mejor que uno”.

Decisiones familiares, ideas jóvenes

A continuación se propone como ejemplo de toma de decisiones familiares en una situación planteada por
“la mayor”: “Es como todo cambio que cuesta. Yo fui y les dije: “me enseñaron una receta nueva, al
salame le tenemos que poner estabilizante, para prevenir el ataque de hongos en días de mucha humedad
que ataquen los hongos, también hay una sal de cura que sirve para darle el rojo parejo a todo el salame.”
“Uhh vos con todas esas cosa raras me dijo mi papá”

“Le dije papi dame 2 kilitos nomas de carne picada que yo quiero probar a hacer la receta nueva del
salame, lo pusimos en una bandeja aparte y ya al principio nos asustamos porque la mezcla mía quedo
pálida, como amarronado y la de ellos de un rojo cereza como debe ser. Esto es raro decía mi papa, le
falto mezcla, minutos de mezcla”

“Los embutimos y a los 3 días los míos quedaron de color rojo intenso y los de ellos quedaron rojo
cereza, después los cortamos y la rudita de ellos se desarmaba y el mío quedaba bien y era rojo parejo
desde el centro hasta el borde, y el sabor era el del salame que uno compra, no el que nosotros hacíamos”

“Se venden igual, con los clientes vos tenés un intercambio y le preguntas ¿qué tal te resulta? ¿te gusto el
sabor? Y la agente que te conoce no tiene inconvenientes en decirte mira me pareció tal cosa, pero la
verdad que tuvieron aceptación, anduvieron bárbaro”

“Pero el ki de esta cuestión es que mi papa no quería hacer a lo primero, le hacía ruido hacer la receta esa,
después que le faltaba amasar, después que ricos tus salames. La siguiente vez hicimos otra vez, los de
ellos se echaron a perder, los míos no, y fueron los que le salvaron las ventas de la semana”

“Después de eso mi papa dijo: “o amasamos a mano o hacemos todo el salame de la mayor, primero no
quería hacer de mi receta, después le gusto el sabor, le gusto que se secaran y los otro no”

“Después charlando con mi mamá, para no hacer tan diferentes las recetas, los hacemos iguales, le
ponemos lo mismo de sal, lo mismo de tocino, lo mismo de pimienta con la diferencia que yo le pongo la
sal de cura y le pongo fosfato o estabilizante que es lo que nos enseñaron en curso saber de cerdos en la
facultad de alimentos”

“Mi mama dice de mantener las 2 cosas porque entonces todos tenemos participación. Es más viene mi
hermano y dice vamos a hacer un nudo nuevo que me enseñaron en veterinaria y se prueba también.”

En primer lugar “la mayor”, a partir de una instancia de capacitación en producción de chacinados,
propone un cambio en la manera de elaborar salame, este cambio es observado por el padre con cierta
reticencia, igualmente realizan una prueba que termina siendo satisfactoria. Se realizan pruebas comerciales
del nuevo salame y una vez más se escucha la opinión delos clientes. Finalmente para favorecer la
participación intergeneracional deciden continuar con 2 recetas, la nueva y la tradicional.

Visión a futuro, la mirada de los jóvenes

“La mayor” comenta su percepción respecto al futuro de la UPF “Pensando en la proyección del
emprendimiento a 20 años, veo que esto crece, primero se elaboraba un capón por mes, después dos por
mes y ahora estamos elaborando 3 capones por semana, estamos hablando de 360 kg por semana.”

665
Luego explica de qué manera visualiza el futuro de la UP: “Nosotros somos 4 hermanos, si lo vamos a
heredar y lo repartimos va a quedar muy ajustado como para hacer algo extensivo como es la ganadería,
entonces mi idea sería trabajarlo entre los 4 y potenciar todo, como es actualmente que todos trabajamos
para todos.”

En estos comentarios se puede apreciar que la continuidad de la UP está en el panorama futuro de “la
mayor”.

En relación al vínculo futuro con la UPF “el mayor” explica: “hoy no te puedo decir si voy a vivir en el
campo o voy a vivir en el pueblo o si voy a vivir en Concordia, eso depende del trabajo que tenga el día
de mañana cuando me reciba, la idea es dedicarme a grandes animales y si es así, te tira más vivir en el
campo o vivir en el pueblo.”

“Si me dedico a pequeños animales voy a tener que vivir en Concordia porque en el campo o en el
pueblo hay poco trabajo de eso”

“Si se da la posibilidad, vivir en el pueblo sería lo mejor porque tenés las cosas más cerca si necesitas algo
de urgencia tenés asfalto, viste que si te llueve en el campo no podes salir, tenés que andar renegando, por
eso hoy yo no te lo puedo decir, capaz cuando me reciba me voy a vivir al campo porque no voy a tener
otro lugar.

Con respecto a la producción porcina comenta: “Seguir con los cerdos, me gustaría porque es una
producción corta, más allá de que como toda producción te demanda sus tiempos, podes obtener
producción en poco tiempo y tenerlos en poco espacio. Además por el tamaño del campo, podría ser una
buena alternativa, porque si quisieras tener vacas o quisieras tener ovejas muchas no podes tener y capaz
que no sea rentable”.

“Con respecto al valor agregado que se está haciendo ahora, lo veo más complicado porque yo si estoy
ejerciendo mi profesión como veterinario será difícil tener disponible el 100% del tiempo como lo tienen
mis viejos ahora. A lo que yo apuntaría es a agregarle valor a los cerdos, vendiendo cortes envasado al
vacío y no tanto a la producción de embutidos, más por un tema de practicidad, pero para eso tenés que
tener habilitada una industria o todos los requerimientos que se van necesitando”

“Hoy no te podría decir bien, pero algo que ya te puedo asegurar es que la parte esa de los embutidos ya
la estaría descartando por el tema del tiempo mío, por la profesión el día de mañana y después que
tampoco se a que se van a dedicar mis hermanos más chicos, habría que ver que depara el tiempo más
adelante.”

El mayor planea un escenario de incertidumbre en el lugar donde residirá a futuro basado en la


indefinición de su dedicación profesional, igualmente marca algunos elementos que indicarían su
preferencia por el pueblo rural. Con respecto a la continuidad productiva de la unidad familiar indica que
seguiría con la porcicultura por una cuestión de escala y tamaño del campo, propone nuevos productos
que requieran menos horas de dedicación, explica que por razones profesionales y de tiempo no se
dedicaría a la elaboración de embutidos y finalmente comenta las dudas acerca de las dedicaciones futuras
de sus hermanos.

En referencia al futuro el menor comenta: “Concordia me gusta, pero me gusta más el campo porque es
más tranquilo, me gustaría estudiar para ingeniero agrónomo, como quería mi hermana, en Santa Fe”.

El menor explica su preferencia por la residencia rural, adema indica su intención de darle continuidad a
su educación eligiendo una carrera fuertemente vinculada con lo rural, al igual que las que seleccionaron
sus hermanos mayores.

Un hecho de gran significancia que seguramente marcará las decisiones a futuro, es la posibilidad de
contar con luz eléctrica:

666
Al respecto “La madre” explica: “Nosotros ahora tenemos el privilegio de gozar de luz eléctrica, desde el
año pasado, desde noviembre (2017). Eso nos cambió el 100 por cien, sino era grupo electrógeno, vela o
lámpara. Ahora tenemos electricidad usamos la picadora eléctrica, la mezcladora que es eléctrica, 3 freezers
(antes no los tenían). Antes cuando no teníamos la energía, para elaborar teníamos un grupo
electrógeno.”

Complementando los dichos de la madre la mayor explica: “la luz ayuda a organizar mejor la producción,
por ejemplo si ves que el tiempo esta medio inestable, entonces se faena hoy y se va poniendo en el
freezer y antes de que se congele, se saca y ya se empieza a despostar, o se desposta y se guarda trozado,
manejas otros tiempos”

La luz trae aparejadas otras posibilidades que rompen las distancias entre el campo y la ciudad, en relación
a esto “la madre” explica: “Ahora pusimos internet, hace un mes, es como que estamos más comunicados,
porque de señal de teléfono poco y nada, asique ahora con el tema del internet, nos comunicamos por el
Facebook, yo no tengo wahtsapp porque es un modelito viejo mi teléfono, pero los chicos si tienen
telefonía moderna”.

La luz eléctrica y el acceso a internet son hitos históricos para la familia, facilitan y eficientizan las tareas de
elaboración de chacinados, permiten la posibilidad de contar con frio para manejar con más holgura tareas
como las faenas, despostes y otras actividades inherentes al valor agregado y mejoran la comunicación y el
acceso al “mundo internet”

Cesión de derecho con usufructo

La forma legal de tenencia de la tierra es otro de los aspectos mencionados en los estudios que abordan el
traspaso generacional en la producción familiar.

En referencia a la tenencia de la tierra “la mayor” explica: “El dueño en sí es mi abuelo, el papel dice que es de mi
mamá pero con usufructo a mis abuelos, porque mi abuelo ya entrado en edad, hizo la división para los herederos directos,
que son sus dos hijos, mi mamá y el hermano, está la cláusula del usufructo, que dice que todo lo que se obtiene de la
explotación de esas tierras es de los abuelos”
“Nosotros le tenemos como un cariño al campo, originalmente eran 130 hectáreas y mi abuelo tuvo que vender unas 30 has y
nosotros lo vimos sufrir a nuestro abuelo al despegarse de eso, tuvo que vender esa parcela y vender vacas para saldar una
deuda en el banco”

“Nosotros no venderíamos tierra, es más mi mamá tiene un sueño, que ella tiene su casa ahí y todos nosotros tenemos
nuestras casitas ahí con ellos”.

“A mí me gustaría que se haga realidad” (cierra la frase “el nene”)

En el primer fragmento, “la mayor” describe de manera clara los aspectos relacionados con la tenencia de
la tierra, lo que implica un conocimiento e interés por el tema. En segundo término la entrevistada deja
entrever el apego que existe por la unidad familiar, además menciona un hecho que marcó
significativamente a la generación de sus abuelos y por ultimo explica su posición respecto a la posibilidad
de vender el campo en el futuro. Los elementos antes descriptos dan cuenta del fuerte vínculo con el
campo familiar.

Una mirada a la porcicultura regional

Para finalizar este artículo se proponen fragmentos de entrevista donde la familia expone su visión en
torno al desarrollo de la porcicultura familiar en la región:

La madre explica: “Creo que para que se desarrolle más la cría de cerdos en la zona habría que ver la parte de como
comercializar, ver la posibilidad de tener un matadero en la zona. También tendría que ser un poco más fácil cuando uno
quiere habilitar, porque nosotros hemos mandado papeles a Paraná para habilitar el criadero y nos han rebotado los papeles
pidiéndonos miles de cambios y cosas, la contestación volvió como que fuera un criadero de 500 madres, entonces en ese sentido

667
uno lo ve inviable, porque tenés que hacer unos estudios y esos son todos costos. Por más que uno tenga buena voluntad de
hacer, es como que no hay una legislación o algo que haga una diferencia entre el familiar y el comercial, o criaderos de grandes
escalas”.

Complementando los dichos de su madre, el mayor agrega: “Si estas en regla podes estar más tranquilo, si vos no
tenés habilitado el criadero no podes hacer la formulación de proyectos para conseguir mejores insumos, mejores instalaciones,
el hecho de tenerlo habilitado te permite ampliar las cosas.”

En relación a la juventud rural indica: “Sería importante ayudar más a los jóvenes que deciden apostar por el campo, la
mayoría se va a la ciudad, no te digo con subsidios, pero si de cualquier otro punto de vista para tratar de fortalecer sus
ideas, por ejemplo con el tema de la habilitaciones que no sean tan estrictos y pidan tantas cosas o que te vayan ayudando de a
poco con capacitaciones que realmente sirvan”.

Respecto a la posibilidad de asociarse para resolver aspectos estructurales que dificultan el desarrollo del
sector “el mayor” explica: “ya se sabe que una sociedad es complicada de acuerdo a los integrantes que tenés, desde mi
punto de vista creo que es mejor trabajar individualmente porque nadie culpa a nadie o por ejemplo: se podría tercerizar la
parte de la faena, desde mi punto de vista sería mejor por el hecho de quitarle responsabilidades a otras personas o a otros
socios. También, por el hecho que hay ideas diferentes. Ya se quiso formar una sociedad, las ganas de trabajar que tienen
cada uno de los productores son diferentes, son dos o tres que tienen las ganas de trabajar y el resto como que está más
enganchado en ver si recibe alguna ayuda.

En primer lugar indican que la normativa para la habilitación del criadero es demasiado exigente para su
escala productiva, luego valoran positivamente el hecho de estar habilitados, indican la importancia de
apoyar las ideas de los jóvenes rurales, ven con buenos ojos la posibilidad de tercerizar parte de las tareas
que se realizan, aunque no se perciban intenciones de conformar asociaciones u otras formas distintas a la
salida individual.

Comentarios finales

En un lapso de 10 años lograron desarrollar una unidad familiar de producción, elaboradora y


comercialización porcina (UFPECP). Dedicación

Se observa como punto saliente de la estrategia económica el desarrollo de la faz comercial que implica:
cadena comercial sin intermediarios, apertura para escuchar a los clientes, posibilidad de manejar precios,
entrega de productos frescos, desarrollo de una gama de productos, generación de clientela basada en la
confianza y calidad de los productos, entrega puerta a puerta, capacidad para saber vender y saber cobrar,
acuerdos intergeneracionales (nuevos productos y recetas)

Sería oportuno generar desde los organismos vinculados planes de transición para favorecer la habilitación
de criaderos familiares. Aportar a la generación de legislación específica para la producción familiar de
cerdos en torno al tratamiento de efluentes. (15 madres vs 500 madres). Se considera que la inocuidad de
los productos es indiscutible.

Comienza a generarse una gama de productos comerciales porcinos surgidos del valor agregado artesanal
y familiar provenientes de un criadero de baja escala que puede convertirse en alternativa para casos
similares.

La familia potencia su capital cultural empírico a través de la educación formal de las nuevas generaciones.
Se observa la construcción de capital social hacia atrás con proveedores y hacia adelante con clientes.
Las estrategias educativas salieron muy fuertes en las entrevistas, pero no fueron incluidas por que no
eran objetivo de este artículo, igualmente se consideran fundamentales para estudios futuros.

Surge un capital social comercial propio de la familia a partir de la calidad de los productos ofrecidos
La buena atención, la continuidad en la oferta de productos y la preparación de pedidos especiales y la
calidad aparecen como elementos para fidelizar clientes

668
Existe una estrategia productiva planificada (genética local, alimento extrapredial específico, manejo
reproductivo y sanitario) afín a la faz comercial. La estrategia comercial parece definir la estrategia
productiva. Este proceso es liderado por la madre.

Se observa un fuerte vínculo la nueva generación con la unidad productiva


Surge capital simbólico familiar (reputación basado en la calidad de los productos)

Avanzar sobre habilitaciones y marcas

La importancia de la escuela agrotécnica y las becas de estudio.

El valor de los antepasados

Los saberes incorporados desde la niñez. La niñez rural y chanchera para los más chicos

Los valores de solidaridad en decisiones, dedicación y aporte de ideas y fase económica (uno para todos)

El nuevo escenario que abre la luz eléctrica,

Las experiencias laborales aprehendidas mediante la colaboración laboral.

La decisión de contratar empleados cuando la pareja empieza la fase “sin hijos”

La envasadora al vacío como símbolo de la nueva generación

La versatilidad comercial del cerdo usando VAA

El orden de prioridades: educación, cerdos, inversiones para eficientizar la elaboración

La posibilidad de manejar y desarrollar el aspecto comercial a partir de la comprensión de su dinámica

El rol del lechón y las vacas en la estrategia económica familiar

La porcicultura a campo con VAA y venta directa aparece como una alternativa para la PF en la
circunstancia estudiada.

Cuenta con el apoyo de organizaciones del estado, la escuela agrotécnica INTA CAFESG, MUNICIPIO
Cambio Rural

El campo es una opción para la nueva generación, nuevos sujetos económicos rurales profesionales no
asociados a la nueva agricultura.

En el relato se aprecia también la disposición y apertura (dialogo de ideas) de ambas generaciones en la


definición de estrategias familiares.

La energía eléctrica, tener un vehículo, un medio de comunicación como internet, achica la brecha entre el
campo y la ciudad

Los productores no son tomadores de precio

Venden por confianza

Están atentos a las devoluciones de los clientes

Padres bien rurales hijos más vinculados a lo urbano

669
Cambio en los paradigmas educativos

A su vez, los padres impulsan a los hijos a participar en las decisiones. Hay una brecha corta de edad
entre padres e hijos grandes

Etapa del ciclo familiar, padres en el campo, 1 hija profesional “independizada” con residencia y 2
trabajos en la ciudad (vinculados a su profesión) en la ciudad con vinculo semanal con el campo (fines de
semana) e ineresada en “nuevos productos la envasadora

Un hijo estudiando afuera a 500 km

2 chicos en la escuela agrotécnica.

En los próximos 5 años cuando los mayores anden por los 30 habrá algunas definiciones respecto a la
continuidad, también habrá otras novedades en 15 años cuando la camada chica este llegando a los 30 y
comience a independizarse económicamente y empezara proyectar sus propias dedicaciones y
familiaridades.

Movilidad, no rural o urbano exclusivo… podría ser una de las claves para la continuidad y la
afianzamiento del proyecto familiar La hija compro auto, le permite movilidad, indica buen pasar
económico, en etapa de expansión económica familiar, hay que considerar que tiene 2 trabajos en
concordia docente y administrativa de una empresa rural

Bibliografía

Gutiérrez, A. 2005. Investigar las prácticas y practicar la investigación. Algunos aportes desde la
sociología de Bourdieu. Publicado en internet, disponible en www.revistakairos.org/k01-08.htm

Dri, N. y Marker, N. 2017. Caracterización de la actividad porcina de Los Charrúas. Alternativas de


producción y estrategias de comercialización para la producción familiar. UNIVERSIDAD
TECNOLOGICA NACIONAL FACULTAD REGIONAL CONCORDIA. Tesis de grado para acceder
a la Licenciatura en Administración Rural.

670
Sub-eje: Género, mujeres y extensión rural.
El rol de la mujer feriante del sector hortícola y su participación en la toma de
decisiones productivas en Viedma. | Tellería, A.; Román, C.; Avilés, L.
(IDEVI – Ins ti tuto de des arrollo del Vall e Inferi or, Viedma, Río Negro - CURZA - Uni versi dad
Nacional del Comahue / i devic emat@gami l.com)

Introducción

El sub-registro de la actividad de la mujer a nivel de la producción familiar es reconocido a nivel


internacional. Muchas mujeres que trabajan en pequeñas unidades agropecuarias no son consideradas
parte de la población económicamente activa y su contribución a la producción agrícola, especialmente de
alimentos, está pobremente representada en las estadísticas laborales (Chiappe, 2005).
En la sociedad campesina rural, el rol de la mujer está definido por las “obligaciones” que esta adquiere en
cuanto a la educación de los hijos, y el mantenimiento del hogar, limpieza, lavado y planchado de ropa,
preparación los alimentos para la familia, y además la atenciónde los animales de granja. Todo este trabajo
no es considerado como un aporte a la economía familiar productiva.

La situación de las mujeres rurales en el empleo es el resultado de un conjunto de condicionantes,


provenientes de diversas esferas de la sociedad tales como las políticas macroeconómicas, la legislación
laboral existente en cada país, las instituciones, los atributos personales de la población rural, las distancias,
entre otras, las que a su vez están cruzadas por las relaciones de género. Como resultado de esta
asignación diferente de roles, culturalmente se asocia a los hombres con la producción y a las mujeres con
la reproducción.

Como sostiene Lourdes Benería en su artículo “La aparición de la economía feminista” las decisiones
sobre la participación en el mercado de trabajo se toman con el objetivo de maximizar el ingreso familiar,
lo que suele implicar que la mujer se "especializa" en el trabajo doméstico y el hombre en el trabajo
asalariado, una situación que precisamente, desde el feminismo, se quiere cambiar.

A pesar del paso del tiempo y de las modificaciones en ciertas prácticas vinculadas a la división sexual del
trabajo, la continuidad de los mandatos del “orden patriarcal” se expresa en la reproducción de estructuras
de poder, que continúan situando a las mujeres agrarias como subordinadas a los varones, inclusive en
relación a la herencia de la tierra (Muzlera, 2009).

Se entiende por relaciones de género aquellas que son consecuencia de la diferente inserción de hombres y
mujeres en la familia y en la sociedad, y de la asignación cultural de roles diferenciados: los hombres
reciben la responsabilidad de ser proveedores del hogar y las mujeres de la crianza de hijos e hijas y el
cuidado del hogar (Ballara y Parada, 2009).

El trabajo productivo implica aquellas actividades humanas que producen bienes o servicios y que tienen
un valor de cambio, por lo tanto que generan ingresos tanto bajo la forma de salario o bien mediante
actividades agrícolas, comerciales y de servicios desarrolladas por cuenta propia. Mientras que, el trabajo
reproductivo constituye un conjunto de tareas necesarias para garantizar el cuidado, bienestar y
supervivencia de las personas que componen el hogar. Este trabajo reproductivo se entiende en dos
niveles fundamentales:

a) La reproducción biológica: la gestación, el parto y la lactancia del niño.

b) La reproducción social: mantenimiento del hogar y la reproducción de hábitos, normas que, incluyen la
crianza, la educación, la alimentación, atención y cuidado de los miembros de la familia y organización,
leyes, costumbres y valores de un grupo social determinado (Instituto de Estudios Políticos para América
Latina y África IEPALA).

La asignación exclusiva de las labores domésticas y la crianza de los hijos a las mujeres es una de las
fuentes principales de la inequidad en las relaciones de género, ya que es uno de los factores más

671
importantes que mantiene a las mujeres aisladas de las esferas públicas, lugar donde operan los procesos
que contribuyen a generar el cambio tecnológico, económico, político y social de un país. Se desprende
cada vez con más fuerza la consideración de la participación de la mujer en la economía productiva de la
familia rural, asignándole una mayor importancia y valor económico a muchas de las actividades que eran
consideradas como tareas domésticas, tales como las de producción de animales de granja, la huerta, la
preparación de lo cosechado para su posterior comercialización, o el estar a cargo de tareas como el riego,
entre tantas otras, el trabajo invisible del sistema productivo familiar.

En la Argentina de los últimos años, la inclusión de la perspectiva de género tanto en los censos
agropecuarios como en los distintos programas sociales destinados al sector, a nivel nacional y provincial,
ha enriquecido los análisis de la realidad agraria nacional.Asimismo, ha contribuido a revelar las diversas
situaciones en que se encuentran las mujeres del ámbito rural en las distintas regiones del país,
otorgándoles visibilidad y protagonismo en la gestión de las actividades productivas, de la lucha y de
defensa de sus derechos como es el caso del Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha, originado
en Winifreda, provincia de La Pampa en 1995. Movimiento constituido en principio, por mujeres que
salieron a defender lo que con trabajo y esfuerzo lograron junto a sus familias a lo largo de varios años,
puesto en jaque por las entidades bancarias (Pilkowicz, 2003).

Los cambios se van produciendo paulatinamente con la lucha de las mujeres por sus derechos y los
movimientos feministas que han logrado instalar muchas de estas discusiones en la sociedad actual,
logrando cada vez mayor reconocimiento al “rol” de la mujer como parte integrante de las economías
familiares rurales.En todo caso, estas movilizaciones, las nuevas prácticas de participación gremial y de
dirigencia corporativa, sacan de foco la vigencia de la invisibilidad y silencio de otros grupos de mujeres
del campo y señalan diferencias en la construcción de las identidades y de acceso a la reflexión acerca de
su condición de género (Biaggiet al., 2007).

En el mundo rural, además las mujeres progresivamente han comenzado un proceso de participación
social y es posible visualizarlas en los movimientos que han cobrado protagonismo en los distintos países
de América Latina, los cuales en muchos casos han logrado ubicarse en el centro de la escena nacional e
internacional. Hoy son parte de cooperativas o empresas agropecuarias en donde desempeñan roles
fundamentales, lo que indica además la importancia del rol que ellas desempeñan. Sin embargo, estos
acontecimientos (la politización, la vigencia de la invisibilidad y la subordinación de las mujeres del campo
argentino) adquieren mayor notoriedad si se piensan desde una perspectiva histórica. La dificultad de
registro de la presencia femenina individual en el mundo rural ha sido señalada reiteradamente en relación
a la escasa fiabilidad de los datos estadísticos para dar cuenta de su condición (Lobato, 2007).

Feria Municipal de Viedma

La feria Municipal de Viedma, se encuentra ubicada sobre el Boulevar Contin, muy cerca de la
Universidad del Comahue en Viedma. Ocupa parte de una gran manzana en una zona comercial, la misma
cuenta con aproximadamente 120 puestos con estructuras de hierro y techo de chapa, en donde se reúnen
todos los martes y sábados productores de frutas y hortalizas, miel, aceite de oliva, vinos, pescados, lácteos
y ropa entre otros.

Cuenta con un gran playón en el cuál vendedores y consumidores estacionan sus vehículos. En el lugar a
tempranas horas de la madrugada se improvisa una suerte de mercado mayorista, en donde tanto los
productores de frutas y hortalizas, como los mayoristas ofrecen su mercadería a las verdulerías locales,
almacenes y otros puestos de la feria. Alrededor de las 8 de la mañana comienzan a aparecer los primeros
clientes, que muchas veces “sorprenden” a los productores todavía en el armado de sus puestos, media
hora más tarde, la feria se encuentra ya totalmente armada y el flujo de compradores se va incrementando
lentamente y la Feria municipal de Viedma va tomando vida plena.

La mujer feriante

La desvalorización y ninguneo de la mujer en las explotaciones campesinas se ha hecho evidente a lo largo


de los años, aún a pesar de que ellas son las encargadas de la producción de la huerta para el sustento, o la

672
crianza de los animales de granja, actividades generadoras de ingresos a la economía familiar, por la venta
del excedente, o por la comercialización de sub productos.

Los hombres consideran que las mujeres no trabajan, ellas solamente ayudan o hacen cosas, mientras que
ellos son los que trabajan; esto resalta una división sexual y generacional del trabajo muy marcado, sin
embargo en la práctica cuando los hombres se ausentan las mujeres asumen la mayor parte de las tareas
“masculinas” adicionalmente a las propias (Ríos y Zamudio, 2016).

El no reconocimiento de la mujer como productora, en nuestra región, se manifiesta también cuando se


realizan capacitaciones o reuniones de productores, dado que no son invitadas a participar, por no ser
consideradas “cabezas” del sistema productivo. Sin embargo, en los últimos años, producto de la
generación de espacios relacionados con las mujeres rurales, esta situación va cambiando muy lentamente.
Hoy en el Valle Inferior existen grupos de mujeres que trabajan en pos de cambiar esta situación, con el
acompañamiento de organismos educativos como la Escuela Secundaria de Formación Agraria CET Nº
11, instituciones como el INTA valle inferior, el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI) entre
otros.

Cabe destacar que, a partir del año 2005, cuando se crea el área de Comunicación y Prensa del IDEVI, es
cuando se comienza a trabajar más de cerca con la Mujer Rural. Esto dio origen a que en los años
siguientes se realizaran capacitaciones y cursos destinados especialmentea ellas. En el 2007 se conforma un
grupo de mujeres “Juntarnos haciendo” que participan en diferentes ferias y eventos exponiendo y
vendiendo sus artesanías; estas experiencias son acompañadas por técnicas profesionales del IDEVI;
también organizaron viajes a Luis Beltrán, Valcheta, etc. a fin de que las participantes conozcan nuevos
lugares, vivan nuevas experiencias y vendan sus producciones (Miqueo et al., 2016).

A pesar de estos cambios, la mujer rural tiene poca experiencia para actuar en público dominado
generalmente por hombres. En las reuniones o encuentros con los hombres y ante la toma de decisiones,
se observa muchas veces que las mismas se ven postergadas, hasta tratar el tema en el ámbito familiar.
Afortunadamente, cada vez es más frecuente observar la participación de parejas en reuniones o
encuentros relacionados con el ámbito productivo, lo que pone de manifiesto un cambio paulatino.

Producción hortícola en el Valle Inferior del río Negro

Las producciones hortícolas de la región, en su mayoría, son sistemas productivos de subsistencia con una
pequeña superficie cultivada, debido de los altos valores de arrendamiento y de la brusca caída de la
producción de cebolla producto de un mercado inestable y de alta dependencia con la exportación
fundamentalmente al Brasil.

El cultivo de cebolla solía ser la principal actividad productiva, pero por lo antes mencionado muchos de
los productores no pudieron afrontar los altos costos de producción, ocasionándoles deudas impagables
obligándolos a reducir su superficie productiva, y entrar a una actividad de subsistencia centrada
fundamentalmente en la producción y venta de hortalizas diversificadas en el mercado de la Feria
municipal y el mercado local.

El aporte económico producto de la venta en la feria local y el truque constituye durante determinados
momentos del año, el principal sustento de la familia. Para actividades específicas de la producción de
cebolla y/o zapallo, como es el caso de la fertilización, control de malezas o cosecha, muchos de los
ingresos de la feria son destinados a cubrir los costos que se generan.

Planificación productiva

La actividad productiva familiar podríamos clasificarla en dos sistemas:

Producción diversificada: muchos cultivos y poca superficie

Producción especializada: pocos cultivos y mayor superficie.

673
Producción diversificada

Para la producción diversificada se cultivan entre uno y ocho surcos por cultivo, llegándose en algunos
casos a producir más de 20 cultivos en superficies menores a una hectárea.En el sistema diversificado los
ciclos de los cultivos abarcan desde 30 días, como en el caso de algunas lechugas y otros cultivos de hojas,
hasta 6 meses como el de los frutos como tomate, pimiento y berenjena. Estos productos se pueden
conservar en el mejor de los casos hasta 10 días.

La oferta del sistema de producción diversificado, responde al funcionamiento de la feria local, lo que
influye sin lugar a dudas al momento de la implantación de los cultivos. Al ser la mujer la que maneja las
ventas en el puesto, es la que conoce la demanda, por lo tanto su participación en la toma de decisiones
productivas es preponderante.

Así, los productores en la feria municipal de Viedma, ofrecen a los clientes una gran variedad de productos
fruti-hortícolas durante todo el año, aunque podríamos dividir la oferta en productos estacionales de
primavera- verano (noviembre hasta mayo) y productos otoño-invernales (mayo a octubre).La producción
estacional de primavera verano es la principal fuente de ingresos de las familias feriantes, dado que la
oferta de productos es prácticamente en un 80 % de producción propia de las chacras y está compuesta en
general por cultivos:

De hoja: lechugas, acelga, espinaca, rúcula, achicoria, cebolla de verdeo, repollos, etc.

De fruto: tomates, pimientos, berenjenas, zapallito de tronco, zapallito Zuchini, zapallo anquito, zapallo
batata, zapallo tecsokabuto, pepinos, etc.

De raíz: rabanitos, zanahoria y remolacha principalmente.

Otros: Cilantro, perejil, albahaca, orégano, ajo, frutilla, frambuesa, apio, chauchas y cebollas.

Frutas de estación; ciruelas, duraznos, pelones y peras (estos en la mayoría de los casos son comprados a
otros productores de la zona).

El restante 20 % son productos que se adquieren de los mayoristas que operan en la feria, aportando
frutas y verdurasprovenientes del norte del país u otros países. Ahí podemos encontrar la oferta de
cítricos, bananas y frutas tropicales en algunos casos, como también la oferta de batata y papa.

Los productos otoño invernales, son escasos en función a dos factores. En primer lugar por las
condiciones agroecológicas propias del norte de la Patagonia, se pueden producir sólo algunas especies de
hortalizas resistentes a las heladas, o aquellas que puedan ser protegidas, ya sea a través del cultivo bajo
cubierta o utilizando algún otro tipo de protección como pueden ser mantas anti-heladas. El segundo
factor a tener en cuenta está relacionado con la tenencia de la tierra, la mayoría de los productores
hortícolas son arrendatarios, cuyos contratos generalmente son tratados como “contratos accidentales de
cosecha”, es decir que sólo abarcan un ciclo productivo, situación que se encuentra fuera de la ley de
aparcerías rurales (Ley Nº13.246), en dónde se estipula que el mínimo debería ser de tres años. En general,
los contratos se concertan de agosto a agosto por lo cual no pueden realizar siembras otoño invernales de
otras especies.

Esta situación hace que la planificación productiva prácticamente no exista, dado que los propietarios de la
tierra no se “arriesgan” a realizar contratos por más tiempo, lo que los encuadraría dentro de la Ley de
arrendamientos Rurales. Esta situación es producto de la especulación financiera que en muchos casos
hacen los propietarios.

Producción especializada

674
Este sistema productivo en la región está caracterizado por productores cebolleros que cultivan superficies
mayores a 20 ha. Son producciones competitivas y de alto nivel tecnológico especialmente articulados con
la exportación, con fuerte incorporación de tecnologías orientadas a la calidad del producto y a la calidad
del proceso. Son producciones de calidad certificada que forman parte de la cadena productiva integrada
horizontalmente (Tagliani et al. 2011).

Tradicionalmente los productores hortícolas cultivan cebolla y distintos zapallos, productos de ciclo largo
y con mayor tiempo postcosecha no como los del sistema diversificado. La cebolla y los zapallos se
pueden conservar por más de seis meses, esto obviamente permite conservar la producción hasta el
momento más adecuado para su venta esperando mejores precios.

La producción especializada está íntegramente manejada por el varón, si bien la decisión en relación a que
sembrar se toma conjuntamente, es el hombre el que lleva adelante todo el proceso productivo. Las
ganancias por este cultivo, son consideradas como un fondo de generación del ahorro, ya que, si los
precios de la cebolla y el zapallo son buenos, esto les permite poder acceder a arrendamientos de suelos
mejores para producir, como así también el poder incrementar la superficie a cultivar al siguiente ciclo
productivo.

Queda de manifiesto la importancia que le dan a estos cultivos, sin embargo, en los últimos años producto
de los malos precios y la escasez de compradores, la producción se vio muy afectada, lo que repercute
directamente en la economía familiar, llevandoen algunos casos incluso a considerar la posibilidad de
abandonar la producción. Así reducen más la superficie cultivada e ingresan en una economía casi de
subsistencia y dependiente fundamentalmente de las ventas en la feria local de la producción diversificada.

Objetivo

El objetivo de este trabajo es visibilizar el rol de la mujer feriante del sector hortícola de la ciudad de
Viedma y su participación en la toma de decisiones productivas de la chacra o parcela.

Metodología

Entrevistas

La entrevista consiste en una conversación entre dos personas por lo menos, en la cual uno es el
entrevistador y otro u otros son los entrevistados; estas personas dialogan con arreglo a ciertos esquemas
o pautas acerca de un problema o cuestión determinada, teniendo un propósito profesional. Presupone,
pues, la existencia de personas y la posibilidad de la interacción verbal dentro de un proceso de acción
recíproca. Como técnica de recopilación va desde la interrogación estandarizada hasta la conversación
libre; en ambos casos se recurre a una “guía” o “pauta” que puede ser un formulario o un esquema de
cuestiones que han de orientar la conversación (Ander-Egg,1983).

La entrevista focalizada

Para la aplicación de esta técnica, es necesario, elaborar una lista de preguntas que contenga los aspectos
sobre los que se quiere tratar. La lista señala los puntos sobre los que debe versar la entrevista, pero no
señala ni el orden ni el volumen de las respuestas, que quedan a libertad del entrevistado.Este listado debe
utilizarse con flexibilidad, de forma que sólo se introduzcan las preguntas si los aspectos considerados
básicos no surgen de forma espontánea en el entrevistado. Tienen que respetarse las prioridades tanto del
momento en abordar cada tema como su extensión y profundidad de tratamiento por la persona que se
entrevista.Para ello hay que saber escuchar, esclarecer sin sugerir, y, sobre todo, alentar al entrevistado para
que hable (Ander-Egg, Ezequiel 1983).

Esquema para la entrevista

Se diseñaron una serie de preguntas o tópicos a tratar para las mujeres del sector hortícola del valle de
Viedma con participación en la Feria Municipal que se agrupará en tres ejes:

675
Actividades familiares.

Actividades en la parcela.

Actividades en la Feria Municipal

Estas entrevistas se realizaron personalmente en la vivienda de cada una de las productoras a un total de 4
mujeres que trabajan en la Feria Municipal de Viedma, sobre un total de aproximadamente 60 puestos de
frutas y hortalizas.

Las respuestas fueron analizadas en los tres ejes propuestos. En especial, las respuestas respecto a su
participación en la feria municipal fueron validadas con un relevamiento in situ.

Se realizaron cuatro entrevistas a mujeres que son productoras y que trabajaran en la Feria Municipal de
Viedma, elegidas de forma aleatoria, tres fueron entrevistadas en sus hogares junto a sus parejas, la
restante se realizó fuera del ámbito familiar. Las entrevistas duraron entre 30 y 45 minutos
aproximadamente. Estas se realizaron a modo de charla, en un ambiente distendido, siguiendo la
metodología propuesta con un cuestionario que servía de guía y fueron grabadas con autorización de las
entrevistadas. Participaron dos personas para la recolección de la información: un hombre y una mujer,se
optó por esta metodología con el objetivo de lograr un mayor nexo entre las mujeres a fin de distender la
situación.

Tabla resumen de las entrevistas

DATOS Laura Eva Lidia Alejandra


PERSONALES
Lugar de Nacimiento: Bolivia Jujuy Bolivia Salta
Año de Nacimiento: 1977 1972 1969 1978
Cantidad de hijos: 3 4 5 2
Estado civil: Convivencia Convivencia Casada Casada
Estudios Primarios 7° Primarios 6° Primaria 3° Primaria 2°
Procedencia de los Bolivia Bolivia Bolivia Bolivia
padres:
Lugar de procedencia: Salta-Jujuy Jujuy Viedma Salta – Mar del
Plata
Año de llegada a la 1995 en época 1986Mano de Desde los tres
región: de cosecha. obra en años, a los 14 se
1997 horticultura. estableció
permanente Por un pariente. definitivamente.
Motivos: Familia, Trabajo. No Familia,
hermano. venían a hermanos.
Trabajo quedarse.
EJE: ACTIVIDADES FAMILIARES
Quién realiza las Ella. Aunque la Ella. Ella, la hija Ambos
tareas del hogar: pareja colabora colabora.
Quien se encarga de Ella Ella,él colabora. Ella, él colabora Ambos
los hijos: También eventualmente.
cambiaba
pañales.
Quién cocina, Ella. Generalmente Ella o la hija. Ella cocina, él
plancha, lava, etc. Ella. colabora
Quien cocina y Comen en la Él se encarga de Él se encargaba Él se encarga.
prepara a los hijos en Feria. A la las tareas de la de los chicos en El hijo mayor se
día de Feria escuela los lleva casa y los hijos. los días de feria. maneja sólo.
un vecino o el También Iba y volvía

676
Padre. ayudan las hijas para atenderlos.
mayores
Perspectivas para los Que tengan una Que estén bien, Que puedan
hijos: chacra, que que estudien y estudiar y hacer
sigan en la hagan algo. lo que les gusta.
chacra. Mejor Pero en el La vida en la
Futuro. Estudio campo. chacra es muy
dura.
Relación con los Muy buena, sin Buena. No sintieron Buena, en líneas
Argentinos problemas. discriminación, generales no se
Tal vez envidia. sintieron
discriminados.
EJE: ACTIVIDADES DE LA
PARCELA
Propiedad de la tierra: Alquilan. Alquilan. Alquilan. Pero Alquilan. Tiene
tiene casa en casa en El
San Javier. Juncal
Tareas que realiza el Tractorista- Tractorista y Tractorista, Tractorista,
hombre: Aplicador de aplicar riego y riego,
Agroquímicos, Agroquímicos. aplicación de aplicación
Riego. agroquímicos. agroquímicos
Tareas que realiza la Dar de comer a Trabaja a la par Trabaja luego Trabaja en la
mujer: los animales. del hombre. conjuntamente cosecha, carpir
Siembra, Carpir, con la familia. y siembra de lo
Cosecha que va a la
Feria.
Toma de decisión Compartida. Compartida, Compartida, Compartida,
productiva de la también también aunque él se
chacra participa un participa el hijo. encarga del
Hermano de zapallo y la
Eva. cebolla.
Donde venden: La feria. Cooperativa y Feria, Feria,
Feria Cooperativa y a compradores de
terceros. temporada.
EJE: ACTIVIDAD DE LA FERIA
Quien decide que Ella en base a Ella Es compartido. Ella
sembrar: sus ventas. básicamente.
Quien toma la Ella decide que Ella decide. Es compartido. Ella decide.
decisión: comprar.
Quien maneja la feria: Ella, el ayuda. Ella, el ayuda Ella y la hija. Ella, el ayuda
Importancia de la feria Muy Muy Muy Muy
en la Economía importante. De importante. importante. importante,
Familiar: ahí sale para laTambién el Muchas veces muchas veces es
producción Trueque. sale para cubrir el único ingreso.
general. los gastos de la De ahí sale a
cebolla. veces para la
También asisten cebolla. Van al
al trueque. Trueque.
Procedencia de la Propia y Propia y Propia y de Propia, de
Mercadería: Mayoristas. mayoristas. mayoristas. mayoristas y
Otros Otros Otros otros
Productores. productores productores. productores.
Quien maneja el Ella, aunque es La mayor parte La decisión es La decisión es
dinero: una sociedad. ella, es la que de los dos, pero de los dos, pero
decide que generalmente el dinero de la

677
comprar. ella. feria lo maneja
ella.
EJE COSTUMBRES Y
TRADICIONES
Que costumbres La Pachamama. La Pachamama. Participan de la A veces
tienen: Todos Santos. Todos Santos. fiesta de las participan en la
Carnaval Vírgenes de de las Vírgenes.
Urcupiña y
Copacabana.
Conservan las Si se conservan Si se conservan, Conservan la No demasiado,
costumbres originales, y se esperan. a los hijos les música, la hija carnavales y
cuales: gustan las si, pero el hijo todo santos.
costumbres y no.
música del
norte.

Resultados y discusión

Las entrevistadas son mujeres que viven y trabajan en el Valle Inferior del Río Negro en la zona
denominada también como valle de Viedma o valle del IDEVI. Son productoras que eligieron este lugar
para vivir, ya que prácticamente todas tiene hijos y nietos nacidos en esta región. Dos poseen vivienda, una
en la zona de San Javier ubicada aproximadamente a 25 km de Viedma y que cuenta con una población
estable de más de 1500 personas, y la otra en la zona de El Juncal a 13 km de Viedma con
aproximadamente 500 habitantes. Las otras dos entrevistada viven en zona de chacras sin vivienda propia.

Los hijos asisten o asistieron en su formación primara y/o secundaria a escuelas rurales ubicadas en los
centros poblacionales citados. Algunos de los hijos mayores, estudian en Universidades locales, carreras
relacionadas con la producción agropecuaria.

Se observó que el rol de la mujer feriante del Valle Inferior del río Negro dedicada a la producción
hortícola es fundamental, no sólo desde el aspecto relacionado con la actividad reproductiva, sino también
desde la importancia en el ciclo de producción, principal sustento de la economía familiar.

La mujer participa como motor de la economía familiar, dado que asume múltiples responsabilidades, es la
que se encarga de las tareas hogareñas, la atención de los animales de granja y participa además en las
decisiones relacionadas con el sistema productivo.

El aporte económico producto de la venta en la feria local y del truque constituye durante determinados
momentos del año, el principal sustento de la familia. Los ingresos generados por estas actividades en
muchas oportunidades son destinados a la compra de insumos para la fertilización, control de malezas o
cosecha del cultivo principal que en general suele ser cebolla o zapallo.

Rol de la mujer en la Familia

Las familias por lo general tienen entre dos y cinco hijos, muy diferente a la composición de la de sus
padres (abuelos), que tenían hasta 13 hermanos (Laura), siendo por lo general familias muy numerosas.
Mario, esposo de Eva manifiesta “Algunos padres hacían estudiar a sus hijos, pero en mi caso no fue así,
porque yo era el mayor y tenía que ayudar, era el que más llevaba los golpes, mis hermanos todos tuvieron
la oportunidad de estudiar, dos no estudiaron porque no quisieron, éramos seis hermanos”

Actualmente todos los hijos se encuentran estudiando en cada uno de los niveles educativos que propone
el estado nacional: primario, secundario y Universitario (según las edades), incluso cuentan con sistema de
transporte gratuito para llevarlos y traerlos desde los distintos establecimientos educativos.

Lidia: “acá nuestros hijos pueden estudiar y tienen todas las posibilidades”.

678
Pero la educación de los hijos no se limita a lo escolar, también comparten la cultura norteña de sus
padres, participando de las celebraciones de la Pachamama y de las vírgenes. Por compartir horas de
trabajo con sus padres también escuchan su música, aunque en algunos casos prefieran los intérpretes de
moda entre los jóvenes.

En los días que no hay feria o trueque, las mujeres realizan las tareas de limpieza, lavado y planchado de
ropa, cocinan el almuerzo y atienden los animales, aunque en la mayoría de los casos cuentan con la
participación de sus parejas o hijas mayores. Durante los días de feria, son los hombres los que en la
mayoría de los casos se hacen cargo de los niños que están en edad escolar, los ayudan con los deberes, los
alimentan y los preparan para ir a la escuela.

Mario: “Yo les preparo la comida y los alisto para que vayan a la escuela”

Esposo de Alejandra: “Yo soy el que los levanta, les prepara el desayuno o el almuerzo y luego los llevo a
la escuela, mientras ella está vendiendo en la feria… He aprendido a usar el lavarropa y muchas veces
pongo yo la ropa para lavar y me encargo de tenderla y entrarla cuando está seca”.

En otros casos son llevados a la feria y se alimentan ahí.

Laura: “Compramos comida de gente que viene a ofrecer platos típicos norteños, o en algún puesto de
comida o rotisería, después mi marido o algún vecino lo lleva a la escuela”.

Las expectativas para sus hijos son un común denominador, todas quieren lo mejor, que para algunas es
que lleguen a ser propietarios de la tierra, que puedan dedicarse a la producción agropecuaria que es lo que
se les pueden dejar ellos como legado. Sólo una comentó que preferiría que se dediquen a otra cosa
porque la vida del productor hortícola es muy sacrificada.

Rol de la mujer en la parcela

En la parcela la mujer comienza generalmente muy temprano con sus actividades, en el verano con la
salida del sol, a las cinco o seis de la mañana, alimenta a los cerdos o animales de granja, luego prepara el
desayuno y salen a trabajar en familia “a la par del hombre” como lo manifiesta Eva. Muchas veces
también tienen la colaboración de los hijos.

Mario: "El trabajo es para todos por igual”

Las actividades principales son la siembra, carpida (desmalezado) y cosecha de los productos que serán
vendidos, ya sea en la feria o a los compradores interesados. La mujer queda generalmente donde se
producen hortalizas diversificadas y la pareja va a trabajar a los cultivos de cebolla, zanahoria y/o zapallo,
en donde realiza tareas de desmalezado o aporque con maquinaria, aplicación de pesticidas o riego.

Si bien a través de las entrevistas queda de manifiesto que las decisiones productivas se toman de forma
compartida con el varón, es necesario resaltar la importancia que tiene la producción destinada a la feria
municipal, situación que marca la importancia de la mujer al momento de elegir que sembrar, ya que ellas
son las que dirigen, manejan, administran y conocen las “preferencias” y “necesidades” de los clientes, tal
como lo manifiesta una de ellas al decir textualmente que:

“nosotros producimos lo que el cliente nos demanda, es él el que nos lleva a sembrar lo que sembramos”
(Laura).

Las familias para llegar con sus productos a la feria, comienzan con la actividad generalmente a la
madrugada del día anterior con la cosecha y preparación de la mercadería que será puesta a la venta ya sea
en el playón principal o en sus propios puestos. A la salida del sol se inicia la cosecha, luego se selecciona y
acondiciona en cajones, tarea que les lleva prácticamente todo el día.

679
En el caso de las verduras de hoja, las plantas se cortan con cuidado, se sacan todas las hojas marchitas o
que presenten algún defecto, seguidamente son acomodadas en forma muy prolija en los cajones,
prestando especial cuidado en que no queden ni muy apretadas ni muy sueltas. Se suele observar a los
productores lavando zanahoria en máquinas muchas veces improvisadas en donde las mujeres luego de
lavada la zanahoria, van acomodando en las bolsas. Los productos de “fruto”, como tomate, morrón,
zapallitos, berenjena, etc., son recogidos con cuidado y van siendo acomodados en los cajones que serán
llevados a la feria.

La mercadería es cargada y distribuida en sus propios vehículos o resguardada a la espera del flete
contratado para tal fin.

Rol de la mujer en la Feria Municipal

Además de las labores invisibles anteriormente mencionadas, dos veces por semana venden lo producido
en sus huertas en la feria municipal de Viedma, Río Negro.

El rol de esta mujer feriante se destaca en todo momento durante una jornada de feria habitual. Se la
encuentra permanentemente recorriendo el lugar desde tempranas horas de la madrugada, interactuando
con sus pares, poniendo de manifiesto en todo momento el rol de decisora en el proceso. Se la observa
regateando, ofreciendo y vendiendo los distintos productos, destacando el rol social que esta representa.

Alrededor de las 4 de la madrugada del día posterior a la cosecha, comienzan a llegar al playón de la feria
los distintos productores y feriantes, como así también los proveedores mayoristas que traen para la venta
frutas y verduras que no se producen en la región entre otros. La actividad es intensa, cada uno se va
acomodando en sus lugares y comienza la descarga de la mercadería que se venderá al mayoreo. La
mercadería es apilada frente a los puestos (vehículos) a fin de ofrecer sus productos.

Los productores locales descargan lo que tienen para ofrecer y comienzan las primeras negociaciones, es
notorio observar la presencia de mujeres incluso en los camiones mayoristas, que con libreta en mano
comienzan las anotaciones de los pedidos que se realizan luego del regateo habitual y las condiciones de
pago.

Los puestos están notoriamente a cargo de mujeres. Los hombres en la mayoría de los casos están en una
actitud pasiva, de segundo plano, oficiando de repositor o ayudante. El cobro de dinero mayormente está
a cargo de las mujeres, que los guardan entre sus ropas o alguna caja registradora u otra caja que cumpla
tal fin. En muchos de los puestos se observa a jóvenes que ayudan a sus familias, llevando y acarreando la
mercadería hacia los vehículos que se encuentran en el playón de estacionamiento.

Alrededor de las 8 de la mañana comienzan a aparecer los primeros clientes, que muchas veces
“sorprenden” a los productores todavía en el armado de sus puestos, media hora después se encuentra ya
totalmente armada y el flujo de compradores se va incrementando lentamente y la Feria municipal de
Viedma va tomando vida plena.

El trajinar de la gente es permanente, y los clientes se van renovando, en cada uno de los puestos. La
reposición de mercadería es constante, en donde se observa a los puesteros remplazando y acomodando
siempre los productos. Pasado el mediodía, y mientras tengan una pausa, es común ver a las familias de los
puesteros almorzar en el lugar, en forma muy discreta, casi escondidos.

El flujo es muy intenso hasta pasada las 13:30, donde lentamente va mermando la cantidad de gente. La
feria va disminuyendo su actividad hasta que prácticamente cerca de las 16 horas comienza el desarmado
de los puestos y se ve a los productores cargar las camionetas con el sobrante de mercadería, que en
muchos casos irá a parar al trueque, en donde es canjeado por otros productos que contribuyan a la
canasta familiar, tales como harina, azúcar, fideos, aceite, etc.

Conclusiones

680
El rol de la mujer rural en el Valle Inferior del río Negro dedicada a la producción hortícola es
fundamental, no sólo desde el aspecto relacionado con la actividad reproductiva, sino también desde la
importancia en el ciclo de producción agropecuaria, principal sustento de la economía familiar.

Las mujeres toman las decisiones respecto de los cultivos diversificados a sembrar, porque son las que se
vinculan con los consumidores de la feria y conocen sus demandas. Son las que manejan la “caja” de la
feria y aportan a la economía familiar y productiva.

Participan activamente en los trabajos en la parcela, toman decisiones económicas, atienden el puesto en la
feria y comparten responsabilidades con sus parejas.

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681
Género, vínculos sociales y trabajo de campo etnográfico: aportes al ámbito de
la extensión rural. | Sales, L.
(CONICET -Mendo za / lores 04@gmai l.c om)

Estrategia y enfoque metodológico desplegados en mi indagación doctoral

“[…] el trabajo de campo etnográfico es una forma acaso arcaica pero siempre novedosa de producir conocimiento social.
[…] quizás porque hay algo de la etnografía que los cientistas sociales necesitan y no encuentran en los recursos
supuestamente más “objetivos” y ecuánimes del catálogo de los métodos de investigación. Será porque acrecienta la medida
humana de aquellos a quienes queremos conocer. Será porque acrecienta la medida humana de los investigadores. O, también,
será porque nos permite poner de manifiesto la medida humana del proceso de conocimiento de nuestros objetos de estudio”
Rosana Guber (2011: 13)

Con la intención de comprender las lógicas y principios que atraviesan las formas de organización social y
política locales, así como las prácticas de manejo del ganado desplegadas por pobladores del noreste de
Mendoza, articulé el trabajo de campo etnográfico con la revisión y análisis de bibliografía específica sobre
los temas que conforman el encuadre teórico y el cuerpo de antecedentes de mi indagación doctoral. Así,
la estrategia metodológica empleada fue de carácter cualitativo, tomando como punto de partida una
perspectiva antropológica y etnográfica, entendiendo a esta última no solamente como enfoque sino
también como método y texto (Guber, 2011).

Al decir de Geertz (2003), la investigación antropológica como actividad de interpretación, involucra


desentrañar estructuras de significación y determinar su campo social así como su alcance. De modo que,
la antropología como ciencia interpretativa intenta descubrir las estructuras conceptuales que mediatizan
las acciones de los sujetos sociales, lo dicho del discurso social, y elaborar un sistema de análisis en el cual lo
genérico de dichas estructuras conceptuales, se destaque y permanezca frente a otros elementos que
determinan la conducta humana.

En tanto, la etnografía como enfoque, método y texto es una de las formas posibles para generar
conocimiento social, con la ventaja de que ofrece medios que permiten evidenciar la diversidad de formas
de ser y estar en el mundo, “[…] aún bajo la prevaleciente pero engañosa imagen de que todos
pertenecemos al mismo mundo de una misma manera” (Guber, 2011: 22). La etnografía como enfoque
constituye una concepción y práctica del conocimiento que intenta comprender los fenómenos sociales
desde la perspectiva de sus protagonistas. Esto es, desde el punto de vista de los actores, agentes o sujetos
sociales. Lo que involucra contemplar el punto de vista de los protagonistas de los fenómenos sociales
bajo estudio, entendiendo esa perspectiva no como una traducción mecánica de lo que dicen o hacen los
sujetos, sino como una conclusión interpretativa a la que llega el investigador basado en su trabajo de
campo (Guber, 2011; 2013).

La etnografía como método de investigación es el conjunto de actividades que se designa como trabajo de
campo, cuyo resultado se emplea como evidencia de la descripción-interpretación que se está elaborando
(Guber, 2011). El trabajo de campo se presenta como la instancia en la que el investigador establece un
diálogo entre sus categorías teóricas y prácticas de académico-ciudadano con las categorías y prácticas
nativas190 (Guber, 2013). Lo cual, es sustancialmente distinto a cómo se lo considera desde otras
disciplinas de las Ciencias Sociales y, aún más, desde las Ciencias Exactas y Naturales: esto es, como
espacio de recolección de datos (Guber, 2011).

Optar por los enfoques antropológico y etnográfico para la elaboración de mi tesis doctoral, fue de suma
relevancia para comprender una dinámica social particular que involucra el manejo de recursos naturales.
Dado que mi formación de grado corresponde a una Ingeniería, concretamente en Recursos Naturales
Renovables, con una orientación donde predominan nociones y perspectivas de análisis de las Ciencias
Exactas y Naturales, en el proyecto de tesis doctoral191 original tanto la problemática de estudio, los
objetivos e hipótesis eran distintos a los que finalmente orientaron mi investigación. Así, en un comienzo

190 En alusión a las categorías y prácticas de los sujetos involucrados en los fenómenos sociales bajo estudio.
191 Soy doctoranda del Doctorado mención Ciencias Sociales y Humanas de la UNQuilmes.

682
me proponía analizar los vínculos entre aspectos de carácter técnico asociados al manejo del agua en zonas
áridas, con otros ligados a la organización comunitaria. Esto, bajo la idea de que podría entrecruzar
aspectos que suponía se encontraban separados y pertenecían a distintas dimensiones de la realidad: los
aspectos de carácter técnico con los de corte social. Para ello, suponía que debía encontrar algunos
conceptos que me permitiera problematizarlos desde una perspectiva de interdisciplinariedad.

Sin embargo, y al cabo de dos años de haber iniciado el doctorado, fui notando la necesidad de reajustar la
perspectiva de análisis de mi investigación, de modo que tomara un carácter más próximo al de las
Ciencias Sociales, ya que me encontraba con dificultades teóricas para concretar ese entrecruzamiento de
los aspectos técnicos con los sociales. Esto se fue haciendo evidente, a partir de los distintos seminarios y
cursos de posgrado que fui realizado, los que me aportaron nuevas perspectivas, conocimientos y
bibliografía específica de las Ciencias Sociales, particularmente de la Sociología y la Antropología.
También, se evidenciaba a través de conversaciones con docentes universitarios y con compañeros de la
carrera de grado que habían transitado por caminos similares: esto es, contar con una formación enfocada
en las Ciencias Exactas y Naturales, y luego haber optado por una formación de posgrado en Ciencias
Sociales.

De este modo, caí en cuenta de que debía realizar un giro sustancial en el abordaje que venía realizando
para poder avanzar en mi indagación. Lo cual, trajo aparejado una redefinición de la problemática de
estudio, de los objetivos e hipótesis iniciales. Necesitaba encuadrar mi análisis con el aporte de las Ciencias
Sociales para abordar problemáticas que, si bien son injerencia del ámbito de formación profesional de la
carrera Ingeniería en Recursos Naturales Renovables, son escasamente revisadas durante la formación de
grado. Y cuando se lo hace, se parte desde una perspectiva que las afronta como problemáticas que deben
ser desglosadas en distintas dimensiones para su análisis, como si se tratara de dimensiones separadas.
Encontrando allí, las principales limitaciones del abordaje que inicialmente me había propuesto realizar.

Así, mi indagación terminó configurándose a partir del análisis sobre las formas de organización socio-
culturales y sus mediaciones en torno al ganado, y ligado a él, a los campos de pastoreo y aguadas, en el
noreste provincial. Investigación que realicé bajo la premisa de que debemos tomar como principio de
explicación la idea de una socio-naturaleza (Tirado y Domenech, 2005), donde las relaciones sociales
mediatizan las formas en que distintos grupos humanos manejan los recursos naturales que tienen a su
alcance (Merino, 2004; Velázquez, 2003; Lazos y Paré, 2000).

En relación al trabajo de campo etnográfico, fui articulando diferentes estrategias para entrar en contacto
con los sujetos involucrados en los fenómenos sociales que me interesaba comprender. Dado que el
trabajo de campo etnográfico implica la articulación vivencial entre teoría y referente empírico, la
flexibilidad y apertura del mismo me permitió posicionarme como sujeto cognoscente que se encuentra
transitando un camino de inmersión en un sistema cultural diferente al propio (Guber, 2011). Esto, a
partir de la articulación de técnicas no directivas, como la observación participante y las entrevistas semi-
estructuradas, con la residencia por períodos más o menos prolongados con los actores sociales con los
que estaba trabajando.

De este modo, a lo largo del año 2013 realicé trabajo de campo de carácter exploratorio, visitando a
habitantes del poblado de San José y de distintos puestos de la zona de población dispersa de esa
localidad, acompañando al supervisor de agentes sanitarios del área192 en sus recorridos, quien me fue
presentando con las familias que habitaban en dichos puestos 193. En mi primera visita al área, para

192 Quien es oriundo de la vecina localidad de Lagunas del Rosario y cuya familia nuclear, en ese momento,
residía por períodos intercalados entre San José y Nueva California, otra de las localidades del área irrigada de
Lavalle.
193 Denominación local de las unidades domésticas de producción. Un puesto está conformado por una vivienda,
corrales y uno o varios pozos de agua, pero no involucra una superficie de tierra delimitada. Esto, porque al estar
asociados al uso de recursos naturales, dado por las prácticas de manejo del ganado que implican el pastoreo a
campo abierto, sus límites son difusos (Torres, L.M., 2008).
Los puestos difieren entre sí en cuanto a su composición, cantidad y características de sus integrantes, así como
respecto a su estructura, tamaño y materiales de construcción. Esto varía según el momento del ciclo vital por el
que estén transitando (Torres, LM., 2008).

683
comenzar con el trabajo de campo de mi indagación doctoral 194, recurrí a un docente de la escuela
secundaria a quien conocía de otros espacios académicos y de militancia social, quien me presentó a los
demás docentes y autoridades escolares, facilitando mi inserción en el ámbito institucional.

Así, en los meses de abril, junio, julio, agosto y octubre del 2013 visité y entrevisté a cuatro habitantes del
poblado de San José que pertenecen a distintos núcleos familiares, a dos docentes y a un celador de la
escuela secundaria de San José, y a ocho familias195 que viven en puestos al interior del área de población
dispersa de dicha localidad, en las zonas de Los Lechuzos, Los Huarpes, La Pata de Vaca y El Cercado. Los
contactos con habitantes del área de población dispersa al interior del campo, se establecieron en el marco
de visitas que realizaba el supervisor de agentes sanitarios del área a esos puestos196.

Durante el año 2014, entre los meses de marzo, abril y mayo, continué con el trabajo de campo
exploratorio por la zona, entrevistando a dos familias más, distintas a las que ya había entrevistado el año
anterior, que se localizaban en el área de población dispersa, en las zonas de Ruta 40 y de Los Huarpes. En
ambos casos, las entrevistas se dieron en el marco de visitas del supervisor de agentes sanitarios a esos
puestos. También, realicé observaciones participantes de las dinámicas del personal de la posta sanitaria
del poblado de San José197 y durante la fiesta de San José artesano, patrono local, que se realizó ese año.

En el marco de esa festividad, también mantuve una entrevista semi-estructurada con una pobladora que
se desempeñaba como cocinera de la escuela secundaria. Además, en la capital de Mendoza, entrevisté al
encargado de la Oficina de Zona no irrigada de la municipalidad de Lavalle198.

Cabe destacar, que a partir de abril de 2014 dejé de recibir la beca con la que costeaba la realización de mis
estudios de posgrado199, por lo que tuve que desempeñarme en otras labores. De modo que, en adelante,
durante todo el año 2015 y hasta abril de 2016200, reduje considerablemente el trabajo de campo.

Así, durante los meses de mayo, junio, octubre y diciembre del año 2015 pude realizar solamente algunas
visitas en el transcurso del día. En el mes de octubre entrevisté a un poblador de San José y a su esposa,
quienes cuentan también con una vivienda en la cabecera municipal de Lavalle, asistiendo a su casa de la
Villa Tulumaya en esa ocasión. Además, realicé una visita breve a esta misma persona en su casa del
poblado de San José. En la edición 2015 de la fiesta de San José artesano realicé observación participante,
pero esta vez solamente durante un día. En otra ocasión, visité dos puestos distintos en el transcurso del

194 Ya que en esta misma localidad realicé trabajo de campo para elaborar mi tesina de grado, entre los años
2008 y 2009.
195 En el sentido de que se dieron conversaciones grupales o con uno de los integrantes de la familia tomando la
palabra y los demás presenciando las charlas.
196 Acompañé al supervisor de agentes sanitarios del área en sus actividades por fuera del edificio de la posta
sanitaria de San José, visitando ocho puestos distintos al interior del campo. Allí presencié las conversaciones
que sostenía con los integrantes de esos puestos, siempre acompañadas de mates y en algunas ocasiones con
invitaciones a compartir algún almuerzo. Conversaciones que rondaban en torno a noticias sobre personas que
tanto el supervisor de agentes sanitarios como los integrantes de la familia que visitaba conocían, el estado de
los caminos, algún evento extraordinario reciente y finalmente el supervisor consultaba si los agentes sanitarios
habían pasado por el puesto, cuándo lo habían hecho y qué información o atención habían brindado.
197 En el marco de la posta sanitaria, en una ocasión estuve compartiendo toda una tarde con la dentista
responsable del centro de salud, el supervisor de agentes sanitarios del área, una enfermera y la esposa de un
antiguo enfermero que ya había fallecido y a quien su mujer, ayudaba en las tareas de la posta sanitaria cuando
él estaba a cargo de ese espacio. En esa ocasión, compartí las conversaciones en una ronda de mates entre
ellos, en la que emergieron temas relativos al funcionamiento de ese espacio, a distintas actividades para
colectar dinero con el cual colaborar en su mantenimiento, opiniones sobre algunos vecinos, entre otras.
198 Repartición de la municipalidad de Lavalle, encargada del vínculo entre el municipio y la población rural
localizada fuera del área irrigada departamental.
199 Entre los años 2010 y 2014 conté con una beca para estudios de posgrado co-financiada entre la Universidad
Nacional de Cuyo y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
200 A partir de abril de 2016 obtuve una beca de finalización doctoral financiada por CONICET.

684
mismo día, uno en la zona de Los Huarpes y otro en la de Ruta 40, realizando observaciones participantes
en ambos casos201.

Si bien a partir de 2014 reduje mi presencia en campo, en el transcurso del año 2015 comencé a acotar mi
universo de análisis y me concentré en tres familias distintas, con las que ya había decidido profundizar mi
indagación. Como criterios de selección de los núcleos familiares con los que trabajar en profundidad,
consideré su localización espacial así como el grado y la forma de involucrarse en la vida política local. Así,
escogí a una familia localizada en el poblado de San José y a dos en el área de población dispersa al interior
del campo, en las zonas de Ruta 40 y de La Pata de Vaca. En relación a la participación en la vida política
local, una de las familias escogidas presentaba un fuerte vínculo con los representantes de la iglesia católica
en la zona y una historia de participación e incidencia en la comunidad huarpe local con personería
jurídica202, en otros espacios de participación vinculados al municipio, a la escuela primaria y secundaria,
así como en espacios de celebración y encuentro comunitario203. Espacios a partir de los que ha ido
incrementando su jerarquía social y política.

Por otro lado, de las estadías en el poblado, las conversaciones con algunos docentes de la escuela sobre
los pobladores más antiguos de la zona y de las charlas con mi directora de tesis, escogí trabajar con un
habitante del poblado de San José, quien detenta una elevada jerarquía social. Status dado,
fundamentalmente, por ser heredero del prestigio de un antiguo poblador del área, quien fue propietario
de una importante fracción del territorio de San José: Juan Manuel Villegas. Así, si bien existen otros
pobladores locales descendientes de esta figura emblemática, es a uno de sus nietos a quien se lo asocia
directamente con él.

Finalmente, el tercer núcleo familiar que consideré para profundizar mi indagación, está conformado por
una pareja y sus dos hijos menores, todos oriundos de San José. Esta familia se halla involucrada en un
proceso de conformación de una nueva comunidad indígena, distinta a la que mencioné anteriormente.
Uno de los motivos de vinculación a esta nueva figura, está asociado a que desde la comunidad huarpe
local con personería jurídica, se les negó la posibilidad de instalarse en el área donde actualmente viven.
Hecho que pudieron concretar y sostener, no sin tener que vivir distintas formas de amedrentamiento204.
De este modo, la delimitación de con qué familias trabajar, mi universo de análisis, y de los temas sobre
los que profundizar fue configurándose a partir del trabajo de campo. Al decir de Guber (2013: 86): “[…]
el acotamiento del “todo” a estudiar no es una precondición sino parte de la investigación misma”.

Recién en 2016 y 2017 pude volver a realizar contactos por períodos más prolongados en el área. En los
meses de mayo y octubre de 2016 realicé dos estadías breves, de entre dos y tres días cada una, parando en
el poblado de San José. En la primera ocasión pude alojarme en la casa de la posta sanitaria y en la
segunda, en la casa de una habitante del pueblo. En esas ocasiones, compartí el trabajo de campo con otra
becaria doctoral205 y compañera de la unidad de Antropología Social y Ambiental del IANIGLA206. Por lo

201 En el caso del puesto de la zona de Ruta 40 presencié una charla que sostenían los dueños del puesto con
unos antiguos comerciantes de la zona, que habían ido de visita ese día. En esa ocasión, me acerqué al puesto
para retomar el contacto con la familia y ver si podía acordar un encuentro posterior con la señora de la familia.
En el caso del puesto de la zona de Los Huarpes, asistí junto a otra becaria, con quien realizamos trabajo de
campo conjunto en distintas ocasiones, a visitar a una de las familias con las que ella trabajaba. Compartiendo el
almuerzo y la conversación con los integrantes de esa familia, que trató principalmente sobre uno de los temas
de análisis de esta becaria: plantas empleadas con fines curativos por los pobladores del área.
202 Uno de los integrantes de esta familia ha tenido participación como autoridad comunal y también es referente
del espacio para otras autoridades comunales.
203 Como la organización de la fiesta de San Vicente, figura ligada a la ocurrencia de lluvias en el área.
204 El varón de la pareja, sostiene que al ausentarse del área durante más de 30 años, cuando quiso regresar a
instalarse en tierras que por herencia familiar le correspondían, se desató un conflicto con algunos integrantes de
la mencionada comunidad huarpe (entrevista a poblador de San José, marzo 2014). Esto, condujo a que él junto
a su familia se incorporaran a un proceso de conformación como comunidad indígena, pero bajo criterios
distintos a los de la otra comunidad huarpe y así poder disputar las posibilidades de permanecer en el área.
La comunidad huarpe local con personería jurídica toma la residencia ininterrumpida en el área como criterio de
pertenencia a la comunidad. En tanto, la comunidad huarpe en proceso de configuración, pero sin personería
jurídica aún, en su estatuto de conformación establece la filiación familiar como criterio de pertenencia.
205 Quien se propone indagar, desde un abordaje etnográfico, sobre la relación entre el uso de especies
vegetales/curativas con la transmisión de conocimiento ambiental e histórico y las concepciones de

685
cual, realicé entrevistas a integrantes de las familias con las que yo estaba trabajando, así como
observaciones participantes durante las visitas a las familias con las que ella trabajaba207, todas localizadas
en la zona de población dispersa al interior del campo. De esas observaciones, también emergieron
interpretaciones de interés para mi indagación.

Durante abril, mayo y junio de 2017 fui incrementando aún más la periodicidad y duración de las estadías
en campo. Así, la primera de ellas, a principios de abril, fue conjunta y las subsiguientes en soledad, al
encontrarse mi compañera de trabajo de campo con su embarazo en un estado bastante avanzado.
Durante la primera estadía nos hospedamos en dos puestos distintos, de familias con las que cada una de
nosotras ya venía trabajando. En esa ocasión realicé entrevistas semi-estructuradas y observación
participante208. En la segunda estadía, más prolongada y en soledad, a fines de abril, recurrí a la
observación participante tanto en las actividades cotidianas de la familia que me hospedó durante una
semana, como en la edición 2017 de la fiesta de San José artesano. También, realicé una entrevista semi-
estructurada a dos de los integrantes de la otra familia con la que venía profundizando mi indagación, y
que vive al interior del campo en la zona de La Pata de Vaca. Posteriormente, en la Villa Tulumaya, realicé
una entrevista estructurada al poblador que habitaba en el pueblo de San José, pero que ya se había
trasladado definitivamente a su vivienda en la cabecera municipal, porque había empeorado su estado de
salud. En el caso de estas dos últimas familias, no pude realizar estadías en las proximidades del puesto y
de la casa respectivamente, porque el tipo de vínculo que había logrado establecer con ellos no me
habilitaba a solicitarles que me alojaran.

Cabe destacar, que si bien la estrategia metodológica de esta última fase de la indagación estaba orientada a
ir profundizando aún más el trabajo de campo con las tres familias mencionadas, siguieron emergiendo
distintos aspectos que abonaban mi investigación, al entrar en contacto con otras familias y personas del
área. La estadía más prolongada que realicé durante abril de 2017 y compartir el trabajo de campo con otra
becaria, me permitió entrar en contacto con familias y dinámicas que no había contemplado al interior de
mi universo de análisis, emergiendo de esos encuentros datos etnográficos que podía contrastar con lo que
había observado en los núcleos familiares que yo había priorizado. A la vez que, me brindó pistas de cómo
encarar algunos encuentros para indagar sobre aristas de los temas que deseaba profundizar, pero que
habían pasado desapercibidas. Con esto, evidenciaba las bondades de emplear una metodología de
investigación que presente apertura y flexibilidad, en el sentido de que los distintos aspectos y dinámicas
que configuran los fenómenos sociales bajo análisis, se van delineando y profundizando a partir del trabajo
de campo (Guber, 2013).

De este modo, al finalizar el trabajo de campo, me había contactado con más de una veintena de núcleos
familiares locales, visitándolos en los puestos donde vivían, en sus casas en el poblado o en la cabecera
municipal. Ya en la fase exploratoria, me había relacionado con integrantes de cinco núcleos familiares que
residían en el poblado y con diez núcleos familiares que residían en puestos al interior del campo,
conociendo a las demás personas y familias mencionadas, en la medida en que avanzaba el trabajo de
campo.

sociedad/naturaleza por parte de poblaciones campesinas (adscriptas o no huarpes) que habitan en el


departamento de Lavalle, Provincia de Mendoza. Desarrollando su trabajo de campo con pobladores de San
José y de Lagunas del Rosario.
206 Instituto Nacional de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales al interior del CONICET-Mendoza.
207 En esos casos, compartí conversaciones sobre los temas que ella analizaba. Ya sea en rondas de mates,
almuerzos, recorridos por zonas próximas a uno de los puestos que ella frecuentaba. Además, también
presencié allí, instancias en las que se guardaba el ganado en los corrales durante la tarde, antes de que
anocheciera.
208 En casa de la familia que habita en la zona de Ruta 40, compartí conversaciones en torno a la conformación
de la familia, las actividades cotidianas para el cuidado del ganado, las charlas que se establecen cuando se va
de visita a casa de parientes cercanos, o las visitas que se reciben cuando algún vecino anda buscando
animales que se han extraviado, entre otras.
En casa de la familia que habita en la zona de Los Huarpes, compartí conversaciones en torno a las actividades
diarias en el puesto, sobre el cuidado del ganado, momentos en que algunos de los integrantes del puesto
habían salido a trabajar a la cosecha, de la composición de la familia y de algunos pobladores del pasado que
son figuras emblemáticas del área, entre otros. Esto, ya sea en los almuerzos, cenas, rondas de mates, saliendo
a caminar al campo en los alrededores del puesto o presenciando el momento en que se encierra el ganado
antes de que oscurezca.

686
Algunas consideraciones en torno a los vínculos sociales, el género y el trabajo de campo
etnográfico

Al decir de Guber (2011), dada la enorme variabilidad que presentan los sistemas socioculturales, para
quienes emprendemos la tarea de intentar conocerlos, no existe mejor instrumento que la exposición a
esos otros mundos, que son distintos al propio. Esa exposición, involucra dos aspectos íntimamente
ligados: los mecanismos o instrumentos para entrar en contacto y trabajar con los sujetos en cuestión, y
los diferentes sentidos socioculturales que manifiesta el investigador en su persona, esto es su género,
nacionalidad, edad, cultura, religión, entre otros (Guber, 2011).

Durante el trabajo de campo se pueden generar tensiones entre las interpretaciones del investigador y las
de los pobladores respecto a la propia imagen del investigador, es decir el investigador puede tener una
imagen de sí mismo que puede diferir con la que elaboran los sujetos con los que está trabajando. De
modo que, si bien el investigador como integrante del ámbito académico se puede pensar a sí mismo
como un sujeto que está envuelto en un proceso cognitivo, como un individuo que realiza la búsqueda
desinteresada e impersonal del conocimiento de ciertos aspectos del mundo social de un grupo humano
concreto, no debería pensarse como si fuese un ser autónomo de su origen social, político y étnico. Aún
más, no debería sorprenderse si los sujetos involucrados en los fenómenos sociales que intenta
comprender, interpretan esa presencia en términos más cercanos a los de su propia experiencia que a la del
investigador (Guber, 2011).

El género se encuentra entre los aspectos que se cruzan en la configuración de la imagen que elaboran los
sujetos sobre el investigador209. En campo, el género es uno de los aspectos básicos de la organización
social y por eso se lo asocia a otros aspectos como la edad, el estatus marital, el momento del ciclo vital y
al apartamiento, parcial o total, de ciertas actividades, y a la distinción entre lo público y lo privado (Golde,
1970210 en Guber, 2011). Así, cuando el investigador realiza trabajo de campo, es posible que los sujetos
de la formación social donde se halla inmerso lo incorporen a las categorías locales de género (Guber,
2011).

Estos planteos, me permitieron comprender por qué mientras realizaba trabajo de campo, mi presencia no
fue solamente interpretada como la de una becaria que quería conocer la historia del lugar a partir de los
relatos de las familias de más larga trayectoria en el área, sino también como la de una mujer de más de 30
años de edad que no está casada y no tiene hijos, asociando y comparando mi género, edad, estado civil y
momento de mi ciclo vital con la condición culturalmente determinada y aceptada para ellas en el ámbito
local. Así, fueron reiteradas las ocasiones en las que fui cuestionada sobre los motivos por los que a mi
edad, no tenía hijos ni esposo y se sugería que mientras transcurriera más tiempo, sería más difícil ser
madre. Evidenciando con ello, cómo se generaba tensión entre el modo en que ubicaba mi presencia en el
área, en tanto sujeto envuelta en un proceso cognitivo, y las interpretaciones de los pobladores sobre mi
persona, más ligadas al género y al rol localmente asociado a las mujeres de mi edad, en tanto esposas y
madres.

Otra arista para el abordaje del género y la figura de la mujer investigadora, ronda en que ésta posee un
posicionamiento distinto al de un investigador varón. Si bien su rol es equivalente, en el sentido de que
ambos intentan generar conocimiento sobre algún fenómeno social particular, las diferencias de género
confieren ventajas y limitaciones para la actividad de indagación. Así, dado que en la mayoría de las
sociedades existen ámbitos y acciones distinguibles según el género, no es raro que la información a la que
puede acceder una mujer sea distinta a la que pueda acceder un varón211 (Guber, 2011).

209 Sobre esto, Guber (2011) trabaja cuatro aspectos que configuran la imagen del investigador elaborada por los
sujetos: la persona, las emociones, el género y el origen (nacionalidad).
210 Guber (2011) cita la obra de Peggy Golde del año 1970 titulada Women in the Field.
211 Asimismo, la autora plantea que la protección ofrecida al investigador/a por las personas de mayor confianza
(al ser un individuo ajeno al lugar y que desconoce muchas de las dinámicas y códigos internos), así como la
tolerancia ante los errores incurridos, serán distintos según el género (Guber, 2011).

687
En vinculación a esto, fueron varias las estrategias que pensé para poder participar de la recogida de
animales vacunos en el campo212. Actividad de la que no pude ser parte porque al campo solamente van los
hombres, según manifestaban pobladores del área. Quienes organizaban estas actividades me hicieron
comprender, de maneras más sutiles y en otros casos más explícitas213, que las mujeres no van al campo a
buscar vacas, pudiendo acotar mi presencia al puesto y al momento en el que los camperos214 regresan a
comer y a descansar, o a las instancias en que se realizan las actividades de sanidad y marcado del ganado
al interior de los corrales, en las inmediaciones del puesto. De este modo, mi presencia y participación en
la recogida de animales, y el acceso a esa información de primera mano, me fue denegada por las
representaciones locales sobre los roles que varones y mujeres pueden desempeñar en dicha actividad.
Esto es, esas representaciones limitaron mis posibilidades de acceder a esa información de forma directa.

Cabe destacar, que este planteo no está ligado a diferencias en cuanto a capacidades intelectuales o a
destrezas de sociabilidad diferenciales para acceder a ciertos espacios en función del género. Sino más
bien, a las representaciones locales que recaen sobre la figura de los investigadores, concretamente sobre
su género. Y en función de ello, sobre las posibilidades de acceso, total o parcial, o directamente la
denegación, a ciertos espacios y actividades, e indirectamente, a la información a ellos asociada.

En el marco de las tensiones que pueden generarse entre las interpretaciones del investigador y las de los
pobladores, en relación a los motivos de la presencia del primero en ese sitio, así como de la incidencia del
investigador en situaciones de interacción entre y con los sujetos integrantes de los fenómenos sociales
que se desea comprender (Guber, 2011) mi actividad de indagación fue afectada por una situación de
conflicto entre vecinos, que me llevó a interrumpir los encuentros con uno de los núcleos familiares con
los que había comenzado a profundizar algunos temas. Decisión que tomé, luego de la última visita que
realicé a esa familia en el año 2017, al tornarse el encuentro y la conversación sumamente incómodos. En
esa ocasión, los integrantes de la familia con quienes me reuní, presentaron una actitud distante y ambigua
en relación a cómo había sido el trato previamente conmigo. Tuve la sensación de estar recibiendo
comentarios que no se correspondían con la relación que había construido con estas personas, ni con
comentarios que yo hubiese realizado, ni tampoco con el tema sobre el que había ido a consultarlos ese día
o que hubiese encarado en otra oportunidad. Se ponía en resguardo la figura de uno de los integrantes de
la familia y la de un sacerdote junto a quien habían encabezado el proceso de conformación de la
comunidad huarpe que ya posee personería jurídica ante el INAI215. A la vez, que se traían a la

212 Práctica local que se realiza anualmente, en la que pobladores que son propietarios de ganado mayor, se
adentran en el campo durante varios días para rastrear y arrear a un corral sus animales. Posteriormente, en el
corral, se realiza el señalamiento o identificación de los nuevos animales por medio de marca de fuego (cuando
se han producido nacimientos durante ese período, para identificar al propietario de los terneros). Y será allí
también, a donde asistirá un veterinario para vacunar el ganado. En esas actividades participan pobladores de
distintas zonas de forma colaborativa, ya que rastrean y arrean el ganado hasta un corral en grupo y
posteriormente separan sus animales. Esta práctica es realizada porque en el área se cría el ganado bajo un
criterio de pastoreo a campo abierto, dejando que los animales se muevan por el campo en búsqueda de pastura
y agua (entrevista a poblador de San José, octubre 2016).
213 En una conversación con quienes actualmente organizan una de las recogidas de animales vacunos en la
zona de La Pata de Vaca, en la zona de población dispersa de San José, me dijeron, con cierta ironía, que si
podía conseguir un caballo, podría acompañarlos al campo. También mencionaron que debía saber montar, ya
que en algunos momentos hay que correr tras las vacas, no fuera a suceder que me perdieran en el campo.
Afirmación que hicieron conservando el mismo tono irónico.
Esta sugerencia era inviable desde el comienzo, ya que no tenía forma de conseguir un caballo, salvo que ellos
mismos me ofrecieran uno prestado, situación que no se produjo.
Posteriormente, explicitaron que fuera directamente el día en que se comienzan a marcar y vacunar los
animales, instancia que se da en los corrales cerca del puesto y es posterior a la recogida de los animales en el
campo (entrevista a pobladores de San José, abril 2017).
En otra entrevista con un antiguo organizador de esta actividad, pero en las proximidades del poblado de San
José, explicitó directamente que las mujeres no van al campo a buscar vacas, mientras que su esposa me
comentaba sobre sus actividades en la casa del pueblo para esperar la vuelta de los camperos (entrevista
pobladores de San José, octubre 2016).
214 Denominación local para quienes salen a buscar los animales al campo. Se utiliza para quienes deben
adentrarse en el campo a buscar vacas o cabras que se han extraviado. La acción de buscar los animales se
denomina campear.
215 Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.

688
conversación y deslegitimaban rumores que circulaban entre algunos de los pobladores del área, respecto a
que el sacerdote se había beneficiado con ese proceso.

Actitudes que, posteriormente, comprendí no tenían que ver con un problema personal conmigo, sino que
en las dos últimas estadías en campo, me había alojado en el puesto de una de las familias que estaba
disputando la tenencia de una fracción del territorio con la comunidad huarpe en cuestión. En este caso,
los dos núcleos familiares presentaban entre sí relaciones sociales ambiguas, ya que si bien eran compadres
y vecinos, a la vez disidían con los criterios de residencia en el área. Lo cual, no quedaba solamente en una
cuestión de perspectivas, ya que la familia que me había hospedado, había sido instigada de distintas
maneras para que abandonara el área. Y yo estaba intentando trabajar con ambas. En un primer momento,
por desconocer a las personas concretas que estaban involucradas en el conflicto, y posteriormente,
cuando ya estaba un poco más interiorizada de la situación, por la ambigüedad del vínculo entre estos
pobladores. Ya que había presenciado la visita al puesto de quienes me hospedaban por parte de uno de
los integrantes de esta otra familia, en búsqueda de unos animales que se le habían extraviado,
desplegándose un encuentro cordial y ameno entre esos vecinos.

Así, los pobladores con quienes mantuve esa última conversación, interpretaron mi presencia y
vinculación con ambos núcleos familiares en términos más próximos a su experiencia. En este caso, de
ambigüedad, tensión y conflicto, la cual difería con lo que yo había sugerido e intentado construir,
equivocadamente, a través de las sucesivas visitas. De este modo, tuve que optar con quiénes seguir
trabajando, ya que proseguir con ambas familias podría generar desconfianza sobre mi persona, y con eso
acotar la información y los espacios que me habilitaran. A la vez que, al menos en el caso de una de las
familias, corroboré que sería receptora de mensajes y rumores, quizás en la intención de que los hiciera
llegar a la otra familia.

Este evento, también me permitió pensar en lo planteado por Guber (2011) respecto a que para que el
investigador social aprehenda las formas en que los sujetos sociales integrantes de los fenómenos bajo
estudio producen e interpretan su realidad, es necesario que participe en situaciones de interacción, pero
sabiendo que su presencia también constituye esas situaciones. Con esto, la autora quiere decir que el
investigador no debe creer que su presencia se diluye o neutraliza en esas interacciones, sino lo contrario,
la presencia del investigador constituye las situaciones de interacción. Así, para este caso concreto, mi
presencia estuvo involucrada en el tipo de relaciones que sostenían estos vecinos, viéndose afectada por
ella. Es decir, mi presencia no se diluía o neutralizaba en esas interacciones, sino que constituía un
elemento más que colaboraba en la visibilización de esas tensiones y ambigüedades.

La idea de que el investigador constituye las situaciones de interacción al encontrarse expuesto al mundo
social de los sujetos con los que está trabajando, y por ende, que se encuentra inmerso al interior del
conjunto de relaciones sociales que se establecen entre dichos sujetos (Guber, 2011), se asocia con la
noción de reflexividad. La reflexividad como propiedad del lenguaje216 involucra que las descripciones que
realizan las personas sobre la realidad no solamente informan sobre ella, sino que también la constituyan.
Esto quiere decir que, en la medida que los integrantes de un grupo humano actúan y hablan, producen su
mundo y la racionalidad de lo que hacen (Guber, 2011).

216 Para los etnometodólogos el lenguaje es el principal medio de reproducción de la sociedad. Esto es, el
lenguaje elabora o construye la situación de interacción y define el marco que le da sentido. De este modo,
describir una situación o un hecho, sería producir el orden social que dichos procedimientos ayudan a describir
(Guber, 2011).
Guber (2011) realiza este planteo en el marco de las ideas de Garfinkel, quien sostiene que el mundo social no
se reproduce por normas internalizadas, como planteara Talcott Parson, sino a partir de situaciones de
interacción, donde los sujetos sociales tienen un rol activo en la ejecución y producción de la sociedad de la que
son integrantes. De este modo, las normas, reglas y estructuras se constituyen en las interacciones sociales, y
no son externas e independientes de dichas interacciones. Donde los sujetos sociales actualizan esas normas,
reglas y estructuras, con lo que interpretan la realidad social y crean contextos en los que los hechos cobran
sentido. Con esto último, marca la diferencia con quienes plantean [Parson] que los actores sociales siguen esas
normas y las reproducen, que esas normas proceden de una realidad significante externa a las interacciones
sociales y que las definen (Guber, 2011).

689
La reflexividad es una propiedad de cualquier tipo de descripción de la realidad, inclusive de las
descripciones que realizan los cientistas sociales. Reconocer la reflexividad del mundo social, involucra una
serie de efectos sobre la investigación social. Particularmente, lo referido a la inmersión del investigador en
el mundo social de los sujetos involucrados en los fenómenos que desea conocer. Lo que trae aparejado
que participe en situaciones de interacción de dichos sujetos, y esas participaciones constituyan las
interacciones. Esto es, el investigador no se desvanece ni puede neutralizar su presencia en esas
interacciones, sino que las afecta y es afectado por ellas (Guber, 2011).

Así, es en el trabajo de campo donde los modelos teóricos, políticos, culturales y sociales del investigador
se confrontan con los de los actores sociales. Esta confrontación de los marcos de referencia del
investigador y de los pobladores, y su consecuente comparación, es lo que habilita el tránsito desde la
reflexividad del investigador a la reflexividad de los sujetos, que es lo que le interesa conocer al
investigador. Es esa reflexividad de la población que opera en la vida cotidiana de los sujetos, lo que en
definitiva desea conocer el investigador (Guber, 2011).

Estos planteos de Guber en torno a la noción de reflexividad, también me permitieron pensar sobre
distintas situaciones que se presentaron al momento de aproximarme al área y comenzar a generar
contactos con pobladores y con personal de instituciones educativas y de salud. La posibilidad de ingresar
al área y contactarme con distintos actores sociales estuvo habilitada, principalmente, por un docente de la
escuela secundaria local y por el supervisor de agentes sanitarios de San José. Así, las referencias de
personas oriundas del área o con una larga trayectoria allí, me permitieron vincularme con quienes luego
fueron mis informantes. Repercutiendo en ello, los lazos de parentesco, amistad y la confianza, presentes
entre quienes me presentaron y los pobladores.

Así, sobre la posibilidad de permanecer en la escuela secundaria durante algunas instancias del trabajo de
campo, observando su dinámica interna y de pernoctar en el albergue de los docentes, tuvo un papel
preponderante uno de los docentes, a quien conocía de otros espacios académicos y de militancia social, y
su amistad con quien, en ese momento, era la directora de la escuela. Esto se hizo particularmente
explícito en una ocasión, en la que le ofrecí a la directora llevar una constancia de mi pertenencia
institucional a una entidad de ciencia y técnica, para que contara con una certificación sobre los motivos
de mi presencia en el establecimiento escolar, y no dudó en decirme que yo estaba en la escuela porque me
había llevado ese docente, no por mi vinculación institucional.

Ese escenario, se modificó cuando cambió la dirección de la escuela. El nuevo director se mostró
indiferente a mi tarea y se negó ante mi pedido de pernoctar en el albergue, cerrando con ello toda
posibilidad de volver a hospedarme en el establecimiento escolar. El nuevo director no tenía ninguna
referencia personal, de alguien de su confianza, sobre mi tarea, a diferencia de la directora anterior. A la
vez, que no contaba con experiencia laboral previa en escuelas albergues de ámbitos rurales.
Desconociendo muchos de los criterios con los que se manejaban localmente, tanto la población del área
así como la escuela y otros espacios gubernamentales presentes en San José. Lo que se agudizaba por el
carácter jerárquico que denotaba en su rol: una relación laboral donde marcaba su posición de mayor
jerarquía con los docentes, demás empleados de la escuela, padres y estudiantes.

Por otra parte, entrar en contacto con el supervisor de los agentes sanitarios del área y poder acompañarlo
en sus recorridos por los puestos, estuvo habilitado por su vínculo de amistad con mi directora de tesis.
Quien también había desarrollado su tesis doctoral en la zona y él había sido uno de sus informantes. En
este caso, fue notoria la diferencia en la recepción, y el tipo de vínculo que pude establecer, con aquellos
pobladores a los que llegué por medio del supervisor de agentes sanitarios y a los que contacté
acercándome a sus puestos o casas por cuenta propia, es decir sin una referencia de alguna persona del
área.

En tanto, la autorización para pernoctar en la casa de los médicos de la posta sanitaria, fue concedida por
la dentista del lugar. Quien estaba casada con uno de los docentes de la escuela secundaria a quién conocí
por medio del profesor que inicialmente me presentó en el lugar. Este docente, me había dicho que en
caso de no conseguir dónde parar, podía recurrir a su esposa. Esto, porque así sucedía también con
algunos docentes de la escuela secundaria cuando se llenaba el albergue. Situación que se modificó, cuando

690
cambió la gestión del área de salud de la provincia para Lavalle, donde la nueva responsable ya no permitía
que los docentes pernocten allí y por tanto, yo tampoco podría seguir haciéndolo.

En este marco, la dentista comentaba que las nuevas autoridades del área de salud desconocen las
dinámicas que se dan entre instituciones en el campo, y que por ser de distinto color político respecto a la
gestión anterior, han desechado y modificado muchas formas de trabajo. Con esto, se evidenciaba que los
modos en que dichas instituciones se relacionaban entre sí, no tenían que ver solamente con el color
político de la gestión de turno, sino y principalmente, con las lógicas que mediatizan las relaciones que se
establecen entre las instituciones presentes en la zona, que en varios aspectos son similares a las que
sostienen los pobladores entre sí.

Lo expuesto hasta aquí, pone a la luz el modo en que el tipo de vínculo social, ya sea de amistad o de
parentesco, existente entre las personas que me fueron presentando e introduciendo en los distintos
espacios (la escuela, la posta sanitaria, los puestos) y asociado a ello, una lógica de reciprocidades,
habilitaban o restringían mi ingreso y permanencia en esos lugares. Manifestándose con ello, cómo la
cantidad y el tipo de vínculos sociales, así como una lógica de reciprocidades, se entrecruzaban al interior
de cada una de las instituciones y espacios que constituyen a esta agrupación humana en particular217. En
todas estas situaciones, se filtraban indicios de las lógicas y principios que atraviesan la vida cotidiana de
los pobladores locales y también del personal de las instituciones estatales presentes en el área.

Conclusiones

Lo expuesto en este trabajo brinda algunas reflexiones para acrecentar los ejemplos de cómo en Ciencias
Sociales, particularmente desde un enfoque antropológico, la generación de conocimiento social siempre
está mediada por la presencia del investigador. Donde la perspectiva epistemológica con la que éste
concibe sus prácticas, es fundamental para que esa mediación sea efectiva, consciente y sistemáticamente
recuperada en el proceso de producción de conocimiento (Guber, 2011).

Esa mediación del investigador en la generación de conocimiento, está dada por el modo en que ese
conocimiento se forja. Esto es, a partir de la exposición de su persona al sistema sociocultural que desea
conocer (Guber, 2011). En este documento, presenté algunas reflexiones en torno a situaciones vividas
durante la realización de mi trabajo de campo ligadas al género. Concretamente las tensiones generadas en
cuanto a mi presencia en determinadas actividades, dadas por las representaciones locales respecto al rol
de las mujeres. Y en ello, a los espacios que tienen habilitados y aquellos en los que su presencia está
restringida o directamente denegada. Esto es, las ventajas y limitaciones para la actividad de indagación
que confieren las diferencias de género.

También abordé el modo en que fue afectado mi plan de trabajo, debido a las tensiones que se generaron
entre mis interpretaciones y las de algunos pobladores, en lo referido a los motivos de mi presencia en el
sitio. Y ligado a ello, la influencia de situaciones de tensión y conflicto entre pobladores, sobre mis
posibilidades de trabajar en profundidad con algunos de ellos. En esta idea de que mi presencia y mi tarea
no se diluye o desvanece en esas interacciones, sino que puede ser involucrada o afectada por ellas.

Asimismo, presenté una reflexión sobre situaciones que sucedieron en los primeros momentos de mi
trabajo de campo. Poniendo a la vista con ello, la forma en que el tipo de vínculo social existente entre las
personas que me fueron presentando e introduciendo en los distintos espacios con los que me relacioné,
habilitaban o restringían mi ingreso y permanencia en esos lugares. Y cómo en esas situaciones, se
filtraban indicios sobre la reflexividad de los pobladores locales y también del personal de las instituciones
estatales presentes en el área.

De todo ello, que pueda plantear que los enfoques antropológico y etnográfico favorecen la generación de
conocimiento social situado. Evidenciando la complejidad de los fenómenos sociales, la multiplicidad de

217Como desarrollo con mayor profundidad en mi indagación doctoral, la lógica de reciprocidades y el parentesco
mediatizan gran cantidad de actividades cotidianas de los pobladores, atravesando también a las instituciones
estatales y reparticiones gubernamentales presentes en el área, como lo son la escuela y la posta sanitaria.

691
actores involucrados en ellos, las lógicas y principios subyacentes, los tipos de vínculos sociales presentes,
su devenir y sus tensiones, las características y disparidades en cuanto a las relaciones de poder establecidas
entre los sujetos, por mencionar algunas de sus bondades.

De este modo, entre los principales aportes de las perspectivas antropológica y etnográfica para el ámbito
de la Extensión y el Desarrollo Rural, encuentro que brindan herramientas teórico-metodológicas que
posibilitan comprender y reconstruir los marcos interpretativos de los sujetos sociales con los que estamos
trabajando, y a partir de ello, comprender las racionalidades y lógicas que mediatizan sus prácticas.

Ambos enfoques, favorecen la generación de conocimiento de carácter específico y circunstanciado,


contrastando los conceptos del investigador/extensionista con las nociones de los sujetos sociales en
cuestión. Lo que trae aparejado, que el tipo de conocimiento que emerge de esas indagaciones no
desconozca, niegue o, en el peor de los casos, descalifique, los saberes y conocimientos puestos en juego
por dichos sujetos en sus prácticas productivas. Esto es fundamental para la elaboración de proyectos o
programas que apuntan a mejorar las condiciones de vida de los habitantes del ámbito rural,
contemplando las particularidades de los sujetos sociales que integran cada sector.

Asimismo, estos enfoques brindan nociones que permiten caracterizar y reflexionar en profundidad sobre
las relaciones que se establecen entre los sujetos sociales agrarios y los extensionistas, en el marco de la
ejecución de propuestas de Intervención y Desarrollo Rural. A la vez que, aportan instrumentos
metodológicos para orientar las formas de entrar en contacto y trabajar con los sujetos en cuestión. Entre
ellos, las técnicas no directivas como la observación participante y las entrevistas semi-estructuradas.

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692
Hilado artesanal: trabajo con mujeres rurales en la provincia de Buenos Aires. |
Argaña, A; Berho, C; Iriarte, V; Mascote, D; Pettenari, J; Zubiarrain, M.
(INTA / zubi arrain.mari a@inta.gob.ar)

Orígenes y antecedentes:

La experiencia se inicia en el año 2006 en el partido de General La Madrid (provincia de Buenos Aires) a
partir de la inquietud de un grupo de productores de ovinos, participantes de los “Talleres de diagnóstico:
fortalezas y debilidades de la actividad Ovina”, integrantes de un PROFAM Ovinos del INTA.

En estos tres talleres, los productores demandan al INTA abordar la actividad ovina, como una forma de
generar empleo para las mujeres que habitan el medio rural, entre ellas sus esposas y /o las de sus
empleados, agregando valor a la lana en forma artesanal.

Conociendo la experiencia desarrollada por INTA-INTI, en el sudoeste de Córdoba “Cuestión de manos y de


palabra”218, se comenzó a realizar la reedición de dicha Cadena de Valor Textil Artesanal, en la ciudad
cabecera del distrito de Gral. La Madrid, en enero de 2006, convocando a mujeres que tuvieran afinidad
por el trabajo artesanal y quisieran generar su autoempleo. Comenzaron ocho mujeres, algunas residían en
el campo, alguna conocía el oficio de la hilatura y tenían entre 30 y 45 años, con instrucción primaria
completa. En el año 2008 se integraron a la cadena un grupo de 8 artesanas de la localidad de La Colina, 9
artesanas formaron el Grupo de Pontaut; en el 2009, 6 artesanas en el Grupo de Líbano y en el 2010, 11
artesanas del Grupo de San Jorge, partido de Laprida.

En todo este tiempo el contacto, flujo de información, capacitación e intercambio fue muy fluido con los
técnicos de Córdoba y de artesanas, tanto en los conceptual como lo procedimental, tuvimos la posibilidad
de ver funcionando todo el abordaje sistémico, con mucho desarrollo del aspecto mercadotécnico.

En el 2011, llevada adelante por técnicas de Pro-Huerta (INTA-MDS), comenzó la re-edición de grupos
de artesanas en Maipú, Gral. Madariaga y Gral Guido. Esta ampliación de los grupos y del territorio
donde se desarrolló el proyecto tuvo su impacto positivo en la autovaloración de las mujeres y sus
talentos, en su identidad de mujeres rurales; fue un período de muchísima riqueza vincular y de
aprendizaje social, e incorporación de técnicas y destrezas artesanales.
En 2016, también a través de la promotora técnica del programa Pro Huerta (INTA-MDS), se incorpora
un Grupo de mujeres de Coronel Suárez.

Objetivo general

Contribuir al desarrollo local, a través de la generación de empleo para mujeres rurales, recuperando al
ámbito doméstico para la producción comercial.

Características de la experiencia:

Enfoques:

a) Del Eje ético:

El desarrollo del proyecto Cadena de Valor Textil Artesanal, está pensado desde el eje ético, como un
proceso transversalizado por el tema de los valores, y dentro de éstos, el de mayor peso, es el valor de la
palabra dada, sobre todo referida a los pactos de precios. Se eligieron estos valores, habida cuenta que se
trabaja con una población que está en la total informalidad, por lo tanto no hay respaldo jurídico sobre
decisiones que deben ser avaladas por todo el colectivo. También se identificó una situación que es común
en el eslabón artesanal, una cierta desvinculación del valor del producto, con las dimensiones económico-
financieras. Los artesanos difícilmente tengan parámetros para poner un precio a sus productos, y por lo

218 Equipo técnico de INTI: Prof. Daniel Biagetti; Lic. En Textiles, Leandro Rueda; Ing. Mecánico Gerado Trivigno; Diseñadora
en Indumentaria Marcela Melaragno; Prof. En artes Plásticas, Verónica Araque.

693
tanto a su trabajo, y la situación más común, es que quien compra es quien pone el precio. Esta falta de
conciencia del valor generado, lleva a la auto-explotación del artesano, y cuando a esa actividad la realizan
muchas familias en una zona, genera la auto-explotación de todos ellos.

Armar una metodología de costeo, que implique repartir en forma justa la renta generada, entre los
eslabones, fue un desafío muy fuerte para el equipo técnico del INTI, que desarrolló estas tecnologías de
procesos. Dentro de un marco de economía capitalista, que el eslabón artesanal se apropie de la renta
justa, es un desafío diario para los técnicos de terreno que debemos custodiar en el día a día lo pactado en
las Asambleas.

Tradicionalmente como extensionistas hemos acompañado a los productores, en proceso previo y durante
la producción, para poner centro en el proceso de comercialización hemos desarrollado dos posturas
clásicas: o dejarlo solo o desde un conductismo absoluto determinarle, que vender, en que mercado y a
qué precio.

En este proyecto se construye no solo la metodología, sino también la custodia de los pactos de precio, se
vuelve sobre el análisis de los precios justos y de los pactos de tiempos de referencia de cada trabajo. Las
decisiones se toman en asambleas plenarias, a las que hay que custodiar en los tiempos que siguen. Y acá
es fundamental no solo el compromiso de los artesanos, sino también el de los técnicos.

Sería imposible llevar adelante este proyecto si entre productores, artesanos y técnicos no se compartieran
estos valores.

Sería imposible para el equipo técnico inter-institucional llevar adelante los acuerdos, resolver las
demandas tecnológicas, financieras y de apoyo si no se consolidan estos valores.

b) Del Eje intelectual

El estado de permanente contacto, entre los técnicos de INTA e INTI, permite abordar la resolución de
las situaciones tecnológicas y organizacionales con una sinergia provista por los roles complementarios en
la innovación y el desarrollo tecnológico, de ambas instituciones, logrando una estrategia sistémica. La
realidad social, productiva y tecnológica del eslabón de los pequeños productores de la producción
primaria y del eslabón artesanal es tan compleja, diversa y cambiante que amerita el desarrollo de destrezas
intelectuales que implican el progreso y uso de diversas habilidades intelectuales para avanzar
ordenadamente y poner en práctica la observación de la propia práctica. No hay una receta, hay procesos,
demandas y ofertas tecnológicas que se deben conocer para ser aplicadas en el lugar, el momento y el
grupo que lo amerite.

En esto, como extensionistas, hemos crecido mucho y lo que hemos logrado gracias a este re-aprender
colectivo, los marcos teóricos, los esquemas de análisis y la sistematización de opiniones y sugerencias.
Las innovaciones tecnológicas para el eslabón artesanal diseñadas por el equipo de trabajo
interdisciplinario del INTI, no solo han contribuido a dar un salto significativo en la calidad de los
productos, incorporando una serie de intangibles, sino que también hicieron foco, en que este proyecto no
pueda desarrollarse si no es colectivamente, hay una impronta de colectivizar el abastecimiento del
principal insumo estratégico, que fue él uso del TOP, que no puede ser obtenido por un artesano por
cuenta propia. Cuando comenzó “Cuestión de manos y de palabra”, no se conocía el TOP, que es la lana
lavada y peinada; buscando mejorar la calidad de la lana de la zona de Córdoba, vieron que el paralelizado
de las fibras, daba dos puntos menos en el factor picor de la lana, que era uno de los componentes
principales en la calidad de las madejas y prendas. Esta innovación tecnológica nace de una búsqueda
incesante de dar respuesta, desde un enfoque de investigación, prueba y error muy intenso, de una actitud
de generar caminos y soluciones quizás nunca antes buscadas. De esto nos nutrimos el equipo técnico del
INTA, de no dar nada como sabido y replantearnos siempre las propias certezas, esta actitud implica un
desafío intelectual importante, saliendo de nuestra zona de confort permanentemente.

c) Del eje procedimental

694
Las principales innovaciones tecnológicas del eslabón artesanal, están relacionadas con la mejora en la
calidad de los productos, la incorporación del Top, y mejoras en el diseño de la rueca, donde todos los
elementos de metal fueron reemplazados o recubiertos de teflón. Pero la mayor preocupación del equipo
técnico del INTI, fue diseñar y construir herramientas productivas, es decir que realizan la mayor cantidad
de hilo en la unidad de tiempo. Para los telares también se diseñaron modificaciones que permiten hacer
mucho más rápido el urdido del telar, que es una de las cosas no solo que mayor tiempo llevan sino que es
muy monótona, solo destreza manual y tiempo, no juega la creatividad.

En este eje procedimental es fundamental la conformación del Banco de Tecnologías, integrados por los
técnicos extensionistas y algunos investigadores del INTA-INTI desarrolladas especialmente para el sector
de pequeños productores ovinos y mujeres artesanas, con escaso o nula capacidad de inversión y muchos
de ellos viviendo a nivel de supervivencia y generando su autoempleo.

Dentro de las herramientas generadas también adecuadas al desarrollo artesanal están como aportes
inéditos al eslabón, el establecimiento de protocolos para: un sistema de tipificación de hilos, teniendo en
cuenta el grosor, el grado de torsión, el Nº de cabos, todo esto bajo un diseño gráfico que fue variando
con el transcurso del tiempo. Esto dio origen a un Sistema de Tipificación de Hilados. También se
construyó una tabla con los tiempos promedio para hilar un kilo de fibra de cada tipo de hilado., lo cual
sirve como “Tiempo de referencia” para retribuir la mano de obra, según el hilado que esté realizando.
También el INTI implementó un sistema de trazabilidad de madejas y de prendas, con una etiqueta (ficha
técnica), hoy compartida entre todos los grupos, que permite reconstruir información hasta llegar al lote
de lana, la artesana y el paraje o pueblo donde vive cada una.

Aquí el rol de las tecnologías desarrolladas por INTI en Córdoba y difundidas, enseñadas y custodiadas
por los técnicos del INTA-ProHuerta-MDS, garantizan el precio justo, la apropiación de los reglamentos y
protocolos por parte de las mujeres, sinergiza los aprendizajes, porque todo lo que se prueba y aprende,
se comparte y se enseña. Esto nos obliga a los técnicos en terreno, a no ir por menos, y cada uno aporta su
experiencia, su empuje, su talento, su observación y su fortaleza.

Estrategias:

Como estrategias facilitadores de las actividades en terreno del día a día pueden citarse la implementación
del banco de insumos y el banco de tecnologías apropiadas, que administra dichos recursos y permite
agilizar la logística de los mismos. A su vez, en cada grupo territorial (La Madrid, Maipú-Madariaga y
Coronel Suárez) se organiza alrededor de un Banco Grupal, correspondiéndose con las localidades que
permiten el acercamiento físico de las artesanas, donde se realiza la administración local de los recursos y
el gerenciamiento del mismo.
Asimismo, esta estructura de Bancos Grupales, hace que la participación se vea reflejada al describir y
revisar el funcionamiento de cada banco.

a) De financiamiento interno y participación: Para facilitar la construcción participativa y el desarrollo de


talentos visibles y ocultos, toda la dinámica productiva, comercial y financiera utiliza tres espacios de
gestión compartida que son: “Banco de Insumos Estratégicos”, “Banco de tecnologías aplicadas y diseño”,
y “Agente comercial”.
Estos espacios abiertos y dinámicos, permiten ordenar toda la gestión del desarrollo y de los negocios, y
gobernar el destino de “la cadena” en función de los acuerdos parlamentarios establecidos:

El “Banco de Insumos Estratégicos” (BIE- banco general y bancos grupales) es un “agente valorizante”,
lo hace mediante el financiamiento de materias primas estratégicas para cada eslabón. Para el eslabón de la
hilatura financia Fibra TOP, para el de tejido financia madejas. En algunas oportunidades ha financiado el
proceso de ensamble de ruecas.

Su rol principal es “fijar precios”, “financiar la producción”, “pre-financiar los productos finales” y,
“agilizar y gobernar la dinámica de transacciones” de la cadena de valor. Facilita el desempeño financiero
eficaz y eficiente. (…vinculación con los bancos grupales…).

695
El primer BIE lo fundaron las artesanas de Gral. La Madrid, con los aportes de un microcrédito personal,
luego se ingresaron fondos aportados por premios, aportes de instituciones, pero siempre se re-alimenta
con microcrédito. El BIE articula la provisión de fibra sucia, para elaborar el TOP, y financiar a los
Bancos Grupales.

“Banco Grupal” los Bancos grupales abastecen a las artesanas, se encuentran distribuidos en las
localidades rurales, donde nuclea a las mujeres por cercanía territorial.
Cada Grupo de artesanas tiene un Referente de Grupo, que es la que custodia los talonarios del sistema de
Gestión. Una delegada a la Asamblea, en caso de pasar a cuarto intermedio y por condiciones climáticas
no poder asistir todo el grupo, su función es traer el mandato de su grupo de referencia y consensuar con
el resto, las principales decisiones. Cada grupo elige su responsable de la Marca Colectiva, y es quién
custodia el buen uso de dicha herramienta y mantiene al día el padrón de usuarios.

“El Grupo”: reúne a las mujeres por cercanía territorial. Las reuniones son periódicas, a veces
semanalmente o cada quince días, de hilanderas, tejedoras, donde se realiza el intercambio de aprendizajes,
se ejecuta el protocolo de calidad, y se aprueban aquellas madejas o prendas que cumplen las condiciones
de calidad, como ser etiquetado. Se implementa el protocolo de gestión de retiro de fibra y cancelaciones
Es importante este procedimiento realizado conjuntamente por las implicancias en el aprendizaje y el
compromiso de las artesanas con la trazabilidad y la calidad de los productos.

El “Banco de diseño y tecnologías aplicadas” (BDyT) es un “agente de competitividad”. Tiene la misión


de ”investigar”, “desarrollar”, “ser memoria de los aprendizajes”, “sistematizarlos”, ”generar los
protocolos de productos y procesos”, “realimentar la información generada en las transacciones”, y
transferir tecnología al sistema para hacerlo más competitivo. Está conformado en forma en forma
permanente con técnicos de INTA- PRO-HUERTA –MDS y técnicos de INTI y transitoriamente con
técnicos de Ley Ovina y Pro-Lana.
Las principales tareas desarrolladas son de articulación, capacitación, asistencia técnica tanto para
productores primarios como artesanos y Agente Comerciales.

El “Agente comercial” (AC), tiene la misión de: “investigar, analizar y desarrollar negocios”, “desarrollar
mercadotecnia”, “preservar la identidad y legitimidad individual y del conjunto en las transacciones
comerciales externas”, “generar valor marca”, “realimentar información de mercado”.
Los pactos de precios, Tiempos de referencia de tejido y % de comercialización se re-veen cada temporada
en una Asamblea Anual.

Análisis del proceso realizado.

696
Se visualizan como parte crítica de los elementos facilitadores las articulaciones intra e inter institucionales,
nombrando algunas, el Pro–lana en capacitación de Productores y aprendices de esquila y
acondicionadores de lana. Es oportuno destacar que como retribución a los saberes brindados por el
grupo de artesanos y técnicos cordobeses, desde INTA EEA Balcarce (Dr. Jorge Manazza), brindando
capacitaciones en Córdoba a los productores y médicos veterinarios, en manejo general de la majada y
otras temáticas relacionadas219.

Realizó aportes externos a nuestra cadena INTI, poniendo a disposición un ejemplo exitoso de trabajo en
extensión que fue fácilmente replicable y adaptable a nuestra región.

El apoyo gubernamental llega a través de diversos niveles, programas y proyectos como PROFAM,
PROFEDER, PRO HUERTA, CECAIN e INTA Diseño (intrainstitucionales), el acompañamiento de
municipios, instituciones locales220, CONAMI, Marca Colectiva, UNIR, UCAR, Sociedades rurales locales,
Pro Lana221 y Ley Ovina222 (interinstitucionales).

Se considera que la capacidad de gestión y sostenimiento de las articulaciones se ha logrado en gran


medida por la ampliación del equipo técnico, aumentando la variabilidad de criterios y actitudes para la
búsqueda y el desarrollo de las mismas, la adecuación en cada territorio, replicación de los modelos a
seguir con sus correspondientes ajustes locales.

Las buenas prácticas aplicadas a la agricultura familiar que se implementan en el proyecto han permitido el
sostenimiento en el tiempo del modelo, algunas son: La replicación, por la implementación y uso de
protocolos de calidad y gestión colectiva, donde los miembros de esta cadena se rigen por un sistema de
“precio justo”, que se traslada a lo largo de toda la cadena. La certificación colectiva de calidad de hilados
y tejidos (el grupo es quien certifica la calidad en forma colectiva. Sólo si pasa el control grupal de calidad,
las madejas y las prendas son aprobadas, se les coloca una etiqueta que las habilita para la venta. En dicha
etiqueta se consignan además, una serie de datos que aseguran la trazabilidad de las mismas).

La toma de decisiones por los propios integrantes del proyecto. Las decisiones se toman
democráticamente en Asambleas, sobre todo las referidas al estado de situación económico-financiero,
pacto de precios de la hora de trabajo de las artesanas, y el precio de la lana sucia al productor primario.
Respeto por el medio ambiente y la salud. El proyecto incentiva la producción agropecuaria de escala
familiar, basado en las buenas prácticas promulgadas por los organismos técnicos especialistas en la
materia (INTI e INTA). Este tipo de explotación, realizado bajo dichas condiciones, es beneficioso y
respetuoso para el medio ambiente y el confort animal. Asimismo se utilizan insumos y técnicas
productivas previamente analizadas para cuidar la salud de los productores y artesanos.

Dentro de las lecciones aprendidas del colectivo humano pueden mencionarse:

Que el producto es un medio para poner en valor el tiempo de trabajo. Entonces fijar el valor de la hora y
la productividad es ordenador de la distribución de renta, disminuye los conflictos, y permite la alternancia
de actores sin modificar precios finales.

Que es fundamental recuperar el valor de la palabra empeñada y ponerlo a prueba en actos concretos, lo
cual fortalece sustancialmente el pacto social.

Que es necesario desarrollar protocolos de procesos, productos y calidad, capaces de contener la


diversidad.

219
Experimental INTA Balcarce: Dr. Jorge Manazza. Capacitó a veterinarios y productores en Gral. La Madrid, Pontaut, Laprida y en
la Pcia. de Córdoba , Capilla del Monte a Médicos Veterinarios, y productores de Pampa de Olaen y Pocho.
220
Caritas parroquia Ntra. Sra. Del Carmen; Club Deportivo Barracas; Escuela primaria Nº3. La Colina.; Centro de Formación
Profesional de Gral. La Madrid y Laprida; Escuela Agropecuaria Nº1 de Gral. La Madrid; CEPT Nº22 de Pontaut.
221 Pro-Lana: Instructor Pablo Barrera, Capacitador: Ing. Agr. Jorge Peninni.
222 Coordinador Nacional de Ley Ovina: Dr. Marcelo Acebal.

697
La actividad artesanal puede valorizarse si se realiza de manera agrupada y con estándares altos de calidad.

Los proyectos más exitosos son aquellos cuyos miembros aprenden juntos a hacer las cosas cada vez
mejor.

Que es muy importante mantener la singularidad y diversidad y promoverla, evitando la producción


monolítica.

Que un sistema de préstamos aplicado a materias primas estratégicas, organiza los precios, dinamiza y
jerarquiza la producción, ordena la calidad, dinamiza el capital, disminuye el riesgo.

Que la iniciativa en todos sus aspectos es un desafío social por sobre el mercado, tanto para los técnicos,
como los productores, artesanos y agentes comerciales.

Elementos obstaculizadores:

Intervienen como elementos obstaculizadores a nivel general, el modelo capitalista y de tecnologías


hegemónicas va en contra de las producciones artesanales y de la agricultura familiar.

Hoy, en el mercado, no se privilegia la trazabilidad del producto, el confort animal, la compra a pequeños
productores, la implementación de tecnologías amigables con el ambiente y la conformación
emprendimientos asociativos que son valores intangibles del producto y que insumen grandes esfuerzos a
nivel organizacional y de gestión de la cadena.

En lo específico, convivimos con una sociedad fragmentada, con los actores que conforman la cadena de
valor aislados, sin vida gremial ni asociaciones que los representen, dispersos territorialmente, aún los del
mismo eslabón.

Para poder articular un trabajo conjunto entre los eslabones, es necesario generar relaciones de confianza,
lo cual implica comenzar a conocerse y compartir pequeños hechos colectivos, para luego poder
“comercializar juntos”.

Esto hace que los procesos organizacionales lleven un tiempo de gestación y consuman recursos
económicos sobre todo en la generación de espacios de encuentro y movilidad en el territorio, hasta que
comienzan a verse resultados económicos, es decir que la actividad económica emprendida comience a dar
saldo positivo. Como todo proceso de aprendizaje y de organización social, es necesario apoyar al
principio fuertemente con innovaciones tecnológicas y con recursos extra a los generados por las propias
actividades productivas, planificando a mediano y largo plazo.

Como los productores artesanales son pequeños y la escala de producción es artesanal, es muy escaso el
poder de acumulación en los primeros años, y las necesidades de las familias son perentorias, por esta
razón el Banco de Insumos Estratégicos, cumple una función clave, pagando al productor la lana en el
momento de la entrega, lo que permite el pago de la esquila en forma inmediata, manda a lavar la lana y
presta la fibra TOP al artesano, quién cancela la deuda cuando vende la madeja o la prenda.

También, los técnicos del territorio cuentan con escasa formación en los procesos mercadotécnicos, de
agregación de valor y de reparto de la renta generada, lo que sumado a que las políticas públicas del sector
de la Agricultura familiar, están desacopladas y aisladas en distintos ministerios llegando al territorio en
forma aislada.

No completar todo el proceso de agregado de valor en la zona de producción, ya que no contamos con
lavadero en la zona, origina la falta de gobernanza en el proceso de lavado y peinado de la fibra.

Hay existencia de vínculos informales intra e interinstitucionales, lo que los invisibiliza en algunos marcos
de valoración.

698
Análisis de los resultados del proceso

La tecnología involucrada en los procesos artesanales desarrollados especialmente para la Cadena de Valor
Textil Artesanal por la Unidad de Extensión INTI de Capilla del Monte, mejora notablemente la calidad
de vida de la artesana y de su familia. Dicha tecnología, concebido para el trabajo domiciliario, posibilita el
desarrollo de las tareas en el interior de la casa conviviendo con ancianos y niños o enfermos, ya que las
materias primas que se usan son fibras limpias, sin contaminantes inocuas para la salud, en contraposición
con la forma de trabajo antigua, donde se hilaba la lana sucia, con olor, polvo y contaminantes incluso
patogénicos como Brucelosis, Hantavirus y Tétanos, o con la posibilidad de desarrollar enfermedades
como, alergias y asma.

Otro componente optimizador de las condiciones de trabajo es la disponibilidad de la rueca modificada


por el INTI, que contempla aspectos ergo métricos que preservan la salud de la artesana, son silenciosas,
livianas, y con dispositivos que permiten ajustar la velocidad de trabajo a la destreza de la artesana,
logrando un aumento significativo en la productividad y eficiencia de la hora de trabajo. La particularidad
del trabajo domiciliario, permite a cada artesana compatibilizar el horario del trabajo productivo con las
múltiples responsabilidades familiares que tienen en el hogar, sobre todo atención de niños, y adultos
mayores. Muchas mujeres del medio rural son las encargadas de desplazarse muchos kilómetros desde la
casa a la Escuela donde concurren sus hijos, donde permanecen al menos 4 horas todos los días esperan la
finalización de la jornada escolar. Como las ruecas son pequeñas y livianas, pueden llevarse y traerse y
aprovechar productivamente ese tiempo diario de espera. No menos importante para la calidad de vida de
la artesana, resulta la interacción en red con otras mujeres que comparten el alto contenido ético que
transversaliza toda la cadena, y las hace crecer en la organización y profesionalización artesanal al llevar
adelante un proyecto de producción colectiva.

El hecho de contar con el reconocimiento del resto de la sociedad, la presencia en los medios de
difusión, las saca del anonimato, aislamiento y desvinculación del medio que ancestralmente han sufrido
las mujeres en general y las del medio rural en particular. Compartir el trabajo, los conocimientos y
talentos, las alegrías y las penurias con otras mujeres ajenas a la familia, las saca del encierro doméstico, les
abre el mundo sin abandonar sus hogares.

El hecho de recuperar el ámbito domestico para la producción y el trabajo rentado, pone en el centro de la
escena familiar a la mujer como trabajadora, con las competencias propias del mundo del trabajo,
esfuerzo, responsabilidad, corrección de los errores, la satisfacción del aprendizaje y el logro, el trabajo
grupal, lo cual es observado por otros miembros de la familia que terminan involucrados haciendo
propuestas, iniciando pequeños talleres de avíos, aprendiendo el oficio, es decir se genera hacia el interior
de la familia, una “escuela de vida y trabajo” que en muchos casos ha generado sobre todo en hijos
adolescentes, cambios de conducta altamente positivos. Los hijos aprenden de sus madres, tías y abuelas a
tener un proyecto propio y a construir alternativas mejoradas de trabajo y autoempleo.

El progreso en la profesionalización de sus saberes anteriores y la obtención de precios justos, con un


valor de la hora de trabajo igual o mejorada con respecto a la hora de trabajo de una empleada doméstica
en el ámbito urbano, en algunos casos ha producido un desajuste en los roles tradicionales de la mujer
dentro de la familia, que luego con el esfuerzo sostenido se ha recuperado el equilibrio, pero desde otro rol
de la mujer, ahora tiene un oficio, sus productos son bien pagos, tienen un reconocimiento social y un
camino solidario de perfeccionamiento para recorrer.

Interrogantes y desafíos para quienes realizaron el trabajo.

Cuestionamientos que movilizan la continuidad de las acciones:

¿El impacto real de acciones desarrolladas en el territorio, es proporcional al esfuerzo que realizan las
instituciones? ¿La articulación de las mismas es la adecuada, en tiempo y forma?

¿Hay resultados todavía no visibilizados? ¿Tiene la actividad Ovina, la capacidad potencial de desplegar
Desarrollo Local, es decir generar empleo, ampliar la renta y distribuirla entre los productores de la

699
Agricultura Familiar, cuando se la integra a un enfoque que busque esos objetivos? Están generadas las
instancias político-institucionales para que lo séa? Las herramientas disponibles están adecuadamente
acopladas para lograr tal fín?

¿Qué perfil de técnico en territorio están pensando los que formulan las políticas públicas para el sector
Ovino y de la Economía Social y Solidaria? ¿Está bien pensar que todo lo necesario está hecho? ¿O es
necesario replantear la propia práctica de extensión?

Si los resultados no son los esperados… ¿El problema está en la asignación de fondos? ¿Hay falta de
técnicos capacitados y dedicados a la actividad?¿Falta desarrollar otras capacidades y destrezas en los
técnicos extensionistas? ¿Qué deberíamos corregir para tener mayor impacto?

Desafíos

Sostener el apoyo del equipo técnico y de otras compañeras constituye, sobre todo al principio, una gran
fortaleza inédita para la mayoría de las mujeres.

Es fundamental recuperar el valor de la palabra empeñada y ponerlo a prueba en actos concretos, lo cual
fortalece sustancialmente el pacto social.

Es necesario desarrollar protocolos de procesos, productos y calidad, capaces de contener la diversidad.

Mantener un sistema de préstamos aplicado a materias primas estratégicas, organiza los precios, dinamiza
y organiza la producción, ordena la calidad, dinamiza el capital, disminuye el riesgo.

La iniciativa en todos sus aspectos es un desafío social por sobre el mercado.

Incorporar chicas jóvenes al proyecto.

Es muy importante mantener la diversidad y promoverla, evitando la producción monolítica.

Los proyectos más exitosos son aquellos cuyos miembros aprenden juntos a hacer las cosas cada vez
mejor, asumiendo mayor involucramiento personal y familiar.

700
Horticultura de traspatio en Santa Rosa: un caso de estudio sobre prácticas de
intervención en agricultura urbana y emprendedurismo femenino. | Melis, O.;
Ponce, J.P; Schmidt, A. B; Vélez,D.A; Knudtsen, J.; Lonegro, D.A.; Gopar, A.
(INTA / melis.alejandro@i nta.gob.ar)

Introducción

La Agricultura Urbana y Periurbana (AUP) ha cobrado gran importancia como parte de los procesos
socio-territoriales que se desarrollan alrededor de los centros urbanos, contribuyendo a la seguridad y
soberanía alimentaria de la población, a la generación del trabajo e ingresos extras para las familias, y
sumando biodiversidad en los espacios urbanos y periurbanos (INTA AMBA, 2012).

El Programa PROHUERTA que se ejecuta desde hace más de 26 años ha contribuido sobremanera a la
promoción y desarrollo de la AUP en nuestro país.

En el contexto de las ciudades latinoamericanas en particular, el fenómeno de la AUP se caracteriza por su


gran adaptabilidad y movilidad, sirviendo de basamento alimentario y económico para las comunidades
urbanas y periurbanas en condiciones de pobreza, a través del desarrollo creativo de estrategias
agroproductivas que contribuyen a mejorar la calidad nutricional de su dieta alimentaria y también a liberar
ingresos en su canasta familiar que pueden ser destinados a la obtención de servicios necesarios.

En diversos casos de estudios de AUP se han identificado factores que determinan la decisión de
dedicarse a esta actividad, como producir alimentos para autoconsumo (Armar-Klemesu y Maxwell, 2000),
aumentar los ingresos económicos (Mbaye y Moustier, 2000) mitigar la crisis económica (Purnomohadi,
2000) y/o disminuir los costos de alimentación (Garnett, 2000). Pero el ámbito de incumbencia de la
AUP no se limita exclusivamente a un nivel de subsistencia o seguridad alimentaria; también, incorpora la
posibilidad de cultivos recreativos y de autoconsumo en grupos socioeconómicos medios, de operaciones
comerciales de pequeña escala para microempresarios y familias, y actividades terapéuticas y educativas,
mediante el desarrollo agrícola en patios traseros, terrazas, balcones, jardines escolares, hospitales,
prisiones y otros establecimientos. (Mougeot, 2006).

Dentro de las múltiples modalidades de la AUP, el traspatio es una estructura productiva donde la familia
participa y se integra en los procesos de producción, en los espacios libres de la casa que son
aprovechados para la siembra de vegetales, hortalizas, aromáticas, plantas ornamentales, crianza de
animales, producción de huevos, entre otras. Generalmente se encuentra localizado en el patio de la casa,
donde se construyen instalaciones, para albergar el sistema, con materiales de desecho y a veces en
instalaciones ex profeso para ello. El traspatio existe en la mayoría de las poblaciones, sin embargo, lo
encontramos en menor proporción en las ciudades que en las zonas rurales. El objetivo de la producción
de estos sistemas familiares puede ser desde el autoconsumo hasta la producción exclusiva para la venta.
(Vieyra et al., 2004). Por lo tanto, puede agregarse el concepto emprendedor que ha sido abordado por
diferentes campos del conocimiento donde se identifican desde sus características personales hasta
distintos factores externos que impulsan la actividad emprendedora (Chong González, 2016), para
reconocer a aquellos actores que, no calificando en la clase poblacional vulnerable, hace uso de la huerta
de traspatio como proyecto de desarrollo personal.

Hace un año se acercaron a la reciente creada Agencia de Extensión Rural (AER) Santa Rosa dos mujeres
estudiantes de la tecnicatura en Producciones Intensivas (UNLPam) para solicitar orientación y asistencia
técnica para iniciar un espacio de huerta en el patio de una vecina que les ofreció para sentirse
acompañada. La intención de Analía Schmidt (AS) y Dora Alba Vélez (DV) fue obtener experiencia
práctica en cultivos hortícolas y generar excedentes para la venta. El desarrollo de la unidad de AUP se dio
en el patio trasero cedido por una vecina de Analía a cambio de que en su vivienda en el Barrio Villa
Alonso Centro (Figura 1) se visualizara movimiento de personas ya que la señora vive sola.

Así, se desarrolló una interesante experiencia con implementación de tecnologías apropiables de


producción hortícola, de insumos y de procesos, a través del trabajo de extensión (talleres, capacitaciones,

701
asistencia técnica, brindar información, provisión de semillas, seguimiento y monitoreo), logrando
excedentes de hortalizas que se comercializan en el mismo barrio (circuito corto de comercialización).

Figura 1. Localización de la Huerta de Traspatio en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa.

2. Descripción de la experiencia

Orígenes y antecedentes

La Agencia de Extensión Rural Santa Rosa – INTA Anguil

En Noviembre de 2016 se creó la Agencia de Extensión Rural (AER) de Santa Rosa (La Pampa) para
atender principalmente las necesidades de la agricultura familiar urbana y periurbana del conglomerado
Santa Rosa –Toay, y reforzar la tarea que ya se venía realizando como oficina de información técnica
(OIT) dependiente de la AER Anguil. Propicia la articulación con distintas instituciones vinculadas al
sector, como lo son la Delegación de la Subsecretaria de Agricultura Familiar de La Pampa (SsAF), la
Dirección Provincial de Agricultura Familiar, la Municipalidad de Santa Rosa, entre otros.

La Tecnicatura en Producciones Intensivas de la UNLPam

La Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), en su posibilidad de gestar carreras universitarias,


relativamente cortas, que otorguen una salida laboral compatible con el concepto de microempresa o
microemprendimiento, y considerando a las producciones agrícolas intensivas de relativamente baja
inversión en capital tierra podrían ser la alternativa productiva que compatibilice las expectativas de las
poblaciones con las demandas y posibilidades del mercado socioeconómico regional, creó la Tecnicatura
en Producciones Intensivas en el año 2001.

Caracterización de los sujetos sociales:

Se trata de dos mujeres, una de 20 años (AS) y la otra de 50 años (DV), sin hijos. La más joven vive con
sus padres (ambos trabajan) y hermanos, mientras que la segunda está casada y su marido es jefe de hogar.
Ambas sin experiencia previa en el cultivo de hortalizas y estudiantes del primer año de Tecnicatura en
Producción Vegetal Intensiva de la Facultad de Agronomía de la UNLPam.

Estrategias de intervención

702
A mediados del mes de Octubre de 2016 se ponen en contacto con la AER Santa Rosa con la finalidad de
adquirir semillas y asistencia técnica para iniciar una huerta de traspatio en conjunto. El lugar a realizar la
huerta es el patio de una vecina jubilada que vive sola, y a los fines de tener compañía y “movimiento” en
su casa, les ofreció este espacio para que las mujeres puedan cultivar hortalizas. La superficie disponible y
utilizada ha sido de 40 m2.

Un primer componente en la promoción de la AUP es el lograr que las intervenciones propicien una
adecuada comprensión de la estrategia de los propios actores de manera de poder conocer y aprovechar de
las oportunidades en este sector (Dasso, 2002), por lo que en esta primera etapa de trabajo:

Planificación y coordinación de actividades de manera dinámica, involucra la formación del equipo de


trabajo y la dinámica de trabajo interinstitucional, la elaboración del cronograma de actividades y su
cumplimiento; la logística de cada taller; la división de las tareas; organización de traslados; la adaptación a
situaciones inesperadas; etc.

Metodología de taller, asistencia técnica y capacitaciones. Con énfasis en un enfoque de enseñanza


andragógica orientada a la adquisición de competencias, conocimientos y habilidades técnicas a partir de
estrategias que impliquen una praxis (teoría-práctica-reflexión).

Seguimiento y acompañamiento, Visitas, seguimiento de pequeños ensayos, atención de consultas por


distintos medios.

Resultados

En la huerta de traspatio de Analía y Dora Alba (Figura 2) fueron cultivadas un total de 8 especies
hortícolas y 3 especies aromáticas, se generaron pilas de compostaje y además se comenzó con un
lombricario y la construcción de un invernadero pequeño de 14 m2 para realizar los plantines y además
producir hortalizas de hoja.

Todas las hortalizas cultivadas permitieron mejorar la dieta de las familias, y además se comercializaron
algunas como tomate, rúcula y lechuga, generando ingresos extras. La comercialización se realizó
generando un circuito corto, con los vecinos y encargues de vecinos de barrios cercanos y mercados
minorista del barrio.

Un invernadero de techo semiparabólico de referencia como invernadero familiar de traspatio fue


construido a partir de talleres en el espacio de la huerta y con la intervención directa del papá de Analía
Schmidt y técnicos de distintas instituciones. Se utilizaron (reciclaron) materiales y la cobertura fue
adquirida a partir de financiamiento del programa PROHUERTA.

Se dio un empoderamiento de las mujeres desde su autoestima, aprendizajes y desarrollo de habilidades,


tanto en lo técnico productivo como en lo comercial.

La Huerta de Analía y Dora Alba se convirtió en un espacio de huerta de referencia para la AUP en el
barrio Villa Alonso Centro y en los barrios periféricos a este.

Asistencia a Jornadas Hortícolas (CERET), Facultad de Agronomía de la UNLPam y espacios de


capacitación de otras instituciones.

703
Figura 2. Huerta de
traspatio de Analía y Dora
Alba en Barrio Villa Alonso
Centro.

Análisis del proceso realizado

Con base a la reflexión de la experiencia en este primer año de desarrollo se identifican:

3.1. Elementos facilitadores:

La motivación de las mujeres involucradas para buscar la asesoría y desarrollar las prácticas recomendadas.
El aprovechamiento de los recursos endógenos disponibles por los actores (espacio, herramientas, tiempo,
dinero) e instituciones participantes (técnicos, material informativo, programas).

El acompañamiento y compromiso de los técnicos interinstitucionales (SsAF, UNLPam, INTA) para


sumar capacidades y ofrecer distintos matices de información y asistencia técnica, en virtud de las
formaciones disciplinares, la experiencia y los recursos materiales que se podían aportar desde cada
institución.

La apertura de una Unidad de Extensión institucional con énfasis en la AUP (la AER Santa Rosa) así
como la vigencia de Políticas Públicas como el Programa PROHUERTA brindaron el marco institucional
para el desarrollo de las tareas desarrolladas.

3.2. Elementos obstaculizadores:

3.2.1. De carácter General o Contextual:

Limitaciones en la comercialización a nivel local en Ferias por condicionamientos municipales (ausencia de


legislación referida a comercialización en ferias de alimentos hortícolas frescos).

3.2.2. De carácter Específico:

Tiempos y lógicas de coordinación interinstitucional (y también hacia el interior de cada institución) para
atender esta demanda emergente y puntual.

Un perfil no típico para con el que se venía trabajando en el área de extensión urbana (con mucho énfasis
en la población más vulnerable desde PROHUERTA).

704
4. Análisis de los resultados del proceso

4.1. Fortalezas, logros y aciertos:

Logros en el aprendizaje práctico, desarrollo de habilidades y transferencia de tecnologías. Hay un


reconocimiento por parte de las mujeres involucradas, sobre los conocimientos construidos a partir de
esta experiencia y la adopción de prácticas y tecnologías:

Planificación y diseño del espacio hortícola.

Elaboración de compostaje y lombricompostaje.

Sistema de bancales.

Asociación y rotación de cultivos.

Incorporación de especies florales y aromáticas.

Uso de trampas cromáticas para control de insectos.

Invernadero con techo parabólico para producción de plantines.

Sistema de riego por goteo.

Comercialización directa.

“Planificar mi propia huerta me permitió conocer los ciclos de los cultivos que se dan en la zona, las enfermedades y plagas
que los afectan, me permitió conocer también las diversas labores culturales entre otras cosas. Arrancamos de cero y fuimos
aprendiendo todos a la par junto con mi familia.”

Entrevista a A.S.

“Una cosa es lo que se estudia en la facultad y otras cuando se está con las manos en la tierra… aplicamos algunos de los
conocimientos aprendidos en las diferentes materias pero también aprendimos otras cosas que aún no hemos visto en la
carrera…”

Entrevista a D. V.

705
Transformación de un espacio subutilizado en un espacio socio productivo. El caso de traspatio que
puede constituirse como una unidad de referencia para su replicación (figura 3).

Generación de excedentes. Que pudo ser comercializado generando ingresos extras para las participantes.
Logros en la equidad de género. Esta experiencia da cuenta de la posibilidad de acceso de la mujer a los
ingresos percibidos por la AUP y por su participación en las decisiones del desarrollo de un
emprendimiento.

Articulación de competencias y recursos interinstitucionales para coordinar acciones que satisficieron la


demanda.

Figura 3. Transformación de espacios subproductivos.

4.2. Debilidades, limitaciones, tensiones, contradicciones:

Limitaciones dadas por la falta de capital.

Limitaciones en cuanto a la libertad de disponibilidad total del espacio productivo con motivo de ser un
espacio cedido.

La observación de que la mujer que cedió el espacio para hacer la huerta no se integró a las labores de la
misma, tiene que ver con lo observado por Wilbers et al. (2004) y Cornish et al. (2001) sobre que el
esfuerzo físico es desventaja para las mujeres, especialmente para las más ancianas quienes presentan
problemas de movilidad y les resulta complicado la preparación y mantenimiento.

Las instituciones suelen exigir el trabajo grupal con un mínimo de integrantes que condiciona la asistencia
técnica para cuando no se alcanza ese mínimo a través de herramientas programáticas específicas (Grupos
Cambio Rural, GAL, como ejemplos).

5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

5.1. Tendencias o fenómenos emergentes para tener en cuenta en situaciones similares,

Los sujetos destinatarios de la extensión en ámbitos urbanos y periurbanos son diferentes a los
tradicionales de la extensión rural. Existen otros actores para la promoción de la AUP más allá de las
poblaciones en situación de vulnerabilidad social y de intereses exclusivamente de autoconsumo. Es

706
necesario entonces, revisar los recursos y capacidades disponibles en los sistemas gubernamentales de
extensión, mejorar los vínculos de colaboración y ampliar las áreas de especialización de los encargados de
las actividades de extensión a fin de incluir las ciencias sociales, las TIC, el medio ambiente y el género.
También es crucial establecer redes y organizarse para reunir a las partes interesadas.

Anteriormente, las actividades de extensión se centraban en mejorar la situación de personas


desfavorecidas o de la población más vulnerable. Casos como el aquí analizado permiten visualizar que la
extensión agropecuaria debería ampliar su accionar, no sólo centrándose en lo meramente productivo, y
logrando ser más inclusiva.

Como experiencia de emprendedurismo femenino es de utilidad para la reflexión desde la extensión en


AUP para definir programas o iniciativas que promuevan y potencien el rol clave que tienen las mujeres
para empoderarlas en su papel productivo y social.

5.2. Valores relevantes:

Se valora el aprendizaje y la adquisición de competencias en una situación de aprendizaje real.

Estilos de estrategias de intervención orientados a la comprensión donde el protagonista es el participante


y además de adquirir conocimientos reflexiona sobre su forma de aprender.

La valoración del trabajo y la propia capacidad de las mujeres integrantes en el sentido de tener como
necesidad aplicar una práctica que se está estudiando en la academia, lo cual no coincide con lo observado
por Danso et al. (2004), Dossa et al. (2000) y Hovorka (2001) de que son las mujeres con bajo nivel
educativo las que centran su tiempo en el mantenimiento del huerto familiar.

Se aprecia la potencia y sinergia de poder coordinar la intervención en la AUP con distintos organismos y
actores público-privados generando más experiencias.

Bibliografía

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Junio): [Fecha de consulta: 26 de mayo de 2018] Disponible
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Dossa, K. et al. (2000) Intensification durable de I’agriculture urbaine et périurbaine a Lomé-Togo, Cas du
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Wilbers, J. et al. (2004) “Género y agricultura urbana” Revista Agricultura Urbana. Núm. 12, octubre, pp.
1-3.

708
La perspectiva de género en las instituciones del ámbito rural del Valle Inferior
del Río Negro. | Elgueta, F; Doñate, M; Perez, S; Román, C; Miqueo, A.
(INTA / IDEVI / CET Nº 11 / elgueta.kari na@i nta.gob.ar)

Actualmente van apareciendo transformaciones que forman parte de una nueva ruralidad en la cual la
dimensión de género ocupa un lugar muy importante. Los organismos del estado dedicados a actividades
de extensión rural, incorporan la cuestión de género en la mayoría de sus proyectos institucionales. Se
habla sobre la temática reduciendo el concepto a la mera incorporación de mujeres a los proyectos, sin
desarrollar y reflexionar sobre la perspectiva de género como una construcción necesaria y continua entre
los diferentes actores (técnicos, productores, funcionarios, etc.) y las nuevas maneras de relacionarse en el
territorio.

Por ello se pretende con este ensayo reflexionar sobre la veracidad de la existencia de un conocimiento
significativo cuando se habla de género dentro de las instituciones públicas, específicamente en tres
organismos –INTA, IDEVI y CET Nº 11 /ESFA- que se enmarcan en el ámbito rural del Valle Inferior
de Viedma, Provincia de Río Negro y cómo éstas lo llevan a la práctica.
En Argentina una de las instituciones estatales nacionales responsable de la asistencia técnica y extensión
rural es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria- en adelante INTA- organismo autárquico
creado en 1956 y puesto en funcionamiento en 1978. Desde su creación, fue una institución pionera en el
diseño y ejecución de programas de investigación y extensión dirigidos al desarrollo rural incluyendo a la
familia rural y la vida comunitaria.
El INTA- tiene presencia en cinco eco regiones de la Argentina (Noroeste, Noreste, Cuyo, Pampeana y
Patagonia) a través de una estructura que comprende: 1 sede central, 15 centros regionales, 52 estaciones
experimentales, 6 centros de investigación y 22 institutos de investigación, y más de 350 unidades de
extensión. Los agentes que trabajan en estos organismos en su mayoría son hombres y también lo son en
la ocupación de puestos jerárquicos.
En la EEA Valle Inferior convenio Provincia de Río Negro-INTA sucede lo mismo que a nivel nacional,
los trabajadores son mayoría y ocupan los puestos claves de la Unidad.
Durante los años 2017 y 2018 en algunos institutos y unidades del INTA se han desarrollado actividades
relativas al género, talleres y encuentros con el objetivo de compartir conceptos estrategias e instrumentos
para la incorporación del enfoque de género en el accionar de extensionistas e investigadores en los
territorios desde el encuadre de las Ciencias Sociales Agrarias. Se buscó integrar posturas e inquietudes de
los distintos actores participantes con la intención de disparar futuros objetos de estudio.
Algunas conclusiones de los talleres en relación al género fueron: generar referentes regionales en red,
trabajar mitos, aprobar políticas institucionales, establecer ámbitos de concientización Algunas propuestas
de políticas de género fueron: establecer una paridad de participación femenina en puestos de dirección,
coordinación y consejos directivos. Fomentar espacios de debate, diálogos y divulgación sobre políticas de
género.
Dora Barrancos, socióloga, historiadora y referente internacional en temas de género se explayó en el taller
“Hacia una ConCiencia de Género” expresando: (…) Hoy estamos viendo que las mujeres en nuestro país
egresan de las diferentes facultades más rápidamente, con mejores calificaciones y en fin, lo hacen de
manera que podrían competir perfectamente con los varones. Entonces, no se trata de que no hay
calificaciones en las plazas respectivas, me refiero a los lugares del interior y demás, se trata de una
operación mental muy cristalizada y que refiere básicamente a los valores patriarcales (…). Entonces este
es el punto, hay una ideación que dice que para estos cargos lo mejor es tener varones, lo cual
efectivamente ese es el frente al que hay que contribuir a demoler. Y bueno eso no se va a conseguir si no
con un adecuado convencimiento de la subjetividad de las mujeres del INTA y una acción colectiva
también de esas mujeres. (…)
Por otra parte, a través de la Ley Provincial Nº 200 de Río Negro se crea en el año 1961 el Instituto de
Desarrollo del Valle Inferior Comandante Luís Piedra Buena –en adelante IDEVI- tiene como objetivo
implementar las políticas de desarrollo a la Colonia. Las funciones del IDEVI están vinculadas a la
planificación del desarrollo regional, al asesoramiento técnico, la transferencia de tecnología, la

709
capacitación, el financiamiento, la información comercial y de mercados, la búsqueda de inversiones, sin
dejar de cumplir con ciertas funciones de fiscalización, control y coordinación con otros organismos
específicos del Estado en materia de seguridad rural, aspectos vinculados a servicios sociales, etc. Las
parcelas o chacras que conforman la zona de riego del valle, tienen una superficie de entre 20 y 300
hectáreas, con servicio de energía eléctrica, red de caminos, canales y desagües. Hoy existen más de 21.000
has., empadronadas para riego, contando con uno de los sistemas más modernos de Sudamérica, donde se
producen diferentes cultivos.

El IDEVI ha desarrollado en los últimos años, conjunta y articuladamente con organismos de la Región,
tales como La Estación Experimental del Valle Inferior, Convenio Provincia de Río Negro – INTA, el
Área No Formal del Centro Educativo Técnico Nº 11 ESFA, la Agencia de Desarrollo Microregional, la
Agencia de Desarrollo del Ministerio de Economía de Río Negro-CREAR, el Municipio de Viedma, entre
otros, un trabajo sostenido en la conformación, asesoramiento, acompañamiento, financiamiento y
organización con diversos grupos de productores hortícolas, ganaderos, frutícolas, etc.

La tercer institución involucrada en el análisis es el Centro de Enseñanza Técnica N° 11 ESFA - un colegio


secundario técnico de formación agraria ubicado en El Juncal
–IDEVI- la escuela fue creada en 1976, a la misma asisten más de 400 alumnos con prioridad de aquellos
que residen en la zona rural o en los barrios vulnerables de la ciudad de Viedma que queda a 15 km. de
distancia.
Desde 1990 a la fecha, el Área de Educación No Formal aborda la temática de la Mujer Rural, siguiendo el
lineamiento extraído del Manual de Roles y Funciones del Programa de Extensión y Mejoramiento de la
Enseñanza Técnico Agropecuaria EMETA implementado a nivel nacional por esos años. En su espacio de
educación permanente, con diferentes propuestas socio educativas realiza: Capacitaciones, charlas
informativas, encuentros de reflexión y expresión participativa, espacios de comunicación y trabajo con
diferentes grupos productivos.

En el año 2008 se realizó un análisis y recopilación de las tareas socio-educativas en general, con
reafirmación de contar con espacios dentro de la escuela donde se puedan construir contextos y ambientes
para el desarrollo de diferentes espacios de interés para la comunidad, poniéndose el énfasis
particularmente en las tareas orientadas y que involucraban a las mujeres pobladoras rurales. Como
resultado de ello surge el Proyecto de Promoción y Fortalecimiento de la Mujer Rural “Mujeres de la
Tierra”, que por diferentes razones se comienza a ejecutar a partir del año 2010. Entre los propósitos del
mismo se consideró contactar a referentes y/o técnicos de instituciones que intervienen en el medio rural
y que trabajan la temática en forma directa o indirectamente, a fin de realizar un abordaje interdisciplinario
e interinstitucional integral, de la situación de la mujer rural y su grupo familiar.

En este contexto en el año 2015 se reúnen técnicas de estas tres instituciones para realizar un abordaje
multidisciplinario e interinstitucional con perspectiva de género destinado a las mujeres rurales de la zona.
La palabra género está incorporada en los proyectos institucionales de las tres instituciones mencionadas,
se nombra en los discursos, es un tema recurrente, pero en la práctica no se visualizan acciones que den
cuenta de la existencia de un conocimiento significativo.
Consideramos que estos tres establecimientos insertos en el ámbito rural forman un territorio, entendido
como un “lugar” delimitado por “lo real, lo imaginario y lo simbólico” (Alfredo Carballeda, 2008) en este
campo social o espacio de juego se establecen relaciones entre los jugadores que serán del orden de la
lucha, del conflicto y puja de intereses, en donde se produce una jerarquización entre quienes tienen el
poder y los que aspiran a tenerlo. Así el territorio puede ser entendido como una construcción social,
colectiva e histórica que se encuentra en permanente proceso de mutación a partir de quienes lo habitan,
lo transforman y son transformados por este según afirma Carballeda.
Pero (…) “para que funcione un campo es necesario que haya algo en juego y gente dispuesta a jugar, que
esté dotada de los habitus que implican el conocimiento de las leyes inmanentes al juego. “ (Fernando
Vizcarra, 2002).

710
De acuerdo con Bourdieu el habitus se define como "los acondicionamientos asociados a una clase
particular de condiciones de existencia [...], sistemas de disposiciones duraderas y transferibles, estructuras
estructuradas predispuestas para funcionar como estructuras estructurantes, es decir, como principios
generadores y organizadores de prácticas y representaciones que pueden estar objetivamente adaptadas a
su fin sin suponer la búsqueda consciente de fines y el dominio expreso de las operaciones necesarias para
alcanzarlos, objetivamente "reguladas" y "regulares" sin ser el producto de la obediencia a reglas, y, a la vez
que todo esto, colectivamente orquestadas sin ser producto de la acción organizadora de un director de
orquesta". (Pierre Bourdieu, 1979). Así el habitus viene a ser un conjunto de formas de obrar, pensar y
sentir relacionados con ciertas condiciones de existencia.

Recordemos que las instituciones son el producto de largos procesos históricos que se cristalizan en reglas,
normas y convenciones culturales en los que han participado sujetos sociales, y colectividades con
diferente poder, concepciones y aspiraciones. De manera que si bien las instituciones preceden a cada uno
de los individuos concretos, ellas han sido creadas en virtud de acciones e interacciones humanas y sólo
pueden seguir existiendo si son continuamente recreadas mediante nuevas acciones e interacciones entre
personas y colectividades.
Desde esta perspectiva, las relaciones que establecen hombres y mujeres en la vida cotidiana no son
independientes del quehacer de las instituciones sociales. La cotidianidad de género es vivida a través de y
con estas formas de conocimientos y praxis ya convertidas en hábitos. Las reglas y normas que durante un
largo período de la modernidad han regulado las relaciones entre hombres y mujeres cristalizan la
hegemonía de una manera de concebir lo femenino y masculino, de distribuir - de manera desigual - los
recursos, las oportunidades y el poder entre hombres y mujeres, lo que afecta las motivaciones y
expectativas que unas y otros tienen de sí y de sus posibilidades de incidir en los destinos sociales. (Virginia
Guzmán, 2007)

Bourdieu define la relación entre el habitus y el campo como una relación de condicionamiento: el campo
estructura el habitus, que es el producto de la incorporación de la necesidad inherente de ese campo o de
un conjunto de campos más o menos concordantes. Pero es también una relación de conocimiento o de
construcción cognitiva: el habitus contribuye a constituir el campo como mundo significativo, dotado de
sentido y de valor y en el cual vale la pena invertir su energía. La realidad social se verifica entonces en las
cosas y en los cerebros, en los campos y en los habitus, en el exterior y en el interior de los agentes; el
habitus contribuye a naturalizar y legitimizar el mundo social del que es producto.
La valoración atribuida socialmente a los varones como superiores sobre el sexo opuesto determinan
relaciones de poder dentro de las instituciones que se basan en el sistema patriarcal. Esto genera una
distribución desigual de poder entre hombres y mujeres en el que se produce una división sexual del
trabajo. Los habitus que llevan a evidenciar la desigualdad de género en estas instituciones se visualizan en
la asignación de tareas por género, por ejemplo personal femenino para desempeñarse en tareas de
limpieza y administrativas de las unidades y personal masculino para ocupar puestos de choferes o apoyo
en tareas de campo.
De este modo para obtener datos empíricos sobre lo planteado, se realizó una encuesta de carácter
anónima y libre a los agentes de cada una de las tres instituciones. La misma planteó las siguientes
preguntas: ¿Qué entiende por el concepto de Género? ¿Qué entiende por equidad de género? ¿Qué
entiende por igualdad de género? ¿Cuántas mujeres ocupan puestos claves en su institución? ¿Hay igualdad
de salario para puestos equivalentes?
¿Considera importante que en su organismo se trabaje la temática de género? ¿De qué manera? ¿Considera
importante que se destinen fondos para trabajar esta línea de acción?
¿Qué acciones se realizan en su Institución que favorecen a la temática de género?

En total se realizaron 57 encuestas, de las cuales cabe resaltar que 17 son del IDEVI de una planta de 45
agentes. En la EEAVI del INTA en la actualidad trabajan 80 agentes y sólo
21 accedieron a realizarla y en la ESFA de 120 docentes y no docentes sólo 19 la respondieron.

711
En cuanto a la primera pregunta sobre qué se entiende por el concepto de Género se puede observar en el
Gráfico Nº 1 que la mayoría de los encuestados de las tres instituciones lo asocia a una cuestión biológica
o de sexo.

80
Porcentaje (%)

60

40
59
20 31

Gráfico N°1. Representa en porcentaje al número de encuestados en función de los conceptos asociados a género para las instituciones.

En segundo lugar, como se puede observar en el mismo gráfico, los encuestados lo definen como una
construcción social.
De este modo y por lo observado podemos afirmar que no existe un conocimiento significativo cuando se
habla de género entendiendo a este como una “ideología que niega la existencia de una naturaleza
masculina o femenina y postula que el ser humano es libre para elegir su identidad de género y su
orientación sexual.”
El género es una categoría de análisis que estudia la construcción simbólica de los atributos asignados a las
personas a partir de su sexo refiriéndose a los roles socialmente construidos, comportamientos, actividades
y atributos que una sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres.
Lo que el concepto de género ayuda a comprender es que muchas de las cuestiones que pensamos que son
atributos "naturales" de los hombres o de las mujeres, en realidad son características construidas
socialmente, que no tienen relación con la biología. El trato diferencial que reciben niños y niñas, sólo por
pertenecer a un sexo, va generando una serie de características y conductas diferenciadas. (Marta Lamas,
1996)
Joan W. Scott, Jill K. Conway y Susan C. Bourque (1996) en su artículo “El concepto de género” señalan
que este fenómeno está relacionado con la visión de Talcott Parsons —que para la década de los 60
predominaba en las sociedades modernas— donde los roles de género, para garantizar la funcionalidad
social, estaban perfectamente diferenciados, por un lado, la capacidad del hombre para el trabajo
instrumental —público, productivo, o gerencial— por otro, la habilidad de la mujer para manejar el hogar
y la familia.

Las siguientes preguntas referidas a la equidad e igualdad de género denotan una mayoría de respuestas
que asocian la equidad a la igualdad (sin definirla a esta específicamente).

712
Gráfico N°2. Representa el número de encuestados en función de los conceptos sobre equidad para cada institución.

En cuanto a las concepciones de igualdad lo asocian con la paridad de derechos y oportunidades que
deben tener todas las personas y otro parte de los encuestados “no saben” o “no contestan”.

Concepción de igualdad

25
20
Encuestados

15
10

INTA IDEVI ESFA

Derecho No sabe/ no contesta

Gráfico N°3. Representa el número de encuestados en función de los conceptos sobre igualdad para cada institución.

En cuanto a la cuestión de la equidad sostenemos que se trata en estandarizar las oportunidades existentes
para repartirlas de manera justa entre ambos sexos. Los hombres y las mujeres deben contar con las
mismas oportunidades de desarrollo, independientemente de sus diferencias biológicas, tienen derecho a
acceder con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de los mismos bienes y servicios de la sociedad,
así como a la toma de decisiones en los ámbitos de la vida social, económica, política.
La equidad significa que cada uno recibe lo que le corresponde o lo que merece, supone el trato imparcial
entre hombres y mujeres de acuerdo a sus necesidades respectivas. Es la aceptación de las diferencias
entre hombres y mujeres, y la aceptación también de derechos, buscando el ideal de un equilibrio en el que
ninguno de ambos sexos se beneficie de manera injusta en prejuicio del otro. Es el camino hacia la
igualdad (UNFPA, 2005).
“La posibilidad del reconocimiento de la equidad de género como una dimensión fundamental de la
equidad social se sustenta en gran medida en la visibilidad y legitimidad que el movimiento de mujeres ha
logrado en los últimos veinte años…” Si bien en la década pasada se avanzó en visibilizar la situación de las
mujeres y en reconocerlas como nuevas actoras sociales por parte de los sectores y fuerzas más

713
progresistas, no se logró construir la equidad de género como una dimensión impostergable de la equidad
social y como tema de política y responsabilidad gubernamental. (Virginia Guzmán, 1994)
La igualdad de género por su parte, es un principio constitucional que estipula que hombres y mujeres son
iguales ante la ley, lo que significa que todas las personas, tenemos los mismos derechos y deberes frente al
Estado y la sociedad.
La igualdad, implica recibir el mismo trato sin considerar las diferencias. Su importancia radica en otorgar
derechos humanos fundamentales a todas las personas para el desarrollo de una sociedad más justa y sana.
Como es evidente según lo demuestran las encuestas realizadas no existe en la mayoría de los agentes de
las instituciones analizadas una clara definición para dichos conceptos.

En cuanto a la pregunta ¿Cuántas mujeres ocupan puestos claves en su organización? podemos decir que
en el IDEVI los agentes contestaron con una variedad de respuestas que van desde: “ninguna” a “todas
las mujeres que trabajan” pasando por respuestas numéricas “2” “5” “1” o respondiendo la pregunta con
la formulación de otra, por ejemplo, “¿Qué significa un puesto clave?”.
En el INTA respecto de la pregunta, la mayoría expresó que “no sabe” o “no contesta” “pocas”
“ninguna” “todas” o expresando numéricamente “1” “20” “6”.

En el caso del CET Nº 11 las respuestas expresadas fueron: “muchas” “ninguna” “la mitad” o
descripciones numéricas: “12” “5” “1” “2” “7”.

Podemos observar que la información que poseen los agentes de sus propias instituciones no es
homogénea y que existen variadas respuestas a una misma pregunta. Asimismo se evidencia la no
existencia de una valoración de la importancia de la equidad de género respecto de la ocupación de puestos
claves en estas instituciones. Parece naturalizarse que los agentes varones son los calificados para ocupar
estos altos cargos.
Respecto a la igualdad de salario entre hombres y mujeres la mayoría respondió en forma afirmativa sobre
la existencia de una igualdad ya que al ser instituciones del Estado poseen escalafones y estructuras
oficiales donde no se observan diferencias. En este sentido, en estas instituciones no habría ese tipo de
discriminación como puede llegar a suceder en otros ámbitos laborales.
En referencia a si se considera importante que en los organismos se trabaje la temática de género y de qué
manera, si bien la mayoría respondió afirmativamente se evidenciaron varios casos en los que los
encuestados respondieron que “no era necesario” o expresaron“ ¿para qué?” En relación a las respuestas
sobre propuestas de implementación contestaron: “charlas” “capacitaciones” “espacios de reflexión”,
“políticas institucionales”, “seminarios” entre otros.
Algo para destacar es que el 80% de los encuestados consideró importante que se destinen fondos para
trabajar en líneas de acción sobre perspectiva de género en las instituciones. No obstante algunos se
opusieron expresando: “que hay otras prioridades”, “deberían ser en situaciones puntuales”, “depende de
las líneas de acción.”
La última pregunta sobre qué acciones se realizan en las instituciones que favorecen la temática de género
nos resultó paradójica ya que los agentes asocian las reuniones de personal con las acciones de género
reduciendo nuevamente el concepto a la participación de hombres y mujeres en un grupo determinado.
Por otra parte surgen respuestas que expresan que “no se realiza ninguna acción” o que desconocen, a
pesar de la existencia de un grupo de trabajo interinstitucional que lleva adelante acciones desde la
perspectiva de género.
Para poder recabar información sobre los esquemas o habitus de pensamiento acerca de la temática de
género se encuestó a dos grupos de mujeres rurales del Valle Inferior “Manos del Valle” (7 mujeres) y
“Juntarnos Haciendo” (6 mujeres) Se trata de productoras hortícolas que están incluidas a proyectos de
extensión vinculados con dichas instituciones.

714
Las respuestas fueron contundentes expresando un desconocimiento en cuanto a qué entienden por
género y equidad. En cuanto al concepto de igualdad la mayoría lo asoció a “ser iguales entre hombre y
mujeres.” Sobre si piensan que las tres instituciones antes descriptas trabajan con la perspectiva de género,
la mayoría respondió que “no sabe” o “no escuchó nada al respecto”.
Estos datos son muy relevantes porque las y los técnicos de las tres instituciones que trabajan en terreno
con grupos de mujeres rurales- la mayoría de origen boliviano-adoptan la perspectiva de género para el
acompañamiento técnico. Cabe destacar que desde hace cuatro años los grupos están acompañados por
técnicos que trabajan la temática, pero evidentemente no se internaliza significativamente este trabajo
realizado desde la perspectiva de género siendo para ellas desconocido.

Conclusiones y reflexiones

“Conviene insistir: todo esto es un proceso, largo, heterogéneo, con avances y retrocesos. No se resuelve
sólo con normativas, ni hay fórmulas mágicas. …no hay atajos. Lo importante: estamos caminando. Y
haciendo camino al andar.” (Juan Carlos Asinten, 2013)

Se puede evidenciar que los trabajadores y trabajadoras de las instituciones del ámbito rural del Valle
Inferior de Viedma tienen un escaso conocimiento sobre el concepto de género. Por su parte el grupo de
productoras que forman parte de algunos de los proyectos directamente desconocen la temática.
Una cosa es nombrar al género en los proyectos y discursos en las instituciones y otra bien distinta es la
capacidad de interpretar, dar sentido y significado útil para bajarlo a la práctica. Nos referimos a
transformar los discursos en conocimiento significativo con el fin de fortalecer la asunción de roles que
contribuyan al fortalecimiento institucional valorando las relaciones de género.
Pensar la cuestión de género permite analizar la posición y la condición de las personas en estos
organismos, las relaciones de género que allí se construyen y que no están predeterminadas sino que son
productos históricos, políticos y sociales.
Actualmente en los equipos técnicos a campo van apareciendo distintas formas de pensar, se invierte
mucho tiempo en discusiones buscando soluciones y acciones, se expresan inquietudes, preguntas o puntos
de vista diferentes, aún falta trabajar en el mejoramiento de la escucha, asumir las decisiones de trabajo en
equipo, para poder alcanzar la retroalimentación de los grupos.
Todo esto se relaciona con el comienzo de un proceso al que debemos ir adaptándonos aprendiendo y
desaprendiendo y que se construye en interacción poniendo en juego conocimientos, experiencias
anteriores y se debe ir relacionándolos con los nuevos, para lograr un aprendizaje significativo. Esto debe
realizarse tanto dentro como fuera de las instituciones sobre todo aquellas que están insertas en el medio
rural y que trabajan acompañando a productoras y productores.
La extensión rural debe desconstruirse y construirse eventualmente a fin de desarrollar el empoderamiento
de las y los productores, fortaleciendo su dignidad, derechos, autoestima y saberes.
Contribuyendo al logro de una participación más equitativa en donde las mujeres puedan fortalecer su
participación en los puestos claves de las instituciones desarrollando su empoderamiento dignidad y
autoestima e identificando las oportunidades y limitaciones que enfrentan las mujeres, podremos generar
escenarios de trabajo con mayor equidad de género.

El proceso de redemocratización ha implicado nuevas relaciones entre Estado y sociedad y ha generado las
oportunidades para la creación de nuevas institucionalidades, más transparentes y sometidas al control
social ciudadano. Entre las nuevas instituciones destacan los mecanismos de promoción de equidad de
género en el Estado, que han sido fundamentales para transformar las políticas públicas y promover
reformas constitucionales que consagren la igualdad de hombres y mujeres. Son nuevas estructuras de
intermediación entre el Estado y las mujeres (mesas de trabajo, comisiones, consejos) y nuevas instancias
dentro de los estados (ministerios, secretarías, comisiones interministeriales responsables por impulsar la
equidad entre hombres y mujeres) que presionan a favor de la coordinación de los distintos sectores
estatales en la elaboración y realización de las políticas con enfoque de género (Virginia Guzmán, 2000)

715
Los cambios han dependido también, y de manera importante, de luchas políticas y simbólicas y otras
formas de apropiación, interpretación y usos del proyecto moderno por parte de los movimientos sociales.
Por todo esto, en el momento actual el aprovechamiento de las nuevas oportunidades de libertad e
igualdad para las mujeres implica la participación activa de éstas contra las fuerzas que resisten a los
cambios necesarios para la superación de la dicotomía de lo privado y lo público, de las jerarquías de
género y para la generación de nuevas relaciones entre la producción y la reproducción.

El mayor éxito social en cuestiones de género es que estas ya no existan y que las diferencias entre
hombres y mujeres sean sólo biológicas y no conlleven ningún parámetro del entorno y contexto social.
Es evidente que el género no es algo natural y no nacemos con él se construye a lo largo de la vida esto
quiere decir que la sociedad es definitiva para el aprendizaje y desarrollo de los seres humanos. “…La
desigualdad de género frena el desarrollo de los países y la evolución de las sociedades en detrimento tanto
de las mujeres como de los hombres…” Hombres y mujeres en tiempos de cambio (UNFPA, 2000)
Como mencionamos anteriormente la igualdad de género no significa que hombres y mujeres deban ser
tratados como idénticos, sino que el acceso a oportunidades y el ejercicio de los derechos no dependan del
sexo de las personas.
Sostenemos que el camino que debemos seguir es poder visibilizar estas cuestiones y desconstruirlas
primeramente en los equipos técnicos e institucionales y luego con los grupos de trabajo, introducir la
temática de género en todos los ámbitos posibles y reflexionarla, desarmarla, rumiarla para volver a
construir una plena equidad de género más justa e igualitaria y más consciente.
Evidentemente vamos hacia un nuevo paradigma donde es imprescindible trabajar desde la perspectiva de
género, lo cual implica trabajar por más condiciones equitativas.
Las mujeres poco a poco se van empoderando lo cual no es ni más ni menos que el ejercicio de más
libertades. En el país existen experiencias y focos de trabajo donde las mujeres técnicas y mujeres rurales
van construyendo desde la empatía, la sororidad y la fraternidad nuevas relaciones y construcciones de
saberes.

El desafío que tenemos por delante es poder transformar efectivamente las instituciones y sus funciones
patriarcales no obstante democráticas, y jerárquicas, centralizadas y con mayoría masculinas a fin de
garantizar y promover un real desarrollo democrático del acceso de las mujeres a los bienes, recursos
económicos, sociales, culturales, simbólicos, etc. y eliminar así las relaciones de género opresivas, como
todo tipo de brecha entre hombre y mujeres.

716
Sub-eje: Procesos asociativos
Familias vitícolas de “El rincón” y “Pozo de los algarrobos” –Caucete- San
Juan: mejora de la rentabilidad a través de la gestión técnica – organizativa. |
Vega M, S; Romero, J; Villavicencio, S; Alcaide, E; Ferreri, B.
(INTA / v egamayor.s ergi o@inta.gob.ar)

1. Orígenes y antecedentes

Con la producción de 708.614,85 t de uva y 47.533 ha, la vitivinicultura de San Juan se posiciona en
segundo lugar a nivel nacional (Observatorio Vitivinícola , 2018). La principal cadena agroindustrial de
San Juan es la vitivinícola, donde el 71% de la superficie implantada puede destinarse para la elaboración
de vino y/o mosto (mercado oligopsonio). Como se sabe existe un control de precio y de cantidad por
parte los pocos compradores (competencia imperfecta).

También las condiciones climáticas y topográficas -de ciertas zonas en la provincia- favorecen la
producción de uva de mesa primicia y, en mayor grado la producción de pasa. Según el INV, el 29% de la
superficie implantada puede ser destinada para estos mercados (Vitivinicultura, 2016). Las variedades
utilizadas tienen características específicas como uva sin semilla (apirénica), con diámetros de fruta y
relación de azúcar/acidez adecuados.

La var Cereza tiene una amplia distribución en la provincia y es la principal uva que tienen los agricultores
familiares (223). Se distingue porque tiene altos rendimientos, elevado tenor azucarino, buena adaptación a
los suelos y ser multipropósito: uva-mosto; uva-vino; en menor medida uva-mesa y en casos puntuales
uva-pasa.

En términos de negocio y teniendo presente las características mencionadas, los sujetos que producen uva-
vino y/o uva-mosto deben plantearse ser más eficientes en el manejo de sus costos de producción, ya sea
incorporando tecnología a los procesos, reconvirtiendo a variedades demandadas por el mercado. Se debe
tener en cuenta que la variable que más afecta a los costos operativos de este cultivo es la mano de obra
empleada (70%).

Los agricultores familiares pueden elaborar vino casero o artesanal para vender bajo las exigencias del
INV. En el año 2007 se potenció este sector desde el INTA creando y asistiendo a 18 elaboradores del
departamento Caucete, con la adquisición de 2 kits de elaboración (moledoras, tapadoras, llenadoras,
vasijas varias), debido a un financiamiento proveniente del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Otra posibilidad es producir uva-mesa, ya que los costos operativos se justifican por los precios, formas y
plazos de pago. Los cambios en el manejo serían realeos, deshojes, agregado de hormonas o productos
que aumenten el color si es necesario. La cosecha se debería realizar con mayor cuidado, modificar la
organización de la misma y; para el empaque utilizar cajas (cartón o madera) e insumos varios que hacen a
la presentación y preservación del producto (etiquetas, “generadores”, bolsas).

Los beneficios de las empresas más dinámicas se basan en las innovaciones tecnológicas y
organizacionales introducidas en los procesos para mejorar la calidad, la reducir costos e incrementar la
productividad, logrados mediante cambios en la organización de la producción, nuevas formas de gestión
de la fuerza de trabajo, y nuevas formas de organizar el trabajo asalariado (Neffa, 1998).

La vitivinicultura es más vulnerable que sus competidores (cerveza) a las fluctuaciones macroeconómicas
tales como: inflación, tipo de cambio o costo del financiamiento (Observatorio Vitivinícola, 2018). Los
cambios estructurales -favorecidos por la Ley de diferimiento impositivo a principios de 1990-
incrementaron la diferencia entre los más pudientes y los más vulnerables por no poder adaptarse al
cambio:

223 () http://www.fao.org/family-farming-2014/home/what-is-family-farming/es/

717
Desde la década de 1990, la innovación en modelos productivos estuvo presente, principalmente, en las
grandes empresas integradas, capitales externos y/o grandes productores, quedando fuera del proceso el
pequeño y mediano productor tradicional (Rofman, Collado, García, Millán, Preiss, & Torres, 2012;
Giarizzo, 2016) que dispone de escasos recursos financieros, técnicos y físicos y tiene pocas posibilidades
para incidir en las políticas estatales (Moscheni & Carrizo, 2015).

Desde el año 2009, el proyecto CDV viene relevando las características tecno productivas y socio
organizativas de los pequeños y medianos productores de uva. De los resultados obtenidos, se comprende
la difícil capitalización e inversión para optimizar recursos y/o labores:

- edad promedio del productor (65 años), marcando que la vitivinicultura local tiene un bajo porcentaje de
recambio generacional;

- tractores del año 1974 de promedio que ya superaron sus 10 años de amortización;

- sistema de conducción y plantas con más de 40 años, con 15% promedio de fallas(224);

- rendimiento promedio de var. Cereza bajo (20.000 kilogramos por hectárea), valor óptimo para esta zona
(40.000 kilogramos por hectárea);

- de 100 productores, solamente 4 están integrados;

- escasa asistencia técnica sistemática cuyas consecuencias agronómicas y económicas son elevadas (malas
fertilizaciones, baja eficiencia de riego, alta incidencia de plagas y enfermedades);

- nivel de instrucción alcanzado es bajo, primario (52,9%), secundario (27,5%), universitario (9,8%), sin
estudio (5,9%) y terciario (3,9%);

- destino principal es la elaboración de vino básico y/o mosto (78%). Aquí el precio está sujeto a la
economía de escala;

- de 100 familias vitícolas, 24 viven exclusivamente de ingresos por venta de uva; el resto debe tener otro
ingreso familia.

Con estas características y haciendo una escala sobre la respuesta a la vulnerabilidad, se puede decir que los
pequeños productores cuyo ingreso principal provenga de la vitivinicultura, con bajos rendimientos, que
no estén integrados y que venden su uva a granel (sin agregado de valor y sin poder negociación del
precio), son los más afectados.

Desde el año 2002, los pequeños viñedos van desapareciendo, por lo que el accionar de las instituciones
públicas y/o privadas en tierras sanjuaninas es inminente, ya que el 57% de los 5.121 viñedos son menores
a 5 ha (INV, 2017). En este sentido se crea en el año 2004 la Corporación Vitivinícola Argentina
(COVIAR), que es una entidad pública – privada para ejecutar el Plan Estratégico Vitivinícola Argentino al
año 2020 (PEVI), donde uno de sus tres objetivos es apoyar al sector del pequeño y mediano productor.
El INTA como Unidad Ejecutora en el marco del PEVI crea los CDV (convenio INTA-COVIAR),
iniciando la actividad en San Juan en el año 2007.

El INTA a través de sus técnicos de la Agencia de Extensión Rural Caucete y haciendo uso de la cartera
de proyectos PROFEDER, abordan el territorio desde aspectos técnicos, sociales, organizativos y
ambientales. La formulación es a tres años con metodología participativa. De aquí se creó el PROFAM
775140 para elevar la rentabilidad de familias que producen uva en la zona “El Rincón” y “Pozo De Los
Algarrobos” del departamento Caucete. La información brindada por el relevamiento del CDV fue
insumo que ayudó a la identificación conjunta de los problemas, planteamiento de los objetivos, definición
de las estrategias e indicadores.

224() Ausencia de plantas y/o palo de sostén

718
La SsAFyDT junto a organizaciones de agricultores familiares de melón y de zapallo lograron la
comercialización en MCBA(225), pero en otros departamentos. Los resultados fueron más que
satisfactorios desde el punto de vista económico como organizativo. Por lo que los técnicos de la
SsAFyDT afectados al departamento Caucete se habían propuesto como objetivo “lograr una experiencia
piloto de comercialización de uva Cereza al MCBA con productores vitícolas de la agricultura Familiar”,
durante el 2015.

Es por todo esto que el INTA, la SsAFyDT y el CDV a nivel de pequeños productores de uva realizan
actividades cuyos ejes son la equidad, competitividad y sustentabilidad para contribuir al desarrollo
económico, social y ambiental. Esto se logra con el agregado de valor, la diversificación, la organización, el
acceso al financiamiento, la gestión del conocimiento, entre otras estrategias.

2. Características de la experiencia

Esta experiencia se inicia en el 2015 y tiene lugar en el departamento Caucete a 27 Km al este de la ciudad
de San Juan. Los productores están vinculados al proyecto PROFAM 775140 y al CDV, desde el año
anterior. En el primer año (2015) junto a técnico/a de la SsAFyDT y se propuso destinar parte de la
producción uva-mosto a uva-mesa, donde 11 agricultores familiares de uva var Cereza aceptaron, dando
inicio a esta experiencia.

El cambio de uva-mosto a uva-mesa es significativo. El manejo requiere de mayor incorporación de


tecnología de insumo y de proceso. Se debe usar productos e implementar manejo dentro del parral que
apunten al aumento del calibre de la baya y del color, como así también ser más riguroso en la sanidad de
la uva. En cuanto a la cosecha varía con respecto a la uva-mosto, ya que se debe evitar la manipulación
excesiva del racimo, promoviendo la conservación de la pruina (cera sobre el hollejo). El momento
oportuno de cosecha es anterior a la uva-mosto, ya con 19 grados brix puede iniciarse. El tiempo debe ser
mínimo desde la cosecha a la cámara de frío, evitando altas temperaturas del día. Por lo que la
organización de la cosecha y empaque es crítica. Esto significa tener la disponibilidad de mano obra, el
acondicionamiento del empaque y el transporte lo más rápido posible.

Las instituciones hasta ahora intervinientes, contaban con el recurso técnico y social para iniciar la
experiencia piloto de comercializar la uva a algún mercado interno. Así como el recurso económico
suficiente para cubrir gastos mensuales para la asistencia técnica y organizativa. Sin embargo, se sabía de la
necesidad de contar con instituciones públicas o privadas para acceder a financiamientos, para comprar
equipos e insumos necesarios en el mercado uva-mesa.

Los nuevos compradores no se encuentran en la provincia de San Juan, ya que los mercados con mejor
precio están en ciudades como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba. Por lo que se debía confiar en la
promesa de nuevos compradores. El cambio en este sentido era rotundo para los productores, porque sus
compradores de uva-mosto pertenecen al mismo territorio con muchos años de fidelización. Los plazos
de pago de la mercadería entregada son más cortos en uva-mesa (días), que en uva-mosto (meses). Se crea
la necesidad de bancarizar las transacciones con lo que significa redoblar la confianza entre los
productores porque no todos pueden ser titulares.

3. Análisis del proceso realizado.

En primer lugar se comenzó a discutir entre los productores cuánto de la producción se iba a
comercializar. Los técnicos de las instituciones aconsejaron que sea una parte y no la totalidad de la
superficie. De esta forma se facilitaría el seguimiento de las tareas. En definitiva se estableció comenzar
con 0,25 ha de la superficie implantada que significaba 5.000 kilogramos por productor. En el grupo
inicial se contaba con productores que ya tenían experiencia en la comercialización de la uva pero no
continuaron en el grupo.

225() Mercado Concentrador de Buenos Aires

719
Por otro lado no se contaba con los insumos y equipos necesarios para acondicionar, transportar la fruta,
por lo que se solicitó a la Secretaría de Producción de la Municipalidad de Caucete gestionar los insumos
para iniciar con la experiencia piloto. En este año (2015) se había realizado ya una gira al MCBA con uno
de los productores del grupo para conocer a futuros consignatarios. Para esto se utilizaron recursos de la
SsAFyDT.

A principios del 2016 fue la primera comercialización de 1.000 kilogramos de uva total, con un 50% de los
productores originales (mucho menos de lo establecido). Esta cosecha no se pudo organizar con el debido
tiempo, ya que de un día para el otro llegaron los insumos conseguidos por la Municipalidad de Caucete y
esa misma tarde salía un viaje del camión térmico del Gobierno de San Juan con otros cultivos
sanjuaninos. Es por esto que de este primer envío no se tienen registros de las personas que trabajaron ni
de los valores incurridos. Sin embargo la mercadería se pudo cobrar el 100 %, mejorando el precio de
$1,60/kilogramo uva-mosto a $ 8,66/Kg uva-mesa. Esta venta se realizó a un sólo consignatario, que se
mantiene hasta ahora.

Durante el 2016 el grupo se fue fortaleciendo, desde la asistencia técnica de los ingenieros del CDV y
SsAFyDT fundamentalmente. También se fue consolidando desde lo organizativo con el apoyo de la
técnica en el área social de la SsAFyDT. En este año se articula con técnicos del PRODERI (Programa
para el Desarrollo Rural Incluyente) dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la
Nación para acceder a financiamiento.

El monto total fue de $703.991 para inversiones colectivas como la compra de implementos (carro de tiro,
pulverizadora, desmalezadora); insumos de empaque (tablón de madera, balanzas electrónicas, canastos de
cosecha, tijeras, flejadora, pallets, generadores de sulfito, etc.). Dentro de las inversiones prediales se
encuentran: barbechos de var Cereza, mangas de riego, alambres, maderas, motoguadañas, entre otros
insumos.

Esta articulación fue difícil entre los técnicos, ya que requería de esfuerzos extras para coordinar la lógica e
intereses perseguidos por las instituciones. Esto se solucionó por la gran cantidad de reuniones y
comunicación fluida. Se establece un reglamento interno, donde se aclaran roles, derechos y obligaciones
entre los integrantes. También se redacta un reglamento para mantener y usar la maquinaria. Aquí surge
PROVICA (Productores Vitícolas Caucete) como grupo informal en mayo del 2016. Se crea una cuenta
bancaria con tres titulares en el Banco Nación. La ejecución del monto otorgado por PRODERI fue en
tiempo y forma.

La asistencia técnica fue mejor planificada que al inicio, tomando muestras de suelo para realizar planes de
fertilización adecuados, haciendo peso de poda para equilibrar la carga de las plantas destinadas uva-mesa.
Se compraron hormonas y productos para mejorar el color, pero no fueron utilizados por los productores.
El seguimiento de la maduración de la uva se realizada semanalmente para determinar el momento
oportuno de cosecha.

En lo organizativo – comercial, se iniciaron contactos con la Dirección de Cooperativa de la provincia a


través de la SsAFyDT. Un técnico del CDV tuvo la oportunidad de viajar a otros mercados (Rosario,
Santa Fé). Debido a los recursos provenientes del proyecto formulado en PRODERI, la cosecha y
empaque de esta temporada fue más ordenada que la anterior. La comercialización se realizó a más de un
consignatario, alcanzando los 20.000 kilogramos totales. El transporte fue terciarizado y no articulado con
el gobierno de San Juan, ya que fue difícil hacer coincidir las demandas con los tiempos del camión
térmico. También se tuvo la experiencia de buscar por primera vez y tratar con un proveedor de la zona
que brinde el servicio de frío. Así como iniciar trámites ante SENASA para el control de Lobesia botrana
(polilla de la vid).

En el año 2017 hubo cambios sustanciales en el equipo técnico. Por lo que la asistencia técnica fue
afectada, ya que dos técnicos del CDV no continuaron. En las últimas visitas realizadas se observa que aún
los productores no internalizan el manejo de la uva-mesa y esto no se debe a escaso asesoramiento o
capacitación, sino que es un proceso cultural que está sujeto a la incertidumbre económica del mercado,
sumado al riesgo que debe asumir el pequeño productor. Para representar lo anterior, se escuchan frases

720
como: “Y si cae granizo” o “si la uva no vale”. Estos miedos repercuten también en operaciones para
mejorar la calidad de la uva en cuanto a calibre y color, las cuales tampoco fueron realizadas en este año.
De todos los productores integrantes del grupo PROVICA solamente uno realizó el trabajo como
corresponde. Dentro del grupo uno de los productores sufrió la quema del parral, dándole funciones
administrativas por tener conocimientos en contabilidad.

En la comercialización y organización de la cosecha el grupo se encuentra más seguro con los trámites
ante SENASA, contactos con consignatarios, servicio de frío y transporte de mercadería (pago de la guía
de transporte). También en la vía de cobro de las liquidaciones (banco público o financiera). Se logró
diseñar un registro para el pago de las personas que se emplean durante la cosecha. Se debe trabajar sobre
la reposición de los insumos utilizados. A pesar de estos avances el empaque sigue siendo en la casa de
uno de los productores y los gastos de transacción de mercadería también son asumidos en forma
individual y no grupal

La facturación de la uva-mesa ha tomado un rol importante en la “vida” de esta experiencia. Aún las
facturas son manuales a través de un monotributista del grupo, ya que no se cuenta con una personería
jurídica. El costo de la impresión del talonario es a cargo de este pequeño productor y no del grupo
($300). Otro gasto de transacción no reconocido son las comunicaciones telefónicas con consignatarios o
pasajes al banco.

Cuando se lleva la materia prima a más de un consignatario, puede que uno pague en tiempo y forma y
otro no; por lo que en estos casos el grupo debe llevar un registro detallado de las liquidaciones realizadas
versus mercadería entregada. En este caso se debe diseñar formulario con la relación productor, pallet del
frigorífico y consignatario que aún no existe.

Fecha Consignatario* Cantidad de pallet

19/02/2018 R 4

12/03/2018 L 3

12/03/2018 R 4

16/03/2018 R 3

28/03/2018 U** 2

* Se pone letras para resguardar la identidad de los consignatarios.


** Dueño del frigorífico de San Juan.

El nivel de instrucción de los agricultores es bajo (CDV 2009), la mayoría no ha culminado los estudios
secundarios, por lo que el hábito de la escritura no está desarrollado para llevar registros de las actividades
realizadas durante todo el año. Esto se empeora con la edad avanzada de los productores del grupo
PROVICA.

Las adversidades climáticas perjudican la calidad y productividad del cultivo. A nivel de pequeño y
mediano productor es difícil mitigar su incidencia negativa, ya que la rentabilidad no es suficiente para tal
fin, excepto para productores que tienen otros ingresos como la docencia o trabajo en relación de
dependencia. Esta disparidad en los ingresos personales de cada productor influyó sobre la forma de
distribuir las liquidaciones. Por ejemplo, para liquidar los envíos durante toda la temporada 2016, se hizo
un promedio de los precios pagados por caja. Existieron quejas entre los productores porque las calidades
de la uva eran diferentes a raíz del mejor manejo, gracias a la disponibilidad del dinero. Sin embargo,
durante la temporada 2017 se cambió la forma de liquidar, por precio pagado en cada envío (no
promedio). Las quejas fueron aún mayores porque no se tuvo en cuenta que las primeras uvas
comercializadas, tienen un precio muy elevado por ser primicia. De esta forma los productores que

721
enviaron los últimos pallets cobraron mucho menos. En la última reunión se definió que lo más justo sería
realizar un promedio como en la temporada 2016.

En el grupo PROVICA durante todo el proceso, se capacitaron a los productores en temas referidos al
control de heladas, enfermedades, riego. No obstante estas inclemencias climáticas influyen sobre la
decisión de continuar con la preparación de la uva para consumo en fresco y su futura comercialización.
También se capacitaron en cómo conformar una cooperativa y cuáles son los requisitos a tener en cuenta.

Según los productores del grupo PROVICA, no cuentan con mano de obra suficiente durante la época de
cosecha, siendo una de las razonas no tener el dinero para pagarle. Otras de las razones es la competencia
con otras actividades. Esto se relaciona con lo expresado por Battistella & Novello en el año 2013: “una
característica de la demanda de trabajo en la vitivinicultura es su estacionalidad teniendo picos
coincidentes con otros cultivos relevantes de la región”. La disponibilidad de trabajadores también ha sido
afectada por otras actividades que ofrecen salarios mayores y/o más estables (por ejemplo, la minería o
construcción), la suspensión de programas sociales durante la vigencia de empleos transitorios y la
migración a las ciudades, especialmente de jóvenes, de manera que se ha generado una escasez relativa de
mano de obra (Battistella M., Novello, Miranda, & Alós, 2013). Existen en simultáneo otras actividades
que compiten por el personal como la construcción, minería, cosecha de uva para mosto y pasa.

4. Análisis de los resultados del proceso

La distribución de las tareas fue en orden creciente desde el inicio de la experiencia. En las primeras
reuniones los técnicos insistían en la participación de los productores, los cuales estaban callados ante las
preguntas o consultas de la actividad. Luego de tres temporadas de comercialización lideran tareas como:
toma de registro, trámites bancarios, contactos con proveedores, recaudación de cuotas para el
mantenimiento de la maquinaria.

Se tuvieron respuestas favorables de las instituciones públicas encargadas de la asistencia técnica –


organizativa y las que otorgaron financiamiento o aportaron recursos para la comercialización
(Municipalidad de Caucete, Ministerio de Producción de San Juan).

Los productores incrementaron el precio de venta al diversificar y agregar valor a una parte de su
producción de uva (var. Cereza). El destino uva-mosto pagó $3/kg a partir de los 5 meses con cheques
diferidos a 30-60-90 y hasta 120 días; en cambio el pago en el MCBA de la uva de mesa fue al mes por
transferencia y a $6/Kg (descontando los costos), durante el 2017.

En el año 2017 se comercializaron 2.500 cajas de uva (25.000 kilogramos). Hasta el momento no se ha
rechazado ningún pallet por calidad. Se tuvo una confusión por parte de uno de los consignatarios, ya que
se envió, al grupo PROVICA, una foto con uva en mal estado de otro proveedor. Por eso es importante
un sistema de trazabilidad de las cajas comercializadas.

Otra ventaja es la cercanía de la cámara de frío desde el lugar de empaque, así como la existencia de otras
cámaras que regularía el precio de este servicio a través de la competencia entre ellas.

Se debe mejorar la disponibilidad de agua para riego para el 75% del grupo, porque ellos son los últimos
que reciben el agua cuando viene el turno. En uno de los talleres realizados se dieron alternativas como
uso de mangas regadoras, impermeabilización de las acequias de tierra que conducen el agua hasta las
fincas, mantenimiento de los cauces con herbicidas bajo una acción colectiva.

En el caso de los insumos y herramientas se deben fomentar las compras en conjunto. Esto aseguraría
disponibilidad, se ahorraría dinero por aumentar volúmenes de compra. En las reuniones se discuten
sobre la compra de posibles equipos/herramientas de labranza profunda que les hace falta. También las
mejoras que se les debe hacer a lo que ya tienen. Por ejemplo, el carro recibido desde PRODERI necesita
realizar algunas modificaciones porque los laterales son altos y no rebatibles.

722
Dentro de las mejoras que se plantean es tratar de identificar las cajas enviadas con uva, usando algún
sistema de trazabilidad. También el cambio del material de las cajas de madera por cajas de cartón.

Una debilidad importante, a pesar de tener un grupo de whatsapp, es la escasa frecuencia de


comunicación entre los integrantes de PROVICA. Esto puede ser un signo de desconfianza al trabajo
colectivo o una incipiente práctica a la integración entre pares. En la actualidad se plantean reunirse con
mayor frecuencia y redoblar el compromiso para estar en las reuniones. En este sentido se escuchan frases
como “en las reuniones nos vamos por las ramas y no vamos definiendo”; “nunca estamos todos”; “hay
reuniones que no nos enteramos”. Un desafío futuro para PROVICA es cuál será el mecanismo
incorporar nuevos integrantes.

Se debe apuntalar los mecanismos de negociación entre partes intervinientes de la comercialización.

Se debe potenciar la toma de conciencia de los logros del trabajo organizado, colectivo y solidario.
Además de la importancia de una planificación y evaluación haciendo énfasis en los pilares: produccion,
comercialización y organización.

5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

Reforzar la dinámica interna del grupo generando vínculos más confiables y sólidos.

Tener un lugar común de empaque acondicionado para tal fin. Las estrategias para lograr este desafío
deberían ser: a) adquirir un terreno donde los integrantes puedan disponer de él a través de un escrito
legal; b) acceder a financiamientos cuyos fondos se destinen hacia la construcción del galpón de empaque.
Este debe cumplir los requisitos exigidos por Dirección de Bromatología dependiente del Ministerio de
Salud del gobierno de San Juan.

Las normas de seguridad e higiene deben ser implementadas por el grupo. Desde las mejoras en la
infraestructura hasta el uso de elementos de protección personal durante los tratamientos de
agroquímicos. Las capacitaciones son instrumentos a utilizar por los técnicos pero no son suficientes para
lograr una concientización plena. Los productores deberían observar las ventajas de la aplicación de estas
normas en empresas de punta e intercambiar opiniones con los gerentes.

El seguimiento de los costos y la administración del emprendimiento por parte de los productores.

El desafío de avanzar un eslabón más en la cadena de la venta de uva para consumo en fresco, tratando de
lograr la adquisición de una cámara frigorífica o en su defecto buscar estrategias de asociación con otros
productores.

Adecuación de políticas públicas diferenciadas para el sector que posibiliten el sostenimiento y


mejoramiento de la actividad vitícola, que incentiven estos procesos organizativos de base solidaria.

Generación de empleo u otras actividades en el área rural con énfasis en los jóvenes y en las mujeres.

Identificación y conocimiento de nuevos mercados que planteen la posibilidad de comercialización de


mayores cantidades de uva de mesa en fresco. Así como la asociación con otros productores sanjuaninos
para ofrecer otras frutas y hortalizas, sin perder la articulación con las instituciones públicas provinciales y
nacionales. Dicha estrategia reduciría los costos en el transporte y ganar compradores en el mercado.

Formalización del grupo en Cooperativa, lo cual le permitirá dinamizar la autonomía en la toma de


decisiones, formalizar el trabajo informal y mayores posibilidades de acceso a líneas de financiamiento y
como una alternativa para sostener la actividad vitícola.

5.1 Valores relevantes

723
Buena información preexistente en aspectos técnico productivos y socio organizativa de los pequeños
productores vitivinícolas de San Juan.

El territorio tiene productores, mano de obra y servicios calificados en el manejo uva-mesa

Se ha logrado una buena armonía entre los técnicos de la SsAFyDT – INTA y CDV.

724
La empresa familiar como herramienta para la sustentabilidad de los pequeños
productores vitícolas del Valle de Uco, Mendoza. | Agüero, F; Valverde, C;
Croatto, N; Lascano, M.
(Conv enio INTA -COVIAR, Centro de Desarroll o Vitíc ol a La Consulta /
c dv m zal ac onsulta@y ahoo.com.ar)

1. Orígenes y antecedentes

Debido a los serios problemas estructurales que deben enfrentar los pequeños y medianos viñateros, el
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto a la Corporación Vitivinícola Argentina
(COVIAR) y los Gobiernos de la Provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Río Negro
y Neuquén sellaron una alianza estratégica para brindar apoyo al productor y su familia poniendo énfasis
en el desarrollo local y regional.

Bajo esta premisa surgen los Centros de Desarrollo Vitícola (CDV). En la actualidad se han conformado
un total de 13 Centros en distintas regiones del país: 7 en Mendoza, 2 en San Juan, 1 en La Rioja, 1 en
Catamarca, 1 en Salta y 1 en Patagonia Norte. Los CDV, buscan identificar necesidades, definir estrategias
colectivas e implementar acciones para el desarrollo vitivinícola local, fortalecer la participación y
extensión de conocimientos a los pequeños productores a fin de mejorar la rentabilidad de sus ingresos y
la calidad de vida, como así también fortalecer las instituciones y mecanismos que apoyen la integración
horizontal y vertical de los productores.

El Centro de Desarrollo Vitícola La Consulta, está conformado por tres integrantes ocupando los roles de
Agente Técnico Territorial (ATT), Técnicos de Apoyo y secretaria. El responsable del equipo de trabajo
es el ATT, Ingeniero Agrónomo Nicolás Croatto, la Técnica Superior Agrónoma Cintia Valverde y
secretaria Federica Agüero, acompañada de Belén Lascano como administrativa de INTA.

El CDV La Consulta, tiene como objetivo trabajar con los pequeños productores vitícolas y su familia
tendiendo a su sustentabilidad en la cadena productiva. Para ello, se realizó un primer relevamiento en el
cual se entrevistaron a 200 productores menores de 30 ha del Valle de Uco, cuyos ingresos principales
fueran más del 50% vitivinícolas y no fueran integrados. El relevamiento incluyó aspectos socio
económico y técnico productivos y a partir de allí surgieron las primeras líneas de acción para trabajar con
los productores. Dichas líneas se componen de asistencia técnica, visitas a fincas, capacitaciones, giras
técnicas, acceso a información del sector vitivinícola, acceso a líneas de financiamiento, información sobre
programas de apoyo al sector de diversos orígenes, parcelas demostrativas, formación de grupos de trabajo
con productores, apoyo al sector de jóvenes vitivinícolas, entre otras. Para llevar a cabo el desarrollo de
estas líneas fue necesario un fuerte trabajo interinstitucional con todas las áreas que trabajan en el sector
vitivinícola del Valle de Uco quienes conformaron un cuerpo asesor denominado Consejo Local Asesor
del CDV, que se reúne mensualmente a discutir y direccionar las actividades del CDV. Los resultados del
trabajo realizado en el CDV a lo largo de diez años han sido por demás satisfactorios, logrando presencia y
reconocimiento en el sector de los pequeños productores vitivinícolas del departamento de San Carlos y
Tunuyán. Actualmente, se plantea la necesidad de profundizar el trabajo del CDV en el sector,
fortaleciendo el concepto de empresa familiar como herramienta para la sustentabilidad de los pequeños
productores.

2. Características de la experiencia

Este trabajo tiene como eje mostrar la experiencia y poner en evidencia las capacidades y el potencial que
tiene la familia en el desarrollo de la viticultura de pequeña escala.

Teniendo en cuenta que en la vitivinicultura argentina el tamaño promedio de la explotación es de 9.1 ha y


que del total de viñedos registrados, el 53% corresponde a rangos de superficie de 1 a 7,5 ha, este tema es
de fundamental importancia para vislumbrar el futuro de la actividad en el mediano y largo plazo.

Considerando esta información, desde el CDV La Consulta se ha llevado a cabo una serie de actividades
concernientes a esclarecer los roles que cada miembro del núcleo familiar puede desarrollar para tomar las

725
mejores decisiones y minimizar los errores o desaciertos. Específicamente, hemos vislumbrado este hecho
a través de la llegada a territorio y de reuniones con productores.

3. Análisis del proceso realizado

3.1 Elementos facilitadores:

Presencia de equipo técnico en el territorio.

Trayectoria de 10 años de trabajo con los pequeños productores.

Adaptabilidad de los POA ( Plan Operativo Anual) de los CDV, bloque Socioorganizativo.

Percepción de técnicos y productores de desarrollar esta temática.

Apoyo interinstitucional.

3.2 Elementos obstaculizadores

De carácter General o Contextual:

Elevados costos de producción.

Baja rentabilidad de la actividad para los pequeños productores.

Conducta de los mercados comerciales.

Escaso interés de los jóvenes de continuar con la actividad vitivinícola.

De Carácter Específico

Resistencias culturales a la innovación.

Perfil muy tradicional de los productores.

Rango etario promedio: oscilan los 60 y 65 años.

Falta de apertura hacia la tecnificación de las labores.

El productor no encuadra su emprendimiento dentro del concepto de empresa familiar.

4. Análisis de los resultados del proceso

4.1 Fortalezas, logros y aciertos

El capital humano como potencial del emprendimiento. Presencia de mujeres y jóvenes en la vida de la
finca.

Muy buen calidad enológica de las uvas de la zona.

Zona vitivinícola reconocida y valorada, dentro y fuera del país.

Presencia y acompañamiento técnico por parte del CDV a los pequeños productores de la zona.

Realización de un primer Encuentro de la Empresa Familiar, con buena asistencia y con nuevas demandas
para continuar desarrollando esta temática ( Organizado por el CDV La Consulta).

726
4.2 Debilidades, limitaciones

El productor tiene poca visión del potencial humano que posee dentro de su familia.

Resistencia a la delegación de responsabilidad en las gestiones del viñedo.

Migración de los jóvenes hacia otras actividades, influenciados muchas veces por los propios productores.

Escasa posibilidad de relevo generacional.

Mayor complejidad de abordaje socioorganizativo en el proyecto productivo.

5. Desafíos e interrogantes

Sostenibilidad y Sustentabilidad en el mediano y largo plazo de los pequeños emprendimientos vitícolas

Fortalecimiento de los emprendimientos desde el núcleo familiar, haciendo visible cada uno de los roles
que hay, contribuyendo desde el CDV a la organización de la empresa.

Diversificación productiva, agregado de valor.

Vinculación con el Turismo Rural, aprovechando en enclave paisajístico del Valle de Uco.

Responder a la creciente demanda mundial de los productos de Valle de Uco.

5.1 Tendencias y fenómenos

Interés emergente de la población en trabajar dentro de este marco.

Si bien existe una gran proporción de jóvenes que se desvinculan de la vitivinicultura, a su vez existen
muchos casos de jóvenes que manifiestan gran interés por iniciar alguna actividad vitivinícola y otros
muchos que desean continuar con el proyecto de sus generaciones antecesoras.

5.2 Valores Relevantes

Solidez del sistema productivo

Sentido de partencia

Innovación

Transmisión entre generaciones de los saberes.

Potencialidad de los roles familiares en la gestión de la empresa

6. Conclusión

En base a nuestra experiencia de los últimos años podemos afirmar que este escenario de la vitivinicultura
presenta grandes oportunidades de desarrollo a futuro.
Entendemos que, si bien la mayor proporción de productores a nivel nacional son medianos y pequeños,
son éstos los que se encuentran en la situación más vulnerable. Esta parte del sector primario cuenta con
actores sociales imprescindibles para optimizar el funcionamiento de las unidades productivas. Y es éste
nuestro de trabajo, acompañarlos para optimizar el funcionamiento y maximizar la gestión de este
negocio, considerando las fortalezas y limitaciones de los mismos.

727
Somos conscientes que no es ésta la gran solución, pero sí que es un aporte sustancial para que las familias
productoras tengan una visión integral de lo que implica el negocio y su sustentabilidad.

728
Caracterización socioeconómica y productiva de los tomadores de decisiones
agropecuarias en el noreste de la provincia de La Pampa. Aportes para la
mejora de la gestión en extensión rural. | Torrado P, R.
(INTA - EEA / torradoporto.roberto@i nta.gob.ar - tor4957@yahoo.c om.ar)

Introducción

A lo largo de las últimas décadas, el sector agropecuario argentino tuvo un fuerte cambio de paradigma
tecno-productivo y organizacional, que avanzó sobre la implementación y difusión de un nuevo paquete
tecnológico centrado en un conjunto de innovaciones de producto, de proceso y de organización (Bisang,
Anlló & Campi, 2008; 2010). Este nuevo paradigma productivo impulsó un fuerte crecimiento de la
producción y del comercio de bienes agropecuarios, todo ello bajo la nueva lógica del agronegocio (Gras
& Hernández, 2013), que se caracteriza por la creciente importancia del capital financiero en los procesos
productivos ligados a la exportación de commodities (Cáceres, 2015).

Estos cambios se acompañaron con la presencia creciente de nuevos agentes económicos, nuevas formas
de relacionamiento, instrumentos y marcos regulatorios (Bisang, Anlló & Campi, 2008; 2010; Gras &
Hernández, 2009; 2013). Es claro que esta transformación generó tensiones: mientras que el sector
productivo “antiguo y consolidado” se encuentra bajo presión, el sector “nuevo y emergente” goza de un
claro dinamismo (Bisang, Anlló & Campi, 2008; 2010).

Buena parte del análisis sobre el cambio de paradigma radica en un aspecto clave que se ha modificado: la
forma de organización del agro (Bisang, 2008; Bisang, Anlló & Campi, 2010). Desde esta consideración, se
puede afirmar que en el sector agropecuario argentino actual conviven dos modelos de organización de la
producción: el de integración vertical del sector y el de organización en redes productivas. Por ende, en
este marco de convivencia, se evidencia que co-existen y se estructuran distintas lógicas de funcionamiento
gerencial o de toma de decisiones (TD) en las unidades productivas (UP).

El sector agropecuario del Noreste de la Provincia de La Pampa (Argentina) no es ajeno a esta situación,
pues aquí también conviven el nuevo y viejo paradigma productivo, situación que se evidencia al observar
la co-existencia de la Explotación Agropecuaria (EAP) tradicional y el agronegocio, de nuevos y viejos
actores y agentes económicos (Sili, 2005), del tradicional modelo de integración vertical del sector y del
nuevo modelo de organización en redes productivas. Pero también, en la región conviven distintas formas
gerenciales (Thornton, 2005) y distintos estilos de toma de decisiones (TD) (Thornton, 2005; Robbins,
2004), vinculados a los distintos modelos de organización del agro (Bisang, 2008).

Teniendo en cuenta este contexto, el objetivo de este trabajo es avanzar en la caracterización de los
perfiles socioeconómicos y productivos de los tomadores de decisiones agropecuarias en el Noreste de la
Provincia de La Pampa, poniendo el foco en la búsqueda de relaciones existentes entre las formas de TD y
la composición y trayectoria familiar, la edad y el nivel educativo de los productores, el acceso a la
información y la dotación de recursos que poseen los productores, con el fin de comenzar a detectar si
algunas formas o modelos de TD son más efectivos que otros, en términos de generación de ingresos y
rentabilidad de las empresas.

1. Marco conceptual de referencia

Las decisiones, con mayor o menor incidencia, se presentan en todos los niveles de la sociedad y se
manifiestan como acciones conducentes a alcanzar un determinado objetivo (Aguiar, 2004). Por ello, es de
gran utilidad conocer cómo son los procesos de TD, que acciones se aplican en los mismos, a qué
conducen y cuáles son las formas o modelos que se utilizan para tomar decisiones que resulten efectivas.
Para ello, se requiere que los individuos realicen una selección racional (Simon, 1977), para lo cual primero
deben tener en claro el objetivo que quieren alcanzar, las distintas alternativas posibles y evaluar cada una
de ellas, desde sus ventajas y limitaciones, para luego adoptar la que se considere más apropiada con el fin
de conseguir el objetivo propuesto.

729
Así, tomar la decisión es el primer paso para elegir y dar paso a un plan de acción. Es por esto que en las
empresas y organizaciones, el trabajo central de los propietarios o gerentes es decidir qué hacer, delegar
tareas, justificar por qué, para qué, cuándo y cómo debe hacerse y administrar y optimizar los recursos
disponibles, para alcanzar los objetivos y resultados propuestos.

A los fines del presente trabajo, es posible trasladar este planteamiento conceptual general al ámbito del
sector agropecuario, al momento de considerar y dar cuenta que los productores, de diversas maneras,
planean, organizan, conducen y controlan los procesos técnicos-productivos, económicos-financieros y
comerciales de sus UP, conformando así distintos modelos de organización y formas de TD. Para ello, a
modo de síntesis, en la Tabla 1 se resumen ideas y conceptos en torno a los modelos de TD y sus
diferencias, que si bien no provienen de las ciencias agropecuarias, son conceptos abordados por las
ciencias de la administración y la teoría de la decisión, factibles de ser transpolables a los procesos,
contextos y dinámicas que caracterizan al sector agropecuario.

Tabla 1: Los modelos de TD y sus diferencias


Modelo Supuestos Proceso de decisión Resultados
Información perfecta. Secuencia lógica lineal
Racionalidad perfecta. con la identificación de Maximización
Racional económico Capacidad cognitiva. los problemas, de la utilidad
(Becker,1993) Disponibilidad de tiempo. finalizando con la (Hombre
No afectan las preferencias implantación de la económico)
individuales. solución.
Información imperfecta.
El poder afecta las decisiones.
Los responsables de las
Racionalidad Las preferencias personales afectan
decisiones intentan Satisfacción
limitada las decisiones.
actuar de manera lineal, (Hombre
(satisfactorio) Capacidad cognitiva limitada.
pero la racionalidad está administrativo)
(Simon,1980) No disponibilidad de tiempo.
limitada o restringida.
Complejidad de los problemas.
Incertidumbre del entorno.
Divergencia en la definición del Los responsables de las
problema y de las metas. decisiones tienen poder e
Político
Divergencias en la elección de las inducen, influyen o
(Vitt, Luckevich & Según metas
alternativas o soluciones. negocian en el proceso
Misner, 2003)
Conflictos. definiendo la estructura
Negociación o poder. del mismo.
Alto nivel de incertidumbre.
Variables poco predecibles.
Información escasa y poco Proceso inconsciente
Intuitivo relevante. con base en la
Según metas
(Robbins, 2004) Diversidad de soluciones experiencia y el juicio
argumentadas. personal del decisor.
Tiempo limitado.
Presión.
Escaneo de ideas en forma
inconsciente.
Creativo
Prima la intuición y la percepción de Prima la creatividad y la
(Robbins, 2004;
acuerdo a como se suceden los innovación inconsciente Según metas
Hellriegel, Jackson &
hechos en el proceso. del decisor.
Slocum, 2005)
Información restringida,
parcializada o poco predecible
Fuente: Elaboración propia en base a la revisión bibliográfica

Por otro lado, en la misma línea a partir de los aportes de Robbins (2004), en la Tabla 2 se presentan las
principales características de los cuatro estilos de TD gerenciales identificados y definidos por el autor en
las empresas vinculadas al sector agropecuario.

730
Tabla 2: Estilos de TD en empresas agropecuarias
Estilo de Características Manejo de la información y
Descripción del Perfil
TD Típicas definición de alternativas
Racionales
Toleran poco la ambigüedad y toman Toman decisiones con mínima
Eficientes
Directivo decisiones rápidas. información y evalúan pocas
Lógicos
Se centran en el corto plazo. alternativas
Decisivos
Tienen capacidad para adaptarse o Racionales
Siempre necesitan más
enfrentar situaciones únicas. Cuidadosos
Analítico información y consideran varias
Toleran la ambigüedad mucho más Adaptativos
alternativas.
que los tipos directivos Jerárquicos
Perspectivos
Se enfocan en el largo plazo. Buscan
Creativos Procesan mucha información y
Conceptual encontrar soluciones creativas a los
Intuitivos analizan muchas alternativas
problemas.
Flexibles

Trabajan bien con los demás. Se Intuitivos


interesan en los logros de los otros. Receptivos Procesan mucha información
Conductual Aceptan sus sugerencias Participativos de distintas fuentes y
Tratan de evitar los conflictos. Integradores analizan muchas alternativas
Toleran muy poco la incertidumbre Sistémicos

Fuente: Elaboración propia. Adaptado de Robbins (2004)

Las tablas consignadas actuarán como síntesis conceptual y serán utilizadas como referencia para el
desarrollo del presente trabajo.

2. Materiales y metodos

Este trabajo apela a una metodología de investigación hipotético – deductiva, apoyada en una estrategia
metodológica cuantitativa, con el fin de generar información de base que, una vez sistematizada y
analizada, fuera factible de ser contrastada con los marcos teóricos revisados.

El universo de análisis son las UP del Noreste de la Provincia de La Pampa, en particular las
correspondientes a los Departamentos Chapaleufú, Trenel y Maracó (Figura 1).

Figura 1: Cobertura Geográfica

Departamentos seleccionados
Superficie Población
UP
(km2) (2010)
Chapaleufú 2.570 11.620 955
Maracó 2.555 59.024 891
Trenel 1.955 5.426 774
Total 7.080 76.070 2620

Fuente: IGN, INDEC y SENASA

731
Se considera UP a cualquier empresa, organización no empresarial o persona que realiza actividades
agropecuarias de interés económico a partir de la organización de los recursos disponibles y su
gerenciamiento.

Para la identificación de las UP se revisaron el Censo Nacional Agropecuario 2012 (CNA, 2012), el
Registro Provincial de Producción Agropecuaria 2014 (REPAGRO, 2014) y la Base de Datos de
Productores del año 2014 facilitada por el Centro Regional La Pampa – San Luis del Servicio Nacional de
Sanidad Animal (SENASA).

Luego de la definición del objeto de estudio, se planificó la metodología cuantitativa, se definió la


cobertura temática y se diseñó una encuesta semiestructurada como instrumento de relevamiento de datos,
la cual se centró en las siguientes variables: características socio-económicas del productor y su familia;
características de la EAP; condiciones de empleo; características de la producción agropecuaria;
mecanismos de comercialización de insumos y de la producción; mecanismos de adquisición o acceso a la
información y asesoramiento productivo y criterios y características para la TD técnico-productivas,
económico-financieras y para la TD en general.

Paralelamente al proceso de construcción de la encuesta, se elaboró y definió el diseño muestral, aplicando


la técnica de muestreo estratificado con afijación proporcional a las UP de los departamentos de
Chapaleufú, Maracó y Trenel (La Pampa). Definida la muestra y la correspondiente distribución de
encuestas por estrato y departamento, se pasó a organizar y realizar el relevamiento, el cual se operativizó
entre el 10 de marzo de 2016 y el 18 de abril de 2017, aplicando modalidades telefónicas (69,7%) o
presenciales (30,3%), según el caso.

El producto del relevamiento en cuanto a la cantidad de encuestas, realizadas y respondidas, alcanzó un


95,55 % de la muestra total, cuya distribución por estrato y departamento se detalla en la Tabla 3.

Tabla 3: Cantidad de encuestas realizadas por estrato y departamento


Muestra total Muestra por departamentos (EAP)
Estrato
(EAP)
Chapaleufú Maracó Trenel
0 – 50 has 21 8 9 4
51 – 200 has 47 12 17 18
201 – 500 has 58 14 17 27
501 – 1000 has 24 11 7 6
más de 1000 has 22 11 9 2
Total encuestas realizadas 172 56 59 57
Total encuestas sin realizar 8 6 2 0
Total 180 62 61 57
Fuente: Elaboración propia

Luego, para sistematizar la información generada a través de las encuestas, se diseñó y construyó una base
de datos a partir de la matriz de operacionalización de variables, la cual se procesó utilizando el software
SPSS – statistics, desde el cual se procedió a analizar los resultados obtenidos para cada variable con el fin
de caracterizar cada una de las dimensiones del objeto de estudio. Para ello, el análisis de los resultados de
las encuestas se abordó según “actividad principal agrupada” (APA). Esta posición de análisis se definió en
el momento que, desde el relevamiento, se evidenció una alta dispersión de las actividades u ocupaciones
principales que declaraban los encuestados, algunas de las cuales se presentaban como casos únicos o poco
representativos. Por tal motivo, se tomó la decisión de agrupar las actividades principales declaradas por
los 172 encuestados, a partir de la intensidad del vínculo o la correspondencia entre la actividad principal
declarada y el sector agropecuario (226).

226 Desde esta posición, se definieron tres grupos: Productores agropecuarios (PA): son aquellos cuya actividad principal
declarada es la propia producción o actividad agropecuaria (80% del total de encuestados); Otros agropecuarios (OA): son
aquellos cuya actividad principal declarada es la prestación de servicios al sector agropecuario (7% del total de encuestados);

732
Con el análisis de las variables de caracterización de los productores agropecuarios y de las EAP finalizado
y sistematizado, desde la misma lógica y sobre los resultados de las encuestas, se procedió a realizar el
correspondiente análisis de las variables explicativas de las decisiones y los procesos de TD de los
productores agropecuarios sobre sus UP, con el fin de caracterizar la dimensión e identificar situaciones
modales según APA.

Actualmente, se está trabajando en el desarrollo metodológico y estadístico para, desde distintos


cruzamientos, poder identificar posibles correspondencias entre las distintas variables de caracterización
de los productores y de las EAP con las variables explicativas que caracterizan los distintos componentes
de las decisiones y los procesos decisorios en las UP, con el fin de poder identificar, definir y caracterizar
la existencia o no de distintas formas, tipologías o modelos de TD propios del sector agropecuario del
Noreste de la Provincia de La Pampa.

3. Resultados preliminares

3.1. Caracterización general del productor y su grupo familiar

A partir de los grupos definidos a partir de la APA, se procesó la información generada por las encuestas
para caracterizar la situación socioeconómica y familiar de cada uno de los grupos de productores. Para
ello, se procesaron y sistematizaron datos correspondientes a: localización de la EAP y lugar de residencia
del grupo familiar; edad; nivel de estudios; composición familiar; cantidad de integrantes de la familia que
dependen de los ingresos familiares (índice de dependencia); tipo de sucesión y principal fuente de
ingresos familiares.

A modo de síntesis de la sistematización y análisis de los datos relevados, en las Tablas 4 y 5, se presenta la
situación modal de cada una de las variables de caracterización, tanto respecto a la ubicación de la EAP y
la residencia del grupo familiar como a la situación socioeconómica y familiar para cada uno de los grupos
según APA.

Tabla 4: Situación modal de la relación entre la ubicación de la EAP y la residencia del grupo familiar
según APA

Ubicación de la EAP Residencia grupo familiar


APA En otros
Chapaleufú Maracó Trenel En el depto. Fuera de la provincia
deptos.
PA 29% 23% 28% 61% 19% 0%
OA 3% 3% 1% 5% 2% 0%
ONA 1% 8% 4% 10% 3% 0%
Fuente: Elaboración propia

Otros no agropecuarios (ONA): son aquellos donde la actividad principal declarada es ajena o no se corresponde con el sector
agropecuario (13% del total de encuestados).

733
Tabla 5: Situación modal de las variables de caracterización de la situación socioeconómica y familiar de
los productores según APA
Variables de caracterización

APA Nivel Promedio Índice Tipo de


Rango Principal fuente
máximo composición de sucesión
de edad de ingresos
estudios familiar dependencia

PA 40-64 Primario 4,37 68,6 % Garantizada De la EAP


De Servicios
OA 40-64 Secundario 4,41 90 % Incierta
Agropecuarios
ONA 40-64 Secundario 4,31 96,5 % Incierta Otros
Fuente: Elaboración propia

3.2. Caracterización general de la EAP

Por otra parte, se analizó el estado de situación general de las EAP, respecto a sus condiciones físicas, de
disponibilidad de recursos, productivas y comerciales a partir del relevamiento de variables tales como:
promedio de la superficie total de las EAP; sistema de producción prevaleciente; forma en que se
estructuran las EAP; posesión y/o uso de la maquinaria y de la infraestructura; tipo de empleo y relación
de dependencia; tipo, nivel y origen del financiamiento; nivel de endeudamiento; formas de
comercialización; fuentes de acceso a la información para el manejo de las EAP; origen y tipo del
asesoramiento técnico para el manejo de las EAP y acceso al asesoramiento técnico del Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Desde esta posición, la sistematización y consolidación de los datos relevados permiten identificar, según
APA, las condiciones físicas modales que prevalecen en las EAP (Tabla 6), así como también respecto a
los recursos disponibles y las condiciones de producción y comercialización (Tabla 7).

Tabla 6: Situación modal de las variables de caracterización físicas de las EAP según APA
Variables de caracterización (físicas)
APA Promedio Posesión y/o
Sistema de Estructura Posesión y/o
superficie total uso
producción EAP uso maquinaria
EAP (has) infraestructura
EAP Familiar
Mixto Propia y terceriza
PA 641 que depende Toda la necesaria
ganadero algunas labores
del productor
Mixto EAP Familiar
Terceriza todas
OA 414 (ganadero o que depende Básica
las labores
agrícola) del productor
EAP Familiar
Propia y terceriza
ONA 530 Ganadería que depende Básica
algunas labores
del productor
Fuente: Elaboración propia

Tabla 7: Situación modal de las variables de caracterización productivas, comerciales y de disponibilidad de


recursos de las EAP según APA
Variables de caracterización (producción, comercialización y recursos)
APA Inform. manejo A.T. A.T.
Empleo Financ. Endeud. Comerc.
EAP EAP INTA

734
Proveedores
Permanente no familiar
PA No No Local de insumos y Privado No
remunerado
servicios
Transitorio familiar
Empresas
OA remuneración No No Local Privado No
privadas
determinada
Proveedores
Permanente no familiar
ONA No No Local de insumos y Privado No
remunerado
servicios
Fuente: Elaboración propia

3.3. Caracterización general de los procesos de TD

Para comprender la lógica de los procesos de TD, es necesario identificar y caracterizar cada uno de los
componentes que intervienen y, obviamente, como se conjugan entre sí. Para ello, a partir de los
resultados de las encuestas, se identificaron, caracterizaron y analizaron los componentes de los procesos
de TD, tanto en lo técnico – productivo (TP) como en lo económico – financiero (EF), considerando
como variables explicativas: la responsabilidad sobre la TD; la localización del proceso decisorio; el tipo de
decisiones; su planificación y la flexibilidad de los decisores en el proceso de TD.

La situación modal alcanzada, por la consolidación de la información relevada, según APA, puede
observarse en la Tabla 8.

Tabla 8: Situación modal de las variables explicativas de la TD según APA.


Variables explicativas
APA Responsabilidad Localización Tipo Planificación Flexibilidad
TP EF TP EF TP EF TP EF TP EF
Con la
PA Solo EAP Tradicionales Planificadas Flexibles
familia
OA Solo EAP Tradicionales Planificadas Flexibles
Solo o
Con con Otros
ONA EAP Innovadoras Tradicionales. Planificadas Flexibles
asesores la lugares
familia
Fuente: Elaboración propia

Por su parte, de la misma forma, se relevaron las variables categóricas de las decisiones en general, en lo
que respecta a los objetivos y las formas que utilizan los productores, según APA, para la TD. Al respecto,
en la Tabla 9 se presenta la situación modal observada sobre las variables categóricas para cada grupo de
productores.

Tabla 9: Situación modal de las variables categóricas de la TD según APA.


APA Objetivos Formas

PA Busca información y/o consulta


OA Aumento de la Analiza la situación, el contexto y las alternativas para luego proceder
producción
Busca información y/o consulta y analiza la situación, el contexto y las
ONA
alternativas para luego proceder
Fuente: Elaboración propia

4. Discusion inicial

A modo de discusión inicial, se cotejó la información relevada y sistematizada hasta el momento con los
modelos y estilos conceptuales de TD revisados y consignados en el marco conceptual de referencia, con
el fin de buscar correspondencias que permitan identificar, caracterizar, interpretar y explicar las

735
condiciones que reúnen los tomadores de decisiones agropecuarias del Noreste de la Provincia de La
Pampa.
Al respecto se observa que:

La “racionalidad económica” se presenta como una condición transversal, al momento que el “aumento
de la producción” se manifiesta como el objetivo prevaleciente que privilegian los productores en la TD
sobre sus UP.

Así, entendiendo que el “aumento de la producción” es el objetivo o la situación futura que privilegian los
productores en sus UP, las limitantes a la racionalidad económica están dadas por: las condiciones físicas
de la EAP y las condiciones de disponibilidad de recursos productivos, comerciales y de acceso a la
información con que cuentan los productores agropecuarios.

En este sentido, la potestad sobre la responsabilidad de la TD en las UP, la localización de las decisiones,
los tipos de decisiones (innovadoras o tradicionales), la planificación de las decisiones, la actitud flexible
ante el proceso decisorio y la necesidad de búsqueda, procesamiento, análisis o uso de información para la
TD, son condiciones propias que caracterizan a los distintos tomadores de decisiones agropecuarias y que,
según la situación, pueden actuar como limitantes o no de su racionalidad.

En concreto, los resultados del análisis estadístico permiten observar que no existe una relación causal
entre la APA, el porcentaje de ingresos generados por la EAP, la estructura de tenencia de la tierra y la
ubicación departamental de la UP, con el modelo racional económico que caracteriza la toma de
decisiones de los productores.

En cambio, condiciones tales como la edad del productor y su nivel de estudios, el total de ingresos
familiares, la superficie total de la EAP y el anclaje local de la renta, se comportan como variables que
establecen una relación causal con el modelo de racionalidad económica.

5. Conclusiones preliminares

De la discusión se desprende que, desde el contraste entre los resultados del análisis de las variables de
caracterización con el marco conceptual de referencia, se avanzó en la comprensión de las lógicas de
funcionamiento de los procesos decisorios a nivel de las UP y su relación con la composición y trayectoria
familiar, la edad y nivel educativo de los productores, el acceso a la información y la dotación de recursos
que poseen los productores para gestionar y decidir sobre sus EAP.

Desde estas consideraciones, se evidencia que las resultantes del análisis permiten dar cuenta del perfil
decisorio de los productores pero, sobre todo, permiten comenzar a descubrir las condiciones y
conceptualizaciones que asumen ante el proceso de TD.

Así, se observa que lo “tradicional” y lo “innovador” se encuentran en permanente equilibrio en términos


TP, pero el peso de la posición “tradicional” sobre el componente EF, la forma en que se planifican las
decisiones al respecto y el rol que juega la familia en los procesos, terminan definiendo la forma de TD
que adopta el productor y su familia.

Al respecto, otro punto que se manifiesta como relevante es la conceptualización de la “innovación”.


Dicho concepto se indagó, a través de las encuestas, como la “introducción de cambios considerables que
impactan en la EAP en el corto y mediano plazo”, posición muy limitada conceptualmente, pero que
permitió comprender que quienes asumen, en forma prevaleciente, decisiones innovadoras TP y EF se
consideran parte de una “trama socio – técnica” (Thomas, 2008). Para ello, interaccionan con otros
actores, recurren y le dan una alta importancia al asesoramiento y la asistencia técnica, a los cuales hacen
parte y les asignan un rol preponderante en sus procesos de TD.

A partir de lo consignado, respecto a lo “tradicional” y lo “innovador” en los procesos decisorios, se


puede inferir que aquellos tomadores de decisiones que adoptan posiciones tradicionales, desde la

736
racionalidad económica que los caracteriza pero que se presenta limitada, aspiran a alcanzar resultados que
les resulten, al menos, satisfactorios.

Por su parte, aquellos que asumen formas donde predominan decisiones innovadoras o las respuestas
innovadoras son situacionales, en sintonía con su racionalidad económica, persiguen optimizar los
recursos para alcanzar y, en lo posible, superar los resultados económicos de sus UP, por lo cual no
consideran el estado satisfactorio como un componente al que aspira la gestión de sus UP. Las limitantes a
la racionalidad en estas formas de TD están dadas, principalmente, por externalidades contextuales.

A partir de lo expuesto, se puede concluir que este trabajo brinda elementos que permiten caracterizar los
perfiles socioeconómicos y productivos de los productores agropecuarios del Noreste de la Provincia de
La Pampa, como insumos necesarios para iniciar la comprensión de la estructura de los procesos y las
lógicas decisorias que definirían distintos modelos de TD y su convivencia en el sector agropecuario de la
región. Pero, a pesar de algunas aproximaciones preliminares realizadas a partir de la caracterización de los
perfiles de los tomadores de decisiones, es necesario avanzar en la investigación definiendo una
metodología estadística para obtener resultados que permitan identificar, definir, caracterizar y modelizar
las distintas formas de TD que conviven en el sector agropecuario del Noreste Pampeano, con el fin de
poder detectar si algunos de los modelos pueden ser más efectivos que otros, en términos de generación
de ingresos y optimización de la rentabilidad de las EAP.

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VITT, E.; LUCKEVICH, M.; MISNER, S. Business Intelligence: Técnicas de análisis para la toma
de decisiones importantes. Madrid, España: McGraw - Hill. 2003.

738
Modelo de gestión de la escasez: innovar para crecer. | Bueno, J; Servera, J.

1. Orígenes y antecedentes

El valle inferior del río Negro, más conocido como valle del IDEVI, es parte del Territorio de influencia
de la Agencia de Extensión Rural (AER) INTA San Javier. La presente experiencia se desarrolló desde el
ámbito de la Mesa Forrajera (MF) dependiente del Consejo Asesor Local (CLA) de la AER San Javier que
depende de la Estación Experimental Agropecuaria Valle Inferior Conv. Prov. de Río Negro-INTA
(EEAVI).

Participaron de la misma productores familiares propietarios de chacras que no superan, en su gran


mayoría, las 23 has., asociados a 3 cooperativas cuyos representantes participan de la MF, además de
productores sin vinculación con las organizaciones. Los productores son ganaderos bovino-ovinos así
como productores de cerdos. Varios de ellos desarrollan todas las actividades en el mismo predio y son
adjudicatarios iniciales o segunda ocupación de las chacras del IDEVI (Instituto de Desarrollo del Valle
Inferior) donde se encuentran sus explotaciones agropecuarias (Fig. Nº 1).

Los productores porcinos comercializan localmente con serios problemas debido a la falta de matadero
local (ADN, 2014, 2015), el cual recién se inauguró oficialmente en diciembre de 2017 (ADN, 2017a) y en
forma provisoria. No obstante ello aún no se ha utilizado por factores que escapan a este trabajo analizar.

Los productores de bovinos y ovinos venden también su producción localmente a carnicería, a


compradores matarifes, frigorífico local o a otras localidades. Por venta directa se realiza en el caso de los
corderos. La lana se vende en licitaciones de las cuales participan productores de Cooperativa
Agropecuaria San Javier Ltda. y productores independientes pero toda la venta se hace a través de la
Cooperativa.

La experiencia que se relatará tiene 3 años y está entrando en el cuarto y se desarrolló el valle inferior del
río Negro en inmediaciones de la localidad de San Javier (Ver Fig. Nº 2).

AER San
Javier EEA Valle
Inferior

Fig Nº 1: Ubicación relativa del valle Inferior del río Negro respecto a la AER San Javier y la EEAVI.

739
EEA
VI

Fig. Nº 2: Imagen satelital del centro-este del valle inferior del río Negro con los íconos de las chacras
donde se realizaron las campañas de maíz 2016-2017 y 2017-2018.

Desde el inicio de la colonización del valle inferior ha habido equipos técnicos apoyando a los colonos en
diversos aspectos de la producción tanto de técnicas como de procesos comerciales, gestión de créditos y
otras actividades vinculadas a la vida rural (INTA, 2000)

En un trabajo recientemente publicado, Viretto y otros (2016) describen que …”El IDEVI tuvo una
participación muy activa en el desarrollo de la tecnología del maíz desde los comienzos del proyecto de
riego en los años ´70 cuando se entregaron las primeras parcelas. El IDEVI fue el responsable de
planificar y promover las actividades económicas, incentivando la producción del cereal, mediante créditos
a valor producto y capacitando a productores”…

Todas las actividades desarrolladas por el IDEVI fueron llevadas a cabo por un equipo técnico de
extensionistas

Uno de los antecedentes más importantes del trabajo llevado a cabo en la colonia es el programa de
autodesarrollo para el Valle Inferior que hace hincapié en el autodiagnóstico en los diferentes grupos de
productores con los cuales se trabajaba desde la Vicaria de la Fraternidad del Obispado de Viedma junto al
IDEVI y la Secretaría de Planificación de la Provincia de Río Negro y el apoyo de otros organismos como
el INTA, PSA, ESFA, Comisión de Fomento de San Javier, DPA, ViaRSE, Dir. de Estadística de Río
Negro y Subsecretaría de Rec. Naturales de Río Negro. Los diagnósticos grupales se pusieron en común
en varias reuniones plenarias a fin de unificar criterios y unificar la problemática integral de los pequeños
productores (Benítez y otros, 1996) para diseñar un plan denominado “Autodesarrollo” que sería puesto
en práctica con diferentes herramientas técnicas, financieras y de gestión para dar solución a los problemas
planteados en la puesta en común.

2. Características de la experiencia

El objetivo del trabajo llevado a cabo es: Aumentar la producción de forraje y grano para proporcionar
alimento al ganado vacuno, ovino y porcino por un lado y aumentar la capacidad de carga de las chacras
para mejorar la producción, los ingresos y la rentabilidad de los productores ganaderos del IDEVI (ADN,
2017).

Como se mencionó en el apartado anterior el maíz, además de ser el cereal con aptitud forrajera más
importante, ha sido objeto de la promoción por parte del IDEVI desde los comienzos del desarrollo del
valle irrigado en los años 70. Pero su producción en el valle inferior nunca ha llegado a los niveles que se
necesitarían para satisfacer las necesidades de consumo locales. El trabajo de Vireto y col (2016) lo destaca

740
como un hecho relacionado a la falta de consolidación de una cadena de valor del maíz que no solo se
integre del destino para alimentación animal. Sin embargo, sigue siendo parte importante en la cadena de
producción de carne de diferentes especies, fundamentalmente de porcinos y vacunos.

La estrategia de intervención se basa en el las actividades de la MF del CLA de la AER San Javier. Durante
las campañas 2013-2015 se desarrollaron experiencias de producción de maíz con destino a silaje en dos
chacras de productores que venían siendo asesorados por el área de Forrajes de la EEAVI.
Posteriormente, durante la campaña 2015-2016 se incorporaron productores de dos cooperativas (Coopop
y San Javier) totalizando 5 establecimientos. Las actividades que se planificaron desde la MF con la
participación del área de Forrajes de la EEAVI. El destino de la producción fue la confección de silajes de
maíz de planta entera en silos bolsa utilizando la maquinaria disponible en la Cooperadora de la EEAVI.

La MF no se fijó plazos para ejecutar el programa de “maíz para valor agregado” como se la llamó
posteriormente, ni cantidad de años de ejecución. La meta a alcanzar es el crecimiento de la superficie, el
crecimiento de la producción de maíz y de carne.

A partir de finales de 2015, con la liberalización del mercado de cambios y la reducción de las retenciones
a la exportación de granos, se produjo un aumento del kg de maíz de $ 1,00 a $ 2,30 lo cual modificó
sustancialmente la relación de costos de la producción de carne. Este panorama impactó muy fuerte en los
sistemas de producción de porcinos y bovinos, siendo más importante en los primeros por la alta
incidencia de la alimentación en el costo de producción.

En junio de 2016 se auto-convocó la MF luego de una reunión del CLA donde se discutió el resultado de
la campaña 2015-2016 y se planteó la urgencia de aumentar la producción propia de maíz para disminuir
los costos de producción y asegurar la producción propia y la disponibilidad de alimento en la chacra.

A la reunión asistieron productores de 3 cooperativas y productores individuales. Se presentaron costos de


producción con maquinaria alquilada y propia. El maíz indistintamente podría ser para grano o silaje de
planta entera. Por ello se optó por un híbrido de la empresa KWS, que tiene varios lotes de producción de
líneas puras en chacras de las inmediaciones de San Javier, para posteriormente terminar sus híbridos en
Alemania. El híbrido fue probado exitosamente en numerosos ensayos incluidos algunos en la EEAVI. Su
ciclo es intermedio.

Se decidió que cada Organización informara a sus socios para que puedan decidir su participación. Luego
se realizó una segunda reunión de la MF para determinar cantidad de interesados. Se decidió en la 2ª
reunión que el asesoramiento técnico y la gestión de los trabajos de labranza y siembra se encontrarían a
cargo de la AER San Javier. El Ing. Agr. Agustín Servera, especializado en mecanización agrícola, fue el
encargado de toda la planificación de los trabajos y supervisión de la elección de lotes, labranzas, siembras
y protección vegetal y fertilización. Posteriormente se realizó lo mismo en la etapa de corta picado y
ensilado de planta entera del maíz (AER San Javier, 2016).

El resumen de las dos últimas campañas se puede ver en el Cuadro Nº 1.

741
Programa de Siembra de Maíz

Productor Organización Parcela has destino labores siembra 2017-2018 silaje 2016-17
Larrañaga (5 prod) Porcus A215 21 grano alquila trac equipo exp y coopop 10
Chiape (4 Prod) Porcus A176 17 grano alquila trac equipo exp y coopop
alippi Porcus A439 3 grano
Franco CoopsJ B21 3,5 silaje contrata equipo exp y coopop 3,5 3,5
Ibarrola- Marcos CoopSJ 194-195 11,5 silaje propias equipo exp y coopop 10 11,5
Amaya Martín CoopSj B23-2 3,5 silaje propias equipo exp y coopop 3,5
JP Moreno Coopop A149 6 Silaje coopop equipo exp y coopop 6
Santusa Independ. A81 3 Silaje propias equipo exp y coopop 3
Acevedo Coopop A100 4 Silaje coopop equipo exp y coopop 4
Nuñez Roberto CoopSJ C52 3 silaje propias y contr equipo exp y coopop 3 0
Soruco Savia Andina A425 3,5 grano propias equipo coopop 5
Dirstchneider Porcus S Jav. A225 7,5 grano y silaje propia equipo coopop 7 4,5
Menconi Coopop A175 2 grano contr equipo coopop
Cardoso Coopop A151 4 grano propia equipo coopop
Rosa Vilches CoopsJ A406 6 grano y silaje contratadapropia equipo coopop 5 3
Gallucchi Porcus A119 4 grano contrato equipo coopop
Corbalan CoopsJ A430 prop y contr equipo porcus/SJ 4
Rodríguez Raúl CoopsJ A428 propia y contr equipo coop porcus/SJ 4
Abregu Diego CoopsJ A397 3,5 grano contratada 3,5
Benitez alquilado Independ. A401 grano contratada equipo 4
Rolhaiser Roberto CoopsJ C39 propia equipo coop porcus/SJ 2
Total hectáreas 106,00 61 39

Cuadro Nº 1: Resumen de siembra de maíz y destino por productor. Campañas 2016-2017 y 2017-2018.

Para poder llevar a cabo los trabajos, dado que el mismo se llevaría a cabo en varios predios dispersados
en 15 km y de pequeño tamaño, se necesitaron tres elementos fundamentales:

- logística de compras (compras conjuntas con un mismo híbrido para todos)


- financiamiento para las compras de insumos y laboreos
- logística de los laboreos y trabajos agrícolas

Todo ello conformó la gestión del programa que además incluyó la conformación de un parque de
maquinarias. Los tractores y herramientas de trabajo provinieron de distintos orígenes:

- El laboreo se realizó con equipos contratados para las tareas más pesadas (rastra pesada y cincel) y con
trabajo y herramientas propias (Coop. San Javier, productores independientes)
- La siembra se realizó con tractores contratados y con sembradoras de las cooperativas (ver más abajo)
- Las aplicaciones de herbicidas y fertilizantes se realizó con maquinaria propia y contratada, incluso
manualmente en algún caso.
- Las labores de picado y embolsado se realizaron el primer año con un equipo de la Cooperadora de la
EEAVI y tractores de Cooperativas y aportados por los productores así como los conductores. Otra mano
de obra la aporto la Coopop y San Javier.
- Las labores de picado y embolsado el segundo año las realizó un contratista privado que estaba en el
momento adecuado por la región.

La sembradora utilizada en la primera campaña (5 líneas a 70 cm) fue reacondicionada para realizar el
surco y sembrar en la una sola labor simultaneamente. Fue adquirida por la Coopop como una
sembradora convencional y reacondicionada por técnicos de INTA y la UNRN.

La sembradora de la segunda campaña fue adquirida por las Cooperativas Porcus y San Javier y constaba
de 10 cuerpos de siembra a 70 cm. con cajón abonador. Además se adquirió una pulverizadora Agrometal
de 3.000 litros de capacidad y 24 m. de ancho de labor.

742
Para ambas campañas las Organizaciones de productores gestionaron créditos blandos ante la Dirección
de Ganadería del Ministerio de AGyP de Río Negro a razón de 40.000 para la primera campaña por
productor para 4 hectáreas de maíz y de 55.000 para la segunda campaña.

Dichas gestiones fueron realizadas por las Organizaciones participantes y la AER certificó que los
productores sean de existencia real y la parcela donde llevarían a cabo el emprendimiento.

Las tecnologías utilizadas para llevar a cabo el cultivo del maíz fueron las tradicionales, a saber: híbridos de
ciclo intermedio (115 días a madures fisiológica), tecnología RR, uso de herbicida glifosato en dosis de 3
lt/ha aplicado en estado de cultivo V3, siembra en surcos y riego por surcos para simplificar la aplicación
de riego, uso de fertilizantes (300 kg de urea en V3 y 80 kg de fosfato diamónico a la siembra).
Se aplican 800 mm de lámina en 7-9 riegos. El corta picado se realizó en estado media línea de leche.

La tecnología utilizada está probada en ensayos realizados en la EEAVI y es perfectamente ejecutable por
parte de los productores. La mayoría de ellos tienen experiencias anteriores de siembra de maíz, aunque
muchos de ellos con uso de tecnologías anteriores a los materiales transgénicos y con otras medidas para
el manejo de las malezas con controles mecánicos y químicos.

La más importante de las tecnologías utilizadas es la gestión organizacional llevada a cabo por 3
Cooperativas apoyadas por el IDEVI, la Dirección de Ganadería, la AER San Javier y la EEAVI.

3. Análisis del proceso realizado

3.1 Elementos facilitadores:

El proyecto “Maíz con valor agregado” se llevó a cabo en el ámbito del CLA de la AER San Javier, más
específicamente en la “Mesa de Forrajes” (MF) donde participan consejeros del CLA. Para este programa
específico se convocó a los asociados de las cooperativas y se les explicó cómo se llevaría a cabo el trabajo,
los costos y la posibilidad de gestionar créditos para financiar las labores y la siembra. Además se convocó
a otros productores que no participaran de las actividades de las cooperativas. Este ámbito de trabajo
facilitó la concreción del mismo al estar contenido en un espacio institucional legitimado por las
Organizaciones de productores.

Como experiencia previa las cooperativas han desarrollado proyectos diversos, no específicamente de esta
rama de la producción. Por ejemplo la Cooperativa Porcus hizo más de 60 viajes con hacienda de los
socios al matadero de la Cooperativa de Trabajo Frigorífica de J.J. Gómez para faenar su producción y
poderla vender en Viedma y aledaño (ADN, 2014).

Por lo tanto, se considera que un elemento facilitador el compromiso de las Organizaciones de


productores para convocar a sus asociados y el compromiso de llevar a delante las gestiones de recursos
para el financiamiento y herramientas y l
a presencia del equipo técnico de la AER y de la EEAVI, área de cultivos. También resulta facilitador el
apoyo gubernamental a través de los créditos del IDEVI y la Dirección de Ganadería (DG) han sido
otros elementos facilitadores del proyecto. Además la DG ha hecho aportes no reintegrables (ANR) para
la adquisición del herramientas de trabajo (concretamente una sembradora marca Erca Serie III de 10
surcos y una pulverizadora marca Metalfor de 24 m de ancho de labor).

3.2. Elementos obstaculizadores:

3.2.1. De carácter General o Contextual:

La comercialización de los productos es un inconveniente para los productores de cerdos. A pesar de que
están mejorando los costos de alimentación siguen existiendo problemas de comercialización. La falta de
una planta de faena que recién se terminó de construir hace seis meses y tiene habilitación provisoria es un
elemento obstaculizador por el cual muchos productores desaparecieron sumado a ello la dolarización de
los costos de producción (alimentación, combustible, sanidad, insumos vs.).

743
La no existencia de políticas de fomento de las actividades locales de producción de alimentos es un
elemento obstaculizador. No hay una política de apoyo a la comercialización desde el estado para con los
pequeños productores. Un elemento obstaculizador generado por condiciones ecológicas es el atraso de la
cosecha de maíz por problemas de temperaturas bajas y exceso de humedad en la época de secado de
granos en planta.

3.2.2. De carácter Específico:

El programa surgió de una imperiosa necesidad como fue la condición generada por la matriz insumo-
producto a finales de 2015-principios de 2016. Por lo tanto tuvo en algún momento alguna característica
caótica producto de la inmediatez de la toma de algunas decisiones y las gestiones realizadas contra reloj,
muy comunes en el sector de la agricultura familiar, a veces provocadas por la escases de capital
inmediatamente disponible para algunas fases de la ejecución del programa.

4. Análisis de los resultados del proceso

4.1. Fortalezas, logros y aciertos:

El diagnóstico hecho por la MF fue el adecuado. El costo del maíz para alimentación de los animales se
duplicó en muy poco tiempo desde finales de 2015 a comienzos de 2016. Por lo tanto la alternativa era
comenzar a producir el alimento en las chacras. Además permitiría contar con el alimento en las mismas y
no salir a buscarlo afuera. La estrategia fue unir la logística de las 3 cooperativas junto al INTA y el IDEVI
para la gestión del trabajo. Unir la gestión crediticia en un solo proyecto que fue diseñado junta a la AER
San Javier. Unir la compra de insumos en un solo paquete para abaratar costos y simplificar la logística.
Las compras conjuntas, la logística centralizada y la gestión por parte de las Organizaciones, que fue muy
ardua, son logros y aciertos del Programa.

La población objetivo participó también en las diversas tareas que fueron desde las labranzas primaria y
secundaria hasta la fertilización, cosecha y/o confección del silo de planta entera. Las instituciones
(organizaciones) comprometidas como el IDEVI, EEAVI y el Ministerio de AGyP de Río Negro también
cumplieron sus compromisos asumidos.

Hubo contratiempos con la contratación de alguna maquinaria a la cual la Gestión de las Organizaciones
le buscó una solución lo más rápido posible.

La experiencia que comenzó en 2015 con 5 productores luego se repitió en 21 a la segunda campaña y 12
en la tercera. Varios de los productores repitieron la experiencia. Se está comenzando a planificar la
nueva campaña 2018-2019. Se está buscando otras alternativas productivas para poder mejorar el sistema
productivo. También se piensa modificar en algún caso el sistema de siembra hacia la siembra directa para
abaratar costos y simplificar trabajos y gestión de herramientas.

4.2. Debilidades, limitaciones, tensiones, contradicciones:

En algún momento de la gestión de herramientas antes de comenzar la ejecución del proyecto en 2016
hubo alguna falta de acuerdo entre las Organizaciones de productores y una de las Organizaciones
gubernamentales. También hubo alguna discusión sobre la priorización del financiamiento destinado a los
productores del IDEVI. Ambas discusiones fueron saldadas pero las puede haber en el futuro.

Uno de los elementos que más tensiones genero entre el sector productivo y el IDEVI, fue la realización
del matadero comunal para pequeños productores de San Javier (Safavi) que terminó de completarse luego
de 4 años de iniciadas las obras que los productores reclamaron durante mucho tiempo para poder
legalizar la venta de animales faenados al mercado local..

Quizá la principal limitación a esta experiencia es algo que escapa al alcance del Programa y los propios
productores y es, por un lado, algunas políticas nacionales de liberalización del comercio exterior que
permiten entrada de carne de países que tienen reglas internas como subsidios u otras herramientas de

744
economía que afectan la competitividad en igualdad de condiciones con los productos nacionales como el
cerdo. Por otro lado, falta una definición clara de política económica regional, sectorial y de la priorización
del crecimiento de cadenas productivas, que la provincia promovería para desarrollar los diferentes
escenarios productivos de la provincia y del IDEVI en particular.

5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

5.1. Tendencias o fenómenos emergentes:

La experiencia relatada se explica en el contexto en el cual se desarrolló. Una crisis de precios de los
alimentos que se generó entre finales de 2015 y principios de 2016 en la cual el precio del maíz pasó de 1 a
2,3 pesos/kilo que hizo tambalear la producción de capones porcinos. Además se le sumó el problema
con la comercialización de la producción por falta de lugar de faena en la localidad. En un primer
momento la organización se consolidó (Coop. Porcus) alrededor de los más de 55 viajes que se realizaron
al matadero organizado como Cooperativa de Trabajo Frigorífico en J.J. Gómez.

La experiencia de articulación entre organizaciones de productores, organizaciones gubernamentales y


organizaciones científico-tecnológicas es una alternativa viable y replicable perfectamente para poder
resolver las problemáticas de la agricultura familiar que muchas veces carece de organización. Esa
organización multisectorial es además transversal y a su vez aspira a generar y consolidar un esquema o
alternativa productiva regional. Habría que analizar más profundamente con una investigación exhaustiva
que rol la gran agroindustria local en toda la comercialización de carne en la comarca Viedma-Patagones.

La sostenibilidad del actual modelo de producción dentro del sector de la agricultura familiar depende
mucho de la dolarización de los costos (alimento, fletes, insumos) y de la capacidad del mercado local de
cubrir la oferta. Los productores que participan de esta experiencia en su gran mayoría basan su economía
en la producción agropecuaria. Algunos tienen ingresos extra-prediales como trabajos en otros rubros no
rurales o cobro de jubilaciones o pensiones.

5.2. Valores relevantes:

La experiencia está directamente vinculada con los sistemas productivos locales. El maíz es un cereal
arraigado en la cultura agropecuaria argentina y del IDEVI desde sus inicios como mencionamos en
párrafos anteriores. El sistema productivo ganadero adquiere solidez al proveerse con su propia
producción de alimento abaratando costos, mejorando la disponibilidad del mismo en la localidad y los
predios productivos y aumentando la capacidad de producción de los predios. Las organizaciones son
concientes de que es un primer paso para poder lograr su autoabastecimiento de alimento para su
producción, sobre todo la porcina aunque son también realistas y saben que les falta tierra para poder
lograrlo. Un desafío a futuro es como poder acercarse a ese objetivo de la autoproducción.

Por otro lado algunas malas experiencias han impactado sobre algunos asociados a no repetir la campaña e
incluso alguno abandonó la actividad por la crisis de precios y la relación insumo-producto existente.

Como conclusión final se puede remarcar que: Asociarse para gestionar bienes escasos como son la tierra
y el capital para los sectores de la agricultura familiar, son un valor en sí mismo que no sólo mejora las
condiciones de producción sino que mejora las relaciones de confianza y confraternidad entre la
comunidad productiva del IDEVI (Ver Esquema N° 1).

La Autogestión, llevada a cabo desde la Mesa de Forrajes de la AER San Javier, aumenta el
empoderamiento de las organizaciones y de los propios asociados, aumenta su capacidad de agencia,
aumenta la autovaloración del esfuerzo y ayuda a mejorar las condiciones de vida de las personas
involucradas en el programa, que no es más ni menos que un pequeño eslabón de un proceso de
desarrollo rural construido de abajo hacia arriba (o down-top) con la participación de los sujetos sociales
aportando ideas, inteligencia, gestión y trabajo sumado a la toma de decisiones para definir la marcha del
programa.

745
A continuación como resumen final se presenta un organigrama de la estructura de la AER San Javier y el
CLA donde se originó la experiencia.

Organizaciones involucradas

 Cooperativa de Productores Porcinos de la Patagonia Ltda. (Porcus)


 Cooperativa Agropecuaria San Javier Ltda.
 Cooperativa de Productores Orgánicos de la Patagonia Ltda. (Coopop)
 Agencia de Extensión Rural INTA San Javier.
 IDEVI
 EEAVI Conv. INTA –Prov. de Río Negro: Área de Cultivos y Riego
 Dirección de Ganadería de la Provincia de Río negro
 Cooperadora de la EEAVI.
 Contratistas Privados del IDEVI.
 Semillero KWS
 Proveedores de Agro insumos del IDEVI.

Bigliografía:

ADN (2014). Avanza construcción de matadero de porcinos y ovinos.


https://www.adnrionegro.com.ar/2014/03/avanza-construccion-de-matadero-de-porcinos-y-ovinos/

ADN (2015). Se trabaja en la obra civil donde se instalará el matadero móvil de punto fijo de San Javier.

746
https://www.adnrionegro.com.ar/2015/08/se-trabaja-en-la-obra-civil-donde-se-instalara-el-matadero-
movil-de-punto-fijo-de-san-javier/

ADN (2017). Producen maíz en el IDEVI para bajar costos.


https://www.adnrionegro.com.ar/2017/02/producen-maiz-en-el-idevi-para-bajar-costos/

ADN (2017a). Pesatti inauguró el matadero de San Javier.


https://www.adnrionegro.com.ar/2017/12/fue-inaugurado-el-matadero-de-san-javier/

AER San Javier. (2016). Programa de Maíz. (Mesa de Forrajes). CLA AER INTA San Javier. 3 pp.

Benítez, Carlos; Cluigt, Bernardo y Nora González (1996). Programa de Autodesarrollo para el Valle
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INTA. (2000). Jornada Técnica: “El cultivo de maíz y la elaboración de silo de grano húmedo”. EEAVI.
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Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro. (2017). Siembran maíz en Valle Inferior para
bajar costos de la producción porcina. https://minagri.rionegro.gov.ar/index.php?contID=41490
Noticias Río Negro. (2017). Exitosa siembra de maíz destinado a producción animal en el Valle Inferior
https://www.noticiasrionegro.com.ar/noticia/5377/exitosa-siembra-de-maiz-destinado-a-produccion-
animal-en-el-valle-inferior

Porcus crece como Cooperativa. (2018). http://supercampo.perfil.com/2018/05/porcus-crece-en-


cooperativa/

Red PP. (2017). Cuatro cooperativas de Viedma bajan los costos de su producción porcina sembrando su
propio maíz.
http://www.laredpopular.org.ar/cuatro-cooperativas-de-viedma-bajan-los-costos-de-su-produccion-
porcina-sembrando-su-propio-maiz/

Viretto, Pablo Esteban; Daniel Pedro Miñón y Héctor Mario Villegas Nigra. (2018). El maíz en la comarca
Viedma – Patagones ¿Cadena de Valor o eslabón de la cadena pecuaria? En: Territorios y Producción en el
noroeste de la patagonia. Héctor Mario Villegas Nigra y Daniel Pedro Miñón. Compiladores. 1ª Ed. 240
pp.

747
Proceso de gestión integral para el desarrollo productivo de hortalizas en el
Valle Bonaerense del Río Colorado (VBRC) y su vinculación comercial directa
con consumidores de la región. | Sánchez A, P; Perez P, J.
(INTA / s anc he z.paol o@i nta.gob.ar - perezpi za rro.j ulian@i nta.gob.ar)

Orígenes y antecedentes

Desde el año 2014, el INTA Ascasubi inició un sistema de apoyo y asistencia técnica a todos los
productores de cebolla, zapallo, zanahoria, etc. para que amplíen su portafolio de cultivos y comiencen a
incorporar el cultivo de papa como otra alternativa para mejorar sus ingresos. Este proceso de apoyo
implica una gran tarea de gestión institucional para intermediar, fomentar, capacitar, obtener recursos
financieros e independizar a futuro a los agricultores que decidan ampliar sus horizontes empresariales.

Si bien, en la zona del VBRC existen muchos productores argentinos, gran parte de los productores
hortícolas son descendientes de bolivianos y chilenos que llegaron a la zona gradualmente desde la década
del 60 hasta la actualidad para producir cebolla y también para mano de obra rural.
Estos agricultores, tienen media a escasa capitalización respectivamente, pero con conocimientos
suficientes sobre cultivos como la cebolla, el zapallo, tomate, etc. Los productores hortícolas poseen
tractores con varios años de antigüedad, algunos tienen maquinaria específica para cebolla y hay varios
productores que desarrollan cultivos hortícolas como el tomate, el pimiento, berenjena, lechuga, etc. bajo
invernadero.

Los sistemas productivos familiares de bajos recursos presentan características de subsistencia basada en el
autoconsumo, con ingresos extra-prediales provenientes de trabajos como el descolado, apilado,
embolsado de la cebolla. Hay otras labores como el juntado, apilado y embolsado de zapallo y la juntada
de papa y su embolsado. También trabajan en la construcción, reciben subsidios de desempleo o planes de
trabajo, etc.

La educación en la zona está garantizada por la existencia de Jardines de infantes, escuelas primarias,
escuelas secundarias e institutos de nivel terciario donde las familias de los productores acuden
continuamente. El nivel educativo de los agricultores se encuentra desde el primario, secundario,
secundario incompleto y hay varios productores con nivel terciario y universitario.

Uno de los problemas de esta área es la falta de tenencia de tierra por parte de los productores, ya que
ellos deben destinar un tercio de su ganancia para utilizar la tierra para sus cultivos y hay casos donde los
propietarios no destinan fondos para invertir en nivelación, manejo de rotaciones con abonos verdes,
regularización de alambrados y sostenimiento de la fertilidad del suelo repercutiendo en la rentabilidad y
en el incremento de trabajo para los productores.

El sistema de riego en casi todos los establecimientos es por gravedad (por surco o manto) y, en algunos al
no tener cuota para irrigación, se efectúa por goteo o motobomba. También, debido a que en la zona hay
vientos fuertes provenientes del sudoeste y noreste, se presenta riesgo de erosión eólica llegando en casos
a la voladura de surco en suelos muy arenosos.

Hay momentos donde los productores tienen pérdidas repetitivas por efecto del clima o por escaso valor
de la materia prima. Estos problemas pueden conducir al deterioro del suelo o ambiental, salinización, mal
uso de los recursos como el agua, los nutrientes, los insumos y la descapitalización de los agricultores.

Con respecto al manejo comercial, la mayoría no dedica el tiempo suficiente para capacitarse y mecanizar
las ventas, no pueden generar inversiones para el valor agregado de sus productos primarios o extender su
área de comercialización. Normalmente, el productor vende su producción de cebolla o zapallo a
compradores que vienen esporádicamente a la zona (Brasil, Mercado interno y Paraguay) o compradores
locales que venden al mercado interno.
En el caso del cultivo de la papa los productores la ofertan en la zona y también a ciudades cercanas como
Bahía Blanca, Trelew y Viedma, con precios que rondan los $110 a $200 la bolsa de 23 kilos.

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Fotos Nº1: Productores cebolleros del VBRC,
que realizan varios cultivos, en este caso, papa
de la variedad Spunta. Foto izquierda, un
productor retirando semilla certificada. Foto
derecha productores familiares seleccionando
papa para su embolsado.

Mapa del área de influencia

Actualmente, el área de riego del Partido de Villarino y patagones (VBRC) posee aproximadamente
500.000 ha donde solo se riegan 120.000 ha y está ubicada al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.

Existen tres subáreas:

Secano Villarino y secano Patagones: predominan los sistemas agrícola-ganaderos con una rotación
trigo/pastoreo de rastrojos/trigo con algunas pasturas.

Área de riego: existe un sistema horti-pecuario con rotación de pasturas/horticultura o campo natural/
horticultura, dedicado principalmente a la cebolla, zapallo, papa, etc.

Área bajo riego del Valle bonaerense del Río Colorado: fue modificada por el Río Colorado, generando
planos aluviales de inundación en los cuales se han depositado, conforme sucedieron las inundaciones, los
diferentes estratos transportados por el río. Predomina una actividad más intensiva con cultivos hortícolas
dentro de la que se destaca la cebolla, cereales, oleaginosas y forrajeras para semilla; sobresaliendo también
la producción de carnes bovinas, e intensivo desarrollo de actividad apícola. La cebolla con
aproximadamente 7800 ha, sería el área de producción más grande del país. De lo producido, la mayor
parte se vende a mercado interno (80%) y la otra parte se exporta a Brasil y a Paraguay (20%); datos
actualizados 2018.

Según datos de la EEA Hilario Ascasubi, los suelos del Partido de Villarino son clasificados como
Haplustoles y Calciustoles. En cuanto a la textura, se trata en general de suelos de textura arenosa a
arenosa franca, muy sueltos, susceptibles a la erosión eólica, con niveles de materia orgánica en promedio
cercano al 1%, los cuales rara vez superan los valores del 2%.

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El área queda comprendida entre los paralelos de 37º 30´ y 41º Latitud Sur, franja zonal de climas
templados, registrándose valores anuales de temperatura entre 14º y 20º, con estaciones bien diferenciadas:
veranos e inviernos rigurosos y primaveras y otoños intermedios.

Las máximas precipitaciones ocurren en febrero – marzo y en septiembre – octubre. No obstante, el


balance hídrico de la región muestra que no hay exceso de agua en ningún mes del año. La región es
cruzada por dos isohietas: la de 560 mm al N y la de 490 mm situada cerca de Pedro Luro.

Con respecto a los antecedentes, en los años sesenta y setenta, la zona alcanzó las 4.000 ha y 1.300 de papa
respectivamente, que fueron destinadas a mercado interno obteniendo el sobrenombre de “papa de Luro”,
la cual tuvo muy buena calidad y aceptación porque su cascara no contenía tierra adherida y el tamaño era
de mediano a grande.

Luego por problemas de abastecimiento de semilla certificada y problemas de infestación por nematodos
en varios lotes disminuyó su área sembrada hasta las 50 o 60 ha hasta el año 2014 (datos INTA Ascasubi).

Foto Nº2: Papa Kennebec cultivada en el VBRC, campaña 2015-2016 (INTA EEA Ascasubi).

Características de las experiencias:

Objetivos específicos:

Incrementar la producción de papa incorporando tecnología de procesos, de insumos y mecanizado.

Ampliar la calidad del producto papa a través de variedades de distinto uso culinario.

Encadenar la producción local directamente al consumidor sin intermediación y otros canales de


comercialización.

Desarrollar el procesado de papa para agregar valor a la producción y disminuir costos logísticos.

Metodología y estrategias

La metodología se construyó con la participación y la interacción colectiva entre agentes de extensión del
INTA, y actores sociales como agricultores familiares del valle, organizaciones sociales, ONG´s, etc. de la
región y específicamente consumidores del territorio del VBRC.

Luego de realizar varios encuentros, se coordinaron las actividades con los sujetos y autoridades que
integran esta gestión, se definieron los temas siguientes para abordar los objetivos planteados:

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Analizar los recursos necesarios para aumentar la oferta zonal del cultivo de papa.

Análisis de los beneficios potenciales a obtener con la implementación del proyecto.

Definición de responsabilidades y roles.

Gestión y ejecución de actividades en marco del proyecto.

Seguimiento, colaboración y monitoreo de las acciones grupales.

Realizar capacitaciones para todos los miembros involucrados en cada etapa desde la producción a campo,
cosecha y poscosecha y transporte, hasta la manipulación en el fraccionado, distribución y su
comercialización.

Discutir y analizar las premisas a seguir para optimizar las producciones hortícolas y su rentabilidad en la
zona del VBRC.

Evaluación del proceso de gestión y la conformación de conocimientos para su consolidación.

Mediante reuniones de gestión con representantes de instituciones, talleres con distintas ONG´s, y
preguntas a consumidores que pertenecen a sociedades de fomento, se formalizaron acuerdos o pedidos
de mercadería de alta calidad. Se observó que la demanda de papa es regional, y su destino, se reparte
como fresco para mercado de abasto, reparto a domicilio, venta en ferias y para una industria incipiente
que está evolucionando en la ciudad de Bahía Blanca. Estas actividades, aspiran a hacia la integración
vertical de la producción de papa directa con él consumidor.

Como estrategia, la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Hilario Ascasubi del INTA, retomó la
evaluación del cultivo de papa como alternativa hortícola. Esto permitirá que los suelos no estén
destinados a la repetición del cultivo cebolla y evitar así la acumulación de inóculo que desarrollen
enfermedades como la bacteriósis de la cebolla, la raíz rosada, así como para evitar la proliferación de
malezas difíciles como el cebollín.

Además, se realizaron diversos ensayos exploratorios y adaptativos en lotes libres de nematodos en campo
de productores y dentro de la EEA Ascasubi, en los que se evaluaron variedades y se ajustaron
condiciones de manejo tales como densidad de siembra, forma de plantación, dosis y momento de
aplicación de fertilizantes (datos no publicados) y ajustes para la cosecha. Se realizaron recorridas a campo
y reuniones con productores para capacitarlos y realizar el seguimiento de los cultivos. Oportunamente
desde el 2018 al 2020, se consideró dentro de la estrategia general realizar ensayos para solucionar las
mermas por nematodos y resolver pérdidas que pueden alcanzar entre un 20% a un 40% de los cultivos de
papa y zanahoria.

Con respecto a la disposición de papa semilla certificada, el INTA Ascasubi diseñó un esquema logístico
para la adquisición y reparto de esta semilla para agricultores familiares del VBRC, comprometiéndose a la
organización y compra conjunta. Para ello, agentes de extensión incentivaron a agricultores con un perfil
conveniente (orientado al compromiso, el trabajo en equipo y proactividad) para la formación de
Asociaciones de productores hortícolas o grupos asistidos por agentes de extensión a las cuales se les
otorgará un protocolo para el manejo de papa semilla en la zona. Este protocolo servirá de guía a las
Asociaciones consolidadas la capacidad de gestión y logística para el sustento continuo (pedido, pago,
embarque y reparto) de papa semilla certificada.

El equipo de extensión de INTA Ascasubi, utilizó recursos propios para llevar a cabo la gestión desde un
principio. A través de fondos provenientes del proyecto PROFAM (Diversificación productiva y
mejoramiento de los canales de comercialización de los productores familiares del Valle Bonaerense del
rio Colorado), del PRET BASUR-1272307 (Proyecto de gestión de la acción institucional en el territorio
valle bonaerense del Río Colorado (Buenos Aires) y recursos de Pro-huerta (Componentes Cultivos
Locales). El destino de esos fondos fue compra de semilla de papa certificada, insumos y movilidad para

751
ensayos en campo de productores, capacitaciones, seguimiento de los cultivos y del proyecto, obtención
de utensilios para degustaciones de variedades, folletería, difusión y concurrencia a reuniones fuera del
área. Además, se realizaron visitas a las agronomías de la zona de riego para informar y coordinar la
adquisición de los insumos específicos para papa por parte de los nuevos productores.

Análisis del proceso realizado

La integración vertical de la producción hacia los consumidores es muy positiva y brinda mejores
márgenes a los productores hasta un 50% más y menores gastos para los consumidores pagando hasta un
50% menos.
La constitución comunitaria de este proceso integró muchos actores del territorio, que manifestaron un
gran interés y compromiso para activarlo.
La observación de una organización de personas que actúa por estructuración y coyuntura.

Los actores accionaron por sus saberes y costumbres analizando los inconvenientes, necesidades y
faltantes, interactuando positivamente con el resto de los participantes.

Apoyo Externo: con el fin de subsanar el inconveniente de la falta de maquinaria específica para el cultivo
de papa, profesionales del área de extensión rural del INTA Ascasubi presentaron un proyecto al
Ministerio de Desarrollo Social de Nación dentro del Programa Manos a la Obra y se gestionaron recursos
financieros para la adquisición de una plantadora nueva de 2 surcos y 2 arrancadoras de papa. Mediante
esta asistencia directa, la Asociación Cooperadora del INTA Ascasubi proporcionará a los productores
agrícolas la maquinaria específica por la cual se facilitará tanto la plantación como la cosecha del cultivo.
De esta forma, los productores contarán con más tiempo para el manejo de otros cultivos y se eliminará el
esfuerzo físico que actualmente requieren las dos labores principales del cultivo.
Paralelamente, se acercó a los productores la posibilidad de solicitar créditos de apoyo a emprendimientos
productivos a tasa subsidiada a través del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y otra línea de crédito a
productores a través del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP) dependiente del
Ministerio de Agroindustria.

Presencia de equipos técnicos: el INTA Ascasubi cuenta con un área de Extensión Rural compuesta por 5
profesionales abocados al asesoramiento técnico y seguimiento de cultivos de productores familiares
locales. Existen actualmente 8 grupos de productores totalizando 72 productores asistidos técnicamente.

Participación de la población: a través del proyecto Consumo Solidario se permitió vincular directamente a
los productores hortícolas locales con consumidores pertenecientes a algunas Sociedades de Fomento de
la ciudad de Ba. Blanca. Este plan permitió vincular a los extremos de la cadena de hortalizas pesadas
posibilitando una mejora del precio pago al productor y un precio más bajo pagado por el consumidor. El
inicio del proyecto se remonta a fines de mayo 2017 cuando se realizó una primera reunión con
representantes de Sociedades de Fomento, Cooperativas de trabajo y Municipalidad de Bahía Blanca, entre
otras instituciones donde se presentaron los cultivos desarrollados, manejo agronómico y ciclos de cultivo,
finalizando con una degustación de las variedades de papa cultivadas en la zona de influencia del INTA
Ascasubi.

Experiencia previa: desde el año 2004 se trabajó con productores familiares, habiéndose conformado 2
grupos (uno de productores familiares de cultivos alternativos y otro de productores hortícolas). A partir
del año 2010, se comenzó a trabajar con productores familiares con cultivos hortícolas bajo cubierta, y a
finales del año 2013, con 5 productores hortícolas familiares con la experiencia de hacer uso de un
invernáculo comunitario, el cual sigue vigente al día de hoy. Desde octubre de 2014, se logró incorporar el
cultivo de papa en la rotación hortícola, llegando a trabajar en la actualidad con más de 50 productores y
una superficie de más de 150 ha de papa con 8 variedades diferentes.

Apoyo a ONG´s: La articulación entre representantes de Sociedades de Fomento, Cooperativas de trabajo


y la Municipalidad de Bahía Blanca, permitió incrementar la entrega de hortalizas como papa, cebolla,
zapallo, zanahoria y tomate perita de 1000 kg a más de 7000 kg de vegetales la última entrega. La primera
entrega de hortalizas (papa, cebolla y zanahoria) tuvo lugar en Julio 2017 y contó en ese momento con

752
sólo 1 productor. En la última entrega (mayo 2018) participaron 6 productores hortícolas familiares del
área de riego del Partido de Villarino.

Desde el comienzo, el objetivo del proyecto fue lograr que los productores entreguen hortalizas frescas de
excelente calidad. Fue así como se decidió sumar otras hortalizas de estación (melón, sandía, choclo y
pimiento) que permitirán ampliar la oferta de cultivos a futuro.

Este proyecto se basó en problemas inherentes de la producción, impacto ambiental y a los cambios de
política-económica. Haciendo referencia a la ubicación de esta experiencia, se puede distinguir que hubo
una mejor rentabilidad para los agricultores hortícolas que participaron en esta experiencia, mediante la
transparencia de las operaciones de este canal de comercialización, comparado a los que no participaron.
Los factores principales para la baja de rentabilidad en la producción hortícola pueden ser el
debilitamiento de la cadena de pagos, la excesiva sobreoferta de productos (cebolla, zapallo, papa, etc.), el
aumento de los costos de insumos, la pérdida de productividad de los suelos, la baja inversión por parte
del propietario en su establecimiento, la influencia del tipo y costo de flete en la comercialización, ausente
inversión en agroindustria o procesado y la baja inversión en infraestructura de caminos y vías férreas.

Se hace referencia también al problema del acceso a la tierra por los agricultores pequeños y/o familiares,
donde la mayoría debe arrendar o producir en aparcería entregando parte de su margen de ganancia a los
dueños de la tierra, que en parte logran una renta y por otra llevan a cabo producciones más estables como
la ganadería, etc. Sumando el bajo precio pagado al productor por su producto, la entrega de una porción
de su rentabilidad y la incidencia inflacionaria por la permanencia de la inversión del dinero en los cultivos
(que puede durar desde 4 a 8 meses), se induce a la descapitalización del verdadero productor y en
consecuencia puede retirarse del sistema productivo generando una caída de la oferta (desabastecimiento).

Las condiciones climáticas de la zona, la época invernal, las distancias entre pueblos y ciudades y su baja
disponibilidad de transporte público, influye en los encuentros o reuniones de grupo, etc. La falta de
costumbre para el asociativismo o cooperativismo entre productores para interactuar con programas de
financiamiento del estado es un problema difícil de resolver.

Un problema encontrado en este proceso, fue que algunos productores no pudieron comprometerse
adecuadamente o que pensaron que esta experiencia era para baja cantidad de producto a comercializar.
Esto dependió del tipo de costumbres y del conocimiento de cada individuo. Los extensionistas aclararon
desde un principio cómo y de qué manera se manejan y transparentan los recursos gestionados.

Los plazos de este proyecto fueron intermedios, pero la integración y la ejecución de las estrategias entre
los actores se puede prolongar indefinidamente, ya que la asistencia técnica debe ser permanente hasta que
se logre la absoluta independencia de cada actor con su rol. La ejecución de los proyectos financieros, se
prolongaron en el tiempo y afectaron el desempeño de los productores para plantar, cosechar y vender sus
cultivos.

Análisis de los resultados del proceso:


De acuerdo a los objetivos generales y específicos que se formularon en este proyecto, se puede concluir
que luego de 4 años de asistencia, utilización de recursos monetarios y del factor tiempo, se lograron los
siguientes resultados:

Tecnológicos:

Los ensayos en campo de productores agrícolas permitieron con gran éxito demostrar que el cultivo de
papa requirió menor laboreo de suelo, menores riegos por hectárea, menos gasto de insumos, menos
trabajo, menor tiempo de cultivo u ocupación del lote, menores problemas para el control de malezas;
respecto al cultivo de cebolla, y mayor demanda por parte de los consumidores de la región. El
rendimiento promedio por hectárea de papa que se obtenía antes del proyecto era de 15 tn/ha con
máximos de 36 tn/ha (se había plantado variedades como Nº9, Huinkul, Bella vista y Kennebec), hoy se
superó alcanzando desde 25 hasta 45 tn/ha como máximo (utilizando variedades como Kennebec,
Atlantic, Innovator, Asterix, Daifla y Spunta).

753
Si bien la demanda de agua del cultivo de papa es similar a la del cultivo cebolla (600 a 700 mm por ciclo),
el agua total aplicada en ambos cultivos es significativamente diferente: Durante los 4 a 5 meses de
desarrollo del cultivo de papa se aplicaron 8 o 10 riegos con láminas entre 80 a 100 mm mientras qué, en
el cultivo de cebolla, según estudios realizados en el valle, es común aplicar por ciclo 20 o 22 riegos,
también de 80 a 100 mm.

Estas diferencias en la cantidad irrigada, se debe a que el cultivo de papa es más eficiente en el uso del
agua que la cebolla y, además, los productores paperos se alertan de no regar en demasía el cultivo
evitando pudriciones. Con respecto al riego de la cebolla, los productores se aseguran de que no exista
faltantes hídricos ya que la cebolla tiene poca capacidad de exploración radicular y vegeta con poca raíz
largos períodos de su ciclo.

Se concluyó, que en la zona del VBRC se pueden cultivar más de 4 variedades de papa que poseen una
demanda en crecimiento, por ejemplo, las variedades Kennebec, Atlantic, Daifla e Innovator que fueron
aceptadas por los productores hortícolas, rinden muy bien en cantidad, calidad y tamaño (25 a 45 tn/ha
para esta zona, limpia y de buena presentación). (Datos publicados por INTA Ascasubi).

Al supervisar la cosecha de papa en los establecimientos de los productores se indicó el tamaño y la


calidad con la que debería ser embolsado para lograr un estándar en toda la zona. Otros de los consejos
recomendados fue el de utilizar bolsas transparentes de hasta 25kg, las cuales permiten a los consumidores
observar el tipo de producto a adquirir.

Organizativos:

Actualmente, la producción de papa en el VBRC ocupa una superficie aproximada de 200 ha, y es un
cultivo que ha despertado alto interés por parte del sector productivo, logró insertarse exitosamente a las
rotaciones hortícolas, aunque debería seguir creciendo en superficie (alrededor de 800 ha) para cumplir
con el objetivo de 1000ha. La nueva inserción del cultivo de papa en el VBRC, se debió a que el precio
promedio del cultivo de la cebolla fue bajo durante el trienio 2015-2017 y para ampliar las posibilidades de
obtener mayores ingresos ampliando las rotaciones. Varios productores decidieron incrementar más
superficie e incorporar maquinaria específica como sacadoras, plantadoras, escardillos paperos, etc.,
además, optaron por capacitarse y aceptaron ser asistidos por agentes de extensión de INTA Ascasubi,
formalizando grupos o interacciones con otros productores.

Los plazos del proyecto se cumplieron correctamente, aunque actualmente continua con su ejecución
debido a que es un proceso integrativo que demanda investigación aplicada, gestión de procesos para la
realización del cultivo y su estudio para la ampliación y visibilización por parte de la demanda.

Comerciales:

Aquí se puede concluir que la gestión aplicada a la compra conjunta (entre productores) de semilla de papa
certificada puede realizarse correctamente. La papa semilla certificada adquirida y plantada presenta una
muy buena calidad y permite elevar los rendimientos por hectárea. En las campañas 2015, 2016 y 2017
más de 3000 bolsas de semilla certificada fueron plantadas por más de 30 productores. Eso significó un
monto cercano a los $1.500.000.

Esta inversión, sumada a los gastos de cultivo ponderó $50.000 por hectárea promedio y un margen
obtenido de $30.000/ha dependiendo del manejo del productor. Se recomienda además la compra
conjunta de insumos para reducir costos.

La difusión de las distintas variedades de papa en cuanto a usos y propiedades generó muy buena
aceptación y repercusión por parte de los futuros productores de papa y del público en general. La
organización de las degustaciones de variedades de papa producidas en el VBRC, generó una inversión
mínima para la compra de elementos de cocina y de transporte de los extensionistas. Las papas utilizadas
en éstas demostraciones, provino de los ensayos de rendimiento y de evaluaciones preliminares
exploratorias las cuales se procesaron y cocinaron en el momento frente a los degustadores.

754
Se destacó la aplicación de mercadotecnia para resaltar las cualidades de las variedades de papa plantadas
en el valle, a través de folletería y presentaciones en power point por los extensionistas de INTA Ascasubi
en estos eventos de la zona, de la región y hasta un evento demostrativo llevado a cabo en la ciudad de
Gral. Conesa. Aquí participaron productores, instituciones, entes de turismo y gastronómicos. Las
variedades más apreciadas fueron Sassy, Atlantic, Kennebec, Asterix y Pampeana INTA. Las Instituciones
de la ciudad de Gral. Conesa, replicaron en menor escala este sistema de gestión integral del cultivo de
papa con resultados muy alentadores.

Algunos productores comenzaron a vender papa embolsada de 23-25 kg a las ciudades de Trelew y
Comodoro Rivadavia y los precios por bolsa difieren a los del Mercado Central de Buenos Aires en un
40% en toda la zona.

En la actualidad la demanda es creciente y paulatina, pero la papa producida en el VBRC con saberes
locales posee un potencial de comercialización elevado debido a su presentación y calidad para gourmet
(representados por el alto contenido de solidos solubles desde un 20 a un 25%).

Fue muy positivo la participación constante de agentes de INTA Ascasubi en ferias, stands en
exposiciones, reuniones con funcionarios públicos, entrevistas con agentes de prensa, etc. Aquí se
visibilizó el tipo de producto ofrecido por los agricultores del VBRC, se generó un descubrimiento
sorpresivo por parte del público en cuanto a la existencia de las diferentes variedades de papa y su
respectivo uso en la cocina.
Se logró convencer a actores privados para comenzar a agregar valor a las papas del valle mediante un
sistema de proceso que incluye lavado, pelado, relavado, corte y envasado al vacío sin agregado de
conservantes tóxicos. Este producto se está vendiendo a la gastronomía regional, etc.

Se seguirá observando y apoyando la evolución de estos mini-procesadores, ya que pueden crecer de


emprendimientos a pymes definidas, elevando su capital trabajo, generar ganancias e invertir en máquinas
de procesado. Actualmente se logró canalizar este objetivo a través de un productor que adquirió todas las
herramientas para poder pelar, lavar, cortar y embolsar papa en bolsas termo-selladas.

Existió especial interés de los productores del grupo de asociarse para comenzar a agregar valor a sus
producciones para obtener un precio diferencial. El agregado de valor consiste en una presentación en
bolsas termo-selladas envasadas al vacío de las distintas variedades de papa según su aptitud de uso
(fritura, horno o hervido) con un proceso pre industrial. Estas bolsas son entregadas a los diferentes
integrantes de las cada Cooperativa de Trabajo y Sociedades de Fomento de Bahía Blanca, entre otras
instituciones.

La primera degustación de papas en bolsas termo-selladas tuvo lugar, en el Parque de Mayo (Ba. Blanca)
con motivo de un nuevo aniversario de la ciudad de Bahía Blanca. Para la ocasión se presentaron y
degustaron en forma de papas fritas 6 variedades de papa.

Se tiene previsto incorporar otros 2 lugares para el envasado de variedades de papa, que se entregarán en
el Proyecto Consumo Solidario, sumando así a otras entidades (otras Sociedades de Fomento,
Cooperativas de Trabajo y la Corporación de Comercio) para ampliar el proyecto de Valor Agregado a
otros cultivos (zanahoria cubeteada y zapallo en rodajas).

Actualmente (2018), agentes del área de poscosecha del INTA Balcarce diseñaron un sistema de
conservación de papas en cubos, con un proceso simple e ingenioso que permite ampliar los métodos de
proceso industriales y generar mayor eficiencia en el valor agregado (CERONI P.; LUZ GARCÍA
PROCACCINI L.; LAGOS HERNÁNDEZ G. 2018. Calidad de cubos de papa procesados con diferentes
tecnologías. Laboratorio de Pos-cosecha INTA EEA Balcarce).

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De gestión:

Un proyecto de gestión que está casi concluido es el presentado al Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación dentro del programa “Manos a la Obra”. Los agentes de extensión del INTA Ascasubi redactaron
el proyecto que pretende obtener recursos monetarios en forma de subsidio a la producción, para adquirir
maquinaria nueva para que sea utilizada por los productores del valle.

Por último, se decidió realizar cursos y jornadas del cultivo papa para la continua actualización de
conocimientos, herramientas, avances y desarrollo de la demanda en este cultivo.

Este proyecto social abarcativo tuvo debilidades en la ejecución debido a que las costumbres culturales de
las personas involucradas influían en el proceso comunicativo y de transferencia de tecnología. Además de
la falta de recursos económicos por parte de estas personas, la incorporación de tecnología en la zona del
VBRC es muy compleja ya que la actividad hortícola posee maquinaria específica para cada cultivo, y la
influencia de la política–económica afecta la relación precio-producto/costo-insumo que puede llegar a
descapitalizar a los productores.

A veces para la ejecución de proyectos, no se pudo contar con formas jurídicas asociativas debido a que
un tercio de los agricultores accionan individualmente en las actividades y existe poca inercia para
emprender nuevos desafíos en conjunto y sostenimiento del compromiso, pero no todos los productores
tuvieron esa actitud, porque igualmente se conformó un grupo de productores sin forma asociativa que
estaban integrados por 11 individuos, qué a través de reuniones quincenales y mensuales, los agentes
externos gestionaron los recursos económicos, la organización coyuntural y productiva y la capacitación
continua. En ciertas ocasiones, varios productores no asistían a estas reuniones por falta de tiempo o por
desinterés. Además de este grupo, los agentes de extensión asistieron y apoyaron a productores que
trabajaron en forma individual tomándolos como una cohorte integrativa dentro de los límites del
proyecto PROFAM.

Existió un problema relacionado a la provisión de recursos económicos durante el desarrollo de esta


gestión, cuando la fuente de financiamiento proveniente del proyecto PROFAM se dio por finalizado
luego de 13 años debido a la reformulación de las carteras perteneciente al PROFEDER del Ministerio
Agricultura del gobierno anterior (2015).

Otra situación similar ocurrió cuando se presentaron 3 proyectos a distintas instituciones como el
Ministerio de Ciencia y Tecnología, Ministerio de Economía y Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación, donde los primeros 2 proyectos fueron rechazados y solo el proyecto presentado a través del
Ministerio de Desarrollo Social (dentro del programa Manos a la Obra) fue aceptado y está operativo
actualmente.

Dentro de la operatividad de este proyecto surgieron imprevistos en cuanto al desarrollo comercial para la
venta de papa en otras zonas, un ejemplo de lo sucedido ocurrió cuando se realizó un viaje a la ciudad de
Viedma para gestionar puestos de venta en feria donde un agente de extensión fue acompañado por 3
productores. Al desarrollar esta actividad, los productores no interpretaron la oportunidad de venta o no
dilucidaron el potencial para vender sus productos (papa, choclo, zapallo, cebolla, etc.).

Según estas experiencias vividas por los agentes de extensión, puede no haber replicabilidad en otras zonas
o con otros agricultores, debido a que el componente cultura puede ser diferente según la región. Además,
no se presentaron conflictos institucionales y la interacción con los ministerios fue acorde a lo previsto.

Desafíos e interrogantes de quienes realizaron esta experiencia.

Este proyecto de gestión integral, fue y sigue siendo un proceso a largo plazo constructivo, contemplando
los saberes y formas de manejo existentes de los productores del VBRC sumado al desempeño de todos
los profesionales involucrados, interaccionando a través de procesos comunicativos o diálogos recurrentes
diagnosticando en forma participativa. En dicha interacción, se visibilizó cuestiones de índole económica y
falta de tiempo de los agricultores para desarrollar óptimamente las tareas a campo y participar de las

756
reuniones, incrementando el tiempo (4 años o más) en este proceso para llegar a consensuar las estrategias
a seguir.

Una experiencia negativa durante este proyecto ocurrió cuando los productores agrupados dentro del
proyecto PROFAM denominados “Productores paperos de Villarino”, compitieron por la venta de bolsas
en Hilario Ascasubi. A partir de ahí los extensionistas comenzaron a actuar para ampliar los canales
comerciales dentro del partido de Villarino y Patagones, y por fuera de esta zona llegando al partido de
Bahía Blanca. Como consecuencia se dio inicio a las degustaciones de papa, la participación en ferias y
exposiciones, la búsqueda de contactos comerciales e institucionales y la amplia divulgación de las
actividades productivas y participativas.

Es importante mencionar que, si se sumaran comunitariamente los productores hortícolas locales


tomando roles productivos y formando asociaciones civiles, la velocidad de desarrollo de este trabajo y de
la región ocurriría más rápido. Cuando los productores hortícolas se organizaron como un grupo oferente
se obtuvo acceso a otros y nuevos canales comerciales, como fue el caso de la venta de zanahoria para
jugo para una cooperativa de Rio Colorado en el año 2015. Aquí el grupo de extensión del INTA Ascasubi
participó en la intermediación y organización (IURMAN D. 2016. Agregando valor, integrando territorios,
INTA Ascasubi).
En base a lo anterior, se concluye que estos problemas demoran la incorporación de tecnologías de
proceso recomendadas y diluyen las expectativas de algunos productores para continuar participando de
las tareas consensuadas.

En este caso, los roles de los agentes de extensión de INTA Ascasubi y los agentes de financiamiento
tuvieron que desempeñarse en equilibrio junto a los productores hortícolas del VBRC y los demandantes
(consumidores locales, consumidores bahienses y regionales, procesadores de papa y locales
gastronómicos) para generar un impacto (productivo, económico y social).

Así, surgieron mayores posibilidades de incrementar cada vez más la demanda agregada debido a que la
acción de las instituciones involucradas en este proyecto, hicieron descubrir los beneficios directos de esta
interacción público privada como, por ejemplo, los menores precios, calidad, productos frescos con
escaso tiempo de cosecha y las oportunidades de segmentación de esos productos para las distintas formas
de consumo (procesado y envasado de papa para frito y cubos o cubeteado de zapallo, procesado de
tomate para salsa, etc.) logrando la integración vertical de las hortalizas producidas en el VBRC.

Es de resaltar el compromiso de la mayoría de los productores hortícolas que se capacitaron, participaron


y siguen participando en este proceso. Es importante mencionar que algunos productores comenzaron
entregando mercadería y luego desistieron debido a falta de tiempo, falta de gente para trabajar o la
inexistencia de movilidad propia para transportar los productos. Este inconveniente pudo resolverse
mediante un camión mediano que puso a disposición un productor del valle para realizar la logística hacia
los puntos de demanda con bajos costos. Al incrementarse la superficie de papa, hubo un acople en la
oferta de hortalizas producidas en el VBRC y esto generó un efecto multiplicador dándole un empuje al
sistema productivo.

Cabe aclarar que la segmentación, la posterior venta y distribución de estos productos hortícolas por parte
de ONG´S u organizaciones sociales y las mini-agroindustrias en desarrollo de la zona, posibilitó la
creación de empleos genuinos beneficiando directamente a los productores hortícolas del VBRC y a los
consumidores de la región que en conjunto (compra comunitaria o cooperativista) lograron beneficiarse
con calidad y precio. Los extensionistas del INTA Ascasubi siguen apoyando esta iniciativa en conjunto
con el resto de los actores para el sostenimiento de las cadenas productivas y comerciales, desarrollando
estrategias y soluciones por imprevistos o disensos.
.
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758
Azafrán Mendoza. Asociativismo y vinculación en el marco del programa de
extensión Cambio Rural. | Cerdeiras, G; Poggi, L.
(AER INTA - EEA INTA / gcerdei ras @gmail.com)

Orígenes y antecedentes

La presente experiencia se desarrolla en la provincia de Mendoza, y gran parte de esta, en el marco del
programa de Cambio Rural con base en la Agencia de Extensión Rural “Antonio Navarro” del INTA La
Consulta.

Cambio Rural es un programa que depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del
Ministerio de Agroindustria que promueve el crecimiento de la producción rural a través de sus
productores, con el apoyo técnico del INTA.

Mediante la metodología del trabajo grupal y el intercambio de experiencias, busca facilitar la reconversión
productiva, la generación de conocimientos y potenciar habilidades y destrezas de los integrantes del
grupo, en los aspectos productivos, organizativos y de gestión. Además, a través del encuentro de
productores, pretende generar acciones e inversiones colectivas que mejoren las condiciones de
producción y potencien el desarrollo agroindustrial del país.

El objetivo del programa es, a través de la asistencia técnica, promover y facilitar la intensificación y
reconversión productiva, como un medio para mejorar la situación productiva y socioeconómica de los
pequeños y medianos productores rurales y propender al desarrollo agroindustrial en todo el territorio
nacional, impulsando el aprendizaje grupal.

Por otro lado, el cultivo del azafrán representa una alternativa productiva complementaria a las
producciones tradicionales de la región, que colabora con la diversificación productiva y permite una
mejor utilización de los recursos disponibles en los sistemas productivos de los oasis mendocinos. Es un
cultivo de otoño-invierno-primavera, época de escasa actividad agrícola en nuestra zona. Es resistente a las
heladas otoñales y escapa al granizo. En nuestra región encuentra condiciones favorables para su
desarrollo y para la producción de hebras (especia) de calidad y cormos (material de propagación) de
sanidad. En el aspecto económico es importante mencionar que nuestro país es importador de azafrán.
Las cantidades oscilan entre los 2.500 a 3.000 kilos de azafrán (especia) por año, por un valor promedio
que ronda los 2.000 dólares por kilo. Estas importaciones están destinadas principalmente a su uso
industrial por parte de empresas licoreras.

Por otro lado, en el mundo se observa una retracción importante del cultivo de azafrán en los países
desarrollados, tradicionalmente productores, a causa principalmente del alto costo de la mano de obra.
Este hecho abre una importante ventana de oportunidad para la producción de azafrán en otros países
como el nuestro.

Si bien Mendoza tiene antecedentes en la producción de azafrán, originada principalmente con la


introducción de bulbos durante la inmigración europea, no ha logrado hasta el momento producciones de
escala significativas que permitan un desarrollo sostenido de su cultivo tanto en el aspecto técnico como
en lo económico y comercial.

Los mayores inconvenientes que demoran el crecimiento de la actividad pueden resumirse para el aspecto
técnico, en la escasa existencia de material de propagación para aumentar la superficie del cultivo, y en la
alta y concentrada demanda de mano de obra para la cosecha de flores de azafrán. Mientras que, en lo
económico, el avance de la actividad depende de la posibilidad de desarrollar y posicionar un producto de
calidad y valor agregado que compita con el azafrán en hebras (especia) de países productores tradicionales
como un producto diferenciado. También existen posibilidades de exportar hebras como un producto de
alto valor en algunos nichos del mercado externo.

Por lo expuesto, se desprende que el azafrán representa una interesante alternativa de diversificación
productiva para nuestra zona, generadora de mano de obra calificada e ideal para pequeños productores

759
que logren incorporar tecnología de cultivo y se integren horizontal y verticalmente en un esquema de
agregado de valor de forma asociativa.

De esta manera, en el año 2010 y producto de la gran cantidad de consultas recibidas por el INTA La
Consulta sobre el cultivo de azafrán se realizan las primeras reuniones y se propone la presentación de un
grupo de productores de azafrán en el programa de Cambio Rural.

Características de la experiencia

La experiencia de extensión y asociativismo de productores de azafrán mantuvo ciertos rasgos


metodológicos a lo largo de su desarrollo, principalmente lo referente a las características del programa
Cambio Rural que promueve el trabajo en grupo a partir de la realización de reuniones grupales
mensuales, sumado a las visitas individuales del técnico a cada uno de los productores y la participación en
otras actividades como capacitaciones, viajes, ferias de productores, etc.

Con relación a los objetivos, los mismos fueron cambiando conforme el grupo se consolidaba y se
enfrentaban nuevos desafíos, siempre dentro de una trayectoria integral que involucra la mejora
productiva, de la calidad, el agregado de valor y la comercialización.

De esta manera, los objetivos de la primera etapa (2010 – 2013), se enfocaron principalmente en la
revalorización del cultivo de azafrán en las fincas de cada uno de los productores, la mejora tecnológica en
el manejo del cultivo de azafrán y el aumento de la producción, la uniformidad en la calidad de hebras
obtenidas y la aplicación de protocolos de cosecha, desbrizne y secado, y la creación de lazos de confianza
entre los productores y la construcción del sentido de pertenencia al grupo.

En los aspectos tecnológicos se trabajo fuertemente con una vinculación directa con el componente de
investigación de la EEA INTA La Consulta, la que potenció la transferencia y adopción de tecnologías
para cultivo de azafrán por parte de los productores, y generó un ida y vuelta en las demandas concretas
por parte de los productores hacia las líneas de investigación y desarrollo de la institución con relación al
cultivo de azafrán.

Cumplida la primera etapa de 4 años de trabajo en el marco del programa de Cambio Rural, el grupo se
logró consolidar y cada uno de los productores logró mejorar sus producciones. El grupo siguió su
dinámica de trabajo y empezó a orientar sus acciones hacia objetivos comerciales. En el año 2014, ya fuera
del programa, pero con apoyo institucional del INTA, la experiencia fue seleccionada para participar en la
feria Caminos y Sabores 2014 en Buenos Aires. En este evento se comercializaron las hebras de azafrán de
los productores fraccionadas de forma individual. Los productos del grupo fueron muy bien recibidos por
los consumidores y se vendieron importantes cantidades de azafrán por montos importantes para el
promedio de ventas de cada uno de los productores. Se generaron contactos y expectativas comerciales
que inyectaron una motivación especial y pusieron de manifiesto la necesidad de continuar y avanzar sobre
el agregado de valor y la organización comercial del grupo.

En este contexto, el grupo inicia una segunda etapa en el programa Cambio Rural, dentro de los grupos
denominados de “valor agregado en origen” – VAO. Este proceso que abarcó el período 2014 a 2016,
logro mantener la composición del grupo original, y se propusieron objetivos de homogeneidad objetiva
del producto, desarrollo de marca grupal y fraccionado, y acciones comerciales concretas.

De esta manera se estandarizo el uso y evaluación del protocolo desarrollado por el INTA de cosecha,
desbrizne y secado, se lograron habilitaciones de RNE y RNPA, se desarrolló una marca común y una
imagen institucional del grupo, se diseñó una página web (http://azafranmendoza.wordpress.com/), y se
participó de rondas de negocios y ferias de distinta índole.

Terminado el proceso como grupo VAO de Cambio Rural, el grupo ya con un importante grado de
maduración, continua su crecimiento principalmente en cuestiones de calidad y con el objetivo de una
creciente participación en el mercado aumentando de forma constante los volúmenes de azafrán
comercializados.

760
Actualmente, el grupo continúa trabajando y funcionando como tal, iniciando otro nuevo proceso en el
relanzado programa de Cambio Rural, fortaleciendo su plataforma de asociativismo y vinculación
desarrolladas y consolidadas en los más de 8 años de trabajo conjunto. Los actuales objetivos son de
crecimiento en la comercialización y apertura de nuevos mercados, la mejora continua de la calidad y la
participación en el desarrollo de nuevos productos con azafrán.

Los recursos utilizados, han sido una integración de los recursos provistos por el programa de Cambio
Rural, en sus distintas etapas, los recursos de los productores con aportes materiales y no materiales, y los
aportes del componente de investigación del INTA La Consulta, relacionados principalmente con
tecnologías de procesos para el cultivo de azafrán.

Análisis del proceso realizado

Durante el desarrollo de la experiencia podemos identificar como elementos facilitadores en primer lugar,
la motivación e interés de los productores de azafrán que entendieron y compartieron desde el inicio que
este era un proceso de largo plazo, y a diferencia de lo que las publicaciones de divulgación manifiestan, el
azafrán es un cultivo complementario y no representa un retorno económico importante en el corto plazo.

Otro factor a considerar es la cooperación institucional recibida por la EEA y la AER INTA La Consulta
en el marco del programa de Cambio Rural y también en los momentos en que el grupo funciono sin el
programa de apoyo.

Por último, la atracción que genera el cultivo de azafrán ha permitido lograr la vinculación y colaboración
de varias instituciones y organismos que han facilitado la trayectoria recorrida por el grupo de distintas
formas.

Respecto a los elementos que han significado obstáculos a lo largo del trabajo del grupo de productores de
azafrán podemos mencionar el hecho de que el cultivo no representa una actividad principal para los
productores integrantes de grupo. Esto ha requerido un esfuerzo adicional para la generación de la
participación inicial, pero una vez consolidado el grupo en el aspecto humano, se considera que esta
característica ha permitido avanzar en las acciones comerciales con menos dificultades que si se tratase de
una actividad principal.

Otros obstáculos son de carácter más general o estructural, y se vinculan con los vaivenes económicos de
los productores y del país, que han marcado distintas posibilidades a lo largo de la experiencia con relación
al consumo, los costos de producción, las posibilidades de participar en ferias y eventos, etc.

Análisis de los resultados del proceso:

Algunos de los resultados del proceso se fueron mencionando en las características de la experiencia. Sin
embargo, resulta oportuno repasar y destacar los siguientes logros:

Revalorización del cultivo de azafrán dentro de los sistemas productivos de cada uno de los productores,
tanto en el aspecto tecnológico como económico.

Aumento de la productividad y de la producción de hebras de azafrán.

Vinculación eficaz entre el componente de investigación del EEA INTA La Consulta y los productores de
azafrán en el marco del programa de Cambio Rural.
Implementación de protocolos de cultivo, cosecha, desbrizne y secado que aseguran la calidad y la
uniformidad de las hebras de azafrán del grupo.

Desarrollo de marca común y habilitaciones comerciales y herramientas de difusión como página web,
folletería. Imagen institucional, etc.

761
Participación conjunta en ferias y eventos comerciales.

La experiencia de trabajo de los productores de Azafrán Mendoza en el marco del programa de Cambio
Rural ha representado un proceso exitoso de consolidación de los aspectos asociativos y comerciales, los
cuales representan los motores que permiten el crecimiento de la actividad del cultivo de azafrán como
una alternativa de diversificación productiva en la región y la generación de ingresos adicionales para los
productores.

Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

En cuanto a las tendencias y fenómenos emergentes puede decirse que se consolida el programa de
extensión Cambio Rural como un puente efectivo de vinculación entre el componente de investigación de
una institución como el INTA con los productores.

Por otro lado, el trabajo en grupo corporizado en esta experiencia en el marco del programa Cambio
Rural, ha permitido la vinculación de los productores y técnicos con distintas instituciones y organismos
pudiendo participar en distintos eventos, y accediendo a capacitaciones de diferentes temáticas,
propiciando el intercambio de saberes.

Por último, resulta oportuno mencionar como algo relevante de la experiencia la demostración de que el
trabajo asociativo y las posibilidades de comercialización conjunta de productos regionales de baja escala,
pero alto valor, representa un esquema de crecimiento sostenible que aporta mejoras en lo productivo y en
lo económico para los productores involucrados.

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762
Extensión en apicultura en el Valle Inferior del Río Chubut. | Coppe, G; Pazos,
A; Pugh, B.
(AER Vi rch – EEA INTA / c oppe.gerardo@i nta.gob.ar)

Orígenes y antecedentes

La actividad apícola en la Provincia del Chubut se viene desarrollando desde hace más de 50 años. En
general, desde sus inicios, las explotaciones eran artesanales y principalmente para consumo familiar. En
cuanto a la comercialización, siempre se realizó de manera informal y a pequeña escala debido a la escasa
cantidad de colmenas existentes. Por considerarla una actividad complementaria de la agricultura y la
ganadería, los productores no hacían un manejo adecuado del colmenar en cuanto a sanidad, alimentación,
cosecha, extracción de miel, fraccionamiento e identificación del producto, entre otros. Además, el sector
apícola, tampoco contaba con un adecuado asesoramiento que los ayude a mejorar el manejo de su
producción.

El Valle Inferior del Río Chubut (VIRCh) es una de las cuatro zonas apícolas más importantes que tiene la
provincia del Chubut, junto con el Valle 16 de Octubre, la Comarca del Paralelo 42 y el valle de Sarmiento
junto con Comodoro Rivadavia. La cantidad de colmenas, los rendimientos estimados y la producción
varían según la zona.

A nivel institucional, existe un amplio apoyo a la actividad apícola, con distinto grado de participación,
entre ellos: el INTA, el SENASA, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), el
Gobierno Provincial y los Municipios locales. Asimismo, en los últimos años se han producido
importantes avances a nivel organizacional, conformándose las Asociaciones de Productores Apícolas del
VIRCh (APAVIRCh), Apicultores de Dolavon y 28 de Julio y Vientos del Sur. Toda esta estructura y este
apoyo hacen que se fortalezcan las actividades de los productores apícolas establecidos en el VIRCh y que
se pueda continuar con la asistencia técnica y el acompañamiento.

Desde hace ya casi 15 años, la Estación Experimental Agropecuaria Chubut a través de la Agencia de
Extensión Rural VIRCh, viene realizando tareas de asesoramiento y de capacitación, lo que ha hecho que
la situación de las familias apícolas vaya mejorando. Estos eventos sumado a los acuerdos de trabajo
efectuados con organismos provinciales como el Ministerio de la Producción y CORFO; y nacionales
como el INTA (PROAPI), el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASA), Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (U.N.P.S.J.B).-
Facultad de Ciencias Naturales (Sede Trelew), Asociaciones de Productores Apícolas etc., en todas las
regiones productoras de la provincia, hizo que se vaya revirtiendo el desconocimiento que se tenía de las
nuevas tecnologías disponibles y de las normas legales que se deben cumplir para que el alimento miel sea
considerado inocuo, puro y de calidad.

Primeras Jornadas de Sanidad – Trelew 2003 Capacitación sobre Manejo de las Colmenas

Cabe destacar además, que a lo largo de estos años se ha trabajado con los grupos de productores apícolas
del VIRCh a través de los Programas de intervención que tiene el INTA, como son Cambio Rural y los
Proyectos Profeder PROFAM (Proyectos de Ayuda a Pequeñas Empresas Familiares). De esta forma, en
el año 2006 se formó un grupo de Cambio Rural con alrededor de 20 productores, cuyos objetivos

763
estaban centrados en la producción de miel bajo Protocolo de Calidad, a través de un Proyecto de
Denominación de Origen que impulsaba el gobierno provincial con fondos del CFI. A su vez, se
comenzaba a trabajar con otro grupo de apicultores, formado con alrededor de 20 familias que tenían
emprendimientos pequeños en zonas cercanas a las localidades de Dolavon y 28 de julio, mediante la
formulación de un Proyecto Profam. Con este último grupo se buscaba principalmente, lograr una
uniformidad en el manejo de las colmenas, extractar la miel en una sala comunitaria y comercializarla a
través de una marca única.

Jornada de Cambio Rural en laboratorio Reunión grupo PROFAM Dolavon y 28 de Julio

La cantidad de colmenas asentadas en el VIRCh es de alrededor de 4000 colmenas en producción cuyo


promedio anual se ubica entre los 25 y 30 kg de miel por colmena/año. Según estimaciones del gobierno
provincial y de acuerdo a la flora existente, su oferta polínica-nectarífera y la ubicación estratégica de los
apiarios, se podría llegar a las 12.000 colmenas activas.

Es importante destacar, que los apicultores de la zona siempre ponen de manifiesto su interés y
entusiasmo en recibir asesoramiento y capacitaciones. Es por eso que constantemente se establecen
contactos con profesionales, técnicos y reconocidos apicultores de diferentes lugares del país vinculados
con los diferentes Proyectos Nacionales de Apicultura que trabajan con el INTA y con las Universidades
Nacionales. Además, la mayoría de los productores se encuentran asentados en el Registro Nacional de
Productores Apícola (RENAPA) y en el Registro Nacional de Productores Agropecuarios (RENSPA) de
cada apiario, cuyos trámites son obligatorios.

Los apicultores de esta zona producen miel a baja escala, teniendo en cuenta el número de colmenas que
manejan algunas de las explotaciones apícolas en otras regiones del país. Si bien la actividad se encuentra
en pleno desarrollo, todavía queda mucho camino por recorrer. Generalmente se trata de una actividad
secundaria y complementaria de otras, tales como comercio, profesionales, productores agropecuarios (lo
que puede influir en el nivel de compromiso) y de baja escala (entre 10 y 200 colmenas). Si bien la
apicultura no es su principal fuente de ingreso, significa un importante aporte para la economía familiar.
La producción de miel obtenida se comercializa en su totalidad a nivel local en los mercados de las
poblaciones cercanas y en las ferias a precios interesantes que superan los $100 por kilogramo de miel
fraccionada.

La gran mayoría, solo produce miel (con rendimientos de 25 a 30 kg/colmena/año), aunque existen
pequeñas experiencias de producción de polen, propóleos, cera de abeja, material vivo y servicio de
polinización. Además, algunos productores involucrados al Proyecto, tienen experiencia en trabajos
relacionados con la trazabilidad del producto, lo que facilitaría el camino hacia la implementación de un
sistema de calidad.

Un panorama alentador para los productores de este valle, significa el hecho de que el nivel de consumo
de miel local ha crecido en los últimos años. Por tal motivo, los apicultores no alcanzan a cubrir la

764
demanda de miel anual, situación que se podría revertir aumentando la cantidad de colmenas. Este sería un
paso fundamental también para poder cubrir sin dificultad los mercados vinculados a las ciudades ubicadas
más al sur de nuestro país.

Otro punto a favor a tener en cuenta es que, si bien existen algunos problemas de intoxicación de
colmenas producidas por el mal uso de los agroquímicos por parte de algunos chacareros vecinos a los
apiarios del grupo, es que en el VIRCH no se realizan aplicaciones en demasía que afecten a la población
de abejas y a la contaminación de la miel y del medio ambiente.

Cosecha de miel año 2016 Extracción de miel en la sala de Gaiman 2017

Características de la experiencia

La principal finalidad de esta experiencia fue fortalecer la innovación tecnológica y organizacional de los
apicultores del Valle Inferior del Río Chubut, mejorando sus capacidades y propiciando la equidad social,
la sustentabilidad ambiental y económica del sector. Entre los objetivos buscados se encuentran la
promoción y fortalecimiento de la organización de productores, los procesos productivos y la integración
de los actores de la cadena de valor de la miel, en un esquema de diferenciación del producto.

Por tal motivo, se trabajó para promover actividades que contribuyan a mejorar el manejo, la
diversificación productiva y la sanidad de los apiarios de la zona. Además, se creó un espacio de
capacitación a través de la instalación de una Unidad Demostrativa de Apicultura, como así también se
contribuyó al fortalecimiento de las organizaciones, que permita mejorar la comercialización de la miel e
incorporar el agregado de valor a su producción.

En el VIRCH, la apicultura se practica en una zona con límites geográficos definidos, los que deben ser
utilizados en su máxima potencialidad apuntando a una expansión vertical, que es la que tiene que ver
con una mayor producción por colmena/año, haciendo hincapié en un manejo apícola óptimo, que se
logra con la aplicación de las Buenas Prácticas Apícolas y de Manufactura y con la tecnología disponible,
difundidas a través de reuniones con productores, visitas a apiarios y prácticas de extensión en general.

Desafíos para quienes realizaron el trabajo

Uno de los principales objetivos de la realización de las reuniones y talleres participativos con los
productores, es identificar de manera consensuada los problemas más importantes de la apicultura local.

Si bien se considera que la zona en la cual se desarrolla este trabajo es apta para diversificar la producción
apícola, el principal producto de la colmena obtenido y comercializado por el grupo es la miel. Tanto la
cera, como el polen, el propóleos y el material vivo (núcleos y paquetes de abejas), son productos con los
cuales no se trabaja. Con respecto a la polinización de montes frutales, si bien existen algunos apicultores
que desarrollan esta actividad, no se realiza de manera correcta.

765
Tradicionalmente la miel producida en esta zona era extraída y fraccionada de manera muy artesanal en
lugares con condiciones inadecuadas para la manipulación de alimentos y, muchas veces, era procesada
incorrectamente, lo que hacía en muchos casos, que la miel pierda algunas de las principales propiedades
organolépticas y de calidad que la caracterizan. La venta de este producto se efectuaba en forma directa en
las chacras, en ferias e individualmente en el mercado local. Si bien estas condiciones han mejorado,
todavía existen algunos limitantes en el momento de su comercialización, tales como: poca inversión en
publicidad y marketing y desinterés en realizar ventas en conjunto. Con respecto a este tema, también se
detectaron inconvenientes al momento de aplicar un sistema de calidad que mejore la trazabilidad del
producto.

En general se visualizan muchos problemas de manejo de las colmenas en todos los niveles de
producción. Desde el simple hecho de como ubicar las colmenas en el campo hasta el atraso en la cosecha
de miel y, en consecuencia, atraso en el tratamiento otoñal contra el ataque del ácaro conocido como
“varroa”. Estos puntos, de no ajustarse, pueden afectar de manera importante la producción de las
explotaciones de los apicultores.

La presencia de apiarios abandonados en la zona es un serio problema sanitario. No se realizan


revisaciones o tratamientos sanitarios continuos, ya que no existe un plan sanitario adecuado que brinde
cobertura al problema de la “varroa” o que controle el ingreso de material vivo (colmenas y núcleos) a la
provincia.

Por otra parte, consideramos que continúan siendo una amenaza para la producción apícola de la zona, la
ineficiente utilización de los agroquímicos por parte de los productores de alfalfa, cerezas y hortícolas.

Desde lo organizacional, si bien están conformadas tres asociaciones de productores, falta fortalecerse,
tanto en temas internos administrativos como en la atención de las salas de extracción de miel que tienen
en comodato. A estos grupos además, les falta adquirir capacitaciones en torno al análisis de costos.

La incorporación de genética adecuada a la región Patagónica, es una actividad que no se ha desarrollado


en nuestra zona aún. Si bien, desde hace más de 15 años se está trabajando con los productores del
VIRCH en la incorporación en sus colmenas de material vivo genéticamente mejorado mediante el
recambio de reinas, no se han logrado mejoras en cuanto a la adaptación de estas abejas a la Patagonia.

Estrategias de intervención

Las actividades que se plantearon estuvieron basadas en una metodología de trabajo grupal, asegurando la
participación de todos los actores locales, apuntando al desarrollo del sector apícola en los aspectos tanto
productivo, como económico-financiero, comercial, ambiental y social.

En la actualidad, para el buen desarrollo de este proceso, se cuenta con la “Unidad Demostrativa Apícola
del INTA”, ubicada en la chacra 164 de Gaiman, formada con colmenas de una apicultora asociada a
APAVIRCH. El espíritu de las Unidades Demostrativas consiste en generar una herramienta, la cual
muestre el desempeño genético y un sendero tecnológico, que le permita a las empresas mejorar la
producción física y económica cuidando la calidad de los productos obtenidos.

766
Unidad Demostrativa Apícola de Gaiman Reunión participativa en diciembre de 2017

Con el fin de evaluar periódicamente la evolución de las actividades, se realizan reuniones y talleres
participativos con los apicultores de manera de identificar problemas y posibles soluciones, buscando al
mismo tiempo fortalecer las potencialidades de los grupos.

Para las caracterizaciones se utilizó la herramienta PROFEDER PROFAM (Proyecto de Ayuda a


Pequeñas Empresas Familiares), ya que se trata de productores familiares de bajos recursos y que trabajan
en forma directa en sus establecimientos agropecuarios, con la colaboración principal del núcleo familiar.

Las estrategias de intervención de este PROFEDER, estuvieron articuladas con lo establecido en el


Proyecto Territorial de Valles Irrigados (PRET Valles) a través de los siguientes planes de trabajo:
seguimiento técnico y capacitación para aumentar la eficiencia de la producción apícola; evaluación de
alternativas de diversificación para la apicultura; agentes de control no contaminantes contra varroa
destructor. A su vez, con estas tareas se articuló con los siguientes Proyectos Nacionales: Gestión y
Mejora del Servicio Ambiental de polinización; Estrategias para Agregar Valor a la Producción Apícola
Argentina, Estrategias Multidisciplinarias para mitigar el Efecto del Nuevo Contexto Ambiental y
Productivo sobre la Colmena; Hacia la Innovación en el Sector Apícola Aportando al Desarrollo de los
Territorios.

Además, se continúan fortaleciendo los vínculos y articulaciones con las diferentes instituciones que
intervienen en la zona como el SENASA, Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, el
Ministerio de Desarrollo Territorial y Sectores Productivos de la Provincia de Chubut y Municipios de
Gaiman y Trelew.

Conclusiones

Como conclusión podemos afirmar que, por nuestra experiencia de tantos años trabajando junto a los
productores del Valle Inferior del Río Chubut y después de haber recorrido muchos caminos junto a ellos
y con las instituciones involucradas con el sector, la actividad apícola se encuentra muy lejos de ser
aprovechada en su máximo potencial.

A nuestro criterio, si bien se ha avanzado mucho en la mayoría de los aspectos relacionados con la
producción apícola, como lo son el manejo de las colmenas, la organización de los productores y la
comercialización de la miel, entre otros, todavía quedan muchos puntos para desarrollar que mejorarían la
calidad de vida de la familia apícola.

Entre los principales desafíos hacia futuro se encuentran la posibilidad de diversificar la actividad,
trabajando sobre la obtención de otros productos de la colmena. Entre ellos se encuentran el polen, el
propóleos, la jalea real y la cera de abeja. Además, existe la posibilidad de agregarle valor a la producción
mediante la elaboración de productos a base de miel. Por otra parte, la prestación de servicios de

767
polinización a cultivos frutihortícolas y la comercialización de material vivo, son alternativas muy poco
desarrolladas en nuestra zona.

Como decíamos anteriormente, el hecho de que la apicultura local cuente con un importante apoyo
institucional proveniente de los diferentes actores de la cadena, hace que se puedan abrir nuevas puertas
para oportunidades futuras. Esta situación viene muy bien acompañada del potencial que a nuestro
entender posee este valle, tanto desde lo productivo como desde lo comercial.

En las instituciones de la zona que día a día actúan sobre los procesos productivos, queda la
responsabilidad de saber llevar a cabo las distintas acciones que conlleven al mejoramiento de la actividad
apícola.

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768
Jóvenes emprendedores: una experiencia de gestión empresarial. | Espíndola,
R.
(AER Cauc ete - EEA San J uan INTA – UNSJ / es pidnol a.rodrigo@i nta.gob.ar)

1 Orígenes y antecedentes

En el año 2010, los integrantes del Consejo Local Asesor de la AER Caucete (CLA) y productores de los
PROFEDER 78-5101 Proyecto Integrado de Riego y 77-5105 Pequeños Productores de Este (viñateros),
junto a integrantes de otras instituciones, determinaron que era necesario trabajar con jóvenes para
favorecer el recambio generacional, fortalecer el futuro de la vitivinicultura y mejorar la rentabilidad al
adquirir nuevas capacidades. Se pensó en un potencial grupo de jóvenes que pudiera generar un impulso
en otros jóvenes y mejorar la eficiencia técnica y económica de las explotaciones. Así surgió el grupo de
trabajo Jóvenes Emprendedores 78-5131, con más de 30 jóvenes productores e hijos de productores (de
20 a 40 años) y un grupo reducido integrado por 18 de ellos, llamado Grupo de Gestión INTA, los que
poseen fincas vitícolas en los departamentos 9 de Julio, 25 de Mayo y Caucete, San Juan, con superficies
que van de 5 a 50 ha cultivadas.

En general, en el aspecto social, el productor vitivinícola tiene una edad promedio de 60 años y los jóvenes
vinculados a la vitivinicultura (hijos de productores o contratistas), no continúan con la actividad de los
padres y buscan otras opciones de trabajo fuera del ámbito rural: “conviene lotear y vender”. Por otro lado, los
que continúan, lo hacen con los mismos hábitos y costumbres que sus padres (no se aplican herramientas
de gestión y control: confección de margen bruto, planificación de labores, planificación de fertilizaciones,
tratamientos preventivos, análisis de rentabilidad). En el año 2011, se buscó que los jóvenes ligados a esta
actividad mejoraran su imagen de la viticultura (cultivo más importante en la AER Caucete) y que
aprendieran que las fincas deben ser manejadas como empresas, al optimizar el uso de recursos
productivos, logrando la inclusión de otros jóvenes. Luego de tres años de trabajo, con el mismo grupo, se
hizo un replanteo para abordar otros problemas en la vitivinicultura: a) la escaza rentabilidad, por un
deficiente manejo de costos, bajas producciones, falta de inversión y un uso ineficiente de
recursos productivos (ineficiencia técnica y económica) y b) la falta de conocimientos en cuanto
a técnicas de producción, cultivo, herramientas de planificación y gestión.

Los miembros del Grupo de Gestión INTA JE 785131, hoy Cooperativa Viñedos de la Frontera, antes no
estuvieron vinculados a organizaciones de productores o instituciones, trabajaban de modo individual y no
tenían contacto directo con INTA. Desde el inicio del PROFEDER 78-5131 se realizaron talleres con
diferentes técnicas grupales (tarjetas 2010-213), encuestas de opinión (2011-2013) y técnicas de reflexión
creciente (2012)227. En esos talleres se determinó que el principal problema, que este grupo presenta, es la
falta de conocimiento sobre técnicas de producción. También se destacaron problemas de rentabilidad
asociados a bajas producciones, problemas para manejar costos y la falta de planificación. Se evidenció que
el manejo de los viñedos del grupo, es con labranza tradicional en el 80% de los casos (uso de rastra y
arado en más de tres oportunidades por temporada) y que se manipulan agroquímicos con prácticas no
seguras. Estas prácticas pueden producir contaminaciones del agua, del suelo y generar procesos de
erosión. El 90% de los miembros del grupo realizaba aplicaciones de fitosanitarios en momentos no
oportunos y hacía un control de malezas deficiente (intervención tardía y con dosis de herbicidas
inadecuadas).

Desde el año 2011, se resolvieron problemas en el interior del grupo y en el interior de las fincas. Se
comenzó desde el aprendizaje de temas técnicos, se analizaron los manejos agronómicos de los miembros
del grupo y esto permitió comenzar con pequeños cambios en las fincas de otros productores. Entre el
2011 y 2013, se confeccionaron márgenes brutos (ingreso – costo) para más de 25 unidades de producción
en (9 propiedades) y se encontró un valor promedio, de $ 11.380,05 por hectárea. “Se deben fomentar procesos
asociativos que permitan ganar poder de negociación (mejorando ventas o reduciendo costos), como estrategia principal para
mejorar la rentabilidad”. El 60% de los miembros de grupo, cometió errores respecto a decisiones técnicas
sobre manejo de cultivo, por falta de conocimiento, los que repercuten en la eficiencia económica de la

227
ver archivos en www.jvenesemprendedores.blogspot.com y http://inta.gob.ar/personas/espindola.rodrigo

769
finca. Los procesos de gestión que se aplican, en general son nulos o deficitarios y no hay una herramienta
que facilite los procesos de planificación, organización, dirección y control.

Desde al año 2013 se afirma: “El Grupo de Gestión debe avanzar hacia una forma legal asociativa”. Se necesita más
tiempo para afrontar un paso tan grande. La gestión grupal logró una compra conjunta de más de 300
bolsas de fertilizantes (ahorro de un 15%) y consiguió fondos para capital de trabajo ($ 360.000). “El grupo
no puede trabajar sólo y necesita del apoyo del INTA para continuar trabajando”.

2 Características de la experiencia: objetivos estrategias, componentes, rol del técnico

El INTA buscó y agrupó a productores jóvenes con características de emprendedores e hijos de


productores que fuesen a heredar sus fincas. Otro aspecto fue buscar una mirada del manejo de las fincas
como empresas. Al principio se comenzó con charlas de capacitaciones técnicas sugeridas, en parte por el
grupo y en parte por el INTA, con giras y visitas a explotaciones. El grupo fue sugiriendo temas a tratar y
capacitaciones. En la última etapa los trabajos se centraron en la organización grupal bajo una forma
asociativa. Entre los procesos de aprendizaje y generación de confianza se logró compras conjuntas y
negociaciones comerciales.

La finalidad del grupo Jóvenes Emprendedores 78-5131 fue lograr una visión empresarial para la
administración de las fincas, que permita: a) un uso de recursos más eficiente y sustentable y b) aplicar
criterios de calidad en el proceso productivo desde las normativas vigentes. Se buscó a) capitalizar al grupo
y adquirir poder de negociación, formando una cooperativa en el plazo de 3 años; b) mejorar la
rentabilidad de la explotación, con un incremento del 5% en el margen bruto promedio del grupo, al tercer
año; c) impartir conocimientos sobre técnicas de gestión de la empresa agropecuaria y manejo de cultivo a
productores y alumnos durante el 1er, 2do y 3er año de proyecto.

La estrategia de trabajo se centró en organizar al grupo para conformar una figura asociativa legal y buscar
financiación de capital. A través de reuniones en las casas de los productores y/o fincas (por lo menos una
por mes), el grupo fortaleció su proceso asociativo. En las reuniones se debatió la conveniencia de
diferentes formas asociativas (consorcios, SRL o cooperativa), nuevas tecnologías y estrategias de gestión
de las explotaciones. Se generó interés y motivación sobre el análisis de los casos exitosos intra y extra
grupo. Se apoyaron procesos de compras conjunta, evaluación de precios de insumos y procesos de venta
de uva. Luego de la legalización del grupo, se pudo acceder a diferentes fuentes de financiamiento, para la
adquisición de maquinarias e insumos de trabajo.

El segundo punto en la estrategia buscó mejorar la capacidad productiva y manejo de la estructura de


costos. Se realizó un análisis de estructura de costos, seguimiento de actividades a campo, se calcularon de
márgenes brutos y resultados operativos, demostrando que la finca vista como empresa y manejada como
tal, puede ser rentable. Para esto se seleccionaron dos o tres casos por ciclo (luego de tres años 9 casos
estudiados), para hacer seguimiento semanal de actividades y registración. A través de las capacitaciones y
aplicación de los conocimientos y el seguimiento de los cultivos en las fincas, se ajustó el proceso
productivo, incrementando los rindes y generando un producto competitivo desde el manejo de los
costos.

Otra parte de la estrategia fue la gestión del conocimiento. Se realizaron capacitaciones (cursos, jornadas y
visitas a finca, según calendario y cronograma), de modo tal que se combinó el escuchar, ver y hacer para
aprender sobre técnicas de manejo de suelo, poda, riego, fertilización, técnicas de precisión, mapeo de las
propiedades, uso de agroquímicos, buenas prácticas agrícolas (BPA), planificación y gestión en
explotaciones. Estas capacitaciones fueron para miembros del grupo y se abrieron al público general. Se
realizaron capacitaciones anuales en escuelas agrotécnicas de los departamentos 25 de Mayo, Caucete y 9
de Julio en temas referidos al “Manejo de la Empresa Agropecuaria”, “Manejo de la Estructura de Costos
Agrícola” y “Gestión de las finanzas”. Los egresados de las escuelas agrotécnicas, como futuros
participantes de las fincas en el área de trabajo, también deben adquirir herramientas que provoquen un
cambio de la imagen “finca” a “empresa”. Se realizaron, por lo menos, dos giras técnicas a fincas con
aplicación de criterios de calidad y con manejo de estructura de costos, de modo tal que, cada joven
productor adquiera una imagen positiva y plausible de la finca vista como empresa.

770
Además se buscó el fortalecimiento de espacios de comunicación con el uso de espacios digitales: blog
Grupo de Gestión INTA y Grupo de Gestión de Facebook para consulta de los miembros del equipo de
trabajo y difusión de actividades. Se realizaron reuniones de intercambio de conocimientos, foros de
discusión y aulas taller con otros productores, alumnos de escuelas agrotécnicas, de la universidad e
instituciones. Se redactaron artículos de diario sobre actividades grupales de interés general y hojas
informativas para la difusión del conocimiento.

Se fomentó la creación de espacios de articulación tratando que las actividades se incluyan en un ámbito
interinstitucional: Federación de Viñateros, UNSJ (Administración y comercialización agrícola), Escuelas
agrotécnicas del área, Municipios, Asociación de Viñateros, CDV, COVIAR, MAGyP y Cámaras
vinculadas con la comercialización de productos relacionados.

3 Análisis del proceso

3.1 Elementos facilitadores

La actitud de los miembros para afrontar riesgos, la capacidad de acción intra grupo y una visión positiva
fueron actitudes que facilitaron algunos procesos. La gestión asociativa permitió la adquisición de dos
equipos de cosecha asistida y la instalación de dos paseros para uso grupal, a través de la presentación de
proyectos de agregado de valor en el Ministerio de la Producción de San Juan. La creación de una
herramienta de gestión de costos vitícolas de fácil uso para los productores, permitió el cálculo de margen
bruto por unidad productiva, resultado operativo, resultado por producción y rentabilidad. El grupo se
conoce, hoy es parte de una figura legal organizada (Cooperativa), posee un diseño de marca, se sabe sobre
la existencia de herramientas para conseguir financiación, hay un proyecto grupal firme y la cantidad de
personas dentro del grupo facilita las decisiones. Se tiene el hábito de juntarse.

3.2 Elementos obstaculizadores de carácter específico

La comunicación no fue fluida ante la aparición de conflictos. En algunos casos, los miembros del grupo,
en lugar de exponer un planteo claro para todos, buscaron apoyo en subgrupos, generando focos de
incendio internos que dificultaron la resolución de problemas. En general, este tipo de discusiones se
relacionó con la gestión del dinero grupal. En estos casos apareció una actitud egoísta y primó “dividamos,
un poco para cada uno”; lo que se asocia a nada para el grupo o cero impulso para crecer.

Hubo algunos problemas de organización interna. Se produjo la pérdida de algunos miembros cuando se
legalizó la cooperativa. También se reflejó cierta falta de interés de los miembros para tratar algunos temas
importantes como compra y venta de uva grupal. En este tipo de negociación se denotó que cuando se
trató de poner parte de la producción propia, muchos dieron un paso atrás, de este modo la bondad en
cuanto a la capacidad de asumir riesgos (mencionada en 3.1), se transformó en capacidad para asumir
riesgos, sólo si es conveniente o seguro.

Por último, el tiempo se percibió muy rápido por lo que su uso en reuniones debió ser óptimo. En este
sentido, se solía abordar una gran vaguedad de temas que, en ocasiones, no sumaban al objetivo de la
reunión (muchos miembros, pueden tener diferentes necesidades al mismo tiempo). Por esto, el planteo
de los objetivos para cada reunión de ser claro y el presidente de la reunión, debe evitar que se abandone
el tema de debate propuesto. Grupos de 30 personas son muy numerosos y dificultan el alcance de
objetivos.

4 Análisis de los resultados


4.1 Fortalezas, logros y aciertos

El grupo adquirió bienes (dos paseros y tres carros de cosecha), redactó un proyecto financiero, hizo
compras conjuntas y negoció la venta de pasas (sin concretarla). Hoy está conformado como la
cooperativa Viñedos de la Frontera. Hubo un proceso inflacionario de del 30 % y un incremento en el
valor de venta de la uva del 100%, por lo que el ingreso creció más que proporcionalmente respecto al

771
gasto y esto mejoró la situación económica. Sin embargo, dada la relación de capitales que se pone en
juego en cada ciclo de producción, no se logró un incremento en la rentabilidad (beneficio/activo).

Se realizaron capacitaciones en temas referidos a: poda, tratamientos poscosecha de la vid, plagas y


enfermedades de la vid, fertilización de la vid, aplicación de normas de calidad BPA con orientación
Global GAP, aplicación de herramientas de gestión en agricultura, jornadas de costos y análisis de
estructura, control de calidad de cosecha, jornada de cosecha y empaque, técnicas de producción de pasas,
entre otras. Estas se realizaron en varios departamentos de la provincia: Caucete, 9 de Julio, 25 de Mayo,
Pocito, Zonda, Albardón, San Martín y Angaco. También se organizaron jornadas en Mendoza (La
Consulta, Junin y Lujan). Se realizaron en total más de 30 jornadas y se contabilizó en bases de datos más
de 2000 capacitados en el período (estudiantes universitarios, productores, técnicos y estudiantes de
escuelas agrotécnicas). Se siguió el ciclo productivo con control y registro de actividades para el cálculo de
margen bruto, resultado operativo, resultado por producción y rentabilidad en nueve casos. Se generaron
nueve bases de datos y una herramienta sencilla para facilitar los cálculos, cargas y registros. Se generó un
proyecto por $ 360.000 que se presentó ante el ministerio de la Producción de San Juan y se gestionó por
la Municipalidad de Caucete. Con este dinero se compraron tres carros para cosecha asistida y se
construyeron dos paseros. Se realizaron más de 30 reuniones grupales con actas de reunión y listados de
asistencia. Durante las reuniones se decidió el destino de los fondos generados por el proyecto productivo
pasas ($360.000), las etapas sobre la formalización de grupo, compras grupales y ventas grupales. Se
reglamentó el uso de paseros y carros, se realizó el proceso de inscripción de carros ante el INV
generando un expediente. Se redactó un reglamento interno para el grupo cooperativo. Se trabajó sobre el
nombre de la Cooperativa Viñedos de la frontera y luego se generó una marca con estudio de mercado y
logotipo para su primer producto: Frutos de la Frontera. Se redactaron 16 informes de diagnóstico, 40
planes de fertilización, se publicó 150 entradas en blog AER Caucete, que brinda información técnica con
más de 127.000 visitas. Hubo en el período 500 consultas registradas. El grupo produjo 30 t de pasa sucia
a un valor de 14 $/kg, lo que es un monto superior al que hubieran obtenido por la venta de la uva fresca
($/kg 1,8).

4.2 Debilidades, límites y tensiones

Es muy difícil vincular en un espacio a productores, alumnos de escuelas agrotécnicas y estudiantes de


agronomía. Se logró en algunas de las jornadas organizadas; por ejemplo, la de pasas, en donde los
alumnos prepararon temas para los productores asistentes, pero no en otra oportunidad. Los procesos de
seguimiento y registro de actividades en finca son complejos y demorosos, por lo que se necesita mucha
energía del técnico a cargo. Por otro lado, muchos jóvenes no manejan el programa Excel, siendo este
muy importante para procesar datos y obtener información. Por tratarse de un proceso complejo, las
técnicas de costeo no son de fácil adopción y demandan mucho tiempo y demostraciones.

Hubo más de una oportunidad de venta grupal; sin embargo el miedo a perder o el egoísmo, cuando se
trata de pequeños productores, impide la concreción de la venta. Al finalizar el trabajo con INTA, sin un
mediador, parte de los miembros del grupo abandonaron la cooperativa, poniendo en riesgo su
continuidad. Nuevos integrantes se sumaron y aún siguen tratando de concretar un proceso de venta
grupal: “ver el beneficio de todos debe ir más allá del beneficio individual, siendo que, la acción grupal y organizada siempre
es superadora respecto a la acción individual y espontánea”.

5 Desafíos e interrogantes
El principal interrogante es: ¿debería existir un plan de desvinculación del técnico?. Esto significa que,
luego de haber trabajado muchos años, hay miembros de un grupo que generan cierta dependencia con el
técnico y delegan compromisos y responsabilidades, por la seguridad de saber que el técnico cumplirá.
Muchos de los problemas que los grupos enfrentan durante la finalización del trabajo institucional, se
relaciona con actitudes de egoísmo o dependencia. Los que no encuentran un beneficio económico
directo, abandonarán los grupos y dejarán de trabajar en equipos y sólo los que encuentren los beneficios
grupales (poder de negociación, poder de venta, acceso a créditos y subsidios), permanecerán.

Seis años de trabajo, es un tiempo institucional adecuado, pero no se piensa que sea un tiempo social
suficiente. Las personas, en cuanto a maduración, actitud de superación, aversión al riesgo, necesitan

772
tiempos que superan los seis años. El técnico, pese finaliza la formalidad del proyecto, debe continuar un
tiempo más y debe prestar atención a los primeros pasos que el grupo da solo, evitando caídas, conflictos
y malos entendidos.

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774
Sistematización de caso: producción hortícola agroecológica realizada por
jóvenes organizados, en la Estación Experimental del INTA La Consulta.
Mendoza 2018. | Costella, L; Don, N.
(INTA-As oci aci ón Crec e desde el pi e/c os tell a.mari a@i nta.gob.ar -ni col as.don92@gmail .c om)

Orígenes y antecedentes

La experiencia surgió en septiembre del año 2016 cuando la Asociación civil Crece desde el pie, convocó a
jóvenes interesados en la producción agroecológica para formar un grupo de producción. Luego la
propuesta se articuló con la AER INTA La Consulta, a través del programa PRO HUERTA.

La idea de trabajar con jóvenes en agroecología había estado presente tanto en la organización como en el
INTA, que durante el 2015 habían desarrollado conjuntamente un ciclo de talleres de producción
agroecológica, destinada a ese público. Aunque luego de esos talleres no se pudo consolidar un grupo que
lleve adelante un emprendimiento. En la experiencia sistematizada, la coordinación del grupo, es conjunta
entre la Asociación y una técnica de la AER La Consulta, aunque otros técnicos de INTA participan con
propuestas, ensayos, capacitaciones, etc.

El grupo, está conformado en la actualidad, por una mayoría de estudiantes de la Tecnicatura Superior
Agronómica con orientación en agroecología, que se dicta en el Instituto de Educación Superior Valle de
Uco ubicado en La Consulta, pero también se sumó un estudiante de otra carrera. Los integrantes tienen
entre 21 y 26 años, son beneficiarios del programa Hacemos Futuro, todos viven en el departamento de
San Carlos y también todos están relacionados a la actividad agrícola, desde la labor de obreros rurales o
por emprendimientos agrícolas de sus familias.

La producción agroecológica se lleva a cabo en un terreno ubicado dentro de la EEA La Consulta, sobre
la Ex Ruta 40 en el km 96, cedido en comodato para este fin. Una parte de la producción es donada a
instituciones del medio (comedores escolares, hogares) y otra parte se comercializa localmente a través de
los canales que al organización ha construido. Dichos canales son: venta directa al público en un local
ubicado en La Consulta y a través de redes de comercio justo, en el caso de productos no perecederos.

Características de la experiencia

La finalidad de esta experiencia es generar una fuente de empleo digno y autogestionado; además se
plantean otros objetivos como generar conocimiento práctico y real del manejo una huerta de
agroecológica, realizar investigaciones a campo sobre distintas prácticas, promover este modelo de
agricultura y proveer alimentos saludables a distintas instituciones.

Consideramos que la experiencia es innovadora por tratarse de jóvenes que llevan adelante una
producción agrícola y además porque la producción es agroecológica. El primer aspecto es innovador por
ser los jóvenes sujetos considerados dentro de una “población vulnerable”, reconocidos así desde 1985, en
paralelo al ascenso del neoliberalismo como política económica, afectando principalmente su
incorporación al mercado de trabajo. En particular los jóvenes rurales están caracterizados por un proceso
migratorio hacia las ciudades. En sí existe una percepción negativa hacia el trabajo agrícola, debido a su
baja rentabilidad, a los altos costos de producción, al ser una actividad de alto riesgo y de trabajo físico
muy exigente. Si a esto le agregamos la dificultad para acceder a la tierra y establecerse como trabajador
por cuenta propia, las posibilidades que brinda el sector rural agrícola es básicamente el trabajo de
jornalero, un futuro poco promisorio para esta nueva generación de jóvenes.

Por otro lado la relevancia de que la experiencia es en el macro de la agroecología, entendiendo que la
agroecología es “una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. Como ciencia,
estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan. Como conjunto de prácticas,
busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción. Como movimiento social,
persigue papeles multifuncionales para la agricultura, promueve la justicia social, nutre la identidad y la
cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales”. En esta experiencia la relevancia en este
sentido, radica en que existe el prejuicio que la agroecología es aplicable sólo a pequeños sistemas

775
productivos, esta experiencia se ha realizado en una superficie mayor, de una hectárea, con buenos
resultados. Además del aspecto técnico productivo esta experiencia abarca otras dimensiones de la
agroecología como son la dimensión socio-cultural y económica, ya que se ha enfocado en un trabajo
grupal, dentro de una organización, con una lógica de comercialización de la economía social y con el
objetivo de vincularse a la comunidad local.

Este grupo, desde sus orígenes es horizontal a la hora de tomar decisiones, para esto cada quince días se
realiza una reunión donde se organizan las futuras actividades, se hacen propuestas y se evalúa lo
realizado. También la organización Crece desde el pie, tiene un mecanismo de toma de decisiones basado
en reuniones mensuales de representantes. El grupo de jóvenes huerta agroecológica participa de este
espacio donde se visualizan las diferentes actividades, inquietudes, propuestas con los demás grupos y se
generan articulaciones.

Al ser uno de los objetivos de esta experiencia, generar conocimientos y hacer ensayos a campo, la
tecnología jugó un rol importante, como motivadora para aprender cosas nuevas. Las tecnologías que se
han manejado en esta experiencia, son fundamentalmente de proceso, tanto en lo productivo como en lo
organizativo. En el aspecto productivo se han podido aplicar tecnologías propuestas por los jóvenes y
otras que se han acercado desde INTA. Al mismo tiempo, todos los integrantes tienen una actitud positiva
respecto a probar nuevos procesos y herramientas que se enmarquen en la agroecología. En lo
organizativo, se incorporaron mecanismos de registro, toma de decisiones, etc. que han aportado a la
maduración y mejor funcionamiento del grupo.

Si bien se aplicaron muchas prácticas agroecológicas, las tecnologías que se probaron en el aspecto
productivo son: aplicación de Trichoderma sp. y minitúneles. Las demás prácticas: rotación de cultivos,
asociación, elaboración de compost, diseño agroecologíco, etc ya estaban internalizadas por los integrantes
y fueron propuestas y probadas.

En cuanto a la aplicación de Trichoderma sp., fue un ensayo realizado en ajo durante la temporada otoño-
invierno 2017. Se pudo probar el efecto de la aplicación de Trichoderma sp., con compost y sin compost,
pesando la cosecha final. Luego de la evaluación, resultó ser una práctica muy beneficiosa para la
producción y que el grupo ha adoptado en otros cultivos.

En relación a los minitúneles, es una propuesta que PROHUERTA ha hecho en la zona, debido a las bajas
temperaturas de otoño invierno que impiden o retrasan la producción de verduras, incluso de esa estación.
Esta propuesta es de costo menor que un invernadero y si bien no lo reemplaza, ya que su tamaño limita
el volumen de aire que se puede mantener caliente en el interior, se aconseja para que las verduras de hoja
no detengan su crecimiento, e incluso alcanzar más de una cosecha en la temporada. El grupo de jóvenes,
junto al Técnico Agropecuario Iván Quiroga, aprendieron la técnica de construcción de estas estructuras,
las realizaron en 7 escuelas de la zona y lo probaron en su espacio productivo. En la actualidad, los
integrantes han dictado talleres de construcción de minitúneles para otros agricultores y huerteros.

Respecto a los recursos puestos en juego en esta experiencia, se afirma que se fueron gestionando a
medida que eran necesarios. La gestión del programa ex Argentina Trabaja, hoy Hacemos Futuro, merece
su explicación. El Programa Hacemos Futuro (PHF) pertenece a la Subsecretaría de Políticas Integradoras,
dependiente de la Secretaría de Economía Social, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Dicho
programa tiene como objetivo “empoderar a las personas o poblaciones en riesgo o situación de
vulnerabilidad social, promoviendo su progresiva autonomía económica a través de la terminalidad
educativa y cursos y prácticas de formación integral que potencien sus posibilidades de inserción laboral e
integración social”. Es un programa de “transferencia condicionada de ingresos que comprende la
percepción de un subsidio para capacitación de carácter personal que facilite el acceso y permanencia en
los cursos y prácticas de terminalidad educativa y formación integral”. Estos son los objetivos y
lineamientos del Programa en la actualidad, pero cuando comenzó la experiencia el Programa al que
accedieron los integrantes era el Argentina Trabaja (PAT) que tenía como objetivo la “promoción del
desarrollo económico y la inclusión social, generando nuevos puestos de trabajo genuino, con igualdad de
oportunidades, fundado en el trabajo organizado y comunitario, incentivando e impulsando la formación
de organizaciones sociales de trabajadores” (Res. Nº3182, Ministerio de Desarrollo Social). Como puede

776
verse los objetivos de cada programa están atravesados por concepciones distintas, el PAT, busca la
generación de empleos a través de la organización y el programa actual, Hacemos Futuro, persigue la
inserción laboral.

El aporte individual del programa Hacemos Futuro a cada integrante, ha sido quizás el recurso más
importante en cuanto a monto. Luego ha sido muy importante para la sustentabilidad de esta experiencia
los aporte de INTA La Consulta tanto en el comodato del suelo, como servicio de preparado del mismo,
uso del agua, etc. el Programa PRO HUERTA ha facilitado insumos que han sido muy útiles para realizar
ensayos, como los mencionados anteriormente (polietileno, Trichoderma sp., plantines, etc). el grupo ha
generado un fondo común con el cual afrontan los gastos menores de herramientas, semillas, movilidad,
etc.

Análisis del proceso realizado

Algunos de los elementos que han facilitado el desarrollo de esta experiencia ya han sido mencionados,
pero en este apartado intentamos rescatarlos para su análisis. En primera medida la experiencia de trabajo
conjunto previo del equipo coordinador, en el dictado de talleres de producción agroecológica, y otras
tareas intervención ha aportado coherencia a la hora de rotar las coordinaciones. Además compartir los
marcos teóricos de la agroecología, ha sido beneficioso para definir estrategias, formas de hacer, etc.

La experiencia previa en comercialización de circuitos de cercanía, de ambas instituciones, como así


también el proceso consolidado de feria del productor al consumidor por parte de la organización, facilitó
la venta de excedentes y una visión del diagnóstico de la demanda local a la hora de planificar la
producción.

Como uno de los objetivos principales de los integrantes es aprender en esta experiencia, la tecnología
jugó un rol muy importante de motivadora. Al mismo tiempo permitió al grupo y a los técnicos
involucrados, aprender a diseñar ensayos en el marco de la agroecología, pensar formas de medición y
asociación que reflejen lo que los agricultores hacen en sus huertas, chacras, etc. en este caso la mirada de
los integrantes que son hijos de agricultores fue un aporte muy importante para plantear prácticas que
luego sean apropiables.

La posibilidad de acceder al comodato de la tierra fue sin duda, un factor clave para el desarrollo de esta
experiencia, ya que no representó costo, como si hubiera sido un arrendamiento, y al mismo tiempo es
para todo el grupo, nadie tiene propiedad sobre el mismo, lo cual refuerza la idea de horizontalidad con la
cual se gestó esta experiencia. Esta situación tiene una limitante, que es que no permite planificar a largo
plazo, debido a que está sujeto a las decisiones de política institucional de la Experiemental INTA La
Consulta, que pueden cambiar al cambiar sus autoridades. Es decir, no se pueden incorporar plantas de
forma permanente como frutales, ni instalaciones para animales, elementos que en un sistema
agroecológico serían beneficiosos

El acceso al Plan social (primero PAT luego transformado en PHF) fue facilitador en algunos momentos y
en otros obstaculizador. En un primer momento los objetivos del PAT eran acordes a los objetivos de
esta experiencia, en este momento actuó como facilitador, ya que convocó a los jóvenes en algo concreto,
que les permitía un ingreso complementario o principal según el caso, compatible con el estudio.

La gestión interna de este plan, significó un factor de aprendizaje en lo organizativo, ya que hubo que
construir acuerdos sobre la forma de cumplimiento, registro de trabajo y planificación conjunta. En este
proceso de aprendizaje, hubo un importante aporte del equipo técnico que guio las discusiones y ofició de
moderador al momento de tomar decisiones que no fueron fáciles, ya que se pusieron en juego valores de
cada uno de los integrantes, como la confianza, la solidaridad, y el compromiso.

En la actualidad, que el plan ha cambiado de objetivos (Hacemos Futuro), el grupo y la organización están
reconfigurando las actividades para continuar percibiendo el ingreso y al mismo tiempo fortalecer el
objetivo de producción de alimentos sanos para la comunidad. Estos cambios de objetivos, entendemos
que responde a un cambio contextual, aparejado con el cambio de política social del país hacia una visión

777
de predominancia del empleo privado como el único “válido”, en desmedro del trabajo organizado y
autogestivo.

Al mismo tiempo, entendemos que este Plan ni en sus orígenes ni en la actualidad es una política pública
de fomento de la agroecología, pero sí afirmamos que es posible capitalizar recursos del estado que
acompañen procesos de construcción de otro modelo de producción agropecuaria. La articulación entre
organización y organismo del estado, en este caso INTA La Consulta, ha sido clave para concretar y
sostener esta experiencia.

Análisis de los resultados del proceso

Como resultados general de este proceso, evaluamos que se ha logrado consolidar un grupo de jóvenes
que producen hortalizas agroecológicas. Dicho resultado, ha sido el fruto de un trabajo colectivo que
partió de un objetivo común, consensuado entre los participantes que es generar trabajo autogestivo a
través del manejo una huerta de agroecológica, que permita aprender y promover este modelo de
agricultura.

Como los objetivos, diagnóstico y estrategia se plantearon en conjunto, no venían “enlatados” en un


programa de intervención, no tuvieron problemas de inadecuación o tensión. Un aspecto a mejorar es que
quizás no fueron sistematizados desde el inicio. Luego con el tiempo se compartieron en talleres y
quedaron claros y escritos para todos los integrantes.

La sistematización de las experiencias en extensión es una tarea que no siempre se piensa como parte del
proceso. En este caso fue una preocupación de uno de los integrantes que desde el inicio fue probando
distintas técnicas, para utilizarlo en su proceso de formación como Técnico Superior Agropecuario con
orientación en Agreocecología.

Parte de los resultados de este proceso es que se fue registrando a través de videos cortos, realizados con
celular, prácticas y labores de la huerta. Luego ha sido complementado con entrevistas y edición realizadas
en conjunto con estudiantes de comunicación y en este momento, está en etapa de edición un video
integrador de la experiencia.

En la experiencia hay una gran riqueza de prácticas agroecológicas que se pusieron en juego para probarlas
y aprender, se incorporaron nuevas propuestas y se articularon con una forma de hacer y organizar el
trabajo colectivamente. Todos esto y los factores mencionados anteriormente han permitido avanzar en la
prueba que otra agricultura es posible y que si los jóvenes tienen acceso a los medios de producción,
pudiendo tomar decisiones sobre los sistemas productivos, sí les interesa la agricultura y tiene capacidad
para innovar y crear.

Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

Como fenómenos emergentes, visualizamos que la articulación entre instituciones de extensión y


organizaciones dela sociedad civil, potencia los procesos. Si esta articulación se da desde marcos teóricos
compartidos entre los agentes promotores, la intervención tiene mayor solidez y la experiencia capacidad
de sustentabilidad.

Para el trabajo con jóvenes rescatamos la importancia de posibilitar el acceso a los medios de producción y
toma de decisiones. No menos importante es el acompañamiento de los procesos grupales en términos de
mecanismos de planificación, realización y control, en el rol de extensionista.

La incertidumbre en este caso se basa en que el acceso a la tierra es temporal y está sujeto a decisiones
externas al grupo. Igualmente apostamos que todo lo vivido genera aprendizajes en quienes participan de
los procesos y nos fortalece para reconfigurar las experiencias cuando el contexto es cambiante.

778
También rescatar la importancia de las ganas de probar, innovar y aprender de este sector, a quienes se les
pueden plantear nuevas tecnologías y construir conocimiento participativamente conociendo y respetando
sus motivaciones.

Bibliografía

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farming/themes/agroecology/es/

Fernández Juan Pablo. 2012. La implementación del Programa Ingreso Social con Trabajo “Argentina
Trabaja” en ámbitos subnacionales. En: https://www.cippec.org/wp-
content/uploads/2017/03/2421.pdf

Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. 2018. Lineamientos Programa Hacemos Futuro. En :


http://digesto.desarrollosocial.gob.ar/normaTexto.php?Id=1276&organismo=Secretar%EDa%20de%20
Econom%EDa%20Social

Román Marcela. 2003 LOS JOVENES RURALES EN ARGENTINA Elementos para una estrategia de
desarrollo rural. Ministerio de la Producción Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos
Dirección de Desarrollo Agropecuario PROINDER. En: http://www.ucar.gob.ar/index.php/biblioteca-
multimedia/buscar-publicaciones/24-documentos/263-los-jovenes-rurales-en-argentina-elementos-para-
una-estrategia-de-desarrollo-rural

779
Sistematización del proceso de adopción tecnológica de Panicum coloratum,
en la región del caldenal pampeano. | Cabo, S.
(INTA Agencia de ex tensi ón Anguil . Estaci ón Ex perimental Agropecuari a “Ing. Agro. Gui llermo
Covas ”. Anguil , La Pampa. / cabo.s ergio@i nta.gob.ar)

Introduccion

En el área del Caldenal pampeano, en los últimos años se ha visto un crecimiento de la superficie
implantada de pasturas megatérmicas perennes como uso forrajero para mejorar la oferta de pasto, tanto
en su cantidad como en calidad. En este sentido, Petruzzi et al. (2003) haciendo referencia a las
características forrajeras del Panicum coloratum (Mijo perenne), estimaba una gran expansión de la superficie
implantada de esta especie.

Las oscilaciones climáticas en la región, que presenta veranos con lluvias erráticas y altas temperaturas
asociado con inviernos secos y muy fríos (período libre de heladas es de 200 a 170 días), las especies
forrajeras megatérmicas tienen una ventaja con respecto a las especies forrajeras templadas. En este
sentido, el productor ganadero del Caldenal, ha destinado superficie para la siembra de esta especie
megatérmica. Precipitaciones anuales de 500 mm son suficientes para lograr un buen establecimiento. A
medida que aumenta el régimen pluvial, mayor es la producción anual de forraje, aunque el valor nutritivo
del forraje no es generalmente afectado (Stritzler y Petruzzi, 2005).

Sin embargo, la superficie sembrada de Mijo perenne aun no alcanza la difusión que ha tenido el Pasto
llorón. La introducción de esta especie permitiría complementar el ciclo productivo estival del Pasto llorón
y combinar con superficies de campo natural para ofrecer una estacionalidad de oferta de forraje a la dieta
del ganado bovino.

La implantación de este tipo de pasturas perennes, no solo logra la conservación de los suelos en una
región sensible a la erosión, sino también, contribuye a disminuir los costos de producción ganaderos y
otorgar mayor estabilidad a los sistemas productivos.

De la superficie destinada al Mijo perenne que realizan en el área del Caldenal, se desconocen aspectos
técnicos - agronómicos de cómo adoptaron su implantación y su uso forrajero.

Si bien se ha generado información sobre especies megatérmicas en campos experimentales, no existe una
sistematización de la información generada por los propios productores a partir de su implantación
adaptada a sus condiciones particulares, es decir poder dar cuenta del proceso de adopción de la
tecnología por parte de los productores.

Por ello, el presente trabajo se desarrolla en el marco del Proyecto Regional con Enfoque Territorial
(PRET) del INTA denominado “Desarrollo territorial sustentable del Caldenal y oeste árido de la provincia de La
Pampa” (2013-2019). Como primer objetivo establece conocer las condiciones ambientales y aspectos
relacionados a la siembra (fecha de siembra, origen de la semilla, densidad utilizada, tipo de sembradora,
etc.) que dieron lugar a la implantación del cultivo. Un segundo objetivo consiste en identificar los nuevos
conocimientos derivados de la experiencia de los productores. Finalmente, registrar opiniones o
consideraciones del productor con respecto a la implantación del Mijo perenne, y explorar el destino
forrajero que se efectuó de la pastura.

Metodologia

Metodológicamente prevalece un análisis cualitativo, más enfocado en la compresión de los procesos


relacionados al aprendizaje y la adopción de prácticas ganaderas, para ello, se movilizó la técnica de
entrevista semi-estructurada en profundidad en forma individual con los productores seleccionados, para
ello se estableció una guía de preguntas en función del objetivo propuesto para el trabajo.

Se procedió a identificar a productores del área del Caldenal de la Provincia de La Pampa que hayan
implantado especies megatérmicas, en particular Panicum coloratum (Mijo perenne).

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Los sistemas de producción de los productores consultados corresponden a una zona denominada de
transición del Caldenal donde predomina el pastizal natural con área cultivables, principalmente de
pasturas perennes, verdeos de invierno y verano, donde prevalece la ganadería bovina de cría y ciclo
completo, en algunos casos, hacia el este de la región, se realiza invernada pura y se comparte una
combinación variable de superficie con la actividad agrícola, principalmente de invierno.
Los motivos del porque decide sembrar panicum los productores

Los factores a los que se atribuyen el crecimiento del cultivo del Mijo perenne son múltiples tales como, la
promoción de esta especies por parte las algunas empresas semilleras, la información generada por INTA
a partir de sus ensayos e investigación y el efecto multiplicador de productor a productor al introducirla en
sus cadenas forrajeras. Es decir, que el proceso de adopción de esta tecnología podría describirse como
una red con la participación de varios actores.

“La idea surge después de haber tomado conocimiento del panicum en la zona, y con una conversación con un productor
agropecuario e ingeniero agrónomo…”

“Tomé conocimiento del comportamiento del panicum por las publicaciones justamente del INTA”.

“Al Mijo perenne nunca lo había visto, solo lo he visto solamente en el INTA Anguil”.

“Al panicum lo vengo a conocer… había una gente que lo tenía… él tenía el campo para el otro lado del campo mío… me
enteré que este señor lo tenía…y ahí arranqué”.

“Uno leía… la facultad había hecho algunas siembras… Y después, cuando empiezo a ir al campo de Mario que lo siembra
y lo empecé a ver desde que lo sembró… yo iba a ver las vacas… entonces me empezó a gustar…

“Y de leer en internet…”.

“En alguna charla escuché… te hablo hace 10 años o más…Se lo comenté a Pacho y le interesó… y no contactamos con una
empresa de Va. Mercedes, viajamos y nos vendió”.

La incorporación total o parcial de nuevas técnicas ganaderas que realizan los productores agropecuarios
está en función de la situación y de la forma como construyen el conocimiento práctico para incorporar
dicha innovación (Cabo, 2011).

En este sentido, Cittadini (1998) explica que al productor como actor social y diverso hay que concebirlo
con su red o vínculos sociales cuando expresa “Es justamente a nivel de la red de relaciones, de los grupos de diálogo,
donde se discute y se construye los cuadros conceptuales y valorativos que enmarcan las decisiones individuales”.

El Caldenal es una región extensa, que se caracteriza ecológicamente por un paisaje de monte de caldén y
superficie “limpia”, la mayor o menor proporción del monte en los establecimientos, caracteriza a los
sistemas de producción, especialmente por su productividad.

Los periodos de sequías que han ocurrido en la región, determinaron que algunos productores orienten la
producción a sistemas más estables. En este caso, la ganadería, y en particular la inclusión de la vaca de
cría, hacen al sistema de producción de carne más seguro económicamente.

A continuación, expresiones de productores ganaderos de la región que motivaron implantar al Mijo


perenne.

“Es un proceso largo pero hace mucho tiempo que creíamos que íbamos a recuperar al campo natural… cosa que a lo mejor
es posible pero lleva mucho tiempo y entonces, orientamos nuestra acción a praderizar el campo con perennes, no cierto”.

“Y con el paso de los años en La Pampa nos afrontamos desde el 2004, con que las adversidades se ponían más acuestas…
y para el 2008 y 2009 no había reservas de nada… en el 2009 te encontraste con campos pelados y encima con la decisión
en el medio, que fue a mediados del 2008, de decir basta de enterrar plata con la agricultura… dediquémonos a la ganadería

781
pero de una manera… intensa. Y, con todo ese cambio y con esa necesidad de pasturas y cada vez con más calidad de
pasturas…”

“Vamos llevando de la invernada y forzando hacia la cría… y entonces, estamos metiéndole cada vez más hectáreas
(Panicum) y proyectando para este año a ver si hacemos unas 200 has más… entre Digitaria y Panicum”

En el mismo sentido, por una cuestión económica en los sistemas de producción de carne, la implantación
de cultivos forrajeros perennes o anuales tiene una incidencia importante en el costo de producción. A los
productores ganaderos se los puede considerar moderados al momento de adoptar una práctica
tecnológica, por lo general, la minimización de los gastos es una forma de garantizar la continuidad de la
explotación agropecuaria, es una estrategia económica que permite soportar cambios climáticos como
económicos.

“… veíamos que podíamos tener más vacas y con muchísimo menos gastos, porque una vez implantado (Panicum) no tiene
demanda…”

“… con campos limpios y un número grande de vacas siempre tenemos esta cuestión de que a la vaca cuanto menos le
sembremos mejor, no cierto… Esto fue un poco el motivo por el que retomamos… y básicamente por una cuestión de
producción (forraje) e inmovilizar ciertos lotes… gas-oíl… porque cuando uno hace los números…”

“La temática hoy es… en general, yo y muchos productores queriendo parar el tractor porque el gas-oil se está poniendo caro”

“El proyecto mío es aumentar el Panicum y el Agropiro, crecer en esas dos especies que junto con el llorón serían para
inmovilizar ciertos lotes… no cierto”

“Yo creo que la alfalfa es un pasto óptimo para la invernada… En el 2012, después de la decisión con la ganadería, y
volvemos a una vaca productiva… ¿qué pastura tengo? para hacerle una oferta del abanico de pasturas perennes… o
permanentes… creo que viene y es lógico, viene de la mano del bolsillo. Uno trata de hacer una cadena productiva de bajo
valor (económico)… de alta productividad y de bajo valor… cada vez que se pone en marcha el tractor para salir a hacer una
pastura es un gasto importante”

De igual forma, la oportunidad de una paulatina recomposición del stock ganadero por una gradual mejora
del precio de la ganadería promueve, principalmente la categoría vaca de cría, y pone de manifiesto el
interés en la retención de vientres. Por ende, la necesidad de incorporar nuevas implantaciones de
pasturas.

“… empezó con un crédito de promoción ganadera, y compró vaquillonas… Y bueno… a partir de ahí empezó a retener
todas las hembras y ha ido creciendo… la sangría que es para un invernador, es la reposición”

Otros productores, para impactar en la productividad del sistema ganadero de cría, plantean técnicas para
redefinir la cadena forrajera y mejorar la disponibilidad de alimento durante el año.

El Pasto llorón es una especie forrajera de gran productividad y perennidad, pero la limitación que
presenta es que decae su calidad nutritiva a medida que avanza su ciclo productivo, por lo que su
utilización o transferencia en invierno como forraje diferido no lo hace oportuno.

“… llegaba a la conclusión que la base forrajera para cría y también recría estaría en un 60% de agropiro y el resto con
especies de verano… que pueden ser Pasto llorón, que tenemos algo, o Panicum. Yo creo que lo que mejor se adapta por el
ciclo de producción del Agropiro es el Panicum… entonces la idea de lograr Panicum es que yo utilizo Agropiro en agosto,
septiembre, octubre, noviembre y diciembre… y en diciembre que se termina el Agropiro va estar el Panicum en buenas
condiciones. Ese es el esquema propuesto por el cual hacer Panicum”

“… el Agropiro está recién sembrado, en marzo… entonces, estoy pensando que a mí me vino bien este año que pastoree a la
salida del invierno, digamos septiembre… hice el primer pastoreo del Agropiro, y de ahí en una cadena de invernada o de
vacas también… puedo pasar al Llorón que en octubre… y después pasaría al Mijo perenne, lo dejaría empastar, que crezca
porque es más lento… y no pierde la palatabilidad, tiene mejor palatabilidad que el Llorón…”

782
“Lo que buscábamos era algo que tuviera un mejor comportamiento en el invierno, porque el problema nuestro… después de
la parición en los llorones y con los pastos naturales lo que es primavera – verano estaría solucionado, digamos. El problema
es lograr pasturas de invierno… y bueno, como el Panicum se decía que se podía diferir y con un rinde interesante, o sea, que
podía mantener y hasta podía ganar algunos gramos la hacienda en el invierno… y bueno, por eso decidimos hacer una
prueba con el Panicum”

“Y sobre todo nos había gustado la parte de la palatabilidad que tiene en pleno invierno si lo dejás diferido, pero había que
lograr volumen para que sirva… que pasen el invierno sin ganancias pero sin pérdidas, y bueno, para una explotación
ganadera es importante”

Algunos suelos de la región presentan condiciones limitantes de profundidad efectiva entre los 40-50 cm
por presencia de la tosca. Esta condición limita la capacidad de almacenar agua en el suelo y la exploración
de raíces de cualquier cultivo. Sin embargo, Paredes (2015) en un trabajo de investigación sobre la
producción y calidad de forraje en especies megatérmicas en suelos someros de la localidad de Guatraché,
expresa que “la incorporación de mijo perenne y/o de otras especies megatérmicas en sistemas de pastoreo complementarios
en la región semiárida mejoraría la distribución estacional de la oferta forrajera, tanto en calidad como en cantidad.”

“sabemos que la Alfalfa en estos lugares… en estos potreros en verano se pierde muchas plantas… entonces, a la alfalfa la
vamos tirando a lotes más profundos… y en éste estamos probando con Panicum… hasta ahora es muy buena la decisión
que hemos tomado”

Planificacion e implatacion

Las acciones que se realizan para poder cumplir determinados objetivos y hacer realidad un
propósito se enmarcan dentro de una planificación. Para el caso de lograr la implantación de una pastura
perenne, exige respetar una serie de pasos o atenciones durante este proceso que asegure un buen
resultado.

Sembrar perfectamente una pastura es una práctica difícil, y generalmente, no se le da la misma


importancia que a una siembra como se le brinda a un cultivo agrícola. Además, hay que añadir la dificul-
tad que poseen la mayoría de las forrajeras, ya que sus semillas son de pequeño tamaño.

La siembra de Mijo perenne, así como de cualquier otra forrajera perenne, debe ser planeada con la
suficiente antelación (Petruzzi et al., 2003). Además, señala que el establecimiento de pasturas perennes
estivales es más lento que las pasturas invernales.

A pesar que esta forrajera perenne se adapta a distintos tipos de suelo, en su implantación se debe prestar
atención al tipo de lote donde se quiere destinar. Por la época de siembra (primavera) y del tamaño de la
semilla, hace que se deba ser cuidadoso con la profundidad de siembra y el tipo de malezas que se pueden
presentar durante el periodo de implantación.

Toda falla de siembra es costosa, no sólo en términos económicos sino también en el forraje que dejamos
de producir para los próximos años.

Los pasos más importantes a considerar en la implantación son los siguientes:

La elección del lote.

Preparación del lote

Control de malezas.

Época de siembra.

Densidad y acompañante de siembra.

783
La sembradora y profundidad de siembra.

A partir de la decisión de establecer una pastura de Mijo perenne, se describen experiencias y


observaciones de productores que permite reparar en los aspectos por los cuales hay que prestar más
atención en la implantación del cultivo.

La eleccion del lote

Conocer las condiciones que reúne un suelo para implantar un cultivo con propósito agrícola o forrajero
es fundamental. Saber las limitaciones que pueden presentar un suelo (textural, estructural, profundidad
del perfil, nutricional, etc.) permitirá corregir o proveer la potencialidad del recurso. Además, planificar
con antelación la siembra del cultivo permite disminuir riesgos, asegurando cierto éxito de implantación.

El Mijo Perenne se adapta a distintos tipos texturales de suelo (Petruzzi et al., 2003), además, señala la
importancia de brindarle adecuados niveles de fertilidad y pH en el suelo para garantizar un satisfactorio
establecimiento de la pastura.

Sin embargo, la elección del lote para implantar una pastura está ligada a la vocación productiva del
productor y por las condiciones edáficas propias que presenta el establecimiento agropecuario. Por lo
general, los suelos con mejores condiciones edáficas son destinados a una rotación con cultivos agrícolas,
mientras que los lotes que presentan menores condiciones para la agricultura son reservados y
prácticamente inmovilizados para la ganadería.

A continuación expresiones de productores que exponen diferentes criterios o situaciones que definieron
seleccionar el lote para la implantación de la pastura de Mijo perenne.

“… el lote se eligió por dos motivos: uno, porque estaba al lado de los corrales, y segundo, porque bueno, con ese lote achico
mucho el riesgo al fracaso porque me encuentro que tengo cuidado del control de malezas y humedad. … y lo que más
ayudaba era la preparación del lote… el lote, te puedo decir que era óptimo”

“… es muy lindo lote. Se decidió hacer ahí por una cuestión de… se pensó justamente hacer una pastura permanente,
además, no solo para la vaca… tener un buen pasto para el destete”

“… es un buen lote, tiene algunos bajos que digo que seguramente va andar mejor. Es un lote de 20 has y el segundo lote es
de 26 has. Los dos lotes son buenos, no hay tosca… hay algo de tosca pero no es un problema serio del campo”

“Justamente… que a mí me costó hacer entender, pero que tiene una lógica, no deja de ser una pastura (Panicum) destinada
a la cría y como tal es lógico que en un sistema de rotación se le asigne los lotes de menor aptitud, que justamente es para la
cría”.

“… por experiencia… la barrera más grande que tiene el cultivo es justamente esa idiosincrasia que tiene el productor - el
peor lote que yo tenga en el campo voy hacer la experiencia con esto (Panicum) - creo que eso ha atentado justamente que
muchos productores se hayan desencantado”

“… por la tosca y porque la alfalfa no se puede hacer… porque para que una alfalfa sea rentable por lo menos tiene que
durar 4 años… y acá en un verano medio riguroso las alfalfas no duran 3 años ó 2 años, entonces, se decidió por eso a ese
potrero… en definitiva, prácticamente se le está dando uno de los potreros peores del campo”

“… es un error de haber elegido un lote con mucha roseta… Y soy un convencido a mi criterio que los mayores errores es por
asignar mal los lotes”

“… el lote con graves problemas de voladura… pero graves… se había intentado con varios cultivos e incluso con alfalfa…
era un suelo desnudo que se veía que no lo cubría ni la maleza”

784
“Ese lote tiene dos ambientes muy claritos, una parte más baja donde puede andar una Alfalfa, pero la parte más alta es
una parte que es más difícil hacerla producir… pobre Panicum, siempre le doy lo peor del campo… en la parte más alta
siempre se nota que es de menor producción”

“El tema es un poco complicado… no se puede poner en cualquier parte. No es fácil lograrlo, es un poco riesgoso porque…
¿cómo decir? que uno lo siembra en el momento peor… peor por las malezas”

Preparacion del suelo

Con la elección del lote, se define qué antecesor se deberá contemplar para que permita la preparación del
suelo y la fecha de siembra adecuada para llegar con un lote limpio de malezas.

La época de desocupación del potrero permitirá tener en cuenta la duración del barbecho y el tipo y
volumen del rastrojo que se deberá trabajar en el caso de siembra directa. La abundante cobertura del
suelo puede representar un problema de implantación de especies forrajeras, en particular si la semilla es
muy pequeña.

Los productores en general, señalan la importancia del barbecho para la implantación de la pastura. Sin
embargo, independientemente del sistema de labranza (convencional o directa), en ocasiones el cultivo
antecesor (sorgo granífero, verdeos de invierno, maíz de pastoreo, lotes naturalizados), limita una
preparación adecuada del lote. Comúnmente realizan labores anticipadas, es decir, 30 días antes o
inmediaciones a la siembra, pulverizan combinando herbicidas para producir un buen efecto de
“quemado” de las malezas o repasan una herramienta de labranza.

La longitud de barbecho mínimo recomendado en la región semiárida es de aproximadamente 60 días,


considerando fechas de siembra entre octubre y noviembre. Los barbechos de 30 días por el contrario, no
suelen ser eficientes ni eficaces en el almacenamiento del agua (Montoya et al., 2005). Es de destacar que
los sistemas ganaderos normalmente condicionan la longitud del barbecho, y por ende limitan la recarga
de agua del perfil del suelo.

Los productores muestran la variedad de cultivos antecesores y la secuencia de actividades en la


preparación del lote para la implantación del Mijo perenne:

“Centeno en siembra directa y me pareció a mí que la tenía más controlada la roseta”.

“Fue en un lote natural… un rastrojo de rosetas y flechilla fina… se aró directamente, le metimos el rastrón y le tiramos la
semilla”.

“Sobre maíz RR… podés hacer control de malezas un año y después en el barbecho… en el otro lote de directa se sigue a
muerte porque no te podés distraer por el banco de semillas de malezas”.

“El lote ese venía de un trigo y para conservar la humedad se había hecho un barbecho químico en verano… un buen rinde
de trigo y para cuidar la humedad de todo el fin del verano y del otoño se le había hecho un barbecho químico, quiere decir que
el lote estaba en condiciones óptimas de limpieza y de humedad. Lo cual, tuviste todo el invierno un lote limpio… estaba muy
bueno el lote”.

“Uso para los barbechos: glifosato, hormonales y Metsulfuron. Y luego sigo aplicando después de implantado… sigo usando
hormonales: 2,4 D, Banvel y Picloran, dependiendo de las malezas, nunca he tenido problemas con respecto a eso”

“Todo lo que se hace es en directa… habíamos sembrado un centeno. Se echó 150 cc de Dicamba + 500 cc 2,4 D ester +
2,5 Lts al 66% de glifosato… se pasó a principios de octubre”.

“Fue en una avena de pastoreo y entonces le pasé una rastra y rolo atrás para hacer una cama de siembra… una semilla
chiquita, había que preparar como para alfalfa”.

Control de malezas

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Es importante recordar, y como se había señalado, que es necesario partir con el lote libre de malezas,
haciendo un control ya sea en forma mecánica o química.

La primavera es el periodo que se recomienda para la siembra del Mijo perenne, pero también, marca el
momento propicio para el nacimiento de las malezas.

El lento crecimiento inicial de las especies forrajeras cultivadas, frente a la adaptación y rapidez de
crecimiento de las malezas, las pone en desventaja en cuanto al aprovechamiento de los recursos
disponibles (luz, agua y nutrientes).

El establecimiento de pasturas de gramíneas en lotes infectados con malezas gramíneas anuales (cola de
zorro, roseta, etc.) constituye un desafío, aún con el uso de herbicidas.

La siembra de Mijo perenne u otras gramíneas perennes estivales en lotes con alta carga de malezas de
gramíneas anuales sin un adecuado control de ellas, es una invitación al fracaso de la pastura. En suelos
arenosos la principal maleza es la roseta (Cenchrus pauciflorus), que ejerce una importante competencia en el
año de implantación y no puede controlarse con herbicidas de post-emergencia por lo que debería evitarse
el uso de potreros con altas cargas de esta maleza (Petruzzi, 2003).

Sin embargo, Rossi y Ruiz (2015) expresan que el Mijo perenne una vez implantado ejerce una fuerte
presión y competencia sobre las malezas, ayudado por la no remoción del suelo y los sucesivos pastoreos.
Y agregan, que en los siguientes años, malezas gramíneas agresivas como el gramón, roseta, y sorgo de
Alepo van a ir desapareciendo del lote.

La roseta, es una maleza anual, de emergencia primaveral temprana, que vegeta en primavera y verano, y
florece hasta el otoño. Su aparición es importante en los cultivos extensivos de verano en los sitios secos y
arenosos de la región pampeana. Junto con el gramón (Cynodon dactylon) y el sorgo de Alepo (Sorghum
halepense), gramíneas perennes, se pueden considerar como las especies más agresivas para la implantación
de una pastura en primavera.

Para el control de las malezas de hoja ancha más comunes tanto en pre-siembra como en post-emergencia
de la pastura, se puede disponer de herbicidas no residuales tradicionales (2,4-D, picloran, dicamba, etc.).
Sin embargo, Petruzzi et al. (2003) recomienda no aplicar 2,4-D en el lapso de 30 días antes de la siembra
ya que puede afectar las plántulas de la pastura. Para tratamientos con herbicidas post emergentes es
recomendado esperar hasta que las plantas de Mijo perenne tengan al menos 5 hojas.

Los productores consideran muy importante el control de malezas previo a la implantación de la pastura
del Mijo perenne. En algunos casos, se observa que se programa un plan de “limpieza” del lote sembrando
materiales transgénicos (maíz o soja) con uso de glifosato en mezcla con otros herbicidas, con el propósito
de reducir la población de malezas. Otros productores, de acuerdo a la disponibilidad del lote y al sistema
de siembra que van a implementar (siembra directa o convencional) utilizan diferentes prácticas de
manejos para mantener libre de malezas.

A continuación, se exponen las estrategias de manejos y los herbicidas que utilizaron los productores para
lograr mantener un lote lo más limpio posible de las principales malezas:

“Lo que tendría que haber hecho yo es haberlo seguido al lote un poco más… de limpiarlo un poco más porque yo le ponía
maíz de primera multiplicación porque acá se hace mucho… limpiarlo con maíces RR e incluso le pusimos soja con la
intención única de ir limpiando al lote porque realmente estaba muy infestado de malezas… muy infestado, principalmente
era de rama negra, muchísimo de flor amarilla, y teníamos Alepo… mucho Alepo… y roseta”.

“Venía haciendo maíces RR para ir combatiendo el yuyal que había… es muy delicado sembrar panicum si hay yuyos…
sobre todo si hay roseta porque te lo borra. En los lotes fue maíz RR como para ir limpiando un poco, pero yo creo que hay
que llevarlo a más años… podés hacer control de malezas un año y después en el barbecho dejaste que vengan los yuyos y
perdiste lo que hiciste… no te podés distraer… por el banco de semillas de malezas… no te podés distraer…”

786
“Previo un barbecho químico, Tordón 100 cc, fundamentalmente para el revienta caballo, glifosato 3 litros pero no había
mucho gramón ni roseta, y sí se le hecho 300 cc. 2,4 D y como era para mantenerlo limpio todo el invierno se le echaron 3 gr.
de metsulfurón… habrá sido por allá por… 29/02/12 como barbecho químico”.

“Yo, el lote que tengo destinado para hacer panicum… voy hacer el sorgo forrajero doble propósito que va a terminar su ciclo
en invierno o finales del otoño… trataré de hacerle una rastreada y después hacerle una conservación con herbicida, con
glifosato a malezas que vengan en el invierno para llegar a la primavera lo más limpio posible… siempre una maleza va a
venir”.

“A mí me tocó lidiar con campos con bastante gramón… y bueno, uno forzó algunos lotes con panicum y meterlos ahí, y
bueno, con eso hemos convivido”.

“Hay una parte del potrero que está lleno de pasto puna, y después, al lado el mijo perenne está tupido. Entonces digo… el
mijo no lo paró, serán 4 has. de 26 has. que tengo. Pero veo que el “puna” es difícil de sacarlo. Sé que el glifosato lo mata, lo
he visto que un poco de glifosato lo mata…”

“Yo tendría que haber trabajado sobre alepo y roseta. Para mi… estoy seguro que es la roseta… mucha roseta… creo que
ahí fue el error mío… tendría que haber limpiado más al lote”.

“Me ha tocado lidiar con peludilla y rama negra… El año que hago experiencia con metsulfuron, en primavera muy
temprana en 100 has hice una pasada con 5 grs. con metsulfuron con mezcla de 2,4 D ester, y al resto del lote lo seguí con
2,4 D sin metsulfuron… y el maquinista me decía… ya de esto habían pasado como 40 y pico de días… y se marcaba, y de
ese día nunca más dejé de aplicar metsulfuron”.

La “roseta” es una de las malezas que más preocupa a los productores al momento de implantar la pastura
en primavera. Por ser una maleza que coincide su nacimiento junto a la pastura, y en ocasiones se presenta
muy invasiva en los lotes seleccionados para sembrar, algunos productores maniobran con la fecha de
siembra tardía del Mijo perenne para evitar la competencia con esta maleza, con el riesgo que significa por
ocurrencia de heladas tempranas.

“De los 13 años que yo tengo viviendo acá manejando los campos… de 10 años, 8 años en marzo hela… zafar la helada
del 10 a 15 de marzo… hela y después nos vamos a mayo sin helar. En marzo es muy difícil de zafar… por eso sembrar
tan tarde… es un riesgo. Y para mí, el daño económico de un productor de comprar la semilla… entonces, calzar con una
siembra de febrero… yo prefiero elegir un lote un poquitito más limpio, con otra textura y no jugarme a eso”.

“Parece que lo mejor es la siembra de fin de enero y principio de febrero para evitar el problema de rosetas… bueno, no tener
una helada temprana. Yo tengo mis dudas con las siembras tempranas… para mí arrancan juntos, es muy difícil que
arranque el panicum, entonces, me parecía más lógica la siembra bien tardía… la de fin de enero o principio de febrero…
pero depende de las zonas”.

“Muchos problemas de roseta… no hay manera de manejarlo. Lo que he optado en esos lotes… yo tengo un lote complicado
con roseta… que lo resembré. Y empecé a elegir lotes con texturas más limosas, arcillosas, más oscuras justamente para evitar
un poco eso”.

Epoca de siembra

Las pasturas megatérmicas como el Mijo perenne y el Pasto llorón, entre otras, requieren para su
crecimiento altas temperaturas, y un periodo libre de heladas para su implantación.

La siembra del Mijo perenne se puede realizar desde mediados de octubre hasta fines de diciembre. En
siembras realizadas antes de la primera fecha señalada, las plántulas logradas corren el riesgo de ser
afectadas por heladas tardías. Siembras otoñales pueden hacer que la llegada de las heladas encuentre a las
plántulas sin el suficiente desarrollo y sin las reservas necesarias para sobrevivir el invierno (Petruzzi et al.,
2003).

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Es evidente que la elección de la fecha de siembra y las condiciones climáticas posteriores a la misma es
causa de preocupación del productor. No obstante, las fechas de siembras que realizaron los productores
consultados están dentro del periodo recomendado. Sin embargo, por precaución de ocurrencia de heladas
tardías en la región, las fechas de siembras no se realizan a inicio de la primavera.

“El 07 de diciembre de 2013, se hizo con una máquina en directa… Y cuando la sembramos dijimos vamos a ver si nace
algo… porque realmente era una época que… porque estaba muy seco, muy seco. Y después, empezó a llover 8 ó 9 mm… Y
también tuvimos como 40 días arriba de 30 °C… en esas condiciones no te nace nada… realmente tuvimos suerte”.

“Y en el 2015 sembré a fin de enero unas 40 has que no las logré… desde que la sembré hasta fin de marzo y ninguna
lluvia… nació muy poco y desparejo. Yo ya probé de todo, probé siembra de octubre, de noviembre, de diciembre y de febrero.
Y la mejor siembra que tengo es la hecha en diciembre… creo porque se han dado condiciones”.

“Yo, he optado por siembras en los primeros días de noviembre… Yo… por el riesgo de fecha de última helada y demás
historia… no aconsejo muy temprano. Si a mí me preguntan la fecha ideal, digo del 1° de noviembre al 15 de noviembre…
mi criterio”.

“… por la fecha de siembra me dijeron… algunos en noviembre, después me pasaron que había que sembrarlo en agosto…
¿Cuál es la fecha optima? ¿Cuándo aparece la roseta? En noviembre se sembró… Agarró todos los años bravos de seca pero
la planta que nació no se secó nunca”.

“… 15 de noviembre… bueno, que las siembras tempranas… pero hace mucho frio, viste, que se yo…le tengo miedo que lo
hiele”.

“…en el mes de noviembre… fue una primavera buena, esos años todavía eran buenos… hasta el año 2001 - 2002 tuvimos
años buenos. Las condiciones en la siembra fueron buenas… las condiciones climáticas fueron buenas, yo creo que eso fue
importante, casi fundamental”.

“La fecha de siembra fue el 14 octubre del 2012… recuerdo. Lo que quería era que se termine de sembrar antes de que
llueva… Las condiciones previas a la siembra… había humedad… donde se depositaba la semilla no había humedad, pero
creo que la humedad empezaba a los 5 o 6 cm, no era una primavera de perfil del suelo que tenía una humedad interesante, y
lo que más ayudaba era la preparación del lote… el lote, te puedo decir que era óptimo”.

Densidad y acompañante de siembra

La densidad de siembra recomendada de Mijo perenne es de 3 kg de semilla pura viable por hectárea, para
esto debemos considerar el poder germinativo y la pureza de la semilla (Petruzzi et al., 2003). Se
recomienda realizar un análisis de la semilla para conocer su valor germinativo antes de la siembra de la
pastura, dado la calidad de la semilla que se consigue en el mercado que es muy variable; lo cual hace que
sea necesario, generalmente, sembrar entre 5 a 6 kg/ha.
Es necesario aclarar que la semilla pueda adquirirse con tratamiento de pelletado, en estos casos, dicho
tratamiento aumenta el peso de la semilla en un 30%, por lo cual debería incrementarse la densidad de
siembra. Además, tener en cuenta la preparación previa del lote y el tipo de sembradora que se va a utilizar
para definir la densidad de siembra.

La distribución espacial de las especies en la superficie es importante. Las siembras en línea requieren
densidades menores y, en general, es necesario aumentar 10 - 20% las densidades de siembra en planteos
de siembra al voleo o en directa con mucho rastrojo remanente.
Algunas consideraciones de productores con respecto a las densidades usadas y manipulación realizada de
la semilla:

“La bibliografía dice 3 kilos… pero bueno, uno se asegura más sembrando con más densidad. Arranqué con 3 kilos pero en
los 2 últimos años estoy sembrando 5 kilos con una viabilidad de casi el 50%. Y la profundidad de siembra: cero. Lo más
arriba posible con las máquinas, tal es así que la semilla se ve”.

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“Lo que veíamos… es que la semilla más liviana se va yendo más arriba (en el cajón sembrador) y hay que revolver más, hay
que parar más… y bueno, la semilla salió con la densidad justa… aproximadamente 6 kilos y pico”.

“… le puse más semilla…el poder germinativo era el 25%... era muy poco… 6,5 kg. por el tema de la germinación”.

“… me dicen: compraste algo espectacular, porque en ese momento tenía 68 o 70% de poder germinativo y era una semilla
muy pura, no tenía suciedad… Es dificilísimo regular la densidad de siembra porque es algo tan chiquito… se intentó tirar
4 kg/ha, y se lograron tirar 3,4 kilos”.

“Se sembró pura, 7 kilos por hectárea”.

“5 kilos... de Córdoba me la mandaron… Hay años que la semilla ha venido pelleteada y otros años que no… No le he
hecho germinación, pero bueno, creo que armándose de alguien confiable a quien comprar la semilla… yo no he tenido
problemas”.

Con respecto a los cultivos acompañantes en pasturas de Mijo perenne, pueden ser usados para reducir los
riesgos de erosión o como ayuda para combatir ciertas malezas. Los suelos arenosos o lomas dentro de los
lotes son los más beneficiados por el uso de cultivos acompañantes (Petruzzi et al., 2003).

Hay que recordar que el Mijo perenne es una especie de lenta implantación, por ello, cualquier asociación
con otra especie, hay que tener en cuenta la densidad que se va utilizar.

Por lo general, los productores consultados lo han sembrado solo al Panicum, y otros, utilizaron alguna
especie como acompañante con propósitos diferentes:

“Fue sembrada pura, sin acompañante”.

Si, pura. Ahora tengo una duda… yo tengo semilla de alfalfa y tirarle ahora algún kilo de alfalfa… es para darle un
toquecito de fertilidad por más que es un buen potrero”.

“Un panicum sembrado en lote de desmonte… acá, en Rucanelo, tuve problemas con hormigas. Qué hice? generalmente en
esos lotes lo siembro con un acompañante, sorgo o maíz a muy bajas densidades para de alguna manera tener un cebo o algo
para comer que no sea el Panicum”.

“…sembrando el mijo perenne con alfalfa no es una cosa equivocada, es una cosa bastante buena… El otro se sembró
puro… No es una cosa equivocada porque la alfalfa no es tan agresiva… se usaron 2 kilos de alfalfa”.

Es interesante destacar, algunos productores para facilitar la regulación de la profundidad y la dosificación


de siembra, utilizan algún material inerte para mezclar con la semilla del Mijo perenne:

“… para sembrar 4 kilos de esto hay que poner 6 kilos de maíz molido,… hicimos la mezcla y así lo sembramos. Y con el
maíz molido me daba la idea de cuánto… me daba la idea de la profundidad de siembra, es como la alfalfa… siempre que
quede alguna semilla afuera… entonces, al maíz lo veía fácil, coloradito… entonces, quiere decir que vamos bien”.

“… se mezcló con polenta… Y uno veía que quedaba polenta enterrada, cosa que tampoco me gustó porque la tendríamos
que haber visto a la polenta… quedaba todo como enterrado… también me dijeron que soja partida da resultado”.

“… el tema de cómo manipular la semilla, si había que “estirarla” por una cuestión de que era muy difícil de que corra, de
regular la máquina… y me dijeron: que se podía “estirar” con maíz partido, maíz molido, arroz molido… pero, sembrala
pura ya que tenés muy buena semilla, no está pelleteada, no es una semilla que está muy vestida, tenés una semilla que va a
correr bien por los alimentadores,… y si podés encontrarle la vuelta, y tratá de no estirarla porque tenés una linda
semilla…Bien, costó, pero no se ´”estiró”, y se reguló la máquina con una complejidad bastante grande y se pudo sembrar”.

La sembradora y profundidad de siembra

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Hay que considerar que las sembradoras existentes no son específicas para sembrar pasturas que poseen
semillas muy pequeñas.

En nuestra región existen dos métodos de siembra para implantar este tipo de pasturas perennes: en líneas
y al voleo. El primero presenta una mayor seguridad de establecimiento debido a que se logra una
distribución más uniforme de la semilla, un mejor control de la profundidad de siembra y un mayor
contacto de la semilla con el suelo, aspecto importante para el establecimiento de la pastura.

La siembra al voleo también es utilizada por productores que no poseen sembradoras en líneas, siendo
necesaria la utilización de mayores densidades de siembra debido a una menor eficiencia del
establecimiento.
La técnica de la siembra directa en pasturas, fundamentalmente en cultivos de Mijo perenne, no abunda,
pero los productores que la han practicado han obtenido buenos resultados. Pero, por las características de
la semilla, es importante destacar para la implantación, el cultivo antecesor en relación con la desocupación
del lote y el volumen del rastrojo, para que la maquinaria a utilizar permita regular la profundidad y la
densidad de siembra.

Independientemente del tipo de sembradora que se vaya a utilizar, es importante revisar unos días antes de
la siembra, el funcionamiento y control de todos los componentes de la sembradora.

En este aspecto, los productores describen no solo la importancia en la preparación de los mecanismos de
la sembradora, sino también, el esfuerzo de regular la densidad y la profundidad de siembra. Al respecto,
debido al pequeño tamaño de la semilla del Mijo perenne, independientemente el tipo de textura del suelo,
la profundidad de siembra es prácticamente superficial.

“La fecha de siembra fue entre el 20 y 30 de octubre… la humedad del suelo no era mala… había humedad. Yo creo, que
uno de los problemas fue eso… uno fue la profundidad de siembra... y después donde avanzó la roseta…”

“…Ha sido en directa… mi consejo es que se tomen el trabajo antes… si quieren sembrar el día 15, que se tomen el trabajo
3 ó 4 días antes para acomodar la máquina. A todos nos pasa… en el momento vos querés sembrar y entonces vos mirás que
esa manguerita no está quedando bien… y si la manguerita no te gusta cómo queda, vas al pueblo y la cambiás… es mi
consejo. Detalles que en otra especie permitirían no prestárselo… uno siembra un centeno y la realidad es que a la semilla la
enterraste 2 cm más o 2 cm menos, y teniendo humedad… el centeno nace… pasa lo mismo con maíz, lo mismo con sorgo.
En esto (Panicum) un error implica no implantarlo o arrancar muy cruzado… Entonces, es una siembra sumamente
superficial”.

“Con siembra directa, con máquinas súper modernas… Lo he hecho con máquina propia o contratada… Digamos, la
última vez que sembré con máquina propia le saqué totalmente todo… primero la puse en el punto cero de profundidad con
las ruedas reguladoras y después le saqué directamente las cuchillas, se las saqué de la máquina, y le saqué el resorte… o sea,
iba con el peso del cuerpo de la sembradora. Es así… la siembra… se ve la semilla directamente… es tirarla arriba del
piso”.

“La marca de la sembradora era una “Cele” de grano fino… entró la cuchilla de la sembradora de directa unos centímetros y
trabajó ese pedacito lo que es la raviolera (disco) y después de ahí cayó la semillita… y cayó sin enterrarse nada, cayó
superficialmente y una ruedita la tapaba atrás y chau… digamos muy livianito con una humedad relativamente seco, estaba
seco… Y el espacio entre surco fue a 35 cm”.

“Le pasé una rastra y rolo atrás para hacer una cama de siembra… una semilla chiquita y había que preparar como para
alfalfa… y le pasé la sembradora que tengo una Agrometal, doble disco, con rueda compactadora atrás, con cajón alfalfero.
El cajón alfalfero, el sistema antiguamente se llamaba “bambrú” el de los rodillos, en las viejas sembradoras, no sé, lo han
hecho medio helicoidales… y no me salía la semillita, sacaba pero se me quedaba metida ahí… y bueno, traje la máquina y
ver que vamos hacer… y viendo el cajón veo que siembra semilla chica, que siembra falaris y pasto ovillo… bueno, le digo
“vamos a sembrar esto”… Le cambié las bocas y le puse semilla pura de panicum, le dimos vuelta la rueda y tira tanto… y
bueno, para sembrar 4 kilos… la tiré adelante de la rueda compactadora como la alfalfa pero con las ruedas sueltas, no con
presión porque en la tierra a pesar que tiene el rolo y que es muy arenoso, me deja un surco y si después llueve se me tapa el
surco de tierra y la semilla me queda muy abajo. Entonces, la tiraba ahí arriba… y arrancó bien…”

790
“Yo tengo un rastrón que lo cierro totalmente y me tira 1 kilo de llorón en el cajón de fina… y fue al vuelo con ramas
atrás… fue sembrado bien chacarero, digamos… o sea, con un rastrón y una chapa arriba para que volcara la semilla atrás
de los discos y después unas ramas atadas atrás del rastrón para que se fueran tapando… así que la semilla caía a criterio de
la chapa… y el nacimiento fue bueno… Las condiciones en la siembra fueron buenas… las condiciones climáticas fueron
buenas, yo creo que fueron importante, casi fundamental”.

“Yo preparé el terreno para directa pero se decidió en convencional… rastra de doble acción que es una rastrita liviana
delante de la sembradora… no creo que entraba más de 4 o 5 cm la rastra. Con una sembradora con cajón alfalfero, es una
Schiarre KW 900 con cajón alfalfero. Costó bastante sembrar, te diría, una tarde completa… por ahí no costó tanto lo que
fue regular profundidad, fue por el tipo de terreno que estaba firme que no estaba ni muy compactado ni era suelto… vos
veías detrás de la máquina que te quedaban algunos granitos de semilla afuera… y después, con la experiencia personal de
productores… el comentario es el mismo: preocupate cuando no veas granos afuera y despreocupate si vés algunos afuera…
porque las máquinas tan bien no implantan y tan perfectos no son los terrenos.
Entonces, el terreno te varía y la máquina se te enterró más porque es más liviano… no te emerge, digamos… esto (semilla)
era algo chiquito y delicado… y se reguló la máquina con una complejidad bastante grande y se pudo sembrar”

“El 07 de diciembre de 2013, se hizo con una máquina en directa… se levantaron las rueditas tapadoras conformadoras del
lomito cosa que quedara la semilla a flor de tierra y algunas se veían destapadas… muy pocas, pero lo que uno buscaba no sé
si estaba a menos de medio cm de profundidad. Y cuando la sembramos dijimos: vamos a ver si nace algo… porque realmente
era una época en la que estaba muy seco, muy seco. Y después, empezó a llover 8 ó 9 mm… Y también tuvimos como 40
días arriba de 30 °C… y estaba naciendo… y en esas condiciones no te nace nada… realmente tuvimos suerte”.

Observacion del nacimiento del mijo perenne

Como se había señalado, el Mijo perenne es una forrajera de lenta implantación. En este sentido, Ruiz
(2013) advierte que el Panicum coloratum y otras especies estivales presentan dormición en las semillas, lo
cual dificulta la emergencia uniforme y ocasiona problemas en el establecimiento de las pasturas. La
dormición es un estado interno de la semilla que impide su germinación aun en condiciones hídricas y
térmicas adecuadas. Sin embargo, Petruzzi et al. (2003) destaca que, inmediatamente de cosechada, la
germinación puede ser muy baja pero se incrementa con el tiempo y es máxima a los 6 meses de
cosechada. El cultivar Verde es uno de los cultivares de Panicum coloratum que presenta menor grado de
dormancia en sus semillas. Además, el Mijo perenne posee una alta capacidad de resiembra, lo que permite
solucionar fallas de siembra por defectos de la sembradora o de la semilla. De esta manera, potreros que
en el año de implantación no fueron logrados por completo, en las siguientes temporadas logran
completar el stand de plantas ideal. No obstante, Rossi y Ruiz (2015) señalan en relación a la composición
textural del suelo donde se implanta el cultivo que, en los suelos con mayor proporción de arcilla, el Mijo
perenne si bien logra semillar en el año de implantación, la resiembra espontánea no es tan abundante
como en otros suelos más arenosos. Por ello, se recomienda utilizar mayor densidad de siembra o
disminuir la distancia entre líneas para asegurarnos un buen stand de plantas y una buena cobertura e
implantación inicial.

A continuación, diferentes e interesantes observaciones de productores con respecto al nacimiento e


implantación de la pastura:

“Fue bueno… digamos, en su primer momento nació un montón y luego siguió naciendo, o sea, no es que nació todo en la
misma época, sino que vimos nacimientos hasta febrero… digamos en la misma línea de siembra. Pero la mayoría, podemos
decir… un 70% nació parejo, pero el resto después”.

“Es un nacimiento en pulsos, y por eso justamente hago hincapié en el lote, porque al ser una especie que tiene poco vigor,
tiene dormancia y tiene ese nacimiento en pulsos, propio de estas cosas… donde vos erraste el lote, y le diste un lote complicado
de malezas y con hormigas por todos lados… es como que estás atentando desde arrancada, ¿entendés?.. Porque hagas lo que
hagas… si es un lote arenoso con mucha roseta… no lo vas implantar o lo vas a implantar pero van a quedar esas plantitas
pálidas”.

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“Lo sembré en octubre de 2013… vi que la implantación es más fácil que implantar el llorón, más fácil y más rápido en
crecer… y con unas condiciones muy adversas porque malezas había de todo lo que pidieras… y arrancó bien… había
humedad y llovía más o menos… El nacimiento fue bastante bueno y bastante rápido… e incluso parece que estas semillas
no tendrían mucha dormancia”.

“12 de octubre se sembró… después de la siembra cayeron 40 mm… cayó un golpe fuerte de agua… y el miedo era la
compactación, que se planche… no se había planchado y después a los 10 o 12 días se empezó a ver que algo venía en el
surco… casi al mes y seguía en el surco con el mismo tamaño. Posiblemente, en octubre estuvo tranquilo de calor, no hubo
muchas temperaturas… y se desató el calor en la primera quincena de noviembre y ahí empezó a mover el cultivo. Lo cual me
queda de experiencia, que humedad tenía pero lo que le faltaba era temperatura. Y bueno, ahí arrancó a venir… A partir
del 15 de noviembre… un mes le tardó… poca temperatura hasta incluso no sé si no cayó una heladita por allá el 20 de
octubre… lo que sí, no había temperatura. Y para el 20 de noviembre te encontrabas con una planta que tenía un montón de
hojas, tenía unos 12 o 15 cm de altura”.

“A mi criterio, yo soy un convencido, fui formando mi idea de que muchos de los errores de la implantación es producto de la
semilla… la calidad de la semilla que se comercializa en muchos casos es mala…”

La implantación de un cultivo puede verse afectada por insectos del suelo (complejo de gusanos) y de la
superficie (hormigas, etc.), razón por la cual es importante lograr un monitoreo de insectos previo a la
siembra.

En general, no hay casi antecedentes que señale problemas de insectos del suelo en la implantación de
Mijo perenne. Sin embargo, algunos productores han experimentado, por la intensidad del daño, tener
dificultades con hormigas en la implantación del cultivo, principalmente en lotes que provenían de campo
natural. En este sentido, Ves Losada y Ruiz (2006) realizaron un ensayo con insecticidas curasemillas sobre
tres forrajeras megatérmicas para controlar hormigas cortadoras mediante la aplicación de 500 cm³ de
Imidacloprid 60% FS o de 200 g de Acetamiprid 70% PS, en ambos casos cada 100 kg de semilla, con
resultados satisfactorios.

“En un panicum sembrado en un lote de desmonte… en Rucanelo, tuve problemas. Generalmente en esos lotes lo siembro con
un acompañante, sorgo o maíz a muy baja densidades para de alguna manera tener un cebo o para tener algo para comer que
no sea el panicum… y después, insecticida. Que es un problema…, porque con hormigas uno aplica “Clap” que tiene una
ventanita de residualidad de 15 a 20 días, y en un cultivo como este que está dos meses naciendo…”

Utilizacion del mijo perenne

El Mijo perenne es una alternativa forrajera interesante para los establecimientos agropecuarios de
producción de carne de la región. Es una especie muy plástica que puede integrar cadenas forrajeras tanto
para los sistemas de producción de cría, recría e invernada. Además, contribuye alternando su producción
de pasto con el campo natural para mejorar la oferta forrajera.

La productividad del Mijo perenne es una de las cualidades sobresalientes de la pastura (Petruzzi et al.,
2003). Con respecto a su calidad nutritiva presenta una gran variación en sus distintas etapas de
crecimiento, estas diferencias se deben a la variabilidad en las condiciones ambientales (suelo-clima) y al
manejo, en particular si se fertiliza.

En el siguiente cuadro puede observarse la variación estacional de la digestibilidad y el contenido proteico


del forraje de tres especies megatérmicas que se siembran en la provincia de La Pampa (Stritzler y
Petruzzi, 2008).
En la primavera, todas las gramíneas megatérmicas producen forraje en cantidad y de calidad. En el caso
del Mijo perenne, la calidad forrajera es excelente y se prolonga hasta el comienzo del verano. En esta
etapa, alcanza un porcentaje de digestibilidad por encima del 65 %. A partir del otoño comienza a decaer
la calidad del pasto producido, pero manteniendo un nivel proteico y de digestibilidad relevante
comparado con el Pasto llorón. Con las primeras heladas se detiene completamente el crecimiento, y las
heladas fuertes de mayo – junio secan el forraje casi por completo, con las excepciones del Mijo Perenne
que mantiene algunos brotes verdes dentro de cada mata.

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Cuadro: Digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS; en %) y contenido de proteína bruta (PB; en %)
de las tres gramíneas megatérmicas sembradas en la Región Semiárida Central.

Especie PRIMAVERA VERANO OTOÑO INVIERNO

DIVMS PB DIVMS PB DIVMS PB DIVMS PB

Eragrostis curvula 60,8 9,7 53,8 6,4 45,6 5,3 34,8 3,4

Digitaria eriantha 69,1 11,3 66,1 10,2 64,9 9,9 52,7 4,8

Panicum coloratum 67,1 14,3 65,7 9,4 60,3 8,2 50,2 4,5

Cuadro adaptado (Stritzler y Petruzzi, 2008)

Los productores de la región muestran la versatilidad forrajera que posee el Mijo perenne en su manejo.
De acuerdo al planteo ganadero y la cadena forrajera establecida, se observa cómo el productor combina el
estado de crecimiento de la pastura con diferentes categorías de animal que desea alimentar.

“Con vaca con cría. Estuvieron… se las habrá echado en mayo o junio… echamos 129 vacas con cría en mayo y habrán
estado 45 días entre las 3 parcelas (35 has). Las vacas salieron en buen estado… Pero ya las vacas, a lo último daban
vueltas, no querían comer esa caña… por eso las íbamos cambiando… pero se pastoreó bien”.

“Yo lo he usado diferido con dos categorías: con vacas preñadas y también con vaquillonas de 15 meses preñadas… y en
ninguno de los dos casos noté pérdida de peso… no pesé pero la hacienda entró y salió bien. Y también lo he usado incluso en
vaca vacía en engorde en primavera, noviembre a diciembre y la he visto muy bien… también con novillitos en esa época que
desgraciadamente no los he pesado pero han tenido muy buena evolución… También lo he usado con terneros de destete,
siempre sin pesar, en marzo y con muy buena evolución, están bárbaros. O sea, es un pasto que a mí me recontra entusiama”.

“Nosotros generalmente a los Panicum que hemos implantado recién se aprovechan la primavera siguiente. Al Panicum lo
comemos con vacas en la primavera temprana y diferimos generalmente todo ese rebrote de febrero – marzo… y abril en años
como estos, que no hela. No en todos los lotes porque hay lotes que les toca un descanso en la primavera para dejarlos semillar
y hay otros lotes que se comen todo el verano…hay años que por necesidad de pasto no se pueden diferir…”

“Yo lo uso diferido… porque en septiembre u octubre tengo varios verdeos, entonces al Mijo perenne lo uso diferido… estos
años lo usé para los terneros destetados… pongo 100 terneros en 20 has… así puedo dejarlos muchísimo tiempo porque se lo
da verde y después cuando se pone seco ya el ternero está fuerte y tiene kilos y lo puede comer seco y siempre algo de verde
encuentran y puede vivir mucho tiempo ahí… uno se olvida de los terneros ahí, es una cosa buenísima. Los terneros lo comen
bien y están bien. Yo a los terneros los desteto a los 5 meses… y están muy bien. He usado al Panicum con terneros
destetados y con vacas en diferido”.

“Después que se lo dejó semillar… semilló 2 o 3 veces para mí… y en abril le eché los terneros, los echaba de noche como si
fuera diferido, ya estaba encañado con esas cañas blancas. Ya se había caído la semilla… y los sacaba de un verdeo de
invierno que tenía, y a la noche los echaba ahí.
Los terneros los eché a principio de abril, iban de noche y eran 220 terneros… de día iban a un verdeo que estaba muy
aguachento y de noche los echaba al panicum (37,5 has)… y los terneros habrán estado más de un mes ahí. Y lo comían
bien…”.

“Lo utilizamos en verde, no diferido… por allá por noviembre se metió todas las vacas y lo pelaron… quedó con las hileras
claritas. Se aprovecha a fin de la primavera…”

“El 20 de febrero se le echó la categoría de vaquillona preñada, un animalito que tenía unos 18 o 19 meses… se las echó el
20 de febrero… no habíamos dividido el lote… y las sacamos el 6 de julio gordas, pero gordas en serio… 82 vaquillonas en
40 has. Esa fue la primera comida, quiere decir que, si se sembró en octubre… noviembre, diciembre, enero y febrero… a los
4 meses y medio ya la estaba comiendo, y le sacaste los animales en julio”.

793
Experiencia de cosecha

Las inflorescencias del Mijo perenne son panojas abiertas con una longitud variable de acuerdo a las
condiciones climáticas y fertilidad del suelo. Las semillas al madurar son de color marrón oscuro y de
aproximadamente 2 milímetros.

Según Petruzzi et al. (2003), las semillas de Mijo perenne maduran durante un período largo, mayor a 15
días, sin un pico definido de maduración, y hacia el final del período virtualmente todas las semillas se han
caído. Esta característica del Mijo perenne constituye la mayor dificultad para la cosecha de semillas de
esta especie.
Además, Checovich y Ruiz (2013) agregan, que en pasturas ya establecidas, la producción de semillas
ocurre hacia fines de diciembre. Los rendimientos oscilan, dependiendo de varios factores, como el estado
del cultivo, lluvias, fertilización, momento y método de cosecha.

Ruiz (2014) señala, que en general los lotes destinados a producción de semilla, son también utilizados
para pastoreo, y no se les realiza ningún manejo especial. En lotes sometidos a pastoreo la producción de
semilla va declinando a través de los años, debido a la disminución de la fertilidad y a la compactación del
suelo.

Con respecto a la fertilización, Ruiz et al (2010) destacan que la aplicación de un fertilizante nitrogenado
favorece una floración más pareja, y la producción de semilla aumenta. A partir de los tres años
aproximadamente comienzan a disminuir los rendimientos por la baja disponibilidad de nitratos en el
suelo. En ensayos realizados en INTA Anguil, siempre se ha encontrado efecto positivo en la producción
de semilla con la aplicación de nitrógeno (100 kg N/ha), en este caso fue en un lote de Mijo perenne con
varios años de implantado. Sin embargo es necesario regular la cantidad de fertilizante para cada situación
en particular.

La semilla tiene que estar madura, es decir, haber alcanzado su máximo peso, capacidad de germinación y
adquisición de tolerancia a la desecación para poder conservar su calidad una vez cosechada. La
inmadurez de la semilla es una de las mayores causas de baja calidad del Mijo perenne.
Para reconocer si la semilla está madura, se observa al desarmar una panoja en nuestras manos, si notamos
que se desprenden algunas semillas de color marrón oscuro, esas semillas ya están maduras. No esperemos
encontrar todas las semillas maduras, porque de lo contrario se nos habrán caído todas. La semilla del
Mijo perenne una vez que madura se cae, tiene alta dehiscencia.

La temperatura es un factor importante durante la maduración. Días soleados y de altas temperaturas


aceleran la maduración y aumentan los riesgos de pérdida de semilla madura.

La humedad a la cosecha es una de las grandes limitantes debido al riesgo de deterioro posterior de la
semilla. Por lo tanto hay que tratar de cosechar las panojas superiores, con la menor cantidad de material
verde posible. La humedad de la semilla del Mijo perenne siempre será elevada, por eso es necesario tener
presente qué se va a hacer con la semilla luego de cosechada.

La cosecha puede hacerse en forma directa utilizando maquinaria convencional con plataforma triguera,
eliminándose la limpieza por aire, o bien mediante corte e hilerado con posterior recolección.

Sin embargo, la producción de semillas de esta forrajera es una práctica que algunos productores la
definen como “artesanal”. Además, de establecer el momento oportuno de trilla, las cosechadoras
disponibles hay que adecuarlas para cosechar estos cultivos forrajeros, y a veces, no está la infraestructura
para acondicionar la semilla en el lugar.

Por ello, la construcción del conocimiento práctico en los productores, Darré (1996) señala que a través de
la experiencia del individuo y las relaciones o la red de diálogo que se establece entre las personas, se
produce el conocimiento del sistema local. El aprendizaje que realizan las personas en una actividad
productiva es indeleble (Cabo, 2011). En este sentido, Burgueño y Pittaluga (1994) destacan, que los
efectos del aprendizaje dependen de la simple acumulación de experiencia en la producción y considera

794
que los conocimientos tecnológicos son fácilmente accesibles, bastando familiarizarse con la técnica para
adoptarla y para ir virtualmente alterándola.

A continuación, se describen algunas experiencias interesantes de productores sobre cosecha de semilla de


Mijo perenne:

“Yo coseché una vez con resultado malo… malo por las dificultades de la cosecha… no porque estuviera malo el cultivo, el
cultivo estaba excelente… Fue muy difícil regular la máquina… se cayó muchísimo, y después, de lo poco que coseché fue el
tema de secarlo… fue un trabajo importante y muy artesanal… y después lo hice limpiar en el INTA Anguil y quedó muy
bien. Es muy difícil cosecharlo.

Coseché una vez con las dificultades de la regulación de la máquina, que es muy difícil porque generalmente son máquinas
viejas, porque con las modernas es casi imposible. Y bueno, después el secado artesanal es una limitación… Con esta
experiencia no sé si pienso intentar a volver a cosechar. Por ahí en algún momento tenga excedentes de pasto… por ahí sea
interesante porque es una semilla de buen valor.

A la semilla la tiré debajo de un tinglado y tuve problemas porque tenía que taparlo… porque las palomas, los pájaros te la
comen.

No supimos que hacer, si hilerar, defoliar o cosechar en planta… y terminamos cosechando en planta con todas las
dificultades que hay… pero las otras alternativas que hay tampoco nos convencían… porque si se tira defoliante se hace
macanas y si se pasa una hileradora, más complicado”.

“Y la idea mía este año es intentar cosechar algo de semilla… y después, si me viene mucho, en la cola lo voy hacer rollo
porque yo preciso fibra para los encierres de los novillos.
Otra cosa, no hay mucha información sobre cosecha de panicum… no es fácil. Porque la idea mía para cosecharlo era
defoliarlo, usar defoliante… y me dijeron que no…, y me sugirieron de hilerarlo… me dijo: [hilérelo y déjelo 2 días, y
levántelo…] o sea, no dejarlo mucho… es como la avena, el grano se te hace en la hilera. El miedo que tengo es al
recolector… tengo que buscar a ese recolector de goma si lo encuentro, porque el otro se te escapa, se te cae al suelo… pasa con
las avenas, que se yo”.

“La primera utilidad que le di al panicum fue cosechar… Cosechamos el 12/01/13 unas 8 has, se procesó la semilla… se
trató de sacarlo lo más limpio posible de la máquina… y en el Delver228 lo medimos como mijo (común),… y como mijo
tenía 70% de humedad en el Delver… entonces, es ahí donde quiero remarcar las complicaciones que tiene manejar algo que
tiene 70% de humedad… no es para cualquiera, estás a hora y media o 2 para que se arda… donde acumulaste una capa
de más de 10 o 15 cm estás a una hora y media de que se arda… Desparramalo, tiralo, movelo y eso… y te digo, a veces te
descalzabas y había que caminarlo y te quemaban los pies… y a caminarlo…

También llamé al hombre que me vendió la semilla ya que ellos también cosechaban. Te decían: [andá por arribita y si te
queda una panoja abajo, dejala… tratá de sacar la menor cantidad de cañas donde se acumula el agua. Es preferible que te
queden semillas en el piso o en la planta pero no llenar la tolva de la cosechadora]… me había dicho.

Era un lote que estaba muy parejo. Fue una cosechadora Deutz con los vientos completamente cerrados… y bueno, se largó a
cosechar por arribita y vos veía que quedaba alguna que otra panoja que pasaba la plataforma y no la cortó, quedó abajo…
Además, esta gente me había dicho: [vos acordate que si eso arde se pierde el poder germinativo]… ¿y qué hacemos? Porque
no teníamos capacidad de trabajo para desparramar la cantidad de semilla…y se estaba poniendo calentita… Agarramos el
tractor con la pala frontal y a poner semilla ahí para desparramarla dentro del galpón y ordenar… el galpón piso de ladrillo
absorbe la temperatura y la humedad… Seguía habiendo mucha semilla… y tratar que no te quede más de 10 o 12 cm de
espesor de semilla... y vos las caminabas y te quemaba.

A eso de las 10 y media de la noche… me dicen: [tirala afuera sin miedo]… A desarmar un silo bolsa y arriba a tirar la
semilla… y bueno, por ahí lo acomodamos, eran ya la 1 y pico de la mañana… y la terminamos de acomodar y a
desparramarla con el rastrillo y con la pala… y bueno, después había que tener cuidado con los vientos, con la humedad, con
la lluvia… fueron 10 días mortales.

228
Instrumento para determinar humedad de los granos.

795
Creo que el tiro es tener una máquina que ventile… después conseguimos una vieja Agro Catriló, una ventiladora… al
toque y darle un poco de zarandeo y viento a la semilla. Yo creo que, teniendo la máquina correcta para ventilarla y
limpiarla, con 3 o 4 días de intemperie y un poco de sol y viento es suficiente”.

Posteriormente el productor comenta que ese año sobre los 120 Kg brutos de semilla que cosechó,
resultaron 80 Kg netos por hectárea (limpio y seco). Luego, los siguientes años fue mermando el
rendimiento, y el último año que cosechó fue en enero del 2015 con una producción 40 Kg netos por
hectáreas de semilla de Mijo perenne.

Ventajas destacadas por el productor sobre el mijo perenne

Las bondades que ofrecen las pasturas perennes en general son reconocidas, principalmente en los
sistemas de producciones agrícolas – ganaderos y ganaderos del país. Desde la valiosa oferta de
producción y calidad de sus forrajes hasta la reducción del riesgo de erosión de los suelos por su
implantación.

Para el caso del Mijo perenne, como las demás especies megatérmicas (Pasto llorón, Digitaria, etc.), entre
otras características, son consideras gramíneas altamente perennes. Esta propiedad conlleva no solo en un
valor estratégico en los planteos ganaderos por su valor forrajero, sino también, el impacto económico en
la administración de las explotaciones agropecuarias. Al inmovilizar superficie con estas pasturas en los
sistemas de producción de carne, por ejemplo de cría, significa económicamente contar con un recurso
forrajero de bajo costo de producción por unidad de superficie a través de los años.

A continuación, otras consideraciones que destacan los productores que han implantado Mijo perenne:

“Por tener planteles de vacas en campos limpios… y uno fue con la alternativa de ir inmovilizando la superficie un poco con
estas pasturas. Yo le encuentro una ventaja con respecto a otra forrajera, es justamente la posibilidad de poder entrar en
primavera temprana a comer un pasto de calidad y de una alta oferta forrajera”.

“Creo que la ventaja más grande… uno tiene que ver del lugar que estamos hablando… si hablamos de un lote de panicum
dentro del caldenal… la ventaja fundamental es la de alta producción de pasto y calidad, comparando con un recurso de
monte que en algunos lugares es muy pobre… no cierto”.

“A mí lo que me entusiasmó realmente mucho del Panicum… fue la sequía del 2008 y 2009, la primeras 20 has que
tenía… y venía contaminado con semilla de Pasto llorón y a su vez el potrero tenía “paja”… y con la seca violenta del
2008/09 se murió el llorón y la “paja” y ahí lo ví… Entonces, eso me entusiasmó mucho… yo, a este panicum lo ví bien
después de la gran sequía donde se murió todo, fue lo único que quedó vivo”.

“El año pasado lo inter-sembramos con más llorón y trébol de olor, vino precioso pero llegó el verano y se quemó todo… se
inter-sembró a fines de agosto… lo cocinó, pero el panicum lo pasó bien”.

“Es una reserva… el Panicum tiene la ventaja de poder diferir”.

“Tiene un impacto económico, es un pasto sumamente barato”.

“Hubo un desembolso de plata, no sé si muy importante pero tiene un costo… Y ahora, que uno lo ve con una permanencia
de 2 años y medio, el costo es ínfimo… no me imagino lo que va ser de acá a 20 años…nada. Además, en invierno es una
ventaja frente a un llorón… frente a un llorón, es palatable el Panicum. En invierno la vaca va a dar vueltas y vueltas y no
toca al llorón, bueno, esto es palatable”.

“La ventaja que le veo es dentro de una cadena de primavera – verano donde yo pueda tener algo de agropiro para arrancar
en la salida del invierno… poder combinar eso y llegar a octubre que tenga pasto llorón, y después pasaría al panicum porque
tiene más palatabilidad por allá en enero, es más palatable que el llorón… porque el llorón cae en enero la calidad”.

796
“Yo creo que el Panicum como el llorón o como todas estas gramíneas con un sistema radicular y donde hay tosca… y bueno,
todos estos pastos se adaptan en suelo donde hay tosca, afloramiento… viene más o viene menos… pero estas especies se
adaptan”.

“El Panicum es como el llorón, el Alepo se pierde… bueno, hasta que lo arás porque lo arás y viene de vuelta. Al Panicum
lo veo muy agresivo porque lo veo que le va ganando hasta al gramón porque el gramón quedó en manchones chiquitos. Estoy
muy contento con el Panicum”.

Desventajas destacadas por el productor sobre el Mijo perenne

Sin embargo, a pesar que el Mijo perenne es valorado como se señaló anteriormente, los productores
indican dos desventajas sobre la forrajera que son propias de la semilla y de su lenta implantación.

La semilla tiene que estar madura para alcanzar su capacidad de germinación, su inmadurez es una de las
mayores causas de baja calidad del Panicum. Por ello, se recomienda adquirir la semilla con proveedores
que garanticen las propiedades de calidad de la misma. Si la semilla proviene de otro productor que ha
cosechado, es necesario acercar una muestra a un laboratorio para determinar la capacidad de
germinación.

Por otro lado, su tamaño, la semilla es muy pequeña, lo que ha dificultado su manipulación en el momento
de la siembra. Cabe aclarar, que algunos productores utilizaron materiales inertes (polenta, grano molido,
etc.) para mezclar con la semilla y poder regular mejor la densidad de siembra. A veces, se puede adquirir
semilla pelleteada que le otorga mayor peso, facilitando su desplazamiento por el sistema de siembra.

“Es una especie poco competitiva con las malezas y con una implantación lenta, en la mayoría de los casos es difícil encontrar
el lote en el que encaje. A nosotros con los Panicum nos cuesta ese arranque en los lotes…”

“… no es una siembra fácil…”

“Me parece que siendo una semilla tan chiquitita y tan difícil de sembrar… Y con estos maquinones (siembra directa) que
son tan pesados… y si le hago un sistema convencional posiblemente se me vaya la semilla muy abajo y tenga dificultades
para nacer”.

“… es una semilla que se pega… es una semilla difícil de sembrar”.

“Yo creo que hay que seguir desarrollándolo porque hay mucha gente que quiere sembrar, pero la semilla que le venden es
muy cara y germina muy poco”.

“El Panicum tiene muy bajo poder germinativo… En digitaria nos ha dado buen resultado no sembrarla en el año que se
compra… hay que dejarla un año, por la dormición”.

“La única desventaja, es cuando al desmalezarlo, el macollo fue mucho más parejo, pero no fue un pasto que se dejó comer
hasta abajo por el hecho de la caña dura. Un animalito re-delicado como el ternero de destete de 90 o 100 kilos… vos veías
como comían y hasta se veía como se pinchaban el morro con la caña. Se pinchaban y ahí nomás se iban a comer a otro lado.
Eso, es hasta ahora la única contra que le vi, pero bueno, hay ver el factor humano, porque tal vez no fue lo correcto
desmalezarlo en su momento”.

Experiencias particulares de productores en el cultivo del mijo perenne

Es importante considerar algunas observaciones que experimentaron productores sobre el cultivo de Mijo
perenne. Son casos que no se encuentran registros o material bibliográficos que describan ciertas
situaciones extremas sobre el cultivo. Son relatos de productores que vale mencionar y que describen
circunstancias que por errores o condiciones ambientales pusieron la atención en la capacidad de
resistencia del cultivo de Mijo perenne. Esto no significa que se deba recomendar o sugerir algunas de
estas prácticas, simplemente es exponer observaciones que permitan tal vez explorar más la capacidad
resistente de esta especie a situaciones adversas.

797
“Es tan salvaje, es que es tan difícil de matarlo con herbicidas…Yo en forma accidental tuve una experiencia con herbicidas
residuales… el tema era que nosotros habíamos sectorizado al potrero para sembrar maíz y por error el sembrador pasó unas
maquinadas por esas partes donde está el Panicum… y bueno, le pusimos maíz Clearfield, o sea, tuvo a parte de los
glifosatos, las atrazinas… Bueno, sembró el maíz y cuando se cosechó el maíz apareció el Panicum espectacular debajo,
después de todos los herbicidas posibles. Con glifosato con las dosis tradicionales… de 2 litros al 48%... a eso solo soporta
perfectamente”.

“Algo muy interesante que en el año 2001… ese año nos llovieron 1400 mm, entonces, parte de ese Panicum quedó bajo el
agua… y las plantas vivían debajo del agua, se veían verde debajo del agua, o sea, que toleraba al agua perfectamente… los
lugares que los llorones quedaron bajo agua, se perdieron… en cambio el Panicum no se perdió. Se veía verde debajo del
agua, se fue el agua y el Panicum estaba… y fue bastante tiempo con el agua… habrá estado al menos 7 u 8 meses como
mínimo debajo del agua… y no se perdió.”

“Y la quema del Panicum… que fue un accidente, fue en verano… y tuvo luego un buen rebrote”.

Consideraciones finales

Es evidente que la red de comunicación, establecida por instituciones (INTA, Universidad) a través de los trabajos de
investigación y su relación técnica con los productores; con los comercios agronómicos que promovieron la comercialización de
semillas forrajeras; los profesionales privados y productores agropecuarios por la experiencia en el establecimiento de pasturas
del Mijo perenne, contribuyeron a la expansión y al conocimiento de esta forrajera.

La flexibilidad del Mijo perenne permite introducirlo en diferentes ambientes y sistemas de producción, y
en particular en el Caldenal donde puede combinarse y adaptarse a las distintas alternativas de su uso
forrajero con el campo natural.

En este sentido, los productores rescatan la alta versatilidad y calidad forrajera del cultivo, que no solo es
usado como forraje diferido con vacas de cría en el periodo invernal, sino también es utilizado con
animales de diferentes categorías en otras épocas del año.

Además, es importante destacar que es una especie de alta perennidad, de alta capacidad de resiembra y
resistente a sequias, atributos que lo hace muy interesante para incluirlo en los sistemas ganaderos de la
región, que es justamente algunos de los motivos porque el productor ganadero busca “praderizar” su
establecimiento agropecuario con estas especies forrajeras.

Se valora la información generada por el productor que se muestra a través de sus relaciones y de su
aprendizaje para abordar situaciones en la implantación del cultivo del Mijo perenne. En este aspecto, se
observa como algunos productores conducen la siembra a fechas tardías para eludir la competencia de
malezas agresivas que emergen en primavera. Como también, el aporte que brindan para establecer y
acondicionar la cosecha de semilla, y la referencia de rendimiento por superficie del Mijo perenne.

La recomendación más importante que se puede señalar es detenerse en una adecuada planificación de siembra para este tipo
de pasturas estivales. Por la característica de la semilla y su lenta implantación es sustancial prestar atención a la calidad de
la semilla que se va adquirir y el lote donde se va a sembrar. Con respecto a la elección del lote, se observa que en ocasiones no
presenta las mejores condiciones para instalar la pastura. En este aspecto, las expresiones de algunos productores reflejan la
importancia de atender todos los pasos durante este proceso de siembra para minimizar los riegos y
asegure un buen resultado:

“El fracaso con estas pasturas perennes estás cerca… y está muy cerca de lo que uno cree… tratemos de
hacer las cosas bien…”

“A lo que voy, que las variables son tantas que no le podés echar la culpa a una”.

Esto significa, que es necesario reparar en todo el proceso de siembra, desde el momento que se selecciona el lote, el tipo de
malezas que se presentan, acondicionamiento del lote, la preparación de la sembradora hasta la fecha oportuna de siembra.

798
Por último, algunas expresiones de productores que reflejan y reiteran los aspectos más importantes que hemos mencionado, y
en donde habría que realizar los esfuerzos en la implantación del Mijo perenne.

“Tener un potrero libre de rosetas… eso es fundamental, y después sembrar muy arriba, y la calidad de la
semilla”.

“Creo que el secreto está ahí, usando una buena semilla”.

“Creo, donde hay que hacer hincapié es en el control de malezas... Tratar de hacer controles anteriores”.

“Dos o tres cosas. Primero, análisis de suelo… está bien, te dicen que anda en cualquier suelo pero… Y
por lo pronto el tema de malezas, tendría que estar bastante limpio. Yo haría hincapié en la siembra,
aunque tenga que echar más densidad… un kilo más”.

“Controlar previamente a las malezas bien, entrar en un lote limpio. Hacer una secuencia de años para
control de malezas. Y en directa, salir a un lote más o menos parejo…”

“Un factor tan o más importante que el suelo, es la semilla… Entonces, hincapié en conseguir buena
semilla y preferentemente lo más pura, no solo en germinación sino en manipulación...
Fundamentalmente, preparar el lote y en la época clave creo que es antes que semillen las malezas…”

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Semiárida Pampeana. Boletín de Divulgación Técnica Nº 90: pp. 1-8

800
Mejoramiento de las condiciones de la huerta agroecológica Condor Huasi
ubicada en Río Cuarto. | Tamiozzo. L; Salas, C; Boldrini, A; Canale, M. Toledo,
A; Salomon, M.
(AGENCIA DE EXTENSIÓN RURAL INTA RIO CUARTO. – PROGRAMA PRO HUERTA CÓRDOBA /
tami o zzo.l aura @i nta.gob.ar)

1. Orígenes y antecedentes:

Los integrantes del grupo “CONDOR HUASI” vienen trabajando con diversas experiencias acumuladas
individualmente hace muchos años, a través de la participación en capacitaciones, mesa de articulación y
ferias (Feria Rodante y Fericambio) se fueron conociendo y así comenzaron a trabajar agrupados y
articulados con Federación Agraria, AER INTA Río Cuarto, Municipalidad de Río Cuarto y Bio Etanol
Río Cuarto S.A.

El grupo en sus comienzos estaba compuesto por 11 Agricultores familiares (6 Mujeres y 5 hombres),
destacando que uno de los integrantes pertenece a la comunidad aborigen, que desde el año 2015 trabajan
en forma asociativamente tramitando la constitución legal y pretenden a mediano plazo vivir de lo que
producen.

Hasta el año 2016 produjeron y comercializaron en pequeña escala, hortalizas, hierbas aromáticas,
plantines de stevia, conservas (dulces y escabeches) y panificados, con la visión de aumentar la escala.
La producción está orientada a la zona de Río Cuarto y Holmberg, donde hay relevada una demanda de 5-
10 % de su población que requiere de productos agroecológicos y que actualmente no están satisfecha.

2. Características de la experiencia:

Para llevar adelante esta experiencia se planteó la gestión de un proyecto especial de Prohuerta donde se
plantearon tres objetivos y estrategias en un plazo de 12 meses como etapa inicial

Objetivos

 Adquirir insumos y maquinarias que permitan producir y comercializar a mayor escala en


menor tiempo.
 Asegurar la producción de hortalizas y aromáticas con sistemas de estructuras adecuados a
las inclemencias climáticas.
 Fortalecer las articulaciones entre las instituciones y el grupo, para legalizar la asociación y
asegurar la continuidad del espacio.

Estrategias

 Compra de insumos (semillas hortícolas, platines de aromáticas, malla antigranizo, manta anti
helada, polietileno LDT (larga duración térmica) balanza y termo selladora Alambre San
Martín, alambre de fardo, hierro de construcción de 8 mm, tenaza, pinza, horquilla, machete,
carretilla) y maquinarias (roto cultivador) que permitan producir y comercializar a mayor
escala en menor tiempo.
 Capacitación y construcción de estructuras (macro y micro túneles) adecuados a las
inclemencias climáticas que aseguren la producción de hortalizas y aromáticas
 Consolidar las vinculaciones institucionales y el grupo para legalizar la organización en una
forma jurídica (asociación civil) y asegurar la permanencia del espacio.

Metas

 Menos de 30 hs hombre trabajadas en los sistemas de producción y más kg/$ cosechados y


comercializados de hortalizas y aromáticas en el plazo de un año, 20% de incremento de ingresos
económicos para c/u de los participantes.
 1 sistemas de protección instalados en 4 meses para el grupo.
 4 reuniones antes de la constitución legal.

801
Estas familias buscan por medio de esta experiencia producir hortalizas a mayor escala de forma
agroecológica mejorando la presentación de las verduras cosechadas y también registrando los pesos de las
hortalizas para tener un valor de rendimiento.

Por diversas gestiones se logró en comodato la tierra y el agua, provista por la empresa Bio Etanol SA. Las
dimensiones del terreno son de 40 metros por 120 metros, el riego se realiza con un tanque y distribución
con caños, inicialmente se trabajó un 50 % de espacio con posibilidad de extenderlo a mayor superficie.

En cuanto a la comercialización se presenta una gran demanda de hortalizas de buena calidad nutricional,
para ser incorporadas en los canales de venta.

3. Análisis del proceso realizado.

3.1. Elementos facilitadores:

En este período la organización emprendió trayectos de conformación institucional, por un lado, y de


permanentes incorporaciones grupales y bajas de integrantes. En primer lugar, se avanzó en la inscripción
como Asociación Civil con el acompañamiento desde el INTA y de la Cooperativa Gestionar. Se cuenta
con las formalidades necesarias ante la delegación local de Inspección Personas Jurídicas de la provincia.
Además de la registración pertinente ante la AFIP del Código Único de Identificación Tributaria (CUIT).

De modo simultáneo, se han incorporado personas interesadas en sumarse a la experiencia de la


asociación civil de Cóndor Huasi. Las procedencias son de distinto tipo: motivadas por la dimensión
cultural del “Vivir Bien”, otras por la materialidad de la soberanía productiva agroecológica; lo cierto es
que en el devenir de los encuentros, trabajos e instancias de reflexión-debate-formación, el grupo se está
consolidando.

Las reuniones son periódicas (en un primer momento fueron mensuales, luego se acortaron los tiempos
en función de mejorar la coordinación) donde se acuerdan tareas a realizar, responsables de las mismas y
modos de organización del trabajo. Los lugares de encuentro fueron sus hogares; ante la necesidad de
contar con un espacio común con las comodidades de guardar documentación y disponer de espacio, es
que se decidió un domicilio legal de uno de los integrantes. Se confeccionaros actas sobre los temas
abordados. Estos espacios de socialización, discusión y fraternidad permiten acceder a síntesis de la
diversidad de miradas sobre la realidad y compromisos a futuro.

Llegan a la huerta con distintos medios de movilidad (motocicleta, bicicleta, autos). Durante la temporada
de primavera-verano prepararon la tierra para la siembra y trasplante de varias verduras: 200 plantas de
tomates, 200 de berenjenas, 50 de pimientos, 180 brócolis,180 repollos, y tandas de zapallitos de tronco,
zapallos anco, maíces y plantines de albahaca, stevia, puerros, cibouletes, lechuga morada y crespa. En la
temporada invernal han sembrado y cosechado 9 surcos, de 40 metros cada uno, de lechuga morada y
crespa

La venta y distribución de lo producido es un desafío constante. En primer lugar, ubican el autoconsumo


como instancia medular en la soberanía alimentaria de cada uno de sus hogares. Sobre todo, en la ingesta
de productos agroecológicos. En segundo término, convencidos de una sociedad más justa y solidaria,
venden parte de las producciones a vecinos situados en barrios populares de la ciudad (Bº Río Limay, Las
Delicias, Bº Valaco, Bº Quintitas Golf) a precios accesibles –sin intermediaciones- para que los habitantes
de los mismos tengan posibilidad de adquirir productos agroecológicos. Por último, la venta en espacios
colectivos institucionales de la ciudad: fericambio (UNRC-Escuela Luciérnagas-Viejo Mercado), Feria
Barrial de alimentos (Vecinal Pueblo Nuevo-Vecinal Pizarro-Vecinal Industrial), e intercambio en las dos
experiencias de trueque desarrolladas en el Espacio Cultural Ojo de Barro.

Se construyó un invernadero con elementos reciclados (caños de polietileno en desuso de sistema de riego
pívot) de una extensión de 42 metros, con nailon adquirido con las gestiones del proyecto

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Las siguientes son algunas de las instituciones, empresas, y organizaciones de diversa índole, con las cuales
se relacionan para establecer instancias productivas, comerciales, formativas, entre otras:

 INTA. aportes de acciones formativas, comunicacionales, seguimiento, monitoreo y gestión del


proyecto financiado por el Prohuerta y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, también se
vincularon en la red de agricultura familiar y de comercialización fericambio.
 Bío 4. esta empresa dio en comodato el terreno para llevar adelante la huerta, en virtud de las
buenas prácticas establecidas, se anexo un predio de 30x80 metros cuadrados y un lugar de
guardado para las herramientas e insumos. También provee el sistema de riego y caños para el
invernadero.
 Municipalidad Río Cuarto (Fundación Social), dependiente de la comuna, permitió la adquisición
de combustible para los traslados hasta el predio de la huerta (distante a 6 km de la ciudad), como
así también la incorporación en las ferias barriales de alimentos.
 CTEP. La vinculación con la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular favoreció la
relación con barrios populares de la ciudad, hasta allí se trasladaron las producciones para su
adquisición. También fortaleció vínculos con la agricultura familiar urbana.
 EPROL. Esta experiencia que se extiende por varias provincias (Entramados Productivos
Latinoamericanos) busca la conformación de redes productivas locales regionales tomando como
sedes los encuentros educativos en espacios de las universidades nacionales. En este marco
participaron de un recorrido formativo anual con video construcciones, además del lanzamiento
de huertas agroecológicas en la ciudad de Santa Fe, y de un encuentro nacional en Ezeiza (Bs As)
donde además de conocer las producciones, pudieron compartir la práctica laboral-productiva.
 Escuela Quechalén. La relación con este establecimiento educativo se centra en la posibilidad de
otro ámbito de aprendizaje para las y los alumnos. A la vez de visualizar una transición en modo
organizativo para la incorporación al espacio laboral.

3.2. Elementos obstaculizadores:

3.2.1. De carácter General o Contextual:

En el trascurso de esta experiencia los obstáculos contextuales más relevantes, son el modelo económico
social presente que acentúa la desocupación laboral a personas con edad avanzadas. Las inclemencias
climáticas en esta zona, sequía y granizo recurrente, afectan la producción y aumenta la necesidad de
proteger los cultivos con mallas anti granizos, mantas anti heladas, la confección de estructuras micro
túneles y cultivo bajo riego.
La presencia de plagas como las hormigas terminaron con 60 plantines de frutillas y otras.

3.2.2. De carácter Específico:

Distintas culturas de trabajo y la multiplicidad de actividades de los integrantes del grupo dificultaron
sostener las frecuencias de las reuniones y tolerar conflictos generados, los que provocaron baja en el
grupo y retraso en el cumplimiento de las metas.

4. Análisis de los resultados del proceso:

4.1. Fortalezas:

En la actualidad, el grupo pudo conformar la asociación civil a pesar de las bajas de algunos integrantes,
tratando de superar los conflictos, sumando nuevos miembros y articulando con nuevas instituciones. Las
buenas relaciones con empresa y municipio han permitido la permanencia en el terreno cedido en
comodato y ampliar mayor superficie.
La capacidad de trabajo manual del grupo (30 hs/persona/semana) se redujo con la incorporación de las
herramientas mecánicas e insumos que permitieron ampliar la escala productiva. Se logró la construcción
de un invernáculo.

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El aumento de producción hortícola permitió el autoconsumo y la venta de excedentes en forma directa a
vecinos y en ferias. Con la adquisición de la balanza y la selladora mejoró la presentación de las verduras
cosechas.
Esta experiencia motivo a otros grupos a emprender proyectos similares.
4.2. Debilidades:

El grupo está en permanente proceso de consolidación, debido a los cambios en los integrantes.

Los ingresos económicos producto de las ventas se han reinvertido en mejorar la unidad productiva y aun
no quedan ganancias para c/u de los integrantes lo cual desmotiva la participación constante.

A pesar de contar con una balanza, falta que todos los participantes registren los pesos de las hortalizas
para tener un valor medido de lo cosechado para el auto consumo y la venta.

5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo

Los futuros objetivos avanzan en virtud de lo que se alcanzó al momento.

En este escenario de necesidad-esfuerzo-compromiso los integrantes de la asociación civil Condor Huasi


valoran, de modo superlativo, lo transcurrido en la experiencia.

Es necesario priorizar políticas de estado que continúen acompañando y abriendo nuevas puertas
institucionales, que permitan dar solidez a los sistemas productivos y comerciales de la agricultura familiar.

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