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RESIDUOS INDUSTRIALES.

PERIODO 55

1.1 Principales tendencias en el uso de los


materiales
En los últimos 100 años, la producción industrial se ha multiplicado por 50 con
una consecuencia inmediata: la liberalización de materiales hacia el entorno a
velocidades muy superiores a las propias de los procesos naturales.

En una economía intensiva en el uso de materiales se puede decir que tan sólo
el 6% de material forma parte de mercaderías (productos y equipamientos)
duraderos, convirtiéndose el 94% restante en residuo a los pocos meses de su
extracción.

Durante muchos años, por condicionantes diversos, las industrias se han


preocupado únicamente de mejorar ciertos aspectos productivos que se
tradujeran en un inmediato rendimiento económico. Hoy en día ha quedado
claro que no se puede seguir con la idea que el hombre no depende del resto
de la biosfera para su supervivencia y desarrollo, sino que se encuentra
integrado en ella.

Por lo tanto, uno de los problemas más importantes de las industrias es la


generación de residuos. Tal y como se ilustra en la figura 1.1, la actividad
industrial transforma materias primas para obtener unos productos deseados
que, de alguna manera, se utilizan para intentar mejorar las condiciones de
calidad de vida de la población, de forma que el proceso se considera la base y
motor de la actual sociedad del bienestar. No obstante, a menudo, la
transformación se realiza de forma incompleta con la consiguiente generación
de residuos.

En la figura 1.1 se esquematiza el proceso de fabricación industrial de un


producto.
Figura 1.1 Proceso de fabricación de un producto en una industria. Fuente: IEM.

De forma general, se puede afirmar que los motivos por los que se producen
residuos en una industria son muchos y muy diversos, tal y como se muestra
en la tabla 1.1.

ORIGEN DE LOS FACTORES FACTORES DE


CAUSAS TÍPICAS
RESIDUOS OPERATIVOS DISEÑO

Conversión Etapas transitorias. Elección del proceso.


incompleta del Control inadecuado Elección de las
reactivo. Formación de temperatura, condiciones de reacción.
de subproducto como presión... Mezcla Diseño inapropiado del
resultado de la inadecuada. Control reactor y de los
Reacción química
reacción. deficiente del flujo dosificadores. Selección
Desactivación del de la alimentación. del catalizador de
catalizador por Control insuficiente acuerdo a la reacción.
envenenamiento o de la pureza de la Control automático de
sintetización. alimentación. precisión.

Condensación de
eyectores de vapor. Elección de procesos.
Presencia de agua Bombas de vacío en
Contacto entre Uso indiscriminado
como subproducto de sustitución de eyectores
fases acuosas y de agua para la
una reacción. de vapor. Utilización de
orgánicas limpieza o el lavado.
Limpieza de equipos. calderas en lugar de
Saneamiento de arrastre por vapor.
vertidos líquidos.

Presencia de Drenaje previo a la


adherencias e limpieza. Hacer una Diseño de reactores o
Limpieza de incrustaciones. Uso programación del de tanques con palas
equipos de de auxiliares de tiempo de limpiadoras. Reducir las
procesos filtración (precoat). fabricación para incrustaciones. Equipos
Uso de limpiadores reducir frecuencia de uso exclusivo.
químicos. de limpiezas.

Tratamiento Diseño para conseguir


Presencia de
incorrecto del agua reducir la temperatura
incrustaciones (a
Limpieza de de refrigeración. de película y la alta
causa de la dureza del
intercambiadores Excesiva turbulencia. Control para
agua de refrigeración).
de calor temperatura del prevenir el
Uso de limpiadores
agua de sobrecalentamiento del
químicos.
refrigeración agua de refrigeración.
Selección entre un
Eliminación de desengrasado en
disolventes agotados; Uso indiscriminado tanque de inmersión frío
Limpieza de partes
soluciones de limpieza de disolventes o de o con vapor. Selección
metálicas
agotadas o fangos de agua. entre limpieza con
limpieza. disolvente o solución
acuosa.

Limpieza en una
etapa. Aclarados a
Arrastre del baño con Mantenimiento contracorriente y en
Tratamiento de las piezas. deficiente de los diversas etapas.
superficies Eliminación de las soportes. Aclarado Aclarados con niebla.
metálicas soluciones de con exceso de Tanques o bandejas de
tratamiento agotadas. agua. Extracción recogida de arrastre de
demasiado rápida baños.
de las piezas.

Formación de
Materias primas operarios o
obsoletas. Productos supervisión
fuera de deficientes. Control
especificación a causa de calidad Implantación de
Eliminación de de contaminación o de inadecuado. sistemas de control de
materias primas la inadecuada Planificación de inventarios.
inutilizables o temperatura y presión. producción y control Automatización.
productos fuera de Vertidos durante el de inventarios de Procurar la dedicación
especificaciones transporte, materiales de los equipos a una
almacenaje o el inadecuados. única función.
proceso de Excesiva duración,
fabricación. Mezclas falta de agitadores o
improcedentes. formas
inadecuadas.

Mantenimiento
Operaciones
inadecuado.
manuales de
Formación de Selección de materiales
transferencia y
Saneamiento de operarios de las bridas. Selección
manipulación de
vertidos líquidos y insuficiente. Falta de de juntas inapropiadas.
materiales. Escapes
sólidos atención de los Uso de construcción
de juntas de bombas.
operarios. Uso soldada.
Escapes de juntas de
excesivo de agua en
bridas
la limpieza.
Tabla 1.1 Causas típicas de generación de residuos en la industria.

Con el fin de poder hacer frente a los riesgos ambientales derivados de esta
situación, se han tomado medidas desde el sector industrial -normalmente,
como respuesta a las reglamentaciones ambientales o bajo la presión
provocada por la aparición de algún problema ambiental grave- para mejorar la
eficacia del proceso; por ejemplo, diseñando políticas ambientales basadas en
la adopción de tecnologías limpias, así como realizando una gestión adecuada
de las emisiones industriales producidas.
El objetivo final es conseguir lo que se ha dado en llamar "desarrollo
sostenible", reconociendo que la continuidad de las actividades humanas y el
desarrollo económico y social dependen de la calidad y de la protección
adecuada del medio natural y de los recursos que nos proporciona. En este
sentido, hay que tener en cuenta que las materias primas son finitas y ello
obliga, para no caer en diversos desequilibrios socioeconómicos, a fomentar y
facilitar los diversos procesos de reutilización y reciclado.

Las nuevas tendencias de comportamiento implican la acción conjunta de administraciones,


industrias, empresas y consumidores en general.

Asimismo, es necesario hacer notar que ciertas decisiones a la hora de


escoger materiales y procesos permiten encarrilar de una forma pro-activa los
problemas ambientales. Dichas decisiones son, en definitiva, las que afectan al
diseño del producto.

El impacto ambiental de las decisiones del diseño del producto se manifiesta


en cada etapa del ciclo de vida del mismo, desde la extracción de las materias
primas hasta la eliminación y el vertido final, es decir, extracción de materiales,
procesado, fabricación, uso del producto y vertido.

En la figura 1.2 se ilustra el ciclo que siguen los materiales y su incidencia en


los diferentes campos científicos y tecnológicos.

Figura 1.2 Ciclo de los materiales e incidencia en distintos campos de la ciencia y la


tecnología. Fuente: IEM.

En el uso de materiales se manifiestan tres tendencias con sus implicaciones


ambientales y que tienen una estrecha relación entre ellas, pero que cada una
por sí sola tiene un significado lo suficientemente importante: incremento de la
variedad, incremento de la eficiencia e incremento de la complejidad.
1.1.1 Incremento de la variedad

La utilización de materiales ha cambiado, no solamente en términos de


cantidades relativas, sino también en cuanto a la variedad disponible de
productos.

Por ejemplo, hace 100 años se utilizaban tan sólo unos 20 elementos de la
tabla periódica, mientras que actualmente se emplean los 92 elementos
naturales. Por otro lado, una mejor comprensión de la naturaleza de la materia
ha favorecido la disponibilidad de miles de compuestos químicos y un amplio
abanico de nuevos materiales. De esta manera, se han desarrollado materiales
cerámicos y compuestos que tienen mejores propiedades (rigidez, ligereza,
resistencia a las altas temperaturas, etc.) que los materiales tradicionales
(acero, aluminio, etc.) y que, además, pueden diseñarse a medida, es decir,
para que tengan las propiedades precisas en una aplicación determinada.

Este hecho trae consigo mejoras en el rendimiento de los procesos térmicos,


disminución de costes de montaje, mayor durabilidad, etc. A continuación, se
nombran algunos de los desarrollos recientes en tecnología de los materiales:

- Superconductores para dispositivos electrónicos de alta eficiencia y por


sistemas de transmisión.

- Plásticos conductores, combinando las características eléctricas del cobre con


propiedades mecánicas del acero.

- Materiales inteligentes, con diferentes tipos de memoria, sensibles y que


reaccionan a los cambios que tienen lugar en su entorno de trabajo.

- Materiales fabricados con tecnologías de miniaturización (nanotecnológicas),


que sugieren la posibilidad de disponer de semiconductores construidos átomo
a átomo.

El profundo impacto de estos materiales de diseño puede ser eclipsado por el


uso de sustancias de origen biológico. En el horizonte se pueden vislumbrar, a
partir de los enzimas naturales, una gama totalmente nueva de materiales
atóxicos, renovables, biodegradables y biocompatibles:

- Biopolimeros empleados en la fabricación de piel artificial, materiales


superabsorbentes, dispersantes, etc.

- Aplicaciones de la ingeniería genética en plantas para la producción de


plásticos en lugar de fécula.

1.1.2 Incremento de la eficiencia

Un uso más eficiente y racional de los materiales pasa por desarrollar las
siguientes premisas:

- Nuevas tecnologías de proceso.


- Materiales más elaborados y sofisticados.

- Mejora en el proceso de diseño del producto.

Por ejemplo, la sustitución del cable de cobre por una transmisión de fibra
óptica requiere tan sólo el 5% de la energía necesaria para el cobre.

1.1.3 Incremento de la complejidad

Los conocimientos de química estructural, ciencia de los materiales y de


tecnología de las uniones, han hecho posible un cambio muy sutil pero de
consecuencias ambientales potencialmente muy importantes: la posibilidad de
combinar los materiales entre sí, de diferentes maneras, para poder adaptarlos
con un coste menor a los requisitos funcionales especificados.

De esta manera, se crean productos que tienen una gran complejidad desde el
punto de vista de los materiales. Algunos ejemplos se tienen en el envasado de
ciertos productos alimentarios: leche, zumos, frutos secos, etc.; la combinación
de capas muy finas de diferentes materiales produce un envase ligero que se
adapta a una variedad de necesidades (preservar la frescura, información
sobre el producto, etc.). Naturalmente, el uso de un número excesivo de
materiales dificulta, como se verá en posteriores capítulos, el reciclaje; sin
embargo, dicho envase posee algunas características ambientales positivas: es
más ligero que el envase equivalente hecho de un sólo material y garantiza una
duración más larga del alimento.

Otros productos exhiben una complejidad similar: automóviles, detergentes


fabricados de diversos componentes con funciones específicas propias, etc. En
principio, se derivan ventajas para los consumidores, pero son de tal
complejidad que resulta muy difícil evaluar sus características ambientales.

1.1.4 ¿Cuáles son las implicaciones ambientales de estas


tendencias?

A pesar de que los productos complejos pueden ser menos reciclables,


también pueden ser más eficientes en lo que respecta al uso de energía y de
los propios materiales. Por ejemplo, algunos compuestos aligeran el peso de
los componentes de un automóvil y de otros tipos de vehículos y aeronaves, lo
que lleva aparejado un menor consumo de combustible y de las emisiones a la
atmósfera.

Los diseñadores, en consecuencia, disponen de tecnologías para crear nuevos


materiales y combinar materiales tradicionales en nuevas formas no exentas de
problemáticas ambientales.

En general, cada diseño específico se enfrenta a un conjunto de dilemas


(ventajas y desventajas) ambientales. De esta manera, para dar respuesta a la
pregunta del apartado, se sugieren tres conclusiones:
a) La evaluación ambiental de un producto o diseño no se fundamenta en un
sólo atributo (por ejemplo, la reciclabilidad), más bien se exigirá un cierto
equilibrio de ventajas y desventajas en todo su ciclo de vida.

b) La tendencia hacia la complejidad comportará que la evaluación ambiental


de los productos sea, en el futuro, difícil y cara.

c) Las políticas orientadas a promover el diseño de calidad ambiental han de


ser suficientemente flexibles para adaptar el cambio tecnológico con las
opciones y compromisos de diseño.

1.2 El diseño verde de los productos


El diseño del producto es un proceso de síntesis, en el que se integran y toman
cuerpo una serie de atributos del producto tales como: coste, funcionamiento,
fabricabilidad, seguridad, apariencia, estilo, etc.

En el estado actual de nuestros conocimientos, se estima que más del 70% de


los costes de desarrollo, fabricación y uso de un producto, quedan prefijados
durante las etapas iniciales del diseño. Por tanto, el diseño es una actividad
crítica y determinante de la competitividad empresarial. Además de su carácter
integrador, se desarrolla según un modelo orientado hacia la participación en
equipos multidisciplinarios en la mayor parte de las etapas del proceso.

Asimismo, su carácter multifuncional y multidimensional facilita la consideración


de los impactos ambientales en cada decisión, permitiendo así hablar de
"diseño de calidad ambiental o diseño verde".

El diseño verde es un proceso de diseño en el cual los atributos


medioambientales del producto, es decir, aquellas características que
determinan sus impactos ambientales, son considerados como objetivos de
diseño y oportunidades (de innovación, de calidad, etc.) y no como
limitaciones; y todo esto sin suponer una pérdida de funcionalidad durante su
vida útil.

Desde esta perspectiva, el diseño verde significa:

 Evitar desechos. Se refiere a los procesos y actividades de fabricantes


y consumidores dirigidos a evitar la generación de desechos y residuos
permanentes.

 Mejorar la gestión de materiales. Implica coordinar el diseño de


productos con las operaciones de reutilización y de gestión de residuos,
de forma que, una vez los productos han realizado su cometido, los
componentes y los materiales se puedan recuperar.

 Compatibilidad con un desarrollo sostenible. La formulación del


concepto de desarrollo de producto sostenible implica la consideración
de la satisfacción de necesidades esenciales, los sistemas en los que
funciona el producto, la naturaleza, disponibilidad y selección de los
recursos y la distribución de éstos entre naciones y generaciones.

1.3 Concepto y clasificación de los residuos


industriales
De forma rigurosa, se puede afirmar que un residuo industrial es "cualquier
material sólido, pastoso o líquido, resultante de un proceso de fabricación, de
transformación, de utilización, de consumo o de limpieza, que el productor o el
poseedor del mismo lo destina al abandono".

Dentro de este tipo de residuos no se incluirán:

- Residuos sólidos urbanos.

- Residuos hospitalarios y clínicos.

- Residuos derivados de la actividad minera.

- Residuos radiactivos.

- Residuos rurales.

- Efluentes gaseosos.

- Aguas residuales.

Se pueden establecer multitud de clasificaciones de los residuos industriales,


dependiendo del objetivo que se pretenda conseguir. En este sentido, según
sus características y propiedades intrínsecas, la legislación europea y la
mayoría de sus Estados miembros clasifican los residuos en no peligrosos y
residuos tóxicos y peligrosos (RTP's)1.

Los residuos no peligrosos, se pueden dividir en dos categorías:

- Los residuos inertes son aquellos que por sus características no ocasionan
riesgo de contaminación directa, ya que se consideran inocuos. Están
constituidos por cierto tipo de chatarras, vidrios, escorias, cenizas, escombros,
abrasivos, polvos metálicos, arenas de moldeo, refractarios, lodos inertes, etc.

Al no poseer condiciones adversas para el medio ambiente, son susceptibles


de ser utilizados en obras públicas como relleno, depositados en vertederos,
etc.

- Los residuos asimilables a urbanos2, tal y como su propio nombre indica,


son aquellos que, a pesar de provenir de la industria, pueden ser tratados
como residuos sólidos urbanos. Fundamentalmente, están constituidos por
restos orgánicos procedentes de la alimentación, papel, cartón, plásticos,
textiles, maderas, gomas, etc.

Los residuos tóxicos y peligrosos son aquellos que provienen de la actividad


industrial o comercial y que, por sus características nocivas, tóxicas o
peligrosas o por su grado de concentración, requieren un tratamiento
específico y un control periódico de sus efectos nocivos potenciales, ya que
pueden originar impactos sobre el medio ambiente.

La tabla 1.4 muestra las características de los RTP´s que pueden significar una
peligrosidad y/o toxicidad para la salud o el medio ambiente.

Característica Descripción

Aquellas sustancias y preparados que pueden explosionar bajo el efecto de


Explosivo una llama o que son más sensibles a los choques o las fricciones que el
dinitrobenceno.

Materias que, sin ser siempre combustibles ellas mismas, pueden provocar
Comburente o favorecer la combustión de otras (tienen reacciones altamente
exotérmicas).

En general, se aplica a aquellas sustancias y preparados líquidos que


tengan un punto de inflamación superior o igual a 21ºC e inferior o igual a
Inflamable
55 ºC. Para aquéllas en que el punto de inflamación es inferior a 21ºC se les
aplica el término de fácilmente inflamables.

Sustancias o preparados no corrosivos que, por contacto con la piel o las


Irritante
mucosas puede provocar una reacción inflamatoria.

Son sustancias que por su inhalación, ingestión o penetración cutánea


Nocivo
pueden producir riesgos de gravedad limitada.

Son sustancias que por su inhalación, ingestión o penetración cutánea,


Tóxico
pueden producir riesgos graves, agudos o crónicos, incluso la muerte.

Son sustancias que por inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden


Cancerígeno
producir el cáncer o aumentar su frecuencia.

Sustancias y preparados que en contacto con los tejidos vivos puede ejercer
Corrosivo
sobre ellos una acción destructiva.

Se aplica a sustancias que contienen microorganismos viables, o sus


Infeccioso toxinas que pueden causar enfermedades en el ser humano u otros
organismos vivos.
Son sustancias que por inhalación, ingestión o penetración cutánea, pueden
Mutagénico
producir defectos genéticos hereditarios o aumentar su frecuencia.

Se aplica a sustancias que presentan o puedan presentar riesgos


Ecotóxico
inmediatoso diferidos para el medio ambiente.

Sustancias que emiten gases tóxicos al entrar en contacto con el aire, con
el agua o con un ácido.
Otras
Sustancias susceptibles, después de su eliminación, de dar lugar a otra
sustancia por un medio cualquiera, por ejemplo, un lixiviado que posee
alguna de las características enumeradas anteriormente.
Tabla 1.4 Posibles características y descripción de los RTP´s con una peligrosidad y/o toxicidad en el
medio ambiente. Fuente: Directiva del Consejo 91/689/CEE, de 12 de diciembre de 1991,
anexo III.

Las actividades industriales productoras de residuos industriales tóxicos y


peligrosos son muy diversas. En la tabla 1.5 se muestra la incidencia de los
principales sectores industriales en la producción de este tipo de residuos en
un país desarrollado.

% producción residuos
sobre total
Puesto Sector Industrial (actividad)
Actividad Sector
% Parcial % Total

16
INDUSTRIA QUÍMICA
1.1 Fabricación productos químicos para la
4
industria.
1.2 Fabricación productos químicos de consumo
3,5
1 final.
30
1.3 Fabricación químicos agrícolas.
3
1.4 Fabricación productos químicos básicos.
1.5 Fabricación materias plásticas.
3
1.6 Fabricación productos farmacéuticos.
0,5

INDUSTRIAS DEL PAPEL Y CELULOSAS


25
2 2.1 Fabricación pasta papelera y papel y cartón
27
2.2 Artes gráficas y actividades anexas.
2

TRANSFORMADOS METÁLICOS
3.1 Acabados metálicos y fabricación 12,5
3
herramientas. 23
3.2 Tratamiento y recubrimiento de metales. 10,5

4 INDUSTRIAS METÁLICAS BÁSICAS


4.1 Siderurgia. 6 9
4.2 Fundiciones.
4.3 Calderería. 2,9

0,1

INDUSTRIA TEXTIL
5 5.1 Algodón, lana, fibras artificiales y sintéticas y
3 3
acabados textiles.

CUERO, CALZADO Y CONFECCIÓN


2,5
6 6.1 Cuero.
3
6.2 Calzado y confección.
0,5

0,9
ALIMENTACIÓN, BEBIDAS Y TABACO
7.1 Industrias lácteas.
0,7
7 7.2 Jugos y conservas vegetales.
2
7.3 Otras industrias alimenticias.
0,1
7.4 Bebidas y tabaco.
0,3

INDUSTRIA DE LA MADERA
8 8.1 Fabricación prod. madera, corcho y muebles
1 1
madera.

INDUSTRIAS PRODUCTOS MINERALES NO


METÁLICOS 0,5
9
9.1 Vidrio. 1
9.2 Cerámica. 0,5

COMPONENTES ELÉCTRICOS Y
ELECTRÓNICOS 0,9
10
10.1 Componentes eléctricos. 1
10.2 Componentes electrónicos. 0,1
Tabla 1.5 Actividades productoras de residuos industriales tóxicos y peligrosos.

Como ejemplos más relevantes de este tipo de residuos, destacan los


siguientes3:

- Productos farmacéuticos, veterinarios y medicamentos.

- Productos de preservación de la madera.

- Residuos de productos empleados como disolventes.

- Sustancias orgánicas halogenadas no empleadas como disolventes.

- Sales de temple.
- Aceites y sustancias oleosas minerales.

- Mezclas de aceite/agua o hidrocarburo/agua así como emulsiones.

- Materias alquitranadas.

- Tintes, colorantes, pigmentos, pinturas, lacas, barnices.

- Resinas, látex, plastificantes, colas.

- Productos pirotécnicos y materias explosivas.

- Productos de laboratorios fotográficos.

- Jabones, materia grasa, ceras.

- Escorias y/o cenizas.

- Partículas o polvos metálicos

- Catalizadores usados.

- Lodos de lavado de gases.

- Residuos de descarbonatación.

- Recipientes contaminados.

- Baterías y pilas eléctricas.

Los residuos industriales tóxicos y peligrosos tienen un tratamiento


individualizado, ya que vienen condicionados por sus características de
peligrosidad, constituyentes que puedan dar dicho carácter tóxico o peligroso,
actividad o proceso en el que se genera este residuo, cantidades producidas,
etc..

La inclusión de un residuo dentro de una de las categorías mencionadas en la


tabla 1.2, condiciona el tipo o la vía de gestión, desde el transporte del residuo
hasta los requisitos aplicables sobre las instalaciones autorizadas para su
tratamiento.

En la figura 1.3 se ilustra un contenedor en el que se tiene perfectamente


identificado el tipo de residuo y su categoría.
Figura 1.3 Ejemplo de infraestructura para la contención de un residuo tóxico y peligroso.
Fuente: Egmasa.

1 La normativa en Catalunya (España) también denomina a esta tipología de residuos como


especiales.
2 La normativa en Catalunya (España) denomina a esta tipología de residuos como no

especiales.
3 Según la Directiva del Consejo 91/689/CEE de 12 de diciembre de 1991, anexo I.

1.3.1 Clasificación de los residuos industriales según su incidencia


ambiental

En la actualidad, los residuos industriales inertes y los asimilables a urbanos se


suelen agrupar en un mismo grupo1. De esta forma, la clasificación de los
residuos industriales quedaría de la siguiente manera:

- Residuos industriales inertes y asimilables a urbanos.

- Residuos industriales tóxicos y peligrosos.

1.3.1.1 Residuos industriales inertes y asimilables a urbanos

- Residuos industriales asimilables a basuras domésticas.

- Residuos de embalajes de plástico, cartón, madera, vidrio y metal.

- Residuos de madera, cartón y papel.

- Residuos de plásticos o polímeros bajo forma de productos acabados,


usados, no conformes o rechazados en la producción.

- Residuos de caucho bajo la forma de productos acabados, usados, no


conformes o no recuperables.
- Residuos de pieles y cueros.

- Residuos textiles bajo la forma de productos usados o no conformes.

- Cenizas y escorias inertes.

- Residuos procedentes de la construcción, reparación, mantenimiento o


demolición de edificios o construcciones.

- Chatarra y retales procedentes de la industria de transformados metálicos.

- Vidrios y residuos de vidriería.

- Tierras, gravas y similares que provienen de excavaciones y movimientos de


tierras.

- Arenas, arcillas y refractarios.

- Cualquier sustancia sólida que sea prácticamente insoluble en agua y


cualquier ácido diluido 2N (<0,01 mg/l).

- Residuos procedentes del acondicionamiento de agua para servicios y fangos


producidos en la depuración de aguas residuales urbanas, con contenido en
humedad inferior al 65%.

En la figura 1.4 se ilustra el método de clasificación de los residuos industriales


inertes y asimilables a urbanos, según el procedimiento de separación actual.
Figura 1.4 Clasificación de los residuos industriales inertes y asimilables a urbanos según el
método de separación actual. Fuente: IEM.

1.3.1.2 Residuos industriales tóxicos y peligrosos

- Ácidos o bases utilizados en el tratamiento de superficie y acabado de


metales y concentrados procedentes de estos tratamientos.

- Amianto en todas sus formas químicas.

- Antimonio y sus compuestos.

- Arsénico y sus compuestos.

- Bario y sus compuestos.

- Berilio y sus compuestos así como polvos conteniendo berilio.

- Biocidas y sustancias fitosanitarias.

- Cadmio y sus compuestos.

- Cianuro y sus compuestos.

- Compuestos y productos farmacéuticos y veterinarios.

- Compuestos orgánicos halogenados, excluyendo los materiales poliméricos


inertes.

- Compuestos policíclicos aromáticos, especialmente los policlorados (PCB) y


terfenilos policloratos (PCT).

- Cobre y sus compuestos.

- Cromo y sus compuestos.

- Disolventes orgánicos halogenados.

- Disolventes orgánicos no halogenados.

- Fenoles y compuestos fenólicos.

- Fluoruros.

- Hidrocarburos.

- Isocianatos.

- Residuo de pintura y colorantes.


- Mercurio y sus compuestos.

- Níquel y sus compuestos.

- Peróxidos, cloratos, percloratos y nitruros.

- Plomo y sus compuestos.

- Productos orgánicos rechazados y fuera de especificación.

- Reactivos y residuos de laboratorios químicos y de investigación.

- Residuos de refinado del petróleo y sus derivados o similares.

- Selenio y sus compuestos.

- Talio y sus compuestos.

- Teluro y sus compuestos.

- Vanadio y sus compuestos.

- Zinc y sus compuestos.

1 Así lo entiende la Directiva del Consejo 91/689/CEE, de 12 de diciembre de 1991, anexo II y


la Ley Estatal Básica 10/1998 de 21 de abril sobre residuos.

1.3.2 Clasificación de los residuos industriales según sus analogías

Tal y como se ha mencionado anteriormente, existen múltiples codificaciones


posibles de los residuos. A modo de ejemplo, la tabla 1.6 reproduce el listado
de residuos editado por la Junta de Residus del Departament de Medi Ambient
de la Generalitat de Catalunya, llevado a cabo de acuerdo con la Directiva
75/442/CE referente al Catálogo de Residuos.

Puede observarse la división del Catálogo en 20 grupos de residuos,


subdivididos a su vez en subgrupos y tipos. La clasificación se basa en
analogías fisicoquímicas entre sus componentes o en analogías con los
procesos productivos de procedencia.

CLASIFICACIÓN GENÉRICA EJEMPLOS

01. Residuos de prospección,


Movimientos de tierras. Acumulación de estériles.
extracción y otros tratamientos de
Minerales de baja ley abandonados.
minerales y canteras.

02. Residuos de la agricultura, Purines, tejidos vegetales, orujos,...


mataderos e industria alimentaria. Lodos de depuradoras de estas industrias.
03. Residuos de la industria de la
Corteza, serrín, corcho. Lodos de fibras. LD
madera y del sector papelero.

04. Residuos de industrias de la piel y


Carnazas, grasas, ceras, tintes, pigmentos. LD.
textil.

05. Residuos del refino de petróleo y Lodos de operaciones de limpieza y mantenimiento,


de la regeneración de aceites tierras contaminadas de hidrocarburos, soluciones
minerales. acuosas aceitosas. LD.

Soluciones ácidas. Sales y soluciones alcalinas.


06. Residuos de procesos químicos Soluciones con y sin metales. Yesos. Residuos de
inorgánicos. procesos de filtración. Resinas. Soluciones de
limpieza.

Aguas madre y soluciones líquidas. Lodos y residuos


07. Residuos de procesos químicos
sólidos de procesos de filtración. Materiales
orgánicos.
absorbentes y filtrantes. LD.

08. Residuos de formulación y de


Residuos de fabricación y uso de pintura y barniz, de
fabricación de revestimentos
tintas de impresión, de colas, resinas y sellantes. LD.
(pinturas, barnices, etc.)

09. Residuos de la industria Residuos que contienen plata procedente del


fotográfica. tratamiento de productos fotográficos. LD.

Cenizas y escorias de horno.Polvo y cenizas


10. Residuos inorgánicos de
volantes. Polvo y lodos de fabricación de
procesos térmicos (Centrales
amianto/cemento. Arenas de fundición verdes sin
térmicas, fundiciones,...)
ligantes químicos. LD.

11. Residuos inorgánicos con metales Líquidos y baños de tratamiento. Lodos y residuos
procedentes del tratamiento de sólidos de tratamiento y revestimiento de metales.
superficies metálicas (galvanotecnia) LD.

12. Residuos de la mecanización y Partículas plásticas. Ceras, jabones y lubricantes


del tratamiento de superficies de residuales. Lodos de desengrase de piezas y
metales y plástico. superficies. LD.

Aceites hidráulicos y líquidos de frenos usados.


Otros aceites hidráulicos colorados. Aceites de
13. Aceites minerales usados.
aislamiento y de transmisión de calor. Residuos
aceitosos de navegación. LD.

14. Disolventes y residuos de De recuperación de disolventes y refrigerantes.


sustancias orgánicas utilizadas como Residuos de limpieza y desengrasado de metales,
disolventes. textiles y productos naturales. LD.
Envases y embalajes sucios con residuos tóxicos y
15. Residuos envases y embalajes
peligrosos. Adsorbentes procedentes de filtración.
sucios y usados.
De amianto. LD.

Catalizadores retirados de vehículos. Neumáticos


16. Residuos no especificados
usados. Baterías. Vehículos fuera de uso. Cables.
anteriormente.
Equipos electrónicos. LD.

17. Residuos de construcción. Demolición de edificios y carreteras.

18. Residuos sanitarios (veterinarios


Objetos cortantes. Citostáticos. Radiografías.
y de investigación).

19. Residuos de instalaciones Residuos de incineración. Residuos de lixiviado de


tratadoras de residuos y de aguas vertederos. Lodos de tratamiento de aguas
residuales. industriales residuales. LD.

20. Residuos generales, incluyendo


las fracciones recogidas Madera. Residuos orgánicos. Aceites vegetales, etc.
selectivamente.
LD: Lodos de depuradora.
Tabla 1.6 Índice del Catálogo de Residuos de la Generalitat de Catalunya.

En este caso particular, para cada residuo consignado en el Catálogo de


Residuos se indican, de forma genérica, su origen, clasificación y opciones de
valorización, tratamiento y disposición del rechazo por columnas.

Por ejemplo, en la tabla 1.7 se presenta un extracto de dos subgrupos


contenidos en el segundo grupo, correspondiente a los residuos procedentes
de la agricultura, mataderos e industria alimentaria.

CJR DESCRIPCIÓN ORIGEN CLA VAL TDR

Poda, V61 V81


020101 Restos vegetales NE T21 T12
siega,... V83

T22/T21
Residuos agroquímicos, fitosanitarios Restos y
020102 ES ---
y pesticidas stocks
T13
Tabla 1.7 Extracto de dos subgrupos pertenecientes al segundo grupo del Catálogo de Residuos de la
Generalitat de Catalunya.

La codificación del ejemplo mostrado en la tabla 1.7 es la siguiente:

- CJR: Código de seis dígitos del residuo. Los dos primeros códigos indican el
grupo al que pertenecen, los dos siguientes al subgrupo y, finalmente, los dos
últimos al residuo en particular
- CLA: Clasificación. Indica la categoría a la que pertenece el residuo (inerte
(IN), asimilable a urbano o no especial (NE) o tóxico y peligroso/especial (ES)).

- VAL: Valorización. Cada abreviación indica diferentes posibilidades de


valorización aplicables en cada caso, ya sea para la comercialización,
reutilización o reciclaje. Por ejemplo, V61 y V81 implica la utilización como
combustible y provecho en la agricultura, respectivamente. V83 implica
compostaje.

- TDR: Tratamiento y disposición del rechazo. Cada abreviación indica los


sistemas óptimos de tratamiento y disposición del rechazo para cada residuo,
ordenados de mayor a menor, según la aplicación óptima. Por ejemplo, T21
indica incineración de residuos no halogenados, T12 se refiere al depósito en
un vertedero de residuos asimilables a urbanos, T22 indica que es posible su
incineración como residuo halogenado y T13 señala que puede incluirse dentro
de un depósito de seguridad o de RTP's.

1.6 Tendencias futuras en la gestión de los


residuos industriales
Hay que entender el concepto de gestión de los residuos industriales no
únicamente como el conjunto de actividades de recogida, almacenamiento,
transporte, tratamiento, recuperación y eliminación final, dirigidas a dar al
residuo industrial un destino adecuado, sino que es algo más: es una visión
global de todos los procesos que se inician con el tratamiento de una materia
prima para obtener un producto de utilidad para el hombre y que finalizan en el
momento en que cada uno de los componentes de los productos y
subproductos que de él se han derivado, desde el proceso de obtención al de
consumo, regresan de la forma más asimilable posible al medio. Un programa
de gestión de los residuos industriales debe tener, entonces, una visión
integradora, y en su desarrollo deben intervenir etapas tan importantes como la
prevención, la minimización y la valorización.

La tendencia en la gestión de residuos industriales tiene como objetivos futuros


la reducción del volumen de residuos (principalmente el de residuos tóxicos
y peligrosos) y la reducción de su peligrosidad o toxicidad. Estos dos
importantes objetivos se alcanzarán mediante la prevención, la minimización y
la valorización de este tipo de residuos.

La política de prevención significa, en el marco de la industria, entre otras


cosas, invertir en procesos tecnológicos limpios, con una gran eficiencia
energética y en el uso de materiales, a la vez que ahorrar materias primas y
generar productos fácilmente reciclables y reutilizables.

La minimización engloba las medidas de una correcta práctica interna y el


tratamiento en origen. Con la implantación de medidas correctoras se estima
que se pueden llegar a reducir los residuos generados en un 20%
aproximadamente. Con el tratamiento en origen se conseguirá también la
primera medida mediante el desarrollo de tecnologías que permitan la
reutilización de productos secundarios como materia prima y el reciclaje de
ciertas sustancias, de energía y de agua en los procesos industriales.

Con la valorización óptima del rechazo se pretende aumentar el volumen de


residuos de reciclaje y de regeneración y reducir, por lo tanto, el volumen de
residuos destinados a la disposición final y a la incineración. Actualmente, se
estima que tan solo el 15% aproximadamente de los residuos sigue la vía de la
valoración y que en una parte considerable de las instalaciones esta actividad
se lleva a cabo en condiciones ambientales insuficientes; es evidente que se
debe realizar un esfuerzo considerable en este apartado intentando alcanzar, a
principios del nuevo siglo, alrededor de un 25% de los residuos industriales
tratados por este procedimiento.

Junto con estas medidas se prevé en un futuro no muy lejano el


establecimiento de un canon de residuos tóxicos y peligrosos destinado a
promover, e incluso a implantar, la obligatoriedad en la selección de residuos
en origen o a la limitación en el uso de ciertas sustancias como materias
primas.

La aplicación del principio de prevención y, a la vez, el de minimización y


reutilización, expresa un sentido de la responsabilidad por parte del empresario
hacia el medio y hacia una sociedad cada vez más sensibilizada con la defensa
ambiental.

Todo ello se basa en el famoso principio de que "quien contamina, paga".


Esta filosofía no favorece el derecho a contaminar mientras se pague, sino al
contrario. Con todo esto, lo que se pretende hacer entender al empresario es
que el mantenimiento de una calidad del medio ambiente es caro, social y
económicamente, y que le sale más a cuenta invertir en prevención y
minimización que no en corregir las consecuencias de una actitud o de un
sistema de producción poco respetuoso con el medio.

Para finalizar, mencionar que la industria y el medio ambiente no tienen por


qué estar reñidos, sino que pueden (y deben) ir cogidos de la mano para
garantizar un futuro sostenible.

La perspectiva, en un horizonte no muy lejano, del agotamiento de materias


primas, el colapso de los vertederos y las futuras normativas ambientales,
deben posibilitar el nacimiento en la industria de un nuevo concepto: la
ecología industrial, que deberá aplicarse en todos los procesos industriales.
2 Gestión de los residuos industriales

OBJETIVOS

- ¿Qué tipo de etapas comporta la gestión de los residuos industriales?

- Sistemas de recogida transporte y almacenamiento de los residuos industriales.

- Introducción a nuevos conceptos en la gestión de los residuos industriales: Análisis del


Ciclo de Vida (ACV).

2.1 Introducción
Se entiende por gestión de los residuos industriales "la recogida, el transporte,
el almacenamiento, la valorización, el tratamiento, la disposición del rechazo y
la comercialización de los residuos industriales".

No se consideran en dicha gestión las operaciones de reciclaje en origen de los


residuos que se incorporan al proceso productivo que los ha generado.

La necesidad de gestionar los residuos industriales viene determinada por la


existencia en éstos de una serie de productos que pueden producir graves
perjuicios a la salud y al medio ambiente, además de otros materiales que
pueden tener un cierto interés para su recuperación, reciclaje, reutilización y
usos alternativos, dando lugar a los subproductos.

Dentro de estos grupos de productos se destacan:

a) Residuos de procesos industriales de producción. Resultado de los


procesos industriales: escorias, fondos de alambiques o tanques de lodos de
destilación, decantación, etc.

b) Residuos de procesos de control de la contaminación. Originados por


los elementos de control de la contaminación, tales como fangos de procesos
de lavado de gases, polvos recogidos en precipitadores electrostáticos o filtros
usados, etc.

c) Residuos de mecanizado. Comprende virutas, recortes y despuntes de los


procesos de mecanizado mediante torno, fresadora, pulidora, etc.
d) Residuos de procesos de extracción y preparación de materias primas.
Generados en las primeras transformaciones de las materias primas que, como
consecuencia de las operaciones de gestión, puedan trasladar la
contaminación a otro medio receptor.

e) Materiales adulterados o contaminados. Productos que se detectan como


adulterados o contaminados por causas ajenas al propio proceso productivo o
accidentes relacionados con el mismo, como pueden ser roturas, averías o
deterioros de los receptáculos por su utilización o almacenamiento. En este
caso se encontrarían los aceites contaminados por PCB´s, etc.

f) Materiales contaminados como resultado de procesos industriales


previstos. Exclusivamente se contemplan materiales que, por razón del
proceso al que se destinan, se deben contaminar o ensuciar, tales como los
residuos de operaciones de limpieza, materiales de envasado, aislamiento o
manejo.

g) Elementos inutilizables. Elementos o equipos manufacturados que no


pueden utilizarse por haberse agotado su vida útil. En este apartado se
encontrarían las baterías gastadas, catalizadores agotados, etc.

h) Sustancias que han perdido parte de las características requeridas.


Materiales que dejan de comportarse adecuadamente en los procesos por
desgaste, deterioro o contaminación. En este apartado se encontrarían los
ácidos contaminados, sales de temple agotadas, etc.

i) Productos caducados. Se desechan por exceder la fecha previamente


establecida para su uso adecuado, sin proceder a analizar si conservan o no
intactas sus propiedades originales o por imperativo legal.

j) Materiales y productos deteriorados accidentalmente. Productos dañados


por derramamiento o cualquier otro accidente, incluyendo los equipos
contaminados como resultado del percance.

k) Productos fuera de especificación o de normas. Son rechazados por los


sistemas de control de calidad del proceso productivo o bien constituyen
devoluciones por parte de los clientes.

En la figura 2.1 se ilustra el procedimiento que se lleva a cabo en la gestión de


los residuos industriales. Todo el proceso debe desarrollarse bajo un correcto y
estricto control para evitar cualquier inconveniente.
Figura 2.1 Proceso de gestión de los residuos industriales. Fuente: IEM.

Desde el momento de su generación hasta la eliminación final por un gestor


especializado, todo residuo procedente de una actividad industrial, cuya
problemática y características se desconozcan, debe seguir el proceso de
tratamiento que se cita a continuación:

 Caracterización del residuo: muestreo y análisis por parte de un


organismo especializado o laboratorio acreditado.
 Evaluación de los resultados obtenidos y clasificación y gestión óptima
de acuerdo con el Catálogo de Residuos o similar.
 Elección de su destino final: vías de gestión y consideración de
alternativas tales como una posible utilización como subproducto
(comercialización).
 Contratación de la planta de valorización o tratamiento/deposición del
rechazo.
 Formalización de la Ficha de Aceptación.
 Contratación de un transporte autorizado.
 Formalización de la Hoja de Seguimiento.
 Entrada en la planta.
 Descarga en la zona de tratamiento.
 Eliminación del residuo.

Tal y como se desprende de la figura 2.1, existen una serie de agentes


implicados en la gestión de los residuos industriales:
- Productor y/o poseedor. Es la persona, física o jurídica, que a resultas de su
actividad, produzca residuos (como productor inicial), realice operaciones de
tratamiento previo, mezcla u otro tipo, que propicien un cambio en la naturaleza
o composición de los mismos y, finalmente, quien los tenga en posesión sin
tener la condición de gestor. El productor es el responsable de la tramitación de
la Ficha de Aceptación, explicada en el apartado de documentación necesaria.

- Transportista. Igualmente, constituye la persona, física o jurídica, que con la


autorización de un organismo competente1, realiza la operación de traslado de
los residuos desde el lugar de generación, hasta la planta de reciclaje,
tratamiento o disposición del rechazo.

- Gestor. Es la persona, física o jurídica, que, con la autorización de un


organismo competente, procede a la valorización, tratamiento o disposición del
rechazo de los residuos industriales.

Como responsable de la gestión correcta de los residuos dentro de sus


instalaciones, debe obtener del productor todos los datos imprescindibles para
llevar a cabo las analíticas necesarias, así como rechazar todo residuo que no
proceda de su productor o poseedor legal.

Las alternativas más importantes de las que dispone un gestor de residuos


industriales se detallan en la figura 2.2.

Figura 2.2 Alternativas más importantes en la gestión de los residuos industriales. Fuente:
IEM.

1Se refiere a una entidad que tenga competencia sobre los residuos generados y los
gestionados en su ámbito territorial. Por ejemplo, en Catalunya (España) se refiere a la Junta
de Residus.

2.2 Caracterización de los residuos industriales


En general, los residuos ocasionan un fuerte impacto ambiental al reducir
considerablemente la capacidad autodepurativa del medio natural. Por este
motivo, es necesario determinar las consecuencias que en el medio receptor
puede ocasionar el vertido, por lo que el conocimiento del residuo resulta
prioritario a la hora de establecer las alternativas adecuadas de gestión.

Por caracterización se entiende el conjunto de operaciones destinadas a


definir las características físicas, químicas y biológicas de un residuo, a partir
de las cuales se puedan tomar decisiones para incluirlo en uno de los
sistemas de gestión de residuos industriales con el fin de evaluar su potencial
efecto medioambiental.

La carácterización siempre comporta un proceso analítico, que se realiza en


laboratorios acreditados, en los cuales se determinan los parámetros
constitutivos del residuo según dos criterios (figura 2.3):

a) Criterios de contenido. Dan una idea de la composición y expresan el


riesgo potencial de contaminación. Son análisis realizados sobre el propio
residuo.

b) Criterios de comportamiento. Permiten conocer el comportamiento frente a


situaciones simuladas, próximas a las que se verá sometido en la realidad. Son
análisis realizados sobre un extracto de residuo obtenido mediante el test de
lixiviación y pruebas similares.

Figura 2.3 Criterios a tener en cuenta en toda caracterización de residuos. Fuente: IEM.

La gran cantidad y diversidad de materias primas empleadas en los diferentes


sectores industriales, imposibilita una macrogestión de los residuos. No
obstante, dicha gestión se simplifica en aquellos sectores donde se generan
uno o dos tipos de residuos peligrosos, siempre y cuando no existan productos
orgánicos que hagan difícil la caracterización de los residuos finales. En este
contexto, mencionar que la gestión de residuos inorgánicos está bien definida y
no resulta compleja, siempre que los medios sean los adecuados.

El control de la generación de residuos y su gestión interna mediante su


separación por familias o grupos compatibles, en función del tratamiento último,
permite un ahorro en la gestión externa de los residuos.

Generalmente, un residuo industrial es una mezcla de sustancias químicas que


pueden producir efectos sinérgicos o antagónicos, y que han de ser
considerados a la hora de evaluar los efectos directos o diferidos que puedan
producir sobre el medio receptor. La determinación de estos efectos puede dar
como resultado que no se le asigne ningún código tipo H, de acuerdo con la
legislación vigente española1, y por tanto no sea considerado como tóxico y
peligroso, por lo que su gestión posterior será mucho menos costosa. En este
caso, la empresa está desclasificando un residuo, aunque hay que destacar
que el hecho que no sea tóxico y peligroso no quiere decir que sea inerte, ya
que entre ambos extremos existen calificaciones intermedias que determinarán
la correcta gestión del residuo.
1Real Decreto 952/1997 de 20 de junio por el que se modifica el Reglamento para la ejecución
de la Ley 20/1986 de 14 de mayo, básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos, aprobado
mediante Real Decreto 833/1988 de 20 de julio.

2.2.1 Procedimiento de caracterización

Para proceder a la caracterización de cualquier tipo de residuo, se realiza el


siguiente procedimiento:

1. Toma de muestras.

2. Cadena de custodia de la muestra.

3. Determinación de la toxicidad y peligrosidad del residuo.

2.2.1.1 Toma de muestras

El muestreo se utiliza principalmente para caracterizar un residuo, verificar una


caracterización previa, o bien realizar la prueba de una infracción.

Los análisis a los que se someten las muestras son costosos en tiempo,
esfuerzo y dienro. Por esta razón, desde un punto de vista de la eficacia, tanto
en el muestreo como en los análisis, hay que tener en cuenta los siguientes
aspectos:

- Elegir únicamente aquellas muestras que se consideren necesarias para los


objetivos previstos.

- No coger muestras innecesariamente.

Se debe diseñar un correcto protocolo de trabajo para la toma de muestras, en


cuanto a medidas de seguridad y cantidad escogida, con el fin que ésta sea
representativa de las características reales del residuo, de tal manera que el
análisis posterior sea un reflejo de la totalidad del residuo estudiado.

En la figura 2.4 se ilustran algunas medidas de seguridad que es conveniente


adoptar a la hora de realizar un proceso de toma de muestras de residuos
industriales.

Figura 2.4 Proceso de toma de muestras de residuos industriales. Fuente: TMA.


En este sentido, existen dos puntos importantes a tener en cuenta en el
momento de realizar un análisis:

- Heterogeneidad y cantidad de una muestra.

- Material a utilizar en la toma de la muestra.

En cuanto a la cantidad de la muestra, para residuos sólidos como fangos,


pastas, tierras y escorias, se deberá escoger un mínimo de 1 kg. Para líquidos
orgánicos tales como disolventes o aceites, un mínimo de 0,5 l. En el caso que
se trate de aguas en general, se extraerá un mínimo de 2 litros y, si se trata de
aguas muy limpias, el volumen será de 3 litros.

El material a utilizar dependerá a su vez del tipo de muestra y de la analítica.


Por ejemplo, si se trata de analizar compuestos orgánicos, se emplearán
recipientes de acero inoxidable, vidrio o teflón. En caso que la analítica se
refiera a materia inorgánica, se utilizarían recipientes de plástico.

Una vez se ha realizado la toma de una muestra, se procurará conservarla en


frío mediante una nevera portátil, y que el tiempo transcurrido entre el muestreo
y su entrega al laboratorio para su posterior caracterización sea el mínimo
posible con las siguientes condiciones:

- Adopción de un etiquetado correcto que permita la identificación de la


muestra y que contenga:

- La denominación de la muestra.

- La fecha y hora del muestreo.

- El nombre de la persona que realiza el muestreo.

- Un informe de entrada que obligatoriamente acompañará la muestra y que


constará de los siguientes datos:

- Datos del etiquetado (repetición).

- Datos del origen de la muestra: nombre de la empresa, localización del


vertido, etc.

- Claves de identificación: nº de muestra, nº de expediente, etc.

- Peticionario de análisis.

- Observaciones: destino previsto del residuo, proceso de producción, etc.

2.2.1.2 Cadena de custodia de la muestra

Se debe garantizar todo el proceso comprendido desde la toma de muestras


hasta la emisión del informe final, incluyendo el transporte, conservación,
manipulación, técnicas analíticas, etc., para que los resultados finales
reflejados en el informe definitivo no sean erróneos.

2.2.1.3 Determinación de la toxicidad y peligrosidad del residuo

La determinación de la peligrosidad de un residuo debe realizarse en un


laboratorio homologado y con experiencia, debiendo contar con las técnicas
necesarias para la realización de los ensayos señalados en la legislación.

A este respecto, algunas plantas de tratamiento disponen, además del


laboratorio propio de la planta, de otra instalación similar, cuya misión es
analizar las muestras de los residuos proporcionadas por el cliente para ver si
es posible su tratamiento y, en este caso, discernir qué línea a seguir es la más
adecuada en función del criterio del Jefe de Laboratorio. De esta manera, se
establecería el correspondiente contrato entre el Departamento Comercial y el
productor para la tramitación de la Ficha de Aceptación ante un organismo
acreditado.

En caso que sea un residuo no tratable en el Centro, se informará al cliente de


las diferentes alternativas de gestión externas a la planta.

Los residuos producidos en ambos laboratorios se tratarán en la propia planta


o, en caso de no ser posible, con la ayuda de gestores externos. Asimismo, las
aguas generadas a resultas de la limpieza del instrumental se depurarán en la
línea de tratamiento fisicoquímico y los gases emitidos en los ensayos se
filtrarán convenientemente y se enviarán a la atmósfera.

La metodología seguida para caracterizar y analizar un residuo industrial se


muestra en la figura 2.5.
Figura 2.5 Metodología para la caracterización de los residuos industriales. Fuente: IEM.

Análisis y dictamen de caracterización

En la tabla 2.1 se muestran las determinaciones analíticas que pueden


realizarse, tomando como ejemplo una hipotética planta de gestión de residuos
industriales.

2.2.1.4 Identificación de los residuos tóxicos y peligrosos

Para identificar el potencial carácter tóxico o peligroso de los residuos, es


inevitable acudir a la legislación vigente en dicha materia. En particular, en el
caso español, nos basaremos en los mecanismos de identificación
establecidos en el Real Decreto 833/1988 por el que se aprueba el Reglamento
para la ejecución de la Ley Básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos, y que fué
modificado posteriormente por el RD 952/1997 de 20 de junio.

2.3 Documentación necesaria para formalizar la


gestión de los residuos industriales
Con el objeto de realizar una correcta gestión de los residuos industriales, es
necesario cumplimentar una serie de documentos en los que están implicados
el productor, transportista y el gestor.
2.3.1 Ficha de aceptación (FA)

Se trata de un acuerdo normalizado que debe suscribirse entre el


productor/poseedor del residuo y la empresa gestora. Debe aclararse que
existen ciertas tipologías de residuos que pueden quedar excluidos de utilizar
la FA, según las cantidades implicadas, su destino y el Catálogo de Residuos
que se maneje. Por ejemplo, en el caso de Catalunya (España), no
necesitarían este documento los residuos municipales, tierras, escombros y
derribos, residuos ganaderos, etc.

Cada FA se corresponde con un residuo definido en el Catálogo y tiene un


período de vigencia de cinco años, pudiendo ser cancelada si la gestión
prevista no se ajusta al Catálogo de Residuos por incumplimiento de alguna de
las partes o por imposibilidad material de su utilización.

El productor, el gestor y el organismo competente, han de disponer de un


ejemplar de FA.

A modo de ejemplo, la Ficha de Aceptación del Catálogo de Residuos de la


Generalitat de Catalunya se divide en tres partes que hacen referencia al
propio residuo, al productor o poseedor y al gestor.

2.3.1.1 Residuo

En el apartado relativo al residuo se deben hacer constar los siguientes


aspectos:

- Código. En esta casilla se notará el código de seis dígitos del residuo que
aparece en el Catálogo.

- Descripción. Se realizará una breve descripción del residuo.

- Clasificación. Se marcará con un aspa la casilla correspondiente a un


residuo inerte, asimilable a urbano o tóxico y peligroso.

- Referencia del ensayo de caracterización. En esta casilla se indicará la


referencia dada en el ensayo de caracterización efectuado, si éste es
necesario, mediante un laboratorio acreditado para la determinación de las
características de los residuos.

- Cantidad estimada. Se marcará con un aspa la casilla correspondiente,


según se trate de un residuo que se genera habitualmente (anual) o bien se
trate de una generación puntual (ocasional), así como la cantidad estimada que
se generará.

- Observaciones. Se indicará algún dato adicional de especial relevancia.

2.3.1.2 Productor/poseedor

En lo concerniente al poseedor del residuo, se deberá cumplimentar:


- Código. Hace referencia al productor de residuos y está otorgado por el
organismo competente a tal efecto.

- Nombre. En esta casilla constará la razón social de la empresa productora o


poseedora del residuo.

- Dirección, código postal y municipio del productor.

2.3.1.3 Gestor

- Código. Hace referencia al gestor de residuos y está otorgado por el


organismo competente a tal efecto.

- Nombre. En esta casilla constará la razón social de la empresa gestora del


residuo.

- Dirección, código postal y municipio del centro gestor.

2.3.2 Hoja de seguimiento (HS)

La hoja de seguimiento es el documento que debe acompañar a cada


transporte individual de residuos a lo largo de su recorrido. Al igual que ocurría
en el caso de la Ficha de Aceptación, existen casos en que no resulta
necesaria y que coinciden básicamente con los mencionados en el anterior
apartado.

En este caso, cada entrega de residuos se debe hacer constar en una Hoja de
Seguimiento independiente, mencionando al productor, transportista y gestor
correspondiente.

El productor, transportista, gestor y organismo competente, deben disponer de


un ejemplar de la HS. En este sentido, el procedimiento es el siguiente:

- El productor de los residuos cumplimenta la HS. Previamente, al contratar el


transporte, debió informar al transportista de las características y peligros de
los residuos a transportar y del método de actuación en caso de accidente
(hoja de intervención del residuo).

- A la hora de realizar la recogida de los residuos, el transportista firma la HS y


hace constar que asegura el transporte en las condiciones adecuadas y que
debe entregar el original al productor o poseedor del residuo. El resto de copias
debe llevarlas durante el transporte y entregarlas al gestor cuando le haga
llegar los residuos.

- El gestor debe conservar su copia para el registro y enviar la correspondiente


al productor en un plazo máximo de diez días. Asimismo, debe tramitar
mensualmente al organismo competente la copia correspondiente.

- El productor debe conservar su segunda copia en su registro, junto aquella


que le haga llegar el transportista.
- Si el gestor no acepta el residuo en planta, se debe reflejar en todas las
copias de la HS el rechazo. En este caso, el transportista debe devolver el
residuo no aceptado al productor o poseedor.

A modo de ejemplo, la Hoja de Seguimiento de Residuos de la Generalitat de


Catalunya se divide en cuatro partes que hacen referencia al propio residuo, al
productor o poseedor, al transportista y, finalmente, al gestor.

De esta manera, en la HS constarán los códigos del residuo, productor,


transportista y gestor, una breve descripción del residuo, la cantidad estimada
en toneladas (a rellenar por el productor), la cantidad real en toneladas (a
rellenar por el gestor), las precauciones a adoptar por el transporte en caso de
accidente, la razón social y el municipio del productor y gestor, la razón social y
la matrícula del vehículo y, finalmente, las firmas y las fechas de productor,
transportista y gestor.

2.3.3 Hoja de seguimiento itinerante (HI)

La Hoja de Seguimiento Itinerante es el documento de transporte de residuos


que permite la recogida en un mismo vehículo, y de forma itinerante, de hasta
un máximo de 20 productores o poseedores de residuos destinados a un
mismo gestor, independientemente de la cantidad total de la carga
transportada.

En este caso, quedan excluídos de esta formalidad los residuos de papel y


cartón, vidrio, plástico, chatarra, etc., de diferentes productores o poseedores.

El transportista del residuo, el gestor y el organismo competente deben


disponer de un ejemplar de la HI.

El procedimiento a seguir es el siguiente:

- El transportista debe rellenar la HI cuando recoja los residuos y debe entregar


el justificante1 al productor, que lo ha de firmar y sellar. Asimismo, debe hacer
entrega de los residuos recogidos al gestor y proporcionarle las copias
respectivas.

- El gestor debe comprobar que los datos contenidos en la HI son correctos y


debe devolver al transportista su copia firmada, conforme se ha realizado la
entrega. El transportista ha de conservar esta copia para su registro.

- El gestor debe conservar su copia y enviar mensualmente al organismo


competente la copia correspondiente.

2.4 Recogida y transporte de residuos


industriales
En los últimos años, las nuevas normativas relativas a los residuos industriales
han otorgado a la recogida y al transporte un papel preponderante dentro de su
gestión, con la finalidad y la voluntad de mejorar su impacto medioambiental,
así como de las empresas que los producen.

De la misma forma, se ha apreciado una creciente demanda de servicios


relacionados con la recogida y el transporte de residuos industriales, desde los
lugares de producción a los centros de tratamiento y/o eliminación de este tipo
de residuos.

Por lo que respecta a la recogida de los residuos industriales, y tal como se


vio en el capítulo anterior, hay que diferenciar entre los residuos inertes y
asimilables a urbanos y los residuos industriales tóxicos y peligrosos.
Dependiendo de sus características, frecuencia y volumen de estos residuos,
se utilizarán diferentes sistemas de recogida y transporte.

2.4.1 Equipos de recogida de residuos industriales

En la recogida de residuos industriales se emplean contenedores (cerrados y


abiertos) con diferentes variantes, compactadores móviles y vehículos
equipados con cisternas y grupos de bombeo.

2.4.1.1 Contenedores cerrados

Los contenedores cerrados, aunque pueden utilizarse para la recogida de


residuos inertes y asimilables a urbanos, están especialmente indicados para la
recogida de residuos peligrosos, ya que al ser cerrados imposibilitan los
posibles riesgos de contaminación, eliminan el impacto visual negativo
producido por los residuos y se evitan los malos olores e insectos, aislándolos
de su entorno.

En la figura 2.7 se ilustran diferentes modalidades de contenedores cerrados


utilizados para la recogida y transporte de los residuos industriales.
Figura 2.7 Contenedores cerrados utilizados para la recogida y transporte de los residuos
industriales. Fuente: TMA.

En lo que respecta a la recogida de residuos industriales en contenedores de


carga trasera y lateral, el funcionamiento es idéntico a los sistemas de
recogida de los RSU, por lo que no se hará referencia en este capítulo, ya que
se analizó con detalle en el tema dedicado a los residuos sólidos urbanos.

La recogida con contenedores de carga frontal se utiliza en aquellas


industrias en las que la producción de residuos es considerable, pues su
capacidad es superior a las cajas de carga trasera o lateral (figura 2.8).
Figura 2.8 Recolección de residuos industriales con camiones de recogida frontal. Fuente:
TMA.

Otra posibilidad es la recogida de residuos industriales en contenedores


cerrados especiales. Éstos poseen una capacidad similar a la de los
contenedores de carga frontal y unas características específicas que, en
determinadas situaciones, pueden favorecer el depósito y la recogida de los
residuos frente a los contenedores de carga lateral, trasera o frontal.

2.4.1.2 Contenedores abiertos

En el caso que los residuos industriales no sean ni tóxicos ni peligrosos,


pueden depositarse en contenedores abiertos. Este tipo de cajas suele
utilizarse en aquellas industrias que producen grandes volúmenes de residuos
inertes o asimilables a urbanos. Un claro ejemplo lo constituyen la producción
de residuos de obras o procedentes de la construcción.

En la figura 2.9 se ilustran diferentes modalidades de contenedores abiertos


empleados para la recogida de residuos industriales.
Figura 2.9 Contenedores abiertos utilizados para la recogida de residuos industriales. Fuente:
TMA.

En la figura 2.10 se ilustra la recogida de residuos industriales en contenedores


abiertos.

Figura
Recogida de residuos industriales en contenedores abiertos. Fuente: TMA.
2.10

En el caso que se produzcan residuos industriales en volúmenes superiores a


lo apuntado hasta el momento, se plantearía la necesidad de utilizar cajas
abiertas de mayor capacidad que se incorporarían como semiremolque de los
camiones (figuras 2.11 a 2.13).
Figura Cajas abiertas para su incorporación a cabezas tractoras de camiones. Fuente:
2.11 TMA.

Figura
Equipos con semiremolque de caja abierta. Fuente: TMA.
2.12

Figura Semiremolques de caja abierta utilizados para la recogida de grandes volúmenes


2.13 de residuos industriales. Fuente: TMA

2.4.1.3 Compactadores móviles

Cuando las características de los residuos industriales a recoger lo permitan,


se puede plantear la conveniencia de utilizar un compactador móvil, como el
que se ilustra en la figura 2.14, que permita reducir el volumen de los residuos
producidos.
Este sistema es muy utilizado en imprentas o editoriales donde se producen
grandes cantidades de desperdicios de papel, el cual puede ser así
compactado, disminuyendo considerablemente el volumen ocupado.

Figura
Compactador de sistema móvil y sus características. Fuente: BFI.
2.14

El compactador móvil reduce el volumen de los residuos, pudiendo transportar


una mayor cantidad en un mismo viaje, lo que supone un menor número de
transportes y un mayor ahorro de costes. Se trata de un sistema ideal para
grandes productores de residuos.

En la figura 2.15 se ilustra un diseño de los compactadores móviles más


utilizados en la actualidad.
Figura Compactadores móviles utilizados para la recogida de residuos industriales.
2.15 Fuente: TMA.

2.4.2 Documentos necesarios para la Contratación de un transporte


autorizado

Con el fin que el transporte sea correcto, el transportista debe tener en su


poder los siguientes documentos:

- Albarán donde se detallen los residuos de entrada a la planta. En este


documento constará la fecha, el horario de recogida, un desglose de las
unidades transportadas y el volumen, la descripción del producto, un apartado
para observaciones y, finalmente, la firma y sello del cliente.

- Carta de porte a cumplimentar por el cargador del residuo y por el


transportista, donde se hará constar la identificación de la mercancia, así como
su peligrosidad en caso de estar admitido por el reglamento europeo de
residuos peligrosos (ADR). Asimismo, el conductor hará constar su nombre,
dirección y una declaración que contempla los siguientes términos:

- Que el vehículo cargado cumple con las condiciones establecidas por el ADR
para mercancias peligrosas.

- Que se ha efectuado correctamente la carga de la mercancia, según el ADR.

- Haber recibido por escrito las siguientes instrucciones del cargador:

- La naturaleza del peligro de la mercancia a transportar.

- Las medidas de seguridad y primeros auxilios, en caso de sufrir algún


accidente el producto.

- Haber leído y entendido las instrucciones anteriores.

- Conocer las disposiciones generales y especiales sobre vehículos que


establece el ADR.

- Hoja de intervención del residuo o ficha de seguridad para el transporte


por carretera. En este documento se hace constar, según la naturaleza del
residuo, sus características en cuanto a peligrosidad y algunas
recomendaciones para el conductor en lo referente a su protección personal,
primeros auxilios, actuación inmediata en caso de accidente, derrames e
incendios.

- Hoja de seguimiento del residuo o equivalente.

- Carnet de ADR del conductor o transportista.

- Permiso del vehículo para el transporte de materias peligrosas, si es el


caso.

Capítulo 3. MINIMIZACION
MINIMIZACIÓN DE RESIDUOS INDUSTRIALES.
5.1 Las tecnologías "end of the pipe" y la
minimización
A finales de la década de 1970 y principios de los años 80, las empresas creían
equivocadamente que incluir la protección del medio ambiente en sus
actividades industriales era muy costoso, suponía un freno al desarrollo y
generaba desempleo por no poder llevar a cabo proyectos de creación de
empresa, debido a impedimentos legales medioambientales.

Afortunadamente, a mediados de la década de 1980, las empresas se


empiezan a dar cuenta de que, por ejemplo, resulta mucho más costoso el
daño que origina la contaminación que permanecer impasibles ante ella y que
el desarrollo de los procesos se ve beneficiado por la implantación de nuevos
equipos y tecnologías que requieren, a su vez, de nuevos profesionales
técnicos para su utilización y graduación.

A la vista de estas y otras ventajas, las organizaciones se percatan de que toda


nueva legislación ambiental supone una amenaza a su modo de producción,
producto final y, sobre todo, a la gestión de los residuos. De esta manera, se
deciden a emplear las tecnologías end of the pipe o final de tubería, que
consistían en reducir por debajo de los límites permitidos en la nueva
legislación, la cantidad de emisiones, residuos y vertidos contaminantes
producidos en las actividades industriales, gracias a un mecanismo que no
modificase en exceso el modo de fabricación hasta entonces empleado.
En definitiva, se trataba de no invertir en investigación 1 para obtener un
proceso productivo más eficaz, menos contaminante y, posiblemente, más
económico, sino directamente en los equipos de control de la contaminación.
Este hecho se fundamentaba en la idea que lo más rápido y económico era
emplear dispositivos que redujesen la concentración de contaminantes por
debajo del límite legal.

Las tecnologías end of the pipe utilizadas, aprovechan propiedades físicas


tales como la gravedad, inercia, fuerza centrífuga, colisión y, finalmente, los
campos eléctricos, para efectuar la separación de las partículas.

En la tabla 5.1 se muestran los modos de contaminación habituales y algunas


tecnologías end of the pipe utilizadas.

Modo de
Tecnologías end of the pipe
contaminación

Cámaras de sedimentación

Cámara de Howard

Sistemas inerciales

Ciclones

Filtros de mangas

Contaminación Precipitador electrostático


atmosférica Scrubbers o lavadores

Absorción de gases

Adsorción de gases

Depuración del gas por conversión química

Cámaras de combustión

Combustión catalítica

Pretratamiento

Tratamiento primario
Alteración del
Tratamiento secundario
medio hídrico
Tratamiento terciario

Desinfección

Tratamientos fisicoquímicos
Vertido de
Incineración
residuos
Vertederos Controlados

Tecnología térmica
Contaminación
Tecnologías fisicoquímicas
del suelo
Métodos biológicos
Tabla 5.1 Modos de contaminación y tecnologías end of the pipe
respectivas.

Actualmente, a la hora de diseñar un proceso productivo, se tienen en cuenta


los residuos y subproductos generados, investigando en métodos más
modernos que produzcan una menor cantidad de contaminantes, en lugar de
reducirlos a la salida con un dispositivo más caro y que, por la dinámica de la
legislación, no habrá tiempo de amortizar.

En definitiva, se trata de buscar soluciones preventivas, actuando sobre el


mismo proceso de producción y discernir si es realmente inevitable que un
determinado residuo se genere. Con esta filosofía, surge el concepto de
minimización2 de los residuos industriales, englobando así las medidas de una
correcta práctica interna y el tratamiento en origen de los residuos industriales.

En la figura 5.1 se ilustran las ventajas de la minimización frente a las


soluciones end of the pipe.

Figura 5.1 Ventajas de la minimización frente a las soluciones end of the pipe.
La minimización de la producción de residuos ha de ser la opción ambiental prioritaria dentro
de las empresas para resolver los problemas que generan los residuos industriales.

Si se ataca el problema en su raíz, se pueden conseguir una serie de ventajas


que permiten a la industria mejorar su competitividad y sacar partido de su
adecuación a las normativas ambientales vigentes. Un estudio profundo y
detenido del proceso productivo y del por qué se generan residuos a resultas
de la actividad conduce, en muchas ocasiones, a soluciones de tipo preventivo
que redundan en ahorros de materias primas y energía, mejoras en el proceso
y en la calidad del producto, ahorros en la gestión y tratamiento de los
residuos, etc.

En consecuencia, la adopción por parte de las empresas de medidas


minimizadoras supone un beneficio a medio y largo plazo. La mayor
optimización de los procesos de fabricación, el ahorro de materias primas, de
energía y de agua utilizadas en el proceso productivo, así como la
reorganización del trabajo dentro de las empresas, se convierten en factores
imprescindibles para la mejora ambiental de la empresa.

En las tablas 5.2 y 5.3 se muestran algunos ejemplos de actuaciones dirigidas


a la minimización de residuos.

Ejemplos de Técnicas de Minimización de Residuos

Minimización Industria Técnicas

Fabricantes de
metales
Recuperar los fluidos de corte sintético.
Usando un sistema centrífugo.
Fabricación de
Usar unidades de destilación para recuperar los
pintura
solventes de limpieza.
Reciclaje en Empleo de un sistema electrolítico para recuperar el
Placas de circuito
planta cobre, el estaño y el plomo de las aguas residuales
impreso
del proceso.

Recuperar los baños de desengrase alcalinos por


medio de ultrafiltración.
Herramientas
mecánicas

Buenas prácticas

Imprentas
Sustituir tintas.
Muebles de oficina
Usar pinturas de agua en lugar de
Cambio de pinturas de disolventes.
Aerospacial
materiales Sustituir los baños de cadmiado de
cianuro por baños que no contengan
cianuro.
Fabricación de
Eliminar los pigmentos de cadmio de sus productos.
tintas

Modificaciones en el proceso

Reacciones
Optimizar las variables de las reacciones/el diseño
químicas
del reactor.
Optimizar el método de adición reactante.
Eliminar el uso de catalizadores tóxicos.
Modificaciones Utilizar pistolas de "spray" asistido por aire.
en el proceso Utilizar sistemas de "spray" electrostáticos para
Revestimiento de
de producción aplicar los revestimientos.
superficies

Controlar la viscosidad de los


Revestimiento de
revestimientos con calentadores.
superficies
Usar revestimientos del contenido en sólidos.
Otras técnicas

Textil Revisar todas las compras de


productos químicos.
Muebles Comprar solamente las cantidades
Control del
exactas de las pinturas que necesitan.
inventario
Motores diesel Revisar todos los productos comprados.
Productos químicos Revisar los nuevos productos antes de
orgánicos su producción.
Tabla 5.2 Ejemplo de técnicas de minimización de residuos. Fuente: modificado de la revista IMU,
octubre 1998.

MINIMIZACIÓN

Sustitución del decapado químico por granallado

El decapado es un proceso de tratamiento previo de metales, que elimina óxidos metálicos,


la calamina y partículas presentes en la superficie de los mismos.

La sustitución consistiría en eliminar el ataque químico de un ácido (usado comunmente) por


un decapado mecánico abrasivo (granallado).

Eliminación del cromo en el fosfatado de los metales

El fosfatado es un pretratamiento de la superficie de metales antes de la aplicación de una


capa de pintura que suele terminar con un lavado en un baño que contiene cromo. Se
trataría de sustituir el cromo por otro tratamiento menos lesivo para el medio ambiente
(polímeros organometálicos de reciente creación).

Reciclado de lactosuero en la industria de derivados lácteos

El lactosuero es la fase líquida que se separa del cuajado de la leche en la fabricación de


quesos y caseína, que contiene los mismos componentes que la leche pero en menor
concentración (lactosa, proteínas y sales minerales). Las proteínas y la lactosa se pueden
recuperar mediante sistemas de microfiltración y ultrafiltración, sin la pérdida de sus
propiedades, y así pueden utilizar como materia prima de otras industrias (farmacéuticas,
cosmética, aditivos alimentarios).
Tabla 5.3 Algunos ejemplos de aplicación de la minimización. Fuente: datos extraídos de la revista
Subproductos nº33.

A modo de ejemplo, en la tabla 5.4 se citan una serie de estimaciones en la


reducción de la producción de residuos para varios sectores industriales.

Sector industrial Estimación del Potencial para Volumen de residuos


generador de grado de reducción reducciones restante después de
residuos desde 1975 futuras futuras reducciones

Productos químicos
Alto (75%) Medio (50%) Muy alto
derivados

Metales primarios Alto (75%) Medio (50%) Medio-alto

Petróleo y
Medio (50%) Medio (50%) Medio
derivados

Caucho y plásticos Alto (75%) Medio (50%) Bajo-medio


Bajo-medio Medio-alto
Metalúrgica Medio
(26-49%) (51-75%)

Otras fabricaciones Medio (50%) Medio (50%) Bajo-medio

Maquinaria (excepto
Medio (50%) Medio (50%) Bajo-medio
eléctrico)

Transporte de
Medio (50%) Medio (50%) Muy bajo
equipos

Equipos
Bajo-medio
electrónicos y Bajo (25%) Muy bajo
(26-49%)
eléctricos

Industria maderera Alto (75%) Medio (50%) Muy bajo

Medio (50%) Alto (75%) Medio (50%) Muy bajo


Tabla 5.4 Estimaciones actuales y futuras en la reducción de la producción de residuos en varios
sectores industriales. Fuente: Instituto Cerdà.

En general, la minimización de los residuos industriales es una materia


enormemente abierta. No obstante, se pueden diferenciar tres ejes claros de
actuación, tal y como se ilustra en la figura 5.2.

Figura 5.2 Ejes básicos de actuación para la minimización de los residuos industriales.
Fuente: IEM.

1 El hecho de instalar un nuevo proceso productivo lleva aparejado meses de inactividad,


formación de los operarios y toda una serie de costes que, en principio, parecían más elevados
que implantar soluciones end of the pipe.
2 Los términos "minimización" y "prevención en origen" suelen emplearse indistintamente.
5.2 Actuaciones previas a la minimización
(DAOM)
5.2.1 Definición y objetivos

Una de las bases en la que se sustenta la prevención ambiental y la


minimización de residuos y emisiones es el conocimiento de los flujos de
residuos que se generan en los procesos y actividades industriales, y de las
alternativas de minimización que existen en cada uno de ellos.

La falta de conocimiento es, a menudo, el principal obstáculo para que las


empresas no actúen en el campo de la prevención de la contaminación. Por
ejemplo, en Catalunya (España), el "Centre d'Iniciatives per a la Producció
Neta" (Centro de Iniciativas para la Producción Limpia) da soporte a aquellas
empresas que quieran conocer su situación en la generación de residuos,
mediante el Diagnóstico Ambiental Orientado a la Minimización (DAOM).

El DAOM se define como una "herramienta de evaluación de una actividad


industrial, basada en la mejora continua, que sirve para detectar posibles
oportunidades de prevención y reducción en origen de la contaminación,
proporcionando a las empresas los datos necesarios para que ésta oriente su
política hacia prácticas y tecnologías más limpias que, a su vez, sean técnica y
económicamente viables."

El objetivo es suministrar a la empresa un documento comprensible con la


información técnica y económica necesaria sobre las oportunidades existentes,
con el fin de valorar la conveniencia de realizar actuaciones en materia de
prevención y reducción de la contaminación en origen.

No se debe confundir un DAOM con una auditoría ambiental, pues ambos


tienen fines muy diferentes. En efecto, el primero identifica las oportunidades
de mejora ambiental de las diferentes corrientes residuales producidas en las
actividades industriales, mientras que la auditoría ambiental, se centra en
temas de carácter más general, como el grado de cumplimiento de la
legislación vigente.

El DAOM resulta interesante para cualquier tipo de empresa industrial,


especialmente para aquéllas que generan una gran cantidad de residuos, sean
tóxicos y peligrosos (con independencia de su cantidad) o simplemente para
aquellas organizaciones que desconocen sus corrientes residuales.

En el cuadro siguiente se resumen algunas características del DAOM.

El DAOM es El DAOM no es

- Una auditoría ambiental, aunque


- Un documento en el que se recoge un análisis
puede ser de utilidad en cualquier
crítico de los procesos y se identifican las
proceso de certificación.
oportunidades de mejora, proponiendo unas
alternativas concretas.

- Una evaluación generalista, al


- Puede diagnosticar una industria en su totalidad o
contrario, está específicamente dirigido
sólo una parte (una línea de proceso, una nave,
para evaluar las opciones de
etc.).
minimización concretas existentes.

- Es una evaluación dirigida por un experto


- Una política ambiental basada en una
conocedor de la actividad industrial implicada, y
visión estática de los procesos, como
que debe estar familiarizado con la metodología del
las tecnologías "end of the pipe".
DAOM.

- Tiene un gasto económico reducido.

- Se realiza en un tiempo relativamente breve (entre


4 y 15 semanas, dependiendo del tipo de empresa)
y proporciona a la organización suficiente
información técnica y económica sobre las
opciones existentes.

5.2.2 Ventajas derivadas de la realización de un DAOM

En el trasfondo del DAOM subyace una estrategia empresarial dinámica,


fundamentada en la mejora continua, que va más allá de la visión estática
típica de los tratamientos "end of the pipe".

De entre las ventajas que la empresa puede obtener a resultas de la


realización de un DAOM, se pueden citar:

- Integrar los aspectos medioambientales en los procesos industriales no


representa necesariamente un coste añadido para la empresa.

- Disminuir los costes del nuevo proceso productivo respecto al actual.

- Potenciar la imagen corporativa de la empresa.

- Aumentar la satisfacción del personal e incrementar su formación.

- Mejorar la calidad del producto.

- Disminuir el riesgo de accidentes y sanciones.

- Adelantarse al resto de empresas del sector, adaptándose con facilidad a los


cambios de normativa y exigencias legales.

5.2.3 Etapas del programa de minimización

Cuando una empresa quiere afrontar el problema de los residuos desde el


punto de vista de la prevención y desea atajar el problema allá donde se
produce, es decir, en el propio proceso de fabricación, es vital que adopte una
nueva actitud.

Las empresas, por lo general, están acostumbradas a estudiar su proceso


productivo desde el punto de vista de la productividad, costes, calidad, etc.
Para detectar las oportunidades de minimización de los residuos, es necesario
observar el proceso productivo desde otra perspectiva, como un sistema
generador de residuos, de tal manera que se puedan descubrir muchos
aspectos del mismo que permanecían ocultos hasta ahora.

Además de enfocar adecuadamente el problema, se necesitará una


metodología de trabajo que, de forma sistemática y secuencial, permita abordar
el estudio con el orden y el rigor necesarios para la consecución de los
objetivos fijados.

Este proceso debe hacerse a través de una visión crítica, buscando el


verdadero porqué de cada cosa y dejando a un lado la clásica ceguera que
produce la rutina. Por esta razón, es bueno que opinen sobre cada
departamento personas ajenas al mismo, que aporten ideas y visiones nuevas.
De la capacidad crítica del personal, dependerán en gran parte los resultados
que se pueden alcanzar cuando se afronta un estudio de minimización de
residuos.

Para efectuar un programa de minimización, es necesario seguir una serie de


fases, tal y como se muestra en la tabla 5.5.

FASES DE UN PROGRAMA BÁSICO DE MINIMIZACIÓN DE RESIDUOS

Planificación y Organización

· Conseguir el compromiso de la Dirección.


· Establecer los objetivos del Programa de Evaluación.
· Organizar el equipo de trabajo del Programa de Evaluación.
Se obtiene: Compromiso a seguir y Organización del trabajo

Fase de preparación de la evaluación/recogida de datos

· Identificar y localizar las corrientes de residuos.


· Recopilar los datos del proceso y de la instalación. SELECCIONAR
· Priorizar y seleccionar los objetivos de la Evaluación. OBJETIVOS
· Seleccionar personal para los equipos de Evaluación. DE EVALUACIÓN
Se obtiene: Prioridades y datos para la evaluación

Fase de evaluación ambiental

· Inspeccionar el lugar.
EVALUAR LAS POSIBLES
· Generar opciones.
OPCIONES
· Decantar y clasificar opciones.
· Seleccionar las opciones aptas para el estudio de
factibilidad.
Se obtiene: Informe sobre las opciones seleccionadas

Fase de análisis de factibidad

· Evaluación técnica.
· Evaluación económica.
· Seleccionar las acciones a implementar.
Se obtiene: Informe final, incluyendo las opciones recomendadas

Fase de Implementación de las soluciones

· Justificar los proyectos y los medios financieros.


· Instalar o modificar equipos.
· Implementar los procedimientos.
· Evaluar los resultados del proyecto.
Tabla 5.5 Programa básico de minimización. Fuente: modificado de revista IMU, octubre 1998.

En la etapa de planificación y organización se trata de definir los objetivos


que se persiguen, de tal manera que la dirección de la empresa los acepte y se
comprometa con ellos y procure la difusión de los mismos entre la gente
implicada en este programa.

La siguiente tarea será la definición de un equipo de trabajo, empezando por


nombrar un jefe de proyecto. Para acometer este tipo de estudios, suele ser de
gran ayuda el contar con consultores externos, los cuales poseen una amplia
experiencia en este campo y, por lo tanto, pueden aportar una preparación
específica y una visión difíciles de encontrar dentro de una empresa.

Una vez definido el equipo de trabajo, habrá que organizar y planificar este
último, de modo que se fije un calendario y una atribución de tareas y
responsabilidades.

La recogida de datos es clave para el desarrollo del plan de minimización.


Durante la misma, surgirán muchos problemas por falta de información
disponible, que tenderán a frenar el plan. Por ello, es fundamental que sea
apoyado con decisión por parte de la dirección. En general, se trata de
encontrar toda la información que pueda ser necesaria o relevante para el
desarrollo del estudio.

Para realizar un primer análisis global del proceso productivo, será necesario
disponer de un diagrama de flujo completo del proceso, incluyendo todas las
entradas y salidas de materiales (materias primas, subproductos, productos
intermedios, productos finales, residuos, etc.) y todas las actividades auxiliares
al proceso de fabricación en sí.

Después se tratará de listar todos los materiales que aparecen en el diagrama,


intentando cuantificarlos, tanto en cantidad como en dinero, a fin de realizar
durante la evaluación balances de masa y de energía, con el fin de estimar los
posibles ahorros o costes extras.

Una vez recopilada toda la información necesaria, se procede al análisis de la


misma y a una evaluación ambiental, poniendo especial atención en aquellas
partes del proceso que generen residuos. Se realizarán balances de materia y
energía y se evaluarán los costes implicados.

Suele ser útil disponer de datos relativos a otras empresas de la competencia


para calibrar si los consumos o los costes de la empresa son coherentes con
los del resto de los fabricantes.

A través de este proceso de análisis se descubrirán problemas que existen e,


incluso, empezarán a despuntar las posibles ideas acerca de como
solucionarlos.

La definición de soluciones es la etapa más creativa del plan de


minimización. En ella, cada uno de los miembros del equipo que lo ha
desarrollado tratará de encontrar soluciones preventivas, en un primer término,
y de minimización, en cualquier caso, capaces de mejorar la situación actual.

Uno de los aspectos que se ha de tener más en cuenta es el económico o de


rentabilidad de las soluciones que se ideen. Después de todo, éste es el
principal criterio para la toma de decisiones dentro de la empresa.

De esta etapa, debe salir una lista de posibles soluciones de minimización


económica de los residuos. Cada una de las soluciones tiene, asimismo, que
contar con un estudio básico de viabilidad y una estimación a groso modo de
los beneficios económicos que puede reportar.

El posterior análisis de viabilidad se realizará en tres direcciones:

- Evaluación técnica. Se verificará la factibilidad técnica de la solución,


tecnologías disponibles y se definirá la ingeniería básica de la misma.

- Evaluación medioambiental. Se estudiarán los efectos positivos y negativos


derivados de los cambios que se quieren introducir.

- Análisis de la rentabilidad. Cada una de las soluciones de minimización


encontradas serán analizadas desde el punto de vista económico,
determinando la rentabilidad de las mismas medida mediante los criterios
clásicos de período de retorno, valor actual neto (VAN) y tasa interna de
retorno (TIR).

Al final de esta etapa, la dirección de la empresa debe contar con la


información necesaria para tomar una decisión acerca de la implantación de
cada una de las soluciones de minimización encontradas.
En la etapa de implantación de las soluciones, se llevan a la práctica aquellas
que sean técnicamente viables, ambientalmente beneficiosas y
económicamente rentables.

La implantación se efectuará de modo similar a la ejecución de cualquier


proyecto industrial. Existe, sin embargo, un aspecto de especial relevancia que
ha de ser comentado: no se deben abandonar aquellas soluciones de
minimización a su suerte una vez que han sido aprobadas. Por el contrario, ha
de darse un exhaustivo seguimiento de la implantación y, también, al
comportamiento de las mismas una vez implantadas, intentando corregir las
desviaciones respecto a los resultados esperados en el caso de que éstas se
produzcan.

El cumplimiento de todas las fases de un plan de minimización facilitará el


proceso de implantación de un sistema de gestión ambiental (figura 5.3).

Figura 5.3 Etapas de un plan de minimización de residuos industriales. Fuente: IEM.


En síntesis, la estructura y metodología empleada para la realización del
programa o DAOM será de la siguiente manera:

1. Reunión y definición de objetivos.

- Presentación de la propuesta de trabajo y establecimiento de las líneas


directrices básicas.

- Identificación de áreas y procesos significativos, alcance, cuestiones clave,


etc.

2. Propuesta de trabajo y elección del equipo.

- Determinación del programa de ejecución, resultados esperados, papel de la


empresa y presupuesto.

- Elección del equipo:

- Técnico de la empresa.

- Experto externo.

- Técnico de administración ambiental.

- Difusión del proyecto a la empresa.

3. Recogida de información.

- Visitas a la empresa.

- Revisión de procesos, equipos y procedimientos de trabajo.

- Entrevistas al personal.

- Procesamiento de la información recibida.

- Búsqueda de información adicional.

4. Identificación de las oportunidades de minimización.

Estudio de los procesos, flujos residuales generados y consumo de recursos.

5. Estudio de las alternativas de minimización y análisis de viabilidad técnica.

Las alternativas de minimización de residuos existentes para cada oportunidad


detectada se basan en la reducción y reciclaje en origen, según se ilustra en la
figura 5.4.
Figura 5.4 Técnicas de minimización de los residuos. Fuente: IEM.

6. Elaboración y presentación del documento final.

Tal y como se ha mencionado con anterioridad, la realización de un DAOM


lleva implícita la elaboración de un informe, cuya estructura es similar a la
estructura que se propone a continuación:

a) Introducción o antecedentes.

b) Descripción general de la empresa.

c) Descripción de la industria y de los procesos de fabricación, actividades o


áreas que se diagnostican.

d) Enumeración y descripción del flujo de residuos generados. Causas de la


generación y gestión actual.

e) Descripción, cuando sea posible, de las alternativas recomendadas y de las


razones por las cuales se recomiendan (viabilidad técnica y económica).

f) Cuadro resumen de las alternativas de minimización y de valoración


económica (tabla 5.6), incluyendo el tiempo de retorno de la inversión
(aproximadamente) y de las diferentes opciones analizadas.

g) Se incluirá un apartado de anexos donde se presentarán los esquemas de


los procesos, protocolos empleados, hojas de trabajo, etc.).

7. Implantación de las alternativas identificadas

8. Seguimiento-Mejora continua

La mejora continua incidirá en las etapas 4 y 5 del DAOM.

Es conveniente que se elabore un cuestionario o protocolo de obtención de


datos, que permita, al experto encargado de elaborar el DAOM, efectuar un
seguimiento sistemático de la actividad industrial a diagnosticar.

Uno de los objetivos de un DAOM es, cuando sea posible, presentar


alternativas técnica y económicamente viables a los casos de prevención de la
contaminación que hayan sido detectados. Para ello, es necesario disponer de
datos suficientes como para poder comparar los costes actuales de la empresa
con los costes que la adopción de las alternativas propuestas supondría.

Para hacer este análisis comparativo se deben disponer de datos referentes a


las alternativas propuestas: inversión en equipos, costes de explotación de
instalaciones diferentes, precio de compra de productos alternativos, etc., y
datos de costes actuales de la empresa. Sólo si se dispone de este tipo de
datos será posible, en algunos casos, el cálculo del ahorro que se puede
conseguir con la implantación de las mejoras propuestas y la estimación de los
períodos de retorno de las inversiones requeridas. Por esta razón, este
protocolo incluye preguntas sobre precios de compra y de venta de productos,
costes de explotación de instalaciones, gastos de gestión ambiental, etc.

En caso de no disponer de este tipo de datos, el informe de DAOM sólo podrá


apuntar alternativas viables técnicamente a los casos de prevención
detectados.

El protocolo tendrá que tener, como mínimo, los siguientes puntos:

- Datos generales de la empresa: nombre, actividad, número de empleados,


persona de contacto, etc.

- Datos de la industria (o proceso, si el DAOM es parcial) diagnosticada, con


una breve descripción de las diferentes áreas y de los procesos de fabricación.

- Datos sobre materias primas (incluyendo al agua) y auxiliares (consumo,


especificaciones técnicas, forma y tiempo de almacenamiento y precios de
compra).

- Datos sobre el producto o productos finales: volumen de producción,


características, forma y tiempo de almacenamiento y precio de venta.

- Esquemas de los procesos de fabricación, tecnología empleada, descripción


de los equipos instalados y energía consumida y coste.

- Formas de trabajo, organización, constancia de procedimientos escritos,


formación e información, etc.

- Datos sobre los residuos generados (agua, residuos, emisiones atmosféricas):


cantidad, origen o causa de la procedencia, sus características y el coste del
tratamiento y gestión de los mismos.

Para recoger y resumir de manera sistemática la información facilitada por la


empresa y la recogida por el experto, se elaborarán unas hojas de trabajo
similares a las que se proponen a continuación. Se trata de ejemplos de listas
de comprobación o "checklist" estándar para solicitar información a la empresa;
hay que tener en cuenta que estas listas se puede modificar en función del tipo
de empresa a diagnosticar, del alcance del DAOM, etc.
Para normalizar al máximo la metodología y la forma de expresar los
resultados, es conveniente realizar una serie de tareas, además del trabajo de
gabinete pertinente:

- Elaborar una lista de los procesos y actividades que se desarrollan.

- Si el proceso es muy complejo, es posible subdividirlos en subprocesos con


un criterio común para que se puedan analizar separadamente.

- Identificar los procesos y actividades que utilicen materiales con


características potencialmente perjudiciales para el medio ambiente.

- Realizar un inventario de las materias primas, auxiliares y aditivos que forman


parte de los subproductos y de las materias que se expiden.

- Realizar un inventario de los residuos y emisiones, sean inertes, peligrosos o


no peligrosos, en cada uno de los subproductos.

- Elaborar una lista de los procesos y actividades que generan residuos


peligrosos, no peligrosos e inertes.

- Procesar la información sobre los costes de las materias utilizadas en los


diferentes procesos, con el objetivo de poder valorar posteriormente los ahorros
obtenidos a partir de las opciones de minimización propuestas.

- Identificar las perdidas más significativas de los procesos y actividades,


mediante el análisis de los balances de materia que sean necesarios,
incluyendo el agua, y compararlas con las emisiones atmosféricas, las aguas
residuales y los residuos generados.

- Identificar y analizar los procesos que, teniendo en cuenta su capacidad de


producción, generan más residuos, aguas residuales y emisiones atmosféricas
o más contaminantes.

- Identificar las posibles vías de minimización existentes y proponer, cuando


sea posible, alternativas técnicamente viables, diferenciando entre la reducción
en origen y el reciclaje en origen.

- Estimar y justificar las reducciones cuantitativas que se podrían conseguir con


la aplicación de cada una de las alternativas propuestas.

- Valorar, en la medida de lo posible, el coste de cada alternativa propuesta y


determinando el periodo de retorno aproximado.

- Programar la ejecución de los proyectos necesarios para la implantación de


las alternativas identificadas como viables, técnica y económicamente.

5.3 Reducción en origen


Las técnicas de prevención o de reducción en origen se basan en actuar en la
misma fuente donde se generan los residuos, reduciendo la cantidad de los
mismos. Las técnicas utilizadas para evitar la producción de residuos son la
modificación del producto y la optimización del proceso.

5.3.1 Modificación del producto

Esta medida se basa en el cambio de la composición de algún componente del


producto, sin que varíe la función a la que ha sido destinado, haciéndolo menos
perjudicial durante su vida útil y cuando se incorpore como residuo (pilas,
fluorescentes, frigoríficos, etc.); o bien, dilatando su funcionamiento en el
tiempo, es decir, con una mayor vida en el mercado y, por lo tanto, retardando
su incorporación como residuo (pilas botón, pilas alcalinas, bombillas, baterías
de automóviles, etc.).

5.3.2 Optimización del proceso

La optimización de los procesos es una de las medidas más importantes para


la minimización de la producción de residuos. Hace referencia al conjunto de
modificaciones que deben aplicarse en las diferentes fases de fabricación de
un producto para reducir la producción de residuos. Estas modificaciones
pueden afectar a las materias primas, a las operaciones de mantenimiento de
los equipos, a los procesos de fabricación, control y almacenaje, etc.

La mejora de los procedimientos de operación es unos de los mecanismos


que permiten ahorrar materias primas, energía y agua. Su implantación
requiere un amplio conocimiento de los procesos de producción. La
elaboración de un manual de operaciones permitirá optimizar el uso de
materias primas, energía y agua, reduciendo las pérdidas que se pueden
producir a lo largo de todo el proceso productivo.

Para mejorar los procesos operativos es necesario revisar todos los


procedimientos que se llevan a cabo, desde las entradas de materias primas
hasta el almacenamiento del producto acabado. Es posible que con cambios
sencillos se pueda reducir de forma considerable la producción de residuos.

La elaboración de un programa de mantenimiento ha de incidir en los


aspectos predictivos, preventivos y correctores de las instalaciones industriales
con la finalidad de reducir la producción de residuos debido a errores
mecánicos, eléctricos o de control.

La utilización de equipos de producción más eficientes y seguros ayuda a


reducir el volumen de residuos generados en el proceso productivo y a
minimizar el consumo de energía y agua.
La formación es un elemento fundamental en la reducción de residuos. Todos
aquellos operarios que intervienen en los procesos de transformación de
materias primas en productos acabados y en el transporte, almacenaje y
tratamiento de los productos finales, tienen que tener una formación adecuada
que ayude a reducir el volumen de residuos generados.

5.3.2.1 La utilización de tecnologías limpias

Durante la última década, el aumento en los costes de las materias primas, la


energía, así como la estricta normativa concerniente al vertido de los residuos
al medio ambiente, ha forzado a la industria a reconsiderar sus métodos de
producción.

Por lo tanto, en la actualidad es preferible para el industrial evitar la


contaminación que sufrir sus consecuencias, es decir, el aumento de las tasas
y de los impuestos, problemas con la justicia, mala imagen pública, etc.

La ética y la moralidad no son los únicos factores de influencia. La


contaminación es la pérdida incontrolada de energía y materias primas y, por lo
tanto, de competitividad.

De esta manera, surgen las tecnologías limpias como los medios y las
estructuras puestas en práctica en las actividades industriales, con la finalidad
de reducir la contaminación y la producción de residuos de los procesos
productivos. Por lo tanto, estas tecnologías limpias utilizadas por las industrias
disminuyen la necesidad del tratamiento o eliminación de sus residuos y
reducen, al mismo tiempo, la demanda de materias primas, energía y agua. En
muchos casos, la industria ha encontrado en estas tecnologías limpias un
medio adecuado para mejorar la competitividad de sus productos.

Por lo tanto, las tecnologías limpias reducen el impacto medioambiental de las


industrias sin reducir su competitividad ni los empleos. Se calcula que,
aproximadamente, un 65% de los residuos tóxicos en los sectores químicos y
de elaboración de metales se reducen con el uso de estas tecnologías.

Para la correcta introducción de tecnologías limpias, las empresas deben


estudiar, en primer lugar, sus propios procesos productivos y analizar las
características de sus equipos. Un balance medioambiental sobre los diferentes
aspectos que constituyen las operaciones industriales, puede administrar una
adecuada información sobre la eficiencia de cada componente, proporción de
residuos a generar, consumos energéticos y sobre qué partes del proceso
requieren la mayor atención de cara a las nuevas inversiones.

Las tecnologías limpias son, hoy por hoy, una realidad en constante evolución
a merced de las nuevas obligaciones legales y de los avances tecnológicos.
Está claro que se puede llegar a reducir un 50 y hasta un 80% los residuos
generados en un proceso productivo, pero tampoco nos podemos engañar
pensando que es posible un vertido nulo, ya que equivaldría a una producción
nula.
De forma esquemática, se pueden diferenciar tres tipos de tecnologías limpias:

a) Reorganizaciones internas. Se lleva a cabo un balance de la cantidad de


residuos generados y de las materias primas, agua y energía consumidas,
buscando soluciones adecuadas referentes a:

- Ahorro de agua, energía y materias primas.

- Localización de pérdidas de agua, energía y residuos.

- Elección de materias primas que sean menos contaminantes o que produzcan


residuos menos contaminantes.

b) Modificaciones de los procesos de producción. Estas técnicas modifican


los procesos productivos para hacerlos más eficaces y menos contaminantes.
Para ello, se puede:

- Reutilizar el residuo en el mismo proceso de fabricación.

- Reciclar el residuo a través de un lavado, depurado o tratamiento para


reintegrarlo nuevamente al proceso.

- Valorizar el residuo en otro proceso productivo después de un tratamiento de


adecuación.

c) Procedimientos limpios. En este caso se modifica la lógica de producción


con repercusiones favorables sobre el medio ambiente. Se sustituye un
proceso de fabricación contaminante por sistemas mucho más respetuosos con
el medio ambiente.

Un ejemplo representativo de un proceso de producción limpio se tiene en la


fabricación de hidracina (para abonos o carburantes) que hace servir agua
oxigenada en lugar de lejía. Este proceso es totalmente limpio y permite un
ahorro de energía cercano al 50%.

A continuación se citarán dos ejemplos reales de utlización de tecnologías


limpias.

5.3.2.2 Buenas prácticas

Los manuales de buenas prácticas recogen los procedimientos destinados a


evitar la formación de residuos generados tanto por causas organizativas de la
propia empresa como por motivos humanos.

Estos manuales recogen una serie de medidas fáciles de aplicar y que no


aumentan considerablemente los costes, al mismo tiempo que tampoco
interfieren en los procesos de producción.

Por departamentos, pueden aplicarse una serie de buenas prácticas tales


como pueden ser:
- Departamento de dirección. Ha de tomar conciencia del tema
medioambiental y de su influencia dentro de la empresa y considerar en su
política empresarial aspectos medioambientales.

- Departamento de ingeniería. Debe intervenir en el diseño de los procesos


productivos y de los equipos, optando por aquellos equipos y materiales que
ocasionen un menor volumen de residuos.

- Departamento de producción. Su función será la de tratar de mejorar los


sistemas productivos con la finalidad de reducir los residuos producidos.

- Departamento de recursos humanos. Ha de diseñar planes de formación


del personal orientados hacia una reducción de residuos.

- Departamento de compras. Debe evitar compras excesivas que favorezcan


la aparición de materiales caducados. También deberán adquirir aquellas
materias primas que produzcan menos volumen de residuos o menos
peligrosos.

Otras buenas prácticas que tendrían que ser implantadas en estos


departamentos son:

- Utilizar los productos más antiguos.

- Reducir los recipientes y envases innecesarios.

- Usar preferentemente envases reciclables.

- Vaciar completamente los envases antes de su limpieza o eliminación.

A continuación se muestran dos ejemplos reales de adopción de buenas


prácticas.

5.3.2.3 Cambio de materiales

Esta técnica consiste en sustituir materias primas por otras menos


perjudiciales, o bien introducir algún tipo de modificación en éstas para reducir
su acción contaminante.

A continuación se muestran dos ejemplos reales de cambio de materiales en la


industria.

Ejemplo 1: Sustitución del baño de zinc cianurado

TRATAMIENTO DE SUPERFICIES. RECUBRIMIENTO CON ZINC


Sector industrial
DE PIEZAS METÁLICAS
El recubrimiento electrolítico de las piezas metálicas con zinc a
menudo se realiza con un proceso de zinc alcalino cianurado. Estos
tipos de tratamientos presentan el inconveniente de la toxicidad del
cianuro empleado, esto dificulta su manipulación y el tratamiento
posterior de la fracción residual.
Consideraciones Para la adecuada eliminación de los compuestos cianurados, se ha
medioambientales de hacer una oxidación con hipoclorito sódico y precipitar los
cianatos que se forman. Supone un elevado coste del tratamiento
de las aguas residuales cianuradas.
El hecho de trabajar con compuestos cianurados también comporta
un riesgo como consecuencia de una posible fuga o de una gestión
defectuosa o incorrecta de este componente.

La empresa llevó a termino un Diagnóstico Ambiental Orientado a la


Minimización DAOM), en colaboración con el CIPN, donde, entre
otras alternativas de prevención de la contaminación, se propone la
sustitución del baño de zinc alcalino cianurado por otro exento de
cianuro.
Antecedentes Los factores que impulsaron a la empresa a llevar cabo esta
inversión fueron:
- La posibilidad de eliminar el cianuro de la línea de producción.
- La reducción de los costes de tratamiento directamente asociados
a la destrucción de los compuestos cianurados y la reducción en la
generación de fangos de depuración.

Esencialmente consiste en la sustitución del baño de tratamiento


con zinc alcalino cianurado por un baño de zinc alcalino exento de
cianuro.
Para poder realizar esta sustitución se agotó el baño de zinc
cianurado y se procedió a tratarlo en la planta depuradora de la
Resumen de la empresa. Posteriormente, se puso en funcionamiento el baño de
actuación zinc alcalino exento de cianuro.
Para asegurar el buen funcionamiento del nuevo baño, se instaló
una cuba auxiliar para la disolución química del zinc que alimenta el
baño de tratamiento.
Exceptuando la instalación de esta nueva cuba, la sustitución del
baño de zinc no ha implicado más modificaciones del proceso.

Diagramas
Balances Proceso Anterior Proceso Actual

Balance de materia: 50 t/año 0 t/año


- Hipoclorito sódico
- Hidróxido sódico 30 t/año 26 t/año
- Generación de fangos totales
13 t/año 8,5 t/año

Costes del proceso:


7.061 euros/año 3.596 euros/año
- Coste de reposición de los baños

Costes ambientales: 17.748 euros/año 10.494 euros/año


- Costes de depuración
- Costes de gestión de fangos 2.711 euros/año 1.287 euros/año

Coste total 27.514 euros/año 15.377 euros/año

Ahorro 37.060 euros/año

Inversión 7.212 euros

Retorno de la inversión: 1,7 años

La decisión de llevar a cabo esta actuación, que es


una de las alternativas recomendadas en el DAOM,
responde, a parte de medioambientalmente, a
importantes ahorros económicos conseguidos a
partir de la sustitución del baño de zinc alcalino
cianurado por un baño exento de cianuro, que
permitirá recuperar la inversión en menos de dos
años. Estos ahorros económicos provienen de la
reducción de los costes de gestión ambiental y de
Conclusión la reducción de los costes de reposición de los
baños.
En términos ambientales, la sustitución de los
baños y la aplicación de otras medidas propuestas
en el DAOM (cambio de tambores para reducir los
arrastres, por ejemplo) ha permitido reducir la
cantidad de fangos totales generados en la
depuradora en un 35% aproximadamente. Algunos
de los datos presentados en la tabla de balances
son previsiones a corto plazo.

5.3.2.4 Nuevas tecnologías

En este caso, la minimización se logra mediante la introducción de una nueva


tecnología que permita reducir la cantidad de residuos o su poder
contaminante.
A continuación se muestra un ejemplo real de incorporación de una nueva
tecnología en una industria.

Ejemplo 1: Minimización de residuos por aplicación de una tecnología


avanzada de control de proceso

FABRICACIÓN DE PRODUCTOS QUÍMICOS Y ESPECIALIDADES


Sector industrial
TENSOACTIVAS

El impacto de la actividad sobre el medioambiente incide en los tres


vectores ambientales:
a)como aguas residuales procedentes de las operaciones de limpieza
Consideraciones de equipos, aguas de condensación y operaciones de transferencia
medioambientales de materiales; b) como residuos especiales, principalmente,
subproductos de proceso no reutilizables, y c) como emisiones
gaseosas a la atmósfera a causa de transferencias de materiales y
operaciones de proceso.

Los residuos y emisiones generadas representaban un coste de


gestión y tratamiento que decidió atacar mediante un sistema
avanzado de control de las variables de proceso que limita
notablemente sus fluctuaciones.
El interés por ofrecer al mercado unos productos con un alto estándar
de calidad y con un nivel de costes de producción adecuado, y una
política de empresa orientada a aumentar la seguridad y reducir el
impacto ambiental de su actividad, fueron el punto de partida para la
implantación de un Sistema de Control Distribuido (SCD) de
tecnología avanzada para la fabricación de productos en procesos
discontinuos. Un SCD puede definirse como un sistema modular de
Antecedentes
control electrónico interactivo y multitárea que permite que todas las
señales que se le conecten interactúen entre si por medio de un
ordenador con su propio sistema de control.
Antes de la actuación descrita, la elevada manualización de las
operaciones de proceso, limita-ba la posibilidad de repeticiones y la
fiabilidad y era causa de una excesiva generación de pro-ductos no
reutilizables.
Además, los procesos de limpieza de los equipos y de transferencia
de materiales requerían im-portantes consumos de agua que
finalmente pasaban a las aguas residuales con una alta carga
contaminante.

La actuación que se describe consistió en la implantación, por fases,


de un SCD formado por unas unidades conectadas a un ordenador
que controla el funcionamiento de los reactores (de capacidad
Resumen de la comprendida entre 5 y 40 t) y los sistemas auxiliares, como el circuito
actuación de refrigera-ción y el almacenamiento, tanto de materias primas como
de productos acabados.
La actuación quedó completada con la implantación de un Sistema de
Calidad de acuerdo con la norma ISO 90001.

Control de proceso por


Control de proceso
Balances Sistema de Control Ahorros
convencional
Distribuido (1)
5.409
Balance de agua 30.000 m3/año 22.500 m3/año
euros/año

Generación de 24.040
100 t/año 20 t/año
residuos euros/año

Generación de 43.273
16.000 m3/año 12.400 m3/año
aguas residuales euros/año

Ahorros en materias
- - 45.076 euros/año
primas

Personal /Unidad de
Base de referencia: 1 0,75
producción

Inversión N/A (2)

(1) Con un aumento de producción del 51%.


(2) El objetivo inicial de la actuación era aumentar la productividad, mejorar la calidad de los
productos y reducir los costes de fabricación, incluidos los medioambientales. Se trata, pues,
de una actuación de gestión global de la empresa que incorpora variables ambientales.

Se trata de un interesante ejemplo sobre como un control preciso


de las variables de proceso supone, además de una mejora de la
calidad y una reducción de los costes de operación, mejoras
ambientales que, a su vez, comportan una reducción de los
costes de gestión.

Gracias al aumento de la precisión con que se controlan las


diferentes operaciones de fabricación, se produce menos
producto fuera de especificaciones (se genera un 80% menos de
residuos especiales, una menor cantidad de aguas residuales) y,
Conclusiones
en consecuencia, un menor gasto de tratamiento y un ahorro en
costes de saneamiento, menos materias primas consumidas, etc.

El objetivo de esta ficha es mostrar que existe una interconexión


entre el control de variables de proceso, calidad, seguridad,
fiabilidad y medio ambiente.
Una política empresarial que tenga por objetivo la minimización de
residuos conseguirá también mejoras en otros aspectos
(económicos, de calidad, de imagen, de seguridad, etc.) que
pueden ser primordiales para la competitividad de la empresa.

5.3.2.5 Gestión de inventarios

Esta medida se basa en el control y seguimiento de la cantidad y movimiento


de materias primas, productos intermedios, productos acabados, embalajes,
suministros generales, etc.

El objetivo es evitar el envejecimiento general de las materias primas y de los


productos que se convertirían en residuos. En este sentido, la gestión de
inventarios ha de establecer las cantidades máximas y mínimas de almacenaje
de las materias primas necesarias en el proceso productivo y de los productos
acabados.

5.4 Reciclaje en origen


Una vez se han aplicado las formas viables para la reducción en origen, se
considera, como segunda opción, el reciclaje en origen. Como reciclaje en
origen se entiende la reutilización de la corriente residual que inevitablemente
se haya producido dentro del mismo proceso o establecimiento que lo ha
generado.

A continuación, se exponen, a modo de ejemplo, algunos casos reales de


reciclaje en origen en la industria.

Ejemplo 1: Reciclaje de taladrinas en una industria metalúrgica

FABRICACIÓN DE EVAPORADORES PARA APARATOS


Sector industrial
FRIGORÍFICOS

Las industrias del sector metalúrgico utilizan en algunas de sus


operaciones más significativas, como el corte, el mecanizado, la
laminación, etc. Refrigerantes como las emulsiones de aceites en
agua, más conocidas como taladrinas. El contacto directo con la
Consideraciones
pieza metálica y el paso del tiempo son algunas de las causas de su
medioambientales
degradación, lo que puede acelerar el desgaste de las máquinas-
herramienta e impedir el correcto funcionamiento.
El cambio de emulsión vieja por una nueva genera un residuo que
ha de ser tratado por un gestor autorizado.

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