Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Usuario: VIUdaniellefloyd23@gmail.com
Por otro lado, las sanciones no deberían reducirse a multas millonarias, sino que
deberían representar pérdidas reales para cada integrante de los ensayos clínicos
y de la difusión de los mismos. Obviamente, si hablamos de empresas
transnacionales, con ingresos millonarios, las pérdidas por sanciones, no van a
significar mucho, con respecto a las ganancias. Pero si tuvieran reglamentación
internacional mucho más severa, que implicara pérdida de la libertad a quien
incurriera en fraude, o pérdida de su licencia para ejercer la profesión; ello
significaría mayor seriedad a la hora de elaborar este tipo de investigaciones, y
reduciría el timo internacional.
En resumen, es responsabilidad de cada participante: industria farmacéutica, entes
reguladores, gobiernos, investigadores y médicos; la seriedad con la que se estudie
un medicamento, se difunda su eficacia y así mismo se tome la decisión de usar
dicha molécula en un ser humano. Si cada una de estas partes, se apropia de la
tarea que le corresponde, con el ahínco necesario, seguramente, se evitarían
muchos más eventos como “el asunto Tamiflú/Relenza”.