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Nombre: Ángela María Lozano Jiménez

Código: 041051334
Filosofía 5

1.- ¿De qué manera Rawls y Hebermas introducen la reflexión sobre la legitimidad política en el
derecho?

El postulado de Rawls tiene su cimiento en que en el sistema democrático el poder político


concebido como el poder del pueblo, de ciudadanos libres. La justicia como imparcialidad es lo
que plantea, como una concepción política aceptable a la razón publica de los ciudadanos que
debe ser propia de una sociedad democrática cuyo objetivo es el bien público pero este no aplica a
todos los ámbitos, sino que es exclusivo de la esfera constitucional. Se remite a los valores y
principios que regulan a los ciudadanos dentro su democracia constitucional, la razón pública hace
o funciona de límites en la ciudadanía participativa y esto hace que se llegue a un consenso.
Para Rawls la razón publica no solo es la manifestación de la ciudadanía sino también de sus
legisladores, mandatarios, dirigentes y servidores judiciales. La forma y el contenido de esta razón
publica es en lo que se materializa la democracia como es concebida por los ciudadanos, pero se
pone también de manifiesto que para lograr un entendimiento entre los ciudadanos y su
mandatarios se debe considerar las razones que se pueden intercambiaran entre su participes
cuando se está hablando de cuestiones políticas que han de ser fundamentales. Es entonces que lo
bueno y lo justo debe ser sustituido por la idea de lo que es políticamente razonable. Por tanto el
poder político debe ejercerse de forma tal que en que todos puedan aceptar el modo y la forma en
que se hace en consonancia a la propia razón, es así como el poder es legítimo, pues la razón
publica, que es el pensar del colectivo que a la par impone reglas que son respaldadas con el
poder del Estado. En todas las maneras de razonar deben existir ciertos elementos por un lado las
normas de lo correcto y sus respectivos criterios de justificación pues de no ser así no sería formas
de razonar si no un tipo de persuasión y por otro lado que estas normas deben gozar de autoridad.
La concepción política consta entonces de dos partes: “los principios de justicia o lineamientos de
razonamiento” estos son lo que constituye el contenido de la razón publica, estos deben ser
justificables para todos los ciudadanos tal y como es exigido en una legitimidad política.

Habermas en cuanto a la persona manifiesta que es el fruto de un proceso de socialización, es en


la medida en la que adopta patrones sociales, de conocimiento, de lenguajes y acción. El
entendimiento juega un papel fundamental en el entorno social, pues este es sinónimo de
acuerdo y conciliación que se puede llegar a temas políticos. Este tipo de razonamiento al que
hace referencia Habermas se entiende como la disposición o voluntad que los ciudadanos deben
tener para enfrentar o revisar lo que se les este presentado por sustituirlo o cambiarlo por
argumentos de mayor validez. Para Habermas las ideas tienen un tinte de carácter social con
ciertas implicaciones políticas que pueden facilitar que se superen ciertas posiciones radicales que
generan divisiones en la sociedad, para así unirlos en alcanzar un acuerdo razonable para todos
que es lo se denomina la “acción comunicativa”. Esto sí se llevara a los campos de lo público o lo
político seria según Habermas la base de lo política. La razón comunicativa es un punto común en
las que las personas por el debate de mejores argumentos permiten llegar a un mejor punto
dentro de la sociedad, la razón se despliega como una acción prolongada del lenguaje, el consenso
se logra gracias a los debates realizados y superados de la mejor forma con la suficiente calidad
argumentativa; este acuerdo puede mover o cambiar las razones que orientan lo político, ayudaría
a que las instituciones formaran una cooperación en beneficio de la justicia públicamente
reconocida. De esta forma una sociedad que pueda moverse, cambiarse, manifiesta un tipo de
legitimidad: la legitimidad es un consenso de varios hacia una misma dirección a través del
dialogo. Para Habermas la “legitimidad es también una verdad modificable pero compartida por
todos”.

2.- ¿Qué significa que la labor del juez se desenvuelva entre la libertad y la restricción?

Kennedy nos muestra en la lectura desde su rol de juez las ideas que desea plasmar en el fallo que
debe dictar, pero que pesar de ser su opinión, su punto de vista, lo que él cree que es lo correcto,
lo que se debe aplicar en el presente caso, no puede dictarla sin dejar de tomar los factores que
pueden o podrían llegar a ser afectados con la decisión, es decir que no solo debe tener en cuenta
su razonamiento, si no todos los demás por formar parte de un colectivo, de una sociedad civil y
jurídica. Con el análisis del caso para poder llegar a la decisión de fondo detecta que hay una seria
de irregularidades, de oposiciones de dudas, no hay norma que regule expresamente el caso, todo
está la interpretación judicial, el juez o el Tribunal debe recurrir a la analogía de otras normas para
llegar a la Resolución del caso. Los intérpretes judiciales no pueden actuar de la forma o modo en
que ellos deseen, deben analizar todos y cada uno de los indicios que sirvieron de base para sentar
sus conclusiones sobre lo que ellos creen que es lo correcto o lo justo sin dejar de tomar en su
interpretación a aquellas normas que puedan fijar un parámetro para sus argumentos, que le
puedan servir de base o de guía, por lo anterior se puede arribar a la conclusión de que el Juez
cuenta con una libertad en cuanto a la interpretación que realice de la ley que sirva o pueda servir
de fundamento de su decisión, pero la misma no es ilimitada pues es facultad del juez interpretar
mas no legislar por lo que este poder de interpretación, esta cierta libertad que tiene en el
momento se encuentra limitada por las leyes o normas que se encuentran contenidas en el
ordenamiento jurídico, si bien es cierto que en algunos caso como el presentado por Kennedy, hay
casos en los que no se encuentra una norma regulada como tal, allí es donde se encuentra la
libertad del juzgador al poder recurrir a la analogía, en decidir que norma es la que se ajusta al
caso en concreto y hasta donde llevarla en su aplicación, pero es también allí donde se encuentra
la restricción, pues necesariamente debe fundamentar sus decisiones en un mandato legal, no
puede salirse de los parámetros fijados por este, puede sí o no darle una interpretación taxativa;
pero lo que si no puede es fallar basado en un argumento o creencia propia.

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